Tema: APERTURA – DESARROLLO – CIERRE

El tema que hoy nos convoca nos habla de tres instancias, de tres momentos instaurados en un orden no necesariamente cronológico:

APERTURA, DESARROLLO Y CIERRE Y que conjuntamente constituyen el devenir del grupo en ese encuentro. A) APERTURA:

Es el momento de inicio, del encuentro con la institución, los compañeros, el equipo y la tarea a realizar. Podríamos pensar que lo relevante no es el encuentro, que lo que más peso tiene es el “RE-ENCUENTRO”.

El grupo y cada uno de sus integrantes se reúnen luego de un período de ausencia, con los conflictos del último encuentro (negados, presentes, evitados…etc.) y con los nuevos el teórico, la temática que se despliega, las vicisitudes propias del momento, las presencias, las ausencias, lo acontecido en lo personal o en el mundo externo por lo que se ha visto afectado.

Todas estas variables y algunas más juntas en el momento de apertura, configuran el existente, situación generalmente altamente ansiógena.

Las temáticas que abordo más anteriormente, encuadre y actitud psicológica, están íntimamente relacionadas con las distintas situaciones grupales.

El aprendiz de observador también está atravesado desde su rol asimétrico, en su verticalidad por los procesos que se juegan.

Es importante el registro textual de la crónica, pero también el registro subjetivo, aquello que nos va sucediendo, las sensaciones, la posibilidad de poder registrar a algunos y a otros no, las ganas de hablar, las identificaciones, la transferencia, poder escribirlas en un margen destinado a ello.

Ello nos va a ir permitiendo, en el momento posterior del encuentro con la crónica, mirarnos, pensarnos y detectar nuestros propios obstáculos o conflictos en determinadas situaciones, para estar atentos a ello e ir progresivamente construyendo nuestra actitud psicológica. Poder separar lo mío de lo del grupo, para indagar más cuidadosamente el proceso del mismo.

El ocupar un rol, el de observador no debería hacernos olvidar que estamos haciendo un proceso de aprendizaje, y un proceso es algo que se da en el tiempo.

La apertura no tiene tiempo determinado, al decir de Pichón “es el tiempo que necesita el grupo para instalarse ahí, en la situación grupal”.

También es el tiempo de regulación de las ansiedades “con mucha ansiedad no se puede trabajar, con poca tampoco”. Aquí corresponde al coordinador posibilitar la regulación de las mismas.

La apertura duraría hasta que el grupo se organice alrededor de alguna fantasía, que como hilo conductor se irá desplegando durante el desarrollo y el cierre.

¿Qué registra el observador? Todo aquello que llame su atención, la forma de entrar al grupo, el cómo, ¿están instalados?, ¿entran en subgrupos?, ¿cómo ocupan el espacio?, ¿qué clima se percibe?, ¿cómo es la comunicación?, ¿hay personas solas?, etc., etc.

¿Por qué es importante el registro de las situaciones que ocurren en la apertura?

Porque la teoría nos dice que de esas situaciones, de alguna de ellas en particular se irán desplegando durante el desarrollo y constituirán el hilo grupal. Podríamos pensar en algo así como un “anticipo” de lo que irá ocurriendo después, lo llamamos “emergentes de apertura”, que instalan otra situación diferente al “existente” (lo que estaba sucediendo).

Para ir cerrando el tema de la apertura podríamos pensar en el juego de ajedrez, donde cada jugador hace su apertura (que son estudiados) pero lo que no se puede anticipar es el desarrollo.

B) DESARROLLO:

Tiene que ver con el despliegue de la situación inicial, del “organizador” alrededor del cual se “organice” el grupo y también con el despliegue del “emergente de apertura”, que en general es un acontecimiento sintético y que en esta instancia irá creando y ampliando nuevos sentidos.

Es el momento donde el grupo realiza su tarea, manifiesta o latente, se esteriotipan o resuelven los conflictos, dando lugar a otro “existente” hasta que surja algún obstáculo.

Lo latente no es un algo oculto que tiene un único sentido a descifrar, está allí, en la escena del grupo y se muestra, aparece como emergente, en lo manifiesto.

Lo manifiesto se ve, los roles, las redes de comunicación, las formas de

interacción.

Lo latente se muestra emergiendo una y otra vez, con una cualidad distinta, toma diferentes formas para existir, late (lo veremos con más detenimiento la próxima clase).

¿Qué observa?, ¿qué indaga el observador durante esta instancia? En el momento de encuentro con su crónica, lo manifiesto, el conflicto subyacente a la conducta manifiesta, lo descriptivo, las resistencias y sus formas, las defensas, el clima, las ansiedades, las situaciones dilemáticas, la comunicación o sus formas fallidas… etc.

¿Qué indaga sobre su tarea? ¿Cómo se ubica con su verticalidad ante el encuadre y ante cada uno de

lo que hace a su actitud psicológica.

C) CIERRE: Generalmente en el cierre vuelve a aparecer el emergente de apertura, en

el mejor de los casos modificado, con otra condición, lo que nos indica que el grupo ha realizado con mayor o menor dificultad su tarea y ha superado sus obstáculos.

También puede aparecer sin ninguna cualidad nueva, lo que es indicio de situaciones esteriotipadas, dilemas u obstáculos que no se pudieron elaborar.