Adolescente y drogas
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Universidad de MontemorelosFacultad de Psicología
EL ADOLESCENTES Y LAS DROGAS
Alumno: Jairo J. Carrizales V. 25 de Abril de 2013
Desarrollo
El abuso en el consumo de drogas constituye un problema social y de salud pública en
la mayoría de los países por las múltiples consecuencias negativas que provocan sobre
el desarrollo emocional y físico de las personas. Informes de las Naciones Unidas
muestran que en los últimos años existe un incremento en el uso de drogas en todo el
mundo, unos 200 millones de personas (5% de la población mundial de 15 a 64 años de
edad) han consumido drogas, por lo menos, en el último año . En México, el consumo
de drogas en adolescentes y jóvenes se manifiesta de manera preocupante, el 3.16%
(215,634) de los adolescentes de 12 a 17 años ha consumido alguna vez, la droga más
consumida es la marihuana, seguida por inhalables y cocaína.
Para algunos jóvenes y adolescentes, experimentar el consumo de drogas es un rito
para atravesar la fase de individuación. De hecho, se podría decir que la mayor parte de
estos jóvenes son experimentadores, sin embargo, para aquellos jóvenes y
adolescentes que presentan personalidades complejas, puede constituir la única
alternativa para enfrentarse a los problemas personales y pueden ser los más sensibles
a la dependencia de drogas. Grupos que se han reconocido con mayor riesgo para el
consumo de drogas, son las poblaciones marginales o poblaciones ocultas. Dentro de
poblaciones en marginalidad podemos localizar a los adolescentes y jóvenes que
pertenecen a bandas juveniles, se reconocen como bandas juveniles a miembros de un
mismo barrio que desarrollan relaciones de compañerismo y que tienen como
principales objetivos: divertirse y prevalecer sobre pandillas rivales de otros barrios, todo
esto teñido con un accionar violento.
Este tipo de adolescentes y jóvenes, con frecuencia son omitidos de las encuestas
epidemiológicas sobre consumo de drogas. Existen reportes de algunos periódicos
nacionales y locales, sobre el incremento del numero de adolescentes y jóvenes que se
integran a bandas juveniles en la Ciudad de Monterrey, N.L., México. Por otra parte, en
los últimos tiempos se observa un incremento en el nivel de violencia y problemas
sociales relacionados con el uso de drogas en estos grupos marginales.
Las bandas juveniles se encuentran compuestas entre 7 a 35 miembros, con edades
que van desde los 10 hasta los 29 años, son básicamente de sexo masculino, la
mayoría provienen de sectores empobrecidos y el consumo de drogas se reporta como
una de las principales actividades en estos grupos. Por lo que es necesario profundizar
en la explicación de factores de riesgo que influyen a estos adolescentes y jóvenes a
consumir drogas.
Se consideran factores de riesgo para el uso de drogas todas aquellas condiciones que
exponen a los sujetos o los hace más vulnerables a caer en el consumo de drogas. De
acuerdo a la literatura nacional e internacional, se han identificado factores de riesgo
personales, uno de los principales ha sido el ser varón; la edad, observando que
mientras se incrementa mayor es el probabilidad de consumir algún tipo de droga; el
bajo nivel educativo; tener trabajo remunerado; y tener síntomas de problemas
mentales.
Entre los factores de riesgo interpersonales que la literatura destaca son, el tener
amigos consumidores o amigos con conductas mal adaptadas. Los estudios reportan
que quienes tienen amigos consumidores de drogas tienen mayor probabilidad de
consumo que los que no tienen amigos consumidores (10,15-16). Las relaciones
inapropiadas con los padres, tales como falta de comunicación y la falta de supervisión
de los padres, son factores de riesgo reportados por la literatura en adolescentes y
jóvenes(15). Así@ mismo, el tener padres consumidores de drogas(10).
En México se estudia el fenómeno de las drogas principalmente en adolescentes y
jóvenes escolarizados, a pesar de los avances no se muestran, por el momento,
soluciones integralmente eficientes para enfrentar el problema, y en la revisión de
literatura se encontraron pocos estudios que aborden la problemática de las drogas en
grupos de adolescentes y jóvenes de bandas juveniles, se convierte así@ en un punto de
gran relevancia para el profesional de enfermería en la prevención de las
drogodependencias. Por lo anterior, se analizó el efecto de los factores de riesgo
personales e interpersonales sobre el consumo drogas en adolescentes y jóvenes
margínales de bandas juveniles. En línea con las hipótesis que la interacción de
factores de riesgo personales tienen efecto en el consumo de drogas en adolescentes y
jóvenes de bandas juveniles y la segunda hipótesis; los factores de riesgo
interpersonales muestran efecto positivo sobre el consumo de drogas en adolescentes y
jóvenes de bandas juveniles.
Autonomía y Drogas
El consumo de drogas constituye una de las conductas más ampliamente percibidas
como problema por la sociedad, afecta especialmente a los adolescentes. La
prevalencia del uso y abuso de drogas en la etapa adolescente son altas. Por la
disponibilidad, en la actualidad, los adolescentes tienen que aprender a convivir con las
drogas, tomando decisiones sobre su consumo o la abstinencia de las mismas.
La creciente necesidad de autonomía que experimenta el adolescente le lleva a
rechazar la protección de los adultos y a enfrentarse a situaciones y conductas de
riesgo, que pueden presentar una grave amenaza para su desarrollo. La necesidad de
sentirse especial puede llevarle a creer que es invulnerable y que no sufrirá las
consecuencias más probables de los riesgos en los que incurre. Los jóvenes que fuman
y beben de forma regular tienen una alta prevalencia de experimentación con otras
drogas y tienen una actitud más positiva hacia el consumo de drogas ilegales.
Un estudio sobre droga y delito sostiene que los adolescentes inician el consumo de
drogas ilícitas cada vez más jóvenes, siendo el principal problema el alcohol, el
consumo de drogas legales e ilegales está aumentando peligrosamente entre los
escolares. El consumo de la marihuana asciende a 61,988 escolares, 35,143 escolares
en PBC y 39,200 escolares en cocaína. En cuanto a las drogas legales (alcohol y
tabaco, pero ilegales para los menores) la cifra es de 646,755 escolares. Otro estudio
respecto al éxtasis, una droga sintética de uso oral con propiedades estimulantes, indicó
que los escolares de secundaria han reportado inesperadamente altos índices de
consumo, que estarían en 6,9 por ciento.
Motivaciones para Consumir Drogas en los Adolescentes
Sobre la motivación que tiene los jóvenes para consumir drogas, su uso o abuso de
substancias psicoativas es multifactorial, con implicancias de factores psicológicos,
biológicos y sociales. Estos factores están normalmente relacionados a la curiosidad,
obteniendo placer y satisfacción, relax de tensiones psicológicas, facilitando la
socialización, presión social en su grupo, aislamiento social, dinámica familiar, baja
auto-estima, manejo inapropiado de medidas sobre drogas, influencias genéticas,
problemas alcohólicos en familiares.
Investigaciones demuestran que a mayor índice de relación inapropiada con padres
mayor es la probabilidad de consumo. Así mismo se observa que el tener una falta de
comunicación o relaciones inapropiadas con padres se relaciona con el consumo de
drogas.
Todavía el carácter lúdico, la curiosidad natural de los adolescentes sea constituido en
uno de los factores internos de mayor influencia de experimentación. Así mismo, como
todo ser humano, el adolescente no es un ser homogéneo, dentro de si habitan
múltiples personajes que le impulsa a vivir diferentes experiencias, desafiando o
desconocido – reflejo del deseo de conocer siempre mas y romper limites, pudiendo
algunas de esas experiencias atender a esos deseos, ejemplo de las drogas.
Dentro de los factores externos, o modismo es particularmente importante, la
adolescencia es influenciada en la escolia de su propio estilo. Se suma a esos factores
el deseo de pertenecer a un grupo, la opinión de amigos, el modelo social (mundo
adolescente como producto, reproducción del mundo adulto), la facilidad de acceso a
las drogas, los modelos de ídolos y la posibilidad de un ambiente propicio para la
experimentación de drogas.
En las propias “motivaciones” subjetivas de los jóvenes, el deseo de estimulación y de
riesgo parece desempeñar un papel importante.
Factores de Riesgo
El consumo de sustancias en la adolescencia tiene considerables implicaciones sociales
y personales. Constituye un problema de salud pública y genera gran preocupación
social, destinándose grandes esfuerzos a su identificación y prevención. Una parte
importante del trabajo de prevención tiene que ver con averiguar con qué se relacionan
los consumos, por tanto, los factores de riesgo y de protección.
Como señalan Cava, Mugui y Musit, inicialmente los planteamientos fueron unicausales,
pero en la actualidad se considera que los factores de riesgo y protección son
multicausales pudiendo ser intrapersonales, interpersonales y del contexto familiar,
escolar y comunitario. Los factores de riesgo más relacionados con el consumo de
sustancias son la disponibilidad de drogas, las actitudes familiares favorables al
consumo, la historia familiar de conducta antisocial, el inicio temprano y el consumo de
los amigos, el riesgo percibido con respecto al consumo y las actitudes favorables al
consumo.
Uno de los modelos multicausales es el Modelo de Desarrollo Social (SDM por el
acrónimo inglés) (Catalano y Hawkins, 1996; Hawkins y Weis, 1985). Hawkins y
colaboradores (Hawkins, Catalano y Arthur, 2002; Hawkins, Catalano y Miller, 1992), a
partir de investigaciones que iniciaron en los 80 y otras igualmente contrastadas,
concluyeron que el consumo de drogas se relacionaba con factores de riesgo en la
comunidad, la familia, la escuela, el individuo y los iguales.
Son factores de riesgo de la comunidad transiciones y movilidad personal y en la
comunidad, desorganización comunitaria, escaso apego al vecindario, leyes y normas
favorables al consumo de drogas, y disponibilidad percibida de drogas y armas.
Son factores de la familia la historia familiar de comportamiento antisocial, conflicto
familiar, actitudes de los padres favorables a la conducta antisocial y al consumo de
drogas, escasa disciplina y supervisión, y escaso apego familiar.
Son factores escolares el fracaso escolar y escaso compromiso con la escuela.
Son factores individuales y de los iguales las actitudes favorables al comportamiento
antisocial y al consumo de drogas, comienzo temprano de los comportamientos
problemáticas, consumo de drogas de los amigos, interacción con iguales antisociales,
escasa percepción del riesgo de consumir, recompensas por el comportamiento
antisocial, rebeldía y búsqueda de sensaciones.
Posteriormente, se incorporaron al SDM los factores de protección, incluyendo:
Las oportunidades para la implicación positiva y las recompensas por dicha implicación
en la comunidad, la familia y la escuela. Los factores de protección del individuo/iguales
son religiosidad, habilidades sociales y creencia en el orden moral.
La importancia de la familia.
La falta de compromiso en una relación interpersonal de los padres con los hijos se
muestra como un factor que incide notablemente en el consumo de drogas; se encontró
una tasa de 10% de consumo en los hijos con padres involucrados en la relación con
estos, versus un 35% de consumo de drogas en los hijos con padres no involucrados en
estas relaciones. Lo anterior refuerza el aspecto descrito más adelante, es decir que la
familia se reconoce como una de las variables relevantes en el origen y mantenimiento
del consumo de drogas. La familia se define, como elemento central en la prevención
del consumo de drogas.
Los procesos de socialización familiar son importantes al constituir la base
predisponente de factores como las actitudes, la personalidad, el auto-concepto, los
valores, y las habilidades de comunicación en los adolescentes. En la
drogodependencia, la importancia de las variables familiares en el origen y
mantenimiento del consumo de sustancias es real; dentro de ellas, se destacan el clima
familiar negativo y las variables de comunicación disfuncional de los miembros de la
familia.
Por otra parte, la familia es considerada como el principal núcleo de socialización de sus
integrantes. Es el lugar donde se transmiten valores, se aprenden y adoptan ideas, se
adquieren creencias y normas de conductas, y su funcionalidad va a permitir que sus
miembros sean personas autónomas, capaces de enfrentarse e integrarse a la vida en
sociedad. Sus miembros se agrupan en subsistemas separados por fronteras
simbólicas, contribuyendo cada uno al funcionamiento familiar a través del ejercicio de
roles y de la realización de tareas necesarias para el conjunto. Se considera entonces a
la familia, como un factor moldeador de la personalidad de los adolescentes.
Influencia de la Televisión
Los niños pasan muchas horas frente a la televisión porque los padres no saben que
harían con los hijos si no existiera este recurso; por ello, la abundante dieta televisiva
los Ileva a integrar de forma natural todas las informaciones que les Ilegan de este
agente socializador y añaden que generalmente no hacen comentarios respecto de Io
que ven en televisión a pesar de permanecer sentados junto a ellos. Toda vez que el
adolescente consume programas en los que se privilegia la burla, la risa, la
ridiculización de personajes y mala educación y la vulgaridad existe el riesgo de que el
aprendizaje por imitación incluya este tipo de comportamientos. No podemos dejar de
lado que los niños y adolescentes aprenden por modelos y recrean escenas de la
televisión relacionadas con drogadicción, violencia, práctica sexual temprana y que
influye en la forma de resolver problemas propios aunque no sea de la manera más
apropiada. La televisión educa y/o deseduca, lo que está en función de la preparación y
conocimiento que la audiencia tenga para hacer un buen uso y consumo del mismo.
Programas de Prevención
Diversas investigaciones han demostrado que los programas dirigidos a fomentar en los
padres una crianza adecuada pueden ser implementados en los colegios para ayudar a
mejorar sus habilidades parentales y el comportamiento de sus hijos. Estos programas
suelen obtener mejores resultados si tienen una aproximación familiar, es decir, si
involucran y entrenan tanto a padres como a hijos, ya que de esta manera se consiguen
mayores efectos a largo plazo
«Familias que Funcionan» (FqF) es un programa de prevención familiar del consumo de
drogas para padres e hijos entre 10 y 14 años, elaborado por el Grupo de Conductas
Adictivas de la Universidad de Oviedo. Se trata de la adaptación española del programa
norteamericano «Strengthening Families Program (SFP 10-14), desarrollado por las
Dras. V. Molgaard y K. Kump-fer para el National Institute on Drug Abuse (NIDA).
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