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WT/DS315/R Página B-1 ANEXO B RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS FORMULADAS POR EL GRUPO ESPECIAL DESPUÉS DE SU SEGUNDA REUNIÓN SUSTANTIVA Índice Página Anexo B-1 Respuestas de los Estados Unidos a las preguntas formuladas por el Grupo Especial después de la segunda reunión substantiva B-2 Anexo B-2 Respuestas de las Comunidades Europeas a las preguntas formuladas por el Grupo Especial después de la segunda reunión substantiva B-38 Anexo B-3 Observaciones de los Estados Unidos sobre las respuestas de las Comunidades Europeas a las preguntas formuladas por el Grupo Especial después de la segunda reunión substantiva B-68 Anexo B-4 Observaciones de las Comunidades Europeas sobre las respuestas de los Estados Unidos a las preguntas formuladas por el Grupo Especial después de la segunda reunión substantiva B-93

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ANEXO B

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS FORMULADAS POR EL GRUPO ESPECIAL DESPUÉS DE SU

SEGUNDA REUNIÓN SUSTANTIVA

Índice Página

Anexo B-1 Respuestas de los Estados Unidos a las preguntas formuladas por el Grupo Especial después de la segunda reunión substantiva

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Anexo B-2 Respuestas de las Comunidades Europeas a las preguntas formuladas por el Grupo Especial después de la segunda reunión substantiva

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Anexo B-3 Observaciones de los Estados Unidos sobre las respuestas de las Comunidades Europeas a las preguntas formuladas por el Grupo Especial después de la segunda reunión substantiva

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Anexo B-4 Observaciones de las Comunidades Europeas sobre las respuestas de los Estados Unidos a las preguntas formuladas por el Grupo Especial después de la segunda reunión substantiva

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ANEXO B-1

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS FORMULADAS POR EL GRUPO ESPECIAL DESPUÉS DE SU

SEGUNDA REUNIÓN SUSTANTIVA

(7 de diciembre de 2005)

PREGUNTAS DIRIGIDAS A LOS ESTADOS UNIDOS:

124. En sus respuestas a las preguntas 1, 3, 5 y 114 del Grupo Especial, los Estados Unidos mantienen que no impugnan al amparo del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 esferas específicas de la administración de aduanas, sino la falta de uniformidad en la aplicación de las leyes aduaneras de las CE con carácter general/en su conjunto.

a) Sírvanse referirse de forma específica a los términos de la solicitud de establecimiento de un grupo especial presentada por los Estados Unidos (WT/DS315/8) para apoyar la afirmación de los Estados Unidos de que esa impugnación está comprendida en el ámbito del mandato del Grupo Especial.

b) Sírvanse confirmar que los Estados Unidos sólo solicitan que el Grupo Especial formule constataciones sobre la conformidad o falta de conformidad del sistema de administración aduanera de las Comunidades Europeas en su conjunto y no sobre las esferas específicas de la administración de aduanas a las que se han referido en su comunicación para basar su alegación de que las Comunidades Europeas han infringido el párrafo 3 a) del artículo X.

En la primera frase de la solicitud de establecimiento de un grupo especial presentada por los Estados Unidos se afirma que "la manera en que las [CE] aplican las leyes, reglamentos, decisiones judiciales y disposiciones administrativas a que se refiere el párrafo 1 del artículo X … no es uniforme, imparcial y razonable, y, por lo tanto, es incompatible con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994".1 En la solicitud se indican a continuación las leyes y reglamentos que forman "las leyes aduaneras de las CE en su conjunto". Es decir, se indican en primer lugar el Código Aduanero Comunitario (el "CAC"), el Reglamento de Aplicación del CAC (el "Reglamento de Aplicación"), y el Arancel Aduanero Común (el "Reglamento del arancel"). Éstos son los principales elementos de las leyes aduaneras de las CE en su conjunto.2 Se indican a continuación, en la solicitud, varios instrumentos conexos.

En su tercer párrafo, la solicitud aclara que la falta de una aplicación uniforme, que constituye el fundamento de la reclamación de los Estados Unidos, "es evidente en las diferencias entre los Estados miembros en diversas esferas, incluidas, sin que la enumeración sea exhaustiva", las que se mencionan. También este texto corresponde al enfoque adoptado en la solicitud de establecimiento de un grupo especial como impugnación de la falta de uniformidad en la aplicación de la legislación aduanera de las CE con carácter general y demuestra que la impugnación fundada en la aplicación de la legislación aduanera de las CE en su conjunto está comprendida en el mandato del Grupo Especial.

1 Desde su primera solicitud de establecimiento de un grupo especial, los Estados Unidos han centrado su reclamación en el carácter no uniforme de la aplicación (y no en la aplicación parcial o irrazonable). Véase la Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 33, nota 15.

2 Véase la Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 63 (donde se describen el Arancel Aduanero Común, el CAC y el Reglamento de Aplicación como "[l]os tres principales instrumentos de la legislación aduanera de las CE").

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Con respecto a la parte b) de la pregunta del Grupo Especial, es exacto que la principal constatación que los Estados Unidos piden al Grupo Especial es que el sistema de administración aduanera de las CE en su conjunto es incompatible con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994. Al mismo tiempo, la formulación de tal constatación no excluye otras sobre las esferas específicas de la administración de aduanas a que se han referido los Estados Unidos en sus comunicaciones e intervenciones en apoyo de su alegación de infracción por las Comunidades Europeas del párrafo 3 a) del artículo X. Aunque tales constataciones referentes a esferas específicas de la administración aduanera de las CE no son estrictamente necesarias para formular la constatación pedida respecto de ese sistema en su conjunto, tenderían a apoyar la constatación solicitada con carácter general. En consecuencia, los Estados Unidos recibirían con satisfacción constataciones sobre las esferas específicas, sin dejar de reconocer que podría ser apropiado aplicar el criterio de economía procesal a su respecto teniendo en cuenta una constatación de infracción referente a la administración de las CE en su conjunto.

En particular, las pruebas que han presentado los Estados Unidos apoyan constataciones accesorias de incumplimiento por las CE de su obligación de aplicación uniforme, establecida en el párrafo 3 a) del artículo X del GATT, respecto de la aplicación de los siguientes instrumentos:

el Reglamento del arancel;

el párrafo 1 c) del artículo 32 del CAC (sobre el régimen de los cánones y derechos de licencia a los fines de la valoración en aduana);

el artículo 147 del Reglamento de Aplicación (referente a la valoración en aduana sobre bases distintas de la última venta que dio lugar a la introducción de una mercancía en el territorio aduanero de las CE);

el artículo 29 del CAC y el párrafo 1 e) del artículo 143 del Reglamento de Aplicación (sobre la circunstancias en que las partes deben considerarse vinculadas a los efectos de la valoración en aduana);

todas las disposiciones sobre valoración que figuran en el CAC y el Reglamento de Aplicación (es decir: los artículos 28 a 36 del CAC y los artículos 141 a 181a y los Anexos 23 a 29 del Reglamento de Aplicación) en la medida en que las autoridades de los diferentes Estados miembros emplean distintos procedimientos de control (por ejemplo, al suministrar sólo algunos de ellos información arancelaria vinculante3), por lo que "las distintas autoridades aduaneras son reticentes a aceptar las decisiones de las demás"4;

todas las disposiciones sobre clasificación y valoración que figuran en el Reglamento del Arancel, el CAC y el Reglamento de Aplicación, en la medida en que las autoridades de los distintos Estados miembros tienen a su disposición diferentes sanciones para asegurar el cumplimiento de esas disposiciones;

3 Véase la Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 98 y 99.

4 Tribunal de Cuentas, Informe especial Nº 23/2000 sobre la valoración de mercancías importadas a efectos de aduana (valoración en aduana), acompañado de las respuestas de la Comisión, reimpreso en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas C84, párrafo 37 (14 de marzo de 2001) ("Informe del Tribunal de Cuentas sobre la valoración en aduana") (Estados Unidos - Prueba documental 14); véase la Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 96 y 97.

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el artículo 133 del CAC y el apartado 3) del artículo 502 y el artículo 552 del Reglamento de Aplicación (sobre la apreciación de las condiciones económicas para autorizar la transformación bajo control aduanero); y

los artículos 263 a 267 del Reglamento de Aplicación (sobre el procedimiento de domiciliación).

Corresponde aclarar que el Grupo Especial no necesita formular las constataciones precedentes para poder formular la constatación de carácter general sobre falta de conformidad con el párrafo 3 a) del artículo X que solicitan los Estados Unidos. La infracción sistémica que han acreditado los Estados Unidos -la aplicación de las leyes de aduana por 25 autoridades aduaneras independientes, territorialmente limitadas, junto con la inexistencia total de procedimientos o instituciones de las CE de carácter eficaz y vinculante para asegurar que esas autoridades apliquen las leyes de aduana de las CE de manera uniforme- se aplica a todos los aspectos de la administración aduanera en las CE. Los Estados Unidos consideran que la falta de conformidad con el párrafo 3 a) del artículo X puede constatarse sobre la base del diseño y la estructura del sistema de administración aduanera de las CE.5 Sin embargo, las divergencias en esferas específicas de la administración aduanera que han indicado los Estados Unidos corroboran lo que resulta forzosamente del diseño y la estructura del sistema. Por consiguiente, los Estados Unidos recibirían con satisfacción constataciones sobre estas esferas específicas de divergencia.

125. Con respecto a la alegación formulada al amparo del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994, ¿impugnan los Estados Unidos solamente la falta de uniformidad de las decisiones/medidas adoptadas por los Estados miembros o también la falta de uniformidad de las decisiones/medidas adoptadas a nivel de las CE (es decir, por instituciones de las CE)? En el último caso, sírvanse facilitar más detalles al respecto.

Los Estados Unidos impugnan la falta de uniformidad en la aplicación de la legislación aduanera de las CE. Esa legislación se aplica principalmente por autoridades situadas en cada uno de los 25 Estados miembros de las CE.6 Como dicen las CE, "normalmente la Comisión no interviene directamente en la aplicación de la normativa aduanera de las CE".7

Hay decisiones y medidas adoptadas por la Comisión y otras instituciones comunitarias que desempeñan una función en la aplicación de la legislación aduanera de las CE. Pero la reclamación de los Estados Unidos está centrada en la aplicación de la legislación comunitaria por las autoridades situadas en cada uno de sus 25 Estados miembros.

Las instituciones comunitarias tienen pertinencia respecto de la reclamación de los Estados Unidos en cuanto no intervienen para asegurar una aplicación uniforme entre las distintas autoridades dispersas por todo el territorio de las CE. En otras palabras: es un hecho pertinente la inacción de las instituciones comunitarias. Esa inacción desvirtúa el argumento de que, aunque la aplicación de la legislación aduanera comunitaria se lleva a cabo por 25 autoridades independientes y territorialmente limitadas, a pesar de ello adquiere uniformidad por efecto de la existencia de diversos procedimientos e instituciones de carácter comunitario.

5 Véase el informe del Grupo Especial, Canadá - Medidas relativas a las exportaciones de trigo y al trato del grano importado ("Canadá - Exportaciones de trigo e importaciones de grano"), WT/DS276/R (adoptado el 27 de septiembre de 2004 con informe del Órgano de Apelación), párrafo 4.601 (las CE, en calidad de tercero, alegan que puede constatarse la violación de una obligación del GATT sobre la base de "deficiencias estructurales").

6 Véase, por ejemplo, la Primera comunicación escrita de las CE, párrafos 78 y 79.

7 Ibid., párrafo 79.

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126. ¿Pretenden esencialmente los Estados Unidos que el diseño y la estructura del sistema de administración aduanera de las Comunidades Europeas tiene necesariamente como resultado una infracción del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994? En tal caso:

a) Sírvanse indicar concretamente los aspectos del sistema de las Comunidades Europeas que tienen necesariamente como resultado una infracción del párrafo 3 a) del artículo X.

Al responder a esta pregunta es importante que quede claro ante todo lo que los Estados Unidos entienden por "el diseño y la estructura del sistema de administración aduanera de las Comunidades Europeas". Los Estados Unidos interpretan esa expresión como una referencia a lo siguiente:

la legislación aduanera, en las CE, se prescribe por instituciones comunitarias: el Consejo y la Comisión.

La legislación aduanera de las CE se aplica por 25 autoridades diferentes, cada una de ellas responsable de una parte distinta del territorio de las CE.

Las CE disponen de ciertos procedimientos e instituciones que, según afirman, garantizan una aplicación uniforme entre las 25 autoridades diferentes. Comprenden un deber general de cooperación entre los Estados miembros, directrices sobre diversas cuestiones (por ejemplo, la realización de controles aduaneros), mecanismos discrecionales (por ejemplo, el sometimiento de cuestiones al Comité del Código Aduanero) y la posibilidad de que los comerciantes apelen contra los actos administrativos en materia aduanera ante tribunales de los Estados miembros, que a su vez puede someter cuestiones relativas al derecho comunitario al TJCE.

Si el diseño y la estructura del sistema de administración aduanera de las CE consistiera únicamente en normas aduaneras prescritas por el Consejo y la Comisión y aplicadas por 25 autoridades independientes, territorialmente limitadas sin que hubiera, ni siquiera en apariencia, ningún mecanismo ni otro medio destinado a asegurar que las distintas autoridades actuaran de manera uniforme, entonces sería incuestionable que las CE no cumplirían la obligación que les corresponde con arreglo al párrafo 3 a) del artículo X. Por cierto, las CE evidentemente no controvierten esta afirmación, ya que sostienen que los "procedimientos e instituciones del sistema jurídico de las CE" son los que "proporcionan una aplicación e interpretación uniformes del derecho comunitario, incluido el derecho aduanero comunitario".8 Es decir: el propio hecho de que 25 autoridades separadas e independientes tuvieran que aplicar su criterio en la interpretación y aplicación de la legislación aduanera comunitaria, sin que hubiera procedimientos ni instituciones para garantizar que no se produjeran divergencias o para conciliarlas con rapidez y de pleno derecho cuando se produjeran, constituiría necesariamente una falta de aplicación uniforme con infracción de lo dispuesto en el párrafo 3 a) del artículo X.

Por lo tanto, es preciso examinar los "procedimientos e instituciones del sistema jurídico de las CE" que éstas indican, para determinar si efectivamente, como ellas aducen, "proporcionan una aplicación e interpretación uniformes del derecho comunitario". Los Estados Unidos sostienen que los procedimientos e instituciones que indican las CE no tienen ese efecto. Esos procedimientos y esas instituciones consisten en obligaciones de gran generalidad (por ejemplo, la obligación de cooperación establecida en el artículo 10 del Tratado Constitutivo de la CE) que no se ponen en práctica en materia aduanera, directrices no vinculantes e instrumentos discrecionales (como la remisión al Comité del Código Aduanero). El único instrumento de carácter vinculante que han

8 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 76.

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indicado las CE es el derecho de apelación ante un tribunal de un Estado miembro, con la posibilidad de remisión al TJCE. Pero la posibilidad de llegar a obtener reparación mediante una revisión judicial (que las CE están obligadas a proporcionar en virtud del párrafo 3 b) del artículo X del GATT) no suple la obligación primaria de aplicar las leyes de manera uniforme (impuesta a las CE por el párrafo 3 a) de ese artículo). Además, un recurso ante un tribunal de un Estado miembro mal puede ser un procedimiento eficaz para garantizar la aplicación uniforme teniendo en cuenta la discrecionalidad con que cuenta el tribunal para no someter cuestiones al TJCE, ni siquiera cuando se ve ante una contradicción directa entre la aplicación de las normas comunitarias por diferentes autoridades9 y teniendo en cuenta el carácter "oneroso y dilatado" del procedimiento.10

En síntesis: es la falta de una característica esencial en el diseño y la estructura del sistema de administración aduanera de las CE lo que da lugar necesariamente a una aplicación no uniforme, en violación de lo dispuesto en el párrafo 3 a) del artículo X del GATT. La característica esencial que falta es un procedimiento o institución que garantice que no se produzcan divergencias de aplicación entre las 25 autoridades aduaneras diferentes, o que las concilie sin demora y sistemáticamente cuando se produzcan. Los procedimientos y las instituciones que indican las CE (aun con la caracterización que éstas les dan) no pueden tener como resultado, y no lo tienen, una aplicación uniforme de la normativa aduanera comunitaria por 25 autoridades aduaneras independientes y territorialmente limitadas. Lo que constituyen las instituciones y los procedimientos de las CE es una trama floja en medio de la cual pueden producirse diversas reacciones ante la aplicación no uniforme sin que ello deba ocurrir necesariamente.11

9 Véase la Segunda Declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 31 y 35 a 37.

10 Ibid., párrafo 38 (donde se cita Edwin A. Vermulst, EC Customs Classification Rules: Does Ice-Cream Melt?, página 21, en el sitio Web http://www.vvg-law.com/publicationes.htm ("Vermulst, EC Customs Classification Rules") (Estados Unidos - Prueba documental 72). A este respecto resulta ilustrativa una observación de las CE en su declaración final en la segunda reunión con el Grupo Especial. Con respecto al ejemplo de los forros opacos para cortinas, las CE observaron que "ninguno de los dos importadores afectados por las decisiones alemanas, Bautex GmbH y Ornata GmbH, ha apelado contra las decisiones. Por este motivo, los Estados Unidos no pueden alegar ahora que hay falta de uniformidad atribuible al sistema de las CE" (segunda declaración final de las CE, párrafo 16). Esta observación, en realidad, apoya el argumento de los Estados Unidos respecto de las apelaciones como instrumento de garantía de la aplicación uniforme. Teniendo en cuenta el tiempo y los gastos que supone el desarrollo de una apelación -en especial si se aspira a llegar hasta el TJCE y obtener una sentencia con efectos de alcance comunitario- un pequeño importador bien puede considerar que esa posibilidad no justifica su costo. A juicio de las CE, una falta de uniformidad que persista como consecuencia de tal decisión de abstenerse de tramitar una apelación no puede constituir el fundamento de una alegación de "falta de uniformidad atribuible al sistema de las CE". De este modo, las CE invierten el sentido del párrafo 3 a) del artículo X del GATT: convierten una disposición centrada en las obligaciones de los Miembros (en este caso, las CE) en una disposición que impone una carga a los comerciantes obligándoles a procurar con su propio empeño que la aplicación sea uniforme.

11 Véase la declaración final de los Estados Unidos en la segunda reunión con el Grupo Especial, párrafos 5 y 6; y la Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 48 a 52 (donde se analizan diversos casos en que las CE reconocen el carácter general, no vinculante o discrecional de los procedimientos y las instituciones invocados como garantía de uniformidad de la aplicación); véase también la segunda declaración inicial de las CE, párrafos 51 ("lo que importa no es que el deber de cooperación sea una obligación general, sino que exista. Además, es jurídicamente vinculante y puede ser impuesto por el Tribunal de Justicia") (sin cursivas en el original); y 61 ("si una cuestión se presenta al Tribunal de Justicia, lo normal es que las demás actuaciones en que esa cuestión está en juego puedan suspenderse hasta que el Tribunal haya dictado su fallo") (sin cursivas en el original).

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Lo ilustra perfectamente el párrafo 99 de la declaración inicial de las CE en la segunda reunión con el Grupo Especial. Las CE dijeron allí lo siguiente:

si un organismo aduanero o un tribunal de un Estado miembro de las CE no comparte la interpretación de la legislación de las CE que hace un tribunal de otro Estado miembro, tomará las iniciativas que correspondan a su posición en el sistema: el organismo aduanero consultará y analizará el asunto con la Comisión y los demás Estados miembros; el tribunal de otro Estado miembro recurrirá al Tribunal Europeo de Justicia.12

Las CE no indican en parte alguna el fundamento de sus pronósticos sobre lo que ocurrirá al manifestarse una divergencia en la aplicación, y precisamente de eso se trata. El diseño y la estructura del sistema de administración aduanera de las CE carecen de procedimientos e instituciones que aseguren, en primer lugar, que no se produzcan divergencias; o bien, en segundo lugar, que cuando se manifiesten las divergencias que habrán de resultar forzosamente del sistema de las CE, se las concilie sin demora y sistemáticamente. Como el sistema carece de procedimientos e instituciones de ese tipo, necesariamente da lugar a una aplicación no uniforme, con infracción del párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

b) Sírvanse explicar las razones por las que esos aspectos tienen necesariamente como resultado una aplicación no uniforme con infracción de lo dispuesto en el párrafo 3 a) del artículo X con respecto a todas y cada una de las esferas de la administración de aduanas en las Comunidades Europeas.

Con respecto a la parte b) de la pregunta del Grupo Especial, los aspectos del diseño y la estructura del sistema de administración aduanera de las CE a que se han referido los Estados Unidos -es decir, su aplicación por 25 autoridades separadas e independientes y la falta de procedimientos o instituciones que pudieran garantizar que no se produzcan divergencias o que las conciliaran sin demora y sistemáticamente cuando se manifestasen- da lugar a una aplicación no uniforme con respecto a todas las esferas de la administración de aduanas por la misma razón. Es decir: la aplicación de las normas de clasificación, las normas de valoración y los procedimientos de aduana está sujeta al mismo régimen viciado.

En todas esas esferas los únicos procedimientos o las únicas instituciones que supuestamente garantizan una aplicación uniforme son procedimientos e instituciones de carácter general, no vinculante y discrecional, con excepción de la revisión judicial. Pero como ya se ha indicado, la revisión judicial no garantiza la aplicación uniforme, habida cuenta de la discrecionalidad de que disponen los tribunales en cuanto a someter o no los asuntos al TJCE, la falta de obligación de las autoridades aduaneras de cada Estado miembro en cuanto a acatar las sentencias de los tribunales de otros Estados miembros y, por cierto, la falta de todo mecanismo destinado a informar a las autoridades aduaneras de los diversos Estados miembros de las sentencias pertinentes dictadas en materia aduanera por los tribunales de otros Estados miembros.13

12 Segunda Declaración oral de las CE, párrafo 99 (sin cursivas en el original); véanse también las

respuestas de las CE a las preguntas formuladas por el Grupo Especial en la primera reunión, párrafos 47, 48 y 58; y Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 86.

13 Véase la respuesta a la pregunta 126, supra; véase también la segunda declaración inicial de los Estados Unidos, párrafos 31 y 35 a 38; y Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 63 a 71.

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Por último, es importante reconocer que el argumento de los Estados Unidos no concluye con su demostración de que el diseño y la estructura del sistema de las CE dan lugar necesariamente a una aplicación no uniforme. Además de ello, los Estados Unidos han mostrado, a lo largo de sus comunicaciones e intervenciones, que las CE y altas autoridades comunitarias han reconocido la falta de aplicación uniforme; han presentado ejemplos de ella; y han mostrado que los profesionales que deben actuar efectivamente en el marco del sistema entienden que su aplicación no es uniforme. En suma, aunque la demostración de que el diseño y la estructura del sistema de las CE dan lugar necesariamente a una aplicación no uniforme es una parte importante de la argumentación de los Estados Unidos, no constituye la totalidad de esa argumentación.

127. Con respecto al párrafo 10 de la Declaración oral de los Estados Unidos en la segunda reunión sustantiva sírvanse indicar específicamente cuáles son los "procedimientos" e "instituciones" a que se refieren los Estados Unidos en apoyo de su alegación de que las Comunidades Europeas violan el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994.

La referencia a "procedimientos" e "instituciones", en el párrafo 10 de la Declaración oral de los Estados Unidos en la segunda reunión sustantiva, es una cita del párrafo 76 de la Segunda comunicación escrita de las CE. Como se señala en la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 126 del Grupo Especial, las CE reconocen evidentemente que la aplicación de la legislación aduanera de las CE por 25 autoridades aduaneras separadas e independientes, en sí misma, no cumpliría la obligación de aplicación uniforme que corresponde a las CE con arreglo al párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Tendrían que existir procedimientos o instituciones que aseguraran que las 25 autoridades separadas e independientes aplicasen la normativa de manera uniforme. Reconociéndolo así, las CE han indicado diversos procedimientos e instituciones que, según alegan, cumplen esa función, y que los Estados Unidos han demostrado que no la cumplen por razones analizadas al responder a la pregunta 126 y en anteriores comunicaciones e intervenciones.

Esos procedimientos e instituciones son los siguientes:

la obligación general de cooperación entre los Estados miembros, establecida en el artículo 10 del Tratado Constitutivo de la CE;

la posibilidad, con arreglo al artículo 226 del Tratado Constitutivo de la CE, de que la Comisión entable acción contra un Estado miembro por infracción de una obligación del derecho comunitario;

la posibilidad de que se someta una cuestión al Comité del Código Aduanero, por decisión discrecional de un representante de la Comisión o de un Estado miembro;

la publicación de reglamentos, notas explicativas no vinculantes, dictámenes no vinculantes del Comité del Código Aduanero e informaciones y orientaciones no vinculantes (como, por ejemplo, el compendio de textos sobre valoración en aduana, las directrices sobre procedimientos de control y las directrices administrativas sobre el sistema europeo de información arancelaria vinculante);

la formulación de información arancelaria vinculante por autoridades aduaneras en cada uno de los Estados miembros, que los demás Estados miembros no necesitan acatar salvo respecto del titular de cada una de esas informaciones;

disposiciones generales, que incluyen la orientación del TJCE por la que se dispone que las sanciones deben ser de carácter " efectivo, proporcionado y disuasorio"; disposiciones sobre comunicación de informaciones entre los Estados miembros, establecidas en el Reglamento (CE) 515/97; el programa "Aduanas 2007", con el que se aspira a lograr un grado mayor de cooperación entre las autoridades aduaneras al

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final del 2007; y el Reglamento (CE, Euratom) Nº 1150/2000 del Consejo sobre la percepción de los "recursos propios" de las CE; y

la posibilidad que tiene la parte afectada de apelar contra las medidas aduaneras que le son adversas ante un tribunal de un Estado miembro, con la posibilidad de que las cuestiones pertinentes de derecho comunitario se sometan después al TJCE.

Lo que cabe destacar, desde el punto de vista de la alegación de los Estados Unidos fundada en el párrafo 3 a) del artículo X del GATT, es que ni siquiera uno solo de los procedimientos o instituciones precedentes ofrece garantías contra las divergencias que resultan inevitablemente cuando las 25 autoridades aduaneras independientes y territorialmente limitadas se ven ante las incontables alternativas cotidianas que plantea la aplicación de la legislación aduanera de las CE, y ni siquiera uno solo de ellos establece una rápida conciliación, de pleno derecho, de las divergencias que efectivamente se producen. Como se explicó en la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 126 y en anteriores comunicaciones de los Estados Unidos14, esos procedimientos y esas instituciones se distinguen por sus características sumamente generales, no vinculantes y discrecionales. Entre todos estos procedimientos e instituciones, el único al que un comerciante puede recurrir por derecho propio cuando se encuentra con una aplicación no uniforme es la posibilidad de apelar contra las decisiones que le son adversas ante un tribunal de un Estado miembro e instar a ese tribunal o, en su momento, a un tribunal superior a que haga uso de su facultad de someter una cuestión al TJCE. La existencia de ese único procedimiento de naturaleza vinculante no cumple la obligación impuesta a las CE por el párrafo 3 a) del artículo X, como se analizó anteriormente.

128. En su respuesta a la pregunta 3 del Grupo Especial, los Estados Unidos explican que, aunque impugnan fundamentalmente el Reglamento (CEE) Nº 2913/92 del Consejo, de 12 de octubre de 1992, el Reglamento (CEE) Nº 2454/93 de la Comisión, de 2 de julio de 1993 y el arancel integrado de las Comunidades Europeas establecido por el Reglamento (CEE) Nº 2658/87 del Consejo, de 23 de julio de 1987, esas medidas están complementadas por diversos reglamentos y otras medidas de la Comisión que se refieren a la clasificación aduanera y a la valoración en aduana y los procedimientos aduaneros. Sírvanse indicar expresamente la medida o medidas complementarias de que se trata.

En primer lugar, los Estados Unidos desean aclarar que no están impugnando las medidas mencionadas en esta pregunta en sí mismas, sino la aplicación de esas medidas.

Las medidas indicadas representan lo principal del contenido de la legislación aduanera comunitaria.15 Como han indicado las CE, existen reglamentos conexos y otras medidas referentes a la clasificación y valoración aduaneras y los procedimientos de aduana.16 Como el mismo sistema de administración que se aplica a las tres medidas indicadas rige también para las diversas medidas conexas, el problema de la aplicación no uniforme afecta igualmente a esas otras medidas.

Los Estados Unidos se han referido a algunas medidas complementarias. Por ejemplo, han mencionado el Reglamento del Consejo por el que se suspenden derechos aplicados a un subconjunto de monitores planos de cristal líquido (monitores LCD).17 Los Estados Unidos también se han

14 Véase, por ejemplo, la Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 48 a 52; y la primera Declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 32 a 45.

15 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 63.

16 Véase, por ejemplo, Ibid., párrafos 92 a 96.

17 Véase la primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 74 (donde se hace referencia al Reglamento (CE) Nº 493/2005 del Consejo, de 16 de marzo de 2005, Diario Oficial de la Unión Europea L82/1 (31 de marzo de 2005) (Estados Unidos - Prueba documental 28)).

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referido a la nota explicativa sobre la clasificación de ciertas videocámaras.18 Se trata de medidas complementarias que las CE no aplican de manera uniforme. Del mismo modo que estas medidas complementarias, hay otras que se refieren a productos o grupos de productos determinados en formas que desarrollan en detalle las disposiciones establecidas en las tres normas aduaneras fundamentales. Debido a su especificidad y a la diversidad de los temas que abarcan, resultaría imposible indicar la totalidad de esas medidas.

129. Con respecto al argumento de los Estados Unidos de que puede considerarse que determinadas leyes son "de naturaleza administrativa" y/o constituyen "instrumentos de aplicación" a los efectos del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994:

a) Sírvanse enumerar todas las leyes/disposiciones sustantivas del régimen de administración de aduanas de las CE promulgadas por las Comunidades Europeas o por los Estados miembros diferentes de las leyes que establecen sanciones, que los Estados Unidos clasifican como leyes de naturaleza "administrativa" y/o que reúnen las condiciones para ser consideradas un "instrumento de aplicación".

b) Con referencia al texto del párrafo 3 a) del artículo X, ¿podrían clasificarse esos "instrumentos de aplicación" como leyes "de aplicación general" en el sentido del párrafo 1 del artículo X del GATT de 1994?

Además de las leyes que establecen sanciones, otras disposiciones a que han hecho referencia los Estados Unidos, que son de naturaleza administrativa, son la información arancelaria vinculante, las disposiciones de auditoría de los Estados miembros, las directrices de los Estados miembros sobre la aplicación del criterio de los efectos económicos para decidir si se autoriza la transformación bajo control aduanero, y las directrices publicadas por instituciones comunitarias (como la Guía sobre auditorías de aduana (Prueba documental 90 presentada por las CE)). Las características comunes de estas diversas disposiciones que les dan naturaleza administrativa son las mismas características señaladas por el Grupo Especial del asunto Argentina - Pieles y cueros en el párrafo 11.72 de su informe. En particular, ninguna de estas disposiciones establece normas aduaneras sustantivas. Las normas aduaneras sustantivas se encuentran establecidas en otras disposiciones (en especial, el Reglamento del arancel, el CAC y el Reglamento de Aplicación). Además, cada una de las disposiciones mencionadas simplemente "establece una cierta forma de aplicar esas normas sustantivas".19

No es preciso que estos instrumentos de aplicación constituyan necesariamente leyes de aplicación general en el sentido del párrafo 1 del artículo X del GATT de 1994. A los efectos del párrafo 3 a) del artículo X, lo que debe ser una ley de aplicación general en el sentido del párrafo 1 es el objeto de la aplicación -lo que se aplica- y no la disposición que lleva a cabo esa aplicación. Esto resulta con evidencia de la estructura gramatical del párrafo 3 a) del artículo X, en que la expresión "sus leyes, reglamentos, decisiones judiciales y disposiciones administrativas a que se refiere el

18 Segunda Declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 28 (donde se hace referencia a la aplicación

uniforme de la Nomenclatura Combinada, Diario Oficial de las Comunidades Europeas, 6 de julio de 2001, página C 190/10 (Estados Unidos - Prueba documental 61), y a las Notas Explicativas de la Nomenclatura Combinada de las Comunidades Europeas (Diario Oficial de las Comunidades Europeas, 13 de julio de 2000, página 316 (Estados Unidos - Prueba documental 62)).

19 Informe del Grupo Especial, Argentina - Medidas que afectan a la exportación de pieles de bovino y a la importación de cueros acabados ("Argentina - Pieles y cueros"), WT/DS155/R (adoptado el 16 de febrero de 2001), párrafo 11.72.

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párrafo 1 de este artículo" es el objeto al que se refiere la frase "aplicará de manera uniforme, imparcial y razonable".20

130. En el asunto Argentina - Pieles y cueros el Grupo Especial declaró en los párrafos 11.71 y 11.75 de su informe que es posible considerar el contenido de las leyes que son "de naturaleza administrativa" de conformidad con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994. Dando por supuesta una distinción entre las normas que son "de naturaleza administrativa" y las que no están justificadas en el marco del párrafo 3 a) del artículo X ¿qué criterios deberían aplicarse al determinar si una medida es o no "de naturaleza administrativa"?

En el asunto Argentina - Pieles y cueros, el Grupo Especial se refirió a ciertos criterios para determinar si una medida es o no de naturaleza administrativa. En el párrafo 11.72 de su informe constató que la medida de que se trataba en ese caso -la Resolución 2235 de la Argentina- era de naturaleza administrativa. Para llegar a esa conclusión señaló que "la Resolución 2235 no establece normas aduaneras sustantivas para la aplicación de leyes de exportación". Señaló que las normas sustantivas se encontraban en otras leyes. También observó que la Resolución 2235 "establece una cierta forma de aplicar esas normas sustantivas".

Estos criterios toman en consideración el sentido corriente de la palabra "administrativo". Una medida es administrativa cuando su naturaleza es ejecutiva; es decir, cuando tiene "la función de poner en práctica alguna cosa".21 Por lo tanto, el sentido corriente de "administrativo" sugiere una distinción entre lo que se pone en práctica y lo que produce el efecto de ponerlo en práctica. Los criterios indicados por el Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros están basados en la premisa de esa distinción y permiten al observador determinar de qué lado de ella se sitúa una medida determinada en vista del marco analítico aplicable.22 Los Estados Unidos entienden que se trata de criterios adecuados para que este Grupo Especial los aplique a la determinación de si las disposiciones que establecen sanciones y las disposiciones de auditoría, en particular, son o no de naturaleza administrativa. Por las razones que los Estados Unidos han analizado en comunicaciones anteriores, la respuesta es que son de naturaleza administrativa.23

Las disposiciones que establecen sanciones y las disposiciones de auditoría no establecen normas aduaneras sustantivas. Lo que establecen es una forma de aplicar normas sustantivas dispuestas en otras medidas (por ejemplo, el Reglamento del arancel, el CAC y el Reglamento de Aplicación). En un sistema que se apoya en gran medida en la veracidad de las declaraciones de los comerciantes acerca de sus importaciones, las disposiciones que establecen sanciones y las

20 Esto no significa que las medidas que son instrumentos de aplicación no puedan ser leyes de

aplicación general en el sentido del párrafo 1 del artículo X del GATT de 1994. En otros contextos analíticos esas medidas pueden constituir el objeto de la aplicación, en cuyo caso sería pertinente considerar si son o no leyes de aplicación general en el sentido del párrafo 1 del artículo X. Véase la Segunda Declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 76 y 77.

21 Véanse las respuestas de los Estados Unidos a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafo 158.

22 Como han analizado los Estados Unidos (véase su Segunda Declaración oral, párrafos 67 a 77), el hecho de que una medida pueda ser administrativa en un contexto no significa que no pueda caracterizarse como sustantiva en otro diferente. Uno de los errores en que incurren las CE consiste en suponer que determinada medida deber ser sustantiva o bien administrativa para todos los fines. Véase la Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 193; y la Segunda Declaración oral de las CE, párrafos 67 y 72. Simplemente no es así.

23 Véanse, por ejemplo, las respuestas de los Estados Unidos a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafos 118 a 120 y 156 a 160; la Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 72 a 98; y la Segunda Declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 78 a 81.

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disposiciones de auditoría garantizan el cumplimiento de las normas sustantivas. Por consiguiente, cumplen los requisitos necesarios para ser "de naturaleza administrativa" conforme a los criterios de Argentina - Pieles y cueros.

Como las disposiciones que establecen sanciones y las disposiciones de auditoría son de naturaleza administrativa, las diferencias de sus términos ponen de manifiesto diferencias en la forma en que las 25 autoridades aduaneras independientes aplican las normas aduaneras sustantivas de las CE en las distintas partes del territorio comunitario. Como han reconocido las propias CE, las diferencias entre las disposiciones que establecen sanciones son enormes, al punto de que una misma infracción puede dar lugar a que la autoridad aduanera imponga una pena de prisión en una parte de las CE y una multa de menor cuantía en otra.24 Del mismo modo, como ha observado el Tribunal de Cuentas de las CE, las prácticas en materia de auditoría son tan diferentes que hacen que algunos Estados miembros no acepten las decisiones de otros.25 La existencia de estas importantes diferencias en los términos de las medidas que constituyen los instrumentos de aplicación de las normas aduaneras sustantivas de las CE significa que esas normas sustantivas no se aplican de manera uniforme, y ello es incompatible con la obligación que corresponde a las CE en virtud del párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

131. En su respuesta a la pregunta 113 del Grupo Especial, los Estados Unidos señalan que en Estados Unidos - Camarones el Órgano de Apelación calificó las normas del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 de normas de "transparencia y equidad procesal en la administración de las reglamentaciones comerciales". Los Estados Unidos sostienen que, en consecuencia, los beneficiarios de las normas de transparencia y equidad procesal son los comerciantes. ¿Puede armonizarse esta manifestación con la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 8 del Grupo Especial y con el párrafo 23 de su Segunda comunicación escrita, donde los Estados Unidos parecen poner en tela de juicio el sentido de las "normas mínimas" a que hizo referencia el Órgano de Apelación en Estados Unidos - Camarones y su pertinencia al párrafo 3 a) del artículo X? En caso afirmativo, sírvanse explicar cómo.

La respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 113 se refiere a una cuestión distinta de su respuesta a la pregunta 8 y de lo que se expresa en el párrafo 23 de su Segunda comunicación escrita. En su respuesta a la pregunta 113, los Estados Unidos estaban señalando que lo dicho por el Órgano de Apelación en Estados Unidos - Camarones apoya la afirmación de que el párrafo 3 a) del artículo X debe interpretarse como una obligación destinada a beneficiar a los comerciantes. En su respuesta a la pregunta 8 y en el párrafo 23 de su Segunda comunicación escrita, los Estados Unidos señalaban que la expresión "normas mínimas", del texto dispositivo de Estados Unidos - Camarones, no fue desarrollada por el Órgano de Apelación y que éste no necesitaba hacerlo porque constató que la medida en litigio claramente no alcanzaba a cumplir las normas pertinentes. Los Estados Unidos no ven ninguna contradicción entre estas dos observaciones, que no son mutuamente excluyentes.

Con respecto a las "normas mínimas", el argumento que han destacado los Estados Unidos es que el empleo accidental de esta expresión por el Órgano de Apelación constituye el único supuesto respaldo del criterio de las CE según el cual el párrafo 3 a) del artículo X debe interpretarse como una disposición que establece normas mínimas. En realidad, la referencia no apoya esa posición de las CE. El párrafo 3 a) del artículo X debe interpretarse conforme al sentido corriente de sus términos, en el contexto de éstos y teniendo en cuenta el objeto y fin del GATT de 1994. Ni los términos, ni el

24 Comisión Europea, Dirección General Fiscalidad y Unión Aduanera, TAXUD/447/2004/Rev 2,

An Explanatory Introduction to the modernizad Customs Code, página 13 (24 de febrero de 2005) (Estados Unidos - Prueba documental 32).

25 Informe del Tribunal de Cuentas sobre la valoración en aduana, párrafo 37 (Estados Unidos - Prueba documental 14).

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contexto, ni el objeto y fin apoyan la caracterización que hacen las CE del párrafo 3 a) del artículo X como disposición que establece normas mínimas. La referencia del Órgano de Apelación a "normas mínimas" no contradice lo anterior.

132. En su respuesta a la pregunta 2 del Grupo Especial, los Estados Unidos reconocen que, en el curso de la aplicación de las leyes aduaneras pueden producirse en ocasiones contradicciones entre las autoridades de regiones diferentes dentro del territorio de un Miembro de la OMC. Los Estados Unidos señalan además que no aducen que la aparición de una contradicción pruebe de forma automática y necesaria la existencia de una infracción del párrafo 3 a) del artículo X, siempre que exista un mecanismo -como un organismo central- que subsane esas contradicciones.

a) ¿Quieren decir los Estados Unidos que de conformidad con el párrafo 3 a) del artículo X debería tolerarse la existencia de un número y/o un nivel determinados de contradicciones, siempre que hubiera un mecanismo central que subsanara esas contradicciones?

b) En caso de respuesta afirmativa a la pregunta anterior, sírvanse explicar específicamente de qué forma puede identificarse el número y/o el nivel de contradicciones que debería tolerarse.

c) En caso de respuesta negativa, sírvanse explicar más detalladamente la afirmación de los Estados Unidos.

La respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 2 no significa que deba tolerarse la existencia de determinado número o nivel de contradicciones siempre que haya un mecanismo central que las subsane. En un sistema que disponga la aplicación uniforme, toda diferencia que pueda surgir en la aplicación entre una región y otra debería resolverse sin demora y de pleno derecho. Si tal cosa ocurre, no habrá contradicciones que deban tolerarse.

El argumento que estaban planteando los Estados Unidos al responder a la pregunta 2 era que, aun cuando las leyes aduaneras se aplicaran de manera uniforme, desde el punto de vista práctico podría haber contradicciones momentáneas entre las regiones, que se resolvieran sin demora y de pleno derecho. Tal cosa podría ocurrir, por ejemplo, como consecuencia de interrupciones de las comunicaciones. Los funcionarios de un puerto situado en una parte del territorio de un Miembro pueden no tener conocimiento inmediato de una decisión en materia de clasificación dictada por la autoridad aduanera a pedido de un importador en otro puerto diferente. En la medida en que esto pudiera dar lugar a una contradicción momentánea, la uniformidad de la aplicación exige que la contradicción se elimine sin demora y de pleno derecho. Esto no equivale a decir que es tolerable determinado nivel máximo de contradicciones en un sistema en que las normas aduaneras se apliquen de manera uniforme.

Pero en las CE falta todo procedimiento o institución para resolver las diferencias entre casos fundamentalmente similares -o incluso idénticos- sin demora y de pleno derecho. La posibilidad de recurso judicial para impugnar determinado acto administrativo por su incompatibilidad con la legislación comunitaria no constituye tal procedimiento ni tal institución. Es decir: los tribunales de revisión (que exige el párrafo 3 b) del artículo X del GATT) no suplen la aplicación uniforme que constituye la obligación primaria (impuesta por el párrafo 3 a)). Además, como se analizó en la declaración inicial de los Estados Unidos en la segunda reunión con el Grupo Especial, los tribunales de las CE no están obligados a someter cuestiones al único foro capaz de dictar sentencias con efecto en toda la Comunidad, el TJCE, ni siquiera cuando se ven ante divergencias directas en la aplicación del derecho comunitario.26 Aunque una apelación dé lugar por último a que se alcance la

26 Segunda Declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 35 a 38.

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uniformidad, la falta de ella puede persistir durante el desarrollo de un trámite que puede ser largo y dilatado.27 Y además, el examen en apelación como medio para obtener la aplicación uniforme impone al comerciante, de manera inadmisible, la carga de lograr una situación que el Miembro mismo está obligado a proporcionar con arreglo al párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

Las CE se han referido reiteradas veces a casos en que se manifestaron determinadas diferencias en la aplicación y acabaron siendo resueltas.28 Sin embargo, las divergencias de que se trata resultaron precisamente de la estructura y el diseño del sistema de administración aduanera de las CE, y esas divergencias contribuyen a demostrar que las CE no aplican su legislación aduanera de manera uniforme. Además, lo notable de esos casos es la forma caótica en que se resolvieron esas diferencias y el tiempo que ello insumió. En cada uno de ellos había una divergencia claramente comprobada en la aplicación de la legislación comunitaria entre una región y otra, pero en ninguno hubo un camino claramente establecido para resolverlas sin demora y de pleno derecho. Tampoco la circunstancia de que determinadas divergencias se hayan resuelto caso a caso constituye prueba de que la aplicación sea uniforme. No es lo mismo resolver determinado problema detectado entre dos autoridades que afirmar que es uniforme la aplicación realizada por las 25 autoridades, incluso con respecto a ese mismo problema.

133. En su respuesta a la pregunta 90 del Grupo Especial, los Estados Unidos afirman que, de conformidad con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994, se examina el "contenido" de las medidas que tienen "naturaleza administrativa", en tanto que las medidas que no dan aplicación a otras se examinan de conformidad con ese párrafo, no para analizar su "contenido", sino para determinar si se aplican de manera uniforme. Sírvanse explicar de forma práctica la(s) diferencia(s) en los criterios aplicados de conformidad con el párrafo 3 a) del artículo X para determinar si existe o no una falta de uniformidad en la aplicación con respecto a las medidas que son "de naturaleza administrativa" y las que no tienen esa naturaleza.

El argumento que presentaron los Estados Unidos en su respuesta a la pregunta 90 y en otros lugares29 no es que conforme al párrafo 3 a) del artículo X rigen criterios diferentes para determinar si existe aplicación no uniforme respecto de las medidas que tienen "naturaleza administrativa" y las que no la tienen. Si una medida es el objeto de la aplicación -si la medida es lo que se aplica- entonces el párrafo 3 a) del artículo X exige que se aplique de manera uniforme.

Algunas medidas son de naturaleza administrativa en el sentido de que ponen en práctica otras medidas. Las disposiciones que establecen sanciones constituyen un ejemplo. Existen como instrumentos para aplicar alguna otra medida, al imponer su cumplimiento. Sería difícil, si no imposible, analizar una medida que establece sanciones separadamente de la medida cuyo cumplimiento se procura.30

27 Véase Ibid., párrafo 38 (donde se cita Vermulst, EC Customs Classification Rules (Estados

Unidos - Prueba documental 72)).

28 Véase, por ejemplo, la Segunda comunicación escrita de las CE, párrafos 136, 141 y 156.

29 Véase, por ejemplo, la Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 92 a 98.

30 Véanse las respuestas de los Estados Unidos a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafo 158. Las CE presentan en términos inexactos el argumento de los Estados Unidos al afirmar que "las leyes pueden complementarse muy bien entre sí, sin que por eso se conviertan en medios de 'aplicación'" (segunda declaración final de las CE, párrafo 23). El argumento de los Estados Unidos no es que las disposiciones sancionadoras, en las CE, simplemente "complementan" las normas aduaneras sustantivas. Las disposiciones sancionadoras son instrumentos para poner en práctica esas normas sustantivas, de modo muy

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Cuando un Miembro de la OMC utiliza medidas administrativas muy diferentes en distintas partes de su territorio para poner en práctica sus normas aduaneras -como ocurre en las CE- ese Miembro aplica sus normas aduaneras de modo diferente en las distintas regiones. Los distintos instrumentos que utilizan las CE para aplicar su legislación aduanera en distintas partes de su territorio constituyen una aplicación no uniforme de su legislación aduanera.

No se trata aquí de diferentes criterios para distintos tipos de leyes. A los efectos de esta diferencia, el objeto de la aplicación -lo que se aplica- es la legislación aduanera de las CE. La falta de aplicación uniforme de la legislación aduanera de las CE se pone en evidencia, en parte, por el hecho incuestionable de que sus diferentes autoridades aduaneras utilizan distintos instrumentos que establecen sanciones para poner en práctica la legislación aduanera de las CE.

Al afirmar (en la respuesta a la pregunta 90 del Grupo Especial) que "se examina el contenido de las medidas que tienen naturaleza administrativa", el argumento que exponían los Estados Unidos era que, cuando el contenido de las medidas por las que se aplica la legislación aduanera varía de una región a otra, lógicamente la aplicación de las leyes aduaneras no es uniforme. Las diferencias entre los instrumentos de aplicación constituyen prueba de la falta de uniformidad en la aplicación de las respectivas leyes aduaneras.

La respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 90 hace referencia al párrafo 11.70 del informe del Grupo Especial sobre Argentina - Pieles y cueros. El Grupo Especial que se ocupó de ese asunto explicó que cuando una medida es un instrumento para la aplicación de otra, el contenido de la primera puede dar lugar a que la segunda se aplique en forma incompatible con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

En Argentina - Pieles y cueros, la medida de cuya aplicación se trataba eran las normas de clasificación y los derechos de exportación de la Argentina. La Resolución 2235 era una medida separada que era un instrumento para la aplicación de esas normas. Tal como lo expresó el Grupo Especial, la Resolución 2235 establecía "un medio para que los particulares presten asistencia a los funcionarios de aduana en la aplicación de las normas sustantivas ...".31 En la medida en que la Resolución 2235 aplicaba las normas sustantivas en forma incompatible con lo dispuesto en el párrafo 3 a) del artículo X, esa Resolución era objeto legítimo de impugnación sobre la base de esa norma. Del mismo modo, en este caso, como las disposiciones que establecen sanciones y los procedimientos de auditoría vigentes en las CE aplican la legislación de manera no uniforme, incompatible con lo dispuesto en el párrafo 3 a) del artículo X, son objeto legítimo de la reclamación de los Estados Unidos fundada en ese artículo.

134. En su respuesta a la pregunta 118 del Grupo Especial, los Estados Unidos manifiestan que es improbable que las normas que regulan los procedimientos operativos de los organismos que supervisan o intervienen de alguna forma en la aplicación de las leyes aduaneras -como, por ejemplo, el Comité del Código Aduanero de las CE- reúnan las condiciones para poder ser consideradas leyes, reglamentos, decisiones judiciales y disposiciones administrativas de aplicación general "que se refieren a" la clasificación o a la valoración en aduana de productos. A la luz de esta respuesta, sírvanse aclarar si los Estados Unidos impugnan o no la manera en que opera el Comité del Código Aduanero.

La manera en que opera el Comité del Código Aduanero no es, en sí misma, un caso de aplicación no uniforme de la legislación de las CE. Por lo tanto, los Estados Unidos no están

similar a la forma en que la medida en litigio en Argentina - Pieles y cueros era un instrumento para poner en práctica las normas aduaneras sustantivas de la Argentina.

31 Informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafo 11.72.

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impugnado la manera en que opera el Comité, en sí misma. Pero la forma en que opera es pertinente respecto de la alegación de los Estados Unidos relativa al párrafo 3 a) del artículo X porque el Comité es una de las instituciones que, según las CE, garantizan la aplicación uniforme de su legislación aduanera.

Como se analiza en la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 126, ni siquiera las CE aducen que cumplirían su obligación de aplicación uniforme si no existieran ciertos procedimientos e instituciones que supuestamente impiden las divergencias o las concilian sin demora. En última instancia, la cuestión consiste en determinar si los procedimientos e instituciones que indican las CE efectivamente tienen ese efecto. La respuesta es que no.

Una de las instituciones fundamentales que indican las CE es el Comité del Código Aduanero. Por consiguiente, es importante comprender la forma en que funciona ese comité. En particular: si actúa de tal modo que cuando un comerciante se encuentra con lo que considera que constituye una divergencia de aplicación entre dos autoridades aduaneras distintas de las CE, el comerciante pueda someter la alegación al Comité, por derecho propio, para que éste resuelva la cuestión en un plazo relativamente breve. La respuesta es negativa; las cuestiones que se someten al Comité le son planteadas por decisión discrecional de la Comisión o de representantes de Estados miembros. Cuando un comerciante pide que una cuestión se inscriba en el orden del día del Comité, la Comisión o el representante del Estado miembro puede dar o no su consentimiento. Aun cuando la cuestión efectivamente se inscriba en el orden del día del Comité, el comerciante no tiene la facultad de alegar ante él. Además, no existe ningún plazo para que el Comité examine el asunto.32 Estas observaciones sobre la manera en que opera el Comité son pertinentes porque contradicen la aseveración de las CE de que el Comité es una institución clave para garantizar la uniformidad de la aplicación.

135. En su respuesta a la pregunta 7 del Grupo Especial, al definir el término "aplicará", los Estados Unidos prestan especial atención al trato de los "productos" y las "transacciones" pero no hacen ninguna referencia al trato de los "comerciantes". ¿Significa esto que los Estados Unidos consideran que el Grupo Especial debería centrarse en el trato dado a los productos y las transacciones y no en el trato dado a los comerciantes al determinar si ha habido o no una violación del párrafo 3 a) del artículo X?

La respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 7 del Grupo Especial se refería al empleo de la palabra "trato" en las dos afirmaciones formuladas en la Primera comunicación escrita de los Estados Unidos mencionada en esa pregunta. Esas dos afirmaciones se referían al trato dado a los productos y las transacciones. En consecuencia, en la respuesta de los Estados Unidos se expuso en detalle lo que entendían los Estados Unidos por "trato" en esos dos contextos. Esto no significa que el Grupo Especial deba centrarse en el trato dado a los productos y las transacciones y no en el trato dado a los comerciantes al determinar si ha habido o no una violación del párrafo 3 a) del artículo X. El Grupo Especial debe considerar tanto el trato que se da a los productos y las transacciones como también el trato dado a los comerciantes, reconociendo que existe una superposición importante entre uno y otro enfoque.

Desde el punto de vista aduanero, la clasificación y valoración de las mercancías de un comerciante y, por consiguiente, los derechos que se liquiden sobre ellas serán necesariamente importantes para el comerciante. En la medida en que diferentes autoridades aduaneras de las CE

32 Véase, en general, la Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 121 a 132; la

Prueba documental 103 presentada por las CE (donde se indica que la comisión del Comité del Código Aduanero que se ocupa de la IAV sólo se ha reunido dos o tres veces en cada uno de los últimos tres años); y la respuesta de las CE a la pregunta 58 i) iv) del Grupo Especial (donde se indica que el tiempo medio en que se han resuelto los casos referentes a supuestas divergencias de la IAV que se someten al Comité del Código Aduanero ha sido de unos 13 meses).

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traten esas cuestiones en distinta forma, habrán de dar, por extensión, un trato diferente al comerciante. El diferente trato que se dé a la clasificación y valoración de las mercancías habrá de afectar a la forma en que el comerciante planifique sus transacciones. Por ejemplo, si prevé determinada clasificación de sus mercancías en una región de las CE y otra diferente en una región distinta, es de esperar que el comerciante planifique sus envíos en consecuencia. Es en este sentido que un enfoque que apunte al trato dado a las mercancías y las transacciones se superpone con un enfoque que apunte al trato dado a los comerciantes.

Pero dar determinado trato a las mercancías y las transacciones no es el único medio a través del cual una autoridad aduanera puede otorgar un trato a un comerciante. También lo hace, por ejemplo, cuando impone una sanción, realiza un control o permite al comerciante despachar sus mercancías por un procedimiento simplificado, como el de domiciliación. Cabe hace hincapié en esto, teniendo en cuenta la sugerencia de las CE de que un Miembro sólo aplica su legislación aduanera de manera no uniforme cuando impone derechos diferentes a mercancías idénticas y de idéntico valor.33

La interpretación estrecha de las CE sobre lo que significa que un Miembro aplique su legislación aduanera de manera no uniforme se contradice con el contexto del párrafo 3 a) del artículo X, que -como reconocen las CE- denota una atención preferente al trato dado a los comerciantes.34 Como explicó el Grupo Especial que se ocupó del asunto Argentina - Pieles y cueros, "el párrafo 3 a) del artículo X requiere un examen de los efectos reales que una medida puede tener sobre los agentes que desarrollan sus actividades en la esfera del comercio".35 Además, "es preciso que todos los exportadores e importadores puedan esperar el mismo trato en momentos y lugares distintos y en comparación con otras personas".36

El trato que los exportadores e importadores esperan que sea el mismo en diferentes lugares del territorio de un Miembro no se limita a la cuantía de los derechos liquidados sobre determinados bienes. Incluye, por ejemplo, las sanciones a que se exponen en distintos lugares. Los Estados Unidos hacen hincapié en esto especialmente, porque las CE han sugerido que las diferencias entre las sanciones que se aplican en una y otra región no constituyen una aplicación no uniforme siempre que todas las distintas sanciones disuadan a los comerciantes de violar el derecho aduanero comunitario.37

Como explicaron los Estados Unidos en la segunda reunión con el Grupo Especial, un comerciante puede tener el más cabal propósito de cumplir la legislación y a pesar de ello verse

33 Véase, por ejemplo, Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 123 (donde se argumenta que

el caso de los monitores LCD no indica una aplicación no uniforme con infracción del párrafo 3 a) del artículo X del GATT porque, con independencia de la clasificación, todos los monitores comprendidos en una reglamentación sobre suspensión temporal de derechos están sujetos a un tipo arancelario del 0 por ciento; respuestas de las CE a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafo 16; Segunda declaración final de las CE, párrafo 24 (donde se argumenta que, a pesar de importantes diferencias entre las sanciones en los Estados miembros, se "garantiza" una aplicación uniforme porque "normalmente los comerciantes respetarán las disposiciones sustantivas del derecho aduanero").

34 Véanse, por ejemplo, las respuestas de las CE a la primeras preguntas del Grupo Especial, párrafo 14; Segunda Declaración oral de las CE, párrafo 18 (donde se pide "considerar debidamente las repercusiones que en el mundo real tendrían las reclamaciones de los Estados Unidos").

35 Informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafo 11.77.

36 Ibid., párrafo 11.83.

37 Véase, por ejemplo, la Segunda Declaración oral de las CE, párrafos 78 y 79; y la Segunda declaración final de las CE, párrafo 24.

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afectado por diferencias entre las sanciones que rigen en una y otra región. Los comerciantes suelen ser reacios a los riesgos y organizan sus transacciones teniendo en cuenta múltiples factores diversos, entre ellos las sanciones a que pueden verse expuestos. Es simplemente inexacta la afirmación de las CE de que su legislación aduanera se aplica de manera uniforme aunque las distintas autoridades tengan a su disposición instrumentos enormemente distintos para garantizar el cumplimiento de esas normas. Contrariamente a esta aseveración, un nivel general de cumplimiento en todas las regiones no equivale a una aplicación uniforme. Las CE desconocen el hecho de que las diferencias en la aplicación de las leyes, incluidas las diferencias de las sanciones que pueden aplicarse, influyen en la forma en que los comerciantes organizan sus envíos. En síntesis, las CE desconocen el hecho de que el párrafo 3 a) del artículo X está concebido apuntando principalmente a la situación del comerciante.

136. En el párrafo 101 de su Segunda comunicación escrita, las Comunidades Europeas sostienen que en los Estados Unidos la información arancelaria vinculante (IAV) es específica para el titular de esa información, como ocurre en las Comunidades Europeas.

a) Sírvanse formular observaciones al respecto.

b) ¿Qué medidas tienen en vigor los Estados Unidos para prevenir la búsqueda de la IAV más favorable?

Los Estados Unidos observan en primer lugar que las instituciones y los procedimientos de los Estados Unidos no están en litigio en la presente diferencia. No obstante, con el fin de ilustrar las cuestiones en litigio, los Estados Unidos darán respuesta a la pregunta en los términos que siguen.

En los Estados Unidos se puede pedir lo que la Oficina de Aduanas y Protección en Frontera de los Estados Unidos (la "Aduana de los Estados Unidos") denomina una resolución correspondiente a la parte 177 del Reglamento de Aduanas. El Reglamento establece que la resolución constituye "la posición oficial del Servicio de Aduanas respecto de la transacción o la cuestión indicada en ella".38 En consecuencia, la resolución genera derechos y responsabilidades para su titular. Pero también otras personas que estén importando mercancías idénticas, en todos los aspectos de importancia, a las mercancías comprendidas en la resolución tienen el derecho de invocar, respecto de sus mercancías, una resolución vigente como fundamento del principio enunciado en ella. Es por esta razón que la Aduana de los Estados Unidos, antes de modificar o revocar una resolución que ha estado en vigor durante un mínimo de 90 días, publica un aviso de su propósito de modificarla o revocarla y toma en consideración las observaciones del público acerca de la conveniencia de la medida que se propone adoptar. De este modo, el procedimiento de modificación y revocación demuestra que las personas cuyas mercancías están comprendidas en el alcance del principio enunciado en la resolución pueden gozar de los beneficios que ella otorga.

Por el contrario, el funcionamiento del sistema de IAV en las CE ofrece una ilustración elocuente de la forma en que las CE no aplican su legislación aduanera de manera uniforme. Con arreglo al sistema de las CE, cuando la autoridad comunitaria de una región emite una IAV a un importador, la autoridad comunitaria de otra región no tiene obligación alguna de ajustarse a esa IAV respecto de mercancías idénticas, a menos que la persona que la invoca sea precisamente el mismo importador, es decir, el "titular" de la IAV. Aun cuando la persona que invoca la IAV sea filial del titular de la IAV, la autoridad comunitaria de la segunda región no tiene obligación alguna de ajustarse a la IAV expedida por la autoridad comunitaria de la primera región. De este modo, la autoridad aduanera de las CE de un Estado miembro puede clasificar libremente el producto idéntico de distinto modo que la autoridad aduanera de las CE de otro Estado miembro; o, por cierto, que las autoridades aduaneras comunitarias de cualquiera de los otros 24 Estados miembros.

38 19 C.F.R. § 177.9 (a) (CE - Prueba documental 129) (sin cursivas en el original).

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Con respecto a la parte b) de la pregunta del Grupo Especial, debe señalarse que la búsqueda de la IAV más favorable se produce cuando existe una aplicación no uniforme entre las regiones del territorio de un Miembro. En los Estados Unidos, desde el punto de vista práctico, la búsqueda de la IAV más favorable no puede producirse realmente porque existe una oficina central de la que pueden obtenerse resoluciones y, respecto de cualquier producto determinado, existe un único equipo de expertos -los Especialistas Nacionales en Importaciones de la División Nacional de Especialistas en Productos de la Oficina de Aduanas y Protección en Frontera- que está encargado de expedirlas. En materia de clasificación, las resoluciones iniciales se dictan por lo general por los especialistas de esa División en Nueva York. Las resoluciones de la División están sujetas a revisión y rectificación por la Oficina Central de Aduanas en Washington, DC. En los asuntos no referentes a la clasificación, las resoluciones se dictan centralmente por la Oficina de Aduanas de los Estados Unidos en Washington, DC. De este modo, la "búsqueda de la IAV más favorable" está excluida precisamente por la presencia, en los Estados Unidos, de lo que falta en las CE: una autoridad central.

137. Sírvanse formular observaciones sobre las siguientes manifestaciones de las Comunidades Europeas y dar respuesta a ellas:

a) Con respecto a la clasificación de los forros opacos para cortinas efectuada por la Oficina Principal de Aduanas de Bremen, en los párrafos 108 y 109 de su Segunda comunicación escrita las Comunidades Europeas sostienen que la carta de la Oficina Principal de Aduanas de Hamburgo en la que se basan los Estados Unidos y que figura en la Prueba documental 50 presentada por ese país se refiere a una apelación administrativa que no tiene ninguna relación con la apelación administrativa que fue objeto de la decisión de la Oficina Principal de Aduanas de Bremen.

Los Estados Unidos se remiten a los párrafos 60 a 64 de su declaración inicial en la segunda reunión con el Grupo Especial, en la que se analiza esta cuestión, así como a la declaración jurada del Sr. Mark R. Berman (Prueba documental 79 presentada por los Estados Unidos), que se analiza en esa parte de la declaración inicial de los Estados Unidos.39 Como se explica allí, la carta de la Oficina Principal de Aduana de Bremen (Prueba documental 23 presentada por los Estados Unidos) y la carta de la Oficina Principal de Aduana de Hamburgo (Prueba documental 50 presentada por los Estados Unidos) se refieren, ambas, a forros opacos para cortinas producidos por Rockland Industries. La primera oficina citada decidió excluir el producto de Rockland de la clasificación en la partida arancelaria 5907 por un fundamento que evidentemente no aplican otras autoridades aduaneras de las CE: que el producto contenía sustancias plásticas en su revestimiento, independientemente de que se mezclaran o no en ese revestimiento tundizno u otros elementos. En su análisis de ese caso, las CE pretendieron sembrar dudas sobre la afirmación de que fue ése el fundamento de la decisión de la Oficina Principal de Aduana de Bremen.40 La carta de la Oficina Principal de Aduana de Hamburgo confirma que es efectivamente ése el criterio adoptado por la autoridad aduanera de Alemania.

39 En su declaración final en la segunda reunión con el Grupo Especial, las CE pusieron en tela de

juicio el valor probatorio de la declaración jurada del Sr. Berman basándose en la teoría de que éste tiene "un claro interés de la clasificación de los forros opacos para cortinas" (segunda declaración final de las CE, párrafo 16). Sin embargo, el argumento de las CE se basa en la premisa, manifiestamente absurda, de que el Sr. Berman está interesado de algún modo en el resultado de esta diferencia de la OMC. Desde luego, el resultado de esta diferencia no tendrá absolutamente ningún efecto en la clasificación de los forros opacos para cortinas en Alemania. Ni el Sr. Berman ni su empresa pueden obtener beneficio alguno de esta diferencia. Por consiguiente, el fundamento por el cual las CE pusieron en tela de juicio el crédito de la declaración jurada del Sr. Berman es totalmente infundado.

40 Véase la Primera comunicación escrita de las CE, párrafos 336 y 337.

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b) En el párrafo 123 de su Segunda comunicación escrita, las Comunidades Europeas aducen que sólo puede mantenerse que ha habido una violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 cuando la modificación de una práctica tiene una repercusión importante en los comerciantes. Las Comunidades Europeas sostienen que, en el caso de los monitores de cristal líquido con interfaz vídeo-digital, aun cuando hubiera diferencias en la clasificación arancelaria de los monitores de que se trata en esta diferencia, no habrían tenido ninguna consecuencia económica para los comerciantes, ya que, de conformidad con el Reglamento (CE) Nº 493/2005, el arancel aplicable a ellas sería el 0 por ciento con independencia de que hubieran sido clasificados en la partida arancelaria 8528 o en la partida arancelaria 8471.

Los Estados Unidos se remiten a los párrafos 52 a 59 de su declaración inicial en la segunda reunión con el Grupo Especial, donde se analiza esta cuestión, así como a sus Pruebas documentales 75 a 78, en las que se analiza esa parte de la declaración inicial de los Estados Unidos. Como se explica allí, hay cuatro observaciones fundamentales que son pertinentes respecto de esta cuestión. En primer lugar, el Reglamento (CE) Nº 493/2005 dispone una suspensión temporal de derechos que no resuelve realmente el respectivo problema de clasificación. Las CE afirman que "antes de su expiración, las instituciones comunitarias revisarán obviamente la situación y adoptarán las medidas que entonces sean necesarias".41 Esto podrá ser obvio para las CE, pero los Estados Unidos no tienen conocimiento de ninguna disposición que imponga tal resultado. Es más: como se analizó en la segunda reunión con el Grupo Especial, es importante el hecho de que el reglamento suspenda temporalmente los derechos pero no resuelva el respectivo problema de clasificación. Los comerciantes organizan sus actividades mercantiles con una perspectiva de largo plazo, y al adoptar sus decisiones en materia de envíos es probable que tengan en cuenta cuáles son las autoridades aduaneras que les otorgarán un trato arancelario más favorable después de que expire el reglamento temporal.

En segundo lugar, el reglamento sobre suspensión de derechos sólo se refiere a los derechos aplicables a los monitores cuyo tamaño no alcanza determinado límite. No tiene absolutamente ninguna pertinencia respecto de los monitores que exceden de ese tamaño.42

En tercer lugar, la sugerencia de las CE de que el reglamento sobre suspensión temporal de derechos ha obtenido cierto grado general de satisfacción en la rama de producción afectada resulta desmentida por recientes comunicaciones dirigidas a la Comisión por la principal asociación de la rama de producción correspondiente de las CE.43 Esa asociación (la "EICTA") habla de "una situación inaceptable en que diversos Estados miembros aplican normas de clasificación en forma incoherente, creando desventajas competitivas para algunos importadores y haciendo casi impredecibles las consecuencias de las decisiones en materia de aprovisionamiento y encaminamiento".44

En su declaración final en la segunda reunión con el Grupo Especial, las CE afirmaron que "la clasificación de los monitores del caso es un asunto que se está estudiando actualmente y dentro de

41 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 307.

42 Véase la Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 74.

43 Véase la Segunda Declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 52 (donde se analiza la carta de Mark MacGann, Director General de EICTA, a Manuel Arnal Monreal, Director de Asuntos Internacionales y Arancelarios de la Comisión Europea, página 1 ("Carta de EICTA de septiembre de 2005") (2 de septiembre de 2005) (Estados Unidos - Prueba documental 75)).

44 Carta de EICTA de septiembre de 2005, página 1 (Estados Unidos- Prueba documental 75).

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muy poco tiempo se pondrán en consideración del Comité del Código Aduanero las medidas que correspondan".45 Sin embargo, en fecha muy reciente (el 6 de diciembre de 2005) la EICTA comunicó a la Comisión su profunda preocupación respecto del tema. La EICTA hizo ver no sólo su desacuerdo de fondo con el reglamento propuesto por la Comisión, sino también su decepción ante el hecho de que la Comisión no la hubiera consultado ni hubiera respondido a la carta que la asociación le envió el 2 de septiembre de 2005 a ese respecto (Prueba documental 75 presentada por los Estados Unidos).46

Por último, como se resumió en la declaración inicial de los Estados Unidos en la segunda reunión con el Grupo Especial, existe un alto grado de confusión entre las autoridades aduaneras de las CE sobre la forma de tratar la clasificación de los monitores LCD con interfaz videodigital (DVI). Los Estados Unidos han indicado una autoridad aduanera (la del Reino Unido) que parece estar siguiendo el dictamen del Comité del Código Aduanero y clasificando todos esos monitores en la partida 8528, con independencia de su uso exclusivo o principal; otra autoridad aduanera (la de los Países Bajos) que ha dejado a un lado la orientación impartida por el Comité del Código Aduanero debido al temor de efectos comerciales desfavorables, y que ahora aplica su propio conjunto de criterios para decidir si los monitores se clasifican en las partidas 8528 y 8471; y todavía otra autoridad aduanera (la de Alemania) que ha expedido recientemente informaciones arancelarias vinculantes por las que se clasifican los monitores LCD con DVI en la partida 8471 sobre la base de una constatación de que se destinan principalmente al uso con ordenadores (es decir, a pesar de la conclusión del Comité del Código Aduanero de que la clasificación en la partida 8471 sólo procede cuando un monitor se destina exclusivamente al uso con ordenadores).47

c) En los párrafos 392 y 393 de su Primera comunicación escrita, las Comunidades Europeas manifiestan que no es correcto afirmar que distintos Estados miembros imputan de forma diferente cánones al valor en aduana de mercancías idénticas importadas por la misma empresa, puesto que los ejemplos a que se refería el Tribunal de Cuentas en su informe sobre la valoración afectaban en su mayoría a subsidiarias establecidas en diversos Estados miembros. Las Comunidades Europeas añaden que, a raíz del informe del Tribunal de Cuentas, la Comisión y el Comité del Código Aduanero han trabajado en relación con los asuntos examinados por el Tribunal de Cuentas para aclarar las cuestiones y determinar si había habido una falta de uniformidad. Según las Comunidades Europeas, en la mayoría de los casos se ha confirmado que las cuestiones de que se trataba eran simplemente cuestiones fácticas relativas al establecimiento de las condiciones del párrafo 2 e) del artículo 32 del Código Aduanero Comunitario. Las Comunidades Europeas aducen que, dado que no se constató que existiera una falta sistemática de uniformidad, se llegó a la conclusión de que no era necesaria ninguna modificación del Código ni del Reglamento de Aplicación.

Aun cuando las aseveraciones de las CE fueran exactas, ni siquiera así refutarían las constataciones más amplias del informe del Tribunal de Cuentas. Por ejemplo, el Tribunal constató que los "puntos débiles" de la aplicación por las CE de las normas de valoración en aduana incluían, entre otras cosas, "la falta de normas de control y prácticas de trabajo comunes"; "la falta de un trato

45 Segunda declaración final de las CE, párrafo 15.

46 Véase la carta de Mark MacGann, Director General de EICTA, a Manuel Arnal Monreal, Director de Asuntos Internacionales y Arancelarios de la Comisión Europea (6 de diciembre de 2005) (Estados Unidos- Prueba documental 81).

47 Segunda Declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 54 a 56.

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común a los comerciantes que actúan en varios Estados miembros"; y "la falta de disposiciones comunitarias que permitan adoptar decisiones en materia de valoración para todo el ámbito comunitario".48 Las aseveraciones de las CE acerca del régimen de los cánones y derechos de licencia no se refieren a ninguna de esas observaciones más generales, todas las cuales demuestran la falta de la aplicación uniforme que exige el párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

d) En los párrafos 394 a 396 de su Primera comunicación escrita, las Comunidades Europeas sostienen que, con respecto a las condiciones en las que puede utilizarse una venta distinta de la última como base para establecer el valor de transacción a efectos de valoración en aduana, a tenor del párrafo 1 del artículo 147 del Reglamento de Aplicación, cuando se declare un precio que corresponda a una venta que ha tenido lugar antes de la última venta sobre cuya base se introdujeron las mercancías en el territorio aduanero de la Comunidad, debe demostrarse a la satisfacción de las autoridades aduaneras que esa venta de mercancías tuvo lugar para su exportación al territorio aduanero en cuestión. Las Comunidades Europeas sostienen que, aunque los Estados Unidos alegan que el Tribunal de Cuentas "constató que las autoridades de algunos Estados miembros exigían la obtención por los importadores de una aprobación previa para la valoración no basada en el valor de transacción de la última venta", el Tribunal se limitó a declarar que "en la práctica, algunas autoridades aduaneras imponen una forma de aprobación previa". Las Comunidades Europeas sostienen que, contrariamente a lo que dan a entender los Estados Unidos, no se requiere legalmente la aprobación previa para basarse en una venta anterior. Además, según las Comunidades Europeas, dada la complejidad que puede entrañar la cuestión, no es irrazonable que una autoridad aduanera aliente a los comerciantes que deseen basarse en la posibilidad de establecer el valor de transacción sobre la base de una venta anterior a que resuelvan de antemano esa cuestión. Las Comunidades Europeas sostienen que, en todo caso, esa práctica constituye una diferencia en la práctica administrativa de importancia secundaria, que no equivale a una falta de uniformidad incompatible con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994.

En respuesta a estas afirmaciones de las CE, los Estados Unidos desean formular tres observaciones fundamentales. En primer lugar, las CE parecen ver una distinción entre "exigir la obtención por los importadores de una aprobación previa" e "[imponer] en la práctica ... una forma de aprobación previa". Los Estados Unidos no alcanzan a advertir qué distinción pertinente podrían realizar las CE entre su caracterización de lo que hacen algunas autoridades aduaneras de las CE (aunque no todas ellas) y la caracterización hecha por los Estados Unidos de lo que hacen esas autoridades aduaneras. Las CE evidentemente atribuyen importancia a su afirmación de que "no se requiere legalmente la aprobación previa para basarse en una venta anterior". De este modo, las Comunidades Europeas parecen distinguir entre lo que se requiere "legalmente" y algo que se "impone" "en la práctica".49 A los Estados Unidos no les resulta claro cuál es la distinción pertinente

48 Informe del Tribunal de Cuentas sobre la valoración en aduana, párrafo 86 (Estados Unidos - Prueba

documental 14).

49 Curiosamente, esta posición parece contradictoria con la asumida por las CE respecto de las disposiciones sancionadoras, acerca de las cuales las CE alegan que, precisamente porque las diferencias entre la aplicación por una autoridad y otra se refieren a diferentes requisitos legales en distintos Estados miembros, quedan fueran del alcance de un examen acerca de si las CE cumplen o no la obligación que les impone el párrafo 3 a) del artículo X del GATT. En este caso las CE parecen admitir que las diferencias de requisitos legales (considerados en contraposición a las prácticas) respecto de la aprobación previa para la valoración por fundamentos distintos de la última venta constituirían diferencias de aplicación a las que podría aplicarse el párrafo 3 a) del artículo X. Conforme a esa lógica, las diferencias de requisitos legales respecto de las sanciones

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ni tampoco -lo que es más importante- cómo podría tener algún interés para un comerciante que debiera someterse a la aprobación previa de que se trata, ya fuese porque "se requiere legalmente" o por razones "prácticas".

Resulta significativo que el Tribunal de Cuentas haya constatado que "en la práctica algunas autoridades aduaneras imponen una forma de aprobación previa".50 Las CE no niegan que existen tales diferencias en la aplicación del apartado 1) del artículo 147 del Reglamento de Aplicación. Las CE dicen que "no es irrazonable que una autoridad aduanera aliente a los comerciantes que deseen basarse en la posibilidad de establecer el valor de transacción sobre la base de una venta anterior a que resuelvan de antemano esta cuestión". Los Estados Unidos no discrepan. La existencia de tal práctica, en sí misma, no es problemática desde el punto de vista del párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Lo problemático es que algunas autoridades aduaneras, en el territorio de las CE, impongan una forma de aprobación previa mientras que otras no lo hacen. Por lo tanto, esto constituye un ejemplo más de aplicación no uniforme por las CE, en violación del párrafo 3 a) del artículo X.

En segundo lugar, es significativo, no sólo que algunas autoridades aduaneras de las CE apliquen el apartado 1) del artículo 147 del Reglamento de Aplicación imponiendo una forma de aprobación previa mientras que otras no lo hacen, sino también que la aprobación previa obtenida de una autoridad aduanera de las CE en una región no tenga efecto vinculante en otras partes de su territorio. Si un importador ha obtenido aprobación previa de una autoridad aduanera, en un Estado miembro de las CE para establecer el valor de transacción sobre la base de una venta que no es la última, no cuenta con garantía alguna de que esa aprobación previa será respetada por las autoridades aduaneras de otros Estados miembros de las CE, ni siquiera respecto de transacciones idénticas referentes a productos idénticos.

Por último, las CE afirman que la falta de uniformidad en la aplicación del apartado 1) del artículo 147 del Reglamento de Aplicación constituye "una diferencia de importancia secundaria". Los Estados Unidos no alcanzan a advertir el fundamento de tal caracterización. Por el contrario, desde el punto de vista del comerciante, el hecho de que deba o no obtener aprobación previa para basar el valor en aduana en una venta distinta de la última tendrá considerable importancia para resolver si introduce sus productos en las CE. La caracterización de esta diferencia como "de importancia secundaria" representa otro ejemplo de cómo las CE adoptan un criterio erróneo y excesivamente estrecho respecto de la aplicación no uniforme, con arreglo al cual las únicas divergencias que contarían desde el punto de vista del párrafo 3 a) del artículo X serían las que afectaran en última instancia a la cuantía de los derechos de aduana. A juicio de las CE, las divergencias de aplicación que sólo afectan a las cargas que pesan sobre el comerciante o los riesgos que soporta -ya se trate de diferencias que afectan a la forma en que el comerciante obtiene el derecho de basar el valor de transacción en una venta distinta de la última, a los riesgos relacionados con las sanciones que debe tener en cuenta, o a la posibilidad de obtener garantías seguras y de largo plazo respecto de la clasificación de los productos aunque estén temporalmente sujetos a un reglamento comunitario sobre suspensión de derechos (como ocurre con los monitorices LCD)- no tendrían importancia.

Los Estados Unidos adoptan un punto de vista diferente. Los Estados Unidos no encuentran ningún fundamento para la afirmación de que sólo se viola el párrafo 3 a) del artículo X por una aplicación no uniforme que afecte en última instancia a la cuantía de los derechos de aduana que debe

constituyen prueba de aplicación no uniforme de las leyes de aduana cuyo cumplimiento se garantiza mediante esas sanciones, como han argumentado los Estados Unidos.

50 Informe del Tribunal de Cuentas sobre la valoración en aduana, párrafo 64 (Estados Unidos - Prueba documental 14) (sin cursivas en el original).

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pagar el comerciante, y no por una aplicación no uniforme que afecte a las cargas que pesan sobre él o los riesgos que soporta. Por cierto, cabe destacar que el Grupo Especial que se ocupó del asunto Argentina - Pieles y cueros constató que la Resolución 2235 de la Argentina violaba el párrafo 3 a) del artículo X a pesar de que esa disposición no afectaba a la cuantía económica de las obligaciones de los comerciantes. Esa disposición sometía a los comerciantes a determinado riesgo, en cuanto los competidores nacionales en la compra de cueros en bruto tenían derecho a encontrarse presentes en el puerto junto con los funcionarios de aduana que inspeccionaban los cueros antes de su exportación a adquirentes extranjeros.51

En síntesis, el párrafo 3 a) del artículo X exige que las leyes de aduana de los Miembros se apliquen de manera uniforme. Esa obligación no está limitada por las condiciones que sugieren las CE, de modo que sólo se produzca su violación cuando la aplicación no uniforme afecte en última instancia a la cuantía de los derechos de aduana que debe pagar el comerciante.

e) En lo que respecta a los procedimientos de domiciliación, en el párrafo 423 de su Primera comunicación escrita las Comunidades Europeas manifiestan que el hecho de que, en la frontera se lleven a cabo electrónicamente verificaciones de admisibilidad y para combatir el contrabando no significa que no haya ninguna intervención de las aduanas antes del despacho de las mercancías a libre práctica. Además, si las mercancías no se someten a esas verificaciones, habrá un acto de la aduana (verificación física, decomiso, …). Las Comunidades Europeas aducen que, en consecuencia, es erróneo afirmar que no hay ninguna intervención de las aduanas antes del despacho en el Reino Unido. En los párrafos 422 a 426 relativos a los requisitos previos al despacho en el marco de los procedimientos de domiciliación, las Comunidades Europeas declaran que no son necesarios los datos del manifiesto, sino que hay que presentar una declaración simplificada que contenga determinados datos. Las Comunidades Europeas añaden que es posible la utilización tanto de sistemas de despacho electrónico como de sistemas de documentación impresa. En lo que respecta a los requisitos en materia de documentación justificante, las Comunidades Europeas afirman que todos los Estados miembros de las CE aplican normas idénticas. En particular, todos los Estados miembros permiten a los operadores que realizan regularmente operaciones comerciales con los mismos proveedores que presenten solamente una vez el DV1 pertinente, juntamente con la solicitud inicial, para beneficiarse de los procedimientos de domiciliación. En lo que respecta a los requisitos en materia de conservación de los documentos, las Comunidades Europeas afirman que el período de conservación establecido en los Países Bajos es de siete años. Las Comunidades Europeas añaden que, el párrafo 1 del artículo 16 del Código Aduanero Comunitario dispone que los documentos requeridos se conservarán durante un plazo mínimo de tres años, pero deja en manos de los Estados miembros la posibilidad de fijar plazos más largos teniendo en cuenta sus necesidades y prácticas generales administrativas y fiscales.

Las afirmaciones de las CE sobre los procedimientos de domiciliación identifican los parámetros más amplios dentro de los cuales deben actuar distintas autoridades aduaneras de las CE. Los Estados Unidos no discuten la caracterización que las CE hacen de esos parámetros más amplios. Lo que han alegado los Estados Unidos es que las diferentes autoridades aduaneras de las CE aplican los procedimientos de domiciliación de manera distinta dentro de esos parámetros. Para un análisis de la forma en que ello ocurre, los Estados Unidos se remiten a los párrafos 109-117 de su Primera comunicación escrita.

51 Véase, por ejemplo, informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafos 11.91 a 11.93.

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138. Con respecto a las observaciones formuladas por los Estados Unidos en el párrafo 67 de su Declaración oral en la segunda reunión sustantiva ¿aceptan ahora los Estados Unidos la tesis de las Comunidades Europeas de que los procedimientos de control forman parte de las normas sobre valoración y no son procedimientos aduaneros?

Los Estados Unidos no aceptan la caracterización de los procedimientos de control como parte de las normas sobre valoración y no como procedimientos aduaneros. Es más exacto decir que los procedimientos de control son procedimientos aduaneros por los que se verifica el cumplimiento de normas de valoración.

Los Estados Unidos señalan al Grupo Especial el análisis que figura en el párrafo 83 de la Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos. Como se explica allí, el punto de vista de las CE según el cual los procedimientos de control no constituyen procedimientos aduaneros está basado en su errónea interpretación de la expresión "customs procedures" ("procedimientos de aduana"; "régimen aduanero") en el sentido de que sólo comprende "los regímenes citados en el apartado 16 del artículo 3 del CAC".52 Aunque "régimen aduanero" es por cierto una expresión técnica en el CAC (que se refiere a varias categorías definidas de trato que la autoridad aduanera puede asignar a determinada mercancía), ese empleo especializado de la expresión carece de pertinencia en esta diferencia. En esta diferencia los Estados Unidos han empleado la expresión citada para referirse al variado conjunto de normas, distintas de las normas de clasificación y valoración, que rigen la forma en que se tratan las mercancías con fines aduaneros cuando se las importa en las CE. En realidad, las propias CE reconocen que la forma en que se defina el concepto de "régimen aduanero" a los efectos del derecho comunitario y la cuestión de si determinado procedimiento está o no comprendido en el alcance del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 "son cuestiones independientes".53 Como los procedimientos de control son instrumentos para la aplicación de las normas sustantivas que incuestionablemente están comprendidas en el alcance del párrafo 3 a) del artículo X, las diferencias de los procedimientos de control entre una y otra región de las CE constituyen prueba de falta de uniformidad en la aplicación de las leyes aduaneras de las CE, con independencia de que correspondan o no a la definición especializada de "régimen aduanero" en el Código Aduanero de la Comunidad.

139. Con respecto a los argumentos de los Estados Unidos relativos a la transformación bajo control aduanero ¿alegan los Estados Unidos que el contenido de la ley francesa que da aplicación a la legislación de las CE aplicable en esta esfera es diferente del contenido de la ley de otros Estados miembros (como el Reino Unido)? Además, o en otro caso, ¿alegan los Estados Unidos que hay diferencias entre la aplicación de la ley francesa en esta esfera y la aplicación de sus leyes por otros Estados miembros? En el último caso ¿disponen los Estados Unidos de pruebas que apoyen su alegación?

El argumento de los Estados Unidos es que el contenido de la ley francesa que pone en práctica la norma comunitaria (artículo 133 del CAC y apartado 3) del artículo 502 y artículo 552 del Reglamento de Aplicación) establece una prueba de efectos económicos basada en un único criterio para decidir si se ha de permitir o no la transformación bajo control aduanero.54 Otros Estados miembros -por ejemplo, el Reino Unido- establecen una prueba con dos criterios.55 La comparación

52 Respuestas de las CE a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafo 105.

53 Ibid., párrafo 103.

54 Bulletin officiel des douanes Nº 6527, párrafo 87 (31 de agosto de 2001, modificado por el similar Nº 6609, de 4 de noviembre de 2004) (Estados Unidos - Prueba documental 35).

55 Administración de Aduanas e Impuestos Especiales, Aviso 237, "Processing Under Customs Control (PCC)", artículo 15 (junio de 2003) (sin cursivas en el original) (Estados Unidos - Prueba documental 34).

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directa entre las instrucciones de Francia y el Reino Unido demuestra que los dos países aplican el artículo 133 del CAC y el apartado 3) del artículo 502 y el artículo 552 del Reglamento de Aplicación de manera no uniforme.

Los Estados Unidos no han presentado un argumento referente a la aplicación del derecho francés. Ninguna falta hace, ya que la ley francesa y la del Reino Unido -que son, ambas, instrumentos de aplicación del derecho comunitario- divergen en forma patente. Por lo tanto, la aplicación de cada una de esas leyes tendrá que diferenciarse necesariamente de la aplicación de la otra.

140. En el párrafo 75 de la Declaración oral de los Estados Unidos en la segunda reunión sustantiva, los Estados Unidos afirman que alegan una falta de uniformidad por parte de las Comunidades Europeas en la esfera de la transformación bajo control aduanero. Sírvanse señalar concretamente los actos/omisiones de las Comunidades Europeas que se alega que tienen como resultado una violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 en esa esfera.

El párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 obliga a las CE a aplicar ciertas leyes de manera uniforme. Entre las leyes que deben aplicar de esa forma figuran el artículo 133 del CAC y el apartado 3) del artículo 502 y el artículo 552 del Reglamento de Aplicación, que se refieren a la transformación bajo control aduanero. El derecho comunitario en esa materia dispone que, respecto de ciertas mercancías, las autoridades aduaneras deben realizar una evaluación económica para decidir si se ha de permitir la transformación bajo control aduanero.

Existe cierta ambigüedad intrínseca del derecho comunitario sobre esta cuestión. El artículo 133 del CAC establece que la autorización para la transformación bajo control aduanero sólo se concederá cuando, entre otros requisitos, se reúnan las condiciones necesarias para que el régimen pueda contribuir a favorecer la creación y el mantenimiento de una actividad de transformación de mercancías en la Comunidad sin que se perjudiquen los intereses esenciales de los productores de mercancías similares (condiciones económicas)". Por lo tanto, este artículo establece una prueba en dos partes: la actividad de transformación propuesta: 1) debe "favorecer la creación y el mantenimiento de una actividad de transformación de mercancías en la Comunidad"; y 2) no debe "perjudicar los intereses esenciales de los productores de mercancías similares".

Por otro lado, el apartado 3) del artículo 502 del Reglamento de Aplicación establece lo siguiente: "Con respecto al régimen de transformación bajo control aduanero (Capítulo 4), el examen deberá establecer si el recurso a fuentes de aprovisionamiento no comunitarias es susceptible de favorecer la creación o el mantenimiento de una actividad de transformación en la Comunidad". El apartado 3) del artículo 502 del Reglamento de Aplicación no hace ninguna referencia a la segunda parte de la prueba de efectos económicos indicada en el artículo 133 del CAC: el requisito de que la actividad propuesta no "perjudique los intereses esenciales de los productores de mercancías similares".

Las CE afirman que el apartado 3) del artículo 502 del Reglamento de Aplicación es "lo que hay que considerar que constituye una referencia abreviada a los requisitos establecidos en la letra e) del artículo 133 del CAC".56 Las CE no indican ningún fundamento de esta afirmación, que parece extraordinaria si se tiene en cuenta que, en general, el Reglamento de Aplicación, en sus 680 páginas, presenta un desarrollo más detallado de las disposiciones del CAC, que ocupa 77 páginas, y no una paráfrasis abreviada de estas últimas disposiciones. De cualquier modo, la ambigüedad intrínseca de la propia norma sustantiva ha dado lugar evidentemente a falta de uniformidad en la aplicación. De este modo, una autoridad aduanera comunitaria (la del Reino Unido) dice lo siguiente a quienes piden

56 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 413.

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autorización para dedicarse a la transformación bajo control aduanero: "Hay, pues, dos aspectos de la prueba económica y tendrá usted que presentar pruebas que acrediten tanto los efectos en su actividad mercantil como también los efectos en todos los demás productores comunitarios de las mercancías importadas".57 La autoridad aduanera especifica seguidamente distintos tipos de pruebas que los solicitantes deben presentar para acreditar los dos aspectos de esta prueba económica.

En cambio, otra autoridad aduanera de las CE (la de Francia) dice lo siguiente a quienes solicitan autorización para dedicarse a la transformación bajo control aduanero: "En lo que respecta a la transformación bajo control aduanero, el punto 10 del modelo de solicitud debe complementarse con informaciones que acrediten que el recurso a ese régimen aduanero favorecerá la creación y el mantenimiento de una actividad de transformación de mercancías en la Comunidad ...".58 No dice a los solicitantes que la información que presenten también debe acreditar que la actividad de transformación propuesta no perjudicará los intereses esenciales de los productores comunitarios de mercancías similares. Y tampoco indica tipos de pruebas que los solicitantes deban presentar para cumplir ese segundo aspecto de la prueba económica.

Esta importante diferencia entre las pruebas que una autoridad aduanera comunitaria dice a los solicitantes que deben presentar y las pruebas que les indica otra autoridad aduanera comunitaria diferente constituye falta de uniformidad en la aplicación de la legislación comunitaria que establece la transformación bajo control aduanero. No sólo no ha habido ninguna institución comunitaria (como la Comisión) que interviniera para conciliar esta divergencia flagrante, sino que las CE niegan por completo que exista tal divergencia a pesar de la clara prueba documental de lo contrario. Las CE afirman que, a pesar de que las instrucciones que da una autoridad aduanera comunitaria a los comerciantes se diferencian en grado importante de las instrucciones que les da otra autoridad aduanera comunitaria, no debe asignarse importancia alguna a esa diferencia. Los Estados Unidos no alcanzan a advertir cómo es posible no asignar importancia a tal diferencia. Es ésta la divergencia incompatible con la obligación de aplicación uniforme que impone a las CE el párrafo 3 a) del artículo X del GATT respecto de la transformación bajo control aduanero.

141. En el párrafo 215 de su Segunda comunicación escrita, las Comunidades Europeas aducen que, con respecto a la alegación que formulan al amparo del párrafo 3 b) del artículo X del GATT de 1994, los Estados Unidos no formulan alegaciones acerca del alcance de la revisión exigida por ese párrafo. Sírvanse formular observaciones al respecto.

La afirmación de las CE según la cual los Estados Unidos no formularon alegaciones acerca del alcance de la revisión que exige el párrafo 3 b) del artículo X se basa en un marco analítico que las CE han propuesto para el examen de esa disposición. Conforme a ese marco, las CE dicen que el párrafo 3 b) del artículo X puede examinarse desde el punto de vista de cuatro cuestiones: "el ámbito sustantivo del control, su naturaleza, su finalidad y un requisito temporal".59 Los Estados Unidos no han utilizado este mismo marco para examinar la obligación que corresponde a las CE con arreglo al párrafo 3 b) del artículo X. Por lo tanto, las observaciones que formulan los Estados Unidos sobre la afirmación de las CE acerca del alcance de la revisión son sin perjuicio del punto de vista de los Estados Unidos sobre el marco analítico apropiado para examinar dicha disposición.

57 Administración de Aduanas e Impuestos Especiales, Aviso 237, "Processing Under Customs Control

(PCC)", párrafo 15 (junio de 2003) (sin cursivas en el original) (Estados Unidos - Prueba documental 34).

58 Bulletin officiel des douanes N° 6527, párrafo 83 (31 de agosto de 2001, modificado por el similar N° 6609, de 4 de noviembre de 2004) ("En ce qui concerne la transformation sous douane, la rubrique 10 du modèle de demande doit être complétée des informations démontrant que le recours à ce régime douanier crée ou maintient une activité de transformation dans la communauté ...") (Estados Unidos - Prueba documental 35).

59 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 215.

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El párrafo 3 b) del artículo X exige que las CE, como Miembro de la OMC, tengan ciertos "tribunales o procedimientos judiciales, arbitrales o administrativos". A continuación se definen determinadas cualidades que deben tener esos tribunales o procedimientos, en los siguientes términos:

1) Deben permitir la "revisión y rectificación de las medidas administrativas relativas a las cuestiones aduaneras";

2) tal revisión y rectificación debe ser "pronta";

3) los tribunales o procedimientos deben ser "independientes de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas"; y

4) las decisiones de los tribunales o procedimientos deben:

a) "ser ejecutadas" por esos organismos, y

b) "regir su práctica administrativa",

"a menos que se interponga un recurso ante una jurisdicción superior, dentro del plazo prescripto para los recursos presentados por los importadores".

Las alegaciones de los Estados Unidos en esta diferencia, referentes al párrafo 3 b) del artículo X, se relacionan con la cuarta de las cualidades mencionadas que deben tener dichos tribunales o procedimientos: en particular, el requisito de "regir la práctica". Los tribunales o procedimientos que establecen las CE para el examen y rectificación de las medidas administrativas relativas a las cuestiones aduaneras -en particular, los tribunales de cada uno de los 25 Estados miembros de las CE- carecen de la cuarta cualidad establecida en el párrafo 3 b) del artículo X porque las decisiones que dictan no rigen la práctica de "los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas". Las decisiones de cualquiera de esos tribunales sólo rigen la práctica de un subconjunto de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas. Por lo tanto, las CE no establecen tribunales ni procedimientos que cumplan la totalidad de los requisitos del párrafo 3 b) del artículo X. Esto no sólo es incompatible con el sentido corriente del texto de la disposición, sino que esta conclusión se confirma al interpretarla en el contexto que establece el párrafo 3 a) del mismo artículo. En la medida en que las sentencias de los tribunales de revisión sólo rigen la práctica de determinados organismos encargados de aplicar las medidas administrativas, el sistema de revisión de las CE frustra, en lugar de complementar, la aplicación uniforme que exige el párrafo 3 a) del artículo X. Como el párrafo 3 b) debe interpretarse en ese contexto, esto constituye un fundamento más para constatar que los tribunales de revisión establecidos por las CE no cumplen la obligación que corresponde a las CE con arreglo al párrafo 3 b) del artículo X.60

142. A la luz del argumento expuesto por los Estados Unidos en su respuesta a la pregunta 121 del Grupo Especial de que la obligación de pronta revisión y rectificación establecida en el párrafo 3 b) del artículo X del GATT de 1994 se aplica al primer tribunal o procedimiento disponible en un Miembro después de la adopción de una decisión administrativa, en caso de que el Grupo Especial haya de asumir a efectos de argumentación que las Comunidades Europeas no están obligadas a establecer uno o varios organismos centrales con facultades para adoptar decisiones con efectos en todo el ámbito de las CE de conformidad con el párrafo 3 b) del artículo X, sírvanse responder a las siguientes preguntas:

60 Véase, en general, la Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 134 a 139; y la

Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 102 a 109.

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a) ¿Consideran los Estados Unidos que la revisión por organismos de cada uno de los Estados miembros encargados de realizar la revisión en primera instancia de las decisiones aduaneras adoptadas por las autoridades de los Estados miembros infringe el párrafo 3 b) del artículo X?

b) En caso de respuesta afirmativa, sírvanse explicar qué aspecto o aspectos de la revisión por esos organismos infringen el párrafo 3 b) del artículo X, haciendo referencia a los requisitos pertinentes de ese párrafo y facilitando todos los datos pertinentes en apoyo de esa explicación.

c) Con respecto al párrafo 86 de la Declaración oral de las Comunidades Europeas en la segunda reunión sustantiva ¿consideran los Estados Unidos que la revisión no es "pronta", con infracción de lo dispuesto en el párrafo 3 b) del artículo X del GATT de 1994, en lo que respecta a los siguientes aspectos:

i) la revisión en primera instancia por los tribunales nacionales de los Estados miembros de las CE cuando no ha habido una remisión al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas para que éste adopte una decisión prejudicial; y/o

ii) la revisión en primera instancia por los tribunales nacionales de los Estados miembros de las CE cuando ha habido una remisión al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas para éste adopte una decisión prejudicial?

La reclamación de los Estados Unidos en esta diferencia no se refiere a los organismos de revisión establecidos por cada uno de los Estados miembros de las CE. Los Estados Unidos no han alegado, por ejemplo, que la revisión efectuada en el plano de los Estados miembros viole las obligaciones que corresponden a éstos con arreglo al párrafo 3 b) del artículo X del GATT. La reclamación de los Estados Unidos apunta a que la revisión vigente a nivel de los Estados miembros por sí sola carece de las características que le permitirían cumplir la obligación del párrafo 3 b) del artículo X. En particular, los tribunales de los Estados miembros dictan decisiones cuyos efectos se limitan al territorio del Estado miembro respectivo. No existe ningún tribunal en el territorio de las CE que realice la pronta revisión y rectificación de las medidas administrativas en materia aduanera dictando decisiones que rijan la práctica de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas del derecho aduanero comunitario (considerados en contraposición a un subconjunto de tales organismos).

Las CE afirman que las autoridades aduaneras situadas en cada uno de sus 25 Estados miembros son autoridades aduaneras de las CE. Admiten que las decisiones de los tribunales de un Estado miembro no obligan a las autoridades de los demás Estados miembros. Por lo tanto, las decisiones de los tribunales de un Estado miembro no rigen la práctica de los organismos comunitarios de los otros 24 Estados miembros. Esto constituye una infracción inequívoca del texto claro del párrafo 3 b) del artículo X.

Al analizar las partes a) y b) de la pregunta del Grupo Especial en la segunda reunión sustantiva con las partes, el Grupo Especial explicó que le interesaba saber cómo interpretaban los Estados Unidos la palabra "decisiones", empleada en el párrafo 3 b) del artículo X. En particular, el Grupo Especial preguntó si las decisiones que deben ejecutar los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas y que deben regir su práctica administrativa son simplemente los mandamientos u órdenes que en definitiva disponen los tribunales de revisión, o abarcan también el razonamiento del tribunal. Puesto que, sobre la base de la discusión realizada en la segunda reunión con el Grupo Especial, los Estados Unidos interpretan que la pregunta 142 también se refiere a esta cuestión, presentarán las observaciones que siguen.

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El párrafo 3 b) del artículo X debe interpretarse conforme al sentido corriente de sus términos, en su contexto y teniendo en cuenta el objeto y fin del GATT de 1994. Sus términos disponen claramente que las decisiones dictadas por los tribunales o procedimientos de revisión deben cumplir dos requisitos independientes: deben ser ejecutadas por los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas, y deben regir la práctica de esos organismos. Estos dos requisitos independientes no pueden fusionarse simplemente en un solo, que es lo que hacen las CE al aducir que "regir la práctica" significa simplemente "aplicar en condiciones equitativas".61 Para que las decisiones rijan la práctica de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas, es preciso que tengan efectos más allá de la simple aplicación de la orden al caso en cuestión.62 Como ya se analizó, esto es lo coherente con el contexto del párrafo 3 b) del artículo X: en particular, el requisito de aplicación uniforme.

Se llega así a la cuestión del significado de "decisiones". En otras palabras: ¿qué manifestaciones de un tribunal de revisión deben regir la práctica de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas: simplemente su mandamiento u orden final, o ese mandamiento u orden junto con los fundamentos manifestados por el tribunal? En la segunda reunión con el Grupo Especial se señaló que en algunos sistemas jurídicos el término "decisiones" podría entenderse como limitado al mandamiento u orden final, mientras que en otros sistemas jurídicos podría abarcar también los fundamentos del tribunal. Los Estados Unidos sostienen que el requisito de que las decisiones "rijan la práctica" no resulta afectado por que se entienda que las "decisiones" tienen un significado más amplio o más estrecho. Es decir: incluso en un sistema jurídico en que se entienda que una decisión sólo corresponde al mandato o la orden del tribunal, y no a sus fundamentos, el párrafo 3 b) del artículo X no deja de exigir que la decisión se ejecute por los organismos encargados de la aplicación de las medidas administrativas y también, al mismo tiempo, rija la práctica de esos organismos. En realidad, no es preciso que un Miembro tenga un sistema jurídico en que los precedentes jurisprudenciales constituyen una fuente general de derecho para que deba cumplirse este requisito.

Lo anterior se ilustrará con un ejemplo sencillo. Considérese el caso de un tribunal de revisión que ha revocado la decisión de la autoridad aduanera de un Miembro sobre una cuestión de clasificación. El tribunal declara que la autoridad aduanera incurrió en error al clasificar un producto en la partida "X" y que debió haberlo clasificado en la partida "Y". La ejecución de la sentencia supone que la autoridad aduanera revise la clasificación de la mercancía correspondiente a la medida administrativa que dio origen a la revisión judicial. Puede ocurrir que para llegar a su decisión el tribunal haya explicado sus fundamentos en términos que admiten una aplicación más amplia a otras cuestiones de clasificación (o incluso a otras ramas del derecho). En algunos sistemas jurídicos podría asignarse cierto peso a los fundamentos manifestados por el tribunal, que adquirirían la eficacia de un precedente obligatorio. Pero no es preciso que el razonamiento del tribunal se considere un precedente en este sentido para que su decisión rija la práctica de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas. Entre los dos extremos de la simple ejecución en el caso concreto y la eficacia como precedente general se sitúa la posibilidad de que la decisión del tribunal -su conclusión acerca de la correcta clasificación de las mercancías- se aplique a otros casos referentes a productos idénticos. Es esto lo que Estados Unidos entienden por el concepto de que la decisión rija la práctica de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas conforme a la descripción de ese concepto que figura en el párrafo 3 b) del artículo X.

Por lo tanto, en el ejemplo precedente, si el tribunal constata que la autoridad aduanera incurrió en error al clasificar el producto en cuestión en la partida "X" y que debería haberlo clasificado en la partida "Y", el aspecto del párrafo 3 b) del artículo X referente a "regir la práctica"

61 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 230.

62 Véase la Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 104 a 106.

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exigiría que, en otros casos, la autoridad se ajustara a la sentencia y clasificara los productos idénticos en la partida "Y" aunque su importador no fuese el mismo de ese procedimiento judicial. En cambio, no exigiría que se diera a la sentencia una eficacia más amplia como precedente, aplicable no sólo a los productos idénticos sino también a otros y, eventualmente, también en otras ramas del derecho. En opinión de los Estados Unidos, con esta interpretación del aspecto del párrafo 3 b) del artículo X relativo a "regir la práctica", nada cambia porque en el sistema jurídico de un Miembro se considere que una "decisión" sólo consiste en la orden o mandamiento del tribunal o se entienda que incluye los fundamentos de éste.

En síntesis, aun cuando en el sistema jurídico de un Miembro se considere que la decisión de un tribunal sólo consiste en su mandamiento u orden final, el párrafo 3 b) del artículo X del GATT no deja por ello de exigir que la decisión rija la práctica de los organismos encargados de la aplicación de las medidas administrativas, y este efecto significa algo más que la simple aplicación de la decisión. Como ya se ha analizado, las sentencias de los tribunales de revisión en las CE no cumplen este requisito, ya que sólo rigen la práctica de algunos de los organismos encargados de la aplicación de las medidas administrativas en las CE.

Con respecto a la parte c) de la pregunta del Grupo Especial, los Estados Unidos no se pronuncian en esta diferencia acerca de si la revisión es "pronta" en el sentido del párrafo 3 b) del artículo X en el caso de una revisión en primera instancia por los tribunales de los Estados miembros de las CE cuando no ha habido una remisión al TJCE para que éste adopte una decisión prejudicial. Esto no equivale a decir que los Estados Unidos admiten que tal revisión sea pronta. A ese respecto los Estados Unidos recuerdan la observación del consultor de las CE, Sr. Vermulst, de que "la revisión judicial en cuestiones de clasificación y, en términos más generales, todas las cuestiones aduaneras, no sólo es [cara y lenta] para las partes afectadas sino que también puede dar lugar a sentencias incongruentes de los tribunales nacionales, al menos en primera instancia".63

Los Estados Unidos se han referido al tiempo que se requiere para que una cuestión se remita al TJCE y se resuelva por él en los casos en que los tribunales optan por hacer uso de su facultad discrecional de remitírselos.64 Los Estados Unidos lo han hecho partiendo del supuesto de que el TJCE es el único tribunal que ofrecen las CE que parece cumplir los demás requisitos del párrafo 3 b) del artículo X. En particular, a diferencia de los tribunales de los Estados miembros de las CE, el TJCE dicta decisiones que rigen la práctica de los organismos encargados de aplicar administrativamente las normas legales comunitarias en materia aduanera. Así, si el TJCE fuera el tribunal que tienen las CE para cumplir la obligación que les impone el párrafo 3 b) del artículo X (cosa que las CE rechazan65), entonces sería importante examinar si la revisión que realiza ese tribunal es o no pronta. En realidad, no lo es. Sólo para lograr que se plantee al TJCE una cuestión prejudicial, un comerciante puede tener que pasar por todo el proceso de recursos administrativos (en cuya etapa no es posible siquiera la remisión al TJCE)66, seguido por múltiples instancias de revisión judicial, que por sí solas pueden llevar años. Aun entonces el comerciante no tiene garantía alguna de que una cuestión se remita al TJCE, por más que se refiera a una divergencia clara entre las

63 Véase la segunda Declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 38 (donde se cita Vermulst, EC

Customs Classification Rules, página 21 (Estados Unidos - Prueba documental 72)).

64 Véase, por ejemplo, la Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 109.

65 Véase, por ejemplo, la segunda Declaración oral de las CE, párrafo 85.

66 Véanse las respuestas de las CE a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafos 117 ("la mayor parte de los Estados miembros de las CE exige que el comerciante entable un recurso administrativo antes de apelar ante el tribunal competente"); 122 ("la decisión de remitir el asunto para una decisión prejudicial se adopta por los tribunales de los Estados miembros ...) (sin cursivas en el original).

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aplicaciones de la ley hechas por diferentes autoridades.67 Cuando el asunto llega a remitirse al TJCE, su decisión lleva por término medio 19 ó 20 meses.68 Los Estados Unidos sostienen que el tiempo necesario para que el TJCE resuelva una cuestión después de que le ha sido remitida, junto con el tiempo que ya hizo falta para que la cuestión llegase al Tribunal, no cumpliría el requisito de prontitud si las CE sostuvieran que es la revisión por el TJCE lo que cumple la obligación que les corresponde en virtud del párrafo 3 b) del artículo X.69

143. A la luz del argumento expuesto por los Estados Unidos en su respuesta a la pregunta 121 del Grupo Especial de que la obligación de pronta revisión y rectificación establecida en el párrafo 3 b) del artículo X del GATT de 1994 es aplicable al primer tribunal o procedimiento disponible en un Miembro después de la adopción de una decisión administrativa y con respecto a su alegación al amparo del párrafo 3 b) del artículo X del GATT de 1994 ¿impugnan los Estados Unidos la revisión, de conformidad con el artículo 230 del Tratado Constitutivo de la Comunidad por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas de las decisiones adoptadas por las instituciones de las CE? En tal caso, sírvanse explicar qué aspecto o aspectos de la revisión por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas de conformidad con el artículo 230 del Tratado Constitutivo de la Comunidad infringe el párrafo 3 b) del artículo X, haciendo referencia a los requisitos pertinentes de dicho párrafo y facilitando todas las pruebas pertinentes que apoyen esa explicación.

El artículo 230 del Tratado Constitutivo de la CE se refiere a la revisión por el TJCE de la legalidad de los actos adoptados por las instituciones comunitarias, incluidos la Comisión y el Consejo. En esta diferencia los Estados Unidos no han planteado ninguna cuestión respecto de la revisión por el TJCE con arreglo al artículo 230. El análisis de los Estados Unidos sobre la función del Tribunal se ha referido a la posibilidad de revisión con arreglo al artículo 234 del Tratado Constitutivo de la CE (el mecanismo de decisiones prejudiciales). Las CE afirman que a través de ese mecanismo el TJCE desempeña una importante función para garantizar la aplicación uniforme de las normas aduaneras comunitarias.70 Los Estados Unidos han demostrado que no es así. En particular, en su Declaración oral en la segunda reunión con el Grupo Especial, los Estados Unidos mostraron que los tribunales de los diversos Estados miembros no tienen obligación alguna de remitir una cuestión al TJCE aun cuado tengan ante sí la prueba de una divergencia incuestionable en la aplicación de la normativa aduanera comunitaria.71

67 Véase la Segunda Declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 35 a 38.

68 Véanse las respuestas de las CE a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafo 124.

69 Véanse, en general, las respuestas de los Estados Unidos a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafos 152 a 154. Como la parte c) de la pregunta del Grupo Especial hace referencia al párrafo 86 de la Declaración oral de las CE en la segunda reunión sustantiva, los Estados Unidos añaden una observación acerca de esa parte de la declaración de las CE. En ella, las CE comparan el tiempo necesario para tramitar una apelación en el procedimiento de revisión de los tribunales de sus Estados miembros y el TJCE con el tiempo que lleva en los Estados Unidos la decisión de una apelación por el Tribunal de Comercio Internacional de los Estados Unidos (el "USCIT"). Las CE presentan una descripción totalmente inexacta del tiempo que lleva la decisión de una solicitud de revisión en los Estados Unidos. Los Estados Unidos se remiten al párrafo 142 de sus respuestas al primer conjunto de preguntas del Grupo Especial. Lo más significativo es que las CE desconocen simplemente el grado en que, en el examen por el USCIT, los tiempos están en manos del interesado. Véanse las respuestas de los Estados Unidos a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafos 150 y 151.

70 Véase, por ejemplo, la Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 185.

71 Segunda Declaración oral de los Estados Unidos párrafos 31 y 35 a 38.

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En su declaración en la segunda reunión con el Grupo Especial, las CE afirmaron que "si ... un tribunal de un Estado miembro de las CE no comparte la interpretación de la legislación de las CE que hace un tribunal de otro Estado miembro, tomará las iniciativas que correspondan a su posición en el sistema: ... el tribunal de otro Estado miembro recurrirá al Tribunal Europeo de Justicia".72 Estas afirmaciones sobre lo que "ocurrirá" carecen de fundamento. Y, como queda de manifiesto a través de las ilustraciones analizadas por los Estados Unidos en la segunda reunión con el Grupo Especial, el empleo del mecanismo de decisiones prejudiciales a que aluden las CE no se produce ni siquiera en casos que presentan una divergencia manifiesta de aplicación entre distintas autoridades aduaneras.

144. En su respuesta a la pregunta 74 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas sostienen que, aunque el Código Aduanero Comunitario no contiene ninguna disposición que exija que la revisión realizada por los tribunales nacionales sea pronta, hay varias medidas aplicables en toda la Comunidad (como el Convenio Europeo de Derechos Humanos y la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea) por efecto de los cuales se exige a los tribunales de los Estados miembros una revisión pronta. Sírvanse formular observaciones al respecto.

Los Estados Unidos observan que la respuesta de las CE a la pregunta 74 del Grupo Especial ofrece un ejemplo más de cómo las CE hacen referencia a obligaciones de índole muy general, del tipo de las garantías del debido proceso, de las que reconocen que no están puestas en práctica en materia aduanera, como base del cumplimiento de sus obligaciones correspondientes al párrafo 3 del artículo X. Los Estados Unidos no alcanzan a advertir cómo es posible que tal disposición de carácter general, no puesta en práctica en materia aduanera, garantice que los tribunales que establecen las CE para la revisión de los actos administrativos en materia aduanera realicen efectivamente una revisión pronta. Sin perjuicio de ello, en esta diferencia los Estados Unidos no alegan que la revisión efectuada por los tribunales de determinados Estados miembros no sea pronta, sino que esos tribunales no cumplen los requisitos del párrafo 3 b) del artículo X.

145. En su respuesta a la pregunta 36 del Grupo Especial, los Estados Unidos manifiestan que la revisión en primera instancia es realizada por el Servicio de Reglamentos y Resoluciones, que forma parte de la Oficina de Aduanas y Protección de Frontera de los Estados Unidos. Sírvanse indicar si todas las decisiones adoptadas en revisión por el Servicio de Reglamentos y Resoluciones surten efectos en todo el territorio de los Estados Unidos.

Los Estados Unidos observan en primer lugar que las instituciones y los procedimientos de los Estados Unidos no están en litigio en la presente diferencia. No obstante, con el fin de ilustrar las cuestiones en litigio, darán respuesta a la pregunta en los términos que siguen.

La revisión en primera instancia por el Servicio de Reglamentos y Resoluciones, mencionada en la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 36 del Grupo Especial, se conoce en los Estados Unidos como "revisión ulterior" de las determinaciones sobre recursos. Las decisiones que se dictan en virtud del procedimiento de revisión ulterior tienen la misma eficacia y los mismos efectos que las resoluciones anticipadas: es decir, son vinculantes respecto de las operaciones descritas y no pueden modificarse ni revocarse sin pasar por el mismo procedimiento de modificación aplicable a las resoluciones. El destinatario de la decisión dictada en una revisión ulterior podría utilizarla en cualquier puerto de los Estados Unidos. Otras personas cuyas mercancías fueran idénticas en todos los aspectos importantes podrían invocar la decisión como fundamento aplicable al despacho de sus mercancías.

72 Segunda Declaración oral de las CE, párrafo 99.

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PREGUNTAS DIRIGIDAS A AMBAS PARTES

173. Con referencia a los términos pertinentes del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 y a cualesquiera otros elementos justificantes, sírvanse explicar si pueden tenerse en cuenta o no el diseño y la estructura de un sistema de administración de aduanas en su conjunto, o de los componentes pertinentes del mismo, como tales, al determinar si se ha infringido o no el párrafo 3 a) del artículo X por falta de una aplicación uniforme. Además, o subsidiariamente, ¿es necesario considerar casos concretos de aplicación no uniforme para demostrar la existencia de una violación del párrafo 3 a) del artículo X?

El párrafo 3 a) del artículo X tiene algunos aspectos excepcionales que es preciso tomar en consideración al examinarlo en el marco tradicional que distingue el examen de las disposiciones "en sí mismas" y "en su aplicación". Es verdad que el párrafo 3 a) del artículo X se refiere a la aplicación. Sin embargo, cabe concebir que un Miembro establezca un sistema de administración aduanera que, en sí mismo, dé lugar necesariamente a una aplicación no uniforme, en violación del párrafo 3 a) del artículo X (como ocurre en las CE). Existe analogía con el asunto Canadá - Exportaciones de trigo e importaciones de grano, en que el Grupo Especial constató que los Estados Unidos "están haciendo un cuestionamiento per se del Régimen de Exportación de la [Junta Canadiense del Trigo] considerado en su totalidad".73 El Canadá no se opuso a la reclamación de los Estados Unidos (referente a una violación del artículo XVII del GATT) por ese fundamento, y el Grupo Especial convino en tratar la reclamación de los Estados Unidos.74 En realidad, las CE, como tercero en esa diferencia, alegaron que el artículo del GATT de que se trataba podía violarse a causa de "deficiencias estructurales" que afectaran a la forma en que actuaba la respectiva empresa comercial del Estado.75 Análogamente, en la presente diferencia los Estados Unidos sostienen que las deficiencias estructurales del sistema de administración aduanera de las CE dan lugar a una aplicación no uniforme del derecho aduanero comunitario, con infracción del párrafo 3 a) del artículo X.

Lo esencial, cuando se alega la violación de una norma "en sí misma", es la obligación cuya violación se invoca y si el objeto de la impugnación da lugar o no necesariamente a una infracción de esa obligación. Por las razones indicadas en la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 126, el diseño y la estructura del sistema de administración aduanera de las CE tienen por resultado necesariamente una aplicación no uniforme, en violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

Además, como también se explica en la respuesta a la pregunta 126, el argumento de los Estados Unidos referente al párrafo 3 a) del artículo X no se basa exclusivamente en la demostración de que el diseño y la estructura del sistema de administración aduanera de las CE tienen por resultado necesario una aplicación no uniforme. Los Estados Unidos también han apoyado su argumentación con pruebas de que las CE y altos funcionarios de las CE han reconocido la falta de aplicación uniforme; ejemplos de esa aplicación no uniforme; y pruebas de que los profesionales que realmente deben actuar en el marco del sistema entienden que la aplicación no es uniforme.76 El Grupo Especial pregunta si es necesario considerar casos concretos de aplicación no uniforme para demostrar la existencia de una violación del párrafo 3 a) del artículo X. Aunque resulta difícil responder en

73 Informe del Grupo Especial, Canadá - Exportaciones de trigo e importaciones de grano, párrafo 6.28.

74 Ibid., párrafo 6.28.

75 Ibid., párrafo 4.601; véase también el párrafo 4.603 ("las Comunidades Europeas consideran también que la explicación del Canadá de la estructura institucional de la CWB no aporta garantías suficientes de que la Junta actúa realmente de conformidad con las obligaciones dimanantes de los apartados a) y b) del párrafo 1 del artículo XVII del GATT").

76 Véase la respuesta a la pregunta 126, supra.

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abstracto a esta pregunta, no es preciso darle respuesta en la presente diferencia porque la alegación de los Estados Unidos fundada en el párrafo 3 a) del artículo X está respaldada por pruebas que se refieren tanto al diseño y la estructura del sistema de administración aduanera de las CE como también a casos concretos de aplicación no uniforme.

174. Sírvanse formular observaciones sobre la pertinencia práctica, en su caso, de la siguiente observación formulada en el párrafo 11.77 del informe del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros: "El párrafo 3 a) del artículo X [del GATT de 1994] requiere un examen de los efectos reales que una medida puede tener sobre los agentes que desarrollan sus actividades en la esfera del comercio". (sin cursivas en el original)

En el contexto del asunto Argentina - Pieles y cueros, la referencia a "los efectos reales sobre los comerciantes" apuntaba a establecer una distinción por contraste con la sugerencia de que la obligación de aplicación uniforme impuesta por el párrafo 3 a) del artículo X sólo se viola cuando un Miembro trata las exportaciones a otro Miembro de distinto modo que las exportaciones a un tercero.77 Al determinar si ha existido violación del párrafo 3 a) del artículo X, lo que debe plantearse un grupo especial no es si un Miembro de la OMC ha sido tratado en distinta forma que otros. Debe plantearse si los comerciantes han sido tratados de distinta forma sobre la base, por ejemplo, de la parte del territorio del Miembro a través de la cual importan sus mercancías. Si la forma en que un Miembro administra su legislación aduanera puede alentar a un comerciante a preferir la importación por una región y no por otra, ello demuestra la existencia de aplicación no uniforme, en violación del párrafo 3 a) del artículo X.

Es ilustrativo que el Grupo Especial que se ocupó del asunto Argentina - Pieles y cueros, en la última frase del párrafo 11.77 de su informe, haya señalado que un examen de los efectos reales que una medida puede tener sobre los agentes que desarrollan sus actividades en la esfera del comercio "puede suponer un examen de la existencia de posibles repercusiones en la situación de competencia ...". En otras palabras: el examen de los efectos reales que una medida puede tener sobre los comerciantes no se limita a si los comerciantes en situación análoga deben pagar derechos de aduana diferentes. El concepto de "posibles repercusiones en la situación de competencia" no abarca solamente los derechos de aduana que se deben pagar. En especial incluye el efecto que tiene la aplicación no uniforme al hacer que los comerciantes desvíen sus envíos de una a otra región del territorio de un Miembro debido, por ejemplo, al distinto grado de certidumbre acerca de una clasificación o valoración favorables, el menor riesgo de responsabilidad por sanciones o la probabilidad de obtener autorización para realizar una actividad especializada (como la transformación bajo control aduanero).78

175. En el párrafo 11.77 del informe del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros, éste declaró que no es necesario que se demuestre la existencia de "perjuicios comerciales" para probar la existencia de una violación del párrafo 3 a) del artículo X. Sírvanse formular observaciones al respecto.

Para demostrar una violación del párrafo 3 a) del artículo X, lo único que deben hacer los Estados Unidos es acreditar que las CE aplican su legislación aduanera de manera no uniforme. Como respaldo de una alegación basada en el párrafo 3 a) del artículo X no es preciso que los Estados Unidos demuestren la existencia de perjuicio para los Estados Unidos o para determinados comerciantes. En particular, no tienen obligación alguna de demostrar que determinados casos de aplicación no uniforme han hecho que los importadores pagaran aranceles más elevados que los que habrían pagado en un sistema de aplicación uniforme. Bien puede ocurrir que la aplicación no

77 Informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafo 11.76.

78 Véanse las respuestas a las preguntas 135, 137 b) y 137 d), supra.

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uniforme haga que los comerciantes desvíen su comercio en formas que no tendrían sentido si existiera una aplicación uniforme, precisamente para evitar la posibilidad de tener que pagar aranceles más elevados. Como analizaron los Estados Unidos en su declaración inicial en la segunda reunión con el Grupo Especial, esto ha ocurrido respecto de las importaciones de monitores LCD en las CE.79 A pesar de las protestas de las CE sosteniendo lo contrario80, para establecer una infracción del párrafo 3 a) del artículo X es indiferente que esa reacción ante la aplicación no uniforme haya dado lugar o no a determinado grado de perjuicio comercial.

176. En el párrafo 15 de su Declaración oral en la segunda reunión sustantiva, las Comunidades Europeas señalan que invocan el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT de 1994 en respaldo de su opinión de que los compromisos en el marco del GATT, incluido el párrafo 3 a) del artículo X del GATT, fueron contraídos por las Partes Contratantes con pleno respeto a sus sistemas constitucionales. ¿Qué importancia debe atribuirse, en su caso, al hecho de que en el momento en que se concluyó el texto del GATT de 1947 no existiera una unión aduanera similar de las Comunidades Europeas?

La afirmación de las CE en el párrafo 15 de su segunda Declaración oral, y otras declaraciones análogas hechas en otros lugares81, sugieren equivocadamente que el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 debe interpretarse a la luz de la estructura constitucional de cada Miembro, incluidas las CE. Siguiendo la lógica de las CE, el Grupo Especial debería empezar tomando como punto fijo la estructura constitucional de las CE e interpretar el párrafo 3 a) del artículo X en torno de ese punto fijo. Según este argumento, debería rechazarse cualquier interpretación que tuviera por resultado que las CE debieran modificar su sistema de administración y revisión en materia aduanera.

Como explicaron los Estados Unidos en su declaración final en la segunda reunión con el Grupo Especial, las CE invierten exactamente la cuestión.82 No es la estructura constitucional de las CE lo que debe determinar el significado del párrafo 3 a) del artículo X; por el contrario, es el sentido corriente de los términos del párrafo 3 a) del artículo X, en su contexto y teniendo en cuenta el objeto fin del GATT de 1994, lo que debe determinar las obligaciones que corresponden a las CE en virtud de esa disposición.83 El párrafo 12 del artículo XXIV no modifica esta situación. El párrafo 13 del Entendimiento relativo a la interpretación del artículo XXIV del Acuerdo General sobre Aranceles

79 Véase la segunda declaración inicial de los Estados Unidos, párrafo 52 (donde se analiza la carta de

la EICTA de septiembre de 2005, página 1 (Estados Unidos - Prueba documental 75)).

80 Véase, por ejemplo, la segunda Declaración oral de las CE, párrafo 54 ("las CE quisieran saber también en qué consistía precisamente la anulación o el menoscabo de las ventajas de los Estados Unidos"); y la Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 35 ("corresponde a los Estados Unidos, como parte reclamante, acreditar que las diferencias de la práctica administrativa, aunque hayan existido, tuvieron una repercusión significativa sobre los comerciantes").

81 Véase, por ejemplo: segunda Declaración oral de las CE, párrafo 12; segunda declaración final de las CE, párrafo 3; Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 220; y respuestas de las CE a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafo 113.

82 Véase la segunda declaración final de los Estados Unidos, párrafos 12 a 16.

83 Cuando los negociadores de los acuerdos de la OMC quisieron tener en cuenta la estructura constitucional de los Miembros, supieron cómo hacerlo. Véase, por ejemplo: Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, párrafo 2 b) del artículo VI; Acuerdo relativo a la Aplicación del Artículo VI del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994, párrafo 2 del artículo 4; véase también la Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 16 (donde se analiza el párrafo 2 b) del artículo VI del AGCS).

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Aduaneros y Comercio de 1994 deja claro que el párrafo 12 del artículo XXIV no exime a un Miembro de sus obligaciones ni las modifica. Ese párrafo dispone que "en virtud del GATT de 1994, cada Miembro es plenamente responsable de la observancia de todas las disposiciones de este instrumento".84

Que existiera o no una unión aduanera "similar" a las CE cuando se concertó el GATT en 1947 carece, por lo tanto, de pertinencia a los efectos del análisis de las obligaciones que corresponden a las CE en virtud del artículo X.85 Lo que cuenta es que el párrafo 3 a) del artículo X está formulado en términos que no crean ningún régimen especial en favor de una Parte Contratante con múltiples autoridades aduaneras independientes y territorialmente limitadas y que carece de procedimientos o instituciones que garanticen que esas diversas autoridades apliquen de modo uniforme las leyes aduaneras de esa Parte Contratante. Tampoco el párrafo 12 del artículo XXIV crea tal régimen especial. Como han explicado los Estados Unidos, el párrafo 12 del artículo XXIV no es una exención general respecto del párrafo 3 a) del artículo X ni una limitación de su aplicabilidad.86

Cuando las CE se incorporaron a la OMC, en 1994, aceptaron el texto del GATT y las obligaciones que resultaban de él. Ninguna disposición del GATT de 1994 ni del Acuerdo sobre la OMC sugiere que las CE tengan derechos u obligaciones diferentes de los de cualquier otro Miembro, ni existe disposición alguna en el Acuerdo sobre la OMC que indique que la incorporación de las CE afecte al significado de alguna disposición del GATT de 1994. En realidad, si hubiera de aceptarse aquí la lógica del argumento de las CE, se crearía una interrogante muy seria acerca de hasta dónde podría llegar. Es decir: ¿qué otras obligaciones del GATT tendrían que interpretarse especialmente a la luz de la estructura constitucional de las CE (o de cualquier otro Miembro)?

No existe fundamento alguno para aducir que una interpretación del párrafo 3 a) del artículo X que da a sus términos su sentido corriente, en su contexto y teniendo en cuenta el objeto y fin del GATT, deba rechazarse porque esa interpretación podría obligar a las CE a realizar modificaciones de su sistema de administración aduanera y de revisión de las decisiones en esa materia. El texto del artículo X no se modificó en 1994 cuando las CE se incorporaron en la OMC. El Grupo Especial no debe presumir que las Partes Contratantes, al aceptar a las CE como Miembro de la OMC, aceptaron que el sistema de administración aduanera de las CE estaba en conformidad con el párrafo 3 a) del artículo X, sino que debe presumir que las CE optaron por ser un Miembro de la OMC concientes de las obligaciones que les impondría el párrafo 3 a) del artículo X del GATT y se comprometieron a ajustar en consecuencia su sistema de administración aduanera.

84 Véase la Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 12 a 17.

85 Los Estados Unidos observan que no están seguros de lo que quiere decir exactamente el Grupo Especial al referirse a una unión aduanera "similar" a las CE.

86 Véanse las respuestas de los Estados Unidos a las primeras preguntas del Grupo Especial, párrafo 188.

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ANEXO B-2

RESPUESTAS DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS A LAS PREGUNTAS FORMULADAS POR EL GRUPO ESPECIAL DESPUÉS DE LA

SEGUNDA REUNIÓN SUSTANTIVA

(7 de diciembre de 2005)

PREGUNTAS PARA LAS COMUNIDADES EUROPEAS:

146. En su respuesta a la pregunta 42 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas aducen que, en el ordenamiento jurídico de las CE, tanto las instituciones de las Comunidades Europeas como las autoridades de los Estados miembros, cada una de ellas dentro de su ámbito de competencia, son responsables de la aplicación de: a) el Reglamento Nº (CEE) Nº 2913/92 del Consejo, de 12 de octubre de 1992, b) el Reglamento Nº (CEE) Nº 2454/93 de la Comisión, de 2 de julio de 1993 y c) el arancel integrado de las Comunidades Europeas establecido por el Reglamento Nº (CEE) Nº 2658/87 del Consejo, de 23 de julio de 1987. En el contexto del derecho de las CE, sírvanse señalar si las Comunidades Europeas y/o los Estados miembros son responsables, y en qué medida, de la promulgación1 y la aplicación, entre otras cosas, de las leyes y los reglamentos en las esferas siguientes de la administración de aduanas:

a) clasificación arancelaria;

b) valoración en aduana; y

c) procedimientos aduaneros (en particular, los controles posteriores al despacho a libre práctica2, las sanciones por infracción de la legislación aduanera de las CE, la transformación bajo control aduanero y los procedimientos de domiciliación).

Si hay una competencia compartida de las Comunidades Europeas y los Estados miembros en una o varias de las esferas citadas de la administración de aduanas, sírvanse explicar claramente la delimitación entre sus respectivas competencias en las esferas pertinentes.

En las CE, la legislación aduanera se rige en muy gran medida por el derecho comunitario, y en especial por el Arancel Aduanero Común, el Código Aduanero y el Reglamento de Aplicación. Como las CE ya han explicado al responder a la pregunta 78, los Estados miembros sólo pueden actuar para complementar el derecho comunitario si la cuestión no está prevista en la legislación comunitaria vigente, o si la legislación comunitaria les autoriza a hacerlo.3

En el ámbito de las aduanas, quedan por tanto sólo pocas esferas en las que los Estados miembros puedan legislar. La legislación de los Estados miembros regula en particular asuntos de organización, como el establecimiento y la designación de las autoridades de los Estados miembros competentes para la aplicación de la legislación aduanera. El derecho de los Estados miembros también determina las sanciones aplicables a las infracciones de la legislación aduanera comunitaria. Por último, el derecho de los Estados miembros puede ser pertinente en el caso en que el derecho

1 Por "promulgación" entendemos la promulgación de leyes y reglamentos además del Código Aduanero Comunitario, el Reglamento de Aplicación y el TARIC y/o que complementen esos instrumentos.

2 Suponiendo, a efectos de argumentación, que esos controles puedan clasificarse dentro de los procedimientos aduaneros a efectos de la presente diferencia.

3 Respuesta de las CE a la pregunta 78 del Grupo Especial, párrafo 145.

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comunitario no prevea una cuestión concreta, por ejemplo, las normas relativas a la notificación de documentos. Otro ejemplo serían las prescripciones relativas a la conservación de los documentos, a cuyo respecto el apartado 1 del artículo 16 del CAC dispone que los documentos se conservarán durante un plazo de tres años como mínimo, pero da a los Estados miembros la posibilidad de estipular plazos más largos.4

Las CE ya han explicado que, al igual que en la mayoría de las demás esferas del derecho comunitario, la aplicación de la legislación aduanera comunitaria incumbe principalmente a los Estados miembros de las CE.5 Las instituciones europeas, y en particular la Comisión Europea, aplican la legislación aduanera comunitaria sólo en un número reducido de casos. Ahora bien, la Comisión Europea, en su calidad de custodio del Tratado de la CE, supervisa la aplicación correcta de la legislación aduanera comunitaria.6 El Comité del Código Aduanero brinda un foro específico que vela por la coordinación entre los Estados miembros y la Comisión.7

Estos principios generales son también de aplicación respecto de las esferas concretas mencionadas en la pregunta del Grupo Especial.8 La aplicación de las reglas de clasificación arancelaria incumbe en principio a los Estados miembros. No obstante, la Comisión de las CE dispone de una serie de instrumentos9 para asegurar una aplicación uniforme, como reglamentos de clasificación y notas explicativas, y, además, decisiones que prescriben la revocación de IAV. La Comisión también está encargada de administrar la base de datos EBTI. Asimismo, el Comité del Código Aduanero podrá examinar cualquier cuestión de clasificación arancelaria, y adoptar conclusiones al respecto.

En cuanto a la valoración en aduana, la aplicación de las reglas de valoración es igualmente incumbencia de las autoridades de los Estados miembros. Sin embargo, la Comisión Europea vigila la aplicación correcta de las reglas de valoración en aduana, y el Comité del Código Aduanero también podrá adoptar directrices y conclusiones sobre cuestiones de valoración en aduana siempre que proceda.10

La realización de controles aduaneros y la aplicación de las disposiciones que establecen sanciones también son de la incumbencia de las autoridades de los Estados miembros. En cuanto a los controles, las CE señalan, no obstante, que la Comisión Europea podrá también, con arreglo a lo dispuesto en el Reglamento Nº 1150/2000 (CE - Prueba documental 45), exigir a los Estados miembros que efectúen inspecciones, a las que asociarán a la Comisión, cuando ésta lo solicite, o realizar ella misma medidas de inspección.

4 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 426.

5 Primera comunicación escrita de las CE, párrafos 78 y 79.

6 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 79. En cuanto a los instrumentos de que dispone la Comisión Europea a este respecto, las CE se remiten a la descripción contenida en su Primera comunicación escrita, parte III A y B.

7 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 80 y siguientes.

8 Véase Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 88 y siguientes.

9 Las CE señalan que algunos de esos instrumentos, en especial los reglamentos de clasificación, son en sí mismos medidas de aplicación general, y no constituyen por lo tanto "aplicación".

10 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 125 y siguientes.

WT/DS315/R Página B-40 Por último, en cuanto a la transformación bajo control aduanero y el procedimiento de domiciliación, la aplicación de esos procedimientos incumbe en principio a los Estados miembros. Por lo que se refiere a la aplicación de las condiciones económicas para la transformación bajo control aduanero, las CE ya han explicado, no obstante, que en determinados casos, el examen de esas condiciones se lleva a cabo a nivel de la Comunidad.11

147. Sírvanse explicar de forma práctica cómo se aplica el artículo 10 del Tratado Constitutivo de la Comunidad, y por quiénes, en las siguientes esferas de la administración de aduanas:

a) clasificación arancelaria;

b) valoración en aduana; y

c) procedimientos aduaneros (en particular, los controles posteriores al despacho a libre práctica12, las sanciones por infracción de la legislación aduanera de las CE, la transformación bajo control aduanero y los procedimientos de domiciliación).

Sírvanse facilitar datos de la aplicación del artículo 10 del Tratado Constitutivo de la Comunidad en las esferas antes mencionadas de la administración de aduanas, como fallos del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas en los que se haya invocado el artículo 10 del Tratado.

Como las CE han explicado, el deber de cooperación establecido en el artículo 10 del Tratado de la CE es jurídicamente vinculante y directamente aplicable en todos los Estados miembros. En consecuencia, las autoridades de los Estados miembros deben respetarlo al aplicar la legislación aduanera de la Comunidad.

El deber de cooperación inspira la interpretación del derecho comunitario por los Tribunales de las CE, y podrá invocarse en diferencias ante tribunales de los Estados miembros. Si se suscita una cuestión relativa a la aplicación del derecho comunitario, incluido el deber de cooperación, se puede -o, en el caso de un tribunal de última instancia, se debe- remitir al Tribunal de Justicia. Por último, cuando un Estado miembro infringe el deber de cooperación, ello constituye un incumplimiento del Tratado de la CE, contra el que la Comisión Europea puede interponer procedimientos por incumplimiento en virtud del artículo 226 del Tratado de la CE.

En la esfera de la clasificación, el TJCE se basó en el artículo 10 en dos asuntos recientes después de sendas remisiones para una decisión prejudicial. En Commissioners of Customs & Excise contra SmithKline Beecham13, el artículo 10 constituyó la justificación central de la decisión del TJCE de que un órgano jurisdiccional nacional del Reino Unido estaba obligado a eliminar las consecuencias ilícitas de una violación del derecho comunitario. En ese asunto, la autoridad aduanera había clasificado parches de nicotina. En el fallo del recurso, la High Court of Justice de Inglaterra y Gales, Chancery Division, discrepó de la clasificación y remitió la cuestión al Tribunal Europeo de Justicia. Al examinar los principios de derecho y las características fácticas del producto, el TJCE convino en que el producto había sido clasificado incorrectamente. Habida cuenta de esa clasificación

11 Véase Primera comunicación escrita de las CE, párrafos 137 y 138.

12 Suponiendo, a efectos de argumentación, que esos controles puedan clasificarse dentro de los procedimientos aduaneros a efectos de la presente diferencia.

13 Asunto C-206/03, SmithKline Beecham, Auto del Tribunal de 19 de enero de 2005 (aún no se ha incluido en la Recopilación) (CE - Prueba documental 142).

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incorrecta, el Tribunal constató que el órgano jurisdiccional nacional estaba obligado a subsanar una incompatibilidad con el derecho comunitario. En particular, constató14:

Ha de señalarse que, según reiterada jurisprudencia, en virtud del principio de cooperación leal previsto en el artículo 10 CE, los Estados miembros están obligados a eliminar las consecuencias ilícitas de una violación del derecho comunitario. Dicha obligación incumbe a cada órgano del Estado miembro de que se trate en el marco de sus competencias. Consiguientemente, corresponde a las autoridades competentes y a los órganos jurisdiccionales de un Estado miembro adoptar, en el marco de sus competencias, todas las medidas necesarias, generales o particulares, con el fin de subsanar la incompatibilidad de una información arancelaria vinculante incorrecta. En concreto, la anulación de la información arancelaria vinculante incorrecta y la adopción de una nueva información compatible con el derecho comunitario constituyen tales medidas particulares.

Kühne & Heitz contra Productschap voor Pluimvee en Eieren15 supuso un asunto en que el que se había exigido a un comerciante que devolviera determinadas restituciones a la exportación a consecuencia de una determinación del tribunal nacional de que su producto no quedaba comprendido en las mercancías sujetas a restitución. Posteriormente, el Tribunal Europeo de Justicia adoptó una decisión prejudicial contraria sobre la misma cuestión. A raíz de esa decisión, el comerciante trató de obtener una suma equivalente a la cuantía de las restituciones que habría obtenido si su producto hubiera sido clasificado de conformidad con la sentencia del TJCE. El tribunal neerlandés solicitó una decisión prejudicial acerca de la cuestión de si, a la luz del concepto de seguridad jurídica, el tribunal estaba efectivamente obligado a reexaminar el asunto. Al responder a la cuestión prejudicial, el TJCE afirmó que, habida cuenta de las circunstancias del asunto concreto, el principio de cooperación derivado del artículo 10 CE obligaba al órgano administrativo de que se tratara a "examinar de nuevo dicha resolución para tomar en consideración la interpretación de la disposición pertinente del derecho comunitario efectuada entre tanto por el Tribunal de Justicia."16

El artículo 10 CE también ha servido de base para la jurisprudencia del Tribunal de Justicia sobre sanciones por incumplimiento del derecho comunitario, incluida la legislación aduanera.17 El asunto José Teodoro de Andrade contra Director da Alfândega de Leixoes18 se ocupó de las sanciones portuguesas por la omisión de despachar mercancías en aduana en el plazo reglamentario. En ese asunto, el Sr. de Andrade entabló una demanda ante el Tribunal Fiscal Aduaneiro do Porto alegando entre otras cosas que el derecho portugués, que preveía la puesta a la venta de las mercancías o la percepción de un recargo ad valorem por incumplimiento de los procedimientos de despacho de aduana en el plazo reglamentario, violaba el concepto de proporcionalidad. Para justificar su decisión de que las disposiciones sobre la puesta a la venta o la imposición de sanciones

14 Íd., párrafos 51 y 52 (se han omitido las citas).

15 Asunto C-453/00, Kühne & Heitz, [2004] Recopilación de Jurisprudencia I-837 (CE - Prueba documental 61).

16 Íd., párrafo 27.

17 Véase Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 144 y siguientes. Se entiende que esta jurisprudencia concierne a medidas legislativas de los Estados miembros.

18 Asunto C-213/99, de Andrade, [2000] Recopilación de Jurisprudencia I-11083 (Estados Unidos - Prueba documental 31).

WT/DS315/R Página B-42 ad valorem no violaban ese principio, el Tribunal señaló que la legislación comunitaria obligaba a las autoridades aduaneras a adoptar cualquier medida necesaria, incluso la venta, para solventar la situación de las mercancías. Teniendo eso presente, el Tribunal declaró:

Conforme a reiterada jurisprudencia, recordada en el apartado 20 de la sentencia en el Asunto C-36/94 Siesse contra Director da Alfândega de Alcântara [1995] Recopilación de Jurisprudencia I-3573, cuando una normativa comunitaria no prevé sanciones específicas en caso de infracción de sus disposiciones o se remite, en este punto, a las disposiciones nacionales, el artículo 5 del Tratado CE (actualmente artículo 10 CE) obliga a los Estados miembros a adoptar todas las medidas apropiadas para garantizar el alcance y la eficacia del derecho comunitario. Con este fin, los Estados miembros, aunque conservan una facultad discrecional en cuanto a la elección de las sanciones, deben velar por que las infracciones de la normativa comunitaria sean sancionadas en condiciones de fondo y de procedimiento análogas a las aplicables a las infracciones del derecho nacional de naturaleza e importancia similares y que, en todo caso, confieran a la sanción un carácter efectivo, proporcionado y disuasivo. En lo que respecta a las infracciones aduaneras, el Tribunal de Justicia ha precisado que, en caso de no existir una armonización de la legislación comunitaria en este ámbito, los Estados miembros son competentes para establecer las sanciones que les parezcan adecuadas. Sin embargo, están obligados a ejercer esta competencia respetando el derecho comunitario y sus principios generales y, por consiguiente, respetando el principio de proporcionalidad (véase la sentencia Siesse, antes citada, apartado 21).19

En varios asuntos más se abordan de igual forma las sanciones a la luz del artículo 10. Entre esos asuntos figuran Hannle + Hofstetter Internationale Spedition GmbH contra Finanzlandesdirektion für Wien, Niederösterreich und Burgenland20 y Siesse contra Director da Alfândega de Alcântara.21

En Comisión contra Grecia22, dos cargamentos de maíz exportados de Grecia a Bélgica en mayo de 1986 en realidad estaban constituidos por maíz importado de Yugoslavia, cuando oficialmente habían sido declarados por las autoridades helénicas como maíz griego. Debido a este hecho, no se percibió la exacción reguladora agraria destinada a aprovisionar los recursos propios de la Comunidad. Según la Comisión, esta defraudación se cometió mediante la complicidad de algunos funcionarios griegos. La Comisión inició un procedimiento por incumplimiento, aduciendo entre otras cosas que, en virtud del artículo 5 (ahora 10) CE, Grecia estaba obligada a incoar

19 Íd., párrafos 19 y 20.

20 Asunto C-91/02, Hannle + Hofstetter, Sentencia de 16 de octubre de 2003 (aún no incluida en la Recopilación) (CE - Prueba documental 143).

21 Asunto C-36/94, Siesse, [1995] Recopilación de Jurisprudencia I-3573, párrafo 20 (CE - Prueba documental 40).

22 Asunto 68/88, Comisión contra Grecia, 1989 [Recopilación de Jurisprudencia] 2965 (CE - Prueba documental 38).

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procedimientos contra los autores de la defraudación y los que colaboraron en su realización y encubrimiento. El Tribunal acogió los motivos de recurso de la Comisión23:

A este respecto, es conveniente destacar que, cuando una normativa comunitaria no contenga disposición específica alguna que prevea una sanción en caso de infracción o cuando remita en este aspecto a las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas nacionales, el artículo 5 del Tratado exige de los Estados miembros la adopción de todas las medidas apropiadas para asegurar el alcance y la eficacia del derecho comunitario.

Para ello, aun conservando la elección de las sanciones, los Estados miembros deben procurar, en particular, que las infracciones del derecho comunitario sean sancionadas en condiciones análogas de fondo y de procedimiento a las aplicables a las infracciones del derecho nacional cuando tengan una índole y una importancia similares y que, en todo caso, confieran un carácter efectivo, proporcionado y disuasorio a la sanción.

Además, en relación con las infracciones del derecho comunitario, las autoridades nacionales deben proceder con la misma diligencia que utilizan para la aplicación de las respectivas legislaciones nacionales.

Esta reseña de jurisprudencia tomada del ámbito del derecho aduanero24 demuestra que el artículo 10 es plenamente vigente y puede ser aplicado por el TJCE y los tribunales nacionales. Como ya han explicado las CE, el hecho de que no haya cientos de causas judiciales relacionadas con el artículo 10 del Tratado de la CE en el ámbito de las aduanas no significa que no se imponga el cumplimiento del deber de cooperación, sino que por lo general es respetado.25

148. En su respuesta a la pregunta 58 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas afirman que en el Reglamento Nº del Comité del Código Aduanero no hay ninguna disposición concreta que atribuya a la Comisión la facultad de pedir a los Estados miembros que faciliten información específica. Las Comunidades Europeas aducen que, a pesar de ello, los Estados miembros están vinculados por el deber de cooperación en virtud del artículo 10 del Tratado, lo que implica el deber de facilitar las funciones de vigilancia de la aplicación del Tratado de la Comisión, incluido el deber de facilitar toda la información que resulte necesaria a la Comisión para determinar si los Estados miembros han aplicado correctamente el derecho comunitario. Sírvanse facilitar datos de casos en los que se haya invocado el artículo 10 del Tratado Constitutivo de la Comunidad para recabar de los Estados miembros información en la esfera de la administración de aduanas.

23 Íd., párrafos 23 y 24.

24 De conformidad con la pregunta del Grupo Especial, los ejemplos citados en la presente pregunta se ciñen al ámbito del derecho aduanero. Fuera de ese ámbito, existen muchos más casos en los que el TJCE ha aplicado el artículo 10 CE.

25 Segunda declaración oral de las CE, párrafo 51.

WT/DS315/R Página B-44 Como las CE ya han explicado en su respuesta a la pregunta 58, los Estados miembros tienen el deber de facilitar las tareas de la Comisión como custodio del Tratado, lo que comprende también la entrega de toda la información que pueda solicitar la Comisión.26

No obstante, como han explicado las CE27, no existe ningún problema de transmisión de la información por las autoridades aduaneras de los Estados miembros a la Comisión. Cuando se aborda un asunto en el Comité del Código Aduanero, suelen ser los Estados miembros por propia iniciativa los que plantean la cuestión y los que suministrarán información. Por supuesto, la Comisión también solicita a menudo información a las autoridades aduaneras de los Estados miembros, bilateralmente o por conducto del Comité del Código Aduanero. Las autoridades de los Estados miembros proporcionan esa información automáticamente. Como hasta ahora nunca se ha dejado de suministrar la información cuando se ha solicitado, la Comisión Europea no ha tenido motivo para invocar específicamente el artículo 10 del Tratado de la CE a este respecto.

149. En su respuesta a la pregunta 79 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas manifiestan que en determinadas situaciones pueden existir obligaciones de consulta mutua entre las autoridades aduaneras de los Estados miembros. Sírvanse facilitar detalles de todas las obligaciones de esa naturaleza y de las circunstancias en que son aplicables en las siguientes esferas de la administración de aduanas:

a) clasificación arancelaria;

b) valoración en aduana; y

c) procedimientos aduaneros (en particular, los controles posteriores al despacho a libre práctica28, las sanciones por infracción de la legislación aduanera de las CE, la transformación bajo control aduanero y los procedimientos de domiciliación).

Al responder a esta pregunta, se asume que la frase "obligaciones de consulta mutua entre las autoridades aduaneras de los Estados miembros" abarca también prácticas como el suministro o el intercambio de información, así como consultas a efectos de acuerdo previo en relación con la expedición de autorizaciones.

Las CE desean recordar que, al más alto nivel del derecho comunitario29, existe un deber de cooperación entre los Estados miembros de las CE. Más concretamente, la consulta mutua entre Estados miembros puede emanar también de determinadas disposiciones del derecho aduanero comunitario. En la respuesta de las CE a la pregunta 79 del Grupo Especial ya se han presentado cinco ejemplos de ese tipo.

En cuanto a la clasificación arancelaria, las CE se remiten a sus respuestas a las preguntas 55 y 56 del Grupo Especial, en las que explican el deber de cooperación de los Estados miembros en el contexto de la expedición de IAV.

26 Respuesta de las CE a la pregunta 58 del Grupo Especial, párrafo 79.

27 Respuesta de las CE a la pregunta 58 del Grupo Especial, párrafo 80.

28 Suponiendo, a efectos de argumentación, que esos controles puedan clasificarse dentro de los procedimientos aduaneros a efectos de la presente diferencia.

29 Los Estados miembros está vinculados por el deber de cooperación (artículo 10 CE), que implica la obligación de seguir contribuyendo a la aplicación uniforme del derecho comunitario.

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En la esfera de valoración, en determinadas situaciones la valoración declarada y aceptada en un Estado miembro se ha de comunicar a todos y cada uno de los demás Estados miembros que intervienen en las transacciones. Esto se aplica en algunos casos de mercancías almacenadas en régimen de depósito en aduana, de perfeccionamiento activo o de perfeccionamiento pasivo, o de mercancías importadas para su transformación dentro de las CE. Igualmente, se ha de notificar a otras administraciones el valor en aduana de las mercancías importadas en régimen de importación temporal o destino especial.30 Existe también una guía de mejores prácticas que se ocupa del intercambio de información (es decir, consulta) entre los Estados miembros en relación con asesoramiento en materia de valoración, decisiones y auditoría (CE - Prueba documental 144).

En cuanto a los controles de importación posteriores al despacho aduanero, la obligación de consultar a otros Estados miembros depende de la cuestión específica de que se trate, porque esos controles posteriores al despacho pueden suscitar interrogantes acerca de cualquier cuestión o aspecto de la normativa o los controles aduaneros.

Por lo que se refiere al procedimiento de domiciliación y a la transformación bajo control aduanero, si en ese procedimiento interviene más de un Estado miembro se practica el intercambio de información. Además, el artículo 250 del Código Aduanero dispone que cuando se utilice un régimen aduanero en varios Estados miembros, las decisiones, las medidas de identificación adoptadas o aceptadas y los documentos expedidos por un Estado miembro tendrán, en los demás Estados miembros, efectos jurídicos idénticos a los que resulten de dichas decisiones, medidas y documentos expedidos por cada uno de dichos Estados miembros. Habiendo previsto los efectos jurídicos en los demás Estados miembros de las medidas adoptadas o aceptadas, las constataciones efectuadas, etc., por un Estado miembro, esta disposición viene a propósito para ilustrar nuevamente que la consulta mutua entre los Estados miembros puede producirse en el contexto de muchos aspectos de la gestión aduanera.

Por último, el Reglamento Nº 515/97 (CE - Prueba documental 42)31 brinda un marco general de cooperación y asistencia mutuas entre las autoridades aduaneras de los Estados miembros. En virtud de ese Reglamento, los Estados miembros tienen el derecho general de pedir información pertinente a otros Estados miembros, acerca de personas o transacciones que supongan la importación de mercancías. Los Estados miembros también tienen la obligación de prestar asistencia (incluso de comunicar toda la información en su poder) cuando lo consideren útil para asegurar el cumplimiento de la legislación aduanera, o cuando se plantean infracciones (reales o potenciales) de esa legislación. Naturalmente, esas obligaciones generales pueden abarcar todas las esferas de la labor aduanera.

150. Sírvanse explicar qué es el sistema de información aduanero (establecido en virtud del Reglamento Nº (CE) Nº 515/97 del Consejo, de 13 de marzo de 1997, relativo a la asistencia mutua entre las autoridades administrativas de los Estados miembros y a la colaboración entre éstas y la Comisión con objeto de asegurar la correcta aplicación de las reglamentaciones aduanera y agraria (CE - Prueba documental 42)) y cómo funciona en la práctica.

Las autoridades aduaneras pueden verse en situaciones que exijan la adopción inmediata de medidas en otro Estado miembro de las CE. Por eso, las autoridades nacionales tienen que disponer de un mecanismo de comunicación y cooperación ya existente. El sistema de información aduanero (SIA) se ha implantado con objeto de crear un interfaz de comunicación rápida de esa índole.

30 Artículos 296 y 523, respectivamente, del Reglamento de Aplicación.

31 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 150 y siguientes.

WT/DS315/R Página B-46 El SIA consta de dos bases de datos: 1) el "primer pilar del SIA", que se ocupa de las infracciones del derecho comunitario en asuntos aduaneros y agrarios, y 2) el "tercer pilar del SIA", que aborda las contravenciones graves relacionadas con cuestiones aduaneras (derecho penal).

En cada base de datos, las principales categorías de la información recopilada se refieren a:

- productos básicos - medios de transporte - empresas - personas - tendencias de la defraudación - conocimientos periciales disponibles - partidas retenidas, incautadas, decomisadas.

Se dispone de dos motores de búsqueda para consultar la base de datos:

- la herramienta normal de búsqueda permite el acceso a todos los datos relacionados con un caso concreto;

- una herramienta de búsqueda simplificada (Border Query Tool - herramienta de consulta fronteriza) facilita el acceso rápido, con arreglo a criterios predeterminados, a elementos valiosos a efectos de control.

La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) gestiona el SIA. En la práctica, la información antes citada se distribuye por conducto de los terminales del AFIS (sistema de información antifraude) en los Estados miembros y el acceso directo a los datos está reservado exclusivamente a las autoridades nacionales designadas por cada Estado miembro, por ejemplo, las administraciones de aduanas. Una vez que la autoridad competente de cada Estado miembro la ha verificado, la información almacenada en la base de datos es enviada a la Comisión a efectos de almacenaje.

151. ¿Cómo definen las Comunidades Europeas el término "uniforme" del párrafo 3 a) del artículo X?

Las CE están de acuerdo con la definición a que se refirió el Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros, según la cual "uniforme" se puede definir como "de la misma forma, naturaleza o tipo; que es o sigue siendo el mismo en distintos lugares o circunstancias, o en ocasiones distintas".32

Las CE recordarían, no obstante, que no cabe evaluar si la "aplicación" puede considerarse uniforme basándose en casos sueltos de aplicación, sino que es preciso demostrar una pauta de aplicación no uniforme.33 Además, deben utilizarse criterios idénticos a la obligación de uniformidad en el tiempo, en el territorio o entre personas.34

152. En su respuesta a la pregunta 110 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas afirman que la concesión de facultades discrecionales en una determinada disposición legislativa puede ser necesaria cuando han de tenerse en cuenta aspectos fácticos complejos o es preciso sopesar y equilibrar intereses en conflicto. Las Comunidades Europeas añaden que, por lo

32 Informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafo 11.80.

33 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 63 y siguientes.

34 Véase Informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafo 11.83.

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general, el ejercicio de esas facultades discrecionales estará limitado por ley y se regirá por determinados principios, como el principio de no discriminación.

a) Sírvanse explicar el fundamento jurídico de la aplicación del principio de "no discriminación" en el contexto de la aplicación de disposiciones discrecionales en la esfera de la administración de aduanas por las autoridades aduaneras de los Estados miembros.

La referencia general principal al principio de no discriminación en el Tratado de la CE figura en el artículo 12 que prohíbe la discriminación por razón de la nacionalidad. Ahora bien, el Tribunal de Justicia lo ha declarado principio fundamental de derecho, por el que las situaciones comparables no deben recibir un trato diferente y las situaciones diferentes no deben recibir el mismo trato, a no ser que éste se justifique objetivamente.35

b) ¿Qué principios distintos del de "no discriminación" son aplicables en el contexto de la aplicación de disposiciones discrecionales en la esfera de la administración de aduanas por las autoridades aduaneras de los Estados miembros?

En términos generales, el derecho aduanero comunitario es sumamente detallado, lo que no deja mucho margen de discreción a las autoridades aduaneras de los Estados miembros. En la medida en que existe esa discreción, los principios generales del derecho que las autoridades de los Estados miembros aplicarán con mayor probabilidad en la administración de aduanas son los de proporcionalidad, protección de la confianza legítima, y eficacia.

El principio de proporcionalidad exige que las medidas adoptadas no rebasen los límites de lo que resulta apropiado y necesario para el logro de los objetivos legítimos perseguidos por la normativa en cuestión y que, cuando se ofrezca una elección entre varias medidas adecuadas, deberá recurrirse a la menos onerosa.36

El principio de protección de la confianza legítima, que va unido a los principios de buena fe y seguridad jurídica, se hace extensivo a cualquier persona que se encuentre en una situación en la que sea evidente que la administración le ha hecho albergar esperanzas fundadas al darle garantías concretas.37

El principio de eficacia prohíbe a los Estados miembros adoptar medidas que menoscaben la aplicación del derecho comunitario y les obliga a aplicar adecuadamente el derecho comunitario en los asuntos que se les planteen (véase, supra, Commissioners of Customs & Excise contra SmithKline Beecham, párrafo 53).38

35 Véanse, entre otros, Asunto C-150/94, Reino Unido/Consejo, [1998] Recopilación de Jurisprudencia

I-7235, párrafos 97 a 101 (CE - Prueba documental 145), y Asunto T-13/99, Pfizer Animal Health, [2002] Recopilación de Jurisprudencia II-3305, párrafos 271 y 272 (CE - Prueba documental 146).

36 Véase, entre otros, Pfizer Animal Health, citado en la nota anterior, párrafos 411 y 412, y Asunto C-192/01, Comisión/Dinamarca, [2003] Recopilación de Jurisprudencia I-9693, párrafo 45 (CE - Prueba documental 147).

37 Véase, entre otros, Asunto T-65/98, Van den Bergh Foods Ltd, [2003], aún no incluido en la Recopilación, párrafo 192 (CE - Prueba documental 148).

38 Párrafo 10 supra.

WT/DS315/R Página B-48 153. En su respuesta a la pregunta 94 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas manifiestan que el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 se ocupa fundamentalmente de los resultados administrativos que afectan a los comerciantes. ¿Puede conciliarse esta declaración con la afirmación que hacen las Comunidades Europeas en sus respuestas a las preguntas 47 y 49 del Grupo Especial de que no es posible impugnar al amparo del párrafo 3 a) del artículo X decisiones individuales, como tales? En caso afirmativo, sírvanse explicar cómo.

Las dos declaraciones son perfectamente compatibles. En su respuesta a la pregunta 9 del Grupo Especial, las CE pretendían aclarar que el párrafo 3 a) del artículo X del GATT no concierne a leyes, reglamentos y procedimientos en cuanto tales, sino tan solo a su aplicación. En respuesta a las preguntas 47 y 49 del Grupo Especial, las CE aclararon que únicamente puede evaluarse si la aplicación es acorde con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT a tenor de una pauta de aplicación, y no sobre la base de casos individuales de aplicación.

154. En su respuesta a la pregunta 90 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas aducen que, esencialmente, el Grupo Especial que examinó el asunto Argentina - Pieles y cueros declaró que cuando una ley o un reglamento determinado impone un comportamiento administrativo que, entre otras cosas, no es uniforme, la propia ley constituye una infracción del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994. ¿Significa este razonamiento que, en el contexto del presente asunto, habrá una violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 si puede entenderse que la legislación de las CE sobre administración de aduanas impone, esencialmente, una aplicación no uniforme? En caso contrario, sírvanse explicar cuál es, en su caso, la pertinencia de las observaciones antes mencionadas del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros al presente asunto.

El párrafo 3 a) del artículo X del GATT se ocupa de la aplicación de leyes y reglamentos, no de esas leyes y reglamentos como tales. No obstante, las CE están de acuerdo en que si una ley o un reglamento "impone" una forma de administración que no es uniforme, razonable, o imparcial, esa ley o reglamento podría considerarse en sí mismo una infracción del párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Una ley o reglamento será obligatorio en ese sentido si no ofrece a las autoridades la posibilidad de aplicar las leyes o reglamentos en cuestión de manera uniforme, imparcial o razonable.39

En las CE, ninguna ley impone la aplicación no uniforme del derecho aduanero comunitario. Al contrario, la legislación comunitaria garantiza su aplicación uniforme. La carga de la prueba de establecer lo contrario recae en los Estados Unidos. Acerca de la cuestión de si el sistema de administración aduanera de las CE puede considerarse "como tal" para determinar si se ha violado el párrafo 3 a) del artículo X del GATT, las CE se remiten a su respuesta a la pregunta 173 del Grupo Especial.

155. En el párrafo 432 de su Primera comunicación escrita, las Comunidades Europeas afirman que las leyes que establecen sanciones se regulan por normas fundamentales de un procedimiento con las debidas garantías a las que se adaptan mal las disciplinas del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994. ¿Puede armonizarse este argumento con la afirmación que hacen las Comunidades Europeas en el párrafo 231 de su Primera comunicación escrita en el sentido de que ese párrafo sólo establece normas mínimas de transparencia y equidad procesal? En caso afirmativo, sírvanse explicar cómo.

Las CE creen que las dos declaraciones son perfectamente compatibles. La primera se refiere al ámbito del párrafo 1 del artículo X del GATT, mientras que la segunda concierne a la interpretación de las prescripciones sustantivas del párrafo 3 a) del artículo X del GATT. El hecho de que el

39 Así ocurrió en Argentina - Pieles y cueros; véase Segunda declaración oral de las CE, párrafo 30.

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párrafo 3 a) del artículo X del GATT contenga normas mínimas de transparencia y equidad procesal no significa que esa disposición tenga que aplicarse a las sanciones. Ello depende de que las disposiciones que establecen sanciones figuren entre las leyes mencionadas en el párrafo 1 del artículo X del GATT, lo cual, como han demostrado las CE, no es el caso.40

Además, las CE sostienen que los criterios de fondo del párrafo 3 a) del artículo X del GATT se adaptan mal a la aplicación de sanciones, lo que es particularmente obvio respecto de la cuestión de uniformidad. Las sanciones, y en particular las sanciones penales, suponen una evaluación de la culpabilidad y el comportamiento de una persona, e incluyen pronósticos sobre la rehabilitación y la reinserción. Otra consideración importante es la proporcionalidad. Esas consideraciones son totalmente diferentes de las relativas a la aplicación uniforme de leyes sobre clasificación o valoración de mercancías.

Así lo confirma también el hecho de que las sanciones se abordan específicamente en el párrafo 3 del artículo VIII del GATT, que impone ciertos criterios de proporcionalidad respecto de la imposición de sanciones. Si se pretendía que el párrafo 1 del artículo X del GATT fuera aplicable a las sanciones, habría sido natural incluir una referencia específica a ellas en esa disposición.

156. En su respuesta a la pregunta 48 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas sostienen que la obligación de aplicación uniforme establecida por el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 implica que el comerciante debe tener un "grado razonable de seguridad" en cuanto a la forma en que el Miembro de la OMC de que se trate aplicará sus leyes y reglamentos. Sírvanse explicar en forma práctica lo que quiere decirse con la referencia a un "grado razonable de seguridad".

Grado razonable de seguridad significa que el trato que un comerciante puede esperar de las autoridades de ese Miembro debe ser razonablemente previsible. Esto es acorde con los requisitos del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros, en que el Grupo Especial declaró que la uniformidad de aplicación requiere que los Miembros se aseguren de que sus leyes se apliquen de forma coherente y previsible.41 Como ya han observado las CE, si el trato que cabe esperar de las autoridades aduaneras es previsible en este sentido debe evaluarse no sobre la base de casos sueltos de aplicación, sino teniendo en cuenta la pauta global de aplicación.

157. En su respuesta a la pregunta 78 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas manifiestan que un Estado miembro sólo puede actuar para complementar las disposiciones contenidas en un reglamento comunitario si está expresamente autorizado a hacerlo o si una cuestión concreta no está abarcada por la legislación comunitaria. ¿Significa ello que los Estados miembros no pueden adoptar ninguna medida -vinculante o no vinculante- en caso de que un reglamento comunitario no autorice expresamente al Estado miembro a hacerlo o cuando una cuestión concreta está abarcada por la legislación comunitaria? En caso contrario, sírvanse explicar qué medidas están autorizados a adoptar los Estados miembros.

En cuanto a la legislación vinculante, las CE pueden confirmar que los Estados miembros sólo pueden actuar para complementar un reglamento comunitario si están autorizados a hacerlo42 o si una cuestión concreta no está prevista en la legislación comunitaria.

40 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 190 y siguientes; Segunda declaración oral,

párrafo 66 y siguientes.

41 Informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafo 11.83.

42 Las CE aclararían que la autorización no tiene que ser forzosamente "expresa"; basta que emane del texto de la legislación comunitaria.

WT/DS315/R Página B-50 Por lo que se refiere a medidas no vinculantes, no se impide que las autoridades de los Estados miembros emitan directrices administrativas y otros documentos no vinculantes a efectos administrativos. No obstante, como ya han explicado las CE, esas medidas no pueden menoscabar en modo alguno la aplicación del derecho comunitario por las autoridades aduaneras y los tribunales.43

158. En el párrafo 68 de su Segunda comunicación escrita, las Comunidades Europeas manifiestan que tienen dudas de que el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 exija el establecimiento de un organismo central de aduanas, porque ello no podría considerarse una "medida razonable" en el sentido del párrafo 12 del artículo XXIV del GATT de 1994. ¿Significa esto que las Comunidades Europeas consideran que uno de los efectos del párrafo 12 del artículo XXIV, en conexión con el párrafo 3 a) del artículo X, es que los Miembros sólo están obligados a adoptar "medidas razonables" para cumplir las obligaciones que les impone la última de estas disposiciones? De ser así, sírvanse explicar en qué se basa esa opinión, con referencia al texto del párrafo 3 a) del artículo X y del párrafo 12 del artículo XXIV, respectivamente.

Como el Grupo Especial explicó en el asunto Canadá - Monedas de oro, la finalidad del párrafo 12 del artículo XXIV es "estipular una reserva a la obligación básica de garantizar la observancia del Acuerdo General por las autoridades y gobiernos regionales y locales, en el caso de las partes contratantes que tuvieran una estructura federal".44 Como el Grupo Especial asimismo explicó, el párrafo 12 del artículo XXIV no limita la aplicabilidad de las disposiciones del Acuerdo General, sino que "limita simplemente la obligación de los Estados federales de lograr su aplicación" en el marco de su ordenamiento jurídico interno.45

Así pues, está claro que un Miembro de la OMC que tenga una estructura federal, si bien está plenamente vinculado por las obligaciones en el marco del acuerdo abarcado, está obligado a adoptar "medidas razonables" para asegurar su aplicación por las entidades subfederales. Medidas "razonables" no puede significar cualquier medida. Esa interpretación, como lo proponen los Estados Unidos46, no daría ningún sentido útil al párrafo 12 del artículo XXIV del GATT.

Para poder determinar qué es una "medida razonable", el Grupo Especial en Canadá - Monedas de oro declaró que "deben sopesarse las consecuencias de [la] inobservancia [de las disposiciones del GATT] por el gobierno local para las relaciones comerciales con otras partes contratantes, y las dificultades internas que habría que afrontar para lograr su observancia".47 Ese también es el criterio que habría que aplicar en el presente caso.

Las CE han observado que están plenamente comprometidas a asegurar la aplicación uniforme del derecho aduanero en todo el territorio de las CE, y han implantado las medidas necesarias para ese fin. He ahí el motivo de que las CE no hayan invocado el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT como defensa principal en el presente caso.

Sin embargo, las alegaciones de los Estados Unidos trascienden considerablemente de lo que es necesario para asegurar la aplicación uniforme del derecho aduanero por las autoridades de los Estados

43 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 344; Respuesta de las CE a la pregunta 78 del Grupo Especial, párrafo 146.

44 Informe del Grupo Especial del GATT, Canadá - Monedas de oro, párrafo 53.

45 Informe del Grupo Especial del GATT, Canadá - Monedas de oro, párrafo 64.

46 Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 13 a 15.

47 Informe del Grupo Especial del GATT, Canadá - Monedas de oro, párrafo 69.

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miembros de las CE; más bien, tienen por objetivo privar a los Estados miembros de las CE de su competencia para aplicar el derecho aduanero comunitario al exigir la creación de un organismo aduanero comunitario, y un tribunal aduanero comunitario, y la armonización de la legislación de los Estados miembros, especialmente en la esfera de las sanciones. Ello supondría un cambio radical en el equilibrio federal en el seno de las CE. Las CE no creen que esto se pueda describir como una "medida razonable" en el sentido del párrafo 12 del artículo XXIV del GATT.

Sirven también para ilustrar este aspecto las conclusiones del Grupo Especial en Canadá - Monedas de oro, en las que el Grupo Especial no adoptó una posición acerca de si la remisión de la medida adoptada por la Provincia de Ontario al Tribunal Supremo del Canadá podía considerarse como una "medida razonable" en el contexto del ordenamiento jurídico canadiense.48 Las CE sostienen por lo tanto que la creación de un organismo aduanero, un tribunal aduanero, o la armonización del derecho de los Estados miembros, no se podrían considerar "medidas razonables" en el sentido del párrafo 12 del artículo XXIV del GATT.

159. Con respecto al Comité del Código Aduanero:

a) ¿Hay límites para el tiempo durante el que una cuestión puede seguir pendiente de resolución en el orden del día del Comité del Código Aduanero? De ser así, sírvanse indicar concretamente las disposiciones que imponen esos límites.

No existen plazos específicos para el tiempo que un asunto puede seguir pendiente en el orden del día del Comité del Código Aduanero, ni de ningún otro comité análogo. No sería práctico prescribir tales plazos, ya que puede llevar más tiempo abordar algunas cuestiones que otras. Además, no está del todo claro como debería definirse "cuestión". La cuestión puede guardar relación con la adopción de una sola medida, pero también puede tratarse de una serie de medidas conexas, o de un debate normativo continuado. Igualmente, el hecho de que el Comité vuelva a examinar una cuestión concreta no significa que no haya sido resuelta, sino que puede ser reflejo del seguimiento y la revisión en curso. En general, todas las cuestiones que se presentan al Comité del Código Aduanero se tramitan de la forma más expeditiva posible, de conformidad con los requisitos de la buena práctica administrativa.

b) En su respuesta a la pregunta 58 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas sostienen que los dictámenes del Comité del Código Aduanero reflejan generalmente un enfoque común adoptado por todos los Estados miembros, que es observado normalmente por ellos. Sírvanse facilitar pruebas que apoyen esa afirmación.

Los dictámenes del Comité del Código Aduanero suelen reflejar un enfoque común de los Estados miembros porque son adoptados por consenso. No corresponde a las CE, sino a los Estados Unidos como demandante en el presente asunto, aportar pruebas que demuestren lo contrario. Ahora bien, el fallo del Tribunal Superior (High Court) del Reino Unido relativo a la clasificación de la consola Playstation2 de Sony presentado por los Estados Unidos en su Prueba documental 70, en el que el tribunal británico se remitió a los dictámenes unánimes del Comité de Nomenclatura en apoyo de sus constataciones, brinda un ejemplo interesante de la observancia de los dictámenes del Comité del Código Aduanero.

c) ¿Cuántos casos de divergencias en la información arancelaria vinculante se han sometido al Comité para conciliar esas divergencias? ¿Cómo se incluyeron esos casos en el orden del día del Comité? ¿Cuál fue el resultado en cada uno de ellos, con inclusión de las propuestas formuladas por el Comité y de las medidas

48 Informe del Grupo Especial del GATT, Canadá - Monedas de oro, párrafo 71.

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adoptadas por la Comisión de las CE, en su caso? ¿Cuánto se tardó en resolverlos?

Desde el 1º de enero de 2000 hasta el día de hoy, se han sometido al Comité del Código Aduanero 196 casos concernientes a divergencias percibidas entre IAV.

De ellos, 178 fueron remitidos por las autoridades aduaneras de uno o más Estados miembros, mientras que 18 fueron presentados al Comité por la Comisión.

Tres de esos casos se resolvieron mediante sentencia del Tribunal de Justicia, 78 dieron pie a que la Comisión adoptara un reglamento de clasificación, 9 a la adopción de una nota explicativa de la NC, 3 a la adopción de una decisión de la Comisión sobre la invalidación de IAV, 43 casos dieron lugar a dictámenes del Comité y, en cuatro casos, la cuestión se sometió al comité del SA.

El plazo medio de tramitación hasta el dictamen ha sido de 13 meses. Este promedio incluye los plazos necesarios para la traducción de medidas jurídicas y la adopción interna de decisiones por la Comisión Europea.

d) En el párrafo 266 de su Primera comunicación escrita, las Comunidades Europeas sostienen que es incorrecto referirse al Comité del Código Aduanero como una institución de las Comunidades Europeas. ¿Cómo afecta o debe afectar esta caracterización del Comité del Código Aduanero al examen por el Grupo Especial de las instituciones, instrumentos y mecanismos que existen en las Comunidades Europeas para cumplir los requisitos del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994?

La observación de las CE era una corrección de la caracterización incorrecta del Comité del Código Aduanero en la Primera comunicación escrita de los Estados Unidos.49

Con arreglo al derecho comunitario, las instituciones de la Comunidad son únicamente las enumeradas en el párrafo 1 del artículo 7 del Tratado de la CE, a saber, el Parlamento Europeo, el Consejo, la Comisión, el Tribunal de Justicia y el Tribunal de Cuentas.50 El Comité del Código Aduanero es un comité establecido por el Código Aduanero con objeto de asistir a la Comisión en el ejercicio de determinadas atribuciones delegadas en ésta por el Consejo, de conformidad con el artículo 202 del Tratado CE y la decisión sobre comitología.51 Además, y con independencia de la adopción de medidas en el marco del procedimiento de comitología, el Comité del Código Aduanero también tiene competencias, en virtud del artículo 249 del CAC y el artículo 8 del Reglamento Nº 2658/87, para examinar cualquier cuestión relativa a la reglamentación aduanera, y hace así las veces de foro de coordinación e información mutua entre los Estados miembros y la Comisión.

Las CE señalan que, en respuesta a una pregunta formulada durante la segunda reunión sustantiva con el Grupo Especial (que es ahora la pregunta 134), los Estados Unidos confirmaron que no impugnaban la manera en que funciona el Comité del Código Aduanero. En esa medida, las CE no están seguras de cómo afectará la caracterización del Comité del Código Aduanero al análisis del Grupo Especial. No obstante, las CE creen que es importante entender correctamente el papel y las funciones

49 Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 29.

50 Véase Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 19.

51 Véase Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 24 y siguientes y Estados Unidos - Prueba documental 10.

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del Comité del Código Aduanero para comprender globalmente el sistema de administración aduanera de las CE.

160. En los casos en los que se adviertan divergencias entre los Estados miembros con respecto a la aplicación de las leyes aduaneras de las CE (con inclusión, entre otros, de los casos en que haya información arancelaria vinculante divergente), ¿tiene facultades la Comisión de las CE para no recurrir al Comité del Código Aduanero con el fin de resolver esas divergencias? De ser así, sírvanse explicar las circunstancias en la que ello es posible y la frecuencia con la que la Comisión adopta medidas con independencia del Comité del Código Aduanero en casos de divergencia.

Es obligatorio consultar al Comité del Código Aduanero siempre que la legislación comunitaria pertinente así lo prescriba, es decir, siempre que la Comisión actúe en ejercicio de las atribuciones que haya delegado en ella el Consejo. Las medidas que exigen que se consulte al Comité son, por ejemplo, las modificaciones del reglamento de aplicación, la adopción de reglamentos de clasificación o notas explicativas, o de decisiones que prescriban la revocación de IAV.52 En esos casos, la consulta es un elemento necesario del procedimiento que conduce a la adopción del acto.

Cuando la Comisión no actúa en virtud de los poderes delegados en ella por el Consejo, no está obligada a recurrir al Comité del Código Aduanero. En su calidad de custodio del Tratado de la CE, podrá dirigirse directamente a los Estados miembros en relación con cualquier cuestión relativa a la aplicación del derecho aduanero por las autoridades de los Estados miembros. Además, cuando exista una infracción del derecho comunitario, la Comisión podrá incoar procedimiento por incumplimiento de conformidad con el artículo 226 CE. La Comisión naturalmente puede optar también por someter la cuestión al Comité del Código Aduanero de conformidad con el artículo 249 del CAC y el artículo 8 del Reglamento Nº 2658/87; es probable que así lo haga especialmente cuando una cuestión no guarde relación sólo con un Estado miembro, sino que sea de interés para todos ellos.

161. En lo que respecta a la clasificación arancelaria de las tarjetas de adaptación a la red para ordenadores personales y de los productos para riego por goteo en las Comunidades Europeas ¿admiten las Comunidades Europeas que, en un momento determinado, uno o varios Estados miembros de las CE no han tratado como vinculante información arancelaria vinculante emitida por los demás Estados miembros de las CE?

A las CE no les consta ningún caso de esa índole en relación con esos dos productos. En este contexto, las CE desearían recordar que la IAV es vinculante únicamente respecto de su titular, que es una persona física o jurídica concreta.53 La IAV no es vinculante respecto de otras personas. Así lo ha confirmado también el TJCE en la reciente sentencia en Intermodal Transports.54

162. Con respecto al funcionamiento del sistema de decisiones prejudiciales del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas en el período 1995-2005:

a) ¿Cuál es el número total de decisiones prejudiciales solicitadas por tribunales de los Estados miembros?

52 Véase Primera comunicación escrita de las CE, párrafos 75, 92, 99 y 117.

53 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 112.

54 Asunto C-495/03, Intermodal Transports, aún no incluido en la Recopilación, párrafo 27 (Estados Unidos - Prueba documental 71).

WT/DS315/R Página B-54 El número total de decisiones prejudiciales solicitadas por tribunales de los Estados miembros durante el período 1995-2005 es de 2.314.

b) Del número total de solicitudes de decisiones prejudiciales presentadas en el período pertinente ¿cuántas afectan a la esfera de la administración de aduanas? Sírvanse desglosar la cifra en las correspondientes a las siguientes esferas específicas de la administración de aduanas:

i) clasificación arancelaria;

ii) valoración en aduana; y

iii) procedimientos aduaneros (en particular, los controles posteriores al despacho a libre práctica55, las sanciones por infracción de la legislación aduanera de las CE, la transformación bajo control aduanero y los procedimientos de domiciliación).

Del número total de solicitudes de decisiones prejudiciales (2.314) presentadas durante el período 1995-2005, 249 conciernen a la esfera de la administración aduanera. El desglose es el siguiente:

Clasificación arancelaria 55 Valoración en aduana 9 Procedimientos aduaneros 162 Otras 23

c) Del número total de peticiones de decisiones prejudiciales presentadas en la esfera de la administración de aduanas ¿cuántas han dado lugar a decisiones prejudiciales del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas? Sírvanse desglosar esa cifra en las correspondientes a las siguientes esferas específicas de la administración de aduanas:

i) clasificación arancelaria;

ii) valoración en aduana; y

iii) los procedimientos aduaneros (en particular, los controles posteriores al despacho a libre práctica56, las sanciones por infracción de la legislación aduanera de las CE, la transformación bajo control aduanero y los procedimientos de domiciliación).

55 Suponiendo, a efectos de argumentación, que esos controles puedan clasificarse dentro de los

procedimientos aduaneros a efectos de la presente diferencia.

56 Suponiendo, a efectos de argumentación, que esos controles puedan clasificarse dentro de los procedimientos aduaneros a efectos de la presente diferencia.

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El resultado de las 249 peticiones de decisiones prejudiciales relativas a la esfera de la administración de aduanas, desglosadas por esferas específicas, es el siguiente:

Sentencias Autos Archivadas Pendientes Total

Clasificación 45 - 2 8 55

Valoración 7 - - 2 9

Procedimientos 114 9 22 17 162

Otras 17 1 1 4 23

Total 183 10 31 25 249 163. En el párrafo 61 de su declaración oral en la segunda reunión sustantiva, las Comunidades Europeas sostienen que las resoluciones dictadas por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas a raíz de una solicitud de un tribunal nacional de un Estado miembro de las CE "orientan" a todos los tribunales de los Estados miembros de las CE. Sírvanse aclarar si las resoluciones en cuestión del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas vinculan o no a los tribunales de los Estados miembros de las CE.

Las CE confirman su respuesta a la pregunta 7357, en la que explicaron que las sentencias del TJCE pronunciadas en remisiones prejudiciales vinculan a todos los tribunales de los Estados miembros de las CE. Sin embargo, en relación con la interpretación del derecho comunitario, los tribunales de los Estados miembros pueden dirigirse siempre al TJCE solicitando confirmación, aclaración o modificación de la jurisprudencia del TJCE. Es en este sentido en el que las sentencias del TJCE orientan a los tribunales de los Estados miembros.

164. Con respecto a los 83 procedimientos de infracción iniciados por la Comisión de las CE contra Estados miembros en relación con la aplicación de la legislación aduanera en el período 1995-2005:

a) sírvanse desglosar esa cifra en las correspondientes a las siguientes esferas concretas de la administración de aduanas:

i) clasificación arancelaria;

ii) valoración en aduana; y

iii) procedimientos aduaneros (en particular, los controles posteriores al despacho a libre práctica58, las sanciones por infracción de la legislación aduanera de las CE, la transformación bajo control aduanero y los procedimientos de domiciliación).

De los 83 casos, dos se refieren a clasificación arancelaria, uno a valoración en aduana, 44 a procedimientos aduaneros y 36 a cuestiones generales de derecho aduanero comunitario, en especial los artículos 23 a 27 y 133 del Tratado de la CE.

57 Respuesta de las CE a la pregunta 73 del Grupo Especial, párrafos 131 y 132.

58 Suponiendo, a efectos de argumentación, que esos controles puedan clasificarse dentro de los procedimientos aduaneros a efectos de la presente diferencia.

WT/DS315/R Página B-56 b) ¿Qué medidas existen para garantizar que los resultados de un procedimiento de

infracción de la Comisión de las CE contra un Estado miembro vinculen a los demás Estados miembros?

No existen medidas de esa índole, ni podrían existir. Los procedimientos de infracción en el marco del artículo 226 conciernen siempre a una acción u omisión específica cometida por un Estado miembro concreto. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 228 CE, si el Tribunal de Justicia ha declarado que un Estado miembro ha incumplido sus obligaciones, es ese Estado miembro quien está obligado a adoptar las medidas necesarias para la ejecución de la sentencia.

Cabe señalar que, si bien una sentencia en virtud del artículo 228 CE vincula únicamente al Estado miembro contra el que se incoó el procedimiento, las constataciones del Tribunal de Justicia surten el efecto de aclarar el derecho comunitario, y en esa medida orientan a los demás Estados miembros respecto de sus propias obligaciones en el marco del Tratado. Además, en procedimientos de infracción posteriores en los que se planteen las mismas o parecidas cuestiones, la Comisión se puede remitir a la jurisprudencia anterior del Tribunal como precedente pertinente.

165. En el párrafo 167 de su Segunda comunicación escrita, las Comunidades Europeas manifiestan que el Defensor del Pueblo Europeo constituye un mecanismo que contribuye a la aplicación "adecuada" de la legislación comunitaria. Sírvanse indicar el número de casos en que se ha recabado la opinión del Defensor del Pueblo Europeo en la esfera de la administración de aduanas y las medidas adoptadas por éste en cada uno de esos casos.

En el período posterior a 1999, el Defensor del Pueblo pronunció cuatro decisiones sobre asuntos de administración de aduanas. En un caso, formuló una observación crítica. En dos asuntos, no constató mala administración. En otro asunto, la reclamación fue retirada, por lo que el Defensor del Pueblo Europeo no adoptó una decisión sobre el fondo de la reclamación.59

166. En el párrafo 275 de su Primera comunicación escrita, las Comunidades Europeas afirman que cualquier particular que tenga alguna preocupación en relación con la administración de las cuestiones aduaneras puede señalar la cuestión a la atención de la Comisión de las CE, la cual la examinará y dará respuesta a ella de conformidad con el Código de Conducta de la Comisión. En el período 1995-2005:

a) ¿cuál ha sido el número total de casos en los que los particulares se han dirigido a la Comisión de las CE con preocupaciones acerca de la administración de cuestiones aduaneras? Sírvanse desglosar esa cifra en las correspondientes a las siguientes esferas concretas de la administración de aduanas:

i) clasificación arancelaria;

ii) valoración en aduana; y

iii) procedimientos aduaneros (en particular, los controles posteriores al despacho a libre práctica60, las sanciones por infracción de la legislación aduanera de las CE, la transformación bajo control aduanero y los procedimientos de domiciliación).

59 El asunto Reebok (Estados Unidos - Prueba documental 52).

60 Suponiendo, a efectos de argumentación, que esos controles puedan clasificarse dentro de los procedimientos aduaneros a efectos de la presente diferencia.

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b) Facilitando todos los datos necesarios, sírvanse explicar la reacción de la Comisión y/o las medidas adoptadas por ella en cada uno de esos casos, indicando el tiempo que ha tardado la Comisión en responder.

Como resultado de una búsqueda en los archivos centrales de la DG TAXUD, en el período comprendido entre 199661 y 2004, se recibieron más de 17.000 cartas de entidades privadas y de particulares sobre asuntos de aduanas. Desglosados por año, los números totales son los siguientes:

Período Cartas de entidades privadas y de particulares sobre asuntos de aduanas

1996 2.769

1997 3.018

1998 2.490

1999 3.105

2000 1.425

2001 1.198

2002 1.049

2003 918

2004 1.334 Los archivos no han podido subdividir esos números por sectores afectados para todo el período (clasificación, valoración, procedimientos aduaneros). Además, el Grupo Especial entenderá que no es viable que, en el plazo impuesto por las presentes actuaciones, las CE expliquen la reacción de la Comisión o las medidas adoptadas por ella en cada uno de esos casos y el tiempo que ha tardado en responder.

No obstante, para poder transmitir al Grupo Especial una idea general, las CE adjuntan cuadros representativos correspondientes al período comprendido entre 2002 y 2005 preparados por las dependencias más pertinentes de la DG TAXUD de la Comisión (CE - Prueba documental 149).

167. Sírvanse facilitar una lista de las directrices sobre las mejores prácticas de trabajo que hayan sido emitidas en las siguientes esferas de la administración de aduanas:

a) clasificación arancelaria;

b) valoración en aduana; y

c) procedimientos aduaneros (en particular, los controles posteriores al despacho a libre práctica62, las sanciones por infracción de la legislación aduanera de las CE, la transformación bajo control aduanero y los procedimientos de domiciliación).

61 Por razones técnicas, no se han podido suministrar datos del año 1995.

62 Suponiendo, a efectos de argumentación, que esos controles puedan clasificarse dentro de los procedimientos aduaneros a efectos de la presente diferencia.

WT/DS315/R Página B-58 En relación con la esfera de clasificación arancelaria, las CE se pueden remitir a las directrices EBTI (CE - Prueba documental 32).

En cuanto a la esfera de valoración en aduana, las CE se remiten al compendio de textos sobre valoración en aduana (CE - Prueba documental 37), que se actualiza periódicamente, y en el que se integran todos los dictámenes y comentarios pertinentes. Asimismo, existe un formulario unificado para el intercambio de información sobre asuntos de valoración que ha sido adoptado en forma de conclusiones de un grupo de proyecto en el marco del programa Aduanas 2002 (CE - Prueba documental 144).

Por lo que se refiere a las cuestiones denominadas "procedimientos aduaneros" en la pregunta del Grupo Especial, o sea, los controles posteriores al despacho a libre práctica; las sanciones por infracción de la legislación aduanera de las CE; la transformación bajo control aduanero; y los procedimientos de domiciliación, las CE se pueden remitir a las siguientes directrices:

• Una Guía de Análisis de Riesgos distribuida a los Estados miembros en 1998 (CE-Prueba documental 150).

• Un Marco Unificado de Gestión de Riesgos publicado en 2002 (CE - Prueba documental 151).

• La Guía sobre auditorias de aduana (CE - Prueba documental 90).

• La Resolución del Consejo, de 29 de junio de 1995, sobre la aplicación uniforme y eficaz del derecho comunitario y sobre las sanciones aplicables por incumplimiento de sus disposiciones relativas al mercado interior (CE - Prueba documental 41).

168. Sírvanse formular observaciones sobre las siguientes afirmaciones de los Estados Unidos y dar respuesta a ellas:

a) En el párrafo 50 de su Segunda comunicación escrita, los Estados Unidos aducen que las Comunidades Europeas no hacen referencia a ninguna medida que dé carácter operativo al artículo 10 del Tratado Constitutivo de la Comunidad en la esfera de la administración de aduanas ni a normas que den cumplimiento a esa obligación general con respecto a los Estados miembros en situaciones concretas.

Las CE no están de acuerdo con la afirmación de los Estados Unidos. Como ya han explicado las CE en su Segunda declaración oral63, el deber de cooperación vincula jurídicamente y es directamente aplicable a todos los Estados miembros. Se puede hacer cumplir, y se ha hecho cumplir, recurriendo al Tribunal Europeo de Justicia; a este respecto, las CE pueden remitirse a su respuesta a la pregunta 147 del Grupo Especial. El hecho de que tales casos no sean sumamente numerosos no significa que el deber de cooperación no tenga efectos prácticos, sino que por lo general es respetado.

b) En el párrafo 86 de su Segunda comunicación escrita, remitiéndose al informe del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros, los Estados Unidos afirman que, aunque puede considerarse que una ley que establezca sanciones o procedimientos de control es una ley que debe ser aplicada, ello no excluye la posibilidad de considerar a esa misma ley como instrumento para aplicar otras leyes, por ejemplo, al poner en práctica esas leyes mediante verificación y ejecución. Los Estados Unidos sostienen que las propias Comunidades Europeas reconocieron este extremo en Argentina - Pieles y cueros, cuando impugnaron la

63 Segunda declaración oral de las CE, párrafo 51.

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misma medida de la Argentina desde el punto de vista de su contenido y desde el punto de vista de su carácter como instrumento de aplicación de otras leyes.

Las CE disienten de la declaración de los Estados Unidos. Como ya han explicado las CE en su Segunda declaración oral64, el asunto Argentina - Pieles y cueros concernía a una resolución concreta de la Argentina que autorizaba la participación de representantes de la industria en el proceso administrativo. El Grupo Especial declaró que la resolución constituía una violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT porque hacía imposible que la Argentina aplicara sus normas aduaneras de manera razonable e imparcial.65 El Informe del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros no indica en ninguna parte que la medida argentina aplicara alguna otra medida. Así pues, Argentina - Pieles y cueros no aporta ningún apoyo a la interpretación estadounidense en el presente caso.

c) En su respuesta a la pregunta 93 del Grupo Especial, los Estados Unidos sostienen que las cuestiones descritas en el párrafo 1 del artículo X del GATT de 1994 que no son cuestiones aduaneras -como las medidas de aplicación general que afectan a la venta, la distribución, el transporte y el seguro de las importaciones- pueden distinguirse de las disposiciones que establecen sanciones y de los procedimientos de control en la medida en que son objeto de aplicación y no medidas que cumplen una función administrativa.

Las CE no ven la base de esa distinción. La distinción pertinente en el artículo X del GATT es la que existe entre las medidas de aplicación general a las que se hace referencia en el párrafo 1 de ese artículo, y su aplicación, a la que se hace referencia en el párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Como ya han explicado anteriormente las CE66, el artículo X del GATT no establece una distinción entre "leyes" que sean de carácter "sustantivo" y otras que sean de carácter "administrativo", o entre leyes que "desempeñen una función administrativa" y otras que no lo hagan.

Todas las leyes a que se hace referencia en el párrafo 1 del artículo X del GATT tienen que ser administradas, o aplicadas. Así pues, todas desempeñan una función administrativa en el sentido en que orientan el comportamiento de las autoridades que están encargadas de su aplicación. Si la interpretación estadounidense fuera correcta, todas las leyes comprendidas en el ámbito del párrafo 1 del artículo X del GATT simultáneamente tendrían también que considerarse como "aplicación" en el sentido del párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Esa interpretación causaría estragos en la lógica del artículo X del GATT, y sencillamente no tiene fundamento en el texto de esa disposición. Pondría también al revés la clara distinción entre "aplicación" y las medidas que han de ser aplicadas que el Órgano de Apelación confirmó en CE - Banano III.67

64 Segunda declaración oral de las CE, párrafo 74; véase también Segunda declaración oral de las CE,

párrafo 30.

65 Véase Informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafo 11.58, donde se cita que las CE aducen que la resolución hace imposible la aplicación imparcial de las normas aduaneras pertinentes. Esto refuta al mismo tiempo la alegación de los Estados Unidos de que el informe del Grupo Especial "no hacía referencia en absoluto" al carácter obligatorio o permisivo de las medidas (Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 91).

66 Véase Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 216 y siguientes; Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 18 y siguientes.

67 Informe del Órgano de Apelación, CE - Banano III, párrafo 200. Confirmada en el Informe del Órgano de Apelación, CE - Productos avícolas, párrafo 115; Informe del Grupo Especial, Estados Unidos - Examen por extinción: acero resistente a la corrosión, párrafo 7.289.

WT/DS315/R Página B-60 En lo que atañe específicamente a las disposiciones que establecen sanciones, las CE han explicado ya que esas disposiciones son en sí mismas leyes que han de ser aplicadas, y no aplicación. A este respecto las CE se pueden remitir a anteriores comunicaciones.68

Por lo que se refiere a "procedimientos de control", las CE no están seguras de a qué "procedimientos" se refieren los Estados Unidos, ni dónde está el paralelismo con la cuestión de las sanciones. Como ya han explicado las CE69, el párrafo 2 del artículo 78 del CAC faculta a las autoridades aduaneras a realizar inspecciones y controles después del despacho de las mercancías. Y como las CE también han señalado, todos los Estados miembros cuentan con los medios de control necesarios y se orientan por la Guía sobre auditorías de aduana de la Comunidad (CE - Prueba documental 90). Las CE no creen que las disposiciones sobre controles en sí mismas figuren entre las leyes que se enumeran en el párrafo 1 del artículo X del GATT. En cualquier caso, las disposiciones básicas existen a nivel comunitario, no en el plano de los Estados miembros, y se garantiza una práctica de control uniforme en todo el territorio de las CE.

d) En el párrafo 25 de su Segunda comunicación escrita, los Estados Unidos aducen que no está claro en qué forma la calificación que dan las Comunidades Europeas al párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 de "disposición que establece normas mínimas" se traduce en un criterio jurídico que pueda ser aplicado por el Grupo Especial.

Como las CE han explicado en su Segunda declaración oral70, el fin de la calificación de "disposición que establece normas mínimas" dada al párrafo 3 a) del artículo X del GATT no es definir la norma de fondo del párrafo 3 a) del artículo X del GATT, sino aclarar el objeto y fin de la disposición. Como también han explicado las CE, el párrafo 3 a) del artículo X del GATT no es una disposición que prescriba detalladamente la manera en que los Miembros de la OMC deben aplicar su legislación aduanera. Existen otras disposiciones en el GATT, y en otros acuerdos abarcados, en las que figuran las disciplinas sustantivas detalladas que los Miembros han de cumplir. El párrafo 3 a) del artículo X del GATT complementa esas disciplinas del GATT y sus anexos a fin de velar por que el disfrute de los beneficios del GATT por otros Miembros no resulte menoscabado por medidas de aplicación que sean no razonables, parciales, o no uniformes. De conformidad con las reglas consuetudinarias de interpretación de los tratados71, el objeto y fin limitados del párrafo 3 a) del artículo X del GATT deben guiar al Grupo Especial en su interpretación de la disposición.

e) En el párrafo 42 de su declaración oral en la primera reunión sustantiva, los Estados Unidos sostienen que la tesis de las Comunidades Europeas de que las apelaciones contra decisiones aduaneras ante los tribunales nacionales, unida a la posibilidad de que éstos presenten peticiones de decisión prejudicial al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas constituyen un instrumento crítico para garantizar la aplicación uniforme de las leyes aduaneras está en contradicción con su tesis de que la obligación de aplicación uniforme establecida en el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 y la de instituir

68 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 200 y siguientes; Segunda declaración oral de

las CE, párrafo 69 y siguientes.

69 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafos 157 y 158. En la Segunda comunicación escrita de las CE se hace referencia por error al párrafo 2 del artículo 76 del CAC; debe corregirse esa cita para que rece párrafo 2 del artículo 78 del CAC.

70 Segunda declaración oral de las CE, párrafo 23 y siguientes.

71 Como lo demuestra el párrafo 1 del artículo 31 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados.

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recursos con respecto a las medidas administrativas del párrafo 3 b) de ese mismo artículo son obligaciones diferenciadas entre las que no hay una relación intrínseca.

Si se interpretara así el párrafo 42 de la Primera declaración oral de los Estados Unidos, constituiría una interpretación incorrecta de la posición de las CE. Las comunicaciones de las CE no limitan el papel desempeñado por los reenvíos prejudiciales al TJCE a los que presentan los tribunales de primera instancia nacionales, que son los tribunales abarcados en el párrafo 3 b) del artículo X del GATT, como han reconocido los Estados Unidos.72 También envían remisiones al TJCE los tribunales nacionales de instancias superiores, que son instrumentos para lograr la aplicación uniforme en el marco del párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Asimismo, las CE consideran que la jurisprudencia que forman las decisiones prejudiciales del TJCE es un instrumento importante para lograr la aplicación uniforme a los efectos del párrafo 3 b) del artículo X del GATT. Efectivamente, ese papel no se limita al asunto en el que entiende el órgano jurisdiccional nacional remitente, sino que se desempeña también en relación con futuros asuntos en que no habrá una remisión al TJCE y con la aplicación del derecho comunitario por las autoridades administrativas de los Estados miembros. Las CE, en consecuencia, insisten en que los reenvíos prejudiciales al TJCE han de considerarse uno de los instrumentos destinados a asegurar la aplicación uniforme que prescribe el párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

169. Sírvanse indicar cuál es el fundamento jurídico concreto en el derecho comunitario para considerar órganos de las Comunidades Europeas a los siguientes organismos:

a) los organismos establecidos en los Estados miembros para revisar en primera instancia decisiones aduaneras adoptadas por las autoridades aduaneras de los Estados miembros; y

b) los tribunales nacionales de los Estados miembros encargados de revisar en primera instancia decisiones aduaneras adoptadas por las autoridades aduaneras de los Estados miembros.

En el párrafo 70 de su Primera declaración oral, las CE se refirieron a los tribunales de los Estados miembros como órganos de las CE con objeto de explicar que, en el sentido del derecho internacional, las CE tienen derecho a cumplir con sus obligaciones internacionales por conducto de esos tribunales.

En virtud del derecho constitucional de las CE, el papel de los tribunales de los Estados miembros como órganos encargados de la aplicación ordinaria del derecho comunitario se fundamenta en el procedimiento de reenvío judicial al TJCE y en los principios básicos de primacía del derecho comunitario y de efecto directo, que ya se han explicado en nuestra Primera comunicación escrita.73 Esos dos principios también explican la posición de cualquier órgano de revisión administrativa en relación con el derecho comunitario.

Por último, encontramos un fundamento jurídico específico en la legislación aduanera, en la que el artículo 243 del CAC dispone que el derecho de recurso podrá ejercerse ante las autoridades aduaneras designadas al efecto por los Estados miembros y, posteriormente, ante una autoridad independiente que podrá ser una autoridad judicial o un órgano especializado equivalente, con arreglo a las disposiciones vigentes en el Estado miembro.

72 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 121 del Grupo Especial, párrafo 189.

73 Primera comunicación escrita de las CE, párrafos 179 a 190 y 36 a 40, respectivamente.

WT/DS315/R Página B-62 170. En su respuesta a la pregunta 74 del Grupo Especial, las Comunidades Europeas sostienen que, aunque el Código Aduanero Comunitario no contiene ninguna disposición que exija que la revisión por los tribunales nacionales sea pronta, hay varias medidas en vigor en las Comunidades Europeas (como la Convención Europea de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales) que, según alegan las CE, tienen por efecto la exigencia de que los tribunales de los Estados miembros proporcionen una pronta revisión.

a) Sírvanse explicar en forma práctica cómo y por quién se da aplicación a las citadas medidas aplicables en todo el ámbito de la Comunidad en el contexto de los plazos para la revisión de las decisiones administrativas por los tribunales de los Estados miembros.

El artículo 6 de la Convención Europea de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales (CE - Prueba documental 49), en el que se basa el artículo 47 de la Carta de los Derechos Fundamentales (CE - Prueba documental 48), es una disposición que se aplica en los Estados miembros de las CE, que son todos partes en la Convención. Esta disposición puede invocarse ante cualquier tribunal de un Estado miembro de las CE. Los órganos jurisdiccionales de segunda instancia o instancia superior desempeñan una función concreta para hacer cumplir la obligación de proporcionar una pronta revisión de las cuestiones aduaneras conocidas por los tribunales de primera instancia. Cuando se hayan agotado las vías de recurso internas, el caso podrá someterse al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (artículo 35 de la Convención Europea).

b). ¿Se aplican esas medidas a la revisión por organismos de primera instancia en cada uno de los Estados miembros de las CE?

El párrafo 1 del artículo 6 de la Convención Europea de Derechos Humanos y el artículo 47 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea se aplican únicamente a las actuaciones judiciales. No obstante, la revisión de decisiones aduaneras por órganos administrativos independientes en el marco del párrafo 3 b) del artículo X del GATT está sujeta a principios relacionados con la buena administración, como la observancia de un plazo razonable en los procedimientos administrativos.74 El principio de la buena administración ha quedado consagrado en el párrafo 1 del artículo 41 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea como el derecho de toda persona "a que [las instituciones y órganos de la Unión] traten sus asuntos imparcial y equitativamente y dentro de un plazo razonable". Cabe subrayar que la Carta, como se indica en su Preámbulo, "reafirma [...] los derechos reconocidos especialmente por las tradiciones constitucionales y las obligaciones internacionales comunes de los Estados miembros".

171. ¿En qué circunstancias y de conformidad con qué disposición o disposiciones puede/debe el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas revisar decisiones emitidas por los tribunales nacionales de los Estados miembros?

Las acciones ante el Tribunal Europeo de Justicia y el Tribunal de Primera Instancia se limitan a las establecidas en el Tratado de la CE, que se han enumerado en el párrafo 171 y en la nota 53 de la Primera comunicación escrita de las CE. El Tratado de la CE no establece una apelación al Tribunal de Justicia o al Tribunal de Primera Instancia contra las decisiones de los tribunales nacionales de los Estados miembros.

172. Sírvanse formular observaciones sobre la sección III de la declaración oral de los Estados Unidos en la segunda reunión sustantiva, con inclusión de las pruebas documentales a que se hace referencia en dicha sección.

74 Asuntos acumulados T-44/01, T-119/01 y T-126/01, Vieira, [2003] Recopilación de Jurisprudencia

II-1209, párrafo 167 (CE - Prueba documental 152).

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Se presentará una respuesta a esta pregunta en una comunicación por separado antes del 14 de diciembre de 2005.

PARA AMBAS PARTES:

173. Con referencia a los términos pertinentes del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 y a cualesquiera otros elementos justificantes, sírvanse explicar si pueden tenerse en cuenta o no el diseño y la estructura de un sistema de administración de aduanas en su conjunto, o de los componentes pertinentes del mismo, como tales, al determinar si se ha infringido o no el párrafo 3 a) del artículo X por falta de una aplicación uniforme. Además, o subsidiariamente, ¿es necesario considerar casos concretos de aplicación no uniforme para demostrar la existencia de una violación del párrafo 3 a) del artículo X?

En primer lugar, las CE observarían que la solicitud de los Estados Unidos de establecimiento de un grupo especial se refería, como medida en litigio, únicamente a la aplicación de la legislación aduanera, y no a las medidas de aplicación general que constituyen el sistema de administración de aduanas de las CE. Como ya han explicado las CE, estas medidas generales no están por lo tanto comprendidas en el mandato del Grupo Especial.75

Como las CE ya han observado también76, el párrafo 3 a) del artículo X del GATT se ocupa de la aplicación de leyes y reglamentos, y no de esas leyes y reglamentos en sí mismos. Podría considerarse que el diseño y la estructura del sistema comunitario de administración de aduanas, o los distintos componentes del mismo, constituyen una infracción del párrafo 3 a) del artículo X del GATT únicamente si forzosa e inevitablemente dan lugar a una aplicación que contraviene las prescripciones del párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

Que el sistema de administración de aduanas de las CE "como tal" dé lugar o no a la aplicación no uniforme es pues una cuestión de hecho en cuanto a la interpretación y aplicación de un voluminoso acervo del derecho interno comunitario. Recae en los Estados Unidos, en calidad de demandante, la carga de la prueba de establecer que el derecho interno viola las obligaciones en el marco de la OMC. En Estados Unidos - Acero al carbono, el Órgano de Apelación ha descrito los requisitos para satisfacer esta carga de la prueba de la siguiente forma77:

En consecuencia, la legislación de un Miembro demandado se considerará compatible con el régimen de la OMC mientras no se pruebe lo contrario. La parte que sostenga que la legislación interna de otra parte, en sí misma, es incompatible con obligaciones pertinentes dimanantes de un tratado tiene sobre sí la carga de presentar pruebas acerca del alcance y el sentido de esa ley para fundamentar tal aseveración. La forma característica de aportar esa prueba es el texto de la legislación o instrumentos jurídicos pertinentes, que puede apoyarse, según proceda, con pruebas sobre la aplicación sistemática de esas leyes, los pronunciamientos de los tribunales nacionales acerca de su sentido, las opiniones de juristas especializados y las publicaciones de estudiosos de prestigio. La naturaleza y el alcance de las pruebas necesarias para cumplir la carga de la prueba habrán de variar entre un caso y otro.

75 Véase Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 18 y siguientes.

76 Véase supra Respuesta a la pregunta 154 del Grupo Especial.

77 Informe del Órgano de Apelación, Estados Unidos - Acero al carbono, párrafo 157.

WT/DS315/R Página B-64 En consecuencia, no se puede suponer a la ligera que una medida de derecho interno, y mucho menos todo un sistema de administración de aduanas, como tal da lugar a una violación de las obligaciones en el marco de la OMC. Más bien, como lo confirmó el Órgano de Apelación en Estados Unidos - Exámenes por extinción: Artículos tubulares para campos petrolíferos refiriéndose específicamente al párrafo 3 a) del artículo X del GATT78, una alegación de esa índole tiene que estar respaldada por pruebas sólidas, entre las que deben figurar pruebas relativas a la aplicación coherente de legislación, es decir, en el presente caso, de una falta coherente de uniformidad en el sistema de administración de aduanas de las CE.

El informe del Órgano de Apelación en Estados Unidos - Tuberías para perforación petrolera procedentes de México brinda una ilustración reciente de los requisitos para establecer una impugnación de una medida en sí misma. En ese caso, el Grupo Especial llegó a la conclusión de que una orientación administrativa estadounidense, el Sunset Policy Bulletin, en sí misma violaba el Acuerdo Antidumping después de haber examinado un "muestreo" de más de 200 casos de aplicación de ese Bulletin. Los Estados Unidos recurrieron esa constatación, refiriéndose expresamente a "la gravedad de la impugnación de una medida 'en sí misma'" y al "especial rigor con que debe ser evaluada tal impugnación".79 El Órgano de Apelación consideró que, al basarse en una muestra limitada, el Grupo Especial no hizo una evaluación objetiva de los hechos, conforme a lo que exige el artículo 11 del ESD; y por lo tanto revocó la constatación del Grupo Especial.80

El contraste entre Estados Unidos - Tuberías para perforación petrolera procedentes de México y las alegaciones estadounidenses en el presente caso no puede ser más marcado. En Estados Unidos - Tuberías para perforación petrolera procedentes de México, se estimó que una muestra tomada de más de 200 casos de aplicación era insuficiente para establecer que el Sunset Policy Bulletin en sí mismo violaba las obligaciones del régimen de la OMC. En el presente asunto, los Estados Unidos piden al Grupo Especial que llegue a la conclusión de que el sistema de administración de aduanas de las CE viola el párrafo 3 a) del artículo X del GATT basándose en apenas unos cuantos casos de aplicación, algunos de los cuales presentaron en una fase avanzada de las actuaciones, y que en ningún caso establecen una falta de uniformidad.81 Además, los Estados Unidos han negado constantemente la pertinencia de información fáctica para establecer la compatibilidad del sistema de administración de aduanas de las CE con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Da la impresión de que, si bien los Estados Unidos preconizan el rigor en el establecimiento de los hechos cuando actúan como demandantes, no desean que se aplique el mismo criterio cuando son los demandados.

En general, las CE sostienen que las pruebas presentadas por los Estados Unidos son insuficientes para establecer, de conformidad con el artículo 11 del ESD, que el sistema de administración de aduanas de las CE, o algunos de sus componentes concretos, violan en sí mismos el párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

78 Informe del Órgano de Apelación, Estados Unidos - Exámenes por extinción: Artículos tubulares

para campos petrolíferos, párrafo 217.

79 Informe del Órgano de Apelación, Estados Unidos - Tuberías para perforación petrolera procedentes de México, párrafo 64.

80 Informe del Órgano de Apelación, Estados Unidos - Tuberías para perforación petrolera procedentes de México, párrafo 210.

81 En este contexto, es interesante observar que en el párrafo 64 de Estados Unidos - Tuberías para perforación petrolera procedentes de México, los Estados Unidos se quejaron también de no haber tenido una oportunidad significativa para refutar las pruebas creadas y presentadas por el Grupo Especial hasta la etapa del reexamen intermedio.

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174. Sírvanse formular observaciones sobre la pertinencia práctica, en su caso, de la siguiente observación formulada en el párrafo 11.77 del informe del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros: "El párrafo 3 a) del artículo X [del GATT de 1994] requiere un examen de los efectos reales que una medida puede tener sobre los agentes que desarrollan sus actividades en la esfera del comercio". (sin cursivas en el original)

Las CE están de acuerdo con que el efecto de la aplicación en los comerciantes es un factor pertinente que ha de considerarse al interpretar el párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Como han dicho las CE, eso significa que el trato que un comerciante puede esperar de las autoridades de un Miembro de la OMC debe ser razonablemente previsible.82 Como también han explicado las CE,83 eso no quiere decir que se pueda considerar que unos casos sueltos de error administrativo, que pueden subsanarse mediante mecanismos administrativos y judiciales previstos por el sistema de un Miembro de la OMC, constituyen una violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

La obligación de examinar los efectos de la medida está vinculada también a las pruebas necesarias para satisfacer la carga de la prueba. Si los efectos en los comerciantes son un factor pertinente para el párrafo 3 a) del artículo X del GATT, esos efectos deben poder demostrarse mediante pruebas suficientes. Los Estados Unidos no han presentado prácticamente ninguna prueba en relación con la aplicación concreta de la legislación aduanera comunitaria a determinados comerciantes. Además, cuando solicitaron aportaciones a la comunidad comerciante en apoyo de su argumento, apenas recibieron contribuciones.84 Como los efectos en los comerciantes son un factor pertinente que se ha de considerar al interpretar y aplicar el párrafo 3 a) del artículo X del GATT, las pruebas aducidas por los Estados Unidos son insuficientes para establecer una violación de esa disposición.

Por último, como los efectos en los comerciantes son un factor pertinente que se ha de considerar en la aplicación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT, no se puede considerar que las medidas que no entrañen una diferencia importante en el trato entre comerciantes constituyen una violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Un ejemplo que viene al caso es el Reglamento Nº 493/2005, que los Estados Unidos han criticado sin justificación aunque garantiza un trato arancelario totalmente uniforme al suspender los derechos arancelarios sobre los productos abarcados.85

175. En el párrafo 11.77 del informe del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros, éste declaró que no es necesario que se demuestre la existencia de "perjuicios comerciales" para probar la existencia de una violación del párrafo 3 a) del artículo X. Sírvanse formular observaciones al respecto.

Las CE están de acuerdo en que no hay obligación de demostrar la existencia de "perjuicios comerciales" para poder establecer una infracción del párrafo 3 a) del artículo X del GATT. En vez de perjuicios comerciales, se trata de comprobar si el demandante ha sufrido anulación o menoscabo en el sentido del artículo XXIII del GATT. Del párrafo 8 del artículo 3 del ESD se desprende que, en los casos de incumplimiento de las obligaciones contraídas en virtud de un acuerdo abarcado, se presume que la medida constituye un caso de anulación o menoscabo. No obstante, el Miembro contra el que se haya presentado la reclamación podrá refutar la acusación.

82 Véase supra, Respuesta a la pregunta 156 del Grupo Especial.

83 Segunda declaración oral de las CE, párrafo 32.

84 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 10, y CE - Prueba documental 1.

85 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 356 y siguientes.

WT/DS315/R Página B-66 Como han observado las CE, incluso si se declarara que el Reglamento Nº 493/2005 constituye una violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT, se trataría evidentemente de un caso en que no existe anulación o menoscabo, ya que los derechos aplicables a todas las mercancías abarcadas son nulos.86 Hablando en términos más generales, algunas de las explicaciones que han dado los Estados Unidos de los motivos por los que no han presentado pruebas de aplicación no uniforme suscitan la pregunta de qué es la anulación o menoscabo que han sufrido los Estados Unidos.87

176. En el párrafo 15 de su declaración oral en la segunda reunión sustantiva, las Comunidades Europeas señalan que invocan el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT de 1994 en respaldo de su opinión de que los compromisos en el marco del GATT, incluido el párrafo 3 a) del artículo X del GATT, fueron contraídos por las Partes Contratantes con pleno respeto a sus sistemas constitucionales. ¿Qué importancia debe atribuirse, en su caso, al hecho de que en el momento en que se concluyó el texto del GATT de 1947 no existiera una unión aduanera similar de las Comunidades Europeas?

El hecho de que no existieran las CE ni ninguna otra unión aduanera parecida en el momento en que se concluyó el texto del GATT de 1947 no reviste ninguna importancia.

El párrafo 12 del artículo XXIV del GATT es una disposición general aplicable a todas las partes contratantes en las que los gobiernos y las autoridades regionales o locales ejecutan las disposiciones del GATT. Es lo que ocurre evidentemente en las CE. De conformidad con la nota explicativa 2 a) del GATT de 1994, las referencias que en el GATT de 1994 se hacen a una "parte contratante" se entenderán hechas a un "Miembro". Según el párrafo 1 del artículo X del Acuerdo sobre la OMC, las CE son un Miembro inicial de la OMC. Así pues, está claro que, una vez concluidos los acuerdos de la OMC, todos los Miembros de la OMC convinieron en que las disposiciones del GATT, comprendido el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT, se aplicaran a las CE.

Además, de conformidad con el párrafo 1 del artículo II del Acuerdo sobre la OMC, el GATT de 1994 es parte integrante del Acuerdo sobre la OMC, que fue aceptado por todos los Miembros de la OMC como un "todo único". Es cierto que el GATT de 1994 incorpora, con modificaciones, el GATT de 1947. Sin embargo, como aclaró el Órgano de Apelación en Brasil - Coco desecado, el GATT de 1947 por sí solo no constituye la suma total de los derechos y obligaciones de los Miembros de la OMC.88

La interpretación del GATT de 1947 de forma aislada no sería, pues, una manera adecuada de interpretar el GATT de 1994 como parte integrante de los Acuerdos de la OMC. Por este motivo, la cuestión de si las partes contratantes del GATT de 1947 pudieran haber considerado que el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT podría o no podría aplicarse a un Miembro de la OMC como las CE no es pertinente para la interpretación del párrafo 12 del artículo XXIV del GATT de 1994.

Otra confirmación de lo anterior se puede encontrar en el párrafo 13 del Entendimiento sobre el artículo XXIV del GATT, que simplemente reafirma las obligaciones emanadas del párrafo 12 del artículo XXIV del GATT para los Miembros de la OMC. Si éstos, en el momento en que se concertó el Acuerdo de Marrakech, hubieran deseado someter a las CE a algunas normas especiales, habría sido natural incluir una disposición de esa índole en el entendimiento sobre el párrafo 12 del

86 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 124.

87 Segunda declaración oral de las CE, párrafo 54.

88 Informe del Órgano de Apelación, Brasil - Coco desecado, página 17.

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artículo XXIV del GATT. Como no ocurrió así, hay que suponer que el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT es aplicable a las CE como lo es a cualquier otro Miembro de la OMC que tenga gobiernos o autoridades regionales o locales.

Por último, nada de lo que figura en el texto del el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT puede dar pie a la suposición de que esa disposición no debería haberse aplicado a una parte contratante "similar de las CE". Como han señalado las CE, éstas no afirman estar sujetas a normas diferentes de las aplicables a los demás Miembros de la OMC. En cambio, las CE tampoco aceptan que el sistema comunitario de federalismo ejecutivo y revisión judicial sea fundamentalmente diferente de los sistemas de otros Miembros de la OMC que tienen una organización federal. En consecuencia, no existen razones para considerar que el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT no sea aplicable a las CE.

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ANEXO B-3

OBSERVACIONES DE LOS ESTADOS UNIDOS SOBRE LAS RESPUESTAS DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS A LAS PREGUNTAS FORMULADAS POR EL GRUPO ESPECIAL DESPUÉS DE LA SEGUNDA REUNIÓN SUSTANTIVA

(14 de diciembre de 2005)

PREGUNTAS FORMULADAS A LAS COMUNIDADES EUROPEAS

Los Estados Unidos agradecen la oportunidad de poder presentar observaciones acerca de las respuestas de las CE a las preguntas formuladas por el Grupo Especial después de la segunda reunión sustantiva con las partes. Muchos de los temas que plantean las CE ya han sido abordados por los Estados Unidos en anteriores comunicaciones escritas y orales o no guardan relación con la solución de la presente diferencia. En las observaciones que siguen, los Estados Unidos se concentrarán principalmente en nuevos aspectos planteados por las CE que son pertinentes a la solución de la presente diferencia y/o que no han sido tratados en las comunicaciones anteriores de los Estados Unidos. Los Estados Unidos no presentan observaciones acerca de la respuesta a cada pregunta que el Grupo Especial formuló a las CE después de la segunda reunión sustantiva con las partes. La decisión estadounidense de no formular observaciones sobre la respuesta de las CE a cualquier pregunta concreta no debe interpretarse como una aceptación de esa respuesta.

Pregunta 146

En su respuesta a la pregunta 146, las CE delimitaron una serie de esferas en las que la aplicación de la legislación aduanera comunitaria es incumbencia de las autoridades independientes en cada uno de los 25 Estados miembros de las CE.1 Otra esfera que ha sido objeto de examen en la presente diferencia y que se debería sumar a esa delimitación es el procedimiento aduanero relativo al cobro de deudas aduaneras. Como ya se señaló en la declaración oral de los Estados Unidos en la segunda reunión del Grupo Especial2, el párrafo 3 del artículo 221 del Código Aduanero Comunitario (Prueba documental 5 de los Estados Unidos) estipula un plazo de tres años a partir de la fecha de importación durante el cual se podrá cobrar una deuda aduanera. Incumbe a cada una de las 25 oficinas de aduanas independientes y de ámbito geográfico limitado de las CE aplicar esa regla y, como han demostrado los Estados Unidos, las distintas oficinas de aduanas la aplican de manera diferente. Francia, por ejemplo, ha promulgado una ley por la que el plazo de tres años queda suspendido por cualquier actuación administrativa (procès-verbal) en la que se investigue una posible infracción aduanera.3 Pese a la divergencia que ello supone con otras autoridades aduaneras de otras

1 Respuestas de las Comunidades Europeas a las preguntas del Grupo Especial después de la segunda reunión sustantiva, párrafos 3 a 7 (7 de diciembre de 2005) ("Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial").

2 Segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 31.

3 Loi de finances rectificative pour 2002 (Nº 2002-1576 du 30 décembre 2002), J.O. Nº 304 du 31 décembre 2002, p. 22070 texte Nº 2, Art. 44 (modificaciones del código aduanero, Art. 354) ("La prescription est interrompue par la notification d'un procès-verbal de douane.") (Prueba documental 69 de los Estados Unidos).

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partes de las CE, el más alto tribunal de Francia (la Cour de Cassation) ha rehusado remitir al TJCE la cuestión de la compatibilidad de esa regla con el Derecho comunitario.4

Pregunta 147

En su respuesta a la pregunta 147, las CE declaran que "el artículo 10 del Tratado de la CE es jurídicamente vinculante y directamente aplicable en todos los Estados miembros."5 Añaden que el artículo 10 "inspira la interpretación del Derecho comunitario por los Tribunales de las CE."6 Seguidamente ofrecen una reseña de asuntos en los que se ha invocado ese artículo y concluyen afirmando que "el artículo 10 es plenamente vigente y puede ser aplicado por el TJCE y los tribunales nacionales."7

Que el artículo 10 sea o no "jurídicamente vinculante y directamente aplicable" no viene al caso. La pregunta pertinente es si la obligación amplísima y general enunciada en el artículo 10 se traduce en reglas específicas en la esfera aduanera que garanticen la aplicación uniforme por las 25 administraciones de aduanas independientes y de ámbito geográficamente limitado. La respuesta es negativa. El artículo 10 sencillamente declara:

Los Estados miembros adoptarán todas las medidas generales o particulares apropiadas para asegurar el cumplimiento de las obligaciones derivadas del presente Tratado o resultantes de los actos de las instituciones de la Comunidad. Facilitarán a esta última el cumplimiento de su misión.

Los Estados miembros se abstendrán de todas aquellas medidas que puedan poner en peligro la realización de los fines del presente Tratado.

Ni el Tratado de la CE ni ningún otro elemento de la legislación comunitaria declara particularmente las "medidas apropiadas" que deben adoptar los Estados miembros en la esfera del derecho aduanero para lograr la aplicación uniforme.

Desde el punto de vista del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994, poco importa que el artículo 10 del Tratado de la CE sea "jurídicamente vinculante" si (como efectivamente ocurre) no se pone en vigor en la esfera aduanera mediante normas o reglamentos particulares. Los Estados Unidos han demostrado este extremo en sus comunicaciones anteriores. Por ejemplo, cuando la autoridad aduanera de una parte de las CE ha clasificado una mercancía de una manera concreta, la naturaleza "jurídicamente vinculante" del artículo 10 del Tratado de la CE no obliga a la autoridad aduanera de otra parte de las CE a clasificar una mercancía materialmente idéntica de la misma manera.8 Una ilustración sumamente concreta de la incapacidad del artículo 10 del Tratado de la CE

4 Véase Sentencia de la Cour de Cassation, Asunto Nº 143, 13 de junio de 2001, páginas 439 y 440 (Prueba documental 67 de los Estados Unidos); Sentencia de la Cour de Cassation, Asunto Nº 144, 13 de junio de 2001, página 448 (Estados Unidos - Prueba documental 68).

5 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 8.

6 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 9.

7 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 15.

8 La única excepción limitada es el caso en que la clasificación decidida por la primera autoridad se consigna en información aduanera vinculante ("IAV") que seguidamente la mismísima persona a la que se expidió la IAV, y únicamente esa persona (es decir, "el titular"), invoca ante la segunda autoridad.

WT/DS315/R Página B-70 de garantizar la aplicación uniforme de la legislación aduanera es el caso de los monitores LCD. Los Estados Unidos explicaron en la segunda reunión del Grupo Especial9 que, aunque el Comité del Código Aduanero expidió un dictamen no vinculante relativo a la clasificación de esas mercancías en julio de 2004, en la aplicación de las reglas de clasificación en relación con los monitores LCD reina el caos. Veamos: la autoridad de un Estado miembro (el Reino Unido) observa ese dictamen; otra autoridad (en Alemania) evidentemente lo rechaza, pues ha expedido recientemente IAV en la que clasifica un monitor en la partida 8471 fundándose en su utilización principal, aunque el dictamen instaba a que esa clasificación se basara únicamente en la utilización exclusiva; y una tercera autoridad (en los Países Bajos) ha promulgado su propio conjunto de criterios de clasificación debido a su preocupación de que las prácticas de otras autoridades estaban dando lugar a "una desviación de la corriente comercial, que es perjudicial para la competitividad de la industria neerlandesa en el sector de la logística y los servicios."10

Además, los asuntos que las CE citan en su respuesta a la pregunta 147 no afectan en absoluto a la conclusión de que el artículo 10 del Tratado de la CE no garantiza la aplicación uniforme de la legislación aduanera comunitaria por las 25 administraciones de aduanas independientes y de ámbito geográficamente limitado. Por ejemplo, las CE examinan la sentencia del TJCE en Commissioners of Customs & Excise contra SmithKline Beecham (Prueba documental 142 de las CE). La cuestión en ese asunto era lo que debería hacer un tribunal de un Estado miembro al constatar que la clasificación de una mercancía (parches de nicotina) consignada en IAV, que se había ajustado a un dictamen de la Organización Mundial de Aduanas ("OMA"), no era de hecho la clasificación correcta con arreglo al Arancel comunitario. Como es lógico, el TJCE constató que el órgano jurisdiccional del Estado miembro estaba "obligado a eliminar las consecuencias ilícitas" de la violación del derecho comunitario debida a la expedición de IAV incorrecta.11 No obstante, el Tribunal siguió diciendo (en una parte de su auto que las CE no citaron en su respuesta a la pregunta 147) que las modalidades en que una autoridad proceda a subsanar un caso de incumplimiento del derecho aduanero comunitario y sus efectos se rigen "por el Derecho nacional".12 La única limitación es que los Estados miembros observen los "principios de equivalencia y de efectividad" generales.13 Así pues, distintas autoridades que se enfrenten a la misma cuestión a la que se enfrentó el tribunal del Reino Unido son libres de abordar el problema de maneras diferentes en el ámbito "del Derecho nacional".

Otro asunto que las CE exponen en su respuesta a la pregunta 147 es el caso de Kühne & Heitz contra Productschap voor Pluimvee en Eieren (Prueba documental 61 de las CE). Se trataba de un caso en el que un procedimiento administrativo concerniente al derecho de un exportador a percibir determinadas restituciones había concluido. El exportador perdió, a raíz de una constatación sobre la clasificación de las mercancías exportadas. Posteriormente, en otro procedimiento no relacionado con el anterior, el TJCE pronunció una decisión relativa a la clasificación de mercancías materialmente idénticas. Si esa decisión hubiera existido antes, el resultado de la solicitud de restitución en el asunto Kühne & Heitz habría sido distinto (es decir, favorable al exportador). Tras la decisión del TJCE, el exportador entabló un nuevo procedimiento, que en su momento dio lugar a que se remitiera al TJCE 9 Segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 53 a 56.

10 Douanerechten. Indeling van bepaalde LCD monitoren in de gecombineerde nomenclatuur, Nº CPP2005/1372M (8 de julio de 2005) (original y traducción no oficial al inglés) (Prueba documental 77 de los Estados Unidos).

11 Asunto C-206/03, SmithKline Beecham, Auto del Tribunal de 19 de enero de 2005 (aún no se ha incluido en la Recopilación), párrafo 51 (Prueba documental 142 de las CE) ("SmithKline").

12 Asunto C-206/03, SmithKline, párrafo 57 (Prueba documental 142 de las CE); véase también íd., párrafo 53.

13 Asunto C-206/03, SmithKline, párrafo 57 (Prueba documental 142 de las CE).

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la cuestión de si debía reabrirse el procedimiento administrativo original de Kühne & Heitz en vista de la decisión del TJCE en materia de clasificación. El TJCE falló que, en tales circunstancias, la autoridad aduanera neerlandesa debía "examinar de nuevo dicha resolución [...] para tomar en consideración la interpretación de la disposición pertinente del Derecho comunitario efectuada entre tanto por el Tribunal de Justicia."14

Particularmente, entre las circunstancias de ese caso figuraba el hecho de que "según el Derecho nacional, [la autoridad aduanera] dispon[ía] de la facultad de reconsiderar [esa] resolución."15 De hecho, el TJCE reconoció que "el Derecho comunitario no exige, en principio, que un órgano administrativo esté obligado a reconsiderar una resolución administrativa que ha adquirido [...] firmeza [adquirida al expirar los plazos razonables de recurso o por agotamiento de las vías de recurso]."16 Así pues, aunque la propia autoridad administrativa neerlandesa en el asunto Kühne & Heitz estaba obligada a reconsiderar una resolución administrativa habida cuenta de una decisión posterior del TJCE, el artículo 10 del Tratado de la CE no obligaba a que otras autoridades administrativas comunitarias lo hicieran si la legislación de sus respectivos Estados miembros estipulaba reglas más estrictas acerca de la firmeza de las resoluciones administrativas. En consecuencia, las autoridades aduaneras comunitarias de las 25 partes diferentes del territorio aduanero de las CE pueden adoptar enfoques muy distintos respecto de los efectos en procedimientos administrativos anteriores de una sentencia del TJCE en materia de clasificación aduanera. He aquí un ejemplo más de la falta de aplicación uniforme por las CE de su legislación aduanera.

Las CE también tratan del asunto de Andrade (al que los Estados Unidos se han referido en comunicaciones anteriores)17, así como otros casos en los el artículo 10 del Tratado de las CE desempeña un papel en el contexto de las sanciones aduaneras. Los Estados Unidos ya han explicado con anterioridad que estos casos confirman que las disposiciones que establecen sanciones pueden variar bastante de una autoridad aduanera a otra en distintas partes de las CE. Como explicó el TJCE en de Andrade, el artículo 10 del Tratado CE solamente obliga a las autoridades aduaneras a "adoptar todas las medidas apropiadas para garantizar el alcance y la eficacia del Derecho comunitario."18 No impone la obligación de que las distintas autoridades aduaneras "garanti[cen] el alcance y la eficacia del Derecho comunitario" de manera uniforme.

Asimismo, esas decisiones sobre sanciones aduaneras confirman que las sanciones son instrumentos para aplicar las reglas de la legislación aduanera comunitaria en cuanto a clasificación, valoración y procedimientos aduaneros, como han sostenido los Estados Unidos. Así pues, como se acaba de señalar, la decisión en el asunto de Andrade se refiere a las sanciones como medidas "para garantizar el alcance y la eficacia del Derecho comunitario." La caracterización efectuada por el TJCE es acorde con el sentido corriente del término "aplicar"19 y contradice el argumento de las CE en el 14 Asunto C-453/00, Kühne & Heitz, [2004] Recopilación de Jurisprudencia I-837, párrafo 27 (Prueba documental 61 de las CE).

15 Asunto C-453/00, Kühne & Heitz, párrafo 28 (Prueba documental 61 de las CE).

16 Asunto C-453/00, Kühne & Heitz, párrafo 24 (Prueba documental 61 de las CE).

17 Véase, por ejemplo, Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 100; Primera declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 51; Respuestas de los Estados Unidos a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 111 y 112.

18 Asunto C-213/99, de Andrade, [2000] Recopilación de Jurisprudencia I-11083, párrafos 19 y 20 (Prueba documental 31 de los Estados Unidos).

19 Véase Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 34; véase también Respuestas de los Estados Unidos a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 158.

WT/DS315/R Página B-72 sentido de que las disposiciones que establecen sanciones no son instrumentos utilizados para aplicar la legislación aduanera comunitaria.

En el asunto Hannle + Hofstetter (Prueba documental 143 de las CE) se articula una caracterización parecida. Ese asunto concernía a una ley austriaca que imponía como sanción un aumento de los derechos percibibles en determinadas situaciones derivadas de demoras en el pago de deudas aduaneras. El TJCE precisó que "los Estados miembros son competentes para establecer las sanciones que les parezcan adecuadas" siempre que esas competencias se ejerzan respetando los principios generales de proporcionalidad y eficacia.20 El Tribunal añadió que "el objetivo de la medida consiste en evitar que se perjudique a los operadores económicos que cumplen la normativa comunitaria y cuyo comportamiento permite que la contracción y el pago de la deuda aduanera se efectúen con celeridad."21 Una vez más, el TJCE describe una medida que establece sanciones como un instrumento para hacer efectiva la legislación aduanera comunitaria (en este caso, en la esfera de los procedimientos aduaneros) al hacerla cumplir. Esto confirma que las disposiciones que establecen sanciones "aplican" la legislación aduanera comunitaria en el sentido corriente de ese término.22

Una última observación acerca de la respuesta de las CE a la pregunta 147 concierne a su afirmación de que un tribunal de última instancia debe remitir al TJCE las cuestiones relativas a la aplicación del Derecho comunitario que le sean planteadas.23 Como se ha demostrado, esa obligación de los tribunales de última instancia no es absoluta. Así, el TJCE explicó en Intermodal Transports que un tribunal de última instancia no está obligado a plantear la cuestión prejudicial al TJCE si, por ejemplo, constata que la clasificación correcta de las mercancías en cuestión "se impone con una evidencia tal que no deja lugar a ninguna duda razonable."24 Además, es al propio tribunal de última instancia al que le corresponde "exclusivamente" la misión de apreciar si la correcta clasificación de las mercancías es "tan evidente que no deja lugar a ninguna duda razonable."25 De hecho, como se señala supra, que el plazo de tres años para recuperar las deudas aduaneras pueda quedar suspendido al entablarse un procedimiento administrativo es una cuestión que un tribunal de última instancia (en Francia) ha rehusado remitir al TJCE, cabe presumir en la creencia de que la respuesta es evidente, aunque el inicio de un procedimiento administrativo no suspenda el plazo de tres años en otras partes de las CE.26

Pregunta 149

La respuesta de las CE a la pregunta 149 es notable al menos por dos razones. En primer lugar, las CE insisten en referirse a "obligaciones" de cooperación entre autoridades aduaneras que son de índole extremadamente general y/o no vinculantes. En segundo lugar, todos los ejemplos de obligaciones específicas de consulta mutua que las CE presentan corresponden a situaciones en las que dos o más autoridades aduaneras deben tomar determinadas medidas administrativas,

20 Asunto C-91/02, Hannl + Hofstetter, Sentencia de 16 de octubre de 2003 (no incluida aún en la Recopilación), párrafo 18 (Prueba documental 143 de las CE).

21 Asunto C-91/02, Hannl + Hofstetter, párrafo 21 (Prueba documental 143 de las CE).

22 Véase Respuestas de los Estados Unidos a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 156 a 160; Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 85 a 98.

23 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 9.

24 Intermodal Transports, párrafos 33 y 45 (Prueba documental 71 de los Estados Unidos).

25 Intermodal Transports, párrafo 37 (Prueba documental 71 de los Estados Unidos).

26 Véase Segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 31.

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habitualmente porque una mercancía o medio de transporte se desplaza por necesidad entre dos o más Estados miembros de las CE durante un plazo en el que las autoridades siguen teniendo un interés reglamentario en la mercancía o el medio de transporte. En efecto, he ahí las excepciones que confirman la regla. Es decir, como los únicos ejemplos de disposiciones vinculantes en materia de consulta mutua que las CE pueden poner son los que suponen situaciones en las que entra en juego forzosamente la adopción de medidas reglamentarias por dos o más autoridades aduaneras, cabe lógicamente deducir que en otras situaciones no existen disposiciones específicas y vinculantes sobre consultas mutuas. No cabe duda de que las CE las habrían citado si existieran para otras situaciones. Así pues, en el caso rutinario de una mercancía que es importada al territorio de las CE, se despacha en aduana y entra en la corriente comercial en las CE (o sea, adquiere el estatuto de mercancía comunitaria), no existen disposiciones específicas vinculantes en materia de consulta mutua.

Las CE empiezan su respuesta aludiendo una vez más al artículo 10 del Tratado CE.27 Acerca de este extremo, los Estados Unidos se remiten a su observación sobre la respuesta de las CE a la pregunta 147. Después, las CE se refieren a sus respuestas a las preguntas 55 y 56 del Grupo Especial.28 En esas respuestas se examinaban las Directrices Administrativas sobre el sistema europeo de información arancelaria vinculante (EBTI) y su funcionamiento. Al principio, las CE confirmaron que esas directrices "no son jurídicamente vinculantes".29 Las CE declararon seguidamente que, tomadas en conjunto con el artículo 10 del Tratado CE, las autoridades aduaneras deben tener "debidamente en cuenta las directrices administrativas" y deben "utilizar todos los instrumentos disponibles para garantizar la aplicación correcta y uniforme de la legislación aduanera comunitaria".30 Ahora bien, las CE nunca explican qué es lo que eso supone ni quién decide si se han tenido "debidamente en cuenta" las directrices administrativas no vinculantes.

En su respuesta a la pregunta 56 del Grupo Especial, las CE declararon que cuando dos o más Estados miembros no están de acuerdo acerca de la clasificación correcta de una mercancía "deben consultarse mutuamente".31 Las CE no explican en absoluto qué autoridad aduanera debe iniciar esas consultas o en qué plazo. Tampoco explican qué ocurre si una autoridad aduanera de un determinado Estado miembro rehúsa consultar. Tampoco explican qué ocurre si un Estado miembro cree que no existe un desacuerdo real en materia de clasificación porque (a pesar de las afirmaciones del importador) en su opinión las mercancías que está examinando son materialmente diferentes de las que el otro Estado miembro está examinando.

Las CE declararon luego que "si persiste el desacuerdo, debe plantearse la cuestión ante el Comité del Código Aduanero." Afirmaron que "[e]n la práctica, el funcionario competente del Estado miembro interesado presentará la cuestión a la Comisión".32 De nuevo, las CE no ofrecieron ninguna explicación acerca del plazo en que se "hará" esa presentación. Tampoco explicaron cuál de los Estados miembros es "el Estado miembro interesado" que "presentará la cuestión a la Comisión" cuando exista un desacuerdo entre dos o más Estados miembros.

También en su respuesta a la pregunta 149, las CE se refieren a "una guía de mejores prácticas que se ocupa del intercambio de información (es decir, consulta) entre los Estados miembros 27 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 19.

28 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 20.

29 Respuestas de las CE a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 44.

30 Respuestas de las CE a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 45.

31 Respuestas de las CE a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 47.

32 Respuestas de las CE a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 58.

WT/DS315/R Página B-74 en relación con asesoramiento en materia de valoración, decisiones y auditoría (CE - Prueba documental 144)."33 Sin embargo, el documento al que hacen referencia las CE es al parecer tan sólo un informe sobre "posibles instrumentos de trabajo para facilitar el intercambio de información en asuntos de valoración en aduana". El informe no deja constancia de que las ideas que en él se examinan hubieran adquirido la condición de una "guía de mejores prácticas", ni mucho menos que adquirieran un carácter vinculante en ningún sentido.

Asimismo, las CE se refieren a un reglamento que brinda "un marco general de cooperación y asistencia mutuas" en el que las autoridades aduaneras tienen "el derecho general de pedir información pertinente" a sus homólogas.34 Como deja claro la descripción que las propias CE hacen de ese reglamento, no se trata de la puesta en práctica específica de un deber de aplicar la legislación aduanera comunitaria de manera uniforme. Es únicamente, según las palabras de las CE, "un marco general".

La respuesta de las CE a la pregunta 149 se refiere efectivamente a algunas obligaciones concretas de consulta mutua entre las autoridades aduaneras. No obstante, como se señala anteriormente, todas ellas suponen situaciones en las que dos o más autoridades aduaneras tienen necesariamente un interés reglamentario en una mercancía o medio de transporte. Por ejemplo, las CE se refieren a su respuesta a la pregunta 79 del Grupo Especial.35 En ella, las CE citaron seis casos en los que el Reglamento de Aplicación del Código Aduanero Comunitario (RACAC) exige la consulta mutua entre autoridades aduaneras.36 El primer caso que citaron fue el párrafo 2 del artículo 292 del RACAC. Ese artículo trata de una situación en la que a una mercancía se le concede tratamiento arancelario favorable al entrar en las CE "sujeta[s] a control aduanero en razón de su destino especial". Dicho de otro modo, el tratamiento arancelario favorable depende del destino especial de la mercancía, que está sujeto a verificación por la autoridad aduanera. Como el destino especial puede darse en el territorio de un Estado miembro distinto de aquél al que se importó la mercancía, la concesión del tratamiento en cuestión tal vez exija la coordinación entre las autoridades aduaneras.

Otro ejemplo citado por las CE en el que el RACAC prescribe la consulta entre autoridades aduaneras es el de los artículos 313 bis y 313 ter, cuyas disposiciones se refieren al estatuto de un "servicio marítimo regular". Podrá obtener ese estatuto todo servicio que "efectúe regularmente transportes de mercancías en buques que circulen únicamente entre puertos situados en el territorio aduanero de la Comunidad."37 Verificar el cumplimiento de esa condición exige forzosamente la coordinación entre las autoridades aduaneras de distintas partes del territorio de las CE. A este respecto, la obligación de consulta mutua ligada a la disposición sobre servicio marítimo regular es igual que la obligación de consulta mutua ligada a la disposición relativa al tratamiento favorable sujeto a verificación por la autoridad aduanera por razón del destino especial. Las otras disposiciones citadas en la respuesta de las CE a la pregunta 79 surten un efecto similar.

33 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 21.

34 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 24 (en referencia al Reglamento 515/97 (Prueba documental 42 de las CE)).

35 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 19.

36 Respuestas de las CE a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 148.

37 RACAC, párrafo 1 del artículo 313 bis (Prueba documental 6 de los Estados Unidos).

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Igualmente, todos los ejemplos de obligaciones específicas de consulta mutua que las CE presentan en las esferas de valoración y procedimientos aduaneros tienen que ver con situaciones en las que múltiples autoridades aduaneras intervienen en una determinada transacción.38

La respuesta de las CE a la pregunta 149 deja claro que es muy posible que las autoridades aduaneras de las CE ni siquiera sepan cómo aplican la legislación aduanera comunitaria otras autoridades aduaneras en otras partes de las CE. Los comerciantes no tienen ninguna obligación de informar a una autoridad de las decisiones adoptadas por otra, salvo en circunstancias muy limitadas. A falta de esa información, es casi imposible imaginar cómo podrían las 25 autoridades aduaneras independientes y regionalmente circunscritas aplicar la legislación aduanera comunitaria de manera uniforme.

En síntesis, la respuesta de las CE a la pregunta 149 demuestra que, con determinadas excepciones muy limitadas, no existen disposiciones vinculantes que prescriban específicamente la consulta mutua entre autoridades en el contexto de las aduanas. Existen prescripciones de carácter muy general (como las que se enuncian en el artículo 10 del Tratado CE) y directrices no vinculantes (como las directrices administrativas sobre el sistema EBTI). Pero esas prescripciones generales y directrices no vinculantes no se ponen en práctica mediante obligaciones específicas aplicables en el contexto de las aduanas. Por lo tanto, como hemos visto, si una autoridad aduanera de un Estado miembro clasifica una mercancía de una forma concreta, por ejemplo, y esa clasificación se señala a la atención de otra autoridad en un Estado miembro distinto, no existe una norma que obligue a esta última autoridad a adoptar ninguna medida concreta habida cuenta de esa información sobre lo que ha hecho anteriormente la primera autoridad.

Pregunta 151

En su respuesta a la pregunta 151, las CE se refieren de nuevo a la presunta obligación de que, para establecer una infracción del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994, una parte debe demostrar no sólo que existe una falta de aplicación uniforme, sino también que la aplicación no uniforme constituye una "pauta".39 Los Estados Unidos han demostrado en anteriores comunicaciones que el párrafo 3 a) del artículo X no contiene ninguna prescripción de esa índole relacionada con la "pauta".40

Pregunta 152 b)

Al responder a la pregunta 152 b), las CE afirman que el derecho aduanero comunitario "no deja mucho margen de discreción a las autoridades aduaneras de los Estados miembros."41 Parece que las CE utilizan el término "discreción" en un sentido muy estricto, que no tiene en cuenta que cuando una autoridad aduanera decide cómo clasificar una mercancía o cómo valorar una transacción

38 Véase Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 21 y 23. En cuanto a los procedimientos de domiciliación y de transformación bajo control aduanero, las CE declaran en particular que "si en ese procedimiento interviene más de un Estado miembro se practica el intercambio de información." Íd., párrafo 23 (sin cursivas en el original). Las CE no indican ninguna prescripción específica relativa a ese intercambio de información; simplemente afirman que "se practica".

39 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 31; véase también íd., párrafo 37 (respuesta a la pregunta 153).

40 Véase Primera declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 17 a 19; Respuestas de los Estados Unidos a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 36 a 41; Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 26 a 38.

41 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 33.

WT/DS315/R Página B-76 ejerce forzosamente discreción en el sentido de que debe aplicar un juicio o criterio.42 Por muy detallada que pueda ser la normativa aduanera comunitaria, no lo es tanto como para excluir la posibilidad de diferencias de opinión sobre la forma en que debe aplicarse en casos concretos. Si bien, en teoría, es muy posible que haya una sola "respuesta correcta" acerca de cómo clasificar o valorar una mercancía determinada, no suele ocurrir que cada una de las autoridades aduaneras llegue siempre forzosa y automáticamente a esa respuesta teóricamente correcta. Aplicar la legislación aduanera comunitaria exige que las autoridades aduaneras de las CE ejerzan sus facultades discrecionales. En el interior del territorio aduanero de las CE existen 25 autoridades independientes y geográficamente limitadas, con tradiciones jurídicas diferentes, que aplican esas facultades discrecionales, y existe una ausencia de instituciones o procedimientos que garanticen que esas autoridades ejerzan sus facultades discrecionales de la misma manera. La combinación de esas características da lugar a que las CE apliquen su legislación aduanera de manera no uniforme, en violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994.

Pregunta 155

En su respuesta a la pregunta 155, las CE afirman que la aplicabilidad del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 a las disposiciones que establecen sanciones "depende de que las disposiciones que establecen sanciones figuren entre las leyes mencionadas en el párrafo 1 del artículo X del GATT."43 Los Estados Unidos ya han explicado en anteriores comunicaciones que este argumento confunde la distinción entre una medida que se aplica y una medida que efectúa la aplicación, en el sentido de que la última da efectividad a la primera. Para que una medida quede comprendida en el ámbito del párrafo 3 a) del artículo X, la medida que se aplica debe estar comprendida en el ámbito del párrafo 1 del artículo X, y no hace al caso si la medida por la que se aplica está también comprendida en el ámbito del párrafo 1 del artículo X. Lo que es pertinente es si esas medidas de aplicación (o sea, los instrumentos de aplicación) son distintas de una autoridad aduanera a otra en el territorio de un Miembro de la OMC. En la medida en que son distintas (como ocurre en el caso de las CE), demuestran la aplicación no uniforme de la legislación aduanera del Miembro.

Además, la tesis de las CE de que "los criterios de fondo del párrafo 3 a) del artículo X del GATT se adaptan mal a la aplicación de sanciones"44 hace caso omiso de la pertinencia del párrafo 3 a) del artículo X a la cuestión de las sanciones. Las CE explican que la aplicación de sanciones exige que la autoridad competente disponga de flexibilidad para tener en cuenta el grado de culpabilidad y otros factores. Sin embargo, la cuestión de la flexibilidad en la aplicación de sanciones no está en litigio en la presente diferencia. Lo que está en litigio es la disparidad de los instrumentos de que disponen las diferentes autoridades en el territorio del Miembro para hacer frente a infracciones idénticas. Esa disparidad es la que demuestra la falta de uniformidad en la aplicación de la legislación aduanera, independientemente de la manera en que se apliquen las disposiciones que establecen sanciones en cualquier caso concreto.

Por último, las CE siguen tratando de apoyarse en el contraste entre la referencia explícita a sanciones en el párrafo 3 del artículo VIII del GATT de 1994 y la ausencia de una referencia de esa índole en el artículo X. Ahora bien, los Estados Unidos explicaron en su segunda comunicación

42 Véase New Shorter Oxford English Dictionary, Vol. I, páginas 668 y 669 (1993) (en el que se define "discretion", en el significado que guarda relación con el presente caso, como "[t]he action of discerning or judging; judgment; decision, discrimination" (el acto de discernir o juzgar; juicio, criterio; decisión, discriminación)); véase también Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 59 a 61.

43 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 40.

44 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 41.

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escrita que el hecho de que el párrafo 3 del artículo VIII establezca parámetros sustantivos en relación con las sanciones por determinados tipos de infracciones de los reglamentos o los requisitos de procedimiento aduaneros -o sea, "infracciones leves"- no tiene nada que ver con que las sanciones se puedan considerar instrumentos para aplicar la legislación aduanera de un Miembro. Los Estados Unidos explicaron allí que el argumento de las CE conduciría a unos resultados absurdos, por ejemplo, al justificar la discriminación entre Miembros de la OMC en la aplicación de sanciones habida cuenta de la inexistencia de referencias a sanciones en el artículo I del GATT de 1994.45 Igualmente, la lógica del argumento de las CE excluiría al parecer reclamaciones en virtud del artículo X relativas a la imposición de derechos antidumping o de derechos u otras cargas proporcionales al costo de los servicios prestados, ya que esos dos tipos de cargas están explícitamente previstos en otros artículos del GATT (artículo VI y párrafo 2 c) del artículo II, respectivamente) pero no en el artículo X. Como esos resultados serían absurdos a todas luces, debe rechazarse el argumento de las CE de que las sanciones no están comprendidas en el artículo X porque están previstas en otros artículos del GATT.

Pregunta 156

En su respuesta a la pregunta 156, las CE afirman que "[g]rado razonable de seguridad significa que el trato que un comerciante puede esperar de las autoridades de ese Miembro debe ser razonablemente previsible."46 Para empezar, el Grupo Especial debe observar que no existe un criterio de "grado razonable de seguridad" en el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994. Un Miembro podría aplicar su legislación aduanera de manera no uniforme en violación del párrafo 3 a) del artículo X, con independencia de que dé o no dé a los comerciantes un "grado razonable de seguridad" sobre la manera en que aplicará su normativa.

Habiendo afirmado sin ningún respaldo un criterio de "grado razonable de seguridad" que equiparan a un criterio de si el tratamiento que el comerciante puede esperar es "razonablemente previsible" o no, las CE declaran seguidamente que la previsibilidad debe evaluarse en función de "la pauta global de aplicación".47

Los Estados Unidos no entienden qué relación guarda la existencia de una "pauta" con la cuestión del carácter razonablemente previsible del trato. El trato que las autoridades otorguen a los comerciantes podrá no ser razonablemente previsible tanto si la aplicación de la legislación aduanera por las autoridades constituye una pauta como si no.

Los Estados Unidos están de acuerdo, como cuestión de hecho, en que si un Miembro aplica su legislación aduanera de manera uniforme, el trato que ese Miembro otorgue a los comerciantes debería ser razonablemente previsible. Cabe subrayar que la previsibilidad razonable que un comerciante debe esperar en el marco de un sistema de aplicación uniforme es la previsibilidad razonable de la manera en que el Miembro aplicará su legislación. No viene al caso que la autoridad aduanera de una región dentro del territorio de un Miembro pueda administrar la legislación de ese Miembro de una manera razonablemente previsible. No tendría mucho sentido una obligación de aplicar la legislación aduanera de manera uniforme si se pudiera cumplir sencillamente con que la autoridad aduanera de una región dentro del territorio de un Miembro otorgara un trato razonablemente previsible, independientemente de las medidas que adopten las autoridades fuera de esa región. Por ejemplo, si una autoridad aduanera de una región previsiblemente actúa de una manera, esa previsibilidad no altera para nada el hecho de que la actuación global no sea uniforme. Si

45 Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 96 y 97.

46 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 43.

47 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 43.

WT/DS315/R Página B-78 un Miembro cumple con sus obligaciones en virtud del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994, las expectativas razonables un comerciante se cumplirán si se le otorga el mismo trato en las mismas circunstancias en todo el territorio del Miembro y no sólo en una u otra parte de ese territorio. El sistema de administración aduanera de las CE no satisface esas expectativas totalmente razonables.

Pregunta 157

En su respuesta a la pregunta 157, las CE señalan que "no se impide que las autoridades de los Estados miembros emitan directrices administrativas y otros documentos no vinculantes a efectos administrativos."48 Aunque las CE declaran seguidamente que esas directrices y documentos administrativos no pueden menoscabar la aplicación de la legislación aduanera comunitaria, ello no altera el hecho de que las directrices y documentos administrativos sean particulares del Estado miembro que los expide, al igual que lo es la interpretación de la legislación aduanera comunitaria que el Miembro aplica.

Sirve para ilustrar este aspecto la orientación impartida por la autoridad aduanera del Reino Unido y la autoridad aduanera de Francia, respectivamente, en cuanto a la aplicación de la legislación comunitaria sobre transformación bajo control aduanero. Como han demostrado los Estados Unidos, estas dos orientaciones, a primera vista, adoptan distintos enfoques de la aplicación de esa legislación.49 Tanto si esa orientación se caracteriza como vinculante o no vinculante como si no, y tanto si se puede afirmar que la orientación menoscaba la aplicación de la legislación aduanera comunitaria o que no la menoscaba, la persona que solicite autorización para dedicarse a la transformación bajo control aduanero entendería razonablemente que la autoridad aduanera del Reino Unido observará las medidas indicadas en la orientación británica y la autoridad aduanera de Francia las indicadas en la orientación francesa. He aquí el motivo por el que los Estados Unidos sostienen que las diferencias en la orientación son prueba de aplicación no uniforme.

Pregunta 158

La respuesta de las CE a la pregunta 158 comienza recordando la declaración del Grupo Especial en Canadá - Monedas de oro de que "la finalidad del párrafo 12 del artículo XXIV [del GATT] es 'estipular una reserva a la obligación básica de garantizar la observancia del Acuerdo General por las autoridades y gobiernos regionales y locales, en el caso de las partes contratantes que tuvieran una estructura federal'".50 Esa declaración es importante, porque pone de relieve por qué el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT de 1994 no viene al caso en la presente diferencia. El párrafo 12 del artículo XXIV guarda relación con "la observancia del Acuerdo General por las autoridades y gobiernos regionales y locales". La presente diferencia, por el contrario, no concierne a la observancia de una obligación en el marco del GATT de 1994 por las autoridades de gobiernos regionales y locales sino, más bien, por las propias CE.51 Son las CE las que tienen una obligación positiva en el marco del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 de aplicar la legislación aduanera comunitaria de manera uniforme. Por ese motivo, la presente diferencia se distingue de Canadá - Monedas de oro, que suponía la adopción por un gobierno provincial de una medida para recaudar ingresos provinciales -facultad que la constitución del Canadá otorga exclusivamente al 48 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 45.

49 Véase Respuestas de los Estados Unidos a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 71 y 72, 73 a 78.

50 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 46 (citando el informe del Grupo Especial del GATT, Canadá - Monedas de oro, párrafo 53). El Grupo Especial debe observar que el informe del Grupo Especial en Canadá - Monedas de oro nunca fue adoptado.

51 Véase Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 13 a 17.

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legislativo provincial52- de manera que hizo incurrir al Canadá en infracción de su obligación en virtud del artículo III del GATT de 1994. En aquella diferencia, Sudáfrica reclamó que el Canadá había violado su obligación en el marco del artículo III del GATT de 1994 a causa de la legislación provincial. En el presente caso, en cambio, los Estados Unidos no alegan que el acto de un solo Estado miembro en sí mismo constituya una infracción por las CE de su obligación emanada del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994. Los Estados Unidos sostienen que las CE han incumplido su obligación emanada del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 por no aplicar su legislación aduanera -legislación "federal", por utilizar la expresión de las CE- de manera uniforme.

En segundo lugar, incluso si el párrafo 12 del artículo XXIV fuera pertinente a la presente diferencia, no exoneraría a las CE de su obligación en virtud del párrafo 3 a) del artículo X ni afectaría en forma alguna a su obligación en el marco de ese artículo. El párrafo 13 del Entendimiento relativo a la interpretación del artículo XXIV del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 ("Entendimiento relativo al artículo XXIV") aclara que "En virtud del GATT de 1994, cada Miembro es plenamente responsable de la observancia de todas las disposiciones de ese instrumento….". Es decir, el párrafo 12 del artículo XXIV impone a los Miembros que tengan estructuras federales la obligación de tomar "medidas razonables" para "lograr que" los gobiernos regionales y locales "observen" las obligaciones de un Miembro, pero esa disposición no pretende modificar el contenido de ninguna obligación en el marco del GATT de 1994 para esos Miembros. Además, incluso cuando está en litigio la observancia por gobiernos regionales o locales de las obligaciones emanadas de la OMC, el párrafo 14 del Entendimiento relativo al artículo XXIV y el párrafo 9 del artículo 22 del Entendimiento relativo a las normas y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias ("ESD") disponen que "[e]n los casos en que no haya sido posible lograr[la] [observancia] … [serán aplicables] las disposiciones de los artículos XXII y XXIII del GATT de 1994, desarrolladas y aplicadas en virtud del [ESD]" y "las disposiciones de los acuerdos abarcados y [el ESD]," respectivamente, "relativas a la compensación y a la suspensión de concesiones o de otras obligaciones". Por lo tanto, incluso si, en cumplimiento del párrafo 12 del artículo XXIV, la única obligación de las CE en el marco del párrafo 3 a) del artículo X fuera tomar "medidas razonables" para garantizar la aplicación uniforme de la legislación aduanera comunitaria, su omisión de aplicar en la práctica su legislación aduanera de manera uniforme no les exoneraría de las disposiciones pertinentes sobre compensación y suspensión de concesiones.53

En tercer lugar, los Estados Unidos observan que las CE declaran que "no ha[ya]n invocado el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT como defensa principal en el presente caso."54 Esa declaración es importante, porque supone que las CE han invocado de hecho el párrafo 12 del artículo XXIV como defensa, pero no como defensa "principal". Anteriormente, las CE no habían efectivamente "invocado el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT como defensa…," sino que simplemente se habían referido a él como "apoyo" de su propuesta interpretación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994.55 Esa distinción es importante, porque invocar efectivamente el párrafo 12 del artículo XXIV como defensa conllevaría la carga de demostrar que las deficiencias en la aplicación uniforme de la legislación aduanera comunitaria conciernen a asuntos "que el gobierno central no puede controlar con arreglo a la distribución de competencias que establece la 52 Véase Informe del Grupo Especial del GATT, Canadá - Medidas que afectan a la venta de monedas de oro, L/5863, párrafo 8 (17 de septiembre de 1985, no adoptado) ("Canadá - Monedas de oro").

53 Véase Informe del Grupo Especial del GATT, Canadá - Monedas de oro, párrafos 61 a 65 (examinando la obligación del Canadá de compensar a Sudáfrica hasta que las medidas en virtud del párrafo 12 del artículo XXIV hagan cumplir al Canadá su obligación en el marco del artículo III).

54 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 49 (sin cursivas en el original).

55 Respuestas de las CE a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 113.

WT/DS315/R Página B-80 Constitución."56 Si las CE aducen ahora que no pueden controlar la aplicación de la legislación aduanera por las autoridades aduaneras de los Estados miembros con arreglo a la distribución de competencias que establece su constitución, ello únicamente refuerza el argumento de que las CE no están cumpliendo con su obligación de aplicar su legislación aduanera de manera uniforme en el marco del párrafo 3 a) del artículo X.

Por último, en su respuesta a la pregunta 158, las CE dan por supuesto que las alegaciones de los Estados Unidos exigen "la creación de un organismo aduanero comunitario, y [sic] un tribunal aduanero comunitario, y la armonización de la legislación de los Estados miembros, especialmente en la esfera de las sanciones," y proceden a afirmar que no se trata de medidas razonables.57 De hecho, las CE caracterizan incorrectamente las alegaciones de los Estados Unidos y responden de esa forma a un argumento que los Estados Unidos no han presentado. Los Estados Unidos no han insistido nunca en que las CE tengan que crear un organismo aduanero comunitario y un tribunal aduanero comunitario y armonizar las leyes de los Estados miembros. Los Estados Unidos sostienen sencillamente que las CE, como los demás Miembros de la OMC, deben aplicar su legislación aduanera de manera compatible con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 y mantener o instituir tribunales o procedimientos destinados a la pronta revisión y rectificación de las medidas administrativas relativas a las cuestiones aduaneras que cumplan las disposiciones del párrafo 3 b) del artículo X.

Pregunta 159 b)

En su respuesta a la pregunta 159 b), las CE declaran que "[n]o corresponde a las CE, sino a los Estados Unidos como demandante en el presente asunto, aportar pruebas" de que los dictámenes del Comité del Código Aduanero no suelen reflejar un enfoque común de los Estados miembros o de que no son adoptados por consenso.58 La caracterización de la carga de la prueba que hacen las CE es errónea. Es "la parte que alega un hecho -sea el demandante o el demandado- [la que] debe aportar la prueba correspondiente."59 En el presente caso, son las CE las que han afirmado en refutación que la emisión de dictámenes del Comité del Código Aduanero es un procedimiento que garantiza la aplicación uniforme porque esos dictámenes se adoptan por consenso. Ergo, son las CE las que tienen la obligación de demostrar esa tesis. De hecho, las CE se encuentran en una posición única para demostrar si los dictámenes del Comité del Código Aduanero suelen reflejar o no un enfoque común en el que han convenido todos los Estados miembros, pues son las únicas que tienen acceso a toda la documentación que atestigua las deliberaciones del Comité.

En cualquier caso, en la medida en que las pruebas obrantes en la presente diferencia han tratado de la relación entre los dictámenes del Comité del Código Aduanero y el enfoque de los Estados miembros, esas pruebas han puesto de manifiesto un ejemplo destacado de la falta de acuerdo entre los primeros y el último. Concretamente, en el caso de los monitores LCD, las autoridades aduaneras de

56 Informe del Grupo Especial del GATT, Estados Unidos - Medidas que afectan a las bebidas alcohólicas y derivadas de la malta, BISD 39S/206, párrafo 5.79 (adoptado el 19 de junio de 1992); véase también Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 17 y nota 17.

57 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 50.

58 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 53.

59 Informe del Órgano de Apelación, Estados Unidos - Medida que afecta a las importaciones de camisas y blusas de tejidos de lana procedentes de la India, WT/DS33/AB/R y Corr.1, página 18 (adoptado el 23 de mayo de 1997).

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dos Estados miembros por lo menos han adoptado enfoques de clasificación de las mercancías en litigio que no son acordes con el correspondiente dictamen del Comité del Código Aduanero.60

Pregunta 159 d)

En su respuesta a la pregunta 159 d), las CE declaran que "no están seguras de cómo afectará la caracterización del Comité del Código Aduanero al análisis del Grupo Especial" dado que los Estados Unidos "no impugn[aba]n la manera en que funciona el Comité del Código Aduanero."61 Los Estados Unidos ya han explicado en su respuesta a la pregunta 134 que la manera en que funciona el Comité del Código Aduanero es pertinente a la alegación de los Estados Unidos en el marco del párrafo 3 a) del Artículo X porque el Comité es una de las instituciones que, según las CE, garantizan que éstas apliquen su legislación aduanera de manera uniforme. Los Estados Unidos remiten al Grupo Especial a su respuesta a esa pregunta donde figura un examen más a fondo de esta cuestión.62

Pregunta 161

En respuesta a la pregunta 161, las CE declaran que no les consta que las autoridades aduaneras de determinados Estados miembros hayan rehusado tratar como vinculante la IAV expedida por otras autoridades aduaneras en el caso de tarjetas de adaptación a la red y de productos para riego por goteo. El Grupo Especial debe observar, no obstante, que la respuesta de las CE se centra estrictamente en si la IAV expedida a un "titular" concreto para los productos en litigio no fue aceptada por autoridades aduaneras distintas de la autoridad expedidora. Hace más al caso el hecho innegable de que esos productos fueron objeto de clasificación divergente por distintas oficinas de aduanas dentro de las CE, y esas divergencias no se solucionaron prontamente de derecho. En el asunto Peacock, el Abogado General observó que "las autoridades aduaneras de varios Estados miembros de la Comunidad facilitaron IAV contradictoria en la que se clasificaban artículos de equipo para LAN indistintamente en las partidas 8471, 8473 y 8517."63 Igualmente, respecto de los productos para riego por goteo, las CE no niegan que existiera una divergencia de clasificación entre autoridades aduaneras diferentes, sino que simplemente caracterizan la divergencia como "un caso de IAV temporalmente divergente".64 "IAV temporalmente divergente" significa que las autoridades aduaneras de distintos Estados miembros clasificaron productos materialmente idénticos de manera diferente, de forma que es innegable que las CE no estaban aplicando la legislación aduanera de manera uniforme.

Pregunta 165

La respuesta de las CE a la pregunta 165 acerca de la función del Defensor del Pueblo Europeo debe interpretarse en el contexto del mandato de ese Defensor. En concreto, como explica la guía titulada "El Defensor del Pueblo Europeo - En pocas palabras…", "El Defensor del Pueblo no puede ocuparse de reclamaciones concernientes a las administraciones nacionales, regionales o locales de los Estados miembros[, aunque esas reclamaciones estén relacionadas con asuntos de la

60 Véase Segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 54 a 56.

61 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 60.

62 Respuestas de los Estados Unidos a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 42 a 44.

63 Peacock AG contra Hauptzollamt Paderborn, Asunto C-339/98, Conclusiones del Abogado General, Recopilación de Jurisprudencia 2000, I-08947, párrafo 15 (Prueba documental 17 de los Estados Unidos).

64 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 141.

WT/DS315/R Página B-82 Unión Europea]."65 Este extremo queda confirmado en una reciente decisión del Defensor del Pueblo (presumiblemente una de las cuatro a las que se refirieron las CE en su respuesta a la pregunta 165).66 La decisión se refería a la compra por una empresa de los Países Bajos de zapatos a un vendedor de Finlandia que iban acompañados de certificados de origen expedidos por la autoridad finlandesa en los que decía "Hong Kong, China". La autoridad aduanera de los Países Bajos no estaba segura de si eso significaba que los zapatos eran originarios de Hong Kong o de China (una diferencia importante, pues los zapatos originarios de China serían susceptibles de derechos antidumping). La autoridad de los Países Bajos puso en marcha una investigación sobre el origen de las mercancías. Posteriormente, la autoridad de Finlandia expidió certificados de origen revisados que decían "Hong Kong". Ahora bien, en lugar de limitarse a aceptar esos certificados, la autoridad de los Países Bajos continuó su investigación, y llegó a la conclusión de que los zapatos eran de origen chino, lo que dio lugar a una fijación de derechos antidumping y seguidamente a una serie de transacciones entre la empresa neerlandesa, la autoridad aduanera neerlandesa y la Comisión de las CE. Los actos de la Comisión condujeron a que la empresa finalmente interpusiera una reclamación ante el Defensor del Pueblo. En su decisión, éste aclaró que la reclamación de la empresa "no concierne a la decisión adoptada por las autoridades aduaneras neerlandesas o a los certificados de origen presuntamente erróneos expedidos por la Cámara de Comercio finlandesa. En cuanto a esos asuntos, el reclamante tiene la posibilidad de interponer reclamaciones ante los respectivos defensores del pueblo nacionales en los Países Bajos y en Finlandia".67

Pregunta 168 a)

En respuesta a la pregunta 168 a), las CE declaran que "el deber de cooperación vincula jurídicamente y es directamente aplicable a todos los Estados miembros. Se puede hacer cumplir, y se ha hecho cumplir."68 Como explicaron los Estados Unidos en su observación sobre la respuesta de las CE a la pregunta 147, que el artículo 10 sea o no "jurídicamente vinculante y directamente aplicable" no viene al caso. La pregunta pertinente es si la obligación amplísima y general enunciada en el artículo 10 se pone en práctica en la esfera aduanera mediante reglas específicas que garanticen la aplicación uniforme. La respuesta es que no se pone en práctica. Para un examen completo de esta cuestión, los Estados Unidos remiten al Grupo Especial a su observación sobre la respuesta de las CE a la pregunta 147.

Pregunta 168 b)

En su respuesta a la pregunta 168 b), las CE pretenden describir lo que el Grupo Especial "declaró" en Argentina - Pieles y cueros. Concretamente, afirman que "[e]l Grupo Especial declaró que la resolución [2235 de la Argentina] constituía una violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT porque hacía imposible que la Argentina aplicara sus normas aduaneras de manera razonable e imparcial."69 Cabe destacar que la parte del informe Argentina - Pieles y cueros que las CE citan en apoyo de esta tesis no es la constatación del Grupo Especial, sino el resumen del argumento de las CE

65 El Defensor del Pueblo Europeo - En pocas palabras …, página 2 (Estados Unidos - Prueba documental 82).

66 Decisión del Defensor del Pueblo Europeo sobre la reclamación 1817/2004/OV contra la Comisión Europea (7 de noviembre de 2005) (Estados Unidos - Prueba documental 83).

67 Decisión del Defensor del Pueblo Europeo sobre la reclamación 1817/2004/OV contra la Comisión Europea, La Decisión, párrafo 1.2 (7 de noviembre de 2005) (Estados Unidos - Prueba documental 83).

68 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 78.

69 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 79.

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realizado por el Grupo Especial.70 Fueron las CE en calidad de demandante, y no el Grupo Especial, quienes sostuvieron que la medida argentina en litigio hacía "imposible la aplicación imparcial de la normativa aduanera pertinente". En realidad, el hecho de que el Grupo Especial no adoptara la caracterización presentada por las CE de que la medida argentina hacía "imposible" que Argentina cumpliera su obligación en el marco del párrafo 3 a) del artículo X sugiere que el Grupo Especial no se basó en esa caracterización. Este argumento se ve respaldado por el hecho de que, aunque el Grupo Especial determinara en última instancia que la administración de sus leyes aduaneras por la Argentina no era imparcial, lo hizo por razones distintas de las que adujeron las CE. Es significativo que no aceptara el argumento de las CE en el sentido de que la mera presencia de representantes de la industria curtidora nacional en el puerto en el momento de la exportación de pieles crudas daba lugar necesariamente a una infracción de la obligación de aplicación imparcial.71

En segundo lugar, la respuesta de las CE a la pregunta 168 b) indica que no están de acuerdo con la declaración de los Estados Unidos en el sentido de que, en Argentina - Pieles y cueros, las CE impugnaron la misma medida argentina desde la perspectiva de su fondo y desde la perspectiva de su carácter de instrumento para dar aplicación a otras leyes. A este respecto, los Estados Unidos remiten al Grupo Especial al párrafo 4.203 del informe del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros, que justifica la declaración estadounidense.72

Por último, en cuanto a la declaración de las CE de que "[e]l Informe del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros no indica en ninguna parte que la medida argentina aplicara alguna otra medida"73, los Estados Unidos remiten al Grupo Especial al párrafo 11.72 del informe Argentina - Pieles y cueros. En ese párrafo, el Grupo Especial concluye que la medida en litigio "se limita a establecer una cierta forma de aplicar esas normas sustantivas [es decir, la legislación aduanera argentina]. No cabe duda de que se trata de una medida de naturaleza administrativa."

Pregunta 168 c)

En su respuesta a la pregunta 168 c), las CE afirman que "el artículo X del GATT no establece una distinción entre "leyes" que sean de carácter "sustantivo" y otras que sean de carácter "administrativo".74 No obstante, el párrafo 3 a) del artículo X se refiere claramente a determinadas "leyes, reglamentos, decisiones judiciales y disposiciones administrativas" y a la manera en la que un Miembro debe administrar tales "leyes, reglamentos, decisiones judiciales y disposiciones administrativas". Una cuestión pertinente, así pues, es cómo se pone de manifiesto la manera de aplicar de esas leyes, reglamentos, decisiones judiciales y disposiciones administrativas. El Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros reconoció que la manera de aplicación se puede poner de manifiesto por otras medidas que prescriben la forma en que se da efectividad a las leyes, reglamentos, decisiones judiciales y disposiciones administrativas. Se podrá describir correctamente que esas otras medidas tienen carácter administrativo. Desde esta perspectiva, el carácter de las leyes,

70 Informe del Grupo Especial, Argentina - Medidas que afectan a la exportación de pieles de bovino y a la importación de cueros acabados, WT/DS155/R y Corr.1, párrafo 11.58 (adoptado el 16 de febrero de 2001) ("Argentina - Pieles y cueros").

71 Véase Informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafo 11.99 ("Sin perjuicio de nuestra preocupación general por la presencia de particulares con intereses comerciales en conflicto en los procesos aduaneros, el requisito de administración imparcial no se reduce, en nuestra opinión, en la presente diferencia a la mera presencia de representantes de la ADICMA en esos procesos.").

72 Véase también Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 86.

73 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 79.

74 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 80.

WT/DS315/R Página B-84 reglamentos, decisiones judiciales y disposiciones administrativas que son objeto de aplicación podrá describirse correctamente como sustantivo. En el grado en que una medida que tiene carácter administrativo constituye una prueba de la aplicación no uniforme de leyes, reglamentos, decisiones judiciales y disposiciones administrativas que tienen carácter sustantivo, la medida administrativa se puede considerar parte de una impugnación contra la omisión de un Miembro de aplicar sus leyes de manera uniforme en el marco del párrafo 3 a) del artículo X.75

A continuación, las CE introducen un nuevo argumento en el que sostienen que todas las leyes enumeradas en el párrafo 1 del artículo X se podrían considerar de carácter administrativo en el sentido de que "han de ser aplicadas".76 Las CE tratan así de formular un argumento de reductio ad absurdum. Sin embargo, la premisa de que lo que confiere a una ley su carácter "administrativo" es que "ha de ser aplicada" no es correcta. En realidad, lo que confiere a una ley su carácter administrativo es el hecho de que estipule una cierta manera de aplicar normas sustantivas. Para un examen más extenso de este extremo, los Estados Unidos remiten al Grupo Especial a su respuesta a la pregunta 130.77

Las CE arguyen luego que las disposiciones que establecen sanciones no pueden tener carácter administrativo por que son "en sí mismas leyes que han de ser aplicadas".78 A este respecto, las CE cometen el error de suponer que una ley que tiene carácter administrativo no puede ser objeto de aplicación en sí misma, lo que simplemente no es cierto.79

Por último, las CE expresan su confusión respecto del examen que hacen los Estados Unidos de los procedimientos de control como instrumentos que, al igual que las disposiciones que establecen sanciones, aplican la legislación aduanera comunitaria de manera no uniforme. Las CE afirman que no ven "el paralelismo" entre los procedimientos de control y las disposiciones que establecen sanciones.80 En realidad, los Estados Unidos han articulado el paralelismo con suma claridad. Los procedimientos de control, al igual que las disposiciones que establecen sanciones, no prescriben normas aduaneras sustantivas, sino que son instrumentos para verificar y hacer cumplir normas sustantivas, que se enuncian en otras disposiciones. En la medida en que diferentes autoridades aduaneras de las CE utilizan diferentes procedimientos de control, aplican así normas aduaneras comunitarias sustantivas de manera diferente, como ocurre en el caso de diferentes disposiciones que establecen sanciones.81 De hecho, las CE ni siquiera afirman que sus 25 autoridades aduaneras independientes y geográficamente limitadas apliquen la legislación aduanera comunitaria de manera uniforme mediante la utilización de procedimientos de control. Simplemente declaran con bastante

75 Véase Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 85 a 95; Respuestas de los Estados Unidos a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 25 a 28, 35 a 41.

76 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 81.

77 Respuestas de los Estados Unidos a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 25 a 28.

78 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 82.

79 Véase Segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 76 y 77; Respuestas de los Estados Unidos a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 26, nota 22.

80 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 83.

81 Véase Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 97 a 99.

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imprecisión que "cuentan con los medios de control necesarios y se orientan por la Guía sobre auditorías de aduana de la Comunidad."82

Pregunta 168 d)

En su respuesta a la pregunta 168 d), las CE declaran que han calificado el párrafo 3 a) del artículo X de disposición "que establece normas mínimas" para aclarar "el objeto y fin de la disposición."83 Los Estados Unidos discrepan de la sugerencia de las CE de que se pueda o se haya de atribuir un objeto y fin a una determinada disposición de un tratado. El párrafo 1) del artículo 31 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados ("CVDT") dispone que "[u]n tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y fin." Es aparente que "su" delante de "objeto y fin" se refiere al singular "tratado" y no al plural "términos del tratado". Esta opinión se ha visto confirmada, por ejemplo, por el Grupo Especial en Estados Unidos - Examen por extinción: acero resistente a la corrosión, que se refiere explícitamente al "objeto y fin del tratado"84, y por el Órgano de Apelación en CE - Hormonas, que habla del "objeto y el fin de ese tratado".85

Habiendo pretendido concretar lo que denominan el "objeto y fin" del párrafo 3 a) del artículo X, las CE afirman luego que "[d]e conformidad con las reglas consuetudinarias de interpretación de los tratados, el objeto y fin limitados del párrafo 3 a) del artículo X del GATT deben guiar al Grupo Especial en su interpretación de la disposición."86 Sin embrago, como ya se ha señalado, el enfoque de las CE no es acorde con las reglas consuetudinarias de interpretación de los tratados, que prevén que un tratado se interprete teniendo en cuenta su objeto y fin de ese tratado. El enfoque de las CE, de hecho, pone del revés las normas consuetudinarias de interpretación. En lugar cerciorarse del sentido o el "propósito" o "fin" de una disposición concreta de un tratado examinando para ello el sentido corriente que se ha de atribuir a los términos del tratado en el contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y fin, las CE tratan primero de identificar a priori lo que denominan "el objeto y fin" del párrafo 3 a) del artículo X y luego instan a que este supuesto "objeto y fin" "guíe la interpretación de la disposición."

El enfoque de las CE también es preocupante porque plantea la posibilidad de añadir o sustraer derechos y obligaciones en el marco del acuerdo abarcado en litigio. No debe corresponder a las partes en una diferencia "adivinar" "propósitos" o "fines", puesto que una parte simplemente puede valerse de ello como oportunidad para redactar de nuevo la disposición - que es precisamente lo que hacen las CE al calificar el párrafo 3 a) del artículo X de disposición "que establece normas mínimas".

Ni el párrafo 3 a) del artículo X ni ninguna otra disposición del GATT de 1994 articulan un "objeto y fin" que respalde la caracterización del párrafo 3 a) del artículo X como disposición "que

82 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 83.

83 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 84.

84 Informe del Grupo Especial, Estados Unidos - Examen por extinción de los derechos antidumping sobre los productos planos de acero al carbono resistentes a la corrosión procedentes del Japón, WT/DS244/R, párrafo 7.44 (adoptado el 9 de enero de 2004, en su forma modificada por el Informe del Órgano de Apelación) (sin cursivas en el original) ("Estados Unidos - Examen por extinción: acero resistente a la corrosión").

85 Informe del Órgano de Apelación, Comunidades Europeas - Medidas que afectan a la carne y los productos cárnicos (hormonas), WT/DS26/AB/R, WT/DS48/AB/R, párrafo 104 (adoptado el 13 de febrero de 1998) (sin cursivas en el original) ("CE - Hormonas").

86 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 84 (citando el párrafo 1) del artículo 31 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados).

WT/DS315/R Página B-86 establece normas mínimas". Al interpretar los acuerdos de la OMC, el Órgano de Apelación ha escrutado constantemente el texto del acuerdo pertinente para concretar su objeto y fin.87 En este caso, no obstante, las CE pretenden derivar un "objeto y fin", no de un texto convenido, sino de una referencia de pasada en in informe del Órgano de Apelación en un contexto que no guarda relación con la presente diferencia, y en el que la frase "normas mínimas" no se utilizó en realidad para describir un supuesto "objeto y fin" del párrafo 3 a) del artículo X. He aquí un ejemplo perfecto del peligro que se corre al interpretar los tratados de la manera en que han propuesto las CE. Éstas han seleccionado una declaración aislada sobre el párrafo 3 a) del artículo X fuera del texto del GATT de 1994, han calificado esa declaración de "objeto y fin" del párrafo 3 a) del artículo X, y luego han tratado de aprovecharla con fines totalmente interesados. Debe rechazarse la caracterización de las CE de este "objeto y fin" por ser contraria a las reglas consuetudinarias de interpretación de los tratados.

Pregunta 168 e)

La respuesta de las CE a la pregunta 168 e) reitera su posición en el sentido de que los reenvíos prejudiciales al TJCE son un instrumento para garantizar la aplicación uniforme, pero no demuestra cómo se puede conciliar esa posición con la opinión de las CE de que los párrafos 3 a) y 3 b) del artículo X enuncian obligaciones diferenciadas entre las que no hay una relación intrínseca. De hecho, las CE han presentado al TJCE en anteriores comunicaciones como una entidad que mantiene una "relación de cooperación" con los tribunales de revisión de los Estados miembros y los "ayuda", colaborando con ellos para velar por que interpreten y apliquen el derecho comunitario correctamente.88 Así pues, el TJCE desempeñaría al parecer un papel integral en el proceso de revisión. Al mismo tiempo, las CE describen las decisiones del TJCE como instrumentos importantes para lograr la aplicación uniforme. En este sentido, las CE parecen reconocer una clara relación entre la función de aplicación uniforme y la función de revisión de las medidas administrativas. Dado que las propias caracterizaciones de las CE apoyan la existencia de una relación entre la aplicación uniforme y la revisión y rectificación de medidas administrativas, su tesis de que el párrafo 3 a) del artículo X no aporta un contexto para el párrafo 3 b) del artículo X debe ser rechazada.

Pregunta 169

En su respuesta a la pregunta 169, las CE explican que los tribunales de los Estados miembros de las CE son "órganos de las CE" en virtud del "procedimiento de reenvío judicial al TJCE y … los principios básicos de primacía del Derecho comunitario y de efecto directo."89 Se deduce, según el 87 Véase, por ejemplo, Informe del Órgano de Apelación, Comunidades Europeas - Condiciones para la concesión de preferencias arancelarias a los países en desarrollo, WT/DS246/AB/R, párrafo 92 (adoptado el 20 de abril de 2004) (se concretan el objeto y fin mediante el examen del preámbulo del Acuerdo sobre la OMC y el texto de la Cláusula de Habilitación); Informe del Órgano de Apelación, Estados Unidos - Ley de compensación por continuación del dumping o mantenimiento de las subvenciones de 2000, WT/DS217/AB/R, párrafo 311 (adoptado 27 de enero de 2003) (el objeto y fin general del ESD se expresa en el párrafo 3 del artículo 3 de dicho Acuerdo); Informe del Órgano de Apelación, Chile - Sistema de bandas de precios y medidas de salvaguardia aplicados a determinados productos agrícolas, WT/DS207/AB/R, párrafos 140 a 142 (adoptado el 23 de octubre de 2002) (en referencia a los párrafos 4 y 7 del artículo 3 del ESD para describir su objeto y fin); Informe del Órgano de Apelación, Argentina - Medidas de salvaguardia impuestas a las importaciones de calzado, WT/DS121/AB/R, párrafo 95 (adoptado el 12 de enero de 2000) (refiriéndose al preámbulo del Acuerdo sobre Salvaguardias para identificar su objeto y fin).

88 Respuestas de las CE a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 174 ("el procedimiento [de reenvío judicial] se basa en una relación de cooperación entre el Tribunal de Justicia y los tribunales nacionales"); Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 244 ("el TJCE no revisa decisiones de las administraciones aduaneras nacionales, sino que ayuda a los tribunales nacionales en la revisión."); Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 470 (ídem).

89 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 87.

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argumento de las CE, que estas características habilitan a los tribunales de los Estados miembros para ser los tribunales para la pronta revisión y rectificación que las CE mantienen a fin de cumplir su obligación en el marco del párrafo 3 b) del artículo X del GATT de 1994.

Lo que es notable de esta línea de razonamiento es que implica que las medidas que las CE adoptan para cumplir su obligación emanada del párrafo 3 b) del artículo X son indistinguibles de las que adoptan los Estados miembros de las CE para cumplir sus obligaciones emanadas del párrafo 3 b) del artículo X. Los mismísimos tribunales que los Estados miembros de las CE mantienen para la pronta revisión y rectificación de las medidas administrativas relacionadas con las cuestiones aduaneras son los tribunales que las CE mantienen para esa misma finalidad, según las CE. Ergo, las CE parecen argumentar que si los distintos Estados miembros cumplen sus obligaciones emanadas del párrafo 3 b) del artículo X, las CE necesariamente cumplen con su obligación emanada del párrafo 3 b) del artículo X.

Sin embargo, el hecho de que el mismo tribunal se pueda considerar, como cuestión de derecho interno de las CE, tribunal tanto del Estado miembro como de las CE no quiere decir que cumpla las prescripciones del párrafo 3 b) del artículo X del GATT de 1994 por lo que se refiere a las obligaciones tanto de las CE como del Estado miembro. Los Estados Unidos han observado en anteriores comunicaciones que una de las características que debe tener un tribunal para cumplir la obligación de un Miembro de la OMC emanada del párrafo 3 b) del artículo X es que sus decisiones deben "regir la práctica de" "los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas."90 Evidentemente, "los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas" tiene otro significado para un Estado miembro de las CE que para las CE.

En cuanto a Francia, por ejemplo, "los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas" son las autoridades aduaneras francesas. Por lo que se refiere a las CE, "los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas" son las 25 oficinas de aduanas independientes y geográficamente limitadas de las CE. Puede ser cierto que las decisiones de un tribunal de revisión francés rijan la práctica de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas en Francia. Ahora bien, es indiscutible que no rigen la práctica de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas de la legislación aduanera comunitaria en todo el territorio de las CE. En este sentido, el hecho de que el tribunal francés pueda cumplir la obligación de Francia emanada del párrafo 3 b) del artículo X no quiere decir que también cumpla la obligación de las CE. En síntesis, aunque de pleno derecho comunitario un tribunal pueda desempeñar una doble función, como tribunal de un Estado miembro y como tribunal de las CE, esto no significa que también cumpla la obligación del estado miembro emanada del párrafo 3 b) del artículo X tanto como la obligación de las CE emanada del párrafo 3 b) del artículo X.

Pregunta 173

Las CE comienzan su respuesta a la pregunta 173 estableciendo una distinción entre "la aplicación de la legislación aduanera" y "las medidas de aplicación general que constituyen el sistema de administración de aduanas de las CE," como si las dos cosas no guardaran ninguna relación entre sí.91 En realidad, no son en absoluto inconexas. Hasta el punto en que las medidas de aplicación general que constituyen el sistema de administración de aduanas de las CE (o la inexistencia de determinadas medidas) tienen como resultado la aplicación no uniforme, demuestran

90 Véase Respuestas de los Estados Unidos a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 81; Segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 83 a 85; Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafos 102 a 109; Respuestas de los Estados Unidos a la primera serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 135 a 140.

91 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 93.

WT/DS315/R Página B-88 que las CE aplican su legislación aduanera de una manera incompatible con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994. Como se ha comentado en la respuesta estadounidense a la pregunta 126, el diseño y la estructura del sistema de administración de aduanas de las CE demuestran esa misma conclusión.92

Las CE proceden a afirmar que, para establecer que el sistema de administración de aduanas de las CE "como tal" da lugar a una aplicación no uniforme, los Estados Unidos deben aportar "pruebas relativas a la aplicación coherente de la legislación"93, citando los informes del Órgano de Apelación en Estados Unidos - Acero al carbono, Estados Unidos - Exámenes por extinción: Artículos tubulares para campos petrolíferos, y Estados Unidos - Tuberías para perforación petrolera procedentes de México.94 Sin embargo, eso no es lo que demuestra el razonamiento en esos informes. Incluso en la cita tomada de Estados Unidos - Acero al carbono a que se refieren las CE queda claro que, al examinar el sentido de una legislación interna, no es preciso aportar pruebas de la aplicación de la ley; las pruebas extraídas del texto de la propia legislación "puede[n] apoyarse, según proceda, con pruebas sobre la aplicación sistemática de esas leyes[]."95 El hecho de que en las diferencias que citan las CE las partes demandantes presentaran tales pruebas (porque otras pruebas más directas no respaldaban su posición), y que en consecuencia hubiera que examinar la calidad de esas pruebas, no significa que sean necesarias (habida cuenta, en particular, de la declaración del Órgano de Apelación en Estados Unidos - Acero al carbono).

En contraposición a diferencias en las que otros tipos de pruebas pueden haber resultado "idóneos", en la presente diferencia los Estados Unidos han demostrado que el diseño y la estructura del sistema de administración de aduanas de las CE forzosamente da lugar a la aplicación no uniforme de la legislación aduanera comunitaria, en violación del párrafo 3 a) del artículo X. En particular, el hecho de que las CE apliquen su legislación aduanera por conducto de 25 oficinas independientes y geográficamente limitadas, sin ninguna institución o procedimiento que garantice que no se produzcan divergencias de aplicación o que las subsane prontamente de pleno derecho cuando se producen, tiene forzosamente como resultado la aplicación no uniforme en violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994.

Además, los Estados Unidos señalan que el análisis que hacen las CE de Estados Unidos - Tuberías para perforación petrolera procedentes de México no guarda relación con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994, sino con la alegación de México en el marco del párrafo 3 del artículo 11 del Acuerdo Antidumping. En realidad, México hizo valer un derecho en el marco del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 además de su reclamación en virtud del Acuerdo Antidumping. Al tratar de esa alegación, el Órgano de Apelación declaró:

A nuestro juicio, una evaluación de las determinaciones del USDOC con miras a establecer si el USDOC aplica las leyes y reglamentos de los Estados Unidos sobre los exámenes por extinción de manera uniforme, imparcial y razonable de conformidad con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 supone una investigación muy

92 Respuestas de los Estados Unidos a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 9 a 16.

93 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 96.

94 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 95 a 98.

95 Informe del Órgano de Apelación, Estados Unidos - Derechos compensatorios sobre determinados productos planos de acero al carbono resistente a la corrosión procedentes de Alemania, WT/DS213/AB/R, párrafo 157 (adoptado el 19 de diciembre de 2002) (sin cursivas en el original) ("Estados Unidos - Acero al carbono").

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distinta de la que se necesita para determinar si el SPB requiere que el USDOC considere que determinados supuestos son concluyentes o determinantes en contra de lo dispuesto en el párrafo 3 del artículo 11 del Acuerdo Antidumping. Por consiguiente, ante la falta de toda consideración de esta alegación por el Grupo Especial, no estamos en condiciones de resolver a ese respecto.96

Por este motivo asimismo, el informe en Estados Unidos - Tuberías para perforación petrolera procedentes de México no respalda la caracterización que han hecho las CE de lo que es preciso para apoyar una alegación en el marco del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994.

Pregunta 174

En su respuesta a la pregunta 174, las CE reconocen que "el efecto de la aplicación en los comerciantes es un factor pertinente que ha de considerarse al interpretar el párrafo 3 a) del artículo X del GATT," pero luego declaran que "eso no quiere decir que se pueda considerar que unos casos sueltos de error administrativo, que pueden subsanarse mediante mecanismos administrativos y judiciales previstos por el sistema de un Miembro de la OMC, constituyen una violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT."97 Sin embargo, no es una cuestión central de la presente diferencia que "se pueda considerar que unos casos sueltos de error administrativo ... constituyen una violación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT." Los Estados Unidos no han formulado ninguna alegación de esa naturaleza. Por lo que se refiere a errores, la cuestión es quién decide qué constituye un error.98 En las CE, cada una de las 25 autoridades aduaneras independientes y geográficamente limitadas, con tradiciones jurídicas distintas, decide por sí sola qué constituye la interpretación correcta de la legislación aduanera comunitaria y qué constituye error. Es decir, no existe en las CE una institución o procedimiento que haga que las oficinas aduaneras de las CE tomen esas decisiones uniformemente en la totalidad de sus 25 Estados miembros. Si, en un caso determinado, una persona afectada opina que una de esas 25 autoridades ha incurrido en error, podrá recurrir a un tribunal que, a su vez, está limitado geográficamente. Únicamente si un representante de la Comisión o de un Estado miembro ejerce su facultad discrecional de remitir una cuestión al TJCE podrá una entidad con autoridad en todo el territorio de las CE pronunciarse definitivamente sobre lo que es correcto y lo que constituye error. Este aspecto del sistema de administración de aduanas de las CE -las CE no aplican su legislación aduanera de manera uniforme en todo su territorio aduanero en primer lugar- es incompatible con el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994.

Además, las CE sostienen que los efectos en los comerciantes son un factor pertinente a la carga de la prueba y seguidamente declaran que los Estados Unidos no han demostrado la existencia de efectos en los comerciantes y por lo tanto no han satisfecho la carga de la prueba.99 Este cargo es infundado por dos motivos al menos. Ante todo, como las CE reconocen en su respuesta a la pregunta 175, los Estados Unidos no tienen obligación de demostrar la existencia de perjuicios para que prevalezca su reclamación en el marco del párrafo 3 a) del artículo X.100 En segundo lugar, el análisis que hacen las CE de los efectos en el comercio constituye una interpretación errónea del 96 Informe del Órgano de Apelación, Estados Unidos - Medidas antidumping relativas a las tuberías para perforación petrolera procedentes de México, WT/DS282/AB/R, párrafo 218 (adoptado el 28 de noviembre de 2005) ("Estados Unidos - Tuberías para perforación petrolera procedentes de México").

97 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 100.

98 Véase en general Segunda comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 60.

99 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 101.

100 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 103.

WT/DS315/R Página B-90 informe del Grupo Especial en Argentina - Pieles y cueros. En su relación con el presente caso, el citado informe señalaba que una reclamación en el marco del párrafo 3 a) del artículo X requiere "un examen de los efectos reales que una medida puede tener sobre los agentes que desarrollan sus actividades en la esfera del comercio."101 El Grupo Especial no se refería necesariamente a efectos mensurables, como mayores derechos aduaneros, sino a un impacto cualitativo en el entorno competitivo, lo que se desprende claramente de las dos frases siguientes del informe del Grupo Especial. Éste reconoció que no se exige que se demuestre la existencia de perjuicios comerciales. Pero, afirmó, determinar si se ha producido una infracción del párrafo 3 a) del artículo X "puede suponer un examen de la existencia de posibles repercusiones en la situación de competencia de la supuesta parcialidad, irrazonabilidad o falta de uniformidad en la aplicación de las leyes, reglamentos, decisiones, etc. aduaneros."102

En el propio asunto Argentina - Pieles y cueros, del informe del Grupo Especial no se desprendía con claridad que el derecho de los representantes de la industria nacional a estar presentes durante la tramitación de las formalidades aduaneras antes de la exportación de pieles en bruto aumentara los costos de los exportadores o de los compradores extranjeros de esas pieles. No obstante, este derecho modificaba el entorno competitivo, puesto que los representantes de la industria nacional podían ver información comercial confidencial de los exportadores. De forma similar, la falta de uniformidad en la aplicación de la legislación aduanera comunitaria modifica el entorno competitivo sin tener que afectar forzosamente a la responsabilidad de los comerciantes en concepto de derechos de aduana en un caso determinado. Por ejemplo, es posible que efectivamente un comerciante se vea obligado a modificar sus prácticas de envío para tener en cuenta la aplicación no uniforme. Así ha ocurrido en especial respecto de las importaciones de monitores LCD a las CE.103

De hecho, la respuesta de las CE a la pregunta 174 se refiere al caso de los monitores LCD, y lo presenta como un ejemplo de la inexistencia de efectos para los comerciantes, habida cuenta de la norma de suspensión temporal de los derechos arancelarios. No obstante, como señalaron los Estados Unidos en su respuesta a la pregunta 137 b), considerar que el caso de los monitores LCD no acarrea efectos para los comerciantes exige que el observador adopte un criterio sumamente limitado de lo que constituye un efecto en los comerciantes.104

Pregunta 175 101 Informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafo 11.77 (sin cursivas en el original).

102 Informe del Grupo Especial, Argentina - Pieles y cueros, párrafo 11.77 (sin cursivas en el original).

103 Véase Primera comunicación escrita de los Estados Unidos, párrafo 74 y nota 70; Segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 52; véase también íd., párrafo 21 (la divergencia en la clasificación de productos para riego por goteo efectivamente obligó al exportador a modificar sus prácticas de envío).

104 Respuestas de los Estados Unidos a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafos 56 a 60; véase también Segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafos 52 a 59. En su respuesta a la pregunta 174, las CE sugieren (como ya han hecho en anteriores comunicaciones) que el número de respuestas que recibieron los Estados Unidos a su invitación a que se formularan observaciones públicas sobre las cuestiones en litigio en la presente diferencia es un factor pertinente para el Grupo Especial. De hecho, carece en absoluto de pertinencia, motivo por el cual los Estados Unidos se han abstenido de responder a esas declaraciones. Los Estados Unidos se limitarían a señalar que son múltiples los métodos por los que los comerciantes se comunican con los organismos oficiales estadounidenses. Las comunicaciones por escrito en respuesta a las invitaciones oficiales para formular observaciones son tan solo uno de esos métodos. No es sorprendente que, dado el carácter público de esas observaciones y el hecho de que los interesados tengan que tratar todos los días con las autoridades aduaneras comunitarias, algunos de ellos prefieran transmitir sus opiniones por otros conductos.

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La respuesta de las CE a la pregunta 175 comienza con la observación de que "no hay obligación de demostrar la existencia de "perjuicios comerciales" para poder establecer una infracción del párrafo 3 a) del artículo X del GATT",105 afirmación con la que los Estados Unidos están de acuerdo.106 Luego, las CE centran su atención en la cuestión de "si el demandante ha sufrido anulación o menoscabo en el sentido del artículo XXIII del GATT."107 Después, las CE afirman erróneamente que la anulación o menoscabo se limita a los efectos en la responsabilidad de los comerciantes en concepto de derechos de aduana.108 En efecto, las ventajas resultantes para los Estados Unidos en el marco del GATT de 1994 pueden verse anuladas o menoscabadas de muchas otras formas como consecuencia de la aplicación no uniforme por las CE de su legislación aduanera. Por ejemplo, las ventajas resultantes para los Estados Unidos sufren anulación o menoscabo si los comerciantes se ven efectivamente obligados a modificar sus prácticas de envío o a correr con costes suplementarios como consecuencia de las aplicación no uniforme por parte de las CE.

Asimismo, las CE se refieren en su respuesta al párrafo 54 de su declaración oral en la segunda reunión del Grupo Especial109, en la que afirmaban que si los comerciantes "obtienen la clasificación óptima de sus mercancías" en el marco del sistema comunitario de aplicación no uniforme, no puede hablarse de anulación o menoscabo. Sin embargo, las CE no han aportado razones para que se pueda creer que los comerciantes, efectivamente, "obtienen la clasificación óptima de sus mercancías" en el marco del sistema comunitario de aplicación no uniforme. Por lo tanto, las CE no han refutado la presunción de que el incumplimiento de sus obligaciones emanadas del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 constituye un caso de anulación o menoscabo.110

Además, la línea de razonamiento de las CE en el sentido de que los comerciantes obtienen "la clasificación óptima de sus mercancías" conduce a resultados absurdos. En un sistema de aplicación no uniforme de la legislación aduanera, como ocurre en las CE, puede que exista una forma teóricamente óptima de aprovecharse del sistema. Un comerciante que disponga de tiempo y de recursos podrá tal vez encontrar la región que ofrezca el enfoque ideal en materia de clasificación y valoración, con el mínimo riesgo de que le impongan sanciones o cargue con otros costos. Por supuesto, en el caso de pequeños exportadores o de exportadores que realizan envíos con poca frecuencia, los costos de identificar el mejor método de aprovechar el sistema de aplicación no uniforme tal vez resulten excesivos. En síntesis, el simple hecho de que puede resultar teóricamente posible identificar un trato óptimo en un sistema de aplicación no uniforme no quiere decir que no exista anulación o menoscabo. Y, desde luego, tampoco significa que no se haya incurrido en incumplimiento de la obligación de aplicación uniforme prevista en el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994.

Pregunta 176

La respuesta de las CE a la pregunta 176 gira alrededor de la pertinencia del párrafo 12 del artículo XXIV del GATT de 1994 a la obligación de las CE en el marco del párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994. Ese mismo tema se aborda en la respuesta de las CE a la pregunta 158. 105 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 103.

106 Véase Respuestas de los Estados Unidos a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 102.

107 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 103.

108 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 104.

109 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 104, nota 87.

110 Véase el párrafo 8 del artículo 3 del ESD.

WT/DS315/R Página B-92 En consecuencia, los Estados Unidos remiten al Grupo Especial a sus observaciones sobre la respuesta de las CE a dicha pregunta. La única observación complementaria que los Estados Unidos desean añadir es señalar que, en su respuesta a la pregunta 176, las CE plantean que la cuestión pertinente es si "éstos [los Miembros de la OMC], en el momento en que se concertó el Acuerdo de Marrakech, hubieran deseado someter a las CE a algunas normas especiales".111 Los Estados Unidos están de acuerdo en que, al concertar el Acuerdo de Marrakech, los Miembros de la OMC no sometieron a las CE a "normas especiales". El corolario de ese hecho es que no sólo tienen las CE los mismos derechos que otros Miembros de la OMC, sino que también están sujetas a las mismas obligaciones que los demás Miembros de la OMC. Ese es precisamente el motivo por el que sería improcedente interpretar el párrafo 3 a) del artículo X del GATT de 1994 a través del prisma de la estructura constitucional singular de las CE.

111 Respuestas de las CE a la segunda serie de preguntas del Grupo Especial, párrafo 109.

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ANEXO B-4

OBSERVACIONES DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS SOBRE LAS REPUESTAS DE LOS ESTADOS UNIDOS A LAS PREGUNTAS

FORMULADAS POR EL GRUPO ESPECIAL DESPUÉS DE LA SEGUNDA REUNIÓN SUSTANTIVA

(14 de diciembre de 2005)

PREGUNTAS DIRIGIDAS A LOS ESTADOS UNIDOS

En la presente comunicación, las CE presentarán sus observaciones sobre las respuestas de los Estados Unidos a las preguntas del Grupo Especial formuladas después de la segunda reunión sustantiva. Teniendo en cuenta la etapa avanzada en que se encuentra las actuaciones, las CE se referirán en esta comunicación a los argumentos que se presentan por primera vez en las respuestas de los Estados Unidos. El hecho de que las CE no formulen observaciones sobre determinada respuesta o argumento no supone que estén de acuerdo con ellos. En la medida en que los Estados Unidos reiteran argumentos a los que las CE ya han respondido en comunicaciones anteriores, las CE se remiten a ellas.

Pregunta 124

En su respuesta a la pregunta del Grupo Especial, los Estados Unidos repiten su afirmación, ya hecha en comunicaciones anteriores, de que están impugnando la aplicación de las leyes aduaneras de las CE "en su conjunto".1 Además, los Estados Unidos añaden ahora que también "recibirían con satisfacción" constataciones sobre las esferas específicas de la administración aduanera de las CE indicadas en su solicitud de establecimiento de un grupo especial, aunque también manifiestan que consideran que tales constataciones "no son estrictamente necesarias".2 A continuación, los Estados Unidos presentan una enumeración de disposiciones respecto de las cuales alegan haber acreditado la falta de aplicación uniforme.3

Las CE ven con desconcierto estas respuestas de los Estados Unidos, que parecen destinadas a mantener todavía, en esta etapa avanzada de las actuaciones, el máximo de ambigüedad acerca de lo que impugnan exactamente.

Con respecto a la alegación de los Estados Unidos de que están impugnando "la aplicación de las leyes aduaneras de las CE en su conjunto", las CE ya han observado que semejante interpretación amplia de la solicitud de establecimiento de un grupo especial presentada por los Estados Unidos no está en conformidad con los requisitos del párrafo 2 del artículo 6 del ESD, que exige que la medida concreta en litigio se identifique suficientemente.4 Las CE han desarrollado esta cuestión en su comunicación complementaria sobre la Parte III de la segunda declaración oral de los Estados Unidos, a la que ahora se remiten.5

1 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 124 del Grupo Especial, párrafos 2 y 3.

2 Ibid., párrafos 3 y 5.

3 Ibid., párrafo 4.

4 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafos 13 y 14.

5 Comunicación complementaria de las CE, sección II.B.

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En cuanto a las esferas de la administración aduanera indicadas en la solicitud de establecimiento de un grupo especial presentada por los Estados Unidos, y en especial en su tercer párrafo, las CE señalan que no queda claro lo que quieren decir los Estados Unidos cuando manifiestan que "recibirían con satisfacción" tales constataciones. Corresponde recordar que no es función de los grupos especiales formular constataciones sobre violación de normas por iniciativa propia, sino resolver una diferencia entre las partes. Los Estados Unidos, por lo tanto, deberían haber expresado claramente si piden o no tales constataciones.

Además, las CE desean recordar que el mandato del Grupo Especial incluye la cuestión de la aplicación no uniforme de la legislación aduanera de las CE únicamente en las esferas enumeradas en el párrafo 3 de la solicitud de establecimiento de un grupo especial presentada por los Estados Unidos. Como indicaron las CE en su comunicación complementaria referente a la Parte III de la segunda declaración oral de los Estados Unidos6, esto significa, en especial, que la alegación relativa a una supuesta falta de uniformidad en la aplicación del artículo 221 del CAC no está comprendida en el mandato del Grupo Especial. Las CE señalan que, en efecto, en la respuesta de los Estados Unidos no se menciona el artículo 221 del CAC entre las disposiciones respecto de las cuales los Estados Unidos alegan haber presentado pruebas en apoyo de constataciones accesorias de infracción.7

Por último, es oportuno recordar que el mandato del Grupo Especial sólo incluye, de conformidad con el artículo 7 del ESD, las medidas que estuvieran en vigencia en el momento en que el OSD le sometió el asunto. Esto significa que el Grupo Especial no puede formular constataciones sobre medidas que ya no estuvieran vigentes en el momento de su establecimiento.8 Del mismo modo, tampoco puede tratar medidas que aún no hubieran estado en vigencia en ese momento.9

Se hace necesario recordar lo anterior en vista de que los Estados Unidos, a lo largo de sus comunicaciones, se han referido reiteradas veces a supuestos ejemplos de aplicación no uniforme que ellos mismos reconocen que han dejado de estar en vigencia. Son ejemplos de ello las referencias de los Estados Unidos a la clasificación de las tarjetas de red y los productos para riego por goteo.10 Otro ejemplo es el de las persistentes referencias de los Estados Unidos a cuestiones planteadas en el informe del Tribunal de Cuentas sobre la valoración en aduana.11 Por otro lado, los Estados Unidos también han mencionado ciertos hechos, en especial referentes a la clasificación de los monitores LCD, que son posteriores al establecimiento del Grupo Especial y, por esa razón, también están fuera de su mandato.12

6 Comunicación complementaria de las CE, sección II.B.

7 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 124 del Grupo Especial, párrafo 4.

8 Véase el informe del Grupo Especial, Japón - Películas, párrafo 10.58; e informe del Grupo Especial, Estados Unidos - Gasolina, párrafo 6.19.

9 Informe del Grupo Especial, Estados Unidos - Algodón americano (upland), párrafos 7.158 a 7.160.

10 Véase la segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 21.

11 Segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 21, donde los Estados Unidos se refieren a la cuestión de las garantías. Esto se manifiesta también en las referencias a diversas disposiciones en materia de valoración que figuran en el párrafo 4 de la respuesta de los Estados Unidos, todas las cuales parecen aludir a cuestiones tratadas en el informe del Tribunal de Cuentas pero que posteriormente dieron lugar a la adopción de medidas y, en cuanto era preciso, a que se resolvieran (véase ya la Segunda comunicación escrita de las CE, párrafos 384 y siguientes).

12 Ibid., párrafos 55 a 57, y Pruebas documentales 76 a 78 presentadas por los Estados Unidos.

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En conclusión, con respecto a la alegación de los Estados Unidos referente al párrafo 3 a) del artículo X del GATT, las CE entienden que el mandato del Grupo Especial comprende la aplicación de la legislación aduanera de las CE en el momento del establecimiento del Grupo Especial, en las esferas específicas de esa legislación enumeradas en el párrafo 3 de la solicitud de establecimiento de un grupo especial presentada por los Estados Unidos.

Pregunta 126

Las CE controvierten la afirmación de los Estados Unidos, hecha en su respuesta a esta pregunta, de que las CE carecen de "un procedimiento o institución que garantice que no se produzcan divergencias de aplicación entre las 25 autoridades aduaneras diferentes, o que las concilie sin demora y sistemáticamente cuando se produzcan".13 Las CE ya han explicado los numerosos mecanismos del derecho comunitario que aseguran una aplicación uniforme del derecho aduanero de las CE. A fin de evitar repeticiones, las CE se remiten a sus comunicaciones precedentes.14

Lo notable de la respuesta de los Estados Unidos, sin embargo, es su afirmación de que esa supuesta falta de procedimientos o instituciones existe "con respecto a todas las esferas de la administración de aduanas por la misma razón", incluyendo la aplicación de las normas de clasificación, las normas de valoración y los procedimientos de aduana.15 En otras palabras, las críticas de los Estados Unidos sobre determinados aspectos del sistema de las CE en esferas específicas, como el sistema EBTI, no parecen ser esenciales a los efectos de las alegaciones de los Estados Unidos. Por consiguiente, a pesar de las protestas de los Estados Unidos en sentido contrario, lo que parecen procurar los Estados Unidos es nada menos que una reforma fundamental del sistema de administración aduanera de las CE, y el único instrumento viable que los Estados Unidos han sugerido con ese fin parece consistir en la creación de un organismo aduanero comunitario.

Pregunta 127

En su respuesta a la pregunta del Grupo Especial, los Estados Unidos presentan en primer lugar una lista de los procedimientos e instituciones de las CE que aseguran, según éstas, la aplicación uniforme del derecho aduanero comunitario; pero a continuación los Estados Unidos se quejan de que "ni siquiera uno solo de los procedimientos o instituciones precedentes establece una rápida conciliación, de pleno derecho, de las divergencias".16

Como respuesta, las CE desean recordar ante todo que la apreciación acerca de si el sistema comunitario garantiza o no la aplicación uniforme debe efectuarse sobre la base del sistema en su conjunto, y no examinando determinadas medidas tomadas aisladamente.17 Por lo tanto, la cuestión no consiste en determinar si uno u otro instrumento asegura por sí solo la aplicación uniforme, sino si la aseguran o no los instrumentos disponibles considerados en conjunto.

13 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 126 del Grupo Especial, párrafo 12.

14 Véase, en particular, la Primera comunicación escrita de las CE, párrafo III.

15 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 126 del Grupo Especial, párrafo 14 (las cursivas figuran en el original). Se observa que en su sentencia en el asunto Intermodal Transport, a la que hicieron referencia los Estados Unidos en su segunda declaración oral, el TJCE observó igualmente que existen diversos mecanismos para garantizar una práctica de clasificación uniforme en las CE (Estados Unidos - Prueba documental 71, párrafos 41 a 44).

16 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 127 del Grupo Especial, párrafo 19 (las cursivas figuran en el original).

17 Segunda declaración oral de las CE, párrafo 45; y primera declaración oral de las CE, párrafo 31.

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En segundo lugar, los Estados Unidos parecen quejarse porque, con la posible excepción de la revisión judicial ante los tribunales de los Estados miembros, ninguno de los instrumentos ofrece una conciliación "de pleno derecho". A este respecto las CE desean destacar que el párrafo 3 a) del artículo X del GATT sólo exige que los Miembros de la OMC garanticen una aplicación uniforme, pero no prescribe la forma en que debe alcanzarse ese objetivo. Por consiguiente, ningún Miembro de la OMC está obligado a otorgar a los comerciantes ningún "derecho" respecto de la aplicación uniforme. La cuestión del grado en que un Miembro de la OMC garantiza la aplicación uniforme a través de medidas que pueden poner en funcionamiento los comerciantes "por derecho propio" o a través de medidas discrecionales de las autoridades constituye, pues, un asunto que corresponde a la estructura del sistema de cada Miembro, y el párrafo 3 a) del artículo X del GATT no prejuzga a ese respecto.

Pregunta 128

Las CE consideran digno de mención que los Estados Unidos, al responder a la pregunta del Grupo Especial, digan que "debido a su especificidad y a la diversidad de los temas que abarcan, resultaría imposible indicar la totalidad de [las medidas]" que complementan las mencionadas en la pregunta del Grupo Especial.18 Esto contrasta agudamente con la afirmación de los Estados Unidos de que están impugnando "la aplicación de las leyes aduaneras de las CE en su conjunto", lo que constituye un conjunto de normas aún más vasto. Por lo tanto, la respuesta de los Estados Unidos apoya el criterio de las CE de que la referencia a "la aplicación de la legislación aduanera de las CE en su conjunto" no es una descripción suficiente de la medida concreta en litigio.19

Pregunta 129

Según la respuesta de los Estados Unidos, además de las disposiciones que establecen sanciones, "la información arancelaria vinculante, las disposiciones de auditoría de los Estados miembros, las directrices de los Estados miembros sobre la aplicación del criterio de los efectos económicos para decidir si se autoriza la transformación bajo control aduanero, y las directrices publicadas por instituciones comunitarias" son "disposiciones administrativas". En cambio, se supone que las normas del Reglamento del arancel, el CAC y el Reglamento de Aplicación no son "administrativas" porque contienen "normas aduaneras sustantivas".20

Las CE no advierten cuál puede ser el fundamento de esas distinciones, que son totalmente artificiales. La distinción pertinente no se plantea entre "disposiciones administrativas" y "disposiciones sustantivas", sino entre las leyes, reglamentos, decisiones judiciales y disposiciones administrativas que se mencionan en el párrafo 1 del artículo X del GATT y su aplicación mencionada en el párrafo 3 a) del mismo artículo.21 A pesar de los malabarismos que han realizado los Estados Unidos para demostrar lo contrario22, una ley no constituye la "aplicación" de otra ley.

Cabe señalar que la clasificación en cuestiones "administrativas" y "sustantivas", que proponen los Estados Unidos, es totalmente caprichosa. Por un lado no está claro qué tiene que ver la información arancelaria vinculante, que sin duda constituye una aplicación puesto que sólo se refiere a

18 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 128 del Grupo Especial, párrafo 22.

19 Observaciones sobre la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 124 del Grupo Especial, supra.

20 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 129 del Grupo Especial, párrafo 23.

21 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafos 18 y siguientes.

22 Véase, por ejemplo, la referencia extremadamente artificiosa que hacen los Estados Unidos en su respuesta a la pregunta 129 del Grupo Especial (párrafo 24) a "la disposición que lleva a cabo esa aplicación".

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un titular determinado, con las directrices a que se refieren seguidamente los Estados Unidos.23 Por otro lado, no es exacto que el Reglamento del arancel, el CAC y el Reglamento de Aplicación sólo contengan normas "de naturaleza sustantiva". Por el contrario, muchas de las disposiciones que contienen esas normas son de carácter procesal y, en consecuencia, según los Estados Unidos, tendrían que considerarse "de aplicación" y no medidas que deben aplicarse. La interpretación de los Estados Unidos, por lo tanto, conduce a resultados manifiestamente absurdos.

Pregunta 130

Como ya han explicado las CE, el término "administrativo" se empleó por el Grupo Especial que se ocupó del asunto Argentina - Pieles y cueros en un contexto diferente y no tiene pertinencia directa respecto de la interpretación del párrafo 3 a) del artículo X del GATT en este caso.24

En su respuesta los Estados Unidos han presentado observaciones sobre el significado corriente del término "administrativo", que definen como "ejecutivo", es decir, algo que "tiene la función de poner en práctica alguna cosa".25 Sin embargo, como ya han indicado las CE, no cabe afirmar que una ley de aplicación general "pone en práctica" otra ley de aplicación general. Además, todas las disposiciones del "derecho administrativo", que en muchos Estados Miembros de la OMC es la expresión empleada para caracterizar las normas que rigen la actuación de las autoridades públicas, tendrían que considerarse de lo contrario como "de administración". Por consiguiente, al margen por completo de que la distinción entre medidas "administrativas" y "sustantivas" carece de todo fundamento en el artículo X del GATT, la interpretación de los Estados Unidos no respeta el sentido corriente de la expresión "administrativo" y llevaría a resultados manifiestamente absurdos.

Pregunta 132

En su respuesta a la pregunta del Grupo Especial, los Estados Unidos afirman lo siguiente: "En un sistema que disponga la aplicación uniforme, toda diferencia que pueda surgir en la aplicación entre una región y otra debería resolverse sin demora y de pleno derecho. Si tal cosa ocurre, no habrá contradicciones que deban tolerase."26

Las CE no están seguras de haber comprendido la relación entre la primera y la segunda frase de la respuesta de los Estados Unidos. Por un lado los Estados Unidos parecen reconocer que pueden surgir "diferencias". Por otra, afirman que "no habrá contradicciones que deban tolerarse". No queda claro para las CE si a juicio de los Estados Unidos existe distinción entre "diferencias" y "contradicciones". Si la hay, las CE se preguntan en qué consiste. Si no la hay, entonces la segunda frase parecería contradecir la primera.

El único modo de conciliar las dos frases consistiría entonces en adoptar un significado de "pronta" que fuera equivalente a "instantánea". Pero las CE consideran que tal definición no sería razonable, ni siquiera en el más centralizado de los sistemas de administración aduanera. En efecto, en cualquier administración las medidas administrativas difícilmente pueden ser "instantáneas". Por consiguiente, tiene que bastar a los efectos del párrafo 3 a) del artículo X del GATT que las diferencias se concilien en un tiempo razonable, teniendo en cuenta también las circunstancias de cada

23 En lo que respecta a las "disposiciones de auditoría de los Estados miembros", los Estados Unidos no han especificado a qué disposiciones se refieren. Sin embargo, en la medida en que existan tales disposiciones a nivel de los Estados miembros, es indudable que tendrían que considerarse leyes y no su aplicación.

24 Segunda declaración oral de las CE, párrafos 30 y 74.

25 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 130 del Grupo Especial, párrafo 26.

26 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 132 del Grupo Especial, párrafo 31.

WT/DS315/R Página B-98 caso concreto. Las CE observan que esto está en conformidad con lo que dicen los propios Estados Unidos acerca del párrafo 3 b) del artículo X del GATT, respecto del cual han alegado que la "prontitud" es "función, por ejemplo, de la complejidad del caso".27

Los propios Estados Unidos ilustran lo anterior al reconocer que, incluso en un sistema centralizado, pueden existir "contradicciones momentáneas entre las regiones", por ejemplo, debido a interrupciones de las comunicaciones. Como ejemplo de ello, los Estados Unidos mencionan que los funcionarios de un puerto del territorio de un Miembro pueden no tener conocimiento inmediato de una decisión en materia de clasificación dictada por la autoridad aduanera en otro puerto diferente.28 Pero los Estados Unidos no explican por qué ha de presumirse que en un sistema centralizado de administración aduanera esas contradicciones necesariamente serían sólo "momentáneas" ni, en particular, cómo y por qué serían instantáneamente detectadas cuando se produjesen.

Los Estados Unidos también exigen una vez más que la conciliación de las diferencias se efectúe "de pleno derecho".29 A este respecto las CE desean reiterar que el párrafo 3 a) del artículo X del GATT sólo exige que la aplicación sea uniforme, pero no que la conciliación de las divergencias tenga lugar necesariamente "de pleno derecho".30

Por último, los Estados Unidos también critican el hecho de que la conciliación tenga lugar en las CE en una forma que califican de "caótica" y que no haya "un camino claramente establecido" para resolver las diferencias.31 Desde luego, los Estados Unidos están en lo cierto cuando dicen que en las CE existen diversos instrumentos, todos los cuales contribuyen a la aplicación uniforme, y por consiguiente puede haber distintos caminos por los que se resuelva cada caso. Cabe sostener que esto representa una diferencia con el sistema estadounidense, en que, debido a la existencia del Servicio de Aduana de los Estados Unidos como organismo centralizado, puede haber un número menor de instrumentos y vías procesales. Pero esta diferencia estructural entre el sistema de las CE y el de los Estados Unidos nada tiene que ver con el cumplimiento por las CE del párrafo 3 a) del artículo X del GATT, ni determina que el sistema de las CE sea "caótico". El párrafo 3 a) del artículo X del GATT no exige que todas las diferencias se resuelvan siempre por "un único camino". Por el contrario, deja al arbitrio de los Miembros de la OMC la elección de los instrumentos que deseen emplear para garantizar la aplicación uniforme, y esos instrumentos pueden variar según las circunstancias de cada caso.

Pregunta 133

Las CE pueden remitirse a sus observaciones sobre las respuestas de los Estados Unidos a las preguntas 129 y 130 del Grupo Especial.

Pregunta 134

Las CE toman nota de que los Estados Unidos no impugnan la manera en que opera el Comité del Código Aduanero, en sí misma.32 Sin embargo, los Estados Unidos repiten sus críticas en el

27 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 40 del Grupo Especial, párrafo 152.

28 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 132 del Grupo Especial, párrafo 32.

29 Ibid., párrafo 31.

30 Tercer párrafo de las observaciones sobre la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 127 del Grupo Especial, supra.

31 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 132 del Grupo Especial, párrafo 34.

32 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 134 del Grupo Especial, párrafo 42.

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sentido de que los comerciantes no pueden someter sus asuntos al Comité del Código Aduanero "por derecho propio" para que se resuelvan allí.33 A este respecto las CE sólo pueden repetir que, ante todo, el párrafo 3 a) del artículo X del GATT no exige que se dé a los comerciantes ningún derecho determinado, ante el Comité del Código Aduanero ni en otro lugar.34 En consecuencia, el hecho de que la legislación comunitaria otorgue o no a los comerciantes o a la rama de producción el derecho de que se les escuche antes de adoptarse una medida como un reglamento sobre clasificación constituye una cuestión referente a la estructura interna del sistema comunitario que carece de toda pertinencia a los efectos del párrafo 3 a) del artículo X del GATT.35

Las CE también toman nota de las alegaciones de los Estados Unidos acerca de la Prueba documental 103 presentada por las CE, en el sentido de que "la comisión del Comité del Código Aduanero que se ocupa de la IAV sólo se ha reunido dos o tres veces [por año]".36 Esta afirmación se basa en un malentendido. Los Estados Unidos se refieren a las reuniones de la subcomisión de "IAV" de la Comisión de Nomenclatura Arancelaria y Estadística del Comité del Código Aduanero. Pero esa comisión sólo se ocupa de los aspectos técnicos y generales del funcionamiento del sistema de IAV. Los casos de divergencia en la IAV se tratan en las tres subcomisiones sectoriales de la Comisión de Nomenclatura Arancelaria y Estadística (Agricultura y Productos Químicos, Aparatos Mecánicos y Textiles). Como puede observarse en la Prueba documental 103 presentada por las CE, entre 2002 y 2004 esas tres subcomisiones celebraron en total 13-14 reuniones por año.

Pregunta 135

En su respuesta a la pregunta del Grupo Especial, los Estados Unidos afirman que el "trato" que los exportadores e importadores esperan que sea del mismo tipo no se refiere solamente a la cuantía de los derechos liquidados sobre determinadas mercancías, sino que también incluye las sanciones a que pueden verse expuestos en diferentes lugares.37 Sobre la base de esta respuesta, los Estados Unidos parecen interpretar que el párrafo 3 a) del artículo X del GATT es una disposición general que garantiza la igualdad de trato a los comerciantes en todos los aspectos relacionados con sus operaciones.

Las CE desean recordar que el párrafo 3 a) del artículo X del GATT no es una norma general que estipule al igualdad de trato de los comerciantes, sino una disposición más limitada que exige la aplicación uniforme de determinado conjunto de normas. La interpretación de los Estados Unidos pasa por alto que el párrafo 3 a) del artículo X del GATT está, por consiguiente, limitado en dos formas: en primer lugar porque sólo se aplica a las normas enumeradas en el párrafo 1 del artículo X del GATT y, por lo tanto, no incluye disposiciones sobre sanciones; y en segundo lugar, porque el párrafo 3 a) del artículo X del GATT sólo se refiere a la aplicación de las normas, pero no a las diferencias sustanciales que pueden existir entre las leyes aplicables en diferentes partes del territorio de un Miembro de la OMC.

33 Ibid., párrafo 44.

34 Véase el tercer párrafo de las observaciones sobre la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 127 del Grupo Especial, supra.

35 Véase la Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 272. Además, como ya han señalado las CE, el Comité del Código Aduanero efectivamente escucha en algunos casos a los comerciantes y a representantes de la rama de producción conforme al artículo 9 de su Reglamento (Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 87).

36 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 134 del Grupo Especial, nota 32.

37 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 135 del Grupo Especial, párrafo 49.

WT/DS315/R Página B-100 Pregunta 136

En su respuesta a la pregunta del Grupo Especial, los Estados Unidos contestan que otras personas distintas del destinatario de la resolución "tienen el derecho de invocar una resolución vigente como fundamento del principio enunciado en ella" y, en consecuencia, "pueden gozar de los beneficios que ella otorga".38 Esta respuesta no parece exponer correctamente los efectos jurídicos de las resoluciones anticipadas en el orden jurídico estadounidense.

Ante todo es importante observar que las resoluciones anticipadas de la Aduana estadounidense no son jurídicamente vinculantes. Como declaró el Tribunal Supremo de los Estados Unidos en el asunto US contra Mead Corporation, las resoluciones anticipadas no dan lugar a la "deferencia de Chevron", es decir, no son jurídicamente vinculantes para los tribunales en las actuaciones en que conocen.39 El Tribunal Supremo declaró que las resoluciones anticipadas sólo dan lugar a la "deferencia de Skidmore", es decir, dan lugar a una deferencia "proporcional a su 'eficacia de persuasión'".40 En otras palabras, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos sólo asigna un grado de eficacia muy limitado a las resoluciones anticipadas de la Aduana de los Estados Unidos.

Además, debe señalarse que de conformidad con 19 CFR 177 (9) (c), ninguna otra persona distinta del destinatario de la notificación de una resolución debe invocarla ni presumir que los principios de la resolución han de aplicársele en relación con cualquier transacción distinta de la indicada en las notificaciones. Esta disposición ha sido aplicada reiteradas veces por los tribunales estadounidenses y las autoridades de los Estados Unidos para impedir que los comerciantes invocaran notificaciones de resoluciones no dirigidas a ellos.

Por ejemplo, el asunto Fujitsu Compound Semiconductor, Inc. contra United States41 se refería a la importación de módulos de diodos para láser. En ese caso, Fujitsu importó los módulos, que se clasificaron en la subpartida arancelaria 8541.40.95, gravada al 4,2 por ciento ad valorem. Se efectuó la liquidación de los diodos para láser y Fujitsu no impugnó las resoluciones. Después de las liquidaciones, Toshiba importó el mismo producto. Posteriormente, en dos resoluciones de la Oficina Central de Aduanas se determinó que la clasificación correcta de los módulos de diodos para láser correspondía a la partida 8541.40.20, con un gravamen del 2 por ciento ad valorem. Frente a las resoluciones contradictorias, Fujitsu pidió entre otras cosas la revocación de la decisión definitiva sobre la liquidación. El tribunal, al llegar a su conclusión de que las resoluciones sobre clasificación de la Oficina Central no podían aplicarse a la liquidación no impugnada, señaló lo siguiente:42

[l]a mera existencia de una notificación de la Oficina Central no significa que automáticamente pueda aplicarse a importaciones distintas de las comprendidas en la notificación. En este caso, la resolución se notificó a Toshiba respecto de un producto similar, y no a Fujitsu. El Reglamento de Aduanas dispone que ninguna otra persona distinta del destinatario de la notificación de una resolución debe invocarla ni presumir que los principios de la resolución han de aplicársele en relación con cualquier transacción distinta de la indicada en las notificaciones.

38 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 136 del Grupo Especial, párrafo 52.

39 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 103, y CE - Prueba documental 30.

40 CE - Prueba documental 130.

41 Slip Op. 2003-6 (Ct. Int´l Trade 2003) (CE- Prueba documental 161).

42 CE - Prueba documental 161, páginas 7 y 8. Aunque el texto citado se refiere a un "producto similar", en una parte anterior del dictamen se indica que los productos, en realidad, eran idénticos (página 2).

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También ilustra el mismo argumento la Resolución HQ 954622 de la Aduana de los Estados Unidos.43 En ese caso, un comerciante pretendió aplicar retroactivamente una notificación de la Oficina Central de Aduanas a mercancías que había importado, basándose en que, en una resolución de la Aduana que había obtenido anteriormente, se había dado a productos similares una clasificación distinta. Aunque en la resolución se señalaba expresamente que lo dispuesto en 19 CFR § 177 (9) (c) no se aplica en general a ninguna transacción distinta de la indicada en la notificación, en ese caso la resolución de la Oficina Central de Aduanas podría aplicarse retroactivamente a una transacción de un tercero sobre la base del texto de la resolución respectiva. En particular, se establecía en ella: "queda revocada igualmente toda resolución dictada con anterioridad que se contradiga claramente con el análisis y el resultado aquí indicados". Por lo tanto, aunque las resoluciones pueden formularse en términos que les den efectos más amplios, lo dispuesto en 19 CFR § 177 (9) (c) normalmente excluye la aplicación vinculante de las resoluciones a terceros y a las transacciones no tratadas en ellas.

Por consiguiente, los Estados Unidos exageran enormemente la diferencia que existe entre las resoluciones anticipadas y las IAV de las CE. Además, los Estados Unidos desconocen el hecho de que, a diferencia de las resoluciones anticipadas en el sistema estadounidense, las IAV no son el único instrumento que existe para garantizar la aplicación uniforme de las normas de clasificación. Por ejemplo, como ya se ha explicado, las CE pueden dictar reglamentos sobre clasificación o notas explicativas comunitarias.44 Los reglamentos sobre clasificación son jurídicamente vinculantes en toda la Comunidad conforme al artículo 249 del Tratado Constitutivo.45 Además, aunque deben respetar la NC, cualquier cuestión referente a su validez tendría que someterse al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas para una decisión prejudicial, y el Tribunal examinaría si la Comisión ha cometido un "error manifiesto de apreciación".46 Mientras el tribunal no ha declarado la nulidad de un reglamento sobre clasificación, éste debe ser aplicado por todas las autoridades aduaneras y puede ser invocado por los particulares. En consecuencia, parece justificado afirmar que la eficacia jurídica de los reglamentos sobre clasificación de las CE es considerablemente mayor que la que tienen las resoluciones de la Aduana estadounidense.

En general, sin embargo, la cuestión de los efectos jurídicos de la IAV y de las resoluciones anticipadas no es pertinente respecto del párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Debe recordarse que esta norma no contiene absolutamente ninguna obligación de tener un sistema de resoluciones anticipadas. Menos aún prescribe precisamente en qué forma debe diseñarse tal sistema de resoluciones anticipadas desde el punto de vista de los efectos que hayan de tener. Si se deseara crear tales obligaciones específicas, ello debería hacerse a través de las negociaciones de Doha sobre facilitación del comercio y no a través del proceso de solución de diferencias.47 Por consiguiente, aunque los Estados Unidos tenían perfecto derecho de optar por un sistema de resoluciones anticipadas organizado en la forma en que lo está, las CE tienen igual derecho de organizar en distinta forma su sistema de IAV.

43 CE - Prueba documental 162.

44 Primera comunicación escrita de las CE, párrafos 92 y siguientes.

45 Ibid., párrafo 93.

46 Ibid., párrafo 95.

47 Cabe recordar que las resoluciones anticipadas son un tema de las negociaciones de Doha sobre facilitación del comercio, y que los Estados Unidos han presentado diversas propuestas a ese respecto (Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 227).

WT/DS315/R Página B-102 Pregunta 137 a)

Ante todo, las CE señalan que la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta del Grupo Especial no contesta las observaciones hechas por las CE en los párrafos 108 y 109 de su Segunda comunicación escrita: es decir, que la carta de la Prueba documental 50 presentada por los Estados Unidos, dirigida a Ornata GmbH, no parece tener relación alguna con el recurso administrativo decidido por la Oficina Principal de Aduana de Bremen en su comunicación que figura en la Prueba documental 23 presentada por los Estados Unidos.

En cambio, las CE no habían controvertido que ambas comunicaciones pueden referirse a importaciones del mismo tipo de producto. Sin embargo, como no existe ninguna contradicción sustantiva entre las dos decisiones de las autoridades de Alemania, ya que ambas excluyen la clasificación de los productos debido a la falta de una capa de tundizno perceptible a simple vista48, sigue no resultando claro para las CE cuál es el argumento que pretendían hacer los Estados Unidos al presentar el segundo caso. En lo que respecta a las IAV dictadas por las autoridades aduaneras de los Países Bajos, Irlanda y el Reino Unido, las CE ya han explicado que las mercancías examinadas por las autoridades de Alemania no correspondían a las indicadas en la IAV, que daban de los productos una descripción uniforme que los presentaba con revestimiento visible de tundizno.49

A este respecto, en la respuesta de los Estados Unidos también se vuelve a hacer referencia a la declaración jurada de Mark J. Berman, Presidente de Rockland Industries, que los Estados Unidos presentaron con su segunda declaración oral como Prueba documental 79. Sin embargo, como ya han señalado las CE50, esa declaración jurada no tiene absolutamente ninguna eficacia probatoria.

En primer lugar, se indica en la declaración jurada (punto 5) que "el producto a que se refiere la carta de ZPLA fue fabricado por Rockland y vendido a Ornata GmbH. Pero las CE nunca controvirtieron este punto. En cambio, la declaración jurada no da respuesta alguna acerca de si los productos para los cuales se dictó la IAV de las autoridades de los Países Bajos, Irlanda y el Reino Unido eran también productos de Rockland.

En segundo lugar, la cuestión referente a la correcta clasificación del producto no se refiere a que éste "contiene tundizno como parte del proceso de revestimiento", sino a la cuestión de si existe una capa de tundizno perceptible a simple vista. Mal puede ser esto una cuestión que se dilucide mediante la presentación de una declaración jurada del Presidente de la empresa fabricante del producto. También lo ilustra el hecho de que la propia Aduana de los Estados Unidos tuvo dificultades para clasificar el producto, y debió recurrir reiteradas veces a exámenes de laboratorio.51

En tercer lugar, no puede considerarse al Sr. Berman un testigo hábil a los efectos de este asunto. Los Estados Unidos han rechazado todas las dudas referentes al crédito del Sr. Berman argumentando que no tiene interés alguno en el resultado de esta diferencia de la OMC.52 Aunque

48 En su respuesta a la pregunta 137 a) del Grupo Especial (párrafo 55), los Estados Unidos alegan que la Oficina Principal de Aduanas de Bremen excluyó el producto de Rockland fundándose en que "el producto contenía sustancias plásticas en su revestimiento, independientemente de que se mezclaran o no en ese revestimiento tundizno u otros elementos". Esto representa otra nueva interpretación de la decisión que hacen los Estados Unidos, que carece sin embargo de todo fundamento en el texto de la decisión (véase la Primera comunicación escrita de las CE, párrafos 333 y siguientes).

49 Primera comunicación escrita de las CE, párrafos 335 y siguientes.

50 Declaración final de las CE, párrafo 16.

51 Véase la Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 345.

52 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 137 a) del Grupo Especial, nota 39.

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puede ser exacto que el Sr. Berman no tiene interés directo en el resultado de esta diferencia de la OMC, no es menos cierto que tiene interés evidente en una clasificación favorable de los forros opacos para cortinas. Por lo tanto, resulta difícil imaginar que el Sr. Berman formulase una declaración jurada que tuviera consecuencias negativas para la clasificación arancelaria de los productos de Rockland.

Por consiguiente, la declaración jurada presentada por los Estados Unidos no tiene absolutamente ninguna eficacia probatoria. Los Estados Unidos no han demostrado que exista falta de uniformidad respecto de la clasificación de los forros opacos para cortinas en las CE.

Pregunta 137 b)

En lo que respecta al Reglamento 493/2005, por el que se suspenden los tipos de derechos aplicables a ciertos tipos de monitores LCD, los Estados Unidos sostienen que ese reglamento no es satisfactorio porque no es más que una solución temporal que no resuelve el problema de clasificación.53 En respuesta a las explicaciones de las CE de que éstas adoptarán, a más tardar antes de la expiración del Reglamento 493/2005, las medidas necesarias para asegurar la continuación de una aplicación uniforme, los Estados Unidos se limitan a afirmar que "no tienen conocimiento de ninguna disposición que imponga tal resultado". Además, los Estados Unidos alegan que "los comerciantes organizan sus actividades mercantiles con una perspectiva de largo plazo" y en consecuencia pueden estar adoptando sus decisiones en materia de envíos previendo la situación que podría existir después de la expiración del Reglamento 493/2005.

A juicio de las CE, estas críticas son infundadas. Una reclamación ante la OMC no puede basarse en especulaciones sobre actos u omisiones futuros de un Miembro de la OMC. Por lo tanto, carece de toda pertinencia que haya o no alguna disposición que "imponga" la adopción de las medidas necesarias por las CE después de la expiración del Reglamento 493/2005. Lo que importa es si las CE efectivamente habrán de hacerlo, y sólo si no aseguran una aplicación uniforme podrán los Estados Unidos formular una reclamación, pero no anticipándose a una omisión eventual.

La referencia a la planificación de largo plazo realizada por los comerciantes carece igualmente de pertinencia a los efectos del párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Las CE aprecian, desde luego, que los comerciantes tienen interés en la estabilidad del entorno comercial. Pero el párrafo 3 a) del artículo X del GATT es una disposición que exige la aplicación uniforme. No es una disposición que prohíba modificaciones legislativas o proteja expectativas de los comerciantes en cuanto al mantenimiento de determinadas medidas. Por consiguiente, el párrafo 3 a) del artículo X del GATT no prejuzga acerca de la cuestión de las medidas que adoptarán las CE después de la expiración del Reglamento 493/2005 para garantizar la aplicación uniforme.

A continuación, los Estados Unidos pasan a la cuestión de los monitores no comprendidos en el límite de tamaño que fija el Reglamento 493/2005, y a ese respecto se remiten a su segunda declaración oral y a las Pruebas documentales 75 a 78 presentadas por los Estados Unidos.54

A este respecto, las CE desean señalar que algunas de las medidas mencionadas por los Estados Unidos datan de julio de 2005, por lo que no están comprendidas en el mandato del Grupo Especial.55 Además, como ya han indicado las CE, la clasificación de los monitores LCD es una

53 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 137 b) del Grupo Especial, párrafo 56.

54 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 137 b) del Grupo Especial, párrafos 56 y 58 a 60.

55 Estados Unidos - Pruebas documentales 77 y 78. Véase también el séptimo párrafo de las observaciones sobre la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 124 del Grupo Especial, supra.

WT/DS315/R Página B-104 cuestión reciente y actual que las instituciones comunitarias mantienen en examen detenido.56 Sobre la base de las consultas en curso con las autoridades aduaneras de los Estados miembros, así como con la rama de producción interesada, los servicios de la Comisión Europea han preparado un proyecto de reglamento de clasificación.57 Esa medida se someterá al dictamen del Comité del Código Aduanero en su reunión del 16 de diciembre de 2005.58

Los Estados Unidos también presentan ahora una carta muy reciente, de 6 de diciembre de 2005, dirigida a la Comisión Europea por la asociación de la rama de producción europea (EICTA), en la que esa asociación protesta contra la adopción de un reglamento sobre clasificación de los monitores de que se trata, manifestando su discrepancia con la clasificación prevista.59 Las CE no advierten cómo puede apoyar esta carta la posición de los Estados Unidos. En realidad, en su carta la EICTA exhorta expresamente a la Comisión a aplazar la discusión acerca del reglamento sobre clasificación. Esto puede ser comprensible desde el punto de vista de esa asociación, que discrepa con la Comisión sobre la cuestión de fondo de la clasificación. Lo que no se comprende es por qué consideran los Estados Unidos que esta carta de la asociación que reúne a la rama de producción, en que exhorta a aplazar una medida que contribuirá a la aplicación uniforme, apoya su propia posición según la cual las CE no aseguran una aplicación uniforme.

Con respecto a la carta de la EICTA, los Estados Unidos también han criticado que la Comisión no hubiera celebrado consultas con la rama de producción acerca del proyecto de reglamento.60 A este respecto las CE desean señalar que el hecho de que un Miembro de la OMC consulte o no a la rama de producción antes de adoptar una medida reglamentaria, y la forma y oportunidad en que lo haga, son cosas que no tienen nada que ver con el requisito de aplicación uniforme establecido en el párrafo 3 a) del artículo X del GATT. Además, no es exacto que la Comisión no haya consultado a la rama de producción. Los servicios de la Comisión han consultado en diversas formas a la rama de producción, y también la EICTA ha tenido ocasión de expresar sus puntos de vista acerca de la clasificación de los monitores LCD con interfaz videodigital ante el Comité del Código Aduanero.61 Para información del Grupo Especial, las CE adjuntan también la respuesta de la Comisión Europea a la carta de la EICTA (CE - Prueba documental 165).

Pregunta 137 c)

En el párrafo 61 de sus respuestas los Estados Unidos repiten citas selectivas hechas antes acerca de normas de control y prácticas de trabajo, y sobre el trato que se da a los comerciantes con agentes en varios Estados miembros, pero no resulta evidente que esas referencias sean apropiadas al responder a la pregunta del Grupo Especial; en cualquier caso, las CE ya se han referido en su Primera comunicación escrita a la cuestión del trato dado a los comerciantes. Las CE también desean mencionar una vez más que es en la esfera de la auditoría donde se plantea la mayoría de los

56 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 361; y declaración final de las CE, párrafo 15.

57 CE - Prueba documental 163.

58 CE - Prueba documental 164.

59 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 137 b) del Grupo Especial, párrafo 59, y Estados Unidos - Prueba documental 81.

60 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 137 b) del Grupo Especial, párrafo 59.

61 Véase la Prueba documental 84 presentada por las CE, en que la EICTA reconoce que tuvo la posibilidad de presentar sus puntos de vista en la reunión del Comité de Nomenclatura del 8 de noviembre de 2004.

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problemas prácticos referentes a las normas comunes de control y prácticas de trabajo, y la evolución de las CE en materia de auditoría ya ha sido expuesta.

Con respecto a la tercera aseveración que hacen los Estados Unidos en el párrafo 61, las CE desean subrayar que, aunque la legislación comunitaria no dispone actualmente decisiones sobre valoración de alcance comunitario, esta situación actual no determina en sí misma una falta de aplicación uniforme ni puede demostrar por sí sola la falta de aplicación uniforme prevista en el párrafo 3 a) del artículo X del GATT.

Pregunta 137 d)

En su respuesta a la pregunta del Grupo Especial, los Estados Unidos se refieren a un "requisito de aprobación previa" aplicado "en la práctica".62 A este respecto debe destacarse que la referencia a tal requisito proviene de un pasaje formulado en términos ambiguos del informe del Tribunal de Cuentas de 2000.63 Las CE desean informar al Grupo Especial de que, sobre la base de un estudio de las prácticas de las autoridades aduaneras de todos los Estados miembros, está en condiciones de confirmar que ningún Estado miembro aplica, por disposición legal ni en la práctica, un requisito de aprobación previa respecto de las condiciones en que puede establecerse el valor de transacción sobre la base de una venta anterior distinta de la última a los efectos de la valoración en aduana. Los Estados Unidos no han presentado ninguna prueba de lo contrario. En consecuencia, la alegación de los Estados Unidos es infundada.

Pregunta 137 e)

Los Estados Unidos no explican el significado de la expresión "parámetros más amplios", en que basan su breve respuesta a esta pregunta. Sin embargo, las CE desean señalar que la Primera comunicación escrita de los Estados Unidos no ha demostrado que las autoridades aduaneras de las CE apliquen el procedimiento de domiciliación de manera no uniforme. La Primera comunicación escrita de los Estados Unidos sólo indica que los Estados Unidos se han basado en información confusa, de fuentes desconocidas. Además, durante todo el desarrollo de las actuaciones los Estados Unidos no han rebatido los argumentos presentados por las CE en su Primera comunicación escrita64 ni han presentado ninguna prueba con ese fin, a pesar de que tales deficiencias ya fueron destacadas por las CE en su primera declaración oral.65 Al responder a esta pregunta del Grupo Especial, nuevamente los Estados Unidos se abstienen de contestar.

Pregunta 138

Con respecto a esta pregunta, las CE desean aclarar que nunca han sostenido que los "procedimientos de control" fueran parte de las normas sobre valoración. Los procedimientos de control, en principio, pueden servir para verificar la correcta aplicación de numerosas normas aduaneras, que incluyen las normas sobre valoración, pero no exclusivamente. Las CE han respondido a los argumentos de los Estados Unidos acerca de la auditoría en relación con la discusión sobre la valoración en aduana porque es ése el contexto en que los Estados Unidos plantearon la cuestión: con referencia al informe del Tribunal de Cuentas sobre la valoración en aduana.66 Del

62 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 137 d) del Grupo Especial, párrafo 62.

63 Véase la Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 395.

64 Primera comunicación escrita de las CE, párrafos 419 a 427.

65 Primera declaración oral de las CE, párrafo 49.

66 Véase la Primera comunicación escrita de las CE, nota 197.

WT/DS315/R Página B-106 mismo modo, como ha señalado el Grupo Especial, los Estados Unidos, en su segunda declaración oral, se refirieron una vez más a la cuestión de las auditorías en la sección relativa a las normas de valoración.67

Sin embargo, las CE controvierten que las normas referentes a la auditoría con fines de aduana estén comprendidas en el párrafo 1 del artículo X. Esta disposición sólo abarca aquellas leyes y reglamentos que corresponden a la materia tratada en ella. Además, los Estados Unidos no han demostrado en modo alguno la existencia de falta de uniformidad en las CE en lo que respecta al control con fines aduaneros. Los Estados Unidos han aludido reiteradas veces a "diferentes disposiciones de auditoría" en los Estados miembros, pero nunca han aclarado a qué disposiciones se refieren, ni en qué sentidos serían diferentes. Los Estados Unidos tampoco han presentado ninguna prueba de que la realización de los controles de aduana en las CE no sea uniforme en la práctica.68

Pregunta 139

Con carácter de aclaración, las CE desean destacar que los documentos de Francia y el Reino Unido que se mencionan en la argumentación de los Estados Unidos no son "leyes". Su naturaleza es simplemente la de documentos de orientación, que siempre deben interpretarse en conformidad con la legislación comunitaria, que en este caso está constituida por el CAC y el Reglamento de Aplicación.

Los Estados Unidos impugnan lo que consideran una divergencia entre la orientación de Francia y la del Reino Unido acerca de la transformación bajo control aduanero. Las CE ya han explicado en sus comunicaciones que no existe divergencia alguna entre ambos documentos, y presentan algunos argumentos complementarios en sus observaciones a la pregunta 140. Además, como han explicado igualmente las CE69, correspondería a los Estados Unidos demostrar la existencia de cualquier aplicación divergente de las condiciones para la transformación bajo control aduanero. Los Estados Unidos no han presentado ninguna prueba de esa clase.

Pregunta 140

Contrariamente a las alegaciones de los Estados Unidos70, las CE no encuentran ninguna ambigüedad intrínseca del derecho comunitario sobre las condiciones económicas. El artículo 133 del CAC establece las condiciones económicas para el otorgamiento de autorización a los efectos de la transformación bajo control aduanero al exigir, en una frase, que se reúnan "las condiciones necesarias para que el régimen pueda contribuir a favorecer la creación y el mantenimiento de una actividad de transformación de mercancías en la Comunidad sin que se perjudiquen los intereses esenciales de los productores de mercancías similares (condiciones económicas)". El apartado 3) del artículo 502 del Reglamento de Aplicación repite esas condiciones económicas usando la primera parte de la frase. El hecho alegado por los Estados Unidos, de que el Reglamento de Aplicación presente en general un desarrollo más detallado de las disposiciones del CAC, carece de pertinencia

67 Segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 67.

68 Con respecto a la Guía comunitaria sobre auditorías de aduana, los Estados Unidos la han criticado porque sólo "se finalizó recientemente" y "simplemente está destinada a servir de ayuda a los Estados miembros" (segunda declaración oral de los Estados Unidos, párrafo 67). Sin embargo, las CE no advierten por qué el hecho de que la Guía sea reciente y no vinculante ha de significar que no sea pertinente. Además, como explicaron las CE en su respuesta a la pregunta 167 del Grupo Especial, hay también otras directrices sobre prácticas óptimas acerca de cuestiones pertinentes en materia de análisis y gestión de riesgos (respuesta de las CE a la pregunta 167 del Grupo Especial, párrafo 62).

69 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafos 181 y siguientes.

70 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 140 del Grupo Especial, párrafos 74 a 76.

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porque lo que cuenta es la forma en que se distribuye entre las dos normas el marco reglamentario específico referente a la transformación bajo control aduanero. De este modo, la lista completa de las condiciones para el otorgamiento de autorización figura en el CAC, y no en el Reglamento de Aplicación, y está claro que el primero prevalece debido a su nivel jerárquico más elevado.

Por último, los Estados Unidos se equivocan al afirmar que la orientación impartida por Francia sólo exige "la creación o el mantenimiento de una actividad de transformación de mercancías en la Comunidad".71 Las CE se remiten a este respecto a su Segunda comunicación escrita.72 Además de estos argumentos, las CE desean añadir que en el segundo apartado del párrafo 78 y el párrafo 79 del documento de orientación de Francia se destaca la obligación de los solicitantes de presentar información sobre la inexistencia de efectos perjudiciales para los intereses esenciales de los productores comunitarios de mercancías similares.73

Pregunta 141

Sin perjuicio del marco analítico utilizado por los Estados Unidos para examinar la obligación que corresponde a las CE en virtud del párrafo 3 b) del artículo X del GATT, las CE observan que los Estados Unidos no formulan ninguna alegación acerca del alcance de la revisión exigida por esa disposición.

Los Estados Unidos confirman que sus alegaciones referentes al párrafo 3 b) del artículo X se relacionan con el requisito de que los tribunales o procedimientos rijan la práctica de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas.74 Los argumentos complementarios de las CE sobre esta cuestión se desarrollarán en sus observaciones acerca de la pregunta 142.

Preguntas 142 a) y b)

La alegación de los Estados Unidos de que la revisión a nivel de los Estados miembros no satisface el requisito del párrafo 3 b) del artículo X del GATT, por el cual las decisiones adoptadas por los tribunales de primera instancia deben regir la práctica de los organismos encargados de aplicar las medidas administrativas, está basada en una interpretación sumamente restrictiva, literal y contextual, de dicha disposición.

A juicio de las CE, la posición de los Estados Unidos está basada en una interpretación radical del párrafo 3 b) del artículo X del GATT, cuyo único objetivo es atacar el sistema judicial de las CE. Tal actitud está en directa contradicción con la obligación que impone el párrafo 1 del artículo 31 de la Convención de Viena, de interpretar los tratados de buena fe. Además, en el informe del Grupo Especial que se ocupó del asunto Estados Unidos - Juegos de azar se observó que "el principio de la

71 Ibid., párrafo 77.

72 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafos 178 a 180.

73 El segundo apartado del párrafo 78 dispone lo siguiente: "Par conséquent [referencia al requisito relativo a los intereses esenciales, establecido en el primer apartado], le demandeur doit, dans tous les cas, préciser dans sa demande la raison économique pour laquelle il a recours à l'un de ces régimes [que incluyen la transformación bajo control aduanero]".

El párrafo 79 dispone lo siguiente: "Dans la rubrique n° 10 de la demande, le demandeur doit mentionner la raison économique du recours au régime sollicité". Es importante destacar que los efectos económicos incluyen el requisito relativo a los intereses esenciales, derivado del segundo apartado del párrafo 78 del documento de orientación francés.

74 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 141 del Grupo Especial, párrafo 81.

WT/DS315/R Página B-108 buena fe en el proceso de interpretación sustenta el concepto de que la interpretación no debe dar un resultado que sea manifiestamente absurdo o irrazonable".75 Las CE ya han explicado que la interpretación de los Estados Unidos no corresponde a las tradiciones jurídicas de la mayoría de los Miembros de la OMC, si no de todos ellos.76 Por lo tanto, la interpretación de los Estados Unidos acerca del requisito del párrafo 3 b) del artículo X del GATT referente a "regir la práctica administrativa" debe rechazarse por irrazonable.

Las CE insisten, en primer lugar, en que los Estados Unidos, al desarrollar la interpretación literal del término "govern" ("regir"), hacen una selección que no es aceptable.77 Ese término abarca no sólo relaciones o instrumentos vinculantes (controlar, regular, determinar, constituir una ley, reglamento o norma), sino también otros que no tienen carácter vinculante, como "influir" o "servir para decidir".78 Las CE consideran que estas dos acepciones están más en conformidad con la posición que ocupan los tribunales de primera instancia en el ordenamiento jurídico de la mayor parte de los Miembros de la OMC y, en cualquier caso, en aquellos que no tienen tribunales centralizados para la revisión en primera instancia de las decisiones administrativas en asuntos aduaneros, entre los que figuran las CE.79 Los Estados Unidos no han rebatido estos argumentos.

En segundo lugar, la interpretación contextual del párrafo 3 b) del artículo X del GATT aplicada por los Estados Unidos (es decir, su pretendida vinculación con el apartado a))80 también es equivocada. Las CE ya han indicado varias razones en respaldo de esta afirmación.81 Además, el contexto pertinente para la interpretación del párrafo 3 a) del artículo X no es el apartado b) que le sigue, sino el párrafo 1 del artículo X, al que allí se hace referencia específica. El párrafo 1 incluye las "decisiones judiciales de aplicación general" entre los instrumentos que deben aplicarse de manera uniforme con arreglo al párrafo 3 a). Queda de manifiesto así que el artículo X del GATT abarca dos tipos de decisiones judiciales: las de aplicación general, cuya aplicación uniforme exige el párrafo 3 a), y las adoptadas por tribunales de revisión de primera instancia, en que no se exige la aplicación uniforme en todo el territorio del Miembro de la OMC. Esta interpretación contextual explica por qué no existe vinculación entre los apartados a) y b) del párrafo 3 en el artículo X del GATT. Por otra parte, como han destacado las CE en la argumentación precedente, el efecto

75 Informe del Grupo Especial, Estados Unidos - Juegos de azar, párrafo 6.49.

76 Segunda declaración oral de las CE, párrafo 98, y declaración final de las CE, párrafo 30.

77 Segunda declaración oral de las CE, párrafos 94 y 95.

78 Los Estados Unidos no han presentado las páginas del New Shorter Oxford Dictionary a que hacen referencia en su Segunda comunicación escrita, párrafo 104. Para facilitar su consulta, las CE presentan las páginas respectivas (Prueba documental 166).

79 Véanse algunos ejemplos en la segunda declaración oral de las CE, párrafo 96.

80 La vinculación establecida por los Estados Unidos entre los apartados a) y b) del párrafo 3 del artículo X del GATT es mucho más sorprendente si se considera que, en el asunto Canadá - Exportaciones de trigo e importaciones de grano (informe del Órgano de Apelación, párrafos 79 y siguientes), los Estados Unidos sostuvieron la posición de que los apartados a) y b) del párrafo 1 del artículo XVII del GATT contienen obligaciones separadas e independientes. El Órgano de Apelación, y el Grupo Especial antes que él, rechazaron esa interpretación sobre la base del texto y el contexto de esas disposiciones, principalmente debido a la referencia expresa que en la segunda se hace a la primera. En el caso presente, la situación es exactamente inversa porque, como ya han explicado las CE en su Segunda comunicación escrita (párrafo 223), el párrafo 3 b) del artículo X del GATT no hace ninguna referencia al apartado a), a diferencia del apartado c), que contiene una vinculación explícita con el apartado b).

81 Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 461; primera declaración oral de las CE, párrafos 60 y 69; respuesta de las CE a la pregunta 87 del Grupo Especial, párrafo 172; segunda declaración oral de las CE, párrafo 100; y Segunda comunicación escrita de las CE, párrafos 222 y siguientes.

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limitado que así se reconoce a las decisiones dictadas por tribunales de primera instancia está más en conformidad con la posición que ocupan en el ordenamiento jurídico de la mayor parte de los Miembros de la OMC.

Los argumentos desarrollados por los Estados Unidos en relación con el concepto de "decisión" muestran también su interpretación unilateral de otros sistemas jurídicos. Contrariamente a lo que alegan los Estados Unidos, en la mayoría de los Miembros de la OMC los tribunales de revisión no están facultados para decidir en qué partida debe clasificarse un producto. Por razones históricas, las facultades de los tribunales están limitadas a la anulación de las decisiones administrativas.82 Esto limita claramente la posibilidad de que las decisiones judiciales se apliquen por aquellos organismos que se encuentran fuera del alcance geográfico, que no tendrían posibilidades reales de aplicar esas decisiones como vinculantes. El empleo del plural en todo el texto del párrafo 3 b) del artículo X del GATT constituye precisamente un reconocimiento de este equilibrio entre los poderes ejecutivo y judicial.

Pregunta 142 c)

Los Estados Unidos no se pronuncian en esta diferencia acerca de si una revisión es o no "pronta" en el caso de la revisión en primera instancia por los tribunales de un Estado miembro cuando el asunto no se remite al TJCE para una decisión prejudicial. Aunque los Estados Unidos destacan que "esto no equivale a decir que los Estados Unidos admiten que tal revisión sea pronta"83, el hecho es que esa salvedad no viene al caso respecto de esta diferencia. Al no existir una alegación de los Estados Unidos referente a esas revisiones, el Grupo Especial no debe formular ninguna determinación sobre el asunto.

La alegación, por lo tanto, está limitada a las revisiones en primera instancia por tribunales de los Estados miembros de las CE cuando existe remisión del asunto al TJCE. Debe recordarse que, en las cuestiones de interpretación, los tribunales de primera instancia de los Estados miembros no están obligados a remitir el asunto al TJCE.

Los Estados Unidos consideran que las revisiones de esos asuntos en el plano nacional no son prontas porque "sólo para lograr que se plantee al TJCE una cuestión prejudicial, un comerciante puede tener que pasar por todo el proceso de recursos administrativos …, seguido por múltiples instancias de revisión judicial, que por sí solas pueden llevar años" y "cuando el asunto llega a remitirse al TJCE, su decisión lleva por término medio 19 ó 20 meses".84

Las CE no pueden admitir estos dos argumentos.

En primer lugar, las CE consideran que el tiempo que lleve tramitar recursos administrativos no independientes no puede tenerse en cuenta a los efectos de evaluar la "prontitud" de la revisión conforme al párrafo 3 b) del artículo X del GATT. Ello se debe a que los recursos administrativos de este tipo (que se resuelven por organismos que no son independientes de los encargados de aplicar las decisiones administrativas) no están abarcados por el párrafo 3 b) del artículo X del GATT, sino por

82 Véanse, por ejemplo, las explicaciones acerca del sistema de las CE y sus Estados miembros que se

ofrecen en la Primera comunicación escrita de las CE, párrafo 176, y la respuesta de las CE a la pregunta 71 del Grupo Especial, párrafo 127.

83 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 142 del Grupo Especial, párrafo 90. La referencia de los Estados Unidos a la publicación del Sr. Vermulst está fuera de contexto porque el autor no hizo un análisis en relación con el párrafo 3 b) del artículo X del GATT.

84 Ibid., párrafo 91.

WT/DS315/R Página B-110 el apartado c) del mismo párrafo, lo que permite a los Miembros de la OMC mantener esos recursos si efectivamente ofrecen una revisión objetiva e imparcial de la decisión administrativa.

En segundo lugar, con respecto al tiempo que lleva la remisión de los asuntos al TJCE para una decisión prejudicial, los Estados Unidos alegan que "no cumpliría el requisito de prontitud si las CE sostuvieran que la revisión por el TJCE cumple la obligación que les corresponde en virtud del párrafo 3 b) del artículo X". Como no ocurre así, las CE consideran que la alegación no existe.

Sin embargo, como argumento subsidiario, las CE desean señalar que los Estados Unidos consideran que "pronto" significa "sin demora"; que "lo que significa actuar sin demora habrá de depender necesariamente del contexto"; y que "la palabra 'pronta', en sí misma, no denota un tiempo determinado que pudiera ser pertinente en todos los contextos".85

La aplicación de estos criterios a los casos en que un tribunal de primera instancia de un Estado miembro de las CE remite el asunto al TJCE debe llevar forzosamente a la conclusión de que la revisión es pronta, porque no existe demora alguna: el procedimiento prejudicial ante el TJCE está integrado en el procedimiento seguido ante el tribunal nacional a fin de cooperar en la solución del litigio por éste.

Pregunta 143

Las CE toman nota de que los Estados Unidos no impugnan el examen por el TJCE con arreglo al artículo 230 del Tratado Constitutivo de la CE.

Las observaciones de los Estados Unidos sobre la remisión prejudicial al TJCE está fuera del alcance de la pregunta del Grupo Especial, y las CE se remiten a su comunicación complementaria sobre la Parte III de la segunda declaración oral de los Estados Unidos.86

Pregunta 144

Las CE rechazan firmemente la caracterización que hacen los Estados Unidos del Convenio Europeo de Derechos Humanos como "obligación de índole muy general, del tipo de las garantías del debido proceso".87 La observación de los Estados Unidos denota su falta de familiaridad con el sistema europeo de protección de los derechos humanos, cuyo respeto está garantizado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, como han explicado las CE al responder a una pregunta del Grupo Especial.88

Además, las CE rechazan la afirmación de los Estados Unidos según la cual han admitido que al Convenio Europeo de Derechos Humanos no está "puesto en práctica" en materia aduanera. El párrafo 1 del artículo 6 del Convenio, que establece el derecho a un juicio equitativo por un tribunal independiente e imparcial establecido por la ley, abarca el derecho a la pronta protección judicial en todos los sectores89, con la única excepción de los asuntos referentes a la función pública.

85 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 40 del Grupo Especial, párrafo 152.

86 Comunicación complementaria de las CE, sección III C.

87 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 144 del Grupo Especial, párrafo 94.

88 Respuesta de las CE a la pregunta 170 del Grupo Especial, párrafo 89.

89 Respuestas de las CE a la pregunta 74 del Grupo Especial, párrafos 134 a 136, y a la pregunta 70 del Grupo Especial, párrafo 89.

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De todos modos, las CE desean insistir en que no tienen conocimiento de que ningún Miembro de la OMC haya establecido en su legislación una disposición precisa que exija que la revisión independiente en primera instancia haya de ser pronta (y en cualquier caso no lo han hecho los Estados Unidos90).

Pregunta 145

Las CE ya han explicado que, contrariamente al requisito que establece el párrafo 3 b) del artículo X del GATT, la revisión administrativa que se efectúa en los Estados Unidos por el Servicio de Reglamentos y Resoluciones no es independiente, porque forma parte de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras, que es el organismo de los Estados Unidos encargado de la aplicación de las decisiones administrativas en materia aduanera.91

De cualquier modo, suponiendo para los fines de la argumentación que tales decisiones de revisión estuvieran comprendidas en el párrafo 3 b) del artículo X, sus efectos no se ajustan a la interpretación que dan los Estados Unidos a la disposición que invocan para impugnar el sistema de las CE. Los Estados Unidos critican que las decisiones de primera instancia de los tribunales nacionales de las CE no sean vinculantes para los organismos de los demás Estados miembros. Sin embargo, los Estados Unidos explican que las decisiones de la Oficina en el procedimiento de "revisión ulterior" no constituyen más que un "fundamento" aplicable al despacho de mercancías idénticas de otras personas.92 Esta expresión denota que las decisiones que se dictan en los Estados Unidos en el procedimiento de "revisión ulterior" no tienen efectos vinculantes, situación que equivale a la que existe entre los diferentes tribunales y organismos nacionales en las CE.93

Como los Estados Unidos alegan que "las decisiones que se dictan en virtud del procedimiento de revisión ulterior tienen la misma eficacia y los mismos efectos que las resoluciones anticipadas"94, las CE se remiten, para otros argumentos, a sus observaciones sobre la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 136.

PREGUNTAS DIRIGIDAS A AMBAS PARTES

Pregunta 173

Las CE consideran que la respuesta de los Estados Unidos a la pregunta del Grupo Especial es totalmente insuficiente y manifiesta una debilidad fundamental de la argumentación de los Estados Unidos.

En lugar de dar al Grupo Especial una respuesta sobre por qué habría de determinar si el sistema de las CE, como alegan los Estados Unidos, conduce "necesariamente" a una falta de uniformidad contraria al párrafo 3 a) del artículo X del GATT, los Estados Unidos se refieren vagamente a "algunos aspectos excepcionales" del párrafo 3 a) del artículo X del GATT.95 En cuanto a la cuestión de si es necesario tener en cuenta casos concretos de aplicación no uniforme, los Estados

90 Respuesta de las CE a la pregunta 74 del Grupo Especial, párrafo 138.

91 Segunda comunicación escrita de las CE, párrafo 218.

92 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 145 del Grupo Especial, párrafo 96 in fine.

93 Segunda declaración oral de las CE, párrafos 98 y 99; y declaración final de las CE, párrafo 30.

94 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 145 del Grupo Especial, párrafo 96.

95 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 173 del Grupo Especial, párrafo 97.

WT/DS315/R Página B-112 Unidos contestan que "aunque resulta difícil responder en abstracto a esta pregunta, no es preciso darle respuesta en la presente diferencia".

Las CE discrepan fundamentalmente. No existe en el párrafo 3 a) del artículo X del GATT nada cuya excepcionalidad sea tal que dejen de aplicarse las reglas normales de evaluación objetiva de los hechos conforme al artículo 11 del ESD. Por consiguiente, también se aplican en el presente caso los requisitos de prueba normales para establecer que la legislación de un Miembro, en sí misma, viola obligaciones del régimen de la OMC, conforme a lo determinado por el Órgano de Apelación en Estados Unidos - Acero al carbono.96 Esto significa, en particular, que los Estados Unidos deben respaldar su alegación sobre una incompatibilidad del sistema de administración aduanera de las CE presentando pruebas sólidas de una pauta general efectiva de aplicación no uniforme. Con respecto a los detalles, las CE se remiten a su propia respuesta a la pregunta 173 del Grupo Especial.

La única jurisprudencia a que se remiten los Estados Unidos es el informe del Grupo Especial Canadá - Exportaciones de trigo e importaciones de grano.97 Sin embargo, contrariamente a lo que afirman los Estados Unidos, lo que cabe destacar en ese informe no es que el Grupo Especial "convino en tratar" la alegación de los Estados Unidos contra el régimen de la Junta del Trigo, sino que la rechazó porque los Estados Unidos no habían probado que la Junta del Trigo habría de actuar necesariamente en forma contraria al artículo XVII del GATT.98 Por consiguiente, el asunto Canadá - Exportaciones de trigo e importaciones de grano constituye una ilustración más de que las alegaciones sobre las leyes de otro Miembro, en sí mismas, no pueden basarse simplemente en especulaciones sobre los posibles efectos en el sistema de otro Miembro de la OMC, sino que deben tener el respaldo de pruebas sólidas basadas en su aplicación efectiva.

Pregunta 176

Al responder a la pregunta del Grupo Especial, los Estados Unidos alegan que las CE están proponiendo interpretar el párrafo 3 a) del artículo X del GATT "a la luz de la estructura constitucional de cada Miembro, incluidas las CE".99 Las CE, como han señalado, no pretenden en modo alguno estar sujetas a normas diferentes que los demás Miembros de la OMC.100

Pero la pregunta del Grupo Especial no se refería al párrafo 3 a) del artículo X del GATT, sino al párrafo 12 de su artículo XXIV. Como explicaron las CE en su propia respuesta a la pregunta del Grupo Especial, esta disposición es claramente aplicable a las CE. Por otra parte, como explicaron las CE al responder a la pregunta 158 del Grupo Especial, la disposición tiene que tener un significado útil. En relación con el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT es inevitable considerar si un Miembro de la OMC tiene o no gobiernos y autoridades regionales y locales en sus territorios con responsabilidad en la aplicación de las disposiciones del GATT. Si los tiene, el Miembro en cuestión debe "tomar las medidas razonables" para asegurar la observancia. Lo que constituye una medida razonable debe determinarse ponderando las dificultades internas que supone asegurar la observancia

96 Informe del Órgano de Apelación, Estados Unidos - Acero al carbono, párrafo 157.

97 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 173 del Grupo Especial, párrafo 97.

98 Informe del Grupo Especial, Canadá - Importaciones de trigo y exportaciones de grano, párrafo 6.148. Confirmado por el Órgano de Apelación, Canadá - Importaciones de trigo y exportaciones de grano, párrafo 196.

99 Respuesta de los Estados Unidos a la pregunta 174 del Grupo Especial, párrafo 103.

100 Segunda declaración oral de las CE, párrafo 9.

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en relación con los efectos de la inobservancia de las obligaciones de la OMC para los interlocutores comerciales.101

Los Estados Unidos, al negar simplemente que el párrafo 12 del artículo XXIV del GATT pueda tener alguna pertinencia respecto de esta diferencia, en lo esencial no dan ningún significado útil a esa disposición. Dicho esto, debe señalarse que las CE no propugnan ninguna interpretación del párrafo 12 del artículo XXIV del GATT que equivalga a una norma especial para las CE, o que pueda poner en peligro la observancia de las obligaciones del régimen de la OMC por sus Miembros que tienen una estructura federal. Las CE simplemente destacan que algunas medidas que exigirían un cambio radical en el equilibrio federal de un Miembro de la OMC, como la creación de un organismo aduanero centralizado, un tribunal de aduana o la armonización de las leyes dentro de ese Miembro de la OMC, no pueden considerarse "medidas razonables" en el sentido del párrafo 12 del artículo XXIV del GATT.

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101 Véase la respuesta de las CE a la pregunta 158 del Grupo Especial, párrafo 48.