Aproximaciones a La Filosofía Teatral Moderna y Postmoderna. Dos Escenarios de La Dramaturgia...

download Aproximaciones a La Filosofía Teatral Moderna y Postmoderna. Dos Escenarios de La Dramaturgia Venezolana

of 13

description

Análisis breve que contrapone dos realidades en la dramaturgia venezolana del siglo XX. Estudio de la Modernidad desde la visión de Rómulo Gallegos en su obra "El Motor" y de la Posmodernidad desde "Los pájaros se van con la muerte" de Edilio Peña.

Transcript of Aproximaciones a La Filosofía Teatral Moderna y Postmoderna. Dos Escenarios de La Dramaturgia...

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELAFACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACINESCUELA DE ARTESTEATRO LATINOAMERICANOPROF. MARA CAROLINA GARCA

Aproximaciones a la filosofa teatral moderna y postmoderna: dos escenarios de la dramaturgia venezolana

Sophia BattagliniC.I. 21.495.186

29 de septiembre de 20142

La modernidad ha sido pensada como la poca ms sujetocntrica de toda la historia occidental. Simboliza un movimiento filosfico, literario y artstico en el que las nociones crticas y reflexivas aparecen inditamente colocando al ser humano como eje central de todo lo existente. El ideal moderno se construye bajo el remanente de la ltima etapa del Romanticismo, que da cuenta del contenido y la forma del mundo, al proponer reconquistar la unin entre la sensibilidad y la razn, y evoca y concentra la totalidad que se presenta como un espacio de liberacin y de transformacin semntica y simblica de la realidad, en tanto que condicin derivada de la subjetividad y el conocimiento cientfico. Se pone de relieve la idea de razn universal, de progreso histrico, de revolucin y el protagonismo de la formacin crtica del individuo. El pensamiento modernista afirma que el proceso creativo e intelectual deba apuntar indiscutiblemente hacia adelante y que lo posterior a lo ya realizado necesariamente sera superado y mejorado por la tendencia histrica irreversible y ascendente del progreso cientificista. Se da una ruptura con las ideas propias de la escolstica medieval y la formacin analtica del hombre se coloca en contra de todo aquello que impidiera su autonoma y desarrollo intelectual. El ideal moderno apunta al cuestionamiento y desplazamiento de los sistemas de orden establecido, heredados y aceptados irrefutablemente, como por ejemplo el Estado, la Iglesia y las instituciones culturales tradicionales; se busca constantemente la indagacin y produccin de conocimientos nuevos y revolucionarios. El concepto moderno de revolucin se encuentra ligado a la idea de vanguardia, posibilidad histrica y al avance anlogo al perfeccionamiento, asociado a la presencia de la verdad como ente, en tanto que involucre la libertad del sujeto pensante. Los pensadores y artistas modernos manifiestan un impulso y espritu inventivo, se mueven por la voluntad de hacer crtica de los cnones que suponen una imposicin con respecto al conocimiento y estudios del tiempo y el espacio en el que se encuentran inmersos. Asimismo proponen la teorizacin de sus propios mtodos y procesos cognoscitivos, creativos y artsticos, exigiendo que la vida intelectual se lleve a cabo con un sentido de la historicidad ms profundo. Se permite as que sea posible el surgimiento de una visin previa de futuras elaboraciones y basamentos tericos. Con respecto al mbito artstico, literario y cultural, las obras en s mismas se presentan concretamente como ejercicios formativos materiales provenientes de la razn, que se desligan de la mera abstraccin del conocimiento metafsico, debido a la libertad que implica el proceso imaginativo y creativo. En tal sentido, el arte moderno es una produccin cognoscitiva y racional libre, y el sentido esttico posee una autonoma absoluta que se funda en la capacidad creadora del pensamiento en tanto su manifestacin ingeniosa, original y espontnea. De acuerdo con Zygmunt Bauman[footnoteRef:2], el filsofo polaco del arte Stefan Morawski realiz una caracterizacin exhaustiva acerca de los aspectos fundamentales que definen la metodologa y propuestas de los tericos y artistas modernistas, al sealar que: [2: Zygmunt Bauman, La posmodernidad y sus descontentos, Madrid, Ediciones Akal, S.A., 2001, p.123.]

[] todas ellas seguan la pauta de los movimientos revolucionarios, preferan actuar colectivamente, creaban y se adheran a hermandades semejantes a una secta, discutan acaloradamente programas comunes y redactaban manifiestos; todas miraban ms all del mbito del arte propiamente dicho, considerando el arte y a los artistas como las tropas de vanguardia del ejrcito del progreso, como heraldo colectivo de los tiempos todava por venir []. A travs de este planteamiento se observa, que adems de la necesidad de producir constantemente contenidos innovadores que trasgredieran los lmites impuestos por la tradicin hasta el momento, los pensadores y creadores modernistas consideraban importante aplicar a sus propias vidas y en sus obras los postulados racionalistas que determinan el comportamiento y actitud que el ser humano debe llevar a cabo en su relacin con los otros, tomando como influencia la idea del hombre favorable y bueno en tanto que es til, propuesta por Ren Descartes[footnoteRef:3] en El discurso del mtodo (1637). Los modernistas por lo tanto deseaban y sentan el deber de educar, iluminar y mejorar la condicin retrgrada de la sociedad incapaz o poco dispuesta a ponerse a la altura de la vanguardia (Bauman, 2001: 124). [3: Ren Descartes, El discurso del mtodo, Madrid, Editorial EDAF, S.L., 1982, p.101.]

De las diferentes manifestaciones del conocimiento artstico de la modernidad, el teatro se convierte en una de las ms resaltantes puesto que logra reflejar de forma directa la concepcin epistemolgica, social y cultural de Occidente de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. El pensamiento moderno simboliza un aspecto decisivo y de suma importancia que permite establecer un cambio en la esttica teatral, incorporando nuevos componentes que enriquecen las obras en su totalidad. Esto se debe fundamentalmente a la profundizacin de su contenido y temtica, que se enfoca en el estudio y cuestionamiento de los problemas filosficos, sociales, polticos y culturales del momento. El desarrollo de teoras historicistas propone la reconstruccin y representacin minuciosa de la realidad y el anlisis filolgico del texto. Asimismo, surge la conjugacin entre varios elementos teatrales como la dramaturgia, el estudio de la forma, significado e interpretacin del texto y sus personajes. El teatro moderno se fortalece con la formacin de nuevos dramaturgos y la idea de grupos actorales. Con el Teatro Libre del director y terico francs Andr Antoine se desarrolla el gnero realista y se establecen nuevas formas teatrales experimentales que se llevaran a cabo en el resto de Europa y Amrica. Paralelamente a esto, con el naturalismo literario postulado por Stanislavski se propone que los personajes deben comportarse como seres humanos que se encuentran cabalmente movidos por sus acciones fsicas y sentimientos, aspecto que permite mostrar ms claramente los problemas de la sociedad de su poca y establecer una fuerte conexin e identificacin con los espectadores. Para lograrlo la totalidad de la obra deba componerse por medio de espacios poticos y estilizados, condicionados por principios de naturalidad y realismo. Sin embargo, el teatro moderno no se limit solo a mostrar aspectos de la realidad, en tanto que mera expresin sociolgica, sino que adems se propuso construir mundos propios que partieran de su propia potica a travs de la imaginacin. A diferencia del teatro de la modernidad europea, en el que se puede hablar de una nocin histrico-social y de un conocimiento filosfico que se encuentra, por lo general, bajo los mismos trminos ideolgicos y del imaginario social como un solo bloque que sigue los preceptos clsicos universales de la Ilustracin, el teatro latinoamericano moderno, segn Osvaldo Pellettieri[footnoteRef:4], resulta complejo con respecto a su manejo y comprensin como totalidad. Esto se debe a la gran diversidad tnica y cultural, y a las diferencias de gneros teatrales considerablemente marcadas entre cada uno de los pases de Amrica Latina. En sus primeras etapas el teatro moderno en Amrica Latina trata de seguir y emular las lneas conceptuales progresistas del teatro moderno europeo, buscando de esta forma una entrada al mundo (Pellettieri, 2008: 23), y le aade caractersticas muy particulares de la historia y cultura propia de Latinoamrica, como los movimientos sociales revolucionarios, el impacto de la represin e imposicin violenta de los regmenes dictatoriales y totalitarios, las luchas polticas por el poder, el proceso de industrializacin en el campo y la ciudad, y la diferenciacin acentuada entre las clases sociales. [4: Osvaldo Pellettieri, El sainete y el grotesco criollo: del autor al actor, Buenos Aires, Galerna S.R.L., 2008, p.22.]

En Venezuela la primera etapa de la modernidad teatral comienza a surgir a finales del siglo XIX, como producto de la influencia y herencia de la concepcin epistemolgica positivista. Las ideas correspondientes al progreso, la democracia y la libertad permitieron que el teatro tuviera una visin de la realidad del pas basada en el anlisis, crtica, reflexin y estudio de la misma. La visin amplia y mltiple de la modernidad permite el surgimiento de la figura del ciudadano comn que no posee sentimientos propios del patriotismo heroico, pero que no est invariablemente condenado a su situacin natural y por lo tanto puede aspirar a mejores condiciones de vida, en un ambiente que logre satisfacer sus necesidades y exigencias morales, ticas e intelectuales. En las manifestaciones teatrales, al ser superadas formas como el sainete, los personajes adquieren un carcter nuevo que los aproxima a las ideas modernas que colocan al trabajo y al estudio como medios para lograr la realizacin de su desarrollo ntegro. Con respecto a la supuesta creencia hasta entonces de que el personaje del sainete era quin reflejaba verdaderamente al hombre venezolano, y sobre cmo este se vera desplazado por la llegada de la mentalidad modernista, Luis Chesney Lawrence[footnoteRef:5] sostiene que: [5: Luis Chesney Lawrence, La dramaturgia de Rmulo Gallegos,Extramuros[online], 2007, vol.10, n.26, pp. 11-41.]

[] se comete un prejuicio al reconocer como el personaje autnticamente venezolano slo al hombre del pueblo que muestra el sainete, y no al burgus o pequeo-burgus que ya comienza a habitar la ciudad y a tener figuracin intelectual. As, el personaje popular queda congelado y estigmatizado como el de los barrios pobres de la ciudad o el del campesino analfabeto, porque la mayor parte de la poblacin vive en forma rural y era iletrada. En el contexto de las innovaciones del conocimiento moderno, grupos de intelectuales y artistas creaban bajo la visin colectiva del progreso y la superacin, obras que abordaban temas insurgentes que se revelaban en contra de las tradiciones y convenciones sociales, del gobierno y las polticas de Estado autoritarias, y de la condicin de miseria y mediocridad de la poblacin oprimida y analfabeta. Entre estos grupos se encuentra La Alborada (1909), del cual form parte el aclamado literato y poltico Rmulo Gallegos. A partir de la visin progresista y acadmica de Gallegos se dan los primeros pasos para la realizacin de obras teatrales que sostengan y profundicen en los ideales crticos que propugna el pensamiento moderno. Su obra El Motor (1910) aborda temas y elementos fundamentales de la esttica y conocimiento modernista, como la figura del extranjero (elemento emblemtico y ampliamente tratado universalmente en diversas obras de la modernidad y la postmodernidad), la reflexin de los personajes sobre su propia condicin de vida, la conciencia sobre los valores nacionales, la ausencia del sentido de pertenencia y vnculo con el otro, y sentimientos como la nostalgia y la inadecuacin del sujeto dentro de su propio entorno social. A travs de Guillermo, protagonista de la obra, se observa fundamentalmente la imagen del desarraigo y los sentimiento de desprendimiento de la poca, y se asume como si el ingreso a la modernidad supusiera un esfuerzo, una separacin violenta del suelo de la tradicin (Touraine, 1994: 202). A lo largo de toda la obra, Guillermo es mostrado como el agente que cuestiona y busca modificar su entorno y enaltecer su individualidad; aspira a la transformacin y desmantelamiento de los mecanismos de dominacin sobre los cules todas las bases, reglas y conductas impuestas estn asentadas. Asimismo, en su propio espacio de vida l es un extrao que no comparte los supuestos locales y, por consiguiente, se convierte esencialmente en el hombre que tiene que poner en cuestin prcticamente todo lo que parece incuestionable a los ojos de los miembros del grupo abordado[footnoteRef:6] (Bauman, 2001: 19). [6: Alfred Schtz, The Stranger: an essay in social psychology, Studies in Social Theory, vol.2, cit., p. 95 ss. en Zygmunt Bauman, La posmodernidad y sus descontentos, Madrid, Ediciones Akal, S.A., 2001, p.19.]

El entorno familiar y social de Guillermo, regido por valores anti-modernistas, rechaza y reniega las ideas progresistas de ste (concebidas metafricamente bajo la figura de un avin), y trata de convencerlo de que su aspiracin de construirse como sujeto a merced del pensamiento y ser reconocido por ello no sirve en lo absoluto y por lo tanto debe ser erradicada. En esta obra la familia es una referencia al sistema y a la sociedad de masas, que es incapaz de revisarse ni de tomar conciencia de su problemtica para encontrarle una solucin, y que siguiendo estrategias y procedimientos antropofgicos busca, en palabras de Bauman[footnoteRef:7]: [7: Ibid, pp. 28-29. ]

[] aniquilar a los extraos devorndolos, para transformarles despus metablicamente en un tejido indistinguible del propio. sta era la estrategia de la asimilacin: hacer semejante lo diferente; ahogar las distinciones culturales o lingsticas; prohibir todas las tradiciones y lealtades salvo las dirigidas a alimentar la conformidad con el nuevo orden global; fomentar e imponer una y slo una medida de la conformidad. Desde el surgimiento de la modernidad, el pensamiento y las propuestas vanguardistas en los distintos espacios artsticos alteraron los cnones establecidos hasta el momento, en bsqueda de nuevas ideas y mtodos que permitiesen una observacin y representacin ms profunda, crtica y analtica del mundo y de los individuos que lo componen. No obstante, el pensamiento moderno no consider cuestionar el valor de las obras de arte en s mismas porque, al estar supeditado indiscutiblemente al principio positivista y progresista, daba por sentado que siempre las producciones posteriores seran mejores que las ya realizadas. Bajo estos principio se pretenda alcanzar una verdad que fuera cada vez ms absoluta y efectiva. En esto reside la crtica que erige el postmodernismo ante la modernidad. La epistemologa y el arte posmoderno no buscan representar la verdad; el ideal posmoderno tiene como principio la simulacin de un mundo que ha perdido su referente y, por lo tanto est desencantado. El arte posmoderno se concibe a travs de identidades que le otorgan un referente a un mundo que se define simultneamente por la escasez y el exceso de significados (Bauman, 2001: 135). El principio posmoderno sostiene que todos los significados son exhortaciones a la reflexin e interpretacin y debe considerarse que estos no son absolutos. El arte posmoderno sugiere que todos los significados son incompletos y que su existencia misma solo es posible a travs de la discusin crtica e interpretacin. El pensador y artista posmoderno aplica una metodologa de la experimentacin constante que implica la entrada en terrenos del conocimiento, y de su tratamiento, an no explorados ni certificados y que no garantizan que su propuesta logre ser avalada. El teatro posmoderno mantiene la misma visin y principios de la modernidad en lo que respecta a la transmisin constante de discursos que permitan la reflexin y revisin de la sociedad del momento. Las prcticas teatrales posmodernas se diversifican hacia propuestas estticas experimentales y se consideran temas poco aceptados socialmente y relacionados con la crudeza de la vida, como lo grotesco, lo burdo y la decadencia del hombre en su mxima expresin. El teatro posmoderno propone la estimulacin de la conciencia poltica y vislumbra al orden social como un engao que debe ser cuestionado y revisado. En Venezuela, una vez finalizado el rgimen dictatorial de Juan Vicente Gmez (1935), las distintas manifestaciones intelectuales y artsticas se desprenden de las ataduras impuestas por la represin y censura de parte del Estado, hecho que implica que las propuestas teatrales comiencen a abordar de forma ms subversiva temas relacionados ntimamente con la crtica poltica y social y abunden sentimientos de inconformidad, incertidumbre y desasosiego. Sin embargo, en el pas tardaron en ser acogidas y apoyadas las nuevas nociones estticas que presentaba el teatro posmoderno. Las concepciones teatrales postuladas por las obras de Artaud y Brecht influyeron en el espacio artstico del pas, con la aparicin de propuestas temticas que ahondaron en el quebrantamiento de la norma social, aspecto permitido gracias al nuevo rgimen poltico post-gomecista (que mantena ciertas restricciones y controles no tan estrictos). Desde finales de los aos 50, de las nuevas manifestaciones teatrales surge un grupo de dramaturgos que profesaban los ideales posmodernos y mostraban el marcado cambio social que ocurra en el pas, y que permita que pudieran elaborarse discursos existenciales acerca de la problemtica del desplazamiento de sectores campesinos a la ciudad, dando como resultado espacios para la marginalidad y la decadencia social. Dentro de esta nueva expresin teatral se encuentran dramaturgos como Rodolfo Santana, Jos Antonio Rial, Jos Gabriel Nez, Nstor Caballero y Edilio Pea, siendo este ltimo el nico que ha acompaado su escritura dramtica con la reflexin terica (Azparren Gimnez, 1997: 156). En la obra dramtica de Edilio Pea pueden evidenciarse profundos e importantes problemas atemporales de la existencia del ser humano, como la tortura, el olvido, el dolor emocional, la ausencia de comunicacin, la inexistencia de un verdadero vnculo con el otro, la represin, la complejidad de las relaciones de pareja, la supersticin, el miedo y la religiosidad. En su obra Los pjaros se van con la muerte (1978) se desenvuelve y se descubre a travs de la intimidad y la mecnica de los escenarios marginales de nuestra sociedad, la psicosis y la obsesin de una mujer que desea revivir a su pareja, un delincuente, mediante rituales cargados de sincretismo religioso que realiza junto a su hija. Los temas abordados en la obra tocan elementos que se han convertido en parte importante del imaginario nacional como la familia matricntrica, la delincuencia, el abandono de los sectores marginales, la pobreza cultural, la televisin y la radio como entes de control social y el sincretismo religioso del culto a Mara Lionza. Los objetos materiales parecen formar parte de una realidad humanizada que permite que no sea posible el olvido y se mantengan los personajes atados a un pasado que los atormenta y llena de angustia, pero que a la vez no desean superar y se regodean en la misma miseria que les significa. La obra es atravesada desde principio a fin por la figura del olvido como entidad moderna, que tuvo que ser considerada como un organismo purgante (Roiz, 1992: 57), relacionado peyorativamente con conceptos como la prdida, la escasez y el descuido. Con esta propuesta teatral Pea realiza un exhaustivo anlisis y revisin crtica de ese sector considerablemente mayoritario de la sociedad venezolana, que ha sido por generaciones abandonado por las instituciones gubernamentales y educativas, constrindole casi por completo la posibilidad de despojarse de su denigrante condicin social impuesta. En este sentido, el arte posmoderno tiene la tarea de reflexionar sobre los problemas existenciales del hombre. Simboliza una voluntad crtica y liberadora en tanto que invita al terico, al artista y al espectador a involucrarse en el proceso de comprender/interpretar/crear significados (Bauman, 2001: 140) que acerquen y unan al hombre con nociones de la verdad objetiva, a travs del pensamiento y la esttica, y los principios subjetivos de la realidad humana.

REFERENCIAS BIBLIOGRFICASARENDT, Hannah, La condicin humana, Barcelona, Paids, 2005.AZPARREN GIMNEZ, Leonardo, El teatro en Venezuela: ensayos histricos, Caracas, Editorial Alfa, 1997. Estudios sobre teatro venezolano, Caracas, Fondo Editorial Humanidades UCV, 2006.BAUMAN, Zygmunt, Modernidad Lquida, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econmica, 2003. La posmodernidad y sus descontentos, Madrid, Ediciones Akal, S.A., 2001.BAYER, Raymond, Historia de la esttica, Mxico D. F, Fondo de Cultura Econmica, 1965.CHESNEY LAWRENCE, Luis, Teatro en Amrica Latina, Caracas, Fondo Editorial Humanidades UCV, 2007.DESCARTES, Ren, El discurso del mtodo, Madrid, Editorial EDAF, S.L., 1982.DE TORO, Fernando, Semitica y teatro latinoamericano, Buenos Aires, Editorial Galerna, 1990.GALLEGOS, Rmulo, Obras selectas, Madrid, Ediciones Edime, 1977.MARTNEZ OLIVEROS, Xiomara, Poltica para los nuevos tiempos, Caracas, Fondo Editorial Tropykos UCV, 2001.PELLETTIERI, Osvaldo, El sainete y el grotesco criollo: del autor al actor, Buenos Aires, Galerna S.R.L., 2008. Tiempo, texto y contexto teatrales, Buenos Aires, Editorial Galerna, 2006.PEA, Edilio, Obras de teatro, Mrida, Universidad de Los Andes, 1999.PINARDI, Sandra, La idea moderna de obra de arte. Su consolidacin y su clausura, Caracas, Editorial Equinoccio USB, 2010.ROIZ, Javier, El experimento moderno. Poltica y psicologa al final del siglo XX, Madrid, Editorial Trotta, S.A., 1992.ROOSE - EVANS, James, Experimental Theatre: from Stanislavski to Peter Brook, Nueva York, Routledge, 1989.SALVAT, Ricard, El teatro como: como texto, como espectculo, Barcelona, Montesinos Editor, 1983.STANISLAVSKI, Konstantin, El arte escnico, Mxico D.F, Siglo Veintiuno Editores 2003.STRASBERG, Lee, The Lee Strasberg Notes: edited by Lola Cohen, Routledge, Nueva York, 2010.TOURAINE, Alain, Crtica de la Modernidad, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econmica, 1994.VILLEGAS MORALES, Juan, Historia multicultural del teatro y las teatralidades en Amrica Latina, Buenos Aires, Editorial Galerna, 2005.

REFERENCIAS ELECTRNICAS

AZPARREN GIMNEZ, Leonardo, El problema de la modernizacindel teatro venezolano.Extramuros[online], vol.11, n.28, 2008.http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S131674802008000100003&lng=es&nrm=i El teatro venezolano en una encrucijada, 1986.http://kuscholarworks.ku.edu/dspace/bitstream/1808/2759/1/latr.v20.n1.079-084.pdfCHESNEY LAWRENCE, Luis, La dramaturgia de Rmulo Gallegos,Extramuros[online], vol.10, n.26, 2007.http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S131674802007000100003&lng=es&nrm=iRODRGUEZ, Orlando, La dramaturgia venezolana moderna, Caracas, CELCIT, s.d.http://dspace.uah.es/dspace/bitstream/handle/10017/4466/La%20Dramaturgia%20Venezolana%20Moderna.pdf?sequence=1