INTRODUCCIÓN: Las Sagradas Escrituras dicen mucho sobre la época de la juventud, y en ellas

encontramos no solamente ejemplos de jóvenes que se encontraron bajo circunstancias similares a

las nuestras, pero también encontramos la respuesta sobre la eternidad. La Biblia y el Mundo que

conocemos, ambos se oponen en lo que dicen sobre cómo una joven debe comportarse. Este no

es un tema solamente para CRISTINA o para jóvenes, sino para todos aquí presente, sean

jóvenes, o sean adultos.

1. La edad de Responsabilidad. “Alégrate, joven, en tu juventud; deja que tu corazón

disfrute de la adolescencia. Sigue los impulsos de tu corazón y responde al estímulo de tus

ojos, pero toma en cuenta que Dios te juzgará por todo esto.” (Eclesiastés 11:9).

a. Para los Judíos, la edad del varón de Responsabilidad es a los 13, y hacen una celebración

grande, y el de la joven, es a los 12. Esa es la edad que según ellos, la joven es responsable

delante de Dios por sus hechos.

b. Es muy bonito todo lo que se ha hecho aquí, y todo lo que queda en este día de celebración.

i. Ante nada, Dios no es aburrido, Cristina, ni quiere que uno sea aburrido. Ahora, quiero que sepas

que todo esto es pasajero

ii. Todas las cosas que planeamos, las diversiones, las amistades, todo un día deja de ser.

iv. Ahora, Dios ha determinado las cosas que son normal para la vida de uno.

(1) ¿Cómo sabemos? Dos formas:

(a) El sentido común. — Commom Sense.

(b) La Palabra de Dios.

2. El mundo llama a la juventud con o MODAS en español.

a. Las o MODAS, son común en toda sociedad, y marca la pauta para el comportamiento de

muchos, que quieren seguir y hacer lo que otros hacen. El joven (la joven), se siente presionado

por sus amigos(as) de hacer o vestir lo que ellos hacen. Como ejemplo:

i. El baile.

ii. El tomar.

iii. Drogas.

iv. Sexo fuera de matrimonio. En este caso, habría que preguntar

(1) Recuerden que no importa lo que el mundo dice, es la mujer la que se queda con el embarazo.

Los varones no salen embarazados; son las mujeres.

b. Recuerda que las malas decisiones, traen malas consecuencias.

i. Por eso, debemos hablar un poco más sobre el hacer buenas decisiones.

(1) Desde el huerto del Edén cuando Dios le dijo a Adán y Eva que podían comer de todo, menos

del árbol del bien y el mal.

(2) El mundo está lleno de gente que ha hecho malas decisiones.

(a) Las decisiones hechas a los 15 años no serán las mismas que harás a los 25 años.

(3) Recuerda que Dios ve todo lo que hacemos.

c. Explicación: Este capítulo nos enseña que aunque uno puede hacer aquí lo que uno quiere, Dios

es el que juzga.

i. Según como uno escogió, así Dios determinará donde uno pasará la eternidad. –

(1) El escoger en esta vida para la ETERNIDAD es lo más importante en la vida.

(2) De ahí que es tan importante hacer buenas decisiones.

3.  Ejemplos Bíblicos para seguir.

a. El ejemplo de Daniel:

i. “Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, así que le pidió

al jefe de oficiales que no lo obligara a contaminarse.” (Daniel 1:8).

ii. Daniel era bien joven (13-17 años de edad).

(1) Vemos que el ejemplo de Daniel no fue solamente una o dos veces, sino que cuando fue

echado en el foso de los leones, era un anciano de 85 o 90 años.

b. El ejemplo de los “3 amigos de Daniel”.

i. La decisión de no adorar a la imagen de Nabucodonosor por parte de los “3 amigos de Daniel”.

c. ¿Quién puede olvidar la historia de José y la esposa de Potifar? (Génesis 39). El joven José, de

tal vez 17 años de edad, es tentado por la esposa de su amo. José era un simple esclavo, que

había sido elevado por su amo a ser un mayordomo, pero seguía siendo esclavo. El amo le había

dado todo, menos a su esposa, y ella comienza a seducirlo. ¿Cuántos varones del mundo

pensarán que José fue un tonto por no aceptar dormir con la esposa de su amo?

i. José temía a Dios, y sabía que las consecuencias de un momento de placer ilícito, iban a ser

desastrosas.

ii. José decidió obedecer a Dios, aunque por un tiempo produjeron el haber sido acusado

injustamente de algo que nunca hizo. José sabía que el OBEDECER a Dios era más importante, y

que traería mejores RECOMPENSAS que el haber cedido a la tentación.

4.  Busca a Dios.  – “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud. Antes que lleguen

los días malos y vengan los años en que digas: ‘No encuentro en ellos placer.” (Eclesiastés

12:1).

a. Explicación: Este capítulo nos simboliza como debe acordarse uno de Dios cuando hay tiempo.

i. Vemos el símbolo de la vejez en estos versos, y aún de la muerte al final.

ii. Es muy fácil para alguien de tu edad pensar que te quedan muchos años de vida, pero la vida se

va muy rápida.

b. Es muy fácil pensar como los demás y decir: lo voy a dejar para después.

i. No dejes para después lo que puedes hacer hoy.

ii. Nadie sabe lo que va a ocurrir el día de mañana.

c. Es por eso que nuestro SEÑOR JESUCRISTO dijo:

i. “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les

serán añadidas.” (Mateo 6:33).

5. Sigue la santidad. –

a. Todo joven debe conocer la PALABRA DE DIOS.

i. “¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu Palabra.” (Salmo

119:9).

(1) “En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti” (Salmo 119:11).

(2) “Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.” (Salmo 119:105).

b. Una joven sí puede ser ejemplo en santidad:

i. “Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un

ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.” (1 Timoteo

4:12).

(1) Sin malas palabras.

(2) Buena conducta.

(3) En el amor a Dios y a la gente.

(4) En su fe hacia Dios.

(5) Pureza y santidad van juntos.

c. Para poder seguir la santidad, hay que temer a Dios.

i. “El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus

mandamientos, porque esto es todo para el hombre. Pues Dios juzgará toda obra, buena o

mala, aun la realizada en secreto” (Eclesiastés 12:13-14).

ii. Hay que seguir a Dios aunque nadie lo siga.

iii. Aunque todos estén haciendo lo malo, y se rían de ti, tu haz el bien, porque el que obedece a

Dios encuentra FELICIDAD.