Aprendizaje Móvil y Políticas

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    La Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) otorga estalicencia de conformidad con los objetivos de la actividad de la Serie de documentos de trabajo sobre

    aprendizaje mvil (WPS ML), con el fin de permitir el libre acceso a datos e informacin fidedignos. El trminoUsted que se emplea en esta licencia designa al usuario de cualquier contenido de WPS ML de la UNESCO

    (designado como Productos WPS ML) al que se puede acceder a travs del sitio web de la UNESCO, deconformidad con los trminos establecidos en la presente licencia. Usted puede compartir, copiar, extraer y

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    expresadas en la presente publicacin pertenecen a su autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista dela UNESCO.

    Los trminos empleados en esta publicacin y la presentacin de los datos que en ella aparecen no implicantoma alguna de posicin de parte de la UNESCO en cuanto al estatuto jurdico de los pases, territorios,

    ciudades o regiones, ni respecto de sus autoridades, fronteras o lmites.

    Publicado en 2013por la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura7, place de Fontenoy, 75352 Pars 07 SP, Francia

    UNESCO 2013Los derechos y la reutilizacin de contenido deben ejercerse en seguimiento de la licencia descrita en losprrafos anteriores

    ISSN 2305-8617

    Elaborado para la UNESCO por el autor: Steven VoslooCoordinado por los editores: Mark West y Steven Vosloo

    Edicin y diseo grfico: Rebecca KrautDiseo de la portada: Aurlia Mazoyer

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    El presente estudio forma parte de la Serie de documentos de trabajo de la UNESCO sobre

    aprendizaje mvil, cuyo propsito es lograr una mayor comprensin de cmo las tecnologasmviles pueden ser utilizadas para mejorar el acceso, la equidad y la calidad de la educacinen todo el mundo. La Serie est compuesta de 14 estudios publicados en 2012 y 2013.

    La Serie est dividida en dos subgrupos amplios: en seis de los documentos se analizan lasiniciativas de aprendizaje mvil y sus repercusiones en las polticas pblicas, y en otros seisestudios se examina cmo las tecnologas mviles pueden servir de apoyo a los docentes paraperfeccionar sus prcticas.

    Dentro de los dos subgrupos hay cinco divisiones geogrficas: frica y el Medio Oriente,

    Amrica Latina, Amrica del Norte, Asia, y Europa. Cada subgrupo comprende un estudiosobre Temas globales que resume los resultados principales de los cinco documentosregionales.

    Dos estudios temticos adicionales completan la Serie. Uno de ellos destaca lascaractersticas comunes de las iniciativas de aprendizaje mvil que han tenido xito, y sealacules son las polticas que las sustentan. El otro aborda las repercusiones que podrn tenerlas tecnologas mviles en el futuro.

    La Serie entera ofrece un panorama sobre las iniciativas de aprendizaje mvil a nivelmundial. De manera individual y colectiva, en los documentos se consolidan las enseanzasobtenidas en diferentes regiones, y se proporciona a los encargados de formular polticas, alos docentes, y a otras partes interesadas un instrumento valioso para aprovechar latecnologa mvil en el perfeccionamiento del aprendizaje, tanto en la actualidad como en losaos venideros.

    La UNESCO se propone agregar nuevos documentos a la Serie, con la esperanza de que estosrecursos ayuden a los diferentes pblicos a comprender mejor el potencial educativo de lastecnologas mviles.

    Vase el siguiente enlace para acceder a los estudios ya publicados y a los que se aadirn ala Serie: http://www.unesco.org/new/es/unesco/themes/icts/m4ed/

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    Este estudio es el resultado del trabajo de varias personas.

    Steven Vosloo, especialista en educacin en la UNESCO, realiz la investigacin y redact eldocumento. Su trabajo se bas en las aportaciones de Mark West y de muchos expertos, entreellos los participantes de la Primera semana UNESCO de aprendizaje mvil, celebrada enPars en diciembre de 2011, as como en el taller consultivo sobre directrices de las polticasde aprendizaje mvil, celebrado bajo los auspicios de la UNESCO en julio de 2012.

    El presente estudio forma parte de la Serie de documentos de trabajo de la UNESCO sobreaprendizaje mvil, que fue concebida por Francesc Pedr, y coordinada por Steven Vosloo yMark West con respecto a las tareas de cada da. Varios especialistas en educacin de la

    UNESCO tambin hicieron su aporte, especialmente David Atchoarena, Fengchun Miao,Diane Boulay y Jongwon Seo, adems de los asociados de la UNESCO en Nokia,particularmente Riitta Vnsk. En la UNESCO, Marie-Lise Bourcier merece una mencinespecial por su valiosa colaboracin, mientras que Rebecca Kraut contribuy de formadestacada a la Serie a nivel editorial.

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    SOBRE LA SERIE ................................................................................................................. 3RECONOCIMIENTOS.........................................................................................................4 INTRODUCCIN...............................................................................................................7

    El contexto del aprendizaje mvil El aprendizaje mvil: un vaco poltico

    DEFINICIN DE APRENDIZAJE MVIL ............................................................................ 10LAS TIC EN LA POLTICA EDUCATIVA..............................................................................11

    La transicin a una sociedad de la informacin

    El aprendizaje mvil en su relacin con las polticas de TIC existentes POLTICAS DE APRENDIZAJE MVIL: PRINCIPIOS RECTORES........................................14

    Aprovechar las inversiones existentes Localizar las polticas Apoyar las normas tcnicas abiertas Promover la cooperacin intersectorial y las alianzas de mltiples interesados Establecer polticas a todos los niveles Revisar y actualizar las polticas existentes Garantizar una educacin incluyente

    INFRAESTRUCTURA, CONECTIVIDAD Y PROVISIN DE TECNOLOGA........................21Infraestructura y conectividad

    Acceso universal Infraestructura de red Computacin en la nube

    Provisin de tecnologa Provisin de dispositivos mviles Trae tu propio tecnologa (BYOT) Planes de gasto compartido

    Residuos electrnicos COSTOS Y FINANCIACIN...............................................................................................27

    Fiscalidad Competencia Acceso subvencionado Financiacin

    ENSEANZA, APRENDIZAJE Y PLANIFICACIN Y GESTIN DE LA EDUCACIN ......... 31Contenidos

    Optimizar el contenido para dispositivos mviles Adaptar los portales nacionales de educacin al acceso mvil Poner contenidos al alcance de todos Desarrollar contenidos pertinentes en el mbito local

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    Contextos de aprendizaje Aprendizaje formal Aprendizaje informal y no formal

    Currculo y evaluacin Alfabetizacin mvil

    Desarrollo profesional Planificacin y gestin de la educacin

    EDUCACIN INCLUYENTE Y SEGURA ............................................................................. 41Aprendizaje mvil incluyente

    Igualdad de gnero Accesibilidad para educandos con discapacidad

    Aprendizaje mvil seguro Proteccin de la privacidad Seguridad en lnea y comportamientos conflictivos Ciudadana digital y alfabetizacin Preocupaciones sanitarias

    Promocin y gestin del cambio CONCLUSIN ...................................................................................................................49REFERENCIAS ..................................................................................................................... 51

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    La UNESCO considera que las tecnologas de la informacin y las comunicaciones (TIC)poseen un gran potencial para facilitar la difusin del conocimiento, mejorar el aprendizaje ycontribuir al desarrollo de servicios educativos ms eficientes. Las TIC pueden extender lasoportunidades de educacin a los grupos de poblacin marginados, elevar la calidad de laeducacin y reducir las desigualdades basadas en el gnero, la clase, la etnia, la edad y lasdiscapacidades.

    Por primera vez en la historia, la mayora de las personas puede costear la adquisicin

    personal de TIC en forma de dispositivos mviles, en particular telfonos mviles. A fines de2011 haba casi 6.000 millones de suscripciones de telefona mvil en el mundo (UIT, 2011).Cada da su crecimiento est ms impulsado por los pases en desarrollo, que en 2011representaron ms del 80% de las nuevas suscripciones (UIT, 2012). Se calcula que frica,que en 2006 slo tena 200 millones de dispositivos mviles conectados, tena 735 millonesal acabar 2012 (GSMA y A. T. Kearney, 2011). Es probable que esa rpida expansincontine: en este momento frica es el segundo mercado de telfonos mviles en tamao, yel que crece ms deprisa. Adems de los telfonos, tambin otros dispositivos mviles seabren camino en los pases en desarrollo. Tailandia, Turqua y Rusia han anunciado planesambiciosos de distribucin de tabletas digitales en las escuelas (Trucano et al., 2012). A pesar

    de que hasta 2010 eran un tipo de dispositivo relativamente desconocido, se espera que en2016 las tabletas empiecen ya a superar en ventas a las computadoras personales (NPD,2012). Dadas la ubicuidad y la rpida expansin de las capacidades de los dispositivosmviles, existe un inters creciente por conocer cmo pueden apoyar la enseanza y elaprendizaje y favorecer los objetivos de la Educacin para Todos (EPT) de la UNESCO, quefueron acordados por 164 pases en el ao 2000 (UNESCO, s.d.). Un conjunto cada vezmayor de pruebas da fundamento emprico a ese inters. Numerosos proyectos han mostradoen distintas partes del mundo que las tecnologas mviles pueden facilitar el aprendizaje,ayudar a los docentes a trabajar de manera ms eficiente y favorecer el funcionamiento de losgrandes sistemas educativos. Por citar slo algunos ejemplos de proyectos concretos, se hacomprobado que los telfonos mviles pueden brindar acceso a la educacin a distancia adocentes de zonas apartadas de Mozambique, ayudar al desarrollo de la alfabetizacin denias en Pakistn, motivar a jvenes en Sudfrica a leer y mejorar sus competenciasmatemticas, promover la alfabetizacin entre las mujeres adultas de Nger, fortalecer lossistemas de comunicacin entre la direccin y el profesorado de las escuelas en Kenya ymejorar los sistemas de gestin de la enseanza en Mongolia. sos y muchos otros beneficiospedaggicos y administrativos de las tecnologas mviles se describen en la Serie dedocumentos de trabajo de la UNESCO sobre aprendizaje mvil (Deriquito y Domingo, 2012;Dykes y Knight, 2012; Fritschi y Wolf, 2012ab; Hyln, 2012; Isaacs, 2012ab; Jara et al.,2012; Lugo y Schurmann, 2012; So, 2012).

    Ya que dispositivos mviles cada vez ms potentes siguen inundando las comunidades ricas ypobres sin distincin, es de esperar que los avances en aprendizaje mvil, esto es,

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    aprendizaje en el que se utilizan tecnologas mviles, se aceleren. Un nmero creciente deiniciativas demuestra que los telfonos mviles pueden ayudar a hacer frente a los desafosactuales de la educacin y abrir el camino a nuevas estrategias de aprendizaje (McKinsey &Company y GSMA, 2012). Los diseadores de proyectos de aprendizaje mvil compartenbuenas prcticas y generan modelos de uso ms sostenibles, dejando atrs los muchosproyectos piloto pequeos y efmeros de los primeros aos del presente siglo. Al mismo

    tiempo, los precios de los dispositivos y servicios mviles caen en todo el mundo. Hace sloun decenio, un telfono mvil se vea justificadamente como un objeto de lujo; hoy lonormal es considerarlo algo habitual en la vida cotidiana, en comunidades tan dispares comoTokio y Dakar. La investigacin y las tendencias sugieren que, con una aplicacin adecuada,las tecnologas mviles estn listas para incidir significativamente en la educacin de miles demillones de personas.

    Huelga decir que el aprendizaje mvil no est exento de problemas, algunos propios de latecnologa mvil y otros derivados de las TIC y la educacin en lneas ms generales. Cabecitar, por ejemplo, las limitadas oportunidades que tienen los docentes para aprender a

    incorporar las tecnologas mviles a su prctica en el aula; la preocupacin por la privacidady la seguridad en lnea; las percepciones negativas de algunos docentes y padres respecto aluso del telfono mvil en la educacin, y la falta de equidad en la propiedad de dispositivos,que todava existe a pesar de que el telfono mvil es la TIC ms difundida de la historia.Finalmente, en distintos pases hay normas, nacionales, regionales, de distrito o de centro,que prohiben estrictamente el uso de dispositivos mviles en las escuelas. Esas polticasconstituyen una prohibicin efectiva de que los educadores hagan uso del aprendizaje mvil,y por consiguiente impiden posibles innovaciones pedaggicas. Conviene sealar, noobstante, que ninguno de estos problemas es insoluble. Existen ya muchas estrategias, o estnen curso de elaboracin, para maximizar las prestaciones didcticas de los dispositivos

    mviles y al mismo tiempo garantizar la equidad y la seguridad para todos sus usuarios.

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    El aprendizaje mvil no es nuevo, pero hasta hace pocos aos no ha sido objeto de atencinsostenida por parte de los educadores, los gobiernos y las entidades comerciales. Miles demillones de personas utilizan dispositivos mviles para comunicarse y realizar otras tareas,pero slo una minora los utiliza con regularidad como instrumento de educacin.

    Actualmente las opciones de entretenimiento que ofrecen los dispositivos mviles superancon mucho a las ofertas educativas, y el resultado es que los responsables polticos tienden adesechar la tecnologa mvil como un factor distractivo, o incluso nocivo, para la educacin.Como se explica en este informe y en el conjunto de la Serie de documentos de trabajo de laUNESCO sobre aprendizaje mvil, esa visin limita las oportunidades educativas, porquepasa por alto infinidad de programas que se basan en tecnologas mviles para mejorar laenseanza y el aprendizaje. Desde iniciativas que ofrecen al educando un mayor controlsobre su educacin hasta otras que facilitan el desarrollo profesional de los docentes, losdispositivos mviles ayudan a alumnos y profesores en los ms diversos escenarios delplaneta.

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    Todos los documentos de la Serie de documentos de trabajo de la UNESCO sobreaprendizaje mvil instan a los gobiernos a formular directrices claras de las polticas pblicasa nivel nacional, regional o local para integrar las tecnologas mviles en la educacin. Escierto que muchos gobiernos han adoptado algn tipo de TIC nacional en la polticaeducativa, pero casi todas esas polticas se crearon en una poca anterior a la difusin de losdispositivos mviles, y en general no cuentan con la tecnologa mvil ni con el fenmeno

    relativamente nuevo del aprendizaje mvil. Las pocas que s hacen referencia a dispositivosmviles tienden a mencionarlos tangencialmente, o, en algunos casos, a vetarlos sin ms.Escasean las polticas meditadas que guen la maduracin del aprendizaje mvil y asegurenque las nuevas tecnologas benefician a los educandos y a los docentes.

    Con miras a subsanar ese vaco de polticas, la UNESCO, en asociacin con Nokia, aspira aestablecer un conjunto de orientaciones prcticas que ayuden a los responsables polticos y alos educadores a crear entornos propicios para el empleo seguro, asequible y sostenible delas tecnologas mviles en la educacin. Las Directrices de la UNESCO para las polticas deaprendizaje mvil, publicadas en 2013, pretenden aportar perspectivas equilibradas y tiles al

    debate poltico, articulando recomendaciones para crear escenarios conducentes alaprendizaje mvil en gran escala.

    Este documento, que informar las directrices en curso de elaboracin, plantea cuestionesclave y preguntas a las que hay que responder para formular polticas relativas al aprendizajemvil. Se apoya en los doce primeros documentos de la Serie de documentos de trabajo de laUNESCO sobre aprendizaje mvil, que incluyen revisiones generales de iniciativas deaprendizaje mvil junto con sus repercusiones programticas, as como reflexiones sobre elmodo en que las tecnologas mviles pueden suministrar apoyo a los docentes y a sudesarrollo profesional. El presente documento pretende suministrar a los responsables

    polticos interesados una mejor comprensin del aprendizaje mvil y sus contextos. Lassecciones siguientes ofrecen la definicin operativa del aprendizaje mvil que propone laUNESCO y consideran cmo se podran relacionar las polticas del aprendizaje mvil con lasTIC ya incorporadas a las polticas educativas. Se presenta un conjunto de principios rectoresque deberan seguirse a la hora de establecer polticas de aprendizaje mvil. El resto deldocumento identifica y examina las cuestiones clave referentes al aprendizaje mvil, algunasdirectamente insertas en el mbito de la educacin y otras relacionadas con l. Lasprincipales esferas de inters son la provisin de infraestructura, conectividad y tecnologa; elcosto de uso y la financiacin gubernamental; la docencia, el aprendizaje y la planificacin ygestin de la educacin, y la educacin incluyente y segura. Muchos de los recursos que yaexisten en relacin con las TIC y la poltica educativa, incluidos los publicados por laUNESCO, tienen utilidad y aplicacin para el aprendizaje mvil. Donde procede, estedocumento se apoya en esos recursos ms detallados y remite a ellos.

    En el contexto de los desafos que la educacin en gran escala plantea a muchos pases,merece la pena explorar distintos cauces para impulsar la EPT y otros objetivos educativos.Las tecnologas mviles cuentan con un historial comprobado de favorecer la puesta enprctica de educacin accesible, equitativa y de calidad. Abordando sin reservas elaprendizaje mvil desde la perspectiva de las polticas pblicas, los gobernantes puedencoadyuvar a que el aprendizaje mvil pase de los aledaos de la planificacin educativa a sutronco principal.

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    Las tecnologas mviles estn en constante evolucin. Las opciones de la tecnologa mvil

    incluyen hoy una gama diversificada de dispositivos, desde telfonos mviles y tabletasdigitales hasta lectores electrnicos, lectores de audio porttiles y consolas de juegomanuales; maana la lista ser otra. El ritmo acelerado de la innovacin significa que dar unadefinicin exacta de la tecnologa mvil sea una misin imposible, como acertar en unadiana que se mueve a toda velocidad. Para esquivar las arenas movedizas de la precisinsemntica, la UNESCO opta por una definicin deliberadamente amplia. La Organizacinreconoce sencillamente que los dispositivos mviles son digitales y fciles de transportar yque pueden posibilitar o facilitar toda clase de tareas, como la comunicacin, elalmacenamiento de datos, la grabacin de vdeo y audio, el posicionamiento global, etctera.La UNESCO apoya una definicin flexible, pero buena parte de su actividad actual en este

    campo se centra en los telfonos mviles, debido a su omnipresencia en la sociedad. Eltelfono mvil ha llegado a ser parte de la vida cotidiana para miles de millones de personas,y la UNESCO quiere comprender mejor cmo esos dispositivos cada da ms asequibles yfamiliares pueden apoyar la educacin, ya sea solos o en combinacin con otrosinstrumentos y recursos.

    Segn una definicin popular, aprendizaje mvil es la educacin que implica el uso dedispositivos mviles que permiten aprender en cualquier momento y en cualquier lugar. Estadefinicin capta mucho de lo esencial en el aprendizaje mvil, pero requiere dosaclaraciones importantes. Los debates sobre el aprendizaje mvil deberan: 1) centrarse msen la movilidad y sus funcionalidades nicas que en la tecnologa en s; y 2) incluircuestiones sobre cmo los dispositivos mviles pueden apoyar no slo el aprendizaje sinotambin objetivos educativos generales, como son una administracin educativa eficaz y lagestin de la informacin.

    La capacidad de extender las experiencias educativas ms all de las aulas y posibilitar elaprendizaje no formal e informal es un atributo clave del aprendizaje mvil, que encierra unenorme potencial para que el aprendizaje sea ms personalizado y pertinente. Sin embargo,en este contexto la movilidad no denota slo movilidad fsica, sino la oportunidad de superarrestricciones fsicas al tener acceso a las personas y a los recursos de aprendizaje digitalindependientemente del lugar y del tiempo (Kukulska-Hulme, 2010a). As pues, elaprendizaje mvil puede perfectamente darse tambin en el aula.

    Finalmente, el aprendizaje mvil no requiere una proporcin de un dispositivo por educandoo por docente, que es el planteamiento de las actuales iniciativas de computacin 1:1 enmuchos pases del mundo. Aunque la proporcin 1:1 sea la ideal, no siempre es posible,dada la limitacin de los recursos. Hay proyectos exitosos de aprendizaje mvil en toda lagama de configuraciones, desde la 1:1 hasta la de un dispositivo por grupo de educandos oun dispositivo por clase.

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    En los ltimos aos el mundo ha presenciado un trasvase econmico del paradigma puro dela produccin en serie, en el que los productos manufacturados y los recursos naturales son labase de la economa global, a un paradigma de creacin de conocimiento, en el cual elconocimiento es cada vez ms el factor clave que produce valor. Estamos ante la economade la informacin, sostenida en buena medida por las TIC. En el plano social, las mismas TICque permiten la creacin, el anlisis y el intercambio de informacin son utilizadas por laspersonas para comunicarse, acceder a servicios gubernamentales y financieros, obtenermsica y practicar juegos. En esta sociedad de la informacin la manera de conectarse unas

    personas con otras e interactuar con la informacin ha cambiado profundamente. Sinembargo, al mismo tiempo que esos cambios tecnolgicos y de comunicacin estn llegandohasta las ms apartadas aldeas rurales de los pases menos desarrollados la educacin semantiene, en trminos generales, invariada (UNESCO, 2011b).

    Es en este contexto donde hay que examinar la cuestin de las TIC en la poltica educativa. Alo largo de los dos ltimos decenios han sido muchos los gobiernos que han adoptado ya elempleo de TIC en sus polticas educativas. Por ejemplo, slo en frica 51 de 54 pasescuentan con alguna forma de TIC en la educacin (Bassi, 2011). Con frecuencia esas polticasse centran en la tecnologa hardware, software, redes, contenido ms que en su relacin

    con la pedagoga, los planes de estudio o la evaluacin. De una poltica de TIC quenicamente aborde esas cuestiones no cabe esperar que tenga impacto en las escuelas, y contoda seguridad no transformar la educacin (UNESCO, 2011b). En Transforming Education:The Power of ICT Policies (UNESCO, 2011b) se aboga por un uso profundamente holstico delas TIC en la poltica educativa, que aspire no slo a cambiar todos los componentesindividuales del sistema educativo sino a transformar el propio sistema, de suerte que laeducacin se alinee con el cambio de paradigma econmico y social emergente y lo apoye.En este sentido se hace necesario volver a evaluar los componentes bsicos de la educacin,como son la pedagoga, el desarrollo profesional y la evaluacin, a la luz de un mundobasado en la informacin y capacitado por la tecnologa. En la base de esa transicin est elreconocimiento de competencias del siglo XXI tales como el pensamiento crtico, lacomunicacin en lnea, la resolucin de problemas, la colaboracin y la alfabetizacindigital, que son solicitadas por un mercado de trabajo cambiante y pueden tener en surespaldo una utilizacin efectiva de las TIC.

    As como la tecnologa mvil constituye sin duda el siguiente captulo de la historia de lasTIC en la educacin, el aprendizaje mvil representa algo fundamentalmente distinto de los

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    esfuerzos anteriores de llevar la tecnologa a la educacin. Los modelos de aplicacintradicionales, en particular los modelos de aprendizaje con soporte electrnico (e-learning),se basaban en un enfoque de adquisicin y distribucin por centros. La tecnologa era escasa,costosa y frgil, y en la mayora de los pases en desarrollo slo podan pagarla los gobiernosy las grandes instituciones. En esos modelos, lo normal era que los educandos pasaran menosde 45 minutos a la semana frente a una computadora personal en el laboratorio de

    informtica de la escuela. El resultado era una experiencia de aprendizaje muy reglamentaday rara vez existente fuera del contexto escolar.

    En marcado contraste con ese planteamiento de arriba abajo del aprendizaje apoyado en latecnologa est el aprendizaje mvil, que es aprendizaje en buena medida no reglamentado,puede producirse en cualquier lugar y en cualquier momento, y emplea hardware muchoms asequible que las computadoras fijas, y por lo tanto ms fcil de conseguir y gestionar.Los telfonos mviles, y cada vez ms las tabletas digitales, han llegado a la educacin deabajo arriba; casi siempre los educandos usaban ya dispositivos mviles en su vida cotidiana.Son dispositivos que se usan fuera de la escuela o de la universidad para leer, hacer

    fotografas o vdeos, escribir, jugar y comunicarse. Debido a esa gnesis desde abajo, elaprendizaje mvil no es un mero e-learningque ha salido de paseo, sino algo enteramentedistinto. El aprendizaje mvil requiere conceptualizar de nuevo las potencialidades de las TICen la educacin, as como sus modelos de aplicacin y uso.

    Ahora bien: dada la difusin de las TIC existentes en las polticas educativas, es necesarioque los pases adopten programas totalmente nuevos dedicados al aprendizaje mvil? Se hainvertido mucho esfuerzo en desarrollar las polticas actuales, incluidos el tiempo y lavoluntad poltica necesarios para ratificarlas. A menos que est muy obsoleta, no sernecesario sustituir la poltica existente por otra nueva. Un planteamiento de fuera lo antiguo,

    paso a lo nuevo acabara por restar legitimidad a las TIC en la educacin, porque tanto losencargados de formular polticas como los usuarios se cansaran pronto de estar siempre a lacaza de la ltima novedad. Las polticas deben ser lo bastante incluyentes para conservar suutilidad a pesar de la rapidez de los avances tecnolgicos.

    Este informe parte del supuesto de que en un determinado pas existe o se encuentra en fasede planificacin una poltica y estrategia de las TIC en la educacin, y de que siguerecomendaciones y marcos de mejores prcticas para tener la mayor efectividad posible.Ejemplos de referencias tiles para desarrollar y aplicar polticas y estrategias efectivas sonTransforming Education: The Power of ICT Policies (UNESCO, 2011b); el ICT-in-EducationToolkit for Policy Makers, Planners and Practitioners (infoDev y Knowledge Enterprise, 2007);y Transformation-Ready: The strategic application of information and communicationtechnologies in Africa (Adam et al., 2011). Esos documentos hablan de las TIC en general,pero el presente estudio se centra especficamente en el aprendizaje mvil y las tecnologasmviles. Las oportunidades educativas y los retos especficos de las tecnologas mvilesmerecen un anlisis detallado.

    La UNESCO piensa que las directrices y polticas relativas al aprendizaje mvil se deberanintegrar en las polticas que ya existen sobre las TIC en la educacin. No obstante, teniendoen cuenta la necesidad de orientaciones que transformen la educacin, la circunstancia deque la mayora de las polticas haya sido escrita en la poca premvil y el hecho de que el

    aprendizaje mvil sea en muchos aspectos un tipo de TIC diferente, es esencial que lasautoridades responsables revisen las polticas existentes en su totalidad, modificndolas si es

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    necesario. Este documento pretende ser una referencia til para quienes tengan el cometidode revisar o trazar polticas encaminadas a generar un entorno propicio para el crecimientodel aprendizaje mvil. En un entorno de esa clase, las estructuras polticas dictadas desdearriba se deberan alinear con el contexto desde abajo que crea el uso del mvil, paraapoyarse y conformarse recprocamente.

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    La Serie de documentos de trabajo de la UNESCO sobre aprendizaje mvil, que pasa revista alas polticas de aprendizaje mvil y sus prcticas en todo el mundo, apunta a una serie deprincipios rectores que deberan ser tenidos en cuenta a la hora de crear o revisar dichaspolticas. En particular, se recomienda a los responsables:

    1. Aprovechar las inversiones existentesLos responsables polticos deberan hacer inventario de las inversiones y los enfoquesexistentes en materia de TIC, y disear estrategias que complementen la infraestructuraactual en lugar de reemplazarla.

    2. Localizar las polticasLos responsables polticos deberan considerar los contextos locales del pas o de la regina la hora de crear polticas nuevas o adaptar las existentes, ya que las estrategias que danresultado en un pas pueden no ser las ms adecuadas en otro.

    3. Apoyar las normas tcnicas abiertasLos responsables polticos deberan fomentar el uso de plataformas basadas en normasabiertas para las aplicaciones de aprendizaje mvil, a fin de incrementar el acceso ysimplificar el proceso de desarrollo.

    4. Promover la cooperacin intersectorial y las alianzas de mltiples interesadosLos responsables polticos deberan promover la cooperacin entre diferentes ramas delgobierno y alentar la formacin de alianzas entre interesados de diferentes sectores yniveles.

    5. Establecer polticas a todos los nivelesLos responsables polticos deberan crear o revisar polticas de aprendizaje mvil a niveltanto nacional como local, con independencia de que la educacin est descentralizada.Las polticas nacionales deberan suministrar la estructura y la orientacin globales,mientras las polticas locales dirigen la aplicacin en los diferentes distritos o centros.

    6. Revisar y actualizar las polticas existentesLos responsables polticos deberan volver a examinar las polticas existentes,particularmente a nivel local, que puedan ser excesivamente restrictivas en lo que serefiere al uso de la tecnologa mvil en la escuela y la universidad. Es posible que hayaque aclarar o revisar las polticas nacionales para dar mejor orientacin a los distritos ycentros.

    7. Garantizar una educacin incluyenteLos responsables polticos deberan garantizar que las polticas de aprendizaje mvilpromueven la igualdad entre los hombres y las mujeres y la accesibilidad para los

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    educandos con discapacidades. Este empeo es esencial para cumplir los objetivos de laEPT en cuanto a la provisin de educacin de calidad a los educandos de todo el mundo.

    Cada uno de esos principios rectores se examina en detalle en las subsecciones siguientes. Ensecciones posteriores del documento se destacan cuestiones clave que es necesarioconsiderar cuando se trata de crear entornos propicios para el aprendizaje mvil.

    En la aplicacin de las TIC a la educacin se han invertido importantes recursos humanos yde capital: los gobiernos y otras organizaciones han establecido laboratorios de informticaen escuelas o centros comunitarios, han instalado infraestructuras costosas de TIC, handiseado contenidos digitales y han formado a docentes en el uso de TIC con finesdidcticos. Siempre que sea posible, esas inversiones deberan ser capitalizadas y no

    descartadas. Un ejemplo son las iniciativas de computacin 1:1 acometidas en gran escala enAmrica Latina. En 2010 haba por lo menos diecisiete pases en la regin con programas 1:1,comprometidos a entregar un total de 7,5 millones de netbooks a estudiantes para el ao2012 (Severn y Capota, 2011; IIEP-UNESCO, 2012). Si bien esas cifras indican que las TICestn firmemente arraigadas en la agenda poltica de los pases, el fuerte acento en ladistribucin 1:1 de netbooks ha llevado a una visin un tanto unidimensional de laaplicacin de TIC. En muchos pases de Amrica Latina, las TIC en la educacin se entiendenslo como netbooks, y no como el espectro ms amplio de TIC, que incluye los telfonosmviles. Sin embargo, el aprendizaje mvil puede afianzarse sobre inversiones anteriores,incluidos la adquisicin de netbooks en gran escala, la formacin de personal tcnico y el

    desarrollo de contenidos digitales. En lugar de reemplazar al netbook, se puede utilizar eltelfono mvil para complementar las funcionalidades que ya existen en la computadoraporttil. Por ejemplo, a travs de redes de datos mviles, los telfonos mviles pueden aveces acceder a Internet cuando las computadoras porttiles no pueden hacerlo. Tambinpueden facilitar la comunicacin rpida y barata mediante los mensajes de texto o SMS (ShortMessage Service), y ser utilizados sobre el terreno para recoger datos y grabar voz, imgenes ysonido. Todo ese material puede despus ser transferido a computadoras porttiles paraeditarlo ulteriormente o ponerlo en lnea.

    En Europa casi todas las iniciativas exitosas de aprendizaje mvil que ha estudiado la

    UNESCO utilizaban dispositivos mviles en conjuncin con otras TIC, por ejemplocomputadoras de escritorio (Hyln, 2012). Los partidarios del aprendizaje mvil hacenhincapi en que con las tecnologas mviles no se pretende sustituir las interaccioneseducativas ni las experiencias didcticas, sino complementarlas y enriquecerlas (SIIA, 2010).Cuando se trata de TIC en la educacin, la cuestin no es esto o aquello, sino esto yaquello. Siempre que sea posible, los programas deberan poner en accin una gama de TIC,cada una para aquello que hace mejor. Claro est que, por ser limitados los recursos, hay queelegir en qu TIC se invierte. Pero es importante no centrarse exclusivamente en una sola endetrimento de las restantes.

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    Es verdad que se ha hablado mucho de la necesidad de adaptar las polticas y las estrategiasal contexto de cada pas, pero ese principio es especialmente aplicable al aprendizaje mvil.El dato estadstico, tantas veces citado, de que hay en el mundo casi 6 mil millones de

    suscripciones de telefona mvil, por ejemplo, oculta lo que en realidad es un paisajeheterogneo e inequitativo. Hay que decir claramente que no todas las personas tienentelfono mvil, y que son muchas menos las que tienen acceso a telfonos inteligentes yancho de banda mvil. Entre los pases y dentro de cada pas existen desigualdades en lostipos de terminales disponibles, la capacidad adquisitiva y el grado de alfabetizacin de losusuarios, y el acceso a la electricidad y a la infraestructura de red. Dado que diferentescircunstancias requieren diferentes soluciones de aprendizaje mvil, es esencial considerar elcontexto local y las oportunidades y desafos que plantea cuando se pretende desarrollar unapoltica de aprendizaje mvil. Son muchas las soluciones y los servicios mviles que puedeny deben ser trasplantados a diferentes pases, pero siempre se debera cuidar de adaptarlos, si

    procede, a las condiciones especficas del pas o de la regin. Por ejemplo, en una zona conuna slida infraestructura mvil de datos, cuotas de datos asequibles y terminales con accesoa Internet, el acceso a recursos en lnea ofrece una oportunidad importante de aprendizajemvil. En otros pases pueden ser ms adecuadas las soluciones de voz, de SMS e incluso deBluetooth, que no requieren conectividad a una red mvil. Estas soluciones ms simplespueden ser tan potentes en trminos de comunicacin y apoyo administrativo como lasestrategias basadas en el telfono inteligente o en la tableta.

    Dadas las diferencias en nivel de adopcin de TIC y madurez de las polticas de TIC Singapur, por ejemplo, se encuentra ya en su tercer Plan General de TIC en la Educacin,

    mientras otros pases se encuentran todava en la fase de anteproyecto puede ser til que losgobernantes, al incorporar el aprendizaje mvil a sus polticas, ubiquen al pas dentro de unespectro de madurez de las TIC en la educacin. Examinando los pasos que exige laintegracin de las TIC, los representantes de los pases podrn planificar mejor el trnsito afases ms avanzadas y maximizar el potencial educativo de las diferentes tecnologas,incluidos los dispositivos mviles. Varias publicaciones enumeran categoras de adhesin aTIC para ayudar a los responsables polticos a instaurar mejoras incrementales, incluidos lastres categoras de instauracin del aprendizaje mvil segn la UNESCO (So, 2012) y loscuatro niveles de madurez electrnica bsica que se describen en Transformation-Ready: Thestrategic application of information and communication technologies in Africa (Adam et al.,

    2011).Es importante observar que el contexto local se puede transformar mediante accionesdecisivas que aborden las cuestiones puestas de relieve en este documento. Muchasinequidades relativas a la tecnologa mvil son resultado de factores de influencia como lasreglamentaciones heredadas y la falta de competencia en la industria, cosas ambas que esposible modificar. La intencin de este documento es informar una poltica correcta, capazde configurar el futuro y si es necesario superar las restricciones del pasado. Por otra parte, ydebido a que el paisaje tecnolgico se transforma casi mes a mes, la flexibilidad es decisiva.El tipo de caractersticas que hoy asociamos con los dispositivos ms avanzados seguramenteestarn disponibles en los menos costosos antes de que termine la dcada. As pues, al mismotiempo que es necesario considerar el contexto local, sobre todo para las soluciones a cortoplazo, se deben fijar las polticas con la mirada puesta en soluciones de medio a largo plazo.

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    El paisaje de la tecnologa mvil, como el de muchas otras TIC, aparece fragmentado. Lareida competencia entre los grandes fabricantes de dispositivos y compaas de software,unida a un ritmo acelerado de innovacin, significa que existen literalmente miles de

    modelos diferentes, que funcionan bajo muchos sistemas operativos distintos, connavegadores que soportan diferentes formatos de archivo y aplicaciones web como Flash oJavaScript, y pantallas de distintos tamaos y capacidades de resolucin. El reto de desarrollaraplicaciones, servicios y contenidos de aprendizaje mvil para semejante variedad deconfiguraciones de la plataforma presenta un obstculo al crecimiento del aprendizaje mvil.Desarrollar aplicaciones para plataformas basadas en una norma, siempre que sta seaabierta, simplifica notablemente el proceso. Por ejemplo, en el Reino Unido la Universidadde Oxford ha desarrollado un portal para mviles de cdigo abierto llamado Molly, quepermite el funcionamiento de aplicaciones en una amplia gama de dispositivos, tantotelfonos mviles estndar como telfonos inteligentes (Dykes y Knight, 2012). El marco en la

    web de las aplicaciones detecta el tipo de dispositivo utilizado y adapta la pgina a suscapacidades, multiplicando as la cantidad de usuarios potenciales. Siempre que sea posiblese debera insistir en que las aplicaciones y plataformas educativas sean aptas para todas lasnormas tcnicas existentes, y/o promover el desarrollo de nuevas normas universales para elhardware, las configuraciones de dispositivos, los protocolos de comunicacin, los formatosde archivo y dems.

    Todas las polticas y estrategias de TIC en la educacin se insertan en un conjunto depolticas, leyes y reglamentaciones nacionales que influyen en la integracin de las TIC en lossistemas educativos e idealmente la favorecen. Una poltica clara de TIC en la educacin escondicin necesaria pero no suficiente para que dicha integracin sea efectiva. Tambin serequieren polticas en otros sectores para crear un entorno propicio a la aplicacin exitosa deTIC en la educacin (Adam et al., 2011). As ocurre especialmente en el caso del aprendizajemvil, dado el carcter transversal de las tecnologas mviles y de su empleo. Esimprescindible la coordinacin entre las agencias gubernamentales responsables de la

    educacin, el comercio, las telecomunicaciones y TIC, la economa y la igualdad de gnero,por citar slo unas cuantas. Por ejemplo, el dilogo con el Ministerio de Economa puedellevar a modificaciones de la legislacin tributaria que rebajen el costo de los dispositivosmviles y de su uso sin poner en peligro los beneficios de los interesados comerciales en lacadena de valor de los mviles. La colaboracin con el Ministerio de la Mujer o de Igualdadde Gnero puede conducir a una mayor concienciacin de los gobernantes sobre laimportancia de promover el acceso de las mujeres y nias a las TIC, con particular atencinal aprendizaje mvil.

    Aparte de las alianzas en el seno del gobierno, la cooperacin entre el sector pblico y el

    sector privado es un factor clave para el xito de cualquier programa de aprendizaje mvil.En general los programas ms logrados tienden a ser aquellos en cuya planificacin y

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    aplicacin ha colaborado un amplio espectro de las partes interesadas, que incluya algobierno, empresas privadas y entidades acadmicas y sin fines de lucro. El proyecto MobileMathematics (MoMath) de Sudfrica, que apoya el aprendizaje de matemticas en laenseanza media mediante la transmisin de contenidos, juegos de preguntas y respuestas ymensajera comunitaria a travs del telfono mvil, es un ejemplo del ecosistemadiversificado de socios que requiere el xito de las iniciativas de aprendizaje mvil (Isaacs,

    2012b; Nokia, 2011). MoMath recibe apoyo oficial del Ministerio de Educacin de Sudfricaa escala tanto nacional como provincial, y est reforzado por la implicacin activa de unaamplia gama de interesados, que abarca a responsables de distrito del Ministerio, unaorganizacin no gubernamental, Nokia, tres importantes operadores de telefona mvil, unaplataforma de mensajera instantnea y un editor de libros de texto. Adems el proyectocuenta con la participacin entusiasta de docentes, educandos y gestores en todas lasescuelas donde tiene implantacin. Desde su inicio en 2007, el proyecto MoMath hacosechado frutos importantes en lo que se refiere a resultados educativos, escalabilidad ysostenibilidad. Gran parte de ese xito se atribuye al alto grado de cooperacin entremltiples interesados a nivel nacional, regional, de distrito y de centro.

    Las alianzas son importantes dentro del multifactico ecosistema del aprendizaje mvil, perodeberan estructurarse de modo que no generen proyectos piloto insostenibles. Para crecer, elcampo del aprendizaje mvil necesita asociaciones genuinas de larga duracin, querespalden programas sostenibles. Por consiguiente, los planes de los proyectos y susasociaciones deben incluir presupuestos de inversin y gastos de mantenimiento a largoplazo. A la larga slo sern viables las alianzas en las que se equilibran los intereses de todaslas partes. Huelga decir que todo procedimiento de adquisiciones que forme parte de laalianza o se le aada deber ser abierto, pblico y transparente.

    En los sistemas educativos predomina la estructura jerrquica, normalmente con nivelesnacional, regional, de distrito y de centro. De unos sistemas a otros vara la distribucin delcontrol, la toma de decisiones y la aplicacin de polticas entre los distintos niveles. EnInglaterra (Reino Unido) el control de las decisiones y de los presupuestos relacionados con latecnologa en las escuelas fue delegado en 2010 del gobierno nacional a las entidadeslocales. Ahora cada escuela es la responsable de seleccionar y procurarse las TIC que

    financia con su presupuesto. En pases donde la administracin est descentralizada y laautoridad sobre el uso de tecnologa en la educacin se ejerce a nivel de distrito o de centro,los docentes y funcionarios de distrito ms interesados han podido a veces poner en pieprogramas de aprendizaje mvil partiendo de cero. Cabe sostener, como ha argumentado elGobierno del Reino Unido, que las decisiones relativas al aprendizaje mvil y otras TICataen a los administradores locales y no a los responsables de la poltica nacional.

    Sin embargo, incluso en un sistema educativo muy descentralizado se necesitan polticas auno y otro nivel. A nivel nacional es necesario dotar al aprendizaje mvil de direccin yestructura globales, y garantizar marcos reguladores y polticas pblicas favorables. A nivellocal y de centros es importante guiar la puesta en prctica de las directrices de nivelsuperior. A ambos niveles, las polticas y el liderazgo pueden ejercer una enorme influencia

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    sobre el aprendizaje mvil, ya sea como catalizadores o como impedimentos (Fritschi y Wolf,2012b). Adems, all donde existen polticas relativas al aprendizaje mvil convieneactualizarlas peridicamente, debido a la rapidez con que cambian las tecnologas y lasposibilidades pedaggicas que llevan aparejadas.

    Aunque a nivel nacional no es habitual encontrar polticas de aprendizaje mvil, a nivel localy regional han surgido en cierto nmero. Con frecuencia son las polticas locales las quedeterminan cmo pueden los educandos utilizar las tecnologas mviles en los recintosescolares o universitarios. Esas normas se suelen agrupar bajo la rbrica de polticas de usoaceptable (AUP por sus siglas en ingls). Las polticas de uso aceptable de muchasinstituciones prohben terminantemente el uso de dispositivos mviles en el campus o en lasaulas. Pero a la vista del papel cada da ms central que desempean las tecnologas mviles

    en la vida cotidiana de las personas de todo el mundo, no parece probable que los centrospuedan mantener ese enfoque (Kukulska-Hulme, 2010b). Muchas polticas de uso aceptablede distrito y de centro tendrn que ser actualizadas para apoyar los esfuerzos de aprendizajemvil.

    Para muchos distritos y escuelas ser una tarea difcil garantizar la seguridad de loseducandos en lnea y al mismo tiempo capacitarlos para acceder a recursos y contenidos quepueden potenciar su educacin (CoSN, 2011). En algunos casos las polticas nacionalesexistentes, en especial las que hacen referencia a la seguridad en lnea, cubren un espectromuy amplio y son imprecisas en cuanto a la aplicacin. Un ejemplo de poltica mal

    comprendida es la Ley de proteccin de los nios en Internet (Children's Internet ProtectionAct, CIPA) de los Estados Unidos de Amrica, que pretende dar respuesta al temor de que lascomputadoras de escuelas y bibliotecas permitan acceder a contenidos ofensivos o dainos.La ley atae a una preocupacin importante, pero no da suficiente orientacin sobre cmohacer realidad sus principios. Aunque la Comisin Federal de Comunicaciones (FCC) dictnormas para la puesta en prctica de la CIPA en 2001 y las actualiz en 2011, muchosadministradores de distrito siguen dudando sobre su correcta aplicacin. Es constante que losfuncionarios de distrito, por miedo a transgredir la ley, prohiban o restrinjan severamente elacceso a Internet en las escuelas, prefiriendo errar por exceso de cautela (Fritschi y Wolf,2012b). Dado el carcter dinmico de las tecnologas mviles y las TIC en la educacin, las

    polticas relativas a la seguridad deberan suministrar directrices de aplicacin detalladas.

    La educacin incluyente promueve el derecho de todos, mujeres y hombres, nias y nios, auna instruccin de calidad que satisfaga las necesidades de aprendizaje bsicas y enriquezcala vida. Poniendo especial acento en los grupos vulnerables y marginados, con inclusin delas mujeres y las nias y de las personas con discapacidad, la educacin incluyente aspira a

    desarrollar el pleno potencial de cada individuo (UNESCO, 2009). El aprendizaje mvil hademostrado ya ser valioso para muchos educandos, incluidas las mujeres y nias marginadas

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    y los discapacitados. Promoviendo la igualdad de gnero y el cumplimiento de normas deaccesibilidad en el hardware y el software, el diseo de sitios web y el desarrollo decontenidos, las polticas de aprendizaje mvil pueden ampliar extraordinariamente losbeneficios del aprendizaje mvil para todos.

    La educacin incluyente ser descrita con mayor detalle ms adelante, pero se enumera entre

    los principios rectores por su importancia para el logro de los objetivos de la EPT. Asegurarque el pleno potencial del aprendizaje mvil est al alcance del mayor nmero posible deeducandos requiere un enfoque global y el compromiso de construir sobre lo conseguidohasta ahora.

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    Los gobiernos desempean un papel determinante en el desarrollo de infraestructuras de TIC,su financiacin y su reglamentacin, as como en la promocin de la conectividad a Internet.Para crear un ambiente favorable al aprendizaje mvil es importante contar con estrategias degestin de las infraestructuras, la conectividad y la provisin de tecnologas, particularmenteen un contexto de aspiracin a oportunidades de igual acceso para todos. Como en todainiciativa tecnolgica, tambin es imprescindible trazar un plan de gestin de residuos para laeliminacin de los dispositivos electrnicos viejos. En las secciones siguientes se examinancuestiones esenciales a propsito de cada uno de estos temas.

    En 2010 Finlandia, reconociendo el valor de la conectividad, fue el primer pas del mundo endeclarar el acceso de banda ancha a Internet como un derecho legal de todos los ciudadanos(CNN, 2010). Tres aos antes el Ministro de Empresas Pblicas de Sudfrica, Alec Erwin,haba anunciado que el acceso de banda ancha ubicuo y asequible ya no se poda considerarprivilegio de unos pocos, sino derecho bsico de todos los ciudadanos del pas (ITWeb,2007). Aunque el gobierno sudafricano no ha trasladado a la realidad esa afirmacin como loha hecho Finlandia, la posicin de ambos pases es significativa y podra servir de modelopara otros gobiernos. El acceso universal a Internet se est convirtiendo a pasos agigantadosen una necesidad bsica.

    Aunque hay muchas y excelentes soluciones de aprendizaje mvil que no requierenconexin a Internet, lo ideal sera que todas las escuelas, universidades y centros educativosde un pas disfrutaran de acceso rpido, continuo y asequible a Internet, as como desuministro continuo de electricidad. Adems, el acceso universal a Internet se debera

    extender a los hogares y a los lugares de estudio, por ejemplo las bibliotecas. Unaconectividad de esa clase proporciona acceso ininterrumpido a contenidos y recursoseducativos y oportunidades de colaboracin con otras instituciones, profesores y educandos,con independencia del tipo de dispositivo que acceda a la red, ya sea una computadora deescritorio, una tableta o un telfono mvil.

    En EE.UU. son muchos los establecimientos escolares provistos de acceso de alta velocidad aInternet y dotados de cobertura total de conectividad inalmbrica para suministrar acceso alos alumnos a travs de dispositivos mviles equipados con Wi-Fi (Fritschi y Wolf, 2012b). Enmuchos pases en desarrollo las escuelas no suelen tener tales instalaciones, y tampoco los

    alumnos disponen normalmente de dispositivos equipados con Wi-Fi. Sin embargo, con lacreciente cobertura de redes de telefona mvil que ofrecen transmisin de datos de tercera

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    generacin (3G) (y ms recientemente 4G), las escuelas sin lnea fija de acceso a Internetpueden de todos modos ofrecer conectividad a sus profesores y alumnos utilizando las redesde telefona mvil. Ms an, los estudiantes que poseen un telfono mvil con capacidad 3Gpueden conectarse directamente (aunque a sus expensas si el costo de acceso no estsubvencionado). El aprendizaje mvil ofrece la posibilidad de acceso universal incluso enzonas donde no existe infraestructura de lneas fijas para la conexin a Internet.

    Para fomentar la conectividad y hacer posible el aprendizaje, la colaboracin y la gestin sedebera establecer una red fuerte y escalable, basada en directrices claras de poltica detelecomunicaciones y TIC en la educacin. La administracin, planificacin y evaluacineficaces de los sistemas educativos dependen de la disponibilidad de datos exactos yactualizados a nivel de centro, de distrito, regional y nacional. Esa informacin se puedemanejar por medio de un sistema de informacin para la gestin educativa (EMIS, por sus

    siglas en ingls) que soporte la compilacin y el almacenamiento de datos y suministre unaplataforma para su procesamiento y anlisis. Debidamente utilizado, un EMIS permiteconocer las eficiencias internas y externas, las actuaciones pedaggicas e institucionales, elrendimiento, las deficiencias y, en lneas ms generales, las necesidades de los sistemaseducativos. Una red robusta que una entre s instituciones educativas pblicas puede darapoyo al uso efectivo de un EMIS.

    Es necesario que la infraestructura y los planes de conectividad orientados al aprendizajemvil se alineen con las estrategias de infraestructura de la red nacional del pas, que engeneral se refieren a la conectividad de lneas fijas e inalmbrica. Desde el punto de vista de

    una poltica de aprendizaje mvil, es importante que las redes de lneas fijas de altavelocidad suministren una base fuerte para las redes mviles, y que las redes de datos 3G ysuperiores se distribuyan para dar cobertura al mximo de poblacin. Es importante noescatimar esfuerzos para conseguir que la infraestructura de datos mvil alcance incluso azonas rurales y aisladas, con el fin de asegurar el uso compartido de los recursos, el acopiode datos y el acceso equitativo a la informacin.

    Una infraestructura fiable de redes slidas de lneas fijas y mviles abre posibilidades para lacomputacin en la nube. Esa expresin designa la prestacin de servicios de computacin yalmacenamiento de datos en Internet, y no en la red propia de una institucin. Cualquierdispositivo conectado, ya sea una computadora con lnea fija o un telfono mvil, puedeacceder a los servidores de nube, y es ah donde se realiza la computacin y el proceso dedatos principal. Google Apps, que ofrece correo electrnico y una serie de aplicaciones desoftware, es un servicio muy popular basado en la nube. Ninguna de las escuelas,universidades, profesores o alumnos que utilizan Google Apps tiene que mantener unservidor; les basta con proveerse de los dispositivos y la conectividad necesarios para accedera los servicios de Google. Ostensiblemente esos servicios son gratuitos para los usuarios, perodependen de los ingresos que les reporta la publicidad. La computacin en la nube puede

    encerrar un potencial particular para los pases en desarrollo, ya que traspasar a un servidor

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    externo el proceso de datos y su almacenamiento puede reducir sustancialmente los gastos decontratacin propia, hostingy mantenimiento.

    Para que los docentes y los educandos cuenten con dispositivos mviles, en los programas deaprendizaje mvil normalmente se utiliza uno de estos tres modelos: 1) el gobierno o elcentro educativo proveen directamente el dispositivo al educando; 2) docentes y educandosllevan a la institucin los dispositivos que ya poseen (esta es la estrategia conocidapopularmente como trae tu propia tecnologa (BYOT, por sus siglas en ingls Bring YourOwn Technology); o 3) el gobierno y los centros se reparten la responsabilidad deaprovisionar a los docentes y educandos (esto es esencialmente un hbrido de los dosprimeros modelos). A continuacin se describe cada uno de estos planteamientos, con unbreve anlisis de sus ventajas e inconvenientes.

    Los encargados de formular polticas deberan escoger el modelo ms apropiado sobre labase del contexto educativo, incluyendo en la consideracin la situacin socioeconmica delprofesorado y el alumnado, la existencia y fiabilidad del acceso de alta velocidad a Interneten los centros y la poltica global de TIC en la educacin. De poder ser, el Ministerio oDepartamento de Educacin debera valerse de la adquisicin al por mayor de dispositivos yservicios para negociar con los vendedores el precio ms bajo posible.

    Muchos centros educativos proporcionan dispositivos mviles a todos sus profesores yalumnos para garantizar el uso de dispositivos similares y acceso seguro a las oportunidadesde aprendizaje. Un ejemplo es la iniciativa Wireless Reach de Qualcomm, que ech a andaren 2006 y es una de las que ms tiempo llevan funcionando en EE.UU. Su Project K-Nectsuministra telfonos inteligentes a los educandos en riesgo de Carolina del Norte con bajascalificaciones en matemticas y sin acceso a Internet en el hogar. Los telfonos inteligentesproporcionan acceso en cualquier momento del da a contenidos especficamente alineadoscon los mdulos de lgebra 1 de la escuela, y permiten a los alumnos colaborar entre s(Fritschi y Wolf, 2012b). Otro ejemplo se encuentra en Colombia, donde, para reducir la

    elevada tasa de analfabetismo, el Ministerio de Educacin, juntamente con el Ministerio deTelecomunicaciones y la Organizacin de Estados Iberoamericanos (OEI), proyecta repartir250.000 telfonos mviles entre jvenes y adultos analfabetos de zonas desfavorecidas delpas. Los telfonos incluirn tarjetas SIM cargadas con seis mdulos de contenido educativointeractivo y autodirigido, orientado a mejorar las competencias bsicas y de lectura yescritura de los usuarios (Lugo y Schurmann, 2012).

    Ventajas de la provisin de dispositivos son el acceso equitativo, una integracin ms fcil enla instruccin porque todos los docentes o todos los educandos utilizan el mismo tipo dedispositivo, una aplicacin ms sencilla de los filtros de contenido y del control de acceso yuna gestin simplificada de la solucin general de TIC. Este planteamiento se asocia tambina una mejora de las calificaciones: en el Project K-Nect, las calificaciones de exmenes de fin

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    de grado se elevaron un 30% para los educandos participantes en comparacin con los queno haban recibido telfono. La posibilidad de acceder a los contenidos fuera de la escuela yconectarse con otros educandos era la principal ventaja del proyecto a juicio de los alumnosparticipantes, que de otro modo habran realizado los deberes escolares aisladamente.

    El mayor inconveniente de este planteamiento es el costo inicial de la compra de un nmero

    elevado de dispositivos, con la posible inclusin de planes de acceso o de datos para cadadispositivo, as como el costo corriente de mantenimiento. En general, esos gastos sondemasiado altos para los centros educativos individuales, sobre todo en los pases endesarrollo. En EE.UU. es frecuente que las iniciativas de compra de dispositivos para losestudiantes estn financiadas por el Gobierno Federal o cuenten con el respaldo financiero deuna corporacin.

    #$

    Los programas de BYOT pretenden explotar el hecho de que cada da sea mayor el nmerode educandos que poseen un dispositivo mvil. Bajo este planteamiento, que est ganandoterreno en EE.UU. y Canad (Quillen, 2011), as como en algunos pases europeos, eleducando trae consigo su propio dispositivo, bien sea una computadora porttil, una tableta oun telfono inteligente, y lo conecta a la red de Wi-Fi de la escuela para acceder a recursos,crear contenidos y colaborar con otros estudiantes. Un programa BYOT basado en porttilesforma parte de la ltima estrategia danesa de TIC en la educacin, que exige que para el ao2014 todos los alumnos de escuelas pblicas tengan su propia computadora individual yacceso inalmbrico a Internet en el aula. Ese objetivo slo se puede alcanzar si la mayora delos alumnos acuden a clase con su propia computadora o un dispositivo equivalente para

    usarlo en la instruccin diaria, corriendo a cargo de las escuelas el equipar a los estudiantesque no puedan comprarse un dispositivo (Hyln, 2012).

    Debido a que el modelo BYOT contrasta con los planteamientos tradicionales de TIC en laeducacin, en los que el centro educativo suministra hardware y software uniformes, losprogramas de BYOT exigen cambios importantes en la poltica y la prctica. Los centros o losgobiernos que contemplen la instauracin de BYOT deberan tener un plan claro deaplicacin del programa, cambiar de polticas para crear un contexto de apoyo, desarrollarnuevas prcticas y recursos docentes y abordar los problemas de equidad (Johnson et al.,2011; Quillen, 2011).

    La ventaja ms evidente del planteamiento BYOT es su bajo costo y la rapidez con que sepueden poner en marcha programas de aprendizaje mvil. El costo de los dispositivos, sumantenimiento y a menudo los planes de acceso que llevan asociados corren a cargo de loseducandos. Los establecimientos educativos pueden dedicar rpidamente su atencin a lasestrategias docentes y el desarrollo profesional, en lugar del costo y la seleccin de losdispositivos. El dinero as ahorrado puede servir para financiar otras adquisiciones, porejemplo ms ancho de banda, contenidos digitales y desarrollo profesional para elprofesorado. Adems, puesto que lo normal es que los docentes sepan ya manejar susdispositivos personales, la carga de dar apoyo tcnico es menor para la institucin. Hay quesealar, sin embargo, que aunque los costos de mantenimiento para los dispositivos por

    separado se reducen en el planteamiento BYOT, es posible que el gasto total enmantenimiento aumente, porque el personal de apoyo a la tecnologa de la informacin (TI)

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    del establecimiento tendr que manejar una extensa variedad de dispositivos conectados a lared de la escuela o de la universidad.

    La mayor preocupacin que suscitan los programas BYOT es la de la equidad, porque no esprobable que todos los educandos tengan acceso a dispositivos o planes de datos que lespermitan conectarse a Internet. Adems, seguramente habr disparidades en la calidad de los

    dispositivos que poseen y de sus prestaciones. Al lado de un alumno que posea una tabletadigital de alta gama con pantalla tctil, otro quiz tenga un telfono mvil con controles denavegacin engorrosos, pantalla de baja resolucin y capacidad de procesamiento muylimitada. A fin de asegurar la equidad, los centros educativos debern suministrar dispositivosde calidad comparable a los educandos que los necesiten, para lo cual hay diferentesestrategias. Por ejemplo, el Algonquin College de Canad cuenta con un centro deaprendizaje mvil del cual los educandos pueden tomar prestados dispositivos de grancalidad (Algonquin College, 2011). En Sudfrica el proyecto MoMath proporciona a lasescuelas participantes kits mviles que incluyen telfonos, para que puedan proveer dedispositivo a los alumnos que lo necesiten.

    Actualmente la aplicacin de programas BYOT parece ser ms comn entre las institucionesbien dotadas de recursos que en las ms pobres. Est por ver si este modelo llega apopularizarse en los pases en desarrollo, donde la propiedad de dispositivos potentes es mslimitada, y sobre todo entre las mujeres y nias de algunos pases. En general losestablecimientos educativos no disponen de cobertura amplia de Wi-Fi ni del personaltcnico de TI necesario para gestionar una extensa variedad de dispositivos. Por otra parte, amedida que la penetracin de los mviles sigue aumentando y los dispositivos se hacen msflexibles e intuitivos, es evidente que el modelo BYOT merecer ser considerado en los pasesen desarrollo. De hecho es ah donde podra producir un mayor impacto, al hacer posible

    que los gobiernos y las instituciones pongan rpidamente en marcha programas deaprendizaje mvil con una financiacin inicial modesta.

    Un tercer modelo, seguido en algunos distritos, escuelas y universidades, se basa en unenfoque mixto, en el que las instituciones educativas financian parte del costo del dispositivoy del plan de acceso requerido, corriendo el resto a cargo de los educandos o sus padres. Enla mayora de los casos estudiados en Amrica del Norte, los alumnos que no podancontribuir con nada a la adquisicin del dispositivo reciban ayuda econmica adicional(Fritschi y Wolf, 2012b). En EE.UU. hay programas que proporcionan conectividad a Interneta los hogares de educandos que no la tienen, y cada vez es ms frecuente que compaas delsector privado ofrezcan tarifas reducidas de acceso domstico a los estudiantes que tienendispositivos subvencionados por las instituciones. Habra que considerar y explorarprogramas gubernamentales de subvencin del costo de conexin. De este enfoque sehablar ms detenidamente en la seccin dedicada a los costos y la financiacin.

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    La espectacular aceptacin de los dispositivos mviles ha contribuido a generar un crecientevolumen de residuos electrnicos, ocasionado por los dispositivos que ya no se utilizan y susaccesorios. En 2007 se calculaba que slo en ese ao se haban vendido mil millones de

    telfonos mviles, y que los residuos electrnicos globales incluidos todos los dispositivoselectrnicos, no slo telfonos aumentaba cada ao en 40 millones de toneladas (Schluepet al., 2009). En Amrica Latina y el Caribe la acumulacin de residuos electrnicos podraalcanzar niveles crticos en un futuro prximo (Silva, 2009; UNESCO y RELAC, 2010). En lamayora de los pases en desarrollo el desecho electrnico se enva a vertederos tradicionaleso se entrega a chatarreros que extraen materiales valiosos de los dispositivos, a veces porprocedimientos ecolgicamente dainos. Estas prcticas acrecientan el deterioromedioambiental y los riesgos para la salud en el entorno local, porque los dispositivoselectrnicos contienen materiales txicos para el ser humano y otros seres vivos. El desechoelectrnico debe ser reciclado conforme a normas de seguridad medioambiental.

    Se recomienda que los gobiernos preparen una respuesta apropiada al desecho electrnico,como sera la constitucin de centros de excelencia en la eliminacin de residuoselectrnicos de alta tecnologa, a partir de las organizaciones existentes y las redes informalesde reciclaje y gestin de residuos que operen en la zona (Schluep et al., 2009). Cada da esms frecuente que los gobiernos incluyan planes de reduccin y eliminacin de residuoselectrnicos en sus polticas nacionales de TIC. El Gobierno de Jamaica, por ejemplo, dedicun apartado de su ICT Policyde 2011 a las TIC y el medio ambiente, con atencin expresa ala eliminacin de residuos electrnicos (Gobierno de Jamaica, 2011). Distintos pases quesecundan el Plan de accin sobre la sociedad de la informacin para Amrica Latina y el

    Caribe (eLAC2015) se han comprometido a formular polticas pblicas que integren losplanes de utilizacin de TIC con estrategias de gestin del desecho electrnico (CEPAL,2011).

    La gestin de los residuos electrnicos es una cuestin de inters general que requiere unapoltica especfica y legislacin a escala nacional. Es importante, sin embargo, que laspolticas de aprendizaje mvil se hagan eco de los esfuerzos de eliminacin de residuoselectrnicos y los apoyen alinendose con las polticas pblicas dedicadas a ese problema.

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    promedio un 18% del TCMO. En algunos pases la proporcin es mucho mayor, por ejemploen Turqua (48%), Gabn (37%) y Pakistn (31%).

    Reducir los impuestos de lujo aplicados a los telfonos mviles puede beneficiar a losconsumidores y ser tambin positivo para los gobiernos. Por ejemplo, Deloitte y la GSMA(2011b) han sealado que, cuando Kenya suprimi el impuesto sobre el valor aadido (IVA)

    de los terminales mviles, la penetracin de mviles subi del 50% al 70% en tres aos,generando asimismo mayores ingresos fiscales por el servicio y ms puestos de trabajo en elsector. El impuesto de lujo sobre los telfonos mviles se concibi en una poca en que latelefona mvil era infrecuente y slo estaba al alcance de las personas adineradas. Ahora quela comunicacin mvil se ha generalizado, esas polticas fiscales estn anticuadas y ahoganel uso de la tecnologa mvil para la educacin, especialmente en las comunidades pobres.Es crucial que los gobiernos revisen el tratamiento fiscal de los bienes y servicios detelecomunicaciones y reduzcan los costos que soportan los consumidores. De ese modo losconsumidores podrn hacer pleno uso de los servicios mviles bsicos, como las llamadas devoz y los SMS, y la transicin a servicios ms avanzados como es el acceso a Internet. Es

    verdad que la revisin de las polticas tributarias no atae a los responsables de la polticaeducativa, pero estos interesados deberan hacer valer su influencia siempre que sea posibleante sus respectivos gobiernos para asegurar en ltima instancia que las oportunidades deaprendizaje mvil sean tan asequibles como posibles.

    Segn la GSMA y A. T. Kearney (2011), la creciente liberalizacin de la industria de las

    telecomunicaciones y la desreglamentacin de la telefona mvil han impulsado elcrecimiento explosivo de la penetracin del mvil en frica y el Medio Oriente,principalmente a travs del descenso de los precios y la expansin del acceso. Sin embargo,en muchos pases del mundo todava se tolera el control monopolstico de los servicios detelecomunicacin. Cuando las instancias reguladoras aseguran una competenciaincrementada entre los proveedores de telecomunicaciones, el precio de la conectividad cae.Los costos de uso del mvil han cado en picado en una serie de pases africanos, comoKenya y Namibia, de resultas de la competencia entre operadores (Calandro, 2011). En Kenyala entrada de ms operadores de telefona mvil en el mercado durante los ltimos cuatroaos ha hecho que los precios del tiempo de llamada cayeran en ms de un 70%,

    redundando en un aumento significativo de los niveles de uso (Deloitte y GSMA, 2011b).Siempre que sea posible, los defensores del aprendizaje mvil deberan pedir que se revise laregulacin de las telecomunicaciones y se actualice con miras a asegurar los precios msbajos para el usuario final.

    Apoyar una infraestructura y servicios de banda ancha asequibles para los sistemas

    educativos es una condicin importante para integrar eficazmente las tecnologas mviles enla educacin. En algunos casos los gobiernos otorgan subvenciones totales o parciales para el

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    acceso de banda ancha en escuelas, universidades y centros educativos. En EE.UU., la FCCjuega un papel importante en la educacin a travs del programa para escuelas y bibliotecasdel Fondo de Servicio Universal de la FCC, vulgarmente conocido como E-rate. El E-rateconcede 2.290 millones de dlares a escuelas y bibliotecas para garantizar que loseducandos y los docentes dispongan de acceso y conexin a Internet rpida y asequible, ascomo los correspondientes instrumentos y recursos del siglo XXI (Fritschi y Wolf, 2012b). En

    Sudfrica la Ley de comunicaciones electrnicas de 2005 especifica una tarifa reducida deacceso a Internet para las escuelas (Gobierno de Sudfrica, 2006). Las escuelas sudafricanaspueden tambin solicitar ayuda del Fondo de Servicio y Acceso Universal para la adquisicinde servicios de comunicacin electrnica. Aunque la aplicacin de aspectos particulares deestas leyes y programas de financiacin no siempre ha estado libre de escollos, estos tipos deacciones gubernamentales son necesarios para dotar a las escuelas de acceso a Internet.

    All donde sea oportuno, los responsables polticos del aprendizaje mvil deberan pensar enextender la definicin del acceso a Internet para dar cabida no slo a las conexiones de lneafija, sino tambin a los servicios mviles de banda ancha. Es posible forjar alianzas entre los

    gobiernos y los operadores de telefona mvil con miras a fomentar o incentivar la rebaja porlos operadores de las tarifas para uso educativo. Dando acceso gratuito o a tarifa reducida aportales educativos mediante redes mviles, a travs de una cuota especial para mviles (m-rate) o un programa similar de subsidios, se ayudar al aprendizaje mvil. Si a eso se aadentarifas reducidas de voz y de servicios de SMS, se fomentar an ms el desarrollo deservicios educativos optimizados para las tecnologas mviles.

    En frica y el Medio Oriente, la mayora de los proyectos de aprendizaje mvil examinadospor la UNESCO haba sido iniciada por personas individuales u organizaciones apoyadas porempresas privadas o agencias donantes; los gobiernos rara vez han puesto en marchaproyectos que intentaran utilizar los telfonos mviles con fines educativos dentro o fuera delas escuelas (Isaacs, 2012b). En Europa los gobiernos nacionales slo ocasionalmente handado apoyo al aprendizaje mvil. La Comisin Europea, sin embargo, ha sido unpatrocinador importante de iniciativas e investigaciones sobre el aprendizaje mvil (Hyln,2012). En las primeras etapas del proceso la investigacin es particularmente importante,porque ayuda a los agentes decisorios y a los educadores a comprender mejor las

    oportunidades y los retos que se les ofrecen. Un ejemplo de iniciativa de investigacinexitosa es el de la Mobile Learning Network (MoLeNET) en el Reino Unido. Entre 2007 y2010, la MoLeNET invirti 12 millones de libras en explorar las mejores formas de aplicar lastecnologas mviles a la educacin. Fruto de esa iniciativa fue un amplio abanico deproyectos a lo largo y a lo ancho del Reino Unido, muchos de los cuales demostraron sertiles para mejorar la retencin de los educandos y reducir las tasas de abandono escolar. Losresponsables de disear polticas deberan animar a los gobiernos a financiar la investigaciny el desarrollo del aprendizaje mvil. Se puede hacer concediendo subvenciones, creandoorganismos o iniciativas ad hoc, o apoyando directamente a instituciones de investigacin oeducativas.

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    El crecimiento sostenible de proyectos de aprendizaje mvil debera descansar en unafinanciacin a largo plazo de las iniciativas y de la investigacin pertinente. Hasta ahora sondemasiados los proyectos que no pasan de la fase experimental, aun en el caso de que elprograma piloto haya tenido xito. Una razn de esa tendencia puede estar en que los planespresupuestarios no consideran los costos a largo plazo de mantenimiento del programa.Debido a que los dispositivos mviles suelen ser ms baratos de adquirir que las

    computadoras porttiles (laptops o netbooks), es frecuente que los proyectos basados entecnologas mviles para la educacin generen costos iniciales ms bajos que los programascomparables de computadoras porttiles 1:1. Sin embargo, en los despliegues de TIC en granescala el mantenimiento constituye un costo importante, que muchas veces sobrepasa a loscostos de puesta en marcha. Por ejemplo, un estudio sobre proyectos de uso de netbooks enpases en desarrollo descubri que los costos iniciales de los proyectos slo representabanalrededor de una cuarta parte de la inversin total. Los costos operativos de apoyo tcnico,capacitacin, conectividad, electricidad, suscripciones y contenidos digitales, entre otrascosas suponan el 61% del gasto total (Vital Wave Consulting, 2008). A la hora dedesarrollar iniciativas de aprendizaje mvil, los gobiernos deberan aprobar presupuestos que

    incluyan los costos de aplicacin y mantenimiento de los programas, no solamente los gastosde puesta en marcha.

    La financiacin del aprendizaje mvil, incluido el acceso subvencionado, en teora podrasalir de los fondos de servicio universal que se utilizan en algunos pases para costearprogramas de e-rate. Es preocupante que un estudio de fondos de servicio universal llevado acabo por la GSMA (2006) descubriera que en 32 pases estudiados slo un 26% de los fondoscaptados se haban redistribuido al sector para el desarrollo de acceso universal o serviciouniversal. Esos fondos de servicio universal no gastados podran aplicarse racionalmente afinanciar el desarrollo de servicios mviles orientados a la educacin y ayudar a grupos que

    necesiten apoyo especfico, por ejemplo grupos de mujeres y nias o de personas condiscapacidad. Siempre que sea posible, los responsables de trazar polticas de aprendizajemvil deberan insistir en que los fondos de servicio universal no gastados se asignen aapoyar los esfuerzos de aprendizaje mvil adems de subvencionar la e-rate.

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    Los componentes siguientes son clave para el crecimiento del aprendizaje mvil: mscontenido educativo accesible mediante dispositivos mviles; reconocimiento de que elaprendizaje mvil se puede producir en diversos contextos, tanto dentro como fuera delentorno escolar formal; un plan de estudios revisado y mdulos de evaluacin que reflejen lanaturaleza cambiante de la educacin en un mundo saturado de dispositivos mviles, ydesarrollo profesional y formacin para que los docentes incorporen eficazmente elaprendizaje mvil a su prctica en el aula. Tambin es importante el uso de las tecnologas

    mviles para apoyar la planificacin y gestin de la educacin.

    Un reto importante para el aprendizaje mvil es la falta de contenidos pensados paradispositivos mviles o accesibles a travs de ellos (Isaacs, 2012b). Si se quiere alentar eldesarrollo futuro del aprendizaje mvil, las polticas deberan reclamar que los contenidos enlnea y los sitios web, incluidos los portales nacionales de educacin, se optimizaran para los

    dispositivos mviles y fueran gratuitos y pertinentes para las poblaciones locales.

    Si bien es cierto que la web representa el mayor repositorio mundial de contenidoseducativos, gran parte de esos contenidos estn creados en formatos que no se adaptan a losdispositivos mviles. Por ejemplo, los archivos en formato PDF y los documentos creados conprogramas de la Microsoft Office Suite, como el Word de Microsoft o el OpenOffice, no sepueden abrir en la mayora de los telfonos mviles del mundo, que en la actualidad no son

    telfonos inteligentes sino telfonos mviles estndar. Estos telfonos ofrecen mensajes detexto, llamadas de voz y otras prestaciones, tales como acceso a Internet, radio FM,calculadora y juegos, pero lo normal es que no se puedan utilizar para abrir, editar ni crearotra cosa que no sean imgenes, vdeos y sonidos.

    Casi todos esos telfonos estndar vienen ahora equipados con GPRS (siglas de GeneralPacket Radio Service, servicio general de radiocomunicaciones por paquetes), que lespermite navegar por la red, abriendo oportunidades de acceso a contenidos educativos.Ahora bien, si los sitios web no estn optimizados para mostrarse en dispositivos mviles,sern difciles de usar. Adems, son muchos los formatos y lenguajes web, por ejemplo el

    Adobe Flash utilizado en animaciones, que no son admitidos por la mayora de los telfonosestndar, lo que en algunos casos limita sus aplicaciones educativas. Hay tipos de contenido

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    que se adaptan mal a los telfonos mviles, incluso a los telfonos inteligentes potentes y conpantalla grande. Los diagramas cientficos detallados o las animaciones, por ejemplo, o loslibros de texto largos y cargados de grficos y tablas, son ms apropiados para la consulta atravs de dispositivos de pantalla grande, como son las computadoras porttiles o las tabletasdigitales (y, de hecho, a veces el libro de papel es el medio ideal para ciertos tipos decontenido).

    Ante la escasez de contenidos de calidad para telfonos mviles, las autoridades educativasdeberan velar por que los materiales educativos y los sitios web se diseen, cuando proceda,pensando en el acceso mvil. Hacer que los materiales sean accesibles en este medio abreoportunidades de aprendizaje para gran nmero de personas, porque la mayora de laspersonas posee o tiene acceso a un telfono mvil. Un estudio de la Unin Internacional deTelecomunicaciones (UIT) (2011) indica que el nmero de usuarios que en todo el mundoacceden a Internet desde un dispositivo mvil duplica el de quienes acceden desde unacomputadora fija, lo que no hace sino recalcar an ms la importancia de habilitarcontenidos para dispositivos como el telfono mvil. Aunque no deja de haber costos

    iniciales, buena parte de los contenidos que ya existen pueden ser reajustados y adaptadospara el acceso mvil. Por ejemplo, los documentos slo de texto en PDF se pueden compartiren lnea como pginas de HTML (HyperText Markup Language), accesibles para usuarios detelfonos mviles con un navegador bsico de Internet. Navegar por la red es posibleprcticamente con todos los telfonos mviles que hay hoy en el mercado.

    Muchos pases de Amrica Latina y el Caribe, entre ellos Argentina, Chile, Colombia yUruguay, han desarrollado recientemente portales de educacin en lnea de alta calidad yuna extensa biblioteca de contenidos digitales para docentes y educandos (Lugo ySchurmann, 2012). Siempre que sea posible se deberan habilitar esos sitios para el accesomediante telfono mvil. Un buen ejemplo es el que brinda Educarchile, el portal nacionalde educacin chileno: en 2009, con el objeto de incrementar los ndices de aprobado en laPrueba de Seleccin Universitaria (PSU), Educarchile lanz PSU Mvil, una aplicacin quepermite al usuario acceder mediante su telfono mvil a la seccin del portal dedicada a lapreparacin de la PSU. No hay datos actuales sobre el nmero de usuarios de PSU Mvil,pero parece probable que esta aplicacin haya incrementado el acceso a los instrumentos de

    preparacin para el examen que ofrece el portal. Lo ideal sera que las polticas incentivaran,o quiz exigieran, que los creadores de contenidos optimizaran los materiales de losrepositorios nacionales de educacin para su uso en dispositivos mviles. Un esfuerzo de esetipo, aunque pudiera ser costoso, merecera la inversin teniendo en cuenta el alcance y laubicuidad de las tecnologas mviles.

    Otro obstculo que dificulta el acceso al contenido educativo en lnea estriba en que amenudo sobre los contenidos pesan licencias restrictivas, o sencillamente son demasiadocaros para su utilizacin y reutilizacin generalizadas en medios digitales. Una solucin

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    sensata a ese problema son los recursos educativos abiertos (REA). Los REA son materialespedaggicos tales como libros de texto, guas de estudio, artculos de investigacin y vdeosque pueden ser consultados, reutilizados, modificados y compartidos libremente. Empleanlicencias de copyright del tipo de Creative Commons, que alientan a compartir y distribuirrecursos. Las polticas relacionadas con el aprendizaje mvil deberan apoyar la licenciaabierta de contenidos diseados para tecnologas mviles, a fin de asegurar su utilizacin y

    adaptacin extensas. Dichas polticas deberan impulsar el desarrollo de los REA con arregloa las recomendaciones formuladas por la UNESCO en sus recin publicadas Guidelines forOER in Higher Education (UNESCO y COL, 2011) y las Policy Guidelines for theDevelopment and Promotion of Open Access (Swan, 2012). Adems, siguiendo el modelo delas publicaciones de REA, las polticas deberan recomendar que los gobiernos y lasinstituciones educativas colaboren con los editores de materiales didcticos para desarrollarmodelos de negocio que admitan un uso ms flexible de los contenidos educativos endispositivos mviles (Kukulska-Hulme, 2010b).

    Finalmente, la creacin de contenidos educativos en lenguas regionales, nacionales y locales,as como el acceso a dispositivos mviles que muestren y apoyen la redaccin en lenguaslocales, son necesarios para garantizar un amplio acceso al aprendizaje mvil. Adems de lalengua, el contenido tambin debera ser pertinente para las comunidades en las que loseducandos viven, estudian y trabajan. Un estudio emprico de la UNESCO sobre contenidoslocales puso de manifiesto que existe una fuerte correlacin entre el desarrollo deinfraestructura de redes de comunicacin y el aumento de contenidos locales en un pas(OCDE, 2012). Esto significa que la mera expansin de la conectividad probablemente

    promover el desarrollo de contenidos de inters para las poblaciones locales. Las redes, y laconectividad que hacen posible, sientan los cimientos necesarios y alientan el desarrollo decontenidos especficos para el contexto.

    Aprender es algo que acontece en mltiples lugares en las aulas, en el parque de juegos, encasa, en el lugar de trabajo y en mltiples momentos a lo largo del da. Gracias a su

    facilidad de transporte, los telfonos mviles se pueden utilizar dondequiera que est eleducando, y esa circunstancia los hace aptos para enlazar espacios de aprendizaje formal einformal (Looi et al., 2009; Sharples, 2006). De ah que los proyectos de aprendizaje mvilcubran un amplio espectro de escenarios educativos. Los educadores pueden disear tareas ytrabajos que exijan a los educandos utilizar dispositivos mviles fuera de la escuela, y loseducandos pueden usar en casa dispositivos que conecten con contenidos o recursos que seencuentran en la escuela. Con el telfono mvil, el aprendizaje puede tambin ser situado,esto es, producirse en el contexto real del ambiente de aquello que se aprende y no slo enun aula. De ese modo puede ser ms pertinente, personalizado y flexible respecto al cundoy el dnde. El aprendizaje mvil abre, pues, nuevas pedagogas y maneras de aprender(Sharples et al., 2007).

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    Para fomentar la innovacin pedaggica en este terreno las polticas deberan emplear unadefinicin amplia del contexto didctico, reconociendo como igualmente vlidos y valiososmltiples tipos de aprendizaje, formal, informal y no formal. Aunque las interpretacionesvaran, para lo que aqu nos interesa se puede entender por aprendizaje formal aquel quetiene lugar en un m