BOLETINES Nº 19 y Nº 20 BIBLIOTECA DE ORIENTACIÓN...

BOLETINES Nº 19 y Nº 20

BIBLIOTECA DE ORIENTACIÓN LACANIANA DE CASTILLA Y LEÓN

José Manuel Manuel

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2017

Boletín BOL Castilla y León

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INDICE

1. Conferencia “Deseo inconsciente, de la terapéutica a la singularidad”.

2. Presentación libro “Dialéctica del Flâneur.

3. Presentación “Dialéctica del Flâneur” de Enrique Gómez Crespo.

4. Revista análisis Nº 31 “El Deseo”.

5. Conferencia el Deseo del Analista.

6. Presentación libro “El enigma del mal.

7. Alerta roja Ante el Acoso Escolar.

8. Taller de lectura Biblioteca BOL Castilla y León.

9. La fraterna rivalidad imaginaria.

10. El goce femenino es ilimitado.

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Conferencia “Deseo inconsciente, de la

terapéutica a la singularidad”. Presentación

libro “Dialéctica del Flâneur”

Centro Lacan 30 septiembre 2016

Enrique Gómez Crespo ha presentado en Valladolid en la Biblioteca de Orientación

Lacaniana de Castilla y León, junto a Virginia González Diez, anterior responsable

de esta Biblioteca, el libro de poemas "Dialéctica del flâneur" del poeta malagueño


nacido en París Manuel Montalbán Peregrín. Una presentación que ha emocionado al

autor y que ha de ser publicada pues era pura poesía a su vez. Esfuerzo de poesía y

conversación muy honda. Un deleite escuchar a ambos.

Presentación “Dialéctica del Flâneur” de

Enrique Gómez Crespo Editorial Renacimiento. Colección Mediodía 2015

Manuel Montalbán ha publicado ya: Bambú negro (1990), Ocupación (1996) y

Mercado negro (1998).

Hace treinta años estos bulevares

eran para Yanko y para mí poco

más que aburridos túneles

de nuestro formicario.

un paseo reglamentado

hasta los confines del reino racionalista:

el Bois. Coincidían allí príncipes, coristas,

diletantes e indios americanos,

prestos a embarnecer su colección

de cabelleras. ¡Paris, selva virgen!

Así comienza Dialéctica del Flâneur de Manuel Montalbán Peregrín, autor que, como

han podido comprobar, sigue el consejo de T.S. Eliot, de que un poeta ha de tener

otra actividad para no volverse loco. Además de poeta, es también psicoanalista,

psicólogo, profesor universitario, escritor y conferenciante que yo sepa.

Comienza digo, con este poema sin título, casi ninguno lo tiene en la primera parte,

que supone toda una declaración de intención poética, de este su cuarto poemario

en sentido estricto, que hoy presentamos aquí en el Centro Lacan de Valladolid, y

que se titula Dialéctica del Flâneur. Considero un gran acierto, el primero de

muchos, la elección de este título, en primer lugar por lo que pudiera encerrar,

primer aviso del misterio que preside todo libro de poemas, pero también por eso

que llamamos la música de las palabras, el goce que supone el sonido del

significante, aspecto este de gran importancia en poesía y en el que Manuel



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Moltalbán parece poner especial interés, como se puede comprobar y disfrutar a lo

largo del libro en innumerables ocasiones. Me refiero a un rasgo muy culturalista, el

cuidado de la palabra, del lenguaje, al que se le somete a una tensión desconocida

por su intensidad, en cualquier otro género literario.

El segundo acierto singularizable se encuentra en el exordio elegido de Walter

Benjamin, extraído del Libro de los Pasajes (M 2 8) y que, como opina Fernando

Martín Aduriz, daría para todo un cursus o incluso tesis doctorales. A mí no me cabe

duda; dice así: “Dialéctica del Callejear por un lado, el hombre que se siente mirado

por todo y por todos, en definitiva, el sospechoso; por otro, el absolutamente

ilocalizable, el escondido”. Podríamos decir que el flâneur es el que sale para

esconderse, el que quiere a la vez ser parte de y estar aparte de, en definitiva ser y

no ser al mismo tiempo, o incluso ser otro, el desconocido, quien sabe. Desde luego

este exordio cumple la doble función, de acuerdo con la definición de la Real

Academia, de por un lado atraer la atención y por otro, de preparar a la vez el

ánimo, en este caso, del lector, para lo siguiente. Y digo esto porque todo lo que

viene después, está muy vinculado con la atmósfera que gira entorno a esta

singular figura, la del flâneur. Un flâneur muy de Baudelaire, de hecho, también

incluye una cita del autor de Les fleurs du mal, y un flâneur y una ville, la ciudad,

muy benjaminiana, aunque con cierta distancia de su paradigma, como se puede

verse a lo largo de todo el poemario.

Este libro de sesenta páginas y veintiocho poemas, está articulado en torno a tres

partes: las calles de París en primer lugar, seguido de el Tigre, el claro y finalizando

con De Exprimidores y medias naranjas, que son como las etapas de una historia

de exilio y de regreso en forma de una suerte de diario íntimo, así se lee en la

contraportada del libro, con tono que se aproxima a lo confesional pero, y este es

otro acierto del autor que es en realidad una cuestión de tono y de estilo, alejado

del patetismo del sentimiento puro, porque como decía, de nuevo T.S.Eliot, el

poema es más un producto de la inteligencia que de la emoción, sin que esta deba

faltar.

El flâneur de Montalbán Peregrín, pasea sobre todo en la primera parte, por las

calles de Paris, pero se nos presenta, lúcido, algo irracional incluso ligeramente

surrealista, decididamente misterioso, incluso en algunas ocasiones no se puede

atrapar el sentido de lo que dice, lo que es evidentemente un rasgo que se

agradece porque así nos deleita con la belleza del sin sentido. Como dice el

periodista Lluís Amiguet en una entrevista a Éric Laurent, lo que se entiende a la

primera no merece la pena ser entendido y en esta línea se encuentra Montalbán




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Peregrín: “Urdo/ preguntas sin respuesta,/ misterio del origen”. Y es, y continúo, un

paseante, culto, inteligente que no parece tener mucho interés por contarnos lo

más doméstico y cotidiano, como lo habría hecho un poeta de la experiencia de los

años 80 hasta el 2000. Decía Luís Antonio de Villena, que “lo que llamamos poesía,

de siempre se ha bifurcado en dos caminos esenciales: la búsqueda o constatación

de lo real y la búsqueda o constatación de lo inefable-Lo real-claro es- puede tener

distintas anchuras. Y lo inefable ha de entenderse, pese a todo, como finalmente

decible, aunque sea tentativamente o casi por secreto”. Pues bien, Manuel

Montalbán, que por fecha de nacimiento debería haber pertenecido a la primera

poética se acerca a la segunda, o si queremos ser más exactos, encuentra una

solución de compromiso entre ambas, lo que le hace más singular y complejo.

Este flàneur, en contra del de Benjamín o el de Robert Walser, no parece tener la

obsesión nominalista y superficial de inventariar ó la aparente falta de reflexión del

paseante de los anteriores autores. El flâneur de Benjamín solo desea mostrar;

tampoco parece interpretar, ni sufrir ni amar; son los calmos del gran Pessoa, que

asegura que si sufren no lo dicen, dotados por tanto de cierta impasibilidad. Al

contrario, mediante versos blancos y libres, si es que algún verso puede ser libre,

llenos de metáforas y símbolos, con poesía a veces en prosa, Montalbán Peregrín

nos acerca a un paseante que con cierta ironía y sin abrazarse al pathos, en

ocasiones reflexiona y nos informa eso sí, de una ciudad casi orgánica, “con

intestinos comerciales de vidrieras y acero” dice; la ciudad aparece además casi

como un escenario de derrota, pero con el paseante, siempre gozando de sí mismo,

porque si el flàneur de algo goza es de él “¡París, campo serás de victoriosas

derrotas! / Ciudad inundada de sangre y albores, / paraíso de vencidos, corte de

exilio”. Incluso el propio poema parece también sufrir para terminar falleciendo y

volver a renacer en cada nueva lectura; el poema, a través de una bellísima

personificación, cobra una vida que le proviene del otro: “cadáver resurrecto es el

poema / a cada lectura toma vida, anda, levanta / y derrama su velo de agua”.

Porque claro, siempre hay un velo y a Manuel no se le escapa.

Esa es la ciudad, pero el hombre que la habita no puede ser más actual,

aunque el referente sea el París de Haussmann. Es el hombre alienado por un

nuevo sistema de producción, el Homo consumens, “de mirada glotona”, que

descubre que su rostro solo es un reflejo mimético que el escaparate devuelve,

entre novedades globalizadas. “Extraviados viajeros que se amontonan al final de la

cinta mecánica, stock comercial incierto. / sombras cercadas en la penumbra de

infinitos/ pasillos. Un hombre, y aquí tenemos uno de los ejemplos de versos




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memorables que rompen el poema y se quedan para siempre con nosotros, un

hombre dice entre “la multitud que cobra vida, que es asilo de soledades/ llanura

para el desaliento. Un personaje al que incluso le “sangra la mirada” y por ello tiene

que hablar, y aquí nos encontramos con lo que a mí me parece una referencia a la

experiencia del diván, cuando dice “Pero la derrota se comunica / con palabras

cálidas: ¡ tú, / superviviente, inventarás la Historia! // Aguarda paciente el escriba”.

En su vagar sin rumbo, el flâneur ó el poeta, quién sabe, utiliza un instante

cotidiano, un simple aguacero de intensidad desconocida para darnos una muestra

de su sabiduría, una sabiduría que se muestra sin pretensión de verdad y sólo de

vez en cuando. “Cae la lluvia. Nadie mira al frente/ por miedo a toparse con un

destino/ inesperado.

Y cuando llega al destino, "el retorno cierto a la patria, a la tierra natal, /al gélido

país de los ancestros”, entre exprimidores y medias naranjas –evidente referencia

geográfica y lacaniana-, le asalta una certeza: que “no hay nada que perder” y que

la única ideología que le queda, que como toda ideología ofrece todas las

respuestas, “es la del sufrimiento sobrellevado. Un padre /muerto, unos hijos mal

nutridos, el apellido / inexistente, deuda injusta pero apremiante”. Te narra su

suerte y su dolor sin aspavientos, como un cirujano que disecciona un cadáver para

después hacer el informe. Puro flâneur atento y cabal, que ha cambiado de paisaje

pero que aún se mantiene, exclamando eso sí, “que quien nos mandaría volver / a

esta tierra gris de lacayos y advenedizos”.

Y termina este viaje-libro con otra de las perlas que no podía dejar pasar:

“¡Creedme! Que la muerte del amo libera al esclavo es gran mentira”, incluso

cuando muera la víctima, ni siquiera al amo su nombre le pertenece y “como un

alma en pena vaga y mendiga en la noche eterna la lumbre de los hogares”.

Desconozco si ni siquiera hemos conseguido acercarnos a las verdades o las

mentiras que todo poeta encierra en sus versos. Todo poema es un fracaso porque

intenta decir lo indecible, según José Corredor Matheos y es un buen ejercicio ser

consciente de ello. Si es así Manuel Montalbán Peregrín fracasa con bastante éxito.

Hemos presentado este libro en primer lugar por nos ha gustado, también porqué

Manuel Montalbán está ahora aquí y es amigo de la casa, pero sobre todo y

finalmente porque es un libro complejo y hermoso. Muchas gracias.




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Revista análisis Nº 31 “El Deseo”

Diciembre 2016

Revista ANÁLISIS, núm. 31 de Psicoanálisis y Cultura de Castilla y León




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Conferencia: “El Deseo del Analista”.

Centro Lacan 20 de Enero de 2017




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Presentación libro “El enigma del mal”.

Centro Lacan 20 de Enero de 2017

El mal no es una abstracción

Comentario a El enigma del mal de Luis Seguí

Presentamos hoy una obra que trata de la condición humana. El enigma del mal. Desde que el ser humano tiene memoria de sí mismo encontramos como elemento constituyente, que siempre acompaña, el concepto del mal. El mal que habita en lo más íntimo de cada uno de nosotros. Como bien afirma el autor es “inherente a la condición humana”. Podemos nombrar, sin mucha dificultad innumerables modos de calificar el mal, pero en cada una de ellos lo que hace serie es el rechazo, el abismo, el querer mirar hacia otro lado, cuando en ocasiones, de un modo intempestivo, nos topamos con un ser malvado o con un acto de horrible maldad.


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Han sido considerables los intentos que pretenden explicar este enigma, muchos de ellos orientados por la negación a contemplar la existencia del mal como algo esencial al ser humano, de ese modo el mal ha quedado asociado a cuestiones diabólicas o de enfermedad.

Luis Seguí nos ofrece una reflexión ordenada y lúcida del concepto del mal. Algo que encuentra, seguro, de modo habitual en el ámbito de la jurisprudencia, no sé si tanto en el del psicoanálisis. Quizá podamos conversar más tarde al respecto.

Podemos leer en la contraportada una interesante reflexión de Gustavo Dessal acerca de la originalidad de este libro y es que, si bien aborda el tema desde una perspectiva histórica, filosófica y política, organiza estas cuestiones orientado por el psicoanálisis. La aportación, excelente, de algunos casos penales tristemente famosos, confiere al texto esa pizca de frescura y actualidad que lo hacen tan interesante.

El libro cuenta con un excelente prólogo de nuestro querido colega JMA, al que ha nombrado La luz del mal, que enmarca y enriquece la obra. Obra que está estructurada en dos partes bien diferenciadas: .- Miradas: compuesta por seis capítulos en los que encontramos títulos tan sugerentes como, La maldad de Dios, El eclipse de la razón o Sobre la ubicuidad del mal, por nombrar algunos de ellos. .- Malvados: estructurada en relación a siete casos penales donde podemos encontrar al filicida José Bretón, a los padres de Asumpta Basterra la niña asesinada en Santiago de Compostela, a las asesinas de Isabel Carrasco en León y algunos otros casos criminales.

Ya en 2012 en autor publicó La responsabilidad criminal, obra que, en mi opinión hace serie con esta y donde explora las peculiares relaciones entre derecho y psicoanálisis. En ese contexto, encontramos que si bien ambas disciplinas se ocupan del mismo sujeto, resulta que donde el derecho solo entiende un sujeto sin inconsciente, el psicoanálisis no concibe al sujeto sino como sujeto del inconsciente.

Como bien apunta José María en el prólogo, todos los sujetos descritos están, evidentemente relacionados con el mal, pero cada uno de ellos de un modo particular. Seguí les toma, uno por uno, a la luz de Freud y de la orientación lacaniana.

Afirma Jacques Alain Miller en No hay nada más humano que el crimen, (Miller, 2008) que el crimen, la maldad podríamos acotar, es algo propio de la naturaleza humana, habitada también por la piedad, la simpatía y la compasión. Cuestiones que cohabitan en el sujeto y que le mantienen en permanente conflicto entre ser cumplidor de la Ley y transitar los derroteros del




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Alerta roja Ante el Acoso Escolar

Conferencia “Bullying” Ángela González Delgado en León 8 de Febrero de 2017

Publicado el 8 de febrero de 2017 en DIARIO DE LEÓN:

http://www.diariodeleon.es/noticias/sociedad/alerta-roja-acoso-

escolar_1136048.html

Ángela González Delgado. ZAZU RODRÍGUEZ CIUDAD -

Lo sufre el 4% de la población infantil y juvenil y su aumento en las aulas es más

que preocupante. Los últimos suicidios de menores han puesto la luz de alerta

sobre este problema muchas veces invisible.

La Escuela Lacaniana de Psicoanálisis, Comunidad de Castilla y León, pone el foco

sobre el bullying en la conferencia que organiza hoy en el Palacio del Conde Luna

(20.15 horas) con la participación de la psicóloga y psicoanalista Ángela González

Delgado.

«El bullying es un síntoma de la época en que vivimos y de malestar en la cultura»,

señala la experta palentina. El acoso es una «situación tan traumática» que hace

que muchas personas no hablen de que lo han sufrido hasta la edad adulta. El


http://www.diariodeleon.es/noticias/sociedad/alerta-roja-acoso-escolar_1136048.html

http://www.diariodeleon.es/noticias/sociedad/alerta-roja-acoso-escolar_1136048.html



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«borramiento del sujeto», producto del silencio y de la indefensión, que es la

consecuencia típica que el acoso produce en las víctimas, puede llegar a ser letal.

La psicoanalista apunta que esta nueva forma de malestar en la infancia hace sufrir

fundamentalmente a las víctimas, pero hay otros sujetos concernidos, desde el

acosador, al testigo mudo y la autoridad que representan el profesorado y la

familia. «Todos tienen un sufrimiento subjetivo», precisa.

Lo que en otro tiempo podía ser tachado de «cosas de niños» hoy es un problema

social que adquiere rápidamente una dimensión viral con la repercusión mediática.

Las conductas de acoso, según estudios del Ministerio de Educación que maneja la

psicoanalista, se inician en Primaria, pero eclosionan en la Secundaria y suelen

decaer a partir de los 16 años.

Los acosadores suelen elegir a personas que de alguna manera están más

indefensas. Por eso las cosas cambian las personas acosadas «pasan de ser

víctimas a sujetos responsables» y con capacidad para defenderse.

Pero también está el papel de los adultos. «El profesorado a veces no se entera de

lo que sucede y las familias se quejan de que no han sido avisadas por el colegio y

se enteran por otros niños», aclara.

El acoso se da en todas las capas sociales. La ELP pretende concienciar a la

población para hacer visible el acoso y hostigamiento, apunta Mar Arias Sarmiento

psicóloga y psicoanalista de León que presentará el acto junto a José Antonio Maté,

jefe del gabinete de la Alcaldía de León.

«Las consecuencias emocionales son graves, perpetuándose a veces en el tiempo o

con consecuencias más dramáticas, como puede ser el incremento de suicidios que se

están produciendo en estás franjas de edad», explica. La conferencia pretende ayudar

a «detectar, divulgar, informar y, sobre todo, concienciar a la población para paliar

los efectos del bullying», subraya la psicóloga.




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Atajar a tiempo las conductas de acoso puede ser decisivo para evitar males

mayores. Con la colaboración del Ayuntamiento de León, la ELP pretende llegar al

ámbito escolar, familiar, político y social. «La responsabilidad para paliar los efectos

del acoso es conjunta siendo la prevención uno de los parámetros más eficaces de

intervención», señala Arias.

La responsabilidad de las personas adultas para afrontar este problemas no se

puede eludir pues, como apunta la psicóloga, «somos los adultos los que debemos

trasmitir a nuestros menores, testigos mudos en muchos casos de lo que acontece,

de las consecuencias que este tipo de comportamientos, acoso escolar, ciberacoso

…, acarrea en sus iguales y que no queden enmascarados bajo la égida de la

normalidad».




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Taller de lectura Biblioteca BOL Castilla y León

Lectora Soraya Merino




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La fraterna rivalidad imaginaria Publicado por Fernando Martín Aduriz en Diario Palentino el pasado 22 de Marzo de

2017, Columna semanal: Vecinos ilustrados.

La rivalidad imaginaria entre dos no sólo es asunto de los intervinientes en la

soterrada pelea. Es asunto social.

Es imaginaria, primero porque es asunto de imagen externa, de fachada, pues

nadie conoce el interior, la subjetividad. Y es imaginaria porque empieza con

fantasías, con imaginaciones acerca de las auténticas voluntades del otro, del rival,

cercanas o lejanas a la realidad de lo que va a acontecer.

Es rivalidad en tanto se nota la mutua competición que se establece, la permanente

disputa, el enfrentamiento constante, la persecución y vigilancia de los logros,

aciertos, fallos o decisiones del rival. Dos mirándose en el espejo. Esa rivalidad fue

descrita por un Hegel como la lucha a muerte por puro prestigio. La destrucción del

otro, (mediante las múltiples y sutiles formas de destrucción, de desprestigio) se

detiene un segundo antes si media un tercero, por ejemplo si los hermanos tienen

la suerte de tener a mano a un padre, si los compañeros tienen un tercer

compañero que frena la interminable refriega, si alguien detiene a la parejita,

él/ella, en constante embrollo rivalista.


http://www.psicologosdolto.es/category/textos/vecinos-ilustrados/



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Ambos contendientes suelen quedar extenuados de una lucha rivalista, especular,

imaginaria, absurda, por ese narcisismo de las pequeñas diferencias del que

hablaba Freud. Estar pendientes del rival recuerda a ese aserto de Montaigne

cuando decía que «entre las características humanas, es bastante común la de

complacernos más en las cosas ajenas que en las nuestras». Otearse mutuamente

es penetrar en los recintos de la envidia, de la comparación, de la disputa mínima,

estar pendientes de lo que el rival dice o hace, para impedirle hacer cualquier cosa,

lo cual causa un hondo disgusto en el interior de las parejas, de las familias, de los

grupos sociales, de la vida ciudadana.

La rivalidad imaginaria nos desanima, y para salir del espejo nos vemos obligados a

volver de nuevo a nuestra biblioteca, a seguir saboreando a los Montaigne, antes

que a enfrentarnos estúpidamente por bobadas.

La fraterna rivalidad imaginaria es el nombre de una serie de fenómenos entre

iguales, entre próximos, entre semejantes, entre hermanos, entre amigos, entre

compañeros. Es el nombre de un problema sin solución.

O si el lector prefiere, la solución de Marco Aurelio en sus Meditaciones: «cuando

otros te vituperaren o te odiaren o manifestaren contra ti sentimientos hostiles,

entérate por sus almas, ahóndalas y observa quiénes son. Verás que no es

menester afligirte por lo que ellos piensen de ti. Es razón, con todo, guardarles

benevolencia, pues son por naturaleza tus amigos».




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El goce femenino es ilimitado

Conferencia “El deseo de la mujer” Rosa López en León 31 de Marzo de 2017

Publicado el 31 de marzo de 2017 en DIARIO DE LEÓN:

http://www.diariodeleon.es/noticias/sociedad/el-goce-femenino-es-

ilimitado_1149547.html


http://www.diariodeleon.es/noticias/sociedad/el-goce-femenino-es-ilimitado_1149547.html

http://www.diariodeleon.es/noticias/sociedad/el-goce-femenino-es-ilimitado_1149547.html



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Rosa López, psicoanalista en Madrid y miembro de la Escuela Lacaniana de

Psicoanálisis, pronuncia hoy en León una conferencia que bajo el título El deseo de la

mujer, indaga en uno de los «misterios que más perturban a la humanidad. A lo largo

de la charla desvelará también que la historia del psicoanálisis ha estado ligada a las

mujeres y reivindicará la figura de Freud, como «el primero que escuchó las palabras

de las mujeres», tal y como apunta en esta entrevista. La charla es a las 19.00 horas

en la Fundación Sierra Pambley.

—¿Se puede reducir el deseo de la mujer a algo genérico?

—El título de la conferencia no obedece a que haya una respuesta. El enigma del

deseo femenino es ese territorio inescrutable que buscó Freud sin éxito. Es el gran

interrogante freudiano: qué es lo que desea la mujer.

—¿Qué va a plantear entonces en su conferencia?

Explicar las coordenadas y razones por las cuales no existe y siempre

constituye una especie de falsedad. Desde la mitología clásica hasta la ciencia

han medido el deseo y goce sexual de las mujeres a través de parámetros

fisiológicos. Ya en los papiros de Egipto se habla de la histeria. La mujer

siempre ha producido cierto rechazo en lo social y lo cultural.

—¿También en la actualidad?

En la globalización el discurso capitalista es común y las sociedades solo se

diferencian en la manera en que tratan a las mujeres. Por un lado están las

que, como las islámicas, quieren velarlas y convierten la falta de inscripción de

lo femenino en algo tapable, a las occidentales que las destapan para que

veamos hasta la última costura. Las mujeres, como todo lo que se inscribe en

lo real, es imposible de ser representado tanto en el campo de las palabras

como de las imágenes. Y sin embargo, tanto o más se intenta representar:

desde el útero migratorio hasta hablar ahora de la eyaculación femenina.




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—¿El psicoanálisis contempla el deseo femenino como deseo sexual?

Voy a hablar de las mujeres en tres campos: el goce sexual, el deseo y el

amor. Tres cosas que no siempre, o casi nunca van coordinadas. Hay un

cuento sobre un rajá que buscaba la esencia de lo femenino viendo la danza de

los siete velos. Cuando la bailarina se quitó el último velo y vio que no la

encontró mandó que la despellejaran. El psicoanálisis demuestra que hay un

repudio a lo femenino porque todo aquello que no podemos definir, nos

inquieta.

—¿Representa una amenaza?

Lo femenino representa la alteridad absoluta para ambos sexos. Muchas

mujeres no consiguen ubicarse en el terreno de lo femenino. Todo lo que

interpretamos a propósito de lo femenino no son más que conjeturas. El

psicoanálisis denuncia que hay un repudio de lo femenino y que se debe a la

extrañeza que causa todo aquello que es indefinible. Sucede lo mismo con el

racismo. No soportamos un goce que no conocemos.

—El feminismo representa ese deseo de la mujer de ser libre o protagonista de su

historia. ¿Cómo se ve este movimiento desde el psicoanálisis?

Tienen todo el derecho a reivindicar sueldos iguales, las mismas

oportunidades... pero hay que aceptar que la mujer es una alteridad.




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—Decir que es imposible conocer el deseo de la mujer, ¿no es una forma de

endiosarla?

Es interesante ese planteamiento, pero no tenemos representación de la mujer

como no la tenemos de la muerte.

—¿Y no será un que se la mide con el patrón del patriarcado?

La medida siempre es fálica y el goce femenino no tiene medida. Es ilimitado y

va más allá de cualquier medición. Con las mujeres no se pueden contar los

orgasmos. Aunque tomen la palabra las mujeres no van a poder decir qué es lo

femenino y de qué manera gozan.

—¿Tampoco Freud lo consiguió?

No, Freud descubrió el inconsciente escuchando a las mujeres. Es la tercera

herida narcisista de la humanidad, después de Copérnico (astrónomo del

Renacimiento que formuló la teoría heliocéntrica) y Darwin (teoría de la

evolución humana). Nunca antes se había escuchado a las mujeres. No es

casual que a través de ellas se dejara llevar a un terreno ignoto porque

ellas también habitan un terreno ignoto. También Lacan ha descubierto su

teoría del goce sexual femenino a través de las mujeres, sobre todo de Santa

Teresa y otras místicas.




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—¿Qué descubrió Lacan en las místicas?

—Que hay un goce sexual femenino que no es fálico, que más bien se conecta con

Dios.

—¿Es el miedo al poder de la maternidad lo que produce rechazo a la mujer?

—Lo que asusta a los hombres de las mujeres no es la madre, es la mujer. Es el

sexo femenino, la vagina. Tengo pacientes hombres que se aterrorizan ante la idea

ante el sexo femenino. Mucha impotencia masculina es complemente psíquica:

piensan que la mujer desea su pene y se lo va a quedar. Es más bien la falta de

límite. De la misma manera que los psicóticos no tienen marco y les viene encima

lo real, la mujer se sale del marco y molesta. A los hombres les da miedo el goce

femenino, por eso algunos terminan agrediendo, escapando. Hay algo en la mujer

que es inalcanzable porque es ilimitado.

—Entonces, ¿el psicoanálisis no ve posible una sociedad en igualdad?

—Hay que intentar alcanzar la igualdad en la diferencia. Si nos igualan, nos

aplastan. Tengo pacientes feministas que viven mal planteamientos como que la

monogamia es una servidumbre del patriarcado.

—También se tacha a Freud de machista...

—Freud es quien más dignidad ha dado a las palabras de las mujeres. Pensaba que

le iban a desvelar el misterio de lo femenino. No sabía que ellas mismas no

disponían de ese conocimiento. Llamar machista a Freud es la mayor injusticia de la

ignorancia. Si no hubiera sido por él las histerias nunca habrían sido bien tratadas.




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PRESENTACIÓN CHARLA-COLOQUIO

COLOFÓN 36 Amor y Sacrificio

Próximamente Centro Lacan

Colofón 36, el nuevo número del boletín de la Federación Internacional de

Bibliotecas del Campo Freudiano, ya está publicado a ambos lados del Atlántico.

El editorial celebra su 25 aniversario con una reflexión por parte de los miembros

del bureau de la FIBOL -todos los cuales nos hemos hecho cargo en un momento u




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otro de la coordinación del comité de redacción-, sobre la publicación en el seno de

la Federación.

El nuevo Colofón que, desde hace mucho tiempo es mucho más que un mero

boletín, lleva por título "Amor y sacrificio" e incluye un apartado dedicado al amor y

las pasiones del alma, otro dedicado al amor y las pasiones del Otro y un dossier

sobre las pasiones políticas.

Además, recoge como es habitual una parte del trabajo de las bibliotecas en todo el

mundo en el apartado "El psicoanálisis en la ciudad" así como el trabajo de lectura

crítica realizado por distintos colegas.

¡Un número excelente para este aniversario! Gracias a todos los autores y

traductores que han colaborado en hacerlo posible y, en especial a Adriana Testa,

la actual directora, a Maria Cristina Giraldo, coordinadora del comité de redacción y

a Adolfo León, editor.

Y gracias, sobre todo, a Judith Miller, presidenta de la Fundación del Campo

Freudiano, que siempre nos ha inspirado y alentado, y nos ha acompañado. Gracias

por su interlocución permanente, por su saber-hacer, su sencillez y su lucidez.

Texto publicado en Facebook el pasado 26 septiembre 2016 por Margarita Álvarez

Villanueva.




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BOLETINES Nº 19 y Nº 20 BIBLIOTECA DE ORIENTACIÓN...

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