Amberes, Un Lugar Para Pesadillas

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Amberes, un lugar para pesadillasSi quieren, le preguntan al parra; pero soy de aquellos que se arrojan al infierno con una sonrisa y regreso de la misma manera. Soy capaz de hablar con el diablo. No soy satanista ni demonlogo; solo hablo con el diablo y voy al infierno. Y leo en latn libros satnicos, no slo los leo, los voy traduciendo.

Si quieren, cierran esta entrada y no leen ms. Lo que voy a decir no es ni bonito ni agradable ni menos, tranquilizante. Tampoco es que pienso provocar infartos ni hacer que la gente se cague. No.

Amberes es una ciudad de Blgica, que sin ser Berln o Londres o msterdam; es una capital mundial. En New York puedes de conseguir lo que sea; pero en Amberes puedes conseguir lo que quieres.

De paso, en Amberes estn los ms celebres talleres de impresores y las mejores y ms antiguas editoriales del mundo tienen sedes all, como quien tiene un apartamento en la playa, o en el Upper West Side. All se imprimi la primera Biblia en castellano, especficamente el nuevo testamento, por all en 1543. El Necronomicn se imprimi en el mismo lugar, entre 1500 y 1550, no recuerdo el ao especfico. En 1944 Amberes era el blanco del ltimo intento alemn de ganar la guerra y tambin fue la ltima victoria alemana de la guerra. Una ofensiva panzer, dada con la fuerza de una fiera en agona. Los aliados dejaron de decir que ya la guerra estaba ganada y se dieron cuenta de que quiz, todos podran acabar muertos.

Sin embargo, es tambin un lugar bonito, lleno de universidades y mucha cerveza. Es el hogar de Rubens y es uno de los puertos ms importantes del mundo. Amberes significa, en flamenco, mano arrojada (ant-werpen). Esto por la leyenda del surgimiento de la ciudad. Resulta que all viva un gigante de nombre Druoon, que cobraba peaje por pasar por all (se trata del mismo lugar donde est el puerto y el canal, pues la ciudad es atravesada por el importante ro Escalda) quien no pagara, bueno, resultaba que tomaba el barco y le cortaba la mano al capitn y la arrojaba al ro. Cierto da, un centurin romano se cans de eso y le devolvi el castigo al gigante.

A Amberes llegan tambin los diamantes de todo el mundo. Al menos los mejores. Y a parte de los venezolanos y los sudafricanos, los de Sierra Leona y Liberia tienen su lugar de honor. Claro, estos son los diamantes de sangre. Diamantes que financian guerras que no terminan nunca, pues nadie quiere gobernar semejante caos, sobre todo, sabiendo que una vez en el gobierno, todo el mundo quiere derrocar a quien est all. Esos son los pases donde te cortan los brazos sino vas a trabajar en las minas de diamantes (te preguntan si quieres el corte manga larga o manga corta). En esas tierras hay un condn cada 100 kilmetros y creo que soy optimista. All, el SIDA mata como una bala, pues sin medicamentos y con las condiciones infrahumanas de vida, tan pronto como la enfermedad debilita las defensas, el individuo cae ante cualquier mal, por pendejo que sea. Y frica sale a relucir por el simple hecho de que todas esas tierras fueron colonias de los belgas. Amberes era la puerta de entrada y la de salida de qu? no s exactamente. De all sali Konrad a sumergirse en el corazn de las tinieblas; es decir, conocer a Kurtz. En lo personal ir a Amberes y alquilar una pieza. Beber mucha cerveza y me la pasar en las universidades. Quisiera fornicar dentro de una de esas catedrales con ms de 500 aos de vida. Para eso, lo ms seguro es que me lleve a mi pareja, aunque me salga caro. Luego, me dedicar a ver los cuadros de Rubens y continuaremos paseando, paseando, paseando.

En alguna calle el diablo me estar esperando con una buena jarra Pilsen (aunque me gusta ms la cerveza negra) y me entregar algn libro con tapas de piel humana y escrito con sangre.

Luego, comenzara a escribir un libro de poesa. Un libro lleno de espejos, que en vez de devolverme mi imagen, me devuelva las marcas que han quedado, los araazos, los mordiscos; la imagen de aquellas con quien estuve; la imagen de mis huesos y del estado de mis rganos, el fluir de la sangre. Incluso, la mierda. Todo, todo, menos la mscara, ya la obviedad molesta.Escribir un libro de poesa lleno de pesadillas y letanas satnicas, no porque adore a Satn; sino porque en una ciudad como esta, llena de facciones perfectas, se esconden los mayores horrores de la historia humana.Eso sera como creer que escribes un libro para ti mismo y digo que crees porque luego te das cuenta de que no es as. Es escribir sobre ti mismo; sobre aquello que ocultas, sobre eso que los intensos poetizan a lo Octavio Paz o Neruda (o an peor) Benedetti o Galeano; cuando deberan hacerlo con su propio lenguaje, y descubrir, con horror, que ni siquiera saben gritar, ni hablar, ni nada.

Es as de se simple: un libro de pesadillas propias, de las que no puedes ocultar es la obra literaria ms honesta que se puede escribir. Es que sale luego de que te das cuenta de que puedes engaar a todo el mundo, menos a ti mismo. Es justo cuando mirando el abismo, l te devuelve la mirada.