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81 http://sites.google.com/site/aontao/ TERCERA ESCUELA ChunHua y Aon Camino Iniciático de la Sabiduría Ancestral

[email protected] INCURSIÓN Nº 1 [email protected] _________________________ Primera Serie de Incursiones ______________________

Están todos los derechos reservados y registrados a nombre de Nueva E.S.I.A Escuela de Sabidur ía Iniciá tica Ancestr al

Delegación adherida a la Fundación Centro del Tao Queda hecho el depósito para el Derecho de la Propiedad Intelectual

que establece la ley Nº 11.723

Camino Iniciático de la Sabidur ía Ancestral para

la autoRevelación de una Conciencia Trascendental

correos electrónicos: Ana María Virginia Pucci (ChunHua)

[email protected] Alejandro Nepote (Aon)

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páginas webs.: https://sites.google.com/site/sabiduriainiciaticaancestral/ http://esiasabiduriainiciaticaancestral.blogspot.com.ar/

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CONOCIMIENTOS ORIENTALES Y OCCIDENTALES

INCURSIÓN Nº 1



SERIE de REVISTASLIBROS (librevistas) para la articulación de la Sabiduría Ancestral

LIBREVISTAS ESIA

Cada “librevista” incluye un tema referido a uno de los tres lineamientos de esta escuela (teórico, práctico y documentación de un clásico) a partir de lo cual se exponen los beneficios de los métodos prácticos, los conocimientos fundamentales de las ciencias esotéricas, y la sabiduría ancestral plasmada en los textos tradicionales.

Por otro lado, también se incluye un artículo de relevancia relacionado con el saber universal que aporta valiosos elementos al caminante que se orienta al autoconocimiento y revelación de su propia esencia.

Además, cada librevista comprenderá la digitalización progresiva de los contenidos de “La Conciencia” de Genaro Pucci y del “Plan de Reajuste” de Renato Janín; a su vez, la biografía de un vanguardista para tener presente las grandes obras de aquellas almas filantrópicas de todos los tiempos y, también, un cuento o leyenda de alto vuelo simbólico o metafórico para meditar, cuyas enseñanzas enriquezcan el pensamiento y visión de los lectores, más la exposición completa e interpretación inédita de un texto sagrado considerado especial por las diferentes culturas de nuestros antepasados.



ÍNDICE de la INTRODUCCIÓN

ETAPAS de ESTUDIO. 4

METODOLOGÍA PEDAGÓGICA DE LAS ENSEÑANZAS MILENARIAS Y TRADICIONALES. 5

Definición de E.S.I.A. 13

Genealogía del Símbolo. 14

Propósitos de la Sabiduría Iniciática Ancestral. 18

Introducción. 20

Breve Recorrido Histórico. por Aon 23

Camino Iniciático de la Sabiduría Ancestral para la autoRevelación de una Conciencia Trascendental. Metodología Pedagógica de las Enseñanzas Milenarias y Tradicionales. 25

Sabiduría Ancestral. por ChunHua (Ana Pucci) 32

INTRODUCCIÓN A LA PRIMERA INCURSIÓN (1ª). LA RESTAURACIÓN DE LA SABIDURÍA ANCESTRAL. 35

LA SENDA DE LOS ANTEPASADOS. SHAMANES DE ORIENTE Y CHAMANES DE OCCIDENTE. 36

Las Cuatro Nobles Verdades del Noble Óctuple Sendero hacia la Salvación. 41



Ensayo sobre la Integralidad del Sendero de Liberación. por Renato Janín 45

GRANDES ENSEÑANZAS DE LOS GRANDES MAESTROS 51

ESOTERISMO HERMÉTICO DE LOS MISTERIOS DEL OCULTISMO PRAGMÁTICO TRASCENDENTAL 55

1º Artículo de “La Conciencia”. por Genaro Pucci 61

INTRODUCCIÓN A LA VANGUARDIA DEL SABER. por ChunHua (Ana Pucci) 66

BIOGRAFÍAS DE PROHOMBRES 67

ÍNDICE DE LAS BIOGRAFÍAS 1 69

PRÁCTICA de la INTRODUCCIÓN 75

ÍNDICE de la PRIMERA INCURSIÓN (1ª Librevista)

LIBREVISTAS ESIA. 82

PRESENTACIÓN de E.S.I.A. 87

Lineamiento Central, Lineamiento Teórico y Lineamiento Práctico (con diagrama). 89

PRIMERA INCURSIÓN (1ª). 94



Guía Orientadora para Encaminar el Autoconocimiento Iluminador al Estado de Completitud que deriva de la Conciencia Expansiva. 97

El Estado de Conexión: (1) 99

LA IMPORTANCIA DEL MÉTODO EN LA NUEVA ERA. (El Eclecticismo) por Ana Pucci (ChunHua) 100

ENSEÑANZAS SUBLIMES de la SABIDURÍA ANCESTRAL 112

LA INTEGRACIÓN ALQUÍMICA DE LA BIOENERGÍA, EL PSIQUISMO Y LA CONCIENCIA EXPANSIVA 116

LA RESTAURACIÓN DE LA SABIDURÍA ANCESTRAL 126

Tratado Universal de los Cánones Atemporales 128 AMITABHA siglo XXI 129

METODOLOGÍA PEDAGÓGICA DE LOS CONOCIMIENTOS INICIÁTICOS DE LA SABIDURÍA ANCESTRAL FUNDAMENTADO EN EL OCULTISMO UNIVERSAL 210

INUNDACIONES DE OTOÑO del libro Chuangtsé 214



** ** ** ** Estudio br indado mediante la tr ansmisión online de los cur sos digitalizados y a través de la

transmisión presencial de los cur sos regular es

1ª Edición © by CHUN‐HUA (Ana María Virginia Pucci) & AON (Alejandro Nepote)

ISBN (en trámite) Título Original: Camino Iniciático de la Sabiduría Ancestral para la auto‐Revelación de una Conciencia Trascendental ‐ INCURSIÓN Nº 1 de la Primera Serie

correos electrónicos: [email protected] [email protected]

Pucci, Ana María Virginia y Nepote, Alejandro Camino Iniciático de la Sabiduría Ancestral para la auto‐Revelación de una Conciencia Trascendental 1a ed. ‐ Ituzaingó: el autor, 2014. FEBRERO en el año chino del Caballo 90 p. : il. ; 21x15 cm.

ISBN (en trámite) 1. Ensayo. 2. Educación

Copyright © 2014 Argentina

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 Todos los derechos están reservados. No se permite la reproducción total o parcial, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, fotoduplicado, digitalización, grabación u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del autor. Su infracción está penada por las leyes 11723 y 25446.

Programa Integral

COPYRIGHT © 1988 – 2014 Fundación Centro del Tao ® FUCENTAO ® E.S.I.A. ® Legalmente autorizada por la Inspección General de Justicia. Personería Jurídica Nº 000701 (año 1994). Los Certificados y Diplomas se encuentran bajo Sistema Registrado con Patente N° 0845 (año 1988) de la Propiedad Intelectual que ampara el conocimiento y difusión de los métodos que exclusivamente enseñan los profesionales egresados de esta Fundación bajo el nombre “PsicoEnergíaVital” Camino Energético, Propiedad Intelectual Nº 389157 (año 2005). COPYRIGHT © Los materiales teóricos relativos a los métodos exclusivos de la Fundación han sido patentados en el Registro de la Propiedad Intelectual según Ley vigente

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El programa teóricopráctico de E. S. I. A., correspondiente a un Nuevo Camino para el desarrollo integral del potencial latente interior, está enfocado a brindar las herramientas, vías e instrumentos del conocimiento y proporcionar los vehículos de métodos y técnicas para la canalización del estadio donde toda persona experimenta la completitud de su Ser a través de una vivencia integral.

ESIA es un plan de estudio vasto y tan completo como podría diagramarse, propio de un camino holístico y ecléctico que conforma la síntesis del conocimiento universal para el desarrollo de las capacidades humanas latentes y para la expansión de la conciencia.

La dirección del programa teóricopráctico de esta Escuela E.S.I.A. está a cargo de los caminantes: Ana María Virginia Pucci (Chun Hua) y de Alejandro Nepote (Aon).

PRESENTACIÓN de E.S.I.A.

Ya hemos tenido el sumo honor de presentar en la introducción anterior esta escuela de estudios y prácticas afines para el desarrollo integral del ser humano en los niveles corporal, fisiológico, bioenergético, mental psicológicoemocional, psíquico y espiritual, en base al lineamiento de la Sabiduría Ancestral y de los Conocimientos Iniciáticos, sumado y balanceado a su vez, con el estudio de las ciencias herméticas y la práctica de métodos milenarios y tradicionales correspondientes a la vasta historia cultural de los numerosos pueblos y civilizaciones del mundo, tanto de oriente como de occidente.

Este programa completo amalgama la teoría holística de los clásicos sagrados, profundos y elevados, en el lenguaje original de su simbología esencial cuyo propósito es el despertar y la expansión de una conciencia levada, complementándose con las ciencias y artes esotéricas, metafísicas y ocultistas que fueron canalizadas en los tiempos pretéritos más remotos de la humanidad por sabios y videntes que supieron conectar con los registros akáshicos o libros cósmico existenciales, tales como el iching, la astrología, el tarot, la kabala, el shamanismo, la medicina alternativa naturista, etc., con el propósito de brindar el sentido real en cuanto al desenvolvimiento y despliegue del inmenso potencial latente estrechamente vinculado con la verdadera naturaleza substancial del espíritu y alma humanos.



Este sistema abarcador de estudio teóricopráctico de la sabiduría ancestral concentra la médula substancial de todos los caminos de autoconocimiento que se han forjado para la autoRevelación del Ser espiritual, expresándose a través de las sublimes enseñanzas iniciáticas entretejidas de las configuraciones esotéricas de los arcanos como el Prajñá Paramitá, el Dzyan, el Taoteking, el Amithaba y el Canon Pali o Tipitaka (el canon tibetano y chino), el Kybalion, el Libro Tibetano de los Muertos, el Atmabodha, el Bhagavadgita (Mahabharata y Ramayana), los Evangelios, el Libro Egipcio de la Salida al Día, los Vedas, el Corán, los Upanishads, el Sutra del Diamante, el Hávamál y el Voluspá, el Akilathirattu Ammanai, el Antiguo y Nuevo Testamento (la Biblia), el KitábiAqdas y el Kalimáti Maknúnih, el Tattvartha Sutra del Jainismo, el Libro de la Ley y los Libros Sagrados de Thelema, el Tantra Tibetano del Mahamudra de Tilopa Naropa Marpa Milarepa y Gampopa, la Torá y el Talmud, el Sepher Zohar y el Sepher Yetzirah de la Kabala, el Ginza Rba y el Arzhang, el Gurú Granth Sahib, el Libro de las Sombras, y el ZendAvesta, entre otros tantos más; asimismo, este sistema teóricopráctico se basa en las grandes escuelas o corrientes milenarias tradicionales y movimientos modernos que están inspirados en los antiguos senderos de autorrealización espiritual, y en la interpretación de los vanguardistas o almas iluminadas que promovieron tales caminos ya sea que se trate de los actuales como de aquellos antiquísimos senderos que dieron impulso a la nueva generación de vías para la comprensión de las verdades eternas.

Puede decirse que el programa de ESIA es la combinación de estudios y prácticas minuciosamente seleccionados con la finalidad de distinguirse como un camino holístico de síntesis abarcadora e integral basado en el eclecticismo y universalismo de todos los tiempos, orientado a su vez a la unidad articulada de los saberes esotéricos, de los conocimientos herméticos y espiritualistas que han sido dedicados a todos los buscadores de la verdad primordial y, dedicados también, a quienes sintiéndose caminantes del sendero interior, avanzan hacia la transformación de los vehículos que posibilitan la expresión del verdadero Ser esencial en cuanto a la fundación de la nueva humanidad.

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Por otro lado, también se desarrolla a través del programa de ESIA los numerosos caminos que colmaron al espíritu humano desde la antigüedad, que, articulados entre sí de una manera inédita en este programa en particular, y hasta diría de una manera singular (por ser un punto de vista moderno, aclimatado a los tiempos que se viven), se amalgaman las diferentes vertientes y corrientes del pensamiento universal. Así, los variados caminos hinduistas (vedantista, vishnuista, shivaista, yóguicos, tántricos, etc.), los diferentes caminos de medio oriente y oriente (sufí, tibetano, taoísta, confucianista, moista, etc.), los numerosos caminos de occidente (los misterios de las escuelas griegas, las corrientes shamánicas de los pueblos originarios, las vertientes europeas, los rosacruces, los templarios, los masones, el cuarto camino de G. Gurdjieff, la teosofía, la antroposofía, el camino del guerrero de C. Castaneda, la gran fraternidad Universal de S. R. de La Ferriere, la multiuniversidad de Osho, Krishnamurti, Alice Bailey, etc.), son algunas de todas las variantes que exponen las distintas perspectivas desde las que puede abordarse el inmenso potencial de los seres humanos, sea artístico, científico o espiritual.

Respecto a esto escribe, por ejemplo, V. Tomberg en su libro: “Los Arcanos Mayores del Tarot”, lo siguiente:

“No olvidemos, empero, que esta síntesis de hoy hay tenido su historia y es fruto, también ella , de muchos dolores de parto. Nació tras una larga serie de esfuerzos continuos, de siglo en siglo: el esfuerzo de un Heráclito, filósofo del perpetuo cambio de la materia; el de los gnósticos, que hicieron resonar en la historia humana el drama de la caída y retorno de sophia akhamot; el de un Agustín, padre de la filosofía de la historia, quien reveló la doble corriente de la ciudad terrena y la ciudad de Dios en la historia de la humanidad; el de los pensadores herméticos con inclinación a la alquimia, quienes incansablemente afirmaron y reafirmaron el principio de la transformabilidad de lo vil en lo noble; el de un Martines de Pasqually, que escribió un tratado sobre la reintegración de los seres; el de un Fabre d`Olivet, autor de la historia filosófica del género humano, donde muestra la operación dinámica del tr iángulo fatalidadlibertadprovidencia en la historia de la humanidad; el de una H. P. Blavatsky, que añadió y contrapuso a la evolución materialista de Charles Darwin una visión vertiginosa de la evolución espiritual del universo; el de un Rudolf Steiner, que llamó la atención sobre el centro gravitatorio de la evolución cósmicoespiritual, Jesucristo, acercándose así al punto Omega de Teilhard de Chardin. Todas esas tentativas contribuyeron, visible o invisiblemente, a la síntesis actual. Todas ella viven, juntas, en la síntesis contemporánea entre evolución y salvación, resultado de un secular empeño colectivo.”

En la introducción ya se ha expuesto las dos vertientes del programa ESIA, siendo la primera relacionada con Prácticas Iniciáticas de la Sabidur ía Ancestr al, mientras que la segunda relacionada con la Teor ía de los Libros Iniciáticos y Sabidur ía Ancestral, y se detalló un breve resumen de los métodos y clásicos que se irán presentando a lo largo de estas incursiones. Ahora, a continuación, presentaremos los tres lineamientos de E.S.I.A., a saber:



Tal como se aprecia en el gráfico anterior tenemos por un lado que el lineamiento central de ESIA se refiere a la Sabiduría Ancestral plasmada en los Clásicos y en las prácticas universales; siendo que, estos estudios se irán presentando a lo largo de la presente serie de incursiones de manera ordenada y progresivamente.

Ahora bien, también se aprecia en el gráfico que del lineamiento central correspondiente a la sabiduría central se desprenden otros dos lineamientos o ramificaciones, siendo que, uno de ellos agrupa los métodos y prácticas de diferentes culturas, mientras que el otro lineamiento o ramificación teórica agrupa las numerosas ciencias herméticas.

Claro que, al referirnos a este determinado programa donde se desarrolla un lineamiento central del cual se despliega en forma de abanico un lineamiento práctico y un lineamiento teórico no significa por ello que el central sea más importante por ser central ni el lineamiento teórico sea más importante que el práctico o viceversa.

Es decir, los tres lineamientos: “Central, Teórico y Práctico” son indispensables por igual en lo que respecta al cultivo del desenvolvimiento del inmenso potencial latente que todo ser humano acuna en su interior. O sea, debe comprenderse que tanto el programa central (de los Clásicos) como el programa práctico (de los métodos tradicionales) y el programa teórico (de los Conocimientos Iniciáticos y de las ciencias herméticas) tienen la misma importancia en cuanto a que infieren al unísono en una maduración integral de las capacidades internas para que germine una verdadera expansión de conciencia.

Incluso, dentro de los tres lineamientos, tampoco hay una escala de importancia entre las materias que se agrupan en cada uno de ellos, pues, por ejemplo, todos los clásicos del lineamiento central tienen la misma importancia como así también los diferentes métodos dentro del lineamiento práctico, o bien, los diferentes conocimientos y ciencias que se agrupan dentro del lineamiento teórico por lo que no revisten una mayor o menor importancia ya que, como se dijo, todos son por igual de importantes.

En otras palabras, si nos referimos a los Clásicos, por ejemplo, no podría decirse que es más importante el Kybalion que los Evangelios ni decirse que los Evangelios son superiores al Tripitaka Budista ni estos son más importantes que el BhagavadGita ni éste es superior al Taoteking, si no que, todos ellos, absolutamente todos, son trascendentales en un mismo nivel de trascendencia. Lo mismo puede decirse de la práctica, ya que el Yoga no es superior al Taichichuan ni el Chikung es más importante que el Kundalini, puesto que todas las prácticas cubren por igual la movilización de la bioenergía psíquica. Asimismo, en cuanto a la teoría, no es más importante el Iching que el Tarot, la Astrología o el Fengshui, si no que son todas ciencias especiales por igual que particularizan un aspecto determinado que atañe directa o indirectamente al Ser y al desarrollo de su máximo potencial.



Por otro lado, tampoco puede subdividirse en realidad los tres lineamientos mencionados tan categóricamente, debido a que las prácticas incluyen también una cierta medida de teoría en sí mismas aunque en una proporción menor, al igual que las teorías o ciencias teóricas también incluyen un cierto grado de prácticas dentro del conocimiento que representan y expresan. O sea que las prácticas cuentan con algo de teoría, y las teorías cuentan con algo de práctica; a su vez, el lineamiento central de los clásicos comprenden tanto una proporción de teoría como de práctica al tiempo que expresan el néctar de la Sabiduría Ancestral. Por lo tanto, no hay modo de dividir categóricamente cada rama, y tan sólo se encolumnan en diferentes secciones con el sólo propósito de ordenar el estudio de los aspirantes a profundizar la Sabiduría Ancestral.

Porque, en realidad, los tres lineamientos son un solo programa de estudio, y este programa conforma un camino en sí mismo, abarcador e integral. Se puede considerar al lineamiento de los Clásicos como eje central de la teoría y práctica pero esto no significa que por sí solo baste su lectura para cubrir la teoría y práctica necesaria que se requiere para consolidar un desarrollo completo de la mente, el cuerpo y el espíritu.

De esta manera, podemos argüir que todo el conjunto, la síntesis, la integración de los tres lineamientos y su interacción es lo que hace a la maestría de todo caminante que se ha internado en los caminos iniciáticos del hermetismo, del esoterismo o de las enseñanzas sublimes de la sabiduría ancestral.

Atravesar los distintos enfoques de los múltiples saberes que se exponen en los tres lineamientos de ESIA conforma la síntesis que corresponde alcanzar, asimilar y madurar al ser humano de la nueva era y a la humanidad en su conjunto; no obstante, como resulta difícil en esta época de abundantes compromisos y emprendimientos contar con el tiempo necesario para dedicarse a cada uno de los saberes de los tres lineamientos, será suficiente que cada persona se organice tomando de él su propio esquema y programa de estudio de acuerdo a sus posibilidades.

Específicamente, refiriéndonos al lineamiento central de los Clásicos, puede decirse que estos están presentados no de forma convencional al modo que se difunde a través de los libros que reproducen las editoriales y comercializan las librerías, sino que, en el caso del lineamiento central de E.S.I.A., cada Clásico es una reinterpretación a la luz del conjunto de los clásicos y no tomado como texto individual y separado del conjunto, por lo tanto, se trata de una enseñanza universal hilvanada a partir de todos los Conocimientos Iniciáticos de la Sabiduría Ancestral. Esto mismo hace que estas interpretaciones sean inéditas para los caminantes, buscadores y herméticos de esta nueva era, y una fuente de esclarecedora inspiración para el alma que anhela asimilar las verdades universales.



De este modo, tomado en su conjunto y no de forma individual o separada, tenemos por un lado que las enseñanzas de Budha se orientan a facilitar la clave para la liberación de las miserias de la vida y su trascendencia a través de la implementación diaria del Óctuple Sendero; mientras tanto, y por otro lado, la visión de Cristo aporta el factor clave para sobreponerse a las miserias cotidianas a través del amor y de la inmensa confianza en Dios (la Fe); asimismo, Laotse revela los principios por el cual la verdadera naturaleza interior (que es la esencia misma de todo ser humano) se encuentra más allá de todas las miserias y de la materia mortal por lo que puede decirse que es inmortal; a su vez, mediante el hinduismo y, específicamente, a través de las enseñanzas de Krishna, se aprecia la importancia de centrarse y seguir el propio karma y no el karma ajeno a fin de no acrecentar las propias miserias, y, por consiguiente, depurar las causas para sublimar los efectos que despuntan la disolución de toda miseria.

Así, tal como se destaca en el ejemplo anterior, el lineamiento centr al expone los diferentes “Mensajes” (premisas y principios) de los numerosos sabios de antaño (de oriente y occidente) con los cuales se han ido conformando los clásicos del hermetismo y esoterismo de todos los tiempos. A su vez, el lineamiento teór ico expone las diferentes “Ciencias Herméticas” en las que han convergido los variados Conocimientos Iniciáticos del pasado reactualizando los símbolos sagrados en consonancia con los arquetipos universales. Y el lineamiento pr áctico expone de manera concreta los diferentes “Métodos Tradicionales” para el desenvolvimiento de la bioenergía y el psiquismo, a fin de lograr la alineación de los centros energéticos y la realización vital necesarios para la salud y la longevidad.

Cabe aclarar una vez más, que, tanto el lineamiento central, el lineamiento teórico, como el lineamiento práctico, es decir, los tres, derivan por igual de la Sabiduría Ancestral, por lo tanto, es necesario destacar y reiterar nuevamente que ninguno de los tres lineamientos es más importante que los otros, como tampoco puede afirmarse que alguno de los tres sea más relevante que los otros dos, porque los tres derivan de la misma fuente correspondiente a la Sabiduría Ancestral.

Por otro lado, no está demás advertir que este programa teóricopráctico de ESIA se encuentra en permanente ampliación y reactualización o nueva sumatoria de las materias de estudio que agrupa.

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PRIMERA INCURSIÓN (1ª)

En la introducción pasada ya se ha mencionado un adelanto a esta 1ª incursión y se ha comentado la importancia de llevar a cabo la restauración de la Sabiduría Ancestral a través de la transformación de la propia conciencia, particularmente de la persona que se considera a sí misma caminante y ferviente buscador de la verdad. Para ello se ha hecho hincapié en las “aptitudes del principiante”, en los “siete requisitos fundamentales” y en los “siete aspectos transformadores”, siendo ésta una manera de restaurar la Sabiduría Ancestral a través de la transformación del propio Ser y su conciencia potencial. El punto en cuestión es que la sabiduría en sí no debe ser restaurada de ninguna manera, porque no precisa restauración alguna, sino que, en realidad, son los vehículos y canales que hacen de receptores de captación enfocados a la difusión los que deben adecuarse para sintonizarse correctamente, pues, si estos medios están alterados o descalibrados entonces, la captación de dicha sabiduría se torna distorsionada. Por eso, todo el proceso estriba en la armonización del individuo para entonar mediante una conexión muy fina y subliminal con las Verdades Universales que entraña el Conocimiento Iniciático. Precisamente, éste es en sí el primero de los conocimientos iniciáticos, el cual afirma que hasta que la persona no esté preparada y predispuesta para captar y ver de verdad el trasfondo substancial de la realidad esencial, no podrá distinguir las enseñanzas elevadas contenidas en la Sabiduría Ancestral. A esta primera fase se la denomina: “Preparación y estado de Conexión”.



Por esto mismo, la r estaur ación de la Sabidur ía Ancestr al implica, además de un estudio sapiencial de los Conocimientos Iniciáticos (es decir, de la teoría), también de la reconstitución de la bioenergía psíquica, significando con esto la práctica correspondiente para lograr la reparación de la vitalidad mediante la activación del sistema respiratorio pulmonar, la armonización del sistema digestivointestinal, el reequilibrio bioeléctrico del sistema nervioso, la acomodación y balance del aspecto emocionalpsicológico, la centralización mental y unificación de los pensamientos orientados a la reconstrucción creativa de la propia vida conforme a la proyección del Ser interior, direccionado a la expansión de la conciencia elevada en contenido y expresión, y, primordialmente, a la consolidación y maduración espiritual en su dimensión trascendental, lo que depende en sí de una alineación de los centros de energía y de una ampliación de los vasos comunicantes que vinculan los campos biopsíquicos entre sí.

Es imperioso que la persona aspirante a la captación profunda del saber místico y metafísico que dimana de la fuente del Ser, primeramente se reordene a sí misma, adoptando una vida equilibrada, una alimentación sana, un plan integral de salud psicofísica, de lo contrario, las sublimes enseñanzas se disiparán en el desorden o caos que la persona tenga en su interior y que haya proyectado a su propia vida y a su entorno, ya que, sucediendo esto, no habrá modo de captar la trascendencia de los mensajes y se habrá perdido la oportunidad de asimilar, madurar y aplicar los sublimes principios para el autodesarrollo y crecimiento interior que desemboca en la expansión de la conciencia.

Por lo tanto, todo desequilibrio emocionalpsicológico, toda perturbación mental y desbalance energético, o, cualquiera sea el modo de vida desordenado, han de ser medianamente armonizados previamente para poder adentrarse en las dimensiones sutiles del Conocimiento Iniciático.

Por supuesto que el camino del Conocimiento Iniciático es una vía muy adecuada para reorganizar la articulación del entramado de todas las interacciones que hacen a la existencia de cada individuo, ya sea en cuanto a su mente, a su bioenergía, al psiquismo, a la espiritualidad y a una forma de vida que ayude a desenvolver el potencial latente, sin embargo, la persona debe estar predispuesta y enfocada a ello, caso contrario, todo intento de acercamiento a la sabiduría ancestral será estéril y no dará ningún fruto, pues, se habrá perdido la oportunidad de encarnar la Sabiduría Ancestral por la falta de convicciones profundas.



Dicho de otra manera, el hecho de ahondar en las raíces y fuente de la sabiduría milenaria no sólo significa un estudio teórico y sapiencial para la restauración del saber que otrora fuese la base para la vida, el cual se encuentra perdido y olvidado, ignorado o distorsionado a causa de que las masas civilizatorias han sido empujadas a desecharlo por el mismo estilo de vida falsamente “autosuficiente” que han adoptado, sino que también requiere de un estudio práctico minucioso, de una práctica profunda y abarcadora, holística e integral. En otras palabras, ahondar en la Sabiduría Ancestral implica tanto un estudio teórico y racional muy minucioso como de un estudio práctico y experimental abarcador e integral.

Aclarando y ampliando una vez más lo que ya se ha dicho en la introducción donde se detalló la importancia de las aptitudes del aspirante a la Sabiduría Ancestral, y donde se mencionó los siete requisitos fundamentales para poder avanzar en esta misma dirección sin tropiezos ni obstáculos, al tiempo que, todo esto se ha redondeado a su vez en los siete aspectos transformadores a implementar, se colige que el aspirante a la Sabiduría Ancestral requiere realinearse a un eje de conducta centrada en la conciencia. Y, vuelvo a reiterarlo porque es muy importante tener en cuenta que para llegar hasta las raíces mismas del saber ancestral el estudiante se ha de presentar con su espíritu depurado, o sea, libre de distorsiones o sombras que enturbien su espíritu con perturbaciones, y, a su vez, inmerso en una ética de vida estrechamente vinculada con un estado de afinada espiritualidad y enorme sensibilidad hacia la existencia y la esencia eterna que se encuentra detrás de toda forma temporal. Esta es la base para acceder a la metafísica y mística de las enseñanzas sublimes. De otro modo, será muy limitado lo que podrá ser asimilado de la Sabiduría Ancestral, y lo más preciado habrá pasado de largo sin dejar ninguna huella, perdiéndose inexorablemente la oportunidad de la transformación genuina del psiquismo.

La depuración y liberación de las sombras desviadoras y el tratamiento de los condicionamientos biopsíquicos para la restauración de la conciencia, derivan de la adopción de ciertos principios que van ennobleciendo el espíritu y elevándolo, al tiempo que se pone en marcha la voluntad para ponerlos en práctica. Por eso, no es solamente el estudio intelectual de este curso lo que determinará la transformación radical de la conciencia, sino, además, la propia voluntad de cada estudiantepracticante para poner en práctica lo que en estas incursiones irá aprendiendo.

Por lo tanto, será preciso meditar en las diferentes exposiciones que se van brindando en cada incursión desde la misma introducción y en cada una de las Librevistas de ESIA, porque en ellas se irán plasmando las claves y premisas de la transformación psíquica.



Hay que considerar que es necesario delinear una serie de medidas que ordenan y reimpulsan el progreso de todo caminante, porque dichas medidas le ayudarán a esclarecer su propio emprendimiento de vida a lo largo de la senda de la autoRevelación y, a su vez, le ayudarían a evitar extraviarse en el laberinto confuso de los actos movidos por el instinto y las fuerzas vegetativas cuando, encima, están condicionadas por una idiosincrasia antinatural. De esta manera, se puede esbozar una guía orientadora para encaminar el autoconocimiento iluminador al estado de conciencia expansiva que aporte bienestar y felicidad a partir de encontrar un real sentido a la propia vida; puede decirse que esta guía es el resumen o culminación de las anteriores, o bien, su complemento, pues, su finalidad es la de fortalecer las bases para un óptimo desarrollo del Ser y de su potencial latente, físico, bioenergético, mental, psíquico y espiritual, a modo de establecer y asentar un estado de completitud.

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Guía Or ientadora par a Encaminar el Autoconocimiento Iluminador al Estado de Completitud que der iva de la Conciencia Expansiva:

1º) Ajustarse y centrarse en un estado de conexión profunda, para estar en sintonía con lo natural, con lo sublime, con lo esencial, con la existencia, con los valores nobles de las virtudes, con la espiritualidad elevada sin dogmas ni credos.

Primero: lograr un estado de Conexión profunda.

2º) Adoptar, asimilar y madurar un comportamiento ético frente a la vida, ante los seres humanos, un sentimiento de amor por la naturaleza, de respeto por todo ser, de bondad y veracidad, de honestidad, humildad y rectitud en todos los aspectos de la vida cotidiana.

Segundo: asimilar una auténtica honestidad Ética fr ente a la vida.



3º) Abrazar un camino práctico para el sobre desarrollo de la vitalidad con el propósito de ir desenvolviendo el funcionamiento óptimo del organismo y para lograr la armonización de la bioenergía; un camino de disciplina psicofísica para potenciar las capacidades latentes y así mejorar la calidad de vida. Ahondar un entrenamiento de alineación y meditación para la captación de realidades trascendentales.

Tercero: incor porar una Realización Pr áctica completa e integral.

4º) Instruirse en la síntesis de los conocimientos teóricos que permitan ampliar conceptos y nociones a fin de alcanzar la sapiencia o sabiduría interior, con el objetivo de flexibilizar los pensamientos, desarrollar el discernimiento, aclarar la mente, mejorar la autoestima, elevar el espíritu, y comprender así las interacciones profundas de la vida y entender lo sublime de la manifestación y del Ser.

Cuarto: incorpor ar una Realización Teór ica ecléctica y substancial.

5º) Sumergirse en una experiencia espiritual vivencial concreta que proporcione paz, plenitud y felicidad, de modo que puedan integrarse todos los principios necesarios que hacen al camino del autoconocimiento iluminador orientado al estado sublime de conciencia expandida que conduce, a su vez, al maravilloso estado de completitud.

Quinto: madurar la Vivencia Espir itual de profunda elevación.

La implementación de estos cinco aspectos ayudará a toda persona que se considere a sí misma como caminante de las sendas ancestrales y que sienta una atracción por bucear en la sabiduría sapiencial de los antepasados, para que pueda entramar los pasos necesarios conducentes al crecimiento interior verdadero. De esta manera pueda experimentarse en vida el desarrollo de la propia conciencia y el despertar o iluminación del estado supremo de completitud. Claro que, hay que considerar que estos cinco aspectos son cuestiones universales que han sido aportados por diferentes caminos de distintas culturas a lo largo de la historia humana.

Siendo así, pues, comencemos en esta primera incursión refiriéndonos al Estado de Conexión.

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El Estado de Conexión: (1)

El estado de conexión tiene muchos ribetes y matices diferentes ya que esta conexión estriba en establecer un estrecho vínculo con la existencia, pero también con el Ser, con lo que sucede dentro de uno mismo y, a su vez, con el entorno y el medio que se vive, también, para conectarse con la pulsión del sentimiento amoroso y con la conciencia expandida, con el estado metafísico y trascendental que palpita detrás de toda materia y estructura física, con lo sublime de la esencia primordial que vibra en lo profundo de toda existencia. Por eso mismo, la conexión puede darse tanto en relación a una persona, o con un paisaje o ambiente determinado, con un estado psíquico emocional, con un determinado arte, con un ideal o con ciertas convicciones, porque infinitas son las formas de conexión, aunque mucho más escasas son las conexiones con aquello que mueve al ser humano hacia su propia autoRevelación.

Hablemos, pues, en esta ocasión, de una determinada conexión en particular: “la conexión con el instante presente”. La captación del instante presente implica conectarse con lo especial de cada

momento. Y cada momento es especial porque es único. Ningún momento se repite por similar que sea en relación a otro, aunque sea idéntico, pues, energéticamente hablando (en cuanto a lo substancial) la energía no es la misma; aunque no se vea ni se note, los átomos no son los mismos, el psiquismo que entreteje cada circunstancia no es el mismo, ni siquiera la tierra con respecto al sol ni la galaxia se encuentran en el mismo lugar del espaciocosmos ni en el mismo cosmostiempo, pues, jamás la tierra vuelve a estar en el mismo lugar del universo; ella gira a 29 km. por segundo alrededor del sol, y éste a su vez se traslada dentro de la galaxia a 220 km. por segundo, y la Vía Láctea en sí junto a un grupo de 30 galaxias se mueven a 600 km. por segundo atravesando el cosmos, siendo que jamás ningún planeta vuelve a pasar por la misma zona del universo que ya se ha transitado. Nada se repite partiendo de esta base. Y ningún tiempo es igual a otro como el espacio que ocupa tampoco lo es.

Cada momento es irrepetible desde un punto de vista atómico y subatómico, pero, además, tampoco se repite en cuanto a lo substancial de la naturaleza esencial que conforma cada instante, muchos menos se repite el flujo psíquico que lo atraviesa todo, porque, incluso la misma forma no es la misma debido a que se transforma continuamente sin pausa. Es como el hecho de la respiración; ninguna respiración es igual a otra porque el mismo aire que se inhala no es el mismo y la naturaleza fisiológica de los pulmones como así también el sistema respiratorio no son los mismos ya que están mutando de forma permanente.



Los tejidos cambian constantemente, y son millares las células que mueren y nacen a cada instante. Toda la estructura fisiológica se renueva cada siete años, por lo que se puede hablar de un nuevo cuerpo en cada ciclo, y de que el Ser habita varios cuerpos en la extensión de una vida de ochenta años, para ser preciso, en una vida de ochenta años el Ser vive aproximadamente en once cuerpos sucesivos aunque en apariencias se hable de la misma persona.

También el zen señala en sus poemas que no es posible sumergirse dos veces en la misma porción de agua del río porque su corriente fluye sin cesar, indicando con esto que todo se transforma y cambia sin excepción; asimismo, el clásico del iching se fundamenta en el reciclaje permanente de la permutación cíclica por lo que ningún momento es igual a otro por similitudes que entre ellos se observen a simple vista.

Por lo tanto, cada momento es especial porque es único; en esto estriba la captación del instante presente.

Sin embargo, hay algo mucho más poderoso que llega a potenciar cada momento único, y es que cada instante es especial si la conciencia de lo sublime está presente.

Desde luego que lo sublime y esencial siempre están presentes, y la conciencia también lo está, sólo que quien ha de estar consciente de la conciencia generalmente se encuentra ausente.

Por ejemplo, la emoción del momento y del instante que se vive es un modo de estar consciente; otra manera de estar presente es a través de la atención, de la observación, de la percepción de las sensaciones, y todos estos recursos son una manera de ahondar el estado de conexión. Así, sentir y estar consciente del sentir y del sentimiento cuando la conexión se establece respecto a lo supremo, es el modo de estrechar íntimamente la relación con lo especial de cada momento único y del instante presente.

En conclusión, estar inmerso en un estado de conexión es la manera de reverenciar la magia de la existencia y la del Ser que guarda en su microcosmos todas las magnificencias de la naturaleza y del universo.

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Cuando hablamos de sabiduría ancestral nos referimos a un lineamiento sapiencial para alumbrar a las almas el camino por el cual puedan vislumbrar el retorno a sus orígenes, que se encuentra enraizado en la fuente primigenia de la existencia, y, a su vez, para ayudarlas en el esclarecimiento de su propio progreso de autoRevelación para recuperar la fusión con la unidad de la esencia primordial.

De esta sabiduría ancestral se desprenden los conocimientos iniciáticos basados en numerosas enseñanzas elevadas que se ramifican tanto en teorías como en prácticas trascendentales para el Ser, en cuanto a que impulsan el desenvolvimiento y despliegue del inmenso potencial interior que se encuentra latente y en estado embrionario. Ciencias como las esotéricas, la metafísica y el ocultismo, o bien, artes como las bioenergéticas, las psíquicas y la alquimia, entre otras, se abren como abanico a partir de la Sabiduría Ancestral y los Conocimientos Iniciáticos que le son propios o afines. De aquí que la preparación integral, abarcadora, profunda y dedicada, con empeño y abnegación culmina indefectiblemente en la iluminación de la conciencia expandida.

Desde luego que evadir la responsabilidad del propio cultivo para el mejoramiento del propio espíritu es un gran desatino, puesto que el alma inmortal mantiene una unión atemporal con lo psíquico y espiritual, mientras que con lo físico sólo sostiene un vínculo relativo y temporal; por lo tanto, descuidar la espiritualidad por la dominancia de la materialidad y las premuras de la mundanalidad es una elección que redunda en la contrariedad y desasosiego por la fricción crónica de los antagónicos irremediables.

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“Sí, de la fusión de opiniones brota la verdad. Pues la síntesis no es debida al choque de opiniones, sino a la unión de éstas como elementos constitutivos del arco iris de la paz.”

Valentín Tomberg

LA IMPORTANCIA DEL MÉTODO EN LA NUEVA ERA por

Ana Pucci (ChunHua)

Poco antes de mediados del siglo XX, cuando el movimiento denominado “Nueva Era” o “New Age” fuese impulsado, varios pensadores y estudiosos de las Ciencias Ocultas coincidieron en que el conocimiento comenzaba a orientarse, como parte de la evolución natural del pensamiento humano, hacia un sincretismo capaz de abarcar la sabiduría de todos los tiempos. Sin dudas, ésta fue una época donde comenzaron a verse las señales de transición entre el final de un período y el principio de uno nuevo, que coincide con el cambio de Era Astrológica: el fin de la Era de Piscis y el comienzo de la Era de Acuario.

El astrólogo francés Serge Raynaud de la Ferriére (19161962), fundador de la “Gran Fraternidad Universal”, desarrolló ampliamente este tema en sus escritos y en uno de sus Grandes Mensajes expuso: “Si la época pisciana fue un período negativo, secreto y oculto, la Era del Aquarius es una edad positiva, abierta y pública, y la primera faena de la Misión Aquarius es reunir, no sólo todas las religiones y sectas, sino también

aproximar uno a otro los conceptos de la ciencia y la religión.



A fin de establecer un balance entre ambas, es necesario introducir un poco más de filosofía dentro de la ciencia, e igualmente un poco más de ciencia en la Religión. Subjetividad y objetividad deben llegar a unirse, semejanza de los polos positivo y negativo de la electricidad, pues es por la unión de ambos que tenemos la luz o como en la función biológica ejemplificada por la unión de macho y hembra en las especies, simbolizado ello por la unión de las dos líneas onduladas inscritas en el Zodíaco para representar el signo del Aquarius.

El conocimiento intelectual y la espiritualidad mística deben ser unidos sin consideración de razas, credos, creencias, cultura o sexo, bajo un ideal común para el mejoramiento y adelanto de la humanidad a través de la aplicación al perfeccionamiento individual.”

Y esto, sin dudas, es lo que comenzó a suceder, cada vez con mayor fuerza. Poco a poco la ciencia va llegando a las mismas conclusiones sobre la verdad del universo que los místicos del pasado; las medicinas alternativas, cada vez más difundidas y aceptadas por el público en general y académico, utilizan innumerables herramientas de “poco valor científico” para sacar sus diagnósticos, considerando no sólo los aspectos físicos del paciente, sino psicológicos y emocionales; la experiencia religiosa individual ya no se rige por el dogma de una determinada religión, sino que parte del contacto íntimo con lo trascendente.

Si bien el objetivo de este ensayo no es exponer una tesis en base a las Eras Astrológicas, no deja de sorprender la manera en la que aquellos arquetipos, simbolizados por los signos zodiacales, se manifiestan a lo largo de las diferentes etapas que transcurren aproximadamente cada dos mil años. Me parece interesante que, al menos, hagamos una pequeña mención de ello con el objetivo de poder visualizar en concreto parte de este proceso evolutivo, para su mayor comprensión. Me limitaré únicamente a mencionar las Eras en las cuales contamos con evidencias arqueológicas contundentes:

Durante la Era Astrológica de Leo (10.800 A.C. 8.640 A.C.) se produjo un cambio climático a nivel global gracias a su regente, el Sol, que sería decisivo para el surgimiento de la raza Aria; el sobrecalentamiento de la Tierra impulsó un proceso de desglaciación poniéndole fin al mundo atlante. Los sobrevivientes buscaron otros sobrevivientes con la finalidad de renacer como una nueva identidad, la raza que sería dominante hasta el día de hoy. Siendo el Fuego su elemento, también es curioso mencionar que fue durante esta Era que se inventó la lámpara de fuego.



El signo de Leo, ocupa el lugar número cinco en la secuencia zodiacal, es un número de movimiento, nos hace ir más allá de la forma, en busca de la conexión con la divinidad; es el número del ser humano. Es un signo activo, masculino, su regente es el Sol y su elemento el fuego, por lo que su esencia es la de irradiar desde su centro hacia el resto. Es la manifestación del individuo, como ser autoconsciente se sí. Es el arquetipo del Rey. Aquí nace la identidad individual y la necesidad de expresar la propia creatividad al medio que lo rodea. Por eso, en esta época fue tan importante la búsqueda de una nueva identidad que defina al hombre.

La Era Astrológica de Cáncer (8.640 A.C. 6.480 A.C.) corresponde a la preponderancia de las sociedades matriarcales, del culto a la feminidad y a la mujer como dadora de vida. Esta fue una etapa de sedentarismo y asentamiento de numerosos pueblos y comunidades. Resurge la necesidad de identificación con el propio linaje y tribu. Se relaciona también con la veneración a los ancianos, la agricultura y la construcción de viviendas.

Cáncer, al contrario de Leo, es un signo femenino, receptivo. Es el arquetipo de la madre. Su regente planetario es la Luna y su elemento el agua. Es el cuarto signo en la secuencia, número que representa la capacidad de crear formas en el plano de la materia. Cáncer representa aquella energía amorosa y protectora, dadora de las condiciones necesarias para que surja la vida y perdure en el tiempo.

En la Era de Géminis (6.480 A.C. 4.320 A.C.) aparecen los primeros sistemas de escritura además de la invención de la rueda y otros sistemas de transporte, agilizando el comercio y la comunicación. Fue la era de Hermes Trismegisto –Mercurio, Hermes en griego, es el regente del signo de Géminis– y el inicio del Hermetismo antiguo, las tradiciones iniciáticas y la sabiduría primordial. Surgen calendarios más complejos y gracias a la comunicación escrita se da un giro revolucionario en lo artístico.

Géminis es un signo de aire. Activo, masculino y muy mental. Es el comunicador por excelencia. Su regente es Mercurio y su número el tres, quien representa la capacidad creadora del vínculo entre el espíritu y la materia, o, dicho de otro modo, la conexión de los tres mundos –Mundo de la Emanación, Mundo de la Creación y Mundo de la Formación– dentro del Uno. Por eso, Géminis es la capacidad de comunicar, vincular, asociar y crear, a partir de dichas asociaciones. Por ello se asocia tanto con la escritura, como con el transporte y el intercambio.



La Era de Tauro (4.320 A.C. 2.160 A.C.) fue la de alentar el crecimiento de la raza aria, ahora enfrentándose al desarrollo material, con el objetivo de la grandeza de la propia civilización. Grandes construcciones como las pirámides, simbolizan la estructura, la solidez y la estabilidad. Surge el Toro como divinidad; Apis, en Egipto, y la Vaca Sagrada en India. Los intercambios comerciales se establecieron bajo el surgimiento de diferentes monedas.

El signo de Tauro es el número dos en la secuencia del zodíaco. Por lo tanto, representa el arquetipo de todas las formas que se manifiestan en el Universo. Es el descenso del espíritu a la materia. Su trabajo es el de materializar. Signo femenino, receptivo. Su elemento es la tierra y su planeta regente Venus. Se asocia con la sensualidad, el disfrute y la conexión con la sustancia. También representa la capacidad de generar recursos, la fertilidad de la tierra, la estabilidad y solidez de la materia.

Con el nacimiento de la Era de Ar ies (2.160 A.C. al nacimiento de Jesucristo), Moisés prohíbe la adoración al Toro y surge el mito del Carnero Pascual. Se caracterizó por el desarrollo de las técnicas militares, vuelve la necesidad del dominio y conquista de nuevas tierras y el combate guerrero. La doctrina de Moisés busca a Dios en su forma de poder, voluntad y fuerza y busca la expiación del pecado. Se erige un nuevo centro espiritual en Jerusalén y surgen pueblos muy guerreros y de gran fortaleza como: Babilonia, luego Asiria y Persia.

Aries es el primer signo del Zodíaco, su número es el uno, la unidad de la cual procede toda manifestación. Según Pitágoras: “La Mónada es el principio de todas las cosas”. Signo de fuego, masculino, activo. Su regente es Marte y representa el arquetipo del guerrero. Se asocia con el impulso, la acción; aquí prima el deseo por sobre todo. Por esto se asocia con la fuerza, el poder y la conquista.

La última Era, antes de la que se nos avecina (Acuario), es la Era de Piscis (Año 0 a 2.062). La Era de Piscis comienza con el nacimiento de Jesús y, con él, la llegada del cristianismo. Este en un principio fue simbolizado por dos peces. Los primeros discípulos de Jesús fueron pescadores y su principal enseñanza es la del amor y la misericordia como el camino para acercarse a la Divinidad y elevar al hombre hacia una condición superior. Esta fue la Era del nacimiento de las dos religiones consideradas Universalistas: la religión cristiana, ya mencionada anteriormente, y el islamismo. Ambas predican la existencia de una verdad universal que lo determina todo. Así mismo, otras religiones como el budismo obtuvieron una gran expansión. Durante la Edad Media se atravesó un momento de mucha oscuridad y persecución.



A su vez, a partir del renacimiento, la ciencia se separa de toda creencia o conocimiento esotérico. Este último, entonces, permanece con vida, oculto y aislado, bajo numerosas sociedades secretas que nacieron en esta época.

Piscis es el signo de la renuncia, su número el doce, es el del Sacrificio Voluntario, la liberación de las formas y la Conciencia elevada. Signo de agua, femenino y receptivo. Es el arquetipo del Amor Universal. El regente planetario que le corresponde es Neptuno, Dios de los océanos y los mares. Simboliza la renuncia del Ego al servicio de lo espiritual, tanto hacia los planos más elevados, como hacia lo que está oculto en el interior del Ser.

Aunque muchos somos los astrólogos que coincidimos en que aún no hemos finalizado la Era de Piscis, no cabe duda que estamos experimentando una etapa de transición y que, por lo tanto, estamos empezando a vislumbrar las primeras manifestaciones y experiencias que nos propone la energía de Acuario. La globalización, el creciente desarrollo tecnológico, el auge de las comunicaciones virtuales, el surgimiento de las organizaciones y movimientos mundiales nos dan una pauta de lo que vendrá con la consolidación esta nueva era.

Acuario es un signo de aire, masculino, activo. Es el número once, considerado número maestro, “El Iniciado”, el hombre alcanza las etapas más elevadas, amplificando los poderes del Uno. Representa la creatividad en red, los grupos, las comunicaciones virtuales, el continuo cambio, lo nuevo y la renovación de las formas. Su regente planetario es Urano, símbolo del Cielo como Padre Creador.

Así como Serge Raynaud de la Ferrière se refirió a que ciencia y religión, o subjetividad y objetividad, deben unirse, otros autores como la esoterista Alice Bailey (1880 1949) y el filósofo Edward Carpenter (18441929) se refirieron a lo mismo, basándose en la inevitable consecuencia de la energía y del momento evolutivo que se aproxima, de unir conocimientos de diferentes escuelas, culturas y momentos históricos.

“Los nuevos desarrollos que llevarán a la raza adelante por el sendero de su conciencia en desenvolvimiento, tomarán el camino de la síntesis. El crecimiento del conocimiento humano debe producirse por la fusión de las técnicas oriental y occidental para el entrenamiento de la mente. (…)

Aquí reside la gloria y la esperanza de la raza y el triunfo sobresaliente de la ciencia. Somos ahora un solo pueblo; la herencia de cualquier raza está a disposición de las demás; las mejores ideas de los siglos están disponibles para todos; las antiguas técnicas y los métodos modernos deben unirse e intercambiarse.



Cada uno deberá modificar su modo de presentación y realizar un esfuerzo para comprender el espíritu subyacente que ha producido una peculiar fraseología y simbología . Pero hechas estas concesiones se descubrirá que emerge una estructura de la verdad que encarnará el espíritu de la nueva era. (…)

Hasta ahora ambas escuelas han manifestado mutuo antagonismo; sin embargo, la búsqueda de la verdad ha sido la misma; el interés por lo que es y lo que pueda ser, no está confinado a ninguno de los dos grupos, y los factores con los que han trabajado son los mismos.”

(Alice Baley, “Del intelecto a la intuición”)

“ Parece que ha llegado el momento, con la difusión de nuestro conocimiento del globo, en que está teniendo lugar, en forma natural e inevitable…, una gran síntesis del pensamiento humano… A consecuencia de esta unión de los elementos, ya están surgiendo los tenues delineamientos de una filosofía que con toda seguridad debe dominar el pensamiento humano durante un prolongado período.”

(Edward Carpenter, “El Arte de la Creación”)

Joseph Campbell en su libro: “El Poder del Mito”, expresa que en la actualidad se necesitan mitos que identifiquen al individuo no con un grupo local sino con el planeta, y, hasta que no exista “la sociedad del planeta”, no habrá nada. Esta nueva mitología a la que él refiere, no será fruto de una nacionalidad, ni de una comunidad religiosa, ni lingüística, sino del ojo de la razón, que será, entonces, la filosofía para el planeta, no para un grupo ni otro.

“Mitos y sueños vienen del mismo lugar. Vienen de un tipo de compresión que debe hallar en forma simbólica. Y el único mito en el que valdrá la pena pensar en el futuro inmediato será uno que hable sobre el planeta, no sobre la ciudad, no sobre la gente, sino sobre el planeta y todo lo que hay en él. Eso es lo que creo que será el mito del futuro.”

(Joseph Campbell, “El Poder del Mito”)

Si bien creemos que deviene una etapa donde predominará el sincretismo como la base de las nuevas filosofías, ciencias y religiones, en el pasado ya han existido corrientes ideológicas y filosóficas que se acercaron a este pensamiento que hoy irrumpe con mayor fuerza.



El ejemplo más contundente es el del Eclecticismo, al que podemos definir como todo pensamiento cuya esencia consista en unir conceptos pertenecientes a posturas diferentes o heterogéneas, elegidas en virtud de una actitud conciliadora. Para los eclécticos, la filosofía moral es la suma de las escuelas, escogiendo lo que considera mejor de cada una, ya que lo importante es la búsqueda de la Verdad, donde quiera que se encuentre.

Esta escuela nace con el declinar de las escuelas Platónicas y Aristotélicas, y la común tendencia a preocuparse cada vez más por saberes prácticos del hombre, y la disminución del interés por los problemas teóricos, cuya resolución buscaron en el sincretismo de doctrinas tomadas de diferentes escuelas. En Grecia, durante el s. II a.C. comenzaron a desarrollarse cosmologías unificadas: Antíoco de Escalón uniendo el estoicismo con el escepticismo y Panecio uniendo el platonismo con el estoicismo. En Roma, Marco Tulio Cicerón fue el principal representante del eclecticismo, asumiendo principios de Platón, Aristóteles y de los estoicos.

La llegada del Cristianismo reveló nuevas verdades antes desconocidas y aclaró otras que se habían alcanzado con cierta oscuridad. Además, el sometimiento de los pueblos al Imperio Romano trajo como consecuencia una mayor comunicación entre ellos. Nace, entonces, un nuevo centro del movimiento filosófico en Alejandría. Aquí nace la escuela ecléctica, siendo sus exponentes Potamón, San Justino, Atenágoras y Clemente de Alejandría. Según este último, el eclecticismo que apunta hallar la verdad donde quiera que sea no es más que el dictamen de la razón y del buen sentido. Siendo así, nadie dejaría de ser ecléctico.

“ Por filosofía no entiendo la estoica, la platónica, la epicúrea o aristotélica; lo que estas escuela hayan enseñado que sea conforme a la verdad, a la justicia, a la piedad, a todo esto llamo yo selecta filosofía.”

(Clemente de Alejandría)

Orígenes, discípulo de Clemente de Alejandría y de Ammonio Saccas, fue considerado el Padre de la Iglesia oriental y uno de los pilares de la teología cristiana. Su filosofía nace de una combinación entre la Metafísica griega y las ideas judeocristianas del Antiguo y Nuevo Testamento.



Durante la Edad Media, el teólogo y místico alemán, Eckhart de Hochheim, construyó su propio sistema filosófico basado en Aristóteles y sus comentaristas medievales, en el Neoplatonismo y las doctrinas hebreas.

La escuela ecléctica moderna surge en Francia en el s. XIX con Victor Cousin quien trató de unir la filosofía del sentido común de Immanuel Kant con las doctrinas inductivas de René Descartes.

Otras tendencias filosóficas como el Eclecticismo, que intentaron buscar la verdad a partir de la unión de distintas opiniones o del encuentro de un factor común en la diversidad, fueron el Integracionismo, el Universalismo y el Sincretismo:

El Integracionismo pretende alcanzar “dialécticamente” una superación entre la realidad natural, que toma como eje al objeto, y la realidad humana, que concede predominio a la conciencia. Es decir, a concepciones opuestas como ser: personalismo y naturalismo; antropologismo y fisicalismo; existencialismo y cientificismo; idealismo y realismo. Este tipo de filosofía no consiste en negar las oposiciones en la búsqueda de un tercer polo que las aúne, sino que trata de aunar los polos mediante el paso constante de uno a otro.

A diferencia del Eclecticismo, el Univer salismo se basa en la creencia, o idea, de la existencia de una Verdad Universal. Es decir, ya no es un conjunto de pensamientos heterogéneos que procuran ser conciliados en una verdad, sino que es una verdad capaz de determinarlo todo y que, por lo tanto, está presente en todo. El Universalismo es una manera de traducir e interpretar la realidad en base a un paradigma común, consensuado en base a certezas trascendentales. Ejemplo de éste serían las religiones Cristiana y el Islam; en filosofía, el Sócrates platónico consideraba a la moral en un vínculo indestructible con la razón del hombre; Barón de Holback, quien aboga un universalismo moral basado en la naturaleza humana; Immanuel Kant, quien creía que la moral debía poder ser universal; y Voltaire, quien expresó que la moral debía ser para todos igual ya que ésta provenía de Dios.

El Sincr etismo, por último, se denomina al pensamiento que logra fusionar elementos heterogéneos. Por lo general, suele hacerse referencia a autores que unen elementos religiosos y filosóficos. Como ejemplos podemos nombrar a Aristóbulo y Filón, quienes unieron el Judaísmo con el Neoplatonismo; al Gnosticismo, que surgió de la unión de Cristianismo con el Neoplatonismo; y al Hermetismo.



“Sí, de la fusión de opiniones brota la verdad. Pues la síntesis no es debida al choque de opiniones, sino a la unión de éstas como elementos constitutivos del arco ir is de la paz. La síntesis de las verdades «salvación» y «evolución» es, efectivamente, un arco iris donde resplandecen las esencias inmortales de los esfuerzos del pasado, purificados de sus envolturas temporales y accidentales.”

(Valentín Tomberg, “Los Arcanos Mayores del Tarot”)

Considerando las corrientes mencionadas, creo que es importante rescatar, principalmente, el método ecléctico, ya que la búsqueda de la Verdad es lo que nos impulsa y ésta debe ser hallada donde quiera que sea. El peligro surge al confundir el método con la doctrina, lo que podría acarrear la confusión de todas las doctrinas y, en consecuencia, la ruina de la verdad. Tanto el Universalismo como el Sincretismo son consecuencias inevitables de una actitud ecléctica. La síntesis, en primer lugar, necesariamente aparece frente a la diversidad de conocimientos, en pos de una misma finalidad. Lo Universal surge al profundizar en dicha diversidad llegando, finalmente, a la conclusión de que todos tienen una raíz en común.

Ahora bien, si ampliamos lo dicho en el párrafo anterior a cada uno de los planos de la realidad, es decir, al de la materia, al psíquico y al espiritual, encontraremos que lo que es verdadero en un plano, también es verdadero en los otros dos planos. Y justamente esto es lo más maravilloso que empieza a revelarse en este tiempo que nos toca transitar. Ciencia, filosofía, psicología, religión y hasta en el plano físico, de la salud, con la llegada de las llamadas medicinas “alternativas” y “holísticas”, se revelan bajo una misma ley y un mismo núcleo, siendo cada una de ellas una vía posible para acceder a la raíz que tienen en común.

El hombre de esta Era no por nada cuenta con las herramientas necesarias para poder satisfacer esta necesidad tan propia de su condición humana: La de la búsqueda del conocimiento capaz de reencontrarse con una verdad que no sólo le dé sentido a su vida, sino que haga de ésta una experiencia plena en conexión con su propia esencia y con el medio que lo rodea. Dichas herramientas tienen que ver con: la capacidad de acceder a todo tipo de información, antes imposible; a la creciente comunicación, que hace viable el estar conectado en red con personas de distintos lugares al mismo tiempo, acortando tiempos y distancias; y, por sobre todo, la apertura mental que requiere, al mismo tiempo que se derriban estructuras y tabúes, tanto internos como externos.



Las personas que hayan podido acceder al programa de E.S.I.A. o a la “Introducción”, que puede ser descargada de manera gratuita, a través de la página web, o solicitada por mail, entenderán el por qué de las tres ramas que presenta la escuela, que ha tomado para su desarrollo una actitud ecléctica, y la posibilidad de estar abiertos a nuevas ramas y conocimientos. El mismo también apunta a que cada estudiante, luego, desarrolle y profundice las ramas que sintonicen mejor con su propia esencia, incentivando en él la capacidad de lograr una síntesis de lo incorporado a través de las herramientas brindadas por el programa, para delinear su propio camino de autoconocimiento y realización.

Tanto el método como el contenido, son de vital importancia para el desarrollo de cualquier estudio o camino hacia toda meta que persigamos en la vida. Consideramos que la mejor manera de transitar el Sendero es estando abiertos, sin rechazar aquello que nos ofrecen, y no cerrados en una única línea o en un solo dogma. De esta apertura y de esta compresión de las diferencias es que es posible construir un futuro mucho más esperanzador donde todos formemos parte del “Arco iris de la paz”.

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ENSEÑANZAS SUBLIMES de la SABIDURÍA ANCESTRAL

En la introducción que precede a esta primera incursión se ha anunciado que comenzaría a brindarse a partir de aquí la exposición de cada una de las numerosas enseñanzas sublimes de la Sabiduría Ancestral vertidas en los textos sagrados y en los clásicos de la literatura espiritualista, con el propósito de que cada caminanteestudiante practicante pueda alcanzar el esplendor de una comprensión amplia y profunda que desemboque en la expansión de la propia conciencia, de modo que pueda alcanzar el estadio de completitud cuando madure el fruto de su propio despertar e iluminación.

Este estadio de completitud constituye el estado más elevado que han alcanzado las almas que lograron desenvolver el inagotable potencial de su interior enraizado en la misma fuente de la unidad esencial que entreteje la existencia entera. Se trata de una dimensión de sabiduría esplendorosa que aporta paz y dicha, cuando se es capaz de aceptar aquellas verdades universales, generosas, como lumbreras que clarifican la experiencia del Ser interior.

Así, se dijo en la introducción que el Conocimiento Iniciático rebosa de enseñanzas sublimes, las cuales atesoran en cada uno de sus mensajes la Sabiduría Ancestral. Porque tales enseñanzas condensan principios, pautas y premisas que allanan el camino de toda aquella persona que como caminante anhele encontrarle un sentido real a la experiencia de vida en cuanto a la búsqueda de verdades que colmen su espíritu y lo satisfagan plenamente.

Por lo tanto, tomar conciencia de las enseñanzas sublimes en su universal dimensión es el modo de revertir la tendencia destructiva de los hábitos nocivos que empujan al declive del espíritu, al deterioro de la esencia, al desgaste de la bioenergía y al empobrecimiento del psiquismo. Pues, cada una de estas enseñanzas guarda en sí la luz reveladora de todos los iluminados que alumbraron a la humanidad, para que cada quien pueda revertir las miserias que trae aparejado la vida mecánica y rutinaria y, de este modo, lograr rescatar los dones extraordinarios y las virtudes nobles que atesora el alma.

Entonces, comenzando por una de las enseñanzas maravillosas correspondientes a la Sabiduría Ancestral, elegida entre centenares que son y que iremos exponiendo en el transcurso de estas incursiones, habla, precisamente, del comportamiento honesto relacionado con las nobles intensiones a desarrollar como aspecto substancial del camino sublime de la autoRevelación.



1ª Enseñanza Sublime de la Sabidur ía Ancestral:

Digamos que, la recta actitud o recto comportamiento predicado por Budha, el proceder honesto, la expresión sincera y la sinceridad, la conducta veraz y la veracidad, la claridad de intensión y la ausencia de doble intensión o doble sentido, la nobleza del espíritu, la dignidad, la práctica de las virtudes como la caridad y la benevolencia, el sentimiento amoroso y el amor aclamado por Cristo, el respeto en sí por toda entidad, incluso, hasta el simple decoro (tan desarrollado como parte del espíritu marcial que acompaña al shaolín, al taichi y al chikung), conforma la plataforma fundamental sobre la cual se afirma y se consolida el despertar y la iluminación de todo caminante.

Visto desde otro ángulo podría decirse que, sin la aplicación atenta y responsable del comportamiento honesto y sincero no es posible progresar en el cultivo de la auténtica vida interior, porque el despertar de las facultades superiores depende de la pureza de espíritu y ésta se desarrolla a partir de la sinceridad y honestidad frente a cada circunstancia y ante toda persona con la que se interactúe, es decir, expresada en la interrelación con el prójimo y en cada situación de la vida cotidiana.

Sin esta conducta básica de autenticidad es imposible encarnar las enseñanzas sublimes de la Sabiduría Ancestral que están plasmadas en el Conocimiento Iniciático, porque, de otro modo, la propia alma y la conciencia no lo permitirían hasta no depurar las impurezas y vicios de la personalidad domesticada por una cultura ensortijada de egoísmo y un sinfín de desvíos malsanos y perniciosos, contrarios a la verdadera naturaleza esencial del Ser. Por ejemplo, hay quienes buscan mejorar su karma y las vibraciones de su persona en lo físico, biológico, energético, mentalemocional y espiritual a través de prácticas saludables, de dietas, de lecturas elevadas, de medicina y artes curativas, y prueban todo tipo de técnicas y métodos para mantenerse en óptimas condiciones pero, algunas veces no lo consiguen, porque se desconoce que el verdadero factor de mayor beneficio que transforma a una persona estriba en el comportamiento digno, noble y altruista en todos los sentidos y aspectos de la vida. Pues, sin ello, difícilmente pueda alcanzarse el estado de plena satisfacción. Esta es una realidad substancial que no puede ser pasada por alto.

Algunas veces, ni aún con las mejores pretensiones y con todas las buenas intensiones que se tengan se deja de padecer igualmente la desarmonía de desajustes crónicos, de desequilibrios, de trabas psíquicas que impiden desarrollarse en la vida con plenitud, y, encima, van sumándose complicaciones que se arrastran y que acarrean mayores consecuencias indeseables. Y la razón de esto estriba en una actitud innoble para con otros.



Hay personas que no pueden liberarse de la atadura a un karma negativo, puesto que no se pueden desimantar de la negatividad, por lo que mantienen oscuridades internas que constantemente hostigan al espíritu trayéndole peores perturbaciones y malestares de todo tipo por más que se concentren en todo el bien que puedan obtener para sí mismos, porque en lo que fallan es en centrarse en hacer el bien a los demás. Precisamente, los pesares se cargan y se acarrean porque no se comprende que la causa estriba en la conducta, en la falta de autenticidad, en el obrar deshonesto y en la falta de honestidad o de claridad para expresar lo real y auténtico de uno mismo y lo mejor de los pensamientos y sentimientos; por consiguiente, todo el problema estriba en la carencia de valores genuinos.

Por lo tanto, la autenticidad es la primera medida que ha de adoptar el caminante que aspira a transitar el Conocimiento Iniciático que deriva de la Sabiduría Ancestral.

Dicho de otra manera, tenemos que la elevación de la vibración mental y del biorritmo personal, hasta el punto de mejorar notablemente la bioenergía psíquica capaz de proporcionar la elevación del sentimiento al estado de armonía general promotor de renovada vitalidad, salud y felicidad, radica en la autenticidad, en ser auténtico y en la capacidad de poder sostener la sinceridad y la honestidad en todas las circunstancias de la vida.

De igual manera, así como el proceder correcto de la honestidad, la sinceridad y la veracidad conlleva a una experiencia de vida de elevada vibración bioenergética, psicológica emocional, mental, psíquica y espiritual, mucho más elevada será la vibración al tratarse de un comportamiento noble y virtuoso en todo el arco de las virtudes. De hecho, si las faltas cometidas son productos de actitudes aberrantes como la malicia, la envidia, la indiferencia, la tiranía, el maltrato, el abuso, la negligencia y desidia, la discriminación, el autoritarismo, o el simple desinterés por el prójimo, etc., entonces el karma negativo autodestructivo generado es sumamente perjudicial para la evolución del alma, entendido como autoRevelación, ya que encadenaría al individuo a un proceso inexorable de sufrimiento continuo, de desconsuelo crónico, de confusión y alteraciones psicosomáticas que podrían padecerse a lo largo de toda la vida y de numerosas existencias. De este modo, la alineación con un comportamiento ético de vida, noble y virtuoso, es fundamental para la autorrealización y la elevación espiritual de la conciencia.

Desde ya que este comportamiento distinguido que se está declarando aquí, no es ajustable por deber o por forzada obligación normativa ni por temor al castigo divino que recae sobre quien se comporta de manera equivocada, sino, se ha de aplicar por principio, por honrar la calidad valiosa que atesora el alma humana. Por nada más.

El comportamiento distinguido no se trata de una cuestión dogmática o de fe o de mandato de ningún tipo, sino que es una cuestión de conciencia cuando ésta está despierta y opera a pleno en todo individuo.



No cabe duda que lo mencionado hasta aquí responde a una de las enseñanzas simples de la Sabiduría Iniciática Ancestral, pero no por ello de menor peso o trascendencia para el desarrollo del Ser. Y es comprensible que algunos caminantes y buscadores de la verdad se apliquen más al desarrollo de la razón y del conocimiento, y, se dediquen menos a atender el comportamiento y actitud hacia el prójimo pensando que en ello no se encuentra el principio real y práctico de la verdad; por otro lado, es mucho más común todavía que quienes ignoren las realidades substanciales trascendentales y no las transiten ni siquiera racional o filosóficamente obren distorsionadamente.

Así es como la base, plataforma y pilares de la comprensión metafísica superior se nutre ante todo de un comportamiento altruista, y luego, de un conocimiento superador, y no al revés. La ética humana en el más profundo significado del término “humano” es el reflejo evolutivo de la conciencia en el sentido del grado de autoRevelación al que ha llegado; dicho esto se deja constancia de que el comportamiento distinguido no se trata de una ética social o cultural ni de una moral religiosa o meramente moralista de una idiosincrasia castradora, sino de una actitud natural que encarna un principio de vida fundamental: “el de inocencia, autenticidad, nobleza, honestidad, y solidaridad” que se expresa de manera espontánea cuando se vive sintonizado a lo esencial.

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La progresión de las enseñanzas sublimes que se irán exponiendo y compartiendo a lo largo de las incursiones de esta serie de librovistas progresan desde las más simples y básicas hacia las más elaboradas de carácter avanzadas o superiores destinadas a quienes se han adentrado en los niveles elevados del esoterismo, misticismo y hermetismo universal.

Las cuestiones más significativas del programa integral de E.S.I.A. están solventadas en estas grandes enseñanzas de todos los tiempos proclamadas por los numerosos vanguardistas, avatares, maestros y almas iluminadas que guiaron, guían y guiarán a la humanidad por siempre, ya que ellas no pierden vigencia ni podrán considerarse jamás caducas o relativas exclusivamente a civilizaciones pasadas. Por otro lado, son estas enseñanzas las que amplían la mente y abren el corazón de todo caminante de los senderos para la expansión de la conciencia.

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LA INTEGRACIÓN ALQUÍMICA DE LA BIOENERGÍA, EL PSIQUISMO Y LA CONCIENCIA EXPANSIVA

Así como se requiere de la integración de los distintos conocimientos para alcanzar la síntesis del saber, también es necesario abarcar una práctica integral y unificadora con el propósito de potenciar la vitalidad, optimizar el sistema nervioso e inmunológico, mejorar el funcionamiento de los órganos vitales y el de las secreciones glandulares (relacionado con el ching o jing), asimismo, se precisa aumentar la bioenergía de los campos energéticos (tantien), desarrollar la capacidad respiratoria, alinear los centros psíquicos y armonizar las diferentes corrientes energéticas (relacionado con los ocho chi o qi), y, a su vez, equilibrar la mente vegetativa, la psicología y el campo emocional, centrar los pensamientos, unificar la mente superior, elevar el espíritu y expandir la conciencia (relacionado con el shen). Todo esto implica lograr una síntesis físicafisiológicacorporal tal como ha de alcanzarse en el plano del conocimiento con el propósito de poder desenvolver la verdadera dimensión que atañe al potencial del ser humano de sus capacidades latentes.

Precisamente, de esto se trata el programa de tres niveles que se estudia como parte del lineamiento práctico de ESIA, vinculado con la escuela de Wuianlong (wuyanglong). Y, sin lugar a dudas, cabe aclarar que el máximo beneficio de todo lo anterior comentado se verifica cuando se combina de manera interconectada los métodos del neidan, neikung, chikung, taichi y el shaolín alquímico del tigre y el dragón en el caso de que habláramos de la cultura china, o bien, integrar los distintos yogas como el hatayoga, la práctica de dyana, la ciencia del pranayama y del kundalini si nos referimos a la cultura hindú. Lo mismo sucede con toda tradición que conste de métodos prácticos como el sufismo. De hecho, el programa mencionado combina en principio los métodos más importantes y extraordinarios de las cinco disciplinas mencionadas referidas a la cultura china.

Es evidente, y hasta obvio, que el ser humano depende de una vitalidad de muy buena calidad para el óptimo funcionamiento fisiológico del organismo, depende también de un estado armónico mental para una adecuada regulación emocional y equilibrio psicológico, y, además, depende de una maduración espiritual para darle un sentido profundo y contenido verdadero a todas las experiencias de su vida. Para ello se precisa de acciones prácticas combinadas que movilicen estos diferentes aspectos concretos del Ser.



Por lo tanto, nos referimos a tres aspectos fundamentales que proporcionan una condición óptima general en cuanto respecta a la salud, a la dicha y a la completitud, que desemboca en la felicidad o, básicamente, en una mejor calidad de vida. La completitud en sí, es el estado que lo sintetiza todo, el más elevado estado que se pueda alcanzar.

Claro que estos tres aspectos implican la consolidación de tres factores básicos pero primordiales para el pleno desenvolvimiento de las facultades del Ser que se encuentran latentes de manera potencial. Estos tres factores son: la reactivación bioenergética voluntaria de manera regular y ordenada (ya que el pulso bioenergético tiende a la desaceleración y decaimiento), la focalización centralizada del psiquismo a fin de abarcar la multiplicidad del entorno sin perder el eje de conexión con lo esencial, y la expansión de la conciencia como florecimiento de los estados maravillosos que son canalizados por los vehículos del Ser cuando operan y se expresan en todo el despliegue de sus capacidades especiales.

Cabe aclarar que los vehículos del Ser son el cuerpo físico, el cuerpo psíquico y el cuerpo espiritual. Estos tres cuerpos interactúan entre sí de manera sincronizada ya sea de un modo armónico o de forma desequilibrada dependiendo del estado en que se encuentren según las vibraciones activadas de manera voluntaria, de manera directa o indirecta, de manera consciente, subconsciente o inconsciente, sea por herencia, por información genética, por inadecuado proceder, por desidia e inercia, por karma, o bien, por inteligente accionar en base a la sapiencia de los principios ancestrales.

Por lo tanto, el pleno desarrollo de las facultades concernientes a cada uno de los tres cuerpos y la optimización de su funcionalidad interactiva en el entramado temporal de la morada que da albergue al Ser, estriba en la aptitud y predisposición personales para adecuarse a una planificación de reajuste permanente. Dicha planificación consiste en un cuidado del cuerpo físico, en una dedicación aplicada al entrenamiento completo de gimnasia psicofísica, de respiraciones, de activación bioenergética, de aumento vital y fortalecimiento nervioso; consiste en la atención de una dieta sana, de métodos alimenticios depurativos y la implementación de los recursos suplementarios como el naturismo unicista de semillas, verduras o frutas, y el descanso orgánico mediante ayunos y semiayunos. Consiste en la conservación y multiplicación de la bioenergía, en la sublimación de las vibraciones densas, en la restauración de la membrana psíquica y en la sutilización de la activación energética; a esto se refiere el cuidado del cuerpo energético o etérico. Pero también, por otro lado consiste en el cuidado del cuerpo de la mente, a través de la práctica de la elevación del pensamiento, del discernimiento agudo, del cultivo interior por medio de la Sabiduría Ancestral, del estudio de los Conocimientos Iniciáticos, de la centralización en el presente e implica la limpieza emocional de toda experiencia pretérita y el vacío incondicionado respecto al futuro y a lo que traerá el devenir de la existencialidad.



En cuanto al cuerpo psíquico y al cuerpo espiritual tenemos que el cuidado y mantención de sus potencialidades requiere de una determinación de gran voluntad y convicción para restablecer y mejorar el enlace con los campos vibratorios superiores y las dimensiones trascendentales tal como esta vinculación se encontraba de manera estrecha con lo substancial al momento de nacer. De aquí que se mencione un segundo nacimiento o renacimiento, lo cual nada tiene que ver con una religión en particular sino con un estado de profunda conexión con lo esencial.

El cuerpo psíquico se encuentra entramándose de manera constante sin cesar, ya sea tejiendo o destejiendo su membrana psíquica, de aquí que se generen brocados de sutilísima filigrana astral o rasgaduras y simples fisuras que terminan siendo profundos resquebrajamientos y roturas psíquicas desde donde se enquistan las enfermedades psicosomáticas.

De este modo, a partir de una conciencia enfocada en la restauración o reparación, regeneración o reconstitución, sutilización o sublimación alquímica, se puede recuperar el estado original de la verdadera naturaleza esencial del Ser, y, de esta manera, sanar el cuerpo psíquico y el espiritual.

El cuerpo espiritual (shen) es la unidad primordial del Ser relacionada con el alma como también lo está con el cuerpo psíquico, a lo que los taoístas llaman p´o y hun, dos aspectos o polaridades de la unidad primordial individuada. Por supuesto que estos dos aspectos o polaridades cuentan con una porción de substancia totalmente pura puesto que es perfecta por naturaleza ya que se proviene del Origen divino desde donde dimana la proyección reflejada de la Esencia sublime o Unidad primordial de la Existencia, denominado también Tao o Dios.

Por esta porción divina en todo ser humano, que es pura y perfecta por naturaleza, no hay nada que hacer, porque al ser esencia de Tao, Dios o la Existencia, no debe perfeccionarse ni evolucionar; sin embargo, es indudable que por la porción reflejada debido al desdoblamiento de su proyección subliminal sí es necesario sincronizarla y armonizarla a través del estrechamiento que provoca la conexión con lo esencial hasta que su ritmo se asemeje a la substancia esencial; para ello se requiere de la alineación, sutilización y sintonización de los cuerpos anteriores.

Por lo tanto, la sanación del alma, del psiquismo, de la mente emocional y del aspecto psicológico, de la bioenergía y de la fisiología dentro del cuerpo físico material, dependerá de la atención dedicada de manera práctica mediante una metodología y disciplina de vida completa y abarcadora.



Lo anteriormente expresado lo explicaré con más detalle y otra apreciación en la segunda parte de esta nota; y, antes de pasar a ella, resumiré todo lo dicho hasta aquí para tener más en claro los varios aspectos e ítems mencionados, a saber:

Cuerpos básicos que componen el Ser

1º) Cuerpo Físico Fisiología. 2º) Cuerpo Bioenergético Etérico. 3º) Cuerpo Mental Intelecto emocional. 4º) Cuerpo Psíquico Astral. 5º) Cuerpo Espiritual Conciencia.

Tales cuerpos están necesariamente sincronizados entre sí como parte de un todo, y el resultado y efectos de esta interactividad pueden corresponderse tanto a un estado de armonía como de alteración y desequilibrio general dependiendo del ritmo vibratorio que opere en ellos.

Los modos en que se incide negativa o positivamente sobre estos cinco cuerpos son:

1º) de manera voluntaria o involuntaria.

2º) de manera directa o indirecta.

3º) de manera consciente, subconsciente e inconsciente.

4º) por herencia e información genética.

5º) por inadecuado proceder, por desidia o inercia.

6º) por karma.

7º) por inteligente accionar.



Matriz de la incidencia beneficiosa para la plenitud del Ser (tres aspectos fundamentales)

Esta matriz consiste en:

1º) Vitalidad de alta calidad para el óptimo funcionamiento orgánico.

2º) Estado armónico mental para la regulación emocional y equilibrio psicológico.

3º) Maduración espiritual como sentido profundo y contenido valioso de la vida.

La incidencia beneficiosa sobre estos tres aspectos que determinan la completitud del Ser, provienen de la aplicación de tres factores, a saber:

1º) Reactivación bioenergética voluntaria de manera regular y ordenada mediante una metodología práctica de entrenamiento y ejercitación psicofísica para el reajuste de la materia corporal ching (jing).

2º) Focalización centralizada en el psiquismo mediante una pedagogía teórica de estudios concernientes al reajuste de las pulsaciones sutiles (ocho energías chi qi).

3º) Expansión de la conciencia mediante la profundización y elevación del estado de identificación con lo trascendental inherente a lo esencial, proporcionado a partir de la sensibilidad y apertura espiritual (shen).

Estos tres aspectos significan, en otros términos, lo siguiente:

1º) Desarrollo progresivo y aumento depurativo vital y canalización sublimada de la energía densa.

2º) Desenvolvimiento de la conexión con lo substancial y desdoblamiento de la percepción del potencial psíquico.

3º) Unificación consciente de los cinco cuerpos mediante un sentimientosensación de la sublime unidad existencial metafísica.



De esta manera, el recorrido y accionar para transitar y atravesar de manera adecuada todo el proceso de este camino consiste en lo siguiente:

1º) Sostener una actitud de confianza, de receptividad y predisposición con total entrega (sin resistencia) nacida de la gran convicción acerca de lo necesario que es adecuarse a la planificación y reajuste permanente al estudio y practica de los valores que se sintetizan en las maravillosas enseñanzas de la Sabiduría Ancestral.

2º) Mantener de manera constante el desarrollo progresivo de las facultades correspondientes a los cinco cuerpos.

3º) Lograr la optimización del funcionamiento interactivo que enhebra el entramado psíquico temporal que conforma el hábitat del Ser.

4º) Cuidar al cuerpo físico, sumado a una dedicación continua aplicada al entrenamiento completo de una actividad psicofísica, más ejercicios de respiraciones, de activación bioenergética, de aumento de la vitalidad, de fortalecimiento nervioso (sistema bioeléctrico que incide en la defensa inmunológica y su fortalecimiento).

5º) Centrarse en una atención constante puesta en una dieta sana, equilibrada, integral y naturista, en la implementación de combinaciones alimenticias depurativas y nutritivas para la vigorización y la salud.

6º) Aplicarse con disciplina a los métodos prácticos alquímicos para la liberación de tensiones, eliminación de las cargas residuales negativas, sublimación de las vibraciones densas, restauración de la membrana psíquica y sutilización de toda corriente psíquica.

7º) Mantener la preservación de la mente mediante la elevación del pensamiento, el cultivo del razonamiento amplio y agudo discernimiento, la limpieza mental e incorporación de concepciones nobles y altruistas, basadas en el espíritu filantrópico y sentimiento amoroso hacia todo ser vivo y todo lo manifiesto.



8º) Asimilación y maduración de la realidad metafísica y los valores esotéricos de los misterios de la existencia, reconocida y comprendida como Dios, Tao o Mente suprema. Expansión de la conciencia y concientización de la esencia (conciencia concienciada), mediante la máxima convergencia en la conexión total con los principios divinos de la existencia y de toda existencia.

Ahora sí, dicho esto, entremos en la segunda parte del presente tema vinculado con el logro y realización de la integración alquímica de la bioenergía, el psiquismo y la conciencia expansiva, con la finalidad de sanar el alma mediante una metodología y disciplina de vida, para lo cual comentaré lo siguiente.

En primer lugar hay que considerar y tener en cuenta la profunda interacción de todos los aspectos y factores que permiten la integración alquímica de la bioenergía, el psiquismo y la conciencia, ya que, sin lo cual, no podría establecerse la consolidación del entramado armónico para lograr la completitud del Ser, y, por ende, de la vida.

Por ejemplo, tomando tan solo una de las actividades del programa práctico de E.S.I.A. dado a conocer dentro del lineamiento práctico como Wuianlong (WuYangLong) la cual se encuentra relacionada principalmente con el desenvolvimiento bioenergético y psíquico, podemos decir que, los principios involucrados para la concreción de todos los valores substanciales han de aplicarse al unísono y de manera simultánea y no de forma independiente o separada; esto confirma el hecho de que incluso en lo práctico se ha de alcanzar la síntesis integrada de todos los principios, como ser:

Valores para el desarrollo Biopsíquico y Bioenergético

1º valor) Mantener una posición baja con piernas bien flexionadas, destrabadas las rodillas y los pies adheridos al suelo como ventosas, visualizando el contacto de las plantas con la tierra como imantado y enraizado desde el centro psíquico de los pies (yunchuan).

2º valor) Profundizar la relajación doble, desde los hombros empujando hacia abajo por el peso mismo de la gravedad y, desde el centro coronario empujando hacia el cielo por la elevación ejercida a conciencia; éstas son dos fuerzas opuestascomplementarias interactuando al unísono para alinear la columna vertebral. Manteniendo la conciencia de estiramiento y la alineación sin forzar.



3º valor) Visualizar la sonrisa en los labios y la sensación de la misma expandiéndose por el cuerpo y recorriendo los órganos vitales, llenándolos con renovado chi, hasta sentir el bajo vientre sonriente luego de llenar incluso los brazos y las piernas.

4º valor) Concientizar una respiración profunda no superficial, una respiración sensible, suave, lenta, llegando a cubrir el 70% de la capacidad pulmonar. Evitar la respiración corta y restringida.

5º valor) Aplicar la rotación de la cadera, permitiendo que ella comande y dirija el accionar de todo el cuerpo, siendo el eje y el impulso de las manos y pies.

6º valor) Realizar el movimiento de todo el cuerpo de manera continua, a una velocidad uniforme, constante, sin aceleración o interrupción, sino, a un ritmo permanente sin altibajos.

7º valor) Tomar conciencia del movimiento circular que estimula la circulación de las sensaciones bioenergéticas desplegándose por los canales psíquicos, meridianos principales y vasos maravillosos, llenando los centros psíquicos y los campos de energía, de manera que se perciba el ascenso y descenso del chi.

De esta manera, puede apreciarse la importancia del eclecticismo e integración en lo concerniente al camino práctico (al igual que sucede con el conocimiento) según se expone a partir de todos los principios anteriores que han de implementarse al unísono para provocar una verdadera transformación interior, articulándose cada uno de ellos entre sí en función de una finalidad en común, a saber: alcanzar la armonización, el balanceo y el equilibrio de todos los sistemas corporales, la regulación y el aumento de la vitalidad, la vigorización de la bioelectricidad, el reajuste de la bioenergía para una mayor centralización mental y emocional, para la ampliación y sensibilización del psiquismo y vinculación de lo psíquico con la esencia misma de la existencia, y promover así la expansión de la conciencia y el enaltecimiento espiritual del shen (espíritu).



Cabe aclarar que si tan sólo uno de estos principios no se pusiese en práctica, entonces, todo el desarrollo biopsíquico y bioenergético quedaría atascado sin poder alcanzar la maduración del enorme potencial subyacente que estriba en la transformación alquímica. Pues, lo cierto es que se requiere de la combinación de todos estos factores para lograr posesionarse en el pináculo del desenvolvimiento de la vitalidad y la conciencia expandida.

Con el ejemplo anterior brindado acerca de la estrecha interacción vincular que existe entre los numerosos aspectos de una práctica integral, se puede apreciar el gran alcance que tiene esta fundamental interconexión articulada de los diferentes aspectos y factores requeridos para llegar a la completitud del Ser.

Por lo tanto, se ha de concluir que todos los elementos que conforman el camino del autoconocimiento y autoRevelación están entrelazados e interconectados de tal manera que, descuidar una de las partes, es correr el riesgo de malograr la realización integral de la unidad y perder el proceso profundo y completo de la transformación.

Así, pues, precisamente esto mismo (en cuanto a la combinada interacción de los factores y aspectos) es lo que se verifica en cada uno de los métodos y disciplinas del Programa Práctico de ESIA, ya que este entramado vincular bioenergético y psíquico también puede equipararse (tal como decíamos) con lo que, respecto al Programa Teórico de ESIA, se denomina eclecticismo, síntesis e integración de los saberes, siendo en lo concerniente a la práctica tan esencial para madurar la unidad como lo es para compendiar el Conocimiento Iniciático de la Sabiduría Ancestral.

Para profundizar los temas tratados en esta nota se puede solicitar sin cargo los siguientes textos:

072C.O.05b2_MeditacionAlquimicaTaichiNeikung.pdf 071CO52TaoChi NeiDan.pdf

063abRenMoNeiTaoMaravillosaConcepcion2.pdf

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«Muy a menudo se nos formula la pregunta acerca de cuál centro espiritista recomendamos desde la Revista La Conciencia. Siempre suponemos que el interesado ha leído ya las obras de Allan Kardec, o que por lo menos ha estudiado los libros: “¿Qué es el Espiritismo?” , “El Libro de los Espíritus” , “El Evangelio según el Espiritismo” , y “El Libro de los Médiums” del mencionado autor, pues sin esta base huelga toda indicación.

En aquel caso comprenderá que todos los “centros” son buenos o mediocres según las preocupaciones que predominan en la mentalidad de sus dirigentes. Habrá aprendido a conocer cuál es el primordial objeto de una sociedad espiritista, como ser, en especial los elementos necesarios y adecuados para expandir los conocimientos sin presión y naturalmente sin halagos ni obsecuencias. Entre estos elementos, habrá comprendido, que el más esencial radica en la transformación moral en marcha del adepto. Pero como la búsqueda de un centro de bases genuinas podría ser infructuosa habría dos caminos a seguir para el batallador; o ir a uno cualquiera y reconstruirlo si fuera el caso, o hacer uno familiar y bueno desde el comienzo.

Con alguna frecuencia personas no bien informadas de los postulados espiritistas restringen el valor de los mismos a las corrientes reformistas o sectarias, cuando no interesadas en espurios fines, que pretenden acomodar el Espiritismo a sus conveniencias, y nos impiden ante las deducciones que surgen de nuestra campaña en pro de una divulgación sincera, aclaraciones sobre tales o cuales prácticas de tal o cual sociedad, institución, “escuela” , culto etc., del país o del extranjero. Esta circunstancia de responder en forma expresa como se nos solicita, nos coloca en la disyuntiva de opinar temerariamente sobre el criterio de nuestros proponentes, o a tener que dar la “callada por respuesta” .

En salvaguarda, desde luego, de toda parcialidad o suspicacia dejaremos que nos explique el indiscutido Maestro que codificó el Espiritismo, quien explicará para todos la verdadera posición de esta ciencia. No obstante, nos permitimos recordar que los lectores asiduos de La Conciencia ya saben cuánto apreciamos la delicadeza de su doctrina, muy especialmente en materia de moral y libertad de conciencia. El espiritismo verdadero es libre e independiente de toda tendencia; es anterior a toda organización, institución o secta, y puede subsistir y evolucionar sin el concurso de ellas como toda ciencia verdadera.

El afán proselitista, las preocupaciones de índole administrativa de muchos declarados sus representantes, suelen comprometer su concepto ante la opinión pública desde que su preocupación saliente no es precisamente el estudio y su transformación moral. Dará así armas a nuestros adversarios inveterados, como asimismo predisponen a los indecisos a grandes y lamentables confusiones.»

Genaro Pucci (Revista Nº 130 Abril de 1953)



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LA RESTAURACIÓN DE LA SABIDURÍA ANCESTRAL

De acuerdo con lo mencionado anteriormente, restaurar la Sabiduría Ancestral no significa en absoluto modificar los conceptos ni las pautas o premisas del conocimiento revelado por los ancestros y maestros de antaño; todo lo contrario, pues, se trata de rectificar la degradación que ha sufrido la transmisión milenaria al decaer desde los valores iniciáticos originales hasta la exposición chata según las conveniencias simplistas y las manipulaciones que fueron impuestas para la adecuación y sometimiento al mercado de consumo que, necesariamente, impone el capitalismo en su aspecto más feroz, expresado en la conversión reduccionista que establece la mera ambición de ganancias económicas y los intereses de poder; todo esto con perjuicio de entorpecer el proceso evolutivo de la conciencia volviendo a las generaciones sociales más ignorantes y menos sensibles en relación al conocimiento iniciático de la sabiduría ancestral.

Por lo tanto, dicha restauración consiste en volver a las fuentes y raíces del saber iniciático, siendo que, estos orígenes se encuentran fondeados en los clásicos de la literatura espiritual y en el esoterismo detrás de las religiones populares. De este modo, a través de estas variadas series de incursiones (librevistas) se recorrerán numerosos tratados y documentos que condensan los diferentes enfoques y perspectivas de la inmensa Sabiduría Ancestral que aguarda florecer en el corazón de todo ser humano. Así, pues, empezaremos exponiendo a continuación: “Amitabha”, tal como se había anunciado en la introducción pasada, y luego proseguiremos por otros Clásicos hasta completar la exposición de la mayoría de los textos considerados sagrados a nivel mundial.

Entonces, iniciamos por el libro sagrado Amitabha de Sidharta Gautama el Buddha, continuamos por la interpretación inédita del BhagavadGita de Krishna, seguiremos por la interpretación inédita de los Evangelios de Jesús el Cristo, más luego avanzaremos con la interpretación inédita del Taoteking de Laotse (exclusivo para ESIA), por el Prajñá Paramitá Sutra de Avalokitesvara, el Kybalion de Hermes Trimegisto, el texto sagrado del Dzyan, el Mahamudra del Tantra Tibetano de Tilopa hasta Milarepa, y sucesivos. Siempre desde un enfoque interpretativo inédito a la luz de una síntesis mayor determinada, a su vez, por todos los Clásicos y en relación a la Sabiduría Ancestral y al Conocimiento Iniciático universal.



Tal como lo venimos haciendo cabe aclarar en este punto que a través de los numerosos Clásicos que se exponen en el lineamiento de E.S.I.A. se revela el sentido trascendental que ha nutrido al hermetismo y esoterismo universal desde los albores del tiempo. Pues, este sentido trascendental inmanente a la existencia es el que ha transformado el espíritu de las grandes almas maestras luego de provocarles la expansión de la conciencia y la iluminación, que, posteriormente, han reflejado en la sapiencia de estos clásicos. De esta manera, dichos clásicos, han sido y siguen siendo la materia prima y la fuerza motriz de todas las escuelas y caminos serios de autoconocimiento y autorrealización del mundo, dimanados de seres progenitores de la mística espiritual que las conciencias iluminadas supieron estimular a través de sus obras.

Ahora bien, las versiones inéditas que presentaremos en esta serie de “librevistas” (incursiones) acerca del conocimiento de los Clásicos se encuentran articuladas e interpretadas de un modo singular, bastante diferentes a las versiones de los textos que se comercializan en el mercado. En las presentes composiciones se combina todo el simbolismo mágico de la metafísica espiritual en el marco de una ética sublime, cuya resonancia concuerda a la de los nobles espíritus que se han autoRevelado a sí mismos en su más profundo potencial y en el desarrollo de sus capacidades extraordinarias conforme al orden existencial que se encuentra ajeno a todo dogma y convenio moralista.

Así pues, las interpretaciones inéditas de estos Clásicos conducirán a los estudiantes que mediten en ellas a captar el néctar de los principales caminos que guiaron a las civilizaciones de buscadores y caminantes de todas las eras. Los extractos de esta síntesis les permitirá comprender y aprehender de un modo integral las premisas y valores diseminados en los muchísimos postulados de cada tratado. En el presente caso, ocurre lo mismo con Amitabha donde se conjugan los mensajes y las enseñanzas dispersas por todo el Tripitaka (las tres cestas del budismo) que agrupa aproximadamente un centenar de libros que exponen la pedagogía iniciática del Buddha.

Esto mismo se aplica a todos los Clásicos de la serie del programa de ESIA como el que se refiere al taoísmo donde se amalgama una docena de textos iniciáticos tradicionales incluido el Taoteking, los cuales se han nucleado de una manera especial, cuidando de preservar la médula en un formato de síntesis particular para asimilar la esencia misma de esta corriente humanista y espiritual del mundo, a través de sus numerosas vertientes. Así, de igual manera, se conjugan todos los Conocimientos Iniciáticos de la Sabiduría Ancestral en cada uno de los tratados presentados en esta secuencia, tal como se ha configurado la esencia y síntesis del hermetismo universal en la obra de Hermes Trimegisto.



Por todo esto creemos tan necesario e importante que cada persona que se ha entregado a transitar las sendas del autoconocimiento transite la Sabiduría Ancestral desde sus propias fuentes y raíces, al mismo tiempo que se ha de complementar con el estudio de las ciencias herméticas y la práctica de los métodos tradicionales objetivados al propósito de logar el desenvolvimiento y desarrollo completo de las capacidades psíquicas innatas y potencial bioenergético.

Ahora sí, a continuación, Amitabha.

Tratado Universal

de los

Cánones Atemporales



AMITABHA siglo XXI

He comenzado a compilar estos escritos de los cánones atemporales a la edad de doce años cuando aun estaba cursando el séptimo grado en una escuela religiosa en el año 1976. Los primeros borradores fueron inspirados a partir de ciertos párrafos aislados que descubrí en una arcaica enciclopedia un año antes, a los once, los cuales solía ordenar y meditar en casa de mi abuela, aislado de la vida social, lejos de amigos y familiares. Más adelante, ahondé estos conocimientos en distintos centros y escuelas de estudios de oriente y espiritualistas, por lo que fui ampliando en gran medida el contenido de estos tratados canónicos ancestrales que había comenzado a compilar tiempo atrás.

De esta manera, en el contexto de las variadas líneas religiosas existentes, he abordado y asimilado sólo tres esquemas filosóficos para poder redondear esta obra, los cuales son: el esquema budista, el hinduista y el taoísta, delineados en los clásicos concernientes a cada uno de estos tres caminos.

A la edad de veintidós años ya había reescrito este libro de Amitabha tres veces. Y con el correr de los años otras tantas revisiones le sucedieron a aquella primera que fue transformándose para profundizar cada concepto expresado.

A M I T A B H A



La presente versión es la quinta que verifico conforme a la Sabiduría Ancestral que he podido incursionar con los años, en la cual convergen la configuración sintética de varias escrituras del pasado, interpretadas a través de una vivencia personal que ha ido agudizándose a partir de la elevación progresiva de una conciencia determinada y orientada a captar la esencia implícita más allá de una traducción textual y literal. Como un intento de captar el sentimiento y el sentido medular que se encuentra más allá de las limitaciones de la letra puntual que viene repitiéndose mecánicamente a través de los milenios, para dar espacio a esa médula intangible que palpita detrás de toda codificación académica, nomenclatura o dogma religioso.

Tal como dije antes, esta primera parte de la obra correspondiente a Amitabha, y está inspirada en los cánones budistas reunidos en el Tripitaka o Tres Colecciones que concentran cientos de escrituras imposibles de estudiar en menos de una década. Por otro lado, cabe aclarar que son estas interpretaciones las que me guiaron en mi juventud por el camino de la búsqueda hasta poderme encontrar con el horizonte interno del despertar que trasciende todo concepto y que brinda el sabor incomparable de lo substancial.

De la misma manera, quizás, estas interpretaciones también puedan ayudar e inspirar al lector a bucear en su propio interior para educir la maravillosa expansión de la Conciencia Despierta que ocurre más allá de toda escritura aunque ellas sean la causa inspiradora. Si así lo lograra, se habrá cumplido el propósito y cometido de este compendio que indica a modo de una mera señal, el rumbo hacia una aceptación más acabada de la dimensión trascendental que entraña todo ser humano como parte de su propia esencia.



A M I T A B H A y el Óctuple Sendero del Justo Medio

El estr echo vínculo con las 8 Vías taoístas para la Autorrealización

~ PRIMERA PARTE ~

Muchos más fueron, una sucesión infinita... muchos más vendrán, y colmarán la tierra..

Fue hace dos milenios y medio que Gotama partió (Gautama); una noche cerrada y silenciosa se alejó, para deslizarse por los inhóspitos pasillos del alma, con el anhelo de que por algunos de ellos pudiese llegar a los amplísimos espacios luminosos de la conciencia infinita e inmortal.

Finalmente, regresó; retornó con la tradición de los cien mil maestros y los cien mil espíritus de las dimensiones superiores (Budhas), y así amaneció el flagrar inagotable de la maravillosa lámpara, y, de este modo, se inició su transmisión a través de los siglos. Esta es la transferencia que nunca menguó ni jamás se apagará.



Sí, así es, volvió de día cuando el sol se hallaba en lo alto; retornó como Buddha, como Bodhisatva... y pronunció lo siguiente:

Escucha Ananda, para que a través de ti sepan todos en el mundo que la agrupación de los caminantes es sumamente necesaria para mantenerse individualmente en el Anchuroso Sendero del Justo Medio, ése que es el camino del auto Conocimiento hacia la plena Realización de sí mismo. Hablarte a ti, Ananda, es hablarle a la humanidad entera, a cada individuo, a cada alma, por todas las generaciones por venir. Mi mensaje para ti, es un mensaje para todas las civilizaciones que han de surgir. Dicho mensaje florecerá en millares de mundos y en cientos de universos dentro del corazón y alma de cada caminante.

Así, de este modo, te transmitiré la ley en la que se basan y asientan las existencias que ruedan interminablemente en la infinita sucesión cósmica de universos.

Esta es la Realidad de todas las realidades, la mayor de todas, sin la cual, nada de lo que se logre hacer en la vida podrá satisfacer plenamente al espíritu del Ser esencial. Teniendo en cuenta esta realidad y manteniéndola en tu conciencia, saborearás el esplendor de la vida y comprenderás el sentido de tu existencia.

Es importante saber ante todo que no se debe desvirtuar la realidad, porque si se la distorsiona, el karma negativo perseguirá a la mente decadente por decenas de vidas y hará que la transmigración de la esencia de dicho Ser se vea afectada por el empecinamiento de su propia necedad.

Quien manipula el entendimiento de la realidad suprema engañando al prójimo acarrea consecuencias nefastas para el alma individuada porque, así es el modo en que se traba el desenvolvimiento y crecimiento del Ser.

Quien engaña a otra persona sólo se engaña a sí, y quien vive engañándose no puede liberarse de las sombras de sus propias oquedades, y, por esto mismo, mantiene a su propio espíritu paralizado y estancado.

Por eso es tan imperioso madurar la honestidad, la sinceridad, la veracidad, practicada a cada instante, ininterrumpidamente, en relación al prójimo, a los familiares, al amante, a las amistades, a los conocidos, y, además en cuanto a todos los seres con los que se interactúe en la vida. Pues, sin esta honestidad básica y elemental, sin esta rectitud primaria en el comportamiento, sin esta noble virtud de la sinceridad y veracidad en todas las relaciones, el caminante se ve impelido a bloquearse inexorablemente sin poder avanzar.

El auténtico caminante sólo sabe decir la verdad y nunca trastoca la realidad de los hechos. Esto es lo que hace de su alma un Ser sumamente excepcional. La verdad sublime no puede ser mancillada sin sufrir las consecuencias.



La verdad es el vaso comunicante entre el propio espíritu y la existencia. Por eso, quien no sabe hablar la verdad y la oculta o falsea los hechos, pierde la relación y vínculo con la sublime vibración de la Sabiduría Ancestral.

Escucha, presta suma atención, lo primero que tengo que comunicarte, ¡oh Ananda!, como auténtico caminante que eres, es que el grupo afín es sumamente necesario para el amanecer de la claridad interior y para poder nutrirse hasta madurar el crecimiento espiritual. La comunidad (Sangha), es el punto de reunión de todo caminante.

El estímulo para proseguir la Noble Senda la encontrarás allí, como así también la guía que orientará tus pasos hacia la autoRealización, y allí también encontrarás la sublime Enseñanza de la Verdad Trascendental que te armonizará en todos los planos y dimensiones del Ser.

Y, actuar conforme con estas Enseñanzas (Dharma), ha de ser tu mayor motivación, que en sí es la Vía del Justo Medio que has de seguir para culminar en el gran Despertar (Buddha).

De este modo, Ananda, ten en cuenta que el más profundo estado interior germinará a partir de amalgamar estos tres factores, los que definen el movimiento de los Caminantes por el Sendero, correspondiendo al Despertar Interior, a la profunda Sensibilidad y a la Conciencia expandida, los cuales han de ser tu principio y fin. Estos son los tres refugios a partir de los cuales se eleva y trasciende la Esencia de todo Ser a las dimensiones superiores de realización; estas son las tres Joyas (Ratanattaya), a saber:

BUDDHA –– DHARMA –– SANGHA Estas son las dieciocho letras para la auto Realización. Las seis de tres palabras.

A ti, Ananda, que te has establecido en el Triple Refugio, que has vislumbrado al Buddha interior, que has comenzado a recorrer el Sendero (Magga) que conduce hacia dicho estado subliminal, y que has dado con el medio apropiado para tal fin, oye atentamente lo que tengo que decirte para que todos lo sepan a través de ti, atiende con sensitiva atención:

Algunas otras personas podrán ser incrédulas, pero tú no podrías serlo, porque te encuentras pleno de certezas que alimentan tu confianza verdadera y la conciencia en la iluminación de la omnisciencia que subyace en el Orden Inteligente de la Existencia (Rita Anuttara Samyak Sambodhi).



Algunas otras personas podrían ser difíciles de guiar, pero tú no, porque te encuentras receptivo y preparado para recibir la Sabiduría Trascendente (Prajña).

Quizás, haya otras personas que sean obstinadas, pero tú eres dócil. Algunos otros seres viven inconscientes por incontables vidas, pero tú mantienes plena

Conciencia en todo momento, por eso te encaminas a la liberación.

Otros carecen de atención, tú vives atento, con total presencia en cuerpo, mente y espíritu a cada instante.

Otros no quieren ser instruidos, en cambio tú eres tu propio instructor. Otros se dejan estar en la ignorancia (Avidya), pero tú, eres Sabio (Muni). Por supuesto que están los que se sumergen en la inercia (Tamas), porque son débiles,

desvergonzados, negligentes, hipócritas, arrogantes, fraudulentos, envidiosos, dominantes, hostiles, sediciosos y coléricos.

No obstante, tú estás siempre activo (Rajas), porque eres fuerte, diligente, auténtico, humilde, real, generoso, abierto, obediente, pacífico, amigable y calmo.

Otros están agitados, tú en Paz (Shante). Otros viven desequilibrados, pero en cambio tú estás afirmado en la armonía (Satwa). Otros mancillan, tú enalteces. Otros son malos amigos, tú eres noble y buen amigo de todos. Hay quienes se satisfacen con ser dañinos, pero tú eres beneficioso para todos. Algunos otros toman lo que no les pertenece. En cambio tú, aceptas y te conformas con lo que sanamente obtienes. Algunos matan a los seres vivos por placer, tú jamás harías algo semejante. Otros son impuros, tú, transparente. Hay quienes son indignos, en cambio tú, eres digno.

Otros son codiciosos; hablan con falsedad, con malicia, con insana locura, con rudeza, y se dejan llevar por la crítica hacia los demás y gustan de ser enredadores y fomentar complicaciones.

Tú eres alguien que permanece desapegado; dices siempre la verdad, para bien, con suavidad, sin caer en la crítica ajena, y aclaras a tus semejantes toda confusión.

Otros seres humanos pueden tener pensamientos distorsionados y nefastas opiniones. Tú posees pensamientos despejados y opiniones sabias. Algunas otras personas pueden tener malas intenciones. En cambio tu Intención es Recta.



Otras personas utilizan palabras incorrectas y de manera inadecuada. Tú hablas a través de las Rectas Palabras. Otras cometen acciones equivocadas, tú realizas Rectas Acciones. Otras llevan una mala vida, tú llevas una Vida Recta y Honorable. Otras personas se empecinan en esfuerzos desacertados y estériles. En cambio tus Esfuerzos son siempre Justos y Rectos. Otras son muy distraídas, tú practicas la Recta Atención. Porque hay personas que prefieren vivir su vida de manera desalineada producto de un

estado de inconsciencia que los domina y desequilibra, pero tú, sólo sigues la directriz de la conciencia elevada que te guía en la alineación de la armonía.

Otras personas pueden tener una mala concentración. Sin embargo, tú estás capacitado en la Recta Concentración y en la Recta Meditación. Hay quienes no pueden abandonar el vicio, mientras tú te centras en la virtud (Te). Otras personas pueden tener un conocimiento errado, pero tu Conocimiento es Recto. Otras no llegan nunca a liberarse, en cambio tú, ya estás Liberado. Claro que sólo has de darte cuenta y reconocerlo. Nútrete del Buddha que existe en ti. Algunas personas no comprenderán jamás cómo consolidar un cuerpo inmortal, en

cambio tú, ya te has establecido en él.

Otros seres humanos, incapacitados en su entendimiento y forma de razonamiento y sentimiento, comprenderán todo erróneamente según sus opiniones individuales desvirtuadas; y, por lo tanto, arribarán a diferentes conclusiones distorsionadas, a las que se aferrarán con tenacidad y fanatismo, para no desprenderse de ellas jamás.

Tú, a diferencia, no comprendes erróneamente las cosas según tus criterios individuales, ni te aferras a ellos con tenacidad o dogmáticamente; porque sabes desprenderte de tus propias opiniones y las desechas fácilmente.

Hay quienes están encerrados en sus propios egos, prisioneros de su propia mente, en cambio, tú, has trascendido los límites de toda estructura y ya nada te ata.

Habiendo alcanzado y logrado en ti la auténtica humildad y el sentido de constante celebridad por la Verdadera Naturaleza que a todos nos abriga, has realizado por afinidad toda esta amalgama de conceptos nobles y altruistas que te he mencionado hasta aquí.

Recuerda que a partir de tu auténtica humildad y del sentido de celebridad que te caracteriza, todo lo anteriormente expuesto queda sintetizado. Pues, con esto tan preciado que has madurado resumes la más alta sabiduría y la más trascendental realización.



Ten siempre presente el sentido esencial de la Disciplina (Vinaya), y no te conformes sólo con imitar su aspecto más burdo y superficial. Este verdadero saber no es para aparentar ante los demás, sino para ahondar en la profundidad de tu conciencia.

Quien ha alcanzado el Sublime Estado de Iluminación (Bodhi), conoce con exactitud cuáles son las causas, las condiciones y los resultados de este gran sistema de cosas que se encuentran ordenadas en un plano subliminal. El Sabio de visión penetrante (Rishi), conoce de los seres el por qué de sus actos presentes, el por qué de todos sus actos pasados y futuros; además, reconoce las consecuencias y los resultados de cada acción, y puede anticiparse a toda proyección de causa y efecto (Karma), leyendo tan sólo los rasgos y características personales de cada individuo.

El Sabio conoce cuáles son las realizaciones que moldean el destino o el camino favorable y nefasto que forjan los seres en temperamento y conciencia. Conoce al mundo cabalmente y en toda su diversidad. Conoce la vida mundana, el plano espiritual y existencial, sin hallar división alguna entre todas estas esferas de realización, por lo que jamás es perturbada su profunda vivencia, ya que es plenamente consciente de las leyes que regulan las distintas experiencias.

El Sabio de visión penetrante conoce cómo son las disposiciones internas y externas que los seres arrastran desde el pasado (Samskaras), ya sean correctas o incorrectas. Lo cual forja el inexorable Karma de cada quien.

La persona Sabia, y al decir “Sabio” me refiero a su Ser interno sin distinción de sexo, conoce en qué estado se encuentran las facultades latentes y desenvueltas de cada individuo, y, a su vez, el Sabio percibe la capacidad que posee cada quien para su propia autorealización y, por consiguiente, la imposibilidad de su elevación; conoce también qué tan profundo ha viajado la conciencia de cada Ser y hasta dónde ha llegado su expansión.

También conoce cuáles son los logros y méritos que resultan de la práctica profunda de la verdadera Meditación (Dhyana), y, por lo tanto, puede distinguir a los sinceros caminantes de quienes son curiosos ocasionales o débiles practicantes.

El Sabio conoce cuáles fueron los múltiples factores del crecimiento de cada persona y comprende la experiencia en ellos. De la misma manera, ve a todas las criaturas que nacen y mueren acordes a sus actos anteriores y a sus propias consecuencias, reconociendo las leyes fundamentales y las consecuencias de la interferencia acometida. Porque, el sabio vidente, puede captar las miserias que arrastran las almas que aun no han logrado trascender.



El Sabio reconoce todo esto en los demás, porque primeramente lo ha vivido de forma infinitamente profunda en sí mismo, por él mismo, por su propia experiencia.

Pues, primeramente ha visto en él, y a través de él puede conocer a los demás. De sus infinitas vidas anteriores, puede predecir el presente momentáneo de cada Ser.

De este modo, mediante el descubrimiento y posterior extinción de las brechas internas, el Sabio de visión penetrante se encuentra mentalmente libre y vive en paz y en libertad a través de la Sabiduría (Jnana).

La Iluminación no se logra por medio de ninguna clase de método o disciplina. No es un logro. No hay un camino fijo hacia ella.

La Iluminación brota repentinamente cuando la persona se ha vuelto apta para que este hecho ocurra; cuando se ha preparado y todo está dispuesto para que ello suceda.

Sin embargo, irónicamente, cualquier persona está apta para la Iluminación, únicamente, en el preciso instante en que se ha Iluminado. No existe otra preparación.

Este es el Despertar, y una vez ocurrido, ya nunca más se duerme. Este es el Gran Despertar. Por eso, ¡despierta! La Iluminación no puede ser de otro modo explicada, porque ella carece totalmente de

cualquier clase de explicación. Para saber lo que Es, hay que hacerse Uno con Ella. No obstante, para mejorar tu claridad, comprende que la Iluminación tiene por sólida

base el pensamiento de iluminación (Bodhicitta) y la Sabiduría en sí, porque la iluminación no se eleva ni cobra fundamento sobre la ignorancia.

Para que sea parte de tu Saber, interpreta la siguiente Enseñanza (Sasana). Con ella conocerás e intuirás, mas luego, sobre la base sólida de la Sabiduría realizarás

Aquel Estado de Iluminación que en ti, siempre ha estado latente, ese que continuamente estuvo creciendo, y, poco a poco, está amaneciendo en todo su esplendor.

Recuerda que el modo de trascender el Karma es comprendiéndolo, es sabiendo, pues, se lo supera con el conocimiento superior de las causas. Sólo mediante el Conocimiento puede ser trascendido el Karma, únicamente mediante la comprensión y la aceptación de la fuerza intrínseca que mueve a las formas de la personalidad, la psiquis y la bioenergía que determina la fisiología. Entonces, si se comprende la raíz, entonces, el Karma puede afectar a la materia, sí, pero jamás al espíritu. Y esta raíz se encuentra en la mente, en la forma de pensamiento, en cuanto a que si éste es ordenado o caótico, no en cuanto a si es espiritual o material, sino, claro o confuso.



Por eso mismo, reconoce que la Ley de Karma es la Ley del Ciclo que se inicia a partir del propio pensamiento, y, por supuesto, se trata de un ciclo completo, no a medias. El Ciclo es la Fuerza que lleva lo que es a dejar de ser lo que fue, que lleva lo que asciende a descender, lo que nace a morir, y viceversa, como así también, por otro lado, el Ciclo es la acción (youwei) que incita la reacción, y la reacción que desemboca en la inacción (wuwei), por lo tanto, significa todas las vivencias existenciales que deben ser experimentadas a pesar del gusto o la aversión que se tenga. Esto es la Ley del Karma, y si la comprendes en toda su inmensidad, indudablemente la trascenderás.

Quien está sometido y esclavizado al Karma es la ignorancia, por eso mismo, al ignorante se lo ve arrastrado inerte como una hoja al viento o como una embarcación sin timón. Por eso mismo, quien ha despertado, se ha vuelto un Arhat o exterminador del único enemigo representado en sus propias ataduras internas.

Reconoce de una vez cuáles son los Ocho Factores que conforman la base sólida de la Sabiduría por la que se trasciende el Karma, los cuales, al mismo tiempo, son los requisitos para la iluminación, estos son los Bodhpaikkhiya Dhamas.

Primer Factor: FUNDAMENTOS Contemplación del Cuerpo. DE LA ATENCIÓN Contemplación de los Sentimientos.

Contemplación de la Mente. Contemplación de los Objetos Mentales.

Segundo factor: RECTOS ESFUERZOS Para vencer los estados nocivos ya existentes.

Para impedir los estados nocivos futuros. Para desarrollar nuevos estados saludables. Para mantener tales estados saludables.

Tercer factor: BASES PARA EL Celo verdadero. CRECIMIENTO Predisposición resuelta.

Conciencia profunda. Investigación permanente.



Cuarto Factor: FACULTADES Confianza. DESARROLLADAS Voluntad.

Sensibilidad. Complacencia. Comprensión.

Quinto Factor: PODERES Poder de la atención. MENTALES Poder de la concentración.

Poder de la energía. Poder de la fe. Poder de la sabiduría (sobre las cuatro Nobles Verdades). Poder divino (de la benevolencia).

Sexto Factor: PODERES Poder de la meditación a través de la perfecta concentración. ESPIRITUALES Poder del desenvolvimiento, de carácter mundano.

Poderes mágicos. Poder del oído divino. Poder de penetración de las mentes. Poder del ojo divino. Poder para recordar otras existencias. Poder de la intuición, de carácter supramundano. Poder del amor, que extingue todas las inclinaciones

o influjos personalizados.

Séptimo Factor: PILARES DE Conciencia expandida. LA ILUMINACIÓN Sentimiento amoroso.

Equilibrio de las polaridades opuestas complementarias. Aceptación de la Ley o Verdad. Energía, Alegría y Despertar de la Mente. Asombro y arrobamiento. Tranquilidad y apaciguamiento mental. Ecuanimidad y sentido de libertad.



Octavo Factor: ESENCIA DEL Comprender las Nobles Cuatro Verdades. SENDERO Transitar el Noble Óctuple Sendero.

Reconocer la Verdadera Naturaleza Interior.

Este es el Sendero (Patipada) de las virtudes (Paramitá) y el Sendero del método que conforma la base sólida de la Sabiduría (Prajña). Siendo que la más Sublime Sabiduría o Ciencia Superior (Paravidya), es la que resulta del autoconocimiento y de la realización de la propia esencia armonizada con el Inteligente Orden de la Existencia.

Esta es la Doctrina Sagrada del NoYo (An Atta, en pali, y An Atman, en sánscrito). Porque el objetivo principal es la extinción de la creencia en la individualidad, ya que el

Yo, es la fuente del sufrimiento y la causa de toda aflicción. No obstante, se requiere de innumerables vivencias para llegar a comprender de raíz su mal y su capacidad destructiva. Sólo quien se encuentra en el camino de la Iluminación puede percibirlo con antelación.

De este modo tenemos que:

El primer factor para esta Sublime Sabiduría, el cual es muy importante, radica en la concentración de la atención (Satipatthana).

Porque la negligencia y la distracción son propias del ser humano que aún está apegado a sus propios vicios y defectos. El desapego implica una concentrada atención determinada a la contemplación del cuerpo; ésta se refiere al contacto consciente con el cuerpo físico, que deviene de la experiencia visual, auditiva, olfativa, táctil, gustativa, cardiaca, orgánica y energética, por medio de una adecuada concentración, mediante la presencia total en el aquí y en el ahora, y a través del profundo amor y respeto por uno mismo, y desde ya, hacia toda vida por insignificante que ésta pudiera considerarse.

Y cuando por medio de la práctica meditativa se traslada la atención de lo corporal al órgano mental, se establece la contemplación de los objetos mentales, aunque también se puede trasladar la atención hasta lograr la contemplación de los sentimientos y de las sensaciones, claro que, siempre y cuando sea realizado a través del mismo proceso anterior, es decir, estar consciente de lo corporal y, al mismo tiempo, estar presente en cada experiencia y circunstancia cotidiana, hasta lograr estar consciente de la dimensión psíquica que atañe al Ser sublime y esencial.



La práctica de estas dos contemplaciones básicas: cuerpomente y cuerposentimiento, y sus variadas derivaciones, conlleva al Conocimiento que aumentará tu Sabiduría.

Algunas de las variadas derivaciones de las contemplaciones básicas, son: la de las sensaciones (bioenergéticaspsíquicas); la de las emociones y estados de

ánimo; la de los niveles de conciencia; la de la interacción con la vida, las personas y con el mundo; la del proceso de transformación interior; la del camino de autoRevelación y Realización de lo esencial y Esencia del Ser; la de la conexión sublime con lo trascendental.

Es importante tener en cuenta y recordar que no hay camino sin la práctica de la contemplación.

El camino es aquello que la esencia del ser transita en el desenvolvimiento de su propia verdadera naturaleza sublime y trascendental.

Por supuesto que la práctica de la contemplación ha de ser diaria para allegar a los estadios y dimensiones más elevados del despertar.

La contemplación deriva de la meditación, la meditación surge de la absorción, la absorción madura de la centralización, la centralización deviene de la introspección, y la introspección es el primer paso que da todo caminante que ha descubierto la senda interior.

Por eso, es la contemplación el estado que desemboca en la conciencia expandida o iluminación.

Así, el camino se desenvuelve a partir del descubrimiento de la senda interior por lo que se inicia la práctica de la introspección, la introspección lleva a la centralización y ésta a la absorción, la absorción desencadena la meditación y ésta provoca la contemplación, lo cual implica la apertura del estadio de la iluminación.

Ahora bien, contemplación equivale a estar presente con la conciencia alerta en cada uno de los actos mencionados; desde las más simples hasta las más complejas acciones cotidianas, estar atento a todas, y estar presente en aquellas que son bien exteriorizadas y que tienen resonancia en tu Sabiduría conforme se establecen y son vivenciadas en la profundidad del recogimiento interior.

Sin embargo, la contemplación debe ahondar su raíz penetrante en la observación de los cambios (yi) que son producidos en la misma Conciencia, en los cambios que se efectúan entre las Fuerzas de los determinados elementos en interacción (wuxing), más que en el objeto burdo en sí.



La contemplación debe ahondar en los incesantes movimientos esenciales de las cuestiones más burdas; ahondar en los hechos subliminales en que las cuestiones más burdas surgen y desaparecen, y en los hechos en que estas cuestiones burdas aparecen y se pierden; porque ahondar el origen en el que las cuestiones son y en lo que debido al origen dichas cuestiones fluyen para finalmente desaparecer, es lo que sobrealimentará tu Sabiduría.

Durante este proceso ni siquiera te aferres a tu estado consciente, a tu estado de alerta y presencia, a aquel estado que deriva de la contemplación más profunda; pues, aun este maravilloso estado esplendoroso, recuerda, es tan sólo un agregado cambiante más de los incontables que conforman el inexistente Ser individualizado o Ego. Por lo tanto, a nada te aferres, ni siquiera a tu estado mental auto consciente (Mano Vigñana).

Los cinco agregados o Skandhas que conforman lo que llamamos ser humano son:

RUPA = Forma. Cuerpo. VEDANA = Percepciones Sensibles. Sentimientos. SANJÑA = Intelección Discernidora. SAMSKARA = Predisposiciones. VIGÑANA = Conciencia.

Estos agregados mutables son el cuerpo o la forma material; también son los sentimientos o las sensaciones; la percepción; las formaciones y estructuras mentales; y aún también, la Conciencia.

Estos fluyen continuamente de manera incesante del mismo modo que cambian los contornos de una nube movida por el viento; pues, nunca mantienen la misma proporción, y siempre fluctúan sin cesar.

El segundo factor que conforma la base sólida de la Sabiduría que ha de amanecer, es el Recto Esfuerzo (Sammappadhana).

Recto Esfuerzo para limpiarte constantemente de toda liviandad y distorsión, Recto Esfuerzo por mantener siempre un estado armónico y equilibrado; claro que para lograr esto se requiere de una atención agudamente concentrada en el Recto Esfuerzo aplicado al dharma cotidiano, social, al dharma del camino; se trata de una atención aguda que te mantenga alerta para evitar tanto que salga como que entre en ti los malos pensamientos o cualquier otro tipo de condición perjudicial o que simplemente te distraiga y te aleje del Recto Sendero.



Recto Esfuerzo para sostener la atención sobre el Recto Esfuerzo, como una Fuerza circular autogenerativa que se inicia y finaliza en el mismo punto, reforzando el principio medular que incentiva la Verdadera Naturaleza interior, y, por lo tanto, la auténtica maestría.

Recto Esfuerzo para liberarte del apego (Upadana), del deseo de goce efímero (Trisná), del miedo a la vejez (Jara) y del miedo a la muerte (Marana).

Recuerda, ¡oh Ananda!, que tú no puedes temer a la muerte, porque ya estás muerto. Tu cuerpo y espíritu están muertos, más no tu estado conciencia inmortal.

Maya es la muerte intrínseca en todas las cosas vivas, que se desvanece con la muerte.

El tercer factor o bases para el crecimiento (Iddhipada), que constituye en sí el logro de la Sabiduría está constituido por: Celo profundo, en el sentido de sustentar un elevado fervor por la Verdad. Este celo profundo surge mediante la aplicación germinal de la autodisciplina, que consiste en la aplicación nutrida de la autoestima y seguridad en sí mismo, en el propio Ser substancial; también se mantiene el celo profundo o elevado fervor mediante la dedicación, el interés placentero, el impulso natural de hacer y la inquebrantable convicción y la firme decisión de elevarse a un plano de conciencia superior.

A su vez, también está constituido por: una Predisposición resuelta que impulsa las propias condiciones internas a progresar evolutivamente (autorevelándose esencialmente) para que ejerzan menores condicionamientos y presiones. Constituido además por: una Conciencia Profunda en todo momento, logrando ese estado de presencia inalterable, de conciencia sobre uno mismo y de toda circunstancia en la que toda persona se encuentra inmersa a lo largo de los días de su propia existencia.

Finalmente, también está constituido por: Una fuerte inclinación hacia la Investigación permanente de la Vida en cuanto a la Verdad, teniendo siempre en cuenta el no perjudicar jamás a ningún elemento o forma y entidad de la manifestación.

El cuarto factor es el que depende del desarrollo de ciertas facultades (Indriya) que direccionan aquello que llamamos Ser Humano; a saber:

Confianza y Voluntad aplicada en los distintos planos. Sensibilidad en todos los órdenes de la vida. Complacencia hacia todas las personas, y Comprensión. Comprensión profunda.

Confianza puesta en el Sendero del Justo Medio y en la Inteligencia de la Existencia. Voluntad aplicada en todos los quehaceres de la vida diaria en los cuales se expresa el

Ser Esencial y, por lo cual, se establece su crecimiento interior.



Sensibilidad expresada hacia lo que concierne a la disciplina. Confianza en el método y el camino. Confianza en la autorealización que deviene del carácter Complaciente que fortalece la Comprensión... esta actitud es propia de una elevada Sabiduría (Paññindriya).

El quinto factor que conforma la base sólida de la Sabiduría se relaciona con los poderes mentales (Bala).

Uno de estos se refiere al Poder de la AtenciónContemplación (Satindriya), el cual establece y ubica al Ser (Sat) en un Estado más elevado a la dimensión en el que se encuentra el mero esfuerzo de estar atento (Chit Conciencia); porque este Poder superior implica la capacidad de autodominio y autoconocimiento, puesto que se dirige la atención hacia uno mismo y hacia todo lo que rodea y hacia el Ser esencial, logrando de este modo realizar el no desperdicio de energías atendiendo cuestiones vanas y sin sentido. Este es el propósito de centrar la atencióncontemplación para realizar una mayor claridad y Sabiduría con el fin único de madurar la Iluminación y alcanzar la bienaventuranza suprema (Ananda).

Esto mismo es aplicable al Poder de la concentración; también, al Poder de la Fuerza Energética (Viriyindriya); al Poder de la fe desenvuelta (Saddhindriya); al Poder de la Sabiduría surgida de la experiencia en las Cuatro Nobles Verdades y al Poder divino, que consiste en la claridad absoluta acerca de lo impostergable que resulta la compasión humana hacia los seres humanos y hacia toda clase de criatura, y respeto y cuidado por toda entidad.

Y una vez alcanzados todos los Poderes Mentales potenciales como parte del desenvolvimiento de las capacidades latentes, estos deben ser direccionados hacia la realización del Camino Interior, y, sin ningún otro motivo secundario de competitividad o exhibición, ni por vanagloriarse o jactarse, ya que esto incidiría negativamente sobre la proyección del Ser hacia los estados sublimes, y quedaría estancada la conciencia en los estadios y estratos más bajos y densos de la encarnación materialista.

El sexto factor relativo al de los Poderes Espirituales (Abhiñña), depende de los cinco primeros factores, puesto que estos Poderes se desarrollan inevitablemente a partir de los logros anteriormente mencionados.

A fin de ser comprendido en su esencia, estos últimos pueden dividirse en dos clases:



En el primer grupo se cuentan los Poderes que son realizados a través de una perfecta Concentración Meditativa y que pertenecen al medio mundano como ser: el ojo divino o Clarividencia (Diva Cakkhu), el oído Divino o Clariaudiencia (Diva Sota), la penetración en las mentes de otras personas o lectura de las influencias (Parassaceto Pariyañana), el recuerdo de existencias pasadas (Pubbe Nivasanussati) y los Poderes mágicos o superiores (Iddhividha) que invocan a las fuerzas naturales y espíritus de los elementos.

Por otro lado, en el segundo grupo se encuentra el Poder que es realizado a través de una intuición altamente desarrollada y agudizada, sumamente sensible derivada de una alta sensitividad. Este Poder pertenece a ese medio establecido más allá de lo mundano, y es el magnánimo Poder del Estado de Vacuidad (Sunyata), de Dicha imperturbable (Ananda) y de Éxtasis sublime (Jhana).

El séptimo factor para el logro de la Sabiduría se fundamenta en los pilares de la Iluminación (Bojjhanga), los cuales son:

Conciencia expandida en el sentido de extenderse conscientemente por los distintos niveles del Ser y más allá de él, hacia las distintas dimensiones que envuelven la Existencia (Bodhi Sambojjhanga). Sentimiento amoroso hacia todo lo existente, sean entidades conscientes e inertes, vivas o inorgánicas. Equilibrio en las actitudes y actos que conducen a la ecuanimidad espiritual. La incesante búsqueda e investigación de la Ley o la Verdad y su plena aceptación (Dhammavicaya Sambojjhanga), el dominio sobre la propia energía mental, vital, psíquica, corporal y espiritual (Viriya Sambojjhanga), y el resultado maravilloso de la alegría y el arrobamiento causado por la conciencia de lo Universal (Piti Sambojjhanga) y, a su vez, por la Existencia entera; éstas características están dentro del grupo que impulsa el despertar mental.

Luego está la tranquilidad lograda por la meditación (Passaddhi Sambojjhanga), la concentración surgida del recogimiento de la centralización (Samadhi Sambojjhanga) y la paz sostenida ante las vicisitudes de la vida (Upekkha Sambojjhanga); éstas características se cuentan dentro del grupo que otorga el apaciguamiento mental.

Por último, ha de considerarse que en todo momento se encuentra la gran Atención (mahasati) centrada en la autoatención (Sati Sambojjhanga), que establece el equilibrio entre el “despertar” y el “apaciguamiento” mental, entre la acción y la inacción. En ello estriba el sentido último de libertad.



Así, concéntrate en tu intuición, concéntrate en tu energía, concéntrate en tu investigación, y de este modo, una vez lograda la total Atención, con ella, concéntrate en tu conciencia. Pues, éstos son los verdaderos caminos al verdadero Poder Interior, a la realización mística del Potencial latente, al psiquismo multiplicado.

Sin embargo, recuerda no apegarte a ninguna realización para que no se estanque tu conciencia a las disuasiones del camino, ya que ellas también forman parte del camino que te inducen al anticamino.

Ahora, comprende que el octavo factor o sublimes factores del Sendero (Magganga) que corresponde a la sólida base de la Sabiduría, se refiere a la Realización del Óctuple Sendero (Ariya Attangika Marga en pali) conducente hacia el Despertar de la Verdadera Naturaleza Esencial Interior, que, a su vez, otorgará la trascendencia de las Cuatro Nobles Verdades o Aryasayan (Ariyasaccani); los cuatro portales que al atravesarlos te llevan al Óctuple Sendero, son:

1º) Dukkha, el reconocimiento de que la insatisfacción (dolor y sufrimiento) es inherente a

la naturaleza ilusoria de los seres humanos.

2º) Samudaya, el reconocimiento de que la causa de esta insatisfacción estriba en los

deseos.

3º) Nirodha, el reconocimiento de que es posible lograr la cesación de esta insatisfacción

mediante el cumplimiento del Dharma (la rectitud) y mediante Vinaya (la disciplina).

4º) Marga, que significa transitar el Camino de la liberación a través del Óctuple Sendero

del Autoconocimiento y Autorrealización del Nirvana, siendo éste el más elevado estado de libertad y emancipación de todo Karma (ley de causa y efecto).

Este Óctuple Sendero se desenvuelve de la siguiente manera, presta atención:



1º) Recta Comprensión la Opinión. (Samma Ditthi).

2º) Recto Pensamiento la Intención. (Samma Sankappa).

3º) Recta Palabra el Lenguaje. (Samma Vaca).

4º) Recta Acción la Conducta. (Samma Kammanta).

5º) Rectos Medios de Vida el Obrar. (Samma Avija).

6º) Recto Esfuerzo. (Samma Vayama).

7º) Recta Atención. (Samma Sati).

8º) Recta Concentración. (Samma Samadhi).

Atiende profundamente estos ocho factores del sublime decoro espiritual (Samma) que conforman la base psíquica de la conciencia inmortal, pues, con ellos se alimenta el triple tesoro: la Ética altruista, la Contemplación esencial y la Sabiduría búddhica, conducentes al estado de Buddha o iluminación que es capaz de amanecer radiante en todo ser humano sensible y receptivo al Despertar. Y, una vez asimilado los cuatr o factores y las ocho aplicaciones, tu Ser estará preparado para asimilar la trascendencia a la que llegan todos los buddhas ascendidos; dicha trascendencia está enclavada profundamente en el Prajñá Paramitá, la Verdad Última de todas las verdades, la Realización Suprema de todas las realizaciones, la Meta Final de todas las metas, donde todos los caminos se desvanecen, donde los sueños y la ilusión se extinguen, donde la materia y el espíritu son trascendidos, donde el mismo Buddha llega a su fin y la conciencia se disuelve en la esencia misma del Uno indiferenciable, en la vacuidad de la Unidad que sintetiza la totalidad.

Sin embargo, mucho antes de esto, atiende conscientemente a este Óctuple Sendero o Achtanga Marga que te será transmitido en toda su extensión a lo largo de los siguientes comentarios. Si no puedes poner en práctica las premisas de este Óctuple Sendero, en vano aspirarás a la suprema experiencia vivencial de la trascendencia.



Esta es la Verdad primaria, la primera y última, la mayor de todas, cuya Enseñanza has de captar e interpretar puesto que ella es el camino hacia el Prajñá; escucha con atención querido Ananda lo siguiente y realiza tu verdadero Ser existencial:

Apoyar la existencia del Alma (Atman), la estructura de un Yo, la continuidad del Ego, la manifestación de Dios (DivinidadBrahma), la esencia del Ser Interior (Antaratman) y la trascendencia Mental o atender lo que está más allá de lo físico, como el Poder o lo Místico, resulta ser un gran desatino, propio de la ignorancia de hombres de estrecho conocimiento y ofuscados en el sentido de la Realidad Última, propio de quien se encuentra sumamente robustecido en su necedad, fanatismo y egocentrismo.

Ahora bien, apoyar la inexistencia del Alma, la ficción de un Yo, la disolución del Ego, la irrealidad de Dios (DivinidadBrahma), lo externo del Ser Interior y la corteza Mental o sólo lo físico o la impotencia y la resignación o la antiEspiritualidad, es igualmente un gran desatino, propio de la ignorancia de hombres de estrecho conocimiento y ofuscados en el sentido de la Realidad Última, propio de quien se encuentra sumamente robustecido en su necedad, fanatismo y egocentrismo.

Porque la Verdad, se limita en los extremos.

La auténtica Verdad no puede ser delineada dentro de ningún marco ni mensurada con ninguna medida ni ajustada a ningún parámetro, porque tampoco existe un solo camino para la iluminación. La verdad última no puede ser rotulada bajo ningún esquema.

La Realidad Última sólo es transmitida a través del silencio, porque es pronunciada mediante la nopalabra y razonada a través del nopensamiento, de igual manera, la Realidad Última es asimilada a través vacío de la nomente en profunda introspección, centralización y meditación.

La base sólida del presto Mensaje se condensa en el hecho de realizar las cosas tal cual son. Y verlas en su auténtica naturaleza. No es necesario darle más vueltas.

Ni más, ni menos.

Este Mensaje, como un “Gran Camino” (Mahayana) se ofrece a la humanidad toda sin distinción ni discriminación porque está orientado a la generalidad y al conjunto, sin embargo, se presenta a cada individuo como una “Vía muy Pequeña” (Hinayana) para su realización de manera solitaria, exclusiva y personal.



Todos los seres pueden transitar y abrazar el camino, más sólo para algunos pocos les es dado hacerse Uno con Él. Todo depende de la elevación, de la sensibilidad, de la entrega, del sentimiento amoroso (Anuraga) y del despertar de la Conciencia. Realizar esto en sí mismo es la auténtica Gracia Divina (Anugraha), y poder transmitírselo a todo el mundo es digno de una conciencia búddhica compasiva (bodhisattva).

Todas las personas son aptas para apreciar la belleza incalculable de la Sabiduría Ancestral si sus ojos no están atrofiados por la ceguera materialista o la ilusoriedad de la forma, pero, únicamente, unas pocas pueden adentrarse en el conocimiento iniciático de la Sabiduría Ancestral, y, muchos menos son todavía, las personas que pueden operar la transformación que origina el cuerpo inmortal de la individualidad sublimada e identificada con la eterna esencialidad de la unidad existencial.

Un aspecto profundo del sentido de este misterio radica en el hecho concreto de que tan sólo se ha de vivenciar que existen tantos Caminos como seres vivientes hay.

Cada Caminante, es verdaderamente, su propio Camino. Cada discípulo de la Vida, es su único Maestro (Satthara) y es el Sabio Real (Vaidya) de su alma y destino final.

Cada ser vivo sigue su propio camino, porque todos los seres son Buddhas potenciales, hasta la más simple flor, hasta el más insignificante de los guijarros, pues, todo está impregnado con la Verdadera Naturaleza Esencial.

Todo es Buddha.

El sostén, los recursos, los soportes, el apoyo que tú buscas, la guía y la Verdad, el vehículo (Yana) y el trayecto de tu autoRealización, están en ti.

Descubre al Buddha interior y darás con el dulcísimo Manantial de Vida; éste es el auténtico Gran Vehículo (MahaYana).

Pero, ¡cuidado!, primero entiende que el Buddha que hay en ti es impersonal. Nada podrías hacer sin el conocimiento verdadero que te indicará la Verdad Tal Cual Es,

libre de todo orgullo personal y creencia de superioridad o arrogancia de trascendencia.

Y, he aquí este Conocimiento... libre de secretos, abierto hacia todos, sin ocultamientos ni dobles mensajes secundarios, pleno, claro y adecuado a toda personalidad, a toda criatura.

Conocimiento por el cual se destruye la ignorancia, se deshace al error y se cura todo pesar, confusión y dolor, y el alma se limpia de impurezas (Klesa), turbiedades y corrupción.

Por ello atiende resuelto y presente en conciencia, con actitud alerta, el Mensaje de la Ley que te transmito a continuación:



Lo que ahora piensas procede de lo que has pensado, lo que ahora eres procede de lo que has sido, y lo que hoy vives está de acuerdo con lo que has vivido; cada cual es según sean sus pensamientos actuales, y vive acorde a los que ya han sido.

Nadie puede evitar esto por colosal esfuerzo que se haga. Por lo tanto, conociendo esta Ley, determínate en el Camino Recto del Justo Medio;

porque los rectos principios y las virtudes nobles del presente modelarán artesanalmente los vehículos de tu Conciencia en el proceso evolutivo del Despertar.

Si no se comprende esto, entonces no se comprenderá nada.

Quien se mueva y actúe bajo la guía de un pensamiento dañino, no podrá evitar el dolor, y el desorden y la cruda insatisfacción lo perseguirán inevitablemente. Porque aquello desarmonizado que piensa, dentro suyo se encuentra. Este movimiento inexorable ocurre dentro de la mente ordinaria (Citta).

Quien guiado por pensamientos compasivos y nobles mientras hable y actúe, de seguro que plenos de satisfacción y paz serán sus días. Porque aquello armónico que piensa se halla dentro suyo.

Cada individuo acarrea las propias consecuencias derivadas de sus procederes y pensamientos anteriores, y, a su vez, de su actuar presente, del mismo modo que la rueda gira tras del buey que arrastra dicho carro. No se pueden evitar las correspondencias adecuadas a sus propias causas, porque quererlas esquivar es como pretender que no haya oscuridad en plena noche cerrada y que sea de día con la luz del sol al mediodía. Es imposible, porque en la noche no se ve el sol, del mismo modo, los efectos de las causas no se evaden, sino, se asumen.

Quien no siente odio (Dvesa Dosa) cuando alguien le causa daño, y, cuando a su vez, comprende verdaderamente que no existe daño alguno que pueda ocasionarse a la Fuerza Esencial subyacente detrás de su corporeidad, puede decirse que este Ser ha extinguido de sí, toda lesión y perjuicio.

Quien reconoce que toda expresión de ira es una manera de comunicación, y sabe interpretar el mensaje de dicha expresión más allá del agravio cometido, el daño queda fuera de su alcance y no puede ser lesionado por nadie.

Quien no se libera del resentimiento y está siempre al reparo de las actitudes del prójimo, analizando el comportamiento de las otras personas para anteponerse con defensiva y así adelantarse a los hechos que imagina y presupone, se consume con el degrado de sus propios pensamientos.



Generar odio para combatir el odio es el camino más directo al propio derrumbe. Porque jamás el odio podrá ser aniquilado por medio del odio. El odio cesa sólo con el Amor (Anbu). Esta es una Ley Eterna (Dharma Ananta). Y quien sabe esto y logra llevarlo a la práctica es un Arahat (alguien que alcanzó el gran

estado del Despertar y la iluminación).

Recuerda que sin compasión no hubiese sido posible esta Enseñanza. Ella deriva del amor y la conciencia totales; no hay en ella espíritu de censura, rebeldía caprichosa o resentimiento, venganza o sentido de competitividad, no hay discriminación ni amonestación, sino que tan sólo revela el trasfondo de una realidad eterna substancial.

La compasión es el resultado del profundo Sentimiento Amoroso y de la experiencia vivencial del Bodhisattva en el propio Ser; pues, la compasión se atribuye a quien ha retornado para alumbrar a sus semejantes y mostrarles el Camino de la Autorrealización, está referida a quien se ilumina para iluminar a otros, a quien se humilla para señalar la maestría innata del prójimo que guarda potencialmente.

Este es el estado de la compasión que hay que abordar para hallarle el verdadero sentido al logro más elevado del Despertar humano, que es la Iluminación.

No muchos son los seres que se han preparado y que se encuentran aptos para entregarse de lleno a semejante estado, pues, cada uno responde a su condición interna según el ciclo de existencia que transite. No obstante, alcanza que sean unos pocos los iluminados para alumbrar esta Senda a toda la humanidad; una vez experimentada y asimilada la Senda de Vida de la Gran Compasión, entonces, cada individuo seguirá su propio camino de autoconocimiento y autorrealización hasta la autoRevelación de su inmortalidad esencial.

Diferentes son tales condiciones reflejadas en lo externo de los seres humanos y por las cuales se hallan caracterizados; entre ellas puede clasificarse al hombre reflexivo, al que es auténtico, al ignorante, al malvado, al inteligente, al que por naturaleza es codicioso y al sabio, al humilde y al arrogante, al que aún anda perdido y a quien ha encontrado su camino y lo puede transitar. Cada ser humano se destaca no por su verdadera naturaleza esencial, sino por los condicionamientos que se le han adherido y que ha permitido que lo tallen; sin embargo, el ser humano real es conforme a su verdadera naturaleza esencial la cual es incondicionada y subyace tras todas las capas estructurales de la apariencia artificial.



No todas las personas están capacitadas para expresar ciertas virtudes y los dones nobles, menos todavía, aquellas dignidades que son propias del iluminado. De todos modos, absolutamente todas las personas nacen con este potencial y con esta posibilidad.

Todos los Buddhas nacen con rasgos distintivos que evidencian sus anteriores vidas como Bodhisattvas.

Por lo tanto, para desarrollar esta capacidad sublime ha de alimentarse la caridad o la ayuda solidaria (Dana); ha de sostenerse la mayor autenticidad y veracidad en todo momento, desarrollar el renunciamiento al egoísmo, acrecentar la Sabiduría; desenvolver la energía (Virya) y se ha de ser inclaudicable en lo Justo y verdadero; habrá que mantener firme resolución, y tener constante paciencia (Kshanti), absoluta transparencia (Shila), convincente determinación a asumir una sensible benevolencia y una impostergable ecuanimidad. Porque, amistad, gentileza, no violencia, no odio y rectitud son los dones preciados de la verdadera sabiduría.

Estas son las marcas que lleva consigo el Ser que se aproxima a la Iluminación y a la Realización del sentido existencial del Ser Humano: inexistencia de envidia, escaso orgullo y pocos deseos, ausencia de insatisfacción, carencia de hipocresía, cumplimiento estricto de los votos y fidelidad a las responsabilidades; honestidad y mansedumbre, realizador y cumplidor de las promesas, sentimiento de compasión hacia los descarriados y hacia toda clase de criatura viviente, poseedor de una conducta virtuosa y acorde a la ley de causa y efecto; transferencia de las propias victorias a los demás y aceptación imperturbable en el fracaso, desacuerdo total con respecto al pensamiento mecánico y ordinario del vulgo y capacitado en entablar verdadera amistad con todos los seres.

Las características del buen amigo (Bho en Pali), verdadero y de gran corazón (Hridaya) son:

Protege al compañero que es negligente, y cuando su compañero es descuidado protege su fortuna; constituye un refugio cuando alguien teme; cuando uno anda confundido, el buen amigo se presenta como una esclarecedora luz, y cuando en alguna ocasión uno se encuentra deprimido, él está allí sin abandonarle.

Así, el noble amigo es el que no se regocija con la desgracia del otro, y se regocija con la suerte del otro; impide que el extraño critique malamente a uno, y ensalza a quien habla bien de uno.

Amigo noble y virtuoso es quien comenta sus anhelos y contagia a otros con esperanza, y, a su vez, sabe guardar profundamente los secretos que le son confiados.

Verdadero amigo es quien sacrifica y ofrece su vida por amor al otro.



Amigo incomparable es quien le prohíbe a uno el obrar incorrecto, que ubica a uno en la virtud, que indica cuál es el camino a realizar y que habla de aquello que uno nunca oyó. Amigo es quien demuestra gran amor y respeto por lo que uno es, siente y piensa, y gran amor y respeto por todo.

Amigo noble y bueno, es aquella persona que sabe ser amiga de sus amigos, amiga de sus parientes, amiga de su cónyuge, amiga de sus hijos, amiga de los vecinos y amiga de los extraños.

Perverso es quien alaba estando uno presente y critica cuando uno se ha ido. Perverso es quien estimula a que alguien obre mal, y ridiculiza las buenas acciones de otros.

Por lo tanto, evita a las personas que creen saberlo todo, porque éstas abruman comentando las buenas acciones pasadas y se ensalzan con las acciones que están por cumplir; porque su hablar no tiene verdadero fundamento ya que cuando se presenta la ocasión servicial, se excusan diciendo no poder ayudar. Son quienes hablan más de lo que saben actuar.

Un craso error es la enemistad, la falsa amistad, la excesiva locuacidad, el fanatismo, la obstinación de la ignorancia, el desequilibrio mental surgido por el deseo irrefrenable, el engreimiento religioso o de santidad, el creerse maestro o sabio; es un craso error el desprecio hacia quienes no piensan igual, la realización de la renunciación por causas egoístas, la mundanalidad orientada hacia la mediocridad y chatura, la soberbia y la altanería, la descontrolada ambición por posesionar sobreabundancia, e, incluso, la exhibición vanidosa de logros, poderes y realizaciones espirituales.

Desprendiéndote de todo esto, sé un buen amigo de todos. Recuerda que simbolizando tal relación, vendrá MAITREYA, el grandísimo amigo de la

humanidad, el Gran Amigo del mundo entero. Este Ser es Manunshi Buddha (Mitreya), MileiFó (en chino), el Miroku (en japonés).

Quien se apega al desequilibrio, hace que se forme una fuerte atadura con el dolor. Desata el gran nudo que te esclaviza y libérate de toda mala voluntad, de toda codicia

(Lobha), del fanatismo dogmático, de las costumbres y de los ritos innecesarios, libérate del odio (Dosa) y de la estupidez (Moha); libérate del error (Ditthi), de la pereza (Thina), de la distracción (Uddhacca), de la desvergüenza (Ahirika), de la ansiedad (Kukkucca), de la inercia (Mida), de la perplejidad (Vicikiccha), del desasosiego (anottappa), del egoísmo (Macchariya), de la envidia (Issa) y de la vanidad (Mana). Libérate de toda idea de dominar o necesidad de poder, de vencer o superar a los demás.



Estas condiciones nocivas esclavizan la mente y estancan la conciencia. El deseo voraz por la comida, el impulso sexual vegetativo sin amor o la proclividad a dormir excesivamente, como así también la preocupación económica desmedida por la adquisición de bienes, apabullan al individuo y lo alejan de la senda de la verdadera autoRevelación y expansión de la conciencia; lo mismo ocurre con la excesiva preocupación por el cuerpo, la energía volcada enteramente a los objetos sensuales o a la plasmación de lujoso confort excluyente de la comodidad y bienestar del prójimo.

También apabulla el espíritu del individuo el esfuerzo desenfrenado por convertirse en religioso, esoterista o sabio. Intentar o anhelar ser perfecto conduce indefectiblemente al sufrimiento. Todas están son sombras siniestras que oscurecen el alma. Por eso, ser una persona buena de corazón es el camino del iluminado.

Aléjate siempre lo más que puedas del que hace llamarse maestro y vive apegado a la mediocridad, de los amigos y cercanos que alteran la paz interior e incitan a la perturbación; aléjate de los sitios o lugares frecuentados por personas entregadas a la inercia interior, al vicio y al descontento, y cuídate de las acciones que obstruyan el desarrollo espiritual; evita el atolondramiento, la negligencia y la distracción; aléjate de las acciones inútiles, de las costumbres y de las comidas que atentan contra la salud; aléjate del desconocimiento de tus propios errores y vívelos, asumiendo tu responsabilidad frente a tus equivocaciones.

Asimismo, sé compasivo y comprensivo con quien está sumido en estas condiciones lamentables.

Centraliza tu energía en el Camino Interior, más cuando hayas vislumbrado al Bodhisattva, el estado último de retorno, podrás sin peligro descender hasta las profundidades abismales de la densa oscuridad de las sombras internas en la que perviven muchos seres de manera autómata y sin conciencia. Pero, ahora, mientras tanto, antes de retornar como Bodhisattva emplea tu energía para realizar la séptima dimensión del séptimo chacra, y una vez dada y establecida esta sublime iluminación, dignamente revivirás en las seis restantes dimensiones para beneficio de todos los seres sumergidos en la ignorancia.

Atraviesa el despertar y desarrollo de los ocho chakras y, con la realización del octavo, desciende nuevamente al primero para cumplir la misión de tu alma que entona el rimo de la existencia substancial del espíritu supremo.

Recuerda que el camino es de conciencia espiritual y ética, es de conciencia expandida y de trascendencia metafísica, pero también es bioenergética y biopsíquica, es alquímica y de transformación para dar identidad al nuevo ser inmortal.



Logra no confundirte. Existen hechos que no deben ser evitados. No te alejes, no escapes ni rechaces las cosas que no se deben evitar, como ser: Las ideas y las formas del pensamiento, obsérvalas; las pasiones direccionadas y con

fines no egoístas; la prosperidad, la fortuna y la comodidad despersonalizada; no quieras alejarte de experimentar la enfermedad, los enemigos y las propias consecuencias de cada acto. Son cosas que deben suceder y deben atravesarse conscientemente, como la posibilidad de equivocarse, la insatisfacción, el sufrimiento; como así tampoco, ni la felicidad ni la alegría deben ser evitados. No te alejes del esfuerzo devoto y de la energía de prestar ayuda a quienes aun no pueden ver con claridad esta verdad y realizarla en su corazón.

Entrar en las profundidades de las sombras y ahondarlas de manera amorosa con una conciencia superior es el modo de disolver y revertir la miserabilidad que conforma parte de los sistemas estructurales de la mente emocional que deriva del condicionamiento social y cultural.

A lo largo de la existencia, cumple con estos votos: No dañar ni herir ni matar a ser viviente alguno. Tratar toda vida con respeto. No tomar nada ajeno o no entregado voluntariamente. Ser dichoso con lo que se tiene. Abstenerse de todo exceso, de todo defecto, de toda deformación y decadencia. No abusarse, no engañar ni mentir. Actuar sin una doble intención, sin motivos mal intencionados. No beber líquidos excitantes ni clase alguna de elementos tóxicos o drogas alteradoras,

no desequilibrar las funciones vitales, emocionales ni espirituales ni forzar las experiencias paranormales o buscar efectos fenomenológicos sobrenaturales.

Estos son los primeros esfuerzos para adentrarse en esta disciplina interior; esfuerzos dirigidos a no ser justamente una persona descarriada e indisciplinada respecto a los valores literales de la Sabiduría Ancestral y a las enseñanzas magistrales del Conocimiento Iniciático.

Reconoce que Buddha significa: “Aquel Ultérrimo Estado de Conciencia”. Significa: la Conciencia total, absoluta (Anubhodhi), la Esencia existencial de todo Ser. De este modo, toda criatura sensible puede autorrevelarse como Buddha; y aunque ese

mismo Estado se encuentra inherente en todas las cosas de forma natural, sólo quien ha Despertado puede lograr realizar ese Estado de conciencia inmensa y fundirse con dicho Estado de manera consciente. Desintegrase como ego para ser uno con la Totalidad es el camino del Buddha. La Despersonalización es la matriz del Buddha Inmortal.

Todo depende de tu voluntad, de tu esfuerzo, intención, intuición y de tu amor, pues en ti se halla dicho potencial y la fuente de toda realización.



Cada Ser es refugio de sí mismo. Vana es la lucha y el esfuerzo de quien busca refugio en otro. Puede brindarse indirectamente una ayuda auxiliadora, sin embargo, lograr la liberación

del sufrimiento sólo puede alcanzarlo cada cual por sí mismo sobre la materia prima de sus propias acciones.

Porque así como los irrigadores conducen el agua hacia las zonas donde se precisa, o bien, tal como los flecheros enderezan las flechas, o, del mismo modo que los carpinteros tallan la madera, así, igual, quienes han despertado se esculpen a sí mismos.

Quien logra el estado Búddhico está capacitado para indicar y señalar la Verdad a todos, mas, el Realizarla depende de cada uno. Nadie puede realizar esta excelsa naturaleza esencial por otra persona y en lugar de los otros.

Menester ha de ser aplicarse a cierta disciplina para el propio desarrollo, y ésta ha de enfocarse en post del autoconocimiento y la autorrealización.

Nadie puede Realizar la Verdad, más que para sí mismo. Nadie puede lograrla por otro. Nadie puede hacerlo por nadie. La experiencia de la verdadera Realización es intransferible. El camino es individual aunque puedan compartirse las experiencias y sea posible

estimularse unos a otros a preservar los pasos por la senda. El despertar deviene de la composición subliminal que se procesa en solitario.

La Verdad no es transmisible, es experimental, es vivencial. No puede heredarse, no puede donarse caritativamente.

Advierte que con la Iluminación allega la Liberación. Así, búscala en ti. La Iluminación es tu Ser verdadero. Ella eres Tú, Tú eres Ella. Descúbrete y así la descubrirás. Descúbrela.

Que tu apoyo no esté basado en las apariencias ni encuentres placer en las invenciones de la mente o en las opiniones especulativas, ni tampoco te dejes llevar por el mero desligamiento al decir: “este es mi maestro” y creer que él se encargará de tu Iluminación. Del mismo modo, no creas que por decir: “estoy en el camino” o “éste es mi camino” te realizarás de algún modo. Porque, no son los títulos o las palabras ni las meras creencias las que harán de ti un verdadero caminante, sino la voluntad de dar cada uno de los pasos que se requieren en la Justa Senda con plena convicción y consolidación de la conciencia.



Que no sean tu guía las palabras de otro, la costumbre y la tradición cultural de ninguna época. Porque lo más elevado que otro pueda decir depende de su Iluminación, no de la tuya. Así que ocúpate de Realizar tu propia Luz, procura encontrarla y expresarla.

Realiza tu verdadera naturaleza plenamente madurada, y el verdadero saber que ha amanecido en tu conciencia despierta, sin importar la elocuente opinión de los eruditos o de los que hablan sin saber en realidad. Éste es el desafío, éste es el gran camino, el auténtico reto de todo caminante, porque es tu esencia y tu propia existencia la que están en juego.

Más aun, evita que la autoridad dogmática de los textos religiosos te conduzca a la deriva como a una rama seca llevada por la corriente. Que jamás te sea totalmente válida toda lógica por perfecta que parezca, ni te sea segura la deducción por más acertada que fuera, ni te sea propio el fácil razonamiento superfluo que simplifica el entendimiento de la Ley que únicamente puede ser procesado mediante la amplitud de la conciencia.

No creas ni en tus propias creencias, y también duda de tus dudas. Sin esto no hay maestría.

Abandona toda identificación con escritura o literatura, y empieza por saber que no existe texto sagrado, ya que todas las escrituras son humanas.

Se Tú: Sagrado. Existencialmente Sagrado, y la Existencia te revelará lo Sagrado, directamente, sin escrituras de por medio, sin intermediarios, y, entonces, la vivencia de lo Sagrado será profundamente existencial.

Cada cual es su propio Maestro. El dolor es un gran Maestro. Y su misma Trascendencia es Sabiduría. Aquello que realices en ti mismo... Aquello es lo valedero, verdadero y eterno. Esta es la cumbre (Agga) de la conciencia autoRealizada o conciencia concienciada.

Con este sentido medular lee este Mensaje, descúbrelo, interprétalo y vívelo; realiza su más clara Enseñanza, y luego, abandónalo. Olvídate de él.

Deséchalo. Quémalo. Deshazte de toda dependencia. Trasciéndelo. Pero, tampoco te vuelvas independiente ni menosprecies las sabias Enseñanzas de

nuestros ancestros, ya que esto también te aísla de la Verdad. No seas adicto y dependiente ni te consideres autosuficiente. Busca el equilibrio de la interdependencia inteligente.



Sé interdependiente y mantente en interrelación con la Conciencia más íntima de todas las cosas, ya que en definitiva, no es otra que la misma Conciencia Cósmica de la Existencia (Bhava) que se refleja en todos por igual.

Esto es la unidad esencial. Esto es la trascendencia.

Lo esencial es la Verdad, no importa cuál sea su procedencia, sólo basta que sea la Verdad. Y la Verdad es Asamskara (Wu Wei Fa), lo que no está sujeto a causa alguna, lo que es inmutable, lo atemporal.

Y lo importante es la honda vivencia que se tenga de Ella.

Los que logran recogerse interiormente alcanzan la Paz. Quienes viven inconscientemente son atormentados por la insatisfacción y el pesar. En el recogimiento florece la Verdad, y mediante la meditación te fundes con Ella. La elevación interior sólo se alcanza a través de una vida justa, recta y honorable.

Lee atentamente cuál es el Conocimiento por el que te acercarás a la realización de una vida recta.

Realizándola te estableces en la elevación. Esta Elevación es la Perfección que dista de ser perfecta. Perfección que está más allá de lo que se considera popularmente perfecto.

De esta Perfección surge en sí misma la Iluminación y sólo a través de ésta puedes vivenciar la Liberación; y, así, podrás realizar indefectiblemente la paz y la plenitud existencial de tu Ser interior.

Alcanzada esta liberación ya no se vuelve a nacer, porque se desintegra la última muerte (Anupadhisesha).

He aquí la gran Verdad, lo primero que debes saber, lo que en tu Iluminación has de comprender, teniendo en cuenta que:

Todo carece de “Yo”. Toda expresión manifiesta es transitoria. La apariencia corporal (Laksana) conforma el dolor (Dukkha). Por lo que todo lo manifiesto acarrea insatisfacción (Asamtusti).

De esto nacen las Cuatro Eternas Nobles Verdades y el Sendero del Justo Medio para la trascendencia y liberación de la insatisfacción. Por favor, entiende su significado más profundo.



De la misma manera que ya lo he expuesto, las Cuatro Eternas Nobles Verdades se presentan a partir de la raíz de la insatisfacción como causa del dolor, siendo que, éstas son:

1) LA EXISTENCIA DE LA INSATISFACCIÓN La aceptación de la Realidad – La vida es dolor.

2) LA CAUSA DE LA INSATISFACCIÓN El reconocimiento del Origen – El deseo es la raíz del surgimiento del sufrimiento de toda insatisfacción.

3) LA CESACIÓN DE LA INSATISFACCIÓN La extinción de la Raíz – El cese del deseo implica el cese del sufrimiento.

4) EL CAMINO HACIA LA LIBERACIÓN DE LA INSATISFACCIÓN El Sendero del Justo Medio para la cesación del deseo – El método a realizar para liberarse de todo dolor y sufrimiento.

Estas Cuatro Verdades se fundamentan en la existencia de la ignorancia. Y la cuarta Noble Verdad indica, precisamente, el Óctuple Sendero (Brahmayana, en

sánscrito) para la extinción de toda ignorancia, de toda insatisfacción, de todo sufrimiento y de todo dolor, para poder de este modo alcanzar la inmutable Gran Liberación y Gran Satisfacción (mahaSamtusti); y, este Óctuple Sendero es el siguiente:

1) RECTO CONOCIMIENTO, CREENCIA o FE.

2) RECTO PENSAR, INTENCIÓN Camino de la Sabiduría o ASPIRACIÓN.

3) RECTA PALABRA, COMUNICACIÓN O EXPRESIÓN.

4) RECTA ACCIÓN, CONDUCTA Camino de la Ética u OBRAR.

5) RECTO MEDIO DE VIDA.



6) RECTO ESFUERZO. 7) RECTA ATENCIÓN. Camino de la Disciplina Mental 8) RECTA CONCENTRACIÓN.

Siendo que este ocho factores son recorridos en el siguiente orden: 1) El Camino de la Ética. Buen Comportamiento. 2) El Camino de la Disciplina Mental. Buen Pensamiento. 3) El Camino de la Sabiduría. Buena Integración.

Aunque, como ya se explicará a continuación, los tres Caminos se ponen en práctica simultáneamente, es decir, al unísono.

A saber:

1) EL CAMINO DE LA ÉTICA : RECTA PALABRA RECTA ACCIÓN RECTO MEDIO de VIDA veracidad cultivar conducta ética sustentarse con el esfuerzo propio objetividad no efectuar actos dañinos no abusar de nadie para subsistir amabilidad ayudar a seguir el camino no manipular la credulidad de otros útiles ser un ejemplo no vivir de la ventaja sabias ser natural cumplir con los compromisos

y las responsabilidades

2) EL CAMINO DE LA DISCIPLINA MENTAL: RECTO ESFUERZO RECTA ATENCIÓN RECTA CONCENTRACIÓN

vencer todo estado nocivo disciplina física recogimiento permanecer en el camino disciplina mental contemplación superar las caídas disciplina espiritual meditación estado de presencia ecuanimidad samadhi absorción



3) EL CAMINO DE LA SABIDURÍA: RECTO CONOCIMIENTO RECTO PENSAR

En este caso, en esta tercera etapa, se invierte el orden y se finaliza con el primer factor de la Óctuple noble Vía... el Conocimiento. Es decir, recto pensar para desembocar en el recto conocimiento.

RECTO PENSAR Pensamiento de renunciación Pensamiento de noviolencia Pensamiento de amor

RECTO CONOCIMIENTO Comprensión de la Virtud Entendimiento de la Ley Vivencia Existencial del Inteligente Orden Universal

De las cuatro, la primera Gran Verdad es que la vida es sufrimiento. Reconoce la existencia del dolor. Este es el plano de la insatisfacción. Atiende con suma atención algunos comentarios que giran en torno a esta Gran Verdad.

Todo ser debería saber distinguir la existencia de esta Noble Verdad en todo lo manifiesto, aunque la mayoría de las personas, ilusionadas por el desconocimiento de lo Real, actúan neciamente. Pocos son los que se detienen a reflexionar en esta Noble Verdad por miedo; muchos son los que sienten inconscientemente pavor al suponer que por pensar en ello, caerán en un estado de angustia total y depresión. Y más que suposición, resulta por experiencia propia de haberlo vivido así.

Por ignorar cuál es el verdadero origen de la insatisfacción temen indagar; al no encontrar respuestas prefieren olvidar, y continúan la marcha por su vida sin pensar, sin tomar conciencia, sin aceptar realmente lo que se debería reconocer, sin encontrar la brecha por la cual surgir.

De este modo, tales existencias tienen como base y sostén el fingir o evadir, y, eludiendo la Verdad, más se sufre.



Aunque ocasionalmente parezcan felices, aquello que los mueve a actuar, los conduce inevitablemente a la insatisfacción y al dolor; porque es el ciclo oscuro en el que se desplazan, y, así como los opuestos, va y viene el placer y el dolor en una permanente constante rutinaria sin cesar.

El individuo vive la angustia por los hechos a los que no le encuentra respuesta, los que lo conturban hasta lo más hondo de sus sentimientos. Sufre por esos hechos a los que no le da una aceptable explicación, por eso muchas personas prefieren ignorar, sin embargo, esto mismo arrastra a mayores descontentos.

Por lo tanto, preciso es, antes de hallar las respuestas adecuadas, que reconozcas cuáles son las circunstancias que proporcionan al ser humano aflicción y malestar psíquico.

El dolor se presenta en tres clases de interrelaciones. La primera interrelación se produce con lo cotidiano, es el dolor diario, el común, el que

todo individuo debe afrontar día tras día, como la experiencia de condiciones o circunstancias desagradables y la convivencia con situaciones y personas indeseables.

La segunda interrelación con el dolor, se refiere al dolor natural surgido del proceso de vivir y que también debe afrontar indefectiblemente todo individuo, como ser el nacimiento, la supervivencia, la enfermedad, la vejez y la muerte, muchas veces alterado este ciclo natural por la precipitación prematura de los acontecimientos.

De esta manera, el primero de estos dolores nace y se presenta en el ser humano en su interrelación con lo cotidiano. El segundo dolor surge y se presenta en el ser humano en su interrelación con la naturaleza. Esta segunda clase de dolor corresponde al que se manifiesta con los cambios. Las sensaciones indistintas y alternadas de felicidad e infelicidad y los consecutivos estados agradables y desagradables; las condiciones temporales de salud, la enfermedad y los procesos por los que toda criatura debe atravesar.

Una y otra vez se sucede a sí mismo el ciclo en el Gran Ciclo; como una rueda que gira eternamente y en la que cualquier rayo, una y otra vez, enfrenta al suelo o se hunde en el fango. Y cuando se desconoce la causa que los origina, estos cambios arrastran a toda persona al sufrimiento. Por eso, conocer el origen de los cambios como parte de la comprensión acerca del Gran Ciclo, es el principio de la maestría respecto a la propia vida.

Ahora bien, comprende tú cuál es esta tercera clase de dolor, se refiere al dolor de los aspectos condicionados, aquel que es muy pocas veces reconocido por la persona que carece del conocimiento del Ser y que es indisciplinada, negligente y distraída.

Este dolor surge y se presenta en toda persona debido a la interrelación con sus propios aspectos condicionados.



Muy difícil resulta captar el sentido profundo de esta interrelación, pues, los aspectos condicionados no son ni más ni menos, eso que llamamos ser humano en la estructura de su cáscara superficial.

Ya se ha dicho algo con respecto a tales condicionamientos, ahora bien, profundicemos un poco más en su naturaleza más íntima y en la forma que afecta a las personas.

Estos aspectos limitan a los seres humanos a ciertas disposiciones, e ignorantes de éstas, se dejan subordinar, creyendo ser eso mismo que los somete a ser de una determinada manera.

A estos estados condicionales reconócelos como los cinco agregados (Skandhas), que constituyen sin ninguna definición adicional, aquello que llamamos individuo.

Estos son: La primera de estas demarcaciones, es el estado condicional que representa el agregado

material con todo su despliegue (Rupa). Lo denso, lo energético, lo líquido, la acción y el movimiento, y todo aquello que se desprende de estos componentes básicos, como ser, los seis órganos de los sentidos, las seis facultades sensitivas y todo lo que sea objeto de ellos como los pensamientos, las ideas y las concepciones, que son objetos de la mente. También los dos sexos, el sentido de feminidad y masculinidad; la materia nutritiva; el elemento cardíaco; la condición de frío y calor; la adhesión y la cohesión, la cualidad material de limitación, la ilimitación y el magnetismo, la fuerza vital y la polaridad; el espacio, la vacuidad y lo completo; la adaptabilidad material, la flexibilidad y la liviandad; el surgimiento, la continuidad, la decadencia y la impermanencia (Anicca, en pali) (Anitya, en sánscrito), la disolución y desaparición.

La segunda de estas demarcaciones, es el estado condicional atribuido al agregado representado por las sensaciones (Vedana).

Estas se producen mediante los seis órganos de los sentidos (incluido el órgano de la mente), y las seis funciones de estos órganos abarcan todo aquello que sea placentero o no, como ser la belleza y la fealdad captadas por la visión; lo melodioso y lo estridente captados por la audición; lo delicioso y lo repulsivo captados por el gusto; lo suave y lo áspero captados por el tacto; lo aromático y lo maloliente captados por el olfato; el éxtasis y la turbación captado por la mente. Cada cual conforme a la facultad correspondiente según el objeto de su existencia relativa y limitada.

La tercera de estas demarcaciones, es el agregado condicional de las percepciones, estrechamente relacionado con el agregado anterior.

Digamos que:



Estas percepciones son producidas por los seis órganos en su contacto con los objetos. Entre estas percepciones se hallan las erróneas y las correctas, dependiendo de la sensibilidad, de la conclusión a la que se llegue, de la aptitud en la que se encuentre cada órgano y de su sano funcionamiento, de la inclinación y proclividad, la predisposición, la intención y la capacidad desarrollada. Como así también depende de la oportunidad, del medio, de la circunstancia y del resultado de todo accionar.

La cuarta de estas demarcaciones, es el estado condicional que domina y controla el agregado de las formaciones mentales (Sanjña), la que se refiere a todas las actividades, creaciones o pensamientos llevados a cabo dentro de la esfera mental; implicando que cada una de estas actividades o formaciones sean a su vez causa para el desarrollo de futuras condiciones o consecuencias (Samskara), indistintamente que sean éstas tanto perjudiciales como prósperas.

Estas actividades mentales están constituidas y direccionadas por la voluntad, el deseo, la ignorancia y la sabiduría.

La quinta de estas demarcaciones, representa el último estado condicional, y es el agregado de la Conciencia (Vijñana).

El intelecto. La mente, objetiva y subjetiva. La función superior, se encuadran dentro de esta quinta demarcación.

En principio, la Conciencia también depende en parte sí y en parte no de los seis órganos de los sentidos, de sus seis funciones internas de sensación y de las seis funciones externas de percepción, y de la actividad volitiva mental, sin embargo, se encuentra mucho más allá de ellos, tal como te explicaré un poco más adelante.

Básicamente, ten en cuenta que cada uno de los primeros cuatro agregados constituyen los medios por el cual puede expresarse el quinto agregado... la Conciencia.

Sólo cuando ésta, la conciencia, en su proyección individual (microcósmica) se funde con la Conciencia Suprema (macrocósmica), y cuando se produce la identificación con la Conciencia Total, con la Esencia de todas las cosas, deja de ser un mero agregado del Ser para transformarse en lo que en realidad Es... un aspecto Existencial de la Esencia.

Este es el Camino de retorno a la Fuente, condúcete por él cumpliendo cada etapa. Recuerda que ni lo más insignificante es en realidad insignificante como así tampoco lo

más extraordinario es en realidad extraordinario. Busca siempre el justo medio entre el exceso y el defecto.



Por el desconocimiento nacen las actividades de las cinco demarcaciones; por las actividades surge indirectamente una falsa conciencia ya que la verdadera Conciencia dimana de un proceso interno superior mucho más profundo que no depende de las actividades; sin embargo, por esta conciencia de las actividades surge el sentido de corporeidad y de mentalidad individuados, el ego, el yo, la máscara del Ser; del cuerpo y de la mente se desprenden las seis facultades; por las seis facultades nace el contacto; del contacto surge la sensación y la percepción; de la percepción y la sensación nace el deseo; el deseo arrastra al apego; por el apego se establece el devenir y la continuidad; del devenir y de la continuidad surge el renacimiento; el renacimiento empuja a la vida y a la muerte a existir.

Todo esto es producto del desconocimiento y la ignorancia. Este es el “Samsara”, el mundo, la rueda de ciclos, el Karma. Y este aparente ciclo eterno finaliza sólo y únicamente, por medio de la liberación, del

“Nirvana” que derivan del Despertar y la Iluminación. Aún así, entendiendo, esencialmente, que no hay absolutamente nada por lo que haya

que liberarse. Este es el jeroglífico de la más profunda clave: ésta es la paradoja, siendo, ésta, la

verdadera liberación si a partir de ella se ilumina la conciencia.

Los cinco agregados mencionados, conforman aquello que denominamos apariencias del Ser, aquello que rotulamos bajo el nombre “humano”.

La forma material, el cuerpo denso y la forma en sí, es uno de los agregados; la sensación y el sentimiento, otro; la percepción y el conocimiento, el tercero; un agregado más son las formaciones mentales o los pensamientos; y por último, está la conciencia individuada imantada al ego y el yo.

Son agregados condicionales porque conforman y limitan al “Ser”, y están sujetos al cambio, son impermanentes, nunca son los mismos. Fluyen incesantemente a través de los distintos estados y son tajantemente fuente de aflicción; también son la causa de algunos momentos de dicha, pero, en todos los casos, conducentes siempre a la aflicción que deriva del cambio, de la impermanencia, de lo efímero, de lo relativo e insustancial.

Porque, estos agregados en su interdependencia, forman tan sólo una denominación, una falsa identidad, pues, no conforman nada verdadero. Son esencialmente inconsistentes o generadores de una falsa conciencia.

No te dejes embaucar, puesto que no son ni tu Ser ni tu verdadero Yo. Tú no eres esto que eres periféricamente, porque, en verdad, esta constitución no existe, es ilusoria.

Sólo son agregados insustanciales.



Tu eres Aquello que trasciende estos agregados. Eres lo esencial. Lo que está detrás de la forma, y más allá de ella.

No obstante, todo lo que eres deriva de aquello. Por eso, también eres Buddha.

Sabiéndolo así, comprende esta Enseñanza: Todo es sufrimiento, mas el que sufre no existe. Todo está en relación con el acto y la acción, mas el actor no existe. La Verdad ES, pero en primera y última instancia, el Sabio no existe.

Comprende la sutilidad y el profundo valor de esta Enseñanza Magistral.

Aprende que todo lo mencionado se ubica dentro de los contextos de la primera Noble y Eterna Verdad, la cual es:

La existencia de la insatisfacción. Esta Verdad se refiere a la existencia de la impermanencia, de la ignorancia, del

sufrimiento, de la insustancialidad y de la ilusión.

Debes tomar Conciencia de esta Gran Verdad, aun cuando la “conciencia” sea tan solo otro agregado más, pues, ello determinará que te halles en posesión de la segunda Noble Verdad, para comprender la causa de la insatisfacción y del dolor que hunde sus raíces en el deseo, la ambición y la necesidad; realizar esta segunda Verdad será prácticamente como estar en aptitud de comprender la tercera, que es la cesación del dolor y del sufrimiento que acarrea la insatisfacción; finalmente, tomar conciencia de esta tercera Verdad implica penetrar en la cuarta Noble Verdad, que es la puesta en práctica del Camino con los ocho puentes.

Lograr Conciencia absoluta sobre esta última Gran Verdad, sugiere ya estar liberado.

De este modo, es sumamente importante concienciar la primera Noble Verdad: La existencia de la insatisfacción; pues, esta misma conciencia hará posible la realización del Camino en su totalidad, de principio a fin.

Estas Cuatro Nobles y Eternas Verdades que incluyen el Óctuple Sendero, son nada menos que una sola Verdad.

No pueden ser realizadas individualmente o vivenciadas a través de un orden numérico de puesta en práctica ni de manera aleatoria. El proceso es simultáneo; todas ellas son puestas en práctica a la par, pues, cada una asume una gran parte de la otra.



Estas Verdades son desarrolladas conjunta y simultáneamente. Sin embargo, aun así, es trascendental la exacta y plena comprensión de la primera Gran

Verdad. Pues, quien realmente ve que la existencia es insatisfacción y dolor, también ve el por qué del surgimiento del dolor, ve el hecho por el cual cesa el dolor, ve que la puesta en práctica del Sendero del Justo Medio culmina en la cesación de todo dolor, y, por lo tanto, ve de qué manera puede ser lograda la liberación.

Esto es Iluminación. Esto es Nirvana.

Entiende el esencial significado de la primera Gran Verdad. No mal interpretes y creas que concebir la existencia del dolor signifique vivir

acongojado y resignado, con amargura y tristeza. Esta Noble Verdad es existencial y poco tiene que ver con el pesimismo. Sólo requiere

la toma de Conciencia de su existencia y naturaleza y la aceptación sin resignación.

He aquí en lo que siempre has de reflexionar para lograr ese auténtico nivel superior de Conciencia expandida.

Reflexiona, en principio, en la aceptación de que en algún momento has de enfermar, y en la seguridad de que no podrás evitar la enfermedad.

En la aceptación de que algún día tendrás que morir, y en la seguridad de que no podrás evitar la muerte.

En la aceptación de que en todas las cosas amadas y queridas por ti, habrá cambio y separación, y que esto tampoco lo puedes evitar.

En que eres dueño de tus acciones y heredero de los efectos; has de reflexionar que las acciones son el vientre en el que naciste. Las acciones son tu forma, las acciones son tu protección como también tu esclavitud; y las consecuencias de tus anteriores acciones, buenas o malas, son tuyas, y no puedes cambiar las circunstancias por el simple antojo de cambiarlas, sin una previa disciplina transformadora de lo substancial.

Reflexiona también, que en cada Ser, en cada elemento, bajo el dominio de toda condición, mora subliminalmente la Existencia Última del Ser Cósmico esencial.

Todo esto, has de aceptarlo en tu camino hacia la iluminación.

Males son los que abundan y azotan a la humanidad. El mal del nacimiento, el mal del crecimiento, el mal de la decadencia y el mal de la

muerte, el dolor del cambio y el sufrimiento de la inestabilidad, el sufrimiento causado por la interrelación con enemigos y el dolor por la separación de amigos y de los seres queridos. El mal mental, el mal corporal y el mal de la condicionalidad, arrastran al sufrimiento.



El mal del dolor, el mal de la angustia y la tristeza, y el mal de la división; el mal del infortunio, el mal de la desesperación y el mal surgido por el incumplimiento de los deseos.

El mal, que lamentablemente, fuera creado por uno mismo, a causa de la ignorancia. Todos ellos son motivos del pesar y de la aflicción, y son la fuente de insatisfacción.

Comprende que en todo momento, en cada instante y por siempre, existe la semilla de la insatisfacción muy contagioso entre los seres humanos, por ello es tan grande el dolor y el sufrimiento que se acarrea.

Puedes estar bien en un determinado tiempo, puedes estar tranquilamente contemplando las estrellas en una noche cálida, y estar en un estado de relativa paz y supuestamente, sin ninguna clase de malestar; pero, entiende, que en ese mismísimo instante, muchos seres vivos están padeciendo un grave dolor alrededor del mundo. Por eso, incluso, hasta en la misma felicidad y en el mismo placer, se encuentra la sombra de la insatisfacción como semilla.

La angustia corrosiva que acarrea la soledad; el que acarrea el sufrimiento de la incapacidad, de la imposibilidad y el sufrimiento de la debilidad; el dolor que provoca la separación y la pérdida de los seres queridos o de las cosas deseadas; la perplejidad que confiere el vacío interior, la insatisfacción por la ausencia de todo ideal, de toda respuesta al por qué y para qué; la angustia por no poder dar al ser amado lo requerido o lo deseado, o el no poder asistirle, o bien, amarlo y estar alejado; la insatisfacción por la falta de amor y por la necesidad de ser ayudado y no recibir apoyo de nadie; el pesar del mal destino, del mal camino, y la resistencia a comprender la causa real detrás de todo infortunio; la infelicidad del engaño, la apatía del desengaño, la perturbación que causa el odio y la carga pesada de una mala conciencia.

La preocupación del que tiene responsabilidades y la pena del que fracasa en su deber, en su acción, en su búsqueda, en su sueño; el sacrificio de procurarse alimento cada día; la inquietud y la ansiedad que acompaña el determinado compromiso que uno tiene ante la sociedad, ante un medio, en determinadas circunstancias, en su obligación, en el cumplimiento de las responsabilidades, y en la obsesión por ellas.

El dolor que suscita el desconocimiento del por qué han de suceder ciertas experiencias y situaciones; el gran mal de la insatisfacción que incita al desequilibrio interior, y el gran mal de la propia desvalorización y no valoración de las cosas o de aquellas cosas que se consideran insignificancias de la vida, y el gran mal de la falta de autoestima y el desagrado propio que lleva a la desarmonía.



El dolor de quien es apartado, del discriminado, del subestimado; el temor de quien se siente indefenso, la amargura del desamparado, la desesperación del hambriento, la tristeza del enfermo, el pesar del que está por morir y el dolor del que está por nacer.

La aflicción de un adiós; la melancolía de lo que queda atrás; la confusión del que lleva una vida penosa, el desconsuelo del que ha perdido mucho, del que ha experimentado un desgarro emocional, psicológico, mental o espiritual; las tribulaciones del que no encuentra la salida en su problema existencial; la congoja de quien todo lo ve como efímero e insustancial e igualmente, sigue aferrado a la chatura rutinaria; el desmayo de quien se ha dado por vencido, del resignado, del acabado, del frustrado.

El pesar por la injusticia, por el atropello, el pesar de ver a los progenitores envejecer, debilitados y demacrados; la inmensa amargura de perder un hijo, o verlo en la vida desconcertado, confundido y turbado.

La profunda tristeza de quien se encuentra perdido por el mundo, por la vida, de quien no encaja en ninguna parte, en ningún sitio, con ninguna gente; el terrible dolor de quien ha extraviado el sentido y la dirección de su existencia, de quien no descubrió aun sus metas y el pesar de quien no las alcanza aún sabiendo cuáles son.

La pena de aquel que todo lo ve pasar y apegado se mantiene al recuerdo del ayer. El golpe emocional de quien no está preparado para afrontar las vicisitudes que ya

experimenta. La angustia abismal, de quien desesperadamente no desea morir, estando al borde de la

muerte.

Incluso, también para los que siguen un camino de transformación interior se presenta el dolor de igual manera. Por ejemplo:

La insatisfacción de no superar las grandes pruebas que en el sendero todo caminante debe atravesar. El aprendizaje y la enseñanza que no se llega a reconocer.

El extravío en algún pasaje de los que se bifurcan en los muchos recodos del camino personal que no llevan a ningún lado.

El desafío existencial al que todo caminante se ve expuesto, y la gran desventura a la que se ve tentado constantemente que al caer lo desvían de la senda que se anhela transitar.

La ilusión de creer “estar” cuando no se está, o la sensación de haber “llegado” cuando todavía queda mucho por recorrer; la percepción errónea de ver luz cuando tan solo se han corrido las primeras sombras de la inmensa oscuridad.

El camino incorrecto, el camino de retroceso, la dirección desacertada. La pérdida de señales, el detenerse, el no saber qué hacer, el sentirse estancado. Y el “Portal” infranqueable que todo aspirante debe atravesar de un modo u otro.



Las tantas iniciaciones, y el morir para renacer. Y el perderlo todo para ganar el espíritu.

Todo esto conlleva un profundo dolor inherente e intrínseco al andar. Pero, no olvides, recuerda siempre... El avanzar por un camino de transformación también aporta una infinita felicidad.

Porque, detrás de todo verdadero progreso interior, potencialmente y esencialmente, se reserva la bienaventuranza, el profundo éxtasis y la conciencia suprema.

La alegría es el combustible de todo crecimiento y despertar. Si has de liberarte, lo harás gracias a la felicidad y no al dolor. Pero, el dolor, es algo que se ha de atravesar conscientemente para poderlo trascender, de

lo contrario, vivido inconscientemente o con miedo a su existencia, sólo creará más dolor. No importa de qué se trate, en lo más profundo de todo se encuentra el Ser substancial.

Y el Ser substancial es felicidad. ¿Cómo puede ser así?, preguntarás.

Ahora bien, el sentimiento de insatisfacción, el razonamiento acerca de ella, la figuración y la proyección de ella, más toda preocupación acerca de la insatisfacción, es exclusividad de los seres humanos. En cambio, la experiencia del dolor en sí, es propio de toda clase de criatura. Únicamente el ser humano sufre la insatisfacción, por eso ésta es la peor de las condenas.

La elucubración mental atrapada en la insatisfacción concentra el sentimiento y el grado de dolor y lo aumenta a partir de la automortificación; en cambio, la conciencia material depurada de toda configuración psicológica tan sólo experimenta el dolor en sí, puro, sin insatisfacción, sin agregados.

De la insatisfacción que se destila aun en los momentos de mayor placer, por la misma condición de lo efímero y temporal que se imprime sobre todo lo que existe, surge el espectro del dolor con todos sus matices. Ni los pobres ni los ricos, ni los sanos ni los enfermos, ni los sabios ni los ignorantes, ni los nobles o plebeyos ni los más benévolos o los más despiadados, nadie está libre de la insatisfacción. Sólo quien se ha iluminado, es decir, únicamente quien ha despertado, está libre de toda insatisfacción ya que se contenta con la existencia en sí tal cual es, y, por lo tanto, se ha liberado del dolor.



La insatisfacción es la verdadera raíz del dolor que agobia la mente humana, y todos los dolores de esta condición se perciben en la proporción y el grado de la insatisfacción sentida.

Por eso, la ignorancia, es la causa primaria del dolor. Precisamente, lo que más duele del dolor es la insatisfacción. Y si no fuera por la insatisfacción el dolor sería mucho menor.

Todas estas cuestiones negativas y muchísimas otras más consideradas sombras y, a veces, deformaciones, constituyen el fundamento raíz de la primera Noble y Eterna Verdad, resumida en la existencia de la insatisfacción, y, por otro lado, también podría decirse que esto mismo es el largo camino del dolor, el cual sólo es disuelto cuando se llega a comprender la matriz de la insatisfacción y la clave para su disolución.

Por lo tanto, en deshacerse de la ignorancia estriba la emancipación del dolor.

Dentro de la órbita de lo físico en cuanto a lo que se refiere al plano material y a la experiencia mundanal, no es posible evitar esa vivencia doliente del aspecto más burdo y denso de la forma grosera que involucra un nivel mecánico de la psique, ya que tal aflicción deriva de la propia condición temporal, relativa e ilusoria de toda materialidad, y, por lo tanto, mortal; a no ser, claro está, que se comprenda profundamente la clave para trascender la insustancialidad de este condicionamiento limitado en la que se aprisiona la mente y el carácter psicológico emocional con el consiguiente arrastre hacia la inercia espiritual. Dicha clave para la disolución de este factor estriba en la capacidad de reorientar las impresiones negativas previamente concientizadas, lo que en sí implica aplicar una refracción voluntaria de la captación y percepciones nocivas que se tienen de lo negativo con el propósito de poder recanalizar esa densa vibración hacia la pulsación sublime del orden existencial, permitiendo así que su poderosa incidencia de fuerza karmática benefactora ejerza su máxima operación transformadora.

De este modo, la negatividad es revertida cuando se interrumpe el enlace con la fuente de emisión que sintoniza la conciencia inmersa en la ignorancia, y, entonces, de esa manera, se deshace toda atadura respecto a la perspicacia centrada en las sombras opresoras que restringen la conciencia expansiva nutrida de la sabiduría ancestral.

En otras palabras, el modo de neutralizar las cargas negativas que llevan a la depresión, a la insatisfacción y al desconsuelo, es desconectándose de ellas a partir de la capacidad de sintonizar la conciencia esencial que reside en la sublime potencialidad de la Existencia en el preciso instante que el velo lóbrego de semejantes cargas pesadas se hacen presentes; de esta forma, el poder psíquico de lo trascendental modifica irreversiblemente el enlace vincular permutando la conexión negativa por una positiva.



Finalmente, la acción del karma juega su rol estelar de reubicar las vibraciones en el propio seno de sus correspondientes fuentes con la debida consecuencia inexorable e inevitable, que, en este caso, resultan benéficas para el Ser.

El cumplimiento del Dharma subsana la incidencia perniciosa del karma, y centrar el espíritu en lo esencial, en el mismísimo estado de Buddha, es la fuerza suprema de todo reajuste sanador. Si te aplicas al Dharma y al Budha que te corresponde, entonces lograrás depurar tu karma fatal e inexorable como un resultado prodigioso de tu Ser esencial.

He aquí la clave y secreto que permite la culminación exitosa de la maestría interior.

Es necesario para la autoRevelación del Ser esencial reencauzar las percepciones de lo negativo que se intercepta del flujo de corrientes psíquicas circundantes que vibran en la escala inferior, chata y horizontal, y neutralizar las poderosas fuerzas que se mantienen ocultas de la luz de la conciencia, mediante la recaptación de las influencias provenientes del orden natural superior donde pulsa el ritmo sublime de la esencia unificada.

Para trascender la esfera del dolor en la que se basa la primera gran noble verdad del óctuple sendero hacia la salvación, o, para trascender el dolor que según la tradición hinduista procede como consecuencia compensatoria de la causa y efecto que deviene de la propia ley del karma, o el dolor al que ha sido referido en todas las culturas como la experiencia de la aflicción, la insatisfacción y el pesar, es indispensable situarse a conciencia en la dimensión del Ser substancial hasta reconocer que el Ser no es el que sufre.

Te en cuenta siempre esto: el Ser esencial no es quien sufre en realidad.

Porque, el dolor no puede ser trascendido por el mero conocimiento que señala que la causa del dolor es el deseo y la causa del deseo es la ignorancia; pues, el dolor sólo es trascendido cuando la conciencia se sitúa en la verdadera dimensión del Ser, donde se capta claramente que no es el Ser quien sufre en verdad, sino, los aspectos agregados al Ser, que en sí son los vehículos que le sirven como morada temporal en el plano material. Es decir, el Ser no es el que padece los sufrimientos y penurias, sino, por el contrario, son las conformaciones temporales que se articulan a modo de contenedor del Ser las que experimentan dolor, pesar y angustia en el proceso de existir.

Medita profundamente en esto.



Por lo tanto, así como el Ser no es el que muere, sino los vehículos que lo contienen temporalmente, y, del mismo modo que el Ser no es el cuerpo físico ni el sistema nervioso ni la bioenergía corporal ni el funcionamiento de la fisiología ni es la mente ni las emociones, tampoco es él quien sufre los padecimientos del organismo tales como las enfermedades ni tampoco es él quien sufre los trastornos emocionales de la personalidad tales como la angustia o la depresión.

El carácter y la psiquis que hacen de vehículo transitorio del Ser atemporal, no son el Ser en sí, puesto que el Ser substancial experimenta infinidad de personalidades a lo largo de su peregrinar por las innumerables existencias. Tampoco son parte del Ser ni la evolución ni la liberación ni la trascendencia por medio de la cesación del dolor, porque no es el Ser quien sufre o quien padece el dolor.

De todos modos, en cuanto al yo del ego, recuerda que la causa de la insatisfacción es el deseo, sin embargo, la causa del deseo es la ignorancia. No te olvides de esto. Librándote de la ignorancia, es decir, siguiendo el Óctuple Sendero de la Vía del Justo Medio de la Rectitud se consigue desapegarse del deseo, y, con ello, se extingue la insatisfacción.

La insatisfacción es la causa motriz de todo mal Karma, y la satisfacción surgida de la aceptación es la causa motriz de todo buen Karma.

No debes dejar de estar en paz aun aceptando que en algún momento dejarás de estarlo porque descenderás de lo más elevado del ciclo positivo, y, por consiguiente, entrarás en lo más bajo del proceso circular inevitable de la vida; asimismo, aun en el preciso instante en que estés atravesando un momento difícil, comprende que, únicamente debido al grado de insatisfacción te envolverá el sufrimiento y por ningún otro motivo o causa. El dolor no llega a ser sufrimiento cuando no existe insatisfacción. Pues, sin insatisfacción desaparece el sufrimiento, y sin sufrimiento el dolor se reduce a un aspecto del estado cíclico.

Allí mismo, en la maduración de esta comprensión de clara observación, estate alerta. Entonces, a partir de tu propio centro habrá muchas posibilidades de trascender el pantano del dolor hasta recobrar el estado nonato de satisfacción. Estate satisfecho, conforme, y conocerás lo más elevado de la vida. Y, por medio de esto, permite que los momentos difíciles sean lo que realmente son, etapas de mucho aprendizaje y el medio por el que puedes aprender grandes enseñanzas, crecer y expandir tu conciencia.

Nunca dejes de reflexionar en la existencia del dolor, y que sea para comprensión y no para aturdirte la mente y el corazón en la aflicción o para caer en el pesimismo o la desazón.



Jamás eludas la responsabilidad del dolor con la que te tiñe la existencia, jamás evites pensar y reflexionar en él, ya que es un asunto existencial que te involucra; por otro lado, sólo por medio del claro entendimiento del dolor podrás fortalecerte y estar preparado para sobrellevar toda vicisitud que se te presente en el camino.

Ve hasta lo más bajo, incursiona en lo más chato, no tengas miedo a ello, no lo evites, no rehúyas del caos. Debes probar y ahondar lo más bajo, debes tener conciencia de ello... porque toda alma excepcional, todo guía y sabio de la humanidad ha pasado por ello antes de realizar la maestría. En muchas vidas, todos hemos pasado por múltiples experiencias hasta completar la vivencia total de lo que arrastra el espíritu hacia abajo y de aquello lo que lo impulsa a elevarse.

Así, ¿por qué evitarlo? ¿Por qué imaginar vanamente que la flor nace del cielo cuando en realidad germina en la

tierra? Aun el Loto inmaculado surge del lodazal. De este modo, conoce la tierra en toda su inmensidad y a partir de ella, florece. Deja que

el amanecer de la Conciencia alumbre tu Verdadera Naturaleza Esencial.

No evites, ni tengas miedo al dolor. Ananda, tú estás en el Sendero y tu mirada se posa en la Realización, entonces, ¿por qué

temer a lo inevitable? Vive todo lo que tengas que vivir sin apartarte de la Senda del autoconocimiento. Toma

conciencia de todo lo que más puedas, de “todo”, sin negar nada, sin elegir, hasta tomar conciencia de tu Verdadera Naturaleza Esencial; comienza por el dolor, no sea que empieces por la felicidad y acabes en el dolor más profundo. Empieza por el dolor y sigue por la felicidad suprema. Además, si no eres capaz de vivir el dolor tampoco vivirás con intensidad la verdadera dicha; éste es el quid de mi mensaje. Si te escapas y rehúyes del dolor, del mismo modo, inconscientemente, también te estarás escapando de la felicidad. Y cuando los aceptes a ambos por igual, paradójicamente, los trascenderás. Entonces, te encontrarás simplemente en un estado de satisfacción absoluta, inquebrantable, que nada podrá igualar.

En esto consiste la transmutación del dolor, y en esta trascendencia se halla el éxtasis y la beatitud suprema.

No tomes el camino invertido, no lo transites al revés. Determínate, y afróntalo con valentía. Debes saber que del dolor deviene la felicidad, y que toda felicidad se encamina hacia el

dolor. Si puedes ir del dolor a la felicidad, podrás sumergirte en el éxtasis de la conciencia expandida para no retroceder.



La gran mayoría de los estados de la mente en los que es capaz de actuar y expresarse la mentalidad, son de alegría, otra gran parte, aunque menor, son sólo de indiferencia, y una insignificante proporción de esos estados pertenecen al dolor. La alegría es el mayor potencial de los seres, y, sin embargo, por poco que sea el dolor, parece superarlo.

Descubre estos estados, compréndelos y luego, supéralos. Observa cómo surgen, observa cómo desaparecen y después de esto, trasciéndelos. Observa el noestado que se vislumbra entre estado y estado. Allí encontrarás la puerta

de salida. Relájate. Alíviate y simplemente vive de manera natural.

Esta es la segunda Noble y Eterna Verdad: Comprender la Causa de la Insatisfacción. Escruta su causa con una perspectiva ilimitada. “El Deseo” es la causa de la insatisfacción, el deseo es la causa del sufrimiento, es la

causa de la angustia, del mal y del pesar. Y el deseo es una reacción básica de la ignorancia. Entonces, la ignorancia es la primera causa, le sigue el deseo, luego la insatisfacción y, finalmente, viene el dolor. Esto es irremediable. Claro que a partir de esto surgen miles de males y cientos de aberraciones más, como enfermedades de todo tipo e incurables y tremendos desequilibrios en todos los órdenes, fisiológico, energético, mental, psíquico y espiritual.

El surgimiento de todo mal, de la aflicción, del dolor y del sufrimiento, nace por esa sed desmedida de los placeres sensorios, por la sed o por el irresistible deseo de posesión, por la ambición, e incluso, por la sed de liberación del dolor y la extinción del mismo. Ten en cuenta que la insatisfacción surge de la ambición, del deseo y de la codicia, siendo estos los tres alimentos de la ignorancia que han sabido gestar; asimismo, también son las tres expresiones más concretas de la ignorancia.

El deseo es el dador de toda clase de sufrimiento, porque el deseo es la causa de toda insatisfacción.

De todas maneras, procurar evadir todo mal y perjuicio y, entregarse a realizar ciega y desesperadamente el bien también conduce al dolor, tanto como proceder contrariamente a esto; porque, irónicamente, no es el resultado de estar sumergido en el bien o en el mal lo que te conduce al sufrimiento, sino, el hecho de “procurar” desear y ambicionar tales resultados es lo que te lleva al dolor.

Comprende que esta sed y deseo tiene como base y se fundamenta en el falso concepto del “yo” que genera la ignorancia y los agregados condicionales ya mencionados.

Todos los deseos se enraízan a través de la ilusoriedad del ego.



La sed y el deseo como energía básica de la vida, en su aspecto más sutil y potencial, es la fuerza poderosa subliminal que mueve a toda criatura a la existencia, es decir, mueve todo lo manifiesto a existir. Sin esta Fuerza, nada existiría. No habría egos, no habría yoes, pues, sin esta fuerza energética esencial no existirían ni soles ni planetas, y el universo no sería lo que es.

De renacimiento en renacimiento se van transformando todos los entes, entidades y cosas empujados por esta Gran Fuerza subliminal y sutil. Nada puede detenerla, ni las transformaciones de la materia ni la cesación de una determinada forma ni el comienzo de otra. Los universos se suceden unos a otros eternamente movidos por esta fuerza subliminal poderosísima.

Tal como ocurre en la mente, los pensamientos también se suceden dando cada uno forma al siguiente, así, esta Fuerza se empuja a sí misma irrefrenablemente. Una eterna continuidad, con o sin similitud entre sus progresiones, con o sin relación entre sus partes, pero que en cada individuación manifiesta, se desarrolla esta fuerza incontrolable que los mueve a existir.

La fuerza del deseo, la energía del deseo, es la base de la vida. Reconoce los dos aspectos de la sed y deseo, el derivado de la sapiencia natural y el

derivado de la ignorancia.

Esta energía subyace a través de todas las edades y hace de los efectos causa de futuros efectos. Sólo causas y efectos, porque nada más hay que permanezca de manera imperecedera; sólo el deseo o la energía de esta “sed”, y nada más pasa de un instante a otro o de una vida a otra que no sea consecuencia de esta Fuerza.

Sólo existe el movimiento esencial que impulsa esta Fuerza. La existencia desea esencialmente manifestarse, y por ello se expresa una y otra vez en

la infinitud de cosmos. Constantemente fluye la Existencia movida por esta Fuerza.

Tus agregados, físicoscorporales, energéticosvitales, emocionalesmentales, psíquicos espirituales, constantemente están cambiando; naces y mueres a cada instante, del mismo modo todo lo manifestado se transforma de manera irrefrenable. Te regeneras momento a momento, constante y sin detención, creciendo, decreciendo, aumentando y disminuyendo, construyéndote y decayendo.

De este modo, puedes hacerlo, atraviesa todos los procesos, todos los estados, todos los niveles y peldaños y todos los efectos, todas las dimensiones mediante el uso y la fuerza de esta “sed”; utilizando el deseo bien canalizado, y de allí en más trasciende. Trasciende el impulso de esta Fuerza.



Este es el eje medular y el Mensaje más profundo de esta Verdad. El apego a las cosas produce dolor; el apego tanto a los objetos de los sentidos como a

las cosas materiales o a las cosas espirituales provoca la fuerza de continuidad y de infelicidad. El apego es deseo negativo, porque es la fuerza mal canalizada producto de la ignorancia. Aquí principia el abismo de la insatisfacción.

De este modo, el ciclo del existir y devenir continúa sin cesar, eternamente, sumergido plenamente en un profundo nivel de desenvolvimiento perenne, por lo que se anegada toda identificación en el estado de ignorancia.

Sólo puede detenerse la continuidad cuando el deseo es extirpado y la sed disuelta por medio de la verdad que vislumbra quien alcanza el estado último de Sabiduría que amanece con la iluminación. Cuando todo apego se desvanece, allí brota el despertar y aflora la Conciencia expandida.

De la plena comprensión de todo lo anterior nace la tercera Noble y Eterna Verdad: La Cesación de la insatisfacción. Es decir, se refiere a la certeza de que la causa del dolor, del deseo y de la ignorancia,

puede ser modificada, transformada, extirpada y trascendida. Se trata de la certeza de que la insatisfacción puede ser remediada y superada.

A través de la vivencia de esta Verdad, realizarás que por el estado último de Sabiduría se establece la cesación del dolor y de todo mal.

El pesar y el sufrimiento se extinguen cuando todo deseo desaparece. Y el deseo desaparece cuando la ignorancia es vencida mediante la luz de la conciencia. Esto es lo que señala la tercera gran Verdad. Cuando ya no hay más deseos, cuando hay total entrega a la Existencia de manera real y

auténtica, al estado de Buddha, entonces brota en todo el esplendor la Verdadera Naturaleza Interior, libre de toda insatisfacción.

Y cuando no queda ningún vestigio de preocupación o tensión, cuando se siente que todo ya está hecho y se encarna el fluir natural de la sapiencia natural, cuando se ha aceptado que “las cosas son lo que son”, que “la vida es lo que tiene que ser”, que “la Existencia se presenta tal cual es”, ni más ni menos, en ese preciso momento la autorrealización del conocimiento de sí mismo se torna realidad en su verdadera medida.

Y esto mismo es la conciencia concienciada o conciencia expandida.

Es éste el estado último de liberación, el de iluminación, el de sabiduría. Considéralo como el Nirvana.



Puede decirse que ésta es la meta final de la vida y de todos los seres. Es el estado más profundo de la beatitud. Es la emancipación de todo dolor y pesar. Es la trascendencia de la insatisfacción y de la ignorancia.

Es también el vacío (Sunya) substancial de todo. El Nirvana es el verdadero estado de todo lo existente, es la auténtica naturaleza real. Así, pues, llega hasta Él y fúndete en Él, porque este estado es Buddha.

En este Estado se experimenta la felicidad más profunda y elevada, la paz y la serenidad, y de aquí se vivencia los logros que otorga dicha iluminación, como por ejemplo, profunda relajación, ninguna preocupación, absoluta Conciencia y Realización total.

Allí te fundes con la Única Realidad, allí te absorbes con la Totalidad. Allí eres realmente, tu propio Ser esencial, tu Verdadera Naturaleza interior. Allí te encuentras con la Unidad Esencial.

Una infinita dimensión, un eterno espacio se abre a partir de tu reencuentro con la Verdadera Naturaleza Esencial. Un encuentro sin final con tu íntima naturaleza existencial.

Sin embargo, nada existe allí, sólo pura Conciencia. No hay Camino ni Caminante, no hay Realización ni Realizado, no hay Conciencia ni Ignorancia, no hay nada de todo esto, ni satisfacción ni insatisfacción.

Y luego de alcanzar esta dimensión, libérate de este estado (Paranirvana) y sumérgete en la extinción completa de la Realidad Absoluta del Gran Vacío (Parinishpanna).

Porque, ten en cuenta que, hasta ese momento de la última liberación, en que se produce la extinción de la insatisfacción y del dolor, seguirá dependiente la actuación determinante para aplicar el corte radical de la mismísima causa, la cual estriba en el deseo y la ignorancia.

Y la sabiduría es la única espada que posibilita dicho corte. El discernimiento es la empuñadura del machete y la conciencia es la hoja afilada. Todo aquello que tenga un principio ha de tener un fin; comprende que el dolor cesa con

la presencia de la Iluminación. Absórbete en el Samadhi. Realízalo en vida, no después de ella, y, al final, fúndete en el

último Estadio que se abre en la hora de la transición o mal llamada muerte. Que éste sea tu último Samadhi, el mayor encuentro existencial con la unidad del Uno eterno.

Ahora, a continuación, atiende conscientemente lo que has de entender acerca del Estado Último de Sabiduría (Buddhata o naturaleza búdica), acerca de la Iluminación, sobre la Liberación o sobre el Samprajñata (samadhi consciente) y acerca del Nirvana.



En este “estado de Conciencia”, si es que así puede expresarse, se logra la extinción de la ilusión, el desintegro de la ignorancia, el desapego y la renunciación a la Fuerza básica de la sed de vida, que culmina en la extinción de la insatisfacción, del deseo y en la cesación del dolor. Aquí es cuando se capta que vida y muerte son ilusiones, que son meros espejismos de una Realidad trascendental. Es cuando se comprende la Existencia y su Orden Inteligente instaurado más allá de las meras transformaciones de la vida y muerte. Es cuando se capta Lo Supremo, Lo Magnánimo, Lo Imponente detrás de toda manifestación y forma limitada; hasta en lo más ínfimo.

Entonces, al interceptar Aquello que se encuentra más allá de todo condicionamiento, se logra la paz; así se produce la destrucción de la continuidad, del renacer y del devenir.

La absoluta felicidad y la mayor bienaventuranza llenan el espacio único. A este Estado trascendente nada del mundo puede alcanzarlo, nada puede tocarlo,

ninguna circunstancia y ningún concepto puede condicionarlo. Nada puede opacar su resplandor, nada puede empañarlo.

Interpreta ahora lo que es más difícil de comprender. Presta atención a lo siguiente.

Este excelso Estado de trascendencia, no es el resultado de nada; no se logra a través de ningún factor ni está determinado a ciertas condiciones o circunstancias específicas.

En Él, es Ver las cosas “tal cual son”. En sí, es limpiarte de todo lo aprendido desde que naciste, es volver al estado nonato anterior al nacimiento, es retornar a la fuente de gran pureza e inocencia que subyace en ti.

Lo más difícil de captar es que entre este ultérrimo Estado de Sabiduría de la conciencia expansiva y el Estado de ignorancia y continuidad, no existe diferencia alguna, porque esencialmente son una misma cosa.

Sabiduría e ignorancia, conciencia e inconsciencia, no se distinguen en lo más mínimo para quien se ha iluminado.

La Iluminación se lleva a cabo naturalmente y se halla sumergida en lo mundanal de la vida diaria, no en los templos, porque está basamentada en la continuidad del Samsara que es la rueda de la insatisfacción.

Más allá de esta aparente contradicción, se halla la Verdad. Medítala. La Iluminación es parte del devenir; fluye en la misma dirección, no existe oposición ni

hay lugar para la confrontación ni la rigidez entre iluminación y mundanalidad.



La estrechísima capacidad mental es incapaz de incorporar y entender el Mensaje de la Ley integralmente o comprender esta Verdad en su completitud. Por eso, si quieres Despertar, no lo razones intelectualmente en los límites racionales, sino, antes bien, asimílalo intuitivamente; aprende a captar aquello que está más allá de las palabras, que, las propias palabras pueden señalar si es que no te aferras a la simpleza literal.

Si deseas abrazar la idea de Iluminación y ansiosamente persigues el Estado último de Sabiduría, al mismo tiempo que, rechazas el ciclo de aflicción y marcas diferencias entre el apego y el desapego, seguramente nunca llegarás de este modo a experimentar y vivenciar aquel Estado de Sabiduría suprema.

Porque, para ese Estado no hay diferencias. Allí todo es sin divisiones. Porque, recuerda: Aquello se trata de la Unidad.

Comprende que este Estado de Sabiduría se encuentra potencial en todo ser humano, y, además, entiende que brota espontáneamente con suma naturalidad cuando se ha atravesado las siete dimensiones de la Conciencia. Una vez que se ha madurado la existencia completa de estas siete dimensiones de la conciencia, sólo resta esperar.

En este punto, ya no hay nada por hacer. Quien pueda realizar este Estado de Liberación no ha de experimentar nunca jamás la insatisfacción ni el dolor, la ilusión, la confusión, la angustia, el pesar, la turbación, la enfermedad, la ansiedad, la depresión, la soledad o el odio ni ningún otro tipo de malestar emocional. Y para llegar a este Estado de Liberación hay que atravesar conscientemente todo el proceso de esclavitud.

Quien vivencie plenamente este Estado de Sabiduría será el más feliz entre todos los seres, y experimentará la perfecta salud mental, la mayor libertad, la profunda pasividad, la absoluta ecuanimidad, la eterna plenitud, la más elevada pureza e inocencia del niño interior.

Este Estado se halla más allá de toda relatividad, más allá de todas las concepciones humanas, más allá de todo condicionamiento.

Aun más, estas mismas comprensiones le son inalcanzables. Porque este Estado se encuentra más allá de los nombres y formas (Namarupa). Trata de leer entre líneas. Trata de ir más allá de la letra.

Porque Aquella dimensión está más allá, y mucho más allá... del más allá. Hasta llegar más allá de lo definible. Esto es: Gate, Gate, Paragate, Parasamgate.

La experiencia directa de la Verdad última te dará la real comprensión. Este Estado lo has de realizar en ti mismo.



Y, por medio de Esta Sabiduría, podrás desprenderte de todo conflicto existencial, de todo desequilibrio y desarmonía.

He aquí la cuarta y última Eterna Verdad. La Gran Noble Verdad: El Noble Óctuple Sendero para la Liber ación del Dolor . Aquí se inicia el Camino para lograr la tercera Verdad ya enunciada: La cesación de la

insatisfacción y la liberación de la ignorancia. He aquí el Sendero del Justo Medio. Por medio de este Camino alcanzarás el pináculo de la autoRevelación esencial. Esta Verdad te ofrece todas las particularidades substanciales del Noble Óctuple Sendero

u ocho realidades espirituales, que comprendiéndolas y llevándolas a cabo te harán propenso a la vivencia del más elevado estado existencial en el Ser Humano.

Descúbrete en esta existencia ilusoria de sueños y ensueños y espejismos, unos dentro de otros, como si estuvieras en una isla desierta en condición de naufrago.

Sabe que dicha isla se encuentra a la deriva en el océano de la insatisfacción y del dolor. Así que, necesariamente, debes abandonar la ilusoriedad de esta orilla y alcanzar la Otra

Orilla del continente en donde se afirma el Ser trascendental, atravesando el gran océano de la aflicción para llegar a la tierra sólida de la Iluminación, de la Sabiduría y del Despertar, de la Conciencia expandida, de la auto Realización y de la Verdad.

Abrázate a estas Ocho Realidades del Óctuple Sendero de la autoRealización que te conducirán hasta la otra orilla, pues, tales realidades conforman la balsa que te mantendrá a flote en los distintos mares del dolor y el sufrimiento, y te ayudará a superar las tormentas de la insatisfacción y los pesares de todo desconsuelo.

Por medio de esta balsa irás de “una” a “otra” Orilla y conocerás la Suprema Potencia Divina (Anuttara) y la ignorancia será extinguida.

Comprende que dependiendo de la solidez de la balsa te sobrepondrás a todas las pruebas difíciles y duras de la travesía interior para la salvación del Ser inmortal.

Sin embargo, reconociendo este Mensaje como si fuera una balsa, y una vez que llegues a la Otra Orilla, déjalo, abandónalo, olvídate del Mensaje.

Este es el gran equilibrio de la enseñanza magistral que concierne a esta Sabiduría.

Ahora presta suma atención a todo lo que antecede al abandono de dicho mensaje para poder alcanzar así el equilibrio de esta excelsa sabiduría.



Evita el exceso de todo placer derivado de los sentidos, no obstante, evita también la mortificación de tales sentidos o la represión de tales placeres; encuentra el justo medio de todo, porque los extremos son siempre dañinos, ya que son conducentes a la aniquilación de la conciencia plena.

Por otro lado, entiende que el equilibrio no es estático, sino que fluye. Fluye sin cesar. Cáptalo. Intercéptalo. Este es el Sendero Medio por el cual te autorealizas; pero, no te aferres a él, sabe que

en el momento de la Realización lo has de abandonar también. Si te aferras a él, dejará de ser el Sendero Medio.

Interpreta a través de esta Cuarta Eterna Verdad el modo en que se ha de manifestar la iluminación y cómo ha de cesar toda insatisfacción a través de las Ocho Realidades del Óctuple Sendero de la autoRealización.

Esta Cuarta Noble Verdad es en sí el Noble Óctuple Sendero, por el cual se ha de realizar y experimentar la perfección los siguientes factores:

La Recta Comprensión El Recto Pensamiento La Recta Palabra La Recta Acción El Recto Medio de Vida El Recto Esfuerzo La Recta Atención La Recta Concentr ación

Estos ocho factores son puestos en práctica simultáneamente, sin que les corresponda un orden progresivo de aplicación. Es decir, no pueden ser comprendidos individualmente por separado, pues, la vivencia de cada uno de ellos depende de la puesta en práctica y vivencia de los demás, por lo tanto, la asimilación y maduración de estas ocho realidades del camino se han transitar al unísono y de manera conjunta. Por esto mismo se habla del Óctuple Sendero.

Estos ocho factores o realidades del óctuple sendero se orientan a desarrollar en toda persona la capacidad de experimentar el Estado Esencial del Ser Supremo (Adhi Bhuta), a través y por medio de los siguientes tres grupos:



La disciplina ética La disciplina mental La disciplina de la sabidur ía

Ahora bien, antes de hablarte de cada una de las Ocho Realidades del Óctuple Sendero permíteme explicarte el propósito y sentido de esta Cuarta Verdad basada en la práctica de las Ocho Realidades.

El Óctuple Sendero tiene por objetivo y meta brindar al ser humano sensible que ha tenido sus primeros despertares la experiencia vivencial de un estado trascendental. Se trata de un estado que no se podría alcanzar de otro modo que no fuera ahondando la disciplina ética, la disciplina mental y la disciplina de la sabiduría.

Porque el objeto de las Ochos Realidades del Noble Óctuple Sendero es permitirle al ser humano dar el salto hacia su propia trascendencia.

Es decir, a través de la práctica de las Realidades u Ocho Factores del Óctuple Sendero, el ser humano se libera de las miserias de la vida que se enquistan en su interior. Pues, mediante la puesta en práctica, asimilación y maduración de los Ocho Factores del Óctuple Sendero, se logra la liberación de las miserias mundanas, la liberación de las miserias que forman parte de la vida material, del burdo y denso materialismo y, de la decadencia que deriva del materialismo. Implica liberase de las miserias, de toda miseria, de la propia miseria, y de la miserabilidad que enturbia al género humano, o liberarse de la animalidad que compone un aspecto mecánico y vegetativo de lo que el ser humano es en su conformación fisiológica, por lo que la liberación de las miserias da sentido y significado al Óctuple Sendero. Por otro lado, la práctica de las virtudes es un don elevado del estado de conciencia superior, mientras que la manifestación de las miserias corresponde a los impulsos más bajos de la animalidad en el ser humano, no visto en los animales, sino en los seres humanos; y esta animalidad en los seres humanos no es otra cosa que miserabilidad.

De este modo, la vivencia experimental de los Ocho Factores o Realidades del Óctuple Sendero es la vía por la cual se logra la trascendencia de las miserias, esas mismas que consumen al ser substancial de las personas que se han identificado con ellas.

Recuerda y ten presente este sentido sutilísimo del Óctuple Sendero: La práctica de los Ocho Factores libera al ser humano de la conducta miserable, de las

miserias de la vida y de toda forma de miserabilidad.



Así, pues, tenemos que, de entre los Nobles Ocho Factores del Sendero, pertenecen a la disciplina ética las siguientes realidades:

La Realización perfecta de la Recta Palabra, de la Recta Acción, del Recto Medio de Vida.

El Realizar a la perfección la Recta Palabra implica jamás distorsionar la realidad ni los hechos tal cual son ni engañar o mentir.

Siendo las palabras siempre veraces, objetivas, amables, oportunas, benévolas, sinceras, dulces y agradables. Sin que sean ofensivas, altivas, soberbias y arrogantes; las cuales nunca difamen, calumnien, agravien, confundan, y perturben; que no ocasionen discordia, duda, odio, incertidumbre y pesar. Que sean útiles y sabias; que ayuden al crecimiento interior, y que nunca sean pronunciadas con rudeza; absteniéndose de las conversaciones sin sentido, de murmurar y de criticar.

Recuerda que esta disciplina de la recta palabra se fundamenta en la conciencia de la expresividad armoniosa y acorde a cada situación, a saber:

“Saber hablar o callar cuando corresponda, teniendo en cuenta el decir las cosas en tiempo y en lugar oportuno. Y en el momento que lo exija, saber guardar un profundo silencio. Pero, por sobre todo, jamás dejes de tener en cuenta que por cada palabra pronunciada, se han de oír diez, y que el estado de silencio se debe preservar aún hablando”.

El dominio de esta virtud está relacionada con el desarrollo de cierta capacidad mental, sin la cual, nunca ha de surgir esta virtud. La capacidad mental es la del apaciguamiento y la serenidad y la de la conexión con el silencio, el vacío y la quietud.

Este es el medio por el cual el instrumento de expresión refleja el real crecimiento interno, y, al mismo tiempo, es el medio por el que se logra transmitir fielmente al prójimo el Despertar, basándose, claro está, en la Realización de la Recta Palabra, el primer medio.

Por otro lado, realizar a la perfección el segundo factor de la Recta Acción significa cultivar una conducta ética, honorable y pacífica, noble y virtuosa, la cual te aleje de cualquier acto dañino o perjudicial que puedas cometer hacia toda clase de criatura; evitando la destrucción de toda vida, el trato deshonesto hacia el prójimo, el abuso sexual, la opresión, el autoritarismo, el comportamiento egoísta o deshonesto.

Recta Acción significa también, intentar estimular a otras personas a mantenerse en la Senda Justa del Medio que alude a los ocho medios del óctuple sendero.



Mantenerse en el medio de la recta acción implica ajustarse en todo momento a una vida íntegra, honrada, altruista y leal; y, a través del propio ejemplo, educar al prójimo.

La Conciencia de Buddha no se impone sino que se transmite mediante la propia conducta.

Por lo tanto, pule tu interno, quita las aristas venciéndote a ti mismo. Porque, quien se vence a sí mismo ha conquistado el mayor desafío de todos, y por esto

ha progresado más que quien vence a los demás en cuanto que ha logrado una auténtica maestría.

A partir de aquí podrás hacer algo por otro. Pero primero hazlo por ti. Se naturalmente por fuera como lo eres por dentro. Refleja aquello que eres en realidad,

tu verdadera esencia.

El Realizar a la perfección los Rectos Medios de Vida implica abstenerse de sustentarse a través de una profesión u ocupación que pueda ser nociva para otros seres vivientes. Ya sea comercializar armas, traficar personas, vender instrumentos y artefactos letales, bebidas espirituosas, venenos y drogas.

Evitar vivir del engaño, de la estafa, de la credulidad del prójimo, de la ventaja, del juego o del robo. Evitar oprimir a los débiles para la subsistencia propia o vivir mediante la destrucción de otras existencias o de la explotación del propio cuerpo. Evitar la corrupción, la crueldad, los actos degradantes, la indecencia y la falta de decoro.

A la vez, implica tener medios de vida honorables, irreprochables e inofensivos. Vivir rectamente, es tener una sola forma de ser ante la variabilidad de circunstancias;

cumplir con todas las responsabilidades y compromisos hasta alcanzar los objetivos fijados acordes al sentido supremo de la naturaleza y lo natural; realizar todas las funciones rectamente, ya sea en el alimentarse, en el dormir, en el procrear, en el trabajar y en el recrearse, como cónyuge, progenitor, como hijo, integrante social, y como componente fundamental en el plan universal del dharma cósmico y existencial.

Y si te desenvuelves en un ámbito que aporte al crecimiento, que colabore con una mejor forma de vida para la humanidad, estarás aplicándote y realizando a la perfección la disciplina del Recto Medio de Vida.

Ten presente que el sangha, la comunidad, el ámbito, también es el camino. Estar en contacto con el sangha cada día, el mayor tiempo posible, es lo que hace a la maduración del estado de Buddha. Si te alejas del sangha (camino) un día, tu maduración se retrasará y la maestría será postergada.



El Sangha es Dharma, y, cuando el Dharma y el Sangha se armonizan entre sí, esto mismo es el estadio de Buddha.

Cada día de tu vida, y desde el momento que has despertado tu sensibilidad hacia el camino, establece una íntima conexión sensible con el Sangha ya sea física o psíquicamente, porque hacerlo es tu Dharma para la maduración de la maestría y de tu conciencia expandida que en sí es Buddha.

Sin la maduración del camino que se logra a partir del estrecho contacto diario con él, no se desarrolla el potencial latente de la maestría interior.

Comprende que sin la base ética que posibilita la aplicación del recto medio de vida no es posible desarrollo espiritual alguno, y vano sería aprenderse intelectualmente todas las leyes existenciales y alcanzar una suprarazón del conocimiento cósmico. Vano sería todo tu esfuerzo puesto en una disciplina basada exclusivamente en la intelección, porque este sendero y esta realización no tendría fundamento práctico sin una base ética sólida.

Ahora conoce de entre los Nobles Ocho Factores del Sendero, cuáles pertenecen a la disciplina mental:

La Realización perfecta del Recto Esfuerzo, de la Recta Atención, de la Recta Concentración, desarrollan y agudizan la capacidad de la mente superior, esa que pulsa detrás de las operaciones mecánicas del cerebro.

El realizar a la perfección el Recto Esfuerzo depende de que puedas a través de él lograr lo siguiente:

Vencer los estados nocivos existentes en tu mente en cuanto a la forma de pensar. Estar preparado para vencer los estados nocivos que están por surgir. Lograr evolucionar en ti los estados saludables. Y mantener por siempre en tu mente, esos estados saludables que te equilibran y te

armonizan más y más. Así, Recto Esfuerzo es el que se requiere para mantener depurados, sanos y armonizados

los pensamientos, cuidando de que ninguna vibración malsana y ponzoñosa contamine la mente, conservando en el ámbito de la mentalidad aquellas tendencias positivas y, a la vez, radiantes de constantes pensamientos benévolos para el bien propio y del prójimo.

Sabes que de pensamientos armónicos está formado el cosmos, y que todo mal pensamiento termina afectando los esquemas y valores sociales a nivel mundial. Pues, un solo inadecuado o desequilibrado pensamiento basta para enfermar a la humanidad entera; del mismo modo, un solo pensamiento elevado es suficiente para salvarla.



La Realización perfecta de la Recta atención implica, atención diligente del cuerpo (Kaya); atención constante de las emociones y sensaciones; atención centrada en las actividades de la mente; atención presente en las ideas, en los pensamientos, concepciones, funciones y objetivos mentales.

Esta atención agudizada sugiere estar presente en cada una de las actividades y condiciones propias, y no ausente e inconsciente o indiferente.

Atento, Alerta, sensible, a los movimientos mentales y corporales, y ser consciente de cómo surgen y cómo desaparecen dichos movimientos, hasta alcanzar la perfecta quietud.

Realizar perfectamente la Recta Concentración es el tercer factor de la disciplina mental. Para su profundización es menester realizar las cuatro etapas del recogimiento,

introspección y centralización, a saber:

En la primera etapa del recogimiento, introspección y centralización son descartados todos los deseos pasionales, los pensamientos innobles y la burda satisfacción materialista.

En la segunda etapa, desaparecen todas las actividades mentales y es desarrollado el poder de la tranquilidad, estableciéndose la propiedad de la fijación unificadora de la mente.

En la tercera etapa del recogimiento desaparece el regodeo y alborozo, no así la esencia de la dicha que persiste junto a una ecuanimidad consciente.

En la última etapa, la cuarta, desaparecen todas las sensaciones de placer, de desdicha, de gozo y de dolor, y se desvanece hasta la sutil satisfacción espiritual, quedando sólo la ecuanimidad y la lucidez mental en el vacío existencial.

De este modo, por medio de un apropiado y penetrante recogimiento alcanzarás los niveles más profundos de la Conciencia, y allí es donde experimentarás la más profunda “absorción” en la expansión sin límites.

Como ya se ha dicho, reconoce a esta profunda Absorción como “Samadhi”.

Ahora bien, este camino de total Absorción en la infinita expansión se desenvuelve de la siguiente manera, presta atención:



∙ Necesario es que primeramente surja la identificación con las percepciones sensuales, para que, luego, se establezca la Absorción en la extinción de tales percepciones sensuales.

∙ Desde la identificación con el pensamiento conceptual, concebido y discursivo, hasta llegar a la Absorción en la extinción de tales pensamientos.

∙ Desde la identificación con el arrobamiento, hasta llegar a la Absorción en la extinción de tal arrobamiento o éxtasis.

∙ Desde ser uno con la respiración en la inhalación y exhalación por medio de la concentración fijada y establecida en la centralidad del kundalini, hasta llegar a la Absorción en la extinción del contacto con la inspiración y expiración.

∙ Desde la identificación con el sentido de corporeidad, hasta llegar a la Absorción en la extinción de la percepción corporal.

∙ Desde el fusionarse con el espacio ilimitado, hasta llegar a la Absorción en la extinción de la percepción del espacio ilimitado.

∙ Desde la identificación con la conciencia indefinida de la existencia, hasta llegar a la Absorción en la extinción del reconocimiento de la conciencia indefinida de la existencia.

∙ Desde la concepción y percepción de la esfera de la nada, hasta llegar a la Absorción en la desidentificación y extinción con la esfera de la nada...

Para culminar en la extinción de toda percepción, sentimiento, sensación, idea, forma e identificación.

Este es el camino por el que muchos Sabios e Iluminados se autoRealizaron, éste es el orden natural de la trascendencia, no lo dudes. Conducirse en otra dirección es perderse irremediablemente sin alcanzar ningún logro de autoRealización.

No hay que subestimar el potencial latente de los seres humanos como vehículo de expresión del inteligente orden de la conciencia existencial que es cada Ser en sí.

Las personas carentes de vivencias elevadas suelen subestimar el conocimiento superior, pero, el hecho que ellos no sean capaces de alcanzar esta experiencia no significa que las dimensiones trascendentes sean inalcanzables.



Recuerda que este es el Sendero de las Nubes Blancas al que los antepasados señalaron como el camino apto para la realización espiritual y la liberación de todo dolor.

No importa por donde te encuentres o en qué etapa estés, sigue adelante y determínate con firmeza a la práctica incesante de la Meditación (Bhavana en pali).

La práctica de la meditación ha de ser tu práctica diaria para abstraerte en algún momento en el núcleo de lo esencial.

Ni bien se alcanza un cierto grado de concentración, nace la identificación con un cierto nivel de Conciencia.

Entonces, aumenta ese estado de Conciencia y, de este modo, brotará la Absorción, a su vez, de manera inmediata, se extinguirá ese nivel dando lugar a otro estado mucho más profundo y elevado. Así, sucesivamente, se va pasando de un nivel a otro, transformando la identificación con la absorción en la extinción de toda identificación, hasta dar con Aquel Ultérrimo Estado en el cual se mora completamente Vacío.

El ultérrimo estado es la Novena Dimensión; la Novena Iniciación; el Noveno Estadio, la Novena Hora y la Novena Revelación, también conocido como el Noveno Cielo para los iluminados.

Este Estado es el verdadero Principio de todos los principios. Para ayudarte en la Realización de la Verdad, la cual es en sí la Verdad última, considera

la práctica ineludible por la que debe incursionar todo aquel que se ha encaminado en la senda de la autodisciplina.

La vivencia es la práctica y, por lo tanto, la vivencia es la Verdad. Reconoce esta práctica sublime como “Meditación” (Dhyana en sánscrito). Bhavana y Dhyana significan la misma práctica conducente a la verdad. No hay otro camino, todos los demás son ramificaciones y consecuencias de este camino

central. Por eso, adopta la meditación como el alimento esencial de cada día.

Sabe que el abatimiento espiritual, la confusión existencial, el embotamiento mental y la languidez interior, se superan o se transmutan mediante esta gran “Práctica” trascendental, lográndose ella a través de la atención, de la concentración y del propio ejercicio de la Meditación diaria y de la búsqueda incesante de la Verdad.

Por otro lado, la claridad interior, la luz y la sabiduría, la paz y la realización, y toda profunda vivencia existencial, deviene de esta práctica.



Ten presente que de este modo es despertada, disciplinada y desarrollada la capacidad de la mente superior, lo que a su vez nutre la experiencia espiritual para expresar el sentido auténtico del Ser substancial, de la Conciencia y de la Vida.

Y, finalmente, te en cuenta que entre los Nobles Ocho Factores del Sendero, se destaca la disciplina de la Sabiduría.

Esta se compone de la Realización perfecta del Recto Pensamiento y de la Recta Comprensión.

La Realización perfecta del Recto Pensamiento consiste en mantener lo siguiente: Pensamientos con fines no egoístas, de renunciación y desapego. Pensamientos de amor y no violencia (Ahimsa), los cuales se extienden hacia todos los

seres vivientes.

La máxima Sabiduría abarca estas Nobles Verdades, conducentes a la paz y a la felicidad, a la claridad suprema y a la iluminación.

Todo lo contrario a esto es fruto de la ignorancia y de la noexperiencia en el camino interior, conducente a la oscuridad y al dolor, a la aflicción reiterada.

Por lo tanto, que esta decadencia te lleve a pensar en renunciar a los hábitos mediocres, a esas actitudes que procuran tu pesar y que aumentan tu miseria, aun no teniendo mala voluntad en el accionar de tales hábitos, y, por otro lado, abstente de toda crueldad, puesto que esto es considerado adharma “el alejamiento de la Ley”, la caída a lo bestial.

Por medio de tus pensamientos, domínate a ti mismo. Con el Recto Pensar desarrolla la Recta Intención y la Recta Aspiración. Que éstas sean tus guías correctas y verdaderas por la que desemboques más tarde o más

temprano en la Iluminación.

Realizar a la perfección la Recta Compresión significa: Recta Creencia, Recto Conocimiento y Recta Confianza (o Fe), dependiendo del total,

universal, verdadero y claro entendimiento de la Ley y de la Virtud, en toda su dimensión; entendimiento que desemboca en el logro de la serenidad y en el absoluto desarrollo de la intuición para la auto revelación del Sendero, del Camino, de cada paso a dar en la senda de la conciencia.

Ecuanimidad y armonía son los frutos de la verdadera comprensión.



Si no logras comprender esencialmente la trascendencia de la Ley, entonces es imposible alcanzar la armonía y la ecuanimidad. Por eso, ¡comprende esencialmente!

La Realización de esta Sabiduría consiste en comprender las cosas “tal cual son”. Comprender los fundamentos del camino sin agregados, sin teorizaciones adicionales,

sin especulación, sin elucubración, es el modo de vivenciar la auténtica libertad. Las cuatro Nobles Verdades y el Óctuple Sendero explican claramente lo que “es tal cual

es” y lo que “tal cual es” en su verdadera dimensión y a la luz de la iluminación. Esta comprensión es la sublime Sabiduría más elevada, la más aguda penetración mental

consciente en la Verdad Última.

Sabiendo, comprendiendo, interpretando y practicando las cuatro Nobles Verdades lograrás aquello necesario para Realizar tu propio AutoConocimiento y la Revelación de tu Ser esencial, y lograrás el despertar interior y la expansión de la conciencia.

Así, logrando estas perfecciones alcanzarás la Liberación de la rueda de nacimientos y muertes, y el dolor no hallará en dónde hendirte, porque tu Ser estará inmerso en la Esencia inmortal de la Existencia infinita.

Mediante la primera Noble Verdad debe madurar tu compresión con respecto a la transitoriedad e impermanencia de todo lo manifestado, tomando conciencia de la insatisfacción y el dolor que acarrea el deseo y el apego.

Con la segunda Eterna Verdad, has de reconocer a la ignorancia como aquello que es el generador de todo pesar, y la causa de las causas.

Con la tercera Noble Verdad has de aceptar que es factible neutralizar toda insatisfacción y deshacerse de todo deseo al disipar la ignorancia, y para ello has de experimentar la cesación de todo apego y dolor por el entendimiento de la Verdad Última.

Con la cuarta Eterna y Noble Verdad encuentra el medio apropiado y conducente por el cual concretar la tercera Verdad, y realiza en ésta aquello que converge en la vivencia del más encumbrado Estado de Conciencia, la Iluminación, el Nirvana. Este triple Estado superior es realizable a través del tránsito de principio a fin por el Óctuple Sendero del Justo Medio.

Sin embargo, lo más importante y significativo de todo, tal como ya se dijo, es que a través del Óctuple Sendero el ser humano puede trascender sus miserias y su condición de miserabilidad, puede superar su fase burda, tosca, bruta y bestial, puede elevarse por encima de la mecánica vegetativa, su animalidad, y desprenderse de su condición más elemental mediante el despertar del gran potencial de virtudes y nobles cualidades espirituales que toda persona atesora en las profundidades de su esencialidad.



Recuerda, este es el Sendero de las Leyes Eternas. Quién no tenga constancia en su búsqueda de las verdades eternas, quien no esté

determinado en asimilar las enseñanzas de la sabiduría ancestral, quien carezca de la convicción acerca de la trascendencia del camino, quien no tenga paz por desconocimiento de la Ley, entonces, su vida nunca alcanzará la autoRealización.

Ahora atiende lo que debí decirte de entrada, presta atención: si la persona que se acerca a esta sabiduría lo hace desde el prejuicio y los preconceptos constrictores antes de completar la meditación del Mensaje en su totalidad íntegra de principio a fin, difícilmente podrá captar la sublime pedagogía expresada entre líneas más allá de las palabras y, así, no podrá nutrir su conciencia con la incalculable sapiencia de la Sabiduría Ancestral. Por eso, se ha de atender la pedagogía de esta enseñanza sublime en su totalidad y madurarla hasta su germinación antes de emitir conclusiones arbitrarias, parciales y limitadas.

Atiéndeme y entiéndeme cabalmente, con la profunda intuición de tu Ser, lo que he de transmitirte en las siguientes concepciones.

No es el enorme volumen de información o la gran cantidad de conocimientos que se logren memorizar y dominar ni la elevada inteligencia que pueda desenvolverse lo que da contenido y sentido a la vivencia espiritual de la conciencia superior expandida, sino, el profundo sentimiento amoroso derivado de la sensible y penetrante intuición esclarecedora que proporciona auténtica iluminación al alma.

No es el estudio ni la razón ni la práctica asidua de numerosos métodos y disciplinas lo que acerca a la verdadera naturaleza esencial de lo absoluto y a los misterios insondables de la Existencia, sino, la humildad, el silencio y el grado de conexión con lo substancial de la vida vivenciada a conciencia.

Precisamente, no es por mucho caminar o por transitar el camino más extenso que se alcanza la meta de la autoRevelación del inmenso potencial que contiene el Ser, sino, por la conciencia que se evidencia en cada paso del andar y en cada mínimo avance del recorrido.

Las siguientes meditaciones destacan impresiones y características que atañen a quien se conoce a sí mismo y se ha AutoRealizado, a saber:

El Sabio que ha logrado la autoRealización, no se detiene en la crítica de los errores ajenos ni señala las actitudes que otros tengan cualesquiera sea éstas, sino que, únicamente, reflexiona sus propias inquietudes y sus propias desarmonías, y se centra en cómo resolver su propio camino de trascendencia.



Como una hermosísima flor pero sin aroma, así son las bellas palabras pero superfluas del necio que no actúa del mismo modo que habla y contradice lo que dice con su accionar.

Porque, la persona sabia autoRealizada sabe que antes que mil palabras sin sentido es preferible decir una sola que lo tenga, y, mucho más si, al mismo tiempo, esa palabra logra despertar o sensibilizar a quien la escuche.

Cuanto más crezca tu sabiduría, cuanto más auténtico te vuelvas, más silencioso serás, porque, necesariamente, ya no emitirás palabra alguna que carezca de sentido, pues, tendrás plena conciencia del poder de ellas en su más alto vuelo; aun mucho más que eso todavía, porque sabrás del poder supremo del profundo silencio.

Inigualable, inalcanzable, ilimitado... en esto consiste la supremacía del silencio.

El autoRealizado es el Ser que se ha vencido a sí mismo. Es decir, es quien ha superado su estado sufriente de insatisfacción. El Ser autoRealizado es aquel que ha encontrado la sintonía de conexión permanente con lo sublime y esencial.

El sabio se diferencia del hombre corriente por su grado de profundo silencio, por eso, cuanto más sabio es, entonces, más elevado e inescrutable es su silencio, en cambio, la persona vulgar condicionada por la rutina cotidiana, que aun no ha logrado despertar plenamente su sabiduría, no puede permanecer en silencio porque todavía no ha conocido la infinita dimensión del silencio.

Del mismo modo, también puede decirse que vale muchísimo más vivir tan sólo un día de autoconocimiento y autoRealización, pleno de sabiduría y reflexión, que vivir cien años sumergido en la insatisfacción, en el dolor y en la ignorancia, en el desconsuelo que deriva de la vana superficialidad. Es preferible, existencialmente hablando, descubrir la profundidad en un segundo de silencio meditativo, que hastiarse años enteros en la insustancialidad de la palabra frívola y superflua.

De entre todos los seres existentes en el pasado, presente y futuro, tan sólo muy pocos alcanzan la Otra Orilla, ya que la mayoría andan confundidos de un lado a otro entre las arenas de esta orilla, sumergidos en la ignorancia e inmersos en el pesar.

Quien no tenga ninguna herida en la mano podrá sin temor alguno sumergirla en veneno porque no será afectado; así también, no existe daño para la persona autoRealizada que se encuentra espiritualmente sana y no comete ningún perjuicio a nadie.



De este modo, el Ser que se ha iluminado puede andar por el mundo libremente sin ser contaminado por el declive ni por la decadencia, por la corrupción o por las perversiones de la gente malsana. El alma iluminada puede mezclarse entre la multitud sin ser afectada por aquellas personas nocivas, y, por otro lado, puede dar luz y aliento a quienes siendo víctimas de los abusos, la indiferencia y la insensibilidad, andan a tientas en la ciega mundanalidad.

La persona que se ha centrado en la inocencia pura del Ser substancial queda protegida por su propia conciencia guardiana que custodia su integridad por lo que ningún mal karma ajeno puede perjudicarla.

El camino de la Gran Liberación se inicia con la despersonalización o el estado de impersonalidad (Anatta). Por eso, el ser humano que ha despertado contempla de manera permanente la impersonalidad de su Esencia primordial (Anatta Bhavana).

Liberarse de la mediocridad, de las miserias y miserabilidad, de la chatura psíquica emocional, de la decadencia, es, sin lugar a dudas, liberarse de la ignorancia... a esto apunta el Óctuple Sendero de la Salvación.

Por eso, Ananda, tú actúa conforme a este Óctuple Sendero y serás una nueva persona, un nuevo Ser que ha trascendido sus limitaciones y condicionamientos más básicos y elementales.

El Ser autoRealizado entiende que cualquiera que se comporte en su vida íntima y personal de la misma manera que se desempeña frente a los demás, es realmente una conciencia autodisciplinada.

Esta persona puede transmitir a otros buscadores la Vía de la “AutoDisciplina” y lograr que sus semejantes realicen dicha Vía para alcanzar la paz.

Señalar la directriz correcta de la disciplina real a otros es relativamente fácil comparado con lo difícil que es disciplinarse a sí mismo. Por lo tanto, hasta que no hayas comenzado contigo mismo no intentes compartir disciplina alguna con otras personas. Evita los clamores de esta trágica época donde las personas desequilibradas tratan de guiar y sanar a los demás, y donde los ignorantes tratan de enseñar a otros, donde el más inepto se hace pasar por gran maestro y el desarmonizado por santo espiritual.

¡Cuídate de ellos! y, ¡aléjate de estas rutas!

Todo lo manifiesto caduca constantemente, y quién sabe esto y lo ve desde su corazón, se vuelve compasivo frente al dolor de todos los seres.

Este es el excelente mensaje. Este es el mensaje de la compasión. Este es el camino que conduce al autoConocimiento y a la autoRealización.



Los seres humanos bondadosos resplandecen a lo lejos como montañas cubiertas por nieves inmaculadas, mientras que los seres humanos de equivocado actuar no se ven, porque son como flechas lanzadas en la oscuridad.

Entre los seres humanos de todas las civilizaciones y tiempos se los puede encontrar a ambos: los inhumanos y los humanos superados (Arahat).

Quien trate de perjudicar u ofender o quiera por todos los medios hacer sufrir a una persona sabia e inocente, no lo logrará, y en consecuencia, sobre sí mismo recaerá el mayor de los males... porque, del mismo modo que vuelve sobre la propia cara el polvo que es arrojado en contra del viento así el karma perjudicial retorna a quien lo ha proyectado.

Maltratar al prójimo conduce a una ciénaga interior de la cual el espíritu no se puede librar. Cometer daño, hacer el mal, perjudicar a otras personas, abusarse del prójimo, desencadena la irreversible muerte espiritual que condena al espíritu a enorme eones de dolor y sufrimiento.

Todo ser humano se contamina al actuar y pensar incorrectamente, como también, al evitar actuar y pensar correctamente.

La ignorancia y la sabiduría no pueden ser impuestas, sino que depende de cada uno. Del propio despertar y maduración depende la elevada sabiduría. Nadie puede en realidad iluminar a nadie. Cada quien sólo puede iluminarse a sí mismo.

No cometer ninguna clase de mal a ningún ser, cultivar el bien y limpiar la mente diariamente, ordenando los pensamientos, es la enseñanza de la persona que se ha Iluminado. Sin embargo, ella no puede hacer lo mismo por nadie, sino que, cada quien tiene que hacerlo por sí y para sí.

El Ser Sabio autoRealizado que revierte el descontento cuando éste se encuentra apenas surgiendo, es como aquel que frena el carruaje antes de desbarrancarse, de este modo, puede decirse que él es realmente “su propio conductor”.

Quienes se precipitan al vacío del precipicio, sólo han sostenido una rienda sin saber conducir. Esto mismo sucede con la vida de toda persona ya sea que sea consciente o no de sus actos.

Por eso, Ananda, mantente cauto, vigila tu mente, y alcanza la destreza con los instrumentos de los sentidos que tienes a disposición. Del sentido de la mente brota la sapiencia.



No permitas que la oscuridad y la ignorancia entren por las ventanas de tu personalidad y se adueñe de ti.

Maravilloso es tener dominio sobre el ojo. Encantador es dirigir el oído. Delicioso es sujetar la nariz. Y excelente es refrenar la lengua. De valeroso es dominar el cuerpo; de sabio, controlar el habla; de equilibrado,

direccionar los pensamientos; y de autoRealizado es sobrellevar todos estos desafíos a su máxima expresión.

Quien es artífice de los resultados de su accionar, sabe librarse del error y el daño no le ataca jamás. Se mantiene a salva aún en las peores vicisitudes.

El Auto Realizado tiene dominio sobre sus manos y brazos; sobre sus piernas y pies; y sabe direccionar su energía y su aliento, porque sabe la manera de encaminar su vida, su conciencia y su existir.

De este mismo modo, aprende tú también a caminar con firmeza, sin miedo y con seguridad, confiando en tu verdadera naturaleza esencial.

Valientemente te sobrepondrás a todo obstáculo.

Comprende que la verdadera Fuerza significa tener habilidad sobre sí mismo; tener habilidad sobre sí mismo no significa otra cosa que: “autoConocimiento”.

O sea, la Conciencia es la verdadera Fuerza de tu Ser.

Los siguientes son los principioscaracterísticas por los que se llega a ser un auténtico practicante y, a la vez, un Sabio Realizado; atiende y desarróllalo a través de tu proceder:

Habilidad sobre los sentidos, auto Conocimiento y alegría; comportamiento conforme a la Ley natural; sentimiento de interdependencia con la existencia y amor por la vida; amigo de quienes no son indisciplinados ni descuidados; colaborador con quienes intentan alcanzar una vida más justa; abierto y receptivo a la espontaneidad creativa y a los diferentes valores de los seres humanos; entregado al desarrollo de los artes excelsos.

Una vida sumergida en la claridad del cumplimiento perfecto del deber (Dharma), de las responsabilidades y compromisos para con uno mismo, para con el Ser esencial, es el comportamiento más evidente del auto Realizado.



Una conducta altruista así direccionada, propia del sabio, culmina en la extinción de la insatisfacción y en la realización plena del goce existencial.

Deberse únicamente a uno mismo, siguiendo los dictados del Ser esencial, y, a su vez, corresponderse amorosamente hacia todos los seres, es la actitud del Iluminado.

Debes conocerte a ti mismo por ti mismo. Iluminarte a ti mismo por ti mismo. Para ello alcanza el Despertar en ti mismo por ti mismo. Atento en ti y amparado en ti, estarás auto Realizado. No pienses en nadie más que en tu Esencia interior. Sólo a partir de allí podrás hacer mucho por los demás. Si quieres hacer algo maravilloso por el prójimo y por las personas que amas, entonces,

cultívate y renace como un nuevo Ser espiritual.

Y cuando vivencies un claro criterio de ti mismo, actúa hacia los demás con la sapiencia de la iluminación.

Esto es por excelencia lo más Digno (Arha), y se considera un Ser Tathagata quien ha llegado a esta Verdad suprema para penetrar en el Alma de Buddha (Chaitya).

El verdadero Sabio es el que está en posesión de una elevada ciencia; es el que tiene un profundo Conocimiento; es el que sabe la universalidad de la Verdad; es el que ha Realizado en sí mismo todas las tendencias posibles, sintetizándolas en una vivencia única; es el que conoce cuál es el Sendero de la Noble Sabiduría (Ariya Paññaprajñá) que lleva al Saber Supremo, y cuál es el camino que conduce a la ignorancia suprema que anuda la inexorable cadena de causalidad (Nidana).

El Sabio encumbrado así, es el que ha alcanzado el Eterno Fin y el Infinito Principio en lo más hondo de su Conciencia expandida.

El Perfecto Iluminado es aquel que no causa malestar a criatura alguna, ni grande ni pequeña, ni fuerte ni débil; que evita matar o ser causa de matanza.

El Perfecto Iluminado es quien respeta todo tipo de existencia, toda clase de vida, orgánica e inorgánica, elemental, sutil o densa.

Dicho de otro modo, el Ser auto Realizado respeta, valora y ensalza todo el Cosmos en su totalidad.

Sobre todas las cosas, el Sabio Perfecto e Iluminado, es reconocido por su obrar y por lo que genera a su alrededor, por lo que es y siente.



Verdaderamente ha alcanzado el Estado de la Conciencia Subliminal quien ante un mundo intolerante se mantiene tolerante; quien ante la hipocresía imperante, se mantiene sincero; ante la ira, pacífico; ante los abusadores y arrogantes, honesto y humilde; y entre los codiciosos y malévolos, se mantiene caritativo y bueno. Este ser humano ha logrado superar los obstáculos e impedimentos que nublan la verdadera sabiduría (Nivarana).

Todas las cosas de la existencia, mundos, habitantes y múltiples formas, están todos sometidos al cambio y a la disolución permanente, siendo cada manifiesto producto de lo que han sido anteriormente a partir de la causa primera (Hetu).

Toda clase de criatura termina siendo aquello que determinaron sus actos anteriores, las que están destinadas a su vez a continuas transformaciones según las acciones del presente.

Comprende que la Ley de causa y efecto (Karma) es inevitable, uniforme y sin excepciones. Se aplica a todos, y todo se ajusta a ella.

No obstante, entre el eterno devenir de todo lo manifestado, existe algo incambiable e imperecedero; intransformable, que no muta ni se modifica.

Aquello Esencial que se oculta detrás de toda forma cambiante es la Verdad. Y ésta jamás cambia.

La Verdad es Aquello que no se ve a simple vista, porque carece de cuerpo (Arupa). La Verdad se establece en el mundo sin forma (Arupadhatu en sánscrito), en la no

forma atemporal (Arupa Loka en pali).

La Verdad Es Eterna. Nunca tuvo nacimiento, nunca tuvo un principio; y jamás tendrá un fin. Ella es en sí misma Perfecta, y en todas las cosas, está siempre latente de manera

potencial. Se experimenta la Verdad en lo Universal, en lo humano esencial, en lo animal natural,

en lo vegetal silvestre, y hasta en la piedra y en la indefinida multiplicidad. En el nacimiento, en el crecimiento, en la decadencia y en la muerte, allí está la Verdad.

La Verdad, que es lo Esencial, se encuentra para el Sabio de manera Consciente o Supraconciente, y para el ignorante, de manera inconsciente o subconsciente.

La Verdad se encuentra en la Naturaleza, en las cosas y en las interrelaciones de las leyes; en los hechos simples de la vida diaria; en el Cosmos y en su sentido y fundamento; en toda la existencia manifestada y en la vida espiritual omniabarcante.



La Verdad tiene como refugio, lo profundo de cada Ser. Apréndelo y encuéntrala como noble Ashaika que eres (quien ya ha terminado de

aprender).

Ni el evitar comer carne; ni el vestirse como un santo; ni el tratar de actuar como un sabio; ni el decir palabras supremas; ni el jactarse de ser gran religioso; ni realizar las obras caritativas de un iluminado, puede purificar al ser humano que no ha superado su egoísmo ni se ha liberado de sus propias falencia y ataduras con la insatisfacción subyacente.

Verdaderamente, el egoísmo, la hipocresía, la no caridad, la prepotencia, la ignorancia, el abuso, la insensibilidad, la maldad y la astucia esgrimida contra el prójimo es lo que hace del ser humano miserable, y no el hecho de comer carne. Sólo en la desequilibrada actitud se instala el desmérito (Aguna).

El Sabio auto Realizado o iluminado que no come carne, no tiene como objetivo el lograr la pureza orgánica o personal ni mantener una dieta vegetariana por motivos estéticos.

Su abstinencia de la carne se debe a sus profundísimos principios de amor, compasión y reverencia a todo lo viviente.

Quien conoce de verdad su propia naturaleza suprema (Adhi), sus verdaderos sentimientos y la estructura de su personalidad, y, a su vez, conoce cómo actúan los sentidos, sabe qué es el cuerpo y qué es la mente, no halla en sí la idea de “Yo” o ego alguno.

El vulgo se aferra al fortalecimiento del “Yo”, y lo reafirma imponiendo el “soy” para tener la excusa de alimentar el “mi” o lo “mío”; de este modo surge toda insatisfacción, todo sufrimiento, toda confusión y todo resentimiento. Porque en definitiva, estos no son más que meros nombres distorsionados de una realidad escurridiza substancial que poco o nada tiene que ver con la falsa conformación de un ego.

El ego es la gran ilusión (Mahamaya), y es ésta la Raíz de las raíces de toda ilusión (Abhimana Maya). El ego es la causa de la ignorancia. La ignorancia es la causa del deseo. El deseo es la causa de la insatisfacción. La insatisfacción es la causa del sufrimiento. Y el sufrimiento es la causa del dolor. Una vez que se llega a este extremo, es muy difícil reconocer dónde se ha iniciado el mal, a menos que se cuente con el suficiente discernimiento para desandar todo lo estancado en la distorsión, y poder así comprender que el círculo se abre cuando se llega a reconocer que la ignorancia es la causa del ego y el ego la causa de la ignorancia.

Mutuamente se retroalimentan.



El ego es la causa de la ignorancia. La ignorancia es la causa del ego. Parece una cuestión sin salida ni solución. Aquí estriba la raíz del Samsara Kármico. Es éste el círculo cerrado que debes abrir.

No existe en esta manifestación un creador centralizado en un mero ego, porque en verdad, la manifestación nunca ha sido creada y el creador nunca existió para crear nada.

No hay existencia real del Yo. Nada en el universo posee algo parecido a un ego. Esta forma condicionante es falsa. La realidad del ego es una ilusión, surgida de una

distorsión de apreciación y captación. En el plano de la más elevada comprensión desaparece el yo, porque en el ámbito de la

iluminación no hay ego alguno, así como en la dimensión de la conciencia expandida se extingue el ser, y cuando es alcanzada la otra orilla, ni siquiera existe el camino, ya no hay océanos ni orillas, ni dolor, ni extinción del dolor, ni karma ni dharma ni adharma. Porque es esta Otra Orilla el reino de la inactividad e inacción (Akarman).

La “LEY” es la “VERDAD”. Ella ES y no posee ningún ego. Deberás sabiamente interpretarla, cuidándote de no caer en la ilusión de una invención

acomodada a un mero capricho o a los miedos profundos. Aunque de todas maneras, aprende que a la Verdad esencial no le afecta en ningún modo, ninguno de todos los inventos ni las distorsiones humanas.

Incorrectas, confusas e irreales son las interpretaciones del ignorante y del necio que entiende equivocadamente la impermanencia como permanencia, a causa de su errado criterio.

E interpreta también de manera distorsionada la ignorancia como sabiduría, a causa de su desequilibrado discernimiento.

Y comprende erróneamente la maldad como bondad, a causa de su desviado punto de vista.

Y percibe de manera deformada la personalidad como Alma, a causa de su alucinación enfermiza del “Yo”.

Así, trágicamente, el ser humano engañado por su escasa sabiduría confunde simple “deseo” con “verdadera Confianza”. Porque, también este ser humano confunde la semejanza que existe entre el detenimiento temporal de los procesos del mero pensamiento, con la absoluta inmovilidad y quietud de la mente infinita que ha alcanzado el estadio de “la Profunda Meditación”.



Quien todavía no ha saboreado el gusto por la sabiduría confunde los fenómenos que experimenta a nivel sensorio, como si estos fueran vislumbres de la Última Realidad.

Y cuando en algún momento vislumbra la Realidad Última, la persona aun ignorante, confunde este atisbar con la plena Realización de la Suprema Verdad trascendental.

El ser humano autoengañado asemeja la actitud irracional de la mera creencia ciega con el sentimiento de la Devoción verdadera y de la Confianza plena.

Confunde la esclavitud y el sometimiento a sus propias pasiones, con la realización abnegada del Sabio.

Asimismo, también confunde las propias acciones egoístas y cotidianas con el actuar desinteresado y altruista del Ser autoRealizado.

Confunde sus propios métodos falaces con los métodos prudentes del Iluminado; y oye con atenta perplejidad al locuaz intelectual confundiéndolo y tomándolo por un gran Guía espiritual.

Por eso, el verdadero caminante nunca habla de sus logros, nunca da por sentado su crecimiento, y, siempre está abierto a una nueva experiencia (Anubhava), a una mayor transformación de la conciencia expansiva que ha florecido en su Ser interior.

No se jacta, nunca asegura; y se mantiene con total inocencia frente a todo. Siempre con mirada fresca para apreciar el instante presente.

El mayor error surge al desatenderse los principios de la Enseñanza e ignorar el Mensaje sublime que atañe al Sendero existencial que todo caminante ha de recorrer.

Grave error es conocer a un Sabio (Bhagavad), oírlo hablar de la Iluminación y seguir inmerso en la ignorancia.

Conoce ahora cuales son los lamentables errores que comete quien se encuentra atrapado en la ilusión, presta atención.

Las faltas graves de los seres humanos que desperdician la oportunidad, y las de los que desconocen las consecuencias desfavorables, son:

Conocer los preceptos éticos naturales, sin practicarlos. Conocer la Ley y no entenderla. Encontrarse con quien está necesitado y no ayudarlo. Practicar la religión sin entenderla en su esencia; dar limosna con productos de bienes

mal conseguidos; efectuar obras en base a la angustia de los demás.



Otros errores penosos son: adiestrar la propia paciencia con fines egoístas; realizar actos meritorios para conquistar celebridad; escuchar la doctrina sagrada asiduamente sin resultados evidentes; tener talento en cuanto a los preceptos de la Ley e ignorancia en cuanto a las vivencias espirituales; tratar de explicar la Enseñanza por medio del entendimiento ajeno, a falta del propio; y, confundir las experiencias logradas en la primera etapa de Realización, con aquellas vivencias profundas pertenecientes a la etapa final.

Comprende que los factores indispensables para alcanzar la realidad de la Iluminación en el propio corazón, y por los que puedas disipar toda confusión, engaño, apariencia y error, son:

Nutrirse con un conocimiento universal; sostener un amor incondicional por todos los seres y criaturas, por las cosas, por toda vida y formas de la naturaleza. Sentir desagrado por la ronda de nacimientos y muerte; practicar la diligencia y la fortaleza ante cualquier tentación; y, sobre todo, cultivar la compañía cercana de un maestro instruido. Otro factor es la perseverancia en la purificación interna, en la limpieza de los pensamientos equivocados y en la de las acciones erradas.

Un factor esencial es poseer una filosofía suficientemente vasta como para abarcar las diferentes concepciones, que, sintetizadas en una forma amalgamada de pensamiento indivisible, sirva para orientarse fuera de los límites racionales y profundizar el sentido real de unidad; también, será necesario un método de meditación adecuado para expandir la conciencia; un sistema conveniente para la práctica y asimilación de las enseñanzas iniciáticas de la Sabiduría Ancestral.

Otro factor es el empleo de instrucciones apropiadas para el crecimiento y desarrollo del potencial latente, sea bioenergético y psíquico; además, el uso correcto del cuerpo mediante una disciplina afín que incentive la creatividad artística; el uso moderado de la palabra y de los sentidos para transitar el Sendero del justo medio; la confianza absoluta en la Inteligencia del Orden Existencial y, el logro de los poderes espirituales esenciales para desenvolver las potencialidades del Ser.

Así, para allegar a esta experiencia tan elevada como profunda será conveniente realizar permanente caridad (Dana) y servicio social, sostener una buena conducta ética (Shila), tener paciencia (Kshanti), mantener la energía vital (Virya Prana) para dedicarse al completo desarrollo emocional y mental del autoconocimiento, conforme una santa reverencia o respeto por la Verdad Suprema de los Conocimientos Iniciáticos.

Por otro lado, también es recomendable brindar un constante apoyo y colaboración a los nobles emprendimientos del prójimo y motivaciones altruistas; afirmándose, claro está, en la renunciación de las acciones y actos egoístas, despegándose de todo mérito personal y transfiriendo siempre el éxito a otras personas de buen corazón.



La persona sabia ensalza en todo momento las buenas obras de sus semejantes; señala y enseña predicando cuál es el deber ante la ética de vida con su propio ejemplo, y, transmite lo valioso de escuchar siempre la Ley; por eso te digo, transforma hasta el último instante de tu vida tus propias opiniones y criterios personales sin egoísmo ni idea del “yo”, lo cual te permitirá liberarte de toda posible escoria que hayan retenido tus opiniones y criterios anteriores.

Por el hecho de que ser: “Humano”, entiende que es un muy altísimo y difícil privilegio, por eso aprovéchalo para reflexionar; y cuando lo sientas en tu corazón, abraza las sublimes verdades espirituales de la Sabiduría Ancestral.

En función de que existe la muerte inexorable y la impermanencia de todo lo manifiesto, vive piadosamente.

Debido a que existe la irrevocable Ley de Causa y Efecto, se justo. Por el hecho de que experimentas aversión por la incesante rueda sufriente de

nacimiento y muerte (samsara), busca la emancipación de ella; y por la existencia del dolor universal, alcanza la Iluminación.

En función de que existe la maldad, la injusticia y la ilusoriedad de todo lo manifiesto, profundiza y medita el noble Mensaje de la Ley basado en la realidad esencial.

Por la existencia de las erradas tendencias reinantes, concéntrate firmemente con una elevada atención orientada hacia lo sublime y primordial. Y madura los conocimientos iniciáticos a fin de recordar los magnificentes horizontes de tu Ser interior cuando te centras en la verdadera naturaleza esencial.

A causa de la existencia de la pesada carga que ocasionan los terribles males y las calamidades de esta era, y de todos los tiempos, realiza la Liberación; y, en función de lo impropio que es desperdiciar la vida, recorre el justo Sendero... el Sendero Iniciático del Justo Medio.

En función de todo esto, prepárate, y cuando estés del todo listo, el Maestro que hay en ti florecerá y amanecerá con toda su luz.

Ábrele tu puerta interior, porque él surgirá desde adentro. Logra estar muy atento y así no dejarás pasar esta oportunidad de estar vivo y ser

consciente de lo esencial y del inmenso potencial que entrañan los cuerpos que estructuran el soporte de tu Ser para expresarse en el plano denso de lo material.



Y, recuerda esto, pues, vuelvo a decirlo, cuando estés plenamente abierto y receptivo, verás a tu propio Maestro, llegarás a él... y él te dirá: ¡Bienvenido a tu verdadero hogar! ¡al fin has llegado a la fuente real! Y él expresará la Verdad de la Realidad substancial no sólo a ti, sino además a cuantas personas te cruces en los ámbitos que frecuentas.

Coopera con tu guía interna, porque ella te llevará hasta tu Maestro Interior. Respétalo y ante la presencia de él permanece íntegro y total, auténtico y fiel.

Sigue con suma atención sus enseñanzas; préstale ayuda cuando la necesite y se celoso custodio de sus dichos; sobre todo, confía en su conducción y ámale con todo tu corazón y fuerzas. Sé desinteresado, y mantente con total confianza. Pues, únicamente de este modo conocerás lo esencial, lo sublime y trascendental. Ten en cuenta que cualquier otro comportamiento te mantendrá distante, lejos del sentido medular. Así que no te distancies del sentido medular y eje de la conciencia centrada en la propia conciencia expansiva de la esencia existencial.

Mantén siempre presente en ti el justo comportamiento, con un respeto devocional hacia la ética, hacia la custodia de las puertas de los sentidos, en cuanto a la moderación con la comida, en relación al sexo y al provecho económico para el sustento material, mientras te mantienes alerta, en la presencia de vigilia para la contemplación (Dhyana) de la realidad suprema que se encuentra más allá de toda ilusión.

Mantén presente la atención sobre los objetos de la mente y sobre la neutralización de las ideas nocivas, las percepciones (Dhamma) perjudiciales y las sensaciones distractoras que inducen a perder el eje de la claridad consciente de la conciencia o conciencia concienciada.

En principio, desarrolla los atributos que poseen los seres nobles y virtuosos, como ser, la alegría (Pramudita) y dicha; la humilde y auténtica confianza en la Verdadera Naturaleza esencial; la pureza (Vimala) de corazón y el sentimiento amoroso; la agudizada fijación mental positiva (Sadhumati); la brillantez (Prabhakari); la honorabilidad y la bondad; el real sentido del buen comportamiento y de los medios adecuados (Durangama); la mística erudición (Sudajaya); el dominio de la energía, el don de la diligencia anímica y el gran estado de Sabiduría (Jñana), la visión directa (Abhimukta); hasta lograr alcanzar el estado inamovible (Acala) y volverse un Tathagata o Ser (Sat) trascendente (Sattva) en elevación, y un Despierto (Satvan) que desemboque en el estado de máxima completitud.



Y he aquí lo último que tengo para decirte; oye atentamente y con riguroso discernimiento la Doctrina Secreta (Abahiram) y medita en ella hasta el amanecer de la iluminación. Vuelvo a comentarlo con el fin de que ya no queden dudas y puedas alcanzar la Meta Final (Paranirvana) más allá de la mente (Chita) y las fluctuaciones del pensamiento laberíntico.

Permite que penetre y se realce en ti, este “Saber Trascendental”. Porque ésta es la Sabiduría del Corazón (Prajñá Hridraya), la sublime, ya que ella es el

Vajracchedika o Diamante Cortador de toda ilusión por el cual obtendrás de forma directa el Despertar (Satori) correspondiente al sendero de autorealización.

Intentaré decirte ahora algo más acerca de este Saber trascendental, aunque más no sea un pálido reflejo de su realidad más íntima.

Ábrete a él, completamente, con total apertura e intensidad, no dejes nada por quemar en el fuego de la vivencia más acabada, que, en definitiva, será tu propia Revelación y, también, será la Liberación (Moksha) de tu Ser Esencial.

No ha de serte oculta la Verdad. Por ningún motivo intentaría evitar indicártela. Sábela. Reconoce ésta como la más grande de las Verdades... Atiende la Verdad Trascendental y la Realidad tal cual es (Bhutathatata), a saber:

No existen métodos para alcanzar la Liberación. No hay ningún concepto que determine la iluminación. No existe tal factor específico o aspecto clave, que realizándolo, te lleve a la posesión de

Aquel Ultérrimo Estado Sublime. De nada te servirá discutir los métodos por el cual... o analizar los infinitos conceptos

de... o anhelar la religiosidad para... Porque, en cuanto a la última realidad esencial no sirven ni los por qué ni los para qué ni

los cómo, pues, no hay un modo específico de alcanzar nada ni la mejor manera de llegar a ninguna parte.

Cada quien en sí mismo, a través de su propio esfuerzo y por medio del desarrollo de su capacidad de captación intuitiva, sabrá lo que es la Verdad medular.

En el propio corazón, en las profundidades de la propia alma, allí está inscripta la ultérrima verdad esencial. El espíritu sabe fehacientemente de esta Verdad sublime, así que fúndete en él para comprender la realidad trascendental.



Sabe y comprende que por medio de los métodos, sea cual fuera, se trate de sistemas, escuelas, disciplinas, no se alcanza la Iluminación. Porque la Iluminación ya está presente en ti desde mucho antes de que nacieras. Es nonata e innata al Ser perenne, inmanente a su verdadera naturaleza esencial.

Por eso, sólo el Iluminado puede verdaderamente comprender todos los soportes del camino y no necesitarlos. Esta es la paradoja. Comprender la importancia de los vehículos para el autoconocimiento y aprende a estar más allá de ellos, aun adoptando sus medidas.

Realmente no existe una determinada ética, ni una específica conducta o una determinada concepción, ni un sendero o camino establecido o una verdad absoluta, que te conduzca y te lleve a la Iluminación.

Ninguna regla de comportamiento (Aparamitá) podrá liberarte más que el estrechar la conexión con tu estado profundo de liberación a partir de la centralización en la esencia y en lo esencial.

No existe el estado último de sabiduría, ni el sabio ni el iluminado. No hay discípulo ni camino, ni maestro.

En realidad, bajo cualquier concepto, idea, interpretación y análisis, no existe la Liberación ni la Iluminación.

Si comprendes que tus miserias son también parte de la ilusión y que el dolor es en última instancia, ilusorio, entonces, no precisarás liberarte de ellas ni de él, porque este mismo conocimiento es en sí, la liberación.

Todo esto se fundamenta en la Filosofía del NoConocimiento (Ajñana Vada). Todo lo anterior que he mencionado sólo te fue revelado para ayudarte a encontrar por

tus propios medios, tu adecuado, exclusivo, único, personal e independiente “DESPERTAR”. Actúa como quieras, natural y auténticamente, y mediante tu forma de ser... SE. Simplemente, permite que la Conciencia UniversalCósmicaExistencial, se exprese a

través de ti. Por medio de ti, de tu potencial, de tu esencialidad y de tu conexión con lo esencial.

Mantente como un bambú hueco. Permite que la Esencia sea tu Guía. Sabes que no necesitas de nada ni de nadie. No precisas ni palabras, ni códigos, ni normas, ni sistemas, ni disciplinas, ni guías. Logra la comprensión esencial para la emancipación final (Vimokkha). La Verdad está en ti. Y ella es inmortal (Amara). Observa tu propia Naturaleza interna. Penetra tu propia Naturaleza interior. La verdadera, la auténtica. La esencial.



Y, de este modo, comprendiendo cabalmente estas consideraciones finales, alcanza la elevada Conciencia expansiva (Chit).

Lo cual conforma la real Religión Interior (Agasamaya). No existe otra religión verdadera más que ésta, la que se establece en tu interior para

unificarte con la unidad esencial de la existencia.

Inhala y exhala con atención, y entra en la respiración consciente (Ama). Siente, percibe, gusta, oye, observa y piensa, con total atención, ya que detrás todas las

dimensiones que cohabitan en ti mismo pulsa la Conciencia Pura. Todo está en ti. Los medios están en ti, la fuente está en ti, el Ser está en ti. Y eres totalmente libre e interdependiente con la Vida y con la Existencia. Recuérdalo en todo momento. Este es el ultérrimo sentido de la Noble Liberación (Ariya Vimutti).

Ajusta tu propia Balsa para que ella te conduzca a la Salvación, y, al mismo tiempo, ayuda a tus hermanos a ordenar la propia diagramación del sendero conducente a la trascendencia.

Que cada quien observe los pasos más adecuados para sí mismo según su propia naturaleza, a fin de cruzar el océano de la insatisfacción por el puente del Justo Medio lo antes posible, con la mayor prontitud.

Y ten presente que hasta que no se salve el último de los seres humanos nadie se salvará a sí mismo; pues, únicamente cuando la última alma sea liberada se liberarán todas las demás.

Déjame sintetizarte en pocas palabras el núcleo de toda esta cuestión.

Saborearás la trascendencia del Ser si transitas a conciencia el Óctuple Sendero, de lo contrario, sólo obtendrás de la vida la mera experiencia de lo efímero e insustancial, y no podrás evitar el dolor que deviene de tu propia ignorancia y desconexión que te distancia del sentido profundo de la existencia.



Realizarás las honduras de tu Ser esencial si no te pierdes y te orientas con sinceridad en el comportamiento honesto y auténtico, desinfectado de toda hipocresía y falsedad, de lo contrario, no podrás liberarte de la prisión inexorable a la que esclaviza la ilusión.

Aplícate firmemente a la puesta en práctica de los ocho factores que conducen a la trascendencia del Óctuple Sendero. Porque, si no prosigues en los pasos de estas etapas sucesivas, no despertarás al sentido sublime para el cual has venido a la existencia.

Así queda resumido el sublime mensaje del anchuroso tripitaka.

Este día, como todos los otros días, esperábamos que hablara, pero esta vez, aquel que tiempo atrás había sido Gotama, no dijo nada. No pronunció palabra alguna.

Solamente alzo un ramillete de flores y sonrió. Luego se retiró...

Este día no pronunció palabra alguna, no dijo nada... y aún así, lo dijo todo. Mahakashyapa comprendió, y también sonrió.

“Gate, Gate, Páragate, Párasamgate, Bodhi, Svahá”

Gate, Gate, Páragate, Párasamgate, Bodhi, Svahá Dirígete más allá, y más allá, y más allá del más allá, mucho más allá del más allá del

más allá, e ilumínate, ¡oh sublimación!



Dirígete más allá de lo mundanal, más allá de las miserias, más allá de la ilusión, más allá de la ignorancia, más allá del dolor, más allá de los deseos, más allá del ego y libérate de toda atadura, libérate de ti mismo, libérate de tu mente y sentir, y permítele expresarse a la conciencia expandida y deja que la propia conciencia sea concienciada.

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NOTA final:

AMITABHA: “El que posee una luz infinita”. Nombre que se le dio a un sabio de la antigüedad llamado Swami Dharmakara que Realizó el estado de Buda.

Amita : Infinito, inconmensurable. Abha : Rayo de luz, resplandor, iluminación. Conocido como el Dhyani Buddha, OmitoFo, OMiTuoFo. Amitayus “El de

Longevidad insuperable”. Amida Nyorai (en japonés). Namu Amida Butsu.

ANANADA: Discípulo amado de Gotama el Budha (todos los seres sensibles y caminantes del Sendero de la autoRevelación).

GOTAMA: (Gautama, en sánscrito). Nombre de familia de Buda Sakyamuni llamado Siddhartha (Sidhatha, en pali), quien dio un gran impulso a la presente Enseñanza. Miembro del Clan Sakya, asentado en la India, pero, oriundo de Tíbet y más tarde instalado en China antes de asentarse en India. (Buddha, en pali y sánscrito, y Buda o Budha, en inglés).

MAHAKASHYAPA: Discípulo amado de Gotama el Budha. El Fundador del Zen. Nirvana, en sáncrito, y Nibbana, en pali. Dharma, en sánscrito, y Dhamma, en pali.

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METODOLOGÍA PEDAGÓGICA DE LOS CONOCIMIENTOS INICIÁTICOS DE LA SABIDURÍA ANCESTRAL FUNDAMENTADO EN EL OCULTISMO UNIVERSAL

En esta primera fase de la serie de documentos presentados mediante el vehículo de ESIA (incursiones / librevistas), se tiene como finalidad que el lector asimile el enfoque general de los clásicos espirituales, con el propósito de poder comprender más adelante la pedagogía avanzada del conocimiento superior que se expondrá como parte de una fase mucho más profunda, ya que, de lo contrario, sin la comprensión general y básica de estos clásicos no será posible la captación de ciertas concepciones mucho más finas y sutiles que preceden a este estudio inicial.

Por ejemplo, en la presente fase se exponen los conceptos más simples y populares del budismo, el taoísmo, el hinduismo, el cristianismo, el hebraísmo, el zoroastrismo, etc., y, posteriormente, en una segunda fase, se describirá la sapiencia magistral conocida como “budismo esotérico”, “cristianismo hermético”, el “tao de los inmortales”, la “sabiduría ocultista”, “metafísica”, “conocimiento iniciático”, “kabala”, “simbología sagrada”, que revela el contenido subliminal de la Sabiduría Ancestral en su aspecto más singular del ocultismo universal.

De este modo, hacia dicho ocultismo universal de las artes y ciencias que sintetizan los lenguajes sagrados de todas las eras, se orienta el trilineamiento de ESIA referido a los clásicos espirituales, las teorías espiritualistas, los Conocimientos Iniciáticos y las prácticas de autoconocimiento vivencial sobre la bioenergía psíquica.

Por el momento, tan solo sintetizamos los valores primordiales correspondientes a esta primera fase de lectura meditativa.

Precisamente, esta versión original e interpretación inédita del Canon Budista, del Tripitaka, de la recopilación de los discursos pronunciados por Buddha a partir de su despertar e iluminación, y de la filosofía del budismo en general, resume y sintetiza el “eje central” de este camino. En este punto de la primera incursión, resulta obvio determinar que el eje central del budismo se ancla en una profunda ética de vida y en un comportamiento altruista para desplegar el potencial de virtudes que atesora todo ser humano. También se habló anteriormente acerca de que la máxima realización budista se remonta a la trascendencia del amor y del odio, que en sí es la trascendencia de todo dolor. Pero este segundo aspecto crucial se analizará más adelante en la fase del budismo esotérico.



De igual manera, lo mismo podría decirse en cuanto a que en las siguientes exposiciones se presentará la base substancial del “eje central” de variados caminos de autoconocimiento y sabiduría sagrada. Sobre esto ya se ha comentado algo en relación a estos primeros textos introductorios, por ejemplo, referido a krishna se mencionó que el eje central de la enseñanza de Krishna ronda en torno a la conexión devocional con lo absoluto y en el cumplimiento del propio deber o dharma en sintonía con el propio karma a fin de mejorarlo, y, se dijo también que este eje central se ancla en el desapego, en la renuncia, la despersonalización y en la ausencia de egoísmo, siendo estos factores la máxima realización a la que puede aspirar el Ser.

Por otro lado, acerca de Laotse se podría aseverar que el eje central de su enseñanza se ancla en lo natural y en el fluir espontáneo, fundamentado en un postulado y en las consignas de una filosofía excepcional; también se dijo en la introducción que la médula del taoísmo ahonda en la experiencia del vacío que está en todo y en lo lleno como parte de la nada que se resume como la totalidad espiritual de la vacuidad.

Pero, para no remontarnos tan lejos, por ahora, recapitulemos a continuación el eje central de algunas de las corrientes que se abordarán en la primera fase de estas incursiones.

Los Ejes Centrales de los Caminos Sagrados de la humanidad:

1º) El eje central del camino de Buddha se fundamenta en:

a una ética de comportamiento altruista. b la elevación de la verdadera naturaleza interior. c la trascendencia de la decadencia y miserias.

2º) El eje central del camino de Kr ishna se fundamenta en:

a asumir el cumplimiento del deber y responsabilizarse del propio karma. b actuar de acuerdo a una conciencia superior. c centrar la mente devocional en la divinidad.

3º) El eje central del camino de Laotse se fundamenta en:

a la fluidez espontánea de la naturalidad. b la adaptación al sentido contrario a lo establecido. c la conexión con un estado infinitamente trascendental.



4º) El eje central del camino de J esucr isto se fundamenta en:

a la fe en Dios por sobre todo. b el amor al prójimo. c la humildad y la mansedumbre.

5º) El eje central del camino de Mahoma se fundamenta en:

a la total entrega a la revelación de la sabiduría divina. b la aplicación de la sabia rectitud para la salvación del alma. c la práctica y desarrollo de las virtudes que posibilitan la vida eterna.

6º) El eje central del camino de Mahavir a se fundamenta en:

a la trascendencia de los apegos para centrarse en lo divino. b la renuncia al materialismo para sanar el alma. c la perfección para liberación del ciclo de reencarnaciones.

7º) El eje central del camino de Vyasa se fundamenta en:

a la existencia es un juego sagrado para atravesar el samsara. b el estudio de la sabiduría ancestral da sentido y contenido al alma. c la vinculación con la divinidad es el camino de unión con lo inmortal.

Seguiremos estudiando Maestros como Siddhartha Gautama el Buddha, Jesús el Cristo (cristianismo), Sanat Kumara, Laotse (taoísmo), Krishna (hinduismo), Zoroastro (Zaratustra Zoroastrismo), Koothoomi, Hermes, Morya, que, entre otros, serán a quienes rendiremos homenaje a lo largo de este curso. Así también, se estudiará a Rama (Ramayana), Mevlana Yalal aldin Rumi, y algunos maestros sufis como: Mulay al'Arbi alDarqawi (Al Arabi AlDarqawi) discípulo de Ali alGamal, Hasan alBasri, Dhu lNun, Rabia al Adawiyya, Abu Yazid alBistami, alMuhasibi, alSarray, Ibn Arabi, Mustafa alAlawi, Al Ghazali, A. Huywiri, entre muchos más, como Idries Shah, Shaij Nazim alQubrusi, quienes predicaron la pureza, la santidad, el amor profundo y la devoción por Allah y por las manifestaciones de Allah.



E infaltables como Mahavira (Jainismo) Confucio Vyasa Moisés Anghiras Orfeo Shintoísmo Judaísmo Islamismo Shankará Acharia. Y maestros de la nueva era como Peter Deunov (Orionis) o Beinca Douno, y su discípulo Omraam Mikhaël Aïvanhov, y todos los mencionados en el listado de “los vanguardistas” que hemos presentado en la introducción y en la siguiente incursión (librevista Nº 2).

Enseña DhûlNûn: La importancia de Muÿâhada o lucha espiritual interior, Zuhd o renunciamiento

que engendra Hikma la sabiduría, Tawakkul o total entrega a partir de la plena confianza, Gû o hambre (sed), Qanâ’a o contentamiento, Yaqîn o certeza (convicción), Sabr o paciencia, Shukr o gratitud, Taqwâ o piedad, Hawf temor reverencial, Ragâ o esperanza, Ijlâs o sinceridad.

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INUNDACIONES DE OTOÑO del libro Chuangtsé

En la época de las inundaciones de otoño, cientos de arroyos se vertían en el río. Tanto bullía su turbio curso que no podía distinguirse una vaca de un caballo que se hallaran en las orillas o bancos opuestos.

Entonces, el Espíritu del Río rió de alegría, porque toda la belleza de la tierra había descendido sobre él. Siguiendo la corriente se dirigió al este, hasta llegar al Mar del Norte. Allí, mirando hacia el este y no viendo fin a su enorme extensión, su semblante comenzó a cambiar. Y cuando observó el océano, suspiró y dijo al Jo del Mar del Norte:

– Un Proverbio vulgar dice que el que ha oído muchas verdades piensa que ninguna es igual a él. Y yo soy tal hombre. Anteriormente, cuando escuchaba a la gente desmereciendo la sabiduría de Confucio o menospreciando el heroísmo de Po Yi, no creía en ello. Pero ahora he mirado tu extensión infinita e inabarcable ¡ay de mí! De no haber llegado a tu refugio, hubiera continuado riendo por siempre de aquellos que poseen grandes conocimientos.

A esto, el Jo del Mar del Norte (El espíritu del océano), contestó: – No puedes hablarle del océano a una rana de pozo, que está limitada a su refugio.

No puedes hablarle del hielo al insecto de verano, que se halla limitado por su corta vida. No puedes hablarle de Tao a un pedagogo, que está limitado a su conocimiento. Pero ahora que has emergido de tu estrecha esfera y has visto el gran océano, conoces tu insignificancia, y puedo hablarte de grandes principios.

No hay cuerpo de agua bajo el mundo del cielo que sea más grande que este océano. Todas las corrientes de agua se vierten en él sin cesar; sin embargo, nunca se sale de su madre. Es drenado continuamente por la Puerta de la Cola (WeiLü); sin embargo, nunca está vacío. La Primavera y el Otoño no introducen cambios; las inundaciones y las sequías son igualmente desconocidas. Y así es inconmensurablemente superior a los simples ríos y arroyos. Sin embargo, nunca me he aventurado alardear de ello. Porque me cuento entre las cosas que han tomado su forma del universo y recibido vida del yin y del yang, una piedra o un árbol pequeño en una vasta montaña. Estando bien consciente de mi propia insignificancia, ¿cómo puedo presumir de alardear mi grandeza?



¿No son los Cuatro Mares, en el universo, como agujeros de hormigas en un pantano? ¿No es el Reino Medio que rodea el océano como una semilla en el granero? De las miríadas de las cosas creadas, el hombre no es sino una. Y de todos los que habitan los Nueve Continentes, y viven de los frutos de la tierra, y se trasladan en botes y carros, el hombre individualmente no es sino uno. ¿No es él, comparado con toda la creación, como la punta de un pelo en el cuerpo de un caballo?

La sucesión de los Cinco Gobernantes (Gobernantes místicos antes de los Tres Reyes), las disputas de los tres Reyes, las labores de los administradores, son esto y nada más. Po Yi renunció al trono por la fama. Chungni (Confucio), ha hecho discursos para ganar una reputación de sabio. Esta sobreestimación de sí mismo, ¿no es muy parecida a tu autoestima con respecto al agua?

– Muy bien, replicó el Espíritu del Río, ¿debo entonces considerar el universo como grande y la punta de un pelo como pequeña?

– De ninguna manera, dijo el Espíritu del Océano. Las dimensiones no tienen límites; el tiempo no tiene fin. Las condiciones no son constantes; los términos no son finales. Y es por eso que el hombre sabio mira al espacio, y no considera a lo chico como demasiado pequeño ni a lo grande como muy grande; porque sabe que no hay límites para las dimensiones. Mira al pasado, y no se apena de lo que se halla lejos ni se alegra de lo que se halla próximo; porque sabe que el tiempo no tiene fin. Investiga la plenitud y la decadencia, y por lo tanto no se alegra si tiene éxito ni se lamenta si fracasa; porque sabe que las condiciones no son constantes. El que aprende claramente la estructura de la existencia, no se regocija con la vida, ni se queja de la muerte; porque sabe que los términos no son finales.

Lo que el hombre sabe no debe compararse con lo que no sabe. La medida de su existencia no debe compararse con la medida de su no existencia. El tratar de no agotar el infinito por medio de lo infinitesimal, lo coloca, necesariamente, en la confusión y en la desdicha. ¿Cómo puede entonces uno poder decir que la punta de un pelo es el ne plus ultra de lo pequeño, y que el universo es el ne plus ultra de lo grande.

– Los dialectistas del día –contestó el Espíritu del Río, dicen que lo infinitesimal no tiene forma, y que lo infinito está más allá de toda medición. ¿Es esto cierto?



– Si miramos lo grande desde el punto de vista de lo pequeño, dijo el Espíritu del Océano no podemos alcanzar su límite; y si miramos lo pequeño desde el punto de vista de lo grande, este elude nuestra visión. Lo infinitesimal es una división de lo pequeño; lo colosal es una extensión de lo grande. En este sentido, los dos caen en diferentes categorías. Esto radica en la naturaleza de las circunstancias. Ahora bien; lo grande y lo pequeño presuponen forma. Lo que no tiene forma no puede ser dividido por números, y lo que se halla por encima de la medición, no puede ser medido. La grandeza de cualquier cosa puede ser un tópico de discusión, y la pequeñez de cualquier cosa puede ser imaginada. Pero lo que no poder ser un tópico de discusión o mentalmente imaginado, tampoco puede saberse si es grande o es pequeño.

Por lo tanto, el que es verdaderamente un gran hombre no hiere a los otros y no se acredita los actos de caridad y merced. No busca ganancia, pero no desprecia a los sirvientes que lo hacen. No lucha por la riqueza, pero no concede gran valor a su modestia. No pide ayuda a ningún hombre, pero no se enorgullece de su condición, ni tampoco desprecia al codicioso. Actúa en forma diferente al vulgo, pero no concede gran valor al ser diferente o excéntrico; no porque actúe con la mayoría desprecia a los aduladores. Los rangos y emolumentos del mundo no le causan alegría; sus vergüenzas y castigos le causan pena. Sabe que el bien y el mal no pueden distinguirse, y que lo grande y lo pequeño no pueden definirse.

He oído que el Hombre de Tao no está interesado en la reputación; el hombre verdaderamente virtuoso no está interesado en las posesiones; el que es verdaderamente un hombre grande se ignora a sí mismo. Esta es la cumbre de la autodisciplina.

– ¿Pero cómo es entonces, preguntó el Espíritu del Río, que surgen las distinciones de lo alto y lo bajo, de lo grande y lo pequeño en los aspectos materiales e inmateriales de las cosas?

– Desde el punto de vista de Tao, replicó el Espíritu del Océano, no existen distinciones tales como lo alto y lo bajo. Desde el punto de vista individual, cada cual se mantiene a sí mismo alto y mantiene a los otros bajo. Desde el punto de vista del vulgar, lo alto y lo bajo (honores y deshonores), son cosas conferidas por otros.



Con respecto a las distinciones, si decimos que una cosa es grande o pequeña por su propia condición de grande o pequeña, no hay entonces nada en toda la creación que no sea grande, nada que sea pequeño. Sabes que el universo no es más que una lenteja, y el pelo (es tan grande como) una montaña, esa es la expresión de la relatividad (nivelación de todos los rangos o distinciones).

Con respecto a la función, si decimos que algo existe o no existe, por su propia condición de existencia o no existencia, entonces no hay nada que no exista, nada que no perezca en razón de su existencia. Si sabemos que el Este y el Oeste son convertibles aunque necesarios en relación del uno con el otro, entonces tales funciones (relativas) pueden ser determinadas.

Con respecto a los deseos de los hombres o intereses, si decimos que algo es bueno o malo en razón de que sea bueno o malo con nuestra (subjetividad) individual a una norma fijada, entonces no hay nada que no sea bueno, nada que no sea malo. Si sabemos que Yao y Chieh se consideraban el uno como bueno y el otro como malo, entonces la dirección de sus intereses se hace aparente.

En la antigüedad, Tao y Shun abdicaron (en favor de sus sucesores dignos) y el gobierno se mantuvo, mientras que Kuei (Príncipe de Yen), abdicó en favor de Tsechih, y este último fracasó. T´ang y Wu obtuvieron el imperio peleando, mientras que peleando, Po Kung lo perdió. Por lo que puede verse que el valor de abdicar o pelear o actuar como Yao o Chieh, varía de acuerdo al tiempo, y no puede considerarse como un principio constante.

Un ariete puede destruir una pared, pero no puede reparar una abertura. Las cosas diferentes se aplican en forma diferente. Ch´ichi y Hualiu (caballos famosos), podían hacer mil li en un día, pero para la caza de ratas no podían compararse con un gato salvaje. Los diferentes animales poseen diferentes aptitudes. Un búho puede cazar ratones de noche, y ver la punta de un cabello, pero si sale de su nido cuando brilla el sol, por más que abra sus ojos, no podrá ver una montaña. Las diferentes criaturas están constituidas en forma diferente.

Así, los que hablan del bien, sin su correlativo mal, o del buen gobierno sin su correlativo mal gobierno, no aprenden los grandes principios del universo, ni la naturaleza de toda la creación. Uno puede hablar de la existencia del Cielo sin la de la Tierra, y del principio negativo sin el positivo, lo que es claramente imposible. Sin embargo, la gente continúa discutiéndolo sin cesar; tales personas sólo pueden ser tontos o bribones.



Los gobernantes abdican bajo diferentes condiciones, y las Tres Dinastías se sucedieron bajo diferentes condiciones. Los que aparecen en mal momento y van contra la marea, son llamados usurpadores. Los que aparecen en buen momento y de acuerdo con su edad, son llamados los defensores del Bien. Mantén tu paz, Río mío. ¿Cómo puedes tú conocer las distinciones entre lo alto y lo bajo y de las cosas, y de los grandes y los pequeños?

– En este caso –respondió el Espíritu del Río, ¿qué debo hacer sobre lo que debe aceptarse y declinarse, lo que debe seguir y lo que se debe abandonar?

– Desde el punto de vista de Tao, dijo el Espíritu del Océano, ¿cómo podemos llamar a esto alto y a esto bajo? Porque existe el proceso de la evolución reversible (unión de los opuestos). El seguir un curso absoluto importaría un gran apartamiento de Tao. ¿Qué es más? ¿Qué es menos? Agradece el presente. Seguir una sola opinión es divergir de Tao. Enaltécete, como el gobernante de un Estado cuya administración es imparcial. Sé expansivo, como las puntas de un compás, abierto, sin límites. Abraza a toda la creación, y ninguno estará más cobijado o ayudado que otro. Esto es no tener tacha. Y si todas las cosas se igualan, ¿quién puede decir lo que es largo y lo que es corto? Tao no tiene principio ni fin. Las cosas materiales nacen y mueren. El vacío y la plenitud alternan, y sus relaciones no están fijadas. Los años pasados no pueden hacerse volver; no hay oposición posible al tiempo. La sucesión de crecimiento y decadencia, de aumento y diminución, va en un ciclo, en que cada fin es un nuevo principio. En este sentido, solamente podemos discutir los caminos de la verdad y los principios del universo. La vida de las cosas pasa como un soplo, caballo galopante, cambiando a cada vuelta, a cada hora. ¿Qué puede uno hacer, o qué no debe uno hacer? ¡Dejemos que el ciclo de cambios continúe por sí mismo!

– En este caso, dijo el Espíritu del Río, ¿cuál es el valor de Tao?

– Los que entienden a Tao, respondió el Espíritu del Océano, tienen cuatro patas. Eso es natural. Son principios eternos, y los que aprenden los principios eternos deben entender su aplicación. Los que entienden su aplicación, evitarán que las cosas materiales los hieran.



El hombre de virtud perfecta no puede ser quemado por el fuego, ni ahogado por el agua, ni herido por el frío del invierno, o consumido por el calor del verano, ni lastimado por ave o bestia. Y no es porque tenga a menos estos factores; sino que discrimina entre la seguridad y el peligro, se mantiene feliz bajo circunstancias prósperas o adversas, y la cautela que pone en la elección de sus acciones, le previene de todo daño.

Por lo tanto, se ha dicho que el Cielo (el natural), habita adentro, mientras que el hombre (el artificial), lo posee. La virtud habita en lo natural. El conocimiento de la acción de lo natural y lo artificial tiene su base en lo natural, su destino en la virtud. Es así entonces que, ya sea moviéndose hacia adelante o hacia atrás, o dando o manteniendo, existe siempre una reversión hacia lo esencial y hacia lo fundamental.

– ¿Qué quieres decir, preguntó el Espíritu del Río, por lo natural y lo artificial?

– Los caballos y los bueyes, contestó el Espíritu del Océano, tienen cuatro patas. Eso es natural. Pon un cabestro sobre la cabella de un caballo, o pasa una cuerda con la nariz de un toro. Eso es artificial.

Por lo tanto, se ha dicho: “no dejes que lo artificial se sobreponga a lo natural; no dejes que el deseo se sobreponga al destino; no dejes que la virtud se sacrifique a la fama. Observa diligentemente estos preceptos sin fracasar, y serás guiado a la verdad”.

El lobo marino envidia al ciempiés; el ciempiés envidia a la serpiente; la serpiente envidia al viento; el viento envidia al ojo; y los ojos envidian la mente. El lobo marino dijo al ciempiés:

– Salto sobre una pata, pero con poco éxito. ¿Còmo manejas tú todas las patas que posees?

– No consigo manejarlas –replicó el ciempiés. ¿Has visto alguna vez saliva? Cuando se la expulsa, las gotas grandes tienen el tamaño de perlas, las pequeñas parecen niebla. Caen al azar en número incontable. En esta misma forma, se mueve mi mecanismo natural, sin saber cómo lo hago.

El ciempiés dijo a la serpiente: – Con todas mis patas no consigo moverme tan rápidamente como tú sin ninguna.

¿Cómo es eso? – En el mecanismo natural replicó la serpiente, no es cosa que pueda cambiarse.

¿Qué necesidad tengo de patas?



La serpiente dijo al viento: – Me arrastro moviendo mi espina, como si tuviera piernas. Ahora bien, tú no

pareces poseer forma, y sin embargo vienes rugiendo del Mar del Norte para continuar rugiendo hasta el Mar del Sud. ¿Cómo lo haces?

– Es verdad respondió el viento, que soplo con furia como tú dices, pero cualquiera que hunda su dedo o ponga su pie en mí, me supera. Por otra parte, puedo arrancar grandes árboles y destruir altos edificios. Éste es un poder que sólo se ha conferido a mí. De las derrotas menores obtengo las mayores victorias. Y ganar una gran victoria es sólo patrimonio de los Sabios.

Cuando Confucio visitó a K´uang, los hombres de Sung lo rodearon en varias filas. Sin embargo, continuó cantando acompañado de su guitarra sin cesar.

–¿Cómo es maestro –inquirió Tselu, que estás tan alegra?

– Ven aquí –replicó Confucio, y te lo diré. Durante largo tiempo he estado deseando admitir el fracaso, pero en vano. El destino está contra mí. Durante largo tiempo he estado buscando el éxito, pero en vano. La hora no ha llegado. En los días de Yao y Shun, ningún hombre en todo el imperio era un fracaso, pero esto no se debía a su inteligencia. En los días de Chieh y Cheh ningún hombre en todo el imperio tenía éxito, pero no se debía a su estupidez. Las circunstancias lo quisieron así.

Viajar por mar sin temor a las serpientes marinas y dragones ése es el coraje del pescador. Viajar por tierra sin temor a los búfalos y tigres ése es el coraje de los cazadores. Cuando las hojas brillantes se cruzan, mirar a la muerte como a la vida ése es el coraje del guerrero. Saber que el fracaso es fatalidad y el éxito oportunidad, y permanecer sin temor en épocas de gran peligro ése es el coraje del Sabio. Mi destino está controlado por alguno.

Un poco después, el capitán de las tropas se hizo presente, diciendo, al mismo tiempo que presentaba sus discípulas:

– Hemos creído que eras Yang Hu; es por eso que te hemos rodeado. Pero nos hemos dado cuenta del error.

Y luego de repetir sus disculpas se retiró.



KungsungLung dijo a Mou de Wei: – Cuando joven, estudié las enseñanzas de mis mayores. Cuando crecí, entendí los

principios de la caridad y el deber. Aprendí a nivelar en una sola las similitudes y diferencias, y confundir argumentos sobre la “dureza” y la “blancura”, afirmar lo que los otros niegan, y justificar lo que los otros disputan. Vencí la sabiduría de todos los filósofos y me sobrepuse a los argumentos de todo el pueblo. Pensé que había entendido todo. Pero ahora que he oído a Chuangtsé, estoy perdido en el asombro. No consigo explicarme si es en argumentación o en conocimiento que no soy igual a él. No puedo ya más abrir mi boca. ¿Puedo pedirte que me instruyas en tu secreto?

El príncipe Mou se inclinó sobre la mesa y suspiró. Luego miró hacia el cielo y mientras reía, dijo:

– ¿Has oído alguna vez a la rana en el pozo del vacío? La rana dijo a la tortuga del Mar del Este: “¡Cómo me estoy divirtiendo!” Salgo al brocal del pozo y me retiro a descansar bajo algunos ladrillos rotos. Nadando floto sobre mi panza, descanso mis mandíbulas justo sobre la superficie del agua. Tirándome sobre el barro, entierro mis patas hasta los tobillos y ninguno de los cangrejos, coquinas y renacuajos pueden competir conmigo. Además, ocupar todo un pozo es ser feliz como el que más. ¿Por qué no vienes a hacerme una visita?

Pues bien, antes de que la tortuga del Mar del Este pudiera poner su pata izquierda sobre el suelo, su rodilla derecha se le había trabado, por lo que solicitó a la rana que la excusara. Luego le habló al mar, diciendo: “Mil lino podrían medir su ancho, ni mil pies su profundidad. En los días del Gran Yü, había nueve años de inundación de cada diez; pero esto no lo hacía más grande. En los días de T´ang había siete años de sequía de cada ocho; pero no lo hacía retroceder. El no ser afectado por el paso del tiempo, ni por el ascenso o descenso del agua –ésa es la más grande felicidad del Mar del Este. Al oír esto la rana del pozo vacío se sintió completamente sorprendida, y muy pequeña, como alguien perdida.

Porque para uno cuyo conocimiento no le permita apreciar las bellezas de lo verdadero y lo falso, el tratar de entender a Chuangtsé, es como un mosquito tratando de llevar una montaña, o un insecto tratando de nadar contra la corriente de un río. Por supuesto que fracasarán. Además, uno cuyo conocimiento no legue a las más sutiles enseñanzas, sino que está satisfecho con éxitos temporarios – ¿No es como la rana del pozo?



Chuangtsé se halla ahora subiendo por los espacios para alcanzar el alto cielo. Para él no hay norte ni sud; los cuatro puntos se han esfumado en lo inconmensurable. Para él no hay este ni oeste; partiendo de los Místico Desconocido, vuelve a la Gran Unidad. ¡Y pretendes aun encontrar su verdad con preguntas y argumentos tercos! Es como mirar el cielo por un tubo, o señalar la tierra con una lanza. ¿No es esto ser pequeño?

¿Nunca has oído cómo un joven de Shouling fue a estudiar la forma de caminar Hantant? Antes que pudiera aprender el paso de Hantant había olvidado su propia forma de caminar, y se arrastró a su casa sobre sus cuatro miembros. Si no te retiras ahora, olvidarás lo que sabes y habrías perdido tu conocimiento profesional.

KungsunLung quedó un momento mirándole con la boca abierta y la lengua clavada al paladar, y luego se escabulló sin que nadie lo viera.

Chuangtsé se hallaba pescando en el Río Pú, cuando el Príncipe de Chú le envió dos altos oficiales para verle, quienes le dijeron:

– Nuestro príncipe quiere confiaros la administración del Estado de Chú.

Chuangtsé continuó pescando sin volver la cabeza y dijo:

– He oído que en el Estado de Chú existe una tortuga sagrada que murió cuando tenía unos tres mil años de vieja. El príncipe mantiene esta tortuga cuidadosamente encerrada en un mueble de su templo ancestral. ¿Consideran ustedes mejor que esta tortuga esté muerta venerándose sus restos, o preferirían que se hallara viva sacudiendo su cola en el barro?

– Es de preferir que estuviese viva respondieron los dos oficiales, sacudiendo su cola en la tierra.

–¡Idos! –gritó Chuangtsé. Yo también deseo sacudir mi cola en el barro.

Hueitsé era primer Ministro en el Estado de Liang, y Chuangtsé se hallaba en camino para verle.

Alguien le hizo notar: “Chuangtsé ha venido. Desea ser ministro en tu lugar”.



El pánico se apoderó de Hueitsé, quien lo buscó por todo el país durante tres días y tres noches para encontrarle.

Entonces Chuangtsé fue a verle, y le dijo:

– En el Sud hay un pájaro. Es una clase de Fénix. ¿Lo conoces? Cuando parte del Mar del Sud para volar al Mar del Norte, no podría parar a menos que fuera el árbol wu t´ung. No come nada más que la fruta del bambú, no bebe más que el agua pura que surge de las peñas. Un búho que se hallaba comiendo la vieja carnaza de una rata, miró hacia arriba cuando el fénix pasaba, y chilló. ¿No estás también tú chillando por tu reino de Liang?

Chuangtsé y Hueitsé habían paseado sobre el puente del Hao, cuando el primero observó:

– Mira cómo los pequeños peces nadan como saetas. Ésa es la felicidad de los peces.

– No siendo tú un pez dijo Hueitsé, ¿cómo puedes conocer la felicidad de los peces?

– Y tú, no siendo yo replicó Chuangtsé, ¿cómo puedes saber que yo no sé sobre la felicidad de los peces?

– Si yo no siendo tú, no puedo saber lo que sabes tú dijo Hueitsé, se entiende que tú, no siendo pez, no puedes conocer la felicidad de los peces.

– Volvamos a la pregunta inicial dijo Chuangtsé. Me preguntaste cómo conocía la felicidad de los peces. Tu propia pregunta demuestra que tú sabías que yo sabía. Yo lo sabía por mis propios sentimientos, al cruzar el puente.

Fin de la primera parte. Prosiguen los temas en la siguiente incursión, Nº 2.

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PRÁCTICA de la 1ª INCURSIÓN:

• Activación y Depur ación de la Bioenergía Psíquica. 1º) Repetición del Sonido TO (lento) con movimiento sentado.

Práctica de Removimiento y Renovación consciente. 2º) Depuración biopsíquica con aceleración del Sonido TO.

Práctica de Activación consciente. 3º) Repetición del Sonido TO (lento) sentado en quietud.

Práctica de Sedimentación consciente.

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A continuación se resume brevemente el desarrollo del programa ESIA para las siguientes incursiones.

ÍNDICE

PRÓXIMOS TEMAS A ESTUDIAR en la SIGUIENTE INCURSIÓN:

1º) La Realidad Substancial de la Verdadera Naturaleza del Ser Esencial y el aspecto crucial de la angustia y el dolor, la dicha y la felicidad, como aspectos del crecimiento interior. EL RENACIMIENTO PSÍQUICO.



2º) Articulación de los esquemas interculturales, lenguajes sagrados y símbolos ancestrales que definen la propiedad del Espíritu y el Alma como esencia primordiales del Ser. INTERACCIÓN ESPÍRITU, ALMA, PSIQUISMO, MENTE, BIOENERGÍA y CUERPO FÍSICO.

3º) La conexión para un estado de completitud e integración con la sublime naturaleza existencial. MÉTODO del UNO: La Unidad Esencial Indivisible de la Existencia Sublime y Trascendental.

4º) Enseñanzas sublimes de la sabiduría ancestral. EL ESTADO NEUTRO DE TAO: para madurar la máxima eficiencia del Ser.

5º) Selección de temas y estudios de la Revista La Conciencia de Genaro Pucci y del Plan de Reajuste de Renato Janín.

6º) Premisas esotéricas de las aptitudes del principiante necesarias para la asimilación de la Sabiduría Ancestral.

7º) La interacción compartida del cultivo espiritual desde la perspectiva de los seres iluminados. Continuación y ampliación del listado de grandes vanguardistas de la humanidad.

8º) Avance sobre el Conocimiento Iniciático Ancestral (1). RENACIMIENTO PSÍQUICO



PRÓXIMAS INTERPRETACIONES A MEDITAR:

1º) interpretación inédita del libro sagrado Amitabha de Sidharta Gautama el Buddha (de la 1ª incursión)

2º) interpretación inédita del BhagavadGita de Krishna (2ª incursión)

3º) interpretación inédita de los Evangelios de Jesús el Cristo

4º) interpretación inédita del Taoteking de Laotse

5º) interpretación inédita del Prajñá Paramitá Sutra de Avalokitesvara

6º) el Kybalion de Hermes Trimegisto

7º) el texto sagrado del Dzyan

8º) el Mahamudra del Tantra Tibetano de Tilopa hasta Milarepa

y sucesivos.

Más una serie selecta de prácticas y métodos universales de las diferentes corrientes y movimientos herméticos que se organizaron desde la más remota antigüedad, como ser:



1º) Métodos especiales de visualización bioenergética para el desdoblamiento psíquico.

2º) Prácticas meditativas de mantras, kirtans y bhajans.

3º) Prácticas psíquicas para el desenvolvimiento y desarrollo espiritual.

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PRÁCTICA de la INTRODUCCIÓN:

• Base par a la Renovación la Bioenergía Psíquica. 1º) Centralización del chi por medio de la respiración consciente.

Práctica de Meditación consciente. 2º) Depuración bioenergética a través de la respiración yang.

Práctica de Activación consciente. 3º) Ajuste de la vibración vital mediante el tono profundo del TO.

“TTOO” del TAO.

Detalle: (ver introducción).




• Activación y Depur ación de la Bioenergía Psíquica. 1º) Repetición del Sonido TO (lento) con movimiento sentado.

Práctica de Removimiento y Renovación consciente. 2º) Depuración biopsíquica con aceleración del Sonido TO.

Práctica de Activación consciente. 3º) Repetición del Sonido TO (lento) sentado en quietud.

Práctica de Sedimentación consciente.

Detalle: Entonar la “T” como si se tratara de un golpe sutil profundo del chi, unida a la “O”

prolongada que remueve y consolida en un nivel de vibración más fina las capas psíquicas del Ser. Producir el sonido desde el bajo vientre y extenderlo por todo el cuerpo.


• Activación y Armonización de los Tres Campos Biopsíquicos. 1º) Entonación del Sonido “O” sobre el primer Tantien.

Práctica de Centralización consciente. 2º) Entonación del Sonido “A” sobre el segundo Tantien.

Práctica de Centralización consciente. 3º) Entonación del Sonido “M” sobre el segundo Tantien.

Práctica de Centralización consciente.

Detalle: (ver próxima incursión).



Nota: Solicitar documento adicional donde se detalla las implicancias de estos métodos

prácticos y cada uno de los pasos para su puesta en práctica. Asimismo, puede solicitarse los videos preparados para el desarrollo de estas técnicas (que comienzan a brindarse a partir de la tercera incursión).

Todos estos ejercicios que se irán compartiendo en la serie de incursiones (librevistas) corresponden al programa de Prácticas Bioenergéticas del Programa de ESIA.

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Están todos los derechos reservados y registrados a nombre de E.S.I.A Escuela de Sabidur ía Iniciática Ancestral Delegación adherida a la Fundación Centro del Tao

Queda hecho el depósito para el Derecho de la Propiedad Intelectual que establece la ley Nº 11.723

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