N.102 - ENERO - 2015

MÁRTIRES CLARETIANOSDE BARBASTRO

“Llama la atención el hecho de que hayan sido llamadosa dar su testimonio por Cristo no de forma aislada, sinode manera comunitaria, tal que pueda hablarse de unSeminario-mártir”

(Juan Pablo II en la Beatificación de los Mártires)

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l día 27 de abril de 2014 fueroncanonizados solemnemente enRoma los Papas Juan Pablo II y

Juan XXIII. El primero de ellos elevó ala gloria de los altares a centenares deMártires españoles, entre los cuales sehallan los Mártires Claretianos de Bar-bastro, a los cuales denominó “Semi-nario-Mártir”. Los devotos yadmiradores de los Mártires recorda-mos a san Juan Pablo II con granafecto.

Índice

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D. L. HU – 232Imprime Gráficas Barbastro, S. L.

Caso único en la historia ……………... 03Alfredo Mª. Pérez Oliver, cmf

Educadores de la juventud y el pueblo (II) ……........... 04Jorge Manuel Ayala, cmf

Mártires benedictinos de “el Pueyo” ……………... 06Carlos Latorre, cmf

Tras la “cortina de bambú” …………...... 08Manuel Martínez Romano, periodista

“La gloria de los mártires brilla sobre ti” …………...... 10

Visitas al Museo de los Mártires ……………... 12José Beruete, cmf

El culto a los Beatos mártires:Ángel Esteban, cmf ……………... 15

Contraportada (“Un Dios prohibido”) ……………... 16

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l afirmar que la Historia de losMártires de Barbastro son un caso

único en toda la historia de la Iglesia,pueden suscitase dudas. Pero lo demues-tro.

El Señor sabe el amor con que millo-nes de cristianos en las más de veinte si-glos, han dado gozosos la vida por suideal. Pero no hay ningún caso, que todoun Seminario (46 claretianos) sea condu-cido a la cárcel improvisada del salón deactos del Colegio de los Escolapios. Allíencerrados en el asfixiante mes de Agostoson torturados con simulacros de fusila-miento, con insistentes llamadas a dejarsu vocación y queriendo hacerles dar untraspié con procaces prostitutas.

Y aquí viene el testimonio alucinante.No se acobardaron aquellos jóvenes. Vi-vieron una experiencia mística de marti-rio. Animándose unos a otros yexplayando sus sentimientos en los másvariados lugares: el papel del chocolate,en las maderas del escenario, en las pa-redes, en el taburete del piano…

La Providencia actúa. Entre los jó-venes había dos argentinos, que a úl-tima hora fueron liberados por presionespolíticas del consulado argentino. Estossacaron escondidas entre sus ropas partede esos escritos, dignos de las mejoresactas de martirio. El pañuelo, con un

mensaje escrito que Faustino Pérez envíaa su familia La vibrante despedida de laCongregación: “Que la sangre que caigade nuestras heridas, no sea sangre ven-gadora, sino sangre, que entrando roja yviva por tus venas estimule tu desarrolloy expansión por todo el mundo”.

El taburete del piano, sacado escon-dido en el capazo de trabajo del buenfontanero, que lo guardó escondido en sucasa hasta el fin de la guerra, con escritosde perdón y de entusiasmo por dar lavida por Jesucristo y por su Reina yMadre. Estos recuerdos originales se pue-den contemplar en el Museo de Barbas-tro construido con modernidad y arte.Esto es lo que no se ha dado en los veintesiglos de Iglesia. ¿Hay algún caso en quese conserven los originales escritos del tes-timonio de los mártires?

Por último, la declaración jurada delos argentinos contando al detalle las tor-turas y entusiasmos claretianos y misio-neros.

«Caso únicoen la historia.

AAlfredo Mª Pérez Oliver, cmf.

n el número anterior de esta re-vista expusimos cómo, desde el in-

greso en la Congregación a la edad delos 10-12 años, los jóvenes seminaristaseran conscientes de que se preparabanpara educar a otros jóvenes en los Cole-gios, o para compartir la vida con elpueblo en las Parroquias, Hospitales yMisiones.

La etapa primera de su formación(Postulantado) se cerraba con la pro-

fesión solemne de los tres votos, tras unaño de Noviciado en la ciudad de Vic

(Barcelona), cuna de la CongregaciónClaretiana. Aquí reposan los restos delfundador: San Antonio Mª Claret.

En torno a la edad de 17-18 años, losseminaristas comienzan su segundaetapa formativa en el Colegio de Sol-sona (Lérida). Era la etapa “filosófica”.

Durante tres años estudian Filosofía yciencias afines con profesores expertos enla materia, entre ellos David GarcíaBacca. Transcurrido el periodo filosófico,se trasladan a la vecina ciudad de Cer-vera (Lérida), en cuya ex-universidadestudian la Teología y otras asignaturascomplementarias: Moral, Biblia, Litur-gia, Derecho canónico, Historia…

a) Formación religiosa

Los dos pilares sobre los que des-cansa el edificio espiritual de los semina-ristas claretianos son la Eucaristía y elCorazón de María: el Amor a Dios,hecho hombre por nosotros, y la protec-ción maternal de María, patrona de laCongregación.

En general, la formación religiosatenía un acusado tinte ascético, que erajustificado por los superiores como pre-paración para la vida misionera, bas-tante dura en aquella época. En loscolegios se empleaban los medios reco-mendados por los grandes directores es-pirituales: la dirección espiritual, laoración comunitaria y particular, la lec-tura de libros edificantes, la práctica dealgunas penitencias y la participación enla liturgia de la Misa. Entre los guías oformadores que encauzaron la forma-ción espiritual de los futuros mártires, so-bresale el P. Ramón Ribera, quien les

dejó una huella imborrable. Durante laslargas y duras horas de cautiverio enBarbastro, los seminaristas recordabansus proféticas palabras a cerca de lo queles estaba sucediendo.

Educadores de la juventud y del pueblo (II)

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Jorge Manuel Ayala, cmf.

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Colegio Filosofadode Solsona.

b) Formación social

Tres años duró la estancia de los semi-naristas en el Colegio-Filosofado de Solsona(1930-1933). Aquí ejercieron por vez pri-mera su derecho al voto en las eleccionesgenerales. Los desmanes que se produje-ron en algunos lugares de España comen-zaron a causarles inquietud, razón por lacual bastantes seminaristas escribieron asus familias para asegurarles que en Sol-sona el “orden” estaba asegurado. Así locreían también sus superiores, quienes de-cidieron que los seminaristas que habíanconcluido el tercer año de Filosofía retar-dasen un año más el traslado a Cervera,por ser una ciudad un tanto conflictiva.

Estos tres años pasados en Solsonafueron decisivos en la vida de los semina-ristas. Aquí maduraron cultural y política-mente. Conocen el ambiente anticlericalque se respira en las calles de los pueblos yciudades de España. Han tenido ocasiónde sincerarse con sus respectivas familias,

cuando les invitaban a volver al hogar pa-terno. Aquellos jóvenes amaban su voca-ción por encima de su propia vida, puestoque eran conscientes del riesgo que corrían.

El estudio de la Teología lo realizaron

en la cercana ciudad de Cervera (1933-1936). En aquellos años regía los destinos deeste colegio el P. Jaime Girón, que se dis-

tinguía por su aguda conciencia social yobrera. Tomaba parte en los movimientosy reivindicaciones de los obreros, pero desdeuna posición cristiana. Sus pláticas y sermo-nes despertaron en el ánimo de los futurosmártires el amor a lo social y a los obreros.

Entre los seminaristas claretianostuvo gran impacto el libro del jesuitafrancés Croizier, titulado: “Pour faire l’a-venir”, traducido al español por M. Ar-boleya Martínez (1935), con el título: “Porun porvenir mejor”. Este libro analiza elproceso de descristianización del mundoobrero francés, y expone las directricespontificias encaminadas a cristianizar el

mundo obrero.

Como libro detexto de la asignaturade Sociología, emple-aban el libro del sa-cerdote catalán JoséMª Llovera, titulado:“Tratado de sociolo-gía cristiana”.

(Continuará)

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Mártires benedictinosde “el Pueyo” (Barbastro).

or los años 1935 y 1936 se presagiabapara España una verdadera heca-

tombe. Lo que no se calculaba bien era sumagnitud que rebasó toda medida. Bastedecir que la Diócesis de Barbastro fue la máscastigada de España. Como afirma unautor: “la persecución contra el Clero fue in-cluso más obsesiva que la que se desenca-denó contra las personas consideradasfascistas, propietarios acomodados o parti-cipantes en la sublevación militar”.

Los Monjes llevaban pocos años en elMonasterio de El Pueyo. “El antiguo Mo-nasterio “Nuestra Señora del Pueyo” - es-cribe el P. Benavarre -, fue adquirido porlos Benedictinos el año 1889, y elevado aPriorato independiente en 1910. En julio de1936, la comunidad contaba con 11 sacerdo-tes, 4 profesos solemnes, 4 profesos simples, y6 hermanos conversos. La liturgia se hacíacon solemnidad. Todos los religiosos hábilespara el trabajo, incluidos los sacerdotes jó-venes, se dedicaban con frecuencia al tra-bajo manual. El apostolado exterior serealizaba a través de la predicación por lospueblos de la comarca y de los Ejercicios Es-pirituales”.

El 22 de julio, fueron detenidos todos los

Monjes, después de haber sido requeridospor los agentes para que se rindieran a laautoridad de la República y entregaran lasarmas. Se registró concienzudamente todoel Monasterio y no se halló ni una sola arma.Esa noche se los bajó al Mesón de la carre-tera descansando sobre la paja de la era. Aldía siguiente los bajaron al colegio de los Es-colapios de Barbastro, que hacía de prisiónpara el Obispo, los Benedictinos, los PadresEscolapios y los Misioneros Claretianos. LosBenedictinos eran 18 profesos perpetuos ycinco jovencitos postulantes que no pudie-ron marchar a sus casas.

Uno de ellos, el joven Miguel Gil Imiri-zaldu, recuerda: «Aquellos hombres que deuna hora para otra esperaban la muerte,se hallaban firmes, contentos y orgullosos.Firmes siempre en el sufrimiento; contentospor la gloria que les esperaba, y llenos desanto orgullo porque esperaban unir su san-gre con la del Cordero Inmaculado. Nos de-cían que no tuviéramos miedo, pues debidoa nuestra corta edad, nada nos harían, masellos cuántas noches pensaban haberles lle-gado la hora del martirio.»

Mientras tanto en el Monasterio fue que-mada la imagen de la Patrona de la Ciu-

PCarlos Latorre, cmf.

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dad. Igualmente, fueron quemados reta-blos, estatuas, cuadros, exvotos, documen-tos y objetos litúrgicos. “Fusilaron” ydecapitaron la imagen del Sagrado Cora-zón de Jesús que estaba en el patio, al estilode lo que hicieron otros revolucionarios enel “Cerro de los Ángeles” (Getafe).

La biblioteca, que en 1936 contaba conunos 25.000 volúmenes, se salvó de la des-trucción gracias a la autoridad de EugenioSopena, Jefe del Comité revolucionario deBarbastro. Los libros que ya habían sidoarrojados a la plaza para formar una granhoguera, fueron de nuevo recogidos.

El 28 de agosto, a primeras horas de lamañana, en medio de una gran exaltaciónespiritual y sorpresa de los verdugos, los 18monjes fueron conducidos a la ejecución enla carretera de Berbegal. Su sangre se fun-dió con la de los 51 Misioneros Claretianos,fusilados en torno a la fiesta de la Asunción

de María (15 de agosto) y con la de los 9 Es-colapios de Barbastro.

El 13 de octubre 2013 fue el día del reco-nocimiento público del Martirio de estos hé-roes. Fueron beatificados en Tarragona,junto a otros 500 Mártires españoles.

Sus reliquias se conservaban en un altarlateral de la Iglesia del monasterio. Con oca-sión de la Beatificación han sido colocadasen tres grandes urnas que actualmente seencuentran en el interior del nuevo altarmayor, donde pueden ser veneradas. Losreligiosos del “Verbo Encarnado” son losnuevos moradores del monasterio, los cua-les cuidan con esmero el culto litúrgico deltemplo.

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afael Briega Morales era unjoven varonil, excelente compa-ñero, caritativo, piadoso y apaci-

ble. Llamaba la atención por su facilidadpara el aprendizaje de los idiomas. Domi-naba las leguas clásicas: latín y griego, y laslenguas modernas: francés, alemán, inglése italiano. Cuando pasó por el colegio deCervera el P. José Fogued, fundador de laMisión Claretiana en China, regaló a los jó-venes estudiantes una gramática china.Rafael Briega la pidió en seguida, puesdesde que era niño toda su ilusión erapoder ir a las misiones de China. No es ex-traño que, siendo estudiante de Teología,se cartease ya con seminaristas de KaiFeng (China).

De sus días de prisión en Barbastro noshan quedado tres testimonios conmove-dores: Unas líneas dirigidas al P. José Fo-gued, que los estudiantes argentinos PabloHall y Atilio Parussini pudieron salvar:“Hágale saber al P. Fogued que, ya queno puedo ir a China, como siempre lo

Tras la “Cortina de bambú”.

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Manuel Martínez RomanoPeriodista

Entre los objetos que el visitante puede contemplar en el Museo de los Mártires deBarbastro está el Diccionario de la lengua china que usaba el mártir Rafael Briega.Este seminarista era natural de Zaragoza (1912). Tenía aún pocos años, cuandoemigró con su madre a Barcelona al poco tiempo de fallecer el padre. Aquí conocióa los Claretianos, y pidió ingresar en la Congregación a la edad de 13 años.

Rafael Briega

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había deseado, ofrezco gustoso mi sangrepor las Misiones de China, y que desde elcielo rogaré por ellas”. Igualmente, en unahoja suelta dejó escrito en latín: “Alégrate,Congregación querida, porque 58 hijostuyos van a hacer su entrada en la Con-gregación celeste, blancos como lirios y ar-dorosos en la caridad de Cristo y en elamor al Corazón de María”. Finalmente,Rafael Briega firmó la carta colectiva diri-gida por todos los Mártires a la Congrega-ción, añadiendo a su nombre y apellido:“¡Viva el Corazón de María!”.

Unos meses antes del fusilamiento deRafael (15 agosto de 1936), había salido delpuerto de Barcelona la primera expediciónde Claretianos a China. La Santa Sede leshabía confiado el territorio de Tunki, ele-vándolo a Prefectura Apostólica, bajo ladirección del turolense, P. José Fogued, elcual se hallaba en China desde hacía va-rios años preparando esta Misión.

La presencia de los Claretianos enChina terminó en 1952, como efecto de lapersecución religiosa decretada por el Par-tido totalitario de Mao Zedung (1949). Lamayoría de estos Misioneros expulsados di-rigieron sus pasos hacia la incipiente MisiónClaretiana de Filipinas. Con el paso de losaños, esta Misión fue el centro de la ex-pansión claretiana en Asía: Indonesia, Bir-mania, India, Vietnam, Corea, Japón,Australia…

El Régimen maoísta se caracterizó porla violencia empleada en todos los planosde la vida. Así, durante la etapa del “Gransalto Adelante” (1958-1962) tuvo lugar la

colectivización forzada del campo. Fraca-sado este intento colectivista puso en mar-cha la “Revolución Cultural” (1966),capitaneada por los “Guardias Rojos”. Apartir del ascenso al poder de Deng Xiao-ping (1978) se produjo cierta apertura. ElGobierno creó la “Asociación Patriótica deCatólicos Chinos”, con objeto dividir a loscatólicos y obligarles a formar una IglesiaNacional China, subordinada al Gobierno.

El desencanto del comunismo, la co-rrupción y el desaforado materialismo deestos últimos años, está dando paso a unaregeneración espiritual, que el Partido in-tenta encauzar hacia las religiones orien-tales, menos amenazantes a sus ojos que elcristianismo. Sorprendentemente, China hapasado de tener tres millones de católicosen 1949 a 14 millones, en la actualidad.

Los Claretianos han vuelto a China.Acaban de publicar la primera traduccióndel Nuevo Testamento al chino modernoa partir del texto griego. El beato RafaelBriega lo estará celebrando en el cielo.

orea del Sur es en estos momentosla Iglesia que proporcionalmente

más crece de toda la catolicidad. Así lo re-conoció el papa Francisco: “La victoria delos Mártires, su testimonio del poder delamor de Dios, sigue dando frutos hoy enCorea”.

“En la misteriosa providencia de Dios -sigue diciendo el Papa-, la fe cristiana nollegó a las costas de Corea a través de losmisioneros; sino que entró por el corazón yla mente de los propios coreanos. En efecto,fue suscitada por la curiosidad intelectual,por la búsqueda de la verdad religiosa.Tras un encuentro inicial con el Evangelio,los primeros cristianos coreanos abrieron sumente a Jesús. Querían saber más a cercade este Cristo que sufrió, murió y resucitóde entre los muertos.

Poco después de que las primeras se-millas de la fe fueran plantadas en esta tie-rra, los mártires y la comunidad cristianatuvieron que elegir entre seguir a Jesús o al

mundo. Para muchos esto significó la per-secución y, más tarde, la fuga a las mon-tañas, donde formaron aldeas católicas.Estaban dispuestos a grandes sacrificios y adespojarse de todo lo que pudiera apar-tarles de Cristo –pertenencias y tierras,prestigio y honor-, porque sabían que soloCristo era su verdadero tesoro.

La celebración de hoy incluye tambiéna los innumerables mártires, en este país yen todo el mundo, que, especialmente enel siglo pasado, han dado su vida por Cristoo han sufrido lacerantes persecuciones porsu nombre.

El legado del beato Pablo Yun Ji-Chung y compañeros, su rectitud en la bús-queda de la verdad, su fidelidad a los másaltos principios de la religión que abraza-ron, así como su testimonio de caridad y so-lidaridad para con todos, es parte de larica historia del pueblo coreano».

A los jóvenes reunidos en el santuariode Solmoe, les dijo: «Jóvenes de Asia, uste-

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« La gloria de los mártires brilla sobre ti » (Papa Francisco)

VI Jornada de la Juventud Asiática

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El papa Francisco visitó la República de Corea del Sur durante los días 13-18 deagosto de 2014. De los objetivos del viaje destacamos estos dos: Clausurar la VIJornada de la Juventud Asiática, cuyo lema encabeza el presente artículo, y oficiarla Beatificación de 124 mártires coreanos del siglo XIX. Su predecesor, Juan PabloII, visitó Corea del Sur en 1984, con ocasión de la Canonización de un grupo de már-tires coreanos, conocido con el nombre de: San Andrés Kim Taegon y compañeros.

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des son los herederos de un gran testi-monio, de una preciosa confesión de feen Cristo. Los mártires de Corea, y tantosotros incontables mártires de toda Asia,entregaron su cuerpo a los perseguido-res; a nosotros, en cambio, nos han en-tregado un testimonio perenne de quela luz de la verdad de Cristo disipa las ti-nieblas».

La rapidez y el vigor con que se ex-pande el catolicismo en el ContinenteAsiático, contrasta con el declive delmismo en el mundo occidental europeo.

Los Claretianos evangelizan en lamayoría de los países asiáticos. Deseancontribuir al despertar religioso de susgentes, pero sin violentar su originalidadcultural. “En este vasto Continente, en elque conviven una gran variedad de cul-turas, la Iglesia está llamada a ser versá-til y creativa en su testimonio delEvangelio, mediante el diálogo y laapertura a todos. ¡Este es su desafío!”(Papa Francisco).

Visitas al Museode los Mártires.

José Beruete, cmf.

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l “Museo de los Mártires” es más casa de recogimiento y de reflexión que de ex-posición de objetos usados por los Mártires. Cuantos llegan aquí para visitarlo,

sobre todo si son jóvenes, quedan sobrecogidos al leer los testimonios que dejaron losjóvenes seminaristas durante los días de cautiverio. Nada hace pensar tanto como ver aotros jóvenes cómo afrontan la muerte antes que renegar de su fidelidad a Dios.

Un grupo de Claretianos de distintas

partes del mundo

“El Museo de los Mártires de Barbastro es

para los claretianos una auténtica Fra-

gua donde se caldean los espíritus y se

forjan las voluntades al estilo de Claret”.

Parroquia “Corazón deMaría” de Zaragoza“Ante el testimonio valientede estos jóvenes Mártiresnuestra fe salta de alegría yde entusiasmo por Jesu-cristo”.

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Un grupo de Barcelona“Nunca nos imaginábamos lo mucho que estos Mártires nos enseñarían”.

Marián“Ha sido una gracia impresionante del Señor poder estar en este santo lugar, y dejarse em-

papar del don del martirio de estos santos claretianos”.

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Damos las gracias a cuantos nos ayudan a difundir el testimonio de Fe, Esperanza y Perdón de los Mártires Claretianos de Barbastro.

Quienes deseen enviar algún donativo, pueden hacerlo a nombre de:

Misioneros ClaretianosBANCO SANTANDERCuenta: ES160049 2346 18 2294104083 022

GGRRAACCIIAASS

Grupo de chicas de Pamplona y

Bilbao“Gracias, queridos Mártires, por este

gran ejemplo de fidelidad y de ale-

gría que nos habéis dado. Os recor-

daremos siempre”.

Cuatro amigos“Increíble la historia de estos santos Márti-res. ¡Impresionante testimonio! Nunca loolvidaremos”.

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El culto a los Beatos mártiresN

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Verdugo.Presentad las muñecas, miserables,que os las ate con férreos cordeles.No son rosas, ya veis, ni son claveles,que son más bien esposas deleznables.

Así no escaparéis, indeseables,parásitos del pueblo; sois tropelesllamados a pisar ya los dintelesde torturas más que inimaginables

mártir.Buen verdugo, tú estás equivocado.Tus férreos cordeles no nos hieren.Los amamos, besamos. Son amigos

que van a acompañarnos al soñadomomento de encontrar a quienes quierendarnos su paz y hacernos sus testigos.

Al filo de la Película “Un Dios prohibido”

Los verdugos ataban a los mártires de dos en doscon fuertes cordeles que los mártires besaban.

Ángel Esteban González, cmfBarbastro, 1 de Noviembre 2014

Museo Mártires ClaretianosC/ Conde 4 - 22300 Barbastro (Huesca)

Tel. 974 311 146

barbastro@claretianos.eswww.martiresdebarbastro.org

Se han celebrado en la sede de la Conferencia Episcopal Española durante losdías 28 y 29 de octubre de 2014, unas Jornadas sobre las Causas de los Santos.El director de la película “Un Dios prohibido”, D. Pablo Moreno, expuso a

los asistentes las posibilidades que ofrece el lenguaje cinematográfico para latransmisión de la fe. En la foto aparece acompañado por los padres VicentePecharromán, Postulador General de los Claretianos, y por Jorge Ayala, Vice-Postulador de la provincia de Santiago.