Ayudantía de coaching

3
LIDERAZGO 1 Ayudantía Profesores: Nicolás Shea e Ignacio Fernández Ayudantía Clase 1: La odisea del liderazgo Ejercer liderazgo es movilizar a un grupo de personas en escenarios de incertidumbre para que enfrenten problemas difíciles y generen el cambio que la organización necesita. Pero éste sólo es posible en la medida en que las personas se hagan cargo del problema y se responsabilicen de su solución. Es difícil y riesgoso, ya que siempre generará resistencias individuales y grupales. Esto explicaría la tendencia a mantener el “statu quo”. Al ejercer liderazgo, es importante tener en cuenta que las personas son racionales y emocionales y se comportan como mejor creen que deben hacerlo. Por lo tanto, la invitación al cambio implica, necesariamente, que el comportamiento actual sea modificado. Es decir, se debe renunciar a los patrones de conducta acostumbrados y renunciar a los valores, intereses, hábitos o actitudes que mueven ese actuar. En este curso se hablará de liderazgo como una actividad, no como un conjunto de cualidades personales. Definiéndolo como la habilidad para lograr la adaptación de personas en situaciones de incertidumbre, donde las respuestas a los problemas no están en el repertorio de soluciones. Ejercer liderazgo significa nadar contra la corriente” y hacer frente a problemas difíciles que se generan cuando encontramos una brecha entre realidad y aspiraciones. Esta brecha genera tensión. El liderazgo requiere valentía y sentido de propósito, pero también astucia y sentido estratégico. En muchas ocasiones la razón y el expertise técnico deben ceder espacio a la intuición y las emociones para interpretar los caminos que debemos seguir. Clase 2: Problemas técnicos y adaptativos Ronald Heifetz, profesor de Liderazgo de la Universidad de Harvard, sugiere en su libro “Liderazgo sin respuestas fáciles”, una clasificación alternativa para los problemas, que es precisamente la que consideraremos en este curso: los problemas técnicos versus los adaptativos. Tenemos un problema cuando existe una brecha entre las aspiraciones y la realidad. Los problemas técnicos son aquellos conocidos, cuya solución depende de un experto en el tema (ejercicio de autoridad). Los problemas adaptativos, en cambio, son nuevos y requieren adaptación y aprendizaje (ejercicio de liderazgo). Y tal como su nombre lo indica, su solución pasa por la adaptación en los comportamientos de las personas involucradas, ya que las personas son parte del problema y también de su solución. Los problemas técnicos pueden ser de diferente gravedad y complejidad, pero la solución ya existe: la tenemos nosotros u otra persona. Sin embargo, algo diferente sucede con los problemas adaptativos, ya que la solución no está en nuestro repertorio. Hay ciertos casos en

description

Gesttión Empresarial

Transcript of Ayudantía de coaching

Page 1: Ayudantía de coaching

LIDERAZGO

1

Ayudantía Profesores: Nicolás Shea e Ignacio Fernández

Ayudantía Clase 1: La odisea del liderazgo

Ejercer liderazgo es movilizar a un grupo de personas en escenarios de incertidumbre para que enfrenten problemas difíciles y generen el cambio que la organización necesita. Pero éste sólo es posible en la medida en que las personas se hagan cargo del problema y se responsabilicen de su solución. Es difícil y riesgoso, ya que siempre generará resistencias individuales y grupales. Esto explicaría la tendencia a mantener el “statu quo”. Al ejercer liderazgo, es importante tener en cuenta que las personas son racionales y emocionales y se comportan como mejor creen que deben hacerlo. Por lo tanto, la invitación al cambio implica, necesariamente, que el comportamiento actual sea modificado. Es decir, se debe renunciar a los patrones de conducta acostumbrados y renunciar a los valores, intereses, hábitos o actitudes que mueven ese actuar. En este curso se hablará de liderazgo como una actividad, no como un conjunto de cualidades personales. Definiéndolo como la habilidad para lograr la adaptación de personas en situaciones de incertidumbre, donde las respuestas a los problemas no están en el repertorio de soluciones. Ejercer liderazgo significa nadar contra la corriente” y hacer frente a problemas difíciles que se generan cuando encontramos una brecha entre realidad y aspiraciones. Esta brecha genera tensión. El liderazgo requiere valentía y sentido de propósito, pero también astucia y sentido estratégico. En muchas ocasiones la razón y el expertise técnico deben ceder espacio a la intuición y las emociones para interpretar los caminos que debemos seguir. Clase 2: Problemas técnicos y adaptativos Ronald Heifetz, profesor de Liderazgo de la Universidad de Harvard, sugiere en su libro “Liderazgo sin respuestas fáciles”, una clasificación alternativa para los problemas, que es precisamente la que consideraremos en este curso: los problemas técnicos versus los adaptativos. Tenemos un problema cuando existe una brecha entre las aspiraciones y la realidad. Los problemas técnicos son aquellos conocidos, cuya solución depende de un experto en el tema (ejercicio de autoridad). Los problemas adaptativos, en cambio, son nuevos y requieren adaptación y aprendizaje (ejercicio de liderazgo). Y tal como su nombre lo indica, su solución pasa por la adaptación en los comportamientos de las personas involucradas, ya que las personas son parte del problema y también de su solución. Los problemas técnicos pueden ser de diferente gravedad y complejidad, pero la solución ya existe: la tenemos nosotros u otra persona. Sin embargo, algo diferente sucede con los problemas adaptativos, ya que la solución no está en nuestro repertorio. Hay ciertos casos en

Page 2: Ayudantía de coaching

LIDERAZGO

2

Ayudantía Profesores: Nicolás Shea e Ignacio Fernández

que el problema es conocido, pero la solución requiere aprendizaje y, por lo tanto, no hay un experto a quien recurrir: se trata de los problemas técnico/adaptativos. Clase 3: Liderazgo v/s Autoridad “Si las personas no se hacen responsables de su parte del problema, no tendrán habilidad para responder, que es precisamente lo que esto significa: “response ability”.” Liderazgo y autoridad son dos conceptos fundamentales en el comportamiento y gestión de las organizaciones. Muchos los confunden, pero en la práctica, es central comprender su diferencia. El liderazgo es necesario cuando se requiere cuestionamiento y disrupción para descifrar escenarios de incertidumbre, entender dónde estamos y hacia dónde debemos ir; cuando el problema es desconocido y su solución requiere de la adaptación de los miembros del sistema. De la autoridad, en cambio, las personas esperan dirección, protección y orden. El ejercicio del liderazgo tiene que ver con hacer preguntas antes que dar respuestas, desproteger al sistema para que perciba las amenazas, desafiar normas, desorientar a las personas en sus roles y exponer el conflicto o permitir que emerja, ¿qué tiene que ver con autoridad?

• Liderando con autoridad Desde el rol de autoridad también se puede ejercer liderazgo. La principal ventaja de la autoridad es que ella tiene el poder para concentrar y dirigir la atención sobre los asuntos que deben abordarse, evitando así que diverjan hacia cosas adjetivas e irrelevantes. En lugar de acaparar la atención y el trabajo, la autoridad debe dejar de hablar y así dar la oportunidad para que los supuestos sobre los que descansa la organización o un equipo de trabajo puedan salir a flote y ser desafiados. Dando lugar al lugar al conflicto en lugar de sofocarlo.

• Liderando sin autoridad El liderazgo sin autoridad no es una ilusión. Puede desafiar con mayor facilidad el statu quo y sus normas implícitas y generar cercanía con las personas involucradas. Una de las ventajas del liderazgo sin autoridad es que no tiene tantas expectativas que satisfacer, porque puede desviarse de la norma con más facilidad.

Clase 4: Subir y bajar del balcón “El ejercicio de liderazgo debe estar asociado a resultados concretos. El diagnóstico inicial requerirá información oculta a simple vista, pero que debemos recabar. Ello requiere, necesariamente, “subir y bajar del balcón”. En otras palabras, iterar entre la reflexión y la acción.

Page 3: Ayudantía de coaching

LIDERAZGO

3

Ayudantía Profesores: Nicolás Shea e Ignacio Fernández

Cuando enfrentamos un desafío adaptativo, las causas o el problema mismo no siempre aparecen a primera vista. A veces estamos tan inmersos en él que no somos capaces de verlo. Necesitamos tomar perspectiva o, en otras palabras, “subirnos al balcón”. Subirse al balcón significa suspender nuestro rol y adoptar una actitud reflexiva antes que activa. Pero también hay que saber bajar y hacer las intervenciones estratégicas que convengan para producir el cambio. Desde el balcón comprendemos que el modo como hacemos las cosas no es el único posible. Si logramos ver que detrás de las pautas, normas y procedimientos se sostienen ciertos supuestos, valores, hábitos y actitudes, comprendemos que las normas pueden ser inadecuadas, o incluso pueden ocultar un problema. “Subiéndonos al balcón desarrollamos la habilidad de ver más allá. Aprendemos a leer el ambiente y a escuchar a los otros, evitando proyectar lo que sabemos, pensamos y creemos. Actuar primero y después mirar alrededor no es efectivo ni menos valiente. Más bien caprichoso y temerario.” Clase 5: El papel de la tensión La tensión es una fuerza movilizadora y creativa que activa a las personas y a las organizaciones. Pero, a la vez, es una herramienta peligrosa que, como un arma de fuego, hay que saber manejar. Es necesaria para motivar cambios que involucran valores, comportamientos, hábitos o actitudes. Es importante comprender que sin tensión no hay cambio ni adaptación a los nuevos escenarios. Sin adaptación las empresas quiebran y las especies se extinguen. Al aumentar “la temperatura” en un sistema social se persigue que las personas se inquieten, focalicen y consideren las amenazas y desafíos reales a los que se enfrentan. Que reconozcan que son parte del problema y también de la solución. Para generar tensión hay que atraer el foco hacia los problemas difíciles. Cuando la autoridad se retrae y hace preguntas en lugar de dar respuestas y tranquilidad (ejerce liderazgo), la inquietud aumenta automáticamente, pues no estamos acostumbrados a que la autoridad vacile. Tal como una pregunta incómoda sirve para que las personas se cuestionen cómo proceden, también el silencio es una poderosa herramienta en el liderazgo. Ejercer liderazgo implica contener la tensión que se generará. Cuando ésta puede ser contraproducente para el trabajo adaptativo, es necesario reducirla. Para bajar la tensión sin extinguirla, se puede volcar la atención sobre los aspectos técnicos del problema o se puede actuar más desde la autoridad que desde el liderazgo. Pero sólo momentáneamente. Un modo de mantener la tensión en un rango productivo es mostrar el futuro, lo que hace que la angustia actual valga la pena y sea sostenible hasta el la organización se adapte y el equilibrio se restaure. “Ejercer liderazgo tiene que ver con esto y puede definirse como: frustrar expectativas a un ritmo tolerable. Así, utilizamos la tensión como restauradora del equilibrio y no como generadora de conflictos.”