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Análisis descriptivo de la puesta en práctica del Programa de Orientación y Tutorías en tercer año de

secundaria

Índice 

Índice .............................................................................................................. 2 Introducción .................................................................................................... 4 

Justificación ................................................................................................. 7 Objetivo General ....................................................................................... 10 Objetivos específicos ................................................................................ 10 

Marco Teórico ............................................................................................... 11 Orientación ................................................................................................ 11 Tutoría ....................................................................................................... 17 Orientación y Tutorías ............................................................................... 22 Reforma de Educación Secundaria ........................................................... 25 Programa Orientación y Tutorías en Educación Secundaria..................... 27 Evaluación de programas.......................................................................... 36 

Método .......................................................................................................... 43 Tipo de estudio y diseño ........................................................................... 43 Planteamiento del problema ...................................................................... 43 Objetivo General ....................................................................................... 43 Objetivos Específicos ................................................................................ 44 Participantes ............................................................................................. 44 Escenario .................................................................................................. 44 Instrumentos ............................................................................................. 45 Procedimiento ........................................................................................... 50 Propuesta de análisis ................................................................................ 52 Análisis de Resultados .............................................................................. 54 Conclusiones ........................................................................................... 121 Recomendaciones .................................................................................. 124 

Referencias ................................................................................................. 127 

Anexos ........................................................................................................ 131 

3

Resumen

Esta investigación tiene como propósito describir si orientadores y tutores de

tercer grado de Educación Secundaria están cumpliendo con el propósito de

propiciar el conocimiento y la reflexión sobre tres campos: la conservación de la

salud y la prevención de las enfermedades; el desarrollo de la sexualidad y su

ejercicio responsable; y las oportunidades de estudio y de trabajo (SEP, 2007).

teniendo como participantes cuatro grupos de tercer grado, cuatro profesores que

se desempeñan como tutores y un orientador, de los grupos de tercer grado, de su

escuela. De allí que el trabajo, metodológicamente se aborda desde la

perspectiva de estudio transversal descriptivo, con un diseño de investigación no

experimental. Utilizando cinco instrumentos para la recolección de los datos, los

cuales fueron retomados y adaptados de Meuly (2000), Peralta y Sánchez (1998)

y Valdivia (1998). El procesamiento de datos permitió determinar que orientadores

y tutores están promoviendo la conservación de la salud y las enfermedades, pero

está siendo pobre su promoción respecto a los otros dos campos temáticos. Lo

cual permitió llegar a las siguientes conclusiones: la escuela ha puesto en práctica

el Programa de Orientación y Tutorías ya que cuenta con los recursos, pero no ha

logrado cubrir los objetivos que se plantean, siendo el diseñar y garantizar

dispositivos para apoyar el trabajo de los alumnos y prevenir la reprobación y

deserción de los alumnos debido a una falta de conocimientos respecto a

sexualidad, prevención de enfermedades y oportunidades de trabajo o estudio.

4

Introducción

En nuestros días hay diversos procesos que merman el tejido social: el clima de

violencia que se expresa en formas y contextos variados incluyendo a la escuela,

el desarrollo de enfermedades de transmisión sexual y el incremento de

adicciones que pueden adquirirse desde la adolescencia, son aspectos, que

demandan una labor organizada por parte de la escuela (SEP, 2006).

A pesar de que en las ultimas décadas ha habido un aumento de la

matricula escolar en la mayoría de las escuelas secundarias, y el número de años

de escolaridad se ha visto favorecido, también se ha mostrado un alto porcentaje

de adolescentes que abandonan sus estudios precozmente, lo cual unido a los

bajos niveles de calidad y adecuaciones a las nuevas necesidades educativas que

existen en vista de los rápidos cambios tecnológicos y del mercado laboral, se

constituye uno de los principales retos: la deprivación educativo-cultural (Donas,

2001).

Lo anterior, denota que el crecimiento de la matricula en los últimos años es

el resultado de la combinación de varios factores, entre los que destacan el

establecimiento de la educación secundaria obligatoria, el crecimiento de la

proporción de egresados de educación primaria, la capacidad de este nivel

educativo para absorber al 91% de los egresados de educación primaria (ciclo

2000-2001) y la demanda social a la educación para que la población cuente con

instrucción básica que le permita incorporarse a la vida productiva del país

(Subsecretaría de Educación Básica y Normal, Dirección General de Investigación

Educativa y Dirección de Proyectos de Investigación, 2004).

Por otro lado, el Dr. Reyes Tamez Guerra secretario de Educación Pública

durante el sexenio 2000-2006, declaro que se continuaría con la política de

educación pública, laica y gratuita, y estableció 13 bases para la elaboración del

programa educativo (2001-2006), planteando en el décimo punto la aseveración

de que se asegurara que la educación básica (preescolar, primaria y secundaria)

5

desarrolle en los educandos las competencias básicas requeridas para continuar

aprendiendo a lo largo de la vida (Moreno, citado en Carmona et al., 2007).

En cuanto a la deserción, es preocupante el incremento de los índices en

los últimos años (poco más del 7%), así como la baja eficiencia terminal (75%),

resultado en muchas ocasiones de la acumulación de asignaturas reprobadas que

generalmente se traduce en reprobación de grado; situación que se agrava,

considerando que la probabilidad de que los jóvenes inviertan más de tres años

para concluir sus estudios de secundaria es muy baja (1.5%) (SEP, 2004).

En relación a estos aspectos, la educación secundaria es una de las

principales instituciones que debe de contribuir al desarrollo de los adolescentes

de manera integral en su formación tanto académica como personal, que le

brinden competencias para la vida.

Por ello, la Reforma de Educación Secundaria llevada a cabo en 1993 crea

la materia de Orientación y Tutorías, pero no fue sino hasta el ciclo escolar 2006-

2007 que se introdujo como una asignatura más en el Plan de Estudios.

Por esta reciente aparición y puesta en práctica, el presente trabajo busca

realizar un análisis descriptivo de dicho programa, realizando este análisis es

cómo se pueden vislumbrar las necesidades que se están presentando en ésta

área y posteriormente pueda realizarse una intervención para satisfacer dichas

necesidades.

Por otro lado, la orientación y las tutorías se están extendiendo cada vez

más a los diferentes grados de educación, además del hecho de que ya no sólo es

llevada a cabo como una Orientación Vocacional, sino algo más integral que

busca ayudar en el desarrollo de competencias y habilidades en los alumnos.

Es así, como el presente trabajo presta especial interés a esta área y para

llevar a cabo dicha evaluación primero se procederá a realizar una revisión teórica

que describa qué es la orientación, qué es la tutoría y posteriormente un apartado

que muestre la relación entre estas dos grandes áreas temáticas.

6

En una segunda parte, se revisará lo que ha sido la Reforma a Educación

Secundaria y el Programa de Orientación y Tutorías, para después continuar con

la revisión de la evaluación de los programas de estudio.

7

Justificación

En los últimos años, las evaluaciones educativas han arrojado resultados poco

favorables al desarrollo educativo, teniendo poco impacto en el logro de los

aprendizajes de los alumnos; el Programa Nacional de Educación 2001- 2006

(PRONAE), en su diagnóstico, señala que el sistema debe iniciar el cambio hacia

la calidad educativa, mostrando un gran interés por la educación básica (Carmona,

citado en Carmona, Lozano y Pedraza, 2007).

Siendo una de sus preocupaciones el fomentar en los alumnos el interés y

la disposición a continuar aprendiendo a lo largo de la vida, de manera autónoma

y autodirigida: a transformar toda experiencia de vida en una ocasión para el

aprendizaje.

Sin embargo, de acuerdo con el Programa Internacional para la Evaluación

del Estudiante (PISA, 2000), el 28% de los estudiantes mexicanos de 15 años

alcanzó el nivel 1; esto quiere decir que ese porcentaje de jóvenes sólo es capaz

de completar tareas poco complejas de lectura, tales como localizar información,

identificar el tema principal de un texto, o establecer una conexión simple entre la

lectura y su saber cotidiano; mientras que el 16% ni siquiera alcanzó este nivel

(Subsecretaría de Educación Básica y Normal, Dirección General de Investigación

Educativa y Dirección de Proyectos de Investigación, 2004), lo cual confirma la

baja calidad que los estudiantes presentan al egresar de la Educación Secundaria.

Considerando esta información y que la calidad de la educación, en

términos prácticos, se concibe como el hecho de que todos los jóvenes entre 12 y

15 años que ingresen a la escuela secundaria, permanezcan en ella hasta concluir

sus estudios y alcancen los aprendizajes establecidos en los propósitos

educativos nacionales, se puede asegurar que la situación actual de la escuela

secundaria no es satisfactoria, pues si bien ha habido un avance en atención a la

demanda, aun se está muy lejos de cumplir las aspiraciones de equidad y calidad

establecidas en el Artículo Tercero Constitucional, en la Ley General de Educación

y en el Plan y los programas de estudio (Subsecretaría de Educación Básica y

8

Normal, Dirección General de Investigación Educativa y Dirección de Proyectos de

Investigación, 2004).

Además, la información disponible sobre el rezago educativo a nivel

nacional señala que el 16.8% de los jóvenes entre 12 y 15 años de edad no ha

cursado ningún grado de educación básica o ha dejado de asistir a la escuela sin

finalizar su escolaridad obligatoria. Casi la mitad del rezago de secundaria (46%)

está conformado por egresados de educación primaria que no continuaron

estudiando, mientras que el 11% está constituido por jóvenes que desertaron de

este nivel educativo antes de finalizarlo (Subsecretaría de Educación Básica y

Normal, Dirección General de Investigación Educativa y Dirección de Proyectos de

Investigación, 2004).

Así, una manera de abatir este rezago educativo puede llevarse a cabo

mediante el Programa de Orientación y Tutorías, pues busca asegurar la

permanencia de los jóvenes en este nivel mediante el acompañamiento, desarrollo

de habilidades y competencias, así como, la creación de un proyecto de vida. De

acuerdo con Bray (1999), las tutorías han aumentado en las últimas décadas, a

nivel mundial se ve que los programas de tutorías se llevan a cabo como una

actividad suplementaria a las actividades escolares, especialmente en Asia, África,

Europa occidental y Latinoamérica, sobre todo en el nivel de secundaria.

Además, Chew y Long (citados en Bray, 1999) observaron que la demanda

de la tutoría en áreas urbanas se vuelve necesaria por el alto grado de

competitividad que se presenta, por otro lado en estas áreas los padres poseen

una mayor educación que, por lo general, los lleva a un mayor nivel de exigencia

con respecto a sus hijos.

Debido a los factores y aspectos anteriormente mencionados, la Reforma a

la Educación Secundaria plantea como uno de sus ejes el mejoramiento de la

calidad del trabajo y de las condiciones de la escuela secundaria para asegurar la

permanencia y los logros en el aprendizaje de los adolescentes.

9

Por lo cual la Reforma le brinda especial relevancia al Programa de

Orientación y Tutorías, siendo un programa preventivo, en donde el tutor

encabezará la organización de colectivos docentes que tendrán como meta

diseñar y garantizar dispositivos para apoyar el trabajo de todos los alumnos y

prevenir la reprobación y la deserción (SEP, 2006)

Además, el Programa de Orientación y Tutorías busca ser uno de los

principales formadores del proyecto de vida de los adolescentes, ya que a través

del programa, se quiere en compañía con el resto de los docentes e incluso

padres de familia dar al alumno la oportunidad de un acercamiento a las

demandas sociales y laborales que están en auge en su entorno, que le permitan

guiar su toma de decisiones al ingresar a una institución de educación media

superior.

Por tal motivo, es importante realizar un análisis del Programa Orientación y

Tutorías de la Reforma a la Educación Secundaria, debido a que actualmente los

jóvenes están ingresando a la educación media superior sin un proyecto de vida

que le brinde el interés por permanecer en la Educación Media Superior y concluir

satisfactoriamente para seguir estudiando y desarrollar sus habilidades en un

sector profesional.

Por otro lado, un programa de estudios que se proponga ser un sistema

abierto y transformador no podrá prescindir de un sistema de evaluación, como un

proceso de reflexión de las manifestaciones de la producción del conocimiento

propio del programa de estudios (Borba y Ferri, citado en Cappelletti, 2004).

Así, el presente trabajo es un análisis descriptivo del programa Orientación

y Tutorías, el cual busca describir si orientadores y tutores de tercer grado de

Educación Secundaria están cumpliendo con el propósito de la asignatura, no para

juzgar lo que se está llevando a cabo, sino para actuar en el proceso de toma de

decisiones para la mejora de los mismos.

10

Objetivo General

Describir si orientadores y tutores de tercer grado de Educación Secundaria están

cumpliendo con el propósito de la asignatura de Orientación y Tutorías el cual es

propiciar el conocimiento y la reflexión sobre tres grandes campos: la

conservación de la salud y la prevención de las enfermedades; el desarrollo de la

sexualidad y su ejercicio responsable; y las oportunidades de estudio y de trabajo

(SEP, 2007).

Objetivos específicos

• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo la conservación de la

salud y la prevención de enfermedades.

• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo el desarrollo de la

sexualidad y su ejercicio responsable.

• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo las oportunidades de

estudio y de trabajo.

11

Marco Teórico

Orientación

Hablar de orientación puede llevar a pensar en acepciones amplias del tema no

siempre quedando clara, por ello a continuación se retomaran algunas definiciones

que aclaren este concepto, así como sus ámbitos de intervención y su objeto de

estudio.

Rodríguez (citado en: Boza, y et al., 2001) considera la orientación como

una función global de la educación, siendo participes un conjunto de agentes

(profesores, tutores, orientadores, familia), los cuales tratan de proporcionar al

alumno la ayuda necesaria para que pueda desarrollarse en todos los aspectos

como persona.

Sin embargo, Brower (citado en Velas de Medrano, 1998:30), aclara que

“orientar no es adaptar, condicionar, controlar, dirigir o tomar responsabilidades

por otro, sino ofrecer a los alumnos la ayuda necesaria para que comprendan,

organicen, amplíen y desarrollen sus actividades individuales y cooperativas”, este

concepto coincide con lo mencionado por Lázaro y Asensi (1989) quienes

consideran la orientación como un esfuerzo intencional que ayude a conseguir

paulatina y constantemente la mejora personal de los alumnos.

Posteriormente, Bisquerra (2002) define a la orientación como un proceso

de ayuda continúo a todas las personas en todos sus aspectos, con objeto de

potenciar el desarrollo humano a lo largo de toda la vida. Por proceso continuo se

entiende no como un acto puntual que se defina en un momento dado, sino que se

prolonga a lo largo del tiempo, sin definirse a un tiempo determinado.

En este sentido, la orientación adopta un enfoque del ciclo vital y por lo

tanto se prolonga a lo largo de toda la vida, como consecuencia debe ser

considerada parte integradora del proceso educativo.

Asimismo, Traxler (citado en Sánchez y otros, 1997), señala que la

orientación debe capacitar a cada individuo para comprender sus actitudes,

12

intereses y rasgos personales, a desarrollarlos lo mejor posible, a relacionarlos

con metas vitales y, finalmente, a alcanzar un estado de completa y madura auto-

orientación.

Bisquerra (2002) coincide con Traxler al considerar que la orientación debe

contribuir al desarrollo de la personalidad integral del alumnado, de acuerdo a

esto, la orientación puede atender preferentemente a algunos aspectos en

particular: educativos, vocacionales, personales, sociales, etcétera (áreas de

intervención), sin dejar de lado la identidad de la orientación que es la integración

de todos los aspectos en una unidad de acción coordinada.

En esta línea, la Dirección General de Orientación Vocacional (DGOV)

engloba dichas definiciones en una sola, al conceptualizar la orientación educativa

como un conjunto de estrategias basadas en conocimiento científico y principios

éticos que participan con la persona en su proceso de crecimiento y desarrollo, de

socialización y de estructuración de un proyecto de vida; esto para proporcionar

herramientas para vincular en forma armónica e integral las capacidades

psicológicas, pedagógicas y socioeconómicas del individuo con su desarrollo

profesional y social, así, se concibe a la orientación como un proceso educativo

que dirige sus acciones y fines para brindar a las personas herramientas

intelectuales que les permitan conocer, aprender y construir formas de vida

satisfactorias a partir de sus potencialidades pedagógicas, psicológicas y

socioeconómicas (citado en Hernández, 1997).

De acuerdo a lo anterior, la tarea fundamental de los orientadores consiste

en participar, asesorar y trabajar conjuntamente con el profesorado en los distintos

ámbitos donde se adopten decisiones de intervención educativa en las escuelas,

tales como tutorías, comisiones pedagógicas, departamentos didácticos, equipos

educativos, profesores individuales, equipos directivos, etcétera y colaborar con

sus aportaciones, en la construcción de proyectos, diseños de evaluación, criterios

de promoción y, en definitiva, en la tarea educativo-orientadora del alumno

adolescente (Fernández, 1999).

13

Educar para la vida 

Capacitar para el aprendizaje 

Asesorar sobre opciones y alternativas 

Desarrollar habilidades 

Atender a la diversidad 

es

ORIENTAR 

De esta forma, la orientación educativa en el ámbito escolar se propone

ayudar al estudiante a desarrollar las destrezas necesarias para hacer frente a las

crisis evolutivas normales, a los problemas de aprendizaje y a las situaciones

sociales que provocan estrés (Gordillo, 1996).

Para completar este marco, la orientación debe contribuir al desarrollo de la

personalidad integral del alumnado a lo largo de todo el proceso educativo. En

este sentido, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), (citado en Boza et al.,

2001) considera que la orientación es capacitar para el propio aprendizaje,

asesorar sobre opciones y alternativas y educar para la vida entre otros como se

observa en el recuadro 1.

Por otro lado, conviene distinguir entre la orientación como concepto y

práctica, pues la orientación es una función, no una persona ni una actividad

Recuadro 1: ¿Qué es orientar? (Boza y et al., 2001:30)

14

unipersonal. En general, la orientación exige un trabajo en equipo que implica a un

conjunto de personas, entre las cuales están: tutores, profesores, orientadores,

familia y otros profesionales (Bisquerra, 2002). Esta práctica, Alonso (1997), la

delimita en seis coordenadas (Recuadro 2: Coordenadas de la orientación

educativa), a las cuales la orientación debe prestarles interés, pues se van

definiendo conforme al contexto educativo.

Estás coordenadas definidas por Alonso (1997) son las áreas de

intervención que plantea para ayudar a progresar a los alumnos de manera

integral. Teniendo como meta, tanto la orientación como la educación, el logro de

la plena autorrealización del sujeto, para que sea libre, autónomo y responsable

de los actos de su personalidad (Rodríguez Espinar, et al.: citado en Vélaz de

Medrano, 1998).

Recuadro 2: Coordenadas de la orientación educativa (Alonso, 1997:18).

ORIENTACIÓN EDUCATIVA

Diversidad de alumnos

Objetivo de la acción

educativa

Papel activo del que aprende

Características del currículo

Características de la comunidad

educativa

Existencia de un marco legal

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En cuanto a la orientación como práctica educativa, de acuerdo con Gordillo

(1996) debe referirse a aspectos como la evaluación psicológica, el desarrollo

profesional, el asesoramiento (tanto de salud mental como organizacional), la

investigación y la administración, mediante el desarrollo de destrezas, el

asesoramiento y la autoayuda.

El desarrollo de destrezas se refiere a enseñar al alumno a ser más

competente en todos los aspectos, desde el escolar hasta la toma de decisiones,

el asesoramiento por su parte consiste en ayudar al alumno a mejorar el sistema

en el que se desenvuelve, mientras que la autoayuda se refiere al proceso de

visualizar las problemáticas de manera que se puedan resolver sin ayuda de un

tercero (Gordillo, 1996).

Muñoz (1997) define el objeto de estudio de la orientación, como un saber

cotidiano, racional y sistematizado, sin que se considere científico, el cual se

desarrolla a través de distintas prácticas sociales y teniendo varias posibilidades

de reflexión:

a) La orientación educativa como posibilidad epistémica: se refiere al tipo de

fundamentos epistemológicos que pueden proporcionarle a la orientación

educativa un nivel de cientificidad.

b) La orientación educativa y su objeto: en este sentido, la orientación

educativa posee varios objetos de estudio como toma de decisión, toma de

conciencia de la realidad y apoyo al desarrollo humano integral.

c) La orientación educativa, la racionalidad y el currículum: muchas veces el

objeto se encuentra en función del currículum por ello, tiene que ver con la

delimitación de la realidad.

De igual manera, Rodríguez Espinar (citado en Vélaz de Medrano. 1998)

plantea que es necesaria una nueva imagen de la orientación en el contexto

educativo. Una imagen proactiva, que tome en consideración el contexto, que

16

atienda a la prevención y el desarrollo del alumno y su acción trascienda al propio

recinto escolar. Esta concepción debe de apoyarse en tres principios básicos:

prevención, desarrollo e intervención social.

El principio de prevención, pretende tomar medidas de acción necesarias

para que no suceda algo no deseado o inconveniente para el alumno promoviendo

otro tipo de circunstancias y resultados deseables. La función del orientador en la

intervención preventiva, debe abordarse desde una función mediadora, con la

finalidad de modificar aquellas circunstancias del contexto generadoras de

problemas, así como dotar a los individuos con competencias para que puedan

enfrentar con éxito las situaciones problemáticas.

Por su parte, el principio de desarrollo, se basa en una serie de estadios o

fases por los cuales el sujeto atraviesa a lo largo de la vida, siendo estas las que

fundamentan y dan sentido a su actuación, ya que le permiten integrar e

interpretar experiencias y conocimientos nuevos cada vez más amplios.

Por último, el principio de intervención social, analiza a los individuos a

partir de un contexto biocultural cambiante, en donde se analizan a los mediadores

sociales como factores coadyuvantes del desarrollo. Dicho principio, plantea que

es necesario que el orientador no pierda de vista el contexto socioeducativo en el

cual se desarrollara el individuo, ya que este va a definir parte del transcurso de la

vida escolar del alumno, siendo condicionante importante para el éxito o fracaso

académico.

De acuerdo a lo anterior, de manera global se puede decir que la

orientación educativa se propone ayudar al estudiante a desarrollar las destrezas

necesarias para hacer frente a los problemas que se puedan presentar a lo largo

de su proceso educativo, por ello el orientador debe entender la realidad en todas

sus dimensiones, para favorecer en sus alumnos una comprensión clara de su

entorno, no con un afán de adoctrinamiento, sino con la finalidad de que ellos

asuman una postura consciente y crítica sobre las condiciones en que viven

(Anzaldúa, 2001).

17

Por otro lado, Flores (2001) dice que, la orientación es un elemento clave

en los proyectos educativos encaminados a elevar la calidad educativa en todos

los niveles. En la educación secundaria y bachillerato se consideró que podía

apoyar al alumno en su desarrollo como individuo, en el proceso de aprendizaje,

en la aceptación que tiene de la escuela, en la elección de sus estudios

posteriores y en la integración futura al mercado de trabajo. Siendo el orientador

quien favorece las relaciones éticas que lleven al sujeto a tomar decisiones en

torno a su vida escolar, personal, profesional y laboral, tomando en cuenta sus

posibilidades.

Así, una vez revisado las diferentes visiones y acepciones del término

orientación y tutoría, se puede decir que la orientación resulta ser una función

global de la educación, la cual busca ofrecer ayuda para la mejora personal del

alumno en diversos sentidos, como el educar para la vida, capacitar para el

aprendizaje, asesorar sobre opciones y alternativas, desarrollar habilidades y

atender a la diversidad. Para, así lograr ser una función integradora del proceso

educativo.

Tutoría

Una vez revisado el término de orientación educativa, se realizará una distinción

del de tutoría, el cual se entiende como el elemento individualizador, a la vez que

integrador, de la educación. La tutoría es entonces una ayuda de orientación

personal, escolar y profesional que el tutor en coordinación con otros profesores

ejerce con los alumnos de manera individual o grupal al tiempo que ejerce una

función docente (Bisquerra, 2002).

Sin embargo, la tutoría no sustituye a la docencia, sino que la complementa

y la enriquece; es un instrumento de cambio que busca apoyar al estudiante en los

campos académico, cultural y de desarrollo humano, bajo una atención

individualizada, o bien, ofreciendo cursos-talleres que enriquecen las habilidades.

La tutoría propicia una relación pedagógica diferente a la docencia, en un

ambiente relajado y amigable (UPN, 2007).

18

Al mismo tiempo, la tutoría se puede considerar como la educación

personal de las tareas sociales, en el sentido de que tiene como agentes a las

personas y su objetivo es lograr que cada cual alcance la cima de su propia

personalidad. Por ello, las relaciones interpersonales son las más educativas, las

que modelan más profundamente lo que cada uno es (Menchén, 1999).

Concordando con lo anterior Hortelano (1997) considera a la tutoría como la

acción orientadora que se concreta en un grupo determinado de alumnos y está

implícita en la propia tarea docente.

Así, la tutoría resalta que es una actividad inherente a la función del

profesor, que se puede realizar de modo individual o colectivo, y que es un medio

eficaz para intervenir en el proceso educativo (Fresco, 2001), la cual además ha

de supervisar el progreso académico del estudiante (Hernández, 1997).

Por su parte, Fresco (2001) plantea el objetivo de la tutoría como el de

optimizar el rendimiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje a través de

proporcionar ayuda adecuada al alumno a lo largo de su trayecto educativo, lo

cual el tutor ha de lograr mediante la integración de la educación en el sentido no

sólo académico, sino también en aspectos como actitudes, aptitudes,

motivaciones, intereses y conocimientos.

Asimismo, la tutoría proporcionará las herramientas para facilitar el proceso

de adaptación en el ambiente escolar, afrontar los obstáculos que se puedan

presentar en la trayectoria escolar para concluir de manera óptima y puntual los

estudios. Los objetivos de la tutoría por tanto son: contribuir a mejorar la calidad

del proceso formativo, mejorar la actitud hacia el aprendizaje mediante el

fortalecimiento de los procesos motivacionales, desarrollar metodologías de

estudio más eficientes con la participación del estudiante, estimular el desarrollo

de habilidades y destrezas para la comunicación, las relaciones humanas, el

trabajo en equipo y la aplicación de los principios éticos profesionales, orientar

sobre problemas escolares o personales que surjan durante el proceso formativo e

19

informar y sugerir actividades extracurriculares (dentro y fuera de la institución)

que favorezcan un desarrollo profesional e integral (UPN, 2007).

De manera global, Álvarez y Bisquerra (citado en Boza et al., 2001:34)

mencionan que “la tutoría es la acción orientadora, llevada a cabo por el tutor y por

el resto de los profesores, capaz de aglutinar lo instructivo-académico y lo

educativo, que puede desarrollarse de manera individual y grupal, con contenido

temático de orientación (orientación profesional, información académica y

profesional, desarrollo de estrategias de aprendizaje, atención a la diversidad,

programas preventivos diversos y desarrollo personal y social), integrado en el

currículo, con una perspectiva colaborativa (tutores, familias, otros profesores,

otros agentes sociales) y cuyos objetivos últimos son la personalización del

currículo y de la educación y la plena autorrealización de todo el alumnado”.

Además, el tutor y su actuación deben tener en cuenta no sólo los

ambientes puramente educativos, sino que debe personalizar los procesos de

enseñanza-aprendizaje de acuerdo a las necesidades educativas específicas de

cada alumno, las cuales se encuentran enmarcadas por las circunstancias propias

de cada uno, como la familia, el entorno en el que se encuentra y la socialización

que llegue a establecer dentro de la escuela, de manera que esta adecuación

ayude en la formulación de un proyecto de vida y las actividades mediante las

cuales se va a realizar este proyecto (Fresco, 2001). Siendo así, la labor del tutor

en sus relaciones con alumnos, padres, profesores y miembros de la comunidad,

va dirigida a conseguir armonía y eficacia a lo largo del proceso educativo

(Menchén, 1999).

De acuerdo a la Escuela Española (citada en Bisquerra, 2002), dentro de la

tutoría es necesario señalar que no sólo se puede y debe producir en un ambiente

educativo, también se vuelve importante la colaboración con los padres, ya que el

tutor está obligado a conocer bien la situación personal, familiar y sociocultural de

sus alumnos para ayudarles a integrarse en el ámbito educativo para así

conseguir una educación integral.

20

Aunado a lo anterior, en el mundo de hoy en día que se presenta con

grandes retos, así como nuevas exigencias Jacques Delors (1996) propone que la

educación del futuro se asentará sobre cuatro pilares básicos: aprender a conocer

(aprender a aprender), aprender a hacer (aprender a emprender), aprender a

convivir y aprender a ser. Es entonces, que la tutoría debe encaminarse sobre

estos cuatro principios para lograr la formación integral de los alumnos, a través,

de líneas de actuación que permitan a los tutores desarrollar a sus alumnos en

estos cuatro pilares.

En la misma línea, Arnaiz e Isús (1998) plantean que la acción tutorial como

actividad educadora pretende reforzar las actuaciones tanto de profesores, padres

y alumnos como de todo el personal que incide directa o indirectamente en la

educación. La acción tutorial dirigida al profesorado facilitará el conocimiento de

los alumnos organizados en grupos-clase, reforzando el proceso dual enseñanza-

aprendizaje, colaborando en el desarrollo curricular y en el desarrollo de la tarea

orientadora. Si esta acción de ayuda se refiere al alumnado, la acción tutorial

favorecerá que éste se conozca y se acepte, mejore el proceso de socialización,

aprenda a elegir créditos, respete la diversidad en el aula e incentive la

participación e integración en la dinámica del centro. La familia no puede quedar al

margen; la información entre padres y centro, favorecedora de las relaciones

padres-hijos-instituciones es una tarea de la tutoría con los padres.

Así, Bisquerra (2002) señala las siguientes líneas de actuación de los

tutores con los alumnos:

1. Apoyo y seguimiento del proceso de enseñanza aprendizaje que permita

prevenir y prever los problemas a los que los estudiantes se enfrentan y

evitar así el fracaso. En este sentido, se debe proveer al alumnado de

métodos de estudio que le permitan regular su proceso de aprendizaje y

volverlo más efectivo.

2. Ayuda al alumno en el conocimiento de sí mismo para que reconozca sus

capacidades y le sea posible asumir una imagen positiva de sí mismo.

21

3. Enseñar a ser persona, pues esto permitirá adoptar códigos acordes a la

sociedad en la que se desenvuelve.

4. Enseñar a convivir para que el ambiente escolar en el que se desarrolle le

provea de oportunidades para crear relaciones interpersonales no sólo a

nivel grupal, sino también familiar y socialmente.

5. Enseñar a pensar adquiriendo estrategias cognitivas que le permitan

afrontar diferentes retos, que no sólo se presentan en la escuela.

De esta manera, los tutores pueden ser vistos como aquélla persona que

ayuda a los estudiantes a llevar la carga de trabajo que se les presenta en la

escuela de la forma más adecuada (Bray, 1999), además de que no pueden ser

vistos como profesionales que llevan a cabo una actuación aislada, muy por el

contrario su objetivo está articulado con los de la orientación para favorecer la

convivencia y la participación en la gestión educativa (Fresco, 2001).

Igualmente, un tutor es quien orienta, asesora, acompaña al tutorado

durante el proceso de enseñanza-aprendizaje; tiene amplio conocimiento de la

escuela y de los planes de estudio; su tarea consiste en estimular en el estudiante

las competencias y proceso de pensamiento, de toma de decisiones y resolución

de problemas; en situaciones ajenas al dominio del tutor canalizar al estudiante a

los apoyos necesarios (UPN, 2007).

De acuerdo a lo anterior, la tutoría debe tener una amplia participación por

parte del tutor, pues, debe detectar las dificultades y las necesidades especiales,

para articular las respuestas educativas adecuadas y recabar en su caso los

oportunos asesoramientos y apoyos, posibilitando así la ayuda al alumno y

asistencia al profesor para desarrollar estrategias educativas que potencien el

desarrollo de capacidades del alumno (Gordillo, 1996).

Además, la programación tutorial obliga a los equipos docentes de centro a

conseguir mayor coherencia en la realización de las actividades con rigor, fijando

el tiempo y los recursos con flexibilidad, pero sin renunciar a los acuerdos

imprescindibles de etapas, ciclos y cursos (Arnaiz e Isús, 1998).

22

Para el logro de estos objetivos, Fresco (2001) propone que el tutor

desarrolle sus funciones en vinculación con los orientadores y de acuerdo a los

lineamientos que cada plantel proponga para el programa, generándose así una

actividad complementaria.

Asimismo, como se concluyó el término de orientación, del término de

tutoría se puede decir que es un apoyo en el campo académico y cultural dado al

alumno, es así como la tutoría, surge como un campo en donde se integra lo

instructivo académico.

Orientación y Tutorías

Una vez que se han revisado los conceptos de orientación y tutorías se

relacionarán entre sí, pues a primera impresión podrían parecer muy poco

diferenciados o por el contrario ámbitos distintos de actuación.

La tutoría se vincula a la acción orientadora de tal manera que los tutores y

los orientadores se complementen para llevar a cabo el programa previsto por las

escuelas. Lo anterior, mediante funciones y actividades que ambos profesionales

deben llevar a cabo a través de las distintas áreas del currículum, contribuyendo a

la integración de los contenidos. Igualmente, estas áreas deben promover el

desarrollo y maduración teniendo en cuenta el medio escolar, familiar y ambiental

en el que los alumnos viven, para así potenciar este desarrollo armónico (Fresco,

2001).

Además, no sólo deben coordinarse para lo ya mencionado, también resulta

importante que posean una organización en la cual se motive para el aprendizaje,

conjuntando no sólo lo instructivo y educativo sino también lo afectivo y lo social,

así, los temas que se abordan por los tutores se encuentran dados desde los

marcos de la orientación, por ejemplo, la orientación profesional, el desarrollo de

estrategias de aprendizaje, la atención a la diversidad, la prevención en sentido

amplio (del consumo de drogas, del sida, del estrés, de accidentes, etcétera),

23

desarrollo personal y social (desarrollo de habilidades sociales, educación moral y

educación emocional) (Bisquerra, 2002).

La tutoría y la orientación deben conjuntarse en las siguientes

características particulares que permitan su desarrollo:

• La continuidad, desde las primeras edades, que permita la prevención y la

detección temprana de las dificultades del desarrollo personal y el

seguimiento ininterrumpido de la evolución del aprendizaje.

• La atención a las peculiaridades del alumnado.

• La capacitación para la auto-orientación, desarrollando una capacidad y

actitud práctica en la toma de decisiones.

• La atención dirigida a todos los alumnos y en todos los niveles educativos

de los alumnos.

• La coordinación entre las distintas personas e instituciones que intervienen

en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

• La adecuación necesaria a los diferentes agentes implicados.

• La priorización y adaptación a las necesidades y contextos concretos.

• La acción tutorial debe quedar incorporada e integrada en el ejercicio de la

función docente realizada, con criterios de responsabilidad compartida y de

cooperación en el marco del proyecto curricular y en el trabajo del equipo

docente (Fresco, 2001).

Por ello, se puede ver cómo las funciones de tutores y orientadores no se

encuentran aisladas ni son divergentes, por el contrario, buscan una integración

que favorezca de manera general el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero no

sólo poseen características comunes, también poseen objetivos comunes a la

tutoría y la orientación como:

• Contribuir a la personalización en la educación y a su individualización; esto

es, a toda la persona, y a cada persona.

24

• Ajustar la respuesta educativa a las necesidades particulares de los

alumnos mediante las adaptaciones curriculares y metodológicas.

• Resaltar los aspectos orientadores de la educación, en el contexto real

favoreciendo la adquisición de aprendizajes más significativos.

• Favorecer los procesos de maduración personal, de desarrollo de la propia

identidad y sistema de valores y de la progresiva toma de decisiones.

• Explorar y evaluar la situación de los alumnos determinando las realidades

educativas de estos.

• Integrar a los alumnos tanto en el centro como en el grupo.

• Desarrollar los hábitos y técnicas de estudio y de aprendizaje escolar.

• Orientar en la vida y para la vida buscando mejorar su motivación y el

desarrollo de sus intereses (Fresco, 2001).

Al igual que las características de tutorías y orientación que resultan ser

parecidas sus objetivos no podrían resultar diferentes, pues lo que se busca es

que mediante la tutoría y la orientación se alcancen los objetivos que los

programas de estudio están planteando.

De acuerdo con Hortelano (1997) estas acciones de tutoría y orientación

deben estar coordinadas por el Departamento de Orientación que en la escuela

será el espacio institucional desde el que se articulen las funciones de orientación

y tutoría, así como las de una oferta curricular adaptada y diversificada. Las

funciones de este departamento consistirían básicamente en los objetivos que

orientación y tutorías plantean de manera conjunta como son la prevención, para

anticipar la aparición de problemas y circunstancias individuales o colectivas que

generan inadaptación o fracaso escolar, la compensatoria, para proporcionar los

medio que fomentan el desarrollo de los estudiantes que no alcanzan los objetivos

curriculares mínimos, la de asesoramiento y apoyo técnico para ofrecer a la

dirección, profesorado y tutores la información técnica, Gil (1997) coincide con lo

anterior diciendo que ha de ser una síntesis entre información, reflexión y acción.

25

De acuerdo a lo anterior, la tutoría es la orientación que realiza el

profesorado, teniendo en cuenta que la tutoría atiende aspectos de orientación

psicopedagógica general, mientras que la orientación lo hace de manera

especializada y desarrollándola orientadores especialistas, por ello se puede decir

que toda tutoría es orientación pero no toda orientación es tutoría, al igual que la

educación, toda orientación es educación pero no toda educación es orientación

(Bisquerra, 2002).

Es de este modo como se puede observar, que la orientación y la tutoría

persiguen fines en común, como lo es la detección de dificultades o problemáticas

que pueden prevenirse, el desarrollo en la toma de decisiones y la personalización

de la educación, la diferencia entre una y otra sería lo referido a que la orientación

es un campo de intervención amplio, mientras que la tutoría es referido al ámbito

académico.

Por otro lado, la orientación y la tutoría son aspectos que no siempre han

estado incluidos en el currículo de educación secundaria, es por ello que se

hablará de la Reforma de Educación Secundaria.

Reforma de Educación Secundaria

En el año 2001 se crea el Programa Nacional de Educación 2001-2006, el cual

propone realizar una Reforma Integral de la Educación Secundaria, con objeto de

lograr su continuidad curricular y su articulación pedagógica y organizativa con los

dos niveles escolares que la anteceden. Dicha articulación de la educación básica

constituye una de las acciones que se juzgan necesarias para mejorar su eficacia

y equidad (Subsecretaría de Educación Básica y Normal, 2002).

Para la Reforma de Educación Secundaria, la Secretaria de Educación

Pública (SEP, 2006a) utilizó como principio el mejoramiento de la calidad del

trabajo y de las condiciones de la escuela secundaria para asegurar la

permanencia y los logros en el aprendizaje de los adolescentes.

26

Del mismo modo, la Reforma de la Educación Secundaria representa,

también la oportunidad de repensar el sentido del último tramo de escolaridad

básica en un mundo donde las desigualdades sociales se agudizan y traducen en

mayor marginación y violencia, donde la diversidad exige ser reconocida como un

recurso valioso de entendimiento entre y al interior de las naciones, y donde el

conocimiento científico y tecnológico se reestructura constantemente. Repensar el

sentido de la secundaria no es tarea menor, pues significa preguntarse por la

contribución que pueden hacer las escuelas a la solución de estos problemas; por

el papel que han de jugar en la formación de las personas para la construcción de

sociedades democráticas (Subsecretaría de Educación Básica y Normal, 2002).

Además de este principio se tomó en cuenta el tener que consolidar a las

escuelas como comunidades de aprendizaje, en donde los docentes compartan

información sobre los alumnos y las características propias con respecto a cada

asignatura para poder llevar a cabo un programa integral (SEP, 2006a). Para el

logro de este propósito resulta preciso que la escuela genere el ambiente para

tales fines, por ello se plantea que cada escuela posea los siguientes rasgos:

• Que el trabajo en las asignaturas y todas las acciones que se realicen

dentro de la jornada escolar favorezcan los aprendizajes con que se

encuentra comprometido este nivel de la educación básica.

• Que el colectivo escolar enfrente las situaciones que afectan el

desempeño académico de los alumnos en el aula, la escuela y el entorno

comunitario.

• Que exista una visión compartida de la convivencia armónica y de los

derechos y responsabilidades de todos los integrantes de la comunidad

escolar, a fin de garantizar el respeto a la individualidad de cada persona

y el bienestar colectivo.

• Que se establezcan metas comunes entre los maestros sobre los logros

que los alumnos deben alcanzar en cada grado y en todo el nivel.

27

• Que se considere al trabajo colegiado como una tarea imprescindible

para analizar colectivamente aspectos de cada grupo escolar y para

determinar los casos en que se requiere tomar acuerdos con la finalidad

de mejorar la actividad de ciertos alumnos y grupos.

En este marco, la Reforma Integral de la Educación Secundaria se propone

transformar la práctica educativa a fin de mejorar las oportunidades de aprendizaje

de todos los estudiantes. Para ello, reconoce que es indispensable fortalecer la

continuidad entre los niveles que conforman la escolaridad básica, ofertar un

currículo que posibilite la formación de los adolescentes como ciudadanos

democráticos, desarrollar al máximo las competencias profesionales de los

maestros e impulsar procesos para que las escuelas funcionen colegiadamente y

se constituyan, efectivamente, en comunidades de aprendizaje (Subsecretaría de

Educación Básica y Normal, 2002).

De esta forma, tomando en cuenta los rasgos que la escuela debe poseer y

la transformación de la práctica educativa, fue imprescindible crear un espacio

adecuado para que pudieran ser llevados a cabo, por ello, surge el Programa de

Orientación y Tutoría que se sustenta en los acuerdos de manifestar una visión

compartida sobre el trabajo y la responsabilidad tanto de los estudiantes, como de

los profesores, familia y sociedad (SEP, 2006a).

A partir de esta Reforma es que se introduce en el currículo de Educación

Secundaria el Programa de Orientación y Tutoría con el fin de lograr una

transformación de la práctica educativa, por ello es que a continuación se realizará

una revisión del Programa de Orientación y Tutoría.

Programa Orientación y Tutorías en Educación Secundaria

La Reforma al plan de estudios de 1993, crea esta asignatura y la establece

además como una ocasión para que en forma colectiva los estudiantes se

informen y reflexionen sobre los procesos y problemas que típicamente influyen de

manera directa sobre su vida personal (SEP, 2007).

28

Posteriormente, en el documento “Base para el Programa Sectorial de

Educación 2001-2006” se propone como elemento central en la Educación de

Calidad que se intenta a través del desarrollo humano de los alumnos en un

ámbito de libertad y formación de valores, atender los requerimientos de la

sociedad por medio de la educación ciudadana, y, responder al entorno

internacional de la globalización, vinculando la educación con el sistema

productivo (Rangel, 2000 citado en: Anzaldúa, 2001), con este propósito una de

las formas para alcanzar la educación de calidad es mediante el Programa de

Orientación y Tutorías.

Dicho programa consideró necesario coordinar las acciones de los

orientadores con el resto del personal de servicios, los otros docentes, los

directivos y los padres de familia, así como vincular los contenidos de varias

asignaturas a través de orientación. Además dejaba en manos de los orientadores

la tarea de organizar acciones destinadas a la integración curricular (Flores, 2001).

Pero es hasta el 2006, cuando se implementa como una materia en el Plan

de Estudios de Educación Secundaria, nombrada como Orientación y Tutorías,

cubriendo una hora semanal a lo largo de tres grados, siendo impartida por el tutor

del grupo. Este plan tiene cambios tanto en el ámbito curricular y pedagógico

como en la organización y funcionamiento de la escuela.

Las acciones de orientación y las de tutoría se proponen como generadoras

de oportunidades para que los alumnos sean escuchados y acompañados durante

su proceso formativo. El tutor como la figura docente que asume la misión de

permanecer cercano a un grupo de alumnos, deberá observar la integración, la

convivencia y el aprendizaje, tanto como el vínculo entre la casa y la escuela. En

equipo con el tutor, el orientador realizará el seguimiento individualizado de las

necesidades que así requiera parte del alumnado (SEP, 2006b).

Por otro lado, el propósito de la asignatura es propiciar el conocimiento y la

reflexión sobre tres grandes campos temáticos relativos a la situación del

adolescente y su transición a la vida adulta: la conservación de la salud y la

29

prevención de las enfermedades, en particular de las que se relacionan con las

adicciones a sustancias tóxicas; el desarrollo de la sexualidad y su ejercicio

responsable y las oportunidades de estudio y de trabajo que permiten al

estudiante la realización de sus potencialidades y preferencias (SEP, 2007).

El Programa de Orientación y Tutorías se puede decir se encuentra dividido

en dos grandes bloques, por un lado lo que concierne a orientación y por otro lo

concerniente a tutorías.

De acuerdo al Primer Taller de Actualización sobre los Programas de

Estudios (SEP, 2006b), el objetivo de la orientación es potenciar la prevención y

el desarrollo integro del individuo. El termino “prevención” se utiliza en un amplio

sentido: prevención del fracaso escolar, del fracaso profesional, del estrés, del

consumo de drogas, de accidentes, etcétera. También el concepto de desarrollo

integro del individuo se entiende en un sentido amplio, que se puede expresar

como desarrollo de la carrera, de las estrategias de aprendizaje, de las habilidades

de vida, de la salud, de las habilidades sociales, etcétera.

El bloque de Orientación en el marco de la Reforma de la Educación

Secundaria (RS) sitúa la labor de los orientadores educativos en función de una

relación estrecha con los docentes y los tutores para enfocar su tarea hacia dos

dimensiones de la vida escolar: la atención individual a los alumnos y la

vinculación con el entorno social de acuerdo al contexto de la escuela secundaria

(SEP, 2006a). Dentro de este planteamiento las tareas específicas de la

orientación educativa corresponden a los siguientes ámbitos:

• Atención individual a los alumnos: este campo se refiere a la necesidad de

conocer las condiciones individuales de los alumnos que asisten a la

escuela, relacionadas con sus antecedentes familiares, sociales y

culturales, así como a la importancia de identificar sus capacidades y

aptitudes para el estudio.

• Trabajo con los padres de familia: otra tarea del orientador educativo es la

comunicación constante con los padres de familia para concertar formas de

30

colaboración con la escuela que redunden positivamente en el desempeño

académico de los alumnos.

• Vinculación con instituciones que brindan atención a los adolescentes: el

orientador educativo tiene una función de enlace con instituciones que

brindan atención a los adolescentes. Su conocimiento de las necesidades y

los intereses de los alumnos le permitirá identificar los servicios

institucionales que puedan apoyarles en ámbitos como salud, prevención

de adicciones, sexualidad, recreación, formación académica futura y

empleo.

• Apoyo y orientación a los tutores: el orientador educativo tiene una gran

responsabilidad en el apoyo que brinde a maestros y tutores ante

situaciones que pongan en riesgo la permanencia y el buen desempeño

académico de los alumnos.

• Organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los

alumnos en el espacio escolar: la escuela secundaria es un espacio donde

deben prevalecer condiciones que garanticen el bienestar de todos sus

integrantes. Estas condiciones abarcan desde la existencia de instalaciones

seguras e higiénicas hasta la convivencia respetuosa, solidaria y justa. En

suma, un entorno propicio para estudiar con interés y entusiasmo.

Con base a los puntos anteriores se puede observar que existe una buena

delimitación del programa de orientación que la Reforma de Educación Secundaria

busca llevar a cabo, quedando claro los ámbitos que este bloque tendrá que

abarcar, esto también exige la delimitación de las funciones del orientador

educativo, las cuales son:

• Proporcionar un trato afable, equitativo y neutral que favorezca los procesos

de autoafirmación y maduración de los alumnos en su esfera personal y en

la adaptación al ambiente escolar y social.

31

• Promover acciones que coadyuven a la preservación de la salud física y

mental de los educandos.

• Coadyuvar al mejoramiento constante de las relaciones interpersonales al

interior de la comunidad escolar.

• Coordinar la realización de sus actividades con las del resto del colectivo

escolar, especialmente con los maestros y tutores del plantel.

• Presentar iniciativas que contribuyan al logro de los propósitos educativos.

• Realizar entrevistas a los alumnos que son canalizados por el tutor y los

maestros para recabar información que sustente las estrategias de

intervención que plantee.

• Impulsar procesos y estrategias que contribuyan a la consolidación de una

sana autoestima en los alumnos.

• Atender con oportunidad las necesidades de los alumnos a través de la

vinculación con instituciones que ofrecen atención a los adolescentes.

• Colaborar con el personal directivo y docente para la realización de los

proyectos de la escuela.

• Actualizar la información sobre los alumnos y reportar oportunamente

cambios cualitativos y cuantitativos.

• Evaluar los resultados de sus actividades en forma organizada, continua y

objetiva.

• Sostener una permanente comunicación con los tutores a fin de analizar

conjuntamente las necesidades individuales y grupales de los alumnos.

• Orientar individualmente a los alumnos en asuntos que afectan su

desarrollo y bienestar como integrantes de la comunidad escolar.

32

• Convocar a los docentes del grupo cuyos alumnos requieren apoyos

específicos, para proponerles acciones que favorezcan su desarrollo

integral.

• Acudir a instancias institucionales extraescolares que coadyuven a la

permanencia de los alumnos en la educación básica y a que concluyan con

éxito la misma.

• Proponer ante las autoridades de la escuela iniciativas que mejoren la

atención de los alumnos (SEP, 2006a).

Las cuales se ve se centran en ayudar a la integración propuesta por la

reforma, pues es este profesional el que tendrá en sus manos la integración de

funciones tanto intraescolares como extraescolares, además de que por ejemplo

realizará acciones de coordinación de profesores y tutores.

La tutoría, en cambio, se plantea como un espacio curricular de

acompañamiento, gestión y orientación grupal, coordinado por una maestro (a),

que contribuya al desarrollo social, afectivo, cognitivo y académico de los alumnos,

así como a su formación integral y a la elaboración de un proyecto de vida.

En este sentido, la tutoría tiene como propósito acompañar a los alumnos

en la inserción en la dinámica de la escuela secundaria y en los diversos

momentos de su permanencia en la misma, ayudar a reconocer las necesidades y

los intereses de los adolescentes en su proceso académico, contribuir en la

formación de un proyecto de vida viable y comprometido, por los adolescentes,

asistir el diálogo y la solución no violenta de los conflictos en el grupo y en la

comunidad escolar, respeto a la diversidad y valoración positiva del trabajo

colectivo como un medio para la formación continua y el mejoramiento personal y

de grupo.

Además, se busca que sea un espacio de seguimiento al proceso educativo

de los estudiantes, que permitan sondear y valorar las necesidades educativas de

aquellos alumnos que presenten dificultades de aprendizaje para lo cual tendrán

que implementarse estrategias de apoyo e intervención.

33

Lo anterior se busca promover mediante formas de estudio eficientes, y

evaluar cuales son las deficiencias que presentan los alumnos para poder

intervenir de manera oportuna y poder favorecer el desarrollo académico de los

alumnos, para lo cual es necesario un trabajo colaborativo con el resto de los

docentes e incluso con los padres de familia, para que se tenga un desarrollo

integral en todos los ámbitos de actuación de los adolescentes.

Al mismo tiempo, es necesario crear una convivencia en el aula y la

escuela, necesaria debido a que permeará la actitud entre profesores, alumnos,

pares, desarrollando de manera armónica actividades que permitan un crecimiento

y desarrollen un clima de respeto y trabajo solidario, además de ser un área donde

se pueden abordar temas de prevención de adicciones, sexualidad y perspectivas

de género.

Simultáneamente se tendrá una orientación académica y para la vida, está

actividad se realizara en coordinación con el orientador educativo, ya que brindará

sugerencias a los alumnos sobre diferentes caminos académicos y profesionales,

de modo que tengan elementos para comenzar a desarrollar su proyecto de vida.

Para el logro de todos estos objetivos los tutores tienen funcionen bien

definidas diferenciadas de aquéllas de los orientadores educativos, las cuales son:

• Conocer a los alumnos en sus rasgos y cualidades académicas,

afectivas y actitudinales; así como sus intereses y posibles dificultades

para el aprendizaje.

• Impulsar el desempeño académico de los alumnos: detectar y atender

las necesidades que corresponde a la escuela satisfacer.

• Constituirse en un interlocutor confiable y contribuir al manejo de las

emociones de los alumnos.

• Conciliar los intereses de los alumnos con los que les ofrece la escuela

secundaria y orientar la elección de proyectos académicos y sociales a

corto y mediano plazos.

34

• Propiciar diversas oportunidades de diálogo entre alumnos y docentes,

autoridades y demás alumnos.

• Promover un ambiente de confianza y respeto en el salón de clase.

• Conocer lo que sucede en otras asignaturas, en el aspecto académico y

de convivencia.

• Ser receptivo a los comentarios de los alumnos y maestros en cuanto a

su desempeño en el grupo.

• Favorecer la mediación y el diálogo en los conflictos del grupo y de la

comunidad escolar.

• Mantener contacto y comunicación con los demás maestros que

atienden el grupo para identificar y abordar situaciones académicas y de

convivencia escolar.

• Favorecer un ambiente de convivencia entre profesores y alumnos.

• Programar, coordinar y orientar actividades de los docentes con el

grupo: plan de acción tutorial, evaluaciones, actividades extraescolares,

reuniones colegiadas y trabajos en casa, entre otros.

• Promover el trabajo colegiado con profesores y directivos para adoptar

medidas oportunas que favorezcan el aprendizaje de los alumnos y de

los grupos, que reduzcan la deserción y la reprobación.

• Establecer canales de comunicación con el personal de asistencia

educativa y las autoridades escolares para contar con información

relevante sobre características, acontecimientos y circunstancias de la

vida escolar y extraescolar que repercutan en el bienestar de los

estudiantes.

• Valorar la función educativa de la familia y orientar su participación en la

formación de los alumnos y del grupo.

35

• Informar a los padres de familia sobre el desempeño --personal, escolar

y social-- de los alumnos en la escuela, y contribuir a que asuman

responsabilidades y compromisos.

En conjunto, se observa como dentro del programa el tutor y el orientador

tendrán un papel significativo al contribuir al proceso de autoconocimiento de los

alumnos respecto de sus potencialidades, aspiraciones y necesidades de

formación académica, así como propiciar una reflexión sobre los aspectos de

trabajo que le parecen interesantes, cuales son difíciles y le interesan, así como

los que implican una mayor demanda. Teniendo como finalidad desarrollar

actividades de discusión y análisis de grupo entorno a estos ámbitos (SEP,

2006a).

El Programa de Orientación y Tutoría plantea como eje primordial el trabajo

colaborativo, el cual trata de erradicar la fragmentación de las asignaturas,

buscando desarrollar espacios para el encuentro docente, tutores, personal

directivo y de asistencia educativa.

Dicho encuentro debe ser favorecido por el personal directivo, el cuál

considerará como parte de las tareas docentes el espacio de tutoría, organizando

en lo posible que las horas de descarga académica coincida para los docentes de

un mismo grado y grupo, a fin de permitir a los tutores programar sesiones de

trabajo colegiado.

Aun cuando Orientación y Tutorías es un espacio curricular, esta no formara

parte de la calificación sumativa de los alumnos, sin embargo se valorará en un

sentido formativo y de retroalimentación, que identificara los logros personales y

colectivos, teniendo como finalidad fortalecer el trabajo escolar.

De igual manera, es necesaria la coordinación, colaboración y

complementariedad del orientador educativo y el tutor de grupo para emprender

acciones focalizadas hacia los alumnos que requieren de un apoyo concertado

con los padres de familia o instituciones especializadas.

36

Lo anterior permite visualizar al tutor como el eje que mueve, coordina y

recoge las aportaciones y sugerencias de la comunidad escolar (profesores,

padres de familia, alumnos, equipo orientador), favoreciendo de manera integral y

colegiada el desarrollo académico de los alumnos ya que hace participes a los

docentes de un proyecto común compartido.

Finalmente, de acuerdo a la revisión teórica previamente realizada se

puede decir, que el Programa de Orientación y Tutoría, se encuentra enfocado

bajo los aspectos generales que rigen el objetivo de la orientación y la tutoría,

pues, en cuanto a la orientación se refiere, se apega al concepto de guía,

integración y desarrollo humano. Del mismo modo, la tutoría que se plantea en el

programa se apega al concepto general de un acompañamiento académico y

cultural.

Así que, debido a que al Programa de Orientación y Tutoría se le atribuye

un papel esencial en el desarrollo social, afectivo, cognitivo y académico de los

alumnos, así como a su formación integral y a la elaboración de un proyecto de

vida, es necesario que se evalué qué si se está cumpliendo con el propósito de la

asignatura planteado en la Reforma de la Educación Secundaria, de ahí que se

aborde el tema de evaluación de programas, ya que permitirá tener un panorama

global de que requerimientos son necesarios para modificar o reajustar las

actividades que no favorecen el logro de los lineamientos planteados.

Por otro lado, un programa de estudios que se proponga ser un sistema

abierto y transformador no podrá prescindir de un sistema de evaluación, como un

proceso de reflexión de las manifestaciones de la producción del conocimiento

propio del programa de estudios (Borba y Ferri, citado en Cappelletti, 2004).

Evaluación de programas

Es un hecho que la evaluación supone una preocupación constante en el mundo

de la educación a todos los niveles, y que ha experimentado en los últimos años

37

un desarrollo institucional y legislativo, junto a una abundante literatura

pedagógica y frecuentes investigaciones sobre muchas de sus aplicaciones

(Castillo, 2002).

De acuerdo con Posner (2005) cualquier programa que consume recursos

debe evaluarse para garantizar la asignación de estos recursos, la toma de

decisiones y la mejora.

La evaluación de acuerdo con Hernández y García (2001) es un proceso

sistemático de recogida, análisis e interpretación de información válida y fiable

para establecer juicios de valor que conduzcan a la toma de decisiones de mejora

de aquello que se está evaluando.

Este concepto de evaluación engloba tres componentes, por un lado, la

recogida de información, que refleje los más fielmente la situación inicial, los

procesos o los productos de la situación a evaluar; por otro lado, la elaboración de

juicios de mérito o valor, a partir de unos criterios previamente establecido o

consensuados en el contexto del propio curso de la evaluación; y finalmente, la

toma de decisiones de mejora que conduzcan a la elección y aplicación de la

alternativa de intervención más adecuada a partir de la información evaluada

(Hernández y García, 2001).

Por otro lado, la evaluación resulta un proceso necesario, pues, es la

ventana a través de la cual se puede entrar para conocer la práctica educativa con

la finalidad de transformarla (Saúl, citado en: Cappelletti, 2004). Del mismo modo,

Alvira (1997), menciona que para que pueda darse una intervención cuando surge

un problema primero es necesario hacer una evaluación para conocer las

necesidades para que la realidad educativa pueda ser transformada.

Por ello, Cappelletti (2004) propone que los múltiples objetos de la

evaluación –como el alumno, el profesor, los métodos que emplea, el curso, la

institución, el conjunto del sistema educativo—deben abrir un espacio para

prácticas más simples y eficaces.

38

Debido a que la evaluación tiene una presencia relevante en los

departamentos de orientación, tutorías, y la atención a la diversidad, a

continuación se abordara la evaluación de programas, en donde se definirá que es

la evaluación, los tipos de evaluación que hay, cuáles son sus características y

objetivos.

Casanova (2004) plante que la escuela no puede dejar de incorporar los

avances y peculiaridades contextuales a su forma de hacer y de estar, porque si

hay algo realmente estable en el momento actual es el cambio. En la actualidad no

deben de buscarse en los programas de formación cantidad, sino calidad, el ser

humano debe de estar en constate crecimiento, y superación de sí mismo.

De esta manera Valdivia (1998), plantea que la evaluación de programas

debe ir dirigida a determinar el nivel de eficacia del mismo: en relación a cada uno

de los elementos integrantes del programa o efectividad de cada actividad, la

valoración de las estrategias empleadas, la detección de los fallos y sus causas,

con el fin de poder modificar o reajustar, si es necesario, a corto, mediano o largo

plazo los planteamientos iniciales, en función de los logros esperados y los logros

conseguidos.

De acuerdo con Alvira (1997), evaluar un programa es emitir un juicio sobre

su valor fundamentado en información recogida sistemática y “científicamente”,

con el objetivo último de utilizar dicho juicio e información para actuar sobre el

programa, manteniéndolo, modificándolo o terminándolo.

De igual manera, Stufflebeam y Shinkfiel (citado en Vélaz de Medrano,

1998:304) definen la evaluación como el “proceso de identificar, obtener y

proporcionar información útil y descriptiva acerca del valor y mérito de las metas,

la planificación, la realización y el impacto de una actuación determinada con el fin

de servir de guía para la toma de decisiones, solucionar los problemas de

responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos implicados”.

Por ello, el objetivo final del proceso evaluador es el de emitir juicios que

ayuden a la toma de decisiones. Estas decisiones educativas se toman en función

39

de unas valoraciones que, a su vez, se emiten sobre la base de una información.

La interdependencia de estos tres elementos (decisiones, juicios valorativos,

información) define esencialmente la evaluación teniendo en mente que se deben

buscar acciones para su mejora (Gómez, 1999).

Desde está perspectiva, la evaluación es vista como un proceso activo que

no sólo busca resultados, sino la eficacia de la acción educadora, reflexionando

sobre los procesos empleados, las causa que hacen que los procesos sean

generadores de éxito o por el contrario sean causa de fracasos, con la finalidad

del cambio educativo (Boza et al., 2001).

De esta manera, la evaluación debe de estar integrada en el proceso

educativo y convertirse en un instrumento de acción pedagógica que permita, por

un lado adaptar la actuación educativo-docente a las características individuales

de los alumnos a lo largo de su proceso de aprendizaje; y, por otro, comprobar y

determinar si han conseguido las finalidades y metas educativas que son el objeto

y la razón de ser de la actuación educativa (Castillo y Cabrerizo, 2003).

Además, la evaluación de la enseñanza, concretada en los programas que

se desarrollan, se convierte en una exigencia ineludible en la búsqueda progresiva

y permanente de una mejor educación que contribuya a la calidad educativa de las

instituciones escolares y del sistema educativo en general (Castillo y Gento, 1995

citado en: Hernández y García, 2001).

Según Alvira (1997), evaluar implica recurrir a cualquier procedimiento que

lleve a lograr una familiarización con el programa, pudiendo ser mediante el

análisis de los documentos existentes sobre el programa, mediante entrevistas

abiertas en los diferentes niveles del programa directivo local y profesional, a

usuarios para estudiar el funcionamientos del programa desde la perspectiva de la

población objeto, mediante la observación in situ, realizada donde tenga lugar la

intervención del programa.

Además, el diseñar una evaluación es plantear que información se va a

recoger y cómo se va a recoger y analizar teniendo siempre a la vista los

40

objetivos. La lógica que conecta información, método de recogida de información,

análisis y objetivos de la evaluación es el diseño de la misma. Esta lógica, este

diseño, debe ser adecuado para los objetivos que se persiguen, de modo que la

conexión señalada (información-métodos-análisis-objetivos) esté bien hecha y no

se preste a interpretaciones contrapuestas (Alvira, 1997).

Coincidiendo con lo anterior, Heredia (citado en: Arias, 1987) plantea que la

evaluación debe basarse en la comprensión de los fenómenos contemplados a

partir de la realidad social integral. En consecuencia la evaluación de los planes

requiere la colaboración de profesores, autoridades, estudiantes y especialistas de

distintas disciplinas.

Así, la evaluación de un programa de orientación es necesaria, porque el

apoyo continuado puede depender de una evidencia sistemática de que las

necesidades de los estudiantes están siendo satisfechas por los servicios y

actividades del programa. A su vez puede servir como base para un mejoramiento

continuado, para el desarrollo de uno nuevo, la adaptación de los ya existentes y

la interpretación de dicho programa a alumnos, padres y profesores (Sanz, 1998).

La evaluación está definida por diversas finalidades, las cuales están

determinadas bajo criterios que delimiten cual es el objetivo de dicha evaluación,

las cuales pueden presentarse bajo evaluaciones de tipo diagnóstica (al inicio del

programa), formativa (que se dé a lo largo de la aplicación del programa) o

sumativa (que muestre los resultados de éxito o fracaso del programa), las cuales

Jiménez (2000) define de la siguiente manera:

1. Evaluación diagnóstica: nos permite conocer la realidad en la que opera un

programa (evaluación de entrada), tanto en lo relativo al contexto como a

los destinatarios del programa; lo cual nos permite adecuar los recursos y

medios necesarios en el contexto para que el programa sea exitoso o bien,

teniendo presentes las limitaciones contextuales, ajustar el programa ha

dicho contexto, además de que nos permite conocer las necesidades

formativas de los destinatarios y sus posibilidades para con el programa y a

41

su vez realizar las modificaciones necesarias que permitan que el programa

cumpla sus objetivos.

2. Evaluación formativa: tiene que ver con el desarrollo del programa

(evaluación del proceso) en un contexto determinado, y su propósito está

relacionado con la mejora y optimización del mismo en el transcurso de la

acción formativa, ajustando las actividades, el tiempo planteado para las

actividades, los recursos, estrategias, etc., que limiten o dificulten el

cumplimiento de los objetivos planteados en el programa.

3. Evaluación sumativa: nos muestra los resultados obtenidos por el programa

(evaluación de productos) por lo cual la toma de decisiones se orienta a la

certificación y promoción del programa, en relación con los destinatarios

implicados en la acción formativa, a la vez que permite apreciar

globalmente el programa, permitiendo rechazarlo o aceptarlo en función del

éxito obtenido.

De acuerdo a lo anterior podemos observar que la evaluación de un

programa no se debe dar solo al comienzo o final de la puesta en práctica, ya que

en muchas ocasiones no podremos constatar si un programa cumplió con sus

objetivos sino hasta tiempo después, ya que el programa puede tener

repercusiones en la práctica y después de esta, lo cual provoca un impacto en los

destinatarios.

De ahí que sea necesario que se desarrolle una evaluación descriptiva, la

cual consta de mediciones de carácter cuantitativo, pretendiendo analizar el

fenómeno que se trata de modificar y su situación en diferentes estadios,

buscando también el análisis de la población objetivo y del proyecto mismo

(Benegas y Targheta, 2005).

Por otro lado, Castillo y Cabrerizo (2003) conciben a la evaluación

cualitativa, como un factor que influye y que es influido por los distintos elementos

curriculares, por lo que en un sentido amplio puede decirse que toda evaluación es

42

cualitativa en tanto que valora y emite un juicio a partir de los datos que observa

en el proceso.

De ahí que Bolívar (citado en Castillo y Cabrerizo, 2003), mencione que

este tipo de evaluaciones puede llamarse también: interpretativa ya que se

interesa por los significados que son interpretados a partir de la observación.

Naturalista, en tanto que trata de captar las realidades y acciones de la forma en

que se presentan o suceden. Fenomenológica, ya que intenta conocer los hechos

humanos a través de la experiencia humana y descriptiva, por pretender una

representación detallada y completa de los hechos. Mostrando a su vez las

dimensiones que caracterizan a la evaluación cualitativa.

Ya que está orientada a la valoración de los procesos, más que de los

productos, proporcionando elementos referentes a la práctica docente

posibilitando una reflexión sobre cómo se está llevando a cabo.

Por ello, el presente análisis descriptivo o evaluación diagnóstico, busca dar

una visión del desarrollo del programa en un contexto determinado con el

propósito de ayudar en la mejora de la implementación del Programa de

Orientación y Tutorías, para que a través de ella puedan generarse propuestas.

Este análisis no busca juzgar sino describir si se está logrando el propósito de la

asignatura orientación y tutorías.

43

Método

Tipo de estudio y diseño

Este análisis de acuerdo con Hernández (2006) es de tipo transversal descriptivo,

pues busca decir si orientadores y tutores están cumpliendo con el propósito de la

asignatura Orientación y Tutorías de la Reforma de Educación Secundaria,

mediante la descripción de la práctica que están llevando a cabo orientador y

tutores.

El diseño de esta investigación es no experimental, debido a que se

observará el fenómeno tal cual se da en su contexto natural, identificando sus

alcances y limitaciones, y así poder generar propuestas para la mejora de su

eficacia.

Planteamiento del problema

¿Están orientadores y tutores de tercer grado de Educación Secundaria

cumpliendo con el propósito de la asignatura Orientación y Tutorías?

Objetivo General

Describir si orientadores y tutores de tercer grado de Educación Secundaria están

cumpliendo con el propósito de la asignatura de Orientación y Tutorías el cual es

propiciar el conocimiento y la reflexión sobre tres grandes campos: la

conservación de la salud y la prevención de las enfermedades; el desarrollo de la

sexualidad y su ejercicio responsable; y las oportunidades de estudio y de trabajo

(SEP, 2007).

44

Objetivos Específicos

• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo la conservación de la

salud y la prevención de enfermedades.

• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo el desarrollo de la

sexualidad y su ejercicio responsable.

• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo las oportunidades de

estudio y de trabajo. 

Participantes

• Cuatro grupos de tercer grado de educación secundaria (alrededor de 40

alumnos por grupo). La edad del alumnado de estos grupos oscila entre 13

y 15 años.

• Cuatro profesores que se desempeñan como tutores de tercer grado de

educación secundaria, dichos tutores se tomaron debido a la organización

escolar ya que se cuenta con un tutor por grupo.

• Un orientador, que atiende grupos de tercer grado de secundaria, dicho

orientador fue asignado por las autoridades institucionales ya que debido a

la organización escolar esta cuenta sólo con un orientador por grado.

Escenario

El estudio se llevará a cabo en una escuela secundaria al sur del Distrito Federal,

la cual se encuentra ubicada en la delegación Tlalpan.

45

Instrumentos

Para la realización de este análisis descriptivo se utilizarán cinco instrumentos, de

los cuales dos han sido retomados de Meuly (2000), mientras que los otros tres

han sido adaptados para alcanzar el objetivo propuesto a partir de Peralta y

Sánchez (1998) y de Valdivia (1998). A continuación se describirá cada uno de

ellos.

Guía de información sobre la escuela

Busca obtener información sobre la escuela y su contexto, en el cual, orientadores

y tutores están llevando a cabo la práctica del programa “Orientación y Tutorías”,

con el fin de tener una visión acerca de las situaciones que se viven dentro de este

contexto, necesidades y demandas de orientación y tutoría que se encuentren

presentes, así como el contexto en el cual orientadores y tutores llevan a cabo la

implementación del programa, dicho instrumento fue retomado y adecuado a partir

de la propuesta realizada por Meuly (2000). A continuación se describe cada

indicador:

• Datos generales: este indicador busca obtener datos concernientes a la

escuela como el nombre y dirección del plantel.

• Recursos escolares: se busca una descripción del plantel y los recursos

materiales y de espacio con los que cuenta.

• Contexto de la escuela: este indicador posee dos apartados uno

concerniente al contexto en el cual se encuentra inmersa la escuela

(características de la zona), que busca dar una visión de las oportunidades

o limitantes que pueden ser determinantes en el desarrollo del programa, y

por otro lado, las problemáticas concernientes al entorno escolar, como

pueden ser deserción, adicciones, etcétera, que de cierto modo dirigen la

actividad de orientadores y tutores.

46

• Población escolar: este indicador tiene como objetivo obtener información

concerniente a los turnos que el plantel posee y al número de grupos con

los que cuenta, para saber con que población orientadores y tutore laboran.

• Orientación: este indicador busca obtener información acerca del servicio

de orientación y el número de orientadores que laboran en el plantel.

• Tutorías: este indicador busca información sobre el número de orientadores

que laboran en el plantel (anexo 1).

Perfil académico de los orientadores y los tutores

El presente instrumento brinda información sobre el perfil académico y formación

profesional con el que tanto orientadores como tutores cuentan, pues la

implementación del programa se puede ver condicionada por la formación

académica de este personal, pues denota los saberes previos que poseen con

respecto a la orientación y tutoría, siendo retomado y adecuado a partir de la

propuesta planteada por Meuly (2000). El instrumento es el mismo para ambos

profesionales con la diferencia de que cada uno se centra en la formación

específica como orientador y tutor, sin embargo se utilizan los mismos reactivos. A

continuación se describe cada indicador:

• Datos generales: este indicador busca obtener información general de los

profesionales como son su nombre edad y sexo.

• Formación académica: este indicador busca obtener información sobre la

formación profesional que los orientadores y tutores tienen.

• Formación como orientador/tutor: este indicador busca obtener información

sobre la formación especializada ya sea en el campo de la orientación o las

tutorías respectivamente que los profesionales tienen sobre el área en la

que se encuentran laborando, además de la experiencia que ha tenido en el

campo, así como la capacitación recibida sobre el programa “Orientación y

Tutorías” (anexo 2).

47

Cuestionario sobre las actividades y funciones como orientador

La obtención de la información acerca de las actividades y funciones que los

orientadores tienen a cargo para cumplir con el propósito de la materia de

orientación y tutorías se llevará a cabo a través de un instrumento adaptado a

partir de Peralta y Sánchez (1998) y de Valdivia (1998). El instrumento se adaptó

en base a las siguientes categorías:

• Programa de Orientación y Tutorías: este indicador busca obtener datos

sobre el conocimiento del programa y su propósito, además de ciertas

funciones de las cuales orientadores deben tener conocimiento. Este rubro

se encuentra contemplado en las preguntas: 1 a 3.

• Atención individual a los alumnos: este indicador busca obtener

información sobre el conocimiento que el orientador tiene en cuanto a la

necesidad de conocer las condiciones individuales de los alumnos que

asisten a la escuela, relacionadas con sus antecedentes familiares,

sociales y culturales, así como a la importancia de identificar sus

capacidades y aptitudes para el estudio. Este indicador se encuentra

contemplado en las preguntas: 4 y 22 a 27.

• Apoyo y orientación a los tutores: esta categoría busca obtener

información sobre la responsabilidad del orientador en cuanto al apoyo

que brinda a maestros y tutores ante situaciones que pongan en riesgo la

permanencia y el buen desempeño académico de los alumnos. Este

indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 5 a 11, 28 y 29.

• Organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los

alumnos en el espacio escolar: este rubro busca obtener información

acerca del manejo que el orientador hace dentro de la escuela secundaria

como un espacio en el cual deben prevalecer condiciones que garanticen

el bienestar de todos sus integrantes. Estas condiciones abarcan desde la

existencia de instalaciones seguras e higiénicas hasta la convivencia

respetuosa, solidaria y justa. En suma, un entorno propicio para estudiar

48

con interés y entusiasmo. Este rubro se encuentra contemplado en las

preguntas: 12 a 15.

• Trabajo con los padres de familia: esta categoría busca obtener

información de otra tarea del orientador educativo, la cual, consiste en la

comunicación constante con los padres de familia para concertar formas

de colaboración con la escuela que redunden positivamente en el

desempeño académico de los alumnos. Esta categoría se encuentra

abarcada en las preguntas: 16 a 21.

• Vinculación con instituciones que brindan atención a los adolescentes:

este indicador busca obtener información sobre la función que el

orientador educativo tiene de enlace con instituciones que brindan

atención a los adolescentes. Su conocimiento de las necesidades y los

intereses de los alumnos le permitirá identificar los servicios institucionales

que puedan apoyarles en ámbitos como salud, prevención de adicciones,

sexualidad, recreación, formación académica futura y empleo. Este

indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 30 a 33 (anexo 3).

Cuestionario sobre las actividades y funciones como tutor

De la misma forma que con los orientadores, se adaptó un instrumento que busca

obtener información sobre las actividades y funciones como tutor. El instrumento

se adaptó a partir de Peralta y Sánchez (1998) y de Valdivia (1998). El instrumento

se adaptó en base a las siguientes categorías:

• datos sobre el tutor: hace referencia a las cuestiones más generales de la

tutoría. Sirve para introducir al tutor en el cuestionario, a través, de una

serie de preguntas de carácter general (Valdivia, 1998). Este rubro se

encuentra contemplado en las preguntas: 1, 2 y 10 a 15.

• Programa de Orientación y Tutorías: este indicador busca obtener datos

sobre el conocimiento del programa y su propósito, además de ciertas

49

funciones de las cuales tutores deben tener conocimiento. Este rubro se

encuentra contemplado en las preguntas: 3 a 6 y 23 a 25.

• Espacio de seguimiento al proceso educativo de los estudiantes: este rubro

permite identificar y valorar el conocimiento que los tutores posean sobre

las necesidades educativas de aquellos alumnos que presenten dificultades

de aprendizaje, y saber si implementan estrategias de apoyo e intervención.

Este indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 26 a 32.

• La convivencia en el aula y la escuela: se busca información pertinente a la

convivencia que resulta necesaria que el tutor promueva para el desarrollo

de un mejor actitud entre profesores, alumnos, pares, desarrollando de

manera armónica actividades que permitan un crecimiento y desarrollen un

clima de respeto y trabajo solidario, además, de abordar temas de

prevención de adicciones, sexualidad y perspectivas de género. Este

indicador se encuentra contemplado en las preguntas 7 a 9 y 33 a 39.

• Orientación académica y para la vida: este rubro busca obtener información

acerca de la actividad que tutores realizarán en coordinación con el

orientador educativo, ya que brindará sugerencias a los alumnos sobre

diferentes caminos académicos y profesionales, de modo que tengan

elementos para comenzar a desarrollar su proyecto de vida Este rubro se

encuentra contemplado en las preguntas: 16 a 19 y 40 a 42.

• La inserción de los estudiantes en la dinámica de la escuela: busca obtener

información sobre la función del tutor para regular la ansiedad causada en

la transición de la escuela primaria a la secundaria, debido al aumento de

asignaturas, estilos y criterios de trabajar de los profesores, brindando

información sobre las formas de organización y las normas de la escuela y

del aula, que les permitan tener una mejor relación tanto con profesores,

compañeros y otros integrantes de la comunidad escolar. Este rubro se

encuentra contemplado en las preguntas 20 y 21 (anexo 4).

50

Cuestionario a los alumnos

Por último el cuestionario para los alumnos retomó preguntas de Peralta y

Sánchez (1998) y se construyeron otras en base a las funciones que orientadores

y tutores deben llevar a cabo con los alumnos. Este instrumento se diseñó con el

fin de poder triangular la información y verificar que las funciones y actividades

que reportan tanto tutores como orientadores son las que llevan a cabo en la

realidad con los alumnos. El instrumento se elaboró en base a las siguientes

categorías:

• Programa de Orientación y Tutorías: este indicador busca obtener datos

sobre el conocimiento que lo alumnos poseen sobre su asignatura de

Orientación y Tutorías. Este indicador se encuentra contemplado en las

preguntas: 1y 2.

• Opinión sobre el tutor: este indicador busca conocer la opinión de los

estudiantes acerca de su tutor, así como información sobre las funciones

que este lleva a cabo con los alumnos. Esta categoría se contempla en las

preguntas: 4 a 12 y 17 a 22.

• Opinión sobre el orientador: este indicador busca conocer la opinión de los

estudiantes acerca de su orientador, así como información sobre las

funciones que este lleva a cabo con los alumnos. Este rubro se encuentra

contemplado en las preguntas: 13 a 16 y 23 a 39 (anexo 5).

Procedimiento

Dentro de la presente evaluación se buscará describir si orientadores y tutores de

tercer grado de Educación Secundaria están cumpliendo con el propósito de la

asignatura de Orientación y Tutorías, para ello se ha diseñado el siguiente plan de

evaluación que consistirá en:

51

FASES DESCRIPCIÓN

I Contacto con la

escuela

Se llevará a cabo un primer acercamiento solicitando los

permisos y fechas en que se realizará la evaluación.

II

Presentación del

equipo de

investigación

El equipo se presentará con directivos, orientadores y tutores

del plantel.

III Obtener información

sobre la escuela

Obtener información, a partir de la observación y visita del

plantel en el que se llevará a cabo la evaluación, para conocer

la situación y el espacio físico en el cual se está

implementando el programa de “Orientación y Tutorías”. En

esta fase se aplicará el instrumento de guía de información

sobre la escuela.

IV

Obtener perfil

académico de los

orientadores y tutores

Mediante el uso de un cuestionario se recogerá información

del perfil académico y formación en el área de orientación y

tutorías.

Esta fase se llevará a cabo en dos momentos, el primero con el

orientador y el segundo con el tutor.

V Cuestionario a los

orientadores y tutores

Mediante este cuestionario se busca saber si orientadores y

tutores conocen el programa y están llevando a cabo sus

funciones para el cumplimento del Programa de Orientación y

Tutorías.

VI

Aplicación de un

cuestionario a los

estudiantes

El objetivo de esta técnica es triangular la información de lo

que orientadores y tutores expresan llevan a cabo, con lo que

los alumnos expresan están llevando a cabo dentro del

programa Orientación y Tutorías.

VII Análisis de resultados

La información recolectada se analizará de acuerdo a cada

técnica, para posteriormente analizarla de manera integral y así

proporcionar una visión global.

VIII Presentación de

resultados

Una vez integrada la información se presentarán de manera

organizada y sistematizada los resultados.

52

Propuesta de análisis

El procedimiento planteado, busca realizar un análisis descriptivo lo más integral

posible, y que cada instrumento refleje información acerca del cumplimiento o

logro del programa “Orientación y Tutorías”. Además el análisis descriptivo como

su nombre lo indica busca realizar un análisis de cada uno de los instrumentos,

en base al marco teórico, por otro lado, se realizará un análisis entre los

instrumentos, es decir, relacionando un instrumento con otro, de manera que se

proporcione una visión amplia y no atomizada de la manera en que se está

llevando a cabo el programa “Orientación y Tutorías”.

Los datos requeridos para llevar a cabo esté análisis, se recolectarán

mediante los instrumentos previamente mencionados, el análisis de estos

instrumentos se llevará a cabo desde un enfoque mixto, es decir, se realizará de

manera cuantitativa, y cualitativa. Por otro lado, estos datos se analizaran de

modo que puedan dar cuenta y describir si el objetivo del Programa Orientación y

Tutorías está siendo cumplido por orientadores y tutores en el tercer grado de

Educación Secundaria.

Una vez recolectados los datos, se llevará a cabo el análisis de datos a

partir de la codificación de los mismos, para organizarla de acuerdo a las

categorías previamente establecidas en la adaptación de los instrumentos, para

poder ser analizada de manera clara y sistemática.

En primer momento, el análisis de la guía de información de la escuela, se

realizará de manera global para dar cuenta del contexto en el cual se desarrolla el

programa, en el apartado de la población, se comparará el número de

orientadores y tutores y la población total, pues se espera que por su reciente

puesta en práctica el número de orientadores y tutores no esté siendo suficiente

para atender a toda la población estudiantil. Realizándose un análisis de forma

cualitativa.

En la parte en donde se obtiene el perfil académico de orientadores y

tutores también se realizará un análisis cualitativo, ya que permite obtener y

53

codificar información tanto de orientadores y tutores, la cual será comparada con

aquélla deseable que marca el Programa. Este aspecto en particular adquiere

importancia a partir de que el reducido número de profesionales en este ámbito ha

orillado a sustituirlos con maestros que imparten otras materias, lo que puede

llegar a generar un inadecuado funcionamiento del programa.

Ambos instrumentos se analizan de esta forma para tener la posibilidad de

comprender en profundidad el contexto que rodea a orientadores y tutores, que

puede estar influyendo en el cumplimiento del objetivo del programa Orientación y

Tutorías, por ello esta contextualización resulta pertinente al estudio. Este análisis

incluye la interpretación de los datos en función del marco teórico planteado.

En un segundo momento, se realizará la codificación de los datos obtenidos

a partir de los instrumentos: cuestionario a orientadores, cuestionario a tutores y

cuestionario a los alumnos. Estos cuestionarios se analizarán de modo

cuantitativo, pues, estos instrumentos nos arrojarán datos sobre frecuencia o

tendencia hacia las actividades propias de orientadores y tutores que están

diseñadas para el cumplimento del objetivo del programa de Orientación y

Tutorías.

En donde, la interpretación de los datos codificados y estructurados ocurrirá

bajo la perspectiva planteada en el marco teórico, además de que será un análisis

contextual, basado en la información sobre la escuela, que recolecta datos

relevantes del contexto.

Una vez realizada la sistematización y análisis por instrumento se

relacionará la información de manera integral para proporcionar una interpretación

global de lo que ocurre en la puesta en práctica del Programa de Orientación y

Tutorías.

54

Análisis de Resultados

Guía de información sobre la escuela

A partir de la guía de información sobre la escuela se obtuvo información general

de las instalaciones y el contexto en el cual se lleva a cabo la práctica del

Programa de “Orientación y Tutorías”, pues así se obtiene una visión general de

las situaciones que se viven dentro de este contexto.

• Datos generales: este indicador obtuvo los datos generales del plantel, los

cuales no se presentan por cuestiones de confidencialidad. Sin embargo,

se puede decir que se trata de una escuela secundaria diurna, ubicada en

la delegación Tlalpan.

• Recursos escolares: en este rubro se obtuvo información de los recurso

materiales con los cuales la escuela cuenta, así, la escuela se encuentra

en buenas condiciones, el patio es la parte trasera de la escuela, están los

salones ubicados como en herradura alrededor del mismo.

La escuela cuenta con 15 salones, que albergan los grupos de primer a

tercer grado de secundaria, además el plantel cuenta con una sala de

maestros.

Por otro lado, existe un espacio, en donde se concentran las dos oficinas

de dirección, una correspondiente al turno matutino y otra correspondiente

al turno vespertino, en este espacio se concentran los lugares destinados

a ámbito administrativo, además, los espacios destinados para la

orientación y la tutoría se encuentran en este mismo espacio. Los

orientadores cuentan con una oficina para llevar a cabo su labor.

• Contexto de la escuela: este indicador como ya se había mencionado está

dividido en dos apartados, uno concerniente al contexto escolar y otro

concerniente a las problemáticas del entorno, obteniendo lo siguiente:

Características de la zona: la escuela se ubica en una zona

urbana, contando con todos los servicios necesarios como:

pavimentación, agua, drenaje y luz. Alrededor de la escuela

55

se encuentran servicios como lo son centros de salud, casas

de cultura, parques y canchas. La zona es de un status socio-

económico medio-alto. Sin embargo las calles aledañas a la

escuela se encuentran poco transitadas y vigiladas.

De manera general se puede decir que la zona en la cual se

encuentra ubicada la escuela proporciona a los estudiantes la

oportunidad de accesar a la cultura, la salud e incluso

proporciona espacios para que puedan desarrollar actividades

deportivas. Por otro lado, la seguridad es la único que puede

inquietar pues la escuela se encuentra en medio de la

manzana, rodeada de calles y callejones los cuales por lo

general son poco transitados, lo cual puede implicar poca

seguridad al caminar por ahí, pues la avenida principal se

encuentra a cuatro cuadras.

Problemáticas concernientes al entorno escolar (adicciones,

deserción, reprobación, etcétera): de acuerdo a lo reportado

por la directora del plantel quien fue la que proporcionó la

información en cuanto a las problemáticas presentes, ella ha

recibido informes por partes de los estudiantes sobre todo de

problemas concernientes al entorno familiar, es decir, de

descuido y alejamiento familiar. Lo anterior, repercute en el

ámbito académico generando casos de reprobación y/o

deserción escolar, pues los estudiantes llegan a vivir

situaciones de divorcios que alejan a los estudiantes de

alguno de los padres e incluso cambian su lugar de residencia.

Por otra parte, la directora mencionó que no tienen registradas

problemáticas concernientes a la drogadicción.

• Población escolar: este indicador estaba pensado para obtener

información tanto del turno matutino como del vespertino, sin embargo,

sólo se proporcionó información del turno matutino.

56

La población escolar del turno matutino está conformado por cinco grupos

por grados, nombrados de la “A” a la “E”.

En primer y segundo grado se encuentran inscritos 250 alumnos, mientras

que tercer se encuentran inscritos 225. El número de alumnos que asisten

por grado no fue proporcionado por carencia de esta información.

En lo que se refiere al índice de reprobación por grado es del 5% para

primer grado y del 10% para segundo y tercer grado, por otro lado el

índice de deserción es de 1% para primer y tercer grado y del 2% para

segundo grado.

• Orientación: en cuanto al aspecto de orientación se refiere el plantel

cuanta con tres orientadores, uno por grado en el turno matutino, en

cuanto al turno vespertino no se proporcionó información.

• Tutorías: en cuanto al aspecto de tutoría se cuenta con 15 tutores, cinco

tutores por grado, cada uno a cargo de un grupo.

Perfil académico de los orientadores y los tutores

Dado que orientadores y tutores juegan un papel crucial en la implementación del

Programa de Orientación y Tutorías, se buscó obtener el perfil académico del

orientador y los cuatro tutores que laboran en la escuela secundaria en la cual fue

llevado a cabo el análisis descriptivo.

La escuela cuenta con tres orientadores, cada uno a cargo de un grado

escolar. Por otro lado, se cuenta con un tutor por grupo, es decir que en tercer

grado de educación secundaria, en el cual fue llevado a cabo el estudio, se cuenta

con cinco tutores, cada uno a cargo de un grupo, la aplicación del instrumento fue

llevada a cabo con cuatro de estos cinco tutores por tiempos y espacios dictados

por la escuela secundaria, en la cual fue llevado a cabo el estudio.

A continuación, se describirá la información obtenida para cada categoría

previamente establecida. En un primer momento se presenta la información

57

concerniente al orientador y en un segundo momento la información concerniente

a los tutores.

Datos generales del orientador: a cargo de los grupos de tercer grado de

educación secundaria se encuentra una mujer de 46 años de edad.

Formación académica del orientador: el orientador a cargo de los grupos de

tercer grado de educación secundaria cuenta con licenciatura en Trabajo Social

ante el Instituto Nacional de Estudios del Trabajo (INTE), habiendo laborado en el

rubro del trabajo social por alrededor de 25 años.

Formación como orientador: como formación especializada el orientador a

cargo de los grupos de tercer año de secundaria, refiere no haber recibido

formación en el ámbito de la orientación durante su educación profesional, es

decir, como trabajador social. Sin embargo, al estar laborando en el ámbito de

educación secundaria ha recibido cursos, que en un momento dado ayudan en su

función como orientador. Los cursos, recibidos son los siguientes:

Nombre del curso Institución Duración

Congreso de Orientación Educativa AMPO 30 horas

Seminario de Desarrollo Humano ASUME 16 horas

Manejo de la sexualidad y prevención del

embarazo temprano AMSSAC 60 horas

Tabla 1: Formación especializada como orientador

La tabla 1 nos muestra los cursos a los cuales el orientador educativo ha

asistido, durante el tiempo que ha laborado como orientador en la escuela

secundaria. Se observa, que ha asistido a tres diferentes cursos relacionados con

el ámbito de la orientación educativa.

Por otro lado, se encuentra la información obtenida a partir de los tutores, la

cual se presenta a continuación:

58

Datos generales: a cargo de cada uno de los grupos de tercer grado de

educación secundaria se encuentra un tutor, en este caso, se llevó a cabo con

cuatro de cinco tutores, todos los tutores son del sexo femenino, dos de ellas

tienen 23 años de edad, mientras que las otras dos tienen 30 años de edad. Los

cuatro tutores imparten distintas materias a diferentes grados además de ser tutor

de un grupo. Dos de los tutores imparten la materia de ciencias, es decir en el

área de Física y Química, mientras los otros dos imparten materias como Danza y

Educación Física respectivamente (ver tabla 2).

Tutor Materia Grado Núm. horas Núm. grupos

A Ciencias II (Física)

Ciencias III (Química) 2º y 3º 23 4

B Educación Física 2º y 3º 19 9

C Formación Cívica y Ética

Artes (Danza) 1º, 2º y 3º 35 11

D Ciencias III (Química) 3º 25 3

Tabla 2: Materias que imparten los tutores

En la presente tabla, se muestran los cuatro tutores a cargo de los grupos, se

han designado con una letra para identificar a cada uno de ellos, así el tutor A, por

ejemplo imparte las materias de Ciencias I y II en segundo y tercer grado,

laborando 23 horas y teniendo 4 grupos a su cargo.

Formación académica: todos los tutores poseen una formación académica

distinta al ámbito de la orientación y tutoría, dos de los tutores poseen la

licenciatura en Educación Secundaria, uno con especialidad en Ciencias Sociales

y otro con especialidad en Física y Química, otro de los tutores posee una

licenciatura en Educación Física y el otro posee la licenciatura en Químico

Fármaco Biólogo (ver tabla 3).

59

Tutor Licenciatura

A Licenciatura en educación secundaria,

especialidad en ciencias.

B Licenciatura en educación física.

C Licenciatura en educación secundaria,

especialidad en ciencias sociales.

D Licenciatura en Químico Fármaco Biólogo.

Tabla 3: Formación académica de los tutores

En la tabla 3 se presentan las licenciaturas de los tutores, los cuales se

presentan del A al B siguiendo la misma estructura que en la tabla 2, así el tutor A

que imparte las materias de ciencias estudió la Licenciatura en Educación

Secundaria con especialidad en ciencias.

Análisis cualitativo del perfil académico de los orientadores y los tutores

En cuanto a este rubro se puede decir que el orientador ha recibido cursos

relacionados con el propósito y objetivos del programa de “Orientación y Tutorías”

(ver tabla 1), pues, la asistencia al “Congreso de Orientación Educativa” denota la

formación en aspectos como la definición de la labor del orientador, la cual, es un

elemento clave en los proyectos educativos encaminados a elevar la calidad

educativa en todos los niveles (Flores, 2001).

Otro aspecto reflejado a partir de la formación especializada del orientador,

es que al recibir instrucción en el aspecto de desarrollo humano, a partir del curso

del mismo nombre, se está capacitando al orientador para poder llevar a cabo uno

de los propósitos de la orientación educativa en el ámbito escolar, el cual es

ayudar al estudiante a desarrollar las destrezas necesarias para hacer frente a las

crisis evolutivas normales, a los problemas de aprendizaje y a las situaciones

sociales que provocan estrés (Gordillo, 1996), lo cual va cambiando de acuerdo a

60

la etapa de desarrollo en la cual se encuentre el ser humano, pues la orientación

debe contribuir al desarrollo de la personalidad integral del alumnado a lo largo de

todo el proceso educativo. En este sentido, el Ministerio de Educación y Cultura

(MEC), (citado en Boza et al., 2001) considera que la orientación es capacitar para

el propio aprendizaje, asesorar sobre opciones y alternativas y educar para la vida

entre otros.

Finalmente, el curso de “Manejo de la sexualidad y prevención del

embarazo temprano”, atiende a uno de los propósitos propuestos en el programa,

el cual es la conservación de la salud y la prevención de las enfermedades (SEP,

2007). Dentro de este aspecto, el programa busca orientar a los estudiantes en el

manejo de una sexualidad responsable para prevenir problemáticas como el

embarazo no deseado y el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

Otro aspecto que puede observarse, es lo referente al tutor y a las matearías

imparte independientemente de su labor, así, en la tabla 2, se observa como los

tutores, se encuentran a cargo de materias distintas a aquéllas que pudieran

englobar a la orientación y tutoría, como en el caso de la educación física y la

ciencias, por otro lado, se encuentra un tutor asignado a la materia de Formación

Cívica y Ética, la cual posee un contenido y propósito similar, pues dentro del

programa al igual que en el de Orientación y Tutorías, se busca que los alumnos

se desarrollen de manera integral como adolescentes, al fortalecer la dimensión

moral y cívica de su persona para que actúen libre y responsablemente mediante

la apropiación y el ejercicio de valores que les enriquecen como personas y como

integrantes de la sociedad para, centrar su autonomía moral y adquisición de

compromisos consigo mismos y con la sociedad (SEP, 2007a), dentro del

Programa de Orientación y Tutorías no se busca este aspecto como un propósito,

pero sí se contempla como el medio por el cual se puede llegar a los propósitos y

objetivos planteados en esta materia.

Por otro lado, el programa marca como un aspecto trascendente el que los

tutores se encuentran en contacto con el alumnado de tercer grado de educación

secundaria, pues los grupos a los cuales atienden son de tercer grado. Además se

61

encuentran en contacto con alumnos de distintos grados y materias, no sólo con

aquellos que se encuentran a su cargo, lo cual favorece la formación de redes que

el Programa de Orientación y Tutorías propone.

Por último, en lo que concierne a su formación profesional, se observa que los

tutores poseen una formación profesional muy distinta al ámbito de la orientación y

tutoría, pues sus licenciaturas se encuentran fuera de éste ámbito. Dos de los

tutores, están formados dentro de un área de ciencias como lo son la física y la

química, otro de ellos posee una formación en el ámbito de la educación física,

mientras que el tutor que posee una formación en el área las ciencias sociales es

la formación más cercana y parecida al área de orientación y tutorías.

Cuestionario sobre las actividades y funciones como orientador

Debido a que las actividades y funciones que el orientador lleva a cabo son una

parte medular en el desarrollo del programa, pues es a través de ellas como se

alcanzan los objetivos planteados, se aplicó un cuestionario al orientador con el

propósito de obtener información del desempeño y conocimiento que tiene acerca

de ellas. El instrumento se divide en base a las siguientes categorías:

Programa de Orientación y Tutorías: este rubro fue contemplado en las

preguntas: 1 a 3. En opinión del orientador el Plan de Orientación Educativa

(POE) no contempla todo aquello que debe llevarse a cabo, como es atención

individual a los alumnos, trabajo con los padres de familia, vinculación con

instituciones que brindan atención a los adolescentes, apoyo y orientación a los

tutores, organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los

alumnos en el espacio escolar. Pues, de estos aspectos mencionados, sólo

algunos de ellos son contemplados, se sabe como planificarlos y cómo

desarrollarlos, lo cual indica que el orientador si bien conoce los aspectos que el

Plan de Orientación Educativa conlleva, no se llevan a cabo todos ellos, porque

no tiene conocimiento de cómo planificar y llevar a cabo algunos de ellos.

62

Por otra parte, se encuentra el proceso de planificación y elaboración del

POE, la cual de acuerdo al orientador se ha basado en el análisis de necesidades

y en el conocimiento de la realidad escolar.

Finalmente se encuentra el aspecto referente a las características que

definen en este caso particular el Programa de Orientación y Tutorías en esta

escuela. El orientador refiere que de todas las características deseables que

deben guiar el programa (realista, posible, integrado en el currículum,

participativo, interdisciplinar, flexible y revisable) muy pocas definen el plan de

esta escuela en particular, pues algunas se desarrollan en base a la formación o

intuición de orientación y tutoría que posee.

Atención individual a los alumnos: este indicador se encuentra

contemplado en las preguntas: 4 y 22 a 27. Para poder llevar a cabo la atención

individual y desarrollar el programa de orientación personal, es necesario realizar

actividades para mejorar la autoimagen y la autoestima, tener conocimiento y

consolidación de habilidades sociales, desarrollar hábitos de vida saludable,

estudiar valores y actitudes, ayudar a los alumnos a aproximarse a los rasgos de

la propia personalidad y brindar estrategias para la resolución de problemas y

toma de decisiones.

De todos los aspectos mencionados, el orientador refiere que se asumen

algunas de estas funciones, las cuales no fueron especificadas por el orientador,

sin embargo, se carece de información, formación y programas para desarrollar

dichas actividades, pues muchas de ellas se encuentran parcialmente

planificadas, pero cuesta trabajo llevarlas a cabo.

Por otro lado, existen en el programa de Orientación y Tutoría actividades y

funciones que el orientador debe efectuar, en cuanto a la atención individual de

los alumnos, dentro de ellas encontramos la realización de fichas psicotécnicas,

lo cual al orientador le resulta una actividad muy importante, al igual que el

diagnóstico de los alumnos mediante el uso de tests y cuestionarios

63

Una vez que el orientador realiza el diagnóstico de los alumnos, es

necesario que identifique y oriente las necesidades personales de los alumnos,

sin embargo, en el caso particular de este orientador, esta labor le parece de

regular importancia

Estrechamente ligado al punto anterior, se encuentra la función de

orientación hacia el descubrimiento personal, pues uno de los propósitos de la

realización de un programa de desarrollo individual es precisamente el orientar el

descubrimiento personal, aspecto que al igual que los anteriores para el

orientador sólo reviste regular importancia.

Por último, se encuentra el punto de la disposición de recursos válidos para

llevar a cabo la orientación personal de los alumnos, que desde la perspectiva

del orientador es de regular importancia, resultando poco apropiado para el

desarrollo del programa, pues éste busca proveer a orientadores y tutores con

los recursos necesarios para el desarrollo de su labor.

Apoyo y orientación a los tutores: esta categoría obtuvo información

sobre la responsabilidad del orientador en cuanto al apoyo que brinda a maestros

y tutores ante situaciones que pongan en riesgo la permanencia y el buen

desempeño académico de los alumnos. Este indicador se encuentra

contemplado en las preguntas: 5 a 11, 28 y 29.

Así, se observa que en lo que respecta al funcionamiento de cada equipo

docente, se procura realizar reuniones operativas periódicas, pero el orientador

también refiere que en ellas muchas veces se divaga y se pierde mucho tiempo.

A estas reuniones que el orientador convoca deben asistir todos los

docentes y tutores de manera puntual y participativa, sin embargo el orientador

dice que sólo unos pocos de los docentes y tutores asisten con regularidad,

mientras que el resto aparece con retraso y no se quedan a la reunión entera,

observándose que el equipo docente, los tutores y el orientador se encuentras un

tanto desvinculados, habiendo una carencia de comunicación y participación

entre ellos.

64

En contraste, con las reuniones intermitentes descritas por el orientador se

encuentra la opinión que expresa acerca de la capacidad de coordinación que

posee el equipo, pues el orientador dice que la mayoría de los miembros pueden

llegar a realizar propuestas coherentes válidas, mientras que una minoría asiente

sin hacer aportaciones.

Otro aspecto de estas reuniones es la definición y calendarización de las

mismas, las cuales de acuerdo con el orientador en el caso de esta escuela se

llevan a cabo de acuerdo a una calendarización previamente planificada, pero el

contenido de cada una de ellas no se encuentra definido, lo cual se puede

deducir puede ser un factor que influye en la carencia de participación por parte

de maestros y tutores.

En adición al aspecto anterior, se encuentra la forma en la que se convoca

a maestros y tutores a dichas reuniones, la cual en este caso se da por la

existencia de un día fijo para la realización de las mismas, sin tener previstas

todas las que habrá a lo largo del ciclo escolar. Dentro de estas reuniones se

debe llegar a la toma de decisiones y responsabilidades que cada uno de los

miembros debe asumir, en cuanto a este aspecto se refiere, el orientador marca

que las decisiones no son tomadas por todos los miembros, sin embargo sí son

asumidas por todos ellos.

Por último se encuentra el aspecto que se refiere a los canales de

comunicación e información que debe darse entre ciclos, la cual no resulta ser

muy buena, pues sólo se conocen las actividades del grado del cual se

encuentran a cargo o de aquéllos más cercanos por amistad con compañeros. Lo

anterior no va de acuerdo al programa de Orientación, pues se busca formar

redes de acción entre el profesorado, tutores y orientadores, no sólo por grado

escolar sino de todos los grados. En cuanto al apoyo que el orientador debe

proporcionar a maestros y tutores se observa que existe poca comunicación y

coordinación entre el orientador, los maestros y los tutores. Por otra parte, se

observa una falta de planificación de las reuniones, pues existe un día fijo para

llevarlas a cabo, sin embargo no existe una planificación del contenido de la

65

reunión, lo cual puede ser la razón de que en las reuniones que se llevan a cabo

se divague.

Además, en estas reuniones se observa que no se toman en conjunto

decisiones, debido a que las decisiones son tomadas por la minoría y el resto las

acepta sin proponer alternativas o participar en las mismas. Finalmente, se

observa que no sólo existe una falta de comunicación de manera horizontal, es

decir dentro del mismo grado, sino que la existe de manera vertical (entre

grados) e incluso entre ciclos.

Organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los

alumnos en el espacio escolar: este rubro se encuentra contemplado en las

preguntas: 12 a 15. En manos del orientador, se encuentra la realización de la

organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los alumnos en

el espacio escolar. En lo que respecta a la organización del entorno físico de la

escuela, existe una planificación, referente al uso organizado de medios

audiovisuales, espacios comunes, entre otros, sin embargo el orientador marca

que existen aspectos que falta planificar.

En cuanto al clima escolar, el orientador lo percibe como un ambiente de

trabajo agradable, aunque puedan surgir confrontaciones por puntos de vista

diferentes a los que tratan de dar la mejor solución posible.

Otro punto dentro de la organización escolar son los horarios que se

destinan al orientador para poder ejercer su labor, en este caso el orientador

percibe que el horario posee defectos, incluso dentro del programa de

Orientación Educativa, siendo conveniente mejorar la adecuación de la hora a la

lógica de cada disciplina. El que los horarios no se encuentren bien organizados

y definidos representa un obstáculo en el desarrollo de la labor del orientador.

Por lo que se refiere al aprovechamiento de los espacios, existe un estudio

minucioso de los espacios habitables y utilizables en el centro, y se tienen

disponibles para sacarles el máximo rendimiento. Esto resulta favorable, pues

indica que el orientador cuenta con espacios en los cuales desarrollar su labor

66

educativa, ya que algunas funciones como la atención individual a los alumnos y

el trabajo con los padres de familia requiere el uso de espacios.

Trabajo con los padres de familia: esta categoría obtuvo información de

otra tarea del orientador educativo, la cual, consiste en la comunicación

constante con los padres de familia para concertar formas de colaboración con la

escuela que redunden positivamente en el desempeño académico de los

alumnos. Esta categoría se encuentra abarcada en las preguntas: 16 a 21.

Dentro de este aspecto, la escuela pretende y trabaja por estructurar relaciones

sólidas, duraderas y estables, a pesar de que existan dificultades en el logro de

esta relación. De acuerdo al programa de Orientación, debe llevarse a cabo un

trabajo con los padres como una labor de comunicación entre el orientador y los

padres de familia para lograr la colaboración de éstos con la escuela, por lo que,

el que exista el trabajo en estructurar redes de acción con los padres de familia

resulta positivo para el desarrollo del Programa de Orientación y Tutorías.

El orientador percibe que los padres se identifican con los planes y objetivos

del centro, pero existen motivos (racismo, marginación, favoritismo,

problemáticas sociales cercanas al centro) ajenos a la escuela que les induce a

no tener un buen concepto del mismo.

En cuanto al seguimiento que se hace de las decisiones, sólo existe para

aquéllas que se consideran más importantes. Las decisiones y el seguimiento de

las acciones hacia ciertas problemáticas deberían tener un seguimiento

comprometido y una revisión constante hasta la consecución final, pues, el

orientador debe comprometerse con el desarrollo de las acciones sugeridas para

la mejora del alumno.

Vinculación con instituciones que brindan atención a los adolescentes: este indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 30 a

33. Dentro de este apartado es necesario que el orientador lleve a cabo ciertas

funciones como la organización de charlas a padres de familia y la organización

de actividades de tiempo libre, pero, al orientador le parece de regular

67

importancia el llevar a cabo esta labor, lo cual sugiere que esta actividad se lleva

a cabo sólo esporádicamente.

Además es necesario que el orientador se coordine con el resto del equipo

docente para la realización de actividades como la orientación educativa

(información de oportunidades educativas, mercado laboral, redes de estudio

entre otras) al orientador le resulta de regular importancia, lo cual sugiere que la

organización de las redes de acción a favor del aprendizaje y elección de

oportunidades educativas de los alumnos no le es prioritario.

Análisis cualitativo de las actividades y funciones como orientador

Dentro de este rubro, se investigó acerca de las actividades y funciones que el

orientador en esta escuela debe llevar a cabo, las funciones reportadas han sido

comparadas con las funciones que el Programa de Orientación y Tutoría marca

deben ser llevadas a cabo. En un primer momento se trata el aspecto del

Programa de Orientación y Tutoría, es decir el conocimiento que el orientador

posee del mismo así como, la forma en la cual lo lleva a cabo.

Así, en un primer momento se obtuvo que el orientador reporta no realizar

todas las funciones marcadas por el programa, las cuales incluyen atención

individual a los alumnos, trabajo con los padres de familia, vinculación con

instituciones que brindan atención a los adolescentes, apoyo y orientación a los

tutores, organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los

alumnos en el espacio escolar.

Lo anterior, sugiere que el orientador no se encuentra llevando a cabo las

funciones que el programa marca, pues al no ser contempladas, el programa no

se desarrolla de acuerdo a lo que el programa marca. De ser así, el programa no

se lleva a cabo de manera adecuada o incluso puede no funcionar por el hecho de

que las funciones no están siendo llevadas a cabo.

68

Por otro lado, el orientador dice realizar una planificación del Programa de

Orientación y Tutoría en base al análisis de las necesidades del plantel educativo,

lo cual supone un interés y una adecuación al programa para atender de manera

oportuna y precisa las necesidades presentes en la comunidad educativa.

Además, una planificación basada en el análisis de necesidades hace creer que

existe un mayor nivel de éxito y logro de objetivos de acuerdo a los planteamientos

marcados por el Programa de Orientación y Tutorías.

En adición a esta planificación, se encuentran una serie de características

que deben definir al Programa de Orientación y Tutoría, obteniendo que para

este rubro el orientador dice que todas las características deseables —realista,

posible, integrado en el currículum, participativo, interdisciplinar, flexible y

revisable— sólo algunas definen al plan de la escuela en la cual se encuentra

laborando.

En este sentido, se puede decir que el programa no está siendo planificado

de modo adecuado, pudiendo atribuirse este hecho a que el orientador no posee

el perfil adecuado para llevar a cabo la función de orientación. Además, si el

orientador no posee este perfil y no conoce la forma en la cual, se debe llevar a

cabo la planificación, se está desarrollando de manera intuitiva por el hecho de

que el orientador no tiene la formación dentro del ámbito.

En un segundo momento, se encuentra el aspecto concerniente a la

atención individual de los alumnos por parte del orientador. Aspecto en el cual el

orientador refiere no se lleva a cabo de la manera idónea, pues no se están

llevando a cabo todas las actividades sugeridas en el Programa de Orientación

Educativa como lo son las actividades para mejorar la autoimagen y la

autoestima, el tener conocimiento y consolidación de habilidades sociales, el

desarrollar hábitos de vida saludable, el estudiar valores y actitudes, el ayudar a

los alumnos a aproximarse a los rasgos de la propia personalidad y brindar

estrategias para la resolución de problemas y toma de decisiones. Lo anterior

sugiere que el programa en diferentes aspectos está siendo desarrollado de

manera intuitiva como en el caso de la orientación personal, además, puede

69

reflejar la falta de formación que están recibiendo, esto sobre todo por el hecho

de que el orientador reporta que son actividades que cuesta trabajo llevarlas a

cabo.

Otro aspecto, es el que el orientador realice diagnósticos mediante el uso

de tests y cuestionarios, esta función del orientador adquiere trascendencia en

tanto existe una necesidad de conocer las condiciones individuales de los

alumnos que asisten a la escuela (SEP, 2006a).

El orientador considera, la atención individual y el diagnóstico como una

labor bastante importante. Lo cual, resulta de importancia para el desarrollo del

Programa de Orientación y Tutorías, pues es mediante estos instrumentos como

se puede identificar a los alumnos que pudieran requerir estrategias de

intervención.

En contraste a lo anterior, se encuentra que el orientador sólo reviste de

regular importancia a identificar las necesidades personales de los alumnos, lo

cual no debería resultar así, pues el Programa de Orientación y Tutorías presta

especial importancia al interés que debe mostrarse por los alumnos para el logro

de una convivencia armoniosa y la formación de vínculos que permitan al alumno

sentirse en un ambiente cordial y de interés por él (SEP, 2007). Por ello, se

puede decir que el orientador debiera prestar una mayor importancia a la

identificación y orientación de las necesidades personales de los alumnos.

En suma la elaboración de un programa de desarrollo personal y la

orientación hacia el descubrimiento personal de acuerdo al programa de

Orientación y Tutoría, es una de las formas en las que se puede lograr la

consolidación de una sana autoestima en los alumnos (SEP, 2006a).

Por ello, el no identificar las necesidades personales de los alumnos lleva a

la imposibilidad de elaborar programas de desarrollo individual, otro punto

importante para el Programa de Orientación y Tutorías, el cual el orientador ve de

regular importancia, por otro lado, si no se realizan este tipo de programas de

70

desarrollo individual no se puede alcanzar el propósito de generar un proyecto de

vida.

De acuerdo a lo anterior, se puede concluir que en cuanto al ámbito de

atención individual se refiere, el orientador lo realiza de manera intuitiva, además,

se observa que de acuerdo a lo que él mismo refiere existe poca planificación de

las funciones y actividades que debe realizar para la atención individual del

alumnado. Otro aspecto es que el orientador da mucha importancia al diagnóstico

del alumnado mediante el uso de tests, pero las funciones que se deben realizar

una vez efectuado el diagnóstico como la elaboración de un programa de

desarrollo personal no le resultan tan importantes, cuando es mediante estas

actividades de acuerdo con el Programa de Orientación y Tutorías que se

alcanzan los objetivos de identificación de sus capacidades y aptitudes para el

estudio, para así poder cumplir el propósito de que los alumnos se den cuenta de

sus oportunidades de estudio y trabajo, así como, el fortalecimiento de la

autoestima y la realización de un proyecto de vida.

Otro rubro dentro de las actividades y funciones del orientador es el apoyo y

orientación a los tutores, en este aspecto el orientador de acuerdo con el

Programa de Orientación y Tutorías tiene la responsabilidad de brindar apoyo a

maestros y tutores ante situaciones que pongan en riesgo la permanencia y el

buen desempeño académico de los alumnos, mediante la comunicación

permanente con maestros y tutores (SEP, 2006a).

Dentro de este aspecto, se supondría la coordinación que el orientador

debe llevar a cabo con los tutores y el resto del cuerpo académico, mediante la

programación de reuniones, en las cuales se puedan discutir problemáticas que

interfieran con el desempeño y estancia a los alumnos.

Dentro de este aspecto el orientador refiere que sí se llevan a cabo

reuniones, pero que estas se encuentran mal organizadas pues se divaga y

pierde el tiempo en ellas. Este aspecto refleja la carencia en la comunicación y

coordinación del orientador con el resto del profesorado, pues no se está

71

llevando a la práctica la comunicación estrecha y permanente con maestros y

tutores, por otro lado, refleja que el orientador no se encuentra llevando a cabo

sus funciones como debiera, pues, a su cargo está el planificar estas reuniones.

Por otro lado, el orientador refiere que estas reuniones no poseen gran

poder de convocatoria, pues pocos docentes y tutores asisten de manera regular

y puntual, lo cual se puede suponer es debido a la desorganización que existe en

las mismas.

Este rubro, puede reflejar que el orientador se encuentra delegando

funciones en el resto de los miembros que asisten a las reuniones, pues

comenzando por el hecho de que él tiene la responsabilidad de convocar a las

reuniones y fijar los aspectos que serán cubiertos en ellas, no lo está llevando a

cabo. En adición, las decisiones y responsabilidades que deben asumirse y

tomarse en las reuniones sólo están siendo tomadas por algunos de los

miembros y no se está llegando a un consenso como equipo, es decir un trabajo

colaborativo.

La organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los

alumnos en el espacio escolar, es un punto más dentro de las labores del

orientador. En cuanto a esto se refiere, el orientador dice, el clima escolar es

agradable, aunque también dice que llega a haber confrontaciones. A pesar de

que existan puntos de vista diferentes, el hecho de que el clima escolar se

perciba como agradable es un punto importante pues el Programa de Orientación

y Tutorías, propone favorece el desarrollo del alumnado, ya que propicia los

proceso de autoafirmación y maduración de los alumnos en su esfera personal y

en la adaptación al ambiente escolar y social (SEP, 2006a). Por otro lado, este

aspecto, denota una gran contradicción pues es difícil el percibir un clima

agradable cuando existen confrontaciones.

En cuanto al entorno físico se refiere se observa que a pesar de la

existencia y disponibilidad de espacios físicos para que el orientador desarrolle

su labor no existe una adecuada planificación de horarios para llevarla a cabo,

72

esto refleja una vez más que el orientador no se encuentra desarrollando su labor

totalmente, pues, la planificación de espacios y horarios es una función que

queda en manos del orientador, pues es este personaje quien tiene que llegar a

un acuerdo con los directivos para el uso de este espacio.

El trabajo y colaboración con los padres de familia, es otra de las funciones

que los orientadores deben llevar a cabo. Dentro de este aspecto el orientador

refiere que no existe una gran implicación de los padres de familia con el

programa, resultando poco favorable, pues se busca que los padres posean una

identificación que los lleve a tener un buen concepto del plan y así involucrarse

en la educación de sus hijos.

En lo que se refiere al trabajo y vinculación con los padres el programa no

se está llevando a cabo de manera óptima, ya que, se pretende establecer una

relación con los padres, sin embargo existe dificultad en el logro de este

cometido, lo cual indica que a pesar de que se trabaja en este aspecto no se han

tenido resultados favorables, por otro lado existe una escasa participación y

compromiso por parte de los padres, lo cual es un obstáculo en la labor del

orientador, pues no se implican como se supondría es lo deseable para el

programa.

Por último, se encuentra la función de vinculación que los orientadores

deben llevar a cabo con instituciones que brinden atención a los adolescentes. El

orientador recaba y se vincula con ciertas instituciones, que atiendan problemas

de aprendizaje, lo cual reafirma el hecho de que al orientador le parecen muy

importantes las labores de orientación personal, dejando un poco de lado las

funciones de colaboración con el equipo docente, tutores y padres.

En contraste, existe poco interés por parte del orientador en la vinculación

con instituciones que den charlas tanto a padres de familia como a alumnos, sin

embargo, el orientador reviste gran importancia a la vinculación con instituciones

que puedan ofrecer atención a problemas de aprendizaje.

73

Cuestionario sobre las actividades y funciones como tutor

A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir del cuestionario

aplicado a los tutores, de la misma forma que con los orientadores, el análisis se

presenta en base a las categorías previamente definidas, obteniendo lo siguiente:

Gráfica 1: Nombramiento como tutor

Datos sobre el tutor: este rubro se encuentra contemplado en las

preguntas: 1, 2 y 10 a 15. El 75% de los tutores entrevistados hace referencia a

que aceptó el nombramiento como tutor por razones de ajustes de horario o

porque no había alguien más para desempeñarlo, mientras que sólo el 25% de los

tutores acepto el nombramiento porque así lo deseaba, por creerlo una labor

educativa importante (gráfica 1). Lo cual indica que la mayoría está desarrollando

el papel como tutor en base a una imposición y no por convicción propia.

En cuanto al desarrollo de las funciones que como tutores llevan a cabo la

mayoría (75%) está totalmente de acuerdo en que le faltan conocimientos

suficientes de técnicas de grupo, psicología evolutiva, técnicas de entrevista, entre

otras para poder llevar a cabo su labor como tutor, mientras que la minoría (25%)

75%

0%

25%

Mi nombramiento como tutorTuve que aceptarlo por razones de ajustes de horario (razones laborales) o porque no había otro para desempeñarlo.

No tenía  interés especial por ser tutor pero tampoco me importó.

Lo deseaba por entender que es una labor educativa importante.

74

está bastante de acuerdo en que le hacen falta dichos conocimientos, lo cual

refleja una totalidad que cree posee conocimientos que le permitan llevar a cabo

su labor como tutor, lo anterior indica que los tutores sienten no estar lo

suficientemente preparados como para llevar a cabo la labor de tutoría,

pudiéndose relacionar esta sensación con el hecho de la imposición del cargo.

En adición a lo anterior, se encuentra el conocimiento que los tutores

poseen acerca de las funciones y tareas que como tutor deben llevar a cabo,

encontrando que el 75% de los tutores no sabe exactamente cuáles son dichas

funciones que debe llevar a cabo y sólo un 25% sabe exactamente cuáles son las

funciones y tareas que debe llevar a cabo. En cuanto a la dinámica y

programación de la tutoría a nivel de escuela, los tutores perciben que hace falta

una dinámica y programación general, reflejando que la tutoría está escasamente

planeada o ni siquiera planeada.

Otro aspecto es la programación del tiempo asignado a la función de

tutoría, que los tutores refieren está mal asignado, pues creen que hace falta

tiempo para poder llevar a cabo el programa de tutoría, pues el tiempo asignado

resulta insuficiente, es decir se requiere más tiempo, lo cual es similar a lo que

ocurre con la orientación que carece del tiempo suficiente para su desarrollo.

En lo referente a la coordinación, los tutores perciben que existe una débil

comunicación entre ellos, esto resulta contrario a lo que el programa marca, pues

de acuerdo con éste, los tutores deben poseer una estrecha y constante

comunicación.

Por último, los tutores expresan les faltan recursos (tests, audiovisuales,

entre otros) para ser utilizados en la tutoría, este factor muestra que la labor de

tutoría no se encuentra totalmente respaldada, pues no se están proporcionando

los recursos necesarios para poder llevarla a cabo.

Programa de Orientación y Tutorías: este rubro se encuentra

contemplado en las preguntas: 3 a 6 y 23 a 25. Para que el Programa de

Orientación y Tutorías se lleve a cabo de manera óptima está indicado la

75

existencia de un profesional especializado, ya sea un psicólogo o pedagogo para

llevar a cabo los programas de orientación, por ello, se preguntó a los tutores

acerca de la existencia de este profesional, obteniendo que el 75% de los tutores

dice que el centro cuenta con un especialista que se hace cargo de las tareas de

orientación, mientras que el 25% expresa no tenerlo.

En cuanto a la comunicación y reuniones que se supondría los tutores

deben tener con el orientador, el 50% de los tutores expresa que no sostienen

reuniones con el orientador, mientras que el otro 50% dice mantener reuniones

esporádicas a lo largo del curso, lo cual indica una comunicación escasa entre

orientadores y tutores, pues el programa marca que el orientador debe reunirse

frecuentemente con los tutores para la resolución de problemáticas que existan

entre el alumnado, por otro lado, se observó que el orientador refiere que sí se dan

las reuniones, existiendo un día fijo para llevarlas a cabo.

A pesar de que los tutores refieren no tener mucho contacto con los

orientadores, el 75% de los tutores considera las reuniones que se tienen

suficientes en cuanto a la eficacia para el desarrollo del programa mientras que el

25% lo considera de eficacia escasa.

En cuanto al tiempo establecido para ejercer la función de tutoría con el

grupo, el 50% de los tutores cree que se tiene programado adecuadamente, sin

embargo un 25% cree que está mal programado y otro 25% que no existe ningún

tipo de programación y frecuentemente no se sabe como emplearlo, en este punto

se observa una gran contradicción pues el 50% de los tutores refiere existe una

programación, mientras que la otra mitad considera existe una mala programación

o que ni siquiera existe.

En cuanto a la labor de los tutores, referente al trabajo que necesitan llevar

a cabo con el resto del equipo docente como coordinar el proceso evaluador y la

información acerca del alumnado entre los profesores que intervienen en el mismo

grupo, posibilitar las líneas comunes de acción con los demás tutores y con el

departamento de orientación y coordinar con el equipo docente las respuestas a

76

las dificultades de aprendizaje, sólo un 25% expresa llevarlo a cabo, otro 25%, en

contraste, cree que no existe un plan consensuado a nivel de centro, sino que

cada profesor de forma individual realiza lo que considera más adecuado, el 50%

en cambio cree que se contempla la mayoría de los objetivos antes mencionados

aunque unos los desarrollan mejor que otros debido a cierta empatía hacia ellos.

Otro aspecto es la planificación de actividades contempladas en el Plan de

Acción Tutorial que los tutores deben llevar a cabo, las cuales deben responder a

características como: atractivas, dinámicas, participativas, imaginativas,

científicas, integradas, integradoras y asequibles que invitan al compromiso. De

acuerdo a las características anteriores la mayoría de los tutores (67%) cree que

las actividades contempladas en el Plan de Acción Tutorial responden a ellas. En

cambio sólo un 33%, considera que cada profesor de forma individual realiza y

tiene en cuenta las características que considera más adecuadas a la hora de

programar actividades.

En torno a este aspecto el 50% de los tutores planea las actividades en

torno a los contenidos antes mencionados, mientras que el 25% de ellos creen

que sus actividades responden a la mayoría de los contenidos antes citados,

aunque unos los desarrollen mejor que otros, y el 25% restante cree que no existe

un plan consensuado a nivel de centro, sino que cada profesor de forma individual

realiza lo que considera más adecuado.

Espacio de seguimiento al proceso educativo de los estudiantes: este

indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 26 a 32. En cuanto al

proceso que los tutores llevan a cabo como proceso de recuperación y/o proacción

de los alumnos desventajados y/o aventajados, el 50% de los tutores cree que el

proceso de recuperación y/o proacción de los alumnos desfasados y/o

aventajados supone un proceso lógico como consecuencia de la evaluación, por lo

que debe haber un replanteamiento del tipo de actividades, secuencia de las

mismas, conocimientos previos de los alumnos, grado de motivación, etcétera, lo

cual resulta lo óptimo en la puesta en práctica del programa de Orientación y

Tutoría, mientras que el 50% restante cree que la recuperación y/o proacción se

77

tienen en cuenta, pero generalmente como algo más bien hacia el final del

proceso de evaluación y no como algo que se da en forma continua y sistemática.

Indicando que sólo la mitad de los tutores llevan el proceso de recuperación de

acuerdo al programa, en cambio la otra mitad sólo lleva a cabo procesos de

recuperación cuando se va a dar el proceso de evaluación, no ocupándose a

tiempo de las necesidades presentes en los alumnos.

En cuanto a las relaciones entre los padres, el 50% de los tutores considera

que las relaciones existentes son buenas y están definidas por ser sólidas,

estables, de mutua cooperación y ayuda, lo cual es lo ideal que el programa marca

debe llevarse a cabo. En cambio, el 25% cree que se pretende y se trabaja por

estructurar unas relaciones sólidas, duraderas y estables, pero uno de los sectores

muestra dificultades con esta relación, mostrando una cierta dificultad en el

establecimiento de la relación a pesar de que pueda haber problemas en el

proceso. El 25% restante, opina que hay intentos de estructurar la relación que no

está estructurada por no existir un tiempo específico para este ámbito. Una vez

más, se puede observar un gran contraste en cuanto a las opiniones de los

tutores, pues de manera práctica se puede decir que el 50% de los tutores tienen

establecida una buena relación con los padres, el 50% restante no la tiene, de

acuerdo a lo deseable para el programa.

Otro aspecto, es lo referido a los planes de orientación y tutoría, en general

deben estar previstos de manera óptima, organizados y estructurados de acuerdo

al Programa de Orientación y Tutorías, así como las tareas, horario, calendario y

contenido (con una apertura para que los padres puedan hacer aportaciones),

observándose que la mitad de los tutores opina sí está organizado de acuerdo a

los lineamientos anteriores, en cambio un 25% dice que se tiene prevista una hora

de atención a padres, preparan el contenido de las reuniones que realizan con

ellos, pero no tienen ningún plan. Otro 25% dice estar abierto a las sugerencias y

demandas de los padres en las reuniones que mantienen con ellos, pero no

prevén el contenido ni los asuntos que hay que tratar en las mismas. De acuerdo a

estos resultados, se observa cómo una vez más la mitad de los tutores carecen de

78

una planificación acorde a los lineamientos del programa de Orientación y Tutoría,

en contraste la otra mitad lo lleva a cabo de acuerdo a lo marcado por el mismo.

Además de la planeación que debe ser llevada a cabo, se encuentra el

hecho de la identificación de los padres con el programa, observándose que el

75% de los tutores perciben que los padres no suelen entender los objetivos y

planes del centro por existir un abismo entre sus cogniciones y las tareas reales

del centro, lo cual puede significar que los padres carecen de información acerca

del programa de Orientación y Tutoría. En cambio el 25% de los tutores cree que

mayoritariamente los padres se sienten plenamente identificados con los planes y

objetivos del centro.

Todo lo anterior, lleva a preguntar acerca de la implicación y compromiso

entre padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente con respecto a

los alumnos, obteniendo como respuesta del 50% de los tutores la opinión de que

los padres son solidarios pero su grado de compromiso, a veces, decae durante el

desarrollo de su cometido, y la otra mitad dice que sólo una minoría cumple con

las decisiones pactadas y el resto asiente sin actuar. Lo anterior, hace pensar que

la implicación existente entre padres y tutores no es muy estrecha.

Este aspecto también implica preguntar por los canales de comunicación

existentes entre orientadores y tutores. De acuerdo con el 75% de los tutores los

canales de comunicación e información actúan en una sola dirección y se necesita

un replanteamiento para su buen funcionamiento y sólo el 25% de los tutores cree

que los canales de comunicación con los padres están claramente definidos

(escritos, reuniones, entrevistas…) y se vela periódicamente por el buen

funcionamiento de los mismo.

Por ello, resulta necesario la revisión de la implicación y compromiso de los

padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente. Aspecto en el cual se

observa que el 50% de los tutores dice que la revisión antes mencionada se

realiza de manera constante hasta su consecución final, lo cual es lo marcado en

el programa, mientras que el 25% dice que sólo en algunas de las decisiones

79

tomadas conjuntamente (las que uno de los dos sectores considere más

importantes) hay un seguimiento total, y el otro 25% dice que se toman muchas

decisiones pero no hay un seguimiento de las mismas, por lo que la mayoría de

ellas decae sin haberse conseguido.

La convivencia en el aula y la escuela: este indicador se encuentra

contemplado en las preguntas 7 a 9 y 33 a 39. Para que los tutores puedan llevar

a cabo de manera adecuada esta función es necesario que exista una

comunicación entre ellos, y no sólo durante el ciclo escolar, sino al término de

cada uno de ellos al recibir un nuevo grupo, y en cuanto a este aspecto, se puede

observar que la mayoría (67%) no recibe ninguna o casi ninguna información con

respecto al grupo al cambiar el ciclo escolar, es decir, el tutor que se encontraba a

cargo del grupo el curso anterior, mantiene una nula o casi nula comunicación con

el nuevo tutor, mientras que una minoría (33%) recibe información al inicio del

curso solamente si lo considera necesario. Lo anterior refleja una escasa

comunicación entre los tutores, pues, el programa supone debe existir una

estrecha comunicación entre los tutores, aun cuando se dé un cambio en el tutor

que se encuentra a cargo del grupo.

Además, se encuentra el aspecto de la comunicación y reuniones que el

tutor sostiene con el resto de los profesores del grupo, encontrando que el 67% de

los tutores dice mantener alguna reunión a lo largo del curso, mientras que sólo el

33% de los tutores trabaja frecuentemente en equipo con el resto de los docentes.

La comunicación que el tutor debe llevar a cabo no sólo debe realizarse con sus

compañeros tutores, sino con el resto del equipo docente a cargo del grupo, pero

se observa que sólo una minoría (33%) lo lleva a cabo.

En adición a la comunicación que debe existir entre tutores, se encuentra el

aspecto de las reuniones que deben sostener con el resto de los docentes que

imparten clase al grupo de tutoría a su cargo, las cuales están diseñadas para

propiciar la comunicación e intercambio de información de los alumnos, con el

propósito de conocerlos, así como lo que sucede con ellos en otras asignaturas,

en los aspectos académicos y de convivencia, para de ser necesario atender de

80

manera oportuna cualquier problema que se presente (SEP, 2006a). Aspecto en el

cual el 67% de los tutores refiere tener reuniones esporádicas con el resto de los

docentes, en las cuales se recoge y transmite información sobre los alumnos con

el fin de mejorar los rendimientos individuales y grupales, en cambio, el 33%

refiere que el fin de las reuniones es sólo recoger, transmitir y dar información

sobre todo aquello que pueda afectar la dinámica y vida del grupo clase. Estas

reuniones a pesar de no ser llevadas a cabo con frecuencia, parecen en la

mayoría de los casos cumplir con el objetivo propuesto en el programa.

Además de las reuniones y la comunicación que debe existir entre tutores

se encuentra el proceso de análisis de necesidades para la planificación de la

Acción Tutorial, el cual resulta uno de los objetivos a cubrir de las reuniones y la

comunicación.

En el proceso de análisis de necesidades para la planificación de la Acción

Tutorial, el 50% de los tutores toma en cuenta las siguientes fuentes: el

conocimiento académico o personal del alumnado, estudio de la experiencia

escolar de cada alumno, opiniones contrastadas con el resto de los profesores,

datos de la observación sistemática, reflexión sobre sus motivaciones e intereses,

manifestaciones y comportamientos que libre y espontáneamente expresan en

distintas situaciones los propios alumnos, la información proporcionada por

instrumentos técnicos elaborados para ese propósito. Mientras que el 25% de los

tutores tienen en cuenta la mayoría de los indicadores señalados antes, tomando

en cuenta los que consideran más relevantes para el centro. El otro 25% tiene en

cuenta algunos de los indicadores señalados antes, según la iniciativa de cada

profesor aisladamente, pero al no tener un plan de “Acción Tutorial” a nivel de

centro no se contempla estos indicadores de modo riguroso.

En cuanto, al trabajo que el tutor debe realizar dentro del salón de clases se

tiene en cuenta a la disposición física de las mesas de los alumnos, así, el 75%

de los tutores dice que tiene en cuenta la actividad y tipo de agrupamiento más

conveniente, pero el mobiliario y/o espacio no permite realizar todas las variantes

posibles. El 25% de los tutores dice que casi siempre hay la misma disposición, ya

81

que ésta responde a las actividades que se realizan. Lo anterior nos indica que la

minoría de los tutores desempeña actividades que no requieren una disposición

diferente de las mesas, mientras que la mayoría quisiera realizar diferentes formas

de agrupación pero no le es posible, pues el mobiliario y espacio no lo permite.

En adición a este aspecto, se encuentra el que el tutor utiliza material de

apoyo en el desempeño de su labor, encontrando que el 50% de los tutores refiere

que en su práctica docente el material de apoyo que utiliza es la tiza por ser el

más fácil, pues aparatos como grabadoras se encuentran en poder de unos pocos

compañeros y otros aparatos son difíciles de usar o quitan mucho tiempo. El 37%

de los tutores dice que habitualmente utiliza material de apoyo como

retroproyector en función de cada tipo de actividad que se va a llevar a cabo, y el

que mejor se adapta a las necesidades de la misma, además se interesan en

ampliar la existencia de recursos, aunque esto represente hacerlo por cuenta

propia. Además existe una minoría del 13% que dice que algunos aparatos son

difíciles de usar y/o exigen elaborar, pedir préstamos, lo que conlleva demasiado

tiempo y esfuerzo. Por lo cual, se observa como la mayoría de los tutores no

utilizan recursos de apoyo de manera habitual porque ello involucra tiempo o los

recursos resultan difíciles en su utilización.

En relación a las actividades que el tutor lleva a cabo con el grupo, se

encuentra la forma en la cual agrupan a los alumnos, en donde, el 50% de los

tutores realizan los agrupamientos dentro de la clase en función del objetivo y tipo

de tarea que se pretende conseguir, algunas veces se realizan heterogéneo y

otras veces homogéneos (pro rendimiento). El 25% de los tutores dice trabajar

para el grueso de la clase, y el otro 25% cree que lo principal es que aprenda el

grupo mayoritario de la clase, es decir, que si existen alumnos que van a un ritmo

anormal, se les presta atención y apoyo fuera de la clase.

El clima de trabajo, resulta otro aspecto importante en la labor del tutor,

aspecto en el cual se observa, que la mayoría de los tutores (50%) percibe el

clima de trabajo como con un equilibrio entre la exigencia en el trabajo y la

interrelación entre profesores y alumnos, existiendo un feedback continuo para

82

mantener y mejorar este aspecto, lo cual es lo deseable que el programa marca.

El 25% restante cree que es un hecho generalizado la exigencia en el trabajo y las

relaciones entre profesores y alumnos, existiendo una actitud de comprensión y

flexibilidad en las circunstancias personales de cada momento. El otro 25% cree

que sólo un grupo de profesores ha logrado establecer el equilibrio entre el rigor y

exigencia en el trabajo y una actitud flexible y comprensiva hacia el alumno, pues

en los demás profesores bien por falta de habilidades personales o por otras

dificultades no se establece este equilibrio. Este aspecto resulta relevante pues,

una de las funciones del tutor, de acuerdo al Programa de Orientación y Tutorías

es que debe promover un ambiente de confianza y respeto en el salón de clase,

favorecer la mediación y el diálogo en los conflictos del grupo y de la comunidad

escolar y favorecer un ambiente de convivencia entre profesores y alumnos (SEP,

2006a).

Por lo anterior, el tutor también debe poseer un sentido del humor que

pueda hacer agradable la vida en común, encontrando que la mayoría de los

tutores (67%) dice que existe un clima de amabilidad y simpatía no reñido con la

exigencia en el trabajo, que animan y hacen agradables la vida en común.

Mientras que la minoría (33%), dice que se intenta potenciar la amabilidad y

simpatía junto con la responsabilidad en el trabajo, pero algunos caracteres

personales y/o circunstancias impiden la plena consecución de este aspecto.

Finalmente, englobado en este aspecto se encuentra el grado de

estabilidad-permanencia de las relaciones una vez que los alumnos cambian de

profesor o egresan del ciclo, en donde, el 50% de los tutores dice que los lazos

que se establecen entre profesores y alumnos son estables y perduran en el

tiempo, incluso cuando los alumnos cambian de curso y profesor o egresan del

centro, lo cual resulta óptimo para el programa, pues en cierto modo, este aspecto

se busca potenciar. Un 25% dice que bastantes alumnos siguen manteniendo

buenas relaciones con los profesores que han tenido previamente, y las relaciones

permanecen mientras los alumnos siguen en el centro, pero generalmente no

cuando cambian de centro. El otro 25% dice que las relaciones suelen ser poco

83

estables y decaen al poco tiempo, incluso cuando los alumnos aun permanecen

en el centro. El generar este tipo de redes y relaciones entre profesores y alumnos

busca que el programa incluso pueda aportar al desarrollo social y afectivo de los

alumnos (SEP, 2006a).

Se puede observar, que la comunicación entre los tutores entre ciclos

resulta escasa, lo cual lleva a comenzar desde cero al recibir un nuevo grupo,

además la comunicación de los tutores con los docentes aparentemente existe, sin

embargo, al preguntar por las reuniones que se deben sostener con el resto de los

docentes, los tutores refieren que son esporádicas.

Otro aspecto es la planeación para llevar a cabo el programa que los

tutores están teniendo, y parece ser que sólo un 50% toma en cuenta los

lineamientos del programa al planear, además sólo una menor parte de las

actividades que los tutores realizan dentro del aula toma en cuenta lo que el

programa marca, además de que no se utiliza material de apoyo.

Por último, el tutor debe propiciar un clima agradable, de acuerdo al programa de

Orientación y Tutoría, lo cual aparentemente se está llevando a cabo.

Orientación académica y para la vida: este rubro se encuentra

contemplado en las preguntas: 16 a 19 y 40 a 42. Este aspecto incluye el ayudar

a los alumnos a ir clarificando su plan de vida, en donde el total de los tutores

tiene claro que este resulta ser uno de los objetivos primordiales dentro del

programa de tutoría, el cual es ayudar a los alumnos mediante las relaciones

interpersonales a ir clarificando su plan de vida y carrera, esto resulta positivo,

pues el conocimiento de este objetivo supondría acciones a favor del desarrollo y

alcance del mismo.

Otro aspecto, es que los tutores mediante las relaciones interpersonales

ayuden a los alumnos a descubrir sus capacidades y habilidades para la

realización de opciones maduras, aspecto en el cual se encontró que la totalidad

de los tutores están enterados del mismo. Además, los tutores están totalmente de

84

acuerdo en que hay que ayudar a los alumnos a llevar a cabo las opciones

académicas más adecuadas a sus posibilidades.

Finalmente, el 75% de los tutores está totalmente de acuerdo en que es

necesario efectuar el seguimiento global de los niveles de rendimiento de alumnos

y grupos, valorándolos y orientándolos, y un 25% está bastante de acuerdo con

este planteamiento.

La inserción de los estudiantes en la dinámica de la escuela: este rubro

se encuentra contemplado en las preguntas 20 y 21. Dentro de este aspecto, se

encuentra, que la totalidad de los tutores está de acuerdo en que una de las

funciones del tutor es propiciar y animar un ambiente de equipo entre profesores y

grupos de alumnos.

Además, todos los tutores se encuentran totalmente de acuerdo con que

una de las funciones del tutor es contribuir a la integración, es decir, orientar para

la integración escolar en relación a jóvenes con necesidades educativas

especiales.

Es decir que los tutores se encuentran totalmente conscientes de las

funciones que deben llevar a cabo para el logro de este objetivo, por otro lado,

anteriormente se observó como los tutores tratan de mantener un clima agradable

entre alumnos y docentes, lo cual favorece la inserción de los estudiantes en la

dinámica de la escuela.

En cuanto a la estructuración de los contenidos, se observa que el 51% del

alumnado considera están claramente estructurados y un 44% considera se

encuentran medianamente estructurados, esto puede reflejar que el que los

alumnos perciban que los contenidos se encuentran estructurados lo cual indica

que los tutores se encuentran desarrollando su labor en cuanto a la preparación

previa de los contenidos que el Programa de Orientación y Tutoría marca deben

ser llevados a cabo.

85

Análisis cualitativo sobre las actividades y funciones como tutor

En cuanto a las actividades y funciones que el orientador se encuentra llevando a

cabo, se puede observar que los tutores refieren que a pesar de que en la mayor

parte de los casos el nombramiento como tutor les fue impuesto, la totalidad de los

tutores entrevistados cree que la experiencia como tutor es muy satisfactorio, lo

cual habla de que el desarrollo en su labor como tutor les ha resultado una

experiencia grata, con la cual se encuentran satisfechos desempeñando.

De manera general, se puede decir que el programa de tutoría no se está

llevando a cabo de manera óptima, pues los tutores se sienten poco preparados

para el desarrollo de su labor, lo cual puede deberse al hecho de que el

nombramiento les fue asignado por imposición, añadiendo a esto la falta de

conocimientos que poseen la mayoría de ellos acerca de las funciones y tareas

que como tutor tienen que llevar a cabo.

Por otro lado, existe una escasa coordinación entre los tutores, una falta de

recursos para llevar a cabo la tutoría y una falta de tiempo para desarrollar esta

labor, lo cual no resulta nada favorable para que los tutores puedan desempeñar

de manera adecuada el programa de Orientación y Tutoría.

Otro aspecto es la comunicación que sostienen orientadores y tutores, la

cual, se observa no resulta ser muy fuerte pues se puede observar que mientras la

mayoría asegura tener un profesional capacitado la minoría no lo hace, sugiriendo

esto que sólo una minoría se encuentra al tanto de que el orientador no es

psicólogo ni pedagogo, pues es trabajador social, lo que es ignorado por la

mayoría de los tutores, indicando una falta de conocimiento y/o comunicación con

el orientador.

En adición se encuentra la comunicación que orientadores y tutores

sostienen a través de las reuniones, las cuales resultan escasas, sin embargo, a

pesar de ello, los tutores dicen que estas reuniones cumplen con el objetivo del

programa, por otro lado, el programa de orientación y tutoría, maneja las

reuniones frecuentes con el propósito de que tanto orientadores como tutores

86

mantengan un vínculo de diálogo y conocimiento de lo que sucede en el ámbito

escolar, para así brindar la atención adecuada a los alumnos.

En lo referente a la programación los tutores difieren con los orientadores,

pues, al contrastar esta información con lo referido por el orientador se puede

decir, que la mitad considera existe una organización refiriéndose al hecho, de la

existencia de un día fijo para las reuniones, mientras que la otra mitad puede

referirse al hecho de la escasa planificación del contenido de las reuniones.

Otro aspecto es la planificación de actividades contempladas en el Plan de

Acción Tutorial que los tutores deben llevar a cabo, las cuales deben responder a

características como: atractivas, dinámicas, participativas, imaginativas,

científicas, integradas, integradoras y asequibles que invitan al compromiso. Lo

deseable de acuerdo al programa es que los tutores tengan en cuenta todas las

características anteriores al planear las actividades y no sólo aquellas que les

parezcan adecuadas, ya que el planteamiento de estas características está

pensado para que se permita un crecimiento y el desarrollo de un clima de respeto

y trabajo solidario (SEP, 2006a).

Estas actividades no sólo deben poseer las características anteriores, sino

que también deben ser programadas en torno a los contenidos del siguiente tipo:

la inserción de los estudiantes en la dinámica de la escuela, que les permitan tener

una mejor relación tanto con profesores, compañeros y otros integrantes de la

comunidad escolar, la búsqueda de un espacio de seguimiento al proceso

educativo de los estudiantes, que permitan sondear y valorar las necesidades

educativas de aquellos alumnos que presenten dificultades de aprendizaje, el

crear una convivencia en el aula y la escuela, desarrollando de manera armónica

actividades que permitan un crecimiento y desarrollen un clima de respeto y

trabajo solidario, orientación académica y para la vida, está actividad se realiza en

coordinación con el orientador educativo, ya que brindará sugerencias a los

alumnos sobre diferentes caminos académicos y profesionales, de modo que

tengan elementos para comenzar a desarrollar su proyecto de vida.

87

Al igual que con las características que las actividades deben cumplir los

contenidos también se encuentran pensados para que se puedan tocar los temas

importantes para el programa y así lograr la consecución de los mismos.

Para este punto, se puede concluir que todo parece indicar que existe poca

comunicación entre tutores y orientador, pues la mayoría de los tutores, ni siquiera

sabe que el orientador no es un profesional (pedagogo o psicólogo) de acuerdo al

Programa de Orientación y Tutorías. Además, se observa escasa participación en

las reuniones que se deben llevar a cabo entre orientador y tutores, pues, la

mayoría de los tutores refiere que las reuniones sólo son esporádicas y con muy

poca asistencia.

En cuanto a lo concerniente con los propósitos que el programa plantea, los

tutores dicen se cubren los objetivos, sin embargo, existe una falta de

programación por parte de los tutores y no se toman en cuenta todos los objetivos

del programa, lo que conduce que al planear los objetivos no se tomen en cuenta

los contenidos, es decir, no se planean las sesiones de tutoría de acuerdo a los

contenidos previstos por el Programa de Orientación y Tutorías aunque al parecer

las actividades que los tutores planean sí se dan en función de las características

planteadas por el mismo.

En cuanto a los canales de comunicación existentes entre orientadores y

tutores, se puede observar que los tutores dicen poseer una buna comunicación

con el orientador y el resto del equipo docente, lo cual resulta lo ideal dentro del

desarrollo del programa, indicando que de manera general la mayoría opina que

los canales de comunicación existentes no funcionan como debería, pues de

acuerdo con el programa uno de los objetivos de estas funciones es valorar la

función educativa de la familia y orientar su participación en la formación de los

alumnos y del grupo, así como, informar a los padres de familia sobre el

desempeño –personal, escolar y social—de los alumnos en la escuela y contribuir

a que asuman responsabilidades y compromisos (SEP, 2006a).

En lo referente al seguimiento a los alumnos, se nota que el trabajo que los

tutores están realizando no se está llevando a cabo de manera óptima, pues la

88

mitad de ellos parece apegarse a los lineamientos del programa, mientras que la

otra mitad se observa con falta de organización para atender a los padres de

familia, así como un escaso seguimiento en lo que concierne a las decisiones

tomadas conjuntamente entre padres y tutores.

En contraste, se puede decir, que los tutores opinan que de manera general

las relaciones existentes entre ellos con los padres son poco estables, existiendo

además escasa identificación por parte de los padres con el programa, una escasa

implicación y una escasa comunicación, lo cual no lleva al trabajo colaborativo

que está planteado como un eje primordial del programa de Orientación y Tutoría.

Al parecer, orientadores y tutores mantienen una comunicación apropiada

para poder desarrollar a cabo las funciones que tienen asignadas, así, los tutores

dicen que conocen bien sus labores, pues dicen conocer perfectamente las

funciones que deben desarrollar para colaborar con el orientador en la orientación

académica y para la vida, esto resulta ser muy alentador pues el conocimiento de

estas funciones y objetivos supondría la puesta en práctica de las mismas.

Cuestionario para alumnos

Tercero A

En cuanto a la aplicación de los cuestionarios a alumnos, lo obtenido para el grupo

de tercero “A” fue lo siguiente:

Programa de Orientación y Tutorías: este indicador obtuvo datos sobre el

conocimiento que lo alumnos poseen sobre su asignatura de Orientación y

Tutorías. Este indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 1y 2. Dentro

de este rubro se observó que la mayoría de los alumnos (62%) se encuentra

informado de los objetivos y contenidos que hay que tocar en el Programa de

Orientación y Tutorías, mientras un 20% se encuentra bastante informado, lo cual,

refleja una gran mayoría del alumnado informado del Programa de Orientación y

Tutorías, esto resulta favorable para el programa, pues el que el alumnado

89

conozca los objetivos del programa ayuda a que ellos mismos puedan hacerse

cargo de su aprendizaje, sabiendo así, que deben enfocarse en la reflexión sobre

su situación como adolescente y su transición a la vida adulta.

Por otro lado, existe una minoría que no se encuentra informada o lo

suficientemente informada de la estructura y los contenidos a tocar en el Programa

de Orientación y Tutorías, aspecto que puede estar influido ya sea por poco

interés por parte del alumno en la materia, o bien por una falta de estructuración

de los contenidos, que sólo una minoría del alumnado se atreve a expresar.

Opinión sobre el tutor: este indicador se contempla en las preguntas: 4 a 12 y

17 a 22. En este rubro, se buscó obtener información, de la opinión que los

alumnos poseen de su tutor. En el caso de particular de esta aplicación, es

importante señalar que el tutor se encontró presente durante la aplicación del

instrumento a los alumnos, situación que puede generar un sesgo en la opinión

que los alumnos hayan expresado de manera escrita, pues aunque el cuestionario

fue anónimo, algunos de los estudiantes preguntaron si el tutor conocería las

respuestas que iban a dar.

Así, en un primer momento, el instrumento recaba información sobre la

información que el tutor brindó del programa, como son, los objetivos y metas del

programa, a lo cual, un 62% del alumnado respondió que su tutor sí les había

informado muy claramente los objetivos y metas del programa, esto es lo deseable

para el desarrollo e impartición de la materia, pues se busca que el alumnado

posea conocimientos de lo que va a llevar a cabo en esa materia en particular

para involucrarse activamente en su proceso de aprendizaje. Existe un 20% que

expresó se les informó claramente de los objetivos, un 15% que dice se les

informó poco y un 3% que dice no conocer las metas y objetivos del programa.

Por otra parte, se encuentra la atención que el tutor llega a prestar a las tareas

dentro de la clase, en donde, un 42% dice su tutor revisa periódicamente las

tareas y le otorga mucha importancia, sin embargo, el resto del alumnado matiza

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favorable, pues, en el desarrollo del Programa de Orientación y Tutorías se busca

que los alumnos sientan que el tutor se interesa en el proceso de enseñanza en el

cual se ven inmersos. En contraste sólo una minoría del 5% percibe que el tutor

en pocas ocasiones presta atención a los errores y dificultades que encuentran y

se preocupa más en avanzar en la materia que en el entendimiento que puedan

llegar a tener, además el 2% siente que el tutor no se preocupa por las

dificultades que puedan tener ( ver gráfica 2).

También, el que la mayoría del alumnado sientan que el tutor se interés en el

proceso de guiar la enseñanza, puede reflejar una atención a la mayoría y un

descuido a la minoría, pues se atiende a los problemas generales y deja de lado

problemas particulares, pues esta minoría incluso puede ser de alumnos que

enfrenten problemas de aprendizaje o integración.

Además de guiar el proceso de enseñanza, el tutor debe mostrar

disposición y apertura en cuanto a las opiniones de los alumnos, para así motivar

a los alumnos, incluso mediante el uso del sentido del humor. En donde el 64%

del grupo siente que su tutor sabe conectar siempre sus intereses y adecua las

explicaciones a la forma de entender de los alumnos, en contraste a un 31% le

parece que en bastantes ocasiones lo logra, lo cual refleja que la gran mayoría

del grupo (95%) sienten entender a su tutor y que los aspectos que toca los logra

conectar a los intereses propios de los alumnos. Solamente una minoría del 5%

siente que el tutor pocas veces logra conectar los contenidos a los intereses de los

alumnos, esto puede deberse a la diferencia de intereses que pueden existir

dentro de un mismo grupo.

Este aspecto refleja que existe una claridad en la expresión del tutor con un

aparente buen sentido del humor, que permita acercarse al alumnado y hacerlo

sentir parte integral del proceso de enseñanza.

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94

contacto con el alumnado, pues sólo trabaja de manera directa con una minoría de

ellos.

En cuanto a las funciones que el orientador lleva a cabo con el alumnado, se

encontró que el 62% dice recibir atención individualizada por parte del mismo, lo

cual es una parte considerable del grupo, tomando en cuenta que previamente no

tenían identificado bien a bien al orientador.

Otro aspecto es la percepción que el alumnado posee en cuanto a la

comunicación que su tutor mantiene con el orientador, encontrándose que el 59%

del alumnado cree que su tutor y el orientador poseen contacto para conocer el

desempeño académico que están llevando, el 41% del alumnado en contrasto

percibe lo contrario.

En adición a este aspecto, se encuentra el hecho de que el orientador debe

mantener contacto no sólo con el tutor, sino también con el resto del equipo

docente, lo cual por el 69% de los alumnos es percibido como algo que se lleva a

cabo y un 31% considera que no se está llevando a cabo.

El orientador no sólo tiene que estar en contacto con tutores y maestros,

también debe mantener contacto con los padres de familia, en este caso, el 46%

opina que el orientador sí mantiene contacto con sus padres, mientras que un 54%

dice que el orientados no mantiene contacto con sus padres. En este aspecto es

necesario considerar que dentro de la escuela el orientador se encuentra a cargo

de los cinco grupos de tercer grado, y que atiende a una minoría, que es la que

presenta problemas, por ello, el que una sólo una minoría reporte la comunicación

del orientador con los padres de familia puede deberse a este aspecto.

En el rubro de la ayuda en la adaptación a los al ámbito escolar, el 46% del

alumnado dice ser ayudado por el orientador en este proceso, y el resto opina lo

contrario, es decir que quizá, los alumnos que respondieron a esta pregunta de

manera favorable pueden ser aquellos alumnos que se encuentran recibiendo

atención individual por parte del orientador.

95

Además de la adaptación del alumnado al ámbito escolar, es necesario que el

orientador lleve a cabo dinámicas y actividades de integración, pues el Programa

de Orientación y Tutorías busca que los alumnos se sientan integrados entre ellos

para así favorecer y propiciar las relaciones de desarrollo interpersonal. Así, el

67% del alumnado refiere que el orientador sí lleva a cabo actividades de

integración, sin embargo, el resto del alumnado no lo percibe del mismo modo,

pues no creen que se lleven a cabo estas actividades.

En cuanto a lo que desarrollo de autoestima en el alumnado un 51% dice que

el orientador sí trabaja bajo este rubro y un 49% dice que el orientador no lo hace,

pero no hay que dejar de tomar en cuenta que las respuestas pueden estar dadas

en función de aquéllos alumnos que se encuentran en contacto con el orientador.

La atención individual que el orientador debe brindar a los alumnos debe

ayudarlos en su descubrimiento personal. En donde un 23% cree que el orientador

sí le ayuda en este proceso. Al igual que en otras preguntas es necesario tomar en

cuenta que en esta secundaria en particular el orientador no atiende de manera

individual a todos los alumnos, sino a aquéllos que poseen problemas o requieren

algún tipo de atención especial.

Otro aspecto a llevar a cabo dentro de la atención individual es que el

orientador debe prestar atención a las necesidades que el alumno posee para así

brindar atención oportuna, en caso de existir alguna problemática. En lo

concerniente a este aspecto se observa que sólo un 15% considera que el

orientador presta atención a las necesidades personales que los alumnos puedan

presentar, por otro lado, un 82% considera que su orientador no presta atención a

las necesidades personales, pudiéndose ver que la mayoría del alumnado puede

no estar siendo atendido en cuanto a un aspecto personal se refiere.

En general este aspecto de la atención individual, el tutor debe llevarlo a cabo

con todo el alumnado, sin embargo no es así y es que el orientador se encuentra a

cargo de los cinco grupos de tercer grado de secundaria, cada uno con

96

aproximadamente 40 alumnos, por ello, se puede suponer que un orientador no es

suficiente para brindar atención a todos ellos.

Por ejemplo, una de las funciones del orientador es la aplicación de tests o

cuestionarios que puedan revelar alguna problemática, así como la aplicación de

tests de orientación vocacional en donde en el primer caso sólo han sido aplicados

a un 26% del alumnado, mientras que los de orientación vocacional sólo a un

21%, reflejándose así que los instrumentos de diagnóstico están siendo aplicados

a sólo una minoría del alumnado, que es probablemente aquella que fue enviada

por el tutor a recibir atención del orientador.

Por último, en cuanto a la función informativa que el orientador debe llevar a

cabo, como es el brindar información sobre prevención de adicciones y sobre

sexualidad el 51% del alumnado dice haber recibido información por parte del

orientador en cuanto a adicciones se refiere, en tanto el 49% dice no haberla

recibida, por otro lada sobre sexualidad un 49% del alumnado ha recibido la

información y un 51% no lo ha hecho.

Tercero B

En cuanto a la aplicación de los cuestionarios a alumnos, lo obtenido para el grupo

de tercero “B” fue lo siguiente:

Programa de Orientación y Tutorías: este indicador obtuvo datos sobre el

conocimiento que lo alumnos poseen sobre su asignatura de Orientación y

Tutorías. Este indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 1y 2. En

esta primera categoría se buscó obtener información sobre el grado de

conocimiento e información que los alumnos poseen sobre los objetivos del curso

y/o unidad didáctica, aspecto en el cual se puede observar que el 64% del

alumnado considera que se les informa muy claramente de los objetivos y metas

del curso, lo cual puede mostrar que el tutor está interesado en que los alumnos

conozcan la asignatura. Por otro lado, se observa que un 15% de los alumnos no

conoce claramente el objetivo del programa.

97

Además, de los objetivos y metas del programa es necesario que los

alumnos conozcan la estructura de los contenidos, en donde un 43% del

alumnado cree que están claramente estructurados y un 39% los considera

medianamente estructurados, lo cual prácticamente es un 82% del alumnado que

percibe una estructuración, resultando favorable para el proceso de aprendizaje.

En contraste el resto considera que los contenidos se encuentran escasa o

nulamente estructurados.

El hecho de que los alumnos perciban una estructuración de los contenidos

puede reflejar que el tutor busca desarrollar una planificación respecto a los

contenidos para que los alumnos tengan un mejor desarrollo académico.

Opinión sobre el tutor: este indicador se contempla en las preguntas: 4 a 12 y

17 a 22. En este rubro se encontró que en este grupo la mayoría 88% consideran

que el tutor posee entre un gran dominio de la materia y un buen dominio, sin

embargo un 12% considera que el tutor posee de escaso a nulo conocimiento

sobre su materia, pero hay que tomar en cuenta que la información puede resultar

sesgada por la presencia del tutor mientras se llevaba a cabo la aplicación, pues a

pesar de que se explicó a los alumnos que el instrumento era anónimo, muchos se

preguntaron si el tutor iba a conocer las respuestas.

Un aspecto importante dentro del programa el que el tutor logre relacionar los

contenidos de la materia de Orientación y Tutorías con los contenidos de otras

materias, en donde la mayoría de los alumnos perciben que su tutor sí relaciona

los contenidos, lo cual resulta favorable al programa pues una de sus metas es

que la materia no sea como algo aislado, sino mas bien algo integrado e

integrados.

Además de esta estructura los alumnos deben percibir importancia en las

tareas que llevan a cabo, así un 67% del alumnado expresa que su tutor está al

tanto de la revisión de las tareas asignadas y las considera importante, un 21%

dice que lo lleva a cabo en pocas ocasiones, y un 6 % dice que erara vez o nunca

lo lleva a cabo.

98

También es importante que el tutor posea la habilidad de motivar al alumnado,

pues es mediante esta motivación como el tutor puede acercarse a ellos para

conocer incluso sus interese personales y generar programas de acción, así para

este aspecto, se obtuvo que el 46% de los alumnos sienten que sus tutor lo motiva

pues conecta los intereses personales con los contenidos, un 21% lo ve como que

en bastantes ocasiones lo logra y el 33% restante que el tutor los motiva pocas o

nulas ocasiones, pues los contenidos no siempre se encuentran vinculados a sus

intereses.

A parte de este aspecto, es el conocimiento que el tutor posee de los intereses

personales de sus alumnos, en donde de acuerdo con el 55% del alumnado el

tutor los conoce, sin embargo un 45% considera que el tutor no conoce sus

intereses personales.

Un aspecto, que también adquiere relevancia se la habilidad del tutor para

guiar el proceso de enseñanza con sus alumnos, cuestión a la cual el 73% de los

alumnos responde que el tutor lo logra, sin embargo no hay que perder de vista el

hecho de que si el tutor no conoce los intereses de los alumnos no podrá

motivarlos y vincular los contenidos, por lo cual será difícil el guiar el proceso de

enseñanza, ya que se tiene que llevar a cabo de forma personalizada, en función

de intereses y necesidades.

Este aspecto también engloba lo referente al desempeño académico del

alumno, aspecto en el cual los alumnos sienten que su tutor sí ayuda a impulsarlo

(88%), siendo este aspecto relevante pues esto supondría que el tutor esté

cumpliendo su labor marcada por el Programa de Orientación y Tutorías.

En estrecha relación con lo anterior, se encuentra la disposición por parte del

tutor para prestar ayuda a los estudiantes, en donde un 82% de manera general

se puede decir percibe al tutor con disposición para brindarles ayuda, lo cual

resulta favorable para el programa pues así, se pueden estrechar los vínculos y al

tutor le resultará fácil identificar los intereses y necesidades del alumnado.

99

Por otra parte, se encuentra la apertura que el tutor presente con respecto a

sus alumnos, pues esto brinda al alumno la oportunidad de acercarse o no a su

tutor, en este caso se observó que el 67% de los alumnos cree que su tutor acepta

opiniones diferentes a la de él un 24% expresa que a veces lo hace, lo cual resulta

favorable, pues en el caso de encontrar a un tutor que no aceptara las opiniones

los alumnos no se sentirían con la confianza de externa opiniones.

Además de la comunicación que pueda sostener con los alumnos, existe la

comunicación que el tutor debe sostener con el resto de los maestros, lo cual en

este caso es percibido por los alumnos como algo que se lleva a cabo, ya que un

76% lo considera así, y solo un 21% opina lo contrario.

Por último la valoración global que el alumnado proporcionó al tutor fue

como un tutor extraordinario y agradable por parte del 64%, un 21% lo ve como un

tutor normal y un 15% lo considera con algunas cualidades.

Por otra parte, una de las funciones del tutor es informar a los padres del

desempeño académico de los alumnos, así, el 85% de los alumnos dice que el

tutor sí informa a los padres de su desempeño académico.

Otra de las funciones es informar de las posibilidades de estudio que tenga

al finalizar la secundaria, en donde el 82% expresa que su tutor sí les informa de

las posibilidades de estudio, y un 18% opina que el tutor no les informa.

Opinión sobre el orientador: este rubro se encuentra contemplado en las

preguntas: 13 a 16 y 23 a 39. En este apartado es importante resaltar que cuando

se aplicó el cuestionario a los alumnos, se tuvo que aclarar quién era el orientador

a cargo, pues no tenían pleno conocimiento de quienes era su orientador, se tuvo

que hacer la diferencia entre orientadores y tutores.

Dentro de un primer momento, se preguntó por la disposición de mi orientador

para prestar ayuda a los estudiantes, en esta cuestión el 46% de los alumnos

opinan que su orientador siempre se muestra dispuesto para ayudar a todos y

cada uno de los alumnos que lo necesitan, un 36% opina que en ocasiones se

muestra amigable pero los ayuda en función del tiempo del que dispone; otro 15%

100

opina que en raras ocasiones se muestra amigable y finalmente un 3% opina que

no presta ayuda e ironiza sobre sus dificultades y errores.

Esto puede reflejar que hay opiniones diferentes respecto a la disposición de

su orientador en el grupo, lo cual puede ser debido a que no todos han trabajado

con él, o que este tiene poco tacto con el grupo lo cual hace que se tengan

diferentes opiniones, aunque se puede notar que un 82% del grupo opinan que

este siempre o casi siempre está dispuesto a ayudarles.

Otro punto es la importancia y atención de mi orientador a las tareas escolares

que el orientador da a las tareas escolares, en este aspecto se puede ver que un

21% considera que revisa periódicamente y da mucha importancia a las tareas y

trabajos que realiza, un 28% opina que el orientador repasa sus tareas en pocas

ocasiones, realiza sugerencias respecto a que deben mejorar; otro 27% opina que

rara vez le dedica atención e importancia a sus tareas y finalmente un 24% opina

que sus trabajos y tareas no le merecen importancia o atención alguna, lo cual se

puede ver que el orientador conoce cuáles son las tareas y trabajos que deben

realizar los alumnos, pero sólo se enfoca a trabajar con los alumnos que requieren

de una atención más específica y deja de lado a los demás incluso al grado de no

mostrar interés real por ellos.

Otro aspecto, es el grado de aceptación que el orientador tiene de las

opiniones de los demás, en este punto se notó que sólo una minoría del 33% cree

que acepta con agrado opiniones diferentes a las suyas, un 43% opina que el

orientador a veces tolera opiniones, en este aspecto es importante tomar en

cuenta que el orientador no atiende a la totalidad del grupo, sólo a aquellos

alumnos que requieren atención o presentan problemas. Esto muestra que el

orientador es un tanto intolerante a recibir opiniones contrarias.

En cuanto a la valoración global de mi orientador que hace el grupo un 33%

opina que el orientador es extraordinario y agradable, mientras que un 37% de los

alumnos opina que es un orientador normal, un 21% opina que sólo valoran

101

algunas cualidades del orientador, un 6% no lo considera buen orientador y

finalmente un 3% de los alumnos no contestó, acerca de esta opinión.

En cuanto a las actividades y funciones que el orientador lleva a cabo se puede

ver que la atención individual brindada el 33% afirma que el orientador le brinda

atención individual, mientras que un 67% dice que el orientador no les brinda

atención individual, sin embargo, en este aspecto debe tomarse en cuenta que el

orientador no atiende de manera individual a todo el alumnado.

Otra función del orientador es realizar seguimiento al rendimiento académico,

donde el 45% del alumnado dice estar en contacto con su orientador, en contraste,

se observa un 55% del alumnado que no tiene contacto con su orientador.

En cuanto al contacto que el orientador establece con los demás maestros, se

observa que los alumnos perciben que el orientador sí mantiene contacto con el

resto de los maestros, en contraste un 36% opina que el orientador no tiene

contacto el resto de los maestros.

Por otro lado, se encuentra el aspecto del contacto que el orientador establece

con los padres de familia, en donde se encontró que un 24% de los alumnos dicen

su orientador tiene contacto con sus padres, en contraste una gran mayoría (76%),

dice que el orientador no está en contacto con sus padres.

Otro rubro es que el orientador debe ayudar al alumnado a adaptarse al

ambiente escolar, un 30% opina que el tutor no le ha ayudado a adaptarse al

ambiente escolar, mientras que un 70% del alumnado opina que el orientador no

le ha ayudado a adaptarse al ambiente escolar.

Esto tiene que relacionarse en cierto aspecto con las actividades de integración

con los demás, así un 24% dice que s lo hace, mientras que un 76% opina que el

orientador no realiza actividades. Además, de actividades de integración que el

orientador debe llevar a cabo, debe llevar a cabo actividades para mejorar la

autoestima, el 36% de los alumnos opina que el orientador las lleva a cabo, en

contraste un 64% dice que el orientador no lleva a cabo este tipo de actividades,

una vez más es necesario tomar en cuenta el hecho de que el orientador sólo

102

atiende a un número reducido de alumnos. El mismo fenómeno que sucede en

cuanto a las actividades para mejorara la autoestima sucede con el conocimiento

de las necesidades del alumnado, en donde un 24% siente que el orientador

conoce sus necesidades personales y un 76% dice que el orientador no las

conoce.

El orientador, también debe apoyar en la resolución de problemas, en el caso

de este grupo se observa que un 48% dice que el orientador le apoya, mientras

que el otro 48% dice que no lo hace, quedando así un 3% de alumnos que no

contestaron esta afirmación.

Por otra parte, se encuentra la labor del orientador educativo, en cuanto a

diagnóstico se refiere, es decir a la aplicación de tests psicológicos en donde un

15% del alumnado refiere se le ha aplicado algún tipo de test, mientras el resto

dice que nunca se lo han aplicado.

Además de test psicológicos el orientador necesita aplicar cuestionarios de

orientación vocacional, en este aspecto el 9% de los alumnos expresa se les han

aplicado tests vocacionales mientras que el 91% dice nunca haber respondido a

uno.

En cuanto a la información que el orientador brinda acerca del desarrollo

de hábitos de vida saludables, prevención de adicciones y el contacto con

instituciones de apoyo un porcentaje mínimo, dice haber recibido información 21%,

y un 79% refiere nunca haber recibido información acerca de estas cuestiones.

Finalmente la información que el orientador proporciona a los alumnos

acerca de las instituciones que brindan apoyo en cuanto a sexualidad se refiere, el

21% del alumnado dice haber recibido esta información, mientras que un 76% dice

no haber recibido todo este tipo de información.

103

Tercero C

A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir del cuestionario

aplicado a los alumnos, el análisis se presenta en base a categorías, obteniendo lo

siguiente:

Programa de Orientación y Tutorías: este rubro se encuentra

contemplado en las preguntas: 1 y 2. Dichas cuestiones nos informan sobre el

conocimiento que los alumnos tienen respecto al objetivo y contenidos de la

asignatura, siendo de gran importancia debido a que esta asignatura les brindara

el apoyo que requieren para formar un proyecto de vida, obteniendo que un 57%

de los alumnos opinan que si conocen claramente los objetivos de la materia,

aunque no opinan lo mismo respecto a la claridad de los contenidos, teniendo un

42% que consideran están claramente estructurados y secuenciados los

contenidos, mientras que un 40% opinan que están medianamente estructurados

demostrando que a pesar de que se les brindo la información esta pudo quedar

poco clara.

Esto puede deberse a que tanto orientador como tutores, tienen un claro

desconocimiento de cuáles son los objetivos y contenidos a desarrollar en la

asignatura, indicando que no se tiene un conocimiento respecto al Programa de

Orientación y Tutorías que a su vez se puede ver reflejado en las funciones que

deben de llevar a cabo los tutores y el orientador.

Además de que el desconocimiento de los objetivos y contenidos por parte

de los alumnos, puede generar que estos no estén desarrollando en el aula

actividades que de acuerdo al Programa de Orientación y Tutorías los alumnos

deberían estar desarrollando, como aprender a tomar decisiones de manera

correcta y oportuna o que sean capaces de asumir responsabilidades y

compromisos.

Opinión sobre él tutor: este rubro se encuentra contemplado en las

preguntas: 3 a 12 y 17 a 22. Indicador que muestra cuales son las funciones que

104

el tutor lleva a cabo en el grupo, además de que presenta la valoración que los

alumnos hacen de su tutor.

En cuanto a que el tutor conozca a los alumnos en sus cualidades

académicas, afectivas y actitudinales, así como sus posibles dificultades para el

aprendizaje se nota que el tutor tiene interés en brindarles ayuda a cada uno de

los alumnos que lo necesiten, ya que un 67% de los alumnos, mencionan que el

tutor esta siempre dispuesto en ayudarles, complementándose con el 83% de los

alumnos, que indican que el tutor les ayuda a impulsar su desempeño académico,

demostrando que el tutor conoce las cualidades de sus alumnos, para poder

brindarles ayuda e impulsar sus habilidades. A demás de que esto ayuda a

detectar y atender las necesidades particulares de cada alumno, ya que permite

conocer cuáles son las limitantes que presentan y en caso de no poder ayudarles

el tutor pueda canalizarlos oportunamente con el orientador. Que de acuerdo al

Programa de Orientación es lo pertinente, ya que el tutor debe de realizar un

trabajo de colaboración y complementariedad con el orientador ya que es este

último el que debe de trabajar individualmente con los alumnos respecto a ciertas

necesidades o inquietudes particulares de los alumnos.

Algo que es muy importante para que se logre una empatía adecuada entre

el tutor y los alumnos es la comunicación y para ello es necesario que el tutor

presente una claridad y fluidez al comunicarse, en donde un 70% de los alumnos

indican que su tutor se expresa muy claramente, permitiendo que el proceso de

comunicación sea adecuado y comprensible para los alumnos, además de que

favorece un clima de trabajo distendido y agradable en clase, ya que el tutor se

vuelve participe de la vida del grupo. En este sentido puede contribuir al manejo

de las emociones de los alumnos, ya que sabe cuándo puede aprovechar los

momentos humorísticos del grupo y cuándo debe estar serio, y se muestra con un

62% del grupo que opinan que su tutor mantiene un clima de clase distendido y

agradable.

De igual forma, el Programa de Orientación y Tutorías plantea que el tutor

debe de propiciar diversas oportunidades de diálogo entre alumnos y docentes,

105

autoridades y demás alumnos (SEP, 2006a), en donde se observo anteriormente

que el tutor favorece el dialogo con los alumnos, pero también lo realiza con los

profesores, en donde un 68% de los alumnos indican que su tutor propicia el

diálogo con el resto de los profesores, lo cual favorecer el desempeño académico

del grupo ya que al mantener contacto y comunicación con los demás maestros se

pueden atender a tiempo situaciones académicas y de convivencia escolar.

Además de que puede estar informado de cuáles son las habilidades y limitantes

que presentan los alumnos en alguna (s) materias, mostrando que un 78% de los

alumnos, consideran que su tutor si conoce lo que sucede en otras materias,

desde el desarrollo académico, problemas que puedan surgir entre los alumnos y

los profesores, así como para completar el desarrollo integral del alumno.

En este sentido, se observa que hay una disposición por parte del tutor para

realizar un trabajo colaborativo como lo plantea el Programa de Orientación y

Tutorías (POT), que a su vez favorece el desarrollo educativo del alumnos, ya que

al conocer cuáles son las necesidades de los alumnos, se pueden reforzar, tal es

el caso de el trabajo transversal de contenidos en las asignaturas, en donde la

tutoría tiene un gran alcance, ya que al ser esta asignatura la dedicada a conocer

los intereses de los alumnos, el tutor puede guiar sus clases al aporte de temas de

inquietud para los alumnos, además de poder vincularlo con los contenidos de

otras asignaturas, logrando una desfragmentación de las asignaturas y al mismo

tiempo integras los contenidos con los intereses de los alumnos, favoreciendo el

desarrollo integral de los alumnos.

Dentro de este trabajo colegiado el POT plantea que el tutor debe ser

receptivo a los comentarios de los alumnos y maestros en cuanto al desempeño

en el grupo (SEP, 2006a), para lograr este objetivo no basta con que el tutor cree

espacios de trabajo colaborativo con el resto de los profesores, sino que es

necesario que tenga un campo de actuación dentro del aula y que mejor que

brindarle importancia a los trabajos y tareas que los alumnos tienen en otras

materias, en donde se informa que un 67% de los alumnos, consideran que el

tutor le brinda mucha importancia a los trabajos que realizan y revisa

106

periódicamente las tareas, dando puntos de vista de mejora a los alumnos lo cual

a su vez favorece el desarrollo académico de los alumnos, ya que los lleva a cada

vez a obtener mejores resultados, mostrando con un 72% de los alumnos que el

tutor siempre está atento a detectar errores y dificultades que presentan los para

reorientarlos en el proceso de enseñanza para que tengan un mejor desempeño

académico.

Otro aspecto que es muy importante en el Programa de Orientación y

Tutorías es el informar a los padres de familia sobre el desempeño – personal,

escolar y social- de los alumnos en la escuela, y contribuir a que asuman

responsabilidades y compromisos (SEP, 2006a), en donde se muestra que el tutor

tiene interés en hacer participes a los padres dentro del desarrollo de los alumnos,

ya que un 85% de los alumnos informan que su tutor si informa a sus padres sobre

su desempeño académico, lo cual a su vez indica que el tutor valora la función

educativa de la familia en el proceso de desarrollo de los alumnos, ya que al estar

en una etapa en donde se requiere que los alumnos aprendan a tomar decisiones

oportunas y certeras, que mejor ayuda que la de los familiares (padres de familia),

lugar en donde los alumnos pasan más tiempo al igual que la escuela, es por esto

que no solamente se debe desarrollar un trabajo colaborativo con los docentes,

sino con todos aquellos integrantes que favorezcan o limiten el desarrollo de los

alumnos así como su permanencia en la institución y si es perteneciente a la

escuela tomar medidas oportunas pueda detectarlo a tiempo para así lograr el

carácter preventivo que tiene como objeto el Programa de Orientación y Tutorías.

Finalmente un aspecto de gran relevancia es el concerniente a la

orientación académica, ya que es el medio por el cual se le brindará a los alumnos

sugerencias sobre diferentes caminos académicos y profesionales, de modo que

tengan elementos para comenzar a desarrollar su proyecto de vida, para lo cual es

necesario primeramente que el tutor motive a los alumnos en donde un 67% del

grupo opina que su tutor sabe conectar sus intereses y adecua las explicaciones a

su forma de entender, indicando que el tutor los motiva no solo en el aspecto

107

social y afectivo, sino que busca integras sus necesidades e intereses a los

contenidos asignados a la materia.

Esto se ve reforzado con un 68% de los alumnos que refieren que su tutor

conoce sus intereses, indicando que ha buscado una complementariedad en el

desarrollo social, afectivo, educativo y académico del alumno, ya que el tutor

requiere de conocer los intereses de los alumnos para poder guiarlos en su

oportuna toma de decisiones, así como en la elección vocacional, ya que se

requiere de que el alumno identifique sus habilidades para esa toma oportuna de

decisiones, viéndose reflejado con un 83% de los alumnos que refieren que su

tutor si les informa las posibilidades de estudio que tienen al finalizar la

secundaria.

De manera general, se observa que el tutor a logrado llevar a cabo las

funciones que el Programa de Orientación y Tutorías plantea, así como que

considera que el conocer la opinión, y necesidades de alumnos y docentes le sirve

para tener una visión amplia sobre las necesidades que presentan los alumnos y

así favorecer su desarrollo integral, no solo para su permanencia en el ámbito

académico, sino para su desarrollo y vida futura, una vez que egresa de la

secundaria y se integra a la sociedad como un adulto que debe tomar decisiones y

bosquejar un proyecto de vida.

Opinión sobre el orientador: este rubro se encuentra contemplado en las

preguntas 13 a 16 y 23 a 39. Este rubro incluye la atención individual que el

orientador les da a los alumnos para identificar sus habilidades, aptitudes y

actitudes para el estudio, y para un mejor desarrollo y bienestar como integrantes

de la comunidad escolar, en donde podemos encontrar que el 58% de los alumnos

opinan que su orientador no les brinda atención individual a diferencia del 43%

que opina que si les brinda atención individual, mostrando que este a pesar de que

una mayoría del 58% opinan que no les brinda atención individual, hace inferir que

sólo trabaja con aquellos alumnos que requieren de necesidades especiales

(llámense problemas de aprendizaje o problemas de conducta).

108

En este sentido se encuentra también el aspecto referente al trabajo que

realiza el orientador para que los alumnos tengan un descubrimiento personal,

tanto afectivo, social, académico y de formación futura (proyecto de vida), en

donde un 83% del grupo informa que su orientador no trabaja con ellos en su

descubrimiento personal, lo cual reafirma la falta de trabajo individual por parte del

orientador para guías al alumno en su proceso de formación en la vida adulta, que

a su vez se refleja en la ayuda que le brinda el orientador a los alumnos para llevar

a cabo su toma de decisiones, ya que un 75% de los alumnos, consideran que no

se les brinda ayuda de cómo es que deben de llevar a cabo su toma de

decisiones. Haciendo referencia a que el orientador no está llevando a cabo un

aspecto fundamental del Programa de Orientación y Tutorías que es el dar

atención individual a los alumnos para reafirmar su personalidad y este pueda ir

generando a partir de sus propias decisiones un proyecto de vida viable con las

necesidades del entorno y sus habilidades.

Otro aspecto dentro de este rubro es el referente al apoyo y orientación a

los tutores y maestros, ya que es el orientador el encargado de brindar apoyo a

estos para prevenir situaciones que pongan en riesgo la permanencia y el buen

desempeño académico de los alumnos. En este sentido podemos encontrar que el

58% de los alumnos informan que su orientador no se pone en contacto con su

tutor para dar seguimiento a su rendimiento académico, mientras que un 43%

opinan que si lo hace, lo cual puede referir a lo anteriormente dicho, no es que el

orientador no este realizando esta actividad, sino que solo lo hace con aquellos

alumnos que están presentando algún problema ya sea emocional, social o

académico, lo cual ocasiona que la gran mayoría de los alumnos opinen que no

se está trabajando con ellos.

En este mismo sentido se encuentra que un 60% de los alumnos dicen que

el orientador si se pone en contacto con sus maestros en caso de que tengan un

problema para ayudarlos a resolverlo, y un 40% dicen que no lo hace, lo cual en

contraste con la información referente al contacto que se establece con el tutor es

contraria, ya que con el tutor no se establece una relación constante, mientras que

109

con los maestros sí, esto puede mostrar un conflicto entre el orientador y el tutor o

en su caso un desvaloramiento al trabajo que lleva a cabo el tutor al ser una

materia sin valor curricular.

En relación a lo anterior, se intuye que el orientador si lleva a cabo un

trabajo colaborativo con los docentes, lo cual favorece la organización de redes de

acción para garantizar el bienestar de los alumnos en el espacio escolar, aunque

puede ser un tanto reducido el interés cuando es referente al trabajo directo con

los alumnos, ya que al momento de preguntarles a los alumnos sobre la

disposición de su orientador para prestarles ayuda podemos encontrar un

desacuerdo de opiniones con un 32% de los alumnos que opinan que su

orientador siempre se muestra dispuesto para ayudar a todos y cada uno de los

alumnos que lo necesitan, un 30%, que opinan que en ocasiones se muestra

amigable pero los ayuda en función del tiempo del que dispone; otro 27% opina

que en raras ocasiones se muestra amigable y finalmente un 8% opinan que no

presta ayuda e ironiza sobre sus dificultades y errores. Lo cual indica que el

orientador dispone de poco tiempo y es imposible atender todas las necesidades

de los alumnos que presentan alguna problemática, lo cual hace que merme su

labor con los alumnos.

Esto se ve reforzado con la ayuda que les ofrece a los alumnos para

adaptarse al ambiente escolar, en donde un 70% de los alumnos dicen que no les

ayuda a adaptarse al ambienté escolar, en contraparte del 30% que dice que si lo

hace, volviendo a reforzar el supuesto de que al ser un orientador para cinco

grupos, le resulta imposible cubrir las necesidades de todos y cada uno de los

alumnos, enfocándose solo a una pequeña población que son los alumnos que

requieren de una intervención especial.

En este sentido podemos encontrar que el orientador debe de orientar

individualmente a los alumnos en asuntos que afectan su desarrollo y bienestar

como integrantes de la comunidad escolar, que abarcan desde el aspecto

académico, hasta las relaciones interpersonales entre los integrantes de la

escuela. Es por esto que es necesario conocer la importancia y atención que el

110

orientador le brinda a las tareas de los alumnos, y podemos encontrar que un 17%

de los alumnos considera que revisa periódicamente y da mucha importancia a las

tareas y trabajos que realiza, un 15% opinan que repasa sus tareas, pero en

pocas ocasiones realiza sugerencias respecto a que deben mejorar; otro 40%,

opinan que rara vez le dedica atención e importancia a sus tareas y finalmente un

28%, que opina que sus trabajos y tareas no le merecen importancia o atención

alguna. Lo cual indica que a pesar de que el orientador se encuentra informado de

cuáles son las tareas del grupo, este no les presta atención e importancia a estás

excepto de un porcentaje muy pequeño, que vuelve a reafirmar el supuesto que es

referente a que solo se enfoca en una parte del grupo que requiere de

intervenciones especializadas.

Otro aspecto que es importante es el trabajo con los padres de familia, ya

que se requiere del apoyo de los padres de familia para obtener un desarrollo

integral del alumno, ya que estos deben de colaborar con la escuela en el

desempeño académico de los alumnos. En donde se observa que un 65% de los

alumnos opinan que el orientador no se pone en contacto con sus padres, a

diferencia de un reducido 35% que opinan que si, lo cual denota que se tiene una

falta de interés por hacer participes a los padres de las necesidades e intereses de

los alumnos por parte del orientador. Reforzando que solo se trabaja con los

alumnos de bajo rendimiento académico o de conductas inapropiadas que son los

padres que están en contacto con el orientador.

A su vez una función que el orientador debe de llevar a cabo, es favorecer

las relaciones interpersonales no solo entre profesor-alumno, sino que debe de

impulsar las relaciones entre iguales, ya que se debe de hacer consciente al

alumno de que es un ser social, y que el cómo establezca relaciones con los

demás le beneficiara o afectara en su vida futura. Pero se observa que es una

función que minimiza el orientador ya que un 70% del grupo opina que no realiza

ninguna actividad para que se lleven bien en su grupo, a diferencia de un 28% que

indica que si lo hace, lo cual hace pensar que si se requiere de que haya un

ambiente distendido y agradable en el contexto educativo no se puede llevar a

111

cabo con solo una parte de los alumnos, ya que es algo concerniente al grupo en

su totalidad ya que estos son integrantes de todo un grupo y una comunidad

educativa y no se les aísla para poder solo enfocarse con un grupo pequeño.

Otro aspecto que es medular en el Programa de Orientación y Tutorías es

el proporcionar información de instituciones que prevengan el consumo de drogas,

de accidentes, de embarazos no deseados, de enfermedades de transmisión

sexual así como prevenir el fracaso escolar y el fracaso profesional, por lo cual se

requiere que el orientador brinde de información adecuada y pertinente a los

alumnos, pero sobre todo a tiempo para cubrir el área preventiva que busca

erradicar la deserción escolar, así como la mala toma de decisiones.

Es por ello que se interrogó a los alumnos respecto a la información que el

orientador les brinda sobre instituciones de centros de salud, instituciones para la

prevención de adicciones e instituciones sobre sexualidad y se obtuvo que una

media del 75% opinan que no se les brinda información referente a estos centros

de atención, tema base en el Programa de Orientación y Tutorías debido a que

son problemáticas que actualmente están afectando a los adolescentes debido a

que no se les brinda información oportuna. En este mismo sentido encontramos la

prevención en la toma de decisiones, así como en el fracaso escolar y profesional.

En este sentido encontramos que una media del 85% opinan que no se les

ha aplicado ningún test psicológico o test de orientación vocacional para conocer

cuáles son sus habilidades, destrezas, fortalezas e intereses para tomar una

decisión adecuada para su vida académica futura. Lo cual demuestra que el

trabajo del orientador es pobre, ya que los ejes fundamentales del programa los

está dejando de lado, enfocándose solo en un aspecto reducido del grupo.

Tercero D

A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir del cuestionario

aplicado a los alumnos, el análisis se presenta en base a categorías, obteniendo lo

siguiente:

112

Programa de Orientación y Tutorías: este rubro se encuentra

contemplado en las preguntas: 1 y 2. Dichas cuestiones informan sobre la

información que el orientador y tutor les dieron a los alumnos al principio del curso,

para que estos supieran que iban a trabajar en la asignatura y cuáles eran los

objetivos o metas a alcanzar.

En donde se observa que de acuerdo al conocimiento de los objetivos o

metas no se encuentra un acuerdo, lo cual inferir que no estuvo la totalidad del

grupo al momento de informar las metas o estos se encontraban dispersos o

entretenidos, ya que se obtiene que el 25% de los alumnos consideran que se les

informo muy claramente los objetivos y metas de la asignatura, un 28%, que se les

informo bastante, un 39%, que se les informo poco y finalmente un 8% que no

conocen los objetivos o metas o se hace de forma poco clara, mostrando que

tanto orientador como tutor necesitan proporcionarles de manera más clara la

información a los alumnos respecto a lo que se refiere la asignatura. Y referente a

la estructura de los contenidos obtenemos que el 50% del grupo opina que están

medianamente estructurados, un 20% opinan que están claramente estructurados

y secuenciados para conseguir las metas, un 19% opinan que el nivel de

estructura es muy pobre y finalmente un 8% considera que existe un caos en la

estructura de los contenidos, que en relación a la gráfica anterior es evidente que

no consideren claramente estructurados los contenidos por que no tienen claro el

objetivo de la asignatura.

Esto deja ver que al ser el tutor el encargado de estar frente a grupo, hizo

un trabajo pobre, lo cual se puede deber a un desconocimiento de los objetivos e

incluso del Programa de Orientación y Tutorías o se hizo de forma poco clara, ya

que no conocen los objetivos per consideran que medianamente logra estructuras

los contenidos, que podría a su vez hacer referencia a una falta de comunicación

clara y precisa para los alumnos. Lo cual puede ocasionar que los alumnos no

aprovechen al máximo la asignatura debido a que desconocen cuáles son los

objetivos de la asignatura y sobre todo en que pueden ayudarles en orientador y el

tutor.

113

Opinión sobre él tutor: este rubro se encuentra contemplado en las

preguntas: 3 a 12 y 17 a 22. Indicador que muestra cuales son las funciones que

el tutor lleva a cabo en el grupo, además de que presenta la valoración que los

alumnos hacen de su tutor.

En cuanto al dominio que presenta el tutor de la materia observamos que el

53% de los alumnos consideran que su tutor posee un escaso dominio de la

materia, así como considerar que los contenidos son poco actuales y precisos,

demostrando que falta interés por parte del tutor para mejorar su materia. Por otro

lado un 31% del grupo opina que su tutor si posee un dominio actualizado, amplio

y preciso de la materia, que podría hacer suponer que no es falta de interés, sino

una falta de conocimiento sobre como proporcionar dichos contenidos. Así como

un 11% que opina que el grado de dominio, precisión y actualización es solo

moderado y un 5% opina que no domina en absoluto la materia. Esto reafirma el

supuesto de la categoría anterior sobre el desconocimiento por parte del tutor

referente al Programa, ya que no puede poseer el dominio de algo que desconoce

y más aun poderse actualizar, lo cual podría reafirmarse a continuación con cuales

son las funciones que lleva acabo con el grupo.

Es por esto que se muestra el mismo desacuerdo en el grupo de cómo guía

el proceso de enseñanza y las relaciones que establece entre su asignatura y las

otras materias, ya que no se presenta un consenso en considerar que su tutor

tiene un dominio pobre de la materia, ya que le cuesta trabajo establecer

relaciones transversales con otras asignaturas, como lo informa el 28% de los

alumnos que consideran que establece frecuentemente relaciones con otras

asignaturas o áreas de sus intereses, un 36% que opinan que establece algunas

relaciones, un 19% que establece pocas relaciones y un 17% que nunca establece

relaciones, esto a su vez se refleja con el mismo desacuerdo para el proceso de

enseñanza, en donde un 39% de los alumnos opinan que su maestro siempre está

atento a detectar errores y reorientar el proceso de enseñanza, un 31% que en

ocasiones detecta los errores, un 25% que raras ocasiones atiende los errores y

114

dificultades que encuentra y finalmente un 5% de los alumnos que mencionan que

nunca se preocupa de sus errores y dificultades.

Lo cual denota que no se tiene un conocimiento respecto a cuáles son los

contenidos que debe de proporcionar, lo cual podría hacer deducir que no se tiene

una planeación previa de la clase por lo cual es difícil reorientar el proceso de

enseñanza cuando se presenta alguna dificultad o error por parte del alumnado,

además de que no consigue entrelazar los contenidos de las materias dejando de

lado el formar un currículo integrado.

Respecto al seguimiento del proceso académico de los alumnos que de

acuerdo al Programa de Orientación y Tutorías debe dar el tutor podemos

encontrar que el tutor no muestra una importancia relevante a las tareas de los

alumnos observando que el 30% de los alumnos opinan que su tutor revisa

periódicamente sus tareas, dando mucha importancia a los trabajos que realizan,

otro 28% mencionan que repasa sus tareas pero en pocas ocasiones sugiere en

que pueden mejorar y con un 36% encontramos a aquellos que informan que rara

vez les dedica atención e importancia a sus tareas y un 3% que considera que sus

trabajos y tareas no le merecen importancia ni atención alguna. Indicando que el

tutor conoce cuales son las tareas de los alumnos, pero no le presta la atención

que requieren, ya que le sirve para detectar cuales son las dificultades que los

alumnos presentan y poder trabajar en esas áreas.

A su vez esto sirve para generar la comunicación con el resto de los

profesores, ya que se requiere se dé un trabajo colegiado en coordinación del

tutor, para que se le brinden apoyos a los alumnos menos aventajados para que

obtengan un mejor desarrollo educativo, en donde un 69% de los alumnos opinan

que su tutor si propicia el dialogó con el resto de sus profesores, lo cual indica

que a pesar de que no muestra interés por conocer las limitantes de los alumnos,

si se reúne con los profesores para informarles y detectar las deficiencias del

grupo. Lo cual se puede reafirmar con la cuestión referente a la ayuda que brinda

el tutor para impulsar su desempeño académico de los alumnos, en donde un 64%

del grupo opina que si le les ayuda a impulsar su desempeño académico. Lo cual

115

revela que a pesar de no interesarse por las tareas de otras asignaturas, reconoce

y está al pendiente de las dificultades que pueden presentar los alumnos.

Esto se ve reforzado gracias a que un 72% de los alumnos opinan que su

tutor conoce lo que sucede en otras asignaturas, lo cual advierte que si bien tiene

un desconocimiento de cuáles son los contenidos que debe de dar y cuáles son

las funciones que debe desarrollar, si está consciente que no puede realizar la

mejora por sí solo, sino que debe de valerse del resto del profesorado para que

cada uno en su asignatura realice un trabajo concientizado en la mejora educativa

de los alumnos. Por lo anterior, es primordial el trabajo entre el tutor y los

docentes, ya que contribuirá a la identificación de problemas académicos de una o

varias asignaturas. Esto permitirá adoptar medidas oportunas en los casos donde

se aprecien dificultades que hagan probable la reprobación o la deserción, así

como favorecer el desarrollo óptimo de las capacidades de los alumnos, por lo que

la atención del colectivo docente deberá situarse en todo el grupo (SEP, 2006a).

En este sentido, también se requiere de la colaboración de los padres de

familia ya que ellos también forman parte del proceso académico de los alumnos

ya que deben de colaborar con la escuela, es por ello importante que se le informé

a los padres el desarrollo de sus hijos, y encontramos que en este sentido un 53%

de los alumnos opinan que si les informa a sus padres sobre su desempeño

académico y un 47% opina que no les informa a sus padres, lo cual hace inferir

que los alumnos no saben cuando se le llama a los padres de familia o si se les

informa por otro medio de su desempeño académico.

Respecto a la convivencia en el aula entre los docentes y los estudiantes se

busca obtener una convivencia armónica y solidaria en la escuela de acuerdo con

valores que garanticen el respeto a la dignidad y los derechos de todos los

integrantes de la comunidad escolar (SEP, 2006a) y se puede observar con el

interés del tutor para propiciar el dialogo con el resto de los profesores del grupo,

aunque cabe hacer la aclaración que el tutor no muestra la misma disposición para

el trabajo con los alumnos, ya que no hay una unanimidad en las respuestas que

arroja el cuestionario de los alumnos ya que un 22% de los alumnos, opinan que el

116

tutor siempre está dispuesto a ayudar a todos y cada uno de los alumnos que lo

necesita, por otro lado un 36%, opinan que en ocasiones se muestra amigable y

los ayuda en función del tiempo del que dispone, así como un 36% que consideran

que en raras ocasiones se muestra amigable reafirmando el poco interés del

profesor para guiar el aprendizaje o las necesidades del grupo y un 6% que opinan

que no presta ayuda e ironiza sobre sus dificultades y errores.

Esto refleja que el tutor puede trabajar de manera armónica con los

profesores, pero no con los alumnos denotando una falta de disposición para

trabajar con ellos, ya que puede brindar ayuda a los docentes, incluso propiciar el

dialogo entre ellos pero se muestra excluyente al trabajar con los alumnos., mismo

caso que se encuentra al preguntar el grado de aceptación que tiene el tutor de las

opiniones de los demás, con un 47% de los alumnos que opinan que a veces

tolera opiniones diferentes a la suya y que le cuesta admitir sus propias

limitaciones, un 28% que considera que si acepta con agrado las opiniones

diferentes a las suyas y reconoce cuando no sabe algo, un 14% que opina que

casi nunca admite opiniones diferentes a la suya y un 11% que considera que se

cree en posesión de la verdad absoluta y no presta atención a otras opiniones, lo

cual puede referir que busca que se lleve a cabo lo que él propone, desechando

en muchas ocasiones las opiniones de los demás.

Viéndose a su vez reflejado en la claridad de comunicación y el sentido del

humor y clima de clase que se establece en el aula en donde se observa que el

tutor no presenta un manejo claro de cómo comunicar sus ideas o contenidos en

clase, generando dudas en los alumnos, que a su vez genera una tensión en el

grupo, en donde los alumnos no pueden mostrarse relajados ante situaciones

humorísticas, haciendo una ambiente de clase denso.

Finalmente se presenta el apartado referente a la orientación académica y

para la vida, que de acuerdo al Programa de Orientación y Tutorías se debe dar

en colaboración del orientador educativo, en donde encontramos que el tutor

muestra un escaso conocimiento de los intereses de los alumnos, ya que un 86%

de los alumnos consideran que su tutor no conoce sus intereses personales, los

117

cuales son fundamentales para guiar el proceso de toma de decisiones para un

proyecto de vida. De igual manera se muestra un bajo interés por parte del tutor

para informar a los alumnos las posibilidades de estudio que tienen una vez que

egresen de la educación secundaria, ya que se presenta un desacuerdo en si se le

informa o no con un 50% de los alumnos que consideran que si se les informo

sobre las posibilidades de estudio que tienen y un 50% que dicen que no se les

informo.

Lo cual muestra que el tutor tiene un pobre conocimiento sobre cuáles son

sus funciones que debe realizar, así como el que busca desarrollar una mejora por

medio del trabajo colaborativo con los docentes y padres de familia, pero la

relación que establece con los alumnos puede delimitar su esfuerzo en estas

áreas ya que el punto medular es el trabajo con los alumnos, a los cuales va

enfocado el Programa de Orientación y Tutorías.

Opinión sobre el orientador: este rubro se encuentra contemplado en las

preguntas 13 a 16 y 23 a 39. Este rubro incluye la atención individual que el

orientador les brinda a los alumnos, la cual sirve como diagnóstico para conocer

las necesidades especificas de cada alumno que necesite de ayuda especializada.

Primeramente encontramos la gráfica referente a este aspecto, que muestra a un

53% del grupo, que opina que su orientador no les brinda atención individual,

mientras que un 47% informa que si trabaja con ellos individualmente, indicando

que el trabajo que se establece entre el orientador y el tutor es poco, ya que deja

ver que se trabaja con él, pero no precisamente lo necesario para que los alumnos

puedan dar a conocer sus necesidades e intereses.

En este mismo sentido encontramos la ayuda que se debe de dar con los

alumnos para que tengan un descubrimiento personal, en donde sepan cuáles son

las habilidades, aptitudes y deficiencias que tienen para sacar provecho de sus

fortalezas y trabajar con sus limitantes y tener un desarrollo integral, encontrando

que un 75% de los alumnos consideran que su orientador no trabaja con ellos en

su descubrimiento personal, y un 22% que si trabaja con ellos. Lo cual indica que

118

como en el caso anterior el trabajo del orientador se ve limitado a unos cuantos

alumnos, dejando de lado el trabajo con la totalidad del grupo.

Otro aspecto, es el referente al trabajo con los padres de familia, en donde

se pretende hacer partícipe a los familiares de las actividades académicas, siendo

estos un factor principal en el desarrollo académico, social y emocional de los

alumnos, es por ello que el orientador debe de ser partícipe de los padres de

familia ya que estos podrán brindar información necesaria para hacer un

diagnóstico oportuna de las necesidades de los alumnos, así que el orientador

tiene la responsabilidad de mantener informados a los padres respecto a la

situación académica de los alumnos, en donde encontramos que un 64% de los

alumnos informan que su orientador no está en contacto con sus padres y un 36%

de los alumnos indican que si está en contacto con sus padres, lo cual vuelve a

confirmar el trabajo coartado que realiza el orientador al sólo trabajar con una

parte del grupo.

Otro aspecto a tratar es el referente a la vinculación con instituciones que

brinden apoyo e información a los alumnos. El orientador educativo tiene una

función de enlace con instituciones que brindan atención a los adolescentes. Su

conocimiento de las necesidades y los intereses de los alumnos le permitirá

identificar los servicios institucionales que puedan apoyarles en ámbitos como

salud, prevención de adicciones, sexualidad, recreación, formación académica

futura y empleo (SEP, 2006a). Por lo cual es necesario conocer si el orientador

conoce las necesidades personales de los alumnos, en donde encontramos que el

83% de los alumnos dicen que el orientador no conoce sus intereses personales, a

diferencia de un pobre 17% que considera que si conoce sus intereses

personales, lo cual hace suponer que si no conoce los intereses de sus alumnos,

difícilmente va a brindarles información sobre estas instituciones ya que se

requiere que sepa cuáles son sus inquietudes para canalizarlo a la institución que

mejor cubra sus necesidades.

En este sentido, encontramos que la información que se les proporciona

sobre instituciones para la prevención de adicciones, enfermedades de

119

transmisión sexual, y centros de salud es muy inconsistente ya que hay una media

de 58% que opinan que no se les informa sobre estas instituciones, en

contraposición de una media del 25% que dicen que si se les informa, lo cual

muestra que el orientador no lleva a cabo las funciones que plantea el Programa

de Orientación y Tutorías, ya que este es uno de los puntos referenciales del

programa, al ser el objetivo de la materia, ya que se necesita poner atención en

las problemáticas actuales que están provocando que haya una deserción en las

escuelas , por lo cual es necesario que el orientador tenga un grado más alto de

empatía con los alumnos para que tengan la confianza de acercarse a preguntar

cosas que les inquietan y que pueden truncar su desarrollo académico y

profesional, así como su posible proyecto de vida.

De igual manera es necesario que se tenga una actuación oportuna

respecto a la formación de un proyecto de vida, ya que se requiere que el alumno

conozca cuáles son sus habilidades y que mejor que con la aplicación de test

psicológicos y de orientación vocacional, ya que le ayudaran en las decisiones

para su vida futura, y encontramos que una media del 61% del grupo opina que no

se les ha aplicado ningún test psicológico o de orientación vocacional, y una media

del 31% que si se les han aplicado, lo cual indica que solo s trabaja con una

pequeña parte del grupo, ya sea los que piden la aplicación personal del

instrumento o aquellos que presentan necesidades especiales.

Otro aspecto a tratar es el referente al apoyo y orientación a los docentes,

en donde es importante ofrecer a maestros y alumnos la información necesaria

para identificar a tiempo las condiciones que pueden influir para que un estudiante

sea propenso a reprobar o a desertar, con el fin de unir esfuerzos para superar los

factores que merman su desempeño académico. Por lo cual es necesario que el

orientador les brinde ayuda a los alumnos cuando estos presentan algún

problema, no solo académico, sino social y emocional, y podemos observar que

un 53% de los alumnos consideran que si les ayuda en la resolución de

problemas, mientras que un 47% considera que no les ayuda, lo cual revela que

es muy poca la ayuda que les da, lo cual se refleja de igual manera en la pregunta

120

referente a la disposición de orientador para prestar ayuda a los estudiantes en

donde se observa que no hay un acuerdo en el grupo, ya que un 22% de los

alumnos opinan que su orientador siempre se muestra dispuesto para ayudar a

todos y cada uno de los alumnos que lo necesitan, un 31%, opinan que en

ocasiones se muestra amigable pero los ayuda en función del tiempo del que

dispone; otro 25%, opina que en raras ocasiones se muestra amigable y

finalmente un 19%, opinan que no presta ayuda e ironiza sobre sus dificultades y

errores. Lo cual demuestra que el orientador muestra interés en ayudarles pero el

tiempo del que dispone es muy limitado, lo cual indica que debería de ampliarse

ya que no puede cubrir las necesidades de todo el grupo en tan poco tiempo.

En este sentido podemos encontrar que el 61% de los alumnos informan

que su orientador no se pone en contacto con su tutor para darle un seguimiento

al rendimiento académico, lo cual limita el trabajo colaborativo que se supone

bebe de llevarse a cabo entre estos dos profesionistas, ya que son los encargados

de diagnosticar y llevar a cabo soluciones oportunas para evitar una deserción

escolar o reprobación.

Otro aspecto, es el referente a la organización de redes para garantizar el

bienestar de los alumnos en la escuela y se muestra con la ayuda que ofrece el

orientador para que los alumnos se adapten al ambiente escolar y podemos

observar que el 64% de los alumnos opinan que su orientador no les ayuda a

adaptarse al ambiente escolar, y un 72% que informa que el orientador no realiza

actividades para que se lleven bien con los demás, así que el clima escolar, ya no

solo de aula puede llegar a ser tenso, ya que si no se propicia que haya relaciones

interpersonales, y sobre todo que los alumnos logren adaptarse al ambiente

escolar, difícilmente se tendrá un clima de trabajo distendido y eficaz.

En este mismo sentido podemos observar que un 61% de los alumnos

indican no recibir ayuda para desarrollar hábitos de vida saludables, lo cual de

acuerdo al Programa de Orientación y Tutorías es necesario para proveer a los

alumnos de un entorno propicio para estudiar con interés y entusiasmo.

121

Conclusiones

De acuerdo al objetivo general de la investigación que es describir si orientadores

y tutores de tercer grado de Educación Secundaria están cumpliendo con el

propósito de la asignatura de Orientación y Tutorías, a través de la información

proporcionada por el orientador, los tutores y alumnos participantes del plantel y a

partir de los objetivos específicos, se encontró que la escuela ha puesto en

práctica el Programa de Orientación y Tutorías, pues cuenta con los recursos

materiales, sin embargo, en cuanto a los recursos humanos existe la problemática

de no contar con el personal capacitado para el desarrollo del Programa de

Orientación y Tutorías, el cual marca que los profesionales a cargo del mismo

deben ser profesionistas del ramo de la Pedagogía o de la Psicología Educativa.

En este sentido, de no contarse con el personal especializado para el

desarrollo de las funciones tanto de Orientación como de Tutorías, lo

recomendable es que el personal encargado de llevar estas funciones sea

capacitado constantemente en este ámbito, mostrando una limitante en este

sentido, ya que la institución no ha proporcionado un curso o taller de capacitación

o actualización para estos profesionistas.

Otro aspecto, es la identidad de funciones que tanto orientador como

tutores en el caso particular de esta escuela manejan, pues, se pudo observar

como el orientador se encuentra delegando responsabilidades a los tutores, es

decir, el orientador no se encuentra cumpliendo con todas la funciones que el

Programa de Orientación y Tutoría marca debe llevar a cabo, lo cual se debe a un

exceso de trabajo para dicho profesionista, ya que es el responsable de los cinco

grupos de tercer grado, lo cual impide que pueda tener una asesoría

individualizada con cada uno de los alumnos que lo requiere, de ahí que tenga que

delegar responsabilidades así el tutor.

Siendo un inconveniente el hecho de que los tutores no están capacitados

para afrontar o trabajar oportunamente las problemáticas que presentan los

122

alumnos, lo cual demerita el trabajo y logro de los objetivos propuestos por el

Programa de Orientación y Tutorías.

De un modo similar sucede con los tutores quienes no se encuentran

llevando a cabo las funciones que el Programa de Orientación y Tutorías marca,

pues es de notar que los tutores están llevando a cabo funciones que no les

corresponden, conjugando así las funciones de orientación y tutoría.

Lo anterior, genera una mala puesta en práctica del Programa de

Orientación y Tutorías, ya que se observa incluso falta de comunicación y

organización no sólo entre orientadores y tutores, sino también con el resto del

equipo docente, el director y los padres de familia.

Lo cual como ya se había mencionado anteriormente demerita el logro de

los objetivos propuestos por el Programa, ya que se requiere de un trabajo

colegiado y colaborativo, para poder intervenir oportunamente ante la deserción,

reprobación o abandono escolar (Donas, 2001), el cual se verá favorecido a partir

del trabajo que se logre realizar no sólo al interior del aula o escuela, sino que se

requiere del trabajo cercano con los padres de familia que son los que pueden

brindarnos información oportuna para el termino de los estudios de los

adolescentes.

Por otro lado, el Programa de Orientación y Tutorías marca que las

acciones de orientación y de tutoría se proponen como generadoras de

oportunidades para que los alumnos sean escuchados y acompañados durante su

proceso formativo (SEP, 2006b), lo cual no está siendo alcanzado en cuanto a la

parte de orientación se refiere, pues donde los alumnos se sienten acompañados

es en el ámbito de la tutoría, cuando ambos rubros deberían conjugarse para

hacer sentir al alumno acompañado.

Además, el propósito de la asignatura es propiciar el conocimiento y la

reflexión sobre tres grandes campos temáticos relativos a la situación del

adolescente y su transición a la vida adulta: la conservación de la salud y la

prevención de las enfermedades, en particular de las que se relacionan con las

123

adicciones a sustancias tóxicas; el desarrollo de la sexualidad y su ejercicio

responsable; así como a las oportunidades de estudio y de trabajo que permiten al

estudiante la realización de sus potencialidades y preferencias (SEP, 2007).

En cuanto a estos tres grandes campos temáticos que la orientación y la

tutoría deben cubrir, se puede decir que en cuanto a la situación del adolescentes,

el programa está cubriendo con la función, pues tanto orientadores y tutores se

encuentran generando acciones que repercuten en el entorno inmediato del

adolescente, es decir, en todo aquello que respecta al entorno escolar y su

adaptación al mismo.

Sin embargo, los otros dos campos, referentes desarrollo de la sexualidad y

su ejercicio responsable; así como a las oportunidades de estudio y de trabajo, no

están siendo atendidos como debiera serlo, pues a pesar de que existen acciones

de información, éstas no resultan suficientes, pues los alumnos llegan a referir que

no trabajan de lleno en temáticas como lo son las adicciones, la sexualidad y las

oportunidades de estudio que posteriormente puedan tener al egresar de la

educación secundaria. Esta función debe estar llevada a cabo y coordinada por el

orientador, para que tanto tutores, como equipo docente puedan informar y guiar a

los alumnos en estos grandes campos temáticos.

Siendo de importancia, ya que son problemáticas que actualmente están

demeritando o afectando la estancia de los adolescentes para terminar la

educación secundaria, así como el hecho de que tengan una escasa información

de cuáles son las oportunidades que tienen una vez que egresan de la educación

secundaria.

Por lo cual es importante que se logren los objetivos que la Reforma al

Programa de Orientación y Tutorías plantea, ya que busca que este sea un

programa preventivo, que tendrán como meta diseñar y garantizar dispositivos

para apoyar el trabajo de todos los alumnos y prevenir la reprobación y la

deserción (SEP, 2006). Siendo este programa uno de los principales formadores

del proyecto de vida de los adolescentes, ya que estos en compañía con el resto

124

de los docentes e incluso padres de familia le dará al alumno la oportunidad de un

acercamiento a las demandas sociales y laborales que están en auge en su

entorno, que le permitan guiar su toma de decisiones al ingresar a una institución

de educación media superior o a la vida laboral de acuerdo a sus necesidades de

vida.

Recomendaciones

A partir de los resultados encontrados en los instrumentos aplicados a los

orientadores, tutores y alumnos, es conveniente hacer las siguientes

recomendaciones para mejorar la puesta en práctica del Programa de Orientación

y Tutorías y así poder alcanzar el objetivo propuesto por dicho programa:

• Tener a profesionales especializados en los puestos de orientación y

tutorías, pues de acuerdo con el Programa de Orientación y Tutorías (SEP,

2006a) deben ser psicólogos o pedagogos aquéllos que desarrollen las

labores como orientador o tutor, sin embargo, en caso de que no exista la

posibilidad de tener a uno de estos profesionales, se recomienda el

capacitar a aquél profesional que se hará cargo del puesto, de manera que

posea conocimientos suficientes para desarrollar el programa.

• Revisión de las funciones de orientadores y tutores, debido al hecho de que

tanto orientadores y tutores no están cumpliendo con todas las funciones

que el programa marca deben llevar a cabo o bien asumen funciones que

no les corresponden, por lo cual es recomendable que tanto orientadores

como tutores conozcan bien las funciones que el Programa de Orientación

y Tutoría marca deben llevar a cabo.

• Implementar acciones que abatan el rezago educativo que existe en las

instituciones, pues sigue siendo una problemática presente en la institución.

125

• Brindar atención a cuestiones preventivas en lugar de a cuestiones

correctivas, pues no hay que perder de vista que el Programa de

Orientación y Tutorías se propone sobretodo ser de carácter preventivo.

• Generar acciones por parte de orientadores y tutores para hacer sentir a los

alumnos acompañados durante su proceso educativo. Este aspecto puede

ser cumplido, siguiendo las funciones de orientación y tutoría que marca el

programa.

• Trabajo por parte de orientadores para lograr la participación del

profesorado en los ámbitos de intervención educativa.

• Colaboración tanto de orientadores y tutores en la construcción de

proyectos, diseños de evaluación en el ámbito educativo-orientado al

alumno, es decir, centrados en las características de la población de

Educación Secundaria: los adolescentes.

• Generar acciones por parte de orientadores y tutores en coordinación con el

resto de los docentes para personalizar dentro de lo posible la educación de

acuerdo a las características propias de cada grupo y de ser posible de

cada alumno.

• Generar redes entre orientadores, tutores y cuerpo docente para la

vinculación de los contenidos del Programa de Educación Secundaria.

• Realizar seguimiento de los alumnos para poder detectar a tiempo

dificultades en el desarrollo de los alumnos, ya sea de manera académica o

cognitiva.

• Realizar seguimiento de los alumnos para poder detectar a tiempo

dificultades en el desarrollo de la toma de decisiones o proyecto de vida de

los alumnos, para que así el Programa resulte benéfico en la formación del

proyecto de vida.

126

• Generar redes de información y vinculación con otras instituciones que

brinden información a los alumnos de temas como lo son la sexualidad, las

adicciones y las oportunidades de estudio.

• Tanto tutores como orientadores, deben de estar en mayor contacto con los

padres de familia, ya que el programa tiene una visión de prevención, y la

mejor manera de lograrlo es trabajando integralmente con el contexto que

rodea a los adolescentes (escuela, familia y sociedad), es decir promover

un trabajo en equipo.

• De acuerdo al programa, es necesario que se planteen espacios adecuados

para tomar la orientación y tutorías, ya que el tiempo que se le ha

designado a esta actividad es muy limitado para la población estudiantil con

la que cuenta el plantel, ya que ambos profesionistas sólo cuentan con este

tiempo para atender a todos los alumnos, lo cual demerita el logro de los

objetivos propuestos por el Programa de Orientación y Tutorías.

De esta manera es importante hacer notar que es necesario que se sigan

afinando las funciones que delimita el Programa de Orientación y Tutorías, para

poder brindar un mejor apoyo a los alumnos, adecuado a sus necesidades e

intereses, ya que es una base medular para la instancia de los alumnos en las

aulas y el termino en tiempo y forma de sus estudios de educación básica.

127

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131

Anexos 

132

Anexo 1 Guía de información sobre la escuela

I. Datos generales: Nombre del plantel ______________________________________________________________________ Clave del plantel ______________________________________________________________________ Dirección ______________________________________________________________________ II. Recursos Escolares: Descripción general del plantel: Numero de salones: __________ Sala de maestros: __________ Cuenta con espacios para orientación y tutorías: __________ Auditorio: __________ III. Contexto de la escuela: Características de la zona: ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ Problemáticas concernientes al entorno escolar (adicciones, deserción, reprobación, etcétera): ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ IV. Población escolar Turnos: ( ) Matutino ( ) Vespertino ( ) Mixto Número de grupos: 1º ____________ 2º ____________ 3º ____________ Número de grupos por turno: 1º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 2º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 3º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______

133

Número de alumnos inscritos por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ Número de alumnos asistentes por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ Porcentaje de aprobación por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ Porcentaje de deserción por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ V. Orientación ¿Existe un servicio de orientación en el plantel independientemente de la materia Orientación y Tutorías? Sí( ) No( ) Número de orientadores en el plantel: __________ Número de orientadores por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ Número de orientadores por turno: 1º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 2º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 3º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ VI. Tutorías Número de tutores en el plantel: __________ Número de tutores por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ Número de tutores por turno: 1º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 2º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 3º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______

134

Anexo 2 Perfil académico de los orientadores

I. Datos generales Nombre: _______________________________________________________________ Sexo: ( ) F ( ) M Edad: ___________ Materias que imparte:________________________________________________ ____________________________________________________________________________________________________________________________________ Número de horas como orientador: _____ Número de grupos a su cargo como orientador: ______ Grado(s): _____ II. Formación académica

Profesión Institución

Años de servicio como docente en educación secundaria: _________________ III. Formación como orientador ¿Recibió formación sobre orientación durante su carrera? ¿De qué tipo? ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Ha recibido actualización en los últimos tres años, en orientación educativa? ¿De qué tipo? ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Nombre del curso Institución Duración Años de servicio como orientador: ____________________________________ ¿Recibió alguna capacitación sobre el programa “Orientación y Tutorías? ¿De qué tipo?__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

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Anexo 2 Perfil académico de los tutores

I. Datos generales Nombre: _______________________________________________________________ Sexo: ( ) F ( ) M Edad: ___________ Materias que imparte: ________________________________________________ ____________________________________________________________________________________________________________________________________ Número de horas: _____ Número de grupos: ______ Grado (s): _____ II. Formación académica

Profesión Institución Años de servicio como docente en educación secundaria: _________________ III. Formación como tutor ¿Recibió formación en el ámbito de las tutorías durante su carrera? ¿De qué tipo? ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Ha recibido actualización en los últimos tres años en tutoría? ¿De qué tipo? ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Nombre del curso Institución Duración Años de servicio como tutor: ________________________________________ ¿Recibió alguna capacitación sobre el programa “Orientación y Tutorías? ¿De qué tipo?__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

136

Anexo 3 Cuestionario para orientadores

Propósito: el presente instrumento busca saber su opinión acerca del programa de

Orientación y Tutorías, así como las actividades y funciones que usted lleva a cabo como orientador, por ello, se les pide que contesten con la mayor sinceridad, por tanto el cuestionario es totalmente anónimo y confidencial.

Instrucciones: a continuación se presentan una serie de cuestiones, las cuales hay que reflexionar, tras esto, se debe señalar la puntuación más adecuada para calificarlo, para ayudarle en la graduación de las preguntas se han puesto cuatro descripciones sobre cada una: progresivamente de izquierda a derecha, en cada cuestión, se indica desde lo más a lo menos óptimo.

1. El Plan de Orientación Educativa (POE) contempla. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

En el POE se incluyen cinco elementos decisivos: atención individual a los alumnos, trabajo con los padres de familia, vinculación con instituciones que brindan atención a los adolescentes, apoyo y orientación a los tutores, organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los alumnos en el espacio escolar.

En el POE se incluyen algunos de estos elementos, pero no se contemplan todos ellos o no sabemos cómo planificarlos y desarrollarlos.

En el POE se contemplan elementos aislados que podrían desarrollar alguno/os de estos elementos, pero no tienen una estructura completa como tales.

No existe un Plan de Orientación. Pensamos que la Orientación es algo que deben hacer los profesionales (orientadores).

2. En el proceso de elaboración y planificación del POE 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Para la planificación de nuestro POE nos hemos basado en el análisis de necesidades y en el conocimiento de nuestra realidad escolar.

Para la planificación del POE nos hemos basado en las funciones que se marcan básicamente para la orientación en los lineamientos del Programa de Orientación y Tutorías.

Nuestro POE recoge algunas de las funciones que se marcan oficialmente pero se sigue nuestro criterio personal, esto es, lo que a cada uno espontáneamente se le ocurre sin que haya un verdadero Plan.

Nuestro POE se basa en la planificación que entregan los profesionales de la Orientación, pero pensamos que nuestra labor es enseñar (contenidos), no educar.

137

3. Las características que definen nuestro POE son: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

• Realista: porque responde a las necesidades.

• Posible: en función de las capacidades y disponibilidad del centro.

• Integrado en el currículum: articulado con el resto de componentes del PCC.

• Participativo: basado en la interacción profesor-alumno.

• Interdisciplinar: entre las distintas áreas y/o materias.

• Flexible: adecuable continuamente a las nuevas necesidades.

• Revisable: sometido a una valoración continua que permita establecer una retroalimentación.

Nuestro POE está definido por sólo algunas de las características anteriores. La labor de quien planifica se reduce a seleccionar un conjunto de funciones y secuenciarlas lo más racionalmente posible a lo largo del curso escolar, por el resto de docentes.

Muy pocas de las características (punteadas en la primer columna) definen nuestro Plan. Algunos compañeros, según su formación o intuición, desarrollan algunas funciones de orientación y tutorías pero no están asumidas.

Esporádicamente se hacen algunas labores de Orientación, en función de los programas que desarrollan los Equipos de Orientación Educativa o Departamentos de Orientación, pero desde nuestra iniciativa se hace muy poco.

4. Algunas de las actividades sugeridas para el bloque de contenidos de la Orientación personal son:

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

• Actividades para mejorar la autoimagen y la autoestima.

• Conocimiento y consolidación de habilidades sociales: normas de cortesía, conductas asertivas, afianzamiento de las propias convicciones, superación de la

En nuestro Plan de Acción Tutorial asumimos algunas de las actividades de la orientación personal mencionados anteriormente, pero carecemos de información, formación y/o programas desarrollados para conseguir dichas actividades. Es

Esporádicamente algún miembro del claustro trabaja con programas o acciones de este tipo, pero aún queda mucho por planificar.

Salvo que contemos con la colaboración para intervenir en nuestros grupos de alumnos con la ayuda de algún especialista (orientador), en nuestro centro no se trabajan este tipo de actividades.

138

presión del grupo.

• Desarrollo de hábitos de vida saludables: aficiones, empleo del tiempo libre y de ocio, prevención del consumo de sustancias nocivas…

• Estudio de los valores y actitudes.

• Aproximación de los rasgos de la propia personalidad.

• Estrategias para la resolución de problemas y toma de decisiones.

decir, están más o menos planificadas, pero cuesta trabajo llevarlas a cabo.

5. Cada equipo docente funciona de forma regular y operativa: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Se tiene en cuenta que el cometido y contenido de las reuniones se aborde de forma operativa y continuada.

Se procura realizar reuniones operativas y periódicas, pero podríamos mejorar pues en las reuniones muchas veces se divaga y se pierde mucho tiempo.

Existe el esfuerzo de una minoría por trabajar en equipo de forma coordinada y operativa, pero esto sólo se consigue en actividades aisladas y puntuales.

Se hacen las mínimas reuniones prescritas y de puro tramite burocrático.

6. Asisten todos sus miembros con regularidad: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Todos los miembros integrados a nuestro equipo asisten a todas las reuniones con bastante motivación e interés.

Aunque existe asistencia regular, habitualmente va una minoría de compañeros (generalmente por falta de interés) es necesario recordarles, la celebración de la

Sólo unos pocos asistimos con regularidad, el resto aparece con bastantes retrasos y no se quedan a la finalización de la reunión.

Nadie está interesado en la asistencia a estas reuniones, por eso la mayoría de las veces no se celebran sólo se hace el acta.

139

reunión.

7. Todos los actores que lo componen tienen una adecuada capacidad de coordinación y capacitación.

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Hay propuestas coherentes y validas por todos los componentes del equipo.

La mayoría de los miembros hacen propuestas coherentes y validas, pero una minoría asiente sin hacer aportaciones.

Sólo una minoría de componentes es la que dinamiza las funciones y competencias del equipo.

La inmensa mayoría de aportaciones provienen de otros equipos.

8. Disponen de un calendario de reuniones y prevé su actividad futura: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Además de las reuniones preceptivas hay planificado un calendario de reuniones y las tareas que desarrollaran.

Si hay un calendario de reuniones pero no está temporalizado ni previsto el contenido de la reunión.

Se hacen las reuniones imprescindibles y los contenidos se fijan durante el desarrollo de la reunión.

Algunas reuniones no llegan ni a realizarse, simplemente los integrantes del equipo dan verbalmente en el pasillo su consentimiento.

9. Forma de la convocatoria en las reuniones: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

A comienzos de curso se establece y hace saber el calendario. Después, para cada reunión, se cita mediante memorándum con el orden del día y con la suficiente antelación.

Existe un día fijo establecido a la semana pero no están previstas todas las reuniones que habrá a lo largo del curso.

Se cita por escrito o verbalmente pero sin establecer el orden del día.

Se hace oralmente, sin fijar el orden del día por lo que nadie puede traer propuestas.

140

10. Las decisiones y responsabilidades tomadas son asumidas y respetadas por todos los miembros:

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Cada acuerdo que se toma es asumido por todos los componentes del equipo lo demás se respetan las responsabilidades en el reparto de las tareas.

Los acuerdos si son asumidos por todos los componentes, pero no suele haber componentes voluntarios encargados de formar comisiones o asumir responsabilidades.

Hay una minoría que no suele respetar los acuerdos que se toman. Además suele haber injerencias de algunos miembros en las responsabilidades de otros.

Hay pocas personas que respetan los acuerdos; la mayoría se limita a asentir sin explicar.

11. Los canales de información dentro y fuera del ciclo: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Los miembros de nuestro ciclo y el resto de compañeros están informados de nuestras actividades, conclusiones y acuerdos, a la vez conocemos los suyos. Para eso se realizan reuniones de coordinadores entre ciclos, a través del jefe de estudios.

Sólo conocemos las actividades de los ciclos más cercanos a nosotros, o la de aquella persona con la que más amistad tengo.

El ritmo de trabajo acelerado y la continua movilidad del profesorado impide que haya una comunicación clara y fluida entre el personal del ciclo y de otros ciclos.

Ya es bastante conocer las actividades en nuestro ciclo y niveles para implicarnos en otras tareas o en otros ciclos.

12. La organización del centro en general: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Esta perfectamente planificado un horario de uso de los medios audiovisuales, de los espacios comunes (biblioteca, laboratorio, etcétera), de los agrupamientos de los alumnos, cobertura de bajas, convocatoria de reuniones, etcétera.

Si tenemos una planificación de la organización en general. Aun nos faltan aspectos que contemplar y programar para un mejor funcionamiento.

Existen algunos acuerdos, sobre todo, a nivel verbal, pero carecemos de una planificación que regule el funcionamiento de la vida del centro.

Existen pocos acuerdos sobre la organización del centro y muchos de ellos ni siquiera los cumplimos.

141

13. El clima del centro es: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Existe un clima de camadería y distendido en el centro. Los problemas que surgen los resolvemos con acuerdos explícitos sobre el tema en cuestión.

Es un ambiente de trabajo agradable, aunque a veces surgen confrontaciones por puntos de vista diferentes a los que tratamos de dar la mejor solución posible.

El ambiente de trabajo a veces es raro; surgen conflictos con los padres, alumnos o compañeros que no siempre se pueden resolver de forma satisfactoria para las partes.

Trabajamos individualmente. Es imposible la cooperación de todos; los enfrentamientos personales impiden que haya un buen clima y ambiente de trabajo.

14. Los horarios del centro para su labor como orientador en general: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Están confeccionados siguiendo la idoneidad de cada materia. Prevén la facilitación de los agrupamientos flexibles del refuerzo pedagógico, de la intervención de los especialistas de área, etcétera.

Si está bien relacionado, aunque existen algunas dificultades en relación con las especialidades que inciden en cada nivel, con el uso de espacios comunes, etcétera.

El horario tiene defectos, incluso dentro de cada elemento del POE. Sería conveniente mejorar la adecuación de la hora a la lógica de cada disciplina.

Existen dos horarios, uno de cara a la administración y otro en relación con los elementos del POE.

15. El aprovechamiento de los espacios: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Tenemos un estudio minucioso de los espacios habitables y utilizables en el centro, y los tenemos disponibles para sacarles el máximo rendimiento (docencia, medios audiovisuales, etcétera).

Usamos los espacios en función de las necesidades que nos van surgiendo aunque existen espacios infrautilizados y/o otros que a veces generan conflicto (laboratorio, etcétera).

Incluso en mi propia labor hay aspectos espaciales que debería mejorar.

Tenemos pocos espacios utilizables y ni siquiera de estos obtenemos el máximo rendimiento.

142

16. Las relaciones padres escuela: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

En el centro existen buenas relaciones entre los padres y los profesores definidos por ser: solidas, estables, de mutua cooperación y ayuda.

Se pretende y se trabaja por estructurar unas relaciones solidas, duraderas y estables, pero uno de los sectores muestra dificultades con esta relación.

Hay intentos de estructurar la relación que no está estructurada por no existir un tiempo específico para este ámbito.

No hay intento ni ganas de mantener y estructurar esta relación por ninguno de los sectores implicados.

17. En los planes de orientación y tutorías: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Está previsto, organizado y estructurado el Programa de Orientación y Tutorías, así como las tareas, horario, calendario y contenido (existe apertura para que los padres puedan hacer aportaciones).

Tenemos prevista una hora de atención a padres, preparamos el contenido de las reuniones que realizamos con ellos, pero no tenemos ningún plan.

Estamos abiertos a las sugerencias y demandas de los padres en las reuniones que mantenemos con ellos, pero no prevemos el contenido ni los asuntos que hay que tratar en las mismas.

Apenas si realizamos y promovemos reuniones con los padres.

18. Identificación de los padres en los planes y objetivos del centro: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Mayoritariamente los padres se sienten plenamente identificados con los planes y objetivos del centro.

Los padres se sienten identificados con los objetivos del centro, pero hay otros motivos (racismo, marginación…) ajenos al centro que les inducen a veces a no tener buen concepto del mismo.

No suelen entender los objetivos y planes del centro por existir un abismo entre sus cogniciones y las tareas reales del centro.

No les interesa conocer nada relacionado con el centro.

143

19. Grado de implicación y compromiso de los padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente con respecto al alumno/a en cuestión:

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Existe satisfacción y eficacia con respecto a las decisiones tomadas, porque ambos sectores son muy solidarios, así que participan y se comprometen en decisiones y tareas concretas.

Son solidarios pero su gado de compromiso, a veces, decae durante el desarrollo de su cometido.

Una minoría cumple con las decisiones pactadas, el resto asiente sin actuar.

Nadie se comprometido está interesado en los cometidos del centro.

20. Los canales de comunicación: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Los canales de comunicación con los padres están claramente definidos (escritos, reuniones, entrevistas…). Se vela periódicamente por el buen funcionamiento de los mismos.

Los canales de información actúan en una sola dirección. Necesitan un replanteamiento para su buen funcionamiento.

No existen canales definidos, por lo que la comunicación se reduce a situaciones esporádicas y puntuales.

Apenas existe comunicación con las familias.

21. Revisión de la implicación y compromiso de los padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente.

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Todos los acuerdos que se toman entre los tutores y las familias tienen una constante revisión hasta su consecución final.

Sólo en algunas de las decisiones tomadas conjuntamente (las que uno de los dos sectores considere más importantes) hay un seguimiento total.

Se toman muchas decisiones pero no hay un seguimiento de las mismas, por lo que la mayoría de ellas decae sin haberse conseguido.

No hay ningún consenso o acuerdo entre ambas partes.

144

Instrucciones: a continuación se presenta distintas funciones que se consideran propias de la Orientación, indique el grado de importancia que le concede a cada función, de acuerdo al siguiente esquema:

NI: Nada importante.

PC: Poco importante.

R: Regular.

BI: Bastante importante.

MI: Muy importante.

22. Realizar fichas psicotécnicas a los alumnos que sirvan a padres o profesores.

NI PC R BI MI

23. Diagnosticar con tests y cuestionarios para ofrecer a profesores y tutores una base para la orientación profesional.

NI PC R BI MI

24. Identificar y orientar las necesidades personales de los alumnos.

NI PC R BI MI

25. Elaborar programas de desarrollo individual. NI PC R BI MI26. Orientar un proceso de descubrimiento personal. NI PC R BI MI27. Disponer de recursos validos para llevar a cabo la

orientación personal. NI PC R BI MI

28. Ayudar a profesores o padres a descubrir las causas del éxito o fracaso escolar.

NI PC R BI MI

29. Colaborar con el profesorado en tareas de programación, estudio y experimentación de nuevas técnicas docentes.

NI PC R BI MI

30. Resolver necesidades ocasionales del centro tales como charlas a padres, organización de actividades de tiempo libre, etcétera.

NI PC R BI MI

31. Colaborar en la planificación de actividades educativas, en el marco del proyecto educativo del centro.

NI PC R BI MI

32. Colaborar con el equipo educativo en la programación y puesta en marcha de actividades de orientación para alumnos.

NI PC R BI MI

33. Orientación particular en problemas de aprendizaje escolar, o en su caso, canalizar la forma de recabar asesoramiento

NI PC R BI MI

☺ ¡GRACIAS POR SU COOPERACIÓN! ☺

145

Anexo 4 Cuestionario para tutores

Propósito: el presente instrumento busca saber su opinión acerca del programa de

Orientación y Tutorías, así como las actividades y funciones que usted lleva a cabo como tutor, por ello, se les pide que contesten con la mayor sinceridad, por tanto el cuestionario es totalmente anónimo y confidencial.

Instrucciones: a continuación se le plantea una serie de preguntas respecto a su labor tutorial, marque con una X aquella con la que se identifique: 1. Mi nombramiento como tutor:

( ) Tuve que aceptarlo por razones de ajustes de horario (razones laborales) o porque no había otro para desempeñarlo.

( ) No tenía interés especial por ser tutor pero tampoco me importó. ( ) Lo deseaba por entender que es una labor educativa importante. 2. En el momento actual mi experiencia como tutor me resulta:

( ) La función me deja indiferente. ( ) Nada satisfactoria. ( ) Poco satisfactoria. ( ) Regular. ( ) Satisfactoria. ( ) Muy satisfactoria. 3. ¿Cuenta el centro con algún especialista (pedagogo, psicólogo) dedicado

preferentemente a la tarea de orientación? ( ) Si ( ) No

4. En el caso de que dispongan de dicho especialista: ( ) No tenemos reuniones con él. ( ) Solo mantenemos alguna reunión con él a lo largo del curso. ( ) Los tutores trabajamos frecuentemente con él en equipo. ( ) El especialista toma parte en todas las reuniones que tenemos los tutores. 5. Los encuentros que mantengo como tutor con el especialista de cara a la

eficacia en el trabajo, los considero: ( ) Escasos ( ) Suficientes ( ) Muy suficientes 6. El tiempo establecido para la tutoría con su grupo:

( ) Está programado pero mal. ( ) No hay ningún tipo de programación y frecuentemente no sabemos cómo

emplearlo. ( ) No hay ningún tipo de programación pero se van desarrollando actividades

interesantes. ( ) Está programado adecuadamente 7. Del tutor que tuvo el curso anterior a mi grupo de tutoría

( ) De hecho, no recibo ninguna o casi ninguna información. ( ) Solamente recibo información cuando surge algún incidente o problema con algún

alumno. ( ) Solamente recibo información a comienzo del curso si lo considero necesario. ( ) Recibo información a comienzo del curso.

146

8. Con los profesores de mi grupo: ( ) No mantenemos reuniones ( ) Mantenemos alguna reunión a lo largo del curso ( ) Trabajamos frecuentemente en equipo 9. El objetivo de estas reuniones suele ser:

( ) Analizar el nivel de rendimiento de los alumnos. ( ) Analizar las necesidades del grupo. ( ) Trabajar sobre conflictos educativos planteados por el grupo. ( ) Recoger, transmitir y dar información sobre todo aquello que pueda afectar a la

dinámica y vida del grupo clase. ( ) Recoger y transmitir información sobre alumnos de cara a mejorar los rendimientos

individuales y grupales.

Instrucciones: a continuación se le presenta una lista de funciones respecto a su labor como tutor, Indique marcando con una X la categoría con la que se identifique de acuerdo al grado de importancia que les concedas siguiendo la siguiente clave:

NA = Nada de Acuerdo PA = Poco de Acuerdo I = Indiferente BA = Bastante de Acuerdo TA = Totalmente de Acuerdo

10. Me faltan conocimientos suficientes de técnicas de grupo, psicología evolutiva, técnicas de entrevista, etcétera.

NA PA I BA TA

11. No sé exactamente cuáles son las funciones y tareas que debo desempeñar como tutor. NA PA I BA TA

12. Falta, en este campo, una dinámica y programación general a nivel de centro. NA PA I BA TA

13. En la práctica, falta tiempo específico para esta función en los horarios del centro. NA PA I BA TA

14. No existe coordinación suficiente entre los tutores de la misma sección. NA PA I BA TA

15. Me faltan recursos (tests, audiovisuales, etcétera) que puedan utilizarse en la tutoría. NA PA I BA TA

16. Ayudar a los alumnos mediante las relaciones interpersonales a ir clarificando su plan de vida y carrera.

NA PA I BA TA

17. Ayudar a los alumnos mediante relaciones interpersonales a ir descubriendo sus capacidades, actitudes para que puedan realizar opciones maduras.

NA PA I BA TA

18. Ayudar a los alumnos a llevar a cabo las opciones académicas más adecuadas a sus posibilidades. NA PA I BA TA

147

19. Efectuar el seguimiento global de los niveles de rendimiento de alumnos y grupos, valorándolos y orientándolos.

NA PA I BA TA

20. Propiciar y animar un ambiente de equipo entre profesores y grupos de alumnos. NA PA I BA TA

21. Contribuir a la integración. Orientar problemas de integración escolar en relación a jóvenes con necesidades educativas especiales.

NA PA I BA TA

Instrucciones: a continuación se presentan una serie de cuestiones, las cuales hay que reflexionar, tras esto, se debe señalar la puntuación más adecuada para calificarlo, para ayudarle en la graduación de las preguntas se han puesto cuatro descripciones sobre cada una: progresivamente de izquierda a derecha, en cada cuestión, se indica desde lo más a lo menos óptimo.

22. Los objetivos perseguidos para los alumnos y alumnas en el Plan de Acción

Tutorial son: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Facilitar la

integración en el grupo clase y en la dinámica escolar, favoreciendo: el conocimiento mutuo, el trabajo en grupo, la convivencia, el desarrollo de actividades participativas, etcétera.

• Contribuir a la personalización de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

• Coordinación y seguimiento del proceso de evaluación incluyendo

Contemplamos la mayoría de los objetivos reseñados en el apartado anterior, aunque unos los desarrollamos mejor que otro debido a una cierta empatía hacia ellos.

No existe un plan consensuado a nivel de centro, sino que cada profesor de forma individual realiza lo que considera más adecuado.

Pensamos que nuestra misión es enseñar conocimientos de áreas y materias de acuerdo con la especialidad que poseemos, por lo que no contemplamos ningún objetivo de esta índole. En las reuniones de profesores nos limitamos a dar listados de notas.

Otras:___________________________________________________________________ ________________________________________________________________________

148

asesoramiento sobre su promoción.

• Favorecer los procesos de maduración vocacional y de orientación académica y profesional.

• Desarrollo y aplicación de las técnicas de trabajo intelectual.

• Fomentar el desarrollo de actitudes participativas y solidarias.

• Conocimiento y aplicación de las técnicas de dinámica de grupos.

23. Los objetivos perseguidos para los profesores en el Plan de Acción Tutorial

son: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Coordinar el

proceso evaluador y la información acerca del alumnado entre los profesores y profesoras que intervienen en el mismo grupo.

• Posibilitar las líneas comunes de acción con los demás tutores y con el departamento de orientación.

• Coordinar con el equipo docente las respuestas a

Contemplamos la mayoría de los objetivos reseñados en el apartado anterior, aunque unos los desarrollamos mejor que otros debido a una cierta empatía hacia ellos.

No existe un plan consensuado a nivel de centro, sino que cada profesor de forma individual realiza lo que considera más adecuado.

Pensamos que nuestra misión es enseñar conocimientos de áreas y materias de acuerdo con la especialidad que poseemos, por lo que no contemplamos ningún objetivo de esta índole. En las reuniones de profesores nos limitamos a dar listados de notas.

149

las dificultades de aprendizaje. 24. Las actividades contempladas en el Plan de Acción Tutorial responden a

características como: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Atractivas:

conectan al menos en la forma de presentarlas, con las ideas previas del alumnado.

• Dinámicas: en la secuencia de su realización y por facilitar al alumno/a la estructuración de nuevas adquisiciones.

• Participativas. • Imaginativas. • Científicas. • Integradas. • Integradoras. • Asequibles- • Que inviten al

compromiso.

Contemplamos la mayoría de las características reseñadas en el apartado anterior a la hora de programar las actividades del plan de Acción Tutorial.

Cada profesor/a de forma individual realiza y tiene en cuenta las características que considera más adecuadas a la hora de programar actividades

No tenemos actividades programadas de antemano, sólo nos limitamos a proporcionar la información que los alumnos nos solicitan.

25. Las actividades programadas en el plan Acción Tutorial estarán referidas a contenidos del siguiente tipo:

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • La inserción de los

estudiantes en la dinámica de la escuela, que les permitan tener una mejor relación tanto con profesores, compañeros y otros integrantes de la comunidad escolar.

• Se busca que sea un espacio de seguimiento al proceso educativo de los estudiantes, que permitan

Nuestras actividades responden a la mayoría de los contenidos reseñados en el apartado anterior, aunque unos los desarrollamos mejor que otros.

No existe un plan consensuado a nivel de centro, sino que cada profesor de forma individual realiza lo que considera más adecuado.

No tenemos programadas actividades de este tipo. En este apartado respondemos ólo a demandas de los alumnos o a iniciativas individuales de cada profesor.

150

sondear y valorar las necesidades educativas de aquellos alumnos que presenten dificultades de aprendizaje.

• Crear una convivencia en el aula y la escuela, desarrollando de manera armónica actividades que permitan un crecimiento y desarrollen un clima de respeto y trabajo solidario. • Orientación

académica y para la vida, está actividad se realizara en coordinación con el orientador educativo, ya que brindará sugerencias a los alumnos sobre diferentes caminos académicos y profesionales, de modo que tengan elementos para comenzar a desarrollar su proyecto de vida. 26. Proceso de recuperación y/o proacción de los alumnos desfasados y/o

aventajados: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 La recuperación y/o proacción de los alumnos/as supone un proceso lógico como consecuencia de la evaluación. Para ello hay un replanteamiento del

La recuperación y/o proacción se tienen en cuenta, pero generalmente como algo más bien así final del proceso de evaluación y no como algo que se da

Se plantea la recuperación y, en ocasiones, la proacción de os alumnos. Está faceta tiene más la visión de “aparcar” en otro lugar a los

La recuperación es algo que debe hacer el especialista de educación especial. Ello contribuye a que en la clase quede un grupo lo más homogéneo de

151

tipo de actividades, secuencia de las mismas, conocimientos previos de los alumnos, grado de motivación…

en forma continua y sistemática.

alumnos menos aventajados que la de incorporarles al ritmo de los demás.

alumnos y se pueda avanzar a un ritmo más rápido y menos distorsionante.

27. Las relaciones padres escuela: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 En el centro existen buenas relaciones entre los padres y los profesores definidas por ser: solidas, estables, de mutua cooperación y ayuda.

Se pretende y se trabaja por estructurar unas relaciones solidas, duraderas y estables, pero uno de los sectores muestra dificultades con está relación.

Hay intentos de estructurar la relación que no está estructurada por no existir un tiempo específico para este ámbito.

No hay intento ni ganas de mantener y estructurar esta relación por ninguno de los sectores implicados.

28. En los planes de orientación y tutorías: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Está previsto, organizado y estructurado el Programa de Orientación y Tutorías, así como las tareas, horario, calendario y contenido (existe apertura para que los padres puedan hacer aportaciones).

Tenemos prevista una hora de atención a padres, preparamos el contenido de las reuniones que realizamos con ellos, pero no tenemos ningún plan.

Estamos abiertos a las sugerencias y demandas de los padres en las reuniones que mantenemos con ellos, pero no prevemos el contenido ni los asuntos que hay que tratar en las mismas.

Apenas si realizamos y promovemos reuniones con los padres.

29. Identificación de los padres en los planes y objetivos del centro: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Mayoritariamente los padres se sienten plenamente identificados con los planes y objetivos del centro.

Los padres se sienten identificados con los objetivos del centro, pero hay otros motivos (racismo, marginación…) ajenos al centro que les inducen a veces a no tener buen concepto del mismo.

No suelen entender los objetivos y planes del centro por existir un abismo entre sus cogniciones y las tareas reales del centro.

No les interesa conocer nada relacionado con el centro.

152

30. Grado de implicación y compromiso de los padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente con respecto al alumno/a en cuestión:

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Existe satisfacción y eficacia con respecto a las decisiones tomadas, porque ambos sectores son muy solidarios, así que participan y se comprometen en decisiones y tareas concretas.

Son solidarios pero su gado de compromiso, a veces, decae durante el desarrollo de su cometido.

Una minoría cumple con las decisiones pactadas, el resto asiente sin actuar.

Nadie se comprometido está interesado en los cometidos del centro.

31. Los canales de comunicación: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Los canales de comunicación con los padres están claramente definidos (escritos, reuniones, entrevistas…). Se vela periódicamente por el buen funcionamiento de los mismos.

Los canales de información actúan en una sola dirección. Necesitan un replanteamiento para su buen funcionamiento.

No existen canales definidos, por lo que la comunicación se reduce a situaciones esporádicas y puntuales.

Apenas existe comunicación con las familias.

32. Revisión de la implicación y compromiso de los padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente.

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Todos los acuerdos que se toman entre los tutores y las familias tienen una constante revisión hasta su consecución final.

Sólo en algunas de las decisiones tomadas conjuntamente (las que uno de los dos sectores considere más importantes) hay un seguimiento total.

Se toman muchas decisiones pero no hay un seguimiento de las mismas, por lo que la mayoría de ellas decae sin haberse conseguido.

No hay ningún consenso o acuerdo entre ambas partes.

33. En el proceso de análisis de necesidades para la planificación de la Acción Tutorial, tenemos en cuenta todas las fuentes posibles. Entre ellas destacamos:

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 a) El conocimiento

académico o personal del alumnado.

b) Estudio de la experiencia escolar de cada

Se tiene en cuenta la mayoría de los indicadores señalados anteriormente, los que consideramos más relevantes en

Se tienen en cuenta algunos de los indicadores señalados anteriormente, según la iniciativa de cada profesor

Respecto a la Acción Tutorial, realizamos aquellas actividades que en un momento determinado demandan los

153

alumno/a. c) Opiniones

contrastadas con el resto de profesores.

d) Datos de la observación sistemática.

e) Reflexión sobre sus motivaciones e intereses.

f) Manifestaciones y comportamientos que libre y espontáneamente expresan en distintas situaciones los propios alumnos.

g) La información proporcionada por instrumentos técnicos elaboradas para ese propósito.

nuestro centro. aisladamente, pero al no tener un plan de “Acción Tutorial” a nivel de centro no se contempla estos indicadores de modo riguroso.

alumnos/as o que nuestra propia iniciativa nos sugiere. Pero pensamos que deben ser los especialistas en la orientación los que deben intervenir con el grupo de alumnos para incardinar la acción tutorial.

34. La disposición de las mesas de los alumnos del aula es: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Disponemos las mesas en función de la actividad y tipo de agrupamiento que vamos a realizar.

Tenemos en cuenta la actividad y tipo de agrupamiento que más conviene, pero el mobiliario y/o espacio no permite realizar todas las variantes posibles.

Casi siempre hay la misma disposición. Ésta responde a las necesidades de todas las actividades que realizamos.

No importa la disposición del mobiliario para el aprendizaje de los alumnos. Mi rol es explicar y el de los alumnos atender; a ello responde la disposición del mobiliario.

35. En mi práctica docente uso material de apoyo (retroproyector, proyector de diapositivas, otra clase…)

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Habitualmente sí. en función de cada tipo de actividad escojo lo que mejor se adapta a las necesidades de la misma. Nos interesamos por ampliar las

En bastantes ocasiones sí. A veces, en relación con algunas temáticas, existe poco material o es difícil conseguirlo.

Algunos aparatos son difíciles de usar y/o exigen elaborar, pedir préstamos –al CEP, etcétera, lo que conlleva demasiado tiempo y esfuerzo.

El recurso más fácil es la tiza. Hay aparatos (grabadora) que están en poder de unos pocos compañeros y otros aparatos son difíciles de usar o

154

existencias (confección propia, préstamos, adquirida…)

quitan demasiado tiempo.

36. Los agrupamientos en función de los niveles de rendimiento dentro de la clase:

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 En función del objetivo y tipo de tarea que se pretende conseguir se forman los agrupamientos: unas veces heterogéneos (trabajo tutelar…), otras homogéneos (por rendimiento).

Casi siempre solemos tener en cuenta las claves anteriores. Pero es más cómodo trabajar para el grueso de la clase.

Lo principal es que aprenda el grupo mayoritario de la clase. A los demás, si van a un ritmo anormal, se les debe prestar, fuera de clase, atención y apoyo.

No tenemos en cuenta los niveles de rendimiento a la hora de formar agrupamientos. Consideramos que esta variable es de poca importancia para el progreso del alumno.

37. El clima de trabajo es cordial y abierto: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 En el centro existe un equilibrio entre la exigencia en el trabajo y la interrelación entre profesores y alumnos. Hay un feedback continuo para mantener y mejorar este aspecto.

Es un hecho generalizado la exigencia en el trabajo y las relaciones entre profesores y alumnos. Hay una actitud de comprensión y flexibilidad en las circunstancias personales de cada momento.

Sólo un grupo de profesores a logrado establecer el equilibrio entre el rigor y exigencia en el trabajo y una actitud flexible y comprensiva hacia el alumno. En los demás profesores bien por falta de habilidades personales o por otras dificultades no se establece este equilibrio.

La mayoría de los profesores están convencidos de que para mantener el orden y máximo rendimiento hay que conservar la distancia y unas relaciones frías entre ellos y los alumnos.

38. Hay sentido del humor para hacer agradable la vida en común: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Hay un clima de amabilidad y simpatía, no reñido con la exigencia en el trabajo, que animan y hacen agradables la vida en común.

Se intenta potenciar la amabilidad y simpatía junto con la responsabilidad en el trabajo, pero algunos caracteres personales y/o circunstancias impiden la plena consecución de este aspecto.

En algunas ocasiones se muestra una actitud jovial, pero esto no debe ocurrir con demasiada frecuencia para que no se perturbe el orden.

El sentido del humor y amabilidad dependen mucho del carácter de cada persona. Esto es algo que no se aprende, sino que se nace con ello. No merece la pena fomentar este tipo de ambientes.

155

39. Grado de estabilidad-permanencia de las relaciones, una vez que los alumnos cambian de profesor o egresan del centro:

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Los lazos que se establecen entre profesores y alumnos son estables y perduran en el tiempo, incluso cuando los alumnos cambian de curso y profesor o egresan del centro.

Hay bastantes alumnos que siguen manteniendo buenas relaciones con los profesores que han tenido previamente. Éstas permanecen mientras los alumnos siguen en el centro, pero generalmente no cuando cambian de centro.

Éstas suelen ser poco estables y decaen al poco tiempo, incluso cuando los alumnos aún permanecen en el centro.

Si hay algún tipo de relación, suele ser muy esporádica y puntual, sobre todo una vez que los alumnos cambian de profesor.

40. En el proceso de análisis para la planificación del programa de orientación vocacional y profesional tenemos en cuenta todos los aspectos posibles. Entre ellos destacamos:

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Grado de

conocimiento que tiene el alumnado de sí mismo.

• El conocimiento del mundo académico, social y laboral.

• El grado de entrenamiento que tiene el alumnado en la toma de decisiones.

En el análisis para la planificación del POVP contemplamos algunos de los anteriores aspectos, pero no lo hacemos de manera sistemática o completa, sino que tratamos algunos o sólo se hace de vez en cuando.

Se hacen actividades muy puntuales relacionadas con la orientación vocacional y profesional, que sólo contemplan alguno de los aspectos mencionados en la primera columna.

En nuestro centro, en el caso de hacerse actividades relacionadas con la orientación vocacional y profesional se hacen por profesionales externos al centro y por lo tanto de manera puntual.

41. Algunos de los objetivos que se persiguen a la orientación vocacional y profesional son:

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Facilitar al

alumnado el conocimiento de las posibilidades ocupacionales.

• El conocimiento de sí mismo.

• Desarrollar la facultad de tomar decisiones.

• Desarrollar la facultad de

Se contemplan algunos de estos objetivos pero no se desarrollan de forma global.

Se contemplan muy pocos objetivos y ni siquiera éstos tienen un desarrollo sistemático y continuado.

Las acciones que llevan a cabo los orientadores (externos) en nuestro centro contemplan muchos de los objetivos mencionados (primera columna), pero se hacen de forma puntual y aislada.

156

enfrentarse a la transición.

• Conocimiento del mundo sociolaboral y académico.

42. Las actividades que desarrollan estos objetivos suelen ser del tipo: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Conocimiento de sí

mismo: - Capacidades

(aptitudes, inteligencia general…)

- Rendimiento escolar.

- Personalidad. Intereses. - Valores. - Estilos

individuales de aprendizaje.

• Mundo académico y profesional: - Objetivos,

áreas, niveles, titulaciones, salidas, forma de acceso, etcétera.

- Entrevistas colectivas o individuales a profesores, alumnos y profesionales de determinado tipo de estudios y/o profesión.

Como nuestros objetivos son menos globales, las actividades son también más restringidas.

Las actividades, acorde con lo que decíamos de los objetivos, son muy escasas y puntuales.

Las actividades se desarrollan en función del tiempo de atención que recibe nuestro centro por parte de los profesionales (orientadores) que lo atiendan.

☺ ¡GRACIAS POR SU COOPERACIÓN! ☺

157

Anexo 5 Cuestionario para alumnos

Propósito: el presente instrumento busca saber tu opinión acerca de la asignatura

de Orientación y Tutorías, así como las actividades que realizas con tu tutor y con tu orientador, por ello, se te pide que contestes con la mayor sinceridad, por tanto el cuestionario es totalmente anónimo y confidencial.

Instrucciones: a continuación se te presentan una serie de cuestiones, las cuales tienes que reflexionar, tras esto, debes señalar la puntuación más adecuada para calificarlo, para ayudarte en la graduación de las preguntas se han puesto cuatro descripciones progresivamente de izquierda a derecha desde lo más a lo menos óptimo.

1. Grado de conocimiento e información sobre los objetivos del curso y/o cada unidad didáctica.

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Se nos informa muy claramente de los objetivos y metas.

Se nos informa bastante.

Se nos informa poco.

No conocemos los objetivos o metas o se hace de forma poco clara.

2. Estructura de los contenidos. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Están claramente estructurados y secuenciados para conseguir las metas.

Están medianamente estructurados.

El nivel de estructura es muy pobre.

Existe un caos en la estructura de los contenidos.

3. Dominio de la materia por parte del tutor. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Posee un domino actualizado, amplio y preciso.

El grado de dominio, precisión y actualización es sólo moderado.

Posee un escaso dominio y los contenidos son poco actuales y precisos.

No domina en absoluto la materia.

4. Grado en relación con los contenidos con otras áreas y/o materias que mi tutor establece.

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Establece frecuentes relaciones entre el contenido de esta materia con otras.

Establece algunas relaciones.

Establece pocas relaciones.

Nunca relaciona los contenidos de esta materia con otras.

158

5. Habilidad de mi tutor para motivar a los alumnos. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Sabe conectar siempre nuestros intereses y adecua las explicaciones a la forma de entender de los alumnos.

En bastantes ocasiones lo suele conseguir.

En pocas ocasiones conecta nuestros intereses y rara vez adecua las explicaciones a nuestra forma de entender.

No estamos motivados, ya que no conecta los contenidos con nuestros intereses y nunca entendemos las explicaciones.

6. Habilidad de mi tutor para guiar el proceso de enseñanza. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Siempre está atento para detectar los errores y dificultades que encontramos y reorientar el proceso de enseñanza.

En ocasiones detecta los errores y dificultades que encontramos y enfoca el tema desde otra perspectiva.

En pocas ocasiones se atiene a los errores y dificultades que encontramos y se preocupa más en avanzar en la materia que por que entendamos.

No se preocupa de nuestros errores y dificultades.

7. Disposición de mi tutor para prestar ayuda a los estudiantes. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Siempre se muestra dispuesto para ayudar a todos y cada uno de los alumnos que lo necesitan.

En ocasiones se muestra amigable: nos ayuda sólo en función del tiempo de que dispone.

En raras ocasiones se muestra amigable.

No presta ayuda: ironiza sobre nuestras dificultades y errores

8. Importancia y atención de mi tutor a las tareas escolares. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Revisa periódicamente y da mucha importancia a las tareas y trabajos que realizamos.

Repasa nuestras tareas, pero en pocas ocasiones nos sugiere en qué debemos mejorar.

Rara vez le dedica atención e importancia a nuestras tareas.

Nuestros trabajos y tareas no le merecen importancia ni atención alguna.

159

9. Grado de aceptación de mi tutor de las opiniones de los demás. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Acepta con agrado opiniones diferentes a la suya propia. Reconoce cuando no sabe algo.

A veces tolera opiniones diferentes a la suya. Le cuesta admitir sus propias limitaciones.

Casi nunca admite opiniones diferentes a la suya propia. Nunca reconoce sus propios errores.

Se cree en posesión de la verdad absoluta. No presta la menor atención a otras opiniones.

10. Claridad y fluidez de mi tutor en la comunicación. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Se expresa con claridad y comprendemos muy bien sus explicaciones.

Es claro pero en ocasiones cuesta entenderlo.

Su nivel de comunicación es poco comprensible y casi nunca lo entendemos.

Tiene mala fluidez verbal y no se puede entender sus explicaciones.

11. Sentido del humor de mi tutor y clima en la clase. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Mantiene un clima de trabajo distendido y agradable en clase y distingue cuándo se debe estar serio.

Aprovecha situaciones humorísticas, pero permanece serio.

Casi nunca tolera situaciones relajadas ni de bromas en clase.

Tiene un nulo estilo y sentido del humor.

12. Valoración global de mi tutor. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Me parece un tutor extraordinario y agradable.

Es un tutor normal. Sólo le valoro algunas cualidades como tutor.

Manifiesta escasas cualidades como tutor.

13. Disposición de mi orientador para prestar ayuda a los estudiantes. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Siempre se muestra dispuesto para ayudar a todos y cada uno de los alumnos que lo necesitan.

En ocasiones se muestra amigable: nos ayuda sólo en función del tiempo de que dispone.

En raras ocasiones se muestra amigable.

No presta ayuda: ironiza sobre nuestras dificultades y errores

160

14. Importancia y atención de mi orientador a las tareas escolares. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Revisa periódicamente y da mucha importancia a las tareas y trabajos que realizamos.

Repasa nuestras tareas, pero en pocas ocasiones nos sugiere en qué debemos mejorar.

Rara vez le dedica atención e importancia a nuestras tareas.

Nuestros trabajos y tareas no le merecen importancia ni atención alguna.

15. Grado de aceptación de mi orientador de las opiniones de los demás. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Acepta con agrado opiniones diferentes a la suya propia. Reconoce cuando no sabe algo.

A veces tolera opiniones diferentes a la suya. Le cuesta admitir sus propias limitaciones.

Casi nunca admite opiniones diferentes a la suya propia. Nunca reconoce sus propios errores.

Se cree en posesión de la verdad absoluta. No presta la menor atención a otras opiniones.

16. Valoración global de mi orientador. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Me parece un orientador extraordinario y agradable.

Es un orientador normal.

Sólo le valoro algunas cualidades como orientador.

Manifiesta escasas cualidades como orientador.

Instrucciones: a continuación te presentamos una serie de afirmaciones las cuales tienes que contestar verdadero (V) o falso (F).

17. Mi tutor propicia el diálogo con mis demás maestros. V F 18. Mi tutor conoce mis intereses personales. V F 19. Mi tutor me ayuda a impulsar mi desempeño académico. V F 20. Mi tutor informa a mis padres acerca de mi desempeño

académico. V F

21. Mi tutor conoce lo que sucede en otras asignaturas. V F 22. Mi tutor nos informa de las posibilidades de estudio que tengo al

finalizar la secundaria. V F

23. El orientador me brinda atención individual. 24. El orientador está en contacto con mi tutor para dar seguimiento

a mi rendimiento académico.

25. El orientador se pone en contacto con mis demás maestros en caso de tenga un problema, para ayudarme a resolverlo.

26. El orientador está en contacto con mis padres 27. El orientador me ayuda a adaptarme al ambiente escolar.

161

28. El orientador realiza actividades para que nos llevemos bien con los demás.

29. El orientador realiza actividades para mejorar la autoestima. 30. El orientador trabaja conmigo en mi descubrimiento personal. 31. El orientador conoce mis necesidades personales. 32. El orientador me ayuda en la resolución de problemas. 33. El orientador me ayuda a saber cómo debo llevar a cabo mi toma

de decisiones.

34. El orientador me ha aplicado algún test psicológico. 35. El orientador me ha aplicado algún test de orientación

vocacional.

36. El orientador me ayuda a desarrollar hábitos de vida saludable como la prevención de adicciones.

37. El orientador nos proporciona información de centros de salud. 38. El orientador nos proporciona información de instituciones para la

prevención de adicciones.

39. El orientador nos proporciona información de instituciones sobre sexualidad.

☺ ¡GRACIAS POR SU COOPERACIÓN! ☺