LA BUSQUEDA APASIONADA DE LA VERDAD

TAREA FUNDAMENTAL EN LA VIDA

¿QUÉ ES LA VERDAD?El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades: los hechos o la cosa en particular; así como la relación de los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del Todo, el Universo.

El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de los estudiosos y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente debatidas.

Como suele suceder con los grandes conceptos y las palabras que los expresan, todos sabemos lo que son y sabemos usar los términos que los significan, con tal que no tengamos que explicarlo. El concepto de verdad es en este sentido paradigmático.

Para los hebreos la verdad ('emunah), es ante todo la seguridad o la confianza; verdadero es lo que es fiel a sí mismo, y por eso digno de confianza porque da seguridad. Dios es por eso la Verdad, porque es lo único verdadero, porque es fiel.

Para los griegos, en cambio, la verdad es idéntica a la realidad, y esta última era considerada como identidad que consiste en lo que permanece por debajo de las apariencias que cambian.

La verdad es concebida como άλήθεια o descubrimiento del ser que se encuentra oculto por el velo de la apariencia.

A comienzos del siglo I, Jesucristo se presenta a sí mismo afirmando ser la verdad. Por otro lado, Poncio Pilato ―prefecto de la provincia romana de Judea― le pregunta a Jesucristo, antes de condenarlo a muerte: «¿Qué es la verdad?».

Verdad MoralEs la concordancia entre lo que se dice y manifiesta con la palabra o con la acción respecto a lo que creemos que es verdadero. Su contrario no es lo falso o el error sino la mentira.Su manifestación es una virtud moral, esto es: ser veraz, decir, usar o profesar siempre la verdad. (La verdad, en Wikipedia.)

Dios es la verdad absoluta y los hombres, creados a imagen y semejanza suya, estamos llamados a buscar y profesar siempre la verdad, que hay en cada uno de nosotros.

Las preguntas clásicas del pensar filosófico: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy? grafican esa necesidad de conocer nuestra propia esencia, nuestro origen y destino, que late en cada uno de nosotros.

La primera exigencia de asumir la búsqueda apasionada de la verdad como tarea fundamental de nuestra vida es descubrirla en nosotros mismos y vivir nuestra vida de manera consecuente. No podemos cerrar los ojos a la verdad que somos, porque sería una gran inconsecuencia y nos conduciría a la máxima frustración. No podemos vivir un mundo de mentira.

LA VERDAD SOBRE NOSOTROS MISMOS

No nos resignamos a vivir la vida según como viene, o dejándonos arrastrar por cualquier clase de corriente de praxis o de pensamiento. Exigimos respuestas verdaderas y dedicamos nuestra vida a tratar de encontrarlas. Pero lo hacemos empleando la razón, el pensamiento crítico, la capacidad para discernir lo que es verdadero de lo que es falso.

El hombre es un ser in fieri (que se hace); no es una realidad acabada, sino dinámica. Literalmente, nos vamos haciendo a lo largo de nuestra vida.

El hombre, aún concebido como un ser multidimensional, es UNO, y está obligado, por fidelidad a sí mismo, a desarrollar los dones, las potencialidades, las cualidades, las virtudes que le adornan. Del mismo modo, a pulir los defectos, las limitaciones, los vicios que le impiden ser en plenitud.

El hombre está llamado a ser perfecto, como perfecto es Dios, su creador y no sólo en el plano físico, sino en cada una de las dimensiones de nuestro ser.Por eso, por fidelidad a esa búsqueda de la verdad; por coherencia con nosotros mismos, nos obligamos a la práctica de la verdad en cada instancia y circunstancia de nuestra vida.

LA VERDAD EN LAS RELACIONES CON LOS DEMAS

Ser consecuentes con la verdad que hay en nosotros mismos nos obliga a buscar la verdad que hay en los demás.

La persona veraz no se limita a aceptar lo que se dice o afirma de otros. Sabe que debe “descubrir el ser que se oculta debajo de la apariencia”. Que debe discernir la verdad.

La mentira, el prejuicio, la difamación se convierten en actitudes inaceptables. Incluso el propio pensamiento sobre los otros debe pasar por el tamiz de la verdad.

Por eso: porque es honesto, bueno y veraz, no se pliega a iniciativas o actividades basadas en la mentira, o sospechosas de serlo. Actúa siempre en conciencia, basado en sus propios principios.

Tampoco acepta los enunciados, afirmaciones verbales, escritas o asumidas en la práctica que atentan contra la verdad. Tiene el valor de enfrentarlos y descubrir su falsedad.

Analiza los acontecimientos del entorno, en círculos cada vez más amplios, para descubrir la verdad o mentira, negándose por tanto, a ser manipulado o engañado. Y actúa en consecuencia.

Tiene consciencia de que la mentira afecta a buen número de seres humanos por ignorancia, porque hay grandes intereses (económicos, políticos, sociales), ideologías y prácticas de poder, que afectan a un amplio sector de la sociedad a nivel local, nacional y mundial, y que emplean todas las estructuras a su alcance (las comunicaciones, los medios, las redes) y actúa con la prudencia necesaria, sin renunciar a la búsqueda apasionada de la verdad, que está en la base de su ser.

Sabe que no es el poseedor de la verdad. Que en cada ser humano late el impulso a la búsqueda de la verdad, y aprender a ser tolerante.

LA VERDAD EN LA RELACION CON EL UNIVERSO

La verdad no se agota en el plano personal y en la capacidad que tengamos de afirmarla públicamente. Todo en el universo está interconectado. Por eso sabe que su contribución a la verdad influirá positivamente en un número muy grande de otros seres humanos.

Está abierto a la verdad que descubre en las otras personas (y en las afirmaciones, teorías, corrientes, escuelas, disertaciones) y está dispuesta a hacer su aporte para conocer la verdad en los más diversos campos del quehacer humano.Reflexiona sobre la verdad en el universo y en el campo de la metafísica, la ontología, la epistemología, la religión para contribuir a entender las relaciones que caracterizan al ser humano.

CITAS CELEBRES SOBRE LA VERDAD El que pregunta con mala intención no merece conocer la verdad.San Ambrosio Cree a aquellos que buscan la verdad; duda de los que la han encontrado.André Gide  No hay verdad que al nacer no haya sido perseguida.Voltaire Sólo la verdad os hará libres.San Pablo Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones.Séneca Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre.Albert Einstein

El amor o el odio hacen que el juez no conozca la verdad.Aristóteles Los científicos no persiguen la verdad, es ésta quien los persigue a ellos. Karl Schlechta  La libertad del entendimiento consiste en ser esclavo de la verdad y la libertad de la voluntad en ser esclavo de la virtud. Jaime Balmes La ciencia humana consiste más en destruir errores que en descubrir verdades. Sócrates Si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada.Mark Twain Diseño: Fr. Manuel Rosas C.

Lima, 30 de septiembre de 2013