Catedra Paralela

10
47 Democratizando el conocimiento Hacia la transversalización de la perspectiva de género en la enseñanza universitaria Resumen Complejizar el análisis y la problematización de la realidad y las relaciones sociales considerando los aportes de la perspectiva de género, es un desafío aún en proceso. Desafío que tiene en el horizonte la construcción de relaciones democráticas entre mujeres y varones al interior de distintos ámbitos, entre ellos, el de la educación superior. Desde mediados de los ‘80, los estudios de género han comenzado a cobrar importancia en los espacios académicos, incorporándose a las currículas como materias o cursos específicos que buscaban profundizar desde una mirada histórica en el devenir de la misma. Si bien desde entonces, existe un creciente número de investigaciones que abordan la temática en forma particular, en su mayoría tesis de grado y postgrado, aún persiste la necesidad de instalar la perspectiva de género de modo transversal en la totalidad de asignaturas curriculares, considerándola como matriz de pensamiento que habilita una mirada más integradora de la realidad. Desde este punto de vista, consideramos que deconstruir el androcentrismo en la producción del conocimiento, se torna una tarea urgente: la urgencia de integrar distintas voces y perspectivas, de horizontalizar relaciones y concepciones asimétricas, de visibilizar los sesgos sexistas que atraviesan los contenidos de las currículas, las trayectorias estudiantiles, las carreras docentes y las intervenciones profesionales, la urgencia de articular saberes, esfuerzos, interrogantes, recorridos, certezas e incertidumbres. Palabras Claves perspectiva de género · androcentrismo · enseñanza superior · democracia Alicia Vilamajó Licenciada en Trabajo Social (UNR) Magister en Poder y Sociedad desde la Problemática de Género (UNR) Docente de la Escuela de Trabajo Social (UNR) Coordinadora del Núcleo Interdisciplinario de Estudios y Extensión de Género de la Escuela de Trabajo Social (UNR) Abstract Complexify the analysis and the problematic of reality and social relations by considering the contributions of the gender perspective is a challenge still in process. Challenge on the horizon is the construction of democratic relations between men and women within various fields, including higher education. From the mid-80s, gender studies have begun to gain importance in academic spaces, joining the curricula as specific subjects or courses seeking further from a historical perspective on the evolution of it. Although since then, a growing number of investigations that address the issue on an individual basis, most undergraduate and graduate thesis, there remain the need to install the gender perspective across the board in all curricular subjects, considering it matrix of thought that enables a more inclusive view of reality. From this point of view, we believe that deconstructed androcentric in the production of knowledge, becomes an urgent task: the urgent need to integrate different voices and perspectives, horizontalize asymmetrical relations and conception, to make visible the gender biases that cross the contents of the curriculas, student careers, teachers careers and professional interventions, the urgency for knowledge, effort, questions, travels, certainties and uncertainties. Keywords gender perspective · androcentrism · higher education · democracy Mariela Morandi Licenciada en Trabajo Social (UNR) Magister en Ciencia Política y Sociología (FLACSO) Becaria CIUNR Integrante del Núcleo Interdisciplinario de Estudios y Extensión de Género de la Escuela de Trabajo Social (UNR) E-mail: [email protected]

Transcript of Catedra Paralela

  • 47

    Democratizando el conocimiento Hacia la transversalizacin de la perspectiva de

    gnero en la enseanza universitaria

    ResumenComplejizar el anlisis y la problematizacin de la realidad y las relaciones sociales considerando los aportes de la perspectiva de gnero, es un desafo an en proceso. Desafo que tiene en el horizonte la construccin de relaciones democrticas entre mujeres y varones al interior de distintos mbitos, entre ellos, el de la educacin superior. Desde mediados de los 80, los estudios de gnero han comenzado a cobrar importancia en los espacios acadmicos, incorporndose a las currculas como materias o cursos especficos que buscaban profundizar desde una mirada histrica en el devenir de la misma. Si bien desde entonces, existe un creciente nmero de investigaciones que abordan la temtica en forma particular, en su mayora tesis de grado y postgrado, an persiste la necesidad de instalar la perspectiva de gnero de modo transversal en la totalidad de asignaturas curriculares, considerndola como matriz de pensamiento que habilita una mirada ms integradora de la realidad. Desde este punto de vista, consideramos que deconstruir el androcentrismo en la produccin del conocimiento, se torna una tarea urgente: la urgencia de integrar distintas voces y perspectivas, de horizontalizar relaciones y concepciones asimtricas, de visibilizar los sesgos sexistas que atraviesan los contenidos de las currculas, las trayectorias estudiantiles, las carreras docentes y las intervenciones profesionales, la urgencia de articular saberes, esfuerzos, interrogantes, recorridos, certezas e incertidumbres.

    Palabras Clavesperspectiva de gnero androcentrismo enseanza superior democracia

    Alicia VilamajLicenciada en Trabajo Social (UNR)

    Magister en Poder y Sociedad desde la

    Problemtica de Gnero (UNR)

    Docente de la Escuela de Trabajo Social (UNR)

    Coordinadora del Ncleo Interdisciplinario de

    Estudios y Extensin de Gnero de la Escuela

    de Trabajo Social (UNR)

    AbstractComplexify the analysis and the problematic of reality and social relations by considering the contributions of the gender perspective is a challenge still in process. Challenge on the horizon is the construction of democratic relations between men and women within various fields, including higher education. From the mid-80s, gender studies have begun to gain importance in academic spaces, joining the curricula as specific subjects or courses seeking further from a historical perspective on the evolution of it. Although since then, a growing number of investigations that address the issue on an individual basis, most undergraduate and graduate thesis, there remain the need to install the gender perspective across the board in all curricular subjects, considering it matrix of thought that enables a more inclusive view of reality. From this point of view, we believe that deconstructed androcentric in the production of knowledge, becomes an urgent task: the urgent need to integrate different voices and perspectives, horizontalize asymmetrical relations and conception, to make visible the gender biases that cross the contents of the curriculas, student careers, teachers careers and professional interventions, the urgency for knowledge, effort, questions, travels, certainties and uncertainties.

    Keywordsgender perspective androcentrism higher education democracy

    Mariela MorandiLicenciada en Trabajo Social (UNR)

    Magister en Ciencia Poltica y

    Sociologa (FLACSO)

    Becaria CIUNR

    Integrante del Ncleo Interdisciplinario de

    Estudios y Extensin de Gnero de la Escuela

    de Trabajo Social (UNR)

    E-mail: [email protected]

    ar7

  • 48

    IntroduccinComplejizar el anlisis y la problematizacin de la realidad y las relacio-

    nes sociales considerando los aportes de la perspectiva de gnero, es un desafo an en proceso. Desafo que tiene en el horizonte la construccin de relaciones democrticas entre mujeres y varones al interior de distintos mbi-tos, entre ellos, el de la educacin superior.

    La incorporacin de la perspectiva de gnero a la educacin superior implica, al menos, la consideracin de algunas de las siguientes dimensiones: a) demogrfica, que refiere a la presencia equitativa de mujeres y varones en la matrcula universitaria; b) epistemolgica, vinculada a un cuestionamiento acadmico profundo respecto a la transmisin acrtica de visiones androcn-tricas, implcitas en los conocimientos y las formas tradicionales de ensean-za-aprendizaje; c) institucional, ligada a la incorporacin de una perspectiva crtica respecto a las jerarquas inequitativas y la desigualdad entre los g-neros existente en la institucin educativa, as como sobre las inequidades en la toma de decisiones; y d) curricular, relacionada con el desarrollo de los estudios de gnero en las universidades, ya sea como reas especficas de docencia y/o investigacin, o como programas de mayor amplitud y transver-salidad (Palomar Verea, 004).

    En este sentido, desde el Ncleo Interdisciplinario de Estudios, Investi-gacin y Extensin sobre Gnero, nos preguntamos por el estado actual de la perspectiva de gnero en las currculas de nuestra Facultad, y tambin por los desafos y propuestas a futuro que permitan su efectiva inclusin e interre-lacin con las restantes asignaturas curriculares.

    Qu y para qu transversalizar? La complejidad de la realidad actual obliga a repensar las currculas de

    la Universidad en pos de revisar las formas de produccin, circulacin y trans-misin del conocimiento. La clsica divisin de saberes, caracterstica de la Modernidad, parece no dar respuesta a la necesidad de comprensin de un mundo globalizado, diverso y veloz, incapaz de ser comprimido con reduccio-nismos tericos y perspectivas monodisciplinares.

    De acuerdo con algunas autoras, como Munvar y Villaseor (005), la transversalidad ha adquirido desde su surgimiento una multiplicidad de sig-nificados y sentidos, siendo necesario precisar el concepto en relacin a los estudios de gnero en el mbito acadmico.

    Al interior del movimiento feminista, la idea de transversalizacin de la perspectiva de gnero se utiliz por primera vez en 985, durante la III Con-ferencia Mundial de la ONU que tuvo lugar en Nairobi, frica. Sin embargo, es recin en 995, durante la IV Conferencia de la ONU realizada en Bei-

    Alicia Vilamaj Mariela Morandi

  • 49

    jing, China, cuando comienza a ser difundida en su voz anglosajona: gender mainstreaming.

    En ese entonces, el concepto fue utilizado para referirse a un enfoque sobre la igualdad de oportunidades entre mujeres y varones que pretenda integrar la perspectiva de gnero en diferentes espacios sociales, econmi-cos y polticos, tanto del mbito pblico como del privado, establecindose la pobreza, la educacin, la salud, la violencia, el conflicto armado, la economa, el poder y la toma de decisiones, entre otras, como reas objeto de transver-salizacin.

    Esta postura fue ratificada en 199 por la Comisin Europea, organismo que define la transversalidad de gnero como la integracin sistemtica de las situaciones, prioridades y necesidades de varones y mujeres en todas las polticas y actividades, con vistas a promover la igualdad entre ambos.

    Particularmente en el mbito acadmico, la transversalidad se instaura como un modo de dar respuesta a la necesidad de producir abordajes inter-disciplinarios para la comprensin y el estudio de la complejidad de los fen-menos sociales. Bajo la forma de saberes que cruzan diagonalmente diferen-tes reas de conocimiento -las cuales mantienen su respectiva estructura-, la transversalizacin tiene por objeto favorecer la circulacin de los conocimien-tos en el sistema social en diferentes niveles, mbitos, espacios y tiempos.

    De acuerdo a Palomar Verea (004), los conocimientos que se producen en relacin a los estudios de gnero contienen y expresan la dinmica hetero-gnea de las relaciones sociales y atraviesan todas las esferas de accin de los seres humanos y todas las reas del conocimiento, destacndose como proceso de construccin social til en el anlisis de los planos materiales y simblicos de la realidad, particularmente en la explicacin de las relaciones asimtricas entre varones y mujeres, cuyas identidades se encuentran inter-sectadas por otras categoras como raza, etnia, clase, generacin.

    En este sentido, la introduccin transversal de estos estudios a la educa-cin contribuye a que la asimetra en las relaciones de gnero sea enfocada desde una perspectiva amplia, habilitando interrogantes acerca de la cons-truccin histrica de las jerarquas culturales, su incidencia en la utilizacin del lenguaje y la organizacin y el funcionamiento cotidianos de las instituciones.

    Los estudios de gnero en Amrica LatinaEn el marco de intensas movilizaciones polticas y debates acadmicos

    impulsados en los pases centrales por el feminismo de la segunda ola sur-gen, avanzada la dcada del 70, los denominados Estudios de la Mujer. Sus orgenes estn ligados a los interrogantes del movimiento feminista y a la bs-queda de una explicacin de la situacin subordinada de las mujeres en la sociedad.

    Democratizando el conocimientoHacia la transversalizacin de la perspectiva de gnero en la enseanza universitaria

  • 50

    En relacin al conocimiento cientfico, las feministas comenzaron a pro-ducir un cuestionamiento profundo a la organizacin y los contenidos de los paradigmas tericos vigentes, institucionalizados o no. Su crtica se basaba, fundamentalmente, en el sujeto y el objeto del conocimiento, como tambin en los modos de hacer ciencia. Segn afirmaban, el sujeto/objeto de las ciencias sociales lo constitua el hombre, en tanto ser humano de sexo masculino, adulto, blanco y perteneciente a la clase hegemnica, que relegaba a lo nega-do, a lo no significativo, el punto de vista de la mujer y, por ende, todo aque-llo considerado inferior. En efecto, los comienzos de los Estudios de la Mujer comparten con los referidos a las minoras tnicas y culturales, los planteos vinculados a la condicin de marginalidad y opresin de los sujetos/objetos de conocimiento y las denuncias de invisibilidad social.

    El movimiento de mujeres de los 70 mostr el modo en que la margi-nalidad, culturalmente determinada y psicolgicamente internalizada por las mujeres, ejerca influencia en sus experiencias cotidianas, diferencindolas de los varones de su misma etnia y/o clase social. Esta toma de conciencia condujo a la modificacin de las expectativas femeninas respecto a su educa-cin, autonoma y participacin, proceso que fue acompaado por la masiva incorporacin de las mujeres a la educacin media y superior.

    La dcada del 80 estuvo signada por el retorno a la democracia en los pases de Amrica Latina, propicindose un clima de debate y apertura que provoc el surgimiento de crticas a las distintas disciplinas cientficas por par-te de mujeres activistas e investigadoras, que resaltaron los sesgos sexistas de las mismas y demandaron una urgente democratizacin de las relaciones entre varones y mujeres en la esfera del hogar y de las instituciones polticas y sociales.

    Como antecedentes institucionales que acompaaron el surgimiento de los estudios de gnero en las universidades, puede mencionarse la realiza-cin de la Convencin para la Eliminacin de todas las formas de Discrimina-cin a la Mujer (979) y el sealamiento efectuado por pases integrantes de la UNESCO en 980, cuando recomendaron la creacin de espacios acad-micos tendientes a conocer la situacin de las mujeres en Amrica Latina y el Caribe. Entre sus resoluciones, planteaban la necesidad de que los Estudios de la Mujer impulsaran acciones de investigacin y docencia tendientes a cuestionar, desde una ptica cientfica y acadmica, la realidad de las muje-res en la sociedad, promoviendo cambios sociales a partir de la comprensin de la mujer en la historia. Al mismo tiempo, se instaba a las mujeres ligadas a estos estudios a introducir la problemtica de gnero y eliminar las prcticas sexistas en las universidades. La concrecin de estos dos eventos interna-cionales -particularmente importantes para Amrica Latina-, dan cuenta de la

    Alicia Vilamaj Mariela Morandi

  • 5

    mayor atencin e importancia que comienza a otorgrsele a los estudios de las mujeres.

    En este contexto, se desarrollaron los primeros procesos de institucionali-zacin de los estudios de gnero en las universidades. Surgidos como iniciati-vas individuales o de pequeos grupos de mujeres activistas y/o acadmicas, los mismos tuvieron lugar sobre todo en las universidades pblicas y sufrieron la inestabilidad propia de hallarse sujetos a la administracin universitaria de turno. El escaso compromiso que la universidad y los sectores gubernamen-tales sostuvo con los mismos, se tradujo en constantes vaivenes presupues-tarios que los oblig a buscar financiamiento en organismos internacionales. A pesar de ello, una de las prioridades de estas iniciativas fue lograr que las universidades integraran estos estudios como poltica institucional.

    Segn Bonder (998), en algunos pases de Latinoamrica como Chile, Puerto Rico, Uruguay, Paraguay, Argentina, Colombia y Per, el proceso de institucionalizacin de los estudios de gnero se produjo en centros acadmi-cos independientes y ONGs; mientras que en otros, como Brasil y Costa Rica, estuvo prioritariamente ligado al mbito universitario.

    El primer programa acadmico en Latinoamrica fue el de la Pontifica Universidad de Ro de Janeiro, creado en 98, como un ncleo de investiga-cin sobre mujer y gnero. A fines de esa dcada -y debido a la produccin previa que exista en ese pas-, Brasil contaba con ms de veinte ncleos de estudio e investigacin sobre mujeres y gnero. De acuerdo a Cardaci (00), esta produccin se reflej tambin en la creacin de grupos de trabajo sobre la temtica, as como de diversas asociaciones profesionales que incidieron para que en la dcada del 90 existieran cerca de cincuenta grupos de estudio sobre gnero en diferentes universidades de Brasil, hecho que constituy un avance sin precedentes en la regin.

    Volviendo al panorama regional, Corvaln (990) seala que en el ao 986 existan programas y cursos de Estudios de la Mujer en instituciones acadmicas reconocidas de la Regin, como el PIEM del Colegio de Mxico, los seminarios de grado y postgrado en la Facultad de Psicologa de la Univer-sidad de Buenos Aires, el Programa de Estudios de la Mujer de la Repblica Dominicana, el Ncleo de Estudios sobre la Mujer surgido en 98 en la Ponti-ficia Universidad Catlica de Brasil y los Proyectos de Estudios de la Mujer en las Universidades de Barbados y de Puerto Rico.

    En el caso de Argentina, los antecedentes de los ncleos de estudio e investigacin en gnero se remontan a los trabajos de investigacin y a los programas docentes en torno a la mujer desarrollados por las organizaciones sociales durante la ltima dictadura. De acuerdo a Nari (994), tanto la inte-rrupcin de este incipiente movimiento feminista producida por la dictatura en el ao 976, como la falta de una memoria histrica que permitiera delinear

    Democratizando el conocimientoHacia la transversalizacin de la perspectiva de gnero en la enseanza universitaria

  • 5

    cierta continuidad entre las prcticas de las mujeres de aquellos aos y las de sus madres y abuelas, constituyeron dos fuertes obstculos para el de-sarrollo de los Estudios de Gnero en el pas. En efecto, la carencia de una historia escrita por ellas y para ellas, sumada al genocidio producido sobre ciertos grupos de mujeres que reflexionaban sobre sus propias realidades, son consideradas por la autora como dos grandes afrentas para la toma de conciencia acerca de la subordinacin femenina y el surgimiento de los estu-dios de gnero.

    A partir de los aos 80 comienza a reconstruirse una red poltica e in-telectual de mujeres que luchan por los Derechos Humanos y la defensa del nivel de vida, recuperando la experiencia de las mujeres exiliadas y adentrn-dose en la lectura de materiales bibliogrficos que daban cuenta de la accin y las ideas de mujeres de otros pases.

    Segn Maffa (998), el Primer Programa de Estudios de la Mujer en la Universidad de Buenos Aires se instituy en 987, existiendo actualmente centros, programas y reas de estudio de la mujer y gnero en todo el pas. Entre otros espacios acadmicos, pueden mencionarse el Pos-doctorado en estudios de gnero de la Universidad de Buenos Aires, la Maestra pertene-ciente a la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, la Especializacin que funciona en la Universidad Nacional de Lujn y el Doctorado en Estudios de Gnero de la Universidad Nacional de Crdoba. Adems, se cuenta con una red acadmica sobre gnero, la Red de Estudios de las Mujeres en universidades nacionales, que facilita el intercambio y el anlisis crtico de las diferentes experiencias en esta materia.

    Los estudios de gnero en laUniversidad Nacional de RosarioTal como se mencion, en la segunda mitad de la dcada del 80 pueden

    encontrarse en las universidades nacionales de nuestro pas estudios espec-ficos sobre las mujeres.

    En el caso concreto de la Universidad Nacional de Rosario, el Centro de Estudios Histricos sobre las Mujeres (CEHM), dependiente de la Facultad de Humanidades y Artes, se configura hacia fines del ao 1989 con la finali-dad de constituir, junto a otros centros de las universidades de Tucumn y de Lujn, una asociacin que formara parte de la Federacin Internacional de Centros de Historia de las Mujeres (Habichayn, 997). Desde sus comienzos, el CEHM fue integrado por docentes de distintas disciplinas consolidndose desde una perspectiva interdisciplinaria, proceso que motiv el cambio en su denominacin adoptando la de CEIM: Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre las Mujeres.

    Alicia Vilamaj Mariela Morandi

  • 5

    Por otro lado, la puesta en marcha en 99 de la primera Maestra inter-disciplinaria titulada Poder y Sociedad desde la Problemtica del Gnero en la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, evidencia la centralidad que la perspectiva de gnero adquiere en los estu-dios de mujeres. Pasados diecisiete aos, siete cohortes se han capacitado y estudiantes provenientes de diversos campos han defendido sus Tesis de Maestra o estn en proceso de hacerlo. A su vez, muchos de ellos se desem-pean como funcionarios de organismos estatales, adoptando esta perspecti-va de anlisis en sus prcticas profesionales.

    Paralelamente, se hace necesario recuperar el impacto que la Maestra ha tenido sobre otras escuelas y facultades de nuestra misma Universidad. En este sentido, se han organizado seminarios o unidades electivas, como en la Escuela de Historia y la Escuela de Trabajo Social, y se ha participado de la re-forma curricular de la carrera de Medicina, incluyendo la transversalizacin de la perspectiva de gnero en el diseo del nuevo plan de estudios (Habichayn, 00). En su proceso de implementacin, esta facultad gener unidades elec-tivas cuatrimestrales basadas en dicha matriz terica, como la de Salud y De-rechos Humanos, la cual es dictada por un equipo docente interdisciplinar.

    Los estudios de gnero al interior de laFacultad de Ciencia Poltica y Relaciones InternacionalesDurante ms de una dcada (99-004), la Escuela de Trabajo Social

    cont con una unidad electiva denominada Gnero y Autoritarismo, deveni-da luego en Gnero y Trabajo Social durante los ltimos aos de su dictado. Este espacio, a cargo del profesor Hctor Bonaparte -miembro del cuerpo docente de la Maestra que se dicta en la Facultad de Humanidades y Ar-tes- tuvo un importante impacto en la definicin de los temas de investigacin desarrollados en los procesos de tesinas.

    En el primer semestre del ao 008, la Escuela de Trabajo Social pre-sent una propuesta de conformacin de ncleos de estudio, investigacin y extensin en las temticas de Gnero, Infancia y Adolescencia, Movimientos Sociales, Tercer Sector, Polticas de Salud y Asistencia Social. Tal propuesta surgi de un diagnstico que arroj como resultado dficits significativos en la articulacin e intercambio entre lo producido y sistematizado por los/as es-tudiantes en el mbito de las prcticas profesionales, los saberes acumulados por los/as trabajadores/as sociales de terreno y los propios grupos de investi-gacin de las/os docentes de la Escuela.

    En este marco, y recuperando las experiencias que docentes de nuestra Facultad haban compartido a partir de su participacin en los comits ejecu-tivo y organizador de las IX Jornadas de Historia de la Mujeres y IV Congreso Iberoamericano de Estudios de Gnero (008), se dio comienzo formal al fun-

    Democratizando el conocimientoHacia la transversalizacin de la perspectiva de gnero en la enseanza universitaria

  • 54

    cionamiento del Ncleo Interdisciplinario de Estudios de Gnero, integrado por profesoras y graduadas de las Escuelas de Comunicacin Social, Ciencia Poltica y Trabajo Social.

    En su denominacin se visibiliza la impronta interdisciplinaria que per-mea los estudios de gnero, mientras que sus objetivos extienden su horizonte hacia una lgica de transversalizacin de la perspectiva en la vida institu-cional, retomando el desafo actual de incorporar esta problemtica en los estudios de grado.

    En este sentido, desde el segundo cuatrimestre del ao 009 se dicta una unidad electiva titulada Introduccin a la perspectiva de gnero, destinada a las cuatro carreras de nuestra Facultad. Su diseo, dictado y evaluacin se en-cuentra a cargo de un grupo de docentes y graduadas, acompaado por una coordinadora responsable. Asimismo, es importante reconocer que varios/as docentes han ido incorporando la perspectiva de gnero en el programa de sus asignaturas, siendo un comn denominador a todos ellos, el paso previo por estudios de postgrado especficos, la participacin en investigaciones y/o la realizacin de tesis de maestras y doctorales elaboradas desde esta pers-pectiva.

    En esta direccin, la transversalizacin de las materias donde cada una desempea su actividad docente es otro desafo presente en los objetivos compartidos, as como la problematizacin de prcticas profesionales capa-ces de promover relaciones democrticas entre mujeres y varones. A su vez, otro eje implementado por el Ncleo en articulacin con centros de investi-gacin y organizaciones de la sociedad civil, es la realizacin de actividades acadmicas abiertas a la comunidad.

    Reflexiones finalesEl determinante de gnero que comenz siendo objeto de estudio de ni-

    veles de postgraduacin y especializacin, enfrenta hoy como gran desafo la necesidad de su incorporacin en el nivel de grado. En ese mbito, es preciso resolver la tensin entre las propuestas de estudios especficos y las referidas a la transversalizacin de los estudios, proceso que traer aparejados avan-ces significativos en la integracin de la perspectiva en la currcula.

    Por otro lado, y dado que el conocimiento consiste en una construccin social estrechamente relacionada con las prcticas en las que se produce, la apuesta a introducir transversalmente dichos estudios en la academia, permi-tir cuestionar la visin curricular cientfico-positivista que fragmenta el cono-cimiento y lo presenta como neutral y desprovisto de elementos valorativos. En este sentido, expresamos la necesidad de producir y transmitir conocimientos que estn en consonancia con el avance de las mujeres en sus reales luchas

    Alicia Vilamaj Mariela Morandi

  • 55

    cotidianas, promoviendo la reflexin sobre esas luchas, hecho que contribuir a la transformacin del imaginario colectivo.

    En efecto, se hace necesario que los estudios de gnero desborden los lmites de la academia a fin de imbricarse en prcticas sociales capaces de contemplar las desigualdades entre mujeres y varones en el marco de polti-cas transformadoras que adquieran la capacidad de superar el divorcio entre las/as investigadores/as, los/as planificadores/as y los/as ejecutores/as.

    Por ltimo, consideramos que uno de los aportes fundamentales que la perspectiva de gnero realiza a la currcula universitaria radica en la posibili-dad de deconstruccin del androcentrismo que ha permeado histricamente la produccin, circulacin y difusin de saberes en Occidente.

    As, promover la problematizacin del silencio que los contenidos del sa-ber acadmico suelen guardar, en sus distintas ramas y versiones, acerca de la realidad que afecta al menos a la mitad de la poblacin, es una tarea impostergable para que la democracia vaya ganando intensidad en las prcti-cas universitarias. En este sentido, abrir, habilitar las diversas miradas y pers-pectivas surgidas desde los mrgenes, implica el desafo y el compromiso de construir nuevas lecturas que no se permitan soslayar las desigualdades en ninguna de sus formas.

    Democratizando el conocimientoHacia la transversalizacin de la perspectiva de gnero en la enseanza universitaria

  • 56

    Referencias bibliogrficas

    ANDERSON, J. Gnero y educacin superior. Ponencia presentada en el Seminario: Equidad, gnero y educacin: ms all del acceso. Lima, junio de 005. Disponible en Internet en: http://www.upch.edu.pe/faedu/seminario/ege/pone/m/jeannine.pdfBONDER, G. Mujer y Educacin en Amrica Latina: hacia la igualdad de oportunidades, en: Revista Iberoamericana de Educacin. N 6. Septiembre - Diciembre 994.CARDACI, D. Salud y Gnero en Programas de Estudios de la Mujer. Tesis de Doctorado. Escuela Nacional de Antropologa e Historia, Mxico, 00.CORVALN, G. Mujer y Educacin en Amrica Latina y el Caribe, en: Cuadernos de Discusin. Centro Paraguayo de Estudios Sociolgicos, Asuncin, 990.HABICHAYN, H. La experiencia del CEIM y la Maestra sobre la problemtica del Gnero en Rosario. Argentina en: Revista Zona Franca. Ao V- N 6 octubre 997.HABICHAYN, H. El gnero como categora transversal necesaria, en: Revista Zona Franca Ao XI-Nmero doble.--Marzo 00. Disponible en Internet: http://digital.unal.edu.co/dspace/bitstream/045/995//0CAPI0.pdfLEN, M. Gnero, mujeres y saberes en Amrica Latina: entre el movimiento social, la academia y el estado. Universidad Nacional de Colombia. Colombia, 007.LUENGO, E. Posibilidades de una nueva institucionalidad social: contribucin desde la educacin y el conocimiento, en: Revista Universidades N 9. Enero- Junio de 005. (pp. 9 8). Disponible en Internet: http://www.udual.org/CIDU/Revista/9/9.pdf MAFFA, D. Aventuras y desventuras del encuentro entre gnero y academia. Revista Feminaria. Ao XI. N , 998. (pp. 45-46).MUNVAR, D. y VILLASEOR, M. Transversalidad de gnero. Una estrategia para el uso poltico educativo de sus saberes en: Revista de estudios de gnero La Ventana. N . Universidad de Guadalajara, Mxico, 005. (pp. 44 -68).NARI, M. Relaciones peligrosas: universidad y estudios de la mujer, en: Revista Feminaria. Ao VII. N , 994. (pp. 5 7). Disponible en Internet: http://www.feminaria.com.ar/revista/revistas/0/0.pdfPALOMAR VEREA, C. La poltica de gnero en la educacin superior, en: Revista de estudios de gnero La Ventana. N . Ao 005. Universidad de Guadalajara, Guadalajara, Mxico, 004.TOLEDO, M. D. Formacin actual de profesionales de la psicologa e incorporacin de la perspectiva de gnero en su prctica. Estudio en la Facultad de Psicologa de la Universidad Nacional de Tucumn. Tesis de Maestra, mimeo. U.N.R, 008.

    Alicia Vilamaj Mariela Morandi

    Fecha de recepcin: 9 de julio de 00

    Fecha de aceptacin: 0 de agosto de 00