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ANALISIS DE LA JURISPRUDENCIA CORRESPONDIENTE AL PROCESO DE ALIMENTOS
(PENSION DE ALIMENTOS, LOS INGRESOS POR UTILIDADES SON SUSCEPTIBLES DE SER DESCONTADOS)
EXP. N.° 00750-2011-PA/TC
LIMA
AMANDA ODAR SANTANA
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 7 días del mes de noviembre de 2011, el Tribunal Constitucional en
sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los magistrados Mesía Ramírez,
Álvarez Miranda, Vergara Gotelli, Beaumont Callirgos, Calle Hayen, Eto Cruz y Urviola
Hani, pronuncia la siguiente sentencia con arreglo a las normas jurídicas que rigen.
ASUNTO:
Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Amanda Odar Santana
contra la resolución de fecha 6 de julio de 2010, a fojas 68 del cuaderno de apelación,
expedida por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema
de Justicia de la República, que confirmando la apelada declaró improcedente la
demanda.
ANTECEDENTES:
Con fecha 17 de noviembre de 2008 la recurrente interpone demanda de amparo
contra el juez a cargo del Juzgado de Paz Letrado de San Luis, señor Pedro Romero
Nuñez, la jueza a cargo del Décimo Juzgado de Familia de Lima, señora Patricia Pando
Simonetti, y don Marco Oyanguren León, solicitando se deje sin efecto: i) la resolución de
fecha 1 de abril del 2008, expedida por el Juzgado de Paz, que desestimó su pedido de
omisión de descuento sobre las utilidades que percibe don Marco Oyanguren León; ii) la
resolución de fecha 19 de setiembre del 2008, expedida por el Juzgado de Familia, que
confirmó la desestimatoria de su pedido; y iii) se ordene al Juzgado de Paz Letrado de
San Luis que las utilidades deben ser objeto de descuento. Sostiene que fue vencedora
en el proceso de alimentos (Exp. N.º 165-2005) seguido en contra de don Marco
Oyanguren León, proceso en el cual se ordenó que el demandado acuda en forma
mensual y adelantada con una pensión alimenticia a ella y a sus hijos del 50% del total de
sus ingresos, incluidos bonificaciones especiales, horas extras, aumentos, vacaciones,
gratificaciones, escolaridad y demás ingresos adicionales que percibe de la Compañía de
Minas Buenaventura S.A.A. Empero refiere que los órganos judiciales demandados han
incumplido el mandato de la sentencia al desestimar su pedido para que se descuente al
demandado las utilidades que percibe, decisión que vulnera sus derechos al debido
proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva, toda vez que las utilidades se encuentran
comprendidas en el rubro mencionado en la sentencia sobre “demás ingresos
adicionales”.
El Procurador Público encargado de los asuntos judiciales del Poder Judicial, con
escrito de fecha 13 de enero de 2009, contesta la demanda expresando que la recurrente
no especificó como petitorio de su demanda que se considerara a las utilidades de don
Marco Oyanguren León, por lo que tal derecho no le asiste; además afirma que existe
jurisprudencia que no considera a las utilidades como parte de la remuneración.
El demandado don Marco Oyanguren León, con escrito de fecha 20 de enero de
2009, contesta la demanda argumentando que a la recurrente nunca se le limitó ni vulneró
el acceso a la tutela procesal efectiva, ni ningún otro derecho que le favorezca.
La Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, con resolución de
fecha 2 de abril del 2009, declara improcedente la demanda por considerar que las
resoluciones judiciales han sido debidamente motivadas y se han expresado en ellas los
fundamentos de hecho y derecho conforme lo dispone la normativa vigente.
La Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República, con resolución de fecha 6 de julio de 2010, confirmó la apelada
por considerar que no corresponde a través de este proceso constitucional interpretar los
alcances de lo resuelto en un proceso judicial ordinario.
FUNDAMENTOS
1. Conforme se aprecia de la demanda su objeto es que se deje sin efecto la resolución
de fecha 1 de abril del 2008 y la resolución de fecha 19 de setiembre de 2008, que
desestimaron el pedido de omisión de descuento sobre las utilidades que percibe don
Marco Oyanguren León como trabajador de la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A.,
y se ordene al Juzgado de Paz Letrado de San Luis que las utilidades también sean
objeto de descuento. Así expuestas las pretensiones, este Colegiado considera necesario
determinar, a la luz de los hechos expuestos en la demanda y de los recaudos que obran
en ella, si se ha producido la vulneración del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva de
la recurrente por no procederse al descuento de las utilidades de don Marco Oyanguren
León.
2. Al respecto la recurrente alega que siguió un proceso judicial de alimentos (Exp. Nº
165-2005) contra el señor Marco Oyanguren León, en virtud del cual -con sentencia firme-
se dispuso que se le acuda en forma mensual y adelantada con una pensión alimenticia -
a ella y a sus hijos- equivalente al 50% del total de sus ingresos, incluidos bonificaciones
especiales, horas extras, aumentos, vacaciones, gratificaciones, escolaridad y demás
ingresos adicionales que percibe de la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A. Dicha
situación alegada se corrobora con la resolución de segunda instancia de fecha 8 de junio
de 2006 (fojas 14 primer cuaderno) en el cual se “confirma la sentencia apelada y ordena
que el demandado don Marco Oyanguren León acuda en forma mensual y adelantada
con una pensión alimenticia que se fija en CINCUENTA POR CIENTO del total de los
ingresos que percibe el demandado, incluidos bonificaciones especiales, horas extras,
aumentos, vacaciones, gratificaciones, escolaridad y demás ingresos adicionales que
percibe de la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A. (…)”. De esta manera se advierte
que, en coincidencia con lo alegado por la recurrente, se tiene un proceso judicial
subyacente (proceso de alimentos) en el que recayó resolución firme que ordenó el pago
de una pensión de alimentos, a favor de la demandante, siendo ambas concordantes.
3. En relación a la tutela jurisdiccional efectiva es pertinente recordar: a) que este derecho
comprende, entre otras cosas, el derecho a la efectividad de las resoluciones judiciales,
es decir que el fallo judicial se cumpla y que al justiciable vencedor en juicio justo y debido
se le restituya su derecho y se lo compense, si hubiere lugar a ello, por el daño sufrido; y
b) que el derecho a la efectividad de las resoluciones judiciales exige no sólo que quienes
hayan resultado vencidos en juicio cumplan todos los términos señalados en la sentencia
firme, sino también impone deberes al juez y, en particular, a aquellos que están llamados
a ejecutar lo resuelto en la sentencia. En particular, la responsabilidad de ejecutarlas, para
lo cual tienen la obligación de adoptar todas las medidas necesarias y oportunas
destinadas a dar estricto cumplimiento a la sentencia, las que deberán tomarse sin alterar
su contenido o su sentido (Cfr. STC N. º 01334-2002-AA/TC, fundamento 2).
4. En el caso de autos, pese a existir sentencia firme, los órganos judiciales demandados
al desestimar el pedido de la recurrente, consagraron la exclusión de las utilidades como
ingreso integrante del monto de la pensión de alimentos que debe ser otorgado por don
Marco Oyanguren León, lo cual crea convicción en este Colegiado de que en efecto las
resoluciones cuestionadas expedidas contravienen e infringen lo resuelto en la sentencia
firme, vulnerando de este modo el derecho a la efectividad de las resoluciones judiciales.
Y es que la orden que establece el pago de la pensión de alimentos a favor de la
recurrente señala expresa y claramente que se le “acuda en forma mensual y adelantada
con una pensión alimenticia que se fija en CINCUENTA POR CIENTO del total de los
ingresos que percibe el demandado, incluidos bonificaciones especiales, horas extras,
aumentos, vacaciones, gratificaciones, escolaridad y demás ingresos adicionales (…)”.
Por tanto debe interpretarse que dicho mandato incluye el ingreso por concepto de
utilidades, pues suponer lo contrario implicaría aceptar que la sentencia expresamente la
ha excluido, situación que no se ha dado así, por lo que constituye en todo caso una
negligencia del propio demandado el no solicitar la correspondiente aclaración y/o
corrección oportuna de la sentencia a efectos de excluir dicho concepto.
Se debe precisar además que la sentencia recaída en el proceso de alimentos alude
textualmente a “ingresos”, mas no se refiere a “remuneraciones”, por lo que constituye un
interés fraudulento calificar o encasillar a las utilidades bajo un rubro o criterio que no fue
expresado en la aludida resolución, ello con el fin de no descontarse los ingresos por
utilidades. Por estos motivos, en tanto no se alega la existencia de otras resoluciones
judiciales que varíen o modifiquen lo ordenado en la sentencia materia de ejecución, la
demanda de amparo debe ser estimada por haberse vulnerado el derecho de la
recurrente a la efectividad de las resoluciones judiciales, deviniendo en nulas y por tanto
ineficaces las resoluciones cuestionadas que desestimaron el pedido de omisión de
descuento sobre las utilidades que percibe don Marco Oyanguren León.
5. No está de más recordar que la finalidad del otorgamiento de una pensión alimentaria
se sustenta en el deber constitucional de asistencia familiar, debido a ello lo esencial para
su otorgamiento no radica en la naturaleza de los ingresos de la persona obligada, sino en
brindar adecuada alimentación (vestido, educación, salud, transporte, distracción, etc.)
para quienes disfrutan de un derecho de alimentación por razones de vínculo familiar.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la
Constitución Política del Perú del año 1993 (Carta Magna y Cuerpo Político de nuestra
nación).
RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo; en consecuencia, NULAS la resolución de
fecha 1 de abril de 2008 y la resolución de fecha 19 de setiembre de 2008.
2. ORDENAR al Juzgado de Paz Letrado de San Luis que los ingresos por utilidades que
percibe don Marco Oyanguren León en la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A.
también debe ser objeto de descuento.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
ÁLVAREZ MIRANDA
VERGARA GOTELLI
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
URVIOLA HANI
ANALISIS DE LA JURISPRUDENCIA
SOBRE EL CASO CONCRETO
En razón a lo dispuesto por el Tribunal Constitucional, en la sentencia a analizar,
podemos decir que se debe entender que su carácter vinculante y aplicable a cada caso
concreto depende de lo que el juez consigne en sus resoluciones, ya que si se incluye o
no la participación en utilidades al computar la pensión alimenticia por mandato
judicial depende de lo que ordene la sentencia de alimentos.
La incorrecta interpretación y/o aplicación de esta sentencia puede generar en los
beneficiarios de pensiones alimenticias el nacimiento de expectativas de mayores
ingresos ante la proximidad de la distribución de utilidades a los deudores alimenticios, lo
cual puede sobrellevar un sin fín de problemas como pueden ser:
a) Que las empresas obligadas a retener parte de la remuneración de algunos de sus
trabajadores, procedan a retenerlas cuando la sentencia no lo autorice.
b) Puede ocasionar sobrecarga procesal en el Poder Judicial debido a que no serán
pocas las personas que teniendo sentencias de alimentos en ejecución efectuarán
solicitudes a los juzgados competentes para que se ordene el descuento de la
participación en utilidades.
Es por ello que analizamos la presente sentencia con la finalidad de aclarar y
precisar cuándo procede la retención de la participación en utilidades por causa de
pensión alimenticia.
SOBRE LOS ANTECEDENTES QUE MOTIVARON LA PRESENTACION DEL
RECURSO DE AMPARO
El caso corresponde a la sentencia 00750-2011-PA/TC de fecha 07 de Noviembre
del 2011 (publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 02 de Febrero del
2012), expedida en el proceso de amparo contra resolución judicial seguido por Amanda
Odar Santana con diversos órganos del Poder Judicial.
La señora Amanda Odar Santana interpuso ante el Poder Judicial una demanda
de alimentos contra el señor Marco Oyanguren León, obteniendo una sentencia favorable
que estableció que el demandado debía abonarle una pensión mensual equivalente al 50
% del total de sus ingresos, la cual sería retenida por su empleadora Compañía de Minas
Buenaventura S.A.A. La empresa acató el mandato judicial reteniendo mensualmente el
50 % de los ingresos del señor Marco Oyanguren León, pero no retuvo el porcentaje
correspondiente de la participación en utilidades que anualmente entregaba a dicho
trabajador. Ello fue razón para que la señora Amanda Odar Santana solicitara al juzgado
que cumpliera con ordenar a la empleadora dicha retención de utilidades dado que la
sentencia se refiere a todos los ingresos del demandado. Como respuesta,
sucesivamente el Juzgado de Paz Letrado y el Juzgado de Familia denegaron la solicitud
de la señora Odar a través de sendas resoluciones.
Contra estas resoluciones del Juzgado de Paz Letrado y del Juzgado de Familia
(que deciden no ordenar a la empleadora del señor Oyanguren León retener el 50 % de
su participación en utilidades) la señora Amanda Odar Santana interpuso acción de
amparo. El proceso llegó hasta el Tribunal Constitucional, el cual mediante su sentencia
00750-2011-PA/TC resolvió que si la sentencia de alimentos expedida por el Poder
Judicial se refiere al 50 % de todos los ingresos del demandado, el Juzgado de Paz
Letrado y el Juzgado de Familia han incumplido ejecutar dicha sentencia de alimentos al
excluir mediante resoluciones posteriores la participación de utilidades del señor
Oyanguren.
ALCANCES DE LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Entonces el problema que el TC ha resuelto no es el de si las utilidades
distribuidas al trabajador se incluyen o no en la pensión alimenticia, sino el de cómo debe
ejecutarse la sentencia de alimentos cuando se ordena la retención de ingresos del
trabajador.
Sobre el particular debemos tener presente que toda persona puede obtener dos
tipos de ingresos:
a) Los ingresos no laborales son todos aquellos que no derivan de una relación
laboral, pudiendo abarcar los honorarios profesionales por trabajo independiente,
la renta por alquiler de vivienda, los intereses por depósitos financieros, los
ingresos por actividades comerciales, entre otros.
b) Contrariamente, los ingresos laborales son aquellos que derivan de un vínculo de
trabajo. Al respecto, la ley distingue dos clases de ingresos laborales:
Los ingresos remunerativos son aquellos ingresos en dinero y/o en
especie que el trabajador percibe de su empleador como contraprestación por sus
servicios y que son de su libre disponibilidad1, pudiendo utilizarlos como le plazca,
sin importar su denominación.
Los ingresos no remunerativos son aquellos que el trabajador percibe de
su empleador para un destino específico y aquellos que por ley2 expresa se
consideran que no son remuneración: gratificaciones extraordinarias, pagos
liberales, pagos derivados de convenios colectivos, participación en utilidades,
condiciones de trabajo, canasta de navidad o similares, movilidad, asignación por
educación, bonificación por cumpleaños, bonificación por matrimonio, bonificación
por nacimiento de hijos, bonificación por fallecimiento, asignaciones por
festividades derivadas de convenio colectivo, bienes otorgados para consumo
directo, gastos de representación, vestuario, viáticos, vales de alimentos, y el valor
de la alimentación directa otorgada como condición de trabajo.
Lo antes explicado tiene que ver mucho con la sentencia analizada, porque la
pensión de alimentos se fija en función de los ingresos del obligado3 a prestarlos (ya sean
remunerativos o no) y porque la ley establece topes para la afectación de la remuneración
del trabajador atendiendo a su carácter alimentario.
Es así que el Código Civil señala en su Artículo 481 que “(…) no es necesario
investigar rigurosamente el monto de los ingresos del que debe prestar los alimentos” y en
su Artículo 482º establece que “ (…) cuando el monto de la pensión se hubiese fijado en
1 Artículo 6º de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral (Decreto Supremo 003-97-TR.2 El Artículo 7º de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral (Decreto Supremo 003-97-TR), en concordancia con los Artículos 19° y 20° de la Ley de Compensación por Tiempo de Servicios (Decreto Supremo 001-97-TR).3 Artículo 482 del Código Civil, señala que “Los alimentos se regulan por el juez en proporción a las necesidades de quien los pide y a las posibilidades del que deba darlos, atendiendo además a las circunstancias personales de ambos (…)”
un porcentaje de las remuneraciones del obligado, no es necesario nuevo juicio para
reajustarla. Dicho reajuste se produce automáticamente según las variaciones de dichas
remuneraciones“.
En ese sentido, se debe tener en cuenta que el Artículo 648 inc. 6) del Código
Procesal Civil establece se le puede embargar “(…) hasta el sesenta por ciento del total
de los ingresos“. Por lo cual la norma es clara: tratándose de deudas alimentarias puede
embargarse hasta el sesenta por ciento de todos los ingresos laborales del trabajador,
sean remunerativos o no, salvo evidentemente aquellas que sean condición de trabajo
(como los viáticos y la movilidad).
Entonces se debe entender dos situaciones:
a) Cuando la parte demandante ha solicitado en su demanda que se fije como
pensión de alimentos un porcentaje de la remuneración del demandado, el
juzgador no puede ir más allá de lo peticionado y sólo grava los ingresos
remunerativos del obligado, quedando excluidos diversos ingresos como por
ejemplo la participación en utilidades, pero,
b) Si en la demanda se solicita que la pensión se fije en un porcentaje de todos los
ingresos laborales del demandado el juzgador podrá incluir en su sentencia todos
los conceptos que no sean condiciones de trabajo, tanto los remunerativos como
los no remunerativos, con lo cual obviamente se encuentra incluida la participación
en utilidades.
En conclusión lo que quiere dejar sentado la sentencia 00750-2011-PA/TC, es que
de ninguna manera significa que en todos los casos está incluida en la pensión alimenticia
la participación en utilidades, sino que lo estará sólo en los casos que los términos de la
sentencia no determinen su exclusión. Es decir, si la sentencia fija la pensión de
alimentos en un porcentaje de la remuneración no estará incluida la participación en
utilidades porque dicho ingreso legalmente no tiene naturaleza remunerativa, pero si la
sentencia fija la pensión de alimentos en un porcentaje de todos los ingresos del
trabajador si está incluida la participación en utilidades y el juzgador está obligado a
ordenar su retención en caso se hubiere omitido.