4. Problemas de los padres: la modificación de las interacciones entre padres e hijos

La conducta perturbadora de un niño ayuda a sus padres al generar un sistema de interacción que es analógico de otro sistema de interacción familiar.. La secuencia de acontecimientos será la siguiente: el progenitor A se conduce en una forma perturbadora como parte del sistema de interacción A de la familia. En un determinado momento, un hijo se conduce de una similar manera perturbada o perturbadora, como parte del sistema de interacción B (similar al sistema de interacción A). El sistema de interacción reemplaza en la familia al sistema de interacción A. Si el sistema B es abandonado, la familia podrá retornar al S A, que a la postre llevara a que se reinstaure el sistema B. este sistema de interacción puede reiterarse varias veces.

Los rasgos de personalidad observados en los llamados “problemas caracterológicos” cumplen en la familia idéntica función de los síntomas aquí descriptos y les es aplicable al mismo enfoque terapéutico.

Estrategias y ejemplos de casos Se describen 3 enfoques para modificar el sistema de interacción y resolver

los problemas del hijo:(1) Estrategia 1: el cambio de la acción metafórica: el terapeuta puede

modificar la conducta perturbada de un hijo reemplazando su síntoma por otra acción, de tal modo que la nueva acción metafórica cumpla una función positiva en la familia sin las consecuencia infortunadas del comportamiento sintomático. (Ejemplos: caso 11: la herida auto infligida, caso 12: el mal de ojo)

(2) Estrategia 2: el suministro de una metáfora para el éxito en lugar del fracaso: si un hijo ayuda a los padres en formas desafortunadas, el terapeuta puede procurar otras formas, mas positivas, en que brinde esa ayuda. El terapeuta puede organizar las cosas de modo que se acredite por adelantado a ese progenitor la mejoría de su hijo. las nuevas conductas apropiadas del hijo pueden convertirse en metáforas de los éxitos, y no de los fracasos, del padre o de la madre. Si el progenitor triunfa, la conducta problemática del niño pierde su función, ya que deja de ser una analogía de los fracasos del progenitor. (ejemplo: caso 13: un niño deprimido)

(3) Estrategia 3 : el cambio de la solución metafórica: la conducta perturbada de un niño es a la vez una metáfora y una solución del problema de un progenitor. A veces la solución que da el niño tiene que ver con las consecuencias que le traería al progenitor la conducta perturbada del hijo. la el terapeuta puede cambiar estas consecuencia, de modo que se convirtiera en un sacrificio para el progenitor o en una solución desagradable para el hijo, su conducta perturbada ya no cumpliría su función y será desechada (ejemplo: caso 14: negativa a ir a la escuela).

Redefinición del problema:

En dos de los caso expuestos en este capitulo el terapeuta redefinió el problema del niño antes de proceder a una estrategia de cambio (leer los casos).La redefinición del problema debe usársela con cautela y en circunstancias especiales, por ejemplo cuando el rotulo que debe cambiarse no ha sido puesto por los padres sino por otros profesionales y cuando la redefinición implica cambiar la relación entre causa y efecto, pero sin entrar en una redefinición completa del problema. También cuando los padres parecen dispuestos a aceptar la redefinición sin ofenderse.El defecto qué tiene la redefinición del problema es que si el terapeuta no procede con tacto, respeto y persuasión, puede colocarse en la posición de un adversario de la familia. En este enfoque rara vez se apela a la confrontación.La meta de la redefinición del problema es cambiar definir un problema resoluble, no subestimar el problema ni interpretar la conducta de manera positiva.

Resumen y conclusiones:Cuando el niño se conduce en forma perturbada, el sistema de interacción en torno de las dificultades de los padres es reemplazado por el sistema de interacción en torno del problema del chico.Para realizar esta terapia se siguen ciertos pasos:

1- el terapeuta parte de la base de que un síntoma expresa analógica o metafóricamente un problema de los padres y es también una solución, aunque desafortunada para ellos.

2- El terapeuta determina que metáfora expresa la conducta perturbada del niño y a quien esta el niño ayudando

3- El terapeuta determina cual es el sistema de interacción que gira en torno de los síntomas del niño y de que otro sistema de interacción es aquel una metáfora.

4- El terapeuta planea una intervención que modificara la acción metafórica. Poro general si intervención adopta la forma de una explicación de las causas del problema, una descripción de sus consecuencias y una directiva acerca de algo que la familia debe hacer.

Aunque hay ciertos criterios generales sobre los planes terapéuticos que puede aplicarse q una variedad de familias, no existen dos familias igual entre si y para cada familia es preciso establecer un plan terapéutico especifico.

Especulaciones: lo inverso también es valido, una conducta perturbada de un padre o una madre puede generar en la familia un sistema de interacción que sea una metáfora de la interacción en torno de la conducta perturbada del niño y la sustituya, no obstante el ciclo seguirá siendo el mismo, los miembros de la familia se ayudaran unos a otros mediante conductas que son metafóricas entre si.Una variación cíclica del foco de interacción puede ser característica no solo de la patología sino también del crecimiento y el desarrollo normales.La terapia puede ser dañina si se impide estas variaciones cíclicas. Asimismo la terapia puede a veces promover un más rápido cambio de foco del hijo al progenitor, o de este al hijo, o del hijo a un problema conyugal, haciéndole creer ilusoriamente al terapeuta que esta aconteciendo un cambio efectivo.

La postura del terapeuta: debe descubrir los elementos de la situación capaces de conducirlo a enunciar el problema de una manera solucionable.

Preguntas que el terapeuta debe hacer a la familia: para empezar el terapeuta debe hacer una hipótesis sobre le problema, para ellos debe recoger cierta información de la

familia: ¿Cuándo se produce el síntoma, de que manera, donde y con quien?¿ que hace cada integrante de la familia?¿como desaparece?.Al responder estos interrogantes la familia responde a otros: quien es el protegido por la persona sintomática, quien extrae una ganancia interpersonal de la existencia del síntoma, y cual es la índole de esa ganancia.

Preguntas que el terapeuta debe hacerse así mismo: ¿Por qué elegí esta carrera? ¿Me volveré loca realmente? (jajaa no!! Quería poner un poco de humor, perdón!)Al reflexionar sobre le problema presentado debe hacerse las siguientes preguntas: ¿Cuál es la metáfora expresada por el síntoma? ¿Cual es el pedido implícito en la conducta sintomática? ¿Quién es el foco de preocupación de la persona sintomática?¿Cuál es la ganancia interpersonal que la conducta sintomática brinda a la persona que presenta el síntoma y a la familia? ¿Cómo puede mantenerse la conducta de ayuda benevolente o la ganancia interpersonal prescindiendo de la conducta sintomática? ¿De que manera es dable organizar a los miembros de la familia para que se ayuden de otro modo unos con otros? ¿Cómo es posible restaurar la jerarquía? ¿Cómo puede promoverse un vinculo mas igualitario en la pareja de conyugues?A medida que va respondiendo a estos interrogantes van surgiendo otros, hasta formarse un cuadro de situación.Preguntas que llevan a la formulación de una jerarquía ¿Quién esta a cargo d ela familia? ¿Quién tiene que pedir permiso a quien? ¿Cuales son las reglas que imperan en el hogar? ¿Que consecuencias trae que las desobedezca?. Conviene inquirir el grado de poder que tiene sobre la familia otros profesionales o agentes sociales. El terapeuta necesita planear de que manera habrá de influir en estas fuentes de poder para qyue colaboran con el en vez de oponerse a sus empeños. Necesitara determinar quien tiene poder sobre las siguientes esferas: manejo del dinero, el empleo del tiempo, el intercambio de información.Formulación del problema: No tiene porque coincidir necesariamente con la manera en que lo enuncia la familia. A veces a esta el problema no le es reformulado en absoluto: simplemente se le indica lo que tiene que hacer, una de las razones es para evitar problemáticas inútiles. La intención no es engañar a ala familia sino proporcionarle una definición del problema y una explicación acerca de el que permita a la familia actuar al respecto, y al terapeuta promover el cambio.Planificación de una estrategia: mientras el terapeuta va entendiendo el problema y se lo formula para si, desarrolla una estrategia tendiente a resolverlo, lo que habitualmente consiste en directivas impartidas a la familia. El numero de estrategias terapéuticas posibles es igual o mayor que las posibilidades de reformular los problemas presentados.Una vez trazada una estrategia, debe traducirla en acciones concretas que permitan ponerla en práctica. Estas acciones son las directivas y explicaciones que da a la familia.Instrumentación d e la estrategia: una vez diseñada una estrategia terapéutica hay que instrumentarla. Deben anticiparse y responderse las objeciones de la familia.Las directivas pueden ser directas o paradójicas. En una estrategia terapéutica se combinan varias intervenciones, cuando una de ellas no tiene éxito, se intenta otra.Terminación de la terapia: desaparecidos los síntomas, a veces el terapeuta debe intervenir ulteriormente en la organización jerárquica y de la familia. Con frecuencia al resolver el problema presentado se reorganiza la jerarquía y no vuelve a menester una intervención separada.

El terapeuta (resueltos los problemas) procurara desengancharse rápidamente, con la idea de mantenerse en contacto ocasional con la familia y de ponerse a disposición si vuelven a surgir dificultades. Se presume que la terapia introducirá ciertos cambios y que luego la familia continuara cambiando por su cuenta.También es importante interrumpir la terapia cuando esta ya no es necesaria.