PRIMERA PARTE DE LA MENTEA LA COCINABIENESTARformacion.indd 29 12/21/10 5:21 PM1. LOS JEANS DEL PODERSi nada cambiara, no existiran las mariposas.ANNIMOMi historia y mi relacin con la comida comienzan de la manera en que generalmente nos sucede a todos: a travs denuestramadre.Crecconlechematerna,despuscon papillas y poco a poco fui probando nuevos alimentos. En casa me desenvolv con la afortunada costumbre de comer en familia, conviviendo y alimentndonos de una manera muy nutritiva, con comida sana.En mi pubertad, la imagen corporal se convirti en una prioridad. A los 14 aos comenc a trabajar en teatro y en algunosprogramasdetelevisin,ymiimagenerasuma-mente importante. Yo quera saber cul era el prototipo de lasmujeresmsatractivas;vearevistasconfotografas de modelos como Cindy Crowford y Claudia Schiffer, o ac-tricesycantantescomoThala,quienestenancuerpos y rostros perfectos. As, los medios vendan la idea de lo que era una mujer bella y perfecta, e inconscientemente yo pensaba que slo iba a ser feliz si tena ciertas caracters-ticas fsicas, complexin, altura y peso. Crea que se era BIENESTARformacion.indd 31 12/21/10 5:21 PM32 DE LA MENTE A LA COCINAel nico concepto de belleza, por lo que estar sumamente delgada se convirti en mi aspiracin y meta.Naturalmente, con los aos comenzaron a gustarme los jvenes del sexo opuesto. Recuerdo una ocasin en que iba a asistir a una esta y me quera ver increble, as que fui a una tienda a comprarme unos jeans. Me prob muchos de ellos, hasta que encontr los que me hicieron sentir como modelo de pasarela. Eran unos jeans que se ajustaban per-fectamente a mi cuerpo y me hacan ver muy bien, incluso bajo las espantosas luces del probador. Aunqueseadifcildecreer,safueunadelasexpe-riencias ms extraordinarias de mi vida; en ese momento conoc la iluminacin y la felicidad total. S, as es la ado-lescencia.Estaba tan contenta con esos jeans, que me miraba y me sentalamsguapaeinteligente,quetenaelpoderyla motivacin para mover al mundo y lograr lo que fuera, era la reina del universo!Eran los jeans perfectos: ajustaban y moldeaban mi -gura. Eran mis jeans del poder, los jeans con los que poda hacer lo que quisiera, los jeans con los que poda conquis-tar a quien me gustara, los jeans de mis sueos Pero un da esos jeans se convirtieron en la ms terri-ble de mis pesadillas!As es, la pesadilla que comienza cuando esos jeans que tanto amas ya no te entran.Yesapesadillaseprolongpormuchosaos,enlos quepuseenprcticatodotipoderecomendacionesyes-trategias para que los jeans siguieran entrando. Aqu van algunas de ellas:Usar aceite de beb en las piernas y, listo!, suben co-mo mantequilla.BIENESTARformacion.indd 32 12/21/10 5:21 PMLOS JEANS DEL PODER 33Otra muy eciente, que adems es buena para quemar caloras, es echarse unos diez brinquitos de un lado a otro, mientras se jalan los jeans, hasta que suban.Para el abdomen este remedio es ideal: sumes la pan-za lo ms que puedas mientras detienes la respiracin hasta que cierran los jeans. Slo que debes tener cui-dado,yaqueestaprcticanormalmentegenerama-reos, sudoracin y hasta desmayos.Otrarecomendacin,queesdemisfavoritas,esde mi amiga la Seorita Sonrisa. Dice as: haces todo el esfuerzo para que te cierren los jeans, hasta romperte un par de uas, excelente pretexto para ir al saln de belleza a hacerte un manicure.En n, hacemos todo lo posible para que nos sigan entran-do esos jeans, cuando en realidad lo que debemos hacer es aceptarloscambiosnaturalesquevateniendoelcuerpo con el paso de los aos, adems de estar conscientes de que lo que vemos en las revistas o en los medios no es real! Miiniciacinenelmundodelasdietassedioatra-vs de la observacin de lo que hacan las mujeres adultas para verse bien. Comenc a escuchar repetidamente pala-bras como: dieta, masaje reductivo, pastillas, evitar comer, vomitar y ciruga esttica. De estos remedios, las dietas fue lo que me pareci ms lgico y fcil de aplicar (y menos drstico!),aunqueenrealidadnosababiennicmose hacan, ni en qu consistan, pero decid practicar una de ellas para experimentar sus resultados.As,comencladietanmero1,quesebasabaenco-mer lo mismo que siempre haba comido, pero dicindole a todo el mundo que estaba a dieta, lo cual me haca sentir importante. A esa edad todava estaba muy delgada y nada me engordaba, o ms bien a nada le daba el poder de en-gordarme.BIENESTARformacion.indd 33 12/21/10 5:21 PM34 DE LA MENTE A LA COCINAAlos16aosmefuiaestudiaraSuizaymialimen-tacincambiradicalmente:delacomidamuysanaque acostumbraba en casa (verduras, granos y protenas), a pa-pas,crema,chocolateyleche.Sub12kilos!Mesenta como una autntica vaca suiza en plena pubertad. Recuerdo la primera humillacin que sufr cuando re- gres. El abuelo de un amigo se acerc a m, me tom los cachetes y me dijo: Cmo has embarnecido! Y mi ami-gosoltunacarcajadaydijo:Asselediceahoraala gordura?Mesentfatal;enesemomentoperdtodami autoestima.Fuicorriendoamiclset,yentrelgrimas trat de demostrarme lo contrario: me prob mis jeans fa-voritos, aquellos que amaba y que me quedaban estupen-dos antes de irme a estudiar al extranjero y, oh, sorpresa!, nisiquieramesubanmsalldelasrodillas,yningu-nademisantiguastcticasfuncionparaquemeque- daran. En ese momento comenz mi tormento por el peso; odi mi cuerpo y ms me odi a m misma por haberme permi-tido comer tanto.Decid hacer dieta para bajar los kilos que haba subi-do.Unaamigamepasladietaquesumamrealizaba, lacualconsistaennocomergrasas,harinas,azcares, frutas, carbohidratos y nada de nada. Una dieta de susto, y ms porque a esa edad se necesitan todos los grupos de alimentos para estar saludable y ayudar al proceso de cre-cimiento. Por suerte aqu sigo sana y salva.Esto fue el comienzo del crculo vicioso ms grande que he vivido. Las dietas se convirtieron en una droga que nece-sitaba, en un reto, una competencia que quera ganar. Cul eraladietamsdifcil?Treskilosespoco.Puedobajar ocho? Quiero ser la ms aca de mis amigas. Quiero que la gente me felicite. Y as, esta obsesin comenz a consumir-me;cuandologrababajardepesomesentatriunfadora, BIENESTARformacion.indd 34 12/21/10 5:21 PMLOS JEANS DEL PODER 35pero slo por un instante, pues siempre terminaba frente al espejo vindome gorda y desdichada.Siempre he sido muy disciplinada, as que fue sencillo comenzarlasdietas.Semehizocostumbrecuidarmede lunes a sbado, cuando slo coma ensaladas sin aderezo, pescadoalaplancha,verduras,algodearroz,tortillasy muy poca fruta. Pero como el domingo era mi da libre, co-ma hasta que tena la sensacin de querer vomitar de tanta azcar, chocolates, papas y dulces que tena dentro; apro-vechaba para comer todo lo que no poda durante la sema-na y terminaba con dolor de estmago, acidez, problemas enlapiely,enmuchasocasionescon,vmitoydiarrea.Los lunes comenzaba de nuevo la sper dieta para bajar los 600 gramos que haba subido el domingo.Mi adiccin al ejercicio se volvi igual de fuerte y co-mencadedicarletreshorasdiarias.Miintencinera quemargrasaylas300calorasadicionalesquepodran ayudarme a bajar un gramo ms de lo que me haba comido. Me suba a la caminadora y haca cuentas de las caloras que haba quemado para poder consumirlas. Ir al gimnasio era un reto, porque mi intencin era bajar de peso, ms que estar sana o disfrutar el ejercicio.A los 18 aos tuve la primera serie de desajustes, snto-mas y avisos de que mi alimentacin no era la correcta. Me encontraron quistes en los ovarios, uno de ellos del tama-o de una uva; ya era necesario extraerlo quirrgicamente. Comenc a tener gripas cada dos semanas y unos clicos que senta que me mora del dolor; me costaba trabajo dor-mir,notenaenergayestabaanmica.Enelgimnasio no renda bien e incluso mis entrenadores me recomenda-ron reposo.Measustmucho,yporprimeravezestuveconscien-tedemisalud.Busquapoyocondosexpertosqueeran amigosdemispadres,quienessededicanalasanacin BIENESTARformacion.indd 35 12/21/10 5:21 PM36 DE LA MENTE A LA COCINAholstica; ellos me ayudaron a curarme. Han sido clave en mi vida, ya que me llevaron al camino en el que ahora me encuentro.El maestro Miguel ngel Maciel, que tiene el don de sa-nar a la gente a travs de la alimentacin y con un trabajo energtico muy elevado, fue quien me quit los quistes sin necesidad de recurrir a una intervencin quirrgica, sino por medio de curacin energtica y dieta vegetariana por dosmesesabasedehierbas,suplementosycomidamuy especca. Desde que realic aquella dieta ya nunca volv a incluir la carne roja ni de pollo en mi alimentacin.Ese mismo ao tom el curso de Conciencia de salud, con Martha Snchez Navarro; ah conoc el efecto que tie-nen las emociones en el cuerpo fsico y cmo se manies-tan a travs de enfermedades y dolores. En1993comencmicarreraentelevisindemanera profesional. La presin por lucir delgada era extrema, pues, como es bien sabido, la televisin tiene un efecto que pa-rece que pesas cinco kilos ms. Cuando se trabaja en tele-visin se vive en el ojo del huracn, siendo juzgada por los medios,elpblicoyloscompaerosdetrabajo,queson implacables al momento de criticar cmo eres, cunto pe-sas, qu te pones y qu dices. Asquemelapashaciendodietassincomergrasas, azcaroharinashastaelao2001.Ochoaosadieta! Y,comoyaestabaacostumbrada,undaalasemaname permita comer compulsivamente.Los aos en televisin me dieron muchas cosas positi-vasylosdisfrutenormemente,peroacambiodeunsa-cricio que consista en estar sumamente preocupada por mi imagen, dedicndome a hacer horas de ejercicio, dietas, masajes reductivos y destinando mucha energa a mi cuer-po con la intencin de verme delgada, sin poner atencin a mi salud. BIENESTARformacion.indd 36 12/21/10 5:21 PMLOS JEANS DEL PODER 37Nunca fui presionada por mis jefes para estar delgada erapartedeltrabajo,perounavez,unodelosejecutivos de la televisora me llam a su ocina y me pregunt muy amablemente si estara interesada en hacer un upgrade con miimagen.Porsupuestoquemeemocion;meimagin ropa nueva, maquillaje, corte de pelo y todo gratis! Efecti-vamente, eso fue lo que me ofreci, pero tambin una ope-racindebustoaunatallams;mepidiqueenseara ms las piernas y me dijo: Ya te ves un poco pasadita de peso, te necesitamos en los huesos.Enesemomentomesentcomounvolcnapuntode explotar, pero tena que calmarme, as que respir hondo, lo mir detenidamente, le sonre y muy segura le dije que me haban contratado por mi talento y no por mi aparien-cia,queaceptabaelcambiodeimagen,peronolaciru-gaplstica;saldesuocinaaparentementetranquila, hastaquellegualbaomscercanoymesoltallorar sinparar,delcoraje,laimpotenciaylafaltaderespeto. Qu humillacin, estaba indignada, qu manera de hacer- me sentir que no vala absolutamente nada, que mi talento noserva,queparaellosyoslorepresentabaunpedazo de carne y un objeto sexual.Enesemomentopasporunaetapaderebeldaenla que me descuid un poco para demostrarle a la gente que lo importante es quin eres y no tu cuerpo. Mas luego me di cuenta de que no iba a ganar nada haciendo esto; lo nico que iba a conseguir era que me corrieran. Aprend que par-te del precio de trabajar en televisin es verse bien, as que empec a usar sostenes con relleno, minifalda, segu dietas extremas,comiendochayotes,atnenaguaytdurante meses. Comenc a inyectarme para bajar de peso, adems dehacermetodotipodetratamientos,comomasajesre-ductivos, vendas reductivas, pastillas mgicas y, claro, en-trenador personal en el gimnasio cinco veces a la semana.BIENESTARformacion.indd 37 12/21/10 5:21 PM38 DE LA MENTE A LA COCINAMe cost mucho dinero y dolor bajar de peso; haba das en que no me poda poner minifaldas y ni siquiera tocar-me las piernas, porque estaban completamente moreteadas y adoloridas despus de tantos tratamientos y piquetazos.A pesar de tanto dolor fsico y emocional, llegu a mi meta en slo un par de meses, pues logr pesar otra vez 49 kilos y usar talla 2, pero a qu costo? Me senta fatal, co-mounobjeto,sinenerga,conlaautoestimaenelpisoy con unos dolores horribles en las piernas. Me vea en el es-pejo y no estaba contenta; senta la necesidad de continuar bajando de peso porque, segn yo, segua gorda. Me senta tan vaca y con una tristeza tan profunda, que el bajar de peso se volvi una obsesin. Muchas personas me comen-taban que me vea muy delgada y muy bien, los medios de comunicacin hablaban maravillas de m y los ejecutivos estaban tan felices.As me llev meses, sintindome cada da peor. Pero en un momento de iluminacin me di cuenta de que mi salud fsica, emocional y mental estaba en riesgo; los niveles de presin y mi frustracin eran tan fuertes, que renunci y sal huyendo de Mxico y de la televisin. DecidirmeaParsaestudiarfrancsyarteporseis meses.Finalmentemepudeliberarydisfrutdelavida comiendo absolutamente todo lo que haba tenido prohibi-do durante aos; volv a comer cosas dulces, mantequilla, pan, queso, vino y todo tipo de pasteles y chocolates, que son tan famosos en Francia. Me senta en el cielo! Sin pre-siones y viviendo como gente normal, sin ser observada y juzgada todo el da por otros.A mi regreso a Mxico me di cuenta de que la salud es muy importante y me promet que no volvera a hacer nin-guna dieta extrema y tampoco a comer en exceso; as que opt por ir con un nutrilogo tradicional que me supervi-sara y me ayudara bajar de peso sin necesidad de afectar BIENESTARformacion.indd 38 12/21/10 5:21 PMLOS JEANS DEL PODER 39mi salud ni de morirme de hambre. As baj los siete kilos que haba subido en Pars, comiendo muy bien y en abun-dancia, y lo mejor es que me senta con mucha energa y muy sana.S, fsicamente estaba muy sana y muy delgada, pero no me senta tan feliz; era una forma de comer muy estricta, montonaycasinotenaopcionesparaordenarenres-taurantes.Y eso me llev a recaer en la adiccin y a tener esa espe-cial sensacin de ganarle a la dieta, que se hizo tan grande, que slo me interesaba seguir perdiendo kilos, aunque ya estaba en mi peso adecuado. En2003contrajematrimonio,ycomoregalodebodas mehiceunaliposuccinparadeshacermedelaschapa-rrerasqueconningunadietanitratamientopodaelimi-nar. La liposuccin fue un gran error y un aprendizaje muy aleccionador en mi vida, nunca haba sentido tanto dolor. Laanestesiamecaypsima-mente y tard mucho en recupe-rarme de ella. Los residuos me afectaronfsicaymentalmen-te por meses, mis piernas esta-bandelcolordelcarbn,dej de sentir el coxis y la parte ba-ja de la espalda por dos aos y miagilidadenyogaseredujo 50 por ciento.Denitivamente logr lo que pretenda, y luc especta-cular en mi boda, as como en la luna de miel. Me sent la mujer ms feliz y con el mejor cuerpo, pero esa satisfaccin slo dur seis meses, ya que comenc a subir de peso, pero esta vez la grasa ya no se acumul en las chaparreras, sino que se distribuy en las pompas, en los brazos y en la parte interior de las piernas. Es natural que esto suceda despus La sensacin de ganarle ala dieta se hizo tan grande que slo me interesaba seguir perdiendo kilosBIENESTARformacion.indd 39 12/21/10 5:21 PM40 DE LA MENTE A LA COCINAde una liposuccin; la grasa no se elimina, slo se redis-tribuye. Saqudenuevomisfabulososjeans,melosproby otra vez ya no me entraron! Sent una enorme frustracin y una gran rabia al darme cuenta de que a pesar de aos de tanto esfuerzo entre dietas, tratamientos y liposuccin, segua en el mismo lugar. Dicen que los momentos ms difciles de los seres hu-manos suceden cuando tocamos fondo, ya que nos hacen reaccionar para no seguir cometiendo los mismos errores una y otra vez. Yo toqu fondo.Meprometnovolverahacerdietas.Mefuiavivira Vancouver y dej los medios de comunicacin. En los dos aos que estuve all sub 11 kilos, coma todo lo que quera y me hice a la idea de ser una gordita feliz.Crequesaeralaformadeliberarmedelcrculovi-cioso en el que haba estado atrapada por aos, pero no me senta bien conmigo misma; me crea fracasada. Dej de ir decomprasporquequeraseguirusandotalla4,cuando enrealidadyaeratalla6.Dejdehacerejercicioyyoga, y tuve una fuerte depresin por ms de cuatro meses. Me alej de Mxico, de mis amigos y de mi familia; me senta cansada, sin energa y abrumada mentalmente.Mi naturaleza siempre ha sido optimista y luchona, as que lleg un momento en que me cans de sufrir y decid ponermelapila;volvalyogaypocoapococomenca sentirme mejor. Descubr y puse en prctica la teora diet-tica de La Zona y logr bajar seis kilos, as como tener ms energa y motivacin.Lamotivacinporlasaludyelbienestaremocional comenzasermipropsitoparaestarenbalance;todo enmividacomenzacambiar,empecaleerlibrosde teoras dietticas y desintoxicacin, mismas que he estado practicando en los ltimos aos. No es casualidad que en BIENESTARformacion.indd 40 12/21/10 5:21 PMLOS JEANS DEL PODER 41el instante en que decid ejercitarme, comer sanamente y cultivar mi espritu, pude salir de la terrible depresin en la que me encontraba.En 2006 me mud a Los ngeles y regres a trabajar en televisin. Por primera vez, despus de cinco aos, y esta vez sin importarme el peso y sin presiones, me sent muy bien, y nalmente acept mi cuerpo, aunque no estaba en mipesoideal.Metardunosmesesenbajarloskilosde ms, ya que emocionalmente estaba pasando por momen-tos muy difciles.Cuando comenc a estudiar nutricin holstica, mi vida dio un cambio drstico y fue entonces que fui descubrien-do la nutricin integral y experimentando diferentes teo-ras desde otra perspectiva: de la salud y el bienestar. As regres a mi talla y peso ideales de acuerdo con mi edad yestatura,yporprimeravezenmivida,amis35aos, me siento mejor que nunca, segura, feliz, en paz conmigo misma y aceptando mi cuerpo como es y, sobre todo, ma-terializandomissueosymimayorpotencialcomoser humano.Debo confesar que mi problema con la imagen corporal contina, as como la tentacin de volver a practicar dietas ycaerendesrdenesalimenticios.Sucedecomoalosal-cohlicos o adictos, que siempre tienen latente el riesgo de regresar al vicio, porque son creencias tan arraigadas, que resultandifcilesdeeliminar;serequieredeuntrabajo continuo,atravsdetcnicasderespiracin,sustitucin de pensamientos y fe, para que esas creencias se transfor-men y se logre la paz.Durante meses es posible olvidar que todava se tienen problemas con la imagen, pero de pronto surgen situacio-nes que sacan de balance. Hace poco tiempo, un periodista mecomentquemehabavistoconunoskilosdems, porque en uno de mis reportajes en televisin se me ocu-BIENESTARformacion.indd 41 12/21/10 5:21 PM42 DE LA MENTE A LA COCINArrivestirmeconunacamisetaholgada;esomelleva sentirmeinsegura,yporunmomentopensenhacerme algntratamientoodietaparabajardepeso,peroafor-tunadamente pude superar ese episodio y logr seguir mi vida feliz y en balance, en vez de recaer.Fuerza de voluntad, estar consciente de que yo manejo mi mente, y no la mente a m, y aprender a no tomar como algo personal los comentarios y las opiniones de la gente, me ayud a superar ese momento tan incmodo y a mane-jar mi ansiedad, sin necesidad de ir corriendo al refrigera-dor a atiborrarme con todo lo que hay adentro o, al revs, a dejar de comer por varias das.Siemprepiensoqueencualquiermomentopuedore-caer, y esta fortaleza que ha crecido en m es lo que me man- tiene en el tren del bienestar.A mis jeans les tengo una gratitud inmensa por todo lo que me han enseado, como aceptarme tal cual soy y apre-ciar mi imagen. Esos jeans que de cierta forma representan la luz, el amor a la vida y mis sueos esos jeans que de-jaron de ser mi peor pesadilla.El peso, la imagen y el cuerpo que tengas, son una con-secuencia de tus pensamientos, creencias y estilo de vida. En este libro encontrars valiosas recomendaciones que te ayudarn a liberarte para que encuentres la paz, el balan-ce, el bienestar y la aceptacin, a la vez que nutres tu esp-ritu y tu cuerpo. Es maravilloso, lo vas a comprobar!BIENESTARformacion.indd 42 12/21/10 5:21 PM