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Buthán: en busca del Sangri-La Tiene una longitud aproximada de 300 kiló- metros y una anchura de unos 140. Alcanza su mayor altitud en las cumbres del Himalaya situadas al norte y a partir de esta línea el territorio desciende paulati- namente hacia el sur hacia la depresión aluvial del valle del Ganges. Según dicen el nombre de Bhutan viene de Bhotant que significa el final del Tibet o de Bhu-uttan “tierra alta”. Históricamente los bhutaneses se han referido a su país como el Druk Yul o “la tierra del dragón del trueno”. Este dragón, de hecho, es el símbolo del país y se ve plasmado tanto en la bandera como en su escudo. Los bhutaneses se refieren a ellos mismos como los drukpa. La población es mayoritariamente rural y se dedica a actividades agrícolas o al pastoreo. En Bután hay tres principales grupos étnicos. Los Sharchops viven en el este del país y se cree que son los habitantes originales. Los Ngalongs, viven princi- palmente en el oeste de Bhután y son los descendien- tes de los inmigrantes tibetanos que llegaron en Bhután a partir del siglo IX. Y los hotshampas, se asentaron en el sur de Bhután en el siglo XX y que representan los grupos de habla nepalí y religión hinduista. Bhután presentaba hasta inicios de la década de los años ochenta todas las características propias de una economía cerrada con un elevado grado de auto- consumo y de escaso desarrollo. Su renta per cápita le situaba como el país más pobre de Asia. La historia de Bhután es la menos documentada de todos los Estados de la zona del Himalaya. Pese a que hay evidencias de la construcción de monas- terios tibetanos en épocas precedentes, las principales edificaciones datan del siglo XVI. Muchas leyendas y clásicos orientales se refieren a los Himalayas como la cúspide de los dioses y el hogar de los inmortales. Estas descripciones no hacen tan sólo referencia a la majestuosidad de los alrededores naturales, pero quizás sí que hacen alusión a un ambiente especial en que llegar a lo divino es posible a través de la contemplación y la meditación. Desde tiempos inme- moriales, eruditos, filósofos y peregrinos han encon- trado irresistible estas remotas y escarpadas montañas en su búsqueda personal de inspiración, soledad y alegría. 63 El Cafetal Los monjes budistas se forman en los distintos Dzongs del país. 62 El Cafetal

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Buthán: en buscadel Sangri-La

Tiene una longitud aproximada de 300 kiló-metros y una anchura de unos 140. Alcanza su mayoraltitud en las cumbres del Himalaya situadas al nortey a partir de esta línea el territorio desciende paulati-namente hacia el sur hacia la depresión aluvial delvalle del Ganges.

Según dicen el nombre de Bhutan viene de Bhotantque significa el final del Tibet o de Bhu-uttan “tierraalta”. Históricamente los bhutaneses se han referidoa su país como el Druk Yul o “la tierra del dragón deltrueno”. Este dragón, de hecho, es el símbolo delpaís y se ve plasmado tanto en la bandera como ensu escudo. Los bhutaneses se refieren a ellos mismoscomo los drukpa. La población es mayoritariamenterural y se dedica a actividades agrícolas o al pastoreo.

En Bután hay tres principales grupos étnicos. LosSharchops viven en el este del país y se cree que sonlos habitantes originales. Los Ngalongs, viven princi-palmente en el oeste de Bhután y son los descendien-tes de los inmigrantes tibetanos que llegaron en Bhutána partir del siglo IX. Y los hotshampas, se asentaronen el sur de Bhután en el siglo XX y que representanlos grupos de habla nepalí y religión hinduista.

Bhután presentaba hasta inicios de la década delos años ochenta todas las características propias deuna economía cerrada con un elevado grado de auto-consumo y de escaso desarrollo. Su renta per cápitale situaba como el país más pobre de Asia.

La historia de Bhután es la menos documentadade todos los Estados de la zona del Himalaya. Pesea que hay evidencias de la construcción de monas-terios tibetanos en épocas precedentes, las principalesedificaciones datan del siglo XVI. Muchas leyendasy clásicos orientales se refieren a los Himalayas comola cúspide de los dioses y el hogar de los inmortales.Estas descripciones no hacen tan sólo referencia ala majestuosidad de los alrededores naturales, peroquizás sí que hacen alusión a un ambiente especialen que llegar a lo divino es posible a través de lacontemplación y la meditación. Desde tiempos inme-moriales, eruditos, filósofos y peregrinos han encon-trado irresistible estas remotas y escarpadas montañasen su búsqueda personal de inspiración, soledad yalegría.

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Los monjes budistas se forman en los distintos Dzongsdel país.

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donde los británicos acordaron no interferir en losasuntos internos butaneses y Bután permitió a GranBretaña dirigir sus asuntos exteriores. Este rol fueasumido por la India independiente después de 1947.Dos años después, un acuerdo formal Indo-Butanésdevolvió las áreas de Bután anexionadas por losbritánicos, formalizó los subsidios anuales que re-cibiese el país, y definió las responsabilidades deIndia en la defensa y relaciones exteriores.

Desde el siglo VII la religión por excelencia es elbudismo que ha inculcado el profundo valor de quetodo tiene un sentido en la vida y de que no sólo lavida humana es sagrada y preciosa. Con el profundorespeto que sus habitantes consideran a la naturaleza,no sorprende que vivan en armonía con ella y que sehalle todavía protegida e intacta. Para salvaguardareste entorno natural y esta cultura, el país ha adoptadoun turismo controlado y una política de urbanizacióntambién controlada. En los últimos años sólo entranen el país alrededor de ocho mil turistas anuales, cifraque no se tiene la intención de aumentar.

Turismo ControladoEl gobierno de Bhután ha adoptado estrictas me-

didas de cara a evitar la masificación del turismo yproteger así la naturaleza y la cultura de la zona. Losvisitantes de Bhután pueden ser invitados del gobiernoo turistas. En este último caso, turistas en grupo o in-dividuales han de viajar con viaje planificado, guiado,o programado por un tour, ya que los viajes indepen-dientes no están permitidos.

Al llegar al aeropuerto de Paro y tras aparecer enla lista de entradas previstas para este día, no tengoproblemas en obtener el visado por 20 dólares. En lamisma terminal, me esperan los que serán mi guía ymi chofer para mi estancia en los próximos seis días.Porque la manera de moverse por este país es siemprecon vehículo. No hay vuelos domésticos ni trenes. Laruta principal va de oeste a este conectando la mayoríade pueblos y villas y sorteando los altos puertos demontaña, y desde ella se extienden algunas ramifi-caciones hacia el sur.

Los siglos de aislamiento, la escasa población yuna inaccesible geografía han conducido a que Butántenga uno de los ecosistemas más intactos del mundo.El 65 % de la superficie esta cubierta de bosques.La población se concentra sobre todo en los vallescultivables, en las zonas del sur, y en los pueblos yciudades. En 1999 llegó la televisión y este año seestá hablando de la prohibición de la venta de tabaco.

Casi todas las fiestas, al ser de tradición budistao hindú, se fijan por el calendario lunar o con el solar,por lo que no tienen correspondencia exacta con elcalendario occidental. Sin embargo suelen realizarseen la primavera y el otoño, por lo que con algo desuerte podré coincidir con alguna. Pero lo primero estrasladarse hasta la capital Timphu, que apenassupera los 75.000 habitantes. La ciudad levantada aorillas del río Chu, está dominada por el Tashichoed-zong, un inmenso monasterio budista construido enel siglo XIII, que ha sido la sede del gobierno desde1952. En los alrededores de la urbe se hallan losmonasterios de Dechenphu, Tango y Cheri, y un poco

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Hasta principios del siglo XVII, Bután estaba divi-dido en una serie de feudos guerreros menores, hastaque fue unificado por el lama y líder militar tibetanoShabdrung Ngawang Namgyal. Escapando de susenemigos políticos en el Tíbet, llegó a Bután en 1616e inició un programa de fortificación y consolidaciónmilitar, supervisando la construcción de impresionantesdzongs o fortalezas y estableciendo una identidadnacional, incluyendo la iniciación de un número debailes sagrados para ser bailados en los festivalesanuales tsechu. Tras su muerte, una guerra civil de-bilitó el poder durante los siguientes 200 años hasta1885, cuando Ugyen Wangchuck lo consolidó denuevo y estableció lazos con los británicos asentadosen la India. Entre 1870 y 1880 hubo una nueva guerracivil entre los poderes centrales de los valles de Paroy Trongsa. Bajo la influencia británica se establecióuna monarquía en 1907. Tres años después, se firmóun tratado por el cual el país se convertía en pro-

Budismo tibetanoLos butaneses están emparentados con los tibeta-

nos, con los que comparten rasgos físicos y baseslingüísticas y culturales que denotan que en otro tiem-po hubo una migración de tibetanos que llegaron porlos pasos de los Himalayas para establecerse aquí.En el siglo VIII, el gurú indio Padmasambhava, llegóa Bután trayendo el budismo y fundando una seriede templos y monasterios.

tectorado británico. La independencia fue alcanzadaen el año 1949, pero con gran influencia política yeconómica procedente de la India.

Bajo la dirección del tercer rey de Bután, JigmeDorji Wangchuck, el país adoptó una política de expo-sición gradual al mundo exterior. Bután logró el reco-nocimiento de la ONU como nación soberana en1971. Jigme Singye Wangchuck fue el cuarto monarcadel país, ascendiendo al trono en 1972 a los 17 años,a la muerte de su padre. Su coronación en junio de

La mayoría de edificios del Bután datan del siglo XVI,aunque la religión por excelencia es el budismo que se introdujoen el siglo VII como lo testimonian las numerosos chortens oestupas que se encuentra desperdigadas por todas partes.

1974 fue la ocasión para invitar a un selecto númerode diplomáticos de diversos lugares del mundo alaislado reino, marcando el comienzo de la interacciónregular aunque tremendamente limitada con respectoa los visitantes foráneos. El cuarto rey mostró unagran habilidad en conducir su país hacia la moder-nidad del siglo XXI aunque preservando la esenciacultural con sus raíces en el siglo XVII.

En 1865, Gran Bretaña y Bután habían firmado elTratado de Sinchulu, bajo el cual Bután recibiría unsubsidio anual a cambio de ceder algo de fronteras.Bajo la influencia británica, se estableció una monar-quía en 1907; tres años después, se firmó un tratado

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al Una sola carretera, generalmente sin asfaltar, une les trespartes del país y a su paso todavía se pueden ver telarestradicionales, gentes contemplando el lento transitar de lospocos vehículos que circulan, o tiendas que venden los alimentosnecesarios para el largo trayecto.

La religión oficial del estado de Bhután pertenecea la secta Drukpa de Kagyudpa, la escuela de Bu-dismo Mahayana tántrico o el Gran Vehículo, bastantesimilar al budismo tibetano aunque con su propioconjunto único de creencias y prácticas. Monjes,monjas y gomchens, o sacerdotes laicos, desempeñanun papel muy importante en la vida cotidiana delpueblo.

Tradicionalmente el país carece de constituciónalguna, aunque se está trabajando en un borradorpara una constitución para el año 2006. El país estádivido en 20 distritos llamados dzongkhag, en losque se agrupan unos 200 gewog o pueblos. Cada

más al norte se halla el Palacio Dechenchoeling, laresidencia oficial del rey.

Los más de 2.000 monasterios en Bhután repre-sentan un testimonio de la naturaleza espiritual delpaís y su pueblo. Dondequiera que se mire, hay unmonasterio de la cima de un peñasco rocoso, a dis-tancia o en las laderas y en el horizonte más lejano.

Un monasterio se distingue por una banda marrónen la parte superior del edificio y algunos de ellostienen un pináculo de oro o "sertog". Algunos de estosmonasterios también albergan numerosos monjes queestudian en un instituto educativo construido alrededordel mismo. Por otro lado, miles de chortens o stupassalpican el paisaje en Bhután. Estas estructuras sonel símbolo de un recipiente de ofrenda en el budismo,y son una muestra de la profunda fe del pueblo.

dzongkhag está encabezada por un dzongdag oadministrador del distrito.

Tras visitar los monasterios situados alrededor dela capital, transitar por sus calles sin semáforos ycomprobar las pocas tiendas existentes, es el mo-mento de viajar hacia el este con dirección al valledel Bumtang, la región donde se ha mantenido máspura la cultura butanesa.

Trongsa, la clave de lascomunicaciones

Un alto en el camino merece la población de Trong-sa, situada en el centro geográfico del país. Aquí ten-go la oportunidad de visitar su dzong, que está siendoremodelado a consciencia ya que deberá acoger una

de las ceremonias relacionadas con la coronación deJigme Khesar Namgyel Wangchuck, tras la abdica-ción voluntaria de su padre. Durante un buen rato pue-do comprobar el trabajo de los artesanos, especialmen-te los de la madera, y de los pintores que iluminan consus frescos las extensas paredes de la enorme fortaleza.

El nombre de Trongsa significa "pueblo nuevo". Elprimer templo fue construido en 1543, pero el Dzongse concluyó en 1644, y solía ser la sede del poder dela dinastía Wangchuck antes de convertirse en go-bernantes de Bhután en 1907. Tradicionalmente, elpróximo Rey de Bhután ha de convertirse primero engobernador de Trongsa antes de ser nombradoPríncipe de la Corona y, finalmente, Rey.

Construido sobre un espolón de alta montaña porencima de los barrancos, este dzong ha controladoel comercio este-oeste durante siglos. La única carre-tera que conectaba el este y el oeste de Bhután pasa-

ba por el patio del dzong y si su gobernador quería,cerraba las puertas y dividía el país en dos.

El paisaje arquitectónico de Bhután se componede chortens, cercas de piedra, templos, monasterios,fortalezas, palacios y casas. Asociados con una seriede claros conceptos de arquitectura y la construcciónde tipos de raíces en el budismo tibetano, existe unafuerte asociación entre el Estado, las formas religiosasy seculares. Lo que lo hace muy singular es el gradode uniformidad, con todas las estructuras correspon-dientes a los diseños tradicionales. Por lo tanto anti-guos monasterios y fortalezas parecen fusionarsecon viviendas populares más modernas para crearun entorno especialmente coherente.

Cada valle en Bután tiene su propio carácter arqui-tectónico en función del tipo de material de construc-ción utilizados, que van desde el barro a la piedra,

y el especial ambiente de sus más famosos monas-terios y Dzongs.

Los Dzongs, término que significa fortaleza, sonun reflejo de la antigua necesidad de la defensa, peroque se han convertido en un símbolo de la estabilidady la seguridad a través de los años. Muchos de ellosse han planificado sin ningún tipo de planos o dibujos,y en los viejos tiempos, incluso se construyeron sinutilizar clavos.

Los valles del BumthangTras un largo recorrido a través de puertos de

montaña y muchas curvas a la espalda, llegamos aúltima hora de la noche al deseado Distrito de Bumt-hang, que cubre un área de 2.990 kilómetros cuadra-dos habitados por poco más de 20.000 personas. Eldistrito consta de los cuatro valles de montaña de

Ura, Chumey, Tang y Choekhor, este último más cono-cido propiamente como valle de Bumthang, que sepuede traducir como "hermoso campo" ya que Thangsignifica campo o lugar fijo, y "Bum" es una abreviaciónde “lugar de agua bendita que produce una hermosanaturaleza”. Aquí se habla el idioma Bumthangkha ycada uno de los cuatro valles de Bumthang tiene supropio dialecto.

Pequeños pueblos salpican el verde valle rodeadode montañas. Se trata de acercarnos a alguno queesté celebrando una fiesta, bajo las indicaciones delpropietario del pequeño hotel donde nos hemos hos-pedado y donde también han pernoctado un grupode franceses. El día aparece nublado, pero poco apoco se va despejando. A través de una carreterade tierra llegamos a una población formada por unatreintena de casas y frente a una plaza se levanta ungran edificio de dos pisos con un enorme techo vola-

dizo que cubre una parte amplia de su perímetro.Poco a poco van llegando a la plaza gentes proce-dentes de las distintas viviendas y se inician las dan-zas que empiezan por movimientos circulares de va-rios jóvenes hasta que llegan personajes disfrazadosy ataviados con distintas máscaras que reproducendesde pequeñas calaveras hasta enormes falos ycabezas de animales mitológicos.

La mayoría de los bhutaneses son budistas, aun-que en el sur hay algunas personas de origen indioo nepalí que practican el hinduismo. Yeshi Gonpo oMahakahala, es la principal deidad protectora de Bhu-tán, aparece a menudo en forma de cuervo. Antes de

Bhután presentaba hasta inicios de la década de los añosochenta todas las características propias de una economíacerrada con un elevado grado de autoconsumo y de escasodesarrollo. Su renta per cápita le situaba como el país máspobre de Asia.

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Niñas del Valle del Bumtang ataviadas con ropastradicionales

la llegada del Budismo existían diversas formas dereligión animista y en algunas partes del país, todavíapodemos ver estas tradiciones y rituales que siguensiendo practicados por grupos minoritarios.

Durante unas horas me siento un observador privi-legiado de un mundo aislado en estado puro. Armadocon mi cámara fotográfica me acerco hasta los diver-sos personajes cuya cara nunca veré, aunque bro-mean ante mi realizando todo tipo de posturas cómicas.Ni hablan mi idioma, ni son de mi raza, ni practicanla religión de mis padres, sin embargo me resultantremendamente próximos. Me pongo a bailar con ellosmientras la multitud congregada sigue todos los mo-vimientos con atención. Sin ninguna duda, en los añosque me quedan de vida, recordaré esa plaza de unapequeña población del Valle de Bumthang, de esehermoso lugar rodeado de naturaleza, protegido dealtas montañas y alejado de lo que entendemos porcivilización. Aunque con toda seguridad tienen unsistema de vida mucho más civilizado que el nuestro.

Para el regreso he dejado la visita a Punakha, laque fuera capital de Bhután y la sede del gobiernohasta 1955, cuando esta fue trasladada a Thimphu,separada 72 kilómetros y unas tres horas en coche.

El Dzong de PunakhaSituada a una altitud de 1.200 metros sobre el ni-

vel del mar, en la confluencia de los dos ríos principalesde Bhután, el Lu Chu y Chu, destaca por su espec-tacular Dzong que fue construido durante 1637 y1638. En 1907, aquí se coronó aUgyen Wangchuckcomo el primer Rey de Bhután y tres años más tarde,fue firmado también aquí el tratado por el que los bri-tánicos acordaron no interferir en los asuntos internosde Bhután y este permitió a Gran Bretaña dirigir susasuntos exteriores. El valle de Punakha es famoso enBhután por el cultivo del arroz.

La visión del espectacular Dzong de Punakha re-presenta una de las últimas imágenes de mi estanciaen este país que ha sido visitado a lo largo de la histo-ria por grandes santos, viajeros, sabios y místicos,no sólo por su placer personal, sino guiados por elatractivo de esa tierra y su gentes que disfrutan deun amplio legado espiritual y cultural. Desde los tradi-cionales vestidos de las mujeres hasta las oracionesen las laderas de las altas montañas, desde los edi-ficios hasta la naturaleza dominante, de las danzasreligiosas con máscaras a los bailes populares, unacultura ofrece un particular sentido a las cosas.

El escritor James Hilton habla en su novela escritaen 1933, Horizontes Perdidos del Shangri-La, el lugarde los Himalayas en el que había paisajes maravillososy en donde el tiempo se detenía en un ambiente depaz y frescura. Posiblemente, como en el caso delparaíso, ese lugar no exista sobre la faz de la tierra,pero a buen seguro que Bután se le parece bastante.