Aquellos años de 1950 a 1960

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CONSTRUCION DE LA TORRE DE L AIGUA

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1950's.- D'aquesta manera tan ordenada i curiosa es salvaven les aigues del riu Besòs a la posguerra per anar del Bon Pastor a Santa Coloma o a l'inrevés.

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1959.- En un dels extrems un cartell amb una mena de bústia lligada amb un candau demana als usuaris de la passera que col·laborin amb ajuts pel seu manteniment i conservació

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1964.- Una altra imatge de la passera durant els anys 1960's

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Els veins del barri del Bon Pastor es comunicaven amb Sant Andreu a través del carrer Sant Adrià. Per fer-ho amb Santa Coloma tot era més complicat ja que els ajuntaments es desentenien del tema de construir un pont. L'única via de pas era en realitat una passera sobre el riu construida amb taulons i fustes d'una manera d'allò més arcaica i simple.Un home s'encarregava periòdicament de posar i treure els taulons. La majoria dels usuaris cada cop que hi passaven li allargaven una propina. Però els dies de pluja, quan el Besòs baixava massa ple, aquesta sol·lució dels taulons no era possible i sense la passera fent servei calia recòrrer uns quants quilòmetres fins al pont de Santa Coloma per travessar el riu. La passera del Molinet permetia també fer el camí més curt a tots els obrers que, d'una banda o altra del riu, anaven diàriament a treballar a les nombroses fàbriques i indústries que hi havia a la zona. Aquesta situació va durar fins ben entrats els anys 1970's. Fins a l'any 1978 no es va inaugurar l'actual pont del Molinet.

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EL CAMP NOU

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LES BARRAQUES DE LARIERABLANCA

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Aquest nucli ja existia als anys 20, a la revista Catalunya Social de febrer de 1924, definit com a “Collblanch, Riera Blanca i voltants” comptava amb 600 barraques, de les 9.100 registrades a tota Barcelona. Segons el diari ABC, la mitjana de persones que vivien a cadascuna era de cinc.Aquell lloc era terra de ningú, era un gran espai on no hi havia pràcticament res, fins que van començar a construir el Camp Nou l’any 1954, i com deia inaugurat a l’any 1957. No sé si l’edificació de l’estadi va modificar l’hidrologia de la zona, però a l’any 1959 als diaris surt un episodi important de riades, i la tarda del 31 de juliol de 1960 un altre: va ploure molt a Barcelona i la riera, que recollia tota l’aigua dels voltants, va augmentar molt de cabal, les persones que malvivien a les barraques van desallotjar-les, però una veïna veient que l’aigua se’n podia emportar no la barraca, quelcom més important, el seu futur, el rebut de 15.000 pessetes, que havia pagat d’entrada, segons deien, per una de les cases de la barriada d’Onésimo Redondo (els blocs de La Florida), va baixar com va poder, però amb tan mala sort que va relliscar i va caure a l’aigua, encara que un home ho va intentar va ser impossible salvar-la. Al dia següent va aparèixer flotant a la platja de Casa Antúnez.L’any 1956 es van concedir 103 habitatges a persones d’aquesta i d’altres barriades, però va ser al desembre de l’any 1960 quan es va acabar defiitivament amb aquest nucli; Barcelona i l’Hospitalet van construir 98 habitatges subvenionats, on a més dels barraquistes de la Riera Blanca, també van a anar a viure els habitants d’unes barraques properes al cementiri, al carrer de Sant Francesc Xavier.

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la cruïlla entre Pere IV i el cementiri de l'Est

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, la plaça de les Glòries i la plaça de toros de la monumental

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Can Valero o quan Barcelona era tercer món

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POBLE SEC. BARCELONA 1958

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LA RAMBLA ANTES DE LLEGAR A COLON

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NAVIDADES

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TRIPODE DE FOTOGRAFO AMBULANTE EN LOS ALREDEDORES DE COLON

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EL CANCIONERO AMBULANTE

ESTE CURIOSO PERSONAJE SE DEDICABA A VENDER UNOS FOLLETOS EN LOS QUE SE HABIAN IMPRESO LAS CANCIONES DE MODA Y LAS ANUNCIABA CANTANDOLAS

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“LA CHUNGA”EN MONTJUIC

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“LA

LLUFA”

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EL ORGANILLERO

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Una foto nostálgica del Mercat de la Boqueria en Barcelona

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Año 1943 Pasajeros en el anden de la estación del Paseo de Gracia

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1.949 Estacion de Poble Nou dirección Mataró

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PARA TERMINAR :

ORÍGENES DEL PARALELO BARCELONÉS: VOLTAICOS, SALTIMBANQUIS Y FENÓMENOS DE FERIA

El Ayuntamiento decidió abrir una avenida que enlazara el final de la Gran Vía con el Puerto y que fuera la comunicación tangental de éste con Hostafrancs (...) y hacia 1894, se inauguró, oficialmente, la ancha calle del Marqués del Duero, y lo primero que instaló el Ayuntamiento fueron los voltaicos. Inesperadas anticipaciones de unos concejales, actuando, involuntariamente, de augures. No los tristes mecheros de gas de los suburbios, o de los barrios sin palpitaciones, sino los voltaicos, con los que venía alumbrándose Barcelona desde la Exposición de 1888. En aquellos voltaicos de un arrabal desierto había ya un presentimiento del Paralelo trepidante y luminoso. (...) Las últimas tinieblas del futuro Paralelo fueron rotas por los voltaicos, luz de teatro y de café, luz de ciudad.

En 1892 se creó la Comisión de Ensanche, y, en un principio, se propuso abrir unas vías porticadas que circundaran la ciudad. (...) Entretanto, construíanse cubiertos provisionales, barracones destinados a espectáculos ínfimos, tabernas, figones y aguaduchos.

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En las tabernas se abrían las cazuelas de sardinas en escabeche (...). Por los aguaduchos, se servían americanas, dátiles con menta o rosa, rosquillas y «carquinyolis›› (...). Y en los bebederos, aguardiente, ron, anís escarchado y caña legítima de La Habana. Vendían diez céntimos de cigarrillos, “caliqueños” y cajas de cerillas de a cinco, con reproducciones de escenas de «La Verbena de la Paloma» o de «El Dúo de la Africana», dibujos alusivos al submarino Peral y retratos de las faunas taurinas de entonces (...).

No faltaban churreros, cacahueteros, naranjeros, meloneros, «el de los torraos», ni, en verano, los «helados del Chaumet», con su carretón blanqueado y pulido: ¡mantecao helao! En aquellos inicios (...) afluían los charlatanes, exaltando el «ungüento maravilloso de la ballena de los Pirineos», o, como el «Noi de Tona», dentista y sacamuelas, el «Elixir Geraldine», en homenaje a la «Bella Geraldine», que se exhibía en el trapecio del «Circo Alegría», en la Plaza de Cataluña, tan llena de barracones como el incipiente Paralelo. Recordamos a un charlatán, preconizador de un callicida, golpeando el retrato del inventor del específico: "Este, este es el sabio norteamericano descubridor del maravilloso callicida..." El charlatán seguía dando punterazos al cartelón, en donde aparecía como sabio norteamericano, destructor de callos y duricias, el compositor Rossini, con su caraza burlona y bonachona

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El primer edificio que empezó a construirse, hacia 1895, fué el Teatro Circo Español. Después, llegaron fenómenos, figuras de cera y roulottes, con hércules, payasos y titiriteros, que se decían artistas internacionales y lo eran, porque aun requiriendo ciertos ejercicios, la soltura italiana, la frialdad (flema) inglesa o la tenacidad alemana, los artistas circenses son internacionales por nacimiento fortuito, cruces alambreados, viajes permanentes, mundo puramente gimnástico, porque en los payasos predominaba más, entonces, la mímica que la agudeza. Unos llegaban en carro de saltimbanquis y otros se exhibían en circos de barracones.

Frente al Español, en construcción, se colocó un circo, como los de feria, hecho con trapos, y tablones por gradas, y alumbrado de acetileno. Lo original estribaba en que, en él, sólo trabajaba una buena señora que pasaba la maroma, exhibía perros amaestrados y cantaba un cuplé francés, en un escenario que tenía dos metros de anchura. Cantaba sin el acompañamiento de un triste piano y llevaba un traje verde con lentejuelas. (...) Desde los barracones, los reclamos se lanzaban a grandes voces, o aparecían en las pizarras anuncios o avisos, con un gran sabor grotesco. Una vez, leímos esto:

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"Se vende, por causa de salud, un soberbio fenómeno, elegante, muy limpio y manso, en plena libertad. Muy propio para diversiones familiares."Se trataba de un viejo cerdo amaestrado y achacoso. Otro anuncio decía: "Se enseña un buey que tiene la cabeza de bulldog, la cola de oso y la pata de cerdo. Apacible y amaestrado, es además hermafrodita."

La gente se embobaba ante aquellos barracones, iluminados con acetileno. El director solía aparecer con una grasienta y zurcida levita y una abollada chistera, embutidas las piernas en pantalón de dril y calzado con alpargatas. Junto a la visión absurda de los fenómenos y la pintoresca de los saltimbanquis, no tardaron en instalarse las quirománticas, echadoras de cartas, ocultistas, astrólogos y una mujer muy gorda, «Madame Sphinx», que adivinaba el porvenir, por nebuloso que fuese. Acudía la gente, sobre todo los sábados y las tardes domingueras, y comenzó a hablarse de que se iba a inaugurar un Cinematógrafo Napoleón. con precios asequibles, a quince céntimos. y no a real la entrada, y a dos la silla, como en el Cinematógrafo de la Rambla de Santa Mónica. Lo moderno y lo maravilloso, a quince céntimos. El Paralelo tenía ya sus leyes económicas.

F I N