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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

I.S.S.N. 2250-4176 (Versión en línea)

I.S.S.N. 0326 9574 (Versión impresa)

BREVES CONTRIBUCIONES

DEL I.E.G.

Nº 22

Universidad Nacional de Tucumán

Facultad de Filosofía y Letras

2010/11

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PUBLICACIÓN CON REFERATO EXTERNO

Periodicidad de la Revista Breves Constribuciones: Edición anual del Instituto deEstudios Geográficos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT

Revisión de Abstract: Prof. Paola Soledad Soria

Revisión de Resúmenes en portugues-español: Lic. Luiz Cristiano Naclerio Torres

Diseño de Cubierta: Lic Cecilia Carlino

INDIZADORES Y DIRECTORIOS:La Revista Breves Contribuciones ha sido evaluada por el CAICYT (Centro Argentino deInformación Científica y Tecnológica) como nivel 1 y, desde el año 2012, integra el catalogoLATINDEX, el sistema regional de información en línea para revistas científicas de AméricaLatina, el Caribe, España y Portugal.

Desde el año 2012 se solicitó y aprobó el ingreso al portal de difusión de la produccióncientífica hispánica DIALNET (Difusión de Alertas en la Red).

DISTRIBUCIÓN Y CANJE:La Revista Breves Contribuciones del IEG se vende en Librería Humanitas de la Facultad

de Filosofía y Letras (Av. Benjamín Aráoz 800, San Miguel de Tucumán). Además, se puedesolicitar su compra o canje contactando via mail o telefónica al Comité Editorial del Instituto

de Estudios GeográficosAv. Benjamía Aráoz 800 (4000). San Miguel de Tucumán

TEL. (0381) 410-7348 - FAX (0381) [email protected] o [email protected]

ISSN 0326-9574ISSN 2250-4176 (on line)

N°22

Los artículos y las opiniones vertidas en los trabajos publicados son responsabilidad desus autores y no representan necesariamente la opinión de la Dirección y el Comité Editorial.Se permite su reproducción citando la fuente.

Hecho el depósito que proviene la ley 11.723Impreso en San Miguel de Tucumán

Argentina

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)BREVES CONTRIBUCIONES DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GEOGRÁFICOS

Decana

Dra. JUDITH CASALI de BABOT

Director del Instituto de Estudios Geográficos “Dr. Guillermo Rohmeder”

Lic. ALEJANDRO LLANES NAVARRO

Directora de la Revista

Dra. ANA ISABEL RIVAS(IEG-Facultad de Filosofía y Letras-UNT)

Comité EditorialProf. ANA TERESA CUSA (IEG-Universidad Nacional de Tucumán)

Prof. PAOLA VANESA HERRERA (IEG-Universidad Nacional de Tucumán)Prof. SILVIA LORENA CATTANIA (IEG-Universidad Nacional de Tucumán)

ColaboradoresEUGENIA GARCÍA POSSE (IEG-Universidad Nacional de Tucumán)

ROXANA KASIAÑUK (IEG-Universidad Nacional de Tucumán)

Comité Académico

Dr. ALFREDO BOLSI (CONICET-Universidad Nacional de Tucumán)

Dr. PÉREZ ALBERTI AUGUSTO (Universidad Nacional de Compostela-España)

Dr. CARLOS REBORATTI (Universidad de Buenos Aires)

Dr. CLECIO AZEVEDO (Universidad Federal de Santa Catalina-Brasil)

Dr. ENRIQUE D. BRUNIARD (Universidad Nacional del Nordeste)

Dr. ERNESTO J. MAEDER (IIGHI-CONICET)

Dr. GREGORY KNAPP (University of Texas at Austín-EE.UU)

Dr. JUAN JOSÉ NATERA RIVAS (Universidad de Málaga-España)

Dr. LUIS CRUZ LIMA (Universidad Estadual do Ceará-Brasil)

Dr. RAÚL MIKKAN (Universidad de Cuyo)

Dr. ROBERTO BERTONCELLO (Universidad de Buenos Aires)

Dr. ROBERTO BUSTOS CARA (Universidad Nacional del Sur)

Dr. WILFRIED ENDLICHER (Universidad de Berlín-Alemania)

Dra. ADRIANA BERNARDES DA SILVA (Universidad Estadual do Campinas-Brasil)

Dra. ANA ALVAREZ MANZINI (Universidad Nacional de Cuyo)

Dra. CONCEPCIÓN SANZ HERRAIZ (Universidad Autónoma de Madrid)

Dra. NORMA MEICHTRY (Universidad Nacional del Nordeste)

Dra. SUSANA M. SASSONE (PRIGEO-CONICET)

Lic. ANALIA CONTE (Universidad Nacional de La Plata-CONICET)

Mg. OLGA LILIANA SULCA (Universidad Nacional de Tucumán)

Prof. JOSEFINA OSTUNI (Universidad Nacional de Cuyo)

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INDICE

Presentación .......................................................................................................... 7

Artículos

Prácticas territoriales vinculadas a la mega-minería en Catamarca y

un proyecto territorial ............................................................................................. 9

Silvia Carina Valiente

Cidades médias na rede urbana do Paraná/Brasil:

identificação preliminar ........................................................................................ 31

Sandra Cristina Ferreira

Abordagens geográficas no estudo da paisagem ............................................... 57

Agostinho Paula Brito Cavalcanti

A importância da produção da mandioca na comunidade do

Castainho-Garanhuns-PE.................................................................................... 75

Antonio C. Belo da Silva, Maria A. Vanderlei Alves, Denize Tomaz de Aquino

Comunicaciones

La representación cartográfica de la superficie terrestre: una mirada crítica ...... 91

Héctor E. Ramírez

La intervención de los promotores inmobiliarios en la construcción del

espacio urbano y la oferta de viviendas en la ciudad de Tandil, a

comienzos del siglo XXI .................................................................................... 117

Alejandro Migueltorena

Itinerarios migratorios. Integración en el Neuquén aluvional (1960-1191) ........ 138

Joaquín Perren

Agroecologia: ¿saber científico e/ou saber popular? ........................................ 166

Pedro Paulo Videiro Rosa, Janaína Mourão Freire

6

Desafios a um desenvolvimento sustentável em Aquidauana,

pantanal Mato-Grossense, Brasil: contradições e confusões no

território das águas ............................................................................................ 194

Ana Gabriela de J. Araujo

Reseñas

¡Adentro! Millonarios, chacareros y perdedores en la nueva Argentina rural

(Rodolfo González Arzac) .................................................................................. 219

Silvia Lorena Cattania

Territorios y lugares. Entre la finca y la ciudad. Lules en Tucumán

(Norma Giarraca [Coord.]) ................................................................................. 224

Eugenia María García Posse

Oportunidades y estrategias de negocios de las empresas mexicanas para el

mercado chino (José Sánchez Gutiérrez y Xicoténcatl Méndez Pisano) ......... 229

José G. Vargas-Hernández

Postgrado

Contrabandistas na fronteira gaúcha: escalas geográficas e

representações .................................................................................................. 242

Adriana Dorfman

Diferenciación intraurbana, segregación residencial socioeconómica y

fragmentación socio-espacial en el Gran Santa Fe a comienzos del siglo XXI ... 244

Néstor Javier Gómez

Jujuy y la educación pública a fines del siglo XIX. Desarrollo, consolidación y

hegemonía del paradigma de la instrucción pública en el distrito (1890-1900) ...247

Daniel Enrique Yépez

Convocatoria ......................................................................................................... 252

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Presentación

Estimados lectores,

nuevamente y con mucho esfuerzo institucional volvemos a compartir con

ustedes un nuevo número de la Revista Breves Contribuciones del Instituto de

Estudios Geográficos “Dr. Guillermo Rohmeder” de la Facultad de Filosofía y Le-

tras de la Universidad Nacional de Tucumán.

En esta edición se avanzó en la extensión de la convocatoria, pues se han

recibido trabajos en portugués y español. Las contribuciones proceden desde uni-

versidades de Brasil, Argentina y México. Asimismo, se ha logrado completar cada

una de las secciones que componen la estructura de la revista, obteniéndose

trabajos para los ítems correspondientes al postgrado y reseñas. Aquí se desta-

can un conjunto de resúmenes de tesis de postgrado aprobadas en prestigiosas

universidades nacionales y extranjeras y el comentario bibliográfico de libros refe-

ridos a los estudios rurales.

Un rasgo destacable del contenido de esta edición es la diversidad temática

reflejada en el conjunto de trabajos presentados por colegas de Brasil y Argentina.

De esta manera, la propuesta permite acceder a análisis referidos a las activida-

des productivas extractivas y agrícolas, al conocimiento de la ciudad intermedia y

el mercado inmobiliario (con un estudio de caso argentino), el abordaje teórico del

paisaje y el enfoque agroecológico, como también el análisis del desarrollo sus-

tentable y el valor de la cartografía en la actualidad.

Por otra parte, cabe destacar que luego de mucho esfuerzo y trabajo respon-

sable del Comité Editorial se ha logrado, a partir de esta edición, disponer de la

segunda versión digital. La misma se accede mediante la página web de la Facul-

tad de Filosofía y Letras; esta nueva propuesta permite extender la visibilidad de

cada uno de los aportes ofrecidos en las secciones de la revista.

8

Ana I. Rivas I Presentación - pp. 7-8

Finalmente, merece una especial mención y agradecimiento al trabajo res-

ponsable desarrollado por el Cuerpo de Árbitros, quienes nos acompañaron en

esta tarea manteniendo un permanente contacto con el Comité Editorial y reali-

zando evaluaciones rigurosas, lo que en conjunto nos permite avanzar en una

producción con calidad científica.

Asimismo, la Dirección y Comité Editorial de la revista quieren, con esta edi-

ción, brindar un homenaje a la Profesora Mabel Gallardo quien fue docente e

investigadora de la Universidad Nacional del Litoral y a los Doctores Ricardo G.

Capitanelli y Mariano Zamorano que se desempeñaron en la Universidad Nacio-

nal de Cuyo. Ellos, ya no están, pero desde los inicios de esta revista, han sido

fieles colaboradores y han mantenido un continuo contacto institucional por medio

del sistema de arbitraje: a los tres expresamos nuestro afecto y agradecimiento

por los aportes brindados a la comunidad geográfica tucumana y argentina.

DRA. ANA ISABEL RIVAS

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PRÁCTICAS TERRITORIALES VINCULADASA LA MEGA-MINERÍA EN CATAMARCA Y UN

PROYECTO TERRITORIAL

SILVIA CARINA VALIENTE - [email protected] de Geografía -

Facultad de Filosofía y Humanidades - Universidad Nacional de Córdoba

Res

um

en

Este artículo tiene como objetivo analizar la manera en que los

cambios en la legislación minera acaecidos en nuestro país en la

década del 90 (XX) no sólo operan a nivel discursivo dotando de

sentido la realidad, imprimiendo un nuevo perfil para el país y

Catamarca –ahora minero–, sino que suponen significativos

cambios en los usos del suelo, preparando el territorio para un

nuevo patrón espacial: primario-exportador-exógeno.

Bajo estas premisas analizaremos el caso de la mega-minería

en la provincia de Catamarca, focalizando el estudio en Santa María

y el emprendimiento Bajo de la Alumbrera y el proyecto Agua Rica,

a los fines de explicar cómo los territorios se reestructuran y

reorganizan, hecho que supone la desorganización de espacio-

temporalidades anteriores, y la instauración de nuevas modalidades

de producción. Así, la lógica de acumulación flexible del capitalismo

avanzado produce nuevos sentidos de espacio y tiempo como parte

de un proyecto territorial que articula el interior catamarqueño a

lógicas espacio-temporales más amplias.

Desde una metodología cualitativa apoyada con trabajo de

campo, analizamos en ese artículo cómo estos cambios atraviesan,

reconfiguran y reorganizan la dimensión local, introduciendo

cambios en los usos y significación del suelo local.

Palabras clave: territorio, nuevas modalidades de producción,

capital transnacional, sujeto subalterno.

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REGIONAL PRACTICES RELATED TO THE MEGA-MINING AND TERRITORIAL

PROJECT. PROVINCE CATAMARCA

The objective of this article is to analyze the way the changes in mining legislation,

that occurred in our country in the 90s (XX century) work at a discourse level giving a

sense to reality and designing a new profile –now mining– for the country and

Catamarca. They also supposes significant changes in land uses, preparing the

territory for a new spatial pattern: primary-exporting-exogenous.

Under these premises we will analyze the case of mega mining in the province of

Catamarca, focusing the study in Santa Maria and the enterprise Bajo de la Alumbrera

and the Agua Rica project, intending to explain how the territories become restructured

and reorganized. This fact supposes the de-organization of the previous spatio-

temporalities, and the implementation of new ways of production. Thus, the flexible

accumulation logics of advanced capitalism produces new senses of space and time

as part of a territorial project that articulates the Catamarca inland to broader spatio-

temporal logics.

From a qualitative methodology based on fieldwork, we analyze in this article how

these changes go through, reset and reorganize the local dimension, introducing

changes in the uses and meaning of the local land.

Keywords: Territory - New Ways of Production - Transnational Capital - Subordínate

Subject

Ab

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Introducción

Como punto de partida, planteamos que el espacio está siempre en proceso

de construcción, nunca se presenta como un sistema dado y atravesado por dife-

rentes trayectorias espacio-temporales que lo hacen heterogéneo y le brindan

apertura a la temporalidad (Massey 2008). Desde esta premisa abordaremos la

manera en que las prácticas territoriales hegemónicas-neoliberales introducen

cambios en la configuración del territorio y eliminan la idea de espacio como un

sistema dado. De esta manera, lo que aparece como real es una representación,

es la espacialización de un tiempo determinado.

S. Carina Valiente I Prácticas territoriales vinculadas a la mega-minería... - pp. 9-30

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En el caso de estudio, los procesos de desterritorialización-reterritorialización

y fragmentación vinculados a los emprendimientos Bajo de la Alumbrera y Agua

Rica forman parte de un proyecto territorial –inserción de la región en el mercado

mundial– y dan cuenta de la apertura del espacio a procesos de cambio, los que

encuentran respuestas a nivel local1.

Recuperando a Harvey, “la modernización supone la desorganización cons-

tante de ritmos temporales y espaciales, y una de las misiones del modernismo es

producir nuevos sentidos para un espacio y un tiempo en un mundo de lo efímero

y la fragmentación” (Harvey 1998:241). Esa desorganización es la que trataremos

de explicar en este artículo.

El escrito de este artículo se organiza bajo dos ejes, conforme a la perspec-

tiva teórica que orienta el análisis territorial. Para tal fin proponemos el análisis del

territorio como ámbito de dominación (Haesbaert 2004), que en adelante desarro-

llaremos.

Si bien el autor arriba citado inspirado en Lefebvre entiende la noción de

territorio como un continuom que va desde la dominación político-económica a la

apropiación cultural y simbólica, otorgándole al primero un análisis más concreto

y funcional, mientras que al segundo le cabe un análisis más subjetivo (Haesbaert

2004:95-96)2, en este artículo trabajaremos sólo el carácter funcional del territo-

rio, dejando para otra presentación el análisis del territorio como ámbito de apro-

piación cultural y simbólica, por una cuestión de extensión del mismo.

Siguiendo este esquema interpretativo, prestaremos entonces atención en

esta presentación al territorio como ámbito de dominación, perspectiva que enfatiza

1 El mega-emprendimiento Bajo de la Alumbrera y el proyecto Agua Rica se encuentran en elnoroeste de la provincia de Catamarca. La riqueza de oro y cobre de Bajo de la Alumbrera fuedescubierta en 1945, pero comenzó a ser explotada por capitales extranjeros en 1997 a travésde una unión transitoria de empresas entre YMAD y Minera Alumbrera Ldt., gerenciada enprincipio por la empresa Musto Explorations canadiense. Cabe señalar que la propiedad deBajo de la Alumbrera continúa en manos de YMAD cuyo directorio está integrado por el Estadonacional (20%), la provincia de Catamarca (60%) y la Universidad Nacional de Tucumán (20%).

2 Desde la perspectiva presentada, el territorio es una intersección de las dimensiones económicay cultural de la sociedad, de allí que dominación y apropiación deberían ir juntas.

12

sobre las dimensiones política y económica del territorio o en su carácter funcio-

nal, tanto para aquellos agentes identificados como hegemónicos como para los

hegemonizados, adoptando la distinción de agentes propuesta por Santos, al re-

ferirse al territorio como recurso y como abrigo, en lugar de la distinción realizada

por Haesbaert (Santos, 2000:12)

Luego de las aclaraciones efectuadas, en este artículo daremos cuenta de

prácticas territoriales vinculadas al capital transnacional y al Estado neoliberal que

imponen un nuevo patrón espacial: primario-exportador-exógeno.

Preceden a este análisis la exposición de los antecedentes en la problemáti-

ca, su contextualización histórica, y las consideraciones teórico-metodológicas

pertinentes.

Antecedentes en la problemática

Si bien se han realizado numerosos estudios sobre la minería de gran escala

y sobre Bajo de la Alumbrera en particular desde la geografía (Gómez Lende

2005; Fernández y Gómez 2005; por citar algunos); el texto de Svampa y Antonelli

(2009) reúne estudios que desde diversas disciplinas aportan un análisis crítico

de las formas que adopta el discurso hegemónico y los nuevos mecanismos de

expropiación y dominio por parte de las transnacionales, encontrando en los ám-

bitos locales espacios de lucha y estrategias de resistencia bajo la forma de asam-

bleas de auto-convocados. Un capítulo del mismo corresponde a Machado Aráoz,

quien analiza las transformaciones socio-territoriales de la provincia de Catamarca

a partir de la irrupción de la mega-minería metalífera como parte de un fenómeno

espacio-temporal más vasto y complejo, que define como nuevas formas de colo-

nialismo y colonialidad. Analiza las diferentes dimensiones del fenómeno

expropiatorio que afecta a las poblaciones3, que desde una perspectiva crítica

3 Reconoce tres dimensiones en el fenómeno expropiatorio:

- geografía de la expropiación vinculada a la producción colonial del espacio

- ecología de la expropiación: vinculada a la producción colonial de la naturaleza

- biopolítica de la expropiación: vinculada a la producción colonial de la gobernabilidad

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aparece como la expresión paradigmática de la reorganización neocolonial del

mundo.

Otro autor, Casanova, también ofrece una interpretación sobre el colonialis-

mo, en este caso, interno. Según este autor, el colonialismo opera en el plano

económico, político, social y cultural. En su definición original está ligado al fenó-

meno de conquista derivado del capitalismo, que en sus distintas fases, generó la

opresión y explotación de pueblos sobre otros. Primero fue la conquista de la

población nativa por parte de los colonizadores; en la actualidad, se asiste a la

recolonización por parte del capital neoliberal4. (Casanova en http://bibliotecavirtual.

clacso.org.ar/ar/libros/campus/marxis/P4C2Casanova.pdf).

Como se anticipó, próxima a estas miradas se encuentra este artículo. Debi-

do a la escasa tradición en geografía sobre investigaciones que focalicen la mira-

da sobre la manera en que los territorios como procesos en construcción continua

se recrean en su propia historicidad, es que el mismo se centra en ese aspecto.

Contextualización histórica de la problemática

En la actual fase del capitalismo, un nuevo rol para el Estado y la sociedad

fueron definidos en la reforma del Estado. La misma consistió en la aplicación de

políticas neoliberales. Bajo los pilares de privatización de los activos públicos,

apertura económica, desregulación de la actividad productiva e integración regio-

nal, Argentina inserta en la dinámica de la globalización y en el capitalismo avan-

zado.

Esta política había sido iniciada parcialmente en los años 1975-1976, pero

impulsada entre los años 1989 y 1991 con el plan de convertibilidad. Un rasgo

sobresaliente fue la reestructuración regresiva de la industria y la retracción de los

organismos públicos en materia de políticas promotoras de desarrollo económico.

Sólo un grupo de empresas y grupos económicos tenían la capacidad de partici-

4 Propone el estudio del colonialismo al interior de una nación. Recupera a Lafont, para quien lacolonización interior tiende a realizar expropiaciones y despojos de territorio y propiedadesagrarias existentes y contribuyen al empobrecimiento, depredación y desempleo.

14

par activamente y/o monopólicamente en los diferentes mercados. En este esce-

nario, las empresas trasnacionales se convertían en los actores más dinámicos

de la economía (Pintos 2003:280-281).

En el marco de la reforma del Estado, Argentina introdujo modificaciones en

el sector minero modificando su marco legal, atrayendo en consecuencia capita-

les transnacionales para la explotación de minerales metalíferos5. Con la

implementación de este nuevo marco legal, en 1998 se inscribieron 74 empresas

en el Régimen de Inversiones Mineras, mientras que en 1989 existían solo cuatro.

Se considera Bajo la Alumbrera como caso testigo para la minería Argentina por

ser el primer emprendimiento que aprovechó la legislación neoliberal.

Una década más tarde, la administración Kirchner lanza el Plan Nacional

Minero "Argentina, país con Minería", en enero de 20046. El presidente a la fecha

apoyó su lanzamiento: "El sector minero es uno de los pocos sectores que en la

década del '90 tuvo un destino estratégico diferente. Hasta en el proceso de rece-

sión fue mantenido el crecimiento permanente. Vamos a jugar fuertemente a ayu-

dar al sector y garantizar las perspectivas de rentabilidad" (http://www.diariodecuyo.

com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=23267).

5 El nuevo marco legal minero (1993) se basó en los siguientes puntos:

a) Ley de Inversiones Mineras: garantiza desgravaciones tributarias y un horizonte fiscal aseguradopor treinta años. Prevé amplias deducciones en el impuesto a las ganancias y la eliminación delos derechos de importación y tasas de estadística para la introducción al país de bienes decapital e insumo;

b) El Acuerdo Federal Minero: establece que los yacimientos minerales son propiedad de lasprovincias y mediante un convenio se comprometen a no aplicar regalías por encima del trespor ciento sobre el valor boca-mina (sólo cuatro provincias –Catamarca, Salta, Jujuy y SantaCruz– exigen este pago a las empresas que trabajan en sus territorios);

c) La Ley de reordenamiento minero: impuso la obligatoriedad de la confección de cartas geológicasde todo el territorio argentino.

6 Este plan consistió en una planificación federal en materia minera, basado en varios ejes,entre los que se destacan: la minería como política de Estado, la construcción de escenariospropicios para la inversión, oportunidades de exportación no tan solo para la gran minería sinotambién para las pymes mineras, complementación productiva, relación producción-comunidad-desarrollo sustentable, e integración regional, donde se pretende estrechar vínculos con paísesvecinos como Chile, Bolivia y gran parte del Mercosur.

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En lo que se refiere a las inversiones, buscó mantener el escenario para la

llegada de nuevos capitales al país7. Si bien los emprendimientos mineros Bajo de

la Alumbrera y Agua Rica fueron inscriptos en antelación al lanzamiento de este

plan, la referencia se incorpora en el trabajo a los fines de actualizar la normativa

vigente y contextualizar el surgimiento de las múltiples organizaciones y movi-

mientos que resisten las prácticas territoriales hegemónicas-neoliberales, situa-

ción que a nivel nacional se ha profundizado en los últimos cinco años.

Como lo expresa Carlos Tinnirello8, la cantidad de emprendimientos mineros

creció en número considerable. "Se trata de un modelo de país nuevo, de una

política de Estado, nos quieren instalan un país minero y eso está asumido por el

secretario de minería, Jorge mayoral. Desde que la administración Kirchner lanzó

el plan minero nacional, los emprendimientos mineros pasaron de muy pocos al

número de seiscientos" (http://www.enredando.org,ar/noticias desarrollo).

Sobre el análisis espacial y metodología empleada

Para el tratamiento de lo espacial y de la naturaleza del espacio, partimos de

la premisa que el espacio no posee una existencia independiente de los procesos

sociales. Existe una multiplicidad de espacios y tiempos actuando en el mundo de

hoy. Espacio y tiempo son contingentes a estos procesos (Harvey 1994:126-135).

A su vez, estos procesos inscriben espacialidad, en tanto que la espacialidad es

inherente a la condición humana. Como afirma Soja (1996), somos y siempre

hemos sido intrínsecamente espaciales9.

Con la globalización se amplía el horizonte de las ciencias sociales. Desde

una postura crítica o radical se realiza una deconstrucción estratégica de epistemo-

7 En el marco del plan minero nacional se aprobaron proyectos mineros muy cuestionados comoVeladero en San Juan.

8 Líder de la organización Red Encuentro Social (RedES).

9 Culpa a la lógica binaria en geografía y ciencias sociales de haber relegado durante muchotiempo el reconocimiento de la espacialidad de la vida humana. Hacia finales del siglo XX secomenzó a pensar en la espacialidad desde los aportes de Lefebvre, quien propone pensar enla trialéctica del espacio (material o percibido, mental o concebido, imaginado o vivido).

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logías modernas convencionales que tendían a quedar encerradas en narrativas

maestras y discursos totalizantes. En este horizonte comienzan a captarse otros

espacios, los espacios creados por la diferencia, que Foucault llamó heterotopología

y Soja lo redescubre como tercer espacio10. Estos otros espacios tienen relevan-

cia para la política contemporánea, y plantean además la superación entre postu-

ras objetivistas y subjetivistas. Desde esta perspectiva, el concepto de territorio es

central, de allí que referimos a él en este artículo.

En cuanto a la noción de prácticas territoriales, categoría que da título a este

artículo, el punto de partida consiste en comprender que las prácticas sociales

tienen una dimensión espacio-temporal (Harvey 1998:237). A partir de esta premi-

sa y de la clasificación realizada por Harvey (1998) inspirado en la obra de Lefebvre

"La producción del espacio" (1974) sobre las prácticas materiales espaciales, se

construye la misma.

"Las prácticas materiales espaciales designan flujos, transferencias

e interacciones físicas y materiales que ocurren en y cruzando el espa-

cio para asegurar la producción y reproducción social" (Harvey

1998:244).

Estos flujos pueden ser de bienes, dinero, personas, trabajo, información,

sistemas de transporte y comunicaciones, y jerarquías que ocurren en y cruzan el

espacio para asegurar la producción y la reproducción de las relaciones sociales.

Siguiendo a este autor, las prácticas espaciales y temporales están implicadas en

procesos de reproducción y transformación de las relaciones sociales, en este

caso, reconfigurando y reorganizando los usos y significación del suelo local.

De este modo, emplearemos la noción de prácticas territoriales para desig-

nar acciones que inscriben espacialidad, tanto las llevadas adelante por los agen-

10 Lo define como espacialidades de resistencia reales e imaginados, como "terreno de encuentromaterial y metafórico para las luchas contra toda forma de opresión, donde sea que seencuentren" (Soja 1996:9).

S. Carina Valiente I Prácticas territoriales vinculadas a la mega-minería... - pp. 9-30

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

tes hegemónicos como por los hegemonizados. Ambos tienen la capacidad de

producir prácticas territoriales e imponer significados y una determinada configu-

ración territorial. Ambos inscriben espacialidad y recrean el territorio. Desde estos

aportes construimos en el corpus de este artículo.

En cuánto a la metodología, la lógica cualitativa orientó la investigación rea-

lizada y se aplicó como estrategia metodológica el estudio de caso único con

trabajo de campo, por las limitaciones materiales y de tiempo que implicaría un

estudio comparativo de los casos que conforman el área primaria del impacto, es

decir, Santa María, Belén y Andalgalá. De allí que sólo se consideró para este

estudio a Santa María.

Durante el trabajo de campo se realizaron entrevistas y la observación en

terreno, en dos estadías a lo largo del 2009, en agosto y diciembre. Sobre un

muestreo heterogéneo, no se buscó aplicar el criterio de saturación y tipicidad,

sino el de representatividad.

Este estudio contó con dos estrategias para la recolección de datos utiliza-

dos para la construcción del corpus de este artículo:

a) Análisis documental (investigación bibliográfica y de otras fuentes).

b) Trabajo de campo (entrevistas y observación en terreno).

A continuación desarrollaremos la idea de territorio como ámbito de domina-

ción.

El territorio como ámbito de dominación

Varios autores coinciden en definir el territorio como un espacio definido y

delimitado por y a partir de relaciones de poder. En Sack (1986), territorio y territo-

rialidad están asociados a un fenómeno de orden político, pero también vinculado

a cuestiones socio-culturales, como la identidad social. Sack cita a Haesbaert,

para quien existe un consenso que la dimensión política es la que mejor responde

a la conceptualización de territorio. No restringe el concepto al estado nación (Sack

1986:68). También recupera los aportes de Souza, quien destaca el carácter especí-

ficamente político del territorio, definido como un campo de fuerzas, donde las

18

relaciones de poder están espacialmente delimitadas (Sack, 1986:68).

Ampliando esta conceptualización, Haesbaert (2004) lo entiende no como

soporte o escenario de actividades sino como un espacio simultáneamente domi-

nado y apropiado, como se señaló en esta introducción. Como dominado está

constituido por procesos puramente utilitarios y funcionales, convirtiéndose en un

espacio vacío donde predomina la ausencia de sentido socialmente compartido;

mientras que como apropiado es portador de identidad, está cargado de dimen-

sión simbólica y afectiva. Hay identificación y significación de los grupos sociales

con sus espacios vividos. Como existe una enorme polisemia que acompaña la

utilización de este término, el último autor agrupa las diferentes concepciones de

territorio en tres vertientes, una política, cultural o simbólica, y económica11.

En este artículo las concepciones política y económica contribuyen a enten-

der el despliegue de la mega-minería en la provincia de Catamarca como parte de

un proyecto territorial, que a su vez combina o articula dos procesos territoriales

complementarios, el de desterritorialización y el de reterritorialización, cuyo resul-

tado es un escenario de mutiterritorialidades, como el que analizaremos en este

caso12.

Entender el territorio como ámbito de dominación implica entender la reorga-

nización del espacio, del tiempo y de la producción del noroeste argentino, provin-

11 - política: el espacio es visto como delimitado y controlado a través del cual se ejerce undeterminado poder, la mayoría de las veces relacionado al poder político del estado.

- cultural o simbólica: el territorio es visto como producto de la apropiación/valoración simbólicade un grupo en relación a su espacio vivido.

- económica: enfatiza la dimensión espacial de las relaciones económicas. El territorio es fuentede recursos.

12 La desterritorilización está ligada a la fragilidad creciente de las fronteras, especialmentefronteras estatales o territorio político; para otros, está ligada a la hibridación cultural. Mientrasque la reterritorialización hace referencia a la manera en que el territorio se recrea o reinventaluego de un proceso de desterritorialización (Haesbaert 2004:35). Igualmente acompaña unaenorme polisemia la utilización de este último término. Mientras que la desterritorializaciónpromueve relaciones sociales construidas a través de territorios en red, superpuestos ydiscontinuos, en simultáneo, la reterritorialización promueve reinventar los lugares a través lasraíces culturales y de la fuerza del lugar como ámbito para la acción política.

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cia de Catamarca y área del emprendimiento, en la dinámica del capitalismo avan-

zado y del mercado mundial metalífero. En este sentido, el territorio como ámbito

de dominación implicó el acondicionamiento de los espacios ya existentes –arti-

culados a una lógica territorial más zonal u horizontal– y la creación de otros nue-

vos a una lógica territorial reticular o vertical, implantada en la región con las em-

presas mineras de capital transnacional. Como resultado, la región inaugura nue-

vas modalidades de producción más ligadas a la lógica del capital global que del

Estado nacional.

En este acondicionamiento se desplegaron prácticas territoriales como la

creación de infraestructura para la puesta en valor del territorio a partir de sus

recursos minerales metalíferos para su explotación a gran escala y exportación

sin valor agregado, acciones que implicaron una refuncionalización y reordena-

miento de los usos y significados del suelo.

Como afirma Gómez Lende, Catamarca no solo ha incrementado de manera

sistemática e inequívoca su grado de especialización en la exportación de pro-

ductos primarios, sino que también ha perdido parcialmente su carácter de región

agrícola especializada en la exportación de escasas materias primas y cultivos

industriales, reemplazándolo por el de enclave minero asociado a un patrón de

acumulación de naturaleza fundamentalmente extrarregional (Gómez Lende en

Fernández y Gómez, 2005).

El territorio como ámbito de dominación por parte de las compañíasmineras

El territorio como ámbito de dominación por parte de las compañías mine-

ras transnacionales, siguiendo a Sack (1986), requiere de la delimitación de un

área (en este caso el sitio de la mina y área de influencia), de formas de comuni-

cación que incluyan marcas o señales (en este caso el uso de carteles como "no

avanzar" o "ingreso restringido" en el sitio de la mina, y de logos de la empresa en

el área de influencia, como en los cuadros del museo provincial Eric Boman que

expone sitios aequeológicos), y por último, de la capacidad de influir sobre las

20

interacciones (control sobre el espacio y sobre los cuerpos a través del disciplina-

miento). Estas son las estrategias que desplegó la compañía minera Xtrata para

afectar, influenciar y controlar personas, fenómenos y relaciones13.

Estas estrategias implican cambios en los usos y significados del suelo. El

despliegue de tecnologías introduce distintos grados de artificialidad en el paisaje,

artificialidad que indica la apertura del lugar a la verticalización, dando cuenta de

un proyecto territorial que articula esta región a contextos espacio-temporales más

amplios vinculados a la mega-minería.

Estas modificaciones fueron antecedidas por cambios en la legislación mi-

nera que habilitaron la llegada del capital transnacional, instalando una nueva

lógica de producción que reorganizó el espacio. Bajo esta lógica, Bajo de la Alum-

brera acondicionó el territorio para tal fin, creando nuevos espacios y acondicio-

nando los ya existentes.

La creación de estos espacios implicó un alto nivel de organización en el sitio

de la mina como en el área de influencia, donde las reglas de la empresa que

rigen para este territorio son las mismas que despliega la compañía en cualquier

otra parte del mundo.

Con la llegada de Bajo de la Alumbrera se materializaron diferentes puestas

en valor del territorio mediante la creación de infraestructura tendiente a producir

un promedio de 190.000 toneladas de cobre y 600.000 onzas trío de oro por año,

mediante la extracción del material con cuatro palas mecánicas eléctricas de gran

escala y una flota de 36 camiones mineros (de 12,87 metros de largo por 5,86 m

13 El yacimiento operado por la empresa International Musto Ltd fue vendido a las empresasM.I.M Holdings Limited (50%), North Limited (25%) y Rio Algom Limited (25%). En el año 2003la Suprema Corte de Queensland Australia, autorizó la venta de MIM a la minera suiza Xstratapor 2.950 millones de dólares. Xstrata, con sede en la localidad de Zug, ganó en el primer añode explotación US$ 142 millones. Sus acciones cotizaron en Londres y Zurich. Cuenta con19.500 empleados y opera en Australia, Sudáfrica, España, Alemania, Reino Unido y, desde el2003 en Argentina. El resto de Minera Alumbrera pertenece a capitales canadienses: 37,5% aWheaton River Minerals Ltd. y 12,5% a Northern Orion Resources Inc. Esta última explora elyacimiento de cobre de Agua Rica, también en Catamarca.

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de alto, con neumáticos de 3,80 m de diámetro de 220 toneladas cada uno), ade-

más de la construcción de un edificio de 180 m de longitud, 70 m de ancho y 40 m

de altura (concentrador del mineral), donde están ubicados los molinos y el equipo

de flotación, incluyendo la sala de procesamiento de oro. Dentro de este edificio,

se encuentran las principales salas del proceso, la sala de los equipos eléctricos y

de control, las oficinas operativas, las salas de reuniones, comedores e instalacio-

nes sanitarias para el personal operativo.

La creación de este espacio reticular en el sitio de la mina también requirió de

la apropiación de grandes volúmenes de agua provenientes del reservorio Campo

de Pozuelos o Campos del Arenal, que a través de perforaciones de 90 m de pro-

fundidad se bombea agua por medio de un acueducto de 25 Km hacia un reservorio

que está ubicado al norte de la infraestructura habitacional. A su vez, el mineral

extraído se bombea con un agregado de agua dulce y se transporta por medio de un

mineraloducto de 310 km de longitud a través de los nevados del Aconquija hasta la

planta de filtros en Cruz del Norte, Tucumán, desde donde el mineral seco se tras-

lada por el Ferrocarril Nuevo Central Argentino en trenes propios de Minera Alum-

brera hasta las instalaciones portuarias de la empresa en las inmediaciones del

puerto Gral. San Martín, provincia de Santa Fe, para su exportación14.

El espacio reticular creado ocupa un predio de 5.200 ha. En éste tiene cabi-

da: el polvorín, el taller de camiones y neumáticos para el mantenimiento del equi-

po minero, taller de oficinas, el depósito, el laboratorio, la estación de servicio, las

instalaciones sanitarias, el comedor, el alojamiento permanente del personal con

4000 camas, los caminos, pista de aterrizaje (en campo de los Pozuelos), la distri-

bución de energía y comunicaciones.

La fotografía que se incorpora del concentrador del mineral pretende dar

14 La creación de este espacio reticular también implicó la compra de electricidad a la red Nacionalde suministro de energía eléctrica. Para ello se construyó una línea privada industrial estándarde transporte de alta tensión (220 KW) de 202 Km de longitud, desde la subestación El Bracho,al sur de Tucumán hasta la mina. Alumbrera es el mayor usuario de energía concentrado en unsolo punto de la República Argentina. El transporte de energía se realiza a través de 530 torresde alta tensión.

22

cuenta de lo expresado anteriormente.

Fuente: http://www.alumbrera.com.ar/art-009-a.asp.

En suma, estos son algunos de los flujos e interacciones que se espacializan.

Se instauran nuevas relaciones de producción conforme a un nuevo patrón territo-

rial que se instala en la región, primario-exportado-exógeno, generando diferen-

tes grados de artificialidad en el paisaje para la creación de verticalidades o espa-

cios vinculados a flujos globales en el sitio de la mina.

Estos flujos comienzan a desarticular las modalidades de producción y organi-

zación territorial pre-existentes. Mientras en la modernidad, o para ser más preci-

sos, en la anterior fase del capitalismo (fordismo) los territorios estaban articulados

a la lógica zonal territorial como la que propiciaba el Estado nacional, y la puesta en

valor de la región estaba basada en la producción agropecuaria y el desarrollo de

industrias artesanales; en la actual fase del capitalismo (posfordismo, neoliberalismo

o capitalismo avanzado), la puesta en valor del territorio está más vinculada a los

intereses de los capitales transnacionales que del Estado nacional.

A través de la descripción realizada, podemos observar la manera en que

flujos, transferencias e interacciones físicas y materiales, ocurren en y cruzan el

espacio, inscribiendo estas acciones espacialidad para la puesta en valor del terri-

torio para los fines establecidos, modificando los usos y significados del suelo.

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El territorio como ámbito de dominación por parte de la poblaciónlocal

Como se expuso en el apartado anterior, el cambio en la legislación minera

creó las condiciones propicias para la radicación de las empresas mineras, pro-

moviendo flujos e interacciones para la puesta en valor del territorio, hecho que no

subsumió los flujos e interacciones desarrollados por la población local.

De este modo, las prácticas territoriales que podemos reconocer como

hegemónicas-neoliberales si bien implicaron la implantación de enclaves mineros

tipo coloniales, no implicaron la desaparición de los circuitos económicos locales

en el área de influencia, propiciando espacios fragmentados, articulados al Esta-

do nacional y poco articulados al capital global, como el que analizaremos en este

apartado.

Al respecto, los habitantes de Santa María expresan la vigencia de una acti-

vidad tradicional como la agricultura:

"Pero no todo es minería también hay otras actividades, como la

agricultura y la artesanía" (Mónica, empleada, en entrevista en Santa

María, diciembre de 2009).

"Las actividades económicas tradicionales son la siembra, la cría de

ganado, y también la actividad comercial" (Ana del Valle, en entrevista

en Santa María, agosto de 2009).

"Aquí en Santa María históricamente eran agricultores. La gente se

dedicaba a esta actividad" (Sr. Jorge Lagoria, secretario general de la

municipalidad, en entrevista en Santa María, agosto de 2009).

También existe un consenso generalizado entre los habitantes de Santa María

sobre los cambios en el territorio a partir de la mega-minería, y en torno a ello

surgen imaginarios acerca de cómo esta actividad ha afectado la agricultura, alte-

rando los usos y significados del suelo. Estas afecciones sobre el ambiente tam-

24

bién son analizadas por investigadores sociales, quienes desde diversas discipli-

nas aportan un análisis crítico de las formas que adopta el discurso hegemónico y

los nuevos mecanismos de expropiación y dominio por parte de las transnacionales,

encontrando en los ámbitos locales espacios de lucha y estrategias de resistencia

bajo la forma de asambleas de auto-convocados.

"Svampa asegura que la minería, igual que la soja, expande en for-

ma "irracional" sus fronteras y perjudica el medio ambiente (en http://

www.ecoportal.net/content/view/full/88250).

No obstante, la agricultura aparece como la actividad predominante y esta

continúa siendo el patrón de identificación y base de la economía local, marcando

la coexistencia de la agricultura de pequeña escala con la mega-minería, como lo

expresaran arriba los entrevistados.

Sin embargo, no todos los cambios en los usos del suelo pueden ser atribui-

dos a la mega-minería. Aquí otro entrevistado hace una interpretación donde los

cambios se remiten a una época anterior a la llegada de Bajo de la Alumbrera:

"Hasta hace 20 años el fuerte era la agricultura de minifundios. Han

habido grandes producciones de tomate, cebolla, pimentón, durazno,

nueces. Yo escucho decir esto a la gente de aquí. Salían camiones de

uva, cebolla, pero todo eso se ha ido al tacho y vinieron a la ciudad y se

ponen un negocio". (Adelino, sacerdote, en entrevista en Santa María,

agosto de 2009).

En relación a lo expresado por este entrevistado, otros habitantes de Santa

María señalan la agricultura como la actividad predominante, aunque en la actua-

lidad se encuentre en retroceso producto de una serie de factores, como la es-

tructura minifundista y los perjuicios introducidos por la minería, provocando el

abandono de los campos. Así lo expresan:

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"Esta zona tiene una particularidad (…) es una región minifundista, a

diferencia de Cafayate por ejemplo es latifundista. Entonces aquí en la

mayoría son productos propietarios, son agrícola-ganaderos. Pero es

verdad que muchos dueños están vendiendo su tierra" (Daniel, docen-

te, en entrevista en Santa María, agosto de 2009).

"(…) lo que ha afectado muchísimo esta actividad ha sido el agua, y

eso ha hecho que muchos abandonen esta actividad. Hace años atrás el

agua era abundante y ahora es escasa, los agricultores no pueden so-

brevivir porque el agua subterránea es muy costosa sacarla, sólo pueden

hacerlo quienes tienen la tecnología y capital para sobrevivir. Bajo de la

Alumbrera utiliza el 90 % del agua subterránea y esta tarda bastante en

acumularse. Pero lo más grave de todo es el traspasamiento de cuenca

que hace Alumbrera (…) si nosotros sacamos el agua y la utilizamos en

el valle no alteramos el ciclo, porque esa agua se consume y se evapora

y vuelve, pero el problema es utilizarla para otra cuenca" (Roque, inge-

niero agrónomo, en entrevista en Santa María, agosto de 2009).

Los cambios en la estructura agraria en las últimas décadas permiten expli-

car la decadencia de la actividad agrícola-ganadera. La presencia de pequeños

productores (minifundistas con menos de 5 hectáreas), sumado a las condiciones

climáticas y riego deficitario, han incidido negativamente provocando el abandono

de los campos y el debilitamiento de la economía local-regional.

De acuerdo a la exposición realizada, las nuevas modalidades de produc-

ción ligadas al capital global si bien tienden a imponerse provocando el abandono

del suelo para uso agrícola, en especial en las proximidades de los centros urba-

nos (San José y Santa María), y ganadero a medida que nos alejamos de éstos,

en función de la observación en terreno y trabajo de campo realizado junto a la

bibliografía consultada estaríamos en condiciones de afirmar que las nuevas mo-

dalidades de producción no anularían modalidades de producción anteriores vin-

culadas a una lógica territorial zonal, expresando la vigencia de estas prácticas

26

territoriales la puesta en valor del territorio para la actividad agrícola-ganadera, y

desde allí se convierte para los habitantes de Santa María el territorio en un ámbi-

to de dominación.

Cabe señalar que en las proximidades a los centros urbanos predomina una

estructura minifundista familiar cuyas fincas raramente superan las 5 ha., que de

acuerdo a lo registrado en entrevistas y observación en terreno, son los de mayor

propensión al abandono de las fincas.

Recuperando a otros autores, las unidades más pequeñas son las más afec-

tadas. "Según Lattuada y Neiman (2005:42) los cambios económicos y producti-

vos de los años ’90 en el país llevaron a un "incremento en el umbral productivo

mínimo para mantenerse en actividad", por lo tanto resulta lógico pensar que las

unidades más pequeñas son las que se verían afectadas" (en Rivas, 2007:5, cur-

siva y comillas en el original).

En suma, a pesar de la retracción de la actividad agrícola-ganadera, la co-

existencia aparece como la clave de la configuración territorial que se instala a

partir de la mega-minería en la región.

Para finalizar se incorporan imágenes tomadas durante el trabajo de campo

correspondientes a fincas ubicadas sobre la ruta nacional Nº 40 en San José,

dando cuenta de la vigencia y predominancia de la práctica agrícola en la región,

combinando la producción de vid con cereales y frutales.

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Conclusiones: Catamarca escenario de multi-territorialidades

A lo largo de esta presentación se intentó explicar cómo las prácticas territo-

riales recrean el territorio y redefinen las regiones en su contacto con el afuera.

Así, procuramos dar cuenta de la coexistencia de diferentes lógicas territoriales

en una misma localización, o en otras palabras, mostrar que la creación de espa-

cios reticulares o articulados a una lógica territorial global no elimina o subsume

anteriores lógicas territoriales, como en este caso, la articulada a una lógica terri-

torial zonal caracterizada por la especialización de la región en la actividad gana-

dera criolla y agricultura mercantil simple de regadío. El escenario resultante es el

de múltiples territorialidades.

Esta coexisencia arroja un problema de escalas, como lo inherente a la arti-

culación global-local, o a la articulación entre una economía de gran escala y otra

tradicional o de pequeña escala. Estas dificultades que son multi-escalares y multi-

dimensionales dan cuenta de la manera en que el capital global se articula de

manera particular en cada lugar.

Recuperando a Appadurai (1999), este escenario aparece como la expre-

sión concreta de co-presencia viva, es decir, de la manera en que procesos globales

se articulan y redefinen escenarios locales. Este autor propone analizar la produc-

ción de localidades y su expresión material como co-presencia viva, para referir a

los efectos de la globalización sobre el territorio, proponiendo la noción de trans-

localidades. Con esta idea hace referencia a localidades que parecen estar divor-

ciadas de sus contextos nacionales por su relación con los flujos de capital

trasnacional, denominando al escenario resultante como posnacional, como ocu-

rre en el sitio de la mina, ámbito donde se producen las fisuras entre el espacio

local, nacional y trasnacional, poniendo a su vez en tensión la noción de sobera-

nía. Así, el mega-emprendimiento Bajo de la Alumbrera y el mega-proyecto Agua

Rica aparecen como expresiones concretas de co-presencia viva en la región.

El capital transnacional mediante prácticas territoriales operó en la configu-

ración de la región. A partir de Bajo de la Alumbrera, y recientemente Agua Rica,

decisiones que se toman a distancia tienen incidencia y cobran materialidad en la

28

región en dos áreas.

Por un lado, el sitio de la mina se configura como un espacio reticular, y en él,

la lógica del capital transnacional oblitera la coexistencia contemporánea con otros;

y por otro lado, el área primaria de impacto de la mina, es decir, las localidades y

ciudades próximas al mega-emprendimiento como Santa María, se configuran

cómo ámbitos donde el despliegue de prácticas territoriales hegemónicas-

neoliberales es menor, pero mayores sus posibles efectos en los usos y significa-

dos del suelo.

En consecuencia, se configura de este modo como un escenario de múlti-

ples territorialidades, es decir, se asiste a una coexistencia de diferentes lógicas

espaciales y temporales, que se expresan en la coexistencia de diferentes formas

de producción: de pequeña escala (agrícola-ganaderas, minera tradicional) y de

gran escala (minería transnacional), constituyendo esta coexistencia la clave para

la comprensión de los actuales procesos espacio-temporales que ocurren en y

cruzan el espacio, reconfigurando la región.

Como analizamos a lo largo de este artículo, la llegada del capital transnacional

introdujo cambios en el uso y significado del suelo, y en un sentido más amplio,

recreó el territorio, apareciendo como parte del nuevo paisaje la coexistencia como

la clave para la comprensión del nuevo escenario. De allí la denominación de

multi-territorialidades, en el sentido que se asiste en un mismo territorio a la co-

existencia de diferentes espacialidades y temporalidades que recrean el espacio y

lo definen como un proceso en construcción continua.

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¡ http://www.ecoportal.net/content/view/full/

88250 Entrevista a la socióloga Maristella

Svampa: "El modelo minero es peor que el soje-

ro", 02-09-09 Por Diego Genoud.

30

Entrevistados en Santa María

¡ Adelino: sacerdote de la orden agustinos.

¡ Amalia Lagoria: docente y directora del

Instituto Superior Santa María.

¡ Ana del Valle: ama de casa.

¡ Ángel: empleado de la Cooperativa Telefónica.

¡ Daniel Luján: docente del Instituto Superior

Santa María.

¡ Jorge: empleado del bar "El Colonial".

¡ José: pintor.

¡ Juan Cáceres: ingeniero agrónomo y productor

agropecuario de San José, docente del Instituto

Superior Santa María.

¡ Juan: artesano.

¡ Luis Molina: Dir. de la Secr. de Recursos

Hídricos y de Gestión del Medio Ambiente.

¡ Mónica: empleada de la casilla de Turismo de

la Plaza Manuel Belgrano.

¡ Raúl: empleado municipal.

¡ Rita Ocampo: Oficial, jefa de bomberos.

¡ Roque Chaile: ingeniero agrónomo, miembro

de Autoconvocados.

Traducción del título y resumen del español al inglés a cargo de Alejandra

Cacciabue, Traductora Pública Nacional, Matrícula Profesional NVdm: 002. Cole-

gio de Traductores Públicos de la provincia de Catamarca.

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CIDADES MÉDIAS NA REDE URBANA DO PARANÁ/BRASIL:IDENTIFICAÇÃO PRELIMINAR

SANDRA CRISTINA FERREIRA - [email protected]

Universidade Estadual do Centro Sul do Paraná- Brasil

Res

um

o

A discussão que empreendemos neste artigo tem como objetivo identificar as

cidades médias presentes na rede urbana do estado do Paraná-Brasil. Para o

desenvolvimento da proposta, analisamos a dinâmica demográfica do estado de

1940 a 2007 e a emergência de cidades nas quais se concentraram maior número

de habitantes, favorecendo o adensamento de atividades econômicas e as

interações espaciais. Consideramos que, ao acumularem esses atributos, as

cidades tornam-se mais aptas a desempenharem a função de cidades médias e a

exercerem influência sob outras cidades. Como apoio teórico à discussão,

apresentamos uma breve nota sobre as cidades médias no Brasil com alguns dos

principais autores/as que se dedicam à temática como: Amorim Filho (1976), Amorim

Filho e Serra (2001), Soares (2003, 2005, 2007), Spósito (2001, 2007), Andrade e

Lodder (1979), Andrade e Serra (2001), Steinberger e Bruna (2001), dentre outros.

Como parte da metodologia empregada, a localização geográfica das cidades

paranaenses, distribuídas segundo o nível de hierarquia urbana, auxilia na

compreensão dos critérios metodológicos e argumentos utilizados para

considerações preliminares sobre cidades médias no Paraná. Os resultados e

conclusões obtidos derivam da discussão teórica e de pesquisas empíricas e em

fontes secundárias, que oportunizaram a apresentaçao das características mais

contundentes para o desempenho de funções de cidades médias entre as cidades

pesquisadas: Londrina, Maringá, Cascavel, Ponta Grossa e Guarapuava.

Palavras chave: Rede urbana - cidade média - população - fluxos - Paraná

32

Res

um

en

CIUDADES INTERMEDIAS EN LA RED URBANA DEL PARANÁ/BRASIL:

IDENTIFICACIÓN PRELIMINAR

Este artículo tiene como objetivo identificar las ciudades medianas en la red

urbana en el estado del Paraná-Brasil. Para ello, hemos analizado la dinámica

demográfica del estado desde 1940 hasta 2007. Nos hemos centrado en el

surgimiento de las ciudades con mayor número de personas, ya que existe mayor

intensificación de las actividades económicas así como de las interacciones

espaciales. Como soporte teórico, hemos presentado una breve nota sobre las

ciudades intermedias en Brasil, a través del aporte de algunos autores que se dedican

al tema como: Amorim Filho (1976), Amorim Filho y Serra (2001), Soares (2003,

2005, 2007),Spósito (2001, 2007), Andrade y Lodder (1979), Andrade y Serra (2001),

Steinberger y Bruna (2001), entre otros. Parte de la metodología empleada constituyó

en la localización geográfica de las ciudades paranaenses según su jerarquía urbana.

Eso permitió la comprensión de los criterios metodológicos y los argumentos

utilizados para la designación preliminar de las ciudades medianas en el Paraná.

Los resultados y conclusiones arribados derivan de la discusión teórica, investigación

empírica y de las fuentes secundarias. Todo lo expuesto ha permitido la presentación

de las características más contundentes del desempeño de funciones de ciudades

medianas investigadas, tales como: Londrina, Maringá, Cascavel y Guarapuava

respectivamente.

Palabras clave: Red urbana - ciudad intermedia - población - flujo - Paraná

Ab

stra

ct

MEDIUM CITIES IN THE URBAN NETWORK OF PARANÁ/BRAZIL:

PRELIMINARY IDENTIFICATION

The discussion that we sought in this article has as target to identify the medium

cities present in the urban network in the state of Paraná-Brazil. To develop this

proposal, we analyzed the demographical dynamic of the state from 1940 to 2007

and the emergencies that the cities in which concentrate the larger number of

inhabitants, favoring the density of economic activities and the environmental

interactions. As theoretical support to the discussion, we present a brief note about

Ä

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the medium cities in Brazil with some of the main authors that dedicate to the theme

as: Amorim Filho (1976), Amorim Filho e Serra (2001), Soares (2003, 2005, 2007),

Spósito (2001, 2007), Andrade e Lodder (1979), Andrade e Serra (2001), Steinberger

e Bruna (2001), among others. As part of the methodology applied, the geographical

localization of the cities of Paraná distributed according to the hierarchical urban

level that helps in the comprehension of the methodological criteria and arguments

used to the identification and primarily denomination of the medium cities. The

obtained outcomes and conclusions derivate from theoretical discussion and

empirical researches and in secondary resources that made available the

identification of medium cities being respectively: Londrina, Maringá, Cascavel, Ponta

Grossa and Guarapuava

Keywords: Urban Network - Population - Medium City - Flux - Paraná

®®®

Introdução

O surgimento e o desenvolvimento de uma rede urbana no Paraná estão

estreitamente ligados ao processo histórico de sua ocupação, principalmente por

meio das políticas territoriais e dos interesses econômicos. Inicialmente, as

atividades predominantes estavam vinculadas às vantagens naturais, como a

mineração, a extração da erva-mate e da madeira, a criação de animais (gado e

muares), e à lavoura, representada pela cafeicultura, dentre outras culturas. Essas

atividades foram desenvolvidas por agentes distintos em tempos e lugares dife-

rentes, que mantiveram as cidades desarticuladas e uma economia oscilante e

dependente de mercados externos ao estado e ao país.

O estado foi espacialmente ocupado e socioeconomicamente transformado

desde as primeiras incursões no litoral entre os séculos XV e XVI; a formação do

Paraná tradicional com a ocupação dos Campos de Curitiba (século XVII), Cam-

pos Gerais (século XVIII); Campos de Guarapuava e Palmas (século XIX); Norte

Velho ou Pioneiro (final do século XIX a aproximadamente 1930); Norte Central

ou Novo (entre 1920 e 1940); Norte Novíssimo ou Noroeste (início da década de

34

1940) e Sudoeste do estado (1950-60)1.

A formação das cidades ocorreu conforme o dinamismo econômico dos gru-

pos locais frente às transformações de ordem político-econômicas oriundas de

escalas mais amplas, constituindo um espaço heterogêneo e fragmentado, resul-

tado de um processo de ocupação lento e descontínuo (PADIS, 2006), que

constituiu a base para a configuração da rede urbana como "um produto e uma

condição social historicamente construída" (Corrêa, 1997:8).

A partir da década de 1970, o Paraná se reorganiza e se define sob as

determinações políticas e econômicas que afetaram de maneira diferenciada seu

espaço e sociedade, principalmente, com a modernização agrícola, com o

movimento campo/cidade, com a urbanização e a industrialização. O estado passa

gradativamente a expandir sua rede de cidades e a aprofundar o conteúdo técni-

co, científico e informacional construindo, assim, uma rede de infraestruturas

imprescindíveis à criação de condições para a intensificação da industrialização,

urbanização, emergência e consolidação de cidades médias.

A discussão que empreendemos neste artigo tem como objetivo identificar

características de cidades médias entre algumas cidades na rede urbana

paranaense. Consideramos, para o desenvolvimento da temática, a análise da

dinâmica demográfica do estado de 1940 a 2007 e a emergência de cidades nas

quais se concentrou um maior número de habitantes e ocorreu um adensamento

de atividades em comércio, serviços e indústrias, que favoreceram as interações

espaciais. No intuito de contextualizar a temática, apresentamos uma breve nota

sobre os estudos que se referem às cidades médias no Brasil. Como parte do

encaminhamento metodológico, além das fontes bibliográficas, a verificação da

distribuição das cidades paranaenses, segundo o nível de hierarquia urbana na

1 Tais períodos referem-se ao auge da expansão da ocupação e produção do espaço que contribuiupara a emergência e consolidação das cidades e da rede urbana efetiva enquanto processotransformador, portanto, com datação histórica que considera a existência de processosdesencadeados anterior, durante e posterior aos referidos marcos cronológicos, que fogem anossa apreensão em sua totalidade.

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rede, contribuiu para o entendimento dos critérios empregados para as

considerações sobre as cidades médias no Paraná.

Cidades médias no Brasil: estudos e definições

As cidades médias têm sido objeto de estudo em vários países e não se

configuram numa temática recente. No Brasil, entretanto, o interesse por tal

categoria de cidades remonta à década de 1970, sendo que o tema recebeu novo

enfoque após 1990 devido às transformações político-econômicas, socioespaciais

e, principalmente, pela complexidade que a rede urbana passou a apresentar.

Inicialmente, além de fazerem parte dos planos de governo, o fenômeno das

cidades de porte médio e médias seguiu como objeto de investigação científica,

sendo estudado por profissionais de diferentes áreas. Na Geografia brasileira,

vários pesquisadores têm se dedicado à investigação e publicações sobre o tema.

Trabalhos como Amorim Filho (1976), Amorim Filho e Serra (2001), Soares (1999,

2003, 2007), Spósito (2001, 2007), Andrade e Lodder (1979), Andrade, Serra (2001),

Steinberger e Bruna (2001), dentre outros, estimulam o debate e fundamentam

pesquisas sobre a cidade média.

Sobre a classificação dessas cidades, na década de 1970, Andrade e Lodder

(1979) definiram como critério norteador para o tamanho das cidades o número

de habitantes, considerando como pequenas as de até 50 mil habitantes; de porte

médio as de 50 mil a 250 mil habitantes; grandes as de 250 mil a 2 milhões de

habitantes e metrópoles as que possuem acima de 2 milhões de habitantes. Em

estudo mais recente, de Andrade & Serra (2001:129) adotaram parâmetros de-

mográficos mais amplos para a definição de cidades médias, considerando cen-

tros com população entre 50 e 500 mil habitantes divididos em cidades com

população entre "50 a 100 mil, 100 a 250 mil e 250 a 500 mil habitantes" e não

fazendo exceção entre cidades, trabalhando, inclusive, com as metropolitanas.

Amorim Filho e Serra (2001) consideraram como cidades de tamanho médio o

conjunto daquelas com população urbana entre 100 mil e 500 mil habitantes,

conceituação essa que se identifica com a estabelecida pelo IBGE (Instituto

Brasileiro de Geografia e Estatística). O critério populacional diferencia-se entre

36

os pesquisadores brasileiros e órgãos de planejamento e, do mesmo modo, é

diferente para cada país2.

Entendemos que o emprego do dado demográfico tem muito a ver com o

momento histórico, a localização geográfica, as especificidades da cidade e a

região de estudo. Adotamos como pertinente a afirmação de Santos (1993) que

considera o tamanho populacional de 100 mil habitantes fundamental para

efetivação de uma dinâmica e para o desempenho de papéis de cidade média. O

mesmo autor enfatiza que no Brasil, desde a década de 1990, as cidades

intermediárias apresentam dimensões bem maiores, nas quais 100 mil habitantes

são o novo limiar das cidades médias e 500 mil habitantes seria o limite superior

de uma grande cidade média (Santos, 1993).

Para nós, consideramos a população urbana maior que 100 mil habitantes

constituinte de uma cidade de porte médio, sendo essa, uma das premissas para

o papel desempenhado por uma cidade média. As pequenas cidades são aquelas

com população urbana de até 100 mil habitantes e as grandes com mais de 500

mil habitantes, além das metrópoles. Segundo esse pressuposto podem ser dis-

tinguidos tipos diferentes de cidades médias no Brasil, segundo as especificidades

que as caracterizam. Diante de um quadro urbano heterogêneo e em constante

mudança ampliam-se as dificuldades de investigação em torno desse objeto de

pesquisa que tem nas funções urbanas, na posição hierárquica e nas interações

espaciais importantes elementos para a diferenciação e caracterização de uma

cidade média ou apenas de porte médio.

A maioria das pesquisas procura conciliar dois ou mais parâmetros

investigativos. Para Spósito (2007: 233). deve-se ainda pensar as cidades médias

segundo "seus papéis nas relações, sobreposições e articulações com o espaço

rural e com outras cidades em múltiplas escalas." Amorim e Serra (2001)

2 Sobre o critério demográfico adotado para a classificação e estudo de cidades médias emoutros países ver: Pontes, B. M. S. As cidades médias brasileiras: os desafios e a complexidadedo seu papel na organização do espaço regional (década de 1970). In: Spósito, M. E. B. (org.).Urbanização e cidades: perspectivas geográficas. Presidente Prudente: 2001.

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acrescentam que uma cidade média não é média, ela está média em uma deter-

minada situação e em um contexto específico. Essa posição pode permanecer

por muito tempo; não obstante, a cidade média pode se elevar à categoria de

cidade grande ou regredir em sua importância. Do mesmo modo, alguns contex-

tos específicos não chegam a permitir a configuração de uma cidade média,

alcançando, às vezes, apenas o porte médio.

A função de articuladoras em "eixos ou corredores de desenvolvimento" é

imprescindível para as cidades exercerem esse papel na rede urbana, conforme

Amorim e Serra (2001), portanto, é imprescindível também a existência da rede

urbana (Corrêa, 2007) na qual e por meio da qual a cidade possa desempenhar

seus papéis de cidade média. As redes urbanas regionais redefiniram a inter-

relação entre as cidades inserindo-as dentro de uma escala de importância em

que cada urbe desempenha uma "função" (Santos, 1996) crucial a sua existência.

A cidade precede a indústria, mas é inegável que a fase industrial modificou os

papéis das cidades médias com a constituição de um mercado consumidor nacio-

nal que fortaleceu as relações entre as cidades (Spósito, 2007).

Com a expansão e intensificação do meio técnico-científico-informacional3,

o enfoque sobre as cidades médias foi ampliado, assim como também seus papéis

na rede urbana, tornando-as de compreensão mais difusa e complexa. A ampliação

das interações espaciais entre as redes de cidades foi favorecida pela

telecomunicação e transporte incidindo em novas, multidirecionadas e intensas

redes de fluxos. Isso, entretanto, não significa que todas as cidades passaram

igualmente por essas transformações. Mas certamente as reestruturações

causaram alterações significativas não somente no padrão de acumulação como

também na organização espacial, influenciando o processo de urbanização no

âmbito dessa rede e conseqüentemente no arranjo da hierarquia urbana.

3 Conceito desenvolvido por Milton Santos e discutido em suas publicações, entre elas destacamosa obra: Santos, Milton. Técnica, espaço, tempo: globalização e meio técnico-científico-informacional. São Paulo, Hucitec, 1994.

38

Dinâmica demográfica e Paraná urbano: uma contextualizaçãonecessária

O delineamento da rede de cidades no Paraná pode ser percebido a partir de

meados do século XX, quando se estabelece a ocupação territorial no estado com

a expansão da fronteira agrícola para o Sudoeste. As atividades agroindustriais,

até a década de 1960, estiveram ligadas basicamente à produção primária e de

baixo grau de elaboração, como o caso do beneficiamento de produtos agrícolas

como madeira, erva-mate e café (Padis, 2006). A produção mecanizada e

diversificada criou bases para a ampliação da divisão territorial do trabalho e para

a concentração demográfica nas cidades.

Além do movimento demográfico campo/cidade iniciado entre 1960 a 1970,

a população paranaense dobrou de tamanho, passando de 2.115.547 pessoas

para 4.268.239 habitantes (Luz, 1988) resultado, em parte, da ação bem sucedida

de companhias colonizadoras nas regiões Norte, Noroeste e Sudoeste do estado,

para onde se dirigiu o fluxo migratório mais recente. De 80 cidades, existentes em

1950, elevou-se o número para 162, na década de 1960 (IBGE, 1950, 1960).

Apesar do aumento populacional e de cidades naquela década, não se caracterizou

um rápido processo de urbanização, pois, das 162 cidades, 114 tinham menos de

cinco mil habitantes. A maioria das pessoas ainda vivia no meio rural e as cidades

eram carentes em serviços e mercadorias, ou seja, necessitavam de um setor

terciário. Na década de 1970, o número de cidades chegou a 288, abrigando

2.504.378 habitantes, enquanto na zona rural, a população ainda predominava

com 4.425.490 habitantes.

A diversificação e mecanização agrícola e a industrialização estimularam a

migração de trabalhadores do campo para a cidade. No decorrer da década de

1980, além do gradativo aumento demográfico, a população urbana paranaense

tornou-se maior que a rural. A migração intensa desencadeou problemas urbanos

e socioambientais, pois, a maior parte das pessoas se dirigiu para periferia das

maiores cidades paranaenses ou de outros estados como São Paulo. Diante desse

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contexto, enfatizamos a relevância da atuação do PNCCPM4 (Programa Nacional

de Apoio às Capitais e Cidades de Porte Médio) frente ao processo migratório

campo/cidade e a desconcentração industrial. Cinco cidades paranaenses fizeram

parte desse programa, Londrina, Maringá, Cascavel, Ponta Grossa e Guarapuava,

e as medidas de desenvolvimento estiveram voltadas à implantação de

infraestruturas urbanas, industriais e à modernização agrícola. Como podemos

observar no Quadro 1, após a década de 1970 foi rápida e intensa a transição do

Paraná de rural para urbano. O movimento populacional entre os anos de 1970 e

1990 elevou o número de habitantes na área urbana e o grau de urbanização de

36% para 78%, prosseguindo em elevação até o início do século XXI, quando,

com 399 cidades, atingiu 81% de urbanização em 2000 e 84% em 2007.

Fonte: Censos demográficos 1940, 1950, 1960, 1970, 1980, 1990, 2000.Contagem e estimativa da população 2007.Org.: FERREIRA, S. C. 2009.

A partir de 1980, o aumento demográfico geral no estado não se vinculava

mais a processos migratórios ou de colonização, mas a fatores como melhoria

nas infraestruturas urbanas com as redes de água, esgoto, das condições

sanitárias, investimento na área de saúde e crescimento vegetativo. Entre 1990 e

4 Ressaltamos que a referida equipe adotou em 1974 como critério o patamar demográfico decidades entre 50 e 250 mil habitantes para tal categoria de cidades.

Quadro 1: Dinâmica Populacional do Paraná (1940-2007)

Ano Pop. Urbana Pop. Rural Grau de

Urbanização Total

1940 302.272 934.004 24 1.236.276 1950 528.288 1.587.259 26 2.115.547 1960 1.305.927 2.962.312 28 4.268.239 1970 2.504.378 4.425.490 36 6.929.868 1980 4.472.561 3.156.881 42 7.629.392 1990 6.197.953 2.250.760 78 8.448.713

2000 7.786.084 1.777.374 81 9.563.458 2007 - - 84 10.284.503

40

2000 consolida-se no Paraná o modelo urbano industrial.

O estado integrou-se à economia nacional com indústrias de capital

estrangeiro, principalmente as localizadas na CIC5 (Cidade Industrial de Curitiba)

e RM (Região Metropolitana), como as automobilísticas, de capital estatal, como

a refinaria de petróleo em Araucária, e outras de capital privado nacional e regio-

nal ampliando novos segmentos. O mesmo processo distribuiu-se para outras

cidades como Londrina, Maringá, Ponta Grossa e Cascavel entre outras, com

diferenças na quantidade e no ramo da atividade. Sua concretização esteve apoiada

em estímulos fiscais e no reforço à instalação de infraestrutura, como duplicação

e manutenção de rodovias, implementação de fibras óticas de telefonia celular e

ampliação de oferta, distribuição e transmissão de energia.

Apesar do apelo industrial, as atividades agropecuárias e agroindustriais,

mantiveram-se como fortes âncoras econômicas, principalmente, no interior do

estado, onde a industrialização inicialmente esteve mais voltada para as áreas

têxteis, de alimentos, bebidas, cerâmica, química entre outras, e muitas cidades

mantiveram-se com a atividade produtiva vinculada ao campo. Concomitantes a

tais transformações, formaram-se espacialidades de concentração, esvaziamento

e manutenção populacional com atividades mais e menos modernas e capitaliza-

das em centros bem distribuídos, mas, com nítidas áreas de concentração

econômica e populacional.

Sistemas e subsistemas urbanos formaram-se e tornaram-se mais dinâmicos

a partir de 1970, em consonância com as transformações socioespaciais que

procederam no estado. Nessa década, além da capital, despontava Paranaguá,

com população entre 50 e 100 mil habitantes, e Londrina, Maringá e Ponta Grossa,

como cidades de porte médio entre 100 e 500 mil habitantes. Nas décadas

seguintes até 2007, outras cidades apresentaram evolução populacional (Quadro

2).

5 Implantada em 1973 como objetivo das políticas de desenvolvimento estadual e nacional.

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Fonte: Censos IBGE, 1970, 1980, 1991, 2000 e Estimativa IBGE, 2007.Org.: FERREIRA, S. C., 2010

Essas cidades, somadas aos pequenos centros locais, passaram a configu-

rar no estado espaços contíguos, com rede de cidades mais densas, e outros

com descontinuidade, representados por poucas cidades com mais de 50 ou mais

de 100 mil habitantes. Os desdobramentos da concentração populacional, da

modernização agrícola, urbanização e industrialização no que tange à constituição

da rede urbana paranaense resultaram, no final do século XX, além da capital

com 1.851.215 habitantes (IBGE, 2009), em 371 cidades de pequeno porte com

população até 50 mil habitantes, 15 cidades de pequeno porte com população

entre 50 e 100 mil habitantes e 12 cidades de porte médio com população entre

100 e 500 mil habitantes.

A população e o capital seguiram concentrados espacialmente, acumulados

nas cidades dotadas com melhores condições de infraestrutura e serviços para

onde foram direcionados mais investimentos, contribuindo com a lógica do capital

de concentrar-se em polos de prosperidade e ampliar as desigualdades

geoeconômicas. A hierarquia definida, tendo por base o potencial de atração de

cada urbe devido sua oferta, infraestrutura e oferta de bens e serviços, demonstra

o ordenamento espacial segundo funções urbanas entre as cidades no Paraná.

Quadro 2: Cidades entre 50 e 100 e 100 e 500 mil habitantes por década no Paraná Década Cidades entre 50 e 100 mil hab. Cidades entre 100 e 500 mil hab.

1970 Paranaguá Londrina, Maringá, Ponta Grossa 1980 Guarapuava, São José dos Pinhais,

Colombo, Apucarana, Paranavaí, Umuarama

Foz do Iguaçu, Cascavel

1990 Almirante Tamandaré, Arapongas, Araucária, Cambé, Campo Largo, Campo Mourão, Telêmaco Borba, Toledo

São José dos Pinhais, Colombo, Guarapuava

2000 Cianorte, Fazenda Rio Grande, Pato Branco, Sarandi, Francisco Beltrão

Apucarana, Paranaguá, Pinhais

2007 Rolândia Araucária

42

Cidades médias no Paraná: hierarquia, interações e funcionalidade

Percebemos que em algumas áreas no Paraná está concentrado o maior

número de cidades entre 50 e 100 mil habitantes em torno de cidades médias e de

porte médio que possibilitam o acesso da demanda regional a bens e serviços,

atendendo mais diretamente às cidades de pequeno porte. Algumas urbes

concentram quantitativa e qualitativamente essas atividades apresentando um

desequilíbrio na rede com cidades mais e menos densas socioeconomicamente

(Figura 1).

Geralmente no Paraná as cidades que concentram atividades e pessoas

são as mais industrializadas com mercado de trabalho amplo e presença de habi-

tantes com maior potencial de consumo. Contudo, essa não é uma questão defi-

nitiva, pois nem sempre uma cidade média consiste numa cidade industrial. Pode

ser também um centro religioso, turístico, universitário etc. Geralmente essa

categoria de cidade tende a desenvolver e concentrar mais de um tipo de atividade

ao gerar novas economias que atendam à população ou uma especialização

produtiva que a torne importante regionalmente e em escalas mais amplas.

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Figura 1: Classificação e área de influência das cidades no Paraná-2007

Fonte: IBGE/REGIC(2008)Org.: FERREIRA, S. C. (2010)

Os maiores fluxos indicam para Londrina (433.369 mil hab.)6, Maringá

(283.653 mil hab.) e Cascavel (228.673 mil hab.) em primeiro plano, seguidas de

Ponta Grossa (266.683), Guarapuava (150.157 mil hab.), Apucarana (108.498 mil

hab.), Foz do Iguaçu (311.336 mil hab.) e Paranaguá (128.254 mil hab.), reforçando

alguns recortes espaciais, assim como a existência de cidades com população

entre 50 e 100 mil habitantes como Toledo, Campo Mourão, União da Vitória e

6 Dados populacionais das cidades (área urbana) segundo contagem do IBGE, 2007 paraApucarana, Guarapuava e Paranaguá e estimativa da população de Londrina, Maringá, CascavelFoz do Iguaçu e Ponta Grossa no mesmo ano.

44

Ivaiporã, entre outras. Dentre essas cidades, elencamos para a análise Londrina,

Maringá, Cascavel, Ponta Grossa e Guarapuava por se destacarem na hierarquia

urbana em seus contextos regionais.

Assim, a rede urbana do Paraná é formada por sistemas e subsistemas de

cidades mais e menos complexos que estruturam as redes urbanas regionais

integradas conforme o nível das interações espaciais. Alguns recortes formam

complexas redes como Curitiba (Metrópole) e RM (Região Metropolitana), em

torno de Ponta Grossa (Capital Regional C) e Paranaguá (Centro Sub-regional A).

Juntas, essas urbes participam de forma mais integrada nacional e

internacionalmente, na DTT (Divisão Territorial do Trabalho).

Outro recorte relevante na figura refere-se ao Norte Central, no qual estão

localizadas as cidades de Londrina e Maringá (Capitais Regionais B). Estas se

articulam entre si e a diversos centros de sua região, constituindo um espaço com

matriz produtiva que se assemelha a Curitiba e Região Metropolitana. Diferenciam-

se da capital por manterem a participação no total da produção do estado por

meio da agropecuária e do setor industrial, enquanto em Curitiba e RM destacam-

se a indústria e o setor terciário. Ambas as cidades mantêm condição de

bipolaridade, pois têm relacionamento com outros recortes no Paraná, estendendo-

o, inclusive, aos estados de São Paulo e Mato Grosso.

Sob a influência direta de Londrina localizam-se três Centros Sub-regionais

A, Santo Antonio da Platina, Ivaiporã e Apucarana, com mais de 100 mil habitan-

tes. Entre os seis Centros de Zona A, as cidades mais populosas são Arapongas,

com 93. 717 mil habitantes, e Cornélio Procópio, com 43.865 mil habitantes. Os

Centros de Zona B são formados por três cidades com menos de 20 mil habitan-

tes e mais 27 centros locais que se articulam a Londrina e estabelecem relações

com outros centros urbanos de sua hinterlândia. Na região de influência de Maringá

encontra-se menor número de cidades que na região de Londrina e com menor

número de habitantes. Os Centros Sub-regionais A que correspondem às cidades

de Campo Mourão, com 77.796 mil habitantes, e Paranavaí, com 77.463 mil habi-

tantes na área urbana. Cianorte, como Centro Sub-regional B, com 57.321 mil

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habitantes, um Centro de Zona A e três Centros de Zona B com menos de 30.000mil

habitantes e 29 centros locais. Juntas, Londrina e Maringá formam uma densa

rede de cidades articuladas entre si e a centros maiores.

No Norte paranaense, "as redes de Londrina e Maringá passaram a integrar

a rede de Curitiba e não mais somente a rede de São Paulo" como prevalecia

desde o estudo de 1966 (IBGE/REGIC7, 2008:18), ampliando assim, o alcance da

rede de Curitiba e a integração dessas regiões. Como as principais centralidades

da região Norte paranaense, Londrina contribuiu em 2008, segundo SEFA/PR

(Secretaria de Estado e Fazenda do Paraná), com R$ 4.096.279.347 de VAF/Total

(Valor Adicionado Fiscal Total)) para o estado e Maringá com R$ 3.645.288.146.

A região Oeste tem Cascavel (Capital Regional B) com vetores de dinamismo

para Foz do Iguaçu e Marechal Cândido Rondon. Articula-se à capital do estado e a

outros centros como Guarapuava, no Centro Sul, Francisco Beltrão e Pato Branco,

no Sudoeste. A inserção de Cascavel à DTT (Divisão Territorial do Trabalho) dá-se

a partir de um número maior de atividades ligadas fundamentalmente à produção

agroindustrial e serviços e desempenha o complexo papel de polarizar uma

aglomeração de fronteira internacional contribuindo para a geração de riquezas e

estreitamento de vínculos com países do MERCOSUL (Mercado Comum do Sul).

Cascavel desenvolve funções de média e alta complexidade para o

atendimento da demanda regional e ganhou posição frente à Ponta Grossa, já

que ambas ocupavam a mesma posição hierárquica em 2000. Em 2007, Cascavel

passou a ocupar posição semelhante às de Londrina e Maringá. As cidades que

estão sob a região de influência de Cascavel são Foz do Iguaçu, Francisco Beltrão

e Toledo, além de cinco Centros de Zona A, com população entre 24 e 35 mil

habitantes, um Centro de Zona B e 28 Centros Locais. Foz do Iguaçu, como Cen-

tro Sub-regional A, com 325.137 mil habitantes, estabelece com Cascavel relação

de complementaridade numa situação particular, pois, embora Foz do Iguaçu

7 Região de Influência de Cidade (REGIC) é um estudo realizado pelo IBGE para avaliar o nívelde desenvolvimento da rede urbana por meio de critérios como: oferta de comércio, serviços,comunicação em seus diversos desdobramentos.

46

apresente esse volume populacional e forte comércio com relação internacional,

tem suas atividades mais voltadas para as relações de fronteira e em torno da

Usina de Itaipu, não estendendo centralidade significativa sobre os municípios da

região que são polarizados por Cascavel.

Segundo Reolon (2007: 88), essa cidade e os demais municípios da região,

até os anos 1970, "mantinham fortes relações com Ponta Grossa, tanto para a

aquisição de bens e serviços produzidos como para destino da produção

agropecuária excedente, particularmente suíno, comercializado nos frigoríficos

dessa cidade."

A pavimentação da Rodovia Federal BR 277 fez de Curitiba o centro de

referência para esses municípios e efetivou a possibilidade de acesso direto aos

mercados do Sudeste e à exportação. Segundo Peris (2002), Cascavel polarizava

a distribuição de bens para a construção da Usina Hidrelétrica de Itaipu, o que fez

fortalecer o eixo Cascavel/Foz do Iguaçu e contribuiu com R$ 2.849.669.946 do

VAF/Total do município, em 2008 (SEFA/PR, 2008).

Os três recortes destacados no mapa conferem com os sistemas urbanos

onde se localiza o maior número de cidades com população entre de 50 e 100 mil

habitantes atribuindo maior densidade de relações entre as respectivas urbes e

suas áreas de influência. Outros recortes com menos relevância que os anterior-

mente descritos somam-se à rede urbana paranaense expressando ritmo de

crescimento desigual como o Centro Oriental, onde se localiza Ponta Grossa, e

Centro Sul, onde localiza-se Guarapuava.

Ponta Grossa, no Centro Oriental, por vincular-se diretamente a Curitiba por

eixos econômicos maiores que os estabelecidos com cidades menores de sua

região constitui-se numa cidade expressiva na economia paranaense. Tem seu

dinamismo intensificado pelas atividades industriais voltadas para os segmentos

metalquímicos, químicos, plásticos e de alimentos, agregando também um

diversificado setor de comércio e serviços.

Classificada como Capital Regional C pelo IBGE/REGIC (2008), Ponta Grossa

exerce centralidade sob dois Centros de Zona A, Irati, com 42.196 mil habitantes,

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e Telêmaco Borba, com 63.544 mil habitantes, ambas com produtividade vincula-

da à madeira. Essas cidades mantêm sob sua influência direta três Centros de

Zona B, com população entre 18 e 30 mil habitantes e seis Centros Locais, entre

eles Castro, que nos chama a atenção por apresentar população urbana de 47.294

mil habitantes e ter sido classificada como Centro Local pelo IBGE/REGIC (2008),

como a menor centralidade na hierarquia da rede urbana

Não localiza-se na região de influência de Ponta Grossa nenhum Centro

Sub-regional, como acontece com Londrina Maringá e Cascavel. Sob a influência

dessa cidade, encontram-se apenas centros de Zona A e B e Centros Locais da

mesma forma que na região de influência de Guarapuava. No entanto, os dois

Centros de Zona A são maiores em número de habitantes na área urbana que os

que se localizam na área de influência de Guarapuava e, em função da dinâmica

econômica de Ponta Grossa com um consolidado setor industrial, sua centralidade

se estende a maior número de cidades e habitantes que Guarapuava. Segundo a

SEFA-PR (2008), contribuiu com R$ 4.170.084.887 do VAF/Total do município,

nesse caso, equiparando-se ao VAF de Londrina. Ponta Grossa, embora, apresente

complexidade em comércio e serviços e significativo parque industrial tem na

proximidade com a capital um fator limitante ao seu desempenho na rede urbana.

O Centro Sul apresenta fatores socioculturais significativos na compreensão

dessa realidade como reservas indígenas, quilombos e assentamentos rurais,

além de uma estrutura fundiária secular. Guarapuava tem participação menor que

Ponta Grossa na rede urbana. As restrições no uso do solo, o duradouro modelo

econômico extrativista (madeira - erva mate), o relativo isolamento interno e a

baixa industrialização são fatores que influenciam nessa condição atribuída a

Guarapuava (IPARDES, 2008)8, refletindo no espaço intraurbano e nas interações

espaciais interurbanas.

Guarapuava apresenta poucas modificações quanto a suas funções na

hierarquia urbana paranaense, passando de Centro Sub-regional B, em 1966, a

8 Instituto Paranaense de Desenvolvimento Econômico e Social.

48

Capital Regional, em 1978, depois à classificação segundo o nível de centralidade

de Forte para Médio, em 1993, nível esse, equivalente ao Centro Sub-regional A,

classificação recebida em 2007 (IBGE/REGIC, 2008). Segundo a pesquisa de

2007, Guarapuava exerce influência direta sobre doze municípios distribuídos em

sua região, além de Prudentópolis, localizado geograficamente na mesorregião

Sudeste. Dos doze municípios, nove têm suas sedes como Centros Locais com

até 10 mil habitantes e 3 Centros de Zona B, sendo estes, Pitanga, Prudentópolis

e Quedas do Iguaçu.

Entre as cidades que se encontram sob a área de influência de Guarapuava,

nenhuma possui população maior que 50 mil, pelo contrário, o maior número de

habitantes na área urbana concentra-se em Prudentópolis com 21.661 (IBGE, 2008).

O fator demográfico, associado à quantidade de cidades que constituem a

referida região de influência, configura uma dinâmica menos expressiva que a

representada por Londrina, Maringá, Cascavel e Ponta Grossa, como cidades

que estabelecem maiores fluxos e interações na rede urbana do estado, como

antecipamos nessa discussão. Entretanto, ressaltamos que a inexpressividade

regional não se atribui somente à dinâmica demográfica, mas, principalmente às

condições socioeconômicas que são resultado da restrição das atividades de

produção e consumo, podendo ser comparado em relação às demais cidades

pelo VAF/T (Valor Adicionado Fiscal Total). Em Guarapuava, no ano de 2008, se-

gundo a SEFA/PR(Secretaria de Estado e Fazenda do Paraná), o VAF/Total foi de

R$ 1.528.972.999, quase a metade do valor de Cascavel que foi R$2.849.669.946.

Guarapuava teve também o menor VAF frente aos valores apresentados por

Londrina, Maringá e Ponta Grossa.

Sobre as cidades médias paranaenses: metodologia de estudo ecritério adotados

Os dados socioeconômicos e o embasamento teórico sobre a rede urbana e

as cidades paranaenses foram buscados nas pesquisas do IBGE/REGIC (1978,

1987, 2000 e 2008), em publicações do Ipardes (2005, 2006) e de autores que

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pesquisaram e pesquisam sobre a rede urbana e cidades paranaenses9.

Primeiramente, esclarecemos que não temos a pretensão de esgotar o tema nesse

artigo e que o esforço analítico aqui realizado compreende considerações prelimi-

nares acerca das cidades médias no Paraná.

Entendemos que geralmente as cidades de porte médio são estimuladas a

desempenharem funções de cidade média como centros de ensino e de

desenvolvimento intelectual. Ademais, tendem a tornarem-se o locus do trabalho

intelectual como suporte para as atividades econômicas, agrícolas e industriais,

sendo esse o papel que estão ocupando, gradativamente, na rede urbana (Santos

e Silveira, 2001). Nesse sentido, supõe-se que essas cidades se convertam em

cidades especializadas, provedoras de suporte de ensino e pesquisa científica

para as diversas atividades humanas no contexto de sua área de influência, de

maneira que, além de evitar o aumento de fluxos populacionais em direção à

capital, possam apresentar maior autonomia e novas conexões na rede urbana.

Para atingir esse nível de complexidade, consideramos que a cidade precisa

ter uma demanda populacional mínima de 100 mil habitantes para se estabelecer

uma série de movimentos (pessoas, capital, ideias, mercadorias), capazes de

atribuir vitalidade à cidade e à rede urbana. Encontramos no Paraná diferentes

contextos em que se localizam cidades com esse patamar demográfico, dentre

as quais algumas apresentam características mais contundentes quanto ao

desempenho de funções de cidades médias, segundo os critérios adotados nessa

pesquisa. Além do critério demográfico, os demais parâmetros (localização geo-

gráfica, interações espaciais e centralidade na rede urbana) contribuem para a

compreensão de elementos que qualificam uma cidade média.

Segundo a localização geográfica, encontramos cidades metropolitanas

(Araucária, Pinhais e São José dos Pinhais), portuária (Paranaguá) e, localizada

9 Dentre as principais referências, destacamos: Nakagawara (1999); Moura (2003, 2004, 2008);Fresca (2000, 2004, 2009); Ribeiro (2007); Reolon (2007); Peris (2002); Tonela (2002); Endlich(2006); a pesquisa empírica foi feita por meio do Trabalho de Campo realizado em 2008 e2009.

50

em região de fronteira (Foz do Iguaçu). Embora essas urbes apresentem mais de

100 mil habitantes e sejam importantes para a rede urbana estadual, estão inseridas

em dinâmicas econômicas específicas que, de maneira geral, diferenciam-nas

dos demais centros urbanos. A cidade com função de média teria, segundo nosso

pressuposto, o objetivo de estruturação da rede urbana, com base no papel que

cada nó desempenha como centro de distribuição de bens e prestação de serviços,

correspondendo assim, aos centros regionais com posição hierárquica entre as

metrópoles e os centros locais (Castelo Branco, 2007).

Londrina, Maringá, Cascavel, Ponta Grossa e Guarapuava identificam-se

com esse propósito e também apresentam especificidades entre si. Londrina,

Maringá e Cascavel, originadas no início do século XX e consolidadas após a

segunda metade do mesmo século, exercem influência sobre uma maior gama

de centros urbanos em suas hinterlândias quanto ao atendimento da população

em comércio e serviços, como na atração de habitantes (IBGE,REGIC, 2008)

contribuindo, dessa forma, para a descentralização populacional e de atividades

comerciais e serviços de Curitiba. Os aglomerados urbanos de Londrina e Maringá,

por exemplo e, em menor proporção, Cascavel e sua hinterlândia expressam um

contraste geoeconômico no estado e, segundo Corrêa (1997: 21), "o processo de

acumulação capitalista, fundamentado na produção industrial e no trabalho

assalariado, tem uma dimensão espacial e esta tem como um de seus lugares a

rede de localidades centrais tanto em nível regional como intraurbano".

A relação hierárquica diante da complexa rede urbana atual assume um

caráter mais flexível quanto a suas interações mediadas pelas inovações técni-

cas, científicas e informacionais, mas, de modo geral, prevalece a lógica da

concentração produtiva e de população. Londrina e Maringá são cidades que

apresentam fortes características de cidades médias no Paraná, com contiguidades

territoriais e relações intensas com os municípios vizinhos. Representam

funcionalidade relevante quanto ao atendimento de sua hinterlândia, ao mesmo

tempo em que, se relacionam e subordinam-se a centros maiores em outras es-

calas. A história da constituição de Londrina e Maringá, suas bases físicas e

territoriais, suas condições de inserção na reestruturação produtiva e financeira,

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seus fluxos e fixos e os papéis desempenhados na rede urbana, segundo Ribeiro

(2007:558), "recomendam a atribuição do conceito de cidades médias a ambas."

Cascavel, localizada na região Oeste, surgiu na década de 1950 e, desde a

década de 1980, apresenta população urbana maior que 100 mil habitantes. A

localização geográfica num entroncamento rodoferroviário e a proximidade com

Foz do Iguaçu inserem-na numa dinâmica complexa de polarizar os municípios

de sua hinterlândia interligando uma região de fronteira. É notória a presença de

cidades com mais de 50 mil habitantes em seu entorno, além de Foz do Iguaçu

com quem estabelece fluxos que viabilizam a complexificação do sistema urbano

e sua participação na rede. O conjunto de elementos relevantes apresentados

indicam o desempenho de funções de intermediação por tais cidades na rede

urbana.

Uma pesquisa realizada pelo IPARDES (2005), com projeções das populações

municipais paranaenses de 2000 a 2010, apontou as cidades e aglomerados que

continuariam a se densificar, as quais denominou "espacialidades de concentração

urbana", e municípios que continuariam a perder população, denominados "ex-

tensas áreas de esvaziamento". Tal pesquisa indicou a continuidade de

concentração populacional na Região Metropolitana de Curitiba e nos aglomera-

dos de Maringá, Londrina, Cascavel e Foz do Iguaçu, em oposição a 84% dos

municípios inseridos nas espacialidades de esvaziamento, exigindo um

"reequilíbrio" econômico e populacional.

Ponta Grossa pela proximidade com a capital, e as facilidade de transportes

para o deslocamento populacional, tem sua função de intermediação reduzida.

No entanto, constitui-se em importante cidade industrial com participação signifi-

cativa na economia do estado e isso lhe confere uma diversificada gama de serviços

e comércio, shoppings certers que atende de imediato à demanda regional e

cidades de outras regiões (Trabalho de Campo, 2009). Apresenta, assim, novas

necessidades analíticas em função de suas especificidades e não verificamos

nessa pesquisa, elementos suficiente que permitissem uma afirmação sobre sua

função como cidade média na rede a partir dos critérios metodológicos por nós

empregados.

52

Guarapuava, originada sob circunstâncias semelhante as que contribuíram

para o surgimento de Ponta Grossa, possui especificidades que a mantiveram em

desvantagens econômicas. Como a maior cidade da região, Guarapuava atingiu

população urbana superior à rural na década de 1980, com 89.951 urbana e rural

de 68.636 e mais de 100 mil na década de 1990. Embora os dados

socioeconômicos não lhe sejam favoráveis, com baixo IDH (Índice de

Desenvolvimento Humano) (IPARDES, 2005, 2006), sua localização e demografia

possibilitam empreendermos uma análise dessa natureza, ou seja, referente à

possibilidade de atuação como cidade média. A inserção de Guarapuava na rede

urbana paranaense se dá por meio de sua estreita ligação com a capital e as

relações com Ponta Grossa e Cascavel em menor proporção (Trabalho de Cam-

po, 2009). As cidades sob as quais exerce influência e aquelas de maior

centralidade no contexto regional conformam um subsistema urbano com fracas

interações espaciais na rede distanciando-a do desempenho de funções de

intermediação.

Resultados

A partir das fontes teóricas, empíricas e das reflexões por elas proporciona-

das, compreendemos preliminarmente que, entre as cidades elencadas para a

análise, três apresentam características que correspondem a uma atuação como

cidades médias sendo elas: Londrina, Maringá, Cascavel.

Quanto a Ponta Grossa, embora possua diversificada gama de serviços e

comércio e seja um forte polo industrial, não tem demonstrado ao longo do tempo,

capacidade de influenciar significativamente na transformação de sua hinterlândia

que possui baixo IDH (IPARDES, 2005, 2006) na maioria dos municípios e assim,

embora apresente dados econômicos que lhe conferem uma aproximação com

uma cidade média, ainda mantém restrito desempenho de suas funções no âmbito

regional que é fortemente centralizado por Curitiba.

O caso de Guarapuava, apesar de sua localização geográfica regional, porte

demográfico e a existência de um setor de comércio e serviços com nível

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intermediário, as interações espaciais e as qualidades socioeconômicas não a

favorecem com uma denominação de média (Trabalho de Campo, 2009). A

inexistência de shopping center e de serviços de transporte aéreo de passageiros

em voos comerciais distanciam-na das demais cidades analisadas. A pouca

geração de fluxos de comunicação e circulação é justificada pelo baixo poder

aquisitivo da maior parte da população, de maneira que a sua restrita área de

influência não propicia interações espaciais intensas, de longo alcance e duradouras

que lhe confira funções de cidade média.

Como apresentado, algumas cidades e respectivas áreas de influência

distinguem-se no comando da rede urbana no Paraná pelo fluxo de interações

espaciais que promovem. São aquelas referentes à aglomeração urbana metro-

politana de Curitiba, incluindo Ponta Grossa, as aglomerações urbanas de Londrina

e Maringá e de Cascavel. Essas urbes caracterizam-se pela abrangência de sua

importância econômica e funcional impulsionada por atividades dos segmentos

modernos de produção, comércio e serviços.

Lembramos que as cidades médias, assim como outras categorias de cidade

(pequena, grande) podem ter sua dimensão e funcionalidade alterada segundo

sua participação na DTT (Divisão Territorial do Trabalho) no decorrer do tempo.

Após refletirmos até aqui sobre na constituição das cidades e da rede urbana

paranaense e a configuração da atual rede urbana e região de influência das

cidades, podemos afirmar que esta se encontra articulada por redes de circulação

(rodovias e telecomunicações), mas, ainda desarticulada econômica e

socioespacialmente com espaços internos relativamente isolados. Portanto, com

áreas que necessitam equilíbrio mais econômico que populacional, como o caso

de Guarapuava no Centro Sul do referido estado.

Considerações Finais

Em cada recorte espacial encontram-se cidades originadas sob circunstâncias

próprias que resultaram na configuração de um quadro socioespacial e de uma

rede de cidades formada, sobretudo, após a década de 1970. Essa rede é liderada

54

por Curitiba, como cidade primaz que exerce influência sobre todo o território

paranaense, e parte dos estados de Santa Catarina e Rio Grande do Sul. Além da

aglomeração urbana formada por Curitiba, destacam-se mais três sistemas urba-

nos relevantes representados pelas principais cidades médias do estado, sendo

elas: Londrina, Maringá e Cascavel com uma significativa região de influência

(IBGE/REGIC, 2008).

Ponta Grossa atua como uma capital regional e integra-se ao sistema e à

rede urbana de Curitiba. Guarapuava atua como centro sub-regional formando

um subsistema urbano que se integram à rede de Curitiba. A referida urbe apresenta

pouca articulação com outras regiões do estado como Norte e Sudoeste e não

constitui aglomeração urbana, tampouco espaços contíguos. Embora tenha

ocorrido um fortalecimento interno da sociedade e da economia paranaenses,

ainda existem desigualdades socioespaciais que parecem repetir a realidade na-

cional. Os principais níveis de hierarquia com os sistemas e subsistemas urbanos

apresentados neste artigo evidenciam uma geografia urbana que expressa a

formação socioespacial diferenciada com a caracterização de cidades médias

em algumas regiões do estado.

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ABORDAGENS GEOGRÁFICAS NO ESTUDO DA PAISAGEM

AGOSTINHO PAULA BRITO CAVALCANTI - [email protected] de Geografia e Historia da Universidade Federal do Piauí (UFPI) -

Instituto de Geociências e Ciências Exatas (IGCE) da Universidade Estadual Paulista"Júlio de Mesquita Filho" (UNESP) - São Paulo - Brasil

Res

um

o

O presente artigo trata das abordagens geográficas através dos seus princípios

teóricos e metodológicos, com apresentação e discussão direcionadas ao estudo

da paisagem, embasados nas formas de pensamento e novas perspectivas de

estudo da Geografia Tradicional; Geografia Quantitativa; Geografia Crítica e

Geografia Humanista. A metodologia utilizada constou da pesquisa bibliográfica

realizada em gabinete, através de revisão da literatura e análise dos dados coletados

para obtenção de informações pertinentes ao tema. Como resultados foram

constatados que estas abordagens oferecem diferentes encaminhamentos ao estudo

da paisagem, estando relacionados ao próprio desenvolvimento da geografia ao

longo do tempo, de acordo com os novos conceitos científicos e políticos ideológicos.

As conclusões mostraram que a geografia tradicional analisa uma parcela do espaço

concreto, na procura de pesquisar todas as formas de relações e combinações

existentes entre a totalidade dos diversos elementos da paisagem; na quantitativa

pelo desenvolvimento de teorias relacionadas com as características da distribuição

e arranjo espacial dos fenômenos; na crítica pela análise em primeiro lugar dos

processos sociais e não os espaciais e ainda pela análise dos modos de produção

e das formações sócio-econômicas e na humanista a paisagem é definida como

um organismo social a partir da consideração de um espaço subjetivo, sentido e

vivido.

Palavras-chave: Geografia - Pensamento geográfico - Paisagem

58

ABORDAJES GEOGRÁFICOS EN EL ESTUDIO DEL PAISAJE

Este artículo se refiere a los estudios de geografía a través de sus principios

teóricos y metodológicos, con presentación y discusión orientadas a estudiar el

paisaje, basadas en los modos de pensar así como las nuevas perspectivas de

estudio de la Geografía Tradicional; Geografía Cuantitativa, Geografía Crítica y la

Geografía Humanista. La metodología empleada se basó en una revisión bibliográfica

y posterior análisis de los datos para obtener información acerca del tema. Los

resultados alcanzados señalan que los diferentes abordajes sobre el estudio de

paisaje se relacionan con el desarrollo de la geografía a lo largo del tiempo, según

los nuevos conceptos científicos y de ideología política en boga. Las conclusiones

indican que la Geografía Tradicional analiza una porción del espacio concreto, en

el intento de investigar todas las formas de relaciones y combinaciones existentes;

entre la totalidad de los diversos elementos del paisaje. En la Cuantitativa el foco

es en el desarrollo de las teorías relativas a la característica de la distribución y

arreglo espacial como fenómenos. La Crítica, analiza, en primer lugar, los procesos

sociales y no los espaciales, además aborda el modo de producción y las formaciones

socioeconómicas. En la Humanista, el paisaje es definido como un organismo social

a partir de la consideración de un espacio subjetivo, sentido y vivido.

Palabras clave: Geografía - Pensamiento geográfico - Paisaje

Res

um

enA

bst

ract

GEOGRAPHICAL APPROACHES IN THE STUDY OF LANDSCAPE

This article deals with studies in geography through its theoretical and

methodological principles, with presentation and discussion directed to study the

landscape, grounded in the ways of thinking and new perspectives of study of

Geography Traditional; Quantitative Geography; Critical Geography and Human

Geography. The methodology consisted of literature search conducted in the office,

through literature review and analysis of data collected to obtain information relevant

to the topic. As results were found that these different approaches offer referrals to

the study of landscape, being connected to the proper development of geography

over time, according to new scientific concepts and political ideology. The findings

showed that traditional geography analyzes a portion of the concrete space in a

Ä

A. P. Brito Cavalcanti I Abordagens geográficas no estudo da paisagem - pp. 57-74

59

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quest to search all forms of relationships between and combinations of all the various

elements of the landscape in the development of quantitative theories related to

the characteristics of distribution and spatial arrangement phenomena, in criticizing

the first review of the social processes and not the spatial analysis and also by the

modes of production and socioeconomic structures and humanistic landscape is

defined as a social organism from the consideration of a subjective space, felt and

lived.

Keywords: Geography, Geographic thought, Landscape

®®®

Introdução

As sucessivas transformações que ocorrem no conhecimento científico e no

contexto sócio-econômico promovem mudanças e desafios nas mais variadas

ciências, onde cada uma em particular reage de diferentes maneiras e seu mo-

mento histórico poderá colocá-la na posição de vanguarda no desenvolvimento,

de acordo com a valorização destinada.

Na procura da explicação dessas transformações e com o propósito de bus-

car soluções e prever conseqüências futuras, o conhecimento científico sempre

aceitará desafios para superar questões relevantes no desenvolvimento da

humanidade.

Este trabalho restringe-se ao conhecimento geográfico, pela preocupação

com uma redefinição da noção geográfica de paisagem, onde o homem encontra-

se no centro não apenas como observador, mas como parte integrante da mesma.

Os pressupostos geográficos transformaram-se ao longo do tempo, tendo

sua estruturação discutida e elaborada a partir do surgimento de novas idéias.

Embora existindo um objeto comum, ocorre uma interação das diferentes

abordagens, leituras e formas de abordagem, ampliando os horizontes dessa

ciência.

Percebe-se uma multiplicidade de direcionamentos que se justapõem onde

60

verdades não são absolutas e o conhecimento constantemente superado, com a

ocorrência de novas leituras ou perspectivas sobre a compreensão da relação

natureza e sociedade.

Com o propósito de analisar as abordagens atuantes nos estudos geográfi-

cos procurou-se estabelecer uma seqüência tomando-se por base o que se segue:

pressupostos históricos geográficos da paisagem e as principais abordagens geo-

gráficas, direcionadas para o estudo da paisagem: a Geografia Tradicional;

Geografia Quantitativa ou Teorética; Geografia Crítica e Geografia Humanista,

oferecendo um quadro genérico na orientação das pesquisas, bem como

balizadoras das finalidades propostas para a ciência geográfica.

Metodologia

Para a realização deste trabalho foram utilizados os procedimentos

metodológicos a seguir:

1) Pesquisa bibliográfica para a fundamentação teórica do trabalho, no sentido

de estabelecer proposições e estratégias para os objetivos propostos.

2) Coleta de dados e informações sobre trabalhos referidos ao tema, procurando

elementos para a compreensão dos conceitos relativos às abordagens geográfi-

cas nos estudos da paisagem.

1. Pressupóstos históricos-geográficos no estudo da paisagem

A história do pensamento geográfico se inicia na Grécia Antiga, tida como a

primeira cultura conhecida a explorar ativamente a Geografia como ciência e

filosofia. As viagens dos exploradores espalharam pela Europa o interesse pela

Geografia e a cartografia elaborada, à medida que se descobriam novas terras,

incluía técnicas inovadoras. Durante a Idade Média, foram aprofundados e

mantiveram-se os antigos conhecimentos gregos e no período da Renascença e

ao longo dos séculos XVI e XVII, as viagens de exploração reavivaram o desejo

de bases teóricas mais sólidas e de informações mais detalhadas.

Durante o século XVIII, a Geografia foi sendo reconhecida como disciplina

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científica e ao longo do século passado a quantidade de conhecimento e o núme-

ro de instrumental técnico teve um aumento significativo.

No estudo histórico-geográfico da paisagem optou-se pelos principais pre-

cursores, de acordo com a relevância de suas obras ou mesmo pelas

conceituações teóricas e metodológicas emanadas desses trabalhos.

Ao lançar as bases da Geografia com o estudo de como as condições físicas

variadas alteram a distribuição da vida, Alexander von Humboldt http://

pt.wikipedia.org/wiki/Alexander_von_Humboldt - cite_note-0#cite_note-0 (1769-

1859) elaborou o princípio da causalidade, onde mostrou os fatores que levaram

a formação ou transformação do espaço, afirmando que paisagens semelhantes

podem ocupar locais diferentes desde que tenham o mesmo fator de formação.

Aproximou-se da Meteorologia com o estudo das isotermas, métodos de

comparação das condições climáticas, diminuição da intensidade do campo mag-

nético terrestre dos pólos ao Equador, análise da temperatura média com o au-

mento da altitude e a origem das tempestades tropicais; e da Geologia com o

estudo dos vulcões, mostrando que se classificavam naturalmente em grupos

lineares, correspondendo a fissuras subterrâneas e pela origem ígnea das rochas.

Publica várias obras destacando-se Voyage interminable sur l'Amérique du

Sud (1808-1826); Essai sur la Géographie des plantes (1805); Atlas géographique

et physique du royaume de la Nouvelle Espagne (1811); Examen critique de l'histoire

de la géographie du Nouveau Continent (1814-1834); Nova genera et species

plantarum (1815-1825) e sua principal obra Kosmos (1845-1862), cujo objetivo

era comunicar a necessidade prática da pesquisa científica, descrevendo o

conhecimento da época sobre os fenômenos terrestres e celestes e o lançamento

das bases da Geografia Física e da Geofísica, notadamente da Sismologia,

demonstrando que não pode haver conhecimento sem experimentação.

No período em que o conhecimento geográfico acumulado permitia obter

uma maior fundamentação, Carl Ritter (1779-1859) concebeu o princípio da

analogia que visava a comparação das semelhanças e diferenças das paisagens,

sendo importantes os fenômenos da superfície da Terra, suas interrelações e as

62

relações dos fenômenos com o homem. Escreveu uma obra de 19 volumes intitu-

lada Erdkunde (Conhecimento da Terra), onde descreveu diversas áreas do mun-

do, tentando integrar o quadro físico com a ocupação humana.

No contexto histórico, as formulações de Friedrich Ratzel (1844-1904) só

seriam possíveis de compreensão em função de determinada época e sociedade.

Com Antropogeografia - fundamentos da aplicação da Geografia à História (1882)

enunciou as premissas básicas da Geografia Humana. Em Geografia Política,

(1897) defende a não fragmentação da Geografia (de áreas específicas e escalas

prioritárias), tratando de uma perspectiva epistemológica ampla. Criou o termo

Lebensraum (espaço vital).

Considerando que o Estado deve planejar a apropriação do espaço geográ-

fico, pelo conhecimento das características naturais e humanas de seu território e

argumentando que o homem pode interferir, modificar a natureza e ultrapassar os

supostos obstáculos impostos pelas condições naturais, Paul Vidal de La Blache

(1845-1918) admitia que esse Estado possui possibilidades para alcançar um nível

de desenvolvimento econômico, social, tecnológico e polítco a ponto de melhorar

satisfatoriamente a vida do povo ou da nação, cabendo impor seu poder sobre o

território. Tais idéias se contrapõem com as de Ratzel na defesa que a natureza

determinava as condições sociais, econômicas e tecnológicas do povo

impossibilitando-o de se desenvolver satisfatoriamente. Publicou Quadros de

Geografia da França (1903); Atlas geral: História e Geografia (1894); e a obra

póstuma Princípios de Geografia Humana (1922).

2. Geografia Tradicional

Organizada e estruturada principalmente em função das obras de Humboldt

e Ritter, esta concepção com as idéias e contribuições apresentadas, tiveram

significativa influência no desenvolvimento da Geografia, como as de Emannuel

de Martonne (1873-1955) com a obra Traité de Géographie Physique (1909) ao

estudar a distribuição na superfície do globo dos fenômenos físicos, biológicos e

humanos, as causas dessa distribuição e as relações locais desses fenômenos;

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em Albert Demangeon (1872-1940) que se refere ao estudo dos grupos humanos

nas suas relações com o meio geográfico e em Jean Brunhes (1869-1930) acerca

da relação homem-meio, sendo este o centro da análise geográfica da realidade;

sobre o princípio da atividade, (independente da velocidade, tudo está em

transformação) e ainda do princípio da conexão (de natureza social ou natural,

tudo está em recíproca relação e não pode ser estudado isoladamente).

Embora houvesse acordo de que a superfície terrestre era o domínio espe-

cífico do trabalho geográfico, essas definições e a prática da pesquisa geográfica

estavam carregadas de contradições dicotômicas, tais como:

(i) a relação entre Geografia Física (representando o estudo do quadro natural) e

Geografia Humana (representando as atividades humanas), onde a primeira

aparece mais consolidada e executada cientificamente, não havendo

preocupações teóricas e metodológicas, ao contrário da Geografia Humana

destituída de aparato teórico e de imprecisão nos procedimentos metodológicos,

na procura de estabelecer sua definição e finalidades;

(ii) a dicotomia entre Geografia geral, com o estudo da distribuição dos fenômenos

na superfície da Terra e pela análise de cada categoria de maneira autônoma,

resultando nas subdivisões e a Geografia regional, com o estudo das regiões

favorecendo a expansão da perspectiva cronológica, na compreensão das

características regionais e desenvolvimento da habilidade descritiva, reafir-

mando que os aspectos próprios da Geografia eram os espaços com métodos

mais adequados para dividir a Terra em regiões e os lugares, com informações

descritivas.

As bases filosóficas foram desenvolvidas por La Blache (1922) quando iden-

tifica a região como uma paisagem, onde os gêneros de vida determinam a

condição e a homogeneidade dessa região; e por Hartshorne (1978), com os

espaços divididos em classes de área, onde os elementos mais homogêneos

determinariam cada classe e as descontinuidades destes trariam as divisões das

áreas.

A Geografia tradicional (positivista) tem por objetivo a análise de uma parce-

64

la do espaço concreto, na procura de pesquisar todas as formas de relações e

combinações existentes entre a totalidade dos diversos elementos.

Esta visão é essencialmente naturalista, considerando as unidades naturais

o ponto de partida da identificação geográfica sobre a influência de fatores físicos,

considerando ainda a natureza como um todo, como uma totalidade dialética,

formada por elementos e componentes naturais que interagem entre si e formam

um sistema, sendo compreendida de forma mecanicista, com predomínio do

determinismo.

Os fundamentos básicos desta abordagem respondem pelo espaço relativo,

entendido a partir das relações entre os objetos (região e paisagem); e a

organização espacial como o padrão espacial resultante das decisões sociais.

Ao verificar as relações do homem (sociedade) com a natureza, não leva em

consideração as relações sociais entre os homens, relatando apenas as

observações em campo, como uma visão contemplativa da realidade. Ocorre então

uma separação da realidade observada (objeto) do pesquisador (sujeito) pela não

interferência nesta realidade, acreditando na neutralidade científica.

Considerando a totalidade, à Geografia correspondia ao trabalho de síntese,

reunindo e coordenando todas as informações com a finalidade de salientar a

visão totalizadora da região, tendo a vocação sintética, tornando-se a responsável

pela unidade do ponto de vista atribuído às pesquisas.

Sendo responsabilizada pela unidade da Geografia, induziu que tivesse por

objetivo o conhecimento das relações que condicionam, em determinado mo-

mento, a vida e as relações dos grupos humanos, resultando, em função dessa

concepção, que todos os eventos da superfície terrestre pertenceriam ao âmbito

geográfico.

Vista como uma ciência diferente das demais, a Geografia é considerada

neutra, técnica, útil e prestadora de serviços, havendo uma preocupação com o

estudo da aparência dos fenômenos, tendo a paisagem o caráter de fisionomia

física. A paisagem é a fonte de dados, com informações adquiridas em campo,

constituindo-se na matéria prima de trabalho e elaboração de conceitos, a partir

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da observação de um significativo número de dados, com utilização da indução e

generalização, ensejando a não explicitação.

3. Geografia quantitativa ou teoretica

Embora se encontrem indícios anteriores, a contribuição Exceptionalism in

Geography: a methodological examination, (Schaefer, 1953) marca

cronologicamente a tomada de consciência dessa tendência renovadora da

Geografia, denominada posteriormente de revolução quantitativa e teorética,

proposta por Burton (1963), com abrangência nos aspectos filosófico e

metodológico, na procura de redefinir a Geografia como ciência e tendo como

propósito: (i) adotar a filosofia do positivismo das ciências naturais; (ii) testar leis

gerais do arranjo espacial dos fenômenos; e (iii) incorporar a Matemática

(Estatística), como um modo de provar hipóteses. Essas mudanças paradigmáticas

ocorreram com a matematização do espaço, em função da inclusão da informáti-

ca para a quantificação dos dados, pelo método neopositivista.

Devido à difusão e desenvolvimento nos setores científico, tecnológico, so-

cial e econômico, causado pelas transformações advindas da Segunda Guerra,

Manley (1966) propôs a denominação Nova Geografia, ao conjunto de idéias e

ocorrência de novas perspectivas de abordagem, na procura de um enquadramento

maior no contexto científico e superação das dicotomias e procedimentos

metodológicos então vigentes.

Esta renovação pragmática na Geografia, obteve apoio na utilização dos

métodos matemáticos (quantificação) e dos modelos de representação, conside-

rados como estruturação seqüencial de idéias relacionadas com o funcionamento

do sistema com a finalidade de torná-lo compreensível e expressar as relações

entre os seus diversos componentes.

Ao trabalhar os temas geográficos, sob essa nova concepção da realidade

observada, entende-se que o espaço geográfico é abstrato, representado igual-

mente ao espaço matemático de diversas dimensões, podendo ser estudado

através de um conjunto de atributos e variáveis.

66

Considera-se o espaço como um fenômeno geométrico, fazendo-se

necessário o emprego de técnicas matemáticas e estatísticas, com utilização de

modelos computacionais, objetivando o estudo dos processos e difusão espacial

e a distribuição dos fenômenos geográficos e ainda como uma noção operativa e

instrumental, com aceitação da existência de estruturas espaciais oriundas das

atividades humanas. Claval (1982) a este respeito, salienta que essa abordagem

não tardou a enriquecer-se em duas vertentes: os modelos teóricos tomados à

Economia e a utilização dos propostos pela Sociologia, Etnologia e Psicologia,

responsáveis pela construção de modelos diversificados.

Esses atributos e variáveis do espaço geográfico podem ser medidos e

quantificados através de diversas fontes de dados (tabelas, gráficos, cartas

topográficas, mapas temáticos, fotografias aéreas, imagens de satélites),

desprezando-se a pesquisa de campo, por acreditar sem necessidade, com as

pesquisas realizadas apenas no gabinete, desvinculada da realidade dos proble-

mas sociais.

Esta abordagem também aplica a teoria dos sistemas como instrumento

conceitual no tratamento da organização do espaço, servindo como embasamento

para as pesquisas e delineamento com maior clareza dos setores de estudo liga-

dos à Geografia, propiciando sua revitalização e a oportunidade para avaliações

críticas dos seus conceitos.

O espaço geográfico é analisado como um conjunto articulado dentro dos

princípios sistêmicos, considerando-se como um sistema cujos componentes

interagem uns com os outros, assegurando a coerência, dinamismo e finalidade

total do conjunto.

Tem início a elaboração e aplicação de modelos explicativos ou de simulação,

levando em consideração as análises locais, objeto fundamental desta abordagem

na Geografia. Como características básicas, podem-se enumerar:

1. Aplicação de um raciocínio lógico - abstrato, para que as generalizações sejam

alcançadas, por intermédio de uma teoria adequada e metodologia consisten-

te;

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2. Desenvolvimento da quantificação, tornando mais objetivo o tratamento dos

dados geográficos, com liberação das influências do subjetivismo das idéias

pessoais, comum nos estudos geográficos;

3. Consideração do espaço não em sua forma absoluta, mas em sua estrutura

organizacional (espaço relativo), propondo uma abordagem onde os dados

espaciais tivessem uma análise geométrica.

4. Geografia critica

Esta abordagem nos estudos geográficos, teve início em meados de 1960,

através da análise e discussões das obras de Marx e Engels, em universidades

norte-americanas e da publicação de Antipode: a radical journal of Geography,

criada em 1968, editada por Richard Peet, tendo como primeiro artigo Positions,

Purposes, Pragmatics: A Journal Of Radical Geography, escrito por David Stea,

introduzindo na academia uma importante publicação para discussões no âmbito

da ciência geográfica.

Como marco teórico para a análise marxista do espaço, Harvey (1973) pro-

cura os fundamentos e sua aplicação aos problemas sócio-econômicos de

expressão espacial e Blaut (1975) pelos trabalhos destinados a propor análises

sobre o desenvolvimento e imperialismo orientados para o terceiro mundo.

No Canadá foi fundada a União dos Geógrafos Socialistas em 1974, com a

publicação do periódico Union of Socialist Geographers Newsletter, com a finalidade

de difundir os ideais propostos por este movimento. De orientação popular-radi-

cal, Bunge (1971) em Geography of a Revolution expõe suas idéias caracteriza-

das pelo contato direto com as populações das áreas pesquisadas, com

participação e orientação para solucionar seus problemas e traçar suas

reivindicações.

Lacoste (1976) publica Hérodote, procurando revelar o caráter político da

Geografia e ainda La géographie, ça sert, d'abord, à faire la guerre no mesmo

ano, com discussões do conceito de Geografia Política e Geopolítica, desde a

escala regional até continental; Smith (1977) em Human Geography: a welfare

68

approach, com propostas para a reformulação da Geografia Humana e Peet (1978)

com uma coletânea de artigos em Radical Geography com análises de vários

pesquisadores engajados nessa temática de orientação anarquista, remontando

suas origens aos trabalhos pioneiros de Kropotkin e Reclus.

A Geografia crítica procura estabelecer o rompimento da neutralidade no

estudo geográfico, propondo o envolvimento e a crítica perante a conjuntura so-

cial, econômica e política. Propugna ainda uma leitura crítica dos problemas

envolvidos nas relações de poder, defendendo a diminuição das disparidades

sociais, econômicas e diferenças regionais e pelo rompimento da produção geo-

gráfica anterior que pregava a neutralidade e exclusão dos problemas sociais,

admitindo-se não fazer parte dos temas geográficos.

Fundamentalmente nesta concepção o conceito de espaço geográfico é tra-

tado como objeto social, resultado da produção da sociedade, como parte da

dinâmica de reprodução do capitalismo, como um instrumento de reprodução do

sistema social e da produção de mais-valia, considerada como uma crítica social

em relação à superfície da Terra.

O espaço geográfico é um produto social produzido pelo homem, do qual ele

também faz parte, não existindo a separação entre sujeito e objeto de estudo.

Observam outras formas de ver a realidade, valorizando as culturas locais, a

história, os lugares e os homens como entes sociais.

Possui uma proximidade com a Geografia radical, através da reação esboçada

à Geografia quantitativa, que utilizava essa ciência como continuidade da ideologia

de poder, pelo estado capistalista e pelas empresas.

Essa proximidade refere-se ao fato de que enquanto na Geografia radical

procurou-se um estreitamento aos movimentos sociais e ao marxismo, a Geografia

crítica se opôs ao socialismo real e ao marxismo real, estabelecendo uma proposta

pluralista e aberta ao diálogo com as demais correntes e ainda a defesa de

mudanças no ensino de Geografia, quando busca uma educação com estímulo a

inteligência e ao espírito crítico e não a simples memorização de conceitos.

Nessa concepção a Geografia é vista como uma ciência social, onde o espaço

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geográfico é produzido pelo homem, no tempo histórico, resultando de um processo

de formação, desenvolvimento e técnicas aplicadas.

Este pensamento significou uma aproximação com os movimentos sociais,

na procura da ampliação dos direitos civis e sociais (educação, saúde, habitação,

reforma agrária, entre outros).

O espaço geográfico é produzido em função do interesse das classes sociais

dominantes, advindo então, a preocupação com o modo de produção da sociedade

e quais as classes sociais que o compõem, procurando entender como o homem

vivendo em sociedade produz o espaço onde habita, ou seja, a transformação da

natureza no espaço geográfico.

A pesquisa de campo é estimulada, entendendo-a como instrumento para a

construção do conhecimento geográfico, valorizando a prática, passando a ser

compreendida como condição essencial para a teorização da Geografia.

Emprega-se o senso crítico em suas análises, não permanecendo apenas

na aparência dos fenômenos, mas procurando a sua essência, através de uma

análise reflexiva e exige-se do pesquisador um posicionamento crítico e compro-

metido com a socialização do conhecimento obtido, não bastando observar e con-

templar a realidade, fazendo-se necessário a transformação do mundo, passando

a entender que a pesquisa de campo acarreta conseqüências positivas ou nega-

tivas para a população pesquisada.

De acordo com a perspectiva dessa abordagem, a paisagem é o ponto de

partida para a aproximação de seu objeto de estudo que é o espaço geográfico,

contendo ao mesmo tempo uma dimensão objetiva e subjetiva.

A paisagem é expressa na forma do espaço ou sua manifestação visível,

concebida e percebida, onde a identificação das regiões deve se basear no que é

essencial no processo de produção do espaço ou a divisão sócio-espacial.

5. Geografia Humanista

Embasada na filosofia idealista do sujeito e relacionada à filosofia dos senti-

dos (fenomenologia e existencialismo), aparece a Geografia Humanista ou da

70

percepção, como parte da rejeição da racionalidade e da geometria do positivis-

mo.

Na sua estruturação, procurou e estabeleceu para seus estudos o apoio

filosófico e conceitual baseado na fenomenologia, procurando entender como as

atividades e fenômenos geográficos revelam a qualidade da conscientização hu-

mana, onde a consciência não é uma substância, mas uma atividade constituída

por atos, realizadas pela consciência, sendo necessária a redução fenomenológica,

permitindo atingir a essência do fenômeno e colocando toda a existência efetiva

do mundo exterior.

A fenomenologia ampara-se nos princípios e origens do significado e da

experiência, típicos de fenômenos como ansiedade, comportamento, conduta,

religião e lugar, não podendo ser entendidos apenas com a observação e medição,

devendo serem vivenciados e compreendidos como realmente são.

No existencialismo, destaca-se a liberdade individual, responsabilidade e

subjetividade, afirmando a primazia da existência sobre a essência. Durante a

existência, à medida que se experimentam novas vivências, ocorre uma redefinição

do pensamento e aquisição de novos conhecimentos a respeito da própria essência,

caracterizando-a sucessivamente.

Como trabalho pioneiro dessa abordagem Lowenthal publica em 1961,

Geography, experience and imagination: towards a geographical epistemology,

de orientação humanista, com uma leitura inovadora dos temas geográficos, na

busca da construção crítica do conhecimento para avaliação dos fenômenos hu-

manos, indicando os temas: conhecimento geográfico, território e lugar,

aglomeração/privacidade, modo de vida e economia/religião, de interesse dessa

abordagem; e ainda a obra de Buttimer, intitulada Grasping the Dynamism of

Lifeworld (1976), apontando para a fenomenologia existencialista com utilização

na Geografia, bem como as publicações: The Human Experience of Space and

Place (1980) e Geography humanism and global concern (1991); Geography and

the Human Spirit (1993).

Em busca de uma maior amplitude de conhecimento as contribuições de

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Relph intituladas Place and placelessness (1976); Rational Landscapes and

Humanistic Geography (1984) e The Modern Urban Landscape (1987) são

imprescindíveis, além das obras de Tuan, Topophilia (1974); Space and place

(1976); Landscape of fear (1979) e a coletânea Humanistic Geography, de Ley e

Samuels (1978). Esta abordagem é definida por bases teóricas nas quais são

ressaltadas e valorizadas as experiências, sentimentos, intuição, subjetividade,

simbolismo e compreensão, tendo como propósitos os lugares, espaços concre-

tos associados às experiências, sentimentos e valores dos seres humanos e ainda

um entendimento do mundo humano através do estudo das relações das pessoas

com a natureza, do seu comportamento, sentimentos e idéias a respeito do espaço

e do lugar.

A Geografia Humanista ou da percepção está assentada na subjetividade,

na intuição, nos sentimentos, na experiência vivida, no simbolismo, na linguagem

e na contingência. Procura valorizar a experiência do indivíduo ou do grupo, vi-

sando compreender o comportamento e as maneiras de sentir das pessoas em

relação aos seus lugares. Para cada indivíduo, para cada grupo humano, existe

uma visão do mundo, que se expressa através das suas atitudes e valores para

com o ambiente.

Nesta abordagem a paisagem é uma categoria chave, como fonte da

subjetividade, do imaginário e das relações afetivas. A paisagem é definida como

um organismo social considerando como um espaço subjetivo, sentido e vivido

por cada ser humano, um espaço individualizado. Considera que o espaço pode

ser conformado pela idade e gênero dos diferentes atores, podendo ser diferente

para indivíduos de uma mesma cultura.

A abordagem do espaço vivido valoriza a memória das pessoas a respeito

da sabedoria, das culturas e das relações sociais de produção, elaboradas e trans-

formadas em identidades, que se fixam no lugar, como expressão particular de

modos de vida. A noção de espaço assume o significado de espaço vivido, consi-

derando os sentimentos e as idéias de um grupo ou povo sobre o espaço das

experiências.

72

Essa abordagem temática direciona-se para uma outra realidade, diferen-

ciada das demais concepções, pois procura estimular os aspectos psicológicos

das atividades humanas, objetivando o estudo da percepção dos indivíduos através

dos sentimentos e atitudes perante o ambiente definido por espaços restritos

impossíveis de generalizações.

Nas investigações práticas de campo preocupam-se em entender as relações

dos indivíduos ou das comunidades com o lugar onde se processa a pesquisa,

onde estas efetuam ações de uso e ocupação, exploração e transformação.

Busca interpretar os modos de sentir, pensar, agir e reagir dos indivíduos (ou

das comunidades), em relação ao lugar onde vivem, devendo se conscientizar

que os indivíduos relativos àquele lugar (espaço) desenvolveram e desenvolvem

conhecimentos, técnicas, estratégias, relações e sabedorias próprias, agindo e

reagindo em relação ao meio onde vivem ocorrendo uma constante interação

entre esses elementos.

Conclusões

As diversas abordagens que nos estudos geográficos da atualidade delineiam

as características e os rumos para a Geografia, têm contribuído na construção da

paisagem como um conceito transdisciplinar e como uma categoria científica e

cultural.

Os novos rumos dessa ciência, vista sob a ótica da paisagem e pela

articulação de diferentes abordagens e consolidação de sua concepção teórica,

passa pelo estabelecimento do direcionamento filosófico e científico utilizado con-

siderando-se atualmente duas vertentes: (i) como sistema natural como uma

totalidade que constitui o espaço geográfico; (ii) como percepção pessoal no seu

próprio ambiente.

A Geografia está atravessando uma fase de construção a partir da década

de 70 do século passado, entre a tradicional e a quantitativa em contradição com

a radical e a humanista.

Nesta nova fase, estão ocorrendo mudanças bruscas sobre a Geografia pós-

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moderna influenciada pela consolidação do paradigma ambiental e pelo tratamento

digital dos conceitos e princípios tradicionais sob a interferência do paradigma

das geotecnologias e ainda pelo aparecimento de novas obras com base nos

princípios do significado espiritual, enfatizando a paisagem como uma

representação simbólica de ordem cósmica; por considerar a paisagem pelas raízes

culturais locais e pela substituição do conceito de espaço físico, assegurando a

sustentabilidade dos processos da natureza.

Por fim, cabe fazer Geografia tornando-se adepto de uma ou outra

abordagem, analisando o conjunto global ou as categorias setoriais dos fenômenos

naturais e humanos, além do conhecimento prévio das várias tendências, na

avaliação de suas vantagens e desvantagens e na proposição de novos

encaminhamentos mais eficazes que os anteriormente constituídos.

74

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

A IMPORTÂNCIA DA PRODUÇÃO DA MANDIOCA NACOMUNIDADE DO CASTAINHO- GARANHUNS-PE

ANTONIO CARLOS BELO DA SILVA - [email protected]

MARIA APARECIDA VANDERLEI ALVES - [email protected]

DENIZE TOMAZ DE AQUINO - [email protected]

Universidade de Pernambuco-UPE, campus Garanhuns

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um

o

A mandioca representa um dos principais alimentos energéticos para cerca de

milhões de habitantes que vivem nos países em desenvolvimento.Este trabalho

objetiva analisar a função desempenhada pelo cultivo da mandioca, as formas de

uso, ocupação e preservação da vegetação nativa,e sua contribuição na economia

local e seu papel social, bem como conhecer os processos de plantio, coleta e

fabricação da farinha de mandioca na comunidade do Castainho-PE. Tal comunidade

representa um remanescente de quilombola de origem dos palmares. Castainho

localiza-se no município de Garanhuns agreste pernambucano, distante da capital

do Estado de Pernambuco, cerca de 220 quilômetros. A pesquisa ocorreu nas feiras

livres da cidade de Garanhuns-PE e no Sítio Castainho. Foram realizados ensaios

fotográficos e entrevistas, além das referências bibliográficas pertinente ao tema.

Durante a pesquisa podemos constatar que a Participação da produção da farinha

de mandioca e seus derivados são de grande importância no contexto da economia

local. Percebemos a importância de preservação do cultivo da mandioca ainda muito

rudimentar, bem como a importância dessa produção para o abastecimento local.

Percebe-se ainda que nessa comunidade são preservados hábitos da época do

povoamento datado do período escravagista. Tal comunidade faz parte da história

local do município.

Palavras-chave: Agricultura - economia - mandioca - quilombola

76

LA IMPORTANCIA DE LA PRODUCCIÓN DE MANDIOCA EN LA COMUNIDAD

DE CASTAINHO-GARANHUNS-PE-BRASIL

La mandioca representa uno de los principales alimentos para cerca de un millón

de personas que viven en los países en desarrollo. Esta investigación tiene como

objetivo analizar el papel desempeñado por el cultivo de mandioca, las formas de

uso, ocupación y la preservación de la vegetación nativa. Además, el interés se

orientó a conocer de qué manera contribuye este cultivo a la economía regional

así como la función social que cumple, además indagar acerca de los procesos de

siembra, recolección y producción de harina de mandioca en la comunidad

Castainho-PE. Esta comunidad representa un remanente del Quilombo dos

Palmares. Castainho está ubicado en el municipio de Garanhuns, zona agreste

pernambucana, localizado a 220 kilómetros de la capital del estado de Pernambuco.

La investigación se llevó a cabo en el mercado de la ciudad de Garanhuns-PE,

donde se desarrollaron entrevistas y toma fotográfica, luego se complementó con

literatura pertinente al tema. Durante la investigación se constata que la participación

de la producción de harina de mandioca y sus derivados es de gran importancia en

el contexto de la economía local. Asimismo, se advierte que la importancia de la

preservación de este cultivo sigue siendo muy rudimentaria y aún más si se

considera el valor de esta producción para el consumo local. Por otra parte, se

pudo apreciar que en esta comunidad se conservan hábitos del periodo de la

esclavitud que es parte de la historia local del municipio.

Palabras clave: Agricultura - economía - mandioca - ruralidad en Pernambuco

THE IMPORTANCE OF PRODUCTION OF CASSAVA IN THE COMMUNITY

CASTAINHO-GARANHUNS-PE-BRAZIL

Cassava is a major energy foods for about a million people living in countries

development. The paper aims to analyze the role played by the cultivation of cassava,

the forms of use, occupancy and preservation of native vegetation, and its

contribution to economy location and its social role as well as learn about the

processes of planting, gathering and production of cassava flour in the community

Castainho-PE. This community represents a remnant of Quilombo dos Palmares

source. Castainho located in the municipality of Garanhuns rural Pernambuco, far

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from the capital about 220 miles. The research took place in the free markets of the

city of Garanhuns-PE. We conducted interviews and photo essays, and literature

relevant to the topic. During the research we can see that participation in production

of cassava flour and its derivatives is of great importance in the context of the local

economy. We realize the importance of preservation of cassava cultivation still very

rudimentary, and the importance of this production for local consumption. It is also

noticed in this community are preserved habits of the time of settlement dating from

the period of slavery. This community is part of the local history of the county.

Keywords: Agriculture - economy - cassava - Quilombo

®®®

Introdução

Na concepção de que a geografia tem nos seus objetivos o estudo das

condições naturais e da presença do homem que, utilizando da inteligência, trans-

forma o quadro natural de acordo com suas necessidades, garantindo a segurança

alimentar do grupo onde vive.

Na busca de conhecimentos do espaço geográfico no qual estamos inseridos

e, no exercício da brasilidade, este trabalho tem como ponto de partida a

necessidade de inserção de alunos pesquisadores, na política educacional de

formar professor pesquisador, considerados estes futuros professores de geografia

na proposta da componente curricular Geografia do Nordeste, na qual estamos

caminhando juntos.

Esse conjunto de ações norteou, para a discussão dos processos que tem

contribuído para a formação do professor de Geografia que atua na Educação

Básica, como proposta de uma estratégia curricular criativa e do conhecimento do

espaço habitado.

Nesse sentido, não é demais acentuar que, no caso específico dessa pes-

quisa, o olhar sobre a importância da produção da mandioca no espaço geográfi-

co da comunidade quilombola do Castainho localizado em Garanhuns Nordeste

78

do Brasil constitui um estudo bastante relevante.

Toma-se para este trabalho o entendimento de Demo (2007), de que o

processo de conhecimento pela pesquisa leva o confronto da teoria com a prática

e a análise criteriosa que permite a (re) elaboração crítica do conhecimento a

partir da experiência do método que permitirá compreender os caminhos

metodológicos.

A pesquisa iniciou na articulação da teoria com a prática, da reflexão com a

ação, onde os pesquisadores estão desenvolvendo um trabalho

concomitantemente no contexto onde vivem, e de acordo com Santos (2005),

debruçando-nos sobre esse novo meio geográfico, buscamos compreender o papel

das formas geográficas, sobretudo em sua associação com a ocupação econômica,

assim como os sistemas de movimento de homens; capitais; produtos;

mercadorias; serviços; mensagens; ordens.

Nesse contexto, a escolha do tema surgiu da construção do conhecimento,

articulado com o domínio do já conhecido, pelo caminho percorrido pelos envolvidos

e da reflexão do próprio espaço geográfico, apontado pelos pesquisadores, utili-

zando dos registros de suas experiências vivenciadas com o tema escolhido.

Caracterização da área de estudo

A área objeto de estudo do trabalho está localizada na comunidade quilombola

do Castainho-PE- Brasil, de origem do Quilombo dos Palmares, distante do cen-

tro do Município de Garanhuns cerca de 6 km.

Castainho, também chamado, sítio Castainho, está localizado no agreste

pernambucano, mais especificamente na periferia da cidade de Garanhuns. Não

se sabe exatamente a área territorial, por não existir documentos comprovando a

legalidade dessas terras, mas é composto por cerca de 170 famílias habitadas e

declaradas.

Segundo informação do líder comunitário cerca de 100 famílias já migraram

para Garanhuns em busca de outras formas de vida e foram absorvidos pelo

mercado informal e não retornaram à comunidade.

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Considerando o conhecimento da localização espacial, é possível vislumbrar

as mais desarticuladas falas dos moradores da cidade de Garanhuns, na concepção

de localização e conhecimento da comunidade do Castainho tais como: "está situa-

da em uma ponta de Rua da COHAB II";"serve como ponto de referência na maioria

das situações para localização de terrenos"; "é a única via de acesso para quem vai

de Garanhuns em direção aos sítios e fazendas da região"; entre outros.

A estrada que dá acesso ao local é de barro, estreita e mal conservada,

principalmente nos dias de chuva

O transporte urbano não chega até esta localidade. Os meios de locomoção

de acesso são a bicicleta e a moto, e quem não dispõe de tais veículos de

locomoção, percorre parte do trecho a pé ou carro de boi até conseguir utilizar os

coletivos de transportes urbanos que percorrem o Bairro da COHAB II, localidade

mais próxima do sítio Castainho.

Dados historicos da comunidades Quilombola do Castainho

Segundo historiadores do município, no período da escravidão do Brasil no

decorrer do século XVII, os Negros fugitivos se refugiavam em locais

geograficamente de difícil acesso onde pudessem ter uma visão estratégica da

localidade o que dificultava o acesso do "capitão do mato".

Despertando para esse entendimento, percebe-se a visão estratégica desse

grupo quilombola originária dos Palmares, quando fundaram o Castainho em

Garanhuns. Localizando-se nos contrafortes da Serra da Borborema, a 820 me-

tros de altitude, ocupando suas encostas na região de Brejo, produzindo e

reproduzindo o espaço onde permanecem até os dias de hoje.

Esta dimensão histórica é relevante não apenas para explicar a temática em

foco e, de acordo com Dias (1954), esses negros fugitivos da guerra contra o

Quilombo dos Palmares chegaram ao município de Garanhuns através do rio

Mundaú, que corta os Estados de Alagoas, e Pernambuco se fixaram nas matas

existentes no local, onde hoje se localiza a comunidade Castainho, dando origem

ao seu povoamento cuja população é constituída de afro descendente.

80

Considera-se que essa é a teoria mais aceita, apesar das várias versões

sobre a origem da comunidade em estudo, contada pelos próprios moradores da

cidade.

Por existir outros grupos quilombolas no Estado de Pernambuco, acredita-

se que Castainho foi uma das primeiras comunidades negras do Estado a receber

o titulo de remanescente de quilombo, no dia 28 de maio do ano de 1997.

A aproximação com a comunidade nos fez perceber o quanto representa

para eles preservar os costumes e crenças dos seus ancestrais nas suas várias

manifestações culturais; como a festa da mãe preta comemorada no dia 05 de

novembro.

É importante salientar que este tipo de manifestação surgiu como resistência

cultural, no entanto,percebe-se que a manifestação religiosa desta população hoje

nos mostra um ambiente bastante descaracterizado onde os aspectos ligados ao

profano e ao sagrado convivem lado a lado.

Apesar de todo um processo de influencias externas na cultura desses

quilombolas observa-se a resistência da preservação das suas origens

demonstrada a partir de uma consciência da importância de preservação dos

costumes e hábitos da época dos escravos, datado do período da desativação do

quilombo dos Palmares objetivando a continuidade da cultura.

Produção da mandioca

Os estudos mostram que, a produção da mandioca é à base de sobrevivência

da maioria das famílias do Nordeste do Brasil como é o caso do Castainho. Sene:

Moreira (1999) descrevem que essa produção existe em regiões pobres do planeta,

na grande maioria dos países africanos, em partes da Ásia e na América Latina.

Originária da América do Sul, a mandioca, de nome científico Manihot

esculenta Crantz, pertence à família das euforbiáceas e era cultivada pelos indí-

genas no Brasil antes mesmo da chegada dos europeus. Apresenta-se de forma

amarga ou de forma doce, sendo conhecida também, de acordo com a região do

Brasil, como macaxeira ou aipim.

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Representa um dos principais alimentos energético e fonte de carboidrato

para cerca de milhões de habitantes que vivem nos países em desenvolvimento,

onde é cultivada em pequenas áreas como agricultura familiar de subsistência

com pouca tecnologia, voltada às necessidades do pequeno produtor principal-

mente para o preparo de farinha de mesa.

O cultivo dessa cultura exerce não só uma função social, mas também

contribui na economia local. E, no tocante a pesquisa desenvolvida, ela represen-

ta a principal economia dos habitantes do local estudado.

Por ser facilmente adaptável a climas tropicais, exige pouca técnica e a

produção é de baixo custo. Foi facilmente aceita na cultura do Brasil, que se

apresenta como o segundo maior produtor mundial da raiz. No ano 2000 a produção

brasileira de mandioca chegou a nove milhões de toneladas. (Melo; Santos. 2005,

p. 78).

Durante a pesquisa podemos perceber a falta de informação quanto ao melhor

aproveitamento do cultivo da mandioca. Percebe-se a forma primitiva de plantação

e ausência de outras culturas em consórcio, o que possibilitaria a maior

sustentabilidade alimentar, e a prevenção do desgaste do solo, levando-se em

consideração a prática de rotação de lavoura

Segundo líder comunitário, do Castainho, descendente de Palmares, "não

se trata de deixar o solo sem utilização, pelo contrário estamos pensando em

técnicas adequadas a fim de conseguir o máximo rendimento, para o maior nú-

mero de famílias do grupo, sem desperdício e pelo maior período possível".

Outro dado significativo, no que concerne a produção e ao cultivo da man-

dioca, é que a mesma exerce não só uma função social nas relações sociais de

trabalho, por envolver um quantitativo muito grande de trabalhadores, bem como

contribui para a economia local.

A maioria das famílias da comunidade sobrevive do plantio, da fabricação da

farinha e da venda da raiz numa relação familiar de trabalho.

O principal produto extraído da mandioca, no caso do Castainho, é a massa,

para preparação de bolo e beiju, e goma para preparação de tapioca, estes de

82

importante valor na gastronomia da Região Nordeste do Brasil, que são vendidos

em feiras livres das regiões próximas aos plantios. Segundo pesquisa tais produtos

são vendidos não apenas no comércio local, bem como negociado a nível Inter

Estadual e Internacional, por receber turistas de várias localidades do Brasil e do

mundo que levam esses produtos e derivados para os seus países e Estados.

O valor monetário da venda da massa de mandioca depois de pronta é 1,70

(um real e setenta centavos) para venda a partir de 20 quilos.

Nas feiras livres da região o valor do quilo varia de 2,00 (dois reais) a 3,00

(três reais). Tal valor pago pelo produto nos faz refletir "quantos quilos do produto

serão necessários para constituir geração de venda e lucro?"

A prática de cultivo; instrumentos de trabalho; uso de insumos, e, sobretudo,

a forma de cultivar tais produtos, enquanto unidade familiar de produção, comum

a todas as propriedades constituída de pequenos proprietários, é praticamente a

mesma que se empregava de modo muito rudimentar que resultam nos baixos

níveis de produtividade agrícola.

Os estudos nos mostram que os impactos da modernidade ainda estão muito

longe de acontecer. Percebe-se que as formas e os modos de produção ainda

são muito arcaicos, principalmente no caso da mandioca, embora já apresentem

melhorias com a mecanização em algumas atividades. Esse modelo de produção

se faz presente em grande escala na zona rural pernambucana.

Nesse sentido, podemos observar o modo de produção, principalmente da

massa de mandioca, que exige um trabalho em conjunto dessas pessoas

envolvidas, o que será descrito passo a passo: começando a partir da colheita da

mandioca e a colocação dessas com a casca em um tanque com bastante água

para que seja, segundo eles, "pubada" ou apodrecida por alguns dias, a fim de

que possa ser extraída a casca.

Na etapa seguinte, a massa de mandioca apodrecida, de onde se origina o

nome massa" puba", vai ser bem lavada.

Esse processo expele um caldo que não se aproveita pois é altamente tóxico

principalmente para o gado.

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Após esse processo coloca-se todo esse produto (massa aquosa) em um

saco de pano e leva-se para a prensa a fim de ser bem espremida, depois ela é

peneirada e está pronta para a venda.Da água que escorre e o material que sedi-

menta utiliza-se para fazer a goma

Até o início do século atual todo esse mecanismo era feito manualmente. O

que foi beneficiado com a introdução da máquina de prensar a massa.

Importante se faz salientar que, o processo anterior continua a ser praticados

por muitas famílias da comunidade.

Importante de faz salientar a representação feminina nas relações sociais de

produção da massa de mandioca, goma e beiju bem como o destino para venda e

a presença nas feiras livres da região, no que se refere à venda desses produtos.

É um dado importante de representação do papel da mulher nesta comunidade

Esta condição de cultivo, além dos seus vários derivados, representa a base

de sustentação dessa comunidade, bem como o processo de socialização das

pessoas que participam desse trabalho e garantem o sustento das famílias ali

habitadas.

Segundo entrevistado, "uma boa parte da produção é levada para rua (esta

entendida como a avenida principal de Garanhuns) e lá vendida como massa

puba ou massa de bolo e massa de tapioca" Importante se faz uma reflexão sobre

o papel das políticas pública, no que se refere à preservação e conservação da

sustentabilidade dessa área estudada, já que estes derivados da mandioca

representam um forte subsídio nas mesas da gastronomia de Pernambuco.

É preciso, contudo, que fique claro que o fato dessa categoria de agriculto-

res poderem viver exclusivamente de sua produção agrícola, como é o caso, não

significa nem de longe que eles tenham um nível de vida confortável e muito

menos que possam ser classificados como uma classe média de agricultores.

Representam sim pequenos produtores do campo mal remunerados, até

mesmo pelo produto colocado a venda tendo em vista o pequeno valor oferecido

por esta mercadoria de grande procura no mercado regional e de inúmeras

aplicabilidades na culinária.

84

Materiais e métodos

Com este trabalho, pretendemos abordar discussões sobre o temático

quilombola como força de identidade em (re) construção na contemporaneidade.

Procuramos atribuir na pesquisa pelo uso de instrumentos metodológicos

referências dos atores da comunidade como elementos norteadores do trabalho

uma vez que os mesmos declaram a permanência do seu território e sua identidade,

no município de Garanhuns localizado no Nordeste do Brasil.

Os dados foram coletados na Comunidade do Castainho, que tem na man-

dioca sua principal fonte de economia.

Na proposta de analisar a função desempenhada pelo cultivo dessa cultura;

as formas de uso dos solos; ocupação e preservação da vegetação nativa, bem

como o entendimento quanto aos processos de plantio e fabricação da farinha,

Procuramos o primeiro contato com o líder comunitário, considerado descenden-

te direto dos Palmares, cuja riqueza de entrevistas concedidas numa receptiva

acolhida em sua casa em muito enriqueceu o trabalho.

A visita à localidade através da pesquisa de campo se deu para potencializar

o conhecimento previamente estabelecido.

Foram utilizadas várias fontes de informação no primeiro momento de

elaboração do trabalho tais como; pesquisa direta, através da entrevista semi

estruturada com o líder comunitário e a população do Castainho, bem como

referencial teórico de outros estudos sobre a temática.

Após esse procedimento Iniciamos a pesquisa nas feiras livres da cidade de

Garanhuns-PE, com vista nas seguintes abordagens: valor estratégico da man-

dioca para o desenvolvimento da economia da comunidade; a seguridade alimen-

tar do espaço; a seguridade da cultura da mandioca em conexão com as políticas

econômicas e a produção voltada para o mercado.

Esses questionamentos, bem como suas reflexões, fazem parte desse

trabalho de pesquisa que tem como objeto de estudo: a produção agrícola da

região de Garanhuns, no que se refere à mandioca. Considerando a necessidade

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e a importância do tema, e ao estudá-lo somos simultaneamente estudados por

estes, e ao analisá-los também somos analisados. E segundo Paulo Freire’ Não

há pensar certo fora de uma prática testemunhal que se re-diz em lugar de desdizê-

lo (Freire, 2003 p. 34).

Decorre daí um referencial teórico-prático que, com freqüência é retomado

no decorrer da pesquisa. Dessa forma, envolvendo-se na pesquisa, através do

autoconhecimento, valorizando a história contada pelos entrevistados, valorizan-

do o cotidiano rompendo muitas vezes com o tradicional, por intermédio da pes-

quisa participante, mergulhados nas ações intencionalmente propostas que diferem

das ações rotineiras, compreendendo a realidade e o modo de ser daquilo que

existe, foi uma das nossas etapas metodológica muito importante.

A pesquisa se justifica dado todos os argumentos expostos, enfocando a

importância da escolha do tema, construindo o referencial teórico com o auxílio

das várias bibliografias contribuindo para a valorização do cotidiano da história do

homem e o entendimento das várias concepções de conhecimento

O uso que fizemos de informações de outros trabalhos foi muito útil, por

suas significativas contribuições teóricas no sentido de potencializar o nosso

entendimento para o espaço delimitado e fundamentar a pesquisa, que utilizou

dois meios de acesso primeiro foi à ida às feiras livres da cidade, buscando

informações dos produtores e moradores mais velhos; investigando a perspectiva

de vida dos mais jovens e estudando a importância de preservação cultural desde

a produção ao fabrico da mandioca daquele povo através do qual podemos ter

acesso à propriedade ou residência in loco o que possibilitou a segunda etapa que

representou a realização propriamente da entrevista, estabelecendo diálogos para

novos entendimentos.

Sentimos a preocupação por parte da comunidade de nos apresentar aquele

melhor situado, entre eles o chamado líder comunitário, este representa a força

política representativa da comunidade, o qual disponibilizou as suas informações

quanto a vários aspectos de produção, fabrico e estrutura de propriedade local

além dos demais participantes.

86

Através das entrevistas e análise dos discursos, podemos constatar as várias

concepções da comunidade no que se refere ao sentir-se quilombola. Foram re-

gistrados ensaios fotográficos que ilustram o trabalho, e pesquisa bibliográfica

pertinente ao tema. A análise dos dados se deu a partir da pesquisa participativa

confrontada com bibliografias existentes.

Resultados

Com o desenvolvimento da pesquisa na comunidade do Castainho pode-

mos perceber a importância do resgate histórico da atuação do homem sobre o

meio, para que possamos entender a paisagem e o meio e de acordo com Tricart

(1977), onde a paisagem é vista de forma integrada, considerando suas limitações

ecológicas, e os múltiplos processos de mudanças físicas e culturais.

Fica clara a importância da produção da mandioca para o abastecimento

local, ao contrário dos demais processos de extração dos derivados da mandioca

nas várias localidades circunvizinhas, bem como, nas várias localidades do Brasil

destinadas primeiramente ao fabrico da Farinha de Mesa, ou Farinha D’água en-

tre outros tipos.

Constatamos que, no caso do Castainho, o principal produto extraído da

mandioca é a Farinha de Mandioca ou também chamado de "PUBA," e a Massa

de Goma. Este último muito comercializado para pequenas empresas como

espessante e utilizada, na propriedade gelatinosa, para conservação e engomagem

de roupas.

Tais produtos são produzidas em propriedades familiares dentro da

comunidade, sendo nela realizada toda produção e industrialização, e comerciali-

zadas principalmente nas feiras livres da região de Garanhuns.

Percebe-se ainda que este cultivo não seja capaz de sustentar a comunidade,

devido aos baixos preços e a existência de outros pólos de cultivo na região voltados

exclusivamente para o abastecimento das casas de farinha em localidades próxi-

mas.

Observa-se que, associado ao plantio da mandioca o feijão de arranca re-

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presenta o segundo produto vendido por esta comunidade. Observamos durante

a pesquisa que a fruticultura é bastante representada neste sítio, mas não existe

uma prática de venda dessas frutas. O que se vislumbra é o desperdício muito

grande de frutas tais como: acerola, jaca, caju, manga, azeitona, entre outras,

uma produção de quintal das casas que pertencem a comunidade.

Necessário se faz uma política de planejamento familiar no sentido de orientar

as mulheres dessa comunidade com relação à importância da complementação da

renda familiar a partir do uso dos vários derivados das frutas, principalmente como

incentivo ao turismo já que, é notório o grande índice de visitação de turistas a essa

comunidade principalmente na época de grandes eventos da cidade de Garanhuns.

Sendo assim, há uma dependência da comunidade no que se refere à

produção da mandioca, pois assim como toda lavoura depende das chuvas, das

condições do solo, e da disponibilidade de técnicas que permitam um melhor

manejo da produção.

Os quilombolas são pessoas simples e determinadas ao trabalho, mas muitas

vezes não conseguem encontrar meios de permanecer em sua comunidade, pois

necessitam de melhores condições de vida e de trabalho. Nessa migração

aumentam o contingente de excluídos do município que não consegue absorver

essa população. Necessário se faz políticas públicas para a sustentabilidade desse

espaço.

Quanto ao grau de mecanização nossas considerações analisam aspectos

primitivistas no modo de produção. É interessante ressaltar que, ainda hoje, tal

cultivo apresenta-se de forma arcaica, havendo apenas poucas mudanças entre

o processo de plantação e fabrico do produto final. Observamos a presença de

tecnologia. O forno à lenha foi substituído por elétrico, efeito benéfico, ajudando

na diminuição de impactos ambientais, porque antes era feito a retirada da lenha

para alimentação dos fornos, a máquina de prensar a massa substituiu a força

feminina.

As observações de campo sinalizam uma falta de investimento econômico

nessas comunidades remanescentes de quilombos, falta incentivos às técnicas

88

agrícolas que permitam à comunidade um desenvolvimento aliado á preservação

cultural. (Siqueira, 2000)

No que concerne a modernidade, Castainho representa um ponto turístico

do Município. Verificou-se que a população da comunidade recebe turistas e cu-

riosos de várias localidades e do próprio município, que procuram conhecer a

secular cultura da mandioca principalmente durante o Festival de Inverno evento

de proporção internacional que ocorre no mês de julho. Neste período, o fluxo de

pessoas para a comunidade aumenta visivelmente devido a realização de ofici-

nas culturais no local promovida pela organização do festival.

Conclusões

Na tentativa de estabelecer um vínculo do conhecimento obtido com o estudo

da área, e a pesquisa bibliográfica pode-se concluir que, a hipótese foi confirmada

uma vez que se constatou que a mandioca representa a principal atividade da

comunidade do Castainho.

Percebe-se a função social do cultivo dessa cultura na comunidade repre-

sentada pelas famílias dos pequenos produtores que ao lado do roçado, constituem

a unidade familiar representada pelo sítio do morador.

Entendemos que a área onde está localizada a comunidade do Castainho,

precisa ser preservada, pois faz parte da história do município de Garanhuns, e

constitui patrimônio vivo de preservação e tradição secular, que é transmitida de

geração á geração.

A mandioca é um dos mais importantes produtos agrícolas devido à fácil

adaptação em quase todo o território nacional. Ela é característica da alimentação

brasileira e está presente em todos os estados do país. (EMBRAPA, 2010)

O cultivo da mandioca além de um elemento histórico presente na atualidade,

servindo como registro vivo do povoamento local, cumpre um significativo papel

social por representar a sustentabilidade da população e do gado, e econômico

por ser a única fonte de renda para a comunidade do Castainho.

No caso estudado, esta cultura subsiste praticamente só ao nível da pequena

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propriedade familiar. Percebe-se o desgaste sistemático do solo, com culturas

pelos métodos rotineiros e inadequados, ao mesmo tempo em que não houve

nenhum avanço no uso de técnica agrícola moderna, sem contar que o uso dessa

modernidade está longe do poder aquisitivo dessa população.

Dessa Forma, o baixo valor comercial, aliado às técnicas arcaicas de

produção, não permite um sustento fixo para a população. Isso faz com que muitos

moradores da comunidade deixem suas origens e busquem alternativas de trabalho

como, por exemplo, o cultivo de feijão, milho e outras lavouras. Muitos dos mora-

dores não conseguem permanecer em seus locais de origem, devido à falta de

uma orientação inovadora de técnicas agrícolas buscando outros meios de trabalho

em Garanhuns.

Nesse sentido, entendemos que os moradores precisam conhecer técnicas

de melhoria de plantio viabilizadas por medidas tecnológicas sustentáveis, onde a

cultura possa ser preservada, e que a comunidade tenha meios de sobrevivência

dignos e capazes de sustentar suas famílias naquele local, evitando a migração e

principalmente o retorno na maioria das vezes tão amargurado.

Percebe-se uma interdependência entre comunidade-cidade e cidade-

comunidade, pois os moradores da comunidade abastecem a cidade com raízes

e derivados da mandioca enquanto a cidade oferece a compra dos produtos e

serviços capazes de preservar e melhorar a produtividade local.

Nesse sentido, entendemos que necessário se faz a criação de medidas

capazes de satisfazer as necessidades tanto do campo quanto da cidade; políti-

cas públicas no que se refere a preservação cultural aliada ao manejo do solo, o

turismo aliado ao desenvolvimento sustentável, e a economia baseada na

preservação da vegetação nativa e na criação de novos meios de geração de

renda onde a população não fique tão restrita ao cultivo da mandioca, mas possa

continuar cultivando ao mesmo tempo em que incrementa sua renda com outras

atividades.

90

¡ Demo, Pedro (2007). Educar pela Pesquisa.

Campinas, SP: Autores associados.

¡ Dias, João de Deus de Oliveira (1954). In a

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

LA REPRESENTACIÓN CARTOGRÁFICA DE LASUPERFICIE TERRESTRE: UNA MIRADA

CRÍTICA

HÉCTOR E. RAMÍREZ - [email protected] de Historia-Facultad de Humanidades.

Universidad Nacional de Salta

Res

um

en

Durante mucho tiempo se concibió a la geografía y a los mapas

como componentes del mismo campo científico, la geografía

implicaba la construcción y utilización de mapas y los mapas eran

la expresión visual de la geografía. Esta relación era aún más

natural en la enseñanza de la geografía, la geografía debía

enseñarse con mapas y el conocimiento primario de los mapas

por parte de las personas se debía a su uso en las clases de

geografía. Antes de que el cine, la televisión y actualmente Internet

nos mostraran la superficie de la tierra en su completitud, nuestra

construcción mental del planeta se lograba a partir de la expe-

riencia cartográfica escolar. Además esa faceta de la experiencia

escolar, era vital para la formación de los ciudadanos; nombrar,

señalar en el mapa tanto los aspectos físicos como humanos del

territorio en que se había nacido eran parte fundamental de la

escolarización. En este trabajo se recorrerán aspectos poco

analizados y reflexionados de la cartografía y de la utilización de

los mapas en la escuela, que recién en los últimos años han sido

objeto tanto de reflexión teórica, epistemológica y didáctica.

También será objeto de consideración la utilización ideológica y

política de la cartografía, que sin ser explicitados, siempre estuvo

presente tanto en la enseñanza de la geografía como en la

producción cartográfica profesional e institucional.

Palabras clave: Cartografía - Ideología - Poder - Estado -

Enseñanza

92

Maps and geography have for a long time been considered elements of the

same scientific field, in which geography involved the construction and use of maps,

being the maps the visual support of geography. This relationship used to be even

more common in the teaching of Geography: geography had to be taught through

maps, and people’s primary knowledge of maps derived from its use in Geography

lessons. Even before films, the TV or the Internet showed the entire surface of the

Earth, our mental construction of our planet had been acquired from our school

cartographic experience. Furthermore, this aspect of school experience used to

be considered vital for educating citizens: naming and pointing on the map the

physical and human aspects of the land where one has been born. This paper

goes through some aspects of cartography and the use of maps at school which

have not yet been considered in depth, though lately there has been some analysis

from the theoretical, epistemological and didactical points of view. The present

paper will also consider the ideological and political use of cartography. These

uses have always, though not openly, been present in the teaching of Geography

and in the professional and institutional cartographic production.

Keywords: Cartography - Ideology - Power - State - Teaching

Ab

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ct

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Introducción

Durante mucho tiempo se concibió a la geografía y a los mapas como com-

ponentes del mismo campo científico; la geografía implicaba la construcción y

utilización de mapas y los mapas eran la expresión visual de la geografía. Esta

relación era aún más natural en la enseñanza de la geografía, la geografía debía

enseñarse con mapas y el conocimiento primario de los mapas por parte de las

personas se debía a su uso en las clases de geografía. Antes de que el cine, la

televisión y actualmente Internet nos mostraran la superficie de la tierra en su

completitud, nuestra construcción mental del planeta era realizada a partir de la

experiencia cartográfica escolar. Además esa faceta de la experiencia escolar era

vital para la formación de los ciudadanos; nombrar, señalar en el mapa tanto los

Héctor E. Ramírez I La representación cartográfica de la superficie terrestre... - pp. 91-116

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

aspectos físicos como humanos del territorio en que se había nacido eran parte

fundamental de la escolarización. En este trabajo se recorrerán aspectos poco

analizados y reflexionados de la cartografía y de la utilización de los mapas en la

escuela, que recién en los últimos años han sido objeto tanto de reflexión teórica,

epistemológica y didáctica, como de consideraciones acerca de la utilización ideo-

lógica y política de la cartografía, que sin ser explicitados, siempre estuvieron

presente en la enseñanza de la geografía como en la producción cartográfica

profesional e institucional.

Orígenes de la Cartografía

Si bien se han encontrado evidencias de la utilización de técnicas de repre-

sentación del espacio en todas las culturas, es en el proyecto europeo de la mo-

dernidad donde la representación del territorio se integra coherentemente en la

creación y consolidación del estado territorial moderno.

Antes de que se encendieran las primeras luces del proyecto ilustrado, exis-

tían mundos autónomos relativamente aislados como es el caso del feudalismo.

El lugar –los lugares– eran resultados de territorializaciones más o menos difu-

sas, de relaciones legales, políticas, sociales otorgándole a cada “mundo” cierta

estabilidad y autonomía. La organización del espacio era en muchos aspectos

caótica (ir de un lugar a otro implicaba múltiples riesgos) y daba origen a confusas

superposiciones de derechos y obligaciones económicas, militares, políticas.

El más allá del área extramuros era concebida como dominio de complejas

cosmologías donde se combinaban lo celestial y lo siniestro que las mentes y los

mitos podían imaginar: “el parroquialismo y la superstición medievales se corres-

ponden con una aproximación psico-fisiológica fácil y hedonista de la representa-

ción espacial” (Harvey 1998:268) consecuentemente esas cosmovisiones eran

transmitidas a través de historias espaciales plasmadas inclusive en el arte y la

cartografía medievales.

No será hasta principios del siglo XV, que comenzará la ruptura con la con-

ceptualización y visualización de la imagomundi enraizada en la tradición cristia-

94

na-occidental, que considera al mundo centro del universo y ubicaba Jerusalén en

el centro de los mapas existentes hasta esa época. Estos son los mapas conoci-

dos como T en O, en los que el Este u Oriente eran ubicados hacia arriba –de allí

la expresión orientarse, es decir ubicar el oriente– hacia abajo el mapa incluía la

península ibérica y el Mar Mediterráneo y en sentido Norte Sur representaba des-

de la península escandinava hasta el Nilo. En lo más alto del dibujo solía ubicarse

el objetivo de la vida medieval; el paraíso (figura1). A principios del siglo XV, son

redescubiertos por los sabios europeos antiguos escritos que se convertirían en el

umbral de la ruptura con aquella cosmovisión; esta nueva perspectiva epistémica,

conllevaría importantes consecuencias políticas en la conformación del mundo

moderno.

Figura 1

La perfección y simpleza de los mapas T-O de la Edad Media resultado de la impregnación deldogma cristiano en todas las esferas de la vida.

Héctor E. Ramírez I La representación cartográfica de la superficie terrestre... - pp. 91-116

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Si bien ya en el siglo III A.C. Erastóstenes de Alejandría, dedujo la forma

esférica de la tierra (Hagget 1998), estimando de manera notablemente precisa el

tamaño de su circunferencia y confeccionó el primer mapa que no partía de la

concepción de la tierra como un disco rodeado por agua, su idea no prosperó lo

suficiente y durante los siglos siguientes esta última concepción, coincidente con

la cosmovisión cristiana del mundo, fue la que prevaleció.

Otro hito trascendental es el mapa de Ptolomeo del año 170 D. C. Ptolomeo

recuperó los conocimientos matemáticos y astronómicos griegos y los volcó en su

mapa del mundo, el cual se convertiría en obligada fuente para todos los cartógra-

fos posteriores. A partir del siglo III la concepción bíblica del mundo fue la que se

impuso, especialmente con el mapa de Lactancio, y fundamentalmente con la

autorizada versión de Isidoro, arzobispo de Sevilla, del siglo V la cual se impon-

dría, luego de la quema de los testimonios paganos de la biblioteca de Alejandría

por los siguientes mil doscientos años. Otro legado de este censor científico es el

nombre propio “Mediterráneo” a los mares que en conjunto los romanos denomi-

naban mare nostrum; “nuestro mar”.

Ptolomeo fue reconocido negativamente por su concepción geocéntrica del

universo, más que por sus positivos aportes al conocimiento de la tierra, entre

ellos la utilización de las líneas de latitud y longitud. Justamente, en lugar de se-

guir a Eratóstenes de Alejandría en lo referente al tamaño de la tierra1, prefirió

asignar unos 80 km a cada grado de longitud con lo que la circunferencia ecuato-

rial se reducía en más de 10.000 km. Sin embargo dejó abierta la posibilidad de

que el mundo estuviese conformado por mas tierras que las hasta entonces cono-

cidas, no obstante, el dogma cristiano impuso a la cartografía la concepción de un

mundo cerrado, finito e inmutable; los únicos márgenes con que trabajaron los

cartógrafos serían la ubicación y extensión que debía dársele al paraíso y el em-

bellecimiento de sus obras.

1 Los resultados de los cálculos de Eratóstenes varían según los autores. Haggett estima que elcálculo de Eratóstenes fue de 46.250 km; según Boorstin 46.190 km, para Peters Eratóstenestuvo un error de menos del 1 %, casi coincidente con Crone, para quien la cifra obtenida porEratóstenes fue de unos 40.000 Km.

96

Héctor E. Ramírez I La representación cartográfica de la superficie terrestre... - pp. 91-116

Además del disco plano de tierra que debía estar rodeado por solo un sépti-

mo de agua, otro aspecto de la centralidad impuesta a la cartografía por la Biblia

se puede apreciar en las características asignadas a los pobladores de los luga-

res alejados del “Centro del Mundo” (Jerusalén); etíopes de cuatro ojos, negros

sin nariz e indios con ocho dedos en cada pie. Más allá de Etiopía habitaban

hombre simios con cabeza de perro gobernados, como era lógico, por un rey

perro (Boorstin 1989). La aberración con que era imaginado el mundo más allá de

Jerusalén, el pretendido centro cultural de la humanidad, aumentaba con la dis-

tancia.

Muy especial fue el aporte de Julio Solino –250 D.C.– para la consolidación

de la mirada etnocéntrica y profundamente prejuiciosa que aportaría la cartografía

y también la geografía medieval para con el resto del mundo (Boorstin 1989).

Despreciaban la ciencia pagana, pero no dudaban en recurrir a su rica mitología

para rellenar todo el espacio que quedaba en blanco más allá de la ecúmene

cristiana que la fe no les permitía explorar. Esa cosmovisión plena de temores y

prejuicios hacia lo desconocido mantuvo su vigencia hasta fines del siglo XIX

Paradójicamente, la iglesia fomentaba el trabajo cartográfico, no porque es-

tuviera interesada en promover el conocimiento, sino como instrumento para afian-

zar el dogma bíblico al sumar un arma más en la lucha contra paganos y herejes.

En estas luchas por imponer la visión teológica del mundo, la cartografía tuvo sus

propios Galileos; es el caso de, por ejemplo Virgilio, obispo de Salzburgo quien

por defender la idea de la tierra esférica, tuvo que enfrentar en el año 748 un

Concilio en Roma donde el Papa Zacarías lo desposeyó de la dignidad sacerdotal

y condenó sus enseñanzas a cerca de la esfericidad de la tierra por falsas y

sacrílegas.

Luego de la ejemplar condena, inmediatamente, el mismo Papa confeccionó

su propio mapa circular con la versión “correcta” de la tierra (Peters 1991) advir-

tiendo simultáneamente, a aquellos que en secreto especulaban sobre las “antí-

podas”; sobre lo cual ya Lactancio había sido categórico: “¿puede alguien ser tan

necio como para creer que hay hombres cuyos pies están más altos que sus

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cabezas o que hay lugares donde las cosas están colgadas cabeza abajo, donde

los árboles crecen al revés hacia abajo, o la lluvia cae hacia arriba?” (Boorstin

1989: 115). ¿Cómo podían haber seres de la misma raza que Adán más allá del

círculo de fuego que cerraba el mundo por el ecuador?; la fe cristiana consideraba

a las antípodas una herejía y por tanto también a su fundamento: la redondez de

la tierra.

Mientras la iglesia se empeñaba en convencer a Europa de esa concepción

correcta del mundo; en el tolerante mundo árabe florecían las ciencias y, gracias a

sus matemáticos como Al Idrisi, cosmógrafos y geógrafos como Al Biruni y viaje-

ros como Ibn Batuta quienes podían pensar sin dogmas, desarrollaron conoci-

mientos geográficos que iban desde el mediterráneo oriental hasta China.

En realidad, estaban obedeciendo la voz del profeta tanto cuando este había

dicho a sus fieles “busca la sabiduría hasta China”, pero también le obedecían

cuando les decía “Dios ha separado los dos mares con una barrera que el hombre

no debe pasar” (Boorstin 1989:197) Mucho antes que los portugueses se atrevie-

ran más allá del cabo de Buena Esperanza, los árabes comerciaban desde

Mozambique hasta Cantón y Corea. Aquí la historia reservaba una ironía ya que

sería Ibn-Majid autor de la más exacta guía náutica del Océano Índico y patrono

de los navegantes árabes quien conduciría en 1498 a Vasco Da Gama desde

Malindi hasta Calicut lo que significaría la derrota de los árabes en el Índico (Boorstin

1989:197).

Los integrantes de distintas culturas han considerado a la propia como punto

de partida para referenciar el resto del mundo. La disputa entre cristianos y musul-

manes por Jerusalén la colocaría en el centro del interés europeo durante el siglo

XI. La cartografía árabe pudo recurrir a su nuevo centro; La Meca. Los grandes

desarrollos cartográficos, al igual que muchas otras ciencias y artes tuvieron su

epicentro en Alejandría y Oriente Próximo, poco a poco se incorporaría la costa

mediterránea europea, el norte de África, medio oriente y la India. Si bien el dog-

ma cristiano impediría desplazarse de esa mirada, el mayor conocimiento de la

Europa nórdica y central por parte de los cartógrafos medievales perfeccionarían

98

los mapas de la época, paulatinamente los informes de viajeros por tierras y con-

tinentes extraños fueron tenidos en cuenta en la realización de los sucesivos ma-

pas del mundo.

Otro pueblo que desarrolló su propia cartografía independientemente de los

conocimientos europeos fueron, por supuesto, los chinos si bien, a diferencia de

los antiguos griegos que dedujeron una tierra esférica, partían de una tierra plana.

La unificación china del siglo III a.C. requirió del desarrollo de una amplia burocra-

cia, que entre otros aspectos estaba encargada del relevamiento del extenso terri-

torio, cuyo cabal conocimiento, al igual que el censo de la población, eran vitales

para el dominio del imperio. El cartógrafo imperial Chang Heng, en el siglo I d.C.

construyó un sistema de líneas perpendiculares –paralelos y meridianos– (antes

que Ptolomeo) para hacer el mapa del imperio, trazar los límites de las antiguas

provincias y las que se iban a crear, localizar los feudos, trazar los ríos, montañas,

carreteras, y en definitiva, ubicar a quienes tenían que pagar impuestos. Hacia el

año 800, en la dinastía Tang, los gobernantes disponían de un detallado mapa de

diez por nueve metros a escala precisa de todo el imperio

China, el Imperio Celestial, era superior a todos los demás, habían construi-

do su propia ecúmene, su propia Jerusalén, y los emperadores eran “hijos de

cielo” esta cosmovisión –también etnocéntrica– les permitió definir a sus vecinos

como bárbaros. Solo China era una nación civilizada, y por tanto la única sobera-

na. No necesitaban nada de los demás pueblos, se consideraban autosuficientes,

y el comercio era considerado algo indigno. La conjugación de estas dos concep-

ciones llevaba los dirigentes a ver al pueblo chino de tal manera que el resto del

mundo tenía muy poco que ofrecerles. Este etnocentrismo y el hecho de que el

confucianismo permitía amplia tolerancia para con otras religiones tendría conse-

cuencias negativas para los chinos al enfrentarse a la voracidad de conquistas y

riquezas de los occidentales y a su intolerancia cristiana.

Atlas Catalanes

Aun cuando continuaba vigente en la cartografía el férreo dogma católico,

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poco a poco lograba hacerse paso una concepción empírica de los mapas, espe-

cialmente a medida en que se sumaban datos, relatos y confirmaciones por par-

tes de los navegantes, quienes ampliaban progresivamente el conocimiento del

mundo, a la vez vital para las ambiciones europeas de riquezas y conquistas. En

esta empresa fue de suma importancia el aporte de la escuela mallorquina, en

donde un grupo de cartógrafos judíos, todavía al amparo de la tolerancia del reino

de Aragón en 1370, concretaría en el Atlas Catalán de Abraham Cresques, la más

completa y segura información cartográfica desde Portugal hasta más allá de la

India (Rey 2005). La nueva concepción del trabajo cartográfico empezó a hacer

retroceder –y en muchos casos borrar– a las fabulosas bestias y los seres antro-

pófagos que habitaban hacia el sur, el horror al vacío era reemplazado por la

leyenda “terra incognita”.

Enrique el Navegante

Portugal, privado de costas en “el mar en medio de la tierra” luego de cierta

estabilización política y de sus fronteras hacia 1250, quedó volcado hacia el ate-

rrador Atlántico y hacia el misterioso continente “donde no hace frío” [África]. Pro-

gresivas incursiones sobre esa masa de tierra del cual solo lo separaba el estre-

cho de Gibraltar, pondrían en conocimiento de los portugueses las inmensas posi-

bilidades de apropiación de riquezas que ese continente y más allá les deparaban.

Esto empujaría a la corona portuguesa a una empresa de larga duración la cual

llegaría a su punto culminante con la creación a inicios del siglo XV por parte del

príncipe Enrique de la escuela cartográfica y de navegación ubicada en el mítico

promontorio sagrado [Sagres].

El orden feudal europeo poco a poco empezará a ser desestabilizado y

desestructurado a través del intercambio y la monetización. En un primer momen-

to este intercambio se produce entre comunidades cercanas, pero luego el inter-

cambio se autonomiza de los lugares y se convierte en comercio con cada vez

mayor alcance espacial. Esta progresiva expansión empezará a limpiar de imagi-

nación geográfica los territorios y reemplazarla por representación objetiva. A mayor

escala, los sucesivos viajes de “descubrimiento” darán lugar a un poderoso flujo

100

de conocimientos sobre un vasto mundo, aunque finito, cognoscible.

Mientras que en la sociedad se va imponiendo el insaciable lucro basado en

la continua expansión y generalización del comercio, se hace necesario, justa-

mente para que el comercio no se detenga, contar con información geográfica

precisa y actualizada. Poco a poco, esa información se va a ir plasmando y utili-

zando en forma de mapas. Aquí la exactitud y “objetividad” de la información re-

presentada, progresivamente, se convertirán en requisitos rigurosos de la nacien-

te cartografía, no obstante esta necesidad, el cambio sobre las concepciones so-

ciales del tiempo y del espacio sucedió muy lentamente.

La perspectiva

Otra necesidad renacentista, la de construir edificios cada vez más grandes,

especialmente catedrales, incentivó la creatividad de matemáticos y geómetras,

que empezarían a “calcular” y a diseñar en “planos” las estructuras y las formas

de las catedrales en reemplazo de los procedimientos constructivos por aproxi-

mación utilizados hasta entonces (Burucuá-Glatsman:1996). No tardaría dema-

siado en trasladarse los principios de la perspectiva a la confección de mapas; la

vista a vuelo de pájaro y la desproporción entre los elementos representados,

fueron reemplazadas por puntos de vista ubicados más allá de la percepción sen-

sorial y por la escala matemática, otorgándole al espacio una representación

geométrica y sistemática. Con este aporte, que se enmarca dentro de la búsque-

da de racionalidad y objetividad del proyecto ilustrado, los mapas adquirirían las

cualidades modernas de objetividad, factibilidad y practicidad que los convertirían

en imprescindibles instrumentos para la determinación de derechos de propie-

dad, trazar con precisión las rutas comerciales y para la planificación de las cam-

pañas bélicas: desde aquí representar y conquistar el mundo se fundirían en un

solo objetivo (figura29): “Los mapas, despojados de todos los elementos de la

fantasía y de la creencia religiosa, así como de toda huella de las experiencias

comprometidas en su producción, se habían convertido en sistemas abstractos y

estrictamente funcionales para el ordenamiento fáctico de los fenómenos en el

espacio. La ciencia del diseño de mapas, y las técnicas de medición catastrales,

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los convirtieron en descripciones matemáticamente rigurosas. Ellos definían los

derechos de propiedad de la tierra, las fronteras territoriales, los dominios de la

administración y del control social, las rutas de comunicación, etc,. con creciente

precisión. También permitían que la población de la tierra, por primera en la histo-

ria humana, se ubicara dentro de un marco espacial único” (Harvey 1998: 277).

Figura 2

Planisferio de Abraham Ortelius de 1570 La imagen del mundo como teatro. Las modernastécnicas de proyección abrirían las posibilidades de su conquista.

Estados y Cartografía

Estas nuevas posibilidades de control de lo que nace, vive, muere en la tie-

rra, no tardaría en ser capitalizado por los incipientes estados europeos tanto como

para hacer la guerra como para proceder al relevamiento catastral, conocer la

base fiscal del Estado, distribuir el poder económico, facilitar el comercio dentro

del territorio, fijar los límites de este y promover el comercio con los territorios

vecinos, o conquistarlos si esto era factible. Esto requería del desarrollo de varios

102

aspectos inherentes a la “estatidad”: consolidación institucional del aparato admi-

nistrativo centralizado, organizar y/o construir la infraestructura en los territorios

como forma de demostrar la real dominación, diseño e implementación de estra-

tegias de expansión, tanto defensivas como ofensivas y finalmente, pero no me-

nos importante, legitimación material y simbólica tanto interna como externa de la

soberanía del Estado (Escolar:1997). Si bien este proceso comienza a desplegarse

conjuntamente con el periodo de los estados absolutistas europeos, esa forma de

gestión se consolidaría en los estados-nación (democráticos o dictatoriales) mo-

dernos en todo el mundo: por tanto todos los estados reproducirían y desplega-

rían la misma lógica territorial, todos los grupos sociales o “pueblos” “exitosos” en

ese proyecto se verían involucrados en las mismas coordenadas espacio-tempo-

rales de la modernidad ilustrada primero y del capitalismo posteriormente; el

tiempo[social] sería sometido al reloj y el espacio [social] al mapa para ambos ser

puestos a producir, de manera sincronizada y conjunta. Todas las burocracias

estatales conformarían oficinas de catastros, censos [estadísticas] y cartográficas;

si bien las dos primeras áreas actualmente suelen encontrarse en los ministerios

de economía, muchos países adoptaron el modelo Ratzeliano (Taylor 1994) de la

relación estado-territorio y militarizaron la generación y publicación de los conoci-

mientos geográficos-cartográficos del país en sus ejércitos al considerar dichos

conocimientos estratégicos y por tanto secretos de estado (Quintero 2006). Se

puede afirmar entonces que hay una relación significativa entre poder y cartogra-

fía, como así también podemos reflexionar sobre la cartografía del poder (figura

3).

Cartografía en Argentina

La República Argentina es uno de los países que siguió ese modelo militari-

zado de proyecto cartográfico oficial, monopolizando la producción de mapas que

representan su territorio divulgando un único discurso territorial legítimo, a la vez

que convertía dicha tarea científica en misión patriótica (Lois 2004).

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Figura 3

Los cambios políticos resultado de la revolución francesa requerían una nueva concepción yrepresentación del espacio. El mapa de arriba incluye las divisiones territoriales vigentes durantela monarquía. En 1789 la Asamblea Nacional propone una nueva división del territorio, Losdepartamentos con la finalidad de romper los vínculos políticos tradicionales.

104

Al igual que en el resto del mundo, la producción de mapas debe entenderse

como parte de las tareas que los estados desarrollan para diseñar los instrumen-

tos y símbolos necesarios para la generación de los sentimientos de identificación

y pertenencia del “pueblo” con la “nación” y el “territorio” (Anderson 1993).

El Estado argentino creó en 1904 el Instituto Geográfico Militar a partir de la

Oficina Topográfica Militar fundada en 1879 durante las campañas del general

Roca a los “Territorios Indígenas del Sur”2. Como es sabido, el Estado Argentino

fue exitoso tanto en la anexión de la Patagonia como del Chaco Austral (figura 4).

Luego de la ocupación militar de estas extensas áreas y de proceder a la demar-

cación exacta de los nuevos límites con los países vecinos a través de complejas

negociaciones diplomáticas y arbitrajes de terceros países, tarea casi completada

hacia comienzos del siglo XX, Argentina incorporó a su dominio 1,2 millones de

kilómetros cuadrados (Benedetti 2003). Sin embargo, como también es sabido, el

discurso emanado del organismo cartográfico –también de la geografía– difundió

la idea que la Argentina era la heredera “legitima” del Virreinato del Río de La Plata

y que “sufrió desmembramientos” merced a las apetencias expansionistas de sus

vecinos. Esta forma de interpretar la historia del territorio argentino era comparti-

da, por la historia “oficial”, y por la geografía “oficial” divulgada y escolarizada por

el Instituto Geográfico Militar; así como la historia argentina era iniciada aún antes

del Virreinato del Río de La Plata, la geografía y la cartografía compartían, cohe-

rentemente, la misma fecha de nacimiento; es decir mucho antes de la Constitu-

ción del Estado Argentino (Romero 2004). De esta manera, nada impedía que al

escribir la historia de la institución referida, sus autores referenciaran los antece-

dentes de la cartografía argentina en los exploradores del siglo XVI que ya habían

recorrido, el contorno de “nuestras costas” (Lois 2004). Por otro lado se identifica-

ba, en esas formas discursivas, el territorio pretendido, con la geografía como

discurso científico, que se plasmaban objetivamente en los mapas; acción estatal,

2 En los mapas de las décadas anteriores y hasta fines de 1860, la Confederación Argentinalimitaba, en el Río Negro con “La Patagonia” y en las márgenes del Río Salado, con “LosTerritorios Indios del Norte”

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cartografía y geografía quedaban legítima e indisolublemente unidas (Zusman-

Minvielle 1995). El instrumento legal que rige la publicación de mapas en nuestro

país, el cual obliga a solicitar autorización al IGM para publicar cualquier mapa

que represente el territorio argentino, la ley 126963 tiene sus antecedentes en

decretos de las primeras décadas del pasado siglo, con los que, para evitar

“desfiguraciones intolerables”, “arbitrariedades”, “mutilaciones” o “representacio-

nes incompletas” del territorio empezó la regulación estatal de la producción

cartográfica (Lois 2004)

3 Esta referencia legal puede encontrarse en todos los libros publicados en Argentina y queincluyan mapas. Para las obras publicadas en el extranjero, deben “corregirse”, mediante anexoslos mapas que no representen “correctamente” el territorio argentino.

106

Figura 4

La geografía tradicional trabajó con una imagen congelada, a-histórica del territorio, productode cierta concepción militarista, que poco a poco es reemplazada por su problematizacióncomo construcción política y social.

Esto primero alcanzaba solo a los libros escolares, luego hacia 1950 el po-

der de censura alcanzó a toda publicación con mapas hasta incluir,además de los

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territorios en disputa con el Reino Unido, áreas como La Antártida, donde la cues-

tión de la soberanía aún está irresuelta en los foros internacionales

Algunos mitos de la cartografía

Los diversos discursos textuales o gráficos, son leídos y analizados con

múltiples recaudos gramaticales, sintácticos, semánticos estéticos, dando incluso

referencias del contexto político, histórico, social, ideológico en que han sido pro-

ducidos. La lectura de los mapas empieza a incorporar estos recaudos superando

interpretaciones lineales y a-criticas; el mapa empieza a dejar de ser considerado

un mensaje transparente y se comienza a desconfiar de él. Algunos autores se

han propuesto elaborar una “filosofía de la historia de la cartografía” (Harley y

Woodward: 1987 y Harley: 2001 por ejemplo) que permita “echar luz sobre la

articulación entre conocimiento, mapa y poder” (Harley citado en Lois: 2009) Atrás

quedan sus pretensiones de objetividad, y de real adecuación de la realidad con la

información que transmite; el mapa ya no es tratado como un espejo no problemá-

tico de la naturaleza (Quintero 2000). Esta renovada mirada crítica sobre los ma-

pas no solo proviene desde la geografía; otras disciplinas, la literatura o la historia

cultural, proponen considerar al mapa como un artefacto cultural más que permite

inferir, más allá de su uso técnico “una diversidad de usos de la cartografía”, entre

ellos construir –a fines del siglo XIX– una determinada imagen del país que ingre-

saba y pretendía mostrarse al mundo (González Bollo: 1998). Aquellas anteriores

concepciones y utilizaciones de los mapas han fundado algunos mitos sobre el

espacio y la superficie terrestre (Peters: 1991). Quizás entre los más difundidos

se encuentren el planisferio en proyección Mercator, la ubicación del norte hacia

arriba del mapa y el meridiano de Greenwich (figura 5). El planisferio Mercator

data de comienzos del siglo XVI y fue diseñado por el cartógrafo Holandés, prime-

ro para romper definitivamente con la concepción bíblica de la tierra y luego como

instrumento de navegación marítima, al encontrarse el Norte siempre directamen-

te sobre la vertical, y al representar el Atlántico Norte en su totalidad, área de

interés en la época, dejaba los bordes del mapa para las áreas con menor interés

o que aún no habían sido exploradas en detalle. El objetivo de mantener constan-

108

te la ubicación del norte, derivó en la disposición paralela de los meridianos, obli-

gando a mantener hacia los polos, la misma extensión de los paralelos que en el

Ecuador. La extensión real de 1 grado de longitud es de 111 km. en el Ecuador

–0 grado de latitud–; 78,8 km. a los 45 grados de latitud; 55,8 km a los 60 grados

de latitud. En los polos, a los 90 grados de latitud, la extensión de un grado de

latitud es cero. Esto redunda en el mayor problema de la proyección Mercator; las

deformaciones de las distancias y las superficies hacia los polos, además de otras

distorsiones igualmente importantes tales como la posición “central” de Europa

con respecto al resto del mundo y al no dividir mediante la línea ecuatorial el

mundo en partes iguales lo que deja para el hemisferio sur solo el tercio inferior

del mapa, transmitiendo visualmente la preeminencia del norte. Aquí aparece el

otro mito: la de la ubicación “natural” del Norte hacia arriba y el Sur hacia abajo.

Debe recordarse que en los mapas antiguos se colocaba el Este hacia arriba; de

allí la palabra “orientar”. En realidad no hay aspectos geodésicos o astronómicos

que obliguen a dibujar todos los mapas del mundo de esta manera (Raisz 1970)

esto no es sino el resultado de convenciones impuestas por los estados europeos

al resto del mundo desde fines del siglo XIX, es decir durante el imperialismo

primero y luego a través de las sociedades geográficas y cartográficas, institucio-

nes estatales copiadas a partir de los modelos de las potencias europeas. Sus

respectivos congresos internacionales progresivamente fueron imponiendo y legi-

timando una única manera de representar el mundo.

Héctor E. Ramírez I La representación cartográfica de la superficie terrestre... - pp. 91-116

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

Figura 5

El planisferio Mercator de comienzos del siglo XVI continúa siendo de uso masivo en lasescuelas. Construido como instrumento de navegación marítima, conlleva varias deformacionesresultado del sistema de proyección; el área destinada a los hemisferios Norte y Sur, y laproporción entre los continentes se exagera a medida que se alejan del Ecuador. Además dela ubicación central de Europa.

La utilización del meridiano de Greenwich como meridiano “Principal” es otro

mito impuesto por el planisferio Mercator. Las coordenadas geográficas que per-

miten ubicar con exactitud localizaciones en la superficie terrestre son la latitud y

la longitud; la latitud de un lugar se determina por su distancia al Ecuador, el cual

es una línea imaginaria dictada por el movimiento de rotación de la tierra alrede-

dor de otra línea imaginaria que une los polos y es llamada eje de rotación. Este

aspecto astronómico de la tierra convierte al Ecuador en el paralelo principal. No

sucede lo mismo con los meridianos; estos tienen que ver con la determinación

110

del mediodía solar –la mitad del día– de un lugar y aquí volvemos a unicidad de

espacio y tiempo; para determinar la longitud a la que se encuentra un barco es

necesario determinar con exactitud ese mediodía en dos lugares al mismo tiem-

po; el de la posición del barco y el de un lugar que se toma como referencia, la

diferencia horaria entre ambos puntos nos indica la longitud del punto en que nos

encontramos. Por eso no se podía determinar la longitud hasta que no se constru-

yeron cronómetros de precisión, esto fue en 1750 aproximadamente en que un

relojero inglés4 propuso dicho método, contra la ortodoxia académica de la época

(figura 6). Hasta avanzado el siglo XIX cada potencia europea tomaba como me-

ridiano de referencia el de su observatorio astronómico principal para la hora ofi-

cial, para la determinación de la longitud de los barcos mercantes desde 1634 se

utilizaba el meridiano de la Isla de Hierro –la más occidental de Las Canarias

(Peters 1991)–; primero la expansión de los rieles obligaría a la sincronización

continental de los relojes y luego la conferencia internacional de la hora realizada

en Washington en 1884 impuso, con la presencia de veintidós países, la adopción

del meridiano de Greenwich como hora de referencia mundial. Por tanto la línea

que pasa por Londres fue impuesta al mundo como la longitud cero. Para ese

momento, el servicio oceanográfico inglés había confeccionado más de cuatro mil

mapas de todo el mundo orientados a partir de Greenwich, demostrando la he-

gemonía británica tanto en los mares como en los mapas.

Con estas características “mitológicas” de los mapas; naturalidad de líneas

imaginarias, naturalidad del norte arriba y del sur abajo, naturalidad de Europa en

el centro del mundo, se legitimó la percepción que del mundo tenemos a través de

ellos.

4 Se trata de John Harrison, quien hacia 1740 propuso medir la longitud a bordo de los barcosingleses mediante dos cronómetros; uno con la hora de Londres y otro que debía ser ajustadocon el mediodía de abordo. A pesar de la precisión del método, no fue aceptado por la RoyalSociety of Ciences sino hasta treinta años después en que se demostró la superioridad de lapropuesta de un “mecánico relojero” sobre los métodos lunares defendidos por los “científicos”de la época. (Sobel 1997).

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Figura 6

Harrison, el mecánico relojero que se enfrentó a científicos de su siglo –el XVII– como Newtony Halley al proponer un reloj como instrumento para medir la longitud. En el retrato posa consu HN-1 en la mano derecha. El cronómetro, con un error inferior a un segundo en un mes, ypese a la resistencia de los académicos, se impondría en la batalla del mayor desafío científicode su siglo.

El mapa de Mercator nos mostraba el mundo fiel y objetivamente, inclusive a

pesar de existir otros planisferios, que sin pretensión de objetividad, descentran la

representación hegemónica, como el planisferio de Arno Peters de la década de

1970 en el que el Ecuador si divide el mundo en dos hemisferios iguales al ubicar-

se en la mitad del mapa y en donde las proporciones entre continentes se acerca

más a sus dimensiones reales (figura 6). En suma podemos concluir que la carto-

grafía poco se interrogó a sí misma, a cerca de su lenguaje, de sus instrumentos,

o por el lugar desde donde habla (M EC y T 2002).

112

Figura 7

Planisferio Peters. La línea del Ecuador se ubica en el medio del mapa, Europa retoma su realproporción con respecto a Sudamérica, al igual que Groenlandia y la península escandinavacomparadas con China.

Reflexiones finales

Este trabajo tiene como finalidad específica explorar desde una perspectiva

crítica el derrotero de la representación de la superficie terrestre. El objetivo final

del mismo es trasladar, en un momento posterior, con los resultados de esta ex-

ploración, a la investigación de las formas y las finalidades con que actualmente

se usan los mapas en la escuela media. Nadie prácticamente duda que haya una

relación natural entre geografía y mapas; es decir entre geografía y cartografía.

Más aún en la escuela; en una clase de geografía debe haber mapas y si hay un

mapa en el aula es porque “están en geografía”. Se trata de elementos convencio-

nalmente asociados. Sin embargo esa asociación aún se encuadra en una con-

Héctor E. Ramírez I La representación cartográfica de la superficie terrestre... - pp. 91-116

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cepción tradicional de la geografía y la cartografía. A nivel de las universidades

actualmente existen propuestas para superar las visiones simplistas de la carto-

grafía que solo lo consideraban en su faz utilitaria; “Historiadores y

pseudohistoriadores de los descubrimientos utilizaron también (y siguen utilizan-

do) mapas antiguos para ilustrar sus textos…,… pero eso condujo a una confu-

sión duradera entre la historia de la exploración y la historia de la cartografía que

ha demostrado ser especialmente negativa para ambas…” (Barber: 2006). Apa-

rentemente en las aulas de la escuela primaria y media continúa vigente la con-

cepción del mapa como espejo que transmite fielmente la superficie terrestre. Si

bien esto requiere una pormenorizada investigación, existen algunos indicios da-

dos por los estudiantes que ingresan a la universidad tales como la convicción de

que la forma del mundo es la del planisferio Mercator o el total desconocimiento

del planisferio Peters5. Otro aspecto desconocido por los estudiantes y que amerita

ser investigado es la relación entre la formación de los estados modernos y el

control de la producción cartográfica; muchos alumnos se preguntan porque se

incluyen en los mapas que representan el territorio argentino a las Islas Malvinas

o la Antártida si en realidad “no son argentinas”. Se puede hipotetizar aquí que esa

relación estado-cartografía es un aspecto poco trabajado en la escuela media,

aun cuando no solo la geografía lo da por sentado en la investigación académica;

“ Trazar el mapa, representar el país entero bajo un mismo patrón cuantitativo y

totalizador, a fin de construir una copia exacta de la Argentina en tanto totalidad de

sus “accidentes geográficos” era, de algún modo, el proyecto complementario a la

5 Aparentemente la hegemonía del planisferio Mercator también alcanza la formación de losprofesores de geografía y no solo en la provincia de Salta, donde podría explicarse esto ya queno hay carrera universitaria en la disciplina; hace unos años atrás asistiendo en Buenos Airesa una capacitación en el Ministerio de Educación pude dar con la casa que editaba el planisferioPeters en tamaño mural, Mundo Cartográfico. Al no poder ir hasta Moron para comprarlo solicitéque me lo enviaran hasta el Palacio Pizzurno mediante un taxi. Cuando lo recibí las colegasrepresentantes de varias provincias me solicitaron que les mostrara lo que había comprado, aldesplegar el planisferio Peters, una de ellas me preguntó con una exclamación “¡¿y por qué estan flaquito?¡. Otro dato interesante con respecto a la producción de mapas; Mundo Cartográficoya no tiene en su catálogo el planisferio Peters, ver http://www.mundocartografico.com/cast/mapas.php

114

llamada Organización Nacional que había comenzado en Caseros (Anderman:

2000). Si bien, como puede verse las nuevas perspectivas en el estudio de la

cartografía no son novedad; actualmente los mapas son interpelados como parte

de la cultura visual, analizados en su contexto de producción y sus connotaciones

ideológicas pero la incorporación de estos elementos a la enseñanza de la geo-

grafía aparentemente aún no se ha afectivizado. Por lo tanto cerrar esta brecha,

es todavía una tarea pendiente en el camino, siempre en construcción, de hacer

de la geografía una disciplina que merezca y justifique tanto ser enseñada como

aprendida.

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LA INTERVENCIÓN DE LOS PROMOTORESINMOBILIARIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL ESPACIO

URBANO Y LA OFERTA DE VIVIENDAS EN LA CIUDAD DETANDIL, A COMIENZOS DEL SIGLO XXI

ALEJANDRO MIGUELTORENA - [email protected] de Investigaciones Geográficas - Facultad de Ciencias Humanas

Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires

Res

um

en

El presente trabajo propone analizar la incidencia que los promotores inmobilia-

rios han tenido en la construcción del espacio urbano de la ciudad de Tandil y las

limitaciones que sus habitantes encuentran para el acceso a una vivienda digna

en la última década.

El contexto socioeconómico nacional que surge a partir de la salida de la converti-

bilidad generó condiciones para el desarrollo de la actividad inmobiliaria en la

ciudad. Sin embargo, esto también se tradujo en una importante especulación

inmobiliaria y en un crecimiento selectivo de los barrios, en tanto que las inversiones

destinadas a esta actividad se localizaron en lugares específicos, ofreciendo

productos a los sectores sociales medios y altos, por ser éstos quienes poseen

capacidad de consumo. En contraposición, la población que habita en los barrios

más postergados encuentra seriamente limitadas sus posibilidades de acceso a

una vivienda digna.

Mediante un relevamiento de la localización de las viviendas que se encuentran

en venta o alquiler por intermedio de las distintas empresas inmobiliarias, se intenta

determinar cuáles son los lugares más valorados para las inversiones y, por el

contrario, en qué barrios existe una situación habitacional deficitaria, intentando

brindar un panorama sobre las consecuencias que genera la implementación del

modelo actual de ciudad.

Palabras clave: espacio urbano - promotores inmobiliarios - vivienda - especulación

inmobiliaria - ciudad media.

118

This work proposes to analyze the impact that the property developers have

had in the construction of urban space of the city of Tandil and limitations that their

inhabitants are for access to decent housing in the last decade.

The socioeconomic national context that arises from the exit of the convertibility

generated conditions for the development of the real-estate activity in the city.

Nevertheless, this also was translated in an important real-estate speculation and

in a selective growth of the neighborhoods, while the investments destined for this

activity were located in specific places, offering products to the social average and

high sectors, for being these who possess capacity of consumption. In

contraposition, the population who lives (inhabits) in the most postponed

neighborhoods finds seriously limited his (her, your) possibilities of access to a

worthy housing.

Through a survey of the location of the homes that are for sale or rent through

various real estate companies, trying to determine what are the most valued for

investment and, conversely, what neighborhoods housing situation there is a deficit

trying to provide an overview of the consequences that the implementation of the

current model city.

Keywords: Urban Space - Real-Estate Developers - Housing - Real-Estate

Speculation - City Happens.

Ab

stra

ct

®®®

Introducción1

En los primeros años del siglo XXI comenzaron a emerger en la ciudad de

Tandil una serie de manifestaciones que responden a procesos de orden global y

que evidencian importantes cambios en la producción del espacio urbano. Se

registra una mayor diferenciación interna de la ciudad, con zonas que han sufrido

una fuerte transformación a causa del interés que despiertan para las inversiones,

1 Se agradece a la Prof. Inés Rosso por su colaboración en la confección de las cartas.

Alejandro Migueltorena I La intervención de los promotores inmobiliarios... - pp. 117-137

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y en contraposición, otros barrios han quedado relegados observándose en ellos

un deterioro en las condiciones de vida de la población.

Los promotores inmobiliarios han comenzado a tener una fuerte impronta en

los cambios que se generan en el ejido urbano, promoviendo la extensión del

mismo hacia los lugares que cuentan con un alto valor paisajístico, generando

nuevas modalidades de residencia, como los barrios cerrados y densificando la

zona céntrica.

La ciudad ha resultado especialmente atractiva para una gran cantidad de

personas que, en el intento de escapar de los problemas de las grandes urbes,

deciden buscar un nuevo destino para vivir. Al mismo tiempo, se ha realizado un

notable esfuerzo por parte de diversos actores sociales de la comunidad tandilense

para incorporarla como un importante destino turístico de la Argentina. Estos fac-

tores sumados a una aparente recuperación económica en los últimos años en el

contexto nacional, han generado una fuerte demanda de viviendas y productos

inmobiliarios en general.

Al mismo tiempo, se observa que la población con menos recursos encuen-

tra serias dificultades para acceder a la compra o alquiler de un inmueble, en tanto

que la oferta se restringe básicamente a sectores medios y altos. Esta situación

encuentra también su correlato espacial, debido a que los barrios de la ciudad que

comprenden la periferia Este-Norte-Oeste no presentan atractivos para las em-

presas inmobiliarias, siendo la oferta de viviendas notablemente diferente a la de

los barrios del centro y Sur. En un momento histórico en donde imperan las premisas

del libre mercado, el accionar del Estado no es suficiente para garantizar este

derecho a toda la población. Dicha problemática ha estallado en los últimos me-

ses, bajo la forma de ocupación de viviendas en los barrios más humildes y en el

surgimiento de organizaciones que reclaman políticas más sólidas para superar

su precaria situación, alertando a las autoridades municipales sobre la dimensión

del conflicto generado por un modelo de desarrollo fuertemente excluyente.

En este trabajo de aproximación al mercado inmobiliario de la ciudad de

Tandil, se pretende analizar la presencia que las empresas inmobiliarias poseen

120

en los diferentes barrios y las posibilidades que una familia constituida por cuatro

integrantes tiene de acceder a una vivienda de dos habitaciones a través del mer-

cado formal.

Los promotores inmobiliarios y la producción del espacio urbano

Para comprender las transformaciones originadas en los últimos años en

Tandil resulta pertinente tener en cuenta algunos aspectos teóricos que contribu-

yen al entendimiento de la ciudad como objeto de estudio. Según Corrêa (1989:11)

“O espaço urbano –fragmentado, articulado, reflexo, condicionante social, cheio

de símbolos e campo de lutas– é um produto social, resultado de ação acumula-

das através do tempo, e engendradas por agentes que produzem e consomem

espaço”.

Las acciones realizadas por los distintos actores sociales producen que este

espacio se reorganice y cambie constantemente. La articulación y fragmentación

pueden percibirse empíricamente a través de desplazamiento de personas, vehí-

culos, mercaderías, aunque también existen formas menos perceptibles como la

circulación de decisiones, inversiones de capital, salarios, rentas, etc. El espacio

puede ser entendido como reflejo de la sociedad, en tanto que en él se materiali-

zan acciones del presente como también del pasado. Pero además es

condicionante, ya que las formas espaciales son fundamentales en la reproduc-

ción de las condiciones de producción y en las relaciones de producción. Los

valores, creencias y mitos creados en la sociedad de clases también se plasman

en él como conjunto de símbolos. Al mismo tiempo el espacio urbano se convierte

en escenario y objeto de las luchas sociales que se generan en un contexto de

desigualdad social.

Por otra parte, este autor identifica a los actores sociales que intervienen en

la producción del espacio urbano. Entre los mismos reconoce a: los propietarios

de los medios de producción, los propietarios del suelo, los promotores inmobilia-

rios, el Estado y los grupos sociales excluidos. Asimismo considera que las accio-

nes que éstos llevan a cabo se realizan dentro de un marco jurídico que las regu-

la, que no es neutro, sino que refleja los intereses dominantes.

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Estos actores sociales son tomados con fines analíticos, puesto que en la

realidad es común encontrar grandes corporaciones que representen al mismo

tiempo a los grandes capitales industriales, financieros e inmobiliarios. Cabe agregar

que los propietarios de los medios de producción, los propietarios del suelo y los

promotores inmobiliarios tendrían intereses en común, como lo es la continuidad

del proceso de acumulación del capital, mientras que el Estado cumpliría la fun-

ción de minimizar los conflictos de clase.

En base a esta clasificación de actores sociales se considera preponderante

el desempeño que los promotores inmobiliarios tuvieron en las transformaciones

que se generaron en los primeros años de este siglo en la ciudad de Tandil. Si bien

se observa que la participación del resto de los actores es ineludible, la dinámica

que adquiere la actividad inmobiliaria en este momento, es uno de los datos más

significativos a tener en cuenta para comprender dichas transformaciones.

David Harvey (1992) analiza la participación de cada uno de los actores so-

ciales en la generación de valores de uso y valores de cambio en el mercado de la

vivienda. Para el caso de los promotores inmobiliarios indica que su intervención

en el mismo se encuentra dirigida a obtener un valor de cambio, el cual consiguen

por medio de la compra y venta de inmuebles o por el cobro que realizan a partir

de gestiones que llevan a cabo como intermediarios. De esta forma intentan incre-

mentar la cantidad de transacciones de viviendas debido a que esto contribuye a

la expansión de su negocio. “Así pues, los corredores de fincas pueden desempe-

ñar un papel continuo en el mercado de la construcción presionando sobre su

actividad, a fin de forzar su ritmo.” (1992:171).

Por su parte Melazzo (2010) interpreta al mercado inmobiliario como un pro-

ducto de las relaciones económicas, históricamente construidas, donde es nece-

sario tener en cuenta la incidencia que los diferentes actores sociales ejercen

sobre el suelo urbano. Esta definición implica que el mercado inmobiliario posee

una importancia fundamental en la estructuración del espacio. En este sentido,

los promotores inmobiliarios transforman al mismo como estrategia de valoriza-

ción de sus capitales, “no processo de sua valorização o capital incorporador atua

122

sobre a transformação dos usos do solo urbano, buscando internalizar sob a for-

ma de lucros de incorporação, aquela parcela do excedente que seria, de outra

maneira, apropriada pelo proprietário fundiário.” (Melazzo, 2010: 4)

Es necesario también señalar algunas particularidades que son propias del

mercado inmobiliario y que permiten comprender su singular naturaleza. Pode-

mos considerar, de esta forma, la alta durabilidad de los bienes que produce, su

elevado valor por unidad, la forma de consumo, que se realiza en el mismo lugar

en donde es producido, y la localización que también es de gran importancia puesto

que determinará cuestiones fundamentales como el tipo de producto que se cons-

truirá y su precio.

“De maneira sintética, trata-se de reconhecer que, dadas suas ca-

racterísticas básicas, que se alteram com o próprio desenvolvimento

capitalista, o mercado imobiliário é o lugar econômico da valorização de

capitais que agem sobre a cidade e seus objetos na busca permanente

e crescente de sua valorização. Trata-se, também, de reconhecer suas

especificidades e crescente autonomia frente aos demais capitais que,

inicialmente, podem ser denominados como capitais imobiliários”

(Melazzo, 2010: 6).

Los capitales inmobiliarios necesitan tener acceso a la propiedad de la tierra

para que su proceso de valorización resulte exitoso, dicho proceso se consigue

mediante la compra y posterior transformación del uso del suelo. En este sentido,

Harvey (1992) identifica algunas características que son inherentes al suelo como

mercancía. En primer lugar señala que su localización fija confiere privilegios

monopolistas a la persona que lo posee. Es además una mercancía de la que no

se puede prescindir en tanto que nadie puede existir sin ocupar espacio. Al mismo

tiempo es permanente y no requiere mantenimiento para conservar su valor. Su

transacción en el mercado se produce en un lapso de tiempo breve en tanto que

su uso se extiende por un período prolongado. No cambia de propietario frecuen-

temente y posee diferentes usos que no resultan excluyentes entre sí.

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El capital inmobiliario posee, asimismo, un rol preponderante en el proceso

de transformación del ambiente construido urbano, articulando distintas funciones

como la compra de terrenos, la contratación de consultores, de empresas que se

encargan de la construcción, de la comercialización, entre otros. “O mercado, que

aparece à primeira vista como uma miríade de operações desconexas de compra

e venda de diferentes tipos de imóveis, encerra assim a lógica de valorização de

capitais sobre o espaço urbano e a transferência de rendas e riquezas (reais ou

potenciais) entre mãos de diferentes agentes/atores presentes na cidade.”

(Melazzo, 2010: 7).

Las estrategias inmobiliarias en las ciudades medias

El paso del modelo de producción fordista al modelo de acumulación flexible

trajo aparejado una serie de transformaciones para las ciudades, que más que

nunca se vuelven sensibles al proceso de reproducción y acumulación del capital.

Paulatinamente va ganando terreno una forma de urbanización descentralizada y

difusa, en la que coexisten a escasa distancia espacios integrados al orden global

y otros que, por el contrario, tienden a quedar excluidos.

En las ciudades actuales, que se caracterizan por una distribución más

inequitativa de la riqueza, una buena parte de la población queda sin posibilidades

de poder acceder al consumo de ciertos bienes indispensables como la vivienda,

de esta manera se generan nuevas formas urbanas, como es el caso de los ba-

rrios cerrados, que surgen a partir de la necesidad del mercado inmobiliario de

producir mercancías para los grupos sociales medios y altos que aún poseen

capacidad de consumo y buscan diferenciarse del resto de los habitantes de la

ciudad. Estas nuevas formas urbanas generan una marcada fragmentación del

espacio, debido a que resultan ser verdaderos enclaves que carecen de todo tipo

de relaciones con los lugares contiguos.

Sin embargo, Sobarzo (2006) indica que estas transformaciones no se dan

de la misma forma en las metrópolis y en las ciudades medias, debido a que en

estas últimas el consumo de nuevas formas espaciales provoca un proceso de

124

obsolescencia mucho más marcado de las antiguas formas de habitar, a causa

del reducido tamaño de sus mercados. Por otra parte, suele suceder que en estas

ciudades productos como los barrios cerrados, puedan estar también al alcance

de sectores medios, en tanto que existe una mayor disponibilidad de tierras para

urbanizar y a menores costos. La cuestión simbólica posee también una impor-

tante incidencia, debido a que estas nuevas formas de habitar gozan de un gran

prestigio en buena parte de la sociedad, conduciendo a un segmento de los sec-

tores medios a intentar imitar el estilo de vida de las elites.

En lo que se refiere específicamente a los promotores inmobiliarios Melazzo

(2010) indica que, a diferencia de las metrópolis en donde existe una marcada

división del trabajo, en las ciudades de porte medio se produce una superposición

de funciones en la actividad inmobiliaria, identificándose estrategias de valoriza-

ción de capitales que provienen de otras ramas de la economía. Es decir, que no

se puede identificar con exactitud al capital inmobiliario, ya que no constituye un

sector específico como sí lo es en las grandes metrópolis. Asimismo, en el proce-

so de estructuración del espacio urbano, se evidencian con mayor claridad en las

ciudades medias las estrategias o acciones de carácter individuales o familiares,

debido a que es posible observar de forma más nítida las relaciones de estos

actores con el poder público, que inclusive, en algunos casos resultan confluir en

uno mismo.

Es importante mencionar también la influencia del contexto nacional para el

desarrollo de la actividad inmobiliaria, en tanto éste determinará la posibilidad de

acceso a créditos, las tasas de interés, las políticas tributarias, los movimientos de

renta, etc.

La responsabilidad de los promotores inmobiliarios en laconstrucción del espacio urbano y la situación de la vivienda en Tandil

Los cambios socioeconómicos que se produjeron en la Argentina a partir de

la salida de la convertibilidad y la crisis de 2001, generaron un nuevo escenario

para las inversiones de tipo inmobiliarias. Lan y otros (2010) atribuyen la pujanza

de esta actividad en los últimos diez años en la ciudad de Tandil, por una parte, a

Alejandro Migueltorena I La intervención de los promotores inmobiliarios... - pp. 117-137

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

la asociación entre inversores externos con empresarios locales que desarrolla-

ron esta actividad en estrecha relación con los emprendimientos turísticos, y por

otra, a la estabilidad socioeconómica de este período que posibilitó el acceso al

crédito para los pequeños empresarios.

Un dato que ilustra este crecimiento es que el período 2005-2009 registró un

incremento de precio de los lotes y propiedades de un 176% en promedio. Asimis-

mo, cabe destacar que en esta última década el tipo de edificaciones predominan-

tes a las que estas inversiones apuntan son principalmente cuatro: conjuntos

habitacionales de propiedad horizontal, emprendimientos de alojamiento y servi-

cios turísticos, edificaciones en altura y barrios cerrados. Los destinatarios son

básicamente los sectores medios y altos, en tanto que son los únicos que tiene la

posibilidad de adquirir estos productos que en el mercado se cotizan a precio

dólar (Lan y otros, 2010).

Algunos estudios realizados demuestran las implicancias que las inversio-

nes turísticas e inmobiliarias produjeron en la estructuración del espacio urbano

de Tandil a comienzos del siglo XXI, “Hasta el censo 1991 la distribución de las

viviendas en nuestra ciudad se relacionaba especialmente con el valor de los

terrenos, la accesibilidad a los lotes, la existencia de planes de vivienda y créditos

para su construcción, así como el tendido de las redes de servicios y equipamientos

urbanos. Para el censo del año 2001 dicha distribución se vio también afectada

por la actividad turística y la creciente actividad de construcción de barrios priva-

dos tipo country.” (Macchi y Velázquez, 2008: 58).

En términos espaciales esto se tradujo en una acelerada expansión del ejido

urbano hacia la zona sur, que resulta especialmente atractiva en tanto que allí se

localizan las sierras que ofrecen paisajes de características singulares tanto para

los usos residenciales, como turísticos y recreativos. Las nuevas formas de habi-

tar, como los countries, eligieron precisamente estos lugares para ubicarse. En

las últimas dos décadas se crearon dos barrios que responden a estas caracterís-

ticas, “Sierras de Tandil” y “Altos Aires”, que surgen como emprendimientos inmo-

biliarios, y en el segundo caso también como espacio recreativo. Ambos han teni-

do notable éxito, acelerando el proceso de ocupación del área serrana.

126

Cabe mencionar que esta expansión se produjo no sin pocos cuestionamien-

tos por parte de algunos actores de la ciudad, que objetan la apropiación privada

que estos emprendimientos realizan de algunos lugares y paisajes que conside-

ran deberían ser de uso común para toda la ciudadanía. “Así asistimos a una

disputa de territorios y que tiene que ver con la organización del espacio a partir de

la acumulación del capital, porque encierra contradicciones en relación a la legis-

lación existente sobre el uso del suelo, por ejemplo al habilitar un proceso de

expansión y densificación del área serrana, no compatible según la ley, dado que

en principio se estaría promoviendo una utilización innecesaria y privatista del

suelo.” (Lan y otros, 2010: 125).

El auge del turismo provocó una demanda creciente de terrenos que elevó

los precios en esta área favoreciendo la especulación inmobiliaria. Se considera

que los agentes inmobiliarios desempeñaron un papel importante en la formación

de los precios del suelo y las construcciones, y por ende, poseen una alta respon-

sabilidad en el aumento de la segregación socioespacial registrada en los últimos

años en la ciudad.

Este dinamismo de la actividad inmobiliaria no se tradujo en un mayor grado

de bienestar para toda la sociedad tandilense, en tanto que, como es característi-

co de este crecimiento enmarcado en un modelo de ciudad comandado por el

libre mercado, los beneficios se distribuyeron en barrios específicos, evidencián-

dose un aumento de la desigualdad hacia el interior de la ciudad. “Sin embargo, y

a pesar de esta favorable evolución, no se revierte el proceso de segmentación

territorial preexistente, sino que esta tendencia termina agudizando el escenario

de principios de siglo, contribuyendo a acentuar las restricciones de acceso resi-

dencial a los barrios de mejor calidad edilicia, equipamiento, servicios urbanos y

conectividad, es decir profundizando las desigualdades socioespaciales.” (Lan y

otros, 2010: 112).

De esta forma, se observa una precarización de los barrios más humildes de

la ciudad, ubicados en las periferias que integran el eje Oeste-Norte- Este. La falta

de incentivos en estos lugares para las inversiones inmobiliarias y un insuficiente

desempeño del Estado condujeron a un déficit habitacional, el cual se hizo visible

Alejandro Migueltorena I La intervención de los promotores inmobiliarios... - pp. 117-137

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en el año 2010 con la toma ilegal de dos conjuntos habitacionales que estaban en

construcción en los barrios Movediza y Belgrano (ubicados en el sector Noroeste

del ejido urbano), y con el surgimiento de organizaciones como “Mujeres sin te-

cho”. Ante este panorama el Estado Municipal se vio obligado a asumir la grave-

dad de la problemática, creando a principios de 2010 el Registro único de la Vi-

vienda.

Según Macchi y Velázquez (2008) el Censo Nacional de Población, Hogares

y Viviendas realizado en el año 2001 por el INDEC, indica que la mayor proporción

de viviendas precarias (piezas de inquilinato, ranchos, casillas y viviendas con

piso de tierra o que no cuentan con instalación de agua o retrete en su interior), en

la ciudad de Tandil se ubican predominantemente en las zonas periféricas. Esta

situación se agrava si se tiene en cuenta que son estos barrios los que cuentan

con menor cobertura de servicios urbanos como gas y cloacas.

Por otra parte, la mayor proporción de hogares hacinados se encuentran en

las periferias Sur, Oeste y Norte, en donde el índice oscila entre un 24 y un 51%,

sin embargo se destaca la disminución registrada por la zona Sur con respecto al

censo del año 1991 (esta parte de la ciudad es la ha sido valorizada en los últimos

tiempos por los emprendimientos turísticos). En lo que respecta al régimen de

ocupación de la vivienda, los valores más altos de hogares no propietarios se

registraron en el centro y Norte de la ciudad, en tanto que los niveles disminuyeron

notablemente en el Oeste y Sur con respecto al censo anterior. La alta proporción

de hogares no propietarios en la zona centro puede ser explicada por el importan-

te número de estudiantes universitarios que allí se radican.

Las políticas públicas no sólo han sido insuficientes para asegurar el acceso

de la población más postergada de la ciudad a una vivienda digna, sino que tam-

bién se evidencia una falta de regulación en los sectores de la ciudad con mayor

dinamismo económico, trayendo como consecuencia un crecimiento poco contro-

lado, y en el que los actores privados han estructurado el espacio urbano con muy

pocas limitaciones. En el año 2004, se elaboró el Plan de Desarrollo Territorial del

Municipio de Tandil, en el mismo se intentaba establecer algunas normas para

restringir la construcción en el sector serrano, sin embargo las presiones por parte

128

de quienes poseían intereses inmobiliarios en la zona influyeron para que la regla-

mentación admitiera los distintos emprendimientos.

Progresivamente, se fueron desarrollando en la ciudad de Tandil, dos espa-

cios cada vez más diferenciados y desiguales, producidos con lógicas diferentes.

“El eje Sur, coincide con espacios valorados turísticamente asociados a la natura-

leza, el paisaje, la tranquilidad y las actividades recreativas, que lo convierten en

un destino atractivo y con respuesta creciente (...) Situación diferente presenta el

eje Norte y Noroeste cuyo crecimiento intercensal es explicado por los bajos valo-

res inmobiliarios que tienen las propiedades y, cuestiones estructurales del entor-

no inmediato.” (Di Nucci, 2008:27).

Consideraciones metodológicas

Para comprender la incidencia que los emprendimientos inmobiliarios tienen

en cada barrio de la ciudad y las limitaciones que se le presentan a la población de

escasos recursos para el acceso a una vivienda en el mercado formal de Tandil,

se realizó un relevamiento de las ofertas que las empresas de este rubro realizan.

En esta oportunidad el estudio se restringe específicamente a la posibilidad

que una familia tipo2 posee de comprar o alquilar una vivienda de dos habitacio-

nes. El interés de esta selección radica en la dificultad que se observa en las

familias constituidas recientemente de poder obtener una vivienda propia, en tan-

to que el tipo de productos inmobiliarios que ofrecen las empresas están dirigidos

a otros destinatarios (turismo y estudiantes) o poseen un costo que resulta cada

vez más difícil de solventar.

Teniendo en cuenta esta selección de familias conformadas por cuatro inte-

grantes se consideró pertinente realizar un rastreo de aquéllas viviendas (ya sean

casas, dúplex o departamentos), que posean dos habitaciones, en tanto que es el

mínimo de espacios dormitorios que el INDEC considera que una vivienda debe

poseer para que un hogar de cuatro integrantes no se encuentre en condiciones

2 Es la unidad familiar básica que se compone de esposo (padre), esposa (madre) y dos hijos.

Alejandro Migueltorena I La intervención de los promotores inmobiliarios... - pp. 117-137

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

de hacinamiento. Se registró, entonces, la oferta de venta y alquiler de viviendas a

estrenar o de segunda mano, descartándose aquéllas que estaban destinadas a

demoler o refaccionar, debido a que no estarían en condiciones de ser habitadas.

En esta primera aproximación al estudio del mercado inmobiliario de la ciu-

dad de Tandil, se pretende hacer hincapié en la oferta de viviendas que propone la

iniciativa privada en cada uno de los barrios y que es realizada en el mercado

formal, sin que esto signifique que las transacciones que se llevan a cabo por

otros canales sean de menor importancia. También resulta adecuado señalar que

las empresas inmobiliarias consultadas presentan una importante diversidad en

relación a las actividades que realizan, teniendo mucha de ellas una directa rela-

ción con la actividad de la construcción.

El relevamiento se llevó a cabo por dos vías: en primer lugar se consultó la

sección clasificados del periódico local “El Eco de Tandil”, abarcando los números

que corresponden al mes de abril de 2010 y, posteriormente, se efectuó una bús-

queda en aquéllas empresas inmobiliarias que cuentan con páginas online para

promocionar su oferta.

Oferta de productos inmobiliarios en los diferentes barrios de laciudad de Tandil

Cabe mencionar que el primer dato relevante que surge de esta búsqueda

es que las viviendas de dos habitaciones destinadas a la venta superan por am-

plio margen a aquellas que se encuentran en alquiler, para el primer caso el total

de inmuebles relevados fue de 184, en tanto que para el segundo tipo sólo se

hallaron 56.

En segundo término, como se observa en la carta Nº 1, las viviendas de dos

habitaciones disponibles para el alquiler no solamente se destacan por ser esca-

sas, sino también porque su oferta se localiza casi exclusivamente en la zona

centro, semicentro y sur de la ciudad, zonas que por otra parte coinciden con los

mejores niveles socioeconómicos. Solamente siete de ellas se ubican en barrios

periféricos, una de ellas en el barrio Selvetti (en el Este del ejido urbano), que

130

posee una situación de vulnerabilidad socioeconómica, cuatro en Villa Aguirre (en

el Noroeste de la ciudad), que presenta uno de los niveles más altos de exclusión

socioeconómica, una en Villa Italia y otra en el Barrio Metalúrgico. En el resto de

los barrios periféricos no se hallaron viviendas de dos habitaciones en alquiler.

Carta Nº 1: Viviendas de dos habitaciones en alquiler. Tandil 2010.

Fuente: Elaboración propia.

En lo que respecta a viviendas de dos habitaciones que se destinan para la

venta, si bien se observa una presencia de éstas en todos los barrios de la ciudad,

es notable la disminución que se produce de la oferta en las zonas alejadas del

centro, especialmente en todo el arco Norte, donde se localizan los barrios más

precarios. Vale aclarar que el tipo de producto también varía, en tanto que en los

barrios céntricos la oferta se encuentra conformada por casas, dúplex y departa-

mentos casi en iguales proporciones, mientras que en las zonas periféricas se

Alejandro Migueltorena I La intervención de los promotores inmobiliarios... - pp. 117-137

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reduce casi exclusivamente a casas, siendo escasos los dúplex y departamentos.

En la carta Nº 2 se observa la cantidad de viviendas de dos habitaciones que

se encuentran en venta, agrupadas por barrios, los cuales fueron determinados

según la zonificación realizada por el Municipio.

Carta Nº 2: Viviendas de dos habitaciones en venta agrupadas por radio censal.Tandil 2010.

Fuente: Elaboración propia.

También se considera pertinente comparar estos datos con la situación

socioterritorial que presentan los distintos barrios, para esto se toma como refe-

rencia un estudio realizado por Linares y Lan (2006: 203), en el que se divide en

tres aglomerados a la ciudad de Tandil en relación a la situación socioterritorial

que presenta cada uno. Así se determinan aglomerados de inclusión, de vulnera-

bilidad y de exclusión socioterritorial. La carta Nº 3 presenta la cantidad de vivien-

132

das de dos habitaciones que se encuentran en venta agrupadas según la

zonificación realizada por el Municipio en relación a los tres aglomerados que

muestran la situación socioterritorial de la ciudad de Tandil.

Carta Nº 3: Viviendas de dos habitaciones en venta agrupadas porradio censal comparadas con la situación socioterritorial. Tandil 2010.

Fuente: elaboración propia.

Es posible visualizar que existe una correspondencia entre la situación

socioterritorial de los aglomerados con la oferta de viviendas que presentan las

empresas inmobiliarias. De esta forma, el dinamismo que la actividad inmobiliaria

adquiere a partir de la última década, se materializa en un sector acotado de la

ciudad, que coincide con los barrios que poseen mejores condiciones

socioterritoriales. En el resto de la ciudad se evidencia una escasa atracción de

inversiones, provocando severas dificultades para que la población que habita en

Alejandro Migueltorena I La intervención de los promotores inmobiliarios... - pp. 117-137

133

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

estos barrios pueda acceder a una vivienda digna.

Otra variable a considerar es el precio de las viviendas, los cuales se relacio-

nan directamente con la zona en la que se localizan, siendo más elevados en los

lugares ubicados al Sur y centro de la ciudad, coincidiendo los menores precios

con el sector de exclusión localizado en la periferia Oeste-Norte-Este. En este

caso la tabla Nº 1 muestra cuál es el menor y el mayor precio encontrado para la

venta de una vivienda de dos habitaciones en cada barrio de la ciudad.

Tabla Nº 1: Menor y mayor precio de venta de viviendas con doshabitaciones por barrio.

Fuente: elaboración propia

Otro dato significativo se relaciona con que la mayoría de las viviendas se

cotizan en precio dólar, un 81,52 % exactamente, en tanto que sólo un 18,48 % lo

hace en pesos. La mayoría de estas últimas se encuentran ubicadas en los ba-

134

rrios con peores condiciones socioterritoriales. En la tabla Nº 2 se observan la

cantidad de viviendas con dos habitaciones que se encuentran en venta en los

diferentes barrios de la ciudad y cuántas de ellas se cotizan en dólares y cuántas

en pesos.

Tabla Nº 2: cantidad de viviendas con dos habitaciones cotizadas endólares y en pesos en cada barrio de la ciudad.

Fuente: elaboración propia.

En la tabla Nº 2 es posible visualizar que en el centro casi la totalidad de las

viviendas de dos habitaciones en venta posee precio dólar, esta situación se va

revirtiendo a medida que nos alejamos del centro y nos acercamos a los barrios

del Oeste, Norte y Este de la ciudad, en donde la cantidad de viviendas ofrecidas

en ambas monedas es muy similar.

Alejandro Migueltorena I La intervención de los promotores inmobiliarios... - pp. 117-137

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

Consideraciones finales

En la última década la producción del espacio urbano de la ciudad de Tandil,

estuvo marcada por el protagonismo que adquirieron los empresarios relaciona-

dos con la actividad inmobiliaria. Debido a la falta de una sólida regulación, el

vertiginoso crecimiento que se registró en esta actividad no favoreció al espacio

urbano en su conjunto. Por el contrario, el resultado es un incremento de las des-

igualdades entre aquellos lugares que poseen aptitudes para la atracción de capi-

tales, y que se ubican preferentemente en la zona Sur y Centro del ejido urbano, y

aquellos barrios que no presentan ningún tipo de interés para los inversores, con-

formando una corona incompleta integrada por las periferias Oeste, Norte y Este.

Esta situación queda ilustrada mediante la oferta que las empresas inmobiliarias

realizan de viviendas de dos habitaciones tanto para la compra como para el al-

quiler en cada barrio, que difiere en cantidad, precio y tipo de producto. En los

barrios periféricos, las condiciones de vida precarias que poseen una parte impor-

tante de la población, impiden el acceso a una vivienda digna. Esta situación se

manifiesta en conflictos que emergieron en los últimos años, como la toma ilegal

de barrios planificados y protestas que reclaman la intervención del Estado.

En tanto, el Municipio no posee políticas definidas que regulen de manera

adecuada la actividad inmobiliaria, cediendo antes las presiones de los actores

privados que avanzan sobre zonas de la ciudad, como las sierras, apropiándose

del patrimonio natural y acelerando el proceso de especulación. Luego de que los

hechos se consuman, las ordenanzas municipales terminan otorgando un marco

de legalidad a estas construcciones.

El modelo de crecimiento en el que se enmarca la ciudad, guiado en gran

parte por las premisas del libre mercado, genera que los beneficios sólo sean

absorbidos por espacios acotados dentro de la ciudad, incrementándose el proce-

so de fragmentación territorial que venía desarrollándose desde finales del siglo

XX.

136

¡ Corrêa, R. L. (1989): O espaço urbano. São

Paulo: Ática.

¡ Di Nucci, J. (2008): “Fragmentación y

modernización del territorio: la difusión del medio

técnico-científico-informacional en la ciudad de

Tandil”. En Lan D. Velazquez G. (comp.):

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(en prensa).

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BIBLIOGRAFÍA

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pp. 93-111.

Anexo

Páginas de Internet de empresas inmobiliarias

de la ciudad de Tandil que fueron consultadas

el día 28 de abril de 2010:

¡ Inmobiliaria Favre: http://www.comercialtandil.

com.ar/empresas/plorutti/index.htm

¡ Sergio Farha: http://www.inmobiliariafarah.

com.ar/

¡ Crosetti Propiedades: http://www.crosetti

propiedades.com.ar/

¡ Juan M. Vicente: http://www.vicente

propiedades.com.ar/

¡ Miguel Ángel Dellapé: http://www.dellape

propiedades.com.ar/

¡ Ketty Castaño: http://www.comercialtandil.

com.ar/empresas/kettycastano/index.htm

¡ Pagliaro Propiedades: http://www.pagliaro

propiedades.com.ar/

¡ Martínez Martínez Propiedades: http://www.

comercialtandil.com.ar/empresas/inmobiliaria_

martinez/index.htm

¡ Turi Zangari Propiedades: http://www.

turizangari.com.ar/

¡ Silvia Archuby soluciones inmobiliarias: http:/

/www.inmobiliariaarchuby.com.ar/

¡ Pablo J. Romeo: http://www.comercialtandil.

com.ar/empresas/inmobiliaria-pabloromeo/

index.htm

¡ Daniela Iroz: http://www.comercialtandil.

com.ar/empresas/inmobiliaria_iroz/index.htm

¡ Vilanova Propiedades: http://www.comercial

tandil.com.ar/empresas/inmobiliaria_vilanova/

index.htm

Alejandro Migueltorena I La intervención de los promotores inmobiliarios... - pp. 117-137

137

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

¡ Serrana propiedades: http://www.comercial

tandil.com.ar/empresas/serrana_propiedades/

index.htm

¡ Sara Errasti inmobiliaria: http://www.saraerrasti

.com.ar/

¡ Inmobiliaria Sierras: http://www.comercial

tandil.com.ar/empresas/inmobiliaria.sierras/

index.htm

¡ Gustavo Margueritte Inmobiliaria: http://

www.comerc ia l tand i l .com.ar /empresas/

inmobiliaria-margueritte/index.htm

¡ Emilio Rodríguez: http://www.emiliorodriguez.

com.ar/

¡ Del sol inmobiliaria: http://www.comercialtandil.

com.ar/empresas/inmobiliaria_delsol/index.htm

¡ Raúl Ferrari inmobiliaria: http://www.comercial

tandil.com.ar/empresas/inmobiliaria_ferrari/

index.htm

¡ Inmobiliaria Terni: http://www.inmobiliariaterni.

com.ar/

¡ Ricardo González Nogues Inmobiliaria: http:/

/www.comercia l tandi l .com.ar/empresas/

gonzalez_nogues/index.htm

¡ Inmobiliaria Saccone: http://www.comercial

tandil.com.ar/empresas/inmobiliaria_saccone/

index.htm

¡ Inmobiliaria Gorostidi: http://www.comercial

tandil.com.ar/empresas/inmobiliaria_gorostidi/

index.htm

¡ Inmobiliaria Silvia Miralles: http://www.

comercialtandil.com.ar/empresas/inmobiliaria-

miralles/index.htm

¡ Cattoni propiedades: http://www.comercial

tandil.com.ar/empresas/inmobiliaria-miralles/

index.htm

¡ Karina Moris negocios inmobiliarios: http://

www.comerc ia l tand i l .com.ar /empresas/

inmobiliaria-moris/index.htm

¡ Inmobiliaria Sasson: http://www.comercia

ltandil.com.ar/empresas/inmobiliaria-sasson/

index.htm

¡ Inmobiliaria Tandil: http://www.inmobiliaria

tandil.com.ar/

¡ Inmobiliaria Rosa Pérsico: http://www.

comercialtandil.com.ar/empresas/inmobiliaria.

persico/index.htm

¡ Izuzquiza inmobiliaria: http://www.comercial

tandil.com.ar/empresas/inmobiliaria_izusquiza/

index.htm

¡ De Galvani- Díaz, estudio inmobiliario: http://

www.degalvagnidiaz.com.ar/

¡ Inmobiliara Rivero: http://www.comercialtandil.

com.ar/empresas/inmobiliaria.rivero/index.htm

¡ Marcos Berroeta negocios inmobiliarios: http:/

/www.comercia l tandi l .com.ar/empresas/

inmobiliaria_berroeta/index.htm

¡ Ibarra inversiones inmobiliarias: http://www.

comercialtandil.com.ar/empresas/inmobiliaria-

ibarra/index.htm

¡ Tandil Romeo propiedades: http://www.romeo

propiedades.unlugar.com/

¡ Néstor Molina Propiedades: http://www.nestor

molina.com.ar/

¡ Triple G: http://www.triple-g.com.ar/

¡ Savone inmobiliaria: http://www.savone

inmobiliaria.com.ar/

¡ Paola Prytuluk: http://www.comercialtandil.com

.ar/empresas/inmobiliaria-ocampo/index.htm

¡ Propiedades Paraná: http://www.propiedades-

parana.com.ar/

¡ Lucía Frolik estudio Inmobiliario: http://www.

luciafrolik.com.ar/

¡ Inmobiliaria marta bernaola: http://

www.comerc ia l tand i l .com.ar /empresas/

inmobiliaria_bernaola/index.htm

138

ITINERARIOS MIGRATORIOS. INTEGRACIÓN EN ELNEUQUÉN ALUVIONAL (1960-1991)

JOAQUÍN PERREN - [email protected]

Centro de Estudios de Historia Regional - CONICET - Universidad Nacional del Comahue

Res

um

en

Este trabajo pretende sintetizar los resultados de la investigación doctoral

“Itinerarios migratorios. Integración en el Neuquén aluvional (1960-1991)”. El objetivo

de esta pesquisa fue reconstruir los comportamientos ocupacionales, residenciales,

matrimoniales, demográficos y relacionales de la población migrante asentada en

la ciudad de Neuquén durante el arco temporal señalado. Para cumplir con este

propósito se utilizó una amplia gama de fuentes, entre las que podemos destacar

documentos estadísticos oficiales, proyectos productivos, registros nominales y

testimonios orales.

Palabras clave: Migraciones - Historia urbana - Mercado laboral - Estrategias -

Redes.

This work tries to synthesize the results of the doctoral research “Migratory

Itineraries. Integration in the aluvional Neuquén (1960-1991)”. The objective of this

research was to reconstruct the occupational, residential, matrimonial, demographic

and relational behaviors of the migrant population settled in the city of Neuquén

during the indicated period. To accomplish this purpose we used a wide range of

sources, among which we highlight official statistical documents, productive projects,

nominal records and oral testimonies.

Keywords: Migrations - Urban History - Labour Market - Strategies - Networks

Ab

stra

ctJoaquín Perren I Itinerarios migratorios. Integración en el Neuquén aluvional... - pp. 138-165

®®®

139

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

Introducción

Los episodios migratorios han tenido una influencia muy importante en la

historia patagónica en general y en la neuquina en particular. Para sostener este

último punto, sólo deberíamos decir que cuatro de cada diez de los habitantes de

la provincia, hacia 1991, habían nacido fuera de sus límites (INDEC 1998). Estas

cifras son aun más elocuentes en el caso de su capital: según datos oficiales,

para esa misma fecha, dos terceras partes de la población estaba registrada como

migrante (Holubica y Vitoria 1990). La investigación que hemos desarrollado pre-

tendió, por medio de la utilización de un amplio abanico de fuentes, reconstruir los

comportamientos ocupacionales, residenciales, matrimoniales, demográficos y

relacionales de esta sub-población. Este objetivo nos obligó a considerar dos pro-

blemas que por largo tiempo estuvieron divorciados. Existen trabajos académicos

que se concentraron en los aspectos demográficos a gran escala que determina-

ron los movimientos de población. Otros han enfocado su atención en la inserción

de los recién llegados al mercado laboral, en la disposición de estos en el tejido

urbano, en sus comportamientos matrimoniales o bien en el universo relacional

por desplegado por los migrantes. El supuesto que atravesó nuestra investigación

es que no se puede entender una sin la otra: una prolija reconstrucción del proce-

so de poblamiento a partir de grandes agregados, serviría de poco sino es acom-

pañado por un estudio que tenga a la familia como unidad de económica e

interaccional. De allí que el marco analítico seleccionado pueda denominarse

macro-micro, por cuanto intentó visualizar cómo las tendencias generales mode-

laron una variada gama de comportamientos que, aunque diferentes, tuvieron

como horizonte la integración a un escenario de complejidad creciente. A conti-

nuación se sintetizan los principales resultados a partir de una revisión de las

conclusiones alcanzadas para cada uno de los niveles de análisis seleccionados.

El escenario receptor: Estado, economía y debilidad estructural

El primer objetivo que fijamos fue conocer los factores que hicieron de

Neuquén un destino migratorio de peso dentro del concierto nacional. En un inten-

140

to de escapar a razonamientos simplistas –como la trillada fórmula “empleo +

buen salario = migración”– intentamos retratar aquel modelo económico que estu-

vo en la base de los desplazamientos estudiados. Esa decisión, profundamente

metodológica, hizo que nos sumergiéramos en los laberintos propios del proceso

de provincialización: sus puntos de partida, los propósitos perseguidos por diver-

sas administraciones (tanto constitucionales como de facto) y, finalmente, los re-

sultados alcanzados en el periodo comprendido entre 1960 y 1991.

Gracias a una compulsa documental, que incluyó el rastreo de discursos

políticos y de proyectos oficiales para el desarrollo de cada uno de los sectores de

la economía neuquina, logramos rescatar el diagnóstico que, hacia comienzos de

la década de 1960, hicieron las autoridades de esa provincia que estaba dando

sus primeros pasos. El contenido del mismo no estaba exento de cierto dramatis-

mo: la tenue presencia oficial en los años del Territorio Nacional no había permiti-

do el aprovechamiento de los abundantes recursos naturales que albergaba la

geografía neuquina y había sumergido a la población en una situación de pobre-

za. Esta evaluación hacía pensar que cualquier posibilidad de trastocar un pano-

rama para nada halagüeño residía en la capacidad planificadora del naciente Es-

tado provincial. Así, planteando una amplia gama de objetivos, desde mejorar los

indicadores sociales hasta posibilitar la diversificación productiva, la presencia

oficial fue ganando terreno en el periodo analizado, dando vida a una economía

que no pocos rotularon de estado-céntrica (Arias Bucciarelli 1997, Blanco y otros

1998 y Aiziczon 2005)1.

La investigación también nos permitió saber que, debido a su precariedad

material, el naciente Estado provincial tuvo que apelar a recursos “externos”. Sólo

con la llegada de fondos nacionales podría producirse ese salto adelante que

incorporaría definitivamente a Neuquén a la economía nacional. Esta sequía de

recursos financieros hizo que la continuidad programática de las autoridades

–que podríamos ubicar en las coordenadas de lo que Altamirano (2001) denominó

1 Puede que algunas cifras ayuden a despejar este punto: entre 1970 y 1982, la participación delEstado en la producción de riquezas osciló entre el 43 y el 60% (Bilder y Zambon 1991).

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“desarrollismo genérico”– fuera acompañada de una estrategia pragmática que

terminaría acompañando los vaivenes de la política nacional2. Después de todo, si

se interrumpía el flujo financiero llegado de la órbita federal, sería complicado

implementar políticas sociales, construir la infraestructura y, por último, generar la

transformación productiva imaginada por los planificadores locales. Con todo, lo

que suponía iba a ser una etapa transitoria terminó siendo un defecto estructural

que estuvo presente durante el periodo analizado; situación que, desde luego, no

impidió el reforzamiento de una imagen que tenía a Neuquén como un destino

migratorio promisorio.

Algo no muy diferente sucedió con el apoyo que las autoridades darían a

aquellas actividades que podrían dinamizar al conjunto de la economía. Como

intentamos demostrar en la tesis, esta meta no fue totalmente alcanzada, pues el

peso de la expansión del Producto Bruto Geográfico recayó en actividades cuyo

excedente no permaneció en la provincia. Podríamos afirmar, entonces, que la

edificación de una economía de enclave, aunque alentó el crecimiento de la acti-

vidad económica en las áreas donde se desplegó, disminuyó el margen de acción

de las instancias decisorias locales y, por esa razón, no consiguió dinamizar al

conjunto del territorio (Bilder y Zambón 1991). En lugar de la ampliación del abani-

co de opciones productivas, que contemplaba la posibilidad de transformar las

2 Un recorrido por la epidermis discursiva del Movimiento Popular Neuquino, partido que hagobernado los destinos de la provincia desde 1963, deja en evidencia el amplio abanico deestrategias utilizadas durante la segunda mitad del siglo XX. A la alineación con la ideologíadesarrollista en tiempos de Illia, siguieron las arengas a favor de la liberación nacional durantela corta experiencia peronista, los temores de una posible guerra con Chile a lo largo de laDictadura militar y la necesidad desmontar la patria financiera en la fase alfonsinista (Perren2007). Todas ellas tuvieron como propósito dotar de recursos a una economía que necesitabade ellos para encarar una profunda reestructuración productiva. Al mismo tiempo, la necesidaddel partido provincial de diferenciarse respecto de las fuerzas políticas tradicionales permitióuna curiosa convivencia de dos discursos que, por momentos, parecían irreconciliables: si, porun lado, se alertaba sobre la influencia perniciosa del Estado nacional (era habitual la referenciaa un colonialismo interno en relación a Buenos Aires); por el otro se necesitaba de él paraalcanzar las metas programáticas diseñadas en los tempranos sesentas (inclusión social,construcción de infraestructura y diversificación de la economía).

142

materias primas dentro de la provincia, fue dominante una matriz económica que

terminó recostándose en la explotación de recursos energéticos por parte de gran-

des empresas estatales (Favaro 1997). Gracias a esta orientación, los distintos

sectores de la economía circularon a diferentes velocidades. El sector primario

dibujó una parábola negativa que alentó un “éxodo” desde el interior provincial

(Bandieri, 2005), mientras que el secundario, salvo el caso de la construcción,

creció a un ritmo bastante menor del esperado (Gonzalez y Iuorno, 1997). El co-

mercio y la expansión de los servicios sociales, rubros principales de un dinámico

sector terciario, fueron los motores de la expansión económica neuquina y una de

las principales causas del acelerado incremento de su población (Consejo Fede-

ral de Inversión 1989)3.

Una mirada a la población neuquina en el siglo XX tardío

Saber cómo las transformaciones económicas detalladas impactaron en la

estructura demográfica provincial fue el segundo objetivo que nos planteamos.

Luego de analizar una amplia gama de documentos, desde censos nacionales

hasta anuarios estadísticos locales, concluimos que el periodo 1960-1991 había

albergado cambios fundamentales en términos poblacionales. El primero de ellos

nos condujo a los indicadores básicos de la transición demográfica (Torrado 1991,

Livi Bacci 2002 y Otero 2005). Más allá de las disparidades regionales, en el lapso

estudiado se produjo una caída vertical de la mortalidad y un descenso no tan

significativo de la natalidad, lo cual dio paso a un considerable crecimiento

vegetativo. Tomando distancia de la realidad pre-transicional, tan propia de la eta-

pa territorial (1884-1955), Neuquén fue paulatinamente alineándose con el régi-

men demográfico argentino, sobre todo después de 1970 cuando el impacto de

las enfermedades infectocontagiosas se redujo por la expansión del sistema de

salud público (Taranda et al. 2009).

La segunda ruptura estuvo íntimamente relacionada con la primera. En la

3 La población de la provincial pasó de 109.890 habitantes en 1960 a 243.850 en 1980 y alcanzólos 388.833 en 1991 (INDEC 1998).

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segunda mitad del siglo XX, y a diferencia de lo ocurrido en la etapa del Territorio

Nacional, la población urbana imprimió una velocidad sorprendente. Esto se hizo

palpable luego de 1965, cuando los residentes en las ciudades superaron a quie-

nes habitaban la extensa campaña neuquina (Dirección Provincial de Estadística

y Censo 1980). En parte por el crecimiento de núcleos urbanos de distinto tamaño

en el interior provincial, pero especialmente por la concentración poblacional en el

departamento Confluencia, Neuquén abandonó esa naturaleza rural que la había

caracterizado en el pasado (INDEC 1999). En su lugar, emergió un sistema urba-

no que reprodujo en escala reducida el modelo macrocefálico argentino, sólo que

aquí el papel de cabeza de Goliat fue cumplido por la capital provincial y sus

alrededores.

Una tercera singularidad se vinculó al fortalecimiento de los sectores medios

urbanos (Torrado 1994). Este fenómeno, resultado de la expansión económica y

de un fenomenal proceso de movilidad territorial y ocupacional, facilitó el montaje

de una sociedad abierta y plural. Al mismo tiempo que una multitud de migrantes

llegaba a la provincia favoreciendo un clima de diversidad cultural, funcionaron

espacios que facilitaron la aparición de nuevos sentidos de pertenencia y la inte-

gración de los recién llegados a la sociedad receptora. El tejido asociativo, desde

sindicatos hasta comisiones barriales, es tal vez la muestra más clara de la exis-

tencia de fuerzas centrípetas dentro de una sociedad a todas luces aluvional. A

estos mecanismos propios de la sociedad civil, dinámicos y muchas veces con-

tradictorios, deberíamos sumar el accionar de un Estado provincial que amplió su

radio de acción en el periodo estudiado. Por más que la educación pública estaba

en manos del Ministerio de Educación de la Nación, impulsando procesos de

“argentinización”, no fueron pocas las medidas que apuntaron a conformar una

“comunidad imaginada” (Anderson 1993). La formación de centros de estudios

sobre diferentes aspectos provinciales, la creación de una historia neuquina con

su panteón de héroes y escribas sagrados, la aparición de publicaciones que re-

forzaban un sentido de neuquinidad, se nos presentan como los primeros –y, so-

bre todo, tímidos– pasos en la creación de una identidad para una nueva provincia

argentina (Garcia 2006).

144

El peso de las rupturas no debería soslayar algunas continuidades que

Neuquén arrastraba desde los primeros años del Territorio Nacional. La primera

de estas persistencias fue el fuerte crecimiento de la población registrado a lo

largo del siglo XX. Salvo en dos periodos muy limitados (en ambas post-guerras),

las tasas de incremento se encontraron muy por encima de la media nacional.

Parte importante de este comportamiento se explica a partir de la constante afluen-

cia de migrantes, que constituye la segunda tendencia de largo plazo. Una débil

base demográfica explica la temprana importancia de los no nativos. Para el cen-

so nacional de 1914, quienes no habían nacido en el territorio del Neuquén repre-

sentaban el 70% (INDEC 1998). Entre ellos, los migrantes extranjeros –chilenos y

europeos– eran la enorme mayoría, aunque los llegados de otras provincias ar-

gentinas tuvieron una participación para nada desdeñable. Para el periodo anali-

zado, este comportamiento estuvo lejos de desaparecer. Aunque los migrantes

extranjeros perdieron importancia, de un 80% en 1895 a un 10% en 1991, la con-

tribución de los migrantes internos cobró impulso hasta cubrir a un tercio de la

población neuquina (Dirección Provincial de Estadística y Censo 1980 e INDEC

1998).

“Ganarse la vida”. Migraciones y mercado laboral

Analizar la inserción ocupacional de los migrantes fue el tercer objetivo que

nos planteamos. El estudio comparativo de las declaraciones profesionales de los

llegados de otras provincias argentinas, del interior neuquino y de Chile (algo que

volvimos operativo gracias a la utilización intensiva de fuentes nominales4), nos

4 Los censos, anuarios y otras compilaciones estadísticas, aunque valiosos, sólo nos ofrecendatos agregados. La naturaleza de esta información hace complicado analizar las relacionesentre variables como el lugar de nacimiento, profesión, edad y domicilio. Sólo las cédulas quesirvieron de materia prima para los tabulados brindan esa posibilidad. Lamentablemente, elacceso a este tipo de fuentes es restringido en virtud del secreto estadístico. Este escollo pudoser sorteado mediante la utilización intensiva de los registros vitales contenidos en el Archivodel Registro Civil de Neuquén. A partir de los libros matrimoniales, compilamos un total de3526 actas. En lugar de elaborar una muestra recogida al azar, preferimos incluir las personasregistradas en las actas que tuvieran a las letras C, G y M como iniciales de los apellidos de los

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devolvió una imagen compleja del mercado laboral neuquino. Podríamos decir, en

términos generales, que la expansión de la economía neuquina brindó abundan-

tes oportunidades de empleo, pero ellas naturalmente no se distribuyeron de for-

ma armónica dentro de la población. La utilización de las actas matrimoniales nos

permitió distinguir patrones que desafiaron algunas lecturas habituales sobre la

materia, en especial aquellas que ligaban de forma exclusiva a ciertos grupos

migratorios con determinadas ocupaciones (por caso, los migrantes de otras pro-

vincias con los profesionales y los chilenos con la construcción) (Muñoz 2005 y

Iuorno y otras 2005).

No estaría mal si dijéramos que cada uno de los grupos migratorios que ali-

mentaron el crecimiento de la ciudad presentó singularidades5. Si los migrantes

novios (es decir, las tres que reunían una mayor cantidad de casos y que no presentaransesgos por origen migratorio). Sobre ese total, que incluye a más de siete mil individuos,descartamos a quienes no se encontraban dentro de la población económicamente activa (porser estudiantes o jubilados) y de quienes teníamos dudas de que la integraran (en especialmujeres que declararon "quehaceres domésticos” como profesión). Fue así como llegamos auna suma total de individuos analizados de 5118. Si bien es cierto que las letras seleccionadasdejan de lado a una importante franja de la población (inclusive algunos apellidos asociadoscon determinados grupos étnicos), la subpoblación escogida refleja, para las décadas trabajadas,de manera muy aproximada la distribución la población de la ciudad por origen migratorio: unpeso constante de alrededor del 10% de trasandinos, una participación decreciente de losmigrantes de interior neuquino y incremento explosivo de los llegados de otras provinciasargentinas.

5 La necesidad de explorar la inserción ocupacional de los migrantes llegados a la ciudad deNeuquén entre 1960 y 1991 nos obligó a buscar una grilla profesional lo suficientemente sensiblepara explorar las fuentes que utilizamos en este estudio (actas matrimoniales del registro civil).El reto residió, ante todo, en evadir con el mismo énfasis los agregados demasiado extensostanto como un universo ocupacional desprovisto de filtros. Si obviáramos estos recaudoshubiéramos encontrado enormes escollos para sistematizar una base de datos que incluyemás de cinco mil individuos y doscientos sesenta y cuatro profesiones. La solución se ubicó enun punto intermedio, no siempre fácil de hallar, capaz de ordenar el caos ocupacional, sin caeren la tiranía del simplismo. Precisamente sintonizada en esa frecuencia se encuentra lapropuesta de Moya (2003). Haciendo propias las conclusiones de los principales estudios de lamateria, sobre todo los pioneros trabajos de Therstrom (1973), este autor propone ochocategorías ocupacionales que, aunque utilizadas para abordar un escenario distante en tiempoy espacio, no dejan de ser útiles para comprender la estructura ocupacional de una ciudadjoven y de crecimiento acelerado como Neuquén.

146

trasandinos mostraron desde muy temprano una fuerte presencia en el trabajo

manual que, aunque fue perdiendo fuerza con el tiempo, nunca dejó de ser impor-

tante; los llegados del interior provincial exhibieron una combinación entre empleo

“no manual bajo” y el trabajo manual en sus diferentes variantes. Por otra parte,

los migrantes que llegaban de otros distritos del país, mucho más habituados a la

lógica del empleo urbano, nutrieron las filas de los estratos no manuales, más allá

de participar en buen número de los empleos de menor calificación.

Tan importante como analizar diferentes grupos migratorios fue la opción de

examinar un período de treinta años. A cierta distancia de los estudios puntuales,

por lo general adheridos a las fechas censales, intentamos capturar la dinámica

de un escenario que no fue precisamente estático. Dicho en otros términos, ante

la disyuntiva de estudiar instantáneas o bien hacer un seguimiento de algunas

variables por un prolongado arco temporal, no dudamos en tomar el segundo

camino. De no haberlo hecho, las chances de distinguir tendencias de largo plazo

hubieran sido considerablemente menores. Con su concurso, logramos distinguir

un movimiento hacia el empleo no manual que fue involucrando, a diferentes ve-

locidades, al conjunto de la población. En la década de los sesenta, este último

tipo de ocupaciones era un reducto que albergaba a los nacidos en Neuquén y, en

menor medida, a los migrantes neuquinos. Algunos años después, cuando la ciu-

dad reforzó –junto a otras metrópolis intermedias– su función como centro de

servicios, esa oleada inicial fue cubriendo a los restantes grupos migratorios.

Radicarse en la ciudad. Migraciones y patrones residenciales

Con una idea clara de lo ocurrido en materia profesional, nos planteamos la

necesidad de estudiar los patrones residenciales de los migrantes en la ciudad de

Neuquén. La primera constatación que surgió de los centenares de actas matrimo-

niales exploradas fue la inadecuación de plantilla de Burgess para la interpretación

de la realidad neuquina (Burgess 1926, Grafmeyer y Joseph 1984 y Buzai 2003)6. A

6 Aquí es preciso recalcar una de las principales debilidades que presentan las actas matrimonialesrelevadas. La imprecisión de las declaraciones ocupacionales de las mujeres, sobre todo por

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diferencia del modelo norteamericano, cuyo ejemplo paradigmático es Chicago,

Neuquén planteaba una serie de franjas que perdían brillo a medida que nos ale-

jábamos del centro de la ciudad. Este último, lejos de alojar la “mala vida” o de ser

un espacio relegado, albergó los sectores más encumbrados de la sociedad. Otro

de los conceptos que pusimos en tensión fue el de guetto o, lo que es igual, áreas

culturalmente homogéneas y habitadas mayoritariamente por migrantes (Moya

2003). En su lugar, encontramos asentamientos, básicamente heterogéneos, en

los cuales algunos grupos migratorios tuvieron un mayor peso: los llegados de

otras provincias presentaron una fuerte presencia en el centro de la ciudad; mien-

tras que los migrantes intra-provinciales y, sobre todo, los chilenos ganaban terre-

no a que medida nos internamos en la periferia.

Una vez analizados los patrones residenciales de diferentes grupos migrato-

rios, intentamos pensar a Neuquén como un laboratorio donde evaluar la capaci-

dad explicativa de fórmulas de probada eficacia en otros escenarios. La particular

distribución de la población en los límites de la ciudad nos ofreció evidencia para

cuestionar un supuesto defendido por el “pluralismo cultural” (Schumann 1977,

Baily 1980 y Seefield 1986). En este encuadre advertimos una voluntad por resal-

tar la importancia que la interacción tenía en la elección de un destino en lugar de

muchos otros. Esa valiosa preocupación presentaba, sin embargo, un defecto

esencial: toda vez que las relaciones forjadas en los escenarios de partida eran

trasplantadas a los espacios de recepción, disminuían las chances de explorar las

relaciones que los migrantes establecían con otros actores sociales. Así, el paese

cruzaba el Atlántico para convertirse en guetto o bien en asociaciones étnicas de

considerable dimensión. O, en otras palabras, un universo de relaciones pre-

migratorias “fuertes” se transplantaba a las ciudades receptoras bajo la forma de

redes compactas y escasamente conectadas con el exterior.

Esta lectura no deja de presentar problemas, muy complicados de resolver

a inexactitud del rotulo “quehaceres domésticos”, nos obligó a realizar el estudio a partir de laocupación del novio, tomando éste como indicador de la situación socio-económica de la unidadfamiliar.

148

en el plano teórico: útil para describir el primer tramo de la experiencia migratoria,

muestra dificultades a la hora de sumergirnos en procesos de más largo aliento.

El caso neuquino, aunque alejado en tiempo y espacio del centro de la discusión,

nos obligó a desechar ese supuesto con tanta fuerza como otras investigaciones

recientes7. Como intentamos demostrar, la trama de relaciones tejida en los luga-

res de llegada tuvo en la cercanía espacial uno de sus condicionantes básicos.

Parece lógico suponer a la experiencia migratoria como un turning point o, lo que

es igual, un quiebre en la trayectoria vital del migrante. No se trataba de una

ruptura definitiva, pero llevaba consigo una metamorfosis en materia de sociabili-

dad. Aunque las redes de paisanaje no se esfumaron en el nuevo contexto, ellas

no conformaban el único capital a disposición de los migrantes. Así, la concentra-

ción espacial, lejos de ser el punto de llegada de sociabilidades basadas en la

afinidad cultural, se comportaba como el punto de partida de procesos de interacción

que no necesariamente estaban relacionados con el origen migratorio.

Ahora bien, descartada la variante pluralista, ¿es posible pensar a Neuquén

a partir de la idea de melting pot (Germani 1955, 1962 y 1963)? Si esto significa el

desarrollo de un proceso que dio lugar a una identidad neuquina única y excluyen-

te, la respuesta es negativa. Pero si pensamos que algunas áreas de la ciudad

funcionaron como espacios de intercambio cultural, la contestación puede adqui-

rir un nuevo sentido. Esos espacios, que albergaban a los estratos inferiores de la

clasificación ocupacional, fueron objeto de un “crisol por debajo” que se encuentra

en la base de la formación de los sectores populares neuquinos (Otero y Pellegrino

2005). Algo no muy diferente podríamos decir del área central de la ciudad. En

esas manzanas, donde existía una fuerte concentración de los migrantes de otras

provincias y una importante porción de la población nativa, es probable que haya

funcionado un “crisol por arriba” que acentuó el carácter dual de la ciudad.

7 Sobre este problema no sólo debemos incluir la literatura sobre migraciones masivas, sinoademás estudios que han posado su mirada en las tramas hilvanadas en las “villas miserias”de la segunda mitad del siglo XX (Auyero, 2001 y Merklen 2002). Para el caso de la Patagonia,una interesante compilación estudia el desarrollo de tramas barriales en Bariloche en las últimasdécadas del siglo XX (Fuentes y Nuñez 2007).

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“Conseguir pareja”. Migraciones y pautas matrimoniales

Otro de los propósitos que nos planteamos fue analizar las decisiones matri-

moniales de quienes optaron por instalarse en Neuquén. En este punto, el estudio

de las fuentes nominales disponibles nos permitió distinguir la fuerte correlación

existente entre lugar de nacimiento, cercanía espacial y elecciones matrimonia-

les: al mismo tiempo que los grupos más centralizados en términos residenciales

(nativos y llegados de otras provincias argentinas) mostraron un fuerte vínculo

entre si, los menos centralizados (los migrantes llegados del interior neuquino y

de Chile) exhibieron un comportamiento que, aunque no tan evidente, estuvo sin-

tonizado en la misma frecuencia. Pero si queda alguna duda sobre este último

punto, sólo bastó agregar al domicilio como variable de análisis. Al hacerlo, adver-

timos una fuerte homogamia residencial8 que cubrió con su manto a los grupos

migratorios que se hallaban sobrerrepresentados en la periferia.

Incorporar la variable ocupacional nos permitió sumar complejidad al estudio

de las uniones matrimoniales. Así, pudimos explorar las rugosidades de una so-

ciedad que, por mucho tiempo, fue pensaba a partir de la uniformidad. Alejado de

aquel relato tradicional que reparaba en la existencia de una especie de “igualdad

de frontera”, siempre más válida para el ámbito rural, el ejercicio que ensayamos

nos mostró un panorama bien diferente: la ciudad de Neuquén fue objeto de un

temprano proceso de diferenciación que se reflejó en la inserción ocupacional y

en las pautas residenciales seguidas por los migrantes, pero también en la forma-

ción de matrimonios. Podríamos decir, gracias al análisis de la documentación

extraída del archivo del Registro Civil, que fue mucho más habitual que dos perso-

8 Pressat (1985), en su diccionario de demografía, define a homogamia como “el matrimonioentre dos personas con ciertas características comunes, sean estas sociales, físicas o mentales,en oposición a heterogamia” (traducción mia, JP). Cuando nos hablamos de “homogamiaresidencial” nos estamos refiriendo a un matrimonio concertado por personas que habitan enun mismo cuadrante de la ciudad (centro-primer y segundo anillo de la periferia), mientras quepor “homogamia ocupacional” a uno pautado de personas que ocupan el mismo estratoocupacional. En este sentido, la investigación sobre Neuquén se inserta en un vasto universode producción que incluye obras clásicas como la de Girard (1974) y Bozon y Heran (1989 y2006).

150

nas situadas en idénticas coordenadas ocupacionales contrajeran nupcias antes

que lo hicieran personas de diferente condición social. Así, detrás de categorías

difícilmente aplicables en un escenario caracterizado por procesos migratorios

internos –como endogamia o exogamia– encontramos una realidad surcada por

la “homogamia ocupacional”.

Para confirmar esta hipótesis, y evitar los posibles sesgos de las siempre

escuetas declaraciones femeninas, usamos un segundo recurso: la ocupación

del padre de la novia. Con el análisis de las mismas, no hicimos más que reforzar

lo sostenido inicialmente, aunque fue interesante toparnos con una homogamia

cada vez más intensa conforme descendíamos en la clasificación ocupacional.

De esta manera, y esta es quizás la conclusión más significativa, lo que inicial-

mente se nos presentaba como un mercado nupcial ciego en términos sociales,

comenzó a mostrar una apariencia heterogénea y surcada por la existencia de

sub-mercados9. Dicho de un modo más simple, la fragmentación socio-espacial

de la ciudad, que groseramente establecimos entre centro y periferia, generó

mercados matrimoniales segmentados que tuvieron a la cercanía como principal

condicionante.

Conformar una familia. Límites y recursos en los itinerarios familiares

El sexto propósito que motorizó nuestra investigación fue analizar, por medio

de evidencia cuantitativa, la integración de los migrantes a una sociedad crecien-

temente compleja. Lejos de ser aquella analizada desde una perspectiva serial,

intentamos que se convirtieran en la puerta de ingreso a un conjunto de compor-

9 Este descubrimiento permitió sumar a Neuquén dentro de la bibliografía disponible sobre estetema. Para el caso argentino, los aportes más relevantes fueron hechos en el marco de obrasde síntesis mucho más ambiciosas (por ejemplo: historias de la familia o bien historias de lapoblación). Buena muestra de ello es la producción de Susana Torrado (1993 y 2007). Para elcaso patagónico debe ser destacar algunos trabajos de Susana Torres (2004 y 2006) que, pesea trabajar específicamente a los chilenos en los territorios del sur argentino, ha incorporadosistemáticamente la idea de homogamia. Para tiempos más recientes, el fenómeno de lahomogamia ha sido estudiado de manera sistemática, aunque analizando sus relaciones conla disolución matrimonial (Masciardi 2005).

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tamientos sociales que no fueron precisamente uniformes. Nuestro objetivo fue

reconstruir la gama completa de usos que los migrantes hicieron de un escenario

que ganaba terreno en el mapa urbano argentino. Quizás por esto último, la ciu-

dad no sólo fue el punto de llegada de un flujo migratorio, sin incidencia alguna en

las decisiones individuales y familiares, sino que además constituyó un terreno de

recursos posibles a partir de los cuales fueron diseñadas estrategias. Recursos

que se encontraban en los intersticios de la sociabilidad cotidiana y que eran, en

gran medida, inmateriales: comenzaban con la dinámica al interior del núcleo fa-

miliar, continuaban con el entorno parental más amplio y concluían con las relacio-

nes tejidas por cada individuo en el seno de la ciudad.

Comencemos con la influencia de la familia en el logro de diferentes niveles

de movilidad ocupacional10. Nuestra investigación nos permitió introducir algunos

matices a aquella hipótesis que imaginaban a la familia como una inagotable can-

10 La movilidad social la medimos usando la clasificación de ocho casilleros que coinciden con unnumero similar de estratos: “profesional alto”, “no manual alto”, “profesional bajo”, “no manualintermedio”, “no manual bajo”, “manual calificado”, “manual semicalificado” y “manual sincalificación” (Moya, 2003). Una movilidad ascendente o descendente fuerte se da en los casosque advertimos un avance o un retroceso, entre la década de los sesenta y 1987, de doscasilleros ocupacionales (ejemplo: de “no manual bajo” a “profesional bajo” o bien de “manualcalificado” a “manual sin calificación”). La movilidad leve, en sentido ascendente o descendente,implica un avance o un retroceso de solo un peldaño (“no manual bajo” a “profesional bajo” obien “manual calificado” a “manual semicalificado”). La medición excluye algunas variablescentrales, como nivel de estudios, que escapan a una observación basada en la documentaciónque trabajamos (actas matrimoniales, actas de nacimiento y padrón electoral de 1987). Lamovilidad de los grupos familiares es analizada a partir del comportamiento ocupacional delnovio-padre-elector. Las declaraciones femeninas, lamentablemente, son escuetas y no nospermiten diferenciar entre “amas de casa” y trabajadoras domesticas, sobre todo en ladocumentación emitida por la Dirección Provincial de Registro Civil de Neuquén. El registro desalida, el padrón de 1987, es una cantera que, por largos años, se mantuvo fuera de producción.La principal ventaja es que nos permite conocer la ocupación de nuestros migrantes hacia elfinal del periodo estudiado (1990), algo imposible con las actas matrimoniales y las de nacimiento(salvo que se registre algún nacimiento cerca de aquella fecha, es decir, dos décadas despuésde contraer nupcias). Entre los problemas que encontramos debemos destacar la posibilidad,siempre existente, de que los datos contenidos no hayan sido actualizados y no reflejen larealidad ocupacional de los individuos estudiados. De todas formas, la variabilidad de los datosocupacionales no hacen pensar en confiabilidad del registro.

152

tera de recursos (Bjerg y Boixados 2004). Pese a ser fundamental en la inserción

socio-ocupacional de los migrantes (Triglia 2003), aquella en ocasiones podía

obstaculizar procesos de movilidad profesional. Dicho más claro, el equilibrio in-

terno de la familia, basado en la distribución de obligaciones y recursos, fue parti-

cularmente delicado en un escenario cambiante como el neuquino. Existieron ele-

mentos que podían atrasar o acelerar el proceso de integración o, lo que es igual,

el aprendizaje de una racionalidad urbana (Gribaudi 1987). La dimensión del gru-

po familiar fue uno de ellos: una familia grande tendió a complicar una distribución

armónica de los recursos, mientras que una pequeña se comportaba en sentido

contrario. Puede que algunos datos nos ayuden a comprender la relación entre

movilidad intra-generacional y talla del núcleo familiar: los fenómenos de fuerte

movilidad ascendente se concentraron en las familias poco numerosas y, en con-

traposición, no registramos ascensos considerables entre quienes tuvieron tres o

más hijos. La opción de estos últimos por la estabilidad, en lugar de una posible –

pero siempre riesgosa– mejoría, ayuda a entender los fuertes contrastes entre

ambos grupos de familias.

Las decisiones matrimoniales fueron otros de los factores que nos permitie-

ron explicar la diversificación de itinerarios dentro de la ciudad. Avanzar o retrasar

la edad de matrimonio podía acelerar o retardar la movilidad profesional indivi-

dual. Un matrimonio tardío tendió a favorecer un mayor número de estrategias

ocupacionales, lo cual podía traducirse en procesos de movilidad ascendente.

Quienes contrajeron nupcias por encima de la edad media tuvieron una mayor

gama de recursos a su disposición. Una escolaridad superior, que diera pie a una

carrera profesional fluida, era uno de ellos. La puesta en marcha de una estrategia

de capacitación, recurso que comenzaba a ser juzgado vital en la movilidad social,

tuvo como consecuencia el retraso del ingreso a la vida matrimonial. En otros

casos, la posibilidad de tejer relaciones en diferentes ámbitos laborales era esti-

mulada por la ausencia de una carga familiar. Ese capital suministraba la informa-

ción necesaria para diseñar estrategias que, al maximizar riesgos, podían dar pie

a una movilidad profesional considerable.

La importancia de la familia en la determinación de las decisiones y los com-

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portamientos no se redujo a los vínculos entre individuo y hogar. El universo de

relaciones parentales también constituyó un mundo activo que modeló los itinera-

rios de nuestros protagonistas. En este sentido, el análisis de la documentación

nominal confirmó muchas de las percepciones rescatadas por medio de la

oralidad11. Existió una neta oposición entre quienes presentaban una mejor situa-

ción que su entorno familiar y aquellos que se encontraban en inferioridad de

condiciones. Si los primeros exhibieron una tendencia a ocupar el mismo casillero

ocupacional durante su trayectoria laboral, los segundos se nos mostraron mucho

más móviles. Dicho en otros términos: aquellos que presentaron una posición

profesional más elevada o bien de paridad respecto a sus parientes tendieron a la

estabilidad; mientras que aquellos que se encontraron en una situación de inferio-

ridad experimentaron algún tipo de movilidad social ascendente12.

El ciclo de integración implicaba un “aprendizaje demográfico” –que resumi-

mos en la conjunción de retardo matrimonial y baja fecundidad–, pero también un

11 Con el propósito de encontrar “ese plus que se busca obtener allí donde las cifras muestran unlímite o plantean un interrogante” pusimos en práctica entrevistas semiestructuradas (Arfuch,2002). Esta técnica supone “una forma de discurso entre dos o más hablantes y un eventolingüístico en el cual el significado de las preguntas y las respuestas están contextualmenteenraizados y juntamente construidos por el entrevistado y el respondiente” (Sautu 2001). Serealizaron en total diez entrevistas a varones tomados al azar que comparten su carácter demigrantes llegados a la ciudad de Neuquén en las décadas de 1960 y 1970. Sólo fueronconsiderados casos masculinos a fin de cruzar la información cualitativa suministrada por lasentrevistas con la cuantitativa generada a partir del procesamiento de documentación nominativa.Fuentes, estas últimas, que muestran una mayor confiabilidad en las categorías ocupacionalesdeclaradas por los varones.

12 De esta forma, personas situadas en el mismo casillero ocupacional, pero insertas en redesparentales distintas, podían mostrar diferentes grados de satisfacción relativa. Este mecanismo,que tiene mucho de sociológico, nos ayuda a entender las diferentes actitudes en relación a lamovilidad. Podríamos decir que la percepción de la posición esta fijada por la distancia conrespecto a la posición de la familia o, lo que es igual, que los miembros de la red de pertenencia(familiar, pero también amical, de vecinazgo o laboral) determinan el abanico de probabilidadesa partir del cual medir la posición personal. De esta forma, las familias que percibieron suposición como satisfactoria tendieron a estabilizarse en el mundo social donde acabaron;mientras que las familias que percibieron su posición como relativamente insatisfactoria seinclinaron por evadirse de su mundo de origen.

154

itinerario dentro de la ciudad. Los espacios que conformaban la ciudad, lejos de

comportarse como compartimentos estancos, fueron protagonistas de diferentes

intercambios. Por esta razón, el hecho de habitar en un barrio periférico o en el

distrito central, de forma estable o transitoria, en una etapa inicial o avanzada del

ciclo de integración, podía cambiar los comportamientos tanto individuales como

colectivos. En el afán de cruzar los itinerarios residenciales y profesionales, con-

centramos nuestra atención en dos grupos de comportamientos. Una mirada su-

perficial nos permitió apreciar fuertes contrastes en las posibilidades de quienes

vivieron de forma permanente al interior de un barrio periférico y de quienes lo

hicieron en un espacio híbrido o bien alternaron en diferentes entre ambos mun-

dos: las familias que se reprodujeron en este último ámbito presentaron opciones

profesionales más diversificadas; mientras que quienes desarrollaron su trayecto-

ria sólo en barrios de la periferia mostraron un abanico de opciones más limitado

y contemplaron al empleo en la parte baja de la estructura ocupacional como el

único modelo posible.

Podríamos decir, entonces, que una relación diferente con el espacio urbano

implicaba el desarrollo de una percepción distinta de las opciones posibles: quie-

nes se establecieron en un barrio periférico después de su matrimonio se inscri-

bieron en un medio compuesto mayoritariamente por trabajadores, donde no existía

una movilidad social tan fluida como la distinguida para la población en su conjun-

to y para quienes tuvieron un paso temporario por la periferia. Los barrios periféricos

constituyeron un mundo donde predominaron las figuras sociales menos dinámi-

cas y eso tendió a excluir la coexistencia de una amplia gama de situaciones

familiares. Coexistencia que fue el rasgo distintivo de las percepciones de quie-

nes se desplazaron por el tablero urbano neuquino o bien vivieron de forma per-

manente en distritos socialmente heterogéneos. En el distrito central, o en algu-

nos de los barrios más consolidados de la ciudad, nos topamos con una realidad

completamente distinta. Encontramos allí un microcosmos social que cubre el

arco de momentos experimentados por las familias en su ciclo de integración. La

coexistencia de individuos que transitaban con diferentes momentos de su trayec-

toria profesional, en un universo relacional menos denso, permitió edificar una

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percepción en la que convivían distintos destinos posibles; es decir, lo contrario de

lo que sucedía en los barrios menos consolidados.

El rasgo distintivo de los espacios heterogéneos es, entonces, esa conviven-

cia de una multiplicidad de itinerarios, muy distintos unos de otros, que favoreció

una interpretación diferente de la historia y las posibilidades sociales de sus habi-

tantes. Claro que no podríamos reducir la interpretación de las posibilidades de

movilidad a una cuestión de percepciones diferentes, cayendo así en el vicio

culturalista achacado al concepto de “cultura de la pobreza” de Lewis. En ese

sentido, Gribaudi (1987) nos ofrece un camino intermedio, pues nos alerta que en

aquellos espacios las identificaciones fueron diacrónicas y dinámicas: los virajes

ocupacionales fueron allí más habituales y las relaciones sociales no eran tan

densas. Entre los vecinos más estables de los barrios de la periferia, esas identi-

ficaciones tendieron a ser sincrónicas y, por lo general, ligadas a una realidad

social de aislamiento. Algunas de estas claves interpretativas pueden visualizarse

en la experiencia migratoria neuquina: la mayor estabilidad ocupacional de quie-

nes habitaron los barrios más alejados podríamos leerla de esta manera. No es

casual que buena parte de las trayectorias, sobre todo las relacionadas con la

construcción, haya comenzado con un aprendizaje del oficio y en ingreso a una

jerarquía, en un itinerario que permitía ascensos pero recortaba el horizonte de lo

posible. Salvando las distancias, la parte baja del empleo no manual albergó una

capacidad normativa similar: si bien se presentaba como un remedio frente a los

riesgos de las actividades fluctuantes, esta clase de empleos, al descartar todo

cambio desestabilizante, tendió a reducir las chances de movilidad.

Ahora bien, pensar que estas formas de identificación, donde se mezclaban

rasgos ocupacionales y de residencia, se encuentra en el origen de determinados

comportamientos, no significa que ellos sean resultado de una opción por una

determinada figura social, en base a una evaluación objetiva de las posibilidades

que un individuo tiene en un contexto histórico específico. Lejos de eso, es más

adecuado imaginar este fenómeno como resultado de una decisión “al interior de

un panorama de opciones que los sujetos pueden percibir más fácilmente”

(Gribaudi, 1987: 138). En otras palabras, se trata de una elección que se encon-

156

traba dotada de lógica, pero que se hallaba guiada por lo que Bourdon llamaba

una “racionalidad limitada”: las decisiones fueron resultado de evaluaciones indi-

viduales, pero en ella incidieron factores como la posición del ego en relación a su

parentela y, en este caso, las visiones que predominaron en el espacio que habi-

taban. En este último sentido, los espacios periféricos mostraban un paisaje sur-

cado por la ausencia de trayectorias ascendentes, ya que quienes lo hacían aban-

donaban ese cuadrante de la ciudad. Fue a partir de esa información que los

migrantes implantados en la periferia imaginaron y construyeron su propio itinera-

rio profesional.

Establecer relaciones. Redes e identidades en el proceso deintegración

El último propósito que nos planteamos fue estudiar la morfología y el conte-

nido de las redes reconstruidas por los migrantes a partir de sus propios testimo-

nios. El resultado de este ejercicio nos dejó una enseñanza fundamental: a pesar

del variado panorama de redes egocentradas, nos encontramos con un número

limitado de mecanismos que remitían a las ideas de estabilidad o ruptura.

Esta conclusión general podría desdoblarse en otras de menor calibre. Ante

todo, deberíamos decir que las trayectorias individuales de los migrantes fueron

modeladas en un intrincado proceso de interacción entre los actores involucrados

y su entorno. Por este motivo, cada red fue el resultado –particular e inestable– de

un juego de transacciones entre los migrantes y distintos conjuntos de relaciones,

algunas de las cuales eran de larga data y otras mucho más recientes. De los

testimonios rescatados, se desprendieron espacios de sociabilidad como la fami-

lia nuclear, la parentela, los amigos, los colegas y los links creados en determina-

dos espacios de la ciudad.

En otro orden de cosas, la variedad de formas a partir de las cuales estos

componentes se relacionaron nos permitió constatar que la variación constituyó la

norma en las formas de articulación del tejido social. Por este motivo, el abanico

de comportamientos abierto a partir del cruce entre individuo y sociedad se convir-

tió en un poderoso instrumento que permitió describir y clasificar la evidencia

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empírica. Gracias a esta lógica “abajo-arriba”, pudimos encarar el problema de la

estratificación desde un lugar distinto al tradicional. Sabido es que el mundo de las

ciencias sociales de mediados del siglo XX pivoteó alrededor del concepto de

“esfera” (Wilmott y Young 1984). Surgieron, por entonces, estudios que examina-

ban la importancia de la familia, los amigos, los vecinos y del mundo del trabajo en

la estructuración del espacio social. Con un esquema evolucionista en la mano,

marcaban una jerarquización de las mismas, adjudicándoles a algunas un carác-

ter moderno, mientras que a otras uno arcaico13.

Los resultados de la pesquisa demostraron lo parcial de este tipo de interpre-

taciones. La reconstrucción de algunas redes nos puso frente a actores que osci-

laron entre diferentes cuadros de relaciones que, según el enfoque tradicional,

eran incompatibles. Cada una de estas esferas, lejos de cumplir un rol prefigurado

dentro de un evolución lineal, podía variar dependiendo de distintas variables (mo-

mento del ciclo vital del ego, función de los lazos, ubicación en el marco de la red,

etc.). De ahí la importancia de haber dirigido nuestra mirada a la dimensión tem-

poral y, al mismo tiempo, de tomar distancia de las posturas más radicales del

structural analysis14. La configuración de los vínculos de cada red, lejos de ser

reducible a complicados cálculos matemáticos, debe ser leída a través de la opo-

sición entre continuidad y ruptura.

Las diferentes lógicas de inscripción, marcadas por el contraste entre conti-

nuidad y ruptura, nos mostraron dinámicas de interacción que bosquejaron una

13 Gluckman, con sus trabajos sobre el sur africano, propone el modelo de la esfera dual: unaurbanaindustrial y otra rural-tribal. De acuerdo a este destacado antropólogo, ambas esferas,aunque separadas, mantienen un funcionamiento coordinado que tiene como mecanismo deenlace las migraciones de trabajo. La falta de tierras y el desempleo tiene como resultado eltraslado de integrantes de las comunidades al espacio urbano, donde a partir de su empleoocasional logran aliviar el funcionamiento de la esfera rural y reproducir el funcionamiento de laesfera rural. Gluckman sugiere que estas dos esferas se articulan en una simbiosis y queambas tienden a la estabilidad o al equilibrio. Una buena síntesis del pensamiento de Gluckmanen Kapferer (1987).

14 Un rápido resumen de la producción debería incluir: Barnes 1954, Boissevain 1974, Mitchell1969, Levi 1985.

158

tipología. En primer lugar, descubrimos redes monoprofesionales que tuvieron

una fuerte identificación con un determinado espacio ocupacional y que, por mo-

mentos, parecieran confundirse con los límites de un determinado espacio de la

ciudad (sobre todo, los barrios que se abrían paso en la periferia). La cohesión de

otras tramas, en cambio, tuvo un origen diferente: en lugar de estar motorizadas

por un espacio de sociabilidad amplio, como por ejemplo un barrio o un asenta-

miento, fueron hilvanadas en un círculo mucho más cerrado y asociado al mundo

familiar. Relacionado por lo general con traslados familiares, en forma de cadena

migratoria, estas redes mostraron el predominio de un mecanismo de continuidad

que poco tuvo que ver con el desempeño de una determinada profesión. La última

variante se refiere a las redes que se estructuran a partir de la pertenencia a un

determinado mundo profesional. El tejido de las mismas, mas allá de su carácter

mono o multiprofesional, estuvo signado por vínculos tejidos en el lugar de trabajo

y, por la ruptura con su inscripción original, la familia ocupó en ellas un lugar mar-

ginal. Los mecanismos de cadenas, tan característicos del segundo modelo, pa-

recieran transformarse en traslados individuales en los cuales la capacidad de

integrarse dependió de la capacidad del ego de relacionarse con otras personas.

A diferencia del primer modelo, basado en la cercanía espacial, este pareciera

recostarse en la identificación con una actividad económica específica: la proximi-

dad sólo se relacionaba con la interacción cotidiana entre personas que podría-

mos calificar de colegas.

A modo de cierre: una agenda a futuro

Luego de este recorrido por los principales resultados de la tesis, una re-

flexión parece inevitable: la agenda de los estudios migratorios patagónicos es

todavía frondosa. Éste, lejos de ser un dato desalentador, constituye una autentico

desafío a futuro. Resumamos, en pocas palabras, algunas áreas de vacancia

cuyo abordaje permitiría la maduración de un campo que recién está dando sus

primeros pasos:

Ø Incorporar canteras documentales que permitan profundizar muchas de las

hipótesis sugeridas a lo largo de nuestra investigación. Las conclusiones a las

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que arribamos en la investigación, aunque creemos próximas a la realidad,

podrían ser puestas a prueba –o bien afinadas– si sumáramos distintos repo-

sitorios nominales que aun permanecen vírgenes (por caso: padrones electo-

rales, registros de la propiedad inmobiliaria, fichas de inscripción a clubes o

cedulas censales). Muchos de ellos, se encuentran en ese estado porque recae

sobre los mismos todo tipo de cláusulas legales, la mayoría de las cuales son

antiguas y obstaculizan el avance del conocimiento sistemático de la sociedad.

Quizás por esta razón, para convertirlas en insumos para la producción histo-

riográfica, deban multiplicarse los vasos comunicantes entre organismos que

atesoran valiosos documentos e instituciones académicas que, frente a la falta

de fuentes, muchas veces han transitado por el terreno de lo conjetural.

Ø Multiplicar los estudios comparativos centrados en ciudades intermedias cuyo

crecimiento se dio en la segunda mitad del siglo XX. Una empresa de estas

características permitiría saber si algunos de los rasgos que descubrimos para

el caso neuquino pueden también observarse en otras ciudades. El análisis de

la inserción ocupacional y de las decisiones matrimoniales de los diferentes

grupos migratorios constituyen dos posibles líneas de trabajo. Con la primera

podríamos establecer paralelos y contrastes entre distintos mercados labora-

les del país; mientras que con la segunda podríamos profundizar nuestro co-

nocimiento sobre los procesos de integración en la Argentina contemporánea.

Pero es quizás en el estudio de los patrones residenciales de los migrantes

donde apreciamos la vía de indagación de mayor potencial. Decimos esto por-

que creemos constituye una puerta de entrada a problemas generales que no

han recibido hasta aquí una atención específica. Entre ellos, debemos desta-

car la segregación dentro del espacio urbano y, como resultado de ello, la

estructura urbana de las ciudades intermedias. El primero de los temas permi-

tiría aislar, para otras urbes del país, aquellos factores que explican la localiza-

ción de los habitantes dentro del tablero urbano. Dicho en otros términos, la

acumulación de estudios de caso abriría un posible camino para saber a cien-

cia cierta el impacto del origen migratorio y de las variables sociales a la hora

160

de explicar la disposición de la población al interior de la ciudad15. El segundo,

por su parte, nos brindaría la posibilidad de discutir modelos generales a partir

de la experiencia de ciudades que, por mucho tiempo, permanecieron en pe-

numbras. Los resultados que obtuvimos para Neuquén, sobre todo la escasa

adecuación del esquema propuesto por Burgess, podrían ser el puntapié ini-

cial de un modelo de estructura para ciudades intermedias de crecimiento ex-

plosivo, que colaboraría con el expediente abierto por Griffin y Ford ya hace

algunas décadas (1980 y 1996).

Ø Proyectar hacia atrás y hacia adelante aquellos problemas que motorizaron la

presente investigación. Cuando delimitamos nuestro objeto de estudio, notá-

bamos que el periodo escogido para la pesquisa contenía importantes conti-

nuidades, en especial debido a la masividad de los episodios migratorios y a la

orientación económica de la provincia. Esta selección, como es de imaginar,

dejó fuera de nuestras preocupaciones el estudio de lo sucedido durante la

extensa etapa territoriana, como también el periodo que siguió al proceso de

privatizaciones de principios de los años noventa. Sumergirnos en los fenóme-

nos de movilidad que surcaron la primera mitad del siglo XX, permitiría sumar

a Neuquén a la polémica entre defensores del crisol de razas y el pluralismo

cultural. El estudio de las mismas fuentes que trabajamos –pero aplicadas a la

población europea– podría allanar el camino al estudio de diferentes compor-

tamientos (laborales, residenciales, matrimoniales y asociativos) que se regis-

traron en una localidad poco afectada por la dinámica agro-exportadora. Así,

podría sumarse un nuevo trazo a una pintura que delineó correctamente lo

sucedido en grandes ciudades (Buenos Aires, Rosario o Córdoba) y algunas

ciudades intermedias de cierta relevancia para comienzos del siglo pasado

(Mar del Plata, Tandil, Mendoza o Tucumán). Poner el foco en las décadas

previas a la provincialización también posibilitaría el estudio de una sub-pobla-

ción que no ha recibido una adecuada atención: los migrantes del interior neu-

15 Un listado de los trabajos que desarrollaron esta temática no debería prescindir de: Howell(1989), Reñe (1994), Buzai (2003), Caram y Perez (2003) y Matossian (2005).

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quino. Su carácter mayoritariamente rural y su larga permanencia en la ciudad

de Neuquén, permitirían un análisis diacrónico, basado en el seguimiento de

familias, capaz de profundizar un proceso de aprendizaje que bien pudo abar-

car a diferentes generaciones. En cuanto a las dinámicas migratorias abiertas

en la década de 1990, deberíamos decir que su estudio permitiría completar

una perspectiva genética que recree, en clave histórica, los orígenes de pro-

blemas relevantes para el debate público actual, entre los cuales no podría-

mos excluir la profundización de la fragmentación socio-espacial de la ciudad

(cuyas raíces ya rastreábamos en los primeros años de la provincia) y el cre-

ciente peso de las migraciones internacionales (chilenos y europea en el pasa-

do; boliviana en el presente).

Tenemos frente a nosotros un enorme puzzle del cual sólo colocamos unas

pocas piezas. Las tareas por delante no son pocas y requerirán la colaboración de

historiadores, sociólogos, geógrafos y antropólogos en una empresa que mejora-

rá, desde un lugar periférico, el conocimiento de las dinámicas migratorias desa-

rrolladas en el siglo XX.

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AGROECOLOGIA:SABER CIENTÍFICO E/OU SABER POPULAR?

PEDRO PAULO VIDEIRO ROSA - [email protected]

JANAÍNA MOURÃO FREIRE - [email protected]

Instituto de Ciências Humanas - Departamento de Geografia - Universidade de Brasília

Res

um

o

O artigo parte do entendimento epistemológico e metodológico do termo

Agroecologia e o que esta ciência em construção percebe no campo dos

conhecimentos tradicionais, e de que base filosófica busca transformar saber popular

em conhecimento científico. O trabalho de especificação do conceito de Agroecologia

é realizado através do que esta considera como conhecimento válido, de modo a

aprofundar seudebate teórico-conceitual através de uma sistematização de

pensamentos de três linhas de práxis agroecológica, porém com sutis diferenças

acerca do papel do conhecimento tradicional como parte do reconhecimento da

Agroecologia como ciência e suas concepções acerca desses conhecimentosnão

sistematizados de forma científica. Foram escolhidos três “manuais de agroecologia”,

cujos autores Stephen Gliessman, Miguel Altieri e a Empresa Brasileira de Pesquisa

Agropecuária –EMBRAPA– expressam claramente o pluralismo epistemológico e

metodológico acerca do tema, de modo que à pergunta do título coube uma análise

nesse viés já consolidado, não apenas pela Agroecologia, de apropriação do

conhecimento tradicional pela ciência moderna. Na resposta encontram-se mais

aproximações que distanciamentos, notando a contribuição para o reconhecimento

dos conhecimentos tradicionais e da própria capacidade cognitiva dos autores

pensarem a Agroecologia como uma ciência de transformação, cujo campo é tão

vasto quanto forem os modos de se praticar agricultura.

Palavras Chave: Agroecologia - saber popular - conhecimentos tradicionais - novos

paradigmas científicos.

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AGROECOLOGÍA: SABER CIENTÍFICO O SABER POPULAR?

El artículo parte de un entendimiento epistemológico y metodológico del término

Agroecología para entender cómo una ciencia en construcción percibe en el campo

de los conocimientos tradicionales y de qué base filosófica busca transformar el

saber popular en científico. Se realiza una especificación del concepto a través de

lo que la ciencia agroecología define como conocimiento válido para un aporte

más significativo al debate teórico y conceptual. La metodología elegida es una

sistematización de pensamientos en tres líneas de praxis agroecológica, cada cual

con sutiles diferencias sobre la función de los conocimientos tradicionales en el

reconocimiento de la Agroecología como ciencia, así como de sus concepciones

acerca de los conocimientos no sistematizados científicamente. Se eligieron tres

“manuales de agroecología”, cuyos autores son Stephen Gliessman, Miguel Altieri

y la Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuária –EMBRAPA–; estos expresan

claramente el pluralismo epistemológico y metodológico sobre el tema. Debido a

la pregunta en el título de trabajo, se hizo necesario un análisis sobre la apropiación

de los saberes populares por la ciencia moderna. Una respuesta que tiene más

aproximaciones que distanciamientos, contribuyendo al reconocimiento del

conocimiento tradicional y de la propia capacidad cognitiva de los autores que

piensan que la Agroecología es una ciencia de transformación, cuyo campo de

estudios es tan vasto como son las prácticas agrícolas

Palabras clave: Agroecología - conocimiento tradicional - saber popular - nuevos

paradigmas de la ciencia.

AGROECOLOGY ¿SCIENTIFIC KNOWLEDGE AND / OR POPULAR KNOWLEDGE?

The paper discusses the epistemological and methodological understanding of

the term Agroecology and what it perceives science in construction in the field of

traditional knowledge, and philosophical basis that seeks to transform scientific

knowledge into popular knowledge. The job specification of the concept of

agroecology is accomplished through what it considers as valid knowledge, in order

to deepen theoretical and conceptual seudebate through a systematization of three

lines of thoughts agroecological practice, but with subtle differences about the role

of traditional knowledge as part of the recognition of Agroecology as a science and

their conceptions of knowledge not scientifically systematized. We chose three

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um

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bst

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168

"manuals agroecology," whose authors Stephen Gliessman, Miguel Altieri and the

Brazilian Agricultural Research Corporation –EMBRAPA– express clearly the

methodological and epistemological pluralism on the subject, so it was up to the

title question in an analysis bias already established not only by the Agro-

appropriation of traditional knowledge by modern science. In response there are

more similarities than distances, noting the contribution to the recognition of

traditional knowledge and one's own cognitive ability of the authors think Agroecology

as a science of transformation, whose field is as wide as are the ways of practicing

agriculture.

Keywords: Agroecology - Traditional Knowledge - Popular Knowledge - New

Paradigms of Science

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1. Introdução

O termo Agroecologia surge em um momento de reflexão da própria ciência

como saber, como modelo de conhecimento válido pela sociedade de um modo

geral. É durante a década de 1970 que o termo Agroecologia passa a ser usado

no meio científico para designar uma agricultura diferente da proposta pela

Revolução Verde, praticamente consolidade nesse período. Reflete uma nova

maneira de se pensar a racionalidade científica, podendo ser compreendida na

nova filosofia da ciência, evidenciando seu caráter autônomo e historicizado, ne-

gando, portanto o modo linear/cumulativo da ciência positivista, bem como seu

caráter neutro. Vê-se, portanto, a necessidade de embasar, primeiramente, a

Agroecologia em nível epistemológico, para posteriormente, definir os objetivos e

a metodologia a ser utilizada para sua caracterização.

A nova filosofia da ciência estuda as propriedades dos paradigmas,

programas, tradições, domínios, etc. –unidades de análise superiores

às teorias científicas–, com a finalidade de explicar a evolução do

conhecimento científico, cuja ocorrência só tem sentido em contextos

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determinados; definidos exatamente por, e no âmbito, de tais unidades

estáveis de ordem superior, e que proporcionem a perspectiva conceitual

necessária para determinar as questões que devem ser pesquisadas,

e qual é o conjunto de respostas aceitáveis (Gomes, 2005:81,82).

Teóricos como Prigogine e Stengers já começaram a traçar este novo para-

digma científico, em que a construção de um novo diálogo metodológico substitua

o da cientificidade em busca pela verdade absoluta, propondo uma nova aliança

entre o homem e a natureza, afirmando que “é preciso ir além da aparência, para

penetrar na essência das coisas e dos fenômenos” (Gomes, 2005:85).

Além disso, a ciência não pode ser válida somente dentro da

comunidade que comparte os critérios de validez, assim como a

objetividade da ciência não é independente do observador que a produz.

Qualquer coisa que destrua ou limite a aceitação e a compreensão da

diversidade, desde a presunção da posse da verdade até a certeza

ideológica, destrói ou limita o fenômeno social, inclusive o científico,

que não ocorre sem a aceitação dialógica e dialética do outro e da

diferença (ibid, 2005:85).

Capra (1982) traz à tona uma relação de ciência mais democrática, que sugere

um novo paradigma com outras cinco relações. A primeira retrata que as

propriedades das partes só podem ser compreendidas a partir da dinâmica do

total. A segunda faz referência às estruturas, consideradas como manifestações

de um processo subjacente. A terceira parte da premissa que a observação de-

pende do observador, condicionando as descrições científicas à não objetivas,

independente do processo de conhecimento. A quarta refere-se ao conhecimento

de uma rede de relações sem hierarquia formada. E a quinta relação aconselha

os cientistas a buscar descrições aproximadas da realidade, ao invés da busca

pela verdade absoluta.

Mais recentemente, Enrique Leff (2006) acrescenta o conceito de

170

Racionalidade Ambiental a este novo modo de se pensar a ciência, sugerindo um

encontro de diversas racionalidades, diferenciando da racionalidade capitalista

pela relação conflituosa de interesses sociais entre diferentes atores, classes e

grupos sociais.

A racionalidade ambiental não é, pois, a expressão de uma lógica ou

uma lei;(...) é a resultante de um conjunto de normas, significados,

interesses, valores e ações que não se dão fora das leis da natureza,

mas que a sociedade não se limita simplesmente a imitar. (...) e estaria

constituída por um conjunto de critérios para a tomada de decisões dos

agentes sociais, para orientar as políticas públicas, normatizar os

processos de produção e consumo e legitimar as ações e

comportamentos de diferentes atores e grupos sociais para alcançar

certos fins definíveis e objetos de desenvolvimento sustentável (Leff,

2006:250,251).

É possível perceber que o conceito de Leff tem um caráter mais objetivo que

os anteriores, pois articula quatro níveis de racionalidade com a prática cotidiana

pelos atores sociais à orientação de políticas públicas e normas de produção e

consumo. A racionalidade material estabelece o sistema de valores com normas

estabelecidas pelo comportamento social, além de orientar as ações de base so-

cial fundadas em princípios teóricos, materiais e éticos; a racionalidade teórica

estabelece os conceitos articulados em valores de racionalidade substantiva por

meio de processos materiais, fundada no potencial ecológico e nas significações

culturais distintas; a racionalidade técnica produz vínculos funcionais entre objeti-

vos sociais e bases materiais por meio de ações coerentes com a racionalidade

material; e a racionalidade cultural, que serve de base a um sistema de significações

que molda identidades diferenciadas de diversidades culturais, integrando práticas

simbólicas, sociais e produtivas (Leff, 2006).

O conhecimento agroecológico é apreendido a partir do pluralismo

metodológico e perspectiva interdisciplinar que reconheçam alternativas teóricas

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que também produzem conhecimento, estando a cargo do pesquisador qual alter-

nativa utilizar. Porém a grande inovação desse enfoque é a participação comunitária

a partir da consideração de seus interesses objetivados, epistemológica e

metodologicamente pela reflexão social e política, advindos de um ponto de vista

democrático e humanista, baseado na diversidade.

Em resumo, os caminhos teóricos até agora traçados indicam que o

pluralismo na produção do conhecimento, como base epistemológica

para a agroecologia deve contribuir para superar a idéia de supremacia

das ciências naturais sobre as ciências sociais proposta no fisicalismo

e o caminho da especialização, como única forma capaz de promover o

desenvolvimento da ciência. É necessário adotar não só ações do tipo

interdisciplinar ou transdiciplinares como também promover o diálogo

de saberes, articulando os conhecimentos científico e tradicional.

(Gomes, 2005:97).

2. Objetivos

O principal objetivo deste artigo é partir do entendimento epistemológico e

metodológico da agroecologia, tendo em vista sua inserção além das muradas da

ciência convencional, compreender se os conhecimentos tradicionais, seja

camponês, indígena, quilombola, ou pertencente a outros povos autóctones, no

cultivo, manejo e entendimento dos seus agroecossistemas locais; podem ser

considerados também agroecologia, em comparação com o saber científico, ra-

cional, empírico.

3. Metodologia

A forma de trabalho escolhida foi a análise de “manuais de agroecologia”, ou

seja, de livros com ampla penetração do paradigma agroecológico e de larga

circulação nacional e internacional. Dos três livros escolhidos, dois são de autores

internacionais –“Agroecología, Bases científicas para uma agricultura sustenta-

172

ble” do agrônomo chileno radicado em Berkeley, Califórnia, Miguel Altieri; e

“Agroecologia, Processos Ecológicos em Agricultura Sustentável”, do botânico

estadunidense Stephen Gliessman–. A terceira obra é um manual da Embrapa

intitulado “Agroecologia, Princípios e Técnicas para uma agricultura orgânica

saudável”.

A partir do estudo de três verdadeiros “manuais de agroecologia”, foi possível

reconhecer o papel do saber tradicional na ciência agroecológica, através da análise

do conteúdo pela interpretação do discurso dos autores, aqui explicitados e co-

mentados.

4. Referencial Teórico

Agroecologia – “Aplicação de conceitos e princípios ecológicos no desenho

e manejo de agroecossistemas sustentáveis” (Gliessman, 2005: p. 54). “Enfoque

teórico e metodológico que, utilizando várias disciplinas científicas, pretende estudar

a atividade agrária desde uma perspectiva ecológica tendo como vocação a análise

de todo tipo de processos agrários em seu sentido amplo, onde os ciclos minerais,

as transformações de energia, os processos biológicos e as relações sócio-

econômicas são pesquisadas e analisados com um todo” (Altieri, apud Moreira e

Do Carmo, 2004: p. 47)

Agroecossistemas – “ecossistemas artificializados pelas práticas humanas

através do conhecimento, da organização social, valores culturais e tecnologia

(...) que resulta ser uma construção social produto da co-evolução entre as socie-

dades humanas e natureza” (Casado; Sevilla-Guzmán; Molina, 2000, apud Moreira

e Do Carmo, 2004: p. 47).

“Um agroecossistema é um local de produção agrícola –uma propriedade

agrícola, por exemplo– compreendido como um ecossistema (...) proporciona uma

estrutura com a qual podemos analisar os sistemas de produção de alimentos

como um todo, incluindo seus conjuntos complexos de insumos e produção e as

interconexões entre as partes que as compõem” (Gliessman, 2005, p. 61).

Sustentabilidade –“no sentido mais amplo, a sustentabilidade é uma versão

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do conceito de produção sustentável– a condição de ser capaz de perpetuamente

colher biomassa de um sistema, porque sua capacidade de se renovar ou ser

renovado não é comprometida” (Gliessman, 2005: p. 52).

Potencial Endógeno – “conjunto de recursos localmente disponíveis que

podem ser potencializados, gerando estratégias diversas que promovam o

desenvolvimento local, em bases sustentáveis” (Borba, apud Moreira e Do Carmo,

2004:51). “Segundo Casado; Sevilla-Guzmán; Molina (apud Moreira e Do Carmo,

2004:51), o potencial endógeno tem duas dimensões, uma social e outra ecológica.

A dimensão social é representada pelos seguintes elementos: a força e a

organização social do trabalho, a identidade local, a autonomia, a cooperação e

outras formas de ação social coletiva. Já a dimensão ecológica é representada

pela agricultura de baixos “inputs”, pela escala de produção, pela base energética

e pelos agroecossistemas”.

Perspectiva Co-evolucionista – “A abordagem co-evolucionista ajuda a

entender que qualquer agroecossistema é produto das relações de mútua

determinação entre os sistemas naturais e sociais. Os sistemas naturais co-

evoluem com os sistemas sociais, sendo estes divididos em um conjunto de

subsistemas de conhecimento, valores, tecnologias e organizações. Os

subsistemas sociais relacionam-se e exercem uma pressão seletiva sobre a

evolução dos outros, fazendo com que co-evoluam” (Norgaard e Sikor apud Moreira

e Do Carmo, 2004:50). “A perspectiva co-evolucionista, no entanto, coloca as

populações e sua forma de pensar no centro do processo co-evolutivo(...)

promovendo (...) um diálogo horizontal de saberes entre cientistas e agricultores”

(Moreira e Do Carmo, 2004: 50).

Nova Filosofia da Ciência – “O desenvolvimento da ciência não é linear

nem acumulativo. A ciência não é uma atividade totalmente autônoma. Os mode-

los de desenvolvimento científico não têm base neutra de contrastação e a

racionalidade científica não pode ser determinada a priori. A nova filosofia da ciência

estuda as propriedades dos paradigmas, programas, tradições, domínios, etc.

–unidades de análise superiores às teorias científicas–, com a finalidade de expli-

174

car a evolução do conhecimento científico, cuja ocorrência só tem sentido em

contextos determinados; definidos exatamente por, e no âmbito, de tais unidades

estáveis de ordem superior, e que proporcionem a perspectiva conceitual

necessária para determinar as questões que devem ser pesquisadas, e qual é o

conjunto de respostas aceitáveis” (Gomes, 2005:81,82).

Epistemologia Natural – “ O conhecimento cotidiano é produto tanto da

acumulação pessoal, como do acúmulo das sucessivas gerações, e sua circulação

depende diretamente, da memória e da sabedoria. Iturra (1993) define essa for-

ma de produção e circulação do conhecimento como epistemologia natural, o que

significa que esses conhecimentos ou saberes cotidianos são dotados de valor

epistêmico e de grande importância para a própria produção de conhecimento

científico. Assim, pode-se afirmar que, na ciência, predomina o saber; na sabedoria,

o conhecer” (Gomes, 2005:90).

5. Análise dos “manuais de Agroecologia”5.1. Stephen R. Gliessman – Agroecologia, processos ecológicos emagricultura sustentável

Na primeira etapa do livro o autor busca definir o que é Agroecologia através

de uma anterior explicação de como se constitui a agricultura convencional. Ele

divide em seis as práticas básicas que formam a espinha dorsal da agricultura

moderna:

Cultivo intensivo do solo, monocultura, irrigação, aplicação de fertili-

zante inorgânico, controle químico de pragas e manipulação genética

de plantas cultivadas (...) cada uma é usada por sua contribuição indivi-

dual à produtividade, mas, como um todo, formam um sistema no qual

cada uma depende das outras e reforça a necessidade de usá-las

(Gliessman, 2005, p. 34)

 Em seguida, o autor explica cada uma das seis práticas de maneira mais

detalhada de modo a esclarecer o que cada uma significa. O uso intensivo do

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solo, por mais que o torne produtivo por um largo período, o desgastará a ponto

de ficar improdutivo para realização de atividades agrárias, comprometendo

também a recomposição florestal da região. A perda de matéria orgânica e a

compartimentação do solo prejudicam que o manto se mantenha fértil. Os tipos

de monoculturas, por conseguinte:

(...) permitem um uso mais eficiente da maquinaria agrícola para pre-

paro do solo, semeadura, controle de ervas adventícias e colheita, e

podem criar economias de escala em relação à compra de sementes,

fertilizantes e agrotóxicos. (...) a monocultura tende a favorecer o culti-

vo intensivo do solo, a aplicação de fertilizantes inorgânicos, a irrigação,

o controle químico de pragas e as variedades especializadas de plan-

tas (Gliessman, 2005, p. 35).

O uso de fertilizantes sintéticos se torna prejudicial por serem facilmente

lixiviados. Com a irrigação esses componentes acabam em cursos de água

poluindo os reservatórios que serão utilizados pelas comunidades locais. A irrigação

também vem sendo realizada com falta de planejamento, ocasionando na

diminuição dos reservatório subterrâneos e dos lençóis freáticos, ocasionando

“um problema é que á água subterrânea com frequência é bombeada mais

rapidamente do que renovada pela chuva. Esse gasto excessivo pode causar

rebaixamento de terra e, se próximo à costa, levar à intrusão de água salgada.”

(Gliessman, 2005, p. 36).

Outro grande problema que se verifica na agricultura moderna, é a utilização

de pragas para que os organismos mal vistos saiam rapidamente das lavouras,

no entanto assim como um vírus sofre mutação quando se depara com um

hospedeiro pronto para extermina-lo, as pragas também se tornam resistentes

aos inseticidas e praguicidas, causando um ciclo perigoso do ponto de vista da

saúde ecológica.

176

Agrotóxicos podem baixar dramaticamente a população de pragas a

curto prazo, mas, como também matam os seus predadores naturais,

essas populações podem, com freqüência, recuperar-se e alcançar

números ainda maiores do que antes. O agricultor é, então, forçado a

usar mais agentes químicos (Gliessman, 2005, p. 37).

A sexta e ultima prática considerada prejudicial se refere à manipulação de

genomas de plantas que resultou em uma perda da variabilidade genética em

conseqüência da busca incessante pela alta produtividade. Enquanto

historicamente os agricultores formaram centenas de milhares de espécies a par-

tir da seleção natural, cruzamentos e seguidas adaptações ao meio, a manipulação

genética cria híbridos sem sementes que além de homogeneizar determinada

espécie florística em uma única, acabando com as variedades da mesma, força

os agricultores economicamente a dependerem da agroindústria que as criou e

detém não apenas as sementes, mas todo o pacote tecnológico necessário para

que seja produzida.

O problema é que a uniformidade genética crescente das plantas

domesticadas deixa a cultura como um todo mais vulnerável ao ataque

de pragas e patógenos que adquirem resistência a agrotóxicos e aos

compostos de defesa da própria planta; também a torna mais vulnerável

a mudanças de clima e a outros fatores ambientais (Gliessman, 2005,

p. 47).

No decorrer do texto o autor busca definir o que é sustentável e assume que

isso requer uma atividade de previsibilidade que nem sempre se baseia em dados

exatos. Segundo o autor, a verdade é que “a prova da sustentabilidade permane-

ce sempre no futuro” Por isso, ter certeza de que determinadas ações são

sustentáveis é impossível, no entanto, não é tão difícil assim perceber o que são

práticas insustentáveis, e é em cima dessas práticas que se deve atuar propondo

soluções.

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O termo “sustentabilidade”, por mais vago que seja, assume um papel aceito

em nível geral, ou seja, onde não há controvérsias e sua aplicação pode servir

aos mais variados contextos. A sustentabilidade é erguida em uma base ecológica,

aceitando-se como ecológico aquilo que se tira de um sistema, sem interferir na

capacidade de renovação do mesmo, de modo que “a sustentabilidade é alcançada

através de práticas agrícolas alternativas, orientadas pelo conhecimento em

profundidade dos processos ecológicos que ocorrem nas áreas produtivas e nos

contextos mais amplos nas quais elas fazem parte” (Gliessman, 2005, p. 52).

E qual é o papel da agroecologia para o alcance dessa sustentabilidade?

Para Gliessman a agroecologia atua no limiar entre a agricultura tradicional e as

práticas modernas e para atingir esse patamar de sustentabilidade, a agricultura

deve alimentar a crescente população humana e, por isso ser também altamente

produtiva.

A agricultura praticada pelas populações tradicionais fornece ótimos mode-

los de práticas para um manejo sustentável, no entanto, dificilmente conseguirá

suprir a necessidade de alimento da população. Principalmente porque fugiria ao

seu enfoque de sempre satisfazer as necessidades locais em pequena escala.

A agroecologia brota então intermediada por essa busca de encontrar uma

nova abordagem da agricultura onde se conserve a cultura tradicional local e que

utilize métodos ecológicos modernos. São três os pontos importantes que se deve

alcançar, embasadas no tripé entre sociedade, meio ambiente e economia. So-

cialmente que abarque uma distribuição mais justa da produção de alimentos, e

que ocasione em geração de renda para os indivíduos produtores, com visão

produtiva em base ecológica que mantenha o meio ambiente saudável:

1- Agricultura ambientalmente consciente;

2- Agricultura altamente produtiva;

3- Agricultura economicamente viável.

A agroecologia se insere na busca pelos saberes científicos que visam a

sustentabilidade e que atendem aos três pontos fundamentais expostos acima,

bem como busca valorizar o saber empírico do agricultor tradicional, de modo a

178

não só utilizá-lo como também a divulgá-lo. O autor considera que a produção de

conhecimento também faz parte do cotidiano, quer dizer, incorpora a prática do

manejo agrícola no rol de conhecimentos aplicáveis.

A agroecologia proporciona o conhecimento e a metodologia

necessários para desenvolver uma agricultura que é ambientalmente

consistente, altamente produtiva e economicamente viável. Ela abre a

porta para o desenvolvimento de novos paradigmas da agricultura, em

parte porque corta pela raiz a distinção entre a produção de

conhecimento e sua aplicação (Gliessman, 2005, p. 54).

Classifica os métodos ecológicos, assim como seus princípios, como a base

da agroecologia e permitem constatar se uma prática é sustentável e qual a base

ecológica deve ser utilizada para que a estratégia seja alcançada à longo prazo.

Verifica-se através desse autor que a busca pela agricultura sustentável deve

percorrer caminhos científicos e populares, de modo a angariar o que se tem de

melhor de ambos os lados, para fundamentar uma agroecologia eficiente e

duradoura, focada não apenas no ambiental, mas também no social e sem

esquecer o econômico. Entretanto, as questões sociais são importantes de serem

levantadas porque constituem todo o sistema produtivo. A realização de um projeto

agroecológico só será funcional quando compreendido os mecanismos do siste-

ma vigente. Percebe-se que as práticas adotadas nos dias atuais não tem

preocupação com o sofrimento humano e o saber ecológico mas sim com objeti-

vos econômicos que visam a alta produtividade pelo lucro imediato.

5.2. Miguel Altieri – Agroecología, Bases científicas para una agriculturasustentable

O primeiro capítulo do livro de Altieri é escrito por Susanna Hecht e é deno-

minado “La evolución del pensamiento agroecológico”. Nele é possível encontrar

a referência contemporânea ao termo agroecologia, (1970), entretanto expõe que

a prática remonta as origens da agricultura.

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São expostos três processos históricos que contribuíram para a perda do

conhecimento agronômico local, primeiramente a destruição de meios de

codificação e sua transmissão de cunho simbólico das práticas agrícolas; segun-

do a transformação das sociedades indígenas não ocidentais como resultado do

colonialismo europeu; e por fim o surgimento da ciência positivista.

La esclavitud (...) tuvo como resultado la pérdida de esta importante

fuerza de trabajo para la agricultura local y el abandono de los trabajos

agrícolas a medida que los pueblos trataron de convertirse en escla-

vos, retirándose a lugares distantes de los traficantes de esclavos. La

ruptura de sistemas de conocimientos, ocasionada por la exportación

de mano de obra, la erosión de las bases culturales de la agricultura

local y la mortalidad asociada a las guerras que eran estimuladas por

las inclusiones en busca de esclavos, fue aumentada más adelante por

la integración de estos sistemas residuales a las redes mercantiles y

coloniales. (...) Finalmente, aún cuando los cronistas y los exploradores

mencionan positivamente el uso que los nativos daban a las tierras, fue

difícil traducir estas observaciones a una forma coherente, no folklórica

y socialmente aceptable. (...) Esta transición de las epistemologías cam-

bió el enfoque de la naturaleza, de una entidad orgánica, viviente, se

convirtió en una máquina. (...) rechazaba toda otra forma de conoci-

miento científico como superstición. (...) contribuyó más aún a oscure-

cer la riqueza de muchos sistemas de conocimiento rural cuyo conteni-

do era expresado en una forma discursiva e simbólica (Hecht, 1999:

16, 17).

Hecht então generaliza o termo agroecologia a partir de um enfoque agrícola

mais ligado ao meio ambiente, mais sensível socialmente e centrado tanto na

produção quanto na sustentabilidade ecológica do sistema de produção. Com

isso é possível verificar que, mesmo genericamente, a agroecologia está assentada

sobre o tripé sociedade, meio ambiente e economia. A esta revalorização de uma

180

produção local socialmente justa e ambientalmente saudável justifica-se o interesse

de pesquisadores pelas tecnologias desenvolvidas localmente ao fato de aplicar

os conhecimentos camponeses a outros contextos.

El redescubrimiento de la agroecología es un ejemplo poco común

del impacto que tienen las tecnologías pre-existentes sobre las cien-

cias, donde, adelantos que tuvieran una importancia crítica en la com-

prensión de la naturaleza, fueran el resultado de una decisión de los

científicos de estudiar lo que los campesinos ya habían aprendido a

hacer (Hecht, 1999:17).

Todavia, quando Hecht expõe o sentido estrito da agroecologia como sendo

o estudo de fenômenos ecológicos inseridos no campo de cultivo, o real propósito

ecológico de percepção da forma, dinâmica e das funções ecológicas dentro de

um agroecossistema ressaltam que, adquiridos estes conhecimentos, é possível

fazer uma melhor gestão da produção. A alguns desses conhecimentos que afetam

diretamente a agricultura, a autora credita que importantes avanços foram feitos

pela ciência formal, como os ciclos de nutrientes, a relação predador/presa, entre

outras descobertas.

Considerando a perspectiva social, a economia tem grande influência na

quantidade e qualidade do que é produzido na agricultura. Os preços de mercado

e a mudança de propriedade da terra podem ser tão danosos quanto uma nuvem

de gafanhotos. Porém, Hecht sobrepõe a administração do homem como um

papel preponderante no aumento da resiliência e recuperação de um campo

produtivo, bem como sua manutenção em altos padrões de qualidade ecológica,

de modo que os ciclos ecológicos em um ambiente saudável não permitem que

ocorram disfunções no sistema.

Aunque la administración humana de los ecosistemas con fines de

producción agrícola a menudo ha alterado de forma dramática la es-

tructura, la diversidad, los patrones de flujo de energía y de nutrientes,

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y los mecanismos de control de poblaciones bióticas en los predios

agrícolas, estos procesos todavía funcionan e pueden ser explorados

experimentalmente. La magnitud de las diferencias de la función

ecológica entre un ecosistema natural e un ecosistema agrícola depen-

de en gran medida de la intensidad y frecuencia de las perturbaciones

naturales y humanas que se hacen sentir en el ecosistema. El resultado

de la interacción entre características endógenas, tanto biológicas como

ambientales en el predio agrícola y de factores exógenos tanto sociales

como económicos, generan la estructura particular del agroecosistema.

Por esta razón, a menudo es necesaria una perspectiva más amplia

para explicar un sistema de producción que está en observación (Hecht,

1999: 18).

O entendimento de que a agricultura (não ocidental) reflete as origens sócio-

culturais de uma etnia em uma dada localidade mostra o perigo de se generalizar

o conhecimento agrícola, inclusive o enfoque objetivo de alta produção mercantil

não se aplica a todos camponeses; evidência de que a investigação agroecológica

é pontual na área agronômica, mas também reflete variáveis ecológicas e sociais.

Como mejor puede describirse la agroecología es como un enfoque

que integra ideas e métodos de varios sub-campos, más que como una

disciplina específica. La agroecología (...) tiene sus raíces en las cien-

cias agrícolas, en el movimiento del medio ambiente, en la ecología, en

el análisis de agroecosistemas indígenas y en los estudios sobre desa-

rrollo rural (Hecht, 1999:20).

A necessidade de mudança do padrão de produção agrícola foi sentida prin-

cipalmente nos ambientes tropicais e refletiu principalmente na Ecologia,

influenciando linguagem e marcos conceituais nos primórdios da agroecologia. A

partir do estudo da ecologia de sistemas agrícolas, principalmente a ciclagem de

nutrientes, as interações entre plantas e pragas e a sucessão ecológica como

182

fontes primárias de observação; foi possível compreender sistemas ecológicos

complexos com maior exatidão, qualificando os modelos ecológicos da agricultu-

ra tropical como altamente diversos para aproveitamento de grande quantidade

de nutrientes presentes no solo.

(...) los sistemas agrícolas son en sí mismos interesantes sujetos de

investigación, en los cuales los investigadores tienen mayor habilidad

para controlar, probar y manipular los componentes del sistema, en

comparación con los ecosistemas rurales. (...) En la mayor parte de la

literatura ecológica, la comparación entre ecosistemas naturales y

agroecosistemas se ha basado en agroecosistemas desarrollados por

ecologistas después de cierta observación del ecosistema local más

bien que después de observar sistemas locales verdaderamente desa-

rrollados (Hecht, 1999: 24,25).

Entretanto, o enfoque puramente ecológico traz limitações a que estão sujeitas

as ciências de cunho positivista, distinguindo apenas as partes de cada sistema

em análise, além da Ecologia não considerar fatores sociais e econômicos como

determinantes no processo da agricultura.

Las limitaciones del enfoque puramente ecológico están siendo cada

vez más superadas a medida que los investigadores comienzan a ana-

lizar los sistemas campesinos y nativos en equipos multi-disciplinarios

y desde una perspectiva más holística. Estos esfuerzos tienen como

intención el colocar a la agricultura en un contexto social; utilizan mode-

los nativos locales (explicaciones nativas del por qué se realizan ciertas

actividades) para el desarrollo de hipótesis que más adelante pueden

ser probadas por medio de modelos agronómicos científicos (Hecht,

1999: 26).

É possível notar pela exposição da autora que o contexto social é muito

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importante na agroecologia e mesmo que as hipóteses tenham que ser provadas

cientificamente através de modelos agronômicos, os modelos nativos locais são

utilizados não meramente como objeto de análise dos pesquisadores, mas os

camponeses são sujeitos inseridos no processo de explicação do modelo tendo

por base seus conhecimentos do meio onde realizam suas atividades através das

práticas que realizam. De tal maneira, são reconhecidos os esforços de

pesquisadores que buscam essa explicação de povos autóctones sem desconsi-

derar-lhes a base do conhecimento obtido, principalmente quando se referem ao

uso de recursos, manejo do solo, bem como suas bases de subsistência e

mudanças sócio-econômicas que afetam os sistemas de produção.

Otra influencia mayor en el pensamiento es aquella que procede de

los esfuerzos de la investigación de antropólogos y geógrafos dedica-

dos a describir y analizar las prácticas agrícolas y la lógica de los pue-

blos nativos y campesinos. (...) El análisis científico del conocimiento

local ha sido una fuerza importante para reevaluar los supuestos de los

modelos coloniales y agrícolas de desarrollo (Hecht, 1999:26).

Estudos de sistemas nativos têm sido de fundamental importância para o

desenvolvimento do pensamento agroecológico. A análise etnoagrícola contribui

para a prática agroecológica pelo que Hecht (1999:27) chamou de “marco étnico”,

ou seja, pela base de explicação de uma dada cultura às relações a que estão

expostas e que os métodos científicos não capturam facilmente, proporcionando

o alicerce para aplicação de hipóteses de sistemas alternativos de produção.

Este cuerpo de investigación se centra en el punto de vista nativo de

los sistemas de producción y los analiza con los métodos científicos

occidentales. Todos estos autores han hecho hincapié en la organiza-

ción social y las relaciones sociales de la producción deberían conside-

rarse tan de cerca como el medio ambiente y los cultivos. Este acento

en la dimensión social de la producción es una base importante para la

184

comprensión de la lógica de producción de sistemas agrícolas. Otro

resultado importante de gran parte del trabajo sobre los sistemas nati-

vos de producción es la idea que se necesitan diferentes nociones de

eficiencia y racionabilidad para comprender los sistemas nativos de

campesinos. (...) Dicho trabajo valora los logros científicos de cientos

de años de mejoradores de plantas y trabajo agronómico llevado a cabo

por las poblaciones locales (Hecht, 1999:26, 27).

Finalizando o capítulo, a autora identifica a filosofia da ciência agroecológica

focada no agricultor, e não na produção. Este foco tem como objetivo obter

informações preciosas sobre o modo de vida camponês, reconhecendo este como

detentor do saber local, que podem servir de base para pesquisa agroecológica

que funcione tanto como ferramenta de análise como método de pesquisa.

La filosofía básica en la que se apoya este modelo es que la investi-

gación y el desarrollo agrícola deben comenzar y terminar en el campe-

sino. La investigación agrícola aplicada no puede comenzar aislada-

mente en un centro de experimentación o con un comité de planifica-

ción que está lejos del contacto con la realidad campesina. En la prác-

tica esto significa obtener información acerca del campesino y com-

prensión de la percepción que el campesino hace de la solución pro-

puesta (Rhoades y Booth apud Hetch, 1999:30).

O capítulo 2 do livro de Altieri, intitulado “Metodología y práctica de la

agroecología” e escrito por Richard Norgaard e Thomas Sikor ratifica como a

agroecologia leva em consideração o sistema agroecológico tanto quanto o social

em trabalho de campo, permitindo uma maior participação dos agricultores no

processo investigativo, enquanto tenta dirimir as experiências realizadas exclusi-

vamente em centros experimentais e laboratoriais (Norgaard e Sikor, 1999).

Em se tratando das premissas filosóficas da ciência convencional, estas não

outorgam legitimidade às formas de aprendizagem e conhecimentos tradicionais,

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de modo que:

Generalmente, ni los agrónomos convencionales ni los agroecólogos

están totalmente conscientes de las premisas filosóficas subyacentes

en sus investigaciones, o como la filosofía estructura las organizacio-

nes por las que ellos trabajan. (...) Esto significa que el pensamiento

lógico per se no nos indicará lo que debe hacerse, porque la lógica

múltiple sustentada por puntos de inicio alternativos originan diferentes

discernimientos. La ciencia sólo entrega respuestas únicas cuando los

científicos usan las mismas premisas. El pluralismo metodológico re-

quiere el que se deba recurrir a medios no científicos considerando

múltiples discernimientos. Este tipo de juicio se deja más bien a la toma

de decisiones colectivas por parte de las comunidades directamente

afectadas (Norgaard e Sikor, 1999:33).

A requisição de meios não científicos que ocasionem múltiplas interpretações

a partir de análises variadas são de grande importância para o pluralismo

metodológico presente na agroecologia. A perspectiva co-evolucionista se faz pre-

sente através de métodos agroecológicos de investigação científica em torno de

tecnologias próprias que respeitem as particularidades de cada sistema, envolvendo

sistema social e sistema ecológica que permitam a co-evolução local.

La tecnología agroecológica es receptiva a la heterogeneidad de las

condiciones locales para la agricultura en América Latina. Los

agroecólogos buscan dirigir investigaciones sobre los principios

ecológicos que gobiernan el campo agrícola. Ellos esperan que las in-

vestigaciones sirvan para entregar pautas generales, pero no recomen-

daciones en detalle, para el diseño e manejo de agroecosistemas. (...)

Los hallazgos ayudan a establecer planteamientos para analizar com-

binaciones específicas de cultivo/maleza en agroecossistemas locales

y para desarrollar directrices flexibles en el diseño de sistemas agríco-

186

las. Los agroecólogos pueden traducir, para cada circunstancia, los prin-

cipios generales que regulan la dinámica de las malezas en recomen-

daciones apropiadas para condiciones locales específicas. De esta for-

ma, la investigación agroecológica es capaz de desarrollar y adaptar

tecnologías a condiciones ecológicas marginales. (...) Así, la

agroecología reconoce la dependencia de los objetivos de producción

del contexto cultural y socioeconómico específico (Norgaard e Sikor,

1999: 44).

5.3. EMBRAPA – Agroecologia, princípios e técnicas para uma agriculturaorgânica sustentável

O livro da Embrapa se inicia traçando um paralelo entre as diferentes

abordagens de agricultura não convencional enfocando principalmente a história

e a filosofia das mesmas. Entre as diferentes influências que sofreu a agroecologia,

podemos citar a Agricultura biológica, a Agricultura ecológica, a Agricultura Natu-

ral, a Permacultura, entre outras.

Traçando esse paralelo entre as distintas abordagens de agricultura, Jesus

chega ao marco conceitual da agroecologia, conferindo à mesma o patamar de

paradigma emergente nos moldes da teoria de Thomas Kuhn, justamente por

incorporar elementos de síntese e pela abordagem holística.

O autor também explora o livro de Altieri e cita Hecht por sua identificação de

Klages como o primeiro membro da esfera acadêmica a adotar o termo

agroecologia, em 1928. Essa primeira definição de Klages se focou nas influências

dos fatores fisiológicos e agronômicos sobre a distribuição de espécies e, poste-

riormente, foram acrescentadas à definição fatores históricos, técnicos e sócio-

econômicos. Jesus também demonstra o pioneirismo da obra anteriormente

trabalhada, de autoria de Altieri, para a promoção da agroecologia no mundo.

Altieri e outros cientistas que colaboraram em seu livro, talvez sejam

os mais importantes autores em relação à popularização do uso da

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palavra agroecologia, como um novo marco conceitual científico e de

desenvolvimento, incorporando a noção de conhecimento indígena,

aspectos culturais, manejo ecológico de pragas, manejo da

biodiversidade, aspectos socioeconômicos, educação em agroecologia,

etc., apresentando uma decisiva contribuição na evolução conceitual,

com relação às formas de agricultura não convencional (Jesus, 2005:42).

Jesus credita a Altieri e aos seus colaboradores a incorporação da abordagem

agroecológica em instituições de ensino e pesquisa. Outro auxílio veio da

elaboração de métodos participativos de diagnóstico rural envolvendo pesquisa,

planejamento, monitoramento e avaliação de estabelecimentos rurais. Esses

avanços foram fundamentais para a compreensão atual da agroecologia, ainda

como ciência incipiente, ainda como paradigma emergente, mas com o qual di-

versos pesquisadores tem voltado suas atenções na busca de sua consolidação.

A agroecologia apresenta uma base epistemológica diferente da

ciência ocidental. O paradigma agronômico tradicional considera o

desenvolvimento da agricultura e dos agricultores a partir da difusão de

tecnologias cientificamente produzidas. O paradigma agroecológico

busca entender como os sistemas agrícolas tradicionais desenvolveram-

se, em que bases ecológicas, para, a partir daí, buscar uma agricultura

moderna mais sustentável (Norgaard apud Jesus, 2005: 42,43).

O capítulo seguinte, por Alberto Feiden, traz a introdução e os conceitos

referentes à agroeocologia. Termos como multidisciplinaridade, interdisciplinaridade

e transdisciplinaridade são apresentados como supostos inerentes à teoria dos

sistemas e sua aplicação na agroecologia. As divergências entre as duas escolas

de pensamento agroecológico, a estadunidense e a européia, representada por

seus pensadores mais emblemáticos, Miguel Altieri e Eduardo Sevilla-Guzmán,

respectivamente, refletem o quão ainda se encontra incipiente a definição

epistemológica da agroecologia.

188

Para Altieri, a agroecologia é uma ciência emergente que estuda os

agroecossistemas integrando conhecimentos de agronomia, ecologia,

economia e sociologia. (...) Para Guzmán, a agroecologia não pode ser

uma ciência, pois incorpora o conhecimento tradicional que por definição

não é científico. No entanto, consideramos que a agroecologia é uma

ciência em construção, com características transdisciplinares integran-

do conhecimentos de diversas outras ciências e incorporando inclusi-

ve, o conhecimento tradicional, porém este é validado por meio de

metodologias científicas (Feiden, 2005:54).

Ambas explicações são plausíveis quando ainda não se tem uma definição

adequada do termo. Na agroecologia o conhecimento tradicional é de fundamen-

tal importância, mas será que por si só pode ser considerado agroecologia? E

como metodologia ainda dependente de outras disciplinas da ciência convencio-

nal, com características que esta teme em considerar, como é possível caracteri-

zar a agroecologia? Enquanto é sabido a importância do resgate e conservação

dos conhecimentos e das culturas locais que são o alicerce da pesquisa

agroecológica, as perspectivas futuras sugerem que a transdiciplinaridade entre

as diversas vertentes do conhecimento só tem a acrescentar o desenvolvimento

científico da agroecologia, propondo novas metodologias e formas de análise dos

agroecossistemas, bem como os modos de vida camponeses e/ou indígenas,

trazendo à tona a relação vantajosa entre ser humano e meio ambiente saudável.

No seu contato dia a dia, com o ambiente, os agricultores realizam

observações de muitos fenômenos que ocorrem em seus sistemas de

produção, e apesar de não as descreverem em termos científicos,

possuem uma gama de informações codificadas que somente eles têm

acesso (Feiden, 20005:68).

Como ciência em construção, com características transdisciplinares,

a agroecologia necessita da participação efetiva de diversas ciências e

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disciplinas, como a agronomia, a biologia, a economia, a sociologia, a

antropologia, a ciência do solo, entre outras. Além disso, incorpora e

reelabora o conhecimento tradicional das populações. Ciência

integradora, a ecologia fornece a base metodológica para a integração

desses conhecimentos (Feiden, 2005: 68).

As bases epistemológicas são tratadas por João Carlos Costa Gomes no

terceiro capítulo, identificando o sentido epistemológico pelo sentido conceitual

da “teoria do conhecimento, englobando tanto o conhecimento científico como os

saberes populares, também chamado de conhecimento tradicional, local ou

autóctone” (Gomes, 2005: 73).

É na conjuntura de debate científico entre as correntes de pensamento que

se faz presente o pluralismo epistemológico onde são resgatados os elementos

da proposta do também pluralismo metodológico, de modo a conceber a

multiplicidade de contextos e soluções de produção e circulação do conhecimento

agrário, a aplicação dos conhecimentos e técnicas agrícolas de tradicionais como

fonte de conhecimentos e práticas válidas, bem como as demandas produtivas

do contexto social e a combinação quantitativa e qualitativa de técnicas variadas

de pesquisas em perspectiva interdisciplinar.

(...) Habermas propõe sair da pretendida relação asséptica entre o

sujeito da observação (o pesquisador) e o objeto investigado, para uma

relação intersubjetiva, entre sujeitos que dialogam no processo da

produção do conhecimento, trazendo à ciência para esse mundo em

que as coisas acontecem: o mundo da vida dos homens, onde a relação

entre iguais deveria ser fundamentada pela ação comunicativa entre os

sujeitos. E, como não existe conhecimento desinteressado, é necessário

situar o observador-pesquisador dentro e em relação com a sociedade,

explicitando qual seu papel como ator social (Gomes, 2005: 94).

Gomes também destaca que a crise pela qual passa a ciência contemporânea

190

não é exclusiva à teoria, mas também se aplica aos métodos e técnicas que são

instrumentos de produção do conhecimento e que, nos moldes convencionais,

asseguram antecipadamente os resultados a serem obtidos. Essa crítica aos fun-

damentos e à própria ciência consagrada é em parte causada pela relação de

superioridade da ciência com outras formas de conhecimento e pela seletividade

de apropriação de resultados científicos e tecnológicos, na maioria das vezes

com claro interesse mercantil. A própria mudança de paradigma para se fazer

efetiva deve caminhar para a democracia participativa de modo a dirimir os conflitos

sociais, assumindo a quem pertence determinado tipo de conhecimento.

(...) Santos (apud Gomes, 2005:96) afirma: Assumir

epistemológicamente a verdade social da ciência significa submetê-la

à crítica dentro e fora da comunidade científica, evitando que os resul-

tados sejam apropriados somente pelos detentores do poder.

A crítica é contundente pela consideração da ciência muitas vezes como

mera abstração, para que se produza ciência para o mundo real e de forma ética,

eliminando discursos com caráter de subordinação e qualificando o conhecimento

como algo que deve ser divulgado e circular livremente entre os atores sociais

para que possa dar aplicação palpável às descobertas científicas, de modo que a

produção do conhecimento seja um processo de reflexão que elimine o discurso

reducionista, bem como supere a idéia de supremacia a idéia de supremacia das

ciências naturais sobre as ciências sociais.

Com a pluralidade de perspectivas epistemológicas e metodológicas,

não se pretende a supremacia de categorias sociais ou formas de

conhecimento. Não se busca abolir os especialistas e a ciência rigorosa;

nem idealiza o popular como fonte de toda bondade e sabedoria. Uma

proposta plural deve caminhar para pautas temáticas em lugar das

disciplinares, reconhecendo que existem alternativas teóricas na

produção do conhecimento e a opção por uma delas não é a

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determinação de critérios internos à própria ciência, mas opção dos

pesquisadores. (...) Sua intenção é a de introduzir objetivos sociais na

reflexão epistemológica e metodológica, e objetivos teóricos na reflexão

social e política. O pluralismo na ciência é compatível com uma pers-

pectiva mais humanista e democrática, contemplando a possibilidade

da coexistência de matrizes epistêmicas dentro das mesmas coorde-

nadas sociais e históricas (Gomes, 2005: 96).

6. Considerações Finais

Como resultado da discussão teórica realizada no artigo, é possível identifi-

car que tanto o pluralismo epistemológico quanto o metodológico encontram-se

presentes nas obras analisadas. Em se tratando da agroecologia, e é sabido que

é uma ciência em construção, não é de se surpreender a diversidade de enfoques

e caracterizações que tentam dar um corpo mais tangível, mesmo que ainda

maleável, à forma e ao conteúdo da mesma. Mas como responder a pergunta,

agroecologia, saber cientificou e/ou saber popular?

Apesar de não ser possível fornecer a resposta exata, como a ciência ainda

insiste em requerer, é possível chegar a conclusão que tanto saber científico quanto

saber popular são agroecologia. Enquanto o saber popular serve de base para

pesquisa e inclusive podem ser utilizadas explícitas referências aos conhecimentos

tradicionais, eles devem passar por um crivo metodológico que exponha o

conhecimento tradicional à prova de suas capacidades, sempre considerando o

conhecimento como horizontal, ou seja, ninguém é melhor ou mais sabido do que

ninguém; e sempre considerando que as práticas são locais e só devem ser

transpostas a outros contextos e outros meios depois de estudos de viabilidade,

para que não ocorra a homogeneização das práticas e dos conhecimentos agrí-

colas. Um necessita do outro e se não houver o conhecimento tradicional, a pes-

quisa agroecológica fica seriamente comprometida, manca, encontrando mais

dificuldades no caminhar da superação do paradigma dominante.

Dentre os três manuais analisados, o manual da EMBRAPA é o que chega

192

mais próximo de considerar o saber popular como agroecologia. Enquanto os três

são explícitos ao considerar esse conhecimento como algo inerente à agroecologia,

assim como a dimensão social em seu devido posto de importância, os técnicos

da EMBRAPA divulgam que suas experiências no contato com os agricultores

geraram frutos, e que o trabalho participativo já se faz presente na instituição.

Também mencionam o conceito de epistemologia natural de forma mais clara e

elucidativa.

No entanto, o pioneirismo de Miguel Altieri e Stephen Gliessman nos estudos

de comunidades tradicionais, ainda na década de 1980, refletiu no modo de pen-

sar dos autores, que mesmo não sendo explícitos quanto ao conhecimento tradi-

cional como forma válida de prática científica, captaram o potencial agrícola das

comunidades e se fixam na divulgação desses conhecimentos enquanto promovem

debates que possibilitem elencar a agroecologia de paradigma emergente para

paradigma triunfante no que tange o conhecimento rural.

Gliessman trata a agroecologia como meio de intermediar o conhecimento

tradicional dando um viés moderno e que contemple a necessidade produtiva que

satisfaça as necessidades básicas humanas. Altieri e seus colaboradores expõem

a pesquisa etnoagrícola como fonte primordial de conhecimento agroecológico

que baseado no pluralismo metológico, possa promover a co-evolução local.

Analisando o próprio conceito de agroecossistemas é possível conceber que

a sabedoria no cultivar é inerente a quem a pratica, independentemente de méto-

dos, técnicas, tecnologias ou termos aplicados. O simples saber que determinada

planta consorciada com outra mantém as pragas afastadas, enquanto produz fru-

tos mais saborosos pela adubação que uma proporciona à outra é digno de cons-

tituir uma “ciência”, afinal, quando o conhecimento é passado de geração em

geração, se está ciente do que se está realizando.

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

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REFÊRENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

194

DESAFIOS A UM DESENVOLVIMENTO SUSTENTÁVEL EMAQUIDAUANA, PANTANAL MATO-GROSSENSE, BRASIL:CONTRADIÇÕES E CONFUSÕES NO TERRITÓRIO DAS

ÁGUAS

ANA GABRIELA DE J. ARAUJO - [email protected]

Departamento de Geografia - Universidade Federal do Rio de Janeiro

Res

um

o

O texto se refere ao município de Aquidauana, localizado no centro-oeste de

Mato Grosso do Sul. Pensá-lo no contexto atual de crise(s) anunciada(s),

considerando sua formação territorial, é um exercício de combinação que abrange

a interpretação de suas recentes transformações sócio-espaciais e as condições

de inserção/exclusão do processo de acumulação capitalista que nos sujeita.

Analisar a modernização do sistema de produção da pecuária bovina do município,

que chega sob a égide da globalização presumindo tratar da sustentabilidade no

município (nas suas dimensões econômica, social e ambiental), implica pensar

um (multi)território de realidade(s) caleidoscópia(s), com relações de poder

desniveladas historicamente e seletivamente apropriadoras de valores e discursos.

Tal multiplicidade imbrica potenciais de emancipação e realidades confusas e

contraditórias em seu espaço rural. Este espaço vem sendo pontuado nos últimos

anos por novas atividades e atores, e expressa rupturas e devires, permanências

e novas territorialidades.

Palavras-chave: Aquidauana - arranjo sócio-espacial - transformação -

modernização da pecuária - confusão.

A. G. de J. Araujo I Desafios a um desenvolvimento sustentável... - pp. 194-218

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DESAFÍOS PARA UN DESAROLLO SOSTENÍBLE EN AQUIDAUANA,

PANTANAL MATO-GROSSENSE-BRASIL: CONTRADICIONES Y

CONFUSIONES EN UN TERRITORIO DE AGUAS

El texto hace referencia al municipio de Aquidauana, localizado en el Centro

Oeste del Estado de Matogrosso del Sur. Se estudia este municipio en el contexto

de la actual crisis anunciada en la región. Por ello, se considera su conformación

territorial a través de una combinación entre la interpretación y sus recientes

transformaciones socioespaciales, además de las condiciones impuestas de

inclusión/exclusión en el proceso de acumulación capitalista. Analizar el sistema

de producción bovina y su modernización, sucedida durante la globalización,

tratándose esto, como supuesta sustentabilidad para el municipio (en sus

dimensiones económica, social y ambiental) implica pensar en un multiterritorio

de realidades caleidoscópicas, cuyas relaciones de poder son históricamente

desniveladas y apropiadoras de valores y discursos. Tal multiplicidad sobrepone

potenciales de emancipación con realidades confusas y contradictorias de su

espacio rural. En este espacio, que en los últimos años se reviste de nuevas

actividades y actores, además se expresan rupturas, devenires, permanencias y

nuevas territorialidades.

Palabras clave: Aquidauana - transformación sócio-espacial - modernización de

la ganadería.

Challenges to a sustainable development in Aquidauana, the lowlands of Mato

Grosso, Brazil: contradictions and confusion in the territory of the waters

The text refers to the city of Aquidauana, located in the Middle West of Mato

Grosso do Sul. To think of it at the present context of an annunciated crisis,

considering its territorial formation, is an exercise of combination that includes the

interpretation of its recent socio-spatials transformations and the conditions of the

insertion/exclusion of the capitalist accumulation process which we are subject.

To interpret the modernization of the production system of Aquidauana cattle

breeding, which comes under the shelter of the globalization, presuming to deal

with the sustainability in Aquidauana (of its economical, social and environmental

proportions), imply to think of a (mult)territory of kaleidoscopic realities, with relations

Ab

stra

ctA

bst

ract

Ä

196

of power historically unevenness and of the values and speech appropriated

selectively. This multiplicity loads potencies of emancipation and realities that may

be confused and contradictory in its rural space. This space has been marked with

points for the last years by new actors and activities, and shows disruptions and

becomings, permanencies and new territorialities.

Keywords: Aquidauana - Socio-spatial Disposition - Transformation - Modernization

of Cattle Breeding.

®®®

Introdução

Mato Grosso do Sul se insere na lógica produtiva mundializada despontando-

se como produtor de alimentos voltado ao mercado externo. O estado brasileiro

tem sua historicidade ligada à história da pecuária bovina de corte e representa

atualmente 12% do rebanho nacional. Da mesma forma, a região do Pantanal,

que engloba parte centro-oeste deste estado, teve colonização atrelada à sua

"vocação" ambiental para a criação de gado; praticada de modo extensivo, dadas

suas condições físicas como as pastagens nativas e os pulsos de inundação que

regem a dinâmica do ambiente Pantanal (Araujo, 2006).

Aquidauana, situada na área de transição com o Planalto de Mato Grosso do

Sul, é um exemplo deste arranjo territorial baseado na criação bovina, sendo

emancipada como município1 por produtores locais que almejavam acessos em

1 As práticas memorialistas e historiográficas da cidade até hoje oferecem uma perspectivahomogeneizadora da sociedade local. Suas representações expressam as redes de poderinstituídas e privilegiam fatos históricos que legitimam as ações excludentes de sua elite local,produzindo um saber, e permitindo-lhes condições favoráveis nas disputas pelo poder (Castro,2002: 15; Carvalho, 2007). O Pantanal de Aquidauana, produzido historicamente como regiãosubjugada a idéias conservadoras, teve sua ordem sócio-espacial estabelecida pelos princípiosda "institucionalização da hierarquia natural e da desigualdade da sociedade", com uma nítidaclivagem social entre fazendeiros e outros atores menores (diria Deleuze) de territorialidades

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época de cheia e melhores condições de comercialização dos seus produtos

(Neves, 1980).

Desde o século XVIII, pode-se dizer que a condição dada pela dinâmica do

capital para Aquidauana e toda a região do Pantanal foi a da pecuária extensiva,

principalmente na fase de cria, abastecendo a principal região consumidora do

país, o Sudeste. Entretanto, dadas as necessidades de reestruturação produtiva

do capital no fim do século XX refletidas na cadeia produtiva da carne, a pecuária

pantaneira viu-se obrigada a algumas adaptações e transformações em sua lógi-

ca tradicional de produção. Os principais elementos neste processo de rearranjo

da pecuária no Pantanal de Mato Grosso do Sul são analisados por Araujo (2006,

op. cit) como a condição para a transformação da região sob as bases da

globalização (Soja, 1993; Santos 2005). Esta lógica de acumulação composta de

um constante movimento que de forma desigual e combinada foi/vai articulando

localidades diferenciadas, criando novos arranjos à medida de suas necessidades,

a partir da década de 1990, atribuiu novas funcionalidades ao espaço da pecuária

em Aquidauana, rompendo sua organização estabelecida anteriormente.

No Brasil, as políticas públicas de desenvolvimento no contexto de integração

nacional/inserção na economia mundial, até os últimos anos focaram o agrícola

como elemento exclusivo dos espaços rurais. Com forte apoio técnico e financeiro

estimularam o aumento e consolidação da produção agropecuária (Graziano Da

Silva, 1996). No século XX, inicio da modernização agrícola, se assistiu a ampliação

de técnicas de cultivo como a mecanização, a incorporação de novas áreas

adaptáveis como o cerrado brasileiro, o melhoramento genético e o aumento do

uso de insumos químicos. Mato Grosso do Sul não fugiu ao paradigma da

modernização racionalista e aderiu tais coordenadas. Os planos e programas ela-

borados pelo Estado nacional, ora operados pela SUDECO2, são exemplos notáveis

cada vez mais precárias. Entretanto, veremos que a partir da virada do século, os novos objetose ações presentes em seu território evidenciam o espaço rural de Aquidauana como arena depossibilidades de apropriação e/ou domínio por parte de um corpo social mais diverso.

2 Superintendência de Desenvolvimento do Centro-Oeste, criada em 1967 e responsável pelaregião onde se localiza Mato Grosso do Sul.

198

da ordem produtivista que alterou os arranjos sócio-espaciais de Mato Grosso do

Sul, transformando sua paisagem (Abreu, 2001).

Figura 1. Bacia do Alto Paraguai, Pantanal Mato-grossense.Destaque para o município de Aquidauana

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Produtivismo e Pós-Produtivismo: Da estruturação de uma produçãoà Reestruturação Produtiva

O ciclo de modernização tecnológica que comandou a organização do espaço

agrário brasileiro perdurou até a virada do século, quando as evidencias da

saturação do modelo produtivista indicavam em escala mundial, entre outras coisas,

a necessidade de superação do padrão alimentar atlântico do consumo em massa

das commodities. Segundo Wilson (2001), esta lógica foi interrompida por um

novo regime denominado "pós-produtivista", de revisão dos princípios que

orientavam a anterior. A partir daí, mudanças na sociedade imbricariam urbano/

rural.

Wilson elenca as principais características do novo sistema. Em primeiro

lugar, a ideologia pós-produtivista é de perda da posição central da agricultura na

sociedade e uma atitude reflexiva sobre o pacote tecnológico induzido à produção;

nas realidades européias, Munton et al (1990) e Marsden et al (1993) observaram

a redução da intensidade da atividade. Uma mudança de atitude da sociedade

para a agricultura, que passa a vê-la como vilã e destruidora do campo e dos

ambientes naturais (Marsden et al., idem; Wilson, op. cit.) somada à emergência

de novas representações sociais e culturais (Cloke E. Goodwin, 1992, apud Wilson,

idem), permite o olhar para um rural mais complexo. Em relação aos atores

envolvidos, destaca-se a maior participação e o surgimento de novos setores e

movimentos comunitários, antes marginalizados frente aos processos de decisão.

O rígido padrão norte-americano, que havia instalado uma produção vertical

e padronizado, baseado em commodities, passou a ser desafiado pelos novos

mercados emergentes no paradigma pós-produtivista. Para Wilson, foi decisiva a

afirmação de uma nova maneira de consumo orientada a agricultura, mais

diversificada e com diferente no comportamento do consumidor na escolha por

alimentos mais "sadios" desde seu processo produtivo. O incentivo à técnicas de

cultivo calcadas em novos formatos como o orgânico e o agroecológico, e a críti-

ca à industrialização e mercantilização da agropecuária, soaram como

possibilidades para a diversificação no espaço agrário e desta forma do espaço

rural.

200

Neste contexto, novas formas de participação como a Governança (Marsden

et al., op. cit.) e o aperfeiçoamento dos controles de planejamento local, aliadas

(ou em paralelo) ao aumento de políticas agro-ambientais e ao discurso

ambientalista, são expressões de um primeiro momento do redirecionamento das

políticas públicas que passam por novos e múltiplos olhares, em direção (e a

partir dele) ao espaço rural. A difusão do regime de pluriatividades nas unidades

produtivas caracteriza a multifuncionalidade dos espaços rurais. Novos e diferen-

tes objetivos ganharam densidade, como a inserção de atividades como o lazer e

o turismo, a produção agro-ecológica, a ampliação de áreas destinadas à proteção

e reserva ambiental; o que tende a atender um maior espectro da sociedade orga-

nizada.

A maior proximidade entre os produtores rurais e os indivíduos "não-rurais",

teve como reflexo e condicionante um aumento de "demanda" de características

do local que se alinham às características da sociedade. A valoração e valorização

dos ambientes naturais permitiram o surgimento de novas relações subjetivas,

que podem se apresentar como possibilidades de novas atividades, "produções"

diferenciadas das concretizadas na era produtivista. Como exemplos, temos o

fomento a novas tecnologias "menos impactantes", a atualidade do reconhecimento

dos saberes locais, a re-criação de habitats perdidos ou danificados e o aumento

da legislação ambiental, bem como políticas compensatórias.

Wilson (op. cit.) problematiza as limitações que alguns desses estudos

apresentaram ao encerrarem as discussões na dicotomia produtivismo/pós-

produtivismo. Aponta que por serem crivados num contexto inglês, a discussão

conceitual e aplicabilidade dos dois termos tem sido falhas quando em outras

realidades. Ao questionar se os dois regimes dão conta de explicar o processo

sucessor da crise instalada que culminaria na flexibilização da economia, com

desdobramentos político-espaciais nos espaços rurais, o autor prefere a noção

de regime de agricultura multifuncional aos dois conceitos. Segundo Wilson, a

noção melhor sintetizaria a diversidade dos espaços (rurais) contemporâneos e

ainda fugiria a linearidade da perspectiva de homogeneização espacial, superan-

do uma abordagem dicotomizada rural x urbano (op. cit. :77).

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Para o autor, a complexidade de facetas observadas no mundo atual,

globalizado, e igualmente nos espaços rurais, representa a multiplicidade de for-

mas e conteúdos que responderam às transformações e reestruturações que a

crise dos últimos 40 anos demandou. Ao adotar a expressão regime de agricultu-

ra multifuncional, Wilson segue a linha de autores que consideram um novo rural

contemporâneo, de diversidade social, territorial, que resiste e permite novos usos.

O debate permite a Geografia complementar este contexto de reflexões so-

bre o fazer humano. Com as noções de espaço relacional (Harvey, 1973; Massey,

2008), território e territorialidades (Haesbaert, 2007a), surge a possibilidade de

novas subjetividades de entendimento do movimento social (que é espacial, den-

tro das concepções desses autores) em uma abordagem mais relacional, capaz

de lidar com a multiplicidade inerente da diversidade sócio-espacial. Para além do

conceito tradicional de região (Haesbaert, 2010), ganham força interpretações

menos homogeneizantes desta diversidade de nossa sociedade. Trabalhar com a

noção de território permite ir além da concepção de um espaço absoluto e fecha-

do, "relativo a" sem considerar a simultaneidade dos eventos, como os recortes

regionais tradicionais.

Resultados e discussão: O novo rural do Pantanal Sul

Araujo (2006, op. cit), ao pesquisar a transformação do Pantanal Sul nos

últimos 20 anos, apontou como principais mudanças a modernização da pecuária

e os novos usos das fazendas para a atividade turística, nas modalidades de

ecoturismo e turismo rural. A partir do trabalho da autora, vemos que essas

atividades representaram inovações nas relações sociais em muitas dimensões,

rompendo com a lógica tradicional da pecuária pantaneira como um "gênero de

vida".

A introdução de outros sistemas de objetos e ações (Santos, 2002) no

processo de formação deste espaço produtivo especializado na pecuária bovina

foi viabilizada por novos atores articulados aos padrões mais competitivos, o que

possibilitou a (re)inserção de parcelas da região na economia global. Esta

202

modernização carrega outro aspecto da globalização que a difere do contexto

produtivista da década de 1970, ao possuir, além de outras particularidades, uma

vertente articulada ao contexto "ambientalista", que na pecuária pantaneira

fomentou a diversificação espacial nas fazendas de criação do gado.

Ainda na pecuária, o paradigma pós-produtivista pode ser observado na

implementação da produção pecuária em sistema orgânico, que a partir de 2000

em Aquidauana e região, vem expressando as novas relações territoriais que

permeiam a planície e tem como princípio o desenvolvimento sustentável. Esta

nova produção econômica articula em seu desenvolvimento os produtores locais

e ambientalistas da globalização como a Organização Não Governamental World

Wildlife Fund (WWF), representando um processo de ruptura no arranjo sócio-

espacial da pecuária tradicional.

O tema sustentabilidade surge a partir das conferências mundiais

ambientalistas do último quartel do século vinte, e se caracterizou inicialmente por

medidas a serem tomadas para manutenção do sistema vigente. No espaço rural,

sustentabilidade pode ser definida, segundo Robinson e Tinker (1995) e Blundem,

(1995):

como "princípios e práticas de interação e reconciliação dos impera-

tivos econômicos, ecológicos e sociais" a partir de "normatizações e

atributos de valor continuamente renegociados, temporal e

espacialmente, formalmente e informalmente"

As proposições acima, extraídas de Pierce (1998: 28), indicam a complexidade

da questão sustentabilidade e a necessidade de se trabalhar com os conflitos

inerentes da diversidade de posicionamentos, desejos e interesses, que variam

em dimensões (sejam econômicas, políticas, culturais, ambientais e mesmo sub-

jetivas) e devem ser analisadas em diferentes horizontes escalares.

Sorensen (2003) enfatiza que a relação entre escalas deve ser considerada

no tratamento dessa questão para os diferentes espaços. Ao analisar a Austrália

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rural, aponta que o país vive uma "colcha de retalhos" em termos de

sustentabilidade, compondo um mosaico de experiências de sucessos e insucessos

dependendo do viés analítico. O autor mostra que essas características são reve-

ladoras das intervenções que as localidades vivem em tempos de globalização,

onde articulações em território-rede (Haesbaert, 2007a) expressam uma

diversidade de relações e não podem ser ignoradas3. Diante da imprevisibilidade

de circunstâncias, ele redefine o termo sustentabilidade (p. 54):

Sustentabilidade é, portanto, um processo e não um fim e, além

disso, se aplica a todos os sistemas: econômico, social e ambiental.

Concebida dessa forma, ela torna-se um guia para as políticas públi-

cas e para ações comunitárias autogestoras de um tipo criativo e

não regulatório: criativo no sentido da geração contínua de futuros

imprevisíveis com um mínimo de tensões dos participantes (grifo nosso).

Assim, um olhar geográfico das novas questões que permeiam o mundo e o

espaço rural envolve uma aborgadem integradora nas noções de território e

territorialidade, que de acordo com Haesbaert (2007b) compõem/expressam na

atualidade relações (cada vez mais complexas) de exercício de poder (apropriação

e controle de acesso, seja simbólica ou materialmente, e ainda variando em sen-

tido de funcionalidade) e indicam articulações sócio-territoriais da mesma maneira

complexificadas, como: em redes, materiais ou imateriais. Portanto, uma

abordagem que contemple o dinamismo da sociedade atual e suas formas

territorializantes, múltiplas.

Outras influências globais também permearam o espaço da pecuária

pantaneira em Aquidauana, vislumbrando novos territórios pós-produtivistas. O

3 A título de exemplo, interessante foi Sorensen considerar as situações da Austrália rural, que éafetada por políticas e arranjos locais/regionais que visam uma produção agrícola sustentável,mas da mesma forma, afetada por ações internacionais, como os subsídios agrícolas praticadospor EUA, Japão e UE, o que dificultam a inserção do país nesses mercados. Revela-se uma"teoria de jogos" inerentemente multiescalar. Ver Sorensen, 2003.

204

postulado da governança surge no ambiente da planície pantaneira de Aquidauana

no período recente dos últimos anos, na corrente das suas novas produções

territoriais aliadas à necessidade da sustentabilidade local.

Implementada por uma parceria Brasil-França, seguiu a abordagem teórica

francesa de governança territorial que busca incorporar a diversidade de contex-

tos sócio-espaciais e fomentar novos e múltiplos usos dos espaços rurais. Para

esta relação-entre práticas como a governança, uma composição entre Estado e

sociedade organizada em vários espetros, lidam com a interelação homem-meio

natural, entendendo que uma co-existência é possível, auxiliando no trabalho de

elaboração de propostas, tomada de decisão e implementação das políticas

(Vargas, 2009).

Para Bowler (2003), o regime de governança busca o diálogo das diferenças

sociais rumo a relações mais horizontais e democráticas no período atual. Repre-

senta novos canais institucionalizados que permitem maior envolvimento da

sociedade. Se de fato constatada a participação variada do corpo social, contribui

com a transversalidade de especializações ao integrar múltiplos saberes.

A grafia de outros territórios: os Parques Naturais RegionaisFranceses

Como realidade empírica e em concertation com os preceitos de

sustentabilidade, a França nos apresenta sua composição de Parques Naturais

Regionais. Segundo Vargas (2009, op. cit.), a realidade francesa difere-se da nor-

te americana no tratamento do ambiente natural. O país prefere uma relação de

co-existência e manutenção das relações sociais já historicizadas nas localida-

des, ao invés de uma política de isolamento do meio e afastamento do homem, o

que cria uma relação de distanciamento entre o "meio natural" e o "homem". O

governo adotou uma política de implantação dos PNR em substituição aos Par-

ques Naturais4. A política dos PNR envolve as populações que ali vivem e outras

4 Assim como os Parques Nacionais brasileiros, são áreas restritas à conservação do ambientedemarcado impedindo intervenções de qualquer ordem. Na França, as respectivas áreas naturaisde PRNs e PNs atualmente representam 14% e 1% das terras do país (Vargas, 2009).

A. G. de J. Araujo I Desafios a um desenvolvimento sustentável... - pp. 194-218

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formas de participação, como o Estado e outras instituições. Tem como referência,

o(s) território(s) e o pays, conceito que vai além dos sentidos de "país" ou "região",

como geralmente é traduzido para o português e pode indicar um gênero de vida

da localidade5.

Uma política de incentivo aos terroir nos PNR busca viabilizar ações

econômicas que contribuam na sustentabilidade dos locais. Considerados como

produto da relação homem-meio, os terroirs representam as especificidades

produzidas por estas interações e ganham status em tempos de valorização e

valoração das diferenciações sócio-espaciais. A marca do(s) produto(s) do terroir

é considerada como uma importante ferramenta de sustentabilidade financeira

dos parques, pois são propriedades usadas em sistemas de royalties, além de um

elemento das formas de territorialidade, ao revelar formas de identificação e

apropriação na relação sociedade-meio (Vargas, idem).

Pantanal Sul e seus multi-territórios

As políticas voltadas à produção do espaço da grande planície de inundação

em Mato Grosso do Sul variaram ao longo do tempo. Refletiram e refletem as

diversas apropriações e sentidos dados pelo Estado e sociedade à região em

razão das conjunturas da sociedade, capitalista.

Como região tradicionalmente ocupada por pessoas que desde o século XVIII

desenvolveram a pecuária bovina de corte, o Pantanal sul-matogrossense e o

município de Aquidauana viveram até um passado recente um processo de inércia

espacial (Araujo, op. cit), caracterizado pela criação do gado de forma tradicional.

A atividade é reconhecida como desenvolvida de forma sustentada, sendo a

responsável pela conservação do ambiente pantaneiro até hoje devido à baixa

intervenção física na área, e no senso comum ganha status de sustentabilidade

5 Vargas (idem: 72) afirma que o sentido de pays usado na realidade francesa cria novas entidadesgeográficas que superam a posição do Estado como único ou majoritário agente no planejamentoe gestão das regiões e territórios, sendo um exemplo de governança na temática dodesenvolvimento rural.

206

(Embrapa, 2008: 503). Contudo, discordamos de tal afirmação, por entender que

a produção vem passando por dificuldades de manutenção e evolução diante do

paradigma produtivista, que prima pela competitividade entre os espaços (San-

tos, 2005) além de gerar um esgotamento dos recursos.

As políticas públicas que mais afetaram Mato Grosso do Sul foram as

implementadas a partir da década de 1970. Introduziram elementos de "entropia"

à ordem pré-existe. Durante o regime militar vivido no país os sucessivos Planos

Nacionais de Desenvolvimento pretenderam ações no sentido de integrar as

produções econômicas espacializadas do território brasileiro de maneira disper-

sa. Os planos tinham a região como unidade geográfica para o planejamento6 e

como prioridade a ampliação das redes de transporte rodoviário, o que evidenciava

a condição para a nova lógica de fluidez do capitalismo (Araujo, Oliveira Neto e

Araujo, 2009).

As ações dirigidas pela SUDECO introduziram consideráveis transformações

nas paisagens do estado. Seu plano para o Pantanal foi o PRODEPAN7, tinha

como objetivos "dotar de condições para melhor utilização de seus amplos recur-

sos visando a sua definitiva integração ao desenvolvimento nacional" (Minter, 1978,

apud Abreu, 2001: 98). Em termos de ações concretas no território pantaneiro, foi

responsável pelo aumento da eletrificação do espaço rural e da rede de transpor-

tes. Apesar de definido como Programa que viabilizaria condições para otimizar

os recursos ali existentes, a maior parte dos projetos e investimentos centrou-se

no desenvolvimento da rede rodoviária8. Inúmeras falhas se deram ao longo das

6 Como já mencionado, buscamos a reflexão em pesquisas que elucidem as conseqüênciasdessa concepção de região como espaço homogêneo, não-relacional, para a sociedade emsua diversidade, contigente de multiplicidades, reflexões que foram des-consideradas ao longodo planejamento e gestão sócio-espaciais de recorte (macro)regional. Apoiando-nos em teóricosque avançaram o debate e produziram trabalhos afinados com a complexidade territorial,esperamos seguir essa linha de análise e abordar as políticas dirigidas com recortes territoriais,bem como indicar novas potencialidades e possibilidades desta prática.

7 Programa de Especial de Desenvolvimento do Pantanal.

8 Dos cinco eixos eleitos em subprogramas específicos (transporte, saneamento ambiental,energia, desenvolvimento da pecuária e industrialização), os valores dos investimentos

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obras do subprograma e de acordo com a autora, evidenciaram o caráter instru-

mental de um planejamento desarticulado com a realidade do recorte regional9.

O eixo desenvolvimento da pecuária, a nosso ver, o que representaria a idéia

de viabilização para melhor aproveitamento dos recursos e conseqüente integração

ao desenvolvimento regional (por co-responder ao elemento sócio-econômico mais

importante da região até então), teve como objetivos: o melhoramento do rebanho,

a introdução de pastagens plantadas e a assistência técnica ao produtor. Porém,

apresentou relatórios no sentido oposto. As razões para a dificuldade apresentada

nos relatórios versam sobre a estrutura fundiária, que pelo tamanho representou

"obstáculos" para a introdução de novas tecnologias (vermifugação, vacinação e

mineralização dos rebanhos) e a mentalidade dos proprietários rurais, pois eles

não viam vantagens nessas modernidades em comparação à estrutura tradicio-

nal a que estavam habituados. Observam-se características da ideologia raciona-

lista no plano político do regime militar, que pretendeu rearranjar os diferentes

espaços desconsiderando as realidades ali vividas, expressando estar de acordo

com a era produtivista.

Ao passo das mudanças de conjunturas econômicas, sociais e políticas do

fim do século XX, como a saturação do padrão fordista de produção que exigia

novas políticas de gestão do território e não concebia mais um planejamento cen-

tralizado nas mãos do Estado (até então hegemônicos), surge uma diminuição da

programados (U$ 6.084,31) e executados de fato (U$9.211,03) relativos ao transporte sedestacam em muito quando comparados aos outros eixos, que se assemelham entre si e,diferente deste, apresentaram cortes, como por exemplo, o de desenvolvimento da pecuária,que de investimento inicial, idealizado em U$3.611,23, reduziu-se em valor programado emU$2.498,58, contudo executou apenas U$1.726,89.

9 Um exemplo, o aumento dos custos para as obras de transporte deu-se por "imprevistos" aoplano de gabinete, a maioria tratou de reparos das estruturas, que desde o início das construçõesapresentaram problemas diante das condições naturais, seja devido às chuvas do período, osarrombamentos e inundações. Segundo relatório final, esses fatores prejudicaram o desempenhogeral do Programa, contudo concordamos com Abreu, que aponta o "descuido" técnico empretender a construção de rodovias que não estavam preparadas para períodos de "possíveis"cheias, condição intrínseca do Pantanal.

208

concepção de um espaço não-relacional, baseado no recorte (macro)regional.

Durante a operacionalização da SUDECO o contato com técnicos estrangeiros

foi intenso, muitos deles realizaram levantamentos e diagnósticos em diversas

áreas. Eram norte-americanos, que desde a década de 1940 contribuíam como o

planejar do governo brasileiro, e franceses, que em regime de convênio entre os

dois paises, colaboraram no reordenamento do território nacional.

A influência francesa de pensar os territórios leva inovações que mais uma

vez pontuaram a planície pantaneira e colaboram com o rearranjo deste espaço

rural. A posse de Antonio Mendes Canale na direção da SUDECO em 1985

promoveu a aproximação entre os dois paises e já em 1986 a Superintendência

lançou o PDRCO10 que tinha como base as proposições da cooperação franco-

brasileira "Organização Territorial e Funções Econômicas do Centro-Oeste", de

descentralização do planejamento e participação para as definições de diretrizes

(Abreu, op. cit.: 258).

Ao se retirar da direção da SUDECO em 1987, Canale no ano seguinte como

Senador da República apresenta o Projeto de Lei n. 359/89 que dispõe sobre a

criação do Programa de Ecodesenvolvimento do Pantanal – PROPANTANAL. O

projeto tinha como objetivo a promoção da "defesa e do desenvolvimento do

Pantanal, com aproveitamento racional de seus recursos naturais mediante

elaboração e implementação do Plano Diretor da Bacia do Alto Paraguai (BAP)"

(Senado, 1989: 5, apud Vargas, op. cit. :138). A partir daí se observam novas

prioridades para a política de gestão da região, como o "equilíbrio biológico", o

"desenvolvimento sustentável", a "necessidade da preservação imediata das

condições ambientais da área singular" (idem, grifo nosso) e mesmo o "homem

pantaneiro", que aparece pela primeira vez no discurso oficial (Fonseca, 2001,

apud Vargas, idem:136). Para Vargas, isto mostra como relações de poder

seletivamente apropriadoras de valores e discursos como o natural, ambiental e

participativo foram se territorializando na planície e denotam realidades ora confu-

sas e contraditórias neste espaço rural.

10 Plano de Desenvolvimento da Região Centro-Oeste.

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Parque Natural Regional do Pantanal (PNRP)

O trabalho conjunto entre técnicos do Brasil e França rendeu ao Pantanal

Sul o primeiro PNR fora da França, localizado no município de Aquidauana.

Oficializado em 2002 pelo Governo de Mato Grosso do Sul, trata-se de um consórcio

estabelecido entre proprietários rurais da Bacia do Rio Negro, com área de aproxi-

madamente 5 milhões de hectares11. Teve a seguinte justificativa destacada no

relatório final da Federação francesa (FPNRF, 2002, apud Vargas, op. cit.:126):

O Pantanal, maior zona úmida do mundo, hospeda uma fauna ex-

cepcional pela sua diversidade e abundância. É pouquíssimo povoado,

e seus fazendeiros praticam uma pecuária muito extensiva. Essa prática

faz com que o Pantanal possa conservar sua paisagem e biodiversidade.

Nos últimos anos, no entanto, os fazendeiros encontram dificuldades

econômicas crescentes que agravam ou induzem transformações de

modos de exploração. É de se temer que essas transformações possam

perturbar os equilíbrios naturais.

O PNRP teve como objetivo a promoção do desenvolvimento sustentável na

planície pantaneira, na forma institucional de gestão compartilhada. Como condição,

a política praticada no regime de governança, "com ampla participação das varia-

das esferas sociais". Suas previsões eram de fortalecimento da economia local

por meio de introdução de novas tecnologias para o aproveitamento da cadeia

alimentar da carne (e para a produção de novos produtos e os provenientes da

fauna silvestre local), apoio ao ecoturismo e turismo rural, a valorização da cultu-

ra, pesquisas e geração de técnicas sustentáveis (Vargas, idem:153). A criação

do Parque representa um acordo com os valores pós-produtivistas de pluriatividade

das propriedades e multifuncionalidade do espaço rural.

11 Empreendido financeiramente pela parceria entre o Governo de Mato Grosso do Sul (16%),União Européia (76%), Federação dos Parques Naturais Regionais da França (FPNRF) e oMinistério de Assuntos Estratégicos do Estado Francês (8%).

210

Como marca do parque foi lançado o selo "Vitelo do Pantanal"12 (Vitpan)

pensado como o primeiro produto do terroir. Até o presente o Vitpan encontra-se

em fase experimental, não há muitas informações disponíveis. Assim como as

demais propostas elaboradas no lançamento do Projeto PNRP, na atualidade não

indica uma sustentabilidade real alcançada. Segundo Vargas, a estratégia de

sustentabilidade por meio do PNRP apresentou desconcertos com a realidade

vivida no local, não alcançando sucesso, apesar de introduzir novos valores e

elementos de reflexão sobre o significado do espaço em questão. Algumas

conclusões podem ser tiradas da experiência do PNRP. O relatório final da FPNRF

de 2002 (apud Vargas, idem: 150) já apontou que

As características da região, tanto naturais (distâncias e dificuldades

de acesso), quanto patrimoniais (95% do território constitui-se em

propriedades particulares), ou administrativas (os municípios têm pouca

competência sobre o território do Projeto) fizeram com que fosse difícil,

para não ser inútil, aplicar diretamente ao Brasil o modo de gestão de

Parque Natural francês.

Este reconhecimento e a ênfase francesa na participação dos envolvidos

diretamente, incumbia aos fazendeiros e instituições ligadas ao projeto a articulação

de novos instrumentos de gerenciamento, segundo Vargas, diferentes do regime

de governança pretendido e mal sucedido. Foi criada a OSCIP13 Instituto Parque

do Pantanal (IPP) que passou a administrar a área do Parque, instituída pelo

Decreto estadual n. 10906/02 como "área de proteção especial". A alteração de

sua legalidade perante a legislação ambiental federal, que não a reconhece no

12 Consiste em carne de gado rigorosamente monitorada em todas as fases de produção,alimentado em pastagens naturais, livre de resíduos químicos, por ser de animais consideradosjovens, entre 10 e 12 meses de idade, apresentam maciez e baixo teor de gordura, compatívelcom os novos padrões alimentares da era "pós-produtivista", sendo ecologicamente correta esinônimo de vida saudável.

13 Organização da sociedade Civil de Interesse Público.

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Sistema Nacional de Unidades de Conservação (SNUC), gerou descontentamento

de alguns setores da sociedade e conflitos na interpretação de um cenário futuro

para a área.

Bacia do Rio Negro de Aquidauana: Parque Regional de um Pantanalque perde o natural

A criação em 2002 do PNRP teve como discurso, preceitos permeados pela

era pós-produtivista e forte influência francesa. O trabalho de Vargas mostrou a

falência da proposta inicial diante da realidade caleidoscópia pantaneira, que foge

à européia nos lembrando das especificidades dos espaços conforme suas

formações territoriais e seus gêneros de vida.

Uma das medidas tomadas pelo novo organismo gestor do Parque,

significativamente simbólica na visão de Vargas, foi alterar o nome do Parque,

que no período de 2003-2005 retirou o "N" de Natural criando a denominação

PRP. Atualmente podemos observar que a pecuária extensiva de gado de corte

continua sendo importante atividade econômica em Aquidauana, município que

tem 80% do território de terras alagáveis. Segundo o censo agropecuário 2006

realizado pelo IBGE, os números de propriedades e rebanho bovino aumentaram

nos últimos 10 anos; da mesma forma, a proporção de pastagens plantadas às

naturais em todo Pantanal Sul, elemento que contradiz a sustentabilidade da

atividade pela baixa intervenção no ambiente natural.

Fonte: Censos Agropecuários IBGE (Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística).

Aquidauana/MS 1996 2006

Estabelecimentos rurais (unidades) 534 690 Área de pastagem (hectares) 781.820 949.694 Efetivo de bovinos (unidades) 570.306 820.029

Área de Pastagem natural e plantada (PANTANAL SUL– MS)

1985 1996 Naturais 5 928

105 4 869 220

Plantadas 2 048 268

2743 855

212

Contudo a situação da atividade é de crise anunciada. Os pecuaristas da região

manifestam-se pelas "dificuldades de investir, e assim produzir" (Albuquerque e

Silva, op.cit, 2008: 514) e falta de meios para saída dessa situação. As políticas do

governo estadual se voltam para setores econômicos mais "dinâmicos" sob a ótica

do paradigma produtivista, como a produção mínero-siderúrgica e a expansão da

silvicultura14, além do "Novo Paradigma de desenvolvimento para MS –

Biocombustíveis" que busca ampliar a área de cultivo de biocombustíveis e produção

nas 21usinas de açúcar e álcool existentes, com previsão de instalação de mais 20

até o fim de 2010 em áreas fora da BAP (Relatório MS 2008).

No entanto, é inegável que o espaço rural de Aquidauana incorporou novos

conjuntos de ações e objetos com conteúdos pós-produtivistas15. A partir da década

de 1990, a oportunidade de novas atividades como o turismo fez com que agentes

externos a planície adquirissem terras. O regime de pluriatividade também surgiu

como alternativa aos pecuaristas tradicionais, que diante da descapitalização da

pecuária passaram a complementar a renda com essas atividades. Assistiu-se assim

a transformação do espaço do Pantanal-Sul, colocando-o na rota do turismo nacio-

nal e mundial nas formas contemporâneas de "aventura" ou "natureza", indo além

do turismo de pesca, já desenvolvido na região anteriormente (Araujo, op. cit.).

Vários autores como a própria Araujo e Banducci Jr. e Moretti (2001)

analisaram como a forma com que o turismo foi desenvolvido no Pantanal contribuiu

para a transformação da paisagem e das territorialidades, o que abre para a reflexão

da sustentabilidade da atividade e do ambiente apropriado por ela, já que o termo

sustentabilidade é utilizado como adjetivo e argumento do turismo e pela própria

pecuária na região. A marginalização dos peões e suas famílias que se apresentam

destoantes do ambiente "moderno" que recebe os turistas ou a política da

14 Ver Plano Estadual de Florestas (PEF/MS) elaborado pelo Governo do Estado e SEBRAE em2009 que prevê para 2030 uma área de Florestas Plantadas de 1 milhão de hectares.

15 Vale lembrar a expansão da atividade turística no interior das fazendas, tendo como modalidadeso eco-turismo e o turismo rural (cultural) e a criação de gado em sistema orgânico, que inauguranovas relações sócio-espaciais. Para mais, neste caso, ver sítio digital da Associação Brasileirade Pecuária Orgânica (ABPO).

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SEPROTUR16 de financiar apresentações de "cantores regionais" nas fazendas

(privadas) inseridas no circuito superior do turismo refletem as fragilidades no que

tange o desenvolvimento sustentável no Pantanal-Sul.

O que já perdeu o natural virou carvão

Outro exemplo de transformação do espaço rural de Aquidauana na

atualidade, embora não vendido como exemplo da "relação harmoniosa" possível

no "santuário ecológico" para os que ali vivem ou visitam é a produção de carvão

vegetal proveniente da vegetação nativa que teve grande crescimento nos últimos

anos.

A vegetação do Pantanal de Aquidauana é composta por um mosaico que

inclui ecossistemas deste domínio além de ecossistemas do Chaco, componen-

tes bióticos do Nordeste seco e da região peri-amazônica17 (Ab’Saber, 2006:12).

Os tipos mais valorizados para o carvoejamento são angico, louro preto, carvão

vermelho, cera-cozida, aroeira, lixeira, paratudo e piúva (Salis & Mattos, 1993,

apud Padovani et al., 2004), encontrados em relativa abundância e desconsidera-

dos nobres – assim desprovidos de proteção legal.

O aumento da produção e exportação do minério de ferro e aço das siderúr-

gicas nacionais demandou um aumento do uso do carvão vegetal, insumo que se

baseia no aproveitamento de madeira nativa à utilização de florestas plantadas

destinadas exclusivamente para este fim. Diante da grande procura pelo insumo,

a região do Pantanal foi procurada a partir do ano 2000 como reserva de produção

pelas indústrias do setor em razão das facilidades encontradas, como a simplicidade

do processo produtivo que envolve a seleção da madeira a ser queimada,

construção dos fornos e mão-de-obra barata; e da disponibilidade dos proprietários

em arrendar as terras para a instalação das carvoarias, que após o período

16 Secretaria de Estado de Desenvolvimento Agrário, da Produção, da Indústria, do Comércio edo Turismo.

17 Ab’Saber, Aziz N. Brasil: paisagens de exceção: o litoral e o Pantanal Mato-grossense:patrimônios básicos. Cotia, SP: Ateliê Editorial, 2006.

214

estabelecido em contrato recebiam de volta suas terras "limpas"18.

O quadro abaixo mostra os dados oficias e elucidam o crescimento do

carvoejamento em Aquidauana, baseado na vegetação nativa.

Quadro 1. Evolução do desmatamento e carvoejamento em Aquidauana

- Não disponíveis *Ainda não disponibilizados.Fonte: IMASUL. Organização: ARAUJO, A. G.

A nova articulação econômica revela uma das transformações que o espaço

rural de Aquidauana vem vivenciando nos últimos 20 anos. Este movimento des-

re-territorializador reforça a inclinação da pesquisa social sobre as novas e diver-

sas especificidades evidentes neste processo de metamorfose espacial do

município, que envolve territórios criados e novas formas de uso do solo,

espacializações que indicam valores produtivistas e pós-produtivistas, compondo

um cenário multifuncional mais complexo, que revelam novas territorialidades para

18 Uma outra questão que colaborou para esta disponibilidade foi a possibilidade de negócio dospecuaristas em "trocar" a madeira pelo valor dos custos de elaboração dos processos delicenciamento ambiental exigidos pelo órgão estadual em diversas modalidades (Entrevistafeita aos fiscais ambientais do Instituto de Meio Ambiente de Mato Grosso do Sul –IMASUL–durante realização de estágio em 2008), o que evidencia a descapitalização da pecuária.

Ano Área desmatada (ha) Volume da vegetação utilizada (m³)

2000 2.117,49 -

2001 - -

2002 3.599,63 95.224,22

2003 19.883,56 *

2004 9.621,09 359.312,19

2005 7.065,66 261.593,89

2006 5.917,00 206.314,00

2007 1.057,34 109.000,00

2008 6.841,84 395.075,77

2009 2.837,37 609.994,00

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além da pecuária tradicional de Aquidauana.

Conclusões

Mato Grosso do Sul expressa uma variedade de elementos co-respondentes

com a complexidade do mundo, sejam eles considerados produtivistas ou pós-

produtivistas, tradicionais, modernos ou pós-modernos, fordistas ou pós-fordistas.

A análise por um viés geográfico indica um panorama global/local de recortes

espaciais que tanto homogeneízam as produções sociais, como os (macro)regionais

empreendidos pelo governo estadual ou empreendidos por instituições externas

à(s) realidade(s) local, quanto recortes territoriais, que expressam um primeiro mo-

mento de políticas que pretendem lidar com realidades mais específicas. Os discur-

sos dos atores mais influentes nas tomadas de decisão se apropriam seletivamente

de valores e prioridades e conduzem essa realidade complexa, permeada por

conteúdos economicistas, ambientalistas, entre outros.

Concordamos com Vargas quando diz que a planície pantaneira de Aquidauana

padece de intervenções que a colocam na vitrine do modismo ambientalista, ao

mesmo tempo em que é tratada com desrespeito à sua landschaft caleidoscópia.

A tentativa de implantação do PNRP alicerçada nos preceitos da governança

e sustentabilidade social, econômica e ambiental se apresentou como inovação,

contudo não trabalhou "em concerto" com as múltiplas composições do espaço

em questão. Outras inovações, como a chegada de novos atores sociais, a pecuária

modernizada, as novas modalidades de turismo e a atividade de carvoejamento

reforçam a multiplicidade de territorialidades surgidas recentemente na planície

pantaneira de Aquidauana.

As territorialidades dessas produções reforçam a necessidade de reflexões

mais comprometidas com a realidade local, sua multiplicidade hoje conflituosa e

contraditória, que caminha para o esgotamento seja ambiental, econômico e qui-

mera social. As agonias como a perda da biodiversidade, o absenteísmo dos

proprietários tradicionais e territorialização precária de peões e pescadores, que

migram para posições de isqueiros, carvoeiros e até indigentes, expressam uma

216

realidade em crise, contudo potencialmente transformadora, por ser contingente

de multiplicidade.

A paisagem do Pantanal, portanto, não é o paraíso simbolizado pela

mídia, pelo turismo, ou mesmo pelo site da PPNRF. Ela é real, concre-

ta, como um verdadeiro caleidoscópio que refunde real-imaginário, cul-

tura-natureza, propriedade-trabalho, cheias-secas [...] A paisagem não

é apenas para ser olhada. Ela reflete a inserção do homem no mundo,

lugar de combate pela vida, manifestação do ser social (p. 271). [...] A

imagem do caleidoscópio explicita bem essa mescla entre o homem e

o meio (a flora, a fauna e a dinâmica das águas); os homens entre si

(peões, fazendeiros, pescadores, isqueiros, ribeirinhos, novos atores

que emergem com a globalização, etc.); além da participação efetiva

cada vez mais efetiva dos agentes políticos e econômicos, o Estado, as

organizações, que compõe a sociedade do Pantanal (p. 278). Quando

esse conjunto de elementos humanos se vê refletido no prisma das

águas que se estabelece no território e na paisagem, está formado o

caleidoscópio pantaneiro, um desafio à sustentabilidade globalizante

(Vargas : 279).

Assim, nos apoiamos em Aziz Ab’Saber (1988[2006]) que sobre a paisagem de

exceção Pantanal escreveu sobre a necessidade de interpretações mais abrangentes

e integradas capazes de subsidiar um padrão de entendimento da realidade

pantaneira, e desta forma, uma melhor administração da ampla depressão sui generis

abordada em sua Teoria dos Refúgios (p. 11). Seja do ponto de vista fitogeográfico,

onde para ele os estudos empreendidos já desvelaram o "complexo" regional, e não

mais permitem o uso das expressões "bioma" ou "ecossistema"; seja do ponto de

vista sócio-econômico, o qual Aziz nos lembra a fragmentação e desconexão da

maioria dos estudos historiográficos com o passado e o cotidiano dos homens resi-

dentes nessa vastidão, o autor reforça a necessidade de maior comprometimento

com a região geoecológica particularmente diversificada e rica (pp. 13-14).

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¡ADENTRO! MILLONARIOS,CHACAREROS Y PERDEDORES EN LA

NUEVA ARGENTINA RURAL

Rodolfo González Arzac, Editorial Marea. Colección Historia

Urgente Nº 24 Buenos Aires, 2009.

Son numerosos los beneficios sociales y económicos

que las exportaciones proporcionan a un país, pero aún así,

no se debe desconocer que los derechos de exportación ge-

neran efectos negativos en las actividades productivas loca-

les y nacionales.

El día 11 de marzo de 2008 el Ministro de Economía,

Martín Lousteau, del gabinete de la presidenta Cristina

Fernández comunicó lo contenido en la Resolución Nº 125,

en un contexto de fuerte aumento internacional de precios de

alimentos. En aquella resolución se anunciaba un esquema

de retenciones móviles a las exportaciones de soja, girasol,

trigo y maíz, lo que implicaba un incremento en los derechos

de exportación de la soja y un descenso en el caso de los

otros productos. Según el discurso oficialista tal medida tenía

como objetivo aminorar las oscilaciones de los precios inter-

nacionales y combatir el proceso de sojización.

El conflicto del campo con el gobierno nacional acuñó

cortes de rutas, cacerolazos, aumento de precios de alimen-

tos, desabastecimiento en las ciudades, entre otras medidas.

El descontento del sector agrario argentino quedó de

manifiesto cuando la Mesa de Enlace del campo convocó a

una movilización en la ciudad de Rosario, provincia de Santa

220

Fe, el 25 de mayo de 2008. Con esta marcha se buscaba poner fin al conflicto por

las retenciones móviles.

Durante la contienda fue notoria la participación de la población que se sen-

tía de alguna manera identificada con el sector agrario y que estaba siendo afec-

tada por esa situación.

En este contexto, Rodolfo González Arzac escribe el libro que se reseña en

esta revista, quien buscó registrar "…el nuevo paisaje del campo argentino, domi-

nado por los pools de siembra, los fideicomisos y la nueva agricultura transgénica

y multinacional…" y tal objetivo lo logra por medio de un recorrido por el campo

argentino con el fin de recabar historias de vida, visibilizando voces, aportando

datos y recurriendo a la mirada científica de quienes conocen al mundo rural. Los

resultados fueron plasmados en esta obra, a la que consideramos un diario de

viaje.

El libro cuenta con 10 capítulos donde Rodolfo González Arzac va reconstru-

yendo su investigación periodística sobre el campo argentino haciéndose eco de

los cuestionamientos de sus entrevistados. En los dos primeros capítulos,

circunscriptos al Noroeste Argentino (NOA), pone en evidencia en el primero, la

situación de quienes resisten ante el avance de la "fiebre amarilla" (p. 19) de los

Olmedo en Las Lajitas (provincia de Salta), a quien se "indica que es el productor

individual de soja más importante de Argentina" p. 14, y que al llegar al senado de

la Nación propuso paradójicamente una "ley de reordenamiento territorial para

permitir el desmonte de millones de hectáreas" (p. 18). En el segundo capítulo,

aparecen las voces de dirigentes e integrantes del Movimiento Campesino de

Santiago del Estero (MOCASE), movimiento que asumió como estrategia central

la lucha por la tenencia de la tierra y por las condiciones de vida de las familias

campesinas. Ellos denuncian al modelo agrario vigente, como así también perse-

cuciones y desalojos pero defienden su propio modelo agrario, aquél que le ase-

gure su soberanía alimentaria.

En el capítulo tres, en su recorrido por la pampa húmeda argentina, visita las

afueras de Carlos Casares (provincia de Buenos Aires), al Grupo Los Grobo, quie-

S. L. Cattania I ¡Adentro! Millonarios, chacareros y perdedores... - pp. 219-223

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nes se consideran formadores de pools de siembra y vinculan estrechamente el

acceso al capital con las ganancias. Los Grobo estuvieron en medio de la contien-

da del campo con el gobierno nacional, y fue muy cuestionada su amistad con el

oficialismo político. En definitiva dejan en claro que son consientes de procesos

como la concentración de la tierra, el uso de siembra directa, la utilización del

paquete tecnológico de la empresa Monsanto, entre otros, pero también atribuyen

los beneficios al cultivo de la soja, como por ejemplo la resolución de "periodos de

mucho malestar y pobreza como en la década de los noventa" (p. 70).

Al llegar al capítulo cuatro, viaja a Gral. José de San Martín (provincia de

Chaco), allí entra en contacto con trabajadores rurales desplazados del cultivo de

algodón por los porotos de soja y que para no engrosar las villas urbanas se

asentaron en las banquinas de las rutas, a quien el autor denomina como

invisibilizados banquineros. El problema en Chaco es la gran concentración de

tierra y la poca disponibilidad de tierras fiscales, que González Arzac se afana en

explicar.

Para corroborar la situación de los tambos lecheros, llega a Colonia Valtelina

(provincia de Córdoba) en el mismo corazón de la cuenca lechera. Para ello, plas-

ma en el capítulo cinco los diálogos con el veterinario del lugar, Norberto Giaveno.

Acompaña a éste en un día laboral y se enriquece con sus comentarios.

En el capítulo seis, se contacta con quien es "la cara visible de un método de

agricultura que revolucionó a la Argentina, la siembra directa" (p. 109), Víctor Trucco,

fundador y hoy presidente honorífico de la Asociación Argentina de Productores

en Siembra Directa (Aapresid). Víctor Trucco favorece a Monsanto y defiende el

uso del glifosato en el agro, a pesar de los daños perjudiciales que provoca en

San Jorge (provincia de Santa Fe) registrados en este apartado. A tal punto que

para él, "no hace falta decir que mata. Un insecticida es mucho más tóxico. Si

prohibimos el glifosato, el país desaparece" (p. 119).

Al llegar al apartado siete, examina el problema de los indios Toba en Chaco,

precisamente en Pampa del Indio. Éstos, libran batallas judiciales para obtener

las escrituras de las tierras que ocupan desde antaño y sienten que el exterminio

222

de su pueblo "ya no es con armas sino con hambre" (p. 122). Cobra significado la

lucha que mantienen con el Estado provincial y con Eduardo Urnekian, dueño de

la corporación Unitec Agro y de la empresa Aeropuertos Argentina 2000, a quien

se acusa de desmontar miles de hectáreas, y no cumplir con las multas impuestas

por tal actividad depredadora.

En un contexto agrario donde existe una flexibilidad para los contratos de

arrendamiento, González Arzac en el capítulo ocho, aborda el caso paradigmático

de la planta que transforma los aceites vegetales crudos en comestibles, procesa

semilla oleaginosa y almacena los aceites y semillas procesadas. Aceitera Gene-

ral Deheza (AGD), empresa denominada por muchos como "el gigante aceitero",

está liderada por Roberto Urquía, un cordobés que en su momento estuvo a favor

de las retenciones móviles y a quién muchos catalogan como causante de la

desaparición de miles de productores cordobeses.

En el capítulo nueve, el autor presenta una entrevista con dos de las perso-

nas más renombradas durante la contienda del campo en 2008: Eduardo Buzzi,

presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA); quien cuenta como pasó de

chacarero a dirigente de la FAA, explica la génesis del conflicto agrario que llevó a

los productores a las rutas del país y como la Mesa de Enlace logró que las reten-

ciones móviles no se impusieran sino que fueran tratadas en el Congreso de la

Nación. Afirma además, que "pocas veces los productores agropecuarios habían

dejado atrás sus tranqueras para actuar como un colectivo en un conflicto prolon-

gado" (p. 157). Alfredo De Angeli, entrerriano, director de la FAA, y presidente de

la filial de su provincia, se impuso como uno de los productores agropecuarios

que más pecho le puso a la protesta del campo, dirigía el corte del cruce de las

rutas nacionales número 12 y 14. Para muchos dejó de ser gremialista para ser

dirigente político opositor al poder central.

Finalmente en la última sección de la obra, y bajo el título de "Pensar el

campo", González Arzac refleja, a través de entrevistas, las opiniones de dos

investigadores sociales argentinos de renombre, Osvaldo Barsky y Norma

Giarracca, ambos son estudiosos y han recorrido gran parte del ámbito rural ar-

gentino. El primero, autor de Historia del agro argentino, opina que estamos frente

S. L. Cattania I ¡Adentro! Millonarios, chacareros y perdedores... - pp. 219-223

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a una tercera revolución agrícola y que desde la llegada de la siembra directa,

surgió una nueva ruralidad. En tanto que la prestigiosa socióloga rural de la Uni-

versidad de Buenos Aires, autora de numerosas publicaciones, explica la lógica

del modelo productivo actual denominado agronegocio y propone un cambio des-

de el accionar de los movimientos sociales. Ambos completan el panorama des-

plegado con anterioridad desde una mirada científica.

En síntesis, el libro se presenta como un complejo mosaico de situaciones

que mantienen el interés del lector quién es llevado a conocer de manera didácti-

ca y en alguna medida, interpretar a la "nueva argentina rural". El autor logra esto,

con entrevistas abiertas a los actores, las que luego se transforman en narracio-

nes de sencilla lectura permitiendo el acercamiento del lector a la problemática

planteada.

Silvia Lorena Cattania

224

E. M. García Posse I Territorios y lugares. Entre la finca y la ciudad... - pp. 224-228

TERRITORIOS Y LUGARES. ENTRE LA FINCA Y LACIUDAD. LULES EN TUCUMÁN

Giarraca Norma (Coordinadora), (2003). Buenos Aires. Editorial La Colmena.

"Un lugar nos ubica en el mundo de vida de los sujetos,

lugar o lugares que marcamos y nos marcan"

Este libro es el resultado de un trabajo de investigación colectiva, llevado a

cabo por el Grupo de Estudios Rurales (GER) de la Universidad Nacional de Bue-

nos Aires junto con otros investigadores tucumanos, entre los que se destaca la

participación de una investigadora oriunda de la ciudad de Lules. En él se combi-

nan distintas estrategias de trabajo de investigación buscando romper la tradicio-

nal dicotomía de las Ciencias Sociales convencionales, al superarse la tradicional

división entre lo rural y lo urbano, lo agrario y lo industrial, es decir, entre la finca y

la ciudad dentro de un territorio, "donde la huerta se acerca a la ciudad y los

barrios se meten en los espacios que los viveros van dejando atrás junto a los

viejos plásticos de la cosecha anterior..."

El eje de estudio es la ciudad de San Isidro de Lules, un territorio con gran-

des imbricaciones entre los mundos sociales, culturales, laborales, agrarios y pro-

ductivos en general, donde la fuerte presencia de inmigrantes marcó profunda-

mente el desarrollo y posterior especialización de la actividad hortícola, que luego

significaría el principal motor de transformación y crecimiento dentro de esta ciu-

dad.

En esta obra, a lo largo de su recorrido, se advierte la interrelación entre las

producciones agrarias, los distintos agentes sociales que integran el espacio, la

pluriactividad de las familias, así también de la ciudad, las ferias, las fiestas, el

papel que juegan las mujeres de los agricultores, "…mujeres y hombres que ha-

225

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

cen de un territorio, delimitado por márgenes imaginados, este lugar llamado Lules".

Para adentrarse en este único y singular territorio las estrategias meto-

dológicas empleadas por los autores atraviesan un conjunto de técnicas de reco-

lección de datos, tanto cuantitativos como cualitativos; entre ellas, la indagación

sobre las historias familiares, los orígenes étnicos y las distintas actividades reali-

zadas por los distintos sujetos que conforman el territorio. El trabajo de campo

aparece como el eje fundamental para poder comprender de manera más precisa

esas interrelaciones entre el espacio geográfico y sus habitantes, y es a partir de

este que se erige la obra. Este tipo de metodología demuestra la importancia del

profundo acercamiento a la realidad y de su estrecha e importante relación con la

teoría a la hora de analizar la relación entre un lugar y los sujetos que lo habitan.

Para esto se llevó a cabo una serie de encuestas direccionadas y organizadas,

tendientes a extraer lo más significativos de la vida de los sujetos y su relación con

las distintas actividades realizadas por ellos dentro del territorio, reflejadas en el

fenómeno de la multiocupación. Sobre el marco teórico, donde se prioriza la ac-

ción de los autores, la labor de los investigadores se convierte en una participa-

ción activa junto a ellos como propios sujetos integrantes de esa sociedad que

presenta nuevas realidades; es así como comienzan a investigar los escenarios

en donde se presentan estas poblaciones en interacción con el territorio.

A lo largo del trabajo, los autores nos transportan a un mundo en donde se

conjugan distintas culturas, distintos modos de vida dentro del mismo territorio,

confiriéndole así un sello particular; y gracias a la claridad de quienes realizaron

este trabajo, el lector puede alcanzar un alto grado de empatía con los habitantes

luleños, en particular con aquel inmigrante o hijo de inmigrantes, que comparten

con nosotros sus experiencias, desde sus comienzos hasta la actualidad en el

cinturón hortícola de nuestra provincia.

El trabajo está estructurado de acuerdo a seis capítulos en los cuales, de

manera precisa, clara y ordenada se plantean los distintos puntos analizados por

el equipo de investigación.

La organización de los capítulos consiste en una primera parte teórica-

226

histográfica, por un lado la conceptualización de la nueva ruralidad presente en

Lules; por otro lado, la historia de la conformación de este espacio caracterizado

por la pluralidad, tanto en materia de población como de actividades productivas y

laborales, y las características actuales que marcan el territorio. Una segunda

parte consiste exclusivamente en esclarecer las imbricaciones culturales entre

los habitantes locales y los inmigrantes.

De esta forma, un primer capítulo titulado "Nuevas Ruralidades, Nuevas Mi-

radas" nos brinda un aporte teórico que se aleja de la Sociología convencional al

cuestionar la vieja dicotomía entre lo rural y lo urbano, lo tradicional y lo moderno,

intentando construir una nueva mirada a partir de un nivel integrador: el territorio,

donde se conectan las reproducciones de la vida de los sujetos, las relaciones

laborales, productivas y las distintas culturas. Los autores se ocupan así de redefinir

el espacio, ya que este atraviesa la vida y los diferentes aspectos que caracterizan

el territorio.

Un segundo capítulo, "La formación del espacio agrario: inmigración, trabajo

familiar y producción hortícola", consiste en un abordaje histórico. El texto realiza

un análisis detallado de cómo fue configurándose el espacio agrario a partir de los

procesos migratorios y de las transformaciones productivas derivadas de estos

procesos: en un primer momento, la actividad cañera, articulada con la industrial

(ingenio azucarero), se consolidó como la principal actividad económica de nues-

tra provincia, pero a fines de siglo XIX, en la ciudad de Lules, con la intervención

de los inmigrantes comenzó a desarrollarse progresivamente una actividad

hortícola. Por último, el texto ofrece una descripción de la nueva estructura pro-

ductiva y de la actividad desarrollada por los inmigrantes bolivianos.

En tercer lugar, los autores presentan una clara imagen de los paisajes urba-

nos y agrarios que tienen lugar dentro del territorio en un capítulo titulado "Lules

hoy". En la segunda parte de este capítulo, a partir de un trabajo de encuestas

realizadas antes y después de la devaluación del año 2001, los autores constru-

yen la tipología de las unidades productivas. Se trata de un texto que describe de

manera muy detallada los entornos y el tipo de actividades que los miembros de la

E. M. García Posse I Territorios y lugares. Entre la finca y la ciudad... - pp. 224-228

227

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ciudad desarrollan; a la vez otorga una interesante mirada comparada sobre los

distintos actores sociales. Todo esto permite al lector apreciar el peculiar paisaje

luleño y sentirse parte del mismo,"…el paisaje agrario de las fincas hortícolas se

muestra en una paleta de colores que se superponen (…). Los plásticos,

invernáculos, las matas de tomate que combinan el verde con el rojo, (…) las

frutillas hacen su aparición en las explotaciones al lado de las rutas y calles cerca-

nas a la ciudad y muestran esas imbricaciones entre el campo y la ciudad, entre

gente que se desplaza de uno a otro mundo".

En el capítulo siguiente, "La pluriactividad en la familia de los horticultores",

el texto ofrece una conceptualización y una caracterización acerca de las relacio-

nes de la pluriactividad, haciendo hincapié en las distintas actividades realizadas

por los inmigrantes bolivianos. Apoyan sus conclusiones a partir de unas encues-

tas realizadas a los mismos.

El capítulo cinco, "La familia y las mujeres", consiste en un tránsito de las

familias a los sujetos, en particular a las mujeres, a las esposas de los agriculto-

res. En este caso, los autores ofrecen un abordaje de las historias de mujeres

bolivianas a través de entrevistas directas o a través narraciones indirectas de sus

familiares.

Finalmente, un capítulo de reflexión en torno a las características de las

culturas familiares insertas en esta sociedad cambiante titulado "Imbricaciones

culturales". Este capítulo está estructurado en dos partes. Por un lado, se detiene

en las imbricaciones migratorias a partir del trabajo de una encuesta a dos repre-

sentantes de inmigrantes (Marcos y Salvador), y por otro lado, en el análisis de las

fiestas y celebraciones acaecidas en Lules. De esta forma, los autores nos invitan

a reflexionar acerca de las relaciones entre las comunidades –luleña, italiana y

boliviana– que conviven dentro del mismo territorio.

Por último, el trabajo cuenta con un anexo en el que se describen los aspec-

tos geográficos del área de estudio, con su respectiva representación cartográfica.

Un sólido marco teórico acompaña el desarrollo de cada uno de los capítu-

los, la metodología desarrollada, y de una manera especial la realización de en-

228

cuestas a lo largo de todo el trabajo, abre un campo de reflexión sobre las situa-

ciones vividas en la experiencia del trabajo de campo, que no sólo cobran valor en

sí mismas sino que se convierten en medios muy eficientes para seguir el desa-

rrollo de la investigación, al tiempo que le permite al lector introducirse profunda-

mente en ese asombroso mundo, descripto por los autores, que constituye la

ciudad de Lules.

Puede apreciarse como la obra cumple con sus objetivos propuestos, lo cual

refleja la alta calidad alcanzada por la misma. Por lo tanto, se trata de una obra

destacable, interesante y recomendable, no sólo para quienes se interesan por la

actividad productiva en nuestro territorio sino también para aquellos estudiosos de

las transformaciones en el espacio, de la sociología rural y para todos aquellos

motivados por emprender trabajos de campo y buscar distintos entrecruzamientos

e interrelaciones entre los distintos espacios geográficos y los actores sociales

que los habitan.

Eugenia María García Posse

[email protected]

E. M. García Posse I Territorios y lugares. Entre la finca y la ciudad... - pp. 224-228

229

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OPORTUNIDADES Y ESTRATEGIAS DE NEGOCIOS DE LASEMPRESAS MEXICANAS PARA EL MERCADO CHINO

José Sánchez Gutiérrez y Xicoténcatl Méndez Pisano. Editado por Departamento

de Mercadotecnia y Negocios Internacionales del Centro Universitario de Cien-

cias Económico Administrativas de la Universidad de Guadalajara. Año 2010.

Este libro se presenta hoy como resultado de un esfuerzo intelectual y aca-

démico conjunto. Los Autores de este libro, el Dr. José Sánchez Gutiérrez y el

Maestro Xicoténcatl Méndez Pisano tienen una experiencia académica muy am-

plia como profesores investigadores de la Universidad de Guadalajara y otras

instituciones de educación superior. Además, cuentan con la experiencia laboral

en el campo profesional en las áreas corporativa, comercial y financiera en diver-

sas empresas, públicas y privadas.

La profunda vocación pedagógica de los autores queda de manifiesto en la

organización didáctica del texto. Pareciera en ocasiones que quien escribe es

solamente una persona, pero si analiza detenidamente queda claro que los dos

autores están plenamente identificados en un equipo de trabajo, de tal forma que

se valida la forma de expresión en primera persona singular (Ejemplo, leer página

227).

El contenido de “Oportunidades y estrategias de negocios de las empresas

mexicanas para el mercado chino” se desarrolla ampliamente en cinco capítulos,

además de la introducción y las referencias documentadas. Hay que apuntar que

la forma en que está hilvanado el contenido muestra coherencia, congruencia,

claridad y secuencia. Se encuentra un balance entre lo teórico y lo práctico, pero

también entre la investigación y la práctica.

El primer capítulo titulado “China. Cambios, crecimiento económico y posi-

cionamiento en la geografía económica mundial” hace una detallada referencia a

los antecedentes históricos, los cambios y las reformas en un país con muchas

230

realidades. Un punto central importante en este capítulo es el cuestionamiento

que se hace sobre si China es una economía de Estado o de mercado. Los auto-

res concluyen con un resumen de los hechos que ellos consideran son relevantes

y argumentan lo siguiente “Ante tal cantidad de ejemplos, hablar de la realidad de

China en términos de economía de Estado o economía de mercado se vuelve

cada más inútil” (p. 53).

Habrá que interpretar correctamente esta argumentación de los autores,

porque si hay algo que sea relevante en estos tiempos de crisis financiera global

es mostrar por qué el modelo chino es el más efectivo y el que más está resistien-

do los duros embates de la recesión económica, solo con la finalidad de extraer

las lecciones por aprender. Tal vez para ello, y se está en esto de acuerdo, se

requiere un análisis más profundo desde la economía organizacional que comple-

te los marcos teóricos de la teoría de la firma, los modelos teórico metodológicos

de los costos de transacción, etc., pero aprender las lecciones del modelo de

economía de mercado chino es entrar de lleno en las discusiones de las formas

organizacionales centradas en las estructuras de las jerarquías, el mercado, etc.,

lo cual queda desde luego fuera del alcance de este libro. Porque esto requiere de

análisis más profundos y dado la importancia de los tiempos, queda como una

tarea pendiente.

En el mismo primer capítulo se involucra al lector en el contexto con una

descripción didáctica de las “muchas realidades” del país para referirse

específicamente a su realidad económica, política, social, educación, desempleo,

pobreza, corrupción y la realidad geográfica. Concluye este capítulo puntualizan-

do con datos precisos los posibles escenarios de China para el año 2025 con

respecto a su posicionamiento en la economía global y su crecimiento económico

esperado. Los autores centran su análisis cuestionándose si “la ventaja competi-

tiva se reducirá al bajo costo de su mano de obra y a los subsidios otorgados por

el gobierno” (p. 87) y avanzan bajo el supuesto de que la respuesta no es lineal en

la medida que consideran como una variable importante la actividad de investiga-

ción y desarrollo en China.

Con el análisis de estas variables concluyen que China conseguirá “…el objeti-

J. G. Vargas-Hernández I Oportunidades y estrategias de negocios... - pp. 229-241

231

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

vo de evolucionar de una producción de sectores con alta intensidad de mano de

obra, hacia sectores manufactureros con alta intensidad tecnológica e innovación

y con un mayor valor agregado.” (p. 92). En la nueva geografía mundial, se estima

que para el próximo año 2010 (solamente a mes y medio) la participación de

China será el primer socio comercial de Estados Unidos, desplazando a Canadá y

México fuera del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aunque “termi-

nará acomodándose dentro de un bloque económico que será el motor del creci-

miento mundial, por lo menos hasta el 2050.” (p. 97).

El segundo capítulo describe la internacionalización productiva y comercial

en China con referencias a los procesos de la internacionalización de la empresa

en un recuento de las principales teorías desde las clásicas a las neoclásicas y las

neoinstitucioanlistas. Luego analizan los destinos de la internacionalización de las

empresas en el actual contexto de la economía global, para determinar la

internacionalización comercial y productiva en China, bajo diferentes esquemas

de motivaciones. En este capítulo llama la atención el concepto de “costo chino”

que al decir de los autores “…se ha convertido en el mundo empresarial en algo

equiparable al costo más bajo posible. Forma parte de la idea de que las empre-

sas pueden trasladar casi cualquier clase de trabajo a China y aprovecharse de

un ahorro inmenso…parece que nada puede impedir que el “costo chino” deje sin

trabajadores, al resto de las fabricas del planeta.” (p. 158).

Sin embargo hay que tomar estos argumentos en su exacta dimensión. Pri-

meramente, el argumento avanza sobre el supuesto de que el comportamiento

del mercado laboral actual es lineal cuando éste está estrechamente ligado al

nivel del crecimiento económico, es decir, que en la medida que se incrementen

los niveles de desarrollo, es posible que los niveles de percepciones e ingresos

económicos por conceptos salariales, también se incrementen. Segundo, porque

hay una tendencia en los procesos de globalización económica a la convergencia

y tercero, porque la mano de obra no es la única determinante de los costos de

producción.

Se requieren hacer análisis más detallados de los costos de logística, de

distribución, de disponibilidad de la materia prima e insumos, la cercanía con los

232

mercados, la naturaleza del satisfactor, etc., y por si fuera poco, los instutucionalistas

y neo institucionalistas agregarán a esta lista los costos de transacción, es decir

de negociación, que tiene que ver con la corrupción, y otros comportamientos no

éticos que no se consideran actualmente porque son externalidades, como los

costos relacionados con el daño al medio ambiente, etc.

El capítulo 3, se analiza la situación actual de México, posibilidades de creci-

miento económico y posicionamiento en la geografía económica mundial inician-

do con una revisión de la herencia colonial, la tendencia histórica y la utopía lati-

noamericana, la mitificación del pasado y desprecio por el futuro, las necesidades

que tienen México de reinventarse, de crecer por arriba del 5% anual, de evolucio-

nar de un capitalismo oligárquico a uno empresarial.

De acuerdo al análisis de los autores “Las razones de las faltas de los incen-

tivos para la actividad emprendedora en México se originan a partir del modelo de

capitalismo oligárquico que mantiene, en vez de adoptar un modelo caracterizado

por la combinación de grandes firmas exitosas y de una base amplia de empren-

dedores individuales” (p. 190). Esta cita nos remite a tres pies de página para

aclarar más el término capitalismo oligárquico, el cual “Se caracteriza por presen-

tar una elevada desigualdad del ingreso, altos niveles de informalidad en la eco-

nomía, corrupción, y por una abundancia de materias primas que arraiga aún más

la estructura oligárquica del mercado” (p. 190). Estas citas sugieren que el capita-

lismo corporativo de grandes firmas en interacción con el capitalismo empresa-

rial, “producen el incremento de la productividad de la economía”.

En base a esta tipología de modelo de capitalismo, el análisis de los autores

rematan argumentando que el modelo de capitalismo oligárquico de México “man-

tiene la productividad dentro de una trampa en la cual tanto las empresas existen-

tes como las empresas en originación podrán crecer y generar riqueza” (pp. 191-

192) y continúan señalando que “Esta trampa tiene la forma de un triángulo en

cuyas aristas se encuentran las instituciones que bloquean su desarrollo. Estas

instituciones son un gobierno sobredimensionado, sobrerregulador, ineficiente y

corrupto, una serie de sindicatos sobreestimados, altamente protagonistas y tam-

bién corruptos, así como los mercados imperfectos, generados por la presencia

J. G. Vargas-Hernández I Oportunidades y estrategias de negocios... - pp. 229-241

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de monopolios y oligopolios empresariales” (p. 192). Esta descripción encaja per-

fectamente en el perfil de la China contemporánea y sin embargo, es ahora el

modelo de crecimiento económico y desarrollo social más exitoso de las últimas

tres décadas.

Volviendo a la argumentación de los autores, éstos recomiendan “México

necesita alejarse de este modelo capitalista oligárquico y evolucionar hacia un

modelo de capitalismo empresarial, caracterizado por la combinación de grandes

firmas exitosas y de una base amplia de emprendedores individuales. Este es el

camino más seguro para ser productivo” (p. 193). Seguramente que sí, pero hay

que considerar que incluso las economías más centradas en el modelo de capita-

lismo empresarial propuesto, también están experimentando procesos de rece-

sión económica.

A diferencia de China y otros países de los considerados BRICS, las

interacciones entre este capitalismo empresarial y el capitalismo de Estado están

logrando nuevas formas de governance económica que prueban ser exitosas en

plena crisis económica global con las más altas tasas de crecimiento económico.

Los neo institucionalistas argumentarían que entre las formas híbridas de ownership

y governance en un continuo entre el mercado y las jerarquías que combinan

diferentes estructuras, comportamientos y procesos en ambientes de alta incerti-

dumbre y complejidad, y que considera las interacciones de las culturas empren-

dedoras, se diseñan las nuevas estrategias de alto crecimiento económico y de-

sarrollo social.

Cualquier otro escenario optimista de México construido sobre indicadores

irreales resulta inviable a pesar del excelente posicionamiento en la geografía

económica mundial. Se coincide con los autores en sustentar que “Desde que

China fue aceptada en la organización mundial del comercio (WTO), la posición

de México se ha vuelto más vulnerable” (sic, p. 201). Sin embargo, no se puede

culpar a China de los efectos negativos del TLCAN que de acuerdo a los autores

“…se presentan a partir de 2002, cuando aparecen China y los demás países

asiáticos en la geografía económica de la región de Norteamérica, como producto

de haber realizado los cambios estructurales que se requerían” (p. 204). Si bien

234

China ha desplazado ya México como el segundo socio comercial de México,

todavía no ha logrado desplazar a Canadá como el principal socio comercial.

Los autores concluyen que “China terminará acomodándose dentro de un

bloque económico que será motor del crecimiento económico mundial, por lo menos

hasta el 2025. Por muchas razones China representa el modelo más rápido de

desarrollo económico liberal para los restantes países emergentes. Todo parece

indicar que en 2025 viviremos en un mundo globalizado, fundado sobre el libera-

lismo económico, con buena parte de los principios socialistas en reposo, abru-

mados por la vorágine capitalista y de libre comercio, y teniendo a China como el

principal jugador”. Se puede estar parcialmente de acuerdo con estas conclusio-

nes, sobre todo cuando las tendencias actuales del modelo pragmático de co-

mando capitalista chino apuntan en otra dirección. China parece jugar más a los

acuerdos bilaterales que a los tratados y acuerdos multilaterales.

En el cuarto capítulo titulado “México. Internacionalización de las empresas

mexicanas, las políticas públicas y los mecanismos de apoyo a la

internacionalización” se analiza el desarrollo de las empresas mexicanas, de la

crisis a la internacionalización y se insiste en el argumento de que “Desde que

China fue aceptada en la Organización Mundial del Comercio (WTO), la posición

de México se ha vuelto más vulnerable” (p. 210) y hacen especial énfasis en el

argumento esperado: “Las historias de éxito en el mundo revelan que se requiere

del apoyo decidido del Estado mediante políticas públicas y mecanismos adecua-

dos, así como realizar alianzas entre diferentes empresas para compartir riesgos

y minimizar las posibilidades de fracaso.” (p. 217).

Con respecto al modelo de internacionalización de las empresas mexicanas,

los autores elaboran un modelo de internacionalización de las empresas centrado

en la teoría ecléctica y que considera la interconexión de elementos disparadores

del proceso sus aceleradores y las estrategias, integrados en un flujo continuo.

Esta propuesta es relevante para las ciencias económico administrativas, a pesar

de que en el análisis en ocasiones se demerita por las referencias subjetivas que

se hace de algunas figuras públicas (p. 225) con fundamento marcado en las

experiencias personales de uno de los autores (p. 227). No obstante, la reco-

J. G. Vargas-Hernández I Oportunidades y estrategias de negocios... - pp. 229-241

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mendación que formulan es concluyente: “México requiere de un diseño guberna-

mental institucional” que asegure las condiciones básicas “de un modelo capitalis-

ta empresarial”, recomendación que se hace en repetidas ocasiones en el texto.

Con respecto a los mecanismos de apoyo a la internacionalización, los auto-

res sustentan para el caso de México que “El progresivo deterioro de la producti-

vidad y, por lo tanto, de la capacidad competitiva en los mercados internacionales,

fue disimulado a través del recurso sistemático de la palanca artificial del tipo de

cambio. La “devaluación competitiva” del peso, solicitada permanentemente por

el sector exportador, fue por casi dos décadas el mecanismo público de apoyo a la

internacionalización comercial o de exportación” (p. 231). Irónicamente, el éxito

comercial de China contemporánea se fundamenta en este mecanismo como se

verá en las reflexiones finales.

El tratamiento de la internacionalización de las empresas mexicanas en el

capítulo cuatro es muy general y es propiamente en el capítulo cinco “Internaciona-

lización de la empresa en China. Oportunidades y estrategias de negocio” donde

se concreta el análisis. Se inicia con las consideraciones de China como mercado

con una clase media que alcanza los 300 millones de personas, aunque el dato

comparativo con México de 50 millones de personas consideradas como clase

media, tal vez requiera algunas precisiones estadísticas. (p. 246).

Los autores sostienen que “…la poca exposición de los consumidores chi-

nos a la mercadotecnia los lleva a preferir las marcas más conocidas. Este cono-

cimiento de la marca representa la mitad de su decisión de compra, mientras que

los llamativos y elegantes exhibidores no los impresionan aún lo suficiente” (p.

250). Efectivamente así parece ser, pero no hay que ignorar que los consumido-

res chinos arrastran consigo un adoctrinamiento ideológico-cultural tan ancestral

como el confucianismo que determina su identidad colectiva.

Es en este sentido, que la publicidad del libre mercado no necesariamente

es la mejor fuente de información para tomar decisiones que afectan su bienestar.

Esto es fácil de constatar en experiencias directas de convivencia con el estilo de

vida chino que siguen considerando que es superior al estilo de vida materialista,

236

utilitarista, de racionalidad instrumental y del éxito centrado en la “westernización”

de la civilización. Tal vez esta es la razón principal del fracaso de muchas empre-

sas mexicanas que tratan de incursionar en el mercado chino.

En la consideración de China como competidor se afirma que “el culpable de

que México esté perdiendo el mercado norteamericano frente a China no es sola-

mente el bajo costo de su mano de obra; todos los indicadores relacionados con

el entorno para las inversiones, la operación de un negocio, la flexibilidad de las

relaciones laborales, el cumplimiento de los contratos y el registro de la propie-

dad, China supera a México”. (p. 252). Totalmente de acuerdo con este argumen-

to que invalida el argumento del “costo chino” (p. 158) explicado en el capítulo

segundo.

Para evaluar la competitividad de las empresas chinas, los autores seleccio-

nan “…las tres variables más representativas del entorno chino: la capacidad de

abastecimiento de materias primas y energía, el nivel de gobierno corporativo y la

evolución de las privatizaciones de las empresas de propiedad estatal” (p. 253).

Confirman otra de las variables, la disponibilidad de financiamiento, “…la cual es

controlada por el gobierno chino y manejada como un subsidio directo a la opera-

ción de las empresas.”

Ahora se sabe, que ésta última variable es la que ha determinado la

competitividad de las empresas chinas en el mercado global a pesar de la crisis

financiera global. Las corporaciones chinas soportadas por el sistema financiero

chino se están posicionando y obteniendo las participaciones del mercado de sus

competidores rivales. (p. 258). Este hecho favorece el argumento de que las for-

mas híbridas de governace corporativo son las que están alcanzando mejores

niveles de crecimiento y desarrollo en tiempos de crisis financiera global.

Los apartados de China como socio y hacer negocios en China proveen con-

sejos útiles para los practicantes de los negocios internacionales. Es una guía prác-

tica que proporciona tips y estrategias para asegurar las negociaciones en China.

Bajo el subtema “Corporaciones multinacionales mexicanas en China” se

describen aquellas que están incursionando en el mercado chino. Igualmente, en

J. G. Vargas-Hernández I Oportunidades y estrategias de negocios... - pp. 229-241

237

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

el subtema “Empresas medianas emergentes mexicanas en China”, hace refe-

rencia principalmente a las estrategias de internacionalización en China y expone

dos casos específicos de empresas mexicanas. En el punto “Mitos y realidades

de internacionalización en China” devela la realidad de cinco mitos concretos y

alerta al inversionista sobre ellos. Finalmente, los autores concluyen y hacen con-

sideraciones finales a las cuatro tesis fundamentales de su trabajo:

1. China es el mundo que cambia en la nueva geografía económica mundial.

2. La internacionalización productiva y comercial continuará siendo la estrategia

más efectiva para aprovechar este mundo que cambia.

3. México carece de una visión común con respecto a su posición en la geografía

económica mundial, lo cual genera una falta de políticas públicas y mecanis-

mos de apoyo a la internacionalización de las empresas.

4. China presenta oportunidades de internacionalización que algunas empresas

mexicanas están aprovechando.

Este trabajo está sustentado en la consulta a más de 320 fuentes de referen-

cias bibliográficas, con un alto nivel de actualización al 2008, lo cual señala la

trascendencia de la investigación realizada por los autores.

Finalmente se puede indicar que ningún otro país ha ganado tanto de los

procesos de globalización económica como China bajo un sistema mixto de capi-

talismo de mercado con control gubernamental. Este asunto intriga a los econo-

mistas que tienden a considerar al mercado como naturalmente brillante y al Esta-

do como un estúpido sin ninguna esperanza. Cuando el capitalista original Deng

Xiaoping, dijo que no importa si el gato es blanco o negro siempre y cuando cace

al ratón, puso el crecimiento económico por arriba de la pureza ideológica y justi-

fica el capitalismo autocrático. Se pudiera avanzar la tesis de que el sistema de

comando y control chino está logrando mejores y más eficientes resultados que

otros sistemas basados en el mercado sobre todo en tiempos de tensión.

Pero hay la precepción de que quienes mejor entienden los procesos de

globalización económica en forma más positiva son los chinos, a diferencia de

otros que solamente consideran los aspectos negativos. China, la más pobre y la

238

más caótica de las grandes economías, parece ser la que está mejor posicionada

para salir adelante en lo que es ya la peor de las crisis globales en los últimos

setenta años. China es la única nación grande que no está experimentando crisis

de crédito ni de confianza, y en donde la confianza vale más que el oro. Pero

como quiera que el sistema chino sea es el más apropiado porque ha puesto a

China en la ruta de una economía de mercado que necesita de un sistema político

estable, de otra forma que no sea una China autocrática no podría haber sobrevi-

vido en una crisis global.

El surgimiento económico de la República Popular China en las últimas tres

décadas es sorprendente, a pesar de que el Banco Mundial ha pronosticado un

crecimiento del 6.5% de producto interno bruto, mientras que el gobierno chino

mantiene su compromiso por lograr un 8% de crecimiento. Para quienes se han

acostumbrado a tasas de crecimiento de doble dígito, estas tasas de crecimiento

son recesivas aunque son más altas que las que logren otros países. Para un país

en desarrollo como China, con una población de 1.3 miles de millones de habitan-

tes, mantener una tasa de crecimiento para la economía es esencial para expan-

dir el empleo, incrementar el ingreso personal y asegurar la estabilidad social.

Todavía más, estas tasas tienen efectos negativos en los países exportadores

de commodities, materias primas, los fabricantes de herramientas y maquinaria

de construcción, quienes se han beneficiado de la demanda china, han resentido

la espiral negativa. Sin embargo, las presiones de la crisis global afectan a las

empresas Chinas, siendo las más golpeadas las que satisfacen el vasto apetito

global por juguetes, productos para el hogar, calzado y vestuario (Areddy, 2008).

Este año, marcado por las secuelas de la crisis financiera global, la econo-

mía China mostrará un crecimiento significativo solo porque es la única que

rutinariamente rompe con cada una de las reglas del libro de texto de la econo-

mía. De hecho, irónicamente, la principal razón por la cual China no decrecerá

tanto como las otras economías grandes del mundo, es su capacidad para mane-

jar lo que los economistas ridiculizan como la intervención del Estado para regular

la inversión extranjera, sobretodo en el sector bancario que no ha adoptado las

innovaciones financieras que son la principal causa de la crisis crediticia global.

J. G. Vargas-Hernández I Oportunidades y estrategias de negocios... - pp. 229-241

239

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

Esta intervención del Estado Chino en las actividades productivas es vista como

la marca de la estabilidad a pesar de las grandes caídas que tiene su sector

exportador.

El Estado Chino todavía ejercita con un pragmatismo radical la mano

estabilizadora para orientar la economía hacia el libre mercado con el apoyo de un

sector privado fuerte que juega un papel muy importante y con empresas propiedad

del Estado que operan como firmas privadas. China se abrió a las inversiones ex-

tranjeras a principios de los ochentas, antes que Japón o Corea, cuando su ingreso

promedio anual era de 760rmb ($500), porque se reconoció que el comercio global

era el camino para salir de la pobreza nacional. El motor clave del milagro económi-

co chino es la manufactura de productos baratos, la expansión de sus volúmenes y

la reducción de sus márgenes para abatir la competencia en los mercados interna-

cionales, hasta alcanzar tres cuartas partes del producto interno bruto.

La geopolítica transformada en geoeconomía global es ahora un asunto bipolar

entre Estados Unidos y China (El G2) para resolver la actual crisis económica,

más que del G-20. Fred Bergsten, analista del Peterson Institute for International

Economics, ha sugerido que ambos países deben trabajar juntos para proveer

liderazgo conjunto del sistema global económico (David, 2009). No obstante, Es-

tados Unidos nunca cederá el control del orden mundial y en cualquier caso, aun-

que China se deleita en la noción de ser un poder creciente, sin embargo, nunca

buscaría ejercitar una hegemonía. Sin embargo, la actual crisis financiera global

es considerada por Beiging como una oportunidad para impulsar sus objetivos en

el nuevo orden económico y político mundial y para asegurar su propia estabilidad

económica y política.

El premio Nobel de Economía, Krugman (2009), recientemente ha comenta-

do que el comportamiento de China es una amenaza cada vez mayor para el resto

de la economía mundial. Hasta el año 2001, la posición comercial de China no

estaba demasiado desequilibrada, pero a partir de entonces, la productividad del

sector exportador chino aumentó drásticamente. Este incremento de la productivi-

dad combinada con la política de devaluación de facto de su moneda, al decidir

mantener fijo el valor de cambio del yuan respecto a un dólar en constante deva-

240

luación, hizo que los productos chinos se abaratasen exageradamente en los

mercados mundiales. El resultado ha sido un superávit comercial que ha sido

impuesto fuera de la dinámica de la oferta y demanda del libre mercado que ha

mantenido controlado el valor la moneda china mediante su venta en cantidades

inmensas y compra de una enorme reserva de activos extranjeros.

A pesar del espectacular crecimiento de los últimos años, China no ha con-

seguido la escala necesaria para actuar como el motor principal de la economía

global. El país ocupa la posición número 100 entre todos los países en términos

de ingreso per cápita y representa un 6% de la economía global, con base en las

tasas cambiarias del mercado. Tras ajustar su producción por la paridad de poder

adquisitivo, la medida preferida de muchos economistas, China sólo equivale al

10% de la economía global.

Evaluación final del libro: la publicación de esta obra “Oportunidades y estra-

tegias de negocios de las empresas mexicanas para el mercado chino” es un gran

acierto del Departamento de Mercadotecnia y Negocios Internacionales del Cen-

tro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de

Guadalajara, desde todos los ángulos y aristas. Con un estilo de redacción senci-

llo pero ameno, los autores desarrollan el entretejido e hilvanado de un tema con

un alto nivel de complejidad, sofisticación y actualidad.

La variedad de finalidades que tengan los lectores, siempre encuentran aco-

modo en el texto. Ya sea para quienes solamente buscan un primer encuentro y

acercamiento más de cultura general, que para quienes buscan los consejos, los

tips, las estrategias, tan urgidas de los practicantes. Al igual que para aquellos que

se adentran en las profundidades de la información y datos como insumo de

acercamientos teórico metodológicos que dan sustento a la investigación formal.

Para todos, curiosos de los negocios en China, practicantes, académicos,

estudiantes e investigadores, recomiendo ampliamente la lectura y la consulta de

este libro.

José G. Vargas-Hernández

[email protected]

J. G. Vargas-Hernández I Oportunidades y estrategias de negocios... - pp. 229-241

241

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

¡ Areddy, James T. (2008):“El alza de los costos

amenaza la máquina exportadora de china”. En

Wall Street Journal, 2 de Julio del 2008.

¡ David, Mauricio (2009): “The new world order.

How China sees the world and how the world

BIBLIOGRAFÍA

should see China”. En The Economist –print

edition– Mar 19th 2009.

¡ Krugman, Paul (2009): “China va a su aire”.

En El País. Madrid, 1 de Noviembre de 2009.

242

Adriana Dorfman I Contrabandistas na fronteira gaúcha... - pp. 242-243

CONTRABANDISTAS NA FRONTEIRAGAÚCHA: ESCALAS GEOGRÁFICAS E

REPRESENTAÇÕES

ADRIANA DORFMAN

[email protected] doctoral.

Universidade Federal de Santa Catarina, defendida em Florianópolis,SC – Brasil. Año 2009. Director: Profª Drª Leila Christina Dias

Resumo

O contrabando é uma prática eminentemente geográfi-

ca, podendo ser descrito como o comércio ilícito baseado nas

diferenças –de preço, qualidade e disponibilidade de

mercadorias– geradas pelas barreiras aduaneiras associadas

à delimitação dos Estados-Nação. Esse tipo de comércio in-

ternacional ilegal exige de seus agentes o conhecimento da

geografia aplicada da fronteira, aprendida na experiência da

condição fronteiriça. Esta tese coloca bases metodológicas

para o estudo da geografia dos contrabandistas na(s) cidade(s)

de Santana do Livramento (Brasil) - Rivera (Uruguai). Seu

objetivo é explorar as práticas dos contrabandistas naquele

lugar, abordando a dimensão cotidiana da fronteira interna-

cional e estabelecendo bases para um estudo geográfico do

contrabando. Nesta análise, partimos da literatura de fronteira

e dos contos de contrabando, representações textuais em

circulação na região, dentro da Comarca do Pampa, onde o

contrabandista figura como um personagem tradicional,

depositário de verdades locais. Passamos ao exame da

história e das teorias sobre a fronteira, que mostraram que a

intensificação do povoamento e da urbanização do limite

243

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

deveu-se às iniciativas estatais de demarcação dos territórios nacionais. Ainda

assim, os contatos entre populações, línguas e costumes geraram uma cultura

local transnacional, como verificamos no trabalho de campo, atento à tradução

cultural: compreender o vocabulário específico à prática e ao lugar foi requisito

para acessar representações e sentidos locais. Articulamos representações textuais

de origem geográfica e social variada e de diferentes gêneros através de uma

abordagem atenta à geografia dos pensamentos colocados em relação.

Produzimos uma cartografia de base qualitativa, enfocando especialmente os

contrabandistas de pequenos volumes, os bagayeros. Identificamos diferentes

escalas no contrabando em Santana do Livramento-Rivera: o contrabando coti-

diano; o bagayo; o descaminho de produtos dos free shops; o abigeato; além de

formas envolvendo grandes volumes, valores e distâncias. Quanto ao contraban-

dista, podemos classificá-lo pelo artigo e o volume negociado; conforme a origem

e o destino da mercadoria (rural ou urbano, do ou para o Brasil, Uruguai ou terceiros

países); segundo a tradição da prática (como no caso do bagayo e abigeato; o

contrabando de agrotóxicos, de CDs ou de equipamentos de informática como

modalidades emergentes); conforme as contravenções implicadas (elidir impostos;

passar mercadorias proibidas; subornar; coagir; atentar contra o ambiente; ma-

tar); conforme a rede mobilizada etc. Verificamos que a relação com a aduana

oscila entre conivência e punições legais. Identificamos que os armazéns, depósi-

tos de lã, couro, madeira ou de produtos da exportação indireta, as paradas de

ônibus e outras materializações do comércio transfronteiriço na(s) cidade(s) se

organizam em dois eixos: 1.ao longo da fronteira e 2.nas proximidades das rodovias

para Porto Alegre ou para Montevidéu e o oeste do Uruguai. Concluímos que o

contrabando organiza lugares e é absolutamente estrutural nessa sociedade, no

abastecimento e sustento das pessoas, sendo visto mais como trabalho do que

como delito, realizando-se através das redes de solidariedade indispensáveis à

sua execução e legitimação. Além disso, o ethos contrabandista cria uma identidade

de lugar, distinguindo outsiders e membros (cúmplices) do grupo, numa

territorialidade com extensão, passagens e polarizações em constante atualização,

dada a variabilidade dos conteúdos da fronteira.

244

N. J. Gómez I Diferenciación intraurbana... - pp. 244-246

DIFERENCIACION INTRAURBANA,SEGREGACION RESIDENCIAL SOCIOECONOMICA Y

FRAGMENTACION SOCIO-ESPACIAL EN EL GRANSANTA FE A COMIENZOS DEL SIGLO XXI

NÉSTOR JAVIER GÓMEZ

[email protected] doctoral. Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).

Año 2011Director: Guillermo A. Velázquez

Co-Director: Juan José Natera Rivas

Resumen

En el marco de la geografía urbana se identifica un grupo de estudios orien-

tados a analizar los rasgos espaciales de la diferenciación social en las ciudades.

En procura de este entendimiento, los debates nos han dado evidencias acerca

de que la comunidad urbana no es una masa indiferenciada, ni una reunión aleatoria

de personas y edificios. Los grupos sociales similares no se localizarían en el

espacio de modo casual, si no que presentarían tendencia a agruparse, confor-

mando áreas urbanas con determinadas características socioeconómicas. De este

modo, se manifiestan áreas intraurbanas disímiles que cristalizan en múltiples

‘ciudades’ que coexisten dentro de un mismo ámbito urbano.

En ese contexto, este trabajo tiene como propósito fundamental desentrañar

los aspectos espaciales de la diferenciación intraurbana, dilucidar factores expli-

cativos subyacentes a la misma y proponer un modelo de síntesis de la estructura

urbana, analizando su adecuación a los modelos de estructura interna planteados

contemporáneamente para el mundo urbano latinoamericano. De modo

exploratorio, analiza aspectos subjetivos intervinientes. Contribuye a completar la

vacancia existente acerca del estudio de tales aspectos en el AGSF y, de modo

complementario, pretende generar un aporte válido para entidades públicas de

gestión del territorio.

245

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

El estudio recurre y combina cinco perspectivas teórico-metodológicas obje-

tivas y subjetivas propias de la geografía urbana: calidad de vida, ecología factorial,

modelos urbanos, segregación residencial y reputación barrial. Se trabaja con la

hipótesis que las perspectivas utilizadas presentan puntos en común y convergen

en el análisis de la estructura urbana. El análisis presenta un enfoque fundamen-

talmente objetivo y cuantitativo de la problemática analizada, sin embargo, de

modo complementario, recupera aspectos subjetivos y cualitativos. Con esta meta,

se construye el protocolo de datos sobre la base de dos fuentes de información:

por una parte, el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas (INDEC,

2001) y por otra, la aplicación de una encuesta.

Los resultados fundamentales obtenidos han permitido identificar cuatro fac-

tores explicativos de la diferenciación residencial que remiten fundamentalmente

al ‘estatus social’ y al ‘estatus familiar’ de la población. Como corolario, se logra

plantear; sobre la base de los resultados obtenidos acerca de la calidad de vida, el

análisis factorial y la segregación residencial; un modelo que recupera los aspec-

tos esenciales de la estructura urbana del AGSF. En ese sentido, la estructura

básica del Aglomerado Gran Santa Fe presenta una yuxtaposición de tres estruc-

turas urbanas: ‘anillada, ‘sectorial’ y ‘celular’.

En primer lugar, se detectó la disposición en ‘anillos’ expuesta por los mode-

los propuestos por Ford (1996) y Bahr y Mertins (1995), es decir aquella en la cual

los grupos socioeconómicamente diferenciados tienden a disponerse en forma

contigua desde el centro hacia la periferia. Los más favorecidos desde el punto de

vista socioeconómico tienden a residir, en las zonas urbanas de mayor madurez,

es decir las mejor equipadas y que cuentan con mayor disponibilidad de servicios.

La estructura básica anillada se sucede únicamente en Santa Fe y en Santo Tomé.

Creemos que ello permite, con las salvedades expuestas, plantear la existencia

de una estructura básica de carácter binuclear para explicar la diferenciación resi-

dencial socioeconómica del AGSF.

En segundo lugar, a la estructura ‘anillada’, se anexa una expansión ‘secto-

rial’. Este rasgo, aparece con claridad en la ciudad de Santa Fe, y consiste en la

246

conformación de la expansión sectorial del ‘grupo social de élite’ desde el CBD

hacia la periferia, a través de los ejes de Boulevard Gálvez y las Avenidas Siete

Jefes y Almirante Brown. En efecto, este sector, irrumpe sobre la estructura bási-

ca anillada, trastocando su sucesión natural de gradiente negativo hacia la perife-

ria. Se destaca la escasa definición de la estructura anillada en el resto de las

localidades del AGSF, en las que ha quedado expuesto que, en general, reúnen la

situación socioeconómica que experimentan las periferias de los dos distritos

mayores: Santa Fe y Santo Tomé.

En tercer lugar, se evidenciaron elementos propios de una tercera estructu-

ración, relacionados a los procesos de fragmentación (Janoschka, 2002), hemos

encontrado grupos sociales de ‘élite’ afincados en la periferia, sobre la base de

barrios impulsados por emprendimientos inmobiliarios y de características ‘cerra-

das’. La presencia de estos grupos sociales, que podríamos entenderla como una

especie de ‘enclave’, sería indicativa del inicio de una conformación de una es-

tructura ‘celular’ periférica en el AGSF, según lo señalado por Janoschka, protago-

nizada por grupos sociales de ‘elite’, en un entorno socialmente deprimido. Cree-

mos que estos caracteres asociados a la fragmentación socioespacial, muy nue-

vos, provocan matizaciones en el modelo de estructura urbana tradicional del AGSF

y son factibles de ser entendidos como rasgos que quiebran el clásico modelo

centro-periferia que ya había sido planteado por Cervera (1970) para el caso par-

ticular de la ciudad de Santa Fe.

Se concluye que las perspectivas adoptadas en el análisis permiten explicar

y modelizar la diferenciación residencial socioeconómica de manera reveladora,

avanzando en el proceso de dilucidación de la diferenciación intraurbana del AGSF.

N. J. Gómez I Diferenciación intraurbana... - pp. 244-246

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Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

JUJUY Y LA EDUCACIÓN PÚBLICA A FINES DEL SIGLO XIX.DESARROLLO, CONSOLIDACIÓN Y HEGEMONÍA DEL

PARADIGMA DE LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA EN ELDISTRITO (1890-1900)

DANIEL ENRIQUE YÉPEZ

[email protected] Doctoral. Universidad Nacional de Tucumán

Año 2010Director: Dr. Daniel Jorge Santamaría

Directora Asociada: Mg. María Clotilde Yapur

Resumen

El objetivo central de esta Tesis Doctoral fue indagar el proceso de consoli-

dación hegemónica de la Escuela Pública en la provincia de Jujuy, durante la

última década del siglo XIX. A partir de las fuentes recabadas, se reconstruyeron

los acontecimientos pedagógicos producidos en la década posterior a su naci-

miento en el distrito, proceso educativo evidenciado a partir de los informes escri-

tos por los inspectores escolares durante 1890-92, crudamente enmarcados en la

crisis económica, social y política que asolaba al país. A pesar de este contexto

turbulento, marcado por los recortes presupuestarios a las provincias y la reduc-

ción de las subvenciones escolares por parte del poder nacional, en Jujuy se logró

organizar la educación común, a través del Reglamento Escolar en 1892 y de la

legitimación constitucional de la Instrucción Pública en 1893, complementada con

la sanción de la tercera Ley de Educación Común Provincial, en 1895. Consonan-

te con la lenta recuperación de la economía nacional, en 1896 se promovió la

creación del Consejo Provincial de Educación, culminando este proceso con el

debate de fin siglo sobre la relación educación-trabajo y el proceso de reforma

educativa presentado por el Ministro de Instrucción Pública de la Nación, Osvaldo

Magnasco, al Congreso de la Nación, en 1900.

La narración se sustenta en documentación primaria y fuentes secundarias

248

relevadas en repositorios de Tucumán y Jujuy. Desde el campo de investigación

histórico-educacional, se organiza a partir del primer avance del Proyecto "Desa-

rrollo, Consolidación y Hegemonía del Paradigma de la Instrucción Pública en

Jujuy a Fines del Siglo XIX (1890-1914. Un abordaje Interdisciplinario", del cual el

doctorando fue director desde 1999 a 2004. Como fue continuidad de su Tesis de

Magíster "La mano Avara y el Cristo Caído. Orígenes de la Instrucción Pública en

Jujuy a Fines del Siglo XIX. De la Escolaridad Colonial a la Escuela Pública y

Estatal (1880-1890)", se consideró pertinente fundar la tarea en un presupuesto

básico: a partir de la experiencia previa, era esencial continuar estudiando un

campo problemático que, tomando los aportes teóricos y las concepciones re-

cientes de Historia de la Educación, Historia Social e Historia Regional, abordase

los episodios más significativos de la conformación de la Escuela Pública local,

integrados al proceso de unidad política del Estado-Nación, trabajosamente lo-

grada por la generación roquista al comenzar los ochenta.

Fruto del debate teórico, del intercambio de opiniones, materiales de estu-

dio, informes, datos históricos y bibliografía con colegas del CEIC (Centro de Es-

tudios Indígenas y Coloniales) de nuestra Casa de Estudios y del Departamento

de Formación Docente de la Facultad de Filosofía y Letras, de la UNT, vislumbra-

mos que la última década del siglo XIX era la bisagra esencial, el tiempo histórico

fundamental de afianzamiento del discurso pedagógico dominante en la región,

sintetizado en el paradigma de la Instrucción Pública, para ciudadanos libres e

iguales. Proceso de implantación en el imaginario colectivo y en las prácticas es-

colares de los pueblos de la provincia, que expresaba una particularidad esencial:

encarnaba la supresión histórica del antiguo modelo educativo eclesiástico-colo-

nial perviviente en la sociedad noroestina, y su inexorable sustitución por la mo-

derna concepción de Escuela Pública, gratuita, igualitaria, laicizada y estatal. Des-

de esta perspectiva el doctorando trabajó la trilogía conceptual: formación del

Estado Nacional, sociedades periféricas y expansión de la Educación Común,

esforzándose por construir una saga político-pedagógica que partiendo de datos

empíricos puntuales y rigurosos revelara –en el primer momento temático de la

tesis–, el proceso de expansión y afianzamiento de la educación elemental en la

Daniel E. Yépez I Jujuy y la educación pública a fines del siglo XIX... - pp. 247-251

249

Breves Contribuciones del I.E.G. - Nº 22 - Año 2010/11 - ISSN 0326-9574 - ISSN 2250-4176 (on line)

extensa y heterogénea geografía provincial, como así también las agudas contro-

versias políticas locales y nacionales que enmarcaron este proceso, en una déca-

da políticamente agitada, originada y signada por la frustrada revolución del ’90.

Dado el carácter de la misma, identificada metodológicamente con enfoques

alternativos-cualitativos de investigación social, histórica y educativa, su conse-

cuente, el segundo momento temático, expone al lector el análisis, interpretación

y valoración de los hechos educativos relatados en primer término. Las conclusio-

nes del presente trabajo muestran los grados de inserción del discurso pedagógi-

co dominante proveniente de la sociedad política y su transposición en discurso

hegemónico, controversial y contradictoriamente logrado en los órdenes predomi-

nantes de la sociedad civil. En función de esa secuencia, cuatro secciones temá-

ticas articulan su contenido.

La Primera Parte, denominada "Presentación y Recaudos Teóricos-

Metodológicos", consta de tres apartados que describen: a) los antecedentes,

actores y propósitos de la investigación que culmina en este trabajo. En el mismo

ítem se exponen los agradecimientos fundamentales a las instituciones, persona-

lidades académicas y colegas que facilitaron su producción; b) en el segundo

apartado, se sintetiza el contenido temático en general y el recorte histórico estu-

diado en el corpus de la tesis y c) en el último apartado se presenta la propuesta

teórico-conceptual que orientó y encuadró metodológicamente el proceso de cons-

trucción del conocimiento investigado y de su discurso, definiendo el carácter de

la misma.

Atento a dicho encuadre y siguiendo las pautas sugeridas por la Preceptiva

Historiográfica en la construcción del conocimiento investigado, la Segunda Par-

te, titulada "Secuencia histórico-descriptiva de los hechos educativos produ-

cidos en Jujuy durante la década 1880-1890", comprende diecisiete capítulos,

poniendo de relieve la fase heurística (o de búsqueda de la información), de la

investigación y relevamiento de fuentes. Actividad fundamental para dar sustento

fáctico a la narración, a través de las acciones que los actores políticos y pedagó-

gicos protagonizaron –desde la sociedad política y civil– en su intento de afianzar

250

el desarrollo educativo formal. Como puede deducirse, esta sección contiene los

aspectos sustanciales de la estructura conceptual de la tesis y su narración se

inicia con un abordaje histórico-político de la crisis del ’90 y su impacto en Jujuy y

en las restantes provincias de la región.

Continuando con la fase siguiente de dicha preceptiva, que sugiere el análi-

sis e interpretación de los datos recogido en campo, la Tercera Parte se denomi-

na "Análisis Interpretativo de las Transformaciones Educativas en Jujuy

Durante la Década 1890-1900". En ella trabajó específicamente –guiándose por

el paradigma metodológico comprensivo de investigación social, histórica y edu-

cativa– las siguientes cuestiones: la hermenéutica socio-histórica de la década,

deteniéndose en revisar la cuestión social y el problema del disciplinamiento pe-

dagógico en la Argentina de ese tiempo. Antecedente necesario para replantear y

profundizar –a partir de lo explicitado en el marco teórico– la cuestión de la hege-

monía, para concluir realizando un estudio interpretativo de los hechos educativos

de la década. Esta parte concluye cuando se elucida el papel jugado por la Ins-

trucción Pública y sus contradicciones, en el proceso de construcción de un nuevo

orden social y político en la provincia, a la luz de la teoría fundamentada.

El corpus de la tesis finaliza en la Cuarta Parte, donde se explicitan las

Conclusiones. La misma alude a la "Culminación de un Ciclo Histórico" y en ella

se ensaya una interpretación histórica de la narración, contextualizando

holísticamente el fenómeno estudiado. Ajustándose a las pautas de la Preceptiva

Historiográfica, este fue el momento de la síntesis final, desde la cual no sólo se

explicitaron y pusieron en acto las respuestas a los problemas que originaron la

investigación, sino que fue el colofón que dio cuenta del ocaso de un ciclo históri-

co, en el que culmina el apasionado debate histórico-pedagógico sostenido por

los hacedores de la nacionalidad a lo largo del siglo que se concluyó.

Por último y a modo de Epílogo, se presenta la Quinta Parte, en la cual se

consideró relevante rendir homenaje a uno de los padres de la educación noroestina

del Siglo XIX. En ese sentido el propósito fue rescatar del olvido histórico a la

distante y borrosa figura de Juan Ignacio de Gorriti, autor del primer Tratado de

Daniel E. Yépez I Jujuy y la educación pública a fines del siglo XIX... - pp. 247-251

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Educación Popular de la región (1836), el cual fue puesto en práctica en su póstu-

mo exilio cochabambino del Alto Perú. Sección que se complementa con el sus-

tento erudito sobre la cual se funda la tesis.

Como puede observarse a partir de su contenido, estaríamos en presencia

de una tesis conceptualmente ecléctica, en la que conviven e interactúan dos

momentos temáticos claros y distintos; uno de naturaleza descriptiva, sumativa,

explicativa y analítica de los hechos educativos y otro, su consecuente, donde

prevalece la valoración, reflexión, interpretación y teorización, para una posterior

comprensión de los mismos. La síntesis necesaria (en sentido hegeliano) de am-

bos términos u "opuestos temáticos", se expresa en las conclusiones del trabajo.

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REVISTA BREVES CONTRIBUCIONES DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GEOGRAFICOS

Facultad de Filosofía y Letras - Universidad Nacional de Tucumán

CONVOCATORIA

La REVISTA BREVES CONTRIBUCIONES DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GEOGRAFICOS

se publica en español, pero desde el año 2011 el Comité Editorial ha decidido recibir contribuciones

en portugués. Con esta publicación se busca cubrir las necesidades de difusión de la investigación

científica en el área de la ciencia Geográfica. Su cobertura temática cubre una extensa variedad de

estudios tanto desde el ámbito geográfico como de las ciencias sociales.

La edita el Instituto de Estudios Geográficos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universi-

dad Nacional de Tucumán. A través del Comité Académico se recibe los envíos de artículos origina-

les e inéditos que presenten resultados de investigaciones, ensayos de reflexión analítica, comuni-

caciones, reseñas bibliográficas y resúmenes de tesis doctorales aprobadas con nota máxima y con

una antigüedad no mayor a dos años de cada convocatoria.

Orientaciones para autores

Los artículos y demás documentos propuestos para publicación deben tener una estructura que

contenga, como mínimo, introducción, metodología, resultados, conclusiones y bibliografía (lista de

referencias bibliográficas).

Los mismos serán sometidos primero a la revisión del Comité Editorial del Instituto y luego de su

aceptación se envía para evaluación del Comité Académico especializado en geografía y disciplinas

de las ciencias sociales.

Para conservar el anonimato al someter los artículos a dictaminación, deberá anexarse en una

página aparte la siguiente información del autor(es):

¡ Nombre completo.

¡ Institución, centro o departamento al que se encuentra(n) adscrito(s) laboralmente.

¡ Dirección postal institucional.

¡ Máximo nivel de estudios  alcanzados (disciplina o campo e institución) y estudios en

curso si los hubiera.

¡ Línea de investigación actual.

¡ Referencias bibliográficas completas de las últimas 3 o 4 publicaciones (incluye número

de páginas).Ä

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¡ Cualquier otra actividad o función profesional destacada que corresponda.

¡ Teléfonos o fax.

¡ Dirección de correo electrónico.

Lineamientos Editoriales

Los originales serán dictaminados anónimamente por los integrantes de la cartera de árbitros,

cuyo dictamen será inapelable en todos los casos. Por la naturaleza de la revista, es claro que no se

aceptarán artículos de género periodístico o comentarios generales sobre algún tema.

Las colaboraciones deberán presentarse en su versión final y completa, ya que no se admitirán

cambios una vez iniciado el proceso de dictaminación y producción. Las mismas deben cumplir con

las siguientes normas:

FORMATO DEL TEXTO: Los artículos y demás documentos propuestos para publicación se

deben enviar al Comité en archivo digital, en tamaño carta con todas las márgenes de 2,5 cm. El

texto completo no debe superar las 25 páginas y debe estar escrito a doble espacio y con tipo de

letra Arial de 12 puntos, en Word 2007 o formato RTF.

FORMATO DE ILUSTRACIONES Y CUADROS: Las ilustraciones (mapas, gráficas y fotogra-

fías) se deben enviar incluidas en el texto y en formato cerrado de JPG. La revista publica ilustracio-

nes sólo en blanco - negro con valores de resolución de 600 *dpi* o superiores. No se aceptan

fotografía en colores.

Los cuadros, gráficos, fotografías y mapas se deben numerar consecutivamente, con sus títulos

en la parte superior izquierda y se debe incluir y citar en el texto. Todas las figuras se deben ajustar

en tamaño y escala al formato de la revista (17.5cm. por 24.5 cm.).

RESUMEN: En todos los casos se debe incluir en español y en inglés el titulo, el resumen

(abtract) y las 5 palabras claves. El resumen tiene una extensión de 200 palabras y deberá contener

los objetivos, la metodología y los principales aportes del documento. Las palabras claves (key

words) deberán estar en letras itálicas.

SISTEMA DE CITAS Y REFERENCIAS

La REVISTA utiliza el siguiente sistema de citas y referencias:

Ø Las referencias se hacen en el texto, utilizando el apellido del autor (es) y el año de publi-

cación. Ejemplo: (Wong 1998). Las citas de un autor en un mismo año, se ordenan alfabéticamente

adicionando una letra al año de la publicación (Ejemplo: Castells, 1996 a ; Castells, 1996 b).

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Cuando la cita es textual, se incluye el número de página (Ejemplo: .... ¨(Wong 1998:4) o Wong

(1998:4) argumenta que …….). Para citar un informe o trabajo de una institución, se usa el nombre de

la entidad que produjo o patrocinó el informe. Para otros documentos se incluye la dirección completa.

Ø La lista de referencias bibliográficas se elabora en orden alfabético (A-Z) y deberá estar

estrictamente citada en el texto e indicarse de la siguiente manera:

§ Aguilar, M.A., et al. (Coord.) (2001). La ciudad desde sus lugares. Trece ventanas etnográficas

para una metrópoli. México: Miguel Ángel Porrúa Editor, Conaculta y UAM-Iztapalapa. Borda, J.

Zaida Musí (2003). El espacio público: ciudad y ciudadanía. Barcelona: Electa-Diputació Barcelona.

§ Cress, D.y D. Snow (2000). "The Outcomes of homeless Mobilizaction: The influence of

Organization, Disruption, Political Mediation, and framing". En America journal of sociology, vol. 105,

núm. 4, pp. 1063-1104

§ Tesis: Hallman, B.E. 1991. Population, migration and commuting at the edge of the urban field,

M.A. Thesis, Departament of Geography University of Guelph.

Documentos electrónicos: se sugiere consultar la siguiente dirección como guía para citar

informes o trabajos extraídos de Internet http://www.azc.uam.mx/cyad/posgrado/cuestion/

sistema_chicago.doc

Envíos de trabajos

La recepción de los trabajos se realiza hasta el mes de abril de cada año; los trabajos que se

reciban posteriormente se los considerarán para la edición siguiente. Las contribuciones deben ser

enviadas a la siguiente dirección

Revista Breves Contribuciones del IEG

Comité Editorial del Instituto de Estudios Geográficos «Dr. Guillermo Rohmeder»

Av. Benjamín Aráoz 800

San Miguel de Tucumán - CP 4000

Tucumán - Argentina

E-mail: [email protected]

Telefóno 0054-381-4107348

Fax: 0054-381-4310171

NO SE ACEPTAN TRABAJOS QUE NO RESPONDAN A LAS INDICACIONES DE FORMATO Y A

LOS PLAZOS ESTABLECIDOS.