Boletin "Habla, tu siervo oye" Nº4

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CRISTO La epístola a los Hebreos fue escrita por la necesidad de una exhortación especial a los hebreos que habían profesado fe en Jesús, habiendo entendido que este era el Mesías esperado, ya que algunos de ellos tenían una actitud vacilante. Por tal motivo el autor les exhorta a retener (3:6) y avanzar hacia la madurez (6:1). Así que, habiendo entrado un poco en situación, el autor comienza hablando de ese Mesías que vino al mundo y como primer punto vemos al: Cristo anunciado (1:1). La manifestación del Mesías había sido anunciada muchas veces y en diferentes tiempos por aquellos que escogió Dios para sus propósitos. Con Adán encontramos el primer anuncio de parte de Dios en relación al Cristo, "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza , y tú le herirás en el calcañar." (Gn 3:15). Con Abraham Dios hizo pacto diciéndole que su descendencia sería como las estrellas que están el los cielos y como la arena que está en el mar, pero además que heredaría toda aquella tierra que le había mostrado. En relación al Cristo, esta promesa nos habla de dónde vendría (Gn 15:5,6,18). Luego Dios hace pacto con Moisés, , en este caso dijo que levantaría un profeta de en medio de ellos, igual como lo fue él. Dios pondrá sus palabras en su boca, y hablará todo lo que le mandaré. No hay duda que en este anuncio vemos parte de la misión del Mesías, anunciar a los suyos el mensaje de vida y principalmente obedecer en todo al Padre (Dt. 18:15- 19). Otro anuncio importante, y que igual que los demás es sellado con un pacto, sucedió con David; se trataba de un pacto eterno, su reino no tendría fin, por lo tanto el anuncio aquí en cuanto a Cristo es como el Rey de Reyes, suceso que se cumplirá cuando Cristo se siente en su trono para reinar sobre todo (2 Samuel 7). Cristo en la tierra (1:2). Aquel anuncio que Dios había hecho por medio de sus profetas se cumplió con la presencia del Hijo de Dios sobre la tierra. Concebido de manera sobrenatural, el ángel le dijo a María: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios" (Lc. 1:35). Nacido de mujer, María fue la escogida por Dios, hallando gracia delante de Él. El apóstol Pablo escribiendo a los Gálatas nos confirma la profecía: "Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley," (Gl 4:4). Ahora estando el Hijo de Dios sobre la tierra, cumple a cabalidad la voluntad de Dios. "Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió" (Jn 6:38). Estos son solo dos puntos acerca del Cristo, primeramente el que fue anunciado y segundo que de acuerdo al cumplimiento del tiempo de Dios fue manifestado sobre la tierra para traer vida eterna. La Escritura no habla por hablar, existen evidencias claras de que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. JOAB CERVINI Nº 4, Abril 2015 [email protected]

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Boletín Cristiano

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  • CRISTO

    La epstola a los Hebreos fue escrita por

    la necesidad de una exhortacin especial

    a los hebreos que haban profesado fe en

    Jess, habiendo entendido que este era

    el Mesas esperado, ya que algunos de

    ellos tenan una actitud vacilante. Por tal

    motivo el autor les exhorta a retener (3:6)

    y avanzar hacia la madurez (6:1).

    As que, habiendo entrado un poco en

    situacin, el autor comienza hablando de

    ese Mesas que vino al mundo y como

    primer punto vemos al:

    Cristo anunciado (1:1). La manifestacin

    del Mesas haba sido anunciada

    muchas veces y en diferentes tiempos

    por aquellos que escogi Dios para sus

    propsitos. Con Adn encontramos el

    primer anuncio de parte de Dios en

    relacin al Cristo, "Y pondr enemistad

    entre ti y la mujer, entre tu simiente y la

    simiente suya; sta te herir en la cabeza

    , y t le herirs en el calcaar." (Gn 3:15).

    Con Abraham Dios hizo pacto dicindole

    que su descendencia sera como las

    estrellas que estn el los cielos y como la

    arena que est en el mar, pero adems

    que heredara toda aquella tierra que le

    haba mostrado. En relacin al Cristo,

    esta promesa nos habla de dnde

    vendra (Gn 15:5,6,18). Luego Dios hace

    pacto con Moiss, , en este caso dijo que

    levantara un profeta de en medio de

    ellos, igual como lo fue l. Dios pondr

    sus palabras en su boca, y hablar todo

    lo que le mandar. No hay duda que en

    este anuncio vemos parte de la misin

    del Mesas, anunciar a los suyos el

    mensaje de vida y principalmente

    obedecer en todo al Padre (Dt. 18:15-

    19). Otro anuncio importante, y que igual

    que los dems es sellado con un pacto,

    sucedi con David; se trataba de un

    pacto eterno, su reino no tendra fin, por

    lo tanto el anuncio aqu en cuanto a

    Cristo es como el Rey de Reyes, suceso

    que se cumplir cuando Cristo se siente

    en su trono para reinar sobre todo (2

    Samuel 7).

    Cristo en la tierra (1:2). Aquel anuncio

    que Dios haba hecho por medio de sus

    profetas se cumpli con la presencia del

    Hijo de Dios sobre la tierra. Concebido de

    manera sobrenatural, el ngel le dijo a

    Mara: "El Espritu Santo vendr sobre ti,

    y el poder del Altsimo te cubrir con su

    sombra; por lo cual tambin el Santo Ser

    que nacer ser llamado Hijo de Dios"

    (Lc. 1:35). Nacido de mujer, Mara fue la

    escogida por Dios, hallando gracia

    delante de l. El apstol Pablo

    escribiendo a los Glatas nos confirma la

    profeca: "Pero cuando vino el

    cumplimiento del tiempo, Dios envi a su

    Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la

    ley," (Gl 4:4). Ahora estando el Hijo de

    Dios sobre la tierra, cumple a cabalidad

    la voluntad de Dios."Porque he

    descendido del cielo, no para hacer mi

    voluntad, sino la voluntad del que me

    envi" (Jn 6:38).

    Estos son solo dos puntos acerca del

    Cristo, primeramente el que fue

    anunciado y segundo que de acuerdo al

    cumplimiento del tiempo de Dios fue

    manifestado sobre la tierra para traer

    vida eterna. La Escritura no habla por

    hablar, existen evidencias claras de que

    Jess es el Cristo, el Hijo de Dios.JOAB CERVINI

    N 4, Abril 2015

    [email protected]

  • Pg. 2

    La Biblia menciona siete bautismos

    diferentes, ninguno de ellos para

    salvacin, ni tampoco de nios. Cinco se

    han cumplido, y ya no volvern a vivirse,

    otro corresponde al presente y un ltimo

    est por suceder. Cul de ellos es ms

    importante? Todos, pero tres son

    relevantes para nosotros:

    El Bautismo cristiano. Por voluntad de

    Cristo Jess, todo el que oye la palabra

    de verdad y cree en el evangelio de

    salvacin, es bautizado (inmersin); en

    el nombre del Padre, y del Hijo, y del

    Espritu Santo. El bautismo del creyente

    es un acto pblico para anunciar a

    muchas personas a la vez, que hemos

    muerto al pecado (sumergidos en agua)

    y hemos resucitado para Cristo (sacados

    del agua). Pero, la persona ya ha credo

    en Cristo mucho antes de ser bautizado;

    siendo as, cabe preguntarse qu es

    creer. La respuesta es desde el punto de

    vista de Dios, que al final es lo que

    importa, recordemos que es Su plan, Su

    mensaje, Su Hijo. Creer es estar de

    acuerdo con l, y comprende no

    solamente creer en sino a Dios. Es

    concebir como cierto y seguro que todo lo

    que dice es verdad y todo lo que hace es

    para bien. Si l dice que ha creado el

    mundo, as es; si dice que somos

    pecadores, as es; si dice que nuestro

    pecado nos hace enemigos suyos, as

    es; si dice que por nuestro pecado

    merecemos ser condenado, as es; si

    dice que hay una nica forma de ser

    salvos de esa condenacin, Jesucristo,

    as es. Creer de esta manera solo es

    posible por la fe: sin cuestionar, aunque

    s comprobando cada cosa con las

    Escrituras; sin ver, aunque la huella de

    Dios est por todas partes (la creacin, el

    cambio en la vida de uno que ha nacido

    de nuevo, la nacin de Israel); sin

    sensaciones, ni emociones, aunque s

    con arrepentimiento y humillacin; sin

    que impere el conocimiento pero s la

    conciencia.

    Creer es reconocer mi inmundicia ante la

    santidad de Dios, es apropiarme de la

    obra de Cristo para m, esto es aceptar

    que l ocup el lugar que yo mereca, es

    afirmar que Cristo es el Hijo de Dios, es

    reconocerle como nico mediador entre

    Dios y los hombres, es decidirme por

    Cristo entre dos opciones, el mundo y

    sus brillos temporales o el Salvador y sus

    promesas eternas. Para los judos, creer

    consiste en confesar que Jess es el

    Cristo, el Hijo de Dios, el Mesas

    esperado, creer que Dios le levant de

    los muertos (Rom.10:9).

    El Bautismo de Dios. Ese que sufri

    Cristo en la cruz. l no slo fue pedido

    por los judos y los principales de la

    sinagoga para ser muerto, no solo fue

    condenado por las autoridades romanas

    para una muerta maldita, no solo fue

    herido con ltigo y burlado, por crueles

    soldados, sino que padeci el justo juicio

    de Dios en castigo por nuestros pecados,

    quien llev l mismo nuestros pecados

    en su cuerpo sobre el madero (1P.2:24).

    El pecado debe y merece ser castigado,

    y Cristo se ofreci como sacrificio vivo,

    agradable a Dios, para recibir el castigo

    en lugar nuestro, el justo por los injustos

    (1P.3:18). Dios Padre qued satisfecho

    con esta sustitucin, de manera que si el

    hombre reconoce ese acto de amor, ya

    no ser condenado, porque Cristo pag

    por l. Cristo tuvo que se bautizado por

    la ira justa de Dios para que el hombre, al

    creer, fuese tambin bautizado.

    El Bautismo de fuego. Ser aquel da del

    juicio final en que grandes y pequeos

    BAUTISMO

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  • SALMO 34

    Pg. 3

    estarn de pie ante el gran trono blanco

    para or de la boca del Seor su

    sentencia de condenacin, esto es la

    muerte segunda (Apoc.20:12-15). Con

    este bautismo sern bautizados todos

    los que no hayan aceptado el sacrificio

    de Jesucristo para ser salvos.

    El bautismo de Dios sobre su Hijo evita

    que el hombre sea castigado en ese gran

    trono blanco, pero rechazarle significa

    que entonces, el hombre recibir la paga

    por el pecado en que vivi y no limpi con

    la sangre de Jess. ANA RUIZ

    En ese momento estaba huyendo de sus

    enemigos, en el desierto, pasando

    necesidad, en tribulacin y angustia.

    Pese a todo ello, bendice a Dios y da

    alabanza a Su nombre; anima a todos a

    engrandecerle y exaltarle.

    En estos versculos, David nos da una

    leccin muy buena de cmo debera ser

    nuestra actitud delante el Seor en todo

    momento, confiados plenamente en l,

    dependiendo de l. Busquemos en Dios

    todo lo que necesitemos en nuestra vida,

    teniendo la plena certeza que el nos

    dar lo que pidamos, conforme a Su

    voluntad. Cuando clamamos, debemos

    estar seguros y convencidos de que nos

    escucha, pues l est atento y dispuesto

    a darnos grandes bendiciones.

    Temer a Jehov es obediencia, es andar

    con el corazn recto, puro y dispuesto,

    sabiendo en todo momento que llegar el

    da en que daremos cuenta delante del

    Seor; los que hacen lo malo, para

    castigo eterno; los justificados, para gozo

    perpetuo. En medio de las tribulaciones,

    nuestra vida debe de estar llena de

    agradecimiento para Aquel a quien

    debemos todo lo que somos, todo lo que

    tenemos, a l debemos dar toda la gloria.

    Sin Dios nada somos, nada valemos; sin

    l no hay esperanza.

    El motivo ms importante por el cual

    nuestro corazn debera estar rendido a

    Sus pies, es Su Hijo Jesucristo, quien

    hace posible que todos los seres

    humanos tengamos una esperanza.

    Cristo muri por nuestros pecados, l los

    llev en esa vergonzosa cruz. Gracias a

    Su muerte y resurreccin nosotros

    tenemos esa esperanza de vida eterna.

    Que seamos fragancia de olor grato

    para el Seor! ALEXA CASTRO

    [email protected]

    El salmo 34 es un cntico de confianza,

    gratitud y alabanza de David para con

    Dios. Estas son algunas de sus

    expresiones:

    Bendecir a Jehov en todo tiempo; Su

    alabanza estar de continuo en mi

    boca Busqu a Jehov, y l me oy, Y

    me libr de todos mis temores El ngel

    de Jehov acampa alrededor de los que

    le temen, Y los defiende Los ojos de

    Jehov estn sobre los justos, Y atentos

    sus odos al clamor de ellos. La ira de

    Jehov contra los que hacen mal, Para

    cortar de la tierra la memoria de ellos

    Cercano est Jehov a los quebrantados

    de corazn; Y salva a los contritos de

    espritu. Muchas son las aflicciones del

    justo, Pero de todas ellas le librar

    Jehov Matar al malo la maldad, Y

    los que aborrecen al justo sern

    condenados. Jehov redime el alma de

    sus siervos, Y no sern condenados

    cuantos en l confan

    No cabe duda que cuando David escribe

    las lneas de este Salmo, est

    profundamente agradecido por todo

    cuanto ha sido su vida.

  • Los que dirigen las naciones no tienen a

    Dios en sus vidas, estn en tinieblas, por

    ello no pueden gobernar en el temor de

    Dios. Pero el Seor Jesucristo, el Hijo de

    Dios, es luz; l dijo: Yo soy la luz del

    mundo el que me sigue no andar en

    tinieblas,... (Juan 8:12). En este reinado

    no habr tinieblas, porque su rey brillar

    como la luz del sol; y la frescura y la

    provisin no faltar.

    (v.5) No es as mi casa para con Dios; sin

    embargo l ha hecho conmigo pacto

    perpetuo, ordenado en todas las cosas, y

    ser guardado, Aunque todava no haga

    l florecer toda mi salvacin y mi deseo.

    David se humilla delante de Dios y

    reconoce que su casa no es justa, l

    mismo haba pecado contra Dios, y su

    misericordia le llev a hacer pacto

    perpetuo con David. Jesucristo vino de

    ese linaje, de la tribu de Jud; es l quien

    se sentar en el trono de David su padre

    y su reino perdurar por la eternidad.

    David aprendi a lo largo de su vida a

    confiar y a descansar, no era para

    menos, la mano de Dios estuvo sobre l

    protegindole y librndole de sus

    enemigos. Dios cumple sus promesas,

    las pasadas, las presentes y las futuras,

    es el Dios Inmutable que no cambia. Ha

    hecho pacto tambin con nosotros por

    medio del Seor Jesucristo, pues fue

    enviado para salvarnos de nuestro

    pecado y darnos vida eterna. As se

    manifest su amor para con todos, los

    que hemos credo disfrutamos de su

    compaa y bendiciones.

    Por su experiencia David escribi La

    comunin ntima de Jehov es con los

    que le temen, y a ellos har conocer su

    pacto (Salmo 25:14). Teme a Dios y l

    revelar Su voluntad para tu vida.DIANA ZAMBRANO

    Consideremos los primeros cinco

    v e r s c u l o s d e l c a p t u l o 2 3 ,

    correspondientes al segundo libro de

    Samuel:

    (v.1) David hijo de Isa, aquel varn que

    fue levantado en alto, el ungido del Dios

    de Jacob, el dulce cantor de Israel Aqu

    tenemos una presentacin de David, el

    menor de los ocho hijos de Isa. Estaba

    pastoreando las ovejas de su padre

    cuando el profeta Samuel le mand a

    llamar (1 Samuel 16:11-13). Vena de

    una familia sencilla, criado en un pueblo

    pequeo, Beln, y era temeroso de Dios.

    David fue rey sobre Israel pues era varn

    conforme a su corazn. Tambin se le

    llama el dulce cantor de Israel, recibiendo

    un don especial por medio del cual

    compuso hermosos cnticos de

    alabanza, adoracin, arrepentimiento.

    (v.2) El Espritu de Jehov ha hablado

    por m y su palabra ha estado en mi

    lengua. El Espritu de Dios estaba sobre

    David, esa era la fuente de donde

    provenan sus palabras, su clamor, su

    cancin, los Salmos. El apstol Pedro, en

    su segunda carta verso 21, dice: Porque

    nunca la profeca fue trada por voluntad

    humana, sino que los santos hombres de

    Dios hablaron siendo inspirados por el

    Espritu Santo.

    (v.3-4) El Dios de Israel ha dicho, Me

    habl la roca de Israel: Habr un Justo

    que gobierne en el temor de Dios. Ser

    como la luz de la maana, como el

    resplandor del sol en una maana si

    nubes, como la lluvia que hace brotar la

    hierba de la tierra. Maravilloso! Estas

    palabras son profticas, pues esto se

    cumplir en el reinado del Seor

    Jesucristo aqu en la tierra. Vivimos en un

    mundo de injusticia y no es de ahora, ha

    sido siempre as.

    COMUNIN CON DIOS, PACTO CON DAVID

    Pg. 4

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