ANDUEZA, Wiclef. Camino a La Gracia

1El camino a la gracia

Wiclef Andueza

El camino a la gracia

W i c l e f A n d u e z a

2 El camino a la gracia

Wiclef Andueza

Título: El Camino a la GraciaAutor: Wiclef AnduezaDiseño portada: CreateSpace Diagramación: Víctor E. Garay R. Corrección: Wilma Guerrero

Copyright © 2014 Wiclef Andueza. Derechos reservados

Publicado por CreateSpace, Charleston, SC. U.S.A.

Copias adicionales de este libro pueden solicitarse visitando http://www.amazon.com

Palabras claves: Gracia, Justificación, Salvación, Adventismo, Teología Sistemática.

El autor asume plena responsabilidad por la exactitud de las fuentes citadas en este libro.A menos que se indique diferente, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina Valera Revisada (1960). Miami: Sociedades Bíblicas Unidas. 1998.

Library of Congress Cataloging-in-Publication Data:

Andueza, Wiclef

El Camino a la Gracia ISBN-13: 978-1495928512 ISBN-10: 1495928519


Wiclef Andueza

Dedico este libro a mi Señor y Salvador, Jesucristo, autor y consumador de mi salvación, anhelando pronto verlo en su segunda venida. Asimismo, dedico este libro a mi abuela

Marina y Daria, con quienes caminamos por un tiempo en la gracia, quienes viven en la mente de Dios: «Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Él todos viven» (Lucas 20, 38). Agradezco de todo corazón a mi esposa Wendy por su amor, paciencia y apoyo para escribir este libro, a mis hijos Farel, Eliú y Jaziel, durante el periodo de investigación y redacción de este proyecto, Wendy asumió muchas de las actividades domésticas e incluso las de fuera de casa, que deberían haber contado con mi participación. También agradezco a mi padre quien me llevó a la edad de 15 años a unos seminarios donde se impartía el mensaje de la justificación por la fe, desde ese momento mi vida quedaría marcada para este ministerio. Mi papá fue llamado al descanso mientras estuve en el proyecto de elaborar esta obra, esperando verlo también entre los redimidos de la tierra haya en el cielo. Vaya mi aprecio sincero a mi hermana en Cristo Wilma Guerrero, quien a pesar de su salud quebrantada hizo las correcciones del texto. También a Gaby quien le dio el ultimo toque a la ortografía y sintaxis de las oraciones. Mi especial gratitud a Patrik Talbot por escribir el capítulo de Romanos, a Víctor Garay por el trabajo artístico de la portada del libro y a Wilmer y Richard quienes me animaron a seguir escribiendo. Confío en que la lectura del CAMINO A LA GRACIA será una gran bendición y cambiará su perspectiva de ver a Dios.

DEDICATORIA


Wiclef Andueza

Comentarios sobre el Libro

El camino a la gracia es una serie de discursos conmovedores, donde el autor expone sus frustraciones personales con la religiosidad legalista y cómo su encuentro con la gracia de Dios en la cruz de Cristo y en algunas historias bíblicas trajeron alivio, esperanza y sentido a su vida. Richard W. Medina,Universidad Hebrea de Jerusalén.

Desde la primera página de su libro hasta la última, Wiclef Andueza parece repetirnos constantemente: “La sangre de Jesucristo…nos limpia de todo pecado”(1 Juan 1:7).Conocí a Wiclef en el seminario teológico, de esto puedo asegurar dos cosas, primero: Él conoce bien el tema de la justificación y la gracia, porque hace más de 15 años que lo estudia, enseña y practica. Segundo: Este libro es justamente lo que necesita la iglesia en Latinoamérica, donde de vez en cuando se levantan voces proclamando el perfeccionismo o la salvación por obras. Wiclef es sanguíneo, lo he escuchado hablar de familia, de salud, y otros temas, pero cuando habla de Cristo y su gracia, él se emociona, se transforma, se “convierte” en todo el sentido de la palabra. Con este mismo ímpetu que predica, escribe. Cuando leo “Camino a la gracia” me parece estar escuchándolo decir: “Seamos sinceros y como adventistas entendamos de una vez por todas”, “que es más fácil salvarse que perderse”, “No necesitas ni puedes hacer nada para salvarte”, “Jesús no vino a demostrarnos que se puede guardar la ley, el vino a guardarla por nosotros”, “Entendamos que necesitamos un salvador, no un buen ejemplo”. Williams ha escrito una obra leal con la doctrina bíblica y adventista. Cuantos hubiésemos querido escribir este libro.

Ricardo F. Valdez SerpaPastor de la Misión Ecuatoriana del Norte


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Sin la gracia de Dios, no hay nada. No hay vida, no hay perdón, no hay poder para vencer. Los santos ángeles y los hijos de Dios buscarán entender por la eternidad el sacrificio que hizo Dios por el amor a nosotros. Wiclef nos muestra, en su libro, como Dios nos imputa su gracia a través del sacrificio de Jesús, y nosotros solamente tenemos que creer en Él. A la vez, nos asegura que al creer en Cristo como nuestro Señor y Salvador, se forma un balance, una paz, y un agradecimiento que nos da un deseo sincero de querer agradar a Dios en todo lo que hacemos. Gracias Wiclef, por presentar tan claramente este tema tan importante para nosotros.

Norma Díaz Anciana Pastoral; Iglesia Adventista All Nations, McAllen, TX

Cuando hablamos del evangelio y de la gracia debemos poner los fundamentos adecuados para comenzar a construir lo demás. Si la base de nuestro cristianismo no es firme, el edificio doctrinal, moral y ético se resiente y se hace vulnerable a los sismos del legalismo y el perfeccionismo.El autor de esta obra, se esmera por sacar la mirada de nosotros mismos, y fijarla en Jesús. Quitarla de nuestros fracasos y fijarla en sus victorias. Nos lleva a levantar la gran verdad del evangelio, que es reconocer que justicia no es lo que Dios requiere de nosotros para poder salvarnos, sino justicia y gracia es lo que Dios nos da inmerecidamente para poder ser salvos.La lectura de este libro hará que nuestra experiencia cristiana se enfoqué en lo que verdaderamente es central y ubique lo demás en el lugar que le corresponde.Wiclef se esmera por llevarnos a examinar nuestros fundamentos.

Juan CancinoDepartamental de la Unión Ecuatoriana


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Escribir sobre la gracia de Dios en el siglo 21 no es nada fácil, vivimos en una época muy apresurada, desde que el hombre abre los ojos sabe que tiene que hacer, al instante le vienen

un montón de quehaceres a la mente, inmediatamente salta de un brinco de la cama y comienza con sus responsabilidades cotidianas. La vida humana es muy apresurada y llena de responsabilidades por lo tanto compleja. Las grandes metrópolis son testigos de esto desde muy de mañana uno puedo contemplar grandes multitudes desplazarse de un lugar a otro algunos procurando llegar temprano al trabajo, otros corriendo aceleradamente para llegar antes que toque el timbre de la universidad o colegio. Frecuentemente he visto a mucha gente enojarse porque el bus hace muchas paradas y demora en llegar a su paradero, otros tocan la bocina pitando desesperadamente porque algún novato se le apagó el auto y no puede prender su motor. Al final de la faena el hombre ha desarrollado la confianza propia y estima personal diciendo; “Es mi mano y esfuerzo por lo que he logrado hazañas y victorias en la vida”, de esta manera no existe lugar para entender la gracia inmerecida de Dios. Otra cosa, las empresas e instituciones del estado y también las iglesias cristianas gastan millones de dólares realizando seminarios y conferencias de motivación y liderazgo, estos seminarios tienen como objetivo levantar la autoestima y enseñar a la gente a soñar en grande, en el fondo el mensaje que trasmiten es: sí se puede, puedes llegar a ser un millonario, puedes llegar a ser un líder exitoso, puedes llegar a ser un campeón, puedes llegar a ser un excelente ministro, si otros lo lograron por qué tú no.

INTRODUCCIÓN


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Las técnicas de los cristianos conferencistas de cómo llegar al éxito, es tomar textos de la Biblia y mostrar ejemplos bíblicos para motivar a la feligresía. La diferencia con los no cristianos radica en que los seculares enseñan que el hombre tiene cualidades innatas dentro de él y si son motivadas puede lograr salir del fracaso. En cambio los cristianos son conscientes que el hombre no puede lograr nada, ya que todos tienen una naturaleza pecaminosa y no existe ningún justo; sin embargo, plantean la solución mística, “Yo no puedo hacer nada solo, pero con la ayuda de Dios sí”; también dicen: “Si Cristo vive en mí podré lograr la justificación, la salvación, la vida eterna y riquezas temporales”, este tipo de teología es conocida como la teología de la comunión o de la relación es la teología que está hoy en día en boga. La teología de la comunión aparenta ser el remedio eficaz y tiene presuposiciones con olor a gracia sin embargo en el fondo niega la eficacia de ésta ya que la salvación que propone es gracia más esfuerzo humano, ellos necesitan abrir sus ojos para ver que el regalo de Dios es gratuito y aparte de las obras (Efesios2:8,9). Escribir de la gracia en la era del crédito y del éxito personal, donde todo se consigue con trabajo y esfuerzo es anticuado y suena hasta fantasioso, demasiado paradisiaco para ser verdad, la gente común y corriente está tan acostumbrada a ganarse el favor del jefe y la simpatía de los que les rodean que hacen un sin número de cosas para obtener aceptación y el aprecio de los demás. En el mundo moderno no existe lugar para los últimos, nunca son ganadores de premios Nobel, trofeos, ascensos etc. Si usted quiere saber los nombres de las 500 personas más ricas del mundo inmediatamente lo sabrá, ahora busque la información de las 500 personas más pobres del mundo no se sabe ni el nombre ni apellido ¿Por qué? Porque aquí no se hace fiesta para los fracasados ni existe premio para ellos, en cambio en el mundo de la gracia Jesús dijo: “Cuándo hicieres banquetes invita a los pobres, ciegos,


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miserables”, en nuestro planeta los últimos nunca llegan hacer los primeros, los ladrones y prostitutas siempre seguirán siendo pecadores y la escoria de la sociedad, los perdedores siempre serán los perdedores, no existe premio para el perdedor. Siendo esta nuestra realidad y alimento diario entonces ¿Por qué escribir un libro sobre la gracia? Un compañero una vez me dijo: “Haz temas de motivación y te irá bien”, otra cosa y es mi temor personal, muchos de los que lean este libro se emocionaran, pero como dijo Jesús, “El afán de este mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, perdiéndose infructuosamente la verdad de la gracia de sus vidas”. Por otro lado habrá lectores que también se gocen en el conocimiento de la gracia de Dios pero la persecución y la aflicción de los enemigos de la gracia harán que la luz que trasmite este libro se oscurezca de sus corazones.Lo que me lleva a escribir de la gracia de Dios en un mundo hostil, competitivo donde los que alcanzan metas y desafíos son parte de encomio y gratificación es que: Dios me regaló una ricas e inmerecidas vacaciones más allá del sol, en una ciudad que no necesita de sol ni de la luna, además la ciudad no fue construida por mano humana si no por el mismo Dios. Me voy de vacaciones a la ciudad celestial algunos me han dicho que me la “merezco” pues no creo que sea así, ya que según sé; merezco andar como un burro de carga llevando varios kilómetros una pesada carga, merezco que se me azote con látigos y se me haga profundas grietas sobre mi espalda y se me obligue a cargar ese palo pesado hasta llegar al lugar del suplicio, merezco que la ira de Dios se descargue sin mezcla de misericordia, merezco vivir en el pozo de la desesperación, merezco beber el trago amargo y que mi vida sea continuo lamento, merezco el fuego y azufre, merezco los sermones de juicio que papá me daba cuando era pequeño, merezco quedarme sin recreo. ¿Por qué no recibí lo que merezco? La explicación la da el apóstol Pablo: “Es por la gracia de Dios”, en su gracia me da un descanso eterno, a un pecador como yo salvo.


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La gracia sublime de Dios me libra del castigo y la muerte eterna, no recibí lo que merezco porque Jesús el hijo de Dios tomó mi lugar y recibió todo lo que yo merecía a fin de que yo reciba lo que Él se merece. Sin la gracia el camino al reino fue para mí como subir una empinada montaña sin esperanza de llegar a su cumbre. Gracias al Padre amoroso que tenemos en los cielos, que no deja en oscuridad a los que desean su luz, pude entender que Jesús en mi lugar ya la había subido y había llegado a la cima, y cuando él lo hizo, yo también subí la cúspide de la perfección divina, desde allí, hoy, completo en Cristo, continúo esperando y contemplando a la distancia la nueva Canaán, la Jerusalén de Dios.Este libro tiene como propósito levantar a Cristo como el único salvador y esperanza para los pecadores, impíos, perdidos, prostitutas, excluidos, hijos ilegítimos, débiles, últimos, fracasados, homicidas, enfermos, perniquebrados, malhechores, quebrantados de corazón, esclavos de los vicios, minusválidos, cojos, ciegos y miserables. Si te sientes identificado con algunas de estas personas entonces para ti es este libro ¿Por qué? “La gracia es un atributo de Dios puesto al servicio de los seres humanos indignos […] Dios se complace en concedernos su gracia, no porque seamos dignos de ella si no porque somos rematadamente indignos”.La gracia es para los rematadamente indignos, Dios ofrece su gracia a los que tienen manos vacías, a los que se encuentran en extrema necesidad, a los fracasados y perdedores acaso Jesús no dijo: “Porque no vine a buscar a justos si no a pecadores” (Mat 9:13). Gracias Señor por tu amor inconmensurable en Cristo me has aceptado y regalado un lugar en el paraíso.

En la gracia de Cristo.

Wiclef Andueza


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CONTENIDO PÁGINA Dedicatoria 3 Comentarios 4-5 Introducción 6 Contenido 10 - 111. El camino a la Gracia 12

Del monte de la moralidad al camino a la Gracia 14La gracia es un favor no merecido 14

2. ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? 19¿Por qué estudiar Isaías 52 y 53? 20 Lo que no son las Buenas Nuevas 20Nacimiento de un retoño en medio del desierto 21El Doliente Divino 22El Sustituto de la humanidad 23La ofrenda perfecta 24La satisfacción completa 25

3. La Cruz el gran despliegue de la gracia 28La cruz, el centro de toda creencia cristiana 29La cruz en la ley y los profetas 30La cruz, la predicación de los apóstoles 30La cruz, la predicación central de los últimos días 33La verdad presente 34La cruz, la predicación en la eternidad 35

4. Salvado por Gracia 41Mefiboset aceptado por un pacto ajeno 43Mefiboset tipo del hombre 46David tipo del Padre 47

5. Una defensa a la salvación por obras 51Caín y Abel instruidos en el verdadero camino 52Caín desviado del camino 54Caín representante de la salvación por obras 55La ofrenda de Abel agrada a Dios 56Caín el primer asesino 57

6. El libro de la Gracia 59Pablo apartado para el evangelio 63

7. Resumen del tema de Romanos 66Porque no me avergüenzo del evangelio 66Porque es poder de Dios para salvación. 67


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A todo aquel que cree 68 Al judío primeramente 69 Y también al griego 70 Porque en el evangelio, la justicia de Dios se revela 71 Por fe y para fe 74 Como está escrito 75 Mas el justo por la fe vivirá 76 *El termino “Evangelio” en Romanos 778.Justificaciónporlafe 78

Definición de la palabra gracia a la luz de la Biblia 79Justificación por gracia 81Justificación por Cristo 81La Justificación 84

9. Desviados del camino de la gracia 87La Didajé 88Bautismo y Santa Cena como medios de Salvación 89El pastor de Hermas 90La iglesia como medio de salvación 91La epístola del Clemente 92Los obispos y sacerdotes como medio de salvación 91La profecía bíblica 94La lucha contra las herejías 95

10. La agonia de la gracia 98 La iglesia de hoy tiene otro Jesús 10011. El tema favorito de Jesús 105

Cristo vino para revelarnos la gracia de Dios 106El perdón de Dios la enseñanza central de Jesús 108

12. Gracia Divina y reproche religioso 111Dificultades de las parábolas 112La enseñanza principal de la parábola 113Publicanos 114Pecadores 114El dolor del Padre 116Lejos de casa 117El Padre lo encuentra primero 119La segunda salida del Padre 121

13. La Gracia en el Adventismo 127 Nuestra historia nos hizo legalistas 129Encuentro con el evangelio de la gracia 132


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El camino a la gracia1

Caminando iba yo por el desierto de este mundo, cuando me encontré en un paraje donde había una cueva; busqué refugio en ella fatigado, y habiéndome quedado

dormido, tuve el siguiente sueño: Vi un hombre en pie, cubierto de andrajos, vuelto de espaldas a su casa, con una pesada carga sobre sus hombros y un libro en sus manos.

Fijando en él mi atención, vi que abrió el libro y leía en él, y según iba leyendo, lloraba y se estremecía, hasta que, no pudiendo ya contenerse más, lanzó un doloroso quejido y exclamó: ¿Qué es lo que debo hacer para ser salvo?

En este estado regresó a su casa, procurando reprimirse todo lo posible para que su mujer y sus hijos no se apercibiesen de su dolor. Mas no pudiendo por más tiempo disimularlo, porque su mal iba en aumento, se descubrió a ellos y les dijo: Queridísima esposa mía, y vosotros, hijos de mi corazón; yo, vuestro amante amigo, me veo perdido por razón de esta carga que me abruma. Además, sé ciertamente que nuestra ciudad va a ser abrasada por el fuego del cielo, y todos seremos envueltos en una catástrofe tan terrible si no hallamos un remedio para escapar, lo que hasta ahora no he encontrado.


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Grande fue la sorpresa que estas palabras produjeron en todos sus parientes, no porque las creyesen verdaderas, sino porque las miraban como resultado de algún delirio. Y como la noche estaba ya muy próxima, se apresuraron a llevarle a su cama, en la esperanza de que el sueño y el reposo calmarían su cerebro. Pero la noche le era tan molesta como el día; sus párpados no se cerraron para el descanso, y la pasó en lágrimas y suspiros.

Interrogado por la mañana de cómo se encontraba, Me siento peor. Contestó. Y mi mal crece a cada instante. Y como principiase de nuevo a repetir las lamentaciones de la tarde anterior, se endurecieron contra él, en lugar de compadecerle. Intentaron entonces recabar con aspereza lo que los medios de la dulzura no habían conseguido; se burlaban unas veces, le reñían otras, y otras le dejaban completamente abandonado. No le quedaba, pues, otro recurso que encerrarse en su cuarto para orar y llorar, tanto, por ellos como por su propia desventura, o salirse al campo y desahogar en su espaciosa soledad la pena de su corazón. En una de estas salidas le vi muy decaído de ánimo y sobremanera desconsolado, leyendo en su libro, según su costumbre; y según leía le oí de nuevo exclamar: ¿Qué he de hacer para ser salvo?1

Yo me identifico con el personaje del sueño. El mensaje de las profecías apocalípticas y de la venida repentina del juicio divino puso mi vida bajo el tormento de la culpabilidad, para librarme de las plagas apocalípticas y del juicio divino se me indicó el camino de la obediencia. Tienes que ser bueno y cumplir los mandamientos si algún día quieres estar en el cielo. Se me indicó que mi pasaje a la nueva Jerusalén tenía que comprarlo a precio de sacrificio y obras.__________________________________________________1Juan Bunyan, El Progreso del Peregrino ( El PasoTexas: Casa Bautista de Publicacio- nes, 2006),9



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La carga se me hizo más pesada a medida que iba realizando lo contrario a la obediencia, mis caídas e inclinaciones hacia el mal formaron una gran carga tan parecida al peregrino de Juan Bunyan.

Del monte de la moralidad al camino de la graciaAlguien me recomendó que lo que necesitaba era vivir una

vida de comunión con Cristo, esta premisa se basa en que yo no puedo hacer nada para salvarme pero la gracia de Cristo me fortalece y por su gracia yo podré ser un vencedor me propongo por la gracia de Dios no pecar hoy, musitaba. ¡Cuánto luche, cuánto me esforcé por vencer los deseos de la carne!

Por un tiempo pensé que la gracia era un poder renovador que me capacitaría para obrar mi propia salvación. La teología de la relación nos dice que todo lo que necesitas es vivir a solas con Jesús, él es tu amigo y estará contigo las 24 horas del día. Sin embargo, el resultado de este tipo de pensamiento es gracia más el esfuerzo humano.

Cuando te esfuerzas y sientes que son más tus caídas que tus victorias llegas a un punto que dices: para mí no es el cristianismo, he ofendido tanto a Dios que no merezco estar en la iglesia. Fue así que me sentí indigno de seguir los caminos de Dios. Cuando ya estaba por dejar la iglesia cuando parecía que el cielo le negaba el consuelo a mi alma moribunda por el pecado él me encontró y en su gracia inmerecida me mostró el camino al cielo.

La gracia es un favor no merecidoLa salvación del pecador es solo por gracia de Dios y ésta

es gratuita es decir, no nos cuesta nada “Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” “y si es por gracia, ya no es en base a las obras. Si fuera por obras, la gracia ya no sería gracia” (Romanos 3:24; Romanos 11:6).



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La gracia es contraria al sistema de indulgencia que hace del adorador un esclavo de su dinero para comprar la paz, el amor de Dios o algún tipo de obras y sacrificios.

Los sistemas que hacen comercio con la fe imponen algún gramo de obra para sujetar a sus súbditos en sus estructuras. Enseñan que a Dios debemos ganárnoslo cuanto más obras hagamos más cerca de él estaremos.

Por el contrario las Escrituras nos enseñan que de tal manera amó Dios al mundo que dio a su único Hijo para morir en nuestro lugar y por ese sacrificio tenemos libertad de entrar por los portales de la eternidad. No importa cuán mal te hayas portado eso no cambia el amor que Dios tiene por ti.

De igual manera Dios no te ama por lo que eres sino por lo que Él es, “Dios es gracia”. (1Pedro 5:10) Quizás por esa razón el último versículo de la Biblia termina con la palabra gracia (Apocalipsis 22:21).

Querido amigo, Dios en su gracia te extiende su perdón y envió a su Hijo a morir en tu lugar, no necesitas hacer nada para ganarte el cariño de Dios, pues escrito está: En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo como expiación por nuestros pecados” (1Juan 4:10).

La gracia es un favor que Dios nos concede sin mérito alguno de nuestra parte. Al contrario, merecemos ira y Dios nos da amor, merecemos juicio y nos da justificación, merecemos ir al fuego y nos regala el paraíso, merecemos las plagas apocalípticas y nos da el árbol de la vida, merecemos oscuridad y nos da su luz, merecemos que “el cielo se cierre como bronce y la tierra de hierro” (Deuteronomio 28:23), y al contrario nos abre de par en par las puertas celestiales.

Hace más de 20 años que le entregué mi corazón a Dios, en esos años he tenido fallas y resbalones, no he sido un cristiano perfecto, sin embargo, la gracia gratuita de Dios me hace sentir un hijo amado en su casa.



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La palabra más grande de la Biblia es y será siempre la gracia de Dios, no necesitas comprarla, no tiene nada que ver con el tesoro de méritos de la iglesia tradicional, no necesitas ser digno para obtenerla, ni el más pecador, ella viene a ti ofrecié-ndote perdón por la sangre de Cristo.

La gracia no tiene que ver con el que llegue primero, a la gracia no le interesa en que puesto te encuentres, la gracia no busca algún vestigio de bondad en ti, ni siquiera mira lo que puedas llegar a ser en el futuro porque eso sería comprar tu salvación a crédito. La gracia te encuentra en la total debacle y te hace sentar gratuitamente en la silla de los príncipes. (Lucas.19:7)

La gracia no consiste en un pacto de Dios con el creyente, en el sentido que el adorador hace una promesa y Dios se com-promete a recompensarlo. La gracia de Dios es un pacto entre Cristo y el Padre. Cristo cumple perfectamente la ley en nuestro lugar y el Padre en virtud de los méritos de Cristo inscribe tu nombre en los libros del cielo y te hace sentar en lugares celes-tiales (Efesios 1:3).

A la gracia le interesa solo una cosa, salvarte, por más hundido que te encuentres, aun en la ciénega del pecado, hasta allí te busca la gracia para hacerte sentar en la mesa del rey. Quizás tu gustaste del don celestial y te apartaste por los caminos de maldad para hacer más mal que el mismo diablo, sin embargo, tan excelente sacrificio es el del Hijo de Dios, que su sangre aún vive para interceder por ti, (Hebreos 7:24).

Cuando era un adolecente tenía fuertes dolores de ca-beza, me asaltaban los malos pensamientos y tenía fuertes sen-timientos de culpa. Esto se hizo más grande cuando me puse a leer el pentateuco (5 primeros de Moisés) por alguna razón que desconocía estos libros me ponía más nervioso y culpable. Las palabras en Levítico eran tan prohibitivas que yo hacía todo lo contrario.



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Levítico dice que un varón que tenga flujo de semen, es decir un sueño húmedo era un inmundo, de igual manera una mujer que tenía su menstruación, encontré en este libro a un Dios demasiado perfeccionista, veía que para ese Dios los bastardos y pecadores no pueden entrar en su santuario, aun si la persona que aspiraba al sacerdocio, se le encontraba en el pene alguna arruga o era jorobado era desechado y descalificado para el sacerdocio.

¡Oh Dios podré yo ser tomado en cuenta!, musitaba, sinceramente me sentía muy lejos de llegar al blanco, me di cuenta que, la religión no era para mí, sentía que Dios no amaría a un pecador como yo.

Cuando me sentía perdido y sin esperanza, Dios en su ex-cesiva misericordia me mostró el camino a la gracia aunque ya comenzaba a vislumbrar destellos de esta gracia salvadora, mi condición era tal, que me sentía atado de pies y manos, me habían formado en la escuela del legalismo y en esta condición no podía abrirme paso a la gracia, hasta que Dios no solo me mostró el camino si no que en su gracia me cargó y me puso de rodillas ante el Calvario.

Una vez que llegue a los pies de la cruz oí al Hijo de Dios decir: “no temas” estas palabras arrancaron lágrimas de mis ojos porque toda mi vida había vivido bajo el miedo y la culpa de ser condenado. Ahora, Jesús me dice “no temas” yo le dije: ¿Señor, cómo me dices que no tema si yo soy un miserable pe-cador?. Él me mostró sus manos y costado traspasado y me dijo tiernamente: hijo mío, yo sufrí en tu lugar, recibí el castigo que tú merecías.

Las manos, los pies y el costado traspasados de fueron para mí el consuelo que mi alma necesitaba, por fin, al llegar a la excelsa cruz comprendí y acepté la gracia, vi en las heridas de Jesús un vasto océano de gracia dispuesto a conceder perdón y el cielo al más vil de los pecadores.



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Han pasado más de 20 años que conocí está gracia, aún me encuentro en la cruz, y es desde esta cruz que te escribo, razón tiene el profeta Isaías al decir que el castigo de nuestra paz fue sobre él y por sus heridas fuimos sanados.



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¿Quién ha creído a nuestro anuncio?2

“¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?” (Isaías 53:1). El camino a la gracia es sencillo, sin embargo, el profeta Isaías algo

estupefacto pregunta ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? La incredulidad nos cierra los ojos a la gracia y no nos permite salir al encuentro con el evangelio. ¡Muchos son como el etíope que tiene un velo tan grueso de creencias y fantasías! que por más que repase y repase Isaías 53 piensan que el evangelio de la gracia tiene que ver con algún otro medio fuera de Jesús (Hechos8:34).

“Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?” (Juan 12:37-38).

El apóstol Pablo también citó este verso, para mostrar que la mayoría de gentiles en el mundo romano responderían solamente un poco más al Señor Jesucristo que los judíos. Pablo

Dijo: “Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio” (Romanos10:16).


Wiclef Andueza¿Quién ha creído a nuestro anuncio?

¿Por qué estudiar Isaías 52 Y 53?Una vez dijo Pease: “Si alguien le preguntara cuál es la

parte del Antiguo Testamento en la que el Evangelio de Cristo tiene su expresión más acabada, contestaría sin vacilación: Isaías”.1San Jerónimo no titubeó en definir a la obra de Isaías como “el 5to Evangelio”2 Además el libro de Isaías “ha sido el libro base para que muchos judíos vengan al conocimiento de Cristo como el Mesías prometido a la casa de Israel”.3

El estudio de Isaías 52 y 53 provee información valiosa acerca de la obra de Cristo y del mensaje de la gracia. Cuando Pablo usa la palabra evangelio la extrae de este maravilloso libro.

“¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!”(Isaías. 52:7).

Según Isaías 52, Jehová trae consuelo y redención a su pueblo, esto lo hace a través de su acto salvador, este acto redentor es público ya que todas las naciones verán la salvación del Señor. Esto constituye las buenas noticias del mensajero, sin embargo, no todos creerían. Ahora Isaías 53 especifica como hizo Jehová su acto salvador a favor de su pueblo. Los detalles minuciosos de las buenas noticias son explicados por el profeta.

Lo que no son las Buenas noticiasPrimero veamos lo que no constituye el evangelio para luego

hablar del evangelio a la luz de Isaías 53.El problema de muchos es que no comprenden en qué consiste

el anuncio, algunos piensan que el anuncio trata sobre la segunda venida de Cristo, otros sostienen que el anuncio trata sobre el hablar en lenguas, hay algunos que afirman que el anuncio es sobre cierta dieta basada en vegetales4, los fundamentalistas de la iglesia creen que este anuncio tiene que ver con el templo celestial5.



Una vez pregunté a mi abuela, que era predicadora, sobre qué le hablaba a la gente, ella me dijo, el evangelio y le volví a preguntar y de qué trata el evangelio, me respondió gustosamente, la verdad del sábado, la segunda venida de Cristo y las profecías de los últimos días, entre otros.

Por más sincera que era mi abuela estaba completamente equivocada, el sonido de la trompeta que ella anunciaba era incierto, el problema que tenemos como adventistas es nuestro énfasis en la ley6, estamos tan preocupados por defender la vigencia de la ley que cuando escuchamos una predicación de la gracia la miramos como sospechosa y decimos, muy bueno, pero le faltó la obediencia, es así como el mensaje de la gracia queda diluido en el jarro de la iglesia.

La pregunta que hiciera Isaías hace más de 2800 años queda aún sin contestar, de alguna manera estamos en deuda con este profeta, ¿Quién ha creído a nuestro anuncio?

El evangelio de Isaías 53 es:Nacimiento de un retoño en medio del desiertoEl anuncio que el Rey divino vendrá a la tierra “Mi siervo

creció como un retoño como una raíz de tierra seca. No tenía belleza ni esplendor para atraernos, ni buena apariencia para que lo deseáramos” (Isaías 53:2)

Este advenimiento, no es como naturalmente vienen los reyes, con toda la pompa y esplendor, el profeta nos dice que no existe belleza en su persona que cautive a los mortales, la venida del Mesías es el gran evento, porque en sus manos trae gracia y buena voluntad para con los hombres. La atracción del Mesías no consiste en su belleza física si no en su belleza moral y espiritual.

“Gloria Dios en las alturas, y en la tierra, paz entre los hombres de buena voluntad” (Lucas 2.14). Jesús siendo Dios se hizo



hombre aunque, siguió siendo Dios. “Jesús era verdadero Dios; con poder sobre la creación, y verdadero hombre con necesidades de descanso después de un arduo trabajo”.7

Las buenas nuevas que el profeta quiere que la gente crea es que ha nacido un retoño en medio del sequedal de la humanidad, este retoño viene trayendo esperanza.

El evangelio de Isaías 53 es: El doliente divinoA pesar que el objeto que lo trae a la tierra es la salvación

de los hombres, éstos no lo apreciarían. “Despreciado y desechado entre los hombres varón de dolores experimentado en quebranto y como que escondimos de él rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos” (Isaías 53:3). Este pasaje se cumplió literalmente cuando los judíos y mejores amigos de Jesús lo despreciaron y lo crucificaron, (Juan 12:38).

La indiferencia al anuncio del profeta evangélico es un rechazo directo a la gran obra de Cristo echa una vez y para siempre a nuestro favor. El anuncio es tan vasto, tan alto, tan profundo, que el profeta expresa: “Como se asombraron de ti muchos pues de tal manera esta desfigurada su apariencia, que su aspecto no parecía el de un ser humano, así asombrará él a muchas naciones. Los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado y entenderán lo que jamás habían oído”.

Aun “los grandes dignatarios y las naciones cerraran ante él la boca; porque verán lo que nunca les fue contado” (Isaías 52:15). El anuncio de que Jesucristo es el doliente divino cautivará corazones y moverá a los hombres hacia Dios.

Sin embargo, a lo largo de la historia de la iglesia cristiana, Cristo ha sido rechazado en el sentido de mirar su obra por nosotros como un eventito entre otros, algunos me han dicho sí; ya todo mundo sabe que Jesús murió por nuestros pecados ¡hablemos de cosas más sólidas!



El evangelio de Isaías 53 es: El sustituto de la humanidadEl anuncio tiene que ver con que: “él fue herido por nuestrasrebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra

paz fue sobre él, y por su llaga fuimos sanados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:5, 6)

Las buenas nuevas tratan de que Cristo fue nuestro sustituto a fin de que nosotros tengamos paz para con Dios. En las palabras de Elena White: “Cristo fue tratado como nosotros merecemos a fin de que nosotros pudiésemos ser tratados como él se merece. Fue condenado por nuestros pecados, en los que no había participado, a fin de que nosotros pudiésemos ser justificados por su justicia, en la que no habíamos participado. Él sufrió la muerte nuestra, a fin de que pudiésemos recibir la vida suya”.8

Cristo vino al mundo para resolver nuestro problema de condenación que nosotros teníamos frente a la ley divina. El pecado de Adán nos trajo la condenación y nos incapacitó para guardar la ley perfectamente pero Cristo vino para vivir una vida perfecta como representante nuestro y morir en nuestro lugar9

El anuncio es acerca de que Cristo es el Sustituto divino, de que él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Nuestras inclinaciones pecaminosas son enfermedades que causan angustia, desesperación y una conciencia turbaba por el pecado, este es un peso que no nos permite vivir felices ni morir en paz.

Las buenas nuevas de Isaías son que el dolor y sufrimiento del Mesías fueron por causa de nosotros y para nosotros, hoy podemos gozar de una conciencia tranquila ya que él cargó con todos nuestros pecados. La paz que gozamos viene de las heridas de Jesús, Jesucristo fue herido y molido por nuestros pecados y en sus méritos tenemos paz para con Dios, cualquier persona por muy pecadora que sea puede acercarse al sacrificio del Hijo de Dios y obtener el perdón de sus pecados.



El evangelio de Isaías 53 es: La ofrenda perfecta“Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como

cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.” (Isaías 53:7-9).

En el servicio del santuario se requería que la ofrenda sea perfecta para efectuarse la expiación, “para que sea acepto, ofreceréis macho sin defecto entre el ganado vacuno, de entre los corderos o de entre las cabras” (Levíticos 22:19). La ofrenda defectuosa era rechazada y era considerada corrupta.

“Ciego perniquebrado, mutilado, verrugoso, sarnoso o roñoso, no ofreceréis éstos a Jehová, ni de ellos pondréis ofrenda encendida a Jehová. No ofreceréis a Jehová animal con testículos heridos o magullados, rasgados o cortados, ni en vuestra tierra lo ofreceréis.” (Levíticos 22:22,24).

El profeta Isaías nos dice que el Sustituto de la humanidad cumplió con esta demanda aunque fue insultado, vituperado, escupido y escarnecido su carácter fue tal que no abrió su boca para maldecir y además nunca hizo maldad.

El anuncio del profeta evangélico es: que el Mesías tiene suficiente peso moral, la vida de Jesús desde el pesebre hasta la cruz es una vida infinitamente perfecta, la obediencia de Jesús rebasa a las altas demandas de la ley, por lo tanto, Dios acepta la vida de Jesús y en sus méritos acepta a todos los que son de Jesús.



El evangelio de Isaías 53 es: La satisfacción completa“Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a

padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedara satisfecho: por su conocimiento justificara mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:10-11).

La obra de Cristo es completa, total, eficiente, suficiente, satisfactoria no hay nada más que añadirle, la expresión “quedará satisfecho” significa que el sacrificio expiatorio hecho en la cruz ha cumplido satisfactoriamente las demandas de Dios. Por tal motivo, la resurrección eterna de Cristo es la garantía que su obra es suficiente para la justificación.

“¿Quién ha creído a nuestro anuncio?” El anuncio también consiste que el Padre colocó a Cristo como sacrificio por nuestros pecados. Dios mismo puso a su Hijo como expiación por el pecado. Tanto nos ama Dios, que decidió enviar a su Hijo a la cruz a morir en nuestro lugar.10

Ahora, conocer al Siervo de Jehová es creer en Él, aceptarlo, recibirlo como el Hijo de Dios enviado a la tierra para traer esperanza, como el Siervo sufriente a fin de aliviar nuestra carga, como el Sustituto divino que tomó nuestro lugar y recibió nuestra condenación a fin de que recibamos su justicia, como la única ofrenda perfecta para esta vida y la eternidad y como la única causa de nuestra justificación delante de Dios.

Creer en el anuncio del profeta Isaías es creer en el testimonio de todos los profetas: “De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyesen, recibirán perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:43)

Cuando Isaías dice: ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? Se refiere al anuncio de que todos los profetas del Antiguo Testamento al unísono anunciaron ¿Qué anunciaron estos profetas?



Veamos lo que escribió Pedro: “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano, los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos” (1Pedro1:10,11).

Los profetas profetizaron que la gracia se revelaría en Cristo ya que Cristo es el cumplimiento de la ley y los profetas (Mt. 5:17). La gracia es sencilla, pero es fácil apartarse de ella, la gracia es sublime, pero es fácil desestimarla y ponerla en último término. La gracia es gratuita, pero estamos más acostumbrados a pagar, a comprar y a hacer grandes sacrificios en lugar de aceptar el regalo inmerecido de Dios.

Referencias:1 Norval F. Pease, Solamente Por fe (EUU: Publicaciones Interamericanas, 168), 11.

2 Eugenio Zolli, Guia del Antiguo y Nuevo Testamento (México: Editorial Hispano Americano,1961),11.

3 Luis Bonnet y Alfredo Schroeder, Comentario del Nuevo testamento (Buenos Aires: Junta Bautista de Publicaciones, s.f).

4 “La Reforma pro salud”. Ver http://cuartoangel.blogspot.com/2013/02/no-se-puede-con-fiar-en-un-pastor-que.html (Consultado el 3 de Junio 2013).

5 George R. Knight, La Cruz de Cristo (EUU: Asociación Publicadora Interamericana, 2009),9.

6 La Ley de Dios ha sido ampliamente tratada y presentada a las congregaciones casi tan desprovistas del conocimiento de Cristo Jesús y su relación con la ley como la ofrenda de Caín. Se me ha mostrado que muchos no han llegado a la fe por causa de ideas mezcladas y confusas acerca de la salvación. (Elena White, Fe y Obras (Buenos Aires: ACES, 1995), 15.

7Atilio Rene Dupertuis, Carpintero Divino ((Buenos: Asociación casa editora sudamericana, 1991)29

8 Elena White, Deseados de todas las Gentes (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Su- damericana, 2000), 16-17.


Wiclef Andueza¿Quién ha creído a nuestro anuncio?9 Era posible para Adán, antes de la caída, conservar un carácter justo por la obediencia a la ley de Dios. Más no lo hizo y por causa de su caída tenemos una naturaleza pecaminosa y no podemos hacernos justos a nosotros mismos. Puesto que somos pecadores y malos, no podemos obedecer perfectamente una ley santa. No tenemos por nosotros mismos justicia con que cumplir lo que la ley de Dios demanda. Más Cristo nos ha preparado una vía de escape. Vivió sobre la tierra en medio de pruebas y tentaciones tales como las que tenemos que arrostrar. Sin embargo, su vida fue impecable. Murió por nosotros y ahora ofrece quitarnos nuestros pecados y vestirnos de su justicia […] el carácter de Cristo toma el lugar del vuestro, y vosotros sois aceptados por Dios como si no hubierais pecado. (Elena White, El camino a Cristo, 62).

10 Pero este gran sacrificio no fue hecho a fin de crear amor en el corazón del padre para con el hombre, ni para moverlo a salvar. ¡No, no! “porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito” […] No es que el padre nos ame por causa de la gran propiciación sino que proveyó la propiciación porque nos ama. (Ibíd., 12).


Wiclef Andueza

La cruz el gran despliegue de la gracia3

Sin cruz no existe gracia, sin sangre no existe perdón de pecados, quitarle al cristianismo la cruz de Cristo sería dejarlo sin vida ya que la única fuente de amor, consuelo,

esperanza y vida eterna se encuentra en el misterio de la cruz. “La persona más importante de las Escrituras es Jesucristo nuestro salvador y Señor, y el tema más importante acerca de Jesús es su muerte en la cruz por los pecados del mundo, Sin Jesús, la Biblia carece de sentido. Sin su muerte expiatoria en la cruz, la Biblia no marca la diferencia. El evangelio no existe”.1

En las palabras de Elena White: “La muerte de Cristo demuestra el gran amor de Dios por el hombre. Es nuestra garantía de salvación. Quitarle al cristiano la cruz de Cristo sería como borrar del cielo el sol. La cruz nos acerca a Dios, y nos reconcilia con él. Con la perdonadora compasión del amor de un padre, Jehová contempla los sufrimientos que su Hijo soportó con el fin de salvar de la muerte eterna a la familia humana, y nos acepta en el amado. Sin la cruz, el hombre no podría unirse con el padre. De ella depende toda nuestra esperanza. De ella emana la luz del amor del salvador; y cuando al pie de la cruz el pecador mira al que murió para salvarle, puede regocijarse con


Wiclef AnduezaLa cruz el gran despliegue de la gracia

pleno gozo; porque sus pecados son perdonados. Al postrarse con fe junto a la cruz, ha alcanzado el más alto lugar que puede alcanzar el hombre”.2

De toda la información que existe en la actualidad, un entendimiento de lo que sucedió en la cruz es más importante que ninguna otra cosa que podamos aprender en esta vida, porque la cruz tiene implicaciones eternas. “El monte del consuelo es el monte del Calvario; la casa de consolación está construida con la madera de la cruz; el templo de néctares celestiales tiene su fundamento sobre la roca hendida, hendida por la lanza que traspasó su costado. Ninguna escena de la historia sagrada alegra jamás el alma como la escena del Calvario”.3

“En ninguna otra parte puede el alma encontrar consuelo jamás, sino en ese lugar donde la miseria reinó, donde la aflicción triunfó, y donde la agonía alcanzó su clímax. Allí la gracia ha excavado una fuente que siempre fluye con aguas puras como el cristal, y cada gota es capaz de aliviar los dolores y las agonías de la humanidad”.4

El punto de partida para encontrarnos con Dios es la cruz del Calvario y una experiencia fuera de la cruz se debe mirar como sospechosa y peligrosa. La cruz del Calvario es la fuente de perdón y vida eterna cuando el profeta Habacuc oró expresándose sobre la gloria de Dios también dijo: “Rayos brillantes salían de su mano y allí estaba escondido su poder” la manos horadadas de Jesús tienen el poder de salvar al más caído de los pecadores y levantarlo para vida eterna.

La cruz, el centro de toda creencia cristianaLa cruz fue el centro de la ley y los profetas, la cruz es el

centro neurálgico del santuario, la predicación de los apóstoles, la cruz la predicación de los últimos días, la cruz, la predicación central en la eternidad. En este capítulo estudiaremos la centralidad de la cruz, comenzaremos analizando la Torá en la ley y los profetas para determinar cuál fue el testimonio de la ley y los profetas.



La cruz en la ley y los profetasLos hombres del Antiguo Testamento miraron hacia adelan-

te, a la cruz, porque Jesús es el Cordero que quita el pecado del mundo y los creyentes después de la cruz mirarán hacia atrás, a la cruz y en las edades eternas en los cielos “los redimidos can-taran digno es el Cordero que inmolado fue” (Apocalipsis 5:12).

La expresión “La ley y los profetas” que frecuentemente presenta el Nuevo Testamento (Mateo 5:17, Lucas16:16) es: “Una frase bastante común con la que se abarca toda la palabra de Dios escrita que ahora llamamos Antiguo Testamento”.5 Ahora, cuál fue realmente la intención de la ley y los profetas, en otras palabras cuál fue el fulcro de su teología, por qué que fueron comisionados estos testigos. La versión internacional realiza una excelente traducción de un pasaje que ha sido mal traducido por la Reina Valera del 60 referente a este punto:

“Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!. Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para que tener esa vida.” (Juan 8:39,40).

Los judíos estudiaban; la ley y los profetas, con el propósito de practicarla y por medio de sus obras obtener la vida eterna, sin embargo, Jesús el verdadero intérprete de la Escritura, les increpa diciendo que la finalidad de las enseñanzas del Antiguo Testamente es dar testimonio que solo a través de Cristo se obtiene la vida eterna. Pablo también llega a esa misma posición cuando escribe:

“Pero ahora aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y los profetas, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él. Porque no hay diferencia” (Romanos 3:21,22). La ley y los profetas apuntaban adelante, señalaban a la gran obra que



Cristo iba realizar a favor de la humanidad entera. Con razón Pedro en la casa de Cornelio dijo: “De éste dan testimonio todos los profetas que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.” (Hechos 10:43) y sobre la ley se dice: “Porque la finalidad de la ley es conducirnos a Cristo, para justificar a todo aquel que cree.” (Romanos 10:4).

Siendo así, las palabras de Cristo pronunciadas en el sermón de la montaña encuentran su clímax: “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas. No he venido a invalidar sino a cumplir. (Mateo 5:17) Cristo es el cumplimiento perfecto de las Escrituras y él justifica a todo aquel que cree.

La cruz, la predicación de los ApóstolesLa predicación apostólica bien puede ser llamada la

locura de la cruz ya que Pablo así la calificó “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”. (1Corintios 1:18). La cruz ocupaba la parte central en el mensaje apostólico, éste mensaje no calza en la mente del sabio según el mundo, para ellos, la cruz es necedad. En el siglo segundo un filósofo pagano se burlaba de la cruz y escribió: “¿Cómo es posible un Dios que muera en una cruz, un Dios que se deja vencer por los enemigos, un Dios que padece una muerte vergonzosa, ignominiosa al ser crucificado? Por esto decía el cristianismo, no es creíble”.6

Para mofarse del mensaje cristiano los intelectuales del mundo greco-romano dibujaban “‘la imagen de Jesús con cabeza de burro y su representación en la cruz’”, este gráfico muestra el desprecio y la forma absurda de mirar la obra de Cristo por parte de la sociedad Romana”.7 Desde ese entonces el cristianismo ha buscado una razón equilibrada para explicar su mensaje al mundo. Sin embargo, esto ha suprimido el mensaje de la cruz, la piedad, la cortesía, un buen estilo de vida, mejoría



espiritual y cómo alcanzar el éxito son los temas favoritos de los cristianos de hoy. En cambio, los apóstoles fueron personas que recorrieron el mundo predicando las buenas nuevas de la cruz.

“Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.” (Hechos 5:43-44). “Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo.” (Hechos 17:1-3).

“Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.” (1 Corintios 2:1).

Los apóstoles no consideraron a Cristo como un gran maestro, sino como un gran Salvador: Un Salvador que murió por nuestros pecados para que pudiéramos participar de su justicia. Ese mensaje cambió al mundo. La centralidad de la cruz para el cristianismo llevó a Moltmann a declarar que “en el cristianismo la cruz es la prueba de todo lo que se merece ser llamado cristiano”.8 El cristianismo no entró al mundo para proclamar una nueva moralidad, si no para presentar al Cristo que murió por nuestros pecados, esto es lo que diferencia al cristianismo de las demás religiones.

Cuando Pablo fue a predicar a los corintios su mensaje fue acerca de Cristo crucificado y resucitado: “Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creís-teis en vano. Porque primeramente os he enseñado lo que asi-



mismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (1Corintios 15:1-3).

La cruz, la predicación central de los últimos díasExiste en la mente de algunos cristianos que el mensaje de

los últimos días difiere del mensaje apostólico. Dicen que en cada época Dios tuvo una verdad que presentar a la humanidad, lo han titulado la verdad presente bajo este manto ocultan el hilo rojo que a través de la historia bíblica se ha venido anunciado por profetas, apóstoles y reformadores. Sin embargo, el mensaje de los últimos días según Apocalipsis es:

“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.” (Apocalipsis 14:6)

El evangelio es el último mensaje de misericordia al mundo y Elena White dice: “Al colgar de la cruz Cristo era el evangelio [...] Este es nuestro mensaje, nuestro argumento, nuestra doctrina, nuestra advertencia al impenitente, nuestro ánimo para el que sufre, la esperanza de cada creyente. Si podemos despertar un interés en las mentes de los hombres que los induzca a fijar los ojos en Cristo, ponemos a un lado y pedirles que sólo continúen con los ojos fijos en el Cordero de Dios”.9 En las Escrituras existen otras enseñanzas como el Juicio, el Santuario, la ley de Dios etc., que deben presentarse al creyente pero divorciados del evangelio son como la ofrenda de Caín por ello cada verdad debe ser predicada a la luz que fluye del Calvario.

“El sacrificio de Cristo como expiación del pecado es la gran verdad en derredor de la cual se agrupan todas las otras verdades. A fin de ser comprendida y apreciada debidamente,



cada verdad de la Palabra de Dios, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, debe ser estudiada a la luz que fluye de la cruz del Calvario. Os presento el magno y grandioso monumento de la misericordia y regeneración, de la salvación y redención: el Hijo de Dios levantado en la cruz. Tal ha de ser el fundamento de todo discurso pronunciado por nuestros ministros”.10

La verdad presenteLa verdad presente desde que Adán y Eva cayeron ha

sido la historia de la cruz si bien es cierto que Dios habló muchas veces y de muchas maneras lo hizo a través del sacrificio, el mensaje de la cruz siempre estuvo representado por metáforas, historias, servicio del templo y las profecías de los profetas.

“Cuando los profetas se levantaron en defensa de la verdad, era la Palabra de Dios que les había sido dada. Comprendieron que la obra de la salvación debía ser llevada a cabo por el Mesías que habría de venir. Pero después de la venida Cristo. Después que murió como sacrificio por el hombre, después que los sacrificios típicos encontraron su cumplimiento en el antitipo, la antigua verdad del servicio típico fue revelada con mayor claridad. En Cristo, el representante, una maravillosa verdad fue revelada al mundo. La luz procedente de la cruz del Calvario, reflejada sobre la era judaica, le da carácter y significado a toda economía judía; y a este lado de la cruz, de manera especial, tenemos la verdad como está en Jesús. La verdad comunicada mediante nuestro Redentor realmente se transforma en la verdad presente”.11

“¡Cuán excelsa verdad se nos presenta al contemplar a Jesús en relación con la cruz del Calvario, al ver a este Admirable, este Consejero, esta víctima misteriosa inclinándose bajo la sorprendente carga de nuestra raza!. Para que el transgresor pudiera tener otra oportunidad, para que los seres humanos



pudieran ser atraídos al favor de Dios el Padre, el eterno Hijo de Dios intervino personalmente para soportar el castigo de la transgresión”.12

La cruz, la predicación en la eternidad“Y le preguntarán: ¿Qué heridas son estas en tus manos?

Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.” (Zacarías 13:6). Sólo queda un recuerdo: Nuestro Redentor llevará siempre las señales de su crucifixión. En su cabeza herida, en su costado abierto, en sus manos y en sus pies traspasados se ven las únicas huellas de la obra cruel efectuada por el pecado […] De sus manos y su costado heridos, brotó la corriente purpurina que reconcilió al hombre con Dios, allí está la gloria del Salvador, “allí mismo está el escondedero de su poder”. “Poderoso para salvar” por el sacrificio de la redención, fue por consiguiente fuerte para ejecutar la justicia para con aquellos que despreciaron la misericordia de Dios. Y las marcas de su humillación son su mayor honor; a través de las edades eternas, las llagas del Calvario proclamarán su alabanza y declararán su poder.

“La cruz de Cristo será la ciencia y el canto de los redimidos durante toda la eternidad. En el Cristo glorificado contemplarán al Cristo crucificado. Nunca olvidarán que Aquel cuyo poder creó los mundos innumerables y los sostiene a través de la inmensidad del espacio, el Amado de Dios, la Majestad del cielo, Aquel a quien los querubines y los serafines resplandecientes se deleitan en adorar, se humilló para levantar al hombre caído; que llevó la culpa y el oprobio del pecado, y sintió el ocultamiento del rostro de su Padre, hasta que la maldición de un mundo perdido quebrantó su corazón y le arrancó la vida en la cruz del Calvario. El hecho de que el Hacedor de todos los mundos, el Árbitro de todos los destinos, dejase su gloria y se humillase por amor al hombre, despertará eternamente la



admiración y la adoración del universo. Cuando las naciones de los salvos miren a su Redentor y vean la gloria eterna del Padre brillar en su rostro; cuando contemplen su trono, que es desde la eternidad hasta la eternidad, y sepan que su reino no tendrá fin, entonces prorrumpirán en un cántico de júbilo: “¡Digno, digno es el Cordero que fue inmolado, y nos ha redimido para Dios con su propia preciosísima sangre”.13

La seguridad del creyente se encuentra en la cruzAl caminar por el inhóspito mundo solo he visto desamor,

desesperanza, odio cruel, miserias por doquier y continuo lamento. Sin embargo, al acercarme a la cruz he visto una aurora de esperanza que no deseo cambiarla por nada, la cruz dio sentido a mi vida y cambió para siempre mi destino, una cruz fue la que me atrapó y me hizo ver la luz de Dios nítidamente. Desde esta cruz espero la segunda venida de Cristo “porque cada vez que comáis de este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que el venga” (1Corintios 11:26).

Cristo me ama esto se, él murió para salvarme cada día aprendo de él, la cruz tendió un puente al planeta lúgubre y trajo a Dios nuevamente cerca de nosotros para darnos luz y vida a los habitantes sumidos en las tinieblas y la tragedia. Para las multitudes que hoy buscan un remedio para los males del planeta y diario vivir, la solución más grande y genial fue hecha hace más de 2000 años. Fue en la cruz donde Dios puso fin al pecado (Daniel 9:24), puso fin a la tragedia de la muerte (2 timoteo1:10), puso fin al vacío existencial ya que el castigo de nuestra paz fue sobre Él (Isaías 53:5).

Jesús verdaderamente puso fin a mi deuda para con Dios, canceló y pagó con su muerte cada jota y tilde la ley. Ahora puedo levantar mis ojos al cielo y tener la seguridad de que Dios me ha aceptado en virtud de los méritos de Cristo. (Romanos 8:1). El diablo puede venir a mí y decirme Wiclef eres mío tú has



hecho esto y has hecho lo otro con el objetivo de terminar con mi paz y mortificarme por mis pecados, sin embargo, ya no le haré caso porque mi paz se firmó en la cruz y estoy libre absolutamente libre de toda deuda para con Dios (Romanos 5:1).

Verdaderamente la cruz del Calvario es el único camino por donde debes pasar, el mar rojo ha sido abierto para la salvación de la humanidad, Dios en Cristo, abrió las impetuosas aguas del mar bermejo para que su pueblo pase por tierra firme, la gran deuda ha sido pagada y todo hombre pueda reclamar las bendiciones de Dios en Cristo. La Biblia nos dice que ese camino fue abierto por el cuerpo quebrantado de Cristo. La muerte de Cristo rompió para siempre las cadenas de la muerte y cerró las puertas del infierno a los pecadores. (Hebreos 10:20). El camino del Calvario nos acerca a la misma mansión celestial (Juan1:51), y nos dice hoy estarás conmigo en el paraíso.

Quien te escribe entiende lo que es el pecado como poder y como carga, cuando la conciencia te acusa y te dice que eres incapaz de obrar el bien y que para ti no es el cristianismo ya que tu naturaleza está habituada a hacer el mal y por lo tanto debes desistir de seguir a Cristo, confronta esa duda con el argumento del Calvario, ese argumento expresa “palabra fiel y digna de ser recibida por todos, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1Timoteo 1:15). Si aún permanezco en la fe no ha sido por mi buen vivir, sino por la excelencia del sacrificio de Cristo, ese sacrificio perfecto me señala que mi perdón ha sido logrado en la cruz y solo en la cruz y nada más que en la cruz. Aunque pecar daña nuestra relación con Dios nunca daña nuestra posición delante de Dios porque a pesar de nuestras debilidades somos hijos de Dios (1Juan 3:1). Somos hijos por haber aceptado la justicia de Cristo y no por nuestro vivir aunque nuestro vivir demuestra que somos hijos de Dios al mundo (Mateo 5:16).



El problema del pecado o de los pecados no tiene que ver con Dios porque a Él le encanta perdonar a los pecadores y además el problema del pecado ya se solucionó en la cruz del Calvario, sino más bien tiene que ver con nosotros y con los que nos critican, atacan y persiguen. A nosotros el pecado nos hace daño en el sentido que daña nuestra vida espiritual y nos aleja del Señor, y a los moralistas les encanta perseguir pecadores para avergonzarlos, ridiculizarlos y marginarlos en las iglesias. Sin embargo, a Jesús le encanta recibir pecadores, prostitutas y publicanos (Lucas 15:1). Él decía “los pecadores y prostitutas van delante al reino de los cielos” (Lucas 21:31).

Si te sientes perdido por tus pecados, reclama a Dios el perdón por medio de la sangre de Cristo, ya que el Salvador fue condenado justamente por nuestros pecados y es solo por su sangre que recibimos el perdón y la vida eterna.

Nadie perderá el cielo por pecador, sino porque no creyeron que el Hijo de Dios los había salvado (Juan 16:9). Hoy decidí creer que los méritos de Cristo, son la causa de mi perdón y salvación ya que “en ningún otro hay salvación” (Hechos 4:12), en el infierno habrá gente buena que se perderá por haber rechazado el perdón gratuito de Dios. (Mateo7:21).

La Biblia indica que las buenas noticias de la cruz serán malas noticias para los que confían en sus buenas obras y por lo tanto será su piedra de tropiezo (Romanos 9:33), en cambio para los que creen en la salvación efectuada en el Calvario es el poder de Dios para salvación (1corimtios 1:24), no existe otro medio de salvación ni Mahoma con su Corán, ni Buda con su ciclo de reencarnaciones, ni tampoco Nirvana con su meditación trascendental el único medio para nuestra justificación es Cristo y su justicia.



Te pregunto, si hoy eres llamado al Jordán de la muerte ¿Dónde radica tu esperanza? ¿Será quizás tu buen compor-tamiento? ¿O tal vez tú estilo de vida basado en frutas y ver-duras? ¿Quizás tu fidelidad a los 10 mandamientos? ¿Cómo pu-edes estar seguro que esas cosas pueden darte garantía de vida eterna? Hace años cuando la enfermedad amenazaba extinguir mi vida aprendí que las buenas obras son como tela de araña frente a las demandas de Dios (Job 8: 14). La cruz de Cristo es la seguridad de vida eterna el apóstol Pablo nos enseña; “Todo el que cree en Él no será jamás avergonzado” (Romanos 10:11).

Estimado amigo, te invito a conocer más de Cristo, él es el camino la verdad y la vida, él es la única puerta al cielo, él es la escalera al cielo, él es el agua de vida, él es el pan de vida que descendió del cielo, él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, él es el cumplimiento de la ley dada en el Sinaí, él también es el cumplimiento de las profecías de los profetas del Antiguo Testamento (Romanos 3:21).

Él es el Buen Pastor del Salmo 23 que lleva tu vida por pastos verdes y te hace descansar junto a tranquilas aguas, si tu vida está con este Pastor la Escritura nos dice que nada nos faltará, aunque a veces tengamos que pasar por el valle sombrío del dolor, la enfermedad y aun la misma muerte, la gloriosa esperanza que nos trajo su sacrificio y su resurrección son la garantía de que nos levantaremos en la eternidad para vivir para siempre juntamente con él, (1Tesalonisenses 4:13).

Por lo expuesto, comparto con el apóstol Pablo este mismo sentir “lejos esté de mi gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo por quien el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo” (Gálatas 6:14). En el universo entero no existe algo más sublime y excelso que el Hijo de Dios haya descendido del cielo a la tierra para venir a vivir una vida perfecta y derramar su sangre para la expiación de nuestros pecados.

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Wiclef Andueza

Referencias:1John Phillips, La Visión de la Cruz a Través de las Escrituras (Grand Rapids Michigan: Editorial Portavoz, 2 009), 7.2 Elena White, Hechos de los Apóstoles (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2007), 101-102.3 “Sermones de Spurgeon”. http://www.spurgeon.com.mx/sermon126.html (Consultado el 12 Diciembre del 2012).4 http://www.spurgeon.com.mx/sermon126.html5 John Macarthur, Comentario Macarthur del Nuevo Testamento ( Editorial Porta Voz)sn6 Enzo Bianchi, Las paradojas de la cruz (Bogotá: Ediciones San Pablo, 2001), 60.7 http://es.wikipedia.org/wiki/Grafito_de_Alex%C3%A1menos8 George Knight, La Cruz de Cristo (Colombia: Asociación Publicadora Interamericana, 2009), 84-85.9 (Manuscrito 49,1898).10 Elena White, Obreros Evangélicos (Buenos Aires: ACES, 1998), 330.11 Elena White, Exaltad a Jesús, 14112 Ibíd. 13 Elena White, Conflicto de los Siglos ((Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009), 709-710.


Wiclef Andueza

Salvado porgracia4

En medio oriente, acontecía que un rey viajaba fuera de su ciudad. Sus viajes eran para pactar alguna alianza o para negociar el intercambio de ciertos víveres

necesarios, otras veces salía para pelear contra un ejército enemigo. Salía dejando a su pueblo en la aparente seguridad de su ciudad fuertemente amurallada. Dentro de las murallas su pueblo adelantaba la rutina de siempre, la preparación de los alimentos, la gestión de sus profesiones, la crianza de sus niños. Sabían que su rey volvería.

Mientras tanto su ciudad contaba con formidables forti- ficaciones. También contaba con el suficiente abastecimiento necesario de agua para suplir sus necesidades a lo largo de la ausencia del rey. Sin embargo, la peor noticia que podía recibir una ciudad era la muerte de su rey, era una de las mayores desgracias que escuchara aquella ciudad, el estado pacifico repentinamente cambiaba, un poder de espanto y desconcierto se apoderaba de aquellos ciudadanos ¡el rey ha muerto! ¡Cómo han caído los valientes en la batalla! Era el continuo lamento de la población. Los ciudadanos huían en diferentes direcciones por salvar sus vidas. El ejército enemigo tomaba la ciudad, las


Wiclef AnduezaSalvado por gracia

familias del rey eran muertas a filo de espada, sus mujeres violadas, los ancianos ejecutados, los niños indefensos morían por millares, un chorro de sangre inundaba la ciudad, la ciudad ardía en llamas.

En el libro segundo de Samuel nos habla de un príncipe que sobrevivió a uno de estos ataques, Mefiboset es su nombre que significa desdichado, infeliz, pobre. Su padre se llamaba Jonatán su abuelo Saúl, rey de Israel. Cuando solo tenía 5 años de edad le llegó la noticia de la muerte de Saúl y de su padre, su nodriza le tomó y huyó, y mientras huía se le cayó el niño y quedó cojo (2Samuel 4:4).

Mefiboset era un pequeño principillo con un futuro aparentemente asegurado, nació en un palacio, nació para ser grande, él sería el próximo en tomar la corona de Israel, le pertenecía por derecho, por casta. De pronto la vida le juega una mala pasada, su futuro ha sido interferido, una gran tragedia inunda su hogar, él todavía es muy pequeñín para comprender lo que está pasando, la ausencia de sus padres y el espanto de los ciudadanos le dan la corazonada que algo anda mal.

Él ignora que el resto de su vida la pasará sin padre y sin familia, todos sus familiares han muerto, él es el único sobre- viviente de aquella tarde trágica. Una desgracia más llega a su vida aquel mismo día como si fuera castigo de Dios, su protec- tora con los nervios de punta ha soltado al pequeñín que tenía en brazos, al caer al suelo perdió sus pies, tendrá que aprender arrastrase por el resto de su vida como lo hacen las serpientes. El relato bíblico nos dice que después de aquella tragedia el niño fue arrojado a vivir en una asquerosa pocilga llamada “Lodebar” (2 Samuel 9:4) en hebreo quiere decir desierto lugar sin pastos.



Los historiadores nos dicen que en los desiertos, en las afueras de la ciudad vivían los desahuciados, los olvidados, los marginados, los aborrecidos, los inútiles. Es decir los locos, los leprosos y mal viviente, ¡oh que terrible desgracia para tal muchacho!

Allí, en el desierto de Lodebar este muchacho creció lleno de frustraciones y complejos, el hombre era hermoso pero despreciable por sus pies, tenía necesidad de ayuda para movilizarse al baño, para comer, para ir adormir, fue en ese lugar árido y rocoso donde escuchó repetidamente el historial trágico de él y su familia. Al principio cuando alguien le contó la tragedia no dijo nada pero su rostro pálido y triste revelaba la amargura que traía por dentro, todo esto hizo de Mefiboset un hombre duro, incrédulo, frío y miedoso.

Había una razón más por la cual vivía en Lodebar cuando un rey era asesinado, el nuevo rey debía quitarle la vida a los descendientes del antiguo rey, no vaya ser que tomara venganza y perturbara la paz del reino “Mefiboset vivía en el desierto como un prófugo, un refugiado, esto hacía la vida del pobre hombre un infeliz, que nació tal vez para vivir en la desgracia.

MefibosetaceptadoporunpactoajenoEn la corte del nuevo rey, luego de algunos años de

gobierno, David rey de Israel se acuerda de un pacto que hizo con Jonatán padre de Mefiboset antes que éste naciera. Este pacto consistía en que David al asumir el reinado de Israel iba a mostrarse misericordioso con la casa de Jonatán (1Samuel 20:14-16) Dijo el rey David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán? (2Samuel 9:1). Mientras Mefiboset continúa su rutina diaria en el anonimato y la total desgracia, en el palacio del nuevo rey de Israel después de muchos años de gobierno el rey sorprende a la corte con una pregunta ¿hay alguno de la casa de mi antecesor a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?



El rey quiere aplicar misericordia, su corazón está deseoso de perdonar, desea conocer si hay alguno vivo del antiguo reino para darle esta buena noticia. Un viejo sirviente de la casa del rey Saúl llamado Siba hace memoria y dice si, que hay uno que está viviendo en Lodebar (2 Samuel 9:2-4) que es el hijo de Jonatán, lisiado de los pies y no recuerda el nombre, pero si se acuerda que es minusválido.

Inmediatamente el rey envía una comitiva al desierto para buscar a Mefiboset, el pobre cojo al ver los soldados del rey se asusta y exclama ¡Oh me vienen a matar! ¡Llegó mi fin ¡el rey me encontró y seguro que acabará con mi triste vida. Los soldados tienen la misión de llevarlo y alzan en brazos al pobre cojo. Lo llevan ante la augusta presencia del rey, cuan humilde se le ve postrado ante el monarca no sabe a ciencia cierta si es para muerte o para bien, pero tiembla. David le dice: “no tengas temor” (2 Samuel 9:6-7). Estas palabras dulces calman los nervios del pobre lisiado, desde hacía mucho tiempo que no escuchaba palabras bondadosas, desde su escondite tuvo que llevar la terrible carga de un perseguido político. El rey continúa hablando, haré contigo misericordia por amor a Jonatán tu padre. Jonatán su padre era un amigo del rey y había hecho un pacto de amistad, David se acerca misericordiosamente sobre el desdichado, sobre la base del pacto de amistad que hiciera con Jonatán cuando eran jóvenes.

El rey podía tener buena voluntad con Mefiboset debido al pacto de amistad que hiciera con su padre antes que este naciera. Mefiboset recibió gracia debido a un pacto completamente fuera de él y ajeno a él. Él lisiado no había pactado con David, ni con Dios, ni con su abuelo, en su condición de cojo había recibido gracia y misericordia debido a un pacto de amor entre su padre y el rey. “No tengas temor” estas palabras indican la suspensión del castigo, merecía el castigo y recibió el perdón, merecía la ira y recibió amor, merecía seguir viviendo en la



desgracia y recibió la gracia. Esto no lo recibió debido a alguna obra o esfuerzo de su parte, pues era totalmente inútil e incapaz de obrar ¡fue un acto de pura gracia!

Al principio le parecía increíble las buenas noticias, es que casi siempre ocurre así con las buenas noticias, parecen ser fantásticas para ser ciertas (2 Samuel 9:8). Mefiboset aturdido porque lo que había escuchado dijo ¿Quién es tu siervo para que mires a un perro muerto como yo? Estas son las mismas palabras que el hijo prodigo le dijo a su padre “no soy digno de ser llamado tu hijo”. No soy digno que me perdones la vida ni que me devuelvas la tierra que perdieron mis padres.

“Pero el rey llamo a Siba siervo de Saúl, y le dijo: todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor, tú le labraras las tierras, tú con tus hijos, y tus siervos almacenaras los frutos para que el hijo de tu señor tenga pan para comer, pero Mefiboset el hijo de tu señor comerá siempre a mi mesa como uno de los hijos del rey […]Y moraba Mefiboset en Jerusalén porque comía siempre en la mesa del rey y estaba lisiado de ambos pies.” (2 Samuel 9: 7- 13)

Las buenas noticias para Mefiboset son que la sentencia de muerte que pesa sobre él queda anulada y se le declara por mandato oficial morar en el palacio de rey. Jerusalén será su nuevo hogar y vivirá el resto de su vida en el palacio del rey como uno de los hijos del rey. Ya no vivirá en la asquerosa pocilga y no tendrá que padecer hambre.

La noche para Mefiboset ha pasado porque cuando la gracia se desborda solo existe luz que alegra el alma. La gracia lo alcanzó y lo levantó para mostrarle misericordia, cada día que comía en la mesa del rey se acordaba de su impotencia aun de recibir misericordia o de obrar por ella, y que todo lo que recibía a diario del Rey David era por causa de un pacto ajeno a él, ese pacto era la causa de la gracia.



MefibosettipodelhombreMefiboset es un tipo del hombre. Nosotros vivíamos en un

hermoso palacio, allí había alimentación de primera calidad, la ciudad nuestra era un bello paraíso, Edén es su nombre esa era nuestra amada Jerusalén, nuestros padres eran los gobernantes, sus dominios se extendían sobre cielos, tierra y mar (Génesis 1:26) y todo animal de la tierra se sujetaba en obediencia a nuestros padres (Salmos 8:6). Allí había paz y un descanso indecible, nuestros padres fueron creados a la imagen de Dios (Génesis1:27), esto es el carácter perfecto de Dios, esto les permitía estar en buenas relaciones con su Creador, fuimos creados para vivir sin pecado, el futuro que tenían nuestros padres era seguro, nos correspondía la corona y la vida eterna.

Un día trágico sucedió una catástrofe, para nuestra desgracia, el enemigo del mal, Satanás el embustero, sitió nuestro palacio e hirió a Adán y Eva, nuestros primeros padres (Génesis3:4-6). Ellos adquirieron una condena legal la sentencia de muerte, ahora la corte celestial exigía la muerte eterna para toda la raza humana “así que, como por la trasgresión de uno vino la condenación a todos los hombres” (Romanos 5:17)

Mientras Adán y Eva se separaban de Dios para siempre comiendo del fruto prohibido, ese mismo día se soltaron de la mano de Dios y nos caímos y de esa caída quedamos minusválidos, incapaces de obrar santidad, el pecado nos hace inútiles, no podemos hacer nada por nosotros mismos para obrar perfección, tendremos que acostumbrarnos a vivir con la desgracia de tener un cuerpo manchado por el pecado.

El relato, bíblico nos dice que después de aquella tragedia fuimos arrojados del palacio, pues éramos ya indignos de seguir viviendo en la santidad (Génesis 3:24) Lodebar representa a este mundo manchado por el pecado, lugar donde moramos los desahuciados e inútiles, los mal vivientes y pecadores.



Para algún Mefiboset estoy escribiendo, has luchado demasiado por cambiar tu carácter, has ayunado, has rezado y no puedes cambiar tu situación, te dijeron que ya no sirves, te expulsaron tal vez de la iglesia, eres un marginado, sientes que Dios te abandonó, tus pecados son una carga pesada que hace tu vida infeliz, la religión que profesas te trae más carga que paz. Aun todavía vives en la desgracia.

Recuerdo cuando niño mis padres me llevaban a la iglesia, allí nos enseñaron una receta para acabar con nuestro pecado, una alimentación vegetariana y buenas obras, con eso pretendíamos ganarnos la aprobación de Dios, es que esa es la misma receta que hasta ahora se recomienda para ganarnos la aceptación de Dios, no solo es desgraciado el que vive en el pecado sino también el que vive cumpliendo la ley para salvarse.

David tipo del padreEl hombre es recibido solo por pura gracia, hace muchos

años antes de la fundación del mundo se hicieron los arreglos para que fuésemos recibidos por las riquezas de su gracia, fue un pacto entre el Padre y Cristo, el Hijo de Dios daría su vida por nosotros a fin de llevarnos eternamente a las mansiones celestiales. Este acuerdo fue organizado antes del pecado y de la existencia de algún ser vivo (1Pedro1:19-20).

Sobre esta base el Padre puede reclamar el perdón de los pecados y hacer eco de las palabras de rey David diciendo: ¿Ha quedado alguien vivo de la casa de Adán a quien haga yo misericordia por amor a Jesús?

La casa de Dios hoy, es la casa de la misericordia, la corte celestial ha sido abierta para la justificación del más desgraciado de los pecadores porque la sangre de Jesús habla mejor que la de Abel (Hebreos 12:22-24), dicha sangre reclama el perdón de pecados para la humanidad entera.



El trabajo del Espíritu Santo es buscar a los que viven una vida sin sentido para llevarlos a reconocer esta buena noticia (Juan 16:13-14). Según el texto bíblico el Espíritu no habla por su propia cuenta él toma de la obra de Cristo y la sella en el corazón del que cree.

El Espíritu Santo ha sido enviado a la tierra a buscar y a comunicar que en Cristo hay perdón de pecados. Te acordarás que al principio el Espíritu Santo vino a tu vida y tocó tu corazón, al principio no quisiste venir pues pensaste que Dios venía para hacerte daño, tuviste temor, pero el Espíritu Santo te cargó y te llevó ante un madero muy viejo, el trono del Calvario, el lugar desde donde el Rey habla y toma decisiones.

El Rey habla desde el Calvario: “no tengas temor” yo ya morí por ti, recibí el castigo que tu merecías. Esta es la buena noticia de que Dios ya trató con nuestra deuda legal, sobre Cristo Jesús cayó nuestra condena, él satisfizo la justicia divina.

“Siendo justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto en su paciencia los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús” (Romanos 3:24-26).

El texto bíblico dice que Dios tiene una base justa sobre la cual perdonar, la sangre del Hijo de Dios, no es sobre nuestras promesas o sano vivir que Dios perdona nuestros pecados, sino sobre el pacto de amor que él hiciera con su Hijo muy amado hace 2000 años. “Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo mismo al mundo, no tomándoles a los hombres en cuenta sus pecados” (2 Corintios 5:19).



Así como Mefiboset fue recibido en la corte del rey por el pacto que hiciera el rey con su padre, así también nosotros somos perdonados y recibidos en las cortes celestiales por el pacto que hiciera Jesús y Dios, este pacto de amor fue hecho una vez y para siempre antes que nazcamos, la cruz fue el lugar donde se hizo la obra de reconciliación, fue fuera de ti, y ajeno a ti, fue entre Dios y Cristo y no entre tú y Dios, que fue hecha esa obra de salvación en tu lugar y a tu favor. La muerte de su Cristo es la seguridad que ya no recibiremos la muerte eterna, quien llegó a la cruz vive la eternidad aquí y ahora, vive el milenio, vive en la Jerusalén, pues el futuro de Cristo es nuestro futuro, por la fe podemos echar mano del mérito del Calvario y recibir las promesas de Dios como si ya las viviéramos.

Aún estamos cojos por el pecado, pero al llegar a la cruz de Cristo tenemos la seguridad que estamos en el cielo y somos contados como hijos del Dios Altísimo, “así que, ya no sois advenedizos ni extranjeros sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios” (Efesios 2:19).

Todo lo que perdieron nuestros padres se nos devuelve gratuitamente por su gracia, sobre la base de la obra de la cruz y se nos da mucho más de lo que perdimos. Adquirimos una pena legal y se nos concede la justificación, perdimos la imagen moral y se nos regala la imagen moral de Cristo, perdimos el Edén y se nos concede la Jerusalén celestial ¡gloria a Dios por su don inefable!

Aún vivimos como minusválidos pero aceptados, aún vivimos en Lodebar pero como extranjeros, pues somos ciudadanos del cielo, aún tenemos una naturaleza pecaminosa pero con una justicia perfecta que se nos imputó, aún morimos pero tenemos nuestra vida eterna en los cielos, esperamos la adopción de nuestro cuerpo en la segunda venida de Cristo (Romanos8:23).


Wiclef Andueza

Comemos diariamente en la mesa del Rey, de sus bendiciones y se nos dejó la cojera para que aprendiésemos que no es por causa de nosotros que disfrutamos de las bendiciones sino del pacto entre Cristo y nuestro Dios.

Es mi deseo que la gracia de Dios inunde tu vida y aprendas a vivir del sacrificio de los siglos pues dice el salmo “el que habita al abrigo del altísimo moraba bajo la sombra del omnipotente”, aprende a morar bajo la sombra de la cruz, ese lugar es seguro, allí todas las promesas de Dios son tuyas, el trono del Rey está basado sobre el fundamento de la cruz (Hebreos 12:24) sobre la sangre del esparcimiento han descansado una gran cantidad de pecadores. Todos los desgraciados pueden descansar seguros y salvos en el “consumado es”, en la eternidad veremos una pila de pecadores salvos porque moraron a la sombra de la cruz. “Yo respondí; tú lo sabes y él me dijo: Estos son los que han venido de gran tribulación. Han lavado sus ropas y las blanquearon en la sangre del Cordero.”(Apocalipsis 7:14).

Salvado por gracia


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Una defensa a la salvación por obras5

“Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová” (Génesis 4:3). Desde la caída de Adán y Eva ha habido una serie de defen- sores de la

salvación por las obras, prominentes hombres se han desviado al monte de la moralidad, este monte les parece tan atractivo que por muy empinado que esté, la naturaleza pecaminosa se siente tentada a subir.

Juan Bunyan lo ilustró de esta manera en su obra magnífica llamada El Progreso del Peregrino: “Pon más atención a lo que voy a decirte: yo te mostraré quién era el que te engañó, y aquél a quien ibas dirigido. El primero se llama Sabio-según-el-mundo, y con mucha razón, porque, en primer lugar, sólo gusta de la doctrina de este mundo, por lo cual va siempre a la iglesia de la villa de la Moralidad, y gusta de esa doctrina porque le libra de la Cruz, y en segundo lugar, porque siendo de este temperamen- to carnal, procura pervertir mis caminos, aunque rectos. Por eso, tres cosas hay en el consejo de ese hombre, que debes aborrecer con todo tu corazón:

1º El haberte desviado del camino.2º El haber procurado hacerte repugnante a la Cruz.3º El haberte encaminado por esa senda, que conduce a la

muerte”.1


Wiclef AnduezaUna defensa a la salvación por obras

John Macarthur lo dijo de otra manera: “Los sistemas de religión hechos por el hombre y diseñados por los demonios se basan en la presuposición de que no necesitamos de un salvador, o que no dependamos por completo de Él, porque tenemos la capacidad de cultivar nuestra propia justicia. Que Dios nos dé un poco de ambiente religioso para impulsar de nuestra bondad natural, que nos dispense un poco de poder, o que nos infunda un poco de fuerza. Dennos unas pocas reglas, unas pocas rutinas y ritos religiosos, y lograremos echar a andar la salvación por cuenta propia”.2

Las Palabras del famoso escritor Lewis Johnson son ciertas hoy en el siglo 21, él dijo sobre este asunto lo siguiente: “Uno de los más serios problemas que encara la iglesia ortodoxa de hoy día es el legalismo. Uno de los más serios problemas que enfren- taba la iglesia en los días de Pablo era el legalismo. El legalismo le roba el gozo del Señor al creyente, y cuando se acaba el gozo del Señor en la vida del creyente también se esfuma la posibilidad de servir al Señor con ardor y adorar con fervor”.3

En este capítulo estudiaremos el camino a las obras y el camino a la gracia, dos polos opuestos que sin embargo luchan por sobrevivir en los corazones de los creyentes. Desde la caída de Adán y Eva estas dos propuestas de salvación han sido los dos caminos en tensión y ahora debemos elegir el camino ancho que lleva a la perdición o el camino angosto que lleva al cielo. Por su puesto existe solo un camino verdadero y debe ser nuestro interés conocerlo

I. Caín y Abel instruidos en el verdadero CaminoHubo un joven que fue instruido acerca del camino a la

gracia, sus padres fueron sus primeros maestros que le mostraron la redención por la sangre de Cristo. Adán y Eva con lágrimas en



los ojos le explicaron el camino de la sustitución penal, cuando niño, Caín oía sermones de la gracia de Dios y esto le emocionaba, junto con su hermano menor disfrutaban de la doctrina de la expiación. Elena comenta al respecto: “En lo que se refiere al nacimiento y a la educación religiosa, estos hermanos eran iguales”.4

Esa fue la cosmovisión, el legado que sus padres les trasmitieron. El evangelio para Caín y Abel era sencillo, debían presentar un cordero y vivir. Estos padres asumieron con responsabilidad la educación de sus hijos veían como una necesidad urgente inculcarles la salvación por la fe. El recuerdo del paraíso perdido a causa de su pecado se mantenía fresco en la mente de estos padres, recordaban con mucha nostalgia que debido a su pecado estaban excluidos de vivir en el paraíso. La culpabilidad entristecía el corazón de Adán y Eva, eran conscientes que por culpa de ellos toda su posteridad iba a sufrir.

Sin embargo, la gracia de Dios revelada en el Edén les infundía esperanza en un salvador crucificado (Génesis 3:21). Dios mismo les abrió su corazón y les conto que él enviaría a su Hijo como sacrificio por el pecado y que a través de los méritos del Hijo se obtendría el perdón de pecados. Adán y Eva se aferraron a esta promesa, con mucho amor y cariño repitieron a sus hijos la promesa de una salvación foránea.

Elena explica: “A estos hermanos se les había enseñado todo lo concerniente a la provisión hecha para la salvación de la raza humana. Se les requirió que pusieran en práctica un sistema basado en la humilde obediencia, que manifestaran reverencia hacia Dios y su fe y su dependencia en el Redentor prometido, por medio de la muerte de los primogénitos del rebaño y la presentación solemne de ellos junto con su sangre como holocausto ofrecido al Señor”.5

Adán y Eva, nos dice la Biblia que tuvieron hijos e hijas. (Génesis 5:4) El libro de Génesis no menciona en detalle la vida



de cada hijo, la razón se debe a que Dios está interesado en revelarnos la historia de la salvación y el conflicto que existe por parte del diablo de opacar la cruz.

Caín y Abel representa a dos clases de corrientes sobre la salvación, una propone la salvación por el carácter, la otra se aferra a la gracia de Dios en Cristo. Olivetán primo de Calvino diferenció entre estas dos corrientes y dijo lo siguiente: “No hay más que dos religiones en el mundo […] Una, que los hombres han inventado, y según la cual se salva el ser humano por medio de ceremonias y buenas obras; la otra es la que está revelada en la Biblia y que enseña al hombre a no esperar su salvación sino de la gracia soberana de Dios.”6 Por lo tanto es importante que en las Escrituras este la biografía de estos jóvenes

II. Caín desviado del caminoLa expresión “Y aconteció andando el tiempo que, Caín

trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová” (Génesis 4:3) Indica que algo grande ha sucedido, algo trascendental fuera de lo común ha ocurrido. Y esto tiene que ver con el primer hijo de Adán, Caín un joven lleno de vida ha traído una ofrenda a Jehová. Nada de malo tiene ofrendar a Dios, como joven obediente al legado de sus padres continúa con la costumbre de ofrendar.

No obstante el problema de Caín tiene que ver con el tipo de ofrenda, “frutos de la tierra” en lugar de “cordero inmolado”, sí mi hermano, los frutos de Caín sobre el altar son caros, me imagino un altar bien adornado, Caín con mucho esmero presentó a Dios lo mejor.

El camino de Caín era conforme a su corazón, el arduo trabajo en el campo, la vida de trajín, el tener que cultivar las plantas, el cosechar los frutos lo habían llevado a la confianza propia.



“Caín no creyó en Dios. Él tenía sus propias ideas de como deshacerse del pecado y ser declarado justo delante del Señor […] Caín estaba en el derecho de pensar lo que mejor le pareciera; o mejor dicho, era dueño de su pensamiento. Él trajo un sacrificio que no era acorde a la manera en que Dios trata el problema del pecado. Los vegetales no derraman sangre”.7

“A veces cuando todo me sale bien, un año que cumplimos los blancos, un año que subimos en diezmo, un año donde los hermanos te felicitan, un año que la misión se siente bien con tu trabajo, recibes felicitaciones y palabras de encomio, tu sientes que mereces el cielo, te sientes como un gigante, campeón, como alguien realizado y Dios te debe dar un lugar en el cielo y piensas que también tienes autoridad para cambiar los principios estipu- lados por Dios. Me considero digno de recibir y recibir”.

Pienso que Caín un joven trabajador, esforzado, creía tener cierta dignidad o derecho de cambiar el verdadero culto a Dios, sus actividades y trabajo ejemplar llevaron a Caín a la apostasía.

El obrar para agradarnos puede ser peligroso, los altos privilegios conllevan a elevadas responsabilidades, Caín creyó que a su ardua labor y su cargo de pastor le daba el derecho de tener ciertas libertades, fue eso lo que le llevó a apartarse de la sencillez del evangelio. El patriarca Job explicó el peligro de nuestras buena obras “y mi corazón se engañó en secreto y mi boca beso mis manos” (Job 31:27) ¡que terrible es colocar nuestras buenas obras en lugar de la justicia de Cristo!

III. Caín el representante de la salvación por obrasAlgunos dirían que el representante de la salvación por las

buenas obras fue Adán, el argumento que usan es que este se puso hojas de higuera para sustituir las vestiduras de la gloria de Dios,



no dudo que existe indicios ya en Adán y Eva en una salvación por la vía de la moralidad. No obstante Adán y Eva lo hicieron por ignorancia, en cambio Caín tuvo un conocimien- to pleno del plan de redención, pero en lugar de presentar un cordero él presento un fruto de la tierra declarándose así en enemigo de la salvación por gracia.

Desde ese momento Caín paso a ser el representante de todos los que enseñan una salvación por obras, a medida que pasa el tiempo los seguidores de Caín se han puesto pieles de cordero para aparentar que si predican de Cristo, han teñido con un poco de sangre su mensaje pero sigue siendo el mismo mensaje de Caín, salvación por fe más obras. Dios no exige dos cosas, o la salvación es puramente por gracia o puramente por obras no existe una amalgama o fusión. Dios nos acepta como sus hijos debido al sacrificio de Cristo y nada más.

Martin Lutero ya percibía ese nuevo ropaje al cual enfrento y dijo: “Sin embargo, la verdad del Evangelio es que nuestra justicia viene solo de la fe, sin obras de la ley. Corromper o falsificar el Evangelio es afirmar que somos justificados por la fe, junto con las obras de la ley. Los falsos apóstoles predicaban el Evangelio añadiendo esa condición”.8

IV. La ofrenda de Abel agrada a DiosLa ofrenda de Abel es obediencia a la fe, Abel fue humilde

al reconocer que es pecador y como tal necesita de un sustituto que muera en su lugar. (Génesis 4:4) Con razón en el libro de los salvos se dice de él “por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas, y muerto aún habla por ellas.” (Hebreos 11:4) la ofrenda de Abel se basó en la promesa divina de redención, la expiación era un acto de Dios en su Hijo, el perdón de los pecados es por la sangre de Cristo.



Este sí que es un excelente sacrificio, ya que la vida de Cristo es inmaculada, consiste en una obediencia perfecta a las demandas de Dios, la sangre de Cristo es excelente porque fue un sacrificio infinito por todos nosotros.

Caín el primer asesinoLa Biblia dice que Caín mató a su hermano (Génesis 4:8),

de la misma manera, la crisis final será basada en la adoración de los que siguen al Cordero (Apocalipsis 14:4) y los que siguen a la bestia (Apocalipsis 13:8) así como Caín persiguió a su hermano Abel y lo mató, habrá una persecución al pueblo de Dios por parte de los seguidores de la bestia.

“Caín y Abel representan dos clases de personas: los justos y los impíos, los creyentes y los incrédulos, que debían existir desde la caída del hombre hasta la segunda venida de Cristo. Caín, que mató a su hermano Abel, representa a los impíos que tendrían envidia de los justos y los odiarían porque serían mejores que ellos. Sentirían celos de los justos y los perseguirían y matarían porque sus buenas obras condenarían su conducta pecaminosa”.9

No debemos añadir algo a la redención como si le faltara, esto es traer a Cristo abajo. Debemos presentarnos delante de Dios refugiados en la justicia de Cristo solo así seremos aceptos. “La gran lección derivada de la historia de Caín es que la sangre debe estar presente cada vez que nos acercamos a Dios, ya sea para presentar ofrendas o sacrificios. La cruz de Cristo debiera estar presente en cada oración elevada, en cada confesión de pecados, en cada ofrenda de sacrificio, en cada predicación bíblica, en cada estudio bíblico, en cada tema religioso, aun cuando se hable de la ley de Dios”.10



No digas no importa en qué religión estoy igual adoramos al mismo Dios, no es así, te puedes perder como Caín, la única manera de ser salvo consiste en que seas obediente a la palabra de Dios, no digas así pienso sino así dice el Señor.

No pongas la palabra de Dios más tu concepto esto es pervertir el evangelio. La Biblia debe ser aceptada como es y no discutas porque no razona como tú. Debes ser humilde en aceptar que Dios habla su verdad sola a través de las Escrituras.

________Referencias:1 Juan Bunyan, El Peregrino (Michigan, Editorial Portavoz 199), 20.2 John Macarthur, Difícil de Creer ( EUU, Editorial Caribe, 2004), 89.3 Charles Swindoll, Más de 1001Ilustraciones y citas de Swindoll ( EUU, Thomas Nelson, 2003), 359.4 Elena White, Historia de los Patriarcas y Profetas (Buenos Aires: ACES, 1998), 555 Elena White, Historia de la Redención (Buenos Aires: ACES, 1987), 52.6 White, Conflicto de los siglos, 233.7 John Cross, El forastero en el Camino a Emaús (Canadá: GoodSedd Iternational, 1996), 283.8 Martin Lutero, Comentario a los Gálatas (EUU: Ediciones Palibrio, 2011), 102.9 White, Historia de la Redención, 53.10Patricio Talbot, El Adventismo y la Proclamación del Evangelio (EUU: Create Space, 2012), 9.


Wiclef Andueza

El libro de la gracia6

No podemos hablar de la gracia sin escribir sobre la enseñanza paulina, fue Pablo de Tarso quien escribiera nítidamente sobre este particular Yancey comenta: “[…]

Pablo sabía mejor que nadie de los que han vivido jamás, que la gracia nos viene sin merecerlo, por iniciativa de Dios y no la nuestra. Derribado en el suelo en el camino a Damasco, nunca se recuperó de la sacudida de la gracia: esta palabra nunca aparece más allá de la segunda frase en todas sus epístolas”.1

En la época más oscura del mundo, los escritos de esta amado apóstol fueron la luz que iluminó la mente de los hombres y disipó las tinieblas, especialmente la carta a los Romanos, como bien lo expresó un conocido autor cristiano: “La epístola a los Romanos ha sido la base de todos los desarrollos dogmáticos en la iglesia de occidente”2. Carballosa es exacto al aunarse con otros comentaristas al decir: “se ha dicho, con mucha razón, que sin la epístola a los Romanos no hubiese ocurrido la Reforma Protestante”.3

Hombres como Lutero que batallaban mucho tiempo examinando su propio corazón, y confesando pecados de ira, odio y envidia contra otras personas, vivían un tormento. Lutero


Wiclef AnduezaEl libro de la gracia

mismo solía decir: “Cuanto más uno intenta lavar sus manos, más sucias se vuelven.”4 Y por más que recibía absoluciones y hacía penitencias, siempre se quedó con la pregunta inquietante:

¿Quién me puede garantizar que realmente he cumplido con todas las condiciones para recibir perdón? Así seguía buscando una respuesta a esta pregunta tan importante: ¿Cómo puede un pecador alcanzar la salvación eterna? ¿Cómo puede alcanzar la gracia de Dios? El verso clave en la vida de Lutero fue Romanos 1:17:”Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” Según su entendimiento, “justicia de Dios” podía solo significar que Dios, en su justicia, tenía que castigarle por sus pecados; pues él no era justo. Se quedó intrigado con la pregunta: ¿Cómo puedo ser justo?

Mientras estudiaba y enseñaba acerca de la carta a los Romanos, llegó finalmente a comprender las palabras “Mas el justo por la fe vivirá.”: No se trataba de ser justo uno mismo, para llegar a la fe. Al contrario, la fe era lo único que era necesario para ser contado como justo. “Cree, y serás salvo.” Lutero dijo acerca de este descubrimiento: “Antes de comprender estas palabras, yo odiaba a Dios, porque él nos asustaba a nosotros pecadores por la ley y por la miseria de nuestra vida; y no suficiente con esto, todavía empeoraba nuestros tormentos por el evangelio. Pero entonces comprendí por el Espíritu de Dios las palabras: ‘Mas el justo por la fe vivirá.’ Entonces me sentí como nacido de nuevo, como un hombre nuevo. ¡Entré por puertas abiertas directamente al paraíso de Dios!”

El gran reformador francés Juan Calvino dijo también sobre este libro: “[…] el de quien alcance a comprenderla habrá hallado en ella la puerta abierta para penetrar hasta el más oculto tesoro de la Escritura”.5 John Knox ha dicho que Romanos es el libro “teológico más importante que jamás se haya escrito”.6



El conocido predicador Juan Wesley llegó al conocimiento de la justificación por la fe mediante un sermón que escuchó sobre esta epístola, él escribió en su diario: “Asistí de no muy buen ánimo a una reunión social en la calle Aldersgate, donde alguien estaba leyendo el prefacio de Lutero a la epístola a los Romanos. Cerca de un cuarto de hora antes de las nueve, mientras él describía el cambio que Dios obra en el corazón mediante la fe en Cristo, sentí un extraño calor en mi corazón. Sentí que si confiaba en Cristo, y solamente en Cristo, para mi salvación y también me fue dada una seguridad de que Él se había llevado mis pecados, incluso a mí mismo, y que se me había salvado de la ley del pecado y de la muerte”.7

El Dr. W. H. Griffith Thomas, “el gran profesor inglés y escritor de comentarios de la Biblia, enseñó que un estudio profundo de Romanos es una educación teológica. Dijo que a la vida cristiana, alimentada por la Epístola a los Romanos, nunca le faltarían los tres grandes requisitos de: “una percepción clara, una convicción fuerte y vida útil”.8

Uno de los hombres que también ha influido mucho en la doctrina de la gracia fue Juan Bunyan cuyos escritos, “ El Viador y La gracia Abundante para El mayor de los Pecadores” ha conducido a millones al camino a la gracia, sin embargo, él no nació con esta doctrina, él también tuvo que pasar de la esclavitud y sufrimiento del legalismo, a la experiencia de alcanzar la paz.

Bunyan se expresó así: “Ahora mi enfermedad era doble, porque me hallaba enfermo en el hombre interior, mi alma abrumada de culpa y mis experiencias de la bondad de Dios arrebatadas y desaparecidas en mi mente, como si nunca hubieran existido. Ahora mi alma se revolvía entre estas dos conclusiones: no debía vivir; no me atrevía a morir. Pero cuando



estaba bajo por la casa, en un estado mental espantoso, esta palabra de Dios hizo presa de mi corazón: “Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Romanos 3:24). ¡Oh, qué vuelta me dio el corazón! ¡Qué cambio súbito tuvo lugar!”.9

Fue la epístola a los Romanos que influenció en este hombre y lo sacó de las garras del legalismo para que escribiera sobre esta doctrina preciosa. Romanos provee información importante y sistemática sobre la enseñanza de la gracia. Como hemos demostrado, los gigantes que construyeron el protestantismo lo hicieron a partir de una lectura atenta de este libro y recomendaron a la posteridad de creyentes que lo usaran como un recurso para la gracia, o dicho en las palabras de Martín Lutero: “La epístola a los Romanos es la verdadera pieza maestra del Nuevo Testamento y el más puro evangelio. Es digna de que todo cristiano no solo la sepa de memoria, palabra por palabra, sino también de que se ocupe en ella como su pan cotidiano del alma. Pues nunca puede llegar a ser leída o ponderada lo suficiente; y cuanto más se la estudia, tanto más preciosa y apetecible se vuelve”.10

“La influencia decisiva que la carta a los Romanos ha tenido en la historia de la iglesia es, sin duda, indiscutible. Grandes avivamientos como el de los tiempos de Wesley en Inglaterra, han comenzado con el estudio de Romanos. Incluso la denuncia de la teología liberal realizada por Karl Barth, el padre de la neoortodoxia, tuvo sus raíces en el comentario escrito sobre Romanos por el teólogo suizo- alemán en el año 1920”.11

El mundo no se encuentra ya en la oscuridad y la superstición de la Edad Media, sin embargo, la ciencia y los movimientos religiosos no han podido dar al hombre la seguridad de la salvación que tanto anhela. Por consiguiente, creemos que el mundo está ya maduro para escuchar de nuevo el mensaje Bíblico del libro de Romanos.



Hoy día cuando existen más de 4800 ramificaciones del cristianismo y todas dicen tener la verdad, es necesario juzgar nuestra fe a la luz del libro de Romanos ya que este libro contiene el evangelio más puro, claro está que todas las Escrituras fueron inspiradas por Dios y que en cada parte de los libros de la Biblia se encuentra la verdad de la gracia, pero el libro más sistemático del canon bíblico referente a este asunto es la epístola a los Romanos.

Pablo apartado para el evangelioLa introducción al libro de Romanos dice lo siguiente:

“Pablo siervo de Jesucristo llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios. (Romanos 1:1) Aquí en el texto Pablo dice que ha sido apartado para una misión, la predicación del evangelio, en el verso del mismo libro repite los mismo, “porque a Dios quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, es testigo de que sin cesar os recuerdo en mis oraciones”, de manera que Pablo fue apartado por Dios para servir en el evangelio, él tenía un objetivo específico que Dios mismo le había encargado, la predicción del evangelio, aunque por las misma carta a los hermanos de Roma ya habían escuchado el evangelio probablemente por algún cristiano Pablo manifiesta en el verso15 su deseo de ir y anunciar el evangelio a los hermanos de Roma. Este apóstol manifiesta que no tenía vergüenza del evangelio porque “es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.”

No podemos entender la expresión “apartado para el evangelio” sin mencionar su antiguo ministerio, Barclay hace un comentario bastante justo al texto, “puede que aquí haya un juego de palabras antes había sido fariseo”12. Pablo antes de conocer a Cristo pertenecía a una de las sectas más grandes del judaísmo como el mismo escribió “circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín hebreos de hebreos en cuando a la ley, fariseo” (Filipenses 3:5).



Esta palabra fariseos viene del original (םישורפ perushim, de parash que significa “separar o apartado” Pablo había sido apartado para la ley, un fariseo era un predicador de la ley, la torah y las costumbres de sus padres por eso él dice en cuando a la ley fariseo, el fariseísmo sostenía que la base para obtener la vida eterna era obediencia a la ley. Una vez Jesús les dijo a los judíos: “ustedes estudian con diligencia las Escrituras, porque les parece que en ellas tienen la vida eterna! y son ellas las que dan testimonio de mí”! Herbert dice: “ellos sostenían que las escrituras era la causa de la salvación, era obediencia a la Torah a los dichos de Moisés”.13

Los judíos no veían las Escrituras como un testimonio de Cristo sino como un referente de lo que se debe hacer, por eso la gran pregunta en los tiempos de Cristo era ¿Qué debo ser para ser salvo? La respuesta a esa pregunta era: “Obedece la ley” Pablo era un esclavo de la ley; era sincero pero perdido, era honesto sin embargo, estaba lejos del cielo, ningún ser humano tiene de que acusarle pero ante el cielo era un desnudo, miserable y sin salvación

La religión del fariseo era una religión sin, sangre y sin gracia, era una cacería de brujas contra los pecadores, en fin ellos tomaron las Escrituras como un fin salvador en sí mismo, no como una revelación de la salvación en Cristo. Ahora Dios tomó a Pablo para ser un heraldo del evangelio de las buenas nuevas. Como dice una comentarista “Pablo es un fariseo espiritual en el sentido (etimológico) separado no para la tradición oral sino para el evangelio de Dios”.14

En el próximo capítulo estudiaremos el evangelio en el libro de Romanos.


Wiclef Andueza

________Referencias:1 Philip Yancey, Gracia Divina VS Condenado humana ( Miami, Florida: Editorial Vida, 1998), 74.2 Luis Bonnet y Alfredo Schroeder, Comentario del Nuevo testamento, (Buenos Aires: junta Bau-tista de Publicaciones, s.f), 31.3 Evis L. Carballosa, Romanos una orientación expositiva y practica (Grand Rapids: Editorial Portavoz, 1994), 134 H. H. Murhead, Historia del Cristianismo, 2Edicion (El paso Texas: Casa Bautista de Publicacio-nes, 1953), 55.5 Juan Calvino, Comentario a la Epístola a los Romanos (Grand Rapids: Libros Desafío, 2005), 136 Comentario Bíblico Mundo hispano Romanos ( El Paso Texas: Editorial Mundo hispano, 1999), 297 John Macarthur, Comentario Macarthur del Nuevo Testamento Romanos (Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2010), 128 http://www.joyofliving.org/html/SPANROsampleff.pdf (Consultado el 12 de Enero del 2013).9 http://cimientoestable.org/files/GRACIA_ABUNDANTE.pdf (Consultado el 12 de Enero del 2013).10 http://www.middletownbiblechurch.org/spanish/romans/cap1.htm (Consultado el 16 de Enero del 201311 Evis L. Carballosa, Romanos una orientación expositiva y practica,13.12 William Barclay, El nuevo testamento, Vols.8( Buenos Aires: ediciones la Aurora, 1954), 25.13 Herbert, Kiesler, Victoria consumada (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1990), 9.14 Thomas Roberson Archibal, Imágenes Verbales en el Nuevo Testamento, Tomo4 (Barcelona: Editorial Clie, 1989), 435.

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Resumen del tema de Romanos 17

La epístola a los Romanos se puede resumir en los sguientes dos versículos: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel

que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Romanos 1:16, 17).

I. Porque no me avergüenzo del evangelio*

La epístola a los Romanos es la revelación “del misterio oculto desde tiempos eternos… que se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe” (Romanos 16:25, 26). Pablo no se avergüenza del evangelio, pero el judío menospreciaba a “las gentes” que no tenían ascendencia entre los depositarios del pacto. Pablo no se avergonzaba del evangelio por tres razones: 1) “Porque es poder de Dios para salvación” al que cree, 2) “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe,” y 3) Porque el evangelio, tal como Pablo lo presentaba, estaba en concordancia con las Sagradas Escrituras del Antiguo Testamento (1:16, 17), y este último punto es constantemente repetido en toda la epístola. Cabe


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también señalar que el concepto paulino del evangelio fue grandemente extraído del libro del profeta Isaías: “Todo aquel que en el creyere, no será avergonzado” (Romanos10:11 cita a Isaías 28:16), “Cuan hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas” (Romanos 10:15 cita a Isa. 52:7), “Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, quien ha creído a nuestro anuncio?” (10:16 cita a Isaías 53:1), “El cual fue entregado por nuestras transgresiones” (Romanos 4:25 pp. cita a Isaías. 53:5,6), “Y resucitado para nuestra justificación” (4:25 up. cita a Isa.53:11), “Cristo intercede por nosotros” (Romanos 8:34 cita a Isaías 53:12 úp). En otras palabras, el evangelio es el anuncio de la muerte cruenta (violenta, mortal), penal (castigo divino), sustitutiva (en nuestro lugar), y vicaria (para nuestro beneficio), ejecutada en la persona del Siervo doliente de Jehová. Pablo fue “apartado para el evangelio de Dios” (1:1), y su epístola es la exposición del evangelio.

II. Porque es poder de Dios para salvación.

Los primeros ocho capítulos de la epístola a los Romanos se concentran en el poder salvador de Dios, el que otorga salvación del “justo castigo de Dios,” salvación de la muerte como una herencia y un destino eterno e inevitable, y salvación del poder de nuestra naturaleza carnal y pecaminosa. Los primeros tres capítulos concluyen que toda la humanidad, tanto judíos como gentiles, están bajo el justo juicio de Dios (1:18 – 3:20). Sin embargo, aunque Adán dejó a toda la humanidad bajo el dominio del pecado, de la muerte, y de la condenación, Cristo, el segundo hombre, y por medio de su obediencia (cf. Filipenses 2:8), ha dejado a los creyentes bajo el dominio de la justicia, dela vida, y de la justificación (Romanos 5:12-19).


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Por lo tanto, los creyentes han sido liberados del servicio al pecado y han sido hechos siervos de la justicia. La santificación, por lo tanto, es un fruto y es también un regalo de la gracia de Dios (Romanos 6:1-23). Gracias a la muerte de Cristo, ya no somos siervos de la letra, sino del espíritu de la ley de Dios (7:1-6). Sin embargo, y debido a la naturaleza humana, el creyente continúa en realidad siendo miserable y pecaminoso, pero libre de condenación (Romanos 7:7-25 – 8:1).

El Espíritu utiliza los méritos de la victoria de Cristo sobre la pecaminosidad humana, y realiza para el creyente lo que era imposible que la ley de Dios lo realice, debido a nuestra debilidad, y así se cumple el espíritu de la ley en nuestra naturaleza carnal (Romanos 8:2-27). Es más, los que aman a Dios han sido previamente conocidos por Dios y predestinados a llevar la imagen del Hijo. Por lo tanto, los creyentes son llamados, justificados, y glorificados, y nada nos puede separar del amor de Dios en Cristo, pues Dios es el justificador, y Cristo es el intercesor (8:28-37).

III. A todo aquel que cree.

Los términos griegos traducidos como fe (pístis) y creer (pistéuo), se encuentran repetidos 60 veces en toda la epístola, y se encuentran en oposición a realizar obras (érgon) a fin de alcanzar la justicia de Dios (3:20, 27, 28; 4:2, 6; 9:11, 32; 11:6). Pablo no está en contra de las obras de la ley, al contrario, él escribe que en el día del juicio, la recompensa se dará de acuerdo a las obras (Romanos 2:6), y también aprueba a los paganos que tienen la ley de Dios escrita en sus corazones (2:7). Sin embargo, Pablo está en contra de la idea de que la justicia de Dios se otorga en base a las obras, “ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de el; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado” (3:20), y este


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concepto se repite muchas veces a través de la epístola (3:28; 4:2, 4; 9:11, 32; 11:6). Es importante recordar que “Dios atribuye justicia sin obras” (4:6), y que la salvación es enteramente por la fe y no por las obras de la ley.

IV.Aljudíoprimeramente.

En los capítulos 9 al 11, Pablo explica la relación entre la Roca (Cristo) e Israel (Romanos 9:1-33), explica por qué fracasó Israel (10:1-21) y explica también la doctrina del remanente (Romanos 11:1-36). El apóstol inicia esta sección de la epístola expresando su dolor por Israel (9:1-3), y enumera las bendiciones que Dios ha enviado al mundo por su medio: “de ellos es la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto, las promesas, los patriarcas, y según la carne, Cristo mismo” (9:4,5). ¿Qué es lo que ha fallado? La Palabra de Dios no falló, pues un israelita no es el que tiene una buena conducta, sino a quien Dios ha elegido en base a su propia misericordia (9:16), y es vano reclamar a la Providencia de Dios por su elección (9:19-24). Así como Dios eligió a Isaac, y no a Ismael, a Jacob, y no a Esaú, y también a Israel, y no a Faraón (9:25-29), “Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra” (11:5, 6).

Así como Faraón fue endurecido (9: 18), así también Israel: “Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy” (11:8). ¿Cuál fue entonces la falta de Israel? Porque iban tras una ley de justicia, no por fe, sino por obras, y por lo tanto, tropezaron en la Roca (cf. 10:11, Isa. 28:16, Salmo 118:22, 1 Ped. 2:6). En cambio, los gentiles que no iban tras la justicia, alcanzaron la justicia que viene por la fe (9:30-33). A Israel no le interesó establecer



la justicia de Dios, sino que la ignoró y procuró establecer su propia justicia (10:3) ignorando el propósito de la ley, que es promover la fe en Cristo, para justificación (10:4). Israel es un pueblo “rebelde y contradictor” (10:21). Sin embargo, Dios no ha desechado a su pueblo, y Pablo era un ejemplo de esta verdad (11:1). En otras palabras, así como en el tiempo de Elías habían 7000 fieles, “así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia” (11:5).

Es más, así como los gentiles fueron injertados en el olivo, así también Israel, “si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo? (11:23, 24). “Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres. Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios” (11:28, 29). “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (11:33).

V. Y también al griego.

Pablo escribió: “A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor” (1:14). ¿Por qué se sentía en deuda con la humanidad? Porque toda la humanidad ha quedado bajo condenación tanto por haber nacido de la descendencia de Adán (5:12-19), como también por haber participado en el pecado (1:20-23; 2:17-23; 3:9, 10), y por lo tanto, la salvación es ofrecida libremente a todos, sin distinciones étnicas o religiosas, “porque no hay acepción de personas para con Dios” (2:11) y por lo tanto la propiciación fue lograda a un costo infinito y para beneficio de toda la humanidad (3:23-26). Por eso, Dios



es Dios tanto de judíos como de gentiles (3:29), y así también Abraham, quien es padre tanto de judíos como de gentiles, pues recibió las promesas y fue justificado cuando aún era incircunciso, a fin de ser el padre de los creyentes incircuncisos (4:9-11, 13-25), de manera que Abraham es el padre de “muchas gentes”(4:17).

Sin embargo, tanto naciones como individuos caen o están en pie dependiendo de su respuesta a la elección hecha por la misericordia de Dios (Romanos 11:5, 6, 23) pues la justificación de Dios es tanto para el judío como también para el gentil. “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (Romanos 11:33). Por lo tanto, manténgase “unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándonos con los humildes” (12:16). Reciban al débil que cree que el reino de Dios es comida o bebida (14:17) y no le juzguen (14:10) o le causen tropiezo (14:13). “Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios. Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres, y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia […]” (15:8,9). Deseo pedirles ayuda para ir a España (15:24) y predicar acerca del misterio oculto que ha sido manifestado “a todas las gentes para que obedezcan a la fe” (16:26).

VI.Porqueenelevangelio,lajusticiadeDiosserevela.

El poder y la deidad de Dios han sido claramente revelados por medio de su creación, de modo que la humanidad no tiene excusa, pero la justicia de Dios es claramente revelada en el evangelio (1:17). ¿Qué es la justicia de Dios? En primer lugar, es una justicia diferente de la justicia que revela la ley de Dios, una justicia revelada “aparte de la ley” (3:21). En segundo



lugar, es una justicia “testificada por la ley y por los profetas” (3:21), y por lo tanto no es contraria a la ley (3:31). En tercer lugar, es una justicia que el evangelio revela “para todos los que creen en el” (3:22), sin ninguna distinción étnica o religiosa, pues “todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (3:23. Cf. 3:30). En cuarto lugar, es una justicia que justifica, que otorga justicia, que proviene de la gracia de Dios, y hecha posible por medio de la redención de Cristo Jesús (3:24). En quinto lugar, es una justicia manifestada en la propiciación, la exposición pública de Jesucristo como el propiciatorio del Santuario, realizada con el propósito de permitir que el justificador sea también el justo (3:25, 26). En sexto lugar, la justicia que revela el evangelio es una justicia que se otorga “por fe sin las obras de la ley” (3:28), pero no es contraria a la ley (3:31).

La clave para entender el concepto de justicia que el evangelio revela está explícita en los versos siguientes: “A quien Dios puso como propiciación [gr. hilastérion] por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús” (3:25,26). Son varias las ideas que acabamos de leer: a) Dios puso a Cristo como propiciación, b) su justicia se manifiesta por medio de la fe en la sangre de Cristo, c) la paciencia de Dios hacía necesaria que su justicia fuera revelada, d) Dios puede ser el justo y el justificador del creyente. Veamos en orden: a) Dios puso a Cristo como propiciación [lit. propiciatorio]. El propiciatorio era de oro puro que estaba en la cubierta del arca sagrada del lugar santísimo (Exo. 37:6), y donde se vertía la sangre de los adoradores (Lev. 16:15). Era sobre el propiciatorio donde se manifestaba la presencia de Dios (Lev. 16:2), y el lugar donde Dios aceptaba la ofrenda de sangre y expiaba los pecados de Israel (Lev. 16:30).



Ahora bien, Pablo dice que Cristo es el propiciatorio, el lugar donde Dios toca a la humanidad y en virtud de su sangre, expía los pecados de los creyentes. b) Su justicia se manifiesta por medio de la fe en su sangre. Aquí habla de una justicia que se atribuye al creyente, no una justicia que se exige del creyente, y esa es la justicia que el capítulo 4 dice que Dios acredita al que cree. c) Su paciencia requería la revelación de su justicia. Cada vez que Dios pasaba por alto el castigo, lo hacía sobre la base de la propiciación que su Hijo iba a realizar por medio de su sangre.

Por lo tanto, cuando Dios expuso públicamente a Cristo como el propiciatorio, también revelo que Dios es un Dios justo, y que su misericordia tiene una base justa. Hay algo más. El término propiciación es un término religioso pagano que significa tornar benévolo a un dios por medio de un presente. Sin embargo, no hay un solo lugar en la Escritura en el que se utilice el término propiciar con la idea de que el adorador es el que propicia a Dios. Dios es el que se propicia a si mismo por medio del sacrificio. A tal punto es así, que cuando la LXX tradujo el término hebreo expiar (kuper) con el griego exiláskomai, cambió la sintaxis griega a fin de expresar la idea de que Dios es el propiciador y no el hombre. d) Dios puede ser el justo y el justificador del creyente. Dios no sería justo si imputaría justicia al pecador sin haberse propiciado a si mismo por medio de la sangre de Cristo. La única razón por la cual Dios es justo es porque la sangre de Jesús ha satisfecho las demandas de justicia que exige castigo, y en Cristo, ahora Dios puede continuar siendo paciente y pasar por alto el pecado, pues castigó el pecado en la persona de Jesucristo. En esta verdad está la base de la doctrina bíblica de la justificación. La justificación es posible gracias a la muerte de Jesucristo, la cual fue penal (sentencia judicial), cruenta (sangrienta), sustitutiva (en nuestro lugar), y vicaria (a nuestro favor).



VII. Por fe y para fe.

Se mencionan varias razones por las cuales la salvación es por la fe sin obras de la ley: La primera razón está relacionada con el problema de la naturaleza pecaminosa del creyente frente a la naturaleza espiritual de la ley. Pablo escribió: “porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago” (7:14, 15). La segunda razón está relacionada con la función de la ley. Pablo escribe: “Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado” (3:20), y “yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciaras” (7:7). La ley de Dios no tiene la función de hacer sentir bien al cristiano, sino de traer convicción de pecado. La tercera razón por la cual la salvación no puede estar basada en la conducta del creyente, sino en su fe es que siempre, siempre, de principio a fin, la obra de la salvación es la obra de la gracia de Dios. Pablo lo escribe muy claramente: “Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia (4:3-5. cf. 11:6).

La salvación “es por fe, para que sea por gracia” (4:16), y la justificación es “por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (3:24). Y la cuarta razón, por la cual somos salvos por la fe, y no por las obras de la ley, es que la obediencia de Cristo, que es su justicia, es acreditada al creyente en lugar de su propia obediencia. Dice claramente la Escritura: “Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también



por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos (5:18,19). Cabe destacar que la obediencia impecable de Cristo incluye tanto su vida, como también su muerte: “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (5:10).

VIII. Como está escrito.¿Cuál es la actitud de Pablo hacia las Escrituras del Antiguo

Testamento? La epístola a los Romanos contiene alrededor de 250 alusiones a la Ley, los Profetas, y los Salmos. La mitad son alusiones al plan de salvación (capítulos 1 al 8), una tercera parte son alusiones al tema de Israel, el remanente, y los gentiles (capítulos 9 – 11), y una sexta parte son alusiones a la vida en comunidad (capítulos 12 al 16). El gran tema en la epístola a los Romanos es la doctrina de la salvación, seguido de la doctrina de la iglesia, con un epílogo acerca de las implicaciones prácticas de la salvación. En la doxología final, el apóstol explica acerca de la relación entre su mensaje y las Escrituras: “Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe (16:25, 26), y cuando explica que la justicia de Dios se ha revelado “por medio de Jesucristo,” escribe: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas” (3:21). Pablo prueba su punto con las Escrituras, sin embargo edifica sobre las Escrituras. Su mensaje es “evolucionario,” y no “revolucionario.”

Pablo muestra que su mensaje se encuentra en el Antiguo Testamento, pero es una revelación especial que parte del Antiguo Testamento, como el roble proviene de la semilla, pero



el roble es más que una semilla, es el desarrollo, la evolución o transformación de la semilla. Pablo no hace una revolución, no comienza una nueva revelación divina, sino que edifica sobre el fundamento de la revelación ya existente, por eso cita prolíficamente al Antiguo Testamento y dice: “como está escrito” (1:17). El mensaje que Dios da a Habacuc llega a ser la piedra fundamental del mensaje de Pablo: “Mas el justo, por la fe vivirá.”

IX.Maseljustoporlafevivirá.

Según Habacuc 2:4, el justo va a sobrevivir por la fe a las calamidades que Dios iba a traer sobre el reino de Judá por medio de Babilonia. Sin embargo, según Romanos, el justo va a sobrevivir por la fe al resultado de la caída de Adán y sus descendientes, a la muerte, a la pecaminosidad, y al juicio. Según Habacuc, la fe era la confianza en un Dios justo y en sus promesas de liberación, y según Romanos, la fe es la confianza en que la sangre de Cristo es la revelación suprema de la justicia de Dios para salvación. De manera que la vida del justo es una vida de confianza en la sangre de Cristo, y por lo tanto de confianza en todos los dones que se reciben por medio de Cristo. Muchos han incluido en esta sección los capítulos finales de la epístola, donde Pablo habla de los principios de vida en la iglesia (capítulo 12), los principios de vida en la comunidad (capítulo 13), y los principios de vida entre creyentes pertenecientes a un grupo étnico y religioso diferente (capítulo 14). Sin embargo, aunque es cierto que los salvados viven una vida diferente a los no salvados, cuando el apóstol cita a Habacuc 2:4, no está hablando específicamente de otra cosa sino de la vida de la fe en Cristo como la revelación de la justicia de Dios.



*El término “Evangelio” en Romanos

1:15 Euangelízo “Pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.”

10:15 Euangelízo“…Cuan hermosos son los pies de los que anuncia la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” [Isa. 52:7].

15:20 Euangelízo“…Me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado…”

1:1 Euangélion “Pablo…, apartado para el evangelio de Dios…”

1:9 Euangélion “…a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo…”

1:16 Euangélion “Porque no me avergüenzo del evangelio…”

2:16 Euangélion “En el día en que Dios juzgara por Jesucristo los secretos… conforme a mi evangelio.”

10:16 Euangélion “Mas no todos obedecieron el evangelio…” [“Anuncio” in Isa. 53:1]

11:28 Euangélion

“Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.”

15:16 Euangélion “Para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios…”

15:19 Euangélion “Todo lo he llenado del evangelio de Cristo.”

16:25 Euangélion“Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio…oculto…”


Wiclef Andueza

Justificación por la fe8

La justificación por la fe protestante y bíblica es comple-tamente diferente de la justificación católica romana, no tienen parangón la una con la otra, tampoco pueden mez-

clarse, son como el agua y el aceite, o como el día y la noche. Estas diferencias bien marcadas fueron la causa de la ruptura entre los reformadores con el clero y el papa de Roma, Clifford es bien acertado al escribir:

“Puede ser que los opuestos se atraigan en la física, pero en el área de la fe religiosa, donde los opuestos se repelen. Esa es la razón por lo cual durante casi quinientos años católicos y protestantes se repelieron mutuamente como si fueran dos cargas eléctricas negativas”.1

“El concepto protestante sobre el tópico de la justifi- cación por la fe, fue la que separo al protestantismo de Roma y la enfureció al punto que la iglesia católica en el concilio de Trento arremetió contra el protestantismo con estas palabras: “Si alguien dice que el hombre es justificado sólo por la imputación de la justicia de Cristo sea anatema”.2

“La Doctrina de la Justificación por la fe a dividido al protestantismo con Roma y ambos se excluyen el uno al otro, los protestantes creen que la justicia por la fe es una declaración


Wiclef AnduezaJustificación por la fe

legal, objetiva, forense, es decir un acto de Dios que declara justo al pecador sobre la base de los méritos de Cristo”.3y los católicos creen que la justicia por la fe es una “infusión de justicia en el corazón humano, subjetiva, experimental, intrínseca en otras palabras es hacer al pecador justo sobre la base de infundir justicia”.4

¿Por qué hablar de justificación por la fe en este capítulo?¿Qué tiene que ver la justificación por la fe con la gracia inmerecida de Dios? ¿Por qué es necesario conocer la justificación Católica? En primer lugar debemos entender que no se puede separar la justificación por la fe de la gracia de Dios, hablar de la gracia inmerecida de Dios es hablar en el fondo de justifi- cación por la fe, aunque es preciso explicar que Roma adora la palabra “gracia” e innumerablemente esta palabra es usada en la jerga católica y con ella quieren decir que la salvación es solo por gracia, fíjense lo que decretó el concilio de Trento:

“Si alguien dice que el hombre puede ser justificado ante Dios por sus propias obras, sean realizadas por sus propios obras, sean realizadas por sus propios poderes naturales o por medio de las enseñanzas de la ley, sin la gracia divina por medio de Jesús, el tal sea anatema”.5

En este libro el camino a la gracia no le atribuyo ningún mérito al concepto de gracia romana porque cuando Roma habla de justificación por gracia se refiere a un poder renovador que se derrama en la vida de creyente la cual lo capacita para obedecer la ley y ser justificado. Últimamente la corriente pente- costal también usa la palabra gracia sumándose al concepto trentino en lugar del protestaste.

DefinicióndelapalabragraciaalaluzdelaBibliaPara poder comprender la justificación por la fe es necesario

entender el significado de la palabra gracia, en las Escrituras no encontramos un concepto exacto de esta palabra tampoco Jesús la definió pero dio gracia sobre gracia.



Primero, debemos comprender que la gracia es gratuita, Pablo explica: “pero son justificados gratuitamente por su gracia […]” (Romanos 3:24) es decir, la gracia nos viene sin costo alguno, no tienes que trabajar, sacrificarte, o esforzarte a fin de recibirla, la palabra gratis es eso, gratis.

Segundo, la gracia y las obras bíblicamente son excluyentes una de la otra, son casas diferentes, Pablo argumenta: “y si es por gracia, ya no es en base a las obras si fuera por las obras la gracia ya no sería gracia” (Romanos 11:6) la gracia no cede ningún pelo a las obras, no permite ni quisiera un gramo de obras, si colocáramos un pesito a la salvación por gracia, la gracia ya no sería gracia sino salvación por obras. Como lo dijera Calvino: “la gracia divina y el de las obras son antagónicas, de tal suerte que si la una se establece la otra es destruida”.6

Tercero, La gracia es para los pecadores, pordioseros, indignos, impíos, condenados, necios, viles, y últimos Pablo se explaya: “la ley vino para que abundase el conocimiento del pecado pero donde abundó el pecado sobreabundó la gracia” (Romanos 5:20). La gracia de Dios es para el que no lo merece, esa fue la parte que el hermano mayor de la parábola del hijo prodigo cuestionó y le pareció demasiado injusto:

“El hijo mayor estaba en el campo. Cuando vino y llegó cerca de casa, oyó la música y vio las danzas, y llamando a un criado, le pregunto qué era eso. Y él le contó: tu hermano ha vuelto, y tu padre mandó matar el becerro grueso, por haberlo recibido sano. Entonces el hermano mayor se enojó y no quería entrar. Por eso su padre salió y le rogaba que entrase… y ahora que vino tu hijo que ha consumido tus bienes con rameras, has matado para él el becerro gordo.”(Lucas 15:25:30).

¿Merecía el hijo prodigo ser recibido nuevamente en la casa paterna?, ¿merecía el hijo prodigo recibir un beso en el cuello?, ¿merecía el hijo menor ser vestido con vestiduras reales?, ¿merecía



recibir la fiesta y las danzas?, ¿merecía que se le reciba con un gran asado? La respuesta es ¡no, no, no! pero recibió gracia inmerecida e ilimitada.

La gracia salvífica de Dios tiene el elemento de locura, escándalo e injusticia, la gracia divina no calza en la mentalidad humana ya que estamos más acostumbrados a eliminar, borrar y rechazar a los malhechores, la mejor definición de gracia divina nos la da Yancey:

“Gracia significa que no hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame más: Ninguna cantidad de calistenia espiritual y de renunciamiento, ni de conocimiento adquirido en cursillos y seminarios, ni de ardua labor a favor de causas justas. Gracia significa también que no hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame menos: ninguna cantidad de racismo, orgullo, pornografía, adulterio o incluso asesinatos. La gracia significa que Dios ya nos ama tanto como un Dios infinito es capaz de amar”.7

JustificaciónporgraciaSería imposible para nosotros entender la justificación por

la fe si no comprendemos que el hombre recibe la justificación enteramente por gracia, “siendo justificados gratuitamente por su gracia […]” (Romanos 3:24). Estableciendo esto, nos queda definir que es justificación, ya que hoy existen voces negando la justificación forense y alineándose al romanismo.

JustificaciónporCristoComo hemos señalado el romanismo cree que la justifi-

cación es el acto de Dios de hacer justo intrínsecamente al hombre infundiendo justicia, no obstante la Reforma del siglo XVI enseña que justificación es el acto legal de Dios de declarar inocente al hombre en virtud de los méritos de Cristo. Para Roma la gracia que justifica es la infusión de justicia en el corazón, mientras tanto las Escrituras nos mencionan que la más grande manifestación de



la gracia. Fue vista cuando Dios dio al Hijo de su seno para salvar a este perdido mundo. “El regalo gratuito no es como la ofensa. Porque si a través de la ofensa de uno muchos murieron, mucho más la gracia de Dios, y el regalo por gracia, que es por un hombre, Jesucristo, ha abundado para muchos” (Romanos 5:15).

Calvino detalla: “cuando decimos que la gracia es de un hombre, Jesucristo, queremos decir que el Padre ha establecido y ordenado a Cristo como fuente de gracia para que todos puedan tomar de su plenitud”.8 Por ello Pablo menciona: “así, siendo que hemos sido justificado por su sangre, con más razón ahora, seremos salvos.” (Romanos 5:9) La justificación es por gracia, no en corazón del hombre sino por la sangre de Cristo es decir, la gracia que justifica está fuera de la experiencia humana la vida y la muerte sustitutiva de Cristo son la causa de nuestra justificación.

Existen tres términos muy exactos en el libro de Romanos capítulo 4 que detallan el significado del término justificación; contar por justicia, atribuirjusticiaaparte de la obras, dichoso al hombre que Dios no cuenta sus pecados contra él.

En toda la Biblia el verbo logidzomai es decir “contar” aparece 15 veces y nunca se menciona como hecho justo si no como declarado justo o declarado culpable en el caso de Jesús se menciona:

“Por tanto, yo te daré parte con los grandes y con los fuertes repartirás despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los perversos, cuando en realidad, él llevó el pecado de muchos, y oró por los transgresores.” (Isaías 53:12), Jesús no fue hecho injusto, pecador, impío o perverso, es bien sabido que Jesús en cuando a su condición moral, era la justicia de Dios. Pero en su condición legal como sustituto del hombre con los perversos fue contado, en ese sentido fue tenido o juzgado como perverso aunque no lo era, de la misma manera a Abraham la fe se le contó legalmente por justicia, al padre de la fe debido a su confianza en Dios se le declaró justo e inocente y fue juzgado



como justo aunque moralmente era perverso. Esa es la maravilla de la gracia de Dios, a todos los que creen en la justicia de Cristo se les declarara legalmente inocentes en el veredicto divino, aunque moralmente seamos impíos.

“David habla también de la dicha del hombre a quien Dios atribuye justicia aparte de las obras” (Romanos 4:6). La mayoría de versiones de la Biblia traducen atribuir como imputar o declarar inocente, observe:

“David nos habla de la felicidad de aquellos a los que, sin hacer nada para merecerlo, Dios declara inocentes por confiar en él”.9

“Como también David proclama bienaventurado al hombre a quien Dios imputa la justicia independientemente de las obras”.10

“David mismo habló de la dicha de aquel a quien Dios reconoce como justo sin tomarle en cuenta sus hechos”.11

“Así es como David proclama bienaventurado al hombre a quien Dios imputa la justicia sin las obras”.12

“Como también David proclama bienaventurado al hombre a quien Dios imputa la justicia independientemente de las obras”.13

“David nos habla de la felicidad de aquellos a los que, sin hacer nada para merecerlo, Dios declara inocentes por confiar en él”.14

La gran pregunta a estas alturas de nuestro estudio es ¿qué es imputar o atribuir? Según David el hombre al que Dios le impute justicia debe saltar de alegría, de gozo, de regocijo porque Dios ha hecho tres cosas a favor de este hombre: le ha imputado justicia sin obras, le ha perdonado sus pecados, le ha cubierto sus pecados y encima, Dios ha decidido no tomar en cuenta sus pecados.

En Romanos 4, la palabra logizomai significa imputar, atribuir y contar, según el diccionario la palabra imputar o atribuir significa: dar por reales virtudes o defectos sin tener pruebas fehacientes para ello. En cuanto a la justicia de Dios él decide imputarnos justicia, es decir considerarnos justos, inocentes y tratarnos como si nunca hubiésemos pecado, legalmente nos trata como justos aunque moralmente somos injustos y pecadores.



Dios no tiene ninguna prueba de reconocernos como justos, al contrario, tenemos una naturaleza pecaminosa y eso bastaría para condenarnos, moralmente estamos contaminados sin embargo, Dios ha decidido declararnos inocentes debido a que nos ha imputado la justicia de Cristo, en virtud a esta justicia Dios tiene una base justa para declarar a cualquier pecador que confía en él como santo y sin mancha. Esta declaración lo hace por un acto de pura gracia, en ese sentido la justificación es por su pura misericordia.

Decimos que la justificación es por Cristo ya que él se hizo nuestro sustituto en su vida y muerte representativa, Dios puede justificar al pecador sobre el fundamento de la redención consumada en la cruz. La Justificación es un acto de Dios en el presente y es objetiva, consiste en acreditar la justicia de Cristo a la cuenta del pecador.

LaJustificaciónLa justificación por la fe es el acto de Dios en el presente

de considerar al pecador como enteramente justo, aunque moralmente éste sigue siendo injusto. Dios justifica al pecador porque Cristo recibió el castigo que éste merecía, Dios imputa al pecador la justicia de Cristo y todo esto se hace por un acto de pura gracia, la salvación es el regalo de Dios a los hombres. Cuando hablamos de justificación por la fe queremos decir la apropiación personal o aceptación por parte del hombre de la propiciación echa en la cruz.

Si bien es cierto la salvación es gratuita, consumada y total por la obra de Cristo en la cruz, no todos han sido decla- rados inocentes, no a todos se les ha imputado la justicia de Cristo, no a todos se les ha inscrito sus nombres en los registros celestiales.

La fe y no las obras son el primer paso para aceptar la salvación consumada en el Calvario, la fe no es meritoria, si la fe



fuera meritoria entonces la salvación no sería por gracia si no por el mérito de la fe. Es por eso que Pablo llama a la fe, don de Dios.

“Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe: esto no procede de ustedes si no es el regalo de Dios. No por obras para que nadie se jacte”.15

La fe es como la mano extendida para recibir el regalo, la fe no es el regalo, sino el medio que lo recibe, acepta la salvación efectuada por Cristo. Lutero dijo: “[…] no es el amor como afirman los sofistas sino la fe. Y ésta no es otra cosa sino aquella que se fija y se aferra en nada más que en Cristo el Salvador”.16

“La fe no se fija en el amor. La fe no dice ¿Qué es lo que ya cumplí?, ¿En qué he ofendido?, ¿Qué es lo que merezco? Sino que la fe dice: ¿Qué es lo que Cristo ya hizo?, ¿Qué es lo que él merece? Es aquí donde responde la verdad del Evangelio: Él te ha redimido del pecado, del diablo y de la muerte eterna. La fe por tanto reconoce que en ésta única persona, Jesucristo, tiene perdón de pecados y vida eterna”.17

Y las palabras “le fue contada por justicia” fueron escritas no sólo para Abrahán; si no para nosotros, a quienes será atribuida justicia; “esto es, a los que creemos en el que lo levantó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 4:23,24)

La justificación tiene que ser únicamente por fe ya que ésta no lleva el elemento de mérito sino que es la mano que recibe con alegría el don de la gracia de Dios y se goza solamente en la justicia de Cristo.

La justificación por la fe es el canto de alegría de David que dice “¡Feliz el hombre a quien Dios le ha perdonado sus pecados, y cuyos pecados son cubiertos!” Feliz aquel a quien el Señor no culpa de pecado!” (Romanos 4:7,8).


Wiclef Andueza

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Referencias:1 Clifford Goldstein, El Gran compromiso (Buenos Aires: Asociación Casa Editora sudamericana, 2001),35.2 Atilio René Dupertuis, El Carpintero Divino (Buenos Aires: Asociación Casa Editora sudamericana, 1991),141.3 La doctrina de la justificación tuvo una importancia capital para la reforma luterana del siglo XVI. De hecho, sería el artículo primero y principal a la vez rector y juez de las demás doctrinas cristianas La versión entonces fue sostenida y defendida en particular por su singular apreciación contra la teología y la iglesia católicas romanas de la época que, a su vez, sostenían y defendían una doctrina de la justificación de otra índole.4 La iglesia católica Romana enseña “La justificación no es solo remisión de los pecados, sino tam-bién santificación y renovación del interior del hombre” Vaticano, Catecismo de la iglesia Católica Articulo 2 “Bajo el titulo gracia y justificación”http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s-1c3a2_sp.html#I%20%20La%20 justificación (Consultado: 29 agosto, 2010).5 Canon and decrees of council of Trent ( Cánones y decretos del concilio de Trenton, sexta sesión, canon 6 Juan Calvino, Comentario a la Epístola a los Romanos ( EUU: Libros Desafíos, 2005 ), 290.7 Philip Yancey, Gracia Divina Vs. Condena Humana ( Miami, Florida: Editorial Vida, 1998), 798 Juan Calvino, 147.9 Versión Biblia Lenguaje Sencillo.10 Biblia Jerusalén.11 Biblia Dios habla hoy.12 Biblia Nácar –Colunga.13 Versión de la universidad de Jerusalén.14 Traducción lenguaje actual.15 Versión Internacional.16 Martin Lutero, El comentario de Martin Lutero sobre la epístola a los Gálatas(EUU: Palibrio, 2011), 13817 Ibíd,Pag,103.


Wiclef Andueza

Desviados del camino de la gracia9

Desde la muerte de los apóstoles la iglesia ha compro-metido o subordinado el sublime mensaje de la gracia al de la obediencia, existe una lucha entre las buenas obras

y la gracia, al final la doctrina por obras parece ser la victoriosa.“A la última generación del primer siglo, del 68 al 100 d.C,

la llamamos ‘la edad sombría’, en parte porque las tinieblas de la persecución estaban sobre la iglesia. Pero en especial porque, de todos los períodos de la historia, es del que menos sabemos [...] Nos gustaría leer acerca de la obra ulterior de los ayudantes de Pablo, tales como Timoteo, Apolos y Tito. Sin embargo, todos estos y los demás amigos de Pablo, al morir este, quedan fuera del registro. Después de la muerte de San Pablo, y durante cincuenta años, sobre la Iglesia pende una cortina a través de la cual en vano nos esforzamos por mirar. Cuando al final se levanta alre-dedor del año 120 d.C, con los registros de los padres primitivos de la iglesia, encontramos una iglesia muy diferente en muchos aspectos a la de los días de San Pedro y San Pablo”.1

La iglesia que dejaron los apóstoles gradualmente fue abandonando la fe, Elena White comenta al respecto: “Poco a poco, primero solapadamente y a hurtadillas, y después con más desembozo, conforme iba cobrando fuerza y dominio sobre los


Wiclef AnduezaDesviados del camino de la gracia

espíritus de los hombres ‘el ministerio de iniquidad’ hizo su obra engañosa y blasfema de un modo casi imperceptible las costum-bres del paganismo penetraron en la iglesia cristiana”.2

Cuando uno lee los escritos de los padres de la iglesia en busca del camino a la gracia uno queda perplejo al caer en cuenta que esos escritos son pobres en relación al mensaje de la gracia de Dios.

LadidajéEs el primer documento cristiano escrito posiblemente

entre los años 100 al 150 DC. Didajé es una palabra griega que significa enseñanza, algunos la conocen como instrucción de los doce apóstoles a los gentiles. Este documento contiene normas y leyes morales y reglas para administrar las ceremonias de la iglesia, finalmente explica cuál debe ser el estilo de vida de los cristianos.

Siendo que es el documento más temprano de los principios de la cristiandad uno lee los dieciséis extensos capítulos de este libro en busca de gracia y lamentablemente la gracia ha desapa-recido como el día a la noche. El libro comienza de esta manera:

1. “Hay dos caminos: uno de la vida, y otro de la muerte; pero muy grande es la diferencia entre los dos caminos.

2. “El camino de la vida, pues, es éste: Primero, amarás a Dios que te creó; y segundo, a tu prójimo como a ti mismo. Y todo lo que no quieras que te suceda a ti, tú tampoco lo hagas a otro.”

3. “La doctrina de estos dichos es ésta: Bendecid a los que os maldicen, y rogad por vuestros enemigos: ayunad por los que os persiguen”.

4. “Abstente de codicias carnales y corporales. Si alguno te diere un golpe en la mejilla derecha, ofrécele también la izquierda, y serás perfecto. Si alguno te forzare a caminar con él una milla, acompáñale otra más”.3



Los cristianos después de los apóstoles hicieron su propia ley del sermón de la montaña, idearon otro monte Sinaí y nuevas tablas de la ley, incluyendo un nuevo reposo, el del domingo como el día del Señor para diferenciarse de los judíos pero igual que ellos cayeron presa del legalismo.

Bautismo y Santa Cena como medios de salvaciónEn el capítulo IV de la didajé se enseña que con tus limosnas

u obras pagas tus faltas. “Si tuvieres algo en tus manos, lo darás para la expiación de tus faltas” sobre el asunto del bautismo que es un acto sencillo la didajé manda ayunar tanto al oficiante como al catecúmeno:

“Antes del bautismo, el que bautiza y el que ha de ser bau-tizado, ayunen, y asimismo otros que puedan hacerlo. La regla es que ayune el candidato uno o dos días antes de la ceremonia”.

Este documento fue el camino para que este rito se convierta en un medio salvífico y también para que se cambien la forma de bautizar ya que la didajé sugiere que si no hay río puede bautizarse a la persona echándole agua en la cabeza. Después de algunos años se añadió que era necesario que los bebes sean bautizados porque llevaban el pecado original.

Este concepto de que el bautismo lava el pecado original heredado de Adán se convirtió, especialmente en el occidente, la razón dominante para administrar el rito a los niños. El bautismo llegó a ser considerado un rito salvador, se creía que el pecador estaba condenado si no recibía el bautismo.

La cena del Señor que era considerado un símbolo de la obra de Cristo en nuestro favor por los apóstoles, en la didajé se convierte en un sacrificio, a partir de allí los cristianos celebraban la cena como una repetición de la muerte de Cristo en lugar de un símbolo. En los años siguientes la santa cena pasó a ser un medio de gracia, tomarlo era una forma de alcanzar la salvación. El documento se expresa así:



“Reunidos cada día del Señor, romped el pan y dad gracias, después de haber confesado vuestros pecados, a fin de que vuestro sacrificio sea puro. Todo aquel, empero, que tenga contienda con su compañero, no se junte con vosotros hasta tanto no se hayan reconciliado, a fin de que no se profane vuestro sacrificio. Porque éste es el sacrificio del que dijo el Señor: ‘En todo lugar y en todo tiempo se me ofrece un sacrificio puro, porque yo soy rey grande, dice el Señor, y mi Nombre es admirable entre las naciones”.4

Este documento es valioso por su aporte en la fórmula bautismal sin embargo, deja mucho que desear en cuanto al tema más relevante de las Escrituras, la gracia, la Justificación por la fe y la justicia de Cristo están ausentes. Siendo que para los apóstoles la doctrina del evangelio era la verdad fundamental de las Escrituras la didajé muestra que tan pronto murieron los apóstoles la verdad evangélica fue reemplazada por el conductismo moral. Cabe mencionar que para la iglesia católica la didajé constituye un documento de valor sagrado.

El pastor de HermasOtra obra antigua que gozó de gran aceptación por los

cristianos fue la del pastor de Hermas, dicho documento casi es introducido dentro del canon bíblico5. El documento no dice nada en cuanto a la sublime gracia de Dios, más bien se centra en los deberes y responsabilidades del hombre para con Dios. En la segunda visión la Señora Anciana le dice a Hermas lo siguiente: “Pero, Hermas, no guardes ya rencor contra tus hijos, ni permitas que tu hermana haga lo que quiera, para que puedan ser purificados de sus pecados anteriores.

Porque ellos serán castigados con castigo justo, a menos que les guardes rencor tú mismo.

El guardar un rencor es causa de muerte. Pero tú, Hermas, has pasado por grandes tribulaciones tú mismo, por causa de las transgresiones de tu familia, debido a que no te cuidaste de ellos.



Porque tú les descuidaste, y te mezclaste a ellos con tus propias actividades malas. Pero en esto consiste tu salvación: en que no te apartes del Dios vivo, y en tu sencillez y tu gran continencia. Estas te han salvado si permaneces en ellas; y salvan a todos los que hacen tales cosas, y andan en inocencia y simplicidad. Estas prevalecen sobre toda maldad y persisten hasta la vida eterna”.6

El pastor de Hermas sostiene la idea de la penitencia, ayuno, continencia o abstención de todo mal deseo como causa de la salvación, un párrafo parece contradecir al apóstol Pablo “Porque todo el que cumple sus mandamientos tendrá vida; sí, este hombre (tendrá) gran honor ante el Señor. Pero todos los que no guardan sus mandamientos huyen de su propia vida, y se oponen a Él, y no siguen sus mandamientos, sino que se entregan ellos mismos a la muerte; y cada uno de ellos pasa a ser culpable de su propia sangre. Pero a ti te digo que obedezcas estos mandamientos, y tendrás remedio para tus pecados”.

Pero la justicia que procede de la fe, dice: “no digas en tu corazón, ¿quién subirá al cielo?” Esto sería para bajar a Cristo (Romanos10:6). El remedio para nuestros pecados no es la obediencia a la ley sino la gracia de Dios en Cristo.

La iglesia como medio de salvaciónLa obra del Pastor de Hermas también añade otro

elemento a la salvación por méritos, menciona que “la iglesia es el medio y causa de nuestra redención fuera de ella no existe salvación.”7 De esta manera los ojos de los creyentes se desvían de Cristo, el autor y consumador de nuestra fe, hacia la iglesia y ésta última es vista como el único camino al cielo. La Iglesia aparece como una matrona anciana, porque sería la primera de las criaturas. La torre es también figura de la Iglesia, esta obra también menciona que el bautismo es absolutamente necesario



para la salvación. Afirma que los apóstoles bajaron a los infiernos (limbo) para bautizar a los que allí estaban.

La Epístola de ClementeOtro libro que también casi es incluido en el canon

bíblico8, es la epístola de Clemente, es una carta dirigida a los Corintios, este documento gozó de aceptación entre los cristianos del primer siglo según nos cuenta Joseph Carter: “Clemente fue discípulo de Pedro y posteriormente obispo de Roma. Clemente Alejandrino lo considero como apóstol. San Jerónimo lo llamó hombre apostólico y Rufino dijo que él era casi un apóstol Eusebio, llamó a esta epístola “la maravillosa epístola de San Clemente que según él era leída públicamente en las asambleas de la iglesia de los primeros tiempos”.9

La iglesia de Siria y Egipto atribuyeron a esta epístolaun valor canónico “[...] en una de las primitivas colecciones

figura entre los textos canónicos.”10Cuando uno lee la epístola parece inofensiva ya que es una especia de exhortación a los Corintios y sin embargo tiene asuntos filosóficos y propaga la doctrina de la sucesión apostólica ésta última defendida por el catolicismo romano y algunos movimientos protestantes.

Los obispos y Sacerdotes como medios de SalvaciónFue la carta de Clemente sobre la cual Roma construyó

su teología de la sucesión apostólica y el derecho a perdonar pecados por parte de los sacerdotes, fíjese cómo la carta de Clemente menciona una sucesión apostólica:

“Los apóstoles fueron constituidos por el Señor Jesucristo los predicadores del evangelio para nosotros; Jesucristo fue enviado por dios. Así, pues, Cristo fue enviado por Dios; los apóstoles, por Cristo; y ambas cosas se realizaron ordenadamente, según la voluntad de Dios. Así, pues, recibido el mandato los apóstoles y plenamente asegurados por la resurrección del Señor Jesucristo y confirmados en la fe por



la palabra de Dios, salieron con la plena seguridad que les infundió el Espíritu Santo, dando la buena noticia de que el reino de Dios estaba para llegar. Y así, a medida que iban predicando por lugares y ciudades, iban estableciendo después de probarlos en el espíritu a las primicias de ellos, como obispos y diáconos de los que habían de creer. […] Y también nuestros apóstoles conocieron por nuestro Señor Jesucristo que habría de haber emulación por el episcopado. Por esta razón, con pleno conocimiento de lo que había de suceder, establecieron a los susodichos y dieron para lo sucesivo la norma de que cuando ellos murieran, otros hombres probados les sucedieran en el ministerio. Así, pues, los hombres establecidos por ellos, o después por otros varones eximios, en comunidad de sentimientos con toda la Iglesia; hombres que han servido irreprochablemente al rebaño de Cristo con espíritu de humildad, pacífica y desinteresadamente; que durante mucho tiempo han gozado de la aprobación de todos; estos hombres creemos que en justicia no pueden ser apartados de su ministerio”.11

La enseñanza de la sucesión apostólica significa que la iglesia católica es la sucesora y heredera espiritual del cristianismo, ellos tomaron el lugar de los apóstoles por lo tanto sus obispos tienen la autoridad de ministrar los sacramentos, esta doctrina sutil empaña el ministerio sacerdotal de Cristo y hace de la iglesia católica la única con el derecho a interpretar las Escrituras. La iglesia católica no acepta error alguno porque su corriente sanguínea viene desde los Santos Apóstoles. Un ejemplo de esto son las palabras del Obispo Koch quien calificó a la Reforma protestante “Como un error y un pecado. Cuando Dios quiere limpiar su Iglesia de escoria, manda santos y profetas, no herejes ni cismáticos”.12 Dijo el cardenal tildando de herejes y divisionistas a los protestantes.

Existe otra segunda carta atribuida a Clemente pero al parecer fue redactada un siglo más tarde, no obstante dicho documento igualmente se encamina a la salvación por medio de las obras una, homilía dice lo siguiente: “La limosna es el medio



principal para conseguir el perdón de los pecados. Es mejor que el ayuno y la oración”.13

Indudablemente cuando estudiamos los escritos de los padres de la iglesia, quienes fueron los seguidores cercanos a los apóstoles nos encontramos sin la riqueza de la gran verdad de la justificación por la fe. El famoso teólogo holandés Berkhof también percibió lo mismo y escribió: “Al pasar del estudio del Nuevo Testamento a los Padres Apostólicos, uno es consciente del cambio tremendo. No hay la misma frescura ni originalidad, profundidad ni claridad”.14

Aunque la iglesia católica base su fe en la tradición de estos padres, este estudio demuestra que ni bien los apóstoles murieron la iglesia tomó otro rumbo, así como Caín tan pronto pervirtió el evangelio la iglesia cristiana también siguió sus mismos pasos. Otro autor de gran trascendencia también percibe lo mismo “Con la excepción de Ignacio de Antioquía, sus escritos son de una gran pobreza teológica, caracterizados por un moralismo que los distingue tanto de lo libros del Nuevo Testamento como de las obras de los padres posteriores”.15

¿Por qué se desviaron tan rápidamente los padres de la iglesia?, primero, porque la profecía bíblica ya lo había anunciado y segundo, pienso en forma muy particular, es el hecho de combatir a las distintas corrientes que amenazaban a la iglesia en ese entonces lo que obligó a los padres a irse al otro lado del péndulo y acabaron en un moralismo que más tarde dio como origen a la iglesia católica romana como su máxima expresión.

La profecía bíblicaLos escritores del Nuevo Testamento vivían preocupados

por el devenir histórico de la iglesia, por ejemplo Pablo escribió algunas advertencias en la carta a Timoteo acerca de cómo algunos “apostatarán de la fe”(1 Tim 4:1-3 y 2Tim 4:1-4).



“Escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios,” “prohibiendo casarse, mandando abstenerse de alimentos,” “describiendo como algunos no sufrirán la sana doctrina” “recibiendo maestros que les enseñarán lo que ellos desean oír” “Apartándose de la verdad, volviéndose a las fábulas.” En la advertencia a los ancianos de Éfeso escribió lo siguiente (Hechos 20:27-31): De los “lobos” que entrarían en medio del rebaño, De los hombres que se levantarían “de entre vosotros mismos.

Pablo también escribió a los Colosenses lo siguiente: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses 2:8) y finalmente esto dio como resultado lo que Pablo escribió a los Tesalonicenses:

“Nadie os engañe en ninguna manera porque ese día no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, que se opondrá y se exaltara contra todo lo que se llama Dios, o que se adora: hasta sentarse en el templo de Dios, como Dios haciéndose pasar por Dios.” (2 Tesalonicenses 2:3-4).

Entonces no cabe duda alguna que lo que ocurrió en la iglesia cristiana después de la muerte de los apóstoles había sido profetizado en las Escrituras.

LaluchacontralasherejíasLos padres apostólicos tuvieron que hacer frente a

muchas herejías que amenazaban con socavar la fe cristiana como algunas enseñanzas judías, gnósticas, cismas, escuelas filosóficas, entre otras, sin embargo, a pesar de su lucha en contra de estas corrientes en el seno de la iglesia se erigía una doctrina de salvación por medio de las obras. Las siguientes publicaciones que



escribieran los sucesores de los padres apostólicos fueron basadas en el conductismo moral llevado a extremos inimaginables. Un ejemplo de ello es lo que hizo Simeón:

“Ya en el siglo IV, los monjes vivían con una dieta de pan, sal y agua. Uno se construyó una celda tan pequeña, que tenía que doblar el cuerpo por completo para vivir en ella. Simeón Estilita marcó la pauta en ese extremismo: vivió treinta y siete años -sobre una columna, y se arrodillaba mil doscientas cuarenta y cuatro veces al día. Con la finalidad de ganarse el favor de Dios”.16

Los libros de los padres apostólicos son importantes por su valor histórico pero no aportan nada al gran tema de la salvación por la fe. En cuanto a la soteriología dejan mucho que desear, por lo tanto sus escritos no son confiables en relación a este tema. No obstante la iglesia católica y algunos credos protestantes han construido su edificio teológico basado en esta tradición. Canale, comenta al respecto:

“Muy temprano en su historia la teología cristiana comenzó a definir su perspectiva hermenéutica fundamental no a partir de la revelación divina que encontramos en el Antiguo Testamento, si no a partir de la filosofía griega. Desde esta perspectiva la mayoría de las tradiciones cristianas construyeron, y continúan construyendo, sus proyectos teológicos”.17

Si nosotros queremos aprender cualquier verdad teológica lo debemos hacer a partir de las Escrituras, la Reforma Protestante del siglo XVI es un ejemplo de ello, es bien sabido que los reformadores recuperaron el evangelio de la gracia a partir del principio “Sola Escritura” y no de la tradición.



_______Referencias:1 Jesse Lyman Hurlbut, historia de la iglesia Cristiana ( EUU: Editorial vida), 23.2 Elena White, Conflicto de los siglos (Buenos Aires: ACES 1995), 53.3 Juan José Ayán Calvo La Didajé la Tradición apostólica.4 “Padres de la Iglesia”. http://www.holytrinitymission.org/books/spanish/patrologia_j_quasten_1.htm#_Toc23391140 (Consultado 10 de febrero del 2013).5 El Pastor de Hermas es una obra cristiana del siglo II que no forma parte del canon neotestamentario y que gozó de una gran autoridad durante los siglos II y III. Tertuliano e Ireneo de Lyon lo citan como «Escritura», el Codex Sinaiticus lo vincula al Nuevo Testamento y en el Codex Claromontanus figura entre los Hechos de los Apóstoles y las cartas de Pablo.6 http://es.catholic.net/conocetufe/633/2741/articulo.php?id=27842(Consultado 3 de marzo del 2013).7 Enrique Moliné, los Padres de la iglesia (Madrid: Ediciones palabras, 2000), 57.8 El canon del Nuevo Testamento es el conjunto exclusivo de libros escritos por los Apóstoles de Jesucristo y sus colaboradores inmediatos, que las iglesias cristianas han reconocido históricamente como poseedores de una autoridad suprema en cuestiones de doctrina y práctica, proveniente del hecho de haber sido inspirados por Dios de manera singular.9 Joseph Carter, Evangelios Apócrifos (Málaga: Editorial Sirio, 2004), 251.10 Ibíd., 25111 http://www.apologeticacatolica.org/Iglesia/LaIglesia04.htm(Consultado el 13 de Marzo del 2013).12 http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1211050336-la-opiniones-de-lutero-y-el-c(Consultado el 13 de Marzo del 2013).13 http://www.holytrinitymission.org/books/spanish/patrologia_j_quasten_1.htm#_Toc23391140 (Consultado el 13 de Marzo del 2013).14 L. Berkhof, History of Christian Doctrines, p. 38,15 Oscar Cullmann, El diálogo está abierto( Barcelona: 1972), 15016 Philip Yancey, Gracia Divina V.S Condena Humana (Miami, Florida: Editorial Vida, 1997), 235.17 DavarLogos 1.1 (2002) Pag 12.


Wiclef Andueza

La agonía de la gracia10

Según un “estudio realizado en el 2011 habría más de 2180 millones de cristianos en el mundo”,1 casi un tercio de la población del mundo siendo el cristianismo la religión con

más adherentes. Desde que Jesús inauguro su iglesia en el año 31 el cristianismo ha crecido considerablemente. En la venida del pentecostés los seguidores de Cristo existían como 120 (Hechos 1:15). Luego con la predicación poderosa de Pedro en el pentecostés se unieron a Cristo tres mil personas más. Casi al terminar el primer siglo los historiadores nos dicen: “que el cristianismo tenía un número estimado 500.000”2 fieles.

El mayor crecimiento del cristianismo en el primer milenio fue el siglo IV, este crecimiento se produjo por el edicto de Milán en el año 313. El emperador Constantino declaraba la tolerancia a los cristianos. A partir de este edicto hubo una gran conversión de paganos al cristianismo desde ese entonces la iglesia cristiana ha seguido en aumento.

Sin embargo el cristianismo ha sido inconsecuente con su mensaje si bien es cierto que ha crecido numéricamente esto no se debe a la fidelidad a las Escrituras y al evangelio sino más bien a las componendas con el paganismo.


Wiclef AnduezaLa agonía de la gracia

Una de las enseñanzas que estuvo en auge durante la edad media fue la venta de las indulgencias y está tristemente fue propagada por el cristianismo. “A principios del Siglo VIII los obispos comenzaron a reducir la duración o la gravedad de las penas impuestas, siempre a personas determinadas, a cambio de la realización de acciones concretas, tales como la visita a un lugar santo o medidas auto punitivas como ayuno o dormir en lechos sembrados de ortigas”.3

En el Siglo XI aparecen por primera vez las indulgencias generales por la remisión de penas temporales otorgadas por el papa o los obispos para cualquier persona que realizase una obra meritoria, tales como la visita de un monasterio recientemente consagrado o dádivas a los pobres.

La Iglesia Católica afirmaba tener el derecho de eximir a la gente del castigo de sus pecados e incluso de liberar a sus seres queridos de los fuertes castigos del “purgatorio” si ellos hacían cierto “sacrificio” (que por lo general era el pago de alguna suma de dinero por un certificado de indulgencia emitido por la Iglesia). Esta práctica se hizo tan corrupta que hasta incluía una licencia previa para pecar a cambio de una suma de dinero4.

El cristianismo de ese entonces afirmaba que poseía un tesoro de méritos la cual había sido dejado por Jesús y los santos a la iglesia. Afirmaban que la vida de los santos había sido tan pura que tenían de sobra para conceder a cualquiera que le faltara méritos.

La doctrina del “Tesoro de la Iglesia” fue expresada oficialmente por primera vez en 1343 por el Papa Clemente VI. Él describe que este tesoro consiste no solo de los méritos de la expiación de Cristo, sino también de “los méritos (= expiaciones) de María, la Madre de Dios, y de todos los escogidos, desde el más grande hasta el último de los justos, que contribuyen al crecimiento del tesoro del cual la iglesia hace retiros para la segura remisión del castigo temporal”.5



La que tenía la autoridad de repartir los méritos era la iglesia, estos méritos eran otorgados a los que realizaban alguna buena obra están podrían ser: “la visita algún monasterio, algún lugar santo, castigos corporales o también la participación en las cruzadas”. “Por hacer esto último había indulgencia plenaria, es decir, la cancelación íntegra de la expiación debida por el remanente del pecado6.”

Es algo inaudito, como una iglesia que decía seguir a Cristo propague el perdón por medio de obras, castigos corporales o la compra de un certificado para el indulto de los pecados.

Las palabras del profeta Isaías alcanzan su clímax en la edad media ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? Las noticias del profeta son tan grandes que muchos no creerían, el evangelio las buenas noticias de que Cristo con su muerte ha perdonado todo pecado y nos ha librado de toda condenación están completa-mente ausentes de todo sermón durante la edad media.

La iglesia de hoy tiene otro JesúsAunque el evangelicalismo de hoy se jacta de tener el

evangelio de la gracia gratuita uno puede mirar rápidamente la literatura evangélica y darse cuente del énfasis. Por ejemplo: Dante Gebel un predicador carismático que hizo un gran impacto en la Argentina con sus predicaciones y ahora desde la Catedral de cristal en los Ángeles California, la literatura de él está basada en como tener éxito, secretos para alcanzar tus sueños el código del campeón7, literatura que intenta elevar la autoestima a sus lectores, sus predicaciones también tienen el mismo tinte que sus libros.

Ahora por otro lado teología de la prosperidad ha tomado el lugar de la teología de la cruz. Dicha teología se centra en satisfacer las necesidades del ser humano sus exponentes dicen: “hijos de rey”, por medio de la cual se sostiene que el seguimiento y aplicación de las ordenanzas reales divinas es suficiente para



una vida materialmente próspera: Los hijos del Rey tienen derecho a recibir un tratamiento especial porque gozan de una relación especial viva de primera mano con su Padre celestial, que hizo todas las cosas y sigue siendo dueño de las mismas”.8

John MacArthur conocido escritor reformado ha escrito algo que resume lo que es la teología de la prosperidad: “La tendencia moderna es alterar el mensaje verdadero del cristianismo para hacerlo más popular con el fin de satisfacer los caprichos y deseos de una cultura que espera recibir mensajes sin confrontación, respuestas fáciles y compromisos superficiales. Muchos quieren a un Jesús experto en publicidad marketing que se encargue de hacerles saludables, felices y prósperos, pero Jesucristo no es el genio de la botella de nadie él es el salvador”.9

La teología de la prosperidad ha tenido éxito en la piel del protestantismo porque ataca a la miseria y desazón del ser humano y propone una solución anti bíblica como: Puedes ser un campeón, puedes ser un vencedor, puedes salir de la extrema pobreza, puedes tener salud y ser un millonario. Dicha teología es similar a la que Satanás le propuso a Cristo en el desierto. “De nuevo el diablo lo llevó a un monte muy alto. Le mostro todos los reinos del mundo y su gloria, y le dijo: “Todo esto te daré si te postras y me adoras”. (Mateo 4:8,9).

La teología de la prosperidad es análoga a la teología medieval o romana ya que igual que ésta, hace de la obediencia, oraciones, suplicas o aportes económicos la causa del favor divino. El protestantismo de hoy tiene otro evangelio y se ha apartado años luz del evangelio de la gracia gratuita. El evangelio de la prosperidad trata de parecerse al evangelio de la libertad al ponerle un poco de salsa y chispa a su adoración. Sin embargo no trae libertad del alma, paz a pesar de la tormenta una conciencia tranquila a pesar que perdí a un ser querido, una vida agradecida a pesar que esté pasando una situación calamitosa.



El protestantismo se ha soltado de la cuerda que lo tenía atado a la reforma del siglo XVI, es bien sabido por los historiadores que el énfasis de la reforma era netamente teocéntrica y la del catolicismo romano era antropocéntrica, Sin embargo, el protestantismo actual proclama hoy una teología basada en la experiencia humana un famoso predicador de televisión dijo lo siguiente: “Es precisamente en este punto que la teología clásica ha errado por su insistencia en que la teología debe ser “teocéntrica”, y no “homocéntrica”.10

El catolicismo romano, la teología de la prosperidad y el pentecostalismo tienen los mismos presupuestos hacen de su experiencia religiosa el centro de su salvación. En cambio para la reforma protestante la salvación era por gracia en la experiencia de Cristo, la gracia de Dios se revela en lo que hizo Cristo, la salvación es un evento que ocurre fuera, aparte del creyente, la vida muerte y resurrección de Cristo es el regalo de gracia de parte de Dios. Cristo crucificado es el evangelio y no Cristo en el corazón.

Hace algunos años en las famosas iglesias protestantes de Europa entró una teología liberal, ellos comenzaron a cuestionar algunas partes de la Biblia, negaron el tema del pecado, también negaron la divinidad de Cristo dijeron: Que no era verdad la doctrina de la expiación por la sangre de Cristo y llegaron a la conclusión que lo único importante era vivir como Jesús vivió. El historiador Knigh escribe sobre este asunto:

“La razón humana pasó a ocupar el primer plano como fuente de conocimiento, la doctrina se convirtió en algo carente de importancia […] y Jesús de ser el salvador que murió en nuestro lugar, se convirtió en un tipo estupendo y en un ejemplo digno de imitación. De paso, el cristianismo mutó en gran medida del campo de la religión al de la ética”.11



¿No le parece conocida esta idea? “que todo lo que necesitas es imitar a Jesús lo que importa es vivir con Jesús, trabajar con Jesús, andar con Jesús, viviendo una vida de comunión con él obtendrás la salvación y vida eterna la teología de la comunión es la teología que hoy en día está en boga.

La teología que hoy amenaza los púlpitos protestantes y gusta de mucha gente, fue la que desarrollo un monje católico llamado Thomas Kempis este después de haber sufrido muchas tribulaciones, contradicciones, humillaciones y desengaños, especialmente en el orden afectivo. Destituido del cargo de ecónomo, abandonado por amigos que se había imaginado le iban a ser fieles; es entonces cuando descubre que hay una amistad que no defrauda nunca y es la amistad con Jesucristo, y que allí se encuentra la solución para todas las penas del alma. Kempis escribió un libro conocido como la Imitación de Cristo y este enseña cómo hay que comportarse en las tribulaciones y sufrimientos. Emplea mucho el nombre de Jesús indicando el afecto muy vivo y profundo que siente hacia el Redentor y que desea sientan sus lectores también.

Sin embargo no fue Kempis quien Invento la teoría ejemplificadora, en los círculos académicos se atribuye esta teoría a un teólogo y filósofo llamado Abelardo. Según él Jesús sufrió como el supremo ejemplo de amor y de perdón y la contemplación de ese amor nos lleva al arrepentimiento para obtener la salvación. Este teoría niega la muerte de Cristo por el pecado y hace del creyente su propio salvador.

¿Será verdad que todo lo que importa es vivir con Jesús? ¿Será verdad que la justificación es una obra que sucede dentro del corazón? ¿Será verdad que lo único que el cristianismo aporta a la sociedad son valores y una ética rigurosa? Eso son los postulados que hoy en día se defienden, se escriben, se enseñan, por esto he titulado a este capítulo la agonía de la gracia.



Los teólogos de la influencia moral predican una gracia en el corazón del creyente y pierden de vista la sustitución penal en la cruz. Si la salvación fuera vivir con Jesús diariamente pregunto: ¿Para qué vino Jesús? Si la salvación fuera vivir a lado de Jesús entonces por demás murió Jesús, (Gálatas 2:21). No tiene sentido la humillación del Hijo de Dios, no tiene sentido su nacimiento en un pesebre, no tiene sentido su vida perfecta ni tampoco tiene sentido su muerte en calvario.

El evangelio de la Biblia hace que tu corazón se alegre y tus pies dancen, saber que Jesús murió en la cruz para darte un perdón completo debería llenarte la vida de felicidad, aunque tengas que morir mañana, como aquel ladrón tienes la seguridad que en Cristo ya tienes la vida eterna, ese evangelio te trae paz y alegría indecible a tu corazón.

_______Referencias:1 http://es.wikipedia.org/wiki/Cristianismo (Consultado el 27 de Enero del 2012).2 http://mb-soft.com/believe/tsx/numberch.htm (Consultado el 13 de Noviembre del 2012).3 http://es.wikipedia.org/wiki/Indulgencia (Consultado el 15 de Noviembre del 2012).4 William R. Los Anabaptistas ( New México: Publicadora Lámpara y Luz,..), 4.5 http://www.gotquestions.org/espanol/indulgencias-plenarias.html(Consultado el 15 deNoviembre del 2012).6 http://www.mercaba.org/DicEC/I/indulgencias.htm (Consultado el 13 de Noviembre del2012).7 http://www.buscalibre.com/c/libros/99/autor/dante-g (Consultado el 13 de Noviembre del 2012).ebel-08 Young Hoon Lee, The Case for Prosperity Theology, Evangelical Review of Theology, pp.26 y 3.9 John Macartur difícil de Creer (EUU: Editorial Caribe, 2005)sn10 Robert Schuller, The New Reformation (Texas: Self- Esteem, 1982), 62.11 Geoge R. Knight, La Visió Apocaliptica y la Neutralizacion del Adventismo (Buenos: Asocia- ción casa editora sudamericana, 2008),19


Wiclef Andueza

El tema favorito de Jesús11

Existe entre los investigadores liberales la creencia que Pablo por ser abogado y erudito complicó la teología cristiana y llevó a la cristiandad a discutir por más de 2000 años sobre

temas como la expiación, redención, propiciación, justificación por la fe, gracia divina, ellos sostienen que Jesús enseñaba temas más prácticos como la fraternidad al prójimo, la regla de oro, la paternidad de Dios y una vida ética. “Estos teólogos rechazaron al Cristo predicado por el apóstol Pablo para encontrar a un Jesús histórico, a un rabí judío de enseñanzas éticas y humanistas”.1

Al parecer este concepto parece ser co mún en la mente post moderna ya que a menudo se escucha “todas la creencias son buenas” porque te llevan a vivir una vida moralmente buena, ser justo, honesto, responsable equilibrado, virtuoso y caritativo. A veces se piensa del cristianismo como una especie de reformatorio, como un lugar donde debes ir para corregir tu mal camino. Si bien es cierto que una vida transformada es la que sigue al que acepta a Cristo no es la parte medular del mensaje de Jesús.

El año pasado fuimos a Perú de vacaciones y tuve la dicha de encontrarme con un viejo amigo del barrio quien me invitó a una cena, mientras conversamos amenamente sobre nuestra infancia y algunos desvaríos graciosos le pregunté por su papa, me contó


Wiclef AnduezaEl tema favorito de Jesús

José que, su papá se hizo Israelita2 con sorpresa le mire a los ojos y le dije pero tú sabes que es una falsa religión, él inmediatamente me respondió prefiero que mi papá se haga crecer el pelo y la barba y no que este borracho y maltratando a mi madre, entonces enmudecí y cambie de tema.

Las palabras de Gorbachov tienen cierto sentido cuando pronunció su discurso “Necesitamos valores espirituales [...]. Los valores morales que la religión generó y representó durante siglos pueden ayudar también en la labor de renovar nuestro país”.3

La iglesia es vista como la enmendadora de aquellos que después de vivir una vida escabrosa y mundana encuentran el camino para corregirse ¿será este el propósito principal de la iglesia? ¿Cuál fue realmente el mensaje central de Jesucristo? ¿La misión de Cristo consistió solo darnos un ejemplo de estilo de vida como lo hicieron Buda o Gandhi?

Antes de dar respuesta a dichas interrogantes permítanme soslayar, estoy perfectamente de acuerdo con mi amigo del Perú que la religión provee una atmósfera de equilibrio a la vida y refrena de alguna manera la naturaleza pecaminosa que poseemos, sin embargo una religión tal no es el remedio eficaz para nuestros males.

Cristo vino para revelarnos la gracia de DiosEntonces, ¿Para qué vino Jesús?, ¿En qué consistió su mensaje?

¿Cuál era esencialmente el mensaje favorito de Jesús? Elena White escribe referente a este punto:

“[…] Aunque se habían dado todas estas pruebas evidentes, el enemigo del bien cegó el entendimiento de los hombres para que éstos mirasen a Dios con temor, para que lo consideras en severo e implacable. Satanás indujo a los hombres a concebir a Dios como un ser cuyo principal atributo es una justicia inexorable, como un juez severo, un duro, estricto acreedor. Pinto al creador



como un ser que está velando con ojo celoso por discernir los errores y faltas de los hombres, para visitarlos con juicios. Por esto vino Jesús a vivir entre los hombres, para disipar esa densa sombra, revelando al mundo el amor infinito de Dios”.4

“Lo que hizo Satanás con Dios fue ensamblar distintas teorías acerca de su naturaleza, algo parecido a la película de Frankenstein, para que los hombres tengan una idea equivocada de Dios y lo miren como un monstruo lleno de odio y con sed de venganza hacia los pecadores”.5

Pero Jesús vino para disipar esas tinieblas y enseñarnos el camino a la gracia “pues la ley fue dada por Moisés, y la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1:17), el mensaje de Jesús en esencia tiene que ver con el amor inconmensurable de Dios por su creación, Yancey es bien acertado al escribir:

“Jesús vino a la tierra ‘lleno de gracia y de verdad’, dice el Evangelio según San Juan, y esa frase es un buen resumen de su mensaje. Primero gracia: a diferencia de quienes trataban de complicar la fe y de petrificarla con legalismos, Jesús predicó un sencillo mensaje de amor de Dios. Sin razón alguna desde luego no porque lo merezcamos Dios ha decidido ofrecemos su amor que nos llega libre de costo, sin condiciones, “pagado por la casa”.6

“Conocedor de la resistencia que ofrecemos por naturaleza a la gracia, Jesús hablaba de ella con frecuencia. Describió un mundo repleto de la gracia de Dios, donde el sol sale sobre los buenos y malos; donde las aves recogen gratuitamente las semillas, sin arar ni cosechar para ganárselas; donde las flores del campo brotan sin cuidado alguno en las rocosas laderas de las colinas. Como un visitante de un país extranjero, que observa lo que los naturales del país pasan por alto, Jesús veía la gracia por todas partes”.7



El tema del conflicto de los siglos gira en torno al carácter de Dios, Satanás hizo ver a Dios como a sí mismo es él, es decir, todo lo que es el diablo le transfirió a Dios y la gente tiene el concepto que el diablo sembró en sus mentes, Cristo vino a revelarnos el verdadero carácter de Dios el Padre que está en los cielos, es un Dios de pura gracia. Eso queda revelado en la vida y parábolas de Cristo. La verdadera predicación de Jesús no fue un mensaje antropocéntrico (basado en el hombre) si no teocéntrico (centrado en Dios).

El perdón de Dios la enseñanza central de JesúsEl perdón de pecados es la enseñanza central de Jesús. Al

hombre que bajaron por el hueco de un techo Cristo le dijo: “Hijo, tus pecados te son perdonados” (Marcos 2:5). A María, quien había entrado a hurtadillas a la fiesta en la casa de Simón y quebró una botella de costoso perfume para derramarlo sobre los pies de Jesús, le dijo: “Sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.” Y a ella le dijo, “Tus pecados te son perdonados.” “Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados? Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz” (Lucas 7:47-50).

Después de lavar los pies de los discípulos en la última cena, el Señor enfatizó mediante esta ordenanza la necesidad continua del lavamiento y del perdón (Juan 13:3-15). ¿Y no fue Cristo mismo quien nos enseñó a orar, no solamente una vez, no tan sólo de vez en cuando, sino tan a menudo como pedimos por el pan cotidiano - “Perdónanos nuestras deudas como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”? (Mateo 6:12)

Jesús indicó que la celebración de la cena, recuerda el perdón de pecados. Cristo tomó la copa y dijo, “Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por



muchos es derrama para remisión de los pecados.” (Mateo 26: 27,28). Al final de su muerte una de sus últimas palabras fue Padre perdónalos porque no saben lo que hacen y comisionó a sus discípulos que predicaran el perdón de los pecados.

“Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén” (Lucas 24:46,47).

Ahora que significa el perdón Según James, “el perdón divino de los pecados es un acto de la gracia divina. No es una acción esperada sino más bien inesperada. No es una acción ganada o adquirida por mérito, sino que es conferida a quien no se la merece.”8

En el siglo 21 todavía se tiene el concepto medieval de un Dios que exige sacrificio, penitencias, castigos, obras, dolor, llanto y sufrimiento, sin embargo, tal no es el mensaje de Jesús, Roy Adams lo definió bien al decir: “no existe ninguna duda de que creía en la justificación por gracia. Pero su enfoque fue totalmente diferente. En él vemos la gracia en acción y en parábolas, no en proposiciones doctrinales. Jesús vino como el epítome de la gracia”.9

En los siguientes capítulos describiremos la gracia tal cual Jesús la veía.



______Referencias:1 Roberto Fricke S, Las parábolas de Jesús una aplicación para hoy ( El paso Texas: EditorialMundo Hispano, 2005), 21.2 La secta “Congregación Israelita del Nuevo Pacto Universal” se originó en la sierra peruana del Departamento de Junín, en 1968. El ciudadano peruano Ezequiel Ataucusi Gamenal decía haber recibido una revelación especial de Dios en que fue nombrado “como el nuevo Mesías y comisionado para predicar de nuevo la totalidad de la ley de Dios en todo el mundo”. Asegu- raba que Dios ha escogido al Perú para bendecir a todo el mundo. Los peruanos debían aceptar al “nuevo Mesías” y obedecer sus enseñanzas. Afirmaba que se le encomendó levantar la nueva iglesia que debía llamarse “Congregación de los Israelitas del Nuevo Pacto Universal”, pues todas las iglesias existentes se habían olvidado de la ley de Dios. http://centrodeinvestiga- cionreligiosa.blogspot.com/2010/07/congregacion-israelita-del-nuevo-pacto.html (Consultado el 13 de Marzo del 2013).3 Según el presidente Mijail Gorbachov, “la Unión Soviética se había equivocado al rechazar por tanto tiempo la religión, y ahora necesitaba su fuerza moral”, dice The New York Times. Tal como se cita en ¡Despertad!, del 22 de marzo de 1990.4 Elena White, El camino a Cristo (Buenos Aires:ACES, 1995), 9.5 Frankenstein es la historia de un científico llamado Víctor Frankenstein que crea un monstruo con cadáveres humanos Y consigue dar vida, pero que arrepiente luego de logra el éxito deseado con sus experimentos abandonando a su creación. Esta criatura, que en un principio era buena, pero el temor y la repulsión fue capaz de crear en las personas reacciones violentas, lo cual fue cambiándolo hasta convertirlo en un verdadero monstruo.6 Philip Yancey, El Jesús que nunca conocí (Miami Florida: Editorial Vida, 1994), 92.7 Philip Yancey, Gracia Divina VS. Condena Humana ( Miami Florida: Editorial Vida, 1998), 50.8 Jame Leo Garret , Teología Sistemática II, (El paso Texas: Casa Bautista de Publicaciones,2000), 306.9 Roy Adams. La gloria de Jesús todavía toca los corazones (Buenos Aires: ACES, 2007), 61.


Wiclef Andueza

Gracia divina y reproche religioso12

La parábola del hijo prodigo es una de las parábolas que quizás retrate de una mejor manera la gracia de Dios. Desde el inicio del cristianismo ha sido una de las parábolas

predilectas “les sobra razón a los que dicen que esta es la historia breve más maravillosa del mundo”1 y es considerada una de las parábolas más conocidas de los evangelios, con justicia algunos la han llamado “la reina de las parábolas”.2

En el museo Hermitage de San Petersburgo, Rusia, se encuentra un cuadro de enormes proporciones pintado de claroscuro con el tenebrismo de los rasgos de la pintura barroca, en el que se observa a la derecha un anciano con un enorme manto rojo tocando tiernamente los hombros de un joven harapiento, la mirada del anciano es calidad y refleja mucho gozo, la apariencia del muchacho es desaliñada como si viniera de un largo viaje lleno de tragedias y lamentos, el joven se encuentra de rodillas en posición de seguridad ya que los abrazos de aquel anciano le dan tranquilidad y paz, sus ojos de niño lloroso muestran calma al ver el rostro de su padre, una luz irradia esta escena mostrando el milagro del perdón. Al lado izquierdo del cuadro se ve sombríamente cuatro mirones que miran la escena estupefactamente3.


Wiclef AnduezaGracia divina y reproche religioso

El retorno del hijo pródigo es una obra del pintor holandés Rebramdt, éste fue inspirado por el relato bíblico del evangelio de Lucas, se cree que la vida del pintor se ve retratada en este cuadro ya que cuando anciano estaba solo y arruinado y su único consuelo fue el perdón de un padre misericordioso. Dicho cuadro impactó profundamente la vida del escritor Henri Nouwen que dedicó un libro a escribir sobre la parábola del hijo pródigo4.

La mayoría de personas modernas conocen de un modo u otro la parábola del hijo pródigo que se encuentra en Lucas 15:11-32. Incluso quienes no saben nada de la Biblia han oído algo acerca de este relato. “Sus temas y su lenguaje están arraigados en nuestras tradiciones espirituales y literarias”.5

DificultadesdelasparábolasAntes de estudiar en si la parábola, necesitamos entender

cómo se interpreta una parábola ya que la forma natural como se ha estado interpretando es ilegítima y fuera de contexto. Los teólogos medievales trataban de sacar interpretaciones del más mínimo detalle de las parábolas buscando significados de cada elemento, por ejemplo: Teófilo de Antioquia (siglo IV). En un comentario a la parábola del hijo pródigo interpretó lo siguiente: “Los que se dedican al estudio son como el hijo pródigo, abandonan la casa paterna (la meditación, la oración…), y buscan alimentarse con la Filosofía (las bellotas para los cerdos)”.6

“Debido a las riquezas de sus por menores, la parábola del hijo prodigo quizás ha estado sometida a más interpretaciones imaginativas que cualquier otra”7 hace años en un material denominacional se interpretaba que el anillo que se le puso en el dedo al hijo prodigo significaba el bautismo. La interpretación alegórica ha sido el método que se ha utilizado para interpretar las parábolas sin embargo esta no es la mejor propuesta.



Entonces necesitamos saber ¿Qué es una parábola? “Viene del griego parabole […] Significa lanzar algo, para significa {al lado de}, de ahí viene paralela, y bole […] algo que se lanza”.8

Una parábola es una historia que se lanza con un objetivo en este sentido “una buena regla para explicar cualquier parábola es mantener el enfoque en la enseñanza principal”.9

La enseñanza principal de la parábolaY se llegaban a él todos los publicanos y pecadores a oírle.

Y murmuraban los fariseos y los escribas, diciendo: “Este a los pecadores recibe, y con ellos come. Y él les propuso esta parábola, diciendo:” (Lucas 15:1-3).

El contexto que antecede a esta parábola se encuentra en este pasaje y aquí en este escenario existen tres clases de personas, el primero compuesto por recaudares de impuestos y pecadores, esta clase representa a los perdidos y la segunda proviene del grupo de élite compuesta por fariseos y escribas conocidos como los justos de la comunidad, quienes reprochan y critican a Jesús por recibir y comer con los pecadores. El tercero es Jesús quien recibe, perdona y bendice a los pecadores.

En el griego existen dos palabras diferentes para el verbo “recibir” “la primera es {dechomai} que significa estar dispuesto a sentarse y escuchar a una persona y la otra palabra es {prosdechomai} que significa acoger ofreciendo compañerismo o aceptándola como amiga”.10 Esta última se encuentra en nuestro texto y es la razón por la cual los escribas y fariseos manifiestan su descontento contra Jesús. “Este punto no se debe pasar por alto en nuestra comprensión y revalorización de esta amada parábola. Por desgracia en muchas de las leyendas populares, a menudo se hace caso omiso al escarmiento del hermano mayor y sin embargo ésta es la razón principal de que Jesús contara la parábola”.11



Publicanos:Lucas dice que: los publicanos y los pecadores» se

acercaban a Jesús, y que los fariseos y los escribas reprochaban a Jesús. Los «publicanos» eran cobradores de impuestos; pero hay algunos elementos significativos en el ejercicio de esa carrera que no se incluyen en la traducción habitual de la palabra «publicano». Lo que sucedía era lo siguiente: Esos «cobradores de impuestos» ayudaban a los romanos, que eran la fuerza opresora en Palestina, y aquellos cobraban impuestos precisamente para Roma. Además, a ellos les tocaba todo lo que pudieran cobrar aparte de la cuota exigida por los romanos, por lo que convenía a sus ganancias monetarias cobrar más de la cuenta. Eso era exactamente lo que hacían. Por tanto, la información que la frase «cobrador de impuestos» comunicaba era triple:

• Se refiere a traidores que habían vendido a su propia nación para colaborar con los romanos.

• Se refiere a los que explotaban al pueblo para enriquecerse.

• Se refiere a los que eran ritualmente impuros porque a menudo tenían contacto con paganos, es decir, con no judíos.

Pecadores:En segundo lugar la otra palabra que llama nuestra atención

es «pecadores». Observamos a menudo en los evangelios que Jesús trataba con ellos. Para el lector común de nuestro tiempo, lo estándar es considerar que todo el mundo es pecador. Pero en el caso de los evangelios, esa palabra se refería a una clase específica de gente que, desde la perspectiva de los líderes religiosos, era considerada «pecadora en una clase especial»; entre esos pecadores estaban las rameras, los enfermos crónicos, los mendigos y los que tenían defectos físicos. Era una especie de



apodo para señalar a los que no cumplían con los requisitos de la ley de Moisés y de la tradición oral de los intérpretes oficiales de dicha ley. Para aclarar este significado, la versión Dios habla hoy habla de «gente de mala fama»

Entonces, debemos tomar en cuenta, desde el comienzo del capítulo 15 donde se encuentra nuestra parábola, que todo lo que va a acontecer en cuanto a conversación y enseñanza está situado en el cuadro socio-religioso de oposición entre cobradores de impuestos y gente de mala fama por un lado y, por el otro, los líderes religiosos del pueblo. No olvidemos que los fariseos y escribas veían con menosprecio a aquellos dos grupos.

Y él les conto esta parábola (3)También dijo: “Un hombre tenía dos hijos; y el menor de

ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.” (Lucas15:11-13)

¡Pedir la herencia! Suena a declarar la muerte de su padre, Bailye tiene razón cuando escribe: “En la sociedad rural, tal petición solamente podía significar una cosa: el hijo menor espera la muerte de su padre con impaciencia”.12 Existen tres cosas que podemos sacar del pedido del hijo menor.

� “Dame la parte que me corresponde” es una rebelión abierta contra el padre, así mismo la humanidad entera quiere vivir una vida sin Dios.



� Otro problema del prodigo es que cree ser merecedor de la herencia, es movido por el orgullo y la suficiencia propia.

� El hijo ha quebrantado el corazón del padre, ha roto la relación con su padre amoroso.

“Dame la parte de los bienes que me corresponde” no es un pedido en sí mismo por la herencia, lo que quiere este hijo o reclama que le dé su padre, es dinero en efectivo por eso evita utilizar la palabra kléronomia que su significado básico es herencia, si el prodigo hubiera utilizado el termino herencia, eso significaría hacerse cargo de administrarlo, pero él no quiere compromisos, él utiliza el termino ousia que es utilizado únicamente en está parábola y no se vuelve a repetir más en todo el Nuevo Testamento.

A pesar que de antemano el padre sabe lo que hará con los bienes, el texto dice que “les repartió” es decir, los dos hermanos recibieron su herencia. En una comunidad rural la herencia tiene que ver con bienes: Fincas, terrenos, animales, casas. Estos bienes al padre le costaron años de trabajo y sacrificio.

El dolor del padreEl dolor del padre puede notarse en el silencio que hace,

su hijo menor ha decidido irse de casa y rápidamente pone los bienes al remate, no hay marcha atrás, este hijo ha roto relaciones con su padre y su clan familiar. Vende todo los bienes a un precio ínfimo, estos bienes costaron sudor, sufrimiento y el desgraciado hijo decidió venderlos a cualquier precio. ¡Que dolor en el corazón del padre debe haber habido! El silencio del padre en esta parábola expresa el corazón quebrantado que tenía, es una tragedia y una dolencia agónica que siente en silencio su alma. Es un hijo desagradecido, su padre le ha mostrado que lo ama y él le mostró rechazo.



Sin duda alguna, el hijo menor representa a los publicanos y pecadores, quienes debido a su codicia desmedida y deseos lujuriosos se habían apartado de las promesas dadas a Israel y se descarriaron tras los baales y toda especie de ídolos sin embargo, a pesar de esto Dios nunca dejo de amarlos. El texto describe el carácter del padre, no como un padre autoritario, insolente, estricto, cruel, insensible, y demasiado perfeccionista sino que es un padre que respeta la libertad y la libre decisión aunque de antemano sabe que la decisión que el hijo ha tomado es completamente equivocada. Él padre al haberle dado la herencia muestra que es un padre amoroso, tierno y compasivo y decide sufrir en el silencio de su corazón.

El sufrimiento más grande fue la partida de su hijo a un lugar lejano, el hijo decide salir de casa porque piensa que su padre es demasiado controlador y exigente, se fue lejos para nunca regresar y ver el rostro de su padre. En una sociedad del primer siglo era fácil enterarse de lo que pasaba en la casa del vecino, imagínese la comunidad entera miraba expectante y escandalizada la rebeldía y frialdad del hijo menor, ellos no entendían como el padre no fue más austero para controlar a su hijo rebelde. La comunidad odia, detesta, aborrece a tal hijo mientras el padre ama inconmensurablemente a su hijo.

Lejosdecasa“Se fue lejos a una provincia apartada,” el orgullo de este

joven le llevó a pensar que podía realizar las cosas separado de su padre y en aquella tierra lejana y extraña comienza una aventura sin ley ni control cuando Lucas escribe quiere indicar mucho más que el deseo de un joven por conocer el mundo, habla de un corte de relaciones con la familia porque no está de acuerdo con el estilo de vida hogareño.

En ese país lejano y extraño se relacionó con gente desconocida, gente de otras fronteras y compartió sus riquezas viviendo una vida disipada, libertina y allí derrochó todo su dinero



quedando en la ruina y en una total miseria. De la misma manera los publicanos se asociaron con los odiados gentiles trabajando para ellos, de esa manera negociaron su fe por las delicias del pecado.

El joven tiene una caída muy baja, inimaginable para un judío, ser pastor de chanchos. El cerdo era un animal inmundo y que el joven, de pura hambre, tenga que tomar un puesto menor al nivel que los jornaleros en su tierra natal tenían, era muy humillante. Pero aquí hay un elemento de ironía. El joven se aleja de su padre que lo quiere y termina buscando trabajo donde un extranjero que lo detesta tanto como para enviarlo a apacentar cerdos, sin darle suficiente comida a cambio de su trabajo

Al fin de tanto sufrimiento y miserias, el hijo menor decide volver a su hogar. En el cuadro de Rembrandt el hijo vuelve con “ropa interior que apenas le cubre el cuerpo demacrado. El padre y el hombre alto que contempla la escena llevan amplias túnicas rojas, dándoles otro rango y otra dignidad. El hijo arrodillado no lleva túnica alguna. Su ropa amarilla con tonalidades marrones sólo le cubre el cuerpo cansado y sin fuerza. Las plantas de los pies muestran la historia de un viaje humillante. Tiene una cicatriz en el pie izquierdo, que está fuera de la sandalia. El pie derecho, cubierto en parte por una sandalia rota, habla también de miseria y sufrimiento”.13

Sin embargo el retorno a casa es producido por su extrema necesidad, no es el arrepentimiento lo que le impulsa ir al hogar de su padre, es su necesidad y sufrimiento en tierra extraña. Tan deplorable es su situación que recuerda que en la casa de su padre hay pan en abundancia y el padece de hambre. Él es consiente que al llegar a su pueblo tiene que sufrir el menosprecio y la burla de su hermano mayor y la comunidad sobre este último comenta Bailey:

“Debe enfrentarse al pueblo. Ha roto su relación con la comunidad entera y ahora todos lo desprecian. Se le hace duro imaginar ahí su vida. Habiendo quebrantado las reglas y «perdido


Wiclef AnduezaGracia divina y reproche religiososu herencia entre los gentiles», siente la amenaza de la ceremonia Kezazah. La comunidad es implacable con el hombre caído. Los mendigos soportan unos agravios indecibles. Los niños juegan por las calles del pueblo y siempre están dispuestos a perseguir a cualquier desgraciado, mofarse de él e ir cantando insultos a la vez”.14

El padre lo encuentra primeroAntes que lo encontrara el hijo mayor o la comunidad para

hacerle escándalo y escarnecerlo sin misericordia alguna, le sale al encuentro el padre, Lucas dice: “entonces se levantó y volvió a casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, su padre le vio y se compadeció. Corrió, se echó sobre su cuello y lo besó” (Lucas 15:20), Esto es una imagen demasiado dramática, cinco verbos que nos narran la historia más grande de amor, un amor que escapa a todo entendimiento, un amor más grande que el infinito mismo, un amor que lo da todo a cambio de nada, esta clase de amor es sin fronteras y sin condiciones al punto de humillarse públicamente para recibir a un hijo que lo despilfarro todo y que es la vergüenza de la familia.

“Lo vio su padre,” el hijo aún estaba lejos cuando su padre lo vio, desde que se fue este anciano padre ha vivido uno de sus peores dramas y tragedias, nunca perdió la esperanza de volver a ver a su hijo extraviado y por eso siempre asomaba por la ventana con el sueño de encontrase con su hijo perdido. A veces pensamos que Dios no sufre que es suficiente, Todopoderoso, que no necesita de nada, pero la parábola del hijo prodigo retrata el verdadero corazón de Dios. Dios sufre indeciblemente por este mundo perdido, este mundo es su máximo interés, desde la caída del hombre en pecado ha sido la inversión de Dios poner sus ojos y trabajo sobre los perdidos. El universo entero contempla el drama final de esta tierra.



El verbo ver y correr denotan la preocupación suprema del padre hacia su hijo perdido ¿Por qué corre este anciano sufriente? ¿Cuán valioso es este hijo para el padre? ¿Es acaso digno de ser recibido con fiestas y asados? El padre corre porque quiere ser primero en llegar, quiere evitarle a su hijo el escándalo y la vergüenza de sus vecinos quienes lo esperan para recibirlos con insultos y recriminaciones. El correr del padre es seguido de otro verbo y se compadeció, Dios sale al encuentro porque desea perdonarnos, estrecharnos en sus brazos y reconciliarse con nosotros.

Recuerdo cuando niño, con mis hermanos salíamos a un parque grande llamado El Parque Zonal de San Luis, salíamos sin permiso y llegábamos bien tarde a la casa, nuestra llegada a casa era con pesar y miedo porque sabíamos lo que nos esperaba, papá nos esperaba fuera de la casa y cuando nos veía asomarnos a lo lejos él corría y con palabras de insultos y pedradas nos recibía, todo el vecindario contemplaba este espectáculo sin hacer nada porque papá era un hombre bien duro, dentro de la casa nos daba una paliza que los chillidos del dolor se oían por las paredes.

El prodigo piensa que será recibido con dureza y frialdad, por eso ensaya decirle al padre que le dé un trabajo como jornalero más no como hijo porque ya no es digno de ser llamado hijo, pero el recibimiento del padre lo asombra dejándolo perplejo. Cuando uno se porta mal está acostumbrado a recibir censura y críticas pero saben, Dios no es así, a mí me engañaron sobre el carácter de Dios, Dios es amor, aunque merezco el castigo y la afrenta él se compadece y corre fuertemente para abrazarnos y mostrarnos su misericordia. Al llegar se encuentra con un inesperado derroche de amor de su padre. Ese amor había estado siempre ahí, pero no lo había visto. Ahora el amor se hace perceptible y por vez primera es apto para entenderlo.



El hijo de ninguna manera es digno de recibir el abrazo, el beso, el traje, el anillo, las sandalias y el cordero asado, mucho menos la humillación pública del padre corriendo hacia él para protegerlo de sus vecinos iracundos e indignados. Todo lo contrario, su rebeldía al principio pidiendo desaforadamente los bienes de su padre para luego rematarlos a un precio ínfimo y consumirlos en el país lejano, acabando completamente con la herencia de su anciano padre lo hacen merecedor del escarnio, y del insultó más vil. Además el regreso del hijo fue calculado, no le movió el arrepentimiento sino la necesidad.

Al llegar a casa recibió gracia gratuita e incondicional, la gracia es sin mérito del que la recibe. La gracia de Dios está allí. El perdón de Dios es por gracia. El amor sin fronteras de Dios está allí. Lo que está claro es que Dios siempre está allí, siempre dispuesto a dar y perdonar, independientemente de lo que nosotros respondamos. El amor de Dios no depende de nuestra contrición o de nuestros cambios sino de su inmenso amor.

La segunda salida del padre“Y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era

aquello. Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.” (Lucas 15:26-28).

Bien podríamos llamar al hijo mayor el otro hijo prodigo, claro que éste no malgastó los bienes de su Padre, ni tampoco se rebeló abiertamente, ni hizo todo el escándalo público como si lo hizo su hermano menor. Sin embargo, el hijo mayor guardó silencio durante la catástrofe familiar, en los primeros versículos este hijo está detrás de la cortina, no participa salvo para recibir la herencia pero no se habla nada más de él. ¿Por qué no actuó de mediador? ¿Por qué no aconsejo a su hermano el menor? Siendo



que la ley judía le otorgaba el derecho de mediar, además “la palabra mayor en griego (presbyteros) es la misma que se emplea como título de los ancianos del pueblo, mencionada normalmente en relación con los escribas. Está claro a quién representa este hijo”.15

El espíritu religioso o legalista al comienzo se disfraza de espiritualidad ya que se esconde bajo el manto de santidad, su tema principal es la obediencia, los deberes, la conducta, la moral siempre está preocupado porque se mantenga el orden y el equilibrio. No estamos descaminados cuando titulamos al hijo mayor como el otro prodigo ya que éste se encuentra perdido en la misma casa, perdido en la ley, perdido en la obediencia, perdido trabajando como sirviente. Georges Chevrot también observó lo mismo:

“Después del pecado del rebelde, del apostata del infiel […] el pecado que hemos considerado con horror, tenemos hay que decirlo de esta manera el pecado del fiel, el pecado del practicante”.16 El pecado que hace mucho daño a la iglesia y destruye la verdad de la gracia de Dios es el pecado del hijo mayor ya que éste presenta un concepto distorsionado del carácter de Dios.

¿Por qué se enojó el hermano mayor? ¿Por qué no entró a la fiesta? ¿Qué le fastidiaba? Lucas dice: “Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.” (Lc. 15: 25) Él hijo mayor venía del campo, lo que implica que venía del trabajo, la faena había terminado, cuando se disponía a entrar a casa se encontró con un muchacho, probablemente alguien del vecindario y le pregunta qué ocurre ¿Por qué la fiesta, la música y las danzas? “Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.”



Bailey ha realizado una buena investigación sobre lo que podría haberle enojado al hermano mayor, escribe: Cuando un judío de habla griega oía la palabra hygiaino, pensaba en la paz. Shalom implica buena salud, pero también significa «reconciliación». Sin duda que esta palabra estuvo en boca de Jesús cuando contó la historia original. Si al hermano mayor se le hubiera dicho «tu padre ha recibido a tu hermano sano y salvo» (como dice la NVI), el hermano mayor hubiera corrido hacia adentro porque eso significaría que el padre todavía no había decidido qué hacer con el pródigo. El hermano mayor hubiera querido estar presente para insistir en que «pusiera a trabajar al irresponsable de su hermano y que devolviera el dinero ¡antes de entrar en casa!» Pero si el padre ya había recibido al pródigo «en paz», eso significaba que se habían reconciliado y que el hijo mayor ya no tenía nada que hacer. Eso explica la ira explosiva del hermano mayor”.17

El hermano mayor no aceptaba que su padre haya perdonado y justificado al pecador y derrochador de su hermano sobre la base de un acto de pura gracia, le parecía demasiado injusto. Este hermano representa a los escribas y fariseos quienes murmuraban y criticaban a Jesús por recibir y comer con los publicanos y pecadores. Jesús siendo la misma encarnación del amor de Dios presenta en esta parábola el corazón del Padre, como una fuente de amor y compasión sin límites. Este Padre que a pesar de la ingratitud, rebeldía y odio de este mundo, espera que alguien de sus hijos vuelva para recibirle y llevarle al cielo.

El escándalo del perdón, la gracia y justificación por la fe siempre ha sido motivos de discusión y sospechas por parte del espíritu de la religión (legalismo), Jesús fue perseguido porque se pensaba que su mensaje de gracia derriba la ley de Dios, Juan nos cuenta que en cierta oportunidad Jesús hizo una obra de gracia a un hombre en día sábado y los celosos judíos a partir



de allí intentaron matarlo : “El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.”(Juan5:5-16). Para algunos, una persona tiene poco valor o ningún valor frente al protocolo, la ley, el orden y las buenas costumbres.

La segunda salida del Padre fue para su hijo mayor, aunque es un hijo orgulloso y fanático, el padre lo ama de la misma manera que al hijo que perdió los bienes viviendo desordenadamente. La salida de este Padre para su hijo mayor demuestra que el padre no tiene hijos preferidos, ama sin condiciones y sin fronteras. Chevrot, en forma irónica escribe:

“[…] Que clase de casa es esa en la que son los hijos que mandan ¿Cuándo se decidirá de una vez por todos ese padre a decir{quiero} {mando}sin duda convendréis, queridos padres, en que ese padre ha educado a sus hijos francamente mal”.18

La parábola declara de forma breve y sucinta: “«su padre salió a suplicarle que hiciera». Es casi imposible transmitir la conmoción que debió de causar por todo el salón del banquete cuando el padre abandonó a sus invitados de forma deliberada, humillándose ante todos ellos, y salió al patio a intentar reconciliarse con su hijo mayor”.19

A pesar de la suplicas fervorosas del Padre el hijo argumenta que su Padre es malo e injusto: “Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo” (Lucas15:20-30). Se destapa el sentimiento de este hijo, tiene resentimientos por el proceder de su padre y actúa faltándole el respeto.



La expresión “tantos años te sirvo” revela que todo lo que hacía en casa era en calidad de esclavo, trabajaba, era disciplinado y obediente a su padre por temor, la vida de este hijo era una verdadera carga, hacía las cosas con pesadez y sin placer. No porque su padre así lo quería sino por conveniencia, quería quedarse con toda la herencia, esperaba la muerte de su padre para quedarse con todo. Le impulsaba la justicia propia, las obras y no la gracia de Dios.

Aunque la parábola está inconclusa, es decir no tiene final pero tiene una tierna invitación para cada lector, es una súplica del Padre de los cielos de permanecer en su amor sobre todas las cosas, porque la causa de nuestra aceptación no es nuestra bondad ni tampoco nuestros muchos pecados nos eliminan de la vida eterna, sino que por la gracia inmerecida de Dios somos recibidos como hijos de Dios y herederos de sus inescrutables riquezas. La invitación es tanto para los pródigos que se fueron de casa como para los pródigos que se encuentra en casa en una condición perdida, en realidad, especialmente para los últimos, a ellos representan los legalistas que se apoyan en la ley para su justificación y les parece despreciable el camino a la gracia.

Creo que la parábola termina inconclusa porque cada uno de nosotros debe concluirla coincido con Macarthur: “el que oye esta parábola escribe su propio final por cómo responde a la generosidad de Dios a los pecadores”.20

Quien comprende y acepta este amor que sobrepasa todo entendimiento experimentará un verdadero arrepentimiento, el prodigo volvió a casa sin arrepentimiento, pero la bondad del padre impresionó su corazón e influenció su vida para vivir una vida agradecida. El apóstol comprendió esta verdad y escribió: “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?” (Romanos 2:3).



Referencias:1Williams Barclay, Comentario al Nuevo Testamento ( Barcelona: Editorial Clie, 1970), 339.2 http://www.traducciondelabiblia.org/archivo/vol_11_num_1_2001/((Consultado el 13 de Noviembre del 2012).3 http://reliwebzgz.wordpress.com/cuadro-el-regreso-del-hijo-prodigo-de-rembrandt/ ((Consultado el 13 de Noviembre del 2012).4 http://es.scribd.com/doc/13092572/El-Regreso-Del-Hijo-Prodigo((Consultado el 13 deNoviembre del 2012).5 John Macarthur, Memorias de dos hijos (Tennessee, Estados Unidos: Grupo Nelson, 2008). sn6 www.boulesis.com/docs/historia_filosofia_medieval.doc ((Consultado el 13 de Noviembre del 2012).7 John Macarthur, Memorias de dos hijos (Tennessee, Estados Unidos: Grupo Nelson, 2008)158 Roberto Badenas, Las parábolas. Una clave par a vivir la fe (España: Aula 7 activa, 1990), 13.9 John Macarthur10 Kenneth Bailey, El Hijo Prodigo ( Miami Florida: Editorial Vida, 2009), 35.11 John Macarthur,12 Kenneth Bailey, El Hijo Prodigo ( Miami Florida: Editorial Vida, 2009), 51.13 Henri J. Nouwen, El regreso del hijo prodigo: meditaciones ante un cuadro de Rembrandt(Ediciones PPC, 1994)3214 Kenneth Bailey, El Hijo Prodigo ( Miami Florida: Editorial Vida, 2009),6515 Ibíd., 9216 Georges Chevrot, El hijo prodigo ( Madrid: Ediciones palabra, 2001), 27.17 Kenneth Bailey, El Hijo Prodigo,95.18 Georges Chevrot, El hijo prodigo,13.19 Kenneth Bailey, El Hijo Prodigo,97.20 John Macarthur, Memorias de dos hijos, 209.


Wiclef Andueza

La Gracia en el Adventismo13

Mientras estaba en el proyecto de escribir mi libro el camino a la gracia. Un lector de una de mis webs me escribió lo siguiente “Wiclef, usted me parece que no es

claro en cuanto a lo que confiesa y lo que confiesa su iglesia. Lo que sostiene, por lo que leo, no representa en ninguna forma la fe adventista a la cual está afiliado. El adventismo enseña un sistema de salvación por obras y depende por completo en la renovación del cristiano. EGW es la fuente y regla doctrinal del Adventismo, no la Biblia.”

Por alguna razón extraña los no adventistas tienen el concepto de que los adventistas somos legalistas y exclusivistas ¿Por qué la gente no nos conoce como los que predican la gracia, la justificación por la fe, la justicia de Cristo?. Una de las mejores enciclopedias virtuales comenta que los “adventistas son cristianos que predican el sábado y hacen énfasis en la segunda venida de Cristo, además somos conocidos por la alimentación y el respeto a los animales”.1

Cuando visité por primera vez al Ecuador algo que me llamó mucho la atención, fueron unos carteles grandes puestos sobre la carreteras principales cuyo inscripción dice así: “El sábado es día


Wiclef AnduezaLa Gracia en el Adventismo

de reposo guárdalo” El día que hicieron la remodelación de los edificios del CADE también muy cerca de nuestra administración pusieron una ley inmensa donde están escritos los 10 mandamientos.

Dupertuis dice que cuando viajó a la India como invitado para dar clases a los alumnos de teología algo que le sorprendió fue un monumento de casi tres metros, eran los 10 mandamientos escritos de una manera muy artística y profesional, dicho monumento se encuentra muy cerca al templo.2

Los Adventistas que somos de segunda o tercera generación conocemos bien una imagen ilustrativa donde se encuentra un hombre en la sala de juicio investigador frente a la ley para rendir cuentas ante Dios. Con el tiempo dicha imagen fue quitada y reemplazada por otra donde está el hombre con un acompañante que lo defiende.

A menudo cuando he preguntado en la iglesia ¿Qué es pecado? la respuesta inmediata basada en 1Juan 3:4 es transgresión de la ley. Se olvidan que pecado es también no creer en el Hijo, “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí” (Juan16:8,9). Algunos piensan

que a ser la voluntad de Dios es guardar los mandamientos pero Cristo desafiando el legalismo de los judíos señalo: “Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” (Juan 8:40).

Como adventistas por el hecho de tener nuestro apego a la Ley nuestra tendencia generalmente va en dirección hacia el legalismo. En los tiempos de 1888 hubo una gran oposición al mensaje de la justificación por la fe y algunos miembros expresaban: “Estáis demasiado excitados por esta cuestión. La



tomáis demasiado en serio. No debéis extender la mano hacia la justicia de Cristo y hacer de ella un asunto tan primordial. Debéis predicar la ley”.3

Nuestra historia nos hizo legalistasCuando he preguntado en la iglesia ¿Por qué se hizo

un adventista del séptimo día? Las respuestas aunque varían generalmente son casi las mismas, vine a la iglesia porque es la única iglesia que guarda el sábado, otros han dicho que se hicieron adventistas por las profecías de Daniel y Apocalipsis.

A esa misma conclusión llego una vez Knight: “Hemos padecido demasiado de ese sesgo en lo apocalíptico. Cuando recuerdo mi propia incorporación a la iglesia me doy cuenta de que, de las bestias me la sabía todo pero no sabía gran cosa del Señor de las bestias”.4

Yo mismo crecí con el concepto de que la salvación dependía de mis buenas obras y consagración, el problema creo yo, tiene que ver con nuestra herencia y necesitamos ser honestos con nuestra historia. Muchos de nuestros pioneros desconocían el plan de la salvación y otros aunque lo conocían, debido a las nuevas verdades que se añadían perdieron de vista el evangelio al dar mucho énfasis a estas nuevas enseñanzas.

Un conocido Historiador de nuestra denominación dice: “Remontándonos ya a Joseph Bates, existía una fuerte corriente que afirmaba que las personas se salvaban por la observancia de los mandamientos”.5

No estamos solos en cuanto a decir que la iglesia Adventista durante 40 años centró su mensaje a las doctrinas distintivas y a la salvación por la obediencia, Khight escribe:

“En consecuencia, la evangelización adventista se centró en las áreas doctrinales en las que diferían de los demás cristianos. Los evangelizadores adventistas iban a una comunidad y retaban al predicador más distinguido a un debate en cuanto a cuál



es el día de reposo o sobre lo que sucede cuando muere una persona, entre otras doctrinas y, en un mundo en el que las vías de entretenimiento eran escasas no era difícil atraer a una multitud con semejantes tácticas […] pero 40 años de tal predicación llevaron a dos resultados. El primero fue que solíamos ganar las batallas porque la Biblia estaba de nuestro lado. Pero el segundo es que generó muchos adventistas discutidores”.6

Pease es claro: “Los periódicos y libros publicados en los primeros años del movimiento adventista, contienen una escasa cantidad de material sobre este tema. La mayor parte de la atención se dedicaba a temas tales como la ley de Dios, el sábado, las profecías y la inmortalidad condicional.”7

Otro autor de nuestra denominación también sostiene lo mismo al escribir: “Es bien conocido en la iglesia Adventista que el énfasis era decididamente sobre la obediencia a la ley y no sobre la gracia de Dios en las primeras cuatro décadas […] la preocupación se centraba preferentemente en las doctrinas distintivas de la iglesia, como el santuario, el estado de los muertos y particularmente sobre la ley y el sábado”.8

“Gradualmente Jesús comenzó a desdibujarse tanto en la visión como en el pensamiento de los adventistas del séptimo día. Una experiencia personal del amor de Jesús era algo en lo que se pensaba muy poco. En la décadas de 1870 y 1880, muchos adventistas habían perdido totalmente a Jesús”.9

La misma señora White también reconocía que dentro de nuestras filas no todo iba bien, especialmente con la comprensión del evangelio: “Muchos han perdido demasiado por no haber abierto los ojos de su entendimiento para discernir las cosas asombrosas de la ley de Dios. Por un lado, los religiosos extremistas en general han divorciado la Ley del Evangelio, mientras nosotros, por el otro lado, casi hemos hecho lo mismo desde otro punto de vista. No hemos levantado delante de la gente la justicia de Cristo y el



pleno significado de su gran plan de redención. Hemos dejado a un lado a Cristo y su incomparable amor, introducido teorías y razonamientos, y predicado discursos argumentativos”.10

No tenemos que pedir disculpas a nadie sobre nuestra enseñanza de la vigencia de la ley, el sábado, el estados de los muertos o la doctrina del santuario celestial es más, ni tendríamos porque tener vergüenza. La enseñanza sobre la ley está bien, nadie discute ello, no obstante no es el evangelio ni forma parte del evangelio, el evangelio como hemos señalado es Cristo crucificado. La iglesia necesita comprender esta gran verdad “Nuestras iglesias mueren por falta de enseñanza acerca de la justicia por la fe y otras verdades”.11

“Es precioso el pensamiento de que la justicia de Cristo nos es imputada, no por ningún mérito de nuestra parte, sino como don gratuito de Dios. El enemigo de Dios y del hombre no quiere que esta verdad sea presentada claramente”.12

Tenemos que reconocer que en cierto grado nosotros mismos hemos dado la imagen de ser legalistas y a veces hemos enseñado algunas doctrinas separadas de la gracia por ejemplo, la doctrina del juicio:

“No hay duda de que el juicio investigador ha sido enseñado en una manera contraria al Evangelio, lo que contribuye a comprender la antipatía que despierta; pero es una gran mentira decir que la doctrina contradice al Evangelio”.13

La esposa de Clifford Golsdtein, adventista de cuna le contó a su esposo la forma como se enseñaba la doctrina del Juicio en la iglesia, Clifford escribe:

“A mí me enseñaron comentó mi esposa que el juicio se está llevando a cabo actualmente en el cielo, y que nuestros nombres pueden pasar a revisión en cualquier momento. Nadie puede precisar cuándo sucederá; pero, cuando nuestros casos sean



examinados, si no hemos sido absolutamente perfectos nuestros nombres serán borrados del libro de la vida. Estaremos perdidos. Cuando esto suceda no nos daremos cuenta de ello, y podremos luchar buscando la perfección, aunque para nosotros ya se haya cerrado la puerta de la gracia y estemos viviendo si esperanza”.14

A mí me paso algo similar que a la esposa de Goldstein, recuerdo cuando un hermano vino a presentarme con citas de Elena White que el juicio de los vivos ya había empezado, y que en cualquier momento me llamaban a juicio, yo le creí a este buen hermano, me dejó con una carga que por algunos años me atormentó, me ponía a pensar ¿Quizás mi juicio ya empezó y no logré salvarme? Para colmo eso ocurrió en mis años de adolescencia donde la naturaleza pecaminosa se manifiesta de una manera terrible, donde los padres pierden la paciencia con sus hijos, a mí me tocó vivir de puntillas con los nervios en el cielo, recuerdo que cuando me venía un mal pensamiento u ofendía a alguien, inmediatamente doblaba mis rodillas para pedirle perdón a Dios por mis malos actos, a veces por el cansancio me acostaba sin orar, casi como si alguien me despertara a la media noche para recordarme que debía orar inmediatamente oraba al Señor para pedirle perdón aun por pecados que yo no me acordaba.

Encuentro con el evangelio de la graciaEs bien conocido que Urías Smith famoso pionero del

adventismo, tenía problemas en comprender el evangelio, él sostenía que, “Cristo no hizo la expiación cuando derramó su sangre sobre la cruz”.15

Si no hubiera venido el congreso de Minneapolis en 1888, donde se enseñó la justificación por la fe, nuestra iglesia hubiera sido una secta como bien lo señalo Paxtón: “a no ser por el muy inesperado reavivamiento de 1888, la historia bien pudo haber



sido espantosa”.16

Douglas también reconoce este asunto: “Sin Elena White los mensajes de Jones y Waggoner habrían sido aplastados y la historia de la iglesia Adventista del Séptimo día habría sido drásticamente diferente después del congreso de 1888 [...] Ese congreso representó uno de los momentos más difíciles.”17

El año de 1888 representa para la iglesia adventista un acontecimiento transcendental ya que el evangelio de la gracia se incorpora en la enseñanza de nuestra denominación, Elena percibió de esta manera el mensaje:

“El Señor en su gran misericordia envió un muy precioso mensaje a su pueblo por medio de los pastores Waggoner y Jones [...] Presentaba la justificación por la fe en el Garante [Cristo]; invitaban al pueblo a recibir la justicia de Cristo [....] Muchos habían perdido de vista a Jesús. Necesitaban dirigir sus ojos a su divina persona, a sus méritos, a su amor inalterable por la familia humana”.18

Aunque la justificación por gracia se incorporó a la iglesia no fue fácil, algunos pensaron que era una nueva enseñanza y por temor a vedar las doctrinas distintivas la rechazaron, aún en la actualidad existen algunos grupos extremistas en ser renuentes con este mensaje sin embargo, a los tales quiero decirles.

Dios guió al movimiento adventista, en la comprensión de las verdades, no para crear un muro contra el evangelio eterno, sino para crear una fortaleza en defensa del evangelio eterno.

Elena de White dice que Cristo y Cristo crucificado es el FUNDAMENTO de toda verdad. Dios ha llamado a nuestra iglesia a colocar a Cristo como el verdadero fundamento de la doctrina



del sábado, como el verdadero fundamento de la doctrina del estado de los muertos, como el verdadero fundamento de la doctrina del juicio, como verdadero fundamento de toda ética cristiana.

Eso no son palabras bonitas, es el único enfoque verdadero que hará brillar la luz del evangelio eterno en todo el mundo. Si tu defiendes una doctrina adventista sin colocar a la cruz como su fundamento, estas promoviendo un culto religioso y no el reino de Dios. Así de sencillo. Como pueblo adventista Dios nos ha llamado a explicar al mundo que el sábado es la celebración de que descansamos en la obra terminada de Cristo para nuestra salvación (Romanos 4).

Ahora, si predicas la doctrina del sábado como si la observancia del sábado nos hace aceptos delante de Dios, entonces tu mensaje es salvación por las obras de la ley. La Biblia enseña salvación por la fe en Cristo, lo que significa que la base por la cual somos aceptados es la fe en los méritos de Cristo únicamente.

El sábado es la celebración de la salvación en Cristo... y así con cada doctrina. El evangelio no está contra las 28 doctrinas fundamentales. El evangelio es el fundamento firme sobre la cual se edifican las 28 doctrinas fundamentales.

“El pueblo de Dios del tiempo del fin guarda los mandamientos, no como un medio de Salvación (contradiciendo así al evangelio eterno,) sino como una evidencia de salvación; no como una condición de salvación, sino como una bendición para los salvos; no en lugar de la fe en la sangre de Cristo, sino como fruto de su fe en la sangre de Cristo; y no para reconocer el valor de la resurrección, sino para reconocer el valor de la cruz”.19



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Referencias:1 http://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_Adventista_del_S%C3%A9ptimo_D%C3%ADa (Consultado el 10 de Noviembre del 2010).2 http://audiodevocion.bertobox.com/2011/la-importancia-de-las-raices/((Consultado el 10 de Noviembre del 2010).3 Arthur G. Daniells, Cristo Justicia Nuestra (Lima: Editorial la Verdad Presente,2000), 424 Geoge R. Knight, La Visió Apocaliptica y la Neutralizacion del Adventismo (Buenos: Asociación casa editora sudamericana, 2008), 225 Ibid.,pág. 54.6 Ibid.,pág. 52.7 Norval f. Pease, Solamente Por FE (California: Publicaciones Interamericanas, 1968),100.8 Atilio Rene Dupertuis, El carpientero divino (Buenos: Asociación casa editora sudamericana,1991 ), 989 Arnold Valentin Wallenkampf, Lo que todo adventista debería saber sobre 1888 (BuenosAires: Asociación casa Editora Sudamericana, 1988),10.10 Elena G White, Asociación casa editora sudamericana (Fe y obras, Buenos Aires-Argentina),12.11 Elena White, Obreros evangélicos (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana,1998), 316.12 Ibíd.13 Clifford Goldstein, Entre el Cordero y El León ( Miami: Asociación Publicadora Interameri- cana, 1995), 110.14 Goldstein, Desequilibrio fatal, pag 19,20.15 Roy Adams, El Santuario (Asociación Publicadora Interamericana, 1998),122 .16 Geoffrey Paxton, Zarandeo del Adventismo (EUU:Casa Bautista de Publicaciones,1981),5917 Hebert E. Douglass, Mensajera del Señor (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2000), 195-196.18 Elena White, Testimonios Para los Ministros (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1900), 99.

19 Patricio Talbot, El Adventismo y la Proclamación del Evangelio (EUU: Create Space, 2012,) 104-105.

ANDUEZA, Wiclef. Camino a La Gracia

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