Origen: Es sacada de un libro titulado ‘La teoría moderna del origen del hombre’ y también la podemos encontrar en muchas revistas que fueron publicadas en el siglo XIX.

Mensaje del autor: La teoría de la evolución estuvo muy presente en cada caricatura que se la exponía al público durante el bicentenario de Darwin, en las que se encuentra en muchas ocasiones la idea de la adaptación de las especies para sobrevivir y como estas fueron evolucionando, la imagen trata de como en aquella época se burlaban de la teoría de la evolución de Darwin porque la gente creía estrictamente en la teoría creacionista quedando Darwin como un loco.

Limitación: Darwin no sabía cómo demostrar que su teoría evolucionista era cierta, tampoco hay en realidad publicaciones que digan como Darwin tomó estas ‘caricaturas ofensivas’ y como influyeron las mismas en su vida.

Propósito: Las caricaturas que reflejaban la polémica entre creacionismo y teoría de la evolución, lo hicieron claramente desde una óptica crítica con los dogmas religiosos, dando validez y vigencia a las ideas de Darwin. Un conflicto entre ciencia y religión que la prensa progresista mostró más abiertamente, mientras que los diarios conservadores prefirieron no entrar en esta polémica y presentar una actitud más distante con la teoría de la evolución, pero sin cuestionarla abiertamente.

Valor: Aunque su figura aún continúa generando controversia, pero sus ideas, a diferencia de hace ciento cincuenta años, parecen ya definitivamente aceptadas por la gran mayoría de la sociedad.