Apuntes Sobre El Uso de La Transposición en La Ciencia Ficción Del Siglo XX Bajo El Contexto de La...
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Apuntes sobre el uso de la transposición en la Ciencia Ficción del Siglo XX bajo elcontexto de la Industrias Creativas en el siglo XXI.
Benjamín AlíasEstudiante avanzado y docente ad-honorem de la Carrera de Edición. Universidad deBuenos [email protected]
Este trabajo pretender ser el inicio de una exploración sobre el desarrollo de algunos
fenómenos y factores en torno al Género de la Ciencia Ficción.
Mientras la propia definición de la ciencia ficción ha generado una serie de
controversias, se han sucedido en los mercados de las industrias culturales y creativas,
una serie de producciones dispuestas a encolumnarse en el género en cuestión.
Estos debates han girado en torno a una serie de relaciones existentes, muchas veces
dicotomicas, entre lo que llamamos por ejemplo Ciencia Ficción y Utopía y a partir del
interrogante sobre cuales son los elementos constitutivos de este género y el fin de toda
su literatura producida hasta el día de hoy. Encontramos hoy que en el mercado editorial
existen una serie de producciones, que muchos podrían considerar “literatura seria” y
otras, que se podrían considerar “de entretenimiento”.
En la década del 90 Daniel Link, prologó una compilación sobre algunos textos
relevantes sobre Ciencia Ficción y en él consideraba:
“Lo cierto es que hoy hay una literatura producida serialmente de acuerdo con
los cánones y modelos de la industria cultural y ese es el contexto de producción
de toda la literatura, que opta por inscribirse en ese sistema o por rechazar (de
un modo o de otro) ese sistema.”
En esta afirmación, podemos apoyarnos para orientar nuestro trabajo. ¿Lo que plantea
Link, se puede ver, hoy así, en el siglo XXI?
De hecho, existen una cantidad de factores nuevos que hoy debemos tener en cuenta. Si
bien se habla en la cita anterior de industrias culturales, hoy también podemos hablar de
industrias creativas. ¿Qué rol juegan estas, en los sistemas culturales contemporáneos,
en la literatura y en particular con la Ciencia Ficción?
Para comenzar, brevemente debemos establecer algunas diferencias entre lo que hoy
llamamos Industrias Culturales y lo que denominamos Industrias Creativas.
La Industria Cultural si bien tiene sus orígenes en algunos autores de principios del
siglo XIX, es un concepto clarificado por la Escuela Crítica de Frankfurt, en particular
Adorno y Horkheimer, quienes a partir de los fenómenos de estandarización,
serialización y consumo mostraron como se desarrollaban empresas de producción y
comercialización de bienes culturales. Estos bienes se revelan como mercancías en tanto
están inscriptos en un circulo empresarial (Ledesma, 1997)
La noción en si hoy es vista de manera positiva, parece haber sido superada para llegar a
ámbitos diversos: estatal nacional, carreras de posgrado y eventos masivos propios
como el MICA (Mercado de Industrias Culturales Argentinas).
En los últimos años, surgió una alternativa a estás últimas, las llamadas industrias
creativas, que incluían no solo las manifestaciones propias de las industrias culturales
sino todo elemento artístico y creativo, hasta ampliar el espectro a arquitectura,
publicidad y videojuegos, entre otros (por supuesto, la incorporación de estos elementos
a la Ciencia Ficción no fue la excepción, como veremos más adelante)
Enrique Bustamante, planteaba las particularidades de este nuevo fenómeno que parece
obedecer a ciertos sectores hegemónicos e ideológicos:
“La oleada de “industrias creativas” y todas sus múltiples variables parece
imparable en los últimos tiempos. Impulsada con entusiasmo por los grandes
medios de comunicación, apoyada con euforia por los gobiernos de la derecha
neoliberal pero también por no pocos ejecutivos socialdemócratas, construida y
reconstruida incesantemente por una legión de consultores comerciales no sin la
complicidad ciega de algunos investigadores académicos oportunistas, la
“creatividad” y su economía parecen acuñarse de forma estable y permanente
como nuevo motor universal del desarrollo.”
¿Qué ocurre en el género Ciencia Ficción? Retomamos a Daniel Link, que planteaba:
“La ciencia ficción tiene un privilegio (ningún analista del relato podrá dejar de
reconocerlo) que comparte con muy pocos otros géneros: puede definirse limpia y
definitivamente a partir de una serie de rasgos formales y temáticos que la aíslan
de (y a la vez la relacionan con) otros conjuntos mas o menos parecidos.”
Encontramos, por supuesto, que esos rasgos comunes pueden ser compartidos por
muchas obras. Sin embargo, sabemos que muchas veces se construye una obra literaria
a partir de un género, como si fuera una receta, por el simple hecho de satisfacer una
demanda del mercado editorial. Y los factores, que juegan relevancia aquí, son varios:
las tendencias, las leyes de mercado, entre otros.
La Ciencia Ficción, también puede ser vista como un transgénero, en palabras de Oscar
Steimberg, son aquellos géneros que circulan en diversos soportes y lenguajes, pero que
mantienen esas regularidades particulares que los definen e institucionalizan o bien “se
mantienen dentro de un área de desempeño semiótico como la narración ficcional o el
entretenimiento”. Y es quizás en este contexto tan particular donde las transposiciones -
estos pasajes que se pueden dar usualmente entre soporte y soporte- se han vuelto
comunes obedeciendo primero a estas demandas de mercados que han sido
invisibilizadas o justificadas bajo el ala de las industrias creativas. El abuso de las
transposiciones en los últimos años, tienden por supuesto, a ser propias también de otros
géneros con rasgos muy marcados como el policial o la novela negra, entre otros.
Existen, en consecuencia, una serie de casos1 transposiciones susceptibles de ser
analizados para justificar nuestra posición. Los podemos dividir en tres tipos:
1. La narrativa del siglo XX, cuyos sistemas están dados por relaciones complejas
que dan cuentan de procesos y sucesos que ocurren en el mundo actual (visto
como lo contemporáneo) u hechos históricos que ocurrieron. Existe en ellos un
pensamiento crítico. Normalmente son las distopías 2de la Ciencia Ficción.
2. La narrativa del siglo XX, cuyos rasgos son los propios del género, se
encuentran marcados claramente el uso del elemento científico-tecnológico (En
cine caracterizado por los “efectos especiales”) y otro tipo de elementos como el
humor pero no evidencia una postura crítica como los anteriores casos. Existen
caso en donde se convierten en literatura de culto.
3. El último caso son las transposiciones que van desde obras literarias a la gran
pantalla o viceversa y otros soportes como videojuegos. Son producidas en el
contexto de las industrias creativas.
Los dos primeros grupos resultan interesantes para ser analizados. Le daremos más
prioridad al tercer grupo que nos servirá como ejemplo para justificar nuestro planteo.
En el primer grupo podemos encontrar, el caso de 1984 de Georges Orwell, que fue
llevada al cine por Michael Radford en 1984. Aquí se puede vislumbrar en ambos
soportes una clara crítica al estado estalinista. A su vez existen transposiciones fílmicas
también de Un mundo feliz de Aldous Huxley, o elementos narrativos de su argumento
en varias piezas cinematográficas y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury.
En el segundo caso existen algunas piezas que pueden ser analizadas desde varios
enfoques. Blade Runner de Philip Dick fue llevada a la gran pantalla posteriormente
luego de su muerte, y existe en ambos casos una sociedad desigual pero que solo se
evidencia detrás de la trama central tanto en el largometraje como la novela.
La Guía del Autoestopista Intergaláctico es una transposición interesante. La novela
publicada por la editorial Anagrama incluye un anexo con entrevistas a sus principales
actores de la versión fílmica que fue guionada y supervisada por el propio autor Douglas
Adams.
En este grupo también podríamos agregar las sagas de StarWars y StarTrek, que sus
versiones fílmicas han generado toda una industria a su alrededor si bien se han
convertido en objetos de culto. En el primer caso, cabe destacar, que con la adquisición
de Walt Disney Company de la franquicia entera, la saga entera creada por Georges
Lucas, podría ser un caso susceptible de ser analizado en el tercer grupo.
Finalmente el tercer grupo en cuestión y aquel con que le podemos dar claridad a
nuestro planteo, encontramos una serie de obras cuya génesis esta dada en el contexto
de las Industrias Creativas.
Las piezas literarias en cuestión, tiene una serie de características, que responden por
sus rasgos al Género de la Ciencia Ficción. Se tratan de sagas apuntadas a un público
juvenil que utilizan algunas características propias del género como: mundos distopicos,
futuros lejanos, el uso de los elementos científicos-tecnológicos y otros “componentes
sobrenaturales”.
Todas estas piezas, agregan a los argumentos centrales, características propias que le
interesan particularmente a su público lector. Los propios personajes tienen la misma
edad que el lector y las relaciones que se establecen entre ellos suelen ser de amistad o
amor. Algunas de estas sagas son: Los juegos del Hambre, Divergente y Maze Runner.
Las transposiciones al Cine, han encontrado también un determinado espectador que se
corresponde con el mismo lector que las sagas. Las piezas cinematográficas son
protagonizados por adolescentes que poseen por parte de los fans en una especie de
idolatría .Este público lector-espectador no solo lee y va al cine a consumir la película
sino que también consume otros productos de las industrias creativas alrededor de este
nuevo fenómeno: “Las sagas juveniles con elementos propios de la Ciencia Ficción”.
Otro caso utilizado, en torno a este fenómeno es la transposición de un videojuego
Assasin Creed, un clásico en ese soporte, a una saga de los libros también orientados
para el público juvenil. En este caso lo único que se ha hecho es una reutilización del
argumento central que ha circulado de medio en medio sin otro particular interés que
generar ganancias en las editoriales y compañías de software.
Uno de los clásicos de la Ciencia Ficción, El juego de Ender de Orson Scott Card, fue
también transpolado a la gran pantalla, con una serie de características particulares: En
el largometraje se le da mucho énfasis como elemento central de la trama a una serie de
personajes adolescentes de manera similar a las sagas que mencionamos anteriormente.
Esta transposición, ha producido, que la novela aumentara levemente sus ventas y el
acercamiento de este público lector juvenil a uno de los autores canónicos de la Ciencia
Ficción.
Esta última serie de casos simplemente han demostrado ser parte de un fenómeno
mucho más amplio, las idas y vueltas de las modas y tendencias tanto en la industria
editorial como cinematográfica. Las piezas que se han producido bajo el ala de las
industrias creativas lejos están de ingresar al canon o ser consideradas genéricas por
muchos especialistas.
Para muchos autores como Todorov, cualquier obra que tenga suficiente atención en
determinados sistemas culturales podría estar dentro del género:
“No es solo que, por ser una excepción, la obra presupone necesariamente una regla;
sino también que apenas admitida a su estatuto excepcional, la obra se convierte, a su
vez, gracias al éxito editorial y a la atención de los críticos, en una regla”
En particular, no podemos finalizar este trabajo con una conclusión cerrada. A nuestro
entender, los autores deben trabajar, fuera de las influencias de toda una industria y
determinados sectores hegemónicos, que buscan generar solo ganancias. En términos de
Bustamante estaríamos hablando de una cultura diluida en la Economía.
Marcelo Cohen, en una entrevista con la revista Quid planteó en coincidencia con
Ballard una necesidad de una Ciencia Ficción Interior y Cercana en contraposición con
un género marcado por la Exterioridad y la Lejanía. Se necesita, creemos, una búsqueda
de un género que por más que recicle no pierda la crítica a un mundo real que podría
estar mejor.
1 Los casos analizados son algunos de los más relevantes, se podrían agregar muchos más pero porcuestiones de extensión no se han podido incluir.2 Las distopías, aquellas escenas de la literatura donde los hechos ocurren en una sociedad“aparentemente feliz” pero dominada usualmente por algún sector hegemónico que oprime al resto de losciudadanos.