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ANÁLISISTECNOLÓGICOSY PROSPECTIVOSSECTORIALES
PROSPECTIVA TECNOLÓGICA AL 2025 DEL COMPLEJO PESQUERO
Responsable: Nicolás Gutman
MAYO 2016
AUTORIDADES
■ Presidente de la Nación
Ing. Mauricio Macri
■ Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Dr. Lino Barañao
■ Secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Dr. Miguel Ángel Blesa
■ Subsecretario de Estudios y Prospectiva
Lic. Jorge Robbio
■ Director Nacional de Estudios
Dr. Ing. Martín Villanueva
RECONOCIMIENTOS
Los estudios sobre complejos productivos agroindustriales fueron realizados bajo la coordinación del Magister Gustavo Idígoras y la asistencia de la Magister Sabine Pa-pendieck. La supervisión y revisión de los trabajos estuvo a cargo del Equipo Técnico del Programa Nacional de Prospectiva Tecnológica (Programa Nacional PRONAPTEC) perteneciente a la Dirección Nacional de Estudios:
■ Lic. Alicia Recalde.■ Lic. Manuel Marí.■ Lic. Ricardo Carri.■ A.E. Adriana Sánchez Rico.
Se agradece a los siguientes consultores expertos responsables de la elaboración de cada uno de los Análisis Tecnológicos y Prospectivos Sectoriales:
■ Fernando Bargo.■ Nicolás Gutman.■ Eugenio Corradini.■ Soledad Ferrari.■ Natalia Redolfi.
Se agradece a los diferentes actores del sector gubernamental, del sistema científico-tecnológico y del sector productivo que participaron de los distintos ámbitos de con-sulta del Proyecto. No habría sido posible elaborar este documento sin la construcción colectiva de conocimientos.
Por consultas y/o sugerencias, por favor dirigirse a [email protected]
El contenido de la presente publicación es responsabilidad de sus autores y no repre-senta la posición u opinión del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Producti-va. El estudio se realizó entre enero y septiembre de 2014.
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1. IDENTIFICACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS CRÍTICAS EN EL
SECTOR PESQUERO A DESARROLLAR LOCALMENTE
Ante la situación de sobreexplotación de los recursos acuáticos, las tecnologías
pesqueras a desarrollar en Argentina deben sentar sus bases en un enfoque
precautorio,. Los cambios tecnológicos encaminados únicamente a aumentar la
capacidad de pesca no pueden considerarse, en general, como una solución
acertada. Por el contrario, desde una perspectiva de prevención adecuada para los
cambios tecnológicos, se propondrían los siguientes objetivos:
a. mejorar la conservación y sostenibilidad a largo plazo de los recursos
acuáticos vivos;
b. impedir daños irreversibles o inaceptables al medio ambiente;
c. mejorar los beneficios sociales y económicos derivados de la pesca;
d. aumentar la seguridad y mejorar las condiciones de vida de los pescadores.
Las distintas tecnologías pesqueras que se ejecutan actualmente y las que vendrán
en el futuro, tendrán diferentes efectos en el ecosistema, la estructura social de las
comunidades que se dedican a la pesca, la seguridad de los pescadores y la facilidad,
eficacia y eficiencia de la ordenación de las pesquerías. De tal manera que el logro de
los objetivos de la ordenación depende no solamente de la tecnología, sino, en gran
medida, del contexto institucional en el que se lleva a cabo el control eco-sistémico,
además de la estructura financiera del sector, la cual es una variable fundamental
para su desarrollo.
Un ejemplo de lo antes mencionado lo constituye la sobrepesca actual de muchos
recursos acuáticos, que es resultado tanto de la eficiencia de las tecnologías de
búsqueda y captura como de la intensidad y grado de utilización de las mismas. Para
lograr un desarrollo sustentable en el tiempo y acorde con la capacidad eco-sistémica
de la zona exclusiva marítima argentina, hay que tener en cuenta que con la
tecnología existente en la actualidad, sumada a la capacidad de los barcos y las
empresas pesqueras de evadir eficazmente los controles ambientales, así como los
dispuestos para controlar la actividad económica efectivamente realizada, se debe
priorizar un verdadero ajuste que permita saber, con mayor eficacia, a cuánto
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asciende realmente la captura de la flota argentina, y en consecuencia, recaudar los
impuestos correspondientes al sector antes de imaginar futuros escenarios de una
expansión extractiva.
En otras palabras, el debate actual sobre el desarrollo pesquero que necesita el país
se inclina fuertemente inclinado a la capacidad de este de generar divisas y empleo;
desestimando dos áreas críticas. En primer lugar la capacidad que existe en
Argentina en el ámbito de la investigación científica para entender los escenarios de
mediano plazo que van a afectar al sector pesquero debido al cruce de una sobre-
exportación de los mares insostenible debido al esfuerzo pesquero y a la pesca ilegal,
no declarada y no reglamentada (denominada pesca INDNR) a nivel mundial y la
disrupción de las cadenas tróficas; en conjunto con la contaminación incontrolable de
las costas y océanos. Y por otro lado, por las transformaciones que afectan a los
ecosistemas marinos debido al cambio climático. Ante este panorama es crítico que
se destinen suficientes recursos para la investigación de los escenarios futuros
respecto a los cambios del ecosistema marino, sin desestimar a los que se hacen
actualmente, los cuales, no obstante, en su mayoría se orientan a indagar sobre el
control en tiempo real de la actividad pesquera.
Un verdadero estudio en profundidad sobre el estado de salud del Mar Argentino, así
como de las opciones de preservación y sustentabilidad, implican una inversión de
conocimiento que resulta más relevante al futuro económico, social y ambiental del
país, que los esfuerzos acotados para incrementar el valor de las exportaciones
sectoriales, especialmente porque el valor de los commodities pesqueros en los
mercados mundiales es fluctuante y exógeno a lo que pueda hacer Argentina en ese
sentido.
De la misma manera, para el desarrollo de nuevas tecnologías o la transferencia de
las actuales a otras pesquerías, debería tener un enfoque precautorio a fin de evitar
cambios bruscos no deseados en la presión pesquera o en las estructuras sociales
que dependen de la salud de los ecosistemas marinos. Para el diseño y selección de
tecnologías responsables en el sector pesquero requiere una comprensión adecuada
de las consecuencias de su adopción y utilización. Estas consecuencias, en particular
los efectos sobre las especies que no constituyen el objeto directo de la pesca y
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sobre los ecosistemas, pueden ser muy inciertas. Para evaluar los efectos hay que
tener en cuenta, por un lado, el uso de la técnica ya disponible y de las que están
desarrollándose y, por el otro, la introducción en zonas donde hoy no se aplican.
1.1 Factores a considerar e incorporar como guía para la implementación y
desarrollo de nuevas tecnologías pesqueras
Los factores relacionados directamente con la “pesquería-objetivo”, por ejemplo la
selectividad de acuerdo con las tallas y especies (especies elegidas como objetivo,
capturadas incidentalmente y protegidas; descartes; sobrevivencia de los ejemplares
que logran escapar; “pesca fantasma” y capacidad de captura. En este sentido se
debe legislar la prohibición completa de la pesca de arrastre en Argentina. Para que la
prohibición sea aceptada por el sector se debe dar prioridad absoluta al desarrollo de
nuevas artes de pesca que reemplacen de forma efectiva al sistema actual de
arrastre, el cual es uno de los más graves daños causados a la salud y sustentabilidad
de los océanos; varios países ya han adoptado la prohibición total de pesca de
arrastre siendo el pionero en la región la República Bolivariana de Venezuela. En la
actualidad la única investigación en artes de pesca en el país es llevada a cabo por el
Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) localizado en la
ciudad de Mar del Plata. Sin embargo son esfuerzos en los cuales no hay una
relevante intervención de las empresas del sector. El desarrollo de artes de pesca
mejoradas o la innovación en nuevas artes, tiene el fin de preservar el ambiente
oceánico como un bien común, y en estado saludable para que sea fuente de
actividad económica sustentable en el mediano plazo. No obstante, las empresas del
sector se muestran reticentes a incorporar nuevas tecnologías por el costo monetario
y la adaptación que estas requieren en la faena.
Los factores ambientales y del ecosistema, tales como la biodiversidad, degradación
del hábitat, contaminación, generación y eliminación de desechos, mortalidad directa
y las relaciones depredador-presa.
Los efectos de gases invernadero y el cambio climático están afectando rápidamente
y de forma impredecible, a las cadenas tróficas de los ecosistemas marinos. En este
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sentido, todos los esfuerzos en investigación hechos hoy redundaran en un caladero
sano y sustentable, en el contexto de un futuro incierto para todas las pesquerías del
planeta; se debe priorizar el estudio del fitoplancton y los microorganismos marinos
que son la base de toda la cadena oceánica, como así también de la producción de
oxígeno y la captación de CO2 para el planeta.
Los factores socioeconómicos, como la seguridad y los peligros profesionales, las
necesidades de capacitación, los conflictos entre usuarios, los resultados
económicos, el empleo, las necesidades y costos del seguimiento y aplicación de las
normas, y los factores tecno-económicos (por ejemplo, necesidades de
infraestructura y servicios; costo y accesibilidad tecnológica; calidad del producto y
eficiencia energética), y actores jurídicos, como la legislación vigente, la necesidad de
nuevas leyes, los convenios internacionales, el acceso a los mercados,
especialmente a la Unión Europea y el desarrollo de nuevos mercados especialmente
el mercado asiático, del este europeo y del Golfo Pérsico.
Las investigaciones sobre tecnología pesquera que estén fuertemente enfocadas en
una perspectiva precautoria favorecerán el perfeccionamiento de las tecnologías
actuales y promoverán el desarrollo de otras nuevas que permitan un desarrollo
sustentable en el tiempo, en contraposición a un ciclo de grandes auges y fuertes
depresiones conocido en la investigación académica de los recursos naturales como
ciclos de boom and bust o ciclos de auge y depresión, que son comunes a las
económicas con una fuerte dependencia en la explotación de recursos naturales. La
presión por resultados financieros rápidos conjuntamente con una presión social de
quienes dependen laboralmente de la actividad y su correlación en el ámbito político,
muchas veces incentivan elecciones que a mediano y largo plazo no son sostenibles
e incluso dañinas.
1.2 Tecnologías críticas a implementar
En cuanto a las tecnologías pesqueras locales, se espera que, si bien poseen
problemáticas distintas dependiendo de las jurisdicciones y la territorialidad
particular, al ser Argentina un Estado federal, deberían orientarse hacia:
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El desarrollo de tecnologías relacionadas con el manejo, procesado y
almacenamiento del producto incrementarán significativamente su presencia
en los diferentes tipos de flota de cara a incrementar y asegurar la calidad y la
trazabilidad del producto, estas tecnologías solo son aplicadas en la flota de
altura en Argentina hasta el momento.
Nuevas tecnologías que permitan un aseguramiento de la calidad con base en
el Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP).
La ampliación de la infraestructura en la etapa de transporte de captura y
conserva de los productos pesqueros, especialmente en la tecnificación de
los puertos. Las nuevas tecnologías logísticas portuarias no son específicas
del sector pesquero, pero su desarrollo e implementación mejoraría la
logística del transporte de grandes cantidades de alimentos y productos
pesqueros.
Desarrollo de tecnologías orientadas a la producción de insumos para las
producciones pesqueras. En esta línea se considera el desarrollo –aún
incipiente- de nanotecnologías aplicadas a los envasados y al transporte; si
bien todavía esta tecnología no es económicamente viable para ser adoptada
en el corto plazo, su impulso desde el ámbito gubernamental-académico le
dará al país una gran ventaja en el mediano plazo a medida que se expanda y
se incorporen masivamente estos nuevos avances basados en la investigación
en nanotecnología.
En empaquetados y envasados no sólo no hay innovación y nuevos productos,
sino que por el contrario para los productos enlatados existe una sola
empresa en Argentina que tiene un manejo monopólico.
Se debe impulsar centros de elaboración de productos pesqueros con mayor
tecnología para las capturas de los pescadores artesanales. Este grupo social del que
dependen miles de familias y con un fuerte rol social en cientos de comunidades a lo
largo del litoral argentino no son incorporados pensando en su capacidad de ganar un
porcentaje del mercado local y de exportación con la incorporación de producción
con mayor valor agregado, sino como un grupo social vulnerable al que se destinan
apoyos económicos directos, indirectos o a través de la entrega de cupos de pesca
de reserva social, en pequeñas cantidades según un criterio político y de forma
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discrecional, a través de pedidos específicos ante el Consejo Federal Pesquero (CFP).
La reducida capacidad y la escasa tecnología para desarrollar un sistema de
trazabilidad de las capturas realizadas por los pescadores artesanales, no les permite
acceder a los mercados externos, principales impulsores de productos con mayor
valor agregado y acceso a divisas que entrarían directamente a las economías
locales. También influye el bajo nivel de capacitación de la pesca artesanal en buenas
prácticas de manipulación del producto y de condiciones de trabajo.
La falta de I+D en sistemas tecnológicos para elaborar productos con mayor valor
agregado a partir de los recursos pesqueros es una barrera a la incorporación y
desarrollo de productos de mayor valor agregado e incentiva a la existencia de una
pesquería de volumen, para ser procesados y vendidos en los mercados más ricos
por intermediación de terceros países, en particular España. En la actualidad no se
desarrollan en el país tecnologías para el congelado rápido en túnel continuo de
nuevos recursos pesqueros. Se debería impulsar y dar apoyo al desarrollo de clusters
y de PyME específicas al sector, especialmente en Mar del Plata. El direccionamiento
de los incentivos al desarrollo tecnológico debería seguir un patrón basado en las
capturas por flotas (Figura1) y capturas por puertos (Figura 2) determinados en el
informe de coyuntura elaborado por la Dirección Nacional de Planificación Pesquera
(Coordinación de Gestión de Pesquerías y Dirección de Economía Pesquera), del
Ministerio de Agricultura y Ganadería y Pesca, de Marzo del 2014.
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Figura1
Figura 2
Fuente: Dirección Nacional de Planificación Pesquera (Coordinación de Gestión de Pesquerías
y Dirección de Economía Pesquera), dependientes del Ministerio de Agricultura y Ganadería y
Pesca, de la Nación, Marzo de 2014.
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1.3 “Leading case” en la implementación de tecnologías con desarrollo
público-privado
Un caso exitoso y reciente en la I+D+i aplicada y llevada a cabo entre el gobierno y
el sector privado es el Plant and Food Research de Nueva Zelanda. El caso además es
particularmente relevante en primer lugar porque existen empresas neozelandesas
operando en el caladero argentino, incluyendo a una de las tres que llevaron adelante
el desarrollo. La presencia de empresas neozelandesas en el caladero argentino se
debe además al hecho de que ambos países por su locación geográfica comparten
una pesquería con muchas similitudes. Más aun ambos países han tenido un intenso
intercambio de autoridades y científicos previo a la implementación del sistema de
cuotificación en Argentina, debido a que Nueva Zelanda fue un país pionero en la
transición a este tipo de administración desde un sistema de pesca olímpico.
Después de 10 años de investigación en 2013 se comenzó a comercializar el sistema
de pesca “precision seafood harvesting” o “Cosecha Pesquera de Precisión”. Este
sistema innovador permite que todos los peces que suben al barco estén en
perfectas condiciones, además de permitir que los peces de tallas pequeñas, los
tiburones y otras especies de by-catch, puedan ser liberados en el mar sin daño aún
antes de subir la red. En este sistema innovador la red se puede adaptar para
capturar una especie en particular y a la vez permite con precisión seleccionar la talla
de la captura. Una vez arriba del barco los peces siguen nadando dentro de la red, sin
daño, aumentando así el valor de la captura y el valor de comercialización obtenido. El
costo total de 26 millones de dólares para la investigación y desarrollo del producto
se realizó entre tres empresas que aportaron cada una 4.3 millones y el gobierno
cuya aportación fue de un total de 13 millones (la suma de los tres montos de las
empresas participantes).
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1.4 Posibilidades de inversión en I+D para la incorporación y desarrollo local
de nuevas tecnologías
Actualmente se cuenta con escasos avances e inversión en la I+D especifica del
sector. Debido a que este funciona prácticamente como una industria de exportación
con un mercado interno muy reducido, las empresas buscan de forma atomizada los
insumos tecnológicos en los mercados externos, principalmente en la Unión Europea
(UE), que por el tamaño de su mercado interno tiene una larga trayectoria de
equipamientos industriales y tecnológicos altamente sofisticados. Hay que agregar
además, que la política comercial agresiva de los países productores de tecnología
avanzada influye en la decisión de incorporar estas tecnologías, ya que las empresas
proveedoras de tecnología cuentan generalmente con las facilidades de los bancos
Ex-Im y de sistemas cruzados de seguros para la exportación.
De esta forma, la actividad pesquera que es netamente exportadora implementa su
tecnología de procesamiento impulsada por sus propios clientes destinatarios de los
productos localizados en mercados internacionales, y dicha tecnología la ubican y
obtienen a través de los viajes de negocios y de su participación en ferias
internacionales del sector. En general la tecnología se importa no solamente por la
inmediatez de su disponibilidad y la adecuación de esta a la demanda de los clientes
externos, sino especialmente por la facilidad de pagarla con producción, en un marco
de décadas de crédito productivo escaso y de difícil acceso en Argentina.
Por otra parte, la investigación impulsada desde el Estado en el procesamiento de
productos pesqueros ha sido escasa. Las empresas procesadoras toman la iniciativa
de salir al exterior para conseguir los insumos de mayor tecnología. Sin embargo, uno
de los problemas que enfrentan se deriva del hecho que las tecnologías ofrecidas en
los mercados maduros se desarrollaron para procesar cantidades sustancialmente
menores de pescado en relación a la magnitud de la pesca que precisaría tratamiento
en el país. En algunos casos, se ha efectuado una adaptación de esta maquinaria
para que funcione a mayor escala. No obstante, no se ha consolidado una tecnología
propia como tampoco se han creado empresas de base tecnológica que respondan a
estas demandas específicas. Por otra parte, los tiempos de resolución de problemas
por parte de los organismos oficiales del sistema de I+D, superan ampliamente lo
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que la industria cree conveniente. En consecuencia, las empresas están más
orientadas al negocio de tener derechos sobre un porcentaje de la pesca a través de
las Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) que al procesamiento y la
agregación de valor.
1.5 Direccionamiento del apoyo desde el ámbito científico y de innovación
Por lo expuesto en el punto anterior, se plantea que el apoyo desde el Ministerio de
Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, podría direccionarse en
cinco áreas principales, mismas que a continuación se describen.
Nanotecnología en empaquetado: Desarrollos exitosos en el ámbito de la
nanotecnología pueden tener aplicabilidad en varios puntos de la cadena de
producción pesquera. El desarrollo de empaquetados y envasados
inteligentes, con el uso de nanorecubrimientos antibacterianos y films de
nanopolímeros de arcilla para sellar los filetes evitando la presencia de
oxígeno. El nanoempaquetado, más liviano y mucho más resistente puede ser
de polímeros naturales a nanoescala, de celulosa, almidón o partículas de
quitosano; esta última es un polisacárido derivado de la quitina, que es un
elemento estructural del exoesqueleto de los crustáceos. De esta forma miles
de toneladas que se echan a perder en el transporte y manipulación podrían
ser recuperados. Nanosensores pueden utilizarse también en el empaquetado
para detectar si se produjo un cambio en la calidad del alimento, al detectar
cambios en la cantidad de CO2 que producen los microbios.
Nanotecnología en acuicultura: Si bien la acuicultura en Argentina no está tan
expandida en relación a la pesca marítima, los desarrollos científicos
asociados a las cadenas agroalimentarias basadas en nanotecnología, y que
pueden hacerse especificas al sector aprovechando el trabajo en otras áreas
de la agroindustria tienen dos ventajas. En primer lugar la acelerada expansión
de la acuicultura en todo el mundo, especialmente en países en desarrollo con
un sistema científico débil o inexistente son un mercado amplio para los
desarrollos y la innovación en esta área, permitiendo un retorno financiero
directo al sistema de I+D nacional. A la vez, se aprovechan las sinergias para
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impulsar el desarrollo comercial de acuicultura y maricultura en el país. Entre
las innovaciones que se pueden impulsar desde el sector científico se
encuentran la mejora de la calidad del agua de los criaderos, lo cual ha sido
uno de los problemas ambientales y de salud más graves del sector. La
nanotecnología permite crear superficies antibacterianas en los criaderos,
especialmente gracias a las propiedades antibacterianas del nanotitanio y la
nanoplata, a lo que se suma la posibilidad de desarrollar nanosensores para
detectar patógenos en el agua, y sistemas de distribución de productos
veterinarios en los alimentos para peces utilizando nanoestructuras porosas.
Motores náuticos: conjuntamente con otras áreas como por ejemplo el
Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se puede desarrollar
tecnología local para una nueva generación de motores náuticos, que utilicen
biodiesel y otros combustibles de menor costo y más amigables con el medio
ambiente. También es posible una tecnología intermedia para la adaptación de
los motores existentes de los barcos de la flota a sistemas más modernos, de
menor gasto y menos contaminantes.
Artes de pesca: el desarrollo de nuevas artes de pesca es crítico al sector y un
área estratégica para el impulso conjunto en innovación y nuevas tecnologías.
Aquí también la nanotecnología de nuevos materiales juega un rol principal.
Además de los aportes que se pueden derivar de la nanotecnología, el
desarrollo de artes de pesca como los desarrollados por Nueva Zelanda, son
estratégicos no solo a aumentar la calidad y por ende el precio de la pesca,
sino que al mismo tiempo son un imperativo para la salud del caladero
argentino a mediano plazo.
Control a bordo y en el puerto: el problema de un verdadero control qué
permita saber qué y cuanto se pesca es una constante en el sector. Tanto el
gobierno argentino como las jurisdicciones locales y provinciales pierden
millones de dólares anualmente debido a la dificultad que plantea un control
eficaz del valor de la pesca a bordo. El desarrollo de sistemas de control
computarizados y en tiempo real permitirá un mejor manejo de las pesquerías
al tiempo que ayudará al recupero de los impuestos y gravámenes.
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2. IMPLEMENTACIÓN DE NUEVAS TECNOLOGÍAS
2.1. Rol del sector público: instituciones, academia, gobierno central y
gobiernos provinciales
El Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación nacional es complejo por su
diversidad y por la cantidad de instituciones que lo componen. El sistema está regido
por la Ley 25.467 que establece un marco general que lo estructura. A partir de la
sanción de la Ley Federal de Pesca (ley 24.922) en 1997, el Consejo Federal Pesquero
(CFP) es el organismo encargado de establecer los objetivos, políticas y
requerimientos de las investigaciones científicas y técnicas del sector; en el año 2012
el CFP distribuyó 3.700.000 pesos para investigación entre diferentes organismos
científicos y académicos según lo solicitado por cada provincia al CFP. En tanto la
ejecución de la investigación necesaria para la toma de decisiones y la normativa
tomadas por el CFP corresponde al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo
Pesquero (INIDEP) y a los organismos que este último decida incorporar a tareas
específicas. El INIDEP es además uno de los centros de investigación marina más
prestigiosos de la región, y el encargado de la evaluación y conservación de los
recursos vivos marinos. Con un presupuesto anual para 2013 de 101.005.000 pesos,
el instituto tiene una capacidad varias veces mayor a todos los institutos y centros de
investigación del país combinados, en lo que hace a las actividades relacionadas al
sector pesquero.
En función de su misión, el INIDEP y el Instituto de Biología Marina y Pesquera
Almirante Storni (IBMPAS) tienen casi la totalidad de sus programas y proyectos
directamente vinculados con la pesca. Según relevamientos llevados a cabo por la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), en el país se
identificaron 31 instituciones y dependencias de organismos en los cuales se lleva a
cabo investigación pesquera, con muy disimiles presupuestos, complejidades y
resultados. De dicho relevamiento se identificaron en el presente año (2014) 276
planes, programas y proyectos, en una amplia variedad de temáticas, desde
relevamientos de océanos hasta tecnología alimentaria.
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Aunque la falta de vinculación entre las instituciones identificadas, y la duplicación de
esfuerzos y recursos que de esto resulta, el país cuenta con una importante cantidad
de recursos humanos altamente calificados en diferentes áreas directamente
relacionadas a la pesca o indirectamente relacionada a esta tal como las áreas de
biología marina, química, ingeniería y otras áreas complementarias al sector.
Las instituciones y organismos vinculados de manera indirecta al sector pesquero se
encuentran: el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), el Instituto
Argentino de Oceanografía (IADO), el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras
(IMCyT), el Instituto Antártico Argentino (IAA) y la Escuela Nacional de Pesca (ENP).
Del relevamiento de instituciones que cuentan con investigación o proyectos
pesqueros, pero que su misión no es directamente este sector, se destacan el Centro
Nacional Patagónico, (CENPAT), la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), la
Universidad Nacional del Sur (UNS), el Instituto de Desarrollo Costero (IDC) y la
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB). La Universidad
Nacional del Comahue (UNCO) ofrece una carrera de ingeniería pesquera, dos
licenciaturas en ciencias biológicas y cuatro tecnicaturas en producción pesquera y
maricultura, técnico superior en acuicultura y procesamiento pesquero, y técnico
universitario pesquero. Hay que agregar los proyectos de diversas organizaciones no-
gubernamentales ONG, en las que las actividades pesqueras son objeto de estudios
y acciones o bien indirectamente debido a las externalidades del sector; entre estos
organismos se destacan el Centro de Desarrollo y Pesca Sustentable (CEDEPSCA) y
la Fundación Vida Silvestre. El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de
Mar del Plata es un Centro Regional del INTI y como tal, parte integrante de un
organismo público dependiente del Ministerio de Industria de la Nación, que
desarrolla y transfiere tecnología a través de asistencias técnicas, proyectos de
investigación y desarrollo, análisis, ensayos y calibraciones, actividades de extensión
y capacitación, con el fin de fortalecer el sector productivo regional. La I+D en
productos y procesos pesqueros es llevada adelante por las tres unidades técnicas:
Desarrollo y Transferencia de Tecnología, Calidad y Servicios Referenciales e
Ingeniería Económica. En las tres unidades los temas pesqueros coexisten con otros
derivados de la apertura temática del Centro hacia las necesidades de la región y con
los servicios que se prestan a industrias, emprendimientos y destinatarios
particulares como parte de su misión. En la Planta Piloto de Ingeniería Química
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(PLAPIQUI) dependiente de la Universidad Nacional del Sur (UNS) y del Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), en el Área de
Ingeniería de Alimentos se dedica al estudio de los procesos y los equipos para
producir la transformación física y química de productos naturales de origen vegetal.
No obstante su dedicación a productos de origen vegetal, la Planta se involucró en el
desarrollo de procesos y productos con materias primas de origen pesquero, como
en el caso exitoso de las anillas de calamar liofilizadas (rabas crocantes).
Argentina ha liderado un proceso de ordenación de la pesquería a través de un
sistema de cuotas transferibles de captura, que lo sitúa en un grupo reducido y
privilegiado en el mundo en contar con un sistema de ordenamiento avanzado. Sin
embargo, hay muchos desafíos desde una perspectiva de política pública
gubernamental para el sector. Debido a que es un sector prácticamente volcado a la
exportación, el sector debería tener un trato privilegiado en el acceso a líneas de
crédito específicas y amplias, especialmente dirigidas a la pequeña y mediana
empresa de origen nacional, y a líneas de financiamiento para el acceso a la
incorporación de nuevas tecnologías, fomentando también la creación de un clúster
local relacionado al sector, especialmente el naviero, astillero, motores náuticos y de
equipamiento industrial y de procesamiento de alimentos. Un desafío del sector
público es cambiar la actual perspectiva en la cual la administración pública de los
recursos comunes, está enfocada a un ordenamiento administrativo de los recursos
entregados al sector privado para su explotación, tal como es el régimen actual, hacia
el de una política de mediano plazo, en la cual el rol público sea el del impulso y la
creación de una industria de avanzada en la comercialización de productos de alto
valor agregado. Esta es una tarea que difícilmente puedan llevar a cabo las empresas
en forma individual y coordinada, debida a su escasa escala aún en las empresas
más grandes, dentro del contexto del mercado mundial dominado por pocas y
grandes cadenas de distribución. El caso de Ecuador en el sector pesquero y de
productos alimenticios es un buen ejemplo de políticas específicas de desarrollo de
mercados. Este país que tiene una economía dolarizada, debe hacer grandes
esfuerzos para que su sector exportador consiga las divisas necesarias con las que
funciona su economía en un sistema sin moneda propia. En un periodo breve de
tiempo las empresas de productos alimenticios se han volcado a nichos de mercado
de alto valor agregado de la mano de políticas públicas enfocadas a apoyar al sector
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exportador, como resultado se ha incrementado también la calidad de los productos
nacionales para el consumo interno y se ha expandido el mercado de exportaciones a
destinos no tradicionales. Asimismo, se debe pensar en establecer un marco
normativo más amplio para el desarrollo de las actividades extractivas, productivas y
de transformación de los subsectores pesquería e industria, fiscalizando y
supervisando el cumplimiento de las mismas, incluyendo las actividades productivas
que se desarrollen en las Zonas Francas, Zonas de Tratamiento Especial Comercial y
Zonas Especiales de Desarrollo, en coordinación con los organismos competentes en
esta materia.
2.2 Financiamiento de la investigación sectorial
Las principales fuentes de financiación de los organismos oficiales que realizan
investigación pesquera marina surgen de los presupuestos institucionales asignados
por los respectivos ministerios e instituciones relacionadas, del CFP y de las
subvenciones otorgadas por la Agencia Nacional de Promoción Científica y
Tecnológica (ANPCyT) a través del Fondo Nacional para la Investigación Científica y
Tecnológica (FONCyT) y, en menor medida, de otros organismos: CONICET, la
Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, las universidades, las áreas de
pesca y de ciencia y técnica provinciales, además de los aportes de distintas fuentes
internacionales
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Financiación a actividades relacionadas al sector pesquero en curso 2014
ORGANISMO Número de actividades
financiadas Financiación nacional en $ Financiación internacional en US$
CADIC 11 4.270.668 -
CENPAT 37 3.183.891 323.459
CIMA 14 5.003.997 -
IADO 8 2.020.000 177.243
IBMPAS 11 10.013.431 -
IDC-UNPSJB 2 434.970 -
IIMYC-UNMDP-
CONICET 7 1.733.179 -
SHN 11 2.460.740 599.978
UNMDP 27 6.276.642 -
UNPA-UARG 7 648.926 -
UNS 11 465.510 -
UTN-FRCH 6 1.527.458 -
Otros 4 1.175.055 -
TOTAL 156 39.214.487 1.100.680
Fuente: elaboración propia
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3. INCORPORACIÓN Y DESARROLLO DE MARICULTURA EN EL LITORAL ARGENTINO
El desarrollo de la maricultura de la Argentina posee extraordinarias posibilidades.
Según fuentes de la División de Estadística de la FAO, FAOSTAT (2014), el consumo
global de alimentos marinos actualmente es de 122 millones de toneladas, de las
cuales 55 millones (45 %) provienen de granjas de cultivo marinas y continentales; se
estima que para el año 2030 la cifra ascendería a 151.8 millones de toneladas en
donde los cultivos representaran 93.8 millones un (62 %) del consumo global.
Actualmente la acuicultura tanto marina como continental, de la cual la maricultura es
parte, es el sector de producción de alimentos de mayor crecimiento a nivel mundial;
actualmente representa un mercado global estimado en 58 mil millones de dólares.
Argentina es un país privilegiado por su disponibilidad de agua, los 4000 km de
territorios colindantes con el Océano Atlántico, la ubica en una posición exclusiva
para enfrentar nuevos desafíos en la maricultura. Sí se destina el 0,1% de la
plataforma continental, equivalente a 4.000 km2, seleccionando las zonas más aptas,
conjuntamente con pisciculturas en tierra para proveer el smolt para engorde en el
mar, se desarrolla tecnología nacional de jaulas flotantes para nuestras características
oceánicas, y fórmulas alimenticias (alimento seco pelletizado) aprovechando la
disponibilidad de los insumos, teniendo en cuenta que Argentina es uno de los países
de mayor producción en la región de estos, y a la vez agregado valor a la producción
agro-ganadera.
La jaula flotante oceánica propuesta por diferentes científicos en Argentina, ocuparía
una superficie de 8.100 metros cuadrados para su buen funcionamiento, entre los
10.000 metros cúbicos sumergidos y su sistema de fondeo. A una densidad de
cultivo baja, supongamos 9 kg/m3, se obtendrían 90 toneladas de pescado por ciclo y
por jaula. Por lo tanto, en el 0,1% de la plataforma continental marítima se podría
obtener 44,5 millones de toneladas de pescado por ciclo, 60 veces más que lo
capturado por año en la pesca industrial. Sin embargo, hay que tener en cuenta que
los productos de la maricultura son de menor calidad que los de captura salvaje y
esto se refleja en el precio internacional de este tipo de captura. Actualmente
Argentina posiciona sus productos pesqueros en el mercado internacional a través de
18
la marca país “Mar Argentino, Salvaje y Austral”, en el que se destacan las cualidades
de una captura natural y oceánica para diferenciar a los productos de maricultura, de
los que Chile es uno de los mayores exportadores mundiales. Las posibilidades de
incorporación de productos de maricultura a la oferta exportable argentina, deberían
tener en cuenta que ésta no afecte los esfuerzos que se vienen haciendo en el
posicionamiento de la pesca natural existente, y que son prácticamente la totalidad
de las exportaciones sectoriales en la actualidad.
3.1 Desafíos ambientales de la maricultura
Sin duda la maricultura enfrenta desafíos ambientales a considerar, si bien es una
actividad reciente y con muy poco desarrollo en el país, posee riesgos ambientales
considerables, y que se superponen a otras industrias, ya que ésta no es la única
usuaria de los cuerpos de agua costeros. Actividades urbanas, industriales, agrícolas
y turísticas son usuarias de ellos y todas producen efectos ambientales diferentes en
su forma y magnitud.
La maricultura no sólo tiene efectos en los sitios donde se llevan a cabo las
actividades productivas, sino que tiene un rango de influencia o huella ecológica. Los
efectos ambientales de la maricultura son múltiples y complejos, por lo que los
estudios sobre su impacto ambiental deben incorporar las variables del tipo de
organismos en cultivo, así como las variaciones espaciales asociadas a
características ambientales específicas, el grado de intensidad del cultivo y la
tecnología utilizada, entre otras. Por ejemplo el cultivo de especies de alto nivel
trófico y con subsidios externos, posee efectos ambientales más fuertes sobre el
medio ambiente en comparación a otros cultivos.
Generalmente los problemas ecológicos asociados a la maricultura comienzan a
verificarse más lentamente que las ganancias financieras asociadas a los
emprendimientos, de forma que como viene sucediendo en varios países y regiones
como Chile, Escocia o Vietnam, las consecuencias de un crecimiento desordenado y
mal regulado de la actividad genera daños ambientales más costosos a mediano y
largo plazo que las ganancias generadas por la actividad. Los problemas asociados a
la maricultura son los siguientes:
19
La maricultura se encuentra en competición directa con los ambientes
marinos naturales por el espacio. Las granjas marinas necesitan del refugio de
las bahías y los estuarios para evitar el daño causado por las corrientes y
tormentas, de forma que hay un número limitado de locaciones funcionales
donde se pueden establecer los proyectos, que además deben contar con
buena calidad de agua, recambios frecuentes de los cuerpos de agua y
corrientes y otras condiciones ambientales favorables. Desafortunadamente
estos ambientes marinos son con frecuencia los mismos donde los animales
marinos, mamíferos y ecosistemas acuáticos florecen y existen como
resultado de millones de años de evolución natural. Ecosistemas tanto
terrestres como marinos pierden su hábitat natural debido a la construcción y
puesta en funcionamiento de proyectos de maricultura y acuicultura y la
infraestructura que los acompaña. Por ejemplo algunas granjas de maricultura
en Europa se han construido en las rutas de migración del salmón salvaje,
destruyendo su hábitat y poniendo en peligro su existencia, en tanto en
Latinoamérica cientos de manglares se han destruido para hacer granjas
camaroneras, poniendo en peligro las zonas costeras en donde los manglares
funcionan como prevención natural de los huracanes, ciclones y crecidas de
las mareas, además de ser ecosistemas únicos para cientos de miles de
especies acuáticas, anfibias y terrestres.
Eutrofización de las costas1: un efecto del cultivo intensivo de peces es la
eutrofización del agua circundante. Los nutrientes liberados de la
descomposición de la sobrealimentación en conjunto con la defecación de los
peces en la maricultura causan una explosión de algas acuáticas o
eutrofización. Estas explosiones en la cantidad de algas acuáticas reducen el
oxígeno en el agua, que a su vez puede llevar a la producción de amoniaco,
metano, y sulfuro de hidrógeno que son tóxicos para miles de formas de vida
marina, la reducción de oxígeno es además un causal directo de la muerte de
1 En ecología el término eutrofización designa el enriquecimiento en nutrientes de un ecosistema. El uso
más extendido se refiere específicamente al aporte más o menos masivo de nutrientes inorgánicos en
un ecosistema acuático. Eutrofizado es aquel ecosistema o ambiente caracterizado por una abundancia
anormalmente alta de nutrientes
20
vida del ecosistema marino circundante. Con la adopción de este tipo de
tecnologías, el ambiente marino puede ser severamente contaminado, en
Escocia se estima que unas 50.000 toneladas de agua contaminada y no
procesada de maricultura de salmón, va directamente al mar en las zonas
costeras, una cantidad mayor que los desechos cloacales y aguas servidas de
toda la población de Escocia en su conjunto.
Dispersión de agentes químicos: una amplia gama de agentes químicos
acompañan a las tecnologías actuales de maricultura y acuicultura, en su
mayoría productos farmacéuticos como antibióticos y agentes para la
prevención de putrefacción como el cobre. Estos agentes son tóxicos para
casi todos los moluscos y crustáceos, y muy poco se conoce sobre el rol que
tienen en la cadena trófica ampliada y los ecosistemas marinos en general.
Antibióticos y otros químicos agregados al alimento de los peces de granja
tales como Ivermectin, Terramycin y Romet-30 afectan a millones de
organismos al ser disueltos en el mar producto de los pallets en
descomposición que no son comidos por los peces de la granja. Si bien un
número de especies de fitoplancton se pueden beneficiar de una mayor
cantidad de nutrientes disponibles, algunas especies de algas generadas son
toxicas para organismos marinos y para los humanos. Algunas explosiones de
algas asociadas a las granjas marinas de especies como la Chattonella marina,
producen toxinas biológicas letales, las neurotoxinas producidas por varias
especies de algas se concentran en los filtros de alimentación de los bivalvos
como las ostras y mejillones con consecuencias graves y hasta letales en los
humanos, tal como el envenenamiento paralitico bivalvo. Altos niveles de
antibióticos y componentes manipulados genéticamente en el alimento de los
peces de granja poseen riesgos para los consumidores.
Introducción de especies exógenas: una gran cantidad de peces de granja se
escapan de estas y pueden sobrepasar a la especie salvaje en su estado
natural. Al igual que ya sucedió con la introducción de especies exógenas a
ecosistemas en el país y alrededor del mundo, esta situación causa graves
problemas ecosistémicos y a la naturaleza, amenazando a las especies locales
al competir por el espacio y el alimento se desplaza a las especies nativas y de
21
rompen los ciclos vitales de estas. Si las poblaciones que escapan tienen
ventajas de supervivencia sobre las especies nativas, estas pueden
extinguirse. Las especies introducidas además tienen enfermedades y
parásitos que son letales a las especies locales. Finalmente las especies
introducidas que se escapan y se reproducen con las especies de los
ecosistemas circundantes pueden interferir y desplazar el legado genético de
las especies salvajes, con serias consecuencias para la supervivencia y
evolución a mediano y largo plazo de estas. A mayor cantidad de granjas de
maricultura, existe un mayor ambiente para la reproducción de parásitos. En el
norte de Europa las liendres de mar se han multiplicado exponencialmente
debido a las granjas de maricultura, solamente de 10 a 15 liendres de mar
pueden matar un pez. Los peces salvajes también están expuestos a virus y
otras enfermedades debido al uso de peces no procesados como alimento
para las granjas, un problema asociado frecuentemente a las granjas de atún,
a los que se alimenta con peces sin procesar en vez de con “pellets”.
Alimentación de las granjas: este es un punto crítico en la maricultura, tanto
del punto de vista ambiental como de los costos y el rendimiento de estas. La
mayoría de las especies de cultivo marino de peces y camarones son
especies carnívoras, a las que se alimenta tanto con pescado entero como
con pellets hechos con pescado procesado, en ambos casos los pescados
provienen de la pesca salvaje. La cantidad necesaria para alimentar los peces
de granja es impactante, hasta 22 kilogramos de pesca salvaje es necesaria
para producir un solo kilo de atún, cuatro kilos de pesca salvaje son
necesarios para producir un kilo de salmón de granja. En definitiva una gran
cantidad de pesca marítima es utilizada cada año para la maricultura y la
acuicultura. Muchas de las especies que se utilizan como alimento en las
granjas, en su mayoría anchoas, caballa, arenque, pescadilla, son especies
que ya están al límite biológico de extinción en todo el planeta, de forma que
la maricultura en vez de ayudar a quitar presión a la sobrepesca actual y el
colapso de las pesquerías, está contribuyendo a este. El problema asociado a
esta situación, es que las granjas viables solo pueden ser las de las especies
de mayor valor en el mercado, ya que se precisa un múltiplo de estas para su
alimentación, y la elección de cuáles son las especies a producir y cuáles son
22
las que funcionan como alimento de estas no tiene ninguna relación con la
situación de salud de los océanos, sino con gustos y modas alimenticias. De
forma que los proyectos no están relacionados a la capacidad de regeneración
ecosistémica de los mares y océanos, sino a modas y pautas culturales de
consumo que agravan la destrucción oceánica, el desequilibrio de los
ecosistemas marinos y la dispersión de agentes patógenos y la contaminación
asociada a estos emprendimientos.
Algunas acciones pueden ayudar a una planificación más ordenada en caso de una
expansión de la actividad en el país; en relación a enfermedades de los cultivos se
debe impulsar la eliminación del uso de compuestos tóxicos y no biodegradables y
extender el uso de antibióticos fotodegradables; tratar las enfermedades con
vacunas inyectables y antibióticos de alta especificidad y desarrollar métodos de
control biológico y métodos alternativos para el control de patógenos.
En relación al depósito de materia orgánica que se genera, se deben optimizar las
técnicas de producción; mejorando la calidad del alimento; desarrollar técnicas de
rotación de áreas; usar sistemas de remoción de desechos orgánicos; desarrollar
tecnologías para reciclar desechos e impulsar el desarrollo del cultivo integrado
incorporando filtradores. En relación con la eliminación de nutrientes disueltos, se
debe priorizar un acompañamiento en la investigación científica para optimizar
técnicas de producción, mejorando la calidad de los alimentos e impulsando el
desarrollo de cultivos integrados incorporando microalgas.
3.2 Incorporación de tecnologías locales y regionales al desarrollo de la
maricultura
La producción por maricultura en Argentina está representada por el cultivo de
moluscos bivalvos, particularmente ostras (crassostrea gigas y ostrea puelchana) y
mejillones (mytilus edulis platensis y mytilus chilensis), y la salmonicultura con una
producción total acuícola de aproximadamente 2.500 toneladas, de las cuales
solamente el 9,9% corresponde al cultivo de moluscos y el resto corresponde a la
acuicultura continental.
23
El INIDEP en su Centro de Maricultura ha desarrollado con apoyo de la Agencia de
Cooperación Internacional de Japón (JICA), la tecnología de producción de juveniles y
engorde de besugo y lenguado. El próximo paso es la transferencia de la tecnología
para el desarrollo del engorde en jaulas marinas, etapa en la que el instituto planea
involucrar a empresas del sector privado.
Incluida en el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal
(PEA2 2010-2016) se creó la Red de Fortalecimiento para la Maricultura Costera
Patagónica (RMCP) con financiamiento proveniente del CONICET. Según los
resultados de las investigaciones del RMCP, el desarrollo vinculado a los recursos
humanos en maricultura es muy débil ya que no existe formación en el área, ni
carreras de grado o post-grado que incluya esta disciplina.
De acuerdo al relevamiento del RMCP, actualmente funcionan los siguientes
proyectos: en la zona de Bahía Anegada (Pocitos y San Blas), se encuentra el polo de
desarrollo ostrícola que permitirá dar un salto muy importante a la actividad, lo cual
sucederá cuando la planta de procesamiento y expedición de la empresa Puelchana
Patagonia S.A. tenga mayor desarrollo. También hay otra empresa que en breve
iniciará la construcción de su planta en Stroeder. La clasificación por parte de la
Provincia de Buenos Aires de la primera zona de producción de moluscos en la Bahía
Anegada (Zona A) abre las puertas al mercado internacional, preparando un terreno
firme para la aceptación de esta clasificación por parte de la UE.
En Río Negro la provincia posee dos Zonas de Producción de Moluscos clasificada
(AR-RN-001: NO Golfo San Matías) y una segunda (AR-RN-002: El Fuerte a Sierra
Grande) y una tercera en proceso de muestreo preliminar. La provincia cuenta con un
marco jurídico de reglamentaciones extenso, así como de una delimitación operativa
de zonas destinadas al cultivo (tanto para captación de semillas como para engorde,
en líneas y bateas). Los productores locales vienen apostando desde hace años al
cultivo de mejillón, sin embargo, la existencia de mejillón de banco de excelente
calidad ha atentado contra el desarrollo de esta actividad a escala artesanal debido a
que ambos productos compiten por el mismo nicho de mercado.
24
Contrariamente, es cada vez es mayor el interés por parte de empresas nacionales e
internacionales en invertir en este tipo de proyectos con fines de exportación.
Actualmente la empresa CULMAR tiene concedidos permisos para una producción
escalonada, instalando un polígono de bateas del tipo gallego dentro de la Bahía de
San Antonio y campos de líneas de captación de semilla, en la zona de El Sótano.
El cultivo de la ostra plana se sigue realizando a nivel artesanal a fin de detectar zonas
libres de Bonamia (parásito), alejadas del núcleo de afectación de la enfermedad,
localizado en la bahía San Antonio. Se está trabajando con productores rionegrinos de
San Antonio Oeste y de Colonia Chilavert, y de Camarones (Chubut) a partir de
semilla producida en CRIAR, el Criadero Patagónico de Especies Marinas,
perteneciente al Instituto de Biología Marina y Pesquera Almirante Storni. Un total de
200.000 semillas han sido transferidas y están siendo cultivadas, desde hace dos
años, en bolsas sobre sistemas sobre-elevados y linternas en líneas suspendidas, con
resultados muy satisfactorios de crecimiento y supervivencia.
El Criadero Patagónico de Especies Marinas CRIAR registra un crecimiento en su
actividad de transferencia tecnológica y asesoramiento, que se proyecta sobre todas
las provincias marítimas a través de convenios, acuerdos y memorandos, con el
apoyo adicional de la Agencia de Desarrollo Económico provincial, y ha iniciado
también el desarrollo tecnológico en besugo en el marco de un futuro convenio con
INIDEP.
En la provincia de Santa Cruz, la Subsecretaría provincial de Pesca viene impulsando
la actividad desde hace cuatro años, acordando compromisos de inversión con
importantes empresas pesqueras, y acompañando a través de la asesoría y
capacitación a pequeños productores y a su personal técnico. En convenios con el
sector privado la provincia llevó adelante el proyecto de arquitectura e ingeniería del
Centro de Pesca y Maricultura de Puerto Deseado, financiado por Pesquera Santa
Cruz S.A. y Explotación Pesquera de la Patagonia S.A. y realizado por la Universidad
Católica del Norte (Chile). Este centro de alta complejidad en cuanto a la ingeniería de
sus sistemas de criadero, permitirá atraer investigadores y técnicos para el desarrollo
de varios proyectos de interés pesquero, entre los que figuran el desarrollo
tecnológico de almejas, abalones, peces planos y centolla.
25
En el área de transferencia tecnológica y capacitación, se dictan cursos de
manipulación higiénico-sanitaria de alimentos en convenio con el Servicio Nacional de
Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), y entrenamiento en procesos de
productos de origen pesquero con el Centro de Investigaciones de Tecnología
Pesquera (CITEP), además de talleres sobre técnicas de cultivo de mejillón, y
capacitación de técnicos santacruceños en técnica histológica y producción de
semillas de moluscos en criadero (con CRIAR). De igual forma, la Subsecretaría de
Pesca provincial trabajó en el asesoramiento a pequeños productores de mejillón de
Puerto Deseado, a fin de mejorar la rentabilidad de sus cultivos; en este sentido, se
ha construido la primera planta artesanal de conserva de mejillón, Mytilus.
Por su lado, la Municipalidad de Puerto Deseado ha delimitado una zona costera de
desarrollo acuícola que se extiende desde Punta Norte hasta Península Foca. En 2014
la provincia planea el desarrollo acuícola de la bahía San Julián, una zona de alta
potencialidad. La provincia además está trabajando en el marco de la firma de
acuerdos y convenios con instituciones nacionales y extranjeras para la transferencia
de tecnología y conocimiento que incluyen al Instituto Español de Oceanografía, la
Universidad Católica del Norte de Chile, el CONICET, la Dirección de Pesca de Río
Negro, la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, y a su vez, formará parte junto
al resto de las provincias patagónicas del convenio de cooperación en materia
acuícola con la Xunta de Galicia. La región española es líder mundial en producción y
tecnologías acuícolas y de maricultura.
En 1998 la provincia de Tierra del Fuego, a través de Acuerdo de Pesca entre la
República Argentina y la Unión Europea, inició desarrollos experimentales de cultivo
de mejillón austral en sistema de bateas y líneas superficiales en el canal Beagle.
Posteriormente se puso en marcha un programa de concesiones de espejos para
cultivo y parcelas en tierra a pequeños productores que llevaron adelante
emprendimientos a escala experimental con el apoyo del Consejo Federal de
Inversiones (CFI). El rendimiento en carne del mejillón es del 35% al 40%.
Diversos obstáculos principalmente ligados a la capacidad de procesamiento, a las
dificultades logísticas para exportar desde la isla y a que Zonas de Producción no
26
estaban clasificadas, hicieron que varios proyectos no prosperaran. Sin embargo
actualmente existen 17 proyectos activos a escala artesanal, incluyendo pequeñas
bateas y líneas de cultivo; que están siendo firmemente apoyados por la
administración pesquera provincial. El mejillón se comercializa en el mercado local,
fresco vivo; actualmente dos productores están construyendo plantas artesanales de
proceso, en Río Grande y en Punta Paraná.
La empresa Viera, S.A., decidió apostar a la actividad iniciando cultivo a mayor escala
en bateas. Actualmente esta empresa posee en Almanza tres bateas, una de tipo
gallego y otra de menor porte. Para el engorde se utiliza desdoble, selección y la
cosecha se realiza entre los 12 y 18 meses de cultivo. La empresa cuenta con una
barcaza la que se amarra a la batea. Ésta está habilitada por SENASA como vivero
flotante. Los datos de producción disponibles en la Dirección Nacional del Antártico
(DNA) señalan una producción de 40 toneladas. Las perspectivas son muy buenas ya
que la empresa podrá acrecentar su producción una vez que la Zona de Producción
se encuentre clasificada y se habilite para la exportación. Otra empresa que se ha
instalado en Almanza es CULMAR AUSTRAL con una batea de 15 x 15 m. instalando
200 colectores los que, según sus previsiones, rendirán 400 cuerdas de engorde de
nueve metros de largo, con una previsión de 40 toneladas de mejillón de 8 cm de
talla.
La provincia de Tierra del Fuego solicitó la clasificación de cuatro (4) zonas de
producción en el canal Beagle, y actualmente se encuentra muy avanzado el trámite
de las dos zonas de producción activas. En cuanto a la salmonicultura, el proyecto“La
Mata Negra” sigue su crecimiento; además hay dos proyectos más de envergadura
en trámite de aprobación. Asimismo, la provincia ha aprobado una nueva normativa
para la producción de acuicultura.
27
4. IMPACTO EN EL EMPLEO, EL CONSUMO Y EL VALOR
AGREGADO
El incentivo a la incorporación de tecnologías locales tendrá un fuerte impacto
positivo tanto en la pesca industrial como en la pesca artesanal y en la etapa de la
cadena productiva. La industria pesquera no es intensiva en la utilización de recursos
humanos, según la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SSPyA) del Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, en 2013 el sector empleó a 22.000
personas de forma directa. Sin embargo, en ciertas jurisdicciones del litoral argentino
las personas empleadas por el sector pesquero son determinantes en el nivel de
empleo de las economías locales, por ejemplo en Mar del Plata un total de 13.000
personas trabajan directamente en el sector (INDEC 2009) y más de la mitad estaría
en el sector procesador (Bertolotti et al, 2001), y se estima además que 32.600
personas están empleadas indirectamente al sector pesquero. Esta actividad
constituye el 90% de las exportaciones y el 33 %de la producción industrial del
Partido de General Pueyrredón. Se estima que por cada empleo directo de la pesca
se generan entre tres o cuatro empleos en diferentes industrias que abastecen al
sector.
Es de esperarse que con la incorporación y desarrollo de nuevas tecnologías
aplicadas a la pesca, así como el incentivo en el desarrollo del I+D sectorial se
crearan nuevos empleos de calidad, especialmente en el equipamiento liviano
industrial para los barcos y las factorías en tierra, estos nuevos empleos requieren
personal y profesionales con mayor capacitación, relacionados a la incorporación de
valor agregado, especialmente ingenieros industriales, ingenieros en alimentos,
profesionales del área metal-mecánica, e ingeniería en software entre otros.
Aún más relevante es el impacto que el desarrollo de nuevas tecnologías y la
transferencia de las ya existentes tendrá en el sector de la pesca artesanal. El empleo
en este sector juega un importante papel en la cohesión territorial de las zonas
costeras: la mayoría de los trabajadores artesanales pesqueros residen en el ámbito
rural (ejemplo Cuenca del Plata y del sistema Patagónico); zonas costeras de Santa
Cruz, Chubut, Rio Negro y Tierra del Fuego.
28
1.- El empleo de la pesca artesanal es considerado como empleo rural: el 82,7% de
sus trabajadores (77,4% en la pesca no artesanal, industrial) y sus familias (en torno a
22.000 familias, de ellas cerca de 15.000 en embarcaciones pequeñas) residen en
municipios costeros.
2.- La pesca artesanal está caracterizada por el empleo por cuenta propia (55,8%
frente a 10,7% en la pesca industrial). Este empleo está vinculado a pequeñas
iniciativas empresariales, principalmente de carácter familiar. La comunidad de
pescadores de costa y marisqueros de Península de Valdés involucra actualmente
alrededor de 230 personas cabeza de familia, (110 en la recolección costera y pesca
con red y 120 en la marisquería por buceo).
3.- El empleo de la pesca artesanal es inclusivo, permitiendo que de cientos de
familias que tienen dificultades para incorporarse a empleos formales, especialmente
en las zonas rurales, consigan un sustento económico. Además la pesca artesanal
permite la inclusión laboral de mujeres, jóvenes, personas de la tercera edad y
personas con menor acceso educativo, en mucha mayor proporción que el empleo
en la pesca industrial y de mayor escala. Las mujeres representan el 25,2% del total
de trabajadores de la pesca artesanal frente a solamente el 2,4% en la pesca no
artesanal, en tanto que los jóvenes de menos de 25 años son el 6,7% frente al 2,8%
en la pesca no artesanal, los trabajadores de más de 55 años de edad comprenden el
18,6% en la pesca artesanal frente al 0,9% en la industrial, y los trabajadores de bajos
niveles de cualificación, que no cuentan con educación formal más allá de los
estudios de nivel primario completo, comprenden al 89,8% de los trabajadores
artesanales.
Según relevamientos realizados por el INIDEP (Cuadro 1) en el marco del Censo
Nacional Pesquero se puede observar el impacto que significa los cambios y
desarrollos tecnológicos dependiendo del tipo de comercialización en la pesca
industrial. Del universo de 138 empresas del sector pesquero de Mar del Plata, solo
41empresas del sector responde que existen exigencias en el mercado que implican
cambios en la tecnología empleada, lo que representa el 30% del universo.
29
Coop=Cooperativas; R1=Fresco;R3=Procesado-Fileteado-Congelado; R4=Salado-Húmedo y
seco; R5=Conservas y Semiconservas; R6=Harinas y Aceites
Del cuadro uno se desprende que el padrón potencial de empleados al introducir
nuevas tecnologías por rubro según categorías permanentes y temporales, se
incrementaría en 3561 nuevos puestos de trabajo.
4.1 Incrementos en el valor agregado
Si bien el incremento en el valor agregado de los productos pesqueros es una
prioridad en el marco de la industrialización de la agroindustria y el sector de
alimentos; se debe tener en consideración que hay varios ajustes que se pueden y
deben realizar actualmente con anterioridad y que tienen la ventaja que ofrecerían
resultados inmediatos; a la vez que corrigen una situación de inequidad de los
agentes económicos involucrados. Por ejemplo, el pago por los derechos de
extracción en la actualidad, que se cobra por tonelada, representa menos de 0.7%
del valor de venta, se suma a esta presión impositiva casi nula el abuso sistémico de
declaraciones fraudulentas y erróneas, por lo que una estimación acertada refleja que
las empresas del sector pagan entre un 0.3% a un 0,5% como impuesto para el
acceso a un bien común. Estamos por lo tanto frente a un Estado que no recupera un
porcentaje debido de la actividad a través de la vía impositiva, además de ser una
situación de inequidad impositiva esta situación resulta en una menor cantidad de
recursos financieros para investigación, I+D, y para redistribuir las ganancias del
grupo más concentrado de empresas pesqueras hacia los demás actores más
30
vulnerables, tal como los pescadores artesanales y las cooperativas. Este desfasaje
entre la riqueza común administrada por el Estado y la actividad económica de los
agentes privados, responde a la falta de actualización de los impuestos y la reticencia
de estos a ver en los impuestos la obligación social que les corresponde.
El agregado de valor en origen es la única oportunidad para incrementar el valor del
sector pesquero industrial y artesanal del mar argentino, ya que permite obtener
adicionalmente un incremento de renta en la producción al agregarle valor
transformándolos e industrializándolos. Esto se debe a que a diferencia de otros
sectores de producción alimentaria, el sistema de Captura Máxima Permisible (CMP),
que rige en las pesquerías argentinas impide un aumento significativo del volumen
capturado anualmente, e inclusive en varios años disminuye debido al esfuerzo
pesquero aplicado sobre el caladero.
Por ejemplo la rivalidad entre buques fresqueros y congeladores puede superarse
estableciendo, en algunos casos, las ventajas que cada modalidad puede obtener de
acuerdo a la especie y en la búsqueda del mayor valor agregado en los productos. Sin
embargo, debería priorizarse el impacto en el desarrollo regional y la sustentabilidad
de los recursos. Al respecto, cabe destacar la posibilidad de reducir capturas,
compensando el menor volumen de materia prima disponible, con la mayor
incorporación de valor agregado, de esta forma se permitiría aumentar el valor
relativo de los recursos pesqueros del país a mediano plazo, a medida que las
pesquerías del mundo signa disminuyendo a gran velocidad, de forma que
sostenidamente Argentina se consolide como gran productor por la riqueza del
caladero y como gran procesador de productos finales y de alto valor agregado.
Según estadísticas de los mercados internacionales y la información del comercio
exterior argentino, el sector evidencia una creciente participación de productos de
baja elaboración y poco valor agregado, en detrimento de exportaciones de
productos con mayor incorporación de tecnología y de mayor valor agregado. Un
ejemplo de ello es que cada vez se exporta más cantidad de merluza hubbsi
eviscerada y descabezada (H&G) y cada vez menos de filet, solo para citar una
referencia. Esta situación se debe a una combinación de factores, en las que influyen
las barreras para-arancelarias de la Unión Europea (UE), que restringen el ingreso de
31
productos para el consumo final e incentivan el ingreso de productos sin procesar o
con escaso proceso. Sin embargo, también incide una dinámica sectorial de décadas
en las que el sector exporta a España y allí, o en plantes españolas en el norte de
África se procesan los productos del caladero argentino para ser venidos a través de
las grandes cadenas de distribución y supermercadistas en la UE.
Otro factor que hace a este estado de situación es la incertidumbre en quienes
toman las decisiones de exportación de las empresas del sector. El aumento de los
costos y la necesidad de tener plantas en tierra para la elaboración de productos con
alto valor agregado, requieren de una visión de negocio más amplia, refinada, con
capacidad y conocimiento de los gustos alimenticios de los mercados de
exportación, con una capacidad de seguimiento e innovación constante que se
requiere en el complejo sector de los productos finales. En este sentido hay pocas
empresas nacionales que por su tamaño y capacidad de producción, y de tenencia de
cuotas de pesca -CITC-, pueden pensar en ampliar su oferta exportable a productos
de mayor elaboración. Sin embargo, sin fuertes incentivos para esta reconversión
empresaria, la mayoría de los empresarios del sector pesquero prefiere vender con
énfasis en el volumen, sin elaborar más allá del descabezado y eviscerado.
Otro problema en la dinámica existente del sector es que las empresas pesqueras
tienen el mismo lote de clientes desde hace muchos años, y varias están sujetas
financieramente a estas, porque son los que les giran adelantos, y tienen con estas
una relación comercial sólida. Más aun, muchas de las empresas españolas y
extranjeras han venido funcionando de hecho como fuente de crédito financiero a las
empresas del sector, debido a que los bancos locales tienen aversión a la
financiación productiva y están volcados al crédito personal para el consumo a tasas
usureras. Si bien en los últimos años se ha desplegado una política pública en apoyo
crediticio al sector productivo, no es menos cierto que el cambio en las relaciones
comerciales y personales que se han gestado por décadas en el sector a través de
los créditos de las empresas intermediarias que compran al sector van a ser difíciles
de reemplazar, especialmente si no se sostiene en el tiempo las medidas de
financiamiento productivo a tasas de interés razonables y accesibles a las empresas
más pequeñas del sector pesquero.
32
Otra forma de incentivar un mayor proceso de elaboración de los productos y de
nuevos mercados, que además consiga ser una fuente genuina de ingresos y
desarrollo a las comunidades locales más desfavorecidas, es aplicar un sistema
integrado de crédito y ayuda técnica a las pesquerías artesanales. La ayuda financiera
se puede canalizar a través de micro-créditos blandos, a tasas bajas y largo plazo, tal
como se vienen efectuando con éxito en todo el mundo siguiendo la experiencia del
Grameen Bank, y otras instituciones de microcrédito para sectores vulnerables. Estos
créditos pueden estar asociados a un sistema de capacitación y transferencia
tecnológica llevada a cabo por ejemplo desde el INIDEP, que a su vez puede por
convenios provinciales con los institutos locales bajar al terreno el paquete de
transferencia de conocimiento y tecnología específica a la pesquería artesanal. En
experiencias similares si bien no hay un aumento significativo en las exportaciones y
los números agregados del sector, si se consigue aumentar fuertemente el ingreso
de miles de familias y pequeños productores, el precio local de los productos
pesqueros donde se comercializa la mayor parte de la pesca artesanal tiende a bajar,
y el conflicto entre pequeñas comunidades artesanales y grandes empresas también
mejora.
Otra barrera a la incorporación de valor agregado es la normativa fiscal existente. Por
ejemplo, el diferencial de Reintegro de Impuestos entre un producto de 60 o 70
horas/hombre y el de uno de 170 a 210 horas/ hombre es de solo el 3%, lo que no
incentiva desde una perspectiva fiscal a la agregación de valor.
Un ejemplo ilustrativo de las dificultades en la incorporación de valor agregado a los
productos es el de la empresa Alpesca. Esta fue líder en obtener el mayor
rendimiento económico por tonelada de merluza, y en el sector era señalada como
modelo empresarial, porque no se limitaba a la exportación de productos pesqueros
en volumen, sino que también invertía fuertemente en el desarrollo de productos
alimenticios terminados. Sin embargo los productos de alto valor agregado como la
línea Steam Fresh fueron discontinuados por su inviabilidad económica. Según
declaraciones de la empresa Alpesca: “nosotros hemos seguido invirtiendo en valor
agregado, pero es un verdadero desastre. Hacemos productos de entre 170 y 210
horas-hombre y con el costo laboral de la planta (hoy equivalente a US$ 12,44 neto,
descontado el efecto del Plan REPRO); estamos justamente en el doble que Uruguay
33
para los mismos productos, igual que Alaska y estamos en el triple o más que
Sudáfrica y Namibia, todos ellos nuestros naturales competidores. El Steam Fresh,
costó cuatro años de desarrollo, con una inversión total cercana a los cinco millones
de dólares. Se llegó a más de 2.000 bocas de supermercado en los Estados Unidos,
se cargaron el primer semestre de producción 42 FCL (contenedores a carga
completa), cuando se concretó la primera negociación de precios, el poder desigual
del sector minorista concentrado logró rebajar en más de 800 dólares por tonelada el
producto, y en esos valores el negocio se discontinuó”.
En el año 2011 Alpesca exportó a 23 países, sin embargo al igual que la mayoría de
las empresas argentinas mantiene una muy fuerte dependencia de un solo
comprador y un solo país, Italia en este caso, que conjuntamente con España son los
principales destinos de más del 70% de las exportaciones totales. Su principal cliente
es CSI-Findus, ex integrante de la transnacional Unilever. La dependencia en un solo
gran comprador para poder ingresar al mercado europeo es una de las mayores
barreras tanto para la incorporación de valor, como para poder ampliar la oferta de
productos exportables.
La opción que con mayor rapidez se está desarrollando en los países ricos de alto
consumo y que puede dar un mayor valor a las exportaciones del sector es
paradójicamente el de aumentar el valor de la pesca, con la reducción de diferentes
etapas de agregación de valor industrial en la producción. Este sucede porque los
productos de origen orgánico, sustentable y que no son de acuicultura; en otras
palabras, que se capturan y se procesan en baja intensidad y con menor utilización de
procesos tecnológicos, son cada vez más caros y más solicitados en los mercados
más ricos. Desde hace una década varios estudios científicos sobre la relación entre
la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, apuntan a que los procesos
intensivos e industriales para la producción de alimentos de origen animal generaran
graves consecuencias a la salud debido a la manipulación excesiva tanto en el uso de
medicamentos en animales especialmente antibióticos, incluido aquí la acuicultura y
la maricultura, y el desarrollo de nuevos vectores de enfermedades animales
trasmisibles a los humanos, por la alta densidad de poblaciones a las que se someten
a los animales y peces para que las inversiones sean redituables económicamente.
34
Cada vez un porcentaje más alto de la población especialmente en los países ricos
está dispuesta a pagar un diferencial en el precio por tener la seguridad de que los
productos de su alimentación son de origen orgánico, en el caso de la pesca con
etiquetado de sustentabilidad o de captura salvaje, o se venden en comercios que
certifican productos que respetan el medio ambiente para su elaboración o captura.
En este sentido la Argentina presentó una solicitud en agosto de 2013 a la Unión
Europea para que reconozca la equivalencia en la producción de acuicultura orgánica.
La dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comunidad Europea (DG-
AGRI), área responsable de la producción orgánica de la UE, se encuentra evaluando
la solicitud argentina.
4.2 Incidencia en el consumo interno
La población argentina tiene una muy baja incorporación de los productos de mar en
su dieta, el consumo per cápita esta entre los más bajos de la región, de forma que
más del 90% de la pesca argentina se destina a la exportación. Recientemente se
han hecho intentos de promocionar e incrementar el consumo de la pesca en la dieta
por parte de las autoridades. En 2012 a través de la Resolución 1091/2012 del
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca se creó la Coordinación de Promoción
del Consumo de Recursos Vivos del Mar, dependiente de la Dirección Nacional de
Planificación Pesquera de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación, con el
objeto de desarrollar campañas nacionales de promoción para el consumo de los
recursos marítimos de nuestro país y acercar los productos pesqueros a los
consumidores.
Los aportes nutricionales que brindan los pescados y mariscos en una dieta
balanceada se consideran más saludables que los aportes provenientes de productos
bovinos y porcinos, proporcionando un equilibrio nutricional de mayor calidad. Como
resultado de una dieta deficitaria en productos pesqueros se promovió la creación de
la Coordinación de Promoción del Consumo de Recursos Vivos del Mar, con un
trabajo mancomunado entre los sectores público y privado, y en el año 2013 se puso
en marcha el programa "Promoción Interna de los Recursos Vivos del Mar", acercando
a distintas localidades productos elaborados bajo estrictas normas higiénico-
35
sanitarias por establecimientos habilitados por SENASA, y transportados en camiones
con contenedores térmicos para asegurar la temperatura de -18º Celsius, llegando a
destino con la misma calidad con la que salieron desde las plantas de procesamiento.
En tan solo un año, habitantes de 96 localidades entre las que se incluyen: General
Acha, General Pico, Santa Rosa, Córdoba, Corral de Bustos, Villa Dolores, Centenario,
Neuquén, Zapala, Cippoletti, El Bolsón, Río Colorado, Mendoza, Guaymallén y Maipú,
de las provincias de La Pampa, Río Negro, Mendoza, Neuquén y Córdoba, han
recibido productos congelados, de calidad de exportación, a precios accesibles, junto
con una intensa campaña informativa de los valores nutricionales de cada especie y
recetarios para su consumo, ya que se detectó en el trabajo previo que el escaso
consumo de pescado obedecía a las pocas variantes conocidas para su preparación,
y a la lejanía de la costa de cientos de ciudades y pueblos del país, lo que dificulta la
logística de distribución, el conocimiento de los productos y el acceso a estos. En
algunos casos el costo final del transporte de productos desde puertos como Mar del
Plata es menor a España que por tierra a las provincias del centro y el norte
Argentino. En el año 2012, el consumo anual promedio per cápita de pescado en
Argentina era de 7 kg, mientras que en el año 2013 el registro ascendió a 9 kg per
cápita, muy lejos aún de los 25,9 kilos por habitante/año que se consumen en
España, nuestro principal socio comercial del sector pesquero. Para 2014, a un año
de su puesta en marcha y cuando se han podido evaluar los resultados, ya hay un
cronograma con pedidos de diversos municipios que se contactan directamente con
la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura para solicitar que los camiones con el lema
"Promoción del Mercado Interno" lleguen hasta sus comunas.
4.3 Aumento en la participación de la balanza comercial
Según análisis del “Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 2010-2020”-PEA,
el agregado del valor en origen a los productos del caladero, incrementaría en 48 %
el valor de las exportaciones de los pescados y mariscos sin elaborar. Tomando los
datos de las exportaciones en 2013 de 1.806 Millones de US$ según las estadísticas
del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), el
valor se podría incrementar a los 2.672,88 millones de dólares a valor actual, una cifra
36
similar a las exportaciones de salmónidos de Chile actualmente. Este incremento es
la única opción viable en el sector para ampliar la participación en la balanza
comercial a través de las exportaciones, ya que es difícil incrementar la cantidad de
toneladas extraídas del caladero, en virtud de los límites ecosistémicos marinos. Otra
forma de incidir en la balanza comercial desde el sector, es a través del desarrollo de
pequeñas y medianas empresas que produzcan localmente las piezas, maquinaria y
tecnología asociada al sector pesquero, especialmente a los insumos para la flota y
los barcos, de forma de reducir las importaciones que el sector demanda, y con el
tiempo desarrollar empresas especializadas que sean proveedoras no solamente al
sector pesquero, sino también al náutico.
PARTICIPACIÓN DE LAS EXPORTACIONES PESQUERAS 2006-2013
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Mill
u$D
% Mill
u$d
% Mill
u$d
% Mill
u$d
% Mil
u$d
% Mil
u$d
% Mil
u$d
% Mil
u$d
%
Productos
pesqueros
primarios
804 2 543
1 621 1 676 1 881 1 103
4
1 985 1 118
5
1
MOA
pesquero
445 1 561 1 678 1 443 1 440 1 457 1 347 - 317 -
Exportacione
s
totales pesq.
124
9
3 110
4
2 129
9
2 111
9
2 132
1
2 149
0
2 133
2
2 150
2
2
Exportacione
s totales
46.569 55.980 70.018 55.672 68.187 84.051 80.927 83.026
Fuente: SSPyA sobre la base de datos de aduana e INDEC
EXPORTACION POR BLOQUES COMERCIALES 2013
DESTINO VALOR MILES DE U$D CANTIDAD TN PARTICIPACION FOB
UNION EUROPEA 630.623 150.409 42%
OTROS 236.435 139.562 16%
MERCOSUR 144.510 52.625 10&
ASEAN +3 372.730 136.856 25%
NAFTA 117.594 24.712 8%
TOTAL 1.501.892 504.165 100%
37
4.4 Pérdida del SGP en la UE y nuevos mercados
El sistema general de preferencias (SGP) europeo ha sido hasta ahora un instrumento
de política comercial unilateral a favor del desarrollo que ha beneficiado, sin
excepción a todos los países en desarrollo (PED) a través de tres regímenes de
acceso preferencial al comercio de la UE. A partir del 1 de enero de 2014, Argentina
junto a casi 90 países fue excluida de las preferencias del SGP europeo, debido a
cambios efectuados en la normativa. Estos cambios se basan en un nuevo sistema
que toma como referencia las estadísticas de ingresos efectuadas por el Banco
Mundial, de forma que los países categorizados como de renta media-alta (un ingreso
superior a los 3.000 dólares/año por habitante) en los últimos tres años, dejan de ser
beneficiarios del sistema SGP. Este cambio permitiría a la UE dejar sin beneficios a
las importaciones provenientes de países como India y China. El nuevo esquema
además contempla un mecanismo de vigilancia para los sectores agrícola y pesquero
(capítulos 1 a 24) por considerarlos sensibles, facilitando la activación de cláusulas de
salvaguarda para estos productos. Hasta el momento del total de exportaciones
pesqueras argentinas a la UE la mayoría se venían beneficiando de las preferencias
del sistema SGP.
Se suma a la pérdida del sistema de preferencias SGP, para el mercado de la UE a
comienzos del corriente año, el hecho de que España, el principal comprador de la
pesca argentina, continua bajo una fuerte crisis económica, la cual afecta
directamente al sector en Argentina a través de varias vías. En primer lugar,
PESCANOVA, la mayor empresa pesquera española con fuerte presencia industrial y
de flota en Argentina, se presentó en quiebra, dejando más de 11.000 empleados en
situación precaria en más de once países en donde opera. Este hecho no es un caso
particular, ya que ha afectado varias cadenas de pago tanto en el sector pesquero
español como en los países donde opera, incluida Argentina. Lo anterior, deja al
descubierto el problema el hecho de que el sector pesquero argentino depende en
gran medida de un solo gran comprador: España.
Al depender del mercado español, se genera un impedimento para que las empresas
argentinas busquen nuevos mercados de exportación y exploren diferentes opciones
para la agregación de valor a los productos. Lo anterior, porque se depende de
38
empresas españolas especializadas que funcionan como intermediarias entre el
producto que arriba de las operaciones extractivas en otros caladeros con poco valor
y la reexportación dentro de la UE, a la vez que desarrollan el producto final para las
góndolas y los comercios bajo marcas y desarrollos propios.
No obstante, la crisis económica de España está forzando a varias empresas
argentinas a buscar nuevos mercados, y para impulsar a las empresas del sector,
desde hace cinco años el Consejo Federal Pesquero creó la marca “Mar Argentino,
Salvaje y Austral”, como marca país y registrado en la Organización Mundial de la
Propiedad Intelectual (OMPI) para ayudar a las empresas a ganar nuevos mercados,
incentivar a los artesanales y pequeños productores a exportar y posicionar a los
productos provenientes del caladero argentino como alimentos premium en los
mercados de exportación. Todo ello bajo un esfuerzo de colaboración permanente
con la Subsecretaria de Pesca del Ministerio de Agricultura de la Nación, la Cancillería
Argentina, especialmente con la Dirección de Promoción de Exportaciones –DIPEX- y
la Fundación ExportAR. Recientemente se inició la evaluación de un protocolo de
utilización de la marca por parte de las empresas en sus cajas, envíos y packaging, al
mismo tiempo que se evalúa que la marca “Mar Argentino” reemplace la certificación
que hoy llevan a cabo una certificadora privada con base en el Reino Unido, el MSC
Marine Stewardship Council.
39
5. HOJA DE RUTA
40
6. BIBLIOGRAFÍA
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Bioeconomic Modeling and Valuation of Exploited Marine Ecosystems. Springer,
The Netherlands. 203p.
EXPERTOS CONSULTADOS
a) Eduardo Bauducco. Subsecretario de Desarrollo Sustentable y Ambiente de la
provincia de Tierra del Fuego.
b) Juan José Buono. Director del Registro Nacional de la Pesca
c) Rubén Burkhard. Gerente general de Coomarpes, Mar del Plata
d) Néstor Miguel Bustamante. Subsecretario de Pesca y acuicultura de la Nación
e) Oscar Fortunato. Presidente del Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas CEPA
f) Alan Mackern. Gerente General de Yuken Argentina S.A. Ushuaia, Tierra del Fuego
g) Alejo Toranzo. Asesor letrado del Consejo Federal Pesquero CFP