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2
Análisis descriptivo de la puesta en práctica del Programa de Orientación y Tutorías en tercer año de
secundaria
Índice
Índice .............................................................................................................. 2 Introducción .................................................................................................... 4
Justificación ................................................................................................. 7 Objetivo General ....................................................................................... 10 Objetivos específicos ................................................................................ 10
Marco Teórico ............................................................................................... 11 Orientación ................................................................................................ 11 Tutoría ....................................................................................................... 17 Orientación y Tutorías ............................................................................... 22 Reforma de Educación Secundaria ........................................................... 25 Programa Orientación y Tutorías en Educación Secundaria..................... 27 Evaluación de programas.......................................................................... 36
Método .......................................................................................................... 43 Tipo de estudio y diseño ........................................................................... 43 Planteamiento del problema ...................................................................... 43 Objetivo General ....................................................................................... 43 Objetivos Específicos ................................................................................ 44 Participantes ............................................................................................. 44 Escenario .................................................................................................. 44 Instrumentos ............................................................................................. 45 Procedimiento ........................................................................................... 50 Propuesta de análisis ................................................................................ 52 Análisis de Resultados .............................................................................. 54 Conclusiones ........................................................................................... 121 Recomendaciones .................................................................................. 124
Referencias ................................................................................................. 127
Anexos ........................................................................................................ 131
3
Resumen
Esta investigación tiene como propósito describir si orientadores y tutores de
tercer grado de Educación Secundaria están cumpliendo con el propósito de
propiciar el conocimiento y la reflexión sobre tres campos: la conservación de la
salud y la prevención de las enfermedades; el desarrollo de la sexualidad y su
ejercicio responsable; y las oportunidades de estudio y de trabajo (SEP, 2007).
teniendo como participantes cuatro grupos de tercer grado, cuatro profesores que
se desempeñan como tutores y un orientador, de los grupos de tercer grado, de su
escuela. De allí que el trabajo, metodológicamente se aborda desde la
perspectiva de estudio transversal descriptivo, con un diseño de investigación no
experimental. Utilizando cinco instrumentos para la recolección de los datos, los
cuales fueron retomados y adaptados de Meuly (2000), Peralta y Sánchez (1998)
y Valdivia (1998). El procesamiento de datos permitió determinar que orientadores
y tutores están promoviendo la conservación de la salud y las enfermedades, pero
está siendo pobre su promoción respecto a los otros dos campos temáticos. Lo
cual permitió llegar a las siguientes conclusiones: la escuela ha puesto en práctica
el Programa de Orientación y Tutorías ya que cuenta con los recursos, pero no ha
logrado cubrir los objetivos que se plantean, siendo el diseñar y garantizar
dispositivos para apoyar el trabajo de los alumnos y prevenir la reprobación y
deserción de los alumnos debido a una falta de conocimientos respecto a
sexualidad, prevención de enfermedades y oportunidades de trabajo o estudio.
4
Introducción
En nuestros días hay diversos procesos que merman el tejido social: el clima de
violencia que se expresa en formas y contextos variados incluyendo a la escuela,
el desarrollo de enfermedades de transmisión sexual y el incremento de
adicciones que pueden adquirirse desde la adolescencia, son aspectos, que
demandan una labor organizada por parte de la escuela (SEP, 2006).
A pesar de que en las ultimas décadas ha habido un aumento de la
matricula escolar en la mayoría de las escuelas secundarias, y el número de años
de escolaridad se ha visto favorecido, también se ha mostrado un alto porcentaje
de adolescentes que abandonan sus estudios precozmente, lo cual unido a los
bajos niveles de calidad y adecuaciones a las nuevas necesidades educativas que
existen en vista de los rápidos cambios tecnológicos y del mercado laboral, se
constituye uno de los principales retos: la deprivación educativo-cultural (Donas,
2001).
Lo anterior, denota que el crecimiento de la matricula en los últimos años es
el resultado de la combinación de varios factores, entre los que destacan el
establecimiento de la educación secundaria obligatoria, el crecimiento de la
proporción de egresados de educación primaria, la capacidad de este nivel
educativo para absorber al 91% de los egresados de educación primaria (ciclo
2000-2001) y la demanda social a la educación para que la población cuente con
instrucción básica que le permita incorporarse a la vida productiva del país
(Subsecretaría de Educación Básica y Normal, Dirección General de Investigación
Educativa y Dirección de Proyectos de Investigación, 2004).
Por otro lado, el Dr. Reyes Tamez Guerra secretario de Educación Pública
durante el sexenio 2000-2006, declaro que se continuaría con la política de
educación pública, laica y gratuita, y estableció 13 bases para la elaboración del
programa educativo (2001-2006), planteando en el décimo punto la aseveración
de que se asegurara que la educación básica (preescolar, primaria y secundaria)
5
desarrolle en los educandos las competencias básicas requeridas para continuar
aprendiendo a lo largo de la vida (Moreno, citado en Carmona et al., 2007).
En cuanto a la deserción, es preocupante el incremento de los índices en
los últimos años (poco más del 7%), así como la baja eficiencia terminal (75%),
resultado en muchas ocasiones de la acumulación de asignaturas reprobadas que
generalmente se traduce en reprobación de grado; situación que se agrava,
considerando que la probabilidad de que los jóvenes inviertan más de tres años
para concluir sus estudios de secundaria es muy baja (1.5%) (SEP, 2004).
En relación a estos aspectos, la educación secundaria es una de las
principales instituciones que debe de contribuir al desarrollo de los adolescentes
de manera integral en su formación tanto académica como personal, que le
brinden competencias para la vida.
Por ello, la Reforma de Educación Secundaria llevada a cabo en 1993 crea
la materia de Orientación y Tutorías, pero no fue sino hasta el ciclo escolar 2006-
2007 que se introdujo como una asignatura más en el Plan de Estudios.
Por esta reciente aparición y puesta en práctica, el presente trabajo busca
realizar un análisis descriptivo de dicho programa, realizando este análisis es
cómo se pueden vislumbrar las necesidades que se están presentando en ésta
área y posteriormente pueda realizarse una intervención para satisfacer dichas
necesidades.
Por otro lado, la orientación y las tutorías se están extendiendo cada vez
más a los diferentes grados de educación, además del hecho de que ya no sólo es
llevada a cabo como una Orientación Vocacional, sino algo más integral que
busca ayudar en el desarrollo de competencias y habilidades en los alumnos.
Es así, como el presente trabajo presta especial interés a esta área y para
llevar a cabo dicha evaluación primero se procederá a realizar una revisión teórica
que describa qué es la orientación, qué es la tutoría y posteriormente un apartado
que muestre la relación entre estas dos grandes áreas temáticas.
6
En una segunda parte, se revisará lo que ha sido la Reforma a Educación
Secundaria y el Programa de Orientación y Tutorías, para después continuar con
la revisión de la evaluación de los programas de estudio.
7
Justificación
En los últimos años, las evaluaciones educativas han arrojado resultados poco
favorables al desarrollo educativo, teniendo poco impacto en el logro de los
aprendizajes de los alumnos; el Programa Nacional de Educación 2001- 2006
(PRONAE), en su diagnóstico, señala que el sistema debe iniciar el cambio hacia
la calidad educativa, mostrando un gran interés por la educación básica (Carmona,
citado en Carmona, Lozano y Pedraza, 2007).
Siendo una de sus preocupaciones el fomentar en los alumnos el interés y
la disposición a continuar aprendiendo a lo largo de la vida, de manera autónoma
y autodirigida: a transformar toda experiencia de vida en una ocasión para el
aprendizaje.
Sin embargo, de acuerdo con el Programa Internacional para la Evaluación
del Estudiante (PISA, 2000), el 28% de los estudiantes mexicanos de 15 años
alcanzó el nivel 1; esto quiere decir que ese porcentaje de jóvenes sólo es capaz
de completar tareas poco complejas de lectura, tales como localizar información,
identificar el tema principal de un texto, o establecer una conexión simple entre la
lectura y su saber cotidiano; mientras que el 16% ni siquiera alcanzó este nivel
(Subsecretaría de Educación Básica y Normal, Dirección General de Investigación
Educativa y Dirección de Proyectos de Investigación, 2004), lo cual confirma la
baja calidad que los estudiantes presentan al egresar de la Educación Secundaria.
Considerando esta información y que la calidad de la educación, en
términos prácticos, se concibe como el hecho de que todos los jóvenes entre 12 y
15 años que ingresen a la escuela secundaria, permanezcan en ella hasta concluir
sus estudios y alcancen los aprendizajes establecidos en los propósitos
educativos nacionales, se puede asegurar que la situación actual de la escuela
secundaria no es satisfactoria, pues si bien ha habido un avance en atención a la
demanda, aun se está muy lejos de cumplir las aspiraciones de equidad y calidad
establecidas en el Artículo Tercero Constitucional, en la Ley General de Educación
y en el Plan y los programas de estudio (Subsecretaría de Educación Básica y
8
Normal, Dirección General de Investigación Educativa y Dirección de Proyectos de
Investigación, 2004).
Además, la información disponible sobre el rezago educativo a nivel
nacional señala que el 16.8% de los jóvenes entre 12 y 15 años de edad no ha
cursado ningún grado de educación básica o ha dejado de asistir a la escuela sin
finalizar su escolaridad obligatoria. Casi la mitad del rezago de secundaria (46%)
está conformado por egresados de educación primaria que no continuaron
estudiando, mientras que el 11% está constituido por jóvenes que desertaron de
este nivel educativo antes de finalizarlo (Subsecretaría de Educación Básica y
Normal, Dirección General de Investigación Educativa y Dirección de Proyectos de
Investigación, 2004).
Así, una manera de abatir este rezago educativo puede llevarse a cabo
mediante el Programa de Orientación y Tutorías, pues busca asegurar la
permanencia de los jóvenes en este nivel mediante el acompañamiento, desarrollo
de habilidades y competencias, así como, la creación de un proyecto de vida. De
acuerdo con Bray (1999), las tutorías han aumentado en las últimas décadas, a
nivel mundial se ve que los programas de tutorías se llevan a cabo como una
actividad suplementaria a las actividades escolares, especialmente en Asia, África,
Europa occidental y Latinoamérica, sobre todo en el nivel de secundaria.
Además, Chew y Long (citados en Bray, 1999) observaron que la demanda
de la tutoría en áreas urbanas se vuelve necesaria por el alto grado de
competitividad que se presenta, por otro lado en estas áreas los padres poseen
una mayor educación que, por lo general, los lleva a un mayor nivel de exigencia
con respecto a sus hijos.
Debido a los factores y aspectos anteriormente mencionados, la Reforma a
la Educación Secundaria plantea como uno de sus ejes el mejoramiento de la
calidad del trabajo y de las condiciones de la escuela secundaria para asegurar la
permanencia y los logros en el aprendizaje de los adolescentes.
9
Por lo cual la Reforma le brinda especial relevancia al Programa de
Orientación y Tutorías, siendo un programa preventivo, en donde el tutor
encabezará la organización de colectivos docentes que tendrán como meta
diseñar y garantizar dispositivos para apoyar el trabajo de todos los alumnos y
prevenir la reprobación y la deserción (SEP, 2006)
Además, el Programa de Orientación y Tutorías busca ser uno de los
principales formadores del proyecto de vida de los adolescentes, ya que a través
del programa, se quiere en compañía con el resto de los docentes e incluso
padres de familia dar al alumno la oportunidad de un acercamiento a las
demandas sociales y laborales que están en auge en su entorno, que le permitan
guiar su toma de decisiones al ingresar a una institución de educación media
superior.
Por tal motivo, es importante realizar un análisis del Programa Orientación y
Tutorías de la Reforma a la Educación Secundaria, debido a que actualmente los
jóvenes están ingresando a la educación media superior sin un proyecto de vida
que le brinde el interés por permanecer en la Educación Media Superior y concluir
satisfactoriamente para seguir estudiando y desarrollar sus habilidades en un
sector profesional.
Por otro lado, un programa de estudios que se proponga ser un sistema
abierto y transformador no podrá prescindir de un sistema de evaluación, como un
proceso de reflexión de las manifestaciones de la producción del conocimiento
propio del programa de estudios (Borba y Ferri, citado en Cappelletti, 2004).
Así, el presente trabajo es un análisis descriptivo del programa Orientación
y Tutorías, el cual busca describir si orientadores y tutores de tercer grado de
Educación Secundaria están cumpliendo con el propósito de la asignatura, no para
juzgar lo que se está llevando a cabo, sino para actuar en el proceso de toma de
decisiones para la mejora de los mismos.
10
Objetivo General
Describir si orientadores y tutores de tercer grado de Educación Secundaria están
cumpliendo con el propósito de la asignatura de Orientación y Tutorías el cual es
propiciar el conocimiento y la reflexión sobre tres grandes campos: la
conservación de la salud y la prevención de las enfermedades; el desarrollo de la
sexualidad y su ejercicio responsable; y las oportunidades de estudio y de trabajo
(SEP, 2007).
Objetivos específicos
• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo la conservación de la
salud y la prevención de enfermedades.
• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo el desarrollo de la
sexualidad y su ejercicio responsable.
• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo las oportunidades de
estudio y de trabajo.
11
Marco Teórico
Orientación
Hablar de orientación puede llevar a pensar en acepciones amplias del tema no
siempre quedando clara, por ello a continuación se retomaran algunas definiciones
que aclaren este concepto, así como sus ámbitos de intervención y su objeto de
estudio.
Rodríguez (citado en: Boza, y et al., 2001) considera la orientación como
una función global de la educación, siendo participes un conjunto de agentes
(profesores, tutores, orientadores, familia), los cuales tratan de proporcionar al
alumno la ayuda necesaria para que pueda desarrollarse en todos los aspectos
como persona.
Sin embargo, Brower (citado en Velas de Medrano, 1998:30), aclara que
“orientar no es adaptar, condicionar, controlar, dirigir o tomar responsabilidades
por otro, sino ofrecer a los alumnos la ayuda necesaria para que comprendan,
organicen, amplíen y desarrollen sus actividades individuales y cooperativas”, este
concepto coincide con lo mencionado por Lázaro y Asensi (1989) quienes
consideran la orientación como un esfuerzo intencional que ayude a conseguir
paulatina y constantemente la mejora personal de los alumnos.
Posteriormente, Bisquerra (2002) define a la orientación como un proceso
de ayuda continúo a todas las personas en todos sus aspectos, con objeto de
potenciar el desarrollo humano a lo largo de toda la vida. Por proceso continuo se
entiende no como un acto puntual que se defina en un momento dado, sino que se
prolonga a lo largo del tiempo, sin definirse a un tiempo determinado.
En este sentido, la orientación adopta un enfoque del ciclo vital y por lo
tanto se prolonga a lo largo de toda la vida, como consecuencia debe ser
considerada parte integradora del proceso educativo.
Asimismo, Traxler (citado en Sánchez y otros, 1997), señala que la
orientación debe capacitar a cada individuo para comprender sus actitudes,
12
intereses y rasgos personales, a desarrollarlos lo mejor posible, a relacionarlos
con metas vitales y, finalmente, a alcanzar un estado de completa y madura auto-
orientación.
Bisquerra (2002) coincide con Traxler al considerar que la orientación debe
contribuir al desarrollo de la personalidad integral del alumnado, de acuerdo a
esto, la orientación puede atender preferentemente a algunos aspectos en
particular: educativos, vocacionales, personales, sociales, etcétera (áreas de
intervención), sin dejar de lado la identidad de la orientación que es la integración
de todos los aspectos en una unidad de acción coordinada.
En esta línea, la Dirección General de Orientación Vocacional (DGOV)
engloba dichas definiciones en una sola, al conceptualizar la orientación educativa
como un conjunto de estrategias basadas en conocimiento científico y principios
éticos que participan con la persona en su proceso de crecimiento y desarrollo, de
socialización y de estructuración de un proyecto de vida; esto para proporcionar
herramientas para vincular en forma armónica e integral las capacidades
psicológicas, pedagógicas y socioeconómicas del individuo con su desarrollo
profesional y social, así, se concibe a la orientación como un proceso educativo
que dirige sus acciones y fines para brindar a las personas herramientas
intelectuales que les permitan conocer, aprender y construir formas de vida
satisfactorias a partir de sus potencialidades pedagógicas, psicológicas y
socioeconómicas (citado en Hernández, 1997).
De acuerdo a lo anterior, la tarea fundamental de los orientadores consiste
en participar, asesorar y trabajar conjuntamente con el profesorado en los distintos
ámbitos donde se adopten decisiones de intervención educativa en las escuelas,
tales como tutorías, comisiones pedagógicas, departamentos didácticos, equipos
educativos, profesores individuales, equipos directivos, etcétera y colaborar con
sus aportaciones, en la construcción de proyectos, diseños de evaluación, criterios
de promoción y, en definitiva, en la tarea educativo-orientadora del alumno
adolescente (Fernández, 1999).
13
Educar para la vida
Capacitar para el aprendizaje
Asesorar sobre opciones y alternativas
Desarrollar habilidades
Atender a la diversidad
es
ORIENTAR
De esta forma, la orientación educativa en el ámbito escolar se propone
ayudar al estudiante a desarrollar las destrezas necesarias para hacer frente a las
crisis evolutivas normales, a los problemas de aprendizaje y a las situaciones
sociales que provocan estrés (Gordillo, 1996).
Para completar este marco, la orientación debe contribuir al desarrollo de la
personalidad integral del alumnado a lo largo de todo el proceso educativo. En
este sentido, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), (citado en Boza et al.,
2001) considera que la orientación es capacitar para el propio aprendizaje,
asesorar sobre opciones y alternativas y educar para la vida entre otros como se
observa en el recuadro 1.
Por otro lado, conviene distinguir entre la orientación como concepto y
práctica, pues la orientación es una función, no una persona ni una actividad
Recuadro 1: ¿Qué es orientar? (Boza y et al., 2001:30)
14
unipersonal. En general, la orientación exige un trabajo en equipo que implica a un
conjunto de personas, entre las cuales están: tutores, profesores, orientadores,
familia y otros profesionales (Bisquerra, 2002). Esta práctica, Alonso (1997), la
delimita en seis coordenadas (Recuadro 2: Coordenadas de la orientación
educativa), a las cuales la orientación debe prestarles interés, pues se van
definiendo conforme al contexto educativo.
Estás coordenadas definidas por Alonso (1997) son las áreas de
intervención que plantea para ayudar a progresar a los alumnos de manera
integral. Teniendo como meta, tanto la orientación como la educación, el logro de
la plena autorrealización del sujeto, para que sea libre, autónomo y responsable
de los actos de su personalidad (Rodríguez Espinar, et al.: citado en Vélaz de
Medrano, 1998).
Recuadro 2: Coordenadas de la orientación educativa (Alonso, 1997:18).
ORIENTACIÓN EDUCATIVA
Diversidad de alumnos
Objetivo de la acción
educativa
Papel activo del que aprende
Características del currículo
Características de la comunidad
educativa
Existencia de un marco legal
15
En cuanto a la orientación como práctica educativa, de acuerdo con Gordillo
(1996) debe referirse a aspectos como la evaluación psicológica, el desarrollo
profesional, el asesoramiento (tanto de salud mental como organizacional), la
investigación y la administración, mediante el desarrollo de destrezas, el
asesoramiento y la autoayuda.
El desarrollo de destrezas se refiere a enseñar al alumno a ser más
competente en todos los aspectos, desde el escolar hasta la toma de decisiones,
el asesoramiento por su parte consiste en ayudar al alumno a mejorar el sistema
en el que se desenvuelve, mientras que la autoayuda se refiere al proceso de
visualizar las problemáticas de manera que se puedan resolver sin ayuda de un
tercero (Gordillo, 1996).
Muñoz (1997) define el objeto de estudio de la orientación, como un saber
cotidiano, racional y sistematizado, sin que se considere científico, el cual se
desarrolla a través de distintas prácticas sociales y teniendo varias posibilidades
de reflexión:
a) La orientación educativa como posibilidad epistémica: se refiere al tipo de
fundamentos epistemológicos que pueden proporcionarle a la orientación
educativa un nivel de cientificidad.
b) La orientación educativa y su objeto: en este sentido, la orientación
educativa posee varios objetos de estudio como toma de decisión, toma de
conciencia de la realidad y apoyo al desarrollo humano integral.
c) La orientación educativa, la racionalidad y el currículum: muchas veces el
objeto se encuentra en función del currículum por ello, tiene que ver con la
delimitación de la realidad.
De igual manera, Rodríguez Espinar (citado en Vélaz de Medrano. 1998)
plantea que es necesaria una nueva imagen de la orientación en el contexto
educativo. Una imagen proactiva, que tome en consideración el contexto, que
16
atienda a la prevención y el desarrollo del alumno y su acción trascienda al propio
recinto escolar. Esta concepción debe de apoyarse en tres principios básicos:
prevención, desarrollo e intervención social.
El principio de prevención, pretende tomar medidas de acción necesarias
para que no suceda algo no deseado o inconveniente para el alumno promoviendo
otro tipo de circunstancias y resultados deseables. La función del orientador en la
intervención preventiva, debe abordarse desde una función mediadora, con la
finalidad de modificar aquellas circunstancias del contexto generadoras de
problemas, así como dotar a los individuos con competencias para que puedan
enfrentar con éxito las situaciones problemáticas.
Por su parte, el principio de desarrollo, se basa en una serie de estadios o
fases por los cuales el sujeto atraviesa a lo largo de la vida, siendo estas las que
fundamentan y dan sentido a su actuación, ya que le permiten integrar e
interpretar experiencias y conocimientos nuevos cada vez más amplios.
Por último, el principio de intervención social, analiza a los individuos a
partir de un contexto biocultural cambiante, en donde se analizan a los mediadores
sociales como factores coadyuvantes del desarrollo. Dicho principio, plantea que
es necesario que el orientador no pierda de vista el contexto socioeducativo en el
cual se desarrollara el individuo, ya que este va a definir parte del transcurso de la
vida escolar del alumno, siendo condicionante importante para el éxito o fracaso
académico.
De acuerdo a lo anterior, de manera global se puede decir que la
orientación educativa se propone ayudar al estudiante a desarrollar las destrezas
necesarias para hacer frente a los problemas que se puedan presentar a lo largo
de su proceso educativo, por ello el orientador debe entender la realidad en todas
sus dimensiones, para favorecer en sus alumnos una comprensión clara de su
entorno, no con un afán de adoctrinamiento, sino con la finalidad de que ellos
asuman una postura consciente y crítica sobre las condiciones en que viven
(Anzaldúa, 2001).
17
Por otro lado, Flores (2001) dice que, la orientación es un elemento clave
en los proyectos educativos encaminados a elevar la calidad educativa en todos
los niveles. En la educación secundaria y bachillerato se consideró que podía
apoyar al alumno en su desarrollo como individuo, en el proceso de aprendizaje,
en la aceptación que tiene de la escuela, en la elección de sus estudios
posteriores y en la integración futura al mercado de trabajo. Siendo el orientador
quien favorece las relaciones éticas que lleven al sujeto a tomar decisiones en
torno a su vida escolar, personal, profesional y laboral, tomando en cuenta sus
posibilidades.
Así, una vez revisado las diferentes visiones y acepciones del término
orientación y tutoría, se puede decir que la orientación resulta ser una función
global de la educación, la cual busca ofrecer ayuda para la mejora personal del
alumno en diversos sentidos, como el educar para la vida, capacitar para el
aprendizaje, asesorar sobre opciones y alternativas, desarrollar habilidades y
atender a la diversidad. Para, así lograr ser una función integradora del proceso
educativo.
Tutoría
Una vez revisado el término de orientación educativa, se realizará una distinción
del de tutoría, el cual se entiende como el elemento individualizador, a la vez que
integrador, de la educación. La tutoría es entonces una ayuda de orientación
personal, escolar y profesional que el tutor en coordinación con otros profesores
ejerce con los alumnos de manera individual o grupal al tiempo que ejerce una
función docente (Bisquerra, 2002).
Sin embargo, la tutoría no sustituye a la docencia, sino que la complementa
y la enriquece; es un instrumento de cambio que busca apoyar al estudiante en los
campos académico, cultural y de desarrollo humano, bajo una atención
individualizada, o bien, ofreciendo cursos-talleres que enriquecen las habilidades.
La tutoría propicia una relación pedagógica diferente a la docencia, en un
ambiente relajado y amigable (UPN, 2007).
18
Al mismo tiempo, la tutoría se puede considerar como la educación
personal de las tareas sociales, en el sentido de que tiene como agentes a las
personas y su objetivo es lograr que cada cual alcance la cima de su propia
personalidad. Por ello, las relaciones interpersonales son las más educativas, las
que modelan más profundamente lo que cada uno es (Menchén, 1999).
Concordando con lo anterior Hortelano (1997) considera a la tutoría como la
acción orientadora que se concreta en un grupo determinado de alumnos y está
implícita en la propia tarea docente.
Así, la tutoría resalta que es una actividad inherente a la función del
profesor, que se puede realizar de modo individual o colectivo, y que es un medio
eficaz para intervenir en el proceso educativo (Fresco, 2001), la cual además ha
de supervisar el progreso académico del estudiante (Hernández, 1997).
Por su parte, Fresco (2001) plantea el objetivo de la tutoría como el de
optimizar el rendimiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje a través de
proporcionar ayuda adecuada al alumno a lo largo de su trayecto educativo, lo
cual el tutor ha de lograr mediante la integración de la educación en el sentido no
sólo académico, sino también en aspectos como actitudes, aptitudes,
motivaciones, intereses y conocimientos.
Asimismo, la tutoría proporcionará las herramientas para facilitar el proceso
de adaptación en el ambiente escolar, afrontar los obstáculos que se puedan
presentar en la trayectoria escolar para concluir de manera óptima y puntual los
estudios. Los objetivos de la tutoría por tanto son: contribuir a mejorar la calidad
del proceso formativo, mejorar la actitud hacia el aprendizaje mediante el
fortalecimiento de los procesos motivacionales, desarrollar metodologías de
estudio más eficientes con la participación del estudiante, estimular el desarrollo
de habilidades y destrezas para la comunicación, las relaciones humanas, el
trabajo en equipo y la aplicación de los principios éticos profesionales, orientar
sobre problemas escolares o personales que surjan durante el proceso formativo e
19
informar y sugerir actividades extracurriculares (dentro y fuera de la institución)
que favorezcan un desarrollo profesional e integral (UPN, 2007).
De manera global, Álvarez y Bisquerra (citado en Boza et al., 2001:34)
mencionan que “la tutoría es la acción orientadora, llevada a cabo por el tutor y por
el resto de los profesores, capaz de aglutinar lo instructivo-académico y lo
educativo, que puede desarrollarse de manera individual y grupal, con contenido
temático de orientación (orientación profesional, información académica y
profesional, desarrollo de estrategias de aprendizaje, atención a la diversidad,
programas preventivos diversos y desarrollo personal y social), integrado en el
currículo, con una perspectiva colaborativa (tutores, familias, otros profesores,
otros agentes sociales) y cuyos objetivos últimos son la personalización del
currículo y de la educación y la plena autorrealización de todo el alumnado”.
Además, el tutor y su actuación deben tener en cuenta no sólo los
ambientes puramente educativos, sino que debe personalizar los procesos de
enseñanza-aprendizaje de acuerdo a las necesidades educativas específicas de
cada alumno, las cuales se encuentran enmarcadas por las circunstancias propias
de cada uno, como la familia, el entorno en el que se encuentra y la socialización
que llegue a establecer dentro de la escuela, de manera que esta adecuación
ayude en la formulación de un proyecto de vida y las actividades mediante las
cuales se va a realizar este proyecto (Fresco, 2001). Siendo así, la labor del tutor
en sus relaciones con alumnos, padres, profesores y miembros de la comunidad,
va dirigida a conseguir armonía y eficacia a lo largo del proceso educativo
(Menchén, 1999).
De acuerdo a la Escuela Española (citada en Bisquerra, 2002), dentro de la
tutoría es necesario señalar que no sólo se puede y debe producir en un ambiente
educativo, también se vuelve importante la colaboración con los padres, ya que el
tutor está obligado a conocer bien la situación personal, familiar y sociocultural de
sus alumnos para ayudarles a integrarse en el ámbito educativo para así
conseguir una educación integral.
20
Aunado a lo anterior, en el mundo de hoy en día que se presenta con
grandes retos, así como nuevas exigencias Jacques Delors (1996) propone que la
educación del futuro se asentará sobre cuatro pilares básicos: aprender a conocer
(aprender a aprender), aprender a hacer (aprender a emprender), aprender a
convivir y aprender a ser. Es entonces, que la tutoría debe encaminarse sobre
estos cuatro principios para lograr la formación integral de los alumnos, a través,
de líneas de actuación que permitan a los tutores desarrollar a sus alumnos en
estos cuatro pilares.
En la misma línea, Arnaiz e Isús (1998) plantean que la acción tutorial como
actividad educadora pretende reforzar las actuaciones tanto de profesores, padres
y alumnos como de todo el personal que incide directa o indirectamente en la
educación. La acción tutorial dirigida al profesorado facilitará el conocimiento de
los alumnos organizados en grupos-clase, reforzando el proceso dual enseñanza-
aprendizaje, colaborando en el desarrollo curricular y en el desarrollo de la tarea
orientadora. Si esta acción de ayuda se refiere al alumnado, la acción tutorial
favorecerá que éste se conozca y se acepte, mejore el proceso de socialización,
aprenda a elegir créditos, respete la diversidad en el aula e incentive la
participación e integración en la dinámica del centro. La familia no puede quedar al
margen; la información entre padres y centro, favorecedora de las relaciones
padres-hijos-instituciones es una tarea de la tutoría con los padres.
Así, Bisquerra (2002) señala las siguientes líneas de actuación de los
tutores con los alumnos:
1. Apoyo y seguimiento del proceso de enseñanza aprendizaje que permita
prevenir y prever los problemas a los que los estudiantes se enfrentan y
evitar así el fracaso. En este sentido, se debe proveer al alumnado de
métodos de estudio que le permitan regular su proceso de aprendizaje y
volverlo más efectivo.
2. Ayuda al alumno en el conocimiento de sí mismo para que reconozca sus
capacidades y le sea posible asumir una imagen positiva de sí mismo.
21
3. Enseñar a ser persona, pues esto permitirá adoptar códigos acordes a la
sociedad en la que se desenvuelve.
4. Enseñar a convivir para que el ambiente escolar en el que se desarrolle le
provea de oportunidades para crear relaciones interpersonales no sólo a
nivel grupal, sino también familiar y socialmente.
5. Enseñar a pensar adquiriendo estrategias cognitivas que le permitan
afrontar diferentes retos, que no sólo se presentan en la escuela.
De esta manera, los tutores pueden ser vistos como aquélla persona que
ayuda a los estudiantes a llevar la carga de trabajo que se les presenta en la
escuela de la forma más adecuada (Bray, 1999), además de que no pueden ser
vistos como profesionales que llevan a cabo una actuación aislada, muy por el
contrario su objetivo está articulado con los de la orientación para favorecer la
convivencia y la participación en la gestión educativa (Fresco, 2001).
Igualmente, un tutor es quien orienta, asesora, acompaña al tutorado
durante el proceso de enseñanza-aprendizaje; tiene amplio conocimiento de la
escuela y de los planes de estudio; su tarea consiste en estimular en el estudiante
las competencias y proceso de pensamiento, de toma de decisiones y resolución
de problemas; en situaciones ajenas al dominio del tutor canalizar al estudiante a
los apoyos necesarios (UPN, 2007).
De acuerdo a lo anterior, la tutoría debe tener una amplia participación por
parte del tutor, pues, debe detectar las dificultades y las necesidades especiales,
para articular las respuestas educativas adecuadas y recabar en su caso los
oportunos asesoramientos y apoyos, posibilitando así la ayuda al alumno y
asistencia al profesor para desarrollar estrategias educativas que potencien el
desarrollo de capacidades del alumno (Gordillo, 1996).
Además, la programación tutorial obliga a los equipos docentes de centro a
conseguir mayor coherencia en la realización de las actividades con rigor, fijando
el tiempo y los recursos con flexibilidad, pero sin renunciar a los acuerdos
imprescindibles de etapas, ciclos y cursos (Arnaiz e Isús, 1998).
22
Para el logro de estos objetivos, Fresco (2001) propone que el tutor
desarrolle sus funciones en vinculación con los orientadores y de acuerdo a los
lineamientos que cada plantel proponga para el programa, generándose así una
actividad complementaria.
Asimismo, como se concluyó el término de orientación, del término de
tutoría se puede decir que es un apoyo en el campo académico y cultural dado al
alumno, es así como la tutoría, surge como un campo en donde se integra lo
instructivo académico.
Orientación y Tutorías
Una vez que se han revisado los conceptos de orientación y tutorías se
relacionarán entre sí, pues a primera impresión podrían parecer muy poco
diferenciados o por el contrario ámbitos distintos de actuación.
La tutoría se vincula a la acción orientadora de tal manera que los tutores y
los orientadores se complementen para llevar a cabo el programa previsto por las
escuelas. Lo anterior, mediante funciones y actividades que ambos profesionales
deben llevar a cabo a través de las distintas áreas del currículum, contribuyendo a
la integración de los contenidos. Igualmente, estas áreas deben promover el
desarrollo y maduración teniendo en cuenta el medio escolar, familiar y ambiental
en el que los alumnos viven, para así potenciar este desarrollo armónico (Fresco,
2001).
Además, no sólo deben coordinarse para lo ya mencionado, también resulta
importante que posean una organización en la cual se motive para el aprendizaje,
conjuntando no sólo lo instructivo y educativo sino también lo afectivo y lo social,
así, los temas que se abordan por los tutores se encuentran dados desde los
marcos de la orientación, por ejemplo, la orientación profesional, el desarrollo de
estrategias de aprendizaje, la atención a la diversidad, la prevención en sentido
amplio (del consumo de drogas, del sida, del estrés, de accidentes, etcétera),
23
desarrollo personal y social (desarrollo de habilidades sociales, educación moral y
educación emocional) (Bisquerra, 2002).
La tutoría y la orientación deben conjuntarse en las siguientes
características particulares que permitan su desarrollo:
• La continuidad, desde las primeras edades, que permita la prevención y la
detección temprana de las dificultades del desarrollo personal y el
seguimiento ininterrumpido de la evolución del aprendizaje.
• La atención a las peculiaridades del alumnado.
• La capacitación para la auto-orientación, desarrollando una capacidad y
actitud práctica en la toma de decisiones.
• La atención dirigida a todos los alumnos y en todos los niveles educativos
de los alumnos.
• La coordinación entre las distintas personas e instituciones que intervienen
en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
• La adecuación necesaria a los diferentes agentes implicados.
• La priorización y adaptación a las necesidades y contextos concretos.
• La acción tutorial debe quedar incorporada e integrada en el ejercicio de la
función docente realizada, con criterios de responsabilidad compartida y de
cooperación en el marco del proyecto curricular y en el trabajo del equipo
docente (Fresco, 2001).
Por ello, se puede ver cómo las funciones de tutores y orientadores no se
encuentran aisladas ni son divergentes, por el contrario, buscan una integración
que favorezca de manera general el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero no
sólo poseen características comunes, también poseen objetivos comunes a la
tutoría y la orientación como:
• Contribuir a la personalización en la educación y a su individualización; esto
es, a toda la persona, y a cada persona.
24
• Ajustar la respuesta educativa a las necesidades particulares de los
alumnos mediante las adaptaciones curriculares y metodológicas.
• Resaltar los aspectos orientadores de la educación, en el contexto real
favoreciendo la adquisición de aprendizajes más significativos.
• Favorecer los procesos de maduración personal, de desarrollo de la propia
identidad y sistema de valores y de la progresiva toma de decisiones.
• Explorar y evaluar la situación de los alumnos determinando las realidades
educativas de estos.
• Integrar a los alumnos tanto en el centro como en el grupo.
• Desarrollar los hábitos y técnicas de estudio y de aprendizaje escolar.
• Orientar en la vida y para la vida buscando mejorar su motivación y el
desarrollo de sus intereses (Fresco, 2001).
Al igual que las características de tutorías y orientación que resultan ser
parecidas sus objetivos no podrían resultar diferentes, pues lo que se busca es
que mediante la tutoría y la orientación se alcancen los objetivos que los
programas de estudio están planteando.
De acuerdo con Hortelano (1997) estas acciones de tutoría y orientación
deben estar coordinadas por el Departamento de Orientación que en la escuela
será el espacio institucional desde el que se articulen las funciones de orientación
y tutoría, así como las de una oferta curricular adaptada y diversificada. Las
funciones de este departamento consistirían básicamente en los objetivos que
orientación y tutorías plantean de manera conjunta como son la prevención, para
anticipar la aparición de problemas y circunstancias individuales o colectivas que
generan inadaptación o fracaso escolar, la compensatoria, para proporcionar los
medio que fomentan el desarrollo de los estudiantes que no alcanzan los objetivos
curriculares mínimos, la de asesoramiento y apoyo técnico para ofrecer a la
dirección, profesorado y tutores la información técnica, Gil (1997) coincide con lo
anterior diciendo que ha de ser una síntesis entre información, reflexión y acción.
25
De acuerdo a lo anterior, la tutoría es la orientación que realiza el
profesorado, teniendo en cuenta que la tutoría atiende aspectos de orientación
psicopedagógica general, mientras que la orientación lo hace de manera
especializada y desarrollándola orientadores especialistas, por ello se puede decir
que toda tutoría es orientación pero no toda orientación es tutoría, al igual que la
educación, toda orientación es educación pero no toda educación es orientación
(Bisquerra, 2002).
Es de este modo como se puede observar, que la orientación y la tutoría
persiguen fines en común, como lo es la detección de dificultades o problemáticas
que pueden prevenirse, el desarrollo en la toma de decisiones y la personalización
de la educación, la diferencia entre una y otra sería lo referido a que la orientación
es un campo de intervención amplio, mientras que la tutoría es referido al ámbito
académico.
Por otro lado, la orientación y la tutoría son aspectos que no siempre han
estado incluidos en el currículo de educación secundaria, es por ello que se
hablará de la Reforma de Educación Secundaria.
Reforma de Educación Secundaria
En el año 2001 se crea el Programa Nacional de Educación 2001-2006, el cual
propone realizar una Reforma Integral de la Educación Secundaria, con objeto de
lograr su continuidad curricular y su articulación pedagógica y organizativa con los
dos niveles escolares que la anteceden. Dicha articulación de la educación básica
constituye una de las acciones que se juzgan necesarias para mejorar su eficacia
y equidad (Subsecretaría de Educación Básica y Normal, 2002).
Para la Reforma de Educación Secundaria, la Secretaria de Educación
Pública (SEP, 2006a) utilizó como principio el mejoramiento de la calidad del
trabajo y de las condiciones de la escuela secundaria para asegurar la
permanencia y los logros en el aprendizaje de los adolescentes.
26
Del mismo modo, la Reforma de la Educación Secundaria representa,
también la oportunidad de repensar el sentido del último tramo de escolaridad
básica en un mundo donde las desigualdades sociales se agudizan y traducen en
mayor marginación y violencia, donde la diversidad exige ser reconocida como un
recurso valioso de entendimiento entre y al interior de las naciones, y donde el
conocimiento científico y tecnológico se reestructura constantemente. Repensar el
sentido de la secundaria no es tarea menor, pues significa preguntarse por la
contribución que pueden hacer las escuelas a la solución de estos problemas; por
el papel que han de jugar en la formación de las personas para la construcción de
sociedades democráticas (Subsecretaría de Educación Básica y Normal, 2002).
Además de este principio se tomó en cuenta el tener que consolidar a las
escuelas como comunidades de aprendizaje, en donde los docentes compartan
información sobre los alumnos y las características propias con respecto a cada
asignatura para poder llevar a cabo un programa integral (SEP, 2006a). Para el
logro de este propósito resulta preciso que la escuela genere el ambiente para
tales fines, por ello se plantea que cada escuela posea los siguientes rasgos:
• Que el trabajo en las asignaturas y todas las acciones que se realicen
dentro de la jornada escolar favorezcan los aprendizajes con que se
encuentra comprometido este nivel de la educación básica.
• Que el colectivo escolar enfrente las situaciones que afectan el
desempeño académico de los alumnos en el aula, la escuela y el entorno
comunitario.
• Que exista una visión compartida de la convivencia armónica y de los
derechos y responsabilidades de todos los integrantes de la comunidad
escolar, a fin de garantizar el respeto a la individualidad de cada persona
y el bienestar colectivo.
• Que se establezcan metas comunes entre los maestros sobre los logros
que los alumnos deben alcanzar en cada grado y en todo el nivel.
27
• Que se considere al trabajo colegiado como una tarea imprescindible
para analizar colectivamente aspectos de cada grupo escolar y para
determinar los casos en que se requiere tomar acuerdos con la finalidad
de mejorar la actividad de ciertos alumnos y grupos.
En este marco, la Reforma Integral de la Educación Secundaria se propone
transformar la práctica educativa a fin de mejorar las oportunidades de aprendizaje
de todos los estudiantes. Para ello, reconoce que es indispensable fortalecer la
continuidad entre los niveles que conforman la escolaridad básica, ofertar un
currículo que posibilite la formación de los adolescentes como ciudadanos
democráticos, desarrollar al máximo las competencias profesionales de los
maestros e impulsar procesos para que las escuelas funcionen colegiadamente y
se constituyan, efectivamente, en comunidades de aprendizaje (Subsecretaría de
Educación Básica y Normal, 2002).
De esta forma, tomando en cuenta los rasgos que la escuela debe poseer y
la transformación de la práctica educativa, fue imprescindible crear un espacio
adecuado para que pudieran ser llevados a cabo, por ello, surge el Programa de
Orientación y Tutoría que se sustenta en los acuerdos de manifestar una visión
compartida sobre el trabajo y la responsabilidad tanto de los estudiantes, como de
los profesores, familia y sociedad (SEP, 2006a).
A partir de esta Reforma es que se introduce en el currículo de Educación
Secundaria el Programa de Orientación y Tutoría con el fin de lograr una
transformación de la práctica educativa, por ello es que a continuación se realizará
una revisión del Programa de Orientación y Tutoría.
Programa Orientación y Tutorías en Educación Secundaria
La Reforma al plan de estudios de 1993, crea esta asignatura y la establece
además como una ocasión para que en forma colectiva los estudiantes se
informen y reflexionen sobre los procesos y problemas que típicamente influyen de
manera directa sobre su vida personal (SEP, 2007).
28
Posteriormente, en el documento “Base para el Programa Sectorial de
Educación 2001-2006” se propone como elemento central en la Educación de
Calidad que se intenta a través del desarrollo humano de los alumnos en un
ámbito de libertad y formación de valores, atender los requerimientos de la
sociedad por medio de la educación ciudadana, y, responder al entorno
internacional de la globalización, vinculando la educación con el sistema
productivo (Rangel, 2000 citado en: Anzaldúa, 2001), con este propósito una de
las formas para alcanzar la educación de calidad es mediante el Programa de
Orientación y Tutorías.
Dicho programa consideró necesario coordinar las acciones de los
orientadores con el resto del personal de servicios, los otros docentes, los
directivos y los padres de familia, así como vincular los contenidos de varias
asignaturas a través de orientación. Además dejaba en manos de los orientadores
la tarea de organizar acciones destinadas a la integración curricular (Flores, 2001).
Pero es hasta el 2006, cuando se implementa como una materia en el Plan
de Estudios de Educación Secundaria, nombrada como Orientación y Tutorías,
cubriendo una hora semanal a lo largo de tres grados, siendo impartida por el tutor
del grupo. Este plan tiene cambios tanto en el ámbito curricular y pedagógico
como en la organización y funcionamiento de la escuela.
Las acciones de orientación y las de tutoría se proponen como generadoras
de oportunidades para que los alumnos sean escuchados y acompañados durante
su proceso formativo. El tutor como la figura docente que asume la misión de
permanecer cercano a un grupo de alumnos, deberá observar la integración, la
convivencia y el aprendizaje, tanto como el vínculo entre la casa y la escuela. En
equipo con el tutor, el orientador realizará el seguimiento individualizado de las
necesidades que así requiera parte del alumnado (SEP, 2006b).
Por otro lado, el propósito de la asignatura es propiciar el conocimiento y la
reflexión sobre tres grandes campos temáticos relativos a la situación del
adolescente y su transición a la vida adulta: la conservación de la salud y la
29
prevención de las enfermedades, en particular de las que se relacionan con las
adicciones a sustancias tóxicas; el desarrollo de la sexualidad y su ejercicio
responsable y las oportunidades de estudio y de trabajo que permiten al
estudiante la realización de sus potencialidades y preferencias (SEP, 2007).
El Programa de Orientación y Tutorías se puede decir se encuentra dividido
en dos grandes bloques, por un lado lo que concierne a orientación y por otro lo
concerniente a tutorías.
De acuerdo al Primer Taller de Actualización sobre los Programas de
Estudios (SEP, 2006b), el objetivo de la orientación es potenciar la prevención y
el desarrollo integro del individuo. El termino “prevención” se utiliza en un amplio
sentido: prevención del fracaso escolar, del fracaso profesional, del estrés, del
consumo de drogas, de accidentes, etcétera. También el concepto de desarrollo
integro del individuo se entiende en un sentido amplio, que se puede expresar
como desarrollo de la carrera, de las estrategias de aprendizaje, de las habilidades
de vida, de la salud, de las habilidades sociales, etcétera.
El bloque de Orientación en el marco de la Reforma de la Educación
Secundaria (RS) sitúa la labor de los orientadores educativos en función de una
relación estrecha con los docentes y los tutores para enfocar su tarea hacia dos
dimensiones de la vida escolar: la atención individual a los alumnos y la
vinculación con el entorno social de acuerdo al contexto de la escuela secundaria
(SEP, 2006a). Dentro de este planteamiento las tareas específicas de la
orientación educativa corresponden a los siguientes ámbitos:
• Atención individual a los alumnos: este campo se refiere a la necesidad de
conocer las condiciones individuales de los alumnos que asisten a la
escuela, relacionadas con sus antecedentes familiares, sociales y
culturales, así como a la importancia de identificar sus capacidades y
aptitudes para el estudio.
• Trabajo con los padres de familia: otra tarea del orientador educativo es la
comunicación constante con los padres de familia para concertar formas de
30
colaboración con la escuela que redunden positivamente en el desempeño
académico de los alumnos.
• Vinculación con instituciones que brindan atención a los adolescentes: el
orientador educativo tiene una función de enlace con instituciones que
brindan atención a los adolescentes. Su conocimiento de las necesidades y
los intereses de los alumnos le permitirá identificar los servicios
institucionales que puedan apoyarles en ámbitos como salud, prevención
de adicciones, sexualidad, recreación, formación académica futura y
empleo.
• Apoyo y orientación a los tutores: el orientador educativo tiene una gran
responsabilidad en el apoyo que brinde a maestros y tutores ante
situaciones que pongan en riesgo la permanencia y el buen desempeño
académico de los alumnos.
• Organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los
alumnos en el espacio escolar: la escuela secundaria es un espacio donde
deben prevalecer condiciones que garanticen el bienestar de todos sus
integrantes. Estas condiciones abarcan desde la existencia de instalaciones
seguras e higiénicas hasta la convivencia respetuosa, solidaria y justa. En
suma, un entorno propicio para estudiar con interés y entusiasmo.
Con base a los puntos anteriores se puede observar que existe una buena
delimitación del programa de orientación que la Reforma de Educación Secundaria
busca llevar a cabo, quedando claro los ámbitos que este bloque tendrá que
abarcar, esto también exige la delimitación de las funciones del orientador
educativo, las cuales son:
• Proporcionar un trato afable, equitativo y neutral que favorezca los procesos
de autoafirmación y maduración de los alumnos en su esfera personal y en
la adaptación al ambiente escolar y social.
31
• Promover acciones que coadyuven a la preservación de la salud física y
mental de los educandos.
• Coadyuvar al mejoramiento constante de las relaciones interpersonales al
interior de la comunidad escolar.
• Coordinar la realización de sus actividades con las del resto del colectivo
escolar, especialmente con los maestros y tutores del plantel.
• Presentar iniciativas que contribuyan al logro de los propósitos educativos.
• Realizar entrevistas a los alumnos que son canalizados por el tutor y los
maestros para recabar información que sustente las estrategias de
intervención que plantee.
• Impulsar procesos y estrategias que contribuyan a la consolidación de una
sana autoestima en los alumnos.
• Atender con oportunidad las necesidades de los alumnos a través de la
vinculación con instituciones que ofrecen atención a los adolescentes.
• Colaborar con el personal directivo y docente para la realización de los
proyectos de la escuela.
• Actualizar la información sobre los alumnos y reportar oportunamente
cambios cualitativos y cuantitativos.
• Evaluar los resultados de sus actividades en forma organizada, continua y
objetiva.
• Sostener una permanente comunicación con los tutores a fin de analizar
conjuntamente las necesidades individuales y grupales de los alumnos.
• Orientar individualmente a los alumnos en asuntos que afectan su
desarrollo y bienestar como integrantes de la comunidad escolar.
32
• Convocar a los docentes del grupo cuyos alumnos requieren apoyos
específicos, para proponerles acciones que favorezcan su desarrollo
integral.
• Acudir a instancias institucionales extraescolares que coadyuven a la
permanencia de los alumnos en la educación básica y a que concluyan con
éxito la misma.
• Proponer ante las autoridades de la escuela iniciativas que mejoren la
atención de los alumnos (SEP, 2006a).
Las cuales se ve se centran en ayudar a la integración propuesta por la
reforma, pues es este profesional el que tendrá en sus manos la integración de
funciones tanto intraescolares como extraescolares, además de que por ejemplo
realizará acciones de coordinación de profesores y tutores.
La tutoría, en cambio, se plantea como un espacio curricular de
acompañamiento, gestión y orientación grupal, coordinado por una maestro (a),
que contribuya al desarrollo social, afectivo, cognitivo y académico de los alumnos,
así como a su formación integral y a la elaboración de un proyecto de vida.
En este sentido, la tutoría tiene como propósito acompañar a los alumnos
en la inserción en la dinámica de la escuela secundaria y en los diversos
momentos de su permanencia en la misma, ayudar a reconocer las necesidades y
los intereses de los adolescentes en su proceso académico, contribuir en la
formación de un proyecto de vida viable y comprometido, por los adolescentes,
asistir el diálogo y la solución no violenta de los conflictos en el grupo y en la
comunidad escolar, respeto a la diversidad y valoración positiva del trabajo
colectivo como un medio para la formación continua y el mejoramiento personal y
de grupo.
Además, se busca que sea un espacio de seguimiento al proceso educativo
de los estudiantes, que permitan sondear y valorar las necesidades educativas de
aquellos alumnos que presenten dificultades de aprendizaje para lo cual tendrán
que implementarse estrategias de apoyo e intervención.
33
Lo anterior se busca promover mediante formas de estudio eficientes, y
evaluar cuales son las deficiencias que presentan los alumnos para poder
intervenir de manera oportuna y poder favorecer el desarrollo académico de los
alumnos, para lo cual es necesario un trabajo colaborativo con el resto de los
docentes e incluso con los padres de familia, para que se tenga un desarrollo
integral en todos los ámbitos de actuación de los adolescentes.
Al mismo tiempo, es necesario crear una convivencia en el aula y la
escuela, necesaria debido a que permeará la actitud entre profesores, alumnos,
pares, desarrollando de manera armónica actividades que permitan un crecimiento
y desarrollen un clima de respeto y trabajo solidario, además de ser un área donde
se pueden abordar temas de prevención de adicciones, sexualidad y perspectivas
de género.
Simultáneamente se tendrá una orientación académica y para la vida, está
actividad se realizara en coordinación con el orientador educativo, ya que brindará
sugerencias a los alumnos sobre diferentes caminos académicos y profesionales,
de modo que tengan elementos para comenzar a desarrollar su proyecto de vida.
Para el logro de todos estos objetivos los tutores tienen funcionen bien
definidas diferenciadas de aquéllas de los orientadores educativos, las cuales son:
• Conocer a los alumnos en sus rasgos y cualidades académicas,
afectivas y actitudinales; así como sus intereses y posibles dificultades
para el aprendizaje.
• Impulsar el desempeño académico de los alumnos: detectar y atender
las necesidades que corresponde a la escuela satisfacer.
• Constituirse en un interlocutor confiable y contribuir al manejo de las
emociones de los alumnos.
• Conciliar los intereses de los alumnos con los que les ofrece la escuela
secundaria y orientar la elección de proyectos académicos y sociales a
corto y mediano plazos.
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• Propiciar diversas oportunidades de diálogo entre alumnos y docentes,
autoridades y demás alumnos.
• Promover un ambiente de confianza y respeto en el salón de clase.
• Conocer lo que sucede en otras asignaturas, en el aspecto académico y
de convivencia.
• Ser receptivo a los comentarios de los alumnos y maestros en cuanto a
su desempeño en el grupo.
• Favorecer la mediación y el diálogo en los conflictos del grupo y de la
comunidad escolar.
• Mantener contacto y comunicación con los demás maestros que
atienden el grupo para identificar y abordar situaciones académicas y de
convivencia escolar.
• Favorecer un ambiente de convivencia entre profesores y alumnos.
• Programar, coordinar y orientar actividades de los docentes con el
grupo: plan de acción tutorial, evaluaciones, actividades extraescolares,
reuniones colegiadas y trabajos en casa, entre otros.
• Promover el trabajo colegiado con profesores y directivos para adoptar
medidas oportunas que favorezcan el aprendizaje de los alumnos y de
los grupos, que reduzcan la deserción y la reprobación.
• Establecer canales de comunicación con el personal de asistencia
educativa y las autoridades escolares para contar con información
relevante sobre características, acontecimientos y circunstancias de la
vida escolar y extraescolar que repercutan en el bienestar de los
estudiantes.
• Valorar la función educativa de la familia y orientar su participación en la
formación de los alumnos y del grupo.
35
• Informar a los padres de familia sobre el desempeño --personal, escolar
y social-- de los alumnos en la escuela, y contribuir a que asuman
responsabilidades y compromisos.
En conjunto, se observa como dentro del programa el tutor y el orientador
tendrán un papel significativo al contribuir al proceso de autoconocimiento de los
alumnos respecto de sus potencialidades, aspiraciones y necesidades de
formación académica, así como propiciar una reflexión sobre los aspectos de
trabajo que le parecen interesantes, cuales son difíciles y le interesan, así como
los que implican una mayor demanda. Teniendo como finalidad desarrollar
actividades de discusión y análisis de grupo entorno a estos ámbitos (SEP,
2006a).
El Programa de Orientación y Tutoría plantea como eje primordial el trabajo
colaborativo, el cual trata de erradicar la fragmentación de las asignaturas,
buscando desarrollar espacios para el encuentro docente, tutores, personal
directivo y de asistencia educativa.
Dicho encuentro debe ser favorecido por el personal directivo, el cuál
considerará como parte de las tareas docentes el espacio de tutoría, organizando
en lo posible que las horas de descarga académica coincida para los docentes de
un mismo grado y grupo, a fin de permitir a los tutores programar sesiones de
trabajo colegiado.
Aun cuando Orientación y Tutorías es un espacio curricular, esta no formara
parte de la calificación sumativa de los alumnos, sin embargo se valorará en un
sentido formativo y de retroalimentación, que identificara los logros personales y
colectivos, teniendo como finalidad fortalecer el trabajo escolar.
De igual manera, es necesaria la coordinación, colaboración y
complementariedad del orientador educativo y el tutor de grupo para emprender
acciones focalizadas hacia los alumnos que requieren de un apoyo concertado
con los padres de familia o instituciones especializadas.
36
Lo anterior permite visualizar al tutor como el eje que mueve, coordina y
recoge las aportaciones y sugerencias de la comunidad escolar (profesores,
padres de familia, alumnos, equipo orientador), favoreciendo de manera integral y
colegiada el desarrollo académico de los alumnos ya que hace participes a los
docentes de un proyecto común compartido.
Finalmente, de acuerdo a la revisión teórica previamente realizada se
puede decir, que el Programa de Orientación y Tutoría, se encuentra enfocado
bajo los aspectos generales que rigen el objetivo de la orientación y la tutoría,
pues, en cuanto a la orientación se refiere, se apega al concepto de guía,
integración y desarrollo humano. Del mismo modo, la tutoría que se plantea en el
programa se apega al concepto general de un acompañamiento académico y
cultural.
Así que, debido a que al Programa de Orientación y Tutoría se le atribuye
un papel esencial en el desarrollo social, afectivo, cognitivo y académico de los
alumnos, así como a su formación integral y a la elaboración de un proyecto de
vida, es necesario que se evalué qué si se está cumpliendo con el propósito de la
asignatura planteado en la Reforma de la Educación Secundaria, de ahí que se
aborde el tema de evaluación de programas, ya que permitirá tener un panorama
global de que requerimientos son necesarios para modificar o reajustar las
actividades que no favorecen el logro de los lineamientos planteados.
Por otro lado, un programa de estudios que se proponga ser un sistema
abierto y transformador no podrá prescindir de un sistema de evaluación, como un
proceso de reflexión de las manifestaciones de la producción del conocimiento
propio del programa de estudios (Borba y Ferri, citado en Cappelletti, 2004).
Evaluación de programas
Es un hecho que la evaluación supone una preocupación constante en el mundo
de la educación a todos los niveles, y que ha experimentado en los últimos años
37
un desarrollo institucional y legislativo, junto a una abundante literatura
pedagógica y frecuentes investigaciones sobre muchas de sus aplicaciones
(Castillo, 2002).
De acuerdo con Posner (2005) cualquier programa que consume recursos
debe evaluarse para garantizar la asignación de estos recursos, la toma de
decisiones y la mejora.
La evaluación de acuerdo con Hernández y García (2001) es un proceso
sistemático de recogida, análisis e interpretación de información válida y fiable
para establecer juicios de valor que conduzcan a la toma de decisiones de mejora
de aquello que se está evaluando.
Este concepto de evaluación engloba tres componentes, por un lado, la
recogida de información, que refleje los más fielmente la situación inicial, los
procesos o los productos de la situación a evaluar; por otro lado, la elaboración de
juicios de mérito o valor, a partir de unos criterios previamente establecido o
consensuados en el contexto del propio curso de la evaluación; y finalmente, la
toma de decisiones de mejora que conduzcan a la elección y aplicación de la
alternativa de intervención más adecuada a partir de la información evaluada
(Hernández y García, 2001).
Por otro lado, la evaluación resulta un proceso necesario, pues, es la
ventana a través de la cual se puede entrar para conocer la práctica educativa con
la finalidad de transformarla (Saúl, citado en: Cappelletti, 2004). Del mismo modo,
Alvira (1997), menciona que para que pueda darse una intervención cuando surge
un problema primero es necesario hacer una evaluación para conocer las
necesidades para que la realidad educativa pueda ser transformada.
Por ello, Cappelletti (2004) propone que los múltiples objetos de la
evaluación –como el alumno, el profesor, los métodos que emplea, el curso, la
institución, el conjunto del sistema educativo—deben abrir un espacio para
prácticas más simples y eficaces.
38
Debido a que la evaluación tiene una presencia relevante en los
departamentos de orientación, tutorías, y la atención a la diversidad, a
continuación se abordara la evaluación de programas, en donde se definirá que es
la evaluación, los tipos de evaluación que hay, cuáles son sus características y
objetivos.
Casanova (2004) plante que la escuela no puede dejar de incorporar los
avances y peculiaridades contextuales a su forma de hacer y de estar, porque si
hay algo realmente estable en el momento actual es el cambio. En la actualidad no
deben de buscarse en los programas de formación cantidad, sino calidad, el ser
humano debe de estar en constate crecimiento, y superación de sí mismo.
De esta manera Valdivia (1998), plantea que la evaluación de programas
debe ir dirigida a determinar el nivel de eficacia del mismo: en relación a cada uno
de los elementos integrantes del programa o efectividad de cada actividad, la
valoración de las estrategias empleadas, la detección de los fallos y sus causas,
con el fin de poder modificar o reajustar, si es necesario, a corto, mediano o largo
plazo los planteamientos iniciales, en función de los logros esperados y los logros
conseguidos.
De acuerdo con Alvira (1997), evaluar un programa es emitir un juicio sobre
su valor fundamentado en información recogida sistemática y “científicamente”,
con el objetivo último de utilizar dicho juicio e información para actuar sobre el
programa, manteniéndolo, modificándolo o terminándolo.
De igual manera, Stufflebeam y Shinkfiel (citado en Vélaz de Medrano,
1998:304) definen la evaluación como el “proceso de identificar, obtener y
proporcionar información útil y descriptiva acerca del valor y mérito de las metas,
la planificación, la realización y el impacto de una actuación determinada con el fin
de servir de guía para la toma de decisiones, solucionar los problemas de
responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos implicados”.
Por ello, el objetivo final del proceso evaluador es el de emitir juicios que
ayuden a la toma de decisiones. Estas decisiones educativas se toman en función
39
de unas valoraciones que, a su vez, se emiten sobre la base de una información.
La interdependencia de estos tres elementos (decisiones, juicios valorativos,
información) define esencialmente la evaluación teniendo en mente que se deben
buscar acciones para su mejora (Gómez, 1999).
Desde está perspectiva, la evaluación es vista como un proceso activo que
no sólo busca resultados, sino la eficacia de la acción educadora, reflexionando
sobre los procesos empleados, las causa que hacen que los procesos sean
generadores de éxito o por el contrario sean causa de fracasos, con la finalidad
del cambio educativo (Boza et al., 2001).
De esta manera, la evaluación debe de estar integrada en el proceso
educativo y convertirse en un instrumento de acción pedagógica que permita, por
un lado adaptar la actuación educativo-docente a las características individuales
de los alumnos a lo largo de su proceso de aprendizaje; y, por otro, comprobar y
determinar si han conseguido las finalidades y metas educativas que son el objeto
y la razón de ser de la actuación educativa (Castillo y Cabrerizo, 2003).
Además, la evaluación de la enseñanza, concretada en los programas que
se desarrollan, se convierte en una exigencia ineludible en la búsqueda progresiva
y permanente de una mejor educación que contribuya a la calidad educativa de las
instituciones escolares y del sistema educativo en general (Castillo y Gento, 1995
citado en: Hernández y García, 2001).
Según Alvira (1997), evaluar implica recurrir a cualquier procedimiento que
lleve a lograr una familiarización con el programa, pudiendo ser mediante el
análisis de los documentos existentes sobre el programa, mediante entrevistas
abiertas en los diferentes niveles del programa directivo local y profesional, a
usuarios para estudiar el funcionamientos del programa desde la perspectiva de la
población objeto, mediante la observación in situ, realizada donde tenga lugar la
intervención del programa.
Además, el diseñar una evaluación es plantear que información se va a
recoger y cómo se va a recoger y analizar teniendo siempre a la vista los
40
objetivos. La lógica que conecta información, método de recogida de información,
análisis y objetivos de la evaluación es el diseño de la misma. Esta lógica, este
diseño, debe ser adecuado para los objetivos que se persiguen, de modo que la
conexión señalada (información-métodos-análisis-objetivos) esté bien hecha y no
se preste a interpretaciones contrapuestas (Alvira, 1997).
Coincidiendo con lo anterior, Heredia (citado en: Arias, 1987) plantea que la
evaluación debe basarse en la comprensión de los fenómenos contemplados a
partir de la realidad social integral. En consecuencia la evaluación de los planes
requiere la colaboración de profesores, autoridades, estudiantes y especialistas de
distintas disciplinas.
Así, la evaluación de un programa de orientación es necesaria, porque el
apoyo continuado puede depender de una evidencia sistemática de que las
necesidades de los estudiantes están siendo satisfechas por los servicios y
actividades del programa. A su vez puede servir como base para un mejoramiento
continuado, para el desarrollo de uno nuevo, la adaptación de los ya existentes y
la interpretación de dicho programa a alumnos, padres y profesores (Sanz, 1998).
La evaluación está definida por diversas finalidades, las cuales están
determinadas bajo criterios que delimiten cual es el objetivo de dicha evaluación,
las cuales pueden presentarse bajo evaluaciones de tipo diagnóstica (al inicio del
programa), formativa (que se dé a lo largo de la aplicación del programa) o
sumativa (que muestre los resultados de éxito o fracaso del programa), las cuales
Jiménez (2000) define de la siguiente manera:
1. Evaluación diagnóstica: nos permite conocer la realidad en la que opera un
programa (evaluación de entrada), tanto en lo relativo al contexto como a
los destinatarios del programa; lo cual nos permite adecuar los recursos y
medios necesarios en el contexto para que el programa sea exitoso o bien,
teniendo presentes las limitaciones contextuales, ajustar el programa ha
dicho contexto, además de que nos permite conocer las necesidades
formativas de los destinatarios y sus posibilidades para con el programa y a
41
su vez realizar las modificaciones necesarias que permitan que el programa
cumpla sus objetivos.
2. Evaluación formativa: tiene que ver con el desarrollo del programa
(evaluación del proceso) en un contexto determinado, y su propósito está
relacionado con la mejora y optimización del mismo en el transcurso de la
acción formativa, ajustando las actividades, el tiempo planteado para las
actividades, los recursos, estrategias, etc., que limiten o dificulten el
cumplimiento de los objetivos planteados en el programa.
3. Evaluación sumativa: nos muestra los resultados obtenidos por el programa
(evaluación de productos) por lo cual la toma de decisiones se orienta a la
certificación y promoción del programa, en relación con los destinatarios
implicados en la acción formativa, a la vez que permite apreciar
globalmente el programa, permitiendo rechazarlo o aceptarlo en función del
éxito obtenido.
De acuerdo a lo anterior podemos observar que la evaluación de un
programa no se debe dar solo al comienzo o final de la puesta en práctica, ya que
en muchas ocasiones no podremos constatar si un programa cumplió con sus
objetivos sino hasta tiempo después, ya que el programa puede tener
repercusiones en la práctica y después de esta, lo cual provoca un impacto en los
destinatarios.
De ahí que sea necesario que se desarrolle una evaluación descriptiva, la
cual consta de mediciones de carácter cuantitativo, pretendiendo analizar el
fenómeno que se trata de modificar y su situación en diferentes estadios,
buscando también el análisis de la población objetivo y del proyecto mismo
(Benegas y Targheta, 2005).
Por otro lado, Castillo y Cabrerizo (2003) conciben a la evaluación
cualitativa, como un factor que influye y que es influido por los distintos elementos
curriculares, por lo que en un sentido amplio puede decirse que toda evaluación es
42
cualitativa en tanto que valora y emite un juicio a partir de los datos que observa
en el proceso.
De ahí que Bolívar (citado en Castillo y Cabrerizo, 2003), mencione que
este tipo de evaluaciones puede llamarse también: interpretativa ya que se
interesa por los significados que son interpretados a partir de la observación.
Naturalista, en tanto que trata de captar las realidades y acciones de la forma en
que se presentan o suceden. Fenomenológica, ya que intenta conocer los hechos
humanos a través de la experiencia humana y descriptiva, por pretender una
representación detallada y completa de los hechos. Mostrando a su vez las
dimensiones que caracterizan a la evaluación cualitativa.
Ya que está orientada a la valoración de los procesos, más que de los
productos, proporcionando elementos referentes a la práctica docente
posibilitando una reflexión sobre cómo se está llevando a cabo.
Por ello, el presente análisis descriptivo o evaluación diagnóstico, busca dar
una visión del desarrollo del programa en un contexto determinado con el
propósito de ayudar en la mejora de la implementación del Programa de
Orientación y Tutorías, para que a través de ella puedan generarse propuestas.
Este análisis no busca juzgar sino describir si se está logrando el propósito de la
asignatura orientación y tutorías.
43
Método
Tipo de estudio y diseño
Este análisis de acuerdo con Hernández (2006) es de tipo transversal descriptivo,
pues busca decir si orientadores y tutores están cumpliendo con el propósito de la
asignatura Orientación y Tutorías de la Reforma de Educación Secundaria,
mediante la descripción de la práctica que están llevando a cabo orientador y
tutores.
El diseño de esta investigación es no experimental, debido a que se
observará el fenómeno tal cual se da en su contexto natural, identificando sus
alcances y limitaciones, y así poder generar propuestas para la mejora de su
eficacia.
Planteamiento del problema
¿Están orientadores y tutores de tercer grado de Educación Secundaria
cumpliendo con el propósito de la asignatura Orientación y Tutorías?
Objetivo General
Describir si orientadores y tutores de tercer grado de Educación Secundaria están
cumpliendo con el propósito de la asignatura de Orientación y Tutorías el cual es
propiciar el conocimiento y la reflexión sobre tres grandes campos: la
conservación de la salud y la prevención de las enfermedades; el desarrollo de la
sexualidad y su ejercicio responsable; y las oportunidades de estudio y de trabajo
(SEP, 2007).
44
Objetivos Específicos
• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo la conservación de la
salud y la prevención de enfermedades.
• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo el desarrollo de la
sexualidad y su ejercicio responsable.
• Identificar si orientadores y tutores están promoviendo las oportunidades de
estudio y de trabajo.
Participantes
• Cuatro grupos de tercer grado de educación secundaria (alrededor de 40
alumnos por grupo). La edad del alumnado de estos grupos oscila entre 13
y 15 años.
• Cuatro profesores que se desempeñan como tutores de tercer grado de
educación secundaria, dichos tutores se tomaron debido a la organización
escolar ya que se cuenta con un tutor por grupo.
• Un orientador, que atiende grupos de tercer grado de secundaria, dicho
orientador fue asignado por las autoridades institucionales ya que debido a
la organización escolar esta cuenta sólo con un orientador por grado.
Escenario
El estudio se llevará a cabo en una escuela secundaria al sur del Distrito Federal,
la cual se encuentra ubicada en la delegación Tlalpan.
45
Instrumentos
Para la realización de este análisis descriptivo se utilizarán cinco instrumentos, de
los cuales dos han sido retomados de Meuly (2000), mientras que los otros tres
han sido adaptados para alcanzar el objetivo propuesto a partir de Peralta y
Sánchez (1998) y de Valdivia (1998). A continuación se describirá cada uno de
ellos.
Guía de información sobre la escuela
Busca obtener información sobre la escuela y su contexto, en el cual, orientadores
y tutores están llevando a cabo la práctica del programa “Orientación y Tutorías”,
con el fin de tener una visión acerca de las situaciones que se viven dentro de este
contexto, necesidades y demandas de orientación y tutoría que se encuentren
presentes, así como el contexto en el cual orientadores y tutores llevan a cabo la
implementación del programa, dicho instrumento fue retomado y adecuado a partir
de la propuesta realizada por Meuly (2000). A continuación se describe cada
indicador:
• Datos generales: este indicador busca obtener datos concernientes a la
escuela como el nombre y dirección del plantel.
• Recursos escolares: se busca una descripción del plantel y los recursos
materiales y de espacio con los que cuenta.
• Contexto de la escuela: este indicador posee dos apartados uno
concerniente al contexto en el cual se encuentra inmersa la escuela
(características de la zona), que busca dar una visión de las oportunidades
o limitantes que pueden ser determinantes en el desarrollo del programa, y
por otro lado, las problemáticas concernientes al entorno escolar, como
pueden ser deserción, adicciones, etcétera, que de cierto modo dirigen la
actividad de orientadores y tutores.
46
• Población escolar: este indicador tiene como objetivo obtener información
concerniente a los turnos que el plantel posee y al número de grupos con
los que cuenta, para saber con que población orientadores y tutore laboran.
• Orientación: este indicador busca obtener información acerca del servicio
de orientación y el número de orientadores que laboran en el plantel.
• Tutorías: este indicador busca información sobre el número de orientadores
que laboran en el plantel (anexo 1).
Perfil académico de los orientadores y los tutores
El presente instrumento brinda información sobre el perfil académico y formación
profesional con el que tanto orientadores como tutores cuentan, pues la
implementación del programa se puede ver condicionada por la formación
académica de este personal, pues denota los saberes previos que poseen con
respecto a la orientación y tutoría, siendo retomado y adecuado a partir de la
propuesta planteada por Meuly (2000). El instrumento es el mismo para ambos
profesionales con la diferencia de que cada uno se centra en la formación
específica como orientador y tutor, sin embargo se utilizan los mismos reactivos. A
continuación se describe cada indicador:
• Datos generales: este indicador busca obtener información general de los
profesionales como son su nombre edad y sexo.
• Formación académica: este indicador busca obtener información sobre la
formación profesional que los orientadores y tutores tienen.
• Formación como orientador/tutor: este indicador busca obtener información
sobre la formación especializada ya sea en el campo de la orientación o las
tutorías respectivamente que los profesionales tienen sobre el área en la
que se encuentran laborando, además de la experiencia que ha tenido en el
campo, así como la capacitación recibida sobre el programa “Orientación y
Tutorías” (anexo 2).
47
Cuestionario sobre las actividades y funciones como orientador
La obtención de la información acerca de las actividades y funciones que los
orientadores tienen a cargo para cumplir con el propósito de la materia de
orientación y tutorías se llevará a cabo a través de un instrumento adaptado a
partir de Peralta y Sánchez (1998) y de Valdivia (1998). El instrumento se adaptó
en base a las siguientes categorías:
• Programa de Orientación y Tutorías: este indicador busca obtener datos
sobre el conocimiento del programa y su propósito, además de ciertas
funciones de las cuales orientadores deben tener conocimiento. Este rubro
se encuentra contemplado en las preguntas: 1 a 3.
• Atención individual a los alumnos: este indicador busca obtener
información sobre el conocimiento que el orientador tiene en cuanto a la
necesidad de conocer las condiciones individuales de los alumnos que
asisten a la escuela, relacionadas con sus antecedentes familiares,
sociales y culturales, así como a la importancia de identificar sus
capacidades y aptitudes para el estudio. Este indicador se encuentra
contemplado en las preguntas: 4 y 22 a 27.
• Apoyo y orientación a los tutores: esta categoría busca obtener
información sobre la responsabilidad del orientador en cuanto al apoyo
que brinda a maestros y tutores ante situaciones que pongan en riesgo la
permanencia y el buen desempeño académico de los alumnos. Este
indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 5 a 11, 28 y 29.
• Organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los
alumnos en el espacio escolar: este rubro busca obtener información
acerca del manejo que el orientador hace dentro de la escuela secundaria
como un espacio en el cual deben prevalecer condiciones que garanticen
el bienestar de todos sus integrantes. Estas condiciones abarcan desde la
existencia de instalaciones seguras e higiénicas hasta la convivencia
respetuosa, solidaria y justa. En suma, un entorno propicio para estudiar
48
con interés y entusiasmo. Este rubro se encuentra contemplado en las
preguntas: 12 a 15.
• Trabajo con los padres de familia: esta categoría busca obtener
información de otra tarea del orientador educativo, la cual, consiste en la
comunicación constante con los padres de familia para concertar formas
de colaboración con la escuela que redunden positivamente en el
desempeño académico de los alumnos. Esta categoría se encuentra
abarcada en las preguntas: 16 a 21.
• Vinculación con instituciones que brindan atención a los adolescentes:
este indicador busca obtener información sobre la función que el
orientador educativo tiene de enlace con instituciones que brindan
atención a los adolescentes. Su conocimiento de las necesidades y los
intereses de los alumnos le permitirá identificar los servicios institucionales
que puedan apoyarles en ámbitos como salud, prevención de adicciones,
sexualidad, recreación, formación académica futura y empleo. Este
indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 30 a 33 (anexo 3).
Cuestionario sobre las actividades y funciones como tutor
De la misma forma que con los orientadores, se adaptó un instrumento que busca
obtener información sobre las actividades y funciones como tutor. El instrumento
se adaptó a partir de Peralta y Sánchez (1998) y de Valdivia (1998). El instrumento
se adaptó en base a las siguientes categorías:
• datos sobre el tutor: hace referencia a las cuestiones más generales de la
tutoría. Sirve para introducir al tutor en el cuestionario, a través, de una
serie de preguntas de carácter general (Valdivia, 1998). Este rubro se
encuentra contemplado en las preguntas: 1, 2 y 10 a 15.
• Programa de Orientación y Tutorías: este indicador busca obtener datos
sobre el conocimiento del programa y su propósito, además de ciertas
49
funciones de las cuales tutores deben tener conocimiento. Este rubro se
encuentra contemplado en las preguntas: 3 a 6 y 23 a 25.
• Espacio de seguimiento al proceso educativo de los estudiantes: este rubro
permite identificar y valorar el conocimiento que los tutores posean sobre
las necesidades educativas de aquellos alumnos que presenten dificultades
de aprendizaje, y saber si implementan estrategias de apoyo e intervención.
Este indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 26 a 32.
• La convivencia en el aula y la escuela: se busca información pertinente a la
convivencia que resulta necesaria que el tutor promueva para el desarrollo
de un mejor actitud entre profesores, alumnos, pares, desarrollando de
manera armónica actividades que permitan un crecimiento y desarrollen un
clima de respeto y trabajo solidario, además, de abordar temas de
prevención de adicciones, sexualidad y perspectivas de género. Este
indicador se encuentra contemplado en las preguntas 7 a 9 y 33 a 39.
• Orientación académica y para la vida: este rubro busca obtener información
acerca de la actividad que tutores realizarán en coordinación con el
orientador educativo, ya que brindará sugerencias a los alumnos sobre
diferentes caminos académicos y profesionales, de modo que tengan
elementos para comenzar a desarrollar su proyecto de vida Este rubro se
encuentra contemplado en las preguntas: 16 a 19 y 40 a 42.
• La inserción de los estudiantes en la dinámica de la escuela: busca obtener
información sobre la función del tutor para regular la ansiedad causada en
la transición de la escuela primaria a la secundaria, debido al aumento de
asignaturas, estilos y criterios de trabajar de los profesores, brindando
información sobre las formas de organización y las normas de la escuela y
del aula, que les permitan tener una mejor relación tanto con profesores,
compañeros y otros integrantes de la comunidad escolar. Este rubro se
encuentra contemplado en las preguntas 20 y 21 (anexo 4).
50
Cuestionario a los alumnos
Por último el cuestionario para los alumnos retomó preguntas de Peralta y
Sánchez (1998) y se construyeron otras en base a las funciones que orientadores
y tutores deben llevar a cabo con los alumnos. Este instrumento se diseñó con el
fin de poder triangular la información y verificar que las funciones y actividades
que reportan tanto tutores como orientadores son las que llevan a cabo en la
realidad con los alumnos. El instrumento se elaboró en base a las siguientes
categorías:
• Programa de Orientación y Tutorías: este indicador busca obtener datos
sobre el conocimiento que lo alumnos poseen sobre su asignatura de
Orientación y Tutorías. Este indicador se encuentra contemplado en las
preguntas: 1y 2.
• Opinión sobre el tutor: este indicador busca conocer la opinión de los
estudiantes acerca de su tutor, así como información sobre las funciones
que este lleva a cabo con los alumnos. Esta categoría se contempla en las
preguntas: 4 a 12 y 17 a 22.
• Opinión sobre el orientador: este indicador busca conocer la opinión de los
estudiantes acerca de su orientador, así como información sobre las
funciones que este lleva a cabo con los alumnos. Este rubro se encuentra
contemplado en las preguntas: 13 a 16 y 23 a 39 (anexo 5).
Procedimiento
Dentro de la presente evaluación se buscará describir si orientadores y tutores de
tercer grado de Educación Secundaria están cumpliendo con el propósito de la
asignatura de Orientación y Tutorías, para ello se ha diseñado el siguiente plan de
evaluación que consistirá en:
51
FASES DESCRIPCIÓN
I Contacto con la
escuela
Se llevará a cabo un primer acercamiento solicitando los
permisos y fechas en que se realizará la evaluación.
II
Presentación del
equipo de
investigación
El equipo se presentará con directivos, orientadores y tutores
del plantel.
III Obtener información
sobre la escuela
Obtener información, a partir de la observación y visita del
plantel en el que se llevará a cabo la evaluación, para conocer
la situación y el espacio físico en el cual se está
implementando el programa de “Orientación y Tutorías”. En
esta fase se aplicará el instrumento de guía de información
sobre la escuela.
IV
Obtener perfil
académico de los
orientadores y tutores
Mediante el uso de un cuestionario se recogerá información
del perfil académico y formación en el área de orientación y
tutorías.
Esta fase se llevará a cabo en dos momentos, el primero con el
orientador y el segundo con el tutor.
V Cuestionario a los
orientadores y tutores
Mediante este cuestionario se busca saber si orientadores y
tutores conocen el programa y están llevando a cabo sus
funciones para el cumplimento del Programa de Orientación y
Tutorías.
VI
Aplicación de un
cuestionario a los
estudiantes
El objetivo de esta técnica es triangular la información de lo
que orientadores y tutores expresan llevan a cabo, con lo que
los alumnos expresan están llevando a cabo dentro del
programa Orientación y Tutorías.
VII Análisis de resultados
La información recolectada se analizará de acuerdo a cada
técnica, para posteriormente analizarla de manera integral y así
proporcionar una visión global.
VIII Presentación de
resultados
Una vez integrada la información se presentarán de manera
organizada y sistematizada los resultados.
52
Propuesta de análisis
El procedimiento planteado, busca realizar un análisis descriptivo lo más integral
posible, y que cada instrumento refleje información acerca del cumplimiento o
logro del programa “Orientación y Tutorías”. Además el análisis descriptivo como
su nombre lo indica busca realizar un análisis de cada uno de los instrumentos,
en base al marco teórico, por otro lado, se realizará un análisis entre los
instrumentos, es decir, relacionando un instrumento con otro, de manera que se
proporcione una visión amplia y no atomizada de la manera en que se está
llevando a cabo el programa “Orientación y Tutorías”.
Los datos requeridos para llevar a cabo esté análisis, se recolectarán
mediante los instrumentos previamente mencionados, el análisis de estos
instrumentos se llevará a cabo desde un enfoque mixto, es decir, se realizará de
manera cuantitativa, y cualitativa. Por otro lado, estos datos se analizaran de
modo que puedan dar cuenta y describir si el objetivo del Programa Orientación y
Tutorías está siendo cumplido por orientadores y tutores en el tercer grado de
Educación Secundaria.
Una vez recolectados los datos, se llevará a cabo el análisis de datos a
partir de la codificación de los mismos, para organizarla de acuerdo a las
categorías previamente establecidas en la adaptación de los instrumentos, para
poder ser analizada de manera clara y sistemática.
En primer momento, el análisis de la guía de información de la escuela, se
realizará de manera global para dar cuenta del contexto en el cual se desarrolla el
programa, en el apartado de la población, se comparará el número de
orientadores y tutores y la población total, pues se espera que por su reciente
puesta en práctica el número de orientadores y tutores no esté siendo suficiente
para atender a toda la población estudiantil. Realizándose un análisis de forma
cualitativa.
En la parte en donde se obtiene el perfil académico de orientadores y
tutores también se realizará un análisis cualitativo, ya que permite obtener y
53
codificar información tanto de orientadores y tutores, la cual será comparada con
aquélla deseable que marca el Programa. Este aspecto en particular adquiere
importancia a partir de que el reducido número de profesionales en este ámbito ha
orillado a sustituirlos con maestros que imparten otras materias, lo que puede
llegar a generar un inadecuado funcionamiento del programa.
Ambos instrumentos se analizan de esta forma para tener la posibilidad de
comprender en profundidad el contexto que rodea a orientadores y tutores, que
puede estar influyendo en el cumplimiento del objetivo del programa Orientación y
Tutorías, por ello esta contextualización resulta pertinente al estudio. Este análisis
incluye la interpretación de los datos en función del marco teórico planteado.
En un segundo momento, se realizará la codificación de los datos obtenidos
a partir de los instrumentos: cuestionario a orientadores, cuestionario a tutores y
cuestionario a los alumnos. Estos cuestionarios se analizarán de modo
cuantitativo, pues, estos instrumentos nos arrojarán datos sobre frecuencia o
tendencia hacia las actividades propias de orientadores y tutores que están
diseñadas para el cumplimento del objetivo del programa de Orientación y
Tutorías.
En donde, la interpretación de los datos codificados y estructurados ocurrirá
bajo la perspectiva planteada en el marco teórico, además de que será un análisis
contextual, basado en la información sobre la escuela, que recolecta datos
relevantes del contexto.
Una vez realizada la sistematización y análisis por instrumento se
relacionará la información de manera integral para proporcionar una interpretación
global de lo que ocurre en la puesta en práctica del Programa de Orientación y
Tutorías.
54
Análisis de Resultados
Guía de información sobre la escuela
A partir de la guía de información sobre la escuela se obtuvo información general
de las instalaciones y el contexto en el cual se lleva a cabo la práctica del
Programa de “Orientación y Tutorías”, pues así se obtiene una visión general de
las situaciones que se viven dentro de este contexto.
• Datos generales: este indicador obtuvo los datos generales del plantel, los
cuales no se presentan por cuestiones de confidencialidad. Sin embargo,
se puede decir que se trata de una escuela secundaria diurna, ubicada en
la delegación Tlalpan.
• Recursos escolares: en este rubro se obtuvo información de los recurso
materiales con los cuales la escuela cuenta, así, la escuela se encuentra
en buenas condiciones, el patio es la parte trasera de la escuela, están los
salones ubicados como en herradura alrededor del mismo.
La escuela cuenta con 15 salones, que albergan los grupos de primer a
tercer grado de secundaria, además el plantel cuenta con una sala de
maestros.
Por otro lado, existe un espacio, en donde se concentran las dos oficinas
de dirección, una correspondiente al turno matutino y otra correspondiente
al turno vespertino, en este espacio se concentran los lugares destinados
a ámbito administrativo, además, los espacios destinados para la
orientación y la tutoría se encuentran en este mismo espacio. Los
orientadores cuentan con una oficina para llevar a cabo su labor.
• Contexto de la escuela: este indicador como ya se había mencionado está
dividido en dos apartados, uno concerniente al contexto escolar y otro
concerniente a las problemáticas del entorno, obteniendo lo siguiente:
Características de la zona: la escuela se ubica en una zona
urbana, contando con todos los servicios necesarios como:
pavimentación, agua, drenaje y luz. Alrededor de la escuela
55
se encuentran servicios como lo son centros de salud, casas
de cultura, parques y canchas. La zona es de un status socio-
económico medio-alto. Sin embargo las calles aledañas a la
escuela se encuentran poco transitadas y vigiladas.
De manera general se puede decir que la zona en la cual se
encuentra ubicada la escuela proporciona a los estudiantes la
oportunidad de accesar a la cultura, la salud e incluso
proporciona espacios para que puedan desarrollar actividades
deportivas. Por otro lado, la seguridad es la único que puede
inquietar pues la escuela se encuentra en medio de la
manzana, rodeada de calles y callejones los cuales por lo
general son poco transitados, lo cual puede implicar poca
seguridad al caminar por ahí, pues la avenida principal se
encuentra a cuatro cuadras.
Problemáticas concernientes al entorno escolar (adicciones,
deserción, reprobación, etcétera): de acuerdo a lo reportado
por la directora del plantel quien fue la que proporcionó la
información en cuanto a las problemáticas presentes, ella ha
recibido informes por partes de los estudiantes sobre todo de
problemas concernientes al entorno familiar, es decir, de
descuido y alejamiento familiar. Lo anterior, repercute en el
ámbito académico generando casos de reprobación y/o
deserción escolar, pues los estudiantes llegan a vivir
situaciones de divorcios que alejan a los estudiantes de
alguno de los padres e incluso cambian su lugar de residencia.
Por otra parte, la directora mencionó que no tienen registradas
problemáticas concernientes a la drogadicción.
• Población escolar: este indicador estaba pensado para obtener
información tanto del turno matutino como del vespertino, sin embargo,
sólo se proporcionó información del turno matutino.
56
La población escolar del turno matutino está conformado por cinco grupos
por grados, nombrados de la “A” a la “E”.
En primer y segundo grado se encuentran inscritos 250 alumnos, mientras
que tercer se encuentran inscritos 225. El número de alumnos que asisten
por grado no fue proporcionado por carencia de esta información.
En lo que se refiere al índice de reprobación por grado es del 5% para
primer grado y del 10% para segundo y tercer grado, por otro lado el
índice de deserción es de 1% para primer y tercer grado y del 2% para
segundo grado.
• Orientación: en cuanto al aspecto de orientación se refiere el plantel
cuanta con tres orientadores, uno por grado en el turno matutino, en
cuanto al turno vespertino no se proporcionó información.
• Tutorías: en cuanto al aspecto de tutoría se cuenta con 15 tutores, cinco
tutores por grado, cada uno a cargo de un grupo.
Perfil académico de los orientadores y los tutores
Dado que orientadores y tutores juegan un papel crucial en la implementación del
Programa de Orientación y Tutorías, se buscó obtener el perfil académico del
orientador y los cuatro tutores que laboran en la escuela secundaria en la cual fue
llevado a cabo el análisis descriptivo.
La escuela cuenta con tres orientadores, cada uno a cargo de un grado
escolar. Por otro lado, se cuenta con un tutor por grupo, es decir que en tercer
grado de educación secundaria, en el cual fue llevado a cabo el estudio, se cuenta
con cinco tutores, cada uno a cargo de un grupo, la aplicación del instrumento fue
llevada a cabo con cuatro de estos cinco tutores por tiempos y espacios dictados
por la escuela secundaria, en la cual fue llevado a cabo el estudio.
A continuación, se describirá la información obtenida para cada categoría
previamente establecida. En un primer momento se presenta la información
57
concerniente al orientador y en un segundo momento la información concerniente
a los tutores.
Datos generales del orientador: a cargo de los grupos de tercer grado de
educación secundaria se encuentra una mujer de 46 años de edad.
Formación académica del orientador: el orientador a cargo de los grupos de
tercer grado de educación secundaria cuenta con licenciatura en Trabajo Social
ante el Instituto Nacional de Estudios del Trabajo (INTE), habiendo laborado en el
rubro del trabajo social por alrededor de 25 años.
Formación como orientador: como formación especializada el orientador a
cargo de los grupos de tercer año de secundaria, refiere no haber recibido
formación en el ámbito de la orientación durante su educación profesional, es
decir, como trabajador social. Sin embargo, al estar laborando en el ámbito de
educación secundaria ha recibido cursos, que en un momento dado ayudan en su
función como orientador. Los cursos, recibidos son los siguientes:
Nombre del curso Institución Duración
Congreso de Orientación Educativa AMPO 30 horas
Seminario de Desarrollo Humano ASUME 16 horas
Manejo de la sexualidad y prevención del
embarazo temprano AMSSAC 60 horas
Tabla 1: Formación especializada como orientador
La tabla 1 nos muestra los cursos a los cuales el orientador educativo ha
asistido, durante el tiempo que ha laborado como orientador en la escuela
secundaria. Se observa, que ha asistido a tres diferentes cursos relacionados con
el ámbito de la orientación educativa.
Por otro lado, se encuentra la información obtenida a partir de los tutores, la
cual se presenta a continuación:
58
Datos generales: a cargo de cada uno de los grupos de tercer grado de
educación secundaria se encuentra un tutor, en este caso, se llevó a cabo con
cuatro de cinco tutores, todos los tutores son del sexo femenino, dos de ellas
tienen 23 años de edad, mientras que las otras dos tienen 30 años de edad. Los
cuatro tutores imparten distintas materias a diferentes grados además de ser tutor
de un grupo. Dos de los tutores imparten la materia de ciencias, es decir en el
área de Física y Química, mientras los otros dos imparten materias como Danza y
Educación Física respectivamente (ver tabla 2).
Tutor Materia Grado Núm. horas Núm. grupos
A Ciencias II (Física)
Ciencias III (Química) 2º y 3º 23 4
B Educación Física 2º y 3º 19 9
C Formación Cívica y Ética
Artes (Danza) 1º, 2º y 3º 35 11
D Ciencias III (Química) 3º 25 3
Tabla 2: Materias que imparten los tutores
En la presente tabla, se muestran los cuatro tutores a cargo de los grupos, se
han designado con una letra para identificar a cada uno de ellos, así el tutor A, por
ejemplo imparte las materias de Ciencias I y II en segundo y tercer grado,
laborando 23 horas y teniendo 4 grupos a su cargo.
Formación académica: todos los tutores poseen una formación académica
distinta al ámbito de la orientación y tutoría, dos de los tutores poseen la
licenciatura en Educación Secundaria, uno con especialidad en Ciencias Sociales
y otro con especialidad en Física y Química, otro de los tutores posee una
licenciatura en Educación Física y el otro posee la licenciatura en Químico
Fármaco Biólogo (ver tabla 3).
59
Tutor Licenciatura
A Licenciatura en educación secundaria,
especialidad en ciencias.
B Licenciatura en educación física.
C Licenciatura en educación secundaria,
especialidad en ciencias sociales.
D Licenciatura en Químico Fármaco Biólogo.
Tabla 3: Formación académica de los tutores
En la tabla 3 se presentan las licenciaturas de los tutores, los cuales se
presentan del A al B siguiendo la misma estructura que en la tabla 2, así el tutor A
que imparte las materias de ciencias estudió la Licenciatura en Educación
Secundaria con especialidad en ciencias.
Análisis cualitativo del perfil académico de los orientadores y los tutores
En cuanto a este rubro se puede decir que el orientador ha recibido cursos
relacionados con el propósito y objetivos del programa de “Orientación y Tutorías”
(ver tabla 1), pues, la asistencia al “Congreso de Orientación Educativa” denota la
formación en aspectos como la definición de la labor del orientador, la cual, es un
elemento clave en los proyectos educativos encaminados a elevar la calidad
educativa en todos los niveles (Flores, 2001).
Otro aspecto reflejado a partir de la formación especializada del orientador,
es que al recibir instrucción en el aspecto de desarrollo humano, a partir del curso
del mismo nombre, se está capacitando al orientador para poder llevar a cabo uno
de los propósitos de la orientación educativa en el ámbito escolar, el cual es
ayudar al estudiante a desarrollar las destrezas necesarias para hacer frente a las
crisis evolutivas normales, a los problemas de aprendizaje y a las situaciones
sociales que provocan estrés (Gordillo, 1996), lo cual va cambiando de acuerdo a
60
la etapa de desarrollo en la cual se encuentre el ser humano, pues la orientación
debe contribuir al desarrollo de la personalidad integral del alumnado a lo largo de
todo el proceso educativo. En este sentido, el Ministerio de Educación y Cultura
(MEC), (citado en Boza et al., 2001) considera que la orientación es capacitar para
el propio aprendizaje, asesorar sobre opciones y alternativas y educar para la vida
entre otros.
Finalmente, el curso de “Manejo de la sexualidad y prevención del
embarazo temprano”, atiende a uno de los propósitos propuestos en el programa,
el cual es la conservación de la salud y la prevención de las enfermedades (SEP,
2007). Dentro de este aspecto, el programa busca orientar a los estudiantes en el
manejo de una sexualidad responsable para prevenir problemáticas como el
embarazo no deseado y el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Otro aspecto que puede observarse, es lo referente al tutor y a las matearías
imparte independientemente de su labor, así, en la tabla 2, se observa como los
tutores, se encuentran a cargo de materias distintas a aquéllas que pudieran
englobar a la orientación y tutoría, como en el caso de la educación física y la
ciencias, por otro lado, se encuentra un tutor asignado a la materia de Formación
Cívica y Ética, la cual posee un contenido y propósito similar, pues dentro del
programa al igual que en el de Orientación y Tutorías, se busca que los alumnos
se desarrollen de manera integral como adolescentes, al fortalecer la dimensión
moral y cívica de su persona para que actúen libre y responsablemente mediante
la apropiación y el ejercicio de valores que les enriquecen como personas y como
integrantes de la sociedad para, centrar su autonomía moral y adquisición de
compromisos consigo mismos y con la sociedad (SEP, 2007a), dentro del
Programa de Orientación y Tutorías no se busca este aspecto como un propósito,
pero sí se contempla como el medio por el cual se puede llegar a los propósitos y
objetivos planteados en esta materia.
Por otro lado, el programa marca como un aspecto trascendente el que los
tutores se encuentran en contacto con el alumnado de tercer grado de educación
secundaria, pues los grupos a los cuales atienden son de tercer grado. Además se
61
encuentran en contacto con alumnos de distintos grados y materias, no sólo con
aquellos que se encuentran a su cargo, lo cual favorece la formación de redes que
el Programa de Orientación y Tutorías propone.
Por último, en lo que concierne a su formación profesional, se observa que los
tutores poseen una formación profesional muy distinta al ámbito de la orientación y
tutoría, pues sus licenciaturas se encuentran fuera de éste ámbito. Dos de los
tutores, están formados dentro de un área de ciencias como lo son la física y la
química, otro de ellos posee una formación en el ámbito de la educación física,
mientras que el tutor que posee una formación en el área las ciencias sociales es
la formación más cercana y parecida al área de orientación y tutorías.
Cuestionario sobre las actividades y funciones como orientador
Debido a que las actividades y funciones que el orientador lleva a cabo son una
parte medular en el desarrollo del programa, pues es a través de ellas como se
alcanzan los objetivos planteados, se aplicó un cuestionario al orientador con el
propósito de obtener información del desempeño y conocimiento que tiene acerca
de ellas. El instrumento se divide en base a las siguientes categorías:
Programa de Orientación y Tutorías: este rubro fue contemplado en las
preguntas: 1 a 3. En opinión del orientador el Plan de Orientación Educativa
(POE) no contempla todo aquello que debe llevarse a cabo, como es atención
individual a los alumnos, trabajo con los padres de familia, vinculación con
instituciones que brindan atención a los adolescentes, apoyo y orientación a los
tutores, organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los
alumnos en el espacio escolar. Pues, de estos aspectos mencionados, sólo
algunos de ellos son contemplados, se sabe como planificarlos y cómo
desarrollarlos, lo cual indica que el orientador si bien conoce los aspectos que el
Plan de Orientación Educativa conlleva, no se llevan a cabo todos ellos, porque
no tiene conocimiento de cómo planificar y llevar a cabo algunos de ellos.
62
Por otra parte, se encuentra el proceso de planificación y elaboración del
POE, la cual de acuerdo al orientador se ha basado en el análisis de necesidades
y en el conocimiento de la realidad escolar.
Finalmente se encuentra el aspecto referente a las características que
definen en este caso particular el Programa de Orientación y Tutorías en esta
escuela. El orientador refiere que de todas las características deseables que
deben guiar el programa (realista, posible, integrado en el currículum,
participativo, interdisciplinar, flexible y revisable) muy pocas definen el plan de
esta escuela en particular, pues algunas se desarrollan en base a la formación o
intuición de orientación y tutoría que posee.
Atención individual a los alumnos: este indicador se encuentra
contemplado en las preguntas: 4 y 22 a 27. Para poder llevar a cabo la atención
individual y desarrollar el programa de orientación personal, es necesario realizar
actividades para mejorar la autoimagen y la autoestima, tener conocimiento y
consolidación de habilidades sociales, desarrollar hábitos de vida saludable,
estudiar valores y actitudes, ayudar a los alumnos a aproximarse a los rasgos de
la propia personalidad y brindar estrategias para la resolución de problemas y
toma de decisiones.
De todos los aspectos mencionados, el orientador refiere que se asumen
algunas de estas funciones, las cuales no fueron especificadas por el orientador,
sin embargo, se carece de información, formación y programas para desarrollar
dichas actividades, pues muchas de ellas se encuentran parcialmente
planificadas, pero cuesta trabajo llevarlas a cabo.
Por otro lado, existen en el programa de Orientación y Tutoría actividades y
funciones que el orientador debe efectuar, en cuanto a la atención individual de
los alumnos, dentro de ellas encontramos la realización de fichas psicotécnicas,
lo cual al orientador le resulta una actividad muy importante, al igual que el
diagnóstico de los alumnos mediante el uso de tests y cuestionarios
63
Una vez que el orientador realiza el diagnóstico de los alumnos, es
necesario que identifique y oriente las necesidades personales de los alumnos,
sin embargo, en el caso particular de este orientador, esta labor le parece de
regular importancia
Estrechamente ligado al punto anterior, se encuentra la función de
orientación hacia el descubrimiento personal, pues uno de los propósitos de la
realización de un programa de desarrollo individual es precisamente el orientar el
descubrimiento personal, aspecto que al igual que los anteriores para el
orientador sólo reviste regular importancia.
Por último, se encuentra el punto de la disposición de recursos válidos para
llevar a cabo la orientación personal de los alumnos, que desde la perspectiva
del orientador es de regular importancia, resultando poco apropiado para el
desarrollo del programa, pues éste busca proveer a orientadores y tutores con
los recursos necesarios para el desarrollo de su labor.
Apoyo y orientación a los tutores: esta categoría obtuvo información
sobre la responsabilidad del orientador en cuanto al apoyo que brinda a maestros
y tutores ante situaciones que pongan en riesgo la permanencia y el buen
desempeño académico de los alumnos. Este indicador se encuentra
contemplado en las preguntas: 5 a 11, 28 y 29.
Así, se observa que en lo que respecta al funcionamiento de cada equipo
docente, se procura realizar reuniones operativas periódicas, pero el orientador
también refiere que en ellas muchas veces se divaga y se pierde mucho tiempo.
A estas reuniones que el orientador convoca deben asistir todos los
docentes y tutores de manera puntual y participativa, sin embargo el orientador
dice que sólo unos pocos de los docentes y tutores asisten con regularidad,
mientras que el resto aparece con retraso y no se quedan a la reunión entera,
observándose que el equipo docente, los tutores y el orientador se encuentras un
tanto desvinculados, habiendo una carencia de comunicación y participación
entre ellos.
64
En contraste, con las reuniones intermitentes descritas por el orientador se
encuentra la opinión que expresa acerca de la capacidad de coordinación que
posee el equipo, pues el orientador dice que la mayoría de los miembros pueden
llegar a realizar propuestas coherentes válidas, mientras que una minoría asiente
sin hacer aportaciones.
Otro aspecto de estas reuniones es la definición y calendarización de las
mismas, las cuales de acuerdo con el orientador en el caso de esta escuela se
llevan a cabo de acuerdo a una calendarización previamente planificada, pero el
contenido de cada una de ellas no se encuentra definido, lo cual se puede
deducir puede ser un factor que influye en la carencia de participación por parte
de maestros y tutores.
En adición al aspecto anterior, se encuentra la forma en la que se convoca
a maestros y tutores a dichas reuniones, la cual en este caso se da por la
existencia de un día fijo para la realización de las mismas, sin tener previstas
todas las que habrá a lo largo del ciclo escolar. Dentro de estas reuniones se
debe llegar a la toma de decisiones y responsabilidades que cada uno de los
miembros debe asumir, en cuanto a este aspecto se refiere, el orientador marca
que las decisiones no son tomadas por todos los miembros, sin embargo sí son
asumidas por todos ellos.
Por último se encuentra el aspecto que se refiere a los canales de
comunicación e información que debe darse entre ciclos, la cual no resulta ser
muy buena, pues sólo se conocen las actividades del grado del cual se
encuentran a cargo o de aquéllos más cercanos por amistad con compañeros. Lo
anterior no va de acuerdo al programa de Orientación, pues se busca formar
redes de acción entre el profesorado, tutores y orientadores, no sólo por grado
escolar sino de todos los grados. En cuanto al apoyo que el orientador debe
proporcionar a maestros y tutores se observa que existe poca comunicación y
coordinación entre el orientador, los maestros y los tutores. Por otra parte, se
observa una falta de planificación de las reuniones, pues existe un día fijo para
llevarlas a cabo, sin embargo no existe una planificación del contenido de la
65
reunión, lo cual puede ser la razón de que en las reuniones que se llevan a cabo
se divague.
Además, en estas reuniones se observa que no se toman en conjunto
decisiones, debido a que las decisiones son tomadas por la minoría y el resto las
acepta sin proponer alternativas o participar en las mismas. Finalmente, se
observa que no sólo existe una falta de comunicación de manera horizontal, es
decir dentro del mismo grado, sino que la existe de manera vertical (entre
grados) e incluso entre ciclos.
Organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los
alumnos en el espacio escolar: este rubro se encuentra contemplado en las
preguntas: 12 a 15. En manos del orientador, se encuentra la realización de la
organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los alumnos en
el espacio escolar. En lo que respecta a la organización del entorno físico de la
escuela, existe una planificación, referente al uso organizado de medios
audiovisuales, espacios comunes, entre otros, sin embargo el orientador marca
que existen aspectos que falta planificar.
En cuanto al clima escolar, el orientador lo percibe como un ambiente de
trabajo agradable, aunque puedan surgir confrontaciones por puntos de vista
diferentes a los que tratan de dar la mejor solución posible.
Otro punto dentro de la organización escolar son los horarios que se
destinan al orientador para poder ejercer su labor, en este caso el orientador
percibe que el horario posee defectos, incluso dentro del programa de
Orientación Educativa, siendo conveniente mejorar la adecuación de la hora a la
lógica de cada disciplina. El que los horarios no se encuentren bien organizados
y definidos representa un obstáculo en el desarrollo de la labor del orientador.
Por lo que se refiere al aprovechamiento de los espacios, existe un estudio
minucioso de los espacios habitables y utilizables en el centro, y se tienen
disponibles para sacarles el máximo rendimiento. Esto resulta favorable, pues
indica que el orientador cuenta con espacios en los cuales desarrollar su labor
66
educativa, ya que algunas funciones como la atención individual a los alumnos y
el trabajo con los padres de familia requiere el uso de espacios.
Trabajo con los padres de familia: esta categoría obtuvo información de
otra tarea del orientador educativo, la cual, consiste en la comunicación
constante con los padres de familia para concertar formas de colaboración con la
escuela que redunden positivamente en el desempeño académico de los
alumnos. Esta categoría se encuentra abarcada en las preguntas: 16 a 21.
Dentro de este aspecto, la escuela pretende y trabaja por estructurar relaciones
sólidas, duraderas y estables, a pesar de que existan dificultades en el logro de
esta relación. De acuerdo al programa de Orientación, debe llevarse a cabo un
trabajo con los padres como una labor de comunicación entre el orientador y los
padres de familia para lograr la colaboración de éstos con la escuela, por lo que,
el que exista el trabajo en estructurar redes de acción con los padres de familia
resulta positivo para el desarrollo del Programa de Orientación y Tutorías.
El orientador percibe que los padres se identifican con los planes y objetivos
del centro, pero existen motivos (racismo, marginación, favoritismo,
problemáticas sociales cercanas al centro) ajenos a la escuela que les induce a
no tener un buen concepto del mismo.
En cuanto al seguimiento que se hace de las decisiones, sólo existe para
aquéllas que se consideran más importantes. Las decisiones y el seguimiento de
las acciones hacia ciertas problemáticas deberían tener un seguimiento
comprometido y una revisión constante hasta la consecución final, pues, el
orientador debe comprometerse con el desarrollo de las acciones sugeridas para
la mejora del alumno.
Vinculación con instituciones que brindan atención a los adolescentes: este indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 30 a
33. Dentro de este apartado es necesario que el orientador lleve a cabo ciertas
funciones como la organización de charlas a padres de familia y la organización
de actividades de tiempo libre, pero, al orientador le parece de regular
67
importancia el llevar a cabo esta labor, lo cual sugiere que esta actividad se lleva
a cabo sólo esporádicamente.
Además es necesario que el orientador se coordine con el resto del equipo
docente para la realización de actividades como la orientación educativa
(información de oportunidades educativas, mercado laboral, redes de estudio
entre otras) al orientador le resulta de regular importancia, lo cual sugiere que la
organización de las redes de acción a favor del aprendizaje y elección de
oportunidades educativas de los alumnos no le es prioritario.
Análisis cualitativo de las actividades y funciones como orientador
Dentro de este rubro, se investigó acerca de las actividades y funciones que el
orientador en esta escuela debe llevar a cabo, las funciones reportadas han sido
comparadas con las funciones que el Programa de Orientación y Tutoría marca
deben ser llevadas a cabo. En un primer momento se trata el aspecto del
Programa de Orientación y Tutoría, es decir el conocimiento que el orientador
posee del mismo así como, la forma en la cual lo lleva a cabo.
Así, en un primer momento se obtuvo que el orientador reporta no realizar
todas las funciones marcadas por el programa, las cuales incluyen atención
individual a los alumnos, trabajo con los padres de familia, vinculación con
instituciones que brindan atención a los adolescentes, apoyo y orientación a los
tutores, organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los
alumnos en el espacio escolar.
Lo anterior, sugiere que el orientador no se encuentra llevando a cabo las
funciones que el programa marca, pues al no ser contempladas, el programa no
se desarrolla de acuerdo a lo que el programa marca. De ser así, el programa no
se lleva a cabo de manera adecuada o incluso puede no funcionar por el hecho de
que las funciones no están siendo llevadas a cabo.
68
Por otro lado, el orientador dice realizar una planificación del Programa de
Orientación y Tutoría en base al análisis de las necesidades del plantel educativo,
lo cual supone un interés y una adecuación al programa para atender de manera
oportuna y precisa las necesidades presentes en la comunidad educativa.
Además, una planificación basada en el análisis de necesidades hace creer que
existe un mayor nivel de éxito y logro de objetivos de acuerdo a los planteamientos
marcados por el Programa de Orientación y Tutorías.
En adición a esta planificación, se encuentran una serie de características
que deben definir al Programa de Orientación y Tutoría, obteniendo que para
este rubro el orientador dice que todas las características deseables —realista,
posible, integrado en el currículum, participativo, interdisciplinar, flexible y
revisable— sólo algunas definen al plan de la escuela en la cual se encuentra
laborando.
En este sentido, se puede decir que el programa no está siendo planificado
de modo adecuado, pudiendo atribuirse este hecho a que el orientador no posee
el perfil adecuado para llevar a cabo la función de orientación. Además, si el
orientador no posee este perfil y no conoce la forma en la cual, se debe llevar a
cabo la planificación, se está desarrollando de manera intuitiva por el hecho de
que el orientador no tiene la formación dentro del ámbito.
En un segundo momento, se encuentra el aspecto concerniente a la
atención individual de los alumnos por parte del orientador. Aspecto en el cual el
orientador refiere no se lleva a cabo de la manera idónea, pues no se están
llevando a cabo todas las actividades sugeridas en el Programa de Orientación
Educativa como lo son las actividades para mejorar la autoimagen y la
autoestima, el tener conocimiento y consolidación de habilidades sociales, el
desarrollar hábitos de vida saludable, el estudiar valores y actitudes, el ayudar a
los alumnos a aproximarse a los rasgos de la propia personalidad y brindar
estrategias para la resolución de problemas y toma de decisiones. Lo anterior
sugiere que el programa en diferentes aspectos está siendo desarrollado de
manera intuitiva como en el caso de la orientación personal, además, puede
69
reflejar la falta de formación que están recibiendo, esto sobre todo por el hecho
de que el orientador reporta que son actividades que cuesta trabajo llevarlas a
cabo.
Otro aspecto, es el que el orientador realice diagnósticos mediante el uso
de tests y cuestionarios, esta función del orientador adquiere trascendencia en
tanto existe una necesidad de conocer las condiciones individuales de los
alumnos que asisten a la escuela (SEP, 2006a).
El orientador considera, la atención individual y el diagnóstico como una
labor bastante importante. Lo cual, resulta de importancia para el desarrollo del
Programa de Orientación y Tutorías, pues es mediante estos instrumentos como
se puede identificar a los alumnos que pudieran requerir estrategias de
intervención.
En contraste a lo anterior, se encuentra que el orientador sólo reviste de
regular importancia a identificar las necesidades personales de los alumnos, lo
cual no debería resultar así, pues el Programa de Orientación y Tutorías presta
especial importancia al interés que debe mostrarse por los alumnos para el logro
de una convivencia armoniosa y la formación de vínculos que permitan al alumno
sentirse en un ambiente cordial y de interés por él (SEP, 2007). Por ello, se
puede decir que el orientador debiera prestar una mayor importancia a la
identificación y orientación de las necesidades personales de los alumnos.
En suma la elaboración de un programa de desarrollo personal y la
orientación hacia el descubrimiento personal de acuerdo al programa de
Orientación y Tutoría, es una de las formas en las que se puede lograr la
consolidación de una sana autoestima en los alumnos (SEP, 2006a).
Por ello, el no identificar las necesidades personales de los alumnos lleva a
la imposibilidad de elaborar programas de desarrollo individual, otro punto
importante para el Programa de Orientación y Tutorías, el cual el orientador ve de
regular importancia, por otro lado, si no se realizan este tipo de programas de
70
desarrollo individual no se puede alcanzar el propósito de generar un proyecto de
vida.
De acuerdo a lo anterior, se puede concluir que en cuanto al ámbito de
atención individual se refiere, el orientador lo realiza de manera intuitiva, además,
se observa que de acuerdo a lo que él mismo refiere existe poca planificación de
las funciones y actividades que debe realizar para la atención individual del
alumnado. Otro aspecto es que el orientador da mucha importancia al diagnóstico
del alumnado mediante el uso de tests, pero las funciones que se deben realizar
una vez efectuado el diagnóstico como la elaboración de un programa de
desarrollo personal no le resultan tan importantes, cuando es mediante estas
actividades de acuerdo con el Programa de Orientación y Tutorías que se
alcanzan los objetivos de identificación de sus capacidades y aptitudes para el
estudio, para así poder cumplir el propósito de que los alumnos se den cuenta de
sus oportunidades de estudio y trabajo, así como, el fortalecimiento de la
autoestima y la realización de un proyecto de vida.
Otro rubro dentro de las actividades y funciones del orientador es el apoyo y
orientación a los tutores, en este aspecto el orientador de acuerdo con el
Programa de Orientación y Tutorías tiene la responsabilidad de brindar apoyo a
maestros y tutores ante situaciones que pongan en riesgo la permanencia y el
buen desempeño académico de los alumnos, mediante la comunicación
permanente con maestros y tutores (SEP, 2006a).
Dentro de este aspecto, se supondría la coordinación que el orientador
debe llevar a cabo con los tutores y el resto del cuerpo académico, mediante la
programación de reuniones, en las cuales se puedan discutir problemáticas que
interfieran con el desempeño y estancia a los alumnos.
Dentro de este aspecto el orientador refiere que sí se llevan a cabo
reuniones, pero que estas se encuentran mal organizadas pues se divaga y
pierde el tiempo en ellas. Este aspecto refleja la carencia en la comunicación y
coordinación del orientador con el resto del profesorado, pues no se está
71
llevando a la práctica la comunicación estrecha y permanente con maestros y
tutores, por otro lado, refleja que el orientador no se encuentra llevando a cabo
sus funciones como debiera, pues, a su cargo está el planificar estas reuniones.
Por otro lado, el orientador refiere que estas reuniones no poseen gran
poder de convocatoria, pues pocos docentes y tutores asisten de manera regular
y puntual, lo cual se puede suponer es debido a la desorganización que existe en
las mismas.
Este rubro, puede reflejar que el orientador se encuentra delegando
funciones en el resto de los miembros que asisten a las reuniones, pues
comenzando por el hecho de que él tiene la responsabilidad de convocar a las
reuniones y fijar los aspectos que serán cubiertos en ellas, no lo está llevando a
cabo. En adición, las decisiones y responsabilidades que deben asumirse y
tomarse en las reuniones sólo están siendo tomadas por algunos de los
miembros y no se está llegando a un consenso como equipo, es decir un trabajo
colaborativo.
La organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los
alumnos en el espacio escolar, es un punto más dentro de las labores del
orientador. En cuanto a esto se refiere, el orientador dice, el clima escolar es
agradable, aunque también dice que llega a haber confrontaciones. A pesar de
que existan puntos de vista diferentes, el hecho de que el clima escolar se
perciba como agradable es un punto importante pues el Programa de Orientación
y Tutorías, propone favorece el desarrollo del alumnado, ya que propicia los
proceso de autoafirmación y maduración de los alumnos en su esfera personal y
en la adaptación al ambiente escolar y social (SEP, 2006a). Por otro lado, este
aspecto, denota una gran contradicción pues es difícil el percibir un clima
agradable cuando existen confrontaciones.
En cuanto al entorno físico se refiere se observa que a pesar de la
existencia y disponibilidad de espacios físicos para que el orientador desarrolle
su labor no existe una adecuada planificación de horarios para llevarla a cabo,
72
esto refleja una vez más que el orientador no se encuentra desarrollando su labor
totalmente, pues, la planificación de espacios y horarios es una función que
queda en manos del orientador, pues es este personaje quien tiene que llegar a
un acuerdo con los directivos para el uso de este espacio.
El trabajo y colaboración con los padres de familia, es otra de las funciones
que los orientadores deben llevar a cabo. Dentro de este aspecto el orientador
refiere que no existe una gran implicación de los padres de familia con el
programa, resultando poco favorable, pues se busca que los padres posean una
identificación que los lleve a tener un buen concepto del plan y así involucrarse
en la educación de sus hijos.
En lo que se refiere al trabajo y vinculación con los padres el programa no
se está llevando a cabo de manera óptima, ya que, se pretende establecer una
relación con los padres, sin embargo existe dificultad en el logro de este
cometido, lo cual indica que a pesar de que se trabaja en este aspecto no se han
tenido resultados favorables, por otro lado existe una escasa participación y
compromiso por parte de los padres, lo cual es un obstáculo en la labor del
orientador, pues no se implican como se supondría es lo deseable para el
programa.
Por último, se encuentra la función de vinculación que los orientadores
deben llevar a cabo con instituciones que brinden atención a los adolescentes. El
orientador recaba y se vincula con ciertas instituciones, que atiendan problemas
de aprendizaje, lo cual reafirma el hecho de que al orientador le parecen muy
importantes las labores de orientación personal, dejando un poco de lado las
funciones de colaboración con el equipo docente, tutores y padres.
En contraste, existe poco interés por parte del orientador en la vinculación
con instituciones que den charlas tanto a padres de familia como a alumnos, sin
embargo, el orientador reviste gran importancia a la vinculación con instituciones
que puedan ofrecer atención a problemas de aprendizaje.
73
Cuestionario sobre las actividades y funciones como tutor
A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir del cuestionario
aplicado a los tutores, de la misma forma que con los orientadores, el análisis se
presenta en base a las categorías previamente definidas, obteniendo lo siguiente:
Gráfica 1: Nombramiento como tutor
Datos sobre el tutor: este rubro se encuentra contemplado en las
preguntas: 1, 2 y 10 a 15. El 75% de los tutores entrevistados hace referencia a
que aceptó el nombramiento como tutor por razones de ajustes de horario o
porque no había alguien más para desempeñarlo, mientras que sólo el 25% de los
tutores acepto el nombramiento porque así lo deseaba, por creerlo una labor
educativa importante (gráfica 1). Lo cual indica que la mayoría está desarrollando
el papel como tutor en base a una imposición y no por convicción propia.
En cuanto al desarrollo de las funciones que como tutores llevan a cabo la
mayoría (75%) está totalmente de acuerdo en que le faltan conocimientos
suficientes de técnicas de grupo, psicología evolutiva, técnicas de entrevista, entre
otras para poder llevar a cabo su labor como tutor, mientras que la minoría (25%)
75%
0%
25%
Mi nombramiento como tutorTuve que aceptarlo por razones de ajustes de horario (razones laborales) o porque no había otro para desempeñarlo.
No tenía interés especial por ser tutor pero tampoco me importó.
Lo deseaba por entender que es una labor educativa importante.
74
está bastante de acuerdo en que le hacen falta dichos conocimientos, lo cual
refleja una totalidad que cree posee conocimientos que le permitan llevar a cabo
su labor como tutor, lo anterior indica que los tutores sienten no estar lo
suficientemente preparados como para llevar a cabo la labor de tutoría,
pudiéndose relacionar esta sensación con el hecho de la imposición del cargo.
En adición a lo anterior, se encuentra el conocimiento que los tutores
poseen acerca de las funciones y tareas que como tutor deben llevar a cabo,
encontrando que el 75% de los tutores no sabe exactamente cuáles son dichas
funciones que debe llevar a cabo y sólo un 25% sabe exactamente cuáles son las
funciones y tareas que debe llevar a cabo. En cuanto a la dinámica y
programación de la tutoría a nivel de escuela, los tutores perciben que hace falta
una dinámica y programación general, reflejando que la tutoría está escasamente
planeada o ni siquiera planeada.
Otro aspecto es la programación del tiempo asignado a la función de
tutoría, que los tutores refieren está mal asignado, pues creen que hace falta
tiempo para poder llevar a cabo el programa de tutoría, pues el tiempo asignado
resulta insuficiente, es decir se requiere más tiempo, lo cual es similar a lo que
ocurre con la orientación que carece del tiempo suficiente para su desarrollo.
En lo referente a la coordinación, los tutores perciben que existe una débil
comunicación entre ellos, esto resulta contrario a lo que el programa marca, pues
de acuerdo con éste, los tutores deben poseer una estrecha y constante
comunicación.
Por último, los tutores expresan les faltan recursos (tests, audiovisuales,
entre otros) para ser utilizados en la tutoría, este factor muestra que la labor de
tutoría no se encuentra totalmente respaldada, pues no se están proporcionando
los recursos necesarios para poder llevarla a cabo.
Programa de Orientación y Tutorías: este rubro se encuentra
contemplado en las preguntas: 3 a 6 y 23 a 25. Para que el Programa de
Orientación y Tutorías se lleve a cabo de manera óptima está indicado la
75
existencia de un profesional especializado, ya sea un psicólogo o pedagogo para
llevar a cabo los programas de orientación, por ello, se preguntó a los tutores
acerca de la existencia de este profesional, obteniendo que el 75% de los tutores
dice que el centro cuenta con un especialista que se hace cargo de las tareas de
orientación, mientras que el 25% expresa no tenerlo.
En cuanto a la comunicación y reuniones que se supondría los tutores
deben tener con el orientador, el 50% de los tutores expresa que no sostienen
reuniones con el orientador, mientras que el otro 50% dice mantener reuniones
esporádicas a lo largo del curso, lo cual indica una comunicación escasa entre
orientadores y tutores, pues el programa marca que el orientador debe reunirse
frecuentemente con los tutores para la resolución de problemáticas que existan
entre el alumnado, por otro lado, se observó que el orientador refiere que sí se dan
las reuniones, existiendo un día fijo para llevarlas a cabo.
A pesar de que los tutores refieren no tener mucho contacto con los
orientadores, el 75% de los tutores considera las reuniones que se tienen
suficientes en cuanto a la eficacia para el desarrollo del programa mientras que el
25% lo considera de eficacia escasa.
En cuanto al tiempo establecido para ejercer la función de tutoría con el
grupo, el 50% de los tutores cree que se tiene programado adecuadamente, sin
embargo un 25% cree que está mal programado y otro 25% que no existe ningún
tipo de programación y frecuentemente no se sabe como emplearlo, en este punto
se observa una gran contradicción pues el 50% de los tutores refiere existe una
programación, mientras que la otra mitad considera existe una mala programación
o que ni siquiera existe.
En cuanto a la labor de los tutores, referente al trabajo que necesitan llevar
a cabo con el resto del equipo docente como coordinar el proceso evaluador y la
información acerca del alumnado entre los profesores que intervienen en el mismo
grupo, posibilitar las líneas comunes de acción con los demás tutores y con el
departamento de orientación y coordinar con el equipo docente las respuestas a
76
las dificultades de aprendizaje, sólo un 25% expresa llevarlo a cabo, otro 25%, en
contraste, cree que no existe un plan consensuado a nivel de centro, sino que
cada profesor de forma individual realiza lo que considera más adecuado, el 50%
en cambio cree que se contempla la mayoría de los objetivos antes mencionados
aunque unos los desarrollan mejor que otros debido a cierta empatía hacia ellos.
Otro aspecto es la planificación de actividades contempladas en el Plan de
Acción Tutorial que los tutores deben llevar a cabo, las cuales deben responder a
características como: atractivas, dinámicas, participativas, imaginativas,
científicas, integradas, integradoras y asequibles que invitan al compromiso. De
acuerdo a las características anteriores la mayoría de los tutores (67%) cree que
las actividades contempladas en el Plan de Acción Tutorial responden a ellas. En
cambio sólo un 33%, considera que cada profesor de forma individual realiza y
tiene en cuenta las características que considera más adecuadas a la hora de
programar actividades.
En torno a este aspecto el 50% de los tutores planea las actividades en
torno a los contenidos antes mencionados, mientras que el 25% de ellos creen
que sus actividades responden a la mayoría de los contenidos antes citados,
aunque unos los desarrollen mejor que otros, y el 25% restante cree que no existe
un plan consensuado a nivel de centro, sino que cada profesor de forma individual
realiza lo que considera más adecuado.
Espacio de seguimiento al proceso educativo de los estudiantes: este
indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 26 a 32. En cuanto al
proceso que los tutores llevan a cabo como proceso de recuperación y/o proacción
de los alumnos desventajados y/o aventajados, el 50% de los tutores cree que el
proceso de recuperación y/o proacción de los alumnos desfasados y/o
aventajados supone un proceso lógico como consecuencia de la evaluación, por lo
que debe haber un replanteamiento del tipo de actividades, secuencia de las
mismas, conocimientos previos de los alumnos, grado de motivación, etcétera, lo
cual resulta lo óptimo en la puesta en práctica del programa de Orientación y
Tutoría, mientras que el 50% restante cree que la recuperación y/o proacción se
77
tienen en cuenta, pero generalmente como algo más bien hacia el final del
proceso de evaluación y no como algo que se da en forma continua y sistemática.
Indicando que sólo la mitad de los tutores llevan el proceso de recuperación de
acuerdo al programa, en cambio la otra mitad sólo lleva a cabo procesos de
recuperación cuando se va a dar el proceso de evaluación, no ocupándose a
tiempo de las necesidades presentes en los alumnos.
En cuanto a las relaciones entre los padres, el 50% de los tutores considera
que las relaciones existentes son buenas y están definidas por ser sólidas,
estables, de mutua cooperación y ayuda, lo cual es lo ideal que el programa marca
debe llevarse a cabo. En cambio, el 25% cree que se pretende y se trabaja por
estructurar unas relaciones sólidas, duraderas y estables, pero uno de los sectores
muestra dificultades con esta relación, mostrando una cierta dificultad en el
establecimiento de la relación a pesar de que pueda haber problemas en el
proceso. El 25% restante, opina que hay intentos de estructurar la relación que no
está estructurada por no existir un tiempo específico para este ámbito. Una vez
más, se puede observar un gran contraste en cuanto a las opiniones de los
tutores, pues de manera práctica se puede decir que el 50% de los tutores tienen
establecida una buena relación con los padres, el 50% restante no la tiene, de
acuerdo a lo deseable para el programa.
Otro aspecto, es lo referido a los planes de orientación y tutoría, en general
deben estar previstos de manera óptima, organizados y estructurados de acuerdo
al Programa de Orientación y Tutorías, así como las tareas, horario, calendario y
contenido (con una apertura para que los padres puedan hacer aportaciones),
observándose que la mitad de los tutores opina sí está organizado de acuerdo a
los lineamientos anteriores, en cambio un 25% dice que se tiene prevista una hora
de atención a padres, preparan el contenido de las reuniones que realizan con
ellos, pero no tienen ningún plan. Otro 25% dice estar abierto a las sugerencias y
demandas de los padres en las reuniones que mantienen con ellos, pero no
prevén el contenido ni los asuntos que hay que tratar en las mismas. De acuerdo a
estos resultados, se observa cómo una vez más la mitad de los tutores carecen de
78
una planificación acorde a los lineamientos del programa de Orientación y Tutoría,
en contraste la otra mitad lo lleva a cabo de acuerdo a lo marcado por el mismo.
Además de la planeación que debe ser llevada a cabo, se encuentra el
hecho de la identificación de los padres con el programa, observándose que el
75% de los tutores perciben que los padres no suelen entender los objetivos y
planes del centro por existir un abismo entre sus cogniciones y las tareas reales
del centro, lo cual puede significar que los padres carecen de información acerca
del programa de Orientación y Tutoría. En cambio el 25% de los tutores cree que
mayoritariamente los padres se sienten plenamente identificados con los planes y
objetivos del centro.
Todo lo anterior, lleva a preguntar acerca de la implicación y compromiso
entre padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente con respecto a
los alumnos, obteniendo como respuesta del 50% de los tutores la opinión de que
los padres son solidarios pero su grado de compromiso, a veces, decae durante el
desarrollo de su cometido, y la otra mitad dice que sólo una minoría cumple con
las decisiones pactadas y el resto asiente sin actuar. Lo anterior, hace pensar que
la implicación existente entre padres y tutores no es muy estrecha.
Este aspecto también implica preguntar por los canales de comunicación
existentes entre orientadores y tutores. De acuerdo con el 75% de los tutores los
canales de comunicación e información actúan en una sola dirección y se necesita
un replanteamiento para su buen funcionamiento y sólo el 25% de los tutores cree
que los canales de comunicación con los padres están claramente definidos
(escritos, reuniones, entrevistas…) y se vela periódicamente por el buen
funcionamiento de los mismo.
Por ello, resulta necesario la revisión de la implicación y compromiso de los
padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente. Aspecto en el cual se
observa que el 50% de los tutores dice que la revisión antes mencionada se
realiza de manera constante hasta su consecución final, lo cual es lo marcado en
el programa, mientras que el 25% dice que sólo en algunas de las decisiones
79
tomadas conjuntamente (las que uno de los dos sectores considere más
importantes) hay un seguimiento total, y el otro 25% dice que se toman muchas
decisiones pero no hay un seguimiento de las mismas, por lo que la mayoría de
ellas decae sin haberse conseguido.
La convivencia en el aula y la escuela: este indicador se encuentra
contemplado en las preguntas 7 a 9 y 33 a 39. Para que los tutores puedan llevar
a cabo de manera adecuada esta función es necesario que exista una
comunicación entre ellos, y no sólo durante el ciclo escolar, sino al término de
cada uno de ellos al recibir un nuevo grupo, y en cuanto a este aspecto, se puede
observar que la mayoría (67%) no recibe ninguna o casi ninguna información con
respecto al grupo al cambiar el ciclo escolar, es decir, el tutor que se encontraba a
cargo del grupo el curso anterior, mantiene una nula o casi nula comunicación con
el nuevo tutor, mientras que una minoría (33%) recibe información al inicio del
curso solamente si lo considera necesario. Lo anterior refleja una escasa
comunicación entre los tutores, pues, el programa supone debe existir una
estrecha comunicación entre los tutores, aun cuando se dé un cambio en el tutor
que se encuentra a cargo del grupo.
Además, se encuentra el aspecto de la comunicación y reuniones que el
tutor sostiene con el resto de los profesores del grupo, encontrando que el 67% de
los tutores dice mantener alguna reunión a lo largo del curso, mientras que sólo el
33% de los tutores trabaja frecuentemente en equipo con el resto de los docentes.
La comunicación que el tutor debe llevar a cabo no sólo debe realizarse con sus
compañeros tutores, sino con el resto del equipo docente a cargo del grupo, pero
se observa que sólo una minoría (33%) lo lleva a cabo.
En adición a la comunicación que debe existir entre tutores, se encuentra el
aspecto de las reuniones que deben sostener con el resto de los docentes que
imparten clase al grupo de tutoría a su cargo, las cuales están diseñadas para
propiciar la comunicación e intercambio de información de los alumnos, con el
propósito de conocerlos, así como lo que sucede con ellos en otras asignaturas,
en los aspectos académicos y de convivencia, para de ser necesario atender de
80
manera oportuna cualquier problema que se presente (SEP, 2006a). Aspecto en el
cual el 67% de los tutores refiere tener reuniones esporádicas con el resto de los
docentes, en las cuales se recoge y transmite información sobre los alumnos con
el fin de mejorar los rendimientos individuales y grupales, en cambio, el 33%
refiere que el fin de las reuniones es sólo recoger, transmitir y dar información
sobre todo aquello que pueda afectar la dinámica y vida del grupo clase. Estas
reuniones a pesar de no ser llevadas a cabo con frecuencia, parecen en la
mayoría de los casos cumplir con el objetivo propuesto en el programa.
Además de las reuniones y la comunicación que debe existir entre tutores
se encuentra el proceso de análisis de necesidades para la planificación de la
Acción Tutorial, el cual resulta uno de los objetivos a cubrir de las reuniones y la
comunicación.
En el proceso de análisis de necesidades para la planificación de la Acción
Tutorial, el 50% de los tutores toma en cuenta las siguientes fuentes: el
conocimiento académico o personal del alumnado, estudio de la experiencia
escolar de cada alumno, opiniones contrastadas con el resto de los profesores,
datos de la observación sistemática, reflexión sobre sus motivaciones e intereses,
manifestaciones y comportamientos que libre y espontáneamente expresan en
distintas situaciones los propios alumnos, la información proporcionada por
instrumentos técnicos elaborados para ese propósito. Mientras que el 25% de los
tutores tienen en cuenta la mayoría de los indicadores señalados antes, tomando
en cuenta los que consideran más relevantes para el centro. El otro 25% tiene en
cuenta algunos de los indicadores señalados antes, según la iniciativa de cada
profesor aisladamente, pero al no tener un plan de “Acción Tutorial” a nivel de
centro no se contempla estos indicadores de modo riguroso.
En cuanto, al trabajo que el tutor debe realizar dentro del salón de clases se
tiene en cuenta a la disposición física de las mesas de los alumnos, así, el 75%
de los tutores dice que tiene en cuenta la actividad y tipo de agrupamiento más
conveniente, pero el mobiliario y/o espacio no permite realizar todas las variantes
posibles. El 25% de los tutores dice que casi siempre hay la misma disposición, ya
81
que ésta responde a las actividades que se realizan. Lo anterior nos indica que la
minoría de los tutores desempeña actividades que no requieren una disposición
diferente de las mesas, mientras que la mayoría quisiera realizar diferentes formas
de agrupación pero no le es posible, pues el mobiliario y espacio no lo permite.
En adición a este aspecto, se encuentra el que el tutor utiliza material de
apoyo en el desempeño de su labor, encontrando que el 50% de los tutores refiere
que en su práctica docente el material de apoyo que utiliza es la tiza por ser el
más fácil, pues aparatos como grabadoras se encuentran en poder de unos pocos
compañeros y otros aparatos son difíciles de usar o quitan mucho tiempo. El 37%
de los tutores dice que habitualmente utiliza material de apoyo como
retroproyector en función de cada tipo de actividad que se va a llevar a cabo, y el
que mejor se adapta a las necesidades de la misma, además se interesan en
ampliar la existencia de recursos, aunque esto represente hacerlo por cuenta
propia. Además existe una minoría del 13% que dice que algunos aparatos son
difíciles de usar y/o exigen elaborar, pedir préstamos, lo que conlleva demasiado
tiempo y esfuerzo. Por lo cual, se observa como la mayoría de los tutores no
utilizan recursos de apoyo de manera habitual porque ello involucra tiempo o los
recursos resultan difíciles en su utilización.
En relación a las actividades que el tutor lleva a cabo con el grupo, se
encuentra la forma en la cual agrupan a los alumnos, en donde, el 50% de los
tutores realizan los agrupamientos dentro de la clase en función del objetivo y tipo
de tarea que se pretende conseguir, algunas veces se realizan heterogéneo y
otras veces homogéneos (pro rendimiento). El 25% de los tutores dice trabajar
para el grueso de la clase, y el otro 25% cree que lo principal es que aprenda el
grupo mayoritario de la clase, es decir, que si existen alumnos que van a un ritmo
anormal, se les presta atención y apoyo fuera de la clase.
El clima de trabajo, resulta otro aspecto importante en la labor del tutor,
aspecto en el cual se observa, que la mayoría de los tutores (50%) percibe el
clima de trabajo como con un equilibrio entre la exigencia en el trabajo y la
interrelación entre profesores y alumnos, existiendo un feedback continuo para
82
mantener y mejorar este aspecto, lo cual es lo deseable que el programa marca.
El 25% restante cree que es un hecho generalizado la exigencia en el trabajo y las
relaciones entre profesores y alumnos, existiendo una actitud de comprensión y
flexibilidad en las circunstancias personales de cada momento. El otro 25% cree
que sólo un grupo de profesores ha logrado establecer el equilibrio entre el rigor y
exigencia en el trabajo y una actitud flexible y comprensiva hacia el alumno, pues
en los demás profesores bien por falta de habilidades personales o por otras
dificultades no se establece este equilibrio. Este aspecto resulta relevante pues,
una de las funciones del tutor, de acuerdo al Programa de Orientación y Tutorías
es que debe promover un ambiente de confianza y respeto en el salón de clase,
favorecer la mediación y el diálogo en los conflictos del grupo y de la comunidad
escolar y favorecer un ambiente de convivencia entre profesores y alumnos (SEP,
2006a).
Por lo anterior, el tutor también debe poseer un sentido del humor que
pueda hacer agradable la vida en común, encontrando que la mayoría de los
tutores (67%) dice que existe un clima de amabilidad y simpatía no reñido con la
exigencia en el trabajo, que animan y hacen agradables la vida en común.
Mientras que la minoría (33%), dice que se intenta potenciar la amabilidad y
simpatía junto con la responsabilidad en el trabajo, pero algunos caracteres
personales y/o circunstancias impiden la plena consecución de este aspecto.
Finalmente, englobado en este aspecto se encuentra el grado de
estabilidad-permanencia de las relaciones una vez que los alumnos cambian de
profesor o egresan del ciclo, en donde, el 50% de los tutores dice que los lazos
que se establecen entre profesores y alumnos son estables y perduran en el
tiempo, incluso cuando los alumnos cambian de curso y profesor o egresan del
centro, lo cual resulta óptimo para el programa, pues en cierto modo, este aspecto
se busca potenciar. Un 25% dice que bastantes alumnos siguen manteniendo
buenas relaciones con los profesores que han tenido previamente, y las relaciones
permanecen mientras los alumnos siguen en el centro, pero generalmente no
cuando cambian de centro. El otro 25% dice que las relaciones suelen ser poco
83
estables y decaen al poco tiempo, incluso cuando los alumnos aun permanecen
en el centro. El generar este tipo de redes y relaciones entre profesores y alumnos
busca que el programa incluso pueda aportar al desarrollo social y afectivo de los
alumnos (SEP, 2006a).
Se puede observar, que la comunicación entre los tutores entre ciclos
resulta escasa, lo cual lleva a comenzar desde cero al recibir un nuevo grupo,
además la comunicación de los tutores con los docentes aparentemente existe, sin
embargo, al preguntar por las reuniones que se deben sostener con el resto de los
docentes, los tutores refieren que son esporádicas.
Otro aspecto es la planeación para llevar a cabo el programa que los
tutores están teniendo, y parece ser que sólo un 50% toma en cuenta los
lineamientos del programa al planear, además sólo una menor parte de las
actividades que los tutores realizan dentro del aula toma en cuenta lo que el
programa marca, además de que no se utiliza material de apoyo.
Por último, el tutor debe propiciar un clima agradable, de acuerdo al programa de
Orientación y Tutoría, lo cual aparentemente se está llevando a cabo.
Orientación académica y para la vida: este rubro se encuentra
contemplado en las preguntas: 16 a 19 y 40 a 42. Este aspecto incluye el ayudar
a los alumnos a ir clarificando su plan de vida, en donde el total de los tutores
tiene claro que este resulta ser uno de los objetivos primordiales dentro del
programa de tutoría, el cual es ayudar a los alumnos mediante las relaciones
interpersonales a ir clarificando su plan de vida y carrera, esto resulta positivo,
pues el conocimiento de este objetivo supondría acciones a favor del desarrollo y
alcance del mismo.
Otro aspecto, es que los tutores mediante las relaciones interpersonales
ayuden a los alumnos a descubrir sus capacidades y habilidades para la
realización de opciones maduras, aspecto en el cual se encontró que la totalidad
de los tutores están enterados del mismo. Además, los tutores están totalmente de
84
acuerdo en que hay que ayudar a los alumnos a llevar a cabo las opciones
académicas más adecuadas a sus posibilidades.
Finalmente, el 75% de los tutores está totalmente de acuerdo en que es
necesario efectuar el seguimiento global de los niveles de rendimiento de alumnos
y grupos, valorándolos y orientándolos, y un 25% está bastante de acuerdo con
este planteamiento.
La inserción de los estudiantes en la dinámica de la escuela: este rubro
se encuentra contemplado en las preguntas 20 y 21. Dentro de este aspecto, se
encuentra, que la totalidad de los tutores está de acuerdo en que una de las
funciones del tutor es propiciar y animar un ambiente de equipo entre profesores y
grupos de alumnos.
Además, todos los tutores se encuentran totalmente de acuerdo con que
una de las funciones del tutor es contribuir a la integración, es decir, orientar para
la integración escolar en relación a jóvenes con necesidades educativas
especiales.
Es decir que los tutores se encuentran totalmente conscientes de las
funciones que deben llevar a cabo para el logro de este objetivo, por otro lado,
anteriormente se observó como los tutores tratan de mantener un clima agradable
entre alumnos y docentes, lo cual favorece la inserción de los estudiantes en la
dinámica de la escuela.
En cuanto a la estructuración de los contenidos, se observa que el 51% del
alumnado considera están claramente estructurados y un 44% considera se
encuentran medianamente estructurados, esto puede reflejar que el que los
alumnos perciban que los contenidos se encuentran estructurados lo cual indica
que los tutores se encuentran desarrollando su labor en cuanto a la preparación
previa de los contenidos que el Programa de Orientación y Tutoría marca deben
ser llevados a cabo.
85
Análisis cualitativo sobre las actividades y funciones como tutor
En cuanto a las actividades y funciones que el orientador se encuentra llevando a
cabo, se puede observar que los tutores refieren que a pesar de que en la mayor
parte de los casos el nombramiento como tutor les fue impuesto, la totalidad de los
tutores entrevistados cree que la experiencia como tutor es muy satisfactorio, lo
cual habla de que el desarrollo en su labor como tutor les ha resultado una
experiencia grata, con la cual se encuentran satisfechos desempeñando.
De manera general, se puede decir que el programa de tutoría no se está
llevando a cabo de manera óptima, pues los tutores se sienten poco preparados
para el desarrollo de su labor, lo cual puede deberse al hecho de que el
nombramiento les fue asignado por imposición, añadiendo a esto la falta de
conocimientos que poseen la mayoría de ellos acerca de las funciones y tareas
que como tutor tienen que llevar a cabo.
Por otro lado, existe una escasa coordinación entre los tutores, una falta de
recursos para llevar a cabo la tutoría y una falta de tiempo para desarrollar esta
labor, lo cual no resulta nada favorable para que los tutores puedan desempeñar
de manera adecuada el programa de Orientación y Tutoría.
Otro aspecto es la comunicación que sostienen orientadores y tutores, la
cual, se observa no resulta ser muy fuerte pues se puede observar que mientras la
mayoría asegura tener un profesional capacitado la minoría no lo hace, sugiriendo
esto que sólo una minoría se encuentra al tanto de que el orientador no es
psicólogo ni pedagogo, pues es trabajador social, lo que es ignorado por la
mayoría de los tutores, indicando una falta de conocimiento y/o comunicación con
el orientador.
En adición se encuentra la comunicación que orientadores y tutores
sostienen a través de las reuniones, las cuales resultan escasas, sin embargo, a
pesar de ello, los tutores dicen que estas reuniones cumplen con el objetivo del
programa, por otro lado, el programa de orientación y tutoría, maneja las
reuniones frecuentes con el propósito de que tanto orientadores como tutores
86
mantengan un vínculo de diálogo y conocimiento de lo que sucede en el ámbito
escolar, para así brindar la atención adecuada a los alumnos.
En lo referente a la programación los tutores difieren con los orientadores,
pues, al contrastar esta información con lo referido por el orientador se puede
decir, que la mitad considera existe una organización refiriéndose al hecho, de la
existencia de un día fijo para las reuniones, mientras que la otra mitad puede
referirse al hecho de la escasa planificación del contenido de las reuniones.
Otro aspecto es la planificación de actividades contempladas en el Plan de
Acción Tutorial que los tutores deben llevar a cabo, las cuales deben responder a
características como: atractivas, dinámicas, participativas, imaginativas,
científicas, integradas, integradoras y asequibles que invitan al compromiso. Lo
deseable de acuerdo al programa es que los tutores tengan en cuenta todas las
características anteriores al planear las actividades y no sólo aquellas que les
parezcan adecuadas, ya que el planteamiento de estas características está
pensado para que se permita un crecimiento y el desarrollo de un clima de respeto
y trabajo solidario (SEP, 2006a).
Estas actividades no sólo deben poseer las características anteriores, sino
que también deben ser programadas en torno a los contenidos del siguiente tipo:
la inserción de los estudiantes en la dinámica de la escuela, que les permitan tener
una mejor relación tanto con profesores, compañeros y otros integrantes de la
comunidad escolar, la búsqueda de un espacio de seguimiento al proceso
educativo de los estudiantes, que permitan sondear y valorar las necesidades
educativas de aquellos alumnos que presenten dificultades de aprendizaje, el
crear una convivencia en el aula y la escuela, desarrollando de manera armónica
actividades que permitan un crecimiento y desarrollen un clima de respeto y
trabajo solidario, orientación académica y para la vida, está actividad se realiza en
coordinación con el orientador educativo, ya que brindará sugerencias a los
alumnos sobre diferentes caminos académicos y profesionales, de modo que
tengan elementos para comenzar a desarrollar su proyecto de vida.
87
Al igual que con las características que las actividades deben cumplir los
contenidos también se encuentran pensados para que se puedan tocar los temas
importantes para el programa y así lograr la consecución de los mismos.
Para este punto, se puede concluir que todo parece indicar que existe poca
comunicación entre tutores y orientador, pues la mayoría de los tutores, ni siquiera
sabe que el orientador no es un profesional (pedagogo o psicólogo) de acuerdo al
Programa de Orientación y Tutorías. Además, se observa escasa participación en
las reuniones que se deben llevar a cabo entre orientador y tutores, pues, la
mayoría de los tutores refiere que las reuniones sólo son esporádicas y con muy
poca asistencia.
En cuanto a lo concerniente con los propósitos que el programa plantea, los
tutores dicen se cubren los objetivos, sin embargo, existe una falta de
programación por parte de los tutores y no se toman en cuenta todos los objetivos
del programa, lo que conduce que al planear los objetivos no se tomen en cuenta
los contenidos, es decir, no se planean las sesiones de tutoría de acuerdo a los
contenidos previstos por el Programa de Orientación y Tutorías aunque al parecer
las actividades que los tutores planean sí se dan en función de las características
planteadas por el mismo.
En cuanto a los canales de comunicación existentes entre orientadores y
tutores, se puede observar que los tutores dicen poseer una buna comunicación
con el orientador y el resto del equipo docente, lo cual resulta lo ideal dentro del
desarrollo del programa, indicando que de manera general la mayoría opina que
los canales de comunicación existentes no funcionan como debería, pues de
acuerdo con el programa uno de los objetivos de estas funciones es valorar la
función educativa de la familia y orientar su participación en la formación de los
alumnos y del grupo, así como, informar a los padres de familia sobre el
desempeño –personal, escolar y social—de los alumnos en la escuela y contribuir
a que asuman responsabilidades y compromisos (SEP, 2006a).
En lo referente al seguimiento a los alumnos, se nota que el trabajo que los
tutores están realizando no se está llevando a cabo de manera óptima, pues la
88
mitad de ellos parece apegarse a los lineamientos del programa, mientras que la
otra mitad se observa con falta de organización para atender a los padres de
familia, así como un escaso seguimiento en lo que concierne a las decisiones
tomadas conjuntamente entre padres y tutores.
En contraste, se puede decir, que los tutores opinan que de manera general
las relaciones existentes entre ellos con los padres son poco estables, existiendo
además escasa identificación por parte de los padres con el programa, una escasa
implicación y una escasa comunicación, lo cual no lleva al trabajo colaborativo
que está planteado como un eje primordial del programa de Orientación y Tutoría.
Al parecer, orientadores y tutores mantienen una comunicación apropiada
para poder desarrollar a cabo las funciones que tienen asignadas, así, los tutores
dicen que conocen bien sus labores, pues dicen conocer perfectamente las
funciones que deben desarrollar para colaborar con el orientador en la orientación
académica y para la vida, esto resulta ser muy alentador pues el conocimiento de
estas funciones y objetivos supondría la puesta en práctica de las mismas.
Cuestionario para alumnos
Tercero A
En cuanto a la aplicación de los cuestionarios a alumnos, lo obtenido para el grupo
de tercero “A” fue lo siguiente:
Programa de Orientación y Tutorías: este indicador obtuvo datos sobre el
conocimiento que lo alumnos poseen sobre su asignatura de Orientación y
Tutorías. Este indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 1y 2. Dentro
de este rubro se observó que la mayoría de los alumnos (62%) se encuentra
informado de los objetivos y contenidos que hay que tocar en el Programa de
Orientación y Tutorías, mientras un 20% se encuentra bastante informado, lo cual,
refleja una gran mayoría del alumnado informado del Programa de Orientación y
Tutorías, esto resulta favorable para el programa, pues el que el alumnado
89
conozca los objetivos del programa ayuda a que ellos mismos puedan hacerse
cargo de su aprendizaje, sabiendo así, que deben enfocarse en la reflexión sobre
su situación como adolescente y su transición a la vida adulta.
Por otro lado, existe una minoría que no se encuentra informada o lo
suficientemente informada de la estructura y los contenidos a tocar en el Programa
de Orientación y Tutorías, aspecto que puede estar influido ya sea por poco
interés por parte del alumno en la materia, o bien por una falta de estructuración
de los contenidos, que sólo una minoría del alumnado se atreve a expresar.
Opinión sobre el tutor: este indicador se contempla en las preguntas: 4 a 12 y
17 a 22. En este rubro, se buscó obtener información, de la opinión que los
alumnos poseen de su tutor. En el caso de particular de esta aplicación, es
importante señalar que el tutor se encontró presente durante la aplicación del
instrumento a los alumnos, situación que puede generar un sesgo en la opinión
que los alumnos hayan expresado de manera escrita, pues aunque el cuestionario
fue anónimo, algunos de los estudiantes preguntaron si el tutor conocería las
respuestas que iban a dar.
Así, en un primer momento, el instrumento recaba información sobre la
información que el tutor brindó del programa, como son, los objetivos y metas del
programa, a lo cual, un 62% del alumnado respondió que su tutor sí les había
informado muy claramente los objetivos y metas del programa, esto es lo deseable
para el desarrollo e impartición de la materia, pues se busca que el alumnado
posea conocimientos de lo que va a llevar a cabo en esa materia en particular
para involucrarse activamente en su proceso de aprendizaje. Existe un 20% que
expresó se les informó claramente de los objetivos, un 15% que dice se les
informó poco y un 3% que dice no conocer las metas y objetivos del programa.
Por otra parte, se encuentra la atención que el tutor llega a prestar a las tareas
dentro de la clase, en donde, un 42% dice su tutor revisa periódicamente las
tareas y le otorga mucha importancia, sin embargo, el resto del alumnado matiza
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favorable, pues, en el desarrollo del Programa de Orientación y Tutorías se busca
que los alumnos sientan que el tutor se interesa en el proceso de enseñanza en el
cual se ven inmersos. En contraste sólo una minoría del 5% percibe que el tutor
en pocas ocasiones presta atención a los errores y dificultades que encuentran y
se preocupa más en avanzar en la materia que en el entendimiento que puedan
llegar a tener, además el 2% siente que el tutor no se preocupa por las
dificultades que puedan tener ( ver gráfica 2).
También, el que la mayoría del alumnado sientan que el tutor se interés en el
proceso de guiar la enseñanza, puede reflejar una atención a la mayoría y un
descuido a la minoría, pues se atiende a los problemas generales y deja de lado
problemas particulares, pues esta minoría incluso puede ser de alumnos que
enfrenten problemas de aprendizaje o integración.
Además de guiar el proceso de enseñanza, el tutor debe mostrar
disposición y apertura en cuanto a las opiniones de los alumnos, para así motivar
a los alumnos, incluso mediante el uso del sentido del humor. En donde el 64%
del grupo siente que su tutor sabe conectar siempre sus intereses y adecua las
explicaciones a la forma de entender de los alumnos, en contraste a un 31% le
parece que en bastantes ocasiones lo logra, lo cual refleja que la gran mayoría
del grupo (95%) sienten entender a su tutor y que los aspectos que toca los logra
conectar a los intereses propios de los alumnos. Solamente una minoría del 5%
siente que el tutor pocas veces logra conectar los contenidos a los intereses de los
alumnos, esto puede deberse a la diferencia de intereses que pueden existir
dentro de un mismo grupo.
Este aspecto refleja que existe una claridad en la expresión del tutor con un
aparente buen sentido del humor, que permita acercarse al alumnado y hacerlo
sentir parte integral del proceso de enseñanza.
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contacto con el alumnado, pues sólo trabaja de manera directa con una minoría de
ellos.
En cuanto a las funciones que el orientador lleva a cabo con el alumnado, se
encontró que el 62% dice recibir atención individualizada por parte del mismo, lo
cual es una parte considerable del grupo, tomando en cuenta que previamente no
tenían identificado bien a bien al orientador.
Otro aspecto es la percepción que el alumnado posee en cuanto a la
comunicación que su tutor mantiene con el orientador, encontrándose que el 59%
del alumnado cree que su tutor y el orientador poseen contacto para conocer el
desempeño académico que están llevando, el 41% del alumnado en contrasto
percibe lo contrario.
En adición a este aspecto, se encuentra el hecho de que el orientador debe
mantener contacto no sólo con el tutor, sino también con el resto del equipo
docente, lo cual por el 69% de los alumnos es percibido como algo que se lleva a
cabo y un 31% considera que no se está llevando a cabo.
El orientador no sólo tiene que estar en contacto con tutores y maestros,
también debe mantener contacto con los padres de familia, en este caso, el 46%
opina que el orientador sí mantiene contacto con sus padres, mientras que un 54%
dice que el orientados no mantiene contacto con sus padres. En este aspecto es
necesario considerar que dentro de la escuela el orientador se encuentra a cargo
de los cinco grupos de tercer grado, y que atiende a una minoría, que es la que
presenta problemas, por ello, el que una sólo una minoría reporte la comunicación
del orientador con los padres de familia puede deberse a este aspecto.
En el rubro de la ayuda en la adaptación a los al ámbito escolar, el 46% del
alumnado dice ser ayudado por el orientador en este proceso, y el resto opina lo
contrario, es decir que quizá, los alumnos que respondieron a esta pregunta de
manera favorable pueden ser aquellos alumnos que se encuentran recibiendo
atención individual por parte del orientador.
95
Además de la adaptación del alumnado al ámbito escolar, es necesario que el
orientador lleve a cabo dinámicas y actividades de integración, pues el Programa
de Orientación y Tutorías busca que los alumnos se sientan integrados entre ellos
para así favorecer y propiciar las relaciones de desarrollo interpersonal. Así, el
67% del alumnado refiere que el orientador sí lleva a cabo actividades de
integración, sin embargo, el resto del alumnado no lo percibe del mismo modo,
pues no creen que se lleven a cabo estas actividades.
En cuanto a lo que desarrollo de autoestima en el alumnado un 51% dice que
el orientador sí trabaja bajo este rubro y un 49% dice que el orientador no lo hace,
pero no hay que dejar de tomar en cuenta que las respuestas pueden estar dadas
en función de aquéllos alumnos que se encuentran en contacto con el orientador.
La atención individual que el orientador debe brindar a los alumnos debe
ayudarlos en su descubrimiento personal. En donde un 23% cree que el orientador
sí le ayuda en este proceso. Al igual que en otras preguntas es necesario tomar en
cuenta que en esta secundaria en particular el orientador no atiende de manera
individual a todos los alumnos, sino a aquéllos que poseen problemas o requieren
algún tipo de atención especial.
Otro aspecto a llevar a cabo dentro de la atención individual es que el
orientador debe prestar atención a las necesidades que el alumno posee para así
brindar atención oportuna, en caso de existir alguna problemática. En lo
concerniente a este aspecto se observa que sólo un 15% considera que el
orientador presta atención a las necesidades personales que los alumnos puedan
presentar, por otro lado, un 82% considera que su orientador no presta atención a
las necesidades personales, pudiéndose ver que la mayoría del alumnado puede
no estar siendo atendido en cuanto a un aspecto personal se refiere.
En general este aspecto de la atención individual, el tutor debe llevarlo a cabo
con todo el alumnado, sin embargo no es así y es que el orientador se encuentra a
cargo de los cinco grupos de tercer grado de secundaria, cada uno con
96
aproximadamente 40 alumnos, por ello, se puede suponer que un orientador no es
suficiente para brindar atención a todos ellos.
Por ejemplo, una de las funciones del orientador es la aplicación de tests o
cuestionarios que puedan revelar alguna problemática, así como la aplicación de
tests de orientación vocacional en donde en el primer caso sólo han sido aplicados
a un 26% del alumnado, mientras que los de orientación vocacional sólo a un
21%, reflejándose así que los instrumentos de diagnóstico están siendo aplicados
a sólo una minoría del alumnado, que es probablemente aquella que fue enviada
por el tutor a recibir atención del orientador.
Por último, en cuanto a la función informativa que el orientador debe llevar a
cabo, como es el brindar información sobre prevención de adicciones y sobre
sexualidad el 51% del alumnado dice haber recibido información por parte del
orientador en cuanto a adicciones se refiere, en tanto el 49% dice no haberla
recibida, por otro lada sobre sexualidad un 49% del alumnado ha recibido la
información y un 51% no lo ha hecho.
Tercero B
En cuanto a la aplicación de los cuestionarios a alumnos, lo obtenido para el grupo
de tercero “B” fue lo siguiente:
Programa de Orientación y Tutorías: este indicador obtuvo datos sobre el
conocimiento que lo alumnos poseen sobre su asignatura de Orientación y
Tutorías. Este indicador se encuentra contemplado en las preguntas: 1y 2. En
esta primera categoría se buscó obtener información sobre el grado de
conocimiento e información que los alumnos poseen sobre los objetivos del curso
y/o unidad didáctica, aspecto en el cual se puede observar que el 64% del
alumnado considera que se les informa muy claramente de los objetivos y metas
del curso, lo cual puede mostrar que el tutor está interesado en que los alumnos
conozcan la asignatura. Por otro lado, se observa que un 15% de los alumnos no
conoce claramente el objetivo del programa.
97
Además, de los objetivos y metas del programa es necesario que los
alumnos conozcan la estructura de los contenidos, en donde un 43% del
alumnado cree que están claramente estructurados y un 39% los considera
medianamente estructurados, lo cual prácticamente es un 82% del alumnado que
percibe una estructuración, resultando favorable para el proceso de aprendizaje.
En contraste el resto considera que los contenidos se encuentran escasa o
nulamente estructurados.
El hecho de que los alumnos perciban una estructuración de los contenidos
puede reflejar que el tutor busca desarrollar una planificación respecto a los
contenidos para que los alumnos tengan un mejor desarrollo académico.
Opinión sobre el tutor: este indicador se contempla en las preguntas: 4 a 12 y
17 a 22. En este rubro se encontró que en este grupo la mayoría 88% consideran
que el tutor posee entre un gran dominio de la materia y un buen dominio, sin
embargo un 12% considera que el tutor posee de escaso a nulo conocimiento
sobre su materia, pero hay que tomar en cuenta que la información puede resultar
sesgada por la presencia del tutor mientras se llevaba a cabo la aplicación, pues a
pesar de que se explicó a los alumnos que el instrumento era anónimo, muchos se
preguntaron si el tutor iba a conocer las respuestas.
Un aspecto importante dentro del programa el que el tutor logre relacionar los
contenidos de la materia de Orientación y Tutorías con los contenidos de otras
materias, en donde la mayoría de los alumnos perciben que su tutor sí relaciona
los contenidos, lo cual resulta favorable al programa pues una de sus metas es
que la materia no sea como algo aislado, sino mas bien algo integrado e
integrados.
Además de esta estructura los alumnos deben percibir importancia en las
tareas que llevan a cabo, así un 67% del alumnado expresa que su tutor está al
tanto de la revisión de las tareas asignadas y las considera importante, un 21%
dice que lo lleva a cabo en pocas ocasiones, y un 6 % dice que erara vez o nunca
lo lleva a cabo.
98
También es importante que el tutor posea la habilidad de motivar al alumnado,
pues es mediante esta motivación como el tutor puede acercarse a ellos para
conocer incluso sus interese personales y generar programas de acción, así para
este aspecto, se obtuvo que el 46% de los alumnos sienten que sus tutor lo motiva
pues conecta los intereses personales con los contenidos, un 21% lo ve como que
en bastantes ocasiones lo logra y el 33% restante que el tutor los motiva pocas o
nulas ocasiones, pues los contenidos no siempre se encuentran vinculados a sus
intereses.
A parte de este aspecto, es el conocimiento que el tutor posee de los intereses
personales de sus alumnos, en donde de acuerdo con el 55% del alumnado el
tutor los conoce, sin embargo un 45% considera que el tutor no conoce sus
intereses personales.
Un aspecto, que también adquiere relevancia se la habilidad del tutor para
guiar el proceso de enseñanza con sus alumnos, cuestión a la cual el 73% de los
alumnos responde que el tutor lo logra, sin embargo no hay que perder de vista el
hecho de que si el tutor no conoce los intereses de los alumnos no podrá
motivarlos y vincular los contenidos, por lo cual será difícil el guiar el proceso de
enseñanza, ya que se tiene que llevar a cabo de forma personalizada, en función
de intereses y necesidades.
Este aspecto también engloba lo referente al desempeño académico del
alumno, aspecto en el cual los alumnos sienten que su tutor sí ayuda a impulsarlo
(88%), siendo este aspecto relevante pues esto supondría que el tutor esté
cumpliendo su labor marcada por el Programa de Orientación y Tutorías.
En estrecha relación con lo anterior, se encuentra la disposición por parte del
tutor para prestar ayuda a los estudiantes, en donde un 82% de manera general
se puede decir percibe al tutor con disposición para brindarles ayuda, lo cual
resulta favorable para el programa pues así, se pueden estrechar los vínculos y al
tutor le resultará fácil identificar los intereses y necesidades del alumnado.
99
Por otra parte, se encuentra la apertura que el tutor presente con respecto a
sus alumnos, pues esto brinda al alumno la oportunidad de acercarse o no a su
tutor, en este caso se observó que el 67% de los alumnos cree que su tutor acepta
opiniones diferentes a la de él un 24% expresa que a veces lo hace, lo cual resulta
favorable, pues en el caso de encontrar a un tutor que no aceptara las opiniones
los alumnos no se sentirían con la confianza de externa opiniones.
Además de la comunicación que pueda sostener con los alumnos, existe la
comunicación que el tutor debe sostener con el resto de los maestros, lo cual en
este caso es percibido por los alumnos como algo que se lleva a cabo, ya que un
76% lo considera así, y solo un 21% opina lo contrario.
Por último la valoración global que el alumnado proporcionó al tutor fue
como un tutor extraordinario y agradable por parte del 64%, un 21% lo ve como un
tutor normal y un 15% lo considera con algunas cualidades.
Por otra parte, una de las funciones del tutor es informar a los padres del
desempeño académico de los alumnos, así, el 85% de los alumnos dice que el
tutor sí informa a los padres de su desempeño académico.
Otra de las funciones es informar de las posibilidades de estudio que tenga
al finalizar la secundaria, en donde el 82% expresa que su tutor sí les informa de
las posibilidades de estudio, y un 18% opina que el tutor no les informa.
Opinión sobre el orientador: este rubro se encuentra contemplado en las
preguntas: 13 a 16 y 23 a 39. En este apartado es importante resaltar que cuando
se aplicó el cuestionario a los alumnos, se tuvo que aclarar quién era el orientador
a cargo, pues no tenían pleno conocimiento de quienes era su orientador, se tuvo
que hacer la diferencia entre orientadores y tutores.
Dentro de un primer momento, se preguntó por la disposición de mi orientador
para prestar ayuda a los estudiantes, en esta cuestión el 46% de los alumnos
opinan que su orientador siempre se muestra dispuesto para ayudar a todos y
cada uno de los alumnos que lo necesitan, un 36% opina que en ocasiones se
muestra amigable pero los ayuda en función del tiempo del que dispone; otro 15%
100
opina que en raras ocasiones se muestra amigable y finalmente un 3% opina que
no presta ayuda e ironiza sobre sus dificultades y errores.
Esto puede reflejar que hay opiniones diferentes respecto a la disposición de
su orientador en el grupo, lo cual puede ser debido a que no todos han trabajado
con él, o que este tiene poco tacto con el grupo lo cual hace que se tengan
diferentes opiniones, aunque se puede notar que un 82% del grupo opinan que
este siempre o casi siempre está dispuesto a ayudarles.
Otro punto es la importancia y atención de mi orientador a las tareas escolares
que el orientador da a las tareas escolares, en este aspecto se puede ver que un
21% considera que revisa periódicamente y da mucha importancia a las tareas y
trabajos que realiza, un 28% opina que el orientador repasa sus tareas en pocas
ocasiones, realiza sugerencias respecto a que deben mejorar; otro 27% opina que
rara vez le dedica atención e importancia a sus tareas y finalmente un 24% opina
que sus trabajos y tareas no le merecen importancia o atención alguna, lo cual se
puede ver que el orientador conoce cuáles son las tareas y trabajos que deben
realizar los alumnos, pero sólo se enfoca a trabajar con los alumnos que requieren
de una atención más específica y deja de lado a los demás incluso al grado de no
mostrar interés real por ellos.
Otro aspecto, es el grado de aceptación que el orientador tiene de las
opiniones de los demás, en este punto se notó que sólo una minoría del 33% cree
que acepta con agrado opiniones diferentes a las suyas, un 43% opina que el
orientador a veces tolera opiniones, en este aspecto es importante tomar en
cuenta que el orientador no atiende a la totalidad del grupo, sólo a aquellos
alumnos que requieren atención o presentan problemas. Esto muestra que el
orientador es un tanto intolerante a recibir opiniones contrarias.
En cuanto a la valoración global de mi orientador que hace el grupo un 33%
opina que el orientador es extraordinario y agradable, mientras que un 37% de los
alumnos opina que es un orientador normal, un 21% opina que sólo valoran
101
algunas cualidades del orientador, un 6% no lo considera buen orientador y
finalmente un 3% de los alumnos no contestó, acerca de esta opinión.
En cuanto a las actividades y funciones que el orientador lleva a cabo se puede
ver que la atención individual brindada el 33% afirma que el orientador le brinda
atención individual, mientras que un 67% dice que el orientador no les brinda
atención individual, sin embargo, en este aspecto debe tomarse en cuenta que el
orientador no atiende de manera individual a todo el alumnado.
Otra función del orientador es realizar seguimiento al rendimiento académico,
donde el 45% del alumnado dice estar en contacto con su orientador, en contraste,
se observa un 55% del alumnado que no tiene contacto con su orientador.
En cuanto al contacto que el orientador establece con los demás maestros, se
observa que los alumnos perciben que el orientador sí mantiene contacto con el
resto de los maestros, en contraste un 36% opina que el orientador no tiene
contacto el resto de los maestros.
Por otro lado, se encuentra el aspecto del contacto que el orientador establece
con los padres de familia, en donde se encontró que un 24% de los alumnos dicen
su orientador tiene contacto con sus padres, en contraste una gran mayoría (76%),
dice que el orientador no está en contacto con sus padres.
Otro rubro es que el orientador debe ayudar al alumnado a adaptarse al
ambiente escolar, un 30% opina que el tutor no le ha ayudado a adaptarse al
ambiente escolar, mientras que un 70% del alumnado opina que el orientador no
le ha ayudado a adaptarse al ambiente escolar.
Esto tiene que relacionarse en cierto aspecto con las actividades de integración
con los demás, así un 24% dice que s lo hace, mientras que un 76% opina que el
orientador no realiza actividades. Además, de actividades de integración que el
orientador debe llevar a cabo, debe llevar a cabo actividades para mejorar la
autoestima, el 36% de los alumnos opina que el orientador las lleva a cabo, en
contraste un 64% dice que el orientador no lleva a cabo este tipo de actividades,
una vez más es necesario tomar en cuenta el hecho de que el orientador sólo
102
atiende a un número reducido de alumnos. El mismo fenómeno que sucede en
cuanto a las actividades para mejorara la autoestima sucede con el conocimiento
de las necesidades del alumnado, en donde un 24% siente que el orientador
conoce sus necesidades personales y un 76% dice que el orientador no las
conoce.
El orientador, también debe apoyar en la resolución de problemas, en el caso
de este grupo se observa que un 48% dice que el orientador le apoya, mientras
que el otro 48% dice que no lo hace, quedando así un 3% de alumnos que no
contestaron esta afirmación.
Por otra parte, se encuentra la labor del orientador educativo, en cuanto a
diagnóstico se refiere, es decir a la aplicación de tests psicológicos en donde un
15% del alumnado refiere se le ha aplicado algún tipo de test, mientras el resto
dice que nunca se lo han aplicado.
Además de test psicológicos el orientador necesita aplicar cuestionarios de
orientación vocacional, en este aspecto el 9% de los alumnos expresa se les han
aplicado tests vocacionales mientras que el 91% dice nunca haber respondido a
uno.
En cuanto a la información que el orientador brinda acerca del desarrollo
de hábitos de vida saludables, prevención de adicciones y el contacto con
instituciones de apoyo un porcentaje mínimo, dice haber recibido información 21%,
y un 79% refiere nunca haber recibido información acerca de estas cuestiones.
Finalmente la información que el orientador proporciona a los alumnos
acerca de las instituciones que brindan apoyo en cuanto a sexualidad se refiere, el
21% del alumnado dice haber recibido esta información, mientras que un 76% dice
no haber recibido todo este tipo de información.
103
Tercero C
A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir del cuestionario
aplicado a los alumnos, el análisis se presenta en base a categorías, obteniendo lo
siguiente:
Programa de Orientación y Tutorías: este rubro se encuentra
contemplado en las preguntas: 1 y 2. Dichas cuestiones nos informan sobre el
conocimiento que los alumnos tienen respecto al objetivo y contenidos de la
asignatura, siendo de gran importancia debido a que esta asignatura les brindara
el apoyo que requieren para formar un proyecto de vida, obteniendo que un 57%
de los alumnos opinan que si conocen claramente los objetivos de la materia,
aunque no opinan lo mismo respecto a la claridad de los contenidos, teniendo un
42% que consideran están claramente estructurados y secuenciados los
contenidos, mientras que un 40% opinan que están medianamente estructurados
demostrando que a pesar de que se les brindo la información esta pudo quedar
poco clara.
Esto puede deberse a que tanto orientador como tutores, tienen un claro
desconocimiento de cuáles son los objetivos y contenidos a desarrollar en la
asignatura, indicando que no se tiene un conocimiento respecto al Programa de
Orientación y Tutorías que a su vez se puede ver reflejado en las funciones que
deben de llevar a cabo los tutores y el orientador.
Además de que el desconocimiento de los objetivos y contenidos por parte
de los alumnos, puede generar que estos no estén desarrollando en el aula
actividades que de acuerdo al Programa de Orientación y Tutorías los alumnos
deberían estar desarrollando, como aprender a tomar decisiones de manera
correcta y oportuna o que sean capaces de asumir responsabilidades y
compromisos.
Opinión sobre él tutor: este rubro se encuentra contemplado en las
preguntas: 3 a 12 y 17 a 22. Indicador que muestra cuales son las funciones que
104
el tutor lleva a cabo en el grupo, además de que presenta la valoración que los
alumnos hacen de su tutor.
En cuanto a que el tutor conozca a los alumnos en sus cualidades
académicas, afectivas y actitudinales, así como sus posibles dificultades para el
aprendizaje se nota que el tutor tiene interés en brindarles ayuda a cada uno de
los alumnos que lo necesiten, ya que un 67% de los alumnos, mencionan que el
tutor esta siempre dispuesto en ayudarles, complementándose con el 83% de los
alumnos, que indican que el tutor les ayuda a impulsar su desempeño académico,
demostrando que el tutor conoce las cualidades de sus alumnos, para poder
brindarles ayuda e impulsar sus habilidades. A demás de que esto ayuda a
detectar y atender las necesidades particulares de cada alumno, ya que permite
conocer cuáles son las limitantes que presentan y en caso de no poder ayudarles
el tutor pueda canalizarlos oportunamente con el orientador. Que de acuerdo al
Programa de Orientación es lo pertinente, ya que el tutor debe de realizar un
trabajo de colaboración y complementariedad con el orientador ya que es este
último el que debe de trabajar individualmente con los alumnos respecto a ciertas
necesidades o inquietudes particulares de los alumnos.
Algo que es muy importante para que se logre una empatía adecuada entre
el tutor y los alumnos es la comunicación y para ello es necesario que el tutor
presente una claridad y fluidez al comunicarse, en donde un 70% de los alumnos
indican que su tutor se expresa muy claramente, permitiendo que el proceso de
comunicación sea adecuado y comprensible para los alumnos, además de que
favorece un clima de trabajo distendido y agradable en clase, ya que el tutor se
vuelve participe de la vida del grupo. En este sentido puede contribuir al manejo
de las emociones de los alumnos, ya que sabe cuándo puede aprovechar los
momentos humorísticos del grupo y cuándo debe estar serio, y se muestra con un
62% del grupo que opinan que su tutor mantiene un clima de clase distendido y
agradable.
De igual forma, el Programa de Orientación y Tutorías plantea que el tutor
debe de propiciar diversas oportunidades de diálogo entre alumnos y docentes,
105
autoridades y demás alumnos (SEP, 2006a), en donde se observo anteriormente
que el tutor favorece el dialogo con los alumnos, pero también lo realiza con los
profesores, en donde un 68% de los alumnos indican que su tutor propicia el
diálogo con el resto de los profesores, lo cual favorecer el desempeño académico
del grupo ya que al mantener contacto y comunicación con los demás maestros se
pueden atender a tiempo situaciones académicas y de convivencia escolar.
Además de que puede estar informado de cuáles son las habilidades y limitantes
que presentan los alumnos en alguna (s) materias, mostrando que un 78% de los
alumnos, consideran que su tutor si conoce lo que sucede en otras materias,
desde el desarrollo académico, problemas que puedan surgir entre los alumnos y
los profesores, así como para completar el desarrollo integral del alumno.
En este sentido, se observa que hay una disposición por parte del tutor para
realizar un trabajo colaborativo como lo plantea el Programa de Orientación y
Tutorías (POT), que a su vez favorece el desarrollo educativo del alumnos, ya que
al conocer cuáles son las necesidades de los alumnos, se pueden reforzar, tal es
el caso de el trabajo transversal de contenidos en las asignaturas, en donde la
tutoría tiene un gran alcance, ya que al ser esta asignatura la dedicada a conocer
los intereses de los alumnos, el tutor puede guiar sus clases al aporte de temas de
inquietud para los alumnos, además de poder vincularlo con los contenidos de
otras asignaturas, logrando una desfragmentación de las asignaturas y al mismo
tiempo integras los contenidos con los intereses de los alumnos, favoreciendo el
desarrollo integral de los alumnos.
Dentro de este trabajo colegiado el POT plantea que el tutor debe ser
receptivo a los comentarios de los alumnos y maestros en cuanto al desempeño
en el grupo (SEP, 2006a), para lograr este objetivo no basta con que el tutor cree
espacios de trabajo colaborativo con el resto de los profesores, sino que es
necesario que tenga un campo de actuación dentro del aula y que mejor que
brindarle importancia a los trabajos y tareas que los alumnos tienen en otras
materias, en donde se informa que un 67% de los alumnos, consideran que el
tutor le brinda mucha importancia a los trabajos que realizan y revisa
106
periódicamente las tareas, dando puntos de vista de mejora a los alumnos lo cual
a su vez favorece el desarrollo académico de los alumnos, ya que los lleva a cada
vez a obtener mejores resultados, mostrando con un 72% de los alumnos que el
tutor siempre está atento a detectar errores y dificultades que presentan los para
reorientarlos en el proceso de enseñanza para que tengan un mejor desempeño
académico.
Otro aspecto que es muy importante en el Programa de Orientación y
Tutorías es el informar a los padres de familia sobre el desempeño – personal,
escolar y social- de los alumnos en la escuela, y contribuir a que asuman
responsabilidades y compromisos (SEP, 2006a), en donde se muestra que el tutor
tiene interés en hacer participes a los padres dentro del desarrollo de los alumnos,
ya que un 85% de los alumnos informan que su tutor si informa a sus padres sobre
su desempeño académico, lo cual a su vez indica que el tutor valora la función
educativa de la familia en el proceso de desarrollo de los alumnos, ya que al estar
en una etapa en donde se requiere que los alumnos aprendan a tomar decisiones
oportunas y certeras, que mejor ayuda que la de los familiares (padres de familia),
lugar en donde los alumnos pasan más tiempo al igual que la escuela, es por esto
que no solamente se debe desarrollar un trabajo colaborativo con los docentes,
sino con todos aquellos integrantes que favorezcan o limiten el desarrollo de los
alumnos así como su permanencia en la institución y si es perteneciente a la
escuela tomar medidas oportunas pueda detectarlo a tiempo para así lograr el
carácter preventivo que tiene como objeto el Programa de Orientación y Tutorías.
Finalmente un aspecto de gran relevancia es el concerniente a la
orientación académica, ya que es el medio por el cual se le brindará a los alumnos
sugerencias sobre diferentes caminos académicos y profesionales, de modo que
tengan elementos para comenzar a desarrollar su proyecto de vida, para lo cual es
necesario primeramente que el tutor motive a los alumnos en donde un 67% del
grupo opina que su tutor sabe conectar sus intereses y adecua las explicaciones a
su forma de entender, indicando que el tutor los motiva no solo en el aspecto
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social y afectivo, sino que busca integras sus necesidades e intereses a los
contenidos asignados a la materia.
Esto se ve reforzado con un 68% de los alumnos que refieren que su tutor
conoce sus intereses, indicando que ha buscado una complementariedad en el
desarrollo social, afectivo, educativo y académico del alumno, ya que el tutor
requiere de conocer los intereses de los alumnos para poder guiarlos en su
oportuna toma de decisiones, así como en la elección vocacional, ya que se
requiere de que el alumno identifique sus habilidades para esa toma oportuna de
decisiones, viéndose reflejado con un 83% de los alumnos que refieren que su
tutor si les informa las posibilidades de estudio que tienen al finalizar la
secundaria.
De manera general, se observa que el tutor a logrado llevar a cabo las
funciones que el Programa de Orientación y Tutorías plantea, así como que
considera que el conocer la opinión, y necesidades de alumnos y docentes le sirve
para tener una visión amplia sobre las necesidades que presentan los alumnos y
así favorecer su desarrollo integral, no solo para su permanencia en el ámbito
académico, sino para su desarrollo y vida futura, una vez que egresa de la
secundaria y se integra a la sociedad como un adulto que debe tomar decisiones y
bosquejar un proyecto de vida.
Opinión sobre el orientador: este rubro se encuentra contemplado en las
preguntas 13 a 16 y 23 a 39. Este rubro incluye la atención individual que el
orientador les da a los alumnos para identificar sus habilidades, aptitudes y
actitudes para el estudio, y para un mejor desarrollo y bienestar como integrantes
de la comunidad escolar, en donde podemos encontrar que el 58% de los alumnos
opinan que su orientador no les brinda atención individual a diferencia del 43%
que opina que si les brinda atención individual, mostrando que este a pesar de que
una mayoría del 58% opinan que no les brinda atención individual, hace inferir que
sólo trabaja con aquellos alumnos que requieren de necesidades especiales
(llámense problemas de aprendizaje o problemas de conducta).
108
En este sentido se encuentra también el aspecto referente al trabajo que
realiza el orientador para que los alumnos tengan un descubrimiento personal,
tanto afectivo, social, académico y de formación futura (proyecto de vida), en
donde un 83% del grupo informa que su orientador no trabaja con ellos en su
descubrimiento personal, lo cual reafirma la falta de trabajo individual por parte del
orientador para guías al alumno en su proceso de formación en la vida adulta, que
a su vez se refleja en la ayuda que le brinda el orientador a los alumnos para llevar
a cabo su toma de decisiones, ya que un 75% de los alumnos, consideran que no
se les brinda ayuda de cómo es que deben de llevar a cabo su toma de
decisiones. Haciendo referencia a que el orientador no está llevando a cabo un
aspecto fundamental del Programa de Orientación y Tutorías que es el dar
atención individual a los alumnos para reafirmar su personalidad y este pueda ir
generando a partir de sus propias decisiones un proyecto de vida viable con las
necesidades del entorno y sus habilidades.
Otro aspecto dentro de este rubro es el referente al apoyo y orientación a
los tutores y maestros, ya que es el orientador el encargado de brindar apoyo a
estos para prevenir situaciones que pongan en riesgo la permanencia y el buen
desempeño académico de los alumnos. En este sentido podemos encontrar que el
58% de los alumnos informan que su orientador no se pone en contacto con su
tutor para dar seguimiento a su rendimiento académico, mientras que un 43%
opinan que si lo hace, lo cual puede referir a lo anteriormente dicho, no es que el
orientador no este realizando esta actividad, sino que solo lo hace con aquellos
alumnos que están presentando algún problema ya sea emocional, social o
académico, lo cual ocasiona que la gran mayoría de los alumnos opinen que no
se está trabajando con ellos.
En este mismo sentido se encuentra que un 60% de los alumnos dicen que
el orientador si se pone en contacto con sus maestros en caso de que tengan un
problema para ayudarlos a resolverlo, y un 40% dicen que no lo hace, lo cual en
contraste con la información referente al contacto que se establece con el tutor es
contraria, ya que con el tutor no se establece una relación constante, mientras que
109
con los maestros sí, esto puede mostrar un conflicto entre el orientador y el tutor o
en su caso un desvaloramiento al trabajo que lleva a cabo el tutor al ser una
materia sin valor curricular.
En relación a lo anterior, se intuye que el orientador si lleva a cabo un
trabajo colaborativo con los docentes, lo cual favorece la organización de redes de
acción para garantizar el bienestar de los alumnos en el espacio escolar, aunque
puede ser un tanto reducido el interés cuando es referente al trabajo directo con
los alumnos, ya que al momento de preguntarles a los alumnos sobre la
disposición de su orientador para prestarles ayuda podemos encontrar un
desacuerdo de opiniones con un 32% de los alumnos que opinan que su
orientador siempre se muestra dispuesto para ayudar a todos y cada uno de los
alumnos que lo necesitan, un 30%, que opinan que en ocasiones se muestra
amigable pero los ayuda en función del tiempo del que dispone; otro 27% opina
que en raras ocasiones se muestra amigable y finalmente un 8% opinan que no
presta ayuda e ironiza sobre sus dificultades y errores. Lo cual indica que el
orientador dispone de poco tiempo y es imposible atender todas las necesidades
de los alumnos que presentan alguna problemática, lo cual hace que merme su
labor con los alumnos.
Esto se ve reforzado con la ayuda que les ofrece a los alumnos para
adaptarse al ambiente escolar, en donde un 70% de los alumnos dicen que no les
ayuda a adaptarse al ambienté escolar, en contraparte del 30% que dice que si lo
hace, volviendo a reforzar el supuesto de que al ser un orientador para cinco
grupos, le resulta imposible cubrir las necesidades de todos y cada uno de los
alumnos, enfocándose solo a una pequeña población que son los alumnos que
requieren de una intervención especial.
En este sentido podemos encontrar que el orientador debe de orientar
individualmente a los alumnos en asuntos que afectan su desarrollo y bienestar
como integrantes de la comunidad escolar, que abarcan desde el aspecto
académico, hasta las relaciones interpersonales entre los integrantes de la
escuela. Es por esto que es necesario conocer la importancia y atención que el
110
orientador le brinda a las tareas de los alumnos, y podemos encontrar que un 17%
de los alumnos considera que revisa periódicamente y da mucha importancia a las
tareas y trabajos que realiza, un 15% opinan que repasa sus tareas, pero en
pocas ocasiones realiza sugerencias respecto a que deben mejorar; otro 40%,
opinan que rara vez le dedica atención e importancia a sus tareas y finalmente un
28%, que opina que sus trabajos y tareas no le merecen importancia o atención
alguna. Lo cual indica que a pesar de que el orientador se encuentra informado de
cuáles son las tareas del grupo, este no les presta atención e importancia a estás
excepto de un porcentaje muy pequeño, que vuelve a reafirmar el supuesto que es
referente a que solo se enfoca en una parte del grupo que requiere de
intervenciones especializadas.
Otro aspecto que es importante es el trabajo con los padres de familia, ya
que se requiere del apoyo de los padres de familia para obtener un desarrollo
integral del alumno, ya que estos deben de colaborar con la escuela en el
desempeño académico de los alumnos. En donde se observa que un 65% de los
alumnos opinan que el orientador no se pone en contacto con sus padres, a
diferencia de un reducido 35% que opinan que si, lo cual denota que se tiene una
falta de interés por hacer participes a los padres de las necesidades e intereses de
los alumnos por parte del orientador. Reforzando que solo se trabaja con los
alumnos de bajo rendimiento académico o de conductas inapropiadas que son los
padres que están en contacto con el orientador.
A su vez una función que el orientador debe de llevar a cabo, es favorecer
las relaciones interpersonales no solo entre profesor-alumno, sino que debe de
impulsar las relaciones entre iguales, ya que se debe de hacer consciente al
alumno de que es un ser social, y que el cómo establezca relaciones con los
demás le beneficiara o afectara en su vida futura. Pero se observa que es una
función que minimiza el orientador ya que un 70% del grupo opina que no realiza
ninguna actividad para que se lleven bien en su grupo, a diferencia de un 28% que
indica que si lo hace, lo cual hace pensar que si se requiere de que haya un
ambiente distendido y agradable en el contexto educativo no se puede llevar a
111
cabo con solo una parte de los alumnos, ya que es algo concerniente al grupo en
su totalidad ya que estos son integrantes de todo un grupo y una comunidad
educativa y no se les aísla para poder solo enfocarse con un grupo pequeño.
Otro aspecto que es medular en el Programa de Orientación y Tutorías es
el proporcionar información de instituciones que prevengan el consumo de drogas,
de accidentes, de embarazos no deseados, de enfermedades de transmisión
sexual así como prevenir el fracaso escolar y el fracaso profesional, por lo cual se
requiere que el orientador brinde de información adecuada y pertinente a los
alumnos, pero sobre todo a tiempo para cubrir el área preventiva que busca
erradicar la deserción escolar, así como la mala toma de decisiones.
Es por ello que se interrogó a los alumnos respecto a la información que el
orientador les brinda sobre instituciones de centros de salud, instituciones para la
prevención de adicciones e instituciones sobre sexualidad y se obtuvo que una
media del 75% opinan que no se les brinda información referente a estos centros
de atención, tema base en el Programa de Orientación y Tutorías debido a que
son problemáticas que actualmente están afectando a los adolescentes debido a
que no se les brinda información oportuna. En este mismo sentido encontramos la
prevención en la toma de decisiones, así como en el fracaso escolar y profesional.
En este sentido encontramos que una media del 85% opinan que no se les
ha aplicado ningún test psicológico o test de orientación vocacional para conocer
cuáles son sus habilidades, destrezas, fortalezas e intereses para tomar una
decisión adecuada para su vida académica futura. Lo cual demuestra que el
trabajo del orientador es pobre, ya que los ejes fundamentales del programa los
está dejando de lado, enfocándose solo en un aspecto reducido del grupo.
Tercero D
A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir del cuestionario
aplicado a los alumnos, el análisis se presenta en base a categorías, obteniendo lo
siguiente:
112
Programa de Orientación y Tutorías: este rubro se encuentra
contemplado en las preguntas: 1 y 2. Dichas cuestiones informan sobre la
información que el orientador y tutor les dieron a los alumnos al principio del curso,
para que estos supieran que iban a trabajar en la asignatura y cuáles eran los
objetivos o metas a alcanzar.
En donde se observa que de acuerdo al conocimiento de los objetivos o
metas no se encuentra un acuerdo, lo cual inferir que no estuvo la totalidad del
grupo al momento de informar las metas o estos se encontraban dispersos o
entretenidos, ya que se obtiene que el 25% de los alumnos consideran que se les
informo muy claramente los objetivos y metas de la asignatura, un 28%, que se les
informo bastante, un 39%, que se les informo poco y finalmente un 8% que no
conocen los objetivos o metas o se hace de forma poco clara, mostrando que
tanto orientador como tutor necesitan proporcionarles de manera más clara la
información a los alumnos respecto a lo que se refiere la asignatura. Y referente a
la estructura de los contenidos obtenemos que el 50% del grupo opina que están
medianamente estructurados, un 20% opinan que están claramente estructurados
y secuenciados para conseguir las metas, un 19% opinan que el nivel de
estructura es muy pobre y finalmente un 8% considera que existe un caos en la
estructura de los contenidos, que en relación a la gráfica anterior es evidente que
no consideren claramente estructurados los contenidos por que no tienen claro el
objetivo de la asignatura.
Esto deja ver que al ser el tutor el encargado de estar frente a grupo, hizo
un trabajo pobre, lo cual se puede deber a un desconocimiento de los objetivos e
incluso del Programa de Orientación y Tutorías o se hizo de forma poco clara, ya
que no conocen los objetivos per consideran que medianamente logra estructuras
los contenidos, que podría a su vez hacer referencia a una falta de comunicación
clara y precisa para los alumnos. Lo cual puede ocasionar que los alumnos no
aprovechen al máximo la asignatura debido a que desconocen cuáles son los
objetivos de la asignatura y sobre todo en que pueden ayudarles en orientador y el
tutor.
113
Opinión sobre él tutor: este rubro se encuentra contemplado en las
preguntas: 3 a 12 y 17 a 22. Indicador que muestra cuales son las funciones que
el tutor lleva a cabo en el grupo, además de que presenta la valoración que los
alumnos hacen de su tutor.
En cuanto al dominio que presenta el tutor de la materia observamos que el
53% de los alumnos consideran que su tutor posee un escaso dominio de la
materia, así como considerar que los contenidos son poco actuales y precisos,
demostrando que falta interés por parte del tutor para mejorar su materia. Por otro
lado un 31% del grupo opina que su tutor si posee un dominio actualizado, amplio
y preciso de la materia, que podría hacer suponer que no es falta de interés, sino
una falta de conocimiento sobre como proporcionar dichos contenidos. Así como
un 11% que opina que el grado de dominio, precisión y actualización es solo
moderado y un 5% opina que no domina en absoluto la materia. Esto reafirma el
supuesto de la categoría anterior sobre el desconocimiento por parte del tutor
referente al Programa, ya que no puede poseer el dominio de algo que desconoce
y más aun poderse actualizar, lo cual podría reafirmarse a continuación con cuales
son las funciones que lleva acabo con el grupo.
Es por esto que se muestra el mismo desacuerdo en el grupo de cómo guía
el proceso de enseñanza y las relaciones que establece entre su asignatura y las
otras materias, ya que no se presenta un consenso en considerar que su tutor
tiene un dominio pobre de la materia, ya que le cuesta trabajo establecer
relaciones transversales con otras asignaturas, como lo informa el 28% de los
alumnos que consideran que establece frecuentemente relaciones con otras
asignaturas o áreas de sus intereses, un 36% que opinan que establece algunas
relaciones, un 19% que establece pocas relaciones y un 17% que nunca establece
relaciones, esto a su vez se refleja con el mismo desacuerdo para el proceso de
enseñanza, en donde un 39% de los alumnos opinan que su maestro siempre está
atento a detectar errores y reorientar el proceso de enseñanza, un 31% que en
ocasiones detecta los errores, un 25% que raras ocasiones atiende los errores y
114
dificultades que encuentra y finalmente un 5% de los alumnos que mencionan que
nunca se preocupa de sus errores y dificultades.
Lo cual denota que no se tiene un conocimiento respecto a cuáles son los
contenidos que debe de proporcionar, lo cual podría hacer deducir que no se tiene
una planeación previa de la clase por lo cual es difícil reorientar el proceso de
enseñanza cuando se presenta alguna dificultad o error por parte del alumnado,
además de que no consigue entrelazar los contenidos de las materias dejando de
lado el formar un currículo integrado.
Respecto al seguimiento del proceso académico de los alumnos que de
acuerdo al Programa de Orientación y Tutorías debe dar el tutor podemos
encontrar que el tutor no muestra una importancia relevante a las tareas de los
alumnos observando que el 30% de los alumnos opinan que su tutor revisa
periódicamente sus tareas, dando mucha importancia a los trabajos que realizan,
otro 28% mencionan que repasa sus tareas pero en pocas ocasiones sugiere en
que pueden mejorar y con un 36% encontramos a aquellos que informan que rara
vez les dedica atención e importancia a sus tareas y un 3% que considera que sus
trabajos y tareas no le merecen importancia ni atención alguna. Indicando que el
tutor conoce cuales son las tareas de los alumnos, pero no le presta la atención
que requieren, ya que le sirve para detectar cuales son las dificultades que los
alumnos presentan y poder trabajar en esas áreas.
A su vez esto sirve para generar la comunicación con el resto de los
profesores, ya que se requiere se dé un trabajo colegiado en coordinación del
tutor, para que se le brinden apoyos a los alumnos menos aventajados para que
obtengan un mejor desarrollo educativo, en donde un 69% de los alumnos opinan
que su tutor si propicia el dialogó con el resto de sus profesores, lo cual indica
que a pesar de que no muestra interés por conocer las limitantes de los alumnos,
si se reúne con los profesores para informarles y detectar las deficiencias del
grupo. Lo cual se puede reafirmar con la cuestión referente a la ayuda que brinda
el tutor para impulsar su desempeño académico de los alumnos, en donde un 64%
del grupo opina que si le les ayuda a impulsar su desempeño académico. Lo cual
115
revela que a pesar de no interesarse por las tareas de otras asignaturas, reconoce
y está al pendiente de las dificultades que pueden presentar los alumnos.
Esto se ve reforzado gracias a que un 72% de los alumnos opinan que su
tutor conoce lo que sucede en otras asignaturas, lo cual advierte que si bien tiene
un desconocimiento de cuáles son los contenidos que debe de dar y cuáles son
las funciones que debe desarrollar, si está consciente que no puede realizar la
mejora por sí solo, sino que debe de valerse del resto del profesorado para que
cada uno en su asignatura realice un trabajo concientizado en la mejora educativa
de los alumnos. Por lo anterior, es primordial el trabajo entre el tutor y los
docentes, ya que contribuirá a la identificación de problemas académicos de una o
varias asignaturas. Esto permitirá adoptar medidas oportunas en los casos donde
se aprecien dificultades que hagan probable la reprobación o la deserción, así
como favorecer el desarrollo óptimo de las capacidades de los alumnos, por lo que
la atención del colectivo docente deberá situarse en todo el grupo (SEP, 2006a).
En este sentido, también se requiere de la colaboración de los padres de
familia ya que ellos también forman parte del proceso académico de los alumnos
ya que deben de colaborar con la escuela, es por ello importante que se le informé
a los padres el desarrollo de sus hijos, y encontramos que en este sentido un 53%
de los alumnos opinan que si les informa a sus padres sobre su desempeño
académico y un 47% opina que no les informa a sus padres, lo cual hace inferir
que los alumnos no saben cuando se le llama a los padres de familia o si se les
informa por otro medio de su desempeño académico.
Respecto a la convivencia en el aula entre los docentes y los estudiantes se
busca obtener una convivencia armónica y solidaria en la escuela de acuerdo con
valores que garanticen el respeto a la dignidad y los derechos de todos los
integrantes de la comunidad escolar (SEP, 2006a) y se puede observar con el
interés del tutor para propiciar el dialogo con el resto de los profesores del grupo,
aunque cabe hacer la aclaración que el tutor no muestra la misma disposición para
el trabajo con los alumnos, ya que no hay una unanimidad en las respuestas que
arroja el cuestionario de los alumnos ya que un 22% de los alumnos, opinan que el
116
tutor siempre está dispuesto a ayudar a todos y cada uno de los alumnos que lo
necesita, por otro lado un 36%, opinan que en ocasiones se muestra amigable y
los ayuda en función del tiempo del que dispone, así como un 36% que consideran
que en raras ocasiones se muestra amigable reafirmando el poco interés del
profesor para guiar el aprendizaje o las necesidades del grupo y un 6% que opinan
que no presta ayuda e ironiza sobre sus dificultades y errores.
Esto refleja que el tutor puede trabajar de manera armónica con los
profesores, pero no con los alumnos denotando una falta de disposición para
trabajar con ellos, ya que puede brindar ayuda a los docentes, incluso propiciar el
dialogo entre ellos pero se muestra excluyente al trabajar con los alumnos., mismo
caso que se encuentra al preguntar el grado de aceptación que tiene el tutor de las
opiniones de los demás, con un 47% de los alumnos que opinan que a veces
tolera opiniones diferentes a la suya y que le cuesta admitir sus propias
limitaciones, un 28% que considera que si acepta con agrado las opiniones
diferentes a las suyas y reconoce cuando no sabe algo, un 14% que opina que
casi nunca admite opiniones diferentes a la suya y un 11% que considera que se
cree en posesión de la verdad absoluta y no presta atención a otras opiniones, lo
cual puede referir que busca que se lleve a cabo lo que él propone, desechando
en muchas ocasiones las opiniones de los demás.
Viéndose a su vez reflejado en la claridad de comunicación y el sentido del
humor y clima de clase que se establece en el aula en donde se observa que el
tutor no presenta un manejo claro de cómo comunicar sus ideas o contenidos en
clase, generando dudas en los alumnos, que a su vez genera una tensión en el
grupo, en donde los alumnos no pueden mostrarse relajados ante situaciones
humorísticas, haciendo una ambiente de clase denso.
Finalmente se presenta el apartado referente a la orientación académica y
para la vida, que de acuerdo al Programa de Orientación y Tutorías se debe dar
en colaboración del orientador educativo, en donde encontramos que el tutor
muestra un escaso conocimiento de los intereses de los alumnos, ya que un 86%
de los alumnos consideran que su tutor no conoce sus intereses personales, los
117
cuales son fundamentales para guiar el proceso de toma de decisiones para un
proyecto de vida. De igual manera se muestra un bajo interés por parte del tutor
para informar a los alumnos las posibilidades de estudio que tienen una vez que
egresen de la educación secundaria, ya que se presenta un desacuerdo en si se le
informa o no con un 50% de los alumnos que consideran que si se les informo
sobre las posibilidades de estudio que tienen y un 50% que dicen que no se les
informo.
Lo cual muestra que el tutor tiene un pobre conocimiento sobre cuáles son
sus funciones que debe realizar, así como el que busca desarrollar una mejora por
medio del trabajo colaborativo con los docentes y padres de familia, pero la
relación que establece con los alumnos puede delimitar su esfuerzo en estas
áreas ya que el punto medular es el trabajo con los alumnos, a los cuales va
enfocado el Programa de Orientación y Tutorías.
Opinión sobre el orientador: este rubro se encuentra contemplado en las
preguntas 13 a 16 y 23 a 39. Este rubro incluye la atención individual que el
orientador les brinda a los alumnos, la cual sirve como diagnóstico para conocer
las necesidades especificas de cada alumno que necesite de ayuda especializada.
Primeramente encontramos la gráfica referente a este aspecto, que muestra a un
53% del grupo, que opina que su orientador no les brinda atención individual,
mientras que un 47% informa que si trabaja con ellos individualmente, indicando
que el trabajo que se establece entre el orientador y el tutor es poco, ya que deja
ver que se trabaja con él, pero no precisamente lo necesario para que los alumnos
puedan dar a conocer sus necesidades e intereses.
En este mismo sentido encontramos la ayuda que se debe de dar con los
alumnos para que tengan un descubrimiento personal, en donde sepan cuáles son
las habilidades, aptitudes y deficiencias que tienen para sacar provecho de sus
fortalezas y trabajar con sus limitantes y tener un desarrollo integral, encontrando
que un 75% de los alumnos consideran que su orientador no trabaja con ellos en
su descubrimiento personal, y un 22% que si trabaja con ellos. Lo cual indica que
118
como en el caso anterior el trabajo del orientador se ve limitado a unos cuantos
alumnos, dejando de lado el trabajo con la totalidad del grupo.
Otro aspecto, es el referente al trabajo con los padres de familia, en donde
se pretende hacer partícipe a los familiares de las actividades académicas, siendo
estos un factor principal en el desarrollo académico, social y emocional de los
alumnos, es por ello que el orientador debe de ser partícipe de los padres de
familia ya que estos podrán brindar información necesaria para hacer un
diagnóstico oportuna de las necesidades de los alumnos, así que el orientador
tiene la responsabilidad de mantener informados a los padres respecto a la
situación académica de los alumnos, en donde encontramos que un 64% de los
alumnos informan que su orientador no está en contacto con sus padres y un 36%
de los alumnos indican que si está en contacto con sus padres, lo cual vuelve a
confirmar el trabajo coartado que realiza el orientador al sólo trabajar con una
parte del grupo.
Otro aspecto a tratar es el referente a la vinculación con instituciones que
brinden apoyo e información a los alumnos. El orientador educativo tiene una
función de enlace con instituciones que brindan atención a los adolescentes. Su
conocimiento de las necesidades y los intereses de los alumnos le permitirá
identificar los servicios institucionales que puedan apoyarles en ámbitos como
salud, prevención de adicciones, sexualidad, recreación, formación académica
futura y empleo (SEP, 2006a). Por lo cual es necesario conocer si el orientador
conoce las necesidades personales de los alumnos, en donde encontramos que el
83% de los alumnos dicen que el orientador no conoce sus intereses personales, a
diferencia de un pobre 17% que considera que si conoce sus intereses
personales, lo cual hace suponer que si no conoce los intereses de sus alumnos,
difícilmente va a brindarles información sobre estas instituciones ya que se
requiere que sepa cuáles son sus inquietudes para canalizarlo a la institución que
mejor cubra sus necesidades.
En este sentido, encontramos que la información que se les proporciona
sobre instituciones para la prevención de adicciones, enfermedades de
119
transmisión sexual, y centros de salud es muy inconsistente ya que hay una media
de 58% que opinan que no se les informa sobre estas instituciones, en
contraposición de una media del 25% que dicen que si se les informa, lo cual
muestra que el orientador no lleva a cabo las funciones que plantea el Programa
de Orientación y Tutorías, ya que este es uno de los puntos referenciales del
programa, al ser el objetivo de la materia, ya que se necesita poner atención en
las problemáticas actuales que están provocando que haya una deserción en las
escuelas , por lo cual es necesario que el orientador tenga un grado más alto de
empatía con los alumnos para que tengan la confianza de acercarse a preguntar
cosas que les inquietan y que pueden truncar su desarrollo académico y
profesional, así como su posible proyecto de vida.
De igual manera es necesario que se tenga una actuación oportuna
respecto a la formación de un proyecto de vida, ya que se requiere que el alumno
conozca cuáles son sus habilidades y que mejor que con la aplicación de test
psicológicos y de orientación vocacional, ya que le ayudaran en las decisiones
para su vida futura, y encontramos que una media del 61% del grupo opina que no
se les ha aplicado ningún test psicológico o de orientación vocacional, y una media
del 31% que si se les han aplicado, lo cual indica que solo s trabaja con una
pequeña parte del grupo, ya sea los que piden la aplicación personal del
instrumento o aquellos que presentan necesidades especiales.
Otro aspecto a tratar es el referente al apoyo y orientación a los docentes,
en donde es importante ofrecer a maestros y alumnos la información necesaria
para identificar a tiempo las condiciones que pueden influir para que un estudiante
sea propenso a reprobar o a desertar, con el fin de unir esfuerzos para superar los
factores que merman su desempeño académico. Por lo cual es necesario que el
orientador les brinde ayuda a los alumnos cuando estos presentan algún
problema, no solo académico, sino social y emocional, y podemos observar que
un 53% de los alumnos consideran que si les ayuda en la resolución de
problemas, mientras que un 47% considera que no les ayuda, lo cual revela que
es muy poca la ayuda que les da, lo cual se refleja de igual manera en la pregunta
120
referente a la disposición de orientador para prestar ayuda a los estudiantes en
donde se observa que no hay un acuerdo en el grupo, ya que un 22% de los
alumnos opinan que su orientador siempre se muestra dispuesto para ayudar a
todos y cada uno de los alumnos que lo necesitan, un 31%, opinan que en
ocasiones se muestra amigable pero los ayuda en función del tiempo del que
dispone; otro 25%, opina que en raras ocasiones se muestra amigable y
finalmente un 19%, opinan que no presta ayuda e ironiza sobre sus dificultades y
errores. Lo cual demuestra que el orientador muestra interés en ayudarles pero el
tiempo del que dispone es muy limitado, lo cual indica que debería de ampliarse
ya que no puede cubrir las necesidades de todo el grupo en tan poco tiempo.
En este sentido podemos encontrar que el 61% de los alumnos informan
que su orientador no se pone en contacto con su tutor para darle un seguimiento
al rendimiento académico, lo cual limita el trabajo colaborativo que se supone
bebe de llevarse a cabo entre estos dos profesionistas, ya que son los encargados
de diagnosticar y llevar a cabo soluciones oportunas para evitar una deserción
escolar o reprobación.
Otro aspecto, es el referente a la organización de redes para garantizar el
bienestar de los alumnos en la escuela y se muestra con la ayuda que ofrece el
orientador para que los alumnos se adapten al ambiente escolar y podemos
observar que el 64% de los alumnos opinan que su orientador no les ayuda a
adaptarse al ambiente escolar, y un 72% que informa que el orientador no realiza
actividades para que se lleven bien con los demás, así que el clima escolar, ya no
solo de aula puede llegar a ser tenso, ya que si no se propicia que haya relaciones
interpersonales, y sobre todo que los alumnos logren adaptarse al ambiente
escolar, difícilmente se tendrá un clima de trabajo distendido y eficaz.
En este mismo sentido podemos observar que un 61% de los alumnos
indican no recibir ayuda para desarrollar hábitos de vida saludables, lo cual de
acuerdo al Programa de Orientación y Tutorías es necesario para proveer a los
alumnos de un entorno propicio para estudiar con interés y entusiasmo.
121
Conclusiones
De acuerdo al objetivo general de la investigación que es describir si orientadores
y tutores de tercer grado de Educación Secundaria están cumpliendo con el
propósito de la asignatura de Orientación y Tutorías, a través de la información
proporcionada por el orientador, los tutores y alumnos participantes del plantel y a
partir de los objetivos específicos, se encontró que la escuela ha puesto en
práctica el Programa de Orientación y Tutorías, pues cuenta con los recursos
materiales, sin embargo, en cuanto a los recursos humanos existe la problemática
de no contar con el personal capacitado para el desarrollo del Programa de
Orientación y Tutorías, el cual marca que los profesionales a cargo del mismo
deben ser profesionistas del ramo de la Pedagogía o de la Psicología Educativa.
En este sentido, de no contarse con el personal especializado para el
desarrollo de las funciones tanto de Orientación como de Tutorías, lo
recomendable es que el personal encargado de llevar estas funciones sea
capacitado constantemente en este ámbito, mostrando una limitante en este
sentido, ya que la institución no ha proporcionado un curso o taller de capacitación
o actualización para estos profesionistas.
Otro aspecto, es la identidad de funciones que tanto orientador como
tutores en el caso particular de esta escuela manejan, pues, se pudo observar
como el orientador se encuentra delegando responsabilidades a los tutores, es
decir, el orientador no se encuentra cumpliendo con todas la funciones que el
Programa de Orientación y Tutoría marca debe llevar a cabo, lo cual se debe a un
exceso de trabajo para dicho profesionista, ya que es el responsable de los cinco
grupos de tercer grado, lo cual impide que pueda tener una asesoría
individualizada con cada uno de los alumnos que lo requiere, de ahí que tenga que
delegar responsabilidades así el tutor.
Siendo un inconveniente el hecho de que los tutores no están capacitados
para afrontar o trabajar oportunamente las problemáticas que presentan los
122
alumnos, lo cual demerita el trabajo y logro de los objetivos propuestos por el
Programa de Orientación y Tutorías.
De un modo similar sucede con los tutores quienes no se encuentran
llevando a cabo las funciones que el Programa de Orientación y Tutorías marca,
pues es de notar que los tutores están llevando a cabo funciones que no les
corresponden, conjugando así las funciones de orientación y tutoría.
Lo anterior, genera una mala puesta en práctica del Programa de
Orientación y Tutorías, ya que se observa incluso falta de comunicación y
organización no sólo entre orientadores y tutores, sino también con el resto del
equipo docente, el director y los padres de familia.
Lo cual como ya se había mencionado anteriormente demerita el logro de
los objetivos propuestos por el Programa, ya que se requiere de un trabajo
colegiado y colaborativo, para poder intervenir oportunamente ante la deserción,
reprobación o abandono escolar (Donas, 2001), el cual se verá favorecido a partir
del trabajo que se logre realizar no sólo al interior del aula o escuela, sino que se
requiere del trabajo cercano con los padres de familia que son los que pueden
brindarnos información oportuna para el termino de los estudios de los
adolescentes.
Por otro lado, el Programa de Orientación y Tutorías marca que las
acciones de orientación y de tutoría se proponen como generadoras de
oportunidades para que los alumnos sean escuchados y acompañados durante su
proceso formativo (SEP, 2006b), lo cual no está siendo alcanzado en cuanto a la
parte de orientación se refiere, pues donde los alumnos se sienten acompañados
es en el ámbito de la tutoría, cuando ambos rubros deberían conjugarse para
hacer sentir al alumno acompañado.
Además, el propósito de la asignatura es propiciar el conocimiento y la
reflexión sobre tres grandes campos temáticos relativos a la situación del
adolescente y su transición a la vida adulta: la conservación de la salud y la
prevención de las enfermedades, en particular de las que se relacionan con las
123
adicciones a sustancias tóxicas; el desarrollo de la sexualidad y su ejercicio
responsable; así como a las oportunidades de estudio y de trabajo que permiten al
estudiante la realización de sus potencialidades y preferencias (SEP, 2007).
En cuanto a estos tres grandes campos temáticos que la orientación y la
tutoría deben cubrir, se puede decir que en cuanto a la situación del adolescentes,
el programa está cubriendo con la función, pues tanto orientadores y tutores se
encuentran generando acciones que repercuten en el entorno inmediato del
adolescente, es decir, en todo aquello que respecta al entorno escolar y su
adaptación al mismo.
Sin embargo, los otros dos campos, referentes desarrollo de la sexualidad y
su ejercicio responsable; así como a las oportunidades de estudio y de trabajo, no
están siendo atendidos como debiera serlo, pues a pesar de que existen acciones
de información, éstas no resultan suficientes, pues los alumnos llegan a referir que
no trabajan de lleno en temáticas como lo son las adicciones, la sexualidad y las
oportunidades de estudio que posteriormente puedan tener al egresar de la
educación secundaria. Esta función debe estar llevada a cabo y coordinada por el
orientador, para que tanto tutores, como equipo docente puedan informar y guiar a
los alumnos en estos grandes campos temáticos.
Siendo de importancia, ya que son problemáticas que actualmente están
demeritando o afectando la estancia de los adolescentes para terminar la
educación secundaria, así como el hecho de que tengan una escasa información
de cuáles son las oportunidades que tienen una vez que egresan de la educación
secundaria.
Por lo cual es importante que se logren los objetivos que la Reforma al
Programa de Orientación y Tutorías plantea, ya que busca que este sea un
programa preventivo, que tendrán como meta diseñar y garantizar dispositivos
para apoyar el trabajo de todos los alumnos y prevenir la reprobación y la
deserción (SEP, 2006). Siendo este programa uno de los principales formadores
del proyecto de vida de los adolescentes, ya que estos en compañía con el resto
124
de los docentes e incluso padres de familia le dará al alumno la oportunidad de un
acercamiento a las demandas sociales y laborales que están en auge en su
entorno, que le permitan guiar su toma de decisiones al ingresar a una institución
de educación media superior o a la vida laboral de acuerdo a sus necesidades de
vida.
Recomendaciones
A partir de los resultados encontrados en los instrumentos aplicados a los
orientadores, tutores y alumnos, es conveniente hacer las siguientes
recomendaciones para mejorar la puesta en práctica del Programa de Orientación
y Tutorías y así poder alcanzar el objetivo propuesto por dicho programa:
• Tener a profesionales especializados en los puestos de orientación y
tutorías, pues de acuerdo con el Programa de Orientación y Tutorías (SEP,
2006a) deben ser psicólogos o pedagogos aquéllos que desarrollen las
labores como orientador o tutor, sin embargo, en caso de que no exista la
posibilidad de tener a uno de estos profesionales, se recomienda el
capacitar a aquél profesional que se hará cargo del puesto, de manera que
posea conocimientos suficientes para desarrollar el programa.
• Revisión de las funciones de orientadores y tutores, debido al hecho de que
tanto orientadores y tutores no están cumpliendo con todas las funciones
que el programa marca deben llevar a cabo o bien asumen funciones que
no les corresponden, por lo cual es recomendable que tanto orientadores
como tutores conozcan bien las funciones que el Programa de Orientación
y Tutoría marca deben llevar a cabo.
• Implementar acciones que abatan el rezago educativo que existe en las
instituciones, pues sigue siendo una problemática presente en la institución.
125
• Brindar atención a cuestiones preventivas en lugar de a cuestiones
correctivas, pues no hay que perder de vista que el Programa de
Orientación y Tutorías se propone sobretodo ser de carácter preventivo.
• Generar acciones por parte de orientadores y tutores para hacer sentir a los
alumnos acompañados durante su proceso educativo. Este aspecto puede
ser cumplido, siguiendo las funciones de orientación y tutoría que marca el
programa.
• Trabajo por parte de orientadores para lograr la participación del
profesorado en los ámbitos de intervención educativa.
• Colaboración tanto de orientadores y tutores en la construcción de
proyectos, diseños de evaluación en el ámbito educativo-orientado al
alumno, es decir, centrados en las características de la población de
Educación Secundaria: los adolescentes.
• Generar acciones por parte de orientadores y tutores en coordinación con el
resto de los docentes para personalizar dentro de lo posible la educación de
acuerdo a las características propias de cada grupo y de ser posible de
cada alumno.
• Generar redes entre orientadores, tutores y cuerpo docente para la
vinculación de los contenidos del Programa de Educación Secundaria.
• Realizar seguimiento de los alumnos para poder detectar a tiempo
dificultades en el desarrollo de los alumnos, ya sea de manera académica o
cognitiva.
• Realizar seguimiento de los alumnos para poder detectar a tiempo
dificultades en el desarrollo de la toma de decisiones o proyecto de vida de
los alumnos, para que así el Programa resulte benéfico en la formación del
proyecto de vida.
126
• Generar redes de información y vinculación con otras instituciones que
brinden información a los alumnos de temas como lo son la sexualidad, las
adicciones y las oportunidades de estudio.
• Tanto tutores como orientadores, deben de estar en mayor contacto con los
padres de familia, ya que el programa tiene una visión de prevención, y la
mejor manera de lograrlo es trabajando integralmente con el contexto que
rodea a los adolescentes (escuela, familia y sociedad), es decir promover
un trabajo en equipo.
• De acuerdo al programa, es necesario que se planteen espacios adecuados
para tomar la orientación y tutorías, ya que el tiempo que se le ha
designado a esta actividad es muy limitado para la población estudiantil con
la que cuenta el plantel, ya que ambos profesionistas sólo cuentan con este
tiempo para atender a todos los alumnos, lo cual demerita el logro de los
objetivos propuestos por el Programa de Orientación y Tutorías.
De esta manera es importante hacer notar que es necesario que se sigan
afinando las funciones que delimita el Programa de Orientación y Tutorías, para
poder brindar un mejor apoyo a los alumnos, adecuado a sus necesidades e
intereses, ya que es una base medular para la instancia de los alumnos en las
aulas y el termino en tiempo y forma de sus estudios de educación básica.
127
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132
Anexo 1 Guía de información sobre la escuela
I. Datos generales: Nombre del plantel ______________________________________________________________________ Clave del plantel ______________________________________________________________________ Dirección ______________________________________________________________________ II. Recursos Escolares: Descripción general del plantel: Numero de salones: __________ Sala de maestros: __________ Cuenta con espacios para orientación y tutorías: __________ Auditorio: __________ III. Contexto de la escuela: Características de la zona: ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ Problemáticas concernientes al entorno escolar (adicciones, deserción, reprobación, etcétera): ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ IV. Población escolar Turnos: ( ) Matutino ( ) Vespertino ( ) Mixto Número de grupos: 1º ____________ 2º ____________ 3º ____________ Número de grupos por turno: 1º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 2º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 3º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______
133
Número de alumnos inscritos por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ Número de alumnos asistentes por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ Porcentaje de aprobación por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ Porcentaje de deserción por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ V. Orientación ¿Existe un servicio de orientación en el plantel independientemente de la materia Orientación y Tutorías? Sí( ) No( ) Número de orientadores en el plantel: __________ Número de orientadores por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ Número de orientadores por turno: 1º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 2º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 3º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ VI. Tutorías Número de tutores en el plantel: __________ Número de tutores por grado: 1º ___________ 2º ___________ 3º ___________ Número de tutores por turno: 1º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 2º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______ 3º Mat.:______ Vesp.:______ Mixto: ______
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Anexo 2 Perfil académico de los orientadores
I. Datos generales Nombre: _______________________________________________________________ Sexo: ( ) F ( ) M Edad: ___________ Materias que imparte:________________________________________________ ____________________________________________________________________________________________________________________________________ Número de horas como orientador: _____ Número de grupos a su cargo como orientador: ______ Grado(s): _____ II. Formación académica
Profesión Institución
Años de servicio como docente en educación secundaria: _________________ III. Formación como orientador ¿Recibió formación sobre orientación durante su carrera? ¿De qué tipo? ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Ha recibido actualización en los últimos tres años, en orientación educativa? ¿De qué tipo? ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Nombre del curso Institución Duración Años de servicio como orientador: ____________________________________ ¿Recibió alguna capacitación sobre el programa “Orientación y Tutorías? ¿De qué tipo?__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
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Anexo 2 Perfil académico de los tutores
I. Datos generales Nombre: _______________________________________________________________ Sexo: ( ) F ( ) M Edad: ___________ Materias que imparte: ________________________________________________ ____________________________________________________________________________________________________________________________________ Número de horas: _____ Número de grupos: ______ Grado (s): _____ II. Formación académica
Profesión Institución Años de servicio como docente en educación secundaria: _________________ III. Formación como tutor ¿Recibió formación en el ámbito de las tutorías durante su carrera? ¿De qué tipo? ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Ha recibido actualización en los últimos tres años en tutoría? ¿De qué tipo? ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Nombre del curso Institución Duración Años de servicio como tutor: ________________________________________ ¿Recibió alguna capacitación sobre el programa “Orientación y Tutorías? ¿De qué tipo?__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
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Anexo 3 Cuestionario para orientadores
Propósito: el presente instrumento busca saber su opinión acerca del programa de
Orientación y Tutorías, así como las actividades y funciones que usted lleva a cabo como orientador, por ello, se les pide que contesten con la mayor sinceridad, por tanto el cuestionario es totalmente anónimo y confidencial.
Instrucciones: a continuación se presentan una serie de cuestiones, las cuales hay que reflexionar, tras esto, se debe señalar la puntuación más adecuada para calificarlo, para ayudarle en la graduación de las preguntas se han puesto cuatro descripciones sobre cada una: progresivamente de izquierda a derecha, en cada cuestión, se indica desde lo más a lo menos óptimo.
1. El Plan de Orientación Educativa (POE) contempla. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
En el POE se incluyen cinco elementos decisivos: atención individual a los alumnos, trabajo con los padres de familia, vinculación con instituciones que brindan atención a los adolescentes, apoyo y orientación a los tutores, organización de redes de acción para garantizar el bienestar de los alumnos en el espacio escolar.
En el POE se incluyen algunos de estos elementos, pero no se contemplan todos ellos o no sabemos cómo planificarlos y desarrollarlos.
En el POE se contemplan elementos aislados que podrían desarrollar alguno/os de estos elementos, pero no tienen una estructura completa como tales.
No existe un Plan de Orientación. Pensamos que la Orientación es algo que deben hacer los profesionales (orientadores).
2. En el proceso de elaboración y planificación del POE 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Para la planificación de nuestro POE nos hemos basado en el análisis de necesidades y en el conocimiento de nuestra realidad escolar.
Para la planificación del POE nos hemos basado en las funciones que se marcan básicamente para la orientación en los lineamientos del Programa de Orientación y Tutorías.
Nuestro POE recoge algunas de las funciones que se marcan oficialmente pero se sigue nuestro criterio personal, esto es, lo que a cada uno espontáneamente se le ocurre sin que haya un verdadero Plan.
Nuestro POE se basa en la planificación que entregan los profesionales de la Orientación, pero pensamos que nuestra labor es enseñar (contenidos), no educar.
137
3. Las características que definen nuestro POE son: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
• Realista: porque responde a las necesidades.
• Posible: en función de las capacidades y disponibilidad del centro.
• Integrado en el currículum: articulado con el resto de componentes del PCC.
• Participativo: basado en la interacción profesor-alumno.
• Interdisciplinar: entre las distintas áreas y/o materias.
• Flexible: adecuable continuamente a las nuevas necesidades.
• Revisable: sometido a una valoración continua que permita establecer una retroalimentación.
Nuestro POE está definido por sólo algunas de las características anteriores. La labor de quien planifica se reduce a seleccionar un conjunto de funciones y secuenciarlas lo más racionalmente posible a lo largo del curso escolar, por el resto de docentes.
Muy pocas de las características (punteadas en la primer columna) definen nuestro Plan. Algunos compañeros, según su formación o intuición, desarrollan algunas funciones de orientación y tutorías pero no están asumidas.
Esporádicamente se hacen algunas labores de Orientación, en función de los programas que desarrollan los Equipos de Orientación Educativa o Departamentos de Orientación, pero desde nuestra iniciativa se hace muy poco.
4. Algunas de las actividades sugeridas para el bloque de contenidos de la Orientación personal son:
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
• Actividades para mejorar la autoimagen y la autoestima.
• Conocimiento y consolidación de habilidades sociales: normas de cortesía, conductas asertivas, afianzamiento de las propias convicciones, superación de la
En nuestro Plan de Acción Tutorial asumimos algunas de las actividades de la orientación personal mencionados anteriormente, pero carecemos de información, formación y/o programas desarrollados para conseguir dichas actividades. Es
Esporádicamente algún miembro del claustro trabaja con programas o acciones de este tipo, pero aún queda mucho por planificar.
Salvo que contemos con la colaboración para intervenir en nuestros grupos de alumnos con la ayuda de algún especialista (orientador), en nuestro centro no se trabajan este tipo de actividades.
138
presión del grupo.
• Desarrollo de hábitos de vida saludables: aficiones, empleo del tiempo libre y de ocio, prevención del consumo de sustancias nocivas…
• Estudio de los valores y actitudes.
• Aproximación de los rasgos de la propia personalidad.
• Estrategias para la resolución de problemas y toma de decisiones.
decir, están más o menos planificadas, pero cuesta trabajo llevarlas a cabo.
5. Cada equipo docente funciona de forma regular y operativa: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Se tiene en cuenta que el cometido y contenido de las reuniones se aborde de forma operativa y continuada.
Se procura realizar reuniones operativas y periódicas, pero podríamos mejorar pues en las reuniones muchas veces se divaga y se pierde mucho tiempo.
Existe el esfuerzo de una minoría por trabajar en equipo de forma coordinada y operativa, pero esto sólo se consigue en actividades aisladas y puntuales.
Se hacen las mínimas reuniones prescritas y de puro tramite burocrático.
6. Asisten todos sus miembros con regularidad: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Todos los miembros integrados a nuestro equipo asisten a todas las reuniones con bastante motivación e interés.
Aunque existe asistencia regular, habitualmente va una minoría de compañeros (generalmente por falta de interés) es necesario recordarles, la celebración de la
Sólo unos pocos asistimos con regularidad, el resto aparece con bastantes retrasos y no se quedan a la finalización de la reunión.
Nadie está interesado en la asistencia a estas reuniones, por eso la mayoría de las veces no se celebran sólo se hace el acta.
139
reunión.
7. Todos los actores que lo componen tienen una adecuada capacidad de coordinación y capacitación.
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Hay propuestas coherentes y validas por todos los componentes del equipo.
La mayoría de los miembros hacen propuestas coherentes y validas, pero una minoría asiente sin hacer aportaciones.
Sólo una minoría de componentes es la que dinamiza las funciones y competencias del equipo.
La inmensa mayoría de aportaciones provienen de otros equipos.
8. Disponen de un calendario de reuniones y prevé su actividad futura: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Además de las reuniones preceptivas hay planificado un calendario de reuniones y las tareas que desarrollaran.
Si hay un calendario de reuniones pero no está temporalizado ni previsto el contenido de la reunión.
Se hacen las reuniones imprescindibles y los contenidos se fijan durante el desarrollo de la reunión.
Algunas reuniones no llegan ni a realizarse, simplemente los integrantes del equipo dan verbalmente en el pasillo su consentimiento.
9. Forma de la convocatoria en las reuniones: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
A comienzos de curso se establece y hace saber el calendario. Después, para cada reunión, se cita mediante memorándum con el orden del día y con la suficiente antelación.
Existe un día fijo establecido a la semana pero no están previstas todas las reuniones que habrá a lo largo del curso.
Se cita por escrito o verbalmente pero sin establecer el orden del día.
Se hace oralmente, sin fijar el orden del día por lo que nadie puede traer propuestas.
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10. Las decisiones y responsabilidades tomadas son asumidas y respetadas por todos los miembros:
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Cada acuerdo que se toma es asumido por todos los componentes del equipo lo demás se respetan las responsabilidades en el reparto de las tareas.
Los acuerdos si son asumidos por todos los componentes, pero no suele haber componentes voluntarios encargados de formar comisiones o asumir responsabilidades.
Hay una minoría que no suele respetar los acuerdos que se toman. Además suele haber injerencias de algunos miembros en las responsabilidades de otros.
Hay pocas personas que respetan los acuerdos; la mayoría se limita a asentir sin explicar.
11. Los canales de información dentro y fuera del ciclo: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Los miembros de nuestro ciclo y el resto de compañeros están informados de nuestras actividades, conclusiones y acuerdos, a la vez conocemos los suyos. Para eso se realizan reuniones de coordinadores entre ciclos, a través del jefe de estudios.
Sólo conocemos las actividades de los ciclos más cercanos a nosotros, o la de aquella persona con la que más amistad tengo.
El ritmo de trabajo acelerado y la continua movilidad del profesorado impide que haya una comunicación clara y fluida entre el personal del ciclo y de otros ciclos.
Ya es bastante conocer las actividades en nuestro ciclo y niveles para implicarnos en otras tareas o en otros ciclos.
12. La organización del centro en general: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Esta perfectamente planificado un horario de uso de los medios audiovisuales, de los espacios comunes (biblioteca, laboratorio, etcétera), de los agrupamientos de los alumnos, cobertura de bajas, convocatoria de reuniones, etcétera.
Si tenemos una planificación de la organización en general. Aun nos faltan aspectos que contemplar y programar para un mejor funcionamiento.
Existen algunos acuerdos, sobre todo, a nivel verbal, pero carecemos de una planificación que regule el funcionamiento de la vida del centro.
Existen pocos acuerdos sobre la organización del centro y muchos de ellos ni siquiera los cumplimos.
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13. El clima del centro es: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Existe un clima de camadería y distendido en el centro. Los problemas que surgen los resolvemos con acuerdos explícitos sobre el tema en cuestión.
Es un ambiente de trabajo agradable, aunque a veces surgen confrontaciones por puntos de vista diferentes a los que tratamos de dar la mejor solución posible.
El ambiente de trabajo a veces es raro; surgen conflictos con los padres, alumnos o compañeros que no siempre se pueden resolver de forma satisfactoria para las partes.
Trabajamos individualmente. Es imposible la cooperación de todos; los enfrentamientos personales impiden que haya un buen clima y ambiente de trabajo.
14. Los horarios del centro para su labor como orientador en general: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Están confeccionados siguiendo la idoneidad de cada materia. Prevén la facilitación de los agrupamientos flexibles del refuerzo pedagógico, de la intervención de los especialistas de área, etcétera.
Si está bien relacionado, aunque existen algunas dificultades en relación con las especialidades que inciden en cada nivel, con el uso de espacios comunes, etcétera.
El horario tiene defectos, incluso dentro de cada elemento del POE. Sería conveniente mejorar la adecuación de la hora a la lógica de cada disciplina.
Existen dos horarios, uno de cara a la administración y otro en relación con los elementos del POE.
15. El aprovechamiento de los espacios: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Tenemos un estudio minucioso de los espacios habitables y utilizables en el centro, y los tenemos disponibles para sacarles el máximo rendimiento (docencia, medios audiovisuales, etcétera).
Usamos los espacios en función de las necesidades que nos van surgiendo aunque existen espacios infrautilizados y/o otros que a veces generan conflicto (laboratorio, etcétera).
Incluso en mi propia labor hay aspectos espaciales que debería mejorar.
Tenemos pocos espacios utilizables y ni siquiera de estos obtenemos el máximo rendimiento.
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16. Las relaciones padres escuela: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
En el centro existen buenas relaciones entre los padres y los profesores definidos por ser: solidas, estables, de mutua cooperación y ayuda.
Se pretende y se trabaja por estructurar unas relaciones solidas, duraderas y estables, pero uno de los sectores muestra dificultades con esta relación.
Hay intentos de estructurar la relación que no está estructurada por no existir un tiempo específico para este ámbito.
No hay intento ni ganas de mantener y estructurar esta relación por ninguno de los sectores implicados.
17. En los planes de orientación y tutorías: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Está previsto, organizado y estructurado el Programa de Orientación y Tutorías, así como las tareas, horario, calendario y contenido (existe apertura para que los padres puedan hacer aportaciones).
Tenemos prevista una hora de atención a padres, preparamos el contenido de las reuniones que realizamos con ellos, pero no tenemos ningún plan.
Estamos abiertos a las sugerencias y demandas de los padres en las reuniones que mantenemos con ellos, pero no prevemos el contenido ni los asuntos que hay que tratar en las mismas.
Apenas si realizamos y promovemos reuniones con los padres.
18. Identificación de los padres en los planes y objetivos del centro: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Mayoritariamente los padres se sienten plenamente identificados con los planes y objetivos del centro.
Los padres se sienten identificados con los objetivos del centro, pero hay otros motivos (racismo, marginación…) ajenos al centro que les inducen a veces a no tener buen concepto del mismo.
No suelen entender los objetivos y planes del centro por existir un abismo entre sus cogniciones y las tareas reales del centro.
No les interesa conocer nada relacionado con el centro.
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19. Grado de implicación y compromiso de los padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente con respecto al alumno/a en cuestión:
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Existe satisfacción y eficacia con respecto a las decisiones tomadas, porque ambos sectores son muy solidarios, así que participan y se comprometen en decisiones y tareas concretas.
Son solidarios pero su gado de compromiso, a veces, decae durante el desarrollo de su cometido.
Una minoría cumple con las decisiones pactadas, el resto asiente sin actuar.
Nadie se comprometido está interesado en los cometidos del centro.
20. Los canales de comunicación: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Los canales de comunicación con los padres están claramente definidos (escritos, reuniones, entrevistas…). Se vela periódicamente por el buen funcionamiento de los mismos.
Los canales de información actúan en una sola dirección. Necesitan un replanteamiento para su buen funcionamiento.
No existen canales definidos, por lo que la comunicación se reduce a situaciones esporádicas y puntuales.
Apenas existe comunicación con las familias.
21. Revisión de la implicación y compromiso de los padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente.
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Todos los acuerdos que se toman entre los tutores y las familias tienen una constante revisión hasta su consecución final.
Sólo en algunas de las decisiones tomadas conjuntamente (las que uno de los dos sectores considere más importantes) hay un seguimiento total.
Se toman muchas decisiones pero no hay un seguimiento de las mismas, por lo que la mayoría de ellas decae sin haberse conseguido.
No hay ningún consenso o acuerdo entre ambas partes.
144
Instrucciones: a continuación se presenta distintas funciones que se consideran propias de la Orientación, indique el grado de importancia que le concede a cada función, de acuerdo al siguiente esquema:
NI: Nada importante.
PC: Poco importante.
R: Regular.
BI: Bastante importante.
MI: Muy importante.
22. Realizar fichas psicotécnicas a los alumnos que sirvan a padres o profesores.
NI PC R BI MI
23. Diagnosticar con tests y cuestionarios para ofrecer a profesores y tutores una base para la orientación profesional.
NI PC R BI MI
24. Identificar y orientar las necesidades personales de los alumnos.
NI PC R BI MI
25. Elaborar programas de desarrollo individual. NI PC R BI MI26. Orientar un proceso de descubrimiento personal. NI PC R BI MI27. Disponer de recursos validos para llevar a cabo la
orientación personal. NI PC R BI MI
28. Ayudar a profesores o padres a descubrir las causas del éxito o fracaso escolar.
NI PC R BI MI
29. Colaborar con el profesorado en tareas de programación, estudio y experimentación de nuevas técnicas docentes.
NI PC R BI MI
30. Resolver necesidades ocasionales del centro tales como charlas a padres, organización de actividades de tiempo libre, etcétera.
NI PC R BI MI
31. Colaborar en la planificación de actividades educativas, en el marco del proyecto educativo del centro.
NI PC R BI MI
32. Colaborar con el equipo educativo en la programación y puesta en marcha de actividades de orientación para alumnos.
NI PC R BI MI
33. Orientación particular en problemas de aprendizaje escolar, o en su caso, canalizar la forma de recabar asesoramiento
NI PC R BI MI
☺ ¡GRACIAS POR SU COOPERACIÓN! ☺
145
Anexo 4 Cuestionario para tutores
Propósito: el presente instrumento busca saber su opinión acerca del programa de
Orientación y Tutorías, así como las actividades y funciones que usted lleva a cabo como tutor, por ello, se les pide que contesten con la mayor sinceridad, por tanto el cuestionario es totalmente anónimo y confidencial.
Instrucciones: a continuación se le plantea una serie de preguntas respecto a su labor tutorial, marque con una X aquella con la que se identifique: 1. Mi nombramiento como tutor:
( ) Tuve que aceptarlo por razones de ajustes de horario (razones laborales) o porque no había otro para desempeñarlo.
( ) No tenía interés especial por ser tutor pero tampoco me importó. ( ) Lo deseaba por entender que es una labor educativa importante. 2. En el momento actual mi experiencia como tutor me resulta:
( ) La función me deja indiferente. ( ) Nada satisfactoria. ( ) Poco satisfactoria. ( ) Regular. ( ) Satisfactoria. ( ) Muy satisfactoria. 3. ¿Cuenta el centro con algún especialista (pedagogo, psicólogo) dedicado
preferentemente a la tarea de orientación? ( ) Si ( ) No
4. En el caso de que dispongan de dicho especialista: ( ) No tenemos reuniones con él. ( ) Solo mantenemos alguna reunión con él a lo largo del curso. ( ) Los tutores trabajamos frecuentemente con él en equipo. ( ) El especialista toma parte en todas las reuniones que tenemos los tutores. 5. Los encuentros que mantengo como tutor con el especialista de cara a la
eficacia en el trabajo, los considero: ( ) Escasos ( ) Suficientes ( ) Muy suficientes 6. El tiempo establecido para la tutoría con su grupo:
( ) Está programado pero mal. ( ) No hay ningún tipo de programación y frecuentemente no sabemos cómo
emplearlo. ( ) No hay ningún tipo de programación pero se van desarrollando actividades
interesantes. ( ) Está programado adecuadamente 7. Del tutor que tuvo el curso anterior a mi grupo de tutoría
( ) De hecho, no recibo ninguna o casi ninguna información. ( ) Solamente recibo información cuando surge algún incidente o problema con algún
alumno. ( ) Solamente recibo información a comienzo del curso si lo considero necesario. ( ) Recibo información a comienzo del curso.
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8. Con los profesores de mi grupo: ( ) No mantenemos reuniones ( ) Mantenemos alguna reunión a lo largo del curso ( ) Trabajamos frecuentemente en equipo 9. El objetivo de estas reuniones suele ser:
( ) Analizar el nivel de rendimiento de los alumnos. ( ) Analizar las necesidades del grupo. ( ) Trabajar sobre conflictos educativos planteados por el grupo. ( ) Recoger, transmitir y dar información sobre todo aquello que pueda afectar a la
dinámica y vida del grupo clase. ( ) Recoger y transmitir información sobre alumnos de cara a mejorar los rendimientos
individuales y grupales.
Instrucciones: a continuación se le presenta una lista de funciones respecto a su labor como tutor, Indique marcando con una X la categoría con la que se identifique de acuerdo al grado de importancia que les concedas siguiendo la siguiente clave:
NA = Nada de Acuerdo PA = Poco de Acuerdo I = Indiferente BA = Bastante de Acuerdo TA = Totalmente de Acuerdo
10. Me faltan conocimientos suficientes de técnicas de grupo, psicología evolutiva, técnicas de entrevista, etcétera.
NA PA I BA TA
11. No sé exactamente cuáles son las funciones y tareas que debo desempeñar como tutor. NA PA I BA TA
12. Falta, en este campo, una dinámica y programación general a nivel de centro. NA PA I BA TA
13. En la práctica, falta tiempo específico para esta función en los horarios del centro. NA PA I BA TA
14. No existe coordinación suficiente entre los tutores de la misma sección. NA PA I BA TA
15. Me faltan recursos (tests, audiovisuales, etcétera) que puedan utilizarse en la tutoría. NA PA I BA TA
16. Ayudar a los alumnos mediante las relaciones interpersonales a ir clarificando su plan de vida y carrera.
NA PA I BA TA
17. Ayudar a los alumnos mediante relaciones interpersonales a ir descubriendo sus capacidades, actitudes para que puedan realizar opciones maduras.
NA PA I BA TA
18. Ayudar a los alumnos a llevar a cabo las opciones académicas más adecuadas a sus posibilidades. NA PA I BA TA
147
19. Efectuar el seguimiento global de los niveles de rendimiento de alumnos y grupos, valorándolos y orientándolos.
NA PA I BA TA
20. Propiciar y animar un ambiente de equipo entre profesores y grupos de alumnos. NA PA I BA TA
21. Contribuir a la integración. Orientar problemas de integración escolar en relación a jóvenes con necesidades educativas especiales.
NA PA I BA TA
Instrucciones: a continuación se presentan una serie de cuestiones, las cuales hay que reflexionar, tras esto, se debe señalar la puntuación más adecuada para calificarlo, para ayudarle en la graduación de las preguntas se han puesto cuatro descripciones sobre cada una: progresivamente de izquierda a derecha, en cada cuestión, se indica desde lo más a lo menos óptimo.
22. Los objetivos perseguidos para los alumnos y alumnas en el Plan de Acción
Tutorial son: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Facilitar la
integración en el grupo clase y en la dinámica escolar, favoreciendo: el conocimiento mutuo, el trabajo en grupo, la convivencia, el desarrollo de actividades participativas, etcétera.
• Contribuir a la personalización de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
• Coordinación y seguimiento del proceso de evaluación incluyendo
Contemplamos la mayoría de los objetivos reseñados en el apartado anterior, aunque unos los desarrollamos mejor que otro debido a una cierta empatía hacia ellos.
No existe un plan consensuado a nivel de centro, sino que cada profesor de forma individual realiza lo que considera más adecuado.
Pensamos que nuestra misión es enseñar conocimientos de áreas y materias de acuerdo con la especialidad que poseemos, por lo que no contemplamos ningún objetivo de esta índole. En las reuniones de profesores nos limitamos a dar listados de notas.
Otras:___________________________________________________________________ ________________________________________________________________________
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asesoramiento sobre su promoción.
• Favorecer los procesos de maduración vocacional y de orientación académica y profesional.
• Desarrollo y aplicación de las técnicas de trabajo intelectual.
• Fomentar el desarrollo de actitudes participativas y solidarias.
• Conocimiento y aplicación de las técnicas de dinámica de grupos.
23. Los objetivos perseguidos para los profesores en el Plan de Acción Tutorial
son: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Coordinar el
proceso evaluador y la información acerca del alumnado entre los profesores y profesoras que intervienen en el mismo grupo.
• Posibilitar las líneas comunes de acción con los demás tutores y con el departamento de orientación.
• Coordinar con el equipo docente las respuestas a
Contemplamos la mayoría de los objetivos reseñados en el apartado anterior, aunque unos los desarrollamos mejor que otros debido a una cierta empatía hacia ellos.
No existe un plan consensuado a nivel de centro, sino que cada profesor de forma individual realiza lo que considera más adecuado.
Pensamos que nuestra misión es enseñar conocimientos de áreas y materias de acuerdo con la especialidad que poseemos, por lo que no contemplamos ningún objetivo de esta índole. En las reuniones de profesores nos limitamos a dar listados de notas.
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las dificultades de aprendizaje. 24. Las actividades contempladas en el Plan de Acción Tutorial responden a
características como: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Atractivas:
conectan al menos en la forma de presentarlas, con las ideas previas del alumnado.
• Dinámicas: en la secuencia de su realización y por facilitar al alumno/a la estructuración de nuevas adquisiciones.
• Participativas. • Imaginativas. • Científicas. • Integradas. • Integradoras. • Asequibles- • Que inviten al
compromiso.
Contemplamos la mayoría de las características reseñadas en el apartado anterior a la hora de programar las actividades del plan de Acción Tutorial.
Cada profesor/a de forma individual realiza y tiene en cuenta las características que considera más adecuadas a la hora de programar actividades
No tenemos actividades programadas de antemano, sólo nos limitamos a proporcionar la información que los alumnos nos solicitan.
25. Las actividades programadas en el plan Acción Tutorial estarán referidas a contenidos del siguiente tipo:
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • La inserción de los
estudiantes en la dinámica de la escuela, que les permitan tener una mejor relación tanto con profesores, compañeros y otros integrantes de la comunidad escolar.
• Se busca que sea un espacio de seguimiento al proceso educativo de los estudiantes, que permitan
Nuestras actividades responden a la mayoría de los contenidos reseñados en el apartado anterior, aunque unos los desarrollamos mejor que otros.
No existe un plan consensuado a nivel de centro, sino que cada profesor de forma individual realiza lo que considera más adecuado.
No tenemos programadas actividades de este tipo. En este apartado respondemos ólo a demandas de los alumnos o a iniciativas individuales de cada profesor.
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sondear y valorar las necesidades educativas de aquellos alumnos que presenten dificultades de aprendizaje.
• Crear una convivencia en el aula y la escuela, desarrollando de manera armónica actividades que permitan un crecimiento y desarrollen un clima de respeto y trabajo solidario. • Orientación
académica y para la vida, está actividad se realizara en coordinación con el orientador educativo, ya que brindará sugerencias a los alumnos sobre diferentes caminos académicos y profesionales, de modo que tengan elementos para comenzar a desarrollar su proyecto de vida. 26. Proceso de recuperación y/o proacción de los alumnos desfasados y/o
aventajados: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 La recuperación y/o proacción de los alumnos/as supone un proceso lógico como consecuencia de la evaluación. Para ello hay un replanteamiento del
La recuperación y/o proacción se tienen en cuenta, pero generalmente como algo más bien así final del proceso de evaluación y no como algo que se da
Se plantea la recuperación y, en ocasiones, la proacción de os alumnos. Está faceta tiene más la visión de “aparcar” en otro lugar a los
La recuperación es algo que debe hacer el especialista de educación especial. Ello contribuye a que en la clase quede un grupo lo más homogéneo de
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tipo de actividades, secuencia de las mismas, conocimientos previos de los alumnos, grado de motivación…
en forma continua y sistemática.
alumnos menos aventajados que la de incorporarles al ritmo de los demás.
alumnos y se pueda avanzar a un ritmo más rápido y menos distorsionante.
27. Las relaciones padres escuela: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 En el centro existen buenas relaciones entre los padres y los profesores definidas por ser: solidas, estables, de mutua cooperación y ayuda.
Se pretende y se trabaja por estructurar unas relaciones solidas, duraderas y estables, pero uno de los sectores muestra dificultades con está relación.
Hay intentos de estructurar la relación que no está estructurada por no existir un tiempo específico para este ámbito.
No hay intento ni ganas de mantener y estructurar esta relación por ninguno de los sectores implicados.
28. En los planes de orientación y tutorías: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Está previsto, organizado y estructurado el Programa de Orientación y Tutorías, así como las tareas, horario, calendario y contenido (existe apertura para que los padres puedan hacer aportaciones).
Tenemos prevista una hora de atención a padres, preparamos el contenido de las reuniones que realizamos con ellos, pero no tenemos ningún plan.
Estamos abiertos a las sugerencias y demandas de los padres en las reuniones que mantenemos con ellos, pero no prevemos el contenido ni los asuntos que hay que tratar en las mismas.
Apenas si realizamos y promovemos reuniones con los padres.
29. Identificación de los padres en los planes y objetivos del centro: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Mayoritariamente los padres se sienten plenamente identificados con los planes y objetivos del centro.
Los padres se sienten identificados con los objetivos del centro, pero hay otros motivos (racismo, marginación…) ajenos al centro que les inducen a veces a no tener buen concepto del mismo.
No suelen entender los objetivos y planes del centro por existir un abismo entre sus cogniciones y las tareas reales del centro.
No les interesa conocer nada relacionado con el centro.
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30. Grado de implicación y compromiso de los padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente con respecto al alumno/a en cuestión:
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Existe satisfacción y eficacia con respecto a las decisiones tomadas, porque ambos sectores son muy solidarios, así que participan y se comprometen en decisiones y tareas concretas.
Son solidarios pero su gado de compromiso, a veces, decae durante el desarrollo de su cometido.
Una minoría cumple con las decisiones pactadas, el resto asiente sin actuar.
Nadie se comprometido está interesado en los cometidos del centro.
31. Los canales de comunicación: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Los canales de comunicación con los padres están claramente definidos (escritos, reuniones, entrevistas…). Se vela periódicamente por el buen funcionamiento de los mismos.
Los canales de información actúan en una sola dirección. Necesitan un replanteamiento para su buen funcionamiento.
No existen canales definidos, por lo que la comunicación se reduce a situaciones esporádicas y puntuales.
Apenas existe comunicación con las familias.
32. Revisión de la implicación y compromiso de los padres y tutores en las decisiones tomadas conjuntamente.
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Todos los acuerdos que se toman entre los tutores y las familias tienen una constante revisión hasta su consecución final.
Sólo en algunas de las decisiones tomadas conjuntamente (las que uno de los dos sectores considere más importantes) hay un seguimiento total.
Se toman muchas decisiones pero no hay un seguimiento de las mismas, por lo que la mayoría de ellas decae sin haberse conseguido.
No hay ningún consenso o acuerdo entre ambas partes.
33. En el proceso de análisis de necesidades para la planificación de la Acción Tutorial, tenemos en cuenta todas las fuentes posibles. Entre ellas destacamos:
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 a) El conocimiento
académico o personal del alumnado.
b) Estudio de la experiencia escolar de cada
Se tiene en cuenta la mayoría de los indicadores señalados anteriormente, los que consideramos más relevantes en
Se tienen en cuenta algunos de los indicadores señalados anteriormente, según la iniciativa de cada profesor
Respecto a la Acción Tutorial, realizamos aquellas actividades que en un momento determinado demandan los
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alumno/a. c) Opiniones
contrastadas con el resto de profesores.
d) Datos de la observación sistemática.
e) Reflexión sobre sus motivaciones e intereses.
f) Manifestaciones y comportamientos que libre y espontáneamente expresan en distintas situaciones los propios alumnos.
g) La información proporcionada por instrumentos técnicos elaboradas para ese propósito.
nuestro centro. aisladamente, pero al no tener un plan de “Acción Tutorial” a nivel de centro no se contempla estos indicadores de modo riguroso.
alumnos/as o que nuestra propia iniciativa nos sugiere. Pero pensamos que deben ser los especialistas en la orientación los que deben intervenir con el grupo de alumnos para incardinar la acción tutorial.
34. La disposición de las mesas de los alumnos del aula es: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Disponemos las mesas en función de la actividad y tipo de agrupamiento que vamos a realizar.
Tenemos en cuenta la actividad y tipo de agrupamiento que más conviene, pero el mobiliario y/o espacio no permite realizar todas las variantes posibles.
Casi siempre hay la misma disposición. Ésta responde a las necesidades de todas las actividades que realizamos.
No importa la disposición del mobiliario para el aprendizaje de los alumnos. Mi rol es explicar y el de los alumnos atender; a ello responde la disposición del mobiliario.
35. En mi práctica docente uso material de apoyo (retroproyector, proyector de diapositivas, otra clase…)
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Habitualmente sí. en función de cada tipo de actividad escojo lo que mejor se adapta a las necesidades de la misma. Nos interesamos por ampliar las
En bastantes ocasiones sí. A veces, en relación con algunas temáticas, existe poco material o es difícil conseguirlo.
Algunos aparatos son difíciles de usar y/o exigen elaborar, pedir préstamos –al CEP, etcétera, lo que conlleva demasiado tiempo y esfuerzo.
El recurso más fácil es la tiza. Hay aparatos (grabadora) que están en poder de unos pocos compañeros y otros aparatos son difíciles de usar o
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existencias (confección propia, préstamos, adquirida…)
quitan demasiado tiempo.
36. Los agrupamientos en función de los niveles de rendimiento dentro de la clase:
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 En función del objetivo y tipo de tarea que se pretende conseguir se forman los agrupamientos: unas veces heterogéneos (trabajo tutelar…), otras homogéneos (por rendimiento).
Casi siempre solemos tener en cuenta las claves anteriores. Pero es más cómodo trabajar para el grueso de la clase.
Lo principal es que aprenda el grupo mayoritario de la clase. A los demás, si van a un ritmo anormal, se les debe prestar, fuera de clase, atención y apoyo.
No tenemos en cuenta los niveles de rendimiento a la hora de formar agrupamientos. Consideramos que esta variable es de poca importancia para el progreso del alumno.
37. El clima de trabajo es cordial y abierto: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 En el centro existe un equilibrio entre la exigencia en el trabajo y la interrelación entre profesores y alumnos. Hay un feedback continuo para mantener y mejorar este aspecto.
Es un hecho generalizado la exigencia en el trabajo y las relaciones entre profesores y alumnos. Hay una actitud de comprensión y flexibilidad en las circunstancias personales de cada momento.
Sólo un grupo de profesores a logrado establecer el equilibrio entre el rigor y exigencia en el trabajo y una actitud flexible y comprensiva hacia el alumno. En los demás profesores bien por falta de habilidades personales o por otras dificultades no se establece este equilibrio.
La mayoría de los profesores están convencidos de que para mantener el orden y máximo rendimiento hay que conservar la distancia y unas relaciones frías entre ellos y los alumnos.
38. Hay sentido del humor para hacer agradable la vida en común: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Hay un clima de amabilidad y simpatía, no reñido con la exigencia en el trabajo, que animan y hacen agradables la vida en común.
Se intenta potenciar la amabilidad y simpatía junto con la responsabilidad en el trabajo, pero algunos caracteres personales y/o circunstancias impiden la plena consecución de este aspecto.
En algunas ocasiones se muestra una actitud jovial, pero esto no debe ocurrir con demasiada frecuencia para que no se perturbe el orden.
El sentido del humor y amabilidad dependen mucho del carácter de cada persona. Esto es algo que no se aprende, sino que se nace con ello. No merece la pena fomentar este tipo de ambientes.
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39. Grado de estabilidad-permanencia de las relaciones, una vez que los alumnos cambian de profesor o egresan del centro:
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Los lazos que se establecen entre profesores y alumnos son estables y perduran en el tiempo, incluso cuando los alumnos cambian de curso y profesor o egresan del centro.
Hay bastantes alumnos que siguen manteniendo buenas relaciones con los profesores que han tenido previamente. Éstas permanecen mientras los alumnos siguen en el centro, pero generalmente no cuando cambian de centro.
Éstas suelen ser poco estables y decaen al poco tiempo, incluso cuando los alumnos aún permanecen en el centro.
Si hay algún tipo de relación, suele ser muy esporádica y puntual, sobre todo una vez que los alumnos cambian de profesor.
40. En el proceso de análisis para la planificación del programa de orientación vocacional y profesional tenemos en cuenta todos los aspectos posibles. Entre ellos destacamos:
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Grado de
conocimiento que tiene el alumnado de sí mismo.
• El conocimiento del mundo académico, social y laboral.
• El grado de entrenamiento que tiene el alumnado en la toma de decisiones.
En el análisis para la planificación del POVP contemplamos algunos de los anteriores aspectos, pero no lo hacemos de manera sistemática o completa, sino que tratamos algunos o sólo se hace de vez en cuando.
Se hacen actividades muy puntuales relacionadas con la orientación vocacional y profesional, que sólo contemplan alguno de los aspectos mencionados en la primera columna.
En nuestro centro, en el caso de hacerse actividades relacionadas con la orientación vocacional y profesional se hacen por profesionales externos al centro y por lo tanto de manera puntual.
41. Algunos de los objetivos que se persiguen a la orientación vocacional y profesional son:
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Facilitar al
alumnado el conocimiento de las posibilidades ocupacionales.
• El conocimiento de sí mismo.
• Desarrollar la facultad de tomar decisiones.
• Desarrollar la facultad de
Se contemplan algunos de estos objetivos pero no se desarrollan de forma global.
Se contemplan muy pocos objetivos y ni siquiera éstos tienen un desarrollo sistemático y continuado.
Las acciones que llevan a cabo los orientadores (externos) en nuestro centro contemplan muchos de los objetivos mencionados (primera columna), pero se hacen de forma puntual y aislada.
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enfrentarse a la transición.
• Conocimiento del mundo sociolaboral y académico.
42. Las actividades que desarrollan estos objetivos suelen ser del tipo: 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 • Conocimiento de sí
mismo: - Capacidades
(aptitudes, inteligencia general…)
- Rendimiento escolar.
- Personalidad. Intereses. - Valores. - Estilos
individuales de aprendizaje.
• Mundo académico y profesional: - Objetivos,
áreas, niveles, titulaciones, salidas, forma de acceso, etcétera.
- Entrevistas colectivas o individuales a profesores, alumnos y profesionales de determinado tipo de estudios y/o profesión.
Como nuestros objetivos son menos globales, las actividades son también más restringidas.
Las actividades, acorde con lo que decíamos de los objetivos, son muy escasas y puntuales.
Las actividades se desarrollan en función del tiempo de atención que recibe nuestro centro por parte de los profesionales (orientadores) que lo atiendan.
☺ ¡GRACIAS POR SU COOPERACIÓN! ☺
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Anexo 5 Cuestionario para alumnos
Propósito: el presente instrumento busca saber tu opinión acerca de la asignatura
de Orientación y Tutorías, así como las actividades que realizas con tu tutor y con tu orientador, por ello, se te pide que contestes con la mayor sinceridad, por tanto el cuestionario es totalmente anónimo y confidencial.
Instrucciones: a continuación se te presentan una serie de cuestiones, las cuales tienes que reflexionar, tras esto, debes señalar la puntuación más adecuada para calificarlo, para ayudarte en la graduación de las preguntas se han puesto cuatro descripciones progresivamente de izquierda a derecha desde lo más a lo menos óptimo.
1. Grado de conocimiento e información sobre los objetivos del curso y/o cada unidad didáctica.
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Se nos informa muy claramente de los objetivos y metas.
Se nos informa bastante.
Se nos informa poco.
No conocemos los objetivos o metas o se hace de forma poco clara.
2. Estructura de los contenidos. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Están claramente estructurados y secuenciados para conseguir las metas.
Están medianamente estructurados.
El nivel de estructura es muy pobre.
Existe un caos en la estructura de los contenidos.
3. Dominio de la materia por parte del tutor. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Posee un domino actualizado, amplio y preciso.
El grado de dominio, precisión y actualización es sólo moderado.
Posee un escaso dominio y los contenidos son poco actuales y precisos.
No domina en absoluto la materia.
4. Grado en relación con los contenidos con otras áreas y/o materias que mi tutor establece.
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Establece frecuentes relaciones entre el contenido de esta materia con otras.
Establece algunas relaciones.
Establece pocas relaciones.
Nunca relaciona los contenidos de esta materia con otras.
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5. Habilidad de mi tutor para motivar a los alumnos. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Sabe conectar siempre nuestros intereses y adecua las explicaciones a la forma de entender de los alumnos.
En bastantes ocasiones lo suele conseguir.
En pocas ocasiones conecta nuestros intereses y rara vez adecua las explicaciones a nuestra forma de entender.
No estamos motivados, ya que no conecta los contenidos con nuestros intereses y nunca entendemos las explicaciones.
6. Habilidad de mi tutor para guiar el proceso de enseñanza. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Siempre está atento para detectar los errores y dificultades que encontramos y reorientar el proceso de enseñanza.
En ocasiones detecta los errores y dificultades que encontramos y enfoca el tema desde otra perspectiva.
En pocas ocasiones se atiene a los errores y dificultades que encontramos y se preocupa más en avanzar en la materia que por que entendamos.
No se preocupa de nuestros errores y dificultades.
7. Disposición de mi tutor para prestar ayuda a los estudiantes. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Siempre se muestra dispuesto para ayudar a todos y cada uno de los alumnos que lo necesitan.
En ocasiones se muestra amigable: nos ayuda sólo en función del tiempo de que dispone.
En raras ocasiones se muestra amigable.
No presta ayuda: ironiza sobre nuestras dificultades y errores
8. Importancia y atención de mi tutor a las tareas escolares. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Revisa periódicamente y da mucha importancia a las tareas y trabajos que realizamos.
Repasa nuestras tareas, pero en pocas ocasiones nos sugiere en qué debemos mejorar.
Rara vez le dedica atención e importancia a nuestras tareas.
Nuestros trabajos y tareas no le merecen importancia ni atención alguna.
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9. Grado de aceptación de mi tutor de las opiniones de los demás. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Acepta con agrado opiniones diferentes a la suya propia. Reconoce cuando no sabe algo.
A veces tolera opiniones diferentes a la suya. Le cuesta admitir sus propias limitaciones.
Casi nunca admite opiniones diferentes a la suya propia. Nunca reconoce sus propios errores.
Se cree en posesión de la verdad absoluta. No presta la menor atención a otras opiniones.
10. Claridad y fluidez de mi tutor en la comunicación. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Se expresa con claridad y comprendemos muy bien sus explicaciones.
Es claro pero en ocasiones cuesta entenderlo.
Su nivel de comunicación es poco comprensible y casi nunca lo entendemos.
Tiene mala fluidez verbal y no se puede entender sus explicaciones.
11. Sentido del humor de mi tutor y clima en la clase. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Mantiene un clima de trabajo distendido y agradable en clase y distingue cuándo se debe estar serio.
Aprovecha situaciones humorísticas, pero permanece serio.
Casi nunca tolera situaciones relajadas ni de bromas en clase.
Tiene un nulo estilo y sentido del humor.
12. Valoración global de mi tutor. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Me parece un tutor extraordinario y agradable.
Es un tutor normal. Sólo le valoro algunas cualidades como tutor.
Manifiesta escasas cualidades como tutor.
13. Disposición de mi orientador para prestar ayuda a los estudiantes. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Siempre se muestra dispuesto para ayudar a todos y cada uno de los alumnos que lo necesitan.
En ocasiones se muestra amigable: nos ayuda sólo en función del tiempo de que dispone.
En raras ocasiones se muestra amigable.
No presta ayuda: ironiza sobre nuestras dificultades y errores
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14. Importancia y atención de mi orientador a las tareas escolares. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Revisa periódicamente y da mucha importancia a las tareas y trabajos que realizamos.
Repasa nuestras tareas, pero en pocas ocasiones nos sugiere en qué debemos mejorar.
Rara vez le dedica atención e importancia a nuestras tareas.
Nuestros trabajos y tareas no le merecen importancia ni atención alguna.
15. Grado de aceptación de mi orientador de las opiniones de los demás. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Acepta con agrado opiniones diferentes a la suya propia. Reconoce cuando no sabe algo.
A veces tolera opiniones diferentes a la suya. Le cuesta admitir sus propias limitaciones.
Casi nunca admite opiniones diferentes a la suya propia. Nunca reconoce sus propios errores.
Se cree en posesión de la verdad absoluta. No presta la menor atención a otras opiniones.
16. Valoración global de mi orientador. 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
Me parece un orientador extraordinario y agradable.
Es un orientador normal.
Sólo le valoro algunas cualidades como orientador.
Manifiesta escasas cualidades como orientador.
Instrucciones: a continuación te presentamos una serie de afirmaciones las cuales tienes que contestar verdadero (V) o falso (F).
17. Mi tutor propicia el diálogo con mis demás maestros. V F 18. Mi tutor conoce mis intereses personales. V F 19. Mi tutor me ayuda a impulsar mi desempeño académico. V F 20. Mi tutor informa a mis padres acerca de mi desempeño
académico. V F
21. Mi tutor conoce lo que sucede en otras asignaturas. V F 22. Mi tutor nos informa de las posibilidades de estudio que tengo al
finalizar la secundaria. V F
23. El orientador me brinda atención individual. 24. El orientador está en contacto con mi tutor para dar seguimiento
a mi rendimiento académico.
25. El orientador se pone en contacto con mis demás maestros en caso de tenga un problema, para ayudarme a resolverlo.
26. El orientador está en contacto con mis padres 27. El orientador me ayuda a adaptarme al ambiente escolar.
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28. El orientador realiza actividades para que nos llevemos bien con los demás.
29. El orientador realiza actividades para mejorar la autoestima. 30. El orientador trabaja conmigo en mi descubrimiento personal. 31. El orientador conoce mis necesidades personales. 32. El orientador me ayuda en la resolución de problemas. 33. El orientador me ayuda a saber cómo debo llevar a cabo mi toma
de decisiones.
34. El orientador me ha aplicado algún test psicológico. 35. El orientador me ha aplicado algún test de orientación
vocacional.
36. El orientador me ayuda a desarrollar hábitos de vida saludable como la prevención de adicciones.
37. El orientador nos proporciona información de centros de salud. 38. El orientador nos proporciona información de instituciones para la
prevención de adicciones.
39. El orientador nos proporciona información de instituciones sobre sexualidad.
☺ ¡GRACIAS POR SU COOPERACIÓN! ☺