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UNIVERSIDAD PANAMERICANAFacultad de Derecho
Con reconocimiento de validez oficial de estudios ante la SEP con número de acuerdo
944893 de fecha 24-III-94
ARBITRAJE,
EL ALCANCE DEL CONVENIO ARBITRAL
RELEVANTE
A PARTES NO FIRMANTES
TESIS PROFESIONAL
Que para obtener el título de:
LICENCIADO EN DERECHO
Presenta:
CARLOS DAVID VALDERRAMA NARVÁEZ
Director de Tesis: Dr. José Daniel Hidalgo Murillo
México, D.F. 2010.
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ARBITRAJE,
EL ALCANCE DEL CONVENIO ARBITRAL RELEVANTE A PARTES NO-
FIRMANTES
Índice
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Título I. Generalidades del arbitraje
I.A. El arbitraje como medio alternativo de solución a controversias. . . . . . . . . . . . 6
I.B. Tipos de arbitraje. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11
I.C. El procedimiento arbitral. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13
I.D. Autonomía del convenio arbitral relevante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15
Título II. Extensión de un convenio arbitral relevante a una parte no-firmante
II.A. Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18
II.B. Formación del convenio arbitral relevante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .20
II.B.1. Formación del consentimiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21
II.B.2. Teorías acerca de la extensión del convenio arbitral relevante. . . . . . . . . .22
II.B.2.a. Incorporación por Referencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
II.B.2.b. Agencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
II.B.2.c. Velo Corporativo o Alter Ego. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
II.B.2.d. Grupo Económico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
II.B.2.e. Comunidad de Derechos e Intereses. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
II.B.2.f. Asunción o Actos Positivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
II.B.2.g. Estoppel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
II.B.2.h. Terceros Beneficiarios y Cláusulas de Garantía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
II.B.2.i. Cesiones Individuales y Universales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
3
II.B.2.j. Equidad o Razón Práctica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
II.C. Conclusión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Título III. Análisis del caso práctico propuesto por el Willem C. Vis Moot de
Arbitraje Comercial Internacional
III. A. Introducción, El Moot de Viena. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
III B. Planteamiento del caso. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
III. C. Análisis de los hechos y aplicabilidad del convenio arbitral relevante a las
partes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
III.C.1. Hechos relevantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .89
III.C.2. Análisis sobre la procedencia de aplicar la jurisdicción contenida en el
convenio arbitral relevante en contra de UAM. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
III.C.3. Análisis sobre la procedencia de aplicar la jurisdicción contenida en el
convenio arbitral relevante en contra de UAM. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
IV. Conclusión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
4
ARBITRAJE, EL ALCANCE DEL CONVENIO ARBITRAL RELEVANTE A PARTES
NO-FIRMANTES
Introducción
En virtud de la creciente tendencia mundial consistente en elegir medios
alternativos de solución de controversias, en particular al arbitraje, como la mejor
opción para resolver las diferencias que el comercio internacional pueda suscitar,
al ser “una herramienta que ha servido para canalizar y resolver problemas
sociales serios”1, hemos decidido escoger este tema como investigación
académica y requisito para optar al título en la licenciatura en derecho.
Se suma al liderazgo del arbitraje, “medio privado de solución de controversias
que hasta ahora ha mostrado mayor desarrollo”2, la reforma a la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos del 18 de junio del 2008, a partir de la
cual, y una vez vencido el plazo de la vacatio legis, “las leyes preverán
mecanismos alternativos de solución de controversias”3. Se trata de un mandato
constitucional que incluye, necesariamente, la figura del arbitraje. Por ejemplo, en
la materia penal, el propio Estado de México ha introducido el arbitraje como
mecanismo alternativo de solución de controversias4. Sin embargo, no se trata de
una innovación ya que desde 1997 se cuenta con Leyes de Justicia Alternativa,
mismas que se van incrementando a partir del presente siglo en más de veintidós
entidades federativas.
1 González de Cossío, Francisco, El arbitraje evaluado: Comentarios sobre experiencias recientes en México. Contenido en la Revista del Instituto Panamericano de Jurisprudencia, Ars Iuris, número 37, año 2007, pág. 64.2 De acuerdo a lo comentado por Estravillo Castro, Fernando en su trabajo intitulado Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias, contenido en la Obra en Homenaje a Rodolfo Cruz Miramontes, Tomo I, cuyos coordinadores fueron Becerra Ramírez, Manuel; Cruz Barney, Óscar; González Martín, Nuria y; Ortiz Ahlf, Loretta.3 Párrafo tercero del artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Reforma del 18 de Junio del 2008. Con vacatio legis de ocho años. 4 Código de Procedimientos Penales del Estado de México. Artículo 115. Publicado en la Gaceta del Gobierno del 9 de febrero del 2009.
5
Motiva como hipótesis del presente trabajo la posibilidad de extender la
jurisdicción contenida en un convenio arbitral relevante a una parte no-firmante del
mismo.5 La razón de esta hipótesis parte de la reciente elaboración de diferentes
teorías, en el mundo del arbitraje comercial internacional, que pretenden sujetar a
procedimientos arbitrales a partes que han omitido expresar su consentimiento
directo a un convenio arbitral relevante.
En razón de lo anterior, analizaremos la aplicación de las diferentes teorías
creadas tanto por la doctrina, legislación y decisiones judiciales a fin de proponer
los criterios básicos que deben ser reunidos en cada caso, con el fin de lograr la
extensión eficaz de un convenio arbitral relevante a una parte no-firmante del
mismo.
Con esa finalidad, en el Título I nos interesa dar a conocer las generalidades del
arbitraje, punto de partida que nos permitirá en el Título II plantear las diferentes
teorías formuladas por el foro en relación a la extensión del convenio arbitral
relevante a partes no-firmantes del mismo. Una vez logrado lo anterior,
procederemos a aplicar las conclusiones arrojadas en los Títulos anteriores para
así en el Titulo III proceder a aterrizar las diferentes teorías en un caso práctico.
Es preciso mencionar que en un esfuerzo por unirnos a la tendencia internacional
de homogeneizar al Derecho Comercial Internacional6, tendencia a la que nuestro
país se ha unido, es que en la presente investigación se hará referencia a
legislación modelo o en su caso a convenciones internacionales.
5 Nos permitimos proponer el concepto de convenio arbitral relevante con la finalidad de designar indistintamente y como se verá más adelante, tanto al acuerdo como a la cláusula arbitral. Le damos el calificativo de relevante ya que nos estaremos refiriendo al acuerdo o cláusula específico a cada caso en particular.6 Esta tendencia es iniciada por la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional mediante Asamblea General del 17 de diciembre de 1966 como parte de un esfuerzo internacional orientado a eliminar las disparidades entre las leyes nacionales que rigen el comercio internacional para así armonizar y unificar el derecho mercantil generando que las transacciones sean más ágiles.
6
Título I. Generalidades del arbitraje
I.A. El arbitraje como medio alternativo de solución de controversias.
El arbitraje es un medio alternativo de solución de controversias, que en palabras
de Park, William W., “deriva de la decisión de las partes de que las disputas – que
surjan entre ellas – no deban presentarse en las cortes nacionales”7. Es a través
de esta decisión que las partes eligen un juicio privado de consecuencias públicas,
es decir, las partes contratantes, mismas que pueden ser de un mismo lugar o de
países diferentes, eligen renunciar a la jurisdicción que les pueda corresponder
por su lugar de origen – cuando se trata de una persona física – o lugar de
constitución – en el caso de personas morales – o en virtud del lugar donde se
celebrará el contrato o acuerdo relevante, el espacio geográfico donde las
obligaciones relacionadas en este deban tener lugar, o cualquier otra que pudiera
corresponderles, para así someter la disputa a un ámbito internacional8 que,
desde nuestra óptica, proporciona mayor seguridad y confianza dadas las
características especiales que presenta este procedimiento, las cuales serán
abordadas a lo largo de este trabajo.
Este tipo de procedimiento es aplicable a casi cualquier materia9 lo cual hace que
el arbitraje tenga la potencialidad de convertirse en el medio de solución de
controversias por excelencia.
7 Park, William W., Non-Signatories and International Contracts: an arbitrator’s dilemma, Permanent Court of Arbitration, Multiple party actions in international arbitration, pag. 4: “Arbitration arises from the parties’ decision that the dispute should not be sent to national courts.”8 Es menester hacer notar al lector que, como veremos más adelante, también existe el arbitraje comercial nacional.9 Es necesario considerar que la legislación local regula materias que no son arbitrables las cuales varían dependiendo del país en cuestión. En caso de que las partes seleccionaran el arbitraje como medio de solución de controversias existiría una imposibilidad jurídica, es decir, el laudo arbitral rendido sería incompatible con la norma local que necesariamente debe regir al acto. En otras palabras, para que exista arbitraje, la materia debe ser compatible con las normas de orden público dispuestas por las leyes locales, las cuales varían de acuerdo a la jurisdicción aplicable en cada caso. En nuestro país el arbitraje tiene la potencia de cobrar especial relevancia, ya que derivado de la reciente reforma al párrafo tercero del artículo 17 constitucional, por medio de la cual se establece que “Las leyes preverán mecanismos alternativos de solución de controversias” el legislador
7
Una de las ventajas del arbitraje es que “tiene el efecto importante de crear una
barrera al litigio en corte”10, efecto que aunado a las ventajas que se mencionaran
a continuación, representa un gran avance en relación a los procedimientos
sometidos a la jurisdicción ordinaria. En dicha tesitura, desde nuestra perspectiva
el arbitraje presenta, de manera enunciativa mas no limitativa, las siguientes
ventajas:
Celeridad. El procedimiento judicial es insuficiente, es decir, los tribunales al
estar saturados o con personal insuficiente, originan que la solución de los
asuntos requieran largos plazos, por el contrario, el arbitraje da
oportunidad de elegir a las personas que resolverán la controversia
planteada quienes dedicarán el 100% de sus energías en la solución del
mismo, lo cual garantiza, en concordancia con la siguiente ventaja, que una
solución sea generada en lapsos menores.
Flexibilidad. El procedimiento arbitral, al tener como fuente principal la
autonomía de la voluntad, se vuelve sumamente flexible, ya que se puede
pactar una amplia gama de posibilidades, desde el tipo de arbitraje,11
número de árbitros que conocerán del conflicto, lugar donde el arbitraje
tomará lugar, idioma, hasta las reglas que aplicarán a la forma y fondo de la
controversia.
Especialidad. Al poder elegir a las personas que van a resolver las
controversias suscitadas entre las partes, quienes pueden ostentar
cualquier tipo de profesión y grado de estudio, dependiendo de las secundario tiene la posibilidad de abrir un nuevo mundo lleno de oportunidades, ya que el texto constitucional no limita de ninguna manera la arbitrabilidad de materia alguna, por lo que desde nuestro punto de vista, el legislador secundario no debe limitar lo que el legislador constitucional no limitó.10 Jarvin, Sigvard, The sources and limits of the arbitrator’s powers, en Lew, Julian DM,Contemporary Problems in International Arbitration. Martinus Nijhoff Publishers, Queen Mary Colleague, University of London, London, 1987, pag. 51: “has the important effect of creating a barrier to court litigation”.11 Los tipos de arbitraje son abordados en la parte I.C. siguiente del presente estudio.
8
necesidades del caso en particular, lo cual garantiza que la solución que el
panel o árbitro emita sobre la controversia, tenga un grado elevado de
especialidad. Esta característica tiene diversas ventajas, entre las cuales y
derivado de la propia competencia generada para ser elegido como árbitro,
se encuentra la profesionalidad, independencia, imparcialidad y eficiencia
de las personas designadas.
Confidencialidad. Esta es una característica oponible a la publicidad
contemplada para la jurisdicción estatal, que puede llegar a ser de vital
trascendencia, sobre todo en asuntos donde las partes involucradas o el
conflicto en cuestión, debe mantenerse fuera de la luz pública, ya sea con
el fin de no ver afectada la buena imagen pública de las partes o con el fin
de preservar secretos industriales, fórmulas, listas de clientes, etc.
Eficacia. Esto partiendo del supuesto de que en principio las partes están
obligadas en virtud de su propia voluntad por lo que están obligadas a
acatar de mutu proprio la solución que se rinda en el laudo arbitral12. Otro
argumento para sustentar la eficacia de este tipo de procedimientos es que
en virtud de éstos, la parte beneficiada por el laudo arbitral tiene la
posibilidad de ejecutarlo en casi13 cualquier país donde la otra parte tenga
activos.
Otro medio de solución de controversias es la Conciliación Comercial
Internacional, el cual será abordado de manera general en virtud de que, en
ocasiones la conciliación es preludio del arbitraje.
La conciliación como mencionábamos es, al igual que el arbitraje, un medio
alternativo de solución de controversias, que de acuerdo con González de Cossío, 12 Desde nuestra perspectiva, la acción para hacer a un lado el arbitraje debe interponerse únicamente cuando hay una violación procesal grave que deje a la parte afectada en un estado de indefensión o en el supuesto en el cual a partir de un análisis prima facie se cometa una injusticia.13 Lo anterior está limitado por los países que aún no han suscrito la Convención sobre el Reconocimiento y la Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras.
9
Francisco, “es el procedimiento por virtud del cual un tercero que conoce de la
controversia y la postura de las partes en la misma emite una opinión carente de
fuerza vinculatoria acerca de la solución más justa / adecuada de la misma”14.
Al hablar de Conciliación Comercial Internacional es necesario referirnos a lo
establecido por la Ley Modelo sobre Conciliación Comercial Internacional de la
CNUDMI15 que en su artículo 1, parte 3 y 4 señala:
“Artículo 1. Ámbito de aplicación y definiciones
3. A los efectos de la presente ley, se entenderá por “conciliación” todo
procedimiento, designado por términos como los de conciliación, mediación
o algún otro de sentido equivalente, en el que las partes soliciten a un
tercero o terceros (“el conciliador”), que les preste asistencia en su intento
por llegar a un arreglo amistoso de una controversia que se derive de una
relación contractual u otro tipo de relación jurídica o esté vinculada a ellas.
El conciliador no estará facultado para imponer a las partes una solución de
la controversia.
4. Una conciliación será internacional cuando:
a) Las partes en un acuerdo de conciliación tengan, en el momento de
la celebración de ese acuerdo, sus establecimientos en Estados
diferentes; o
b) El Estado en que las partes tengan sus establecimientos no sea:
i. El Estado en que deba cumplirse una parte sustancial de las
obligaciones derivadas de la relación comercial; ni
ii. El Estado que esté más estrechamente vinculado al objeto de
la controversia.”
14 Francisco González de Cossío, “Arbitraje”. Editorial Porrúa, México 2004, pág. 30.15 La Ley Modelo sobre Conciliación Comercial Internacional fue aprobada por la CNUDMI el 24 de junio de 2002.
10
Como podemos observar la conciliación comercial internacional, consiste en un
intento de reconciliar a las partes, llevado por un tercero con el fin de evadir el
litigio del asunto, ya sea mediante la vía jurisdiccional, ya sea mediante arbitraje.
Este intento está basado en mostrar a las partes las razones que sustenta la
contraparte, con el fin de acercarlos y llegar a un punto medio que solucione el
conflicto. Una distinción fundamental de la conciliación frente al arbitraje es que en
la conciliación, el conciliador no tiene la facultad de imponer una solución a las
partes, solo se encarga de proponer la misma y en ningún caso esta será
vinculante.
Los procedimientos de conciliación pueden tomar cualquier forma, dependiendo
del sistema legal aplicable o elegido por las partes. Independientemente del
procedimiento siempre resulta un sistema idóneo cuando las partes tienden a ser
más razonables, ya que de hecho, el litigio se da cuando alguna de las partes se
muestra inflexible con respecto a sus pretensiones, motivo por el cual la figura de
la conciliación juega un rol social importante acercando a las partes al
razonamiento de la otra con el fin de llegar a una solución “pacífica”.
No obstante lo mencionado en líneas anteriores, la realidad es que la conciliación
comercial internacional es aplicada de manera muy excepcional.16 En nuestra
opinión, esta tendencia es ocasionada por la parte que a sabiendas de su
responsabilidad, desea evitarla o retardarla, o en el caso en el que la parte
afectada a causa de un incumplimiento pretenda recibir beneficios financieros
adicionales, como los intereses, siendo efectivamente el litigio de la controversia la
manera más eficaz de logar dichos propósitos.
16 Lo anterior de acuerdo a las estadísticas preparadas por diversas instituciones arbitrales, entre ellas la Cámara de Comercio Internacional, Asociación Americana de Arbitraje y Centro de Mediación de Singapur, así como la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera de Estados Unidos de América, FINRA por sus siglas en inglés.
11
Por lo anterior, no genera ningún tipo de sorpresa que ésta figura, cuando no es
pactada de antemano por las partes, no tenga cabida alguna. Más aún, inclusive
cuando las partes pactan este medio de solución de controversias con antelación
al surgimiento de la disputa, las mismas hacen todo lo posible porque no se dé un
resultado favorable, obligando a litigar o arbitrar el asunto.
I.B. Tipos de arbitraje.
El arbitraje puede clasificarse tanto desde el punto de vista del tipo de su
administración como de su origen.
Desde el punto de vista de quien administra el procedimiento arbitral, el arbitraje
puede ser divido en dos categorías, el arbitraje institucional y el ad hoc. Esta
división es también llamada en consideración a la generalidad o especialidad de
las normas reguladoras del arbitraje17.
El arbitraje institucional es el administrado por una institución arbitral con reglas
previamente definidas, mientras que el arbitraje ad hoc es administrado por el
mismo panel arbitral que conoce de la disputa estableciendo reglas específicas a
cada caso. La elección del tipo de arbitraje dependerá, entre otras razones, del
grado de complejidad del asunto, ya que ambos tipos de arbitraje representan
ventajas sobre el otro. Por ejemplo el arbitraje ad hoc se puede traducir, con
relación a la administración del arbitraje, en la total sumisión a los deseos de las
partes, haciendo posible que se cree un traje a la medida de las partes, así como
de la controversia. Por su parte el arbitraje institucional puede jugar un rol
fundamental en asuntos en los que la relación de las partes está desgastada a tal
grado, que impediría llegar a acuerdo alguno. La institución arbitral al entrar en la
relación con el fin de administrar el procedimiento arbitral permite que las partes
17 Distinción contemplada por Pereznieto Castro, Leonel en su obra Derecho Internacional Privado: parte especial, Oxford, 2000, México, pág. 622.
12
se concentren en argumentar y pelear su caso, haciendo que el procedimiento
fluya de una mejor manera. Es menester hacer notar, que algunas instituciones
arbitrales, ofrecen dentro de sus servicios, la revisión del laudo en cuanto a
forma18, es decir, que la garantía de debido proceso e igualdad de las partes
hayan sido respetadas conforme a su propia voluntad, lo cual en algunos casos
puede llegar a asegurar la ejecución del laudo final.
Desde el punto de vista del origen del arbitraje, este podría clasificarse en
nacional e internacional.
Para definir el ámbito de aplicación del arbitraje comercial internacional es óbice
transcribir lo señalado por el artículo 1, parte tercera, de la Ley Modelo de la
Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional
(“CNUDMI”)19 sobre Arbitraje Comercial Internacional:20
“Artículo I. Ámbito de aplicación
3) Un arbitraje es internacional si:
a) Las partes en un acuerdo de arbitraje tienen, al momento de la
celebración de ese acuerdo, sus establecimientos en Estados
diferentes, o
b) Uno de los lugares siguientes está situado fuera del Estado en el que
las partes tienen sus establecimientos:
i. El lugar del arbitraje, si éste se ha determinado en el acuerdo
de arbitraje o con arreglo al acuerdo de arbitraje;
18 Entre ellas, el Centro de Arbitraje de México (CAM).19 La Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional fue establecida por la Asamblea General el 17 de diciembre de 1966 como parte de un esfuerzo internacional orientado a eliminar las disparidades entre las leyes nacionales que rigen el comercio internacional para así armonizar y unificar el derecho mercantil generando que las transacciones sean más ágiles.20 Ley aprobada el 21 de junio de 1985 y enmendada el 7 de julio de 2006 por la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional.
13
ii. El lugar del cumplimiento de una parte sustancial de las
obligaciones de la relación comercial o el lugar con el cual el
objeto del litigio tenga una relación más estrecha; o
c) Las partes han convenido expresamente en que la cuestión objeto
del acuerdo de arbitraje está relacionada con más de un Estado.”
Como podemos observar, siempre y cuando se reúnan los elementos descritos
anteriormente se estará en presencia de un arbitraje comercial internacional, de lo
contrario estaremos en presencia de un arbitraje comercial nacional.
I.C. El procedimiento arbitral
Podríamos decir que el procedimiento arbitral se divide en tres etapas, que para
efectos prácticos definiremos como la etapa del consentimiento, la etapa del
procedimiento y la etapa de la ejecución.
1. Etapa del consentimiento:
La primera etapa, del consentimiento, implica que las partes contratantes otorguen
de alguna manera su consentimiento,21 con el fin de que renuncien a la jurisdicción
que les pueda ser aplicable derivado de su domicilio actual o futuro, el lugar de la
celebración del contrato, el lugar o lugares donde las obligaciones contenidas en
el contrato deban ejecutarse, o la que pueda derivar de cualquier otra fuente, para
así fijar el procedimiento arbitral como medio de solución a las controversias que
puedan surgir entre ellas. Este consentimiento se traducirá en la existencia de un
acuerdo arbitral o una cláusula arbitral (que para efectos del presente trabajo se
denominaran indistintamente como “convenio arbitral relevante”).22 Por lo general,
21 Tema que será abordado con amplitud en el Título II de la presente obra.22 Debemos tener extremo cuidado en la redacción de los convenios o cláusulas arbitrales, ya que, de tener errores graves, se producirían cláusulas patológicas con la necesaria consecuencia de la imposibilidad práctica de aplicar el acuerdo o cláusula arbitral o en casos extremos el riesgo
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los acuerdos arbitrales tienen cabida cuando las partes desean someter a arbitraje
cualquier tipo de disputa, derivada de cualquier tipo de relación, que exista o
pueda existir entre las mismas. Por otro lado, las cláusulas arbitrales tienden a ser
más específicas en cuanto a su ámbito de aplicación, ya que normalmente, limitan
éste a las disputas contenidas en el contrato que las vio nacer.
En ambos casos, ya sea tratándose de un acuerdo arbitral o una cláusula arbitral
“la regla de oro es contar con una redacción clara, precisa y nítida que evite en lo
posible las interpretaciones… Será, pues, pertinente tener un conocimiento del
idioma en que se redacte más allá del común; no me refiero sólo a la precisión de
conceptos técnicos […] sino a la expresión gramatical en su totalidad”23.
2. Etapa del procedimiento:
La segunda etapa, del procedimiento, abarca desde el origen de la controversia
hasta la rendición del laudo arbitral. Las reglas por medio de las cuales será
sustanciado el procedimiento, serán las elegidas por las partes, ya desde la
celebración del acto que contenga el convenio arbitral relevante o con
posterioridad a la fijación del panel arbitral, de acuerdo al tipo de arbitraje. Es
decir, si el arbitraje es administrado, normalmente se sujetará a las reglas
procesales establecidas por cada una de las instituciones administradoras de
arbitrajes. En cambio, si el tipo de arbitraje es ad hoc, se regirá por la voluntad de
las partes, las cuales pueden fijar con absoluta libertad24 el calendario y tiempos
procesales.
consistente en que una vez llevada la etapa del procedimiento, con todos los gastos que lo anterior puede generar, al final del día no pueda tener cabida la etapa de ejecución. 23 Cruz Miramontes, Rodolfo, El arbitraje y su función en la aplicación de los principios sobre los contratos comerciales internacionales. Contenido en la Revista Latinoamericana de Derecho, Año III, núm. 5, enero-junio de 2006.24 Esta libertad es tan amplia como la imaginación del redactor, sin embargo se recomienda apegarse a las reglas modelo de arbitraje propuestas por la CNUDMI o en cualquier otro tipo de reglamento, ya que el redactor debe asegurarse que las reglas procesales otorguen equidad e igualdad a las partes con el propósito de impedir que en el futuro, la parte que pueda resultar afectada inicié una acción en la etapa de ejecución con el fin de que se revoque el laudo arbitral.
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3. Etapa de ejecución:
Con relación a la última etapa, de ejecución, hemos de comentar que la misma
puede darse o no, lo anterior derivado de la tendencia mundial de buena voluntad,
que implica el cumplimiento voluntario del laudo rendido. Esta etapa a su vez se
divide en dos posibles caminos, que para efectos prácticos llamaremos
homologación con fines de ejecución y nulidad.
La homologación con fines de ejecución será intentada por la parte beneficiada en
el laudo arbitral cuando la parte condenada haya incumplido las resoluciones
contenidas en el mismo. Esta acción puede ejercitarse en la jurisdicción ordinaria
de casi cualquier país donde la parte condenada tenga activos25. La corte que
conozca del asunto deberá limitarse a examinar, en la mayoría de los casos, si el
laudo rendido cumple con los requisitos para su ejecución, es decir, si es
compatible con las leyes aplicables que necesariamente deben regir el acto.
I.D. El convenio arbitral relevante.
Como mencionábamos el convenio arbitral relevante puede ser traducido en un
acuerdo arbitral o en una cláusula arbitral.
Es menester indicar que la redacción del mencionado convenio puede ser tan
abierto como lo sea la imaginación de su redactor, no obstante es nuestro deber
mencionar que es altamente recomendable apegarse a las cláusulas modelo
recomendadas por las diferentes instituciones arbitrales, con el fin de prevenir que
cualquier parte del arbitraje pueda recurrir a la nulidad derivado de un convenio
arbitral relevante patológico. Es decir, dicho convenio puede no cumplir con las
leyes que necesariamente lo deben regir. Otra razón es que en la práctica puede
ser extremadamente complicado celebrar un procedimiento arbitral que cumpla
25 Un medio para verificar la posibilidad de ejecución del laudo es verificar si dicho país ha suscrito la Convención sobre el Reconocimiento y la Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras(Nueva York, 1958).
16
cabalmente con todos los requisitos planteados por el redactor del convenio
arbitral relevante.
1. Principio de autonomía:
El convenio arbitral relevante está sujeto al principio de autonomía, principio
firmemente establecido que permite al convenio arbitral relevante contar con
autonomía propia del acto o actos que le han dado origen. Es menester aclarar
que este principio es una ficción legal.
Este principio genera dos consecuencias directas, la primera implica que el
convenio arbitral relevante será ajeno a la suerte del o los actos que le han dado
origen y en segundo lugar, éste, será ajeno a la ley aplicable del acto o actos que
le han dado origen, llamado el principio de separabilidad.
Es decir, en virtud de la primera consecuencia, la validez del convenio arbitral
relevante no dependerá del acto o actos que le vieron nacer. En otras palabras, el
convenio arbitral relevante permanecerá intacto mientras que el acto o actos en el
que está contenido pueda declararse inexistente, nulo, cancelado o repudiado. En
el mismo sentido cualquier tipo de novación que pueda darse al acto o actos que
lo generaron no influirá de manera alguna en el convenio arbitral relevante,
siempre y cuando dicha novación no implique la eliminación del arbitraje como
medio alternativo de solución de controversias.
2. Principio de separabilidad:
Por lo que respecta al segundo efecto llamado el principio de separabilidad, la
autonomía del convenio arbitral relevante puede provocar que éste no sea
necesariamente gobernado por las leyes que gobiernan al acto o actos que lo
contienen. Este principio rompe con el principio general de derecho consistente en
que lo accesorio sigue la suerte de lo principal. Es decir, el convenio arbitral
17
relevante al ser accesorio debería, de acuerdo a lo anterior, seguir la suerte de lo
principal, tanto en los efectos que puedan recaer a la suerte principal como en la
ley que lo gobierna.
Este principio de separabilidad encuentra su razón en la necesidad del convenio
arbitral relevante de ser autónomo del acto principal, ya que de lo contrario, se
podría caer en graves incongruencias, entre ellas se estaría en el supuesto en el
que un panel arbitral que basa sus poderes en el convenio arbitral relevante, al
analizar el caso encuentre que el acto principal es inexistente y como
consecuencia, si el principio de separabilidad no existiera, el acto accesorio (el
convenio arbitral relevante) también lo sería, originando que los poderes de los
árbitros para decidir lo anterior fueran de la misma forma inexistentes.
3. El principio Kompetenz-Kompetenz
Indirectamente el principio de la autonomía del convenio arbitral relevante trae
como consecuencia el principio de Kompetenz-Kompetenz o Competencia sobre
la Competencia y la elección del panel arbitral de las leyes aplicables a la
contienda, siempre y cuando las partes hayan omitido designarlas expresamente.
El principio de Kompetenz-Kompetenz consiste en que los árbitros tienen el poder
de decidir sobre su propia jurisdicción. Este principio es uno de los pilares del
arbitraje internacional, ya que es a partir de éste que los árbitros pueden juzgar
sobre su propia competencia, es decir los árbitros puede decidir si ante ellos hay
un convenio arbitral relevante consentido por las partes que origina su facultad de
conocer del asunto.
Como segunda consecuencia indirecta, y sólo donde las partes no hayan
estipulado expresamente la selección de la ley aplicable, los árbitros podrán optar
por aquella que gobernará al arbitraje. Está elección es conocida como conflicto
18
de leyes en el espacio y dependerá en gran medida de la “lex arbitri”26. No
obstante lo anterior, el método de elección de la ley aplicable que ha probado ser
más eficaz para resolver dicho conflicto es la selección de la ley aplicable en el
lugar cede del arbitraje,27 en razón de lo anterior, al momento de celebrar el
convenio arbitral relevante es aconsejable conocer el marco legal que rige en el
lugar cede del futuro procedimiento arbitral.
Título II. Extensión de un convenio arbitral relevante a una parte no-firmante
II.A. Introducción
Como hemos mencionado anteriormente, el arbitraje tiene su origen en la voluntad
de las partes. Esta voluntad en la generalidad de los casos, se otorga de manera
expresa, por lo que normalmente, las partes contrincantes en un procedimiento
arbitral son las mismas que otorgaron su consentimiento de manera expresa ya
sea al acuerdo arbitral, ya al contrato o convenio que contiene al convenio arbitral
relevante.
Pero qué pasa cuando una de las partes firmante o no-firmante del convenio
arbitral relevante, desea llevar un procedimiento arbitral contra otra parte firmante
o no-firmante de los mismos. Lo anterior puede ser originado por estrategia,
razones de solvencia o simplemente por ser la única opción viable.
El problema es planteado por el profesor Hanotiau, Bernard, “por definición, si uno
desea acumular acciones con un no-firmante significa que esta persona en
particular no ha firmado el convenio arbitral relevante. Lo cual nos lleva a la
conclusión de que con relación a ésta, no existe un convenio arbitral relevante por 26 La “lex arbitri” (o ley arbitral) es el marco legal asumido por cada país en materia de arbitraje.27 En concordancia con lo anterior, las opiniones de Redfern and Hunter, Gary Born y Fouchard.Ver A. Redfern, M. Hunter, N. Blackaby and C. Partasides, Law and Practice of International Commercial Arbitration, Sweet & Maxwell, Londond 2004, pag. 79; Gary Born, International Commercial Arbitration: Commentary and Materials. Kluwer Law International, New York, 2004, pag. 527 y; Fouchard Gaillard Goldman, “International Commercial Arbitration”. E. Gaillard and J. Savage, Kluwer Law International, Netherlands, 1999. pag. 221; respectivamente.
19
escrito, ocasionando así imposibilidad de unirse al procedimiento arbitral, con
relación a la parte no-firmante”28.
Como analizaremos a lo largo del presente estudio, la doctrina, así como diversas
decisiones judiciales, han establecido diversas excepciones, por medio de las
cuales puede extenderse la aplicación de un convenio arbitral relevante a una
parte no-firmante.
En un primer acercamiento y de acuerdo a Hanotiau, Bernard, podemos decir que
“en un gran número de casos, una buena prueba para determinar si la extensión
de un convenio arbitral relevante es apropiada, es verificar que la decisión también
sea justificada en la situación opuesta, considerando los mismos argumentos
esgrimidos con el fin de permitir la extensión del convenio tanto a demandados
como a demandantes (la prueba reversible).”29
No obstante lo anterior, en ningún caso debemos olvidar que los convenios
arbitrales relevantes – de acuerdo a lo mencionado por Park, William W. –
“implican la renuncia de las partes a invocar la jurisdicción de las cortes
competentes”,30 derecho otorgado por las legislaciones de todos los países. En
razón de lo anterior, el tema debe ser abordado con absoluta seriedad y
profesionalismo, ya que de lo contrario los árbitros o cortes que conozcan del
asunto concluirán que las partes no-firmantes no consintieron al convenio arbitral
relevante al no existir clara e inequívoca evidencia de ello originando así la 28 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations: Multiparty, Multicontract, Multi-Issue and Class Actions. International Arbitration Law Library Series 2005, página 49-100: “by definition, if one wishes to join a non-signatory, it means that this particular company has not signed the arbitration clause. Can one say that there is therefore no arbitration clause in writing in relation to this particular company and that therefore it may not be joined to the arbitration”29 Hanotiau, Bernard, Multiple parties and multiple contracts in international arbitration. Permanent Court of Arbitration, Multiple party actions in international arbitration. Oxford University Press, Oxford University 2009, página 49: “In a great number of cases, a good test for deciding whether an extension of the clause is appropriate has been to determine whether the same solution would be justified in the reverse situation, by considering whether the principles used to determine the eventual extension of the clause to additional respondents should also be applied when the case concerns additional claimants and vice versa (the “reversibility test”)”30 Park, William W., Idem “An agreement of some sort waives each side’s right to invoke the jurisdiction of otherwise competent courts”.
20
imposibilidad de arbitrar el asunto. Es decir, nunca debemos olvidar que el
arbitraje sólo puede tener cabida cuando las partes han consentido al mismo
renunciado así a la jurisdicción ordinaria.
II.B. Formación del convenio arbitral relevante
De la misma manera que los contratos, para que el convenio arbitral relevante sea
válido debe reunir ciertas condiciones, entre las cuales se encuentra el
consentimiento.
De acuerdo al maestro Hanotiau, Bernard, “el arbitraje es en esencia consensual
por naturaleza, con la consecuencia de que los principios de contratos privados
aplican al convenio arbitral relevante, limitando sus efectos solo a las partes
contratantes,”31 por lo que en sus propias palabras, “el asunto básico continúa
siendo: ¿quién es parte del convenio arbitral relevante? se ha adherido al mismo,
o eventualmente debe ser detenido en su intención de negar que se ha adherido al
mismo”.32
Con el fin de determinar lo anterior, es necesario proceder a analizar la formación
del consentimiento, ya que absolutamente en todos los casos, y como probaremos
a lo largo de este trabajo, el panel arbitral con el fin de extender un convenio
arbitral relevante a una parte no-firmante deberá determinar: (1) que las partes
han generado de alguna forma un convenio arbitral relevante y (2) qué los
aspectos de la contienda están cubiertos por este acuerdo.
31 Hanotiau, Bernard Complex Arbitrations, Ibidem, pág. 2: “Arbitration is, in essence, consensual by nature, with the consequence that the principle of privity of contract applies to the arbitration clause, limiting its effect to the contracting parties alone”.32 Op. Cit. pág. “The Basic issue therefore remains: who is a party to the clause, or has adhered to it, or eventually is estopped from contending that it has not adhered to it”
21
II.B.1. Formación del consentimiento
El principio básico del que debemos partir, supuesto en el que todos los
doctrinarios parecen concordar es que el convenio arbitral relevante es la piedra
fundacional del arbitraje internacional. Sin éste el arbitraje no puede existir, así de
simple. Para que este convenio arbitral relevante sea formado es necesario que
las partes otorguen su consentimiento, por lo cual en el mismo sentido podemos
concluir que “el consentimiento (aún cuando este sea derivado de las
circunstancias) continúa siendo la piedra angular del arbitraje”33.
En verdad, es a partir del consentimiento otorgado por las partes, que el panel
arbitral o árbitro único tendrá poderes para conocer del asunto. Por lo tanto,
“cuando una corte o un tribunal debe determinar quién es parte en un convenio
arbitral relevante, primero debe determinar – con más o menos formalismos –
quién ha consentido a él”34. Es decir, “bajo el principio Kompetenz-Kompetenz el
panel arbitral tiene jurisdicción para interpretar el convenio arbitral relevante”35
para así determinar lo anterior.
Como sabemos el consentimiento puede darse de dos maneras, expreso o
implícito. El consentimiento expreso es aquella manifestación de voluntad
realizada de manera expresa. Por su parte el consentimiento implícito es en
ocasiones difícil de determinar con exactitud.
33 Park, William W. Ibidem, pág. 4: “consent (even implied from circumstances) remains the cornerstone of arbitration.”34 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Ibidem pág. 8: “when a court or an arbitral tribunal has to determine who is a party to an arbitration agreement, it will first determine – with more or less formalism – who has consented to the agreement.”35 Fouchard Gaillard Goldman, International Commercial Arbitration. E. Gaillard and J. Savage, Kluwer Law International, Netherlands, 1999. Parte 2 Capítulo II, Sección II, Subsección I, 1, 473: “Under the “competence-competence” principle, an arbitral tribunal has jurisdiction to interpret the arbitration agreement on the basis of which it has been seized.”
22
En palabras de Park, William W., “la jurisdicción arbitral basada en consentimiento
implícito, implica que un no-firmante de un convenio arbitral relevante pueda ser
razonablemente compelido a este (o beneficiado por el mismo).”36
A lo largo de este trabajo veremos las teorías que permiten la extensión del
convenio arbitral relevante, la mayoría de ellas, con base en el otorgamiento del
consentimiento implícito.
II.B.2. Teorías acerca de la extensión del convenio arbitral relevante
De acuerdo a J.F. Poudret, “en la mayoría de los casos, el estatus de parte no-
firmante, no resulta del texto del acuerdo que contiene la cláusula arbitral, sino de
la aceptación tácita.”37
Antes de realizar cualquier análisis sobre la posible extensión del convenio arbitral
relevante, es necesario mencionar que en todos los casos la redacción del mismo
debe ser tal que permita que las disputas en cuestión sean resueltas, ya que
entran en su ámbito de aplicación, de lo contrario, se puede estar en el supuesto
plantado en el caso CCI No. 4491 (sin publicar)38 en donde el árbitro que conoció
del asunto encontró que el motivo de la disputa no estaba sujeto al ámbito de
aplicación del convenio arbitral relevante.
36 Park, William W. Ibidem, pag. 6: “Arbitral jurisdiction based on implied consent involves a non-signatory that should reasonably expect to be bound by (or benefit from) an arbitration agreement signed by someone else”37 Poudret, J.F.; Besson, Sébastien; Berti, Stephen; Ponti, Annette, Comparative law of international arbitration. Sweet & Maxwell Ltd, 2007, página 212: “In the majority of cases, the status as party of a non-signatory does not result from the text of the agreement containing the arbitration clause, but from tacit acceptance”38 Jarvin, Sigvard, Ibidem pag. 54.
23
Con esa finalidad conviene desglosar las teorías sustentadas por la doctrina o por
decisiones judiciales que permiten extender el convenio arbitral relevante a un no-
firmante:
- Incorporación por referencia
- Agencia
- Velo corporativo o alter ego
- Grupo económico
- Comunidad de Derechos e Intereses
- Asunción o Actos positivos
- Estoppel
- Terceros beneficiarios y cláusulas de garantía
- Cesiones individuales y universales
- Equidad o razón práctica
Es necesario hacer notar al lector que la mayoría de las teorías que se describen,
aún no forman parte de un cuerpo legislativo, y las mismas han sido generadas
por la doctrina y en algunos casos por decisiones jurisprudenciales, motivo por el
cual el lector puede encontrar problemas a la hora de definir cada supuesto, es en
razón de lo anterior que una de las finalidades del presente trabajo es establecer
los conceptos de dichas teorías (en los casos en los que la legislación, doctrina o
decisiones jurisprudenciales no han hecho lo propio), así como los casos en los
que a nuestro parecer procede su aplicación.
24
II.B.2.a. Incorporación por referencia39
Esta figura es definida por el artículo 7, opción I, inciso 6) de la Ley Modelo de la
Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional
(CNUDMI) sobre Arbitraje Comercial Internacional, que a la letra menciona:
“Opción I
Artículo 7. Definición y forma del acuerdo de arbitraje:
(Aprobado por la Comisión en su 39° período de sesiones, celebrado en
2006)
6) La referencia hecha en un contrato a un documento que contenga una
cláusula compromisoria constituye un acuerdo de arbitraje por escrito,
siempre que dicha referencia implique esa cláusula forma parte del
contrato.”40
Es menester hacer notar que la anterior definición ha sido adoptada
recientemente, motivo por el cual la doctrina y las decisiones jurisprudenciales que
se abordarán, no la han tomado en cuenta.
En el supuesto de incorporación por referencia, en virtud de la referencia realizada
de un acto que contenga un convenio arbitral relevante en otro acto, las partes que
hacen la referencia estarían obligadas a arbitrar sus disputas. En palabras de
Hanotiau, Bernard, “el asunto es saber si la parte contra quien la cláusula está
siendo invocada, conocía la incorporación y el contenido de las condiciones o
documentos relacionados contenidos en la cláusula inserta en el acuerdo original.
39 De acuerdo al diccionario de la Lengua Española en su vigésima segunda edición, el significado de la palabra referencia es: 1. Acción y efecto de referirse (II aludir); 5. En un escrito, indicación del lugar de él mismo o de otro al que se remite al lector.40 Para visualizar el texto completo de la Ley Modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional de 1985 con las enmiendas aprobadas en 2006, consultar la siguiente dirección electrónica: www.uncitral.org/pdf/spanish/texts/arbitration/ml-arb/07-87001_Ebook.pdf
25
Las cortes, al resolver el problema, han tomado en consideración varios
elementos, entre ellos, si las partes son profesionales, si existió un solo contrato
entre las partes, o por el contrario hay toda una relación subyacente entre ellas, y
si la cláusula va de acuerdo o no con los usos mercantiles.”41
No obstante que exista un contrato por separado, entre el firmante y el no-
firmante, que incorpore por referencia una cláusula arbitral, el no-firmante no
podrá ser obligado a arbitrar a menos que la cláusula arbitral contenga leguaje
abierto que permita se incluyan las disputas con el no-firmante.
En el caso Progressive Casualty Ins. Co. vrs C.A. Reaseguradora Nacional de
Venezuela42 en el cual se conocieron disputas que provenían de un reaseguro de
póliza sujeto a un acuerdo facultativo de reaseguro que contenía cláusula arbitral,
los demandantes eran partes no-firmantes del acuerdo facultativo de reaseguro,
motivo por el cual, demandaron por jurisdicción ordinaria argumentando en este
sentido. La Corte del Segundo Circuito de Estados Unidos de América, no estuvo
de acuerdo, encontrando que la cláusula arbitral redactada en el acuerdo
facultativo de reaseguro era lo suficientemente abierta como para permitir con
éxito la incorporación por referencia a otros contratos. Dicha cláusula mencionaba
que cualquier cuestión o disputa sobrevenida entre las partes contratantes en
relación a la interpretación del contrato de reaseguro debería ser resuelta por
arbitraje en Londres, Inglaterra.
En el caso Compañía Española de Petróleos, S.A. vrs Nereus Shipping, S.A.43 el
dueño de un barco intentaba obligar al garante del fletador a arbitrar sus disputas.
El garante acordó asumir las obligaciones y derechos del fletador en los mismos 41 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Ibidem pág. 29: “The issue has rather become whether the party against whom the clause is invoked was aware of the incorporation of the related conditions or documents containing the clause in the original agreement and had a real opportunity to know their contents. When deciding the issue, the courts take into consideration various elements such as whether the parties are both professionals, whether the contract is an isolated one or whether there was an ongoing relationship between the parties, and whether the clause accords or not with trade usages.”42 991 F. 2d 42 (2nd Cir. 1993) 43 527 F. 2d 966 (2nd Cir. 1975)
26
términos y condiciones contenidos en el contrato de fletamento. En adición, la
cláusula arbitral contenida en el contrato de fletamento era aplicable por sus
propios términos a cualquier tipo de disputa sin limitar su aplicación al dueño del
barco y al fletador. La Corte del Segundo Circuito de Estados Unidos de América,
encontró que para determinar si el garante debía ser compelido a arbitrar, debía
tomarse en cuenta necesariamente, la redacción de la cláusula arbitral y al ser
ésta tan abierta, debía referirse a las partes al arbitraje.
En el caso Kvaerner vrs Bank of Tokyo Mitsubishi44 la Corte de Apelaciones del
Cuarto Circuito de Estados Unidos de América, encontró que un banco se
encontraba obligado a arbitrar las disputas bajo una garantía, que no contenía una
cláusula arbitral, desde el momento en el que intentó hacer efectiva la garantía
relacionada con un contrato de construcción que contenía una cláusula arbitral
muy abierta, mismo que no había sido firmado por el banco. La cláusula establecía
que cualquier disputa relacionada con el contrato de construcción debía ser
resuelta mediante arbitraje American Arbitration Association (AAA). Aunado a lo
anterior, la corte encontró que el contrato de construcción estaba debidamente
incorporado en la garantía al establecerse en una cláusula que el garante tenía los
mismos derechos y acciones definidos por el joint venture bajo el contrato de
construcción.
En el caso Imp. Exp. Steel Corp. Vrs Miss. Valley Barge Line Co, 45 el Segundo
Circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos de América, concluyó que
derivado de la incorporación por referencia de otro contrato que contenía un
convenio arbitral relevante, las partes, entre las que se encontraba un no-firmante,
debían resolver sus controversias vía arbitraje.
44 210 F. 3d 262 (4th Cir. 2000)45 351 F. 2d 503, 505 - 506 (2nd Cir. 1965)
27
En Francia en el caso Bomar Oil46 una compañía denominada ETAP celebró una
venta de crudo con Bomar Oil, la cual fue concluida en un intercambio de télex que
referían a las condiciones generales de contratación de ETAP que incluían
cláusula arbitral CCI. Las disputas sobrevinieron entre las partes con relación a
una cláusula que establecía la renegociación del precio en el evento de un cambio
significativo en las condiciones de mercado. De acuerdo con el procedimiento
marcado en las condiciones generales de contratación de ETAP, ésta requirió a la
CCI la designación de un árbitro, con base en la negativa del demandado de
acordar la designación del mismo ya que desde su punto de vista no había
acordado la cláusula arbitral incorporada por referencia. El tribunal arbitral
determinó que Bomar Oil estaba obligado por la clausula arbitral. Ante esta
situación Bomar Oil apeló ante la Corte de Apelaciones de París, quien sostuvo
que el artículo II de la Convención de New York47 era aplicable en todos los casos,
aún cuando funcione de la manera opuesta, es decir, cuando se invoque ante el
tribunal arbitral que la disputa carece de un convenio arbitral relevante, dicho
tribunal deberá enviar a las partes a las cortes estatales competentes. No obstante
lo anterior, la misma Convención admite que una cláusula arbitral puede ser
adoptada por referencia, siempre y cuando no envuelva ambigüedades. La corte
sostuvo que no había ambigüedad alguna, ya que las partes sabían el tipo de
cláusulas utilizadas en la industria.
46 Bomar Oil N. V. vis Enterprise Tunisienne d’Activités Pétrolières (ETAP), CA Paris, Jan. 20, 1987, 1989 Bull Civ. I, No. 314; 1990 Rev. Arb. 134.47 Para visualizar el texto completo de la Convención sobre el Reconocimiento y la Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras, consultar la siguiente dirección electrónica: www.uncitral.org/uncitral/es/uncitral_texts/arbitration/NYConvention.html: “Artículo II. 1. Cada uno de los Estados Contratantes reconocerá el acuerdo por escrito conforme al cual las partes se obliguen a someter a arbitraje todas las diferencias o ciertas diferencias que hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto a una determinada relación jurídica, contractual o no contractual, concerniente a un asunto que pueda ser resuelto por arbitraje. 2. La expresión “acuerdo por escrito” denotará una cláusula compromisoria incluida en un contrato o compromiso, firmados por las partes o contenidos en un canje de cartas o telegramas. 3. El tribunal de uno de los Estados Contratantes al que se someta un litigio respecto del cual las partes hayan concluido un acuerdo en el sentido del presente artículo, remitirá a las partes al arbitraje, a instancia de una de ellas, a menos que compruebe que dicho acuerdo es nulo, ineficaz o inaplicable.”
28
En el caso Dalico48 se estableció que la incorporación por referencia hecha, aún
cuando no se reproduzca el texto que incorpora, obliga a las partes que estuvieron
de acuerdo en los términos pero no firmaron los mismos, la Corte de Apelaciones
de París, encontró que derivado de los hechos del caso, la anexión de las
condiciones generales de compra ocasionaba que la cláusula arbitral contenida en
ésta haya sido incorporada por referencia, aún cuando estos documentos no
hayan sido firmados.
La Corte de Casación de París49 concluyó en el mismo sentido argumentando que
ya que el intermediario había enviado simultáneamente una nota al vendedor y al
comprador por medio de la cual se establecían las condiciones generales de
compra, aceptadas por las partes, y que a través de esta aceptación se había
incorporado por referencia la cláusula arbitral.
Desde nuestro punto de vista para que la teoría de Incorporación por Referencia
sea aplicada para obligar a una parte no-firmante de un convenio arbitral
relevante, la redacción del mismo debe ser tal que permita que las disputas en
cuestión sean resueltas, además de lo anterior, debemos distinguir si el nuevo
acto en el que se encuentra la referencia es o no accesorio del acto referenciado.
En el primer caso, en el cual el nuevo acto es accesorio del acto referenciado, nos
parece que el mismo al ser accesorio debe seguir la suerte del principal, de tal
manera que si en el caso en cuestión el acto principal está sujeto al arbitraje como
medio alternativo de solución de controversias, también lo estará el accesorio.
En el segundo caso, en el cual el nuevo acto no es accesorio del acto
referenciado, para que la extensión del convenio arbitral relevante aplique sobre la
parte no-firmante deben existir los siguientes elementos: 1) Plena convicción de
que el consentimiento fue efectivamente expresado en relación al acto que
48 CA Paris, Mar. 26, 1991 49 CC (1re Ch. Civ.), Dec. 20, 1993
29
contiene la referencia y; 2) plena convicción de que la parte no-firmante conocía el
contenido del documento referenciado o en caso contrario, que la selección de
arbitraje como medio alternativo de solución de controversias o la incorporación
por referencia al mismo sean una práctica mercantil establecida entre las partes o
a la industria a la que pertenecen.
II.B.2.b. Agencia50
A partir de la teoría de agencia se tiene la posibilidad de extender un convenio
arbitral relevante a un no-firmante del mismo.
En materia de arbitraje, hemos de comentar que “la regla general para que una
persona física o moral tenga la capacidad de celebrar un contrato es la misma
requerida para celebrar un convenio arbitral relevante”51 y como es bien sabido las
personas físicas o morales pueden celebrar convenios arbitrales relevantes por sí
mismas o a través de un representante. Motivo por el cual y con el fin de entrar a
fondo en el análisis de la presente figura es necesario referirnos a la
representación.
De acuerdo con Barrera Graf, Jorge,52 “entendemos por representación, la
realización y ejecución de actos jurídicos a nombre de otro; es decir, el obrar a
nombre ajeno para la realización y ejecución de un acto o la celebración de un
negocio jurídico”. Al trasladar el concepto a la materia arbitral y de acuerdo con el
profesor Hanotiau, Bernard, podemos realizar las siguientes afirmaciones:
50 Esta figura se reconoce en la Convención celebrada en Geneva el 17 de Febrero de 1983 (Convention on agency in the International Sale of Goods), la cual regula su ámbito de aplicación, que para fines del presente estudio será la que se tomará en cuenta. Para visualizar el texto completo de la Convención, consultar la siguiente dirección electrónica:http://www.jus.uio.no/lm/unidroit.agency.sog.convention.1983/portrait.pdf51 Redfern, Hunter, Blackaby and Partasides, Law and Practice of International Commercial Arbitration, Sweet & Maxwell, Londond 2004: pag. 1: “The general rule is that any natural or legal person who has the capacity to enter into a valid contract has the capacity to enter into an arbitration agreement.”52 Barrera Graf, Jorge, La representación voluntaria en el derecho privado, pag. 11.
30
“Una persona física o moral A será considerada como parte en un contrato y por
consiguiente de la cláusula arbitral contenida en éste, si la persona física o moral
B que formalmente firmó el acuerdo, lo hizo en representación de A…”.
“Si la persona moral que ha firmado el contrato no tiene personalidad legal, el
dueño de dicha persona moral será parte en el contrato”.
“Si el firmante del contrato es una subsidiaria o sucursal sin personalidad legal, la
parte del contrato será la sociedad principal”.
“Si una persona física celebra un contrato en representación de una persona moral
que no existe, él será el obligado por el contrato, y por consecuencia, a la cláusula
arbitral contenida en éste”.
“Una persona moral o física, no podrá solicitar la extensión del convenio arbitral
relevante así misma, con base en el hecho de que ésta, estaba relacionada con el
firmante de una sociedad irregular, ya que dicha sociedad no tiene personalidad
legal y por tanto no tiene representantes que estén autorizados a firmar por los
socios de facto”53
53 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Ibidem, página 9-10: “A person or entity A will be considered a party to a contract and therefore to the arbitration agreement contained in it, if the person or entity B that formally signed the agreement was only representing A… if the business entity that has signed the contract does not have a legal personality, the owner of the entity is bound by the contract; if the signatory of the contract is a branch without a legal personality, the party to the agreement is the parent company; if an individual enters into a contract on behalf of a corporation that does not exist, he is obligated under that contract and, therefore, bound by the arbitration clause contained therein; a person may not request the extension of the clause to itself on the basis of the fact that it was involved with the signatory in a société de fait. Such a société does not have legal personality and therefore does not have representatives who are authorized to sign for the de facto partners…”
31
Las conclusiones anteriores pueden sustentarse con base en los siguientes casos:
El caso CCI 4504 de 1985-198654 el panel arbitral sostuvo que carecía de
jurisdicción frente al segundo demandado, parte no-firmante del contrato que
contenía la convenio arbitral relevante, alegando que el hecho de que el
presidente del segundo demandado hubiese firmado el acuerdo en cuestión era
irrelevante, lo anterior ya que lo había hecho como representante del primer
demandado.
En el mismo sentido, el caso CCI 5721 de 199055 en el cual A había firmado dos
contratos por cuenta de B, parte del contrato y del procedimiento arbitral,
argumentando que no hubo una clara intención por parte de el demandante C de
negociar con A, a través de B, más aún, A carecía de intención alguna de ser
parte del contrato.
Así mismo en el caso Firtst Options of Chicago vrs Kaplan56 el panel arbitral negó
que el administrador de una sociedad fuera parte del contrato que contenía el
convenio arbitral relevante, en virtud de que lo había celebrado con base en su
capacidad corporativa, motivo por el cual no había mostrado su intención de
sujetarse de manera personal. La Suprema Corte de Estados Unidos de América,
al conocer del caso, ratificó la decisión, añadiendo que el arbitraje era en efecto un
método alternativo de solución de conflictos y como cualquier contrato, solo serían
parte de él quienes hubiesen consentido a éste.
El Tercer Circuito de la Suprema Corte de Estados Unidos de América, fue aún
más lejos, al establecer en el caso Dayhoff vrs H.H. Heinz Co.57, que ninguna
parte puede ser compelida arbitraje a menos que haya consentido específica y
expresamente a éste.
54 113 J. Droit Int’l (Clunet) 1118 (1986)55 117 J. Droit Int’l (Clunet) 1020 (1990)56 19 F. 3d 1502 (3rd Cir. 1994)57 86 F. 3d 1287 (3rd Cir. 1996)
32
Por tanto podemos concluir, que “cuando se ha establecido que la persona
firmante de un acuerdo actuó como agente de otra persona física o moral, sólo las
últimas, se considerarán obligadas a la cláusula arbitral, o de manera conjunta con
el agente”.58
De acuerdo al profesor Hanotiau, Bernard, “en los Estados Unidos de América, la
teoría de agencia, es probablemente la razón más común esgrimida por un no-
firmante, con el fin de demandar el beneficio contenido en un convenio arbitral
relevante. La teoría americana de agencia, […], es interpretada en ocasiones para
obligar en términos del contrato respectivo, a los agentes, empleados y
representantes de la sociedad obligada por una cláusula arbitral válida”.
En un laudo ad hoc con fecha 27 de octubre de 1989, el panel arbitral consideró
que el acuerdo concluido por GIC, una agencia de la República de Ghana
claramente obligaba al gobierno, lo anterior, ya que la cláusula arbitral refería a las
disputas que surgieran entre el inversionista extranjero y el gobierno.59
El tribunal arbitral que participó en el caso No. 9797 de la CCI, encontró con base
en la teoría de agencia que todos los agremiados de una organización mundial,
eran partes en el procedimiento arbitral traído a colación por un grupo de
compañías. Esta organización se dedicaba a coordinar internacionalmente la
práctica profesional de sus agremiados, entre ambos existía un acuerdo que
contenía una cláusula arbitral CCI. El panel arbitral señaló que se podía concluir
que la organización actuaba como agente de sus agremiados, ya que entre otros
hechos relevantes, celebraba acuerdos por sí misma y en representación de
éstos, actuando como agente, razón por la cual se creaba una complicada relación
58 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Ibidem, página 11: “where it is established that the person who signed the agreement was acting as agent of another person or entity, the latter will be considered bound by the arbitration clause, alone or together with the agent…”59 Marine Drive Complex v. Ghana of 1994
33
que implicaba que cada acuerdo firmado por la organización obliga a la totalidad
de sus agremiados.60
En el caso CCI No. 5730, el panel arbitral concluyó que A estaba sujeto a un
convenio arbitral relevante celebrado entre B y C, lo anterior ya que A, a través de
su conducta había hecho pensar a C que B lo representaba. Esto aún cuando
podría considerarse que B no tenía representación legal sobre A ya que, en
cualquier caso y aunado al hecho de que la conducta de A – la cual implicaba una
ratificación o confirmación del acuerdo celebrado – B tenía un mandato aparente.61
Desde nuestra perspectiva para que con base en la teoría de Agencia se pueda
extender la jurisdicción que concede un convenio arbitral relevante a una parte no-
firmante del mismo, la redacción del mismo debe ser tal que permita que las
disputas en cuestión sean resueltas, además, en un primer momento distinguir si
las partes tienen o no personalidad jurídica propia.
En caso de que una de las partes no tenga personalidad jurídica propia y sea la
firmante, se podrá considerar que la verdadera intención de las partes era
considerar a esta como agente de su principal no-firmante y por tanto extender a
esta la jurisdicción arbitral.
En caso de que ambas partes tengan personalidad jurídica propia, se podrá
extender la jurisdicción arbitral a una parte no-firmante siempre y cuando se
interprete razonablemente que la esta era la verdadera intención de las partes
derivado de la apariencia jurídica creada por las partes a través de la cual la
persona actuaba como agente del no-firmante.
60 Andersen Consulting Business Unit Member Firms v. Arthur Andersen Business Unit Member Firms, interim award of 29 April 1999 in ICC case No. 979761 ICC case No. 5730 of 1988. 117 J. Droit Int’l (Clunet) 1029 (1990)
34
II.B.2.c. Velo corporativo o alter ego
A través de las teorías de velo corporativo y alter ego, se busca que un no-
firmante de un convenio arbitral relevante sea obligado a este en virtud de ser el
verdadero artífice, o lo que en el ámbito penal sería llamado “autor intelectual”, de
la celebración del acto que contiene el convenio.
En un primer momento el lector puede argumentar que en virtud de la
personalidad jurídica este tipo de teorías no puede tener cabida, ya que “la
persona moral es creada precisamente con el fin de contener la responsabilidad a
esta”62. No obstante lo anterior, estas teorías suelen aplicarse cuando una
injusticia está siendo cometida a través de algún tipo de fraude o confusión, razón
por la cual es plenamente justificado que se busque a través de la ruptura del velo
corporativo o del alter ego para así encontrar al verdadero responsable de los
daños y perjuicio generados injustamente.
De acuerdo con Hanotiau, Bernard, “en los Estados Unidos de América, confusión
y fraude han sido argumentadas a través de las teorías de velo corporativo o alter
ego. Bajo la teoría de alter ego, una corporación puede ser sujeta a un acuerdo
celebrado por su subsidiaria con relación a acuerdos sobre su estructura o
intentos de la misma de obligarse solamente por sus términos, cuando sus
conductas demuestren un virtual abandono de sus personalidades jurídicas
diferentes; o las oficinas corporativas puede ser sometidas a arbitraje si existe una
unidad de accionistas o intereses entre las sociedades, que no permita
diferenciarlas y que de no tratarlas de esta manera, se permitirían fraudes o
injusticias. Por otro lado, el velo corporativo puede develarse con el fin de obligar a
un alter ego, responsable por los compromisos asumidos por su instrumental solo
sí: 1) El dueño ejerce control completo con relación a la transacción en cuestión, y
62 Redfern, Ibidem, pag 1-53: “corporate personality is created precisely in order to contain liability within a particular corporate entity.”
35
2) dicho control está siendo usado para cometer fraude o daño a la parte que
busca develar el velo corporativo”63.
En palabras del mismo autor, ““Romper el velo corporativo” significa buscar a
través de éste, con el fin de encontrar responsables a los accionistas de la
sociedad por los compromisos afrontados por ésta última. Pero en la mayoría de
los sistemas legales, esta teoría encuentra su aplicación muy limitada. Será
aplicada sólo cuando los accionistas ejerciten control absoluto en la sociedad con
relación a la transacción relevante y dicho control sea usado con el fin de cometer
fraude o mal que dañe a la parte que busca se rompa el velo corporativo”64.
En el caso CCI No. 5730 de 1988,65 conocido como el caso “Orri”, el demandante
X inició arbitraje en contra de la persona física A, sociedad B y Sociedad C,
alegando que no se le habían pagado unas facturas. El demandante X había
concluido dos contratos el mismo día: a) un memorándum elaborado con el
membrete de C firmado por A y uno de sus empleados el cual establecía el
esquema de pagos, mismo que no incluía convenio arbitral relevante; b) por otro
lado, celebró un contrato de suministros que establecía una cláusula arbitral CCI,
firmado por C, representada en un principio por A, aunque con posterioridad se
cambió por su empleado, quien firmó en su lugar. B una vez comenzado el
63 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Ibidem, pág. 47: “In the United States, “confusion” and “fraud” are argued through the theories of “alter ego” and “piercing the corporate veil”. Under the alter ego doctrine, a corporation may be bound by an agreement entered into by its subsidiary regardless of the agreement’s structure or the subsidiary’s attempts to bind itself alone to its terms, where their conduct demonstrates a virtual abandonment of separateness; or corporate officers may be brought into arbitration if there exists a unity of ownership and interest between the corporate entity and the individual such that distinct personalities of corporation and individual no longer exist and to adhere to separateness would promote fraud or injustice. On the other hand, the corporate veil may be pierced to hold an alter ego liable for the commitments of its instrumentality only if: 1) the owner exercised complete control over the corporation with respect to the transaction at issue, and 2) such control was used to commit a fraud or wrong that injured the party seeding to pierce the veil”64 Hanotiau, Bernard, Ibidem, pág. 40: ““Piercing the corporate veil” means going gehind the corporate veil of the company and holding its owners liable for the corporation’s commitments. But in most legal systems, this theory has a very limited scope of application. It will be applied only where the owners had exercised complete control over the corporation with respect to the transactions at issue and where such control was used to commit a fraud or wrong that injured the party that is seeding to pierce the veil”65 117 J. Droit Int’l (Clunet) 1029 (1990)
36
procedimiento arbitral, no negó la jurisdicción del panel arbitral, no obstante A lo
hizo argumentando que era parte no-firmante del contrato de suministros. B indicó
que ella y C eran una y la misma persona, inclusive esto se podía comprobar ya
que usaban la misma denominación.
Después de un análisis detallado, el tribunal arbitral decidió que A era parte del
contrato y por lo tanto de la cláusula arbitral, argumentando que ante terceros las
sociedades propiedad de A, dependían completamente de ella, además diversas
decisiones judiciales así lo habían reconocido, por lo cual se concluyo que A había
creado una total confusión ante terceros, que permitía la ruptura del velo
corporativo para extenderle así la cláusula arbitral.
Por su parte en el caso CCI No 5721 de 199066 el tribunal decidió que carecía de
jurisdicción sobre A, el presidente de dos sociedades demandadas y quien había
firmado los contratos relevantes, encontrando que: “En resumen, el hecho de que
dos sociedades pertenezcan al mismo grupo, o tengan los mismos accionistas
mayoritarios, nunca es suficiente para romper el velo corporativo. Adicionalmente,
para juzgarlos de manera global, es apropiado analizar a detalle que éstos sean
punto de contacto en la relación contractual relevante. Uno puede permitir esta
excepción cuando el accionista mayoritario o el grupo fomentan la confusión”67.
Aunado a lo anterior, establecieron que para permitir la extensión de la cláusula
arbitral a directores o administradores, se debía encontrar que la sociedad era
más que un vehículo para que las personas físicas hicieran negocios. Estos
elementos no se encontraron en el caso por lo cual negaron la extensión del
convenio arbitral relevante.
66 117 J. Droit Int’l (Clunet) 1020 (1990)67 Supra (117 J. Droit Int’l (Clunet) 1020 (1990)): “L’appartenance de deux sociétés à un même groupe ou la domination d’un actionnaire ne sont jamais, à elles seules, des raisons suffisantes justifiant de plein droit la levée du voile social. Cependant, lorsqu’une société ou une personne individuelle apparaît comme étant le pivot des rapports contractuels intervenus dans une affaire particulière, il convient d’examiner avec soin si l’indépendance juridique des parties ne doit pas, exceptionnellement être écartée au profit d’un jugement global. On acceptera une telle exception lorsqu’apparaît une confusion entretenue par le groupe ou l’actionnaire majoritaire.”
37
En el arbitraje ad hoc de 9 de septiembre de 1983,68 el panel arbitral concluyó que
la teoría del velo corporativo estaba basada en el principio de buena fe y el
concepto de abuso de derechos y que la ruptura del velo corporativo implica la
existencia de una sociedad bajo la influencia de una persona física o moral que
trata de evadir su responsabilidad. Argumentando que: “la cuestión de romper o no
el velo corporativo, dependerá de las circunstancias de cada caso. Ciertos
elementos son en todos los casos necesarios, los cuales incluyen que una
controladora o accionistas de una sociedad, ejerzan control sustancial sobre ésta;
el cese de actividades significativas por la subsidiaria y sus directores puede
facilitar la ruptura del velo corporativo, cuando la controladora ejerza control y
administración sustancial sobre la subsidiaria, volviendo su aplicación incluso
imperativa; acciones ilegítimas llevadas por la sociedad controladora en contra de
la parte que trata de romper el velo corporativo de la subsidiaria puede facilitar aún
más su aplicación. La última pregunta es saber si la ficción legal permite que
aquellos que se esconden tras el velo corporativo, hayan actuado y dejado de
actuar con el fin de promover su propio interés a expensas de la sociedad. Estos
son los factores relevantes que dictan la respuesta”.69
En el caso CCIG No. 137 del 200070 el tribunal al negar la extensión de un
convenio arbitral relevante, notó que la ley Suiza en relación con la
representación, ha establecido que la persona que crea una apariencia legal o una
68 Van Den Berg, Yearbook Commercial Arbitration, Volume XII-1987, Kluwer Law International, 1988.69 Op. Cit. “la levée ou non du voile social dépend beaucoup des circonstances de chaque litige. Certains éléments sont Presque toujours estimés nécessaires. Ils comprennent une mesure significative de contrôle direct des activités de la filial par la maison mère ou l’actionnaire et I’ insolvabilité de celle-là. Mains ce n’est généralement pas suffisant. La cessation d’activités significatives para la filiale et ses dirigeants est également un facteur qui facilite la levée du voile social. Et si le contrôle et la direction effective de la filiale par la maison mère a contribué à rendre illusoire un recours contre ladite filiale, la levée du voile social devient encore plus impérative. Une conduite illégitime de la filiale à l’instigation de la maison mère envers la personne cherchant la levée du voile social est un autre élément qui peut faciliter cette levée. La question qui se pose à la fin est celle de savoir dans quelle mesure la fiction juridique de la personnalité morale doit céder le pas devant les réalités du comportement des hommes et cesser de protéger ceux qui se cachent derrière le voile social de façon à promouvoir leurs propres intérêts aux frais de ceux qui ont traité avec la société. Ce sont donc les faits de l’affaire qui imposent la solution”70 Infra 21 ASA Bull. 781 (2003)
38
autoridad aparente frente a un tercero, debe aceptar ser tratada vis-a-vis frente a
éstas como si en efecto hubiera sido legalmente representada.
En el caso ad hoc de 1991,71 el panel arbitral que conoció del asunto al determinar
que la teoría del Grupo Económico72 no era aplicable, decidió romper el velo
corporativo y extender una cláusula arbitral a un no-firmante, controlador de la
sociedad que firmó el acuerdo, en virtud del control y dominio sustancial que la
controladora ejercía sobre su subsidiaria, la inconsistencia entre el capital de la
subsidiaria y el monto de la operación, la confusión relacionada a la administración
y bienes de la subsidiaria, el hecho de que la subsidiara no fue liquidada de
manera correcta y sus bienes fueron transferidos a la controladora.
En el caso resuelto por la Corte de Distrito del Sur de New York,73 se decidió
extender el convenio arbitral relevante a UAL, el dueño indirecto de Smoothline y
Greatsino. La corte de Distrito estableció que bajo la ley de New York, la parte que
busca la extensión de la cláusula arbitral a un no-firmante, debe comprobar dos
extremos: a) Que el dueño ejercita completo dominio sobre la transacción en
cuestión y; b) Que dicho dominio haya sido usado con el fin de cometer fraude o
mal a la parte que busca la develación del velo corporativo. Por su parte en el
caso Bridas,74 en apelación, ante el Quinto Circuito de la Corte de Apelaciones75 la
corte encontró exactamente el mismo razonamiento.
En el caso Javor vis Francoeur76 un procedimiento arbitral bajo las reglas de la
AAA fue llevado en contra de Fusion-Crete Products (“Fusion”) Inc. y Luke
Francoeur (“Luke”, quien era no-firmante). El panel arbitral aceptó jurisdicción
sobre Luke considerando que no existía división corporativa entre este y Fusion,
motivo por el cual Luke era su alter ego. No obstante, no decidió que Luke había 71 10 ASA Bull 202 (1992)72 La cual procederemos a analizar en la siguiente sección.73 Smoothline Ltd. Vis North American Foreign Trading Corp., 2002 WL 31885795 (S.D.N.Y. 27 Dec. 2002)74 Infra75 Bridas S.A.P.I.C vrs Government of Turkmenistan, 345 F. 3d 347 (5th Cir. 2003)76 2003 B.C.S.C. 350
39
sido parte del convenio arbitral relevante, sino que era la parte correcta en el
procedimiento arbitral. Posteriormente los actores solicitaron la ejecución del
laudo, con relación a Luke. La Suprema Corte de la Columbia Británica, lo negó
considerando que el panel que conoció del caso decidió que Luke no era parte de
la cláusula arbitral, por tanto, el laudo no podía ser ejecutado.
En el caso Thomson-CSF, S.A. vrs American Arbitration Association77 el Segundo
Circuito comenzó el análisis del caso tratando de romper el velo corporativo a
través de los dos supuestos: el fraude y el completo control. El resultado fue que el
convenio arbitral relevante celebrado por una subsidiaria no podía obligar a su
principal ya que no existía evidencia alguna de fraude o algún problema de
representación. No obstante que la Corte encontró que no había fraude, la misma
encontró que la sociedad principal había ejercitado el nivel de control necesario
que justificaría la extensión de la cláusula arbitral al no-firmante y por tanto la
ruptura del velo corporativo. Lo anterior, indica que al menos en lo concerniente al
Segundo Circuito, en aquél tiempo no era necesario que el elemento de fraude
fuera considerado para develar el velo corporativo, bastaba con que la principal
ejercitara un grado elevado de control con respecto a su subsidiaria para logar tal
fin. Por otro lado, en el caso Freeman vrs Complex Computing Co.78 el mismo
Segundo Circuito estableció que: “con el fin de extender el convenio arbitral
relevante hemos restablecido que la prueba en estos casos… para que el velo
corporativo sea roto requiere dos situaciones: prevenir fraude o algún mal; o que
una sociedad principal domine y controle a su subsidiaria… éste requisito por sí
mismo no puede justificar la ruptura del velo corporativo”.79
En este caso, el Segundo Circuito consideró en apelación la negativa de sujetar a
arbitraje a una sociedad y al estudiante que la controlaba traída por un vendedor
77 64 F.3d 773 (2d Cir. 1995)78 119 F. 3d 1044 (2d Cir. 1997)79 Op. Cit. en 1052-1053: “To the extent that we have restated this test in cases … in which we stated that veil-piercing will be allowed in two broad situations: to prevent fraud or other wrong, or where a parent dominates and controls a subsidiary,… the element of domination and control was never considered to be itself to justify the piercing of a corporate veil”
40
de software computacional. Aunque el estudiante no era formalmente un
accionista, éste tenía en efecto la opción de comprar todas las acciones, aunado a
este hecho, el Segundo Circuito encontró que en virtud del control que ejercía
sobre la sociedad se le consideraba como un “dueño equivalente”80 para efectos
de justificar la extensión de la cláusula arbitral a través de la teoría del velo
corporativo. Mientras que el Segundo Circuito encontró que la decisión de la Corte
de Distrito era correcta, en relación a su hallazgo sobre el control ejercido, le
ordenó encontrar que en efecto la conducta del estudiante ejercida sobre la
sociedad provocaba fraude o daño resultando en daños y perjuicios injustificados
causados al demandante.
Desde nuestra perspectiva, la aplicación de la teoría de Velo Corporativo o Alter
Ego con la finalidad de vincular a una parte no-firmante del convenio arbitral
relevante a un procedimiento arbitral, solo será justificada cuando en el caso
concreto dicho convenio este redactado de manera tal que permita que las
disputas en cuestión sean resueltas y además se reúnan los siguientes elementos:
a) Siempre, y como punto de partida exista algún tipo de fraude o confusión que
generen daños visiblemente injustos; b) la parte no-firmante del convenio arbitral
relevante ejercite un completo control o influencia razonable sobre la parte
firmante y; c) que exista convicción razonable de una apariencia jurídica que
indique un virtual abandono de las personalidades jurídicas propias generando
una confusión sobre la personalidad de las partes.
II.B.2.d. Grupo económico
A través de la teoría del Grupo Económico se está en la posibilidad de extender el
convenio arbitral relevante a una sociedad no-firmante integrante del mismo grupo
económico de la sociedad que ha firmado el convenio.
80 Op. Cit., en 1052: “Equitable owner”
41
El origen de la teoría del Grupo Económico lo encontramos en el caso Dow
Chemical.81 En este caso, cuatro sociedades pertenecientes al grupo Dow
Chemical iniciaron procedimientos arbitrales en contra de Isover Saint-Gobain, no
obstante que sólo dos de ellas firmaron el contrato de distribución que contenía el
convenio arbitral relevante. El panel arbitral con sede en Francia, asumió
jurisdicción sobre la demanda en un laudo provisional pronunciado en 1982. El
laudo contiene la siguiente sentencia: “[un] grupo de sociedades representa una
sola realidad económica que el panel arbitral debe tomar en cuenta cuando decida
sobre su propia jurisdicción, lo anterior no obstante el estatus legal diferente de
cada integrante.”82
Con base en lo anterior, uno estaría legitimado para concluir que siempre que un
mimbro de un grupo económico se obligue mediante un convenio arbitral
relevante, estará obligando al grupo de sociedades que representará una sola
realidad económica. Afortunadamente, esto no fue lo que el panel arbitral quiso
establecer, ya que de acuerdo a ratificaciones hechas por dos de los árbitros que
conocieron del caso,83 lo que se estableció fue que la realidad económica del
grupo no es de forma alguna suficiente para extender un convenio arbitral
relevante a un no-firmante, pero debe tomarse en consideración con el fin de
establecer la verdadera intención de las partes. En efecto, de acuerdo establecido
por el panel arbitral, tanto las partes del grupo Dow Chemical envueltas en la
disputa, como los actos de la contraparte dejaban entrever que se había
contratado con la totalidad de los integrantes del grupo Dow Chemical.
En apelación, la Corte de Apelaciones de París conoció el caso84 confirmando la
decisión tomada con base en dos razonamientos. El primero no presenta mayor
81 Dow Chemical v. Isover Saint Gobain, Icc case No. 4131, Interim Award, Sept. 23, 1982.82 Op. Cit. 899: “[a] group of companies, despite the distinct legal status of each of the companies, represents a single economic reality which the arbitral tribunal must take into account when ruling on its jurisdiction”83 Comentado por Berthold Goldman y Michel Vasseus, de acuerdo a lo comentado por los árbitros en cuestión en posteriores revisiones de arbitrajes.84 Société Isover Saint Gobain vis Sociétés Dow Chemical France et autres, CA Paris, Oct. 21, 1983, Rev. Arb. P. 98 (1984)
42
sorpresa: La corte confió en el consentimiento implícito encontrado por el panel
arbitral, a través del cual se acordaba que las partes no-firmantes fueran
integrantes del contrato de distribución. En la segunda razón, se estableció que la
existencia de la noción del grupo económico en la práctica del comercio
internacional no fue atacada seriamente por el demandado.
La segunda razón puede hacernos creer que la existencia de un grupo económico
es base suficiente para tener jurisdicción, lo cual está basado en un uso del
comercio internacional.
En la realidad esto no opera así, la existencia de un grupo económico puede
ayudar en ciertos casos a extender el convenio arbitral relevante a una parte no-
firmante, con base en la verdadera intención de las partes o en el principio de
buena fe, siempre que los contratantes hayan hecho creer que los no-firmantes
son parte del contrato.
Lo anterior es confirmado por Hanotiau, Bernard, quien expresa que “la existencia
de un grupo económico no es un elemento suficiente per se, para extender la
cláusula arbitral, celebrada por una parte relacionada, a un no-firmante”.85
Aunado a lo ya expresado en el caso Dow Chemical se establece que procederá
la extensión del convenio arbitral relevante cuando el no-firmante ha estado
envuelto en la parte inicial y final de la transacción, es decir la negociación y
conclusión del contrato, así como la ejecución y terminación del mismo.
Del análisis anterior, podemos concluir que “el asunto del consentimiento
requerido para arbitrar, tratándose de compañías relacionadas a una transacción
internacional compleja, puede tomar una dimensión especial en virtud de las
relaciones existentes entre dichas compañías; en particular, la conducta de los
85 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations. Ibidem, pág. 49: “the existence of a Group of companies is not per se a sufficient element to allow the extension to a non-signatory company o fan arbitration agreement concluded by another member of the group”
43
integrantes de dicho grupo -derivada de su “implicación” en la negociación y/o
ejecución y/o terminación del acuerdo que contiene la cláusula arbitral- puede en
ocasiones implicar el consentimiento para arbitrar, aunque estas no hayan
celebrado el convenio arbitral relevante; no obstante lo anterior, el solo hecho de
que el no-firmante sea parte de un grupo en el que diversos de sus integrantes
han firmado el convenio arbitral relevante, no es óbice per se para que dicho
acuerdo sea extendido a la parte no-firmante”.86
En palabras de Park, William W., “Cuando un no-firmante pide arbitrar frente a un
firmante, el análisis para considerar su procedencia, debe ser de más bajo nivel
que cuando no se ha renunciado al derecho de presentar demandas o defensas
frente a las cortes que normalmente tendrían jurisdicción sobre las partes y/o la
disputa.”87
En el caso CCI No. 1434, el panel arbitral dedujo el consentimiento de la parte no-
firmante C a la cláusula arbitral contenida en el acuerdo marco celebrado entre A y
B, mediante la cercana relación contractual entre las compañías integrantes del
grupo A y la ausencia de formalidades relacionada a la determinación de las
partes en la totalidad de los contratos. Hay que hacer notar que la intención del
demandante B, fue contratar con el grupo A, sin importarle que parte en específico
del grupo fuera responsable de qué obligación, siempre y cuando recibiera del
grupo las garantías que requería. Por tanto, las compañías no pueden objetar la
86 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Op. Cit. pág. 50: “the issue of consent to arbitration may take a special dimension when one (or more) company(ies) to a complex international transaction is (are) member(s) of a group of companies given the nature of the relationships which exist between companies of such group; in particular, consent to arbitrate may sometimes be implied from the conduct of a company of the group – although it did not sign the relevant arbitration agreement – by reason of its “implication” in the negotiation and / or the termination of the agreement containing the arbitration clause and to which one or more members of its group are a party; but on the other hand, the sole fact that a non-signatory company is part of a group of companies, one or more other members of which have signed the agreement containing the arbitration clause, is not per se a circumstance which is sufficient to permit the extension of the clause to the non-signatory”87 Park, William W., Ibidem, pag. 23: “When a non-signatory asks to arbitrate against a signatory, the threshold for extending the arbitration clause thus may be set at a lower level form its resting place when one side never abandoned the right to present claims of defenses in courts that would normally have jurisdiction over the parties and/or their dispute”
44
aplicación de una cláusula arbitral en disputa y tratar de esconderse detrás de la
interpretación literal de las cláusulas insertadas en un contrato de la cadena para
aislarlo de su contexto, cuando esta cláusula concierne a la totalidad del grupo.
Por supuesto, el tribunal arbitral concluyó, en el presente caso, que este tipo de
extensión del convenio arbitral relevante, no hubiese sido posible en caso de
existir en la cadena de contratos cláusulas arbitrales incompatibles u otra
selección de jurisdicción88.
Desde nuestro punto de vista podemos concluir que la teoría del Grupo
Económico podrá aplicarse con la finalidad de extender la cláusula arbitral
concertada por una sociedad firmante a otra parte no-firmante del mismo grupo
económico, siempre y cuando la redacción del mismo sea tal que permita que las
disputas en cuestión sean resueltas, además de que esta haya sido la verdadera
intención de las partes.
La verdadera intención de las partes podrá determinarse si los siguientes criterios
son reunidos: 1) Que exista una apariencia jurídica que indique que las
sociedades son una sola realidad económica y; 2) que la parte no-firmante haya
jugado un rol sustancial en la negociación, ejecución o terminación del acto o
actos que contienen al convenio arbitral relevante.
II.B.2.e. Comunidad de Derechos e Intereses
En algunos casos, la existencia de una comunidad de derechos e intereses entre
las partes involucradas en una disputa, ha llevado a quien conoce del caso a
decidir la extensión del convenio arbitral relevante a partes no-firmantes.
88 ICC case no. 1434 of 1975.
45
En el caso Westland89 cuatro estados Árabes integrantes de la Organización para
la Industrialización Árabe (“Organización”) celebraron, a través de ésta, una acta
de asamblea por medio de la cual creaban, en conjunto con Westland Helicopters
(“Westland”) un “joint stock company” llamada Sociedad de Helicópteros Árabe
Británica (“Jointv”). Entre las cláusulas se indicaba como medio de solución de
controversias arbitraje CCI. Al mismo tiempo Westland celebró diversos contratos
con la Organización que contenían la misma selección de solución de
controversias. Eventualmente cuando las disputas surgieron, Westland demando
vía arbitraje CCI a los cuatro estados, la Organización y Jointv. Egipto y Joint
objetaron la competencia del panel arbitral, mientras que las otras partes no
comparecieron. El panel arbitral consideró que para resolver si se podía extender
la cláusula arbitral a los cuatro estados, se debía considerar si las obligaciones
contraídas por la Organización obligaban a sus integrantes. Al responder esta
interrogante argumento que la existencia entre las partes de una comunidad de
intereses, la Organización, obligaba a sus integrantes en términos de la cláusula
arbitral firmada por la Organización.
No obstante lo anterior, es menester hacer notar, que con respecto a Egipto la
decisión fue revocada por la Corte Federal Suiza con fecha 19 de julio de 1988,90
argumentando que la cláusula arbitral no puede ser oponible a una parte a menos
que ésta haya sido firmada a su nombre por una entidad o apoderado. Aunado a
lo anterior, determinó que la Organización es un organismo público internacional
dotado con personalidad jurídica propia, lo cual indica que la Organización era
totalmente independiente de las partes que la crearon, motivo por el cual ésta a
través de la celebración de actos no puede obligar a los estados, menos aún
sujetarlos a un convenio arbitral relevante.
89 ICC interim award of 5 March 1984 in case no. 3879, en Van Den Berg, Yearbook Commercial Arbitration, Volume XI-1986, Kluwer Law International, 1987.90 1989 Rev. Arb. 525; 7 ASA Bull.63 (1989)
46
En el caso ad hoc91 de fecha 3 de marzo de 2009,92 el panel arbitral encontró que
tenía jurisdicción sobre A, B y C partes no-firmantes de un acuerdo que incluía un
convenio arbitral relevante celebrado por X y Y, argumentando que el demandante
Y no hubiese podido tener otra relación con X, A, B y C que no fuera en su
conjunto como los integrantes de una comunidad de derechos, con
responsabilidad conjunta ante el demandante. Dentro del marco de la comunidad
de derechos, el primer demandado X actuó como una entidad con personalidad
jurídica propia pero, en todo caso era administrada y financiada por las otras tres
sociedades A, B y C, las cuales eran las únicas con solvencia y completo control
sobre la administración de X.
En el caso CCI No. 9762 de fecha 2001,93 el panel arbitral concluyó que podía
extender la cláusula arbitral a un Estado no-firmante. El panel después de un
exhaustivo análisis, mencionó que la extensión de un convenio arbitral relevante a
partes no-firmantes es un asunto muy discutido tanto por la doctrina como por las
decisiones judiciales, siendo generalmente aceptado que un procedimiento arbitral
existirá si un tercero no-firmante está sujeto por las mismas obligaciones
estipuladas en un contrato que contiene el convenio arbitral relevante, esto se ve
reflejado en el caso en el en el que existen sociedades pertenecientes a un mismo
grupo económico, el caso en el que existe un individuo integrante de una
comunidad de intereses, el caso en el que, como éste, existe un Estado que
encarga sus negocios a su unidad administrativa, un tercero con personalidad
jurídica propia o un ministro. En este caso, aplicando la teoría de grupo económico
y de la existencia entre las partes de una comunidad de derechos e intereses, se
encontró que el Estado ejercitaba absoluto control sobre los actos del ministro,
cuyos actos eran indudablemente ejecutados en virtud de la comunidad de
intereses del Estado.
91 En el título I de este trabajo son abordados los tipos de arbitrajes incluyendo los arbitrajes ad hoc.92 El caso es comentado por M. de Boisséson en Complex Arbitrations, perspectives on their procedural implications, pag. 19-2193 Van Den Berg, Yearbook Commercial Arbitration, Volume XXIX-2004, Kluwer Law International, 2005.
47
Esta teoría es muy similar a la teoría del Grupo Económico en virtud de que en el
fondo los integrantes de un grupo económico son integrantes de una comunidad
de derechos e intereses. En dicho sentido podemos concluir que la teoría de la
Comunidad de Derechos e Intereses al igual que la del Grupo Económico, podrá
aplicarse con la finalidad de extender la cláusula arbitral concertada por una
sociedad firmante a otra parte no-firmante del mismo grupo económico, siempre y
cuando la redacción del mismo sea tal que permita que las disputas en cuestión
sean resueltas y haya sido la verdadera intención de las partes.
La verdadera intención de las partes podrá determinarse si los siguientes criterios
son reunidos: 1) Que exista una apariencia jurídica que indique que las
sociedades son una sola realidad económica (teniendo por consecuencia
derechos e intereses comunes entre los integrantes de la comunidad) y; 2) que la
parte no-firmante haya jugado un rol sustancial en la negociación, ejecución o
terminación del acto o actos que contienen al convenio arbitral relevante.
II.B.2.f. Asunción o Actos positivos
Esta teoría supone que a través de los actos llevados a cabo por una persona
física o moral no-firmante se puede extender el convenio arbitral relevante a ésta
siempre y cuando juegue un rol importante en la negociación, ejecución o
terminación del contrato que contenga el convenio arbitral relevante.
De acuerdo a Born, Gary94 “Un no-firmante puede ser compelido por el convenio
arbitral relevante si ha asumido esta provisión por su conducta o de alguna otra
forma”.
94 Born, Gary, International Commercial Arbitration: Commentary and Materials. Kluwer Law International, New York, 2004, capítulo 10, 12, (d): “A non-signatory party may be bound by an arbitration clause if it has assumed that provision by conduct or otherwise.
48
En el caso CCI 9771 de 2001,95 una sociedad vendedora de materia primas A,
demandante en el procedimiento, negoció un contrato, que incluía una cláusula
arbitral CCI, con una sociedad pesquera B, segundo demandado en el arbitraje. La
sociedad A mandó por fax el contrato firmado a las oficinas en Moscú de la
sociedad B, quien a su vez hizo lo propio. Al día siguiente, el mismo contrato fue
enviado a la sociedad A, con datos y firma de la sociedad pesquera C, primer
demandado en el arbitraje, modificando la cláusula relativa a las consecuencias
del incumplimiento en las especificaciones de calidad. Disputas relativas a la
calidad emergieron, por lo que la sociedad A rechazó el envío vía telefax a la
sociedad C, demandando el incumplimiento de contrato, reembolso del adelanto
pagado a ésta, así como compensación derivada de los daños y perjuicios.
Como no hubo un arreglo entre las partes, A inició el procedimiento arbitral frente
a las sociedades B y C, quienes alegaron que sólo C, quien ejecutó las
obligaciones contenidas en el contrato debía ser parte del procedimiento arbitral.
El árbitro único resolvió que, no obstante la conducta de la partes, no existía
cesión de contrato y aunque la sociedad A aceptara que C fuera también parte del
mismo, esto no implicaba que B estaba liberado de sus obligaciones. Por lo
anterior, ambas sociedades fueron obligadas por el laudo arbitral posteriormente
rendido.
En el caso resuelto por la Corte de Apelaciones de París con fecha 28 de
noviembre de 1989,96 un acuerdo fue celebrado entre los representantes de los
gobiernos de Francia y Túnez, el cual consistía en un programa de asistencia
encargado a Comptoir Commercial André (“CCA”) y al agente del gobierno de
Túnez Compagnie Tunisienne de Navigation (“Cot”). El acuerdo contenía como
selección de solución de controversias una cláusula arbitral bajo las reglas de la
95 Van Den Berg XXIX, Op. Cit.
96 1990 Rev. Arb., 675
49
Cámara Marítima Arbitral de París97, la cual indicaba que por este medio se
resolvería cualquier disputa entre el agente y el proveedor. Con base en ésta es
que CCA decide iniciar un procedimiento arbitral en contra de Cot con el fin de
recuperar ciertas cantidades pagadas a consecuencia su actuación negligente.
Cot alegó que era parte no-firmante del convenio arbitral relevante, razón por la
cual el panel arbitral carecía de jurisdicción. El tribunal arbitral resolvió que con
base en sus acciones, Cot había acordado ser el agente del gobierno de Túnez
como consecuencia había hecho suyas las condiciones pactadas en el contrato,
incluyendo la cláusula arbitral. La Corte de Apelaciones de París confirmó la
decisión.
En el caso conocido por la Corte de Apelaciones de París con fecha 22 de marzo
de 199598 se resolvió que la cláusula de arbitraje insertada en un acuerdo
internacional, tiene por si misma validez y eficacia necesaria para aplicarla por
extensión a las partes directamente implicadas en la ejecución del contrato y
disputas que sobrevinieron con posterioridad, siempre y cuando las mismas estén
conscientes de la existencia y ámbito de aplicación de las mismas, aún cuando
éstas sean partes no-firmantes.
El criterio anterior ha sido sostenido en diversas ocasiones por la Corte de
Apelaciones de París quien ha establecido que:
“Una cláusula arbitral insertada en un contrato internacional que cuenta con
validez y fuerza especial, requiere aplicarse a las partes directamente envueltas
en la ejecución del contrato y en las disputas que puedan derivar de ésta. Lo
anterior, una vez sea establecido que las mismas tenían conocimiento de la
97 Para encontrar más información acerca de la Cámara Marítima Arbitral de París, institución administradora de arbitrajes, dirigirse a la siguiente dirección electrónica: www.arbitrage-maritime.org/us/index.php 98 1st Ch.D., 1997 Rev. Arb. 550. Conocido como el caso “SMABTP”.
50
existencia y el ámbito de aplicación de la cláusula, aunque sean partes no-
firmantes del contrato que la contiene.”99
A primera vista, esta postura implicaría que el consentimiento tácito de una parte
no-firmante puede ser obtenido con base en su conducta durante la ejecución de
las obligaciones contractuales. En otras palabras, el hecho de que una persona
física o moral ejecute obligaciones contractuales, siendo no-firmante del contrato,
puede probar el hecho de que la parte no-firmante se ha adherido al contrato y
que ante el silencio de la parte contraria, esta adherencia se ha perfeccionado.
En realidad esto es aún más simple. Si la Corte de París hubiese querido decir
que se presumirá que una persona física o moral que ejecuta obligaciones
contractuales se adhiere al contrato y en consecuencia al la cláusula arbitral, lo
hubiese dicho en estas palabras u otras similares. Pero lejos de considerar que la
cláusula arbitral es inseparable del contrato, la Corte consideró que ésta tiene
autonomía con respecto al mismo – del tipo de autonomía que abordamos en el
título primero del presente estudio – lo anterior refleja la ideología liberal contenida
en la jurisprudencia Francesa.
Este acercamiento liberal implica que la persona física o moral que se ha vuelto
parte en el contrato puede o no volverse parte de la cláusula arbitral. Esto es lo
establecido por la Corte de Apelaciones de París al dictar que la parte debe estar
al tanto de la existencia de la cláusula arbitral así como del ámbito de aplicación
de la misma. Es decir, normalmente cuando uno se vuelve parte de un contrato,
uno está obligado por todas y cada una de las cláusulas de éste. Pero para que
una persona física o moral no-firmante estén obligados por la cláusula arbitral, se
99 Societé Korsnas Marma vis Société Durand-Auzias, CA Paris, Nov. 39 1988; Société Ofer Brothers vis The Tokyo Marine and Fire Insurance Co. Ltd. Et autres, CA Paris, Feb. 14, 1989, Rev. Arb. P. 691 (1989); Société V 2000 vis Société Project XJ 220 ITD et autre, CA Paris, Dec. 7, 1994, RTD com. P. 401 (1995) : “[a]n arbitration clause inserted in an international contract has a distinct validity and force, which requires it to be applied to the parties directly involved in the performance of the contract and in the disputes which may result from it, once I has been established that they were aware of the existence and the scope of the arbitration clause, even though they were not signatories to the contract which contained it”
51
necesita que dicha entidad esté al tanto de la existencia y ámbito de aplicación de
ésta y a su vez, esté implicado directamente en la ejecución del contrato y en las
disputas resultantes. Es decir, al tomar esta dirección, la Corte no está
descansando en el consentimiento tácito, sino por el contrario en la situación
objetiva consistente en el hecho de estar implicado y tener conocimiento.
El criterio de la Corte de Apelaciones de París, a pesar de no ser revocado por la
corte de Casación, tampoco es plenamente aceptado por ésta. Al rechazar las
apelaciones prefiere hacerlo en otras bases, como la ratificación de la cláusula
arbitral que implica que la parte no-firmante al menos consintió tácitamente al
contrato.
De cualquier manera en la decisión ABS vis Amkor100, la Corte de Casación
estuvo de acuerdo en extender el convenio arbitral relevante a las partes no-
firmantes sin mencionar que estas habían consentido expresa o implícitamente a
arbitrar. Este es un caso complicado que involucra una cadena de contratos, así
como al consumidor final que compra componentes eléctricos defectuosos. La
compañía Francesa ABS inició una acción ante la Corte de Comercio en contra de
Amkor Technology, una sociedad americana y dos subsidiarias de ésta. La Corte
de Apelaciones declinó ejercitar jurisdicción con base en la existencia de una
cláusula arbitral, motivo por el cual ABS apeló ante la Corte de Casación
controvirtiendo en particular la extensión de la cláusula arbitral a sus subsidiarias
francesas, quienes eran partes no-firmantes en la cadena contractual. La Corte de
Casación decidió que ya que las subsidiarias francesas habían participado en el
proceso de certificación de los componentes electrónicos estaban obligadas por la
cláusula arbitral contenida en los contratos en cadena celebrados por la sociedad
principal y los socios Belgas de ABS.
100 Société Alcatel Business Systems (ABS), Société Alcatel Micro Electronics (AME) et Société AGF vis Amkor Technology et al, Cass 1e civ., Mar. 27, 2007, JCP (2007) I 168, No. 11.
52
Con el fin de llegar a la conclusión anterior, la corte de casación estableció que el
efecto de las cláusulas arbitrales internacionales es extender las mismas a las
partes directamente involucradas en la ejecución del contrato y en las disputas
que tengan conexión con la misma.
En el caso Compañía de Aguas del Aconquija SA and Vivendi Universal vis
Argentina101 surgió una disputa relacionada con un inversionista. La inversión
había sido hecha por la sociedad Francesa Vivendi Universal (“Vivendi”) y
administrada por su subsidiaria local Compañía de Aguas del Aconquija SA
(“CAA”). El demandado argumentó que Vivendi falló en demostrar que ésta
controlaba a la sociedad argentina. El tribunal encontró que Vivendi controlaba a
CAA en su carácter de accionista mayoritario, como resultado encontró que CAA y
Vivendi eran las partes correctas que podían demandar.
La mayoría de las decisiones en las que se ha extendido el convenio arbitral
relevante a una parte no-firmante han sido en virtud de que ésta ha jugado, en
relación con el contrato que contiene ésta cláusula, un rol relevante en la
negociación, ejecución o terminación del mismo.102
Es menester mencionar que parte de la doctrina ha afirmado que sólo cuando
estamos en presencia de no-firmante integrantes de un grupo económico, la teoría
de los actos positivos puede aplicarse. Al parecer basan su argumentación en el
famoso caso Dow Chemical103 en el que el panel arbitral resolvió que en virtud de
que el convenio arbitral relevante fue aceptado por ciertos integrantes del grupo
económico, la misma debería extenderse a los demás integrantes ya que jugaron
un rol preponderante en la conclusión, ejecución y terminación. Sin embargo, 101 ICSID Rep. P. 190 (1994)102 No obstante lo anterior, han existido decisiones que aún en el caso de que esto suceda, niegan la extensión de la cláusula arbitral al no-firmante. Un ejemplo de esto es el caso CCI no. 2138 de fecha 1974, en el cual no obstante del hecho de que el no-firmante jugó un rol determinante en la negociación y conclusión del contrato relevante, el panel arbitral negó la extensión de la cláusula, considerando que “il n’est nullement établi que si celle-ci avait signé elle-même le contrat…, elle aurait accepté la clause compromissoire” (“Es del todo cierto que si el no-firmante hubiese firmado el contrato…, hubiese aceptado la cláusula arbitral”) 103 Dow Chemical vrs Isover St. Gobain, ICC no. 4131 of 1982.
53
debemos tomar en consideración lo resuelto por la Corte de Apelaciones de París
con fecha 7 de diciembre de 1994 en el caso Jaguar104, en el cual se encontró que
en el arbitraje internacional, la extensión de un acuerdo arbitral a las partes
implicadas en la ejecución del contrato es justificada, siempre y cuando su
situación y actividades relacionadas den pie a suponer que conocían de la
existencia y ámbito de aplicación del convenio arbitral relevante.
En el caso CCI No. 6000 de 1988105 tres contratos fueron celebrados por varios
integrantes del grupo Taixtile, propiedad directa o indirecta de Taixtile, con P. and
P. Georges Inc. (“P”) una compañía del grupo Georges, que incluía a P.P.
Georges Inc. (“PP”). Una disputa sobrevino y los integrantes del grupo Taixtile
iniciaron procedimientos arbitrales contra PP parte no-firmante, con base en los
tres contratos, citados anteriormente, que contenían como selección de solución
de controversias arbitraje CCI. PP alegó que el tribunal carecía de jurisdicción,
aunque por otra parte no disputó de Taixtile, no-firmante, se había unido al
procedimiento arbitral.
El tribunal resolvió que las dos entidades legales, P y PP, eran sustancialmente
idénticas, es decir, tenían el mismo dueño, lugar de negocios y actividad. Aún
más, un representante de ambas compañías había establecido en una carta que
las dos compañías eran lo mismo. El tribunal añadió que en todo caso, aunque el
argumento anterior no fuera aplicable, la evidencia demostraba que PP había
desempeñado un rol sustantivo en la conclusión, ejecución y terminación del
contrato relevante.
En el caso Sponsor A.B. vis Lestrade106 una sociedad Sponsor AB controladora
del grupo Sponsor, inició negociaciones con el grupo francés Lestrade con el fin
de adquirir el control corporativo de dos de sus compañías (Stéréoscopes
Lestrade & Cie y Sodilest). Un itinerario fue establecido, uno de los pasos a seguir
104 1st Ch.D., 1996 Rev. Arb. 67105 Interim award / 2 ICC Ct. Bull. 31 (1991)106 Case Société Sponsor A.B. v. Lestrade, CA Paris, 26 nov. 1986
54
en el ínterin era la creación de una subsidiaria francesa “Sponsor SA” quien sería
la accionista de las dos sociedades. Con posterioridad a su creación le fueron
cedidas el 80% de las acciones de ambas sociedades. El mismo día, Sponsor SA
celebró una promesa irrevocable de compra con relación al resto de las acciones
pertenecientes al Grupo Lestrade, no obstante, cuatro años más tarde incumplió
su promesa. Ante lo anterior el Grupo Lestrade inició un procedimiento arbitral en
contra de Sponsor SA y Sponsor AB como no-firmante, quienes no
comparecieron. Cuando se les asignó árbitro, éstos apelaron alegando que la
cláusula arbitral no era oponible a Sponsor AB. La Corte de Apelaciones confirmó
la decisión argumentando que la creación de Sponsor SA, era con el único fin de
que el Grupo Lestrade transmitiera a Sponsor AB la propiedad de las sociedades
en cuestión y que “ante la conducta de Sponsors AB relativa al rol importante
jugado en la conclusión de la promesa de compra, no menor al hecho de su falta
de ejecución, la consecuencia es que el tercero lo es solo en apariencia, y el
hecho es que parece ser su alma, inspiración, el creador intelectual en otras
palabras”107.
El tribunal estableció que: Es admitido por la ley que una cláusula arbitral,
expresamente aceptada por algunos integrantes de un grupo de sociedades, debe
obligar a las sociedades que jugaron un rol importante en la conclusión, ejecución
y terminación del contrato que contiene la cláusula arbitral, cuando parezca que de
acuerdo a la voluntad de las partes, fue la verdadera parte en el contrato, le
concernió a él directamente tanto el contrato como las disputas que de él
aparecieron.108
107 Idem: “si Sponsor A.B. a joué un rôle important dans la conclusion de la promesse d’achat, son rôle n’est pas moindre en ce qui concerne sa non-exécution. Dès lors, la tierce partie recherchée n’est qu’un tiers en apparence, et en fait apparaît être l’âme, l’inspiratrice pour tout dire, la tête pensante de la partie contractante.”108 Idem: “Il est admis en droit que la clause compromissoire, expressément acceptée par certaines des sociétés du groupe, doit lier les autres sociétés qui, par le rôle qu’elles ont joué dans la conclusion, l’exécution ou la résiliation des contrats contenant lesdites clauses, apparaissent selon la commune volonté de toutes les parties à la procédure comme ayant été de véritables parties à ces contrats, ou comme étant concernées au premier chef par ceux-ci et par les litiges qui en peuvent découler. En effet, un groupe de sociétés possède, en dépit de la personnalité juridique distincte appartenant à chacune de celles-ci, une réalité économique unique, dont les tribunaux doivent tenir compte, son existence étant reconnue par les usages du commerce international.”
55
Contrario a la postura anterior, en el caso CCI No. 4402 de 1983,109 un panel
arbitral en Ginebra se rehusó a extender la clausula arbitral a un no-firmante
envuelto en la ejecución de un contrato. La cláusula arbitral fue firmada por A en
nombre de su subsidiaria AA quien aparentemente ejecutaría el contrato. El panel
arbitral argumentó que aparte del hecho de que la controladora no había firmado
la convenio arbitral relevante, ésta lo había hecho en representación de su
subsidiaria, además de que al momento de la firma del contrato, los demandantes
ya sabían que el trabajo sería ejecutado por la subsidiaria, si hubiesen querido
incluir a la sociedad controladora, lo hubiesen hecho desde el principio.
Evidentemente en este caso la aplicación de la teoría de actos positivos, no
encontró cabida.
Otro caso nos ilustra el porqué de la decisión anterior. En el caso CCIG No. 137
del 2000,110 en el cual la sociedad A inició un procedimiento arbitral en contra de B
y C (quién posteriormente se convirtió en CD derivado de una fusión con D). C
poseía el 50% de las acciones de B. Un empleado del jurídico de C participó en la
negociación y redacción del contrato, aunque al final fue suscrito por un
representante de B. Iniciado el procedimiento arbitral CD objeto la jurisdicción del
panel arbitral.
El panel arbitral resolvió que en relación con CD carecía de jurisdicción. Primero
consideró la cuestión de si la falta de un convenio arbitral relevante firmado por
escrito impedía que el tribunal tuviera jurisdicción, resolvió que bajo la ley Suiza,
esto no era necesario, sólo bastaba que se documentara la cláusula arbitral. En
segundo lugar consideró que la cuestión de si se había aceptado la cláusula
expresa o tácitamente, debía ser resuelta conforme la ley aplicable al fondo de la
controversia, es decir la ley Suiza. En este sentido concluyó que: “el principio a
109 Van Den Berg, Yearbook Commercial Arbitration, Volume IX-1984, Kluwer Law International,1985.110 21 ASA Bull. 781 (2003). Arbitraje administrado por la Chambre de Commerce, d’Industrie et des Services de Genève. Para conocer más sobre esta institución y sus reglas favor de dirigirse a la siguiente dirección electrónica: www.ccig.ch/
56
través del cual una sociedad puede considerarse parte de un contrato celebrado
por otra, como consecuencia del hecho de que ambas sociedades pertenecen al
mismo grupo, el cual constituye una sola realidad económica, no existe en Suiza.
Por lo tanto no es posible aplicar la misma solución que se ha encontrado por
tantos tribunales arbitrales CCI”.111 No obstante lo anterior, el tribunal notó que en
Suiza se aplica un principio similar en otro contexto, el cual implica que en el caso
en cual se genere en la mente de un tercero la confianza y expectativa en la
sociedad controladora, ésta será responsable en lugar de su subsidiaria o en
conjunto con esta, bajo ciertas condiciones.
En el caso Bridas vis Turkmenneft and the Government of Turkmenistan112 el
arbitraje fue originado con base en una cláusula arbitral CCI referida en un joint
venture para la exploración y producción de petróleo celebrado entre Bridas y
Turkmenneft (una organización del gobierno de Turkmenistán). El gobierno de
Turkmenistán era no-firmante del contrato y, aparentemente no fue requerido por
Bridas para convertirse en parte, a pesar de que a través de una acción
gubernamental, destruyó la inversión y derechos contractuales de Bridas. Bridas
inició procedimientos arbitrales en contra de la organización y el gobierno.
El panel arbitral que conoció del asunto determinó que el gobierno era parte del
arbitraje ya que: “las provisiones del contrato negociado incluía obligaciones que
sólo el gobierno podía cumplir, aunado a la conducta del Estado que refuerza este
hecho… podemos concluir que la intención de las partes fue convertir en parte al
Estado ya que sólo este podía cumplir con las obligaciones establecidas en él.”113
Desde nuestro punto de vista podemos concluir que la teoría de Asunción o Actos
Positivos es una derivación de las teorías de Grupo Económico y Comunidad entre 111 Idem: “Par ailleurs, le principe selon lequel une société peut être considérée comme partie à un engagement contractuel pris par une autre société du fait de l’appartenance des deux sociétés à un même groupe constituant une réalité économique unique, n’existe pas en Suisse de lège latta. Il n’est donc pas possible d’appliquer ici les solutions dégagées à cet égard par la jurisprudence arbitrale dans certains arbitrages CCI.”112 ICC No. 9058 de 2001, publicado en Mealey’s International Arbitration Report, pag. 5113 First Partial Award, supra.
57
las partes de Derechos e Intereses, por lo que podrá aplicarse con la finalidad de
extender el convenio arbitral relevante concertado por una sociedad firmante a
otra parte no-firmante con base en los mismos razonamientos de fondo, es decir
cuando la redacción del mismo sea tal que permita que las disputas en cuestión
sean resueltas, además de que esta haya sido la verdadera intención de las
partes.
La verdadera intención de las partes podrá determinarse si los siguientes criterios
son reunidos: 1) Que exista una apariencia jurídica que indique que las
sociedades representan una sola realidad económica y; 2) que la parte no-firmante
haya jugado un rol sustancial en la negociación, ejecución o terminación del acto o
actos que contienen al convenio arbitral relevante.
II.B.2.g. Estoppel
Estoppel es un principio general de derecho internacional de acuerdo con el cual,
se está obligado a no contradecirse en detrimento de alguien más114.
La idea general de este principio es proteger jurídicamente a la parte que ha
confiado legítimamente en una situación aparente, más concretamente, en el
mundo del arbitraje y en palabras de Aguilar Grieder, Hilda, “por virtud del
mecanismo del Estoppel, la apariencia creada […], que haya motivado la creencia
legítima en la otra parte contractual de que la sociedad del grupo no-firmante es
una parte del contrato y de la cláusula arbitral que en el mismo se halla contenida,
tiene por efecto desencadenar la extensión de los efectos de la cláusula arbitral a
la sociedad no suscriptora”.115
114 Este principio deriva del latín “il est interdit de se contredire au détriment d’autrui”.115 Aguilar Grieder, Hilda, La extensión de la cláusula arbitral a los componentes de un grupo de sociedades en el arbitraje comercial internacional, Servicio de Publicacións da Universidade de Santiago de Compostela, 2001, página 295.
58
Este principio, desarrollado en Estados Unidos de América, ha sido aplicado de
manera muy excepcional en otros países, incluyendo los que conforman el bloque
Europeo. No obstante lo anterior, en Europa las teorías de buena fe, mandato
aparente o autoridad ostensible han sido utilizadas de manera análoga.
De acuerdo con Bernanrd Hanotiau, “en Estados Unidos de América, algunas
cortes han aplicado la doctrina del Estoppel equiparado, con el fin de prevenir que
una parte firmante logre evitar el arbitraje con una parte no-firmante, cuando las
cuestiones que éste busca resolver mediante arbitraje están entrelazadas con un
acuerdo (que contiene una cláusula arbitral). En múltiples casos, el Estoppel
equiparado ha sido usado con fines de defensa, como resultado de la acción
impulsada por la parte firmante que reclama daños y perjuicios de una parte
afiliada a la que consintió al convenio arbitral relevante”.116
En el caso Hughes Masonry Co. Vis Greater Clark County School Building Corp117
se dio una solución muy interesante abordando la teoría de Estoppel. James
Associates Architects and Engineers, Inc. (en lo sucesivo “Arquitecto”) celebró un
acuerdo con Greater Clark County School Building Corporations (en lo sucesivo
“Dueño”) con el fin de proporcionar los servicios de administración necesarios para
la construcción de escuelas en Indiana, E.U.A. En virtud de las atribuciones
contenidas en este acuerdo, el Arquitecto designa a J.A. Construction
Management Corporation como director de proyecto (en lo sucesivo “Director de
Proyecto”). Posteriormente, el Dueño celebra un acuerdo con Hughes Masonry
Company, Inc. (en lo sucesivo “Hughes”) con el fin de que éste le proveyera
servicios de albañilería en la construcción de las escuelas, este acuerdo incluía
por referencia las obligaciones del Dueño, Arquitecto y Director de Proyecto, así 116 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Ibidem, pág. 21: “In the United States, some courts have applied the doctrine of equitable Estoppel to prevent a signatory from avoiding arbitration with a non-signatory when the issues that the non-signatory seeks to resolve in arbitration are intertwined with an agreement (containing an arbitration clause) that the estopped party has signed. In multiparty cases, equitable Estoppel has generally been user defensively as a response to an action in which the signatory claims tort damages against an affiliate of a party to an arbitration agreement…”117 Case Hughes Masonry Company, Inc. V. Greater Clark County School Building Corporation, 659 F. 2d 836 (7th Cir. 1981)
59
como la selección de arbitraje AAA118 como medio de solución de controversias.
Diversas disputas sobrevinieron entre el Dueño y Hughes, lo cual provocó que el
Dueño rescindiera el contrato alegando incumplimiento de parte de Hughes. El
Dueño al contratar a un sobreprecio con otra sociedad con el fin de que ésta
cubriera las obligaciones a cargo de Hughes, demanda a éste vía arbitraje AAA,
con el fin de recobrar el sobreprecio pagado. Por otra parte, Hughes inicia dos
procedimientos diferentes (1) en contra del Dueño y (2) en contra del Director de
Proyecto, ante la Corte de Distrito y Corte Superior de Indiana, respectivamente.
(1) Ante la Corte de Distrito, luego de que el Dueño contestara la demanda
argumentando que se debía resolver el asunto vía arbitraje, Hughes estuvo de
acuerdo y añadió como partes demandadas en el procedimiento al Director de
Proyecto y la AAA. Se resolvió que todas las partes debían resolver sus
controversias en la vía anteriormente descrita. (2) Por otro lado y en relación al
procedimiento ante la Corte Superior, el Director de Proyecto al contestar su
demanda pidió que todas las controversias entre las partes fueran resueltas por
arbitraje, su petición fue negada con base en el argumento esgrimido por Hughes,
consistente en que no había un convenio arbitral relevante entre ellos, como
refuerzo Hughes utilizó el caso Prestressed Concrete, Inc. v. Adolfson & Peterson,
Inc.119
Esta decisión fue apelada ante el Séptimo Circuito de la Corte de Apelaciones de
Estados Unidos de América, la cual resolvió que en virtud del procedimiento 1, el
Director de Proyecto se volvió parte del procedimiento arbitral, por lo que el
argumento y precedente citado por Hughes ya no era aplicable, aún más,
consideraron que Hughes debe ser rechazado en su intento de evadir el arbitraje,
ya que su demanda en contra del Director de Proyecto, estaba basada en el
incumplimiento de éste de las obligaciones contenidas en el contrato Dueño –
118 La American Arbitration Association es una institución administradora de arbitrajes, para conocer más al respecto favor de visitar la página electrónica www.adr.org119 Prestressed Concrete, Inc. v. Adolfson & Peterson, Inc., 308 Minn. 20, 240 N.W.2d 551 (1968). Éste caso fue citado como precedente con el fin de establecer que el arbitraje no un medio de solución de conflictos apropiado en el supuesto en el cual todas las partes relevantes en la disputa no pueden ser obligadas a participar en el procedimiento arbitral.
60
Hughes, por lo tanto concluyeron que sería evidentemente inequitativo permitir
que Hughes utilizara el contrato Dueño – Hughes para alegar que el Director del
Proyecto es responsable y al mismo tiempo, decir que éste no es parte de la
cláusula arbitral contenida en el mismo. Resumiendo, establecieron que el
demandado, no puede utilizar el contrato a su favor y después negar su aplicación
cuando le es contrario a sus intereses, por tanto la vía en la que se debían
resolver las controversias era arbitraje.
Otro caso que abordó la teoría del Estoppel fue Sunkist v. Sunkist120, en el mismo
el licenciante de una marca de refresco demanda ante la jurisdicción
Estadounidense, a una sociedad relacionada del licenciatario, por manejar la
licencia de manera tal que ocasionara que el licenciante violara el contrato de
licencia. La sociedad relacionada argumenta que bajo los términos del contrato de
licencia, el licenciante debe demandar vía arbitraje. El licenciante argumenta que
existe una falta de acuerdo escrito entre la parte relacionada y éste. En apelación,
el onceavo circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos, decidió que el
licenciante estaba impedido de esgrimir la falta de un acuerdo escrito entre las
partes y al mismo tiempo beneficiarse de las condiciones establecidas en el
contrato, razón por la cual condenó al licenciante a resolver sus controversias vía
arbitraje.
En el mismo sentido, se resolvió en el caso Metalclad121. Metalclad Corp. inició un
procedimiento en la Corte Superior del condado de Orange con el fin de demandar
a Ventana Environmental Organisational Partnership, L.P., North American
Environmental Fund, L.P., Ventana Global Limited (“Ventana”) quien
supuestamente controlaba las anteriores sociedades, Geologic una subsidiaria de
Ventana, y otros por incumplimiento de contrato, fraude y otros derivados de la
venta de la sociedad Enconsa, subsidiaria de Metalclad, a Geologic. El contrato
Metalclad-Geologic incluía una cláusula arbitral AAA. No obstante lo anterior,
120 Sunkist Soft Drinks, Inc. v. Sunkist Growers Inc. 10 F. 3d 753 (11th Cir. 1981)121 Metalclad Corp. v. Ventana Envtl. Organizational P’ship, 1Cal. Rptr. 3d 328 (Ct. App. 2003)
61
Ventana quien no era parte del contrato, anteriormente referido, pidió que la
controversia se resolviera vía arbitraje. La Corte Superior negó la petición.
Posteriormente, la Corte de Apelaciones de California, revocó la decisión,
argumentando que la base de la demanda de Metalclad era precisamente el
contrato Metalclad-Geologic, y que no debía permitirse que al mismo tiempo que
repudiara el convenio arbitral relevante contenido en este y basara su acción en el
mismo. Razón por la cual la controversia fue referida arbitraje.
En efecto, tal como establece Hanotiau, Bernard, “la teoría de Estoppel ha sido
utilizada por cortes de Estados Unidos de América con el fin de obligar a arbitrar al
no-firmante que clama para sí los beneficios de un contrato, pero a la vez, evade
las obligaciones contenidas en él.”122
No obstante lo anterior, debemos considerar lo expuesto en el caso Thomson-
CSF, S.A. v American Arbitration Association123 en el cual la Corte de Apelaciones
Estadounidense decidió que la teoría de Estoppel no era suficiente para obligar a
una parte no-firmante de un convenio arbitral relevante a sujetarse a ésta.
En el caso Deloitte Noraudit A/S v. Deloitte Haskins & Sells, US124, una sociedad
noruega recibió un acuerdo relacionado al uso de la marca Deloitte en relación con
prácticas contables. El acuerdo específicamente relacionaba que esta sociedad
Noruega podía incluir la denominación Deloitte en su razón social siempre y
cuando cumpliera con las especificaciones en él contenidas, las cuales incluían
una cláusula arbitral. Esta sociedad no realizó objeción alguna al acuerdo y
comenzó a utilizar la denominación Deloitte sin devolver el acuerdo firmado a
Deloite US de conformidad con lo pactado. El Segundo Circuito de la Corte de
Apelaciones resolvió que la sociedad Noruega debía ser rechazada en su intento
122 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Ibidem, página 24: “Estoppel theory is also used by American courts to enforce the position that a party may not claim the benefit of a contract and simultaneously avoid its burdens by claiming that, as a non-signatory, it cannot be compelled to arbitrate…”123 64 F. 3d 773 (2nd Cir. 1995)124 9 F. 3d 1060, 1064 (2nd Cir. 1993)
62
de explotar las condiciones que le beneficiaban del acuerdo y por otro lado negar
la jurisdicción arbitral contenida en éste.
En el caso Amkor Tech., Inc. vis Alcatel Bus. Sys.125 la Corte que conoció del
mismo, llegó a la conclusión que siempre y cuando un no-firmante reciba un
beneficio directo de un contrato que contiene una cláusula arbitral, éste puede ser
compelido a arbitraje aún cuando no haya desarrollado una parte sustancial en el
contrato e incluso sin que éste haya tenido relaciones regulares con la otra parte.
En Nova Hut AS vis Kaiser Group Intl, Inc.126 Kaiser Netherlands B.V. una
subsidiaria de Kaiser Group International Inc. (“KGroup”) celebró un contrato, que
incluía un convenio arbitral relevante, con Nova Hut AS (“Nova”) con el fin de
construir una fundidora de acero. Al tiempo de la celebración del contrato, KGroup
otorgó garantías sobre el cumplimiento de su subsidiaria. Eventualmente se
presentaron conflictos por lo que KGroup y su subsidiaria comenzaron los
procedimientos legales contra Nova, como respuesta Nova inició un procedimiento
en las Cortes de República Checa y Países Bajos en contra de la subsidiaria.
Posteriormente se iniciaron procedimientos de insolvencia, en Estados Unidos de
América, contra KGroup y Kaiser Engineers, Nova presentó una reclamación en
dicho procedimiento, los insolventes objetaron y Nova presentó una petición de
enviar la controversia a arbitraje. La Corte de Insolvencia de Estados Unidos, negó
su petición encontrando que Nova había renunciado a su derecho de arbitrar el
asunto. En apelación, la Corte de Distrito de Delawere revocó esta decisión,
estableciendo que el punto de contacto para determinar si se ha renunciado al
derecho de arbitrar es que el asunto sea cosa juzgada, caso que no ocurrió. Así
mismo, estableció que la conducta, expectación y beneficios directos del acuerdo,
permitían aplicar la teoría de Estoppel y por lo tanto obligar a las parte a arbitrar la
disputa.
125 278 F. Supp. 2d 519 (e. D. Pa. 2003)126 307 B.R. 449 (D. Del. 2004), 29 Y.B. Com. Arb. 1251 (2004)
63
En el caso MS Dealer Serv. Corp. Vis Franklin127 Sharon Franklin y Jim Burke
Motors, Inc. celebraron una orden de compra sobre un vehículo automotor, que
incluía una cláusula arbitral, así como una incorporación por referencia a un “Retail
Installment Contract” por medio del cual se le hacía un cargo a favor de MS Dealer
quien era parte no-firmante de la orden de compra y del “Retail Installment
Contract”. Franklin una vez que tomó posesión de su vehículo automotor encontró
que éste tenía varios defectos, por lo que demandó en la jurisdicción del Estado
de Alabama a Jim Bruke, Ms Dealer y Chrysler Credit Corporation (cesionario del
“Retail Installment Contract”) por incumplimiento de contrato, incumplimiento de
garantía, fraude y conspiración. Posteriormente Ms Dealer solicitó que el asunto
fuera resuelto vía arbitraje, pero su solicitud fue desechada. El Onceavo Circuito
de la Corte de Apelación de Estados Unidos de América, al conocer del asunto,
revocó la decisión basándose en el caso Sunkist,128 estableciendo que la falta de
un convenio arbitral relevante no impedía que el asunto se arbitrara, ya que
existen excepciones limitadas como la teoría de Estoppel, la cual permite obligar a
partes no-firmantes a llevar un procedimiento arbitral. Para esto, deben cumplirse
dos requisitos: a) la parte firmante debe basar su demanda contra el no-firmante
en el acuerdo que contiene el convenio arbitral relevante y b) deben existir
conductas contradictorias efectuadas por la parte no-firmante y otras firmantes.
Esto debe ser así ya que de otra manera los procedimientos arbitrales no tendrían
sentido y se daría al traste con la política pro arbitraje. Por lo anterior, la Corte
encontró que bajo las circunstancias del caso la teoría de Estoppel era aplicable,
dando como resultado que las partes fueran obligadas a resolver sus diferencias
vía arbitraje.
De acuerdo a Alan Scott Rau “en lenguaje burdo, la noción de Estoppel significa
que a uno no se le debe permitir abrir la boca para contradecirse asimismo en
127 177 F. 3d 942 (11th Cir. 1999)128 Supra, 10 F. 3d 753 (11th Cir. 1981)
64
detrimento de otro, caso en el cual Estoppel actúa como una subrogación del
verdadero consentimiento”129
En el caso ABS Shipping v. Tencara,130un grupo de inversionistas decidieron
realizar una carrera en yates que diera la vuelta al mundo en menos de 8 días,
quien ganara recibiría “el trofeo de Julio Verne”. Estos inversionistas firmaron un
contrato con una armadora de yates Italiana, con el fin de que ésta construyera un
yate que sería certificado por la “American Bureau of Shipping” (en lo sucesivo
ABS). De acuerdo a lo anterior, la armadora Italiana celebró un contrato con ABS,
el cual contenía una cláusula arbitral, con el fin de que ésta certificara que el yate
cumplía con sus requisitos de calidad y con la normatividad internacional aplicable.
ABS procedió a certificar el yate. Posteriormente, cuando el grupo de
inversionistas recibió el yate, noto que éste tenía severos daños ocasionados por
una pobre construcción y un diseño defectuoso. La armadora demandó a ABS en
Italia y los inversionistas hicieron lo propio en Francia. ABS demando, a su vez,
que todas las partes resolvieran sus conflictos vía arbitraje.
La corte de distrito sostuvo que cualquier “beneficio” que los inversionistas
hubiesen recibido por el contrato de certificación de manera “indirecta”, indicaba
que los inversionistas no-firmantes estaban obligados a arbitrar con ABS, que por
consiguiente eran detenidos en su intento de negar su obligación de arbitrar, ya
que era patente que habían recibido un beneficio directo del contrato que contenía
la selección de cláusula arbitral, entre estos se incluían el menor costo en el
seguro del yate y la posibilidad de navegar bajo bandera Francesa. Estos
beneficios no hubiesen encontrado cabida sin el contrato de certificación. No
obstante lo anterior, esta decisión fue revertida posteriormente por el tribunal de
Segundo Circuito.
129 Rau, Alan Scoot, Consent to Arbitral Jurisdiction: Disputes with Non-Signatories. Permanent Court of Arbitration, Multiple Party Actions in International Arbitration. Oxford University Press, Oxford University 2009, página 117: “the notion of “Estoppels” – taken broadly to suggest that one should not be allowed to open one’s mouth to contradict oneself to another’s detriment – acts as a sort of “surrogate” for true “consent””.130 American Bureau of Shipping v. Tecara Shipyard S.p.A., 170 F3d 349 (2d Cir. 1999)
65
En el caso International Paper Co. Vis Schwabedissen Maschinen Anlagen
GmbH131, el Cuarto Circuito de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos de
América aplicó la teoría de Estoppel. El predecesor de International Paper Co.
(“IP”), Westinghouse Electric Corporation (“Westinghouse”), celebró una orden de
compra que incluía una cláusula arbitral CCI, a través de su distribuidor Wood
Systems con Schwabedissen. Esta orden de compra no incluía la firma de
Westinghouse. Disputas sobrevinieron entre las partes e IP Inició procedimientos
arbitrales contra Westinghouse. El panel arbitral que conoció del caso, negó que
existiera acuerdo alguno entre las partes, motivo por el cual condenó a IP al pago
de costas. Como era de esperarse, IP no cumplió voluntariamente por lo que
Westinghouse presentó una acción ante la Corte de Distrito de Estados Unidos
con el fin de ejecutar el laudo. La Corte aceptó la petición. IP apeló y la corte de
apelaciones resolvió que IP debería ser detenido en su intento de argumentar que
no le era oponible el laudo arbitral por haberse concluido que no existía alguno, ya
que previamente había intentado ejecutar el convenio arbitral relevante.
En nuestra opinión, esta teoría de Estoppel podrá aplicarse para extender la
jurisdicción contenida en un convenio arbitral relevante partiendo de un principio
básico de justicia y equidad siempre y cuando la redacción del mismo sea tal que
permita a las disputas en cuestión resolverse por la vía arbitral y en todo momento
estemos en presencia de una apariencia jurídica creada que haya motivado la
creencia legítima en la otra parte contractual de que la sociedad no-firmante es en
realidad una parte del convenio arbitral relevante, derivado de que la parte no-
firmante haya incurrido en contradicciones, argumentando por un lado que el acto
que contiene el convenio arbitral relevante le beneficia de alguna forma y por otro
que el arbitraje no le es aplicable o viceversa.
131 206 F. 3d 411 (4th Cir. 2000)
66
II.B.2.h. Terceros Beneficiarios y Cláusulas de Garantía
De acuerdo a lo comentado por el maestro Hanotiau, Bernard “lo que en un
principio puede parecer un procedimiento arbitral con dos partes, en virtud de
estipulaciones a favor de un tercero o cláusulas de garantías, se puede convertir
en multiparte”.132
Con relación a la cláusula de porte-fort, en el libro de Hanotiau, Bernard
encontramos una cita de P. Delebecque quien estableció en una nota a la decisión
de la Suprema Corte Francesa de fecha 16 de julio de 1992, que “en dicha figura,
una primera persona, el promitente, promete a una segunda persona, el
beneficiario, el hecho de una tercera persona, que en relación con la promesa es
un tercero. Por tanto, el promitente está obligado vis-a-vis con el beneficiario, con
la consecuencia de que la cláusula establecida en la promesa, tiene efecto entre
estas dos partes. Esta solución es aplicable siempre y cuando el tercero no
ratifique la promesa. […] En este caso si el promitente no ha cumplido con sus
obligaciones permanece responsable de cualquier disputa que sobrevenga
aplicándosele la cláusula arbitral, la responsabilidad contractual no es autónoma,
está ligada a la obligación que no ha sido cumplida y a las cláusulas que esta
obligación incluye. No obstante, si el tercero ratifica la transacción, el promitente
queda liberado normalmente, dando como resultado que el tercero se convierta
retroactivamente en parte y por consiguiente esté obligado en la relación con el
beneficiario por la cláusula arbitral. Como consecuencia una tercera parte en una
promesa de garantía, se vuelve contratante si decide ratificar su promesa.”133
132 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitration, Ibidem, página 14: “What appear in the first place to be a bi-party arbitration may become a multiparty arbitration as a consequence of a stipulation in favor of a third party (stipulation pour autrui) or a guarantee clause (clause de porte-for)”133 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Ibidem, página 14-15: Tareau v. Martin, Cass. 1st civ., 16 July 1992, 1993 Rev. Arb 611: “Dans une telle promesse, une première personne, le promettant, promet à une deuxième personne, bénéficiaire, le fait d’une troisième personne, tiers à la promesse. Le promettant est donc engagé vis-à-vis du bénéficiaire, si bien que la clause stipulée dans la promesse joue dans les rapports de ces deux parties. Cette solution joue tant que le tiers ne ratifie pas la promesse. Elle joue également s’il est établi que le tiers n’a pas ratifié la promesse. Dans ce cas, le promettant n’a pas respecté ses obligations, engage donc sa responsabilité et dans le litige qui s’ensuit, la clause est applicable : la responsabilité contractuelle n’est pas autonome, elle dépend de l’obligation inexécutée et ainsi des clauses que cette obligation recèle. Si
67
La Corte Federal Suiza en el análisis del caso L. vis M.,134 confirma el supuesto en
el que un garante no-firmante puede ser compelido a arbitraje. En este caso la
sociedad M, celebró un contrato para la construcción de hospitales en Rusia con la
sociedad P, dicho contrato contenía cláusula arbitral CCI. Posteriormente, L
intervino en la relación contractual con el fin de garantizar el pago de sumas
adeudadas por P. Vencidos los términos estipulados P y L omitieron pago a favor
de M, razón por la cual, ésta inició los procedimientos arbitrales en contra de
ambas. Durante el procedimiento arbitral L alegó que no era parte del convenio
arbitral relevante, sin embargo se resolvió en contra de L lo cual ocasionó que éste
intentara una acción con el fin de nulificar el laudo rendido, ante la Corte Federal
Suiza. La corte confirmó el laudo, alegando que la decisión de L de garantizar el
pago frente a M, era más que una simple garantía, ya que se consideraba que L
se había subrogado en las obligaciones de P, razón por la cual y en relación con el
acuerdo original, L era el nuevo deudor. Por tanto L se había adherido al acuerdo
original y en consecuencia al convenio arbitral relevante.
En el caso conocido por la Corte de Apelaciones de París con fecha 7 de julio de
1994135 el panel arbitral negó tener jurisdicción frente a una parte no-firmante que
había expedido cartas de garantía a favor de una de las partes de un contrato que
contenía cláusula arbitral. El tribunal consideró que el hecho de que las cartas de
garantía hayan sido firmadas de conformidad con el contrato, no era motivo
suficiente para permitir la aplicación de la cláusula arbitral, ya que existía una clara
ausencia de referencia alguna en las cartas.
Es en razón de lo descrito anteriormente y de acuerdo a nuestra opinión, la teoría
de Terceros Beneficiarios y Cláusulas de Garantía puede convertir en multiparte el
cependant, le tiers ratifie l’opération, le promettant est normalement libéré, le tiers devient partie, d’une maière rétroactive et se trouve donc lié, dans la relation qu’il entretient désormais avec le bénéficiaire, par la clause compromissoire. Ainsi le tiers, dans une promesse de porte-fort, est-il partie et donc cocontractant s’il décide de ratifier la promesse. ”134 Swiss Federal Court on 18 December 2001, L. v. M. 20 ASA Bull. 482 (2002)135 Paris Court of Appeal (1st Civ. Ch.), 7 July 1994, 1995 Rev. Arb. 107
68
procedimiento arbitral al extenderse la jurisdicción contenida en el convenio
arbitral relevante a una parte no-firmante. Para lograr lo anterior es preciso tener
en cuenta que la designación de terceros beneficiarios y el otorgamiento de
garantías siempre serán actos accesorios, originando que la parte no-firmante sea
sujeta a arbitraje, siempre y cuando la redacción del convenio arbitral relevante
sea tal que permita la adición de la parte no-firmante al procedimiento arbitral y no
exista pacto expreso en contrario.
II.B.2.i. Cesiones individuales y universales.
En la presente parte de este estudio se analizarán los diferentes tipos de cesiones
con el fin de determinar en cada caso qué partes están obligadas por el convenio
arbitral relevante.
La posibilidad es planteada por Hanotiau, Bernard, en las siguientes palabras “El
efecto de una cesión universal o individual (fusión, escisión, sucesión, novación,
subrogación, cesión de contrato o de deuda) puede ocasionar que las partes
actuales de la cláusula arbitral […] pueden llegar a ser diferentes de las partes que
en primera instancia lo firmaron”136.
Lo anterior pudiera derivar en la aplicación o no del convenio arbitral relevante a
las partes originales o presentes de los actos en cuestión.
De acuerdo con Mayer, Pierre, “el principio de autonomía de la cláusula arbitral
también ha jugado un rol […] en una tercera situación: la consistente en la cesión
de contrato, con cláusula arbitral. En esta situación, la pregunta es si a la persona
física o moral a la cual se le ha hecho la cesión – ya sea por efecto de una cesión,
136 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Ibidem, página 18: “By the effect of a universal or individual transfer (merge, demerger, succession, novation, subrogation, transfer of contract or transfer of debt), the actual parties to the arbitration clause… may be different from the ones who signed the clause in the first place…”
69
sucesión, fusión o adquisición, o subrogación – está obligada por la cláusula
arbitral contenida en el contrato. Parecería obvia una respuesta afirmativa,
sobretodo en el caso de cesiones de contrato: ya que el contrato contiene la
cláusula arbitral, por tanto si el contrato es cedido, también será cedida la cláusula
arbitral. Sin embargo, dudas fueron expuestas […] por algunos autores basados
en la autonomía o separabilidad de la cláusula arbitral, la cual era vista como un
acuerdo separado del principal. En otras palabras, el cesionario estaría obligado
por la cláusula arbitral si había consentido a la cesión del contrato y por separado
a la cesión de la cláusula arbitral”137.
Para resolver el problema anterior es necesario determinar si el principio de
autonomía de la cláusula arbitral puede ser utilizado con los fines anteriores. La
doctrina ha rechazado la aplicación del principio de autonomía con el fin anterior,
concordando que la cesión del contrato implica la cesión de la cláusula arbitral
contenida en él138, lo anterior con base en lo siguiente: 1) la cesión de contrato ha
sido negociada en su integridad, no por partes y; 2) el convenio arbitral relevante
no constituye en sí mismo un acuerdo diferente al que lo contiene, es decir, al
momento de la negociación del contrato que contiene la cláusula arbitral no se
debe otorgar consentimiento al contrato y por separado a la cláusula arbitral, por el
contrario se otorga uno en general.
137 Mayer, Pierre, Extension of the arbitration clause to non-signatories under French law.Permanent Court of Arbitration, Multiple party actions in international arbitration. Oxford University Press, Oxford University 2009, pag. 194: “The principle of autonomy of the arbitration clause also plays a role… in the third situation: that of the transfer of a contract containing an arbitration clause, or of a contractual right arising under such contract. In that situations, the question is whether the individual or company to whom a transfer was made – whether by means of an assignment, a succession, a merger or acquisition, a subrogation or so on – is bound by the arbitration clause contained in the contract. A positive answer would seem to be obvious, particularly in the case of the transfer of the whole contract: the contract contains the arbitration clause, so if the contract is transferred, the arbitration clause is transferred with it. Doubts nevertheless were raised… by some authors, based on the autonomy or severability, of the arbitration clause, which was viewed as an agreement separate from the so-called main agreement. In other words, the assignee would only be bound by the arbitration clause if it had consented to the assignment of the contract, and, separately, to the assignment of the clause ”138 Autores como Julian D. M. Lew, Loukas A. Mistelis, Stefan M. Kröll, opinan en éste sentido. En Lew, Ibidem, pag. 102.
70
Es en motivo de lo anterior y partiendo del consenso generado por la doctrina que
la cesión del contrato incluye la cesión del convenio arbitral relevante originando
así aplicación del arbitraje a las partes presentes del acto o actos que lo
contienen.
Hay casos muy especiales de cesión en donde la jurisprudencia ha aplicado el
principio de autonomía. Esto sucede cuando, por ejemplo un contrato es declarado
inválido en virtud de que las partes han limitado la cesión del mismo a ciertos
casos, casos que no fueron respetados. Lo anterior originaría la aplicación del
principio de autonomía con el fin de mantener los efectos jurídicos del convenio
arbitral relevante después de la declaración de invalidez del contrato, para así
obligar a las partes a arbitrar el asunto.
Este caso es muy particular ya que las partes originales del contrato aún están
obligadas por el mismo con la peculiaridad que, dado que el convenio arbitral
relevante fue cedido, no podrán demandar nada de su contraparte original. Por
otro lado, las partes presentes que estando obligadas por dicho convenio no
tienen un contexto en el cual aplicarla, ya que el contrato y las obligaciones, en él
contenidas, han sido declaradas inválidas.
En el caso Enron vrs Smith139 la corte que conoció del asunto, concluyó que
Enron, quien había cedido sus derechos a sus subsidiarias y por tanto era parte
no-firmante del convenio arbitral relevante, podía lograr que su contraparte, quien
lo demandó ante la jurisdicción estatal, arbitrara el asunto con base en la teoría de
Estoppel y el velo corporativo.
Con relación a la cesión de una cláusula en específico se podría pensar que en
virtud de la cesión, la cláusula ya no es parte del acto que contiene el convenio
arbitral relevante, motivo por el cual la persona física o moral a la cual le ha sido
139 Smith Enron Cogeneration Ltd P’ship, Inc. v. Smith Cogeneration Int’l, Inc. 198 F. 3d 88 (2nd Cir. 1999)
71
cedida la cláusula no estaría obligada a arbitrar las controversia que se deriven de
la misma. No obstante lo anterior, esto no sucede así, lo cual nos obliga a
preguntarnos cómo es posible que el convenio arbitral relevante regule al mismo
tiempo las cláusulas contenidas en el acto originario así como la cláusula cedida.
Lo anterior es posible ya que el convenio arbitral relevante ha moldeado desde su
origen todas y cada una de las cláusulas contenidas en el acto que las vio nacer,
es decir, cada obligación y cada derecho, siempre y cuando esté dentro del ámbito
de aplicación de la cláusula, han sido configurados con el fin de que si una disputa
llegaré a surgir, esta sea resuelta por arbitraje.
Lo anterior ha sido confirmado por la Corte de Casación Francesa, la cual
estableció que el derecho contractual ha sido cedido tal cual como se encontraba
con las partes originales.140 Es decir, el derecho ha sido cedido con las
afectaciones y en el contexto encontrado en el acto originario, entre ellas el
convenio arbitral relevante.
Con base en el criterio anterior, se pudiera argumentar que los derechos de la
parte que continúa en la relación están siendo violados, al contender en caso de
que sobrevengan disputas con una parte que no contrató, lo que haría pensar que
el arbitraje tiene un carácter de intuitu personae, es decir que se acuerda arbitraje
en virtud de la persona con quien se está contratando. Esto no puede ser más
incierto, ya que el carácter de intuitu personae de conformidad con los principios
generales de derecho nunca se presume y ya que ningún tipo de legislación
arbitral regula que éste tenga carácter de intuitu personae, simplemente no
estamos en el supuesto.
Encontramos un ejemplo específico en el tema de subrogación en el caso resuelto
por la Corte de Apelaciones de París, en 1992141. En este caso, A vendió pintura
defectuosa a B, la cual había sido manufacturada por C. Entre A y C existía un
140 Banque Worms vis R. Bellot et SNTM-Hyproc, Cass. 1e civ., Jan. 5, 1999 y Banque générale du commerce vis SNTM-Hyproc, Oct. 19, 1999, Rev. Arb. P. 85 (2000)141 Paris Court of Appeals, decision of 13 November 1992. First Suppl. Ch., 1993 Rev. Arb. 632
72
convenio arbitral relevante CCI. A, quien había sido indemnizada por la
aseguradora D, inició en conjunción con esta última un procedimiento arbitral
contra C. Eventualmente C inició una acción ante la Corte de Apelaciones de París
para tratar de nulificar el laudo arbitral rendido, alegando que D no era parte del
convenio arbitral relevante. Dicha acción fue rechazada por la Corte, quien decidió
que la subrogación de la seguradora en las obligaciones y derechos del
asegurado, trae como consecuencia que la segunda transfiera a la primera la
cláusula arbitral.
En razón de lo anteriormente expuesto que en nuestra opinión concluimos que la
cesión de contrato y la cesión en específico obligarán a las nuevas partes no-
firmantes del acto original en el que el convenio arbitral relevante estaba contenido
siempre y cuando no se pacte expresamente en contrario.
II.B.2.j. Equidad o razón práctica
Por último, hemos de comentar que algunos doctrinarios, así como decisiones
jurisprudenciales, han establecido con base en la equidad o la razón práctica que
un no-firmante de un convenio arbitral relevante estará obligado por éste.142
En el caso Westland143, el panel arbitral, concluyó que a parte de los argumentos
legales, la razón práctica y la equidad habían guiado al tribunal para considerar
obligados a los cuatro Estados, ya que de otro modo, Westland no habría
recobrado nada, ocasionando una completa injusticia.
142 Al respecto consultar a Rubino-Sammartano, Julian D. M. Lew, Loukas A. Mistelis, Redfern, Hunter, Poudret. 143 Van den Berg XI, Ibidem, ICC interim award of 5 March 1984 in case no. 3879
73
En el caso ad hoc sin publicar144 el tribunal determinó que basó su decisión
relativa a la competencia en ley y también en equidad, lo cual no implicaba de
ninguna manera que se hubiese resuelto con base en una idea preconcebida de
equidad, por el contrario, la solución era consistente con el espíritu de justicia
subyacente en el arbitraje internacional.
En nuestra opinión esta teoría no es más que un intento desesperado para tratar
de extender un convenio arbitral relevante. En dicha tesitura, la aplicación de la
razón práctica y equidad en ningún momento debe ser razón suficiente para
extender dicha jurisdicción. La aplicación de esta teoría sólo podrá ser justificada
como una razón más, al previo establecimiento de la extensión de la jurisdicción
por las vías señaladas a lo largo del presente trabajo.
II.C. Conclusión
Como hemos observado a lo largo de este trabajo, quien intente extender la
jurisdicción arbitral a una parte no-firmante del mismo, ya sea de manera ofensiva,
ya sea de forma defensiva, deberá tener en cuenta que la doctrina y las decisiones
jurisprudenciales anteriormente analizadas han tomado como punto de partida (1)
que las partes han generado de alguna forma un convenio arbitral relevante y (2)
que los aspectos en litigio están cubiertos por éste acuerdo. Es decir, en ningún
caso debe obviarse el consentimiento que debe una condición sine qua non para
que dicha extensión tenga cabida.
En la misma tesitura se deben analizar con profundidad los hechos particulares a
cada caso y en ningún supuesto generalizar, ya que la decisión de extender el
convenio arbitral relevante dependerá de la conducta expresa o subyacente de las
144 Comentado por M. de Boisséson en Complex Arbitrations, perspectives on their procedural implications
74
partes, así como de la “razonable” aplicación de los criterios expuestos con
anterioridad.
Así mismo es menester considerar que “en los Estados Unidos de América, las
cortes han afirmado por décadas el principio consistente en que las ambigüedades
respecto del espectro de aplicación de la cláusula arbitral deben ser resueltas en
favor del arbitraje”.145
Es nuestro deseo proponer cuatro pasos a seguir, tomando en cuenta en todo
momento las consideraciones previas, con el fin de considerar la posibilidad de
extender la jurisdicción contenida en el convenio arbitral relevante a una parte no-
firmante.
Primero.- Verificar que la redacción del convenio arbitral relevante sea tal que
permita la extensión del mismo a partes no-firmantes. En su caso, seguir con los
siguientes pasos.
Segundo.- Distinguir si, en su caso, el acto en cuestión (en el cual interviene una
parte firmante del convenio arbitral relevante y una parte no-firmante) es accesorio
del acto que contiene al convenio arbitral relevante, ya que de ser así el acto
accesorio seguirá la suerte de lo principal, es decir la parte no-firmante estará
sujeta al arbitraje.
Tercero.- En caso de no existir acto accesorio, distinguir si las partes han actuado
en todo momento con su propia capacidad jurídica sin originar fraude o confusión.
En caso de que exista fraude o confusión, verificar si la parte firmante está
controlada por la parte del no-firmante y exista una apariencia jurídica creada que
145 Hanotiau, Bernard, Complex Arbitrations, Ibidem, página 6: “In the United States, courts have for decades reaffirmed the principle that “ambiguities as to the scope of an arbitration clause must be resolved in favor of arbitration”
75
indique un virtual abandono de las personalidades jurídicas propias. En su caso el
convenio arbitral relevante sujetará a la parte no-firmante a arbitraje.
Cuarto.- En caso de que no exista fraude o confusión y las partes han actuado en
todo momento con su propia capacidad jurídica verificar posibles contradicciones y
la verdadera intención de las partes.
Las posibles contradicciones consisten en la intención del no-firmante de utilizar el
acto que contiene el convenio arbitral relevante a su favor y despreciar por el otro
la aplicación del mismo o viceversa, esta intención sujetará al no-firmante a
arbitraje.
Por otro lado, la verdadera intención obligará al no-firmante a arbitrar el asunto
cuando exista una apariencia jurídica creada por medio de la cual se interprete
razonablemente que las partes contrataron desde un inicio con la parte no-
firmante, aplicándose así la jurisdicción contenida en el convenio arbitral relevante.
Nos parece que las conclusiones de esta investigación ayudarán a la
consolidación de las diferentes teorías que permiten la extensión de la jurisdicción
contenida en un convenio arbitral relevante a una parte no-firmante del mismo.
76
Título III. Análisis del caso práctico propuesto por el Willem C. Vis Moot de Arbitraje Comercial Internacional
III. A. Introducción, El Moot de Viena
El Willem C. Vis Moot of International Commercial Arbitration (el “Moot”), es una
competencia en estudios jurídicos a nivel internacional organizado anualmente por
la Universidad de Pace, Nueva York, así como la Asociación para la Organización
y Promoción del Moot, con sede en Viena Austria.
Esta competencia, consiste en el control total de los participantes sobre un caso,
lo cual brinda la oportunidad de tomar las riendas y plantear, aún siendo
estudiante, la solución del mismo. Este planteamiento contiene cuestiones
comerciales internacionales con dos vertientes; por una lado arbitraje y por el otro
una transacción comercial internacional regida por la Convención de las Naciones
Unidas para los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías, 1980 (la
CISG, por sus siglas en inglés)146. Estos dos aspectos del caso hacen que el
mismo tenga un alto grado de estudio con relación a aspectos procedimentales en
materia de arbitraje comercial internacional.
El programa consiste en presentar en idioma inglés un Memorándum, para cada
una de las partes de la controversia, respectivamente. Posteriormente y en fechas
previamente establecidas se llevan a cabo audiencias orales, en las que los
participantes cuentan con la oportunidad de exponer su caso, tanto para
demandado como para demandante, ante un panel arbitral internacional, teniendo
como contraparte cualquier otra universidad del mundo. La fase de audiencias
orales del Moot se lleva en la ciudad de Viena, Austria, en Semana Santa de cada
año.
146 Para consultar la el contenido de la CISG, favor de consultar la siguiente dirección electrónica www.cnudmi.org/uncitral/es/uncitral_texts/sale_goods/1980CISG.html
77
Siendo este, un programa jurídico ampliamente reconocido a nivel mundial con
ahora 17 años de antigüedad, el Moot se encuentra patrocinado por diversas
asociaciones comerciales internacionales e instituciones arbitrales de todo el
mundo, tales como la American Arbitration Asociation, la Cámara de Comercio
Internacional, la Cámara Internacional de Arbitraje de Londres, la Institución de
Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo, la Facultad de Derecho de la
Universidad de Viena, y la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho
Mercantil Internacional (UNCITRAL), entre muchas otras.
El objetivo del Moot es impulsar el estudio del derecho mercantil internacional, así
como de los trabajos de la UNCITRAL en la materia y promocionar al arbitraje
como medio de solución de controversias internacionales de negocios, dando
como resultado capacitar a estudiantes de todo el mundo con el fin de que en el
mañana sean parte de los líderes legales del futuro.
El programa del Moot adicionalmente otorga a sus participantes no sólo la
oportunidad de compartir sus experiencias y entendimiento de diferentes culturas y
perspectivas, contribuyendo así al mejoramiento de las relaciones comerciales
internacionales, sino que constituye también el lugar donde árbitros de todo el
mundo convergen a escuchas los argumentos cuidadosamente preparados por los
equipos de cada país en una oportunidad única para refinar la práctica en la
materia a través de la comparación con otros estudiantes de todo el mundo en un
ambiente jurídico altamente profesional.
Partiendo de las premisas anteriores, y como resultado de la participación de un
servidor en la Decimosexta competencia del Willem C. Vis International
Commercial Arbitration Moot147, es que he decidido incluir como un punto adicional
147 Participación en la cual los integrantes del equipo de la Universidad Panamericana con sede en México, D.F. obtuvimos el lugar 21 con un puntaje de 1074 con base en la calificación otorgada por los árbitros que nos evaluaron en las rondas generales. El mayor puntaje registrado fue de 1108.Los integrantes del equipo fueron: Fabiola Angélica Díaz Prado, Isadora Martínez Gómez, Emmanuel A. Cárdenas R., Felipe Pietrini Sánchez, Oscar Paz Suárez y Carlos David Valderrama Narváez.
78
en esta tesis, el planteamiento del caso propuesto en dicha edición de la
competencia y proponer una solución a la misma. Lo anterior, partiendo de la base
de que el tema de esta tesis está inspirado en este caso.
III B. Planteamiento del caso.
A continuación procederé a reproducir un extracto, traducido libremente, del
Decimosexto caso propuesto por el Willem C. Vis International Commercial
Arbitration Moot. En razón de su extensión la traducción a realizar no será una
versión literal ni exhaustiva del caso, solo se tomarán las partes sustanciales
relacionadas con la parte procesal del mismo; demanda y petición de arbitraje,
anexos, así como las clarificaciones planteadas por el comité organizador.148
Demanda y petición de arbitraje
Instituto de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo
Joseph Tisk, haciendo negocios bajo Reliable Auto Imports
Demandante
v.
UAM Distributors Oceanía Ltd
Primer Demandado
y
Universal Auto Manufacturers, S.A.
Segundo Demandado
I. Partes
1. Sr. Joseph Tisk, demandante, haciendo negocios bajo el nombre comercial de
Reliable Auto Imports (en lo sucesivo “Tisk”).
148 Para consultar la versión original y completa del caso, favor de acudir a la siguiente dirección electrónica www.cisg.law.pace.edu/cisg/moot/moot16.pdf
79
2. Tisk es un comerciante de vehículos automotores en Mediterráneo, dedicado a
la compra de autos nuevos y usados en países extranjeros con el fin de
importarlos a Mediterráneo para su posterior venta. Tisk cuenta con todas las
licencias y permisos requeridos para esta actividad.
3. UAM Distributors Oceanía Ltd (en lo sucesivo “UAM”), primer demandado, es
una corporación organizada en Oceanía.
4. Universal Auto Manufacturers, S.A. (en lo sucesivo “Universal”), como segundo
demandado, es una corporación organizada en Ecuatoriana.
5. Universal es una de las mayores compañías armadoras de vehículos
automotores. Vende sus productos a través de sus subsidiarias, importadores y
franquicias en más de 120 países.
6. UAM, al tiempo de los eventos que llevaron a este arbitraje, actuaba como el
importador autorizado en Oceanía de los vehículos automotores manufacturados
por Universal, sin contar con derecho de exclusividad para vender vehículos
automotores en Mediterráneo, donde Universal no contaba con franquicia, servicio
mecánico o cualquier otro tipo de representación.
7. Los procedimientos de insolvencia fueron comenzados con relación a UAM con
fecha 9 de Abril de 2008. El representante legal en insolvencia designado por la
corte competente en Oceanía es Judith Powers.
II. Hechos
8. Universal desarrolló un nuevo modelo de su vehículo automotor Tera, el cual
recibió muy buenos comentarios por la prensa especializada. Tisk, con fecha 18
80
de enero de 2008, negoció un contrato con UAM con el fin de comprar 100 autos
Tera (Anexo No. 1) En dicho contrato, estaba previsto que los vehículos
automotores fueran transportados vía marítima, de Oceanía a Mediterráneo, de
acuerdo al espacio disponible, lo anterior con el fin de reducir costos de envío. El
precio contratado fue de $760,000 USD por automóvil, la entrega se realizaría en
Fortune City, Mediterráneo mediante el incoterm CIF149.
Bajo el plazo pactado, con fecha 23 de enero de 2008, Tisk pagó 50% ($380,000
USD), 25% sería pagado 15 días después del arribo del primer envío a
Mediterráneo y el resto 60 días después del mismo.
9. El primer envío de vehículos automotores Tera, fue embarcado con fecha 6 de
febrero de 2008, arribando a Fortune City cinco días después. Con fecha 18 de
febrero del mismo año, estuvieron disponibles para que Tisk los transportara del
puerto a su negocio.
10. Cuando los vehículos automotores estaban siendo manejados hacía el
negocio de Tisk, se notó que los motores de éstos tenían una falla, lo cual
generaba que los vehículos automotores fueran prácticamente inmanejables. Tisk
al no contar con mecánicos o personal de servicio, contrató al mecánico que había
utilizado en el pasado cuando un vehículo automotor manufacturado por Universal
necesitaba de algún servicio. En la mañana del 21 de febrero del 2008, dicho
mecánico inspeccionó 10 de los vehículos automotores con el fin de determinar si
podría arreglar los mismos. Al rendir su informe mencionó que no podía
determinar cuál era el problema, sin embargo sugirió que lo más probable era el
funcionamiento de la computadora del vehículo.
149 Los Incoterms son un conjunto de reglas internacionales publicados por la cámara de comercio internacional, los cuales definen obligaciones para el comprador y vendedor en una transacción internacional, generando así seguridad jurídica para los comerciantes que deciden sujetarse a estas reglas. El Incoterm CIF (costo, seguro y flete) es utilizado para transporte marítimo, en este incoterm, el vendedor se hace cargo de los costos de transporte y seguro de la mercancía hasta el puerto destino, sin asumir el riesgo de pérdida o daños de la misma o costos adicionales después del embarque. Para mayor información consultar la siguiente dirección electrónica www.iccmex.org.mx
81
11. Tisk llamó a primera hora del siguiente día a Samuel High, Director de Ventas
de UAM, en la inteligencia de reportar la situación, a lo que Samuel High contestó
que consultaría el problema con su personal técnico y de ser necesario con
Universal.
12. Samuel High al no poder determinar cuál era el problema contactó con altos
directivos y personal técnico clave de Universal. Con fecha 28 de febrero de 2008,
Frank Jones, un ingeniero de Universal, del equipo que desarrolló el Tera,
contactó directamente a Tisk para que este le describiera exactamente el ruido del
motor cuando estaban trabajando. Al final de dicha conversación Jones concluyó
que podían existir diversas posibilidades, la más lógica y probable sería una falla
en la computadora del vehículo automotor, aunque sería la más sorpresiva ya que
estas computadoras habían sido manufacturadas por Bering Engine Controls, una
compañía altamente confiable. De cualquier manera, los vehículos automotores
que había recibido Tisk, tenían la primera producción de dichas computadoras.
13. Cuando Tisk preguntó cuánto tiempo tomaría arreglar los vehículos
automotores, Jones contestó que con el fin de determinar con exactitud la fuente
del problema, primero tendrían que enviar personal y herramientas especializadas
para inspeccionar los vehículos automotores.
14. Al siguiente día, Harold Steiner, Director Regional de Universal, envió una
comunicación vía email, en la cual informaba a Tisk que había discutido el asunto
con los señores Hones y High de UAM, acordando que en virtud de la especialidad
del asunto, Universal enviaría, en un término de tres días, personal y equipo
técnico en la inteligencia de revisar los vehículos automotores, para
posteriormente repararlos. Así mismo se especificó que UAM seguía siendo
responsable con Tisk por la condición de los vehículos automotores, no obstante,
Universal deseaba que no se generara ninguna duda sobre la confianza en los
82
vehículos automotores. Cabe mencionar, que UAM no contaba ni con el personal,
ni con la tecnología mencionada. (Anexo No. 2)
15. Tisk envió inmediatamente un mensaje a Steiner en el que le preguntaba
cuánto tiempo tardarían en reparar los vehículos automotores. Steiner contestó
que ese lapso no podría especificarse sino hasta que su personal verificara los
vehículos automotores y arreglara un número considerado de estos, no obstante,
estaba seguro de que, lo anterior, no se llevaría mucho tiempo. Tisk insistió, vía
telefónica, en que se le diera una respuesta más precisa, sobre en cuanto tiempo
tendría los vehículos automotores listos para vender. Steiner contestó que
probablemente empezaría a tener vehículos automotores listos en una semana,
Tisk le pidió que le garantizara que el primero de los autos estaría listo en dicho
término, a lo que Steiner contestó que era imposible garantizar dicho resultado,
pero que estaba seguro de que pasaría. Cuando Tisk le comentó que en el único
aeropuerto internacional de Mediterráneo existía el riesgo latente de que se
levantará una huelga, Steiner mencionó que, en caso de acontecer, esto
evidentemente retrasaría la inspección de los vehículos automotores.
16. Lo anterior puso a Tisk en una posición financiera muy complicada, ya que, por
una parte ya había adelantado USD 380,000 como pago a UAM por los vehículos
automotores Tera, y por la otra, hasta que estos no se arreglarán, no podía
obtener ingreso alguno, es más, en ese transcurso tendría que erogar cantidades
adicionales por concepto de almacenamiento. Aunado a lo anterior, la incapacidad
de Steiner en garantizar algún periodo para que los vehículos automotores
estuvieran arreglados, originaba que Tisk estuviera cerca de entrar en insolvencia.
17. Tisk había recibido propuestas generosas en monto y facilidades de pago de
otros productores de vehículos automotores, las cuales decidió aceptar. Por tal
motivo, ese mismo día, la noche del 29 de febrero, Tisk envió a High de UAM una
notificación de cancelación sobre el contrato (Anexo No. 3), indicándole que
cancelara cualquier plan que tuviera en relación a la entrega del resto del pedido,
83
pidiendo la devolución del adelanto del pago efectuado. Comentó así mismo que
mientras UAM hacía los arreglos para embarcar los vehículos automotores a sus
instalaciones, él haría lo propio arreglando el almacenamiento de los mismos a
costas de UAM. Posteriormente envió un mensaje a Steiner de Universal con el fin
de notificarle sobre la cancelación del contrato con UAM, en la inteligencia, de que
se abstuvieran de enviar el personal y equipo técnicos a Mediterráneo (Anexo No. 4)
18. Universal no envió el personal ni el equipo técnico y los vehículos automotores
defectuosos fueron devueltos a éste con fecha 17 de mayo de 2008.
19. El 19 de junio de 2008, Steiner envió una carta a Tisk en la que le informaba
que los 25 vehículos automotores habían sido fácilmente reparados. (Anexo No. 5)
20. El siguiente día, Tisk contestó había sido una lástima que Steiner no hubiera
garantizado este resultado cuando se le había cuestionado al respecto, le hubiera
encantado tener los vehículos automotores Tera a la venta, no obstante, esto le
afirmaba que si hubiese esperado a que se repararan, habría sido el fin de su
negocio. Reiteró su petición por la devolución del adelanto de USD 380,000
(Anexo No. 6)
III. Ley aplicable
21. El contrato no contiene cláusula de ley aplicable, sin embargo establece que el
lugar del arbitraje será Vindobona, Danubia. Ecuatoriana, Mediterráneo, Oceanía
y Danubia son parte de la Convención de las Naciones Unidas para los Contratos
de Compraventa Internacional de Mercaderías (CISG)
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22. Danubia ha adoptado íntegramente la Ley Modelo de la CNUDMI sobre
Arbitraje Comercial Internacional, con las enmiendas aprobadas en 2006150.
Ecuatoriana, Mediterráneo, Oceanía y Danubia son todos parte de la Convención
sobre el Reconocimiento y la Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras
de 1958 (Convención de Nueva York) 151
IV. Jurisdicción Arbitral
23. La cláusula arbitral se encuentra el párrafo 13 del contrato, la cual es transcrita
a continuación de manera literal:
“Cualquier disputa, controversia o reclamación derivada o en conexión con
este contrato, o incumplimiento, terminación o invalidez del mismo, será finalmente
resuelta mediante arbitraje de acuerdo con el Reglamento del Instituto de Arbitraje
de la Cámara de Comercio de Estocolmo152. El tribunal arbitral estará compuesto
por tres árbitros. El lugar del arbitraje será Vindobona, Danubia. El idioma a ser
utilizado en el procedimiento arbitral será Ingles”.153
150 Para visualizar el texto completo de la Ley Modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional, con las enmiendas aprobadas en 2006, favor de dirigirse a la siguiente dirección electrónica: www.cnudmi.org/uncitral/es/uncitral_texts/arbitration/1985Model_arbitration.html151 Para visualizar el texto completo de la Convención sobre el Reconocimiento y la Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras, favor de dirigirse a la siguiente dirección electrónica: www.uncitral.org/uncitral/es/uncitral_texts/arbitration/NYConvention.html152 El Instituto de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo, como su nombre lo indica es una institución privada cuya misión es administrar la prestación de servicio de arbitraje comercial en los términos marcados por sus propias reglas. Para encontrar más detalles acerca del Instituto en cuestión favor de dirigirse a la siguiente dirección electrónica: www.sccinstitute.com153 Esta es una cláusula modelo propuesta por el Instituto de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo. La inserción de este tipo de cláusulas arbitrales es, a decir de los expertos, el primer paso para logar un procedimiento arbitral confiable y definitivo. Francisco González de Cossío, en su libro “Arbitraje”, página 55 y 56 aborda este tema mencionando que: “El acuerdo arbitral presenta un aspecto curioso – por no decir paradójico. Por un lado, elaborar uno que sea válido y no presente problema legal o práctico alguno es extremadamente fácil: tan sólo es necesario copiar la cláusula modelo que la mayoría de los reglamentos arbitrales ofrecen…” ya que “…la mayoría de los aspectos frecuentemente incluidos en un acuerdo arbitral extenso son ya sea innecesarios o abiertamente contradictorio con aspectos incluidos en las reglas arbitrales escogidas”. Lo anterior, evidentemente, en el marco de un arbitraje institucional.
85
24. Mediante fecha 11 de abril de 2008, Tisk recibió una carta enviada por Judith
Powers (Anexo No. 7) en la que se indicaba que UAM había entrado con fecha 9
de abril de 2008 a un procedimiento de insolvencia154, en el cuál se le había
designado, por el juez competente, como síndico155. Esta carta mencionaba que
bajo la ley de Oceanía, cualquier cláusula o contrato que señalara jurisdicción
diferente a la de aquel lugar, incluyendo arbitraje, estaba anulada de pleno
derecho por ministerio de ley. Además, cualquier tipo de reclamo en contra de
UAM se debería presentar ante ella, más aún, cualquier tipo de demanda debería
ser presentada en la corte de insolvencia de Oceanía.
25. No obstante lo señalado en la carta citada anteriormente, el convenio arbitral
relevante sigue en vigor en Danubia, ya que la ley de Oceanía así como los
procedimientos de insolvencia, no gobiernan el procedimiento arbitral llevado en
Danubia. Aunado a lo anterior, Tisk está legitimado para solicitar la ejecución de
cualquier laudo arbitral dictado a su favor en cualquier otro país parte de la
Convención sobre el Reconocimiento y la Ejecución de las Sentencias Arbitrales
Extranjeras y donde UAM tenga bienes.
26. Universal está obligado por el convenio arbitral relevante contenido en el
contrato suscrito entre Tisk y UAM. UAM es una Joint venture156 creada por
154 Éste procedimiento es estudiado por el Derecho Concursal, que de acuerdo con Calvo Caravaca y Carrascosa González – citado en el libro de Fernando García Sais, Derecho Concursal Mexicano, pág. 5 – “persigue un fin procesal, ya que ante la situación de falta de solvencia económica de un operador económico concreto, se trata de establecer un procedimiento común para ordenar la realización de los distintos créditos que existen contra el deudor, de modo que sea imposible el ejercicio de acciones individuales contra los bienes del deudor”155 De acuerdo a Fernando García Sais en su libro Derecho Concursal Mexicano, pág. 15, el síndico es aquel al que le “corresponde administrar los bienes de la empresa en concurso dentro de la quiebra. El síndico en la administración de la empresa – debe obrar como un administrador diligente en negocio propio – por lo que será responsable de los daños que la empresa sufra por su culpa o negligencia”. 156 El Black’s Law Dictionary, define al Joint Venture como “cualquier asociación de personas para llevar a cabo una empresa particular que produzca utilidades, para lo cual ellos combinan bienes, dinero, efectos, experiencia y conocimientos […]”. La práctica jurídica a originado a tres tipos diversos de joint venture, que ha saber son: Informal joint venture; Corporate joint venture; y Joint venture agreement. En palabras del maestro Javier Arce Gargollo en su libro “Contratos Mercantiles Atípicos”, página 313, el informal joint venture es “el negocio entre dos o más sociedades (o personas) para la realización de un trabajo o proyecto conjunto, que no entraña la creación de una persona moral distinta de la partes que intervienen.”, el corporate joint venture es
86
Oceanía Partners y Universal, con el fin de manufacturar vehículos automotores
de este último en la región de Oceanía, Patria y Mediterráneo. Los accionistas de
UAM son Universal con un 10% y Oceanía Partners con un 90%. Se ha reportado
en la prensa que a los 5 días del inicio del procedimiento de insolvencia de la
sociedad UAM, Universal ha considerado retirar el apoyo a UAM, aún más, Harold
Steiner declaró que “Universal es afortunado ya que hizo previamente arreglos con
Patria Importers, quien cuenta con gran experiencia en la industria automotriz, con
el fin de brindar los servicios proporcionados por UAM en las áreas que cubría
este último.”
27. El hecho de que Universal enviaría personal y equipo a Mediterráneo con la
finalidad de revisar e intentar reparar los vehículos automotores de Tisk, es otro
factor que muestra la conexión tan cercana existente entre UAM y Universal.
28. Como consecuencia de lo anteriormente narrado, Universal está obligado por
el contrato celebrado entre Tisk y UAM, con fecha 18 de enero de 2008,
incluyendo la cláusula arbitral contenida en el mismo.
V. Petitorios
29. Por lo anteriormente expuesto, se solicita a este tribunal encontrar que:
- El tribunal tiene jurisdicción para resolver la disputa entre Tisk haciendo
negocios bajo la denominación Reliable Auto Imports como demandante y
UAM Distributors Oceanía Ltd y Universal Auto Manufacturers, S.A. como
demandados;
- Que Universal es parte del contrato, y por tanto de la cláusula arbitral
contenida en este, celebrado entre Tisk y Universal. “una nueva entidad de negocio creada por dos o más socios. Se trata de una nueva persona moral distinta a los socios que lo celebran.”, y por su parte el joint venture agreement es “el acuerdo o contrato entre dos o más partes, que tiene por objeto realizar un trabajo o proyecto conjunto o, como resultado de ese trabajo de operación conjunta, crear una nueva sociedad (joint venture)…” En el presente caso nos encontramos ante un joint venture agreement.
87
VI. Aclaraciones de relevancia
1.- El artículo 7 en su versión II de la ley Modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje
Comercial Internacional, con las enmiendas aprobadas en 2006, ha sido adoptada
por Danubia157
2.- Universal no brinda garantía alguna que pueda estar a favor de Tisk, más aún
en los países en cuestión no existen, leyes que den el derecho al subcomprador
de un producto por los defectos que este pueda tener en su manufactura.
3.- UAM significa Universal Auto Manufacturers.
4.- La estructura corporativa de UAM está organizada de la siguiente manera: a)
Es una sociedad cuya responsabilidad de los accionistas está limitada al valor de
sus acciones; b) Accionistas: Oceanía Partners y Universal titulares del 90% y
10% de las acciones, respectivamente; c) El consejo de Administración de la
sociedad está compuesto por cinco integrantes, de los cuales cuatro representan
los intereses de Oceanía Partners y uno los de Universal; d) El manejo diario de la
sociedad compete a ciudadanos independientes de Oceanía, los cuales no
responden a intereses de ningún accionista; e) El 10% de las acciones de las
cuales Universal es titular, no le conceden ningún derecho para oponerse a las
acciones propuestas por la mayoría del consejo de Administración.
157 El artículo 7, versión II de la Ley Modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional, plantea lo siguiente: “El “acuerdo de arbitraje” es un acuerdo por el que las partes deciden someter a arbitraje todas las controversias o ciertas controversias que hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto de una determinada relación jurídica, contractual o no.” Esta nueva versión, es producto de la sesión de la CNUDMI de fecha 6 de julio de 2006, por medio de la cual, en palabras de Siqueiros, José Luis en su artículo “La CNUDMI modifica su ley modelo sobre arbitraje comercial internacional” se reconoce “la necesidad de que incluya aquellas disposiciones ajustadas a las actuales prácticas del comercio internacional y a los medios modernos de concertación de contratos, con respecto al requisito de la forma escrita del acuerdo de arbitraje”, es decir, la opción II del artículo en comento, elimina el requisito de forma escrita para el acuerdo arbitral, lo cual permite una mayor flexibilidad en la formación del consentimiento.
88
5.- El contrato de distribución celebrado entre Universal y UAM contiene selección
de arbitraje como medio de solución de conflictos entre las partes. Este contrato
carece de alguna estipulación acerca del procedimiento a seguir en caso de que
los vehículos automotores que resulten defectuosos.
6.- UAM y Universal celebraron un contrato ad hoc158 con el fin de que este último,
reparara los vehículos automotores vendidos a Tisk.
7.- Universal aprueba la forma general de los contratos utilizados por sus
distribuidores, con el fin de asegurarse que ninguna estipulación este en contra de
las políticas de Universal con relación a la venta de sus vehículos automotores.
8.- Universal estaba al tanto de las condiciones generales con relación a
préstamos otorgados por bancos en Mediterráneo. No obstante, desconocía
posición financiera de Tisk.
9.- Universal inspecciona los vehículos automotores que produce antes de
enviarlos a cualquiera de sus distribuidores. Sin embargo el problema que se
genero en los vehículos automotores Terra enviados a Tisk, solo podía notarse
una vez que los mismos eran manejados, situación que ocurrió hasta que fueron
entregados a Tisk.
10.- Universal recibió el pago completo de los vehículos automotores vendidos a
UAM, mediante el contrato de distribución.
11.- En el momento en que Tisk canceló el contrato, justificadamente o no, la
propiedad de los vehículos automotores se revertió a UAM. No obstante lo
anterior, Universal estaba interesado en conocer el problema de los mismos así
158 De acuerdo con el diccionario de la Lengua Española, la locución latina Ad hoc significa “loc. Adj. Adecuado, apropiado, dispuesto especialmente para un fin” Es decir, en este caso, UAM y Universal celebraron un contrato especialmente con el fin de reparar los vehículos automotoresentregados a Tisk.
89
que acordó con la Sra. Powers la compra de los mismos a un menor costo. Como
consecuencia los vehículos automotores fueron enviados a las instalaciones de
Universal a su costa.
12.- Universal encontró el problema con los vehículos automotores Tera, el mismo
día en el que tuvo acceso a ellos, reparando la totalidad de los mismos en cinco
días hábiles, con los mismos técnicos y herramientas que éste planeaba enviar a
Mediterráneo. Una vez reparados, Universal procedió a venderlos a otro de sus
distribuidores.
13.- Al momento de la celebración del contrato entre UAM y Tisk, este último
estaba consciente de que el primer envío de los vehículos automotores Tera
llevaría aproximadamente de tres a tres semanas y media, motivo por el cual
planeo sus actividades de negocio en concordancia.
14.- Tisk no ha presentado recurso alguno contra UAM con el fin de que le
devuelvan el anticipo pagado de $380,000 USD.
15.- La insolvencia de UAM se originó debido a la decisión de Oceanía Partners
de expandir las operaciones de la misma, creando diversas subsidiarias.
Universal, quien estaba en contra de esta operación, no logró bloquearla. Como
resultado UAM cayó en una situación tal que no le fue posible cumplir con sus
obligaciones, por consiguiente el procedimiento de insolvencia comenzó.
III. C. Análisis de los hechos, aplicabilidad del convenio arbitral relevante a las
partes y conclusión
III.C.1. Hechos relevantes
Como hemos indicado a lo largo de este trabajo, quien intente aplicar la
jurisdicción contenida en un convenio arbitral relevante deberá determinar en un
90
primer momento, las partes que han consentido al mismo de manera expresa y en
su caso – con el fin de extender la jurisdicción arbitral a una parte no-firmante –
deberá analizar la aplicabilidad de las teorías reconocidas por la doctrina y
decisiones jurisprudenciales para determinar que: (1) las partes han generado de
alguna forma un convenio arbitral relevante y (2) los aspectos en litigio están
cubiertos por éste acuerdo. Constatando en todo caso, que se ha expresado de
alguna manera el consentimiento, el cual constituye la condición sine qua non para
que sean llevados los procedimientos arbitrales.
En la misma tesitura se deben analizar con profundidad los hechos particulares al
caso, sin generalizar, ya que la decisión de aplicar la jurisdicción arbitral
dependerá de la conducta expresa o subyacente de las partes, así como de la
“razonable” aplicación de las teorías analizadas a lo largo del presente estudio.
En tal virtud, procederemos a, desde nuestro punto de vista, plantear los hechos
relevantes que pueden generar consideraciones para resolver el presente caso,
para en un segundo momento, analizar la aplicabilidad de la jurisdicción arbitral a
cada parte:
1. Cuestiones que originan el litigio en cuestión:
a. El convenio relevante fue celebrado por Tisk / UAM;
b. Tisk paga una suma por concepto de anticipo;
c. UAM incumple con el contrato al entregar en el primer envió
vehículos defectuosos y;
d. Universal fue la sociedad que manufacturó esos vehículos, motivo
por el cual incumplió el contrato de distribución celebrado con UAM,
el cual contenía selección de arbitraje como medio de solución de
controversias.
91
2. Tisk en el presente caso mostró las siguientes particularidades:
a. Tiene su área de negocios ubicada en Mediterráneo lo cual implica
que los bancos, por sus características personales, no le otorguen
préstamos; que la industria manufacturera de automóviles
típicamente no realice operaciones de franquicia y; que los vehículos
automotores sean vendidos sin garantía del distribuidor o fabricante;
b. Su modo de operar el negocio está basado en las ganancias
obtenidas de las ventas del día a día, sin contar con capitales
adicionales (lo cual lo vuelve dependiente de la venta continúa con el
fin de generar el flujo monetario necesario para que no caiga en
insolvencia) Así mismo no cuenta con mecánicos o personal de
servicio;
c. Su primera reacción al encontrar defectos en los vehículos
automotores Tera fue llamar al mecánico que utilizaba normalmente
y con posterioridad contactar a UAM;
d. Otorga el derecho a UAM de remediar el incumplimiento del contrato.
No obstante, este derecho no es ejercido de manera directa por
UAM, al contrario es ejercido por Universal;
e. Tenía razones particulares para suponer que los siguientes envíos
serían defectuosos, ya que en el primer envió la totalidad de los
vehículos automotores enviados lo fueron;
f. Solicitó en diversas ocasiones a UAM y a Universal certeza sobre la
temporalidad que tomaría arreglar los vehículos automotores Tera
defectuosos;
92
g. Pierde el derecho a comparecer en el procedimiento de insolvencia
de UAM y;
h. Notifica a UAM sobre la cancelación del contrato, notificando
posteriormente a Universal sobre la cancelación del envío de
personal y equipo técnicos.
3. UAM presentó en el caso en cuestión las siguientes características:
a. UAM es un distribuidor autorizado de Universal en el área de
Oceanía y Mediterráneo;
b. UAM significa Universal Auto Manufacturers, que corresponde con la
denominación de su accionista Universal, sociedad que manufactura
los automóviles vendidos a Tisk;
c. UAM introduce desde el primer momento a Universal, en
conversación telefónica;
d. Posterior a la celebración del convenio relevante y al derecho
otorgado por Tisk de remediar el incumplimiento del contrato cae en
estado de insolvencia;
e. UAM recibe dos pagos por los vehículos automotores defectuosos. El
primero consistente en el adelanto que hace Tisk sobre el monto de
la operación. El segundo se realiza al momento de revertirse la
propiedad de los vehículos automotores a UAM, a causa de la
recisión del contrato por parte de Tisk (justificada o no), derivado de
la venta que realiza el síndico de UAM a Universal y;
f. UAM cuenta con bienes fuera de Oceanía.
93
4. Universal en la transacción en cuestión cuenta con las siguientes
particularidades:
a. Es a nivel mundial uno de las principales sociedades dedicadas a la
manufactura de automóviles con actividades en más de 120 países a
través de sus subsidiarias, importadores y franquisiatarios;
b. Universal no cuenta en Mediterráneo con importadores o
franquisiatarios;
c. Universal posee el 10% de las acciones de UAM, teniendo derecho a
nombrar a un integrante del consejo de administración (de cinco).
Universal no tienen el poder de bloquear acciones acordadas por el
consejo de administración, ni controla el manejo diario de UAM.
d. Universal es responsable con UAM por la entrega de vehículos
automotores defectuosos para su distribución.
e. Universal aprueba las condiciones generales de contratación de sus
distribuidores con el fin de asegurarse que no contravengan con sus
políticas.
f. Con posterioridad a la comunicación Tisk / UAM sobre el defecto de
los vehículos automotores, un personal técnico de alto nivel contacta
directamente a Tisk con el fin de evaluar los vehículos automotores
vía telefónica.
g. Brindo a Tisk la primera comunicación escrita y de manera directa,
derivado de un acuerdo ad hoc con UAM (situación que no fue
informada a Tisk) Informando a Tisk que UAM continuaba siendo
responsable con él por la condición de los vehículos automotores
Tera defectuosos, pero ante la falta de personal y equipo técnico de
UAM Universal procedería con la revisión y reparación de los
94
mismos. No obstante lo anterior, la negativa de responsabilidad
expresada por Universal, puede considerarse como una negación de
responsabilidad general. Así mismo, en esta comunicación, Universal
indica “esperamos tener una larga y próspera relación con usted”;
h. A través del acuerdo ad hoc, descrito en el numeral anterior,
Universal adquiere la obligación de reparar los vehículos
automotores defectuosos en posesión de Tisk.
i. Universal se beneficia al entrar en la relación, ya que deseaba lograr
la protección del prestigio de su marca Tera;
j. Universal lucra de diferentes maneras con los vehículos automotores
defectuosos que enajena a UAM. Primero al enajenárselos a UAM y
recibir el total del pago, en un segundo momento, al comprar a un
precio inferior los mismos del síndico de UAM y en un tercer
momento, al ponerlos de nueva cuenta en el mercado a través de
otro de sus distribuidores y;
k. Universal al reparar los vehículos automotores, se lo hace saber a
Tisk.
5. Peculiaridades del entorno alrededor de la transacción relevante:
a. La cláusula arbitral no limita de forma alguna a las partes que
involucra;
b. La fortaleza en la negociación del contrato Tisk / UAM está cargada
del lado de UAM, lo anterior se desprende de que Tisk debió
adelantar el 50% del monto de la operación y recibir por su parte el
25% del total de los bienes;
95
c. Los vehículos automotores Tera recibieron excelentes comentarios
de la prensa especializada;
d. El mecánico contratado por Tisk para revisar los vehículos
automotores Tera, era el contratado para dar servicio a los vehículos
automotores manufacturados por Universal;
e. Todas las personas técnicas consultadas en el presente conflicto
concluyeron a partir de una primera impresión que la computadora
de los vehículos automotores Tera defectuosos, era probablemente
el problema. La sociedad que manufacturo las computadoras, a decir
de Universal era “altamente confiable”;
f. En el tiempo en que estaba previsto que el personal y herramientas
técnicas de Universal llegará a las instalaciones de Tisk para revisar
y en su caso arreglar los vehículos automotores, había un alto riesgo
de que se diera una huelga en el único aeropuerto internacional de
Mediterráneo que cerrara las operaciones del mismo (lo cual había
sucedido en 2006 durante tres días) lo que obviamente retrasaría
tanto la revisión como la posible reparación de los vehículos
automotores Tera;
g. Derivado de la aplicación de la ley de insolvencia de Oceanía a UAM,
automáticamente se anulaba (anulación ab initio) cualquier selección
de medio alternativo de solución de controversias pactado en
cualquier tipo de contrato celebrado por UAM, incluido el arbitraje y;
h. No obstante la falta de participación activa de UAM en el
procedimiento arbitral en cuestión, el artículo 30 (2) de las reglas que
observa la institución arbitral, permite que el procedimiento continúe.
96
Con el fin de continuar con el análisis sobre la procedencia de aplicar la
jurisdicción contenida en el convenio arbitral relevante en contra de UAM y
Universal, procederemos a desmenuzar el contenido del convenio pactado en el
presente caso, que a la letra señala:
“Cualquier disputa, controversia o reclamación derivada o en conexión con este
contrato, o incumplimiento, terminación o invalidez del mismo, será finalmente
resuelta mediante arbitraje de acuerdo con el Reglamento del Instituto de Arbitraje
de la Cámara de Comercio de Estocolmo. El tribunal arbitral estará compuesto por
tres árbitros. El lugar del arbitraje será Vindobona, Danubia. El idioma a ser
utilizado en el procedimiento arbitral será Ingles.”
Como podemos observar el convenio pactado arroja los siguientes elementos
pactados por las partes:
- El convenio está redactado en términos amplios. Es preciso señalar que no
limita a las partes que participarán en el procedimiento arbitral.
- El ámbito de aplicación del convenio arbitral relevante es bastante amplio,
lo cual permite que cualquier controversia derivada del contrato origen sea
conocida mediante el procedimiento arbitral.
- La institución administradora del arbitraje será el Instituto de Arbitraje de la
Cámara de Comercio de Estocolmo aplicándose las reglas procesales del
mismo.
- El panel arbitral se compondrá de 3 árbitros.
- El lugar del arbitraje será Vindobona, Danubia.
- El arbitraje será llevado en idioma Inglés.
97
III.C.2. Análisis sobre la procedencia de aplicar la jurisdicción contenida en el
convenio arbitral relevante en contra de UAM.
En relación a la aplicación de la jurisdicción contenida en el convenio arbitral
relevante en contra de UAM, hemos de comentar, en un primer momento, que al
ser esta sociedad que celebró en conjunto con Tisk el convenio arbitral relevante,
ha mostrado efectivamente su consentimiento para arbitrar, lo cual tiene como
consecuencia directa que el convenio tenga perfecta aplicación con relación a
UAM.
No obstante lo anterior, es menester analizar el efecto que el procedimiento de
insolvencia159 pudiera tener en relación a la eficacia del convenio arbitral
relevante.
En palabras de la carta enviada por el síndico de UAM a Tisk, “el inicio del
procedimiento de insolvencia automáticamente anula cualquier selección de
jurisdicción diferente a la aplicable en Oceanía, incluyendo cualquier convenio o
cláusula arbitral que pueda existir entre usted y la ahora insolvente”. Es importante
mencionar que la ley de insolvencia de Oceanía está haciendo mención directa a
la anulación ab initio del convenio arbitral relevante, no del contrato que la
contiene. En tal virtud, procederemos a analizar si lo anterior es correcto.
Como habíamos notado en la parte introductoria del presente trabajo, la formación
del convenio arbitral relevante “deriva de la decisión de las partes de que las
disputas – que surjan entre ellas – no deban presentarse en las cortes
nacionales”160. Es decir, tanto Tisk como UAM determinaron como consecuencia
directa de la celebración del convenio arbitral relevante, abandonar el litigio ante
159 Dado que la materia de insolvencia es muy específica y con el fin de no desviar la atención del lector, aunado a que no es materia del presente estudio, se introducirá al lector al tema de una manera muy generalizada.160 Park, William W., Ibidem, pag. 4: “Arbitration arises from the parties’ decision that the dispute should not be sent to national courts.”
98
cortes locales de las disputas que pudieran surgir dentro del ámbito de aplicación
del mismo, lo anterior incluye cualquier tipo de procedimiento de insolvencia.
En un segundo momento y como consecuencia indirecta a la celebración del
convenio arbitral relevante, es aplicable el principio de la autonomía del mismo,
principio firmemente establecido que como consecuencia indirecta genera la
aplicación del principio de Kompetenz-Kompetenz, así como de la aplicación de,
en la mayoría de los casos, las leyes procesales del sitio donde el arbitraje toma
lugar161.
El principio de Kompetenz-Kompetenz, de acuerdo a lo anotado anteriormente,
consiste en que los árbitros tienen el poder de decidir sobre su propia jurisdicción.
Es con base en este principio, que en el presente caso, los árbitros pueden juzgar
sobre su propia competencia, es decir si ante ellos hay un convenio arbitral
relevante existente entre las partes, lo cual daría origen al poder de los árbitros
para conocer del asunto. En la misma tesitura, la aplicación del principio trae como
segunda consecuencia indirecta que la ley aplicable al procedimiento del arbitraje
sea aquella aplicable al lugar donde tenga cede el arbitraje, que en el presente
caso es la aplicable en Danubia. Por tal motivo debemos transcribir lo que a la
letra señala la legislación de Danubia sobre la conformación del convenio arbitral
relevante.
Ley de Danubia:
Artículo 7:
“El “acuerdo de arbitraje” es un acuerdo por el que las partes deciden someter a
arbitraje todas las controversias o ciertas controversias que hayan surgido o
puedan surgir entre ellas respecto de una determinada relación jurídica,
contractual o no.”
161 En el mismo sentido Redfern and Hunter, Born y Fouchard.
99
Procedamos a analizar los elementos contenidos en la ley de Danubia y los
pactados por las partes, para así determinar la validez del convenio arbitral
relevante pactado en el presente caso:
Elementos del acuerdo arbitral
determinados por la Ley aplicable en
Danubia
Elementos del convenio arbitral
relevante
Debe ser un acuerdo Es un acuerdo
Las partes deben someter a arbitraje
todas las controversias o ciertas
controversias que hayan surgido o
puedan surgir entre ellas.
Tisk y UAM deciden someter a arbitraje
todas las controversias que surjan entre
ellas en relación al contrato origen.
Debe circunscribirse a una determinada
relación jurídica, contractual o no.
Las partes lo circunscriben a la relación
jurídica emanada del contrato origen.
Como podemos observar, el convenio arbitral relevante pactado en el presente
caso cumple con todas y cada una de las indicaciones de la ley arbitral aplicable
en Danubia, lo cual trae como consecuencia su plena validez.
Es por tanto, en virtud de la aplicación de los principios de Kompetenz-Kompetez y
de la ley aplicable en el lugar cede del arbitraje, que la ley de insolvencia de
Oceanía no tiene efecto alguno en el caso en cuestión.
No obstante lo anterior, aún en el caso en el cual la ley aplicable de acuerdo al
conflicto de leyes en el espacio – teoría que se abordó en los temas introductorios
del presente estudio – fuera la del vendedor, es decir la de Oceanía y que por tal
motivo tal como dice la carta enviada por el síndico, “el inicio del procedimiento de
insolvencia automáticamente anula cualquier selección de jurisdicción diferente a
la aplicable en Oceanía, incluyendo cualquier convenio o cláusula arbitral…” aún
en este caso, estos efectos solo podrían aplicarse de forma doméstica, es decir en
el país del cual la ley es originaria (Oceanía), ya que como sabemos, las leyes
100
locales no tienen efectos supranacionales. Lo anterior permite que cualquier laudo
rendido en contra de UAM sea ejecutado en cualquier otro país donde éste tenga
bienes. Motivo por el cual hemos de concluir que la aplicación de la jurisdicción
contenida en el convenio arbitral relevante en contra de UAM es procedente.
III.C.3. Análisis sobre la procedencia de aplicar la jurisdicción contenida en el
convenio arbitral relevante en contra de Universal.
Con el fin de contemplar la posible extensión de la jurisdicción arbitral a Universal,
parte no-firmante del convenio arbitral relevante, procederemos a realizar el
análisis sobre la aplicabilidad de cada una de las teorías expuestas a lo largo de
este trabajo.
En esta parte hemos de obviar el análisis sobre la validez del convenio arbitral
relevante en relación con la ley aplicable, dado que el mismo se ha practicado en
la sección inmediata anterior.
Incorporación por referencia
Como habíamos anotado anteriormente, en el supuesto de incorporación por
referencia, en virtud de la referencia de un acto que contenga un convenio arbitral
relevante hecha en otro acto, las partes que hacen la referencia estarían obligadas
a arbitrar sus diputas. En el presente caso, en un primer momento podemos
afirmar que no hay una referencia al convenio arbitral relevante.
No obstante lo anterior, esta referencia puede encontrarse de manera implícita, ya
que Universal actúa en el contexto de un contrato incumplido que contiene
selección de arbitraje como medio alternativo de solución de controversias,
asumiendo el derecho otorgado a UAM de remediar el contrato, es decir, la
101
reparación de los vehículos automotores. Desde nuestra perspectiva, Universal
comete un grave error al no hacerle saber a Tisk que ha celebrado un contrato ad
hoc con UAM. Al omitir este aviso, Tisk puede razonablemente suponer que no
hay una nueva relación, sino simplemente que Universal asume el derecho de
UAM de remediar el contrato siendo este nuevo acto accesorio del acto
referenciado.
Aunado a lo anterior, se encuentran los elementos descritos por Hanotiau,
Bernard162, es decir, la parte contra quien la cláusula está siendo invocada,
Universal conoce, en virtud de la aprobación de las formas generales utilizadas
por su distribuidor, el contenido de las condiciones o documentos relacionados
contenidos en el acuerdo original, es un profesional, hay un solo contrato, el
convenio arbitral relevante está de acuerdo a las políticas de Universal y el mismo
este redactado en términos amplios.
La conjunción de los elementos descritos anteriormente, nos puede llevar a
suponer, razonablemente, que Universal ha consentido de manera implícita a
través de la teoría de incorporación por referencia163.
162 “El asunto es saber si la parte contra quien la cláusula está siendo invocada, conocía la incorporación y el contenido de las condiciones o documentos relacionados contenidos en la cláusula inserta en el acuerdo original. Las cortes, al resolver el problema, han tomado en consideración varios elementos, entre ellos, si las partes son profesionales, si existió un solo contrato entre las partes, o por el contrario hay toda una relación subyacente entre ellas, y si la cláusula va de acuerdo o no con los usos mercantilesHanotiau, Bernard, Complex Arbitration, Ibidem, página 29: “The issue has rather become whether the party against whom the clause is invoked was aware of the incorporation of the related conditions or documents containing the clause in the original agreement and had a real opportunity to know their contents. When deciding the issue, the courts take into consideration various elements such as whether the parties are both professionals, whether the contract is an isolated one or whether there was an ongoing relationship between the parties, and whether the clause accords or not with trade usages”163 La conclusión anterior puede soportarse con base en la doctrina y los casos descritos en la sección dónde se analiza la teoría en cuestión.
102
Agencia
Con relación a la aplicación de la teoría de agencia, hemos de comentar que la
misma no tiene cabida, lo anterior derivado de la diferencia en las personalidades
jurídicas de Universal y UAM. Es decir, las dos sociedades se presentaron en el
caso en cuestión con autonomía y personalidad jurídica propia, sin representar en
momento alguno una a la otra.
Aunado a lo anterior, en este caso no existen elementos para afirmar que se creó
razonablemente una apariencia jurídica que hiciera pensar que UAM actuaba
como agente de Universal.
Por tanto, en el presente caso debemos concluir que la teoría de agencia no
puede ser aplicada para interpretar la voluntad implícita de universal al convenio
arbitral relevante.
Velo corporativo o alter ego
De acuerdo a las conclusiones arrojadas en la sección correspondiente, para que
se pueda aplicar la teoría del velo corporativo o alter ego, debemos estar en
presencia de una injusticia traducida en algún tipo de fraude o confusión. En el
presente caso ningún tipo de fraude o confusión están siendo cometidos.
En dicha tesitura debemos concluir que la aplicación de la teoría del velo
corporativo o alter ego no nos permite suponer la voluntad implícita de Universal.
103
Grupo Económico, Existencia entre las partes de una Comunidad de Derechos e
Intereses y Asunción o Actos Positivos
En virtud de la similitud existente entre las tres teorías en cuestión procederemos
a analizarlas a la vez.
Como ya habíamos concluido, a través de las teorías de Grupo Económico y
Comunidad de Derechos e Intereses, se está en la posibilidad de extender el
convenio arbitral relevante a una sociedad no-firmante, integrante del mismo grupo
económico de la sociedad que ha firmado el convenio, en el mismo sentido en la
teoría de Asunción o Actos Positivos, siempre y cuando se pueda interpretar que
la verdadera intención de las partes era incluir al no-firmante.
En el caso en análisis, se puede interpretar que la verdadera intención de las
partes fue incluir a Universal en el convenio arbitral relevante, ya que existe una
apariencia jurídica que indica que las sociedades son una sola realidad
económica, esto se puede demostrar ya que UAM y Universal persiguen como fin
común la venta de vehículos automotores Tera y ambos estaban interesados en
impedir que la imagen comercial de la marca Tera fuera afectada, aunado a lo
anterior, Universal jugó un rol importante en la negociación, ejecución y
terminación del contrato que contienen el convenio arbitral relevante.
Con relación a la negociación Universal participó, al menos indirectamente al
revisar las condiciones generales por medio de las cuales UAM como todos sus
distribuidores comercializaban sus productos, asegurándose que las mismas
estuvieran de acuerdo a sus políticas. Lo anterior nos puede llevar a suponer
razonablemente, que la mayoría de las cláusulas contenidas en el mismo fueron
impuestas por Universal ya que en la práctica mercantil el fabricante tiene mayor
peso en cualquier tipo de negociación, más uno que como Universal tiene un peso
importante en el mercado mundial. Hablando de la ejecución, Universal al tratar de
mantener con vida el contrato y asumir la obligación de reparar jugó un rol
104
importante en la ejecución del mismo. Finalmente, en relación a la terminación del
contrato podemos afirmar que la decisión de Tisk de dar por terminado el contrato
fue derivada de la incapacidad de las contrapartes de dar algún tipo de certeza,
incapacidad en la que Universal jugó un rol preponderante.
Por tal motivo debemos concluir que en el presente caso se puede aplicar la teoría
de Grupo Económico, la teoría de Comunidad de Derechos e Intereses y la Teoría
de Asunción o Actos Positivos con la finalidad de extender la jurisdicción contenida
en el convenio arbitral relevante con el fin de obligar a Universal a participar en el
procedimiento arbitral.164
Estoppel
Con el fin de aplicar esta teoría, debemos estar en presencia de una apariencia
creada, que haya motivado la creencia legítima en la otra parte contractual de que
la sociedad no-firmante es en realidad una parte del convenio arbitral relevante.
Aunado a lo anterior, la parte no-firmante debe obtener un beneficio derivado del
acuerdo que contiene al convenio arbitral relevante.
Como comentamos en el análisis del supuesto de Incorporación por referencia, en
el presente caso hay elementos para considerar que Universal ha creado en Tisk,
la apariencia de que su intervención se origina con el fin de asumir el derecho
otorgado a UAM de remediar el contrato, haciendo creerle que actuaba en el
contexto del mismo. Aunado a lo anterior, Universal está obteniendo diversos
beneficios económicos derivados del contrato que contiene el convenio arbitral
relevante, tanto directos como indirectos.
164 La conclusión anterior puede soportarse con base en la doctrina y decisiones judiciales descritas en cada una de las secciones de las teorías aplicadas.
105
Los beneficios directos de Universal derivados del contrato, consisten en no ser
demandado por UAM, en conservar el prestigio de su marca y la relación
comercial indirecta con Tisk. Es decir, en un primer momento Universal resulta
directamente beneficiado al asumir el derecho otorgado a UAM, evitando de esta
manera cualquier tipo de reclamación que éste pudiera hacer a Universal en el
contexto del contrato de distribución, reclamación que pudiera llegar a traducirse
en un pasivo económico. En un segundo momento, Universal intenta no obtener
pérdidas relacionadas con el desprestigio de su marca, así como la afectación en
la relación indirecta de negocios con Tisk.
Aunado al beneficio económico directo, como ya habíamos notado, Universal lucra
de diversas maneras con los vehículos automotores Tera objeto del contrato.
Primero al enajenárselos a UAM y recibir el total del pago, en un segundo
momento, al comprar a un precio inferior los mismos del síndico de UAM y en un
tercer momento, al ponerlos de nueva cuenta en el mercado a través de otro de
sus distribuidores.
En tal virtud, consideramos que existen elementos suficientes para aplicar en el
caso en cuestión, la teoría de Estoppel con el fin de detener a Universal, quien ha
sido beneficiado por el contrato que contiene el convenio arbitral relevante, en su
intento de negar las cargas que establece el mismo, es decir, ser partícipe del
procedimiento arbitral, interpretando así el consentimiento implícito de
Universal165.
165 La conclusión anterior, es soportada por la doctrina y las decisiones judiciales expuestas en la parte relativa al análisis de la figura de Estoppel
106
Terceros beneficiarios y cláusulas de garantía
De acuerdo a la teoría de terceros beneficiarios y cláusulas de garantía, la
estipulación realizada a favor de un tercero o cláusulas de garantías, puede
convertir en multiparte el procedimiento arbitral siempre y cuando el mismo este
redactado en términos tales que permita la extensión de la jurisdicción a la parte
no-firmante del mismo.
En el caso en cuestión no existe algún tipo de tercero beneficiario o cláusula de
garantía en el contrato origen celebrado por Tisk y UAM. En virtud de lo anterior,
debemos descartar la aplicación de la presente teoría para extender la jurisdicción
a Universal.
Cesiones individuales y universales.
Tal y como habíamos concluido, las cesiones individuales y universales pueden
generar que las partes originales del convenio arbitral relevante puedan no ser las
mismas en el procedimiento arbitral.
En el presente caso tal y como lo hemos repetido durante el análisis de algunas de
las teorías anteriores, se puede interpretar razonablemente que UAM ha cedido
individualmente el derecho de remediar a Universal, derecho otorgado con base
en el contrato que contiene el convenio arbitral relevante.
En concordancia con lo anterior y de acuerdo con las conclusiones arrojadas
durante el estudio de la cesión individual o de una cláusula en específico, es decir,
el hecho de que el convenio arbitral relevante a moldeado, desde su origen al
contrato que lo vio nacer, podemos afirmar que Universal está sujeto a la
obligación de arbitrar las disputas que emerjan del contrato que contiene el
convenio arbitral relevante, esto es posible ya que las disputas originadas en el
107
presente caso, se encuentran dentro del ámbito de aplicación del convenio arbitral
relevante.
En dicha tesitura, la aplicación de la teoría de cesiones individuales y universales
ayuda a determinar el consentimiento implícito de Universal con relación al
convenio arbitral relevante.166
Equidad o razón práctica
Tal y como indicamos anteriormente, a través de la teoría de la equidad o razón
práctica, aplicada como un argumento más, se puede extender la jurisdicción a un
no-firmante de un convenio arbitral relevante en el supuesto en el cual la equidad
y practicidad vuelven esta opción la más viable.
En el presente caso, existen dos contratos diferentes que se han incumplido, el
primero, el que origina la presente controversia, el contrato de compraventa
celebrado por Tisk y UAM, el segundo el contrato de distribución celebrado por
UAM y Universal. Al final del día, Universal absorberá los costos económicos que
generó el hecho de que los vehículos automotores Tera fueran defectuosos, ya
que en un primero momento, Tisk podría reclamarlos de UAM y a su vez UAM
haría lo propio con Universal.
Lo anterior, aunado a la práctica comercial que ha establecido Universal,
consistente en que su política consiste en la elección de arbitraje como medio de
solución de controversias, nos lleva a determinar en equidad y practicidad, y
aunado a la aplicación de las demás teorías, que Universal ha consentido
implícitamente.
166 La conclusión anterior tiene cabida en virtud de las decisiones judiciales descritas en el apartado donde se analiza la figura en cuestión.
108
Por tal motivo, la teoría de la equidad o razón práctica puede ser una razón más
para sujetar a Universal a arbitrar el asunto.167
Conclusión
Como hemos apuntado a lo largo del análisis sobre las diferentes teorías, el
consentimiento de Universal, parte no-firmante del convenio arbitral relevante,
puede ser interpretado con base en las siguientes teorías: Incorporación por
Referencia; Grupo Económico, Comunidad de Derechos e Intereses, Asunción o
Actos Positivos, Estoppel, Cesiones Individuales y Universales, así como equidad
o razón práctica.
En dicho sentido es con base en la argumentación vertida a lo largo de esta
sección, que Universal debe ser sujeto al procedimiento arbitral iniciado por Tisk lo
cual tienen como consecuencia la aplicación de la jurisdicción arbitral contenida en
el convenio arbitral relevante al mismo.
167 La conclusión anterior tiene cabida en virtud de las decisiones judiciales descritas en el apartado donde se analiza la figura en cuestión.
109
IV. Conclusión
De acuerdo a la investigación y al análisis realizado en el presente estudio
podemos concluir que, dadas ciertas condiciones, es posible extender la
jurisdicción arbitral contenida en un convenio arbitral relevante a partes no-
firmantes. Para lograr lo anterior, en todo momento se deberá justificar que las
partes han expresado de alguna manera el consentimiento al convenio arbitral
relevante.
En la misma tesitura se deberán analizar con profundidad los hechos particulares
a cada caso y en ningún supuesto generalizar, ya que la decisión de extender la
jurisdicción contenida en el convenio arbitral relevante dependerá de la conducta
expresa o subyacente de las partes, así como de la “razonable” aplicación de las
diferentes teorías analizadas a lo largo de este estudio. En dicha inteligencia, es
nuestro deseo proponer “la prueba de la extensión arbitral”, la cual pretende dar
indicios sobre la aplicación de las diferentes teorías ya comentadas. “La prueba de
la extensión arbitral” cuenta con los siguientes cinco pasos:
Primero.- Verificar que los aspectos que las partes desean someter a arbitraje,
efectivamente están cubiertos por el convenio arbitral relevante. En su caso seguir
con el siguiente paso.
Segundo.- Verificar que la redacción del convenio arbitral relevante sea tal que
permita la extensión del mismo a partes no-firmantes. En su caso, seguir con el
siguiente paso.
Tercero.- Distinguir si, en su caso, el acto en cuestión (en el cual interviene una
parte firmante del convenio arbitral relevante y una parte no-firmante) es accesorio
del acto que contiene al convenio arbitral relevante, ya que de ser así el acto
accesorio seguirá la suerte del principal, es decir la parte no-firmante estará sujeta
al arbitraje. En caso contrario seguir con el siguiente paso.
110
Cuarto.- Distinguir si las partes han actuado en todo momento con su propia
capacidad jurídica sin originar fraude o confusión.
En caso de que exista fraude o confusión, verificar si la parte firmante está
controlada o influenciada de forma alguna por la parte no-firmante, y en su caso
exista una apariencia jurídica creada que indique un virtual abandono de las
personalidades jurídicas propias. Si los supuestos anteriores acontecen, el
convenio arbitral relevante sujetará a la parte no-firmante al procedimiento arbitral.
Quinto.- En caso de que no exista fraude o confusión y las partes han actuado en
todo momento con su propia capacidad jurídica verificar posibles contradicciones
así como la verdadera intención de las partes.
Las posibles contradicciones consisten en la intención del no-firmante de utilizar el
acto que contiene el convenio arbitral relevante a su favor y despreciar por el otro
la aplicación del mismo o viceversa. Si está intención es probada, la misma
sujetará al no-firmante a arbitrar el asunto.
Por otro lado, la verdadera intención de las partes obligará al no-firmante a arbitrar
el asunto cuando exista una apariencia jurídica creada por medio de la cual se
interprete razonablemente que las partes contrataron desde un inicio con la parte
no-firmante.
Desde nuestra perspectiva, si al aplicar “la prueba de la extensión arbitral” se
obtienen resultados positivos se estará en posibilidad de extender la jurisdicción
contenida en el convenio arbitral relevante a la parte no-firmante a través de la
aplicación de las teorías estudiadas en el presente trabajo. Es en tal razón que
encontramos que las conclusiones de esta investigación ayudarán al desarrollo y
evolución del arbitraje comercial internacional.
111
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