Boletín dominical 6 de marzo de 2016

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EL JUICIO FINAL (Domingo de abstinencia de carne) El sábado de carnaval (el que precede este domingo) la Iglesia prescribe la conmemoración de todos sus hijos difuntos. La Iglesia es unidad y amor en Cristo. Dependemos todos unos de otros, estamos unidos por el amor de Jesucristo. Nuestro arrepentimiento quedaría incompleto sin acción de amor hacia todos los que antes de nosotros han dormido en la fe. El arrepentimiento es sobre todo la recuperación del espíritu del amor. “Por eso todos los hombres sabrán que son mis discípulos si se aman los unos a los otros.” (Juan 13:35) litúrgicamente esta conmemoración incluye las vísperas del viernes y los maitines y la liturgia del sábado. El Evangelio dominical (Mateo 25:31-46) nos recuerda el tercer tema del arrepentimiento: La preparación para el Juicio Final. El cristiano vive bajo el Juicio de Cristo. Esto significa que debemos referir nuestras acciones, actitudes, nuestros juicios al Señor, a su presencia en el mundo; que debemos ver a Cristo en nuestros prójimos. “Porque como han hecho al menor de estos mis hermanos, lo han hecho a mí”. La parábola del Juicio Final nos da los términos de referencia o la medida para nuestra auto- evaluación como cristianos. En la semana que sigue; el domingo de carnaval, se prescribe un ayuno limitado. Nos estamos entrenando y preparando para el gran esfuerzo de la Gran Cuaresma. El miércoles y el viernes, no se permite celebrar la Divina Liturgia y la forma del culto ya es cuaresmal. El sábado de abstinencia del queso, la Iglesia conmemora a todos los que “han sido iluminados por medio del ayuno” a los santos ascetas y ayunadores. Son los modelos que debemos seguir, nuestros guías en el arte dificultoso de ayunar y de arrepentirnos. Protopresbítero Alexander Schmemann. Diócesis de México Iglesia Ortodoxa en América Av. Río Consulado e Irapuato # 53 Col. Peñón de los Baños México D.F. www.ocamexico.org Catedral Ortodoxa La Ascensión del Señor Sentencias de los padres del desierto -Dijo el Abad Pastor: «El hombre necesita esto: temer el Juicio de Dios, odiar el pecado, amar la virtud y orar continuamente a Dios». -Un hermano rogó al Abad Amonnas: ¿cómo entender el Juicio de Dios? El anciano le dijo: Adopta la mentalidad de los malhechores que están en prisión y preguntan: ¿Dónde está el juez? ¿Cuándo vendrá? y a la espera de su castigo; lloran. También el monje (y todo el que desea seguir al Señor) debe siempre mirar hacia arriba y exigir a su alma diciendo: ¡Ay de mí! ¿Cómo podré estar de pie ante el Tribunal de Cristo? ¿Cómo podré darle cuenta de mis actos? Si meditas así continuamente, podrás salvarte. -El anciano Pambo preguntó al Abad Antonio: ¿Qué debo hacer para salvarme? Antonio contestó: No confíes en tu justicia; no te lamentes del pasado y domina tu lengua y también tu gula. Sobre el Ayuno -San Isaac el Sirio- -El hambre es una óptima manera para instruir los sentidos. -En un estómago lleno de comida no habrá lugar para conocer los misterios de Dios. -Apenas el hombre inicia el ayuno, la mente anhela convivir con Dios. 40° Domingo Después de Pentecostés Tono 7° - EL JUICIO FINAL

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Boletín Dominical de la Diócesis de México de la Iglesia Ortodoxa en América, correspondiente al domingo 6 de marzo de 2016.

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  • EL JUICIO FINAL

    (Domingo de abstinencia de carne)

    El sbado de carnaval (el que precede este domingo) la Iglesia

    prescribe la conmemoracin de todos sus hijos difuntos. La Iglesia

    es unidad y amor en Cristo. Dependemos todos unos de otros,

    estamos unidos por el amor de Jesucristo. Nuestro arrepentimiento

    quedara incompleto sin accin de amor hacia todos los que antes

    de nosotros han dormido en la fe. El arrepentimiento es sobre todo

    la recuperacin del espritu del amor. Por eso todos los hombres

    sabrn que son mis discpulos si se aman los unos a los otros. (Juan 13:35) litrgicamente esta conmemoracin incluye las

    vsperas del viernes y los maitines y la liturgia del sbado.

    El Evangelio dominical (Mateo 25:31-46) nos recuerda el tercer

    tema del arrepentimiento: La preparacin para el Juicio Final.

    El cristiano vive bajo el Juicio de Cristo. Esto significa que

    debemos referir nuestras acciones, actitudes, nuestros juicios al

    Seor, a su presencia en el mundo; que debemos ver a Cristo en

    nuestros prjimos. Porque como han hecho al menor de estos mis hermanos, lo han hecho a m. La parbola del Juicio Final nos da los trminos de referencia o la medida para nuestra auto-

    evaluacin como cristianos.

    En la semana que sigue; el domingo de carnaval, se prescribe un

    ayuno limitado. Nos estamos entrenando y preparando para el gran

    esfuerzo de la Gran Cuaresma.

    El mircoles y el viernes, no se permite celebrar la Divina Liturgia

    y la forma del culto ya es cuaresmal.

    El sbado de abstinencia del queso, la Iglesia conmemora a todos

    los que han sido iluminados por medio del ayuno a los santos ascetas y ayunadores. Son los modelos que debemos seguir, nuestros guas en el arte dificultoso de ayunar y de

    arrepentirnos. Protopresbtero Alexander Schmemann.

    Dicesis de Mxico

    Iglesia Ortodoxa en Amrica Av. Ro Consulado e Irapuato # 53

    Col. Pen de los Baos Mxico D.F. www.ocamexico.org

    Catedral Ortodoxa La Ascensin del Seor

    Sentencias de los padres del desierto

    -Dijo el Abad Pastor: El hombre necesita esto: temer el Juicio de Dios,

    odiar el pecado, amar la virtud y orar continuamente a Dios.

    -Un hermano rog al Abad Amonnas: cmo entender el Juicio de Dios? El

    anciano le dijo: Adopta la mentalidad de los malhechores que estn en

    prisin y preguntan: Dnde est el juez? Cundo vendr? y a la espera de

    su castigo; lloran. Tambin el monje (y todo el que desea seguir al Seor)

    debe siempre mirar hacia arriba y exigir a su alma diciendo: Ay de m!

    Cmo podr estar de pie ante el Tribunal de Cristo? Cmo podr

    darle cuenta de mis actos? Si meditas as continuamente, podrs salvarte.

    -El anciano Pambo pregunt al Abad Antonio: Qu debo hacer para

    salvarme? Antonio contest: No confes en tu justicia; no te lamentes del

    pasado y domina tu lengua y tambin tu gula.

    Sobre el Ayuno -San Isaac el Sirio-

    -El hambre es una ptima manera para instruir los sentidos.

    -En un estmago lleno de comida no habr lugar para conocer los misterios

    de Dios.

    -Apenas el hombre inicia el ayuno, la mente anhela convivir con Dios.

    40 Domingo Despus de Pentecosts Tono 7 -

    EL JUICIO FINAL

  • TROPARIO DE LA RESURRECCIN - Tono 7

    Coro: Por Tu Cruz has destruido a la muerte. / Al ladrn has abierto el paraso. /

    Los gemidos de las portadoras de mirra has tornado en regocijo. / Y has mandado a

    Tus Apstoles. / Proclamar que T, Oh Dios Nuestro, has resucitado. / Y concedes

    al mundo grande misericordia.

    Gloria al Padre, al Hijo, y al Espritu Santo. Ahora y siempre, y por los siglos de

    los siglos. Amn.

    CONTAQUIO DE LA RESURRECCIN - Tono 7

    Coro: El dominio de la muerte no puede dominar ms al hombre. / Porque Cristo

    ha descendido aboliendo y destruyendo su poder. / El infierno ya est vinculado, /

    y los Profetas se regocijan diciendo unnimes. / El Salvador ha aparecido a los que

    tienen fe, / salid, oh fieles, / a la Resurreccin.//

    Dicono: Atendamos.

    Sacerdote: Paz a todos.

    Lector: Y a tu espritu.

    Dicono: Sabidura.

    Lector: PROQUIMENO, en el Tono 7

    Lector: El Seor, dar fuerza a su pueblo; El Seor dar a su pueblo la bendicin

    de paz.

    Coro: El Seor, / dar fuerza a su pueblo; / El Seor dar a su pueblo la

    bendicin, / de paz. //

    Verso: Traed al seor, oh hijos de Dios, traed al Seor vuestros machos cabros.

    Coro: El Seor, / dar fuerza a su pueblo; / El Seor dar a su pueblo la

    bendicin, / de paz. //

    Verso: El Seor, dar fuerza a su pueblo.

    Coro: El Seor dar a su pueblo la bendicin, / de paz. //

    Dicono: Sabidura.

    ECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS. (1ra. Corintios 8: 8 9: 2)

    Dicono: Atendamos.

    Hermanos: No es ciertamente la comida lo que nos acercar a Dios. Ni somos menos porque no comamos, ni somos ms porque comamos. Pero

    tengan cuidado que esa su libertad no sea tropiezo para los dbiles. En

    efecto, si alguien te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en

    un templo de dolos, no se creer autorizado por su conciencia, que es

    dbil, a comer de lo sacrificado a los dolos? Y por tu conocimiento se

    pierde el dbil: El hermano por quien muri Cristo! Y pecando as contra

    sus hermanos, hiriendo su conciencia, que es dbil, pecan contra Cristo. Por

    tanto, si un alimento causa escndalo a mi hermano, nunca comer carne

    para no dar escndalo a mi hermano. Si para otros no soy yo apstol, para

    ustedes s que lo soy; pues ustedes son el sello de mi apostolado en el

    Seor!

    Sacerdote: Paz a ti.

    Lector: Y a tu espritu.

    Dicono: Sabidura.

    Lector: ALELUYA, en el Tono 7

    Coro: Aleluya. Aleluya. Aleluya.

    Verso: Es bueno alabar al Seor y cantar salmos a Tu Nombre, oh Altsimo.

    Coro: Aleluya. Aleluya. Aleluya.

    Verso: Proclamar Tu Misericordia al amanecer y Tu Verdad por las noches.

    Coro: Aleluya. Aleluya. Aleluya.

    Dicono: Sabidura. Estemos de pie; escuchemos el Santo Evangelio.

    Sacerdote: Paz a todos.

    Coro: Y a tu espritu.

    ECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGN SAN MATEO. (Mateo 25: 31 46)

    Coro: GLORIA A TI, SEOR, GLORIA A TI.

    Sacerdote: Atendamos.

    En aquel tiempo, les dijo el Seor: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria y todos los santos ngeles con l, entonces se sentar en su trono de

    gloria. Sern reunidas delante de l todas las naciones, y l separar a los

    unos de los otros, como el pastor separa a las ovejas de los cabritos. Pondr

    las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dir el Rey a

    los de su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, reciban la herencia del

    Reino preparado para ustedes desde la creacin del mundo. Porque tuve

    hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero,

    y me recibieron; estaba desnudo, y me vistieron; estaba enfermo, y me

    visitaron; estaba en la crcel, y vinieron a verme." Entonces los justos le

    respondern: Seor, cundo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o

    sediento, y te dimos de beber? Cundo te vimos forastero, y te recibimos; o

    desnudo, y te vestimos? Cundo te vimos enfermo o en la crcel, y fuimos a

    verte? Y el Rey les dir: En verdad les digo que cuanto hicieron a unos de

    estos hermanos mos ms pequeos, a m me lo hicieron. Entonces dir

    tambin a los de su izquierda: Aprtense de m, malditos, al fuego eterno

    preparado para el diablo y sus ngeles. Porque tuve hambre, y no me dieron

    de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; era forastero, y no me

    recibieron; estaba desnudo, y no me vistieron; enfermo y en la crcel, y no

    me visitaron. Entonces dirn tambin stos: Seor, cundo te vimos

    hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la crcel, y no te

    asistimos? Y l entonces les responder: En verdad les digo que cuanto

    dejaron de hacer con uno de estos ms pequeos, tambin conmigo dejaron

    de hacerlo. E irn stos al tormento eterno, y los justos a la Vida Eterna.

    Coro: GLORIA A TI, SEOR, GLORIA A TI.

    +L

    L