Actividad 1_Lect1_Comín.pdf

download Actividad 1_Lect1_Comín.pdf

of 40

Transcript of Actividad 1_Lect1_Comín.pdf

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    1/40

    Comn, F., Hernndez, M. y Llopis, E. (2010). Cap. 5 La

    difusin de la Industrializacin y la emergencia de laseconomas capitalistas (1815-1870). En Historia

    econmica mundial siglos X-XX. (pp.199-237). Espaa:

    Crtica.

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    2/40

    5. LA DIFUSION DE LAINDUSTRIALIZACION Y LAEMERGENCIA DE LAS ECONOMIAS

    CAPITALISTAS (1815-1870)ANTONIO PAREJO

    Universidad de Mcilaga

    Entre 1815 y 1870 los especialistas suelen situar el arco cronolgico que de-fine la difusin de la primera revolucion industrial, iniciada en Gran Bretaria enel siglo xvin, por el resto del continente europeo y Estados Unidos. La eleccin

    de la primera fecha obedece fundamentalmente a acontecimientos de carkter po-litico, pero que tuvieron profundas repercusiones economicas: el final de las gue-rras napolenicas y con ellas el de la inestabilidad abierta con la RevolucionFrancesa de 1789; asimismo, pese al carkter profundamente conservador de larestauracin de 1815 (el llamado Congreso de Viena), el de la progresiva y defi-nitiva liberalizacin de los factores de produccion, elemento previo e imprescin-dible para allanar el camino de la industrializacin.

    La fecha de cierre puede ser ms discutible, pero tambin esti acadmica-mente aceptada: aunque a comienzos de la dcada de 1870 se produjeron algunos

    acontecimientos polftico-blicos importantes la guerra franco-ptusiana, la co-muna de Paris, el nacimiento del Estado aleman, lo realmente significativo fueque, en torno a ese ario, comenzaron a emerger los que ms tarde se convertirianen elementos definitorios del nuevo paradigma tecnolgico (la segunda revolu-cion industrial) que sera estudiado en el capitulo siguiente: a saber, la electricidady el petroleo como nuevas fuentes de energia, el motor elctrico y el de combus-tic% interna como convertidores energeticos, la industria quirnica y la fabricacinde acero como sectores lideres, la empresa corporativa y la primera mundializa-cin de los mercados y los factores.

    En cualquier caso, en los tiltimos arios se ha modificado la forma de abordarlos procesos de industrializacin, al igual que la de la propia revolucicin industrialbritanica: incluso de manera ms acentuada, ya que las incorporaciones teoricasy metodolgicas de la historiografia ms reciente la ausencia de cualquier rup-tura revolucionaria con el pasado; un enfoque sectorial ponderado y no sesgado

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    3/40

    200 HISTORIA ECONoMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    hacia determinadas ramas manufactureras; el papel del Estado; la incorporacindel territorio (la region) como marco adecuado para entender los fenmenos deindustrializacin, adquieren tanto o ms sentido para aquellos paises continen-

    tales industrializados a lo largo del siglo xix que para la propia Gran Bretafia.1Razones que han llevado a los especialistas a llamar la atencin sobre las dife-rencias de partida una estructura econmica y social diferente a uno y otro ladodel canal de la Mancha, y a concluir que aunque los resultados finales fueransimilares en aim instancia, crecimiento economic y cambio estructural vin-culados a unas indudables mejoras de la productividad los caminos recorridosno tuvieron por qu ser idnticos.2

    Los argumentos anteriores remiten, directa o indirectamente, a dos de losgrandes asuntos que, a pesar del acervo investigador acumulado en las tiltimas

    dcadas, siguen siendo motivo de discusin entre los especialistas: a saber, laexistencia de diferentes modelos de industrializacin por parte de los paises se-guidores del ejemplo britnico, y la dimension, regional o nacional, de este tipode fenOmenos. Aceptada en el primer caso la legitimidad de las distintas vias demodernizacin basadas en versiones ms o menos distintas del original britni-co hasta el punto de que muchos autores prefieren hablar de la existencia devarios modelos de industrializacin en el siglo xix- 3lo que se discute es lapertinencia de aplicar los mismos criterios explicativos de la emergencia in-dustrial de las Islas Britnicas a los paises del Europa continental o a Nortea-mrica. Tales precauciones se justifican si tenemos en cuenta la variedad devias modemizadoras materializadas a lo largo del siglo )(ix, con diferenciasms acusadas conforme nos alejamos en el tiempo y el espacio de la trayecto-ria britanica, pero asimismo presentes en el caso de aquellos pases que en fechastempranas iniciaron un camino de crecimiento similar al insular. La excepcionali-dad francesa definida por un lento crecimiento demogrfico, bajas tasas de ur-banizacin y escasez y alto precio del carbn, es quiz el ejemplo ms conoci-do,4pero desde luego no el Unico; todavia ms sorprendente fue lo ocurrido enHolanda, un pals dotado de una amplia red de transporte, de una agricultura efi-ciente, con un amplio imperio colonial y con disponibilidades de capital humano,

    que, sin embargo, apenas se industrializo hasta finales del siglo xix. 5E inclusoBlgica, ejemplo clasico de emulacin del modelo britnico por su proximidadgeogrfica, las relaciones econmicas entre ambos pases o su similar dotacin derecursos present6 notables diferencias con Gran Bretafia: el papel desemperiadopor el sistema financier, la propia actitud del gobiemo y una estructura fabril notan dorninada por el algodn fueron argumentos que pesaron mucho ms en elcontinente que al otro lado del canal de la Mancha.6

    Ademds, ni factores de proximidad geogrfica o econmica llegaron a resul-

    1. Pollard (1996).2. O'Brien (1986), Mathias (1997), Toninelli (1997).3. Cameron (1985), Mathias (1997).4. Lvy-Leboyer y Bourgignon (1990), Crouzet (1996).5. Van Zanden (1996).6. Van der Wee (1996).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    4/40

    INDUSTRIALIZACIN Y ECONOMAS CAPITALISTAS 201

    tar imprescindibles, de manera que un pas lejano a Gran Bretaa, localizado enel interior del continente y pobre en aquellos recursos naturales adecuados a laprimera revolucin tecnolgica como Suiza, se convirti en uno de los ms in-

    dustrializados de Europa, gracias precisamente a la abundancia de un factor tra-bajo altamente cualificado y a su especializacin en ramas manufactureras comola industria relojera y en la modernizacin de diversas especialidades textiles.'Por otra parte, es necesario sealar que conforme fue avanzando el siglo xtx, losfenmenos de emulacin no se establecieron exclusivamente con el modelo bri-tnico: as, la experiencia alemana tuvo mayores puntos de conexin con la bel-ga carbn, industria siderrgica, ferrocarriles, papel del Estado que con la delas Islas Britnicas,' y algo similar ocurri en los pases de la periferia europea,tan limitados en su acceso tardo a la industrializacin por su propia (y casi siem-pre peor) dotacin de recursos, como por la influencia que ejercieron aquellosque asumieron ms tempranamente la primera revolucin tecnolgica Italia,por ejemplo, se mantuvo ms cercana a Alemania que a Gran Bretaa o Francia,9mientras que el modelo espaol present ms similitudes con estas dos ltimas.'

    Por lo que se refiere al segundo de los aspectos apuntados la consideracinnacional o regional de los fenmenos de industrializacin, la historiografams reciente respalda la pertinencia de seguir utilizando ambos enfoques, que deningn modo deben ser excluyentes: mientras que el mbito regional se refiere avariables que adquieren su verdadera naturaleza en esta dimensin territorialuna actividad protoindustrial previa, mercados, transformaciones agrarias, re-

    cursos fsicos y humanos, el enfoque nacional alude a cuestiones sociales, eco-nmicas o institucionales que superan y son comunes a todos los procesos de in-dustrializacin en un mismo pas: especialmente el papel del Estado, que porli mitado que fuera en el perodo que nos ocupa, desempe una funcin bsica enaspectos relevantes para la industrializacin.

    En resumen, caminos diferentes, modelados por distintas realidades naciona-les y regionales, pero a la postre, industrializacin, crecimiento econmico ycambio estructural. El cuadro 5.1 muestra algunas de estas transformaciones,aportando, para varios pases europeos y Estados Unidos, cifras correspondientes

    a las fechas de inicio y final del perodo atendido en el presente captulo. Una de-cena de variables, que pueden entenderse como un conjunto de indicadores de de-sarrollo econmico considerado en su ms amplia acepcin: desde aquellos ex-clusivamente industriales tasas de crecimiento del producto manufacturero,cifras de produccin y consumo a otros referidos al comportamiento de la ren-ta por habitante o la modernizacin de las comunicaciones.

    Aunque la mayora sern objeto de un tratamiento pormenorizado en losapartados siguientes, por ahora el cuadro permite avanzar algunas conclusionesde inters. La primera de ellas se refiere al hecho de que todos los pases con-

    7. Fritzchse (1996).8. Tilly (1996).9. Toniolo (1988).

    10. Carreras y Tafunell (2004).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    5/40

    202 HISTORIA ECON6MICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    templados y tambin los restantes de los europeos no incluidos en el cotejo-experimentaron en esta etapa una transformacin ms o menos profunda de susestructuras productivas, que terrnin6 impregnando al conjunto de sus actividades

    econmicas y afectO positivamente a sus niveles de bienestar; la segunda, quepese a tales avances generalizados, Gran Bretaiia era todavia en 1870 la ms avan-zada de las economias del mundo; tanto por niveles de renta como por niveles deindustrializacin. Cualquier variable que se seleccione refleja esta ventaja, seanlas estrictamente industriales datos de produccin de energla, hierro o consumode fibra textil o las que se refieren alas macromagnitudes." Una afirmaci6n quepor supuesto no invalida el extraordinario esfuerzo industrializador realizado fue-ra de las Islas Brithnicas. Aunque no disponemos de datos para las dcadas inicia-les del siglo mx, es muy posible que en esos momentos la produccin manufactu-

    rera britanica supusiese alrededor del 75 por 100 del total mundial, mientras queen 1870, y como puede observarse en la fila cuatro del cuadro 5.1, la situacion eramuy distinta: apenas alcanzaba el 32 por 100, seguida a no mucha distancia de Es-tados Unidos (23,3 por 100), Alemania y Francia (13,2 y 10,3 por 100 respectiva-mente); porcentajes que en cualquier caso y sta seria la tercera conclusion quese desprende de las cifras ponen de manifiesto el catheter territorialmente con-centrado de la primera industrializaciOn: solo los cuatro paises citados absorbianentonces casi el 80 por 100 de la produccin industrial mundia1.12

    Para analizar estas cuestiones, el capitulo se ha estructurado en tres grandesapartados: el primer() se dedica al estudio de los componentes fundamentalescambio tecnolgico, produccion y consumo de energia, y desarrollo de secto-res manufactureros lideres del proceso industrializador; el segundo, al corn-portamiento de la demanda, incidiendo especialmente en el aumento del numerode consumidores, la ampliacin de los mercados (interiores y exteriores) y la me-

    jora de los niveles de renta; el tercero y ultimo aludird a los factores de produc-cin (capital y trabajo) y al papel que el Estado y las instituciones financieras de-semperiaron en aquellos paises que, entre 1815 y 1870, se sumaron a la primerarevolucin tecnolgica.

    5.1. PAUTAS DE LA INDUSTRIALIZACIN EUROPEA Y ESTADOUNIDENSEDURANTE LA PRIMERA REVOLUCIN TECNOLGICA

    Ene rgia e indu strializacin

    Al igual que ocurrio en el caso britanico, los primeros procesos de indus-trializacin desarrollados fuera de las Islas Britanicas pueden entenderse tam-bin como el transit de una economfa organica avanzada a otra de origen mi-

    neral. Es decir, fue el descubrimiento de las posibilidades energticas delsubsuelo el elemento cave que permitiO superar los limites impuestos por los

    11. Maddison (1997).12. Fontana (2003, 253).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    6/40

    CUADRO5.1. INDICADORES DE DESARROLLO ECONMICO EN VARIOS PASES OCCIDENTALES (1820-1870)

    G. B retaa

    1820 1870

    Estados Unidos

    1820 1870

    Francia

    1820 1870

    A le m an ia

    1820 1870

    B l g ic a

    1820 1870

    Espaa

    1820 1870

    Italia

    1820 1870

    /* 44,3 47,1 14,5 26,5 27,8 28,7 39,2 15,1 20,5

    2 1.756 3.263 1.287 2.457 1.218 1.858 1.112 1.913 1.291 2 .640 1.063 1.376 1.092 1.467

    3 10 0 10 0 73,3 75,2 69,3 56,9 63,3 58,6 73,5 80,9 60,5 42,1 62,1 44,9

    4 31,8 23,3 10,3 13,2 2 ,9 2,4

    5 620 4 .040 760 5.590 90 1850 40 2.480 40 350 10 210 10 330

    6 17,7 112,2 0,3 36,6 1,0 13,3 1,3 34,0 2,0 13,7 0 ,6

    7 688 6 .480 16 8 2 .212 266 1.211 110 1.634 90 594 54 20

    8 1,89 3,84 0,03 0,91 0,08 0,56 0,06 0,41 0,46 1,91 0,01 0 ,06 0,02

    9 119 48 9 28 85 81 1,1 16 3,0 27 1510 2,3 20,1 4,5 85,4 0,4 15,5 0,4 18,8 0,3 2 ,9 5,3 0,02 6, 4

    FUENTES: 1, 6 a 10: Mitchell (1992); 2 y 3: Maddison (1997); 4: Bairoch (1976); 5: Landes (1979).* /. Poblacin activa industrial (porcentaje)

    2. PIB/habitante ($ 1990)3. PIB/habitante (GB=100)4. Participacin en la produccin manufacturera mundial (% )5. Potencia de las mquinas de vapor (miles caballos de vapor)6. Produccin de carbn mineral (millones tm)7. Produccin de arrabio (miles tm)8. Consumo de carbn mineral (tni/habitante)9. Consumo de algodn (kg/habitante)

    10. Kms. de ferrocarril (miles)

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    7/40

    204 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS XXX

    factores fisicos a las economias tradicionales, en las que la productividad de-pendia exclusivamente de las materias primas de carcter organico. 1 3El bino-mio carbn-mquina de vapor marca, por tanto, el arranque de la primera revo-

    lucin tecnolgica. Aplicado primero a esfuerzos fijos la produccin deenergia necesaria para los procesos productivos en el sector industrial y pos-teriormente tambin a esfuerzos mviles (transporte terrestre, ferrocarril, y mstarde maritimo: navegacin a vapor). En cuanto al convertidor energetic, elgrfico 5.1 muestra el espectacular crecimiento de la capacidad de todas las ma-quinas de vapor en funcionamiento (fijas y mviles) en Gran Bretaiia, el con-

    junto de Europa continental y EEUU entre 1840 y 1870. La inclusion del primerpals industrial en la comparacin sirve para situar adecuadamente el extraordi-nario incremento de la capacidad de las mquinas de vapor en Estados Unidosque ya era superior a Gran Bretatia en 1840, mientras que en 1870 absorbiacasi el 63 por 100 de toda la capacidad de las mquinas de vapor instaladas enel planeta, pero asimismo las distancias existentes entre las Islas Britnicas ylos seguidores europeos, quienes hubieron de esperar nada menos que a 1860para superar entre todos el total de caballos de vapor empleados por la industria

    GRAnco 5.1. CAPACIDAD DE LAS MQUINAS DE VAPOR FBAS Y MVILES, EN GRANBRETAi

    slA, ESTADOS UNIDOS Y EUROPA CONTINENTAL (1840-1870)

    (miles de caballos de vapor)

    8.000

    7.000

    6.000

    5.000

    4.000

    3.000

    2,000

    1.000

    0GB E EUU Eu ropa COP trJraal

    1840 1850 p1860 01870

    FUENTE: Landes (1979, 271).

    13. Wrigley (1993).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    8/40

    INDUSTRIALIZACIoN Y ECONOMIAS CAPITALISTAS 205

    y el transporte britanicos. Se trat, ademds, de un crecimiento muy desigual,vinculado tanto a la extension de las redes ferroviarias como a la propia difusi6nde la primera industrializacin, y protagonizado sobre todo por los paises no-

    roccidentales primer Francia y Blgica y luego Alemania y con una parti-cipacin much ms reducida de los meditertineos (espatioles e italianos ape-nas alcanzaban el 7 por 100 de toda la capacidad instalada), del Este y losescandinavos. Como se veil ms adelante, la extension del ferrocarril desempe-arIa papel fundamental en la integracin de los mercados interiores y en eldesarrollo de la industria siderdrgica, pero tambin explica por si sola buenaparte de la enorme difusin de la mquina de vapor que se produjo en Europa yEstados Unidos a partir de la dcada de 1840.

    A mayor mimero y capacidad de mquinas de vapor, mayor necesidad deconsumo energtico de combustibles f6siles. Los datos disponibles apuntan a un

    notable incremento de la produccin de las distintas variedades de carbon mine-ral (hulla, lignito, antracita) desde comienzos del siglo xix en todos los paises quedisponian de este tipo de yacimientos (de Europa y en Estados Unidos), asi comoa un aumento considerable de las importaciones en aquellos casos en los que laoferta interior no alcanzaba a cubrir la demanda. El grafico 5.2 y de nuevo el cua-dro 5.1 corroboran ambas afirmaciones. En cuanto al volumen extraido, las cifrasaumentan significativamente a partir de 1850, un fen6meno que, como el incre-ment ya seiialado de la capacidad de las mquinas de vapor, debe relacionarsetanto con los avances de la industrializacion como con la extension de la red fe-

    rroviaria. No obstante, con ser importantes, tambin en el caso del combustiblelas cifras belgas, francesas o alemanas, estaban muy lejos de las britanicas: nodebe olvidarse que en 1830 toda la produccin de hulla continental s6lo signifi-caba el 30 por 100 de la britanica, y que pese al espectacular aumento reflejadoen el grfico 5. 2, cuarenta aiios ms tarde, la suma de todo el combustible fOsilextraido en el continente ascendia a 71,5 millones de toneladas cuando en las Is-las Britnicas superaba los 115.1'

    Estas carencias carboneras eran especialmente importantes en los paises de laperiferia europea, tanto en el sur (especialmente en Italia) como en el este y el

    norte, lo que obligaba a incrementar las importaciones de hulla britnica o belgay a desarrollar fuentes altemativas de energia. En el primer caso, sabemos que losporcentajes del volumen importado sobre el consumo total de carb6n oscilaronentre el 90 por 100 de Italia y Suecia, el 50 por 100 de Espana y el 30 por 100 deFrancia, mientras que en lo que se refiere a energias altemativas al carbn, la deorigen hidrulico fue la que concentr6 la mayor parte de las iniciativas. En paisestan distintos en su dotacin de recursos como Estados Unidos e Italia este tipo deenergia representaba todavia en 1870 porcentajes de consumo sOlo ligeramenteinferiores al carbn minera1, 1 5aunque fue en Francia, debido al elevado volumende energia que demandaba su temprana industrializacin, donde 'leg() a desarro-llarse especialmente la tecnologia hidraulica que culmin6 con la invencin y el

    14. Humphrey y Stanislaw (1979).15. Para Italia: Bardini (1998).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    9/40

    206 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    GRFICO 5.2.PRODUCCIN DE CARBN MINERAL EN ALGUNOSPASES EUROPEOS (1820-1870)

    (miles de tm)

    100

    10

    _

    -

    0,1

    0_01

    ( o A

    c

    b 45 15 45 el?NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN. N

    Francia Blgica -- Alemania I. Austria-Hungra - Espaa

    FUENTE:Mitchell (1992).

    perfeccionamiento de la turbina en 1837, y donde la potencia hidrulica instala-da siempre fue muy superior a la proporcionada por el vapor.16En definitiva, durante todo el perodo que aqu nos ocupa la energa hidruli-

    ca se convirti en una opcin eficaz para territorios mal dotados de recursos car-boneros, pero asimismo para determinados sectores fabriles que por alguna raznno se adecuaban a la tecnologa del vapor o que no precisaban de grandes esfuer-zos energticos. Esta afirmacin, que resulta vlida para el caso britnico, lo espara la mayor parte de las industrias textiles del continente, dominadas por lafuerza motriz hidrulica durante todo el Ochocientos, y en general para las delresto de las industrias de bienes de consumo, mientras que el combustible fsil y

    su convertidor energtico asociado predominaban en la minera y en la metalur-

    16. Mokyr (1993).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    10/40

    INDUSTRIALIZACON Y ECONOMfAS CAPITALISTAS 207

    gia: en aquel caso sobre todo para el desagiie de las minas y para la primera trans-formacin del mineral; en este como combustible de los altos hornos para la ob-tenci6n de hierro dulce y acero.

    M odernizacin, crecimiento y divers if icacin del sector m anufacturero

    El crecimiento de la produccion industrial fue generalizado en las economfaseuropea y estadounidense. Las tasas anuales solieron ser ms elevadas en los pal-ses que iniciaron su proceso de industrializacin ya avanzado el siglo xix esdecir, los de la periferia mediterrnea, los nrdicos y los del este, pero en ge-neral, los paises recogidos en el cuadro 5.2, que son Gran Bretaiia y otros paisesque ms tarde siguieron el rnismo modelo de crecimiento, crecieron a un ritmo

    muy similar, ligeramente inferior al 3 por 100. La excepcin fue Esparia, debidoal retraso con que inici su industrializacin.

    El cuadro pone tambin de manifiesto como, al menos hasta mediados del si-glo )(ix, la produccin industrial britnica mantuvo un vigoroso ritmo de creci-miento, ms moderado desde entonces pero no tanto como para que se recortasendrsticamente las distancias que seguian separndola de los paises continentales:ni la irrupcin de Alemania o los paises perifricos, ni el sostenido crecimientofrancs o austriaco fueron suficientes para impedir que, todavia en 1870, la eco-nomia britanica fuese la ms industrializada del planeta.

    CU ADRO 5.2.CRECIMIENTO DEL PRODUCTO INDUSTRIAL (1815-1870)(tasas de crecimiento anual acumulativo)

    Gran Austria-

    Bretafia Francia Alemania Hungria Espaiia Italia Suecia

    1815-1830

    1830-1850

    1850-18701815-1870

    2,46

    3,01

    1,732,70

    2,75

    2,24

    1,972,69

    2,88

    3,852,90

    2,42

    2,992,70

    4,44

    2,53 1,02

    2,17

    5,372,80

    FUENTES: Mitchell (1992), y para Espana, Carreras (1997).

    Las industrias de bienes de consumo

    Crecimiento de la producci6n industrial, pero tambin cambios en la estruc-tura interna del sector manufacturero. La historiografila industrial ms reciente harescatado la tipologia propuesta por el economista alemn W. Hoffmann en la d-cada de 1920, segim la cual las primeras etapas de todo proceso industrializadorestarian caracterizadas por el dominio en trminos de participacin en el valorariadido industrial de los sectores de bienes de consumo frente a los de inver-

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    11/40

    208 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    sin, situacin que se ira corrigiendo a medida que la estructura industrial de unpas maduraba.17

    En realidad, entre 1815 y 1870 casi todos los pases para los que disponemos

    de datos fiables se encontraban en el primero de los estadios sealados por el eco-nomista alemn aqul en el que la aportacin de las industrias de consumo do-blaba a las de inversin, aunque ya en la fecha de llegada cabra apuntar algu-nas diferencias destacables, derivadas sobre todo de la extensin del sistemaferroviario, que en este perodo fue prcticamente la nica variable capaz de mo-dificar el balance intersectorial a favor de los bienes de produccin: as, mientrasen las industrias britnica y francesa la ratio pas de 7/1 en 1840 a 4,5/1 en 1870,las economas de la periferia europea todava estaban situadas en esta ltima fe-cha entre el 6/1 y el 8/1, es decir, con el predominio de actividades manufacture-ras basadas fundamentalmente en la fabricacin de bienes de consumo.'s

    No obstante, ratios ms o menos similares podan esconder estructuras fabrilesmuy diversas. En general, puede concluirse que en la Europa continental y en Esta-dos Unidos, ni la industria textil fue tan algodonera ni la de bienes de consumo tantextil. Tal afirmacin significa que el incontestable dominio del algodn caracters-tico de la revolucin industrial britnica donde hacia 1831 todava aportaba msde un 33 por 100 de todo el producto manufacturero nacional no lleg a produ-cirse en ningn otro pas de los industrializados hasta 1870: en parte debido a loselevados niveles de productividad alcanzados por los gneros ingleses elaboradoscon esa fibra vegetal presentes en la mayora de los mercados europeos desde fi-

    nales del siglo XVIII, en parte como consecuencia de las diversas tradiciones tex-tiles en otros lugares del continente centradas sobre todo en el trabajo de la lanay la seda, y en parte tambin a causa del peso de las industrias agroalimentariaso de otras especialidades de consumo (curtido, cermica, papel, muebles, etc.).

    Sin embargo, ninguno de estos inconvenientes impidi que la elaboracin delalgodn se extendiera por el resto de Europa y Estados Unidos, ni tampoco que de-sempeara, independientemente de su mayor o menor aportacin a los respectivosproductos manufactureros nacionales, un papel tan fundamental como el que tenaen Inglaterra desde fines del siglo xvm: esto es, tambin fuera de las Islas Britni-

    cas el algodn contribuy decisivamente a la extensin del sistema de fbrica y a ladifusin de tecnologa; y tambin, a medida que el ferrocarril permiti la crecienteintegracin de los mercados interiores, convirti en residual el trabajo de algunasfibras textiles (sobre todo el lino), y tuvo parte de responsabilidad en la moderniza-cin de otras (la industria lanera). El resultado fue la conformacin de una serie deregiones industriales, extendidas prcticamente por todo el continente europeo(desde Alsacia y Normanda en Francia, a Baviera en Alemania, Moravia en el Im-perio Austro-Hngaro o Catalua) a veces exclusivamente algodoneras, pero ms amenudo, como resultado de su propia herencia artesanal, dedicadas tambin a laproduccin de hilados y tejidos procedentes de otras fibras vegetales o animales.19

    17. Hoffmann (1958).18. Carreras (2003).19. Pounds (2000).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    12/40

    1834 1852 1870

    INDUSTRIALIZACIN Y ECONOMfAS CAPITALISTAS 209

    Por to que respecta exclusivamente al algodon, el cuadro 5.3 revela el gene-ralizado aumento del utillaje en activo y el consumo de fibra vegetal que tuvo lu-gar en las dcadas centrales del siglo )(Ix, pero tambin la preponderancia brit&

    nica, mantenida e incluso aumentada en las dcadas finales que se analizan eneste capitulo: asi, si de todos los husos mecdnicos para hilar algodn en funcio-namiento en el planeta a comienzos del decenio de 1830, Gran Bretaila tenia algoms del 60 por 100, ese porcentaje se habia incrementado al 65 por 100 cuatro d-cadas ms tarde. En cuanto a los restantes paises, aunque las pautas de creci-miento del sector fueron similares incluida la profunda recesin de comienzosde la dcada de 1860, como consecuencia de la guerra de Secesin estadouni-dense (vase el grfico 5.3), Francia mantuvo durante varias dcadas su yenta-

    ja con respecto a los otros productores, quiz con la excepcin de Alemania a par-tir de mediados de la centuria; mientras, conforme nos vamos desplazando haciala periferia mediterrnea, nrdica o del Este, la especialidad textil fue mucho me-nos importante.

    CUADRO5.3. Husos MECNICOS (en m illones) Y CONSUMO DE ALGODN EN RAMA(kgslhab.) EN GRAN BRETASIA, ESTADOS UNIDOS Y EUROPA CONTINENTAL (1834-1870)

    Husos Consumo Husos Consumo Husos Consumo

    G. Bretatia 10 8,1 18 15,8 36 19,1USA 1,5 2,2 3,6 4,7 6,8 7,5Europa continental* 4,7 0,7 8,1 1,8 13 2,7

    FUENTE: Mitchell (1992).* Incluye: Francia, Alemania, Belgica, Austria-Hungria y Suiza.

    La industria algodonera de la Europa continental y la estadounidense com-partieron algunas caracteristicas con la britnica fueron en todos los casosiniciativas territorialmente muy localizadas; domin la empresa familiar de pe-queiias o medianas dimensiones, pero en el period que aqui se analiza pre-sentaron dos grandes diferencias con respecto a sta, lo que debe considerarse ala vez como causa y efecto del dominio ejercido por los algodones de Lancashi-re en el mercado mundial: a saber, una menor propensin exportadora e impor-tantes diferencias de productividad. Por supuesto, este ultimo factor explica elprimero: el elevado precio de algunos factores (energia), la relativa abundanciade otros (trabajo), la pervivencia de un amplio sustrato artesanal y la dependen-cia de la tecnologia britanica, impusieron un ritmo ms lento en la mecanizacindel proceso productivo, que afect sobre todo al tisaje. En cuanto a los mercados,el nacional o los protegidos (Argelia en el caso de Francia) fueron siempre domi-nantes, de tal manera que mientras dos terceras partes de la produccin algodo-

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    13/40

    140

    120

    100

    80

    IN1

    l

    i

    kI\ \

    t I\ / \

    \

    I

    l1

    / V

    I .

    1 )\

    I

    /f. ,

    60 A/

    N

    /'\

    ,,..."I "t

    _ j\ I\ !\ iu

    f

    . . . . .7-

    ' n v, ,#, ', V ir:

    ot, J.,t'

    ' ' ' n1/4...,,,,,,

    ..-' . . . .._., ....,

    ,....._...._,........_ ..'

    i

    V40

    20

    210 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    GRFICO 5.3.CONSUMO DE ALGODN EN RAMAEN DIVERSOS PASES EUROPEOS, 1815-1870

    (miles de toneladas)

    cb0,Z\ tb

    rl>q,

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    14/40

    INDUSTRIALIZACION Y ECONOMfAS CAPITALISTAS 211

    ventaja britnica nunca fue tan acusada, entre otras razones por la existencia deuna importante tradicin artesanal en muchas zonas del continente, que habfaniniciado la mecanizacin del hilado en fechas tempranas (el tisaje, debido a la fra-

    gilidad de la fibra se mecaniz6 de manera mucho ms lenta), y quizi tambin porla delirnitacin de dos grandes especialidades (lana corta o de carda; lana peina-da o estambre). En cualquier caso, lo cierto es que el subsector lanero aportabaporcentajes superiores al producto textil en Francia o Alemania que en Gran Bre-tatia (entre el 35 por 100 y el 40 por 100 frente al 25 por 100), y que en 1860 laproduccin conjunta de tejidos en aquellos dos pafses ya superaba a la britanica(algo ms de 86.000 toneladas frente a 82.000 toneladas anuales), mientras quelos tres participaban de manera similar de los mercados exteriores (entre el 40 por100 y el 50 por 100 de su produccion). 2 1En fin, ninguna de las otras especialida-des textiles experiment6 a lo largo del siglo )(Ix un proceso de transformaci6n si-milar, aunque sf se materializaron experiencias puntuales de modernizacin en elcaso de la seda o el lino; en Italia, por ejemplo, la industria sedera llegO a repre-sentar en este perlodo casi un 50 por 100 del product texti1.22

    La industrializacin del sector agroalimentario fue much ms limitada, sibien, en general, el incremento de la demanda de este tipo de productos comoconsecuencia de los avances de la urbanizacin y del crecimiento demogrfico,gener6 respuestas modernizadoras que afectaron en mayor o menor medida a los

    sectores alimentarios tradicionales y permitieron la expansion de nuevas especia-lidades. Debe citarse la transicin de la molinerfa tradicional a la nueva industriaharinera, la sustitucin de las viejas prensas manuales por la prensa hidrulica enel caso del aceite o el trnsito de la elaboracin artesana a la industrial en el delvino. De stas, quiz el ejemplo ms ilustrativo sea el de la industria del azdcarde remolacha, una actividad en la que Francia y Alemania se convirtieron en lasdos grandes productoras continentales, hasta el punto de que en 1870 la fabrica-cin sacarosa europea ya suponfa casi el 40 por 100 de la producci6n mundial deazticar cuando medio siglo antes ni siquiera existfa.

    Las industrias de bienes intermed ios y de inversion

    Las industrias de bienes intermedios y de inversion tambin experimentaronen este period un profundo proceso de renovacin y crecimiento de la produc-ci6n. Lo que el algodn signific6 para el sector textil y la industria ligera en ge-neral, lo fue el hierro para la industria pesada: desde la primera y segunda trans-formaci6n del mineral a las construcciones mecdnicas y metlicas, cada vez msvariadas a medida que avanzaba el propio proceso de industrializacion. No obs-tante, debe tenerse en cuenta que las grandes innovaciones tecnolgicas que se-

    21. Parejo (1992).22. Carreras (1999).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    15/40

    212 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    alaron la evolucin del sector durante gran parte del perodo ocurrieron antes de1815: la utilizacin de carbn de coque en lugar de carbn vegetal, la introduc-cin de la mquina de vapor o la aplicacin del pudelado y los talleres de lami-

    nacin. De alguna manera, la historia de la siderurgia durante la primera revolu-cin tecnolgica puede entenderse como la accin compleja de varias fuerzasentre las que destacan la bsqueda de una mayor eficiencia en el combustible em-pleado y de un producto final de mayor calidad, capaz de conciliar las tres carac-tersticas del metal: fuerza, plasticidad y dureza. Aunque en ambos campos se rea-lizaron progresos evidentes hasta 1860 concretados en un significativo ahorrode costes, un aumento de la produccin y una diversificacin creciente de lagama de hierros elaborados, slo la introduccin de los nuevos sistemas de fa-bricacin de acero (Bessemer y Siemens-Martin), marcaran el nacimiento de unanueva fase, vinculada ya a los avances de la segunda revolucin tecnolgica.

    Pero hasta ese momento la produccin siderrgica consisti casi exclusivamenteen arrabio o lingotes, posteriormente refinado mediante el proceso de pudeladohasta su conversin en hierro dulce, ms dctil y maleable; la produccin de ace-ro a gran escala debi esperar hasta las dcadas finales del siglo xix: aunque lainvencin de Bessemer se produjo en 1856, todava en 1870 la produccin brit-nica de acero apenas alcanzaba las 300.000 toneladas, lo que significa que apenasel 5 por 100 del arrabio se destinaba a la fabricacin del nuevo tipo de hierro.

    Por lo dems, la situacin result todava ms favorable a Gran Bretaa (va-se el grfico 5.4), que no slo multiplic por diez su produccin entre 1820 y

    1870, sino que adems pas de fabricar algo menos del 45 por 100 de todo el arra-bio del mundo a ms del 52 por 100 en este medio siglo. En el continente, denuevo fue Francia su mayor competidora, a la que ms tarde tambin se uni Ale-mania, Blgica, Suecia, Rusia y Austria fueron los siguientes grandes productoreseuropeos, mientras que de los pases mediterrneos, slo Espaa lleg a superarlas 50.000 toneladas anuales antes de 1870 (recurdese que ese ario Gran Bretaafabric ms de seis millones, Francia casi dos y Alemania algo ms de una). Encuanto a Estados Unidos, a finales de los arios sesenta se haba convertido en elsegundo productor mundial (con algo ms de dos millones de toneladas).

    La modernizacin de la agricultura, de los transportes (especialmente el fe-rrocarril) y la de otros sectores industriales se encuentran en el origen del incre-mento de la demanda mundial de productos metalrgicos a lo largo del siglo xix.Algo similar sucedi en el caso de las restantes industrias de bienes intermedios:una transformacin que afect especialmente a la industria qumica, vinculadainicialmente a la manufactura textil (blanqueo y tinte) y ms tarde tambin a lafabricacin de lcalis artificiales con un mercado ms amplio y heterogneo (pa-pel, vidrio, jabn, metalurgia, etc.). La potente industria algodonera britnica ge-ner un importante sector qumico asociado, pero desde mediados del siglo xix,cuando se extendi la obtencin del cido sulfrico a partir del Sistema Leblanc,otros pases como Francia o Alemania adquirieron protagonismo.'

    23. Mokyr (1993).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    16/40

    INDUSTRIALIZACON Y ECONOMfAS CAPITALISTAS 213

    GRAFICO 5.4.PRODUCCIoN ANUAL DE ARRABIO EN GRAN BRETA&A, EUROPACONTINENTAL* Y ESTADOS UNIDOS (1830-1874)

    (miles de toneladas)

    7.000

    6.000

    5.000

    4.000

    3.000

    2.000

    1.000

    01830 1855-1859 1870-1874

    I II Gran Bretaa Europa continental 0 EEUU

    FUENTE: Fontana (2003), p. 243.* Francia, Alemania, Blgica y Rusia.

    5.2. EL COMPORTAMIENTO DE LA DEMANDA

    Las transformaciones experimentadas del lado de la produccin fueron posi-bles porque estuvieron acompaiiadas de otras igualmente profundas en el caso dela demanda. Como se apunt en la introduccin, la industrializacin fue sin duda laprimera y ms importante de las manifestaciones de crecimiento econmico quedurante al siglo )(Ix caracterizaron a las sociedades occidentales contempordneas,pero no fue la nica. Un amplio conjunto de cambios interrelacionados, que enunos casos antecedieron y en otros fueron precipitados por el desarrollo indus-trial, contribuyeron a modificar las estructuras productivas, la distribucin del ex-cedente y las pautas de consumo de muchos paises europeos y de Estados Unidosdurante la primera revolucin tecnolgica. En lineas generales, la profundidad deeste cambio estructural estuvo condicionada por factores de oferta (los nivelesde industrializacin alcanzados), aunque al mismo tiempo los factores de deman-

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    17/40

    214 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    da desempefiaron un papel fundamental en los ritmos y la intensidad del creci-miento industrial en cada uno de estos paises.

    Desde esta perspectiva, los elementos bsicos para entender el crecimiento de

    la demanda de bienes y servicios durante la primera revolucion tecnolgica: el in-cremento del ntimero de consumidores y el aumento de sus niveles de consumo.El primero implica crecimiento demogrfico; el segundo, cambio estructural ycrecimiento econ6mico. Los dos factores se comportaron a lo largo del siglo )(ixcomo no lo habian hecho en ninguna poca anterior, aunque ambos crecieron msen las regiones industrializadas (Europa occidental, Estados Unidos), que encualquier otra parte del planeta. Sin embargo, durante este periodo solo el se-gundo debe considerarse directamente vinculado con los procesos de industria-lizacin: asi, mientras que el aumento de la poblacin fue un fenmeno comtina todos los continentes, el del bienestar si aceptamos que el PIB per capita esun indicador adecuado para medirlo-- afect especialmente a aquellos poisesque paralelamente estaban modemizando sus estructuras productivas (en primerlugar, el sector secundario) y creciendo en base a la expansion de sus mercados.Por lo demds, el Minato de stos no debe vincularse exclusivamente al volumende poblacin o a la capacidad de consumo: la creciente densidad de las redes decomunicacin y la decidida apuesta de los Estados por politicas comercialesproclives a la expansion de los mercados, se convierten tambin en factores aconsiderar. De cada uno de estos aspectos se ocupan los siguientes epigrafes.

    A umento de la poblac in e inicios de la transicin demogrcif ica

    Entre 1800 y 1900 la poblacin mundial aumentO en algo ms de setecientosmillones de personas. Nunca antes en la historia de la humanidad se habia produ-cido un crecirniento demogrfico de tales dimensiones en tan poco tiempo: ha-Man sido necesarios cinco siglos para doblar la poblacin del planeta (de 450 mi-Hones en 1400 a 900 millones en 1800), pero bastaron cien dips para llegar casial mismo aurnento (1.600 millones en 1900).

    La distribucin regional de este aumento favored() claramente a Europa, quepas de reunir algo ms del 21 por 100 de la poblacin mundial en 1800 al 26,3por 100 cien afios ms tarde, aunque por supuesto Asia continu siendo el conti-nente ms poblado (casi 1.000 millones en 1900), mientras que America del Nor-te y del Sur, favorecidas precisarnente por la emigracin europea, tambin expe-rimentaron importantes aumentos de la poblacin sobre todo en la segunda rnitadde ese siglo: en el caso de Estados Unidos, por ejemplo, realmente espectacula-res, al pasar de 9 millones en 1820 a 40 tnillones en 1870 y a cerca de 80 millo-nes en 1900. En cuanto a la densidad, en esta ltima fecha Europa, con cuarenta

    habitantes por kilmetro cuadrado, doblaba las cifras de Asia, mientras Africa yAmerica apenas alcanzaban los cuatro.24

    24. Livi-Bacci (1990). A una tasa de crecimiento del 1 por 100 anual, la poblacion o cualquiervariable se duplica cada setenta aiios.

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    18/40

    INDUSTRIALIZACIN Y ECONOMAS CAPITALISTAS 215

    Por lo que respecta exclusivamente a los pases europeos, todos ganaron po-blacin con la excepcin de Irlanda a lo largo del perodo analizado: cierta-mente lo hicieron ms los escandinavos y los de las regiones ms industrializadas

    (Blgica, Gran Bretaa y Suiza crecieron a una tasa anual del 0,8 por 100; Ale-mania lo hizo al 0,9 por 100 y slo Francia permaneci en el 0,4 por 100), perofue un fenmeno del que no qued al margen la periferia, ni la del sur (donde Es-paa, Italia y Portugal crecieron a una tasa anual del 0,6 por 100) ni tampoco ladel este (Rusia, por ejemplo, creci nada menos que un 1 por 100 al ario).

    No obstante, el que la poblacin creciese de modo relativamente similar entoda Europa no significa que las causas de este crecimiento fuesen las mismas.En este punto es preciso volver a recordar las complejas relaciones existentes en-tre procesos de industrializacin, desarrollo econmico y transformaciones so-ciales: en general, en los pases ms industrializados se estaba produciendo para-lelamente un cambio ms o menos profundo en las estructuras demogrficas (losinicios de la transicin del modelo tradicional a una demografa de tipo moder-no), un fenmeno que en los arios estudiados en este captulo apenas lleg a ma-terializarse en el resto de Europa, donde el aumento de la poblacin atendi msa factores coyunturales y en todo caso a una menor incidencia de la mortalidadcatastrfica.

    En definitiva, durante las dcadas analizadas los pases de la Europa occi-dental estaban asistiendo a la primera fase de la transicin demogrfica; estoes, al paso de la ineficiente y desordenada demografa de tipo antiguo, carac-

    terizada por un crecimiento irregular y escaso de la poblacin sacudida ade-ms por peridicas crisis de mortalidad, con altas tasas vitales y una parti-cipacin decisiva de la mortalidad infantil, a otra en la que estaba tendiendo adesaparecer la mortalidad extraordinaria y descenda notablemente la infantil.El siguiente cuadro recoge los componentes fundamentales de un proceso deritmos e intensidades diferentes y que adems slo culminara a lo largo del si-glo xx.

    Por supuesto, las mejoras higinicas y una mejor alimentacin vinculada alaumento de la produccin agraria y a una mayor integracin de los mercados in-

    teriores, deben citarse como las causas fundamentales de este xito en la luchacontra la muerte, que al ser contemporneo de un comportamiento de la natalidadque apenas sufri modificaciones (al menos hasta bien entrado el siglo xix) sig-nific ganancias importantes en el crecimiento natural de la poblacin y el au-mento de la esperanza de vida. No obstante, estos resultados positivos a largo pla-zo deben contrastarse con experiencias no tan satisfactorias en las primerasetapas de la industrializacin: como han puesto de manifiesto las investigacionesms recientes, tanto en Gran Bretaa como en Estados Unidos la fase de mayorcrecimiento del PIB per cpita coincidi con un deterioro ostensible del nivel devida biolgico, que se refleja por ejemplo en el descenso de la estatura media.25Al mismo tiempo, las transformaciones sociales y econmicas que en mayor omenor medida estaban teniendo lugar en los pases industrializados en este pe-

    25. Floud, Watcher y Gregory (1990); Komlos (1998).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    19/40

    216 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    CUADRO 5.4. PAUTAS DE LA TRANSICIN DEMOGRFICA EN EL SIGLO XIX

    Comienzos siglo xix Comienzos siglo xx

    Tasas de natalidad (tantos por 1.000)

    Gran Bretaa 37,7 25,1Europa continental 36,0 27,0Estados Unidos

    2. Tasas de mortalidad (tantos por 1.000)

    Gran Bretaa 27,1 13,5Europa continental 25,9 16,3Estados Unidos

    3. Hijos por mujer

    Gran Bretaa 5,54 1,96Europa continental 2,58Estados Unidos 4,48* 2,48

    4. Esperanza de vida (aos)

    Gran Bretaa 37,3 48,2Europa continental 31,2 37,2Estados Unidos 41,7* 50,8

    FUENTE: Livi-Bacci (1990); Crafts (1984).* Dato correspondiente al perodo 1850-1859.

    rodo tuvieron su reflejo en la nueva estructura demogrfica que comenzaba aconsolidarse entonces: cambios en la distribucin de la poblacin activa y avan-ces en los procesos de urbanizacin y configuracin de un nuevo modelo matri-monial caracterizado, segn se observa en el cuadro 5.4, por un notable descenso

    de la tasa de fecundidad.Asimismo, los procesos de industrializacin y en general el desarrollo de lasnuevas relaciones capitalistas, comenzaron a provocar un notable incremento delos movimientos migratorios internacionales. Aunque el fenmeno alcanzara sumayor expresin en las dcadas finales de esa centuria, desde mediados del sigloxix la emigracin transocenica actuara como un importante elemento de ajustede los mercados de trabajo europeos: en esos veinte aos salieron con destino aAmrica (especialmente Estados Unidos), Australia y Nueva Zelanda cerca decinco millones de europeos, de los cuales el 60 por 100 procedan de Gran Breta-a e Irlanda y casi un 30 por 100 de Alemania. En el primero y el ltimo de losejemplos citados, debido a las aceleradas transformaciones de unas economas,cuyos sectores ms dinmicos no siempre podan absorber al mismo ritmo el ele-vado volumen de trabajadores desplazados de aquellos otros de menor producti-vidad (la agricultura y el artesanado); en el segundo, a consecuencia de un episo-

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    20/40

    INDUSTRIALIZACON Y ECONOMfAS CAPITALISTAS 217

    dio propio del Antiguo Regimen: las severas hambrunas padecidas en las Islas Bri-tnicas en 1847.26

    Modernizacin agraria y cambio estructural

    El cambio estructural experimentado por las economfas occidentales durantela primera revolucin tecnologica puede concretarse en una transferencia de acti-vos del sector primario al secundario, asi como en una mayor aportacion de esteUltimo al producto interior bruto. En trminos sociales, esta reubicacin supusoel trnsito del modelo rural imperante durante todo el Antiguo Regimen a otroprogresivamente ms urbano. El cuadro 5.5 resume las dimensiones alcanzadas

    por este cambio estructural en la Europa del siglo )(Ix.

    CUADRO5.5. CAMBIO ESTRUCTURAL EN GRAN BRETASIA COMPARADOCON LA NORMA EUROPEA* (1800-1870)

    (porcentajes)

    1800 1840 1870

    Urbanizacion 33,9 48,3 65,2Norma europea 23,2 31,4 44,8

    Sector Primario. Activos masculinos 40,8 28,6 20,4Norma europea 64,0 54,9 40,0

    Sector Secundario. Activos masculinos 29,5 47,3 49,2Norma europea 18,6 25,3 26,5

    Sector Terciario. Activos masculinos 29,7 23,1 30,4Norma europea 17,4 19,8 33,5

    Sector Primario. Aportacin al PIB 36,1 24,9 18,8Norma europea 44,8 37,2 24,8

    Sector secundario. Aportacion al PIB 19,8 31,5 33,5Norma europea 22,0 25,2 30,0

    Sector Terciario. Aportacion al PIB 44,1 43,6 50,8Norma europea 33,2 55,0 36,5

    FuENTE: Crafts (1984).* El trmino se refiere a la media de diecisiete paises europeos, incluyendo Gran Bretafia y Rusia.

    Los datos reflejan con nitidez dos aspectos ya comentados con respect al com-

    portarniento de variables similares: la profundidad de las transformaciones experi-mentadas a lo largo de las siete primeras dcadas del siglo xtx y la precocidad bri-tanica en una trayectoria que parece avanzar sin pausa del mundo rural -una

    26. Foreman-Peck (1995, 70-75).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    21/40

    218 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    sociedad dependiente del sector primario, que habita en micleos dispersos o de pe-quefias dimensiones hacia el urbano, donde viven cada vez ms ciudadanos, ydonde tambin desanollan sus actividades productivas en los sectores secunda-

    rio y terciario. Entre ambos absorbian ya en 1870 el 60 por 100 de la poblacin ac-tiva en el conjunto de Europa, y nada menos que el 79,6 por 100 en Gran Bretaiia.

    Este tipo de cambios resultaron muy importantes desde la perspectiva de lademanda. Fundamentalmente debido a que los modelos de consumo eran muydistintos en sociedades predominantemente rurales y en aqullas ms urbaniza-das. En el primer caso, porque comiinmente se trataba de agriculturas atrasadas,en las que el poder de compra de los campesinos era reducido y el de los grandespropietarios continuaba apegado a modelos de consumo tradicionales. En las ciu-dades, porque la urbanizacin se traducia en la presencia de grupos sociales de-

    pendientes de actividades que remuneraban ms y de manera probablemente msigualitaria sus factores, y que, por tanto, podian ejercer un efecto de arrastre so-bre los empleados en el sector primario. Ademds, las clases medias urbanas seconvirtieron en uno de los principales grupos consumidores de productos manu-facturados, lo que contribuia a consolidar mercados todavia ms densos.

    Entre otras consideraciones, de lo anterior se deriva la pertinencia de tener encuenta las transformaciones agrarias como base del posterior y paralelo desarro-llo industrial: al elevar los niveles de productividad de sus factores, la agricultu-ra de las economias occidentales no solo estaba en condiciones de alimentar a unapoblacin en crecimiento (por lo demds, cada vez ms urbana) y de proporcionartrabajo y capital a otros sectores emergentes, sino tambin de convertirse en unimportante factor de demanda: de bienes intermedios, cuando la aplicacin detecnologia y fertilizantes se fue extendiendo, y de bienes de consumo a medidaque se elevaban los niveles de renta de la poblacion agraria. En cuanto a la loca-lizacin, los ritmos y la intensidad de estos cambios, todas las investigacionesapuntan en la misma direccien: las multiples conexiones existentes entre revolu-ciOn agraria y revolucin industrial los dos trminos pueden emplearse en unsentido similar de modernizacin de las estructuras productivas y la confluen-cia de ambos fenmenos, sobre todo en la Europa noroccidental y en Estados

    Unidos, entre 1815 y 1870.En el caso europeo, las ventajas derivadas de sus recursos fisicos una agri-

    cultura potencialmente ms productiva a causa de unas condiciones climticas fa-vorables y de su temprana orientacin al mercado, se vieron reforzadas por laliberalizacin del factor tierra y el establecimiento de los derechos de propiedad,emprendidos desde finales del Setecientos por los Estados surgidos de las revo-luciones burguesas. Ms tarde, estos avances se intensificaron debido a las reper-cusiones de los primeros impulsos industrializadores: la expulsion de mano deobra hacia sectores de mayor productividad, como ya se apuntO--- estimul la

    adopcin de tecnologia; la creciente integracin de los mercados interiores gra-cias al ferrocarril permiti6 especializaciones agrarias antes imposibles; la eleva-chin general de los niveles de vida y el desarrollo de los procesos de urbani-zacion, la introduccin de nuevos cultivos y la expansi6n de la ganaderia.

    Aumento de la producci6n, mejora de la productividad y creciente orienta-

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    22/40

    INDUSTRIALIZACIN Y ECONOMAS CAPITALISTAS 219

    cin hacia el mercado marcan este primer trnsito de la agricultura tradicional ala de carcter capitalista: conviene sealar de nuevo que se trat de un fenmenocomn a toda Europa, pero tambin que todas estas mejoras fueron mayores en

    los pases ms industrializados. El incremento de la produccin se consigui gra-cias a la ampliacin de la superficie cultivada, pero tambin a la reduccin de bar-bechos y a la incorporacin de tierras antes improductivas o marginales (inclu-yendo las que se arrebataron al mar en los Pases Bajos). La agricultura europeadel siglo xix continu siendo bsicamente cerealista, pero la introduccin o ex-tensin de nuevos cultivos de los que la patata es el ejemplo ms conocido,pero tambin deben citarse la remolacha azucarera y los productos hortofrutco-las contribuyeron a la mejora y diversificacin de la dieta de los europeos.'

    La productividad de los factores se increment gracias a la introduccin de

    nuevas tcnicas de cultivo (incluidas rotaciones ms intensivas), al empleo de ma-quinaria para determinadas faenas agrcolas (la siega, especialmente), de abonosde procedencia no orgnica y a una mayor vinculacin entre agricultura y gana-dera.28A la postre, todas estas innovaciones desembocaron en un nuevo tipo deempresa, que se abasteca de inputs en el mercado, y que por supuesto tambinall destinaba su produccin. Estas grandes explotaciones agrarias convivieron,sin embargo, con otras de carcter familiar, intensivas en la utilizacin de traba-

    jo, y en general especializadas en un determinado producto agrario.Pero los modelos de desarrollo agrario a lo largo del siglo xix fueron diver-

    sos. Si el que acabo de describir caracteriz a la regin noroccidental del conti-nente, en la periferia, las ganancias en la productividad, lastradas por un medionatural que dificultaba incorporar innovaciones tcnicas, impidieron que el sec-tor generase similares externalidades. En consecuencia, el aumento de la produc-cin se debi ms a la puesta en cultivo de nuevas superficies que a la intensifi-cacin en el uso de los factores; la gran propiedad no fue sinnimo de empresacapitalista ni la pequea de explotacin especializada, y la movilidad del factortrabajo, en ausencia de avances en la industrializacin, muy reducida.29

    El caso estadounidense fue muy distinto al europeo. En primer lugar, porqueal tratarse de tierras prcticamente vrgenes, fueron compatibles el aumento de la

    extensin de la superficie cultivada e incrementos de la productividad. La relati-va escasez del factor trabajo provoc la mecanizacin acelerada de la agriculturacerealista del oeste, fundamentalmente extensiva, cuya produccin se comercia-lizaba, a travs del ferrocarril, en los mercados urbanos del este y ms tarde tam-bin en Europa. En cuanto al sur, donde la mano de obra era mayoritariamente es-clava hasta la guerra de Secesin, la especializacin se bas en el cultivo delalgodn, materia prima bsica de las fbricas europeas y tambin de la incipien-te industria algodonera localizada en la Costa Este (Nueva Inglaterra)."

    27. Bairoch (1989b).28. Chorley (1981), Shiell (1991).29. Campbell y Overton, eds. (1991).30. Parker (1996).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    23/40

    220 HISTORIA ECON6MICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    Integrac in y ex pansion de los mercados

    Desde el lado de la demanda, el crecimiento demogrfico experimentado a lolargo del siglo )(ix implicaba, en teoria, mayores posibilidades de consumo y, conellas, de desarrollo industrial. Sin embargo, el aumento de la poblacion, indepen-dientemente de que atendiese a factores estructurales o de caracter coyuntural,nunca bast6 para consolidar por si solo un proceso de industrializacin. Lo real-mente iniportante era el tamafio de los mercados a los que podia atender esa inci-piente industria es decir, la demanda efectiva de esa poblacin ejercida sobrela industria nacional. Y ello significa la interaccin, de, al menos, tres tipos defactores: densidad demogrfica, redes de comunicacin y polfticas comerciales.

    Expresado en otros trminos: es preciso aludir al volumen potencial de consumi-dores (localizados en mercados nacionales o protegidos) al que una determinadaindustria podia atender; a las infraestructuras y medios de transporte disponiblespara acceder a esos consumidores y a las alternativas adoptadas por el Estado o lainiciativa privada para incrementar su ntimero: mediante la proteccin del mer-cado interior y la reserva del colonial en el primer caso; diseiiando estrategias deacceso a los exteriores en el segundo.

    Por lo que se refiere al volumen de la poblacion, algunos autores manejan elconcepto de umbral minimo como base para un crecimiento industrial basado enlos mercados protegidos (esto es, interiores y coloniales). En concreto, Albert Ca-

    rreras sefiala que a mediados del siglo )(Ix ese umbral debia estar situado en tor-no a los 30 millones de habitantes, cifra que ya superaban Gran Bretaiia (graciasa su imperio colonial), Francia, Estados Unidos o Alemania, pero que no alcan-zaba ninguno de los restantes paises europeos, excluida Rusia. Obviamente, laopci6n, para los que no llegaban a esa cifra, pasaba por abrirse a los mercados ex-teriores.31

    Este tipo de planteamiento resulta til para explicar el extendido emperioeuropeo y estadounidense de proteger y ampliar sus mercados. Aunque a todosellos fue comun la implantaci6n de un sistema arancelario protector de esos

    mercados frente a la competencia manufacturera exterior, las modalidades conlas que se pretendia impulsar su crecimiento fueron diversas. En el caso britd-nico, por ejemplo, sigui6 dominando la idea colonial, tanto que la India Rego aconvertirse en el destino preferente de los algodones de baja calidad de Lan-cashire algo que, por ejemplo, Espatla apenas pudo llevar a cabo, debido a laprdida de la mayoria de sus colonias a comienzos del siglo xtx; EstadosUnidos opto por la expansion hacia el Oeste y la importacin masiva del factortrabajo (y por tanto de consumidores); por su parte, Prusia impuls6 una unit%aduanera entre los Estados alemanes (Zollverein), que garantizaba los inter-

    cambios en el interior, al tiempo que establecia un arancel comtin frente al ex-terior.Como se analizard ms adelante al tratar el papel del Estado, el fenocarril se

    31. Carreras (1997, 54-55) .

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    24/40

    INDUSTRIALIZACIN Y ECONOMAS CAPITALISTAS 221

    convirti en el instrumento fundamental de esta expansin de los mercados, con-tribuyendo a ensancharlos y garantizando especializaciones. Al margen de lascuestiones vinculadas con la movilizacin de factores que provoc o de su papel

    como demandante de bienes industriales, en relacin con la demanda, el nuevomodo de transporte permiti una elevacin sustancial del volumen de mercancasdesplazadas y de la rapidez de los intercambios, pero tambin un descenso en elprecio de ese transporte, que terminara repercutiendo favorablemente en los con-sumidores y en los inversores. Unas ventajas tan obvias frente a la situacin an-terior que explican el extraordinario desarrollo de la red ferroviaria en todo elmundo durante el siglo xix, y que fue especialmente importante en los pases msindustrializados (vase el cuadro 5.6).

    CUADRO5.6. DESARROLLO DE LA RED FERROVIARIA(1840-1870)(kilmetros construidos)

    1840 1850 1860 1870

    Gran Bretaa 2.390 9.757 14.603 20.000Francia 410 2.915 9.167 15.544Blgica 334 854 1.729 2.897Alemania 469 5.856 11.089 18.876

    Austria 144 1.357 2.927 6.112Rusia O 50 1 1.626 10.731Espaa O 28 1.880 5.316Italia 20 620 2.404 6.429Europa 2.700 23.100 51.000 101.300Estados Unidos 4.500 14.400 49.000 85.400Mundo 7.200 37.600 106.000 205.200

    FUENTE: Fontana (2003, 271).

    Por supuesto, la extensin de las lneas repercuti en el volumen de mercan-cas transportadas, la rapidez de los desplazamientos y en el precio del transpor-te. El volumen, medido en tonelada transportada por kilmetro de lnea frrea, sequintuplic entre 1840 y 1870, mientras que la velocidad del ferrocarril superabaampliamente a cualquier otro medio de desplazamiento, por carretera o canal (de5 a 10 kilmetros/hora frente a 50 o 60). En cuanto el precio, cay prcticamen-te a la mitad (en Francia, por ejemplo, pas de 11,4 cntimos por tonelada de me-dia en 1826-1846, a 6,1 cntimos en 1870), lo que por supuesto lo converta en el

    medio de transporte terrestre ms competitivo.La extensin del ferrocarril se acompa de la modernizacin del transportemartimo (con la progresiva sustitucin de la vela por el vapor) y tambin de lasredes de informacin. El telgrafo elctrico, especialmente, se convirti desdemediados del siglo xix en el elemento clave que aport, al reducir los costes e in-

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    25/40

    222 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    crementar la fiabilidad y rapidez de la transmisin de datos, importantsimas ven-tajas al mundo de los negocios.32

    La modernizacin de los sistemas de comunicacin incidi directamente en

    el volumen de intercambios, tanto interiores como exteriores. En el primer caso,la densificacin de la red afect tambin a las carreteras y a los canales de nave-gacin, que a menudo complementaron a las vas frreas; en el segundo, el pro-tagonismo recay en la navegacin, pero no exclusivamente. De un lado, porquefue frecuente que las lneas de ferrocarril alcanzasen precisamente aquellos puer-tos de mar ya consolidados como cabeceras del trfico internacional; de otro, por-que las vas frreas no solan morir en la frontera, sino que all mismo enlazabancon las del pas vecino.

    Sea como fuere, esta revolucin de los transportes, estrechamente vincula-

    da a la revolucin tecnolgica, permiti consolidar unos flujos que, a grandesrasgos, comprendan la venta de materias primas y productos agrarios por partede los pases menos industrializados a cambio de productos manufacturados. Es-paa, por ejemplo, fue el gran abastecedor de minerales (plomo, hierro, mercu-rio y cobre) de las industrias britnica, francesa y alemana. Se trataba de un cir-cuito bsicamente europeo todava hacia 1850, el 66 por 100 de todo elcomercio internacional proceda o se destinaba al viejo continente, que sinembargo, a medida que el vapor fue desplazando a la vela en el transporte mar-ti mo, y los pases industrializados europeos ampliando el radio de sus inversio-nes a otros continentes, comenz a abrirse progresivamente a Amrica Latina,Norteamrica y Australia."

    Los ejemplos britnico y estadounidense resultan ilustrativos de esta nuevasituacin: en torno a 1860, el 20 por 100 de todas las importaciones de Gran Bre-taa proceda de Estados Unidos (algodn en rama por encima de cualquier otramercanca), y el 9 por 100 de la India, destinos a su vez, respectivamente, del12,4 por 100 y el 11,3 por 100 de las exportaciones britnicas. En cuanto a Esta-dos Unidos, por las mismas fechas el 41 por 100 de su comercio exterior proce-da de Gran Bretaa y el 12,4 por 100 de Francia (tejidos de algodn y lana)mientras que porcentajes similares se dirigan a los mismos destinos en este

    caso algodn y tabaco en rama, cereales y materias primas."Este aumento del trfico internacional de mercancas debi de ajustarse a lasli mitaciones arancelarias existentes. Sin embargo, no todos los productos estabansometidos a los mismos niveles de proteccin, ni todos los pases levantaron lasmismas barreras protectoras. En general, la industria britnica venda al resto dela Europa occidental y a Estados Unidos hilados de algodn y tejidos de lana y al-godn de media y alta calidad, as como productos siderrgicos que todava no sefabricaban en esos pases, mientras que reservaba para sus colonias, los pases dela periferia europea y los latinoamericanos estos dos ltimos grupos con me-

    nores niveles arancelarios, los algodones ordinarios. No obstante, la depen-

    32. McNeill y McNeill (2004, 243-245).33. Bairoch (1972).34. Foreman-Peck (1995, 26-37).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    26/40

    INDUSTRIALIZACIN Y ECONOMAS CAPITALISTAS 223

    dencia de sus mercados coloniales se elev a medida que lo hacan los gravme-nes protectores en el extranjero, hasta tal punto que, como se apunt ms arriba,la India se convirti desde mediados del siglo xix en el destino preferente de los

    tejidos baratos fabricados en Lancashire. En cualquier caso, la industria algodo-nera britnica sigui dominando el mercado mundial durante el perodo que seestudia en este captulo: hacia 1860, el 83 por 100 del volumen y el 73 por 100del valor de todas las exportaciones textiles realizadas en el mundo continuabansiendo britnicas; en esas fechas, slo Blgica (con un 9,6 por 100), Francia (7,2por 100) y Alemania (4,9 por 100) conseguan vender cifras relativamente signi-ficativas de tejidos en otros pases.35

    En cuanto al incremento del valor que representaban estos intercambios, lascifras disponibles no dejan lugar a dudas: debido a la confluencia del descenso el

    coste del transporte y de la reduccin de los aranceles, entre 1820 y 1870, las ta-sas de crecimiento del comercio exterior fueron ms elevadas en muchos pasesque su propio PII3 en los pases ms industrializados, alrededor del 5 por 100en el primer caso, en torno al 2 por 100 en el segundo, lo que muestra el cre-ciente peso del sector exterior (el mayor grado de apertura) en las economas en-tonces ms desarrolladas.

    El dominio comercial que Gran Bretaa ejerca en esta poca en los mercadosinternacionales afect tambin a los capitales invertidos en el extranjero. Hacia1830, el volumen de la inversin exterior britnica alcanzaba los 110 millones de

    libras y se diriga preferentemente al resto de Europa (66 por 100) y Amrica Latina(23 por 100); cuatro dcadas ms tarde la cantidad estaba cercana a los 800 millo-nes de libras, pero se reparta de manera mucho ms equilibrada entre Estados Uni-dos (27 por 100), Europa (25) y los territorios coloniales (22 por 100). 36 Tanto en elcaso del comercio como de la inversin exterior, la garanta de este flujo constantey creciente de capitales y mercancas descansaba en la existencia de un sistema mo-

    netario internacional cuya base era un metal precioso (oro, plata o ambos), al quetodas las monedas nacionales ajustaban un tipo de cambio fijo. La adopcin porparte britnica del patrn oro en 1821 fue decisiva para consolidar el dominio delmetal como referencia en los medios de pago internacionales y a Londres como el

    gran centro financiero internacional." No obstante, en este perodo predominaronlos sistemas bimetlicos, basados simultneamente en el oro y la plata.

    Crecimiento econmico y niveles de bienestar

    Como se seal en un epgrafe anterior, todos los pases europeos aumentaronsu poblacin a lo largo del siglo xix aunque no todos lo hicieron al mismo ritmoni participaron de causas similares en ese crecimiento. Para explicar por qu se im-

    pone aludir a la segunda de las variables sealadas al comienzo de este apartado:

    35. Brown (1992).36. Kenwood y Lougheed (1972).37. Foreman-Peck (1995).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    27/40

    224 HISTORIA ECON6MICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    CUADRO5.7. PIBPER CAPITA EN DIVERSOS PAfSES OCCIDENTALES, 1820-1870(nianeros indices; Gran Bretatia en 1820 = 100)

    1820 1850 1870

    Gran Bretaria 100 134,5 185,8Francia 69,3 95,0 105,8Alemania 63,3 84,0 108,9Blgica 73,5 102,9 150,3Austria 73,7 94,6 106,7Italia 62,1 s.d. 83,5Espatia 60,5 65,3 78,3Suecia 68,2 73,4 94,7

    Estados Unidos 73,3 103,6 139,9

    FUENTE: Maddison (1997).

    la renta disponible. En otras palabras, poner en relacin el aumento demogrficocon el crecimiento experimentado por las distintas economias occidentales.

    El cuadro 5.7 muestra la evolucion de este indicador sinttico (PIB por habi-tante) para tres momentos del periodo estudiado; la manera en que se presentan

    los datos (en mimeros indices, siendo 100 el guarismo britnico para 1820) per-mite efectuar cotejos provechosos con la primera y ms industrializada de las na-ciones y entre el resto de los paises seguidores.

    El cuadro pone de manifiesto la estrecha relacin existente entre niveles deindustrializacin y de renta por habitante obsrvese la distancia entre los pal-ses noroccidentales y los de la periferia, pero tambien permite apuntar otrasconclusiones de inters. En primer lugar, en el inicio de la industrializacin lasdistancias de la Europa continental y Estados Unidos frente a Gran Bretafia eranostensibles. Pero las que separaban al resto de los paises entre si eran pequefias:

    entre Austria, la ms cercana a la renta britnica, y Espafia, la ms lejana, la dife-rencia era de algo ms de 13 puntos. Cinco dcadas ms tarde la ventaja britni-ca se habia incrementado (de 27 a algo ms de 35 puntos, ahora con Blgica),pero entre Blgica y la renta ms baja de Las comparadas (de nuevo Espatia), labrecha se habia ensanchado hasta llegar a los 72 puntos. En esta evolucin, des-tacan las trayectorias de la nacin ms pequeiia y la ms grande de todas las co-tejadas: la renta por persona en Blgica y Estados Unidos eran las tinicas que amediados del Ochocientos superaban los niveles britanicos de 1820 y las que en1870 se encontraban ms cerca de Gran Bretaiia.

    i , Eran los paises industrializados los que presentaban mayores niveles de ren-ta? Si, pero no exclusivamente. Las ltimas estimaciones disponibles confirmanla presencia de algunas de las economias extraeuropeas, como Australia, Canaday Nueva Zelanda, todavia relativamente poco pobladas, entre las de mayores in-gresos por habitante del planeta. Algo parecido ocurre si no nos conformamos

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    28/40

    225INDUSTRIALIZACIN Y ECONOMAS CAPITALISTAS

    CUADRO 5.8. NDICE DE DESARROLLO HUMANO (IDH) EN1870

    IDH

    PIB percpita

    ($1990)

    Esperanzade vida(aos)

    A lfabeti- Escola-zacin rizacin

    (porcentaje) (porcentaje)

    1. Australia 0,539 3.801 48,0 64 33,52. Gran Bretaa 0,496 3.263 41,3 76 35,43. Estados Unidos 0,466 2.457 44,0 75 43,84. Suiza 0,457 2.172 41,0 85 47,35. Holanda 0,367 2.640 38,9 78 38,16. Dinamarca 0,448 1.927 45,5 81 39,07. Blgica 0,429 2.640 40,0 66 37,5

    8. Suecia 0,412 1.664 45,8 75 31,99. Canad 0,411 1.620 42,6 79 41,410. Francia 0,400 1.858 42,0 69 40,711.Alemania 0,397 1.913 36,2 80 41,612.Noruega 0,367 1.303 49,3 55 34,613.Austria 0,261 1.875 31,7 40 24,714. Espaa 0,219 1.376 33,7 30 25,615. Italia 0,187 1.467 28,0 32 16,3

    FUENTE: CraftS (1997).

    con la renta per cpita y empleamos indicadores de nivel de vida que contemplanadems otros factores de carcter social. En concreto, la reciente adaptacin delndice de Desarrollo Humano (un indicador confeccionado por la ONU, com-puesto a base de cuatro variables: ingresos, esperanza de vida, alfabetizacin yescolarizacin) a la segunda mitad del siglo xix, permite elaborar un listado porpases de niveles de desarrollo humano en 1870. El cuadro 5.8 recoge los quinceprimeros de esa lista.

    La ponderacin de ingresos, longevidad y conocimiento lleva al primer lugar

    a un pas apenas industrializado hasta entonces (Australia), pero a partir de ah,salvo por la presencia de otra nacin similar (Canad) y de los pases escandina-vos beneficiados de unas tasas de escolarizacin ms elevadas, en generalcontina existiendo una elevada correspondencia entre niveles de industrializa-cin y de bienestar: Gran Bretaa, Estados Unidos y Suiza estn en lo ms alto deuna lista que se cierra con Italia y Espaa.

    5.3. AGENTES Y FACTORES DE LA INDUSTRIALIZACIN

    Crecimiento de la produccin industrial, especializacin y cambio estructu-ral. La industrializacin fue un fenmeno sumamente complejo, que termin ge-nerando unas reglas del juego completamente distintas a aquellas que dominabanhasta finales del siglo

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    29/40

    226 HISTORIA ECON45MICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    Las pginas anteriores ya han analizado al papel nuclear que desemper16 lainnovacin tecnolOgica en tal fenmeno y el comportarniento de la demanda. Lasque siguen harn referencia al factor trabajo y al capital (empresarios, obreros, in-

    version) y al papel que el Estado y las instituciones fmancieras jugaron comoagentes impulsores de los procesos de industrializacin.

    Empresarios y trabajadores durante la primera revolucin tecnologica

    Durante dcadas, la historiografia industrial consider6 al sistema de abricasu adopci6n generalizada y la paralela desaparicin del trabajo artesanal-como el elemento bsico de todo proceso de industrializacin. Hoy sabemos que el

    dominio de este sistema manufacturero no fue ni mucho menos completo y queel trabajo no fabril (en talleres o incluso domicilios) continuo siendo importantey complementario del de fabrica en muchas de las regiones industrializadas. Almismo tiempo, recientes investigaciones ban destacado el papel nuclear que enesta reubicaci6n de los factores al margen ya de cualquier restriccion en su em-pleo, no debe olvidarse, desempeii6 el empresario. Asi, ms que por la emer-gencia del sistema de fbrica, la primera revolucin tecnolgica y su difusin alo largo del siglo )(Ix, deberia caracterizarse por la expansi6n de la empresa in-dustrial privada, independientemente del modelo (fabril, artesanal o mixto) queadoptase. La razn de este creciente protagonism del empresario durante la re-

    volucion industrial debe buscarse en la ampliacin de las oportunidades de nego-cio derivadas del crecimiento de los mercados y del cambio tecnologico, en unmarco institucional favorable a la iniciativa particular y a la propiedad privada.38

    Desde esta perspectiva, la discusin abierta en relacin con la emergencia delsistema fabril, que ya iniciaron K. Marx y F. Engels a mediados del siglopuede trasladarse al empresario como responsable de la toma de decisiones rela-tivas a la organizaci6n de los procesos productivos y en concreto a una determi-nada combinacin en la utilizacin de los factores disponibles en el mercado (tec-nologia, capital, trabajo ms o menos cualificado, etc.). Mientras que para unos

    autores fue el cambio tecnolgico el que exigi6 la reunin de los trabajadoresbajo un mismo techo, otros insisten en la reduccion de costes (salariales y de tan-saccin) que el nuevo model suponia frente a la dispersiOn anterior, y algunosms prefieren hablar de disciplina y coercin de la mano de obra. Economias deescala, rentabilidad y control del factor trabajo. Posiblemente se trate de argu-mentos no excluyentes: la utilizacin de la nueva tecnologia (la mquina de va-por, por ejemplo), requeria un espacio fisico de mayores dimensiones que el ta-ller artesano, pero ademds elev6 el nivel Optimo de produccin, introduciendoeconomias de escala que a la postre convirtieron en ms eficientes estas nuevas

    instalaciones. A su vez, todo ello no resultaba posible sin un control mucho msestricto sobre los trabajadores, una mano de obra de procedencia heterognea,formada por jornaleros del campo, pequeilos artesanos, mujeres y niiios, pero casi

    38. Valdaliso y Lopez (2000, 178).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    30/40

    INDUSTRIALIZACIN Y ECONOMAS CAPITALISTAS 227

    siempre cercana a la localizacin de la empresa industrial. En fin, como quieraque a menudo sta emergi all donde previamente exista un sustrato artesanal,cualquier explicacin convincente acerca de las causas que intervinieron en el

    predominio de una determinada modalidad de organizacin del trabajo industriala lo largo del siglo XIX debe tener en cuenta no slo aspectos relacionados con elcambio tecnolgico, la acumulacin de capital, la estructura de costes o la di-mensin de los mercados, sino asimismo el peso regional de unas determinadasestructuras sociales y el marco institucional en el que la actividad empresarial de-ba desarrollarse.

    Teniendo presentes los argumentos anteriores, cabe apuntar algunas conclu-siones sobre la empresa industrial caracterstica de la primera revolucin tecno-lgica. La primera se refiere al hecho de que el sistema de fbrica se extendi demanera muy desigual a lo largo del siglo xix, tanto territorial como sectorial-mente. En toda Europa (incluida Gran Bretaa) todava a mediados de la centu-ria, el trabajo a domicilio o en pequeos talleres continuaba siendo dominante ensectores como la confeccin o en diversas actividades metalrgicas. En el caso dela industria textil incluso lleg a producirse una revitalizacin de la industria dis-persa, ms flexible ante las fluctuaciones de la demanda, complementaria a me-nudo del trabajo de fbrica. Por lo dems, el sistema de fbrica fue dominante enramas manufactureras intensivas en capital, que exigan grandes instalacionesen las que poda concentrarse la mano de obra: ocurri as en el caso de la side-rometalurgia, la mayor parte de la industria textil o la industria qumica.

    En cuanto a la dimensin de la empresa industrial en el siglo xtx, sta fuemodesta, al menos si la comparamos con parmetros actuales. De nuevo las di-ferencias entre sectores y territorios acostumbraron a ser elevadas, si bien a me-dida que avanzaba el siglo XIX el tamao de las unidades de produccin (me-dido en nmero de trabajadores empleados) tendi a incrementarse. Puedeconcluirse, no obstante, que las fbricas de ms de mil trabajadores fueron rela-tivamente escasas, pero poco ms: a partir de ah los ejemplos son tan variadosque impiden apuntar una cifra media. As, en uno de los sectores lderes de la in-dustrializacin (el textil algodonero), a mediados del siglo xtx eran 172 los

    obreros por empresa en Gran Bretaa, 127 en Francia y 98 en Estados Unidos,mientras por las mismas fechas en las empresas laneras no llegaban a los 75 y enla industria sedera apenas se superaba la decena de trabajadores. En el otro ex-tremo, las empresas de construcciones mecnicas acostumbraban a emplear en-tre 300 y 500 obreros.39

    Por lo dems, el modelo de empresa caracterstico de la primera industriali-zacin fue el de carcter familiar. Tal calificativo no slo implica la identifica-cin entre propiedad y gestin, sino tambin el origen de buena parte de los fac-tores de produccin, trabajo y capital. En el primer caso, sobre todo tcnicos,directivos, administradores y especialistas; en el segundo, la procedencia del ca-pital inicial (no necesariamente elevado) y de la financiacin posterior. Es cierto,sin embargo, que las industrias de bienes de consumo eran las que ms se ajusta-

    39. Heffer y Serman (1989).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    31/40

    228 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    ban a esta descripcin, como tambin lo fue el hecho de que las mayores exigen-cias de capital fijo llevaron al recurso progresivo del crdito extern facilitadopor instituciones financieras como bancos o sociedades de crdito-- y al desa-

    rrollo de nuevas figuras legales de asociacin de capitales, como por ejemplo lassociedades an6nimas.'No obstante, el relativo aumento del tamaiio de las instalaciones fabriles que

    se produjo desde mediados del Ochocientos no siempre fue lineal. La concen-traciOn regional y la formacin de distritos industriales donde quedaban garanti-zadas las economfas externas y se reducian los costes de transaccin fueron elresultado de an proceso en el que la especializacion vertical el empresario quecontrolaba jerdrquicamente toda la secuencia productiva, desde la primera trans-formaci6n de la materia prima hasta la comercializacin del producto acabado--convivia con la emergencia paralela de las industrias de fase (la especializacin

    horizontal), dedicadas exclusivamente a la fabricacin de productos interme-dios. En cualquier caso, la opci6n entre diversificacin y especializacin estuvodirectamente relacionada con el tamaiio y la composicin del mercado intern yla capacidad de acceso a los exteriores. En lineas generales, un mercado interiorde pequelias dimensiones y escasa capacidad adquisitiva exigia diversificar laproduccin, aun cuando esta opcin repercutiera directamente en la estructurade costes; a la inversa, mercados amplios permitian avanzar hacia la estandari-zacin.41

    En cuanto a los trabajadores, las referencias del capitulo anterior a las conse-

    cuencias sociales de la revolucin industrial el debate sobre el nivel de vida dela clase obrera britnica resultan vlidas para la mayoria de los Rises que des-de las primeras dcadas del siglo xix siguieron un modelo de crecimiento similaral britanico. Del lado del empresario, las medidas de disciplina y coercion fueronlas mismas a una y otra ribera del canal de la Mancha, y en tiltima instancia el me-todo ms empleado para conseguir elevar los niveles de productividad del traba-

    jo, y por supuesto amortizar las elevadas inversiones realizadas en capital fijo.Por su parte, los trabaj adores ejercieron mtodos de protesta que oscilaron entrelas acciones aisladas contra la introduccin de maquinaria, y la creacin de so-

    ciedades obreras de oficios, precursoras de los sindicatos.Los salaiios indusftiales se mantuvieron en cualquier caso bajos, pero com-parativamente mucho ms elevados que en otros sectores productivos (posible-mente el doble que en la agricultura), lo que en situaciones de abundante ofertadel factor trabajo compenso sobradamente la reticencia de campesinos y artesa-nos a convertirse en asalariados fabriles. Ademds, buena parte de la mano de obraestuvo integrada en este period por mujeres y niflos, grupos menos conflictivosy desde luego peor retribuidos.

    40. Bruland y O'Brien, eds. (1998).41. Piore y Sabel (1990, 31-64), Von Tunzelman (1995).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    32/40

    INDUSTRIALIZACIoN Y ECONOMIAS CAPITALISTAS 229

    El papel del Estado y las instituciones financieras

    Aunque el Estado fue mucho menos intervencionista en este period que enel siglo xx, tuvo una contribucin relevante en numerosos aspectos vinculadosdirecta o indirectamente con la difusion de la industrializaci6n. 42Ademis, nodebe olvidarse que, por su propia definicion, el Estado surgido de las revolucio-nes burguesas de comienzos del siglo )(Ix aspiraba a la definitiva liberalizacionde los factores de produccin, requisito indispensable para la industrializacin ypara el desarrollo economic en general. Asi, al margen de todas las medidas le-gales adoptadas en esta direccin (supresin de los gremios, desamortizaciones,disolucin del regimen seiiorial, eliminacin de aduanas interiores, etc.), deben

    citarse la construccin de infraestructuras, la adopcin de un nico sistema mo-netario, de pesas y medidas, la mejora del sistema educativo capaz de satisfa-cer las crecientes necesidades de capital humano--, asi como el establecimientode unos derechos de propiedad la proteccin de las innovaciones tecnolgi-cas y de una politica comercial protectora con los mercados interiores, la pro-mulgacin de leyes reguladoras del mercado de trabajo y la creacin de institu-ciones financieras (los bancos centrales).

    Por diversas Was, los paises que aspiraban a industrializarse siguiendo elejemplo britnico buscaron en la iniciativa ptiblica aquellos recursos (legales y fi-sicos) que podian contribuir a mejorar su posicien frente al primer pals industrial

    del mundo. El Estado se convirti6 asi en un agente ms (un ofactor sustitutivosegtin la eipresin de Gerschenkron) de la industrializacin.43

    De todos los aspectos seiialados, la historiografia econmica ha consideradotradicionalmente al ferrocarril como el principal elemento difusor de la industria-lizacin (vase el cuadro 5.6). Aunque no se trat6 de una accin exclusivamenteptiblica en casi todos los paises se materializaron diversas formulas de partici-paci6n del capital privado en la construccin de las lineas lo cierto es que la de-cisiva intervencin del Estado permiti6 acelerar la puesta en servicio del nuevomodo de transporte, que desde su implantacin contribuiria a la progresiva inte-

    gracin de los mercados interiores y al abaratamiento de los costes de transporte,y que ademds se demostraria como un sector de atraccin para recursos econ6-micos y humanos lo que tendria consecuencias sobre el mercado de capitales yde trabajo-- e impulsor del crecimiento de otras actividades industriales, singu-larmente la siderometalurgia (desde miles a locomotoras). En fin, el ferrocarril lie-go a convertirse en una poderosa anna de dominio politico en unos momentosde afirmacion de los Estados nacionales: lo que tennina de explicar la rapidez conque los paises industrializados se dotaron del nuevo transporte y en la expresiOnms ajustada de las aspiraciones de politicos y economistas liberales por extender

    el mercado interior como base de la posterior especializacin productiva.Por otra parte, legislando en materia econ6mica, el Estado protegio y poten-

    42. Cornin (1996a).43. Sylla y Toniolo, eds. (1991).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    33/40

    230 HISTORIA ECONMICA MUNDIAL, SIGLOS X-XX

    ci los intereses industriales. Las posibilidades eran amplias. Una moneda y unsistema de pesas y medidas nicos, la regulacin de las relaciones mercantiles(estableciendo nuevos cdigos de comercio que contemplaban figuras tales como

    la responsabilidad limitada o las sociedades annimas), la promocin de las ex-portaciones y por supuesto la adopcin de una poltica comercial basada en el es-tablecimiento de un arancel que protegiese la expansin de las actividades indus-triales frente a la competencia de naciones ms avanzadas. Esta defensa delmercado interior mediante la proteccin a las industrias nacientes, que ya habasido aplicada por la propia Gran Bretaa al menos desde comienzos del sigloxvin, fue adoptada tambin por los pases que se industrializaron en el siglo xix,aunque de manera ms irregular de lo que se pensaba hace unos arios. En el pe-rodo que se analiza en este captulo con menor intensidad por Francia y Alema-nia y con bastante ms por Estados Unidos, donde las polticas proteccionistasfueron sumamente rigurosas.

    Debe sealarse, no obstante, que esta proteccin de los mercados internospara aquellas actividades industriales a las que el Estado pretenda potenciar,convivi con una creciente y generalizada liberalizacin del marco legal que re-gulaba los intercambios con el exterior. En realidad, entre 1815 y 1870 Europatransit de una situacin donde el prohibicionismo y los restos del mercantilismopresidan las relaciones comerciales internacionales, a otra dominada por polti-cas econmicas que contemplaban cada vez mayores reducciones arancelarias.Aunque la supresin de los aranceles nunca lleg a ser completa entre otras ra-

    zones porque estos gravmenes representaban ingresos para las respectivas ha-ciendas pblicas lo cierto es que el fenmeno de liberalizacin impulsadopor Gran Bretaa, el pas al que ms convena es supresin de aranceles se fueextendiendo desde mediados del siglo xix y, sobre todo, a partir de 1860. Eseario, britnicos y franceses firmaron un tratado comercial, el Cobden-Chevalier,el ejemplo ms caracterstico de la poltica econmica librecambista de las dca-das centrales del siglo xix. Este tratado abri el camino a otros acuerdos bilatera-les, que incluan asimismo la denominada clusula de nacin ms favorecidaporla que cualquier reduccin de aranceles pactada se haca automticamente exten-

    siva a todos los dems pases con los que hubiese acuerdos similares. Esta ten-dencia al librecambio contrasta, de nuevo, con lo ocurrido en Estados Unidos,que siempre mantuvo unos aranceles mucho ms elevados que el resto de las eco-nomas industrializadas."

    El Estado liberal tambin se ocup de la educacin la formacin de capitalhumano, aunque durante este perodo las medidas adoptadas resultaran cla-ramente insuficientes y puede que no necesariamente dirigidas a potenciar eldesarrollo industrial. Los avances en la escolarizacin y en la lucha contrael analfabetismo fueron as modestos, y en ningn caso sufrieron desarrollos es-pectaculares a lo largo del medio siglo que nos ocupa: en Gran Bretaa o Francialas tasas de alfabetizacin se situaron entre el 50 y el 70 por 100 mientras en laEuropa mediterrnea apenas alcanzaban el 30 por 100. S se produjeron mejoras

    44. Chang (2002).

  • 5/20/2018 Actividad 1_Lect1_Comn.pdf

    34/40

    INDUSTRIALIZACIN Y ECONOMIAS CAPITALISTAS 231

    sustanciales en aquellas parcelas educativas ms directamente vinculadas con eldesarrollo manufacturero, sobre todo en los otros paises ms industrializados,como Francia, Alemania, Blgica o Suiza y en Estados Unidos. Cabe seiialar, en

    esta direcci6n, la creacin de escuelas tcnicas, medias y superiores, que parad6-jicamente tuvieron una mayor expansion en el continente que en las propias IslasBritanicas, y que se convertirian en el sustrato adecuado para la expansi6n fini-secular de aquellas economias.'

    Participando de la iniciativa ptiblica y de la privada, las instituciones finan-cieras tambin desempetiaron un papel destacado en la difusi6n de la primera in-dustrializacin. Del lado ptiblico, aparecieron entonces los primeros bancos cen-trales, dotados de capacidad emisora, pero tambin de competencias crediticias;del privado, aunque las modalidades nacionales fueron diversas, durante este pe-riod lleg a consolidarse un amplio sistema bancario, especializado en algunos

    casos en un mercado de pequetios y medianos ahorradores y en operaciones dedescuento, anticipos y crditos a corto y medio plazo (una suerte de banca co-mercial), y en otros en inversiones a largo plazo, prstamos a los gobiernos y ala