Antecedente

download Antecedente

of 22

description

T. de investigacion

Transcript of Antecedente

LAS DIFERENTES CONCEPCIONES DE LA

MUERTE EN LAS PRINCIPALES CULTURAS

DE LA HUMANIDAD

ORIGEN DE SU SIGNIFICACIN

EN LA SOCIEDAD ACTUAL

CARLOS LVAREZ CHICANO

Introduccin

La muerte se puede conceptuar como una construccin que el hombre ha ido desarrollando a lo largo de la historia de diferentes maneras. En primer lugar haremos un recorrido de la concepcin de la muerte en las diferentes culturas tomando como referencia la religin cristiana, las religiones orientales, la religin islmica y la cultura giega para, finalmente, compararlas con la visin de la muerte que se tiene en la actualidad. Despus se comentarn las diferentes costumbres y prcticas que reflejan un temor a la muerte, como son el culto a la juventud y, el llamado encarninmiento teraputico". A continuacin, Intentaremos explicar la decadencia de valores que ello supone, debido principalmente a la subordinacin de los valores a intereses utilitaristas y a la instrumentalizacin de los mismos. Se har alusin, tambin, como parte de la mencionada decadencia, a ciertas paradojas que se dan en nuestra sociedad cuando se intenta proteger el valor de la vida humana y las contradicciones que ello supone. Por ltimo, nos detendremos en el estudio del origen de aquella decadencia; las consecuencias que tiene para nuestra sociedad actual tal proceso de subversin y las repercusiones que tiene ello en la dignidad humana.

1. Consideracin de la muerte en diferentes culturas

La muerte en el cristianismo no tiene una connotacin negativa, por el contrario, el hombre al morir adquiere la dicha eterna en el paraso perdido.

En el cristianismo se anuncia que con la venida de Jesucristo tiene lugar. La salvacin de la humanidad. Aunque bien es cierto que, todava el ser humano debe recorrer un camino para su salvacin. La misma muerte de Jesucristo es smbolo de redencin, muere por amor a la humanidad, abriendo, con tal magnifico sacrificio, un camino de liberacin de los pecados de la humanidad. Es decir, que todos los que crean en l, por el amor que al Hijo de Dios tienen y por la Gracia Divina sern salvados, siendo redimidos de sus pecados. Es entonces cuando los hombres podran disfrutar de la prometida vida eterna del paraso. El Salvador venciendo a la propia muerte habra demostrado que se podra alcanzar.

Las religiones orientales, en cambio, se caracterizan porque la salvacin se produce de forma individual y no colectiva. Existen mensajeros divinos pero, estos no salvaran directamente a la humanidad sino que tan solo les ensearan el camino de la salvacin, y que cada sujeto debera recorrer individualmente mediante su esfuerzo.

Consideran que el hombre no tiene un solo nacimiento, como en el cristianismo, sino que va renaciendo, muriendo y volviendo a nacer a travs de diferentes cuerpos. La importancia de la creencia en la reencarnacin es de primer orden en el pensamiento de la India: tanto hinduista como budista. Los sistemas religiosos morales o filosficos de la India se estructuran sobre la base, en funcin de esa creencia, de la misma manera como. En otras culturas, se estructura sobre la base, en funcin de la creencia en un alma inmortal y en Dios i La tica de nuestro comportamiento va a condicionar que nuestro renacimiento sea ms o menos afortunado Este ciclo de nacimientos y renacimientos tiene una connotacin negativa. La razn de ello es que se considera que en la vida fsica hay sufrimiento, por lo cual se busca alcanzar un estado de conciencia en el que ya no se necesite volver a reencarnarse.

A tal estado le denominan nirvana. Para los sistemas del Budismo liberarse de la serte de reencarnaciones es alcanzar el nirvana: ste sera un estado de felicidad permanente que se alcanzara en la propia vida terrenal. Este sendero que conduce a la liberacin lo describi el fundador del Budismo, Buda despus de descubrir las llamadas cuatro Nobles Verdades.

La primera de ella se refiere al dolor. Desde el nacimiento la vida toda produce dolor. Se considera que el hombre originariamente era una conciencia espiritual des Vinculada de toda dependencia a la materia y, por tanto no era afectado por nada.

La segunda es la Noble Verdad acerca de la causa del dolor. La causa del dolor es que el hombre toma la ilusin por realidad, y se afana por poseer y objetos que estn destinados. El dolor proviene de dirigir nuestras energas a un mundo siempre cambiante, donde nada perdura, todo se des La tercera es la Noble verdad acerca de la cesacin del dolor. A medida que nos vamos desapegando de las cosas, vamos descubriendo un estado de gozo que no depende de lo exterior, sino que proviene de nuestra esencia interior, que es lo que permanece y proporciona felicidad verdadera. La Cuarta con la Noble Verdad de la senda que conduce a la del dolor es el llamado Noble ctuple Sendero, a recta comprensin, pensamiento, rectas palabras, recta conducta, rectos medios de vida, esfuerzo, atencin y concepcin. El hombre que recorra este sendero se habra liberado del sufrimiento. Una vez que haya muerto seguira de aquella felicidad espiritual alcanzada, sin que necesite volver a venir a la Tierra mediante un nuevo nacimiento, bajo la apariencia de un nuevo ser. El volver o no a nacer ya seria libre del ser que hubiera alcanzada el llamado "nirvana en funcin de que decidiera ayudar a los dems seres a alcanzar tal privilegiado estado. Dentro de las religiones mentales, concretamente en el budismo la asuncin y superacin del miedo a la muerte ocupara un papel

La toma de conciencia de que en cualquier momento, seamos jvenes o ancianos, podemos morir. Es un paso bsico para alcanzar la pretendida liberacin. Es precisamente csa incertidumbre acerca de nuestro desuno, la perspectiva de la realidad que se considera ms correcta, la que se considera ms cercana a la realidad y, la que nos va a permitir comprender mejor cual es nuestra realidad personal. Se utiliza la contundente visin de la muerte para disipar nuestras vanidades y miedos, comprendiendo mejor nuestros problemas. Estos, ante tal destino se empequeecen, podemos Observarlo con ms desamo, y por tanto ms claridad. La reflexin constante y profunda sobre la muerte y, en la impermanencia de los objetos y de los fenmenos tiene el poder de del miedo, apartando de mirada las cosas sin sentido de la vida. As, mediante la superacin de nuestros temores la mente se va fortaleciendo. La religin hinduista tambin comparte con la budista la bsqueda de una mente estable fundamentada en la compasin y, que no deja lugar a la infelicidad. Para el que ha conquistado la mente. Esta es el mejor de los amigos. Pero para aquel que ha fracasado en hacerlo, su propia mente ser su peor enemigo l. Mediante la prctica del "yoga", es decir del control del cuerpo, de la mente y de actividades se alcanzara el estado denominado samadhi, que equivaldra al estado de nirvana mencionado anteriormente. En el hinduismo llegar a tal estado equivaldra alcanzar el Reino de Dios. De la persona que ha alcanzado tal estado se dira que ha alcanzado la autorrealizacin, de ella se dia que ha muerto a la vida material. Pero con tal denominacin no se hara referencia a la muerte fsica, sino que habra muerte a la dependencia de las cosas materiales porque su felicidad no dependera de las mismas, A esta persona se la denominara yoghi (o sea mstico) al estar plenamente satisfecha en Virtud del conocimiento y la iluminacin adquirida.

El Islam considera que el mundo es un lugar donde existe el sufrimiento como consecuencia de los errores humanos. O sea, que en la tierra puede haber tanto sufrimiento como felicidad siendo el paraso celestial el nico lugar donde habra felicidad verdadera permanentemente. Luego, la aspiracin dc un musulmn es abandonar el mundo para alcanzar la dicha eterna. Y dentro de esa lgica la muerte es la puerta que le conducir al paraso. Un musulmn que a lo largo de Su Vida ha practicado los denominados "5 pilares del Islam estara convencido que al morir ir al paraso anhelado tal como le promete su religin. Estos cinco pilares son:

La profesin de fe: "No hay ms Dios que Ala y Mahoma es Su enviado

La oracin,

El ayuno,

La limosna,

La peregrinacin a la Meca una vez en la vida.

En la antigedad clsica, en las culturas griega y romana, haba corrientes filosficas como el estoicismo que preconizaban un estilo de vida sustentada por valores ticos. Esta escuela fue fundada por Zenn quien combin la pureza de la doctrina de Scrates con IO de nuevo, viril y enrgico que haba en enseanzas de los cnicos. Su doctrina tenda a establecer un moral prctica y a ensear a los hombres, no tan slo por la palabra, sino principalmente con el ejemplo. Los estoicos basaban la felicidad en la posesin de un alma libre, a la que no alcanza el dolor, ni es esclava de la bsqueda de una felicidad porque el hombre la acababa encontrando en s mismo, al ser libre de todas las pasiones. Crean que el hombre poda alcanzar dicho estado mediante una voluntad firme y constante, y que as, dueo de s mismo, llegar a ser inaccesible a la desgracia. Segn ellos un espritu anima al mundo y est presente en todos panes. Las almas humanas seran sus emanaciones. Al morir el hombre se reunira con este espritu universal. La muerte sera un bien en s, sino fuera porque para el sabio, que no es conquistado ni por el placer ni por la desgracia, no hubiera ms grandeza que considerarla indiferente. Por tanto, se aceptaba la muerte y valores como la dignidad y sobriedad inclinaban a aceptarla con naturalidad. 2. Concepcin de la muerte en la sociedad actual: formas y prcticas en la que manifiesta el temor a la muerte En nuestra sociedad occidental, en que los valores ticos han ido perdiendo terreno a favor de valores utilitarista, no se acepta la muerte. Ya no existe ningn valor, ni creencia por la que merezca la pena aceptarla. En la actualidad, en nuestro mundo moderno la muerte es un tab. Su solo recuerdo produce intranquilidad. Si en el siglo pasado el tab fue el sexo, ahora es la muerte; cuando precisamente la aceptacin y asuncin de la propia muerte, en contra de lo que superficialmente podra parecer, no provoca temor ni desasosiego. Al contrario, el temor se produce cuando intentamos rechazar la idea de la finitud de nuestra existencia, de que ms tarde o ms temprano se va a terminar Sin que podamos saber cundo. Con la asuncin serena de tal final, el precioso regalo que es la vida se valora en toda su intensidad, el vivir cada momento que vamos viviendo con la certidumbre de que pueden ser los ltimos hacen que adquieran una grandeza y una plenitud que no tendran de En cambio, en la actualidad el tratamiento que se hace a la idea de la muerte impide verla algo natural al ser humano. Se la teme, se la intenta ocultar, disfrazar, se ensean en las universidades todo tipo de materias y todo tipo de disciplinas, ninguna nos ensea a asumir el ltimo destino que nos aguarda, que es la muerte. Este miedo a la muelle diversas manifestaciones.

Una de ellas es la excesiva importancia que Se da a mantener la apariencia de juventud. Sc intenta evitar que aparezca cualquier vestiglo que nos recuerde que vamos a morir. Y se asocia con la vejez la cercana de ese

Estos tiempos se caracterizan por un culto al cuerpo, La juventud se quiere seguir manteniendo a toda costa, Se pretende eternizar aquello que, por naturaleza, debe pasar inevitablemente. Lo efmero de esta etapa fue genialmente descrito por Antonio Mac hado cuando escribi: "juventud divino tesoro que te vas, para nunca volver" _ Este culto a la juventud va a chocar con el reconocimiento de los derechos a los ancianos. Si se valora la juventud como un ideal a mantener a toda costa en vez de una etapa ms del ser humano que acaba ms tarde o ms temprano, necesariamente a las personas mayores no Se las va a valorar y respetar de la misma manera, aun cuando se encuentra en la plenitud de sus facultades, No se da importancia a la experiencia que pueden aportar los Viejos. Sino que la atencin slo se pone en la apariencia. La causa de ello es que el anciano va a representar la anttesis de lo que el ser humano pretende conservar. Se utiliza el eufemismo de la tercera edad pero no se utiliza el de primera y segunda. El viejo recuerda al hombre que la vida acaba inexorablemente; progresivamente se le aparta en geritricos y residencias, porque se quiere mantener alejado aquello que recuerde a la muerte.

La muerte se quiere ver como algo lejano, que ocurre a los dems no a nosotros. Todo ello no significa que no sea conveniente que la ciencia siga avanzando para que el ser humano conserve la mayor parte del tiempo posible sus facultades Pero llega un momento que estas facultades empiezan a decrecer, junto a un y disminucin de las facultades fsicas, que por lo menos hasta nuestros das, la ciencia no ha podido cercenar M. I. Dabove Caramuto, precursora del floreciente, por necesario, "Derecho de la Ancianidad', ha puesto de manifiesto la situacin de debilidad en que se encuentra este colectivo, el derecho actual nos muestra que ser viejo significa vivir suplo a una triple situacin de debilidad. La dinmica social del Derecho debilita al anciano, en tanto lo estereotipa y IO constrie en su mbito de actuacin. El sistema normativo lo debilita, en tanto no ofrece un marco de proteccin jurdica adecuada a su naturaleza. Mu tambin lo debilitan los valores jurdicos imperantes, en tanto no reconocen suficientemente a la vejez como fin en s'. Otra manifestacin de este temor a la muerte, es el llamado "encarnizamiento teraputico", trmino usado por p. F. Hooft para referirse a tal situacin de Indefensin del ser humano: El concepto de limitacin teraputica, que en otras pocas podra haber sido encuadrado en el concepto de negligencia abandono del paciente etc., es hoy inevitable ante la creciente Oferta de diversas posibilidades teraputicas 96. Su inobservancia lleva a la prctica contraria, que es el mencionado encarnizamiento. En un principio, podra parecer que en este conflicto colisionara el derecho a la vida con el derecho a una muerte digna, pero en realidad ms que el derecho a la vida lo que habra, tras esta aparente defensa de la existencia, es un temor a la muerte. Se intenta ocultar la muerte intentndola esconder, con una triste impotencia, bajo solo una apariencia de existencia, bajo un vestigio de vida que ya nada tiene que ver con lo que originalmente era y, que nunca podr volver a serlo. No es una vida lo que se protege, sino solo un estado artificial, en el que el paciente ya ha perdido la conciencia y, no hay ninguna posibilidad que la vuelva a Se intenta prolongar artificialmente la vida de pacientes utilizando medios extraordinarios para ello, cuando no existe ninguna posibilidad de La Corte de Apelaciones en el caso "Barbear " entendi que un tipo de tratamiento es proporcionado. Para un paciente determinado, cuando le brinda un beneficio que verifique la carga impuesta al paciente, sus familiares o a terceros, contraponindolo al tratamiento desproporcionado'. Con estas medidas lo nico que se consigue es alargar el sufrimiento de sus familias y de los propios enfermos.

Un ejemplo claro de esta utilizacin de medios desproporcionados es cuando se prolonga artificialmente la vida mediante un aparato, que suple el anormal funcionamiento de determinados rganos. La grandeza dc la vida humana y su propia dignidad es rebajada, al equiparla a un Objeto mecnico. De tal manera que se hace depender la existencia humana de aquel objeto siga funcionando En este sentido la siguiente cita Se hace esclarecedora; El hombre posee no slo una forma especial cuya integridad es una exigencia de la dignidad humana que debe ser respetada. El hombre posee tambin una forma temporal. A esta forma pertenece -como representacin de lo incondicional- que su comienzo y su trmino no Sean el resultado de la operacin intencional de otros hombres. La prolongacin artificial de la vida. Que convierte a la vida de un organismo humano en la funcin de un aparato, es un fraude a la dignidad humana en su trmino, del mismo modo que acabar violentamente con esa vida: la prolongacin violenta de la vida surge, en el fondo. De la misma mentalidad'.

3. Decadencia de valores.

Este excesivo temor a la muerte y, dependencia de la apariencia, no es sino slo un reflejo de la continua prdida de valores que vivimos en la actualidad. En este ltimo apartado explicaremos algunas de las razones por la que ello se produce. Especialmente nos referiremos a cmo tal decadencia se refleja en las decisiones pblicas, concretamente en las polticas. Son estas, como indicaremos ms adelante, las que ms afectan al sistema de valores dc una sociedad. Tambin se expondr cual es el origen de aquel proceso de decadencia. Y, por ltimo, mostraremos cmo afecta todo ello a la dignidad humana.

Como intentaremos dar un concepto de valor, indicar sus caractersticas principales, as como explicar en qu manera se adapta a cada situacin histrica

3.1. Concepto de valor.

Con el objeto de estudiar el referido concepto nos basaremos, fundamentalmente, en el estudio que realiza J. Ferrater Mora en Su Diccionario de Filosofa. El concepto de valor se ha usado con frecuencia en un sentido moral; mejor dicho, se ha usado con frecuencia el trmino valor " con la calificacin de "moral". Tal sucede a Kant cuando habla en Grundlegung zur Metaphysik der Sitten de un "valor" y, ms exactamente de un "valor autnticamente moral"- echle moralisscher Tert'.

En el presente ensayo el concepto de valor lo consideraremos desde la "teora general de los valores" Dentro de la misma se ha discutido sobre el carcter absoluto o relativo de los valores. As algunos autores sostienen que los valores son subjetivos, y del sentimiento de agrado o desagrado de las personas, Otros consideran que son objetivos, por tanto lo nico que hara el hombre es reconocerlos.

En este trabajo, nos inclinamos por la tesis de la objetividad de los valores.

La clasificacin ms usual de los valores es aquella que distingue los valores. Lgicos, ticos y los estticos. Pues bien, refirindonos explcitamente a los valores ticos consideramos que, a pesar de que cada cultura realice una interpretacin diferente de los valores, as como les otorgue una Jerarqua diferente; si habra unos contenidos mnimos de carcter moral en cada valor que sera coincidente en todas las culturas. A partir de aquel substrato mnimo, sera la libertad de los hombres en cada momento histrico la que decidida cmo van configurndose valores, en funcin de que se respete en mayor o en menor medida o se desarrolle de una manera u tal contenido mnimo. Esa misma libertad, en suma, determinara cmo se van a relacionar entre si los mencionados valores Hay conductas que se nos manifiestan como evidentemente justas: que no se debe matar o atentar contra la integridad del prjimo inocente; que el autor culpable de un dao debe indemnizar a la vctima: que los padres deben alimentara sus hijos menores, que a nadie se le debe aplicar una pena sin culpa Suya, suficientemente comprobada. Las conducciones morales ordinarias conciben stas y otras vanas nomas como universalmente vlidas 10 J _ Fmms ha defendido la tesis de que existe un contenido mnimo tico comn en todas las culturas: Los estudiosos de la tica y los investigadores de las culturas muy comnmente dan por sentado que las culturas manifiestan preferencia, motivaciones y evaluaciones tan amplias y caticas en su variedad que ningn valor ni principio prctico puede decirse que Sea autoevidente a los seres human os a partir del supuesto de que ningn valor ni principio prctico ha sido reconocidos en todos los tiempos y en todas las pocas.

Pero los filsofos que ltimamente han tenido la preocupacin de poner a prueba este supuesto, investigando en la literatura antropolgica (incluyendo las investigaciones llevadas a cabo por antroplogos profesionales) han llevado con sorprendente unanimidad. Que el mencionado supuesto es falso. Estas investigaciones nos autorizan a hacer algunas afirmaciones realmente todas han reconocido el valor de Vida.

2) en rodas ellas la conservacin de si mismo se acepta como razn para obrar (legtima defensa) y no se permite la muerte de otro ser humano sin justificacin precisa y suficiente; 3) en todas hay alguna prohibicin del incesto; 4) en todas las sociedades est prohibida la violacin sexual 4) en todas las comunidades hay alguna concepcin de lo mo y de lo tuyo. Y se reconoce el ttulo de propiedad No obstante, la tensin en el extremo relativismo se ha suavizado reconocerse, por una parte que el valor no puede quedar a merced de la arbitrariedad subjetiva y, por otra; que el valor carece de sentido sino es referido a una persona que lo estime As, diversos autores que se han ocupado del tema del valor han llegado a atribuir: El valor. Los valores son intemporales y por eso han sido confundido a veces con las idealidades, por su forma no es el ser ideal ni el ser real, sino el ser valioso

2 Objetividad.

Los valores son objetivos, es decir, no dependen de las preferencias individuales, sino que mantienen su forma de realidad ms all de toda apreciacin y valoracin.

3 No independencia.

Los valores no son independientes, pero esta dependencia no debe entenderse como una subordinacin del valor a ajenas, sino como una independencia ontolgica, como la necesaria adherencia del valor a las cosas. Siempre existe una referencia necesaria del ser.

4 Polaridad.

Los valores se presentan siempre polarmente, porque no son entidades indiferentes como las otras realidades. Al valor de belleza se contrapone siempre el de fealdad; al de la bondad, el de la maldad, al de lo santo, el de lo profano.

5 Cualidad.

Los valores son totalmente independientes de la cantidad y por eso no pueden establecerse relaciones cuantitativas ente las cosas valiosas.

6 Jerarqua.

Los valores no son indiferentes no slo en lo que refiere a su polaridad, sino tambin en las relaciones mutuas de las especies de valor El de valores se ofrece en una tabla ordenada jerrquicamente. Para Schelen los valores se organizan en una jerarqua cuyo grado inferior comprende los valores de lo agradable y lo desagradable, y cuyos grados son, de menor a mayor. Los valores vitales, los espirituales (valores de lo bello y lo feo; de

Lo justo y lo injusto: del conocimiento) y los religiosas (valores de lo sagrado y lo profano) ' 2. Sin embargo, hay teoras que niegan tal caracterstica de los valores.

Entre ellas se encuentra la teora de la inconmensurabilidad dc los valores, desarrollada fundamentalmente por L Berln y Th, ngel. Tesis que, sin llegar a ser relativista, niega que se pueda establecer una jerarqua entre determinados valores. Segn l. Berln determinados conflictos de valores no tienen una solucin correcta a priori, no existe una jerarqua que nos permita decidir ellos. Tal eleccin es una cuestin de una preferencia personal, con la que, irremediablemente, vamos a tener que sacrificar unos en favor de Otros"

Th. Nagel, en la misma lnea, distingue cinco tipos fundamentales de valores provocan conflictos bsicos: I _ Las obligaciones especficas con personas o instituciones.

2. Las restricciones a la accin que derivan de los derechos generales que todos tienen. A sean para hacer ciertas cosas o para no ser tratado de ciertas,maneras.

3. La utilidad. Se trata de la consideracin que toma en cuenta los efectos de los que hacemos por el bienestar de los dems.

4. El valor intrnseco de Ciertos logros o creaciones, al margen de su valor para los individuos que lo experimentan (los descubrimientos cientficos).

5. El compromiso con nuestros proyectos y actividades, que no debe ser confundido con los intereses propios Nagel argumenta que, si bien entre este tipo conflicto de valores tendremos tanto una argumentacin racional para actuaren un sentido como en otro. Sin que existan argumentos que inclinen la balanza hacia alguno de los dos, debemos actuar necesariamente, tomando alguna decisin. Este autor apela como solucin al buen juicio en cada caso concreto, sin que exista un conjunto de principios que nos permitan resolver tal dilema Ello es debido a que estos son, no slo incompatibles sino inconmensurables. Perteneceran a categoras diversas, a rdenes diferentes, y la opcin por uno Implica la medida del otro. Por tanto, ello que determinados conflictos, venir fundamentada por una teora general de los valores, si podremos Ir estableciendo prioridades y concesiones para suavizarlos. En lo que son las decisiones polticas ser criterio bsico el evitar el sufrimiento extremo.

ntimamente relacionado con el concepto de valor, se encuentra el de las actitudes.

3.2. Su adecuacin a cada momento histrico

Como nos hemos referido, a pesar de que los valores seran objetivos, en cada momento histrico se van conformando de una manera u Otra, dependiendo de que se respete ms o menos Su contenido esencial y de las preferencias valorativas de cada poca. A continuacin explicaremos con ms detenimiento este procedimiento.Los valores se van conformando en una continua interaccin del sujeto con el medio ambiente en que desarrolla su existencia. Actitudes y valores interrelacionan de manera que, determinadas actitudes se conforman sobre la base de los valores que Se tiene, Y, a su vez unas actitudes concretas en una especfica pueden ir cambiando el sistema de valores, ello tanto en un orden individual como colectivo. Cada valor se puede desarrollar el cultivo de una actitud concreta, los valores pueden ser objeto de aprendizaje. De hecho en Espaa, la Ley de Organizacin General del

Sistema Educativo (BOE 4-10-90), mencionaba entre los objetivos de la enseanza de Primaria (6-12 aos) el de ensear al nio determinados valores, que le servirn para desenvolverse adecuadamente en la sociedad.

De tal forma que, las decisiones individuales, en la que podramos Incluir tanto que crean obras artsticas y como las polticas, judiciales, empresariales, sindicales as como las que desarrolla la sociedad civil, tanto por ella mismas como por su efecto ejemplificaste, son las que M) ensean determinadas actitudes, que conforman el sistema de valores, de creencias Imperantes en un Concreto grupo social. La sociedad civil slo funciona con efectividad, y con una influencia importante en el poder poltico, cuando alcanza un nivel socioeconmico suficiente que permite que los ciudadanos puedan unirse Con relativa independencia y autonoma para defender determinados intereses, que puede coincidir o no con la que defiende el poder poltico dominante en ese momento.

Son especialmente relevantes las decisiones valorativas que se hacen pblicas, sobre todo las polticas, por la repercusin que tienen en la vida de los ciudadanos. Pero tambin las judiciales y las efectuadas por la sociedad civil. Las decisiones polticas, en la medida con que repercuten de manera ms efectiva que las individuales y son ampliamente difundidas y conocidas por el resto de la ciudadana, son especialmente importantes en el diseo del sistema de valores de una sociedad- lo que nos lleva a resaltar la importancia de los medios de comunicacin, en la medida que ellos se van a encargar de reflejar al pueblo lo que est ocurriendo en la sociedad

Mientras menor sea el nivel cultural de la poblacin ser ms fcil que aquellos les lleven a conclusiones errneas de lo que est sucediendo realmente. La razn de ello es que dispondrn de menor capacidad para discriminar la informacin que es fiel con la realidad de los hechos de aquella que se encuentra modificada, sirviendo tanto a intereses polticos como econmicos.

3.3 Subordinacin e instrumentalizacin de los valores

La decadencia y subversin de valores se entiende principalmente por la constante e instrumentalizacin de los mismos. En sociedad. Es cierto que desde un plano formal los valores son respetados. As, por ejemplo, el Art. 1.10 de la Constitucin "Espaa se constituye en un estado social y democrtico de Derecho que impugna como valores superiores de su ordenamiento jurdico, la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo poltico), El Prembulo de la Constitucin Argentina de 1994 dictamina: "los representantes del pueblo de la Nacin Argentina. Reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y eleccin de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos prexistentes, con el objeto de constituir la unin nacional, afianzar la justicia, consolidar la interior. Proveer la defensa comn, promover el bienestar general. Y los beneficios de la libertad, para nosotras, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la proteccin de Dios, fuente de toda razn y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitucin. Para la Nacin Argentina no obstante, en el pas, es clara la constante subordinacin e instrumentalizacin a determinados Intereses.

As los valores se subordinan a intereses econmicos y polticos, principalmente aquellos que se fundan en la conquista del poltico y, una vez alcanzado. Su mantenimiento en l. Es decir, que la defensa de los valores va a depender del presupuesto que se tenga para ello o si es polticamente rentable. Pongamos un ejemplo tpico que si bien, quizs no literalmente, en sus elementos esenciales refleja patrones de conductas habituales. En una localidad la calle principal necesita ser rehabilitada por encontrarse en mal estado. Por otro lado, existen unas villas en la periferia del pueblo en psimas condiciones de salubridad En principio, la defensa de los valores como la igualdad y la solidaridad exigira que ante un escaso presupuesto se decidiera dedicarlo a transformar las condiciones del barrio marginal. Pero el Ayuntamiento, decide en vez de aquello arreglar la calle principal del pueblo.

3.3.1. Sntesis de las causas de la primaca de la anomia sobre la tica

Las causas de este proceder, habitual en poltica se debe a mltiples factores, pero fundamentalmente se pueden reconducir a una. El poltico es ante todo un gestor de recursos econmicos, administrador de bienes pblicos, que son escasos Y la defensa de valores como la justicia o la solidaridad va a exigir una asignacin de recursos que en muchas ocasiones no posee. Otro motivo se fundamenta con la principal finalidad del poltico, la de y mantenerse en el poder. Ello provoca que, aun teniendo tales recursos, no se asignen a aquellos colectivos que los necesitan sino que se desunan a aquellos en los que Se van a rentabilizar ms los votos de cara a las prximas campaas. En el ejemplo mencionado. Si el Ayuntamiento se decidiera a acondicionar la villa en vez de arreglar la calle principal, perdera seguramente los votos de la mayora del pueblo, por lo que se decidir a arreglar la calle principal. En consecuencia, la bsqueda constante de recursos econmicos y la necesidad de una mxima rentabilizacin de los mismos hace que las decisiones econmicas primen sobre las ticas.

3.3.2 Una muestra: proteccin de la vida en nuestra sociedad

Aquella subordinacin a intereses econmicos tambin la podemos encontrar en ciertas paradojas que Se observan en las polticas estatales en lo que respecta a la proteccin a la vida. De una parte se emplean gran cantidad de esfuerzos tanto jurdicos como legislativos y polticos para regular. Adecuadamente, situaciones tales como la eutanasia. En cambio, se producen por accidentes de trnsito. Son tratadas como algo inevitables. El valor vida tan exaltado en Otros supuestos, parece que Se sacrifica ante el valor utilitarista que Supone tener un coche. Es evidente que el comprarse un coche no supone ninguna certidumbre de que vayamos a morir y, si cuando alguien decide apelar a la eutanasia para acabar con su vida. Pero si existe el dato objetivo, dc que miles de personas mueren todos los aos en accidente as como el riesgo de que ello suceda.

Cada persona, cuando se compra un automvil asume un riesgo de morir, objetivo y evaluable, Tanto en uno como en otro caso, es la autonoma individual la que va a decidir, pero a la eutanasia se la censura.

Si atendemos a trminos cuantitativos existe una desproporcionalidad en los medios jurdicos y polticos que se utilizan para defender la vida en uno y en camp. En Argentina, segn datos el Consejo Federal dc

Seguridad Vial, en el ao 1998 hubo 6139 muertos por accidentes de trnsito y en el ao 97: 188 cada milln de habitantes. Es difcil establecer una estadstica fiable de las muertes por eutanasia, ya que es una prctica clandestina. No hay fuentes oficiales, y las lentes que se pueden encontrar ofrecen cifras muy dispares. A pesar de ello, difcilmente alcanzar el nmero de muertes que se produce por accidentes de trnsito. El debate que suscita la regulacin de la eutanasia es superior a la que produce el tema de los accidentes de automvil. Constantemente se ofrecen propuestas, desde la poltica o el do-echo que esgrimen argumentos para su regulacin o la continuacin de su prohibicin. En cambio, las muertes ocurridas en este tipo de accidentes se aceptan con una conformidad Inusitada. Con el nfasis que hago en esta paradoja no quiero decir que se prohban los coches; o bien que no se deba discutir sobre la eutanasia. Deseo simplemente mostrar cmo los valores ticos son sacrificados por los utilitarios y econmicos.

Es cierto, que con un transporte publico eficiente y rpido que filera una alternativa verdadera al transporte privado se reducira el nmero de accidentes. Incluso se podra plantear si existe una del estado por accidentes de trnsito. Hasta qu punto en una sociedad en que la eficiencia y la competitividad ocupan un puesto mximo en la escala de valores una persona es realmente libre para comprarse un coche o no; o, por el contrario, se ve prcticamente obligado a ello para alcanzar los valores que priman en la sociedad. En este sentido es relevante sealar que, ya existe cl reconocimiento de una responsabilidad del Estado por omisin en accidentes de trnsito terrestre y areo. En Argentina la ley 24449 establece el deber de advertir obstculos a la circulacin de forma Inmediata (art.23), As como un deber general de sealamiento (art.22) En concordancia con ella, la jurisprudencia ha admitido que existe un deber de informar sobre los peligros existentes en una determinada obra, o bien dentro de un rea sometida a control estatal. De lo contrario el Estado incurrira en responsabilidad. En cuanto al transporte areo, han ocurrido casos en los que personas transportadas fallecieron por falta de existencia de auxilios de urgencia y emergencia mdica, lo cual origina igualmente una responsabilidad estatal. Si un particular presta un servicio o vende un producto, se le exige que lo haga en condiciones seguras y que brinde los servicios de seguridad complementarios. El estndar de conducta exigible al mismo puede, en este Caso, ser aplicado al Estado, cuando este presta servicios equivalentes.

3.3.3. Instrumentalizacin de los valores

En lo que se refiere a su instrumentalizacin, podemos distinguir dos formas principales, una desde un plano nacional y otra desde el internacional

A si desde una perspectiva nacional, valores como la igualdad, seguridad, libertad se utilizan como reclamos de ambiciosos programas polticos, que despus no se cumplen; o se cumplen en una medida muy pequea,

Prcticas como la eutanasia tambin pueden convertirse en un medio para determinados fines. As, existe el peligro de que se autorice tales prcticas, con la excusa de que se pretende salvaguardar la dignidad del paciente, cuando lo que en realidad se busca es dejar libre una serie de recursos mdicos que suelen ser escasos, De tal forma, la vida humana se instrumentaliza y queda a merced dc una conveniencia econmica.

Desde el punto de vista internacional la mayora de intervenciones militares o actos blicos, se pretende justificar muchas veces aludiendo precisamente a la defensa de valores, como la libertad o la Justicia.

Tales acciones militares o bien se encuentran claramente fuera de la legalidad internacional, -representada por la Organizacin de las Naciones

Unidas y concretamente del Consejo de Seguridad, en lo que a la autorizacin del uso de la fuerza se refiere-; o bien slo pretenden cumplir los mandatos que esta impone cuando coinciden con los propios intereses del pas beligerante. Por tanto, valores como justicia o libertad se utilizan como instrumentos para conseguir fines ajenos a ellos mismos, desvinculados de la cualidad de la imparcialidad indisociable de la justicia Por otro lado, tomando como referencia un punto de vista puramente tico, es insostenible que se intente justificar tales acciones argumentando que se pretenden defender aquellos valores. Principalmente porque tales; acciones van a tener justamente el efecto contrario, o sea la vulneracin de los valores presuntamente defendidos, violndose de forma sistemtica los derechos humanos de civiles que forman parte del pas que se va a atacar.

Siendo, precisamente, los derechos humanos la realizacin prctica de los valores, as como sostiene Antonio E. Perez Luo, los derechos humanos se pueden definir como: un conjunto de facultades e instituciones que, en cada momento histrico, concretan las exigencias de dignidad, la libertad y la igualdad humanas, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los ordenamientos jurdicos en el mbito nacional e internacional

Adems van a ser vulnerados los derechos humanos de personas inocentes, integrantes del pueblo, que precisamente no han tenido nada que ver en la decisin poltica del pas al que se pretende ajusticiar.

3.4 Decadencia actual: Origen del proceso de subversin

La utilizacin de los valores se explica en nuestra sociedad occidental, desde el momento en que los ticos han ido perdiendo terreno en favor de los econmicos. Se rechaza todo aquello de lo que no se pueda extraer un beneficio especfico. No se reconocen los valores en s como buenos sino que, nicamente, en cuanto se pueda extraer alguna utilidad material de los mismos por lo cual su instrumentalizacin se hace inevitable. En estos tiempos, que se caracterizan por ser una poca de que se pueden reducir a la siguiente gran paradoja. Por una parte, si bien no puede decirse que la consideracin y respecto a todo hombre por el hecho de serlo constituye un descubrimiento de nuestra centuria, s que cabe sostener que nunca como en ella se han afirmado con tanto intensidad. Vehemencia y pretensiones de universalidad estos atributos". La mtica Declaracin de Derechos Humanos, de 1948, no es una excepcin". A ella le han seguido: declaracin de los derechos de la mujer, del nio y de la familia, movimientos en defensa de las minoras raciales y un extenso etctera que resultara casi Inagotable de decir. Adems, nunca antes se haban ensalzado tanto valores como la libertad (si bien, en muchas ocasiones, siendo utilizado para fines que no le pertenece, como ya me he refendo) y, derechos como la vida o la posesin de una vivienda y trabajo dignos. En conclusin, se podra decir que vivimos en la culminacin de un proceso, que dura ya varios siglos, en los que nunca se ha exaltado formalmente tanto la dignidad humana. En cambio, todos estos aspectos positivos tienen una contrapartida verdaderamente oscun: en los ltimos 100 aos nunca antes habamos vivido unos atentados tan desproporcionados contra esa misma nobleza que por Otra parte se ensalza. Si tenemos en Cuenta el desastre de las dos guerras mundiales, el estado de belicismo continuado imperante en nuestros das. Los numerosos ataques contra la vida de seres inocentes, el terrorismo, la discriminacin de determinados grupos tnicos o sociales, de naciones e incluso de continentes, las exasperantes desigualdades econmicas que dividen nuestro planeta o bien, en una esfera un tanto distinta, la constante degradacin del medio ambiente que cada vez ms pone en peligro nuestra supervivencia. La imparable industria armamentstica. Que amenaza como una bomba, que en cualquier momento puede acabar con la vida en nuestro planeta. A podran aadirse. Sin pretensiones de completar el cuadro o tras pinceladas negativas: citar slo, como resumen de todas ellas, la multitud de acechanzas psquicas a que se ven hoy sometidos nuestros contemporneos: desde la manipulacin psicolgica individual o de masas,

- i el uso demaggico e instrumentalizacin de la informacin v del lenguaje pasando por las intervenciones bioqumicas que com5iguen determinar la conducta hasta la solucin efectiva de la persona por la funcin. Requisito Ineludible para que la entera sistema social, en particular en sus aspectos de produccin econmica, ser mantenga en alza y genere los frutos ms aparatosos de un ambiguo progreso Y desgraciadamente, a este diagnstico no le falta la perspectiva histrica. En otras pocas del devenir humano no haban sucedido hechos tan graves como en la actualidad.

I) Por primera vez en el curso de la historia las lesiones y afrentas contra la excelencia humana no son coyunturales, ni derivan tan slo de un mal uso de la libertad o de la mala fc dc individuos o grupos especficos. Al contrario y, como recuerda Robert Spaemann, la misma civilizacin moderna representa para la dignidad humana una amenaza como nunca ha existido anteriormente. Aunque es verdad que las civilizaciones antiguas ignoraron la dignidad de hombres cruceros o grupos de humanos; y aunque tambin es Cierto que la la civilizacin moderna ha conseguido extender la idea de unas condiciones mnimas e iguales para todos en Io que a las derechos se refiere ; nada de eso quita que esta civilizacin encierre no obstante, una poderosa tendencia a la completa eliminacin de la misma idea de dignidad

2) Y adems como segundo atributo de originalidad de la situacin presente, esta incertidumbre se cierne en una cultura que se ha puesto como meta fundamental ensalzar al sujeto humano hasta unas cotas y con base a unos valores desconocidos en toda la historia anterior Por qu esa noble, a cuyo afianzamiento definitivo dedica buena parte de sus energas nuestra civilizacin resulta gravemente inculcada Spaeman responde a este planteamiento con un inquietante interrogante que ser VLria de enlace a la paradoja que estbamos describiendo. Para ello toma como base una realidad politico-juridica, el hecho de que el primer artculo de la Constitucin alemana prescribe de forma explcita la inviolabilidad de la dignidad del hombre, y se pregunta por qu dicho concepto, ms lejano que el de las modernas derechos humanas y que parece una reliquia perdida de viejos tiempos. Sin embargo se ha convertido -por primera vez en el siglo XX- en elemento esencial de un ordenan uentojuridico Codificado. Y aade: Se debe esto a que la dignidad humana se ha abierto camino por primera vez en nuestra siglo. O a que nunca se ha estado amenazada como hoy? NO podra ser que ambas cosa fueran ciertas y que dependan entre si de un modo que todava est por

Es sintomtico que cl instrumento para reafirmar la grandeza de la Humanidad sea el imperio cientfico-tcnico, inconstrastado, sobre la naturaleza El procedimiento ms audaz que el hombre ha inventado para resolver problemas es la ciencia moderna Esa ciencia inventa aplicaciones acerca del universo para poder controlarlo y. correlativamente. para que ese control. en Su uso socio-histrico, contribuya a llevar a la humanidad a una situacin mejor . El hombre quiere como bastin de su poder en algo que ha construido l, y que por tanto es inferior a si mismo. Y no es que sea malo que la ciencia avance, pero si que el avance cientfico Sea el barmetro con el que se contrasta el desarrollo del hombre. Si ese desarrollo va en sentido inverso o no es paralelo al desarrollo de los valores. Comment by WIN SEVEN: Verdaderamente humanos, de poco servir, Tal proceso puede ir en contra del mismo hombre, no habiendo criterios para decidir qu cambios son, en verdad, progreso y cules no. Algunos de esos pretendidos avances no son tales, desde el momento que constituyen una amenaza para la supervivencia del planeta. Tenemos desgraciadamente muchos ejemplos, como ya hemos mencionado, las armas biolgicas, el deterioro del medio ambiente, los peligros dc la instrumentalizacin de la gentica etc. El mismo hecho de que. la ciencia hoy confiese sin el menor recato que no puede garantizar nada 'Raes muestra de que la humanidad se apoya en un coloso con pies de barro. La ciencia no ha sido la panacea universal que Sc imaginaba, a principios del racionalismo cientfico, que solucionaria al hombre todos los problemas, llevndolo a la consecucin de la verdad tanto tiempo anhelada. La filosofia de la ciencia se ha ocupado extensamente de estos temas, L. Laudan afirmaba que la verdad sera una meta inalcanzable y utpica. L Niiniluoto matiza, cierto que no podemos lograr un acceso definitivo a la verdad (como dijera K R Popper. Somos buscadoms de la verdad, aunque nunca nos sea licito concluir que somos sus poseedores), sin embargo podemos saber si nos estamos acercando a ella con nuestras teoras En consecuencia, segn este autor, el xito de las predicciones de las teoras cientficas presupone que probablemente sern verdaderas. Sc considera que el xito de la ciencia se fundamenta principalmente en dos puntos: en su capacidad predictiva, que sobre todo se pone de manifiesto en la prediccin de fenmenos desconocidos antes de que alguna teora cientfica nos indicara su existencia, Y en una gran capacidad para transformar el mundo a travs de los instrumentos desarrollados por la tecnologa, construida sobre la base de los descubrimientos cientficos- y T. S. Kuhn sostienen que el carcter falible, provisional y revisable de las teoras cientficas no impide que podamos atribuirles un nivel aceptable de correspondencia con la realidad. Segn el realismo cientfico crtico, la ciencia progresa en la medida que consigue obtener una informacin crecientemente verosmil sobre la realidad. Niiniluoto, siguiendo la lnea ya transitada por Pierce y por Popper que reconocen la falibilidad de conocimientos cientficos, ve en la suposicin de la verdad aproximada de tales conocimientos la mejor explicacin del xito de la ciencia.

En la ciencia se van sucediendo distintos paradigmas, en los que las teoras ms modernas desploman a las ms obsoletas. El nuevo status Io obtiene debido a que las suyas tienen ms xito que las del anterior paradigma para resolver unos cuantos problemas que un grupo de expertos, en una especfica parcela de la ciencia, han llegado a reconlxer como agudos. Sin embargo el tener ms xito no quiere decir que tenga un xito completo en la resolucin de un problema determinado o que d resultados suficientemente satisfactorios Con un nmero considerable de pm blemar23

Y aun admitiendo que, en esa resolucin de problemas, la ciencia avanza constantemente hacia la verdad estamos con ello diciendo que, para avanzarr, necesariamente, las teoras deben ser revisadas y cambiadas con posterioridad. Por tanto, est demostrado que la ciencia avanza con hiptesis que son parcialmente falsas, o solo parcialmente verdaderas, o sencillamente falsas. Y a pesar de ello, pueden hacer predicciones de la realidad tan eficazmente como con otras, ms nuevas, y sobre la base de ese presunto avance hacia la verdad, ser ms verdaderas que aquellas.

El que una teora cientfica haga predicciones verdaderas, no es algo que garantice su correspondencia con la realidad. Constantemente en la historia de la ciencia hay casos de ellas. Que aun siendo totalmente falsas, por no existir ninguna correspondencia con la realidad, eran capaces de hacer predicciones verdaderas, siendo tiles para el desarrollo de la ciencia. Este fue el caso del "flogisto " que a de carecer de referencia real era utilizado por la qumica del Siglo XVIII como instrumento predictivo. La astronoma ptolemaica, y la misma teora de los episodios, que eran totalmente falsas, permitan hacer certeras predicciones del movimiento de los planetas. Estas, comparadas con las que tenemos ahora, pueden parecer absurdas y nos puede sorprender como hubo algn tiempo en que se tomaron por verdaderas. Pero igualmente, para generaciones posteriores, teoras que actualmente se consideran ciertas, sobre la estructura de la materia o del universo, pueden parecer Igualmente absurdas,

NO existen garantas dc que las teoras nuevas contengan ms verdad que sus antecesoras. El criterio de que hacen predicciones correctas no hlnciona, Como hemos visto, Tras cada revolucin cientfica. cuando cambia el paradigma, se produce tambin una transformacin en la percepcin que el cientfico tiene del mundo; y una vez que ocurre eso el mundo de la investigacin puede ser no tanto incompatible cuanto inconmensurable con el anterior. Y no tenemos un criterio fidedigno que nos permita demostrar que la visin de la realidad que nos proporciona es ms correcta que el que sustituye. Incluso es errnea la idea de que el desarrollo cientfico es homogneo, y que las disciplinas cientficas son coincidentes o componen una visin univoca del mundo, la realidad no es as. Feycrabend nos da multitud de ejemplos: ...la teora cuntiLM, que es la teora fsica ms fundamentada de nuestra poca. Rechaza las proyecciones incondicionales y hace que la existencia depende de circunstancias concretas de terminadas Histricamente, Las molculas. Por ejemplo que son las entidades bsicas de la qumica y la biologa no existen sin ms que slo aparecen en condiciones definidas y bastantes complejas"' _ Es decir, elementos, que son bsicos para una disciplina cientfica. Son discutidos por Otras, tambin cientficas. NO negamos, por supuesto, que la ciencia ha proporcionado grandes ventajas al hombre funcin de su desarrollo. El problema de ello es que sus avances se producen sin una direccin concreta, ignorando, en algunos campos, aquello que verdaderamente le conviene al ser humano, llegando a amenazar la propia supervivencia sobre la Tierra. La consecuencia de esta prdida de orientacin es el crecimiento de los niveles de inseguridad en las sociedades contemporneas, que afecta al propio desarrollo del saber cientfico e incide en el mundo del derecho, provocado principalmente por tres circunstancias, que expone Erhard Denningera 8. La primera es el alto grado de riesgo en el manejo de los medios tcnicos que el "imperio tecnolgico " ha proporcionado, y que provoca inseguridad.

NO se saben, con segundad, las consecuencias de propios actos en el manejo de las tecnologas y existe una sensacin general de ante imprevisibles catstrofes tecnolgicas. La tecnologa es tan sofisticada que, a veces, se escapa al control del propio hombre, lo cual genera inseguridad. Esto nos conduce necesariamente a lo que Beck ha denominado sociedad de riesgo que supone la obsolescencia de la sociedad industrial. Se trata de una fase de desarrollo de la sociedad moderna en la que los riesgos sociales, econmicos, polticos e Institucionales escapan de forma creciente al control de las instituciones y de las estructuras. Progresivamente, los peligros de la sociedad comienzan a dominar los debates y conflictos pblicos y privados. Como consecuencia, las instituciones sufren una crisis profunda de legitimacin al producir amenazas no pueden controlar La modernizacin genera una tendencia incontrolable que conduce a una nueva situacin: la de la Obsolescencia de la sociedad industrial para controlar y someter las tendencias que ellas misma ha creada De este modo. el concepto de sociedad de riesgo plantea una transformacin en tres reas. a) la relacin de nuestra sociedad con los recursos de la naturaleza y de la cultura, que estn siendo dilapidados bajo el torbellino de la razn instrumental; b) los paradigmas sociales de seguridad que estn siendo desbordados por la dinmica de un riesgo que o pueden ser neutralizados: c) el agotamiento de los referentes significativos de los grupos sociales que han estructurado nuestra sociedad (p.e., conciencia de clase. fe en el progreso, etc.)., cuya derrumbamiento genera indefinicin y anomia La segunda circunstancia est constituida por lo que Denninger llama "explosin de la ignorancia que constituye una de las caractersticas del saber postmoderno, y cuyas consecuencias afectan la estructura del Estado de Derecho y Su funcin de "Estado regulador A medida que el horizonte de descubrimientos aumenta si es ms consciente de lo mucho que desconocemos, de manera que la inseguridad sobre la fiabilidad de nuestros conocimientos ya adquiridos es cada vez es mayor. De esta paradoja no se libra ningn mbito de relevancia tcnica. Se abren multitud de incgnitas, cules ser las consecuencias a medio plazo de los cambios climticos o del agujero de la capa de ozono?; volver a repetirse una catstrofe como la de Chernobyl?; qu riesgos implican para el futuro de la humanidad los nuevos avances en gentica? consecuencias de este fenmeno se mide en trminos de "crisis del estado de Derecho en la medida en que los medios tradicionales de aplicacin en interpretacin del derecho se revelan intiles". Si no pueden determinarse con exactitud el causante de un dao, si tampoco puede delimitarse el hecho jurdico como consecuencia la cual nace la responsabilidad, de qu sirve entonces el "derecho regulador? "

Se desdibujan entonces los limites aparentemente clama entre lo prohibido y lo permitido. Al difuminarse el lmite entre seguridad y responsabilidad del ciudadano, cambiaria igualmente la seguridad precaria, preventiva manipulable y contextual en relacin a determinados bienes jurdicos.

Y con ello la relacin la generalidad de la ley y el sujeto responsable de sus actos. La ltima circunstancia condiciona a la relacin saber -poder, y la influencia de los avances cientficos-tcnicos en la concrecin de estructuras de poder en la sociedad Como consecuencia, se puede detectar una creciente implicacin de las de poder y del desarrollo cientfico, que se traduce en los siguientes hechos: La desintegracin de los modelos tradicionales de identidades colectivas como el Estado nacional, la clase social, la creencia religiosa o el partido poltico. Como defiende Denigre debido a esta redefinicin de la relacin saber-poder hay categoras bsicas del pensamiento jurdico- poltico que precisan ser

Todos estos cambios van conformando la desorientacin generalizada, en diversos rdenes, de la que nos estamos haciendo eco. Consideramos que, la causa de falta de se encuentra en la misma base del proceder de la sociedad radica en sustituir el respeto a la naturaleza su utilizacin, casi a cualquier precio, en provecho del ser humano. La idea de conocer la naturaleza ha sido progresivamente abandonada en favor de transformarla a su conveniencia. El problema es que al formar cl ser humano parte de la naturaleza. El mismo se ve afectado, y se acaban distorsionando los propios valores ticos que le son inherentes e inseparable de Su propia dignidad y excelencia humana. Entonces, termina adoptando otros en los cuales el reconocimiento de la dignidad humana se ve notablemente empobrecido, y hace perder el camino en el que se puede desarrollar con plenitud como persona. Ahora analizaremos con profundidad cual es el origen de esa forma contempornea de vislumbrar la realidad a la que nos estamos refiriendo"

La Causa debemos encontrarla en el inicio de la Edad Moderna, Heidegger IO precisa de la siguiente manera el hombre pasa a ser aquel existente el cual se funda todo lo que existe por lo que se refiere a Su ser y a su verdad (a su significado y a su sentido). Pero eso, solo ser posible si transforma la totalidad de lo existente. En qu se muestra esa transformacin? Qu es, de conformidad con ella, la esencia de la Edad moderna Respuesta, que dar paso a sucesivas indagaciones La totalidad de lo que existe se transforma ahora de suerte que IO existente empieza a ser y slo es si es colocado por el hombre que representa y elabora 3'

Segn Heidegger, la expresin ms paradigmtica del impulso que anima a la vida cultural de los ltimos cuatro o cinco siglos hay que buscarla en la filosofa de Descartes. Y, dentro de ella, en el principio con cl que pretende dar comienzo a una nueva forma de pensar e inaugurando, por tanto, todo una era especulativa: su "cogito, ergo sum " (pienso luego existo.), La mejor manera de acercarnos a la significacin del principio cartesiano es comparndolo con otra, en apariencia coincidente, de San Agustin Cuando Agustin de Hipona acua su "si enimfallor, sum " (si me equivoco existo), como base inquebrantable para superar todo escepticismo, est sosteniendo IO que una persona corriente entendera por tales expresiones_ A saber: l)

Para equivocarse, es necesario 2) yo me equivoco; 3) luego yo existo. A pesar de su aparente similitud, T. Melendo pone de manifiesto la diferencia entre uno y Otro principio. I ) La primera, que el filsofo francs, conocedor sin duda del principio agustiniano, as como del papel que desempea en el conjunto del pensamiento al que anima. Asegure, sin embargo, que el cogito ergo sum inaugura una nueva edad especulativa distinta de la que precede. 2) La segunda. la negativa expresa de Descartes a aproximar entre si los dos principios que estamos comentando. Nuestro autor niega cualquier conexin entre ambos postulados. 3) La tercera y definitiva, porque es la clave que explica las otras dos, que en Sur les cinquenes objeciones Descartes niega que el cogito eV Sum componga un razonamiento, para sostener que constituye una verdad primera no derivada de ninguna Otra y, en este sentido, una intuicin. Esto se ha interpretado de una manera que no es la ms acertada.

La interpretacin frecuente del aserto cartesiano lo apmxima como sugeramos, al de Agustin de Hipona, concibindola como una razonamiento no expreso en el que se sobreentiende la premisa mayor Puesta en forma, de manera semejante a lo que hicimos con la de San Agustin, esta argumentacin seria.- l) Para pensar, es preciso existir; 2) yo pienso: 3) luego existo, pues no. No es esto lo que Descartes afirma. Nuertmfilsofo niega toda relacin entre su descubrimiento y el de Agustin de Hipona, y al defender el carcter intuitivo del cogito, ergo sum, rechaza su presunta ndole de razonamiento implcito. Pero al hacerlo, no puede sino estar eliminando la premisa mayor de semejante supuesto raciocinio ("para pensar es necesario existir "1, por cuando la menor y la conclusin se encuentran expresamente recogidas en el texto Con lo cual tenemos una afirmacin que se opone a la filsofa precortesiana y al propio sentido comn, lo que Descartes sostiene es que el pensamiento no exige previamente, prioridad la existencia sino que es el propio pensar (o la conciencia en cualquiera de sus manifestaciones) lo que confiesa su realidad a IO pensado S. Es por ello que el pensamiento (y, en general, la subjetividad humana) se alza como principio no fundamentado, principio sin principio, de cualquier realidad posterior: del yo, del mundo material, El principio filosfico, brevemente analizado, constituye el punto de arranque y el fundamento ms propiamente definitorio de la civilizacin actual: el cientificismo tcnico.

Es decir la exigencia de sustituir, de manera contundente sin un necesario equilibrio entre ambas actitudes la atencin desinteresada a la realidad de las cosas lo que podramos calificar como actitud contemplativa o teortica. Por un conocimiento tendente de forma exclusiva a averiguar Cmo podemos transmutarlas en nuestra utilidad y provecho. Sc reemplaza la bsqueda dc un conocimiento objetivo por la bsqueda de una subjetividad que pueda ser til al hombre. El problema de ello es que esta ltima tendencia es tan acusada que se pierde la visin de la realidad. La consecuencia de ello es que no se alcanza ver lo que verdaderamente pude ayudar hombre, reducindose tal provecho en un beneficio econmico momentneo. Con la singularidad que tal beneficio. Resulta perjudicial en otros mbitos propiamente humanos. Incluso en el especificamente econmico a largo plazo, sin que por ello se detengan tales acciones.

He aqu la novedad de la civilizacin contempornea, lo subjetivo reemplaza a lo objetivo, con lo cual los valores acaban perdiendo su fuerza intrnseca y quedan subordinados a cualquier inters que sea producto de la humana Tambin se muestra evidente que la supervaloracin del placer y la utilidad producir como resultado la afrenta de la dignidad de unas personas, las ms dbiles e indefensas, por parte de otras: las ms fuertes. En efecto as como el del bien "honesto " es el mino de las valores absolutos. El placer y la utilidad son constitutivamente, valores relativos.

Es decir, valores que no obtienen su grandeza de propiedades que posean en s y por s mismos, sino slo de su relacin respecto a una realidad sustantiva. Es manifiesto entonces. Que al desproveer a las personas de su valor en s, nicamente sern consideradas valiosas en la medida que funcionen, en que sirvan, en que resulten beneficiaras (o daino, en el extremo) para alguna entidad determinada: sea sta otra persona, la que detenta cualquier tipo de primaca o poder fctico, sea un organismo etreo.

3.3.4. Consecuencia de la decadencia y subversin del sistema de valores

La continua instrumentalizacin y subordinacin de los valores, con su consiguiente subversin, va provocando que, progresivamente, stos vayan convirtindose en palabras vacas de contenido. La caracterstica teleolgica que representan, corno un deber ser, se convierte en un medio para conseguir determinados Objetos, que estn totalmente alejados de su mndamento. Por lo tanto, van perdiendo la fuerza vinculante tica que les da sentido. Los valores apuntan a un deber ser en el que el ser humano puede desarrollarse en plenitud Si los valores se utilizan para fines ajenos a ellos mismos, ellos y las propias actitudes humanas acaban instrumentalizndose. Ya que estas actitudes no son ms que predisposiciones estables de la interioridad que el ser humano adquiere, a partir de los valores que cree, y que le hacen comportarse de una manera u Otra ante los diferentes acontecimientos por los que se va desarrollando su vida. Y si al hombre se le acaba convirtiendo en un la propia dignidad humana est siendo inculcada, como escriba Immanuel Kant en su "Metafsica de las costumbres" cuando identificaba la humanidad misma con la dignidad porque el hombre. y en general, todo ser racional, existe como fin en s mismo y no slo como medio para cualesquiera usos de esta o aquella voluntad( ni por otros ni siquiera por s mismo), y debe ser considerado siempre al mismo tiempo como fin en sus acciones. No slo las dirigidas a s mismo sino las dirigidas tambin a los dems seres racionales Precisamente, para Kant en el trato de la persona un fin en s mismo, a los dems y a uno mismo, radicaba la esencia de la dignidad como es enfatizado por T. Melando Ni ser tratado -ni tratarse a si mismo!, cosa que suele olvidarse. , como un simple instrumento. He aqu la opresin paradigma de la dignidad personal en el mundo moderno. El principio implcitamente operante en los juicios de valor hoy tan frecuentes- que descalifican las actitudes lesivas para la nobleza intrnseca de un sujeto humano. Incluyndolas bajo la categora de una manipulacin o, peor an, de instrumentalizacin.- Transformar a alguien en simple herramienta equivale, para el hombre contemporneo deudor en este extremo de las categoras kantianas-, a mancillar su grandeza constitutiva" M A. Ciuro Caldani tambin hace mencin en: "El derecho universal (perspectiva para la Ciencia jurdica de una nueva era)" que, en la actualidad, lo instrumental, lo til se ha erguido contra el valor humanidad. Es ms; estimamos que hay una gran subversin de la utilidad contra el valor humanidad que consiste en l deber ser de nuestro ser y estimanos superior a todos los otros valores a nuestro alcance)' El profesor de la Universidad Nacional del Rosario explica, acertadamente, como el paradigma utilidad/ eficacia prevalece sobre la justicia y la verdad. La filosofa de la posmcdernidad deja en general grandes espacios "vacos" para que en ellos se desenvuelva sin tropiezos, la utilidad. Se tiende a evitar que la verdad o la justicia interfieran en este proceso. No cuestionamos que la utilidad ha logrado grandes conquistas para la vida y sostenemos que capitalismo que se inspira en ellas es. Por lo menos por el momento. el nico sistema viable. Sucede, sin embargo que la utilidad no es el ms alto valor y que el hombre debe asumir filosficamente todo el complejo de valores a su alcance que culmina en la humanidad".

Una de las causas de los momentos de confusin y crisis en que nos encontramos es que los valores, al instrumentalizarse han acabado convirtiendo en un medio al propio ser humano y vulnerando su dignidad. Los valores se han convertido en palabras desvinculadas de un contenido tico de modo que ya no pueden servir de gua, ni de punto de referencia a Los hombres para comprender la vida y la propia muerte, La lgica de nuestras sociedades resulta ser la eficacia y el criterio tecnolgico ha acabado imponindose como parmetro de utilidad. As resulta imposible de juzgar lo verdadero y IO justo. 1.