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DETERMINANTES DE LOS FLUJOS COMERCIALES. EVIDENCIAS GRAVITACIONALES PARA EL CASO DEL MERCOSUR Aranzazu Narbona Moreno [email protected] Dpto Estadística, Estructura Económica y OEI Universidad de Alcalá 1

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DETERMINANTES DE LOS FLUJOS COMERCIALES.

EVIDENCIAS GRAVITACIONALES PARA EL CASO DEL MERCOSUR

Aranzazu Narbona Moreno [email protected]

Dpto Estadística, Estructura Económica y OEI Universidad de Alcalá

1

1. Introducción

La integración regional es un fenómeno económico que caracteriza el sistema multilateral de

comercio, y que ha retomado un gran impulso desde mediados de los años ochenta. Como

demuestran los datos económicos, los flujos comerciales están geográficamente concentrados

y más del 60 por 100 de los intercambio se realizan entre bloques regionales. Pero, ¿qué papel

juegan los Acuerdos de Integración Regional (AIR) en la determinación de dichos flujos? ¿la

liberalización comercial entre socios regionales estimula más el comercio que otros posibles

elementos?

En el presente trabajo se adopta una perspectiva empírica para evaluar estas cuestiones en el

marco de la integración regional latinoamericana, en concreto del MERCOSUR. Se presentan

de manera sistemática algunas cuestiones generales sobre los procesos de integración en el

subcontinente latinoamericano, pasando de lleno al desarrollo del modelo de gravitación

empleado.

El trabajo se estructura como sigue. La Sección 2 exponer algunas cuestiones generales sobre

la situación actual del regionalismo latinoamericano. La Sección 3 reliza un breve análisis de

la evolución de los flujos comerciales del MERCOSUR en los últimos años. La Sección 4

presenta las características generales de los modelos de gravitación aplicados al caso concreto

del estudio del regionalismo. La Sección 5 define la ecuación de gravitación aplicada y

analiza los resultados obtenidos. La Sección 6 concluye con algunas reflexiones finales.

2. El regionalismo latinoamericano: Los antecedentes del MERCOSUR

Tras la Segunda Guerra Mundial, la división del mundo occidental en dos bloques bien

diferenciados, liderados por EE.UU. y la Unión Soviética respectivamente, supuso el

reagrupamiento del resto del mundo en torno a estos dos polos de poder. Al mismo tiempo,

siendo obvia la hegemonía estadounidense en los países occidentales, los países

latinoamericanos consideraron conveniente replantearse sus relaciones exteriores y definir una

nueva estrategia más adecuada para su inserción en la economía internacional. Durante la

década de los cincuenta, el interés del esfuerzo integrador se centró en el área económica para

que sirviera de promotor del crecimiento de sus economías y reforzara los vínculos de la

región.

2

En 1960 surgió la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), cuyo objetivo

era constituir una zona de libre comercio entre los países participantes. Ante la imposibilidad

de cumplir con los compromisos planteados en el tratado fundacional de la ALALC el 12 de

agosto de 1980, este Acuerdo fue sustituido por la Asociación Latinoamericana de Integración

(ALADI), la cual sigue vigente hasta nuestros días. Durante esa primera ola de regionalismo

cerrado vivida en América Latina, surgieron otros proyectos de integración con el objetivo de

ampliar sus mercados y potenciar los intercambios económicos en la zona. Es el caso del

Mercado Común Centro Americano (MCCA, 1960), el CARICOM (1965) o el Grupo Andino

(1969), posteriormente convertido en Comunidad Andina de Naciones (CAN, 1996).

La ALALC y la ALADI constituyen el primer antecedente histórico del MERCOSUR y tanto

por los errores como por los triunfos logrados en ambos casos constituyen un referente

inmediato en nuestro análisis. Varios de estos éxitos y frustraciones se han asociado con el

devenir político y económico de los países participantes. Esta es una de las principales

lecciones aprendidas por el MERCOSUR y que sin duda intenta evitar (no siempre con éxito,

como los conflictos sectoriales de 1999 que pusieron en tela de juicio la continuidad del

bloque).

A partir de entonces, se intensificaron las relaciones bilaterales entre Argentina y Brasil una

vez reestablecida la democracia y tras la constatación de que la integración regional

representa un valor positivo en la ecuación de las economías nacionales y sirve al propósito

de apertura gradual al mundo exterior (Lampreira 1999). Tras la firma de diversos acuerdos

de cooperación1, hasta que en 1990, tras la firma del Acta de Buenos Aires, se invitó a

participar en las negociaciones a Paraguay y Uruguay. De esta manera los cuatro países

reunidos firmaron el Tratado de Asunción (1991) que daba paso a la creación del Mercado

Común del Sur o MERCOSUR.

El objetivo de esta iniciativa era la creación de un mercado común en el Cono Sur

latinoamericano, iniciándose a partir del 1 de enero 1995 la etapa de unión aduanera, y

previéndose todos los mecanismos necesarios para encaminar las negociaciones tanto internas

1 En 1985 la Declaración conjunta sobre energía nuclear y la Declaración de Iguazú sobre integración bilateral. En 1986 el Acta para la integración entre Argentina y Brasil que estableció el Programa de Integración y Cooperación Económica (PICE), gracias al cual se firmaron diversos protocolos bilaterales. En 1988, hubo una reunión tripartita con la participación además de Uruguay, en la que redactó el Acta de Alborada. En 1989, el Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo entre Argentina y Brasil.

3

como externas, a fin de lograr dicha meta2. Desde entonces se han ido creando ciertas

instituciones3 (véase Anexo 1) y coordinando ciertas políticas que han intentado responder a

las demandas del proceso de integración regional.

Hoy en día, el MERCOSUR está inmerso en una crisis de integración tanto en el ámbito

interno como externo. La agenda de trabajo del bloque afronta graves problemas internos

como la institucionalización del proceso avanzando hacia la supranacionalidad y la

completación de la unión aduanera (Objetivo 2006), que sea el primer paso hacia el mercado

único. También en la política exterior del bloque (véase Anexo 2) afronta el estancamiento de

sus relaciones Norte-Sur. Nos referimos al acuerdo birregional con la UE y al proyecto de

integración hemisférica4 en el seno del ALCA. Ambas negociaciones quedaron bloqueadas

debido a la falta de consenso en la planificación de la liberalización de ciertos sectores

sensibles para las economías del MERCOSUR, en concreto de los productos agrícolas.

Respecto a las acuerdos Sur-Sur en los que el bloque está participando se extienden tanto a

otros países latinoamericanos como a nuevas alianzas con otros países en desarrollo (por

ejemplo, India, Sudáfrica o Rusia).

3. Análisis de los flujos comerciales del MERCOSUR

Este epígrafe realiza una descripción de la evolución de los intercambios comerciales del

MERCOSUR en tanto que bloque regional. Tanto los flujos comerciales como financieros del

2 “Los Estados Partes deciden constituir un Mercado Común (...), que implica: La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través de entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercancías y de cualquier otro medida equivalente; El establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común con relación a terceros Estados o agrupaciones de Estados y la coordinación de posiciones en foros económicos-comerciales regionales o internacionales; La coordinación de las políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados Partes: de comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales, de servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones y otras que se acuerden, a fin de asegurar condiciones adecuadas de competencia entre los Estados Partes; El compromiso de los Estados Partes de armonizar sus legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración” Tratado de Asunción (Artículo 1). 3 El Tratado de Asunción (1991) y el Protocolo de Ouro Preto (1994) determinaron la estructura básica del bloque se ha sufrido ciertos cambios a lo largo de estos años. Actualmente, los órganos que componen el esqueleto institucional del MERCOSUR son el Consejo del Mercado Común (CMC), el Grupo del Mercado Común (GMC), la Comisión de Comercio del MERCOSUR (CCM), la Comisión Parlamentaria Conjunta (CPC) y la Secretaría del MERCOSUR (SM). 4 Si bien este término puede ser considerado como un barbarismo procedente de la traducción del término inglés Western Hemispheric, se mantiene a lo largo de toda la tesis por ser el comúnmente utilizado para referirse al proyecto de integración que abarca todo el continente americano (América del Norte, del Centro y del Sur). Además, éste es el término empleado en la mayoría de las publicaciones así como por los organismos internacionales.

4

bloque han sufrido un cambio significativo en el año 2000, lo que ha supuesto un punto de

inflexión en el intento por dinamizar el MERCOSUR.

Esta última etapa de maduración del bloque vino precedida por una situación de crisis

económica internacional desatada por la crisis asiática en la segunda mitad de 1997 y la crisis

rusa en 1998, y propagada por el ‘efecto contagio’ en América Latina, como prueba la

depreciación del Real brasileño en 1999. Este contexto internacional junto con la situación de

estancamiento interno de los países del área tuvo como consecuencia un fuerte parón de los

intercambios comerciales internos del bloque mercosureño (en el año 2001 el comercio intra-

MERCOSUR se redujo a la mitad) así como una ralentización de las negociaciones internas

del bloque.

Ante un contexto de endeudamiento externo creciente y de desconfianza en su moneda, Brasil

optó por dejar el Real en libre flotación en enero de 1999, perdiendo en pocos meses la mitad

de sus reservas internacionales. Las medidas adoptadas durante ese mismo año permitieron

retomar los niveles de actividad económica del país, debido en parte al incremento de la

competitividad externa consecuencia de dicha devaluación, y por otra parte, a la expansión de

la demanda interna, a pesar de la contracción del gasto público (Tansini & Vera 2001).

Con las Elecciones Generales el 27 de octubre 2002 y la llegada al poder de Luis Ignacio Lula

en enero de 2003 (primer gobierno de izquierda en la historia del país), el pueblo brasileño

recuperó su liderazgo y confianza en la región5. Sin embargo, el programa electoral del nuevo

Presidente basado en dos ejes fundamentales, la erradicación de la pobreza y las reformas

estructurales internas (por ejemplo la agraria, el sistema de pensiones y la del mercado

laboral) parece que todavía, casi dos años después, no han dado su fruto y Lula ha empezado

a recibir las primeras críticas.

Por su parte, la economía argentina, en su empeño por mantener el Plan de convertibilidad de

1991, no quiso devaluar el peso argentino soportando una pérdida muy importante de

competitividad real respecto a la economía brasileña. Tras dos años, no pudo soportar más la

presión y devaluó su moneda rompiendo la paridad fija respecto al dólar que había

permanecido vigente durante diez años. Su nivel de actividad económica ya había empezado a

caer a finales de 1998 y en el año 2000, bajo todas estas circunstancias, el país se sumió en

5 “La apreciación del real frente al dólar y la reducción acentuada registrada por los indicadores de riesgo-Brasil reflejaron, en los primeros días de enero, la receptividad de los mercados a los signos de continuidad en la gestión de la política macroeconómica”, Bouzas & Da Motta Veiga (2003b p.3).

5

una crisis económica. En diciembre 2001, la decisión del Ministro de Economía (Domingo

Cavallo) de congelar los depósitos bancarios durante 90 días fue la gota que colmó el vaso6 y

que terminó por irritar al pueblo argentino, que inmediatamente se echó a la calle en signo de

protesta contra el ‘corralito’. La tensión social y política provocó la destitución sucesiva de

varios Presidentes en este país7, dificultando aún más el establecimiento de medidas fiscales

restrictivas encaminadas a frenar el endeudamiento público.

Además, esta falta de consenso interno respecto al programa macroeconómico dilató en el

tiempo la ayuda del FMI. La inestabilidad de las dos grandes economías del MERCOSUR ha

repercutido directamente sobre los dos socios pequeños del bloque. En concreto, Uruguay

perdió una gran fuente de ingresos del turismo argentino que dejó de acudir a este país y la

huída de los capitales argentinos sumió al país en una crisis financiera que, tras la pérdida de

reservas de sus bancos, supuso la flotación de su moneda. En Paraguay aumentó de nuevo la

inestabilidad social y económica debido, principalmente, a la mala situación de sus

trabajadores8.

Cuadro 1.- Índice de intensidad del comercio de las exportaciones intra-regionales, 1988-2001

Part.% X MERCOSUR en RM (A)

Part.% IM MERCOSUR en RM (B)

Intensidad del comercio (A/B)

1988-1990

1995-1997

1999-2001

1988-1990

1995-1997

1999-2001

1988-1990

1995-1997

1999-2001

Argentina 13,2 34,5 30,0 0,7 1,3 0,9 18,4 27,6 32,6 Brasil 4,2 14,9 13,3 0,2 0,6 0,5 17,4 24,2 29,0 Paraguay 37,4 64,2 85,6 0,8 1,6 1,3 44,8 39,2 67,6 Uruguay 31,2 49,9 43,5 0,7 1,6 1,2 37,5 30,3 35,0 MERCOSUR 7,8 22,8 20,1 0,7 1,3 1,0 11,9 17,7 20,7

Fuente: Ríos, S. (2003, p.8)

En cuanto a la orientación de los intercambios comerciales de estos países, como señala Ríos

(2003), la evolución del índice de intensidad de comercio (Cuadro 1) de los países del bloque

del Cono Sur ha mostrado una tendencia creciente en los tres períodos considerados

(preintegración, transición y maduración). A pesar del comportamiento heterogéneo entre

países (destacando Argentina y Brasil como aquellos países que más regionalizaron su

6 “Esta medida, dirigida a interrumpir las corridas contra los bancos y las reservas internacionales, provocó la irritación de la clase media, que vio sus ahorros inmovilizados y su ilusión de certidumbre evaporada, y el estrangulamiento de importantes sectores que operaban en la economía informal y que con las restricciones a la liquidez vieron esfumarse los recursos en base a los cuales sobrevivían”, Bouzas & Da Motta Veiga (2002a, p.1) 7 Tras la renuncia de Fernando de la Rúa hubo un breve período en que Alberto Rodríguez Saá (ex gobernador de la provincia de San Luis) tomó las riendas, y finalmente fue Eduardo Duhalde quien tomó posesión de la presidencia por un período de dos años. 8 Véase Global Economis Prospect 2003, World Bank (2002).

6

comercio), se puede concluir que ha existido un ‘sustancial crecimiento del MERCOSUR

como destino de las exportaciones del bloque después de la integración, a pesar de que se

compruebe cierta merma en el último período debido a la crisis económica de los países

miembros’. Se puede comprobar que dicho índice ha aumentado en todos los países del

bloque (excepto en Uruguay) en el período 1988 a 2001.

Sin embargo, en términos absolutos, como muestra el Cuadro 2, el comercio intra-regional

(tanto exportaciones como importaciones) no ha presentado un comportamiento demasiado

brillante. Estos intercambios se habían duplicado en un período de cinco años (de 1993 a

1998), mostrando un gran dinamismo interior del bloque en la segundo mitad de los noventa.

De igual manera, el MERCOSUR presentó una tasa promedio de crecimiento de su PIB en

torno al 3 por 100 en términos reales en ese período.

Sin embargo, se ha deshecho este camino en los siguientes cuatro años, habiendo alcanzado

los intercambios intra-bloque del año 2002 los valores del año 1993 (en torno a 10.000

millones de dólares) y mostrando una fuerte caída anual (del 33,9 por 100) entre dicho año y

el anterior (2001). Esta evolución del comercio intra-regional (Gráfico 1.) refleja muy

claramente el proceso de evolución de esta iniciativa regional: una etapa de dinamismo

interno frente a otra etapa de estancamiento y retroceso comercial. Tras una fuerte caída en el

año 2002, los intercambios intra-bloque en el 2003 han mejorado, habiendo aumentado en un

24,5 por 100 (con un valor de 12.659 millones US$). Nagarajan (1998) concluyó que el

comercio intra-MERCOSUR había estado acompañado por un fuerte crecimiento de las

importaciones procedentes de terceros países. También encontró evidencias de un notable

crecimiento del comercio extra-regional en productos que habían mostrado un cambio de

orientación hacia proveedores de importaciones del MERCOSUR.

7

Cuadro 2.- Exportaciones del MERCOSUR por países de destino, 1993-2003 (Mill. US$)

PAISES 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Var %02/01

Var % 03/02

Total Intra-bloque 10.057 12.001 14.443 17.030 20.583 20.349 15.157 17.699 15.214 10.166 12.659 -33,2 24,5 ALADI a 4.311 4.786 6.178 6.008 7.191 6.986 5.653 7.181 8.032 8.436 9.094 5,0 7,8

Chile 1.796 2.072 2.757 2.888 3.219 3.002 2.835 4.023 4.237 4.474 5.357 5,6 19,8 Otrosb 2.515 2.714 3.422 3.120 3.971 3.984 2.818 3.158 3.795 3.962 3.737 4,4 -5,7

MÉXICO 1.258 1.374 656 962 1.078 1.290 1.395 2.126 2.433 3.083 3.627 26,7 17,6 EE.UU. 9.321 10.741 10.653 11.311 11.699 12.178 13.501 16.505 17.239 18.361 19.959 6,5 8,7 UE 14.448 16.743 17.560 18.090 19.341 20.091 19.169 19.964 19.941 20.714 24.487 3,9 18,2JAPÓN 2.795 3.041 3.579 3.586 3.654 2.885 2.746 2.909 2.394 2.520 2.694 5,3 6,9 Resto del Mundo 11.853 13.427 17.425 17.992 19.693 17.576 15.993 18.203 22.628 25.602 33.400 13,1 30,5 Total Extra-bloque 43.986 50.113 56.051 57.969 62.656 61.007 58.458 66.887 72.668 78.717 93.262 8,3 18,5 TOTAL 54.043 62.114 70.494 74.998 83.239 81.356 73.615 84.586 87.882 88.883 105.920 1,1 19,2Nota: (a) Excluidos MERCOSUR y México; (b) Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, Perú y Venezuela Fuente: CEI. Véase http://cei.mrecic.gov.ar/html/estadisticas/home.htm Cuadro 3.- Importaciones del MERCOSUR por países de destino, 1993-2003 (Mill. US$)

PAISES 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Var %02/01

Var % 03/02

Total Intra-bloque 9.086 11.710 13.995 17.197 20.491 20.476 15.426 17.576 15.331 10.296 12.987 -32,8 26,1 ALADIa 1.913 2.470 3.376 3.603 3.798 3.266 3.271 4.231 3.339 2.365 2.399 -29,2 1,5

Chile 988 1.255 1.733 1.599 1.782 1.604 1.413 1.675 1.460 865 1.129 -40,7 30,5 Otrosb 925 1.216 1.642 2.004 2.016 1.662 1.859 2.556 1.879 1.500 1.270 -20,2 -15,3

MÉXICO 617 641 1.254 1.569 1.857 1.644 1.158 1.394 1.188 762 792 -35,8 3,9EE.UU. 8.612 11.550 15.347 17.242 20.553 20.401 17.280 18.109 17.026 12.236 11.962 -28,1 -2,2 UE 10.824 16.291 30.712 22.081 25.276 26.524 22.982 20.715 20.157 15.506 15.689 -23,1 1,2JAPÓN 3.253 3.671 4.321 3.759 5.019 4.955 3.816 4.117 3.967 2.688 2.944 -32,2 9,5 Resto del Mundo 11.538 11.749 6.744 17.843 19.887 18.021 15.952 20.479 20.618 15.858 19.361 -32,2 22,1 Total Extra-bloque 36.757 46.373 61.755 66.097 76.389 74.811 64.459 69.046 66.294 49.416 53.147 -25,5 7,6TOTAL 45.843 58.083 75.750 83.294 96.880 95.287 79.885 86.622 81.625 59.711 66.135 -26,8 10,8Nota: (a) Excluidos MERCOSUR y México; (b) Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, Perú y Venezuela Fuente: CEI. Véase http://cei.mrecic.gov.ar/html/estadisticas/home.htm

8

Gráfico 1.- Evolución de las exportaciones del MERCOSUR, 1993-2003 (Mill. US$)

0

20.000

40.000

60.000

80.000

100.000

120.000

1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Intrabloque Extrabloque Total

Fuente:Elaboración propia, datos del CEI http://cei.mrecic.gov.ar/html/estadisticas/home.htm

En cuanto a la evolución del comercio con terceros países, puede observarse como mantiene

una tendencia global creciente en todo el período, habiendo sido de hecho el motor de los

intercambios comerciales mercosureños. Sin embargo, mientras las exportaciones a terceros

países han seguido una senda creciente, las importaciones han sufrido una caída repentina

desde 1998 (Cuadro 3), especialmente las importaciones de los principales tres países del

sistema tripolar —la UE, EE.UU. y Japón— cuya pérdida porcentual en el 2002 fue del 23,1,

el 28,1 y el 32,2 por 100, respectivamente. Solo las importaciones americanas han persistido

en su caída en el año 2003 (se redujeron un 2,2 por 100), mientras que las importaciones

europeas y japonesas se recuperaron un poco. Otro fenómeno que destaca es la diversificación

de los mercados a los cuales están dirigidas las exportaciones del bloque mercosureño

(Cuadro 2), resultado del acercamiento de este bloque a otras economías emergentes como

China o India, entre otros.

Otro aspecto importante a destacar en la evolución de la balanza comercial del MERCOSUR

es su rápida recuperación desde el año 2001, año que ha roto una tendencia deficitaria de

cinco años (en el período de impasse del bloque, 1995-2000). Especialmente remarcable es el

impresionante vuelco dado por dicho saldo entre el año 2001 y 2002, habiéndose

experimentado un incremento anual del 359,7 por 100. Este hecho se ha debido sin duda

alguna la fuerte reducción de las importaciones procedentes de terceros países (pasaron de

66.294 a 49.416 millones US$ entre el 2001 y el 2002) y el crecimiento continuo de las

exportaciones regionales (aumentaron un 8,3 por 100). El saldo positivo de la balanza

comercial del bloque se ha mantenido también en el 2003 gracias exclusivamente al nuevo

9

impulso de las exportaciones intra-bloque (en este caso, las importaciones se incrementaron

un 7,6 por 100).

La UE ha sido y es el primer socio comercial del MERCOSUR, representando más o menos

el 25 por 100 de los intercambios extra-MERCOSUR. Gracias a países como España,

Portugal e Italia, los intercambios comerciales europeos con esta región se han visto

impulsados (Cuenca García 2001). El comercio entre ambas regiones ha crecido a un ritmo

anual del 5 por 100 (tasa muy similar a la del comercio con la región latinoamericana en su

conjunto), debido principalmente a la fuerte expansión de las importaciones del MERCOSUR

a la UE durante la década de los noventa (INTAL 2002b). En cuanto a la composición de las

exportaciones del MERCOSUR a la UE se aprecia una especialización en los productos

alimenticios y en general en las materias primas agrícolas (suponen el 50 por 100 del total de

las exportaciones), este sesgo es mayor que en el caso de las exportaciones mundiales.

Es evidente que el patrón comercial que domina los intercambios del bloque es de corte

tradicional (manufacturas por materias primas). No es sorprendente que precisamente la UE y

los EE.UU. impongan a estos productos agroalimentarios los mayores aranceles a la

importación, y que por tanto siguen siendo la principal dificultad a superar para la conclusión

del futuro acuerdo de libre comercio en ambos casos (UE-MERCOSUR y el ALCA).

4. Presentación del modelo de gravitación: Características y aplicación al estudio del

regionalismo

La ecuación de gravitación9 establece que un flujo (sea cual fuere) de i hacia j puede ser

explicado por las fuerzas económicas existentes en el origen, en el destino y por aquellas

fuerzas económicas que impulsen o frenen dicho flujo. Este modelo basado en la idea de la

gravitación física de Newton consigue explicar los flujos comerciales entre dos países en

términos de la talla económica (renta nacional) del país exportador (origen) como del país

importador (destino) y de la distancia (barrera al comercio) que los separan. En los últimos

tiempos, este método ha obtenido un renovado interés entre los académicos promovido no

solo por los buenos resultados explicativos del modelo y su éxito empírico sino también por la

9 Véase el Anexo 1 de este capítulo para profundizar sobre este concepto.

10

mejora de sus bases teóricas, principal debilidad del modelo hasta el momento (Deardorff10

1995), y de su especificación econométrica (Mátyás 1997 y 1998, Egger 2000 y 2002).

En la actualidad se ha llegado a determinar la ecuación de gravitación a partir de un modelo

de bienes homogéneos asumiendo la hipótesis de Armington (Anderson 1979, Bergstrand

1985 y 1989), asumiendo un contexto ricardiano (Eaton & Kortum 2001); o bien, de un

modelo de bienes diferenciados en competición monopolísitica con rendimientos crecientes

de escala (Helpman & Krugman 1985). Evenett & Keller11 (1998) recapitulan todos estos

contextos teóricos a partir de los cuales se puede determinar la ecuación de gravitación. Sin

embargo, en ninguno de los casos estas especificaciones teóricas consideran un mundo con

acuerdos de integración regional, sino que plantean sus derivaciones teóricas en un contexto

multilateral de los flujos comerciales internacionales. Así pues, a pesar de estos avances,

todavía no se ha obtenido una teoría de las uniones aduaneras en la cual se hayan incluido las

fuerzas gravitacionales (Greenaway & Milner 2001, p.7).

Según Frankel (1997), los modelos de gravitación puede servir para explicar en qué medida la

proximidad geográfica o la política comercial preferencial han influenciado en la

concentración regional del comercio. Quizás sea ésta una de las razones por la cual los trade

economists, especialistas en estos temas, han empleado los modelos de gravitación para

analizar ambas cuestiones, poco consideradas en la teoría económica convencional.

4.1. Importancia de la variable geográfica y los modelos de gravitación

Krugman ha aumentado el interés de la literatura económica sobre el comercio internacional

considerando la variable geográfica en su análisis12, tratando a los países implicados en el

comercio como entidades que carecían de una ubicación física, y por lo tanto, omitían los

costes en que se incurre al proveer las mercancías intercambiadas. Por lo tanto, la Teoría

clásica de comercio no los ha incorporado en su análisis de los flujos comerciales entre países.

10 “It’s certainly no longer true that the gravity equation is without a theoretical basis, since several authors provide one” (p.1) 11 Logran obtener la ecuación de gravitación a partir de las principales dos teorías de comercio internacional: la de Heckscher-Ohlin y la de los rendimientos crecientes de escala, siempre que los países se especialicen completamente. Concluyen que “both models explain difference components of international variation of production patterns and trade volumes, with important implications for productivity growth, labor and macroeconomics”, Evenett & Keller (1998, p.i Abstract). 12 De hecho, la hipótesis de ausencia de costes de transporte siempre se ha aceptado a la hora de definir dichas teorías, lo que indirectamente prueba que el coste de cubrir las distancias existentes entre dos países involucrados en el comercio es determinante.

11

Recientemente, esta idea se ha visto radicalmente modificada por la aparición de dos escuelas

de pensamiento:

- Los modelos de geografía económica (Krugman 1980, 1991b, 1993; Helpman &

Krugman 1985; Krugman & Venables 1995; Fuyita et al.1999), cuyos resultados

cuantitativos dependen directamente de los costes de transporte. Krugman (1991d)

define el concepto de “geografía económica” (economic geography) que implica la

localización geográfica de la producción en el espacio y analiza cómo la variable

geográfica (la existencia de fronteras comunes y la acción de los gobiernos) interactúa

con el comercio y su localización (modelo centro-periferia).

- El estudio de los acuerdos de integración comercial entre socios regionales13 (países

geográficamente próximos y, a priori, con menores costes de transporte de las

mercancías). Este tipo de bloques regionales (regional PTA) entre países

geográficamente próximos ha sido el principal punto de atención de los modelos de

gravitación, interesados en evaluar sus ganancias.

Aunque parece obvio pensar que el rol de la geografía y de los costes de transporte en los

intercambios comerciales se ha podido ver reducido debido al abaratamiento de dichos costes

tras la revolución de los transportes y las telecomunicaciones de los últimos años aunque

Leamer & Levinston (1995) concluyen lo contrario14. Recuerdan que los modelos de

gravitación dependen no sólo de la distancia sino también de la dimensión económica de los

países, y que el aumento del comercio a través de los océanos Pacífico y Atlántico se debe al

aumento de la dimensión de los mercados europeo y asiático y no a una menor importancia de

los costes de transportes. Frankel (1997, p.39) enumera tres razones por las cuales se deben

considerar la localización geográfica en el comercio:

- La distancia genera economías de aglomeración (clusters) que pueden determinar los

bienes producidos por un país o región. En ciertas ocasiones, éste es un aspecto

empleado por la Teoría económica para explicar la especialización o la concentración

de la producción de ciertos bienes en una determina área geográfica, ya que este

13 “The idea that regional preferential trade agreements (PTA) are likely to be welfare-enhancing and superior to nonregional PTA... when formed among what Wonnacott & Lutz called Natural Trading Partners -NTP-” (Panagariya 1998). 14 Estos autores han calculado el porcentaje del comercio realizado entre países vecinos sobre el total de los intercambios para el año 1985 y 1970, calculando después el ratio 1985/1970 de estos porcentajes. El resultado obtenido es un disminución de este tipo de comercio de 0.90, puesto que ha pasado de suponer el 30,6 a 27,6 por 100 (hay algunas excepciones en el cálculo desagregado por sectores, por ejemplo las maderas y el petróleo).

12

fenómeno15 puede deberse simplemente a un hecho causal o a una tendencia histórica

(por ejemplo, la concentración de la industria informática americana en torno al

Silicon Valley en California, o la nueva industria textil española en la Rías gallegas).

- La distancia es un factor ‘natural’ que determina el volumen de comercio que se

genera entre dos países (y una de las variables centrales de los modelos de gravitación,

como se ha señalado anteriormente), en contraposición a otras barreras ‘artificiales’

que se derivan de las políticas comerciales aplicadas por los países.

- La dimensión geográfica es la base de la hipótesis de ‘socios comerciales naturales’

(Natural Trading Partners), es decir, aquellos países más próximos y con un nivel de

comercio inicial notable, crearán proyectos de integración que minimicen la

desviación de comercio y por tanto serán más beneficiosos (concepto será presentado

más extensamente a continuación). Frankel et al. (1996a) desarrolla a este respecto el

concepto de “grado óptimo de regionalización de la política comercial”, que es el

máximo número de preferencias comerciales que se pueden justificar por la variable

geográfica.

La distancia es una variable que, a priori, afecta negativamente a los flujos comerciales

bilaterales. Este concepto abarca aspectos económicos (la distancia física entre los socios

comerciales y las barreras creadas por los aranceles aplicados al comercio exterior) y aspectos

cualitativos (en términos de tiempo o de diferencias culturales entre los socios). La primera

especificación de los costes que intervienen en el comercio a distancia fue realizada por

Linneman (1966), quien define las siguientes tres categorías: costes marítimos (shipping

costs); tiempo de transporte de las mercancías (time elapsed in transporting); y diferencias

culturales16 (cultural unfamiliarity), como por ejemplo el empleo de un mismo idioma, los

hábitos y costumbres de la zona, las leyes e instituciones que imperan en un país...etc.

Los modelos de gravitación remontaron esta preocupación académica y desde el principio

incorporaron la variable geográfica en sus análisis. Con el paso del tiempo, se han ido

considerando no sólo las distancias absolutas entre los países (medidas como distancia entre

sus centros económicos o de gravedad, como distancia entre los puertos de expedición de las

15 “The question of what goods a country will produce is often answered by historical accident more than by innate comparative advantage based on intrinsic endowments”, Frankel (1997, p.39). 16 Garnaut (1994) identifica dichas diferencias con la “resistencia subjetiva” de las personas (subjective resistance) a comerciar con otras personas de diferente cultura.

13

mercancías, o como la distancia entre las capitales), sino también las distancias relativas y los

costes de transporte tomados como cuantificación económica de dicha distancia.

En cuanto a estos últimos, al dotar de una localización física a los agentes que realizan los

intercambios comerciales, los costes de transportes17 adquieren una importancia indudable en

la teoría del comercio y son, por tanto, incluidos como una de las variables explicativas de los

flujos comerciales18. Debido a la dificultad práctica de cuantificar dichos costes, se

encuentran pocos ejemplos en los que la ecuación de gravitación recoja esta variable como tal.

Un primer estudio destacable por el esfuerzo realizado por cuantificar dichos costes es el

realizado por Frankel (1997), que emplea la diferencia de precios CIF y FOB (datos de más

fácil acceso y disponibilidad) como proxy de dichos costes. Anteriormente, Frankel et al.

(1996) habían empleado los costes de embarque (shipping costs) entre continentes (definidos

como una fracción del valor de la mercancía transportada) para evaluar la creación de bloques

regionales y considerarlos naturales o supernaturales. Este último modelo ha sido

generalizado por Baier & Bergstrand (1997) quienes incluyen países con diferente grado de

desarrollo económico en su investigación, afirmando que el peso de los costes de transportes y

los aranceles se ha reducido mientras que ha aumentado el de la regionalización del comercio

con la formación de AIRs. La importancia de los costes de transporte en la teoría del

regionalismo fue desarrollada por Frankel et al. (1995), realizando una extensión de los

modelos de Krugman (1991a y c), y definiendo los costes intra e inter-continentales con una

forma de iceberg.

El trabajo realizado por Bougheas et al. (1997) parte de la doble relación existente entre el

nivel de infraestructuras y los costes de transporte, por una parte; y el nivel de infraestructuras

y el patrón de especialización de la producción de un país, y por tanto con el crecimiento

económico19 de dicha economía, por otra. Empleando un modelo ricardiano concluyen que

tanto la geografía como la dotación de factores de un país pueden ser elementos explicativos

de la falta de un nivel de infraestructuras necesario para el desarrollo y, consecuentemente,

tener unos niveles bajos de comercio. Es decir, encuentran una relación positiva directa entre

17 “Physical transport costs are not necessarily the most important component of costs associated with distance. The costs associated with transport time and cultural unfamiliarity may be greater, and these costs are more important for manufactured goods than for agriculture”, Frankel (1997, p.83) 18 Sin embargo, el modelo gravitacional de Baier & Bergstrand (2001) concluye que sólo el 8 ó 9 por 100 del crecimiento de los flujos comerciales de los últimos años se debe a la reducción de los costes de transporte, encontrando que la principal variable determinante (en un 69 por 100) del aumento del comercio internacional ha sido el aumento real del PIB de los países involucrados. 19 Para profundizar más sobre el vínculo de causalidad existente entre el nivel de infraestructuras, la especialización de la producción y el crecimiento económico véase Bougheas & Demetriades (1995).

14

el nivel de infraestructuras de un país y el volumen de comercio. Limao & Venables (2000)

también argumentan en la misma línea que es la calidad de las infraestructuras la que afecta

en mayor medida a la determinación de los costes de transporte y, por tanto, a los flujos

comerciales. Concluyen que “poor infrastructure accounts for 40% of predicted transport

costs for coastal countries and 60% for landlocked countries, and that the relatively low level

of African trade flows largely due to poor infrastructure”.

Sin embargo, en la práctica se afrontan diversas dificultades para encontrar los datos relativos

a los costes de transporte (fundamentalmente la falta de bases de datos disponibles, y la no

homogeneidad ni sistematización de los mismos para su tratamiento estadístico), y

mayoritariamente, se ha utilizado la distancia física como principal proxy de la variable

geográfica. Con el avance y el perfeccionamiento de los modelo de gravitación, ciertos

autores más preocupados por este aspecto han ido realizando mejoras en la estimación de la

importancia de esta variable sobre los flujos comerciales.

Algunos han intentado relativizar dicha medida considerando la distancia relativa existente

entre los potenciales socios comerciales. El primer intento fue el realizado por Linneman

(1966) quien definió un ‘índice de localización’ (location index) con el que medir lo favorable

de la localización un país con respecto a sus intereses en el comercio internacional. Define

una ecuación de gravitación en donde el nivel de importaciones de un país depende

exclusivamente del tamaño de la economía (Yi = PNB), de su población (Ni) y del índice de

localización (Di) (sin incluir las rentas per cápita como variables independientes20) :

Mi = Yiη Ni

π Di [1]

Donde dicho índice se define como: Di = Σ (Yj0.8 Nj

- 0.24 dij) y donde dij es la distancia

absoluta bilateral entre ambos países. Realiza una comparación entre las importaciones reales

ocurridas y las calculadas (empleando una muestra de ochenta países) con el modelo

gravitacional y encuentra una correlación negativa entre los flujos y su índice de localización.

Polak (1996), retomando la idea de Linneman, incluye la distancia relativa como variable

explicativa de su ecuación de gravitación, definiendo un índice de “remoteless21” de un país,

20 Tanto Linneman (1966) como Aitken (1973) consideran que el efecto negativo de la población sobre los flujos comerciales es más probable que el efecto de la renta p.c y por ello, esta última variable no la incorporan a su ecuación de gravitación (al contrario que Frankel que la considera prioritaria). 21 Recoge la idea de que, una vez controlada la distancia entre dos países, cuanto más lejos se encuentre el país i de todos sus socios comerciales, más comerciará con su país vecino j.

15

que posteriormente también ha sido empleado por otros autores (como Soloaga & Winters

1999). Dicho índice es igual a la distancia actual entre la distancia media del país importador i

a sus socios comerciales exportadores, todo ello ponderado por la proporción del PNB de los

exportadores sobre el PNB mundial.

Existen otras dos posibilidades para afinar el efecto de la variable geográfica sobre el

comercio a través de variables dummies. Algunos autores (Aitken 1973, Bergstrand 1985,

Thoumi 1989, Soloaga & Winters 1999), han recogido el efecto frontera (la existencia de un

borde fronterizo común, Aij -adjency) entre los países involucrados en el comercio. De esta

manera, intentan incorporar los flujos comerciales transfronterizos y su importancia respecto

al volumen total intercambiado.

Otros (Frankel 1997, Havrylyshyn & Pritchett 1991, Erzan et al. 1992, Soloaga & Winters

1999), han incluido la posibilidad de que el país involucrado en el comercio fuera insular o

bien un país de interior sin salida al mar, y que por tanto su aislamiento (effect for

landlockedness) del resto de países suponga un aumento de costes de transportes y una

reducción de sus flujos comerciales22. De hecho, y según el trabajo de Coulibaly et al. (2003),

los países aislados (landlocked) que además son pobres muestran una tasa de integración en el

comercio internacional (medida con el ratio de exportaciones sobre el PIB) mucho menor que

los países desarrollados en iguales condiciones (un 20 y un 50 por 100, respectivamente). En

definitiva, el impacto de la variable geográfica sobre el comercio de los países en desarrollo

es mucho más significativa que para los países industrializados por cuanto aumenta las

barreras a comerciar y a crecer23 de dichos países.

4.2. Los efectos de la integración regional y los modelos de gravitación: Cuestiones

metodológicas.

a) ¿Qué han estudiado?: Objeto de análisis

Greenaway & Milner (2002) presentan de manera muy sistemática las diferentes cuestiones

que se han intentado explicar aplicando modelos de gravitación referidas al regionalismo: la

existencia de un sesgo regional del comercio (si los bloques regionales son fenómenos 22 “The lack of ocean ports reduces trade by about one-third, holding constant distance, population and land area”, Frankel (1997, p.71) 23 “Since sea-navigable regions are generally richer than landlocked regions, regions that are both temperate and easily accessible to sea-based trade almost everywhere have achieved a very high measure of economic development. Tropical and landlocked regions, by contrast, are among the very poorest in the world”, Sachs (2001, p.4).

16

naturales resultantes de comerciar más con los países vecinos —idea de los socios

comerciales naturales—); la existencia de un efecto positivo identificable de los AIRs, es

decir, si estimulan el comercio intra-regional de los socios; cual es el potencial de comercio

asociado a la integración regional; y si existe un efecto dominó de los AIRs sobre los no-

miembros. No todos los trabajos empíricos realizados en este campo responden a estas cuatro

preguntas (véase Recuadro 1), pero como mínimo siempre afrontan la segunda.

Respecto a la primera cuestión, los investigadores han intentado ratificar si los países

involucrados en un AIR comercian unos con otros más que los que explicarían su proximidad

geográfica y la compartición de fronteras o de idioma común. Es decir, si son bloques

naturales (Frankel et al. 1995, p.61): “do geographical clusters of countries trade more with

each other, (after controlling for distance, common borders and common language), even in

the absence of a formal RTA?”. Parece ser que los estudios en esta área han encontrado

evidencias para la integración europea y latinoamericana, pero no así para el caso de los

países asiáticos y del Norte de América.

Recuadro.1.- Modelos de gravitación y AIRs: Objeto de estudio

Estudio Países Período RB RTA TP DE Egger (2002) OECD, CEECs 1986-1997 Nilsson (2002) UE, ACP 1973-1992

Hassan (2001) SAARC, ASEAN, NAFTA, EEC 1996, 1997

Sapir (2001) EU, EFTA 1960-1992 Nilsson (2000) EU, CEECs 1989, 1992 Greenaway (2000) Todos los AIRs 1965-1993 Sharma & Chua (2000) ASEAN, APEC 1980-1995

Dhar & Panagariya (1999) EC, East Asia, NAFTA 1980-1991

Endoh (1999) EEC, NAFTA, CMEA 1960-1994 Soloaga & Winters (1999) Todos 1980-1996 Bayoumi &Eichengreen (1998) EEC, EFTA 1956-1992

Finger; Ng & Soloaga (1998) CARICOM, NAFTA, MERCOSUR 1988-1996

Frankel; Stein & Wei (1995) Todos 1965-1990 McCallum (1995) CUFTA, NAFTA 1988 Frankel (1993) Todos 1980-1990 Frankel & Wei (1993) Todos 1965-1990

Brada & Mendez (1985) Varios 1970, 1973, 1976

Aitken (1973) EEC, EFTA 1951-1967

Nota: RB (Regional Bias)- sesgo regional, RTA (trade effects of RTAs)- efecto comercial de los AIRs, TP (trade potential)- potencial de comercio, DE (domino effect)- efecto dominó. Fuente: Greenaway & Milner (2002, p.17)

17

Respecto al segundo aspecto, ha sido la cuestión fundamental abordada por la mayoría de los

autores quienes están de acuerdo en que existe un efecto positivo sobre el comercio de los

países entre sí resultante de la firma de un acuerdo regional. En el siguiente epígrafe se verá

como el principal medio para evaluar este efecto positivo es a través de la inclusión de

variables ficticias en la ecuación de gravitación que recojan dicho efecto positivo.

En el tercer caso, se trata de evaluar el potencial de comercio intra-bloque que se deriva de la

formación de una iniciativa regional, es decir: “if an RTA is concluded, how much additional

intra-regional trade might be expected?” (Greenaway&Milner 2001, p.4). Esta cuestión se ha

planteado fundamentalmente para el caso de la ampliación de la UE con los países del Este

(Hamilton & Winters 1992 y Nilsson 2000) y la importancia de los Acuerdos Europeos para

estimular el comercio entre los países de ambas áreas o bien con otros países emergentes por

ejemplo, entre la UE y el MERCOSUR (Martinez-Zarzoso & Nowak-Lehmann 2002) o con

México (Martínez Zarzoso et al. 2003).

Por último, en lo referido al efecto dominó derivado del resurgimiento del regionalismo ha

sido la cuestión menos abordada por los estudios empíricos (Sapir 2001, Greenaway 2000). A

medida que los países excluidos de bloques regionales ven cómo éstos continúan creciendo o

bien que empiezan a surgir otros nuevos, aumenta su interés y su presión por participar

(Freund 1999a) en dicho proyecto regional. La idea es que “once bloc formation is underway,

there is an inherent dynamic that results in RTAs growing and multiplying” (Greenaway &

Milner 2001, p.5). En la mayoría de los trabajos se emplea la ecuación de gravitación para

analizar, al menos, dos de estos cuatro efectos y así las conclusiones obtenidas son

complementarias y permiten analizar mejor los efectos de la firma del acuerdo regional.

b) ¿Cómo lo han hecho?: Instrumentos de análisis

Respecto a las diferentes instrumentos empleados en las ecuaciones de gravitación para

recoger el efecto de la integración regional se diferencian tres técnicas presentes en la

literatura económica: a) el empleo de variables dummies; b) la inclusión de tarifas

arancelarias; y c) el análisis del efecto frontera.

Los trabajos que han empleado variables dummies para evaluar la pertenencia o no a un

bloque regional son sin duda los más numerosos. En general, la técnica empleada ha sido la

incorporación de tantas variables dummies como bloques regionales se quieren analizar en el

estudio o bien de una sola dummy que refleje la pertenencia o no a una misma iniciativa

18

regional. De esta manera se trata de recoger el efecto positivo sobre los flujos comerciales

derivado de la integración24. Este tipo de variables se han empleado también para evaluar y

cuantificar los efectos de creación y desviación de comercio (concepto estáticos vinerianos de

la teoría de la integración). Se deben destacar dos trabajos (ambos empleando un análisis de

cross-section) que han marcado la senda por la que guiar este tipo de estudios de Krueger

(1999) y Endoh (1999), que incluyen dos y tres dummies respectivamente. Krueger (1999)

analiza los efectos de la creación del NAFTA utilizando dos variables dummies para recoger

el efecto de creación y desviación de comercio de seis bloques (NAFTA, EU, MERCOSUR,

ASEAN, CAN y CER). Endoh (1999) evalua de manera independiente los efectos de

desviación de comercio de las importaciones y de las exportaciones de cada uno de los tres

bloques regionales25 considerados (el EEC, la ALALC y la CMEA) durante el período 1960-

1994.

Respecto al segundo aspecto, Oguledo & McPhee (1994) criticaron las especificaciones de la

ecuación de gravitación empleadas hasta el momento, calificándolas como erróneas por no

haber recogido los efectos de la política comercial seguida por los países implicados. Por

tanto, con el objetivo de mejorar este fallo, señalan que hay que incluir en el modelo los

aranceles26 preferenciales al comercio exterior, teniendo en cuenta que aún así no se consigue

reflejar todos los factores que influyen en los flujos comerciales, pues quedan excluidos

aspectos como la competitividad de los países, las barreras no arancelarias al comercio y los

factores institucionales. Aseguran que todos aquellos modelos que no hayan incluido las

barreras arancelarias como variable explicativa en la ecuación estarán mal especificados y por

tanto, sus resultados estarán sesgados.

La ecuación que emplean en su estudio queda especificada de la siguiente manera (ecuación

[11]), incorporando una variable que refleja la resistencia total al comercio (RTC = TCij*tj)

formada por la distancia o costes de transporte (TCij) y las tarifas ad valorem impuestas sobre

las importaciones (tj), cuyos coeficientes en la ecuación obtienen los valores negativos

esperados al igual que para las variables gravitacionales (altamente significativas):

24 “The consensus from this literature is that positive trade effects are associated with RTAs, even when we control distance, countries that are members of an RTA typically trade more with each other than might be expected”, Greenaway & Milner (2002, p.3). 25 “These three institution are chosen as the major preferential trading institution, given their long-time standing in the world economy as well as their economic, demographic and geographic significance” Endoh (1999, p.209). 26 Anteriormente, sólo los trabajos de Geraci & Prewo (1977) y Sapir & Lundberg (1984) habían considerado los aranceles en la ecuación de gravitación.

19

Ln Mij = α + β1 Ln (Yi) + β2 Ln (Ni) + β3 Ln (Pj) + β4 Ln (Yj ) + β5 Ln (Nj) +

+ β Ln (Pj) + γ1 Ln TCij + γ2 Ln tj + γ3 Ln PTAij + εij [11]

siendo Yi (Yj) el PIB de los exportadores (importadores), Ni (Nj) la población del país

exportador (importador), Pi (Pj) los precios del país i (j), TCij la distancia o costes de

transporte, tj la tarifa arancelaria ad-valorem sobre las importaciones y PTAij captura el efecto

de la formación de bloques regionales. Sin embargo, Castilho & Zignago (2002) recuerdan

que la selección de un indicador de protección comercial, como los aranceles, puede ser

inapropiada27 ya sea por haber sido mal escogido ya sea porque no refleja la jerarquía de

preferencias comerciales de los países. Así pues, proponen completar la inclusión de las

variables dummies (en su caso para el MERCOSUR, dum=1 a partir de 1995) con un

indicador de integración comercial revelada (revealed trade integration indicator), que es el

cociente entre el comercio intra-MERCOSUR sobre el comercio total (por sector y por años,

pues trabajan con datos desagregados).

En cuanto al tercer método empleado, el análisis del efecto frontera fue planteado

formalmente por primera vez por McCallum (1995), causando gran revuelo e interés entre los

académicos. A raíz de este trabajo innovador ha surgido una literatura muy fructífera en torno

a esta cuestión, a saber: Helliwell (1996, 1997, 1998), Helliwell & McCallum (1995),

Anderson & Smiths (1999a,b), Head & Ries (1999), Hummels (1999), Chen (2000), Evans

(2000a,b), Head & Mayer (2000 y 2002) y Mayer & Zignago (2004).

La idea subyacente28 en este planteamiento es la cuantificación de los flujos comerciales

dentro de los países así como con sus socios exteriores y comparar las importaciones de

terceros países con las “importaciones” de los productores nacionales. De esta manera se

establece “a benchmark based on a situation of the best possible market access, the one faced

by national producers” (Mayer & Zignago 2004, p.9).

El planteamiento original29 de McCallum (1995) era evaluar la importancia que tenían las

fronteras sobre los intercambios comerciales entre EE.UU. y Canadá30. Para ello hizo una

27 “The protection indicators (tariffs, for example) are inadequate because, beyond the problem of the choice of the indicator (weighed or not, which weight, tariffs or no tariff barriers, etc), it would probably nor separate the multilateral liberalisation effects from the regional liberalization effects” Castilho & Zignago (2002, p.260). 28 “The border effect measures the extent that domestic subunits trade more with each other than with foreign units of identical size and distance”, Head & Mayer (2000, p.4). 29 Para una aplicación al caso de las provincias francesas y los efectos de los fronteras o barreras administrativas intra-nacionales sobre los patrones de comercio francés, véase Combes et al. (2002).

20

comparación del comercio entre provincias y entre países31, concluyendo que en el año 1988

el comercio entre dos provincias canadienses era 22 veces mayor que el comercio entre

provincias canadienses y Estados americanos. La versión más simple de la ecuación de

gravitación incluye una variable dummy que recoge el efecto de frontera, de manera que toma

valor 1 para el comercio interprovincial y 0 para el comercio provincia-Estado (no se

considera el comercio interestatal).

Ln Xij = a + b LnYi + c LnYj + d LnDISTij + e DUMij + uij [12]

En una posterior especificación de la ecuación incluye variables que reflejan la diferencia en

la dotación de factores a través de la diferencia en la estructura económica de la producción.

Las variables son por una parte, el valor absoluto de la diferencia de los ratios de producción

del sector primario respecto al PIB de una localización i y otra j (PRIMij), y por otra parte, el

valor absoluto de las diferencia de los ratios de producción de manufacturas respecto al PIB

de una localización i y otra j (MFGij). De esta manera, el autor concluye que “the relatively

innocuous Canada-US border continues to have a decisive effect on continental trade

patterns suggests that national borders in general continue to matter” (p.622).

Sin embargo, el trabajo de McCallum fue criticado por Anderson & Wincoop (2001), quienes

aseguran que dicha ecuación de gravitación está mal especificada y que los resultados

erróneos a los que llegó McCallum se deben a la conjunción de dos hechos: la omisión de

variables significativas en la regresión, en concreto, de un término de resistencia

multilateral32, y el escaso tamaño de la economía canadiense.

Todos estos métodos presentados emplean datos comerciales agregados (considerando como

variable dependiente ya sea las exportaciones bilaterales o los flujos totales de comercio en

general). Sin embargo, están surgiendo nuevos estudios que aplican la ecuación de gravitación

a datos comerciales desagregados. Si bien esta nueva metodología es por el momento escasa33

dados los problemas metodológicos que acarrea y la dificultad para obtener datos, es a su vez

30 Este resultado fue ratificado por el trabajo de Engel & Rogers (1996) quienes realizar un estudio de la variabilidad de los precios relativos en ciudades de EE.UU. y Canadá. Plantean una regresión en función de la distancia y los fronteras, hallando evidencias de la importancia de ambos factores en la segmentación de dichos mercados por precios. Helliwell (1996) también obtiene resultados similares. 31 Incluyó datos de las 10 provincias canadienses y de sólo 30 Estados americanos, que en conjunto suponían el 90 por 100 del comercio entre los países. 32 Esto supone que cuanto más resistencia tenga un país a comerciar con terceros, tendrá una mayor tendencia a comerciar con sus socios regionales. Retoma la idea de Polak (1996) y de la situación relativa de los países. 33 Véase Martineau (1996) y Milgram (2001, 2003) para una aplicación al sector textil.

21

muy interesante por permitir detallar más aún el análisis y las consecuencias sectoriales de la

firma de un AIR, presentando un gran potencial de desarrollo futuro.

Muestra de esta nueva línea de trabajo34 son los documentos elaborados por Castilho (2002a y

2001), en donde realiza un análisis sectorial de los flujos comerciales sectoriales entre el

MERCOSUR y la UE incorporando además las barreras arancelarias y no arancelarias35 que

soportan dichos flujos. De esta manera logra reflejar así la política de protección comercial de

ambos bloques y su determinación endógena (sobre todo en el caso de las barreras no

arancelarias). Al incorporar estas variables, la autora logra incluir en el modelo la jerarquía de

las preferencias comerciales europeas y todos los regímenes existentes. La especificación de

la ecuación gravitacional empleada es la siguiente:

Ln Mijlk = α + δi li + ωj Ej + Φk Kk + β1 ln Yi + β2 ln Yj + β3 ln yi + β4 ln yj +

+ β5 ln distij + β6 langij + β7 ln (1+ tlij) + β8 ln (1+ BNTl

ij) + Uij [13]

donde (i,j) representan los países exportador e importador; (k) representa el sector productivo

(en este caso 96); (l) representa el producto del sector k; li, Ej y Kk son vectores dummies que

recogen los efectos fijos para los países importadores, los países exportadores y los sectores

productivos.

Empleando dos métodos de estimación distintos (el método de mínimos cuadros ordinarios

MCO, y una estimación en dos etapas36 (two-step procedure) por dobles cuadrados ordinarios

con la corrección de Heckman para los flujos nulos) esta autora obtiene resultados parecidos,

que son contrarios a la teoría tradicional del comercio, pues obtiene coeficientes positivos y

significativos de los aranceles y de las BNT para un gran parte de los sectores analizados. Lo

que significa que no se verifica la relación negativa comúnmente aceptada a priori de

mayores niveles de importación con menores niveles de protección. Más bien al contrario,

este resultado refleja la endogeneidad de la determinación de la protección comercial de los

productos, ya que los países deciden proteger aquellos sectores menos competitivos o mejor

34 Véase también Martínez-Zarzoso & Nowak-Lehmann (2002) para el caso concreto del estudio de flujos comerciales desagregados entre el MERCOSUR y la UE, incluyendo las infraestructuras y los tipo de cambio en la ecuación de gravitación. 35 Esto ha supuesto un gran trabajo previo de tratamiento y sistematización de los datos de protección comercial dada la gran variedad de aranceles (ad valorem, específicos) y de barreras no arancelarias (restricciones cuantitativas, normas y autorizaciones..) consideradas. 36 “Dans une première étape, cette méthode estime un modèle Probit, qui fournit la probabilité conditionné aux variables explicatives des flux bilatéraux positifs. La deuxième étape consiste à intégrer l’espérance conditionnelle des flux positifs, à travers la statistique de Mills (Mills ratio), dans l’équation originale et à estimer celle-ci par la méthode des moindres carrés ordinaires (MCO)”, Castilho ( 2001, p.296).

22

organizados, si, la protección aparece como una respuesta a la evolución de los intercambios

comerciales (Castilho 2002a, p.298).

Más recientemente, el planteamiento del efecto frontera con datos desagregados ha retomado

su interés y trabajos como los de Head & Mayer (2000) y Mayer & Zignago (2004) lo han

descubierto como el más apropiado para el estudio de la integración de mercados. Son tres las

razones que se argumentan: que ofrece una mejor benchmark de la integración que las

especificaciones tradicionales, que es capaz de capturar todos las barreras al comercio

relacionadas con la existencia de fronteras nacionales a través de su impacto sobre los flujos

comerciales y que aporta más información respecto a la evolución de las barreras comerciales

y ayuda a discernir mejor entre los efectos de creación y desviación de comercio37.

En este caso, Head & Mayer (2000) toman como variable dependiente (LnMij/Mii) las

importaciones procedentes de terceros países relativizadas por las importaciones internas

(producción nacional de los mismos productos). De la misma manera relativiza las variables

independientes con sus medidas internas (por ejemplo, las distancias absolutas entre países

con las distancias internas, dij/dii). Estos autores evalúan el éxito del Programa del Mercado

Único Europeo (Europe´s Single Market Programme), en qué medida las barreras

identificadas en el White Paper son capaces de explicar el efecto frontera industrial durante

los años 1986-1993 y por qué ciertas industrias sólo operan a escala nacional. Definen un

mercado como fragmentado cuando las fronteras nacionales influyen en la determinación del

patrón de comercio. El estudio se realiza con datos sectoriales de la industria europea,

incluyendo las barreras no arancelarias y las preferencias de los consumidores partiendo de un

modelo de competencia monopolística para las variedades de las empresas (modelo Krugman

1980). Pretenden buscar una explicación al coste de la No-Europa y desagregan el efecto

frontera en función de las acciones del gobierno (barreras no arancelarias, β) y las

preferencias de los consumidores por los bienes nacionales (sesgo nacional, υ), de manera que

la ecuación que estiman es la siguiente [14]:

Ln (Mij/Mii) = ln (vj/vi) – (σ – 1) δ ln(dij/dii) – σ ln(pj/pi) – (σ – 1) [β + ln (1+ υ)] +

+ (σ – 1) λ Lij + εij [14]

37 “The gravity equation in its most traditional form find it hard to differentiated among the two causes, whereas border effects methodology enables to track a potential fall in the surplus of trade taking place inside countries, and therefore separate trade creation from trade diversion effect”, Mayer & Zignago (2004, p.10).

23

Hallan un efecto frontera importante entre las distintas industrias que es decreciente en el

tiempo aunque se tendencia se inició al menos una década antes de implantar el Programa del

Mercado Único. Estos resultados proveen una cierta evidencia38 respecto al sesgo nacional de

las preferencias de los consumidores a la hora de explicar el efecto frontera.

Siguiendo la metodología de Head & Mayer (2000), Mayer & Zignago (2004) estudian el

acceso a mercados en el caso de diferentes bloques regionales (UE, ASEAN/AFTA, NAFTA,

MERCOSUR y CAN). Estos autores39 han definido los costes de transporte (Γij) en función

de la distancia (dij) y de todos los costes relacionados con el efecto frontera (borders-related

costs, brcij) recogidos en una tarifa ad-valorem equivalente.

Γij = dδ ij (1 + brcij)

Donde el segundo término recoge el efecto de los aranceles bilaterales ad-valorem (tij), un

índice de frecuencia de las barreras no arancelarias (ntbij), una dummy que recoge la

participación en un mismo acuerdo de integración regional (RTAij), y otras tres dummies40

que reflejan el origen de los países participantes en el intercambio ya sea Norte-Sur (NSij)o

Sur-Norte (SNij) o al mismo bloque (Eij), a saber:

(1 + brcij) = (1 + tij) (i + ntbij) (exp[ηEij + θRTAij + φNSij +ψSNij])

Los signos esperados de esta medida son negativos de la distancia y positivos del efecto

frontera global (excepto los aranceles y las medidas no arancelarias cuyo signo será negativo).

De esta manera, el coeficiente θ da el volumen adicional de comercio generado por un

acuerdo de integración regional (RTA), manteniendo todo lo demás constante. La ecuación de

gravitación empleada es la siguiente:

Ln (Mij/Mii) = -(σ –1)(β + η) + ln(vj/vi) – σ ln(pj/pi) – (σ –1) ln(1+ tij) -

- (σ –1) ln(1+ntbij) – (σ –1)δ ln(dij/dii) + (σ –1)λ Lij – (σ –1) (θ- η)RTAij -

- (σ –1) (φ – η) NSij - (σ –1) (ψ – η) SNij + εij [15]

38 “During the Single European Act implementation there is no relation between industry-level declines in border effects and indicators of NTBs. Consequently, our results provide indirect evidence for the consumer bias explanation of border effects)” (p.30). “The European Commission may have mis-assessed the causes of Non-Europe” Head & Mayer (2000, p.1). 39 “This border effect methodology is used to measure the impact of borders incide each RTA, and thus characterises the extent of integration of the zone, compared to trade taking place in the rest of the sample”, Mayer & Zignago (2004, p.4). 40 En su ecuación de gravitación también incluyen un conjunto de variables dummies que reflejan los niveles de ‘afinidad bilateral’ entre los países como el idioma, los vínculos coloniales y la cantidad de ayuda bilateral entre los socios comerciales.

24

donde -(σ –1)(β + η) es una constante que recoge el efecto frontera del comercio internacional

para los países que pertenecen al mismo bloque, (vj/vi) es la producción relativa, (pj/pi) son los

precios relativos de los países, (1+ tij) es la tarifa arancelaria ad-valorem sobre las

importaciones, (1+ntbij) es un índice de frecuencia de las barreras no arancelarias, (dij/dii) la

distancia relativa, Lij dummy del idioma común, RTAij dummy de integración, NSij (SNij)

dummy indicando la dirección de los flujos Norte-Sur (Sur-Norte). Asimismo, a lo largo de las

distintas regresiones de su estudio incluyen otras variables que capturan los vínculos

coloniales o los flujos de ayuda bilateral entre los socios comerciales.

Concluyen que las dificultades que deben afrontar los PVD para acceder a los mercados de los

países desarrollados son mucho mayores que las dificultades de los exportadores de países del

Norte hacia ellos. Aunque los aranceles tienen una gran influencia en la determinación de los

patrones comerciales, los resultados encontrados por Mayer & Zignago apuntan a que no son

éstos el componente principal de las barreras que deben afrontar los exportadores al Sur a la

hora de acceder a los mercados del Norte. Las barreras no aranceles juegan un papel

proteccionista muy importante en los mercados de los países desarrollados. Los acuerdos

regionales estudiados tienden a reducir la fragmentación de los mercados dentro de sus áreas

de influencia.

c) Experiencias y aplicaciones regionales de la ecuación de gravitación

Sin duda, la integración europea41 ha sido la base de muchas investigaciones en este campo

(Aitken 1973, Sattinger 1978, Abrams 1980, Viaene 1982, Bergstrand 1985, Bikker 1987,

Sapir 1981 y 2001, Bayoumi & Eichengreen 1997, Nilsson 2000) y de las relaciones

exteriores del bloque europeo con terceros países, por ejemplo con países africanos (Aitken &

Obutelewicz 1976, Nilsson 2002), con México (Aussilloux & Pajot 2002) o con MERCOSUR

(Martínez-Zarzoso & Nowak-Lehmann 2002). Sin embargo, los trabajos aplicados al caso del

regionalismo norteamericano y el NAFTA per se han sido mucho menos fructíferos

(McCallum 1995, Wall 1999 y 2003). Los motivos de la primacía europea podrían ser dos:

por tratarse de uno de los primeros proyectos de integración regional surgidos con mayores

éxitos acumulados y porque se trata de un conjunto de países industrializados importantes en

la escena comercial internacional.

41 Véase Sanz (2000) para un análisis de los efectos sobre los flujos comerciales de manufacturas tras la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea en 1986 y durante el período de transición (hasta 1992).

25

Respecto a la integración en economías centralizadas son también destacables los trabajos de

Hewett (1976), Pelzman (1977), Havrylyshyn & Pritchett (1991) y Erzan42 et al. (1992). Ellos

se centran en la repercusión del bloque regional formado por los países del Este de Europa y

la exURSS: el COMECON43 (Council of Mutual Economic Assistance, CMEA). Pelzman

(1977), uno de los pioneros, analiza los efectos de creación y desviación de comercio de este

bloque44 durante el período 1954-1970, para lo cual realiza una estimación de la ecuación de

gravitación básica en dos etapas, una anterior y otra posterior a la integración de los países en

esta iniciativa regional.

La integración entre los países latinoamericanos también ha sido explicada empleando

modelos de gravitación especialmente desde la segunda década de los noventa (Thoumi 1989,

Braga et al. 1994, Finger et al. 1998, Soloaga & Winters 1999). Sin embargo, la integración

en el continente africano apenas ha sido el centro de interés para la literatura (Ouattara 1973,

Coulibaly & Fontagné 2003).

Los países del Sudeste asiático han renovado el interés entre los economistas y los estudios de

la integración en esta zona del mundo (la ASEAN y la APEC) se han multiplicado. Prueba de

ello son los trabajos de Frankel (1993), Polak (1996), Sharma & Chua (2000), Gilbert et al.

(2001), Thornton & Goglio (2002) y Hassan (2002).

Dos de los trabajos aquí mencionados son especialmente interesantes por el análisis

comparativo que realizan sobre los efectos de la integración de varios bloques regionales

(tanto entre países industrializados como entre PVD) sobre los flujos comerciales.

42 Concluyen su trabajo realizando cuatro afirmaciones sobre el futuro de los flujos comerciales de los países del Este de Europa: a) todos los flujos se expandirán hacia el oeste a expensas del comercio con la exURSS, b) los países occidentales (EE.UU. y Japón) se convertirán en sus principales socios comerciales, c) a medida que los niveles de renta de estos países vayan aumentando, el volumen global de comercio aumentará en cuatro o seis veces, y, d) se espera que los países del Este de Europa aumenten sus exportaciones de productos de bajo valor añadido y así mismo aumenten sus importaciones de bienes calidad. Pasados más de diez años de este trabajo, se puede comprobar como cada una de estas previsiones se han cumplido. 43 El COMECON fue una organización internacional creada en 1946, que estuvo en activo desde 1959 (año en que entró en vigor) hasta 1991. Su objetivo era la coordinación de la política económica de un grupo de países sometidos al régimen comunista. Las naciones participantes fueron Albania (hasta 1961), Bulgaria, Cuba, Checoslovaquia, Alemania del Este, Hungría, Mongolia, Polonia, Rumania, la URSS y Yugoslavia solo en aspectos puntuales de su interés. Durante los primeros quince años de existencia, el comercio entre los países del bloque aumentó un 400 por 100, pero posteriormente los intercambio se redujeron drásticamente. Para profundizar el estudio de esta iniciativa regional, véase el capítulo 9 de El-Agraa (1999) 44 Los países considerados son los participantes en el bloque del COMECON (excepto Cuba, Mongolia y Yugoslavia) y diez países representativos de Occidente (Austria, Bélgica-Luxemburgo, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania del Oeste, Grecia, Islandia e Irlanda).

26

El trabajo de Soloaga. & Winters45 (1999) realiza un análisis comparativo de nueve bloques

regionales (MERCOSUR, NAFTA, ASEAN, MCCA, ANDEAN, EU, ALADI, AFTA, EFTA

y Gulf Cooperation Council) a lo largo de un período de dieciséis años (1980-1996). La

ecuación de gravitación empleada [8] incluye tres variables dummies (metodología de Endoh

1999) para estimar el efecto adicional de un AIR sobre el comercio del bloque, es decir si los

países pertenecen al mismo proyecto regional (Pkij), para estimar la apertura de las

importaciones (Pki-j) y de las exportaciones del bloque (Pk-ij). Así mismo incluye, además de la

distancia entre los centros económicos de gravedad de los países (Dij), el índice de remoteness

(D*i) definido anteriormente por Polak (1996). Su especificación econométrica es la

siguiente:

Xij = α + β1 Ln (Yi) + β2 Ln (Ni) + β3 Ln (Yj ) + β4 Ln (Nj) + β5 Ln D*i +

+ β6 Ln Dij +β7 Ln Aij + β8 Ln Ti + β9 Ln Tj + β11 Ln Ij + β12 Ln Lij +

+ ∑k γkij Ln Pγkij +∑k γk -j

Ln Pki-j + ∑k γk-i Ln Pk-ij + Ln εij [8]

El modelo de gravitación obtiene los signos esperados en la mayoría de las variables

significativas de la ecuación (el PIB, el área, la distancia absoluta, la población, el índice de

“remoteness46”) sin embargo respecto a los diferentes bloques regionales analizados los

resultados son muy dispares y heterogéneos. Concluyen que, en primer lugar, no hay

evidencia empírica alguna que indique que la nueva ola de regionalismo surgida a partir de la

segunda mitad de los ochenta haya estimulado el comercio intra-regional de manera

significativa (no encontraron un cambio estadísticamente significativo en la propensión del

comercio intra-bloque), y en segundo lugar, sólo encontraron evidencia de desviación de

comercio en los bloques europeos47 analizados (UE y EFTA).

En segundo término, Gilbert et al. (2001) emplean un modelo de gravitación (además de un

modelo de equilibrio general CGE) para evaluar el efecto de la formación de siete iniciativas

regionales (UE, MERCOSUR, CAN, NAFTA, AFTA, CER48 y APEC) sobre el comercio (y

45 A diferencia del resto de los trabajos que emplean el método de Mínimos Cuadrados Ordinarios, estos autores emplean el método Tobit para realizar la regresión. 46 En este caso, el signo de esta variable es positiva puesto que cuanto más cerca estén de sus principales socios comerciales, mayor será el comercio generado. 47 “Increased integration within the EU has impacted negatively on EU imports from European non-members and prompted their application for EU membership (Sapir 1997). In addition, we have identified the presence of export-diversion in both PTAs” (Soloaga & Winters 1999, p.11). 48 Asociación entre Australia y Nueva Zelanda en vigor desde 1983 (Closer Economic Relation).

27

sobre el bienestar), de forma que se verifique o no la tendencia preexistente a la creación de

dichos bloques (denominados en ese caso bloques naturales).

Estima los flujos comerciales totales (Tij) generados, incluyendo la renta per capita (PIB p.c.)

de dos maneras: por un lado, como el producto bilateral ij de las rentas per capita de los

países que comercian, con la intención de medir el grado de desarrollo de las economías, y

por otro, el valor absoluto de la diferencia de las rentas per capita, con el doble objetivo de

capturar la importancia del bienestar (frente al tamaño económico de los países) como

determinante del volumen del comercio, y para incorporar así las diferencias entre las

economías (capturando por tanto la idea de Linder, frente a las teorías de comercio de HO).

La ecuación de gravitación [9] queda expresada de la siguiente manera:

Tij = α + β1 Ln (Yi Yj ) + β2 Ln Dij + β3 Ln [(Yi/Ni )(Yj/Nj )] +

+ β4 Ln [ ⎢(Yi/Ni ) - (Yj/Nj )⎢] + γ1 ADJij + γ2 RTAij + γ3 OPENij + Uij [9]

donde las variables dummies sirven para considerar la existencia de una frontera común

(ADJij), la pertenencia a un mismo bloque regional (RTAij) y el grado de apertura de la

economía (OPENij). Las variables básicas del modelo (renta, renta per capita y la distancia) y

la existencia de una frontera común tienen el signo esperado y son altamente significativas en

casi todos los años. Sin embargo, el coeficiente de las diferencias de las rentas per capita (β4)

no es significativo y no tiene un papel determinante en el modelo. “Hence, little support is

found for the hypothesis that differences in the absolute value of income are a significant

explanatory factor in overall bilateral trade patterns between 1986 and 1998” Gilbert et al.

(2001, p.5).

Estos autores estudian los efectos de creación y desviación de comercio de estos siete bloques

comerciales. No encontraron evidencias (resultados positivos estadísticamente significativos)

sobre el efecto de la creación de comercio de cinco de los bloques analizados: la UE49, el

MERCOSUR, la CAN, el NAFTA y el CER (que sí presenta efectos positivos pero no

significativos estadísticamente). Sin embargo, en el caso del AFTA y el APEC (el ASEAN

sólo en el comercio de manufacturas) si encontraron fuertes evidencias de la creación de

comercio tras la implantación de estas iniciativas regionales. En cuanto a la desviación de

49 Excepto en el comercio de productos agrícolas donde encontraron un efecto positivo y estadísticamente significativo a partir de 1992 y la implantación de la reforma de la PAC realizada ese año. Esto prueba la influencia negativa de esta política comunitaria a lo hora de impulsar el comercio agrícola a través de medidas proteccionistas.

28

comercio, y según lo previsto por las teorías de “regionalismo abierto” aplicadas a las

iniciativas regionales del sudeste asiático, no se encontraron evidencias en el caso del APEC,

del AFTA ni del ASEAN.

Concluyen que los beneficios derivados de una liberalización comercial multilateral (sobre la

base de NMF) para los países del APEC (que incluyen el NAFTA, la AFTA y el CER) serían

mucho mayores que la creación de nuevas iniciativas regionales. Dejan un debate abierto:

cómo lograr la conglomeración de los bloques ya existentes hasta llegar a establecer un

tratamiento arancelario de NMF entre todos ellos. No señalan nada a este respecto ni tampoco

si el distinto nivel de integración de estos tres bloques puede llevar a una dispersión en la

región del APEC que impida lograr el objetivo común establecido en la Declaración de Bogor

de crear una Zona de Libre Comercio e Inversiones para el año 2020. Se busca un proyecto

económico común para toda la región del Asia Pacífico a largo plazo.

5. Planteamiento del modelo y análisis de los resultados gravitacionales: Determinantes

de los flujos comerciales de los países del MERCOSUR

El modelo de gravitación desarrollado pretende modelizar los flujos de comercio internacional

entre países del continente americano y del continente europeo, con el fin de evaluar la

importancia de la variable geográfica y la regionalización del comercio entre ambas áreas.

Por lo tanto, quedan excluidos de nuestro estudio los flujos comerciales domésticos en el

interior de los países que en el caso de los bloques desarrollados en este estudio (la UE y el

NAFTA suponen más del 50 por 100 de sus intercambios), debiéndose tener este matiz en

cuenta.

Como el objetivo de este análisis es analizar el efecto de la integración de los países del

MERCOSUR sobre el volumen de comercio bilateral y los efectos sobre el desarrollo

económico de los países miembros, se toman las fechas de formación y de desarrollo de este

bloque como datos significativos para evaluar los resultados de la ecuación de gravitación en

dichas etapas. El trabajo abarca de 1985 a 2000, de manera que se identifica una etapa pre-

integración (Período 1) muy dinámica hasta la firma del Tratado de Asunción en 1991, otra

etapa de creación del bloque hasta finales de 1994 (etapa de transición, Período 2) con la

ratificación en el MERCOSUR del Protocolo de Ouro Preto y, una tercera, desde 1995 hasta

el 2000 en la que dicho bloque ha ido madurando e incluso ha visto estancado su ritmo de

integración (etapa post-integración, Período 3).

29

5.1. Aspectos generales del modelo de gravitación

a) Justificación del modelo empleado

El comercio motor impulsor de toda economía se puede ver estimulado gracias a la firma de

AIRs y con ello mejorar el nivel de desarrollo de los países participantes en el bloque. La

ecuación de gravitación permite identificar los factores determinantes de los flujos

comerciales de los países, entre los cuales se pueden incluir los acuerdos regionales y otros

elementos que, como el idioma, potencian dichos intercambios. Dado el histórico lazo

existente entre los países latinoamericanos y europeos, los vínculos culturales entre ambos

continentes, y la proximidad geográfica de los países que conforman las iniciativas regionales

latinoamericanas (socios naturales) se estima muy oportuno emplear este tipo de modelos en

el caso que nos ocupa.

El objetivo de este estudio cuantitativo es identificar los elementos que determinan los

intercambios comerciales de los países del MERCOSUR así como las consecuencias que se

derivan de su liberalización comercial preferencial. Tanto la metodología como los

instrumentos disponibles en la ecuación de gravitación (descrito anteriormente) para el

estudio del efecto del regionalismo convierten a este modelo en muy adecuado para una

evaluación previa de dicho fenómeno.

b) Cuestiones econométricas y metodológicas

En cuanto a las principales características de la ecuación de gravitación empleada y de su

especificación econométrica son las siguientes. Se emplea un modelo con datos en panel con

efectos fijos50 por países y temporales, de manera que se logra identificar los efectos debidos

a las especificidades de los pares de países (que evidentemente es un dato significativo puesto

que nuestra muestra abarca países en desarrollo latinoamericanos y países industrializados) así

como de cada uno de los años de la muestra (dieciséis). La ecuación econométrica que se

estima en este caso tiene la siguiente forma genérica:

Yijt = αij + λt + β Xijt + εi jt

Donde Yij es la variable dependiente, αij recoge los efectos fijos por pares de países

(exportador-importador), λt recoge los efectos fijos temporales, Xijt representa el conjunto de 50 “El enfoque de efectos fijos considera αi como un término constante específico de grupo en el modelo de regresión. (...) Supone que las diferencias entre unidades pueden captarse mediante diferencias en el término constante. Por cada αi es un parámetro desconocido que debe ser estimado” Greene (1998, p.534).

30

variables independientes (incluidas variables ficticias) consideradas en la ecuación para el

período estudiado (1985-2000) y εijt es el vector asociado de perturbaciones aleatorias.

Mientras que la mayoría de los anteriores trabajos han empleado una metodología de sección

cruzada51 o ‘cross-section’ (desde Aitken 1973 hasta más recientes Hamilton & Winters 1992,

Krueger 1999, Endoh 1999, Nilsson 2000, etc.), trabajando con los datos en panel se pueden

capturar las relaciones entre las variables relevantes a lo largo del tiempo y las especificidades

de los países, pudiendo ser modelos de efectos fijos (fixed effects model, FEM) o aleatorios

(random effects model, REM).

Según ha quedado demostrado por Egger52 (2000), el modelo de panel con efectos fijos

(FEM) es el método más adecuado para evaluar los efectos de la integración regional con la

ecuación de gravitación. Este autor además realiza el Test53 de Hausman χ2 para evaluar la

validez de los efectos fijos respecto a los aleatorios, concluyendo que se deben seleccionar los

primeros. En nuestro análisis computacional con el programa STATA 8.0. del panel, y para

asegurarse que nuestro análisis es econométricamente correcto, también se ha realizado dicho

test, obteniendo el mismo resultado (véase el Anexo 2 del capítulo) y ratificando por tanto la

idoneidad del modelo FEM.

La variable dependiente considerada54 son los flujos comerciales bilaterales (exportaciones

del país origen i al país destino j, Xij), al ser más representativa y significativa (Dhar &

Panagariya 1999) que el flujo total de comercio (Tij), que impone un mismo coeficiente para

las importaciones y las exportaciones perdiéndose información.

51 Según Mátyás (1997) es una especificación incorrecta de la ecuación de gravitación (it has a problem of misspecification). Habría que emplear un panel con tres efectos que recogieran la dimensión tiempo ‘business cycle effect’ (λ t) y dimensión específica de los países, del exportador (αi) y del importador (γj), a saber: Ln Xijt = αi + γj + λ t + β1 Ln (Yit) + β2 Ln (Yjt ) + β3 Ln Dij + (...) + Uijt 52 “Some of the main forces behind the fixed exports effects should be tariff policy measures (tariffs, taxes, duties, bureaucratic legal requirements, etc.) and export driving or impeding ‘environmental’ variables (size of country, access to transnational infrastructure networks, geographical and historical determinants). As most of these effects are not random but deterministically associated with certain historical, political, geographical and other facts, a FEM would be the right choice from this intuitive point of view. Another argument which favours the FEM is based on the problem of sample selection. In many applications the gravity model is used to calibrate integration effects (...) In that case one is not interested in the estimation of typical trade flows between a randomly drawn sample of countries but between an ex ante predetermined selection of nations. Under such circumstances the FEM would be the right choice” Op.Cit (p.26) 53 Este contraste de especificación permite testar la ortogonalidad de los efectos aleatorios y los regresores, verificando si la ecuación está mal especificada. 54 En trabajos más recientes se ha comenzado a utilizar como variable dependiente el logaritmo de las importaciones de nuestros socios comerciales respecto a las propias (Ln Mij/Mii), de manera que toda la ecuación de gravedad se relativiza con los valores internos del país i (incluyendo las distancias internas). Véase Head & Mayer (2000) y Mayer & Zignago (2003 y 2004) así como base de datos de distancias del CEPII Paris.

31

En cuanto a la especificación de la ecuación de gravitación es multiplicativa, siguiendo el

modelo empleado por Frankel et al. (1995) y Frankel (1997), es decir “a standard gravity

estimating equation with dummies included to capture integration effects”. Se ha tenido que

realizar una transformación doble-logarítmica Box-Cox55 de dicha forma multiplicativa para

obtener un modelo lineal logarítmico más fácil de estimar.

Ln Xijt = β1 ln (YiYj) + β2 ln (Dij) + γi (dummiesi) + δj ln (variables) + εijt

Ya que esta tesis forma parte de una primera aproximación econométrica56 a la cuestión y que

se pretende seguir trabajando en un futuro, se suponen como válidas las hipótesis de partida

del modelo clásico57 de regresión lineal. Si bien estos supuestos son en parte un tanto

restrictivos son generalmente aceptados para la ecuación de gravitación y, en general, en los

estudios de economía geográfica. Por lo tanto, el método de estimación empleado es el de

Mínimos Cuadráticos Ordinarios (MCO).

En futuros desarrollos de este modelo no se descarta relajar dichos supuestos y emplear otros

métodos de estimación ya sean por ejemplo modelos binarios (Probit) ya sean con el

procedimiento en dos etapas de Heckman con variables instrumentales, o bien dotar de

dinamismo al modelo (modelo de Arellano & Bond 1991).

Para la ejecución de dichas regresiones y dado la magnitud de los datos empleados (26 países

y 16 años) se emplea un programa informático para su realización. En este caso ha sido

STATA 8.0.

La heteroscedasticidad58 de los residuos, principal problema presente en los modelos con

datos de panel (Greene 1998, p.469), tiene potencialmente serias implicaciones para

inferencias basadas en el método de MCO. Dado que la heteroscedasticidad puede ser

desconocida, White (1980) demostró que es posible obtener un estimador apropiado para la

55 Donde todos los λ=0. Dichos parámetros son los propuestos por Box y Cox para realizar las transformaciones de cualquier forma matemática de un modelo a una forma lineal. 56 Este es uno de los aspectos más importantes en los que se debe seguir profundizando, pues como aseguran Greenaway & Milner (2002, p.10): “estimation meted is likely to be an important issue for the interpretation of gravity model coefficients”. 57 Estos supuestos son: 1) la linealidad del modelo de regresión, 2) la condición de identificación (matriz de regresores de rango completo), 3) el valor esperado de la perturbación dada la información observada es cero [E(ε/X)=0], 4) las perturbaciones son esféricas [Var(εi/X)=σ2 y Cov(εi,εj/X)=0], 5) los regresores no son estocásticos, y, 6) las perturbaciones aleatorias están normalmente distribuidas. Véase Greene (1998, p.197). 58 “La regresión es heterocedástica cuando la varianza de la perturbación no es constante a lo largo de las observaciones”, Greene (1998, p.469). Es decir: Var (εi/xi) = σ2

i para todo i = 1,2,...n

32

varianza del estimador de mínimos cuadrados incluso si la heteroscedasticidad se relaciona

con las variables explicativas del modelo.

El programa STATA ofrece la posibilidad de eliminar este problema añadiendo el comando

<robust>59 a la hora de realizar la regresión. De esta manera se asegura que los errores sean

robustos, las varianzas consistentes y que los contrastes de hipótesis asociados a ellas sean

válidos.

En primer lugar, se analiza con detenimiento la importancia de la variable geográfica

presentando los resultados obtenidos con distintas especificaciones de la misma ecuación

eligiendo la medida más interesante y con la que continuaremos nuestro análisis.

Posteriormente, a partir de ese modelo de gravitación básico, se irán añadiendo más variables

con el objetivo de completar la especificación de la ecuación y así poder estudiar el efecto de

la integración de estos cuatro bloques (de manera agregada e individual) sobre los flujos

bilaterales de comercio.

Es decir, siguiendo la metodología expuesta por Krueger (1999), y con intención de evaluar la

creación y la desviación de comercio de los mismos, se incluirán dos variables dummies por

cada proyecto de integración analizado que captarán el comercio extra generado por dicha

integración (MERCOSUR, CAN, UE, NAFTA60) así como el comercio desviado61 frente a

terceros países (MERCOSURj, CANj, UEj, NAFTAj).

Las aportaciones científicas personales de este trabajo son las que a continuación se detallan.

En primer lugar, se ratifica la validez de la ecuación de gravitación en el caso de la

integración regional habiendo adoptado la metodología econométrica más apropiada (modelo

de datos de panel) así como su especificación más correcta y completa. De esta manera se

siguen las indicaciones por un lado de Egger (2002) —tratamiento de los datos en panel— y,

por otro, de Mátyás (1997) —la inclusión tanto de efectos fijos por países como de efectos

fijos temporales—

59 Este comando significa que “(It) specifies that the Huber/White/sándwich estimator of variance is to be used in place of the traditional calculation”. Véase la función ayuda del programa. 60 Se estudia es bloque como representante de la política comercial norteamericana en el continente y como iniciativa regional antecesora del ALCA. 61 Estas dummies han sido construidas de manera que toman valor 1 si el país importador es un país no perteneciente al bloque referido y el exportador si es miembro, y 0 en el resto de los casos.

33

Así pues, este trabajo destaca por ser de los pocos que aplican estos dos referentes

simultáneamente, de esta manera, se cumple con la afirmación de Greenaway & Milner

(2002, p.11): “an appropriate estimation method and specification of the gravity model

lowers the risk of interpreting mis-specification and parameter inconsistency as revealed or

potential integration effects”.

En segundo lugar, se incluyen variables adicionales al modelo gravitacional básico que sirven

para relativizar la importancia de la variable geográfica. Primero se construye un [1] índice de

distancia relativa (Drij) de los países incluidos en la muestra entre sí, cuya idea surge del

trabajo de Polak (1996) que consiste en aplicar una ponderación a las distancias absolutas

empleadas. En nuestro caso dicha ponderación será igual al PIB del socio importador (Yj)

respecto al PIB total de nuestra muestra (Yw), que no el PIB mundial. Por otro lado, también

se ha construido el [2] índice de localización (DLi) definido por Linneman (1966), de modo

que la distancia se relativiza en función del PIB y la población del socio comercial.

[1] Drij = Dij wj = Dij (Yj/Yw)

[2] DLi = Σ (Y0.8j N- 0.24

j Dij)

Por otro lado, se incluye el valor absoluto de las diferencias de renta per capita entre países, a

fin de poder captar la hipótesis de Linder y el efecto del nivel de desarrollo de los países que

participan en el intercambio.

Seguidamente, se añade a la ecuación un indicador monetario (IMij) de competitividad

relativa de los países construido con los tipos de cambios reales (real exchange rate, RER)

bilaterales. Pocos modelos gravitacionales han incluido los tipos de cambios reales en la

ecuación (Bergstrand 1985, Thursby & Thursby 1987, Thoumi 1989, Oguledo & MacPhee

1994, Krueger 1999, Soloaga & Winters 1999) y sin embargo, en el caso de América Latina

las devaluaciones competitivas han tenido un papel importante a la hora de estimular el

comercio en la región. Por este motivo, parece interesante incluir una variable monetaria que

recoja tal efecto, y no tanto en términos absolutos como en términos relativos para saber la

evolución de una economía respecto a sus socios comerciales. El indicador es el siguiente:

IMij = RERi / RERj

Por último, se analiza la evolución de las variables que recogen el efecto del regionalismo en

los tres períodos identificados, tanto la variable genérica como los cuatro bloques analizados.

34

c) Fuentes de información

Los datos empleados en la elaboración del presente estudio proceden, en su totalidad, de la

base estadística CHELEM —Comptes harmonisés sur les échanges et l’économie mondiale—

Edición nº4 (abril y junio 2002), elaborada por el Bureau Van Dijk (Alemania) y el CEPII

(Paris, Francia). De esta manera, se trata de evitar la heterogeneidad en las fuentes de

información, que siempre causa errores y divergencias a la hora de comparar datos y estimar

la ecuación.

Las unidades empleadas son aquellas propuestas por la base de datos CHELEM: los flujos de

comercio en miles de dólares USA; el PIB62 en términos de Paridad de Poder de Compra (al

igual que Piani & Kume 2000) en miles de dólares USA (a precios de 1990); la población

(valor medio del año) en millones de habitantes; las distancias63 (geodésicas) en kilómetros; y

el tipo de cambio real en porcentaje respecto al dólar americano.

El número total de países incluidos en la muestra es de 24, detallados por bloques: de América

Latina, el MERCOSUR (Argentina, Brasil), la CAN (Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela), y

Chile; el NAFTA (México, EE.UU., Canadá); y la UE-15 (Alemania, Benelux64, Dinamarca,

España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Portugal, Países Bajos, Reino Unido, Austria,

Finlandia y Suecia). Para nuestro análisis de flujos bilaterales se ha trabajado con pares de

países representando el país origen (i) y el destino (j) de las exportaciones (Xij) a lo largo de

los 15 años de la muestra, teniendo en cuenta el año de creación y de ampliación de cada

bloque regional incluido en el estudio.

Respecto a la determinación de las variables dummies (DUMij), tendrán un valor 1 si se

verifica la existencia de un idioma común, de una frontera común o la pertenencia a la misma

área de integración identificada, ya sea en general pertenecer al mismo bloque (dummy

genérica AIR), ya sea en el caso particular de pertenecer al MERCOSUR, la CAN, el NAFTA

o la UE (cuatro dummies independientes). En caso contrario, tomarán valor 0. Además de un

62 La base también ofrece los datos del PIB en términos corrientes y en términos constantes (base 1995). Estos datos serán empleados para realizar futuros análisis. 63 El CEPII calcula las distancias geodésicas aplicando la fórmula del ‘great circle’ que incluye latitudes y longitudes de la ciudad más importantes en términos de aglomeración de la población. Dicha medida también incluye la distancia interna de los países basada en sus áreas: dii = 0.67 (area/Π) ½. En su página web (http://cepii.fr/anglaisgraph/bdd/distances.htm) también ofrecen otras medidas de distancias ponderadas que podrían ser útiles en futuros desarrollos del presente modelo de gravitación, así como datos sobre dummies del idioma, el frontera, los vínculos coloniales o el mismo colonizador. Véase también Gaulier et al. (2004) para una explicación de dichas distancias. 64 Engloba Bélgica y Luxemburgo en un único dato.

35

tratamiento del panel por períodos, se han construido tres variables dummies temporales que

permiten ponderar el valor de ciertos coeficientes para analizar su evolución en dichos

períodos, de manera que:

Dummy t8590: 1 si T=1985 a 1990 (Período 1); 0 resto de los años

Dummy t9194: 1 si T= 1991 a 1994 (Período 2); 0 resto de los años

Dummy t9500: 1 si T= 1995 a 2000 (Período 3); 0 resto de los años

Cuando se trata de un par de países iguales (DUMii) se considera que la variable ficticia no

toma valor alguno (missing data), de manera que esa observación queda excluida, con el fin

de evitar problemas a la hora de estimar la ecuación.

5.2. Los determinantes de los flujos comerciales de los países del MERCOSUR:

Presentación y análisis de los resultados gravitacionales

A continuación, se recogen los resultados obtenidos en la estimación de las ecuaciones de

gravitación planteadas en este trabajo. Con el fin de reunir la información más interesante

resultante de dichas regresiones, cada una de las celdas ofrece además del valor del

coeficiente y su grado de significación, la desviación típica (robust standard errors) debajo

entre paréntesis, ordenando las distintas especificaciones por filas.

En esta primera etapa planteamos varias especificaciones que cuantifiquen la importancia de

la distancia (tanto física como cultural) y verificamos cual de las ecuaciones obtiene mejores

resultados. Además estas especificaciones se mejoran introduciendo una variable ficticia que

recoja el efecto frontera entre los países comerciantes así como la cercanía cultural (idioma) y

la pertenencia a un bloque regional.

La selección de la especificación más adecuada se basa en dos criterios: que las variables

incluidas sean individualmente significativas, y que el coeficiente de correlación F sea el

mejor posible. En principio, los coeficientes de las variables básicas del modelo son todos

altamente significativos y presentan el signo esperado en todas las especificaciones, es decir,

positivo en el caso de la renta, negativo en el caso de la distancia y positivo en el caso de las

distancias relativas y las variables dummies. Estos resultados reafirman la idea central de los

modelos de gravitación: a mayor tamaño de los mercados implicados y mayor cercanía entre

los socios comerciales, mayores serán las exportaciones bilaterales.

36

A modo aclaratorio se presenta a continuación un cuadro resumen con la interpretación

posible de los signos de las variables del modelo (Recuadro 2.), a fin de que sea más fácil al

lector poder seguir las interpretaciones de los mismos.

Recuadro 2.- La ecuación de gravitación: Interpretación de variables

Variable Signo Razón

PIB i * PIB j Distancia absoluta Distancia relativa Frontera Idioma Preferencias comerciales Diferencia de PIB pc

+ - + + + +

+ / -

Tamaño del mercado generador de oferta y demanda de exportaciones Costes de transporte y de transacciones, horizonte económico Proximidad a sus socios comerciales estimula intercambios Se reducen los costes comunes, aumentan los contactos fronterizos Afinidad cultural Se reducen los costes comerciales Patrón HO (com inter-ind) / Hipótesis de Linder (com intra-ind)

Fuente: Elaboración propia

Antes de iniciar el análisis de las distintas especificaciones, las ecuaciones [1] y [2] del

Cuadro 4 muestran la mejoría de la especificación del modelo FEM al ejecutar la regresión

con un modelo de dobles efectos fijos por países y temporales. Se observa una clara mejoría

en el conjunto global del modelo, pasando el valor de F de 1491,75 a 1654,90 y reajustándose

el valor de los coeficientes tanto de la renta como de la distancia, pues los efectos temporales

son capaces de ajustar mejor el modelo.

A simple vista se observa el importante peso de la dimensión económica de los mercados

sobre los flujos bilaterales, siendo (casi siempre) los coeficientes del producto de rentas

iguales o mayores a la unidad (es decir, un incremento de la unidad de esta variable, aumentan

más que proporcionalmente las exportaciones bilaterales).

En las siguientes especificaciones se añaden otras variables para evaluar si mejora la bondad

de ajuste del modelo. Por ejemplo, se usan varias variables para captar el efecto de la

dimensión económica de los mercados (PIB, PIB per capita y población), sin embargo hay

que tener cuidado con la posible correlación entre dichas variables.

Para ello, se ha calculado la matriz de correlación entre las variables básicas de la ecuación

(véase Recuadro 3) y se aprecia una correlación total entre la renta y la renta per capita

(1,000). Este es el motivo por el que dicha variable, incluida en la especificación [3] del

Cuadro 6.1. queda excluida de la estimación (“dropped”) por existir problemas claros de

multicolinearidad65. Según Hamilton (1990, p.102): “when we see high correlations among

65 “Multicollinearity refers to too strong interrelationship among the X variables in a regression”, Hamilton (1990, p.101)

37

the X variables, we are warned of posible multicollinearity. Sometimes multicollinearity

occurs without this warning, but the correlation matrix at least provides a useful preliminary

check”.

Recuadro 3.- Matriz de correlación de las variables básicas gravitacionales

. correlate Lcom Lrta Lrtapc Lpop (obs=8831) | Lcom Lrta Lrtapc Lpop --------+------------------------------------ Lcom | 1.0000 Lrta | 0.7041 1.0000 Lrtapc | 0.7041 1.0000 1.0000 Lpop | 0.4479 0.8894 0.8894 1.0000 . correlate Ldc Ldr Ldl dum_frontera (obs=8832) | Ldc Ldr Ldl dum_frontera -----------+------------------------------------ Ldc | 1.0000 Ldr | 0.6418 1.0000 Ldl | 0.4478 0.9558 1.0000 dum_frontera | -0.4645 -0.2649 -0.1268 1.0000

Fuente: Elaboración propia (STATA 8.0)

Son muchos los autores que defienden su inclusión para medir el nivel de desarrollo de los

países implicados en el comercio (Brada & Mendez 1983 y 1985, Thoumi 1989 o Frankel

1993). Sin embargo, otros dudan de su validez y de su independencia respecto a la renta y

prefieren no incluirla, o bien incorporan la población (Soloaga & Winters 1999) o el valor

absoluto de la diferencia de rentas per capita (Havrylyshyn & Princhett 1991, Gilbert et al.

2001). Así pues se excluye ya que esta única variable exigiría un análisis más en profundidad.

En nuestro caso, la población66 también está altamente correlacionada tanto con la renta como

con la renta per cápita luego tampoco se incluye.

Respecto al efecto de la variable geográfica sobre los flujos comerciales, evidentemente,

muestra un efecto negativo y estadísticamente significativo en todas las especificaciones. De

manera que, a medida que aumenta la distancia absoluta entre los socios comerciales el

66 No se consideran las poblaciones de los países como variables independientes puesto que, siguiendo el estudio realizado por Thoumi (1989), en el caso de los países de América Latina esta variable está altamente correlacionada con las poblaciones.

38

comercio se reduce. Las elasticidades mostradas en los resultados varían entre un mínimo de –

0,2644831 y un máximo de –3,042773.

Cuando incorporamos los dos índices construidos para recoger el efecto de “remoteless” de

los países participantes en el intercambio, en ambos casos tanto la distancia relativa

(ecuación[4]) como la distancia de Linneman (ecuación [5]) obtienen resultados

estadísticamente significativos y con un signo positivo. Según estos índices, el flujos de

exportaciones bilaterales aumentará solo 0,8721317 o 0,7592301 si la distancia relativa o la

distancia de Linneman aumentan en una unidad. Estos indicadores de distancia relativa deben

ser incluidos individualmente en distintas ecuaciones ya que presentan una fuerte correlación

entre ambos (del 0,9558) y, en caso contrario, se generarían problemas de multicolinearidad

en la ecuación.

También se puede añadir una variable dummy [6] que recoja el efecto frontera sobre los

intercambios bilaterales, de manera que su coeficiente nos indica67 un incremento del

comercio asociado al hecho de ser países fronterizos del 1373,17 por 100. Este valor tan alto

queda reducido a medida que se incorporan otras variables capaces de mejorar la

especificación de la ecuación con otras dummies y en la ecuación [7] el coeficiente se reduce

drásticamente a casi la mitad (1,538347), reduciéndose ese porcentaje hasta un 365, 69 por

100. En cualquiera de estos tres casos, la bondad global de la ecuación de gravitación se

mantiene o mejora, luego se consigue identificar más claramente la procedencia de cada

efecto, y por tanto, mejora la interpretación de las variables.

En resumen, es interesante incluir una de estas variables que relativice la importancia de la

distancia geográfica absoluta. En la ecuación [7] se intenta compaginar la distancia absoluta

con la relativa68 y el efecto frontera, pero al obtener un resultado no deseado en el coeficiente

de esta última variable, se opta por desechar el indicador de “remoteless” de la ecuación y

mantener la dummy a fin de poder captar el efecto frontera.

Los motivos son dos, primero por no ser una variable independiente representativa

individualmente y segundo porque pueden existir problemas ocultos de colinealidad entre las

67 En el caso de las variables ficticias incluidas en el modelo, la interpretación de sus coeficientes (βi) debe hacerse tomando el exponencial del citado coeficiente y restarle la unidad. Por ejemplo, en este caso βi = 2,686235, luego (e2,686235 – 1)*100= 1373,17. 68 Se descarta incorporar la distancia de Linneman porque normalmente se incluye en ecuaciones de gravitación en donde la talla del mercado viene reflejada por el producto de las poblaciones de los países implicados en el comercio, que no es nuestro caso.

39

variables que recogen el efecto de la distancia. Esta decisión se debe básicamente a la

situación geográfica de los países que se incluyen en la muestra (claramente diferenciados en

dos áreas concretas como son Europa y América), por una parte, y por otra, que uno de los

objetivos de este estudio es validar la hipótesis de socios comerciales naturales.

Verificación hipótesis 1:

Los resultados hasta aquí hallados ratifican la idea de que los países incluidos en la muestra

tienden a comerciar más con aquellos geográficamente más próximos y que por tanto,

concentran sus intercambios en torno a sus socios comerciales naturales.

Posteriormente, añadimos otras dos variables ficticias con el objetivo de capturar el efecto de

la influencia de los factores culturales a través del idioma común y de la pertenencia al mismo

bloque regional. En cualquiera de los dos casos, los coeficientes obtenidos son positivos y

estadísticamente significativos, y a medida que se van incorporando a la especificación del

modelo éste mejora su bondad de ajuste global, pasando de 1654,90 a 1671,27 y afina

simultáneamente la importancia de la distancia absoluta que se reduce de -3,042773 a –

0,96993923. Esto significa que las nuevas variables incluidas recogen parte de ese efecto que

se encontraba oculto tras la variable geográfica.

Un hecho a destacar es la estabilidad de los coeficientes de dichas variables (tanto la

distancias como de las dummies) en torno a un mismo valor en las especificaciones empleadas

desde la [6] a la [9]. El efecto frontera gira en torno al 365 por 100, la afinidad cultural69 en

torno a 150 por 100 y la pertenencia al mismo bloque 10 por 100. Estos resultados sustentan

la siguiente afirmación: la aportación de estos factores es positiva e, independiente de la

especificación empleada, actúan como un motor de los intercambios comerciales bilaterales.

En cuanto a la dummy de integración (AIR) su coeficiente sugiere que el comercio intra-

bloques durante el período analizado (1985-2000) ha sido un 10 por 100 mayor que lo

esperado directamente de la ecuación de gravedad. Por lo tanto, cabe afirmar que la creación

de bloques regionales estimula los flujos comerciales entre los miembros y que, por tanto,

existe un efecto o sesgo positivo sobre el comercio derivado del regionalismo (captura el

primero de los efectos del Recuadro 1).

69 Coincide con la conclusión de Martínez-Zarzoso (2003, p.28) respecto al valor del coeficiente del idioma que “es persistentemente alto, muestra la importancia que ejercen los lazos culturales en el comercio internacional” entre América Latina y Europa.

40

Cuadro 4.- Resultados de la ecuación de gravitación: Determinación de las variables básicas

Variable dependiente: Ln (Xij), Panel (1985-2000) Variables

[1] [2] [3] [4] [5] [6] [7] [8] [9]

Ln Prod Rentaij 1,47875 a

(0,0203631) 1,090249 a

(0,0530372) 1,090249 a (0,530372)

0,6539832 a (0,071463)

0,6961148 a

(0,0664608) 1,090249 a

(0,0530372) 0,6539932 a

(0,71463) 1,090249 a

(0,0530372) 1,108998 a

(0,0534774)

Ln Prod Renta pcij [dropped]

Ln Dij -0,9757038 a(0,1192098)

-1,2925 a(0,1253019)

-1,2925 a(0,1253019)

-2,261834 a

(0,1599148) -3,042773 a

(0,1914749) -0,6101982 a(0,1782084)

-0,2644831 a

(0,033152) -0,9749753 a(0,0583365)

-0,96993423 a

(0,0579259)

Ln Dr 0,8721317 a

(0,110865) 0,8721317 a

(0,110865)

Ln DL 0,7592301 a

(0,080261)

Fronteraij 2,686235 a(0,2610798)

-1,328827 a

(0,1943388) 1,538347 a

(0,0738507) 1,545166 a(0,071611)

Idiomaij 0,8983466 a

(0,0760947) 0,9523542 a(0,0758417)

AIRij 0,1026732 a(0,0179494)

FEM por países Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí

FEM temporales No Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí

N° obs 8831 8831 8831 8831 8831 8831 8831 8831 8831R2 0,9672 0,9692 0,9692 0,9696 0,9697 0,9692 0,9696 0,9692 0,9693F-valor 1491,75 1654,90 1654,90 1673,34 1663,91 1654,90 1673,34 1654,90 1671,27

Nota: (a, b, c) representan los niveles de confianza al 100, 99 y 95 por 100 respectivamente. Fuente: Elaboración propia

41

Por todo ello, se opta por seleccionar la especificación [9] en donde todas las variables

incluidas son estadísticamente significativas y la bondad global de la ecuación es la mayor de

todas las posibles (1671,27), cumpliéndose así los dos criterios de selección establecidos

inicialmente.

En esta segunda etapa (Cuadro 5) se introducen dos nuevas variables para analizar su efecto

específico sobre los flujos comerciales bilaterales, como son el valor absoluto de las

diferencias de rentas per cápitas (que recogerá el efecto Linder) y el indicador monetario de

tipos de cambio bilaterales relativos. Asimismo se analiza en detalle el efecto de los bloques

regionales considerados sobre los flujos bilaterales de los países de nuestra muestra. En

primer lugar, considerando el efecto por períodos y, en segundo lugar, por bloques creados. A

través de las diferentes “bloc-related dummy variables” incluidas en la especificación del

modelo logramos “pick up abnormal levels of trade that could be attributed to a PTA or to

unobservable characteristics of country members” (Soloaga & Winters 1999, p.6).

Respecto a la primera de las variables captura la importancia de las diferencias entre las

economías implicadas en el intercambio, es decir, representan la distancia económica entre los

socios comerciales. En palabras de Martínez-Zarzoso & Nowak Lehnman (2002, p.7): “These

differences are expected to play a crucial role in explaining trade between MERCOSUR and

the EU”. Es decir, esta variable se emplea como indicador de la distancia económica entre los

países implicados en el intercambio. De ahí el interés de incluir este término en nuestro

análisis, en el que se abarcan también otros países latinoamericanos.

La diferencia de rentas per capita permite verificar o bien la hipótesis de Linder (comercio

intra-industrial si el coeficiente es negativo) o bien una estructura del comercio de tipo HO

(comercio inter-industrial si el coeficiente es positivo, haciendo referencia a la diferencia de

dotaciones de recursos de los países).

En este modelo el coeficiente de dicha variable presenta un valor positivo pero muy poco

importante (0,0201441) y significativo a un 99 por 100. Esto reafirma la idea de que el patrón

de comercio entre los países de ambos continentes sigue un patrón tradicional de comercio, es

decir, manufacturas por productos agrícolas. Por lo tanto, en este caso la hipótesis de Linder

no haya respaldo alguno.

42

Cuadro 5.- Diversas especificaciones de la ecuación de gravitación

Variable dependiente: Ln (Xij), Panel (1985-2000) Variables [1] [2] [3]

Ln Prod Rentaij 1,115727 a(0,053934)

1,115519 a(0,0537893)

1,126182 a(0,0540733)

Ln Dij -0,9987875 a(0,0609533)

-0,9845692 a(0,0605711)

-1,001736 a(0,0612368)

Ln Dif. Renta pcij 0,0201441 b(0,007594)

0,0201417 b(0,0074613)

0,020891 b(0,0074964)

Ln IM Tcij 0,3397702 a(0,0338694)

0,3397695 a(0,0338064)

Fronteraij 1,549723 a(0,716699)

1,736052 a(0,071497)

1,742278 a(0,0721117)

Idiomaij 0,9883699 a(0,0790069)

1,103912 a(0,078225)

1,119844 a(0,0793579)

AIRij 0,1053773 a(0,0179617)

0,1053689 a(0,017674)

AIR8590 0,0613246 b(0,021948)

AIR9194 0,1039213 a(0,021311)

AIR9500 0,1189101 a(0,0198496)

FEM por países Sí Sí Sí FEM temporales Sí Sí No N° Obs 8831 8831 8831 R2 0,9693 0,9702 0,9702 F-valor 1657,00 1722,61 1659,59

Nota: (a,b,c) representan los niveles de confianza al 100, 99 y 95 por 100, respectivamente. Fuente: Elaboración propia

En nuestro caso, sin embargo, el ínfimo valor de este coeficiente se puede deber, sin duda

alguna, a que en la muestra se han incluido países como EE.UU. o Canadá con los que la UE

intercambio productos manufacturados de la misma rama industrial. Quizás un análisis

desagregado de los flujos comerciales pueda aportar más luz a este respecto y por tanto, será

uno de los puntos a desarrollar en un futuro próximo. Por ejemplo, el trabajo realizado por

Martínez-Zarzoso & Nowak-Lehmann (2002) analizan los flujos comerciales entre el

MERCOSUR y la UE a nivel sectorial y verifican en cada caso qué tipo de patrón70 sigue

dicho intercambio. De esta manera, estos autores concluyen, por ejemplo que, sectores como

las telecomunicaciones, el acero, los metales o la industria manufacturera presentan un claro

efecto Linder (coeficiente altamente negativo) y se intercambian a nivel intra-industrial entre

ambas zonas. Por otra parte, las bebidas, la carne, el pescado, las frutas y verduras o el papel

siguen un patrón comercial clásico de HO, es decir, se rigen por intercambios inter-

industriales.

70 También verifican en cada caso qué modelo de panel FEM o REM se adecua mejor para cada sector. Para ello realizan el Test de Hausman en cada caso.

43

En cuanto al indicador monetario de tipos de cambio parece ser una variables estadísticamente

significativa en nuestro estudio (estadísticamente significativa al 100 por 100). Los flujos

comerciales latinoamericanos han sido estimulados a través de las devaluaciones competitivas

de sus monedas, y al igual que en la UE (devaluaciones de la lira y la peseta en 1992), ha sido

un mecanismo para ganar competitividad relativa frente a sus socios. Este indicador supone

que a medida que un país mejora su posición relativa frente a sus socios en la unidad, sus

intercambios comerciales aumentan un 0,3397702.

Por otra parte, las variables básicas de la ecuación de gravitación siguen manteniendo su

signo y su significación estadísticamente muy alta, confirmando que son el pilar de este tipo

de modelos. Si bien, la distancia y el efecto frontera han ido reduciendo su peso a medida que

se introducen otras variables. En cuanto a las variables dummies ‘básicas’ (el idioma y la

pertenencia al mismo bloque regional) también mantienen su signo positivo y su nivel de

significación al 100 por 100 en todos los casos. Sin embargo, la diferencia de rentas per

capita va perdiendo significación en las sucesivas especificaciones.

Respecto a la dummy de integración por períodos [3] que presenta un signo positivo y

estadísticamente significativo, se observa un aumento de la importancia de esta variable en los

tres períodos. En el primer período, en el que se haya sólo constituida la CAN y la UE, esta

variable supone un efecto positivo sobre los flujos bilaterales del 6,23 por 100. A partir del

segundo período considerado en el que se ha constituido el MERCOSUR y el NAFTA,

lógicamente, su peso aumenta (10,95 por 100), llegando a alcanzar en el tercer período (en el

que se ha realizado la ampliación de la UE en el 1995 y se ha relanzado el proyecto de la

CAN) un 12,63 por 100.

A continuación, y en último lugar, se analiza la evolución de las variables regionales

realizando primero la regresión del panel con dos dummies por cada bloque, y luego,

ponderando las dummies por los tres períodos identificados anteriormente (Cuadro 6). De esta

manera, se logra apreciar más directamente la aportación de cada una de las variables

incluidas en la ecuación de gravitación a la determinación del flujo bilateral de exportaciones

en cada uno de los períodos.

La ecuación [1] analiza de manera individual el efecto de cada uno de los cuatro bloques

regionales considerados (MERCOSUR, CAN, NAFTA y UE) en el período 1985-2000. Para

ello se introducen dos dummies que recogen el efecto de la integración, la primera cuando

44

ambos países pertenecen a dicho bloque (creación de comercio intra-regional) y la segunda,

cuando un país pertenece al bloque y el socio comercial no (mide la apertura comercial del

bloque hacia terceros países), que captura la apertura del bloque frente a terceros países

(desviación de comercio).

Cuadro 6.- Análisis por períodos de los bloques regionales: Efectos estáticos de la integración

Variables Variable dependiente: Ln (Xij), Panel (1985-2000) [1] [2]

Ln Prod Rentaij 0,9618699 a (0,0563059) 1,19779 a (0,0361671) Ln Dij -0,7969869 a (0,1840185) -0,3561388 (0,1591626) Ln Dif. Renta pcij 0,0161159 c (0,0073687) 0,0223615 b (0,0075518) Ln IM Tcij 0,2975705 a (0,034254) 0,3035216 a (0,0337094) Fronteraij 0,5613403 a (0,0761381) 0,674116 a (0,0723066) Idiomaij 1,92671 a (0,2402398) 2,845663 a (0,1666445) MERCOSUR 0,5101078 a (0,0901339) MERCOSURj 0,4419313 a (0,0384635) CAN -2,088527 a (0,4062955) CANj -0,5784331 (0,4552337) UE 0,0821628 a (0,0184886) UEj -0,4108402 a (0,049648) NAFTA 0,2733881 a (0,0469345) NAFTAj 0,0789936 b (0,0789936) MERCOSUR8590 (dropped) MERCOSUR9194 0,5320214 a (0,1543577) MERCOSUR9500 0,5455349 a (0,1051327) MERCOSURj8590 (dropped) MERCOSURj9194 0,401599 a (0,0481853) MERCOSURj9500 0,5970337 a (0,0456351) CAN8590 -3,319626 a (0,4006503) CAN9194 -2,715194 a (0,3979525) CAN9500 -2,220891 a (0,4071283) CANj8590 -1,31296 (0,4191263) 0.002 CANj9194 -1,185807 (0,4222754) 0.005 CANj9500 -1,198407 (0,4258653) 0.005 UE8590 0,104693 a (0,0239482) UE9194 0,2535854 a (0,0220841) UE9500 0,2298851 a (0,020274) UEj8590 -0,3065314 a (0,0588956) UEj9194 -0,263359 a (0,0564158) UEj9500 -0,2753142 a (0,0499249) NAFTA8590 (dropped) NAFTA9194 0,2836517 (0,0431586) NAFTA9500 0,462072 a (0,0533761) NAFTAj8590 (dropped) NAFTAj9194 0,1898496 a (0,0354063) NAFTAj9500 0,2194517 a (0,0324059) FEM pares de países Sí Sí FEM temporales Sí No N° Obs 8831 8831 R2 0,9715 0,9707 F-valor 1714,01 1387,37

Nota: (a,b,c) representan los niveles de confianza al 100, 99 y 95 por 100, respectivamente. Fuente: Elaboración propia

45

Gracias a esta técnica de trabajo se puede afirmar que el MERCOSUR, la UE y el NAFTA

han experimentado una creación de comercio tras la formación del bloque regional

(incrementando los flujos comerciales en un 66,55, un 8,56 y un 31,44 por 100

respectivamente) mientras que en el caso de la CAN no ha sido así (coeficiente negativo que

supone un reducción de los flujos del 87,61 por 100). Por otro lado, la apertura de estos

bloques a terceros países ha generado desviación de comercio en el caso de la UE del 33,69

por 100 y en la CAN del 43,92 por 100. En el caso del MERCOSUR y el NAFTA, dichos

intercambios con terceros se ha visto incrementado. Resalta el hecho de que, según estos

resultados, el MERCOSUR ha sido el conjunto de países capaz de generar más comercio

‘extra’ resultado de su integración tras el año 1991. Hay que verificar esta afirmación con un

análisis por períodos de dichas variables.

Este análisis permite evaluar la segunda de las cuestiones planteadas en el Recuadro 1. el

efecto RTA, es decir, sí ha existido creación de comercio como resultado de la formación de

estos bloques regionales (aunque también se ha producido desviación de comercio) pero no ha

sido muy relevante. Es decir, los resultados de esta ecuación concuerdan con la afirmación de

Krueger (1999, p.20): “there is little evidence of major alterations of trade patterns as a

result of preferential trading arrangements”.

Partiendo de la verificación de los signos apropiados y un alto nivel de significación

estadística en casi todas las variables básicas del modelo, paso directamente a detallar los

resultados por bloques de países presentados.

Respecto al MERCOSUR, la creación de comercio generada como resultado de su

configuración es sorprendente la más elevada de los cuatro bloques analizados, habiendo

aumentado en el último período, pasando del 70,24 al 72,55 por 100. Esto se puede explicar al

aumento de la interdependencia entre las dos grandes economías del Cono Sur (Argentina y

Brasil), que los últimos años se han convertido en socios prioritarios.

En cuanto a la apertura frente a terceros países, se observa una evolución positiva, 41,81 y

81,67 por 100 en cada período respectivamente, es decir, no existe desviación del comercio.

Como resultado de la creación del bloque mercosureño, estos países han sido capaces de

generar más volumen de comercio con otros socios, quizás la mejora de la credibilidad

internacional de estos países han estimulado sus intercambios. En concreto, para hacer una

correcta evaluación de estos resultados y poder distinguir si existe desviación del comercio, se

46

debería incluir un nueva variable dummy a la ecuación que considere los flujos Norte-Sur

desde los países del MERCOSUR hacia los EE.UU. o la UE, que sin duda son el origen de

estos resultados.

Respecto a la CAN, claramente se observa que este bloque no es capaz de generar comercio

en ninguno de los tres períodos (los coeficientes de las dummies presentan signos negativos),

tan solo es capaz de reducir mínima su cuantía (pasa del 96,38 al 89,15 por 100, entre el

primer y el tercer período). Destaca el fuerte peso de dichos coeficientes. A pesar de los

intentos por reactivar el bloque andino, no han sido suficientes como para que tenga una

repercusión importante en los flujos comerciales. Adicionalmente, el bloque genera una fuerte

desviación de comercio (-73,09 por 100 en el primer período) respecto a sus proveedores

externos, que ha logrado recudir mínimamente en el último período (-69,83 por 100).

Respecto a la UE, ha logrado aumentar la importancia de esta variable, se ha generado un

efecto positivo sobre los flujos comerciales bilaterales que se han visto aumentado en los

sucesivos períodos como resultado de su proceso de ampliación (pasando de un 11,04 al 25,84

por 100). Sin embargo, este bloque si que tiene un efecto negativo sobre los flujos

procedentes de terceros países, generando una desviación de comercio en torno al 25 por 100.

Sin duda, la UE a medida que incorpora nuevos miembros a su grupo concentra si cabe aún

más sus intercambios. De ahí que sustituya parte de los proveedores externos por proveedores

internos del bloque europeo.

El proceso NAFTA representa y recoge el papel predominante de la economía norteamericana

en la escena internacional. Los países han logrado estimular significativamente sus

intercambios presentando la variable dummy correspondiente un valor del 32,80 a 58,74 por

100 respectivamente. Lo mismo ha ocurrido con lo intercambios con terceros, que se han

visto incrementados en un 24, 54 por 100 en el último período, siendo el NAFTA un bloque

creador neto de comercio.

6. Reflexiones finales

Respecto al nuevo regionalismo latinoamericano en la escena multilateral de comercio:

¿Hacia donde van estas múltiples iniciativas regionales?¿Qué papel juega el MERCOSUR?

El continente americano es sin duda un ejemplo a estudiar dado el fructífero resurgimiento

de los procesos de integración regional vividos desde principios de los años noventa. Este

47

fenómeno es especialmente interesante en esta región por presentan cuatro características

peculiares como son: a) la historia de los estados en cuanto a excolonias europeas, b) la

internacionalización de sus economías (el cambio en la estrategia de desarrollo de los

países latinoamericanos desechando la sustitución de importaciones, la llegada de la

democracia a sus países y las reformas económicas nacionales) ha sido algo único en el

mundo y sin precedente alguno entre los PVD, c) la transnacionalización de las empresas,

y d) la complejidad y diversidad de las sucesivas iniciativas regionales surgidas (tanto el

ámbito de aplicación y el origen del bloque).

Los primeros años de vida del MERCOSUR se caracterizaron por un fuerte dinamismo

económico y un gran impulso de los intercambios intra-bloque. Sin embargo, debido a la

falta de un compromiso real con dicho proyecto de integración (que no por falta de

voluntad política) y a la falta de implementación de las reformas necesarias para ratificar

dicho bloque, el MERCOSUR está sumido en una etapa de estancamiento y de letargo

integrador.

Desde finales de los años noventa el bloque mercosureño, tras la devaluación del real

brasileño y la crisis argentina, los problemas económicos nacionales centraron las agendas

de trabajo de los países del Cono Sur, dejando de lado el avance del proceso de

integración. El relanzamiento de las economías en el año 2004 deberá servir como

estímulo para retomar la agenda interna del MERCOSUR y relanzar la iniciativa tomando

las decisiones adecuadas.

Los Estados Miembros del MERCOSUR aunque han logrado ciertos éxitos económicos,

en materia de coordinación económica y ciertos aspectos sociales, deben afrontar sin más

dilación dos cuestiones que son de vital importancia para el fortalecimiento del proceso de

integración. Por un lado, una agenda de institucionalización del proceso y por otro, una

verdadera implementación de las normas ya establecidas.

Desde el punto de vista económico, el MERCOSUR logró estimular sus intercambios

intra-regionales significativamente hasta el año 1998 (alcanzando un 25 por 100 de las

exportaciones totales), a partir de entonces se ha visto reducido este porcentaje. Sin

embargo, los intercambios con terceros países han mantenido una tendencia creciente en

todo momento, siendo su principal socio comercial la UE. Por otro lado, el bloque

48

mercosureño se ha convertido en un polo de atracción para los flujos de capital extranjero

entrantes en la región latinoamericana.

Respecto al análisis empírico de los determinantes de los flujos comerciales del

MERCOSUR: evidencias del modelo de gravitación

El modelo de gravitación muestra una escasa importancia de la variable dummy

representantiva del regionalismo a la hora de determinar los flujos comerciales de los

países, tanto en su especificación genérica como en el análisis detallado de cuatro bloques

considerados en la ecuación (MERCOSUR, CAN, UE y NAFTA).

Las variables gravitacionales básicas son la base de esta ecuación, siendo muy

significativas y presentando los signos adecuados en cada caso. Además cuentan con un

gran poder explicativo de los flujos comerciales entre los países de la muestra.

Los resultados obtenidos ratifican la idea de que los países analizados tienden a comerciar

más con aquellos socios que están geográficamente más cercanos, existiendo un efecto

negativo a mayor distancia y un efecto positivo derivado de la existencia de una frontera

común.

La importancia del factor cultural y la afinidad lingüística es en todas las especificaciones

un factor positivo importante que por tanto actúa como motor de los intercambios

comerciales entre los países latinoamericanos y europeos.

No se encuentra apenas evidencia de una alteración del patrón de comercio como

resultado de la firma de acuerdos de integración regional, ya que el peso de esta variable

es poco relevante frente al resto.

Tampoco parecen relevantes la distancia económica entre los países ni las ganancias de

competitividad relativa debidas a las devaluaciones de las monedas nacionales.

Respecto al análisis por períodos, se observa que la evolución de la dummy de integración

general presenta una tendencia creciente en los tres períodos pero que, sin embargo,

supone una aportación marginal a la hora de determinar los flujos comerciales.

Resultado del análisis estático de las ganancias económicas de estos bloques, se observa

creación de comercio en el MERCOSUR, la UE y el NAFTA, mientras que la CAN no es

49

capaz de incrementar sus flujos comerciales como resultado de su integración. Por otro

lado, la CAN y la UE resultan también en una desviación de comercio. Resumiendo se

puede identificar cuatro categorías: con efecto neto de comercio (creadores de comercio

intra y extra-regional) el MERCOSUR y el NAFTA, con efecto neto ambiguo (existe

creación y desviación de comercio) la UE y con efecto neto negativo la CAN.

De hecho, queda constatado con estos resultados que los mayores beneficios derivados de

la integración para los países del Cono Sur no son éstas sino las ganancias dinámicas

económicas así como las políticas. Es decir, se ha logrado mejorar la acumulación de

factores de producción atrayendo el capital al bloque, generando economías de escala,

pero sobre todo se ha mejorado la cooperación política con terceros países, haciendo valer

el peso del MERCOSUR como actor económico global y reiterando su credibilidad cara a

terceros países. Estos hechos pueden explicar el fuerte crecimiento de las exportaciones

extra-bloques así como los resultados del modelo de gravitación, en el que no se haya

desviación de comercio sino un aumento de los intercambios con terceros países

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58

ANEXO 1.- Instituciones del MERCOSUR: Características, composición y estructura

ORGANO CARACTERIZACIÓN COMPOSICION ESTRUCTURA OPERATIVA FUNCIONES

1) Reuniones Ministros: Economía o Presidentes de los Bancos Centrales Agricultura Educación Justicia Trabajo Cultura Salud Interior Industria Minas y Energía Desarrollo social Turismo

2) Foro de consulta y concertación política

CONSEJO DEL MERCADO COMUN (CMC)

Órgano superior del MERCOSUR:

Conducción política del proceso de integración

Toma de decisiones para asegurar el cumplimiento de los objetivos del Tratado de Asunción

Ministros de Relaciones Exteriores y Ministros de Economía o equivalentes

3) Comité de Representantes Permanentes del MERCOSUR + Presidente

1. Velar por el cumplimiento del Tratado de Asunción, Protocolos y acuerdos firmados en su marco

2. Formular políticas y promover las acciones necesarias para la conformación del mercado común

3. Ejercer la titularidad de la personalidad jurídica del MERCOSUR 4. Negociar y firmar acuerdos con terceros países en nombre del

MERCOSUR. 5. Crear los órganos que estime pertinentes, modificarlos o

suprimirlos 6. Designar al Director de la SM 7. Adoptar Decisiones en materia financiera y presupuestaria

GRUPO DEL MERCADO COMUN (GMC)

Órgano ejecutivo del MERCOSUR Coordinación del GMC: Mtros de RR.EE.

Cuatro miembros titulares y cuatro miembros alternos por país, que representen al Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Economía (o equivalentes) y al BC.

Subgrupos de Trabajo Reuniones especializadas Grupos “Ad-hoc” Comité de Cooperación Técnica Grupo de servicios Comisión Sociolaboral

1. Velar por el cumplimiento del Tratado de Asunción, Protocolos y acuerdos firmados en su marco

2. Proponer proyectos de Decisión al CMC 3. Tomar las medidas necesarias para el cumplimiento de las

Decisiones del CMC 4. Fijar programas de trabajo que aseguren el establecimiento del

mercado común 5. Crear, modificar o suprimir órganos para el cumplimiento de sus

objetivos 6. Aprobar el presupuesto y la rendición de cuentas anuales

presentadas por la SM 7. Adoptar resoluciones en materia financiera y presupuestaria 8. Elegir al Director de la SM

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9. Supervisar las actividades de la SM

COMISION DE COMERCIO DEL MERCOSUR (CCM)

Órgano con capacidad de capacidad decisoria que

asiste al GMC y vela por la aplicación de los

instrumentos de política comercial común

Cuatro miembros titulares y cuatro alternos por país. Coordinación de CCM: Ministerios Rel. Ext.

Comités Técnicos Comité de Defensa Comercial y

Salvaguardia

1. Considerar las reclamaciones presentadas de acuerdo al Protocolo de Brasilia

2. Velar por la aplicación de los instrumentos comunes de política comercial

3. Administración y gestión del Arancel Externo Común

COMISION PARLAMENTARIA CONJUNTA (CPC)

Órgano representativo de los Parlamentos de los

Estados Parte del MERCOSUR

Representantes de los Parlamentos Nacionales en igual número

Plenario Secciones nacionales Mesa Ejecutiva Subcomisiones Secretaria Administrativa

Parlamentaria Permanente (SAPP)

1. Acelerar los procedimientos internos de cada Estado Parte para la pronta entrada en vigor de las normas del MERCOSUR

2. Coadyuvar a la armonización de las legislaciones 3. Realizar exámenes de temas prioritarios solicitados por el CMC

FORO CONSULTIVO ECONOMICO - SOCIAL (FCES)

Órgano representativo de los sectores económicos y

sociales

Por igual número de representantes de cada Estado Parte

Comisiones Sectoriales Comité Mixto CES/FCES

Consultiva

SECRETARIA DEL MERCOSUR (SM)

Órgano de apoyo operativo en tareas de tipo técnico,

administrativo y operativo

Director electo de forma rotativa entre los Estados Parte.

Funcionarios Profesionales

de los cuatro Estados Parte

Director de la SM Sectores:

Centro Documental y Difusión Normativa MERCOSUR Recursos y Servicios Informática Técnico

1. Ser archivo oficial de la documentación del MERCOSUR 2. Publicar y difundir las normar adoptadas - Coordinar las traducciones de los textos - Editar el Boletín Oficial del MERCOSUR 3. Organizar los aspectos logísticos de las reuniones del CMC. CMC

y CCM 4. Informar regularmente a los Estados Parte 5. Asesoría Técnica de los órganos del MERCOSUR

Fuente: Narbona (2005)

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ANEXO 2.- Clasificación de las relaciones exteriores del MERCOSUR

TIPO DE COOPERACIÓN

ÁMBITO ACUERDO OBJETIVO ESTADO ACTUAL

Extra-territorial

Acuerdo Birregional entre la UE y el MERCOSUR

Unión aduanera (4+25 países)

Estancado Acuerdos Norte-Sur

Hemisférica Proyecto ALCA Zona de Libre Comercio (34 países)

Estancado

MERCOSUR - Chile - Bolivia - Perú - Venezuela - México

“Miembros asociados”: Acuerdo de Complementación Económica (ACE) ante la ALADI

En vigor 1996 1996 2003 2004 En negociación

MERCOSUR-CAN Zona de Libre Comercio

Firmado 2004

MERCOSUR-MCCA Acuerdo Marco de comercio e inversión + Zona de Libre Comercio

En vigor 1998 En negociaciones

Regional

Países del Caribe Memorandos de entendimiento

En vigor Contactos

Acuerdo Marco MERCOSUR-Rep. Sudáfrica y SACU

Zona de Libre Comercio

En negociaciones

Acuerdo Marco MERCOSUR-India

Acuerdo de preferencias arancelarias + ZLC

En vigor En negociaciones

Acuerdo Marco MERCOSUR-China

Acuerdo de preferencias arancelarias + ZLC

En vigor 2004 En negociaciones

Acuerdos Sur-Sur

Extra-regional

MERCOSUR-Japón Relación preferencial (Reuniones de Alto Nivel)

En negociaciones

Fuente: Elaboración propia

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