AMERICA NAZILa idea de la raza aria en América Latina no parte de la nada. Hace más o menos seis siglos llego a nuestra América un gran grupo de vikingos, quienes fundaron Tiawanacu en la actual Bolivia, posteriormente fueron desplazados por los pobladores y se establecieron en actual frontera entre Paraguay y Brasil. Esta fue la primera infiltración “Aria” en nuestro continente.

Adentrándonos ya más en el ámbito Nazi en América, debemos decir, tras haber leído el libro, visto el documental y escuchado algunos de los comentarios sobre este tema, que la clase de historia que nos han dado en nuestros colegios, no nos ha servido para comprender a cabalidad las diferentes historias que envolvieron a los nazis antes, durante y después de la segunda guerra mundial.

Los siguientes puntos nos darán a conocer la verdadera historia sobre los nazis en América Latina:

A finales del siglo XIX vivían en América Latina, alrededor de 6000 familias alemanas.

Hacia 1941: Casi 750.000 alemanes estaban repartidos por todo el continente.

Estos alemanes formaron un grupo de espías que al final de la guerra ayudo en la fuga de muchos criminales de guerra.

Existían colonias, colegios y empresas pro-nazis que durante la guerra infundían las creencias nazistas en los jóvenes latinos.

Tras finalizar la guerra los criminales de guerra nazis escaparon por la llamada “Ruta de las ratas”.

El principal ente que colaboro con la huida de los criminales nazis, fue la iglesia católica.

Después de la guerra muchos de estos criminales fueron utilizados como espías por los mismos norteamericanos o por los gobiernos latinos.

Algunos de estos criminales se convirtieron en criminales o en traficantes de armas a

través de sus empleos con los gobiernos americanos, como el caso Klaus Barbie, “El carnicero de Lyon”, que era un coronel de las fuerzas armadas Bolivianas.

Joseph Mengele, “El ángel de la muerte”, quien trabajo en el campo de concentración de auswitch, huyo a América Latina al finalizar la guerra y no conforme con los horribles experimentos que mantuvo en este campo de exterminio, Mengele se hizo pasar como un medico en un poblado de Brasil llamado Candido Godoi y realizo experimentos con las mujeres embarazadas, quienes pensaban que el solo hacia chequeos rutinarios, pero en realidad realizaba experimentos genéticos. Tras la muerte de Mengele, el 20% de la población de Candido Godoi eran gemelos idénticos, cifra

que no se ve en ninguna parte del mundo.

En los años posteriores a la guerra se presentaron múltiples avistamientos de “Adolf Hitler”, en América latina.

Existían cazadores de nazis en toda América Latina, en su mayoría eran judos sobrevivientes de los campos de concentración.

Los nazis que llegaron a América Latina, colaboraron con diferentes dictaduras como la de Augusto Pinochet y eran protegidos por los dirigentes Americanos.

Como puerto de refugio América fue el escondite perfecto para los nazis. Sus vidas en su mayoría pasaron inadvertidas y sus crimines quedaron impunes y en el olvido.