Apuntes para el trabajo pastoral de la preparación prematrimonialpor Eugenio Ongaro

Cuando una pareja se acerca al pastor para pedirle que oficie una ceremonia de bodas, se abre una importante ocasión para el ministerio de consejería prematrimonial. Mucho para evaluar y buen tiempo para prevenir.

Cuando una pareja se acerca al pastor para pedirle que oficie una ceremonia de bodas, se abre una importante ocasión para el ministerio de consejería prematrimonial. Mucho para evaluar y buen tiempo para prevenir.

La tarea de orientar a los jóvenes sobre cómo encaminarse hacia el matrimonio es algo hermoso en la misión pastoral. Él poder participar de esa construcción de un nuevo hogar y todo lo que involucra otorga grandes satisfacciones. Y esto se debe al hecho de que existen varias razones por las cuales realizamos una orientación prematrimonial a las parejas que desean casarse.

A partir de la consumación de la pareja, el mundo contará con una nueva sociedad entre dos, quienes formarán una nueva familia, traerán nuevos hijos a este mundo y desarrollarán un nuevo ámbito social, para bendición o para amargura, según cómo ellos lo construyan.

OPORTUNIDAD PARA LA PASTORAL

El recorrer junto a la pareja esas semanas previas al casamiento abre la puerta para que en el futuro el pastor pueda llegar a ellos con una palabra y consejo más íntimo. No sólo brinda la oportunidad de ayudarlos a formar una buena pareja, sino que también "sienta las bases" para ayudarlos pastoralmente en otras oportunidades, ya sea que haya problemas entre ellos, pasen por dificultades críticas, el nacimiento de los hijos, la pérdida de un ser querido, etcétera. Personalmente puedo decir que el haber estado cerca de una pareja en un momento importante de sus vidas –¡…y el casamiento vaya si lo es!– me ha favorecido la tarea pastoral para con ellos en los tiempos posteriores.

OPORTUNIDAD PARA ANALIZAR LA VIABILIDAD

Sin duda que cuando la mayoría de las parejas deciden contraer matrimonio lo hacen con tanta fuerza que casi no queda lugar para una profunda reconsideración. Sin embargo, el hacerlo es muy buena inversión para el futuro. Si por esa reconsideración llegan a la conclusión que no deben casarse, habrán descubierto algo que los salvará de la ruina segura. Si por el contrario concluyen que sí deben casarse, habrán reafirmado los verdaderos valores y la importancia del buen casamiento.

Muchos temen a las consecuencias de un análisis previo, pero nadie debe embarcarse en un proyecto –o matrimonio– si piensa que un análisis serio

puede hacerlo trastabillar. Mejor romper un frágil noviazgo a padecer un mal matrimonio.

OPORTUNIDAD PARA PREVENIR

Más vale prevenir que curar, dice el refrán castellano, y muchos males de matrimonios pueden ser detenidos si antes del casamiento se realizan pasos pertinentes. Si alguien aprende de soltero a vivir con mejores hábitos –de aseo personal, cierto orden en los horarios, respeto a los sentimientos ajenos, práctica regular de vida devocional, etcétera– disminuirá sensiblemente la cantidad de cosas que su futuro cónyuge deberá soportarle en la vida de casados.

OPORTUNIDAD DE ATENDER A LOS TEMORES Y TENSIONES

Los meses previos al casamiento constituyen un laboratorio de emociones, pero también es una exposición de las actitudes del carácter. Los intereses familiares, la dedicación con que cada uno de los contrayentes enfrenta el enlace y la inminencia de una decisión que es para toda la vida, hacen de éste un tiempo de temores e intereses encontrados. Él poder contar con una guía pastoral en este período es algo muy valioso. Cada vez que me toca aconsejar a alguna pareja que está por casarse, no sólo tratamos los temas del futuro, sino también de lo que ocurre en esas semanas.

OPORTUNIDAD DE TESTIMONIO A TERCEROS

Cuando una pareja de novios está dispuesta a dejarse ministrar por el pastor o consejero, los demás aprecian buena voluntad en este par de jóvenes. Algo que suele intranquilizar a los adultos es la desidia que muchos jóvenes manifiestan hacia el consejo sabio de los más veteranos.

Por otra parte, brinda mucha tranquilidad a una iglesia el hecho de que quienes deseen casarse en ella estén enterados de qué significa formalizar un matrimonio delante de Dios.

…PORQUE LOS DÍAS SON MALOS

Los novios que están a punto de casarse son gente muy ocupada y con poco tiempo disponible. Es por ello que tanto ellos como el pastor o consejero no pueden tomar livianamente la agenda de trabajo al respecto.

El pastor debe poner seriedad en cuidar ese tiempo, ya que habrá temas que tal vez no tengan otra oportunidad para hablarlos con la franqueza necesaria. Es por eso que debe exigir que si ellos desean que él oficie en su ceremonia, pues deberán asistir a las citas preestablecidas.

Por otra parte, deberá aprovechar el poco tiempo para trabajar con más énfasis en lo que hace a comunicación, responsabilidades, fidelidad, etcétera, y no dedicar tanto tiempo –a menos que lo tengan disponible– para temas

futuros, tales como el trato con los hijos, etcétera.

Por supuesto que deberán tener cierta conversación antes de casarse sobre lo que significa traer hijos al mundo y la responsabilidad compartida de criarlos en el amor y la gracia del Señor, pero puede que no sea apropiado perder el poco tiempo en quién debe levantarse a las tres de la mañana porque el bebé llora, y dejar de lado temas más acuciantes como la comunicación, la lealtad, la fidelidad, el sostenimiento, el manejo del sexo, etcétera.

CHEQUEANDO LA VALIDEZ

¿Se aman?

¿Por qué quieren casarse?

¿Razones normales? ¿Razones escondidas? ¿Qué significa para cada uno de los dos? ¿Entendieron los conceptos normales del matrimonio? ¿Qué creen por casamiento civil? ¿Qué creen por matrimonio religioso?

3. La compatibilidad

La fe

Contenido

La iglesia

Caracteres Vocaciones

4. Principios de vida

La ética El pago de impuestos, deudas, formas de conseguir lo deseado,

cumplimientos, odios, responsabilidades, etcétera. Lugares Del hombre y la mujer, finanzas, lealtades, el lugar de los padres,

amigos, trabajo, diversiones y esparcimiento, prioridades.

5. La cultura

Educación, hábitos, costumbres, gustos, preferencias.

6. Convivencia

¿Han podido hacer cosas juntos?

¿Qué cosas sí? ¿Y cómo fue? ¿Qué cosas no? ¿Por qué?

TEMAS PARA TRATAR

En las distintas sesiones de aconsejamiento prematrimonial.

1. Resolución de problemas y discusiones

2. La agenda familiar

3. Las finanzas

4. La vivienda

5. La independencia

6. Los hijos

7. Los futuros amigos

8. Las actividades personales

9. La iglesia

¿Cuál? ¿Qué harán allí? Diezmos y ofrendas Compromiso

10. Las diferencias entre el hombre y la mujer

11. Aconsejamiento sexual

(Orientación en su práctica y sobre cuestiones de fertilidad, concepción, anticonceptivos, etc. Aquí es bueno que el pastor hable con el novio y la esposa del pastor u otra mujer cristiana capacitada pueda tener un acercamiento apropiado y orientado hacia la novia).

12. Cuando las edades son muy diferentes

¿Cómo ha sido la vida del más viejo? Superficial/profunda Familia previa Profesiones y hobbies ¿Sabe el más joven lo que le espera en quince o veinte años? ¿Es realmente "la mujer/el hombre de su vida"?

13. Parejas de "fe mixta"

¿Por qué quieren casarse? ¿Qué pasa con su fe? ¿Por qué privilegian y prefieren el sentimiento en detrimento de pensar

en forma similar con respecto a su vida espiritual?

14. ¿Apurar el casamiento o alargar el noviazgo?

¿Cómo es la madurez de ambos? ¿Han logrado independencia de sus padres? Realización de objetivos centrales ¿Visualizan los peligros? ¿Tienen una idea apropiada de las soluciones?

15. La boda

¿Quién delineará la ceremonia y sus pasos? ¿Quién los casará? ¿Los dos de acuerdo? ¿Cómo financiarán los gastos? Mejor boda sencilla que una compleja,

pero a costo de pero con nervios y relaciones destrozados.

Preguntas para la primera sesión (conjunta)

Como toda sesión introductoria, debe ser aprovechada para apreciar globalmente el verdadero status de la pareja.

¿Cómo definirían este momento, en que están hablando conmigo?

Esta pregunta es para apreciar qué importancia están otorgando al aconsejamiento previo. Es inusual, por lo que logra sacarlos de una contestación estereotipada.

¿Cómo se conocieron?

Describan su noviazgo desde el comienzo hasta ahora.

Mediante estas dos preguntas el consejero podrá hacerse de una idea global sobre cómo ellos han construido su relación hasta este punto.

¿Cómo tienen pensado encarar su matrimonio?

Aquí comenzamos a apreciar cuán seria y orientada es la visión de ambos hacia el futuro.

Preguntas segunda sesión (individual)

La segunda sesión, es bueno tenerla en forma individual con cada uno de ellos. Esto impedirá las subjetividades y las presiones lógicas que se suelen plantear cuando el otro está presente.

Luego sería saludable, en la tercera sesión, hablar los mismos temas pero en

conjunto, de modo que respondan a las preguntas delante de su novio/a (excepto aquellas que a juicio del consejero no tengan mayor valor). Esto brindará la oportunidad de hablar varias cosas que tal vez ellos nunca trataron.

Cuéntame tu vida. ¿Cómo conociste a Dios? ¿Cómo se conocieron ustedes? ¿Estás enamorado/a? ¿Cómo es la relación con tus padres? ¿Cómo es la relación con tus suegros? ¿Qué amigos tienes? ¿Qué metas tienes en tu vida? ¿Cuáles son tus temores respecto al futuro? ¿En qué fundamentas esos temores? ¿Qué es lo que te preocupa más de ti mismo/a? ¿Qué es lo que te preocupa más de tu pareja? ¿En qué medida han hablado de ello? ¿En qué quedaron? ¿Qué piensas es lo más negativo que puede influir en tu pareja?

Los temas de Apuntes Pastorales. Volumen 1, número 2. Todos los derechos reservados