Alimentación – Planta medicinal y comestible.Passiflora edulisMaracuyá – Pasionaria - Flor de la pasión

Paseando por la ciudad, nos podemos encontrar de forma salvaje o colgando de los muros de separación de algunas fincas a esta curiosa planta, que no pasa desapercibida a los ojos del transeúnte cuando está en periodo de floración, aunque muchos desconocen cuales son sus frutos y que sus hojas tienen un uso medicinal. Y menos relacionarla con el nombre que habrán escuchado alguna vez. Hablamos del maracuyá

Aunque su origen es amazónico, la podemos encontrar como planta ornamental, por su delicada y bonita flor. Es una enredadera trepadora y como tal, es adecuada para cubrir muretes.

Tiene un tallo rígido y leñoso y como otras especies vegetales, presenta heterofilia foliar, que no es otra cosa que en una misma planta, aparezcan hojas diferentes, como pueden ser en las ramas más altas y las más cercanas a las raíces. De esta forma, cuando la planta está creciendo, aparecen hojas no lobuladas.

Aun así, en la zona de floración, presenta hojas trilobuladas alternas de un color verde oscuro, siendo estas lisas.

La flor es individual y fuera de las connotaciones que su nombre indica, pues según parece, se asemeja a una corona de espinas, que los descubridores del nuevo mundo, relacionaron los componentes florales con los que se usaron en la Crucifixión de Jesús y bautizaron al maracuyá como la “Flor de la Pasión”. Sin entrar en más datos técnicos o botánicos, es una flor extraordinariamente bella y fácilmente reconocible.

En cuanto al fruto, como hemos dicho, hay diferentes variedades. En España solo hemos sido capaces de encontrar la variedad de fruta amarilla (Passiflora edulis flavicarpa). El fruto puede ser oval o redondo del tamaño de un huevo de gallina, recubierta de una cáscara frágil aunque difícil de comer, que no significa que no tenga uso, pues está compuesta en mayor parte de pectina, que podemos utilizar como espesante natural. El interior consta de pulpa y semillas, pareciéndose el contenido al de una granada (Punica granatum), pudiendo variar el color de la pulpa y las semillas de una planta a otra, siempre en tonos amarillos. Este color es característico de los frutos que contienen betacaroteno o provitamina A, convirtiéndose en vitamina A por nuestro organismo. También es fuente de minerales

Para saber si la fruta está madura, al contrario de lo que nos indican nuestros sentidos de “perfección”, la fruta debe de presentar un aspecto de “pasada o madurada en exceso” y soltarse al hacer la más mínima presión o caer al suelo al agitar la enredadera.

Como nuestro paladar no está acostumbrado a esta fruta, presenta un sabor desconocido, siendo una mezcla de agridulce y áspero, con toques refrescantes y afrutados. La podemos comer como un kiwi. Partiéndola por la mitad.

Las semillas se pueden comer, aunque es recomendable consumirla con moderación, como cualquier fruto con semillas, puede producir estreñimiento.

Como planta medicinal, sus hojas tienen efecto relajante siendo recolectadas y secadas para ser usadas en infusión con otras hierbas.. Una hoja troceada es más que suficiente, pues debe usarse con moderación, como todo en la naturaleza.

Como siempre desde Taller de Supervivencia SJ, os invitamos a investigar y contrastar la información que ofrecemos para compartir con vosotros. Es una forma fácil y altamente didáctica de aprender.