ANÁLISIS Y COMENTARIO DE DOCUMENTOS HISTÓRICOS

1.-CLASIFICACIÓN DEL DOCUMENTO

En este apartado intentamos acercarnos a las circunstancias que rodean el texto. Para ello

atenderemos a cuatro aspectos principales:

A) Naturaleza del documento. Es preciso establecer la clase de documento que

analizamos:

Mapa histórico: en él se refleja la situación del mundo o de una parte de él en un

momento determinado.

Estadística: recoge, expresadas en valores numéricos, mediciones referidas

generalmente a la evolución económica de una institución, país, etc.

Gráfica: representa, por medio de un dibujo o de líneas, datos numéricos y

permite ver la relación existente entre ellos.

Imagen: puede tratarse de fotografías, de obras artísticas, de caricaturas con

crítica social…

Texto: es el tipo de documento de trabajo más habitual, lo que nos obliga a

diferenciar:

Político: discurso, declaración, efectuados por algún protagonista de los

hechos que se narran.

Legal: constitución, tratado, ley o cualquier otro tipo de documento jurídico.

Obligan a su cumplimiento y, generalmente, se les reconoce por ir divididos en

artículos.

Documental: forman parte de datos recogidos por algún organismo oficial:

censo, catastro, etc.

Histórico-literario: aquél que forma parte de una novela, artículo periodístico,

ensayo, etc.

Histórico-circunstancial: refleja un hecho aislado, puntual, tal como una

batalla, una revuelta, discusión, etc.

Historiográfico: es un estudio debido a un historiador. Generalmente, se ha

escrito bastante después de los hechos que analiza y puede recoger alguna

postura concreta sobre el tema.

B) Encuadre espacio-temporal. Consiste en enumerar, brevemente, las circunstancias

que rodean la elaboración del documento o los hechos que en él se recogen. Hay que

resaltar el momento histórico en el que se inscriben. La realización correcta de este

apartado facilitará el comentario posterior.

C) Autor. Habitualmente pertenece a una de estas categorías:

Individual: en este caso se realizará una breve reseña biográfica, y se señalará

su importancia en relación con el tema que se aborda.

Colectivo: emana de alguna institución, asociación, colectividad… A menudo,

tras el grupo se esconde la personalidad de uno o varios personajes

destacados a los que puede atribuirse la paternidad de las ideas reflejadas en

el documento. En este caso, hay que destacar quiénes son estos protagonistas.

D) Destinatario. Por su carácter puede ser:

Público: cuando el documento persigue alcanzar la máxima difusión y, por

tanto, se dirige a una colectividad.

Privado: cuando va dirigido a una persona concreta y se pretende impedir que

sea conocido por otras.

2.-ANÁLISIS DEL DOCUMENTO

Consiste en desentrañar la esencia del documento (incluso subrayando y anotando si es

preciso) y preparar el camino para el posterior comentario. Por tanto, consiste en aclarar los

términos y conceptos que aparecen en el documento, enumerar sus ideas principales y captar

las ideas que el autor ha pretendido exponer. Para una mayor claridad, suele dividirse en dos

fases:

Análisis literal. Si es necesario, se procederá a aclarar los nombres propios, los

conceptos, las referencias a personas, lugares o fechas. El objetivo es eliminar los

obstáculos existentes para una perfecta comprensión del texto.

Análisis lógico. Se trata de citar la idea o ideas principales expuestas por el autor.

Frecuentemente estas ideas están dispuestas según un orden jerárquico, habiendo así

una idea principal y algunas otras secundarias que la complementan. En este punto se

demuestra además el nivel de relación que se es capaz de establecer entre las distintas

ideas y temas.

3.-COMENTARIO

Si el análisis revela la capacidad para establecer relaciones, el comentario prueba el grado de

conocimientos teóricos que se poseen sobre una coyuntura o episodio histórico concreto.

Lo primero es tratar los antecedentes de aquello que el documento muestra, para luego

enlazar con el marco histórico correspondiente y extendernos en nuestro comentario acerca

del mismo, partiendo de él y volviendo a él cuando se estime necesario, pero evitando caer en

dos errores frecuentes: limitarse a parafrasear lo que el texto expone y, en el otro extremo,

relatar un tema demasiado amplio, tanto que se toquen generalidades poco relacionadas con

el documento.

Cuanto más cercano esté el equilibrio en este apartado, mayor será la madurez del estudiante.

4.-CONCLUSIÓN

Se aborda la valoración de aspectos tales como el grado de sinceridad del autor del documento

(si se tiene suficiente información), la importancia que el documento tiene para la Historia, así

como, especialmente, las consecuencias que de lo tratado se deducen para la época posterior.

En algunos casos, el estudiante será capaz de ofrecer sus propias conclusiones, así como la

valoración que le merece el documento con el que ha trabajado, pero huyendo de la tentación

de ofrecer visiones demasiado novedosas y/o no sustentadas por un aparato documental

suficiente para ello.