Antibióticos, antivirales y antifúngicos en las uveítis

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1 Tema 1b: Autores: Empar Sanz Marco, Salvador García-Delpech, Honorio Barranco, Manuel Díaz Llopis ANTIBIÓTICOS, ANTIVÍRICOS Y ANTIFÚNGICOS Todo proceso infeccioso se asocia a una respuesta inmune, por lo que toda infección conllevará una inflamación. De modo que los diferentes procesos infecciosos oculares pueden inducir cuadros de uveítis (anterior, media y posterior) y escleritis. Antes de iniciar el capítulo, recordaremos cuatro conceptos básicos que debemos recordar ante una uveítis de posible etiología infecciosa: 1. Toda uveítis posterior con foco retiniano, debe considerarse la infección y reactivación de toxoplasmosis como primera etiología en nuestro entorno. 2. Ante toda uveítis anterior hipertensiva debemos valorar la infección por virus Herpesviridae. 3. Ante un sujeto sano con panuveítis: vitritis intensa, retinitis de rápida progresión circunferencial y vasculitis unilateral, plantear inicialmente la infección por Herpesviridae como agente causal e iniciar el tratamiento precozmente. 4. Ante una infección bacteriana en la que todavía no conozcamos el resultado del cultivo ni el antibiograma, iniciaremos de manera empírica un tratamiento con antibióticos de amplio espectro y posteriormente utilizaremos antibióticos de espectro reducido según el resultado de antibiograma. De este modo elegiremos el antibiótico más específico y también evitaremos la aparición de futuras resistencias al fármaco. Finalmente dependiendo de la sospecha diagnóstica y de la región ocular inflamada trataremos la infección utilizando antibióticos, antifúngicos o antivíricos mediantediferentes vías de administración dependiendo de la patología a tratar. A modo de simplificar el tratamiento de una uveítis infecciosa, podemos decir que siempre utilizaremos un tratamiento basal sistémico y otro fármaco local dependiendo de la localización del foco infecciosoen las uveítis infecciosas. Si el foco se encuentra en polo anterior utilizaremos fármacos tópicos junto a fármacos sistémicos y en focos en el polo posterior utilizaremos fármacos intravítreos junto a fármacos sistémicos. Las diferentes vías de administración, los fármacos más comunes utilizados, sus dosis e indicaciones principales aparecen expuestos a continuación.

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Antibióticos, antivirales y antifúngicos en las uveítis

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Tema 1b: Autores: Empar Sanz Marco, Salvador García-Delpech, Honorio

Barranco, Manuel Díaz Llopis

ANTIBIÓTICOS, ANTIVÍRICOS Y ANTIFÚNGICOS

Todo proceso infeccioso se asocia a una respuesta inmune, por lo que toda infección

conllevará una inflamación. De modo que los diferentes procesos infecciosos oculares

pueden inducir cuadros de uveítis (anterior, media y posterior) y escleritis.

Antes de iniciar el capítulo, recordaremos cuatro conceptos básicos que debemos

recordar ante una uveítis de posible etiología infecciosa:

1. Toda uveítis posterior con foco retiniano, debe considerarse la infección y

reactivación de toxoplasmosis como primera etiología en nuestro entorno.

2. Ante toda uveítis anterior hipertensiva debemos valorar la infección por virus

Herpesviridae.

3. Ante un sujeto sano con panuveítis: vitritis intensa, retinitis de rápida progresión

circunferencial y vasculitis unilateral, plantear inicialmente la infección por

Herpesviridae como agente causal e iniciar el tratamiento precozmente.

4. Ante una infección bacteriana en la que todavía no conozcamos el resultado del

cultivo ni el antibiograma, iniciaremos de manera empírica un tratamiento con

antibióticos de amplio espectro y posteriormente utilizaremos antibióticos de

espectro reducido según el resultado de antibiograma. De este modo elegiremos

el antibiótico más específico y también evitaremos la aparición de futuras

resistencias al fármaco.

Finalmente dependiendo de la sospecha diagnóstica y de la región ocular inflamada

trataremos la infección utilizando antibióticos, antifúngicos o antivíricos

mediantediferentes vías de administración dependiendo de la patología a tratar.

A modo de simplificar el tratamiento de una uveítis infecciosa, podemos decir que

siempre utilizaremos un tratamiento basal sistémico y otro fármaco local dependiendo

de la localización del foco infecciosoen las uveítis infecciosas. Si el foco se encuentra

en polo anterior utilizaremos fármacos tópicos junto a fármacos sistémicos y en focos

en el polo posterior utilizaremos fármacos intravítreos junto a fármacos sistémicos. Las

diferentes vías de administración, los fármacos más comunes utilizados, sus dosis e

indicaciones principales aparecen expuestos a continuación.

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VÍAS DE ADMINISTRACIÓN

1. TÓPICA

Los antibióticos tópicos, administrados bien en colirio o ungüento, se utilizan en

oftalmología para tratar las infecciones que afectan a la superficie ocular como: las

conjuntivitis, las blefaritis, los orzuelos y las queratitis.

También se usan como profilaxis prequirúrgica en diferentes cirugías oculares o como

parte del manejo post-operatorio, reduciendo el riesgo de endoftalmitis postquirúrgica.

Cualquier ulcera corneal infiltrada puede ser el foco de una endoftalmitis futura, por lo

que debe ser tratada inmediatamente mediante antibióticos de amplio espectro

inicialmente y posteriormente mediante antibióticos específicos para el germen causal.

Por otro lado, en una endoftalmitis de origen bacteriano también utilizaremos colirios

como tratamiento coadyuvante al tratamiento sistémico y al tratamiento intravítreo.

1.1.Colirios

Antibióticos

Encontramos básicamente dos tipos de colirios según la potencia de los fármacos que lo

conforman: los colirios antibióticos comunes y los reforzados. A continuación

expondremos los colirios antibióticos más frecuentemente utilizados tanto los comunes

como los reforzados.

Colirios antibióticos comunes (utilizados en España):

Aminoglucósidos: Tobramicina(Colirio Tobrex®, Tobrabact®) y Gentamicina

Cloranfenicol

Gramicidina+Neomicina sulfato+Polimixina B sulfato (Oftalmowell®)

Polimixina B sulfato+ Trimetoprima(Oftalmotrim®)

Fluorquinolonas: Ciprofloxacino (Oftacilox®),Ofloxacino (Exocin®),

Moxifloxacino (Vigamox®)

Colirios antibióticos reforzados: Estos se utilizan en las queratitis infecciosas y

también como tratamiento coadyuvante en las endoftalmitis. Además debemos tener en

cuenta que toda infección ocular que se asocie a una inflamación intraocular será

considerada grave, por lo que utilizaremos colirios antibióticos reforzados o en su

defecto Moxifloxacino tópico.

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Generalmente se utilizan combinaciones de dos colirios (ej. Vancomicina+Ceftazidima)

en las queratitis infecciosas, tanto por la gravedad de las potenciales complicaciones de

una queratitis infecciosa, como para cubrir el mayor espectro posible de gérmenes con

los antibióticos de los dos colirios.

Actualmente las fluorquinolonas, especialmente el Moxifloxacino, parecen haber

restado importancia a los colirios reforzados; pero debemos tener en cuenta al iniciar un

tratamiento empírico en una queratitis infecciosa la media-baja efectividad de las

quinolonas frente a estreptococos, enterococos, pseudomonas, anaerobios y

estafilococos. Por tanto todavía no podemos prescindir de los colirios reforzados.

En cuanto a las familias antibióticas más utilizadas en España:

Cefalosporinas: Ceftazidima 50mg/dl

Glicopéptidos: Vancomicina 50mg/dl

Aminoglucósidos: Tobramicina4 mg/mL, Gentamicina 80mg/dl

Antifúngicos

Los antifúngicos tópicos se utilizan cunado sospechamos la participación de hongos,

como en ulceras infiltradas de evolución tórpida, en pacientes inmunodeprimidos, o tras

traumatismo vegetales. Los principales agentes causales fúngicos en la patología ocular

son la Cándida y los hongos filamentosos(Fusarium y Aspergillus).

Los antifúngicos se clasifican en macrólidos, poliénicos y azoles y dependiendo de si

sospechamos una Cándida o un hongo filamentoso utilizaremos una u otra familia de

antifúngicos.

Macrólidos:

o AnfotericinaB0,15-0,25%: Efectivo frente a Cándida.

Azoles:

o Fluconazol 0,2%: Activo frente a Cándida. Presenta una mayor

penetrancia ocular que la anfotericina B y la natamicina y una baja

toxicidad ocular.

o Voriconazol (3 µg/mL): Activo frente a Cándida y hongos filamentosos,

presenta buena estabilidad y actividad antifúngica durante 21 días.

Poliénicos:

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o Natamicina al 2,5% y al 5%, de elección en el tratamiento de las

queratitis por hongos filamentosos siendo de menor efectividad ante

la Cándida.

Antivíricos

Se han utilizado colirios de:Cidofovir, Idoxuridina, Vidarabina y Trifluridina; como

tratamientos alternativos al Ganciclovir y al Aciclovir tópicos en las queratitis por VHS

y VVZ. El colirio de Interferón-beta (IFN-beta) también se ha usado como tratamiento

coadyuvante en las queratitis herpéticas.

1.2.Pomadas

Se utilizan especialmente en el tratamiento de blefaritis, úlceras y erosiones corneales, y

como tratamiento nocturno de las conjuntivitis. Sin embargo las pomadas antibióticas se

utilizan sólo como tratamiento coadyuvante en las queratitis infecciosas graves. No

obstante, dentro del capítulo de queratitis asociadas a uveítis, se encuentran las

queratitis herpéticas cuyo tratamiento más común son dos pomadas antivíricas:

Aciclovir tópico (Zovirax pomada oftalmolosa®): utilizado en las queratitis y

queratouveítis causadas por virus herpes simple (VHS).

Ganciclovir tópico (Virgan®): utilizado en las endotelitis y uveítis anteriores

hipertensivas causadas por citomegalovirus (CMV).

2. SUBCONJUNTIVAL

Mediante esta vía de administración, conseguimos una administración depot del

antibiótico. Es especialmente útil en pacientes con cumplimentación deficiente de la

posología y en pacientes con queratitis infecciosas severas. Se han utilizado fármacos

como la gentamicina, tobramicina, vancomicina…entre otros.

3. INTRAVÍTREA

Debido a la presencia de la barrera hematoacuosa y de la barrera hematorretiniana, la

penetración vítrea de los fármacos administrados por vía sistémica es limitada, por lo

que en las endoftalmitis se hace necesaria la administración de fármacos intravítreos.

Generalmente se inyectan 0,05ml y el volumen máximo recomendado es de 0,1ml. Por

otra parte, debemos recordar que su administración está contraindicada, o al menos debe

administrarse con cautela en casos en los que se asocie, endoftalmitis con

adelgazamiento corneal patente, por el riesgo de perforación que conlleva. Finalmente

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debemos tener presente las posibles complicaciones secundarias a todo tratamiento

intravítreo:

1. Las debidas a la vía de administración (perforación ocular, desgarro retiniano,

catarata traumática, desprendimiento de retina, hemovítreo).

2. La potencial toxicidad retiniana de los fármacos inyectados (ej. Tobramicina)

3. La hipertensión ocular secundaria a la inyección de 0,1ml en la cavidad vítrea.

Antibióticos

Como en el caso de los colirios reforzados, clásicamente se han utilizado combinaciones

de dos antibióticos y actualmente también puede utilizarse el Moxifloxacino en

solitario. Los fármacos más comúnmente utilizados en España son:

Cefalosporinas: Cefatzidima1 mg/0,1 ml

Glicopéptidos: Vancomicina1 mg/0,1 ml

Aminoglucósidos: Tobramicina400 mcg/0,1 ml

Gentamicina0,1 mg/0,1 ml

Clindamicina(1mg/0,1ml): Eficaz frente a toxoplasmosis ocular.

Antivíricos

Se han utilizado en el tratamiento de las panuveítis herpéticas junto a tratamientos

sistémicos orales o intravenosos. De este modo se administran inyecciones intravítreas

de antivíricos en por ejemplo la necrosis retiniana aguda junto a valaciclovir oral:

Foscarnet[2.400 µg/0,1 ml (0,1 ml del frasco comercial)]

Ganciclovir(200 µg/ 0,1 ml). También se han utilizado dosis de 300-400 µg/0,1

ml ó 0,05 ml.

Otra opción terapéutica en pacientes inmunodeprimidos es la implantación de

dispositivos de liberación prolongada de antivíricos como el Ganciclovir (Vitrasert®) o

del Cidofovir (Vistide®).

Antifúngicos

Se han utilizado para el tratamiento de endoftalmitis y retinitis causadas por Cándida y

por hongos filamentosos. Los fármacos más utilizados son:

Anfotericina B (5-10 µg/ml): Activo frente a Cándida.

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Voriconazol (25 µg/ml): Eficaz frente a las endoftalmitis fúngicas por Cándida

y hongos filamentosos y endoftalmitis fúngicas refractarias a otros tratamientos

antifúngicos.

4. SISTÉMICA

Antibióticos

Vía intravenosa: Esta vía se utiliza principalmente en las perforaciones oculares y en

las endoftalmitis bacterianas.No existe un protocolo estandarizado de utilización de

antibioterapia intravenosa en estos casos. Sin embargo el tratamiento combinado con

Vancomicina(40mg/kg /día cada 6h) y cefalosporinas (Ceftazidima150mg/kg/día cada 8

h) es la prescripción más utilizada, sustituyendo las cefalosporinas por quinolonas

(Ciprofloxacino 30mg/kg/día cada 8 h) en caso de alergia.

Vía oral:Pocos fármacos alcanzan dosis terapéuticas intraoculares mediante su

administración oral. Los más utilizados son:

Moxifloxacino(400mg/día): Alcanza dosis terapéuticas en cavidad vítrea por

tanto puede ser utilizado como tratamiento antibiótico sistémico ambulatorio o

como tratamiento de mantenimiento tras el tratamiento intravenoso en una

endoftalmitis.

Linezolid(Zyvox®)(600mg/12 horas): Se utiliza para infecciones graves y

multirresistentes de modo ambulatorio.

Claritromicina(500mg/12h 14 días): Se utiliza como tratamiento inicial de las

endoftalmitis post-quirúrgica tardía o crónica, que muchas veces responde bien a

los corticosteroides tópicos, pero que típicamente recidiva con su suspensión. En

caso de no respuesta a la claritromicina estaría indicado el tratamiento

combinado con vitrectomía yVancomicinaintravítrea, y en caso de respuesta

insuficiente la eliminación del saco capsular y finalmente el explante de la lente

intraocular.

Sulfametoxazol y Trimetoprima(Septrinforte®) (800/160 mg/día):

Tratamiento inicial más utilizado en nuestro entorno para la toxoplasmosis

ocular. En caso de respuesta deficiente se puede utilizar sulfadiacina (dosis de

carga de 2g seguida de 1g/6h durante 4-6 semanas) pirimetamina (dosis de carga

75-100mg, seguida de 25-75mg/día durante 4-6 semanas) o clindamicina.

Antivíricos

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La importancia del uso sistémico de antivíricos en las panuveítis herpéticas es su

eficacia para evitar la bilateralización del cuadro.

Vía intravenosa:

Aciclovir intravenoso: Antivírico efectivo frente a las retinitis por VHS y VVZ,

no es eficaz frente a las infecciones por CMV. La dosis inicial intravenosa es 10-

15 mg/kg/8h durante 7-10 días, pasando después a la vía oral a una dosis de 800

mg 5 veces al día durante 6-12 semanas, dejando posteriormente una dosis

menor de mantenimiento.

Foscarnet (Foscavir®): Eficaz frente a VHS, VVZ y CMV. En los pacientes

con SIDA y con retinitis por CMV, es su tratamiento de elección combinado con

el Ganciclovir sistémico, especialmente si han sufrido una recaída tras

tratamiento en monoterapia tanto con Foscarnet como con Ganciclovir. La dosis

de inducción es: 60 mg/kg/8h durante 14-21 días (infusión durante al menos 1

hora); la dosis de mantenimiento es: 90-120 mg/kg/día (infusión durante al

menos 1 hora). También se utiliza en las retinitis por VHS resistentes a

Aciclovir y en pacientes inmunodeprimidos. Existen dos dosificaciones posibles:

Opción 1: 40 mg / kg /8h durante 14-21 días; infundir durante al menos 1 hora.

Opción 2: 40-60 mg / kg/12h durante 14-21 días; infundir durante al menos 1

hora.

Ganciclovir(Cytovene®): Eficaz frente a VHS, VVZ y CMV. La dosis inicial

en el tratamiento por retinitis por citomegalovirus es 5 mg/kg/12h durante 14-

21días, luego pasaríamos a una dosis de mantenimiento de 5 mg/kg/día.

Vía oral

Aciclovir: Utilizado como tratamiento para las queratitis por VVZ, y en las

uveítis anteriores herpéticas. Se administra 800 mg 5 veces/día.

Famciclovir(Famvir®): Su principal ventaja es la posología, ya que sólo

requiere una toma diaria. Es activo frente al VHS y VVZ.

Valaciclovir(Valtrex®): Profármaco del Aciclovir, es efectivo frente VHS y

VVZ. Actualmente tratamiento de elección ambulatorio de la necrosis retiniana

aguda y de las uveítis anteriores de sospecha herpética. Puede ser utilizado

como tratamiento inicial o como tratamiento oral tras el aciclovir intravenoso.

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Se administra 1mg de valaciclovir cada 8 horas hasta la resolución del cuadro

agudo.

Vanganciclovir(Valcyte®): Tratamiento oral efectivo frente a VHS, VVZ y

CMV. Es un fármaco caro que puede ser utilizado como tratamiento inicial de

uveítis hipertensivas por CMV que no responden a corticoides

tópicos,Ganciclovir tópico y Valaciclovir. La dosis inicial del fármaco es

450mg/12h reduciéndose progresivamente tras una respuesta favorable

mantenida.

Antifúngicos

En las endoftalmitis fúngicas, el tratamiento de elección es la combinación del

antifúngicos vía sistémica y víaintravítrea. Los fármacos más utilizados sistémicamente

son:

Anfotericina B intravenosa (Fungizona®): Activa frente a Cándida. La dosis

inicial consiste en 1 mg/20 ml de suero glucosado infundido en 30 minutos. Si

no aparecen complicaciones se mantiene una perfusión de 0,1-0,3 mg/Kg en

suero glucosado (500 ml), incrementando hasta alcanzar una dosis de

mantenimiento de 0,4-0,6 mg/kg/día, con infusión lenta de 2-6 horas. El

tratamiento se mantiene hasta alcanzar una dosis de 1-3g en 4-10 semanas.

Existe otra formulación, más cara pero que carece de efectos secundarios: la

Anfotericinaliposomal (Ambisome®).

Azoles vía oral: Siempre que vayamos a utilizar azoles de manera prolongada

debemos controlar mediante analíticas seriadas su potencial toxicidad hepática.

Ambos de los fármacos ahora expuestos son activos frente a Cándida y hongos

filamentosos:

a. Voriconazol (V-fend) 400 mg/día: Su administración sistémica a

demostrado tener buena penetrancia ocular, encontrándose

concentraciones mínimas inhibitorias eficaces en humor vítreo y acuoso.

b. Ketoconazol 400 mg/día: Sólo se puede administrar de forma sistémica y

alcanza niveles terapéuticos en córnea y humor acuoso.