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APROVECHAR EL TESORO QUE TENEMOS Esfuerzo (+ Constancia) Siempre recuerdo lo que un salesiano que había estado de misionero en África, en Costa de Marfil, contaba sobre algunos jóvenes estudiantes de aquel país. Tenían tanta necesidad de estudiar y tanto afán por hacerlo, que aprovechaban todos los recursos que podían. Y algunos de los que en su casa no tenían luz eléctrica (que era el caso de la mayoría) no tenían problema en ponerse a estudiar aprovechando la luz de alguna farola de la calle. La educación es un derecho para toda persona, sobre todo para los niños y jóvenes. Y es uno de los medios para que un país pueda salir de su pobreza. Para nosotros es un trabajo habitual venir cada día a la escuela durante el curso; tenemos derecho a la educación y, además, tenemos la posibilidad de ejercerlo. Son muy pocos los chicos y chicas de nuestros países desarrollados que no tienen la posibilidad de ir a la escuela. Pero no pasa lo mismo en otros países del mundo. Se calculan por millones los chicos y chicas de 6 a 11 años que nunca han ido a la escuela y que jamás tendrán la posibilidad de asistir. Otros (también millones) sólo van de vez en cuando, y no por vagancia, sino porque sus padres los necesitan para trabajar. Y trabajar para que la familia pueda alimentarse y así subsistir. Y en muchos países desarrollados, es un lujo ir a la escuela a partir de los 12 años. Esto representa un gran problema para el desarrollo de estos países. En este sentido, podemos decir que nosotros somos unos privilegiados: tenemos todas las facilidades para acceder al estudio y a la educación... ¿Las sabemos aprovechar? ¿Somos conscientes del gran tesoro que tenemos y lo sabemos valorar? EL TESORO Esfuerzo (+ Constancia) Había una vez un hombre que se ganaba la vida trabajando en el campo, le gustaba la tierra y su trabajo. Ya era mayor, y no se puede decir que fuera muy rico, pero trabajando de lo lindo había conseguido comprar una buena viña que, en aquellos tiempos, le permitía poder tener lo suficiente para vivir él y su familia. También con esfuerzo, él y su mujer habían criado dos hijos. Y aquí estaba precisamente la mayor preocupación del hombre: ninguno de los dos manifestaba, en modo alguno, tener el mismo interés que su padre por el trabajo en el campo. Un día, cuando este buen hombre

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APROVECHAR EL TESORO QUE TENEMOS

APROVECHAR EL TESORO QUE TENEMOS Esfuerzo (+ Constancia)

Siempre recuerdo lo que un salesiano que había estado de misionero en África, en Costa de Marfil, contaba sobre algunos jóvenes estudiantes de aquel país. Tenían tanta necesidad de estudiar y tanto afán por hacerlo, que aprovechaban todos los recursos que podían. Y algunos de los que en su casa no tenían luz eléctrica (que era el caso de la mayoría) no tenían problema en ponerse a estudiar aprovechando la luz de alguna farola de la calle. La educación es un derecho para toda persona, sobre todo para los niños y jóvenes. Y es uno de los medios para que un país pueda salir de su pobreza. Para nosotros es un trabajo habitual venir cada día a la escuela durante el curso; tenemos derecho a la educación y, además, tenemos la posibilidad de ejercerlo. Son muy pocos los chicos y chicas de nuestros países desarrollados que no tienen la posibilidad de ir a la escuela. Pero no pasa lo mismo en otros países del mundo. Se calculan por millones los chicos y chicas de 6 a 11 años que nunca han ido a la escuela y que jamás tendrán la posibilidad de asistir. Otros (también millones) sólo van de vez en cuando, y no por vagancia, sino porque sus padres los necesitan para trabajar. Y trabajar para que la familia pueda alimentarse y así subsistir. Y en muchos países desarrollados, es un lujo ir a la escuela a partir de los 12 años. Esto representa un gran problema para el desarrollo de estos países. En este sentido, podemos decir que nosotros somos unos privilegiados: tenemos todas las facilidades para acceder al estudio y a la educación... ¿Las sabemos aprovechar? ¿Somos conscientes del gran tesoro que tenemos y lo sabemos valorar?

EL TESORO Esfuerzo (+ Constancia)

Había una vez un hombre que se ganaba la vida trabajando en el campo, le gustaba la tierra y su trabajo. Ya era mayor, y no se puede decir que fuera muy rico, pero trabajando de lo lindo había conseguido comprar una buena viña que, en aquellos tiempos, le permitía poder tener lo suficiente para vivir él y su familia. También con esfuerzo, él y su mujer habían criado dos hijos. Y aquí estaba precisamente la mayor preocupación del hombre: ninguno de los dos manifestaba, en modo alguno, tener el mismo interés que su padre por el trabajo en el campo. Un día, cuando este buen hombre sintió que llegaba al final de sus días, llamó a sus hijos y les dijo: “Hijos míos, os tengo que revelar un secreto; en la viña he escondido un tesoro que será suficiente para poder vivir felices y tranquilos con vuestra madre cuando yo haya muerto. Buscad el tesoro y, cuando ya estéis solos, repartidlo entre vosotros como buenos hermanos”. Pocos días después el hombre murió, y los dos chicos fueron enseguida a la viña, con buenas azadas, picos y palas, y empezaron a remover profundamente la tierra de la viña. Estuvieron buscando días y días, porque la viña era grande y no sabían dónde había escondido su padre el tesoro del que les había hablado. Al final vieron que habían labrado toda la tierra sin haber encontrado ningún tesoro, y quedaron desilusionados. Pero, después de algún tiempo comprendieron el significado de las palabras de su padre. De hecho, aquel año la viña dio una gran cantidad de buena uva, precisamente porque había sido bien trabajada. Aquel año, pues, pudieron vender bien el producto que habían recogido y obtuvieron sus primeras ganancias importantes, que se pudieron repartir como buenos hermanos, tal y como el padre les había dicho. Vista la experiencia, ya no dejaron de trabajar: habían entendido que el tesoro más grande para la persona está en el fruto de su trabajo.

ESFUERZO CON SENTIDO Esfuerzo (+ Alegría, Felicidad)

Una ostra dijo a su vecina: "Siento como un gran dolor dentro de mí. Es como un peso que llevo dentro y que me está dejando completamente agotada". Y la otra, como alegrándose del mal de su compañera, le contestó: "Gracias al cielo y al mar, yo no siento ningún dolor. Estoy muy bien, y me encuentro muy sana por dentro y por fuera". En aquel momento pasaba por allí un pacífico cangrejo que escuchó la conversación de las dos ostras. Y le dijo a la que se sentía sana por dentro y por fuera: "Sí, ciertamente. Tú estás bien, y te notas sana por dentro y por fuera. Pero el dolor que tu compañera lleva en su interior, dentro de poco será una perla de una extraordinaria belleza". Las cosas que valen la pena a veces suponen esfuerzo. Pero no por esto se tiene que renunciar a ellas. El fruto que después conseguimos nos llena de alegría.

QUIEN NO TRABAJA... Esfuerzo (+ Justicia)

“Los chicos españoles de menos de diez años no trabajarán más de ocho horas diarias, según han aprobado las Cortes Españolas. Según esta ley, se prohíbe trabajar a los chicos y chicas de menos de diez años. Los que tienen más de diez años y menos de catorce serán admitidos al trabajo por un tiempo no superior a seis horas diarias en las fábricas y a ocho horas en los comercios. Al mismo tiempo, quedan prohibidos los trabajos nocturnos para los chicos de menos de catorce años. A los que tienen menos de dieciséis años les queda prohibido hacer trabajos subterráneos, de manipulación de objetos o substancias inflamables, así como la limpieza de motores mientras esté funcionando la maquinaria. Se espera que esta nueva legislación ayude a resolver la penosa situación en que se encuentran los menores de edad.” ¡Esta noticia tiene fecha del 13 de marzo de...1900! Actualmente nos puede parecer extraña, dados los adelantos conseguidos en este tema. Pensad en vuestra situación actual (chicos y chicas, adolescentes de hoy): también lo que tenéis que hacer os supone esfuerzo (¿y cuántas veces os quejáis?). Pero no es comparable a la situación que tuvieron que padecer chicos y adolescentes en épocas anteriores. En todo caso, la capacidad de trabajo y de esfuerzo es algo necesario para el desarrollo de la persona humana, y esto en todas las épocas de la historia. Quien rehúye el trabajo y el esfuerzo tropezará más de una vez ante cualquier dificultad.

SUPERAR DIFICULTADES Esfuerzo (+ Superación)

Si nos dicen que una atleta corrió los 1500 metros en los Juegos Olímpicos de Sidney, y que se clasificó para las semifinales, posiblemente nos quedaríamos igual, porque lo veríamos como uno más de los muchos hechos deportivos que se dan en unas olimpiadas. Pero si nos dicen que esta atleta (María) es legalmente invidente, quizás el caso nos extrañaría más. Había ganado una medalla de oro en Barcelona y dos en Atlanta, pero en los Juegos Paralímpicos. Y quiso llegar a ser olímpica, pese a su dificultad con la vista. Es interesante leer en qué especialidades ha participado antes de hacerlo en los 1500 y cómo ha superado sus dificultades de visión (por ejemplo, cuando corría en pruebas de vallas, aprendió a contar los pasos que tenía que dar entre valla y valla, porque no las podía ver desde la línea de salida); y a todo esto se añadieron dos operaciones, en el pie y en la rodilla. Tiene sólo una visión que se llama “periférica”, y es incapaz de distinguir incluso la cara de sus competidoras y el número de su dorsal. En una ocasión manifestó lo siguiente: “La prensa piensa mucho más que yo en mis problemas con la vista, que yo sé que no mejorarán. Mis problemas de visión son una circunstancia y nunca los he considerado como un impedimento”. Su entrenador opina que “es una mujer de gran potencia física, pero también de gran fortaleza mental para superar todos los problemas y centrarse en aquello que necesita para llegar a donde se lo propone”. En las declaraciones de la pasada semana, esta atleta comentaba también lo siguiente: “Me gusta influir de manera positiva en la vida de la gente. Mis carreras duran sólo cuatro minutos, pero el impacto que tienen sobre la gente es mucho mayor que todo esto. Creo que lo que yo puedo representar es el cumplimiento del objetivo que te marcas en la vida. Es una cuestión de actitud personal. Algunas personas tienen una actitud negativa, y aquí está su discapacidad”. Y también fuera de la pista predica con el ejemplo: excelente cum laude en la Universidad estatal de San Diego, trabaja como educadora de niños discapacitados. ¿Cuántos de nosotros nos echamos atrás ante cualquier dificultad que se nos presenta? ¿Hacemos el esfuerzo de poner todo de nuestra parte para superarnos?

¡VALÍA LA PENA! Esfuerzo (+ Alegría, Constancia)

En unas colonias de verano se había programado una excursión de una tarde, que no suponía excesiva dificultad. Había que subir hasta la ermita de una montaña cercana, y una vez allí, ver la panorámica del lugar. Pero en algún momento, el camino de subida era bastante difícil y costaba pasar; y, como ocurre en la mayoría de estos casos, algunos chicos y chicas empezaban a desanimarse y a decir que no querían continuar. A pesar de todo, todo el mundo fue capaz de llegar, porque todos hicieron el esfuerzo de superar las dificultades del camino, a veces solo, a veces con la ayuda de los otros. Al llegar a lo más alto de la montaña y ver el paisaje que desde allí se divisaba, un chico pequeño (que no lo había pasado muy bien en la subida) dijo a un monitor: "Sabes qué? ¡Ahora veo que valía la pena subir!" Aunque a veces de entrada no lo parezca, el esfuerzo que hacemos tiene sentido, y cuando vemos sus resultados lo sabemos apreciar. La lástima es, que muchas veces nos desanimamos y nos querríamos echar atrás. Cuando experimentamos unos buenos momentos de convivencia (con los compañeros, o con la familia), comprobamos que vale la pena el esfuerzo que hacemos para crear aquel buen ambiente.

CONFIANZA EN EL SER HUMANO Superación (+ Autoestima, Constancia)

Octubre de 1899. De este mes quedó un documento histórico, del que no se sabe el nombre del autor, sólo el cargo que tenía: era el Director de la Oficina de Patentes de Nueva York. Una oficina de patentes es el lugar donde van las personas que han inventado algo, para que su invento sea reconocido como original y se pueda comercializar. Pues bien, en este documento del que hablamos, el señor en cuestión pedía a sus superiores que “cerraran su departamento, porque todo lo que se podía inventar ya estaba inventado, y no hacía falta esperar nada importante para el futuro”. Poco tiempo después, otra persona se atrevía a decir cosas como estas: “La radio no tiene futuro, los rayos X resultarán una farsa, y las máquinas más pesadas que el aire no pueden volar”. Las afirmaciones de las dos personas demuestran una falta de confianza en la capacidad creadora del ser humano. El tiempo ha pasado y se han inventado muchísimas cosas. Las máquinas pesadas han volado (y ¡han llegado bien lejos!). La medicina ha adelantado (y ha podido colaborar a alargar la vida de las personas). La radio, el teléfono, la televisión, han contribuido a mejorar las comunicaciones... La persona humana, pese a sus muchos errores, tiene la capacidad de superarse a sí misma, y de crear inventos que ayuden a mejorar la vida de la humanidad. Lo mismo nos pasa a cada uno de nosotros: tenemos la posibilidad de mejorar, aunque sean muchas y muy grandes las dificultades. Pero tenemos que tener confianza en las personas, tenemos que tener confianza en cada uno de nosotros, y hemos de estar dispuestos a esforzarnos para conseguir mejorar.

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“EL PIPAS” Superación (+ Alegría, Pensar en los otros)

Su nombre era Àngel, y le llamaban “el Pipas”. Durante muchos años estuvo interno en un hospital de Barcelona. El “Pipas” tenía una parálisis total, y no podía mover ni la cabeza, ni las piernas, ni los brazos, ni las manos. Estaba en una silla de ruedas o bien tumbado en la cama. Y su distracción era fumar en pipa. Tenía una pequeña bandeja de madera encima del pecho, y cuando estaba cansado de tener la pipa en la boca, la dejaba caer en aquella bandeja, hasta que alguna que otra buena persona se acercaba, le limpiaba y volvía a cargar la pipa, se la ponía en la boca y se la encendía. Un cura de Barcelona, que había conocido y que había visitado a este enfermo, expresaba su admiración por él. “Era una persona -decía- de gran fe y de mucha alegría. Siempre que podía, se hacía llevar en peregrinación a Lourdes. Para todos los que le visitaban en el hospital era motivo de alegría y de esperanza, porque siempre tenía a punto un chiste, una palabra ocurrente y amable. El Pipas siempre ponía alegría entre los enfermos de la sala y entre las personas que le iban a ver, y que salían siempre mucho más contentas y alegres de lo que habían entrado.” Hay enfermos que, desde su fe, se convierten en sembradores de energías y de esperanza; saben ofrecer consuelo y transmiten alegría. Incluso llegan a ayudar a quienes tendrían que ayudarles a ellos. Para la mayoría de nosotros esto no deja de ser un misterio, un misterio que sólo tiene una explicación, y que encontramos en la Pascua: la presencia de Jesús vivo es capaz de dar fuerza para superar el dolor y las situaciones que son claramente negativas.

EL TRABAJO DE LOS QUE NOS HAN PRECEDIDO Superación (+ Esfuerzo, Respeto)

En una ocasión un grupo de alumnos estaba visitando una fábrica de papel, en la que muestran la forma tradicional de fabricar el papel. Un alumno del grupo se rió en un momento determinado, cuando estaban viendo el sistema que usaban para mover unas grandes mazas que prensaban la pasta que formaría el papel, todo un engranaje complicado que se ponía en marcha con el impulso del agua. Aquel chico se reía porque decía que "esto era muy anticuado y ridículo, porque hoy en día ya estaba muy superado". Aquel chico, como otras muchas personas, quizás se pensaba que las cosas se hacen de la noche a la mañana, sin más ni más. Nosotros hemos nacido en una época, con unos adelantos técnicos que sabemos aprovechar. Las personas de nuestra sociedad que han vivido muchos años antes que nosotros, no tenían estos adelantos. Pero esto no quiere decir que fueran menos inteligentes que las personas actuales; simplemente, buscaban la solución a los problemas con los medios que tenían a su disposición. Y a base de esto nuestra sociedad progresa y se consiguen adelantos que pueden mejorar la vida de las personas. Un objeto, una máquina o un sistema de producción de hace unos años nos pueden despertar la curiosidad, nos pueden hacer gracia e, incluso, nos pueden hacer sonreír. Pero no se merecen nuestra burla o nuestro desprecio: detrás de ellos también está la inteligencia, el trabajo y el esfuerzo de unas personas que nos han precedido y que han abierto caminos a nuestra investigación y a nuestro progreso.

ESPERAR UN MILAGRO Superación (+ Constancia, Solidaridad)

Le llaman, el “señor de los milagros”, y lleva muchos años trabajando en la India, ayudando al desarrollo de las personas más pobres de aquel país. Se llama Vicente Ferrer. Hace más de treinta años fue expulsado de la India -lo mismo que pasó con otros misioneros-, pero en su caso, miles de campesinos se manifestaron, pidiendo al gobierno que lo dejaran volver. El gobierno al final le permitió volver, para continuar su trabajo en una zona de un estado de la India. Pero no le dieron ninguna facilidad: sólo le dejaron una habitación con una máquina de escribir, y un papel clavado en la pared, que decía: “Espera un milagro”. Parece ser que se creían que podría hacer pocas cosas más de las que ya había hecho. Pero entonces es cuando fundó, junto con su mujer, una organización para ayudar a los más desfavorecidos, y, a partir de aquí, vino toda una serie de acciones concretas, realizadas con la ayuda solidaria de muchas personas: más de quinientas escuelas, más de cien asociaciones para ayudar a los disminuidos, tres mil casas construidas, más de cuatrocientos embalses y cuatro mil pozos de agua, seis millones de árboles plantados, cincuenta mil chicos y chicas apadrinados... Todo para ayudar a mejorar la vida de las personas de algunas zonas pobres de la India. Cuando una persona tiene fe y esperanza, puede llegar a hacer cosas que, a simple vista, parecerían imposibles. A nosotros también nos pasa algunas veces que no creemos en nuestras posibilidades, o que las dificultades nos superan, incluida la pereza, la galbana, las pocas ganas de hacer las cosas, y la vergüenza para hacer según qué. ¡Cualquiera sabe cuántas cosas podríamos llegar a hacer si tuviéramos más confianza en nosotros mismos y en las personas que tenemos a nuestro lado!

GUÍAS EXPERTOS Superación (+ Esfuerzo)

Un día en el metro vi una de las escenas que siempre me han gustado y me han impresionado: cómo un “perro guía” acompaña a una persona invidente, cómo lo conduce a lo largo de todo el recorrido que tiene que hacer, cómo cumple las "normas de circulación" (¡mejor que algunas personas!): esperar a que bajen todos, subir al vagón y buscar un lugar sin molestar, prepararse para bajar... Impresiona el comportamiento de estos animales, y se nota cómo aprecian a la persona que acompañan, y cómo son apreciados por ella. Pero también impresiona la persona invidente. Cada vez que veo una, pienso cómo me apañaría yo si no pudiera ver. ¿Lo habéis pensado vosotros? Conviene conocer personas como estas, con alguna dificultad física, porque nos ayudan a encontrar elementos de superación personal.

HABLAR CON EL TESTIMONIO Superación (+ Bondad, Compromiso, Generosidad, Pensar en los otros)

Leo una carta publicada en un libro. Es el testimonio de una chica, que cuando la escribió tenía diecisiete años. Dice así: “Hay momentos de la vida en que nos encontramos abatidos por los motivos que sea. Hace un tiempo, cuando era adolescente, tuve una enfermedad: desviación de la columna vertebral. Debido a mi enfermedad tuve que ingresar y permanecer en un gran hospital de Barcelona. Allí vi cosas horribles. Yo pensaba que mi caso era el peor, y reaccioné con odio. No encontraba sentido a nada, ni a tanto sufrimiento ni a tanta desgracia. El carácter se me volvía amargado y agresivo. Un día decidí, con mis compañeras enfermas, bajar a la capilla del hospital. Íbamos tumbadas en camillas de ruedas. Después de la celebración de la eucaristía, una religiosa se acercó a mi camilla y se puso a hablar conmigo. Me dijo que era feliz, que estaba contenta sirviendo y ayudando a los demás, olvidándose de sus problemas y de sí misma... Fue entonces cuando me di cuenta de que aquella religiosa era ciega. Este testimonio me impactó mucho, me ayudó a superarme y así salí del abatimiento”. Podemos hablar con ideas preciosas sobre cosas muy bonitas e importantes (nuestra convivencia, la solidaridad, nuestra fe...) Pero las palabras siempre serán insuficientes. Es nuestro testimonio personal el que hará que los otros crean en nuestras palabras.

La ORQUESTA NO ESTABA A PUNTOSuperación (+ Aceptación personal, Constancia, Esfuerzo, Personalidad)

Unos buenos días los amos de un teatro decidieron hacer un concierto. AL escenario, pusieron sillas, atriles y partituras con las melodías que querían que la orquesta interpretara. fueron encontrando músicos como van poder y los propusieron de hacer el concierto. buscaron también un famoso director. El primer día del ensayo, el director estaba col•locat en su lugar, esperando la llegada de los músicos. Estos fueron entrante en pequeños grupos y ocuparon sus lugares. El director los indicó la partitura que habían de interpretar y empezó a dirigir. fue terrible. El famoso director se desesperó a la cabeza de sólo dos minutos. Aquello no podía sonar de cabeza de las maneras. Era imposible. Lo vio tan negro que gritó los responsables del teatro y los dijo: "Tras ver cómo tocan estos músicos, no me comprometo a preparar ningún concierto. Como mucho pronto, podremos empezar a ensayar dentro de tres meses. Antes no. Lo siento, pero me gusta hacer las cosas bien hazañas". Y después dijo a los músicos: "Imposible hacer un concierto de la manera como estáis tocando. Cada cual tiene que preocuparse de hacerlo bien, no ha de estar pendiente de como lo hacen los otras. Y más o menos, pero todo el mundo tiene que perfeccionar su forma de interpretar. De forma que, cada cual a estudiar a fondo la partitura y a practicar más con su instrumento. Hay mucho por corregir encara. He visto que hay cuatro o cinco que no tienen ganas; tenemos que ver cuál será su papel en esta orquesta. El caso es que quiero contar con ellos. También he visto algunos que tienen muchas dificultades; es igual: que no se desanimen, que pidan ayuda, si hace falta, a mí o a los otras músicos; pero también cuento con ellos por hacer el concierto. Hay trabajo para todo el mundo, de forma que... todos a trabajar!" Y los despidió con una sonrisa. Los músicos lo entendieron, y también los responsables del teatro. No se podía improvisar un concierto en pocos días. Hacía falta más trabajo personal. No estaban desanimados. La sonrisa del director los había dado entusiasmo. Sabían que podían confiar en él, y esto los daba una cierta seguridad. Y cada cual se puso a trabajar por poder aportar el mejor de su música cuando llegara el momento de ensayar. Que cada cual mire qué tiene que hacer por mejorar su aportación a l’ambiente que l’rodea.

LUCHAR POR LO QUE QUEREMOS Superación (+ Aceptación personal, Autoestima, Constancia)

Leía en un artículo de prensa la aventura de un jugador norteamericano de golf. Finalmente había conseguido del Tribunal Supremo de los Estados Unidos una sentencia favorable a él: que se le permitía jugar a golf desplazándose con un carro eléctrico. Sin él no podría aguantar andando todo el rato que dura un partido de golf. La razón estaba en una enfermedad incurable que padecía en la pierna derecha desde pequeño. Jugaba al golf desde los seis años, y la enfermedad de la pierna no le molestaba para lanzar la pelota, pero sí para desplazarse. Siempre lo había hecho con ese carro eléctrico, y al final había visto ganada su batalla: dejarle hacer lo mismo en las competiciones profesionales. Ninguno de los defensores del golf y de la forma tradicional de jugar se atrevió a decir nada en contra de este joven jugador, porque habían visto y admiraban la lucha que con constancia había mantenido. ¿El secreto? Supongo que no rendirse y estar convencido de que su incapacidad no tenía que ser un obstáculo para conseguir sus sueños. A veces, cuando hacemos revisión de lo que hemos hecho durante un cierto tiempo podemos encontrarnos en una situación de insatisfacción si no hemos conseguido los resultados que nos habíamos propuesto. Claro está que va bien revisar nuestros errores para corregirlos, mejorarlos y superarlos. Siempre podemos dar algo más. Pero esto no nos tendría que hacer caer en el desánimo pensando que hemos fracasado o que no servimos para nada. Todos y cada uno de nosotros tenemos un valor como personas, y todos tenemos virtudes y defectos. Tenemos que dar gracias por las cosas buenas que tenemos, y aceptar con serenidad nuestras limitaciones. A partir de aquí podemos empezar a andar para tirar adelante, procurando ser lo más optimistas posible con nosotros mismos.

QUEJAS INÚTILES Superación (+ Comprensión, Personalidad)

Un monje de Montserrat, que había estado viviendo diez años en un centro de Tierra Santa, explicaba en una entrevista lo siguiente: - En Jerusalén hay una fundación de las Hermanas de la Caridad, que es muy respetada por todo el mundo. Recogen en ella a todas las personas pobres que tienen alguna enfermedad o alguna deficiencia grave, y que no quiere nadie, ni los hospitales ni los centras de acogida. En aquel lugar se encuentran los casos más desgraciados y más miserables. Una vez acompañé a unos familiares míos, y a la salida me dijeron: “A partir de ahora no nos quejaremos más. Hemos visto tanta miseria, tantos problemas, tantas dificultades, tanto sufrimiento, y que las hermanas lo llevan con una sonrisa y una alegría tan extraordinarios, que para nosotros ya no hay motivo para quejarnos”. ¿De cuántas cosas sin importancia llegamos a quejarnos nosotros? ¿A cuántas personas amargamos con nuestras quejas? La persona tiene que ser capaz de soportar una cierta dosis de sufrimiento y de incomodidad. Quien se queja de todo, por sistema, acaba por convertirse en alguien que se amarga a sí mismo y que amarga a los demás, o en un blandengue, incapaz de aguantar nada y de afrontar ninguna dificultad. Y así una persona no puede crecer ni madurar.

SALIR DEL POZO Superación (+ Constancia, Esfuerzo)

Un labrador, que había de luchar mucho para superar las dificultades de la vida, tenía algunos caballos para hacer los trabajos del campo. Un día, uno de sus empleados le hizo saber que uno de los caballos había caído en un viejo pozo abandonado; y, como el pozo era muy profundo, resultaba casi imposible el poderlo sacar. El labrador fue, rápidamente, hasta el lugar del accidente, para evaluar la situación. Y, aunque comprobó que el animal no había sufrido daño, creyó que no valía la pena intentar sacarlo, por el riesgo que comportaba y por el elevado coste de la operación de rescate. Así, pues, tomó, con todo el dolor de su corazón, la decisión de que los empleados sacrificaran el animal, echando tierra dentro del pozo hasta que quedara enterrado allí mismo. Y así lo hicieron. Siguiendo las órdenes de su amo, los empleados empezaron a echar tierra dentro del pozo para enterrar el caballo. Pero, a medida que la tierra caía sobre el animal, este se la sacudía y la tierra iba a parar debajo de él. Así la tierra se iba acumulando, permitiendo que el caballo fuera ganando altura a medida que subía el nivel de la tierra acumulada. Los empleados se dieron cuenta de que el caballo no se quedaba enterrado sino que estaba saliendo del pozo... ¡hasta que lo consiguió! A veces puedes encontrarte "muy hundido", puedes sentirte poco valorado y, encima, ver cómo los otros tiran encima de ti la tierra de la incomprensión... Lógicamente, esto te hace perder la ilusión. Recuerda, entonces, esta historia. Piensa que no tienes por qué aceptar la tierra que te tiran encima, que te la puedes quitar y subirte encima. Esto -que no es fácil de hacer- seguramente te permitirá crecer, te ayudará a salir del pozo donde estás hundido.

SUPERANDO DIFICULTADOS Superación (+ Alegría, Autoestima, Esfuerzo, Personalidad)

Primer caso. Unas colonias de verano, una excursión de dos días, que supone, por lo tanto, acampar y dormir fuera de la casa de colonias. El grupo sale contento hacia su meta. La alta montaña es imprevisible y el tiempo cambia rápidamente. Llueve; adolescentes y monitores caminan bajo la lluvia. En el momento de plantar las tiendas deja de llover un rato, y aprovechan para montarlas rápidamente: nunca lo habían hecho con tanta rapidez. Enseguida vuelve la lluvia y el viento fuerte. Pero a aquella pandilla de chicos y chicas no les importa; han superado una primera dificultad y están contentos. Al día siguiente vuelven a la casa de colonias; están muy cansados, pero satisfechos. Explican cómo tuvieron que montar las tiendas, cómo hicieron la cena y las comidas del otro día, los problemas que les causaron la lluvia y el viento... Y lo explican todo con satisfacción: han tenido que superar dificultades, lo han conseguido, se han ayudado como grupo, y esto les ha hecho crecer. Se nota que han “cargado” su ilusión. Segundo caso. Un joven ha de ir por primera vez a una entrevista de trabajo: según como vaya la entrevista le cogerán o no para hacer prácticas en aquella empresa. Ante esta dificultad son normales los nervios, la preocupación, el dormir poco la noche anterior... Llega el gran momento, el momento que se ha de afrontar con valentía, con decisión y con tranquilidad. Y tras la entrevista, la normal alegría porque todo ha ido bien. Aquella persona ha superado una dificultad, se ha demostrado que es capaz de hacer aquello que le tenía preocupado. Y también su ilusión se carga: se encuentra más dispuesto a superar otras dificultades en otros momentos. ¿Cómo podemos vivir con ilusión y dónde tenemos que poner nuestra ilusión? En lo que hemos explicado hoy, tenemos un ejemplo bien claro: tenemos que saber valorar la capacidad que poseemos para superar dificultades; seguro que esta capacidad de superación nos hace vivir con ilusión, y nos servirá también de estímulo para continuar superándonos.

TENACIDAD Superación (+ Paz)

Desconozco si acabaron lo que se habían propuesto, pero se supone que sí. Después de unas vacaciones de verano leía que diez argentinos y un español habían comenzado en el mes de julio un recorrido de dieciséis mil kilómetros, los que hay desde la ciudad que está más al sur del planeta hasta Madrid; en el mes de octubre pensaban llegar a la meta. Iban en vehículos todo terreno. ¿Finalidad? Promover la paz en el mundo y la unión entre los pueblos. Con su iniciativa pretendían recoger fondos para ayudar a los perjudicados por el hambre, especialmente a los niños. También tenían la intención de que los presidentes de los países por donde tenían que pasar firmaran un libro de la paz. Repito que no sé si consiguieron su propósito o no; yo no he visto ni he oído ninguna noticia más sobre este hecho. Es posible que no hayan salido en ningún medio de comunicación, porque es de aquel tipo de noticias no demasiado espectaculares. Lo que sí que salió en la prensa y en los medios de comunicación, naturalmente, fue la victoria por segunda vez en el Tour de Francia de Lance Amstrong. Esto, que de por sí ya es importante, tiene mucha más importancia cuando sabemos que lo ha hecho tras superar una grave enfermedad que le descubrieron el año 1996, debido a la cual le anunciaron que tenía muchísimas probabilidades de morir antes de seis meses... El tratamiento médico y sus ganas de vivir consiguieron vencer. Su mujer declaró: “Mi marido recuerda a todo el mundo que lo imposible puede ser posible. Su mensaje de esperanza es su virtud más grande”.

TENER UN POCO DE FE Superación (+ Autoconocimiento, Personalidad)

Había una vez una persona sorda. Ya lo era de nacimiento, y por esto pensaba que su mal no tenía remedio: se moriría como había vivido toda la vida, sin haber descubierto los misterios de los sonidos y de la música. Con los años se había ido encerrando en sí mismo. Hasta que un día tuvo una especie de aparición, medio en sueños. - “Era como un ángel de Dios -explica él- que me decía: ‘¿Por qué te empeñas en no dejarte curar la sordera con los medios técnicos que hay hoy en día? Son capaces de hacer milagros. No seas incrédulo; ten algo de fe’.” Y dicho y hecho. Al día siguiente mismo, el sordo va a la ciudad y, gastándose una buena parte de sus pobres ahorros, se compra unos aparatos que, de tan pequeños y sofisticados como son, casi ni se ven. Y vuelve a casa todo contento. Es como si hubiera vuelto a nacer. Ahora lo oye todo: las conversaciones con sus amigos, los gritos de los niños por la calle, el ruido suave de las ramas de los árboles movidas por el viento, las melodías de los pájaros... Tantos años pensando que esto no sería posible, y al fin lo había conseguido. Y estaba maravillado de las cosas que descubría, porque se había abierto a las personas y al mundo. ¿Cuántas personas continúan encerradas, refugiadas en su mundo, y están convencidas de que no es posible vivir de otra manera? ¿Es el caso de alguno de nosotros? El cambio es posible. No seamos incrédulos: tengamos un poco de fe.

UN GRAN MÚSICO Superación (+ Constancia)

Todavía no tenía seis años y ya iba de la mano de su padre recorriendo ciudades en las que daba conciertos con el “clavecín”, un instrumento anterior al actual piano. Estamos hablando de Mozart, el niño prodigio de la música; uno de los mejores músicos que ha conocido la historia de la humanidad. A los diez años dejó boquiabiertos a los holandeses al dar un concierto con el órgano más grande y complicado del mundo. A los catorce años su padre lo llevó al Vaticano para escuchar una larga pieza musical, cuyas partituras se guardaban en secreto, y estaba prohibido hacer ninguna copia. El joven Mozart tuvo bastante con escuchar una vez la larga obra, para escribir después de memoria la partitura, y ¡equivocándose sólo tres veces! De mayor trabajó toda su vida como compositor de la corte. Pero su vida no se puede decir que fuera agradable y “bonita”, sino llena de miserias y de mala suerte: en medio de la pobreza, pasando hambre y frío, con una esposa de salud muy delicada, con siete hijos, de los cuales sólo sobrevivieron dos... Incluso leer el final de su vida, hace estremecer y es significativo: en su entierro fue acompañado sólo por dos amigos, y fue enterrado en una fosa común, destinada a vagabundos, gente de paso o gente sin fortuna... Pero, curiosamente, en su música no deja nunca que aparezca la pena o la tristeza: en medio de tantas desgracias fue capaz de escribir melodías alegres y llenas de vida. Triunfó sobre las envidias, las enfermedades, las deudas, y supo crear las más alegres composiciones musicales, que han perdurado hasta nuestros días. Ojalá tuviéramos la capacidad de saber superar los momentos de dificultad. El secreto está en la constancia, en poner ganas, incluso cuando las cosas se ponen en contra y cuando abundan las dificultades.

VER LO QUE ES POSITIVO Superación (+ Aceptación)

Una mamá joven, armada con una paleta de matar moscas, iba persiguiendo un mosquito que volaba por la habitación. Su hijo, que no llegaba a los tres años, la cogió de la falda y le gritó: “¡No lo mates! ¡Déjalo que viva!” La madre le contestó, extrañada: “Y ¿por qué? ¿No ves que después nos pica?” Y el niño le responde: “Es igual, mamá. También nos acompaña”. Dicen que el diamante más precioso del mundo tenía al principio una pequeña raya que lo afeaba un poco. Habían decidido convertirlo en un puñado de pequeños diamantes industriales, pero una persona entendida en el tema y hábil en su oficio, a base de mucha paciencia y dedicando mucho tiempo, transformó aquella pequeña raya fea en una rosa espléndida. Y aquella rosa tallada en el diamante es hoy la admiración de todos los que lo contemplan. La vida está llena de cosas variadas. Hay días buenos y días malos. Hay problemas y situaciones que nos preocupan y que nos hacen sufrir un poco, o cosas que no siempre nos gustan... pero que nos hacen compañía, y nos ayudan a mantenernos alerta, a estar despiertos, a reaccionar... La superación de una situación negativa, puede convertir a esta en una oportunidad para mostrar a los otros, y también a nosotros mismos, lo mejor de nuestra persona.

DIRECCIÓN EQUIVOCADA Compromiso (+ Esfuerzo, Personalidad)

Me lo explicaba un amigo hace un tiempo. Iba de viaje en tren, y a su lado iba un señor que en cada parada se levantaba, iba a la puerta del vagón y miraba a ambos lados de la estación, y todo esto con gestos de nerviosismo. Después volvía a su sitio, suspiraba profundamente y pronunciaba entre dientes el nombre de la estación que acababan de pasar. Después de cuatro o cinco estaciones, mi amigo le dijo: “- ¿Le pasa algo? Parece que está muy nervioso y preocupado...”. El señor se lo miró y le dijo: “De hecho, ya hace rato que tendría que haber cambiado de tren, porque voy en una dirección equivocada... ¡Pero es que en éste voy tan a gusto y tan cómodo…!” Muchas veces tenemos claro lo que hemos de hacer, nuestras responsabilidades, lo que debemos cambiar de nosotros mismos, lo que tenemos que hacer por los demás... E incluso nos llegamos a poner nerviosos porque no lo hacemos. Pero nada más: no pasamos de ponernos nerviosos, y continuamos igual. Y es que se está tan bien sin complicaciones, sin compromiso... A veces hay que salir de la comodidad y de la pereza: hay cosas que piden esfuerzo y decisión.

MENOS HABLAR... Compromiso (+ Esfuerzo, Responsabilidad)

¿Cuántas veces hemos oído expresiones como éstas: “se tendría que arreglar...”, “tendríamos que hacer...”, “se tendría que poner en la cartelera...” Pero nadie arregla nada, ni lo hace, ni pone nada en la cartelera, porque todo son deseos, pero si nadie se implica no se llevan a la práctica. Una chica, de doce años, escribía: “Nosotros somos las mujeres y los hombres del futuro; nos toca a nosotros cambiar las cosas. Lo peor de todo es quedarse plantado sin hacer nada, contemplando este pobre mundo que se rompe a trozos. Decimos ‘viva la paz’ y no paramos de hacer guerras, ‘basta de violencia’ y mira cómo va el terrorismo... Pero nadie nos ha dicho que esto no pueda cambiar. Yo digo una cosa: si estás triste por el odio que hay en el mundo, no llores ni te desesperes, haz algo, aunque lo que hagas te parezca poco”. Haz algo, aunque lo que hagas te parezca poco. ¿Tienes unos sentimientos parecidos a los de esta chica, que escribía esto a los doce años?

PALABRAS, PALABRAS... Compromiso (+ Esfuerzo)

Cuentan que hace muchos años existió una ciudad con mucha riqueza, porque tenía ríos y campos que le proporcionaban todo lo que necesitaba, y nunca padeció hambre ni tristeza. Pero la gente que vivía se dedicaba sobre todo a hablar. Como la tierra era generosa, trabajaban sólo un poco, y el resto del tiempo lo dedicaban a hablar. Y sucedió que un día llegó un hombre que vivía en la montaña. Este hombre venía con prisa a informar de que había visto una inmensa nube de saltamontes que volaban en dirección a la ciudad. Si no ponían remedio, aquellos insectos podían acabar con toda la cosecha que había en los campos. Inmediatamente, muchos habitantes de la ciudad se dieron prisa y empezaron a hacer largos discursos para agradecer a aquel hombre el aviso que les había dado. Y toda la ciudad empezó los preparativos para combatir la plaga de saltamontes que se acercaba: escritores que hicieron unos textos muy bonitos donde criticaban a los saltamontes y les amenazaban con la destrucción; pintadas en algunas paredes en contra de los saltamontes; ediciones de pósters que ridiculizaban a los insectos. Y no faltó un congreso en el que participó prácticamente toda la ciudad. En él se hicieron unos largos discursos sobre cómo acabar con los saltamontes. Un sencillo campesino, distinto de los otros porque no hablaba demasiado, aquel día les dijo: "Tenemos que encontrar un remedio eficaz para acabar con los saltamontes. Hemos de actuar todos como un solo hombre. Pongámonos alrededor de los árboles y de los campos, e impidamos por todos los medios que los saltamontes se acerquen". Cuando acabó su corto discurso, todo el mundo aplaudió con fuerza y maldijo a los saltamontes... Pero todos olvidaron lo que acababan de oír. Y mientras la gente de la ciudad estaba ocupada en hablar y en discutir, que era lo que más les gustaba, llegó la plaga de saltamontes. Y en un santiamén los insectos acabaron con toda la hierba, con toda la cosecha de trigo y con todas las hojas de los árboles.

POCAS GANAS DE TRABAJAR... Compromiso (+ Esfuerzo, Pensar en los otros)

Una maestra de educación infantil explicaba a sus alumnos que en este mundo todos tenemos que trabajar.- ¿Todos, todos…?, le preguntó una alumna de cuatro años. - Bueno... casi todos..., contestó la maestra. - Pues yo, cuando sea mayor, quiero ser de los casi, acabó diciendo la niña. Hay muchas personas que se conforman con ser del grupo de los casi. Y ¿tú? Para construir el mundo que queremos, para construir unas relaciones de convivencia y de respeto... todos tenemos que trabajar. No vale, esperar a que lo hagan los otros.

PRUDENCIA, PERO DECISIÓN Compromiso (+ Esfuerzo, Superación)

Cuentan que en una ciudad, hace muchos años, quizás siglos, había dos monasterios. Uno era muy rico y el otro muy pobre. Un día, uno de los monjes pobres fue al otro monasterio para saludar a un amigo que tenía allí. “Durante un tiempo estaremos sin vernos, le dijo. Quiero empezar un largo viaje para visitar cincuenta grandes santuarios. Espero que te acuerdes de mí y que me tengas presente en tus oraciones, porque tendré que escalar montañas y atravesar ríos peligrosos”. El monje rico le preguntó: “Y ¿qué piensas llevar para un viaje tan largo y arriesgado?”. “muy poco, dijo el otro sonriendo: sólo una taza para el agua, un plato para el arroz y una pequeña bolsa por llevar la ropa de repuesto imprescindible”. El otro se quedó muy sorprendido y se lo miró echándole en cara su -según él- imprudencia. “¿Por qué simplificas tanto las cosas? ¿Por qué no eres algo más previsor? También yo pensaba hacer esta peregrinación, pero no la empezaré hasta que no tenga preparado todo lo que necesito para el viaje”. Un año después, el pobre volvió a casa, y enseguida, muy contento, fue a explicarle a su amigo todo lo que había aprendido con aquella experiencia. El otro le tuvo que confesar: “Por desgracia, yo todavía no he acabado mis preparativos”. Tenemos que ser prudentes, tenemos que calcular nuestras posibilidades. Pero también tenemos que ser un poco decididos. Hay personas que se piensan tanto las cosas que al final no hacen nada. Sobre todo cuando se trata de cosas que suponen salir de nosotros mismos, de ayudar a los otros, no podemos estar siempre calculando, preparando o esperando el momento adecuado: tenemos que ponernos en marcha; los otros nos esperan.

SIEMPRE SE PUEDE HACER ALGO Compromiso (+ Esfuerzo, Solidaridad)

En un encuentro de jóvenes, un grupo reflexionaba sobre el montón de injusticias que había en el mundo, y veían que ésta era una situación que no nos podía dejar indiferentes. La existencia de miles de seres humanos que no tenían oportunidad para vivir como tales, nos obligaba a dar una respuesta. Una de las chicas del grupo afirmaba: “Yo, aunque quisiera ayudar, no solucionaría el problema”. Y tenía razón. Todo lo que ella pudiera hacer no solucionaría los problemas del mundo. Pero se equivocaba en una cosa. Había caído en la trampa del pesimismo: como que no se puede solucionar todo, lo mejor es no hacer nada. Un maestro estaba dando clase a sus alumnos. Puso una mancha de tinta en una hoja blanca de papel. Pidió la atención de los alumnos y les preguntó: “¿Qué veis?” Y todos respondieron a la vez: “Una mancha negra”. El maestro respondió: “Todos os habéis fijado en la mancha negra, que es pequeña; en cambio, nadie ha visto toda la hoja blanca, que es mucho más grande”. También nosotros podemos correr el mismo riesgo: dejarnos vencer por las dificultades, por las situaciones oscuras. Tenemos que saber mantener una actitud optimista ante la vida, confiando en que nuestros esfuerzos, unidos a los de muchas otras personas, pueden realmente ayudar a construir un futuro mucho mejor.

VIVIR EN EL POZO Compromiso (+ Esfuerzo, Solidaridad)

Cuentan que había un país donde la gente tenía la costumbre de vivir dentro de pozos. Vivían cómodamente, y no tenían ninguna gana de salir para ver el mundo que les rodeaba. Tenían lo suficiente con el trozo de cielo que veían cada día cuando miraban hacia arriba, y a menudo decían: "¿Por qué tendríamos que salir, si ya sabemos como es el mundo? Por otro lado, no es demasiado interesante". Pero un buen día, un chico que había vivido siempre dentro de aquellos pozos, movido por la curiosidad, y muy aburrido de ver siempre lo mismo, se arriesgó a salir. Se quedó parado: aquel mundo que su gente desconocía y despreciaba, estaba lleno de cosas interesantes. Muy contento, fue a decírselo a todo el mundo. Pero nadie le hizo caso. - Cállate, le replicaron. ¡Nunca hemos estado tan bien como aquí dentro! Su llamada no tuvo éxito. Bueno, le siguió otro chico, de ésos que siempre están preguntando. Pero los que habitaban en los pozos preferían vivir escondidos, tranquilos y sin preocupaciones. Es curioso: hay muchas personas que se parecen a la gente de los pozos. Tal vez nosotros, a menudo, somos también como ellos, y aunque tengamos oídos para escuchar la voz del mundo y la de los otros, no les escuchamos. Preferimos continuar tranquilos, en nuestro pequeño mundo, sin preocupaciones. ¿No nos convendría sacar la cabeza del pozo, salir de nuestro escondrijo, e ir al encuentro de los que nos necesitan?

CANSANCIO DE MÚSICO Constancia (+ Autoconocimiento, Autoestima, Esfuerzo, Responsabilidad)

Había un músico que se había cansado de tocar. Ya estaba harto, de tantas horas de esfuerzo, él solo o ensayando con los otros. Estaba tan cansado que había decidido dejar la orquesta y dedicarse a otra cosa. Estaba tan obsesionado que creía que no había mejorado nada; pero en realidad sí que había mejorado. Un día sus compañeros se lo hicieron ver: "¿Qué dices? ¿Ahora quieres marchar, después de todo el trabajo que has hecho, y que hemos hecho juntos?" Y le pusieron una grabación en vídeo del primer ensayo que habían hecho todos juntos. Al ver las imágenes y al oír el sonido, aquel músico se dio cuenta de que sí que habían mejorado, tanto él como el resto de sus compañeros. "Es verdad -dijo-. No me había fijado. El esfuerzo ha valido la pena. Suerte que me lo habéis hecho ver, porque si no lo dejo todo. ¡Y yo que pensaba que no mejoraba, y que ya no podría mejorar más…!". Hay chicos y chicas que no saben valorar su esfuerzo, que creen que no han hecho nada, y que quieren abandonar (no estudian, no trabajan, no se preocupan de ser buenos compañeros...) Y a causa de esto, sin que ellos se den cuenta, pueden perder todo lo que han ido consiguiendo poco a poco. Sería una lástima que por falta de constancia perdieran incluso aquello en lo que han mejorado. Sería lástima que no supiéramos ver las cosas buenas que hemos hecho. Sería una lástima que entre todos no nos ayudáramos a ser constantes y a seguir trabajando para mejorar nuestras relaciones.

CORREDORES DE FONDO Constancia (+ Esfuerzo, Responsabilidad)

Uno de los responsables del equipo olímpico español de los juegos del 92 recordaba una prueba en la que un corredor de fondo llegó mucho más tarde que el primer clasificado. Y decía: “Venía arrastrándose, levantándose, cayendo, pero tenía la mirada fija en la meta. Sangraba. Se volvía a levantar y caía otra vez, se arrastraba...; al final se quedó sin fuerzas, destruido moral y físicamente, a 150 metros de la meta. No le preocupaba el cuerpo, sólo el hecho de no haber llegado”. Parece que los médicos de los atletas tienen una admiración especial por los corredores de fondo, porque son como la imagen de unos héroes de la constancia: no abandonan nunca la carrera, no les importa llegar mucho más tarde que los primeros; su objetivo es llegar. Al contrario que los velocistas, que empiezan la carrera y la acaban en pocos momentos, y no tienen tiempo de pensar demasiado. Cuando oímos hablar de constancia, seguramente nos suena a renuncia, a esfuerzo, pero también a esperanzas y a ilusión. De hecho, es una mezcla de todo esto: lo que hace “grande” a la persona es la voluntad, el trabajo y la esperanza, la ilusión que pone. Una persona constante es la que no deja de luchar para conseguir lo que se ha propuesto. Y si fracasa, si no consigue lo que deseaba, sabe que el esfuerzo que ha hecho no ha sido inútil, porque un día u otro, no muy lejano, le será de utilidad, le supone como “un entrenamiento” para otros momentos de dificultad. Todo tiene su recompensa, incluso el fracaso. No tengamos miedo al esfuerzo, a la constancia: seguro que esto nos educa, nos ayuda a crecer como personas.

LA MÚSICA COMO ARMA Constancia (+ Importancia de las cosas pequeñas, Solidaridad)

No sé si conocéis el caso de un músico de nuestro tiempo, que fue durante unos años violoncelista del Teatro de la Ópera de Sarajevo. Su padre era musulmán y su madre croata, y él no entendió nunca la guerra que destrozaba a su pueblo y a su país. Ya desde los primeros meses de esta guerra tomó una determinación: desafiar a las bombas y a los ejércitos con su única arma, el violoncelo. Y cada día se ponía a interpretar la misma pieza musical en los puntos más conflictivos de su ciudad. Recorrió las principales ciudades de Europa interpretando, también, la misma pieza musical, que hacía sonar en medio de los ataques y de las matanzas. A través de este gesto quería denunciar la guerra y ayudar a su pueblo. Muchas veces un pequeño gesto repetido con constancia, un simple signo, es importante para que los otros tomen conciencia de los problemas y se decidan a ayudar. Son de admirar las personas que tienen firmeza para hacer una cosa de este tipo y la llevan adelante con constancia. La constancia nos puede ayudar a que los otros entiendan nuestras razones, cuando lo que buscamos tiene una buena finalidad.

LIMAR EL HIERRO... Constancia (+ Esfuerzo, Crecimiento personal, Superación)

Una narración oriental explica que unos chicos jugaban en la calle y vieron a una mujer que frotaba sin cesar una barra de hierro contra una piedra. Intrigados, le preguntaron qué hacía. Ella contestó: - Froto esta barra de hierro para hacerla más fina; quiero hacer una aguja para coser la ropa. Los chicos se echaron a reír, y decían: - ¡No conseguirá nunca hacer una aguja de una barra de hierro tan gruesa! La mujer, sin inmutarse, afirmó: - Lo hago diariamente, y cada día disminuye un poco. Un día, la barra de hierro se convertirá en una aguja de coser. La constancia es el secreto de muchas personas que han conseguido, y consiguen, éxitos en lo que hacen. Una roca puede ser muy dura, y sabemos que el agua es muy blanda. Pero el agua más blanda, cayendo gota a gota, puede agujerear la roca más dura. El trabajo hecho con constancia y con método es el que suele llevar a la persona más lejos.

NO PERDER LA ESPERANZA Constancia (+ Responsabilidad)

Dos personas, miembros de una organización llamada "Justicia y Paz", y comprometidos con el Tercer Mundo, fueron a dar una conferencia a una población próxima a Barcelona. Cuando entraron en la sala donde se tenía que hacer el acto, vieron que sólo había dos personas. Uno de los conferenciantes dijo al otro: "Quizás sería mejor suspender la conferencia. Sólo hay dos personas..." Pero su compañero, sin dar importancia a este hecho, se sentó en su silla y, con todo el entusiasmo del mundo, se puso a dar la conferencia que había preparado. Nos podemos preguntar si esto sirvió para algo. Pues bien; poco después, una de las dos personas que estuvo escuchando aquella conferencia fue a trabajar como voluntario al Tercero Mundo. Si queremos hacer algo positivo es muy importante recordar que no nos hemos de dejar llevar por el desaliento, aunque seamos pocos. Ser pocos o muchos no quiere decir que lo que hacemos estará mejor o peor. Lo importante es continuar trabajando con ilusión y entusiasmo. Esto es lo que hará que las acciones positivas tengan consistencia.

PACIENCIA DE CARACOL Constancia (+ Esfuerzo)

Un águila real con su vuelo majestuoso dominaba desde arriba las peñas más altas. Pero cuando llegó a la roca donde tenía su nido, vio que un pequeño caracol había llegado hasta allí. Muy sorprendida, le dijo: - Pero, ¿cómo es que tú, que vas tan despacio y que eres tan poca cosa, has podido subir hasta mis dominios? Y el caracol le contestó, humildemente: - Pues he subido de la manera que sé: arrastrándome. He tardado mucho, pero como tengo paciencia, no me ha importado el tiempo, y al fin he podido llegar aquí. Ser héroes alguna vez, tener algún pronto de generosidad, sacrificarse de vez en cuando... son cosas que -quién más quién menos- todo el mundo puede y sabe hacer. Pero lo que cuesta es la constancia, ir trabajando e ir llevando adelante día a día las cosas que se tienen que hacer. A nosotros seguramente no se nos pedirá que hagamos grandes sacrificios por los otros en momentos determinados... Pero siempre tenemos oportunidades de darnos poco a poco, de entregarnos de forma constante, a lo largo de los días. Esto es también un acto heroico, aunque no sea espectacular.

PODER DORMIR TRANQUILO Constancia (+ Esfuerzo, Responsabilidad)

El dueño de una granja bastante grande necesitaba encontrar una persona joven que se encargara de cuidar los graneros y los lugares donde tenía los animales (algunos caballos, vacas, cerdos, gallinas...) Según la tradición de su pueblo, se puso a buscar a la persona adecuada para este trabajo en la feria del día de la fiesta mayor. Vio un joven que iba dando vueltas por las casetas de la feria, le preguntó si buscaba trabajo y le contestó que sí. “Yo busco a alguien que trabaje en mi granja. ¿Sabes tú trabajar en el campo?, le preguntó el granjero. Y el joven le contestó: “Sí, señor. Soy capaz de dormir durante una noche de tormenta”. El labrador se lo miró extrañado, con una cara que daba a entender que quería una aclaración de lo que había oído. Y el chico repitió: “Digo que soy capaz de dormir durante una noche de tormenta”. El granjero lo dejó y continuó buscando. Lo que él quería era una persona responsable y trabajadora, no un jovencito que presumiera de ser capaz de dormir en una noche de tormenta. La cuestión es que no encontró a nadie más y volvió a hacerle la oferta a aquel joven que había encontrado primero, el cual le repitió: “Esté tranquilo: no olvide que soy capaz de dormir durante una noche de tormenta”. “De acuerdo, dijo el labrador-. A ver qué eres capaz de hacer”. El joven estuvo trabajando durante unas semanas, y el dueño no tenía ninguna queja, pero tampoco podía prestar mucha atención a lo que hacía, porque ya estaba bastante ocupado con el mucho trabajo que tenía. Pero una noche se despertó asustado por la tormenta: el viento rugía como nunca entre los árboles, sacudía las ventanas y hacía volar todo lo que encontraba fuera de la granja. El granjero salió disparado de la cama: aquel viento era capaz de abrir las puertas, de asustar a los animales, de desparramar todo el grano recogido, y de causar otras desgracias. Corrió a llamar a la puerta de la habitación donde dormía el joven, pero no obtuvo respuesta; llamó más fuerte, y tampoco. “¡Baja a ayudarme, antes de que el viento nos deje sin nada!”, gritó. Pero el chico continuaba durmiendo. El granjero no quería perder tiempo y marchó escaleras abajo, corriendo hacia los establos y los graneros. Y al llegar se llevó una gran sorpresa: puertas y ventanas estaban bien cerradas y atrancadas, el grano cubierto por unas lonas bien sujetas; los animales estaban atados y tranquilos... Fuera, el viento soplaba con furia. Pero dentro de la granja, los animales estaban tranquilos y todo estaba seguro. De pronto el granjero tuvo ganas de reír de lo lindo, porque entonces comprendió lo que quería decir aquel joven cuando le aseguraba que era capaz de dormir durante una noche de tormenta. Cada día había hecho bien su trabajo: se preocupaba de que todo estuviera en orden, cerraba bien puertas y ventanas, dejaba seguros los animales... Cada día se preparaba para una posible tormenta. Por esto no le tenía miedo. El trabajo normal y constante de cada día nos da una cierta seguridad de poder responder bien en situaciones difíciles y extraordinarias.

PREPARACIÓN PARA EL FUTURO Constancia (+ Compromiso, Esfuerzo, Responsabilidad)

Un escritor en uno de sus libros explica que en una ocasión, haciendo una excursión por la montaña, encontró a tres jóvenes que estaban pasando unos días en plan de supervivencia, es decir, que se mantenían con los alimentos imprescindibles, o con lo que encontraban por el bosque, que dormían en refugios fabricados por ellos o en refugios naturales del terreno, y que superaban el mal tiempo (el frío y la lluvia) como podían. El escritor encontró extraño este comportamiento de los jóvenes y les preguntó por qué lo hacían. Y la respuesta fue: "Es que dentro de un tiempo, cuando seamos un poco mayores, queremos ir a ayudar a algún país del Tercer Mundo, y sabemos que allí no tendremos todas las comodidades que queramos. Lo que hacemos ahora nos ayuda a prepararnos para las dificultades que seguramente encontraremos". Estos jóvenes habían entendido una cosa que más de una vez nosotros hemos comentado: que una persona con fuerza de voluntad no se hace de un día para otro, y que hacer algo importante por los demás no se improvisa, se ha de ir preparando a base de pequeñas acciones que nos toca hacer en momentos determinados. Una vez más descubrimos que la constancia es el secreto que nos ayuda a crecer como personas y a mejorar aspectos de nuestra forma de ser.

SEMBRAR LA PAZ Constancia (+ Paz, Solidaridad)

En algunos continentes hay países donde están frecuentemente en estado de guerra. Es lo que ocurre, por ejemplo, en el país africano de El Congo. Tras la última guerra que tuvieron, un grupo de cristianos de este país decidió movilizarse para ayudar a mejorar la situación que están padeciendo. La nota curiosa es que ellos mismos se denominan “lindonge”, que quiere decir “hormiguero”. Y, lo mismo que pequeñas e incansables hormigas, se han propuesto -según dicen ellos- “sembrar cultura de paz, de perdón, de justicia, de reconciliación, de verdad, de fidelidad, de perseverancia, de pureza y de dignidad”. Además de reflexionar sobre cómo mejorar la situación del país, se dedican a repartir por todas partes adhesivos y banderas con lemas como por ejemplo “Deja de matar” o “Queremos la paz”. También están preparando un festival de música con los mejores grupos de su diócesis, y ya han recogido más de un millón de firmas de personas que apoyan su proyecto. Quizás nos puede parecer un objetivo demasiado ambicioso y difícil de conseguir. Pero no sería la primera vez que las hormigas llegan a mover montañas. En el trabajo personal (por ejemplo, en el estudio) y en las iniciativas que podamos tener en grupo, a veces es más efectivo el trabajo hecho día a día, con constancia, que no las acciones espectaculares, que son cosa de un momento y que pueden perder enseguida su efecto. “Poco a poco hila la vieja el copo”, dice el refrán. Y es una gran verdad.

SORPRESA DE CONSTRUCTOR Constancia (+ Esfuerzo, Responsabilidad)

Un maestro de obras llevaba mucho tiempo trabajando en una importante empresa de construcción. Un día recibió la orden de construir una finca de recreo, un chalet modélico y original. Lo podría construir haciendo el proyecto totalmente a su gusto y no tenía que preocuparse para nada de lo que pudiera costar. La empresa estaría de acuerdo con todo lo que él hiciese, tanto con respecto al estilo del chalet como al precio. Las obras empezaron enseguida. Pero en aquella ocasión el maestro de obras se quiso aprovechar de la confianza que habían depositado en él, no sólo por esta vez, sino por todo el tiempo que llevaba trabajando en la empresa; es por eso por lo que pensó en utilizar materiales de baja calidad y en contratar trabajadores poco cualificados con un salario más bajo. De esta manera él se podría embolsar el dinero que sobrara. De todas formas no le importaba demasiado, porque tampoco sabía para quien era el chalet que estaba construyendo. Cuando se terminó la construcción del chalet se hizo una gran comida para celebrarlo, y tras la comida el maestro de obras entregó las llaves de la nueva casa al presidente de la empresa constructora. Para su sorpresa, el presidente le devolvió las llaves y le dijo: “El chalet es suyo. Es nuestro regalo, el regalo que le hace esta empresa, como señal de cariño y de reconocimiento a su trabajo en ella”. Con el trabajo de cada día, con el que vamos haciendo con constancia y con dedicación, estamos construyendo el edificio de nuestra vida... Miremos de hacerlo bien, no sea que después no haya remedio para algunas cosas que hemos construido mal...

SUBIDA DIFÍCIL Constancia (+ Esfuerzo, Prudencia)

En el verano, subiendo hacia una montaña del Pirineo aragonés por un camino muy largo y empinado, observo cómo me adelanta un grupo de personas que hacen la misma ruta: siete adolescentes (de unos quince o dieciséis años) y dos personas de unos cincuenta años. Cuatro de los chicos iban delante, y los otros y las dos personas mayores, detrás. Los que iban delante, con agilidad, a veces se ponían a correr, y después se sentaban para esperar a los otros, y cuando éstos estaban cerca, volvían a emprender la marcha, a menudo un poco precipitada. Su ritmo de subida era muy diferente al del resto del grupo, que caminaba siempre al mismo paso y que se paraban muy pocas veces y poco rato. Las dos personas mayores y los tres jóvenes que a la mitad de la subida iban los últimos llegaron a la cumbre de la montaña antes que sus compañeros. Éstos fueron perdiendo fuerzas a medida que el camino se hacía más cuesta arriba, y cuando llegaron al refugio que hay arriba de todo, ya no les quedaban fuerzas ni para hablar. No habían sabido encontrar el ritmo de la subida; habían gastado energías corriendo y parándose cada poco tiempo, y su organismo no consiguió mantener la tensión muscular que se necesita para superar aquella subida. En nuestro camino del curso (y de la vida) también tenemos que encontrar nuestro ritmo. Ciertamente que trabajamos, que estudiamos, que hacemos las cosas... Pero lo importante no es hacer, sino hacerlo todo con el ritmo adecuado, si no, los esfuerzos que hacemos pueden resultar inútiles. Encuentra tu ritmo y sé constante.

ESTAR EN CALMA Silencio (+ Autoconocimiento)

Un hombre fue a visitar a un monje de clausura y le preguntó qué aprendía de la vida que llevaba, basada sobre todo en el silencio. El monje estaba sacando agua de un pozo y le dijo al visitante: “Mira al fondo del pozo ¿Qué ves?” El hombre miró tal y como el monje le había dicho y le contestó: “Pues no veo nada”. Durante un rato el monje se quedó quieto y en silencio, y después le volvió a decir al visitante: “Y ahora, ¿qué ves?” El hombre volvió a mirar y entonces dijo: “Ahora me veo a mí mismo, como si el agua fuese un espejo”. Y el monje le contestó: “En efecto; cuando meto el cubo, el agua del pozo está agitada. En cambio ahora está tranquila. Esto mismo es la experiencia del silencio. Cuando la persona está en paz y en calma, tiene mayor capacidad de descubrirse a sí misma”. Un día una alumna me decía que se había propuesto hacer las cosas con más calma, sin agobiarse tanto, para poderlas hacer mejor. Es un buen propósito, que nos iría bien a todos: el nerviosismo, la agitación y la intranquilidad no nos ayudan nada a hacer las cosas bien; sí que nos pueden ayudar la tranquilidad, la calma y -¿por qué no?- el silencio. Además, sin silencio y sin calma nos es mucho más difícil descubrir cómo somos, saber cómo hacemos las cosas y cómo podemos mejorar. Esta chica que manifestaba su intención de procurar no agobiarse tanto, de ir con más calma, seguro que lo descubrió y lo pensó, precisamente, en un momento de calma y de silencio.

GRACIAS AL SILENCIO Silencio (+ Autoconocimiento, Superación)

Un hombre, completamente perdido en el desierto, desesperaba de poder encontrar agua. Con penas y fatigas iba subiendo y bajando dunas y mirando en todas direcciones con la esperanza de ver en algún lugar una corriente de agua. Pero todo era inútil. Mientras avanzaba tropezó con un arbusto y cayó al suelo. Y allí se quedó, sin ni siquiera fuerzas para poder levantarse, sin ganas de continuar luchando y sin la esperanza de sobrevivir. Tumbado en la arena, derrotado y abatido, de pronto fue consciente del silencio del desierto. Se dio cuenta de la tranquilidad que había, una tranquilidad que no era interrumpida por el más mínimo ruido. De pronto levantó lentamente la cabeza: había oído algo. Una cosa tan suave que sólo podía detectar un oído muy agudo y en medio de un absoluto silencio como aquel: el sonido del agua cuando corre tranquila y serena. Aquel ruido, que antes no había podido oír, lo animó. Se levantó y no paró de andar hasta que encontró un riachuelo de limpias y refrescantes aguas. Dos aspectos: • A veces pasan cosas que no encajan en nuestros planes, cosas contrarias a lo que nos imaginamos y queremos: también de ellas podemos aprender si no nos desesperamos y si ponemos la atención necesaria. • Si siempre estamos rodeados de ruido, también nuestro interior se llena de ruido; y el ruido no nos deja reflexionar, no nos deja pensar en quién somos, en cómo somos, en qué nos pasa, en cómo actuamos... Y los hombres y las mujeres, los chicos y las chicas, para crecer como personas, necesitamos momentos para “pensar”. Y esto sólo lo encontraremos en medio del silencio.

SILENCIO PARA ESCUCHAR... Silencio (+ Autoconocimiento, Escucha,)

En una ocasión, estando con un grupo de jóvenes en una zona de montaña, de pronto, cuando empezaba a anochecer, uno de ellos nos invitó a todos a callar y a escuchar. Y no lo hizo para que oyéramos algún ruido extraño de la naturaleza o de algún animal, no. Lo hizo para estar un momento sin oír absolutamente nada: un silencio total, increíble e impresionante, al que no estamos acostumbrados. Unos amigos contaban algo parecido de un momento de su viaje de verano: la experiencia de estar un rato, al atardecer, en medio del desierto, sin oír ningún ruido de ningún tipo... Si quiero conocer mejor a una persona necesito escucharla. Si no nos escuchamos no nos conoceremos. Si nos conocemos, podremos saber cómo piensan los demás, podremos saber qué les pasa... Y entonces tendremos motivos para respetarles, para amarles... Pero, aparte de conocer a los otros, ¿tenemos que conocer a alguien más? Sí: a nosotros mismos. La persona también se tiene que conocer a sí misma, tiene que saber por qué actúa de una forma o de otra, por qué está triste o contenta, por qué se enfada o por qué ríe, etc. Esto, que a simple vista, parece tan fácil, no lo es. De hecho, muchas personas sufren, lo pasan mal, simplemente porque no se conocen a sí mismas o porque tienen una idea equivocada de cómo son. ¿Hay alguna cosa que nos pueda ayudar a conocernos mejor? Sí. Entre otras muchas, pensad en el ejemplo del silencio que hemos contado al principio. Cuando una persona está rodeada de silencio puede más fácilmente pensar en sí misma, descubrir cómo es. Nosotros estamos rodeados de ruidos, y los ruidos no nos ayudan a pensar. Algunos ruidos nos vienen de fuera, pero otros nos los buscamos, quizás porque no siempre nos interesa pararnos a pensar en nosotros mismos. Nos vendría muy bien un poco más de silencio y de estar a solas. Tenemos que hacerlo, es necesario que uno se conozca a sí mismo. Si no nos conocemos a nosotros mismos, es posible que vivamos engañados…, y es posible también... que no nos lleguemos a amar. Porque esto, amarse a sí mismo, no siempre resulta tan fácil como parece.

FRASES

1.      "No tengáis miedo" cuando al constatar las dificultades y limitaciones propias y de los demás, decidís renovar la confianza, la fe más allá de las apariencias, la libertad del amor sin condiciones. Así actuó Jesús.

 

2.      "No tengáis miedo" cuando la dureza de la respuesta recibida intente hacer desaparecer la ilusión. La alegría regalada cada dia es luz para los demás y para uno mismo.

 

3.      "No tengáis miedo" cuándo vivir con amor sea duro. El amor auténtico cuesta, hace daño, desposee del egoísmo. Ligeros de nuestro yo nos llegará la alegría.

 

4.      "No tengáis miedo" de acercaros a los más pobres, a los que sufren enfermedad, las drogas, el Sida, la depresión, la desconfianza, la soledad, el desprecio o el abandono. Es en ellos donde Jesús os viene al encuentro.

 

5.      "No tengáis miedo" de decir la verdad. De decirla a los demás y a nosotros mismos. No nos dejemos engañar por los espejismos o los "fantasmas" que nos salen al paso para combatir nuestra fe. Jesús conoce el fondo de nuestro corazón y nos da siempre una nueva posibilidad, una esperanza mayor que la que el mundo ofrece.

 

6.      "No tengáis miedo" de hacer gestos de solidaridad y de comunión; de dar el primero paso por reencontrar a quienes no nos caen bien. Jesús necesita que ofrezcamos nuestra mano, nuestro gesto de amor a quienes más lo necesitan, a quienes todavía no lo conocen, a quienes viven alejados de él.

 

7.      "No tengáis miedo" de perder la vida por amor; la hemos de reencontrar eternamente transfigurada en Cristo Resucitado.

 

8.      "No tengáis miedo" de perder la vida por los demás; de darla en servicio por el Evangelio; de dar lo mejor de nosotros mismos para hacer presente en nuestro mundo la plenitud del Reino. Así actuó Jesús.

 

9.      "No tengáis miedo" porque no son ni el fracaso, ni el cansancio, ni la muerte quienes tienen la última palabra, sino la Vida, y la ilusión por ella, quienes animan nuestro paso por este mundo

 

10.  "No tengáis miedo" si parece que no acaban las guerras con vuestro actuar de cada día. Todo acto de amor es una obra de paz, por muy pequeño que sea... Y esto vence el Mal.

 

11.  "No tengáis miedo" si vuestro actuar está lleno de sencillez. Hay muchas personas que pueden hacer cosas importantes, pero hay muy pocas que estén dispuestas a hacer las cosas pequeñas. Y ésto es de Dios.

 

12.  "No tengáis miedo". Jesús está con nosotros y nos sostiene con su mano cuando la oscuridad y la niebla nos abruman, cuando el desaliento y la duda nos hunden en la desconfianza.

 

13.  ."No tengáis miedo" de los días oscuros,de los momentos de desaliento, de las experiencias negativas, del pecado, del sufrimiento, de toda clase de mal. Jesús ha asumido con amor nuestros dolores para transformarlos en Pascua eterna.

 

14.  ¿Quién es sabio? Quien aprende de todo el mundo. Proverbio Judío

 

15.  Abre la puerta a la amistad y recibirás alegría y felicidad.

 

16.  Actuamos como si el lujo y la comodidad fueran lo más importante en la vida, cuando lo único que necesitamos para ser realmente felices es algo por lo cual entusiasmarnos.  Charles Kengsley

 

17.  Actuar sin criterio ni principios es como consultar el reloj tras haber puesto las agujas al azar. Mme. Roland

 

18.  Algunas personas saben como decir las cosas, pero pocos saben cuando.

 

19.  Amar es cuando el otro sufre y yo sufro por él. Abbé Pierre

 

20.  Ayer ya pasó, Mañana todavía no ha llegado. Sólo tenemos Hoy! Empecemos... Sabiduría popular

 

21.  Bienaventurados los limpios de corazón, serenos de mente y alegres de espíritu, porque conocerán el amor

 

22.  Bienaventurados los limpios de corazón, serenos de mente y alegres de espíritu, porque conocerán el amor

 

23.  Bienaventurados los pobres, condenados a estar privados de lo más necesario para vivir, y aquellos que tienen el espíritu del pobre, que no se sienten enganchados a nada y están llenos de esperanza

 

24. Bienaventurados los portadores de esperanza en los diferentes rincones de nuestro mundo: porqué seguro que esperan un mundo mejor para todos, el Reino prometido a todos por Dios !

 

25.  Bienaventurados los que no odian a nadie, no insultan ni alzan la mano contra el enemigo, sino que tienen compasión de quien sufre y conservan la dulzura de los niños, porque heredarán la tierra

 

26.  Bienaventurados los que olvidan las ofensas, no condenan al prójimo ni guardan rencor, porque serán amados

 

27.  Bienaventurados los que se conforman con lo que tienen (sea mucho o poco), de ellos es el reino de los cielos

 

28.  Bienaventurados los que sufren por los padecimientos ajenos y por la maldad de los que hacen del poder una forma de opresión, porque serán consolados

 

29.  Bienaventurados los que tienen hambre de libertad y sienten sed de justicia, porque ellos serán saciados

 

30.  Bienaventurados los que transforman la lanza en una azada, la espada en un rastrillo, y el brazo en un abrazo, porque serán reconocidos como hijos de la paz

 

31.  Bienaventurados los que van contracorriente, los que se comprometen como los obispos vascos, los que no les importa buscarse problemas: de ellos es el reino de los cielos

 

32.  Bienaventurados los sencillos, que no buscan ni las riquezas ni las ambiciones, sino que están abiertos a la solidaridad y a la participación, porque de ellos es el Reino de los Cielos.er y gozar de las pequeñas cosas

 

33.  Bienaventurados quienes saben disfrutar del silencio: porque podrán escuchar mejor el ruido de su corazón y el de los otros

 

34.  Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios todavía no pierde la esperanza en los hombres. Rabindranath Tagore

 

35.  Cada día trae sus regalos, deshaced los lazos. A.R. Schabaker

 

36.  Conviene conocer a los demás para conocerse uno mismo. Ludwig Börne

 

37.  Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta Proverbio Chino

 

38.  De la igualdad de habilidades surge la igualdad de esperanzas en el logro de nuestros fines Thomas Hobbes

 

39.  De lo que más tendemos a quejarnos de otras personas es de aquello que no nos gusta de nosotros mismos.

 

40.  Desanima pensar en cuanta gente se escandaliza por la sinceridad, y a cuan poca escandaliza el engaño.

 

41.  Dios es como un espejo. El espejo no cambia nunca, pero todo el que se mira en él ve siempre algo diferente.

 

42.  Dios no habita ni en el templo ni en la mezquita. No está ni dentro ni fuera. Si realmente está en algún lugar, se halla en el hambre y la sed de la gente sencilla. Mahatma Gandhi

 

43.  Donde va la ternura le sigue la felicidad.

 

44.  Dormía y soñaba que la vida era alegría, me desperté y vi que la vida era servicio, cuando me puse a servir, encontré la alegría Sabiduría popular

 

45.  El aburrimiento es un bostezo del alma.

 

46.  El amigo que se elige por interés será agradable mientras sea útil.

 

47.  El arte de vivir es hacer de la vida una obra de arte.

 

48.  El buen carácter, al igual que la buena sopa, se hacen en la casa.

 

49.  El dinero es un buen sirviente, pero un mal amo.

 

50.  El entusiasmo y el optimismo son las piernas de la vida.

 

51.  El espíritu creativo es como un océano: se nutre de todos los ríos de la vida.

 

52.  El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz. Teresa de Calcuta

 

53.  El futuro esta oculto detrás de los hombres que lo hacen. Anatole France

 

54.  El hombre de paz obra mayor bien que el hombre instruido.

 

55.  El hombre no es ignorante porque es pobre, sino al contrario.

 

56.  El hombre siempre está dispuesto a negar aquello que no comprende. Pirandello

 

57.  El infierno es esperar sin esperanza Conde de Rivarol

 

58.  El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas. William G. Ward

 

59.  El principio es la mitad de todo. Antiguo proverbio griego

 

60.  El único fracaso es no saber cómo ser feliz Celine Dion

 

61.  El viaje más largo empieza por un primero paso. Proverbio africano

 

62.  En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá. Noel Clarasó

 

63.  En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente. Khalil Gibran

 

64.  En las cosas necesarias, unidad; en las dudosas, libertad; en todas caridad. San Agustín

 

65.  Enseñar es aprender dos veces.

 

66.  Es fácil considerar que la libertad no tiene nada de particular cuando nunca no las han quitado.

 

67.  Es mejor actuar exponiéndonos arrepentirnos, que arrepentirse de no haber hecho nada. Boccaccio

 

68. Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar. Proverbio japonés

 

68b.          ... Extranjero????

Tu café es brasileño,

Tu coche es japonés,

Tu Cristo es judío

Tu democracia es griega,

Tu pizza es italiana,

Tus cifras son árabes,

Tus letras latinas,

Tus vacaciones son marroquíes,

¿Y te atreves a decir a tu vecino extranjero? Desconocido

 

69.  Felices los austeros, pues no necesitarán televisión panorámica, ni cámara digital, ni "bambas nike", ni teléfono móvil. Alegraros y celebrar la fiesta ya que vosotros sabéis ver y disfrutar el gozo de las cosas pequeñas

 

70.  Felices los inmigrantes "ilegales": porque encontrarán la "legalidad" de vivir por siempre más el Reino de Dios!

 

71.  Felices los pacifistas, los periodistas que quieren transmitir la verdad e incluso mueren, quienes se manifiestan, quienes fomentan la cultura de la paz: Dios los llamará hijos suyos!

 

72.  Felices los portadores de esperanza en los diferentes rincones de nuestro mundo: porqué seguro que esperan un mundo mejor para todos, el Reino prometido a todos por Dios!

 

73.  Felices los que no se esconden de sus creencias

 

74.  Felices los refugiados y exiliados de las guerras y el odio por decir la verdad, por denunciar las injusticias, por ir contra los gobernantes que tiranizan el pueblo: Dios los saciará !

 

75.  Felices quienes buscan respuestas, quienes son críticos, quienes se plantean lo que no entienden, quienes tienen hambre de la verdad

 

76.  Felices quienes no juzgan ni critican y se saben poner en el sitio de los otros. Felices los que se aceptan como son

 

77.  Felices quienes no tienen fe: porque pueden descubrirla!

 

78.  Felices quienes saben disfrutar del silencio: porque podrán escuchar mejor el ruido de su corazón y el de los otros

 

79.  Felices quienes se dan sin esperar nada a cambio, quienes dan su tiempo a los otros, los voluntarios: ellos poseerán la tierra!; Dios les dará toda su dedicación!

 

80.  Felices quienes siempre tienen una sonrisa en el rostro, aunque no tengan demasiados motivos para hacerlo. Felices quienes saben amar

 

81.  Felices quienes viven la esperanza en su vida: porque ellos serán luz para quienes los rodean!

 

82.  La capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual Gregorio Marañón

 

83.  La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo. Maurice Maeterlinck

 

84.  La esperanza del bien es ya un gran bien. Constancio Vigil

 

85.  La esperanza es el sueño del hombre despierto Aristóteles

 

86.  La esperanza es el único bien común a todos los hombres; los que todo lo han perdido la poseen aún.  Tales de Mileto

 

87.  La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones. Severo Catalina

 

88.  La esperanza es un préstamo que se le hace a la felicidad Conde de Rivarol

 

89.  La esperanza hace que agite el naufrago sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no vea tierra por ningún lado.  Publio Ovidio Nasón

 

90.  La felicidad consiste en poder unir el principio con el fin Pitágoras

 

91.  La felicidad es algo que depende no de la posición, sino de la disposición John G. Pollard

 

92.  La felicidad está en hacer lo que uno quiere, y en la medida de lo posible dejar de hacer lo que no se quiere Bernardo del Hoyo

 

93.  La felicidad no se produce por grandes golpes de fortuna, que ocurren raras veces, sino por pequeñas ventajas que ocurren todos los días Franklin

 

94.  La forma más rápida de volver a ponerse en pie, consiste en arrodillarse para orar.

 

95.  La fuerza de las armas sólo revela la debilidad del hombre.

 

96.  La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia. Mahatma Gandhi

 

97.  La ignorancia nos hace equivocar y los errores nos hacen aprender. Proverbio Romano

 

98.  La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que son. Winston Churchill

 

99.  La justicia es la verdad en acción.

 

100.          La medida del amor, es amar sin medida. San Agustín

 

101.          La mitad de la alegría reside en hablar de ella Proverbio persa

 

102.          La palabra más eficaz es el ejemplo. Don Bosco

 

103.          La plegaria no es un entretenimiento ocioso para alguna anciana. Entendida y aplicada adecuadamente, es el instrumento más potente para la acción. Mahatma Gandhi

 

104.          La sonrisa es el idioma universal de los hombres inteligentes. Víctor Ruiz Iriarte

 

105.          La única manera de sembrar la felicidad es compartirla con alguien Ana Luisa Moreira Días

 

106.          La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia con enemigos exteriores. Mahatma Gandhi

 

107. La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la Humanidad?. Mahatma Gandhi

 

108.          La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios. Mahatma Gandhi

 

109.          Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena. Mahatma Gandhi

 

110.          Lo mismo que un árbol tiene una sola raíz y múltiples ramas y hojas, también hay una sola religión verdadera y perfecta, pero diversificada en numerosas ramas, por intervención de los hombres. Mahatma Gandhi

 

111.          Los amigos son la familia que elegimos tener.

 

112.          Los errores son grandes cuando el amor es pequeño. J. Borrás

 

113.          Los jóvenes son capaces de dar una segunda bocanada a la humanidad. J.Vanier

 

114.          Los juicios que hacemos de los demás dicen lo que somos nosotros mismos. Arturo Graf

 

115.          Los seres humanos son de todas las razas; yo, soy un ser humano, por tanto, yo soy de todas las razas. Desconocido

 

116.          Más vale buena esperanza que ruin posesión. Refrán

 

117.          Miremos más que somos padres de nuestro porvenir que no hijos de nuestro pasado. Miguel de Unamuno

 

118.          Nadie es lo suficiente pequeño o pobre como para ser ignorado. Henry Miller

 

119.          Nadie te puede ofender si tú no quieres, y si otro te hace injuria, es solamente porque tú lo has tomado como tal. Epicteto

 

120.          No defiendas tus ideas a cualquier precio... busca la verdad. L. Potiau

 

121.          No hay camino para la paz, la paz es el camino. Mahatma Gandhi

 

122.          No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor. El amor empuja a tener, hacia la fe de los demás el mismo respeto que se tiene por la propia. Mahatma Gandhi

 

123.          No me lamento de ser desconocido para los hombres, me duele no conocerlos. Confucio

 

124.          Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Mahatma Gandhi

 

125.          Nunca he encontrado un hombre de quién no haya aprendido algo. Alfred de Vigny

 

126.          Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas Anatole France

 

127.          Para todo hombre es prójimo todo hombre. San Agustín

 

128.          Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio. Mahatma Gandhi

 

129.          Quien da, no tiene que acordarse más; quien recibe, no lo ha de olvidar nunca jamás. Proverbio hindú

 

130.          Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación. Proverbio árabe

 

131.          Sed justos antes de ser generosos, sed humanos antes de ser justos. Cecilia Bohl de Faber

 

132.          Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano. Martin Luther King

 

133.          Si deseas felicidad de los demás, sé compasivo. Si deseas tu propia felicidad, sé compasivo Dalai Lama

 

134.          Si deseas ser amado, ama. Séneca

 

135.          Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo. Mahatma Gandhi

 

136.          Si quieres tener enemigos, supera a tus amigos; si quieres tener amigos, deja que tus amigos te superen. Duque de La Rochefoucauld

 

137.          Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.  Martin Luther King

 

138.          Sin esperanza se encuentra lo inesperado Heráclito de Efeso

 

139.          Solamente tenemos la felicidad que hemos dado Anónimo

 

140.          Solo el amor da valor a cada cosa .  Sta. Teresa de Jesús

 

141.          Solo quien es valiente es capaz de perdonar. Mathama Gandhi

 

142.          Un amigo es alguien que sabe todo sobre ti, pero te aprecia de todas maneras.

 

143.          Un ave no canta porque tenga una respuesta. Canta porque sabe una canción.

 

144.          Un error no se convierte en equivocación hasta que te niegas a corregirlo

 

145.          Un esfuerzo total es una victoria completa. Mahatma Gandhi

 

146.          Un viaje de mil millas se empieza dando el primer paso. Lao Tse, TAO-Teking, 64