CAPITULO I

LOS CARACOLES

1. Poeición en la eecala xonlógíca: Como no-ticia previa al estudio de ^su aprovechamie.nrto in^teresa conocér su zoografía, localizándole en elvasto casillero que constituye la sist^mática zooló-gica, cuyos grupos, en orden jerárquico descen-diente den•tra de la taxonomía, corn sólo enuncíarsu nombre, nos darán idea de las característicasde los sere^s que encierra y, como consecuencia,de los aquí tratados.

I:nc'úyenlos los naturalistas en^ el tipo Mo-luscos (del latín. molluscuc = blando n mollar^ ;clase G^ast^r,ópados ^o Ga+stirópados (del griego,gastĉw = viéntre, y Qoiá,ás = pie), es dectr, queandan o se arrastran, sobre el vie^ntre; subclaseEut%s^e^os (también de raíce ŝ griegas, cuya signi=ficaoión es la de que los conectivos pleuro-viscera-les no están cruzados y son muy cortos); ordenPa.dmonuaalo^s, por téner respiración pulmonar;suborden Estilomatójoros, aludiend'A a que pré-sen^tarl los ojos ^en la extremidad de los cuer^oso tentáculos más largos de los cuatro que posee,y familia Helíti,das, en atención al aspecto héli-

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coidal de su concha, a cuya estructura respondela canfiguración del cuerpo.

Los profanos en los conocimientos histórico-naturales aluden con frecuencia a lo extraño delos vocablos propios de aquéllos ; no es esto ex-clusivo de las ciencias naturales, ocurre como entoda terminología profesional. Icnponta consignaren esóa obrita elemental que son voces técnicaanacidas de raíces etimológicas de las lenguas sa-bias, latín y griego, cuyo solo enunciado da a co-nocer 1as más importantes características aue en-cierra el sér a que se refieren; précisa desvirtuarla errónea creen^c^a que biene él vulgo que supo-ne son "nombres raros" caprichosaménte adju-dicados.

Así, pues, los rasgos vistos son los caracteresesenciales que definen el grupo; veamos ahora eldetalle, siquiera sea sucint,amente, de su conchay organografía para completar el estudio zooló-gico de estos seres.

2. Caracterea extemos: Todo el cuerpo estáprotegido por una concha univalva de la que lue-g^o hablaré, hallándose constituído por las trespart^es que siguerV: i a, el sa^a visc.erral, metidosiempre ^en la parte más ;interna de la concha;2 a, la regiósá ce fálica, en ]a que se insertan da^^pares de tentácúbs retráctiles^, siendo uno dedichas pares dé mayor longitud y partador en suápice de los ojos, y 3 a, el pie, plano en su supe^r-ficie inferior, finalizando posteriorme.n^té en punta.

Las dos táltimas salen fue.ra de la cancha (figu-^ra ^), pero pudiend^o retraerse, a voluntad, d^en-

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tro de ésta y hasta cerrár la aberturá r^^^ auna pieza denom.nada epifv-agam^a y vul^rrí3^tetelo. Toda esta masa, extraída de su conckt3, ^gu^r-da su forma propia. ^''^' "^°

3. Manto: Llámase también repliegiGe< pp^c^uJ; }aparece cíelante del saco visceral y se presenta

Fig, t.-Aspecto del caracol activo : a, concha ; b, pie ;c, planta o suela de arrastre; d, cabeza; e, tentáculos;

f, ano ; g, orificio genital ; h, lóbulo del manto.

muy desarrollado, tapiza la cavidacC paleal, quetambién recibe los nombres de ^^d ^res,pi^r^ato-ria .o sacw ;pul^n^oyaK^s- y ^es muy amplia. El bordelibre de aquél muéstrase soldado al segmento, me-nos en un punto situado a la derecha, que da ]u-gar al o^rificia rospimto^J,a o neu^mosta»tia; en cv-yas inmediacian,e^s se manif^íesta el ao^o y el wrri-f ^ci^a renat.

El man^to está irrigado por una intrincada redzvisculo^r, realizándoSe fácilmente la. J^errnatolsz.sgracias al aire que ocupa totalmente la eavidadpaleal. Delante del ^orificio respiratorio, y cércadel tentáculo derecho, se advierte el orificio 0p.or^o ge^.itu.l. La disposición del manta varía se-gu'n los grupos de gas±erópodos: en los gulmona-

^os c^e^co^as g

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dos, el emplazamiento d^ la cavidad paleal, de-lantero con relación al saco visceral, marca cla-ramente el desplazamiento de posición operado enei ca^npleja oygá^^c^o paul,eal (conjunto de órganosy orificias c'xisrentes en la cavidad de igual nom-

V

Fig, z.-Estudio de la concha: a, anfractos o vueltas;b, ápice ; c, boca ; d, sutura ;• e, altura de la espira •f, columnilla ; g, ombligo ; h, pared parietal ; i, pared

palatal ; j, pared columelar.

bre), cambia que parece debido a un movimientode tarsián experimentado porWdicho complejo.

d. Cuncha: Desarróllase gor sucesivos mnfr^-tos o vte,eltk^s (fig. 2) espiralmente, de dere^cha aizquierda, girando sobre un eje qu^ recibe el nom-bre particular de nol^rrunilGa; su parte supe^ri^or se

..- f^ -.

Ilama ápice, y la inferior, bo^ca o abk+rtaurtz, cuyomargen exterior es el peristcma; éste, cuando e!iiso, se dice us si»tple o sen.cillo, pero ^s m"as fre-cuentE^ pr^sente callosidades, llamándbse conspicuosuando son visibles en la^^ bordes interno y exter-no de la^ abertura, y labio Si sólo eutám^ limitadasa su cara interi^r; la parte de la pem^tíltima vue!taqtve, constituye un trazo de la abertura denomínasepared parietat; la exterior de dicha abertura, ¢ared¢aJataG, y la i^:^t.,rior, pared c•odumelar. Química-mervte está ,c,omstituída por sales eálcicas, principal-mente por el carberoiato^ y por una pequeñísima parted^e fcsfato, a:_^aciadas a una materia orgánica, con-quio^trjn^cz (i), que recuerda a la quit^inr^a caracterís-tioa de •:os artrópodos (cangrejos, insectos, ara-ñas y ciempiés). En múltip!es casos los anfractosno establecen cantac.o oo^n el eje^ d^e la concha,de tnodo que f orman un canal, cuya abertura seIlama omblig^o.

Dentro de la concha, e inserto en el ^ex,tremode ia columnilla, se halla ^ei múscul'o c^odunne:^ar, elcual, adentrándose en el gie, ramifícase fa-cicu-larmente, sirvicndo para nEtraer al animal haciael f^ondo de la concha que constituye su c.^ors-que&e^b.

5. Cavidad benera2: O c^elonna, según se deno-mina en términos zoológicos, aunque este nom-bre, en el caso de ,:os caracoles, parece reservarsea una cavidad secundaria más diminu'•a y recu-bierta do una típica m^embrana epitelial.

La primera, o sea la general, con^tiene la casitotaliáad de los órganos internos (fig. 3), faltos de

pared epitelial. La ce'omática la co^nstituyen el ^e-ri.c^rtdio y la gi.'c'vndula ^nital, to.alm^nte separa-

Fig. 3.^0rganografía : a, boca ; b, tentáculos ; c, collaresof^gico o cerebro; d, red venosa-arterial que actúade pulmón; e, corazón; f, intestino recto; qa riñón;h, ano ; i, oriócio respiratorio; j, cordón nervioso ;

k, orificio genital; l, ojos.

dos entre sí. Veamas ahora los d^istin^tos aparatosu Ó^nga^uografr,a.

6. Ap arato reepiratorio: En los caracoles te^rrestres, de igual manera que en los restantes gas-

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terópodos de re^spiración aérea, lo forma la c^a^rri-da{i p^ale^al o srnco ¢ul^nrnrtKrr.

Dicha cavidad, en su parte sup_rficial, está irri-gada por una amplia red vcrsczilar, cuyos vasosconfluyen en la •vena pa^hno^nar, por 'a que corresangre oxigenada.

7. Aparato circulatorio: Lo integran el tarci-zán, dorsa'.mente colocado. próximo a la cavidadre pi,rataria, y un srstema zascular-arterio^venesa,que da lugar a una éxtensa red en la çue se in-tercalan las lagunas in^terorgán.icas de la cavidadgeneral.

El corazón se compone de un zae^nltrícido y unaaaar^í.cul,a^, estando protegido par el p^r;car^diio, es-pecie de membrana envolvente. Del primero nacela c^owta, que pront^o se bifurcá en otras dos arte^rias, ramificándose éstas, resgectivamen!e, por laregión^ cefálica y el saco visceral. Viértese la ,staMu-gu^e o ^h^ol^nfia ^en las citadas lagunas, riega losdiferen'.es órga^nos, pasa.ndo 'uego a la cavidadpulmonar o paleal, donde es canalizada merced aun siste^ma venoso-pulmanar que la conduce denuevo a la aurícula.

8. Aparato digestivoc Es el más aparentemen-te desarrollado (fig. 4). A la boca antero-inferior-mer^te situada en la cabeza le sigue la fcr.rim^e obulbo áuac•al, en ^la que se hallan los siguientes tí-picos órganas : primero, la ^ruanklíbula (fig. 5) ; enla parte de abaja, la lle^sugua, carnosa y recubiertapor una cwtrí.c^ula c^ue mu^estra un enrejado de ^áicroc-tes quítrontrnsos, danda ]ugar ambas pi^zas a la rá-d^ula (fig. 6) ; en la regiór^ póstero-lateral de 1a

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faringe ábrense los orificios donde desembocanlas gl^^idulas salv^^r+cl.s.

Continuació:^ cíe la ^aringe es el csója^o, tubo

Fig, q. - Aparato digestivo : a, faringe ; b, esófago ;c, estómago ; d, glándulas salivares ; h, hepatopáncreas ;

f, intestino ; c^, recto ; h, ano.

sencillo que va ensanchándose progresivamentehasta constituir el estómago, a1 que también sellama ín^est^inb media, en el que abocan ,los c^a-les hepáticos, eonductore^s d^e los productos de^ se-

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creción de una glán^la^lu digesti^na muy volumi^no-sa denominada hígado a hepatopáncreas, cuyocomhlejo funciona'ismn ^uotiva sea imperfecta-mente conocido. Finalmente, el tubo cl:gestivo

Fig. ^.-Mandíbula del Crypto^nphalus aspersa Miiller.(Dc Haas.)

concluye cn el tintestirt,o^ ^lieu^minal o recflo, que lehace comunicar co^n e' c•xterior por el or^+i^fictiounal o a^ip.

9. Apurata secretor: Llamado también ^excre-to-r; redúcese a uua masa g'.andular que recibe ^1

Fíg. 6.--Mitad de una fiia transversal de fa rádula deCryptornQhalus aspersus l^íiiller. (De Haas.)

nombrA de riñón u arg^rto ^de Boja+nus, el cuales:á situado en lo más profundo de la cavidadpaleal, entre e] péricardio y el rccto.

Esta víscera comunica con eI exterior merceda un canal cuya abertura se presenta. c^rca del

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ano, hacié:^dolo a su vez con cl pericardio garun conducto reves:ido de cirros.

1Q. Aparato reproductor: Constítuyendo urcarac'erístico caso de h^ntiafro;ditisMao, sólo tieneuna g'ándttla genital, glm^cdxsla Jie»^mafrodita, laque emi^:c a 1a par las praducto^s s:xuales mascu-linos (esp^ermtatozoides) y femeninos (óvu^'os).De dicha glándula parte un délgado y sinuoso ca,-nal por donde se expulsan los mencionados pro-ductos, conducto qúe conserva ^su ambig ŭedad se-xual hasta 11°gar al útk+yo, órgano plegado y decierta longitud.

A,f^ borde de éste sigue un cordón qué ^es elcaatal defe^rerrte, aunque indiferenciado de la cavr-da,d utertirt^t, de la que constituye una prolonga-ción o surco irvtegrado par dos repliegues emer-ge^ttes del útero ; el resto de éste da lugar al ^vi-d^tccto. En el ^extremo uterin^a se diferencian losdos conductos, el canal deférente y el oviducto.

E^. primero forma varias circunvo?ucianes con-cluye^ndo en el ^ajx^ito cofiula^do^r masculi^n^o u ór-gan^o inacha, constituído por un ¢e^r^ei exé^rlxl quese manifiesta en la bolsa donde abocan ]os pro-duotos sexuales o cloacu gesrital o sexu,al; unapéndicé hueco y largo, llamado f lage^'^o, segregauna sustancia aglubinante que reúne las célulasgeneradoras masculinas farmando los esp^erma-fófotrar. El oviducto ^es más corto, ofreciendo va-rios órganos qu^e complementan su misión, a sa-ber: el ^+ecepic£cula sewrui^n^aZ, qué, com.o denota sunombre, recibe la sustan,cia f e^cun,klmra^e dal ma-cho; las glc$ra;d'ulas m+ultíf^idas o d^igitifo^rmes, re-

partidas en dos grupos, que emiten una secreciónb'anquecina, r:ca en concreciones calizas, w:ilpara formar ]a cáscara de los huevos y el saca deld^r^lQ, qu° encierra un estilete calcáreo o^ieand^o,e' cual de^emp.ña trascendental papel en el apa-reami^nta, pues cada animal lo clava en et otro,facilitando así la cój^ula. El .orificio genital co-mún a las dos sexos, al que también se le dael nembre de boZsa co^^u ^aitriz, hállase en la partcpos.e^rior del tentáculo ocular derecho (a).

11. Sietema nervio^o: Respande a'a organi-zación carao`.erística de los gasterópodos, estan-do integrado por las diferentes masas n^erv^i^asasdenominadas g^n^gl^os, entre los que s^ distin-guen los c^erebro^des, ^%os, pl^.^rales y visdeb^a-les, tados e11os guardan una disposición qve ro^dea el esófago, por cuya razón se dénominra alconjunta collcar esofd,g%co.

Los primeros de los expresados ganglios seconcentran en la parte superior del ^esófago, deahí su nombre, agrupándose to.dos los démás enla infenior.'Las cerebroides dan lugar a prolan-gaciones que enervan los ten^'áculas, labios y boca;de la coneentración infraesofágica parten los ner-vias qu^e influyen la cavidad paleal, el saco vi^s-ceral, el pie y el músculo columelar.

12. Organoe de loa éentidos: El órgano aurd'%-tivo o ^^el ^orado, está canstituído por dos ot^ri.rtbtso cámaras recubiertos en su interior de célulasauditivas, las cuabes enci,^rran en él centro unadiminuta masa pé`rea u^oliAo^; en dichos otocis-tos abocan los nervi-os acústicos. El árgano olfa-

t^nvo o dlel olfat^o parece residir en los pequeños4entáculos, extremadamente sénsibles, percibenfinamente ]os más tenues aromas. EI óagarua vi-sual o rle la visión es seguramente el más atro-fiado; antes se cr^eía que los ojas radicaban énlos puntos negros existentes en 'a cima del parmás largo de tentáculos, pero investigaciones rea-lizadas por Delage (3) demostraron qué la fun-ción de aquéllos sí es de naturaleza sensorial, peron^o de carácter visual, sino ^táctil, mostrando unaexquisita sensibilidad en la apreciación de difie,-rencias térmicas; así, pues, los caraca'•és son seresciegos.

El rSrr,^o fcutil ,o fdfe^t tractCO, aparte d^e la, loca-kización que acabamos de ve^r, no ofrece ningunaotra, ejerciéndose por todos los tegumentos dela supérficie. del cuerpo. Finalmente; ^el órgornogustat^o ^o kLiel gusio se cree existe, pero se des-conoce el puntto donde está localizado.

13. Embriología: Los caracoles hacen suQule^sta depositando los hicevos aislados, pero agru-padamente, en sitios húmedos, debajó de las pie-dras o de Ia tierra, donde mo reciban las accióndirecta de los rayos solares ; su número suele sérde 5o a 60, tlegrando en ^acasi^omz.s a 7o u 80,variando ed de puestas según las condiciones delmedio, sin que puédan precisarse, como conse-cuencia de ,!a influencia que en este extremo ejer-ce e1 ambiente.

Su evolución antogénica es más sencilla quela que ofrecen los seres marinos de su misma cla-se, vomo consecuencia de la naturaleza de su

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vida, la fase larvaria llamada veliger, ya queésta es dé régimen p'anktónico (4), pero pa^anpor ella en el in'erior del huevo. Los diminutoscaracolillos, al romper la envoltura del huevo(eclosíón), s^ale;n de él adoptando una configura-ción semejant^ a la de los congénerés adultos, di-ferenciándose tan sólo en sus reducidas dimensio-nes y en el menor número de vueltas de su con-cha, pudiéndo reconocers^ en los ejemplares adul-tos '.as vueltas embrionarias de la cáscara. Son,pues, animales de m;e^ann^orfosis se^ncilla, los cua-les, al naeer, ofrecen una gran voracidad, permi-tiéndoles un pronto, desarrollo y un rápido cre-cimi^ento,

14. Abundancia de la ^amilia' Hélícidoe: I,aextraordinaria riqueza dé sus especies, que as-ciende a más de 4.000, dificulta grandemente sucaracterización (d^ŭagnasis), por impedirlo la va-riabi'idad de aquéllas, habiendo sido forzoso qu^los naturalistas sistemáticos, sin que en este casohayan incurrido en abuso, al que son tan propi-cios, los taxonómicos, crearan diversas subfami-1ia^ agrupando en ellas 'as especies que ost^entarban mayor afinidad.

A esto ha contribuído el co^nocimiento de la,e^ao^geografía o d^.rM,ibució►n geog^fica de ^estosserés, manifestando una cierba relación entre lasforn^as de cada región zaogeogr^áfico, sana oriem-tación taxonómica, como nacida de la adopciónde un^ criterio biológico más que de un artificiasistemática. Desde luego son típicos representan-tes de la fauna paleár^ica, distribuyéndose ea sie-

te subfamilias, de las que cinco (5) están repre-sentadas en nuesira fauna por abundantes espe-cies.

15. Eetudio de los Muluscoe: ^lntiguaméntepresidía éste el conoeimiento dé la cancha, por^^o que se denominó C^om.quep^lpgí^a o Co^nqwili^olo-^ía; pero en tiempos m^is moder,nos se d^ió la im-partancia debida al del animal, 1lamándos^e Ma-lacología. Desde tiempo aiiejo este ^tipo zoológicoha sido objeto de la atención de las naturalistas,no quedando postergados los terrestres y dulce-acuícol^_; (Pu monada^^), sobm todo^s las tile la re-9lón Pa^ieá^rt^;c^a (6). .

Inició su es^'udio sistemático compléto E. A.Rossmaesslér (1835-59)^ siendo continuado por ,W. Kobelt (18^Ó-1915), dando lugar a la obrafundame^ttal para ^el conocimiento del grupo (7),verdadero monumen^to bibliográfico. También c^sde gran valor, aunquc adol^ece de ^'.a falta dé crí-tica en la descripción de las especies y de la ca-rencia de re,presentación gráfica, la de C. A. Wes-térlund (8).

Con referencia a la or^nografía, ya quedó ano-tado anteriormenté el ^excelente ^bibro de L. Jam-mes, siendo igualmente muy recomendable e,l deA. H. Cooke (9), aparecid^o en la Hvsto:ri^ Natu-rdl publicada por la Universidad de Cambridge.

NOTAS DEL CAPITULO I

(i) Constituye la parte más externa de la concha, do-minando en ella una sustancia colorante que imprime a,aquélla su tonalidad. •

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(z) Para ampliar el estudio de la anatomía del ca-racol, la obra más recomendable es la de León Jammes :Zoologie basée sur la disection, en la que se elige estaforma, por su abundancia y cosmopolitismo, como tipodel estudio de los Moluscos de ]a clase Gasterópocíos.

(3) Comunicadas en IgII a la Academie des 5cien-ces, de París,

(4) Se ]laman planktúnicos a los seres que, despro-vistos de medios propíos de locomoción, van errantespor las aguas, continentales o marinas, desplazándose cíelugar a impulso de las mismas, caminando en un cons-tante vagar, a lo que alude su etimologSa de rafz griega,

(5) Son las siguientes : Helicinos, Helicigoninos, He-licodontinos, Fruticicoíinos y Helicelinos.

(6) Es la más f:xtensa de las regiones zoológicas, abar-cando toda Europa ; la mayor parte de Asia, por enci-ma del Himalaya, y el Africa septentrional, bajando has-ta el desierto de Sahara.

(y) Iconograpkie der europiiischen Land ^d Sŭs-nuasser Mollusken„ 3o tomos con más de 3.00o figuras.C. W. Kreidel, Berlín.

(8) Fauna der in der .palearktischen Region lebendenBismenco^ackylien. R. Friecíldnder y Sohn, Berlín.

(g) Molluscs. "The Cambridge Natural History". Unvoluraen de 459 Págs, con 31I figs. Macmillan y C', Lon-dres 18gg.