Elecciones al Consejo Fiscal 2014

“TU VOZ EN EL CONSEJO FISCAL”

A S O C I A C I Ó N P R O F E S I O N A L I N D E P E N D I E N T E D E F I S C A L E S

s necesario potenciar la comisión de igual-dad existente en el seno del Consejo Fiscal. En la actualidad más ocupada de vigilar si la paridad se cumple en los nombramientos de Fiscales Jefes y otros cargos de especial re-

levancia del Ministerio Fiscal, que de hacer que la Ley 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres se cumpla realmente. Para ello, y tal y como dice la propia ley, resulta esencial “Re-mover los obstáculos que impli-quen la pervivencia de cualquier

tipo de discriminación con el fin de ofrecer condiciones de igualdad efectiva entre muje-res y hombres… en el desarrollo de la ca-rrera profesional” y “Facilitar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, sin menoscabo de la promoción profesional.” Se debe establecer para ello una especial vigi-lancia en que se respeta el hecho diferencial de la mujer en las bases de la Fiscalía con

medidas como el reconocer a las embaraza-das el derecho a adaptar su puesto de tra-bajo a su estado, al menos a partir del sexto mes de embarazo, evitando desplazamiento excesivos o servicios especialmente gravo-sos, estableciendo una especial vigilancia en la asignación de sustituciones forzosas a Fiscales con hijos menores de tres años a su cargo, proscribiendo del seno del Minis-terio Fiscal conductas, expresiones y posi-cionamientos machistas y/o paternalistas y en general cuantas acciones permitan que la paridad no se convierta en un mero dato es-tadístico a manejar desde la FGE. Para ello será esencial que desde la inspección Fiscal se informe a la Comisión de las disfunciones advertidas o quejas remitidas desde las distintas Fiscalías sobre este particular, para poder impulsar las medidas necesarias para la supresión de la barreras aún hoy existen-tes en el seno de la Fiscalía para lograr una paridad real. n

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María Pilar Álvarez Menéndez

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CandidatosMaría Pilar Álvarez Menéndez. Pág. 3Salvador Viada Bardají. Pág. 4José Antonio Sánchez Garrido. Pág. 5Mª Isabel Morán Aguirre. Pág. 6José Mª Caballero Sánchez Izquierdo. Pág. 7

ProgramaI Principios Generales. Pág. 9II Propuestas en materia de nombramientos. Pág. 9III Actuación Institucional del Ministerio Fiscal. Pág. 10IV Aspectos Organizativos. Pág. 11V Distribución de Trabajo. Pág. 12VI Medios Materiales. Pág. 12VII Derechos Estatutarios. Pág. 13VIII Cometidos del Consejo Fiscal. Pág. 14

amos a despolitizar el Consejo y la Fiscalía. Vamos a intentar liberar de influencias políticas y asociati-vas a la Fiscalía y a los fiscales, y vamos a hacerlo luchando por los derechos de los compañeros, de todos, pero poniendo en primer lugar a los

trincheristas, a los recién ingresados, a los olvidados hasta ahora. Lucharemos por su posición profesional, por sus reclamaciones retributivas, por la im-plantación de una normativa de riesgos laborales, por la igualdad de trato y por la dignidad de la función fiscal. Valora-remos el trabajo de cada uno en lo que aporta al funcionamiento de la Fiscalía.

Si tienes problemas profesionales, mejor que este-mos nosotros en el Consejo. Si quieres cambios en la Fiscalía, mejor que estemos nosotros en el Conse-jo. Porque si no estamos, tu suerte será únicamen-te la que decida el FGE apoyado por la asociación afín. Y si no estamos, no habrá cambios, como no los ha habido en 35 años.Vamos a atender con respeto las quejas de los compañeros, sin que la razón la tenga el Jefe, por el

mero hecho de serlo. Daremos un trato imparcial a todo el mundo, sin excepciones. Exigiremos resultados a los puestos de responsabilidad, y escucharemos a los fiscales de la plantilla en los nombramientos. Y nuestro consejo al FGE será pen-sando en la Fiscalía, en la Justicia y en los fiscales y no en el FGE. Tenemos respeto institucional, pero ningún miedo a nadie. Vamos a dar transparencia al Consejo y a nuestras decisiones. Los privilegios de algunos se van a acabar, o van a comenzar a acabarse. Y tu te vas a enterar de lo que pasa, porque lo vamos a decir. El Foro de fiscales de Facebook, será nuestro lugar de debate y en él daremos cuenta regular, así como en nuestra página web. Podemos hacerlo, pero necesitamos tu confianza, tu voto y tu ayuda. n

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Salvador Viada Bardají

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n materia de nombramientos entendemos que la selección de los Fiscales que han de ocupar cargos no regidos por el criterio del mejor puesto escalafonal ha de sufrir una profunda transforma-ción, de modo que la formación de la voluntad del

Consejo Fiscal se funde, antes que en otros argumentos, en motivaciones de carácter objetivo.Proponemos a tales fines la elaboración de un baremo en el que se establezca la puntuación correspondiente a todos y cada uno de los posibles méritos de los aspirantes a esos cargos, los cuales serán así valorados de igual modo.

En todo caso, en tal baremo el mayor peso habrá de corresponder al ejercicio continuado de las funciones propias del Ministerio Fiscal.Esta innovación no sería, sin embargo, una novedad en el Ministerio de Justicia, pues éste ha empleado en ocasiones un sistema de baremación para la provisión de determinados puestos de trabajo en el Cuerpo de Secretarios Judiciales.En este sentido puede citarse, a título de ejemplo,

la Orden JUS/2239/2013, de 26 de noviembre, por la que se convoca concurso específico para la provisión de puestos de trabajo para el Cuerpo de Secretarios Judiciales (BOE de 2 de diciembre de 2013). n

José Antonio Sánchez Garrido

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orque necesitamos dar canalización institucional a las propuestas de solución de nuestros problemas e inquietudes.Porque queremos recoger todas las sensibilidades y, con ellas, todas las necesidades y carencias

para poder mejorar la eficiencia en nues-tro trabajo y lograr una mayor progresión de la carrera fiscal impulsada desde la base en la que nos encontramos muchos profesionales.Porque sólo quien está en primera línea de fuego puede detectar, y debe deter-minar, las claves para el necesario forta-lecimiento y enriquecimiento de nuestro

trabajo diario, porque formamos los cimientos de esta institución.Porque sólo desde la base se puede identificar aquello que nos paraliza, o nos impide avanzar, aportando ideas y soluciones que nos permitan remar al unísono.Y porque somos un gran colectivo que, a pesar de estar recientemente incorporados a la carrera, identificamos con lucidez y plenitud las mejoras

necesarias para hacer de nuestro trabajo una gran profesión.Porque nuestro sueño empieza ahora.Porque sólo quien es INDEPENDIENTE, es libre y objetivo y, con el coraje y la determinación necesarios, está en disposición de hacer posible un gran cambio. n

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Mª Isabel Morán Aguirre

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efiendo una idea preliminar y básica que a día de hoy parece haber sido condenada al olvido. El Ministerio Fiscal es el promotor estatal de acción pública ante los Tribunales. El Ministerio Fiscal no es una ONG, ni es un super-policía, ni es tampoco

un asistente social. No es un órgano administrativo de supervisión y control, ni mucho menos, un gabinete de estu-dios dedicado a impartir conferencias en los más variopintos foros públicos. No es un órgano que deba comprobar con carácter preventivo la idoneidad de la señalización del tráfico rodado, ni la calidad del aire de las ciudades, ni la

oportunidad de determinadas medidas legales de prevención de los accidentes laborales. El Ministerio Fiscal solo se justifica en cuánto órgano promotor de la Justicia y parte procesal actuante ante los órganos jurisdiccionales. En este momento de crisis económica con importantes y drásticos re-cortes en el que se habla de “duplicidades” y “tripli-cidades” de competencias administrativas repetidas en los niveles estatal, autonómico y local, no parece

prudente el mantenimiento de una superestructura dentro del Ministerio Fiscal, que lejos de dedicar sus efectivos a la tan necesaria asistencia a la práctica de actos procesales en los cada vez más numerosos órganos judiciales, dispersa su actuación partici-pando en “observatorios”, “comisiones” y “foros” (nacionales o incluso internacionales) sobre las más variadas materias, con respecto a las que el Fiscal, solo debiera adoptar un papel de imparcial receptor de denuncias o requerimientos para su canalización a través de las Fiscalías Provinciales, valorando la oportunidad de la promoción de la acción procesal respectiva ante los órganos de la Jurisdicción Penal, Civil o Laboral.La APIF considera por ello de la máxima urgencia una reestructuración del Ministerio Fiscal que lleve a una justa y equilibrada distribución del trabajo entre todos los compañeros, mediante la proposición al Ministerio de Justicia de la revisión, e incluso la supresión de aquellos órganos de tinte cuasi-admi-nistrativo que carezcan de una directa vinculación con un órgano jurisdiccional ante el que ejercitar la acción pública. n

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José Mª Caballero Sánchez Izquierdo

I Principios GeneralesSe acaban de convocar elecciones al Consejo Fiscal con la finalidad de renovar los nombramientos de los nueve vocales electivos que han de representar en dicho órgano no solo los intereses corporativos de todos los integrantes de la Carrera Fiscal, sino también, una determinada idea de lo que debiera ser en lo venidero la actuación institucional del Ministerio Público.La expresa mención a la totalidad de los compañeros tiene un especial significado en la tarea que se impone una asociación como la APIF (Asociación Profesional e Independiente de Fiscales), en cuánto su objetivo fundamental, -junto al de la defen-sa de los intereses profesionales de los Fis-cales-, no es otro que el de tratar de situar a la Carrera Fiscal al margen de la división ideológica que parece justificar la existencia

de las dos asociaciones mayoritarias.La APIF se propone en este punto tratar de romper ese previo posicionamiento, mediante las siguientes acciones:a) Exigencia de profundización en los de-bates en el seno del Consejo Fiscal a través de una constante demanda de neutralidad ideológica en el análisis de las materias sometidas a su dictamen.b)Objetivación de los méritos profesionales de los compañeros proponiendo al Minis-terio de Justicia la elaboración y posterior implantación de un completo sistema baremado que evite prejuicios y condicio-nantes sectarios.c) Supresión de las restricciones actuales a la presentación de candidatos independien-tes al Consejo Fiscal. La APIF se comprome-te a promover para sucesivas convocatorias la revisión de la exigencia de los 45 avales que actualmente se impone como requisito

a las candidaturas independientes.

II Propuestas en materia de nombramientosa) La APIF considera fundamental que los Fiscales de las respectivas plantillas tengan voz en la elección de sus Jefes. Para ello pretendemos impulsar la instauración de un sistema que lo haga posible, estando siem-pre abiertos a recibir la opinión de aquellos de sus miembros que quieran pronunciarse sobre el particular. La separación de tal criterio solo debiera producirse cuando con-curran circunstancias excepcionales y muy relevantes a las que, no obstante, habría de darse la correspondiente difusión. b) Postulamos igual criterio de conocimiento general y público acerca de la mayor parte de los actos e intervenciones en el Consejo Fiscal. La publicidad la articularemos a

Elecciones al Consejo Fiscal 2014

“TU VOZ EN EL CONSEJO FISCAL”PROGRAMA I Principios Generales

II Propuestas en materia de nombramientos

III Actuación Institucional del Ministerio Fiscal

IV Aspectos Organizativos

V Distribución de Trabajo

VI Medios Materiales

VII Derechos Estatutarios

VIII Cometidos del Consejo Fiscal

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través del Foro de Fiscales de la Intranet (a cuyo fin instaremos la apertura de una página de comunicaciones de los Vocales del Consejo Fiscal en la misma) y en lo que no merezca una especial reserva, en la web de la APIF. Estas comunicaciones las harán los vocales electos en la lista de la APIF, como un particular compromiso electoral. Si hubiere habido acuerdos para repartirse cargos por “cuotas ideológicas”, los denunciaremos, ya que los candidatos aspiran a las plazas por sus méritos individuales y no pueden quedar subordinados al juego de los lotes y repartos que les incluyan o excluyan.c) Instaremos al FGE a poner en funciona-miento la actividad prevista en el Estatuto para la Inspección Fiscal denominada “Servi-cio Permanente de Valoración” (art. 13.2 del Estatuto), con introducción de baremos pro-fesionales, con la finalidad de que el Consejo Fiscal tenga un criterio reglado de los méritos de cada cual para solicitar una plaza.

III Actuación Institucional del Ministerio FiscalLa APIF reivindica en este punto una idea preliminar y básica. El Ministerio Fiscal es

en esencia, el promotor estatal de acción pública. El Ministerio Fiscal no es una ONG, ni es un super-policía, ni es tampoco un asistente social. No es un órgano adminis-trativo de supervisión y control, ni mucho menos, un gabinete de estudios dedicado a impartir conferencias en los más variopin-tos foros públicos. Entendemos en la APIF, que el Ministerio Fiscal solo se justifica en cuánto órgano promotor de la Justicia y parte procesal actuante ante los órganos jurisdiccionales. No parece por tanto prudente el manteni-miento de una superestructura dentro del Ministerio Fiscal, que lejos de dedicar sus efectivos a la tan necesaria asistencia a la práctica de actos procesales en los cada vez más numerosos órganos judiciales, dispersa su actuación participando en “observatorios”, “comisiones” y “foros” manteniendo Fiscalías Especiales que care-cen de un órgano jurisdiccional ante el que actuar ni directa ni ocasionalmente.El Fiscal es, en fin, un técnico en Derecho, pero no un asesor jurídico de las Administraciones. Por ello, la APIF considera de la máxima urgencia:a) Una reestructuración del Ministerio Fiscal

que lleve a su vez a una justa y equilibrada distribución del trabajo entre todos los compañeros, mediante la proposición al Mi-nisterio de Justicia de la revisión, e incluso la supresión, de aquellos órganos de tinte cuasi-administrativo que carezcan de una directa vinculación con un órgano jurisdic-cional ante el que ejercitar la acción pública, y que por tanto, resultan de una más que dudosa utilidad para el cumplimiento de los fines constitucionales que deben animar al Ministerio Fiscal. b) Si bien la especialización ahonda en un mejor tratamiento de aquellas materias especialmente sensibles y/o complejas, las labores propias de coordinación, que en este ámbito se requieren, podrían residen-ciarse en un Fiscal del Supremo, simplifi-cando, de esta forma, la estructura de la Fiscalía y rentabilizando los escasos medios personales de los que disponemos.c) No resulta tampoco justificable que los cometidos necesarios para la gestión gubernativa de la Carrera, se dispersen en dos órganos burocráticos como la Inspec-ción Fiscal y la Unidad de Apoyo, con el más que evidente y habitual solapamiento de funciones.

IV Aspectos OrganizativosComo continuación del anterior apartado, la APIF quiere llamar la atención acerca de la sobredimensión de determinadas Fiscalías de ámbito estatal o del caso especial de las Fiscalías Superiores, que nutriéndose en parte de Fiscales adscritos por haber cesado con anterioridad en otros órganos, ven incrementada su dotación, sin que tal aumento de efectivos se corresponda –al menos por el momento- con las necesida-des de actuación procesal ante las distintas Salas de los Tribunales Superiores de Justicia.Hay por el contrario necesidades perentorias entre los Fiscales destinados en las distintas Fiscalías provinciales y de área. Son estos compañeros quienes soportan el mayor peso de la actuación cotidiana del Ministerio Fiscal. Es cada uno de ellos quien debe asumir de promedio, -según los datos de la última Memoria de la FGE-, la asis-tencia a 225 juicios al año; la realización de 147 calificaciones entre procedimientos abreviados, sumarios y procedimientos del Jurado; el despacho de 63 asuntos civiles,

4 del orden contencioso-administrativo, otros tantos del orden social y el despacho de 31 expedientes de vigilancia peniten-ciaria. Y todo ello, mediante una actividad diaria que no se realiza necesariamente en la localidad de la sede de la Fiscalía, sino que implica la asistencia personal a múlti-ples vistas, comparecencias y práctica de diligencias, que suponen desplazamientos constantes a las dispersas sedes judiciales radicadas tanto en la localidad de destino como en otras.Singular atención merece en este punto la figura de los Fiscales-Jefes provinciales. La paulatina desposesión de facultades rectoras que han venido padeciendo en los últimos años a raíz de las sucesivas re-formas del EOMF, ha supuesto la apertura de una brecha de notables consecuencias en lo que refiere al correcto entendimiento de los principios esenciales de organiza-ción jerárquica y unidad de actuación que constituyen una garantía fundamental de los ciudadanos, en tanto instrumento mediante el que postular ante los órganos jurisdiccionales una actuación uniforme en todo el territorio nacional.También se ha producido una amplísima

estratificación del Ministerio Fiscal, seguida de la creación de numerosos cargos intermedios.La APIF quiere enmendar tan injusta situa-ción, mediante las siguientes acciones:a) Redistribución de los efectivos con los que cuenta la Carrera mediante la revisión de la plantilla del Ministerio Fiscal, a través del estudio riguroso de las respectivas necesidades. b) Derogación de la Instrucción 3/2013 sobre sustituciones, por considerar que se trata de una aplicación acrítica de las instrucciones ministeriales al no tomarse en consideración que en muchas Fiscalías la carga de trabajo hace imposible la asunción de nuevos lotes de trabajo. c) Mantenimiento de los Fiscales sustitutos para las bajas de larga duración; la eleva-ción de las retribuciones por suplencias, por considerar que el 80 por ciento de los com-plementos de destino no es una retribución digna, atendido el coste total de la plaza cubierta por un titular o por un sustituto.d) Lucharemos por que esté vetada la posibilidad de imponer sustituciones forzo-sas en ningún caso. Si hay que distribuir el trabajo por una vacante de manera forzosa

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ha de hacerse entre toda la plantilla, e incrementando las retribuciones de todos durante el periodo de sustitución. Y si el volumen de trabajo que asume la plantilla no permite esa solución, el trabajo no podrá realizarse, debiendo comunicarse tal extremo al Ministerio para que provea de los medios necesarios. e) La cada vez mayor acumulación de servicios, obliga a plantear como criterio general, que se garantice un mínimo de siete días laborables al mes a cada Fiscal para el despacho de papel, quedando en ese tiempo rebajados de toda clase de servicios.f) Importantísimo también para nuestra Asociación, es el necesario impulso de una normativa sobre el acoso laboral, facilitando procesos que permitan a todos los Fiscales la denuncia ante la Inspección Fiscal de conductas que se consideren generadoras de tan odiosa práctica, dispo-niendo de todas las garantías al respecto, y en particular, de la ausencia de prejuicios que aboguen por el mayor valor de las afirmaciones de unos Fiscales frente a otros, por el mero hecho de integrarse los Fiscales en una estructura jerárquica.

g) Reasignación de las funciones del personal auxiliar. Hoy no podemos trabajar igual que hace cien años. Los funcionarios tienen que ayudar en tareas que hoy no hacen: control informático de situaciones de prisión provisional; de duración de escuchas telefónicas; comprobaciones previas en los órganos judiciales sobre la correcta citación a los juicios de testigos y peritos, etc... h) Dotación de un contenido sustantivo a la labor de los funcionarios que trabajan en la Fiscalía, una vez superados los ya tradicionales cometidos de mecanografiado, que en este momento no son precisos al trabajar los Fiscales mediante aplicaciones de tratamiento de textos.

V Distribución de Trabajoa) Observancia de la obligación estatuta-ria de la dación de cuenta en la Junta de Fiscalía de los criterios de reparto del Jefe, y fundamentalmente, que tales criterios se establezcan con la suficiente antelación, de modo que se impida su interesada aplicación ad hoc a cada caso.b) Adopción de ciertas medidas respecto a

la fijación de repartos de trabajo: así, con anterioridad a la Junta preceptiva, ha de hacerse pública la propuesta de la jefatura, ha de haber un plazo para la presentación de ideas y sugerencias, y ha de darse publicidad a las mismas para que el voto en la Junta sea un voto informado y para que la elección de lotes cuando proceda también lo sea. Debe limitarse la asigna-ción o la retirada forzosa de funciones a los Fiscales por los Fiscales Jefes, instaurando un procedimiento urgente de revisión de esas decisiones si son impugnadas ante el Consejo Fiscal por los interesados. En pla-zo no superior a quince días desde la toma de la decisión por el Fiscal Jefe, el Consejo Fiscal, a través de su comisión permanente (de manera provisional y pendiente de ratificación) o del pleno deberá haber dado respuesta a la queja del Fiscal afectado.

VI Medios MaterialesSi bien es cierto que en los últimos años se ha experimentado una indudable mejora, su gestión no ha sido lo adecuada o útil que cabría esperar. La revisión de este estado de cosas pasa

por los siguientes puntos:a) El diseño de un proyecto global que racionalice la asignación de los medios estudiando con el máximo detalle cuales son las necesidades reales de cada puesto de trabajo y cuales las prioridades a las que ha de darse inmediata respuesta.b) La necesaria mejora de las aplicacio-nes informáticas de la Fiscalía. Por una parte sería esencial fomentar el uso del canal interno de comunicación, que en la actualidad existe en la intranet y que se encuentra en desuso, como vehículo de contacto de la Carrera y foro idóneo para la difusión de información, resolución de consultas, etc. Se debe fomentar el uso de una intranet sencilla que permita acceder a las aplicaciones internas y externas que sean necesarias y que al tiempo que se convierta en un cauce de comunicación para los Fiscales. Y por otra parte se debe exigir la mejora inmediata del sistema Fortuny para que se conciba como una verdadera ayuda al Fiscal y no como un mero instrumento de control. En esta línea se deben simplificar los pasos necesarios para poder despachar un asunto y se le debe dotar de modelos actualizados y de

fácil utilización, con pantallas más claras e intuitivas. Resulta fundamental transformar-lo en una herramienta útil y eficaz para el trabajo diario.”c) La incorporación de aplicaciones propias de gestión que confeccionen por sí mismas las estadísticas que se precisen, desechan-do de una vez por todas los rudimentarios sistemas de contabilización manual de datos que con sus posibles inexactitudes se introducen ahora en la aplicación dando así una apariencia de fiabilidad que no es tal. La confección de la estadística no puede ser más una carga para los Fiscales, que tienen unos deberes y una costosa preparación de naturaleza técnica en Derecho, siendo así además que ni la LOPJ ni el Estatuto establecen ese tipo de obligaciones ni para jueces ni para Fiscales.d) La conexión del sistema con el de los órganos judiciales, reclamándose del Minis-terio de Justicia la urgente necesidad de la digitalización de todos los procedimientos y la instalación generalizada de un sistema electrónico de notificaciones.e) La actualización permanente de la lista profesional, con el email de los Fiscales y sus teléfonos y la dotación de sistemas de

correo que no se bloqueen al recibir unos pocos correos.

VII Derechos EstatutariosComo actitud principal, los vocales de la APIF se mantendrán proclives a atender los argumentos de los Fiscales que se encuen-tren ante la amenaza de una sanción disci-plinaria. Desde luego, con los vocales de la APIF en el Consejo, no se vulnerarán los derechos constitucionales debidamente ale-gados por los compañeros expedientados y garantizaremos la audiencia en el Consejo Fiscal de aquellos sobre quienes penda una sanción grave que deba ser informada en dicho órgano. En lo que afecta al estatuto personal de los Fiscales, no puede dejar de recordarse la falta de clarificación sobre las vías a través de las cuales podemos elevar nuestras reclamaciones y quejas, sin riesgo de que tales actos se puedan llegar a entender como actos de indisciplina sujetos a responsabilidad. Por ello, propugnamos: a) Un procedimiento urgente de reclama-ción que se extienda a la impugnación de las decisiones de los superiores que afecten

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a la generalidad de los actos profesionales en que intervienen los Fiscales, sin perjuicio de los cauces establecidos ya estatutaria-mente. b) Revisión del alcance de los visados que no pueden ser un instrumento de control del criterio profesional de los Fiscales ni el ejercicio de meros caprichos o gustos del superior sobre lo escrito por el subordi-nado. c) Respeto escrupuloso de las garantías en la instrucción y resolución de los expedien-tes disciplinarios. d) En relación con los derechos econó-micos, la APIF no puede admitir por más tiempo la actual situación en la que se manifiestan notables diferencias retributivas entre las distintas categorías de Fiscales (3ª y 2ª) dado que el trabajo que se realiza por los integrantes de las respectivas catego-rías es esencialmente el mismo, ni tampoco que aquellos Fiscales que se hallan adscri-tos a juzgados de violencia sobre la mujer y que -de hecho- están de guardia de lunes a jueves no perciban retribución alguna. Debemos aquí considerar que la movilidad en la Carrera Fiscal no es la misma que en la Judicial, siendo mucho más limitada.

e) Una vez equiparadas las retribucio-nes, habrá que revisarse el sistema de asignación de plazas, fomentando los concursos por antigüedad y reduciendo a lo mínimo imprescindible las plazas de libre designación, así como la adscripción “ex lege” de Fiscales a la Fiscalía del Tribunal Superior de Madrid.f) La APIF no comparte en modo alguno que la retribución de los Fiscales de Sala permanezca invariable una vez que –al cesar- dejan de ocupar las jefaturas corres-pondientes, ya que con ello se produce la paradoja de una mejor condición de éstos frente a quienes con la misma categoría ejercen funciones de jefatura y soportan responsabilidades y cargas de las que los primeros se hallan liberados. g) Supresión en el proyecto de EOMF del trato privilegiado para los Fiscales eméritos, a quienes injustificadamente, se beneficia con prórroga de jubilación.h) Promoveremos la redacción y aproba-ción de un nuevo Reglamento que regule nuestra función, la de todos, del primero al último. Reglamento que deberá fijar el funcionamiento de la oficina Fiscal, el funcionamiento diario de las distintas

Fiscalías(visados, asistencia a juicios, carpetillas, extractos, calificaciones...), los cauces para discrepar(con sus plazos y sus garantías), el régimen disciplinario y cuantas cuestiones permitan dotar a los Fiscales de una regulación y unos derechos básicos, esenciales para ejercer su función diaria con seguridad jurídica.

VIII Cometidos del Consejo FiscalSi entre los cometidos que el artículo 14.4 del EOMF asigna al Consejo Fiscal se encuentran los de elaborar los criterios ge-nerales en orden a asegurar la unidad de actuación del Ministerio Fiscal en lo refe-rente a la estructuración y funcionamiento de sus órganos; el de instar las reformas convenientes al servicio y al ejercicio de la función Fiscal; y el de dirigir al Fiscal General del Estado cuantas peticiones y solicitudes relativas a su competencia se consideren oportunas (letras a), g) y k) respectivamente); será necesario que el Consejo Fiscal opere como un foro activo al que el FGE deba informar sobre su regular actuación, participando la

justificación y oportunidad de las órdenes impartidas

La APIF propone en este punto:a) Un seguimiento periódico por parte del Consejo Fiscal de las actuaciones ordena-das por el FGE, a fin de comprobar que las mismas responden a un cumplimiento es-tricto de la legalidad y no a otros intereses que acaso pudieren tratar de imponerse al Ministerio Fiscal, dada la fragilidad de su posición institucional, siempre dependiente del Poder Ejecutivo. b) El establecimiento de controles profe-sionales internos a la actuación del FGE, en lo que se refiere a la impartición de órdenes profesionales. Desde el Consejo Fiscal controlaremos al FGE (sea del signo que sea) en su actuación relativa a la impartición de órdenes particulares a los Fiscales.c) La independencia de la Inspección Fiscal, en su tarea inspectora, del FGE. El Inspector ha de ser elegido con amplio consenso en el Consejo Fiscal; los miem-bros de la Inspección deben ser elegidos por cualquier criterio que no sea el de la confianza. Carece desde esta perspec-

tiva de sentido la fijación de un plazo de permanencia en esa Fiscalía. d) Potenciar la comisión de igualdad existente en el seno del Consejo Fiscal. En la actualidad más ocupada de vigilar si la paridad se cumple en los nombramien-tos de Fiscales Jefes y otros cargos de especial relevancia del Ministerio Fiscal, que de hacer que la Ley 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres se cumpla realmente. Para ello, y tal y como dice la propia ley, resulta esencial “Remover los obstáculos que impliquen la pervivencia de cualquier tipo de discrimi-nación con el fin de ofrecer condiciones de igualdad efectiva entre mujeres y hombres… en el desarrollo de la carrera profesional” y “Facilitar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, sin menoscabo de la promoción profesional.” Se debe establecer para ello una especial vigilancia en que se respeta el hecho diferencial de la mujer en las bases de la Fiscalía con medidas como el reconocer a las embarazadas el derecho a adaptar su puesto de trabajo a su estado, al menos a partir del sexto mes de embarazo, evitando desplazamiento excesivos

o servicios especialmente gravosos, estableciendo una especial vigilancia en la asignación de sustituciones forzosas a Fiscales con hijos menores de tres años a su cargo, proscribiendo del seno del Ministerio Fiscal conductas, expresiones y posicionamientos machistas y/o pater-nalistas y en general cuantas acciones permitan que la paridad no se convierta en un mero dato estadístico a manejar desde la FGE. Para ello será esencial que desde la inspección Fiscal se informe a la Comisión de las disfunciones advertidas o quejas remitidas desde las distintas Fiscalías sobre este particular, para poder impulsar las medidas necesarias para la supresión de la barreras aún hoy existentes en el seno de la Fiscalía para lograr una paridad real.e) Con el ánimo de preservar la indepen-dencia de la Fiscalía, reclamaremos de la FGE una actitud de compromiso con la Carrera, sin servilismos o inclinaciones a los designios del Ministerio. Y ese compromiso tendrá en este ámbito un carácter abiertamente reivindicativo de los derechos de los Fiscales, tanto econó-micos como estatutarios. n

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