CARLOS CIRIZA

Carlos Ciriza “ Concibo la escultura como la representación de un

conjunto de ideas y sentimientos. Es un proceso reflexivo

más o menos prolongado en el tiempo y su materializa-

ción en un soporte rígido, sobrio y duradero.

En este proceso creativo y a lo largo de los años he ido

depurando y simplificando las obras llegando a un or-

den estructural de dinamización del espacio en una

constante interrelación entre la materia, el vacío y el es-

pacio, cuyo objetivo es fusionar la concepción pintura-

escultura.”

BIOGRAFIA DE UN ARTISTA

Carlos Ciriza, pintor y escultor español (Navarra, 1964). En sus primeros años, desarrolla su obra con reflexiones próximas al pensamiento de Richard Serra, Julio González, Chirrino, Henry Moore, Chillida y Oteiza. En el caso de estos dos últimos, la cercanía es tanto geográfica como en el espíritu que anima a su plástica, donde el espacio se revela como un elemento esencial e imprescindible de la escultura del siglo XX. La carrera que Carlos Ciriza se ha forjado en 25 años nos revela una continua búsqueda, un continuo progreso y una investigación profunda de las infinitas posibilidades que pueden darse en la relación entre materia, volumen, espacio, gravedad y equilibrio. La preocupación por el desplazamiento del volumen y por la circulación de espacios y

vacíos son una constante en sus proyectos. Los movimientos, equilibrios y espacios encon-trados proporcionan solidez, rotundidad y sencillez al conjunto de sus formas. Su pintura se interrelaciona directamente con la escultura. En ella, el autor plasma armónica-mente formas y pequeños fragmentos volumétricos, a los que combina masas de color y

espacios en diferentes planos, sobre murales, pizarras y papel. Se ha especializado en la instalación de esculturas de gran formato para espacios públicos y privados. Sus exposiciones y obras están integradas en la arquitectura, así como en los entornos urba-nos y naturales (parques, plazas, rotondas, zonas verdes y espacios abiertos). Cuenta con importantes piezas escultóricas instaladas en España, Europa y Estados Unidos. Su obra ha sido publicada en diferentes libros y catálogos, así como en numerosos medios

de comunicación de diferentes países. Carlos Ciriza es uno de los autores navarros con más proyección internacional, siendo su presencia en Estados Unidos frecuente y periódica. Actualmente, trabaja en diversos encargos y proyectos monumentales en este país y en Europa.

Sus creaciones escultóricas y pictóricas se encuentran en numerosos museos,

parques y colecciones públicas y privadas de 23 países: Alemania, Argentina, Armenia, Austria, Canadá, Cuba, Chile, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Esco-cia, Eslovenia, España, EE.UU., Filipinas, Finlandia, Francia, Italia, México, Por-tugal, Principado de Andorra, Suiza, Uruguay y Venezuela.

ESCULTURA GRAN FORMATO

La escultura monumental de Ciriza imprime una gran fuerza en la Naturaleza con la que interactua. El autor es capaz de dotar de movimiento y vida a enormes bloques de hierro. No solo crea volúmenes manipulando el hierro y el acero sino que también busca la forja de espacios expresando de forma contundente la relación entre volumen y espacios, uno de los principios artísticos de Carlos Ciriza. El autor quieren que sus obras “respiren” y se integren en el medio. Así pues, para el artistas es tan importante la obra como en lugar en el que “viven”.

Actualmente Carlos Ciriza trabaja en un proyecto “transoceánico” creando escultu-ras monumentales independientes pero relacionadas entre si. Las esculturas plas-man una fecha histórica para el lugar en el que se instalan. Son obras que siguen la filosofía del autor, mantienen una comu-nicación constante con el entorno por medio de volúmenes abiertos a la inter-pretación de cada espectador. Un ejemplo de ello es la escultura “1043” Instalada en Tafalla. La concesión a los tafalleses del título de “muy nobles, muy leales y esforzados” por parte del Rey Garcia de Nájera en 1043. Ha servido como punto de partida e inspiración para que el escultor Carlos Ciriza concibiera este conjun-to escultórico.

Cuatro cifras (1043) plasmadas en cuatro volúmenes en acero corten de gran solidez y contundencia, que conjugan modernidad y apego al rico legado y patrimonio histó-rico de la ciudad, recogiendo un episodio simbólico de la edad media, convirtiéndo-lo en un monumento para el siglo XXI y en una nueva señal de identidad.

ESCULTURA PEQUEÑO FORMATO

Las esculturas de Carlos Ciriza gozan de un dinamismo poco habitual. Mediante un dominio de la técnica extraordinario proporciona a sus esculturas vida , fuerza y movimiento. Los diferentes frangmentos de sus obras son como piezas de puzzles que encajan y se desencajan. Ciriza se define a sí mismo como “un pintor y escultor del movimiento”, impregnando todas sus obras de voluntad, impulsividad y pasión, cualidades que el autor considera parte de un “significado gestual inherente al movimiento”. Sus obras tanto en escultura monumental como las de pequeño formato son volúmenes rotundos, sólidos pero a la vez espirituales y apasionados

En la pintura además del color cobra gran importancia la mezcla de materiales, sus texturas y oxidaciones, aportando a la obra un gran contraste entre las formas y el soporte. Ciriza, con diferentes procedimientos y técnicas y en un lento proceso fija el óxido del hierro que elimina en las propias esculturas y las aplica al papel y otros soportes. Así consigue resultados especialmen-te interesantes y únicos debido a la amplia variedad de prestaciones del óxido. De este modo el artista logra fusionar la concepción pintura-escultura. Debido al largo proceso de oxidación y a las técnicas utilizadas, el artista solo realiza estas obras en épocas muy determinadas haciendo que estas obras sean más exclusivas y limitadas.

PINTURA

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