MANUAL DEL LÍDER DE GRUPO

Bill Bright

MANUAL DEL LÍDER DE GRUPO

Derechos Reservados © 1994 Bill Bright

Publicado originalmente en inglés con el título: “Ten Basis Steps Toward Christian Maturity”, Por New Life Publications. Orlando, FL, 32809. EUA

Publicado en español con el título: “Diez grados básicos del desarrollo cristiano”, Traducción: Marcosy Bertha Kerllenevich

Edición: Guillermo Luna Por Editorial UNILIT. Miami, FL, 33172.EUA

CCI Publicaciones Residencial El Trapiche, Tegucigalpa, Honduras.

Edición y diagramación: María Sánchez Alvarado.

Las citas bíblicas fueron tomadas de la Reina Valera Contemporánea. © Sociedades Bíblicas Unidas

Bright, Bill Pasos hacia la madurez cristiana. “Manual del líder de grupo” / Bill Bright. . 1a ed. Tegucigalpa. Centro Cristiano Internacional-Publicaciones. 2017. EDICIÓN ELECTRÓNICA 1. EDUCACIÓN RELIGIOSA - ENSEÑANZA 2. CRISTIANISMO

CRUZADA

ESTUDIANTIL Y PROFESIONAL PARA

CRISTO AMÉRICA LATINA

Y EL CARIBE Oficentro Terracampus, Edificio 1

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FUNDACIÓN ATARAXIA Impresión y distribución Hugo Guerrero Ferber Calle 18D Zona Libre

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INTRODUCCIÓN

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Prólogo a esta nueva edición

Tiene en sus manos uno de los recursos más completos para comenzar o continuar su crecimiento como seguidor de Jesucristo. Desde hace más de medio siglo, este material ha sido fuente de formación de incontables generaciones de discípulos de Cristo en América Latina y el mundo hispano en todos los países de la tierra.

Su autor, el Dr. Bill Bright, no solo fue el líder y fundador de la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo, sino que encarnó los principios de la vida cristiana descritos y explicados en estos tres volúmenes de los "Pasos hacia la madurez cristiana". Los que tuvimos el privilegio de conocer personalmente al Dr. Bright fuimos testigos de su infatigable labor evangelística, tanto en los grandes eventos donde hablaba a multitudes, como también compartiendo los puntos básicos del Evangelio a todas las personas con quienes pasaba más de cinco minutos. Para él, todo contacto extendido con cualquier persona era una "cita divina" que no debía desaprovecharse.

El movimiento que el Dr. Bright fundó en 1951 en la Universidad de California en Los Ángeles, es ahora una de las organizaciones cristianas más reconocidas en el mundo. Con presencia ministerial en 190 países, cuenta con más de 15,000 misioneros a tiempo completo y decenas de miles de voluntarios y asociados comprometidos con el cumplimiento de la Gran Comisión.

En América Latina y el Caribe, la Cruzada nació en 1962 en la facultad de Leyes y Jurisprudencia de la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde esa fecha, hemos tenido el privilegio de servir a las comunidades de fe y a la sociedad en general, ganando, edificando y enviando a millones de cristianos que aceptaron el llamado de Dios de enlistarse en este movimiento de transformación socio-espiritual.

En estas cinco décadas, Dios ha usado a la Cruzada para entrenar a millones de cristianos para compartir su fe a través de sencillas herramientas como las Cuatro Leyes Espirituales. Hemos sido testigos de cómo millones de personas han tenido la oportunidad de "ver" al Mesías y escuchar sus palabras en su propio idioma a través de la película Jesús en todas sus versiones en más de 120 idiomas en nuestro continente.

En sociedad con cientos de iglesias locales y organizaciones cristianas, realizamos esfuerzos masivos de evangelismo como las campañas "¡Ya la Encontré!" en los años 70´s y 80´s, ayudando a que millones de personas comenzaran una relación personal con Jesús.

A través de nuestros movimientos estudiantiles se han formado varias generaciones de líderes que hoy ocupan posiciones de influencia, no solo en la iglesia, sino también en el gobierno, las empresas y todas las esferas de la sociedad. Dios nos ha dado el privilegio de contribuir a la plantación de miles de iglesias, tanto en las grandes metrópolis, como en las zonas rurales y en, prácticamente, todos los grupos étnicos de nuestra región. Al mismo tiempo, comenzamos a llevar el Evangelio a los sectores de mayor influencia en las principales ciudades del continente como empresarios, profesionales, diplomáticos, jefes militares, atletas de alto rendimiento, ejecutivos y muchos otros líderes sociales, políticos y económicos.

Han sido cinco décadas de acompañar a la Iglesia en la gran aventura de sembrar la buena noticia del amor de Dios en todos los rincones de este hermoso continente. Pero ha llegado la hora de que redoblemos nuestros esfuerzos y en unidad de fe, nos preparemos para la gran cosecha espiritual hacia el 2020 y más allá.

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Nunca antes se habían dado condiciones tan precisas para que el Pueblo de Dios proclame que la hora de la transformación socio-espiritual de nuestras naciones ha llegado. Dios ha puesto líderes catalizadores en todas las esferas de influencia de nuestros países, tenemos a nuestro alcance la tecnología para llevar el Evangelio y discipular a millones de personas.

La Iglesia tiene en sus manos todos los recursos que necesita para crear el mayor impacto transformacional en la historia de América Latina y el mundo hispano. Pero debemos reconocer que la maldad también ha aumentado exponencialmente en nuestras ciudades y naciones. Sobre nuestros países se ciernen las grandes amenazas como el narcotráfico, la corrupción, el tráfico de personas, el abuso de la mujer, la ruptura de la familia, las pandillas juveniles, el humanismo ateo, los regímenes totalitarios, la pobreza extrema que nunca se ha erradicado y las economías que cada vez reducen las oportunidades para las nuevas generaciones que cada año entran al mercado del trabajo.

Ha llegado la hora en que el evangelio del Reino de Dios produzca movimientos de transformación socio-espiritual que impacten cada esfera de nuestra sociedad. Ha llegado la hora de que cada seguidor de Jesús se convierta en un verdadero discípulo multiplicador que produzca otras generaciones de discípulos de Jesús, hasta llenar nuestras ciudades de comunidades de fe que hagan desaparecer las tinieblas haciendo brillar la luz de Jesús.

Los tres volúmenes de los "Pasos hacia la madurez cristiana" están diseñados para preparar a los hombres y mujeres que Dios quiere usar para mostrarle a la sociedad, que es posible brillar con integridad y santidad en un mundo con tanta oscuridad.

Preparémonos para crecer, de manera que nuestro carácter sea como el de Jesucristo; y para ayudar a otros a hacer lo mismo en todo lugar. Plantemos a Jesucristo en el corazón de cada persona hasta que traigamos la primavera del Espíritu Santo a América Latina y al mundo hispano.

Héctor Ladislao Leiva Director Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo América Latina y el Caribe

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Sobre los textos de estudio Estos textos de estudio surgen ante la necesidad de ayudar a nuevos creyentes a crecer y

madurar en la fe cristiana; por ello, podrán ser usados en un programa de discipulado como un método eficiente para estudiar la Biblia y comprender la fe cristiana.

Desde su primera edición se procuró que fuese un estudio que pudiera estimular, tanto a

personas individuales como a grupos pequeños en iglesias, centros estudiantiles y otras instituciones, a explorar las profundas riquezas de la Palabra de Dios. De ahí que, desde el primer estudio de “PREPARACIÓN”, pasando por los OCHO PASOS HACIA LA MADUREZ CRISTIANA, hasta los dos últimos estudios de “BÚSQUEDA”, llevan a un fiel y comprometido caminar con Jesucristo y a experimentar con Él una vida de gozo y victoria.

Si usted es un cristiano nuevo, estos estudios le ayudarán a conocer las principales doctrinas de

la fe cristiana; y al aplicar los principios que usted aprenda, crecerá espiritualmente y encontrará solución a los problemas que enfrente como creyente de Jesucristo. Por otro lado, si usted es un cristiano maduro, en estos textos descubrirá las herramientas necesarias para ayudar a otros a reconocer a Jesucristo como Salvador y Señor, y a madurar en su fe, al afirmar su propósito de vida como seguidor de Jesucristo y dar seguimiento a un plan de estudio de la Biblia y a una vida devocional efectivos.

En esta edición, titulada “Pasos hacia la madurez cristiana” estos estudios se presentan en tres

textos, cuyos contenidos comprenden: VOLUMEN 1 PREPARACIÓN. Lo extraordinario de Jesús Conozca a Jesús, Su vida y enseñanzas PASO 1. La gran aventura de la vida cristiana ¡Comience el apasionante camino de la fe cristiana! PASO 2. El cristiano y la vida abundante Concéntrese en sus nuevas prioridades PASO 3. El cristiano y el Espíritu Santo Experimente el poder del Espíritu Santo VOLUMEN 2 PASO 4. El cristiano y la oración Descubra los secretos de una vida de oración eficaz

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PASO 5. El cristiano y la Biblia Crezca mediante el estudio de la Palabra de Dios PASO 6. El cristiano y la obediencia Viva diariamente en la gracia de Dios PASO 7. El cristiano y la evangelización Lleve palabras de esperanza al mundo a su alrededor VOLUMEN 3 PASO 8. El cristiano y la mayordomía Regocíjese en Su abundancia, comparta Sus recursos BÚSQUEDA. Explorar el Antiguo Testamento Descubra el modelo de promesa y bendición de Dios BÚSQUEDA. Explorar el Nuevo Testamento Descubra el maravilloso plan de redención de Dios Creemos que un estudio cuidadoso de estos textos dará, con la ayuda de Dios, una comprensión

aceptable de cómo un cristiano puede conocer y aplicar el plan de Dios para su vida. Las verdades espirituales contenidas en ellos, ayudarán al creyente a encontrarse con el Señor Jesucristo de manera íntima, y a descubrir la vida plena y abundante que Él ha prometido.

Será necesario dedicar tiempo a leer y estudiar cada versículo de la Biblia, a pensar en cada

pregunta, y a reflexionar en cada respuesta que se escribirá; pero todo ello le permitirá absorber las verdades bíblicas ahí planteadas, y a hacerlas parte de su vida mediante la aplicación personal.

También, deberá dar a Dios a oportunidad de hablar a su mente y corazón, y permitir que el

Espíritu Santo le enseñe; y deberá invertir tiempo en oración. Al conocer más y más al Señor, podrá confiar en Él y obedecerle. También podrá experimentar el

gozo de Su presencia, por cuando Él ha prometido: “El que tiene mis mandamientos, y los obedece, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré, y me manifestaré a él.” (Juan 14:21)

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Acerca del autor

El Dr. Bill Bright fue el fundador y presidente de la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo (conocida ahora también como CRU en EUA y América Latina), que ha servido a gentes de 191 países en el mundo entero, a través de 26,000 coordinadores a tiempo completo y asociados, y más de 225,000 voluntarios muy bien capacitados, y han llevado a millones de personas a Jesucristo y las han discipulado a vivir una vida llena del Espíritu Santo.

El Dr. Bright hizo estudios de postgrado en la

Universidad de Princeton y en el Seminario Teológico de Fuller. Recibió numerosos reconocimientos en EUA y otras naciones, incluyendo cinco doctorados honoríficos. Además de muchos otros premios a nivel nacional e internacional, en 1996 recibió el prestigioso Premio Templeton para el Avance de la Religión por su trabajo en las áreas del ayuno y la oración; con un valor de más de un millón de dólares, el Premio Templeton es el mayor premio monetario del mundo, el Dr. Bright donó todo el dinero a diversas organizaciones dedicadas a promover los beneficios espirituales del ayuno y la oración.

Posteriormente, en el año 2000 el Dr. Bright fue el primero en recibir el premio por “Logros

alcanzados a lo largo de la vida”, otorgado por su alma mater, Northeastern State University. Ese mismo año, también recibió junto con su esposa, el premio “Inspiración a otros”, de la Fundación de la Herencia Cristiana de América. Además, recibió el premio “Logros alcanzados a lo largo de la vida”, de la Asociación Nacional de Evangélicos y la Asociación de Editoriales Cristianas y Evangélicas. En 2002 el Dr. Bright fue ingresado en el Salón de la Fama de Radiodifusores Cristianos. Él es autor de más de 100 libros y publicaciones cuyo enfoque es ayudar a cumplir la Gran Comisión.

Poco antes de partir con el Señor, el 19 de julio de 2003, el Dr. Bright estableció la Fundación

Bright Media, para promover y extender su legado a futuras generaciones a través de sus escritos.

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Palabras del autor1

Reconocimientos Ésta serie de estudios surgió como un producto de la necesidad. Cuando el ministerio de

Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo comenzó a extenderse rápidamente y a ser conocido en las universidades a través de los Estados Unidos, miles de estudiantes comprometieron sus vidas con Jesucristo, varios cientos de ellos en una sola universidad, por lo cual, el seguimiento espiritual y edificación personal para todos aquellos nuevos convertidos era virtualmente imposible. ¿Quién podría ayudarles a crecer en la nueva fe que habían encontrado? La preparación de una serie de estudios bíblicos diseñada para nuevos cristianos se convirtió en un asunto de primera necesidad. Debería ser un estudio que pudiera estimular, tanto a personas individuales como a grupos, a explorar las profundas riquezas de la Palabra de Dios. Aunque ya existían algunos excelentes estudios, sentimos la particular necesidad de producir un nuevo material.

Pedí a algunos de mis asociados que me apoyaran en la preparación de un material de estudio bíblico que pudiera estimular, tanto el compromiso evangelístico, como el crecimiento cristiano en el nuevo creyente. La contribución hecha por los miembros de la directiva de la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo, fue especialmente importante debido a su contacto continuo con los estudiantes al llevarlos a Cristo, y por las reuniones regulares que sostenían con ellos para discipularlos. Por lo tanto, estos estudios son el fruto de nuestra labor combinada. La popularidad de esta serie de estudios bíblicos bien pronto reveló un problema adicional, la necesidad de un manual para el líder de grupo. En una ocasión, por ejemplo, me encontré participando en una sesión de investigación y redacción con algunos de nuestros coordinadores, todos egresados de seminarios, uno de ellos con alguna especialización, y uno hasta con un doctorado en teología. Aún más importante era el hecho de que todos estaban activamente comprometidos en "ganar, edificar y enviar hombres y mujeres" para cumplir con la causa de Cristo.

Una palabra personal para el líder de grupo Andrés era un estudiante del último año de la secundaria, sagaz y dedicado, que contribuía

con su liderazgo al grupo juvenil de su iglesia. Había recibido a Cristo de niño por la influencia de sus padres y de la iglesia. Sin embargo, como muchos otros jóvenes que han nacido y crecido en nuestras iglesias, él experimentaba poco crecimiento espiritual. Cierto verano Andrés renovó la entrega de su vida a Cristo, pero igualmente siguió sintiendo que le faltaba algo...

Otro caso es el de Cristina y David, ambos estaban en su segundo matrimonio. Cristina conoció a David poco después de haberse ella divorciado, y se casó con él para huir de la soledad. Luego fueron llegando los hijos y comenzaron los problemas matrimoniales. Habiendo sido llevado a Cristo por un amigo, David estaba ansioso por crecer en la vida espiritual. Cristina, que tenía muchos años de ser cristiana, pero no había estado llevando una vida santificada, renovó su

1 Palabras del autor en la primera edición, adaptadas para esta edición del manual del líder de grupo.

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dedicación de servir al Señor. Sin embargo, Cristina y David todavía tenían muchos asuntos por resolver entre ellos. Necesitaban dirección bíblica y compañerismo cristiano.

¿Cómo pueden personas como Andrés, Cristina y David experimentar el crecimiento cristiano? ¿Cómo aprenderán a abastecerse de los recursos de un Dios Todopoderoso? Una de las mejores maneras que conozco, es mediante un grupo pequeño de estudio bíblico.

Como resultado de concurrir a un estudio bíblico de este tipo, Andrés llegó a la conclusión de que vivir la vida cristiana no es ya simplemente difícil, sino que es imposible. Sólo mediante el poder del Espíritu Santo podemos tener la fuerza para resistir la tentación y tomar las decisiones correctas. —"Nunca había comprendido el mensaje de que debo dejar que el Señor, a través del Espíritu Santo, viva la vida cristiana en mí— dice Andrés. Y aclara—: "No puedo expresar el gozo que sentí cuando descubrí que la 'carga' de vivir la vida cristiana en realidad no es carga alguna, porque el Espíritu Santo la vivirá en mí si lo invito y confío en que así lo hará". Su descubrimiento de la persona y del poder del Espíritu Santo de Dios lo ha transformado en un cristiano gozoso y un vibrante testigo de Cristo.

El incorporarse a un grupo de estudio bíblico también les dio a Cristina y David los recursos necesarios para fortalecer su matrimonio y hallar la paz con Dios que ellos anhelaban.

Estos textos de estudio lo ayudarán a usted a llevar a otros a esta fuente de poder para sus vidas. Estos estudios lo embarcarán en un apasionante viaje a través de muchos importantes conceptos bíblicos. Usted profundizará su comprensión de verdades vitales y ayudará a otros a experimentar la aventura de la vida cristiana. Usted y su grupo aprenderán a aplicar sus nuevos conocimientos a sus vidas cotidianas. También podrá usted ayudarles a desarrollar cualidades de liderazgo que los capacitarán para influenciar a otros y llevarles Jesucristo.

Como lo he comprobado muchas veces a través de los años, el dirigir un grupo puede beneficiar al líder aun más que al grupo mismo. El desafío del liderazgo lo ayudará a usted a aprender a deleitarse cada día, aun cuando las circunstancias no sean tan favorables. El aburrimiento se convertirá en entusiasmo. La desesperanza se convertirá en una expectativa de fe. Su andar con Dios alcanzará una nueva dimensión de propósito y poder, porque usted estará permitiendo que el Espíritu Santo haga Su obra en su vida y a través de ella.

Mi oración es que esta serie de estudios sea una bendición para usted y que enriquezca espiritualmente su vida y las de los miembros de su grupo de una manera dramática y sobrenatural; que su liderazgo lo ayude a alcanzar plena madurez en Jesucristo a medida que se asemeje más a Él; y que su testimonio por Cristo sea más eficaz. Le garantizo que el dirigir esta serie de estudios bíblicos cambiará su vida para siempre. Usted experimentará una de las alegrías más profundas de la vida, ver cómo el Señor madura y hace crecer a otros a través de usted.

Dr. Bill Bright

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La Biblia

Hay un libro, tesoro de un pueblo... Ese libro es la Biblia, el libro por excelencia.

Hay un libro, tesoro de un pueblo que es hoy fábula y burla de la tierra, y que fue en

tiempos pasados estrella de Oriente, adonde han ido a beber su divina inspiración todos los grandes poetas de las religiones occidentales del mundo, y en el cual han aprendido el secreto de levantar los corazones y de arrebatar las almas con sobrehumanas y misteriosas armonías. Ese libro es la Biblia, el libro por excelencia.

En él aprendió Petrarca a modular sus gemidos; en él vio Dante sus terroríficas visiones; de aquella fragua encendida sacó el poeta de Sorrento los espléndidos resplandores de sus cantos. Sin él, Milton no hubiera sorprendido a la mujer en su primera flaqueza, al hombre en su primera culpa, a Luzbel en su primera conquista, a Dios en su primer ceño; ni hubiera podido decir a las gentes la tragedia del Paraíso, ni cantar con canto de dolor la malaventura y el triste destino del humano linaje. Y para hablar de nuestra España, ¿quién enseñó al maestro Fray Luis de León a ser sencillamente sublime? ¿De quién aprendió Herrera su entonación alta, imperiosa y robusta? ¿Quién inspiraba a Rioja aquellas lúgubres lamentaciones, llenas de pompa y de majestad, colmadas de tristeza, que dejaba caer sobre los campos marchitos y sobre los marchitos cerros, y sobre las ruinas de los imperios, como un paño de luto? ¿En qué escuela aprendió Calderón a remontarse a las eternas moradas sobre las plumas de los vientos? ¿Quién puso delante de los ojos de nuestros grandes escritores místicos los oscuros abismos del corazón humano? ¿Quién puso en sus labios aquellas santas armonías, y aquella vigorosa elocuencia, y aquellas tremendas imprecaciones, y aquellas fatídicas amenazas y aquellos arranques sublimes, y aquellos suavísimos acentos de encendida caridad y de castísimo amor, con que unas veces ponían espanto en la conciencia de los pecadores, y otras levantaban hasta el arrobamiento las limpias almas de los justos? Suprimid la Biblia con la imaginación y habréis suprimido la bella, la grande literatura española, o la habréis despojado al menos de sus destellos más sublimes, de sus espléndidos atavíos, de sus soberbias pompas y de sus santas magnificencias.

¿Y qué importa que las literaturas se deslustren, si con la supresión de la Biblia quedarían todos los pueblos en tinieblas y en sombras de muerte? Porque en la Biblia están escritos los anales del cielo, de la tierra y del género humano; en ella, como en la divinidad misma, se contiene lo que fue, lo que es y lo que sería; en su primera página se cuenta el principio de los tiempos. Comienza con el Génesis, que es un idilio, y acaba con el Apocalipsis de San Juan, que es un himno fúnebre. El Génesis es bello como la primera brisa que refrescó a los mundos; como la primera aurora que se levantó en el cielo; como la primera flor que brotó en los campos; como la

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primera palabra amorosa que pronunciaron los hombres; como el primer sol que apareció en el oriente. El Apocalipsis de San Juan es triste como la última palpitación de la naturaleza; como el último rayo de luz; como la última mirada de un moribundo. Y entre este himno fúnebre y aquel idilio, se ven pasar unas en pos de otras a la vista de Dios, todas las generaciones, y unos en pos de otros, todos los pueblos: las tribus van con sus patriarcas; las repúblicas con sus magistrados; las monarquías con sus reyes, y los imperios con sus emperadores. Babilonia pasa con su abominación; Nínive con su pompa; Menfis con sus artes y sus héroes; Roma con su diadema y con los despojos del mundo. Nadie está firme sino Dios: todo lo demás pasa y muere, como pasa y muere la espuma que va deshaciendo la ola.

Ahí se cuentan o se predicen las catástrofes; y por eso están allí los modelos inmortales de todas las tragedias; ahí se hace el recuento de todos los dolores humanos; por eso las arpas bíblicas resuenan lúgubremente, dando los tonos de todas las lamentaciones y de todas las elegías. ¿Quién volverá a gemir como Job, cuando derribado en el suelo por una mano excelsa que lo oprime, hincha con sus gemidos y humedece con sus lágrimas los valles de Idumea? ¿Quién volverá a lamentarse como se lamentaba Jeremías en torno a Jerusalén, abandonada de Dios y de las gentes? ¿Quién será lúgubre y sombrío, como era sombrío y lúgubre Ezequiel, el poeta de los grandes infortunios y de los tremendos castigos, cuando daba a los vientos su arrebatada inspiración espanto de Babilonia? Se cuentan ahí las batallas del Señor, en cuya presencia son vanos simulacros las batallas de los hombres.

Por eso la Biblia, que contiene los modelos de todas las tragedias, de todas las elegías y de todas las lamentaciones, contiene también el modelo inimitable de todos los cantos de victoria. ¿Quién cantará como Moisés, del otro lado del Mar Rojo, cuando cantaba la victoria de Jehová, el vencimiento del Faraón y la libertad de su pueblo? ¿Quién volverá a cantar un himno de victoria como el que cantaba Débora, la sibila de Israel, la amazona de los hebreos, la mujer fuerte de la Biblia?

Y si de los himnos de victoria pasamos a los himnos de alabanza, ¿en cuál templo resonaron jamás como en el de Israel, cuando subían al cielo aquellas voces suaves, armoniosas, concertadas con el delicado perfume de las rosas de Jericó, y con el aroma del incienso de Oriente? Si buscaís modelos de la poesía lírica, ¿qué lira habrá comparada con el arpa de David, el amigo de Dios, el que ponía el oído a las suavísimas consonancias y a los dulcísimos cantos de las arpas angélicas; o con el arpa de Salomón, el rey sabio y felicísimo, que puso la sabiduría en sentencia y en proverbios, y acabó por llamar vanidad a la sabiduría; que cantó al amor y sus regalados dejos, y su dulcísima embriaguez, y sus sabrosos transportes y sus elocuentes delirios? Si buscáis modelos de la poesía bucólica, ¿en dónde los hallaréis tan frescos y tan puros como en la bíblica del patriarcado; cuando la mujer, la fuente y la flor eran amigas, porque todas juntas y cada una de por sí eran el símbolo de la primitiva sencillez y de la cándida inocencia? ¿Dónde hallaréis, sino ahí, los sentimientos limpios y castos y el encendido pudor de los esposos y la misteriosa fragancia de las familias patriarcales?

Y ved por qué todos los grandes poetas, todos los que han sentido sus pechos devorados por la llama inspiradora de un Dios, han corrido a aplacar su sed en las fuentes bíblicas de aguas

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inextinguibles, que ahora forman impetuosos torrentes, y luego ríos anchurosos y hondables, o estrepitosas cascadas y bulliciosos arroyos, o tranquilos estanques o apacibles remansos.

Libro prodigioso, la Biblia, en que el género humano comenzó a leer, treinta y tres siglos hace ya; y con leer en él todos los días, y todas las horas, aún no ha acabado su lectura. Libro prodigioso, la Biblia, que lo ve todo y que lo sabe todo; que sabe los pensamientos que se levantan en el corazón del hombre, y los que están presentes en la mente de Dios; que ve lo que pasa en los abismos del mar, y lo que sucede en los abismos de la tierra: que cuenta o predice todas las catástrofes de las gentes, y en donde se encierran y atesoran todos los tesoros de la misericordia, todos los tesoros de la justicia y todos los tesoros de la venganza. Libro, en fin, que cuando los cielos se replieguen sobre sí mismos como un abanico gigantesco, y cuando la tierra padezca desmayos, y el sol recoja su luz y se apaguen las estrellas, permanecerá él solo con Dios, porque es eterna su palabra resonando eternamente en las alturas.

Juan Donoso Cortés (1809 – 1853. Filósofo, parlamentario, político y diplomático español. Prolífico y célebre autor)

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Lo que este programa de estudio hará por usted y los miembros de su grupo

Ustedes están por empezar uno de los programas de estudio bíblico

que más vidas ha cambiado.

Este programa de estudio ha sido ampliamente probado y preparado para darles a usted y

a los miembros de su grupo una base segura para su Fe. También ayudará a los participantes a descubrir cómo disfrutar de lo que millones de otros cristianos en el mundo entero ya han experimentado: la aventura de una vida en Cristo completa, fructífera y con propósito definido.

El cristiano que ha estado viviendo en derrota espiritual, impotente y estéril, preguntándose si realmente la vida cristiana tiene alguna validez, hallará esperanza en sus páginas.

Este programa de estudio destacará lo siguiente:

1. Lo que hace diferente al cristianismo. Ninguna religión provee una solución adecuada tocante a la barrera existente entre Dios y el hombre, que la Biblia llama pecado. Sin embargo, el cristianismo sí la encara; no con lo que el hombre puede hacer por Dios, como enseñan otras religiones, sino con lo que Dios ha hecho por el hombre al enviar a Su Hijo Jesucristo a morir en la cruz por nuestros pecados.

2. El carácter extraordinario de las declaraciones de Jesús. Muchos creen que Jesucristo sólo fue un buen maestro de moral. Este programa de estudio pondrá en claro que Jesús declaró ser Dios en forma humana. Los que estudien estos textos tendrán que decidir si Jesús es Dios verdadero, un iluso o un impostor mentiroso.

3. La vida abundante que Dios tiene para todo cristiano por el poder del Espíritu Santo. La vida de muchas personas ha sido grandemente transformada al comprender la vida abundante que Dios tiene para ellas y la plenitud por el poder del Espíritu Santo.

4. La importancia de caminar a diario con Dios. Este programa de estudio da sugerencias prácticas de cómo caminar diariamente con Dios. Al final de cada lección, se desafía a los participantes a aplicar los principios que han aprendido. Dado que las lecciones se refuerzan unas a otras, los miembros del grupo experimentarán una creciente inclinación a vivir vidas santas.

Ciertas verdades espirituales básicas, cuando se entienden y experimentan por fe, aportan

beneficios espirituales revolucionarios. Los comprobados principios contenidos en este estudio pueden ayudar aun a los no cristianos a entrar en la gozosa aventura de tener una relación personal con Dios.

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Por añadidura, este programa de estudio es bueno para aquellos que todavía no conocen a Jesucristo como Salvador porque:

• Les ayuda a entender la Biblia. • Les presenta las declaraciones y la persona de Jesucristo. • Les muestra claramente cómo hacerse cristianos y les da la oportunidad de recibir a

Jesucristo como Salvador y Señor. • Les enseña cómo vivir la vida cristiana.

El programa de estudio también beneficiará a los nuevos cristianos de las siguientes

formas: • Los ayudará en su crecimiento espiritual a medida que apliquen los principios que

aprendan. • Les aumentará su familiaridad con la Biblia. • Les enseñará las doctrinas básicas de la Fe Cristiana. • Les ayudará a encontrar soluciones bíblicas para los problemas de su vida. • Les inspirará y equipará para compartir el Evangelio con otros.

Aun los cristianos maduros se beneficiarán con este programa de estudio: Crecerán en su fe,

y se enfrentarán con el reto de afirmar su entrega a nuestro Señor. Para ellos este programa de estudio hará lo siguiente:

• Les proveerá los instrumentos necesarios para ayudar a otra persona a encontrar a Cristo o ayudar a un cristiano más reciente a crecer en su fe.

• Les ayudará a establecer un plan de estudio devocional sistemático. Un estudio fiel y dedicado de los tres volúmenes de “Pasos hacia la madurez cristiana” y de

este “Manual del líder de grupo” lo preparará a usted para tener un ministerio más completo. Definirá y reforzará su propósito y su deseo de contribuir a cambiar el mundo (su vecindario, lugar de trabajo, escuela y otros sitios a los que Dios lo encamine), para Jesucristo.

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Cómo iniciar un grupo de estudio bíblico

La preparación personal es el primer paso para comenzar su grupo de estudio bíblico.

¿Ha tratado alguna vez de interpretar una receta de cocina o armar un artefacto sin leer cuidadosamente las instrucciones? Posiblemente haya llegado hasta el final de su empeño para descubrir que omitió un paso esencial, y el resultado fue desastroso.

La preparación personal es un primer paso vital para empezar su grupo de estudio bíblico; por lo tanto, asegúrese de que Cristo es el Señor de su vida, y de que usted está lleno del Espíritu Santo. Lo insto a que lea los folletos:

• “Los cuatro principios espirituales” (enlace: ) • “Conociendo a Dios personalmente” (enlace: https://knowgod.com/es/kgp/) • “¿Satisfecho? (enlace: https://knowgod.com/es/satisfied/)

Estos folletos contienen los principios básicos que usted necesita para vivir esa vida cristiana victoriosa y ser un líder eficaz y positivo para con su grupo. Usted puede acceder a estos folletos con los enlaces que se indican o entrando en el sitio www.pasoshacialamadurez.com.

Luego, ore por la dirección y bendición de Dios. Si tiene la responsabilidad de iniciar su

propio grupo, invite a sus amigos o anuncie sus planes de un estudio bíblico a otras personas en donde usted trabaja, o en su escuela o vecindario, o en su iglesia.

Aquellos a quienes usted ha dado testimonio, pero que todavía no han recibido a Cristo como Salvador, a menudo estarán interesados en participar de un estudio bíblico. También puede exhibir la película “Jesús” a sus vecinos, amigos, o parientes y, a aquellos que reciban a Cristo o estén interesados en crecer en su fe, animarlos a participar en su grupo de estudio.

Los nuevos cristianos y otros que necesitan edificación también son futuros candidatos para su grupo. Elija a quienes usted considere que están más interesados, ore individualmente por ellos, luego visite a cada uno en persona. Después de hacer los contactos, escoja un sitio de reunión y el horario para el estudio bíblico.

Mantenga su grupo pequeño. Teniendo de ocho a doce personas en su grupo, los participantes se sentirán más libres para interactuar y comentar el material de la lección. También podrá usted prestarles atención individual cuando empiecen a aplicar las verdades bíblicas a sus vidas.

Asegúrese de que el lugar de reunión sea limpio, atrayente y bien ventilado. Elija un lugar en el que estén a salvo de interrupciones. Si pasan varios días entre el contacto inicial y el primer estudio bíblico, recuérdeles su compromiso a los que hayan expresado interés. Haga un anuncio

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público, visítelos personalmente, llámeles por teléfono o envíeles un mensaje o nota de recordatorio.

Evite presionar a las personas para que se unan al grupo. Al mismo tiempo, no adopte una actitud negativa o como pidiendo disculpas por tener un grupo. La mejor manera de promover interés y entusiasmo es estar interesado y entusiasmado uno mismo. Permítame sugerirle un par de formas para abordar a una persona:

—"Juan, usted había expresado interés en conocer más sobre el cristianismo y la Biblia. (Muéstrele la Lección 1 del PASO “PREPARACIÓN. Lo extraordinario de Jesús”). Esto me ha ayudado a mí en gran manera para aprender acerca de la Biblia en poco tiempo. Pienso que podría ser realmente útil para ambos el que estudiáramos juntos."

O bien, —"María, varios de nosotros nos estamos reuniendo para estudiar la Biblia. Creemos que si lo hacemos como grupo todos nos beneficiaremos. ¿Por qué no se une a nosotros?"

Mientras usted ora y espera en Dios, Él lo dirigirá a aquellos que ha elegido para su grupo. Su grupo de estudio bíblico puede estar formado por cristianos de diferentes niveles de

madurez espiritual, y posiblemente por algunas personas que todavía no hayan recibido a Cristo como Salvador. Quizá un cierto número del grupo esté familiarizado con parte del contenido del material, mientras que para otros será enteramente nuevo.

La naturaleza informal del estudio bíblico es ideal para ayudar a los participantes a aprender del contacto recíproco tanto como de lo que usted vaya diciendo. Este “Manual del líder de grupo” está preparado cuidadosamente para ayudarlo a guiar al grupo en el descubrimiento de los principios bíblicos y mostrarle cómo esas verdades pueden aplicarse a sus vidas.

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Cómo dirigir un estudio bíblico

Para tener éxito como líder, usted debe comenzar por poner en práctica los principios que va a enseñar.

Carl Sharsmith, un guía de turismo del Yosemite Park de California, de 81 años de edad, tenía un profundo amor por la naturaleza. Él y su sombrero tipo "Smokey Bear" con su maltratada banda de cuero habían pasado cincuenta años ayudando a los turistas a descubrir las maravillas de ese parque espectacular.

En esta ocasión, tenía la nariz quemada por el sol y punteada de escaras de piel blanca, y los ojos llorosos. Parecía desanimado. Acababa de oír una vez más la antigua pregunta que había oído repetidamente durante sus muchos años de ser guía. Una turista se le había acercado a toda prisa, exclamando: —Sólo tengo una hora para pasarla en Yosemite. ¿Qué debo hacer? ¿A dónde debo de ir?

El viejo naturalista replicó, con un suspiro: —Ah, señora, sólo una hora. —Hizo una pausa, contempló el grandioso paisaje que los rodeaba, y entonces dijo—: Supongo que si yo tuviera sólo una hora para pasarla en Yosemite, simplemente caminaría hacia allá, cerca del río, me sentaría y me pondría a llorar.

Quizá es así como usted se siente cuando considera el contenido de la Biblia y el hecho de dirigir un estudio bíblico. Quizá usted piense: "Me asusta dirigir un grupo de estudio bíblico. ¿Cómo he de comenzar para que hagan comentarios? ¿Tendré suficiente material? ¿Cómo puedo ayudar a los de mi grupo para que apliquen a sus vidas los principios bíblicos que están aprendiendo? ¿Cómo puedo trasmitir a otros el gozo y el entusiasmo que siento en mi relación con Dios?"

Este “Manual del líder de grupo” de “Pasos hacia la madurez cristiana” fue diseñado para ayudarlo a usted a presentar los principios básicos de la Biblia de una manera lógica y para dar a los miembros de su grupo una amplia vista panorámica de la Fe Cristiana. Ellos aprenderán a abastecerse del poder sobrenatural de Dios para aquellas situaciones de la vida que requieren más que simple fuerza de voluntad.

Como líder, usted ayudará a los miembros de su grupo a crecer y a madurar en Cristo. Para ser más eficaz, debe empeñarse en poner en práctica usted mismo, los principios que habrá de enseñar. No es necesario dominar cada uno de los conceptos, o percibir que su actuación en cada una de las áreas es perfecta. Pero sí, es esencial que usted crezca en su relación con Cristo, en su andar en el Espíritu, en el estudio de la Palabra de Dios, y en el hecho de compartir su fe con otros.

Recuerde que el aprendizaje logra sus objetivos cuando produce vidas cambiadas. Concéntrese en la aplicación de las lecciones, no sólo en memorizar los puntos. Si los miembros de su grupo tuvieran problemas en un área determinada, concéntrese en eso, pero déjelos

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descubrir por sí mismos cómo obra Dios en sus vidas, y no que dependan de usted para aprender.

Consejos para quien dirige

Comience a prepararse para su grupo, leyendo cuidadosamente la sección siguiente de su Manual del líder de grupo. Al conducir las sesiones, observe estas directrices:

• Procure crear una atmósfera informal, de modo que usted y el grupo puedan irse

conociendo. Diríjase a cada persona por su nombre. Presente a los nuevos miembros antes de comenzar el estudio. Contacte a los miembros del grupo durante la semana siguiente a la lección, e invítelos a volver a la próxima reunión del grupo.

• Ore diariamente por cada una de las personas de su grupo. • Mantenga su Biblia abierta en todo momento (sea en papel o electrónica). Si los miembros

del grupo no están familiarizados con ella, ofrézcase a ayudarlos a buscar los versículos de las Escrituras, dándoles tiempo para encontrarlos en sus biblias. Si alguno no tiene Biblia, ayúdelo a conseguir una (puede sugerirle usar sitios en la internet que ofrecen distintas versiones de la Biblia. Ejemplo: www.biblegateway.com). El material de la lección usa la versión Reina-Valera Contemporánea. Traiga ejemplares extra de la Biblia (incluso otras versiones para enriquecer el estudio) y lápices para uso de los participantes durante el tiempo del estudio.

• Actúe con naturalidad. Dependa del Espíritu Santo para que obre utilizando la personalidad de usted y no creando la imagen artificial de un "líder espiritual" que quizás usted quisiera proyectar.

• No se limite a ver solamente sus notas. Mantenga contacto visual con su grupo. • No salga de la habitación una vez que la reunión empiece. Si necesita materiales o sillas

adicionales, pídale a otra persona que los traiga. • Un líder de grupo debe ser realmente un moderador de la interacción, no es un

conferenciante, ni un predicador. En vez de dominar el intercambio de ideas, estimule los comentarios de los participantes. Esté preparado a sugerir ideas, a ofrecer material de referencia, y a hacer preguntas para mantener la conversación animada y siempre referente al tema. Si un participante dice algo oportuno y constructivo, absténgase de insertar sus propios pensamientos. Cuando él termine, guíe, aclare y resuma. Mantenga la discusión centrada en los principios de los pasajes bíblicos. Anime a los asistentes que no participan, a que se expresen también.

• Cuando haga preguntas, deles tiempo a los participantes para pensar antes de proseguir. Cuando le den sus respuestas, dedíquese a escucharlas más que a planear mentalmente lo que dirá a continuación. Recuerde, usted está formando personas y no sólo enseñando una serie de lecciones.

• Asegúrese de que todos entienden los puntos principales de la lección. • Interésese en las vidas de los miembros del grupo. El comunicar verdades básicas de la

vida cristiana es más que simplemente transferirles información: es compartir

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experiencias de la vida diaria. Ayúdelos a poner en práctica las verdades que les está enseñando. Su ejemplo personal tendrá una influencia más duradera sobre su grupo, que sólo las palabras dichas en una reunión.

• Reconozca que cada grupo tiene su propia idiosincrasia y personalidad. Algunos grupos tienden a ser entusiastas y otros, más tranquilos. Adapte su estilo de liderazgo al grupo. Su cualidad más importante como líder será el estar abierto a la dirección del Espíritu Santo cuando ayuda a los miembros de su grupo a aplicar las lecciones que están aprendiendo.

Cómo estimular la participación Su objetivo principal en su grupo es el de ayudar a sus miembros a madurar en Cristo. Y su

objetivo en todos los estudios bíblicos es estimular la madurez espiritual que conduce a la evangelización, o sea llevar a los no-cristianos a Cristo. La principal actividad suya debe ser estudiar las Escrituras, y toda interacción deberá seguir el bosquejo de estudio contenido en la lección.

Para estimular la participación de todos los presentes, trate de formar un círculo. El número ideal para todo grupo es de doce personas, para evitar perder la intimidad. Si el grupo excediera esa cifra, usted puede dividirlo en dos.

He aquí algunas sugerencias para estimular a los miembros a participar, y para que la interacción sea interesante y práctica:

• Pida al grupo que lea en voz alta el pasaje a estudiar, a razón de un versículo por persona. Invite a una de ellas a que dé un resumen del pasaje en sus propias palabras, antes de que usted haga preguntas sobre el mismo.

• Divida el grupo en equipos de dos o tres personas para discutir partes determinadas de la lección, y luego vuelva a reunirlo para compartir las respuestas con todos. Esto puede resultar particularmente útil en áreas que son más personales.

• Cuando traten las preguntas de estudio, pida a personas específicas que respondan, pero evite el avergonzar a nadie. Cuando haga una pregunta a una persona, asegúrese de que la contesta adecuadamente. Si tropieza, préstele ayuda con discreción, haciéndole sentir que sí dio la respuesta correcta, al menos en parte. Felicítelo por su respuesta.

• Si se da cuenta que hay cierta confusión acerca de una pregunta que usted hace, haga la misma pregunta de varias formas, o desde varios puntos de vista.

• De ser posible, tenga preparados varios pasajes paralelos o en otras versiones de la Biblia para cada porción bíblica que se ha de estudiar y para cada pregunta. Si los participantes no saben cómo contestar una de ellas, sugiera que alguien lea uno de los pasajes paralelos o en otra versión. Pregunte al grupo: "¿Qué semejanzas ven entre este pasaje y el que hemos

estado estudiando?" Luego agregue: "¿Qué relación encuentra entre este pasaje y el que estamos

estudiando?" Después pregunte: " ¿Qué nueva luz nos da este pasaje sobre la pregunta

original?"

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• Después de que un participante haya dado su punto de vista, pregunte a los demás si están de acuerdo. Invítelos a presentar sus razones. A menudo se puede aprender bastante al mostrar cierto desacuerdo sobre un pasaje. Para evitar que la interacción se convierta en debate, recuérdeles que todos están estudiando lo que dice la Biblia acerca de un tema específico.

• Cuide que el diálogo se mantenga en un nivel personal y relevante. No deje que una persona domine la discusión. Para volver al tema, repita la pregunta o proceda a presentar la siguiente.

• Si alguien hace una pregunta ajena al tema, dígale que con mucho gusto se la contestará de manera particular una vez terminado el estudio.

• Defina toda palabra que no es común. • Para estimular la discusión, haga preguntas como:

"¿Qué cree usted que significa este pasaje?" "¿Qué nos enseña acerca de Dios, de Cristo, de nosotros mismos, de nuestras

responsabilidades, de nuestra relación con otros?" • Ayude a los participantes a aplicar el pasaje de manera personal. Pregunte:

"¿Qué importancia tiene esto para nosotros hoy en día?" "¿Qué significa para usted?" "¿Cómo le impresiona este versículo?" "¿Cómo puede afectar (o afectará) su vida?"

• Mantenga activa la interacción. Si recorre el material demasiado rápido, el estudio resultará superficial; si lo hace demasiado lento, parecerá tedioso y aburrido. No se detenga excesivamente en ninguna sección, pero asegúrese de que cubre todo punto importante.

• Al terminar la discusión, pídale a un miembro de la clase que haga un resumen de las conclusiones alcanzadas. Generalmente conviene que usted, como líder del grupo, haga el resumen final y la aplicación.

• Sea puntual en la hora de empezar y terminar la reunión de estudio. • Haga que el tiempo de reunión resulte agradable. Dedique tiempo adicional, después del

estudio, para proveer consejo personal, interacción social y, si es apropiado, un refrigerio.

Técnicas para hacer buenas preguntas Las buenas preguntas pueden hacer que los participantes realmente piensen, en lugar de

dar respuestas usuales o rutinarias. Formule preguntas adicionales que se apliquen a su grupo en particular. El saber hacer las preguntas adecuadas puede sacar a luz problemas con los que han estado luchando los participantes, pero que no han querido mencionar. Asimismo, las buenas preguntas facilitarán el aprendizaje.

Use las siguientes sugerencias como guía para desarrollar su capacidad de liderazgo en esta área:

• Haga las preguntas en tono informal, implicando que el participante es capaz de contestarlas.

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• Distribuya las preguntas de tal forma que todos tengan oportunidad de contestarlas; pero evite el uso de métodos puramente mecánicos como el proceder en orden alfabético o por el orden en que están sentados.

• Procure mantener un equilibrio entre los que consultan voluntariamente y los tímidos, estimulando a estos últimos a hacer preguntas.

• Prepare sus preguntas de modo que pueda presentar a su grupo el material del estudio de forma ordenada.

• Si no entienden la pregunta, repítala o pida a alguien del grupo que la aclare. • Cuando alguien diga que no sabe cómo contestar una pregunta, acéptelo como verdad.

No insista. • Elabore preguntas que se adapten tanto al material de estudio como a la situación

inmediata o particular del grupo. • Evite hacer preguntas que sólo tienen una respuesta o que la respuesta es demasiado

obvia. • Si una pregunta va a ser respondida más adelante en la lección, no la conteste, ni exprese

su acuerdo con la respuesta antes de tiempo.

Objetivos del estudio

1. Asegúrese de que todos saben cómo llegar a ser cristianos. Aunque usted pueda tener nuevos cristianos en el grupo, también puede tener cristianos carnales (aquellos que de continuo permiten que su Yo, y no el Espíritu Santo, controle sus vidas), o no-cristianos. Haga notar la diferencia entre el que simplemente sabe algo acerca del material estudiado, y el que experimenta en sí mismo de modo vivencial los principios bíblicos.

2. Asegúrese de que todo creyente sabe que es cristiano. Muchos están inseguros de su relación con Dios. Al final del estudio introductorio “PREPARACIÓN. Lo extraordinario de Jesús”, cada persona de su grupo debiera poder explicar claramente su entrega personal a Cristo y entender que su salvación se debe a su confianza en Cristo y no a obra alguna que él pueda hacer (Efesios 2:8-9).

3. Ayude a cada uno a crecer en su vida cristiana. Mientras vayan estudiando las lecciones, los miembros de su grupo aprenderán quién es Jesús, cómo estar seguros de la salvación, cómo experimentar el amor y el perdón de Dios, cómo ser llenos del Espíritu Santo y vivir una vida llena del Espíritu, y cómo crecer en la vida cristiano.

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4. Ayude a cada persona a comprender su participación en el cumplimiento de la Gran Comisión. El objetivo principal del estudio bíblico es estimular el crecimiento cristiano y desafiar a los cristianos a alcanzar a otros para Cristo y, al mismo tiempo, ayudar a los nuevos cristianos a alcanzar a otras personas para nuestro Señor. Como uno de sus objetivos principales, cada grupo deberá proponerse el preparar líderes para nuevos grupos.

Cómo enseñar las lecciones Para enseñar esta serie de estudios más eficazmente, estudie cada una de las partes de la

lección antes de la reunión del grupo. No hay sustituto para la buena preparación. Si estudia la lección cuidadosamente, podrá dirigir la interacción de los participantes con plena confianza; si toma atajos y simplifica en exceso su preparación, el grupo lo notará. Prepárese para cada reunión haciendo lo siguiente:

• Ore por los participantes del grupo individualmente. Tenga una lista de las necesidades específicas de cada persona y refiérase a la lista durante el tiempo que usted pase en oración personal.

• Agradezca a Dios por lo que Él les enseñará a todos en el grupo y a usted. • Lea cuidadosamente el objetivo de la lección; ese será su guía para evaluar los resultados. • Estudie los versículos y escriba las respuestas a las preguntas de cada lección. Dado que

muchas de las respuestas están impresas en su “Manual del líder de grupo”, puede ser que se sienta tentado a saltar este paso. Sin embargo, la familiaridad con las referencias de la Biblia y las respuestas escritas en su texto de estudio le será de mucha utilidad durante la discusión del grupo.

La mayor parte del material que aparece en los Volúmenes 1, 2 y 3 de “Pasos hacia la

madurez cristiana” se reproduce en este “Manual del líder de grupo” para su conveniencia. Las respuestas que se sugieren aparecen después de muchas de las preguntas. Úselas como guía para la discusión.

Cada lección incluye las siguientes partes principales:

1. Objetivo del líder Esa meta le ayudará a no salirse del tema. Para ayudar a sus estudiantes a cumplirla, mantenga presente la meta cuando prepare la lección y guíe la discusión. Una técnica útil es anotar la meta en su “Manual del líder de grupo” dondequiera que desee enfatizarla.

Al preparar sus propios objetivos, lea también los que aparecen en la introducción de cada lección en los cuadernos de los estudiantes. Le ayudarán a guiarlos a establecer y alcanzar las metas deseadas. Al dirigir el estudio, aliente a sus estudiantes a que

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memoricen los versículos enumerados en sus textos y repáselos regularmente con el grupo para ayudarlos a retener lo que hayan aprendido. La lectura bíblica sugerida ha de hacerla el participante por su cuenta y no en clase.

2. Oración de apertura

La intención de la oración ha de concentrarse en la verdad que se esté estudiando.

3. Cómo empezar Sus primeras observaciones y el intercambio de ideas deberán de estimular el pensamiento de los participantes, aunque no necesariamente aportarán respuestas. Guíe la discusión insertando preguntas; pero en este período no corrija las respuestas incorrectas.

4. Desarrollo de la lección

Esta sección da instrucciones para dirigir el estudio bíblico. Las ideas ofrecidas lo ayudarán a dar variedad a la presentación, incluir a cada uno de los presentes, y ayudara los miembros del grupo a entender cada principio estudiado. Adapte las sugerencias didácticas al tamaño de su grupo y a las personalidades de sus integrantes, y también al estilo de su liderazgo. Al leer pasajes de la Biblia, use diferentes métodos. Por ejemplo: Lea el pasaje en voz alta mientras el grupo lo acompaña. Haga que todos lean en silencio. Pida que cada párrafo o versículo sea leído por una persona distinta. Pida que un miembro lea mientras los demás siguen la lectura. Divídalos en grupos de dos o tres personas y que cada uno lea los versículos.

Al llegar a las preguntas individuales del texto, comente cada una de ellas. Anime a los miembros a extraer sus respuestas ya sea de la Biblia o de su propio estudio. Sólo si es necesario, comparta las respuestas sugeridas en este “Manual del líder de grupo”.

5. Conclusión y aplicación

Esta sección habrá de desafiar a su grupo a aplicar lo que haya aprendido. Lleve a los participantes a tomar decisiones personales. Muchas de las preguntas de la sección APLICACIÓN PERSONAL habrán de contestarse en privado, en silencio, y sin discutirse. Su papel como líder es guiar el pensamiento de los participantes, y luego dirigirlos a pasar un tiempo de oración. Planee oportunidades frecuentes en que los miembros del grupo hagan compromisos específicos con el Señor.

6. Oración de clausura Estas oraciones han de formularse de modo que lo ayuden a usted a conducir a los participantes a una entrega total al Señor. Tanto usted como uno de los miembros del grupo pueden terminar la reunión con oración; o bien separe un momento en silencio, para que cada uno se comunique personalmente con Dios. Una vez más, recuerde que las metas principales de esta sección son la motivación y el compromiso a la acción.

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Recursos adicionales2: Sitio en la Internet, Película, Folletos,

Aplicaciones, Redes sociales

El uso de estos recursos puede ayudarle, tanto a empezar su grupo de estudio como a enriquecer el desarrollo del estudio de las lecciones.

Son muchos los recursos que usted puede usar, tanto para que otros conozcan a Cristo como para ayudar a los creyentes a crecer y madurar en su fe cristiana con el uso de este programa de discipulado “Pasos hacia la madurez cristiana”. A continuación enlistamos varios de estos recursos, y explicamos la manera como puede hacer un uso más efectivo de cada uno de ellos. Sitio en la Internet: www.pasoshacialamadurez.com

Como principal recurso adicional a este programa de discipulado se ha dispuesto el sitio en la Internet www.pasoshacialamadurez.com, en el cual encontrará:

• Este “Manual del líder de grupo”, • Recursos adicionales (folletos evangelísticos), • Recursos publicitarios (afiches, trifolios, volantes), • Ilustraciones sobre puntos relevantes de las lecciones (“posts” para uso en redes sociales), • Aportes de usuarios del programa, • Enlaces a sitios que ofrecen versiones de la Biblia, y • Otros recursos varios.

La película “Jesús”

“Jesús” (también conocida como "La vida pública de Jesús") es una película de 1979, dirigida por John Krish y Peter Sykes, y protagonizada por Brian Deacon como Jesús de Nazaret. Esta película corre a través de la vida de Jesús, empezando con su nacimiento y culminando con su ascensión a su hogar celestial. El Evangelio de Lucas fue escogido como la base del diálogo y acción para la película. Cinco años de cuidadosa preparación antecedieron la filmación en Israel en los lugares donde se llevaron a cabo los hechos reales en el evangelio. Las escenas son emocionantes y muestran muchos de los milagros de Jesús.3

2 Adaptados para esta edición. 3 Tomado de Wikipedia.

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Presentarla por anticipado a diferentes personas y grupos, puede ayudarle a usted a comenzar un grupo de estudio bíblico. Luego de las exhibiciones invite a los que respondan al mensaje de la película a que se unan a su estudio bíblico.

He aquí varios posibles grupos de personas a quienes puede compartirla, y posibles lugares donde puede exhibirla (a manera de ejemplos):

¿A quiénes y adónde?

• A compañeros de universidad o colegio. En un salón de reuniones estudiantiles de su universidad o colegio. En residencias estudiantiles o universitarias. Al equipo deportivo, previo a un entrenamiento.

• A hermanos de la iglesia. En un salón de clases de su iglesia. En las clases de escuela dominical. En alguna reunión o servicio de su iglesia. En un retiro o campamento.

• A amigos y vecinos a su casa. En su casa. En la casa de un vecino. En centro social de su comunidad.

• A compañeros de trabajo. En el empleo, durante el almuerzo, en el área de cafetería o comida. En el empleo, al final de la jornada, en un salón o área especial.

• A grupos de personas especialmente seleccionados: Personas que prestan servicio en una unidad militar. En las cárceles o prisiones, o centro juveniles.

Preparativos: Las invitaciones y el equipo y materiales a usar

Prepárese para la presentación de la película: Haga una lista de las personas que piensa invitar. Ore por cada una de ellas, pidiendo a Dios que prepare sus corazones. Elija el lugar de reunión, considerando las personas a quienes invitará. Programe el horario considerando que además del tiempo de exposición

necesitará un tiempo adicional para servir un refrigerio o simplemente platicar.

Planifique un refrigerio simple y fácil de servir, de modo que usted pueda concentrarse en la presentación; o solicite la colaboración de un amigo.

Invite con suficiente anticipación; puede usar invitaciones impresas, notas por las redes sociales, notas por internet, etc.

Sea preciso en su invitación; indique claramente: título de la película, fecha, hora y lugar de reunión. Incluya su número de teléfono para que la gente pueda informarle si asistirá, hacerle preguntas, etc. También mencione si piensa servir un refrigerio, para que las personas calculen su horario de regreso a su casa.

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Dos o tres días antes de la presentación, verifique la asistencia con cada persona de su lista, a través de las redes sociales, llamada telefónica, etc. Eso aumentará notablemente la asistencia, y le permitirá responder a preguntas o inquietudes que puedan tener acerca del evento.

Prepare sus materiales con anticipación. Necesitará lo siguiente:

Un televisor La película en CD y un CD Player; o un dispositivo electrónico para conectar a

YouTube (enlace: https://www.youtube.com/watch?v=ARWQg76J8IE). Papel en blanco y lápices o bolígrafos para notas de los asistentes o

compartir su número de teléfono para recibir notas por Whatsapp. Un ejemplar impreso del folleto “Los cuatro principios espirituales” para cada

invitado y el enlace o “link” directo en el sitio www.pasoshacialamadurez.com listo para compartir desde su celular.

El día de la exhibición

Disponga el local de modo que todos puedan ver bien el televisor. Salude a sus invitados cordialmente a medida que lleguen. Haga que se sientan

cómodos y disfruten de una atmósfera amistosa. Indique que distribuirá papeles en blanco para que cada uno anote sus

impresiones acerca de la película. Reduzca la intensidad de la luz y comience la proyección. Al terminar la proyección, formule y comente preguntas relacionadas con el

contenido. (Lo que sigue son ejemplos de preguntas con sus respuestas:)

1. ¿Cuál fue la más grande enseñanza de Jesús? (Marcos 16:16; Juan 3:16- 18) Que la salvación es por fe, no por obras. Según Romanos 3:23, todos nosotros hemos pecado y no estamos a la altura de las normas divinas. El pecado consiste en seguir nuestro camino independientemente de Dios. Jesús murió en la cruz para pagar la pena debida por nuestros pecados. Vino para reconciliarnos con Dios. ¿Por qué fue tan singular la enseñanza de Jesús? Todas las otras religiones importantes enseñan que llegamos a Dios por nuestro propio esfuerzo. ¿Qué significa esta enseñanza en su vida? Significa que puedo tener una relación con Dios, sin primero tener que hacerme aceptable a Él.

2. Provea varios ejemplos de cómo la influencia de Jesús sobre la gente y las

naciones ha alterado el curso de la historia, su país, su ciudad, su vecindario. Permita que los invitados comenten cada uno de estos puntos con toda libertad.

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3. ¿Qué dice acerca de Jesús la gente que vive a su alrededor? ¿Cuáles son algunas de las dudas que usted ha tenido sobre Jesús ya sea en el pasado o en el presente? Deje que los invitados den sus opiniones sobre ambas preguntas. Sea sensible para con los que todavía puedan sentirse inseguros acerca de lo que Jesús significa para ellos.

4. ¿Qué sentimientos personales sobre Jesús se le confirmaron al ver esta

película? Comience estos comentarios expresando sus propios sentimientos. Luego permita que los demás respondan.

5. Jesús declaró ser el Hijo de Dios y el Salvador de la humanidad. Después de

haber visto esta película, ¿quién cree usted que es Jesús? Jesús es el Hijo de Dios y mi Salvador. ¿Cómo explicaría esto a otros? Permita que los demás expresen sus propias ideas.

6. ¿Tiene interés en aprender más sobre cómo puede Jesucristo cambiar su vida?

Describa el estudio bíblico que está por iniciarse e invite a todos los asistentes a unirse a su grupo. Indique horario y lugar de reunión.

Pida a los asistentes que le brinden sus datos personales; nombre y apellido, teléfono, dirección en las redes sociales, etc.

Agradezca a sus invitados por haber venido y explique que estará disponible para contestar preguntas durante el tiempo del refrigerio.

Despida al grupo con una oración como ésta: "Señor Jesucristo, gracias por Tu presencia en esta reunión. Gracias por morir en la cruz y pagar por cada uno de nuestros pecados. Ayuda a cada uno a hacer la decisión de recibirte en su vida. Ayúdanos a servirte. Amén."

Mientras otros conversan y se sirven el refrigerio, esté disponible para hablar con cualquiera que pueda querer recibir a Cristo como Salvador o hacer preguntas.

Asegúrese de despedir a cada uno, y entréguele una copia impresa del folleto "Los cuatro principios espirituales" (también puede compartirle el enlace o “link” para la versión electrónica).

Por su obediencia y con el poder del Espíritu Santo, usted puede ayudar a cambiar su

mundo para Cristo mediante el grupo de estudio. Mientras tanto ganará amigos para toda la vida e influenciará las vidas de muchos. Además experimentará el gozo y el entusiasmo que Cristo da a aquellos que sinceramente desean servir a otros en Su Nombre.

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Folletos El uso de folletos impresos ha sido siempre muy característico de CRU. Aquí se presenta un

resumen del más usado con relación a este programa de estudio: “Los cuatro principios espirituales”

Folleto para uso evangelístico. Aquí se presenta su contenido. En el “PASO 7. EL CRISTIANO Y LA EVANGELIZACIÓN” se ofrece información sobre cómo usarlo de manera efectiva.

Los cuatro principios espirituales ¿Ha oído usted de “Los cuatro principios espirituales”? Así como hay principios que tutelan el universo, también hay principios espirituales que tutelan nuestra relación con Dios.

El primer principio Dios lo ama, y tiene un plan maravilloso para su vida.

El amor de Dios: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16)

El plan de Dios: (Cristo afirma) “…Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (una vida completa y con propósito). (Juan 10:10b)

¿Por qué la mayoría de las personas no están experimentando esta vida

en abundancia? Porque…

El segundo principio

El hombre es pecador y está separado de Dios; por lo tanto, no puede conocer ni experimentar el amor y el plan de Dios para su vida.

El hombre es pecador: “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.” (Romanos 3:23)

El hombre fue creado para tener comunión con Dios, pero debido a su

terca y egoísta voluntad, escogió su propio camino, y su relación con Dios se interrumpió. Esta voluntad egoísta, caracterizada por una actitud de activa rebelión o pasiva indiferencia, es evidencia de lo que la Biblia llama pecado.

El hombre está separado de Dios: “Porque la paga del pecado es muerte…” (separación espiritual de Dios). (Romanos 6:23a)

El diagrama ilustra que Dios es santo y el hombre es pecador. Un gran abismo nos separa de Dios. Las flechas muestran que el hombre está tratando continuamente de alcanzar a Dios y la vida abundante mediante sus propios esfuerzos, tales como: las buenas obras, los preceptos éticos, la filosofía, la religión, etc. La tercera ley nos da la única respuesta para este dilema…

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El tercer principio

Jesucristo es la única provisión de Dios para el pecador; sólo en Él usted puede experimentar y conocer el amor y el plan de Dios para su vida.

Él murió en nuestro lugar: “Pero Dios muestra su amor por nosotros en que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8).

Él resucitó de entre los muertos: “Cristo murió por nuestros pecados… fue sepultado, y resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras… apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez." (1 Corintios 15:3-6)

Él es el único camino a Dios: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6)

El diagrama ilustra que Dios ha tomado la iniciativa de

cruzar el abismo que nos separa de Él, al enviar a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz en nuestro lugar, para pagar el precio de nuestro pecado. Pero no es suficiente con conocer estos principios, ni aun sólo con aceptarlos intelectualmente…

El cuarto principio

Debemos individualmente recibir a Jesucristo como Señor y Salvador; para poder experimentar y conocer el amor y el plan de Dios para nuestra vida.

Debemos recibir a Cristo. “Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios.” (Juan 1:12)

Recibimos a Cristo por Fe: “Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios; ni es resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie.” (Efesios 2:8-9)

Cuando recibimos a Cristo, experimentamos un nuevo nacimiento: Entre los fariseos había un hombre que, entre los judíos, era muy importante. Se llamaba Nicodemo. Éste vino de noche a ver a Jesús, y le dijo: «Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios como maestro, porque nadie podría hacer estas señales que tú haces si Dios no estuviera con él.» Jesús le respondió: «De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios.» Nicodemo le dijo: «¿Y cómo puede un hombre nacer, siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar en el vientre de su madre, y volver a nacer?» Jesús le respondió: «De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije que es necesario que ustedes nazcan de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y lo puedes oír; pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu.” (Juan 3:1-8)

Recibimos a Cristo por medio de una invitación personal: [Cristo dice:] “¡Mira! Ya estoy a la puerta, y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré en su casa, y cenaré con él, y él cenará conmigo.” (Apocalipsis 3:20)

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El recibir a Jesucristo como Salvador y Señor comprende: un cambio de actitud hacia Dios, y confiar en Cristo para que Él entre a nuestra vida, perdone nuestros pecados y haga de nosotros la clase de personas que Él quiere que seamos. El solo aceptar intelectualmente que Jesucristo es el Hijo de Dios y que murió en la cruz por nosotros, no es suficiente. Ni tampoco, el tener una experiencia emocional.

Para recibir a Jesucristo ¿Quiere usted recibir a Jesucristo? Recibimos a Jesucristo por fe, como un acto de nuestra voluntad.

Estos dos gráficos representan dos clases de vidas:

¿Cuál gráfico representa realmente su vida? ¿Cuál gráfico le gustaría que representara su vida? ¿Cómo puede usted recibir a Cristo?

Usted puede recibir a Cristo por fe ahora mismo mediante la oración. (Orar es hablar con Dios) Dios conoce su corazón y no tiene tanto interés en sus palabras, sino en la actitud de su corazón.

La siguiente oración se sugiere como guía. “Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi

vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y por darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida y hazme la clase de perdona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de su corazón? Si es así, haga esta oración ahora y Cristo vendrá a morar en su vida, tal como Él lo ha prometido. ¿Cómo saber que Cristo mora en su vida?

¿Ha recibido a Cristo en su vida? De acuerdo con Su promesa en Apocalipsis 3:20 ¿Dónde está Cristo ahora con relación a usted? Cristo dijo que entrará en su vida. ¿Le engañaría Él? ¿En qué basa su seguridad de que Dios contestó su oración? (En la fidelidad de Dios mismo y Su Palabra).

La Biblia promete vida eterna a todo el que recibe a Cristo “Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Les he escrito estas cosas a ustedes, los que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.” (1 Juan 5:11-13)

Agradezca a Dios continuamente que Cristo está en su vida, y que Él nunca le dejará (Hebreos

13:5). Usted puede saber, con base a las promesas de Dios, que la vida de Cristo habita en usted y que tiene vida eterna desde el mismo momento en que lo invitó a Él a entrar en su vida. Cristo no lo rechazará.

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Un recordatorio importante… No dependa de los sentimientos La base de nuestra autoridad es la promesa de la Palabra de Dios, la Biblia, no lo que sentimos. El

cristiano vive por fe (confianza) en la fidelidad de Dios mismo y Su Palabra. El diagrama de este tren, ilustra la relación entre el hecho (Dios y Su Palabra), la fe (nuestra confianza en Dios y Su Palabra), y nuestros sentimientos (el resultado de nuestra fe y obediencia). Lea Juan 14:21

La máquina correrá con o sin los vagones. Sin embargo, sería inútil intentar jalar el tren mediante vagones. De la misma forma, no dependemos de sentimientos o emociones, sino que ponemos nuestra fe (confianza) en la fidelidad de Dios y en las promesas de Su Palabra.

Aplicaciones móviles

Una aplicación móvil, “apli” o “app” (en inglés) es una aplicación informática diseñada para ser ejecutada en teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos móviles, y permite al usuario efectuar una tarea concreta de cualquier tipo —profesional, de ocio, educativas, de acceso a servicios, etc.—, facilitando las gestiones o actividades a desarrollar.

Por lo general, se encuentran disponibles a través de plataformas de distribución, operadas por las compañías propietarias de los sistemas operativos móviles como: Android, iOS, BlackBerry OS, Windows Phone, entre otros.

Al ser aplicaciones residentes en los dispositivos están escritas en algún lenguaje de programación compilado, y su funcionamiento y recursos se encaminan a aportar una serie de ventajas tales como:

• Un acceso más rápido y sencillo a la información necesaria, sin necesidad de los datos de autenticación en cada acceso.

• Un almacenamiento de datos personales que, a priori, es de una manera segura. • Una gran versatilidad en cuanto a su utilización o aplicación práctica. • La atribución de funcionalidades específicas. • Mejorar la capacidad de conectividad y disponibilidad de servicios y productos (usuario-

usuario, usuario-proveedor de servicios, etc.).4

4 Tomado de Wikipedia.

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CRU tiene una variedad de aplicaciones móviles que le proveerán más recursos para ayudar a otros a conocer más de Dios. Usted sólo necesitará tener su teléfono en la mano. A continuación se enlista algunas de ellas:5

• “God Tools” (Herramientas de Dios). Le proporciona una clara, concisa y fácil manera de presentar el Evangelio y ofrecer a otros la oportunidad de recibir a Jesucristo como Salvador y Señor.

• “Jesus Film Media” (Medios películas de Jesús). Le permite compartir una variedad de películas acerca de Jesús.

• “Perspective Cards” (Tarjetas de perspectivas). Le ayuda a crear un ambiente seguro para conversaciones espirituales muy entretenidas acerca del Evangelio, que surgen del tema de la cosmovisión o concepción global del universo.

• “Soularium” (Solárium, lugar expuesto al sol). Es un conjunto de 50 imágenes con algunas preguntas sencillas que le ayudan a participar en conversaciones espirituales significativas con otras personas.

• “Every Student” (Todo estudiante). Le ayuda a responder preguntas serias sobre la vida y la Fe, y le muestra razones válidas por las cuales una persona debe comenzar una relación personal y profunda con Dios.

• “MisonHub” (Eje de la misión). Le ayuda a dar un mejor siguiente paso para desarrollar y fortalecer su relación (como eje de su misión evangelizadora y discipuladora) con aquellos a quienes tiene a su cuidado.

• “Voke”. Es una aplicación de video compartido que ofrece vídeos cortos muy convincentes que le ayudarán a iniciar conversaciones más profundas sobre temas que realmente importan.

• “FirstSteps” (Primeros pasos). Le permite tener las preguntas y los pasajes de la Biblia disponibles dondequiera que vayas; además, le permite guardar sus propias respuestas a cada una de las preguntas.

Redes sociales Una red social es una estructura integrada por personas, entidades u organizaciones las

cuales se encuentran conectadas entre sí por una o varios tipos de relaciones como ser: amistad, parentesco, económicas o intereses comunes, entre otras posibilidades.6

El uso de las redes sociales es altamente recomendado para fines de favorecer las comunicaciones entre el líder y sus discípulos, y los discípulos entre sí; además, para compartir recursos adicionales para este programa de estudio.

Las redes sociales más usadas son: • Facebook (general) • YouTube (videos, películas, música) • Whatsapp (mensajería de textos, imágenes) 5 Tomado de CRU, Digital Ministry, Apps & Tools. 6 Tomado de Wikipedia.

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