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  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    1/52

    IV

    MATIZACIONES L INSTRUMENTALISMO

    CLASIFICACiN NATURAL

    l

    Valor explicativo de la teora fsica

    A

    travs de

    su anlisis

    lgico

    e histrico

    de la

    ciencia Duhem

    ha pretendido resolver el proble-

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

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    pasa a los postulados gnoseolgicos que propug

    na Duhem.

    Nos

    interesa adems hacer

    una

    cla

    rificacin global de sus

    tesis

    que hemos dado en

    calificar como ~ < l n s t r u m e n t a l i s m o matizado.

    Tra

    taremos de explicar

    cules

    son las matizaciones.

    Despus

    de establecer que las hiptesis

    y teo

    ras cientficas

    no

    son

    captadas como

    evidencias

    que nos

    aporta

    la

    experiencia; tras

    desmontar

    las pretensiones justificacionalistas o falsacionis

    tas que conducan a

    una ciencia

    acumulativa

    he

    cha

    de enunciados bien corroborados;

    una vez

    mostrado

    que

    las operaciones

    matemticas

    que

    requiere la fase deductiva no tienen porqu co

    rresponder con

    las operaciones que se produzcan

    realmente;

    despus

    de todo

    ello

    se puede

    con

    cluir que la

    ciencia

    no hace afirmaciones ontol

    gicas. Pero se

    puede mostrar que

    semejante con

    Clusin requiere

    adems

    de lo dicho verse ins

    crita

    en un

    determinado marco

    conceptual es

    decir la epitemologa duhemiana descansa sobre

    un

    anlisis

    ontolgico implcito.

    Esto no m n g u ~

    u

    valor

    es

    un

    hecho

    inevitable

    que muestra como

    antes que

    en un mundo cientfico : Y ~ I P 9 ~ en _lln

    iirif

    -de conceptos filosficos.

    La epistemologa

    de

    Duhem

    presenta segn

    lo que

    hemos

    dicho una extraa coherencia: afir

    ma que slo desde la metafsica nos podemos

    forjar

    una

    idea

    del

    mundo y efectivamente as

    es. Afirma

    tambin que

    la fsica funciona de

    modo autnomo y en

    ello

    parece acertar. No obs

    tante en

    su

    am\lisis

    del

    valor

    gnoseolgico

    de la

    fsica hay implcitos uno;cuantos conceptos per-

    154

    tenecientes a

    la

    metafsica y a

    la

    teora

    del

    co

    nocimiento.

    Hay

    que aclarar

    cules

    son

    esos conceptos y

    qu

    carcter tienen.

    Los hemos descrito como

    implcitos. Son efectivamente el

    marco concep

    tual en que se mueve la obra de Pierre Duhem y

    en consecuencia

    rara vez

    aparecen en ella. Se

    dan por supuestos. Son a

    los

    ojos

    de Duhem

    tan

    evidentes

    que no

    los nombra.

    No

    puede

    satisfacer esto a

    quien

    busque una

    oportunidad para

    acusar

    de subjetivismo

    aprio

    rista a la

    filosofa cientfica de Duhem. Su inten

    cin

    de

    elaborar un

    juicio

    objetivo es recta. Sus

    teoras derivan

    del

    profundo

    conocimiento

    de

    la

    historia y del

    trabajo

    cientfico cotidiano. Lo que

    no

    se

    puede pedir a

    nadie es

    que se despoje

    de

    su punto de vista

    de

    su subjetividad

    ya

    que son

    los

    medios insustituibles para

    abordar

    la

    realidad.

    Una descripcin acertadsima de este tipo de

    situaciones la realiza Conrford. A sus conceptos

    me

    remito: Una filosofa de

    la

    vida

    resulta an

    loga al

    espacio kantiano.

    Propuesta

    por

    nuestro

    espritu

    es

    inocentemente

    proyectad

    a

    al

    mundo

    exterior. Esto

    llevado

    al lmite supone

    que

    no

    hay hecho

    por

    ms bruto e

    inmaleable

    que sea

    que

    no pueda enc

    ajarse

    en el

    cuadro

    de la

    propia

    filosofa;

    de otra suerte la filosofa tendra de

    cuando en cuando que someterse a

    los

    hec

    hos

    y

    dnde

    estaran

    entonces

    las

    filosofas? Propio

    de

    ellas es clamar validez objetiva

    1

    Esta tesis

    l Co nrford : La

    Fil

    uso{a 11 escri ta Ariel Barcelona

    97-t p p.

    2

    8-

    29.

    15

    5

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    es similar,

    hasta cierto punto

    , a la

    que

    Duhem

    sostiene con respecto a

    la

    fsir.a. Sin embargo, no

    es

    necesario

    llevar

    las

    cosas hasta ese punto en

    que

    se corre el riesgo

    de caer en un iguali tarismo

    escptico,

    para

    darse cuenta de

    que

    'nas

    c o n c e p ~

    Cione.

    sfilosficas

    en las que se cree como

    evi

    dentes, pueden

    verse

    proyectadas

    en la

    interpre

    tacin del anlisis epistemolgico

    de la

    ciencia.

    [Estos]

    esquemas conceptuales

    abstractos

    se es

    capan

    a la atencin en virtud de

    que

    slo muy

    raramente

    precisan ser efectivamente mencio

    nados2.

    No

    trato,

    aqu, de

    analizar

    los factores impl

    citos en cuanto causas del

    empeo

    filosfico de

    Duhem.

    Que

    pretende salvar la metafsica

    aristo

    tlica o el dogma catlico

    de

    toda

    crtica

    provi

    niente de la

    ciencia positiva,

    tal vez

    sea cierto.

    Puede ser, como empresa filosfica, muy loable, y

    resulta, como acusacin

    3

    hacia

    su epistemologa,

    una

    vanalidad

    . Una crtica razonable ha de

    abor

    dar directamente

    su

    obra, no ampararse en una

    prejuiciosa descalificncin en

    virtud

    de sus obje

    tivos. Al

    fin y

    al cabo,

    el

    impulso filosfico

    (que

    en Kant parece autosustentarse), es

    en San

    Agus

    tn

    U na manifestacin del

    ms

    amplio deseo de

    felicidad (nulla est omini philosophandi causa,

    nisi

    ut beatus sit ). Tampoco creo que las ideas

    filosficas implcitas

    hayan

    influido

    en manera

    alguna sobre el anlisi s lgico e histrico de la

    2.

    lclcm,

    p.

    94.

    3.

    Como la

    lo

    presenta

    A. Rey en La

    philo

    so

    phic scicn

    t i f iqu

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    fsica,

    simboliza

    o representa, en l

    mejor

    de

    los

    casos.

    Tampoco describe

    b

    fsica la forma del fe

    nmeno

    en

    el sentido atistollico,

    que

    sera tanto

    como describir

    su esencia,

    sino

    en sentido ms

    externo

    y cuantitativo del

    trmino. Esta es

    otra

    de las fuentes de

    arbitrariedad

    de

    la

    fsica

    para

    un aristotlico:

    que ha

    de reducir a

    cantidad

    un

    universo que no es slo

    cantidad.

    El anlisis kantiano

    es

    ms propio

    del

    positi

    vismo,

    que, al igual que Duhem, propone una se

    paracin radical entre ciencia

    y

    metafsica,

    pero

    denegando

    a

    sta

    todo v

    alor,

    en funcin

    de

    su cri

    terio

    de

    significacin . Tampoco pretende

    que

    la

    ciencia

    d

    con

    la esencia de lo noumnico,

    pero s

    que proporcione

    un

    buen

    conocimiento del

    fen

    meno.

    El

    realis

    mo

    cientfico a

    ultranza ha de convivir

    con

    una

    filosofa

    idealista. Identificando lo real

    con

    lo racional-cientfico, considerando com o me

    ramente existente

    todo

    lo que no encaje en su

    marco

    conceptual.

    Esta

    difere

    nciacin

    de origen

    suareciano

    ,

    que retoma He

    gel,

    se

    mantiene a ve

    ces involuntariamente, en la

    ciencia, que

    prefiere

    hablar

    de ef

    e

    ctos

    anm

    alos

    en

    vez

    de

    teoras

    in

    correctas

    .

    Duhem

    ha contribuido a

    mostrar

    esta

    vinculacin entre realismo cientfico e idealismo

    a

    travs de su

    estudio

    de la

    s re laciones entre teo

    ra y

    experiencia.

    Lo que, en de

    finitiva,

    queda claro, es

    que

    la

    ciencia permane

    ce

    autnoma

    con re

    specto a la m e-

    tafsica.

    Si se

    pretende que haga a

    firmacion

    es

    o

    ntolgica

    s es

    ta preten

    s in es de c

    ar

    c

    ter

    me ta-

    58

    fsico

    , y por tanto independiente del propio

    desarrollo de la ciencia.

    Asegurar

    que la

    ciencia

    no

    hace afirmaciones

    ontolgicas,

    como

    hace Pie

    rre

    Duhem,

    tambin va ms

    all

    de la enunciacin

    de

    la

    autonoma entre

    ambas disciplinas.

    Supone

    el reconocimiento

    de una cierta

    metafsica como

    va

    hacia

    lo ntico. Esto no hace sino confirmar

    que also of

    the fact

    scientific

    controversy is ro

    ted in

    metaphysics

    5

    Una vez ms el funciona

    miento de

    la ciencia

    es asequible a un estudio

    histrico y lgico, mientras que su valor y natu

    r a l e z ~ s o objeto

    del discurso

    metafsico,

    en

    el

    ,,sentido

    amplio.

    Esto }?

    es sino confirmar

    queJ .

    filosofa de

    la

    ciencia ha

    de aproximarse como

    disciplina

    ms

    a

    lo

    filosfico

    que

    a

    lo cientfico

    pa

    ra no

    perder su ~

    n t i d a d Ha de

    ser,

    de

    hech, ,

    una parte

    de

    la

    r a del

    conocimiento.

    La

    metodolo

    g

    a

    puede ser otra fuente de coer

    cin para

    la ciencia. En

    este terreno, Duhem no

    establece un a

    absoluta autonoma

    6

    ,

    pero

    comienza

    el proceso.

    Para

    l,

    la ciencia

    no debe usar

    mode

    los mec

    nicos, ni

    siquiera con

    funcin heurstica.

    La metafsica y lgica

    clsicas

    deben ser respe

    tadas.

    Sin

    embargo,

    en

    su

    espritu est

    reducir

    a l

    mnimo

    los criterios para la eleccin de hip-

    5. Aga

    ss

    i:

    Du h

    em 's instrumcntalism and

    autonomism

    .

    6. S lo cu

    H'o D

    uh

    em se po e

    P

    n el s

    upu

    e

    sto de

    qu e

    la cienc ia fu

    ese

    meram ent e ins

    trumental

    , aboga por una

    a

    bsoalut

    a lib ert a d metodolgica,

    incluso

    con

    respecto

    a l

    p t inc ipi o de no contrad iccin.

    En

    dicho supuesto, obliger

    d

    one

    la

    th

    o

    ri

    e

    ph

    ys

    ique a ga

    rd cr en son dve

    lopp

    em e

    nt

    un

    e uni t

    lo

    g

    iqu

    e

    ri

    goreus

    e,

    ce

    scrait

    exercer sur

    l'intelli

    gcn cc du

    phi

    s cicn un e

    ty r

    anie

    inju

    s te et

    insupportable

    1f. a

    T

    l

    . Pfl . p p 503

    -507).

    159

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    tesis

    y

    potenciar

    la iniciativa personal del cient

    fico para optar

    por la

    revisin

    protocolaria

    o por

    el

    cambio de

    hiptesis.

    Se

    inclina,

    ms bien, hacia

    una metodologa descriptiva.

    La

    idea de

    la

    Tho

    rie

    Physique

    es

    :g1ostrar el

    funcionamiento

    real

    de

    la

    ciencia,

    no

    introducir criterios

    para

    definir

    lo dentfico. Quiz en esto haya influido su

    acti

    vidad

    como historiador. La ciencia, no es,

    en

    Du

    hem,

    autnoma de la metodologa pero facilita

    el camino

    a

    autores como Feyerabend

    que traba

    jan en

    esta

    lnea.

    Por

    ltimo, frente

    a

    la

    tecnologa,

    la

    fsica

    no

    es autnoma.

    De

    ah

    la

    caracterizacin

    de

    la

    epis

    temologa duhemiana como instrumentalismo.

    Duhem seala que existen dos tipos de

    experien

    cia, la ~ x p e r i e n c i a de prueba o experimento en

    el

    sentido

    normal,

    y

    la

    experiencia de

    aplica

    cin,

    cette exprience n -a pas pour

    but de

    re

    connaitre

    si

    les thories admises sont

    ou ne sont

    pas

    exactes; elle se pro

    pose simplement de tirer

    part

    de

    ces

    thories

    7

    De esta forma, luso

    nolgico se

    presenta como

    prolongacin natural

    ~

    hecho cientfico. Es ms, dadas las

    dificulta

    des

    que

    existen como hemos

    visto,

    para

    compa

    rar teoras,

    tecnologa se

    convierte en criterio

    evidente de progreso cientfico . La siguiente

    pre

    gunta sera

    si la tecnologa

    es autnoma

    ,

    como

    opina L. Winner

    8

    o -si ,

    por

    el contrario,

    se

    puede

    ejercer un control en funcin

    de

    las necesidades

    7. La

    Th Pll. p .

    279.

    8. L Winnc:r :

    Tec1wl

    og

    a

    allt

    numa Gu

    s tavo Gil, Bar

    ce lona, 1979.

    160

    humanas

    . De esta forma

    se

    ejercera tambin un

    control indirecto sobre la ciencia. La debilidad

    de

    este

    deseable

    control quiz

    venga

    dada,

    ms

    que

    por dificultades

    inherentes a la propia tec

    tecnologa, por el grado de

    mixtificacin existente,

    segn seala Feyerabend

    9

    entre

    ciencia oficial

    y

    Estado. Desde el

    punto

    de vista de Duhem no es

    posible, ni deseable, que los criterios

    ltimos

    de

    decisin

    vengan

    dados por la

    ciencia positiva.

    Si por instrumentalismo entendemos que

    la

    ciencia

    s o

    sirve para la tecnologa,

    como

    lo

    de

    fine

    Popper

    y

    esta definicin es la

    que recoge

    Agassi

    10

    ,

    la

    epistemologa

    de Pierre Duhem no es

    instrumentalista en

    este sentido standar. Tampo

    co se distancia radi

    c

    almente de

    esta

    tesis

    hasta

    quedar diluida en la ciencia t mbin sirve para

    la tecnologa.

    Por

    ello debido a que, en definiti

    va, el

    fin principal,

    no

    el nico

    , de la

    ciencia

    es

    la

    tcnica mnemotecnia y

    tecnolog

    a)

    conserva

    Inos la

    denominacin

    de instrumentalismo. Sin

    embargo,

    ha

    y matices

    muy importantes. Supongo

    que Duhem aceptara algo

    as

    como la

    ciencia

    sirve

    principalmente

    pa ra

    la

    tecnologa .

    Las matizac

    io

    nes

    af

    ectan radicalmente

    al

    fondo

    de la

    siguiente afirmacin: la filosofa

    de Duhem

    .

    nos

    parece

    un

    claro exponente de cmo

    el

    instru

    mentalismo,

    en cuanto recurso filosfico con el

    que

    se

    pretende dar pse

    udosoluciones

    tranquili

    za ntes a de

    terminad

    os problemas de ndole cultu-

    9. F

    eyerabcnd

    : La ci c11cia

    en w1a

    so

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    6/52

    ral (metafsicos, religiosos) situados

    previamente

    al margen

    o

    por

    encima

    de la ciencia( slo cum

    ple sus objetivos

    si

    va

    unido a una postura escp

    tica

    respecto del alcance del conocimiento

    cient

    fico y

    de sus posiblidades

    de

    crecimiento

    Resultara

    extrao que un

    cientfico como fue

    Pi

    erre Duhem (y as se defini

    a

    s

    mismo

    al

    re

    chazar una plaza como profesor de historia de

    la

    ciencia en

    Pars) se

    mostrase escptico

    ante la

    ciencia.

    Slo

    es

    aceptable

    en un uso

    amplio

    de

    la

    palabra

    escptico

    como

    equivalente

    a

    _ d e s c o n ~

    fiado o cauteloso. Frente a

    una cierta

    confian-

    za ingenua

    en

    la

    ciencia

    no

    est

    de

    ms

    mostrarse

    cauteloso. Si tratamos de evitar simplificaciones,

    en

    ningn

    momento

    podemos calificar

    la

    episte

    mologa

    de

    Duhem como escepticismo

    cientfico.

    Significativamente, La Thorie Physique con

    cluye

    con

    la siguiente

    frase de

    Pascal:

    Nous

    avons une impuissance de prouver invincible

    a

    tout dogmatisme; nous avons une ide de la veri

    t invincible a

    tout

    le Pyrrhonisme

    Esta es

    la

    definicin

    ms

    clara de la epistemologa cient

    fica del

    autor de

    La

    Thorie

    Physsique. Todas

    las

    dudas

    en

    que

    nos

    sume el

    anlisis lgico

    no

    son suficientes para que nuestro sentido comn

    deje de

    ver

    algo

    objetivo en la

    ciencia. Al menos

    una epresentac__Q ,

    que

    puede ser ms o menos

    acertada

    de

    la realidad. Es

    as,

    y

    as

    se ha

    de

    11 Scba

    s

    tin Alvarez Toledo. Op. cit.,

    p.

    201

    12

    .

    La Th Ph.

    p.

    509.

    En

    la pgina

    508

    afirma que

    el

    estudio del

    m10do

    fsico

    es insuficiente para

    mostrar al

    cientfico la rozn de su bsqueda. Todo cientfico confo

    en qua la ciencia

    co

    ntribuye

    al

    aumento del

    conocimiento.

    162

    l

    tomar.

    Ni

    blanco ni negro

    13

    Quien

    desee

    quedarse

    slo en el

    anlisis lgico,

    cauteloso si se

    quiere,

    tendr slo medio Duhem.

    Habr

    perdido, ade

    ms,

    el

    sentido profundo

    de

    su obra.

    Quiz el

    desacierto est en

    no

    colocar

    a

    la

    ciencia positiva

    en

    su

    sitio dentro de las fuentes

    de

    conocimiento.

    En los siguientes

    apartados pasaremos

    a exa

    minar en

    qu

    sentido

    Duhem se

    distancia

    del

    ins

    trumentalismo

    estrecho.

    De

    qu forma

    cumple

    sus

    objetivos

    sin necesidad de caer

    en el escep

    ticismo cientfico.

    2. Simplicidad y valores estticos en

    la

    teora

    fsica

    La

    matizacin del instrumentalismo se

    realiza

    en dos

    fases. En

    primer lugar mediante una cierta

    disciplina ~ e t o d o l g i c a se

    puede

    conseguir que

    la

    ciencia

    presente un aspecto

    coherente,

    que

    tien

    da a ser

    cada

    vez

    ms una

    y

    ms

    orgnica

    4

    Para

    ello es imprescindible

    tratar de

    buscar

    la

    i f l p l i c i

    : ~ d de la teora

    fsica

    que pretende representar

    la naturaleza.

    La

    siguiente fase supone

    una

    cap

    tacin, casi intuitiva, de

    que

    una teora

    que

    se

    muestra ordnada,

    simple,

    coherente

    y

    que

    repre-

    - - -

    . -

    senta con suficiente

    exactitud

    los

    hechos,

    tiende

    13

    Que

    una diferencia se

    a de

    grado no

    implica

    que

    no

    sea importante Ulises Moulines en:

    Blanco, negro,

    gris:

    contra

    el

    extremismo

    filosfico, en

    Exploraciones metacien

    tficas p . 32.

    14

    .

    a Th Ph

    .

    p .

    445.

    163

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    7/52

    a

    ser una

    clasificacin

    natural, algo ms que

    u 1a

    construccin

    meramente instrumental.

    La

    exigencia de

    orden y

    simplicidad en

    la teo-

    ra cientfica no

    supone

    an un acercamiento

    de

    sta

    a la realidad. Es, esencialmente,

    un

    paso

    previo

    para

    establecer

    la

    tendencia

    al

    lmite

    que

    constituye

    ;

    clasificacin natural. En

    su

    origen,

    el

    criterio metodolgico de

    simplicidad

    viene da-

    do por

    la

    conviccin de

    que naturaleza funcio-

    na,

    tambin,

    de

    una

    forma 1() ms. sencilla posi-

    ble.

    Esta c:onviccin

    trasciende

    a

    la

    propia cien-

    cia, pertenece

    a un

    tipo de conocimiento ~ ~ :

    cientfico.

    Existe

    otra

    fuente

    originaria de la exi-

    g e ~ c

    .de coherencia interna. Esta, de

    orden

    sub-

    jetivo, se refiere al efecto esttico que produce

    la teora a

    nuestros ojos. Nos

    da mayor sosiego

    e

    incluso

    nos produce un goce esttico la estruc-

    tura simple,

    ordenada. La

    bsqueda de

    un

    orden

    se

    convierte as

    en

    la

    bsqueda

    de

    la belleza y,

    dada una

    cierta libertad

    metodolgica,

    este pro-

    ceso es

    casi

    un

    proceso

    artstico. Segn afirma

    B. Ginzburg,

    en su

    comentario

    a

    The methodo-

    logy of Pierre Duhem de A. Lowinger;

    En

    Pierre

    Duhem

    , Science

    in short is

    an

    art

    15

    La ciencia se aproxima al arte por la

    libertad

    metodolgica

    que propone Duhem,

    concediendo

    gran

    peso

    a las motivaciones subjetivas.

    Pero,

    lo

    que es ms importante, la

    ciencia

    es un

    arte

    en

    el

    sentido de que a ~ r a y s del orden y la coherencia

    produce belleza,

    y esta belleza de alguna

    manera

    15.

    B. Ginzburn

    in

    ISIS

    ,

    XXXIV

    (194343). p . 34. Re

    ccnsin de A. Lowinger:

    The

    methoology of Pi er re

    Du h

    em.

    164

    representa la realidad.

    Late aqu la

    concepcin

    platnica

    del mundo

    como cosm()?

    en

    su

    tr ipk

    sentido de

    orden,

    belleza y realidad). La idea, en

    definitiva,

    d que ~ ~ G ; ; I I o no.s acei=ca a la

    verdad.

    Lukasiewicz

    en

    su

    artculo elementos creativos

    en

    la

    ciencia

    16

    lucha contra la idea de que

    el

    cientfico no crea nada simplemente descubre la

    verdad), mientras

    que

    el

    poeta,

    el pintor y

    el

    compositor trabajan

    creativamente

    . Para

    Duhem

    el trabajo

    del

    cientfico es principalmente crea'ti-

    Es

    por ello que ta._cienc _a y e l a r t ~ segn pro-

    pone Lukasiewicz, s ~ e aproximan. Pero, curiosa-

    mente, es

    a travs

    de la

    belleza creada a fuerza

    de

    orden

    cmo la teora

    fsica

    consigue

    imponer

    la sensacin de

    qEe

    est aproximndonos

    a

    la

    rea-

    lidad.

    Para

    no

    pecar

    de

    incoherencia, hemos de apre-

    surarnos

    a decir que The cultural importance of

    this conception of science lies

    in

    the fact that

    automatically reinstates the validity of the

    other approaches,

    the

    other

    funtions

    of

    the hu-

    man sprit,

    in

    their

    intercourse

    whith reality.

    f

    science is not a revelation of reality in

    its

    abso-

    lute character

    ,

    but

    only

    a

    revelation

    of reality

    under the aspects and limitations of sciences, then

    poetry and

    ethics

    and

    religion

    all

    have

    their va-

    Iifity under their own specials

    approaches

    17

    El refl ejo de la creatividad cientfica se halla

    en la creatividad tecnolgica, y

    ste

    es otro fuerte

    16

    .

    Pu

    b

    li c;:t

    do e n ,,Revista

    de Oc

    c

    idente

    >>

    junt

    o a otras

    bajo c:l

    ttulo:

    Estwlios

    e lg ica y f iloso fa pp. 23

    y

    ss .

    17.

    B.

    G

    i1

    1burg Op. c it.,

    p . 34.

    165

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    8/52

    punto de apoyo para la asignacin a la ciencia

    de

    un

    valor como representacin de la naturaleza.

    La valoracin duhemiana de

    lo

    tecnolgico no

    puede interpretarse

    como una

    forma de rebajar

    la

    ciencia al

    nivel

    sobrevivencial. Tiene un sen

    tido ms profundo

    y

    evidente

    para

    un

    cristiano,

    quien

    se

    considera

    hecho a

    imagen

    y

    semejanza

    del Dios que fund los

    cielos

    .. fij

    sus

    trmi

    nos al mar .. ech los cimientos de la tierra

    18

    Un

    Dios

    creador

    que otorg al hombre la posibilidad

    de

    remedarle por

    el

    trabajo, incluso la obligacin

    moral

    de hacerlo: tom, pues,

    Yav Dios

    al

    hombre, y le llev al jardn

    del

    Edn, para

    que

    lo cultivase y guardase

    19

    El mismo Seor

    del

    trabajo,

    al

    hombre,

    le

    dio ojos

    para

    que

    viera

    la

    grandeza

    de

    sus obras

    20

    Ya que

    la belleza y

    el orden

    del

    cosmos

    traslucen

    el legos

    divino>>

    21

    Ellogos divino es verdadero, pues l cre el mun

    do. La obra refleja, pues el lagos

    del

    que

    surgi,

    como la obra

    tcnica

    refleja el

    logos, pequeo

    y humano de la ciencia

    y

    representa una de sus

    facetas creadoras.

    As

    del conocimiento cientfi

    cocomo

    copia

    (que es una

    pobre idea de

    lo que

    es

    conocer),

    pasamos

    al conocimiento cientfico

    por creacin, por gnesis.

    Tal

    vez podamos decir

    que la ciencia conoce el

    mundo

    cuando

    sea

    capaz

    de crearlo. An

    as,

    no sabremos

    si

    lo crea

    o

    lo

    simula

    (como est sucediendo con

    la

    inteligencia

    18.

    P r o v e r b i o ~ .

    VII, 27 29.

    19. Gnesis JI 15 .

    20. Eclesistico

    XVII,

    7.

    21. C. Pars: JI.-tundo tcnico y

    existencia

    autntica.

    Revista de Occidelltc. Madrid 1973 p . 184.

    66

    artificial); a travs del

    anlisis

    lgico y metodo

    lgico no podemos .

    asegurar la

    verdad cien

    tfica. Pero cuanto

    ms creativa sea la cien

    cia,

    en sus

    conceptos y en

    sus

    derivados tcnicos,

    ms fuerte ser la persuacin

    22

    que

    ejerza sobre

    nosotros. La ciencia nos aproxima

    a

    la

    verdad

    en

    ~ n t o

    que

    es

    arte.

    Slo as

    se

    salva el diagns

    tico de Osear

    Wilde segn

    el

    cual

    la

    ciencia no

    tiene

    futuro en

    este mundo, ya que

    no puede tra

    tar sobre. lo irracional.

    Debemos

    concluir q ue la persuasin que pro

    duce en

    nosotros la

    ciencia es fruto

    de

    un

    con

    junto

    de factores. No

    basta,

    desde

    luego,

    el

    mero

    acierto predictivo,

    ha

    de

    ir

    unido

    a la

    apariencia

    de orden

    interno de

    tal

    forma que nos sea

    impo

    sible

    creer que

    semejante

    organizacin

    no sea

    L'image d un ordre et

    d'une

    organisation r ~

    Es necesario tambin que este orden tienda

    a la simplicidad,

    ya que

    el

    espritu

    humano ante

    Un

    systeme capable d'ordonner si simplement et

    si

    aisment un

    nombre immense de

    lois

    de prime

    abord si disparates

    24

    no puede forzarse a creer

    que es

    meramente

    artificial. Seduce,

    segn

    afir

    ma

    Duhem,

    la

    belleza

    de algunos constructos

    te

    ricos: une telle

    cration de 'esprit

    humain est

    vraiment une oeuvre d'art.

    El

    hombre

    contem-

    --pla

    su obra

    cientfica,

    s_u

    creacin,

    y admira en

    ella las

    facultades que le permiten realizarla,

    22. Retomaremos

    en

    el prximo apartado

    el

    concepto de

    persuasin de la

    ciencia, que

    tambin

    aparece en Kuhn.

    23.

    a

    Th. Ph.

    p.

    35.

    24. ldem., p. 36. -

    67

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    9/52

    siendo sta,

    nuevamente,

    una forma

    de

    admira

    cin ante la

    naturaleza o

    ante la

    Creacin.

    An

    as,

    a

    pesar

    de las

    fuerzas de ~ e d u c c i n

    que la

    ciencia

    puede tener sobre el hon1bre, sin

    todo el respaldo

    filosfico a

    que hemos hecho

    referencia, simplicidad y

    belleza, orden

    y cohe

    rencia,

    no afiaden

    nada

    a la

    ciencia

    en el plano

    cgnoscitivo. Se resuelven

    en un

    craso subjeti

    vismo.

    Lo simple en ciencia, concepto de origen

    machiand

    5

    , puede alejarse

    de

    su

    vertiente

    obje

    tiva

    como reflejo del

    orden natural),

    si

    no se

    cree,

    por criterios extracientficos, en una

    natu:-

    raleza ordenadn. Se acerca as,

    la simplicidad

    a

    los

    que

    Mac h dio

    en llamar

    ~ c o g o m

    d e L . R ~ l . . . : . .

    samiento, que hace referencia

    a

    la

    facilidad con

    que el

    intelecto

    humano comprende y

    retiene

    cier

    tos

    constructos. De esta forma,

    la

    ciencia

    acaba

    siendo una t ~ I 1 1 0 t e c n i a

    y

    su aporte notico

    no

    queda justificado por

    esta va.

    Es ms, Duhem

    establece

    una

    distincin

    entre espritus amplios

    y espritus profundos

    2

    . Con todas las deficien

    cias

    que se quiera, esta clasificacin pone

    de

    ma

    nifiesto

    que no

    todos los

    hombres captan con

    fa-

    cilidad

    los

    mismos tipos de estructuras, hay quien

    se inclina por lo

    abstracto

    y quien por lo concre

    to. En fin, que nuestra ciencia, si fuese mnemo

    tcnica no se ra siquiera intersubje

    tiva.

    Una vez

    ms

    se nos

    escapa de las manos la posibilidad

    de

    introduc ir b objetividad en la

    ciencia

    a

    base

    de

    criterios metodol

    gicos, y se

    hace cada

    vez ms

    25. Ver La Th

    P/1.

    p. 496.

    26. l a Th . PIJ.

    p

    77.

    68

    ev idente

    qu e s tos han de ir acompaando a todo

    un

    tejido de ideas extracientficas,

    para

    introdu

    cir en la ciencia una cierta capacidad represen

    tativa.

    Lo

    que sucede,

    es

    que para Duhem este -

    cleo bsico de

    convicciones

    extracientficas se

    presenta como

    qbvi ) y atae, prcticamente, al

    se ntido comn de las gentes.

    Una vez in t roducidos

    todos

    estos

    factores,

    po

    demos

    abordar

    la segunda fase de

    la

    matizacin

    del instrum

    e

    ntalismo:

    La

    ciencia tiende

    a

    ser

    una

    clasificacin natural que

    ofrece

    un cierto co-

    nocimiento del mundo exterior.

    3. La teora cientfica como clasificacin natural

    a Concepto de clasificacin natural

    Una

    vez

    desechadas las pretensiones

    de conti

    nuidad lgica entre Ja teora

    cientfica

    y la onto

    lgica,

    se

    a ta

    de

    salir del instrumentalismo ab

    soluto de

    algn

    otro modo

    . Antes que nada,

    hay

    que realizar el reconocimiento

    explcito

    de que

    todo intento de otorgar

    valor cognoscitivo a la

    iencia emprica, cae fuera del dominio estricto

    de

    la

    misma . Quien sea estrictamente positivista

    y

    niegue

    todo

    valor

    a la metafsica, habr de man

    tenerse

    en

    el plano de lo instrumental

    para

    guar

    dar

    la coherencia. As

    opina Pierr

    e

    Duhem.

    Pero,

    s te no es su ca so,

    por

    ello puede hablar de

    tendencia de la ciencia a convertirse en

    ciasifi-

    169

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    10/52

    cacin natural. Cede,

    as,

    a lo que

    l

    cree que

    es

    un

    impulso n

    atural del espritu humano.

    hom

    bre

    se

    ve

    movido

    inevitablemente a

    hacer

    meta

    ~ i c a generalizar su s conclusiones, y a ver en

    su actividad cient E ica algo ms que una

    bsque

    da

    de

    mejores instrumentos.

    En

    esto

    Duhem

    re

    coge la tradicin kantiana

    y

    cede

    a__

    il l

    _pulsq

    tafsico, pues

    toda

    la

    disquisicin sobre

    el carc

    ter

    de clasificacin

    natural de

    la ciencia fsica,

    est fuera del mbito cientfico y del

    anlisis

    l

    gico.

    Este

    ltimo

    no

    nos lleva ni

    puede

    hacerlo,

    ms all del instrumentalismo. La exigencia po

    sitivista

    supone

    la

    restriccin de

    un impulso in

    telectual inherente al espritu humano. Duhem,

    no

    est

    dispuesto

    a

    permanecer

    dentro

    de

    los

    l

    mites de la

    ciencia,

    que tras

    el

    anlisis

    lgico

    rea

    lizado,

    se le

    antojan

    estrechos. En resumen, si

    pensamos que la investigacin cientfica no alcan

    za

    su

    completa justificacin

    en

    el terreno de

    la

    utilidad

    prctica Duhem nos

    fuerza a

    reconocer

    que

    pour

    trouver les

    titres qui

    tablisen

    sa

    l

    gitimit, la thorie physique

    les

    doit rclamer de

    la

    mtaphysique

    27

    Como definicin de clasificacin

    natural

    que

    puede servirnos de punto de partida, Duhem

    ofre

    ce

    la

    siguiente:

    [C est] la

    forme

    idale

    ver

    la- 1

    \ quelle doit tendre la thorie p y s q u ~ Es, pues,

    1

    un lmite, un horizonte

    de

    progreso.

    Algo

    as como

    el lmite

    a

    que

    tiende la evolucin

    de

    la fsica en

    27. .a Th. Ph.

    p.

    453.

    28.

    fdem.

    ,

    p.

    32

    .

    170

    Popper, o el concepto regulador del mundo en

    Kant, como

    lmite del

    proceso constitutivo del

    fenmeno,

    1 -Unca se

    alcanza

    semejante estado, as

    lo piensa Duhem, pero

    es

    posible hallarse ms o

    menos lejos de l.

    Podemos seguir extrayendo consecuencias,

    al

    gunas de ellas ya se han

    adelantado

    en

    el

    reco

    rrido

    por las ideas de Pierre Duhem,

    por

    ello

    slo

    cabe mencionarlas en breve. A nivel metodolgico

    . . -- . -

    -

    -

    -

    - 1

    se impone una bsqueda

    de la coherencia inter-

    na,

    la

    unidad

    y el orden, ya que la ciencia ha de

    tender

    a ser clasificacin natural. A nivel

    hist

    rico, vemos

    como se mantiene

    la idea

    de una

    Ciencia que progresa, se perfecciona,

    se

    aproxima _

    a

    un

    ideal. No

    se

    producen

    en

    ella

    grandes

    c-on

    vulsiones, ni es

    unabsqueda sin

    sentido,

    la

    ten

    dencia a ser clasificacin

    natural

    le proporciona

    el sentido,

    como direccin y

    como

    significado. Ya

    hemos distinguido entre

    la

    parte representativa

    y la explicativa (fruto

    de

    la

    interpretacin de

    la teora).

    Es,

    sin duda, prim.era la que evolu

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    11/52

    cepto de clasificacin

    natural

    mediante un ejem-

    plo, ste

    lo toma de

    las

    clasificaciones

    del

    bi-

    logd9. La

    clasificacin de

    los seres

    vivos

    puede

    ser

    todo lo caprichosa que

    se quiera pero es

    de-

    seable

    que

    nuestra

    estructura tenga alguna

    ana-

    loga con la realidad.

    Por

    ejemplo,

    que su orden

    sea acorde con el

    orden

    genealgico

    en que han

    evolucionado

    las

    especies.

    Se puede pedir algo similar a la fsica. De la

    teora se deducen

    leyes,

    las leyes

    son resmenes

    de

    hechos

    experimentales. Pues

    bien, trataremos

    de que

    nuestro

    qJ: den lgico

    corresponda con

    el

    orden

    real de produccin de Jos hechos, de

    forma

    que las leyes se agrupen

    no

    por su similitud su-

    perficial, sino

    en funcin de que representan

    he-

    chos

    ms o menos afines. Evidentemente, nunca

    podremos

    saber

    a ciencia cierta

    si

    nuestro

    orden

    l ~ i c o representa con exactitud el orden de pro-

    dl ccin

    de los fenmenos. Estamos yendo ms

    all

    de la fsica.

    Pero,

    en todo caso,

    sta

    es nues-

    tra

    finalidad,

    que

    genealoga atemporal (fuera

    del

    tiempo, y

    por tanto

    del

    mundo)

    que es la l-

    gica,

    refleje

    la

    genealoga mundana de los

    hechos.

    U1;

    coi1ocimiento

    absoluto

    del

    mundo

    sera

    ms

    genealgico

    que lgico.

    Pero para llegar a l

    ha-

    ra

    falta la omnipresencia en la produccin del

    mundo

    que suplira, con

    creces,

    el

    conocimiento

    legal. Por ello, las leyes

    fsicas

    son, en cierto sen-

    tido, la medida exacta de

    nuestra

    ignorancia.

    Por

    ello,

    tambin,

    pensaban con sentido los antiguos

    29. a Jlt

    ft p

    33.

    172

    al

    creer

    que la

    mejor cosmologa es una

    cosmo-

    g o n ~ a por ms

    que

    se

    haya

    tachado de ingenua

    esta concepcin.

    Esta

    analoga entre

    lo clasificatorio,

    lgico,

    es-

    ttico y atemporal, por un

    lado,

    y la dinmica

    genealgica

    por

    otro,

    viene

    ya sugerida

    por

    la

    aplicacin del trmino esttico

    de clasificacin a

    la

    ciencia

    de la

    energa

    y el movimiento, a la

    f-

    sica.

    An

    as, el concepto

    conserva

    ciertas conno-

    taciones que

    no

    queremos

    dejar

    escapar.

    Produ-

    dir clasificaciones en vez de leyes es ms propio

    de la

    ciencia

    griega, donde

    la

    naturaleza es

    con-

    templada. Nuestra

    ciencia legal cambia el

    con-

    cepto de Naturaleza

    que pasa

    de

    ser un conjunto

    de cosas

    el

    ente

    mvil)

    a

    ser

    un

    conjunto de

    le-

    yes, un espacio de posibilidad (esta situacin aca-

    ba

    por

    hacerse patente en Leibniz, y ms

    tarde

    en Wittgenstein). Conocer o contemplar

    un con-

    junto de seres puede provocar admiracin o en-

    tusiasmo. Genera un espacio de

    posibilidad

    in-

    terno. Es

    el hombre

    quien puede

    cambiar

    y de-

    sarrollar

    tcnicas

    de

    autocontrol para adecuarse

    pm adaptacin o

    aceptacin)

    a

    la

    Naturaleza.

    Unificarse

    con

    ella

    es el

    modo propio de

    cono-

    c:_erla.

    Sin

    embargo, conocer

    un espacio

    legal de

    posibilidad,

    invita

    al juego tecnolgico, a influir

    en

    el acontecer y adecuarlo a las

    exigencias, tal

    vez a

    las ms

    superficiales,

    del

    individuo.

    En

    la necesidad que

    siente Duhem (y con

    l

    una gran parte de

    nuestra

    cultura) de una cien-

    cia

    que

    sea

    a un

    tiempo conocedora

    y dominado-

    ra,

    late el

    impulso cultural

    del

    cristianismo.

    Para

    173

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    12/52

    el

    cristiano

    el

    mundo merece contemplacin y

    co

    nocimiento ntimo, ya que

    as se

    produce entu-

    siasmo

    (endiosamiento). En

    el mundo

    se

    refleja

    la mano del Creador. Un mundo que, por otra

    parte,

    por imperativo moral, ha

    de

    ser dominado,

    trabajado.

    Duhem

    no

    podra

    aceptar

    una

    ciencia

    mutilada de cualquiera de sus dos vertientes,

    como

    tal

    vez

    pudieron

    hacer las

    culturas precris-

    tianas

    o

    el positivismo estrecho

    con

    sus evidentes

    implicaciones agnsticas.

    Hay algo ms, disear espacios de posibilidad,

    crea, en definitiva,

    ~

    lenguaje artificial

    y

    por

    tanto, un mundO>> nuevo,

    imposibilita

    ra-dical

    mente para la captacin directa de los

    hechos

    a

    los que slo podemos llegar

    mediante

    una

    cien

    cia que respete el ncleo

    semntico

    del lenguaje

    habitual. En palabras de

    J.

    Mostern: El

    mundo i

    se nos

    escurre entre las mallas

    de nuestras

    teo- \

    ras

    3

    As

    Duhem tuvo que

    crear una

    semn-

    tica nueva para

    un

    lenguaje

    nuevo.

    b) Marco filosfico para una concepcin

    . lingstica de la ciencia

    Sera

    conveniente

    que

    el

    estudio del tejido

    conceptual

    de la filosofa

    de

    la ciencia no nos

    haga perder una

    y sin

    de conjunto

    que

    es pro-

    pia de ]a actividad

    filosfica.

    Creo

    que

    escindir

    frase

    a

    frase una doctrina como la de

    Pierre

    JL

    J M o sLc r n

    Op

    . c it p . 75

    174

    Duhem es un esfuerzo meritorio,

    pero

    condenado

    de

    antemano a sumirnos en el desconcierto si

    se

    realiza aisladamente. Sus .formulaciones t i e ~ e n le

    tra positivista,

    pero,

    a veces la

    meloda nos

    sue

    na,

    inevitablemente, a Aristteles. Su

    intento

    de

    otorgar,

    a

    la

    postre, significado

    a

    aquello

    que

    el

    anlisis

    lgico

    se lo

    haba negado es, para algu

    nos, desconcertante.

    Tan

    extrao

    se

    les

    antoja

    que

    llegan

    a

    clasificar

    a

    Duhem entre los

    con

    vencionalistas,

    haciendo caso

    omiso de parte

    de

    su

    obra, en actitud similar a la del organismo

    que

    expulsa lo

    que no puede

    digerir

    .

    Slo

    una

    perspectiva global

    de

    la situacin fi

    losfica

    y

    cientfica en la que

    vive y

    escribe el

    autor,

    puede

    contribuir

    a

    otorgar sentido

    a

    su

    obra. Duhem vive en un momento de inflexin

    de las ideas filosficas que estn

    pasando

    de un

    racionalismo

    excesivamente cerril,

    de

    origen car-

    tesiano

    y ligado

    al realismo

    cientfico a

    posturas

    abiertamente

    ~ r r c i o n l i s t s

    propias de

    los co

    mienzos

    de nuestro

    siglo. Inflexin

    tambin en

    cuanto al objeto de

    reflexin filosfica

    que se

    traslada,

    progresivamente, desde el

    pensamiento

    o

    la

    percepcin sensorial como formas de

    cono

    cimiento,

    al

    lenguaje como expresin positiva del

    mismo. Este

    giro

    en

    la especulacin tiene

    su

    ori-

    gen en Kant, para

    quien

    las formas lgicas del

    juicio, lo eran tambin de

    la experiencia, y

    por

    tanto del conocimiento.

    El

    punto

    culminante de

    la especulacin sobre

    el

    lenguaje vamos

    a

    situar-

    lo en Wittgenstein. Entre

    Kant

    y Wittgenstein

    hay

    ms

    de una

    nota en

    comn.

    Parece evidente. Pe

    ro

    175

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    13/52

    una

    hay particularmente

    reievante, tratan

    ambos

    de practicar una cierta moderacin razonable que

    no les

    saque

    del racionalismo

    esclertico

    para

    abocarles

    a un

    escepticismo ocioso, refugiado en

    el

    estetismo.

    Navegan entre dos

    aguas.

    Trazan

    l-

    mites

    a

    lo

    permitido

    pero

    no mortifican el es-

    pritu con la

    negacin

    de todo lo

    que

    no

    se

    com-

    prende

    a

    la

    manera cartesiana.

    Segn

    Engelmann:

    El positivismo sostiene y sta es su esencia-

    que

    aquello de lo que podemos hablar, es todo

    lo

    que

    importa en la

    vida,

    en

    tanto

    que Wittgens-

    tein cree abiertamente que todo aquello que

    real-

    mente importa en la vida humana,

    es precisamen-

    te

    aqullo

    sobre

    lo que,

    desde su punto

    de

    vista,

    debemos guardar

    silencio

    Evidentemente, no

    ha tenido suerte Wittgenstein con quienes se

    re-

    claman discpulos

    suyos

    pero desprecian su obra

    transformando un silencio protector que ni si-

    quiera

    Wittgensteins se resiste

    a romper) en un

    silencio displicente.

    Desde

    es

    te

    punto de

    vista,

    la

    obra

    de Duhem

    no es, en modo alguno, atpca. Pretende

    hacer

    una

    demarcacin

    rigurosa

    y

    desde dentro del len-

    g

    uaje de

    la

    fsica.

    Traza sus lmites

    y

    su

    exacto

    valor con

    la nica

    ayuda del

    anlisis lgico.

    Si-

    gue, en es te

    caso,

    a

    Kant

    y precede a Wittgens-

    tein. Pero no se resiste

    a otorgar un valor

    repre-

    se ntativo significativo a la teora fsica. Trascien-

    de as el terreno

    del mero

    anlisis lgico. No se

    31 Engc:l m ann : Letters fom Wittge ns te in , p. 27 ci -

    tado

    pc,r 1 . Janik y S. Toulmin

    en op

    . ci t

    .,

    p. 24 1.

    76

    resiste

    a transgredir

    los lmites

    del

    lenguaje

    te-

    rico para

    ir a

    lo importante, al

    mundo

    real. El

    cmo

    de

    este

    salto

    es lo

    que nos queda por ver.

    No son

    sus

    maneras, al

    dar este

    paso;

    excesiva-

    mente formalizables y

    reductibles

    al

    lenguaje

    cientfico como

    era previsible, ya que se trata,

    precisamente, de

    buscar la

    transcendencia del

    mismo . Tanto en la intencin como en la forma

    de

    hacerlo se asemeja

    a Kant y a

    Wittgenstein,

    como

    veremos.

    Y

    esto

    no

    es, con

    ser

    meritorio,

    nada

    excepcional.

    Pudiera

    parecer

    exageracin

    aproxi-

    mar tanto

    las

    figu.cas

    de Duhem

    y

    Wittgenstein,

    sin embargo, compartieron, en gran medida, una

    misma t ~ a d i c i n y ambiente cientfico y filosfi-

    co

    . A

    partir de

    esta

    coincidencia de temas

    e in-

    tereses, slo

    es

    necesaria

    uan cierta madurez hu-

    mana para no convertir

    en

    motivo de vanagloria

    las limitaciones del

    propio

    lenguaje, situndose

    en su interior de modo

    orgulloso

    y

    ridculo

    como

    quien pretende, tras enclaustrarse en su habita-

    ~ ~ n haber encerrado al resto del mundo

    ah

    fuera.

    Con todo, existe

    una

    diferencia radical entre

    la

    concepcin

    lingstica

    de la teora

    fsica inten-

    tada

    por Duhem,

    y la

    teora wittgensteniana

    del

    lenguaje. La

    disparidad afecta la extensin. La

    obra

    de

    Duhem

    es, y pretende

    ser parcial, se

    li-

    mita a l lenguaje de la fsica . Reconoce otro tipo

    de

    expresiones

    lingsticas de validez incluso

    ma-

    yor.

    La crtica wittgensteniana del lenguaje pre-

    tende serlo

    del todo

    lingstico, y esto no tan-

    to por

    haber cobrado

    mayor

    extensin

    que

    la de

    77

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    14/52

    Duhem, como por haber reducido drsticamente

    la

    extensin propia del lenguaje.

    Esta

    reduccin

    del

    lenguaje al de

    la fsica matemtica se produ

    ce por aceptacin del marco conceptual kantiano.

    Vamos

    a

    retroceder

    para adquirir

    perspectiva.

    La verdad en

    Aristteles es la

    adecuacin del

    pen

    samiento

    al mundo,

    del

    concepto al

    objeto. En el

    concepto

    de verdad aristotlico, se

    articulan

    pro

    fundamente

    extensin

    e intensin, sentido y sig

    nificado.

    Se

    dice de lo

    que

    es que es y de lo

    que

    no

    es

    que no es

    Ser

    en

    tanto que

    existe

    y

    en

    tanto

    que es

    algo

    concreto,

    con su forma

    esencial. Esta unificacin cognoscitiva slo

    se

    produce mediante

    la unidad

    ontolgica de

    sujeto

    y

    objeto en

    el

    alma

    que

    es,

    en

    potencia,

    todas

    las cosas,

    y

    en acto las que

    conoce.

    El lenguaje,

    en

    tanto que

    reflejo del pensamiento,

    significa, en

    extensin

    o

    intensin. En un segundo movimien

    to

    totalmente explcito n la filosofa cristiana de

    San

    Agustn,

    el lenguaje comunka, ya que existe

    una naturaleza humana

    comn

    a

    todas las

    al

    mas

    de forma que el lenguaje

    ordinario salvo

    en

    casos

    excepcionales, que Aristteles habra de

    calificar

    de

    extremos

    o

    bien

    de

    enfermizos)

    sig

    nifica, con

    escasa variacin, lo mismo

    para

    todos

    los hombres. Si no fuese as

    af i rma el Santo-

    nuestra vida social sera ms amarga que

    la

    con

    vivencia con lobos

    .

    La

    ruptura de esta

    unidad

    ontolgica

    que

    per

    mite el conocimiento, que es el conocimi

    e

    nto,

    in

    troduce en

    la filosofa

    postcartesiana un proble

    ma insoluble

    .

    Slo Hume

    es

    coherente, pero

    in-

    178

    satisfactorio. Kant intenta resolver la

    insatisfac

    cin, devolver la extensin,

    el contacto

    con el

    mundo,

    al

    pensamiento, en ltima instancia

    al

    lenguaje.

    La

    filosofa kantiana es,

    en este

    sen

    tido positiva, pero adolece

    de una

    deficiencia

    que

    a

    veces

    no

    se

    percibe

    de

    puro

    obvia. Construye

    una

    filosofa

    trascendental,

    es decir,

    busca las

    con

    diciones

    de posibilidad

    a

    travs

    de

    las deduccio

    nes de la lgica

    trascendental)

    de un hecho,

    pun

    to

    de partida

    cierto

    e innegable.

    El hecho es que

    el

    lenguaje de

    la fsica significa.

    En trminos ms

    kantianos, que nos ofrece un conocimiento

    obje

    tivo. A

    continuacin,

    y

    por

    deduccin,

    construye

    un mundo sujeto y objetd

    2

    en

    el

    que

    sto

    se

    cumpla

    .

    Tal

    vez y

    esta

    es

    la

    grieta obvia

    de

    su

    teora, no sea cierto lo que l toma

    como

    punto

    de partida evidente. En todo

    caso,

    sigamos. El

    mundo que

    construye

    Kant

    para salvar

    la fsica

    vierte todo

    el

    peso ontolgico en la

    relacin.

    Es

    un mundo

    relacional. El

    sujeto se interrelaciona

    con

    el objeto y es nudo por donde pasan todas

    las relaciones objetivas.

    El

    ser -segn Ortega

    es

    en Kant,

    la

    relacin

    33

    El

    ser,

    dira

    yo

    tiende

    a

    ser

    la relacin, pero

    lo

    cierto, es que, si no

    queremos ver

    a Kant

    como un

    idealista,

    el

    peso

    ontolgico

    ha

    de

    corresponder a

    la

    zona noum

    nica.

    Sin

    embargo,

    el objeto kantiano s es la re

    lacin,

    se constituye en

    ella. La

    teora

    del cono

    cimiento

    de

    Kant est

    diseada

    para

    un fin evi-

    32. Aq11

    tomo

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    15/52

    dente: dar cuenta exacta de

    la

    formacin y uti

    lizacin de

    conceptos

    matemticos o

    geomtri

    cos.

    Pero es

    muy

    dudoso

    que Kant

    haya

    conse

    guido explicar

    la

    formacin de conceptos

    menos

    constructivos, menos apriricos en

    definitiva.

    Queda bastante oscuro cmo podemos

    llegar,

    por

    ejemplo, al concepto de perro

    .

    Para subsumir

    un individuo

    dado

    a la intuicin bajo un concep

    to hay que recurrir al arte

    oscuro

    del esquema

    tismo. Tambin

    nos

    conviene reparar en el

    he-

    cho

    de que Kant utiliza con frecuencia

    en

    su obra

    la

    palabra

    representacin,

    c h o p e n ~ auer ter:ni

    na de ponerla en

    circulacin. De m o m ~

    servemos estos datos.

    Duhem

    estaba

    bajo la fuerte influencia de

    Mach, uno

    de los cientficos

    y filsofos

    de la

    cien-

    cia que ms

    cita.

    En multitud de sentidos

    se

    sien

    te

    deudor de

    su

    obra,

    como hemos ido viendo, re-

    coge

    de l

    el

    concepto de economa mental, los

    criterios

    de simplicidad

    y orden, la

    idea de

    la

    ciencia como instrumento y la de que el escepti

    cismo cientfico

    es insalvable

    desde el terreno

    del

    puro anlisis lgico

    de

    la ciencia.

    Pero

    Duhem

    trat

    siempre

    de trascender

    el

    lenguaje

    de

    la

    f-

    sica, otorgndole un cierto significado, en

    este

    sentido

    se acerc ms

    a Helmholtz y, sobre todo,

    a Hertz, que, como discpulo de Helmholtz

    no

    poda pasar

    por

    alto

    la significacin

    que

    para la

    fsica

    terica tena la teora del conocin1iento de

    Kant.

    Para Mach, por

    su parte,

    la

    gua ms se-

    gura

    con

    la que poda contar en todas

    las

    mate

    rias

    epistemolgicas,

    era

    el escptico psicologis-

    180

    mo de Humc

    3

    t.

    En esta poca de entresiglos,

    el

    escepticismo

    siempre

    lleva el sello

    psicologista y

    humeano, y la superacin del mismo,

    como punto

    de referencia, a Kant.

    Hertz

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    16/52

    coincidir con sus ideas por l mero hecho de

    yivir

    en un

    mismo

    ambiente

    cultural.

    Por ejem-

    plo,

    Duhem tambin rechaza

    frontalmente la uti-

    lizacin

    de modelos mecnicos que no seran nun-

    ca

    calificados

    como representaciones,

    ya

    que este

    trmino se

    reserva,

    como en

    Hertz, para lo

    lin

    gstico

    y

    matemtico,

    para

    referirse

    a

    la

    forma

    de significar de las teoras fsicas. Es evidente

    que

    Duhem se

    alineaba

    con los cientficos alema-

    nes y

    se

    adscriba

    a

    la

    escuela

    energeticista.

    El

    modo de significar propio

    de

    la teora fsica es

    en Duhem la

    representacin.

    Este

    trmino

    es

    crucial pues

    cobra sentido

    en

    el marco kantiano

    al que pertenece. No es raro, si se piensa, que la

    teora del conocimiento

    de

    Kant est

    diseada

    para

    salvaguardar el

    valor

    objetivo (en

    sentido

    kantiano) de la fsica.

    Hemos citado a

    Mach

    y a

    Hertz

    para poner

    de manifiesto la conexion existente entre la cr

    tica

    del

    lenguaje de la

    fsica

    realizada

    por Duhem,

    y la que ms tarde presentara Wittgenstein so

    bre el

    lenguaje

    en

    general. Nos interesa profun-

    dizar

    y justificar

    esta

    relacin

    debido

    a que el

    concepto de

    clasificacin natural

    cumple

    en

    Duhem

    el

    papel ms

    aproximado

    a

    la

    adecuacin

    semntica que podemos

    encontrar en su teora

    de la ciencia.

    La

    forma de significar es represen-

    tando. La

    lnea que

    nos conduce de Kant a

    Witt-

    genstein,

    pasando

    por Hertz, nos muestra de

    la

    forma ms clara posible el

    sentido del

    trmino

    representacin,

    que adquiere, en

    Wittgenstein,

    un grado

    de teorizacin que puede arrojar luz

    82

    sobre

    la

    utilizacin duhemiana del trmino. El pa

    rentesco buscado no

    es

    en modo

    alguno,

    arbitra-

    rio, ya

    que Wittgenstein y

    Duhem compartieron

    influencias en

    asuntos que son

    para

    nosotros

    re

    levantes.

    Para justificarlo, hemos buscado una

    aproximacin

    entre Duhem

    y

    los fsicos Mach

    y

    Hertz. Ahora slo nos

    resta

    sealar como ambos

    influyeron tambin

    decisivamente en

    Wittgens-

    tein. Segn escriben A

    Janik

    y

    S.

    Toulmin, po

    cas veces

    un cientfico

    ha ejercido

    tanta

    influen-

    cia

    en

    su cultura como Ernst Mach

    La influen-

    cia

    machiana

    impregnaba el mbito cultural de

    entresiglos a travs de

    las

    obras

    de Hoffmanns-

    thal, Musil, Bogdanov, Neurath, Poincar e inclu

    so Einstein. En

    el

    mbito

    francs

    adems de Poin-

    car,

    Le Roy

    y

    el

    mismo

    Bergson

    38

    mantienen

    po

    siciones

    de claro corte

    machiano. Cada

    cual tom

    posturas diferentes

    ante

    las doctrinas

    de

    Mach,

    y Wittgenstein se sita entre los que intentaron

    una superacin

    del escepticismo cientfico

    me

    diante

    el

    giro propuesto

    por

    Hertz

    en

    sus Prin-

    cipios

    de Mecnica.

    Mach

    ley con agrado

    los

    Principios de Hertz, sin embargo se produjo

    un

    mal entendimiento en

    un

    punto que es para

    nosotros, de extrema

    relevancia. Pretende Mach

    que Hertz emplea

    el

    trmino

    Bild ( diseo ,

    imagen )

    en sentido

    del viejo

    trmino

    filosfico

    ingls idea y lo aplica a sistemas de ideas o

    37

    . A. J

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    17/52

    conceptos

    relativos a no importa que regin

    39

    ,

    Los Bild de Hertz;

    representan

    la

    realidad

    en

    el sentido de que la modelan, son modelos ma

    temticos de

    ella y en

    caso

    de que

    sean

    correctos

    mantienen

    una isomorfa

    estructural

    con

    la

    rea

    lidad

    a que pretenden .hacer

    referencia

    .

    En este

    punto

    recoge

    el

    concepto

    Duhem

    4

    No

    quisiera

    establecer la direccin de

    la

    influencia, el

    hecho

    es que

    tanto

    Duhem como

    Hertz

    utilizan

    el con

    cepto de

    representacin

    (aplicado a los Bild o

    a la Classification Naturelle)

    en un sentdmuy

    similar. Por lo

    dems, los

    cincuenta

    aos de his

    toria

    de interpretacin del Tractatus Lgico-Phi

    losophicus de Wittgenstein, han estado

    profun

    damente

    influidos por los seguidores filosficos

    de Mach

    e l

    Crculo

    de

    Viena-,

    quienes distor

    sionan el argumento

    de

    una obra

    relativa

    a la fi

    losofa del lenguaje, que como veremos, deriva

    esencialmente de las teoras de Hertz y Boltz

    mann,

    convirtindola en un

    ejercicio epistemol

    gico de empirismo machiano

    41

    Creo que

    la

    cita

    no puede ser ms expresiva.

    Como formulacin paradigmtica de lo que

    Duhem entenda que era la

    funcin

    de

    la

    teora

    fsica

    como

    clasificacin

    natural, podemos

    ci

    tar las siguientes palabras : Ce que nous-

    propo

    sons comme

    but

    a la thorie physique,

    c'est

    de

    devenir une Classification Naturelle , c'est d'ta

    blir entre les

    divers lois exprimentales

    une

    coor-

    39. A. Janik

    y S.

    Toulmin :

    Op

    .

    cit.,

    p .

    75

    .

    40. Ver, pr ejemplo, a Th

    . Ph.

    pp. 24, 34 o 43.

    41.

    A.

    Janik y

    S.

    Toulmin:

    Op

    . ci t., p . 83 .

    184

    pination logiqtie qui

    soit

    comme l'image et le

    r ~ f l e c t

    de

    l 'ordre

    vrai selon lequel sont

    o r g n i ~

    ses

    les

    ralits qui

    nous chappent

    42

    Por

    estas

    imgenes o reflejos debemos entender

    lo

    mis

    mo que por

    las

    imgenes

    hertzianas,

    ya que

    la

    imagen que proporciona la teora

    fsica

    se pre

    senta

    Sous

    la

    forme

    abstraite,

    gnrale,

    schma

    tique43 y en este sentido constituye la parte re-

    presentativa

    de

    la

    teora fsica

    44

    Nos vamos acercando al punto conclusivo, que

    puesto

    en

    palabras de R. Poirier viene a ser el

    siguiente: Son expression Classification Natu

    relle quivaut a peu pres a celle de Langage .

    La science

    n'est

    qu'une langue

    bien

    faite

    45

    Este

    lenguaje

    significa de un modo especial, para tra

    tar

    de

    captarlo

    tenemos

    que acudir

    a

    la

    tradicin

    kantiana

    manifestada

    en

    los conceptos de Hertz

    y Vv ittgenstein.

    La

    disolucin del

    sentido

    del

    lenguaje

    en

    ex

    tensin,

    la

    progresin desde l

    uso

    nominal

    hasta

    el

    pronominal

    o dectico,

    comienza

    ya

    con las

    modificaciones que el nominalismo occamista (en

    gran parte

    con

    fines exegticos) introduce en la

    teora clsica de la Suppositio. La escolstica

    contempla

    un

    variado

    y

    matizado conjunto de

    funciones

    semnticas

    de

    _a suposicin lingstica.

    Un

    nombre, segn

    la

    Escuela puede

    estar en lu-

    gar de un individuo concreto (suposicin perso-

    42.

    La Th. Ph.

    p. 41.

    43

    .

    ld

    e

    m., p.

    32.

    44. 1dcm .

    p.

    43.

    45.

    R.

    Poirie r, Op.

    cit.,

    p . 403.

    185

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    18/52

    nal), o simplemente

    en lugar

    de su naturaleza o

    esencia

    suposicin

    simple).

    Segn Occam los tr

    minos

    estn

    por individuos, cosas o personas con

    cretas. Con lo cual

    el

    nmnbre

    pierde sentido y su

    funcin comienza a ser

    meramente

    extensional,

    pronominal. Esta

    tendencia

    obtiene

    su expresin

    ms

    difana en el aforismo wittgensteniano, se

    gn el

    cual

    el nombre significa

    el

    objeto.

    El ob

    jeto

    es

    su

    sentido.

    La

    radicalizacin

    del exten

    sionalismo deriva

    en

    Quine

    hacia una semntica

    behaviorista, que

    muy

    bien puede explicar

    el

    comportamiento lingstico, pero no aporta nada

    si

    tratamos el lenguaje como una expresin del

    pensamiento y transmisin de informacin dirigi

    da a una

    conciencia ms que

    a un

    manojo de

    terminales

    nerviosas

    .

    Cuando

    el

    lenguaje pierde

    una

    de

    sus

    dimen

    siones

    y pretende ser meramente

    extensional,

    in

    cluso su

    extensionalidad

    corre

    serio

    peligro

    . La

    referencia de un nombre cuyo significado fuese

    exclusivamente

    un objeto, permanecera

    fija

    todo el tiempo que pudisemos

    mantener

    erguido

    el

    dedo ndice . Despus

    el reconocimiento

    del

    ob

    jeto

    al

    que corresponde

    una palabra

    sin sentido

    fuera del propio objeto) se hace

    dificultoso. Por

    otra

    parte,

    los nombres propios lgicos

    habran

    de

    durar

    mientras

    permaneciese el

    objeto que

    nombran

    de modo

    que

    Aristteles

    perdi su

    sentido y razn de

    ser

    con la

    muerte

    de Aris t

    teles

    . Si uno

    se

    obceca en

    el

    punto

    de vista

    ex

    tensiona lista - s

    eala

    Inciarte- entonces

    habra

    que

    ne

    g

    ar con

    Russell

    que

    lo que normalmente

    86

    se denomina con el nombre de nombres sean real

    mente nombres ... Adems, habra

    que admitir

    con

    l y con

    Wittgenstein

    que los nombres propios

    autnticos nombres propios lgicos) son aqu

    llos que nombran

    lo

    que no

    se

    da en el

    mundo,

    puesto que todo el

    mundo

    es contingente. El po

    sitivismo

    se convierte as en aqullo que ms

    aborrece:

    en mstica. Este salto

    es

    evidente en

    Wittgenstein

    46

    La

    creacin de

    un

    lenguaje extensional es

    la

    creacin

    de un

    universo

    paralelo. Sin intensin,

    sin

    referencia

    ni

    punto

    de contacto alguno con el

    mundo real.

    Puede ser,

    nuestra

    teora

    fsica una

    buena representacin del mundo, es decir, repro

    ducir en sus relaciones lgicas

    las relaciones rea

    les

    entre

    las cosas,

    an

    as

    necesitamos

    la ayuda

    de algn

    otro

    tipo de lenguaje realmente signi

    ficativo

    e intencional

    para enterarnos

    de

    que

    in

    tenta ser signo del mundo . Por

    ello

    la

    semntica

    de

    la teora fsica viene dada desde el lenguaje

    ordinario y el

    sentido comn

    no desde

    dentro,

    no desde el anlisis lgico. Por ello tambin, en

    Wittgenstein,

    cuyas conclusiones afectan al todo

    lingstico, la relacin lenguaje-mundo

    no

    se pue

    de decir, slo mostrar.

    A

    pesar de todo, Wittgens

    tein trata de decirla, quema en el empeo su len

    guaje desechable. Cmo sino bamos a

    enterar

    nos de que las estructuras del lenguaje significan

    las

    del

    mundo? Nos percatamos de lo que

    quiere

    de

    cir porque conocemos

    el

    sentido de

    sus pala

    46

    F. Inciarte Armin:

    l

    reto del positivis

    mo

    lgico

    Rial p

    Madrid, 1974

    p . 51.

    87

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    19/52

    bras S i n s e n t i d o ~

    Gracias, tambin,

    al

    lenguaje

    ordinario, nos enteramo$ de a qu se refiere

    la

    fsica newtoniana

    .

    Para

    que sepamos

    de qu

    habla su constructo terico, Newton ha de apelar

    al sentido ordinario

    de

    las

    palabras

    espacio

    y

    tiempo.

    Todo

    lenguaje representativo

    es

    lenguaje

    en

    funcin

    de

    un lenguaje significativo que indica

    y

    comunica la intencin del primero.

    El

    mundo

    relacional de la objetividad

    kantia

    na tiene su reflejo en el mundo de los hechos de

    Wittgenstein, donde la cosa se pierde en favor

    de la relacin. Un mundo de

    hechos,

    relacional,

    puede ser

    representado

    mediante una estructura

    isomorfa,

    un

    modelo. De

    todas

    formas,

    la distan

    cia

    entre

    mundo

    y modelo es

    infinita

    si

    no hay

    un lenguaje

    intencional

    que

    diga la intencin que

    el modelo tiene de

    representar,

    de modelar.

    Toda

    estructura posible af i rma J. Moster n- se rea

    liza

    en

    sistemas numricos. Toda teora consis

    tente tiene modelos

    matemticos .. Por

    ms que

    profundicemos

    en

    un

    sistema,

    por

    ms

    que defi

    namos

    su

    estructura siempre

    habr

    (adems del

    sistema en cuestin)

    sistemas

    numricos que la

    posean

    47

    La

    formalizacin de

    la

    teora

    fsica en

    lenguaje conjuntista, pone an mis de relieve

    este particular.

    La

    axiomatizacin de

    la

    teora de

    conjuntos debida a Von

    Neumann (sistema

    lla

    mado NBG

    o NBGQ, pues

    recoge

    tambin

    aporta

    ciones de

    Bernays,

    God1e

    y Quine) no

    presenta va-

    47 . J l v1u ter n .

    Op. cit.,

    p. 186 .

    1

    DO

    riable para individuos, todos son conjuntos

    o

    da

    ses. En

    la

    de ZF (Zermelo y Fraepkel) aparecen

    variables para individuos

    y otras

    para

    conjuntos.

    Las priri1eras son absolutamente superfluas, pues

    definiendo el conjunto vaco (que en esta teora

    aparece

    sin

    definir) se

    puede prescindir

    de

    ellas

    ya

    que su

    definicin las

    hace

    indiscernibles del

    conjunto

    vaco, como se puede probar

    con

    rela

    tiva sencillez.

    As

    como en Katn el entendimiento

    crea

    el

    orden en la naturaleza, la

    lgica

    hace posible el

    mundo de \Vittgenstein suministrndole

    una

    forma.

    48

    La diferencia

    entre

    lo

    analtico y

    lo

    sin

    ttico se diluye(en Duhem y ms an en Quine),

    dado que

    el mundo

    kantiano

    es

    un mundo crea

    do

    ,

    deductivamente,

    a

    la

    medida de

    la

    fsica,

    es

    el

    universo

    relacional paralelo de la fsica.

    Pero

    esto no

    es

    suficiente para nadie. Hemos de

    pen

    sar

    que ese

    mundo

    creado

    representa

    la

    estruc

    tura de la realidad cotidiana, en la que nos mo

    vemos

    y

    vivimos,

    pero,

    como ya lo

    haban

    mos

    trado Hilbert

    y

    Hertz,

    ningn

    sistema axiom

    tico

    por

    s mismo

    puede

    decir nada acerca del

    mundo.

    Si

    es que tal sistema ha de realizar

    una

    funcin proposicinal

    e s decir, l ingstica

    algo

    ms

    se requiere: es necesario que se demues

    tre que

    la

    s

    rela

    c

    iones que realmente se dan entre

    el lenguaje

    y el

    mundo hacen posible una forma

    lizacin ele esta

    ndole

    49

    48. \.. Ja

    nik

    y A. Toulmin.

    Op.

    :i t., p. 237 .

    49. \ . Jan

    ik

    y S. Toulmin.

    Op. cit.,

    p. 23

    8.

    189

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    20/52

    Wittgenstein

    en

    sus

    cuadernos pretende que

    el

    mundo podra

    ser

    descrito

    completamente

    mediante

    proposiciones

    completamente genera

    les,

    y

    por ello, sin usar ninguna suerte

    de

    nom

    bres

    o

    de otros

    signos denotativos. Y a fin

    de

    llegar

    a uno de los

    lenguajes

    ordinarios uno pre

    cisara

    slo

    introducir nombres,

    etc.,

    diciendo

    des

    pus

    que

    3 x); y

    este

    x es A, y as sucesiva

    mente50.

    La

    idea de Wittgenstein funciona

    en la

    medida en que

    mundo

    se entienda como mundo

    kantiano,

    diseado especialmente, deductivamen

    te, para

    que

    funcione el lenguaje fsico.

    El

    len

    guaje

    fsico

    e el mundo kantiano. Si

    cf;>entendemos el mundo, el real, el

    que

    hay,

    no

    el

    que se construye, resulta que introducir un

    nombre cuyo

    significado es

    slo

    un

    objeto, es

    im

    posible, pues no tenemos

    criterios para

    identifi

    car qu objeto

    es

    el significado

    por ese nombre.

    Por

    otro

    lado, la existencia relacional como po

    sicin relativa

    en el mundo, que es la raz

    del

    concepto

    kantiano

    51

    y de

    la

    cuantificacin exis

    tencial de la lgica, no es un predicado ms, pre

    supone ya la existencia

    en el

    sentido ontolgico,

    como

    participacin

    en

    el Ser. En definitiva,

    la

    relacin entre lenguaje

    y

    mundo, que requerira

    un

    lenguaje radicalmente

    significativo, del que

    los dems son subsidiarios, acaba,

    en

    Wittgens

    tein,

    por ser

    absolutamente inefable. Slo le

    resta

    apremiar

    a sus lectores .. Pero si se le pusiese

    50. Wittgenstein,

    Notebooks

    1914-1916, pp. 14 y 14e. (Ci

    t do

    en A Janik y S Toulmin.

    Op.

    cit., p. 232).

    51. Vct Kvr A598, B626.

    190

    en

    el

    brete

    de tener que explicar por

    qu

    debemos

    suponer

    que el lenguaje est

    relacionado

    con

    el

    mundo de esa particular

    manera,

    se

    vera

    en si

    tuacin -segn propia confesin- de no poder

    dar ninguna respuesta precisa

    52

    Evidentemente,

    o nadie entiende a Wittgenstein o el lenguaje de

    su

    Tractatus tiene sentido.

    La

    conservacin

    de

    la

    coherencia

    empuja

    hacia

    el solipsismo. El len

    guaje tras perder

    intensi l pierde validez para

    su

    funcin genuina: la comunicacin.

    Veamos a qu suenan

    ahora

    las frases

    de

    Duhem.

    Segn l,

    la teora fsica

    representa el

    mund9, tiende a

    ser

    cada vez una

    mejor

    repre

    sentacin, abstracta, lgica y esquemtica del

    mismo. Es decir,

    progresa hacia el

    status de cla

    sificacin

    natural. Esta

    relacin

    teora-mundo

    no

    se

    puede

    justificar, Se siente, es

    fruto

    de

    la

    persuasin; del

    apremio ejercido

    sobre nuestro

    entendimiento y sentimiento) por diversos fac

    tores extratericos.

    El modo

    propio

    de

    significa

    cin

    del

    lenguaje

    de

    la fsica es

    la

    representacin.

    Los

    trminos

    que

    utiliza

    adquieren un sentido

    estructural dentro del mismo. Cada enunciado de

    la teora fsica,

    aislado,

    carece

    en

    absoluto de sen

    tido.

    En

    consecuencia, slo

    se puede predicar la

    adecuacin

    de

    la

    teora

    como

    un

    todo al mun

    do tambin como totalidad.

    Concluimos: Duhem propone

    un

    concepto lin

    gjistico

    de

    la teora

    fsica. Su

    semntica,

    su

    modo

    de significar, no se puede captar por mero an-

    52 .

    A Janik y

    S.

    Toulmin. Op.

    cit.,

    p. 235.

    9

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    21/52

    lisis lgico de la misma.

    La trasci

    ende. Sin e m-

    bargo,

    Duhem no es tima, a

    diferencia

    enorme di-

    ferencia) de Wittg

    e

    nstein

    que

    el lenguaje

    que

    cumple los criterios positivistas de significacin,

    sea

    el nico

    que

    posee sentido.

    Duhem parcializa

    el anlisis de raz

    kantiana

    y

    lo encuadra en una

    concepcin general del mundo de cort

    e

    eviden-

    te mente

    aristotlico

    . De forma que

    el lenguaje

    de la fsica, si quiere

    ser

    significativo se hace

    sub-

    s

    idiario

    del

    lenguaje comn.

    Para Duhem el modo

    de significar

    de

    la

    teora

    no es completamente

    inexplicable. Dispone de un le

    nguaje exterior,

    eso

    s, necesariamente

    menos riguroso y

    formal, me-

    diante el

    cual

    puede hablar de la adecuacin

    en-

    tre el todo terico

    y

    el mundo .

    En

    este

    len-

    guaje

    ext

    erno se utilizan categ

    oras del

    lenguaje

    ordinario

    y del

    me

    tafsico. Este segundo

    en

    un

    sentido

    aristotlico.

    Es decir,

    el lenguaje meta-

    f s ico o

    cosmolgi

    co

    re

    sulta

    del anlisis

    y

    cui-

    dada matiz

    acin del lenguaje comn.

    Por

    eso mis-

    mo

    conserva

    un

    ncleo significativo y comunica-

    tivo. Por ello quien aboga

    por

    la

    escisin

    radical

    entr

    e

    el

    le

    ng u

    a

    je

    fil o

    sfico

    y

    comn, quien

    tacha

    a Aris

    tteles

    de s

    er

    e l

    filsofo del

    sentido comn,

    es t corriendo el riesgo

    de

    re

    legar

    la metafsica

    a

    un verdadero sin

    s

    entido

    .

    Duhem con

    s

    truy

    e para la teor a fsica un mo -

    delo lin

    g

    i

    s

    tic

    o

    muy

    s

    imilar,

    anlogo,

    al que

    \Vittg

    enstein propone

    para el

    len

    guaje .

    Pero

    a

    Du h

    em

    toda

    va le

    quedan

    pa la

    bras

    fu er

    a

    par

    a

    tratar de

    exp

    licar e]

    modo

    de

    si

    gnificacin

    de

    la

    -

    192

    teora,

    es decir,

    cmo nos

    apremia para que cap-

    temos

    su intencin semntica.

    e Un mensaje dirigido al sentido comn

    El

    mtodo que utiliza el cientfico

    no

    puede

    probar que el

    orden lgico en

    que dispone su teo-

    ra sea reflejo

    del

    orden

    ontolgico.

    Sin

    embar-

    go

    se

    gn

    progresa

    y

    se

    perfecciona

    la teora

    f-

    sica, esta conviccin se hace ms fuerte

    .

    Precisa-

    mente sta es uno de las razones por

    las

    que po-

    demos decir que

    la ciencia

    progresa,

    porque

    aumenta nuestra

    seguridad

    en

    que sus relaciones

    representan adecuadamente realidad. La cap-

    tacin

    de este progreso hacia la formulacin de

    la teora como clasificacin natural no es com-

    pleta mente intelectual, de ser

    as,

    sera ms ac-

    cesible a la

    justificacin

    lgica. Aristteles vio l

    ori

    gen de

    la

    c

    iencia

    en el asombro.

    Segn seala

    Lukasiewicz

    el asombro es un

    estado psicol-

    gico

    de

    naturaleza

    a

    la

    vez intelectual y emocio-

    nal.

    Hay otros

    estados semejantes

    a

    l como pue-

    den s

    er

    ]a c

    uriosidad el f errzor

    a

    lo

    d esconocido

    la incredulid

    ad y

    la incertidumbre

    53

    A

    buen

    se-

    guro que la

    na

    turaleza de la certidumbre que pue-

    de

    proporc iconar la teora fsica entra ms

    en

    el campo

    de

    o razonable que de lo estrictamente

    raci

    o

    nal y

    vinc

    ula,

    junto con el intelecto,

    la

    fa-

    cultad se

    ntiente

    del

    hombre

    .

    ;.;

    53

    Lu

    k;:s icw icz . Op . c it. p. 27 .

    193

  • 7/24/2019 Alfredo Marcos - Duhem 2

    22/52

    La tradicin racionalista

    ha

    estrechado, con

    frecuencia, el concepto de lo humano, limitndo

    lo

    a

    la facultad raciocinadora y sta al

    razona

    miento deductivo o hipottico-deductivo). Que

    la razn

    discursiva sea

    propia

    del hombre

    no

    indica

    que sea

    lo nico

    propiamente humano.

    Si

    identificsemos

    lo humano, lo

    racional, con lo

    consciente en

    la

    lnea

    agustiniana,

    obtendramos

    un

    concepto

    ms

    amplio de racionalidad. El

    hombre considerado

    de esta

    forma

    est consti

    tuido

    de

    modo indisociable por la mente mens),

    el conocimiento, que es primeramente

    reflexin,

    conocimiento de uno mismo, autoconciencia sin

    la

    cual

    se

    hace

    imposible cualquier otro

    tipo

    de

    conocimiento notitia) y

    el

    sentimiento, la

    ten

    dencia, la voluntad amor).

    Precisamente

    por

    lo

    indisociable de la

    naturaleza

    humana,

    el

    senti

    miento, lo emocional, es_una forma nada despre

    ciable de conocimiento, es ms, acompaa

    a

    todo

    conocimiento necesariamente. No se trata, aqu,

    de

    exponer pormenorizadamente

    la doctrina agus-

    tiniana

    del De

    Trinitate,

    pero

    s, poner de

    ma

    nifiesto cmo

    es

    fcil

    que

    cualquier persona

    que

    se halle fuera del ms estricto

    racionalismo,

    acep

    te,

    en

    lo

    esencial,

    la

    imagen

    de la naturaleza

    hu

    mana propuesta

    por

    San Agustn.

    La

    influencia

    del De Trinitate como antropologa cristiana

    ha sido determinante en

    toda

    la

    cultura

    occiden

    tal. En esta

    obra

    se ha fundamentado durante

    siglos y an hoy en

    muchos

    sentidos) el concep

    to

    de hombre manejado habitualmente. Influy,

    por

    supuesto,

    decisivamente,

    en

    Santo Toms,

    194

    quien

    matiz con ayuda de conceptos aristot

    licos, el punto de vista de San Agustn, pero,

    en

    modo alguno, lo cambi sustancialmente. No es

    extrao, pues, que

    un

    cristiano de corte intelec-

    tual

    tomista como

    Pierre Duhem contase,

    de

    modo obvio y

    primario,

    con

    esta unidad integral

    del hombre, donde lo emocional

    y

    lo

    intelectual

    se articulan hasta el

    lmite

    de perder su

    sentido

    si se toman por

    separado.

    Al llegar a esta

    parte

    de la

    filosofa

    de la

    ciencia

    de

    Duhem,

    sentimos

    que

    tomamos tierra,

    que

    se

    dirige

    al

    hombre real

    que

    vive

    en un mundo real al que

    se vincula en

    muchos sentidos. Empezamos

    a

    pensar que eJ

    anlisis

    lgico es

    un

    rodeo

    necesario, pero

    arti

    -

    ficial

    para

    llegar

    a

    saber cmo afecta la

    ciencia

    al hombre

    integral, unitario. El compromiso

    ra-

    cional en

    Duhem

    est en la bsqueda

    de

    la

    cla-

    ridad,

    de

    la formalidad

    mxima, no

    en

    el despre

    cio de

    lo que an no hemos sabido

    atrapar.

    El

    juicio

    humano sobre

    la teora

    fsica

    va ms

    all

    de criterios

    mecnicos

    de

    decisin,

    en

    l

    juegan

    la intuicin

    en

    sentido ordinario),

    el

    sentimiento,

    la

    emotividad, le bon sens,

    en

    definitiva.

    La teora fsica,

    por

    su parte,

    persuade

    5

    al

    54

    No es Duhem el nico que habla

    de pe

    rsuasin de

    la teora

    fsica.

    En Kuhn podemos leer:

    c

    uando los para

    -

    digmas entran ,

    como deben

    en

    un debate

    sobre la

    eleccin

    de

    paradigma , su

    funcin es necesariamente

    ci rc

    ular.

    Para

    argir en

    la defensa

    de

    ese paradigma cada grupo utiliza

    su propio paradigma... Sin embargo, sea cual

    fuere

    su

    fuerza,

    el

    status del argumento circular es slo el

    de la

    persuasin. No puede

    hacerse apremiante n