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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    POLTICA, GOBIERNO Y SOCIEDAD:

    Coordinadores:

    Jos Eduardo Borunda Escobedo

    Abraham Paniagua Vzquez

    Ignacio Camargo Gonzlez

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    Poltica, Gobierno y Sociedad:

    Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    Coordinadores:

    Jos Eduardo Borunda Escobedo,

    Abraham Paniagua Vzquez

    Ignacio Camargo Gonzales.

    ISBN 978-607-8223-33-6

    Editado y producido en Ciudad Jurez, Chih., Mxico.

    c 2013. Universidad Autnoma de Chihuahua

    Portada: Elena Pin Urbina

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    UNIVERSIDAD AUTNOMA DE CHIHUAHUA

    DIRECTORIO COMIT ACADEMICO

    Jos Eduardo Borunda Escobedo

    Abraham Paniagua Vzquez

    Ignacio Camargo Gonzlez

    Jos Ismael Cepeda Cepeda

    Rubn Borunda Escobedo

    Jos Netzahualcyotl Gonzlez Gonzlez

    Jess Carlos Martnez Ruiz

    Jos Luis Baca Rodarte

    Sara Amelia Ramos Alarcn

    Martha Estela Prez Garca

    Yadira Soledad Cortez Castillo

    Miguel ngel Caldern Rodrguez

    Vctor Hugo Medrano Nevarez

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    DIRECTORIO UNIVERSIDAD AUTNOMA DE CHIHUAHUA

    M.C. Jess Enrique Saez Senz Rector

    Dr. Sal Arnulfo Martnez Campos Secretario general

    M.A.R.H. Horacio Jurado Medina Director Administrativo

    Dr. Alejandro Chvez Guerrero Director Acadmico

    M.C. Javier Martnez Nevrez

    Director de Investigacin y Posgrado

    Dr. Rosendo Mario Maldonado Estrada

    Director de Planeacin y Desarrollo Institucional

    Lic. Sergio Reaza Escrcega

    Director de Extensin y Difusin Cultural

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    DIRECTORIO FACULTAD DE CIENCIAS POLTICAS Y SOCIALES

    M.A. Eloy Daz Unzueta Director

    M.A. Marco Antonio Rodrguez Bordallo Secretario de Planeacin

    M.A. J. Alberto Lugo Vlez Secretario de Extensin y Difusin

    M.A. Luis Francisco Martnez Ruiz Secretario de Investigacin y Posgrado

    Lic. Jess Garca Galaviz Secretario Administrativo

    M.A. Hctor Javier Lpez Miranda

    Secretario Acadmico

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    Tabla de Contenido

    Captulo Introductorio

    Captulo I

    Democracia, violencia y participacin ciudadana

    La Coniguracin de la esfera pblica. Discusin conceptual y acercamiento metodolgico. Notas para el anlisis en Quertaro, Mxico.Secciones de Atencin Especial por Inseguridad. El Distrito 01 de Santa Catarina, Nuevo Len.Incidencia delictiva, inseguridad y acceso a la justicia de jvenes en Nogales.Los votantes Chihuahuenses en el proceso electoral federal del 2012:

    Una aproximacin interpretativa a las razones del compor-

    tamiento electoral

    Construyendo polticas pblicas municipales en la Regin Paso del NorteLa espectacularizacin meditica de las campaas electo-rales y la participacin ciudadana: una aproximacin a la

    contruccin subjetiva de la credibilidad en las audiencias de Ciudad JurezConclusiones del captulo

    Captulo II

    Comunicacin, Gobierno y seguridad nacional

    1023

    23

    23

    55

    79

    113

    113

    155

    170

    209

    215

    215

  • VACIN. Ibave, JL

    Gobierno. Poltica y Sociedad

    El Ejrcito Mexicano: su rol a travs de los sexenios Comunicacin poltica estratgica, complejidad y de-sarrollo de la sociedad del conocimiento

    Los medios de comunicacin ante la violencia extrema

    Estudio comparado de la inversin de los valores noti-

    cia como forma alternativa de produccin informativa en Proceso, Contralnea y CIMAC

    Conclusiones del captulo

    Captulo III

    Empresa y desarrollo sutentable

    Enlace entre un programa de reestructuracin y la administracin estratgicaDeinicin de Competencias en Tecnologas y Manejo de Informacin (TMI) para estudiantes de la FCPyS de la UACH: Anlisis de la competencia tica y legal y su relacin con la cultura de la legalidadUna RSC integrada en la identidad corporativaEl reto de la Poltica Educativa en Mxico-LA INNO-

    Conclusiones del captulo

    Captulo IV

    Mercadotecnia y procesos electorales

    El activismo electoral y su relacin con las Opor-

    tunidades Polticas. El caso del Movimiento Social #YoSoy132

    277

    306321321

    321

    334

    352

    375

    394

    397

    397

    397

    215

    245

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    El voto electrnico y su implicacin jurdicaEvaluando propuestas de polticas pblicas por parte del Europarlamento utilizando un Algoritmo Hbrido basado en estrategias y estratagemasCaptulo V

    Poltica y mujerAnlisis del mercado de trabajo de la maquiladora en Jurez: condiciones de vida de las obrerasLa vulnerabilidad de las mujeres trabajadoras de la indus-tria maquiladora ante la opresin de su sistema econmico neoliberalMujeres polticas del Estado de Chihuahua, Mxico y Departamento del Quindio, Colombia: prcticas de sobre-vivencia femenina en el sistema polticoEquidad de gnero en la participacin poltica de gobier-nos locales?; el caso de las mujeres en el estado de Chihua-hua

    La perspectiva de Gnero en la Ley Electoral del Estado de

    Chihuahua: un acercamiento desde el Modelo de Equidad de Gnero del INMujeresConclusiones del captulo

    446

    468

    487

    487

    487

    521

    535

    570

    595

    612

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    Captulo introductorio

    Eduardo Borunda

    Ha muerto la Ciencia Poltica?

    La gran pregunta que nos hacemos es motivo del encuentro acadmico

    que celebramos y en el cual gira la oportunidad de tomar o desechar

    la hiptesis de la muerte de la ciencia poltica. As la pregunta de

    investigacin que nos hacemos trata de responder a la interrogante

    Ha muerto la ciencia poltica?, como una relexin y una oportunidad de aclarar su muerte anunciada pero no aceptada por un gran crculo de

    politlogos y estudiosos del tema como el caso del maestro universitario

    y premio Universidad Nacional Autnoma de Mxico Jos Luis Orozco

    Alcntara.

    La obra de Jos Luis Orozco ha sido basada en el reconocimiento

    de la ciencia poltica de los Estados Unidos. El discurso poltico que

    interroga, como eje central, destacndose en el anlisis de la supremaca

    hegemnica que no solo se queda en lo terico si no en el anlisis de la

    prctica, del ejercicio del poder. Los casos observables entonces llevan

    a la accin en los juicios a priori y los consentimientos con los que obra el

    propio pueblo norteamericano cuya identidad se marca en la otredad,

    en el nosotros y en los otros: la supremaca poltica internacional

    como eje rector de la cultura poltica estadounidense.

    Al respecto cierto autor sealaba la relacin entre identidad y cultura

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    que se desarrollan en un mundo global: Es en el espacio global que

    los valores, las culturas, se encuentran, puede convivir y relacionarse.

    La ciudadana supone igualdad. No homogeneidad. Los derechos

    culturales de los ciudadanos tienen que garantizar toda la preservacin

    y el desarrollo de las identidades originarias (lenguas, historias,

    costumbres) como las relaciones entre ellas; las fusiones ni son

    imprescindibles ni son negativas, son a la vez inevitables y parciales

    (Borja, 2020:10). Bajo la premisa anterior, la cultura estadounidense

    entonces no acepta a los otros, no los reconoce y si mucho lo que

    producen es una mirada hacia abajo, mirando desde una ptica superior

    a los otros ingeriores.

    Existe una pregunta de investigacin que debe orientar el pensamiento

    cientico: debe ser objetivo o subjetivo; escribir la realidad de lo observable o interpretar los hechos. Escribir y pensar por el pueblo o

    pensar para formular una explicacin de la realidad. En otras palabras el

    cientico social no puede estar fuera de la realidad ni dejar llevarse por sus posiciones ideolgicas ni por sus emociones. Las identidades se forjan

    en lo que somos y no somos, por ello no puede el pensamiento a priori

    ser receptculo de una ciencia que no es ciencia. En el pensamiento

    norteamericano, en sus inicios, as naci su ciencia poltica.

    La pequea ciencia sugiere que los cienticos sociales de la ciencia poltica estadounidense estn o estuvieron en crisis desde su nacimiento.

    11

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    Ello no quiere decir como sugiere Cansino (2010) en su ensayo el anuncio

    de la ciencia poltica como tal. Puede, sin concederle la razn que est

    en crisis pero no en muerte crnica o a punto de fallecer.

    La ciencia poltica tuvo un origen peculiar, fue un regalo de Nicols

    Maquiavelo a Lorenzo de Medicis, pero esencialmente era para formar

    a un prncipe en los conocimientos de las acciones de los hombres es

    decir de los menesteres del gobierno Qu se le puede regalar al hijo

    de un rey que tiene todo lo material? Pues el arte de obtener el poder

    poltico y de gobernar a su pueblo. Y as naci la ciencia poltica, con

    un mtodo cualitativo - descriptivo del anlisis del buen gobierno, es

    ms, pudiera decirse que fue una historia de vida o una etnografa como

    metodologa cualitativa.

    Recientemente se pronostic la muerte de la ciencia poltica,

    cuando escuche tal aseveracin me sent frustrado, haba

    estudiado una carrera que no se ejercera, haba dedicado parte

    de mi vida a estudiar ese tema y de repente como una explosin

    tipo Big Bang, todo se perdera de la noche a la maana.

    La propuesta de cansino era solo especulativa podemos entonces

    decir que la ciencia poltica no ha muerto. Tan no ha muerto que el

    presente volumen da cuenta de los aspectos ms relevantes en donde

    en cinco captulos se abordan los temas de mayor importancia y

    producto del seminario Poltica, gobierno y sociedad organizado por

    la Universidad Autnoma de Chihuahua.

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    Para el cientico social y estudiante de la ciencia poltica, retomar el anlisis del mtodo, nos podra llevar a ser acusados de positivistas,

    como si ello fuera en si una maldicin, sin embargo, el cmo llevar

    el anlisis nos lleva a ejercer una prctica importante de la realidad y

    explicarla de acuerdo a las experiencias sensibles y postulados tericos.

    Jos Luis Orozco, entonces nos permite con su obra conocer el cmo se

    hace la ciencia poltica bajo un contexto ideologizado por la supremaca

    y hegemona poltica norteamericana.

    Louis Althusser haba sealado tanto a la iglesia como a la escuela

    (incluyo aqu las universidades) como aparatos ideolgicos del Estado

    o los AIE como lo sealan algunos de sus seguidores. Sin compartir la

    misma idea del Althuser, coincido en el sentido de que si forman parte

    de los aparatos ideolgicos pero no al servicio del Estado como el

    propone, sino que las universidades en lo especiico forman y deinen una conciencia del Estado Nacin, su autonoma releja una ciudadana poltica, con derechos y garantas de pensamiento libre no totalizador

    o dominante. Los AIE representan tambin una ruptura epistemolgica

    con el marxismo clsico pero tienen un seguimiento dentro de la

    corriente socialista, es decir, no hay un rompimiento total, sino una

    regeneracin en el pensamiento propio. Por ello la ciencia poltica no

    puede, al fallar o evolucionar en los procesos cognoscitivos, decir que

    no existe, sino al contario se airma que vive.Por qu reiero lo anterior? Porque la obra abarca estos indicadores, A

    13

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    quin debe servir el estudio de la ciencia poltica? Cuando se estudian

    y comparan las escuelas puede decirse a quien sirven y all razonar una

    propuesta cientica o no de los hallazgos, postulados, leyes y teoras que explican hacia dnde va el conocimiento generado. Althusser no se

    puede explicar sin Marx porque la obra del primero evoluciona la del

    segundo en el plano de lo terico.

    La pequea ciencia.

    La obra entonces de Jos Luis Orozco busca precisamente eso, hacer

    un anlisis de la escuela norteamericana, con la cual los jvenes

    universitarios y por supuesto, tambin los profesores podamos tomar

    nota para mejorar la actividad profesional y la investigacin que

    hacemos. Orozco hace un examen crtico y ello nos permite ser mejores

    para que la ciencia poltica no muera pero y adems lorezca con sus aportes generando una opcin mexicana de las visiones que tenemos.

    El estructuralismo capitalista inanciero y militar predomina en la ciencia poltica norteamericana es una conclusin a la que llega

    Orozco y esto conlleva a establecer que el pensamiento poltico en

    teora y prctica conlleva precisamente a una supra culturalizacin de la

    democracia, del estado, del derecho, de la libertad, de la paz y de hecho

    de los aparatos ideolgicos del estado.

    Se aprecia desde la introduccin la comparacin del estudio entre la

    escuela italiana (Tierra de Maquiavelo) y la escuela norteamericana,

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    la obra de La pequea ciencia se describe en dos actos, el antes y el

    despus: la primera parte llamada construyendo, la segunda llamada

    sistematizada. Enriquece la obra de Jos Luis Orozco el epilogo, escrito

    en el ao 2011 aunque el resto del trabajo documentado data de 1975. El

    prlogo de Hctor Zamatiz permite conocer en pocas palabras la aventura

    de adentrarse en el anlisis de la escuela americana estadounidense.

    La obra adems de ser generosa por su voluminosidad, permite que

    descubramos el hito de la historia de la ciencia poltica. Puede leerse de

    manera continua o bien de atrs hacia delante. Ver del captulo sobre

    Hegel, or al escrutinio del captulo destinado a la primera ciencia poltica,

    pasar de la consolidacin acadmica o iniciar simplemente, como

    debemos, por el comienzo con el captulo de los espacios histricos.

    El establecimiento acadmico es diseccionado con la inalidad de evidenciar las tendencias el destino maniiesto que es representado como el dedo de Dios. Se observa un paso detallado de cada una de

    las corrientes ilosicas, sociolgicas. Hace hablar a los autores unos con otros. Detecta sus errores y los seala para dar una verdadera ctedra

    universitaria que permanece en el tiempo y en el espacio sin importar

    auditorio, la obra permanece como una iel radiografa destacando los puntos controversiales como la libertad civil, el proceso electoral a la

    opinin pblica y/o el tema de los partidos polticos con referencia a

    Lieber.

    15

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    Otra importante anotacin de la obra es el contexto en el que fue

    elaborada como muchos otros clsicos de la literatura poltica, le toc

    vivir sus primeros escritos en la maquina con teclado, las ediciones

    eran armadas con tijeras y pegadas para dar forma a la idea central.

    La edicin se haca primero en las histricas ichas de contenido, no haba otra forma de hacer el copy and paste de hoy en da. El mundo

    viva en la guerra fra: Occidente contra Oriente, capitalismo contra

    comunismo, no haba medias tintas y el estado ideolgico importaba.

    Haba que deinirse y punto.Mxico, por cierto, reescriba su propia historia, con un partido

    hegemnico y dominante de todas a todas la nueva ley electoral

    de aquel ao conocida como LOPPE (1977) era aprobada ese ao y

    representaba un gran avance en la transicin democrtica. Pero lo ms

    importante la obra era esbozada y redirigida desde el mismo corazn

    del pas vecino, en la ciudad de El Paso Texas y la Universidad de Texas en

    el Paso (UTEP). La obra requiere entonces un reconocimiento especial

    por ser entendida y concebida para un pblico letrado y aristcrata,

    pensante, gustoso por las ideas polticas para poderlas comprender.

    Hay que ser honesto, la obra es para disfrutarse, pensarse, recrear,

    analizar y para tomar apunte mientras se recorre cada una de las partes

    que la integran. Adems est fundamentada en una alta elaboracin de

    pie de pgina que dan cuenta de la elaboracin minuciosa y cuidada al

    detalle mximo.

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    La fortuna de hoy con los avances tecnolgicos y de la era de la

    transformacin, permite que obras como estas se preparen en menos

    tiempo pero seguros que solo facilitan su integracin, hacer un texto

    como la ciencia poltica, en su poca y con las condiciones sealadas

    prrafos atrs era y sigue siendo solo obra de titanes.

    Como si fuera poco en el epilogo da cuenta, 30 aos despus, que el

    medianismo de la ciencia poltica norteamericana descansa en un alto

    grado de lo meditico (es decir, lo que en Mxico decimos, son chicos

    de televisin y cuyo aporte a la ciencia es mnimo o absolutamente

    nulo). Venden ideas como si vendieran imgenes corporativas y as el

    in de la historia se revela como una comedia inventada. Lo de chicos de televisin es por presentarse atractivos pero no son capaces de

    estructurar un mensaje sin un guin aprobado.

    El epilogo sintetiza lo que ha pasado con la pequea ciencia durante

    ms de 30 aos de vida acadmica. Es duro en la crtica de Lieber, por

    los prejuicios de un cientico de escritorio, que escribe sin trabajo de campo, representa a los que hoy hacen investigacin de gabinete sin

    salir de la ratonera o a los catedrticos que solo repiten la leccin en

    clase, que la saben de memoria pues es la misma forma durante 10,15,

    20 o ms aos han impartido pero en la cual no han aportado ni una

    coma ni un signo de interrogacin para generar un pensamiento crtico

    en los nuevos alumnos y futuros profesionalitas.

    17

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    La crtica entonces a la escuela americana se basa en debilidad

    argumentativa de sus inicios, contradictoria, llena de perjuicios,

    adjetivos y eptetos que son hoy en da ms un discurso poltico que

    un pronunciamiento, tesis, hiptesis o teora poltica. Desde esta

    perspectiva, escuchar una generalizacin como la de degenerados

    mexicanos solo hacen referencia a un discurso xenofbico parecido a la

    etapa de las precampaas republicanas del 2012 en donde precisamente

    era inobjetable la superioridad aria.

    Burgess no se escapa a la crtica ya que parte de presupuestos elitistas

    y por supuesto econmicos para fundamentar su teora democrtica.

    En una sociedad industrial e imperialista. No solo es un texto acadmico

    de ciencia poltica, sino ayuda a comprender la teora del Estado, la

    teora de la democracia, el reconocimiento del ciudadano por encima

    del estado que subyace tambin como un derecho poltico que ejerce

    la ciudadana e inspira a reconstruir desde sus cimientos el trabajo

    pedaggico para ensaar la historia, su formacin y consolidacin

    acadmica. Es inspirador para conocer como est hoy en da el

    estado del arte de la ciencia poltica ya que estructura un discurso

    metodolgicamente si no para probar en nuevas experiencias la historia

    de la ciencia poltica.

    Para leer La pequea ciencia se requiere tiempo y paciencia, una

    buena taza de caf y por supuesto una libreta de apuntes, una pluma

    y tiempo para hacer las anotaciones pertinentes por los muy variados

    18

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    puntos que han zurcido un chaleco, claro sin mangas, pero que siempre

    son un a paliativo que despierta la pasin del anlisis por la ciencia

    poltica.

    Poltica, gobierno y Sociedad.

    Uno de los aportes al estudio de la ciencia poltica en Mxico son los

    seminarios acadmicos y las obras como la presente que dan un

    panorama del estudio que se genera en cada una de las universidades

    pblicas y privadas del pas. As naci el volumen Poltica, gobierno y

    sociedad: avatares de lo poltico en el norte de Mxico. Obra que inspira

    la relexin, el anlisis y la discusin de temas selectos. En el captulo I, Democracia, violencia y participacin ciudadana se

    discute el tema de los procesos electorales y sus indicadores de

    evaluacin, principalmente el de la violencia que ha suscitado dilemas

    en entidades como Nuevo Len y Chihuahua. De Quertaro se presenta

    una propuesta metodolgica y conceptual de la esfera de lo pblico. La

    inseguridad tambin es abordada en un caso de estudio de Nogales,

    Sonora.

    El captulo II, Comunicacin, gobierno y seguridad nacional tienen un

    escenario donde son los actores el objeto de estudio principal. El ejrcito

    es analizado en su primera parte a travs de los gobiernos sexenales. La

    comunicacin es analizada en dos partes, por un lado como parte de

    estrategia poltica y la otra como un efecto de la violencia extrema que

    19

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    se reconigura entre diversos medios de comunicacin nacionales. Ya en el captulo III, Empresa y desarrollo sustentable se presentan

    4 apartados. El primero enfrenta el anlisis de un programa de

    reestructuracin y la administracin estratgica. El segundo la

    deinicin de competencias en tecnologa de la informacin y su uso en instituciones de educacin superior. La tercera parte analiza la identidad

    corporativa de una RSC. Finalmente, la cuarta parte se enfoca a la parte

    de la innovacin de la educacin superior en Mxico.

    El captulo IV, Mercadotecnia y procesos electorales presenta en una

    primera visin y anlisis al movimiento #Yo soy 132 con miras en el

    proceso electoral federal del ao 2012. Tambin se aborda el tema del

    voto electrnico y sus implicaciones jurdicas en el plano nacional e

    internacional.

    Finalmente, en el captulo V, Poltica y mujer, abordan el tema de trabajo

    de la mujer maquiladora, desde una perspectiva de las condiciones

    laborales y en otro desde una visin del modelo econmico neoliberal.

    Se hace tambin una presentacin de un estudio comparado a nivel

    internacional entre estudios de caso de Mxico y Colombia, donde el

    actor principal es la mujer que participa en poltica. Adems se presentan

    dos apartados que dan cuenta del anlisis de la participacin de la mujer

    en el contexto de la equidad de gnero en el estado de Chihuahua y de

    la reforma electoral de ese mismo estado.

    20

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    La obra entonces se compone de cinco captulos y el presente estudio

    introductorio. En cada uno de los captulos se presentan las conclusiones

    del mismo. Se agradece a cada uno de los coordinadores, asistentes y

    lectores, as como a los miembros del comit acadmico que revisaron

    los trabajos presentados porque sin su ayuda sera imposible entregar

    la obra coordinada. En especial a Roco Anglica Ceniceros Reyes y Aide

    Delgado Borunda asistentes de investigacin que jugaron un papel

    importante en la compilacin y ordenacin de los materiales de cada uno

    de los captulos hasta su revisin inal.A las autoridades de la Universidad Autnoma de Chihuahua y de la

    Facultad de Ciencias Polticas y Sociales que creyeron en el proyecto y

    que se entrega hoy como un smbolo de ese Luchar para lograr y lograr

    para dar que caracteriza a una de las mejores universidades del pas:

    Orgullo de ser UACH!

    Jos Luis Orozco, simplemente gracias por regresar a tu alma mater, a tu

    casa a la Universidad Autnoma de Chihuahua. Gracias muchas gracias

    e ininitamente gracias por la semilla que sembraste aqu, en la mejor frontera de Mxico y que hoy vienes a ver la cosecha frondosa que naci

    en el desierto chihuahuense. Gracias.

    A las autoridades de la Universidad Autnoma de Chihuahua que

    creyeron en el proyecto y que se entrega hoy como un smbolo de ese

    Luchar para lograr y lograr para dar que caracteriza a una de las mejores

    universidades del pas.

    21

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    Bibliografa.Borja, Jordi. Ciudadana y globalizacin en reforma y democracia, CLAD, Caracas, No.22, 2002.Cansino, Csar. La muerte de la ciencia poltica, Mxico, Debate, 2010.Maquiavelo, Nicols. El prncipe, Arcis, en www.philosophia.cl, libro electrnico en formato de PDF.Orozco, Jos Luis. La pequea ciencia: una crtica de la ciencia poltica norteamericana, Mxico, 2012, FCE.Altusser, Louis. Ideologa y aparatos ideolgicos del Estado. Freud y Lacan, Nueva Visin, Buenos Aires, 1988 en http://perio.unlp.edu.ar/teorias2/textos/m3/althusser.pdf.

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    Captulo I

    Democracia, violencia y participacin ciudadana.

    La configuracin de la esfera pblica. Discusin conceptual y acercamiento metodolgico. Notas para el anlisis en Quertaro,

    Mxico.Mtro. Gabriel A. Corral Velzquez

    Profesor Investigador Facultad de Ciencias Polticas y Sociales

    Universidad Autnoma de Quertaro

    [email protected]

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    Abstract.

    En Mxico, como en el resto de Amrica Latina han sucedido una serie

    de cambios histricos vinculados a la democratizacin, principalmente,

    que han permitido la (re) coniguracin de los espacios pblicos. A partir de ello, los actores sociales, polticos han replanteado sus interacciones

    y su visibilidad. El caso que se utiliza para este anlisis es la ciudad de Quertaro que con sus particularidades ofrece la oportunidad para debatir

    en torno a la coniguracin de la esfera pblica. Es en este sentido que se enmarca este documento el cual busca servir de gua para una discusin

    conceptual que concluya en una formulacin de tipo metodolgico.Key Words: Esfera Pblica, democratizacin.

    Introduccin

    En Amrica Latina, a partir de la modernizacin institucional y las

    reformas jurdicas que se promovieron, se han creado expectativas ligadas

    a los procesos de modernizacin, globalizacin y democratizacin. En Mxico durante la dcada de los ochenta, con la llamada reforma

    estructural iniciada por Miguel de la Madrid (1982 1988) se inici

    este proceso de modernizacin y democratizacin. El adelgazamiento de las estructuras econmicas y polticas del estado; y la entrada de

    Mxico a las economas globalizadas son ejemplos de ello. Durante este sexenio y el posterior, presidencia de Carlos Salinas de Gortari (1988

    1994), de igual forma se continu con la reforma estructural del estado

    24

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    y sucedieron una serie de cambios a nivel poltico relacionados con los

    procesos electorales. Sin embargo, hubo reas que quedaron pendientes de reforma o que continuaron de manera dispar al avance institucional

    del estado. A partir de los aos ochenta, numerosos militantes de los partidos de oposicin y ciudadanos organizados de manera independiente

    impulsaron manifestaciones buscando la apertura a la competencia

    electoral. Si bien durante el rgimen priista siempre hubo elecciones, se encuentra documentado que nunca hubo un reconocimiento de los

    triunfos de partidos de oposicin hasta inales de la dcada de los ochenta y principios de la dcada de los noventa. La reforma que democratiz el estado tuvo lugar a principios de los aos noventa y autores destacan que la primera eleccin competida se llev a cabo en 1994. En los aos posteriores, sexenio de Ernesto Zedillo (1994 2000), se consolid la

    reforma electoral y la actual estructura del estado. En los regmenes estatales, con los muy distintos matices regionales hubo procesos

    similares. Anclados a la reforma del estado mexicano promovida durante esos

    aos, las entidades federativas entraron tambin en los procesos de modernizacin y democratizacin. El caso de Quertaro es un ejemplo de ello. A partir de 1997 con la alternancia electoral de ese ao y las reformas que dieron pie a ella, Quertaro qued inscrito dentro del proceso de

    democratizacin nacional. De este ao a la fecha, el estado cuenta con dos alternancias electorales, a nivel de gubernatura estatal, y numerosos

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  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    cambios en los gobiernos municipales y en la legislatura. En tal sentido, si se sigue la literatura clsica de la transicin, la cual seala que un estado est democratizado a partir del marco institucional, estaramos

    hablando de un proceso de democratizacin sostenido a partir de este. El marco normativo, las lgicas institucionales a nivel gubernamental en

    Quertaro sin duda hablan de una entidad federativa que forma parte de

    un estado democratizado. Desde el punto de vista poltico, estos procesos de reforma han impuesto

    cambios importantes en distintas reas de gobierno. Sin embargo, a pesar de las elecciones y de los cambios a nivel poltico, existen an elementos

    que no pueden considerarse como democrticos. Es decir, no ha habido un desarrollo homologado entre los procesos de democratizacin

    institucional y la democratizacin de los espacios sociales. De acuerdo con Avritzer (2002) el abordaje sociolgico de la democratizacin, contrario

    a las teoras de la transicin, permite analizar la democratizacin no slo

    en el momento de transicin. Permite la incorporacin de conceptos como sociedad civil y esfera pblica y precisa que la democratizacin

    es un proceso permanente y nunca enteramente acabado que concreta la

    soberana popular (Avritzer, 2002). Al hablar de la esfera pblica en los anlisis sobre democracia se ha

    abierto la puerta para entender la interaccin de grupos, asociaciones

    y movimientos en los procesos de democratizacin; y de esta manera

    comprender que hay una relacin argumentativa, discursiva de los

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    distintos grupos sociales con la organizacin poltica. Las prcticas sociales y discursivas de un grupo tienen lugar en la esfera pblica. Seala Thompson (1998) en este sentido, que con el surgimiento de las sociedades modernas, sociedades democrticas, ha tenido lugar una

    serie de transformaciones en la produccin y circulacin de las formas

    simblicas. Se parte de la idea de que la esfera pblica no es un lugar como tal que en el cual tienen lugar los grandes debates. La esfera pblica es un espacio simblico en el que se visibilizan actores y con ello se socializan

    las formas simblicas, las cuales son deinidas como: acciones, objetos y expresiones signiicativas de diversos tipos (Thompson, 1993:203). En la esfera pblica se maniiesta como un amplio campo de fenmenos signiicativos, desde acciones, rituales, discursos que permiten poner de maniiesto la cultura poltica. Esto debido a que la esfera pblica y con ello la produccin y circulacin de formas simblicas se da en relacin

    con los contextos y procesos histricamente especicos y estructurados socialmente en los cuales, y por medio de los cuales, se producen,

    transmiten y reciben tales formas simblicas. Es por ello que en el anlisis sociolgico de la democratizacin la esfera pblica resulta un elemento

    relevante. Para este trabajo, la esfera pblica se deine, a partir de lo que seala Habermas (1981) como un espacio de asociacin libre y accin discursiva; cuyo sentido deriva en la funcin crtica y la capacidad de

    generar opinin pblica.En tal sentido y para analizar el proceso de democratizacin en Quertaro

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  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    este trabajo realiza un anlisis de la coniguracin de la esfera pblica. La esfera pblica en Quertaro y el desarrollo de la cultura poltica

    dominante en los ltimos aos pudiera parecer estrechamente ligada al desarrollo econmicoindustrial. Sin embargo, esta relacin es herencia de los cambios que han tenido lugar en el entorno econmico, sobre todo

    a partir de los aos cuarenta con la transformacin de los hacendados a empresarios. (Nieto, 2000: 105). De acuerdo con Morales (1998) existe desde ese tiempo un debate por el control poltico. En los aos anteriores a los impulsos de industrializacin el poder lo ejercan los hacendados;

    a partir de los aos cuarenta los grupos polticos locales empezaron a ser presionados por los nuevos grupos polticos constituidos por los grupos

    de empresarios. (Morales, 1998: 78) De esta manera, en un perodo de cuatro dcadas aproximadamente, Quertaro pas de ser una entidad

    considerada demogricamente rural y con una importante tradicin en actividades agropecuarias, a ser de manera predominante una entidad

    demogricamente urbana y econmicamente industrial y comercial. (Daz, 2002) Sin lugar a dudas la industrializacin ha desempeado un papel importante en lo que al proceso de urbanizacin se reiere. Sin embargo, esta muestra de pluralidad econmica, social y poltica

    tiene particularidades al momento de analizar cmo se han desarrollado

    a lo largo de los aos. Quertaro tiene asideros culturales profundos que muestran que a pesar de los cambios existen continuidades que mantienen arraigo a partir de las prcticas. En tal sentido, y por medio del

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    discurso de los actores, se pretende conocer cmo los sujetos exteriorizan

    los valores, las expectativas y los aprendizajes que se hacen patente en

    las prcticas.Se parte de la idea de que la esfera pblica es relejo de la cultura poltica. En Quertaro se puede sealar que la esfera pblica permanece cerrada a determinados actores sociales y polticos. Es en este sentido que resulta relevante elaborar un anlisis sociocultural de la cultura

    poltica democrtica (ideal) y la real (poderes fcticos). De esta manera dar cuenta del carcter excluyente de la esfera pblica considerando las

    diferencias que existen entre los distintos grupos sociales, las diferencias

    estructurales que determinan el acceso a la esfera pblica, los medios de

    circulacin; as como el dominio de un discurso. De lo que se trata es de mostrar cmo a pesar de establecerse un estado democrtico a nivel

    institucional y normativo; en las prcticas continan arraigados valores

    propios de una cultura poltica autoritaria. Y, es justo la esfera pblica, el espacio donde se llevan a cabo las relaciones, en cual se concretizan

    y se condensan los intercambios comunicativos generados en diferentes

    campos de la vida social, donde se pueden analizar estas prcticas a

    partir del discurso de los actores. El anlisis de la esfera pblica ofrece de igual forma un rea privilegiada para observar la manera en cmo se

    procesan los cambios sociales, las tomas de decisin, las discusiones en

    torno a lo pblico, y la reconiguracin del poder poltico y los nuevos actores sociales. Como lo sealan Costa y Avritzer (2002) el anlisis de

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  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    los procesos sociales de transformacin veriicados en la democratizacin no puede permanecer coninado a la esfera institucional; debe penetrar al tejido de las relaciones sociales y de la cultura poltica, revelando de esta

    manera las modiicaciones ah observadas. (Costa y Avritzer, 2002)El punto central de este anlisis tiene lugar en las tensiones que se

    generan, por un lado entre un espacio institucional abierto e igualitario

    y un espacio pblico dominado por una sociedad poltica jerrquica y

    cerrada.Se parte de la idea de que para entender la coniguracin de la esfera pblica se debe ir ms all de lo institucional y llevarla al entorno de

    las relaciones sociales y de la cultura poltica. El discurso ofrece la oportunidad de conocer de voz de los actores las tensiones entre el entorno

    institucional democratizado y la esfera pblica con prcticas autoritarias

    relejo de la cultura poltica dominante.Acercamiento a una deinicin de Esfera Pblica La esfera pblica es un concepto que se ha desarrollado para entender

    los cambios en la deinicin de los asuntos pblicos en las llamadas sociedades modernas1. Con las transformaciones institucionales en que 1Las sociedades modernas son las que, de acuerdo a la teora y los estudios histricos, han transformado las formas tradicionales de vida mediante una poderosa y efectiva movilizacin social que, en algunos pases, comenz a ocurrir en los siglos XVI, XVII y XVIII, en tanto que para otros empez a producirse apenas en las ltimas dcadas. Esto quiere decir que las sociedades modernas, aunque tienen un origen identiicable en el tiempo, no son simultneas y se van formando a lo largo de los ltimos tres siglos. (Miranda, 1978)

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    hubo en Europa durante los siglos posteriores a la edad media y con

    ms ahnco hacia inales del S. XVIII con la Revolucin Industrial y la Revolucin Francesa. En un primero momento, los cambios a nivel poltico dieron como resultado la coniguracin de lo que conocemos hoy como EstadosNacin. Con la consolidacin institucional de las estructuras de estos EstadoNacin, siguieron los cambios a nivel

    cultural. Thompson (1998) argumenta que estos cambios fueron los ms signiicativos puesto que permitieron una transformacin relevante de las formas simblicas tanto en sus modos de produccin como en sus

    formas de circulacin en el mundo social. La formacin de los modernos Estados-nacin, tanto en Europa como en otras regiones del mundo,

    estuvo involucrada de manera compleja con la creacin de smbolos y

    sentimientos de identidad nacional. (Thompson, 1998: 71) Los cambios fueron sucedindose a nivel institucional y simblico; sobre todo con

    el advenimiento de la imprenta y con la naciente burguesa quienes

    demandaban la posibilidad de intervenir en la vida pblica y formar

    parte de las decisiones de gobierno. Para Thompson (1998) la gran transformacin se llev a cabo con el advenimiento de la imprenta. Con la imprenta y el desarrollo de los medios impresos las sociedades

    modernas lograron un desarrollo importante al menos en aspectos que

    se consideran relevantes para entender la modernidad y la conformacin

    de una esfera pblica ms amplia o al menos ms incluyente. En este sentido, anclados en la propuesta de Thompson (1998) que la esfera pblica y el consiguiente desarrollo de los medios impresos permitieron

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  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    la mediatizacin de la cultura y un desarrollo del intercambio de noticias.Es en este momento en el que surge lo que se puede llamar ahora prensa

    independiente. Formada en su mayora por pensadores liberales. Con ello se buscaba incidir en los asuntos pblicos. El signiicado de autoridad pblica empez a cambiar; comenz entonces a referirse menos al

    dominio de la vida cortesana y, cada vez ms, a las actividades de un

    loreciente sistema estatal. (Thompson, 1998: 100) Al hablar de la esfera pblica en los anlisis sobre democracia se ha

    abierto la puerta para entender la interaccin de grupos, asociaciones

    y movimientos en los procesos de democratizacin; y de esta manera

    comprender que hay una relacin argumentativa, discursiva de los

    distintos grupos sociales con la organizacin poltica. Las prcticas sociales y discursivas de un grupo tienen lugar en la esfera pblica. Es por ello que en el anlisis sociolgico de la democratizacin la esfera

    pblica resulta un elemento relevante. Estudiar la esfera pblica, como el hecho de que se constituyan instituciones democrticas en un estado,

    no implica necesariamente la democratizacin de las prcticas a nivel

    social. La esfera pblica es deinida como un espacio institucionalizado de asociacin libre y accin discursiva; en cuyo sentido se deriva su

    funcin crtica y la capacidad de generar opinin pblica. (Habermas, 1981)

    La esfera pblica es el lugar donde se construye el consenso y el disenso

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    en una democracia. Al hablar del discurso que la prensa construye y de las relaciones que inciden en dicha construccin, es inevitable establecer

    que es en la esfera pblica donde convergen los distintos actores sociales

    que inciden en la construccin democrtica. Habermas (1981) plantea que con la extensin de las relaciones del mercado surge la esfera de

    lo social que rompe las limitaciones del dominio sensorialestamental

    obligado a la adopcin de formas de administracin pblica.En una sociedad con las caractersticas actuales (el contexto de la

    globalizacin y sus implicaciones socialesculturalespolticas

    econmicas) se han modiicado las deiniciones tradicionales de espacio pblico y han puesto en la mesa la (re) deinicin de los conceptos, espacio pblico, medios pblicos, a partir de la visibilidad y el discurso. La existencia de distintos canales de comunicacin, es particularmente

    importante para los estudiosos que creen que la gobernabilidad

    democrtica debe llegar ms all de las elecciones democrticas para

    incorporar un proceso de participacin real de la ciudadana.Por otro lado, la preponderancia de los medios de comunicacin ha

    reducido la visibilidad de estas esferas pblicas y ha centralizado el debate en torno a lo que se ve publicado en la prensa o en los medios

    electrnicos.2 En este sentido, los planteamientos sobre los medios de 2Por medios electrnicos se entiende: Televisin y Radio. Faltara agregar la Internet y, por ende las redes sociales que en los ltimos meses han constituido un debate particular en relacin a su participacin en los debates sobre los intereses pblicos, sin embargo, se tendra que hacer otro planteamiento para sostener su inclusin en las esferas pblicas y su incidencia en el propio debate pblico.

    33

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    comunicacin se centran principalmente en la idea de que los medios

    y las tecnologas de comunicacin deben desempear un papel en la democratizacin de las sociedades es decir, en la creacin de una

    esfera pblica incluyente. Sin embargo, pese a que desde las posturas normativas esto se puede sostener dada las caractersticas de los medios,

    en la prctica, se puede observar que no ocurre de esta manera. Los medios dada su coniguracin como empresas parecieran encontrarse de manera ms cercana con los intereses econmicos y polticos, lo cual

    limita el acceso de diversas voces al debate permanente que se sostiene

    en las pantallas o en los impresos. Resulta entonces un reto importante hablar de la democratizacin de la

    esfera pblica. (Hablando de que solo existe una esfera pblica a partir del planteamiento de Habermas). Pudiera parecer ms incluyente hablar de esferas pblicas en la idea de Burke (2005) a partir de la multiplicidad de espacios y actores, en virtud de sus propias culturas. A partir de ello y de esa pluralidad es quiz ms viable sostener la democratizacin de los

    espacios.Para Herrera (S/D) al hablar de la democratizacin de los medios

    sostiene que la participacin del pblico est vinculada a la relacin que

    se establezca entre ellos. Parece que da la responsabilidad al pblico de relacionarse con los medios; sin embargo, desde la perspectiva

    que se aborda la responsabilidad debe recaer en los medios dada la

    responsabilidad social que tienen de vincular a la sociedad civil en su

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    conjunto con los poderes econmico y poltico.En este sentido, hay que tomar en cuenta que como se seala en distintas perspectivas la verdadera importancia social de la accin de los medios de comunicacin no se sita en el plano ms inmediato de las actitudes y

    opiniones individuales, en el cual su inluencia es bastante relativa. Por el contrario, esta repercusin hay que buscarla en un plano ms profundo,

    ms a largo plazo, en los efectos que tienen sobre la comprensin de

    la realidad poltica por parte del pblico y, en consecuencia, sobre la

    formacin de la opinin pblica (Benedicto, 2002: 35) La constitucin de lo pblico, tal como se entiende desde las perspectivas

    que se plantean, tiene una articulacin importante con la emergencia de

    la prensa, tras ver el papel que jug sta en los contextos de la expansin

    capitalista de varios pases de Europa occidental. Hoy la discusin entre lo pblico y el papel de los medios de comunicacin, sigue teniendo

    absoluta vigencia. Las crisis polticas y la necesidad de comprender la capacidad de los actores respecto de su propia incidencia en el debate

    pblico y la injerencia de intereses econmicos y polticos que han

    debilitado a la institucionalidad, han colocado un poder muy importante

    en los medios para intervenir en la vida pblica. En no pocos casos estamos presenciando tambin un cambio de poca en relacin con la

    constitucin de lo pblico, que concentrado en la poltica pudiera quedar

    expresado en una simple estrategia y expresin meditica. Esto se puede ver relejado en la democratizacin de los espacios de debate.

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  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    Plantear la democratizacin del espacio pblico en el entorno que nos

    presenta Bauman (2002) y Mongin (2006) no es una tarea fcil. Para tal tarea es necesario revisar, en primer lugar, la serie de grupos en los

    cuales est fraccionada la sociedad, as como los intereses particulares

    que existen al interior de los mismos; en segundo plano, la oferta de

    consumo que se ofrece para posicionar determinados productos, marcas,

    ofertas polticas o estereotipos que en afn de ampliar el espectro, buscan

    democratizar el espacio pblico. En el caso de Mxico, a lo largo de la historia ha habido momentos en

    los que se ha buscado la apertura de la discusin de los asuntos pblicos,

    cerrando, de alguna forma, la centralidad de algunos grupos a travs

    de la ampliacin de las representaciones ciudadanas. Los espacios de representacin y discusin no han sido en ningn momento de la historia

    homogneos, y siempre han tenido caractersticas diferenciadas. En este sentido, en distintos momentos se han buscado oportunidades para la

    coniguracin de una esfera pblica plural ha implicado abrir a los grupos que han centralizado la discusin. Es decir, abrir la esfera de deliberacin a propuestas de opinin pblica que enriquezcan el debate.Se observa, a partir de esto que hace falta canalizar en la esfera pblica

    la participacin de la sociedad civil. Como dice Alexander (2006) la sociedad civil depende en buena medida de la representacin discursiva

    de las personas a las que representa y su capacidad para deinir en la esfera pblica sus intereses especicos (Alexander, 2006:209). De tal forma

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    que Las luchas polticas son, acerca de cmo distribuir la visibilidad de los actores a travs de la estructura del discurso, de tal forma que los

    actores visibles puedan luchar dentro de la esfera pblica (Alexander, 2006:65). La sociedad civil puede de alguna forma abrir la centralizacin del debate, pasa justamente por romper el orden vertical. A pesar de que en muchos casos son visibles, no deja de ser parcial la presencia de

    actores provenientes de la esfera civil como la llama Alexander (2006),

    quien sostiene que hay una Contradiccin objetiva entre las Promesas democrticas de la sociedad civil y la dinmica de las esferas no civiles, lo cual es Una cuestin de interpretacin (Alexander, 2006:237). Sin embargo, el aspecto simblico (discurso y prcticas) de la sociedad civil,

    a partir sobre todo de las representaciones discursivas3 tiende a ser ms

    persuasivas cuando tienen una base en realidad que los hace crebles. (Alexander, 2006) Esto pone de maniiesto lo fraccionado de la sociedad civil. Los actores que buscan abrir un espacio son variados y con mltiples demandas, en donde convergen es en la lucha por la visibilidad

    y en el cierre de la esfera pblica producto de culturas arraigadas en los

    colectivos sociales. En este sentido, es conveniente sealar de nueva cuenta que esto es contradictorio a los postulados normativos que se han

    vertido sobre esfera pblica en el sentido de que un espacio donde se

    maniiestan de manera visible los distintos proyectos sociales. Para el caso de Mxico, de alguna manera se puede sostener que, la sociedad

    3El discurso es un aspecto central en la conformacin de la esfera pblica. En el diseo metodolgico para el anlisis del caso propuesto se aborda de manera ms especica este concepto y su implicacin en el anlisis de la esfera pblica.

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  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    civil organizada aparece de manera visible en los ltimos aos. Esto pone de maniiesto un aspecto importante, si bien siempre han existido espacios de deliberacin dentro de la esfera pblica estos, de alguna u

    otra manera han sido siempre limitados.El caso de Quertaro. El acercamiento metodolgico.

    La esfera pbica constituye el espacio en el que se despliegan las

    interacciones culturales y la reproduccin o contestacin de los actores a

    partir de las prcticas. Las prcticas polticas estn constituidas a partir de la cultura. El sistema poltico y la esfera pbica constituyen cristalizaciones que permiten observar las prcticas polticas de los actores. La esfera pblica constituye el espacio en donde se los actores participan en la

    discusin de los asuntos de inters colectivo. Es ah donde tienen lugar las interacciones y el intercambio de experiencias. Es en esta esfera donde se da paso a la importancia de los actores y sus posicionamientos a partir de

    la cultura poltica dominante. Es precisamente en la esfera pblica donde a partir de los procesos se crean los marcos y criterios donde se deine y negocia el acceso a las instituciones, se controlan y distribuyen los

    recursos y se legitima el poder. En la esfera pblica donde se lleva a cabo la lucha por la hegemona y donde se coloca la participacin ciudadana.En planteamiento, se presenta a la esfera pblica de Quertaro como

    un espacio cerrado producto de la herencia histrica de la cultura

    poltica dominante. Es decir, existe como tal pero slo algunos actores,

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    principalmente quienes se encuentran ligados a los grupos hegemnicos

    (empresarios y clase poltica) participan de las discusiones en torno a los

    asuntos de inters colectivo.Durante los ltimos aos, la prensa ha sido el espacio en el que se debaten los asuntos pblicos. Sin ser en s mismos la esfera pblica los medios forman parte importante de ella. La visibilidad de los actores y los posicionamientos pasan necesariamente por los medios. En Quertaro, los medios han sido parte de los procesos que han tenido lugar en los

    ltimos aos. A pesar de su precario desarrollo y de las acusaciones de estar cerca de los poderes, no pueden dejarse de lado como referentes

    de los procesos que en la esfera pblica tienen lugar. En la historia de la prensa local, es comn la intervencin de los poderes poltico y

    econmico para promover medios o para cerrar otros.Contrario al carcter incluyente de la esfera pblica democrtica que

    sostiene Habermas (1981) en Quertaro a pesar de existir voces disidentes,

    y que buscan el fortalecimiento de la esfera pblica a partir del esfuerzo

    por gestionar demandas legtimas esta ha permanecido cerrada a partir

    de las articulaciones de la lite. Esto muestra el carcter autoritario de los grupos que dominan la esfera pblica. Estas prcticas mantienen el carcter vertical de la esfera pblica cerrando el paso a formas distintas

    de accin poltica en las instancias de deliberacin de los asuntos de

    inters colectivo

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  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    En los ltimos aos existen diversos ejemplos de decisiones tomadas de manera vertical. En cada uno de estos casos el punto de vista ciudadano no ha sido tomado en cuenta a pesar de que en distintas ocasiones ha

    hecho patente su rechazo a partir de distintas instancias de representacin,

    independiente de los espacios en los cuales se han manifestado.En sntesis en la esfera pblica se encuentran representados, en mayor

    medida los partidos polticos, los trabajadores, los empresarios y los

    medios de difusin local. Sin embargo, salvo excepciones movimientos de la sociedad civil, organizaciones sociales han estado poco o

    espordicamente representados.Como se ha observado, la esfera pblica de Quertaro no cuenta con

    muchos ejemplos respecto a situaciones que hayan generado mayor sobre

    salto en las discusiones en torno a lo pblico. Los movimientos sociales han sido ms bien de coyuntura y las representaciones en algn momento

    estuvieron cooptadas por el partido en el gobierno o por las lites

    econmicas industriales o hacendarias. Con el proceso de democratizacin institucional se abrieron espacios a otros sectores. Los cuales en algn sentido, fueron utilizados para canalizar demandas o en su caso para

    protestar por decisiones tomadas por las autoridades gubernamentales y

    que a sentir de los afectados vulneraba algunos derechos. En la esfera pblica los actores toman posicin en el debate a partir de

    su accin discursiva, que se maniiesta en prcticas concretas. La accin

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    del discurso no reiere solamente al ejercicio lingstico sino que se hace patente a partir de prcticas de referencia. Para esta investigacin es relevante puesto que permite analizar en conjunto discurso y prcticas

    en la esfera pblica relacionadas con la democratizacin. Con esto se podr poner de maniiesto si existe relacin entre los debates en la esfera pblica y el proceso de democratizacin o si prevalecen las prcticas

    arraigadas de una cultura poltica autoritaria en la esfera pblica.Hay que sealar en este sentido que el discurso como prctica social, y los sujetos que producen las formas discursivas deben estar inscritos

    dentro de un proceso social claro y que permita comprender la relacin

    que existe. Por ello el discurso se analizar a partir de posiciones y subjetividades. En el discurso maniiesta el actor maniiesta su posicin respecto del tema y hace nfasis en las referencias a las que se encuentra

    ailiado. Las posiciones reieren al lugar que ocupa dentro de los actores involucrados en la esfera pblica. Esto quiere decir que el actor al formar parte del debate su discurso lo identiica y a partir de ste toma posicionamiento.En los ltimos aos existen diversos ejemplos de decisiones tomadas de manera vertical. En cada uno de estos casos el punto de vista ciudadano no ha sido tomado en cuenta a pesar de que en distintas ocasiones ha

    hecho patente su rechazo a partir de distintas instancias de representacin,

    independiente de los espacios en los cuales se han manifestado.

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  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    En sntesis en la esfera pblica se encuentran representados, en mayor

    medida los partidos polticos, los trabajadores, los empresarios y los

    medios de difusin local. Sin embargo, salvo excepciones movimientos de la sociedad civil, organizaciones sociales han estado poco o

    espordicamente representados. La esfera pblica de Quertaro no cuenta con muchos ejemplos respecto

    a situaciones que hayan generado mayor sobre salto en las discusiones

    en torno a lo pblico. Los movimientos sociales han sido ms bien de coyuntura y las representaciones en algn momento estuvieron cooptadas

    por el partido en el gobierno o por las lites econmicas industriales o

    hacendarias. Con el proceso de democratizacin institucional se abrieron espacios a otros sectores. Los cuales en algn sentido, fueron utilizados para canalizar demandas o en su caso para protestar por decisiones

    tomadas por las autoridades gubernamentales y que a sentir de los

    afectados vulneraba algunos derechos.Discurso como dispositivo metodolgico

    A partir de lo discutido de manera conceptual y dada la articulacin que

    se puede observar entre el discurso y el posicionamiento de los actores

    sociales, se plantea en este sentido para analizar la coniguracin de la esfera pblica recurrir al anlisis del discurso como dispositivo

    metodolgico:Analizar el discurso permite sostener que los actores sociales lo utilizan

    42

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    como prctica social primaria para ubicarse en el entorno pblico. A partir de ello se puede entender el conjunto de interacciones comunicativas

    propias de un grupo o sociedad, el contexto, la adopcin del discurso

    como prctica social de los integrantes de un grupo y su categorizacin, la

    secuencialidad y funcionalidad de los niveles y dimensiones del discurso

    y la cognicin social. El abordaje del discurso permite abordarlo en el sentido formal, que reiere a lo que dice, y de contexto es decir accin e interaccin.En la esfera pblica los actores toman posicin en el debate a partir de

    su accin discursiva, que se maniiesta en prcticas concretas. La accin del discurso no reiere solamente al ejercicio lingstico sino que se hace patente a partir de prcticas de referencia. Para este anlisis es relevante puesto que permite analizar en

    conjunto discurso y prcticas en la esfera pblica relacionadas con la

    democratizacin. Con esto se podr poner de maniiesto si existe relacin entre los debates en la esfera pblica y el proceso de democratizacin o

    si prevalecen las prcticas arraigadas de una cultura poltica autoritaria

    en la esfera pblica.Hay que sealar en este sentido que el discurso como prctica social, y los sujetos que producen las formas discursivas deben estar inscritos

    dentro de un proceso social claro y que permita comprender la relacin

    que existe. Por ello el discurso se analizar a partir de posiciones y

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  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    subjetividades. En el discurso maniiesta el actor maniiesta su posicin respecto del tema y hace nfasis en las referencias a las que se encuentra

    ailiado. Las posiciones reieren al lugar que ocupa dentro de los actores involucrados en la esfera pblica. Esto quiere decir que el actor al formar parte del debate su discurso lo identiica y a partir de ste toma posicionamiento. En este sentido se retoman para el anlisis tres aspectos que son importantes:a) El discurso debe inscribirse dentro de un proceso social. Es un ejercicio discursivo que asume una posicin determinada dentro del entorno en

    el cual es producido y por ende hace referencia a aspectos sociales,

    culturales e ideolgicos.b) Todo discurso remite de manera implcita o explcita a un sistema de relaciones y representaciones sociales preexistentes. Los cuales siempre hacen referencia a una escala de valores dominantes o subalternos en

    constante lucha y cuya articulacin compleja y contradictoria deinen la conformacin de una sociedad.c) El discurso se presenta como una prctica ritual, atada a aspectos

    culturales dentro de un marco social de signiicacin.Llevar a cabo anlisis del discurso permite un acercamiento, a partir de

    lo que dicen los sujetos, a la apropiacin de lo que piensan en torno a

    un asunto central sobre el cual se quiere profundizar. En este sentido es relevante tomar en cuenta qu se propone como conlictivo, qu valores

    44

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    se proponen comunes, qu interpretan como colectivo acerca de un

    asunto que es importante a su entorno. (Pardo, 2007)Para el anlisis crtico de discurso el corpus de anlisis es recuperado

    de las formas naturales del uso de la lengua o del cdigo implicado. El discurso que se pretende explorar debe proceder de los actores o de una

    situacin comunicativa. Este punto permite abordar el uso real de la lengua con todas sus implicaciones sociocognitivas y culturales. (Pardo, 2007).

    45

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    Conclusiones

    Con lo expuesto podemos plantear algunos aspectos relevantes para la

    discusin conceptual y derivado de ello el acercamiento metodolgico

    para el anlisis de la esfera pblica. El anlisis de la esfera pblica puede redeinirse desde lo que Sunstein denomina enclaves deliberativos. stos son analizados a partir de la propia ubicacin de los actores en el

    entorno social. Quertaro en este sentido, ofrece el escenario adecuado para analizar las contradicciones que se da entre un entorno institucional

    democratizado y una esfera pblica marcada por la cultura poltica

    tradicional. El discurso es este dispositivo metodolgico que permite acercarse a las representaciones que de su entorno tienen los actores

    sociales y facilita su ubicacin en la esfera pblica, al mismo tiempo que

    verbaliza sus prcticas.Reconstruir la discusin terica sobre la esfera pblica y el escenario

    poltico de las democracias y los partidos polticos es til en la medida

    en que ediica las bases para realizar un acercamiento a la manera en cmo se (re) coniguran los espacios de debate pblico. A partir del planteamiento, se puede centrar la atencin en las formas a partir de las

    cuales se conigura el inters pblico y las relaciones entre los ciudadanos y los actores polticos, las cuales se desarrollan en distintos espacios a

    partir de la construccin del inters pblico; en ella se ven involucrados

    desde los actores tradicionales hasta una nueva gama de actores polticos

    y sociales. Con los cambios en el entorno latinoamericano, a partir de

    46

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    las transformaciones institucionales y los nuevos escenarios polticos, es

    preciso analizar las contradicciones que se han generado entre espacios

    democratizados y los entornos en donde prevalecen prcticas de arraigo.Para esto es necesario tener en cuenta la manera en que los ciudadanos

    construyen sus prcticas. La forma como signiican sus relaciones polticas en la esfera pblica se puede observar a partir de conocer la manera en

    como construyen el discurso; con ello se puede precisarlas opciones que

    consideran para la representacin y expresin de sus demandas. Dicho de otra manera es por medio del discurso como adquiere sentido la

    representacin social y las prcticas en la esfera pblica. Segn el acercamiento que se realiza se puede considerar que los debates

    y con ello los propios actores van estableciendo sus propios espacios

    de interaccin; en muchos casos circunscritos al terreno acotado por los

    medios, o bien por los actores que dominan el debate. Es decir los medios de comunicacin y los acuerdos que se van llevando a cabo entre los actores

    visibles del debate, van construyendo o reconstruyendo el intercambio de

    formas simblicas acorde a los propios intereses del debate. En cualquier caso, no podremos obviar que los medios y la visibilidad que provee

    a los distintos actores son, ante todo, un instrumento a travs del cual

    podremos observar, modelar o inluir el debate pblico.

    47

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    Secciones de Atencin Especial por Inseguridad. El Distrito 01 de Santa Catarina, Nuevo Len.Mtro. Ricardo A. Martnez Espinosa

    Universidad de [email protected]

    Resumen:

    El contexto de violencia en Mxico ha provocado un aumento alarmante

    de Secciones de Atencin Especial, que conlleva no solo problemas de

    organizacin sino tambin a factores psicosociales asociados que no

    estn atendiendo los institutos electorales. Propongo un mecanismo vlvula que permita la construccin de estrategias que faciliten la jornada

    electoral en zonas conlictivas. El modelo propone hacer uso de casillas especiales como una forma de votacin alternativa, en conjunto con otras

    propuestas complementarias de participacin ciudadana.Palabras clave: Violencia, vulnerabilidad, IFE, elecciones, Mxico.

    Era un da caliente en Nuevo Len como los hay en esos meses entre

    marzo y mayo. En pleno proceso electoral y como consejero distrital del Instituto Federal Electoral iba acompaado en un recorrido por el distrito 01 con otras dos consejeras electorales. Nos estacionamos frente a unas canchas de ftbol soccer. El objetivo era veriicar que las ubicaciones de las casillas dentro de cada seccin electoral cumpliera con los requisitos

    marcados en el COFIPE. La cancha de ftbol era uno de los espacios

    55

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    propuestos por el vocal de organizacin electoral.Eran las once de la maana y las canchas estaban repletas de jvenes practicando ftbol, algunos en medio de un partido. El complejo contaba con cuatro canchas en su mxima capacidad y unas gradas para un

    pblico que esa maana no se present. Segn nos coment uno de los representantes de partido que nos acompaaba y que conoce bien el rea y el giro los sbados y domingos estas gradas se encuentran a reventar. Nios y seoras que vienen a apoyar a sus seres queridos mientras juegan.Poner una casilla aqu no va a gustarle a la gente. No creo que sea buena idea. En principio la idea tambin sonaba extraa para m, pero la alternativa era montarla en alguna de las casas de una o dos habitaciones

    que abundaban en la zona y que en muchas ocasiones incluso carecen

    de un patio frontal. En la eleccin pasada, nos coment el vocal de organizacin, los problemas fueron ms grandes para poder garantizar la

    seguridad de los votos de estos ciudadanos.Ac en Santa Catarina no hay policas desde hace un ao, recuerdan Quin va a venir a proteger las urnas si llega a pasar algo? La pregunta de quin cuidaba esta zona de la ciudad sala sobrando. Como habitante de este municipio estaba bien enterado de los eventos que

    se desencadenaron despus de la ejecucin del jefe de la polica y que

    eventualmente provocaron que el ejrcito arraigara a la totalidad de los

    agentes de polica. Muchos fueron liberados pero ya nunca volvieron a

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  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    sus funciones, otros terminaron encarcelados por colusin con el crimen

    organizado.Una vez que anotamos las observaciones respecto a esta seccin nos dirigimos en diferentes momentos al transporte que nos sacara de ah. Ya dentro, otra representante de partido poltico y habitante de esa zona

    me coment que estas canchas en particular no eran ya administradas por

    el municipio: La mitad las maneja el Golfo y la otra mitad los Zetas. Si queramos pedir permiso para ocupar una cancha el domingo 1 de julio

    nos estbamos equivocando de contacto.Las Secciones de Atencin Especial de acuerdo al Instituto Federal

    Electoral.

    De acuerdo al IFE las Secciones de Atencin Especial (SAE) son Aqullas donde se detecta la presencia de ciertas caractersticas o problemticas

    de carcter coyuntural o estructural que diicultan la aplicacin de las normas y actividades para integrar las mesas directivas de casilla en

    algunas secciones electorales (IFE, 2011).De acuerdo a la misma fuente, estas problemticas pueden ser geogricas, demogricas, fenmenos ecolgicos y desastres, culturales, lenguas indgenas, inseguridad pblica, conlictos comunitarios y zonas navales y militares.De acuerdo al IFE en el Informe sobre la Primera Etapa de Capacitacin

    57

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    a Ciudadanos Sorteados (2012 B) se tuvieron para el ao 2012 un total de 12,133 secciones de atencin especial de un total de 66,740. Esto es poco ms del 18 por ciento del total de secciones en el pas. Es importante sealar que esto no signiica automticamente que la inseguridad sea el principal motivo por el cual se consider esta cifra, sino que pueden

    ser razones geogricas o sociales no necesariamente asociadas con este fenmeno. Este mismo informe despeja la duda al establecer que fueron 4,528 secciones de atencin especial las registradas por motivos de alta inseguridad pblica, en palabras del propio Instituto Por pandillerismo, vandalismo, comisin de diversos delitos, presuntas actividades ilcitas,

    presencia de personas armadas, entre otras (IFE 2012 B).Del total de secciones electorales en el pas 6.78 por ciento de ellas fueron reservadas por motivos de alta inseguridad, y un 37 por ciento del total de Secciones de Atencin Especial. En 2009 se tuvieron un total de 7,351 secciones de atencin especial y de stas 1,609 fueron consideradas reservadas por motivos de alta inseguridad asociada

    al crimen organizado (IFE 2012 B). De 2009 a 2012 las secciones de atencin especial aumentaron un 65 por ciento, y las relacionadas con alta inseguridad aumentaron un 181 por ciento.Esto nos puede estar hablando de varios fenmenos. Un incremento importante en la percepcin de inseguridad que el propio Instituto Federal

    Electoral considera al momento de establecer sus programas de seleccin

    y capacitacin de ciudadanos, as como durante y despus de la votacin.

    58

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    Otra razn puede ser que solo se trate del establecimiento de una nueva

    clasiicacin que en 2009 no se tena, o de la ampliacin de los criterios para considerar a una seccin como insegura. Las razones pueden ser diversas pero eso no cambia el aumento tan signiicativo en las SAE por alta inseguridad de un proceso electoral a otro.El propio IFE establece que estas SAE pueden ser consideradas en Nivel

    1 o 2 segn si la problemtica podra complicar que se logren integrar los

    7 ciudadanos como funcionarios de casilla el da de la jornada electoral. Esto nos da una clave del asunto.La clasiicacin de acuerdo al IFE tiene que ver con la organizacin previa a la jornada electoral y con la capacidad que tenga la Junta Distrital

    a travs de sus Capacitadores Asistentes Electorales (CAE) para lograr

    tener a los ciudadanos que quieran ser funcionarios de casilla de acuerdo a

    los procesos de insaculacin. Nada se menciona ni en el Programa (2011) ni en el Informe (2012 B) sobre los riesgos que pueden sufrirse durante

    la jornada electoral por parte de ciudadanos expuestos a la inseguridad,

    mucho menos la probabilidad de que los ciudadanos de estas secciones

    decidan no ejercer el sufragio o lo hagan de manera coaccionada.Aunque no deja de ser importante el enfoque que actualmente le da el IFE

    a la situacin de inseguridad relacionada a su proceso de organizacin,

    muy poco o prcticamente nada est haciendo respecto a los ciudadanos

    que se ven inmersos en esta propia inseguridad.

    59

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    Cuntos ciudadanos dejaron de votar por motivos de inseguridad el 1 de

    julio de 2012?

    Cuntos lo hicieron temiendo que su decisin tuviera una repercusin

    en su calidad de vida?

    Cuntos fueron sujetos a coaccin mientras realizaban su sufragio?

    Aunque sta podra ser una pregunta generalizada, aqu nicamente

    busco enfocarme a las Secciones de Atencin Especial.Son preguntas que como acadmicos deberamos hacernos, pero sobre

    todo como ciudadanos deberan preocuparnos.Efectos de la inseguridad en las elecciones.

    Cuando se observa el comportamiento de delincuentes y gobierno durante

    el proceso electoral un asunto resalta a simple vista: el crimen organizado no tiene inters en sabotear las elecciones. Ha habido terribles excepciones a esto, especialmente cuando se trata de ejecuciones de candidatos, pero

    parecen ms encaminadas a enviar un mensaje a un partido poltico que

    a la ciudadana en su totalidad o a los organizadores de las elecciones.Esto podra ser resultado de un desinters sobre la organizacin de las

    elecciones o porque estn realizando la negociacin de sus intereses en

    otros niveles y no necesariamente en las casillas. Si tuviera que tomar una posicin me inclinara por sta ltima. El crimen organizado tiene una lgica empresarial en muchos de sus comportamientos salvo cuando se

    60

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    trata de violencia entre grupos a nivel colonia o incluso a nivel manzana. Este elemento en particular lo pretendo desarrollar con ms atencin en

    la siguiente seccin con el caso de Santa Catarina.La paz electoral parece descansar sobre una bomba de tiempo en donde la

    autoridad y el crimen organizado han asumido una actitud de coexistencia. No hay elementos para pensar que esto pueda cambiar en el corto plazo

    pero no debera ser justiicacin suiciente para no hacer algo al respecto. Por ms que se trate de una tranquilidad artiicial no es objetivo de esta ponencia ahondar sobre mecanismos que puedan mejorar esta situacin

    o pensar en estrategias que permitan el combate al crimen organizado en

    su conjunto. Por el enfoque electoral de este texto debo obviar factores que podran poner en riesgo el xito de los modelos que aqu propongo,

    pero que de otra manera podran hacer que se pierda el foco de atencin

    que intento llevar hacia el aspecto logstico.Una pregunta que he planteado anteriormente tiene que ver con la forma en que podramos analizar la propensin de que la percepcin de

    inseguridad est afectando el comportamiento natural del ciudadano. No se trata nicamente de un planteamiento general sino un cuestionamiento

    que busca enfocarse en los objetivos que se pretenden en el ciudadano al

    momento de que emita su voto.Uribe (2010) hace una distincin entre seguridad humana y seguridad ciudadana que puede darnos un marco de enfoque para el anlisis de

    61

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    la situacin. La seguridad ciudadana Signiica principalmente vivir sin temor de sufrir un ataque violento, saber que la integridad fsica de uno

    mismo ser respetada, y sobre todo, poder disfrutar de la privacidad del

    hogar sin miedo a ser asaltado, y desplazarse libremente por las calles sin

    temor de ser robado o atacado.La construccin de un concepto de esta naturaleza nos lleva a pensar en

    enfoques multidimensionales para asegurar mrgenes similares a los que

    aspira la propia deinicin. Se vuelve subjetivo y en esta subjetividad puede perder su fuerza. Este concepto habla de Saberse seguro, Disfrutar, Desplazarse sin temor. Cuestiones que se encuentran ms en la esfera de la percepcin que de las acciones objetivas. Sera tan complicado medirlas como puede ser garantizarlas. Sin embargo hay principios que s pueden establecerse para al menos aspirar a esas nociones.El contexto de violencia es contagioso, pues bastan hechos aislados

    para quebrantar la percepcin de armona y estabilidad. El gobierno no puede aspirar ms que a reducir o minimizar estos eventos para as

    poder mantener la percepcin de que se estn haciendo las cosas bien. En el caso electoral no es distinto. Los procesos de organizacin electoral lotan en una construccin colectiva de tranquilidad, la misma que aqu he compartido en cuanto a que no hay inters en que el proceso electoral

    sea interrumpido o que se vea violentado el ciudadano en su ejercicio

    cvico. Ms an existen momentos en donde el ciudadano se encuentra ms vulnerable que en otros.

    62

  • Avatares de lo Poltico en el Norte de Mxico del 2012

    En general la percepcin de violencia se enfrenta con los hechos aislados

    que pueden provocar la victimizacin de ciudadanos que no eran el

    objetivo de los agentes del crimen organizado. El ejemplo ms claro de esto se encuentra cuando en los procesos de provisin de recursos los

    ciudadanos son vctimas de asaltos, robos de vehculos, enfrentamientos

    entre bandas en la va pblica y otros eventos que aumentan el riesgo y

    por lo tanto la percepcin de inseguridad.Aunque se trate de manifestaciones violentas que no tienen el objetivo

    de sabotear los procesos electorales, la ciudadana se encuentra en estado

    de vulnerabilidad ante eventos que la autoridad no puede controlar,

    especialmente cuando se trata de zonas conlictivas y con altos ndices de violencia Podemos asumir que el ciudadano que vota en una seccin

    electoral estable tiene el mismo comportamiento que aqul que se

    encuentra en una con mayor riesgo de una manifestacin de violencia?

    Otro elemento a tomar en cuenta en las zonas de alto riesgo tiene que

    ver con el enfoque psicosocial de los ciudadanos. Especialmente lo que Wilkinson (2005) llama la sensibilidad al desdn social. Aunque no exista una correlacin absoluta entre desigualdad y violencia, s hay

    un elemento de injusticia que permea en los ciudadanos de las zonas

    marginadas. La observacin de las desigualdades genera resentimientos que eventualmente pueden detonar violencia, y aunque se trate de algo

    que va mucho ms all del aspecto electoral es importante tenerlo presente

    cuando se analiza este fenmeno. Las zonas marginadas son propensas a

    63

  • Gobierno. Poltica y Sociedad

    mayores vulnerabilidades en aspectos jurdicos, polticos y econmicos.La capacidad del gobierno para mantener la tranquilidad se sostiene

    principalmente en el tejido social que organizaciones civiles y

    asociaciones de vecinos puedan proveer como redes de seguridad. Ante mayor marginacin, ms dbiles resultan estas redes y menos resonancia

    tendrn las polticas pblicas y las acciones de gobierno. Un caso particular es el electoral, pues aunque se provean las medidas y estrategias

    que los institutos electorales contemplen para reducir los riesgos, se

    necesita en buena medida la participacin de los propios habitantes de

    esas zonas para que stas tengan mayor probabilidad de xito. El caso ms emblemtico de esto tiene que ver por ejemplo con la decisin del

    Instituto Federal Electoral de lograr en la medida de lo posible que los

    Capacitadores Asistentes Electorales tengan su residencia en las mismas

    zonas donde estn realizando su trabajo, para as asegurar que se tiene un

    conocimiento del terreno y de la poblacin.La vulnerabilidad en estas zonas no puede ser resuelta desde las

    instituciones electorales, pero al menos se podra intentar aprovechar

    algunas estrategias de involucramiento y de participacin ciudadana

    para reducir la propensin a la violencia. En el desarrollo de la propuesta ahondo ms sobre este aspecto