Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

10
PRESENCIA LITERARIA DE RAÍZ INDÍGENA I van nia Barboz a Le it ón * [email protected] l ago s y volcanes es ta mezc l a de r azas , e sta hi stori a de l anz as;  es te pueblo amante del maíz, La mujer habitada, Gioconda Belli. Resumen en la li teratura e s pos i ble el ace rcamiento al pas ado i ndíge na cen tr oam ericano. Diverso s escritores , en tr e ell os la autora ni caragü ens e, y como part e de la crea ción art ística, hace n uso de elem en tos abo- ge ne s e n una i ntertextuali dad com o resc ate de l ti em po preco lombino y de la conq uista es pañola. En la obra, gracias al Realismo Mágico, pudo producirse la unión del pasado -pres en te, l o autóctono-l o mode r no en l as imáge nes de do s m ujeres : I tzá-Lavi ni a. S i n em bargo, en la constr ucción del perso- por su etnia, s e hall a l a disti nción del grupo nahua por sobre otros de c onfl ue ncia cen tr oam eri cana. as í com o en l a reali dad- r es urge con la ayuda de las protagon istas, sím bolo de l a colectivi dad. Palabras claves: l it era tura centroame ri can a, tema indígena , i ntertextuali dad, Re ali sm o Mágico, resc ate, mundo precolombino, Área Mesoam ericana, nahua s, cosm ovisión i ndíge na, l ucha sa ndini sta . Abstract li terature the approa ch to the Central American nati ve pas t i s pos sible. Dif ferent writers, among them the Nicarag uan wri ter and as part of the artistic creation, use native elements in an i ntertextua lit y as a res- cue of pre-Co lumbian time and S panish conq ues t. I n the work, thanks to the M agic Rea li sm, the union of pas t and pres ent and of the native and the modern was viable i n the i mag es of two womem : Itzá-Lav ini a. Howe ve r, i n the creation of the nati ve ch aracte r and in the importance that the narrator give s to her voice Ce ntral American confluence. Finally, the ar ticle pres ents nuance s of an inju red Nicarag ua, although, in the tex t as in real l ife, i t r eap pea rs with the protag onists ´ help as a collectivity symb ol. Keywords:  Central American Literature, native theme, intertextuality, Magic Realism, rescue, pre- Columbian worl d, M es oam erican A rea, nahuas , nati ve cosmovision, Sandinista s tr uggle. Fecha de recepción: 9 de agos to 05 / Fecha de ace ptaci ón: 9 de se ti embre 05 Re v. Refl exione s 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005 * Escuela de Es tudi os Generales, Univers idad d e Cos ta Rica.

Transcript of Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

Page 1: Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

7/28/2019 Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

http://slidepdf.com/reader/full/barboza-leitonla-mujer-habitada-belli 1/10

PRESENCIA LITERARIA DE RAÍZ INDÍGENA

Ivannia Barboza Leitón * 

[email protected]

lagos y volcanes esta mezcla de razas,

esta historia de lanzas; este pueblo amante del maíz,

La mujer habitada, Gioconda Belli.

Resumen 

en la li teratura es posible el acercamiento al pasado indígena centroamericano. Diversos escri tores,

entre ellos la autora ni caragüense, y como parte de la creación artística, hacen uso de elementos abo- 

rígenes en una i ntertextualidad como rescate del tiempo precolombino y de la conquista española. En 

la obra, gracias al Realismo Mágico, pudo producirse la unión del pasado -presente, l o autóctono-lo 

moderno en las imágenes de dos mujeres: Itzá-Lavinia. Sin embargo, en la construcción del perso- 

por su etnia, se halla la distinción del grupo nahua por sobre otros de confluencia centroameri cana.

así como en la reali dad- resurge con la ayuda de las protagonistas, símbolo de la colectividad.

Palabras claves:  l iteratura centroamericana, tema indígena, i ntertextuali dad, Realismo Mágico, rescate,mundo precolombino, Área Mesoamericana, nahuas, cosmovisión indígena, lucha sandini sta.

Abstract 

li terature the approach to the Central American nati ve past i s possible. Dif ferent writers, among them the Nicaraguan wri ter and as part of the artistic creation, use native elements in an i ntertextualit y as a res- cue of pre-Columbian time and Spanish conquest. I n the work, thanks to the Magic Reali sm, the union of past and present and of the native and the modern was viable i n the i mages of two womem: Itzá-Lavini a.

However, i n the creation of the nati ve character and in the importance that the narrator gives to her voice 

Central American confluence. Finally, the ar ticle presents nuances of an inju red Nicaragua, although, in the text as in real l ife, i t r eappears with the protagonists help as a collectivity symbol.Keywords:  Central American Literature, native theme, intertextuality, Magic Realism, rescue, pre-Columbian world, Mesoamerican A rea, nahuas, native cosmovision, Sandinista struggle.

Fecha de recepción: 9 de agosto 05 / Fecha de aceptación: 9 de setiembre 05

Rev. Reflexiones 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005

* Escuela de Estudios Generales, Universidad de Costa Rica.

Page 2: Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

7/28/2019 Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

http://slidepdf.com/reader/full/barboza-leitonla-mujer-habitada-belli 2/10

88 Rev. Refl exiones 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005 Ivania Barboza Leitón

Introducción

Centroamérica representa un espacio geo-

gráfico pluricultural; no es único, ni singular, esmás bien un tejido, y como tal, está constituidopor diversos materiales. Ese tejido-texto ha sidola fuente para que muchos escritores (sino todos)extraigan pequeños retazos e hilos para luegoreelaborar/ reconstruir esa manta cambiante.

Una forma particular de reelaboración deCentroamérica es la inclusión del elemento indí-gena dentro de la literatura, que puede asumirdiversas perspectivas: desde lo puramente esté-tico, de rescate, como recurso estilístico, o sim-plemente, de material al cual echar mano parala creación de la obra. Es por eso que escritores

centroamericanos incluyen en sus creaciones lapresencia de los primeros pobladores y su cos-movisión desde diversos acercamientos.

Rescatando un ejemplo de lo anterior ya manera de un hilo suelto, se halla dentro dela producción literaria moderna nicaragüenseLa mujer habitada  (1988), novela escrita porGioconda Belli (Nicaragua, 1948) que brindauna visión de lo indígena desde un espejo endonde convergen, a un mismo tiempo, la mujermoderna y su alter ego aborigen.

La obra se inserta en la corriente delRealismo Mágico, pues el acercamiento particu-

lar de los hechos lleva a conocer la coexistenciade dos mujeres, símbolo de hechos históricos desu nación, en momentos totalmente distintos:la conquista de los invasores españoles y laposterior explotación, en conjunto con la luchasandinista en la ciudad. Además, el RealismoMágico permite la unión de dos hilos narrativosseparados por tiempos abismales. Puede consi-derarse La mujer habitada como ejemplo de unaestrategia discursiva (en la inclusión de lo indí-gena) y estética novedosa que enmarca sus raícesen el movimiento arriba señalado.

A partir de lo anterior, se abordará lanovela, como objetivo, desde la perspectiva indí-gena en un proceso de entretejido con lo moder-no. Se estrechará el ámbito de estudio al mundoprecolombino y de la conquista (en la imagen

sea, la del pasado i ndígena, aunque se inclui ránbreves menciones a la joven Lavinia/I nés.

Cuando Lavinia ingresa a las filas san-dinistas para luchar en contra de la tiranía y laviolencia del régimen opositor; surgen entonces

semejanzas entre Lavinia e Itzá como mujerescombatientes en contra de imposiciones violen-tas y subversivas: los conquistadores por un ladoy los tiranos por otro. Los españoles ganan en sulucha e imponen su sistema de vida, pero en el

nará, señalado en

(Molina, 2000: 341).

Como señala Nory Molina, lo que estásucediendo, por ejemplo, en el caso de GiocondaBelli

Lo cual representa a la vez que la mujerescritora/ creadora/ artista

cies, el reordenar y reclasificar todo desde la expansión

2000: 344).

Como intertexto, se vuelve a la imagenprimigenia de la f ranja de tierra que se denominaCentroamérica. La visión intertextual rescata-

rá lo indígena de toda la estructura de la obraporque en ello se asientan los acontecimientosparalelos al presente de Faguas (Nicaragua).Pequeñas puntadas l levan al lector al pasado quequiso mostrar la autora, que solo halla sentido enel momento de convergencia de las dos protago-nistas partícipes de las luchas de sus pueblos.

La mujer /dos mujeres/ todas las mujeres

El mundo narrado muestra a dos muje-res nicaragüenses: una de ellas es combatientecontra los españoles en tiempos de la conquista(Itzá), y la otra es una joven arquitecta que ingre-sa a las fi las sandinistas (Lavinia).

El interés de este apartado se centra en elanálisis de la personalidad de Itzá: su visión demundo, su familia, su pareja, y finalmente, lasapreciaciones que ella realiza de la mujer a la que

luego habitará.

Page 3: Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

7/28/2019 Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

http://slidepdf.com/reader/full/barboza-leitonla-mujer-habitada-belli 3/10

Rev. Refl exiones 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005 89

Itzá, partícipe de dos nacimientos, con-sidera que el primero de ellos fue producto deltemor, manifestado en su madre y en la partera:

alegría. La partera no enterró mi xicmetayotl, mi ombligo,en la esquina oscura de l a casa (...) todos los augurios eran

Luego, fue bautizada con el nombre de

cunstancias lo ameri taban: la llegada de los

españoles era inminente y no había tiempo para

elegir su nombre de niña; así que se le asignó el

de adulta.

Con la personalidad fuerte y decidida deItzá se rompen esquemas que culturalmente eran

impuestos por su tribu, producto de un sistemaarraigado. Sobresale, por ejemplo, el trastro-camiento de actividades cotidianas que, de noser por el arribo de los españoles, no se hubie-ran manifestado en sociedades jerarquizadas ypatriarcales como las indígenas:

quien nunca más volví a ver después que me fui con Yarince.Nunca entendió que no podía simplemente quedarme en lacasa. Jamás le perdonó a Citlalcoatl que me enseñara a usar

La protagonista se ve forzada por lascircunstancias a no quedarse en el hogar, a i r alcampo de batalla y seguir al hombre que ama;es el rompimiento de lazos culturales estable-cidos por su grupo humano. Y quizá un hechode mayor trascendencia para Itzá es el que seve obligada a cumpli r debido a la llegada de losconquistadores:

Aunado a su personalidad fuerte y lucha-dora, se encuentra el espacio para el amor, paralos sentimientos de pareja:

después de la caza, cuando venías con tu esplendor de puma

El encuentro amoroso entre Felipe (jovenarquitecto y compañero de trabajo) con Laviniaproduce nostalgia en I tzá, pues después de todose mira y se compara con la mujer moderna: las

dos serán jóvenes sa crif icadas por sus luchas par-ticulares, ambas pierden a su compañero y ambassueñan con la l iberación de sus pueblos.

A partir de las acciones de sobrevivenciay lucha, Itzá analiza con detalle el mundo de la joven moderna. Aunque espacios y tiempos sondisímiles, sentimientos y manifestaciones sonsimilares:

llos oscuros, hermosa. Tiene rasgos parecidos a l as mujeresde los i nvasores, pero también el andar de las mujeres de latribu, un moverse con determinación, como nos movíamos y

El proceso de introducción de Itzá enLavinia representa un dominio sobre los pensa-mientos, evocaciones y palabras que emergen dela arquitecta. Cuando Lavinia conversa con suamiga Flor, surge espontáneamente el nombre deYarince; su amiga interrogante desea saber cómobrotó esa mención. Lavinia desconoce el origen,aunque Flor conoce ciertos hechos históricos deYarince:

que luchó m ás de qui nce años contra l os españoles (...) Yarincetuvo u na mujer que peleó con él. Fue de l as que se negaron a

Además, Lavinia aprovecha la ocasiónpara decir que por momentos no sabe lo que le

ocurre

importancia pero ahora que lo decís, siempre ti enen relación

En esta pri mera parte del análisis, sedefine Itzá como una indígena que rememora suvida y todo lo que ella conforma. Es un procesoautoref lexivo para luego formar parte de su simi-lar: Lavinia.

Habitada... aposentada...

Elementos com o la inserción de lo indíge-na en lo moderno (con las imágenes de las pro-tagonistas), el universo autóctono nicaragüense

y cosmovisión-, además de la llegada de losconquistadores y el final de Itzá/ Lavinia seránanalizados en este apartado.

Page 4: Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

7/28/2019 Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

http://slidepdf.com/reader/full/barboza-leitonla-mujer-habitada-belli 4/10

90 Rev. Refl exiones 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005 Ivania Barboza Leitón

Antes de que Itzá habite en Lavinia, hasucedido lo siguiente: la primera ha emergido delmundo subterráneo en un proceso resucitativo,

pasando del reino vegetal al humano. Ocupa,

brado en el patio de la casa de Lavinia en el añode 1973.

Desde la visión indígena se puede entender

dicho proceso porque implica el mundo pirami-dal. La visión del universo en tres niveles formaparte de la cosmogonía indígena: el nivel celeste(compuesto por trece escaños), el terrestre y elinframundo (nueve escaños). Itzá anuncia:

porque penetró en el árbol y obtuvo con

esto un dominio total del espacio; posee raícesen el inframundo, su tronco está en la superf iciey sus ramas se erigen hacia el universo celeste.El título La mujer habitada justi f ica el hecho deque ella habite en el cuerpo de Lavinia por mediode un jugo de naranja que esta ingiere. Conel dominio y el posicionamiento en el mundoterrestre, la mujer indígena/ árbol aprecia loscuatro rumbos del universo.

Al ocupar el espacio del árbol, dominaa través de los ventanales de la casa todo loque sucede a su alrededor: sonidos, colores y

sensaciones, pero a la vez desarrolla un sentidode nostalgia porque los recuerdos embargan supensamiento con una vivacidad aún posible apesar de los siglos:

recuerdos que consisten en la imagen deYarince (su compañero), su etnia, las luchas y lasactividades ceremoniales.

árboles, en elementos del mundo celeste o enanimales existe, y desearía i nteriormente que esosucediera con su compañero Yarince. Profetizacon la maduración lenta de los f rutos el hechode que

Para Itzá es inevitable la introducción enel cuerpo y pensamiento de Lavinia, es un acon-tecimiento que espera con aprehensión:

ras las naranjas y decidió hacerse un jugo para

complementar su desayuno. Cuando las naranjascaen al suelo, Itzá está consciente de que se miraen dos dimensiones, primero en el árbol y luegoen las naranjas que están en el suelo. El recorridolo experimenta como un conjunto de sensacionescromáticas y tácti les.

La relación establecida entre Lavinia eItzá se ha arraigado y profundizado, porque estaúltima lo nota de la siguiente manera:

ti nguir el pasado y el presente en las blancas dunas de sucerebro. Al principio era dif ícil saber distinguir. Un suceso,para ser asimilado por ella, se mueve en medio de referen-

en Lavinia, ¿cuál fue el contexto anterior de Itzá?¿Cuál fue su espacio físico inmediato? Se sabeque la novela revela a Nicaragua como pasadoindígena y como presente sandinista, en unaclara imagen dual de selva/ ciudad. I tzá dice losiguiente:

Nicaragua, perteneciente al Área Meso-

ameri cana, presentaba antes de la ll egada de losprimeros conquistadores grupos poblacionalesgrandes. Era tierra de pipiles, chorotegas, sumus

manecían aún al momento del contacto con losespañoles fueron sumus, matagalpas, chorotegas,ramas y ni caraos.

Entre las primeras incursiones de losespañoles a terri torio nicaragüense se destaca laque se produjo por el noroeste a través de Nicoya.Se empezaron a establecer centros poblaciona-les para agrupar a los indígenas y así ejercermayor dominio sobre ellos. Según ElizabethFonseca, fue Gil González Dávila quien, i nfor-mado en Nicoya de la existencia de un jefe máspoderoso en la región, decide lanzarse en subúsqueda y solo es detenido por los guerrerosdel cacique Diriangen (Fonseca, 1996: 65). GilGonzález Dávila es el primer español que llegó

Page 5: Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

7/28/2019 Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

http://slidepdf.com/reader/full/barboza-leitonla-mujer-habitada-belli 5/10

Rev. Refl exiones 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005 91

a Nicaragua y descubrió el lago y el litoral delPacífico; reconoce, además, que en esta zonala población aborigen era mucho mayor que las

descubiertas hasta el momento y que abundabanlas riquezas (especialmente el oro).El establecimiento y la división de los

territorios adueñados representó una explota-ción prolongada, tanto de recursos materialesy naturales como humanos. Itzá menciona quelos hombres fueron enviados en barcos a Limaa construir una ciudad. Entre 200 y 500 milindígenas de la costa del Pacíf ico de Nicaraguay Nicoya y de regiones más al noroeste fueronllevados a Panamá y Perú como esclavos

En cuanto a aspectos geopolíticos, sedestaca en las crónicas que los conquistadores

el cual se sustentan señoríos gobernados por unseñor o cacique principal:

hablantes de nahua nombrada Nahuatlato. Le sigue la pro-vincia de Tezoatega, un señorío nahua nicarao y a continua-ción se encuentra l a cuña subtiaba, la provincia de Nagrando,

(Hasemann y Lara Pinto, 1993: 182).

Señala I tzá que su grupo étnico era nahua,pero con conocimi entos de l as lenguas chorotegay ni quir ana. L os nahuas constituyeron uno de l os

grupos asentados en Nicaragua con una di f usiónintensa, sobre todo en la costa del Pacífico centro-

americano, y con ella se extendió la cult ura m ássobresaliente del centro de México en tiempos dela conquista (Zavala y A raya, 2002: 289).

Nicaragua, además, representó fue unpunto especialmente fuerte de la presencia mexi-cana en la zona en tiempos de la conquista, quese manif iesta en el predominio de la lenguanáhuatl , aunque como m enciona I tzá, hay presen-

cia de otros enclaves l ingüísticos:

constituía la provincia de Nicaragua, colindante al sur con elterritorio chorotega de Nicoya. Así, l os antiguos inmigrantesmangue-chorotega y mangue-subtiaba habían sido despla-zados de buena parte de sus dominios por los tardíos nahua

Ese conocimiento de lenguas que Itzá reco-noce como rasgo cultural en su gr upo, sim boli zala imagen de un territorio de convergencia del

que ella se considera partícipe. En el siglo XVI,la Zona Central poseía enclaves con mezclas li n-güísticas particulares; así por ejemplo, se podía

conocer de lenguas propiamente mesoamerica-nas (pipiles y chorotegas) y también de aquellasque provenían del sur (payas, sumus, miskitos,matagalpas y ramas) (Hasemann y Lara Pinto,1993: 174).

La organización interna de la tribu a lacual pertenecía Itzá presenta una jerarquía, valio-so rasgo marcado en las sociedades indígenasprecolombinas, con el caso de los ancianos comoejemplo:

En la estratificación, estos representabana los nobles que conformaban el consejo deancianos, órgano asesor del señor y de los capi-tanes de guerra. Además, como se reconoce enlas palabras de Itzá, los sabios y conocedores deotros lares, de las estrategias de guerra, de lasceremonias, eran los ancianos, que se destacabanpor su sabiduría y por ser f iguras de respeto.

En la cotidianidad de la mujer indígena seentretejen actividades que reflejan las costum-bres de la comunidad; en sus palabras se aglome-

ra una serie de hechos culturales pertenecientes alas etnias del Área Mesoamericana:

sobre tiras de cuero de venado; cultivábamos la tierra,vivíamos en grandes asentamientos de la ori l la de los lagos;cazábamos, hi lábamos, teníamos escuelas y f iestas sagra-

Elizabeth Fonseca menciona que en lacosta del Pacíf ico de Nicaragua ya se encontra-ban los primeros habitantes que datan del año350 a.C. Eran grupos de agricultores sedentariosque cultivaban maíz y que complementaban ladieta con recursos de los lagos. A la l legada delos españoles, la planicie costera del Pacíf ico(desde El Salvador hasta Nicoya) estaba domi-nada por los chorotegas, un grupo de origen

Page 6: Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

7/28/2019 Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

http://slidepdf.com/reader/full/barboza-leitonla-mujer-habitada-belli 6/10

92 Rev. Reflexiones 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005 Ivania Barboza Leitón

mexicano. El área de Rivas y la isla de Ometepeestaban pobladas por los nicaraos, un grupo dehablantes de nahua que consiguió desplazar a los

chorotegas de ese territorio empujándolos haciael sur (Fonseca, 1996: 45).La anterior mezcla de grupos indígenas

se manifiesta en hechos cotidianos, tales comolos códices utilizados por los chorotegas deNicaragua y los pipiles, pertenecientes tambiéna Nicaragua y a El Salvador. Estos últimosincluso tenían sus historias escritas, productode la i nf luencia del pasado nahua que se mani-festó tanto en las lenguas como en las costum-bres. Asimismo, sobresalen los conocimientosde astronomía que les permitieron comprender elmovimiento de los astros, crear sus calendarios,

realizar actividades como tejidos, cultivos y laeducación impartida por los sabios de la comu-nidad en los calmeac (calmécac, palabra mexicapara designar la escuela a la cual asistían los dela nobleza):

donde nuestros maestros nos enseñaron las artes del bail e y

El calendario, por ejemplo, tenía ori-gen divino pues era invención de Cipactónal(Cipattónal) y de otros dioses del valle deMéxico:

El calendario nicarao corresponde al tonalpohualli azteca,o sea un período de 260 días resultante de la combina-

(Hasemann y Lara Pinto, 1993: 200).

Como parte del uso del calendario, Itzáconsigna el término katunes , palabra provenientedel calendario maya (que se manifestó en un añosolar de 365 días y a un ciclo adivinatorio de260 días):

Otras actividades habituales en el grupoaborigen son la elaboración de armas y el uso delmercado para el intercambio de bienes produci-dos por la tribu. Cuando Lavinia/ Inés se preparapara el ataque en la casa del General Vela, Itzácompara ese hecho con los experimentados porella, previos al combate:

(155).

Efectivamente, las armas de los indí-

genas mesoamericanos consistían en cuchilloscon puntas de obsidiana, elaborados en formarudimentaria para combatir a los enemigos deterritorios cercanos, para uso doméstico o paraceremonias como el sacrificio. La uti l ización dela obsidiana es de inf luencia maya.

El mercado sobresale como práctica útil;la labor de comercializar productos era exclusi-vamente femenina (entre el pueblo nicarao). Itzácuenta que su amiga Mimixcoa era hábil tejedoray la madre vendía los centzonti lmatl i (mantas).

Fonseca menciona que

cialización; así, por ejemplo, la provincia de Izalco inter-cambiaba cacao por texti les provenientes de Cuscatlán, y el

No puede obviarse en la cosmovisión deItzá y de su tribu la apreciación de las deidadesque gobiernan sobre los mortales aborígenes. Ensu relato, la protagonista va mostrando cuálesson los dioses y qué importancia tienen paraellos:

Entre los dioses a los cuales rindieronculto por considerarlos sus creadores, sobresalenTamagasted, dios de la l luvia (el Tlaloc de losaztecas), y Cipatkónal, creador del calendario(Fonseca, 1996: 50). Son los mismos dioses delos cuales habla la narradora indígena, aunquecon ligeras variantes en su escritura. Tambiénexiste en la novela una convergencia de visionesreligiosas; por ejemplo, el sacrificio de la jovenamiga de Itzá al dios Quetzacoatl revela unainfluencia pipil, pues junto con Itzcueye y con

Xipe Totec fueron deidades importantes de esegrupo cultural:

(62-63).

Page 7: Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

7/28/2019 Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

http://slidepdf.com/reader/full/barboza-leitonla-mujer-habitada-belli 7/10

Rev. Refl exiones 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005 93

Itzá menciona a Tamagastad (Tláloc)como la divinidad a la que había sido dedicadaal nacer. Tláloc es un dios de dos aristas: repre-

senta la vida y la muerte porque es agua, y comotal, lleva en su esencia estas dos virtudes. Entrelos nativos precolombinos de ascendencia mayase manifestaba la creencia de que al morir se ibaa la tierra donde mora el dios, Tlalocan, montañasagrada en cuyo interior se halla el gran recipien-te de las riquezas de la vegetación: las nubes ylas lluvias, el granizo, los truenos y los rayos, lasaguas de los ríos, las del mar que rodean la tierray todas las formas vegetales. Tlalocan es, para-dójicamente, uno de los ámbitos de la muerte.

Otras divinidades que indica la joven abo-rigen y que conforman las creencias de su tribu

asentadas en el cosmos son las siguientes:

La primera de ellas, Chalchiuhtlicue, seconoce como la compañera de Tláloc, diosa delos mares y de los lagos, de los torrentes y de

los ríos. Tonatiú es el nombre del sol entre los

era considerado el creador de todas las cosas ycausa de ellas; Tonatiú y Huitzilopochtli son larepresentación y reactualización del relato míticodel sol que sale cada día, originario también delos mexicas.

Con la visión de las deidades adoradas porla tribu de Itzá se rescatan igualmente los ritos,las ceremonias y otras festividades. Sobresalen,sin lugar a dudas, los sacrificios humanos:

sueño, diciéndole que para sacar a los invasores del marhabía que hacer el sacri f icio de hombres y mujeres sabios.Los guerreros debían después vesti rse con la piel de los

Este ritual es producto de la entroniza-ción mexicana de las invasiones toltecas y azte-cas que se extendieron incluso a la península de

Nicoya. En el acto que explica con detalle Itzá,se muestra cómo los sabios ancianos de su tribu,producto de la dese speración ante la violencia de

los españoles, deciden realizar el sacrificio decuarenta hombres y mujeres ancianos. La ideasurgió de Tocateyde, anciano de la tribu:

guerreros, se vistieron con aquellos mantos terribles, algu-nos liberando, por fin, profundos gemidos. Cuando todosestuvieron así vestidos, era una visión que a nosotros mimos

Hay dos variantes de la ceremonia al cultodel dios Xipe Totec. La original, de influenciamesoamericana, estaba estrechamente vinculadacon el proceso agrícola relacionado con el maíz,con la vida y la muerte, porque el ser humanoprehispánico consideraba que todo ser viviente,y desde luego el maíz, era un ser vivo que debíamorir y llegar al lugar de los muertos para rege-nerarse, resurgir y regresar a este mundo connueva vida.

La otra representación que se conoce deldios Xipe Totec es la i magen de casi un niñocubierto con una piel humana; de ahí la singula-ridad de la ceremonia que realiza Tocateyde paraasustar a los conquistadores. A los guerrerossacri ficados en estas ceremonias se les desollabacuando estaban muertos, y sus pieles eran vesti-das por gente, especialmente por hombres.

El latir del corazón de Lavinia hace queItzá recuerde como, lamentablemente, se sacri-ficaron en vano los mejores guerreros de sucomunidad para rogar a los dioses que cesara laviolencia inflingida por los europeos. Las cere-monias eran reali zadas por nobles con funcionesreligiosas. Los sacerdotes, tanto pipiles comonahuas y nicaraos, vivían en los templos o enresidencias cercanas a estos; su labor consistía enregistrar los acontecimientos y los ritos como eldel sacri ficio humano.

Sacrificios como los descritos a Xipe

Totec y el de la amiga de Itzá (Mimixcoa), jovendestinada a servir a los dioses cuando alcanzarala edad adulta, eran diferentes en su proceso; asípor ejemplo, se conocen en la obra inmolacionesen las que se les extrae el corazón a los elegidos,mientras que el sacri ficio de la amiga de Itzá

arroja al río.

Page 8: Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

7/28/2019 Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

http://slidepdf.com/reader/full/barboza-leitonla-mujer-habitada-belli 8/10

94 Rev. Refl exiones 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005 Ivania Barboza Leitón

Otras celebraciones y ritos diarios quese rescatan en la novela son por ejemplo, lassiguientes:

esquina oscura de la casa (...) hasta temían l lamar al adivino

con las que recibíamos el regreso del sol, después de los

Se destacan como elementos de la cotidia-nidad los juegos (el volador), el pulque (bebidaalcohólica fermentada), el uso de ciertos trajespara ritos anuales, la ceremonia funeraria de I tzá,entre otros. La importancia para los indígenas delas ceremonias, los ritos y las celebraciones radi-ca en el valor que le otorgaban a la existencia, almedio que los rodeaba y que les proveía de losbienes necesarios para vivi r, aparte del valor dela creencia en seres poderosos que gobernabansus actos y su esencia.

La llegada de los europeos ocasiona unaenorme modificación en los patrones cultura-les, y en el peor de los casos, la desapariciónde grupos indígenas completos; aquellos quesobreviven, lo hacen bajo el dominio de los pri-meros en un proceso descrito como inhumano.La percepción de los invasores es nueva paralos indígenas, pues los asumen como seres espe-ciales. Lo anterior se manifiesta en un hechoparalelo con Lavinia/ Inés, quien duda y sientetemor cuando se halla en la fase de preparaciónpara formar parte del comando del Frente deLiberación Nacional que atacará la residencia delGeneral Vela; ese mismo temor lo reconoce Itzá

al arribo de los españoles:

Con el advenimiento de los conquista-dores, Itzá refiere el acto de diplomacia y deacercamiento que se produjo entre los dos gruposhumanos totalmente disími les:

caciques, organizaban caravanas para ir a conocer a losespañoles. Les llevaban regalos, taguizte, oro que les fas-cinaba (...) Mi madre recordaba al Capitán. Estaba de pie

en la tienda donde ellas depositaron las ofrendas. Era alto,de cabellos ri zados y dorados. Habló con nuestro calachunimayor. Le pidió más oro. Le dijo que debían bautizarse,

Lo que se muestra en los renglones ante-riores no terminó como se hubiera deseado; la

 joven indígena se encarga luego de relatar que seiniciará más adelante un proceso sangriento endonde los más perjudicados serán los aborígenes.Asimismo, ella manif iesta que su espacio, lamontaña, será violentada:

españoles. Querían construir las poblaciones alrededor del

Entre los acontecimientos aludidos porItzá, sobresalen los planes ideados entre ella, losguerreros y Yarince para no dejarse tomar porlos conquistadores, el deseo de muchas mujeresindígenas de no procrear hijos para no darlesmás esclavos a los españoles, la ambición exce-siva que mostraban los extranjeros por el oro, la

traatacar, la batalla de Maribios, entre muchosotros sucesos.

Paralelamente al hilo narrativo de la mujercontemporánea (y de su inserción en la luchaarmada), se encuentra un pesimismo en boca deItzá porque la lucha está llegando a su fin. Losguerreros muertos aumentan, las fuerzas se aca-ban y con ello las esperanzas:

pipiles o chorotegas nos alimentaban y verlos vestidos contrapos largos como los españoles, disfrazados de blancos,

lo cual es motivo de decepción. La luchaya no solo es de sangre y sudor, sino que se esta-ba tornando en una lucha de pensamiento y deconvicción. Muchos de los indígenas agrupadosen centros poblacionales fueron adquiriendo ras-gos ladinos, producto de la imposición culturalespañola.

Con el arribo y la colonización de loseuropeos, se presentará la culminación de lanovela (en los dos desenlaces) con la muerte de

Page 9: Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

7/28/2019 Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

http://slidepdf.com/reader/full/barboza-leitonla-mujer-habitada-belli 9/10

Rev. Refl exiones 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005 95

Felipe/ Lavinia e Itzá/ Yarince, porque hay unarecreación de los hechos para complementar aambos finales de los personajes como uno solo.

Itzá narra los momentos previos a sumuerte, que resultarán paralelos a los de Lavinia,y la muerte de Felipe se relacionará con la deYarince. La mujer indígena avanza entre el bos-que hacia el punto de encuentro con los viejossacerdotes, va a la ceremonia de invocación paraleer los augurios. De camino, Tixtlitl le cuentaque había soñado con una mujer que flotaba enel río y que el agua la cubría, triste presagio de loque luego le sucedería frente a un ataque contralos españoles en el bosque.

Felipe, amante de Lavinia, es atacado porun taxista y muere en brazos de esta; Yarince,

por el contrario, se lanza al vacío para no dejarsetomar por los españoles. Es un acto de unióncon su mujer, porque cuando lo hace grita sunombre.

El final de Lavinia/ Inés está marcado porlos cambios:

La fecha indica una modif icación de pla-nes, ya que Lavinia debe ocupar el lugar deFelipe en la toma de la residencia del General

Vela, uno de los hombres más allegados alPresidente, para pedir a cambio la l iberación delos presos políticos.

Los hechos no resultan como se planea-ron, por lo que Lavinia, resuelta, ataca al Gene raly lo mata, pero muere ella también:

forma parte del inframundo. En la voz deItzá se encuentra el destino de todos:

Volvimos a la tierra desde donde de nuevo viviremos.Poblaremos de frutos carnosos el aire de tiempos nuevos.Colibrí Yarince. Colibrí Felipe danzarán sobre nuestrascorolas nos fecundarán eternamente... (338).

En este apartado sobresale en l a voz de Itzáuna visión global de su comunidad. Se rescata,además, la impresión de que, aunque sea una solala persona que nos acerca a su pasado indígena,en reali dad asistim os a l a colectivi dad que en su

momento constituyó la etnia de Itzá. Elementoscotidianos, cosmovisión, costumbres, tradicionesy valores son mostrados por la joven indígena

como parte de un l egado que aún hoy persiste.

Conclusiones

Las conclusiones parten del hecho de queel presente literario centroamericano, y aún másallá de sus fronteras, es una representación pluri -signi ficativa de temas. De ese universo temáticosurgen escritores que producen literatura conrasgos o presencias autóctonas en sus manifesta-ciones, lo cual puede verse como un proceso derenovación.

Centroamérica, referente diverso, no esca-pa al uso que le den los escri tores como materialo como texto complejo que es. El rescate de loindígena, todavía una labor difícil hoy en díapara los historiadores, los arqueólogos y otrosconocedores, puede producir un acercamientomás inmediato a través de la l iteratura.

Gioconda Bell i reconstruye en La mujer habitada un mundo ya desaparecido de una jovenvaliente y luchadora, que por momentos llega apensar que está hecha de sustancias extrañas,que no provenía del maíz. A partir de aquí i niciatodo un universo que involucra al Popol Vuh, la

náhuatl ización, el proceso cruento de la conquis-ta y la destrucción de tradiciones y valores.Si bien es cierto que el relato de mayor

desarrollo es el de Lavinia/ Inés, esto no restaméri to al pasado indígena que es la base sobrela cual se entreteje el presente nicaragüense. Laforma en que se unen las historias en la novelasolo es aceptable en el Realismo Mágico, porqueel relato de Lavinia, aunque desarrollado entiempos modernos, condensa semejanzas conla vida de Itzá: ambas son mujeres luchadoras,

representantes de una colectividad que han tra-tado de destruir.

Es valioso reconocer el papel protagónicode ambas mujeres, que constituyen seres indi-viduales representantes de ámbitos históricosdistintos, aunque también simbolizan la colecti-vidad. Itzá es el pasado de Lavinia/ Inés quien,en el fondo, viene a representar la amalgama

Page 10: Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

7/28/2019 Barboza Leitón_La mujer habitada-Belli

http://slidepdf.com/reader/full/barboza-leitonla-mujer-habitada-belli 10/10

96 Rev. Refl exiones 84 (1): 87-96, ISSN: 1021-1209 / 2005 Ivania Barboza Leitón

producida por la llegada de los conquistadores.Una es el elemento puro, original y primigenio,mientras que la otra es el producto al que se ha

llegado luego de muchos siglos de cambio.A partir de la i nserción de una en l a otra escuando surgen l as agall as que necesitaba L avi nia/I nés para ingresar al comando sandinista y a lavez, asumi r la lucha como lo hizo Itzá. L o ante-rior signi f ica que el espírit u i ndígena de Itzá es elmotor de cambio que requería L avi nia/ I nés.

La siguiente es una observación anotadapor Magda Zavala y Seidy Araya sobre lo quemostró Gioconda Belli en La mujer habitada: 

indígenas de la zona (...) ¿Por qué, entonces, elige este texto

(Zavala y Araya, 2002: 289).

Las autoras, en su obra Literaturas indíge- nas de Centroamérica , consideran que muchosescritores modernos (que caerían en un error conello) continúan exaltando en sus creaciones lacultura nahua como la de mayor prestigio porque

que hay que rescatar.Por lo pronto, la creación artística que

mostró la autora nicaragüense hizo uso de hiloscoloridos para crear un entretejido que l leva ensu esencia la imagen de la región. Sin embargo,

en su novela ese entretejido indígena está para

sociedades centroamericanas actuales.Además, tomando como referente a

Mesoamérica, que fue una zona cultural comple- ja y so fis tic ad a, pu ed e se ña la rs e qu e en La mujer habitada  esa riqueza fue utilizada solo paramostrar los nexos con los grupos étnicos domi-nantes. Hubo grupos indígenas mucho antes dela nahuatl ización que sobrevivieron a la l legadade los españoles, y que actualmente conservansus tradiciones y costumbres, como los miskitos,los sumus, los ramas y los garífunas.

Para finalizar, la lucha emprendida porLavinia/ Inés en el presente no hubiera sido posi-ble de no ser porque Itzá habitó en ella, porque

vino a ser una inyección de convicciones, deconciencia y deseo de libertad que le hacían faltaa esta últ ima. Lavinia/ Inés termina la labor quedejó inconclusa la joven indígena, es la reencar-nación de Itzá, y ambas lo son del símbolo m ujery de Nicaragua.

Bibliografía

Alemany Bay, C. 1995. Realidad, amor e his- 

toria en la creación de Gioconda Belli .p. 74-83. In: S. Mattalía y M. Aleza.

Mujeres: Escrituras y lenguajes en la cultura Latinoamericana y Española .Universidad de Valencia, España.

Belli, G. 1989. La mujer habitada . 3ª ed. EditorialVanguardia, Nicaragua. 338 p.

Fonseca, E. 1996. Centroamérica: su historia .FLACSO- EDUCA. San José. 379 p.

Hasemann, G. y Lara Pinto, L. 1993. La Zona 

Central: regionalismo e interacción . p.135-216. In: R. M. Carmack. HistoriaGeneral de Centroamérica. FLACSO,España.

Molina Quirós, N. 2000. Hogar, jardín, nación.

El espacio, el género y l a etnicidad en la 

literatura post-colonial latinoamericana 

de las mujeres . Rev. Ístmica (5-6): 340-344.

Zavala, M. y Araya, S. 2002. Literaturas indíge- 

nas de Centroamérica . Heredia: EUNA.409 p.