Acompañamiento a La Juventud

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1 ACOMPAÑAMIENTO A LA JUVENTUD Dirección y acompañamiento espiritual. Aprender a escuchar. Algunas sugerencias para los que desean asesorar y acompañar espiritualmente En el acompañamiento espiritual es necesario pedir luces al Espíritu Santo para que nos enseñe a aprender a escuchar a los demás. Para ser, comola Iglesia desea, un buen servidorde la Tradición viva de la oración, la persona que dirige espiritualmente debe

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Estudio de pedagogía juvenil

Transcript of Acompañamiento a La Juventud

ACOMPAAMIENTO A LA JUVENTUD

ACOMPAAMIENTO A LA JUVENTUDDireccin y acompaamiento espiritual.Aprender a escuchar. Algunas sugerenciasparalosque desean asesorar y acompaar espiritualmenteEn el acompaamiento espiritual es necesario pedir luces al Espritu Santo para que nos enseeaaprenderaescucharalosdems.Paraser,comola

Iglesiadesea,un

buen servidordela

Tradicin viva

dela oracin,

la

persona

que

dirige espiritualmente debe procurar:

Orarporelotro.PedirlucesalEspritu.Seguirlasrecomendacionesdelossantos:encomendarseasu ngel Custodio.Situarseenla

pieldel

otro;

intentar vercon susojos; procurarentender porquepiensa

yactadeunaforma determinada.

Utilizarellenguajedelalibertad;un lenguaje positivo,

esperanzado

y siempre animante.Generar confianza y cercana.Valorar qu entiende y qu no entiende de lo que se le dice; y lasrazones por las que no entiende.

Dialogar, preguntar, aprender del otro.Serflexible.Conoceracadapersonaen su

singularidad.No

procederpor reglas generales, sin etiquetar jams, sin

rigideces

ni

criterios estereotipados: cada persona es todo un mundo en singular; y en la adolescencia y juventud, un mundo singular y cambiante.

Comprender:noasombrarse

por

los errores.Evitar

cualquier expresinque suponga

echarle

encaraloque desconoce.

Valorarlasituacinconcretaenque se encuentra cada persona.Algunosproblemassesolucionan contndolos. En muchos casos bastar con saber escuchar.En ocasiones, lo que se necesita es recibir una sonrisa y una palabra de nimo, ms que un largo discurso.

Procurarencontrar

el

lenguajeque entiende

cada

persona

y

las motivaciones que le mueven, segn su modode

ser:argumentosracionales, afectivos,

intuitivos,

analticos...

Una pregunta

directano

plantea

ningn problema para una persona extrovertida; pero puede retraer a una persona tmida.

Partirdedondepartecadapersona,sin dar nada por supuesto.Procurar ser muy pacientes. Aprender a esperar.Repetirlosmismosargumentos con distintas formulaciones, sin cansar.

Transmitir

confianza,

entusiasmo, afectoy

optimismo.

Nodarjams sensacindeenfadoofastidioantesus errores o ignorancias, de imposibilidad de alcanzar las metas, derrotismo, etc.

Ayudar a mejorar a las personas mediante unplanoinclinado,

pocoapoco,con planteamientosestimulantes:

noutilizarjamslairona,laburla,la ria.Con todo el corazn de quien lleva toda suvidaentregadoa

losjvenes,deseo que estas pginas ayuden a los jvenes y alosquesiguensuacompaamiento,a que sean testigos de fe.Con afecto, Felipe Santos, SDB

Pararesponder

a la peticinquese

meha hecho, propondr algunos puntos

de

reflexin teolgica

en

el acompaamiento.Enun primer

momento, haruna breve reflexin sobre

la

Iglesiay

su misin,

a

partir

del Evangelio

de

Marcos.Eso

mellevara

un segundo

momento proponiendo

algunos criterios

para

el acompaamiento humano yespiritual

de

los jvenes.Y concluir subrayando la actituddefequeme parece debe estaren el corazn

de

la vida

de todo acompaador.

I - A PARTIR del EVANGELIO de MARCOS..,Para hablar de la Iglesia, he elegido a propsito partiendo de esta evangelio. Por qu? Constatamos que los jvenes tienen poco acceso a un cierto lenguaje de Iglesia, porque les parece abstracto, intelectual por su misma coherencia y poca incidencia en su existencia diaria. En lugar de dar gusto para entrar ms adelante en la vida cristiana, este lenguaje corre el riesgo de mantenerlos en el umbral.

Ahorabien,es antetodounaplenitud

devida,

un despertar, que ha hecho nacer la comunidad cristiana: la experiencia de la resurreccin de Cristo. Los primeros cristianosvivieronantetodojuntos,reunidosenuna comunidadquereza, comparte, celebrayanuncia la

resurreccin y, a partir de esta experiencia, leyeron el sentido de la vida de Jess y encontrado en su vida el origendelacomunidadeclesialqueviven.Esesta experiencia la que nos cuentan y la que nos conviene en la narracin de los evangelios.

Desde este punto de vista, el recurso al Evangelio puede renovarnuestrolenguaje:lafuerza simblicadelas imgenes re-engendra del interior nuestra manera de sentir y de hacer Iglesia. En el Evangelio, la narracin de la experienciaesprimeroporrelacinalapresentacin coherente y organizada del misterio cristiano. Invitaa arriesgarse en ese camino, existencial.

Tomemos en vivo uno de los textos-clave que muchos exegetas consideran como un texto fundador. Se trata de Marcos 3, 13-19 :

"Jess sube a la montaa y llama a

los

quequera. Vinieron a l y escogi a los Doceparaqueestuvieran conl,y para enviarlos

a predicar

conel

poderde expulsar demonios."

Es un texto central para expresar el sentido y la misin de la Iglesia, y por tanto diferentes vocaciones en la Iglesia. "ELIGI DOCE" - Doce, es a la vez una cifra simblica que representa a las 12 tribus de Israel y por tanto significa toda la Iglesia que se instaura, el nuevo Israel.

Pero es al mismo tiempo 12 nombres( y a continuacin se dice el nombre de cada una de las doce) doce nombres, es decir,algunosenlaIglesiaquevanasignificar particularmente en su existencia la vida eclesial entera.

Cul es la misin de esta comunidad eclesial? Es doble y los dos aspectos estn indisolublemente unidos entre s: "Eligi a Doce para estar con l y para enviarlos"

"ESTAR CON L" Se trata de esta experiencia que todo cristiano es llamado a hacer de la presencia en Cristo resucitado en su vida, como hicieron los discpulos.

No es solamente una experiencia religiosa, ni siquiera una experienciade Dios,sinoelencuentrodelDios

de Jesucristoquetransformalaexistencia.Entrar

eneste dilogo de libertad: "Llama a los que quera-ellos vinieron a l", a experimentar la consistencia de su persona en el coraznde la oracin,a gustarestallamada

en una relacin personal que compromete a todo el ser.

Este "estar-con Jesucristo" est enteramente atravesado por un "ser-enviado" a los hombres y a las mujeres, al mundo.

"PARAENVIARLOS"Estodoelaspectomisin, presencia en el mundo, compromiso para transformar este mundo. Y el Evangelio precisa este envo, esta misin: "Anunciar la Palabra con poder de expulsar los demonios".

"ANUNCIAR LA PALABRA" Es pues un anuncio, anuncio de una Buena Nueva, Buena Nueva de Resurreccin: proclamar que est vivo, presente y actor en el mundo de hoy.

Testimoniarque conCristo, es posible

un futuro,siempre

posiblepara

s,

parasus semejantes,

para

todo

hombre. Dejar resuena en el corazn de cada uno esta conviccinqueesla fuentedenuestra

fe: nuestro mundo est salvado; la salvacin se nos ha dado; en el trabajo est la Iglesia y cada uno de nosotros.

Proclamar la palabra no es ante todo ensear principios ticos y verdades dogmticas, aunque si la Buena Nueva de la Resurreccin de Cristo comporte principios ticos y verdades dogmticas. Pero es testimoniar esta insurreccin de vida y de amor en el corazn mismo de un mundo marcado por el pecado.

Es a la Iglesia sacramento de salvacin y tambin a nosotros a quienes corresponde en el mundo mantener la Esperanza por medio de esta Palabra de vida que hay que anunciar.

* "Anunciar la Palabra CON PODER DE EXPULSAR DEMONIOS"Expulsarlosdemonios,Ququieredecir?AyerelP.

Madelin hablabadel diablo y de sus astucias. En el Evangelio,unhombreposedoporundemonioesun hombre alienado, en la confusin, la no-verdad en relacin consigo mismo y con los dems; estn al acecho para impedirles que vivan. Est fuera de l y al mismo tiempo esclavo.

Expulsar a los demonios, no es contribuir a poner al hombre de pie, a llevarlo ala verdad de serlo; a permitir

que viva digno, autnomo, libre, y eso actuando a nivel personal:

Ayudar a formar la verdad en s, dar consistencia, permitir tomar decisiones libremente y reconocer sus dinamismo, sus lmites, su pecado.

Yactuando

anivelestructural tambin:trabajarpara instaurar ms justicia, paz, compartir con los hombres, las sociedades,las sociedades,enlosaspectosculturales, econmicos y polticos.

Estepoderdeexpulsarlosdemoniosnoesninguna superioridad, es una autoridad recibida de Cristo, es un don y su fuente est en este estar con l. Su contacto debe ser contagioso de salud para los dems en esta justa articulacin del corazn, inteligencia, afectividad y voluntad... Ser cristiano, es formar parte de esta comunidad de los Doce, el Pueblo de Israel nuevo, en una marcha de libertad en la que la iniciativa de Cristo resucitado es la primera y la que llama... Formar parte de esta comunidad para estar con l, Jesucristo, y al mismo tiempo para ser enviado a anunciar la Palabra y expulsar demonios.

Hay que mantener estas tres dimensiones que estn por otra parte en el corazn de la vida sacramental de la Iglesia: por el Bautismo, todo cristiano se sumerge en Jesucristo, en su muerte y resurreccin, y al mismo tiempo en la comunidad cristiana para el servicio del mundo. La vocacin bautismal se precisa para los unos y los otros por llamadas particulares.

Perosialgunos,

en

algunos,en la

Iglesia,reciben la responsabilidaddeacompaaraotroshermanos

y hermanas, el fin de este acompaamiento ser siempre permitir yfavorecer

estaarticulacin,sea

cualseasu forma concreta.

II - DIMENSIONES HUMANAS Y ESPIRITUALESMeparece queestaprimerapartepuededarun fundamentoaalgunas reflexionesmspastorales

y concretas en las dimensiones humanas y espirituales del acompaamiento.

Al distinguir, por hablar as, estos dos puntos, importa sentirhastaqupuntoestnencorrelacin;enla existencia concreta de los jvenes, como en la nuestra, lo humano y lo espiritual estn indisolublemente unidos.

* EL ACOMPAAMIENTO HUMANOCualquiera que sea la salida de la investigacin de los jvenes y la forma precisa del compromiso que pueda desprenderse, se trata de permitir a los jvenes construirse humanamente, de estar en pie. Me parece que los tiempos actuales invitan a poner ms atenciones a la calma de

quienes vienen a buscarnos.

Acompaar, permitir y favorecer esta lenta maduracin de la personalidad, se funda en nuestra fe en la Encarnacin. El encuentro de Jesucristo es un dilogo de libertad. En el Evangelio la manera propia de Cristo consiste siempre en dar cuerpo, autonoma, posibilidad de hablar y de existir delante de l. "Qu quieres que haga por ti? -Que yo vea!".Poderhabitarsupalabra,expresarsudeseo,y dejarlo que se trabaje en contacto con Cristo, descubrir as su propia verdad y atreverse a existir con sus debilidades reconocidas y sus fuerzas de crecimiento... En una palabra, ser hombre, mujer, de pie y en su sitio...

Todo lo que el acompaador puede hacer para poner esta humanidad en su sitio, es situarla unida al Evangelio. Aunque sino se le habla directamente de Jesucristo, abre puertas a una manera de vivir conforme a la de Jess.

Muy concretamente, permitir a un joven que hable de su vida, darle la palabra en familia, su medio, sus relaciones, susactividades, susestudios...,yatravsdeesosus proyectosysudeseo,esimportanteque sea

en

un encuentro personal o grupo.

Para lo cual el acompaador debe ser atento en estos dilogos:

- Qu palabra es posible, por parte del joven, sobre estos diferentes aspectos (vida profesional, vida relacional yafectiva..) ?En efecto la palabra pone a distancia

- Hay aspectos de su existencia de los que no se habla nunca?-Cmosesitaeljoven?Leesposibleaprobary cuestionarse lo que espera y ve?La aprobacin de la actitud, como la crtica sistemtica son el ndice de una dependenciay

deunafaltade autonomaquetendrque destacar poco a poco trabajando.

- Una dificultad presente en un aspecto se encuentra en los otros?Sieselcaso, ayudaranombrarla resistenciaybuscar juntoscmo trabajar es una ayuda preciosa

- En su existencia diaria, hay continuidad o mariposeo?Escapazdetomaryasumirpequeasdecisiones? (separarse de su familia y coger una habitacin, continuar en

un

compromiso

.

.)Escapazdeevolucionar,adaptarse,colaborary trabajar tambin en equipo?- Cmo estructura su vida en funcin de valores, incluso conriesgodeserdesaprobado?Cmo se mantiene y qu cuenta en su existencia?Culesson las experiencias que lo hacen crecer, progresar?En qu y por qu?-Qu inters, qu apertura lleva a las cuestiones del mundo o a la vida local?Msalldelainformacinpasiva,culesu preocupacin por la justicia y en qu se compromete?- Cmo vive con y dentro de su cuerpo? El ritmo de vida, el tiempo de sueo, la manera de alimentarse...Cmo dar a sentir que estas mltiples dimensiones de la existencia hay tambin otros que merecen mirarse de cerca, pues todo forma sistema?

El papel del acompaador, que permite al joven unificarse yreleerlosdiferentes

aspectosdesuvida,es verdaderamente

capitalhoy,vista

la

personalidad

resplandecientedelosjvenes.Estetrabajoes directamente de orden del anuncio del Evangelio; es en consonancia con esta misin por la que podemos echar a los demonios: hacer autnomo, liberar de lo que aliena, permitir habitar sus propias fuentes y dinamismos...

Es ya abrir a la posibilidad de encontrar a Cristo.

LA EXPERIENCIA ESPIRITUALComocristiano,creemosquetodoprogresoenla estructuracin interior, en la firmeza de la personalidad, es ya obra del Espritu. La experiencia espiritual y la vida espiritual no van aparte, en el aire, por encima, al lado..de esta enrazamiento humano. Es la vida concreta de todos los das, vivida segn el Espritu de Cristo resucitado.

Se tratar de hacer descubrir la persona de Jesucristo, para quecrezcalarelacinpersonaconl.Eselfindel acompaamiento de la experiencia espiritual.

La encuesta muestra que los jvenes tienen una gran sed deDios,delosagrado,y

esonosplanteaaveces cuestiones. En efecto, Dios puede ser el lugar de todas las proyecciones porque es inaccesible ms all de todo. Esta experienciadelosagrado,

trascendente,muyfuertee intensa a veces, puede ser tambin una experiencia muy narcisista de s mismo, o una bsqueda de la imagen ideal de s.

Ms bien que mirar la ambigedad que este deseo de Dios puede contener ambigedad real me parece que el

nicocaminodepurificacinposibleesponeralos jvenes en contacto con la persona de Jesucristo. Es el que poco a poco, a su ritmo, hace la verdad; y slo pasando por l descubrimos al Dios de Jesucristo, Dios Padre que hace de nosotros sus hijos, y

somos hijos e hijas del Padre,

hermanosyhermanasentres,miembrosdelmismo Cuerpo para el servicio de los hombres y de las mujeres de nuestro tiempo. Esa es la experiencia espiritual. En la vida de todos los das, soy esclavo o hijo, hija del Padre?

Cmofavorecereste

encuentro conJesucristo?

La Palabra deDioseselcaminoprivilegiadoyms particularmente la palabra tal como se da en el Evangelio. Mirar vivir, actuar, hablar del Cristo del Evangelio. Es toda una apuesta de educacin de la oracin. Es de lo que voy a decir una palabra, sintiendo bien que eso no recubre

toda la experiencia espiritual.

ComolapalabradeDios,lapalabraoracinpuede recubrir realidades muy distintas, experiencias mltiples, con ambigedades. Rezar es dejarse afectar por la palabra de Dios y dejarse transformar por ella.

Evangelizar la oracin por el descubrimiento progresivo de la persona de Jesucristo a travs de textos que lo revela, y estar atento a lo que afecta al joven, a lo que le habla en estos textos, y a la manera de cmo se siente afectado.

Hay caminos diversos, llevados por nuestras tradiciones espirituales,para

educaren

laoracin.Perono

hay algunaslneasdefuerzaen

elcorazndeestas diversidades, para ayudar a estructurar una vida de oracin y hacerla evolucionar en una pedagoga progresiva? El joven debe partir de ah: qu es oracin para l? Y poco a poco suscitar el gusto por la oracin, no slo la gana de rezar, sino un gusto que se afina.

Poner en su lugar el marco.

Proponer al joven que se fije un tiempo, un lugar para la oracin y verificar con l cmo es fiel al marco que se ha fijado. Se juega la capacidad de tomar pequeas decisiones y mantenerse fiel; es muy estructurante y sencillo poner en su sitio.

* Dar a elegir o proponer textos precisos, siguiendo el ao el ao litrgico o el camino que se debe decidir.Textos de la Antigua o de la Nueva Alianza que permiten contemplar una y otra gran figura del Antiguo Testamento y su cumplimiento en la persona de Jess.

* Que el joven pueda reflexionar, observar lo que ha gustado en este texto y lo que ha hecho nacer en l: paz,problema,angustia,valor,deseodeirhacia adelante.

Poder releer su oracin e indicar as lo que el Espritu ha dado saborear y los efectos que eso produce en s permite recorrer poco a poco su camino, su vocacin personal.

Aprender a releer lo que ha pasado en la oracin.

Esunservicioeclesialverdaderamentemuy importante permitir a un joven de encontrarse poco a poco en lo que vive con el Dios de Jesucristo:permitirlequeencuentrealgunas palabras ajustadas para que diga lo que ocurre. La

actitud

del

acompaador esantetodo escuchar con discrecin el trabajo del Espritu en

elotro. Escuchar sinproyectar

suspropios deseossobreloque debera

descubrir

o experimentar el otro. Escuela de despego y de libertad. Elacompaadorslopuede

serel testigo de esta Alianza que se hace entre el joven y Dios. No la provoca ni la interfiere.

Enestaescucha,levienebienser

atentoa

las repercusionesafectivas, frutodeesteencuentro

hay

alternanciaentremomentosdegustointerioryde momentos de desaliento? Lo que es ms bien signo de una relacin que se viene abajo. O, al contrario, los momentos de oracin han tenido siempre la misma tonalidad: sea la alabanza, sea la depre, sea los razonamientos ms que un impacto afectivo, lo que podra ser signo de resistencia a dejarse invitar por esta Alianza.

Enfin, lecompete al

acompaadorpercibir cmola oracinda sentido

asuvidaconcreta: Permiteuna unificacin

delapersona,un

camino

demadurez?

Percibe mejor su vida como un don y los proyectos que consideracomorecibidosdeOtros?Sevuelve apasionado por la vida de los hombres y de las mujeres de hoy?

Abre la oracin a ms atencin a los dems, sea cual sea la forma? Conduce a una vida eclesial alimentada por los sacramentos y enraizada en una comunidad cristiana?

En breve, se trata de sentir si el estar con Jesucristo de la oracin est atravesada por un ser enviado a los dems, del interior de una comunidad eclesial. Eligi a los Doce para estar con l y para enviarlos.

III EL ACOMPAADOR, UN HOMBRE DE FEEnviados, tambin lo somos cuando nos encontramos, o nos ponemos en el camino de jvenes que buscan cmo orientar su vida. Este envo comporta una gracia, un don que supone una vuelta a nuestra fe.

El acompaador es un hombre de fe. Me gustara terminar con esto. Un hombre de fe, es decir, alguien que lleva a los jvenes una mirada de esperanza y de fe llevada a cabo en la experiencia de salvacin que le ha transformado. Al modo de Cristo su lectura de lo real revela las fuerzas de crecimiento que habitan en cada uno y el mundo que sabe que est marcado por el pecado.

Un hombre de fe que siempre se orientaal Maestro de la Historia: hoy Dios llama y suscita mujeres y hombres para consagrar su existencia a su servicio. Todava hoy, el Cristo resucitado se da en su palabra, la Eucarista, los ms pobres, y este encuentro transforma el corazn y se abre al otro. Hoy,el Espritu de Dios trabaja el mundo, acta y su soplo pone en prctica energas nuevas.

No somos nosotros lo que hacemos nacer en el corazn el deseo de seguir a Cristo, es su obra, ciertamente, a veces nuestras existencias, nuestras palabras y nuestros gestos son signo de dar vida y se abren al futuro.

Hoy,loquenosimportaessertestigosqueviveny comparten lo que

es la Buena Nueva. El encuentro de Jesucristo, este camino de Vida descubierto, nos permite crecer. Un camino que es tambin un xodo, la salida del pas de la esclavitud, el paso que abre a una mayor libertad en el corazn mismo de nuestros propios fallos y lmites, un camino que queda abierto.

Esta alquimia interior, de orden y conversin, lo hace audaz, libre e inventivo.

En el fondo, slo somos"los embajadores de Cristo", como dice Pablo. Embajadores para testimoniar una Vida que nos atraviesa y nos supera.