Canon minero

3
El Canon Minero: Desde la perspectiva de los beneficiarios, el canon es un derecho constitucional con el cual acceden a la participación de cierto porcentaje de los ingresos y rentas captadas por el Estado por la explotación de recursos en su territorio. Desde la perspectiva del Estado, el canon es una forma de administrar los ingresos que el fisco (administración encargada de recaudar los impuestos del Estado) capta de quienes explotan los recursos naturales; como se puede entender, no se trata de un impuesto o pago adicional. Es un porcentaje que el Poder Ejecutivo separa y transfiere de aquello que recibe por los tributos que dañan la extracción de los recursos naturales en determinada zona. El canon minero equivale al 50% del impuesto a la renta de tercera categoría. Las transferencias del canon minero varían según el impuesto a la renta pagado por las empresas mineras. A más impuesto a la renta más canon y viceversa. Por ello, el canon minero oscila según la rentabilidad, la cual depende de la valorización de los minerales en el mercado internacional. Se sabe que en zonas de explotación minera, los ciudadanos y la ciudades aledañas conviven con la mina y son testigos de que esta extrae recursos naturales para comercializarlos y obtener ganancias. Cada vez que una empresa registra utilidades debe pagar Impuesto a la Renta a la SUNAT. Sobre esta base el Ministerio de Economía calcula los montos del canon minero, luego los declara al Consejo Nacional de Descentralización para que este los envíe a los gobiernos regionales de los municipios provinciales y distritales. Con tales montos, los beneficiarios deben ejecutar proyectos de inversión en la zona. Es importante resaltar que el canon minero no constituye un fondo único, nacional, en el que se recauda el dinero que proviene de las distintas minas para luego distribuirlo entre todos los

description

Canon minero

Transcript of Canon minero

Page 1: Canon minero

El Canon Minero:

Desde la perspectiva de los beneficiarios, el canon es un derecho constitucional con el cual acceden a la participación de cierto porcentaje de los ingresos y rentas captadas por el Estado por la explotación de recursos en su territorio.

Desde la perspectiva del Estado, el canon es una forma de administrar los ingresos que el fisco (administración encargada de recaudar los impuestos del Estado) capta de quienes explotan los recursos naturales; como se puede entender, no se trata de un

impuesto o pago adicional. Es un porcentaje que el Poder Ejecutivo separa y transfiere de aquello que recibe por los tributos que dañan la extracción de los recursos naturales en determinada zona. El canon minero equivale al 50% del impuesto a la renta de tercera categoría.

Las transferencias del canon minero varían según el impuesto a la renta pagado por las empresas mineras. A más impuesto a la renta más canon y viceversa. Por ello, el canon minero oscila según la rentabilidad, la cual depende de la valorización de los minerales en el mercado internacional.

Se sabe que en zonas de explotación minera, los ciudadanos y la ciudades aledañas conviven con la mina y son testigos de que esta extrae recursos naturales para comercializarlos y obtener ganancias. Cada vez que una empresa registra utilidades debe pagar Impuesto a la Renta a la SUNAT. Sobre esta base el Ministerio de Economía calcula los montos del canon minero, luego los declara al Consejo Nacional de Descentralización para que este los envíe a los gobiernos regionales de los municipios provinciales y distritales. Con tales montos, los beneficiarios deben ejecutar proyectos de inversión en la zona.

Es importante resaltar que el canon minero no constituye un fondo único, nacional, en el que se recauda el dinero que proviene de las distintas minas para luego distribuirlo entre todos los beneficiarios. Lo que reciben los distritos, provincias y regiones productores corresponde a los resultados económicos de las minas de su jurisdicción. En la actualidad, el canon minero de reparte de la siguiente manera:

El distrito donde se encuentran ubicadas las operaciones de la mina corresponde el 10% del canon minero generado en su localidad.

Un 25% del canon minero se reparte entre todos los distritos de la provincia a la cual pertenece el distrito donde es producido el canon, incluyendo a este.

El 40% corresponde al departamento donde se encuentra la mina y se distribuye entre todos sus distritos, incluyendo el productor, además de las municipalidades provinciales.

Por último, el 25% del canon minero es transferido al gobierno regional al que pertenece el distrito donde es producido. El gobierno regional debe entregar el 20% de este dinero a las universidades nacionales que se encuentren en su territorio para que estas lo destinen a la investigación.

Page 2: Canon minero

El dinero que el Estado obtiene de la minería no se transfiere inmediatamente a las regiones en calidad de canon. Éste tampoco se genera después del inicio de las inversiones mineras. La frustración de los pobladores de las zonas productoras, esa sensación de ser simples espectadores de la riqueza ajena, se refuerza al constatar que los posibles beneficios de la minería para la comunidad tardan en llegar.

Las empresas mineras realizan pagos adelantados a la SUNAT del Impuesto a la Renta de tercera categoría y recién entre marzo y abril del año siguiente hacen una regularización del pago total del impuesto, una vez aprobados sus estados financieros y determinadas sus utilidades.

A partir de junio del año siguiente y a veces a partir de julio, el adelanto del Impuesto a la Renta pagado durante el año por las empresas es transferido como canon minero a los gobiernos locales y regionales; en otras palabras, hasta 18 meses después.

Por lo general los ciudadanos y las comunidades aledañas a la mina no notan que las autoridades locales estén verdaderamente realizando obras que podrían contribuir a mejorar su calidad de vida. Es decir, no perciben los frutos del canon y, menos aún, los de la minería. Lo que el poblador observa es que la compañía minera se enriquece, mientras que él y su sociedad no progresan.

Lograr que el canon minero sea una fuente de desarrollo no es responsabilidad exclusiva del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), de las compañías mineras ni de los alcaldes, la propia población esta llamada a intervenir, deben informarse acerca de lo que sucede en su comunidad y velar porque se cumplan sus derechos.

Fuente:

BOZA DIBOS, Beatriz2006 Canon minero: ¿caja chica o palanca para el desarrollo? Primera edición. Lima:

CAD (ciudadanos al día)

Integrantes:

Vásquez Aranda, Saúl 20121696 Sánchez Veramendi, Thalia Romelia 20122640