Alfarjes mudejares en Lima durante el siglo XVII por Antonio San Cristobal

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 ALFARJES MUDEJARES EN LIMA DURANTE EL SIGLO XVII Antonio San CristóbaL El problema histórico de los alfarjes en Lima HasLa el- terremoto de 1687 existieron en Lima sobre las naves de l-as iglesj-as numerosos alfarjes mudéjares de madera. Algunos de ellos habían sido labrados durante e1 siglo XVI, 1a mayor l-o fueron durante primera mj-tad del siglo xvrr. La destrucción de 1os alfarjes mudéjares en aquel terremoto alteró radicalmente 1a apariencia de Ia arguitectura limeña, porqple suplantaron 1os alfarjes destruidos sobre Las mi-smas lglesias con unas bóvedas monótonas de medio cañón fabricadas con cerchas de madera, cañas o tablas y cobertura de yeso. Sobrevi-no además e1 oscurecimiento de la historia de la arquitectura virreinal 1imeña, ya que se perdió acerca de aquellos alfarjes mudéjares toda otra noticia histórica que no fuera Ia consignada en Ia Historia de la fundación de Lima Padre Bernabé Cobo ¡¿ en al-suna otra crónica conventual. Las descripciones presenciales de Ias iglesias lj-meñas por Bernabé Cobo, Lízárraga y 1os cronistas conventual-es suel-en constituir una de las fuentes primarj-as de informaciones para los historiadores sistemáticos. Tienen, sin L*tr"rgo, valor muy relativo. Por 1o pronto, ofrecen solamente testimonios de 1a existencia de unas obras gue les resultaban anónimas y que presentaban en e1 plano hist.órico sincrónico con el- momento de la redacción de fas crónicas. No es posible discernir mediante l-a lectura de tales crónicas ni- el- autor, ni la fecha de l-a construcción de los monumentos virreinales reseñados en ellas. Obviamente, no historiaron esos cronistas más gue un momento primero, sin duda muy imporLante, pero incompleto de l-a evolución de los alfarjes mudéjares a 1o largo de 1a primera mitad de1 siglo XVII. En efecto, se labraron después de aquellas crónicas en Lima otros alfarjes mudéjares importantes. Los historiadores convencional-es que basan casi exclusivamente su conocimiento de Ia arquitectura 1ímeña durante su proceso formativo en Ia lectura de 1os cronistas asumj-eron de ellos 1as limitaciones informativas y metodológicas ahora señaladas, juntamente con los datos y las notici-as de 1as primeras consLrucciones. Los investigadores de archivo de la primera generación actualizaron las informaciones documentales referentes a a1gún que otro alfarje mudéjar anterior a l-a destrucción masiva de 1587,.pero no publicaron datos de archivo acerca del mayor número de l-os alfarjes limeños labrados durante el siglo XVfI. Resumimos 1as aportaciones de los primeros investígadores de archivo. Han constituído 1as publicaciones de don Emili-o Harth-Terré uno de los renosi f ori os ¡ 'l os .nre .:.)n más f recuencia recurren Ios historiadores sv sistemáticos para aprovisionarse de noticias históricas acerca de fa arquitectura virreinal limeña. Las sucintas referencias que aportaba Harth- Terré acerca de los alfarjes mudéjares fabricados en Lima, por fo demás no acompañadas de las referencias documentales precisas y se reducen taxativamente a dos obras: el alfarje de l-a iglesia del Monasterio de La Limpia Concepción l-abrado en 1502 por e1 carpintero Alonso Velázquez (1), y

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Artículo redactado por Antonio San Cristóbal para la Revista Sequilao Nº 8 (1995). Páginas 17 - 30.

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ALFARJES MUDEJARES EN LIMA DURANTE EL SIGLO XVII

Antonio San CristbaL

El problema histrico de los alfarjes en LimaHasLa el- terremoto de 1687 existieron en Lima sobre las naves de l-as iglesj-as numerosos alfarjes mudjares de madera. Algunos de ellos haban sido labrados durante e1 siglo XVI, y 1a mayor parte l-o fueron durante la primera mj-tad del siglo xvrr. La destruccin de 1os alfarjes mudjares en aquel terremoto alter radicalmente 1a apariencia de Ia arguitectura limea, porqple suplantaron 1os alfarjes destruidos sobre Las mi-smas lglesias con unas bvedas montonas de medio can fabricadas con cerchas de madera, caas o tablas y cobertura de yeso. Sobrevi-no adems e1 oscurecimiento de la historia de la arquitectura virreinal 1imea, ya que se perdi acerca de aquellos alfarjes mudjares toda otra noticia histrica que no fuera Ia consignada en Ia Historia de la fundacin de Lima del- Padre Bernab Cobo en al-suna otra crnica conventual.

Las descripciones presenciales de Ias iglesias lj-meas por Bernab Cobo, Lzrraga y 1os cronistas conventual-es suel-en constituir una de las fuentes primarj-as de informaciones para los historiadores sistemticos. Tienen, sin L*tr"rgo, valor muy relativo. Por 1o pronto, ofrecen solamente testimonios de 1a existencia de unas obras gue les resultaban annimas y que presentaban en e1 plano hist.rico sincrnico con el- momento de la redaccin de fas crnicas. No es posible discernir mediante l-a lectura de tales crnicas ni- el- autor, ni la fecha de l-a construccin de los monumentos virreinales reseados en ellas. Obviamente, no historiaron esos cronistas ms gue un momento primero, sin duda muy imporLante, pero incompleto de l-a evolucin de los alfarjes mudjares a 1o largo de 1a primera mitad de1 siglo XVII. En efecto, se labraron despus de aquellas crnicas en Lima otros alfarjes mudjares importantes. Los historiadores convencional-es que basan casi exclusivamente su conocimiento de Ia arquitectura 1mea durante su proceso formativo en Ia lectura de 1os cronistas asumj-eron de ellos 1as limitaciones informativas y metodolgicas ahora sealadas, juntamente con los datos y las notici-as de 1as primeras

consLrucciones.

Los investigadores de archivo de la primera generacin actualizaron las informaciones documentales referentes a a1gn que otro alfarje mudjar anterior a l-a destruccin masiva de 1587,.pero no publicaron datos de archivo acerca del mayor nmero de l-os alfarjes limeos labrados durante el siglo XVfI. Resumimos 1as aportaciones de los primeros investgadores de archivo.Han constitudo 1as publicaciones de don Emili-o Harth-Terr uno de los renosi f ori os 'l os .nre .:.)n ms f recuencia recurren Ios historiadoresYsv

sistemticos para aprovisionarse de noticias histricas acerca de fa arquitectura virreinal limea. Las sucintas referencias que aportaba HarthTerr acerca de los alfarjes mudjares fabricados en Lima, por fo dems no acompaadas de las referencias documentales precisas y completas, se reducen taxativamente a dos obras: el alfarje de l-a iglesia del Monasterio de La Limpia Concepcin l-abrado en 1502 por e1 carpintero Alonso Velzquez (1), y

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e1 alfarje de la sacrista y antesacrista de1 Convento de San Agustn tallado por el- carpintero Diego de Medina en 1643, que haba sido dado a conocer inicialmente por Lohmann Vill_ena (2) . Menciona Harth-Terr de pasada e incidentalmente l-a tasacin hecha por el carpintero Bartol-om Cal-dern de las obras en unas casas propiedad del Monasterio de La Concepcin, pero no atribuye a este importante carpintero mudjar la hechura de nngn alfarje

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E1 conocido Ensayo de un Diccionario de Artfices de1 Padre Vargas Ugarte menciona tan slo los tres conocidos alfarjes mudjares que sue1en reiterar l-os historiadores sistemticos: ef de 1a iglesia del Monasterio de La Li-mpia Concepcin identificado segn e1 expediente de reclamacin de pagos presentado por Alonso Yelzquez y conservado en e1 Archivo Arzobispal de Lima (a) ; y los otros dos 1abrados por Diego de Medina: el de la sacrista y antesacrista de San Agustn conocido por 1a informacin de Lohmann Villena, y el del coro alto de la fglesia del Monasterio de La Encarnacin segn informacin de1 mismo Archivo Arzobispal de Lima (5). No us Vargas Ugarte para este tema de los alfarjes informaciones procedentes de los protocolos notariales de1 Archivo General de 1a Nacin en Lima. No incluye entre Los artfices mencionados en eI Diccionario e1 nombre del carpintero Bartolom Caldern que fue autor de import.antes alfarjes mudjares en Lima; y tampoco mencj-ona algunos alfarjes mudjares construidos por otros maestros carpinteros durante eI mismo perodo de1 siglo XVII en Li-ma.Estas someras informaciones histricas defimitan eI horizonte histrico abarcado por 1os historiadores sistemticos: elfos citaron a Harth-Terr y a Vargas Ugarte como las fuentes primarias de los datos que consignan y con los cua1es organizan el sistema histrico,. pero no se remontaron hasta Ia compulsa directa de 1os documentos originales de archivo. Con tan escasas noticias no es posible presentar un sistema confiable de Ia historia de la arquitectura virreinal limea.

A1 finalzar la dcada de 1940 se produjo un cambio decisivo para Ia historia de 1a arquitectura vi-rreinal limea. Por un 1ado, ces 1a bsqueda directa de informaciones en las fuentes documentales de archivo, 1o que paraliz 1a ampliacin del conocimiento histrico acerca de 1a arquitectura virreinal; y consiguientemente, 1as noticias histricas de primera mano quedaron estancadas en l-o conocido hasta 1950. De otro 1ado, comenzaron los trabajos de l-os historiadores sist.emticos para orgarrizar todo 1o hasta entonces conocido y publicado. Sus exposiciones estuvieron normadas por dos principios metodol-gicos. Consiste el primero en la mediacin de los primeros investsigadores. Los historadores perdieron todo contacto directo e investigador con 1a documentacin de archivo. Se interpuso entre esa generacin de los hist.oriadores y los archivos la mediacin de los escritos publicados por los cronistas y 1os primeros investigadores de archivo, de tal modo que estas publicaciones se convirtieron en los repertorios exclusivos y prj-marios de 1as noticias para formular l-a historia de 1a arquitectura virreinal- l-imea, con todas las limitaciones que e11o implicaba. Se manifiesta l-a dependencia de l-os historiadores respecto de las fuentes escritas de segunda mano, entre otros temas, en ef estudio de losIJ

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alfarjes mudjares limeos del- siglo XVII. Los histori-adores sistemticos, que dependen exclusivamente de las informaciones histricas aportadas por los investigadores de Ia primera generacin, que son las conocidas hasta el comienzo de 1a dcada de 1950, se han visto obligados a prescindir de 1a exstencia real de l-os alfarjes mudjares no conocidos por 1os primeros investigadores; y por ta1 motivo organizaron las sistematj-zaciones hlstricas generales, especial-mente las del siglo XVII, como si efectivamente no se hubieran labrado en Lima durante est.e siglo ms que Ias dos o tres cubiertas de alfarje mencionadas por 1os primeros investigadores. Aplicaron los historiadores sislemticos e1 segundo principio metodolgico que he denominado Ia pretensin de tsotalidad, segn e1 cual presuponan que todos los hechos acaecidos en Ia arquitectura virreinaL se reducan exclusivamente a solas l-as informaciones histricas de que e11os tenan conocimiento; o dicho de otro modo, transformaron en explicacin totalizadora de 1a historia de Ia arquitectura vj-rreinal- limea 1as escasas y no siempre confiables noticias asumidas de Ios primeros investigadores dearcnr_vo.

Del ejercicio metodolgico de Ia pretensin de totalidad deriva una sj-stematizacin histrica cl-ausurada y autosuficiente en s misma, en cuanto que no est abj-erLa a 1a ampliacin del conocimiento mediante Ia adquisicln de nuevas informacj-ones hlstricas; antes bien, el descubrimiento posterj-or de nuevos datos de archivo no previ-stos en el sistema histrico convenci-onal desarticula los esquemas generales de esa sistematizacn. As se comprueba en e1 estudio de varios Lemas histricos. En una investigacin sobre las bvedas de crucera fabricadas en Lima durante e1 primer tercio del- siglo XVII, que se ha de publicar en el- prximo nmero de la Revista del Archivo General de Ia Nacin, he puesto de manifiesto cmo la incorporacin de esas bvedas al- conocimiento hist.rico desvanece eI esquema formal y apriorista de 1r raarlnt.n nar,3do esti]StiCO manieriSta en fa arCruitectura limea iniciadO a partir de 1604.La consistencia de l-a historia sistemtica convencional se debilita an ms cuando se incorporan a la arquitectura virreinal limea Ias noticias histricas referentes a Ia construccin de numerosos al-farjes mudjares de madera durante la primera mitad del- siglo XVII. En efecto, estableca Bernales

Bal-lesLeros un primer perodo cronolgico de carcter mudjar que hipotticamente habra terminado el ao de l-604, en que se iniciara e1 perodo protobarroco o manierisLa prolongado hasta L670 pero consta document.almente que se fabrj-caron en Lima alfarjes mudjares de madera en mayor nmero despus de esa fecha lmite de 1604 que antes de ell-a, de tal modo que tuvo ms arraigada expresin mudjar l-a etapa continuada hasta mediados del siglo XVII que Ia que Bernales Ballesteros conslderaba a prioricomo etapa mudjar.

El- clsico trrlet.hey distribuy la evol-ucin de Ia arquitectura virreinallj-mea en tres etapas consecutivas, cada una de las cual-es supona que estaba determinada por eI predominio de un estilo en l-as cubiertas de las iglesias. Hace corresponder la primera etapa del mudjar a la arquitectura limea del

siglo XVI. Reitera que la planta de las iglesias con tres naves y cubiertas

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de alfarje mudjar haba sido introducida en Lima por influencia de 1a arquitectura de Andal-uca: as fue Ia lglesia de los Dominicos, alrededor de 1540-1552, la de los Franciscanos en 1555 y 1a de San Agustn en 1574 (6). Las informaciones histricas que manejaba Wethey eran extremadamente parcas, porque no alude a ninguna otra cubierta de alfarje mudjar en Lima, exceptuada Ia de Ia antesacrista de San Agustn, obra tarda del carpintero Diego de Medina ('7); y adems induce a confusin, porque las fechas indicadas corresponden solamente al comienzo de la construccin de aquellas iglesias; pero en modo alguno pueden tomarse como la cronologa de1 asentamiento de los alfarjes mudjares que datan de una fecha muy posterj-or. Dej lrlethey despejado todo el siglo XVII en Lima de cualquier otra armadura mudjar para eue, a su modo de entender, se desplegara en fa arquitect.ura limea de las cubiertas, sin niguna otra intervencin extraa, eI di1ogo a dos voces consecutivas entre las bvedas vadas de crucera gue 1 supone posteriores a las de La Catedral, aunque son anteriores, y que se

prosiguieron fabricando hasta terminar 1a tercera dcada, y e1 cambio presuntamente acaecido por l-a introduccin de las bvedas de medio can en la nueva iglesia de San Francisco hacta 1672 (B).En la obra clsica de Wethey se dej practicamente sin explorar el amplio campo de los alfarjes mudjares l-imeos labrados durante los slglos XVI y XVII. Si se asumen los estilos como criterio para distribui-r en perodos e1 desarrollo evolutivo de la arguitectura virreinal- limea, no resul-ta confiabl-e en absoluto Ia exposicin histrica propuesta por trrlethey, por 1a sencilla razn de que, a1 no haber mencionado ningn otro alfarje del siglo XVII ms que eI de la antesacrista del Convento de San Agustn, puede inducir a1 error de suponer q[ue e]- estilo mudjar ces de ser empleado en Llma para las nuevas construcciones desde el comienzo del siglo XVII, 1o que en modo alguno corresponde a 1a werdad histrica.E1 hist.oriador Berna1es Ballesteros no ampli en absoluto con nuevas informaciones 1as parcas noticias conocidas y usadas por Vethey, que continuaban siendo 1as mismas aportadas hasta el comienzo de l-a dcada de 1950 por 1os primeros investigadores de archivo. En el estudio sobre el manierismo en Lima (9) reiter excl-usivamente estos mismos datos referentes a 1os

siempre confiables, un sistema general de la historia con el que pretendi organizar todo el desarrollo completo de la arquitectura virreinal en Lima, aun cuando gran parte de esta permaneca entonces sumergida debajo delconocimiento histrico disponible por aquellos aos. Formul una clasificacin de perodos histricos para la cual haca prevalecer en cada etapa un estilo arquitectnico de acuerdo al- orden secuencial de l-a sucesin de los estilos en l-as arquitecturas europeas. La validez de esta sistematizacin histrica formulada a prj-ori est condicionada a la eventualidad no previsible de que las investigaciones posteriores en fas fuentes documentales acerca de1 gran sector de Ia que llamamos arquitectura sumergida vinieran a confirmar los esquemas histricos generales e nterpretativos anticipados a un conocimiento qrrfiinfa \/ nnnfiflq de l-os hechos arcruitectnicos. En realidad, no acaeci esta previsin, sino Ia contraria.

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