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Centro de Estudios en

Humanidades y

Ciencias Sociales(CEHCS)

fr. Jaime Andrés Argüello Parra, O.P.Gilberto Bonilla Sánchez

Roberto Alonso Cardona OspinaGabriel Benigno Ramírez SerranoDénix Alberto Rodríguez Torres

Comisión redactora

Bucaramanga, Octubre 21 de 2011 ___________

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Centro de Estudios en Humanidades y Ciencias Sociales

Índice

Introducción Página 3

0. Marco Institucional 4

1. Antecedentes 5

2. Justificación 8

3. Misión 11

4. Visión 12

5. Objetivo General 12

5.1 Objetivos especificos 12

6. Marco teórico 13

7. Campos de acción 20

7.1 Docencia 22

7.2 Investigación 24

7.3 Extensión 25

7.4 Proyección Social 26

7.5 Cooperación Inter-instutucional 26

7.6 Difusión del Conocimiento 27

8. Organigrama 29

9. Recursos requeridos 34

10. Bibliografía 35

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Introducción

El ser humano ha desarrollado la capacidad de pensar, la imaginación y la consciencia, lo que constituyó la base para transformar la naturaleza y transformarse así mismo (Fromm, 1997, 292)

La propuesta que aquí se presenta, para sustentar la creación del Centro de estudios en Humanidades y Ciencias Sociales en la Seccional Bucaramanga, parte de la experiencia y tradición que por más de 20 años viene construyendo el Departamento de Humanidades.

Además de acudir a toda la riqueza filosófica y formativa que tiene la Universidad Santo Tomás, condensada en el Proyecto Educativo Institucional, la perspectiva se enriquece con la nueva mirada de intelectuales y corrientes socio-humanistas que ayudan a pensar hoy los complejos procesos de la condición humana y la interrelación con las otras vidas.

Con el propósito de promover el desarrollo humano integral, desde esta unidad académica, nos apoyamos en pensadores actuales como el humanista, y premio Nobel de Economía, Amartya Sen, quien resalta para el ser pensante el papel decisivo de la libertad como capacidad humana;

al observar la naturaleza de las vidas humanas, tenemos razón al interesarnos no sólo por las diversas cosas que logramos hacer, sino también por las libertades que realmente tenemos para escoger entre diferentes clases de vida. Ser capaz de razonar y escoger es un aspecto significativo de la vida humana” (Sen, 2010, 50)

Aquí encontramos una invitación para investigar y trabajar las grandes cuestiones de las ciencias sociales y humanas.

0. Marco Institucional

Misión de la Universidad Santo Tomás

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La Misión de la Universidad Santo Tomás, inspirada en el pensamiento humanista cristiano de Santo Tomás de Aquino, consiste en promover la formación integral de las personas, en el campo de la educación superior, mediante acciones y procesos de enseñanza-aprendizaje, investigación y proyección social, para que respondan de manera ética, creativa y crítica a las exigencias de la vida humana y estén en condiciones de aportar soluciones a la problemática y necesidades de la sociedad y del país.

Visión de la Seccional Bucaramanga

La Universidad Santo Tomás, Seccional Bucaramanga, se propone hacia el año 2015, consolidarse como referente de excelencia educativa, a través de la acreditación institucional, nacional e internacional, producto de la gestión integral del Sistema de Garantía de la Calidad, de las funciones sustantivas de: docencia, investigación, proyección social, cooperación internacional y desarrollo tecnológico, según la dinámica de mundialización, la sociedad del conocimiento e interdisciplinariedad, formación para toda la vida, articulación a los niveles del sistema de educación nacional y gestión intersectorial; garantizada por el vínculo y la formación de docentes e investigadores de alto reconocimiento humano y científico, capaces de producir, actualizar y aplicar el saber disciplinar a la realidad y, brindar soluciones en contextos específicos de necesidades y promover la participación de las “comunidades de aprendizaje” a través de redes nacionales e internacionales de debate crítico, científico, ecológico, social y técnico; con miras a democratizar el conocimiento, que promueve la pluralidad, la multiculturalidad, la sostenibilidad y cuidado de la diversidad humana, biológica y científica; facilitada por el uso y el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en los nuevos modos de la enseñanza-aprendizaje en la educación superior.

Objetivo Institucional

Promover la formación integral de los estudiantes: ética, crítica, sociocultural, estética, ecológica, científica y técnica, en el contexto del humanismo Tomista. De cara al desempeño profesional, en defensa

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de la vida y la justicia social; la convivencia democrática, la promoción de la ciencia y la fe cristiana.

1. Antecedentes del Centro

Entre los antecedentes del Centro de Estudios en Humanidades y Ciencias Sociales (CEHCS) se encuentra, todo el aporte que hizo la unidad académica anterior, el Departamento de Humanidades que se origina, en la Seccional de Bucaramanga, como respuesta a una necesidad que surge en la evolución natural de la vida académica, consecuente con los principios de Universidad católica y tomista, comprometida en el desarrollo de un auténtico humanismo cristiano, a la luz del pensamiento de Santo Tomás y con el propósito de trabajar por el cultivo de una cultura superior.

La USTA llegó en 1972 a Bucaramanga y, desde entonces, hacen presencia en el plan de estudios de todos los programas, las asignaturas que dan identidad a lo específico del proyecto humanístico tomista. Al principio los decanos de facultad organizaban estas materias, con la ayuda y sugerencia, de los Frailes Dominicos regentes.

Entre los años 1988 y 1989 se propuso la creación y organización del Departamento de Humanidades, proceso que estuvo dirigido y acompañado por el P. Generoso Gutiérrez Morán O.P., quien fue el primer director. El P. Adalmiro Arias O.P. fue otro gran colaborador, y al igual que el P. Generoso, ejercían directamente la docencia en las asignaturas humanísticas. En esta época las materias fueron organizadas en lo que se llamó el Área de Formación Humanística, independiente de las Facultades y con el objetivo de acompañar el proceso formativo de todos los tomasinos. 1

En el año 1992 llegó a la dirección el P. Mauricio Galeano, O.P. quien estuvo hasta 1994, apoyó el proceso y ayudó a cristalizar la propuesta del área humanística.

1 Tomado de: Documento del Corregidor, Girón, Noviembre de 1988; Documento, proyecto de estatuto, Departamento de Humanidades, Dirigido por el P. Generoso Gutiérrez Morán, O.P. 1989.

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En 1995 con el P. José Domingo Guerrero, O.P. el área de humanidades tuvo un factor interesante de crecimiento a través de la creación de la Revista Temas, medio escrito que buscó convertirse en texto de estudio para los profesionales tomasinos.

Para el año 1997 llegó al área de humanidades el P. Juan Carlos Rodas, O.P., y en el año 1998 el P. Gilberto Londoño, O.P., quienes apoyaron también, desde las humanidades, el trabajo de la pastoral universitaria.

A partir del año 1999, con el P. José Arturo Restrepo, O.P., se consolida el Departamento de Humanidades, para agrupar las materias y darles la transversalidad que la formación integral pretende, buscando que, desde un proceso antropocentrista, en el que el estudiante es el centro de la formación, se acompañe su conquista del conocimiento para que mediante éste llegue no solamente a saber sino -y lo más importante- a SER. Esta propuesta, hecha desde el humanismo cristiano, busca en últimas la perfección de la persona humana. Como fruto de este trabajo surge el documento, Proyecto Humanístico, Líneas de Acción, del Departamento de Humanidades, que describe los fundamentos y la forma como se operativiza, al interior del aula y demás procesos educativos, la propuesta tomasina de humanidades. En esta época surgieron proyectos importantes como el Congreso de Humanidades y el Simposio de Liderazgo Estudiantil.

En la evolución del Departamento de Humanidades, y a lo largo de todos estos años, se adelantan importantes proyectos desde los ejes sustantivos de la universidad: Docencia, Investigación, Proyección social.

En este reconocimiento histórico, se hace una mención especial al P. Guillermo León Villa Hincapié, O.P., actual Vicerrector Académico, quien apoya, con toda su riqueza intelectual y pedagógica, este nuevo giro de las Humanidades en la Seccional de Bucaramanga.

Con la experiencia del P. Guillermo Villa se fortalece la propuesta educativa, se implementa la pedagogía problémica y, por ende, se evoluciona de contenidos y temas a núcleos problémicos y significativos, tanto para el estudiante como para el área del

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conocimiento; este enfoque pedagógico nos lanza al reto de trabajar en equipo, porque los problemas se convierten en oportunidad para trabajar la interdisciplinariedad. El desafío también se amplía hacia estrategias que busquen el diálogo con los comités curriculares, los docentes y los programas de todas las carreras profesionales que ofrece la Universidad, para buscar planteamientos que aporten a la situación actual y dialoguen con las diversas disciplinas del saber.

En la actualidad, fr. Jaime Andrés Argüello Parra, O.P. a través de una visión académica, investigativa y científica, lidera la transformación y el posicionamiento del Centro en la Seccional.

En estos años de presencia y aporte humanista, el Departamento de Humanidades, ha contado con la dirección de once (11) Frailes Dominicos:

fr. Generoso Gutiérrez Morán, O.P. 1988 - 1992

fr. Mauricio Galeano Rojas, O.P. 1992 - 1994

fr. José Domingo Guerrero, O.P. 1995 - 1997

fr. Juan Carlos Rodas, O.P. 1997 - 1998

fr. Gilberto Londoño Villegas, O.P. 1998 - 1999

fr. José Arturo Restrepo, O.P. 1999 - 2003

fr. Pedro José Díaz Camacho, O.P. junio 20 de 200319 de febrero de 20042

fr. Ricardo Escobar Delgado, O.P. febrero 20 de 200410 de julio de 2005

fr. Guillermo Villa Hincapié, O.P. julio 11 de 2005febrero 9 de 2009

fr. Faustino Corchuelo Alfaro, O.P. febrero 10 de 2009agosto 13 de 2009

2 A partir de este periodo existen actas de posesión que dan cuenta de los periodos de gestión del Director del Departamento de Humanidades.

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fr. Guillermo Villa Hincapié, O.P. agosto14 de 2009agosto 17 de 2011

fr. Jaime Andrés Argüello Parra, O.P. Agosto 18 de 2011

2. Justificación del Centro

El Centro de Estudios en Humanidades y Ciencias Sociales, (CEHCS) como unidad académica, asume las asignaturas institucionales y transversales que dialogan con las disciplinas del conocimiento, favorecen la formación para la convivencia y el ejercicio de la ciudadanía, y aportan a cada uno de los ejes sustantivos de la Universidad, desde el impulso de sus propias líneas de investigación. Contribuye al desarrollo humano integral en la región del Nororiente colombiano, dialogando con los diferentes actores sociales presentes en estamentos públicos y privados que participan del direccionamiento de la vida social y cultural.

En este propósito de ayudar en la formación de mujeres y

hombres profesionales, que se proyectan con responsabilidad y sentido social en la construcción del tejido social, se busca que la persona avance en el ejercicio de su autonomía, pues en el contexto de la filosofía institucional la educación para el desarrollo de la libertad y la responsabilidad tiene un papel relevante y, por ello, se entiende la educación como un proceso donde se logra la mayoría de edad: “Estado perfecto de hombre en cuanto hombre, es decir, en cuanto ser racional, capaz de auto-dirigir la propia vida e intervenir como agente de convivencia”. (USTA, 2004, 24)

La Universidad, desde una perspectiva humanista y de formación integral, es un espacio democrático, donde se construye desde el trabajo colaborativo, un ambiente propicio para que la ciencia esté al servicio de las personas y de la construcción social; para trabajar la ciencia con conciencia como bien lo refiere Edgar Morin (Morin, 1984). Las ciencias humanas y sociales ayudan a enriquecer la visión de las disciplinas profesionales y se convierten en herramienta para el

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desarrollo personal y profesional de las personas que integran la comunidad educativa.

Por ello la necesidad de contribuir en la formación de personas conscientes de su realidad histórica y de sus deberes y derechos, con una responsabilidad común en la sociedad, que orienten el trabajo desde parámetros éticos y en búsqueda de un compromiso con la Vida, capaces de convivir y aportar, de forma proactiva, al ejercicio ciudadano. El Proyecto Educativo Institucional explicita el compromiso de ayudar en la formación integral,

“de tal manera que los estudiantes adquieran una conciencia superior, comprendan el propio valor histórico, la propia función en la vida, los propios derechos y deberes; que se hagan capaces de intervenir lúcida y responsablemente en la vida social, cultural y política, aportando su actitud creativa y su aptitud investigativo-crítica. La formación integral no separa u opone la formación del hombre de la formación del profesional. La primera se completa con la segunda, y ésta cobra sentido pleno en el marco de la primera”. (USTA, 2004, 63)

Ayudar a pensarnos como ciudadanos del mundo y habitantes del planeta tierra, nuestra casa común, es el mayor reto que la educación actual y del futuro tiene para trabajar como objetivo transversal en la educación y como eje integrador de todos los intereses disciplinares. Urge enseñar a pensar y a respetar la vida diversa, la vida que compartimos todos los seres vivos que cohabitamos y constituimos el planeta tierra. En coherencia con la Misión Institucional, la Universidad Santo Tomás alcanza su meta educativa cuando sus profesionales están en condiciones de “aportar soluciones”, es decir, contribuir con sus saberes y su acción a resolver y satisfacer cuanto reclama el bienestar personal o colectivo. Como enfatiza santo Tomás “no es suficiente que el hombre viva: es necesario que viva bien” (Sententia Ethic., lib. 1, l. 1 n. 4). Las profesiones están llamadas a conservar y a mejorar la vida buena, que no tiene punto de llegada definitivo (USTA, 2004, 31)

Inmersos en una realidad internacional avasallante, los seres humanos nos vemos cada vez más abocados a incrementar nuestros niveles de producción y rendimiento; esta condición se refleja en un

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afán desorbitante por el lucro, del cual no escapan las Universidades, complejizando la formación de personas y ciudadanos que estén de cara al beneficio social y comunitario, y no tanto al enriquecimiento individual desmedido, como lo evidencia Martha Nussbaum:

“Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva la democracia. Si esta tendencia se prolonga, las naciones de todo el mundo en breve producirán generaciones enteras de máquinas utilitarias, en lugar de ciudadanos cabales con la capacidad de pensar por sí mismos, poseer una mirada crítica sobre las tradiciones y comprender la importancia de los logros y los sufrimientos ajenos. El futuro de la democracia a escala mundial pende de un hilo” (Nussbaum, 2010, 20)

En este sentido, es preciso plantear la configuración del Centro de Estudios en Humanidades y Ciencias Sociales, desde el cual se trabaje sistemáticamente docencia, investigación y proyección social como un ejercicio sinérgico que dinamice procesos de formación allende el ámbito cognitivo, permitiendo nuevas formas de significar la realidad, cuyo pilar es la persona del estudiante desde su dimensión integral y ciudadana, pues la educación socio-humanista “nos prepara no sólo para la ciudadanía, sino también para el trabajo y, sobre todo para darle sentido a nuestra vida”. (Nussbaum, 2010, 28)

El CEHCS comprometido con la Vida, es un escenario abierto a la historia que acoge la narración del otro, donde es posible aportar a la formación de ciudadanos cosmopolitas como criterio dinamizador de la convivencia social y la sostenibilidad planetaria.

A partir de lo expuesto se da cumplimiento al actual Plan de Desarrollo de la Seccional, que plantea una revisión y actualización de la estructura orgánica y la manera de proyectar la formación humana e integral en la Universidad. “Consolidar el Centro de Ciencias Sociales y Humanas promoviendo la participación interdisciplinaria en la oferta de formación integral, en la actualización curricular, en la investigación, en la extensión y proyección social y en la producción científica”. (Plan de Desarrollo 2010-2013, OE. 3.11, p. 81)

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3. Misión

La misión del Centro de Estudios en Humanidades y Ciencias Sociales, consiste en trabajar desde el compromiso ético y la proyección social para promover y enriquecer la reflexión y las prácticas en torno al desarrollo humano, desde un ejercicio investigativo y pedagógico construido a partir de las epistemologías de las ciencias humanas y sociales, contribuyendo a la formación de personas respetuosas de la Vida, conscientes de su responsabilidad personal y profesional y activos en el ejercicio de su ciudadanía, al interior de la universidad y la sociedad.

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4. Visión

Hacia el 2016, el Centro de Estudios en Humanidades y Ciencias Sociales, de la Seccional Bucaramanga, liderará el estudio y la investigación en dichos campos del conocimiento, desde un uso creativo de sus racionalidades y metodologías, considerando los estamentos universitarios, el diálogo interdisciplinar y la relación con los diferentes contextos socio-culturales.

Este Centro, respondiendo a los ejes sustantivos de la Universidad, apoyará la formación socio-humanística de todos los programas académicos de la Seccional, implementará programas de pregrado y posgrado, y desarrollará procesos de investigación social, desde las múltiples condiciones que demanda la Vida diversa.

5. Objetivo general

Promover el desarrollo humano integral, mediante la generación de herramientas investigativas y pedagógicas que, desde el diálogo interdisciplinar y la reflexión sobre las realidades y contextos socioculturales de la historia, impulsen un pensamiento social fundado en actitudes éticas que aporten a la construcción democrática de las sociedades y sus culturas.

5.1 Objetivos específicos

Ejercer la docencia como baluarte del proceso formativo, procurando el desarrollo humano, el ejercicio del pensamiento crítico y la responsabilidad social, mediante diversas estrategias didácticas.

Revisar periódicamente el área socio-humanística, atendiendo a los contextos (políticos, culturales, económicos y éticos) y los perfiles profesionales (epistemologías regionales)

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Fortalecer la investigación en Desarrollo Humano desde las líneas de “Pedagogía Social”, “Estudios Políticos”, “Bio-sofía” y “Ciencia, Cultura y Sociedad”.

Ofrecer programas de pregrado y/o posgrado, de alta calidad académica pertinentes a las demandas de la región, la cooperación interinstitucional y a los desafíos de la internacionalización.

Desarrollar la proyección social del Centro de Estudios desde acciones que expresen el compromiso histórico con grupos humanos específicos ante problemáticas socio-culturales, en alianza con entidades nacionales e internacionales.

Exponer los procesos de producción del conocimiento a través de publicaciones de máximo nivel que respondan a estándares científicos y permitan el diálogo con comunidades académicas.

6. Marco teórico del CEHCS

El marco teórico, que justifica el Centro, recupera la contribución de importantes académicos que promueven, en la actualidad, la re-significación del concepto “formación humana integral” desde la categoría Desarrollo Humano y su incidencia en la educación mundial. Aportes como el de la filósofa Martha Nussbaum, el economista Amartya Sen, el intelectual Edgar Morin, y el humanista Darío Botero Uribe, son referentes oportunos para enriquecer la discusión al respecto.

Nussbaum, en El cultivo de la humanidad (2005), hace una revisión sobre el papel de la educación universitaria y su impacto en la sociedad. Participa de un interesante debate sobre cuál debe ser el papel de la Enseñanza Superior y el aporte necesario para la formación de universitarios más cosmopolitas, flexibles y con capacidad de adaptación a nuevas circunstancias, países y situaciones nuevas que generan los naturales cambios.

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Está claro que para el cultivo y crecimiento integral de la humanidad, todos los ciudadanos estamos llamados a comprender los problemas que más afectan el presente y el devenir de las sociedades, los cuales convocan la comunidad internacional a través de discusiones que buscan aclarar el horizonte. Por esta razón, en palabras de Nussbaum:

“El nuevo énfasis en la “diversidad” en los currículos de las escuelas superiores y universidades es, sobre todo, un modo de hacerse cargo de los nuevos requisitos de la condición de ciudadano, de los deberes, derechos y privilegios que le son propios; un intento de producir adultos que puedan funcionar como ciudadanos no sólo de algunas regiones o grupos locales, sino también, y más importante, como ciudadanos de un mundo complejo e interconectado”. (Nussbaum, 2005, 25)

Desde la perspectiva de la educación liberal y el cosmopolitismo, Nussbaum investigó la manera como las universidades norteamericanas forman en humanidades y la relación que existe entre educación y ciudadanía. La misión central de las universidades también tiene que ver con la formación de ciudadanía, por esto debemos preguntarnos cómo debe ser el ciudadano de hoy y qué debe saber (Nussbaum, 2005, 27). Como lo señaló la autora, el mundo actual es multicultural y multifuncional, de ahí que las universidades deben direccionarse para responder a estos cambios.

“Con el fin de evaluar los cambios que están ocurriendo en las escuelas superiores y universidades, tenemos que mirar más de cerca para ver exactamente qué está cambiando y por qué. ¿Qué están haciendo realmente los docentes y estudiantes y cómo la temática de moda sobre la diversidad humana afecta lo que hacen? ¿Qué tipo de ciudadanos están tratando de producir nuestros establecimientos superiores y en qué medida lo están haciendo?” (Nussbaum, 2005, 20)

Igualmente, Nussbaum indagó por la relación que se da entre la educación liberal y la condición de ciudadano y recurrió a los conceptos de los griegos sobre la “vida examinada”. Retomó el legado de Sócrates, Aristóteles y Séneca sobre el vivir bien con los demás y el cultivo de la humanidad; rescató las ideas estoicas de griegos y romanos sobre una educación que es “liberal”, en cuanto libera la

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mente de la esclavitud de los hábitos y la costumbre, formando personas que puedan actuar con sensibilidad y agudeza mental como ciudadanos del mundo (Nussbaum, 2005, 27). En cuanto al tema de la educación liberal, Nussbaum señaló:

“En la mayoría de las naciones, los estudiantes entran en la universidad para seguir una única área de estudio, y eso es todo lo que aprenden. La idea de “educación liberal” -una educación superior que cultiva el ser humano en su totalidad para ejercer las funciones de la ciudadanía y de la vida en general- se ha arraigado ampliamente en Estados Unidos. Sin embargo, este noble ideal aún no ha alcanzado completa realización en nuestras escuelas superiores y universidades. Algunas, mientras usan las palabras “educación liberal”, subordinan el cultivo integral de la persona completa a una educación técnica y vocacional” (Nussbaum, 2005, 28)

En esta perspectiva, desde la propuesta de la cultura clásica, Nussbaum fundamentó su pensamiento sobre el cultivo de la humanidad y trazó las metas de la educación superior, así:

La primera es la capacidad de hacer un examen crítico de uno mismo y de sus propias tradiciones, es decir, cuestionar toda forma de dogmatismo e imposición de las creencias y los conocimientos. En segundo lugar es importante que las personas nos sintamos pertenecientes a una gran comunidad que abarca a todos los seres humanos, más allá de nuestras identificaciones regionales, étnicas, religiosas, o de cualquier otro tipo, pensar la ciudadanía cosmopolita. En tercer lugar pensar la capacidad de situarnos en el plano de otras personas, de comprender las emociones, sentimientos y aspiraciones de otros, imaginación narrativa (Cfr. Nussbaum, 2005, pp. 28-30)

En estos tres elementos Nussbaum logró fusionar aportes de autores clásicos, como Sócrates y Séneca, con las necesidades de la formación actual desde un enfoque de las capacidades y el desarrollo humano.

Desde el contexto de la formación profesional, estos conceptos van encaminados a formar personas que aporten soluciones a los problemas socioculturales de manera ética, creativa y crítica. Esto implica una estructura académica que posibilite la permanente construcción de una “práctica reflexiva”, en la cual se privilegie la

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diferencia y lo idiosincrático sin descuidar lo teórico y lo general, como bien lo explicita la filósofa norteamericana:

“¿Qué significa para mi Universidad? Y ¿Qué es Humanismo?, a lo cual puedo responder: Universidad, universo de cosas, ideales, personas, formas de ser, pensar y proyectar, diversidad en la unidad”. La universidad es, entonces, un universo en permanente expansión, que posibilita a su vez la resignificación de horizontes de sentido a partir del contexto y los intereses tanto disciplinares como sociales desde los cuales interactúa en forma permanente. Según Nussbaum, estos elementos a su vez nos hacen ver la necesidad de identificar cómo “en las relaciones que debe entablar la universidad con el entorno deben tenerse como guía los valores de la cultura universitaria: El primado de la verdad sobre la utilidad; la problematización; la autonomía de la conciencia y la ética del conocimiento”. (Misas, 2005, 25)

El compromiso de la universidad es pues, responder a las necesidades del entorno pero sin perder autonomía de la conciencia a partir de una permanente búsqueda de la verdad que se descubre desde y en relación con el entorno social, aspecto que nos obliga a preguntarnos cuál es el fin de la universidad, ¿qué es la universidad?, ¿qué hace por la sociedad? y ¿qué hace la sociedad por la universidad? Como lo señala el profesor Gabriel Misas, la universidad hace mucho por la sociedad siempre y cuando tenga relaciones intensas con ella, de tal forma que pueda problematizar muchos elementos que surgen de la sociedad, y eso puede hacerlo a través de la investigación” (Misas, 2005, 28).

La fundamentación conceptual sobre la universidad y sus funciones no debe pasar por alto los aportes de Derrida, para quien es necesario reconocer la universidad como referente de construcción social de saberes, sin olvidar que para abordar holísticamente los contextos sociales, desde su naturaleza institucional debe privilegiar una:

“libertad académica, una libertad incondicional de cuestionamiento y de proposición, e incluso, más aún si cabe, el derecho de decir públicamente todo lo que exigen una investigación, un saber y un pensamiento de la verdad. Por enigmática que

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permanezca, la referencia a la verdad parece ser lo bastante fundamental como para encontrarse, junto con la luz (Lux), en las insignias simbólicas de más de una universidad. La universidad hace profesión de la verdad. Declara, promete un compromiso sin límite para con la verdad.” (Derrida, Universidad sin Condición, 1)

He aquí lo que podríamos denominar la universidad sin condición: el derecho primordial a decirlo todo, aunque sea como pretensión de una búsqueda del saber, lo cual nos exige el derecho a decirlo públicamente, a publicarlo. Esta referencia al espacio público seguirá siendo el vínculo de filiación de la Universidad con las Humanidades, tal y como se configuró en la época de las Luces, dinámica que permite distinguir la Universidad de otras instituciones con un énfasis sólo en los saberes técnicos y tecnológicos.

La Universidad es la institución que posibilita el desarrollo de las potencialidades del ser humano de manera integral, mediante la acción pedagógica que se da en el encuentro de los mundos de sentido y horizontes de posibilidades entre docentes y estudiantes, con el propósito de lograr una educación humana y profesional desde el desarrollo del espíritu reflexivo y la autonomía personal que privilegie la libertad de pensamiento, el pluralismo ideológico, la universalidad de saberes e identidades culturales.

En este sentido la Universidad debe asegurar a las generaciones futuras una educación y una formación que les permita contribuir al respeto de los grandes equilibrios del entorno natural y la vida, dimensión que sólo se logrará teniendo en cuenta la constitución de un nuevo modelo educativo que sea incluyente frente a la diversidad de saberes y culturas.

El propósito es ayudar a comprender que la Universidad es el espacio de formación donde un ser humano adquiere conciencia de su realidad histórica a partir del “Sapere aude” (atrévete a pensar) propuesto por Horacio y desarrollado por Emmanuel Kant, que invita a despertar conciencia crítica y propositiva de la existencia a partir del aprender a pensar por sí mismo, realidad que sólo se alcanza desde la libertad tal y como lo postula Víctor Frankl.

“Libertad no es algo que se otorga, sino algo que se descubre a

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través del proceso de autorrealización y trascendencia de las fronteras entre el mundo del ser y el mundo del no ser. Es decir, entre lo que el individuo reconoce y acepta como propio y lo que, por resultarle amenazante, reprime o proyecta al exterior. Así contemplada, la libertad se realiza plenamente en el momento en que la persona, al descubrir su esencia, actúa congruente y responsablemente, es decir, responde a la vida de manera consciente creativa y comprometida”. (Frankl, 1982, 126)

El Centro de Estudios en Humanidades y Ciencias Sociales, comprometido con el desarrollo de la autonomía, y desde el contexto Latinoamericano, reconoce el aporte de intelectuales como el profesor Darío Botero, de la Universidad Nacional de Colombia, quien precisa que “El humanismo se revela no como un haz de buenos deseos, sino como formas concretas, valiosas y eficaces de la emancipación”. (Botero, 2004, 1)

El profesor Botero Uribe, acudiendo al pensamiento kantiano y a todo el aporte de la Ilustración, enfatiza que trabajar por la realización de la libertad como conquista para todos los ciudadanos, como posibilidad de emancipación de los estados de ignorancia, implica contrarrestar los prejuicios y confrontarlos con la educación, por ello precisa que,

La educación emancipa en tanto el individuo ignorante está a merced de fuerzas extrañas, no comprende la centralidad de su yo para todo lo que a él concierne, es fácil presa de la superstición, puede ser engañado y dominado por un poder que se complace en humillar la condición humana. El individuo heterónomo que no tiene control de su propio entendimiento es la condición de un despotismo, precisamente el que denuncia y busca derrotar “La Ilustración”. La Ilustración persigue una emancipación cultural, política y social. (Botero, 2004, 79 - 80)

En este sentido el Maestro Kant, en ¿Qué es la Ilustración?, invita a desarrollar la mayoría de edad: “La ilustración es la salida del hombre de su autoculpable minoría de edad. La minoría de edad significa la incapacidad de servirse de su propio entendimiento sin la guía de otro” (Kant, 1993, 17)

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Darío Botero, cuando trabaja el concepto de Kant sobre la educación, insiste que el hombre es un fin en sí mismo, pero reconociendo también que, para el contexto actual, la Naturaleza, también es un fin en sí misma. Y esa es la apuesta que hacemos al ubicar la Vida como valor supremo:

La naturaleza representa el origen de la vida, incluida la vida humana. Por tanto, el proceso histórico, la producción, la acción humana más rica y compleja cada vez, debe ser diseñada para no dañar los procesos de vida; debe permitir que la vida florezca, que desarrolle toda su potencialidad y riqueza; que los ecosistemas puedan seguir generando vida. Esto no obsta para que el hombre siga tomando su bocado de vida de la naturaleza. De manera que no se trata de ningún fundamentalismo. Es hoy un desarrollo teórico necesario para dar espacio al ambientalismo. Si esta civilización no respeta la fluidez de la vida habremos perdido toda esperanza de que pueda sobrevivir la vida en este planeta. (Botero, 2004, 204 - 205)

Esta propuesta, que sugiere un humanismo más incluyente, defiende la Vida en todas sus manifestaciones y recupera el sentido de vida social, aún más allá de las redes humanas, contempla la relación con el cosmos y la naturaleza. Como bien lo enfatiza Botero Uribe,

El humanismo de nuestro tiempo está relacionado con la defensa de la vida. Ha llegado el momento de reconocer que la vida humana es una particularidad de la vida. No podemos desligar la vida humana de la vida; la vida humana sólo puede profundizarse como vida. Esa solidaridad con la vida me obliga primero a reformular la relación del hombre con la naturaleza y, en segundo lugar, a repensar la naturaleza y la vida. (Botero, 2004, 209)

Así, pues, el Centro asume el desafío permanente de releer el enfoque humanista de Tomás de Aquino desde un diálogo argumentado y una postura abierta a los autores contemporáneos (como los aquí referidos ilustrativamente) que, aún sin aludir de modo explícito al Aquinate, abordan la centralidad de la persona humana y el bien común en correspondencia con las transformaciones de la sociedad global, la emergencia del biocentrismo y las complejas conexiones con el acelerado devenir del mundo de la vida.

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7. Campos de acción del Centro

Los campos de acción del Centro, en la vida académica de la Seccional y su incidencia en la dimensión sociocultural de la región, se fundamentan en dos referentes: la Ley 30 de diciembre 28 de 19923 y, las funciones sustantivas de docencia, investigación y proyección social contemplados en el PEI, que da especificidad a la primera4.

Desde el marco anterior, el Centro reconoce que “la Educación Superior es un proceso permanente que posibilita el desarrollo de las potencialidades del ser humano de una manera integral […]” (Ley 30, Art 1). En este sentido, sin desmérito alguno a la formación en el saber específico de cada profesión, se ha de trabajar en el fomento de la capacidad de autonomía del estudiante, con espíritu reflexivo, en un marco de libertad de pensamiento, pluralismo ideológico, universalidad de los saberes y la multiculturalidad del país, permitiendo a la Educación Superior desarrollarse “en un marco de libertades de enseñanza, de aprendizaje, de investigación y de cátedra” (Ley 30, Art 4).

Procurar “la formación integral” (Ley 30, Art 6, parágrafo a), como uno de los objetivos de la Educación Superior exige preparar a los estudiantes en el plano profesional, la investigación y el servicio social, en cuanto se asume que esta acción ha de agenciar el desarrollo autónomo del individuo al servicio del país. La Universidad Santo Tomás, acorde con esta exigencia, considera en su PEI la promoción de la formación integral como “fin o propósito último de la Misión institucional y el primero de los objetivos estatutarios” (PEI., 2004, 63)

3 Este es el marco de referencia jurídico del Estado colombiano hasta tanto no se apruebe el proyecto de la nueva Ley de Educación Superior que promueve el presidente Juan Manuel Santos.

4 “Las tres funciones se denominan sustantivas, porque constituyen la existencia real e independiente de la institución, de tal manera que sus características propias permiten identificar y distinguir a una Universidad de cualquiera otra. En la USTA, la concepción de esas funciones está condicionada por la naturaleza institucional y su misión” (PEI, 2004, 84)

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En la misma medida, el desempeño misional de las unidades académicas que siguen los criterios de universalidad reflejados en las actividades ya mencionadas de formación académica en profesiones, la investigación científica, la extensión y la proyección social, han de tener en cuenta su obligación y responsabilidad para con “la producción, desarrollo y transmisión del conocimiento y de la cultura universal y nacional” (Ley 30, Art 19). En este orden de ideas, la difusión del conocimiento ha de ser transversal en el trabajo académico y social del Centro.

A partir de estas consideraciones legales, se definen los siguientes campos de acción:

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7.1 Docencia

El PEI de la Universidad Santo Tomás comprende la docencia como: “la actividad más notoria y cotidiana de cualquier institución educativa […] que impulsa la investigación como la proyección social” (2004, 26 - 27). El ejercicio pedagógico anterior ha de desarrollarse desde “la búsqueda de la verdad, el ejercicio libre y responsable de la crítica, de la cátedra y del aprendizaje” (Ley 30, Art 30) en los siguientes escenarios institucionales:

7.1.1 Área de Formación Socio-humanista: La presencia del Centro, en cada uno los programas de pregrado, se propone desde nuevas asignaturas que estarían incorporadas en todos los planes de estudio:

Desarrollo humano Conocimiento y profesiones Culturas e identidades Espiritualidades del mundo Ciudadanía mundial (Ley 30, Art 128) Bioética (Ley 30, Art 129)

Así mismo, y en tónica con lo estipulado por el PEI, se contemplan las Cátedras Opcionales I, II y III: “Los foros y debates son las estrategias propias de las cátedras institucionales permanentes, en función de la razón dialógica y crítica que exige la formación integral […] Este pluralismo favorece la inclusión de nuevas cátedras desde otras perspectivas humanistas.” (PEI, 2004, 64)

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El Centro enriquece esta oferta a través las siguientes cátedras opcionales:

Liderazgo y comunicación Arte y humanismo Cuestiones de género Ciencia y tecnología Economía y humanismo Conflictos y relaciones internacionales Pedagogía de las profesiones

Por su parte, Desde las Facultades, se ofertan cátedras opcionales que contribuyen a la formación integral:

Derechos humanos Educación para el medio ambiente Emprendimiento TIC

7.1.2 Tecnologías de la Información y Comunicación: los cursos ofrecidos y apoyados desde el Centro, tienen la posibilidad de desarrollarse a través de distintas modalidades: presencial, virtual o bimodal, a través de la incorporación de TIC. Además de la capacitación docente, se cuenta con la experiencia en diseño de aulas virtuales y producción de recursos digitales.

7.1.3 Posgrados: presencia en los programas posgraduales en coherencia con la propuesta curricular del PEI que contempla el componente de Formación Humanista.

7.1.4 Programas propios: la docencia se realiza en los programas de pregrado y posgrado que diseñe y oferte el Centro.

7.1.5 Otras presencias: vinculación del profesorado en los distintos Comités curriculares de las Facultades, procesos de

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acreditación y sistema de gestión de calidad, dirección de trabajos de grado, asesorías educativas y empresariales, tutorías, conferencias, talleres y seminarios.

7.2 Investigación

El Centro cuenta con el grupo de investigación en Desarrollo Humano, reconocido en Colciencias, que pretende alcanzar la máxima categorización a través de la consolidación de una cultura investigativa tanto en proyectos de investigación formativa, entre los semilleros y estudiantes de pregrado, como en investigación científica en sentido estricto (Restrepo, p. 1-2), desde las siguientes líneas:

7.2.1 Estudios Políticos: considera asuntos relacionados con gobernabilidad y políticas públicas; gestión comunitaria; planeación y desarrollo local; democracia y ciudadanía; cultura política y sociabilidad; Biopolítica; conflictos y relaciones internacionales, entre otros. En este momento se desarrolla el proyecto “Percepciones sobre democracia y ciudadanía de los estudiantes de la Universidad Santo Tomás”.

7.2.2 Pedagogía social: establece las relaciones entre educación, sociedad y cultura en temas como prácticas profesionales reflexivas; educación comunitaria; liderazgo social; educación de adultos; filosofía de la educación; didácticas de las humanidades; pedagogía de las profesiones, entre otros. Se encuentra activo el proyecto sobre “Prácticas profesionales reflexivas en clínicas de Odontología”.

7.2.3 Biosofía: en esta línea se consideran temas como filosofía andina y saberes ancestrales; ética de la Vida (Bioética); espiritualidades del mundo; relaciones cósmicas (expresiones plurales de la Vida); Derechos ambientales; pensamiento latinoamericano, entre otros. Esta línea está en construcción y hace parte de la proyección del Centro.

7.2.4 Ciencia, Cultura y Sociedad: contempla problemáticas asociadas a la antropología cultural, redes sociales; culturas urbanas;

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responsabilidad social empresarial; arte y literatura; cuestiones de género; urbanismo y desarrollo; ciencia de la Ciencia; pensamiento complejo; cibercultura; tecnología y desarrollo; economía y sociedad; comunidades emergentes; historia social y cultural; sicología social; creatividad e innovación, entre otras. Esta línea está en construcción y hace parte de la proyección del Centro de estudios en Humanidades.

7.3 Extensión

Tomando como referencia la Ley 30, se define esta función sustantiva de la Universidad:

La extensión comprende los programas de educación permanente, cursos, seminarios y demás programas destinados a la difusión de los conocimientos, al intercambio de experiencias, así como las actividades de servicio tendientes a procurar el bienestar general de la comunidad y la satisfacción de las necesidades de la sociedad. (Art 120)

El Centro contempla las siguientes actividades de extensión:

7.3.1 Formación docente: en primer lugar, apoyar el proceso de formación institucional de los docentes de la Seccional, desde las particularidades y riquezas del PEI, en conjunto con el Centro de Estudios en Educación.

7.3.2 Simposio de Liderazgo estudiantil: este evento, que lleva once años de tradición, reúne a más de 600 jóvenes líderes de los colegios de Bucaramanga y su área metropolitana; a través del Simposio se generan espacios de diálogo y reflexión, permanente, sobre problemáticas juveniles del contexto escolar y/o social.

7.3.3 Congreso Internacional de Humanidades: Con más de una década de trayectoria, se ofrece como escenario de discusión y reflexión interdisciplinaria para contribuir al análisis de diversas problemáticas socio-culturales que involucran el devenir de la existencia. En la articulación entre investigación y función social de la Universidad, este escenario académico enriquece procesos que se adelantan en los distintos semilleros y líneas de investigación.

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7.4 Proyección social

La proyección se entiende como una instancia privilegiada para agenciar la sociedad del conocimiento. El Centro realizará la proyección social a través de estrategias de intervención en comunidades específicas, que consideren escenarios de educación comunitaria y popular. De igual forma gestionará la participación universitaria, crítica, en movimientos sociales de orden regional, nacional y/o mundial.

7.5 Cooperación inter-institucional

El Centro espera contribuir al proceso de vinculación de la Universidad con la comunidad académica nacional e internacional mediante la celebración de alianzas o convenios estratégicos en torno a tres ejes sustantivos: movilidad docente y estudiantil, equivalencia de asignaturas (en apoyo a las alternativas de formación multipropósito en los programas propios del Centro); y, uso compartido de recursos, incluyendo la adscripción a redes especializadas de investigadores en los distintos campos de conocimiento de las humanidades y las ciencias sociales.

En una primera fase, el Centro formalizará alianzas con algunas de las siguientes entidades:

A nivel nacional

Instituto Pensar

Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP)

Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia

A nivel internacional

Universidad Iberoamericana, México

Instituto de Investigaciones Filológicas, UNAM, México

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Instituto Emmanuel Mounier, Argentina

Institute of Sociology University of Łódź, Polonia

International Sociological Association (ISA)

7.6 Difusión del conocimiento

Las publicaciones se convierten en elemento trasversal de las acciones del Centro; buscan posicionar la cultura investigativa que sugiere sistematizar y socializar los productos resultantes de su quehacer. Por su naturaleza, dialogan con comunidades científicas, contribuyen al fortalecimiento de las redes académicas, y favorecen la difusión de avances intelectuales e investigativos.

El Centro posee antecedentes seriados y permanentes en el campo de las publicaciones, a través de experiencias exitosas como:

7.6.1 Revista Temas. ISSN 1692-6226. Creada en 1995 como medio de publicación de las experiencias y estudios de investigación en Ciencias Sociales y Humanas. Actualmente inscrita en el Índice Bibliográfico Nacional de Colciencias (Publindex).

7.6.2 Periódico Doxa. ISSN 1909-2032. Creado en el 2000 bajo el criterio de ser una publicación monotemática, diseñado como material de análisis, reflexión y herramienta de apoyo para favorecer el diálogo y el debate académico. Liderado por docentes e invitados según el tema. A la fecha Doxa tiene 35 ediciones.

7.6.3 Periódico Íkaro. ISSN 1909-2024. Creado en el 2000 como espacio de divulgación de las producciones estudiantiles. Es una herramienta que propicia el pensamiento crítico, la producción literaria y la cultura investigativa. A la fecha Íkaro cuenta con 20 ediciones.

7.6.4 Memorias Congreso de Humanidades. Sistematiza y publica las memorias del Congreso Internacional de Humanidades.

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Comparte con la comunidad académica lo que produce y dinamiza el debate que se genera entre los asistentes los expertos invitados.

7.6.5 Colección Humanidades. Pequeños folletos universitarios que, desde las Humanidades, buscan poner a circular temas coyunturales, de interés para la comunidad educativa, y que se convierten en valiosa producción docente para compartir con los estudiantes.

7.6.6 Colección Secciones de Investigación. Surge como reconocimiento al trabajo investigativo de los docentes que terminan maestría o doctorado. El Centro cuenta con dos libros publicados:

Imaginarios de Ciudadanía. De la Ciudadanía Restrictiva a la Ciudadanía Planetaria. Sobre los imaginarios de ciudadanía en algunos estudiantes universitarios. Roberto Alonso Cardona Ospina. Editorial USTA, Bucaramanga, Septiembre de 2010. ISBN: 978-958-8477-13-8

Educar con Horizonte de Sentido. Desafío de la Educación Superior. Marco Emilio Bautista Buitrago, Alfonso Rodríguez Balaguera, Dénix Alberto Rodríguez Torres. Editorial USTA, Bucaramanga, Marzo de 2011. ISBN: 978-958-8477-20-6

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8. Organigrama


Comité Curricular

Consejo Académico

Vicerrectoría Académica

Secretaría

Coordinación General

Coordinación Académica

Coordinación Extensión y

Proyección Social

Coordinación Publicaciones

CoordinaciónInvestigación

Dirección

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El Centro, en su estructura orgánica, cuenta con un director, un coordinador general, y un grupo de apoyo denominado comité curricular; cada área, ó campo de acción, es liderada por un coordinador y un equipo de apoyo docente. En cada una de las Sedes hay una secretaria como apoyo a todas las funciones administrativas.

Funciones administrativas

8.1 Director

Las responsabilidades del Director del Centro son:

Elaborar el plan anual de trabajo, y el presupuesto del Centro, de acuerdo con el Plan de Desarrollo de la Seccional y presentarlos a la Vicerrectoría Académica y a la Vicerrectoría administrativa-financiera.

Proyectar y elaborar la nómina anual del Centro, según necesidades. Supervisar el adecuado cumplimiento de los planes de trabajo de

cada una de las áreas del CEHCS, brindando el apoyo necesario para el desarrollo de los mismos.

Establecer canales de comunicación entre el CEHCS, las entidades gubernamentales y no gubernamentales, e instituciones de educación superior que apoyen y fomenten los ejes sustantivos de la Universidad, desde las Ciencias Sociales y Humanas.

Promover y dinamizar el trabajo de cada una de las áreas que conforman el Centro para el logro de la misión, la visión y los objetivos propuestos.

Presentar un informe anual de actividades y resultados a la alta dirección.

Convocar y dirigir el comité curricular del Centro en sus sesiones ordinarias o, de ser el caso, en situaciones especiales.

Proponer y liderar la temática a estudiar en el Seminario permanente de Profesores del Centro.

Otras que fueren encomendadas por la Vicerrectoría Académica o la alta dirección de la Universidad.

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8.2 Coordinador general

El Coordinador general tendrá las siguientes responsabilidades: Acompañar y colaborar al Director en las funciones que lo

ameriten. Elaborar el plan de trabajo y el presupuesto anual del centro y

presentarlos a la Dirección del CEHCS. Diseñar y gestionar el Sistema y el Programa de Formación

Permanente del Profesorado del Centro. Asesorar los procesos pedagógicos, curriculares y evaluativos de

los programas académicos de pregrado y posgrado del Centro. Promover la participación de los Docentes del CEHCS en los

comités curriculares de las Facultades de la Universidad. Definir los criterios de evaluación e indicadores de gestión para

cada área. Presentar un informe anual de actividades y resultados al Director

del CEHCS, o cuando éste lo requiera. Participar activamente, en forma interdisciplinaria, con cada una

de las coordinaciones de las áreas para el estudio de temas de interés común o específico.

Organizar y coordinar el registro de las actividades que se realicen dentro de cada una de las áreas de gestión y darles seguimiento.

Apoyar a la Dirección del centro en la planeación, realización, verificación y seguimiento del Proceso de Selección, contratación, capacitación, inducción y evaluación del desempeño de los docentes.

Otras que fueren encomendadas por el Director del CEHCS o por la alta dirección de la Universidad.

8.3 Comité Curricular.

Este comité tendrá las siguientes responsabilidades:

Elaborar el plan de trabajo y el presupuesto anual del área con base en los presupuestos específicos de cada uno de los programas académicos y presentarlos a la Coordinación general del CEHCS para la elaboración de la planeación y el presupuesto general del centro.

Supervisar el adecuado desarrollo de cada uno de los programas ofrecidos, mediante el trabajo conjunto con las demás coordinaciones y docentes del centro.

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Definir criterios de evaluación e indicadores de gestión para cada programa. Supervisar la evaluación permanentemente de los programas, de acuerdo con los criterios internos que se definan y con los establecidos por el Ministerio de Educación y el Consejo Nacional de Acreditación.

Participar de la comisión que prepara y presenta la acreditación de los programas de la Seccional.

Presentar un informe anual de actividades y resultados al Coordinador general o cuando éste lo requiera.

Otras que fueren encomendadas por el Director, Coordinador general del CEHCS, o por la alta dirección de la Universidad.

8.4 Coordinación de Publicaciones

El Coordinador del área de Publicaciones tendrá las siguientes responsabilidades:

Diseñar y desarrollar cada una de las actividades de preproducción, producción y postproducción de las diferentes publicaciones del centro, así como otros medios de difusión impresos o electrónicos, de acuerdo con los objetivos del CEHCS.

Seleccionar y organizar el contenido de los distintos medios de difusión del CEHCS, garantizando la mejor proyección de sus actividades de investigación y docencia.

Establecer un vínculo permanente con el área de Soporte a Revistas Científicas de la Dirección de Investigaciones de la Universidad Santo Tomás, así como con otras instancias nacionales e internacionales para reunir las condiciones de calidad que lleven al logro de la indexación en el mediano plazo.

Establecer un vínculo permanente con el Departamento de Comunicaciones para el diseño y publicación de los productos del centro, así como de otros materiales de difusión.

Elaborar el plan de trabajo y el presupuesto anual del área y presentarlos a la Coordinación general del CEHCS.

Definir criterios de evaluación e indicadores de gestión para el área. Presentar un informe anual de actividades y resultados al

Coordinador general del CEHCS o cuando éste lo requiera. Participar activamente, en forma interdisciplinaria, con las

subdirecciones de Desarrollo Docente, Formación Pedagógica e Investigación Educativa y Pedagógica para el estudio de temas de interés común o específico.

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Otras que fueren encomendadas por el Director del CEHCS o por la alta dirección.

8.5 Coordinación de Investigaciones.

El Coordinador de Investigación y Docencia tendrá las siguientes responsabilidades:

Gestionar el Programa de Investigación Humanística y de las

Ciencias Sociales de la Seccional asegurando su adecuado desarrollo y garantizando el cumplimiento de las metas del mismo.

Establecer un vínculo permanente con los distintos grupos de investigación Humanística de las Ciencias Sociales de la Universidad Santo Tomás Bogotá y de otras seccionales, así como con grupos de otras Instituciones de Educación Superior nacionales e internacionales, para asegurar la integración del CEHCS a redes y nodos de investigación.

Elaborar el plan anual de trabajo y el presupuesto del área, de acuerdo con los planes estratégicos de cada grupo de investigación y presentarlos a la Dirección del CEHCS.

Mantener un vínculo permanente con la Dirección de Investigación de la Seccional para darle seguimiento al registro y desarrollo de los proyectos de investigación de los grupos adscritos al centro, así como para asegurar el adecuado cumplimiento de las políticas y directrices que esta dependencia establezca.

Definir criterios de evaluación e indicadores de gestión para el área. Presentar un informe anual de actividades y resultados al

Coordinador general del CEHCS o cuando éste lo requiera. Participar activamente, en forma interdisciplinaria, con las demás

coordinaciones para el estudio de temas de interés común o específico.

Otras que fueren encomendadas por el Director o Coordinador general del CEHCS o por la alta dirección de la Universidad.

Las responsabilidades de los grupos de investigación estarán definidas en los planes estratégicos de cada uno, los cuales se registrarán en la Dirección de Investigación y en Colciencias.

9. Recursos requeridos

Este Centro de Estudios en Humanidades y Ciencias Sociales espera establecer su sede administrativa en el Edificio Santander, Campus de Floridablanca, donde se requerirán habilitar, al menos, los

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siguientes espacios al servicio de las funciones académicas e investigativas:

Oficina de Dirección

Oficina de Coordinación General

Seis cubículos para investigadores

Sala de juntas

Sala de profesores, para atención a estudiantes.

Puesto de la Secretaría

Por su parte, en la Sede Central, se hará necesario mantener una sala de profesores del Centro y un apoyo secretarial que sugerimos se comparta con el Centro de Pastoral Universitaria.

De igual forma, el Centro propone establecer un acervo biblio-hemerográfico propio, que reposaría en la oficina de la Coordinación General.

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10. Bibliografía

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Botero Uribe, Darío. (2001) Vida, ética y democracia. Segunda edición. Universidad Nacional de Colombia, Unilibros: Bogotá.

Derrida, Jacques. (2002) Universidad sin Condición. http://www. jacquesderrida.com.ar/textos/universidad-sin-condicion.htm (Consultado el 20 de marzo de 2011)

Frankl, Víctor. (1982) El hombre en busca de sentido. Herder: Barcelona.

Fromm, Erich. (1997) Psicoanálisis de la sociedad contemporánea. Fondo de cultura económica: México.

Hoyos, Guillermo; Serna, Julián; y Gutiérrez, Elio Fabio. (2007) Borradores para una filosofía de la educación. Siglo del Hombre Editores: Bogotá.

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Morin, E. (1998) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Editorial Magisterio No. 88. Bogotá.

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Nussbaum, Martha. (2010) Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades. Katz editores: Buenos Aires.

Nussbaum, Martha. (2007) Las fronteras de la justicia. Consideraciones sobre la exclusión. Paidós: Barcelona.

Nussbaum, Martha. (2005) El cultivo de la humanidad. Una defensa clásica de la reforma en la educación liberal. Paidós: Barcelona.

Nussbaum, Martha. (2003) La terapia del deseo. Teoría y práctica en la ética helenística. Paidós: Barcelona.

República de Colombia. (1992) Ministerio de Educación Nacional (MEN) Ley 30, Sobre la educación superior en Colombia. Bogotá.

Sen, Amartya. (2010) La idea de la justicia. Editorial Taurus: Bogotá.

Sen, Amartya. (2007) Primero la gente: una mirada desde la ética del desarrollo a los principales problemas del mundo globalizado. Ed. Deusto: Barcelona.

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Universidad Santo Tomás. (2004) Proyecto Educativo Institucional, (PEI) Editorial USTA: Bogotá.

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