Asistencia Social y Vejez en Repblica DominicanaLa desproteccin estatal a la vejez en Repblica Dominicana coloca a cerca de un milln de personas con ms de 65 aos de edad en severas condiciones de vulnerabilidad.Las leyes nacionales y los convenios internacionales que obligan a proteger la ancianidad son violentados por las autoridades, las familias y otros sectores conminados a garantizarle una vida digna y saludable.Cifras oficiales indican que el 98 por ciento de los ancianos dominicanos viven en condiciones infrahumanas, mientras instituciones pblicas y privadas les regatean una pensin y los asilos claman por la ayuda estatal.El artculo 45 de la Ley 87-01, que crea el Sistema de Seguridad Social Dominicano (SDSS), establece que tienen derecho a una pensin las personas que cumplieron 60 aos de edad y han cotizado durante un mnimo de 360 meses.Tambin, aquellas que cumplieron 55 aos y han acumulado un fondo que le permita disfrutar de una pensin superior al 50 por ciento de la pensin mnima.Segn datos recogidos en los Censos de Poblacin y Vivienda de 2002 y 2010, el grupo de edad que ms creci en este periodo fue el de 80 a 84 aos (41%), paralelamente, los adultos mayores fueron los que tuvieron el aumento ms alto (22.5%) con respecto a otros grupos de edad.Segn proyecciones recientes realizadas en la ONE, se espera que para el ao 2020 las personas de 65 aos y ms sea el 7.35 por ciento de la poblacin total, cifra que, segn datos del Censo 2010, era 6.22%.Segn proyecciones recientes realizadas en la ONE, se espera que para el ao 2020 las personas de 65 aos y ms sea el 7.35 por ciento de la poblacin total, cifra que, segn datos del Censo 2010, era 6.22%.La desesperanzaRecientemente, los obreros caeros permanecieron cinco das en vigilia frente al Palacio Nacional exigiendo una pensin, luego de pasar hasta 40 aos trabajando en los ingenios del Consejo Estatal del Azcar (CEA) y de haber pagado religiosamente la cuota del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS). Ms de 7,000 obreros ancianos temen morir sin que ese reclamo sea una realidad.Cerca de 1,200 billeteros, quinieleros jubilados por la Lotera Nacional clamaron al presidente de la Repblica que disponga que los incluyan en el Seguro Nacional de Salud (SENASA) , luego de pasar 50 aos al servicio del Estado. Alegaron su derecho a un seguro de salud porque tienen ms de 60 aos de edad.Esas personas padecen enfermedades y malestares propios de la edad y la pensin de RD$747.50 mensuales no les alcanza ni para las medicinas.Como ddiva y no un derecho adquirido, los gobiernos dominicanos pensionan cada ao periodistas, artistas y profesionales de diversas reas que pasan aos clamando por la compasin oficial.El presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Olivo de Len, confes que esa institucin tiene una lista de ms de 500 miembros que claman por una pensin estatal. De esos, menos de 50 seran pensionados este ao.apenas hay unos 75 mil ancianos beneficiados con la Tarjeta Solidaridad, a travs de la cual el Estado dominicano les aporta la prrica suma de RD$500 mensuales.

Por su lado, el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) ha afiliado 243,509 envejecientes al Rgimen Subsidiado.CuidadorLA EXPERIENCIA DE CUIDAR Experiencia prolongada que exige reorganizar la vida familiar, laboral y social en funcin de las tareas que implica cuidar. Estas circunstancias,influyen de forma distintadependiendo de las caractersticas, limitaciones o enfermedades que padece la persona que recibe cuidados, de lo avanzada que ste la enfermedad, de la lucidez psquica que posea, de lo autnomo que sea, Cada familia debeplanificarse y organizarse desde el primer momento, en relacin a: Recursos econmicos de que dispone Elgrado de solidaridad de las personasde su entorno. Apoyo institucional y recursos Cambios de rolesentre los familiares. Repercusiones en la dinmica de funcionamiento familiar. Apoyo social, profesional y emocional

El cuidado de personas dbiles y ancianos por parte de familiares se ha relacionado con importantes consecuencias negativas para la salud mental de los cuidadores. Aunque las variables de resultado, tales como la carga y la depresinUNFPA y el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente, CONAPE presentan resultados de encuesta sobre maltrato a envejecientes en RDDate: 01/11/2013En la encuesta aplicada en el 2010 a 600 personas mayores de 65 aos de edad de diversas subregiones del pas, revel que casi un 79% de la poblacin encuestada ha recibido algn tipo de maltrato, siendo los protagonistas de estos hechos, familiares, parejas, ex parejas y en casos aislados agresiones particulares.La informacin est contenida en el estudio "El Maltrato Hacia las Personas Mayores en la Repblica Dominicana" lanzado bajo los auspicios del Consejo Nacional de la Persona Envejecientes, CONAPE, y el Fondo de Poblacin de las Naciones Unidas, UNFPA.El acto de presentacin estuvo encabezado por la seora Nathalie Mara, directora del CONAPE y la seora Sonia Vasquez, Representante Auxiliar del UNFPA en la Repblica Dominicana.La directora del CONAPE, expres que cuando se habla de maltrato, dejamos volar nuestra imaginacin e irse hacia una persona golpeada, vejada, abusada fsicamente. El maltrato se presenta de muchas maneras: con hechos, con palabras y hasta con dejar de hacer acciones para el reconocimiento de los derechos humanos.Maria, explic que esta encuesta enfoca algunas caractersticas socioeconmicas de los adultos mayores, como son viviendas, escolaridad, ingresos mensuales, zona de residencia, pensin, entre otros, para luego tratar las formas en que nuestros adultos mayores son maltratados en la Repblica Dominicana, basado en un muestreo de unas 600 personas consultadas.Por su lado Sonia Vsquez expres que "en nuestro pas, el 9.1% de la poblacin es adulta mayor y contrario a la imagen general que se proyecta de la vejez como sinnimo de dependencia, ms de un 90% de las personas mayores entrevistadas realizan ciertas actividades cotidianas sin ayuda" apunt.En pocas recientes la poblacin adulta o envejeciente ha incrementado debido al aumento de la esperanza de vida, que ha crecido de forma significativa en numerosos pases lo que produce una abundancia de poblacin madura y longeva.El estudio plantea algunas recomendaciones para abordar de manera integral la problemtica del maltrato que padecen las personas mayores, entre ellas permitir el acceso a la informacin sobre sus derechos y a servicios de orientacin adecuados a sus necesidades; polticas pblicas sobre envejecimiento y vejez que integren nuevas dimensiones de gnero, participacin y diversidad social.

De acuerdo con el sondeo, realizado en 2010, el 91% de los encuestados dijo haber padecido alguna vez en su vida violencia emocional y sicolgica, principalmente de sus hijos, nietos y parejas, a travs de humillaciones con palabras y comportamiento indiferente. Del universo, el 92% de las mujeres afirm haber recibido alguna de estas agresiones en contraposicin con el 88% de los hombres.En cuanto a la violencia fsica, el 32% de las personas mayores report haberla vivido. Nuevamente, las mujeres en mayor proporcin, con 35%, frente al 29% de los hombres.Un 14% report intento de agresin sexual, el 24% inform de negligencia por parte de su pareja, mientras que la violencia patrimonial se report en el 5% de los casos, la mayora ejercida por hijos y nietos, quienes intentan despojarles de sus bienes.Sin embargo, el estudio coordinado por Margot Tapia Luciano, concluy que la principal violencia que padecen las personas mayores es de tipo estructural, "debido a la ausencia de un sistema de proteccin social basado en derechos". Este argumento se sustenta en que slo el 10% de los entrevistados estaban percibiendo algn tipo de pensin.En ese sentido, la principal recomendacin es "realizar cambios estructurales que permitan el acceso de las mismas a la informacin sobre sus derechos y a servicios de orientacin adecuados a sus necesidades en funcin del gnero, condiciones de salud fsica y mental, y de su ubicacin geogrfica".Se considera a una persona adulta mayor cuando tiene 65 o ms. La poblacin dominicana situada en este segmento, es segn Nathalie Mara, directora de Conape, de un milln, igual al 10% del total de los habitantes en el pas.ENVEJECIMIENTO PRODUCTIVOla capacidad de un individuo o una poblacin para servir en la fuerza de trabajo remunerada, en actividades de voluntariado, ayudar en la familia y/o mantenerse independiente tanto como sea posible.Otros autores han propuesto una concepcin ms amplia del trmino, definindolo como cualquier actividad realizada por una persona mayor que produce bienes o servicios, sea remunerada o no, o desarrolle capacidades para producirlos.Desde este punto de vista, el enfoque del envejecimiento productivo hace referencia al concepto de productividad en un sentido an ms amplio, entendindose como el conjunto de beneficios colectivos que las personas mayores consiguen a partir de sus acciones individuales.Es decir, la productividad apunta al hacer con un sentido, y no necesariamente referirse slo a la esfera econmica, sino tambin a la contribucin social de las personas mayores y a su satisfaccin de necesidades sociales de importancia.Por lo tanto, contribuir es la esencia de este paradigma, y la clave para comprender el concepto de envejecimiento productivo desde una perspectiva ms holstica.A medida que fueron cayendo las tasas de mortalidad y la edad promedio de la vida se acerca a los 90 aos nos enfrentamos cotidianamente a una nueva serie de desafos.

EUTANASIALa eutanasia significa una muerte buena. Desde el punto de vista jurdico, es la muerte sin sufrimiento fsico provocada por propia voluntad de un enfermo incurable. En la prctica consiste en administrar drogas, frmacos u otras sustancias que alivien el dolor aunque con ello se acorte la vida. La decisin de la aplicacin de la eutanasia ha sido un problema persistente en la historia de la humanidad, ideologas diversas se enfrentan defendiendo sus argumentos de si debe o no practicarse.A pesar de que se considera como una decisin final, la eutanasia solo est permitida legalmente en tres pases, en el estado de Oregn, Estados Unidos, donde sus ciudadanos aprobaron por referndum en 1997 la ley de muerte con dignidad; en Holanda, vigente desde abril de 2001, con una serie de garantas y limitantes legales que de no cumplirse pueden desembocar en procesos legales en contra de los mdicos, y finalmente en Blgica, que en septiembre del 2003, se convierte en el segundo pas en aprobar leyes a favor de la eutanasia, ms flexibles que en el caso de Holanda pero tambin rgidas en cuanto a procedimientos legales.2El debate sobre licitud moral de la eutanasia ha llegado a exacerbarse tanto que incluso se han creado asociaciones que claman por el reconocimiento de un legtimo derecho a morir con dignidad. El movimiento para la legalizacin de estas prcticas comenz en Inglaterra en 1935, con la creacin de la Asociacin por la Legislacin de la Eutanasia, aos despus se funda otra asociacin con el mismo objetivo en Estados Unidos.En Espaa ha cobrado pujanza la asociacin pro derecho a morir dignamente, presidida por el filsofoSalvador Panikr.Un ejemplo de este debate en la prctica mdica se manifiesta al diagnosticar una muerte cerebral. Unas personas consideran acertado el hecho de auxiliar a morir a un paciente a quien se le haya diagnosticado muerte cerebral, lo cual evitar sufrimiento a los familiares, al personal mdico y paramdico, evitar gastos de recursos materiales y humanos, dando la posibilidad de brindar atencin especializada a pacientes cuya expectativa de vida puede ser mejor. Los que se oponen, mantienen el criterio de que aunque el paciente no puede realizar ninguna de sus funciones por s mismo, sus rganos vitales no dejarn de funcionar mientras reciba ayuda mdica y paramdica especializada, no obstante, oponentes y proponentes, apoyados en el consentimiento cientfico, reconocen que esta prctica da la posibilidad de disponer de los rganos y tejidos para el trasplante con tiempo suficiente para mantener su perfusin, extraccin y conservacin una vez certificada la muerte cerebral y con el consentimiento familiar realizar ablaciones de estos rganos.deEluana Englaro,5una joven que permaneci en coma desde 1992 hasta marzo del 2009, cuyo padre luch en los tribunales y ante la opinin pblica por el derecho a la muerte de su hija "a la luz del sol, sin engaos", "Yo no tengo soluciones para proponer, pero creo que este tipo de problemas se deben resolver a travs de leyes", anunci el Ministro cuando le preguntaron por este caso.Beppino Englaro,padre deEluana,hizo una campaa dirigida a las autoridades italianas, incluyendo al Jefe de EstadoCarlo Azeglio Ciampi,para que debatiera sobre la moralidad de mantener con vida a "individuos que han perdido de forma irreversible la posibilidad de experimentar cualquier tipo de emociones". "Estas personas se encuentran imposibilitadas para decidir si quieren ser mantenidas en estado vegetativo por aos o dcadas", dijoEnglaro.El mdico que ayud al padre deEluanaa llevar el caso a los tribunales, el neurlogoCarlo Alberto Defanti,explic que "hace treinta aos, situaciones como esta no se producan, porque son producto de la terapia intensiva, los pacientes son cuerpo sin pensamientos, sin comunicacin, sin posibilidad de cambiar. Se podra decir que son cuerpos sin alma, sin espritu.

Eluana EnglaroEluana Englaro

Nacimiento25 de noviembre de 1970Lecco, Lombarda

Fallecimiento9 de febrero de 2009 (38 aos)Udine, Friuli

Nacionalidaditaliana

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Eluana Englaro(Lecco, Italia,25 de noviembrede1970-Udine,9 de febrerode2009)1fue una mujer italiana que estuvo en estado vegetativo debido a unaccidente de trficodesde el 18 de enero de 1992 hasta la fecha de su muerte. Ante la situacin irreversible de la hija, su padre apoy la posibilidad de suspender el suministro de alimentos, dejndola morir, ya que, segn l, "habra expresado claramente el deseo de morir en caso de sufrir un accidente que la dejara en coma o en estado vegetativo". Sin embargo, el caso gener gran controversia en el marco del habitual debate en torno a laeutanasiahasta llegar al mbito poltico y judicial.2Juicio[editar]El caso fue llevado a la corte y la peticin del padre fue rechazada en diciembre de 1999 por laCorte de Apelacionesde Miln, y en abril de 2005 por laCorte de Casacin(en Italia,Tribunal Supremo). Una peticin de un nuevo juicio fue concedida por la misma Corte de Casacin el 16 de octubre de 2007,3lo que gener una dura crtica por parte delVaticano.4La Corte de apelaciones de Miln sentenci, en julio de 2008, que el padre y tutor de Eluana, Beppino Englaro, tiene permitido interrumpirle el suminstro de alimentacin e hidratacin.56Desde el ao 1994, Eluana haba estado al cuidado de unas religiosas, las Hermanas de la Misericordia, en la clnica Beato Luigi Talamoni, enLecco. Su padre decidi cambiarla a otro hospital para lograr que se hiciera efectiva la medida de inturrumpir su tratamiento. La opinin pblica ha discrepado en torno a la sentencia de la Corte de Apelaciones, mostrndose algunos a favor de ella, como elPartido Radical Italiano,7y otros en contra, tales como el periodistaGiuliano Ferraray los sectores religiosos.En una de sus escasas apariciones pblicas antes de la muerte de Eluana, Beppino Englaro lleg a sealar que, pese a encontrarse legalmente facultado para suspender el tratamiento de su hija, no estaba dispuesto a proceder hasta que todo el proceso de apelacin hubiera concluido.El 13 de noviembre de 2008, laCorte Suprema de Italiaconcedi al padre de Eluana el derecho a desconectarla de las mquinas que le permiten seguir con vida;8decisin que se encontr con la inmediata oposicin por parte del gobierno italiano y de laIglesia catlica. ElcardenalEnnio Antonelli, presidente delConsejo Pontificio para la Familia, seal que: "Eluana est en 'estado vegetativo', pero no es vegetal. Es una persona que est durmiendo. La persona, incluso en tal estado, mantiene toda su dignidad. La persona es valiosa en s misma, no por cuanto ella consume o produce, o por el placer o satisfaccin que puede dar a otros".9En febrero de 2009 fue llevada a un hospital privado deUdine, donde un equipo mdico (constituido slo por voluntarios) la asistira mientras permaneciese en l.10El 6 de febrero de 2009,Silvio Berlusconiredact un decreto que pretenda obligar a continuar con el tratamiento de Eluana,11pero el presidente de la repblica,Giorgio Napolitano, rehus firmarlo, impidiendo que entrase en vigor.1213Finalmente muri a las 19:35 (GMT+1) el 9 de febrero de 2009