Actividades Ejecución Verbal

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CENTRO CONCERTADO DE EDUCACIÓN ESPECIAL “ÁNGEL RIVIÈRE” Código de centro 41000946 Autismo Sevilla Avda. del Deporte s/n; Sevilla Este. Tfno./fax: 954405446/ 407841 [email protected] CIF: G-41568510 ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR LA EJECUCION VERBAL 191. COMENZAR A VOCALIZAR. Adquisición verbal de vocalizaciones, 0-1 años. Imitación vocálica, 0-1 años. Meta: Estimulación del desarrollo de vocalizaciones significativas. Objetivo: Pronunciar un sonido similar al de una pompa de jabón cuando esta estalla. Materiales: Un bote de pompas. Procedimiento: Siéntate con el niño a la mesa enfrente de ti y coloca el bote de pompas entre los dos. Coge la varilla del pompero y sopla haciendo algunas pompas o si sabe, permítele que sople él. Explota unas cuantas usando tu dedo índice, haciendo el sonido “pop”, con la boca cada vez que hagas desaparecer alguna. Observa si pone atención en las pompas o en el sonido. Después de que el niño se sienta a gusto con esto, haz más pompas y ahora, coge su dedo para que sea él quien la estalle, mientras tu sigues haciendo el sonido al explotarlas. Imita cualquier vocalización que realice el niño y luego vuelve al ruido “pop”; si no trata de imitar sonido alguno, dirige su atención hacia tu boca mientras la gesticulas como realizarlo. Ayúdale también moldeando su boca en la forma adecuada para realizar el ruido. Repite la actividad haciendo pompas hasta que emita sonidos explosivos por sí mismo y recompénsalo inmediatamente cuando haga alguno espontáneamente. 192. SONIDOS CONSONANTES. Adquisición verbal de vocalizaciones, 0-1 años. Imitación vocálica, 0-1 años. Meta: o Desarrollar la habilidad de empezar a repetir sonidos consonantes sencillos. Objetivo: o Familiarizar al niño con sonidos consonantes específicos y conseguir que los repita, al incorporarlos en una canción. Materiales: o Un cuento de una granja, con imágenes de ovejas, vacas y patos. Procedimiento:

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CENTRO CONCERTADO DE EDUCACIÓN ESPECIAL “ÁNGEL RIVI ÈRE” Código de centro 41000946 Autismo Sevilla Avda. del Deporte s/n; Sevilla Este. Tfno./fax: 954405446/ 407841 [email protected] CIF: G-41568510

ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR LA EJECUCION VERBAL

191. COMENZAR A VOCALIZAR. Adquisición verbal de vocalizaciones, 0-1 años. Imitación vocálica, 0-1 años. �Meta: Estimulación del desarrollo de vocalizaciones significativas. �Objetivo: Pronunciar un sonido similar al de una pompa de jabón cuando esta estalla. �Materiales: Un bote de pompas. �Procedimiento: • Siéntate con el niño a la mesa enfrente de ti y coloca el bote de pompas

entre los dos. • Coge la varilla del pompero y sopla haciendo algunas pompas o si sabe,

permítele que sople él. • Explota unas cuantas usando tu dedo índice, haciendo el sonido “pop”, con

la boca cada vez que hagas desaparecer alguna. • Observa si pone atención en las pompas o en el sonido. Después de que el

niño se sienta a gusto con esto, haz más pompas y ahora, coge su dedo para que sea él quien la estalle, mientras tu sigues haciendo el sonido al explotarlas.

• Imita cualquier vocalización que realice el niño y luego vuelve al ruido “pop”; si no trata de imitar sonido alguno, dirige su atención hacia tu boca mientras la gesticulas como realizarlo.

• Ayúdale también moldeando su boca en la forma adecuada para realizar el ruido.

• Repite la actividad haciendo pompas hasta que emita sonidos explosivos por sí mismo y recompénsalo inmediatamente cuando haga alguno espontáneamente.

192. SONIDOS CONSONANTES. Adquisición verbal de vocalizaciones, 0-1 años. Imitación vocálica, 0-1 años. �Meta: o Desarrollar la habilidad de empezar a repetir sonidos consonantes sencillos. �Objetivo: o Familiarizar al niño con sonidos consonantes específicos y conseguir que los repita, al incorporarlos en una canción. �Materiales: o Un cuento de una granja, con imágenes de ovejas, vacas y patos. �Procedimiento:

• Siéntate con el niño frente a ti, en un área confortable, del suelo de la habitación.

• Empieza a cantar, “En la granja de Juanito...”, y cuando llegues a la estrofa de los animales, dile el nombre de cada uno de ellos, mientras haces que los mire en las fotos; luego dirige su atención hacia tu boca e imítale el ruido que hace cada animal.

• Por ejemplo, canta: “En la granja había una oveja”, asegúrate de que mira su imagen en el cuento, y luego redirige su atención hacia tus labios, y di: “bee-bee”, enfatizando el sonido “B”, repetidamente.

• Usa tus dedos para animarlo a repetir el sonido “B”, moviéndole el borde de sus labios.

• Del mismo modo, cuando hagas el sonido de la vaca “muu-muu”, repite el sonido de la “M”, mientras utilizas tu pulgar y tu índice para mantener los labios del niño juntos.

• Cuando hagas el “cuac-cuac”, enfatiza el sonido inicial de “K”, mientras presionas ligeramente sobre su garganta.

• Gradualmente, intenta conseguir que imite los sonidos contigo mientras dure la canción, pero no esperes que haga nada más que unas aproximaciones de los sonidos iniciales.

• Asegúrate de reforzarle cualquier aproximación que haga las primeras fases de esta actividad.

• Cuando llegue a tener mayor habilidad, presiónalo un poco para que vaya perfeccionando sus sonidos hasta hacerlos más claros y vaya finalizando las palabras.

• Intenta conseguir también que los vaya uniendo al estribillo, “iiia-iiiaoh!”. 93. ASOCIACIÓN DE SONIDOS. Adquisición verbal de vocalizaciones, 0-1 años. Imitación vocálica, 0-1 años. Interacción social e individual, 0-1 años. �Meta: o Desarrollo de la habilidad de vocalización necesaria para aprender palabras. �Objetivo: o Combinación de dos sonidos “expresivamente”. �Materiales: o Ninguno. �Procedimiento: • Siéntate con el niño en tu regazo y practica los sonidos consonánticos que

con anterioridad, ya hayas trabajado en otras sesiones. • Una vez que el niño se sienta cómodo y pueda imitar los sonidos

consonantes sin que se los fomentes (ver actividad 192), comienza combinar éstos, con sonidos vocálicos.

• Por ejemplo, después de que imite el sonido “K” varias veces, titubea unos segundos y luego dile “K...OOO”.

• Si él solo repite el sonido “K”, no le refuerces su vocalización inmediatamente, espera y repite de nuevo la combinación, enfatizando el sonido vocálico.

• Refuérzale rápidamente cualquier ruido que pronuncie combinando ambos sonidos.

• Recuerda que debes usar solo aquellos sonidos iniciales que él había imitado previamente de forma satisfactoria.

194. EXCLAMACIONES SENCILLAS. Adquisición verbal de vocalizaciones, 0-1 años. Imitación vocálica, 0-1 años. �Meta: o Desarrollo preliminar de la habilidad de vocalizar.. �Objetivo: o Repetición y uso de aproximaciones de exclamaciones sencillas y desarrollar el concepto de la relación existente entre sonidos y acciones. �Materiales: o Una pelota. �Procedimiento: • Cuando estés jugando con la pelota con el niño, deja caer la pelota y di

“Ohh-Ohh”. • Repite la acción y el sonido varias veces e intenta que el niño haga el

mismo sonido espontáneamente. • Ayúdale moldeando sus labios en forma de “O”, si es que necesita ayuda. • Una vez que realice sonidos acompañando los tuyos, tira la pelota y espera

antes de decir nada para ver si vocaliza correctamente por sí mismo; si lo hiciese, prémialo inmediatamente.

• Cuando el niño pueda decir “ohh-ohh” el solito, cuando se le caiga la pelota o la tire, comienza el procedimiento con la exclamación: “¡oooooh!”, mostrándote sorprendido.

• Enséñale al niño su juguete favorito o una golosina, y haz el sonido de asombro; intenta que haga él lo mismo antes de poder coger su recompensa.

• Cuando pueda realizar los dos tipos de ruidos, provoca situaciones en las que pueda usarlos, pero haciendo claras distinciones entre ambos.

• Por ejemplo: a lo largo del día, tira algo accidentalmente (después de asegurarte que sea irrompible), cuando el niño esté mirando y espera que haga el sonido “ohh-ohh” espontáneamente.

• De la misma manera, descubre algo estimulante mientras el mira, para ver si hace “¡oooooh!”.

• Si emitiese cualquier otro sonido, imítalo tú varias veces y luego ve transformándolo hasta conseguir que suene “¡ooooh!”.

195. PRIMERAS PALABRAS. Adquisición verbal de vocalizaciones, 0-1 años. Imitación vocálica, 0-1 años. Interacción social e individual, 0-1 años. �Meta: o Desarrollar la imitación vocálica de palabras significativas. �Objetivo: o Usar palabras sencillas expresiva y apropiadamente.

�Materiales: o Una pelota, una galleta y una muñeca. �Procedimiento: • Las mejores palabras para comenzar con el aprendizaje de vocalizaciones,

son normalmente “papá y mamá”. • Empieza poniendo al niño frente a ti sentado en tu regazo. • Llama su atención y señálate tú mientras dices “mamá”; coge sus manos y

póntelas en tu cara repitiendo las palabras varias veces. • Recompensa inmediatamente cualquier intención de su parte de

aproximación a la palabra. • Cuando vaya mejorando en esta actividad, no le des el refuerzo hasta que

vaya lentamente diciendo la palabra más claramente. • Repite el mismo procedimiento con “papá”. Otras palabras aconsejables

para este aprendizaje son galletas, pelota, perrito y bebé. • Es muy importante cuando le enseñes cualquiera de ellas que tengas el

objeto real presente, para ayudarle en el proceso de asociación de sonidos con el objeto.

• Cuando le enseñes sus primeras palabras, recuerda escoger aquellas que tengan una o dos sílabas, y las que tengan dos sílabas, que tengan sonidos similares entre ambas sílabas.

• Elige también aquellas con sonidos consonánticos simples y que ya le hayas trabajado con anterioridad, (ver actividad 192).

• **** Estas son las traducciones literales de las palabras inglesas, por lo que sus sonidos y sílabas, no corresponden con las características ideales para una fácil pronunciación. Serían más aconsejables para la enseñanza de niños de habla hispana utilizar estas: “vaca”, con sonidos “B”-“K”, ya trabajados. “Globo”, “sol”, “pan”, “tren”. ****.

196. SALUDAR Y DESPEDIRSE. Adquisición verbal de vocabulario, 1-2 años. Interacción social –individual, 1-2 años. Imitación motora y vocálica, 1-2 años. �Meta: o Desarrollar apropiadamente el vocabulario social. �Objetivo: o Gesticular o decir “hola” y “adiós”, independientemente y en el momento oportuno. �Materiales: o Ninguno. �Procedimiento: • Cada vez que entres o salgas de una habitación en la que esté el niño,

tienes oportunidad de trabajar con él, los saludos y las despedidas. • Cuando entres, levanta tu mano, sonríe y di “hola”, y si estás con él y entra

alguien más, moldéale la mano para que salude; si hiciese cualquier intento de pronunciar “hola”, recompénsale inmediatamente.

• Repite el procedimiento con “adiós”, saliendo de la habitación, di “adiós” mientras agitas tu mano, asegurándote de que te mira antes de abandonar la estancia por completo.

• Si no vocaliza, ni mueve su mano, párate en la puerta y continúa agitando la tuya diciendo “adiós”.

• Si continuase sin imitar los movimientos o sin intención de vocalizar, haz que una tercera persona se siente con él y le ayude a moldear el movimiento manual de los saludos cada vez que alguien entre o salga de la habitación.

197. DECIR SU PROPIO NOMBRE. Adquisición verbal de vocabulario, 1-2 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 1- 2 años. Interacción social e individual, 1-2 años. �Meta: o Perfeccionar la expresión lingüística y el concepto de sí mismo. �Objetivo: o Referirse a sí mismo por el nombre. �Materiales: o Un espejo. �Procedimiento: • Cuando el niño entienda su nombre, comienza a trabajarle que se llame a sí

mismo verbalmente por su nombre (ver actividad 159). • Ponlo frente al espejo y muéstrale su reflejo, repite su nombre varias veces,

y haz que se señale a su cuerpo y luego a su imagen. • Di “¿quién es ése?, ese es...(y dile su nombre)”. • Repite el procedimiento varias veces y luego espera un poco antes

nombrarlo. • Di “¿quién es ese?, ese es.”..y dale sólo la primera vocal o sílaba de su

nombre, para ver si tiene alguna intención de decir algo o terminarlo. • Prémiale inmediatamente cualquier sonido que emita y ve poco a poco

eliminando la inicial. • Una vez aprenda a generalizar su nombre, cuando esté delante del espejo,

es muy importante darle oportunidades durante el día de decir su nombre. • Por ejemplo, a la hora de la cena, haz que cada miembro de la familia diga

sus nombres mientras se señalan, y cuando sea el turno del niño ayúdale sólo si lo necesita.

198. SONIDOS AMBIENTALES. Adquisición verbal de vocalizaciones, 1-2 años. Imitación vocálica, 1-2 años. Interacción social individual, 1-2 años . �Meta: o Perfeccionar vocalizaciones sueltas y desarrollar una mejoría en la habilidad de jugar. �Objetivo: o Realizar espontáneamente, sonidos de varios animales y ambientales. �Materiales: o Coche y avión de juguetes, animales de peluche, perro y gato. �Procedimiento:

• Cuando el niño pueda imitar sonidos de objetos sin tu ayuda, (ver actividad 13), enséñale a identificarlos receptivamente y a utilizarlos con el objeto que los produce.

• Coloca un perro de juguete y un cochecito sobre la mesa delante del niño y dile “dame el que hace guau-guau”, enfatizando el sonido muy claramente, de la misma manera que tuviste que hacerlo durante el proceso de aprendizaje de imitación.

• Cuando te dé el perrito, dile “¡¡bien, muy bien!!”, y luego pregúntale “¿qué hace el perro?” y si lo necesita díselo tú para que comience a realizar el sonido.

• Repite la actividad con una segunda pareja de objetos, con sonidos claramente identificables.

• Recuerda que debes estar seguro de que el niño ya haya aprendido a imitar los sonidos de los objetos que elijas previamente, antes de intentar que los identifique expresiva y receptivamente.

199. VERBOS. Adquisición verbal de vocabulario, 1-2 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 1- 2 años. �Meta: o Desarrollar el conocimiento y uso de los verbos, para poder incrementar la capacidad de expresarse lingüísticamente. �Objetivo: o Usar verbos sencillos correcta e independientemente. �Materiales: o Fotos de personas realizando una actividad común. �Procedimiento: • Siéntate a la mesa con el niño justo enfrente tuya. • Muéstrale una foto de un hombre realizando una acción simple y clara que

el conozca. • Por ejemplo, muéstrale un hombre caminando, dando un paseo o corriendo. • Dile: “mira, está corriendo”; haz hincapié en el verbo para que pueda

entender lo que se pretende con esta actividad. • Repite la frase, “el hombre está corriendo” varias veces, y siempre

resaltando el verbo. • Luego pregúntale al niño “¿qué está haciendo el hombre?, o “¿qué hace?”. • Si dijese corriendo o corre, o cualquier otra aproximación al sonido correcto,

recompénsalo inmediatamente. • Repite la actividad varias veces con otras fotos de personas realizando

acciones fácilmente reconocibles, como comer, dormir, sentarse o saltar. • Cuando se familiarice con el proceso, intenta que vaya diciendo la palabra

completa más claramente. • Utiliza cualquier oportunidad de las rutinas diarias para afianzar el

conocimiento receptivo y expresivo de los verbos; así cuando el niño esté corriendo dile “¿qué está haciendo + (nombre)?”, o “(Nombre)+ está corriendo”.

• También si veis por la calle un hombre corriendo, pregúntale: “¿qué hace el hombre?”.

• Al principio trabájale sólo con uno o dos verbos, y ve añadiendo más progresivamente, hasta que le trabajes con cinco, recordando que debes poner énfasis en todos los verbos que ya le hayas enseñado anteriormente.

200. NOMBRAR A LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA. Adquisición verbal de expresiones, 1-2 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 1- 2 años. �Meta: o Incrementar las expresiones orales y la capacidad de comunicación. �Objetivo: o Reconocer a cada miembro de la familia sin ayuda. �Materiales: o Fotografías de cada miembro de la familia cercana, incluyendo las mascotas, (asegurándote de que todos están fácilmente reconocibles). �Procedimiento: • Comienza enseñándole al niño sólo una foto. • Señálasela cuando estés seguro de que te mira y dile “mamá, esta es

mamá”. • Luego dile: “mira… ¿quién es?, esta es...”, e intenta que sea él quien diga la

palabra que falta. • Si titubea, haz que mire tu boca, repítele lentamente la palabra, y luego

ayúdale a darle la forma correcta a sus labios con tus manos para que la diga.

• Repite el procedimiento hasta que pueda identificar la primera foto, por lo menos cinco veces de entre una hilera, sin tu ayuda.

• Entonces podrás comenzar con la segunda. • Al principio, ve alternándolas sucesivamente y luego mézclalas para que no

se habitúe al ejemplo. • Cuando pueda identificar ambas cinco veces sin ayuda, señálale a la

persona real y repite la pregunta. • Muéstrale la foto si necesitase una pista. • Cuando tenga esos dos nombres afianzados, incluye otro miembro familiar,

de la misma manera. • Refuérzale los nombres de las personas que vaya aprendiendo; aprovecha

para preguntarle quienes son, cuando se los encuentre a lo largo del día. 201. CANTAR. Adquisición verbal de vocabulario, 1-2 años. Percepción auditiva, 1-2 años. Imitación vocálica, 1-2 años. �Meta: o Mejorar la habilidad de vocalizar y desarrollar el entendimiento del tono vocal. �Objetivo: o Poder cambiar el tono y la inflexión, mientras canta con otras personas. �Materiales: o Ninguno. �Procedimiento:

• Siéntate en el suelo con el niño y empieza a cantar una canción sencilla con él.

• Gesticula y cambia el tono de voz frecuentemente mientras cantas, de manera que pueda diferenciar una canción del lenguaje normal.

• Utiliza las manos y tu expresión facial para hacerle ver lo divertido que es cantar, y cuando veas que te presta atención, haz que participe de ello.

• Por ejemplo, podrías cantar “palmas palmitas que viene...”, y moldear sus manos para que palmee en el momento oportuno de la canción.

• Cuando el niño participe a nivel motor, titubea de vez en cuando y tócale la boca para indicarle que debería ayudarte a cantar.

• Asegúrate de que te está mirando la boca mientras gesticulas los sonidos lentamente.

• También podrías moldearle su boca con tus manos. • Otra canción apropiada para esta actividad, podría ser “palmitas con

palmitas, (das una vuelta entera y volvamos a empezar)”. • Al principio, refuérzale cualquier intento de vocalización y gradualmente,

cuando se sienta cómodo participando de las canciones, espera a que sus vocalizaciones sean más precisas.

• Anímalo también para que imite tus cambios de tono y volumen. 202. MÁS. Adquisición verbal de vocabulario, 1-2 años. Interacción social-individual, 1-2 años. �Meta: o Desarrollar el concepto de más, y perfeccionar la habilidad social. �Objetivo: o Pedir más cantidad de un objeto que desee sin ayuda. �Materiales: • Golosinas o cualquier otra cosa de la que estemos seguros que el niño • pueda querer mayor cantidad de la que le ofrezcamos. • �Procedimiento: • Coge una buena cantidad de cosas de cosas que le gusten al niño y ponlas

sobre la mesa delante suya, pero no le dejes que las coja. • Haz que esté sentado unos momentos y cuando captes su atención dale

una de las recompensas; entonces pregúntale: “¿quieres más?”, • enfatizando claramente la palabra “más”, y repitiéndola varias veces. • Muéstrale otra de las golosinas y repite de nuevo: “¿quieres más?”,

mientras le haces su signo correspondiente. • Si tratase de cogerla sin dar la respuesta que esperamos de él, ponte la

golosina a la espalda y repite de nuevo la pregunta. • No le dejes que la coja hasta que emita algún sonido aproximado o el signo,

y entonces, dásela diciendo: “Sí,... (nombre)+ quiere más!”. • Repite el procedimiento con todos los refuerzos que tengas preparados. • Esta actividad debería realizarse cada día hasta que el niño pueda pedir

“más”, sin ninguna pista tuya. • Sin embargo, hay que tener mucho cuidado, porque es probable que

comience a pedir “más” de todo lo que le gusta tan pronto como aprenda el concepto.

• Es importante que reacciones con consistencia y lógica ante esta nueva habilidad.

203. EXPRESIONES DE UNA SOLA PALABRA. Adquisición verbal de vocabulario, 2-3 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 1- 2 años. Imitación vocálica, 1-2 años. �Meta: o Perfeccionar la habilidad de comunicarse y desarrollo de vocabulario. �Objetivo: o Expresar una necesidad o deseo usando una sola palabra. �Materiales: o Escaleras, triciclo y pelota. �Procedimiento: • Cuando se enseñan expresiones de lenguaje, es importante aprovechar

cualquier oportunidad de las rutinas diarias para seguir trabajándoselas. • Por ejemplo, cuando el niño quiere bajar las escaleras para jugar, nos

podemos parar unos instantes arriba y preguntarle: “¿qué quieres hacer?”, y entonces susurrarle “bajar-(ir abajo)”, enfatizando la palabra bajar.

• Lo mantendremos arriba de la escalera hasta que haga cualquier sonido similar a “bajar”.

• Repite la palabra clave si fuese necesario. • Otra actividad oportuna de este tipo sería utilizar antes de jugar con el

triciclo, las expresiones de “empuja” o “para”; también podríamos preguntarle al jugar con una pelota, si quiere “chutar-(dar patadas)” o “botar”.

• Otras expresiones sencillas podrían ser: “cosquillas”, “abrir”, “beso” o “abrazo”.

• Cuando el niño tenga dominado estos sonidos y los sepa realizar correctamente, es muy importante que aprenda cuándo y cómo usarlos.

• Limita las peticiones con respuesta de una sola palabra, hasta que estés seguro de que ha aprendido exactamente lo que cada palabra significa y lo que él puede conseguir usándolas.

204. ¿QUÉ QUIERES?. Adquisición verbal de vocabulario, 2-3 años. �Meta: o Perfeccionar las expresiones del lenguaje y el vocabulario. �Objetivo: o Poder indicar lo que se quiere nombrándolo, después de escogerlo, de entre dos objetos. �Materiales: o Tres parejas de objetos cotidianos que al niño le sean familiares (uno de cada elemento de las parejas que sea algo que realmente el niño quiera o llame su atención). �Procedimiento: • El niño, necesita aprender que él puede usar palabras para lograr las cosas

que quiere.

• Una buena manera de comenzar con este aprendizaje, es darle a escoger entre dos objetos, de los que uno es algo que le atrae realmente, y el otro que sea algo no muy importante para él.

• Siéntate a la mesa enfrente del niño y coloca una pareja de objetos entre los dos.

• Por ejemplo, podrías usar el coche favorito del niño y la tapadera de un bote de cocina (tienes que tener cuidado con que sea un objeto que no llame su atención).

• Sujeta las dos manos del niño con las tuyas y muéveselas hacia cada uno de ellos, mientras se los nombras, clara y lentamente.

• Repite sus nombres varias veces, cuando sus manos estén en contacto con el objeto que le nombras, así le será más fácil asociar la palabra con el objeto en concreto.

• Después de esto pregúntale: “¿qué quiere +(nombre)”, mientras continúas sujetando sus manos apartándolas de los objetos; así le quedará claro que no puede coger lo que desea hasta que no haga cualquier tipo de indicación verbal.

• Si dijese “coche”, o hiciese cualquier intento de vocalización, recompénsalo dejándolo jugar con el objeto unos minutos.

• Repite el procedimiento usando todas las parejas de objetos, llevando un registro de aquellas cosas en las que parezca estar más capacitado para repetir su nombre; anota también, si intenta pronunciar el sonido de las palabras, por ejemplo, si hace aproximaciones de los sonidos de palabras que empiezan por “K” (coche), o por “Tr” (tractor).

• Comúnmente, les son más fáciles los sonidos: “P”, “B”, “M”, “N”, “D”, “K” y “T”.

205. POSESIVOS. Adquisición verbal de expresiones, 2-3 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 1- 2 años. Interacción social-individual, 1-2 años. �Meta: o Mejorar las expresiones verbales y enseñarle el uso de posesivos. �Objetivo: o Identificar objetos con las personas a las cuales pertenecen. �Materiales: o Objetos fácilmente reconocibles para él, así como las personas a las que corresponden, (por ejemplo un zapato de papá, un vestido de mamá, su juguete favorito y el de su hermano). �Procedimiento: • Siéntate a la mesa con el niño y coloca cuatro objetos sobre ella delante

suya. • Sujeta en alto los objetos de uno en uno, y nómbraselos para que los

identifique. • Dile: “zapato de papá” o “vestido de mamá”, enfatizando el nombre y el

posesivo. • Después de mostrárselos, haz que los identifique receptivamente.

• Dile: “dame el zapato de papá”, repitiendo el procedimiento con todas las cosas, hasta que te las pueda entregar cuando le preguntes por ellas junto con el nombre de la persona a la que pertenece.

• Cuando los identifique receptivamente, repite la actividad preguntándole: ¿de quién es el zapato?”; si no sabe contestarte, dale una pista susurrándole el sonido inicial y si trata de identificar a la persona a la que corresponde, refuérzaselo inmediatamente.

• Al principio, no esperes que pronuncie el sonido “de”, por ejemplo: “zapato papá”, será una respuesta correcta, pero sigue enfatizando “de”, hasta que comience a utilizarlo por él mismo.

206. EL JUEGO DE SI-NO. Adquisición verbal de vocabulario, 2-3 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 2- 3 años. �Meta: o Perfeccionar el conocimiento del nombre de los objetos y desarrollar la habilidad de prestar atención a preguntas cortas para poder responder “si-no”, apropiadamente. �Objetivo: o Usar “si”-“no”, correctamente cuando al enseñarle un objeto, le preguntes: “esto es un...?”. �Materiales: o Dos cajas pequeñas, cinco u ocho objetos comunes que el niño reconozca (por ejemplo: zapato, taza, pelota, esponja y jabón). �Procedimiento: o Siéntate a la mesa enfrente del niño, con las dos cajas sobre la mesa, entre ambos. o Muéstrale cada objeto que vayas a utilizar, así le estarás ayudando a hacerse una idea de cuantas partes tiene esta actividad. o Luego introdúcelos todos en una de las cajas, para sacar solo uno. o Cuando te esté mirando, sostén el objeto delante de él, y pregúntale: “¿esto es un zapato?”. o Al principio probablemente, tendrás que responderte tú mismo a la pregunta para que el niño sea capaz de imitarte y pueda responder. o Di “no, esto no es un zapato”, y coloca el objeto en la otra caja para que el niño vea que has terminado de trabajar con eso. o Ve sacando todo, de uno en uno, hasta que estén todos los objetos en la caja de trabajos terminados. o Al principio, sólo responderá “si-no”, o quizás, agite o incline la cabeza a modo de respuesta. o Sin embargo, una vez entienda la actividad, anímalo para que repita las frases completas, por ejemplo: “Sí, esto es una taza”. o Comienza con un pequeño número de objeto y ve aumentándoselos conforme mejore su concentración. o Recuerda cuando estés buscando cosas con las que poder trabajar esta actividad, que deben ser cosas conocidas por el niño, tanto el objeto como el nombre, si no, podría llegar a desorientarse con este juego. o Generaliza las preguntas a lo largo del día, con preguntas sencillas como “¿quieres nadar?” o “¿te llamas David?”.

207. NOMBRAR ANIMALES. Adquisición verbal de vocabulario, 2-3 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 2- 3 años. �Meta: o Perfeccionamiento del vocabulario. �Objetivo: o Dar el nombre de cuatro animales sin ayuda. �Materiales: o Animales de juguete o fotografías de animales. �Procedimiento: o Cuando trabajaste en la actividad 177, para conseguir la identificación receptiva de animales, tuviste la ocasión de ver si el niño podía nombrarlos expresivamente. o Ahora, pon los cuatro animales sobre la mesa delante de él y haz que te los dé, de uno en uno, cuando le digas: “dame...el perro”. o Repite el nombre del animal varias veces cuando te lo entregue. o Después de que te haya dado todos los animales, cuando se los pidas, coge uno o una foto, y muéstraselo. o Pregúntale: “¿qué es esto?”; si necesita ayuda, dale el sonido inicial y luego espera un poco, para ver si termina él la palabra. o Refuérzale inmediatamente cualquier intento de vocalización del nombre del animal. o No trates de enfatizar las orientaciones expresivas del principio de la actividad, (“dame”), demasiadas veces o se sentirá confuso; cuando el niño conozca mejor la parte expresiva de la tarea, deberás gradualmente dejar de utilizar estas frases para centrarte sólo en que nombre a los animales cuando tú se los entregues a él. 208. NOMBRAR OBJETOS. Adquisición verbal de vocabulario, 2-3 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 2- 3 años. Interpretación cognitiva clasificando, 2-3 años. Percepción visual, 1-2 años. �Meta: o Perfeccionar la habilidad espontánea de contestar preguntas y nombrar objetos. �Objetivo: o Nombrar un número determinado de objetos de una categoría familiar, sólo con pistas visuales. �Materiales: o Grupos de objetos comunes, ordenados por categorías (por ejemplo, cosas comestibles: plátano, manzana, bizcocho y galletas). �Procedimiento: o Cuando el niño pueda identificar objetos de una categoría receptivamente, bien señalándolos o bien buscando los objetos correspondientes (ver actividad 175), comienza a enseñarle a identificar mismos objetos receptivamente. o Prácticamente, se usa el mismo formato que para trabajar la clasificación de objetos.

o Esparce los objetos alrededor de la habitación donde el niño pueda verlos desde donde ambos estaréis sentados. o Pregúntale: “¿qué es para comer?”, enfatizando la categoría claramente. o Al principio probablemente querrá señalarlos o ir a buscarlos, porque eso es lo que se pedía anteriormente en esta actividad, así que ahora tendrás que sujetarlo para que no se levante por ellos. o Cuando señale uno correctamente, dile:”bien... ¿qué es eso?”, y nómbralo tú varias veces para tratar que él repita la palabra. o Como muchas de las palabras serán difíciles para él, te dará solo respuestas incompletas o parciales. o Cuando lleves con la actividad un tiempo ve motivándolo para que precise mejor las palabras. o Si el niño no encontrase todos los objetos de una categoría, dirige su atención hacia los otros y continúa con el mismo procedimiento. o Cuando aumentes el número de categorías y el niño pueda identificar expresiva y receptivamente, comienza a enseñarle la diferencia entre cuando le preguntas “¿dónde hay algo azul?”, que tendrá que señalarlo y “¿qué es azul?”, que tendrá que decir su nombre. 209. ENTENDER FRASES. Adquisición verbal de expresiones, 2-3 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo,2-3 años. Interpretación cognitiva leyendo, 6-7 años (opciona l). Interpretación cognitiva de secuencias, 2-3 años. �Meta: o Utilizar expresiones construyendo frases sencillas. �Objetivo: o Mirar una foto y describirla usando una estructura simple con un sujeto y un verbo. �Materiales: o Una cartulina, fotos con personas realizando acciones cotidianas, (como barrer, caminar o dormir). �Procedimiento: o Divide la cartulina por la mitad, en una parte pon una etiqueta que ponga “¿QUIÉN?”, y en la otra mitad, otra que ponga “¿QUÉ HACE?”, (ver figura 7.1). o Colócalo sobre la mesa delante del niño y ten un montoncito de fotos a mano con tres ejemplos de personas realizando una acción, por ejemplo, tres fotos de un hombre caminando. Si también le vas a trabajar la lectura en esta actividad, rotula cada foto correctamente. o Muéstrale al niño una de ellas y descríbele la acción que se representa. Dile: “mira… el hombre está andando”. o Coloca la foto arriba de la cartulina después de asegurarte de que la está mirando. o Luego coge otra foto con la misma secuencia, (asegurándote de que el sexo de la persona de la foto sea siempre el mismo, ya sea masculino o femenino), y colócala en el lado de la cartulina que pone “¿QUIÉN?” (ver figura 7.1).

o Dirige su atención hacia ella y dile: mira... ¿quién?”. Intenta que diga: “el hombre” (mujer, niño o la persona adecuada). o Si no responde nada, vuelve hacia la primera foto y repite la frase “el hombre anda”, y redirige su mirada hacia la segunda foto, diciendo de nuevo “el hombre anda”. o Luego pregúntale: “¿quién?”, y respóndete “el hombre”. o Haz lo mismo con la tercera fotografía, y la frase “¿qué hace?”. o Finalmente une ambas ideas en una sola frase; utiliza la misma técnica para otras acciones similares como correr, cabalgar, conducir, nadar o saltar, asegurándote siempre que sean acciones conocidas por el niño, y que el género de las personas se distinga claramente en las tres fotos que utilices, para cada una de las acciones. 210. TALLAS. Adquisición verbal de vocabulario, 3-4 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 2- 3 años. �Meta: o Desarrollar correctamente el uso de adjetivos y la familiarización con el concepto de tamaño. �Objetivo: o Decir o señalar “grande” y “pequeño”, respondiendo a la pregunta “¿qué tamaño tiene?”. �Materiales: o Dos objetos iguales de tamaños diferentes, como por ejemplos bloques o cuentas de collar. �Procedimiento: o Cuando el niño identifique receptivamente objetos en relación a su tamaño, comienza a intentar que realice aproximaciones verbales para determinar sus tamaños expresivamente. o Coloca sobre la mesa, delante del niño dos bloques de tamaños claramente diferenciados, y dile: “dame el grande”. o Cuando te lo entregue dile: ”¡bien, muy bien...grande!”. o Luego mantenlo en tu mano y pregúntale: “¿qué tamaño tiene?”. o Al principio te tendrás que dar tú la respuesta diciendo:”es grande...ahora dilo tú”. o Motívalo para que lo señale o diga tan bien como le sea posible ”grande”, recompensándolo inmediatamente por cualquier intento de decir la palabra. o Para que no le sea muy complicado, trabájale la identificación receptiva de los tamaños grande y pequeño, utilizando sólo un concepto cada vez, hasta que comprenda los dos perfectamente. o Sólo entonces deberás preguntárselos intercaladamente. 211. EL Y ELLA. Adquisición verbal de vocabulario, 3-4 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 3- 4 años. �Meta: o Desarrollar el uso del pronombre personal y mejorar la discriminación

entre femenino y masculino. �Objetivo: o Utilizar correctamente “él / ella”, identificando fotos masculinas o femeninas. �Materiales: o Recortes de revistas donde aparezcan hombres, mujeres, niños o niñas, realizando actividades conocidas por el niño, (asegurándote siempre de que el género de cada uno de ellos sea fácilmente reconocible). �Procedimiento: o Siéntate junto al niño a la mesa con un taquito de fotos delante vuestra. o Enséñale la primera donde se represente una actividad que el niño conozca y dile: “Mira... ¡él! está sentado”, enfatizando claramente el pronombre. o Repite el procedimiento con la foto de una niña o una mujer. o Dile: “Mira... ¡ella! corre”, y coloca esta fotografía sobre la mesa, junto a la primera que mostraba a un hombre. o Asegúrate de que las mira mientras repites las frases, enfatizando el pronombre de las dos fotos que tienes juntas; repítelos varias veces mientas señalas las fotos oportunas para que el niño oiga las distinciones. o Repite el procedimiento con otras cartas, o con el montoncito de fotos completo antes de intentar que el niño responda verbalmente. o Enfatiza el pronombre cada vez que coloques una de ellas en el montón correcto (femenino- masculino), e intenta que sea el niño quien te indique dónde deberías poner la foto. o Cuando el niño pueda clasificarlas sin ayuda, párate un poco antes de colocarlas en la fila correspondiente y pregúntale:”¿quién (corre)”?, y dale el sonido inicial “E...” o “Ell”, si lo necesitase para motivarlo a que termine la frase “el corre” o “ella corre”. o Recuerda que deben ser frases cortas y sencillas, utilizando sólo acciones que el niño conozca previamente. o Al principio, haz que repita sólo el pronombre y cuando su destreza lingüística mejore, intenta que repita la frase completa. 212. ARRIBA Y ABAJO. Adquisición verbal de vocabulario, 3-4 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 1- 2 años. �Meta: o Mejorar la habilidad de expresarse usando adjetivos y entendiendo las relaciones espaciales. �Objetivo: o Utilizar las palabras “arriba” y “abajo”, o sus signos correspondientes, para indicar la localización de cosas que el niño quiera conseguir. �Materiales: o Tres tazas y tres golosinas. �Procedimiento: o Siéntate enfrente del niño a la mesa y enséñale las golosinas. o Esconde una bajo una de las tazas, y haz que el niño la coja.

o Para que el niño se sienta cómodo en esta tarea, repite varias veces este tipo de búsqueda, dejando en alguna ocasión el caramelo sobre la taza para que lo coja con facilidad. o Cuando empiece a entender que lo que debe hacer es buscar arriba y debajo de la taza para encontrar lo que desea, comienza a utilizar las indicaciones, por ejemplo: enséñale una golosina y dile, “mira,...¡debajo!”, y escóndela cuando estés seguro de que mira la taza. o Trabaja esto con él varias veces, intercalando arriba y abajo; después de varias sesiones, comienza a pedirle alguna forma de expresión antes de permitirle que coja inmediatamente su recompensa. o Dile:”mira,... ¡debajo!”, y tras esconderla, sujeta sus manos con las tuyas. o Entonces pregúntale: ”¿dónde está?” y lentamente respóndele “debajo” varias veces, gesticulando expresivamente la palabra con tus labios. o Incluso, si fuese necesario, toca su boca con tus dedos para indicarle que debería imitarte. o Al principio dale por válido cualquier sonido que emita, pero ve gradualmente frenándolo para conseguir que ponga más atención en la palabra que tú dices. o Cuando esté más capacitado para dar una respuesta correcta, anímalo a que los sonidos o la forma de los signos, sean lo más claras posibles. 213. PREGUNTAR ¿ESTE O AQUEL?. Adquisición verbal de expresiones, 3-4 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 2- 3 años. �Meta: o Mejorar las expresiones de lenguaje y desarrollar la habilidad de elegir independientemente. �Objetivo: o Hacer elecciones espontáneas y expresarlas verbalmente, cuando se le den dos alternativas concretas. �Materiales: o Objetos cotidianos que al niño le diviertan y que ya conozca. �Procedimiento: o Como los niños con autismo tienen dificultades para expresar lo que desean, hay que aprovechar cada oportunidad que nos brinda su rutina diaria para enseñarles la forma correcta en la que pueden elegir algo, utilizando “este” o “aquel”. o Por ejemplo, antes de contarle un cuento a la hora de dormir, selecciona dos libros y pónselos delante. o Muéstraselos por separado y luego pregúntale: ¿quieres éste o aquel? o Si intenta coger uno de ellos, repítele la frase y luego dile: “(su nombre) quiere este”. o Motívalo para que haga algún tipo de indicación verbal de lo que quiere cada vez que le dejes realizar una elección. o Este trabajo puede ser utilizado con comidas, juguetes o cualquier cosa que le interese. o Una vez habituado a oír “este o aquel”, y a responder verbalmente, haz que en sus respuestas introduzca el nombre de los objetos, categorías

o colores; por ejemplo: coge un bloque rojo y pregúntale: “¿esto es rojo o azul?” y si no supiese contestarte, muéstrale otro bloque rojo y dile:”es rojo”, y otro azul, y dile:”es azul”. o Luego repite la pregunta con el primero que tenías en la mano. 214. ESTRUCTURAR CONVERSACIONES. Adquisición verbal de conversaciones, 3-4 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 2- 3 años. Interacción social-individual, 2-3 años. �Meta: o Desarrollar correctamente la habilidad de conversar. �Objetivo: o Contestar apropiadamente una pregunta sencilla y mejorar las habilidades básicas sociales. �Materiales: o Revistas, cuentas de collar y tazas. �Procedimiento: o Una vez que el vocabulario de los niños haya mejorado considerablemente, es el momento de que aprendan cómo usarlo correctamente en una conversación. o Puede que el niño dé respuestas acertadas a preguntas concretas que no requieran una gran estructura, por eso, necesita practicar mucho preguntas y respuestas determinadas de muy variada índole, para llegar a tener una conversación corta con sentido. o Siéntate frente al niño a la mesa y coloca tres cuentas de collar y tres tazas sobre la mesa. o Cada vez que hagas una pregunta y te la conteste correctamente, coloca un abalorio dentro de una taza. o Esto le permitirá saber cuantas preguntas vas a hacerle y entenderá mejor el mecanismo de la actividad. o Utiliza preguntas que el niño pueda responder con tres palabras que ya conozca, por ejemplo: 1. ¿Qué compramos en el supermercado? 2. ¿Cómo vamos al supermercado? 3. ¿Qué hacemos con la comida que compramos en el mercado? o Si no te diese respuestas correctas, ten a mano fotos o pictogramas para darle pistas visuales.Por ejemplo si no contesta “en coche” a la pregunta número dos, muéstrale la foto de un coche y repite la pregunta o Utiliza preguntas de conversaciones muy simples para que las pueda contestar él solo, por ejemplo de temas que incluyan sus actividades corrientes o intereses comunes o Cuando pueda realizar cómodamente estas estructuras simples, retira el sistema de refuerzos visuales, y luego ve haciéndole preguntas más largas que él pueda responder, premiándole inmediatamente cualquier intento de respuesta espontáneo.

215. DAR RECADOS VERBALMENTE. Adquisición verbal de conversaciones, 3-4 años. Interacción social-individual, 3-4 años. �Meta: o Desarrollar la habilidad social de conversar y mejorar la memoria. �Objetivo: o Recordar un mensaje corto (cuatro–seis palabras), y decírselo verbalmente a otra persona. �Materiales: o Ninguno. �Procedimiento: o Para realizar esta actividad, se necesitarán dos adultos, que previamente pacten los mensajes que se van a dar al niño, a fin de ver si este los da correctamente. o Ambos deberán tener a mano algún tipo de refuerzo que entregarle al niño cuando realice bien su trabajo. o Uno se colocará en una habitación, donde el otro adulto llevará al niño para que vea donde está, y luego se irá a la habitación contigua para comenzar desde allí la actividad. o Se empezará diciéndole al niño una frase para que vaya a decírsela a la otra persona, por ejemplo: “dile a papá que se levante”. o Si no intenta salir para dar el mensaje, ponlo casi frente al padre y vuelve a darle la frase. o Cuando llegue hasta la otra persona, si no le dice nada espontáneamente, éste le puede dar alguna pista para que recuerde el recado, preguntándole: ¿qué te ha dicho mamá?; si permanece confuso, dale otra pista más clara como:”¿arriba?” o ”¿levantar? o Una vez que dé el mensaje, prémialo y dale otro recado similar para que se lo diga a su madre, siguiendo el mismo procedimiento, haciendo que regrese junto a la primera persona y se lo diga. o Comienza sólo con dos recorridos y dos mensajes para ir gradualmente aumentando el número de viajes e ir complicando los recados. o Pero recuerda que el niño debe entender siempre claramente lo que se le dice o podría no saber muy bien qué queremos que haga, o no recordar lo que le decimos correctamente. o Si necesitase un poco más de ayuda, podría serle muy útil contar con otra persona que le acompañe mientras hace de recadero. 216. PLURALES. Adquisición verbal de expresiones, 3-4 años. Interpretación cognitiva verbal del lenguaje recept ivo, 3-4 años. �Meta: o Desarrollar el uso correcto del plural de los nombres. �Objetivo: o Usar regularmente los plurales correspondientes cuando indique un grupo de objetos conocidos. �Materiales: o Objetos comunes que el niño reconozca, por ejemplo galletas, pelotas o cubiletes.

�Procedimiento: o Siéntate con el niño a la mesa y coloca uno de los objetos delante de él diciéndole cual es su nombre mientras lo colocas. o Por ejemplo, puedes poner una galleta sobre la mesa y dile:”mira +(su nombre)...¡una galleta!”, y sin permitir que la coja, seguidamente pregúntale “¿qué es eso?”. o Cuando responda “galleta”, coloca un grupo de dos o tres galletas separadas de la primera. o Dirige su atención hacia ellas y dile “mira...galletas-ssss”, enfatizando mucho el plural, y repitiendo la palabra varias veces pero sin permitir que mientras, las coja. o Luego señálale la galleta del principio y dile “galleta”; rápidamente señala el montoncito y di “galletas-ssss”, haciendo clara la diferencia entre ambas palabras. o Luego señálale la galleta y pregúntale: ”¿qué es eso?” y cuando responda correctamente, inténtalo con el grupo. o Si no dijese la “S” del plural, dísela tú en voz alta y haz que repita “galletas” al oírte. 217. NOMBRAS FIGURAS. Adquisición verbal de vocabulario, 4-5 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 4- 5 años. Percepción visual, 2-3 años. �Meta: o Mejorar la capacidad de clasificar y las expresiones de lenguaje. �Objetivo: o Identificar verbalmente tres formas geométricas comunes, como círculo, triángulo y cuadrado. �Materiales: o Piezas geométricas de madera o cartulinas recortadas con formas de cuadrado, triángulo y círculo. �Procedimiento: o Cuando el niño pueda entregarte correctamente cosas de formas geométricas en respuesta a una petición (“dame el círculo”, ver actividad 176), comienza a trabajarle el uso de los nombres de dichas figuras. o Primero haz que te las entregue, pero en lugar de soltarla, mantenla suspendida en tu mano repitiendo el nombre varias veces para reforzárselo. o Luego pregúntale: ”¿qué forma tiene?”, y repite de nuevo el nombre para que asocie la palabra forma con las de círculo, cuadrado y triángulo. o Cuando hayas hecho esto varias veces, espera unos segundos, dándole sólo el sonido inicial, para animarle a que complete la palabra, y luego la repita por completo. o Al principio, nombres como “triángulo”, le serán muy difíciles, así que daremos por bueno cualquier intento de aproximación, premiándoselo. o Gradualmente, conforme aumente su destreza vocal, exígele mayor precisión en sus respuestas hasta que pueda decirte la palabra

espontánea y claramente. 218. VERBALIZAR EL USO DE LAS COSAS. Adquisición verbal de expresiones, 4-5 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 3- 4 años. �Meta: o Mejorar el entendimiento del uso de los objetos y la habilidad de conversar. �Objetivo: o Explicar verbalmente para qué sirven objetos comunes. �Materiales: o Cuatro objetos cotidianos, por ejemplo libro, cuchara, taza y juguete. �Procedimiento: o Cuando el niño pueda hacer mímicamente las acciones que se realizan con varios objetos,(ver actividad 11 y 12), intenta que también las verbalice. o Por ejemplo, muéstrale un libro y dile: “mira... ¡un libro!, ¿qué haces con el libro?”. o Como está acostumbrado a gesticular su uso, probablemente lo que quiera sea pasar sus hojas a modo de lectura. o Por ello, ahora cuando hagas la pregunta, antes de darle el objeto titubea un poco y dale también la respuesta, por ejemplo: “mira... ¡una cuchara!, ¿qué haces con la cuchara?.....la cuchara.... ¡para comer!”. o No se la des hasta que no intente verbalizar su utilidad. o Recuerda pronunciar claramente para lo que sirve cada objeto, a fin de que el niño tenga un buen modelo imitativo. o Repite el procedimiento usando cualquier otra cosa conocida de antemano por él. 219. PREGUNTAS DE TIEMPO. Adquisición verbal de vocabulario, 4-5 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 4- 5 años. �Meta: o Mejorar la comprensión del concepto del tiempo y ampliar su vocabulario. �Objetivo: o Que el niño responda con una palabra, a preguntas sencillas sobre el momento en que las cosas ocurren normalmente. �Materiales: o Fotos de personas realizando acciones comunes, como correr, comer y dormir. �Procedimiento: o Muéstrale al niño una foto e intenta conseguir que te diga lo que ocurre en ella; por ejemplo: si le enseñas la de un niño dormido pregúntale: ¿qué hace el niño?” y si responde “dormir”, dile “¡muy bien!, el niño está dormido. Dormir...por la noche” o Repite la palabra “noche” junto a “dormir” varias veces. o Repite el procedimiento con las otras fotos que muestran actividades

matutinas o diurnas. o Cuando el niño ya haya oído las palabras noche, día, mañana...en varias ocasiones, repite la actividad del mismo modo pero cambiando la pregunta por “¿cuándo duerme el niño?” o ¿cuándo se va a la cama?”. o Si no supiese qué debe contestarte, dale el sonido “N” de noche y motívale a que termine la palabra. o Cuando consiga hacerlo bien, comienza a trabajarle la pregunta: ”¿qué hace el niño por la noche?” e intenta que responda “dormir” sin la ayuda visual de fotos. o También puedes animarle para que recuerde las cosas que se hacen por la mañana, a lo largo del día...por ejemplo sus rutinas: levantarse, desayunar, vestirse, ir al colegio.... 220. CONTAR. Adquisición verbal de vocabulario, 4-5 años. Interpretación cognitiva clasificando, 4-5 años. Imitación verbal, 2-3 años. �Meta: o Desarrollar el concepto de número y mejorar el vocabulario. �Objetivo: o Contar hasta cinco sin ayuda. �Materiales: o Bloques de construcción. �Procedimiento: o Antes de trabajar en esta actividad deberíamos trabajarle la imitación del sonido del nombre de los números. o Cuando los imite, vamos a enseñarle que nos entregue un número de bloques correctamente, cuando se lo pidamos (sólo hasta cinco). o Una vez que pueda realizar esta tarea, cuéntalos despacio, poniéndolos en una fila conforme vas diciendo las cantidades. o Después de hacer esto varias veces, espera antes de decir el último número para ver si el niño te lo dice espontáneamente. o Por ejemplo: “dame tres bloques”; cuando te los entregue, cuéntalos despacio, ”uno, dos,....”(y espera antes de decir tres), mirando al niño mientras sostienes el bloque. o Pregúntale: ”¿qué sigue?”, y si hace cualquier intento de contestar tres, prémialo inmediatamente. o Repite el procedimiento varias veces, pero dejando que el niño tenga que decir espontáneamente sólo el último número de cada serie. o Gradualmente, cuando controle mejor las cantidades, haz que cuente los dos últimos, y ve aumentando poco a poco el número conforme su habilidad mejore. 223. CONTAR CUENTOS. Adquisición verbal de conversaciones, 5-6 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo, 3- 4 años. �Meta:

o Mejorar las aptitudes sociales y la capacidad de conversar. �Objetivo: o Describir cuatro o cinco detalles de una foto sin ayuda. �Materiales: o Un libro de cuentos sencillos. �Procedimiento: o Siéntate con el niño en cualquier lugar agradable para ambos, donde él pueda ver con claridad el cuento. o Muéstrale una página y trata que él, te explique lo que sucede con todos los detalles que tú creas que será capaz de decir. o Al principio, tendrás que dirigir tú su atención hacia ciertas zonas de la página, para recordarle qué es lo que debe describir, pero intenta poco a poco, que lo diga él solo. o La clase de preguntas que tendrás que utilizar, serían de este tipo: �1. ¿qué lleva puesto? �2. ¿cómo se siente?, ¿triste o contento? �3. ¿hay algún animal en el dibujo? �4. ¿cuántos animales hay? o Con estas preguntas conseguirás que el niño empiece a describir lo que ve, para luego ir dejándolo que lo cuente con todos los detalles que él te sepa o pueda dar. . 225. DÍAS DE LA SEMANA. Adquisición verbal de expresiones, 5-6 años. Interpretación cognitiva del lenguaje receptivo,3-4 años. �Meta: o Mejorar la comprensión del concepto de tiempo y perfeccionar las expresiones de lenguaje. �Objetivo: o Decir por orden los días de la semana. �Materiales: o Gráficos de actividades semanales (ver actividad 224). �Procedimiento: o Cuando el niño pueda usar “hoy”, “mañana” y “ayer”, correctamente (ver actividad 224), comienza a enseñarle los nombres de los días de la semana. o Continúa con la misma actividad que usaste para trabajar con las palabras “ayer” o “mañana”, pero ve incorporándole el nombre del día que le corresponda. o Por ejemplo, coge una agenda y dile:”mira...hoy es lunes y vas al colegio, luego a la piscina y después, cenarás salchichas”. o Haz que vaya repitiendo lo que dices, incluido el día. o Si no lo hiciera, dile:”mira, hoy es lunes, ¿qué día es hoy?: Hoy es lunes”. o Intenta que utilice el nombre del día en cada parte de la actividad. o Repite el procedimiento usando actividades muy fáciles:”ayer fue domingo, fuiste al parque y cenaste pizza”. o Cuando le hagas una pregunta referente a la agenda, de vez en cuando utiliza sólo el nombre del día, por ejemplo: “¿qué hiciste ayer?,

ayer fue domingo, ¿qué hiciste el domingo?”. o Después de repetir cada tramo de la actividad, dile el nombre de todos los días de la semana ordenadamente, intentando que los repita contigo. o Al principio tendrás que emparejar cada día con el concepto que ya conoce de ayer, hoy o mañana, pero cuando vaya sabiéndose mejor los siete nombres, hazle preguntas referentes a las agendas de cualquiera de los días de la semana.